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BENEMERITA SOCIEDAD FUNDADORES DE LA INDEPENDENCIA

General de DivisiónCarlos Alfonso Tafur Ganoza

Presidente de la Benemérita Sociedad

PRESENTACION

Ha concluido el primer año del bienio 2013-2014, para el cual, el Consejo Directivo de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria, fue elegido a fin de conducir los destinos de la Institución; corresponde por lo tanto, hacer la entrega de la revista N° 142; en la cual, encontrarán información relacionada con los discursos de orden presentados por expositores de primer nivel, de acuerdo al calendario establecido; así mismo, contiene artículos redactados por nuestros

asociados y que ayudan a comprender la historia de nuestra Patria, los hechos que le dieron vida y los valores puestos de manifiesto en cada una de estas acciones, constituyéndose en referencia importante para la investigación histórica de la realidad nacional.

La BSFI, pone énfasis en esta publicación porque mantiene vigente los valores nobles de nuestros compatriotas a través del tiempo, los actos viriles que pusieron de manifiesto para escribir la historia del Perú y los hechos que dieron gloria y honor a la nación y transmiten ejemplo para las generaciones de hoy y del mañana; constituyéndose la revista, en órgano oficial de la BSFI, para concentrar el homenaje que se rinde anualmente a la Patria, instituciones militares y policiales, acontecimientos importantes de la vida nacional, así como, a los héroes nacionales que con la entrega de su vida, trazaron la línea patriótica que constituye el eje del desarrollo y la defensa nacional.

Hago propicia la ocasión para invitar a nuestros consocios a que participen activamente en el accionar institucional, así como para que asistan a los eventos que periódicamente se realizan en homenaje a las efemérides nacionales y contribuyan con su sapiencia al engrandecimiento de la asociación, manteniendo su límpida trayectoria y ayudándola a crecer mediante la incorporación de nuevos asociados.

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PALABRAS DEL SEÑOR GENERAL DE DIVISION CARLOS ALFONSO TAFUR GANOZA, EN HOMENAJE

A LA MUJER Y SU PRESENCIA EN LA HISTORIA

La Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria, primera Institución Patriótica del Perú, en nombre del Consejo Directivo y sus Asociados, abre las puertas de esta casa, patrimonio histórico cultural de la nación, para tributar un merecido homenaje a “la mujer y su presencia en la historia del Perú”, quien con su participación en cada uno de los momentos de la vida nacional, escribió capítulos de amor y lealtad, transmitiendo a los peruanos, el vigor de su fe, la fuerza de sus sentimientos y la esperanza de un pueblo libre e independiente sustentado en el derecho y los principios democráticos. Esta ceremonia se realiza por primera vez en la benemérita sociedad fundadores de la independencia, constituyendo un acontecimiento especial, como lo fue, el ingreso de las primeras damas asociadas a la institución el 04 de agosto de 1973; precisamente, una de ellas, nos honra con su presencia y tendrá a cargo el discurso de orden. Hemos esperado 40 años, para tributar un reconocimiento especial a la mujer por su participación en la historia del Perú.

Si el valor que lleva hasta el heroísmo, el esfuerzo coronado por la palma del martirio o el laurel de la victoria, y la audacia que conduce a obtener el éxito en la lucha por el bien, provocan la admiración hacia el soldado; cuando esas características, se manifiestan en la siempre encantadora figura de la mujer, la admiración es más intensa, más perdurable y más merecida. En cada uno de los hecho para gestar la patria, aparecieron genuinas representantes del decisivo influjo femenino, que moldearon las grandes epopeyas de la libertad en el Perú, siendo por ello, después del amor a la patria, la mujer, el más poderoso determinante de la lucha por alcanzar la libertad y la independencia, garantizar la soberanía y mantener la integridad territorial nacional.

Haciendo memoria, encontramos a la mujer en los grandes acontecimientos de la historia, desde Eva en el paraíso terrenal, pasando por María la madre de Jesús, forjador del cristianismo; y tantas otras mujeres que, con su accionar cambiaron el curso de la historia, llegamos al Perú, nuestra patria, para destacar la labor educadora y creadora de la mujer peruana que como valuarte de la familia, supo inculcar en sus hijos el amor a la patria, el respeto a sus símbolos y el deber de defenderla cuando se encuentre

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en peligro; pero también, participó directamente en los acontecimientos de los diferentes momentos históricos del Perú, en cada una de las etapas de su desarrollo y fortalecimiento, desde la época preincaica, durante el incanato, el virreinato y en la época republicana; precisamente al inicio de esta última, el Generalísimo don José de San Martín emitió el decreto del 11 de enero de 1822 con el cual reconocía la participación de la mujer en el proceso inicial de la independencia, disponiendo: “las patriotas, que más se hayan distinguido por su adhesión a la independencia del Perú, usarán el distintivo de una banda de seda bicolor blanca y encarnada que baje del hombro izquierdo, al costado derecho donde se enlazarán con una pequeña borla de oro con las armas del estado en el anverso y estas inscripciones en el reverso “al patriotismo de las más sensibles” y se entregó a 184 damas patricias representantes del sentimiento más noble y abnegado de la mujer peruana, que lejos de mantenerse indiferentes a la causa libertaria, tomaron la libre y conciente determinación de integrarse a la lucha que nos diera una patria libre y soberana, aún con el sacrificio de su propia vida.

Posteriormente se reconoce la figura de la rabona,

mujer humilde pero abnegada y valiente que iba tras el soldado peruano en todos los acontecimientos bélicos destacando su presencia, durante el virreinato y particularmente durante los aciagos años de la infausta guerra del pacífico, brindándole no sólo, su amor sino todo el apoyo moral y material; hoy, se le recuerda como la heroica compañera y camarada del soldado o como la valerosa guerrillera del pasado; la pan acuna, como se la llamaba cariñosamente en quechua, estuvo presente en todas las batallas que libraron los peruanos, sin promesas ni juramentos previos permaneció firme, defendiendo su puesto durante el asalto enemigo; muchas de ellas, murieron tratando de proteger a sus compañeros heridos.

La juramentación de nuevos asociados en esta fecha, constituye un honor, por ser esta, la primera vez, en 156 años de actividad institucional que la benemérita

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sociedad hace esta sesión solemne para rendir homenaje a la mujer peruana. Pedimos a quienes se han incorporan el día de hoy, que continúen transmitiendo los valores que la institución demanda para un crecimiento social sostenido; pues al recibir la medalla de la benemérita sociedad, han sellado el compromiso de honor de conservar, acrecentar y difundir el sentimiento de amor a la patria, a sus símbolos y respetar solemnemente sus gloriosas tradiciones para engrandecer nuestro Perú y permitir la continuidad, en el tiempo, de la benemérita sociedad. Pido a los presentes les tributemos un caluroso aplauso de bienvenida…. Gracias.

Por las egregias mujeres que, con amor, dieron a luz a quienes, con el tiempo, y por sus actos se convirtieron en héroes, próceres y mártires, defendiendo la libertad, la independencia e integridad territorial, inclusive, con el sacrificio de sus propias vidas, y que hoy se encuentran compartiendo la gloria eterna con el señor Todo Poderoso, también por nuestros beneméritos asociados que han partido a la eternidad en los pasados días, especialmente por el Señor Mayor General FAP don Salvador Barrios Eléspuru, quien fuera Presidente de la Sociedad entre los años 1995 y 2000, ruego a ustedes se pongan de pie para rendirles un minuto de silencio.

El discurso de orden, estará a cargo de la doctora Nelly Acosta Pestana de Salazar, distinguida asociada vitalicia, quien con su prosa narrará la trascendencia de la participación de la mujer en la historia; estamos seguros que nos deleitaremos con su magistral discurso, por lo cual le expresamos anticipadamente nuestro agradecimiento el que hacemos extensivo a todos los presentes por acompañarnos en esta sesión solemne, particularmente a la doctora doña Ana María Aranda Rodríguez, Jefa de la Oficina de Control de la Magistratura, a todas las señoras que representan a las Instituciones Cívico Patrióticas, así como, a las dignas damas presentes que hoy nos acompañan, a los señores comandantes generales de los institutos de la fuerzas armadas.

Al terminar estas palabras, renuevo mi sincera admiración a la mujer peruana, por que a través del tiempo, juez supremo de la historia, ha demostrado sobre todo, ser la gran heroína y forjadora de esta nación que es nuestro Perú.

Un saludo especial a las damas presentes, por el día internacional de la mujer que se celebra el día 08 de marzo.

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DISCURSO DE ORDEN PRONUNCIADO EN HOMENAJE A LA MUJER Y SU

PRESENCIA EN LA HISTORIA

En primer lugar, permítanme agradecer al Señor General de División EP Carlos Alfonso Tafur Ganoza, Presidente de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria y a los Señores integrantes de su Junta Directiva, por el privilegio que me han concedido para que pronuncie esta noche el discurso de orden ante tan selecto auditorio con motivo de la sesión solemne especial en homenaje a “la Mujer y su presencia en la historia”. Tarea que asumo con gran orgullo cívico y amor filial por ser descendiente de defensor calificado de la patria: mi inolvidable padre.

Al pronunciar este discurso como mujer, como peruana y socia vitalicia de esta querida institución, me embarga una profunda y especial emoción, pues lo hago en la primera institución patriótica del Perú y América, donde el fuego de la lámpara votiva del patriotismo está prendido, no se extingue, ni se apagará, pues la benemérita institución honra permanentemente la memoria de los insignes actores de hechos y acciones que realizaron en defensa de los sagrados intereses de nuestra patria. Hago mención que la participación de la mujer peruana en la vida nacional fue ejemplar, heroica y de mártir. A la mujer la historia la recuerda en especial acción en los diferentes episodios y campos de batalla en defensa de su patria, escribiendo páginas gloriosas, éstas páginas pretenden exaltar sus hazañas y rescatar del anonimato a muchas de ellas, olvidadas injustamente que, a pesar de ser mujer, rivalizaron con los hombres estoicamente hasta inmolarse en muchos casos. Así a través del tiempo recogemos la todavía inolvidable acción de muchas de estas heroínas.

NELLY ACOSTAPESTANA DE

SALAZAR

Socia Vitalicia de la Ben-mérita Sociedad Fundadores de la Independencia. Realizó estudios superiores en las facultades de Derecho, Letras y Educación de la Uni-versidad Nacional de Trujillo (Departamento de La Lib-ertad); habiendo culminado sus estudios y alcanzado los grados de :Bachiller en DerechoLicenciada en Educación es-pecialidad Filosofía y Cien-cias Sociales.Doctorado en EducaciónEjerció su función como do-cente en diferentes centros educativos del Perú, par-ticipó, como fundadora, de la plana docente del Colegio “Emilio Soyer Cavero” de Chorrillos.Practicó varias disciplinas deportivas siendo la prim-era campeona universitaria de florete interfacultades de la Universidad Nacional de Trujillo.

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En la historia que forjaron nuestros antepasados para hacer el Perú glorioso, desde los pre incas, los guerreros y sabios incas; vemos la participación activa de la mujer que contribuyó con su esfuerzo a la defensa del suelo patrio como compañera de fatigas y de andanzas, luchó con rifle en mano si fue necesario y, murió siempre en forma oscura, anónima, despeñada a la vuelta de un risco en lo alto de un peñón, en el vado de un río o en las arenas candentes de nuestros desiertos. Así vemos a Mama Huaco jefaturando el agrupamiento de mujeres guerreras en la ocupación violenta del valle del Cusco, mujeres que demostraron gran coraje y arrojo similar a los guerreros varones jefaturados por los hermanos Ayar. Las crónicas hablan nuevamente de mujeres guerreras que al mando de la princesa Chanan Cori Coca defendieron con valentía el Cusco.

Más tarde establecido ya el imperio, hay noticias de princesas guerreras en las luchas de sucesión de Túpac Inca Yupanqui, ellas son: Cori y Chuqui Ocllo.Al sobrevenir la conquista española del Tahuantinsuyo y en las posteriores guerras civiles, notamos la presencia de mujeres siguiendo a las huestes

combatientes, es desde entonces que aparece documentada la participación de mujeres acompañando a los guerreros. Es necesario no olvidar que en las luchas durante la colonia, las mujeres están también presentes sobre todo cuando se trata de la gesta libertaria de Túpac Amaru teniendo como sus más preclaras y dignas representantes a Micaela Bastidas y Tomasa Tito Condemayta quienes compartieron el liderazgo de la lucha revolucionaria hasta su sacrificio.Si nos ponemos a pensar sumaron cientos las heroicas mujeres campesinas que prestaron su valioso apoyo en la lucha de resistencia, en su mayoría anónimas pero “eternas”, con el sentimiento grato de quienes las recordamos y las recordarán las generaciones futuras.

Continuando con nuestra historia y a través de sus diferentes etapas siguen destacando las actitudes heroicas de

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muchas peruanas como María Parado de Bellido, doña Andrea Arauco de Peñaloza, Leonor Ordoñez de Surichaqui que junto a sus esposos pelearon en San Juan y Miraflores, Valentina Melgar y Rosa Pérez se inmolaron en Chupaca, Bartola Vásquez, Candelaria Estrada, Joaquina Ávila y muchas más cuya lista sería interminable. Más la historia que es justicia póstuma, no deja en el olvido otros valores, que son expresión de abnegación y sacrificio, como de patriotismo de estas bravas heroínas.María Parado de Bellido, valiente mujer peruana, ayacuchana de nacimiento que con su esposo y dos hijos se unieron a los movimientos patriotas de Cayetano Quiroz, otro insigne peruano, para luchar contra las fuerzas realistas y ayudar a la independencia del Perú, colaboró con la causa enviando informes de los movimientos militares del general español José Carratalá. Estos informes eran recibidos por su esposo quien de inmediato lo hacía saber al jefe patriota Cayetano Quiroz, lamentablemente uno de los mensajes fue descubierto por los españoles siendo detenida en Huamanga y sometida a terrible tortura, pero la heroína resistió dicho tormento con estoicismo, sin

delatar a nadie. Fue fusilada en la pampa del arco de Ayacucho. Nuestro recuerdo permanente y agradecimiento eterno a tan ejemplar e insigne patriota.

Viene a mi memoria el donaire de la historia, la ternura del recuerdo y el incesante transcurrir del tiempo que transmitimos con afectuosas narraciones, interesantes crónicas y cálidas efemérides, así como el sublime mensaje de las acciones heroicas de estos paradigmas de la patria; hombres y mujeres que nos dieron patria y libertad, por algo se afirma con suma elocuencia “detrás de un gran hombre hay una gran mujer”. Y es así que aparece la mujer que desde el hogar es base y sustento de la patria, como celosa forjadora de los futuros ciudadanos en el crisol del cumplimiento del deber; como sabia consejera del hombre a quien en el altar

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de la religión y en el de la patria tomó por esposo, moldeada y apta para compartir con él, en todo, el destino de la vida, el sabor deleitoso de la gloria eterna, así como las jornadas de dolor y de quebranto para lo cual es ángel de consuelo y alivio.

Deseo referirme a nobles mujeres que con el devenir del tiempo han escrito también su participación y han puesto su sello personal y peculiar en la historia del Perú, como doña Antonia Moreno de Cáceres esposa del gran mariscal del Perú Andrés Avelino Cáceres, el “taita Cáceres”. Doña Antonia fue y es noble expresión de abnegación y patriotismo, eslabón de gloria y paradigma entre las mujeres que han dado lustre y honor al país, lámpara que ilumina y llena de fe el camino hacia nuestros destinos, ejemplo insustituible para todas las mujeres del Perú de hoy y del mañana, parte vital del alma y el corazón de nuestra nacionalidad.

Doña Antonia, como mujer fue físicamente frágil, pero decidida y enérgica para luchar en defensa de los sagrados intereses de la patria en peligro.En la Breña, su condición de mujer, madre, esposa y compañera fueron puestos a toda prueba y salió airosa, altiva, digna, excelsa. Con abnegada resignación soportó las penalidades y vicisitudes durante la azarosa campaña, en un intenso trajinar de más de tres (03) años, primero desde la capital ocupada y luego en el frente de guerra. Fue activa fundadora y promotora del “comité de resistencia de Lima” captando con su simpatía y amor a la patria el apoyo de los peruanos de toda condición social o económica en favor de la noble causa patriótica. En su corazón de madre, sufrió hasta lo infinito contemplando a sus hijas que a tierna edad debieron sufrir los azares del destino. Como digna peruana

y con plena conciencia del deber ineludible para con la patria, se convirtió en excelente ejemplo de lo que puede hacer una mujer cuando es consecuente con sus ideales. La rica y frondosa historia del Perú, cuenta entre sus seres privilegiados también a una mujer, que fue Santa Rosa de Lima, la primera santa peruana, mujer de nobles

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sentimientos, pasó su infancia y niñez en el pueblo de Quives. Posiblemente la visión cotidiana de los sufrimientos que padecían los trabajadores indígenas hizo que Santa Rosa se preocupara por averiguar y remediar las enfermedades y sufrimientos de su prójimo, le tocó vivir un ambiente de efervescencia religiosa basada en las virtudes y calidad de vida cristiana, se pone al servicio de Dios y de sus hermanos necesitados de auxilio material y espiritual, su vida fue corta. La recordamos como la primera santa del Perú y América, es considerada y venerada en Lima, América y Filipinas .Podríamos llenar muchas páginas con nombres y acciones de valientes mujeres peruanas a través de las diferentes épocas de nuestra historia. Si me he detenido a hablar brevemente de ellas, ha sido con la exclusiva intención de demostrar que la presencia de la mujer en la historia, es un factor clave para conocer con exactitud los actores del devenir cotidiano, social e histórico.Por eso, instaurada la república, otras mujeres, otros ámbitos y acciones impusieron su sello. Perdura el temple y su presencia, pero sin embargo queda un largo camino por recorrer. Los hitos están marcados, no sólo para coadyuvar en el desarrollo de una verdadera conciencia histórica, también para orientar el análisis y la reflexión hacia hechos y acontecimientos que forjaron la memoria colectiva de las mujeres.

Aquí podría mencionar a “las patricias”, peruanas patriotas, damas excelsas, con o sin títulos de nobleza, sin importar su procedencia, todas unidas y entregadas a lograr el más noble propósito de la humanidad, el “derecho a la libertad” sin ningún tipo de opresión, esta situación conlleva a garantizar una igualdad y una común identidad en sentimientos y logros. En ello la mujer cumple el rol principal y protagónico que le da la maternidad, patrimonio sólo de ella, lo cual resaltó el libertador don José de San Martín, en los considerandos del decreto de creación de la banda de seda bicolor y medalla que entregó como distintivo a las mujeres que por su esfuerzo se hacían acreedoras a ellas, llevando la muy significativa y meritoria inscripción: “al patriotismo de las más sensibles”. Que gesto tan noble y de pleno conocimiento del libertador San Martín, al reconocer con toda justicia la sacrificada y heroica acción de la mujer peruana, que al igual que el hombre, puso de manifiesto su presencia en la reconquista de la libertad del Perú. No puedo dejar de citar el rol histórico de la mujer tacneña, orgullosa de su nacionalidad, de la intangibilidad de su suelo que la vio nacer y dispuesta en todo momento a defenderla del enemigo, mujer estoica que sufrió los interminables años del cautiverio al lado de sus esposos, padres, abuelos, hijos, convertido en un sacrificio colectivo por amor a la patria.

La generación presente y las futuras, al recordar los triunfos a que debió el Perú

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su libertad dirán con emociones de gratitud y admiración “la nueva era de América se debe a los nobles esfuerzos de las damas peruanas y a los sublimes sentimientos que inspiraron en sus padres, hermanos, esposos e hijos haciéndose merecedoras por lo tanto de admiración y el respeto pleno y enfervorizado de todos los peruanos. Abnegada, peruana sublime, si se contempla el fondo de tus acciones eres ejemplo de mujer”.

Avanzando un poco más en el devenir de los tiempos y del mundo, actualmente es posible advertir un cambio ante la notable importancia que ha cobrado en las últimas décadas el estudio de la presencia de la mujer en la historia limitada hasta entonces a un rol pasivo e intrascendente según se decía “propio del sexo débil”.Es así, que la reconstrucción del pasado femenino denominado hoy “historia de la mujer” debe entenderse como un modelo conceptual que permite describir, separar y focalizar el otro lado de la historia que parece algo oculto. El cambio generado en el eje de la investigación y la desjerarquización sitúa a las mujeres como realizadoras o sea, como personas que actúan y cuyo accionar es necesario conocerlo para una mejor comprensión de los procesos históricos, lo que lleva necesariamente a hacer una nueva lectura de la historia vinculada al “estudio del género”.

Paso a paso, lentamente, pero con aplomo, fuerza y constancia suprema, desde tiempos inmemoriales, la mujer ha dado y da vida sobre todo “sentido a la vida” ha sido la gran inspiración en las diferentes manifestaciones del arte, música, pintura, escultura y otros, a la par de ir conquistando su propio espacio en la historia al reclamar lo que le corresponde, es decir sus derechos, sin desconocer sus obligaciones. Porque la sociedad nacional e internacional ofrece un sin número de oportunidades y funciones como madre, trabajadora, profesional, educadora, ama de casa, artista, deportista, técnica, ocupando funciones en gobiernos locales, regionales y gobierno central y como figura prometedora del presente y futuro de los pueblos de todo el orbe. Si antes era pensamiento negativo imaginar a la mujer desempeñando actividades técnicas en laboratorios científicos, espaciales, en las fuerzas armadas y policíales de las diferentes naciones, administrando justicia, en altos cargos como magistrados, como congresistas y funciones dentro de los poderes del estado, hoy por hoy es parte de lo conocido, lo cotidiano, lo reconocido.La mujer de estos dos últimos siglos es por demás emprendedora, creativa, audaz, demostrando claramente su increíble capacidad y potencial para destacar en cualquier área o campo, más aún a nivel profesional, académico y laboral. De esto se desprende y es bueno insistir

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por doquier que la mujer como persona humana no es más ni menos que el varón, sólo con diferencias físicas o anatómicas como especie humana. Sin embargo en muchos países del mundo existen todavía razones sociales, culturales o religiosas que hacen posible odiosas e inaceptables “discriminaciones de género”. Quizás hoy en día podamos señalar que la mejor medida del avance, progreso y modernidad de los pueblos, no se determina únicamente por el grado de desarrollo científico o tecnológico sino más bien por la capacidad crítica y autocrítica de sus habitantes, así como por la libertad, igualdad y derechos humanos que se le reconozcan a las mujeres .

