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CAPÍTULO 6. EL REPORTAJE EN ENTORNOS MULTIMEDIA OBJETIVOS Reconocer las principales características de un reportaje destinado a los medios de comunicación que publican contenidos en plataformas multimedia. Identificar las características de los medios de comunicación que, como internet, permiten desarrollar algunos de los rasgos más importantes del reportaje como género periodístico. Recuperar la importancia que el reportaje tiene dentro de la profesión periodística en el contexto de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información. Realizar una descripción sobre los tipos de reportaje que pueden realizarse en plataformas on-line y sobre cómo aprovechar al máximo los recursos y herramientas de la Web 2.0 para presentar la información periodística. 1. INTRODUCCIÓN La introducción de las tecnologías de la información y de la comunicación a la vida periodística, a sus rutinas y a su dinámica cotidiana, han configurado en el caso del reportaje, como género periodístico, una contradicción fundamental que se soporta a partir de los nuevos modelos de negocio que las empresas de la comunicación se han encargado de establecer a partir de la década del noventa. Por una parte, internet y las herramientas on-line otorgan mayores posibilidades para que el reportaje pueda desarrollarse en todo su esplendor como género. Por otra parte, y a pesar de lo anterior, se ha comprobado que la puesta en marcha de las diferentes páginas web de los diarios tradicionales ha supuesto la paulatina disminución de la participación de los reportajes en el conjunto de la información presentada en los portales de los medios de comunicación. Es manifiesta, de esta manera, la injerencia de las dinámicas económicas y de los modelos de mercado la competencia por la inmediatez, la instantaneidad y la ubicuidad- sobre la cotidianidad de los medios de comunicación. Existe, por tanto, un direccionamiento completo de las decisiones empresariales sobre las nuevas dinámicas de producción periodística que terminan afectando la calidad del periodismo al convertir la información en una mercancía corta, pequeña, simple y pasajera. Lo anterior ha impedido que el reportaje y su desarrollo esté prácticamente inexplorado a causa, sobre todo, “de la potenciación mayoritaria del diseño frente a los contenidos y al doble proceso de descualificación/sobrecualificación que parece sufrir la práctica periodística en internet” (López García, 2003: 450). A pesar de lo anterior, internet representa para el reportaje una gran posibilidad de desarrollo como género periodístico, a partir de las definiciones aportadas en el Capítulo 2 del módulo, pues permite la implementación de cuatro elementos que, aplicados al reportaje, profundizan el grado de explicación que el género periodístico aporta a los procesos de información periodística. Así, las características de hipertextualidad, de interactividad, de contenidos multimedia y de exención de limitantes de extensión otorgan al reportaje importantes elementos para que el periodista pueda, desde su experiencia e investigación, abordar un hecho informativo en sentido completo.

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CAPÍTULO 6. EL REPORTAJE EN ENTORNOS MULTIMEDIA OBJETIVOS

Reconocer las principales características de un reportaje destinado a los medios de

comunicación que publican contenidos en plataformas multimedia.

Identificar las características de los medios de comunicación que, como internet,

permiten desarrollar algunos de los rasgos más importantes del reportaje como género

periodístico.

Recuperar la importancia que el reportaje tiene dentro de la profesión periodística en el

contexto de las nuevas tecnologías de la comunicación y la información.

Realizar una descripción sobre los tipos de reportaje que pueden realizarse en

plataformas on-line y sobre cómo aprovechar al máximo los recursos y herramientas de

la Web 2.0 para presentar la información periodística.

1. INTRODUCCIÓN

La introducción de las tecnologías de la información y de la comunicación a la vida periodística,

a sus rutinas y a su dinámica cotidiana, han configurado en el caso del reportaje, como género

periodístico, una contradicción fundamental que se soporta a partir de los nuevos modelos de

negocio que las empresas de la comunicación se han encargado de establecer a partir de la

década del noventa. Por una parte, internet y las herramientas on-line otorgan mayores

posibilidades para que el reportaje pueda desarrollarse en todo su esplendor como género. Por

otra parte, y a pesar de lo anterior, se ha comprobado que la puesta en marcha de las

diferentes páginas web de los diarios tradicionales ha supuesto la paulatina disminución de la

participación de los reportajes en el conjunto de la información presentada en los portales de

los medios de comunicación.

Es manifiesta, de esta manera, la injerencia de las dinámicas económicas y de los modelos de

mercado –la competencia por la inmediatez, la instantaneidad y la ubicuidad- sobre la

cotidianidad de los medios de comunicación. Existe, por tanto, un direccionamiento completo

de las decisiones empresariales sobre las nuevas dinámicas de producción periodística que

terminan afectando la calidad del periodismo al convertir la información en una mercancía

corta, pequeña, simple y pasajera. Lo anterior ha impedido que el reportaje y su desarrollo esté

prácticamente inexplorado a causa, sobre todo, “de la potenciación mayoritaria del diseño

frente a los contenidos y al doble proceso de descualificación/sobrecualificación que parece

sufrir la práctica periodística en internet” (López García, 2003: 450).

A pesar de lo anterior, internet representa para el reportaje una gran posibilidad de desarrollo

como género periodístico, a partir de las definiciones aportadas en el Capítulo 2 del módulo,

pues permite la implementación de cuatro elementos que, aplicados al reportaje, profundizan el

grado de explicación que el género periodístico aporta a los procesos de información

periodística. Así, las características de hipertextualidad, de interactividad, de contenidos

multimedia y de exención de limitantes de extensión otorgan al reportaje importantes elementos

para que el periodista pueda, desde su experiencia e investigación, abordar un hecho

informativo en sentido completo.

El reportaje, de acuerdo a lo anterior, debe seguir considerándose, aun dentro de la escena del

ciberespacio en el que es posible encontrar infinidad de información escrita y procesada de

millones de formas diferentes, una pieza de contenido periodístico. Por tanto, en internet, como

en cualquier otro medio, es necesario que su desarrollo y su ejecución guarde las condiciones

profesionales, de rigurosidad y de calidad que amerita cualquier pieza periodística, a las que se

suman la profundidad y el grado de investigación específica que un reportaje requiere.

El objetivo básico del último capítulo del módulo es presentar de una manera esquemática las

principales características que delinean el desarrollo del reportaje en medios de comunicación

que presentan sus contenidos en plataformas multimedia y, principalmente, en internet. La

familiarización con sus componentes y criterios específicos permitirá marcar distancias, cortas,

frente a los demás géneros y, sobre todo, frente a los otros medios o plataformas de

comunicación. Asimismo, el último capítulo responde a la necesidad de hablar, en la segunda

década del siglo XXI, sobre el reportaje en formatos multimedia. No hacerlo marcaría al texto

como un libro de historia del periodismo hasta finales del siglo XX.

