CAI'ITULO 111

I. En d Cuartel General de Monclova. .Sc organiza la eampafla. —2. UndidoAguilar, Primer General del Ejército Consütuconalistt —3. Columns deCoss, Guziérrez, Santos Co y y DáviIa Sanchez. Toma (IC Matehula. —4. Su-h)evaeión del 21 t' Cuc-rpo Rural on TlaInepantla.-5. Colunina de Luclo man-ro. —6. Campa6a de Tamaulipas y asalto y loins de Matamoros.-7. El

poder de urrastre del General Lucio Blanco.

La permanencia del Primer Jefe del Ejército, asi como de las fuer-zas que Ia acompanaban, en la Hacienda de Guadalupe, obedecia ala necesidad de tomar un descanso, ci cual fué aprovechado paraformuLar ci Pkni que- ya conocemos, reanutlando el mismo dia 26su marcha con destine a La Estacion de Monclova, (londe establcciosu Cuartel General.

Descic ci prInCIpIO del movimiento constitacionalista en Coahuila,éste liabia dominado Ia regiAn comprendida al sur de la plaza deParras; Areaga y Ramos Aritpe, a inme.diacioncs de Saltillo; Men-clova, Cuatro Cienegas y Müzquiz, al centre del Estado, y Allende,Zaragoza y Piedras Negras al none, estabieciendo contacto con lafrontera de los Estados Unities.

Al Cuartel General comeniaron a presentarse numeroos Jefes, defiiiación maderista los más, asi come nuevos simpatizadores de lacausa, para ponerse a ]as órdencs del señor Carranza. El PrimerJefe, comprendiendo que la inactividad tie sus contingentes podriadar margen a que ci enemigo la aprovechara pal-a su propagandahaciendo aparecer que la Revolution decrecia, y sahiendo, adcmás,que en diferentes lugares (IC la Repühlica aumentaban los brotesrebeldes para combatir la usurpaciOn, ctimó conveniente destacarsus fuerzas en pequeflas columnas para que probaran fortuna en

M JUAN i3.4RR.1G.1N RO[)IIIGUEZ

otros Estados, especiainwnte en los (IC Nuevo Leon, Tamaulipas, SallLuis Potosi, Zacatecas y ci Sir de Coahuila, en vex tie acuniular ensu (:ttl General lo,, elernentos que iban Ilegando .As I proce(Iio,(JtIedarldoSe él con on pequeflo nucico a las ordenes de los Corone-les Pablo Gonzalez y Jesus Carranza, quicHes procedieron a organi-zar nueva.s tropas para sostener la lucha contra los federates, cluese preparaban para avalizar sobre Monclova y Piedras Negras.

Céndido Aguilar, urio de los primeros revolucionarios que habiatornado las arn]as cuando estaiJO Ia revuelta contra ci PresidenteDiaz, fué, tarnhién, de los primeros en presentarse en la EstaciOnMonclova al senor Carranza. Aguilar estaba reconocido corno Ge-neral, desde 1910, y at incorporarse at movirnielito constituciona-usia en el que participaban Jefes (IC indiscutible valer, pero cl ue noJiablani tenido twa gran sxgriificacion en los acontecirnientos ante-riores, resultaba Ia I}rinrra y ürIica persona que, hasta entonces,ostentaba el grado (IC General entre los ides Constitucionalistas.Durante la Decena Trágica, el General Aguilar fungiO como Ayu-dante dcl Presidente Madero, debido a La confianza ilirnitada cluegozaha por parte del Primer Magistrado y relacionada con esas ac-tividades cuenta Ia anécdota (pie pasanios a referir:

Q uienes observaban de cerca ]as operaciones sobre los subleva-dos que se habian refugiado en ci reducto de la Ciudadela, Ol)ina-ban, sin esfuerzo ni sin mostrar gran perspicacia, clue Huerta, a cu-yo mando Sc encontraban las fuerzas de ataque, era notorio pieestaba sacrificando a los grupos rurales maderistas haciéndolos en-lrar en cornbate par las cailes adyaeentes a Ia Ciudadeia, sin pro-tecciuri alguna ni plan de asatto deterininaclo, convirtiendolos enblanco eficaz para ci tiro de las ametralladoras y caflones de los fe-licistas. Las tropas de linea, en cambio, perinanecian en compietainactividad, y esto explica las escasas rnunicioncs consumidas du-fame Los diez dias de combate a qUC nos hemos referido en capitulosanteriores.

El General Aguilar fué una de las personas que tales cosas oh-servara, rindiendo jiarte al señor Madero. 1)16 la coiiicnlencia de cluecuando el guerrillen) Aguilar comuijicaba sus impresiones at Presi-cleiite, penetrara a so despacho \ictoriano H uerta, cuad ran(Ioscle,

