carson levine - el mundo encantado de ela[1]

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  • 8/18/2019 Carson Levine - El Mundo Encantado de Ela[1]

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levine

    EL +ND- EN#N/#D- DE EL#

    /itulo original: El Enchanted

    /raducci%n: 0ictoria 1radilla

    23 edici%n: febrero 4554

    1ara Da$id. +ás melodías.

    1

    Lucinda, esa hada tonta, no quería echarme una maldici%n, sino otorgarme un don. 6o no par( de llorar 

    durante mi primera hora de $ida, y aquellas lágrimas fueron su inspiraci%n. +ir% a mi madre, mo$iendo la

    cabeza con aire c%mplice, toc% mi nariz con su $arita y dio:

    7+i regalo será la obediencia. Ela será siempre obediente. 76 tras anunciar aquello se dirigi% a mí orde7

    nando7: #hora dea de llorar de una $ez.

    6 de( de llorar.

    1apá estaba fuera como de costumbre, en $iae de negocios, pero +andy, nuestra cocinera, lo

    presenci% todo. Ella y mi madre intentaron con$encer a Lucinda de que su regalo era horrible. 1uedo

    imaginarme la escena: +andy con sus pecas resaltando más que nunca, el cabello gris y rizado, alborotado, y

    la barbilla temblándole de rabia. +amá, en cambio, inm%$il pero tensa, su cabello casta"o empapado de sudor 

    tras el parto, los oos llenos de tristeza.

    Lo que no puedo imaginarme es qu( aspecto tendría Lucinda, que se empe"% en no deshacer el

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levinehechizo.

    La primera $ez que fui consciente de mi desgracia fue cuando cumplí cinco a"os. 8ecuerdo

    perfectamente aquel día, quizá porque +andy me lo ha contado muchas $eces.

    71ara tu cumplea"os 7empieza siempre diciendo7, prepar( un hermoso pastel de seis pisos. 9ertha,

    nuestra ama de lla$es, había cosido un $estido especial para ti. #zul oscuro como la noche, con un faín blanco.

    / no eras muy alta para tu edad, y parecías una mu"eca china, con una cinta blanca en ese pelo tan negro

    que tienes y las meillas coloradas por la e!citaci%n...

    En el centro de la mesa había un arr%n con unas flores que Nathan, nuestro criado, había recogido.

    Estábamos sentados a la mesa. 1apá estaba fuera, como siempre. 6o había $isto ilusionada a +andy

    hornear el pastel, a 9ertha coser mi $estido y a Nathan recoger flores del ardín.

    +andy parti% el pastel, me ofreci% un trozo y dio:

    7ome.

    El primer bocado me supo delicioso. +e comí todo el trozo contentísima. uando acab( +andy me dio

    otro pedazo, an más grande, y cuando lo termin( no me dieron más, pero yo sabía que tenía que seguir 

    comiendo y acerqu( el tenedor al pastel.

    7Ela, ;qu( estás haciendo< 7me ri"% mamá.

    7)=u( tragona eres* 7coment% +andy, riendo7. Es su cumplea"os, se"ora, d(ele tomar cuanto quiera.

    76 me sir$i% más pastel.

    +e sentía mal, asustada. ;1or qu( no podía dear de comer<

    +e costaba mucho tragar, y cada bocado que daba se hacía más difícil de masticar que el anterior.

    Entonces me puse a llorar, sin dear de comer.

    +amá se dio cuenta enseguida.

    7Dea de comer, Ela 7me orden%, y yo obedecí.

    ualquiera podía controlarme con una orden. /enía que ser algo directo, como >1onte un chal?, o

    >0ete a la cama?. n deseo o una sugerencia no tenían efecto: >+e gustaría que te pusieses un chal?, o >;1or 

    qu( no te $as a dormir

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson LevineEn lugar de hacerme d%cil, la maldici%n de Lucinda me hizo muy rebelde. - quizás aqu(l era mi

    carácter por naturaleza.

    +amá casi nunca me obligaba a hacer nada. 1apá no conocía la maldici%n, y además me $eía tan poco

    que casi nunca se dirigía a mí. 1ero +andy sí que era mandona. +e daba %rdenes casi con la misma frecuencia

    con la que respiraba. Ardenes cari"osas, y siempre por mi bien: >#ta esto, Ela?, o >#guanta este cuenco

    mientras bato los hue$os, cari"o?.

    6o odiaba aquellas %rdenes, a pesar de que eran inofensi$as. @ostenía el cuenco, sí, pero no deaba de

    mo$erme para que +andy tu$iera que seguirme por toda la cocina.

    Ella me llamaba tra$iesa, y entonces trataba de darme instrucciones más precisas para que no pudiera

    tergi$ersarlas tan fácilmente. # menudo era muy complicado que lográramos hacer algo untas, y mamá se reía

    cuando nos $eía discutir.

     #l final todo terminaba felizmente, porque o bien yo hacía lo que me pedía +andy o bien ella sustituía la

    orden por una petici%n.

    @i +andy, distraída, me pedía algo sin caer en que estaba dándome una orden, yo decía: >;/engo que

    hacerlo

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson LevineLuego recogimos moras y tu$e que darle a 1amela las más dulces y maduras. Cugamos a princesas y a

    ogros, y me toc% ser el ogro.

    Despu(s de una hora de suplicio no lo resistí más y le di un pu"etazo. 1amela se puso a chillar cuando

    $io que le salía sangre de la nariz.

    Nuestra amistad termin% aquel día, y mamá encontr% otra colocaci%n para la madre de 1amela leos de

    rell, nuestra ciudad.

    Despu(s de castigarme por haberme peleado, y aunque no solía darme %rdenes, mamá me dio una

    muy importante: >No cuentes nunca más a nadie lo de tu hechizo.?

    De todas formas no lo hubiera hecho, pues acababa de aprender que debía ser preca$ida al respecto.

    uando tenía casi quince a"os, mamá y yo nos pusimos enfermas. +andy nos dio su sopa curati$a,

    hecha de zanahorias, puerros, apio y crines de unicornio. Era deliciosa, aunque ambas odiábamos aquellos

    pelos largos y amarillentos que flotaban entre las $erduras. omo papá no estaba en rell tomamos la sopa

    sentadas en la cama de mamá. @i (l hubiera estado en casa no habría podido quedarme en la habitaci%n de

    mis padres. No le gustaba $erme cerca, enredándome entre sus piernas, como solía decir (l.

    +e tom( la sopa, crines incluidas, porque así me lo habían ordenado, pero hice muecas a +andy para

    mostrarle mi disgusto, cuando ya se retiraba. 7Esperar( a que se enfríe 7dio mamá. Despu(s, cuando nos

    quedamos solas, retir% las crines para tomarse la sopa, y cuando termin% $ol$i% a dearlas en el plato.

     #l día siguiente yo me encontraba mucho meor, pero mamá, en cambio, estaba más enferma, tanto

    que no podía comer ni beber nada. Decía que era como si tu$iese un cuchillo cla$ado en la garganta y un

    martillo golpeándole la cabeza. 1ara ali$iarla un poco de su malestar le puse compresas frías sobre la frente y

    le cont( cuentos. Eran $ieas historias de hadas que yo modificaba para distraerla y hacerla reír, aunque a

    $eces su risa se con$ertía en una horrible tos.

     #ntes de que +andy me mandara ir a la cama mamá me bes% y dio:

    79uenas noches. /e quiero, cari"o.ueron las ltimas palabras que me dirigi%. uando me marchaba, oí lo ltimo que le dio a +andy:

    7No me encuentro tan mal como para que a$ises a sir 1eter.

    @ir 1eter era papá.

     # la ma"ana siguiente mamá deliraba. Daba instrucciones a in$isibles cortesanos, con los oos abiertos,

    e intentaba arrancarse del cuello su collar de plata. No nos reconocía ni a +andy ni a mí.

    Nathan, nuestro criado, fue a buscar al m(dico, quien nada más llegar me apart% del lecho de mi

    madre.

    @alí de la habitaci%n y el $estíbulo estaba $acío. @eguí andando hasta la escalera de caracol que lo

    presidía y ba( por ella, recordando las $eces que mamá y yo nos habíamos deslizado por la barandilla. Nuncalo hacíamos si había alguien cerca.

    7/enemos que comportarnos con dignidad 7me susurraba ella entonces, mientras baaba la escalera de

    forma ceremoniosa, y yo la seguía de cerca, imitándola y luchando contra mi torpeza natural, feliz de tomar 

    parte en aquel uego.

    1ero cuando estábamos solas preferíamos deslizarnos, y gritábamos mientras baábamos. Luego

    subíamos de nue$o para $ol$er a baar, una y otra $ez.

    uando llegu( al final de la escalera abrí la puerta de entrada y salí a la brillante luz del día. Babía un

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levinelargo trecho hasta el $ieo castillo, pero yo quería formular un deseo. 6 quería hacerlo en el lugar adecuado para

    que se cumpliera.

    El castillo había permanecido abandonado desde que el rey Cerrold era peque"o, aunque $ol$ía a

    abrirse en ocasiones especiales, como bailes, bodas y demás celebraciones. 9ertha decía que estaba

    encantado, y Nathan que era un nido de ratones. Los ardines del castillo estaban bastante descuidados, pero

    9ertha aseguraba que los árboles candelabro eran mágicos.

    ui directamente hacia la arboleda. @e trataba de unos árboles peque"os que habían sido podados, y a

    los que les habían puesto unas guías para que tomaran forma de candelabros cuando crecieran. # cambio de

    formular un deseo, era necesario hacer una promesa, así que cerr( los oos y die:

    7@i mamá se cura ser( no s%lo obediente, sino tambi(n buena. /ratar( de no ser tan torpe y no le

    tomar( el pelo a +andy.

    En aquel momento no pedí que mamá conser$ara la $ida, ya que no se me ocurri% que pudiera estar en

    peligro.

    2

    7Debemos consolar a este marido y a esta hia sumidos en la pena 7dio el gran canciller /homas de

    forma contundente, despu(s de un largo y mon%tono serm%n. Babl% sobre mamá y repiti% muchas $eces su

    nombre, lady Estela. @in embargo, la persona que describía una madre e!celente, una ciudadana leal, una fiel

    esposaF no se parecía mucho a mamá. El serm%n había tratado sobre la muerte, pero el canciller dedic% la

    mayor parte del mismo a elogiar la lealtad hacia Gyrria y sus gobernantes: el rey Cerrold, el príncipe harmont y

    el resto de la familia real.

    1apá me tom% de la mano. @u palma estaba desagradablemente hmeda y caliente. +e hubiera

    gustado encontrarme unto a +andy y el resto del ser$icio. +e solt( y me apart( un poco. El se acerc% y $ol$i% a

    tomarme de la mano.

    El atad de mamá era de caoba brillante, con dibuos tallados de hadas y elfos. -alá las hadas

    hubieran podido abandonar el bosque y hacer un hechizo para de$ol$erle la $ida, y otro para mandar a papá

    leos de mí. - quizá mi hada madrina hubiera podido hacerlo, pero yo no sabía qui(n era, ni d%nde encontrarla.

    na $ez que el canciller dio por terminada la ceremonia, mi obligaci%n era cerrar el atad para que

    pudieran enterrarlo. 1apá me puso las manos sobre los hombros y me empu% hacia delante.

    La boca de mamá formaba una mueca se$era, muy distinta al aspecto que tenía cuando $i$ía. @u rostro

    no tenía ninguna e!presi%n, y aquello me pareci% terrible. 1ero mucho peor fue el cruido de la tapa del atad al

    baar, y el golpe seco que se produo cuando se cerr%. Era horrible pensar que mamá permanecería allí

    encerrada para siempre.

