boltanski la ciudad proyecto

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II Laformacin dela ciudad por proyectos BOLTANSKl, Luc y CHIAPELLO,Eve (2002). El nuevo Espritu del capitalismo. Madrid: Akal S.A. Lostextosdegestin empresarialdela dcada de1990 nos proporcionan la imagen de un mundo ampliamente reconfigura# do con respecto alde la dcada de1960. Elmovimiento ha ido dibujndose poco a poco,al hilo de lasinnovaciones organizati# vas,lasinvencionestcnicasy lasmodalidadesdegestinque han idosucedindosedesdeladcadade1980.Unotrasotro, todos los dispositivos provenientes del segundo espritu del capitalismo han sido puestos en tela de juicio,modificados,transformados, suprimidos o reemplazados, de tal forma que la necesidad dedotarsedeunanuevarepresentacingeneraldelmundo econmicosehamanifestadoinsistentemente.Lostextosque hemos estudiado se presentan en este sentido como tentativas de reunir,en unamismavisindeconjunto,elcmulodemicromodificaciones sobrevenidas en algo ms deuna dcada. En efecto, vivimos un momento en el que es muy difcil para losactores dela empresa continuar trabajando y proyectndosehaciaelfuturoteniendocomonicosoporteunaimagen caleidoscpicadelmundodelosnegociosydelasformasde xito econmico, hecho de .un compuesto de cuestionamientos y de dispositivos parciales.Quienes dirigen las empresas,quie# neslasaconsejanyquienesformanaloscuadrosllamadosa incorporarse a ellas(o que sufren los procesos de reconversin) necesitanpoderinvocarevidenciassencillasquehaganel mundo interpretable.Loscuadrosjvenes,en particular,sienten lanecesidad deidentificar demanera clara lasnuevas for153 mas de xito y lasnuevas reglas de juego del mundo econmicoparasabercmomaniobraryprepararasushijos.Esta demanda deinteligibilidad ejerce una presin importante para obteneruna explicitaciny una formalizacinmayoresdelas reglasdeconductaque,porsuparte,orientanlaaccin.En efecto,laspersonastiendenaajustarseaestasnuevasreglas emergentes,aunque slo sea porque confieren sentido a loque deotro modono sera msqueuna proliferacinarbitrariade dispositivoscircunstanciales y deconveniencias locales. Sin lugara dudas,eltrmino redes-como hemos sugerido en elcaptuloanterior- elmsfrecuentementeutilizadopara interconectarelementosmuydisparesentres,nosloen la literatura de gestin empresarial, sirio tambin, por ejemplo, en microeconoma y en sociologal.El fenmeno estan masivo en laliteratura degestin empresarialquepuedeprovocarcomo contrapartida efectos de distanciamiento,tal y como podemos ver en elcaso delprospectivistaAlvin Toffler(1991), uno delosautores de nuestro corpus,quien,constatando un entusiasmo sin precedentes por la formareticular -a punto de convertirse en el nuevo one best way-, contrapone a sta la proliferacin deformasque lmismorecomienda. Eltrmino redestaba,hasta hacepoco,asociado biena las redestcnicasdedistribucin(agua,electricidad,etc.),cuyo uso se extenda a las redes de distribucin de otros bienes(redes bancarias, por ejemplo), bien a organizaciones de carcter oculto(redesderesistencia)cargadasconunaconnotacinfrecuentemente negativa(redes de traficantes), siendo sus miembros acusados de pretender,a travs de este tipo deasociacin, obtener ventajas y beneficiosdeformailcita,esdecir,obtenidos sin pasar por las mediaciones meritocrticas ordinarias, graciasafavores(seraelcasodelosmasones)y,aveces,recurriendo directamente a medios ilegales(lamafia). La recuperacin deltrmino redseha determinado graciasa una coyuntura histricaparticularcaracterizada,principalmente,poreldesarrollodelasredesinformticasquehanabierto posibilidadesdetrabajoy decolaboracina distancia,peroen IAs,por ejemplo,elsocilogoManuel Castells(1998)renebajo esta denominacinlasnumerosastransformacionesquehan afectadoa los pases capitalistas desde hace dos dcadas. 