I//STORM DEL Li/ERG/TO COVST1TVCION.ILISTA 115

rnilitarmente, con exagerada marcialitlad. El Primer Magistrado, unpoco nervioso, Se dirigió a Huerta diciéndolc: ' , Qué pasa, General?Dice Aguilar que ha notado cjue las fuerzas no atacan ni toman dis-positivos converlientes". Iluerta, lanzando una mirada de enojo so-bre Aguilar, dio cualquier discuipa y ya para retirarse, le dijo:"Precisamente, señor Madero, desearia que usted me agrcgara algu-no tie sus ayudantes con objeto (IC estaric informando del curso delas operaciones; asi es que hágame ci favor de comisionarme a Agui-lar". El Presidente accedió, diciéndotc a éste: "Póngase usted a lasórdenes del General Fluerta". Cuando ci Presidente Sc hubo retira-do, Ituerta, cogiendo de Un brazo a Aguilar, Ic lanzo esta amenaza:"Ahora vera... Para quc se ic quite lo chismoso. Véngase conmigo".Reficrc Aguilar que se dirigieron en automóvil al sitio donde ope-raba ci Teniente Coronet Joaquin Mass Jr., al qUc dió atgunas ins-trucciones Uuerta, ordenándole a Aguilar qUC pernianeciera atli alas órdencs de aquel. El Jefe federal dispuso, entonces, que variosartilleros emplazaran una pieza a la mitad de la bocacalle. AguilarquedO entre los que iban a manejar ci cañon, ci cual estaha siendocolocado, cuando del frentc enemigo se abriO un nutrido fuego queprocedia de un nido de ametraitadoras, ca yendo muertos o heridosla mayor pane de los servidores tie la Ieza. Aguilar 1)Udo satvarseprotegiendose con laIa coraza del cañO, aprovechando la primeraoportunidad para ir a ver al Presidente y darle cuenta de lo ocurri-do. Este incidente revela, a La luz de Ins acontecimientos ocurridosl)OCO despucs, los propOsitos dc Huerta, consistcntes en debilitar ciapoyo que los Cucrpos Irregulares de la F'ederacion, integrados conelementos revolucionarios maderistas, prestaban al Gobierno, Paraquc cuando liegara el momento de tanzarsc sobre el Primer Magis-trado, tales fucrzas, sacrificadas unas, y en pequeflo námcro lasrestantes, no constituyeran Un peligro para sus aviesos propositos.

Haciendo la campaña contra los restos del orozquismo en la rc-gión lagunera, participahan, al mando del Coronel Jesus Carranza,oficiales y tropa veracruzanos, trasladados desde las costas del Gol-fo, donde hahian estado a las ordenes del General Aguilar en 1910.Agustin Milián, Antonio Portas, Guadalupe Sanchez, Adalberto Pa-laeios y Manuel H. Morales, entre otros, marcharon con el Coronet

116 JUAN B4RRAGS4N RODRIGUEZ

Carranza a Monciova, cuando este Jefe logró salir de la jurisdic-don dorninada por ci General Trucy Aubert, disponiendo ci PrimerJefe que voivieran a subordinarse a! General Aguilar, organizandoUn cuerpo pie operaria en cornbinaciOn con Francisco Coss, los her-manos Gutiérrez y Dávila Sanchez, hasta en tanto se hallara en con-diciones de dirigirse al Estado de Veracruz, de donde es originarioAguilar; mientras taT cosa ocurria, los revolucionarios veracruzanosparticiparon en las operaciones militates de la regiOn coahuilense,inclusive en ci Primer ataque sobre la plaza de Torreon, de que ha-blarernos más adelante.

Paulatinamente, pero de manera incesante, ]as operaciones mili-tates se desenvolvian de acuerdo con la táctica empleada por ci se-ñor Carranza, consistente en dividir sus fuerzas para que operasenen rumbos distintos con arreglo a ]as instrucciones que en cada casocomunicaba a los Jefes revolucionarios. Presentar un solo frentehuhiera sido gravisirno error. Asi fué corno los Coroneies Euialioy Luis Gutierrez eumplieron a maravilla su cornetido, teniendo enjaque conslante la plaza de Saltillo, operando en toda la regiOn corn-prendida cntre ci Sur de Coahuila y la pane None de los Estadosde San Luis y Zacatecas, entorpeciendo los movimientos (IC tropasdel enemigo por medio de interrupciones al tráfico fcrroviario dela linca que conduce a Laredo, en la cuai era extraño pie transcu-riera una sernana sin registrar la voladura (IC trenes militares.

Francisco Coss operaba, espccialmente, en la Sierra de Arteaga,donde gozaba de grandes simpatlas; Santos Coy y Dávila Sanchezrnarcharon hacia ci Sur de Coahuila, conservando ci contacto conlos hermanos Gutiérrez, quienes acabaron por establecer su ccntrode operaciones en la zona militar de Mazapil y ConcepciOn del Oro,punto éste de una gran importancia estratégica, tornado ci 20 de ma-yo, porque desde alli podlan realizar, además, corno lo hicieron, lainterrupdiOn del trãlico entre Saltillo y Torreon.

Ignorando la suertc (Tel doctor Rafael Cepeda, Gobernador deSan Luis, ci señor Carranza cornisionO, en los prirneros dias de mar-zo, a ios Coroneles Dávila Sanchez y Santos Coy, para pie con 60hombres que ics fué facil organizar en ConcepciOn del Oro y entrelos cuales se contaban Francisco Alvarez, Zefcrino Recio, Mateo J.

