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Page 1: Boecio, Comentario Segundo a La Isagoge de Porfirio

Boecio, Comentario segundo a la Isagoge de Porfirio I.10-11 Traducción y notas: Diego A. Seguí Noviembre de 2007 Texto según latino según la edición de Brandt, S., In Isagogen Porphyrii Commenta, CSEL 48, Vindobonae 1906.

I.10

[1] Sed meminit Porphyrius introductionem sese conscribere neque ultra quam institutionis modus est formam tractatus egreditur. Ait enim se altiorum quaestionum nodis abstinere, simplices uero mediocri coniectura perstringere.

[1] Pero Porfirio recuerda que está escribiendo una introducción, y su tratamiento no va más allá de la forma adecuada para esa institución. Por eso dice que se abstendrá de tratar el meollo de las cuestiones más elevadas, tocando apenas las simples con una reflexión más acotada.

[2] Quae uero sint altiores quaestiones quas se differre promittit ita proponit:

[2] Cuáles sean estas cuestiones más elevadas que se propone diferir, así lo expresa:

Mox, inquit, de generibus ac speciebus illud quidem sive subsistunt sive in solis nudisque intellectibus posita sunt sive subsistentia corporalia sunt an incorporalia et utrum separata a sensibilibus an in sensibilibus posita et circa ea constantia, dicere recusabo. Altissimum enim est huiusmodi negotium et maioris egens inquisitionis.

Ante todo, acerca de los géneros y las especies, si subsisten, si se hallan sólo en los entendimientos desnudos, si (en caso de subsistir) son corpóreos o incorpóreos, y si están separados de los sensibles o ubicados en los sensibles y en relación con éstos, evitaré pronunciarme. Éste, en efecto, es el asunto más elevado y requiere mayor investigación.

[3] Altiores, inquit, quaestiones praetereo ne eis intempestiue lectoris animo ingestis initia eius primitiasque perturbem.

[3] Dejo de lado –dice– estas cuestiones más elevadas, no sea que, arrojándolas al ánimo del lector de manera intempestiva, arruine sus comienzos y su primicias.

[4] Sed ne omnino faceret neglegentem ut nihil praeterquam quod ipse dixisset lector amplius putaret occultum, id ipsum cuius exequi quaestionem se differre promisit addidit ut de his minime obscure penitusque tractando nec lectori quicquam obscuritatis offunderet et tamen scientia roboratus quid quaeri iure posset agnosceret.

[4] Pero, a fin de que el lector no se descuide pensando que no queda oculto nada más amplio fuera de lo que Porfirio ha dicho, añadió el mismo tema cuya investigación prefirió postergar, de modo tal que, tratándolo sin oscuridad y apenas, no confundiera al lector con un asunto oscuro, y supiera el lector qué podría investigar una vez fortalecido por la ciencia.

[5] Sunt autem quaestiones quas sese reticere promittit et perutiles et secretae et temptatae quidem a doctis uiris nec a pluribus dissolutae.

[5] Las cuestiones que decide callar, sin embargo, son tan útiles como secretas y, por cierto, fueron tratadas por los hombres doctos, aunque la mayoría no las resolvió.

[6] Quarum prima est huiusmodi. Omne quod intellegit animus aut id quod est in rerum natura constitutum intellectu concipit et sibimet ratione describit aut id quod non est uacua sibi imaginatione depingit. Ergo intellectus generis et caeterorum cuiusmodi sit quaeritur – utrumne ita intellegamus species et

[6] La primera es así: todo lo que el alma entiende o bien es aquello que está constituido en la naturaleza de las cosas y el alma lo concibe con el entendimiento y se lo describe a sí misma con la razón, o bien es aquello que no existe y el alma se lo pinta con vacua imaginación. Se pregunta por lo tanto de qué clase es el entendimiento del género y de los

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genera ut ea quae sunt et ex quibus uerum capimus intellectum, an nosmet ipsi nos ludimus cum ea quae non sunt animi nobis cassa cogitatione formamus.

demás predicables: si hemos de entender las especies y los géneros como aquello que existe y de lo cual cobramos un entendimiento verdadero, o si nos engañamos a nosotros mismos con una huera excogitación del alma, al formarnos aquello que no es.

[7] Quodsi esse quidem constiterit et ab his quae sunt intellectum concipi diserimus, tunc alia maior ac difficilior quaestio dubitationem parit cum discernendi atque intellegendi generis ipsius naturam summa difficultas ostenditur. Nam quoniam omne quod est aut corporeum aut incorporeum esse necesse est, genus et species in aliquo horum esse oportebit. Quale erit igitur id quod genus dicitur – utrumne corporeum an uero incorporeum? Neque enim quid sit diligenter intenditur nisi in quo horum poni debeat agnoscatur.

[7] Pero si se hubiese establecido que son, y sostenemos que el entendimiento los concibe a partir de aquello que es, entonces hay otra cuestión mayor y más difícil que genera duda, al manifestarse la suprema dificultad de discernir y entender la naturaleza del género mismo. En efecto, puesto que todo lo que existe es necesariamente corpóreo o incorpóreo, el género y la especie habrán de contarse entre lo uno o lo otro. ¿Cómo será entonces aquello que llamamos género: corpóreo o incorpóreo? Pues no se entenderá debidamente qué es, a menos que se determine a cuál de estas dos posibilidades corresponde.

[8] Sed neque cum haec soluta fuerit quaestio omne excludetur ambiguum. Subest enim aliquid quod, si incorporalia esse genus ac species dicantur, obsideat intellegentiam atque detineat exsolui postulans: utrum circa corpora ipsa subsistant an et praeter corpora subsistentiae incorporales esse uideantur. Duae quippe incorporeorum formae sunt: ut alia praeter corpora esse possint et separata a corporibus in sua incorporalitate perdurent (ut deus, mens, anima); alia uero cum sint incorporea, tamen praeter corpora esse non possint (ut linea uel superficies uel numerus uel singulae qualitates), quas tametsi incorporeas esse pronuntiamus quod tribus spatiis minime distendantur, tamen ita in corporibus sunt ut ab his diuelli nequeant aut separari aut si a corporibus separata sint, nullo modo permaneant.