El capítulo está dividido en cuatro partes. La primera de ellas se centra en la definición del

reportaje en entornos multimedia. La segunda sección examina los principales tipos de

reportaje multimedia que existen en los medios de comunicación en internet y, posteriormente,

analiza las principales características de un reportaje multimedia, que establecen las

diferencias frente a los reportajes de otros soportes mediáticos. En tercer lugar, el capítulo

realiza una exploración sobre la estructura que un reportaje multimedia puede tener para

aprovechar toda la potencialidad del medio. La última parte del capítulo está dedicada a aportar

consejos prácticos sobre las formas de desarrollar un buen reportaje en entornos multimedia.

2. ¿CÓMO SE PUEDE DEFINIR UN REPORTAJE PARA ENTORNOS MULTIMEDIA?

El reportaje multimedia es, ante todo, un reportaje periodístico. Esto quiere decir que debe

ceñirse a los criterios y a la conceptualización específica para el género periodístico

contemplados en el Capítulo 2 del presente módulo. El reportaje es, como quedó registrado en

el capítulo mencionado, un género periodístico, basado en hechos generalmente noticiosos,

que, a través de una narración con una amplia libertad de estilo para el autor y que puede

contener elementos literarios, presenta los resultados de un exhaustivo trabajo periodístico

investigativo y documentado y que, por tanto, da cuenta de una variedad amplia de fuentes de

información y puntos de vista, así como de los antecedentes de la noticia, de su explicación y

de sus posibles consecuencias. Vale decir que en los formatos mediáticos actuales –elemento

que resulta fundamental para el presente capítulo-, el reportaje –o su pieza central- siempre

está acompañado de elementos secundarios que complementan la información central que se

pretende comunicar.

El reportaje ciberperiodístico al igual que el reportaje para medios impresos necesita una

definición relacionada con la ubicación de las diferentes piezas dentro de la pantalla. La labor

de la diagramación en el reportaje multimedia es tan fundamental como lo es para el reportaje

escrito. Por ello, la definición del reportaje ciberperiodístico no puede olvidar nunca la inclusión

de una caracterización del diseño que, en última instancia, es el que define el grado de

funcionalidad de los materiales multimedia preparados.

Las características especiales de los medios cuyas publicaciones se realizan en internet

permiten al reportaje, respecto a sus antecedentes impresos o audiovisuales, evolucionar o

incluso transformar algunas de las reglas básicas de funcionamiento del conjunto de los

géneros periodísticos (López García, 2003: 449).

“Asistimos a un doble proceso de convergencia (Matías, 2000), por un lado, y redefinición

continua, por otro, de los géneros periodísticos en el entorno digital (Fernández Parratt, 2001)”

(López García, 2003: 449)

A pesar de compartir un conjunto común de características (autonomía de estilo, grado de

profundidad, libertad temática, variedad de puntos de vista), el reportaje que se prepara para

un medio de comunicación en internet tiene varios puntos de atención que lo hacen específico

dentro de una plataforma que está en constante movimiento. De hecho, si se analizan los

primeros reportajes multimedia publicados en internet, lo que se aprecia es el volcado sin

preparación nueva de los contenidos del medio escrito a las pantallas digitales. La situación,

que aún se mantiene en algunos medios de comunicación, ha variado en los últimos años con

la entrada de la web 2.0 que permite desarrollar contenidos en diferentes formatos e incluirlos

dentro de una misma pieza noticiosa.

El reportaje, por tanto, como relato narrativo fruto de una exhaustivo y profundo trabajo de

reportería, recibe en internet una gran oportunidad para desarrollar su potencial informativo, a

partir del uso de las herramientas y aplicaciones útiles a sus objetivos comunicativos.

“Los géneros interpretativos, el reportaje y la crónica, presentan una vitalidad en el espacio del

ciberperiodismo que probablemente corresponda a la adecuación entre sus características y las

propias del nuevo soporte digital en el que operan” (López García, 2003: 450).

De forma similar, Ramón Salaverría (2005: 166) señala que el reportaje es un género que, en

su propósito explicativo y contextualiador, permite echar manos de una gran variedad de

recursos estilísticos:

“Ya en el papel, admite una máxima explicación de las técnicas narrativo-descriptivas y

expositivas, el uso de múltiples recursos dialógicos, y también la combinación con otras piezas

informativas textuales y gráficas de apoyo. Así pues, en su salto al ciberespacio, se trata

probablemente del género más apto para el aprovechamiento de las posibilidades hipetextuales,

interactivas y multimedia”

El medio digital, asimismo, requiere, de una parte, de importantes conocimientos técnicos

adicionales al propio trabajo del profesional del periodismo para poder emplear a fondo las

herramientas y las aplicaciones disponibles en la web 2.0. Por otra parte, genera una

consecuencia trágica para la labor periodística: el hecho de asumir nuevas funciones como

periodista, que antes eran encargadas a un sector especialista en la técnica de la informática,

por ejemplo, no implica que al reportero le sea reconocida económicamente esa labor adicional

asumida. Sin embargo, el hecho de no conocer tales herramientas y de no adquirir tales

capacidades sí determina que un profesional sea o no contratado por un medio para ejercer las

actividades periodísticas.

Para Guillermo López García (2003: 451), las herramientas de los medios digitales permiten

acrecentar varios elementos útiles para el periodismo que, en el caso del reportaje, vale la

pena no solamente utilizar sino también reproducir dentro de los aspectos estructurales de la

pieza periodística realizada. López García señala así cuatro aspectos esenciales:

a. La multiplicidad de manifestaciones periodísticas no necesariamente enmarcadas en

los medios de comunicación de masas y en las que la posición del periodista en tanto

autor del texto presenta una mayor relevancia.

b. La existencia de múltiples puentes de comunicación entre los autores y el público.

c. La necesidad de profundizar en la información y ofrecer ópticas singulares de la misma

como forma de ofrecer un producto diferenciado en un marco de máxima competencia.

d. Las propias características del medio digital.

El reportaje multimedia se configura así como una pieza periodística que puede aprovechar lo

que más le convenga de cada una de las plataformas comunicativas descritas en los capítulos

precedentes. Puede tomar de los medios impresos el proceso de documentación, de

investigación y de redacción, así como cualquier otro tipo de ayuda gráfica empleada

cotidianamente en el papel (fotografías, gráficos explicativos, mapas, infografías). Puede

también hacer uso de la locución y de la mezcla de sonidos típica de los medios radiofónicos,

en los que las voces de personajes o la creación de un ambiente sonoro contextualizarán aún

más los contenidos informativos presentados. Finalmente, puede apoderarse de las técnicas y

de los recursos audiovisuales para presentar cierto tipo de información a través del lenguaje

audiovisual, con las características específicas de ser preparado para su visualización a través

de pantallas de ordenador.