Felizmente a través de conversatorios, leyes, convenciones y declaraciones, se van cambiando ciertos errores de género y pienso que seguirán los cambios a fin de darles lo que bien les corresponde a cada hombre y a cada mujer y puedan contribuir con hechos, con acierto en la vida de los pueblos.

La igualdad entre los géneros y el empoderamiento de la mujer están ganando terreno en todo el mundo. Son más las jefas de estado o de gobierno

que nunca antes y hay una mayor proporción de mujeres que ocupan cargos de ministros y ejercen altas funciones cada vez de mayor influencia en la política, economía y el mundo empresarial, lo cual es muy positivo.

Pero las virtudes y calidades están presentes no sólo en connotadas mujeres sino también en cada mujer trabajadora y emprendedora que día a día y con gran esfuerzo salen adelante forjándose un futuro mejor. Asimismo es necesario resaltar la presencia de la mujer peruana como integrante de nuestras fuerzas armadas y policía nacional, capacitándose cada día en sus respectivos institutos para dar lo mejor de su potencial en defensa de la seguridad interna y externa, cuidando nuestras fronteras y haciendo respetar la constitución y las leyes, ellas son valientes herederas de un ancestro glorioso de peruanas que las precedieron en la defensa de los intereses patrios.

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Nuestro sincero homenaje a las mujeres peruanas que actualmente visten el sagrado uniforme de nuestras fuerzas armadas y policía nacional; que Dios las ilumine y las proteja en su delicado accionar y cumplan a cabalidad el juramento que hicieron en sus respectivos institutos; con esas maravillosas palabras “antes que todo el Perú”.Quiero hacer un acápite especial para un grupo de mujeres cuyo apoyo silencioso y humildad cristiana las caracterizan, me refiero a la noble compañera de los señores jefes y oficiales, personal subalterno, clases y soldados que cumplen actualmente la sagrada misión en defensa de la patria, de la peruanidad en las fronteras del país, lugares alejados e inhóspitos y sobre todo en el VRAEM; para ello quiero dedicar estas líneas que escribí con mucho sentimiento en días lejanos:

Loas quiero hoy brindar a la esposa del soldado en su misión ejemplar.

Surcando las mil fronteras y pasando dificultades o quizás nuevas

experiencias.Si yo tuviera poder

A la esposa del soldadoDecretaría en su nombre el mejor

trofeo visto a la “reina de la paciencia”.

Ilusiones cada día Nunca cansancio ni quejas

Facilitando al esposo a cumplir con su misión

Novia eterna del soldado, tesonera infatigable. Eres ejemplo de mujer.

Distinguido auditorio:El conjunto de valores, los hechos ocurridos y el rescate de las personalidades, patriotas que lucharon y luchan por nuestra amada patria y por su integridad territorial, nos reúne en esta

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ocasión con la presencia de autoridades y miembros de instituciones civiles, políticas y militares, con la presencia espiritual de quienes a través de la historia hicieron que el Perú adquiriera independencia y soberanía, lograra la conservación del territorio nacional, facilitando nuestra permanencia como nación con bienestar y con seguridad en el gran concierto de las naciones.Los pueblos no sólo son grandes por las riquezas que atesoran sino también porque saben honrar la memoria de hombres y mujeres que contribuyeron a forjar la patria con sacrificios increíbles: “todo por un Perú libre y grande y todo a cambio de nada”.• Quisiera expresarles: que cuantos habitamos en el mundo somos hermanos, somos una gran familia; la mayoría tenemos los mismos intereses hacia la paz, la concordia y la prosperidad de nuestros respectivos países, no olvidando que “la hermandad y amistad de los hombres y mujeres trasciende la soberanía de las naciones”.•A la vez elevemos nuestros corazones, vinculemos nuestra voluntades, es necesario que podamos vivir los valores cristianos, que son importantes para consolidar y fundamentar una construcción más humana y cristiana de nuestra sociedad; no olvidando que “nuestra madre es el amor hecho mujer” que nuestra patria es

la tierra sagrada que defenderemos con nuestra vida y por la cual lucharemos desde nuestros respectivos sitiales para levantarla muy en alto y mostrar un Perú unido donde impere la verdad, la honestidad, la justicia y la paz. Los caminos de paz que cada uno de nosotros debe recorrer como son: la educación, el diálogo y la solidaridad de los pueblos los cuales elevan y dignifican aún más el alto nivel de vida. Y para terminar quisiera recordarles que mañana 8 de marzo se celebra el “día internacional de la mujer” estoy segura que se rendirán mucho homenajes en oficinas, empresas, despachos, colegios, parroquias e instituciones del Perú y del mundo, pero hago votos porque ese homenaje sea permanente e indeleble porque no es en vano decir estas maravillosas palabras: “quien educa a una mujer educa a una nación”Muchas gracias

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Señor AbogadoMario Franco Pera BartraTatara-tatara nieto del Prócer de la Independencia Francisco Javier Cecilio Mareategui Tellería.

Señor IngenieroLuis Antonio Hilgert Valderrama, tatata-tatara nieto del Prócer de la Independencia Francisco Javier Mareategui Tellería.

Doctor en FilosofíaLuis Francisco Eguiguren Callirgos, descendiente dirtecto del señor Juan Gualberto Menacho, firmante del Acta de la Independencia.

Señor Julio Flavio Zevallos Urmeneta, descendiente de don Juan Adolfo Urmeneta, defensor calificado de la patria, por su participación en la Campaña de la Breña.

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PALABRAS DEL SEÑOR GENERAL DE DIVISION CARLOS ALFONSO TAFUR GANOZA, PRONUNCIADAS DURANTE EL HOMENAJE AL

COMBATE DEL 2 DE MAYO DE 1866Constituye especial distinción para el Consejo Directivo y asociados, contar con vuestra presencia en la Sala de Sesiones Solemnes de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria, para rendir culto a las glorias nacionales, mantener encendida la llama del patriotismo y expresar el sagrado reconocimiento a nuestros héroes, merecedores de admiración eterna, respeto y gratitud y particularmente en esta ocasión, que presentamos nuestro homenaje a los vencedores del Combate del 2 de Mayo de 1866.

Conmemoramos en esta fecha el 147 aniversario de la victoria del 2 de Mayo de 1866, episodio trascendente en la formación de los pueblos libres de América, el cual nos congrega, para tributar patriótico homenaje a los peruanos que alcanzaron los laureles del triunfo en aquella épica jornada, cubriendo de gloria nuestro siempre bendito pabellón bicolor, honrando y enalteciendo la memoria de los valientes que con su sacrificio y heroísmo, acudieron el 2 de Mayo de 1866 a esta cita de honor, en la bahía del Callao, para hacer frente a la agresión española, presentando una tenaz y dura lucha para preservar nuestra independencia, soberanía e integridad territorial de la Patria.

El Callao, fue escenario del Combate del 2 de Mayo de 1866 y en él, los hombres que manejan el cañón y transforman sus proyectiles en fuego destructor, tuvieron un comportamiento digno y brillante; la victoria alcanzada por las fuerzas peruanas, generó la admiración del continente y el respeto y reconocimiento de España, consignando dicha fecha, en el calendario patriótico de las hazañas conseguidas por el Perú en beneficio de su soberanía; este combate, constituye la más brillante demostración de valor, amor a la Patria y voluntad de vencer, colmado de singular dramatismo en el que se enfrentaron fuerzas desde tierra y desde mar, ocasionando la derrota y retirada de la escuadra española; en la época, la más poderosa que había surcado los mares de América. La distinción de la artillería en este combate ha hecho que el Perú, designe como día del Arma de Artillería al 2 de Mayo y que también la Marina de Guerra del Perú la incluya dentro de su calendario de celebraciones cívico militares.

En este homenaje, es de rigor honrar también el recuerdo del insigne patrono del arma de Artillería Coronel José Joaquín Inclán Gonzáles Vigil, por la actuación

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sobresaliente, que cumplió; así como, por su bravura, arrojo y perseverancia, virtudes que aunadas a sus hábitos de disciplina, sentido del cumplimiento del deber y vocación de servicio, hacen de él uno de los más grandes paradigmas de la historia patria, de igual manera también merece la gratitud nacional el Coronel José Gálvez Egúsquiza, cuyo comportamiento heroico lo llevó a la inmortalidad, egregio ciudadano que manejaba la pluma con extraordinaria habilidad y la espada con la fuerza que le prodigaba su corazón y el amor a la Patria; el destino quiso, que entregara su vida generosa en la Torre de la Merced y como ofrenda su sangre por la soberanía de nuestra Patria.

La victoria de las armas peruanas sobre la escuadra española el 2 de mayo de 1866, trajo como consecuencia que el Presidente de la Republica General Mariano Ignacio Prado con el fin de facilitar el ingreso de los Vencedores del 2 de Mayo, a la Benemérita Sociedad

Fundadores de la Independencia, dispusiera, con el beneplácito de quienes, vivos aún después del combate, que esta fecha, se incorporara al nombre de la Sociedad, denominándose a partir del 31 de Noviembre de 1897”Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866".

Para quienes se han incorporado como asociados de esta gran

institución, en esta fecha histórica, les digo, que no hay honor más grande que hacerlo cuando recordamos uno de los sucesos más formidables de la historia del Perú, que con Junín y Ayacucho, conforman la ecuación de libertad, independencia y soberanía. Vaya para ellos nuestro sincero saludo y el deseo que al haber prestado el juramento de cumplir con los estatutos y reglamentos de la Benemérita Sociedad, siempre los tengan presentes en todos los actos de su vida y se conviertan en fieles defensores de la Patria y propulsores permanentes del conocimiento de los hechos que han forjado la historia del Perú, del nombre de los hombres y mujeres que participaron en ellos, así como de los valores que los motivaron y que deben constituir ejemplo permanente para las generaciones venideras. Los saludamos y felicitamos por esta incorporación y los recibimos con los brazos abiertos tributándoles un cálido aplauso de bienvenida y aprecio.

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A los hombres que ese 2 de Mayo de 1866 defendieron la integridad de nuestro continente, por que asumieron que la causa de nuestra lucha era la causa de América y que nos legaron estas páginas de honor y gloria que hoy conmemoramos y cuya memoria nos transporta al escenario de las improvisadas baterías de tierra y escasos elementos navales de que disponíamos y aún así tuvieron la grandeza de enfrentarse a la escuadra española y lograr un fulminante y definitivo éxito, síntesis del valor y la doctrina de otros vencedores de las jornadas emancipadoras, hoy, conjuntamente con nuestros asociados que han pasado a disfrutar de la paz celestial y han

dejado la vida terrenal para compartir la eternidad con sus gloriosos antepasados, les rendimos con honor, el merecido tributo mediante el toque de silencio; para lo cual, les pido se pongan de pie.

El discurso de orden estará a cargo del Señor General de División Don Alfonso Robledo del Águila, distinguido oficial de nuestro Ejército, de calidad humana excepcional y ferviente defensor de los intereses nacionales y firme expresión de un digno hombre de uniforme, exigente en el cumplimiento del deber y en la aplicación de férreas disciplinas cuando es necesario, de lo cual soy testigo de excepción por haber servido bajo su comando, y quien esta noche

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se ha incorporado como asociado activo por ser descendiente directo de Don Eudosio Arévalo Flores, defensor calificado de la Patria, por su participación en la Guerra del Pacífico; nuestro orador; nos transmitirá, con su emoción de soldado de artillería, el sublime mensaje que dejaron nuestros antepasados en esta tierra, donde la tradición militar nos permite conocer los hechos que emergen de lo profundo de los tiempos y por el esfuerzo de los peruanos que ahí estuvieron y que sirven para reafirmar nuestra fe y alentar la esperanza de mantener su perpetuidad a través de los siglos para que las generaciones futuras puedan beber de las gloriosas páginas de nuestra historia y labren los destinos que el Perú merece en el concierto de las naciones libres y soberanas. Nuestro especial reconocimiento y agradecimiento a usted señor General, por el mensaje que estamos seguros será extraordinario.

Para concluir, quiero hacer presente también nuestro agradecimiento a quienes hoy nos acompañan en esta ceremonia, porque su presencia da realce a la celebración y hace más importante el acontecimiento, comprometiéndonos a difundir con mayor fortaleza los hechos históricos y las hazañas de nuestros antepasados, para mantenerlos presentes en el espacio y en el tiempo histórico que los hombres y mujeres de las nuevas generaciones destinan a los hechos importantes de nuestra Patria.

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DISCURSO DE ORDEN PRONUNCIADO EN HOMENAJE AL GLORIOSO COMBATE

DEL 2 DE MAYO DE 1866Es un privilegio que agradezco profundamente, al tener la oportunidad de hacer uso de la palabra, en esta magna asamblea, cuna de peruanidad, palanca, timón y hélice del más avizorado patriotismo, que este 2 de mayo recuerda con fervor y civismo el 147 aniversario de la gesta que se llevó a cabo en el Callao, entre la poderosa flota de España y el pueblo de civil y de uniforme, en su gran mayoría del Perú, para consolidar definitivamente nuestra libertad y la de la América mestiza toda. La existencia de los pueblos, así como la de los hombres, no debe ser como un río, cuya corriente sólo se detiene en el mar en el que desemboca. Los hombres necesitamos hacer un corto alto y mirar al pasado, para encontrar, muchos ejemplos que imitar y si es necesario, muchos rumbos que enmendar. Un pueblo puede compararse a un navío, así, el timón puede equipararse con la enseñanza, y la exaltación de los actos heroicos con la hélice, que lo impulsa. Sin timón, la nave se estrella, sin hélice, no se mueve. En esa razón el objeto de mi disertación es retemplar nuestro espíritu al avivar el recuerdo en nuestras mentes, relievar a todos los hombres que lucharon por darnos definitiva libertad y admirar a quienes manejaron con destreza los cañones, haciendo que la artillería, nos de la gloria y el triunfo; ¡por todo ello! Hoy, lanzo mi gratitud al destino por que la artillería del ejército del Perú ha recogido esta fecha como su fiesta jubilar que hoy recordamos en esta magna asamblea, y como su patrono al Crl José Joaquín Inclán al mando de la batería del norte, que 14 años mas tarde se inmolara en el morro de Arica, en defensa del Perú, junto al Crl Francisco Bolognesi patrono del ejército.

GENERAL DE DIVISION DON

ALFONSO ROBLEDO DEL

AGUILA

Entre sus principales condecoraciones posee la Gran Cruz al Méri-to Militar en todos sus grados, la orden militar Francisco Bolognesi, la orden militar de Aya-cucho.Ha prestado servicios en diferentes unidades del territorio nacional, y en la ciudad de Lima, en la Escuela Militar de Chorrillos, Escuela de Artillería.Escuela Superior de Guerra, CCFFAA, Se ha desempeñado como, Agregado de Defensa del Perú en Francia, y ha sido Jefe de Estado Mayor del Ejército.

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Saliendo del convencionalismo, quiero pedirles me permitan dar lectura, al arreglo de dos brillantes mentalidades, de aquel momento, el doctor Acisclo Villarán, inspirado literato, trascendente hombre de letras, que a los 24 años de edad participó del combate de 2 de mayo y al día siguiente escribió la primera poesía dedicada a está gesta, asimismo el doctor Manuel Castillo inspirado vate arequipeño de cuyo celebrado “canto al 2 de mayo” se ha hecho un extracto, pido anteladas disculpas por esta fusión, que sólo se justifica por mi audacia, y vuestro benevolente patriotismo y comprensión.

En razón de ello, es que digo los siguientes versos que marcan selectivamente, la cronología de la gesta.

Gloria sea al señor de las alturasAl santo de Israel, al poderosoRegulador profundoDe la ley inmortal que rige al mundoConcédeme sublime poesíaPor el 2 de mayo fastuoso díaTu refulgente luzPara narrar la inmortal hazañaLa esplendida victoriaQue mi patria cubriéndose de gloriaObtuvo en lid, con la invencible España.

El Perú es América y preside lleno de majestad el día grandeDe pie ante el perfil del andeEs la deidad del orbe inmaculadaQue escala el porvenir con planta osada

Así, negó iberia la justa independencia ¡“reivindicación”!, ¡“tregua”! DecíanY ostentando su escuadra omnipotenciaLa destrucción de un puerto pretendíanNueve naves surcaban nuestras olasOstentando las banderas españolasPensando, sin aciertoDejar en ruinas el Callao, amado puertoAllí están Prado, Gálvez Egúsquiza Que dicen: ¡Peruanos! “España viene a provocar vuestra bravura, opondremos a la sinrazón Nuestras audacias, las fuerzas de nuestro corazónA su temeridad, nuestra justiciaA sus cañones el andino rayoY al tratado del 14 de abril, ¡el 2 de mayo! Terrible es el furor del castellanoCon el recuerdo de su antigua gloria

Henchido el corazón, ardiendo en iraY con la mecha en la mano Desde sus naves, con desdén nos mira¡recuperación” decía! Y la destrucción del puerto pretendíanDeclárase la lid, llegó el combate

Y el pueblo libre que jamás se abateSu enseña bicolor mantuvo altiva e izadaEn toda batería improvisadaLos bravos artilleros Contestaban el fuego de la flotaPara causar a la poderosa escuadra, una derrotaAllí se unió el gran valor del pueblo de

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civil y uniformadoPor ello alabo al Callao patriota y bravoY a Lima que supo darle cimaY que supo darle honor a la banderaY aunque Gálvez cayó ante la escuadra hispanaDejó del heroísmo ejemplo¡y la fama inmortal le abrió su templo!Combaten con igual denuedoLa Puerta, Recabarren y Espinoza

Veteranos que ya en Junín alzaron la bandera gloriosa

Y saben conservarla con sin igual lustreComo peruano y soldado ilustrePor otra parte, comparecen oraNombres famosos en la misma escalaCáceres, Inclán, Zamora,Cárcamo, Febres, Montes,La Cotera, Cabieses, Muñoz, y la RegueraCerdeña, Alvarado, Ortiz, FuentesCon otros mil valientesQue recordar debieraPues están en la historia Por sus altos hechos y tan alta gloria.

En el centro del feroz combate¡Villar triunfante! Que a la “Villa de Madrid” abateY representa la unión ¡salud marino!Intrépido arroganteQue supiste lidiar en tu caminoCon fuerza de vida y almaDando a la patria la primera palma.

Pero hay una ofrenda sagradaQue América hace a Dios con sangre puraCon sangre inmaculadaQue elévase a la alturaEs la sombra sublime de Borda y José GálvezCuyas muertes En la posteridad el sello imprimeDe grandeza y virtud, de excelsa gloriaComo luz magnífica en la historia.Por fin la lid terminaLas nueve moles españolas Ante tanta grandeza se retiranDerrotadas, tristes… ¡solas!Escuchando desde la playa El himno a la victoriaCinco horas, no han logrado la hazañaPara España

¡Gloria eterna al Perú! ¡gloria! Cantaron ¡las vírgenes divinas!

Y las campanas resonaron cristalinasA la sombra de los héroes no nombradosQue como ángeles aladosAl campo de la guerra descendieron, luego, volaronSellando con un ósculo sagradoLa frente del civil y del soldadoRecordándonos que un pueblo libre No deja mancillar su independenciaPor más que un rayo a su frente vibreSiempre rechazará ¡unido!, la estúpida insolencia

Así queda aquí del sentimientoArmónico laúd de mi ternura

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agregaremos a estos inspirados versos, que la providencia, la naturaleza y la historia, le señalaron al Perú, un puesto de honor y gloria; hagamos, cada día, más dignos de alcanzarlos apresurémonos a mantener nuestro sitio de honor en el concierto mundial y eso depende de nosotros, de la unión de nuestros corazones de la constancia en el trabajo, de nuestra honradez y pureza, pero no, en los labios sino en el corazón y en los brazos, haciendo de ello un deber para cumplirlo fielmente.

Señores miembros de esta benemérita sociedad:

Ustedes cultivan los más puros sentimientos patrióticos, y se alzan por sobre las vicisitudes y adversidades para mantener encendida la lámpara votiva de la peruanidad; los héroes que aquí se

Cuyos suspiros el dormido viento Con notas melancólicas murmuraEn ese afán digamos, este 2 de mayoCon fuerza vital y sin desmayo¡glorioso sea! El señor omnipotenteEl santo de Israel, el poderoso Regulador profundoDe la ley eterna, que rige al mundoQue imprimió en la frente De los viejos nietos de PelayoPara eterno baldón ¡el dos de mayo!Anunciando a la historiaEn la que se leerá Que el triunfo fue del pabellón peruanoVenciendo para siempre a la soberbia que llegó desde el océano

Acisclo villaránBellavista, 3 de mayo de 1866Miguel castilloDiario el pueblo, 2 de mayo de 1867Respetuosamente por nuestra parte,

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representantes de las instituciones aquí congregados y en particular en su digna persona, a los integrantes de su ilustre directiva, pido disculpas para finalizar estas palabras acogiéndome al cantar popular, asociando este homenaje a esos versos que dicen:“la patria no es una cosaLa patria no es un partidoLa patria es el suelo queridoQue nos dio la vida y nos dio amorLa patria es como una florQue se muere o se marchitaSino la regamosCon nuestra sangre y sudor”

Hago votos, para que así sea por siempre en esta trascendente benemérita sociedad.

