carta de docente de instituto técnico y tecnológico

5
LA AMENAZA DEL RETORNO Cuando observo una cruz no veo propiamente dos leños atravesados, ni tampoco observo una textura de madera obtenida por dos troncos sobrepuestos. No, cuando yo observo una cruz veo la historia de lo que ha significado ese símbolo: veo la muerte de Jesús, veo la religión, veo un sistema de creencias sagradas que se han presentado a lo largo de la historia en Occidente. De igual modo, cuando observo una esvástica no veo un conjunto de líneas simétricas que conforman una figura de estilo cuadrático. No, al observar una esvástica yo veo el símbolo del Nacismo Alemán, veo toda la intención nazi de acabar con la cultura judía, veo el exterminio al que fue sometido un pueblo por parte de un ejército liderado por Hitler. Lo que quiero decir, estimados estudiantes, es que cuando observo algo no me quedo en la apariencia, la capa externa, las formas y contornos que presenta el objeto. No. Sino que intento hundirme en las raíces históricas, en los significados profundos, en el más allá de lo que tengo frente a mí. En este mismo sentido, cuando yo observo a los actuales candidatos a la presidencia ecuatoriana no veo la faceta que ellos quieren mostrarme para convencerme de que les dé mi voto. Yo me esfuerzo por ver mucho más allá de sus discursos políticos y de las poses con que se disfrazan, es decir, me esfuerzo por ver esos significados profundos, ese devenir histórico que ellos representan y que hace parte de su verdadera esencia. De este modo, cuando en los debates escucho a Cynthia Viteri, yo no veo a una madre que administrará el Estado Ecuatoriano con cautela, generosidad e inteligencia, como sí lo hacen las madres de familia ecuatorianas. Ni tampoco veo a una mujer aguerrida y valiente que está dispuesta a combatir con mano firme la corrupción y la injusticia, ni mucho menos veo a alguien que defenderá los valores familiares con una moral transparente y honesta. No, yo no veo la apariencia o forma externa que ella quiere mostrarme. Yo, en realidad, lo que veo en ella son las intenciones políticas que siempre la han acompañado en su trayectoria vital. De hecho, cuando yo escucho a

Upload: senescytz1-2

Post on 21-Feb-2017

26 views

Category:

Presentations & Public Speaking


0 download

TRANSCRIPT

Page 1: Carta de Docente de Instituto Técnico y Tecnológico

LA AMENAZA DEL RETORNO

Cuando observo una cruz no veo propiamente dos leños atravesados, ni

tampoco observo una textura de madera obtenida por dos troncos sobrepuestos. No,

cuando yo observo una cruz veo la historia de lo que ha significado ese símbolo: veo la

muerte de Jesús, veo la religión, veo un sistema de creencias sagradas que se han

presentado a lo largo de la historia en Occidente. De igual modo, cuando observo una

esvástica no veo un conjunto de líneas simétricas que conforman una figura de estilo

cuadrático. No, al observar una esvástica yo veo el símbolo del Nacismo Alemán, veo

toda la intención nazi de acabar con la cultura judía, veo el exterminio al que fue

sometido un pueblo por parte de un ejército liderado por Hitler. Lo que quiero decir,

estimados estudiantes, es que cuando observo algo no me quedo en la apariencia, la

capa externa, las formas y contornos que presenta el objeto. No. Sino que intento

hundirme en las raíces históricas, en los significados profundos, en el más allá de lo

que tengo frente a mí.

En este mismo sentido, cuando yo observo a los actuales candidatos a la

presidencia ecuatoriana no veo la faceta que ellos quieren mostrarme para

convencerme de que les dé mi voto. Yo me esfuerzo por ver mucho más allá de sus

discursos políticos y de las poses con que se disfrazan, es decir, me esfuerzo por ver

esos significados profundos, ese devenir histórico que ellos representan y que hace

parte de su verdadera esencia.

De este modo, cuando en los debates escucho a Cynthia Viteri, yo no veo a una

madre que administrará el Estado Ecuatoriano con cautela, generosidad e inteligencia,

como sí lo hacen las madres de familia ecuatorianas. Ni tampoco veo a una mujer

aguerrida y valiente que está dispuesta a combatir con mano firme la corrupción y la

injusticia, ni mucho menos veo a alguien que defenderá los valores familiares con una

moral transparente y honesta. No, yo no veo la apariencia o forma externa que ella

quiere mostrarme. Yo, en realidad, lo que veo en ella son las intenciones políticas que

siempre la han acompañado en su trayectoria vital. De hecho, cuando yo escucho a

Page 2: Carta de Docente de Instituto Técnico y Tecnológico

Cynthia Viteri lo que veo es el partido fundado por León Febres Cordero, el Partido

Social Cristiano, al cual ella ha pertenecido durante toda su vida.

