cancionero de regajales

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Cancionero

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Page 1: Cancionero de Regajales

Cancionero Cancionero Cancionero Cancionero

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Page 2: Cancionero de Regajales

a música es la expresión más fidedigna de la idiosincrasia de un pueblo. En ella se recogen tradiciones y leyendas, costumbres y evidencias que nos llevan y traen la esencia del

paisaje y del paisanaje. Indagar en la tradición musical de un pueblo es ahondar en su alma revelando lo más íntimo. Sus entrañas laten a un ritmo y dibujan, en el pentagrama primero y en el espacio después, el pasado que encierra y el futuro que anhela. Conocer la cultura musical de un pueblo es vislumbrar sus rincones, el carcavón donde se fraguaron sus mitos y se abrazan sus raíces. La música es un arte; pero sobre todo es un lenguaje, el lenguaje más universal. Con él podemos descubrir y expresar, explorar y crear. El abanico de posibilidades que nos ofrece la música permite la recreación del tañido de nuestro corazón; el corazón, en este caso, de la tierra de pinares que acoge al CRA. “Los Regajales”. El aire de jota impregna cada uno de los rincones de la tierra castellana; late en su gracia el vuelo de los manteos al son de la dulzaina y el tamboril. Vienen a convocarse en este legajo rondas y retahílas, canciones de comba y “despedidas” de quintos…, conformando el trabajo de campo realizado por el Alumnado de Nava de Arévalo, Tiñosillos, San Vicente de Arévalo, Cabezas de Alambre y El Bohodón. Estas cinco Villas, como las cinco líneas de un pentagrama, acogen melodías que fueron y que, gracias a este trabajo, permitimos que sigan siendo. Vale la pena y vale la vida cultivar lo que siendo nuestro no nos pertenece, pues lo heredamos de nuestros padres y hemos de legarlo a nuestros hijos. Javier S. Sánchez

L

Page 3: Cancionero de Regajales

anto a Castillaanto a Castillaanto a Castillaanto a Castilla Bajo un sol de fuego canta la chicharra mientras que en la era lucha el segador,

la voz de una alondra las nubes desgarra llenando de trinos los campos en flor. Castilla, Castilla mía; Castilla, madre de España, noche y día tu recuerdo me acompaña. En las horas de alegría, en las horas de dolor es Castilla labradora la que va en mi corazón. (bis toda la estrofa). Es Castilla el yunque que forja el acero del alma de un pueblo curtido y viril que es al mismo tiempo poeta y guerrero por ser caballero gallardo y gentil... Castilla, Castilla mía... Espigas doradas de mies amarilla le dicen amores al viento al pasar y suena en los aires la voz de Castilla que es la voz de España, puesta en el altar. Castilla, Castilla mía... Miguel de Unamuno

CCCC

Page 4: Cancionero de Regajales

Desde Nava de Arévalo, Amanda Tormo nos trae una canción popular infantilcanción popular infantilcanción popular infantilcanción popular infantil. En esta, como en otras composiciones, observaremos que existen numerosas variantes. Esto es producto de la tradición oral que, sin duda, enriquece nuestro patrimonio musical.

De entre las canciones infantiles, una de las primeras que aprendemos es esta que nos ayuda a recordar el alfabeto. Es una “canción de corro” que ha recogido Jacqueline Ávila de Nava de Arévalo.

l patio de mi casa es particular, cuando llueve se moja

como los demás. Agáchate, y vuélvete a agachar, que los agachaditos no saben bailar. H, i, j, k ,l, m, n, a, que si tú no me quieres otro amante me querrá. Chocolate, molinillo, corre, corre, que te pillo. A estirar, a estirar, que el demonio va a pasar.

EEEE

Page 5: Cancionero de Regajales

ancionesancionesancionesanciones de combade combade combade comba Al pasar la barca, me dijo el barquero:

–Las niñas bonitas no pagan dinero. –Yo no soy bonita ni lo quiero ser. Las niñas bonitas se echan a perder. … Sergio del Dedo desde Tiñosillos nos trae otra de las más conocidas, cantada por las niñas en el juego de la comba.

l cocherito, leré, me dijo anoche, leré, que si quería, leré,

montar en coche, leré. Y yo le dije, leré, Con gran salero no quiero coche, leré, que me mareo, leré, que me mareo, leré. …

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Page 6: Cancionero de Regajales

oy la Reina de los mares y ustedes me van a ver, tiro mi pañuelo al suelo

y le vuelvo a recoger. Pañuelito, pañuelito, ¿quién te pudiera tener guardadito en el bolsillo como un pliego de papel? Soy la Reina de los mares y ustedes lo van a ver. …

on dos tijeritas que se abren y se cierran. Yo toco el cielo, también toco la tierra,

yo me arrodillo y me salgo para fuera. Hugo Vaquero. Nava de Arévalo. Muy sonada es también esta cancioncilla que aporta al Cancionero Julia Garrido de Tiñosillos.

engo una vaca lechera, no es una vaca cualquiera. Me da leche merengada

para toda la semana. ¡Tolón, tolón!, ¡tolón tolón!