¡Muchas gracias!

honran durante todo vuestro calendario cívico, se irradian a la comunidad y conducen a la opinión pública, por las huellas del engrandecimiento moral, guiada siempre por nuestra roja y blanca bandera.

Aquí, pues se cultiva el alma nacional y se da origen en el transcurso de las edades, a las futuras generaciones, que fortalecidas espiritualmente amarán, lucharán y si es necesario morirán por el Perú; bajo esa sólida base se establecerán, entre los ciudadanos los más estrechos vínculos, haciéndose efectivo el respeto al derecho ajeno, sin que la fuerza tenga importancia alguna.

Al reiterar mi profundo y sincero reconocimiento a todos los

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General de División Alfonso Robledo del Aguila, descendiente de don Eudocio Arévalo Flores, Héroe de la Breña

Contralmirante don Fernando Raúl Cerdán Ruiz, Defensor Calificado de la Patria Combatiente en el Frente Interno y Externo

Alferes de Fragata Jean Pierre Cerdán Luna, descendiente del Calm Fernando Raúl Cerdán Ruiz, Defensor Calificado de la Patria

Licenciado en Derecho Max Daniel Crespo Loayza, descendiente del señor Augustín Crespo, Vencedor en la Batalla de Tarapacá

Señora Nancy Soria Caceres, descendiente directa del señor don Francisco Zegarra, Defensor Calificado de la Patria,

Bachiller en Admón señor Jorge Belisario Llosa Montagne, descendiente de Manuel y Mariano Llosa, participantes en el 2 de Mayo de 1866

Doctora Angélica Sayán-Vidaurre López, descendiente del Teniente Coronel Victor Sayán de Vidaurre, Defensor Calificado de la Patria

Capitán PNP Richard Anderson Pereira Mena, descendiente del soldado Maximiliano Mena, participante en el conflicto de 1941.

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Estar en la heroica ciudad de Tacna, es estar en el templo de la peruanidad. Es estar con el pueblo que representa la entrega de sus hijos en las horas que la patria los llama a defenderla. Es estar en la tierra del honor, heroísmo, sacrificio e inmolación. Es compartir con ustedes nuestro respeto y admiración por la nobleza de los tacneños (hombres y mujeres, ancianos, jóvenes y niños) que movidos por el amor a la patria y dando ejemplo de unión, entregaron sus vidas por defenderla y recuperarla.

Hoy, con las nuevas generaciones, reunidas en sesión solemne, enalteceremos el recuerdo de las acciones y hechos, que hace 133 años, en el campo de la alianza, dieron gloria y honor a la nación.Hoy honraremos la memoria de quienes rindieron sus vidas o lucharon por honor, un glorioso 26 de mayo de 1880.

Nuestra Benemérita Sociedad, realiza este acto, así como lo hace por la reincorporación de Tacna al seno de la patria, entre otros, desde hace 34 años, a través de su filial Tacna, instalada en esta ciudad un 20 de junio de 1979, coincidiendo con el 168º aniversario del “primer grito de libertad del Perú”, encabezado por el Prócer Francisco Antonio de Zela y Arizaga.

La relación patriótica, cívica y cultural de nuestra sesquicentenaria Institución con la histórica ciudad de Tacna, nos recuerda la participación en la celebración del centenario de Francisco de Zela, el año 1911, representada por el presidente de la Benemérita Sociedad General de Brigada Juan Norberto Eléspuru y Laso de la Vega, al frente del comité del centenario, quien con el invalorable apoyo de los tacneños, a nivel nacional, desarrolló una labor intensa adquiriendo relieves extraordinarios los grandes homenajes tributados al prócer.

Para rendir homenaje a los que dieron su vida, con ejemplo y heroicidad el 26 de mayo de 1880, y dejaron un sublime legado para las generaciones venideras, les pido se pongan de pie para guardar un solemne minuto de silencio.

PALABRAS DEL SEÑOR CONTRALMIRANTE JORGE LLONTOP SÁNCHEZ CARRIÓN, 2DO VICEPRESIDENTE DE LA BSFI, PRONUNCIADAS EN CONMEMORACIÓN AL 133 ANIVERSARIO DE LA BATALLA DEL CAMPO

DE LA ALIANZA EN LA CIUDAD DE TACNA

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En esta ocasión el discurso de orden estará a cargo de la Señora Marina Dora Quihue de Cuadros, Gobernadora Regional de Tacna, quien nos recordará los sucesos de la efeméride y nos hará reflexionar sobre la trascendencia histórica del sentimiento de amor a la patria.

Para la Benemérita Sociedad es un honor recibir como benemérito asociado al señor Mayor PNP Jesús Erasmo Pereira Mena, quien el día de hoy ha juramentado, comprometiéndose a “conservar, acrecentar y difundir el sentimiento de amor a la patria, como a sus símbolos, y respetar sus gloriosas tradiciones; así como, enaltecer el recuerdo de las acciones y hechos que han dado y dan gloria y honor a la nación”. Para él, nuestra bienvenida y solicito un aplauso.

A nombre del presidente de la Benemérita Sociedad, General de División Carlos Alfonso Tafur Ganoza, y de los beneméritos asociados, expreso mi agradecimiento al General de Brigada Próspero Díaz Arrué, Comandante General de la Tercera Brigada de Caballería y presidente de la filial Tacna de la Benemérita Sociedad, por el apoyo prestado para la realización de esta ceremonia.

A las autoridades, que con su presencia dan realce a la sesión solemne, a las damas y caballeros tacneños, beneméritos asociados, alumnos y representantes de las Instituciones Cívico Culturales, por su patriótica participación.

¡Viva Tacna!

¡Muchas Gracias!

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DISCURSO DE ORDEN PRONUNCIADO POR LA SEÑORA

DORA QUIHUE DE CUADROS, GOBERNADORA REGIONAL DE

TACNA, EN CONMEMORACIÓN AL 133 ANIVERSARIO DE LA BATALLA DEL CAMPO DE LA ALIANZA EN LA

CIUDAD DE TACNA

Señor Contralmirante don Jorge Llontop Sánchez Carrión, segundo vice presidente de la “Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores del 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria”, representante del señor General de División don Carlos Alfonso Tafur Ganoza, Presidente de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia. Dignas autoridadesDamas y caballeros

En primer lugar, por su intermedio Contralmirante Llontop, exprésele al señor General de División don Carlos Tafur Ganoza presidente de la “Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores del 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria” mi agradecimiento por haberme concedido el honor de presentar el discurso de orden esta noche, en el cual expreso con un profundo sentimiento de amor a la patria y en representación de la mujer tacneña estas palabras, con motivo de conmemorar en la fecha el centésimo trigésimo tercer aniversario de la batalla del “campo de la alianza” y recordar uno de los pasajes más cruentos y difíciles que ha vivido nuestra querida Tacna ya que, como consecuencia de la batalla, se dio inicio al cautiverio de nuestra heroica ciudad.

Estos recuerdos traen a nuestra memoria el sentimiento

SEÑORA MARINA DORA QUIHUE DE

CUADROSGobernadora regional de Tacna. Diplomada en Ad-ministración de empresas por la universidad Daniel Alcides Carrión y en pre-vención de conflictos socia-les por la Pontificia Uni-versidad Católica del Perú.Fue alcaldesa del Distrito Boca del Río de 2004 a 2008Ha participado en diversos congresos nacionales como el de Alcaldes de Centros Poblados, los años 2005, 2006 y 2007, de empresas de transporte en Piura, el Nacional de mujeres líderes en Lima y el Internacional en Chile.Posee el premio de excelen-cia del diario El Comercio por tres años consecutivos por su gestión como alcal-desa.

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en Moquegua.

Ante esta situación y considerando la superioridad en personal y medios de las fuerzas invasoras el mando supremo de las fuerzas peruano-bolivianas que como ya lo hicimos anteriormente algunos autores las denominan fuerzas aliadas, decide enfrentar a las fuerzas chilenas en la meseta del cerro Intiorco.

Mientras esto transcurría y aun, ante la eventualidad del aislamiento de las fuerzas peruano – bolivianas en el sur; en el campo político, se vivía una completa y total desunión y desorganización, situación reflejada en la actitud del presidente Mariano Ignacio Prado que, en pleno conflicto, decide viajar a comprar pertrechos militares abandonando la responsabilidad de dirigir los destinos de la Nación en un momento tan difícil, considerando que dicha compra pudo ser encargada a cualquier otro funcionario del estado peruano.

Posteriormente se produce el levantamiento de Nicolás de Piérola, rival político de Prado que no vio mejor oportunidad que hacerse del gobierno ante el debilitamiento del poder estatal, proclamándose como dictador el 23 de diciembre de 1879, no dispone la movilización de las fuerzas del segundo ejército del sur que se encontraba acantonado en Arequipa, dejando prácticamente aislado al primer ejército

de amor a la patria puesto de manifiesto por aquellos gloriosos combatientes peruanos y bolivianos, que ante la agresión de un enemigo superior en número y medios no dudaron en ponerse a disposición del ejército aliado para defender la integridad y el honor de sus pueblos, aun a costa de sus propias vidas, sentimiento que fue transmitido a los niños que nacieron durante el cautiverio por las mujeres valerosas de Tacna.

Esta batalla también nos deja la enseñanza de que como resultado del compromiso asumido por los dos pueblos a través del “tratado de alianza defensiva Peru-Bolivia”, debemos ser consecuentes con los compromisos que asumimos como estado y como país, considerando también las consecuencias que estos podrían traer a nuestra población.

Es de la denominación del tratado, que el cerro llamado Intiorko que en quechua significa alto del sol a partir de la ubicación de las fuerzas aliadas días antes de la batalla, se comenzó a denominar a esta zona de combate como “alto de la alianza” o “campo de la alianza”- denominación que se usa hasta el día de hoy y seguramente se usará a través de los tiempos.

Haciendo una pequeña remembranza, luego de la batalla de Tarapacá y del desembarco de fuerzas chilenas en Ilo y Pacocha, se llevan a cabo diversos enfrentamientos entre fuerzas peruanas y chilenas, como la batalla de los Ángeles

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del sur en las ciudades de Tacna y Arica.

Es ante este cuadro general, que causaría el desaliento y el abandono de cualquier ser humano, donde surge el patriotismo y amor a la patria de los soldados del primer ejército del sur, así como de la población de Tacna y de las fuerzas militares bolivianas que habían sido designadas para la acción, quienes sobreponiéndose a la adversidad de la situación, deciden hacer frente al invasor y se preparan para marchar al sacrificio con la frente en alto y con el corazón lleno de orgullo para defender ya no la integridad y soberanía de sus pueblos sino el honor y la dignidad de cada nación.

Hacer un recuento detallado y cronológico de la batalla, sería redundar en aquellos hermosos pasajes llenos de patriotismo narrados por diferentes autores y conferencistas que a lo largo de los años permanentemente nos hacen recordar los momentos vividos antes, durante y después de la batalla, teniendo como a uno de sus mejores representantes a un tacneño de nacimiento que tuvo la oportunidad de vivir durante los años del cautiverio es decir nuestro queridísimo Jorge Basadre.

Sin embargo es necesario recordar a Montero, Camacho, Cáceres, Suárez, Herrera, Canevaro, Méndez, Panizo, Pinto, Zapata, Acosta y Flores, oficiales peruanos y bolivianos que dirigieron a las fuerzas aliadas, muchos de los

cuales cayeron luchando al lado de sus soldados, patriotas anónimos que ofrendaron sus vidas conformando las gloriosas unidades que participaron en la batalla como el Zepita de Cáceres, los Húsares de Junín, Loa, Tarija, Sucre, Colorados etc.

Ante la superioridad tecnológica y de medios del ejército invasor, las fuerzas aliadas a pesar de las demostraciones de arrojo y valentía en cada uno de los sectores que les tocó defender tuvieron que retirarse para evitar su destrucción total.

Es ante esta situación que surge la actitud deshonrosa de las fuerzas invasoras que comenzaron a rematar a los soldados que se encontraban heridos en el campo de batalla y en la ciudad, actitud que demuestra la falta absoluta de dignidad y respeto por los combatientes y la condición humana de las personas que ya no ofrecían ningún peligro para sus fuerzas.

Esta actitud, sumada a los desmanes y vejámenes ocasionados a la población tacneña luego de la batalla no hace más que traer deshonor y desprestigio a las fuerzas militares y a sus respectivos pueblos, al sacar a relucir actos de salvajismo que la humanidad ya había superado siglos atrás.

Al final de la batalla comienza para la población tacneña el dolor y sufrimiento

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nuestros hijos y herederos gozar de paz, progreso y desarrollo.

Debemos preguntarnos si hemos aprendido de las lecciones del pasado, que debido a la desunión de las clases políticas y de algunos malos peruanos que antepusieron sus intereses personales a los de la patria, la nación no fue capaz de contar con fuerzas armadas equipadas, adecuadamente entrenadas y sobre todo integradas a la población capaces de afrontar con éxito cualquier tipo de amenaza hacia nuestro estado democrático.

¿Actualmente estamos viviendo una situación similar?

Escuchamos permanentemente desde niños la frase que dice: el pueblo que olvida su historia está condenado a repetirla” ¿algunos compatriotas se han olvidado de nuestra historia?, particularmente de las causas que originaron la derrota en la batalla del alto de la alianza y el cautiverio de Tacna que ocasionaron el retraso de nuestra ciudad y de paso el del país.

Han pasado 133 años desde que se realizó la batalla, y como herencia de la alianza que se forjó en aquellos años nos quedan los lazos de unidad entre nuestros pueblos, que tuvieron una raíz común materializada en las culturas ancestrales que en el altiplano se desarrollaron.

Actualmente debemos seguir cultivando

del cautiverio ocasionado por las fuerzas ocupantes, quienes no dudaron en ejercer un gobierno de terror en la ciudad; sin embargo, no se resignaron y continuaron rindiendo culto a la patria en cada hogar tacneño, tarea encomendada a la valerosa mujer tacneña de la época que supo inculcar en los niños nacidos en esos años el sentimiento de cariño y amor por el Perú.

Señores, los pueblos son los que definen sus propios destinos, a través de las decisiones de sus autoridades y el apoyo de la población, hace un siglo el destino de nuestra querida Tacna era incierto debido a la ocupación que se vivía, así como a la desidia y desinterés de alguna clase política de la capital que no era afectada por la chilenización a la que fue sometida nuestra población.

Sin embargo los representantes tacneños y la población de esa época no dieron su brazo a torcer y labraron el destino de Tacna; esto nos permite gozar actualmente de una ciudad libre y prospera, llena de orgullo y esperanza, podemos caminar en cualquier lugar del Perú y del mundo con la frente en alto gracias a la herencia que nos han dejado los tacneños que vivieron, soportaron y superaron esos tristes episodios.

Debemos hacer una reflexión de estos hechos y preguntarnos si actualmente estamos forjando adecuadamente el destino de nuestra querida Tacna y nuestro amado Perú, para permitir a

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e incrementando las relaciones entre nuestras naciones para conseguir el desarrollo, progreso y bienestar de nuestros compatriotas, en tal sentido y consecuentes con esta importante y necesaria integración entre el pueblo peruano y boliviano, luego de siglos de abandono y olvido, el señor presidente constitucional de la republica del Perú don Ollanta Humala Tasso, ha dispuesto la asignación del presupuesto necesario para realizar los trabajos de asfaltado de la carretera “Tacna –Collpa –La Paz” con la finalidad de llevar el desarrollo y progreso de todos los pueblos que se encuentran en nuestras zonas alto andinas y en el altiplano, constituyendo una vital decisión que permitirá incrementar la calidad de vida de los compatriotas de dichas zonas, así como materializar de manera concreta la intención del Perú de incrementar las relaciones con la hermana república de Bolivia en provecho de nuestros pueblos.

Finalmente y como dijera nuestro Mariscal Andrés Avelino Cáceres:

“El Perú será grande, el Perú será lo que debe ser sólo si los peruanos nos decidimos virilmente a engrandecerlo”

Sólo la responsabilidad de cada uno de nosotros y las enseñanzas que podamos dejar a nuestra juventud y a las generaciones que van a sucedernos, nos permitirán visualizar el destino de nuestros países con la esperanza de que cada uno de los ciudadanos alcance el bienestar y desarrollo necesario para hacer de nuestros pueblos, naciones libres y soberanas, donde se pueda vivir en paz y con posibilidades de desarrollo y progreso para todos.

Viva Tacna

Viva el Perú

¡Muchas Gracias!

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Es para la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria, un privilegio recibir a sus invitados en este recinto donde se rinde homenaje permanente y sincero a los principales representantes de la historia patria y a las efemérides especiales que han hecho la construcción del país que hoy tenemos. En nombre del consejo directivo y en el mío propio les expreso nuestro especial agradecimiento por dedicar parte de su importantísimo tiempo para estar presentes en este significativo homenaje al 133 Aniversario de la batalla de Arica y participar en la renovación del juramento de fidelidad a la bandera, acontecimientos que recordamos, con un solo sentimiento de peruanidad, amor a la patria y respeto a nuestros héroes.

Su presencia en este salón, demuestra que el sacrificio de nuestros héroes en el morro, no fue en vano y que los conceptos de patria y honor, que fueron los que normaron sin otro mandato el comportamiento de nuestros antepasados en Arica, fue un acto deliberado propio del deber que todo hombre de bien debe fortalecer en su conciencia y tiene relación estrecha con la defensa del suelo patrio.

La batalla de Arica constituye el ejemplo máximo del cumplimiento del deber, después de la cual, el sur del Perú quedó en poder de Chile por 50 años y cuando regresó, lo hizo sólo una pequeña porción de territorio, quedando cautivos por siempre Tarapacá y Arica.

La epopeya del morro de Arica fue el momento más sublime de una guerra que no buscamos, fue la demostración permanente de amor al terruño, fue la exaltación del valor y el fortalecimiento de los valores humanos de unidad e identidad que nos enseña a ser dueños de nuestro destino y a luchar contra la injusticia y el abuso. Nos sacudimos de la opresión española para notificar al mundo que somos un pueblo con vocación de libertad. Después de las gestas de Junín y Ayacucho nos inscribimos en la relación de los pueblos libres, pero después de la batalla de Arica inscribimos el nombre del Perú en la historia universal de los pueblos dignos, no es la victoria de las armas

PALABRAS DEL SEÑOR GENERAL DE DIVISION CARLOS ALFONSO TAFUR GANOZA, PRONUNCIADAS DURANTE LA RENOVACIÓN

DEL JURAMENTO DE FIDELIDAD A LA BANDERA NACIONAL Y EPOPEYA DE ARICA

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sino de los deberes sagrados que nos dieron la gloria en el instante mismo en que la patria estaba en peligro. En Arica sobre el milenario morro, se consumó el sacrificio de un puñado de valientes y fue tal la pureza de este sacrificio, en aras de salvaguardar el honor y la dignidad nacional, que lo convirtieron en altar de su holocausto y símbolo viviente del honor y de la gloria de un pueblo, que no se puede ignorar y menos destruir. El morro, peñón de granito, arisco y sombrío, surgido de las entrañas de la tierra, enseña que no es lugar de regocijo, sino lugar de recogimiento y meditación, donde se purifica toda miseria, allí deberían ir los peregrinos peruanos, no para lamentarse, sino para recoger los espíritus de Bolognesi y sus compañeros, que resolvieron iluminar las sombras que oscurecieron el cielo de la patria, con la llama gigantesca de un sacrificio inverosímil.

Contar con valientes y aguerridos antepasados, es un timbre de orgullo, y constante motivación para la benemérita sociedad, donde se suman esfuerzos para lograr la materialización de la cultura histórica nacional, legando a las futuras generaciones las acciones llenas de valor, honor y dignidad, permitiéndoles con ello, que no cometan los mismos errores del pasado y contribuyan con la construcción de un país digno, grande y fuerte como lo añoraba el insigne coronel Bolognesi y todos los heroicos peruanos que sucumbieron en esa nefasta guerra.

Hoy, todos los que estamos presentes en esta sesión solemne, sin excepción, debemos sentirnos identificados con la bandera nacional, símbolo patrio que nos distingue y representa en el mundo entero, que nos da gloria y que nos ayuda a mirar con orgullo el futuro del Perú ¡loas a la bandera nacional y a quienes la defendieron y evitaron que caiga en poder del agresor!

Loa a nuestro emblema que seguirá distinguiéndonos en el concierto de las naciones del mundo y que para algunos servirá de mortaja, con honor, cuando les toque partir a la eternidad.

Es agradable asimismo expresar nuestra sincera felicitación a los nuevos y distinguidos asociados, particularmente a la familia Salazar, que el día de hoy han prestado juramento y se han incorporado como integrantes activos de esta sociedad; comprometiéndose a honrar la memoria de los fundadores de la independencia, de las acciones que protagonizaron, así como de sus valores personales y de los héroes peruanos que han rendido la vida o luchado en defensa de la patria. Comprometiéndose también a conservar, acrecentar y difundir el sentimiento de amor a la patria, a sus símbolos, y a respetar sus gloriosas tradiciones; así como, a enaltecer el recuerdo de las acciones y hechos que han dado y dan gloria y honor a la nación.

Vaya para ellos una calurosa bienvenida y reconocimiento porque son

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descendientes directos de aquellas mujeres y hombres de bien que forjaron con sangre propia la historia del Perú o porque son forjadores directos de ella; por eso, la alegría nos contagia y los recibimos con un fuerte aplauso.