3. PRINCIPALES TIPOS O CLASES DE REPORTAJE MULTIMEDIA

Guillermo López García (2003: 468-473) establece que existen, a grandes rasgos, tres tipos de

reportaje que pueden aplicarse a los cibermedios. La tipología propuesta por López García, es

también asumida por Ramón Salaverría (2005ª: 162-163), y parte de la base de que el género

puede extenderse en la red en mucha mayor medida que en otros medios, dentro de los

medios de comunicación o fuera de ellos, y contiene además un carácter híbrido no sólo en lo

que concierne a la información y opinión, sino incluso en las relaciones con otros documentos

ajenos en principio al quehacer periodístico (trabajos de corte didáctico o académico).

Asimismo, la clasificación propuesta por López García también se realiza a partir de diferentes

planos de la actualidad en función de los cuales se presenta el reportaje. La propuesta de

tipología contiene, de este modo, al reportaje de actualidad, el reportaje temático y el dossier

documental.

3.1. El reportaje de actualidad

El reportaje de actualidad es una pieza periodística preparada para cibermedios que guarda

una correspondencia casi idéntica con los medios impresos o audiovisuales. “En la práctica, en

la mayor parte de las ocasiones, se trata de la mera traslación de reportajes impresos o de la

realización en el caso de los medios exclusivamente digitales, de un reportaje digital que sigue

con bastante fidelidad las reglas del reportaje impreso” (López García, 2003: 469).

El reportaje de actualidad suele presentarse en un único documento que, en su gran mayoría,

está conformado por texto. Así, la parte escrita predomina sobre los demás recursos

multimedia disponibles en el entorno de internet. Este tipo de documentos están firmados por

un solo autor y, en ocasiones, presentan un complemento traducido en enlaces relativos a la

temática expuesta en el reportaje (López García, 2003: 469).

La temática del reportaje de actualidad, como su nombre lo indica, está relacionada, sobre

todo, con temas inmediatos, cercanos al periodo de tiempo en el que se publican y tratan de

ofrecer un primer análisis profundo sobre un asunto concreto (un cambio de gobierno, una

cumbre internacional, un evento deportivo destacado).

A pesar de tener una gran potencialidad de enriquecimiento del texto, este tipo de reportaje

limita las opciones de uso de las herramientas de la Web 2.0. De hecho, no presenta ninguna

diferencia de diseño y de recursos multimedia frente a una noticia común y corriente de un

diario multimedia. La siguiente figura ilustra un reportaje publicado en la edición digital de la

Revista Semana (una de las revistas semanales de información más importantes de Colombia)

en la que se copia la información de la edición impresa y, por tanto, no se aprovecha ninguna

de las opciones básicas del género en internet:

3.2. El especial temático o reportaje multimedia

El reportaje multimedia normalmente abarca un ámbito de la actualidad mucho más amplio,

tanto en el tema elegido por el reportero como en el arco temporal que abarca. El especial

temático puede así referirse al desarrollo de una intervención bélica, a realizar el balance de un

campeonato mundial de fútbol o a ejecutar una cobertura sobre las elecciones de un

determinado país e institución. En el reportaje multimedia el método de planeación de aleja de

la práctica y de la dinámica del día a día del diario y se asienta sobre la profundidad temática

que responde, además, a la longevidad de la información. Es decir, la pieza que se prepara

puede mantenerse en la edición digital del medio de comunicación durante un periodo de

tiempo relativamente largo (meses incluso) sin que llegue a perder relevancia temática o quede

desfasado en el tiempo.

Las características básicas del especial temático, de acuerdo con López García (2003: 470-

471) son cuatro y se resumen en el siguiente cuadro:

Características básicas del especial temático

Característica Descripción

Ubicación común tanto en grandes portales como

en diarios digitales

Conforman un apartado específico que engloba a

todos los grandes reportajes de estas

características que ofrece el medio, bajo una

categoría informativa propia: especiales

multimedia.

Modelo de reportaje muy distinto al de los medios

impresos

Dada la amplitud del asunto relatado el texto

fuente desaparece y es sustituido por una serie de

apartados que satisfacen los intereses particulares

del lector en torno al asunto principal.

Utilización de otros soportes diferentes al texto

Desaparece el texto fuente y es reemplazado por

un índice de los diferentes apartados que

configuran el especial. Se acerca al ideal de

multimedialidad y se resalta el uso de la infografía

digital.

Los contenidos se mantienen y se actualizan de

acuerdo a la evolución de los hechos

Los especiales temáticos se piensan para durar,

para aprovechar la capacidad de archivo del medio

y para recabar el interés de los lectores en torno a

un asunto cuyo interés se prolonga en el tiempo. El

reportaje multimedia se acerca al ideal de la

actualización continua.

Aprovechamiento de la multimedialidad

Género más propiamente ciberperiodístico.

Aprovecha a fondo las posibilidades audiovisuales

de la web mediante el uso de galerías fotográficas,

infografías interactivas, sonidos y vídeos.

Fuente: elaboración propia a partir de López García, 2003, 471-472, y Salaverría, 2005a: 163

Ejemplos del reportaje multimedia se presentan en las dos siguientes figuras. En la primera,

dentro de la sección de especiales del New York Times, se aprecia un especial temático sobre

Etan Patz. En la segunda, la Revista Semana, dentro de su apartado de multimedia, prepara un

especial sobre la política antidrogas en el continente americano.

3.3. El dossier documental

“La inclusión de esta tercera representación del reportaje ciberperiodístico en la clasificación que

presentamos parte de la defensa… de un modelo de reportaje cuyas implicaciones y desarrollo

tienen un mayor alcance que su correlato periodístico en medio impresos o audiovisuales. Este

desarrollo viene determinado por el cariz de internet como un gigantesco medio de comunicación

desestructurado, en el que conviven productos propiamente periodísticos (en el sentido de

productos generados por una empresa comunicativa en concreto) con otros cuya raigambre

puede ser, o no, también periodística, pero en todo caso ajenos a una organización

empresarial… y, por último, publicaciones en principio ajenas al quehacer periodístico que

buscan ofrecer un punto de vista más bien exhaustivo a propósito de una determinada cuestión

científica o cultural” (López García, 2003: 472)

El dossier documental, para Ramón Salaverría, está conformado por una acumulación más o

menos estructurada de artículos de hemeroteca que versan sobre un mismo tema. “Cuando un

medio ha publicado un buen número de textos –crónicas, entrevistas, columnas de opinión,

reportajes…- sobre un asunto informativo de interés público y de actualidad permanente, tiende

a reunirlos en un repositorio común. Estos dossieres suelen contar con una breve presentación

que contextualiza y presenta toda la información documental disponible” (2005a: 163).