SSSS

SSSS

TTTT

Page 7: Cancionero de Regajales

Hemos encontrado una variante muy curiosa del popular “Que llueva, que llueva…”

ue llueva, que llueva la Virgen de la Cueva, los pajaritos cantan,

las nubes se levantan. ¡Que sí! ¡Que no! Que llueva un chaparrón. Que se mojen los gitanos y mi padre no. Javier de Soto, de Nava de Arévalo, escribe al dictado de su abuela este poema de la señora Pilar.

hora que vamos despacio, ahora que vamos despacio, vamos a contar mentiras, tralará.(3)

Salí de mi campamento, salí de mi campamento, con hambre de seis semanas, tralará.(3) Me encontré con un ciruelo, me encontré con un ciruelo, cargadito de manzanas, tralará.(3)

Q

AAAA

Page 8: Cancionero de Regajales

Empecé a tirarle piedras, empecé a tirarle piedras, y cayeron avellanas, tralará.(3) Con el ruido de las nueces, con el ruido de las nueces, salió el dueño del peral, tralará.(3) Niño no tires más piedras niño no tires más piedras que no es mío el melonar, tralará.(3) Es de una pobre viuda, es de una pobre viuda, que vive con seis maridos, tralará.(3) Por el mar corren las liebres, por el mar corren las liebres, por el monte las sardinas, tralará.(3) Y así se acaba esta historia, y así se acaba esta historia, de un torero sin igual, tralará.(3)

Page 9: Cancionero de Regajales

Canciones de corroCanciones de corroCanciones de corroCanciones de corro “La pájara pinta” es una canción de ronda que pertenece a los clásicos de la tradición oral. Es, además, uno de los temas más extendidos incluso en el continente americano. El juego consiste en que una niña está sentada en el centro del círculo que forman las demás. Esta es la versión que nos ofrece Clara Martínez de El Bohodón:

staba la pájara pinta sentada en el verde limón: con el pico picaba la hoja,

con el pico picaba la flor. ¡Ay, amor, cuánto te quiero yo! Otra versión muy conocida es:

staba la pájara pinta Me arrodillo a los pies de mi amante, sentada en un verde limón. me levanto constante, constante. Con el pico cortaba la rama, Dame la mano, dame la otra, con la rama cortaba la flor. dame un besito sobre la boca.

Ay, ay, ay, cuándo vendrá mi amor...

Daré la media vuelta, daré la vuelta entera, con un pasito atrás,

haciendo la reverencia. Pero no, pero no, pero no, porque me da vergüenza, pero sí, pero sí, pero sí, porque te quiero a ti.

EEEE

EEEE

Page 10: Cancionero de Regajales

Cuando dice “me arrodillo”, se levanta y va a arrodillarse delante de una de las niñas de la rueda. Se semeja por tanto, a los romances de “escoger novia” muy populares también en nuestra tierra.

l jardín de la alegría quiere mi madre que vaya por ver si me sale un novio el más bonito de España.

Vamos los dos, los dos, los dos, vamos los dos, en compañía, vamos los dos, los dos, los dos, al jardín de la alegría.

Otra canción de corro:

l corro la patata comeremos ensalada, lo que comen los señores:

naranjitas y limones. ¡Alupé! ¡Sentadita me quedé! ¡Alupé, alupé! ¡Sentadita me quedé! …

AAAA

AAAA

Page 11: Cancionero de Regajales

a Chata Merengüela, güi, güi, güi, como es tan fina, triqui, triqui, tri,

como es tan fina, leré, leré, leré, leré, leré, ¡leré! Se pinta los colores, güi, güi, güi, con gasolina, triqui, triqui, tri, con gasolina, leré, leré, leré, leré, leré, ¡leré! Y su madre le ha dicho, güi, güi, güi, quítate eso, triqui, triqui, tri, quítate eso, leré, leré, leré, leré, leré, ¡leré! Que va a venir tu novio, güi, güi, güi, quítate eso, triqui, triqui, tri, quítate eso, leré, leré, leré, leré, leré, ¡leré!

LLLL

Page 12: Cancionero de Regajales

De entre las canciones populares de temáticatemáticatemáticatemática religiosreligiosreligiosreligiosaaaa destacan las rogativas, precisamente dedicadas a San Isidro, venerado en una tierra donde la agricultura ha sido siempre uno de los pilares básicos de la economía. Posiblemente, no haya una sola iglesia de esta comarca que no acoja una imagen de este Santo de los labradores. Sin embargo, nada tiene que ver esta letra que nos entrega Nuria Martínez de El Bohodón, muestra tan curiosa como extravagante del sentir popular guiado por la rima más que por el sentido de la composición.

an Isidro Labrador, muerto le llevan en un serón. El serón era de paja,

muerto le llevan en una caja. La cajita era de pino, muerto le llevan por el camino. El camino era de aceite, muerto le llevan por San Vicente. San Vicente estaba cerrado, muerto le llevan por el tejado. El tejado está sin tejas, muerto le llevan por las callejas. Las callejas eran sin cantos, muerto le llevan al camposanto.