    Las lágrimas que había contenido durante todo el día brotaron de repente. Llor(, allí de pie, ante toda la

    corte, con un gemido incontenible, incapaz de calmarme.

    1apá me abraz% contra su pecho. #unque parecía que quisiera consolarme, en realidad s%lo intentaba

    amortiguar mis gemidos, pero no lo consigui%. #l fin me de% marchar, mientras me susurraba con $oz firme:

    70ete, y no $uel$as hasta que te serenes. 1or una $ez me alegr( de cumplir una orden. orrí hasta que

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levinemi pesado $estido negro hizo que tropezara y me cayese. #ntes de que alguien pudiera ayudarme yo misma me

    puse en pie, aunque me dolían la rodilla y la mano.

    El árbol más grande que había en el cementerio era un sauce llor%n. +e metí entre sus ramas y me

    arro( al suelo sollozando. /odos decían que habían perdido a mamá, pero no era cierto. Ella no se había

    perdido, se había ido. 6 adondequiera que hubiera ido a otro país, a otra ciudad, al reino de las hadas o a las

    ca$ernas de los gnomosF nunca más $ol$ería a $erla. Nunca más $ol$eríamos a hablar ni a reír untas ni a

    nadar en el río Lucarno, ni a baar por la barandilla, ni a tomar el pelo a 9ertha, ni a hacer las miles de cosas

    que solíamos hacer untas.

    +e orden( a mí misma dear de llorar y me incorpor(. +i trae de seda negro se había manchado.

    1ens(: >)Estás horrible*?, como hubiera dicho +andy.

    >;uánto tiempo ha pasado

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levineraran< 7pregunt% preocupado, tal $ez pensando que debería haberles hecho esperar.

    7No, no. No quería que se quedara nadie 7coment(, incluyendo en mis pensamientos a mi padre.

    7@( muchas cosas de ti 7dio har cuando ya habíamos andado un poco.

    7;De $erdad< ;6 c%mo es posible<

    7/u cocinera y la mía se encuentran a menudo en el mercado y ella le habla de ti 7coment% mirándome

    de reoo7. 6 t, ;sabes algo de mí<

    7No, +andy nunca me ha contado nada. ;6 qu( es lo que sabes<

    7@( que puedes imitar a la gente, igual que hacía lady Estela. na $ez imitaste a tu criado delante de (l,

    de tal modo que no sabía si era (l mismo o eras t. 6 que in$entas cuentos de hadas, y que a $eces eres un

    poco torpe y tropiezas o rompes cosas. @( que una $ez destrozaste una $ailla entera.

    7)Es que resbal( sobre el hielo*

    7@í, sobre trocitos de hielo que t misma habías esparcido antes por el suelo 7dio riendo, con una risa

    que no era de burla, sino franca y natural.

    7ue un accidente 7protest(. Luego sonreí, algo temblorosa tras haber llorado tanto.

    Llegamos a donde estaba papá. Il, con una re$erencia dio:

    7Hracias, alteza, por acompa"ar a mi hia.

    har le de$ol$i% la re$erencia.

    70amos, Estela 7me dio papá. Nunca antes me habían llamado así, aunque aqu(l era mi $erdadero

    nombre. Estela había sido siempre mamá, y para mí siempre lo sería.

    7Ela, me llamo Ela 7protest(.

    79ien, pues Ela, $amos 7dio, $ol$i(ndose a inclinar ante el príncipe, y a continuaci%n subi% al carruae.

    No tenía más remedio que irme. har me ayud% a subir. No sabía si darle la mano o dear que me

    tomara por el codo, así que me enred( con su brazo y tu$e que agarrarme al carruae con la otra mano para no

    caer. uando cerr% la puerta me pill% la falda, y oí el sonido de la tela al romperse. 1apá hizo una mueca de

    desaprobaci%n. 0i a tra$(s de la $entana que har se reía. +ir( la falda y $i que tenía un desgarro de seis

    centímetros por encima del dobladillo. # 9ertha le iba a costar mucho arreglar aquello.

    +e sent( lo más leos que pude de papá, que miraba absorto por la $entanilla.

    7n buen entierro. Ba $enido todo rell, o por lo menos toda la gente importante 7coment%, como si en

    lugar de estar hablando del funeral de mamá hablara de un torneo o de un baile.

    7No ha sido perfecto, ha sido horrible 7protest(7. ;%mo puede ser perfecto un funeral<

    7El príncipe estu$o muy amable contigo 7se limit% a responder (l.

    7+amá le gustaba mucho.

    7/u madre era muy hermosa. 7@u $oz son% triste7. +e apena mucho que haya muerto.Nathan chasc% el látigo, y el carruae empez% a a$anzar.

    3

     uando llegamos a casa papá me orden% que me cambiara de ropa y que baara enseguida a saludar 

    a los in$itados que habían $enido a darnos el p(same.

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levine+i habitaci%n estaba tranquila. /odo estaba igual que cuando $i$ía mamá: los páaros bordados en mi

    colcha, a sal$o en su mundo de hoas de punto de cruzJ mi diario sobre la c%modaJ mis amigas de infancia

    lora, la mu"eca de trapo, y 8osamunda, la de madera y $estido de siete $olantesF, que dormían en su

    canasto... +e sent( en la cama, debati(ndome entre la necesidad de cumplir lo que me había mandado papá y

    el deseo de encontrar consuelo en mi habitaci%n, en mi cama, en la le$e brisa que entraba por la $entana. #l

    final no tu$e más remedio que obedecer.

    na $ez oí que 9ertha le decía a +andy que papá era una persona s%lo por su aspecto, ya que en su

    interior no había más que ceniza, monedas y cerebro. +andy no estaba de acuerdo, decía que (l era humano

    hasta la m(dula. Lo que pasaba es que era el ser más egoísta del mundo. +ucho más que ningn hada,

    gnomo, elfo o gigante.

    /ard( tres largos minutos en $estirme. #qu(l era un uego horrible, pues ugaba conmigo misma a tratar 

    de romper el maleficio y a comprobar cuánto podía resistir ante la necesidad de cumplir una orden. #l poco rato

    me zumbaban los oídos, y el suelo se inclinaba de tal forma que parecía que iba a caerme de la cama. #brac(

    mi almohada hasta que me dolieron los brazos, como si aqu(lla fuera un ancla a la que aferrarse para huir de la

    necesidad de obedecer. Estaba a punto de estallar y romperme en mil pedazos. +e le$ant(, me dirigí al $estidor 

    y me encontr( meor de inmediato.

     # pesar de que sospechaba que papá quería que lle$ara otro $estido, me puse el preferido de mamá.

    Ella decía que aquel $erde tan $i$o hacía resaltar mis oos. 6o opinaba que parecía un saltamontes con cabeza

    humana y pelo liso, pero al menos el trae no era negro. +amá odiaba la ropa negra.

    El $estíbulo estaba lleno de gente $estida de luto. 1apá $ino hacia mí enseguida.

    7Esta es mi hia, la o$en Estela 7dio en $oz alta, y luego dirigi(ndose a mí susurr%7: 1areces una planta

    con ese $estido. @e supone que deberías ir $estida de luto. reerán que no respetabas a tu...

    De pronto fui aferrada por dos brazos rechonchos, cubiertos por dos mangas de cruiente sat(n negro.

    7)+i pobre ni"a, lo sentimos tanto por ti* 7e!clam% una $oz dulzona7. )-h, sir 1eter, es sumamente triste

    $erle en esta circunstancia tan trágica* 7termin% diciendo, a la $ez que me daba un fuerte abrazo. La que estaba

    hablando era una muer alta y estirada, con el cabello largo y ondulado, de color miel. @u cara estaba

    maquillada de blanco y sus meillas cubiertas de colorete.

    La acompa"aban dos $ersiones reducidas de ella, aunque (stas iban sin maquillae. La más o$en no

    tenía la melena de su madre, sino unos rizos que deaban entre$er el cuero cabelludo y que parecían

    fuertemente pegados a (l con algn tipo de cola.

    7Ista es +adame -lga 7dio papá, dando un golpecito a la se"ora en el brazo.

    En respuesta hice una re$erencia, con tal mala pata que tropec( con la más o$en de las chicas.7+is disculpas 7balbuce(.

    Ella no respondi%, ni se mo$i%, ni tan siquiera me dirigi% una mirada.

    1apá continu% con la con$ersaci%n:

    7;@on (stas tus mara$illosas hias<

    7@on mis dos tesoros. Esta es Battie, y (sta -li$e. Están a punto de terminar sus estudios en la escuela

    de educaci%n social para se"oritas.

    Battie debía de ser dos a"os mayor que yo.

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levine7Encantada de conocerte 7dio, ense"ando unos enormes dientes al sonreír. 6 me tendi% la mano en es7

    pera de que yo se la besara e hiciera una re$erencia. +e qued( perplea, sin saber qu( hacer. Battie ba% el

    brazo, aunque sin dear de sonreír.

    -li$e era aquella con la que acababa de tropezar.

    7Encantada de conocerte 7dio con una $oz apenas audible. Era más o menos de mi edad, y tenía el

    ce"o permanentemente fruncido.

    7onsolad a Estela 7indic% +adame -lga a sus hias7. /engo que hablar con sir 1eter 7concluy% mien7

    tras tomaba a papá del brazo.

    7Nuestros corazones están muy tristes 7empez% a decir Battie7. uando te pusiste a llorar de aquella

    forma durante el funeral me diste mucha pena.

    71or cierto, el $erde no es color de luto 7subray% -li$e.

    Battie ech% un $istazo a la sala.

    7Es un hermoso sal%n, casi tan elegante como el que tendr( en el futuro. Nuestra madre, +adame -lga,

    dice que tu padre es muy rico, que puede sacar dinero de cualquier cosa.

    7@í, hasta de las piedras 7a"adi% -li$e.

    7Nuestra madre, +adame -lga, dice que tu padre era pobre antes de casarse con tu madre. Nuestra

    madre dice que lady Estela ya era rica cuando se cas%, pero que tu padre la hizo an más rica.

    7Nosotras tambi(n somos ricas 7asegur% -li$e7. /enemos suerte de serlo.

    7;Nos ense"arías el resto de la casa< 7sugiri% Battie.

    @ubimos al piso de arriba y Battie se puso a fisgonearlo todo. #bri% el armario de la habitaci%n de

    mamá, y antes de que pudiera detenerla pas% la mano por todos los $estidos. uando $ol$imos al sal%n,

    anunci%:

    7uarenta y dos $entanas, y una chimenea en cada habitaci%n. Las $entanas deben de haber costado

    un cofre lleno de monedas.

    7;=uieres saber algo de nuestra casa< 7pregunt% -li$e.

    No me interesaba lo más mínimo saber c%mo era su casa.

    7/endrías que $isitarnos y $erla por ti misma 7respondi% Battie a mi silencio.

    Estábamos de pie unto a una mesa con monta"as de comida. Babía desde un cier$o asado, cuya

    cornamenta estaba decorada con hiedra, hasta galletas de mantequilla, tan peque"as y tan finas como copos

    de nie$e. +e pregunt( c%mo habría tenido +andy tiempo para cocinar todo aquello.

    7;-s apetece comer algo<

    79ue... 7iba a contestar -li$e, pero su hermana la interrumpi%.

    7-h no, gracias. Nunca comemos en las fiestas. La emoci%n nos quita el apetito.

    7+i apetito... 7trat% de decir -li$e.

    7/enemos muy poco apetito. +amá está preocupada. 1ero de todas formas, parece todo buenísimo 7di7

     o Battie acercándose a la mesa7. )Los hue$os de codorniz son un luo* Diez monedas de cobre cada uno. )6

    hay por lo menos cincuenta, -li$e*

    >+ás hue$os de codorniz que $entanas?, pens(.