154 tiempo real, y por la bsqueda en el seno de las ciencias sociales (crr.infra)de conceptos para identificar estructuras escasamente -cuando no en absoluto- jerrquicas, flexibles y no limitadas por rronteras establecidas apriori. El concepto existente de red, vincu, lado a ideas,tecnologas e investigaciones contemporneas, aso, ciadoaun vocabulario especfico,amodelos de causalidad y amodelizacionesmatemticas,yconstruidoparaproporcionar unaalternativaalosalgoritmosjerrquicos,hasidomovilizado por el capitalismo de formabastante natural. Aplicado en traba, josuniversitariosdeeconoma y de sociologadeltrabajo -disci, plmas que contribuyen a dar a la gestin empresarial sus asideros tericos-,elconceptodereddeba,casinecesariamente,plas, marse en la literatura destinada a los cuadros que hemos estudia, do.De este modo, en cada poca,las formas de produccin capi, talistasaccedenalarepresentacinmovilizandoconceptosy herramientasdesarrollados,enun primermomento,demanera bastante autnoma en el campo terico o en el de la investigacin cientfica ms fundamental-neurologa e informtica en nuestros das-, como ocurri anteriormente con nociones como las de sis, tema,estructura,tecnoestructura,energa,entropa,evolucin, dinmica y crecimiento exponencial (Bourdieu, BOltanski,1976). Lavidasocialyano sepresentaen formadeunaseriede derechos y deberes con respecto a la comunidad familiar exten, sa,como ocurra en un mundo domstico, ni en formadeltra, bajo asalariado inserto en un conjunto jerrquico cuyos escala, fonesesprecisoescalar,dondeseefectatodalacarrera profesional y en el que laactividad profesional est claramente separada del mbito privado, como ocurra en un mundo indus, trial.Enunmundoreticular,lavidasocialsecomponeen lo sucesivo deuna multiplicacin de encuentros y de conexiones temporales,peroreactivables,congruposdiversos,realizadas eventualmentea distanciassociales,profesionales,geogrficas y culturales muy elevadas.El proyectoesla ocasin y el pretex, to para la conexin, reuniendo temporalmente a personas muy dispares y presentndose como un extremo delaredfuertemente activadoduranteunperiodorelativamentecortodetiempo, peroquepermiteforjarvnculosmsduraderosque,aunque permanezcandesactivadostemporalmente,permanecern siempredisponibles.Losproyectospermitentambinlaproduccin y acumulacin en un mundo que,si fuesepuramente 155 conexionista,no conocera msque flujossin que nada pudieraestabilizarse,acumularseocobrarforma:todoquedara arrastradoporlacorrientecontinuadelosencuentros,que, habidacuentadesucapacidadparaponerencomunicacin todocontodo,distribuyenydisuelvensindescansocuanto pasa por ellos.Elproyecto es,precisamente,unaproliferacin de conexiones activas que propicia el nacimiento de formas,es decir,la existencia de objetos y sujetos, estabilizando y tornandoirreversibleslosvnculos.Es,por lotanto,una bolsa deacumulacintemporalque,siendocreadoradevalor,proporciona un fundamentoa laexigencia dehacer queseextiendalared favoreciendo lasconexiones. Estasnuevas mximasorientadas hacia el xito acompaan el establecimiento deun mundo semejante, constituyndose un nuevo sistemadevaloressobreelcualpodrnapoyarselaspersonasparaemitir juicios,discriminarloscomportamientosadecuados y aquellos que conducen a la exclusin, premiar cualidades y actitudes que hasta entonces no haban sido identificadas claramente,legitimar nuevasposiciones depoder y seleccionar a aquellosque se beneficiarn deellas. Hemostratadodemostrarestenuevosistemadevalores reteniendoenlaliteraturadegestinempresarialcuantonos pareca especfico, indito y particularmente en contraposicin a los valores dominantes de la dcada de1960. Con vistas a dar relieveaestanuevaformayextraersucarctersistemtico, hemos procedido a su codificacin utilizando la gramtica de las ciudades presentada en De la justification(Boltanski, Thvenot, 1991),loquenoshaconducidoaconstruirunasptimaciudad,laciudadporproyectos,cuyoesbozopuedeencontrarsea continuacin. Evidentemente, lostextos de la dcada de1990 distan de conformar lanicaretricaposibledelproyecto.En ellosseencuentratambinlareferencia-aunqueengrados muydiferentes- aotraslgicasdeaccin,yaseanstas,por ejemplo,comerciales,industrialesoencaminadasalaobtencin derenombre.Sin embargo,en conformidad con el mtodo delostiposideales,noshemosesforzadoen extraer delos textos de gestin empresarial ms recientes aquello que indicabasusingularidad,sininsistiren rasgosmsfamiliarescomo, porejemplo,todosaquellosque-aunquesiganestandomuy presentes- hacen referencia aunalgicaindustrial. 