SSSS

Page 13: Cancionero de Regajales

Al hilo de esta aportación, Jesús Martín de Nava de Arévalo nos ofrece esta versión:

an Isidro Labrador, muerto le llevan en un cajón. El serón era de paja,

muerto le llevan en una caja. La caja era de pino, muerto le llevan en un pepino. El pepino era de aceite, muerto le llevan a San Vicente. San Vicente estaba “cerrao”, muerto le llevan a “Fuentelsao”. “Fuenteelsao” estaba abierto, hicieron un hoyo y le metieron dentro. Y, Asier Hidalgo, también de Nava de Arévalo, añade una tercera:

an Isidro siendo joven trabajaba en el campo, San Isidro iba a misa

y el yunque seguía trabajando. San Isidro Labrador, muerto le llevan en un cajón.

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SSSS

Page 14: Cancionero de Regajales

El cajón era de paja, muerto le llevan en una caja. San Vicente estaba “cerrao”, muerto le llevan a “Fuenteelsao”*. “Fuenteelsao” estaba abierto, hicieron un hoyo y le metieron dentro. * Fuente el Sauz (Se altera la pronunciación por economía lingüística). Más respetuosas son estas rogativas a la Virgen de los Remedios aportadas por Sara González de Tiñosillos.

ara empezar a cantar a la Reina de los cielos pido que me dé su gracia

porque sin ella no puedo. Agua te pedimos soberana madre. Agua, agua a nuestros trigos, agua a nuestros valles. La Virgen es una espiga que nunca se desgranó, aunque tuvo a Jesucristo Virgen ella se quedó.

PPPP

Page 15: Cancionero de Regajales

Agua, agua.. La Virgen tiene dos lazos uno blanco y otro azul, en uno dice María y el otro dice Jesús.

Y, ¡cómo no!, se recurre a San Marcos “el rey de los charcos”.

gua, San Marcos, el rey de los charcos. Para mi triguito

que ya está bonito, Para mi cebada que ya está granada; Para mi melón que ya tiene flor; Para mi aceituna que ya tiene una.

Santiago Rodríguez. El Bohodón.

Javier de Soto copió este poema al dictado de su abuela. La autora es la señora Pilar de Nava de Arévalo.

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Page 16: Cancionero de Regajales

Canción a mi puebloCanción a mi puebloCanción a mi puebloCanción a mi pueblo n la provincia de Ávila y muy cerquita de Arévalo

está mi querido pueblo ¡aúpa!, se llama Nava de Arévalo. Es un pueblo agricultor de la zona La Moraña, los pueblos de alrededor, ¡aúpa!, lo conocen por “La Nava”. La Nava tiene la fama por tener grandes pinares, sus mujeres muy bonitas, ¡aúpa!, y los hombres muy cabales. Es la Nava nuestro pueblo, y es un pueblo muy bonito, el que diga lo contrario será porque no lo ha visto. En la plaza principal está nuestro Ayuntamiento, la iglesia, la farmacia, ¡aúpa!, tiene una fuente en el centro.

Cinco arcos tiene la iglesia, y su patrón es San Pedro. Grabadas en sus columnas están las llaves del cielo. Un cerro tiene la Nava que la Cuquilla le llaman, desde su gran mirador, ¡aúpa!, se ve toda La Moraña. Tiene la Nava una fiesta que relumbra más que el sol, la celebramos el jueves, ¡aúpa!, del Corpus Christi el Señor. El miércoles por la tarde, víspera de la función inauguramos las peñas, ¡aúpa!, todos con mucha ilusión. Es la Nava nuestro pueblo, y es un pueblo muy bonito, el que diga lo contrario será porque no lo ha visto.

EEEE

Page 17: Cancionero de Regajales

La música acompañó durante años difíciles las tareas del campolas tareas del campolas tareas del campolas tareas del campo: la siembra, la cosecha, la trilla…Y también el trabajo en la herrería, o en el horno, donde se compusieron las populares “panaderas”. De este modo se pretendía “entretener el hambre” y hacer más llevadera la labor que ocupaba la jornada de sol a sol. La música como terapia, disciplina que recientemente ha llegado a la Universidad, tiene su origen en el principio de los tiempos. Esta “Canción de faena de la uva”“Canción de faena de la uva”“Canción de faena de la uva”“Canción de faena de la uva”,,,, que previene a las mujeres, advierte del “amor del forastero” y de la picardía del amo, forma parte del trabajo de investigación de Nuria Martinez, de El Bohodón.

i vas al almacén lleva precaución, que a los hombres de allí,

poca conversación. Al hombre hay que darle conversaciones muy pocas, que en saliendo a la calle no hay quien les tape la boca. El amor del forastero es como la golondrina, que en llegando su tiempo, para su tierra camina. El tapador no tapa bien, por todas partes uvas se ven.