    7+e encantan las tartaletas de u$a 7murmur% -li$e.

    7No deberíamos 7coment% Battie7. 9ueno, quizás un trocito...

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson LevineNi siquiera un gigante hubiera podido comer tanto como Battie: media pierna de cier$o asado, un

    mont%n de arroz sal$ae y ocho de los cincuenta hue$os de codorniz. #demás del postre, claro.

    -li$e toda$ía comi% más: tartaletas de u$a, pan de pasas, pastel de crema, pding de ciruelas,

    bombones de chocolate, bizcocho con especias empapado con salsa de ron y mantequilla, y salsa de

    albaricoque y menta.

    @e acercaban los platos a la cara, de forma que el tenedor hiciera un recorrido lo más corto posible.

    -li$e comía sin parar, Battie, en cambio, deaba el tenedor y se daba unos toquecitos en la boca con la

    ser$illeta. Luego $ol$ía a tomar el cubierto y seguía con la misma a$idez que antes. Era un espectáculo de lo

    más desagradable.

    i( mi $ista en un tapiz que solía estar a los pies del sill%n de mamá, y que ahora yacía unto a la mesa.

    La escena representaba a unos cazadores y un perro que perseguían a un abalí que estaba situado unto al

    ribete de lana escarlata. +ientras miraba fiamente el tapiz me pareci% que todo adquiría mo$imiento. El $iento

    mecía la hierba bao las patas del abalí. 1arpade( un instante y el mo$imiento se detu$o, pero cuando $ol$í a

    mirar fiamente todo cobr% $ida de nue$o.

    El perro acababa de ladrar y su garganta estaba relaada. no de los cazadores coeaba y percibí un

    calambre en su pierna. El abalí adeaba y luchaba por tomar aire, y luego huy% presa del miedo y la furia.

    7;=u( estás mirando< 7me pregunt% -li$e. 1arecía que ya había terminado de comer.

    7Nada, s%lo el dibuo del tapiz 7respondí, como si acabara de salir de aquella escena. 0ol$í a mirarlaJ no

    tenía nada de particular.

    7@e te salían los oos. Eran como los de un ogro 7coment% Battie7. #hora ya $uel$es a parecer normal.

    Battie tampoco es que pareciera muy normal. Era igual que un coneo. n coneo gordo, como los que

    le gustaban a +andy para guisar. 6 la cara de -li$e era blanca como una patata sin piel.

    7@upongo que a ti nunca se te salen los oos de las %rbitas 7respondí.

    7No creo 7dio Battie, sonriendo satisfecha.

    7@on demasiado peque"os para eso 7continu(.

    La sonrisa se le qued% petrificada en el rostro.

    7/e perdono, peque"a. Los arist%cratas somos ben($olos. /u pobre madre tambi(n era conocida por su

    mala educaci%n.

    >+amá era conocida...? #quel $erbo en pasado congel% mi lengua.

    7)hicas* 7llam% +adame -lga mientras se acercaba a nosotras7. /enemos que irnos. 7@uspir% al

    abrazarme. -lía a leche agria.

     #l fin se fueron, y mientras papá estaba en la $era, despidiendo al resto de los in$itados, me dirigí a la

    cocina a $er a +andy. Estaba apilando los platos sucios.

    71arecía que esa gente no hubiera comido en una semana.

    +e puse un delantal y $ertí agua en el fregadero.

    7Nunca habían probado tu comida.

    La cocina de +andy era la meor del mundo. +amá y yo intentábamos a menudo preparar sus recetas.

    @eguíamos las instrucciones al pie de la letra y el plato quedaba buenísimo, pero nunca tan bueno como

    cuando lo preparaba +andy.

    De pronto me acord( del tapiz, no s( por qu(.

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson LevineEra de +andy, que tambi(n lloraba. @u cara estaba congestionada.

    76o tambi(n era su hada madrina, y tambi(n la de tu abuela 7dio +andy mientras se sonaba la nariz.

     #part( los brazos de +andy para $erla meor. No podía ser un hada. Las hadas son esbeltas, %$enes y

    bellas. +andy era lo suficientemente alta para ser un hada, pero ;qui(n ha $isto nunca una con el pelo gris

    rizado y con papada<

    7Demu(stramelo 7le orden(.

    7;=ue te demuestre qu(<

    71ues que eres un hada. Desaparece, o haz algn truco.

    7No tengo por qu( demostrarte nada. #demás, a e!cepci%n de Lucinda, las hadas no desaparecen en

    presencia de los mortales.

    71ero ;pod(is hacerlo<

    71ues claro que podemos, lo que pasa es que no lo hacemos. Lucinda es la nica lo suficientemente

    tonta y grosera como para hacerlo.

    7;6 por qu( es tonta<

    71orque se cree más importante si demuestra sus poderes mágicos 7contest% +andy mientras

    empezaba a la$ar los platos7. 0enga, aydame.

    7;Lo saben Nathan y 9ertha< 7pregunt( mientras lle$aba los platos a la pila.

    7;@aber qu(<

    7=ue eres un hada.

    7)-tra $ez con lo mismo* Nadie e!cepto t lo sabe. 6 será meor que guardes el secreto 7dio +andy con

    cara de pocos amigos.

    7;1orqu(<

    +andy no me contest%. @e limit% a fruncir el ce"o.

    7Lo prometo. 1ero ;por qu(<

    7/e lo dir(J a la gente le gusta pensar que e!isten las hadas, pero cuando encuentran una de $erdad

    siempre surgen problemas 7coment% mientras aclaraba una fuente y me la pasaba. Luego dio7: / secas.

    7;1or qu(<

    71orque la $ailla está moada, por eso 7respondi%, y al $er mi cara de sorpresa dio7: Bay dos razones

    básicas. omo la gente sabe que podemos hacer magia quiere que resol$amos los problemas por ellos. 6 si no

    lo hacemos se ponen como locos. La otra raz%n es que somos inmortales, y eso no pueden soportarlo. Despu(s

    de que muriera su padre, lady Estela no me habl% durante una semana.

    7;6 por qu( a Lucinda no le importa que la gente sepa que es un hada<

    7# la muy tonta le gusta presumir. =uiere que todos le den las gracias cuando otorga uno de sushorribles dones.

    7;@on siempre horribles<

    7@í, siempre lo son. laro que hay gente que está encantada de recibir un regalo de un hada, aunque

    les haga desgraciados para toda la $ida.

    7;6 c%mo sabía mamá que t eras un hada< ;1or qu( me lo has contado a mí<

    7/odos los de tu linae son amigos de las hadas. / tienes sangre de hada en tus $enas.

    7)@angre de hada* ;1uedo entonces hacer magia< ;@oy inmortal< ;+amá lo habría sido si no se hubie7

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levinera puesto enferma< ;/ienen muchos amigos las hadas<

    7En realidad muy pocos. #quí, en Gyrria, t eres la nica. 6 acerca de tus otras preguntas, debo

    responderte que no tienes poderes mágicos ni eres inmortal. @%lo tienes una gota de sangre de hada. 1ero hay

    una cosa que delata que hay algo mágico en ti: tus pies. @on más peque"os de lo normal, y no han crecido

    desde hace mucho tiempo. Eso es un rasgo característico de los seres mágicos.

    7Ninguna parte de mi cuerpo ha crecido desde hace tiempo, si te refieres a eso.

    7No es cierto. / crecerás, pero tus pies no. /endrás pies de hada, como tu madre. 7+andy dio aquello

    mientras le$antaba su falda y las cinco enaguas que lle$aba debao para mostrarme sus pies, no mucho más

    grandes que los míos7. @omos demasiado altas para tener unos pies tan peque"os. Es lo nico que no

    podemos cambiar con nuestra magia. Los hombres que tienen poderes mágicos rellenan sus zapatos para que

    nadie se d( cuenta de que tienen los pies peque"os, y nosotras, las hadas, los ocultamos bao nuestras faldas.

     #som( uno de mis pies fuera del $estido. /ener los pies peque"os era elegante, pero ;me harían ser 

    más torpe cuando creciera< ;No sería más difícil guardar el equilibrio<

    7@i quisieras, ;podrías hacer que me crecieran los pies< -... 7+e detu$e pensando en alguna otra

    posibilidad, mientras miraba la llu$ia que caía7. ;1odrías detener la llu$ia<

    +andy asinti% con la cabeza.

    7Bazlo, por fa$or.

    7;6 por qu( tendría que hacerlo<

    71or mí. =uiero $er magia, magia mayor.

    7Nosotras no hacemos magia mayor. @%lo la hace Lucinda. Es demasiado peligroso.

    7;=u( hay de peligroso en detener una tormenta<

    7=uizás algo, quizá nada. sa tu imaginaci%n.

    7#clarar el cielo tiene que ser algo bueno. La gente podría salir...

    7sa tu imaginaci%n 7repiti% +andy.

    7Los pastos necesitan agua, las cosechas tambi(n...

    7;=u( más< 7continu% +andy.

    7=uizás algn ladr%n est( a punto de robar, y no lo hace debido al mal tiempo.

    7)Eso es* - quizá si detengo la llu$ia podría iniciarse una sequía y luego tendría que remediarlo, porque

    habría sido por mi culpa. 6 quizá la llu$ia que $iniera despu(s podría romper una rama y caer sobre el teado de

    una casa, y entonces tambi(n tendría que arreglar ese desastre...

    71ero t no tendrías la culpa de todo eso. Los due"os de la casa tendrían que haber construido un

    teado más resistente.

    7=uizá sí, quizá no. - a lo meor mi magia podría pro$ocar una inundaci%n y causar $íctimas. Iste es el

    problema de la magia mayor. 1or eso yo s%lo practico magia menor: buenos guisos, mi sopa curati$a, mi t%7

    nico...

    7uando Lucinda me hechiz%, ;practic% la magia mayor<

    71ues claro que sí. )La muy tonta* 7e!clam% +andy, mientras fregaba con tanta fuerza una olla que cho7

    c% con gran estruendo contra la pila de cobre y se parti%.

    7Dime c%mo romper el hechizo. 1or fa$or, +andy.

    7No s( c%mo hacerlo, s%lo s( que puede romperse.

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levine7@i le digo a Lucinda lo terrible que es para mí, ;t crees que lo deshará<

    7No s(. /al $ez sí. 1ero si te le$anta ese hechizo puede hacerte otro toda$ía peor. El problema de

    Lucinda es que todas las ideas que entran en su cabeza salen con$ertidas en hechizos.

    7;=u( aspecto tiene<

    7Es distinta al resto de nosotras. 1ero será meor que nunca llegues a conocerla.

    7;D%nde $i$e< 7pregunt(, por si podía encontrarla y persuadirla de que rompiera mi hechizo. =uizá

    +andy estaba equi$ocada acerca de Lucinda.

    7No tenemos buenas relaciones. No me interesa por d%nde anda esa tonta de Lucinda. )uidado con

    ese taz%n*

    La orden lleg% demasiado tarde. ui a buscar la escoba mientras preguntaba:

    7;@on todos los amigos de las hadas tan torpes como yo<

    7No, cari"o. La sangre de hada no hace que uno sea torpe, eso es propio de los humanos. ;+e has

    $isto alguna $ez romper un plato<

    Empec( a barrer, pero no fue necesario. Los trozos del taz%n se reunieron y fueron directos a la basura,

    como por arte de magia. No podía creerlo.

    7Ise es el tipo de cosas que hago, cari"o. +agia menor, que no puede causar ningn da"o y sin

    embargo es til. No quedan trozos cortantes en el suelo.

    +ir( fiamente la basuraJ los fragmentos de loza seguían allí.

    7;1or qu( no reconstruiste el taz%n, +andy< 7pregunt(.

    7El poder de la magia es muy fuerte, aunque no lo parezca. 1odría herir a alguien, nunca se sabe.