Las características del dossier documental, según López García son las siguientes:

a. Trabajo periodístico normalmente ajeno a la actualidad informativa, relativo a ámbitos

especializados variados.

b. El reportaje es fronterizo con trabajos de carácter didáctico aunque su intención es

divulgativa.

c. El reportaje documental tiene pocas posibilidades de actualizarse dado su alejamiento

de la actualidad y sus pretensiones de conseguir un resultado completo.

d. Es un trabajo definido sobre la base de la documentación periodística que requiere de

un número importante de enlaces internos y externos al medio de comunicación que lo

publica.

En la siguiente gráfica se presenta un reportaje que se acerca al dossier documental elaborado

por el New York Times. En la parte izquierda de la página inicial del reportaje se aprecian las

piezas informativas que se agrupan bajo el título “An Art Critic in Africa” y que dan paso a

nuevas informaciones documentales bajo cada uno de los subapartados. Asimismo, dentro del

estilo del New York Times se destaca el uso de hipervínculos que conducen a informaciones

ubicadas afuera de las páginas del diario, con lo cual se otorgan nuevos puntos de vista al

lector.

4. PRINCIPALES CARACTERÍSTICAS DE UN REPORTAJE MULTIMEDIA

Las características de un género en evolución, como sucede con cualquiera de los géneros

periodísticos en internet, cambian y se redefinen a partir de las nuevas tendencias de las

plataformas y herramientas on-line. En el caso del reportaje multimedia, sus características

básicas se mantienen en principio sobre los mismos ejes, aunque reciben pequeñas adiciones

a medida que se realizan nuevas exploraciones a las aplicaciones que circulan por las

autopistas de la información.

El apartado enunciará tres propuestas de categorización que difieren una de otra por su

carácter histórico. En primer lugar se presenta la reflexión de Guillermo López García (2003),

que está compuesta por dos características fundamentales. En segundo lugar, se retoma lo

planteado por Ramón Salaverría (2005, 2005a), quien añade un elemento definitorio a la

propuesta anterior. Por último, se analizará la alternativa de Ainara Larrondo (2009) en la que

se realiza una nueva concepción de las particularidades que el reportaje multimedia contiene.

4.1. La propuesta de Guillermo López García (2003)

Los puntos fundamentales de la caracterización de Guillermo López García (2003: 454-468), se

pueden evidenciar en la siguiente gráfica:

El reportaje se inserta de una forma natural en el soporte digital y, generalmente, el reportaje y

sus formatos van de la mano con las características de internet. La ilimitada extensión potencial

de los contenidos, la variedad de los mismos de acuerdo al soporte y la aparición del concepto

de actualidad menos ligado a las rutinas de producción de los diaria de los diarios impresos o

de las emisiones televisivas o radiofónicas, favorecen la aparición del género en los

cibermedios (López García, 2003: 454).

4.1.1. Un género hipertextual

a. Carácter multimedia: Internet es el único medio en el que se pueden emplear, dentro

de la misma pieza y ubicados en el mismo espacio comunicativo, diferentes soportes

para comunicar la información: “La comunicación en Red posibilita la “integración de

todos los mensajes en un modelo cognitivo común” (Castells, 2000: 404) mediante la

conjunción de soportes en una misma plataforma (López García, 2003: 454-455).

Características del Reportaje Multimedia según Guillermo López García

Reportaje multimedia

Hipertextual

Multimedia

El texto

Imágenes estáticas y dinámicas

Sonido

Aplicaciones de infografía

Exposición de fuentes documentales o complementarias mediante enlaces

Carácter multimedia

Ruptura de secuencialidad

Ruptura de periodicidad

Interactividad

Legibilidad

El código HTML y los programas de edición web

b. Ruptura de la secuencialidad: El reportaje multimedia, como ya lo haría el escritor

argentino Julio Cortázar con su novela Rayuela, rompe las estructuras básicas de la

lectura lineal y propone diferentes nodos independientes que contienen información

que, si bien está relacionada con el tema central de la pieza periodística, no sigue una

linealidad específica ni tiene un orden concreto establecido. El periodista, de acuerdo a

las técnicas específicas de la lectura en pantalla, tiene una serie de recursos

estratégicos que guían u orientan las miradas del lector (uso de negritas, uso de

colores, manejo de tipografías, etc.)

c. Ruptura de la periodicidad: La inexistencia de límites temporales o espaciales permite

que las publicaciones realizadas en internet puedan ser constantemente actualizadas,

como en el caso de la noticia, y además, para el caso específico del reportaje, puedan

permanecer disponibles para el lector durante un periodo de tiempo mucho mayor.

“Precisamente por eso, el reportaje en Internet se ajusta con mayor sencillez al ideal

ciberperiodístico de la “actualización constante”, completando de forma continua la información

de que inicialmente se compone con nuevos textos e informaciones generadas por el medio o

por otros espacios comunicativos en la Red. El reportaje, en cierto sentido, podría ser la

culminación de un esfuerzo informativo del medio en virtud del cual la información ofrecida en la

noticia en un primer momento se desarrolla posteriormente con análisis, datos contextuales,

informaciones complementarias, etc., en un proceso que iría desde la información al reportaje”

(Cabanes, 2002 en: López García, 2003: 465).

d. Interactividad: El concepto aportado por López García se divide en dos elementos:

La interactividad con el servicio informativo on-line en el que se inscribe la

existencia de materiales interactivos en la red como los comentarios, los chats

y los foros de debate

La interacción con la información entendida como la posibilidad por parte del

lector de seleccionar su hoja de ruta cuando se enfrenta con un texto

informativo.

e. Legibilidad: A pesar de que en la pantalla los textos son más libres y pueden, de

acuerdo a su estructura, dividirse en nodos informativos con sentido completo, es

importante decir que en pantalla los textos son más difíciles de leer que en el papel.

Por ello, un reportaje multimedia, como cualquier otro mensaje que se transmita a

través de pantallas, debe ser absolutamente legible (en cualquiera de los medios o

formatos que emplee).

“Dejando a un lado la calidad y la precisión del texto periodístico, es preciso que el soporte

envuelva al texto en formatos precisos y que de un solo vistazo su lectura sea ideogramática y no

lineal (De Kerckhove, 1999: 137), con el objetivo de acudir lo menos posible a la barra de

desplazamiento y comunicar el texto central con sus fragmentos informativos a través de links

(Armentia et. Al., 2000: 184)” (López García, 2003: 457).

f. El código HTML y los programas de edición web: Esta característica -desfasada pues

el código HTML ya no se emplea como hace diez años en la estructuración de la

información on-line- demuestra la necesidad de reconceptualizar periódicamente las

herramientas y las características del género en su soporte multimedia. Sin embargo,

es necesario que el periodista, como se anotó en la introducción, esté al día en las

herramientas y plataformas tecnológicas que puedan ayudar en su tarea profesional y

con ello aumentar la calidad de sus reportajes.