SSSS

Page 18: Cancionero de Regajales

Dale maestra, dale al barril “pa” que la uva tome serrín. Las repasadoras son “chuchurrías”, no ven las uvas que están podridas. Tenemos un encargado Que no nos lo merecemos. Trabajamos con la luna porque con el sol no vemos. Ya se está poniendo el sol, alegría de los peones. El picarillo del amo, qué mala carilla pone. Esta jota popular zamorana, “Tío Babú”, de la mano de Alvaró Mejías, es de gran arraigo popular y pertenece a los “Cantos de vendimia”. Es una de las señas de identidad de la Villa de Toro. Cómo llueve por Bardales, tío Babú, tío Babú, tío Babú! También por Valdelespino... Los albillos de Marialba, tío Babú, tío Babú, tío Babú, se los ha llevado el río...

Page 19: Cancionero de Regajales

Veinticuatro mozas iban a una boda, iban veinticinco, porque iba la novia. Porque iba la novia, porque iba el padrino, iban veinticuatro, iban veinticinco. Ya no voy por agua al Caño, tío Babú, tío Babú, tío Babú, voy a los Cinco Pilares... Desde allí veo venir, tío Babú, tío Babú, tío Babú, los que vienen de Bardales... Veinticuatro mozas iban a una boda, iban veinticinco, porque iba la novia. Porque iba la novia, porque iba el padrino, iban veinticuatro, iban veinticinco.

Page 20: Cancionero de Regajales

Y cualquier excusa es buena para el galanteo. ¡Cuántas veces se iba a la fuente a por agua hasta encontrarse con el novio! En esta graciosa composición que nos llega de Cabezas de Alambre aparecen otros oficios, ya del pasado, con la misma excusa de la seducción mediante requiebros y lisonjas teñidas de dulzura y romanticismo.

arretero, carretero, si pasas por el molino, le dirás al molinero

que me muela pronto el trigo; que yo iré a buscarlo al ponerse el sol; que espera su amante, que espera su amor. Cristian González También desde Cabezas de Alambre, Marina Martín aporta esta canción dedicada a los labradores.

os labradores en el verano tiran la paja, cogen el grano. La espigadora con su espartilla

hace la sombra de la cuadrilla. Y al ver que la aurora ya venia cantando con un pajarillo la recibía.

CCCC

LLLL

Page 21: Cancionero de Regajales

Las retahílasretahílasretahílasretahílas son expresiones infantiles que se repiten en los juegos y en las relaciones cotidianas de los niños. Pertenecen a la tradición oral popular, por lo que hay muchas diferencias de unos países a otros y dentro del mismo país de unas regiones a otras. Las hay de muchos tipos: para sortear juegos, para curar una herida,… Las más repetidas son las que se emplean para sortear juegos. En este caso, los niños se colocan formando un corro y todos los niños o sólo uno entona una cantinela mientras va señalando por orden a todos los niños participantes. El último niño señalado es, según lo convenido previamente, el que se libra o el que se queda. (www.elhuevodechocolate.com)

Nuria Martínez de El Bohodón nos regala estas retahílas:

arzán tiene el dedo blanco, Tarzán tiene el dedo azul, dime cuántos años tienes tú.

(Se cuentan los años que tiene y a quien le toque se salva). Otra variante:

apatito blanco, zapatito azul. dime cuántos años tienes tú. (Se cuentan los años que tiene y a quien le toque se salva).

TTTTZZZZ

Page 22: Cancionero de Regajales

Y la más conocida de todas:

into, Pinto, gorgorito: –¿A cómo están las vacas?

–A veinticinco. –¿En qué lugar? -En Portugal. ¿En qué calleja? –La Mano vieja. –Escóndete, niña, que viene la vieja. …

into, Pinto, gorgorito, vendió los globos

a veinticinco: –¿En qué lugar? –En Portugal. –¿En qué calleja? –¡La Moraleja!

PPPP

PPPP

Page 23: Cancionero de Regajales

También de El Bohodón, Santiago Rodríguez nos recitó de memoria las siguientes retahílas:

n un café se rifa un gato para quien tenga el número cuatro: uno, dos, tres y cuatro.