8. Sin embargo, aunque se resuelva esta cuestión no se termina de eliminar el problema. Queda aún algo que, si decimos que los géneros y las especies son incorpóreos, frena el entendimiento, lo detiene y exige solución: si aquéllos subsisten en relación con los cuerpos o si se trata de subsistencias incorpóreas incluso fuera de los cuerpos. Sólo hay dos formas de seres incorpóreos: unos que pueden existir fuera de los cuerpos y mantienen su incorporeidad separados de los cuerpos (como Dios, la mente, el alma); y otros que, si bien son incorpóreos, no pueden existir fuera de los cuerpos (como la línea, la superficie, el número o las distintas cualidades); éstos, a pesar de que los llamamos incorpóreos porque no se extienden de ninguna manera en las tres dimensiones, existen de tal manera en los cuerpos que no pueden ser arrancados ni separados de éstos; y, si se los separase de los cuerpos, no permanecerían en modo alguno.

[9] Quas licet quaestiones arduum sit ipso interim Porphyrio renuente dissoluere, tamen aggrediar ut nec anxium lectoris animum relinquam nec ipse in his quae praeter muneris suscepti seriem sunt tempus operamque consumam.

[9] Aunque resolver estas cuestiones sea arduo, y el mismo Porfirio se resistió a hacerlo por el momento, las abordaré de tal modo que ni el lector lo eche en falta, ni yo mismo consuma tiempo y esfuerzo en estas cosas que no pertenecen al tema propuesto.

[10] Primum quidem pauca sub quaestionis ambiguitate proponam, post uero eundem dubitationis nodum absoluere atque explicare temptabo.

[10] Así pues, en primer lugar expondré algunas observaciones acerca de la dificultad del problema, y luego intentaré deshacer y explicar el nudo mismo que genera la duda.

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[11] Genera et species aut sunt atque subsistunt aut intellectu et sola cogitatione formantur.

[11] Los géneros y las especies o son y subsisten, o bien son formados por el entendimiento y el solo pensamiento.

[12] Sed genera et species esse non possunt. Hoc autem ex his intellegitur.

[12] Pero los géneros y las especies no pueden existir. Sin embargo, así son entendidos.

[13] Omne enim quod commune est uno tempore pluribus, id unum esse non poterit. Multorum enim est quod commune est, praesertim cum una eademque res in multis uno tempore tota sit. Quantaecumque enim sunt species in omnibus genus unum est, non quod de eo singulae species quasi partes aliquas carpant sed singulae uno tempore totum genus habent. Quo fit ut totum genus in pluribus singulis uno tempore positum unum esse non possit; neque enim fieri potest ut cum in pluribus totum uno sit tempore in semet ipso sit unum numero. Quod si ita est, unum quiddam genus esse non poterit.

[13] En efecto, todo aquello que es común a muchos al mismo tiempo no puede ser uno, ya que lo que es común es de muchos; máxime cuando una y la misma cosa existe toda ella en muchos al mismo tiempo: por muchas que sean las especies, en efecto, en todas existe un solo género, no porque las especies singulares tomen (como si dijéramos) partes de éste, sino porque cada una posee todo el género al mismo tiempo. De modo que, puesto todo el género en muchos singulares al mismo tiempo, no puede ser uno; pues tampoco puede ser que, estando todo él al mismo tiempo en muchos, sea uno en número en sí mismo. En ese caso, el género no podrá ser algo único,

[14] Quo fit ut omnino nihil sit; omne enim quod est, idcirco est quia unum est.

[14] de lo que se deduce que no es nada en absoluto, puesto que todo aquello que existe existe porque es uno.

[15] Et de specie idem conuenit dici. [15] Y lo mismo ha de decirse de la especie. [16] Quodsi est quidem genus ac species sed multiplex neque unum numero, non erit ultimum genus sed habebit aliud superpositum genus quod illam multiplicitatem unius ui nominis includat.

[16] Pero si existe el género (y la especie), aunque múltiple y no uno en número, entonces no habrá un género último, sino que tendrá otro género por encima que abarque esa multiplicidad valiéndose de un único nombre.

[17] Ut enim plura animalia quoniam habent quiddam simile, eadem tamen non sunt, idcirco eorum genera perquiruntur, ita quoque quoniam genus quod in pluribus est atque ideo multiplex habet sui similitudinem quod genus est; non est uero unum quoniam in pluribus est – eius generis quoque genus aliud quaerendum est, cumque fuerit inuentum eadem ratione quae superius dicta est, rursus genus tertium uestigatur. Itaque in infinitum ratio procedat necesse est cum nullus disciplinae terminus occurrat.

[17] Pues así como muchos animales no por tener algo similar son el mismo, y por ello se investiga su género, así también el género, que está en muchos y que por lo tanto es múltiple, no por tener esa semejanza en el hecho de ser género ha de ser uno, ya que está en muchos, y también ha de buscarse otro género de ese género; y, cuando éste se hallare, por la misma razón expuesta más arriba se buscará un tercer género. Y así, necesariamente, la razón procederá al infinito, sin hallar término alguno de la disciplina.

[18] Quodsi unum quiddam numero genus est commune multorum esse non poterit. Una enim res si communis est aut partibus communis est et non iam tota communis sed partes eius propriae singulorum; aut in usus habentium etiam per tempora transit ut sit commune ut seruus communis uel equus; aut uno

[18] Ahora bien: si el género es numéricamente algo único, entonces no podrá ser común a muchos. En efecto, si una cosa es común, o es común por partes y ya no es toda común, sino que sus partes son propias de cada singular; o bien pasa en uso de los que la tienen por un tiempo, de modo que es común como lo es un siervo común o un caballo; o bien se hace

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tempore omnibus commune fit, non tamen ut eorum quibus commune est substantiam constituat, ut est theatrum uel spectaculum aliquod, quod spectantibus omnibus commune est.

común a todos al mismo tiempo, pero no de modo que constituya la substancia de aquellos a quienes es común, como un teatro o un espectáculo cualquiera, que es común a todos los espectadores.

[19] Genus uero secundum nullum horum modum commune esse speciebus potest, nam ita commune esse debet ut et totum sit in singulis et uno tempore et eorum quorum commune est constituere ualeat et formare substantiam.

[19] Mas el género no puede ser común a las especies de ninguna de estas maneras, pues debe ser común de tal modo que no sólo exista todo él en los singulares sino que también lo haga al mismo tiempo, y que pueda constituir y formar la substancia de aquellos a quienes es común.

[20] Quocirca si neque unum est quoniam commune est, neque multa quoniam eius quoque multitudinis genus aliud inquirendum est, uidebitur genus omnino non esse.