JEISTOR1A DEL EJERCITO COiVSTITUCIONALIST.4 117

Dávila, Rogelio Cepeda, Arnulfo Reyes y Miguel Zapata, tratarande acercarse a San Luis para sacar de aIR a Cepeda, a quien supo-nia imposibilitado para incorporarse a los grupos revolucionarios.El intento resulto infructuoso, porque Ccpcda habia sido depuestoy hecho prisioncro desde el dia 6 del proplo marzo, segün lo tene-mos relataclo, pero ci recorrido de tales Jefes fué de resultados sa-tisfactorios, habiendo liegado Santos Coy y Dávila Sanchez a situar-se entre el pueblo de Charcas y La Estacion de Laguna Seca, lugarescercanos a San Luis, pero perseguiclos tenazmente por las fuei-zasfederales, hubieron de abandonar la region destruyendo Ia via fe-rrea, contramarchando hacia ci Oriente del Estado, pasando por laHacienda de Soils, continuar hasta la dc Vallejo, para internarse aNuevo Leon y Lomar la pIaa de Doctor Arroyo, poco después laciudad de Tula, Tamps., donde se les reunieron Luis Horcasitas yJesus Ferreira, lugar que abandonaron para volver a! Sur de Coa.huila, con destino a ConcepciOn del Oro, en cuyo trayecto y en unpunto deriominado San Pedro de Ocampo (Zacatecas), se les incor-poró una fraccion del 31' Cuerpo Rural que comandaba ci Capitan2 Antonio Garza. Con estos elementos se dirigieron a la Hacienda(le San Tiburcio, deride fueron alcanzados en Ia primera quincenade abril, por ci doctor Rafael Cepcda, para gestionar Sn rendición,conforme al encargo recibi(lo de Victoriano Huerta y al cual nosreferimos en lineas anteriores.

Varios puntos comprend fan las ofertas del usurpador, dc las cua-les espigamos Las siguientes: sesenta mil pesos en efecrivo si sus-pendian su actividad revolucionaria. Continuar al frente de sus tro-pas destacamentándolas en las plazas que Dávila Sanchez y SantosCoy eligieran. Quc 1-luerta no pretendia continuar en el Poder, sinoque convocaria a nuevas elecciones para que todos Los partidos, conabsoluta garantia de sus derechos, votaran libremente. La fortalezamoral de los Jefes rebeldes, puesta a prueba en más de una ocasión,pudo resistir ci halago desechando rotundarnente cuanto el doctorCepeda les ofreciO, como Si SC tratara (IC una negativa anticipada ala teoria que aries después sostuviera, con perversa malicia, don Al-varo Obregon, en el sentido de que, entre los revolucionarios, nohabia general que resistiera un eaflonazo de cincuenta mil pesos.

118 JUAN J?ARRAGAV RODRIGUEZ

Dias er-an aquellos de sacrificios y esfucrzo. Las mo'ilizac,onesde Jos improvisados guerrilleros que disponian de lirnitados recur-SOS, SC realizaban pot Lierra en grupos mixtos (IC infantes y caba-11cr-ia, tomándole at encmigo los perirechos quc les era posiI)le enacciones formales, en sorpresas o emboscadas y aquellos otros Fe.cur-sos que su audacia y valentia Ics aconsejaba, como ci siguiente,que merece 5cr mencionado, tanto POt los efectos morales quc caü-sara en el Gobierno de Huerta, como porque perniltie a Jos revolu.cionarios de que nos venimos ocupando, triplicar sus contingentes enUn cortisimo tiempo.

Estando en San Tiburcio, conferenciando con ci doctor Cepeda,Dévila Sanchez tuvo conocimiento por aviso telefonico que Ic tras-miller-a desde Matchuala su correiigionario Antonio Torres, de queestaban prOximos a Ilegar a Ia EstaciOn de Vanegas, 200 rifles nue-vos con sus respectivas dotaciones tic parque, destinados a la defen-sa social de Matchuala que es, pot su poblacion, industrias miner-ay metaiñrgica, Ia scgwida ciudad (lei Estado de San Luis Potosi.Dáviia Sanchez ordenO a su segundo, Eduardo Santos Coy, salieraviolentamente par-a atacar dicha EstaciOn y tornara ci armamentoque custodiahan veinhicinco soldados. Dehido a Ia distaticia pie tu-vo salvar Santos Coy, no pudo realizarse Ia operacion, })C1O ha-biéndosele incorporado poco despues ci propio Dávila Sanchez, cap-turaron en Vane-as cuatro locomotor-as, dos de las cuales fueronutilizadas en clestruir Ia via at Norte y Sur (IC dicho punto, utili-zando una tercera en remolcar un trert quc fué formado con s-ariasgondolas y carros de caja, (londe embarcaron Ia cabailada, dingien-(lose a Matehuala, distante 47 kilOmetros

at Oriente tie Vanegas, y

empleanclo Ia cuarta locomotora en destruir, a retaguardia, Ia viapot donde avanzaban con destino a Cedrai, punto intcrme(iio unite\anegas y Matehuala.

La guarniciOn de Cedral fué sorprendida, recogiéndole sus at-mas, hechas prisioneras las autoridades y con in rapidez indispen-sable en tales casos, los insurgentes avanzaron sobre Matchuala adon-(IC habia Ikgado ya lit escoita pie conduc-ta los doscientos rifles,plaza que comenzO a ser atacada ci domingo 27 de abril a ins 5 ticla tar-dc, sosteniendose el combate to(la Ia noche y In mañana del

Il/STORM 1)EI. EJERCITO coNsTITuc!OXAL/ST.4 119

28, en que fueron al)aLidas las distintas posiciones (loncle Sc defen-dia la guarniciôn federal, siendo éstas las Ilamadas lanque Nuevo,Penjienciarla, Iglesia del Santo Niflo, Hotel Hidalgo, que fué in-cen(liado, y el establecirnicnto comercial La Aurora, (londe se hizouna gran resistencia dirigida por uno de los propietarios, ci espanoldon José Perez y Perez, acaudalado mincro que sufrio un completosaquco pot- parte dci pueblo, de dicha tienda, y en virtud dc talesperjuicios, no obstante las fuertes I)ajas ocasionadas en ese reductoa las tropas asaltantes, Ic InC perdonada la vida por los ides deellas, no asi at Presidente Municipal, ci Mayor Mariano Züfliga,

que fuC pasado por las armas, siendo su cadaver embalsarnado yremitido a sus farniliares a San Luis Potosi, dc acuerdo con la peti-ción que hiciera Záñiga a Davila SItnchez.