4.1.2. La conjunción de aplicaciones multimediáticas en la información

A pesar de que hace diez años, cuando López García realizó su propuesta de caracterización

del reportaje, aún no era posible por motivos tecnológicos (anchos de banda y pesos

específicos de los productos gráficos y audiovisuales) dotar al reportaje de todos los medios

disponibles para su enriquecimiento y calidad, ya se intuía el camino por el cual apostaría la

prensa en la elaboración de las piezas periodísticas y, sobre todo, el uso, cada vez más

frecuente, de materiales de apoyo en los productos periodísticos de internet. En el 2003, de

acuerdo con López García, las herramientas multimedia que se planteaban como útiles al

reportaje en los cibermedios eran las siguientes:

a. El texto: El texto, incluso hoy, sigue siendo el vehículo principal, primario e indiscutible

de toda la información transmitida a través de los medios masivos de comunicación. La

presencia de texto en el reportaje multimedia asegura la guía para el lector en su

navegación y, por otra parte, permite la profundización en la información expuesta.

El texto, asimismo, sigue siendo el medio que menos complicaciones tiene para ser

publicado en los cibermedios, requiere menor infraestructura para su realización y,

“probablemente siga siendo el método primordial de transmisión al público de una

determinada realidad a través del tamiz que supone la interpretación” (López García,

2003: 463).

El autor señala, asimismo, algunas características básicas del texto en los reportajes

multimedia, que se asemejan a las ya reseñadas a los capítulos anteriores sobre la

riqueza del género:

Lenguaje rico y variado, cuidadoso y fácil de leer.

División del texto original en piezas de valor informativo completo.

Uso y enlace a otros documentos no producidos por el medio de

comunicación que publica el reportaje.

b. Imágenes estáticas y dinámicas: La presencia de fotografías (imágenes fijas) es

prácticamente obligatorio en cualquier reportaje. El apoyo gráfico de las imágenes es

absolutamente necesario y más ante una comunicación a través de pantallas (López

García, 2003: 464).

Por otra parte, las imágenes dinámicas (animaciones) desarrollan una función

decorativa y se utilizan solamente si el diseño general del reportaje lo requiere. Otro

tipo de gráficos informativos e interactivos son expuestos por López García, dada su

importancia dentro del género, en una sección aparte: el apartado sobre la infografía.

Por último, la aparición de vídeos (imágenes dinámicas) en los reportajes periodísticos,

dados los recursos tecnológicos del año 2003, era muy escasa. Sus costes de

producción y de publicación en los soportes disponibles hacían que la herramienta no

fuera utilizada en profundidad y con calidad. Así, los vídeos quedaban relegados a un

segundo plano de utilización.

c. El sonido: Una vez más, López García señala los inconvenientes económicos y

tecnológicos del uso del sonido en los reportajes multimedia y, aunque reconoce su

importancia como un medio que permite crear un ambiente mucho más rico, se

mantiene, al igual que el vídeo, como un recurso aislado y reducido dentro de las

características del reportaje de los primeros años de la primera década del siglo XXI.

d. Aplicaciones de infografía: La infografía, que emerge a partir de la conjunción de los

datos con las herramientas del diseño gráfico, siempre mediada por el uso de

ordenadores, es quizás el medio que mayores desarrollos tiene con el paso de la

información de un formato de papel a una plataforma digital. La infografía

“ha sustituido los documentos estáticos de la prensa escrita por procesos dinámicos que cada

vez adquieren mayor complejidad y suponen un complemento ideal, incluso alternativo en

algunos casos, del texto escrito: “la infografía o cualquier sistema de representación gráfica

resultará imprescindible en todos los medios y no solamente como ocurre hoy: moderadamente

en los de prestigio y con gran despliegue en los sensacionalistas. Es útil como documentación y

acompañamiento de las informaciones, pero ya se ve la utilidad de su presencia como

exposición de un problema complejo, que puede ser abordado con un simple golpe de vista”

(Cantavella, 1999)” (López García, 2003: 466-467)

La infografía para los reportajes multimedia se utiliza, según López García (2003: 467),

como vía preferida para exponer:

Datos estadísticos referidos a un objeto particular: país, institución, colectivo

Explicación de procesos, generalmente asociados a ámbitos especializados:

un virus, un avión espacial, un satélite de comunicaciones

Las características de un objeto relacionado con el reportaje: un ordenador

MAC, la nueva bicicleta de motor

Visualización de mapas de cualquier clase

e. La exposición de fuentes documentales o complementarias mediante enlaces: Las

posibilidades del reportaje multimedia sobrepasan las fronteras informativas del medio

que crea la pieza periodística. Una de las características básicas del género en este

tipo de formatos es que puede aportar una gran fuente de información cuando vincula

sus informaciones a otros espacios on-line que aportan documentos de primera mano

al lector:

“La importancia de dichos documentos es enorme para la satisfactoria realización del reportaje

multimedia, y no solo porque permiten aprovechar mínimamente el potencial de este género

como estructura abierta, no limitada a un documento concreto circunscrito a un espacio definido,

sino porque ofreciendo enlaces a documentos que ya no tienen por qué tener un corte

periodístico conseguimos tres efectos añadidos, beneficiosos para el lector y para el propio

estatuto del reportaje ciberperiodístico: profundización en el tema sobre el que versa el reportaje;

Exposición de fuentes útiles para la configuración del reportaje, eventualmente ampliables, y

puesta en relación del reportaje ciberperiodístico con otros ámbitos del conocimiento más

formalizados, como los textos académicos, por ejemplo” (López García, 2003: 467-468).

Por último, el autor da pistas al respecto de la procedencia –dispersa- de los

documentos que pueden asociarse como fuentes externas al reportaje:

Documentos oficiales

Monográficos generados por instituciones públicas y privadas

Estudios de carácter académico

Páginas web especializadas

4.2. La propuesta de Ramón Salaverría (2005)

Con dos años de diferencia frente a la propuesta de caracterización realizada por López

García, y definitivamente influida por ella, Ramón Salaverría establece tres grandes

características de los reportajes preparados para los cibermedios: la hipertextualidad, la

multimedialidad y la interactividad.