[20] Por consiguiente, si no es uno porque es común, ni múltiple, porque habría que buscar otro género de esa multitud, resultará que el género no existe en absoluto.

[21] Idemque de caeteris intellegendum est.

[21] Y lo mismo ha de entenderse de los demás [predicables].

[22] Quodsi tantum intellectibus genera et species caeteraque capiuntur, cum omnis intellectus aut ex re fiat subiecta ut sese res habet aut ut sese res non habet (nam ex nullo subiecto fieri intellectus non potest) –

[22] Pero si los géneros y las especies sólo son asidos por los entendimientos, dado que todo entendimiento se produce a partir de aquella cosa que constituye su sujeto o tal como es esa cosa o de otro modo de como es la cosa (pues es imposible que el entendimiento se produzca a partir de ningún sujeto) –

[23] Si generis et speciei caeterorumque intellectus ex re subiecta ueniat ita ut sese res ipsa habet quae intellegitur, iam non tantum in intellectu posita sunt sed in rerum etiam ueritate consistunt, et rursus quaerendum est quae sit eorum natura quod superior quaestio uestigabat.

[23] si el entendimiento del género y la especie y de los demás [predicables] proviene de una cosa sujeta tal como es la cosa misma que es entendida, no están ya ubicados sólo en el entendimiento sino que están de hecho en la verdad de las cosas, y una vez más ha de preguntarse cuál sería su naturaleza, lo que buscaba la pregunta precedente;

[24] Quodsi ex re quidem generis caeterorumque sumitur intellectus neque ita ut sese res habet quae intellectui subiecta est, uanum necesse est esse intellectum qui ex re quidem sumitur, non tamen ita ut sese res habet; id est enim falsum quod aliter atque res est intellegitur.

[24] pero si el entendimiento del género y de los demás se toma a partir de la cosa, y [esto se hace] no tal como es la cosa que está sujeta al entendimiento, necesariamente será vano el entendimiento que se obtenga de una cosa pero no tal cual es esa cosa; pues es falso aquello que se entiende de otro modo del que la cosa es.

[25] Sic igitur quoniam genus ac species nec sunt nec cum intelleguntur uerus eorum est intellectus, non est ambiguum quin omnis haec sit deponenda de his quinque propositis disputandi cura, quandoquidem neque de ea re quae sit neque de ea de qua uerum aliquid intellegi proferriue possit, inquiritur.

[25] Por lo tanto, puesto que ni el género ni la especie existen, o en caso de entenderse no hay de ellos entendimiento verdadero, no cabe duda de que deba dejarse de lado todo este cuidado de discutir sobre las cinco cosas propuestas, dado que no se pregunta sobre aquella cosa que es ni sobre aquella de la que pueda entenderse o decirse algo verdadero.

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I.11

[1] Haec quidem est ad praesens de propositis quaestio, quam nos Alexandro consentientes hac ratiocinatione soluemus.

[1] Ésta es actualmente la cuestión sobre lo planteado, que nosotros, concordando con Alejandro, resolvemos con este razonamiento.

[2] Non enim necesse esse dicimus omnem intellectum qui ex subiecto quidem fit, non tamen ut sese ipsum subiectum habet, falsum et uacuum uideri.

[2] Pues decimos que no es necesario que todo entendimiento que se produce a partir de un sujeto, aunque no tal como es el mismo sujeto, haya de parecer falso y vacío.

[3] In his enim solis falsa opinio ac non potius intellegentia est quae per compositionem fiunt. Si enim quis componat atque coniungat intellectu id quod natura iungi non patitur, illud falsum esse nullus ignorat – ut si quis equum atque hominem iungat imaginatione atque effigiet centaurum.

[3] En efecto, hay falsa opinión, y no tanto entendimiento, sólo en aquellas cosas que se forman por composición. Pues si alguien compone y une aquello que por su naturaleza no soporta ser unido, nadie ignora que eso será falso; como si alguien uniese con la imaginación un caballo y un hombre y representase un centauro.

[4] Quodsi hoc per diuisionem et per abstractionem fiat, non quidem ita res sese habet ut intellectus est, intellectus tamen ille minime falsus est. Sunt enim plura quae in aliis esse suum habent ex quibus aut omnino separari non possunt aut, si separata fuerint, nulla ratione subsistunt.

[4] Pero si esto se hace por división y por abstracción, entonces la cosa no es en realidad tal como es [su] entendimiento, y sin embargo ese entendimiento no es en absoluto falso. Pues hay muchas cosas que tienen su ser en otras, de las que o de ningún modo pueden ser separadas o, si se las separase, de ninguna manera subsisten.

[5] Atque ut hoc nobis in peruagato exemplo manifestum sit, linea in corpore quidem est aliquid et id quod est corpori debet, hoc est esse suum per corpus retinet. Quod docetur ita: si enim separata sit a corpore, non subsistit; quis enim umquam sensu ullo separatam a corpore lineam cepit?

[5] Y para que esto nos resulte evidente a partir de un ejemplo muy recurrido: la línea es ciertamente algo en el cuerpo, y debe aquello que es al cuerpo, es decir, conserva su ser por medio del cuerpo. Lo cual se explica así: en efecto, si se la separa del cuerpo, no subsiste; pues ¿quién asió jamás con alguno de los sentidos una línea separada del cuerpo?

[6] Sed animus cum confusas res permixtasque in se a sensibus cepit, eas propria ui et cogitatione distinguit. Omnes enim huiusmodi res incorporeas in corporibus esse suum habentes sensus cum ipsis nobis corporibus tradit, at uero animus, cui potestas est et disiuncta componere et composita resoluere, quae a sensibus confusa et corporibus coniuncta traduntur ita distinguit ut incorpoream naturam per se ac sine corporibus in quibus est concreta speculetur et uideat. Diuersae enim proprietates sunt incorporeorum corporibus permixtorum, etsi separentur a corpore.

[6] Pero el alma, en cuanto a partir de los sentidos ha asido en sí las cosas confundidas y mezcladas, las distingue con la facultad y el pensamiento que le son propios. Pues a todas las cosas incorpóreas de esa clase, que tienen su ser en los cuerpos, el sentido nos las transmite junto con los cuerpos mismos, pero el alma, que tiene la potestad de reunir lo separado y disolver lo unido, distingue aquello que le es entregado por los sentidos confuso y unido a los cuerpos, para que examine y vea la naturaleza incorpórea por sí y sin los cuerpos en los que se concreta. Pues los incorpóreos mezclados con los cuerpos tienen propiedades distintivas, aun cuando se los separe de los cuerpos.