… into, pinto, gorgorito ¿Dónde vas tú tan bonito? A la era verdadera,

pin, pon, fuera. … Un gato se tiró a un pozo. Las tripas hicieron ¡gua! Arre moto, tipi topo, ¡salvadito estás! En la recopilación de cantos tradiconales, esta retahíla ha sido una de las más recurridas.

na, dola, tele, catole, quile quilete, estaba la reina en su gabinete, vino Gil apagó el candil. Candil, candilón, cuenta las

veinte que las veinte son: una, dos, tres…y veinte. Te tocó. Rebeca Gómez. Sonia Fernández. Hugo Vaquero. Nava de Arévalo.

EEEEPPPP

UUUU

Page 24: Cancionero de Regajales

Una vez tallados,- si daban la talla-, los mozos que habían entrado en quinta se aprestaban a acudir al servicio militar. Para muchos de ellos era la primera ocasión de salir lejos de su pueblo y, generalmente, por un tiempo considerable. Atrás quedaban madres y

novias, lo que inspiró las “Canciones de quintos“Canciones de quintos“Canciones de quintos“Canciones de quintos”””” que aludían inevitablemente a amoríos y, como en las leyendas medievales, a una vuelta muchas veces de desenlaces inciertos. Recordamos, como paradigma de estas leyendas, la de “Los amantes de Teruel”.

Estamos en los tumultuosos primeros compases del siglo XIII. En Teruel suenan campanas a boda; es el sonido que recibe a un caballero que, exhausto, llega a la villa por la

cuesta de la Andaquilla.

Se trata del popularmente conocido como Diego de Marcilla (Juan Martínez de Marcilla según los textos históricos), que regresa rico y famoso tras tomar parte en múltiples batallas.

Diego (o Juan) está enamorado desde niño de Isabel de Segura con un sentimiento correspondido. Pero mientras que ella es de una familia importante, él es hijo segundo de otra más modesta. Sin embargo, el padre de Isabel accede a darle cinco años de tiempo para enriqueciese, tras los cuales y con este requisito podrá desposar a Isabel.

Corre el año 1.217. El mismo día que cumple el plazo, Diego regresa a Teruel.

A poco de llegar, es informado de que el ambiente festivo y engalanamiento de la villa se debe a que Isabel de Segura acaba de desposarse. La presión de la familia y un pretendiente muy principal, han acelerado el enlace.

Los sentimientos de Diego son contradictorios: cólera, pesar, desazón, rabia... Decide ir al encuentro de su amada, para escuchar de su boca que se ha casado con Pedro Fernández de Azagra, hermano del Señor de Albarracín.

Page 25: Cancionero de Regajales

Le pide un beso a Isabel, pero ella se niega porque ahora pertenece a otro hombre. Diego no resiste la negativa, es como si algo se le rompiera por dentro. Cae fulminado al suelo. Ha muerto.

Al día siguiente, las campanas de boda han trocado sus tañidos por los de funeral. Una comitiva triste y silenciosa transporta el cadáver del infortunado amante depositándolo en el templo. Cuando van a comenzar los funerales, sale de entre el gentío una mujer con la cara velada que se acerca al fallecido: es Isabel de Segura.

Destocándose, se acerca a su amado para darle el beso negado en vida, lo deposita en sus fríos labios y se desploma muriendo sobre él. La tradición asegura que murieron de amor, por eso fueron enterrados juntos, y juntos han permanecido hasta hoy.

http://www.bodasdeisabel.com/Cultural/Articulos/amantes.htm

Sin alcanzar extremos tan trágicos, como decimos, las “Canciones de quintos” revelan la “morriña” de los mozos y su desazón lejos de las personas queridas.

Clara Tello, de Nava de Arévalo, nos muestra una de estas canciones con todos los ingredientes propios de este tipo de narraciones.

Canción del soldadoCanción del soldadoCanción del soldadoCanción del soldado

uando cojo la maleta y me voy para la estación, al oír esas palabras

se me ensancha el corazón. El maquinista corre que corre, vuela que vuela, la maquinita lleva una marcha que no se entera.

CCCC

Page 26: Cancionero de Regajales

Más adelante, se oye una voz en la que dice parada y fonda cinco minutos en la estación. La chica guapa me va preguntando si, por favor, he visto a su hermano. Y yo le digo con mucha alegría: a tu hermano le he dejado barriendo la compañía. Para mi hermano traigo tabaco, para mi hermana un vestido blanco, para mi novia la voy a regalar Tirorí, tirorí, tirorí, Tirorí, tirorí, tirorá. El servicio militar obligatorio, inspiración de estos poemas, granero de anécdotas interminables y de recuerdos muy dispares por quienes “cumplieron con la patria”, es parte del pasado. No obstante, en nuestros pueblos se siguen celebrando por San Antón las fiestas de quintos – como “correr las cintas a caballo” o plantar el “mayo”- y siguen apareciendo en calles y plazas los nombres de quintos y quintas.

a se van los quintos, madre, ya se va mi corazón, ya se va el que tiraba chinitas a mi balcón.