    7;=uieres decir 7continu(7 que las hadas no pod(is $er el futuro< @i pudierais lo haríais, ;$erdad<

    7No podemos pre$er el futuro. En eso somos como t. @%lo los gnomos pueden hacerlo, bueno, s%lo

    algunos.

    @on% una campanilla en la casaJ papá estaba llamando a los sir$ientes. +amá nunca la había usado.

    7;/ tambi(n eras el hada madrina de mi bisabuela<

    @e me ocurrían infinidad de preguntas: >;Durante cuánto tiempo había sido +andy nuestra hada

    madrina< ;=u( edad tenía...

  • 8/18/2019 Carson Levine - El Mundo Encantado de Ela[1]

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levine7Be dicho que te acerques, Estela.

    76a estoy cerca.

    7No lo suficiente. No tengas miedo, no $oy a morderte. @%lo quiero que nos conozcamos un poco más.

    7@e acerc% a mí y me conduo hasta una silla que había frente a la suya7. ;Bas $isto alguna $ez algo tan ma 7

    ra$illoso como esto< 7coment% mientras me mostraba el obeto que reposaba en sus rodillas. # continuaci%n me

    lo tendi%7. /ambi(n puedes sostenerlo t, aunque es bastante más pesado de lo que parece a simple $ista.

    En ese momento pens( en dear caer aquel obeto, ya que tanto le gustaba. 1ero una $ez que lo hube

    mirado ya no pude hacerlo.

    @e trataba de un castillo de porcelana no más grande que mis dos pu"os untos, con seis torres

    diminutas, terminadas en un candelabro en miniatura. 6... )-h* Entre las $entanas de las torres pendía un hilo

    de gasa del que colgaba... )La colada* Babía allí unos calcetines, una tnica, un delantal de beb(, todo tan fino

    como el hilo de una tela de ara"a. 1intada en una $entana del piso de abao, aparecía una doncella que

    saludaba con un pa"uelo de seda.

    1apá me lo quit% de las manos.

    7ierra los oos.

    -í c%mo cerraba las pesadas cortinas y le espi( con los oos entrecerrados. No me fiaba de (l. 1uso el

    castillo sobre la repisa de la chimenea, coloc% unas $elas en ella y las encendi%.

    7#hora abre los oos.

    orrí para $erlo más de cerca. El castillo era una mara$illa que resplandecía. Las llamas hacían relucir 

    los tintes perlados de las paredes blancas, y las $entanas brillaban con una luz dorada que sugería fuegos $i$os

    en el interior.

    7)-h* 7e!clam(.

    1apá abri% las cortinas y sopl% las $elas.

    7Es fantástico, ;no crees<

     #sentí con la cabeza.

    7;D%nde lo has conseguido<

    7Es de los elfos, uno de ellos lo hizo. @on unos alfareros fantásticos. Es obra de uno de los alumnos de

     #gulen. @iempre he querido tener un #gulen aut(ntico, pero (ste no está mal.

    7;D%nde $as a ponerlo<

    7;D%nde quieres que lo ponga, Ela<

    7En una $entana.

    7;En la de tu habitaci%n<7En cualquiera, pero unto a una $entana, para que su titilar se $ea desde dentro y desde fuera de la

    casa.

    1apá me mir% fiamente durante unos segundos.

    7Le dir( a su futuro comprador que haga lo que dices.

    7)Lo $as a $ender*

    7@oy un comerciante, Ela. +e dedico a $ender cosas. 7Despu(s refle!ion% para sí mismo7: =uizá pueda

    $enderlo como un #gulen aut(ntico. ;=ui(n notaría la diferencia< 7Luego $ol$i% a dirigirse a mí7: #hora ya

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levinesabes qui(n soy: sir 1eter, el mercader. 1ero dime, ;qui(n eres t<

    7na hia que antes tenía una madre.

    Bizo caso omiso de mi respuesta.

    71ero ;qui(n es Ela<

    7na muchacha a quien no le gusta que la interroguen.

    1areci% satisfecho con mi respuesta.

    7Eres $aliente al atre$erte a hablarme así 7coment%, mirándome de arriba abao7. /ienes mi barbilla 7dio

    acariciándomela7. uerte, decidida. 6 mi nariz. 6 mis oos, aunque los tuyos sean $erdes. +uchos de tus rasgos

    los has heredado de mí. +e gustaría saber c%mo serás cuando crezcas.

    ;1or qu( creería papá que era agradable hablarme así, como si fuera un retrato y no una chica<

    7;=u( debo hacer contigo< 7se pregunt% a sí mismo.

    7;1or qu( tienes que hacer algo conmigo<

    7No puedo dear que crezcas como un pinche de cocina. Debes recibir una educaci%n 7dio, y entonces

    cambi% de tema7. ;=u( te parecen las hias de +adame -lga<

    7No son demasiado agradables 7respondí.

    1apá ri% con ganas, echando la cabeza hacia atrás y agitando los hombros.

    ;=u( era lo que le hacía tanta gracia< No me gustaba que se rieran de mí. 'ntent( decir algo agradable

    acerca de las odiosas Battie y -li$e:

    7/ienen buenas intenciones, creo.

    1apá se enug% las lágrimas de los oos.

    7No tienen buenas intenciones. La mayor es una desagradable liante, como su madre, y la más o$en es

    una simplona. No hay cabida en sus cabezas para las buenas intenciones. 7El tono de su $oz se torn% serio7:

    1ero +adame -lga tiene títulos, y es rica.

    7;=u( tiene eso que $er<

    7=uizá debería mandarte a la escuela de se"oritas, unto a las hias de +adame -lga. Deberías

    aprender a caminar con elegancia, y no como un peque"o elefante.

    )na escuela para se"oritas* /endría que dear a +andy. 6 constantemente me dirían qu( debía hacer,

    y yo tendría que hacerlo, fuese lo que fuese. 'ntentarían librarme de mi torpeza, pero no lo conseguirían. Enton7

    ces me castigarían, y yo me $engaría, y a continuaci%n me $ol$erían a castigar.

    7;1or qu( no puedo quedarme aquí<

    7=uizá podría buscar una institutriz. @i es que encuentro alguna...

    71referiría tener una institutriz, papá. Estudiaría mucho si la tu$iera.

    7;6 si no, no lo harías< 7pregunt% le$antando las ceas, aunque hubiera urado que le hacía gracia lo

    que yo decía. @e puso de pie y se acerc% al escritorio donde mamá solía lle$ar las cuentas de la casa7. #hora

    $ete, tengo trabao.

    uando me despedía die:

    7=uizá los peque"os elefantes no pueden ser admitidos en las escuelas de se"oritas. =uizá los

    peque"os elefantes no pueden ser adiestrados. =uizá...

    +e call(: papá estaba riendo de nue$o.

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    La noche siguiente cen( con papá. /u$e problemas para sentarme porque 9ertha me había hecho un

    elegante $estido con unas enaguas muy $oluminosas.En nuestros platos había espárragos cubiertos con mostaza de estrag%n. 1apá bebía de una copa de

    cristal tallado. uando por fin conseguí colocarme en mi silla, papá hizo una se"al a Nathan para que le sir$iera

    más $ino.

    7+ira, Estela, c%mo recoge la luz Kdio le$antando la copa7. Bace que el $ino brille como rubí.

    7Es bonito Krespondí.

    7;Eso es todo< ;@olo bonito<

    7+uy bonito, supongo Kdie, resisti(ndome a que me gustara algo que papá tambi(n iba a $ender.

    7/e gustaría más si bebieras de esta copa. ;Bas probado alguna $ez el $ino<7+andy nunca me lo ha permitido.

    Entonces intent( alcanzar la copa, pero las mangas de mi $estido se mancharon con la salsa de los

    espárragos. La copa toda$ía no estaba a mi alcanceJ me puse de pie, pis( la larga falda y perdí el equilibrio.

    1ara no caerme le$ant( el brazo, lo que hizo que me desplomara sobre la mesa y chocase contra el hombro de

    papá. /otal, que la copa se cay% y se rompi% limpiamente por la base, en dos trozos. na mancha roa se

    e!tendi% por el mantel, y unas gotas de $ino mancharon la camisa de papá.

    +e prepar( para recibir una reprimenda, pero en lugar de re"irme, mientras se limpiaba la camisa con

    una ser$illeta, papá dio:

    7Ba sido una tontería por mi parte. uando te he $isto entrar ya me he dado cuenta de que no podríasarreglártelas t sola.

    +ientras, Nathan y otra criada retiraron el mantel y la copa rota.

    7Lo siento 7die.

    7Eso no recompondrá la copa, ;no crees< 71arecía que su furia se iba a desatar, pero de pronto se

    soseg%7. @e aceptan tus disculpas. ambi(monos de ropa y retomemos nuestra cena.

    Estu$e de $uelta un cuarto de hora más tarde, con un $estido corriente.

    7Es culpa mía 7dio papá mientras comía un espárrago7. Be deado que crezcas como un zoquete.

    7)No soy un zoquete*

    +andy no tenía pelos en la lengua, pero nunca me había llamado así. >1atosa?, >desma"ada? o

    >desgarbada?, pero nunca >zoquete?. >#locada?, >pies torpes?, pero nunca >zoquete?.

    7#unque toda$ía eres o$en y puedes aprender. +e gustaría que algn día te relacionases con gente

    ci$ilizada.

    7No me gusta la gente ci$ilizada.

    7=uizá necesite que resultes agradable a alguna persona ci$ilizada. 6a lo he decididoJ irás a la escuela

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levinede se"oritas.

    No podía ir allí. No, no iría.

    71ero diiste que podía tener una institutriz. ;No te resultaría más econ%mico eso que mandarme a la

    escuela<

    na camarera retir% los espárragos y sir$i% un plato de $ieiras con tomate.

    7=u( delicadeza por tu parte al preocuparte por eso. 1ero una institutriz sería mucho más cara. 6

    además no tengo tiempo para entre$istar institutrices. Dentro de dos días irás a la misma escuela de educaci%n

    social para se"oritas a la que $an las hias de +adame -lga.

    7No ir(.

    Il continu% como si no hubiese oído nada:

    7Escribir( una carta a la directora y te dear( en sus manos, unto a una bolsa llena de suficientes

    monedas de oro para que no pueda protestar al recibir una nue$a alumna ahora que ya ha empezado el curso.

    7No ir(.

    7/ harás lo que yo te diga, Estela.

    7No ir(.

    7Ela... 71rob% una $ieira y sigui% hablando mientras masticaba7. / padre no es un hombre bueno, como

    ya te habrán dicho los criados si no me equi$oco.

    6o no lo negu(.

    7Deben de haberte dicho que soy egoísta, y lle$an raz%n. Deben de haberte dicho que soy impaciente, y

    tambi(n es $erdad. Deben de haberte dicho que siempre $oy a la mía, y es cierto que lo hago.

    76o tambi(n 7die, sabiendo que no era $erdad.

    El me sonri% con admiraci%n.

    7+i hia es la chica más $aliente de Gyrria 7dio. Luego su sonrisa se des$aneci%, y sus labios se con7

    traeron formando una línea fina y dura7. 1ero irás a la escuela de se"oritas aunque tenga que lle$arte a ras tras.

    6 no será un $iae de placer si ello me quita tiempo para dedicarme a mis negocios. ;Lo has entendido, Ela<

    uando papá se enfadaba me recordaba a un mu"eco de feria, un pu"o de piel atado a un resorte que

    se usa en los teatros de marionetas. uando se suelta el muelle el pu"o golpea a una pobre marioneta. on

    papá, lo que me ocurría era que no temía al pu"o sino al muelle, porque (ste determinaba la fuerza del golpe.