[7] Genera ergo et species caeteraque uel [7] Por lo tanto, los géneros y las especies y los

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in incorporeis rebus uel in his quae sunt corporea reperiuntur.

demás [predicables] o se hallan en las cosas incorpóreas o en aquellas que son corpóreas.

[8] Et si ea in rebus incorporeis inuenit animus, habet ilico incorporeum generis intellectum.

[8] Y si el alma los encuentra en las cosas incorpóreas, tiene inmediatamente un entendimiento incorpóreo del género.

[9] Si uero corporalium rerum genera speciesque perspexerit, aufert, ut solet, a corporibus incorporeorum naturam et solam puramque ut in se ipsa forma est contuetur. Ita haec cum accipit animus permixta corporibus, incorporalia diuidens speculatur atque considerat.

[9] Pero si ha observado los géneros y las especies de las cosas corpóreas, abstrae según su costumbre la naturaleza de las cosas incorpóreas a partir de los cuerpos, y la observa sola y pura, [viendo] cómo una forma por sí misma. Así, cuando el alma ha recibido estas cosas mezcladas con los cuerpos, separándolas como incorpóreas las examina y considera.

[10] Nemo ergo dicat falso nos lineam cogitare, quoniam ita eam mente capimus quasi praeter corpora sit, cum praeter corpora esse non possit. Non enim omnis qui ex subiectis rebus capitur intellectus aliter quam sese ipsae res habent, falsus esse putandus est sed, ut superius dictum est, ille quidem qui hoc in compositione facit falsus est, ut cum hominem atque equum iungens putat esse centaurum, qui uero id in diuisionibus et abstractionibus assumptionibusque ab his rebus in quibus sunt efficit, non modo falsus non est, uerum etiam solus id quod in proprietate uerum est inuenire potest.

[10] Por lo tanto, que nadie diga que pensamos la línea falsamente, sólo porque la asimos con la mente como si estuviese fuera de los cuerpos, siendo que no puede estar fuera de los cuerpos. Pues no debe considerarse como falso todo entendimiento que se toma de las cosas que constituyen su sujeto de otro modo del que son esas cosas, sino que, como se dijo más arriba, es falso aquel que hace esto en composición, como cuando, uniendo el hombre y el caballo, piensa que existe el centauro; pero el que representa esto en las divisiones, en las abstracciones y en lo que se asume a partir de aquellas cosas en las que están, no sólo no es falso [entendimiento], sino que es el único que puede hallar aquello que es propiamente verdadero.

[11] Sunt igitur huiusmodi res in corporalibus atque in sensibilibus, intelleguntur autem praeter sensibilia ut eorum natura perspici et proprietas ualeat comprehendi.

[11] Entonces, existen de ese modo cosas en los corpóreos y en los sensibles, pero se entienden fuera de los sensibles para que pueda percibirse su naturaleza y comprenderse su propiedad.

[12] Quocirca cum genera et species cogitantur, tunc ex singulis in quibus sunt eorum similitudo colligitur – ut ex singulis hominibus inter se dissimilibus humanitatis similitudo, quae similitudo cogitata animo ueraciterque perspecta fit species; quarum specierum rursus diuersarum similitudo considerata, quae nisi in ipsis speciebus aut in earum indiuiduis esse non potest, efficit genus.

[12] Por lo cual, cuando se piensan los géneros y las especies, se deduce su semejanza a partir de los singulares en que se encuentran; como [sucede con] la semejanza de la humanidad a partir de los hombres singulares y disímiles entre sí, la cual semejanza, pensada por el alma y observada con verdad, se convierte en especie; a su vez, considerada la semejanza de estas especies distintas, que no puede estar en las especies mismas o en sus individuos, se representa el género.

[13] Itaque haec sunt quidem in singularibus, cogitantur uero uniuersalia.

[13] Y así es que éstas están en los singulares, pero se piensan como universales.

[14] Nihilque aliud species esse putanda est nisi cogitatio collecta ex indiuiduorum dissimilium numero substantiali similitudine, genus uero cogitatio collecta ex specierum

[14] Y no debe creerse que la especie es sino un pensamiento reunido a partir de la semejanza sustancial de los individuos disímiles por el número, y el género un pensamiento reunido a partir de la semejanza de las especies.

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similitudine. [15] Sed haec similitudo cum in singularibus est fit sensibilis; cum in uniuersalibus fit intellegibilis – eodemque modo cum sensibilis est in singularibus permanet; cum intellegitur fit uniuersalis.

[15] Pero esta semejanza, cuando está en los singulares, se hace sensible; cuando está en los universales, se hace inteligible; del mismo modo, cuando es sensible, permanece en los singulares; cuando es entendida, se hace universal.

[16] Subsistunt ergo circa sensibilia, intelleguntur autem praeter corpora.

[16] Por lo tanto, subsisten en relación con los sensibles, pero son entendidos fuera de los cuerpos.

[17] Neque enim interclusum est ut duae res eodem in subiecto sint ratione diuersae, ut linea curua atque caua, quae res cum diuersis definitionibus terminentur diuersusque earum intellectus sit, semper tamen in eodem subiecto reperiuntur; eadem enim linea caua, eadem curua est.

[17] Pues tampoco es imposible que en un mismo sujeto haya dos cosas distintas según la razón, como la línea convexa y la cóncava; cosas que, determinadas por medio de definiciones diversas y siendo distinto el entendimientos de ellas, se encuentran no obstante siempre en el mismo sujeto; pues la misma cosa son la línea cóncava y la convexa.

[18] Ita quoque generibus et speciebus, id est singularitati et uniuersalitati, unum quidem subiectum est; sed alio modo uniuersale est cum cogitatur, alio singulare cum sentitur in rebus his in quibus esse suum habet.

[18] Del mismo modo, los géneros y las especies (es decir, la singularidad y la universalidad) tienen un mismo sujeto; pero éste en un sentido es universal al ser pensado y en otro sentido es singular cuando es percibido en aquellas cosas en las que tiene su ser.

[19] His igitur terminatis omnis, ut arbitror, quaestio dissoluta est.

[19] Concluido esto, entonces, se resuelve a mi parecer toda la cuestión.

[20] Ipsa enim genera et species subsistunt quidem alio modo, intelleguntur uero alio.

