A fin de procurar la rehabilitación y readaptación de los privados de libertad que cumplen su condena en el Centro Penal “La Esperanza” la Dirección General de Centros Penales organiza programas productivos. Más de mil internos trabajan en los talleres vocacionales en este Centro Penitenciario. Algunos elaboran artesanías, otros se dedican a labores de carpintería, sastrería o panadería.

Los talleres les brindan un proceso formativo que tiene como fin el aprendizaje del privado, y de esta manera contribuir para que tengan condiciones adecuadas para reincorporarse a la sociedad una vez terminen su condena. Los internos coincidieron, al decir, que estos trabajos les permiten una fuente de ingreso para ayudar a la manutención de sus familiares, fuera de las penitenciarias.

Si usted visita la sala de venta de este centro penal puede encontrar diferentes artículos como: portarretratos, mesas, sillas, tazas decorativas, espejos, camas de mimbre y otros a precios accesibles.

TALLERES VOCACIONALESUAN PUERTA A LA REHABILITACIÓN

L a Dirección General de Centros Penales a través de la Unidad de Diversificación del Trabajo Peniten-ciario ha impulsado el curso de aprendizaje “Oleografía en teja” con el objetivo de procurar programas de rein-serción y rehabilitación de los privados de libertad.

En la capacitación participan 20 internos recluidos en el Centro Penal de Izalco, departamento de Sonsonate. De acuerdo a la jefa de la unidad del tra-bajo penitenciario, Rosa Emilia López, a dos meses de haber iniciado el proyecto los resultados han sido positivos, “se pretende que de los participantes salgan facilitadores o instructores que enseñen a otros el pro-grama para que obtengan un ingreso económico que les ayude a sostener a sus familiares y en su proceso de reinserción”, señaló.

Oscar H. uno de los participantes, agradeció a las auto-ridades de la DGCP por el apoyo que les ha brin-dado en la ejecución del curso “nunca antes se nos había impartido algo así y se nos había dado la oportunidad de aprender un oficio”, manifestó.

El trabajo, como terapia ocupacional, en los centros penitenciarios esfundamental para el proceso rehabilitador de el interno que así lo desee.

Las autoridades del Centro Preventivo de Jucuapa aplican esta premisa con los 42 internos que participan en los talleres vocacionales a fin de aprender unoficio.

Las autoridades del centro penal, informa-ron que los internos que se encuentran en fase ordinaria participan en la elaboración de pan, atarrayas, carpintería, arte en hilo y papel, peluquería, hamacas y otros.

Al visitar el área laboral y los sectores se pu-ede visualizar el esfuerzo, tanto de las autori-dades del centro penitenciario como de los privados de libertad, al mantener el orden y la disciplina al interior del recinto.

Los internos trabajan desde muy temprano por la mañana hasta cerrar la tarde, son un ejemplo para quienes no creen en la readaptación de los priva-dos de libertad a través de la terapia ocupacional.

Proyectos como el instaurado en el Centro Penal de Jucuapa forman parte del programa “Yo cambio” y han permitido que muchos de los privados de liber-tad crean y se integren al nuevo concepto y compro-miso de la DGCP ante la sociedad: generar un siste-ma penitenciario moderno, seguro y rehabilitante.

La calidad y responsabilidad con la que los privados de libertad trabajan, ha permitido que diferentes empresas les confíen trabajo. Las contrataciones se dan

a través de la Unidad de Diversificación del Trabajo Penitenciario de la DGCP.

Con programas como el taller de sastrería, los internos tienen la posibilidad de aprender un oficio y ayudar a sus familias con el pago recibido por su

trabajo; manteniendo así el compromiso de la actual Dirección por generar un sistema penitenciario moderno, seguro y rehabilitante.

El Centro Penal “La Esperanza” conocido como Mariona, es el lugar donde 17 privados de libertad en fase ordinaria trabajan desde hace varios años en el taller de sastrería.

De acuerdo al encargado de oficinas ocupacio-nales de la penitenciaria, David Flores, los internos confeccionan todo tipo de prendas.