    La c%lera en sus oos era tan tensa que no sabía qu( pasaría si el muelle se disparaba. -diaba estar asustada,

    pero la $erdad es que lo estaba.

    7'r( a esa escuela 7die sin poder reprimirme7, pero la detestar(.

    La sonrisa $ol$i% a sus labios.

    7Eres libre de odiarla o de amarla. Lo nico que me importa es que $ayas a esa escuela. #quello no era una orden, aunque lo parecía. No era muy distinta de otras que me $eía obligada a

    obedecer. #bandon( el comedor y papá no me detu$o.

     #n era pronto para ir a dormir, pero a pesar de ello fui a mi habitaci%n y me puse el camis%n. Lle$( mis

    mu"ecas, lora y 8osamunda, hasta mi cama y me metí dentro. Bacía mucho tiempo que no dormía con ellas,

    pero aquella noche necesitaba su calor familiar. Las coloqu( sobre mi est%mago y esper( a que llegara el

    sue"o. 1ero no podía dormirme. Empec( a llorar y abrac( a lora.

    7ari"o 7oí decir mientras se abría la puerta y entraba +andy con su t%nico y con una caa que de% so7

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levinebre la mesilla. Luego me abraz% y me pas% la mano por la frente.

    7No quiero ir 7die apoyando mi cara en su hombro.

    7Lo s(, peque"a 7contest%. +e abraz% durante largo rato, y casi me qued( dormida. Luego se apart% de

    mí y dio7: Es la hora de tu t%nico.

    7Boy me lo salto.

    7Ni hablar, hoy es cuando más te con$iene. No quiero que te pongas mala cuando más necesitas estar 

    fuerte 7dio mientras sacaba una cuchara de su delantal7. /omarás tres cucharadas.

    +e prepar( para tomarlo. El t%nico era delicioso, sabía a nueces, pero al tragarlo tenía una consistencia

    $iscosa que resultaba desagradable. ada cucharada baaba lentamente por mi garganta, y despu(s intentaba

    tragar sali$a para quitarme aquella desagradable sensaci%n. Luego me sentía meor. 9ueno, s%lo un poco me7

     or. Lista para $ol$er a hablar. +e acomod( en la falda de +andy.

    7;1or qu( se cas% mamá con (l< 7pregunt(. Bacía mucho que quería hacer aquella pregunta, me había

    preocupado desde que empec( a tener uso de raz%n.

    7Basta que se casaron, sir 1eter era muy cari"oso con lady Estela. 6o no me fiaba de (l, pero tu madre

    no quiso escucharme. 6 su familia no aprobaba la boda porque (l era pobre. 1ero eso hacía que tu madre le

    amara más toda$ía. Era así de bondadosa. 7La mano de +andy de% de acariciarme la frente y continu%7: Ela,

    cielo, intenta que tu padre no sepa nada del hechizo.

    7;1or qu(< ;=u( pasaría si lo supiera<

    7Il está acostumbrado a hacer pre$alecer su opini%n. @iempre ha sido así.

    7+amá me orden% que no se lo contara nunca. De todas formas, tampoco lo hubiera hecho.

    7Entonces, perfecto 7dio +andy $ol$iendo a acariciar mi frente.

    err( los oos, pero no podía dear de pensar.

    7;%mo crees que me irá en la escuela<

    7reo que allí conocerás a chicas encantadoras. 1ero ahora si(ntate. ;No quieres $er tus regalos<+e había ol$idado completamente de la caa.

    7;8egalos<

    7no por uno 7dio +andy ofreci(ndome la caa7. Esto es s%lo para ti, ll($alo siempre, adondequiera que

    $ayas.

    En el interior había un libro de cuentos de hadas. Nunca había $isto ilustraciones tan bellas, parecía

    que estu$ieran $i$as. Lo hoe( mara$illada.

    7uando lo mires te acordarás de mí y te sentirás meor.

    7No lo leer( hasta que me haya ido, así todas las historias me parecerán nue$as.

    +andy ri%.7No creas que lo $as a terminar tan rápido. recerá contigo 7dio mientras sacaba de su delantal otro

    paquete7. Esto era de tu madre. Ella hubiera querido que lo tu$ieras t.

    )Era el collar de mamá* Lo formaban unas cadenas de plata que me llegaban casi a la cintura, con un

    dise"o trenzado, hecho de plata tachonada con peque"as perlas.

    7recerás lle$ándolo, cari"o, y estarás tan hermosa luci(ndolo como lo estaba tu madre.

    7Lo lle$ar( siempre puesto.

    71ero debes tener cuidado y esconderlo bao el $estido cuando est(s fuera. Es muy $alioso. Lo hicieron

    - 21 -

  • 8/18/2019 Carson Levine - El Mundo Encantado de Ela[1]

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levinelos gnomos. 7Entonces son% la campanilla en el piso de abao7. /u padre llama.

     #brac( a +andy con todas mis fuerzas, pero ella se zaf% de mis brazos.

    7Dea que me $aya, cari"o 7dio dándome un fuerte beso en la meilla.

    +e acomod( entre las sábanas, y el sue"o me $enci% enseguida.

    6

     # la ma"ana siguiente me despert( con los dedos aferrados al collar de mamá. El relo del palacio del

    rey Cerrold daba las seis. 1erfecto, quería le$antarme pronto y pasar el día despidi(ndome de los lugares que

    más amaba.

    +e puse el collar debao del $estido y ba( sigilosamente hasta la despensa. #llí encontr( una bandea

    de bollos reci(n hechos. /oda$ía estaban calientes, lanc( dos al aire y los atrap( con la falda, que había

    doblado en forma de cestito. Despu(s, intentando no perder mi desayuno, corrí hacia la parte delantera de la

    casa y fui directa a $er a papá. Estaba en la entrada, esperando a Nathan para que le traera el carruae.

    7No tengo tiempo para ti, Estela. 0ete a darle la lata a otro. )#h*, y dile a +andy que $ol$er( con el

    administrador, que nos prepare algo de comer.

    /u$e que irme de allí y buscar a alguien para darle la lata, tal y como me había ordenado mi padre.

     #demás de ser peligroso, el hechizo me hacía cometer tonterías, y era el causante de que pareciera tan patosa.

    /enía que buscar a alguien... Entonces $i a 9ertha cargada con la colada. ui corriendo y choqu( contra ella, de

    tal forma que se le cay% el cesto de la ropa limpia. /odos mis $estidos, mis medias y mi ropa interior cayeron al

    suelo. La ayud( a recogerlo todo, pero la pobre tendría que $ol$er a la$arlo de nue$o.

    7@e"orita, ya es bastante complicado preparar sus cosas en tan poco tiempo como para tener encima

    que hacerlo dos $eces 7protest%.

    +e disculp( y fui a darle el recado de papá a +andy, que hizo que me sentara para tomar el desayuno.

    Despu(s me dirigí hacia la peque"a colecci%n de animales sal$aes que tenía el rey unto a los muros de

    palacio.

    +is eemplares fa$oritos eran los páaros parlantes y los animales e!%ticos. @i e!ceptuamos a la hidra

    en su pantano y al peque"o drag%n, las criaturas e!%ticas el unicornio, la manada de centauros, y el grifo y su

    familiaF $i$ían en una isla $erde rodeada por una e!tensi%n del foso del castillo.

    El drag%n estaba en una aula metálica. Era muy hermoso, tan peque"o y feroz, y parecía feliz cuando

    lanzaba fuegoJ sus oos de color rubí brillaban entonces de forma maliciosa. 6o había comprado un trozo de

    queso en un puesto cercano a la aula y lo arrim( al fuego, lo cual era una haza"a difícil porque se trataba deacercarlo lo suficiente para que se tostara, pero no tanto como para que el drag%n pudiera atraparlo.

    +e pregunt( qu( iba a hacer el rey Cerrold con aquel drag%n cuando creciera. /ambi(n me pregunt( si

    yo estaría allí para conocer su destino.

    +ás allá, cerca del foso, había un centauro que me obser$aba. ;Le gustaría el queso< +e acerqu( a (l

    lentamente, esperando que no se asustara y se fuera.

    7)Eh* 7dio una $oz.

    +e di la $ueltaJ era el príncipe harmont, que me ofrecía una manzana.

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  • 8/18/2019 Carson Levine - El Mundo Encantado de Ela[1]

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levine7)-h, gracias* 7respondí.

    +e acerqu( al foso con la manzana en la mano. El centauro oli% el aroma de la fruta y trot% hacia mí. Le

    lanc( la manzana. -tros dos centauros se acercaron, tambi(n galopando, pero el primero ya había obtenido su

    premio y comenz% a com(rselo, masticando ruidosamente.

    76o siempre espero que me den las gracias, o que al menos digan: >;%mo te atre$es a mirarnos de

    esa forma

  • 8/18/2019 Carson Levine - El Mundo Encantado de Ela[1]

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levine7szEE frah myNN 7gru"% el ogro mirando a har7. myNN SSyng szEE. myNN thOosh forns.

    Luego cambi% su e!presi%n y se dirigi% a mí entre risas7: mmeu ngah suSS hijyNN eMMong. myNN 

    w hadz szEE uw. SZEE AAh ohrth hahj ethSSifszEE.

    0arias lágrimas de regocio baaron por sus meillas, deando finas $etas sobre su sucia cara.

    Entonces dio en yrrian, sin molestarse ni en usar un tono persuasi$o:

    7#c(rcate y dame al ni"o.

    6o me qued( quieta. /enía que romper el hechizo, mi $ida y la del peque"o dependían de ello. +is

    rodillas empezaron a temblar ante el impulso de caminar. #l intentar contenerme, los msculos de mis

    pantorrillas se tensaron y me dio un calambre. +e aferr( al peque"o gnomo en un esfuerzo por resistirme,

    mientras el beb( gritaba y se re$ol$ía entre mis brazos.

    El ogro sigui% riendo, y a continuaci%n $ol$i% a hablar:

    7-bed(ceme inmediatamente. 0en ahora mismo.

     #$anc( hacia (l, en contra de mi $oluntad. Luego me detu$e y el temblor empez% de nue$o: otro paso,

    y otro. @%lo $eía su mirada maliciosa y amenazante, cada $ez más y más cerca.

    7

    7 ;#donde $as< 7grit% har al $er lo que yo estaba haciendo.

    7Debo... 7empec( a decir.

    7)Detente*, te lo ordeno.

    +e detu$e, pero seguí temblando mientras los soldados rodeaban la cabana. @us espadas apuntaron al

    ogro, que seguía mirándome.

     #l fin dio media $uelta y $ol$i% a la penumbra del interior.7;1or qu( le hacías caso< 7pregunt% har.

    6o seguía forceeando con el ni"o, que tiraba de su peque"a barba y se mo$ía tratando de escapar.

    7 pwich azzoogh fraec! 7grit%.

     #pro$ech( aquella interrupci%n para tratar de distraer a har y no tener que responder a su pregunta.

    7/iene miedo 7die por fin.

    1ero har insisti%:

    7;1or qu( le escuchaste, Ela<

    No tu$e más remedio que responder.

    7@us oos... 7balbuce(7. Babía algo en ellos... /enía que hacer lo que me ordenase.

    7;Babrán hallado otra forma de hechizarnos< 7se pregunt% har algo alarmado7. /endr( que contárselo

    a mi padre.

    El peque"o gnomo gemía y daba patadas en el aire. 1ens( que las palabras de los loros podrían

    consolarle.

    Entonces las pronunci(, confiando en que no fueran ningn insulto:

    7fwthchor e"toogh brzzay eerth ymmadboech e"toogh brzza#.

    El ni"o se seren% y sonri%, mostrando unos dientecitos de beb(.