Por los egregios combatientes y defensores del morro de Arica, por quienes tuvieron una viril respuesta prefiriendo morir antes que ver a nuestra bandera en manos del invasor e igualmente, por aquellos beneméritos asociados que nos han dejado en días pasados, les pido, damas y caballeros, ponerse de pie para honrar su memoria, tributándoles un minuto de silencio.

El orador a cargo del discurso de orden, es el señor general de brigada don Julio Salazar Encinas, benemérito asociado y director de ceremonial y protocolo del consejo directivo de la benemérita sociedad, quien con su verbo y el recuerdo de los hechos históricos nos transportará al lugar de los acontecimientos, a los instantes vividos por lo defensores del morro y nos transmitirá los valores que estos pusieron de manifiesto en esta ocasión, para defender la integridad territorial y para proyectar el Perú que estamos construyendo.

Por último, me permito en nombre de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria, agradecer la concurrencia a este acto especial; de cada uno de nuestros distinguidos invitados que han participado en esta sesión solemne; hago votos también al Todo Poderoso, para que estos mensajes queden grabados en nuestros corazones y haga que nos comprometamos a mantener viva la historia, y podamos sentirnos orgullosos de quienes nos antecedieron y expresar con seguridad que daremos la vida si es posible por defender nuestro símbolo patrio ¡La bandera roja y blanca!.

¡Vivan nuestros héroes!¡Viva nuestra bandera!¡Viva el Perú!

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DISCURSO DE ORDEN PRONUNCIADO EN HOMENAJE AL 133 ANIVERSARIO DE LA GLORIOSA EPOPEYA DE ARICA Y RENOVACIÓN DEL JURAMENTO DE

FIDELIDAD A LA BANDERAEn primer lugar, permítanme agradecer al General de División, CARLOS ALFONSO TAFUR GANOZA, Presidente de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria, por concederme el privilegio para hacer uso de la palabra y pronunciar esta noche el discurso de orden ante tan distinguida concurrencia con motivo del 133 Aniversario de la Gloriosa Epopeya de Arica y Renovación del Juramento de Fidelidad a la Bandera.

Al hacer uso de la palabra como militar, como benemérito consocio y descendiente directo de mí padre defensor calificado de la patria, me embarga una especial emoción, pues lo hago en la primera y más antigua institución patriótica del Perú y de América, donde el fuego de la lámpara votiva del patriotismo está prendida siempre para honrar a los bravos e insignes peruanos actores de hechos y acciones que realizaron en defensa de los sagrados intereses del suelo patrio, para hacer el Perú glorioso y majestuoso y de posición digna en el gran concierto de naciones del mundo.

Evocar los grandes hechos que abrillantan la historia de una nación, recordando los personajes que a través de todas sus vicisitudes, agigantaron con su esfuerzo toda la capacidad, inteligencia y patriotismo es enaltecerse así mismo, porque fueron de nuestro medio, de nuestra raza, nuestra sangre y fuerza telúrica de donde surgieron tales valores, por eso con orgullo podemos exhibirlos ante el mundo, como símbolo de un pueblo capaz de las virtudes más excelsas.

GENERAL DE BRIGADA JULIO ANTONIO

SALAZAR ENCINAS

Doctorado en Economía, Administración de Empre-sas, Políticas Públicas, Se-guridad Nacional y Desar-rollo Sostenible.Maestría en Realidad Nacio-nal, Defensa y Desarrollo, Derecho y Ciencias Políti-cas, Perfeccionamiento Diplomático y Licenciado en Ciencias Militares.Condecoraciones:Estrella de las Fuerzas Ar-madas del Ecuador en el grado de Estrella al Mérito Militar, Cruz Peruana al Mérito Militar en todos los grados, Medalla Académica del Ejército en el Grado de honor, Medalla Académica-Deportiva del Ejército en el grado de honor.Ha obtenido la Medalla de la Pacifícación, 4 medallas de oro en campeonatos boli-varianos y sudamericanos en Ecuador, Panamá, Argentina y Perú;representó al Perú en los juegos panamericanos de Winnipeg Canadá.

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republicana que la de Arica, durante los días de la luctuosa Guerra del Pacífico. En la ciudad del Morro, último baluarte de la resistencia del improvisado Ejército del Sur, se conjugan tanto la inquebrantable fortaleza de una milicia armada, en la hora undécima, como la obcecada terquedad de un pueblo deseoso de dar su vida en la defensa del terruño y la Patria.

La batalla de Arica se realizó a los pocos días de la derrota peruana en los Campos de la Alianza, en Tacna. Fue un combate singular, homérico en su desarrollo, casi una confrontación, que tuvo en un bando a seres de otra época, clásicos en su visión del destino, paradigmáticos en la elección de su suerte. Arica es el heroísmo, en su más cara acepción.

Es que los combatientes de Bolognesi sabían que después del combate, sólo les quedaba morir. No había otra opción, en cuanto cercados por mar y tierra, era poco significativo en apariencia dar pelea a tamaño adversario. Y ante esa absurda solución, escogieron el sacrificio. Arica no debe verse sólo como el escenario del heroísmo individual de Alfonso Ugarte, o de la muerte dignísima, plagada del más bello heroísmo del viejo Coronel Francisco Bolognesi, Arica es, para la peruanidad, el templo del sacrificio colectivo, de la entrega comunitaria de una tropa henchida de valor, y de deseo por reivindicar al país derrotado. No fueron sus actores, fieles seguidores de

Deseo referirme a las palabras del filósofo español Ortega y Gasett que dice: “Desdichada la raza que no hace un alto en la encrucijada antes de proseguir la ruta, que no siente la heroica necesidad de justificar su destino y de volcar claridades sobre su misión en la historia”.

Señores “La fama de un hombre no representa un apellido ni un nombre, sino el ideal de toda una época encerrado muchas veces en una frase que se presenta como ejemplo digno de imitarse y con el correr de los años su grandeza se agiganta como la sombra de una cumbre cuando el sol declina”.

En diferentes oportunidades y en distintos periodos de mi vida he visitado el Morro de Arica, siempre apreciando el panorama y rememorando que ahí se había desarrollado una batalla donde murió el Crl Francisco Bolognesi y donde se inmoló el Crl Alfonso Ugarte arrojándose al mar con la bandera peruana para evitar que caiga en manos del enemigo. A medida que he ido profundizando mis estudios de Historia del país empecé a mirar el Morro como algo superior a un hecho de armas. Para mí es un mensaje que enviaron nuestros compatriotas que pelearon en el Morro de Arica para el resto de generaciones futuras.

El historiador Guillermo Reaño Vargas expresa: No hay jornada más épica y cargada de heroísmo en nuestra historia

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un pensamiento guía o de una obsesión de caudillo; por el contrario, se afanaron en aceptar como individuos su sino vital. Y ese es el valor del 7 de junio.

No sólo fue un enfrentamiento bélico; por tanto, su conmemoración anual no debe estar constreñida solamente a discursos y desfiles militares. En Arica se batieron vecinos, soldados y hombres de toda condición, inspirados por la defensa de la “patria”. Fue el último intento de una población por proteger sus linderos y evitar la desmembración territorial. Los nombres de los batallones nacionales dan fe del acendrado provincialismo de sus huestes: “Granaderos de Tacna”, “Artesanos de Tacna”, “Iquique”, “Tarapacá”, “Lluta”... Es, por ello, la más “patriótica” de las batallas del malhadado conflicto.

Estoicos supieron de los rigores del cerco y de la brutalidad de los bombardeos. Día a día esperaron los refuerzos, que debían arribar de la capital, y, cuando las noticias del desastre de Tacna llegaron a las barricadas y a los puestos de combate, siguieron esperanzados en el apoyo de las tropas de Leyva, que vagaban indecisas entre Mollendo y

Locumba. “Apure Leyva, apure, Arica no se rinde y resistirá el sacrificio”, no dejó de increpar Bolognesi al coronel que pudo cambiar la suerte de la plaza y que por alguna oscura motivación no supo tomar contacto con los valientes del Morro.

“Seis mil soldados enemigos se enfrentaron a casi dos mil milicianos. Impresionantes cañones Krupp y modernísimos rifles Comblain refulgieron aquella mañana trágica, opacando con sus broncos disparos los tiros de los viejos Remington, Chassepot y Peabodys peruanos. El desigual combate fue espantoso, una verdadera carnicería; regimientos hubo que al caer la tarde no ofrecían un solo sobreviviente. Vargas Hurtado, el más entendido cronista de la batalla, afirma que no ha habido otra tan cruel, como la que reseñamos; los combatientes

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peruanos pagaron con sus vidas, tanto heroísmo. “Como los gladiadores de las leyendas romanas, todos cayeron en la lid, cara al cielo”.

El Crl Francisco Bolognesi y un puñado de heroicos combatientes volaron a la gloria enfrentándose a la muerte pese a conocer que el adversario de entonces tenía un efectivo de personal y armamento cinco veces superior. Esta épica jornada simboliza el honor, el sacrificio y coraje que asumen los peruanos en los momentos que la Patria los necesita.

Viene a mi memoria el donaire de la historia, la ternura del recuerdo y el sublime mensaje que dice mucho de la calidad moral, y abnegada resignación del Coronel Bolognesi puesto de manifiesto en la carta que dirige a su amada esposa: “Adorada María Josefa, los días y horas pasan y los oímos como golpes de campana trágica que se esparcen sobre este peñasco de la ciudadela militar, engrandecida por un puñado de patriotas que tienen su plazo contado y su decisión es combatir sin desmayo por el Perú. Dios decidirá este drama mi amor, otros han dictado la sentencia que nos aplicará el enemigo. Nunca reclames nada para que no crean que mi deber tuvo precio”.

Señores, queremos rendir homenaje a quienes murieron en los campos de batalla, a los héroes de nuestra patria,

a los héroes y militares ya consagrados y los diferentes héroes anónimos que entregaron sus vidas en defensa de nuestra patria.

Pretendemos rescatar la verdad histórica, liberándola de ese ropaje formal con que se ha querido ocultar las causas del desastre y la derrota. Es así como hemos sabido finalmente de la grandeza de un pueblo que supo combatir aun en medio de la desintegración nacional, el desconcierto político y la infame rencilla de los intereses de pequeños grupos.

El descubrimiento de estas verdades, unas hermosas y otras dolorosas es el aporte de la enseñanza que nos ofrece para el futuro el desastre de hace 133 años. Y es también un reto cuando comparamos aquellas realidades con las de ahora y vamos descubriendo como a pesar del tiempo y desarrollo de la vida de nuestro pueblo, sólo se han superado algunas debilidades. La fortaleza de un país se manifiesta cuando se conjugan metas y objetivos que canalicen nuestra preparación permanente para sobreguardar nuestra integridad territorial. Por eso murieron nuestros héroes, murieron para que pudiera renacer entre nosotros un “Proyecto Nacional” capaz de superar la terrible realidad que les tocó vivir. Por eso les rendimos culto, porque esperamos que su sacrificio no sirva sólo de orgullo sino de exigencia, porque sólo descubriendo y no ocultando las causas de la derrota,

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seremos capaces de construir victorias. Este acercamiento nuevo y detenido contiene varias dimensiones sobre las que quisiera llamar la atención, para que queden así expuestos con la mayor claridad posible los objetivos y alcances que no alientan odios históricos ni buscan el homenaje a los héroes en la retórica de las flores y los discursos de efemérides, sino el aporte conjunto y plural de varias generaciones de nuestra realidad nacional que manifiestan su compromiso con el pueblo peruano y las aspiraciones de este a su justo desarrollo, a la integración del país y el bienestar.

Como señala Basadre hay diferentes modos de dormir en la soledad de las tumbas. Bolognesi y sus compañeros están siempre acompañados por un cariño y respeto espontáneo y multitudinario, porque al inmolarse, le dieron al Perú algo más importante que una lección de estrategia, le dieron símbolos nacionales, valores y aliento misterioso para el alma colectiva.

El Crl Francisco Bolognesi muere cumpliendo la sagrada promesa. Según Manuel Salazar testigo presencial de los últimos momentos y que combatía junto a él, dice que el héroe murió disparando su revolver contra un pelotón chileno y que al caer mortalmente herido volviéndose a los pocos combatientes que quedaban junto a él gritaba: “No hay que rendirse: Viva el Perú”. Agrega que al expirar el heroico anciano, los chilenos

se abalanzaron sobre él y le arrancaron las presillas y dieron por terminada la batalla, ordenando cesar los fuegos. Así vino a quedar consumada esta gran batalla, en la cual brilló con fulgores de gloria el heroísmo de los patriotas peruanos, que se batieron como grandes hombres hasta derramar la última gota de sangre en la defensa de la Patria.

Señores: “Chile no venció al Perú”, fue la desacertada conducción político estratégica que permitió la usurpación violenta de un invasor ávido de riqueza y alimentado por el ansia de expansión. Este enfoque de la guerra pretende analizar desde el prisma de las soluciones entre la política y la estrategia militar, la guerra del pacífico que sigue siendo hasta ahora una de las más cruentas de la historia.

Estimamos que los grandes errores que se cometieron surjan como ejemplos aleccionadores para no volver a repetirlos y, creemos que ellos deben fluir con mayor nitidez a través de esta metodología de análisis. Mediante la cual existen algunas reflexiones:

- Sólo mediante la acción ofensiva se logran resultados decisivos “la mejor defensa es el ataque”.

- La estrategia marítima comprendía obtener el control del mar y explotar el control del mar hacia la obtención del control sobre tierra es decir “Disponer de un poder naval capaz

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de impedir que le arrebaten el control naval de sus costas.

- A la política le correspondía crear las condiciones favorables al conflicto es decir preparar la Defensa Nacional.

- A la Estrategia le correspondía antes del conflicto preparar a la Fuerza Armada para garantizar la integridad territorial y preservar la soberanía amenazada. Plantear y revisar constantemente las hipótesis de guerra y formular los planes estratégicos conjuntos.

- Evitar el más grande error que cometió la política y la estrategia peruana que fue la imprevisión, es decir no haberse preparado para un conflicto mediante equipamientos adecuados en tierra y mar.

Existieron constantes Geopolíticas y Geoestratégicas, es decir regiones geográficas que por sus riquezas naturales, por su hábitat favorable al surgimiento de importantes núcleos humanos y/o por su ubicación en las rutas importantes de comunicación, han sido a lo largo de la historia lugares muy apreciados para el desarrollo de un estado y por consiguiente, objeto de contínuo accionar político nacional e internacional. Señores pero si hay un tratamiento literario de los héroes, el recuerdo de la guerra revive en uno de los cuentos con que López Albujar recrea, sus cuentos andinos. La historia

de Aparicio Pomares de Chupán anuncia como había la guerra penetrado. La llegada a Huánuco de un grupo de chilenos remueve en el recuerdo de cuando lo mandaron a pelear. Nos lo va a contar el propio Pomares, cuando le explica al jefe Cusasquiche su breve historia:

No Cusasquiche cómo voy a olvidar si en el sur, una vez que supe por el sargento de mi batallón porqué peleábamos, vi que otros compañeros, que eran como yo, cantaban, bailaban y reían en el cuartel, y en el combate se batían como leones, gritaban. “Viva el Perú” y retando al enemigo, me resolví a pelear con ellos.... Y como oí que todos se llamaban peruanos, yo también me llamé peruano. Unos peruanos de Lima, otros peruanos de Trujillo, otros peruanos de Arequipa, otros peruanos de Tumbes, Moquegua. Yo era peruano de Chupán de Huánuco. Aprendí que el Perú es una Nación y Chile otra nación y aprendí que cuando la patria está en peligro, es decir, cuando los hombres de otra nación la atacan, todos sus hijos deben defenderla.

En estas palabras de Aparicio Pomares de Chupán está el llamado de todos a integrar la patria, que consagró más tarde la obra de Arguedas. Y es la voz de esta patria que acaba de abrir su vertiente gloriosa la que él descubre simbolizada en la bandera que momentos mas tarde defenderá del enemigo y a la que morirá abrazado: la bandera evoca nuevamente

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para él la batalla y renueva la conciencia guerrera: “Compañeros valientes: esta bandera es Perú, esta bandera ha estado en Miraflores. Véanla bien. Es blanca y roja y en donde ustedes vean una bandera igual estará el Perú.

Cuando nuestros hijos realicen la gran promesa peruana, las palabras que aquí pertenecen al héroe del relato tendrán saber glorioso y confirmarán su carácter profético.

Esta lucha entre la realidad y la ilusión, ya sobre la polvorienta cubierta de los navíos de guerra, o sobre los desarticulados edificios que la metralla ha desperdigado sobre el Morro, de los que emerge impávido el terco y estricto Bolognesi, con el ojo ya clavado en la gloria, y con la voz lista para articular su consabida decisión, su gloriosa respuesta “Tenemos Deberes Sagrados que cumplir y los cumpliremos hasta quemar el último cartucho”, constituyen el cuadro vivo del drama que hoy rememoramos.

El marco es más amplio para el heroísmo. La literatura habla hasta ahora exaltando a los héroes, pero había rechazado la épica. Ahora se busca trazar la imagen del pueblo que hizo posible los hechos en cuyo escenario puede el héroe dar testimonio de su significación. Es la participación gregaria de ese fervor lo que encomia la tarea y cristaliza el éxito de toda operación. En el morro hay gente que ha sabido trasmitir su afán, y

en cuyos corazones piensa sin duda el aguerrido soldado que asume las palabras heroicas que la posteridad recuerda. Y son ellos los que levantan su copa para brindar por el holocausto próximo con su jefe. Todos esos hombres son también el Perú. Y no estoy postulando demagogias patrioteras. Si las batallas se ganan con soldados, esto fue lo único que tuvimos en el 79, porque no fue por abundancia de pertrechos, ni de dinero que perdimos la contienda. Y llega así la hora de preguntarse en alta voz con la gente de mi generación y frente a las siguientes si es que creemos que la guerra del 79 pertenece al pasado, se diría una perogrullada.

Nosotros queremos hacer de esta fecha una lección de porvenir.

Cuando un pueblo se ve representado en el gesto de un guerrero, y ese gesto trasciende como el símbolo de una voluntad de acero podemos decir que no está hecho el pueblo para la derrota. Podría perderse tal vez, una batalla o una guerra. Pero ese pueblo no está derrotado. No lo está si cultiva el amor y la veneración por el héroe. Ese amor anuncia la conciencia que el pueblo tiene de sobrevivir en el tiempo, 133 años cumple ahora ese prodigioso amor. Ese amor se trasmite de generación en generación. La hazaña de Bolognesi ocurrió hace muchos años pero su gesto está vivo en nosotros que no lo conocimos como lo estuvo en nuestros abuelos y

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padres, que tampoco lo conocieron, pero que nos trasmitieron ese amor. Porque en ese amor a Bolognesi crece todos los años el Perú, así como en el corazón de sus hijos, es el recuerdo y la gratitud permanente de la Patria.

No fue una frase lo que perennizó a Francisco Bolognesi. No fue una frase, si no lo que esa frase significaba en el momento en que fue pronunciada y lo que significaba el hombre que la decía. Un soldado encargado de defender ante el enemigo una plaza militar valiosa. Sabía Bolognesi que esa plaza no podía entregarse. Sabía cual era el precio que la Patria reclamaba en instantes decisivos. Ellos le dieron la muerte, que aseguró su permanente vida en el bronce, su vida diaria en la repetida gratitud de los hombres de armas, el amor y respeto con que hoy los peruanos pronunciamos su nombre, admiramos

su gesto y comprendemos serenamente la necesidad de repetirlo cuantas veces nos lo imponga la ocasión, como simples ciudadanos, o cuando se ejerce un cargo, función o misión.

Tras la epopeya del Morro, Nicolás II, Zar de Rusia, al enterarse dijo: “Con un Bolognesi a cargo, Puerto Arturo, jamás hubiera caído”.

Guillermo II Kaiser de Alemania opinó: “Bolognesi representa la más alta gloria militar de los pueblos civilizados del universo”.

El diario El Monitor de México publicó: “El Coronel peruano, orgulloso de sus jefes que no aceptaron la ignominia de la capitulación sin lucha, supo ser sangre de su pueblo, que se conmueve ante tan inmenso infortunio y tan victoriosa caida”.

Nuestro pueblo debe tributarles eterno homenaje de admiración y gratitud.

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Señores no olvidemos que Piérola levantó el espíritu abatido de la nacionalidad, que uniformó y puso fusiles en el hombro de miles de ciudadanos, haciendo renacer las posibilidades del triunfo; pero como no hay Día sin Crepúsculo, se dirá que no olvidó su papel de caudillo, que embriagado en el poder absoluto no pidió ni acepto recomendaciones de nadie, creyendo que todo lo sabía y lo podía.

Que Piérola, García Calderón, Iglesias, Montero y Cáceres fueron los hombres del sacrificio en la resistencia; pero como no hay Amanecer sin Claro Oscuro diremos que olvidaron la necesidad de la Unidad y cohesión nacional.

Que la diplomacia trató de mantener con firmeza la alianza con Bolivia y buscó la adhesión de Argentina; pero como no hay Cielo sin Nubes, diremos, que careció de propósitos estratégicos definidos y optó por la política de apaciguamiento que condujo al país inexorablemente a la guerra.

Que los que se sacrificaron, los héroes de la guerra del Pacífico, Bolognesi, Grau, Alfonso Ugarte y tantos otros, no murieron en vano; lavaron con su sangre las manchas del honor nacional y nos dieron el derecho para que las generaciones futuras puedan vivir con dignidad. Pero como no hay Cuadro sin Sombra, diremos que la dirección política y la conducción

estratégica fueron culpables, aquella por no prever el conflicto y garantizar la defensa nacional; y está por no organizar y preparar la Fuerza Armada para hacer frente a la amenaza chilena.