156 Hemos optado por denominar ciudad por proyectosal nuevo aparato justificativo que a nuestro juicio est formndoseen la actualidad por varas razones que conviene explicitar, ya que la expresinpuederesultardifcildemanejarypococlara.De hecho,estaexpresinhasidocalcadadeunadenominacin frecuenteen laliteraturadegestinempresarial:la cin por proyectos. Este tipo de organizacin evoca una sacuyaestructurasecomponedeunamultituddeproyectos que integran a personas variadas, algunas de las cuales participan en varios de stos. La naturaleza misma de este tipo de proyectos secaracterizaportenerunprincipioy unfinal:losproyectosse suceden y se reemplazan,recomponindose, segn prioridades y necesidades,losgruposoequiposdetrabajo.Anlogamente, podemos hablar de una estructura social por proyectos o deuna organizacin general dela sociedad por proyectos2 Adems, el trmino que designa a la ciudad que codifica las formasa las que debe conformarse la justicia en un mundoticular no poda limitarsea hacer referencia directa alared -comohubieraocurridosihubisemoshablado,porejemplo, deunaciudadconexionistaodeunaciudadreticular-, porqueun cierto nmerodeconstricciones deben pesar sobre el funcionamientodelaredpara que sta pueda ser calificada dejusta,entendiendo por ello quelasgrandezasrelativas buidasalosseresaparezcancomofundadasy legtimas.Para elloesnecesario,enparticular,quepuedanseridentificadas pruebaseneltranscursodelascualeslosseressemidande ZSemejantecorrespondenciahubierasidoimposibleconuna dad delosproyectos-expresin, sin lugar a dudas,msagradable- que laorganizacindelosproyectos,o laestructura delosproyectos hace referencia a cada uno de los proyectos considerados te y no a la forma que confieren, considerados en su conjunto, almundo social.Precisemos ,queeltrmino proyectodebeser entendido en laliteratura degestinempresarial-una literatura fuertementeinspiradapor losautoresanglosajones- comounatraduccindelinglsproject,que designalaoperacinconsistenteen coordinarrecursosdiversosconun objetivoprecisoy porunperiodolimitadoen eltiempo(sehabla,por ejemplo,deun housing projectpara designar a un conjunto inmobiliario), sin denotar, con la misma fuerza que el trmino francsprojet,ni las ideas de plan y de planificacin(que lalengua inglesa expresa msbien a travsde lautilizacin deltrmino pkmy susderivados)ni suencarnacin en la persona y el horizonte temporal indefinido del proyecto existencial. 157 acuerdo con una relacin de equivalencia mutua. Ahora bien, veremosqueestaspruebassonporexcelencia,enunmundo semejante,losmomentosquemarcan el finaldeunproyecto, cuandolaspersonasvanenposdeunnuevocompromiso, constituyendo sucapacidad para reinsertarse en un nuevo proyecto uno delossignos mspalpables de grandeza. Laequidad en ladistribucin delasgrandezas -en funcin delascontribuciones- en un momento dado supone,porotro lado, una clausura delalista de seres concernidos. Ahora bien, en un mundo totalmente en red no hay clausura posible.La red seextiendey semodificasindescanso,hastaelpunto deque noexisteprincipiopertinenteparadetener,enunmomento dado, la lista de aquellos entre los cuales puede establecerse un balance de justicia. Por consiguiente, en un mundo construido de tal formaque est completamente sometido a lalgica dela red, la cuestin de la justicia no tiene por qu plantearse, ya que lospequeos(quienes,como veremos,pueden con toda razn, en semejante contexto, ser definidos como excluidos)tienden a desaparecersindejarhuella.No setrata tan slodequeningn equipamiento permita explicitar lasequivalenciasimprescindiblesparaelestablecimientodeunabalanzadejusticia, sino que faltaincluso la copresencia en un mismo espacio, algo quepermite,porsimpleaproximacin,cuestionarlarelacin existente entre la miseria delosunos y la felicidad delos otros. sta eslarazn porlacuallared no puedeconstituir,por ssola,elsoportedeunaciudad.Enlatpicadelared,la nocin misma de bien comn es problemtica, porque, por ms quelapertenencia o lano pertenencia a laredquede en gran medidaindeterminada,seignoraentrequinespodraponerse en comnun bien,ascomo,delmismomodo,entrequinespodraestablecerseuna balanza dejusticia.En efecto,una exigencia dejusticia no puede prescindir por completo deunidadesconcebidas en virtuddeunametforaespacial(deunidadesrepresentables),en cuyointeriorpuedaserevaluadala pretensin delaspersonas deacceder a los bienes materiales o simblicosen funcindesuvalorrelativo.Lanocindeproyecto,talycomolaentendemosnosotrosaqu,puedecomprenderse,por lotanto,comounaformacindecompromiso entre exigencias que se presentan a priori como antagnicas: las quesederivan