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  • 8/18/2019 Carson Levine - El Mundo Encantado de Ela[1]

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levine7fwthcbor e"toogh brzzay eerth ymmadboech e"toogh brzza# 7repiti%. /enía unos preciosos hoyuelos a

    ambos lados de la boca.

    Lo de( en el suelo, y nos agarr% de la mano a har y a mí.

    7@us padres deben de estar preocupados 7coment(. No sabía c%mo preguntarle d%nde estaban, y (l

    quizás era demasiado peque"o para contestar.

    No se encontraban cerca de las aulas de las fieras, ni entre el ganado que pacía. #l fin $imos a una

    $iea gnoma sentada en el suelo, cerca de un estanque. on la cabeza entre las piernas, era la pura imagen del

    desconsuelo. -tros gnomos buscaban entre los uncos y los setos, o preguntaban a todo el que pasaba.

    $fraechramM! 7grit% el peque"o gnomo, tirando de mí y de har.

    La $iea gnoma le$ant% la cabeza, y con la cara llena de lágrimas dio:

    7zhu%p.

    Despu(s abraz% fuertemente al gnomito y cubri% su cara y su barba de besos. Luego nos mir% y

    reconoci% a har.

    7Hracias, su maestad, por de$ol$erme a mi nietecito.

    har, turbado, tosi% y dio:

    7Es un placer de$ol$(roslo sano y sal$o, se"ora. asi se lo come un ogro.

    7har..., el príncipe harmont, lo ha sal$ado, y tambi(n a mí 7die yo.

    7Los gnomos os están agradecidos 7sentenci% ella, haciendo una re$erencia7. +e llamo zhatapB.

    Era casi tan alta como yo, pero mucho más ancha. No corpulenta, sino ancha, pues los gnomos crecen

    a lo ancho tras llegar a la edad adulta. @e trataba del persona e más maestuoso que yo amás había $isto, y del

    más $ieo, si se e!ceptuaba a +andy. @us arrugas contenían otras arrugas, peque"os pliegues de piel an más

    profundos. /enía los oos hundidos y de un color cobre turbio.

    Bice una re$erencia y me tambale( un poco.

    76o soy Ela 7die.

    1oco a poco fueron llegando otros gnomos y nos rodearon.

    7;%mo lograste que fuera contigo, chica< 7pregunt% zhatapB7. No se hubiera ido con cualquier hu7

    mano.

    7Ela habl% con (l 7respondi% har, orgulloso de mí.

    7;=u( le diiste<

    Dud(. na cosa era imitar a los loros y otra muy distinta hablarle a un beb( gnomo. /emí parecer una

    idiota ante aquella respetable se"ora.

    7fwthchor w"toogh brzzay eerth ymmadboech e"toogh brzza# 7die al fin.

    7No me e!tra"a entonces que fuera contigo 7dio zhatapB.

    7fraec! 7grit% zhulpB alegremente y se re$ol$i% entre los brazos de su abuela.

    na o$en gnoma tom% al chiquillo y pregunt%:

    7;D%nde has aprendido a hablar en gn%mico< 76 a continuaci%n se present%7: @oy la mamá de zhulpB.

    Les e!pliqu( lo de los loros y pregunt( qu( era e!actamente lo que le había dicho a zhulpB.

    7Es una e!presi%n de saludo 7contest% zhatapB7. En yrrian significa >a$ar es bueno para el bolsillo y

    tambi(n para hincar el colmillo?. 7+e tom% la mano y dio7: zhulpB no será el nico a quien sal$es la $ida.

    1uedo $erlo.

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  • 8/18/2019 Carson Levine - El Mundo Encantado de Ela[1]

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levine7;=u( más puedes $er< ;=u( más ocurrirá en mi $ida< 7pregunt(, pues sabía por +andy que los gno7

    mos podían predecir el futuro.

    7Los gnomos no entramos en detalles. La ropa que lle$arás ma"ana, o qu( dirás, eso es un misterio

    para nosotros. @%lo $emos el futuro a grandes rasgos, entre$emos algunos hechos.

    7;6 cuáles son<

    71eligro, una bsqueda, tres figuras. Están cerca de ti pero no son tus amigas. )/en cuidado con ellas*

    7termin% diciendo mientras me soltaba la mano.

    uando $ol$íamos hacia donde estaban las f ieras, har dio:

    7Boy triplicar( la guardia alrededor de los ogros. 6 pronto cazar( un centauro y te lo regalar(.

    +adame -lga fue puntual. Ella y sus hias obser$aban c%mo subían al coche mi bal y el barril de

    t%nico. 1apá estaba allí para despedirme, y +andy permanecía de pie, un poco aleada del resto.

    7=u( poco equipae lle$as 7coment% Battie. +adame -lga estu$o de acuerdo: 7Ela no está equipada

    como corresponde a su posici%n, sir 1eter. +is hias tienen ocho bales entre las dos.

    7Battie tiene cinco y medio, mamá. 6 yo s%lo tengo. 7-li$e se call% de repente y se puso a hacer el

    cálculo con los dedos7. 9ueno, tengo menos, y eso no es usto.

    1apá cambi% de tema con sua$idad:

    7Es muy amable por su parte aceptar a Ela, +adame -lga. @%lo espero que esto no le suponga ninguna

    molestia.

    7-h, en absoluto, querido 1eter. 6o no las acompa"ar(.

    1apá frunci% el ce"o, no le había gustado que le llamara >querido?.

    +adame -lga continu%:

    7on el cochero y dos lacayos estarán a sal$o de cualquier peligro, e!ceptuando los ogros, claro. 6 en

    cuanto a eso poco puedo hacer. #demás, disfrutarán más solas, sin la compa"ía de su $iea madre.

    Despu(s de una pausa, papá dio:

    7En absoluto puede usted considerarse $iea, +adame. 7Luego se $ol$i% hacia mí, y dio7: Espero que

    tengas un feliz $iae, cari"o. /e echar( de menos. 76 me dio un beso en la meilla.

    >+entiroso?, pens(.

    n lacayo abri% la puerta del coche y ayud% a Battie y a -li$e a subir.

    6o corrí hacia +andy. No podía marcharme sin un ltimo abrazo.

    7Baz que desaparezcan, por fa$or 7le susurr(.

    7-h, Ela, cari"o. Estarás bien 7dio estrechándome muy fuerte.

    7)Estela, tus amigas te están esperando* 7e!clam% papá.

    @ubí al coche, coloqu( mi maletín en un rinc%n e iniciamos la marcha.1ara tranquilizarme puse las manos sobre mi pecho y palp( el collar de mamá que lle$aba escondido.

    @i ella estu$iera $i$a yo no estaría y(ndome de casa, en compa"ía de aquellas horribles criaturas.

    76o nunca abrazaría a una cocinera 7dio Battie encogi(ndose de hombros.

    71ues claro que no. ;=u( cocinera dearía que la abrazases< 7repliqu(.

    Battie $ol$i% al tema del equipae:

    7on tan pocas pertenencias, las otras chicas no sabrán si eres una criada o una de nosotras.

    7;=u( lle$as escondido bao el $estido< 7pregunt% -li$e.

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  • 8/18/2019 Carson Levine - El Mundo Encantado de Ela[1]

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levine7;Es un collar< ;1or qu( lo lle$as bao la ropa< 7quiso saber Battie.

    7;Es porque es feo< 7inquiri% -li$e7. ;1or eso lo escondes<

    7No, no es feo.

    71ues entonces mu(stranoslo. -li$e y yo queremos $erlo.

    Era una orden, estaba obligada a ense"árselo. No me import%, pues allí no había ningn ladr%n que

    pudiera quitármelo.

    7)Huau* 7e!clam% -li$e7. Es más bonito que la meor oya de mamá.

    7Nadie pensará que eres una criada si lo lle$as puesto. Es fantástico. #unque te queda un poco grande.

    7Battie lo acarici%7. +ira, -li$e, qu( bonitas son las perlas.

    -li$e tambi(n lo toc%.

    7)6a basta* 7grit( apartándolo de ellas.

    7No $amos a estropearlo. ;1uedo probármelo< +amá siempre me dea que me pruebe sus collares, y

    nunca los estropeo.

    7No, no puedes.

    7-h, por fa$or. D(amelo. Es un encanto.

    na orden.

    7;/engo que hacerlo< 7pregunt(. No pude contenerme. /endría que haberme mordido la lengua.

    Los oos de Battie brillaron.

    7@í, tienes que hacerlo. Dámelo.

    71ero s%lo un momento 7die quitándomelo deprisa, para que no notaran que luchaba contra mi necesi7

    dad de obedecer.

    7#br%chamelo...

    Lo hice, aunque la orden no era para mí sino para -li$e.

    7Hracias, querida 7dio Battie, acomodándose en su asiento7. 6o he nacido para lle$ar oyas como (sta.

    7Dea que me lo pruebe, Ela 7protest% -li$e.

    7uando seas mayor 7respondi% Battie.

    1ero yo tenía que obedecer. /rat( con todas mis fuerzas de ignorar la orden de -li$e, pero me $inieron

    todos los males posibles: tu$e retortiones, se me aceler% el pulso, se me cortaba la respiraci%n...

    7D(aselo 7balbuce(.

    7+ira 7dio -li$e7, dice que me lo dees.

    76o s( lo que te con$iene, -li$e. / y Ela sois demasiado %$enes y...

    +e abalanc( sobre Battie y le desabroch( el collar antes de que pudiera reaccionar.

    7)No se lo des, Ela* 7grit%7. )De$u(l$emelo*6o se lo de$ol$í.

    7Dámelo a mí, Ela 7dio -li$e le$antando la $oz7. No seas tan fresca, Battie.

    Le quit( el collar de las manos a Battie y se lo entregu( a -li$e.

    Battie se qued% mirándome fiamente.

    Empezaba a sospechar algo respecto a mi forma de actuar.

    7+amá lle$% este collar en su boda 7die intentando distraer a Battie7. 6 su madre...

    7;@iempre eres tan obediente, Ela< De$u(l$eme el collar.

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  • 8/18/2019 Carson Levine - El Mundo Encantado de Ela[1]

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levine7)No lo soltar(* 7chill% -li$e.

    71or supuesto que lo harás. # no ser que quieras quedarte sin cena esta noche... 7dio Battie.

    Le arrebat( el collar a -li$e. Battie se lo puso y le dio unos golpecitos, complacida.

    7Ela, deberías regalármelo. 1or el bien de nuestra amistad.

    7No somos amigas 7respondí.

    7laro que lo somos. 6o te adoro, y -li$e tambi(n. ;0erdad, -li$e<

    -li$e asinti% solemnemente.

    7reo que me lo darás si te digo que debes hacerlo, así que... Bazlo, Ela, por nuestra amistad. Debes

    hacerlo.

    7/%malo 7die contra mi $oluntad.

    7Hracias. =u( amiga tan generosa tenemos, -li$e 7coment%, y a continuaci%n cambi% de tema7: Los

    criados no han limpiado muy bien el coche. Esa bola de pol$o es muy desagradable. No tendríamos que ir en

    este trasto tan sucio. 8ec%gela, Ela.

     #quella orden me gust%. 8ecogí la bola de pol$o y se la lanc( a la cara.

    7/oma, es tuya.

    +e qued( satisfecha, aunque no por mucho tiempo.

    8

    Battie no sabía nada ni de Lucinda ni del hechizo, pero lo que sí había comprendido era que yo siempre

    obedecería sus %rdenes. De hecho, despu(s de que le lanzara la bola de pol$o a la cara se había limitado a

    sonreír maliciosamente. @abía que tenía mucho más $alor el poder que ella acababa de adquirir que mi afrenta.

    +e retir( a un rinc%n del coche y me puse a contemplar el paisae. Battie no me había ordenado que le

    quitase el collar. ;6 si se lo sacaba por la cabeza, o se lo arrancaba del cuello< 1refería que estu$iese roto a

    que ella lo tu$iera.