Por eso Señores, para que se pueda reconstruir y engrandecer la heredad que el destino puso en nuestras manos, debemos reflexionar sobre el significado de las lecciones del 79 que son: Caudillismo, Unidad y Cohesión Nacional, Propósitos Estratégicos Definidos, Defensa Nacional. Si todo esto es debidamente superado en lo negativo y convocado en lo positivo jamás se repetirá otro 79.

Cuando atravesamos la plaza Bolognesi, el monumento trata de recordarnos el gesto del soldado. Pero quizás el mejor monumento está en un trozo de lo que hoy es tierra extranjera, sin estatua de bronce. Cuando se visita Arica, desde lejos el Morro proclama la vigente gloria de Bolognesi y nuestros ojos imaginan sobre el promontorio, bañado por las olas, esa bandera nuestra que él defendió con su vida. Esa vida suya, que es la nuestra de hoy, y que es la vida incesante de la patria.

Distinguido auditorio:

No olvidemos que el Perú es nuestra tierra sagrada que defenderemos con nuestras vidas, y por la cual lucharemos desde nuestros respectivos sitiales para mantenerla muy en alto

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y mostrar un Perú unido donde impere la verdad, honestidad, justicia y la paz. A quienes dirigen los destinos del país, y ejerzan un cargo, función o misión, es un altísimo honor que se les ha asignado, y reflexionen sobre la urgente necesidad de desarrollar políticas públicas tendentes a mantener adecuados planes estratégicos en nuestras Instituciones, en condiciones de mantenernos fuertes para disuadir cualquier intento de amenaza externa y defender la sagrada y suprema herencia de quienes nos antecedieron y nos dieron “Patria y Libertad”.

La acción y heroísmo del Coronel Francisco Bolognesi sea un ejemplo a seguir para la grandeza permanente de la Patria.

“HONOR Y GLORIA A LOS DEFENSORES DEL MORRO DE ARICA”.

“HONOR Y GLORIA A TODOS LOS PERUANOS QUE OFRENDARON SUS VIDAS POR DARNOS PAZ Y LIBERTAD.

¡VIVA EL EJÉRCITO!

¡VIVA EL PERÚ!

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Contadora Pública Pamela Cinthya Ku Soria, descendiente de Francisco Zegarra, participante en el combate del 2 de Mayo de 1866.

Ingeniero Civil César Leoncio Urquizo Prado, bisnieto del Heroe Nacional Coronel Leoncio Prado Gutierrez.

Abogado Evan Eduardo Morgan Arias, bisnieto del Coronel Samuel Arias Pozo y Evan Charles Morgan.

Licenciado en Economía Julio Salazar Acosta, nieto, descendiente de abuelos participantes en la Campana Militar de 1941.

Señor Pedro José Crespo Bustamante, descendiente del Capitán Augustín Crespo, vencedor en la Batalla de Tarapacá.

Médico Cirujano, Patricia Salazar Leturia, Cap FAP San Médico Cirujano Jessica Priscilla Salazar Leturia, Lic en Psicología Blanca Carolina Salazar Leturia, descendientes de don Belisario Salazar Motta, Defesor Calificado de la Patria.

Coronel EP Andrés Avelino Salazar Encinas, Coronel EP César José Salazar Encinas, Señor Belisario Alejandro Salazar Encinas, descendientes de don Belisario Salazar Motta, Defesor Calificado de la Patria.

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Con el marco solemne que brinda esta sala de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, nos encontramos presentes los integrantes de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, así como los asociados y amigos de esta institución, para expresar nuestro homenaje a la Fuerza Aérea del Perú en su 72º aniversario y al capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzales, Gran General del Aire, quien entregara su vida en defensa de la integridad territorial, ocupando de esa manera, un lugar preferencial entre los héroes de nuestro Perú, que nos ha llevado, a plasmar su presencia con monumentos, bustos, pinturas, como la que vemos en este recinto que se constituye en altar de la patria donde se ofician ceremonias que exaltan el patriotismo y afirman la peruanidad.

Al cumplirse el 72º aniversario del hecho heroico protagonizado por José Abelardo Quiñones Gonzales, en Quebrada Seca, traemos a este santuario de la nación nuestra palabra de admiración, respeto y reconocimiento, con la cual, la benemérita sociedad mantiene encendida permanentemente la llama de la gratitud que ilumina los actos y destaca las hazañas, de los héroes, próceres, mártires, y defensores calificados de la patria, que con su esfuerzo, valor y sacrificio han puesto a través del tiempo los más sólidos pilares de la nación.

Al recorrer nuestra mirada por este recinto, encontramos en los cuadros que adornan sus paredes los rostros adustos de los fundadores de la independencia y de los defensores calificados de la patria que en los momentos cruciales de la historia del Perú tomaron la decisión suprema de luchar por su independencia, soberanía e integridad territorial, que los llevó al acto heroico que siempre recordaremos y que nos libró de la ignominia. De esas páginas de la historia nacional, cuyos protagonistas las escribieron con valor y sacrificio, leeremos esta noche una de ellas, la que fuera escrita el 23 de julio de 1941 por el capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzales, quien, en la mañana del día señalado por el destino, integrando una escuadrilla de aviones caza voló hacia Chacras y Quebrada Seca, con la misión de destruir o neutralizar los fortificaciones enemigas dotadas de importantes elementos de fuego, decidido si fuera necesario, a morir por la patria, como consecuencia de los más puros principios que había recibido de sus maestros, en las aulas de la escuela de oficiales de la FAP fue así

PALABRAS DEL GENERAL DE DIVISION CARLOS ALFONSO TAFUR GANOZA, EN HOMENAJE AL 72 ANIVERSARIO DE LA

FUERZA AÉREA DEL PERÚ

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que, habiendo sido alcanzado su avión durante el cumplimiento de la tarea, lo enfiló al lugar de donde provenía el fuego más intenso y ofrendó su vida, en Quebrada Seca, muriendo como un héroe para nacer como epónimo de la historia del Perú y señalarnos el camino del deber, del honor y de la gloria, como lo hicieran tantos y tan preclaros defensores de la patria.

El proceso del heroísmo como acto supremo del ser humano que es capaz de entregar la vida por sus semejantes, se había repetido esa mañana del 23 de julio de 1941, José Abelardo Quiñones Gonzales, fue declarado héroe nacional el 10 de mayo de 1965, y desde esa fecha, en este templo de la peruanidad, se rinde culto al heroísmo de quien supo honrar a su patria y a su pueblo, por ello, como respuesta brillante a su heroísmo, ocupa un lugar de privilegio en este altar

de patriotismo, y por eso, esta noche, los beneméritos asociados e invitados que con reverencia participan de este rito de la peruanidad, rinden justo homenaje al joven capitán que prefirió inmolarse por la patria, la que lo inmortalizó como máximo héroe de la aviación militar y patrono de la Fuerza Aérea del Perú.

Los hechos nos permiten sentir orgullo de nuestras fuerzas armadas, de los

hombres que la integran, hoy destacamos el accionar de la fuerza aérea, institución que a través de los años ha defendido la soberanía nacional y que en la actualidad gracias a los valores esenciales de dignidad, integridad, vocación de servicio y excelencia profesional, que caracterizan a sus hombres, la han llevado a cumplir fielmente la misión de defender al Perú y proteger sus intereses, mediante el empleo del poder aéreo, contribuyendo de esta manera a garantizar la independencia, soberanía e integridad territorial de la república. Cumpliendo con la constitución, la fuerza aérea realiza además una labor importante al establecer vínculos con la comunidad, asistir a nuestros compatriotas en zonas alejadas cuando se presentan fenómenos que generan desastres, realizar evacuaciones aeromédicas o establecer puentes aéreos

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para diversas acciones de desarrollo y defensa civil, convirtiéndose en una institución sensible, humana e integrada a la sociedad.

El juramento que acaba de hacer el señor General del Aire, don Jaime Marín Figueroa Olivos, Comandante General de la FAP, como socio honorario; así como, el de la señorita Cyntia María Pigati Benavides, señor Carlos Andrés Salazar Paredes, señor Alejandro Andrés Salazar Guzmán, como asociados activos, en esta fecha significativa, constituye un honor, esperamos que continúen transmitiendo los valores que hemos mencionado anteriormente y los comprometemos a conservar, acrecentar y difundir el sentimiento de amor a nuestra patria, a sus símbolos y respetar solemnemente sus gloriosas tradiciones para engrandecer nuestra benemérita sociedad, el sí juro, expresado por ustedes, queda como

un sello imperecedero que enaltece los hechos que han dado y dan gloria y honor a nuestro Perú, a nombre de la benemérita sociedad y el mío propio les doy la bienvenida, y para recibirlos pido les brindemos un merecido aplauso.

El espíritu y la heroicidad de José Abelardo Quiñones Gonzales ya están omnipresentes en este altar de patriotismo; por su memoria, por la de todos los héroes, próceres, mártires, y defensores calificados de la patria, y por la de los beneméritos asociados que nos han dejado en días pasados para partir a la gloria eterna, y que estamos seguros vivirán por siempre en el recuerdo de todos y cada uno de los presentes, pido se pongan de pie para ofrendarles un merecido tributo a través de un minuto de silencio.

Rememorar las hazañas de José Abelardo Quiñones Gonzales, la de los aviadores

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que dieron sus vidas para la construcción del país que hoy gozamos, así como, dar a conocer la trascendencia que tiene la Fuerza Aérea del Perú, merece especial cuidado, por esta razón, el discurso de orden estará a cargo del señor teniente general, don Carlos Sámame Quiñones, ex Comandante General de la FAP y benemérito asociado, quien, magistralmente nos ilustrará con su ponencia sobre la importancia de la FAP y el valor de José Abelardo Quiñones Gonzales; este mensaje, tendrá particular importancia, por haber sido, el orador, Comandante General de la FAP y acumular la experiencia correspondiente y tener el conocimiento detallado de la misma, como consecuencia de los años de servicio, que ha permanecido en ella, del recorrido institucional a lo largo y ancho del Perú y del significado que tiene servir a la patria dentro de esta institución.

Termino estas palabras, expresando, en nombre del consejo directivo de la benemérita sociedad, institución que presido, nuestra felicitación a la gloriosa Fuerza Aérea del Perú en su aniversario institucional, formulando votos para que tanto su prestigio como adelanto sea cada vez más creciente y en la persona de su Comandante General, General del Aire, don Jaime Marín Figueroa Olivos, renovarle el agradecimiento por el contínuo apoyo a la Benemérita Sociedad para que cumpla los fines que le competen y apoye la construcción de la cultura histórica nacional.

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DISCURSO DE ORDEN PRONUNCIADO EN HOMENAJE AL 72 ANIVERSARIO

DE LA FUERZA AÉREA DEL PERÚ

Es un honor para quien les dirige la palabra, poder dar el discurso de orden en el mayor recinto histórico de patriotismo y peruanidad, en esta sesión solemne en homenaje al “Día de la Fuerza Aérea del Perú” y al septuagésimo segundo aniversario de la inmolación del Héroe Nacional Capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzales, Gran General del Aire del Perú.

Por lo tanto es necesario realizar un recuerdo, que la aviación del Perú nace hace 102 años con el primer vuelo que se llevó a cabo en el Hipódromo de Santa Beatriz, el 15 de enero de 1911, por Juan Bielovucic Cavalier realizándolo por 1 minuto en el aire, a una altura de 40 metros en un avión Voisin. Días después, el 29 de enero de ese año, cruza el cielo de Lima rumbo a Ancón en un recorrido de 36 Km. En 23 minutos.

Luego la creación del servicio de aviación militar un veintiocho de enero de mil novecientos diecinueve con el Decreto Supremo expedido por el Presidente de la República Don José Pardo y Barreda, da el punto de partida a nuestra gloriosa Fuerza Aérea del Perú, estamos pues conmemorando el nonagésimo cuarto aniversario; en el transcurrir del tiempo se crea el cuerpo de aviadores navales; posteriormente se inaugura el aeródromo de “Las Palmas” un 23 de julio de 1922, encontrándose como Presidente de la República Don Augusto B. Leguía, quien menciona en su discurso este pequeño extracto, “…..En el momento actual puede afirmarse que el aeroplano y el submarino son los heraldos del triunfo y por consecuencia, los guardianes de la paz. Poblemos nuestros mares con submarinos y nuestros cielos con aviones, y así lograremos, no sólo rectificar nuestras

TENIENTE GENERAL FAP CARLOS SAMAMÉ

QUIÑONES

Nació en Chiclayo el 14 de abril de 1954. Estudió en la GUE Alfonso Ugarte de Lima. Ingresó a la EOFAP en 1972 y egresó en 1975. Realizó los cursos propios de la carrera; además, curso Suoerior de Defensa Continental en el Colegio Interamericano de Defensa en USA, curso Admón y org en ESAN, Programa Alta Dirección en la Universidad de Piura, Maestría de Gestión Estratégica PAD Universidad de Piura fue JEMFAP y CGFAP. Pertenece a la Asociación “Tendiendo Puentes” y al “Grupo Centauro.Condecoraciones:Cap Quiñones por acción distinguida, Cruz Peruana al Mérito Militar, ostenta además condecoraciones de Colombia, Chile y Brasil.Hijo predilecto de la ciudad de ChiclayoHa realizado múltiples trabajos de investigación.

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fronteras, sino ahuyentar para siempre el trágico fantasma de la guerra”.

El 27 de noviembre de 1923se procede a la inauguración de la Escuela de Aviación Militar “Jorge Chávez” en las Palmas; dando lugar a formar y entrenar a grandes aviadores reconocidos a nivel internacional, por sus raid´s y hazañas como Alejandro Velasco Astete, Carlos Gilardi, Leonardo Alvariño Herr, Carlos Martínez de Pinillos, Armando Revoredo Iglesias, Los Hermanos Humberto y Víctor Gallindo Domenack entre otros.

Así llegamos hasta el 21 de enero de 1939 fecha de graduación de la Promoción “Comandante José Raguz” ante el asombro de los presentes aparece en el cielo un avión Caproni 113 que descendía violentamente en picada contra el campo y cuando parecía que se estrellaba contra la tierra vira tomando un vuelo invertido a sólo metro y medio sobre la pista de aterrizaje recorriendo y pasando cerca al público ubicado en las tribunas, continuando con acrobacia aérea de looping y tonoux siendo el Alférez José Abelardo Quiñones Gonzales ala de Oro de su promoción que piloteaba dicho avión.

Nuestro héroe nació un miércoles 22 de abril de 1914 en el Puerto de Pimentel, hijo de Don José María Quiñones Arizola y Doña María Juana Rosa Gonzales inicia sus estudios en Chiclayo concluyéndolos en Lima, el 30 de marzo de 1935 ingresa a la Escuela

Central de Aviación Jorge Chávez, al recibirse como alférez es nombrado al escuadrón de aviación Nº 4 de Ancón, luego es trasladado al primer grupo aéreo y al XXI Escuadrón de Caza en la base aérea de Chiclayo, donde además del entrenamiento como piloto, forma parte del primer grupo de paracaidistas lanzándose en equipo un 23 de setiembre de 1940, siendo a la vez el primer lanzamiento colectivo en paracaídas, a nivel de Sudamérica.

En el conflicto de 1941 entre Ecuador y Perú, iniciado por una agresión bélica de las fuerzas armadas del Ecuador un día 5 de Julio en la histórica Batalla de Zarumilla. José Quiñones era miembro de la escuadrilla de aviones North American – 50, del décimo primer escuadrón al mando del Teniente Comandante Humberto Gallindo, asentado en Tumbes.

En la noche del 22 para amanecer 23 de julio de ese año, hubo un ataque ecuatoriano sobre los puestos peruanos de Lechugal, Aguas Verdes y Huaquillas; la aviación fija como objetivo, bombardear Chacras y Quebrada Seca.

La escuadrilla 41 conformada por el Teniente Comandante Antonio Alberti, el Teniente Fernando Paraud Dubreuil, el Alférez Manuel Rivera López Aliaga y el Teniente José Abelardo Quiñones Gonzáles; inicia el ataque el Teniente Comandante Alberti con una picada sobre el objetivo seguido por su alero

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lección que nos enseña una persona cabal, con valores morales y ética, que muchas veces apreciamos falta en nuestro país, no sólo a los militares, sino también a los civiles; al tocar este aspecto, vemos que hay mucho que trabajar en las relaciones civico militares en nuestro país, este divorcio que vivimos hace mucho tiempo, nos lleva a un grave daño para el desarrollo y para lograr un futuro próspero con bienestar general, porque nos aisla de trabajar en unión, de tener objetivos claros sobre todo en seguridad y defensa nacional; no existiendo concertación que tenga como finalidad llegar a las metas más sublimes de armonía y paz entre peruanos, con ideas comunes para la felicidad de sus pueblos.

Hablar de valores, es formar de una manera implícita la mística institucional, empresarial o de cualquier lugar que laboremos y habitemos; luego, si como personas desarrollamos estas cualidades, tendremos el liderazgo que se desea para poder conducir a nuestros subalternos y pueblo en general, generando un dominio de estadistas, con el fin de determinar decisiones acertadas y aceptables.

Por todo lo mencionado nos toca seguir preparándonos para el llamado de nuestra Patria, que muchas veces sucede cuando menos lo pensamos y así estar en condiciones de defenderla ofrendando nuestra vida si fuera necesario.

Paraud colocando con precisión las bombas y armamento previsto; luego Quiñones maniobra con una riesgosa picada seguido de Rivera, en la fase final del ataque a 300 metros sobre el objetivo el avión de Quiñones es alcanzado por una ráfaga de fuego antiaéreo y lejos de pensar en la utilización de su paracaídas del cual era experto, dirige su avión hacia el nido de ametralladoras de Quebrada Seca para silenciarlo y cumplir con sus palabras “Derribado, pero sobre el objetivo”.

Existen escritos que señalan elementos de predestinación por la coincidencia que un 23 de julio día de su inmolación, era la fecha de creación del agrupamiento aéreo del norte al cual pertenecía, y 19 años antes el 23 de julio de 1922 como se ha mencionado al principio del discurso se inauguró el Centro de Aviación Militar de Las Palmas.

Hasta acá es parte de la gloriosa historia de nuestra Fuerza Aérea del Perú y su máximo héroe, como todos nuestros Próceres, Héroes y Mártires que entregaron su vida por la patria, con la convicción de ver al Perú libre e independiente, sin que ningún país vecino nos veje ni humille, José Quiñones Gonzales tenía 27 años, lleno de juventud pero listo a inmolarse para ocupar lo que pudo escribir en la Revista Aviación “El piloto tiene el deber de llegar hasta el sacrificio, antes de permitir que pase un solo avión enemigo” es una

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Sólo así veremos salir en el cielo azul de Quiñones, el sagrado sol de nuestros incas, teñido con el rojo y blanco de nuestra bandera, sobre un Perú libre y soberano.

Fieles a nuestro lema diremos “Arriba siempre arriba”.

¡Viva el Capitán FAP José Quiñones Gonzáles, Gran General del Aire!

¡Viva el Perú!

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Señor General del Aire Jaime Marín Figueroa Olivos, Comanante General de la FAP

Señor Alejandro Andrés Salazar Guzmán, nieto de Belisario Salazar Motta, defensor calificado de la Patria

Ingeniero IndustrialMagister en Admón Carlos Salazar Paredes, nieto de Belisario Salazar Motta, defensor calificado de la Patria

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La Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria, les da la bienvenida y, en nombre del Consejo Directivo y en el mío propio, expreso a todos los presentes nuestro agradecimiento por su asistencia a este histórico local, que alberga a la primera y más antigua institución patriótica del Perú, institución que se distingue por que desde hace 156 años, de manera ininterrumpida, renueva su admiración y gratitud a quienes se han constituido en paradigmas de nuestra Patria, porque la patria la hacen los hombres que generan la historia, la patria es la tierra de nuestros padres y de todos los que nos antecedieron, de quienes, por supuesto nos sentimos y somos herederos, porque, aquellos que nos han precedido en este suelo, lo conservaron para transmitirlo a las generaciones presentes y a las futuras, haciéndolo producir el sustento para sus hijos, para los nuestros y para los hijos de nuestros hijos, haciendo que esta Patria linda y hermosa, rica y poderosa, llegue hasta nosotros con sus propias características después de intensos avatares, para que, hoy reunidos en este salón, podamos conmemorar el 192 aniversario de la Independencia Nacional, y rendir un homenaje a la Patria.

Constituye un honor abrir las puertas de esta casa museo, patrimonio histórico cultural de la nación, para que con solemne actitud tributemos el más sincero homenaje como peruanos a la libertad e independencia, conseguidas con el sacrificio de nuestros Héroes, Próceres, Mártires y Defensores Calificados de la Patria, en ese sentido y con sentimiento patriótico, me quiero referir a los tres actos con los cuales se formalizó y legitimó la independencia nacional. El Primero de ellos el de la Declaración de la Independencia, protagonizado por el cabildo de Lima y por la población que se hallaba en la Plaza Mayor, dejaron constancia, en “acta” redactada el 15 de Julio de 1821, que era voluntad general del pueblo pronunciarse por la independencia.

Este histórico documento de la “Declaración de la Independencia” se conserva restaurado en la municipalidad de Lima y es el mismo que ha leído el señor secretario de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia.

PALABRAS DEL GENERAL DE DIVISIÓN CARLOS ALFONSO TAFUR GANOZA, EN HOMENAJE AL 192 ANIVERSARIO DE LA

INDEPENDENCIA NACIONAL

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Dios defiende” “Viva la Patria”, “Viva la Libertad”, “Viva la Independencia” y nosotros agregaremos hoy “Viva el Perú”, enseguida se arrojo al pueblo, desde los balcones de la casa consistorial, medallas de plata conmemorativas de este hecho, este acto se repitió en las Plazas de la Merced, Santa Ana y de la Inquisición..