YYYY

Page 27: Cancionero de Regajales

Más completa es esta versión de Iván Muñoz de Nava de Arévalo.

a se van los quintos madre ya se va mi corazón, ya se va el que me ponía,

ya se va el que me ponía, ya se va el que me ponía la enramada en el balcón.

Las que no tenéis amores no sabéis lo que es sufrir, y yo como adoro a un hombre y yo como adoro a un hombre y yo como adoro a un hombre a la guerra quiero ir. Si la ley lo permitiera a la guerra yo iría para cubrir con mi pecho, para cubrir con mi pecho, para cubrir con mi pecho las balas que a él irían.

YYYY

Page 28: Cancionero de Regajales

En la página de la Fundación Joaquín Díaz- Revista de Folklore- encontramos una canción de quintos donde se conjuga la ineludible obligación de cumplir con el “servicio” y las referencias a los asuntos del corazón.

n este humilde papel, que con tinta va manchado

se darán ustedes cuenta, de la vida de un soldado. A eso de los veinte años, cuando un hombre empieza a ser, el Gobierno le reclama para ir a servirle a él. Ya le alistan en el pueblo y allí queda alistado, sin tener escapatoria

ni fuga por ningún lado.

Y le llevan a entregar y su padre y su familia se consuelan con llorar, y la novia, si la tiene, y le quiere de verdad, todo el cariño le da.

Después de haberle entregado, le llevan para el cuartel y allí se queda sujeto desde el cabo al coronel.

(...)"http://www.funjdiaz.http://www.funjdiaz.http://www.funjdiaz.http://www.funjdiaz.net/folklore/07ficha.cfm?id=2049net/folklore/07ficha.cfm?id=2049net/folklore/07ficha.cfm?id=2049net/folklore/07ficha.cfm?id=2049

"E"E"E"E

Page 29: Cancionero de Regajales

Las cuadrillas de mozoscuadrillas de mozoscuadrillas de mozoscuadrillas de mozos se hacían notar en los pueblos, a veces, por dudosas virtudes.

n la Nava hay una cuadrilla

que para las juergas no hay otra igual,

bebiendo vino a estilo de agua

hasta llegarnos a emborrachar.

Y por las noches vamos al baile

y a las mocitas nos solemos declarar.

Ellas nos dicen:

“Sois unos guarros, no tenéis formas ni moralidad”.

Rubén González, Nava de Arévalo.

Nuria González, también de Nava de Arévalo, transcribe una versión muy particular de la francesa “Chevaliers de la table ronde” que se hizo muy popular en nuestros pueblos y

se interpretaba en numerosas celebraciones.

uando yo me muera,

tengo ya dispuesto

en el testamento

que me han de enterrar

EEEE

CCCC

Page 30: Cancionero de Regajales

en una bodega,

dentro de una cuba,

con un ramo de uvas

en el paladar.

A mí me gusta el pin, priribin pin pin,

de la bota empinar parabampampam.

Con el pin, priribin pin pin,

con el parabampampam,

al que no les guste el vino

es un animal

o no tiene un real.

Esta copla, con una buena dosis de humor, la cantaban los mozos de San Vicente de Arévalo.

stamos aquí, ya hemos llegado, somos de San Vicente, de lo mejor lo peor,

siempre de buen humor. Vanesa Argón. San Vicente de Arévalo.

EEEE

Page 31: Cancionero de Regajales

La jotajotajotajota es una danza muy extendida por nuestra geografía. De Cantabria a Cataluña, de Navarra a Valencia, se canta y se baila acompañada de castañuelas y quienes bailan hacen gala de sus respectivos trajes regionales.

La jota castellana (tanto la de la región castellano-leonesa, como la de Madrid y la castellano-manchega) se suele acompañar con guitarras, bandurrias, laúdes, dulzaina y tamboril. Todo mientras la pareja de bailarines danza manteniendo las manos encima de la cabeza, ocasionalmente acompañados de castañuelas. La jota castellana, se baila con los característicos pasos saltados, un poco picada, y es más sobria y menos movida y airosa que la de Aragón. La música va frecuentemente acompañada por canciones que reciben el nombre de coplas. Éstas a veces tratan del amor, de las bodas (en las que se daban consejos y alabanzas a los novios), de la vida o de su religiosidad, pero casi siempre se caracterizan por su picaresca y su gran sentido del humor.

http://es.wikipedia.org/wiki/Jota_(m%C3%BAsica)#Jota_castellana

Page 32: Cancionero de Regajales

Esta popular jota segoviana, a los componentes de humor y picaresca añade signos de identidad enumerando algunos de los pueblos segovianos donde la dulzaina es un instrumento casi venerado. Dan fe de ello las numerosas escuelas de folclore que, con asiduidad, organizan

cursos que permiten la permanencia de esta música de raíz.

a mí no me dejó nada, / cuando se murió mi abuela. / Y a mí no me dejó nada. / Y a mi hermano lo dejó / asomado a la ventana. / Asomado a la ventana. / Cuando se murió mi abuela. / Estribillo: Por el puente de Aranda se tiró se tiró, / se tiró el tío Juanillo pero no se

mató. / Pero no se mató, pero no se mató. / Por el puente de Aranda de tiró se tiró. /

Me metieron prisionero, / por decir "viva San Roque". / Me metieron prisionero. / Y ahora que estoy en prisiones: / ¡Viva San Roque y el perro! / ¡Viva San Roque y el perro! / Me metieron prisionero. / Arrímate a mi niña que soy San Roque, / que si viene la peste que no te toque. / Que no te toque, niña, que no te toque. / Arrímate a mi niña que soy San Roque.