[20] Los mismos géneros y las especies subsisten verdaderamente de un modo pero son entendidos de otro.

[21] Et sunt incorporalia sed sensibilibus iuncta subsistunt in sensibilibus. Intelleguntur uero ut per semet ipsa subsistentia ac non in aliis esse suum habentia.

[21] Y son incorpóreos, pero estando unidos a los sensibles subsisten en los sensibles. Sin embargo, son entendidos como subsistentes por sí mismos y no como teniendo su ser en otras cosas.

[22] Sed Plato genera et species caeteraque non modo intellegi uniuersalia, uerum etiam esse atque praeter corpora subsistere putat, Aristoteles uero intellegi quidem incorporalia atque uniuersalia sed subsistere in sensibilibus putat.

[22] Pero Platón piensa que los géneros, las especies y los demás [predicables] no sólo son entendidos como universales sino que de hecho son y subsisten fuera de los cuerpos; Aristóteles, por su parte, piensa que en realidad son entendidos como incorpóreos y universales, pero subsisten en los sensibles.

[23] Quorum diiudicare sententias aptum esse non duxi, altioris enim est philosophiae. Idcirco uero studiosius Aristotelis sententiam executi sumus, non quod eam maxime probaremus sed quod hic liber ad Praedicamenta conscriptus est quorum Aristoteles est auctor.

[23] No he considerado adecuado juzgar entre sus pareceres, pues es asunto de una filosofía más elevada. Pero hemos seguido con más atención el parecer de Aristóteles, no porque lo aprobemos completamente sino porque este libro [sc. la Isagoge] se escribió acerca de las Categorías, cuyo autor es Aristóteles.

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Notas a la traducción

[10.1] simplices uero mediocri coniectura perstringere – entendemos que debería

interpretarse “rozar las [cuestiones] simples con una reflexión más acotada”, sc. oponiendo

altiores quaestiones a simplices o simpliciores quaestiones, como hacen el pasaje de Porfirio

que se está parafraseando (1.1.8 tîn m�n baqutšrwn ¢pecÒmenoj zht»matwn, tîn d'

¡ploustšrwn summštrwj stocazÒmenoj, que en traducción de Boecio es altioribus quidem

quaestionibus abstinens, simpliciores vero mediocriter coniectans) y su propia explicación en

1.5.5. En el resto de la obra simplex se opone más bien a multiplex (sc., refiriéndose a modos

de subsistencia).

[10.2 – texto de Porfirio] Ordenamos la serie de interrogaciones del siguiente modo:

de generibus ac speciebus illud quidem perˆ tîn genîn te kaˆ e„dîn tÕ m�n

1a sive subsistunt 1a e‡te Øfšsthken 1b sive in solis nudisque intellectibus posita sunt

1b e‡te kaˆ ™n mÒnaij yila‹j ™pino…aij ke‹tai

2 sive subsistentia corporalia sunt an incorporalia

2 e‡te kaˆ ØfesthkÒta sèmat£ ™stin À ¢sèmata

3 et utrum separata a sensibilibus an in sensibilibus posita et circa ea constantia

3 kaˆ pÒteron cwrist¦ À ™n to‹j a„sqhto‹j kaˆ perˆ taàta Øfestîta,

dicere recusabo parait»somai lšgein

notando que 1a y 1b no forman una unidad sintáctica sino semántica, dada por el ØfesthkÒta

de 2: “una vez que hemos asumido que subsisten” (es decir, subordina la nueva pregunta a

1a); la traducción latina imita la estructura; al igual que imita el paso de e‡te ... À (2) a la

construcción más normal pÒteron ... À (3) con sive ... an y utrum ... an respectivamente.

[10.2 – texto de Porfirio] circa ea constantia – esta frase se ha entendido de dos modos:

(a) coordinada con in sensibilibus posita, sc. “[los géneros y las especies están] ubicados en

los sensibles y en relación con éstos”; (b) dependiendo de dicere recusabo, de modo que ea se

refiera al conjunto de las tres preguntas, sc. “me abstendré de decir si... si... si... y [cuestiones]

relacionadas con / cercanas a éstas”.

La interpretación (a) es la más común; es la reflejada en la puntuación de las ediciones

de Busse y Brandt: et utrum separata a sensibilibus an in sensibilibus posita et circa ea

constantia, dicere recusabo; así como las traducciones de Owen: “I shall omit to speak about

genera and species [...] whether they are separate from, or in, sensibles, and subsist about

these” y Spade: “I shall decline for the present to say [...] whether [they are] separated from

sensibles or posited in sensibles and agree with them”.

La puntuación del Cursus Completus Patrologiae, sin embargo, representa la lectura

(b): utrum separata a sensibilibus an in sensibilibus posita: et circa haec consistentia [sic]

dicere recusabo (pág. 82). Pedro Abelardo en la Logica Ingredientibus evidentemente leyó

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este mismo sentido: ET CIRCA EA CONSTANTIA. Hoc diuersis modis accipi potest. Sic enim

possimus accipere ac si dicat: haec tria supra posita de eis recusabo dicere et alia quaedam

constantia circa ea, quippe istas tres quaestiones. Possunt et aliae fieri de eisdem quae

similiter difficiles sunt1.

Las dificultades de esta segunda interpretación del texto latino son sobre todo dos:

(a) circa en el Comentario Segundo se usa regularmente en oposición a praeter para

designar la relación con los cuerpos: en estos dos capítulos nótese [10.8] utrum

circa corpora ipsa subsistant an et praeter corpora subsistentiae incorporales esse

uideantur y [11.16] Subsistunt ergo circa sensibilia, intelleguntur autem praeter

corpora. El original que Boecio traduce usa perˆ, que admite ambas posibilidades.

(b) ea como neutro plural es inusual para referirse a “las ideas antedichas” (nótese que

el texto del Cursus Completus reemplaza por haec, sin apoyo en ningún ms. según

Busse); pero el hecho de que Abelardo lo acepte impide que se descarte la

posibilidad prima facie. El original griego da taàta, que igualmente admite

ambas posibilidades.