4.2.1. Características con respecto a la hipetextualidad

Salaverría (2005: 166) sugiere tres tendencias básicas al respecto de la característica ya

reseñada por López García. La primera está definida en la capacidad del género –debida a su

plataforma de acogida- de realizar enlaces internos y externos hacia otro tipo de fuentes. La

segunda, con el objetivo de acentuar la función documental de los reportajes, se concibe como

la capacidad del medio para enlazar documentos íntegros (discursos, leyes), con lo cual se

busca aumentar la credibilidad en la información a través de la presentación de pruebas al

lector. Por último, la tercera característica se reseña como la “fragmentación hipertextual del

contenido matriz, mediante hiperestructuras tanto axiales como reticulares” (Díaz Noci y

Salaverría, 2003: 120-133 en Salaverría, 2005: 166).

El mismo Salaverría anota al respecto de la función hipertextual del reportaje ciberperiodístico:

“El reportaje también es un género ideal para la estructuración hipertextual. Puesto que el autor

no está de ordinario demasiado presionado por el tiempo y cuento con un texto de una notable

extensión, puede ensayar diversas formas de fragmentación axial y/o reticular de su texto”

(2005a: 162).

4.2.2. Características con respecto a la multimedialidad

A partir de la diferencia de los dos años entre las dos propuestas, la caracterización multimedial

de Salaverría (2005: 167 y 2005a: 162) encuentra los siguientes elementos configurativos del

género:

a. Generalización del uso de galerías y secuencias fotográficas que acompañan el texto

b. Gran acogida de los gráficos y uso cotidiano de los mismos: la infografía, como había

anunciado López García, se convierte en un género autónomo.

c. Cada vez hay una práctica más generalizada en la estructuración de los reportajes:

acompañar los escritos con grabaciones de sonido.

d. “Algunos contados cibermedios españoles comienzan a ofrecer de vez en cuando

grabaciones de vídeo” (Salaverría, 2005: 166)

4.2.3. Características con respecto a la interactividad

“El reportaje también ofrece muchas posibilidades para la experimentación de la interactividad.

De ordinario, este género goza de una vida útil más larga que la de otros géneros mucho más

efímeros… un reportaje suele disfrutar de mayor visibilidad y permanencia en un cibermedio…

Esto permite usar el reportaje como gancho para la creación de un foro de debate a propósito del

tema analizado en el texto” (Salaverría, 2005a: 162).

Al respecto de la interactividad, Salaverría se mantiene sobre las líneas de López García y

establece tres rasgos principales que caracterizan al género on-line:

a. Se ha generalizado el hábito de incluir direcciones de correo genéricas de la redacción,

para que se genere un proceso de comunicación entre las opiniones, preguntas,

correcciones y comentarios de los lectores y los profesionales de la información.

b. Se ha extendido el uso de encuestas a los cibernautas sobre temáticas de actualidad y

que pueden constituirse como temas de reportaje.

c. Se ha generalizado la inclusión de foros y chats de discusión sobre temas objeto de

reportaje.

4.3. La propuesta de Ainara Larrondo (2009)

La propuesta de Larrondo con años de diferencia frente a las anteriores y con un gran aporte

de la tecnología en las prácticas básicas del reportaje, está definida a partir de tres elementos

caracterizadores del género periodístico: una modalidad genérica renovada; un esquema

discursivo mixto, integrador y multidimensional, y el reportaje hipermedia como macrogénero.

Como se aprecia por su enunciación, es una propuesta mucho más actual y que se estructura

a partir del contenido conceptual más que de la descripción de los elementos que se aprecian

en la composición de un reportaje.

4.3.1. Modalidad genérica renovada

Larrondo (2009: 79-80) describe al “reportaje hipermedia” como una “sucesión de un prototipo

anterior, a una modalidad textual heredada que presenta novedades en el ciberperiodismo”.

Para la autora, esta sucesión se manifiesta en el género periodístico enunciado a través de las

pantallas de internet en tres usos concretos:

a. El empleo de otra narrativa de carácter hipertextual

b. La cualidad para albergar otras narrativas

c. La capacidad de conjugar todas ellas para componer un único discurso

Así, Larrondo resume en esta caracterización narrativa las tres dimensiones propuestas por

Salaverría: hipertexto, multimedia e interactividad. En palabras de la autora:

“Esta mejora de los rasgos hereditarios de un prototipo conocido determina sus características

distintivas e, incluso, su significado mismo como ‘género’. De hecho, parece más adecuado

considerar al reportaje hipermedia un ‘metagénero’ vinculado a la herramienta hipertextual, al

soporte multimediático, interactivo y al receptor (coautor) del mensaje que contiene, como

responsable último de la producción de sentido realizada por el periodista (Larrondo, 2009: 79)

4.3.2. Esquema discursivo mixto, integrador y multidimensional

Para Larrondo, el reportaje hipermedia se compone a partir de la aplicación de la técnica del

hipertexto: “por el aprovechamiento de la funcionalidad del hipertexto como estructura

organizativa de contenidos” (2009: 80). Así, el reportaje recurre a una herramienta documental

–como la misma naturaleza del reportaje- que asegura un tratamiento coherente y cohesionado

del tema elegido. Del mismo modo, el uso narrativo del hipertexto facilita una relación entre los

hechos narrados y las noticias anteriores publicadas sobre el asunto (background) y

posteriores (actualización).

El hipertexto en el reportaje, como estructura narrativa básica, se convierte en una herramienta

de jerarquización, disposición, engranaje y estructuración de toda la fase documental realizada

por el periodista, incluidos los rasgos básicos del reportaje como lo son su contexto, sus

antecedentes y sus proyecciones (Larrondo, 2009: 80).

“La visión multidimensional de los acontecimientos ofrece mayores oportunidades para

comprender el verdadero alcance y significado del hecho en cuestión, ya que también el contexto

consigue integrarse en un relato único y ordenado. Ello otorga mayores posibilidades de

interpretación y garantiza que no se pierda detalle de todas las implicaciones del tema. La

técnica del hipertexto aplicada al reportaje permite, en suma, incrementar el valor documental

característico del género y enriquecer los elementos que tradicionalmente han dotado de sentido

a su discurso” (Larrondo, 2009: 80).

El escenario mixto complejizado a partir de las herramientas de internet define al medio digital

como el mejor escenario para que el reportaje desarrolle su riqueza informativa e interpretativa.

En el escenario ciberperiodístico, el reportaje se asume como un género mixto donde no sólo

se combina la información con la interpretación, sino que también se agregan muchos

elementos de argumentación (Larrondo, 2009: 81).

Asimismo, los grados de discursividad mixta, integradora y multidimensional garantizan el

enriquecimiento del reportaje a partir de otros discursos provenientes de herramientas

participativas (foros, chats, blogs, entrevistas participativas, juegos en línea, envío de

contenidos) (Larrondo, 2009: 80). Todos estos recursos aumentan la implicación y el

compromiso de nuevas narrativas dentro de un texto que puede ser actualizado desde que la

interactividad discursiva se haga presente.