Desde inicio de este año, han estado trabajando en la confección de más de 15 mil uniformes para diferentes centros escolares; asimismo se encargaron de confeccionar las indumentarias para los custodios de los 19 centros penitenciarios.

La calidad y responsabilidad con la que los privados de libertad trabajan, ha permitido que diferentes empresas les confíen trabajo. Las contrataciones se dan

a través de la Unidad de Diversificación del Trabajo Penitenciario de la DGCP.

Con programas como el taller de sastrería, los internos tienen la posibilidad de aprender un oficio y ayudar a sus familias con el pago recibido por su

trabajo; manteniendo así el compromiso de la actual Dirección por generar un sistema penitenciario moderno, seguro y rehabilitante.

L a Dirección General de Centros Penales en coordinación con el Ministerio de trabajo y Previsión Social capacitó a más de 21 privados de libertad, en el curso denominado “Emprendedurismo y técnicas de búsqueda de empleo”.

La capacitación consistió en fomentar los valores, el trabajo en equipo, la creación de empresas y el incentivo a cambiar el estilo de vida que los internos llevaban antes de cumplir su condena.

La mayoría de privados de libertad cumplen su condena este año, es el caso del interno Odir A. quién dijo que está es una oportunidad más para prepararse ante un nuevo reto en la vida, “esto nos ayuda a inte-grarnos nuevamente a la sociedad, ya que cuandosalgamos podamos ser unas personas preparadas y así tener más opciones para que nos tengan en cuenta en algún trabajo, manifestó.

El taller comenzó a impartirse en el Departamento de Usulután el año pasado y ha logrado resultados positivos.

Este tipo de actividades, demuestran que las autoridades de la DGCP trabaja en procurar la readaptación y rehabili-tación de los privados y privadas de libertad en el sistema

penitenciario.

En un acto lleno de emoción y agradecimiento, este día, 20 privados de libertad en fase de confianza y fase ordinaria obtuvieron su título de bachiller general en el Centro Penal “La Esperanza”, también conocido como Mariona. El evento que se llevó a cabo en el salón de usos múlti-ples de la penitenciaria, contó con la presencia de au-toridades del centro penal, maestros, personal de la unidad de coordinación de educación y familiares de los graduandos. Los privados de libertad dijeron sentirse felices por obtener el título, ya que aseguran, les facilitará y abrirá las puertas para la reinserción a la sociedad una vez salgan libres. Los internos y sus familiares agra-decieron el apoyo recibido durante todo este tiempo por parte de las autoridades penitenciarias a fin de coronar esta nueva etapa en sus vidas.

Las autoridades del centro penal explicaron que todos los privados de libertad tienen el privilegio de asistir a la escuela y formarse académicamente.

El Ministerio de Educación supervisa los pro-gramas educativos ejecutados en el cen-tro escolar de la penitenciaria central.

Se conoció que simultáneamente lasautoridades de la Penitenciaria Occidental realizaron la graduación de 13 privados de libertad.

C on la finalidad de fortalecer laoperatividad y brindar el equipo y los me-dios de movilización necesarios para hac-er valer la justicia en el país, el Ministerio de Justicia y Seguridad Pública recibió un total de 27 vehículos donados por la em-bajada de China Taiwán.

Cuatro microbuses, cinco pick ups y un camión fueron los asignados a la Direc-ción General de Centros Penales; los ve-hículos servirán para mejorar el trabajo dentro del sistema penitenciario.

El Ministro de Justicia y Seguridad Públi-ca, Manuel Melgar, agradeció el apoyo de la embajada de China Taiwán a la vez que reafirmó su compromiso por de-jar instituciones de seguridad eficientes, con personal honrado al término de su gestión.

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Por su parte el embajador de la República de China Taiwán, Jaime Chen, mani-festó que la donación de los automóviles forma parte de las herramientas para facilitar el combate, la investigación, prevención y la represión del delito.

Al evento asistieron el viceministro de Justicia y Seguridad pública, Henry Campos, los directores de Centros Penales, Douglas Moreno; Policía Nacional Civil, Carlos Ascencio; la Dirección General de Centros Intermedios, Irma Mejía y la Subdirec-tora de la Dirección de Migración y Extranjería, Mercedes López ..