En ci ataque a la plaza Sc usaron nurnerosas hombas de dinarni-ta dc Ia obte.nida en las minas de ConcepciOn dcl Oro, hábilrnenteconstruidas poi- los nativos de aqucila region que niilitaban en la,fuerzas rei)eldeS y que eran, por cierto, excelentes dinarniteros, yunos tuhos dc lIiminas rnoniados sobre ruedas, quc (laban aparien-cia dc canaries, y que fueron improvisados en una fhrica de gua-yule, en Cedral, por el Jefe I lorcasitas, todo to cual hizo suponerqUC Los revoluciorianos contahan con artillerla y pot- liaher ocupadouna plaza dc importaricia en uno (IC los Estados del Cciii ro dcl pais,eausô, repelirnos, un desastroso efecto cii las esferas gol)icrnistas dc

la usurpacion.La torna (IC Matehuala dw a Los revolucionarios un niagnifico ho-

liii, tanto en viveres como en elementos dc guerra, pues recogicron,adernas (IC los doscienios fusiles mat-ca Remington que Yenian })t'V-

siguienclo desde \T anegas , trescieritas arinas mãs y un I ueric contin-genie de volwitarios, enire otros, Rafael Flores Maul, MargaritoLeos y los hcrwanos l'eria, con to(los los cuales pudieron DâviiaSanchez y Santos Coy pasa r resist a e1 5 (IC ma yo, en ci pueblo deDoctor Arroyo (N. I..), it tnás Jr qii irlienios hombres.

Lucliando bravanienie en defensa dcl ( ; O lJittrn O, .Jesu AgustinCastro, at frenic del 2 1" ( uerpo Rural, tornO participacion en ci aLa-que a la Ciudadela ciii rattle la decena tnigica, y alarniado pot- suvalenila. Victoriano I luerta demostrO especial empeno en acabar

120 flAX F3.1RR.1GAX RODRIGUEZ

con SUS tropas ordenanclole que atacara en formacion cerrada porlas espactosas calles de Balderas, donde las balas de las ametralla-cioras at servicie (Ic Felix Diaz, Ic causaron liorrendos estragos. Ala caida (lei Gobierno, Castro InC acuartelado, con SUS tropas, enTialnepantla, donde leal a su COnVICCIOrICS concerto una sublcvacióncon sus jefes subalternos Miguel Navarrete y Ewiliano P. NafarraIc, toman(lc) ci acuerdo (IC que Cl —Castro—, marcharia pOt- ferro-carril hasta la frontera para presentarse a! Gobernador de Coahui-la, mientras que Navarrete y Nafarrate, con ci regimiento, tomarianrumbo al Estado de Tamaulipas, POE (lena.

En la rnadrugada (lei 31 (Ic marzo, los Jeles (IC referencia desar-mat-on un Cuerpo Irregular acampado en la misma Tialtiepantla,que vacilaba en secundarlos, lo cual Irs perrnitio hacerse de mayorcantidad de armas y perirechos; emprendiendo la marcia al Nonedel pals, secundando la resuelta actitud asumida pot' ci Gobcrna-clot de Coahuila, don Venustiano Carranza.

Semejante empresa, aconIett(ia a las mismas puertas (IC la capital,

rayaba en la temen(IacI.El General Huerta, sin perdida de tiempo, (lestaco en so perse-

cución poderosos contingentes militates a las ordenes inmediatas dclGeneral Luis T. Rasgado, que sostuvieron coil 21" Cuerpo Rural,durante los prirneros clias (IC penosas marelias, los más eticonadosy sangrientos combates.

Eludiendo en In posible tan tenaz persecución, pero resueltos sicm-pt-c a conibatir, past) este Cuerpo, (lei Estado (IC \lexico al de Que-rCtaro ; de all i torno hacia ci Oriente (IC San Lu is Potosi, pasarulocerca de Tamazopo y El Saito de Agua, para internarse a Tamauli-

35 por las cercanias (IC Ocanipo, hasta sour a Estación ForiAn, so-bre La via (lei ferri,carrtl entre Monterrey y lain})icO.

DespuCs (IC luther realizado este Cuerpo en lot-ma admirable tanlarga, penosa y sangrienta proeza, sin (lot- trcgua a la fatiga, enlas prirneras hot-as del 22 de abril de 1913, enhI I relfl h io un vigoroso

ataque sohre la plaza, (IC (..iu(Ia(i Victoria, y aunque si bien es der-to q tie no pud jet-on torn at-I a porq tie est aba fuerteniente defend i do,la (luracion e intensi(Ia(l dcl ataque, produjeron la impresion (IC queya exisilan nñcleos revolucionarios callace s de aclueflarse dc los

insroiut OF!. EJERCITO co,VST!ruCIo:v1t1STd 121

más importantes reducto" federales. Durante aquel fu nasa ata(Iue

en '' rival izaron en valor v ().'ad ía las J efes del 21 (uerpo, cavo

mUcitO ci Jtfc dc Ia guzi rnician federal, Carotid Luis Garza, tit)sin que ci nuances 'feniesite Coronet Miguel Navarrete, que penetro

audazmcnte hasta Cl Centro (IC la (:iu(la(l, peril icra SUS gt'rnelos tie

camliana atravesadus iior usia hala cii Ins moment is ell que oluser-

vaba La fat tic La refriega.