El tercer acto, el de la Jura de la Independencia, se realizó el domingo 29, tras los oficios del Te Deum y misa de acción de gracias celebrado en la catedral de Lima. Los miembros del cabildo se dirigieron en esos instantes a la sala capitular, y “juraron por Dios y a la Patria sostener y defender la Independencia del Perú del gobierno español y cualquier otra nación extranjera”; este acto se repitió en la sede de todas las instituciones públicas; de tal manera que cada peruano, no sea simplemente el habitante de un territorio llamado Perú, sino el gestor de la grandeza de nuestro país que admiramos en la imponente majestuosidad de Machu-Picchu, en

El segundo acto al que he de referirme, es la proclamación de la independencia del Perú, que se cumplió después que el cabildo hiciera un llamado al vecindario para que concurriera a la celebración pública del día 28 y confirmara con su presencia la declaración del día 15.

El sábado 28, a las 9 de la mañana, se reunieron en la Sala Capitular del Ayuntamiento, el Alcalde, los Regidores y Vecinos, con traje de gala, luego se dirigieron al estrado colocado en la Plaza Mayor donde, don José de San Martín recibió de manos del gobernador, el estandarte de la Patria que días antes había ordenado se confeccione, con los colores rojo y blanco y enarbolándolo ante la audiencia que ocupaba totalmente la Plaza Mayor (levantar el estandarte de esa época) pronunció las palabras que estarán grabadas por siempre en la mente y el corazón de todo peruano “el Perú es desde este momento libre e independiente por la voluntad general de los pueblos y la justicia de su causa que

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la tersa finura del manto Paracas o en la superioridad de Pachacutec inca de sobresalientes cualidades, producto de la raza aborigen de América, el Perú que descubrimos en los escritos de Garcilaso Inca de la Vega, en la genialidad de Pedro de Peralta, en el sacrificio cruento de José Gabriel Condorcanqui, Túpac Amaru II; en el amoroso estudio del Perú por Unanué y los hombres del Mercurio Peruano, el Perú que se llevó en sus ojos de desterrado Juan Pablo Viscardo y Guzmán; el que hizo padecer a José Olaya Balandra, el que ordenó Ramón Castilla y Marquesado, por el que muere despedazado José Gálvez; el Perú por el que entregó su alma y cuerpo Miguel Grau; por el que Bolognesi, imperturbable, no dio paso atrás ni tregua hasta rendir el postrero aliento, para admiración del ensoberbecido enemigo; el Perú que gracias a Cáceres y su destacada habilidad, nunca dejo de resistir y que aún en la hora última de la guerra, él y sus soldados vestidos de patriotismo asombraron al mundo durante la Campaña de la Breña, el Perú de la bandera que Alfonso Ugarte llevó en sus manos, pegada a su pecho, y que lo envolvió en el sacrificio final, el Perú que Leoncio Prado hizo admirar a quienes lo tomaron prisionero por su radical decisión de pelear siempre por la Patria, el Perú que reclamó el sacrificio

final de José Abelardo Quiñones, el Perú que llamó a Alipio Ponce para enaltecer su nombre, el Perú de tantos hombres y mujeres anónimos que sufren y trabajan por la patria, más allá del bullicio limeño, y los problemas de estado, siempre renovando la esperanza y fe en un Perú grande y próspero, legando a las futuras generaciones la responsabilidad de llevar a nuestra Patria a horas mejores, días de aliento, reánimo de ilusión, en que la Patria será la casa para una vida mejor de cada peruano, que al recordar los fastos de nuestra historia, se sentirá orgulloso de ella, y en ella sustentará su confianza de que el porvenir nos debe una victoria.

Honremos a nuestros antecesores, que ofrendando sus vidas por la construcción de un país libre e independiente, nos legaron el Perú que hoy disfrutamos, por ello, mantengamos vivas sus acciones y palabras en cada Sesión Solemne para que no queden en el olvido, revivamos sus memorias así como la de los

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beneméritos asociados que nos han dejado en días pasados tributándoles un minuto de silencio.

En esta oportunidad el discurso de orden estará a cargo del Doctor don Antero Flores Araos Esparza, conspicuo benemérito asociado y distinguido ex ministro de Estado en el Despacho de Defensa, conocedor por excelencia de la realidad nacional, quien con su prosa y verso relatará los acontecimientos del proceso independentista; así como, el valor y significado de la Independencia; por ello, le expreso el agradecimiento del Consejo Directivo de la Benemérita Sociedad, y de los asociados presentes, por haber aceptado este encargo cumpliendo con este patriótico deber.

Por último, deseo agradecer a las autoridades que nos acompañan esta noche; así como, a las señoras esposas de los integrantes del Consejo Directivo y a nuestros beneméritos asociados y asistentes en general, por haberse abstraído de la cotidianeidad y permitir que la historia de nuestra gran nación no quede en el olvido, por que los peruanos de buena voluntad debemos unirnos y trabajar juntos en torno a grandes objetivos nacionales y hacer realidad esa gran empresa llamada Perú, nuestra nación no se engrandecerá o salvará por obra de un sector o de un caudillo, el Perú debemos entenderlo como una obra colectiva, que requiere el consenso y compromiso de los peruanos decididos para que dentro del sistema democrático y constitucional, ejecutemos la transformación social y económica que asegure la justicia, libertad, dignidad y el bienestar de todos los habitantes de esta bendita tierra llamada Perú.

¡Viva el Perú!

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DISCURSO DE ORDEN PRONUNCIADO EN HOMENAJE AL 192 ANIVERSARIO DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL

Quiero expresar primeramente mi saludo fraterno a todos Uds y a los directivos de nuestra benemérita sociedad el agradecimiento por haberme nominado, sin merecimientos por cierto, para darles el mensaje de fiestas patrias al conmemorarse el 192 aniversario de nuestra independencia.

En esta grata y singular oportunidad, quiero hacerles algunas reflexiones y anunciar los retos que estos tiempos exigen.

Nuestra benemérita sociedad nace cuando consolidada la independencia, un grupo de ex combatientes como Casimiro Negrón, José Domingo Espinar, Juan Basilio Cortegana y Juan Sánchez, entre otros, el 28 de setiembre de 1857 constituyen la “Sociedad Humanitaria de los Fundadores de la Independencia”.

El objetivo principal de la sociedad fue elevar el espíritu cívico y mantener en alto los valores patrióticos. En 1897, a sugerencia del presidente de la república de aquel entonces, se incluye en la sociedad a los vencedores de la batalla del 2 de mayo de 1866, y pasa a asumir la denominación de “Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866”.

Concluida la guerra de 1879, surgen diversas entidades y sociedades patrióticas, y en el ánimo de unificarlas, por decreto del 2 de noviembre de 1937, se incorporan ellas a nuestra benemérita sociedad, la que pasa a llamarse “Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866, y Defensores Calificados de la Patria.”

DOCTOR ANTERO FLORES ARAOZ

ESPARZA

Abogado y político, fue Diputado, constituyente y congresista, Presidente del Congreso de la República, Representante perman-ente del Perú en la OEA, Ministro de Defensa, Doc-tor honoris causa por las Universidades José Carlos Mariátegui, Tecnológica del Perú, Chiclayo, San Martín de Porres y Con-sejo Iberoamericano.Condecoraciones: Orden del Sol del Perú en el grado de Gran Cruz; del Congreso de la Repúbli-ca; Estrella de las FFAA de Ecuador; medalla de oro de la Presidencia de El Salvador. Es cosnpicuo asociado de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia.

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emancipación, si es que no hubiéramos tenido el sustento ideológico que se nutrió en las ideas liberadoras, bastando para ello releer la carta a los españoles americanos de Juan Pablo Viscardo y Guzmán, o recordar como antecedentes el levantamiento de Túpac Amaru o las acciones de los hermanos Angulo y Pumacahua.

Nuestro gran historiador de la época de la independencia Dr. José Agustín de la Puente y Candamo nos dice que “en suma decir Perú, hace doscientos años, es mencionar una comunidad cierta, densa, mestiza y a la vez heredera de mestizajes arcaicos”. No debemos olvidarlo.

En lo militar recibimos para la independencia la ayuda de don José de San Martín desde Argentina y de don Simón Bolívar desde la Gran Colombia, pero no estuvieron ausentes los peruanos, quienes combatieron con heroísmo e imbuidos en el espíritu del civismo. Indudablemente no hubieran existido ni San Martín ni Bolívar, si es que no se hubieren dado las ideas precursoras desde el Perú.

Según José Agustín de la Puente y Candamo, “la independencia es un tránsito, un cambio, una transformación. Pero existe sin duda un contenido propio que pertenece a la emancipación; no es un mero cambio, un pasar de un mundo a otro…un espíritu presidido por esa esperanza de una vida mejor alienta el nuevo aire del estado naciente.”

Los asociados de nuestra institución son descendientes de nuestros héroes y patricios de la patria. Ellos son muchos, pues hemos tenido en nuestra historia diversos conflictos armados y es menester recordar la historia para que no se repitan acontecimientos nefastos.

En breves años conmemoraremos los doscientos años de la independencia, por lo que es bueno destacar que la idea del Perú no nace con la independencia, sino que es previa a ella. Somos herederos del legendario Tahuantinsuyo, pero también legatarios de lo que nos trajo la colonización y civilización europea, concentrada por la península ibérica, y también por los genes incorporados al Perú, provenientes desde Africa a través de los esclavos, todos los cuales originaron nuestro honroso mestizaje.

El crisol de razas, de tendencias, de idiomas, de dialectos, de religiones e incluso de pasiones, se consolidaron en el imaginario peruano, aunque hubieron quienes creyeron que nuestra independencia nacía el 28 de julio de 1821, y que su principal componente fue el militar. Sin lugar a dudas el componente más conocido fue efectivamente el militar, pero se nutrió de un pensamiento independista que fue transversal en toda América. En el norte por la dominación inglesa, y hacia el sur de las colonias inglesas, por la dominación española, francesa y portuguesa.

No hubiera podido haber la

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Después de nuestra independencia, tardamos décadas en consolidar nuestro estado – nación, y luego de haber sufrido guerras, desmembramientos territoriales, golpes de estado, y enfrentamientos entre peruanos, observamos que en algunas materias como civismo y patriotismo, poco hemos avanzado.

En estos tiempos de relativa bonanza económica, repetimos los errores que denunciaba antes de la Guerra del Pacífico nuestro Gran Almirante don Miguel Grau Seminario: hay desatención a las Fuerzas Armadas y lo ha graficado en su historia del Perú don Jorge Basadre Grohman. Por ello tenemos que trabajar, para que la historia, maestra vida, no se repita en lo aciago.

El mundo en que nos ha tocado vivir es complejo, nos ha correspondido el privilegio de ser testigos de la caída del muro de Berlín, de la demolición de la cortina de hierro, y la reducción de la cortina de bambú. Hoy estamos en un mundo global, que de ser de poderío bipolar, léase Estados Unidos de América y Unión de Repúblicas Socialistas Soviéticas, por la desintegración de esta última, pasamos a convertirnos en un mundo de poderío unipolar, en que los Estados Unidos de América se convirtió en el gran sheriff del universo, sin que hubiera contrapesos políticos ni armados suficientemente para constituirse en peligro.

Hoy en día se superó la unipolaridad y estamos en una etapa tripolar, de poder mundial compartido entre los Estados Unidos de América con su aliada la Europa Occidental, la Federación Rusa y la República Popular China.

En este mismo mundo se reduce la importancia de los pensamientos políticos, y casi todos los actores y agrupaciones políticas tienden a lo práctico, mutando al centro, pero distorsionada la ansiada paz con el accionar de elementos terroristas, tanto locales como internacionales, así como impensadas años atrás, guerras religiosas que hacen que de un mundo ansioso de libertades se haya cambiado a un mundo donde prime el temor y como resultado medidas quizás exageradas de seguridad.

En lo económico, este mundo en que nos ha tocado vivir, tiene tendencia hacia la integración y complementación económica, la constitución de bloques para el comercio internacional, con puro mercado sin nacionalidad.

El poder en lo interno de nuestros países también se fue transformando, y pasó del poder aristocrático al político, luego al económico, después al del conocimiento para ahora destacar el poder de la información y la noticia, lo que llamamos “la media”.

En lo ético han caído los valores, incluso el patriotismo, pero ha aumentado el hedonismo y el relativismo, y ello nos

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nuestros héroes?¿Cómo podemos estar indolentes cuando se procesa judicialmente a nuestros defensores que luchan contra el terrorismo?¿Cómo permitimos que en el ministerio público y poder judicial, se judicialice la defensa que de la patria hacen nuestros soldados y policías en transgresión del artículo 20 del código penal?¿Cómo aceptemos rendir homenajes a terroristas que han atentado contra nuestra nación?¿Por qué la defensa de nuestros héroes y valores frente a la comisión y corte interamericana de derechos humanos, es tan timorata?¿Por qué no exigimos que los derechos humanos también se apliquen a nuestros héroes defensores de la patria?¿Por qué se actúa para impedir que nuestras fuerzas armadas tengan los efectivos indispensables?¿Por qué el estado deja inerme a nuestras fuerzas armadas?¿Por qué nos engolosinamos en demandar inclusión social, si al mismo tiempo se quiere mantener aislados a las llamadas etnias de voluntario aislamiento, o es que para ellas no hay las ventajas del desarrollo?¿Cómo es posible que no se inculque desde la escuela el civismo y el amor a la patria?

La respuesta que encontramos es falta de suficiente patriotismo.

tiene que obligar a meditar, sobre todo en el escenario interno de nuestro querido Perú, en que las nuevas generaciones creen que el éxito en materia económica es todo, con olvido de familia, colectividad y patria.

Hemos ido dejando de lado la educación cívica y en valores, y llegado incluso a creer que hasta el servicio militar es un tema laboral. En este último error también han incurrido algunos de nuestros mandos y ex mandos militares, en que señalan que para que haya suficientes conscriptos se requiere pagarles más, como si el patriotismo y el deber se midieran por lo crematístico, y en donde hasta el necesario sorteo para el ingreso al servicio militar por carencia de suficientes voluntarios, sea cuestionado por la defensoría del pueblo, demostrando manifiesta irresponsabilidad, más cuando estamos ad portas de la sentencia del Tribunal Internacional de La Haya en nuestro diferendo de limitación marítima.

Les decía al principio que estas reflexiones tendrían que llevarnos a algunos retos, y el principal es que no podemos quedarnos anclados en la historia, reiterando en cada efeméride los mismos conceptos y los mismos recuerdos. Pues no señor, se requiere de la historia no para afincarnos en el pasado sino para proyectarnos hacia el futuro.

Nos preguntamos con preocupación ¿qué nos está pasando? ¿Como es posible que olvidemos a

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Nuestra benemérita sociedad, para proyectarnos hacia el futuro desde la historia, tiene un deber muchísimo mayor que cualquier otra asociación o entidad o agrupación, pues es cívica y patriótica, desde donde debemos propender y difundir los valores de la peruanidad.

No podemos seguir encerrados dentro de nuestro local, tenemos que salir a difundir el patriotismo y los valores cívicos, llamando a nuestros connacionales a unirse por el bien común y estar alertas frente al reagrupamiento terrorista qué no debe regresar.

Llamemos a todos los peruanos para trabajar por un Perú mejor, busquemos entrelazar más aún a nuestra civilidad con sus fuerzas armadas y policiales.

Esforcémonos por hacer comprender a

nuestras autoridades que así como los bienes públicos como la democracia y la justicia cuestan, también cuesta la defensa de nuestra soberanía, la defensa de nuestro territorio, del mar de Grau y del espacio aéreo de Quiñones, así como de nuestra seguridad interna y externa. Tenemos que recuperar capacidad disuasiva que no es carrera armamentista sino prudente previsión.

Para concluir recordemos que el maestro don Víctor Andrés Belaúnde nos decía que “la peruanidad es buscar su realidad y su ideal; describir los elementos que la constituyen y precisar en lo posible su vocación y destino. La patria es espíritu y el espíritu es memoria y es destino”.

Por ello asumamos la responsabilidad y el reto de ser los abanderados de una patria mejor, consciente de su peruanidad.

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Con especial complacencia, la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria y la Asociación Vencedores de la Campaña Militar de 1941, se reunen en sesión solemne para celebrar el 72º Aniversario de la Campaña Militar de 1941, el 31 de julio, ha sido señalado por ley como “día central conmemorativo” de esa epopeya que fue la Campaña Militar de 1941. Su significado comprende, la acción de Defensa del Patrimonio Nacional, que concierne a la intangibilidad de nuestro territorio y la de nuestros derechos, a lo que habría de añadir la salvaguarda de nuestra soberanía, esta conmemoración recuerda también, una época significativa de unión nacional, en que los peruanos, hombres y mujeres, jóvenes y ancianos, gentes de todas las regiones del país, sin diferencias sociales ni ideológicas, concurrieron con unánime sentimiento y con esforzada voluntad, al llamado de la patria, este recuerdo es también un homenaje a las fuerzas armadas que desde el primer momento del conflicto hasta el último instante del mismo pelearon con valor y actuaron con eficiencia, brindando al país el más hermoso triunfo que puede ofrecérsele; la defensa del territorio nacional y la consolidación de los derechos patrios, que son perdurables en la historia, más que una conquista territorial, pues constituyen fuente de inspiración y ejemplos edificantes para las generaciones posteriores, es costumbre expresar que, toda conmemoración debe comprender la remembranza del ayer como una expresión de la inmortalidad de los valores y la trascendencia intemporal de las acciones y las ideas; pero también, toda celebración debe considerar una proyección al porvenir; porque de lo contrario, la historia sería simple relato y no mensaje de esperanza y afirmación de fe.

La campaña militar del 1941, contiene un mensaje eterno, principalmente para nuestros gobiernos que tienen la responsabilidad de organizar y mantener una defensa nacional eficiente y efectiva, que garantice permanentemente la soberanía e independencia y para la juventud que como los jóvenes peruanos de ayer, sabrán sobreponer a sus intereses personales los intereses de la patria, y estarán siempre listos y dispuestos a sacrificarse por ella si fuera necesario, para que sigamos manteniendo nuestra fe en los destinos del Perú y mantengamos la promesa de continuar sirviéndolo, porque al hacerlo, estaremos honrando a nuestros héroes y mártires, que lo dieron todo,


CAMPAÑA MILITAR DE 1941

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sin pedir jamás nada, pues el Perú debe estar siempre por encima de los intereses personales o de grupo.

Esta heroica acción bélica, representó un capítulo de gloria y un laurel para la república, para las fuerzas armadas y policía nacional, que dieron la prueba más fehaciente de su pericia, disciplina y valor en todas las fases del combate, y para el pueblo, porque considerando que el territorio nacional estaba amenazado, olvidando las diferencias de armas, se unieron a los hombres que pelearon por resguardar los destinos del Perú, ahora después de 72 años de tan memorable victoria, los sobrevivientes de la campaña aquí presentes, pueden estar orgullosos de su acción y además, seguros que su sacrificio no fue en vano, porque, después de una serie de vicisitudes, se logró la paz entre Perú y Ecuador, respetando los derechos nacionales y finalizando la demarcación de la línea de

frontera realizada por los Institutos Geográficos de ambos píses.

Es necesario recalcar que el Perú nunca actuó como agresor o con algún espíritu expansionista o de conquista, única y exclusivamente como en casos anteriores, obró en defensa de su soberanía y territorio, la mejor prueba la tenemos en el hecho de que, habiendo ocupado

en su totalidad la provincia de El Oro, procedimos a desocuparla tan pronto como el problema se consideró resuelto, en un lapso de ocho días.

No podemos dejar de mencionar la actitud abnegada y patriótica de Rosa Panduro Ramírez, la heroína de Roca Fuerte, quien al acudir al campo de batalla, cogió el fusil y la fornitura de su esposo herido y combatió conjuntamente con la tropa para vengar al compañero de su vida; así como, al capitán FAP José Abelardo Quiñones Gonzales, máximo representante de la Fuerza Aérea del Perú, quien entregase su vida y juventud a favor del resguardo del territorio nacional, así mismo al Teniente de la Guardia Civil Alipio Ponce, héroes nacionales que comparten la gloria junto a Bolognesi y Grau.

El homenaje que aquí rendimos tiene un significado muy especial pues se

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encuentran presentes, quienes nos dieron la victoria, ya avanzados en edad, testigos y actores vivientes de los acontecimientos que se mantendrán en el tiempo en la memoria colectiva, para ellos el eterno agradecimiento de la primera institución patriótica del Perú, para lo cual pido a los asistentes tributémosles un caluroso aplauso, honesto y sincero, que sea portador de la alegría que nos da su presencia y del respeto, reconocimiento y admiración que sentimos los integrantes de la benemérita sociedad de tenerlos en este magno salón donde el patriotismo está impreso en cada rincón.

Es significativo para la benemérita sociedad recibir como asociados activos al señor Giancarlo Zúñiga Portilla nieto del Señor General don Samuel Portilla Gallegos, combatiente de la campaña militar de 1941, señor abogado don Luis Estanislao Rodríguez Meléndez, señor don Aurelio del Solar Miró Quesada, y señor Coronel don Jorge Eugenio Barrantes Arrese quienes, el día de hoy, han prestado juramento, comprometiéndose con un sonoro ¡si juro! A conservar, acrecentar y difundir el sentimiento de amor a la patria como a sus símbolos y respetar sus gloriosas tradiciones, favoreciendo la construcción de una cultura histórica nacional, permitiendo a las generaciones venideras

fortalecer y engrandecer nuestra nación, pido para ellos un fuerte aplauso como símbolo de bienvenida.