El uso de constantia puede generar dudas. Boecio traduce así Øfestîta, participio

perfecto de Øf…sthmi que corresponde regularmente a substo o subsisto en su terminología

(subsisto dos veces antes en esta misma frase2); y de hecho es muy raro que use consto (o

consisto) en este sentido, siendo mucho más usuales los de “constar” en castellano, sc. “haber

quedado establecido (una proposición)” y “estar compuesto de (ex)”. Unas pocas veces, sin

embargo, aparece en construcciones paralelas a la de este caso:

Traducción de Cat. 10a11-12: Tštarton d� gšnoj poiÒthtoj scÁm£ te kaˆ ¹ perˆ ›kaston Øp£rcousa morf»

Quartum uero genus qualitatis est forma et circa aliquid constans figura

Comentario segundo a De interpret. 16a12-3: perˆ g¦r sÚnqesin kaˆ dia…res…n ™sti tÕ yeàdÒj te kaˆ tÕ ¢lhqšj

circa compositionem enim et diuisionem est falsitas ueritasque

Quare non omnis ueritas neque falsitas circa compositionem diuisionemque constat sed sola tantum quae in multitudine intellectoum fit et in prolatione dicendi.

Comentario primero a Isagoge 1.11: de incorporalitate uero quae circa terminos constat

1 También en Introd. Parv., p. 5: ET CONSTANTIA CIRCA EA RECUSABO DARE, scilicet quaestiones

affines istis in difficultate, y en Logica nostr. pet. soc., p. 528: Haec supra <posita> de generibus et speciebus, recusabo dicere et ea quae consistunt circa ea, id est circa illas tres quaestiones, scilicet impugnationes et earum defensiones.

2 Téngase en cuenta el comentario de P.V. Spade, “Boethius against Universals” p. 9: Boecio sólo parcialmente parece seguir su propia instrucción en el Contra Eutychen (que sería posterior a este comentario) de traducir el grupo de Øf…sthmi y ØpÒstasij como substo, substantia, y el grupo de oÙsioàmai y oÙs…wsij como subsisto y subsistentia, dejando essentia para oÙs…a.

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Traducción de Isagoge 4.1.21, 1-2: KoinÕn d¾ tù „d…J kaˆ tù ¢cwr…stJ sumbebhkÒti tÕ ¥neu aÙtîn m¾ ØpostÁnai ™ke‹na, ™f' ïn qewre‹tai

Commune autem proprii et inseparabilis accidentis est, quod praeter ea numquam constant illa, in quibus considerantur

El último ejemplo, entendiendo praeter nunquam (¥neu m¾) como equivalente de circa,

es el más cercano al caso en disputa, porque en él es explícito que Boecio traduce con consto

una forma de Øf…sthmi para referirse a una condición de subsistencia3. La lectura aquí con

constat es la preferida por Busse, sólo transmitida por el ms. C; Brandt toma consistant de

ABL4, pero los casos de consisto circa/praeter en Boecio son aun más raros que los de

consto.

En la traducción, finalmente, optamos por la interpretación corriente, en vista de

Øfestîta en el original, la oposición circa / praeter retomada en los puntos 10.8 y 11.16, la

dificultad de ea en vez de haec y el uso ocasional de consto por Øf…sthmi.

[10.4] ne omnino faceret neglegentem ut – interpretamos neglegentem como pred.

objetivo de un lectorem tácito, lit. “para no hacer negligente al lector”, es decir, para que el

lector no se descuide, para que no imagine que lo que Porfirio dice es todo lo que hay para

saber del tema. Es la lectura de Pedro Abelardo en la Logica Ingredientibus: Ideo autem

easdem commemorat ne lectorem neglegentem faciat. Si enim omnino eas tacuisset, lector

omnino nihil amplius de istis inquirendum esse arbitrans earum omnino in quaestione

despiceret. Cfr. el mismo uso en Terencio, Andria 397: sed si te aequo animo ferre accipiet,

neglegentem feceris, donde neglegentem se refiere a un eum tácito (el padre: “lo tendrás

descuidado” – intencionalmente en ese caso). La construcción común para referirse al

descuido del sujeto es neglegenter agere (Boecio no la usa, ni vuelve a usar neglegentem

facere fuera de este caso).

[10.7] diserimus: entendemos que esta lectura en el texto online de P. King es sólo un

error por dixerimus (como más adelante disit por dixit en 4.6.1 y 4.14.1).

[10.16] unius ui nominis includat es la lectura adoptada por P. King, único sitio en estos

dos capítulos donde corrige el texto de Brandt, que prefiere unius sui nominis uocabulo

includat; a sus observaciones al respecto, añadimos que vis nominis con el sentido de

“significado de un nombre” es una expresión usada por Cicerón en los Tópicos, y que el

mismo Boecio la repite en su comentario a esa obra.

3 Owen traduce la frase “It is common then to property and inseparable accident not to subsist without

those things in which they are beheld”; sin embargo, la construcción tanto griega como latina apunta más bien a “Es común a la propiedad y al accidente inseparable el que fuera de ellos no subsista aquello en lo que son considerados”; la frase no se refiere al modo de existencia de la propiedad y el accidente, sino al hecho de que no puede haber sustancia sin propiedad y accidente, como muestran los ejemplos que siguen en el texto: æj g¦r ¥neu toà gelastikoà oÙc Øf…statai ¥nqrwpoj, etc.

4 Otras variantes anotadas por Busse son exstant P y consistunt Q.

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[10.17] Estructuramos la larga comparación de la primera parte del párrafo de este

modo (extrayendo los sujetos plura animalia y genus... fuera de la causal):

Ut enim ita quoque plura animalia genus quod in pluribus est atque ideo multiplex quoniam habent quiddam simile, quoniam habet sui similitudinem quod genus est; eadem tamen non sunt, non est uero unum quoniam in pluribus est idcirco eorum genera perquiruntur eius generis quoque genus aliud quaerendum est

notando que la puntuación de Brandt “quod genus est; non est uero” interrumpe el argumento

de manera inconveniente.

[11.3] El criterio de verdad expresado aquí es similar al ofrecido por Aristóteles en De

interpretatione 16a9-18, donde Boecio traduce circa compositionem enim et diuisionem est

falsitas ueritasque; pero los ejemplos usados parecen contradecirse, puesto que aquel texto

sigue: ‘hircoceruus’ enim significat aliquid sed nondum uerum uel falsum, si non uel ‘esse’

uel ‘non esse’ addatur, mientras que aquí Boecio usa otro animal fabuloso, el centauro, para

decir precisamente lo contrario; a saber, que es en sí falso. La contradicción es sólo aparente,

puesto que en aquel pasaje Aristóteles está hablando ante todo de nombres que expresan un

concepto, “similares al entendimiento sin composición ni división” (“composición” implicaría

unión con el predicado “es”), sin atender al hecho lingüístico de que su ejemplo

(tragšlafoj, hircoceruus) es un nombre compuesto. Boecio, en cambio, está pensando en el

centauro como compuesto de hombre y caballo5.