Itsta admirable travesIa, titiica cii los anaics de ritiestra luistoria

ruilitar, fué debida al eslitritu indoinahle, a lit intrepide,. y UI HICZtI

revalucioriario tie que estahan anirnados los javenes ides v Oil-

dales del 2 1" Cutr j ,c ' , casi todos froriteriios, ciii re Ins cuales se des-

tacaron Miguel Naarretc v 1•:miiianu I'. Na farrate, va muertos

Bias Corral, Juan Jiniént'z Mendcz, ho' i)ivisionarios del ljitrcitoNational; Pablo Villanueva V rnuchas otros i j ue seria cansado enu-

merar: peru pie ban Pasa(lo a La historia como protagonistas tie unade Ia., mayurcs hazanas tie La RevolucióR, currespondiendo usia granparte de esa gloria, a su modesto pero vaicrasa cornandante, ci en-lances Coronel Jesus Agustin Castro, mi primer ide en Los albores

de la magna Revolueióri (.anstitucionaii,ta.

Mientras lanto, Castro, corriendo Ins mayores pci igros, logw re-

uni rse can el señor Carranta, en Piedras Negras, Coab., q 1(91 IC

prOOiCiOflt) IIIaS t1it(IC una esealta tie treinta soidados ai manila tin

entunces Mayor Francisco Aguirre de Leon, con Ia tue partlo de

Monciova a incoipararse con sus companens euando estos se halia-

ban en territonto tamaultpe.co.

La coiumna ell vas hazaflas causaran mayor sensaeIcni en aqucila

epoca en hula ci ais, fuê I a pie se encornendo al mando del (:010.

iid Luck, Blanco. Itstt' kin part ió (IC \Ioiiclova cii los primeros dias

dcl rues de abril, con (loscientos cincuenla hombres, Ilevando comasubaiteruins a los Tenientes Coronet", iidrs Saucedo y• Cesáreo

Castro, Ma yor )icctico Daniel R [as Zertuche, Ca 1 ;itanes Pd nieros

Gustavo A. El izondo, Francisco J . Mügica, Alt-jo U. Gonzalez, Bene-

do LOpez y otros nizs. Sus pnitneras encuentros con el enemigo los

sostuvo en (.erraivo y :Lhaj tt, los dias 10 y 12 del expresado abril,

ocupando ci 13 Villa de Cuss y ci 14 Villa China, inteiruandose alEstado de Tamaulipas par General 'reran, donde se efectuo Un COfli-

122 JUAN !3ARRAGAN RODRIGUEZ

bate, posesionándose de la plaza de Burgos ci (ha 22 N. ci23 la de Méndez, San Fernando ci 24 y Santander Jirnénez ci 27,obligando al enernigo a refugiarse en Ciudad Victoria y Eras dealgunos movirnientos marcho Blanco, nuevamente, al None, rumbaal Encinal, sitio previamente convcnido, para reunirse eon ci 21Cuerpo Rural y ci Coronel Agustin Castro, con su escolta.

VoIvió a tener contacto con los federales, en El Soidadito, ci 7(IC mayo, y en La Ciénega ci dia 10, derrotándolos, siguienclo ade-iznte hasta liegar a la linea del ferrocarnil entre Camargo y He y

-nosa, clue fué destruicla para evitar la ilegada de refuerzos a estaiaitima plaza, clue fué tomada ci mismo dia 10, estando defendidapor fuerzas del 271 Regimiento, a las órdenes del (loronel VictorPiña y en cuyo asaito resulto gravemente heniclo ci Capitán AlejoC. Gonzalez.

Dcspues de las tonias de las plazas de Burgos, Méridez, San Fer-nando y Santander Jiménez, las tropas federaTes se hablan concen-trado en Matamoros, hacia donde se dirigió Lucia Blanco conside-rando clue con los elernentos (IC clue disponla era oportuno atacarese puerto fronterizo (IC incalculable importancia en aquellos ma-memos, porquc dada acceso a ins Estacios E:nidos, estabicciendo uncentro estrategico de aprovisionarniento y de organización rcvoiu-cionania, a los insurgentes del Estado de Tamaulipas. Lucio invitóa Jesás Agustin Castro, quien comandaba riuevamcnte ci 21 Regi-miento, para que cooperara en dichas operaciones; Castro estimócl ue era demasiado peligrosa In iiitentona, porgue comprometenia, asu juicio, todos los nucleos nebeldes en una acción clue no tendniaexito. El Coronel Blanco, sin embargo, (onsidero qUe nun sin lasfuerzas (IC Castro lograria realizar victoriosamente su proyceto, de.cid iendosc, par Ia mismo, a prosegui via, dejando cl ue Castro tomararumijo al Stir dc Tamaulipas y Noreste de San Luis Potosi1.

En la Hacienda de Rio Bravo, situacia en la margen derecha delrio que limita a maestro pals con los Estados Unidos, acampo LuciaBianco })01 ccrca (IC IJfl mes, iprovisionantio StIS fuerzas, y a eStecamparnento se incorporo don Luis Caballero, ttie hacia tiempo Scenconiraba levantado en armas por Ia region de San Fernando, conun pequeño grupo, c igualrnente se Ic unieron los Jcfes Pedro An.

IIISTORLI DEL El ERCITO CO1V5TITUCJOA'ALJSTA 123

tonin Santos, Francisco Coslo Robelo, F'ortunato Zuazua, Jesus Gar-za, Cregorio Morales Sanchez y algunos otros mãs gUC Ilegaban pro-cedentes de los Estaclos Unidos.