En reconocimiento a quienes participaron en la campaña militar de 1941 y no regresaron del frente de batalla, porque ofrendaron su vida en la consecución de la victoria; de quienes participaron en ella, pero que ya se encuentran gozando de la gloria del Todo Poderoso, ocupando un lugar al lado de los asociados que en días pasados abandonaron este mundo, les pido se pongan de pie para rendirles homenaje, mediante el toque de trompeta y ofrendarles un minuto de silencio.

El discurso de orden estará a cargo de nuestro benemérito asociado señor General de División don Wilber Alfredo Calle Girón, ex ministro de estado en el Despacho del Interior, presidente de la promoción egresada de la Escuela Militar que lleva el nombre del capitán Juan Hoyle Palacios, participante en la campaña militar de 1941, que hoy

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recordamos y quien nos trasmitirá los acontecimientos vividos durante la campaña militar de 1941, y a través de su verso nos inspirará a seguir difundiendo la importancia y el valor de nuestros héroes nacionales.

Antes de concluir quiero expresar mi especial agradecimiento a los valerosos defensores calificados de la patria y vencedores de la campaña militar de 1941, que nos honran con su presencia; así como, a las autoridades presentes y distinguidos consocios que le dan un realce especial y aportan la solemnidad a esta sesión, dándole el marco de peruanidad y amor a la patria, que todos los peruanos debemos poner de manifiesto ante cada uno de los recuerdos históricos, que nos enseñan a entender la vida como una sucesión de lecciones que deben ser vividas, para comprenderlas, la campaña militar de 1941 es una lección patriótica, llamada a reconfortar el espíritu de nuestro pueblo, teniendo siempre presente el deber y el honor, para servir a nuestra patria convirtiéndola en una gran nación.

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DISCURSO DE ORDEN PRONUNCIADO EN HOMENAJE AL 72 ANIVERSARIO DE

LA CAMPAÑA MILITAR DE 1941

En esta fecha trascendental nos encontramos congregados por la atenta invitación del presidente de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria; así como, del presidente de la Asociación Vencedores de la Campaña Militar de 1941, para rememorar el septuagésimo segundo aniversario de la victoriosa campaña militar de 1941, desarrollada por las Fuerzas Armadas y Policiales, que abrillanta nuestra historia militar por los indiscutidos éxitos, fruto de las previsiones del comando, de la capacidad de los cuadros y el esfuerzo, disciplina, valor y heroísmo del combatiente peruano.

Han transcurrido setentidos años de esta heroica campaña y las generaciones del presente desconocen las acciones y el heroísmo de los hombres que la protagonizaron, y como no hay mejor maestra de patriotismo, que la historia, es necesario difundir entre los jóvenes de hoy, las enseñanzas que nos dejaron los heroicos defensores de 1941.

El origen del desacuerdo se remonta al siglo XIX y parte del siglo XX, cuando en 1830, Ecuador se separó de la Gran Colombia y nació como país independiente, fue Perú, paradójicamente, el primer país que reconoció a la flamante república y en 1832, ambos países, iniciaron relaciones diplomáticas, conviniendo que: “mientras se celebre un convenio sobre límites entre los dos estados se reconocerán y respetarán los actuales”.

En 1841, el Perú atravesaba una crisis política y Ecuador, aprovechando la situación, inició una campaña supuestamente reivindicatoria de las provincias de

GENERAL DE DIVISIÓN WILBER ALFREDO CALLE

GIRÓN

Integrante promoción 70 de la EMCH. Coman-dante BIM ZEPITA en Cajamarca, Jefe Político Militar en Apurimac, CG 6ta Div Blindada en Locumba, Director de la EMCH, CG Sexta RM en Bagua, IGE, Jefe de la Auditoría Gral del EP por la CGR, Direc-tor General de control de drogas MININTER, Vice Ministro de Políticas para la Defensa, Ministro del Interior.Condecoraciones: Cruz Peruana al Mérito Mili-tar, grado de Gran Ofi-cial; Medalla Académica del EP; Cintillo de la Pacificación; Medalla OLMC, grado comenda-dor.

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Maynas, Jaén y Tumbes, que por la real cedula de 1802, y el principio de la libre determinación de los pueblos nos pertenecían.

En 1857 el gobierno ecuatoriano entregó a sus acreedores ingleses grandes extensiones de tierras, en la amazonia peruana, suscitándose un conflicto armado que terminó con la firma del tratado de paz de Mapasingue; sin embargo, no se fijaron los límites entre Perú y Ecuador. No obstante, sirvió para que el presidente Ramón Castilla definiera el lema de nuestra política de defensa ante el mundo, cual fue: “firme defensa de nuestros derechos soberanos, sin agravios ni atentar los derechos de los países hermanos”.

Entre 1903 y 1904, tropas ecuatorianas, insistiendo en sus pretensiones, atacaron los puestos de vigilancia peruanos de Angoteros y Torres Causana, como consecuencia de estas contingencias el diferendo fue sometido al arbitraje del rey de España, quien nombró como su representante al filólogo e historiador Ramón Menéndez y Pidal.

En 1910, enterado Ecuador que el dictamen iba a ser favorable a Perú, hizo público su desacato al fallo arbitral, lo que motivó que el monarca se inhibiera de pronunciar sentencia volviendo el conflicto de límites, a foja cero.

Al comenzar 1941, fuerzas militares ecuatorianas se encontraban ocupando

diversos puntos ubicados en territorio peruano, como Isla Noblecilla, Matapalos, La Bomba y El Caucho. Entonces el comando del ejército, recomendó al gobierno: “no ceder en lo absoluto a las pretensiones del Ecuador y mantenerse firme en la defensa de la integridad territorial…

El plan de operaciones establecido, consideró dividir la frontera en dos frentes, el del norte hasta la Quebrada de San Francisco en una extensión aproximada de 600 Kms y el del Nor-Oriente, desde esta quebrada hasta Guepí en la frontera con Colombia, con una extensión aproximada de 1,000 Kms.

El Teatro de Operaciones del Norte, se implementó con la I, VII y VIII Divisiones Ligeras. La Marina de Guerra destinó, a este Teatro, la escuadra con dos cruceros, dos destructores, cuatro submarinos y una flotilla patrullera y la Fuerza Aérea asignó el Grupo Aéreo n° 1 con los escuadrones de reconocimiento, caza y bombardeo, las unidades de la Guardia Civil y Guardia Republicana existentes en el sector estaban bajo el comando del agrupamiento norte, a cargo del entonces General de Brigada Eloy Ureta Monte Hermoso.

El dispositivo que se adoptó en el Teatro de Operaciones del Norte comprendía tres sectores, el de Tumbes, el de Chira- Macará y el de Chinchipe.

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23 y 25 de julio al recuperarse los puestos fronterizos que ocupaba Ecuador.

Tengo que mencionar un hecho heroico, cuando el 24 de julio a las 1430 horas se inició el avance sobre Chacras, en el primer asalto una ráfaga de metralla cegó la vida del Tte Juan Hoyle Palacios, mientras comandaba audaz y valerosamente, a la cabeza de su sección.

La jornada de Chacras, fue una completa victoria para las armas del Perú, permitió capturar gran cantidad de material bélico y la conquista de la provincia de El Oro.

Finalmente la contra ofensiva para la captura de Arenillas, Santa Rosa, Machala en la provincia de El Oro y Puerto Bolívar, donde una sección de paracaidistas constituyó la primera operación de fuerzas aerotransportadas en el continente entre el 26 y 31 de julio, fecha esta última en la que se decretó el armisticio o alto al fuego para ingresar al período de negociaciones, durante el cual, se mantuvo la ocupación de la provincia de El Oro, hasta la firma del tratado de paz, amistad y límites.

Ecuador no respetó el período de armisticio, en ninguno de los frentes, habiendo en todo instante llevado a cabo operaciones militares.

En el sector fronterizo del frente norte, fueron la emboscada de Porotillo el 11 de setiembre, contra el pelotón del RCNo 5, pereciendo el Capitán EP Alfredo

El sector Tumbes se organizó con cinco destacamentos, denominados Zarumilla frente a Huaquillas; Papayal frente a Chacras; Matapalo frente a Quebrada Seca; El Caucho frente a Quebrada Casitas; y Huásimo frente a la Quebrada Puyango; que cerraban las direcciones de aproximación desde Boca de Capones hasta la Quebrada de Cazaderos, punto que corresponde al límite entre los departamentos de Tumbes y Piura.

El sector Chira Macará se organizó en tres destacamentos el de Chira frente a Zapotillo; el de La Tina, frente a Macará; y el de Ayabaca, frente al Río Espíndola. Este sector comprendía desde la Quebrada de Cazaderos hasta el Río Espíndola en su confluencia con el Rio Canchis.

El sector de Chinchipe desde Espíndola en Ayabaca hasta la Quebrada de San Francisco en el departamento de Cajamarca, que se cubrió totalmente con el destacamento de Chinchipe.

El plan de operaciones del Agrupamiento Norte, se inició con el período de implementación del Teatro, durante el cual se cumplió con repeler la agresión ecuatoriana los días 05, 06 y 07 de julio, que buscaba adelantar puestos de vigilancia en Aguas Verdes, La Palma, Lechuga, Bartra y Soplín, este período de montaje del Teatro concluyó el 22 de julio; luego vino la reconquista de la línea fronteriza que se cumplió entre el

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Novoa Cava, el Tte GC Alipio Ponce, el Alf EP Luis Reyna Farge y 30 clases y soldados; el ataque de Panupali el 18 de setiembre y los ataques de Sabahucal y la Sabana de Machala, realizados el 04 de diciembre de 1941 y el 05 de enero de 1942 respectivamente.

En el sector Chira-Piura, cuya responsabilidad era mantener la línea fronteriza y repeler cualquier agresión, el 10 de agosto se produjo el ataque ecuatoriano a la región de Pampa Larga, que mereció el rechazo de nuestras tropas y la conquista de Zapotillo, Célica y Alamor.

En el sector de Chinchipe, igualmente se produjeron ataques ecuatorianos en los puestos de vigilancia desde el 4 de agosto hasta el 28 de setiembre, que también fueron rechazados por nuestras tropas.

El Teatro de Operaciones del Nor-Oriente se montó con la V división, al mando del General de Brigada Antonio Silva Santisteban, que incluía a las guarniciones militares, ubicadas en el área, a la Guardia Civil y Guardia Republicana del sector. La Marina de Guerra asignó una flota de cinco torpederas y la Fuerza Aérea el escuadrón 51, cuyos componentes fueron sus dos escuadrillas la 81 y 101.

En la amazonia las operaciones se iniciaron el 10 de julio con el ataque ecuatoriano a las guarniciones peruanas

de Soldado Bartra en el Río Tigre y Soplín en el Pastaza. La misión recibida fue mantener la inviolabilidad de la línea de posesión, ejerciendo la vigilancia en la zona de acción y manteniendo enlace con las guarniciones vecinas.

En este frente el período de hostilidades abarcó desde el 25 de julio hasta el 07 de setiembre de 1941; habiéndose capturado todos los puestos previstos para desalojar a las fuerzas ecuatorianas, siendo la acción más importante la captura de Rocafuerte el 11 de agosto de 1941.

Nuestra Marina de Guerra actuó dentro de su responsabilidad institucional, llevando a cabo el control del litoral cumpliendo misiones de vigilancia, interceptación y rechazo a los ataques de las baterías enemigas en la zona de responsabilidad marítima y fluvial.

Mención especial tuvo en esta campaña nuestra fuerza aérea, la misma que cumplió eficientemente las misiones de reconocimiento e información, apoyo de fuegos, dando profundidad a las operaciones y transporte de tropa.

Sella con broche de oro su participación al consagrarse heroicamente el Tte FAP José Abelardo Quiñones Gonzales, al ejecutar el acto heroico de conducir su nave hasta el mismo objetivo; porque era el único modo de cumplir su misión alcanzando la gloria eterna.

La Guardia Civil y Guardia Republicana han estado presentes en la acción,

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defendiendo sus puestos fronterizos, repeliendo las agresiones, acompañando al ejército en la labor de ocupación y mantenimiento de la zona que fue capturada al adversario.

Nuestro ejército rindió en todos los lugares y circunstancias del combate, dejando en su glorioso avance el sacrificio de las vidas de los heroicos defensores; todos ellos bajo la semblanza de nuestros héroes que tanto han legado a nuestro pueblo, supieron dar el ejemplo de cómo se ocupa una posición del adversario, pues nuestras tropas no destruyeron el área; sino por el contrario ayudaron a los pueblos a solucionar sus problemas.

A continuación citaré a los heroicos defensores que entregaron su vida para defender la soberanía, el honor e integridad de nuestra patria, cuyos nombres se encuentran perennizados en una placa recordatoria en el monumento “a los caídos en la campaña de 1941” ubicado en el campo de Marte en Lima:

- My EP Alfredo Novoa Caba - Cap EP Juan Anselmo Hoyle

Palacios - Cap FAP José Abelardo Quiñones- Cap FAP Hernán Elías Olivera- Cap GC Alipio Ponce Vásquez- Tte EP Eduardo Astete Mendoza - Tte EP Luis Reina Farje Hurtado - Tte EP Luis García Ruiz

Esta gloriosa acción militar, permitió al Perú la recuperación de las áreas

invadidas por Ecuador, restableciendo de hecho y derecho la plena soberanía en nuestro territorio; obligando al país norteño a adoptar mayor sensatez en la mesa de negociaciones; después de esto se firmó en la ciudad de Río de Janeiro, el 29 de enero de 1942, el protocolo de paz, amistad y límites, que marcó por primera vez la línea de frontera con el vecino país del norte.

Para entonces, las tropas peruanas se habían retirado del territorio ecuatoriano. En sesión del 26 de febrero de 1942, el congreso peruano ratificó el protocolo. En la misma fecha, el congreso de Ecuador hizo lo mismo y dos días después el poder ejecutivo lo ratificó. El acta de canje, de los instrumentos de ratificación del protocolo, tuvo lugar en la ciudad de Metrópolis, Brasil, el 31 de marzo de 1942.

En la década de 1950, Ecuador desconoció la validez del Protocolo de Río de Janeiro, provocando nuevos encuentros. Así en 1981 se suscitó “el conflicto de la Cordillera del Cóndor” y en 1995 “la campaña del Alto Cenepa”. Hasta que finalmente encontramos la solución a las divergencias. Tomando en cuenta los pareceres, técnico-jurídicos, expuestos por los expertos de los países garantes, en el marco del Protocolo de Río de Janeiro y el fallo arbitral de Braz Días de Aguiar, se arribó en Brasilia, al acuerdo global y definitivo del 26 de octubre de 1998.

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En esta fecha los presidentes de Perú y Ecuador firmaron el acta presidencial de Brasilia, por lo cual se cerró la frontera entre ambas naciones y la paz definitiva se hizo realidad para dos pueblos hermanados en la historia y la cultura.

- La mejor enseñanza de esta campaña es reconocer que su éxito fue consecuencia de la previsión, la constancia y la abnegación.

- Por ello el ejército consciente de su responsabilidad como celoso guardián de nuestras fronteras no debe omitir esfuerzos para asegurarla, dentro del marco constitucional y la preparación integral de sus fuerzas.

- Asimismo, difundamos la grandeza de esta campaña, así como las de 1981 y 1995, porque pocos peruanos conocen su significado histórico.

- No olvidemos que las guerras tienen esencialmente objetivos políticos, y esos se han cumplido habiéndose colocado los hitos en los 78 kilómetros de la cordillera del Cóndor, y sellado nuestra frontera con Ecuador.

- A manera de homenaje, deseo evocar una de las enseñanzas del Mariscal Eloy Ureta, quien nos dejó para la posteridad la siguiente reflexión.

“la guerra, necesita al soldado para conquistar una posición, pero requiere a su vez el apoyo que facilita el cumplimiento de la misión. La guerra

no solamente se gana cuando se cuenta con combatientes preparados sino que estos exigen el buen funcionamiento de especialistas y servicios para alcanzar con éxito la misión asignada”.

Por ello es justo el homenaje a los bravos y gallardos camaradas que, en magnifica conjunción de esfuerzos, colaboraron con sus comandantes y entre sí para la defensa de la soberanía nacional, al hacerlo evoco con especial emoción a los valientes que cayeron en la lucha y que se elevaron a la inmortalidad como un símbolo de la recia y heroica voluntad de las fuerzas armadas.

Debemos mencionar a la población civil, que en todo momento ofreció su apoyo incondicional, participando activa y directamente en forma abnegada, demostrando su espíritu patriótico y la cohesión que debe existir entre civiles y militares cuando la patria lo requiere.

Gloria eterna a quienes se inmolaron y cubrieron con la grandeza de sus acciones el anonimato, reconociéndolos en la figura del soldado desconocido.

Señores:

Es indudable que las enseñanzas de nuestro pasado y la esencia de nuestra tradición, han contribuido a definir la personalidad del soldado peruano e influido sobre su espíritu, por ello la memorable campaña evidenció insuperables fuerzas morales unidas a la

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resistencia; a la fortaleza para afrontar toda clase de riesgos y privaciones, al fervor patriótico, sacrificio y los conceptos de disciplina, valor y entrega permitieron luchar y vencer con el ánimo dispuesto a morir por la patria.

Ahora que ha quedado atrás la presencia de la guerra entre naciones hermanas, sentimos la necesidad de paz entre nuestros pueblos y debemos enfrentar juntos, los desafíos que impone el desarrollo, con la convicción de alcanzar una vez más la victoria que requieren todos los peruanos para lograr esa patria libre, justa y digna que demanda la nación.

Entrega de diploma al Señor General de División Wilber Calle Girón, en agradecimiento por el excelente discurso de orden pronunciado por el 72 aniversario

de la Campaña Militar de 1941.

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Abogado Luis Estanislao Rodriguez Meléndez, descendiente del señor Manuel Cayetano Semino y Larrea, firmante del Acta de la Independencia.

Señor Aurelio Pedro del Solar Miroquesada, descendiente directo del señor Pedro Alejandro del Solar, Defensor Calificado de la Patria.

Coronel EP Jorge Eugenio Barrantes Arrese, descendiente del señor Pedro Arrese Burgos combatiente en la Campaña militar de 1941.

Señor Giancarlo Zuñiga Portilla, descendiente del señor Gral Samuel Portilla Gallegos, Combatiente en la Campaña Militar de 1941.SO

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La Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria, abre las puertas de esta casa museo, Patrimonio Cultural de la Nación, templo auténtico de la peruanidad, para rendir ferviente homenaje y justo reconocimiento, a todos los hombres prominentes de la Patria, Próceres, Precursores, Héroes y Mártires, cuyos espíritus moran por siempre en este recinto de peruanidad y nos inspiran y motivan a continuar por la senda que nos señalaron, como herederos legítimos de su gloria.

Hoy, rendimos homenaje a la Policía Nacional del Perú, institución importante en el transcurrir histórico de la nación, que eleva el espíritu y agiganta el corazón porque constituye una de las instituciones tutelares de la nación, enraizada en el alma del pueblo, partícipe permanente en los momentos supremos del devenir histórico; institución enriquecida con las glorias de tres fuertes pilares que habiendo tenido un origen distinto, marcharon paralelos, apuntando siempre a un mismo norte, el orden social de la nación, y hoy, trabajan estrechamente bajo un solo ideal, servir al Perú.

Históricamente, la vida en comunidad, dentro de los postulados constitucionales, de legalidad, paz y orden, hicieron emerger dentro del mismo estado a la policía, cuyas raíces históricas están inmersas en el tiempo de la misma existencia del hombre, que siempre vive en sociedad, pues ella misma demanda por su propia seguridad y tranquilidad, la presencia en nuestro país de instituciones conformadas por personas creyentes de la primacía de la persona humana como fin supremo de la sociedad y del estado; de la familia como cédula básica de la sociedad; del trabajo como deber y derecho de todos los peruanos, de la justicia como valor primario de la vida en comunidad; así mismo, de todos los otros valores que consagra la constitución y que conlleva la consecución del bien común.

La Policía Nacional del Perú, por mandato constitucional y por ley Nº 24949, del 06 de diciembre de 1988, tiene por finalidad fundamental garantizar, mantener y restablecer el orden interno, participar en la defensa civil y en el desarrollo nacional. La interacción social de ayer, de hoy y de siempre se mantiene pendulante en el mundo, entre el bien y el mal, entre el orden y el desorden, entre el estado de derecho y la anarquía; y es, en este enjambre de vicisitudes donde se desarrolla el trabajo policial,

PALABRAS DEL GENERAL DE DIVISIÓN CARLOS ALFONSO TAFUR GANOZA, EN

HOMENAJE A LA POLICÍA NACIONAL DEL PERÚ

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para garantizar el estado de derecho, la constitucionalidad y en donde la defensa de la persona humana y el respeto de su dignidad son el fin supremo de la sociedad y del Estado; es así como, los miembros de la Policía Nacional reiteran diariamente el compromiso de servicio a la comunidad y a la Patria con todas sus energías, capacidades y potencialidades, con empeño y tesón, por árdua y difícil que sea la misión, fenómeno o problema, resolviéndolo siempre con decisión y eficacia, prestando ayuda en zonas alejadas, estando presentes donde se producen los desastres naturales y tecnológicos, proporcionando la seguridad que permita a los peruanos y extranjeros residentes en el territorio nacional desarrollarse integralmente.

Estas consideraciones nos llevan a meditar que ha llegado el momento de exigir a la fuerza policial que actue con

absoluta responsabilidad y entrega, para construir y fortalecer el futuro y alcance la institución policial una estructura acorde con la época que vivimos, que satisfaga plenamente los requerimientos de orden interno; una policía renovada no sólo por la conjunción de ideas y actos, sino por el firme compromiso de ponerse a la altura histórica

que su destino le demanda; enfrentar la delincuencia en todas sus formas y modalidades.