4.3.2. El reportaje hipermedia como macrogénero

Por último, Larrondo (2009: 80) destaca al hipertexto como un elemento que resalta la

“miscelánea genérica del reportaje y su idiosincrasia”, con lo que favorece su aproximación

como “género híbrido, heterogéneo y creativo”.

“Gracias a sus mayores posibilidades de vincluación entre discursos, el reportaje se convierte en

un macrogénero que contiene otros géneros o microgéneros arquetipos, como los que

tradicionalmente han acompañado a una información relevante para apoyarla y contextualizarla...

estos se mezclan, además, con otros formatos propios de la comunicación en internet, de

carácter abierto y participativo” (Larrondo, 2009: 80).

El reportaje hipermedia pasa así a asumir un rol de género contenedor que reúne en sí mismo,

en su estructura de red, a múltiples discursos que guardan un fin común: intentar explicar de la

mejor manera un tema específico. De allí que las nuevas tecnologías constituyan un elemento

enriquecedor para el reportaje pues aumentan su creatividad, un elemento que puede ser

pensado en la radio, en la prensa y en la televisión, pero con niveles mucho más bajos de

posibilidades reales de ejecución (Larrondo, 2009: 80).

5. ESTRUCTURA DE UN REPORTAJE MULTIMEDIA

Por definición, el reportaje se presenta como un género de estructura abierta. Desde la prensa,

pasando por la televisión y la radio, sus contenidos no se someten a un esquema o guión

establecido por las leyes que, por ejemplo, sí rigen a los géneros noticiosos más estrictos como

la noticia.

De acuerdo con Ainara Larrondo, los reportajes ciberperiodísticos están estructurados con una

gran amplitud horizontal y una gran profundidad vertical. Asimismo, presentan una tendencia

hacia la reticularidad, como característica básica de construcción de articulación y coherencia

hacia una misma temática de contenidos, discursos y medios diferentes. “Esta pauta de

estructuración mixta, sustentada en múltiples microestructuras de contenido arbóreas y en una

red de conexiones compleja, aporta las mayores opciones navegacionales, con lo que se ajusta

al ideal de estructuración para este modelo.

En la página siguiente, en la que se muestra la representación gráfica de la estructura

hipertextual del especial 27M elecciones municipales y autonómicas de Elmundo.es, elaborado

por Ainara Larrondo, se aprecian puntualmente varios de los elementos que caracterizan la

estructura de un reportaje, de acuerdo a las concepciones de varios autores:

a. La disponibilidad de un espacio ilimitado (López García, 458-460)

b. Compleja distribución fragmentada de los documentos en diferentes niveles de

profundidad vertical y amplitud horizontal (López García, 458-460)

c. Despieces que funcionan perfectamente como nodos de segundo –o tercer- nivel

conectados al nodo matriz donde se encuentra el texto principal (Salaverría, 2005: 162)

d. Contraste entre el espacio potencial y el nodo inicial (López García, 458-460)

e. Texto fuente reducido y sustituido por los elementos que componen el reportaje, sin

que se pierda de vista el conjunto del mismo (López García, 458-460)

f. Una página o nodo inicial (López García, 458-460)

g. La extensión del texto fuente a través de una serie de documentos de diferentes

procedencias y en diferentes formatos informativos (López García, 458-460)

h. Contextualizaciones (primaria y secundaria) (López García, 458-460)

i. Una estructura abierta del reportaje

Hacia fuentes ajenas al medio

Hacia fuentes propias del medio

Hacia la participación de otros discursos y a la actualización constante de sus

contenidos informativos (López García, 458-460)

Larrondo, anticipándose a su mismo diagrama, plantea una estructura que define de la

siguiente manera:

“Dicha convención obtiene reflejo a través de una hiperestructura de tipo mixto, integrada por un

número variable de estructuras arbóreas multilineales y con relaciones entre todos sus nodos.

Esta articulación jerárquica y reticular proporciona un esquema narrativo particular que diferencia

al reportaje tanto de sus homólogos textuales en prensa tradicional, como de otras modalidades

hipertextuales o hipermedia más sencillas (noticia) (Larrondo, 2009: 62).

Representación gráfica de la estructura hipertextual del especial 27M elecciones municipales y

autonómicas de Elmundo.es

Fuente: Larrondo, 2009: 77

La estructura del género, dominada por la hipertextualidad, la multimedialidad y la interactividad

se configura a partir de nuevas convenciones que se integran a las dinámicas propias de la

sociedad de la información en red. Larrondo define la motivación del cambio a través de dos

puntos fundamentales: la introducción de variaciones en el elemento interpretativo y el

enriquecimiento de su discurso tradicional con otros de carácter más novedoso en función de la

interacción con otros agentes de la información y de la variedad de herramientas y medios

disponibles (2009: 81).

La figura siguiente señala la estructura conceptual del género ciberperiodístico, en el que se

aprecia la complejidad de las relaciones y la introducción, a través del hipertexto, de los

contenidos de interpretación: “el hipertexto acrecienta dicha complejidad (la de la

interpretación), porque altera sus mecanismos y extiende la cualidad interpretativa de los

mensajes” (Larrondo, 2009: 82)

Diagrama conceptual del reportaje hipermedia

Fuente: Larrondo, 2009: 82

Larrondo resume fundamentalmente el paso de una estructura básica, escrita o audiovisual que

guarda ciertas convenciones ligadas a las narratividades clásicas o retóricas, a una conjunción

de discursos en torno a una red de informaciones con sentido completo y que, luego de un

proceso de documentación, pueden integrarse a una red de información guiada por el diseño y

por la profesionalidad periodística:

“Cabe hablar, por tanto, de un redimensionamiento del género interpretativo que se plasman en

la sustitución de un inicio, un cuerpo central y un final por categorías discursivas temáticas que

sirven para desarrollar el tema y contextualizarlo, para el relato de antecedentes, la inclusión de

información complementaria y la documentación del hecho. Estas categorías generan un tipo de

interpretación descriptiva enriquecida, no solo por su mayor amplitud y profundidad, sino también

por las vinculaciones coherentes que establecen con las restantes” (Larrondo, 2009: 82).

6. EL DECÁLOGO DE UN REPORTAJE MULTIMEDIA

6.1. Nunca un reportaje multimedia puede ser la reproducción literal de artículos previamente

preparados o publicados en ediciones impresas o audiovisuales.

6.2. El reportaje multimedia necesita encontrar un adecuado equilibrio entre la coherencia

informativa y la densidad informativa. El hecho de que internet sea ‘ilimitado’ no significa que

un reportaje deba exagerar sus posibilidades informativas.