Una vez lista la columna, ordenó ci avance sobre Matamoros cicomandante en jefe, a quien hahian elevado al rango de Generalsus propios Jefes y Oficiales. So acampó en la rancheria de LasRusias, situada a cuatro leguas tie Matamoros. y tras d clescanso detin dia, (lath) a la tropa, ci 3 de junio so emprendzo ci asaito de Iaplaza que estaI)a defendida por fuerzas federales (lei Sexto Regi-miento, del Primer Cuerpo Rural s del 379 de Infanteria, auxilia-cias por un cuerpo de voluntarios a las or(lencs de Carlos Echeza-rreta y Antonino Lopez, y par un cuerpo liamado Defensa Socialque organizara ci Presidente Municipal, doctor Migue? F. Barra-gun, que ilingOn parentesco time con ci autor de esta obra: siendoci jefe de la plaza ci Mayor Esteban Ramos.

Matamoros es una tie las plazas que desde nuestras guerras deReforma se ha prestado como magnifico reducto de defcnsa, dehidoa la particuiaridacl de hailarse circunvalada I IOI tin bordo quit en-cierra a la poblacion y ci cual Cs un esplendido atrincherarnientonatural para sus dcfensorcs. AdemIs, los atacantes ticnen quc mar-char a través de grandes pianos quc los descubrcn ante ci I uegodc los dcfcnsores, sin tin punto de apoo para poderla dorninar. Elnurnero de las fucrzas defensoras, era, por otra parte, rnás o menosci misnw que ml do las asaltantes, dc suerte quc, lOgicarncntc, eratie esperarse cuc la Victoria corresponderla a los federales.

Destie ci comienzo dc la campana, Lueio Blanco se venia distin.guiendu ['01 sit scrcniclad, alteza do miras y 1W profuncio respeto ala vicla liumana. Esta yez tliO titleva prutd)a tie sus 1101)105 instilItOssulicitando la plaza antes de lanzarse al asalto, a sabiendas de quelos defcnsores no toniarian en cuenta la intenciOn quo am maba alJefe rcvolucionario, qilion trataba de poner a salvo el prcstigio citsit personaliclad ante los ojos de los no combatientes, para que Iasangre do los sacrificios que iban a consumarse recayera sobre aque-lies md ivid tinS que, con tin falso concepto del deber, so aferrabanen apoyar tin Gobierno ininoral. Las coniunicaciones que reprodu-

121 JUAN BARRAGAN RODRIGUEZ

dm05 revelan, pot ci estilo cahalleroso en cjue cstán redactacia., ciespiritu romántico (IC sus autores:

"Del Campamento de ]as Fuerzas Constitucionalistas, a! Jefe tielas Arinas en la Ii. Matamoros.

"Tengo mis Iuerzas a his puertas tie esa ciudad, y estoy resueltoa tomaria a toda costa, para to cual tengo elementos suficientes; po-lo no tjUICrII sacrificar vidas de ciudadanos rnexicanos, que dc unou at ro banclo, haran faita pa ra ci cugrandecim iento de La Pat ri a.

"(:onsccuente con esos sentimientos humanitarios, quc son Los queprevaiccen en toda mi columna, llama it LI. la atencion sabre Iainutilidad (IC Ia defensa de la plaza, pues repito, dispongo de me-dios para tomarla, y cada dia concurren a mi Campamento nuevosy numerosçs ciudadanos, anhelantes de Lamar partieipio en la cam-papa, ciuc ci civismo SC ha impuesto y ernpren(iido con brio sobreci militarismo que acaba de usurpar ci Cobierrio Nacional. Las ar-mas nuestras se cubren de gloria (Ion(iequiera quc combaten, en lavasta region (Ic la Patria; la guerra crece del uno al otro confin (lenuestro territorio.

"Par ci contrario, las condiciones de ustedes son a cada instaritepeores; pues hace veinte dias que mi columna se cncucntra en esterumba, sin descubrir un Solo soidado de refuerzo para ustedes. Rey-nosa, Cainargo, Mier y Guerrero, y toda la linea ferroviaria, hastaPesquena Chica, estã en nuestro pocier, y ni un solo hombre de los(j ue reconocen at Ilamado Gobierno de Fluerta, ha vcnido a recupe-rat sus plazas.

"Las simpatlas de Ia opiniOn publica, están en nuestro favor y lajusticia de la causa pie defendemos es tan manifiesta, que 10(105

los pueblos cultos tic la tierra se han negado a sancionar, con sit ci Ilarnado Gobierno emanado de una traición escan-

dalosa, vergonzosa y perfitla.

"Por qué, pUCS, obstinarsc en defender a un regimen poclri(io ycaduco? Por qué esa ohcecaeiOn en inmolar honibres fuertes paraci trabajo, con ci solo objeto de sostener a un hombre traidor y atin regimen, "el militarismo", que no puede set tolerado ya liar Cl

pueblo mexicano?"Espero que esta nota seth interpretada pot Ud. coma un ila-

IJISTORIA DEL EJERCIW CO:VSTITUC/ONAL!STA 125

ijiado a u patriotismo, SI es que ese sagrado sentimiento no se haextinguido en su corazón, y pie la plaza me seth entrgada sin dis-parar un solo tiro, en cuyo caso, dare toda clase de garantlas a lasautoridades civiles, a las militares y a locks los soldados de lineao voluntanos pie depongan las armas.

"La resolucion que dC Cd. a esta flout, se servirá enviarla a este(:uartd General, frente a esa plaza, con bandera Marica, en In se-guridad (IC que su enviado tendrá toda clase (IC garantias; 0 SU si-lencio seth interpretado como una negativa, y entonces, dispondrCla toma (IC la plaza siendo Ud. el responsable de lo que tiene quesucede r.