delarepresentacinen red y aquellasqueson 158 inherentesalpropsitodedotarsedeunaformaquepermita enunciar juicios y generar rdenes justificados. En efecto, sobre eltejido sin costuras de la red,losproyectos dibujan una titud deminiespaciosdeclculo,dentro deloscualespueden ser engendrados y justificadoslos rdenes. Finalmente,laontologadelared,comopodremosver cuando analicemos en el transcurso de este captulo losapoyos queestasnuevasrepresentacionesreticularesdelmundohan podidoencontrarenlosdesarrollosrecientesdelafilosofa poltica, se ha establecido en gran medida con lapretensin de liberaralossereshumanosdelasconstriccionesdejustifica, cinquehacanpesarsobrelaaccinlasmetafsicasendos mbitos -uno ocupado por seresdispersos,el otro porciones que permiten parangonarlos segn un principio de equi, valencia y someterlos,de estemodo,a juicios-, quezan a las filosofaspolticas del bien comn de las cuales ha sido derivadoelconceptodeciudad.Contraestasconstrucciones en dos mbitos, la red se presenta como un plano de cia-segn la expresin de G.Deleuze- en el cual la prueba es definida por completo como unaprueba defuerzao,simple' mente,comocomposicinderelacionesocomoencuentro,con vistasa ahorrarselosbucles dereflexividadquellevanun juiciomoraP.staeslaraznporlaquelanocin 3GillesDeleuzeelaboralagenealogadelconceptomodernode prueba-enelsentidodepruebadefuerza- ensuinterpretacinde Spinoza y de Nietzsche. De Spinoza retiene las nociones de composicin entrecuerposydeencuentro.Ambaslesirvenparaconectarcon Nietzsche,sustituyendolasnocionesmoralesdebienymalporlasde bueno y malo:serllamado bueno(o libre,orazonableo fuerte)aquel que se esfuerza,todo lo que puede, en organizar los encuentros, en aproximarse a aquello que conviene a sunaturaleza, en componer su relacin a base de relaciones combinables y,de este modo, en aumentar supotencia(Deleuze,1981, pp. 34-35). Lo que Deleuze llama aqu encuentros ocomposicionesderelacioneseselacontecimientoqueacercaalas fuerzasy las pone a prueba las unas de las otras. Dentro de esta lgica, las fuerzaspreceden a los cuerpos, cuya existencia, puramente relacional, es lahuella olainsctipcin de surelacin.Larelacin de fuerzas,inherente al encuentro, constituye a los cuerpos y,por consiguiente, a los estados del mundo.Eldesplazamientodelaontologahacia laprueba de fuerza unificael orden natural y el orden social y permite desembarazarse de la moral:As,pues,latica,esdecir,unatipologade losmodosdeexis159 , compuesta deproyecto, que se est haciendo un lugar en el sen, tido comn delosmiembrosdenuestra sociedad,secompone deprstamosdealmenosdosfamiliasdeparadigmasdiferentes:losparadigmasdelaredy losparadigmasque,haciendo hincapipor igualen lacomunicacin y larelacin,plantean una exigencia dereflexividad y de convergencia hacia un juicio comn -como sucede,por ejemplo,en Habermas- a travsde laintermediacindeintercambiosreguladosporunarazn comunicativa. Laciudad porproyectos sepresenta deeste modo comoun sistema deconstricciones quependen sobreun mundo en red queincita a no tejervnculosy a no extender susramificacionessinoesrespetandolasmximasdelaaccinjustificable propias de los proyectos. stos son un obstculo a la circulacin absoluta en lamedida en que reclaman un cierto compromiso, aunque seatemporal y parcial, y suponen un control por parte de los otros participantes delascualidades que cadauno pone enjuego.Comohemossugeridoenlaintroduccindeesta obra, lareferencia a lajusticia supone que las fuerzassean obs, taculizadasdetalformaquelarelacindefuerzaspuedaser redefinida como relacin de grandezas. Las ciudades se presentan, por lo tanto, como formasrestrictivas que limitan las posibilidadesdeaccinenunmundodeterminadocuyalgica compartenylegitiman.Laciudadporproyectosnoesuna excepcin.Estaciudad constriea lared,sometindola a una forma de justicia que salvaguarda, sin embargo, su tenor y valorizalascualidades del hacedor de red,algoqueninguna de las ciudades yaestablecidas estaba en condiciones dehacer. tenciainmanentes, reemplazaa la Moral,quehace siempre referencia a la existencia de valores transcendentes. Lo que aqu est en juego,para G. Deleuze, es la cuestin de la conciencia y la de los juicios que invocan razones para actuar,que esprecisoreducirailusionespara entregarsea un mundo desprovisto de sus apoyos normativos(