Pichi-pirrisqui-chirrisqui-botera. / Quiero cantar una jota. / Pichi-pirrisqui-chirrisqui-botera. / Una jota castellana. / Una jota comunera. / Una jota comunera. / Pichi-pirrisqui-chirrisqui-botera. /Por el puente de Aranda...

Todas las efes tenía / la primer novia que tuve. / Todas las efes tenía: / Francisca, fresca, fregona, / fea, flaca, floja y fría (bis). / La primera novia que tuve. / Estribillo: Ay Chatún, Chatún, / Gomez-Serracín, El Campo, El Arroyo y a Chañe a vivir…

La que echan los labradores. / Allá va la despedida / la que echan los labradores/ surco arriba, surco abajo, / y adiós ramito de flores (bis). / Allá va la despedida. / Estribillo: Por el puente de Aranda...

Cristian Hernández. San Vicente de Arévalo

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Page 33: Cancionero de Regajales

Curiosa “Canción de palmas”“Canción de palmas”“Canción de palmas”“Canción de palmas” que nos muestra que la música no tiene fronteras pues la encontramos en los cancioneros tradicionales de Murcia y también se interpretaba en esta tierra de pinares.

iliquitudi, miliquitudi, catapudi la patinguele se fue a la ética, poética, melódica. Miliquitudi, catapudi, la potinguele quiso bailar el cha,cha,cha.

http://cancionesparalainfancia.blogspot.com.es/2012/02/miliquitudi-silvia-nos-canta-esta.html Rebeca Gómez- Nava de Arévalo

“Bolero de Algodre”. Darío Mejías de Nava de Arévalo. El origen de este Bolero se pierde, como suele decirse, en la noche de los tiempos. Según los folkloristas, tiene su origen en antiquísimas danzas árabes, y su música y sus pasos así lo declaran. Señalan en el siglo X el nacimiento de esta danza en la entonces tierra leonesa, porque fue entonces cuando los árabes llegaron a la comarca, pero fue en el siglo XII cuando adquirió la danza su actual compostura y se hizo más suave de movimientos y de ritmo. Lleva el nombre de Bolero de Algodre por los siguientes hechos, que nos relata nuestro colaborador Honorato Domínguez Maestro. Durante la postguerra se creó el Grupo de la Sección Femenina, que durante un tiempo se dedicó a recoger por los pueblos tradiciones, usos y costumbres. Estuvieron en Villalube y les hablaron de un Bolero que hacía tiempo se cantaba y se bailaba en el pueblo, pero no supieron descifrárselo. Se dirigieron también a Gallegos del Pan y quien lo sabía y lo había bailado no quiso prestarse a tal cosa. Llegaron a Algodre (Zamora) y fue allí donde supieron explicarles la tradición del bolero. Por ello lo llamaron así y como “Bolero de Algodre” lo difundieron. Está claro es que es originario de la Tierra del Pan y como tal lo sienten sus gentes.

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En la estrofa que dice: “barre la calle, que va a pasar por ella Cristo y su Madre”, hace referencia a la festividad del Corpus Christi, que en la mayoría de nuestros pueblos era una de las festividades más tradicionales. http://www.tierradelpan.com/tradiciones.php?tradicion=El%20Bolero%20de%20Algodre Es, precisamente, esta última referencia la que nos hace relacionar tan curiosa obra con el pueblo de Nava de Arévalo donde el Corpus es la fiesta grande.

l que baile bolero, tenga cuidado ay, ay, ay. Tenga cuidado

que al tercer cantarcito, ¡salada y olé! sea bien parado déjate querer, que al tercer cantarcito sea bien parado ay, ay, ay Barre la calle, que va a pasar por ella, ¡salada y olé!, cuerpo salado déjate querer. Que va a pasar por ella Cristo y su Madre ay, ay, ay.