"lingo a Cd. presente ml atenta consicleracion."Liberta(I y Consiitución. Cuartel General, frente a Matamoros,

junio 1" de 1913.—El General, Lucio Blanco.—El Jefe de EstadoMayor, Mayor Francisco I. Mágica".

Oiiao i)1RIG1I)0 Al. CONSUL AtErucANo EN MATAMOROS

"Al margeii: Lu sello quc dice: Fuerzas Constitucionalistas deTaniaulipas.—Jefatura de Arnias.—Al centro: Tengo La honra (IC

acorupanar a Cd. una copia de la comuxucacicni que dirijo con estafecha al C. Mayor Ramos, Comandante en Jefe de las fuerzas huer-tistas que guarnecen la plaza dc ese lugar. El objeto dcl envio dodicha copia es para clue sepa ute(l que VI)>' a atacar La plaza, si nome es entregada, y quc la tomar a toda costa. Adjuntas se serviráLTd. encontrar tres comunicaciones más quo van destinadas al MayorRamos, a! Presidente Municipal de Csa, Dr. Miguel Barragzmn y laotra parat el Coronel de Irregulares, Sr. Ecliazarreta, Las cuales supli-co a Cd. inazidar entregar, Ilara tener este Cuartel General seguridaddo qUC son recibidas. Suplico a usted asimismo, notifiquc a Lodos losextranjel-os residentes en esa plaza, se pasen al lado arnericano y quono permitan que, sus edificios scan ocupados por los defensores dela plaza, pues si tal cosa sucede, podrá ser quc sean dinamitadospor nuestros soldados en el momenic) del ataquc, a incen4liados pornuestros granaderos. Ruego a usteci ixilluya con ci Jefe Militar deIn plaza para quc permita la salida al lado americano de todas ]as

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personas NO combatientes, principalmente familias, par evitarleslas molestias, propias de un asalto.

"Anticipo a Ud. ml agradecimiento por los servicios, que-no du.do prestará a esa población, protestândole las seguridades de mlmás distinguida consideracion.

"Campamento frente a Matamoros, jun10 1 de 1913.—El Gene-ral, Lucio Blanco.—Rübrica.—El Jefe. de Estado Mayor, MayorFrancisco I. Mágica.—Rübrica.—Al Ciudadano Consul Americanoen Matamoros".

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Transcurridas 48 horas sin que ci Jefe de la plaza dc Matamorosdiet-a contestación at pe(iimento escrito de los revolucionarios, ciGeneral Blanco dispuso que los Tertientes Coroneles Cesáreo Castroy Andrés Saucedo, emprendieran ci ataquc pot ci lado dc la esta-dOn (lei ferrocarril, conocido pot el nombre dc Garita (IC Monte-rrey, niirntras que éì, Caballero v Los demás Jefes, to harlan atmismo tiempo pot- ci camino (IC San Fernando. En el primer (ha(1(1 ataque se apodero ci Coronet Castro tic la planta (IC luz, punk,(lefendido pot ci Mayor Ramos con la mayor parte de Las fucrzasfederales de linen, y at pretenderse cortar la retiracla a los federa-les, por ci puentc intemnacional, éstos, con su Jefe ci Mayor Ramos—que segün conocida versiOn—, éi mismo se habla herido dc tinbaiazo, se dispuso a cruzar La frontera con Las fuerzas a su mando,rincizendo sus armas a los soidados americanos tie Brownsville, ticquienes quedaron prisioneros. - El combate, sin embargo, prosigulocon ci resto dc la guamuiciOn, durando todo ci dia 3, la noche y lasprimeras horns del dia 4. tin ardid del General en jcfc vino, at fin,a dam término a la resistencia dci enemigo: pot- Ia noche dcl :5 dk-puso que fact-an incendiadas todas las barracas de los suburbios (IC

la plaza, to cual atemorizO a tat grado a in pobiaciOn y a sus defen-sores, que en la mañana del siguiente dia cala la plaza en potier ticlos rcvolucionarios. (:asi toda la defensa social, compuesta por rnu•chacho& de Matamoros, cayeron priioneros de las fucrzas relwLdes,hahiendo cometido ci Mayor Nafarrate (uno (IC to.,; Jefes, como se

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recordara, (lcl 21 Cuerpo, c lue habla preferido seguir al GeneralBlanco clue a Jesus Agustin Castro) y ci Capitán Otilio Falcon, ciatentaclo inaudito de fusilar a casi todos esos jovencitos; Nafarratey FalcOn, personalmente, ilevaron it cabo muchas de dichas ejecu.clones. Cuando los demás ides, y especialmente ci General Blanco,se dieron cuenta (IC la horrorosa carniceria, los reprendio severamente, evitando clue continuara la odiosa rnatanza. En cambio, Lit.do Blanco, Saucedo, Castro y los demâs Jefes revolucionarios, pu-dieron captarse en muy pocos dias la honda y sincera estimaciOnde la sociedaci de Matamoros, y hajo su autorid ad, Matamoros al-canzo un verdadero auge en su prosperidad. El Primer Jefe premlOlas hazanas de estos Jefes en la campaña clue culminO con Ia tornade Matamoros, ascendiendo a General Brigadier al Coronet LucioBlanco; a Curoneles a Andrés Saucedo, Cesareo Castro y Luis Ca-ballero, y a los oficiales subalternos al grado inmediato, entre loscuales se cncontraba Francisco J. Mógica, Gustavo A. Elizondo,Fortunato Zuazua y Alejo C. Gonzalez, quicnes obtuvieron la cate-gorla de Mayores.