Algunos de ustedes quizás no lo sepan porque son muy jóvenes y recién están

empezando a sentir un interés por profundizar en la historia del país. Pero déjenme

contarles, de manera muy breve y sucinta, quién fue León Febres Cordero. Él fue el

máximo líder, representante y fundador del Partido Social Cristiano, con el cual logró

convertirse en presidente de Ecuador desde 1984 hasta 1988. Durante esos cuatro

años, administró el Estado tal cual como lo hace un dictador, sin permitir que ninguna

entidad o institución lo controle, lo vigile, ni lo fiscalice, es decir, administró el Estado

imponiendo su santa voluntad. Aquellas personas que intentaron criticarlo, que

decidieron protestar por las decisiones que tomaba, que organizaron una huelga para

rechazar las leyes que los perjudicaban, o que realizaban una marcha para oponerse a

las políticas asumidas, eran detenidas, torturadas y, en muchos casos, desaparecidas.

Así les sucedió a los jóvenes Carlos y Pedro Restrepo, quienes fueron detenidos por la

Policía sin ninguna razón válida, pero hasta el sol de hoy, a pesar de todos los

esfuerzos hechos por el actual gobierno, no se sabe qué pasó con ellos, en dónde

arrojaron sus cadáveres los policías que los asesinaron. Les invito a que vean el

documental “Con mi corazón en Yambo”, elaborado por la hermana de estos dos

chicos, un documental que lo pueden encontrar en cualquier vídeo tienda de Tulcán. Y

lo mismo que les sucedió a los dos hermanos Restrepo, le pasó también a la maestra

carchense Consuelo Benavides, oriunda de Julio Andrade. Ella, después de participar

en una marcha, fue detenida por uniformados de la Fuerza Naval, quienes la

encerraron en una prisión, la torturaron con altas cargas eléctricas y luego abusaron

sexualmente de ella, hasta matarla, para posteriormente desaparecer su cuerpo. Les

invito a que visiten el parque Consuelo Benavides aquí en Tulcán, construido en honor

a la memoria de esta valerosa mujer, el cual se encuentra sobre la avenida Rafael

Arellano, por el sector del Estadio Olímpico, y que equivocadamente es conocido como

el parque de las tortugas.

Pero el ataque y la violencia no solo se dieron contra los que se oponían a las

políticas de León Febres Cordero, sino también contra aquellas instituciones que no

obedecían sus normas. Así le sucedió a la Corte Suprema de Justicia, que fue

Page 3: Carta de Docente de Instituto Técnico y Tecnológico

bloqueada con tanques de guerra para obligar a los jueces a que obedecieran lo que

dictaminaba el presidente. Por todos estos abusos del Partido Social Cristiano, Ecuador

fue condenado ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos.

Entonces, cuando yo escucho a Cynthia Viteri veo todo lo que ha hecho a lo

largo de la historia el partido al cual ella ha pertenecido, veo el dolor de los hermanos

Restrepo, escucho los gritos de la maestra carchense Consuelo Benavides y siento el

miedo de los jueces amenazados por tanques de guerra. Yo no veo el espíritu

bondadoso y caritativo de una madre. Yo veo las garras crueles y amenazantes de una

dictadura que asesinó y desapareció a todos aquellos que intentaron protestar.

Un fenómeno similar me sucede con Dalo Bucarán. Cuando lo escucho hablar,

yo no me concentro en su tono contundente y firme, ni en sus palabras de carácter

persuasivo, ni en su estilo carismático que refleja tanta seguridad y que despierta tanta

confianza. No, yo no permito que esos efectos de la apariencia, que esas cualidades de

la forma, me deslumbren y me cautiven. Al igual que me sucede con Cynthia Viteri,

cuando escucho a Dalo Bucarám yo intento fijarme en los otros significados, en la

trayectoria histórica, en las representaciones ocultas. Y al escuchar a Dalo Bucarán, yo

solo veo la prolongación del gobierno de su padre, Abdalá Bucarán.

¿Quién fue Abdalá Bucarán? Fue el candidato que ganó las elecciones

presidenciales en 1996. La gente lo eligió como una suerte de salvador de la patria, el

hombre del pueblo que llegaba a arreglar el desastre económico que había ocasionado

Sixto Durán Ballén. Pero la verdad es que el remedio resultó peor que la enfermedad.