[11.06] Diuersae proprietates sunt – entendemos (con Spade, que traduce “there are

distinctive peculiarities”) que diversae sobreentiende “[distintas] de las propiedades de los

cuerpos con que se hallan mezclados”.

[11.17] ratione diuersae – traducimos “razón” por mantener la coherencia dentro del

texto, pero observando que aquí (y probablemente también en 10.17) tal vez deba entenderse

ratio en su sentido específico de “definición”6; Boecio usa diuersis definitionibus

inmediatamente después.

5 Cfr. Metafísica 1024b17-1025a13, donde Aristóteles establece definiciones de “lo falso” en términos de

“lo que no está unido ni puede unirse”, refiriéndose en general a enunciados; Alejandro de Afrodisia, en su comentario a ese pasaje, usa el ejemplo del centauro, pero también limita la falsedad al enunciado “el centauro existe” (433.16-7: yeud¾j lÒgoj ™stˆn Ð tîn m¾ Ôntwn À t¦ m¾ Ônta e�nai lšgwn, æj Ð lšgwn ƒppokšntauron e�nai, À Ð Ólwj yeud»j). Boecio retoma luego el ejemplo, pero esta vez remitiéndose directamente a la falsedad del enunciado (11.10: ille quidem [intellectus] qui hoc in compositione facit falsus est, ut cum hominem atque equum iungens putat esse centaurum).

6 Boecio normalmente traduce lÒgoj como ratio en este sentido; cfr. por ejemplo su versión del comienzo las Categorías: `Omènuma lšgetai ïn Ônoma mÒnon koinÒn, Ð d� kat¦ toÜnoma lÒgoj tÁj oÙs…aj ›teroj, Aequiuoca dicuntur quorum nomen solum commune est, secundum nomen uero substantiae ratio diuersa, etc.

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Nota a la mención de Alejandro de Afrodisia en el argumento de Boecio

Boecio en 11.22-3 cierra su respuesta a la cuestión sobre la subsistencia de los

universales resumiendo posiciones opuestas de Platón (Plato genera et species caeteraque

non modo intellegi uniuersalia, uerum etiam esse atque praeter corpora subsistere putat) y

Aristóteles (Aristoteles uero intellegi quidem incorporalia atque uniuersalia sed subsistere in

sensibilibus putat). Declara que ha preferido abstenerse de evaluar entre ambas, “pues es

asunto de una filosofía más elevada”, y proponer en cambio una respuesta acorde con la

posición aristotélica sólo para ajustarse al espíritu de la obra que en última instancia se está

comentando, las Categorías. Sin embargo, al comenzar su argumento había indicado que

elaboraría su solución apoyándose en Alejandro de Afrodisia (11.1 Alexandro consentientes).

Puestas estas dos afirmaciones una junto a la otra, se entiende naturalmente que la idea

fundamental será aristotélica (sc., que los universales subsisten sólo en los sensibles y no

separados), pero que la argumentación específica estará tomada de Alejandro.

No tenemos noticia de que se haya estudiado esta posible fuente del argumento

boeciano en la extensa obra conservada de Alejandro de Afrodisia, y ni siquiera tenemos

seguridad de que el supuesto “texto fuente” se haya conservado; por ello, en esta nota nos

asomaremos a algunos de sus comentarios aristotélicos intentando hallar no una fuente directa

y unívoca (cosa que sólo sería posible mediante un examen exhaustivo de los textos de

Alejandro) sino semejanzas más o menos evidentes en el tratamiento del problema que

indiquen, si no dependencia directa, al menos cierta comunidad de enfoque entre los autores.

El texto más interesante para conocer la opinión de Alejandro sobre la existencia de los

universales es su comentario a la Metafísica, especialmente a los libros Z y M, puesto que en

ellos Aristóteles se preguntaba si los universales son o no substancias (Z), y si las entidades

matemáticas son substancias y cuál es su modo de subsistencia con respecto a los sensibles, a

lo que liga la discusión sobre las Ideas platónicas y sobre el conocimiento universal propio de

la ciencia (M). A continuación detallaremos algunos elementos comunes a las formulaciones

de Alejandro y Boecio que creemos hallar en una lectura parcial de aquellos dos capítulos.

El primero de ellos es el énfasis puesto en el concepto de “semejanza”. Alejandro,

comentando Met. Z 1038b1, define el universal de este modo (523.12-526.27): “Entonces no

es una substancia, sino cierta semejanza extraída de los particulares, que está en ellos, y nada

impide que se encuentre una semejanza en la pluralidad” (oÙk ¥ra ™stˆn oÙs…a ¢ll'

ÐmoiÒthj tij ™k tîn kaq' ›kasta ¢posulhqe‹sa, ™n aÙto‹j d' oâsa, ÐmoiÒthta d' oÙd�n

kwlÚei ™n ple…osin eØr…skesqai); continúa demostrando que el universal no puede ser la

substancia de muchos por no poder estar a un mismo tiempo en ellos, ni tampoco la de uno

solo, y concluye: “Pero, como ya se ha dicho, el universal es cierta semejanza observada en

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muchos” (¢ll' æj e‡rhtai tÕ kaqÒlou ÐmoiÒthj t…j ™stin ™pˆ pollîn qewroumšnh). En

el texto aristotélico comentado, en cambio, no se define al universal como ÐmoiÒthj.

También Boecio en 10.17 se dirige al quiddam simile o a la similitudo que se observa en

la pluralidad como fundamento del género, si bien lo hace en el contexto de su segundo

argumento (el “eterno retorno” que implica la no existencia de un género supremo); y esta

idea de semejanza es fundamental para su propio argumento, como se observa en los párrafos

11.12-15.

Es importante notar aquí el uso de “observada” (qewroumšnh), aplicado a la semejanza:

tanto Alejandro como Boecio retoman luego la metáfora visual en la percepción de la

supuesta esencia universal.