i.Qu6 voluntad podia resistir, por opuesta que fuera, el magne-lismo de un caudillo cl ue obligado a la lucha destrula y quemabacuanto se oponia a su paso, y clue en ci nrnrnento del triunfo levan-taba sabre las cenizas de la hoguera los cimientos de una nueva so-ciedad? Véase, Si no, la primera disposicion pie ci Jefe Constitu-cionalista se apresuro a dictar ci dIa 4:

"Par orcien dcl General Lucio Blanco, hago saber a los Ciudada-nos Mexicanos que interinamenic residen en Brownsville, Texas, alas familias, a los honibres de ncgocios y de finauza, pie siendo Josque cstanws encargados de reconstruir una Reptiblica c l ue se gobier-ne por ci orden, In moralidad, la justkia s' Ia Icy, hace,rnos formalinvitaciOn para que regresen a sus hogares, labores y negocios (JUCreclanian su atención, pties a Costa de nuestras vidas daremos lasgaranlias pie scan necesarias.

"Los hogares (lesde ci mãs encuznbrado hasta ci mas humilde,serén respetados; ci honor de las familias se considera en ci menlo

El pane inititar sobre In toma de Macumoroç fig*ira en rI apéndkc con d nIrnero S.

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que les corrcsI)on(lr. y ci Señor General castigará (lurarnenle y aguisa de escarmiento, al pie Sc atreviere a mancillarlo.

"Par acuerdo (lei mismo C. General se avisó ya oficialniente alas autoridades constituciunales, para reponerlas en sus puestos tjtieles habia conferido ci pueblo, y ( IC tionde hal)iZln sick exf)ulsadaspor ins usurpadores.

"Libertad y Constitución. Cuark'i General, en Ia Plaza de Mata-moms, junk 4 de 1913.—El Jefe (lei Estadu Ma yor, Mayor Fran-cisco lose .4iágica'.'

Desde aquella fecha, Matamoros se Convi rhO en ci Cuartel Gene-ral de los revoluciunarios dcl Noreste: aili acudlan a arbitmarse dc-

mentos de guerra y a l}roJnircic)narse una trcgua que les pernhltieravolver a la India, con más anlimiento, liasta Jeft's (1 UC operaban citlos Estadus (lei Centro de la liepubl lea. La imporlancia de esta baseaurnentaba al mimo t iempo ci prest igio del Jefe mi I liar de la Zona,(;ert(ral I uclo Blanco, quien se clestacaha coma una de las figurasflias relevaiites dc la lievOlUclOIl.

Blanco fué el caudillo mU itar favori to de la si input ía y dcl exito(fl InS albores ((Cl MOVInI icilto . Alto, de conl })lex loll robusta, more-no, negro bigote y ojos de] ni isino color, su ml rada era prolunda.En ext reino a fable, amigo (IC tratar con largueza a cuantos liegabanliasta éì. La frae que tenia a flor de labia siempre era ésta : Oye,Iiijo... " i" a todos liablaha de Lu y en turin de afeetucisa protec-doll, esperialitierite a SkIS subor(i inados, ((UC sent íZIIl per él verdade-ro earirlu. No creo pie la Rcv(d ucion (lava producido un caudilloinilitar dcl empuje V arrastre tit- I..ucio Blanco, y sOlo es lamenta-ble pie su gloria resplandeciera fugazmenic la., dos veces en clueIlegO a set una (IC las peronaii(Iades centrales (IC1 (I: * stitucioria-I ismo : la primera, en Matamoros, en la 6.poca a que rue he refericlo,v la segunda, cii Mx leo, en los d ías (IC la entrada dcl Ejército Cons-I itucional ista. de Ia quc trataremos rnãs adelante.

Sit fine la de caballeria, que niane j aha con acierto y La-lento i>or virtud tit, ti organizadiun. Todas las niañanas se vela alJefe fronterizo pasear par la ciudad (IC Matamoros, jinete en briosocored tordillo rodado, sin que Ic faltaran mat ivos (IC amelia dianacoil pie entusiasniaba a sus suhalternos y amigos. Penn era, a La vez,

1IISiDRl1 DEL EJERCI7I) cO.'.'s'r/'JTJCIONALLST.4 129

enérgico, cuando has circunstailcias Jo requcr'ian: en cierta ocasion,ci 'l'eniente Coinnel Nafarrate se habia negado a reconocer coma SU

superiul. a! Coronel Alej andro MacKiney, alegando tener mais nil-ritos qUC éste; Lucio se percato de Ia indisciplina y dando un fuer-Ic goipe de mano sabre la mesa, Ic dijo con vax tuniante: "Comano ha de respctar usted a sit Coronel MacKiney ... " Nafarrate se Ic-vaultS a todo Ia alto de su cuerpo y, humildernente, se Ic cuadro alGeneral, diciendole ''Si, mi General, si Ia respeto''. Para valorarci suceso, tOmcsc en cuenta la (-pova en que esto ocurria, y, adernás,t j ue ci hecho sucedió cii una tenth ja particular, ajena par corn jiletoal servicio.

En at ra ocasion, cuando supo tie algunas intriguillas del CoronciCaballero, se le encaro a ésle y Ic di jo: "Usted tienc tanto de caba-

llero, conic) so (IC b/unto... " jecuerdese quc Lucia era de tipt) se-mejanite al de esos nobles guerreros moms cl ue nos pintan las leven-das clue hahiari tic Io& descend ientcz€ del Profeta...