6.3. Un reportaje ciberperiodístico debe aprovechar todo el potencial multimedia que requiera el

tema elegido: texto, imágenes, vídeos, recursos infográficos, enlaces internos y externos y

géneros dialógicos asociados, según el caso.

6.4. Un reportaje multimedia debe aprovechar al máximo las características hipertextuales de

internet. Es imposible concebir, hoy, un reportaje que no tenga recursos de hipertexto como

ayudas para contextualizar la información presentada.

6.5. Un reportaje multimedia necesita promover su concepción interactiva e involucrar a los

públicos-usuarios en la retroalimentación de la información.

6.6. Un reportaje multimedia debe tener un carácter abierto para que pueda, si la información lo

amerita, actualizarse de acuerdo a la presencia de nuevas informaciones relevantes.

6.7. El reportaje multimedia debe reivindicar la necesidad de que el género goce de una mayor

visibilidad dentro de los portales informativos, disminuyendo la uniformidad noticiosa que ronda

en los medios de comunicación digitales.

6.8. El reportaje multimedia no puede concebirse como un texto lineal que otorgue información

en un único plano informativo. Necesita plantearse a partir de nodos que funcionan como

unidades informativas independientes.

6.9. El reportaje multimedia debe aprovechar todas las posibilidades de la comunicación de

pantallas informativas, sin caer en errores típicos que impiden la legibilidad o la navegabilidad

dentro de la pieza informativa.

6.10. El reportaje multimedia como género periodístico debe considerarse desde una

perspectiva mixta, integrador, multidimensional e interpretativo.

7. CONSEJOS PRÁCTICOS PARA LA ELABORACIÓN DE UN REPORTAJE MULTIMEDIA

La elaboración de un reportaje multimedia requiere de una preparación exhaustiva y de un

trabajo, ante todo, de investigación periodística. El proceso de documentación por parte del

profesional de la comunicación es el primer paso para poder diseñar un conjunto de nodos

informativos que estructuren un reportaje para un cibermedio.

A partir del proceso de documentación, la planeación informativa que realice el reportero debe

satisfacer una gran variedad de puntos de vista involucrados en la temática elegida. Por lo

general, un reportaje multimedia no es el resultado del trabajo individual de un periodista en

concreto. La configuración del reportaje multimedia escenifica una nueva definición de las

rutinas periodísticas que plantean dos cuestiones fundamentales: la reconfiguración del

periodista hacia la adquisición de habilidades y capacidades multimediales y el trabajo en

equipo de las redacciones ciberperiodísticas.

El trabajo en equipo es también una reiteración de la futura estructura del reportaje

ciberperiodístico. Las redes de trabajo, bajo una coordinación, representan asimismo la

ordenación y la jerarquía informativa de las piezas que conforman el reportaje. Los procesos de

ordenación, jerarquía, diseño de materiales interactivos, edición de vídeos, preparación de

diagramación y desarrollo de los textos responderán siempre a esa primera planeación y a los

resultados de la documentación efectuada.

La puesta en escena de todos los elementos reunidos debe también guardar una coherencia

básica que permita seguir un único hilo conductor. Ese hilo evitará que el usuario se pierda

entre los niveles que se han definido en la concepción del reportaje.

El esfuerzo documental y el trabajo en equipo, recursos escasos en las redacciones de la

segunda mitad del siglo XXI, merecen el necesario mantenimiento de los productos durante un

tiempo definido en términos de la importancia del tema y de su posible actualización. El periodo

de actualización y retroalimentación informativa por parte de los usuarios-lectores debe

también ser contemplado en el proceso de planeación del reportaje.

Es fundamental situar al reportaje en un lugar visible de la página del cibermedio. Los recursos

empleados no pueden ser destinados a un espacio secundario dentro de la página principal del

medio y, mucho menos, a páginas interiores de los mismos. El posicionamiento del género del

reportaje es quizás el único sello de calidad que hoy en día preparan, muy de vez en cuando,

los medios de comunicación. Todos los demás se basan en estructuras noticiosas

prefabricadas en notas de prensa, agencias informativas o refritos de internet. Por ello, resulta

necesario que el mismo medio destaque su propio trabajo por encima del resto de la parrilla

tradicional de noticias frías, compradas y, por lo general, mal escritas.

8. ALGUNOS EJEMPLOS DE REPORTAJES MULTIMEDIA

Título: “NARCOGUERRA” Dirección: Gustavo Sierra

Emitido en: Diario El Clarín, Argentina Resumen: Un especial multimedia para entender el conflicto que sacude a México y que ya dejó más de 8.000 muertos

Título: “En la tierra de Diego”

Dirección: Gustavo Sierra

Emitido en: Diario El Clarín, Argentina Resumen: Un pequeño sector del gran Buenos Aires cruzado por zanjones pestilentes y llenos de ratas, a metros de donde nació y crió Diego Armando Maradona. Allí viven unas 50.000 familias. Padecen un muestrario de todos los males de los barrios marginales argentinos.

Título: “Malvinas: y Goliat venció a David”

Dirección: Sonia Aparicio

Emitido en: El Mundo, España Resumen: Reportaje que da cuenta de los principales elementos que conformaron la Guerra de las Malvinas en el marco de la conmemoración de su 30º aniversario.

Título: "Las cuerdas que nos unen"

Dirección: Carlos Solano, Julio César Guzmán, José Ricardo Báez

Emitido en: El Tiempo, Colombia Resumen: Reportaje que ilustra los diferentes géneros musicales de cuerda que se interpretan en Colombia.

Título: "La matanza el 11M" Emitido en: El País – Cadena SER, España Resumen: Reportaje que recopila información sobre los atentados del 11M en Madrid.

Título: “Sabina en Boca, el sueño del pibe” Dirección: David Wroclavski Emitido en: Diario El Clarín, Argentina Resumen: Reportaje que cuenta la relación entre Argentina y el músico español Joaquín Sabina.

Título: “Leyendas de los juegos olímpicos”

Dirección: Miguel Ángel García

Emitido en: Diario Marca, España Resumen: El reportaje hace un repaso de las principales figuras que han marcado época en la gran fiesta del deporte

Título: “Mundial Suráfrica 2010”

Dirección: Daniel Muñoz, Hugo Alguacil, Álvaro Llorca Emitido en: Diario El Mundo, España Resumen: Reportaje recorre la historia de la selección española de fútbol en el Mundial de fútbol de Suráfrica 2010.

Título: “Los Yupkas, un pueblo guerrero”

Dirección: José Navia

Emitido en: El Tiempo, Colombia Resumen: Reportaje cuenta la historia de los Yapkas, un pueblo indígena que vive en resguardos en el norte de Colombia.