El primero lo hace comentando el libro M de Aristóteles, donde éste desarrolla las

posibilidades y los modos de existencia de las entidades matemáticas (concentrándose en el

número y la línea) para trasladarlo luego a los universales, con la atención puesta en la teoría

platónica de las Ideas. Alejandro en 734.3-735.21 desarrolla el concepto de existencia “de un

modo especial” (trÒpon tin£, 1077b6 de Met.) que tienen las entidades matemáticas

recurriendo al ejemplo del cubo geométrico en oposición con el sensible. En su explicación

recurrirá a verbos como qewrî, ™piskšptomai y Ðrî; por ejemplo, el geómetra elaborará

definiciones y demostraciones exactas del cubo no en tanto que pesado o blanco, sino en

cuanto a tal (en su extensión abstracta); “pues ha abstraído [las cualidades] con la razón y

observa tal división sola y por sí misma” (™cèrise g¦r aÙt¦ lÒgJ kaˆ kaq' aØt¾n mÒnhn

Ðr´ t¾n toiandˆ di£stasin).

También Boecio aplica esta metáfora visual a los dos momentos de percepción del

universal: destaca la semejanza sustancial entre los particulares como “observada” (11.12):

quae similitudo cogitata animo ueraciterque perspecta fit species; y, sobre todo, aplica el

mismo verbo a la contemplación de la forma abstraída (11.9): Si uero corporalium rerum

genera speciesque perspexerit, aufert, ut solet, a corporibus incorporeorum naturam et solam

puramque ut in se ipsa forma est contuetur, en este último caso con una expresión muy

similar a la usada por Alejandro: kaq' aØt¾n mÒnhn Ðr´ t¾n toiandˆ di£stasin. También

en 11.6 (speculetur et uideat) 11.11 (perspici) se mantiene la figura visual.

El tercer y último punto de contacto sobre el que queremos llamar la atención es la

expresión ™n yila‹j ™pino…aij con que Porfirio se refiere a la forma de existencia de los

géneros y las especies en caso de no ser substancias, y que Boecio traduce como in nudis

intellectibus.

La expresión no aparece en textos anteriores al helenismo, y se halla por primera vez en

este comentario de Alejandro; luego de él, el uso de ™n yila‹j ™pino…aij o ™n yilÍ ™pino…v

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queda restringido a la tradición de comentadores de estos mismos textos como el propio

Porfirio, Ammonio, Asclepio, Elías, David, Johannes Philoponus o Siriano, y siempre

refiriéndose a los mismos pasajes o cuestiones. Es concebible, por lo tanto, que haya sido

Alejandro su creador.

La primera aparición de la frase toma la forma de una construcción predicativa aun

menos frecuente que ™n + dativo: en su comentario a 1085a23 (donde Aristóteles hace una

acotación que traslada la imposibilidad de existencia separada de las entidades matemáticas a

los universales) dice (778.32-4): “pues esto [sc. las contradicciones en que incurren quienes

postulan la existencia separada del género y la especie] no supondría ninguna dificultad si el

universal no estuviese separado sino que fuese un pensamiento desnudo” (toàto g¦r

oÙdem…an poi»sei ¢por…an m¾ cwristoà Ôntoj toà kaqÒlou ¢ll¦ yilÁj ™pino…aj

Ôntoj). Unos renglones más abajo vuelve sobre la frase, con una especificación importante

(779.9-10): “puesto que lo inseparable tiene su ser en el pensamiento desnudo (y aquello que

tiene su ser en el pensamiento no es existente), la dificultad no tiene lugar” (¢cwr…stou d�

kaˆ yilÍ ™pino…v tÕ e�nai œcontoj (t¦ d� ™n ™pino…v tÕ e�nai œconta m¾ Ônta ™st…n)

oÙdem…an ›xei cèran ¹ ¢por…a).

Boecio, por lo tanto, forma parte de la tradición de comentadores en lo que se refiere a

esta expresión. Pero no la recoge más que en su traducción de Porfirio, y luego de haberla

traducido ya no la retoma explícitamente. De este modo queda rodeada de cierta ambigüedad7.

Es difícil precisar si Porfirio (que sólo la usa en este pasaje de la Isagoge) utiliza la expresión

exactamente en el mismo sentido que explica Alejandro; Boecio se conforma con traducirla y

dejarla de lado8, sin que intervenga de manera explícita en los argumentos contra la existencia

del género y la especie ni en su propia propuesta. Por su colocación en la primera pregunta,

sin embargo, puede suponerse con seguridad que la existencia ™n yilÍ ™pino…v se contrapone

con la subsistencia; es decir, en lo fundamental se mantiene la concepción que Alejandro hace

explícita.

7 Martínez Ruiz, en “El universal según Boecio”, pregunta: “La traducción de 1 por ‘si se hallan sólo en

las inteligencias desnudas y puras’ es realmente ambigua. ¿Se trataba de la inteligencia del hombre? Y, en ese caso, ¿a qué se oponían los predicados ‘desnudas y puras’?”

8 Los comentadores griegos de la Isagoge, en cambio, se esforzaron por explicar el sentido de yil¾ ™p…noia en contraposición con la simple ™p…noia; así dice Elías (49.17-20) Diafšrei ™p…noia yilÁj ™pino…aj, Óti ¹ ™p…noia tÕ ×n ¥llwj poie‹ noe‹sqai, oŒon ™k toà calkoà trigènou cwr…zousa tÕ scÁma kaˆ aÙtÕ kaq' aØtÕ ™pinooàsa tÕ tr…gwnon, yil¾ d� ™p…noia ¹ t¦ ¢dÚnata tÍ fÚsei ¢naplattomšnh æj tragšlafon kaˆ t¦ toiaàta; o David (119.17-24) ”AxiÒn ™sti zhtÁsai t… diafšrei ™p…noia tÁj yilÁj ™pino…aj. ™p…noia mšn ™stin, Ótan diacwr…zein tù lÒgJ tolmîmen tÕ sunhmmšnon ™k tÁj fÚsewj dhmioÚrghma: oŒon ¹ fÚsij Ðmoà tÕ sîma kaˆ tÕ crîma dhmiourge‹, kaˆ oÙk œsti sîma m¾ œcon crîma. toàto oân tÕ Ðmoà sunhmmšnon, fhmˆ d� tÕ leukÕn kaˆ tÕ sîma, diacwr…zomen lšgontej tÕ m�n leukÕn crîma diakritikÕn Ôyewj, tÕ d� sîma tricÍ diastatÒn. aÛth oân ™stin ¹ ™p…noia. yil¾n d� ™p…noi£n famen, Ótan t¦ mhdamÍ mhdamîj ™n tÍ ¹metšrv diano…v o„kodomîmen, tÕn tragšlafon kaˆ t¦ Ómoia.

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