    Lo intent(. -rden( a mis brazos que se mo$ieran y a mis manos que lo agarraran. 1ero el hechizo no

    me deaba. La nica forma de lograrlo habría sido que alguien me lo hubiese ordenado, puesto que yo sola no

    podía desobedecer una orden. 'ntent( acostumbrarme a $er el collar en el cuello de Battie. uando yo lo

    miraba, ella lo acariciaba satisfecha.

     #l cabo de un rato se durmi%, con la boca entreabierta, y empez% a roncar. Entonces -li$e apro$ech%

    para sentarse a mi lado.

    76o tambi(n quiero un regalo como prueba de nuestra amistad.7;1or qu( no me das t algo a mí< 7contest(.

    runci% el ce"o.

    7No, no. /ienes que dármelo t.

    7;=u( te gustaría< 7pregunt( ante la obligaci%n de cumplir una orden.

    7=uiero dinero.

    /al y como había prometido, papá me había dado una bolsa llena de GCs de plata. /om( mi maletín y le

    di una moneda.

    - 28 -

  • 8/18/2019 Carson Levine - El Mundo Encantado de Ela[1]

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levine7#quí tienes. #hora ya somos amigas.

    Ella escupi% sobre la moneda y luego la frot% para que brillara.

    7#hora sí que somos amigas 7concluy%. 0ol$i% a su sitio y se acerc% la moneda a los oos para $erla

    bien.

    6o miraba a Battie, que seguía roncando. 1robablemente estu$iera so"ando en lo que me ordenaría

    despu(s. Luego mir( a -li$e, que se pasaba el canto de la moneda por la frente y luego por la nariz. /enía

    ganas de llegar a la escuela, por lo menos allí tendría otras compa"eras.

     #l poco rato -li$e tambi(n se durmi%. @%lo cuando estu$e segura de que las dos dormían

    profundamente me atre$í a sacar de mi bolsa el libro de cuentos que me había regalado +andy. +e puse de

    espaldas a ellas, para ocultar el libro y apro$echar la luz que entraba por la $entanilla.

    uando abrí el libro, en lugar de un cuento de hadas encontr( una ilustraci%n en la que aparecía

    +andy. Estaba cortando un nabo a trocitos, con el que despu(s cocinaría el pollo que aquella misma ma"ana

    había desplumado. Estaba llorando. omprendí que se había contenido al abrazarme. La página se $ol$i%

    borrosa porque mis oos tambi(n se llenaron de lágrimas, aunque no quise llorar ante Battie y -li$e, a pesar de

    que estu$ieran dormidas.

    @i +andy hubiera estado en el coche conmigo me habría abrazado, y entonces habría podido llorar 

    tanto como hubiese querido. +e hubiera dado unos golpecitos en la espalda y me habría dicho...

    No, aquellos pensamientos no debían hacerme llorar. @i +andy hubiera estado allí me habría dicho que

    podía ser mara$illoso usar la magia para con$ertir a Battie en un coneo. 6 entonces yo me preguntaría de

    nue$o para qu( sir$en las hadas si no es para usar la magia.

     #quello me ayud%. +e asegur( de que mis compa"eras de $iae continuasen dormidas y entonces pas(

    la página del libro. +ostraba la imagen de una habitaci%n, probablemente en el castillo del rey Cerrold, ya que

    har estaba allí y el escudo de Gyrria estaba pintado en la pared, sobre un tapiz. har estaba hablando con tres

    de los soldados que habían $igilado a los ogros.

    No entendía lo que significaba aquella escena. =uizá la siguiente página lo e!plicaba. En ella encontr(

    dos ilustraciones más, pero en ninguna aparecían ni har ni los soldados.

    En el re$erso había un mapa de rell, nuestra propiedad, debao del cual figuraba la inscripci%n: >@ir 

    1eter de rell.? +i dedo sigui% la ruta hacia el $ieo castillo, unto al que estaba la colecci%n de animales del rey.

    Babía Mtro camino desde rell hacia el surJ era el mismo que recorríamos en aquel momento. =uedaba más allá

    de ios límites del mapa, más allá de la propiedad de sir 1eter de rell.

    La ilustraci%n de la derecha mostraba el coche de papá, seguido de tres carros tirados por muías y

    llenos de mercancías para $ender. 1apá, con la cara al $iento, estaba sentado en el pescante unto al cochero,

    que alzaba su látigo.

    ;=u( más me mostraría el libro<

    Esta $ez parecía un cuento de hadas como E% zapatero y %os e%fos. En esta $ersi%n, sin embargo, cada

    elfo tenía su personalidad y llegu( a conocerlos meor que al propio zapatero. /ambi(n entendí por qu(

    desaparecen despu(s de que el zapatero les haga unos traes. 8esulta que $an a ayudar a un gigante a

    deshacerse de un enambre de mosquitos que son demasiado peque"os y que (l no puede $er. Los elfos dean

    una nota de agradecimiento para el zapatero que (l no llega a leer porque pone su taza de ca f( encima. #hora

    entendía meor aquel cuento.

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levine7=uizás esto le sentará meor al est%mago de la se"orita.

    /u$e tiempo de dar un buen mordisco al pan antes de que una se"ora de la mesa $ecina solicitase al

    posadero.

    7D(alo, Ela 7dio Battie tras tomar una puntita de pan y probarla7. Es demasiado empalagoso.

    7La comida empalagosa me gusta mucho 7dio -li$e alcanzando el pan.

    Entre las dos se acabaron mi desayuno en un periquete. #parte del t%nico, aquel pedazo de pan era la

    nica comida que había probado en tres días. Battie tambi(n me hubiera prohibido tomar mi t%nico, de no ser 

    porque lo prob%. #l tragarlo puso cara de asco.

    ruzamos ricas tierras de culti$o y ganado en nuestro ltimo día de $iae hacia Cenn, donde se

    encontraba nuestra escuela. El día era caluroso y había niebla. @entía demasiado calor como para tener 

    hambre, y Battie tan s%lo era capaz de ordenarme una cosa: que la abanicase.

    7#banícame a mí tambi(n 7se que% -li$e. Babía comprendido que cuando Battie me ordenaba algo yo

    lo hacía, y que si ella me daba %rdenes tambi(n obedecía. Battie no intent% e!plicarle en ningn momento el

    porqu( de mi obediencia. De hecho, no se molestaba en e!plicarle casi nada a la torpe de -li$e, y seguro que

    disfrutaba al guardarse aquel delicioso secreto para ella sola.

    +e dolían los brazos y el est%mago me hacía ruido. +ir( por la $entana y $i un reba"o de o$eas.

    9uscaba alguna distracci%n que me hiciera ol$idar el hambre y mi deseo se cumpli% al instante, pues los

    caballos que tiraban del coche emprendieron de pronto un alocado galope.

    7)-gros* 7grit% el cochero.

     #unque la nube de pol$o que se había le$antado detrás de nosotros apenas nos deaba $er el camino

    pude distinguir una banda de ogros que nos seguía de cerca. ;Los estábamos deando atrás< La nube de pol$o

    parecía alearse.

    7;1or qu( huís de $uestros amigos< 7grit% uno de ellos, con la $oz más dulce que amás había oído7.

    /enemos lo que $uestros corazones desean: riqueza, amor, $ida eterna...

    )Deseos* Enseguida pens( en mamá. Los ogros podrían de$ol$erle la $ida. ;1or qu( huir de lo que más

    deseaba<

    7+ás despacio 7orden% Battie, innecesariamente, pues el cochero ya había frenado a los caballos.

    Los ogros estaban tan s%lo a unos metros. #l no haber sucumbido a su magia, las o$eas balaban

    atemorizadas. omo de pronto sus balidos no nos deaban oír las dulces palabras de los ogros, y durante unos

    instantes se rompi% la influencia que eercían sobre nosotros, fui consciente al instante de que aquellos seres no

    podían de$ol$erme a mamá.

    Los caballos $ol$ieron a ser fustigados para que galopasen más deprisa. 1ero enseguida nos aleamos

    del reba"o y $ol$imos a estar bao el poder de los ogros. Les die a Battie, a -li$e y al cochero que gritasen todo

    lo que pudiesen para no oír a los ogros. El cochero lo entendi% al instante y uni% su $oz a la mía, con palabras

    que yo amás había oído. Despu(s Battie se puso a gritar:

    7)# mí comedme la ltima*

    1ero fue -li$e la que nos sal$%. De pronto solt% un bramido que parecía no tener fin, y que no ces%

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levinehasta que llegamos a las primeras casas de Cenn. Entonces los ogros desaparecieron de nuestra $ista y

    recuperamos todos la calma.

    7állate ya, -li$e 7dio Battie7. Nadie $a a comernos. +e estás dando dolor de cabeza.

    1ero -li$e no par% hasta que el cochero detu$o a los caballos, se asom% dentro del coche y le dio una

    bofetada.

    71erd%neme, se"orita 7se disculp%, y $ol$i% luego a su sitio.

    La escuela de se"oritas era una $ulgar construcci%n de madera. @i no hubiese sido por los enormes

    arbustos en forma de damas con faldas, que ornamentaban el lugar, habría pensado que se trataba de la casa

    de cualquier comerciante no demasiado pr%spero. @%lo esper( que las raciones de comida fuesen generosas.

    uando baamos del coche se abri% la puerta, y una muer muy tiesa y de pelo gris se acerc%,

    contoneándose, hasta nuestro carruae.

    79ien$enidas, se"oritas 7dio haciendo una re$erencia. Luego, se"alándome a mí, pregunt%7: ;=ui(n es

    (sa<

    +e apresur( a responder antes de que Battie me presentara a su manera.

    7@oy Ela, +adame. +i padre es sir 1eter de rell. Ba escrito esta carta para usted 7die mientras sacaba

    la carta y la bolsa con el dinero.

     #garr% la carta y tambi(n la bolsa, la cual sopes% y se meti% en el bolsillo del delantal.

    7)=u( sorpresa más agradable* @oy +adame Edith, la directora de este lugar. 9ien$enida a nuestra

    modesta casa.

    Luego $ol$i% a hacer una re$erencia. 6o dese( que fuera la ltima, pues mi rodilla cruía cada $ez que

    me agachaba.

    7Bemos acabado de comer y ahora estamos bordando. Las demás se"oritas están deseando

    conocerte. #delante, nunca es demasiado pronto para aprender.

    Nos hizo pasar a una amplia sala llena de luz.

    7@e"oritas 7anunci%7, aquí tienen a una nue$a amiga.

    /odas se le$antaron, saludaron y $ol$ieron a sus asientos. /odas lle$aban un $estido rosa y una cinta

    amarilla en el pelo, mientras que mi trae estaba manchado y arrugado por el $iae, y mi pelo caía lacio y

    despeinado.

    7)9ien, $uel$an al trabao, se"oritas* 7dio +ada7me Edith7. La profesora de costura ayudará a la nue$a

    alumna.

    +e acomod( en una silla cerca de la puerta y mir( desafiante a mi alrededor. +e encontr( con la

    mirada de una chica de mi edad, que me sonri% indecisa. =uizás entonces mi mirada se sua$iz%, porque ella al

    momento me dedic% una amplia sonrisa y me gui"% un oo.

    La profesora de costura se acerc% a mí. @ostenía una agua, un surtido de hilos de colores y un bastidor 

    con una tela de lino en la que había dibuadas unas flores. /enía que bordar aquel dise"o. +ás tarde la tela

    ser$iría para un coín o para el respaldo de una silla. Despu(s de e!plicarme lo que tenía que hacer, la

    profesora de costura me de% sola, creyendo que yo sabría coser. 1ero era la primera $ez en mi $ida que tenía

    una agua en la mano, y a pesar de que me fi( en qu( hacían las otras chicas no pude ni enhebrarla. Lo intent(

    durante un cuarto de hora, hasta que la profesora se acerc% y e!clam%:

    7)Esta chica ha sido educada por ogros, o por algo toda$ía peor* 7grit% arrancándome la agua de la ma7

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levineno7. @ostenla con delicadeza, )no es un arp%n* 7Despu(s la enhebr% con hilo $erde y me la de$ol$i%.