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Es como un niño, el amor enojado, ¡salada y olé! Cuerpo salado déjate querer que en haciéndole halagos, vuelve al cariño, ay, ay, ay. ¡Válgame el cielo, as vueltas que da el mundo!, ¡salada y olé!, cuerpo salado déjate querer. Las vueltas que da el mundo válgame el cielo ay, ay, ay Barre la calle, que va a pasar por ella, ¡salada y olé!, cuerpo salado déjate querer. Que va a pasar por ella Cristo y su Madre ay, ay, ay. Darío Mejías. Nava de Arévalo

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CoplasCoplasCoplasCoplas

n el monte canta el cuco y en la torre la cigüeña, el sacristán en la iglesia

y los borrachos en la taberna. Poco sospechosa de pertenecer a esta tierra de pinares es esta canción de indudable origen gallego. La música que, en todo caso, viaja con las personas, acaba por ser patrimonio universal y muchas veces no acertamos a conocer su origen y las innumerables transformaciones que sufren como resultado de la tradición oral.

engo una novia que se llama Maruxiña que es lo más lindo que ha nacido en mi ciudad. Tiene unos ojos que parecen dos luceros

y una boquita que parece de coral. Ay, Maruxiña, niña, niña, chiquitiña. Te quiero mucho, mucho, mucho más. Al demostrarte mi cariño dame un besiño, chiquitiño, chiquitiño dame ya. Lorena del Dedo. Tiñosillos. Más cercanas son las “Serranas”, canciones y coplas que llegan con las labores del campo; labradores y segadores que se desplazan por la geografía y llevan y traen sus cantares. Son típicas en la zona de sierra las Rondas. De hecho, en la actualidad se siguen interpretando con diferentes motivos: bodas, fiestas de quintos…

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as mocitas de la sierra todas se quieren casar

pero los mozos serranos dicen que lo pensarán. Serranita, serranita, serrana de mis amores, sal hermosa a la ventana sal hermosa a la ventana que vienen los rondadores. Con las mozas de la sierra poca broma has de gastar por las buenas lo que quieras, por las malas sin pensar. Serranita…

Cuando vayas a la sierra no pases por el pinar porque dicen que las mozas al pinar van a cazar. Serranita… Cuando vayas a la fuente cuídate del delantal, que la mozas que lo pierden tardan años en casar. Serranita… Noches claras de la sierra son buenas para rondar en lo alto luna clara y en la tierra enamorar. Serranita…

Lydia Muñoz. Nava de Arévalo.

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Sin duda producto de la improvisación, y no con mucho acierto ni en el ritmo ni en la rima, alguien compuso esta coplilla que nos trae Jesús Martín de Nava de Arévalo.

oy cantando con jilgueros con mis amigos y mi perro. Patos van pasando,

liebres van saltando pero a mi casa me voy a marchar. Más elaborada y con el recurrido asunto del enamoramiento, llegan estos versos recogidos por Carla Garrido de Tiñosillos.

gua serenita llueve y corre por las canales. Ábreme la puerta niña

si no quieres que me cale. Y el humor que no falte:

y, Don José. Ay, Don José. ¡Qué grande está usted!

No lo he de estar si como muy bien.

Voy a la cantina, me tomo un café y pido a la criada que me lave los pies.

Clara Martínez. El Bohodón.

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Existen numerosos juegos y poemasjuegos y poemasjuegos y poemasjuegos y poemas que sorprenden a los más pequeños y, al mismo tiempo, les ayudan a reconocer su cuerpo y las posibilidades sonoras y manipulativas que ofrece cada una de sus partes. A la vez que aprenden disfrutan de unas obras plenas de ritmo y, casi siempre, con la intriga de la sorpresa final.

uando vayas al carnicero, le tienes que decir que no te corte ni por aquí…

Empezaban desde la mano. Y luego, subían por el antebrazo y el brazo: –Ni por aquí, ni por aquí, ni por aquí, ni por aquí… Y cuando ya llevaba arriba del todo el brazo, pues te hacían cosquillas: –¡Ni por aquí, ni por aquí, …

ste fue a por leña, este la partió, este se encontró un huevo,

este lo frió, y este, por ser el más chiquitito, ¡se lo comió, se lo comió, se lo comió! …

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ste fue a por leña, este le ayudó, este encontró un huevo,

este lo frió, y este, como era el más gordito, se lo comió …

serrín, aserrán, las campanas

de San Juan. Unas tocan y otras van. …

apá, mamá, Pepito me quiere pegar. –¿Por qué? –Por na.

Por un tomate, por una onza de chocolate.

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DespedidDespedidDespedidDespedidasasasas Las rivalidades entre pueblos próximos eran muy comunes. Eso sí, se limitaban al canto de coplas con más gracia que mala intención y donde primaba la creatividad de unos y otros. En todo caso, estos “piques” siempre se resolvían en las fiestas compartiendo unos vasos de vino.

llá va la despedida la que echan los de Magazos, con las albarquillas rotas

y se les salen los trapos. Elsa Hernández. Nava de Arévalo.

llá va la despedida la que echan los labradores: “surco arriba, surco abajo

y adiós ramito de flores”. Tania del Dedo. Tiñosillos.

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21 de diciembre de 2012

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