Abdalá Bucarán llegó a improvisar, sin un plan de gobierno, con decisiones basadas en

el espectáculo y en la cirquería, y no en el desarrollo del país. Fue una época de

fracasos, de vergüenzas internacionales, de ridiculeces estrepitosas y, especialmente,

fue una época de reconocidos casos de corrupción, entre ellos el de las Mochilas

Escolares.

Entonces, cuando yo escucho a Dalo Bucarán, veo a un político formado, criado

y educado por el hombre que condujo el país al fracaso económico e institucional. No

veo ese hombre carismático que convence con su palabra precisa, con su sonrisa de

actor de cine y con sus permanentes invocaciones a Cristo. No, yo veo a un nuevo

Page 4: Carta de Docente de Instituto Técnico y Tecnológico

improvisador que, en caso de llegar al poder, no sabrá qué hacer para conducir al país,

tal como le sucedió a su padre.

Y, por último, quiero compartirles lo que realmente veo cuando escucho a

Guillermo Lasso. Él siempre se presenta como un empresario exitoso que pondrá sus

conocimientos y experiencias al servicio del país, un empresario que será capaz de

generar un millón de empleos. Pero la verdad es que yo veo todo lo contrario: veo al

banquero que más bien se aprovechó del Estado y provocó que se perdieran en el país

un millón de empleos. Es decir, yo no veo al hombre que va a poner a trabajar a un

millón de personas. No. Yo veo al hombre que dejó sin trabajo a un millón de personas.

Pero ¿cómo provocó eso Guillermo Lasso? Pues bien, estimados estudiantes,

después de que Abdalá Bucarán fue destituido por incapacidad mental, Jamil Mahuad

resultó elegido como nuevo presidente de Ecuador, en 1998, con el aporte que

realizaron varios banqueros para financiar su campaña. De manera que Jamil Mahuad,

cuando empezó a gobernar, tuvo que devolverles a los banqueros el favor que le

habían hecho, o sea, tuvo que pagarles con intereses el dinero que le habían

entregado para convertirse en presidente. Por eso, en medio de la profunda crisis

económica e institucional que ya padecía el país, Mahuad, apoyado por el Partido

Social Cristiano que era mayoría en el Congreso con Cynthia Viteri a la cabeza, decidió

entregarle a los bancos todo el dinero que quisieran tomar de las entidades públicas, y

servirles de garantes para que realizaran préstamos internacionales, y, como si eso

fuera poco, decidió no cobrarles absolutamente nada por el dinero prestado y más

bien pagarles todas las deudas que tuvieran. En otras palabras, Mahuad le entregó

todo, absolutamente todo, a los bancos, entre ellos al banco que administraba

Guillermo Lasso.

¿Cuáles fueron las consecuencias de eso? La quiebra del Estado, la declaración

del Feriado Bancario, la suspensión de operaciones bancarias, el congelamiento de las

cuentas de ahorro, la devaluación del Sucre, la súper inflación de los precios, la

expansión de la pobreza, el aumento desenfrenado de la inseguridad, la migración

masiva hacia España e Italia, la dolarización de la moneda nacional, en fin, el Estado

ecuatoriano quedó prácticamente agonizando y sus habitantes bañados en lágrimas de

dolor.

Page 5: Carta de Docente de Instituto Técnico y Tecnológico

Por eso, cuando Guillermo Lasso habla de un millón de empleos, yo no veo

sonrisas ni veo esperanzas, yo veo el dolor de ese millón de desempleados que lo

perdieron todo y tuvieron que abandonar su país para buscar en otros territorios

aquello que los banqueros les arrebataron.

Mi invitación, estimados estudiantes, es para que ustedes no se dejen

convencer de las apariencias que les presentan los candidatos. Más bien busquen la

esencia de ellos, busquen esa historia que ellos han vivido, esa trayectoria que cada

uno de ellos ha tenido, las actuaciones que han realizado en favor o en contra de los

intereses del país. No crean en las promesas, ni se dejen convencer por discursos de

campaña. Más bien ustedes mismos busquen la verdad en las demostraciones de la

historia. Basta con que le pregunten a sus padres cómo fue el gobierno de León Febres

Cordero para que sepan de qué tipo de línea ideológica proviene Cynthia Viteri, basta

que le pregunten a sus padres cómo fue el gobierno de Abdalá Bucarán para que sepan

a qué debemos atenernos con Dalo Bucarán, y basta que le pregunten a sus padres

cómo fue el gobierno de Jamil Mahuad para que sepan qué nos deparará el futuro con

Guillermo Lasso.