    'ntent( hacer lo que me había dicho. @e march% y yo empec( mi labor como pude. la$( la agua en el

    contorno de una rosa. +e dolía la cabeza por falta de alimento.

    7/ienes que hacer un nudo al final del hilo y empezar por debao. 7La que me hablaba era la chica que

    me había gui"ado el oo al entrar. #cerc% su silla a la mía y sigui%7: La profesora de labores se reirá de ti si

    bordas una rosa de color $erde. Las rosas tienen que ser roas, rosadas o, si eres más atre$ida, amarillas.

    En su regazo descansaba un $estido de color rosa, igual al que lle$aba puesto. 'nclin% la cabeza sobre

    mi labor y dio otra puntada. @u pelo oscuro estaba peinado con peque"as trenzas que se unían en un mo"o. @u

    piel era de color canela, y sus meillas parecían pinceladas de color frambuesa yo no podía e$itar el hacer 

    símiles con cosas de comerF. @us labios, cur$ados graciosamente hacia arriba, le daban un aspecto risue"o y

    alegre. @e llamaba #reida, y su familia $i$ía en #monta, una ciudad unto a la frontera de #yorta. Bablaba con el

    acento propio de su país: emitía un le$e chasquido cuando pronunciaba la eme, y asimilaba la ele a la erre.

    7 Abensa utyu arija ubensu 7die esperando que (sa fuera la forma de decir >encantada de conocerte?

    en ayortano. Lo había aprendido de uno de los loros.

    Ella me sonri% e!tasiada.

    7&bensu oc'ommo Ayorta(

    7@%lo s( unas pocas palabras 7confes(.

    Entonces pareci% quedarse muy frustrada.

    7Bubiera sido mara$illoso tener a alguien con quien hablar en mi lengua.

    71uedes ense"arme.

    7/u acento es bastante bueno 7dio confusa.7 La profesora de lengua ense"a ayortano, pero nadie ha

    conseguido aprender ni una palabra.

     76o tengo facilidad para los idiomas.

    Desde aquel momento empez% a ense"arme. >na $ez oído, ya nunca ol$idado?, (se es mi lema para

    los idiomas. #l cabo de una hora ya construía peque"as frases, lo cual hacía las delicias de #reida.

    7&tyu ubensu e"tmae oyjento( >;/e gusta esta escuela para se"oritas

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levineplaca en cada puerta indicaba el nombre de la habitaci%n. 1asamos unto a la del >tilo?, la de la >margarita? y

    la del >%palo?. Nos detu$imos ante la puerta donde se leía >la$anda? y la chica abri% la puerta.

    1or un momento ol$id( que estaba hambrienta. +e in$adi% una nube de luz $ioleta, que iba desde los

    tonos rosados hasta otros más pr%!imos al azul pálido. No había ningn otro color en la habitaci%n. Las cortinas

    eran como serpentinas ondulantes, mo$idas por el aire que le$ant% la puerta al cerrarse. 9ao mis pies

    descansaba una alfombra de nudos que representaba una enorme $ioleta. Las cinco camas estaban cubiertas

    por colchas de seda, y los cinco escritorios estaban pintados a rayas sinuosas de color lila claro y oscuro.

    /enía tanta hambre, y me sentía tan desamparada, que me hubiera echado sobre la cama para llorar,

    pero aqu(llas no eran camas muy adecuadas para ello. Babía una silla de color $ioleta unto a una de las

    $entanas, así que me de( caer en ella.

    @i no moría de inanici%n, antes tendría que pasar allí bastante tiempo, con aquellas odiosas profesoras

    y con Battie dándome %rdenes todo el día. ontempl( el ardín de +adame Edith hasta que el cansancio y el

    hambre me $encieron y me dormí en la silla.

    7)Eh, Ela* ome esto.

    n susurro me despert% de mi sue"o de faisanes asados rellenos de casta"as. #lguien me sacudía el

    hombro.

    7)Despierta, Ela, despierta*

    omo era una orden abrí los oos de inmediato, y $i que #reida me ponía un panecillo en las manos.

    7Es todo lo que he podido conseguir. #nda, c%metelo antes de que $engan las otras.

    +e comí aquel sua$e y blanco panecillo en dos bocados y me supo a poco, pero ya era más de lo que

    había tomado durante aquellos días.

    7Hracias, #reida. ;Duermes aquí< 7pregunt(.

    Ella neg% con la cabeza.

    7;D%nde<

    Entonces la puerta se abri% y entraron tres chicas.

    7)+irad* Dios las cría y ellas se untan.

    La que hablaba era la alumna más alta de la escuela. 1ronunciaba las consonantes imitando el acento

    de #reida.

    7Ecete iffibensi asura edanse e"tame oyjento( >;Es así como se comporta la gente en una escuela de

    se"oritas

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levine #reida se le$ant% pero yo permanecí sentada. No podía dear de reír.

    7+is sillas no están hechas para eso. #demás, se"oritas, nunca se deben sentar dos personas en una

    silla. ;+e has oído, Ela< )9asta ya de risas tontas*

    De( de reír de golpe.

    7Eso está meor. omo hoy es tu primer día aquí pasar( por alto tu comportamiento, pero confío en que

    ma"ana meore. 7+adame Edith se $ol$i% hacia las otras y grit%7: )0enga, poneos el camis%n, o$encitas* Los

    brazos de +orfeo os esperan.

     #reida y yo intercambiamos una mirada. Era fantástico tener una amiga.

    /odas cayeron en los brazos de +orfeo, como decía +adame Edith, pero yo no tenía sue"o. +e habían

    dado un camis%n cubierto de $olantes y lazos, que era tan inc%modo que no me deaba descansar. 9a( de la

    cama y abrí mi maletín. @i no podía dormir, al menos podría leer, ya que +adame Edith deaba una luz

    encendida por si alguien tenía miedo de la oscuridad.

    +i libro se abri% por una carta de +andy.

    "#eri$a Ela:

    Es%a &a'ana (e )re)ara$o #nos *ollos+ ,er%(a- Na%(an . .o nos los

    /o&ere&os an%es $e ir a $or&ir+ 0i/e $os &s )ara %i+ Los $ivi$ire&os . nos los

    /o&ere&os a %# sal#$+ Me )ro&e% a & &is&a #e no %e )reo/#)ara $i/in$o%e

    lo /(o #e %e e/(o $e &enos- )ero a%e en /&o e&)ieo es%a /ar%a+

    El (o&*re $e los loros- 9i&n- vino el o%ro $a a %raer%e #no $e s#s

    )aros+ Uno #e (a*la en n&i/o . en li/o+ Dio #e no era lo *as%an%e

    *#eno )ara la /ole//in- )ero #e a %i %e #s%ara+ Ta&*in &e e;)li/ /&o

    ali&en%arlo+ ero no %e )reo/#)es- /ari'o- n#n/a se &e o/#rrira

    asar %# realo+

    A.er %#vis%e #n visi%an%e $e (onor- #e %e %rao #n realo /(o &eor 

    #e el $el )aro+ Era el &is&si&o )rn/i)e- #e vino a ver%e . a o*se#iar%e

    /on #n )o%rillo $e /en%a#ro+ C#an$o le $ie #e no es%a*as #iso sa*er a$on$e

    (a*as i$o . /#n$o volveras+ C#an$o le $ie #e es%a*as en #na es/#ela )ara

    se'ori%as se in$in /(si&o+ 9e )re#n%a*a )ara # ne/esi%a*as ir a #na

    es/#ela as si no (a*a na$a en %i #e ne/esi%ara &eorarse+ No )#$eres)on$erle- .a #e .o %a&*in le )re#n%ara eso &is&o a %# )a$re+ Le $ie #e

    no %ena&os nin?n si%io )ara aloar al /en%a#ro+ Es #na )e#e'a *ellea- )ero

    @#e (ara .o /on l T# )rn/i)e &e $io #e el no&*re $el )o%rillo era

    Manzana. Me $ie #e %ena #e /o&)or%ar&e /on /or%esa- . an%es $e #e se lo

    llevara le $i $e /o&er #na &anana al /en%a#ri%o+

    0a*lan$o $e irse- %# )a$re se #e el &is&o $a #e %?+ Dio #e se i*a a

    ver a los ver$e/illos- #e es el no&*re $es)e/%ivo #e #%ilia )ara reerirse a los

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson Levineelos+ Ta&*in $io #e %ar$ara en volver+

    Me #s%ara #e es%#vieses )ron%o $e rereso+ ,er%(a . Na%(an %e envan

    #n a*rao- . .o %a&*in+ +D+ No olvi$es %o&ar%e %# %ni/o+

    err( el libro y susurr( sobre su lomo:

    7No borres la carta, por fa$or.

    Luego me tom( el t%nico.

    )n potrillo de centauro* na peque"a belleza. -alá pudiera $erlo, acariciarlo, y que (l tambi(n me qui7

    siera. Las lágrimas que había contenido durante toda la tarde fluyeron entonces. +andy estaría furiosa si su7

    piera que no había comido nada en tres días, y mucho más si supiera que estaba bao las garras de un

    monstruo como Battie.

     # la ma"ana siguiente, la profesora de msica nos ense"% una canci%n y me hizo cantar sola para $er 

    si desafinaba.

    7Ela no se da cuenta de que hay más de una nota 7dio dirigi(ndose a las otras7. 0en aquí, peque"a.

    anta esto.

    Entonces toc% una nota en el cla$ic(mbalo.

    6o era incapaz de hacerlo, nunca había conseguido cantar una melodía. ;=u( pasaría si no podía

    obedecer< #l fin no di la nota correcta y la profesora de msica frunci% el ce"o.

    7+ás agudo, o te en$iaremos a una escuela de chicos para que cantes con ellos 7coment% mientras

    $ol$ía a tocar la misma nota.

    +i siguiente intento fue demasiado agudo. na de las chicas se tap% los oídos, y yo dese( que le

    dolieran de $erdad. La profesora toc% otra $ez.

    Las sienes me palpitaban, pero cant(.

    7n poco más bao.

    Entonces di la nota e!acta. La profesora toc% otra. /ambi(n la enton(. /oc% una escala y la repetí

    correctamente. @onreí llena de alegría, siempre había deseado cantar bien. # continuaci%n $ol$í a hacer una

    escala, en un tono an más bao. )1erfecto*

    7Está bien, o$encita. anta s%lo cuando yo te lo diga.

    na hora más tarde la profesora de danza me dio que diera los pasos más sua$es. +i compa"era de

    baile era Culia, la chica alta que se había metido con #reida la noche anterior. #pret( sus brazos con fuerza,

    para que soportaran mi peso y así poder pisar más sua$e.

    71ara ya 7dio apartándose de mí.

    aí al suelo y oí unas risitas sofocadas.- 36 -

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    EL MUNDO ENCANTADO DE ELA Gail Carson LevineLa profesora de danza ocup% el lugar de Culia, así que ya no podía apoyarme en ella. 'ntent( pensar 

    que mis pies eran globos, y que el suelo iba a romperse si no lo pisaba con delicadeza. Nos deslizábamos,

    saltábamos hacia delante y hacia atrás. 6o no bailaba con mucha gracia, pero por lo menos no pisoteaba el

    suelo. #l acabar tenía el $estido empapado en sudor.

    7Eso ha estado meor 7coment% la profesora.