La policía nacional, es heredera de un orgulloso pasado que se nutre de acciones como la del héroe nacional, Alférez Mariano Santos Mateos, “el valiente de Tarapacá”, título que recibe por la forma como participó en esa batalla escribiendo con su actitud y fe en el Perú, la conducta que debe asumir todo hombre de bien en los momentos difíciles de la patria, para que cimente en sus hijos una mística que guíe el venturoso porvenir que nos corresponde como nación libre y soberana; Mariano Santos Mateos, se encuentra presente en la benemérita sociedad, al lado de nuestros preclaros héroes nacionales, convertido en héroe máximo de la Policía Nacional y símbolo de nuestra férrea unión con el presente.

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Este mensaje de patriotismo, coraje y sacrificio de aquel inmortal defensor de la Patria, fue legado como herencia al “titán de Carcabón” capitán Alipio Ponce Vásquez, declarado héroe nacional, no por su muerte que sin duda fue heroica durante la emboscada ecuatoriana en Porotillo, ocurrida cuando el conflicto armado de 1941, se había detenido por acuerdo de los contendientes; sino, por el valioso testimonio de su coraje y decisión en la defensa ardorosa de los puestos policiales bajo su mando y luego, en la toma de los puestos rivales de Quebrada Seca, Carcabón y Huabillos.

Con especial beneplácito, la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria, primera Institución Patriótica del Perú, ha incorporado como socio

honorario al Señor General de Policía don Jorge Flores Goycochea, Director de la Policía Nacional del Perú; así mismo, se han incorporado como socios activos, los Señores Coroneles PNP don Luis E Chávez Ramírez y Richard A Cano Pérez y la señorita Cintia Pigati Benavides, quienes a través de su juramento han sellado el compromiso de conservar, acrecentar y difundir el sentimiento de amor a la patria, a sus símbolos y a respetar sus gloriosas tradiciones; como a enaltecer el recuerdo de las acciones y hechos que han dado y dan gloria y honor a la nación, así como lo hicieron en su momento sus antepasados, pido para ellos un caluroso aplauso de bienvenida.

La inmortalidad es un privilegio exclusivo de los santos, héroes y mártires. Ellos con su gracia e inefable grandeza de su actuar imprimen a sus obras y a su

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nombre el sello de la eternidad y viven por siempre en la memoria de la humanidad, porque el sublime holocausto de su vida prolonga infinítamente proyectando la luz que necesita el futuro; por ello, pido a los presentes, se pongan de pie, para tributar un homenaje con un minuto de silencio, a los miembros de la policía nacional caídos en el cumplimiento del deber y a nuestros beneméritos asociados que nos han dejado en días pasados.

El orador a cargo del discurso de orden es el Señor General Policía Nacional don José Honorato Figueroa Rubio, benemérito asociado, conocedor de la realidad policial, quien a través de su palabra fortalecerá en nosotros los conceptos que rigen el funcionamiento de la Policía Nacional y su devenir histórico.

Antes de concluir, en nombre del Consejo Directivo de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia y, en el mío propio, expreso nuestro agradecimiento al señor Director General de la Policía Nacional, por acompañarnos en esta sesión de reconocimiento a su institución y por las facilidades brindadas permanentemente a la Benemérita Sociedad y particularmente para el desarrollo de esta sesión solemne; así mismo, saludamos a las damas y caballeros cadetes por su día institucional, pidiéndoles que se constituyan en responsables del cambio generacional y se conviertan en factor determinante para el fortalecimiento de la Policía Nacional; a los policías del Perú, que se encuentran cumpliendo funciones a nivel nacional, les hacemos llegar el sentimiento de respeto y admiración de la sociedad por la encomiable labor que cumplen y los invitamos a continuar trabajando en la senda trazada por los policías del ayer, para transmitir al futuro la profesionalidad y responsabilidad que los debe caracterizar. A todos los policías sin ninguna distinción, nuestro abrazo fraterno y sincero en su día institucional.

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DISCURSO DE ORDEN PRONUNCIADO EN HOMENAJE A LA POLICÍA

NACIONAL DEL PERÚ

Este año celebramos por primera vez el “día de la Policía Nacional del Perú”, el 30 de Agosto, fecha establecida en el Decreto Legislativo Nº 1148 de diciembre – 2012 y el vigésimo Quinto Aniversario de su creación Constitucional.

Pero esta fecha no es nueva para los policías ni para la memoria Nacional, hace 86 años, en 1927 el Tte GC Germán Navarro Dextre y el Cap GC Fernando Rincón Jaramillo, propusieron al comando que el 30 de agosto, día de Santa Rosa fuera declarado “día de la policía”, el pedido siguió su trámite y al año siguiente se dio el decreto disponiendo que el 30 de agosto de cada año se celebrara el “día de la policía “considerando a todos los integrantes del cuerpo de la Guardia Civil, Cuerpo de Seguridad y Cuerpo de Investigaciones; ese mismo año, se realizó el primer desfile de las fuerzas de policía, en el hipódromo de Santa Beatriz, hoy Campo de Marte al mando del Director General de aquel entonces, General de Ejército don Pedro Pablo Martínez, ante la presencia del presidente de la república, don Augusto B. Leguía.

La Policía Nacional celebra 25 años de vida Institucional, ella es heredera de la doctrina, historial y espíritu de servicio que hunde sus raíces históricas en los orígenes de la cultura peruana, se nutre de las anteriores organizaciones policiales que supieron cumplir su misión social de servir con mística, abnegación y sacrificio, brindando orden y seguridad, como garantía de una convivencia armoniosa bajo el imperio de la ley.

En el incario existió un concepto de orden y seguridad basado en un código de ética, muy simple y severo,

GENERAL PNP JOSÉ HONORATO FIGUEROA RUBIO

Egresó como Oficial GC en 1962, prestó servicios en la zona de emergencia de Ayacucho, fue Jefe del Batallón de cadetes de la Escuela de Oficiales; Jefe de la 48 Comandancia “Los Sinchis”, Jefe de operaciones, JEM y Jefe de la VII Región PNP, Di-rector de operaciones de la PNP y Director de la Escuela de Oficiales.Catedrático en la Escuela de Oficiales y en la de Post Grado de la PNP.Ostenta las siguientes condecoraciones: Orden al mérito de la Guardia Civil en todos los grados; medalla de honor del Con-greso; orden al mérito PN de Bolivia. Fue presidente de la ADOGEN de la GC y Sanidad.

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“no seas ladrón, no seas mentiroso y no seas ocioso”, sustento moral de la grandeza del imperio, para ello existían funcionarios nombrados por el Inca, los tucuyricus, taripacoc y los minchues encargados de observar el cumplimiento de las disposiciones que salían del Cusco, como signo de autoridad portaban una trenza hecha con los hilos de la mascaypacha del Inca.

En el virreinato el sistema de orden y seguridad se adecuó a la normatividad española, de una sociedad comunitaria pasamos a ser una sociedad monetarista basada en la acumulación de riquezas y bienes, que hicieron necesaria la existencia de un elemento de equilibrio entre los deberes y derechos de las personas, así aparecen las primeras organizaciones policiales vecinales siguiendo el modelo de la santa hermandad que funcionaba en España desde los tiempos de los reyes católicos. Fueron los Virreyes Avilés y Del Fierro y Amat y Junet los primeros en organizar policialmente a la ciudad de Lima, dividiéndola en cuatro jurisdicciones o cuarteles que después darían lugar a las primeras comisarias: el cuartel primero en Monserrate, el segundo en la calle San Andrés, el tercero en El Cercado, reducto de indios nobles y el cuarto en el barrio de Malambo, Palenque de mulatos y negros libertos.

Cuando amanece el Perú independiente San Martín dicta el reglamento

provisional disponiendo la creación de la Guardia Cívica a órdenes del Marqués de Torre Tagle como Inspector General de Policía; también crea la primera unidad del Ejército, la Legión Peruana de la Guardia encargándole funciones de orden y seguridad.

En 1825 Simón Bolívar crea la guardia nacional integrada por personal licenciado del ejército después de las batallas de Junín y Ayacucho.

En agosto de 1872 asume la presidencia de la república Manuel Pardo y Lavalle, primer presidente civil, en 1873 realiza la primera reorganización policial, crea la Guardia Civil, siguiendo el modelo de la que existía en España que venía funcionando desde 1844, formaliza el funcionamiento de la policía civil para trabajos de investigaciones, se crea la dirección general de la guardia civil se incrementa el número de comisarías de 28 a 52 y los efectivos policiales alcanzan 5,700 hombres distribuidos a lo largo y ancho del territorio nacional, en ese momento se inicia un desarrollo funcional de la policía con organización, jurisdicción, competencia y comando centralizado.

Llega el fatídico año de 1879, los clarines tocan “a rebato” convocando a las armas a todos los peruanos para repeler la agresión de un enemigo ambicioso y expansionista que codicia la riqueza de nuestras tierras del sur; los

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policías no permanecieron indiferentes y también se alistaron organizándose el “Batallón Guardias de Arequipa” y el “Batallón Lima Nº14” con un total de seis compañías a órdenes del prefecto de Arequipa, Coronel del Ejército Alejandro Besada incorporándose a la Tercera División del Ejército del Sur, cuyo Comandante era el ínclito Coronel Francisco Bolognesi.

En la batalla de Tarapacá el Guardia Civil Mariano Santos Mateos en un acto de arrojo y valentía arrebató el estandarte del Regimiento 2° de Línea que portaba el Sub Tte Abanderado Telésforo Barahona quedando como trofeo de guerra del triunfo peruano.

Como reconocimiento por esta acción Mariano Santos fue ascendido a Inspector de Guardias en una ceremonia especial en la Plaza de Armas de Arica por el Comandante en Jefe Contralmirante Lizardo Montero.

En 1922, el presidente Leguía reorganiza la policía y contrata una misión de la Guardia Civil española; esta reorganización fue conducida con criterio científico y modernista con visión de futuro, conocimiento profundo de la realidad nacional y de sus requerimientos de orden y seguridad interior.

Las principales acciones aplicadas dentro del marco de la reorganización fueron:

Creación de la escuela de policía de la república, con lo que se profesionaliza la función de policía, formándose los primeros cuadros de oficiales procedentes del ejército y las primeras promociones de personal subalterno.

Se creó el cuerpo de seguridad para el servicio policial urbano.

Se dedicó al personal de la guardia civil para el servicio policial rural.

Se creó el cuerpo de investigación y vigilancia como elemento técnico para la investigación policial.

Se creó el servicio de sanidad de policía, y, se creó la comandancia de tráfico para la ciudad de Lima.

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Todas estas dependencias especializadas bajo un comando único; la Dirección General de la Guardia Civil y Policía.

En julio de 1941 nuestra frontera norte es amenazada por fuerzas enemigas que pretenden apoderarse de las provincias de Tumbes, Jaén y Maynas; son los puestos de vigilancia de la Guardia Civil desplegados en 120 kilómetros desde Punta Capones hasta el Río Putumayo, los que soportan el ataque inicial, siendo posteriormente rechazados por las fuerzas armadas hasta la provincia de El Oro, en territorio ecuatoriano; el 11 de setiembre de 1941, una patrulla mixta del Ejército y GC fue emboscada en Porotillo, cuando ya se había acordado una tregua, la patrulla fue diezmada, solamente salvaron un sargento del ejército y un guardia civil; en esta acción cayó nuestro héroe Cap GC Alipio Ponce Vásquez, cuyo óleo engalana esta sala.

El 28 de julio de 1985, el gobernante entrante anuncia la reorganización de las fuerzas policiales, sin un diagnóstico ni sustento técnico profesional, fue una medida de gobierno eminentemente política, basada en las debilidades que confrontaban en ese momento las instituciones policiales y sin apreciar las fortalezas que su doctrina, mística y vocación de servicio aportaban a la seguridad y desarrollo nacional, el entusiasmo y la euforia embriagante que viviera el partido aprista al llegar democráticamente al poder liberaron sus

sentimientos de rencor y venganza ante sus antiguos perseguidores; la Guardia Civil y la Policía de Investigaciones.

El 15 de agosto de 1985 el congreso de la república aprueba la ley 24294, otorgando facultades legislativas al ejecutivo para proceder a la reorganización de las FFPP, para formular la Ley Orgánica del Ministerio del Interior, las Leyes Orgánicas de las FFPP, reformar o eliminar las estructuras orgánicas de las instituciones y cesar definitivamente a cualquier miembro del personal policial en todos los rangos, y así se hizo pasando al retiro por reorganización sin ninguna evaluación a 2,000 policías entre ellos 37 Oficiales Generales pertenecientes a la Guardia Civil e Investigaciones.

Esta disposición, se tomaba en momentos en que el país vivía una situación política – social de emergencia ante el ataque de sendero luminoso y posteriormente del MRTA, con extensas zonas territoriales liberadas sujetas al terror que imponían estas bandas y cuando más se necesitaba la participación decidida y animosa de las fuerzas del orden, contando con el respaldo moral y material de sus gobernantes.

A pesar de las implicancias traumáticas que trajo esta reorganización, la policía nacional no desmayó en el cumplimiento de sus tareas y sacando fuerzas de flaquezas siguió cumpliendo sus funciones luchando contra la delincuencia y participando con la

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fuerza armada en la pacificación del país enfrentando a las bandas asesinas de sendero luminoso y el MRTA que pretendían quebrar nuestro sistema democrático.

El 06 de Diciembre de 1988, se modificó el art. 277º de la constitución de 1979, creándose la Policía Nacional en lugar de las fuerzas policiales, iniciándose formalmente la existencia de la Policía Nacional del Perú; en estos 25 años la Policía Nacional se ha esforzado por consolidarse como Institución fundamental en la vida nacional cumpliendo de la mejor manera su misión, pese a haber sufrido medidas políticas equivocadas como la reducción de sus efectivos, cierre de las escuelas de formación, recortes presupuestales, reducción de sus cuadros de comando,

etc. pero todo ello, no fue óbice para que el 12 de setiembre de 1992, la policía nacional le devolviera la sonrisa a las peruanos, capturando a la cúpula de sendero luminoso en una operación limpia y sin disparar un solo tiro, fruto de un trabajo de alta calidad científica, técnica, y metodológica desarrollado silenciosamente y sin mayor soporte económico, por un equipo de policías que dieron inicio a la pacificación del país después de 12 años de lucha ideológica, política y militar.

El saldo doloroso que ha sufrido la policía nacional luchando contra el terrorismo entre 1980 y el 2012 ha significado la pérdida de vidas de 1,256 policías que dejaron a sus familias huérfanas, 48 servidores que han quedado como inválidos permanentes

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y 129 locales policiales destruidos; la sociedad peruana no puede olvidar esta cuota de sacrificio de la policía nacional en defensa de nuestro sistema político, social y económico y hoy día que la bonanza económica llena nuestras arcas es justo reconocer y brindar a la institución el apoyo moral y económico necesario para cumplir su misión con eficiencia y optimismo.

Hemos ingresado al siglo XXI, en un mundo unipolar, donde los sistemas políticos son superados por los sistemas económicos financieros que se expresan en globalización, tratados de libre comercio, grupos de países que forman alianzas regionales y pretenden borrar fronteras; mientras los sectores sociales exigen mayores beneficios, mayor seguridad social y bienestar, incrementando la conflictividad social, jurídica y política y la policía nacional como elemento de equilibrio entre deberes y derechos ciudadanos, garantizando el estado de derecho y el cumplimiento de la ley; mientras tanto la delincuencia y el crimen también se moderniza, se organiza internacionalmente, se globaliza; utiliza sus recursos para comprar voluntades y conciencias, como dice San Agustín “el mal como pretensión humana de ser Dios”; este nuevo escenario hace impostergable que el estado adopte las medidas legales, organizativas y económicas para implementar a la policía nacional en el ejercicio de la función

de policía del estado que garantice las condiciones necesarias para avanzar a los objetivos de seguridad, desarrollo y bienestar. Frente a este nuevo reto el estado tiene que empoderar a sus instituciones fundamentales como son la fuerza armada, la policía nacional, el poder judicial y crear una ancha base de educación y cultura hacia la paz, ciudadanía, solidaridad y espíritu de trabajo.

Bajo esta premisa la policía nacional se preocupa de ampliar sus funciones a fin de contrarrestar las nuevas modalidades delictivas; las direcciones especializadas son las que mejor logros alcanzan luchando contra las bandas organizadas para el crimen, el narcotráfico, la subversión y el contrabando; se han creado nuevas divisiones con funciones específicas para la lucha contra el crimen organizado, el grupo especial “génesis” para la identificación y captura de organizaciones criminales dedicadas a secuestros y asaltos a agencias bancarias, empresas comerciales y financieras, la división de alta tecnología, lavado de dinero y activos para luchar contra la falsificación de monedas, documentos valorados y tarjetas de crédito clonadas que permiten el robo de dinero y estafas vía internet.

En el 2012 la DIRINCRI, ha realizado 16,045 operativos, ha desactivado 837 bandas criminales y ha detenido a 5,036 personas, ha decomisado 634 armas de

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fuego, ha incautado billetes falsificados, listos para introducirlos al mercado nacional o exportarlos por valor de 20 millones de dólares en moneda nacional, dólares y euros, además de maquinaria, material y equipos sofisticados, ha formulado 9,771 atestados puestos a disposición del ministerio público, lo que hace un total de 38,734 casos resueltos.

La productividad policial de la DIRINCRI de enero a julio del 2013, nos indica un incremento en todos los rubros anteriores con un 15 a 20 por ciento, lo que demuestra su eficiencia operativa.

La DIRANDO es la dirección especializada y sistémica para planificar y efectuar operaciones policiales a nivel nacional e internacional para contrarrestar la producción, tráfico y

consumo ilegal de drogas y delitos conexos.

La DIRANDRO ha realizado entre enero y mayo del 2013, 5,656 operativos policiales, deteniéndose a 5,900 personas de los cuales y esto es alarmante son 3,012 menores de edad implicados como micro – comercializadores y consumidores; se han desarticulado 20 organizaciones y se han decomisado 17,500 kg. de clorhidrato de cocaína, se han intervenido 214 laboratorios clandestinos, se han decomisado y destruido 509’664,585 kg de insumos químicos.

La elevada incidencia de robo de vehículos en el país, hace que la DIROVE dedicada a la investigación y recuperación de vehículos robados sea

una de las más activas; de enero a julio del 2013 se han robado 4,346 vehículos a nivel nacional de los cuales se han recuperados 2,439.

El narcotráfico que cuenta con el apoyo y seguridad de los remanentes senderistas que operan en nuestra selva alta, constituye un problema vital para el país por sus implicancias que atentan contra el orden y la seguridad; las fuerzas armadas y la policía nacional han asumido su rol principal

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en esta lucha que no retrocede ante la ley ni ante la fuerza, muy por el contrario cada vez se desarrolla más comprometiendo a miles de campesinos cultivadores de hoja de coca y productores de pasta básica, convertida en clorhidrato de cocaína para satisfacer la demanda de los centros de poder mundial que son sus principales consumidores y el estado nacional con sus fuerzas del orden y presupuestos desangrándose en una lucha que no tiene cuando terminar.

El aspecto más sensible de la actuación policial está en la prevención que no es atendida en forma eficiente por las comisarías, generando una mayor sensación de inseguridad.

Esta situación tiene dos causas que deben corregirse, la falta de efectivos policiales para la vigilancia y el patrullaje, para ello es necesario acabar con el sistema nefasto de servicio de 24 por 24 horas que se implantó cuando no había posibilidades de mejoras económicas, pero hoy día la situación ha cambiado, no es posible privatizar la función policial porque el estado no puede solventarla, el país necesita un policía a tiempo completo y dedicación exclusiva, otro punto clave en la solución del problema está en la re conceptualización de la seguridad ciudadana incluida en la constitución de 1993 y que ha dado lugar a la creación de un sistema nacional de seguridad ciudadana con comités regionales

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provinciales y distritales que después de 10 años de existencia ha demostrado su inoperatividad.

Para ello es necesario proponer una modificación constitucional, redefinir la finalidad de la policía nacional contenida en el art. 166°; reponiendo la conservación y mantenimiento del orden público y asignando la responsabilidad de la seguridad ciudadana a la policía nacional, derogar el art. 195° que en forma ambigua señala que “la policía coopera con la municipalidad en materia de seguridad ciudadana” dando a entender que la autoridad municipal es la titular.

Este artículo que ingresó de contrabando a la constitución y lo digo así porque en el diario de debates no existe ninguna propuesta ni exposición que sustentara su inclusión en el texto constitucional, el sistema nacional de seguridad ciudadana debe ser reemplazado por el sistema nacional de orden interno con los sub-sistemas de orden público y seguridad ciudadana, todo dependiente del ministerio del interior y con participación institucional de las fuerzas armadas, poder judicial, educación y los gobiernos regionales y municipales.

Esta confusión conceptual y funcional ha dado lugar a que algunos alcaldes se sientan policías y algunos policías se sientan cómodos cuando llega primero a prestar un auxilio el serenazgo o los bomberos.

En los momentos actuales es necesario potenciar a la policía nacional como personas y como profesionales, devolviéndoles la autoridad que han perdido, mejorando el sistema educativo que se inicia con la selección de postulantes que traigan la vocación de servicio y el perfil moral y sicológico necesario para la función; que los postulantes no concurran únicamente a buscar un puesto de trabajo y algunos pensando en salir de la pobreza, la profesión de policía es un apostolado que ofrece una vida austera y llena de peligros; la formación, capacitación y especialización profesional son los ejes fundamentales para superar la crisis, recuperar la confianza ciudadana y convertir a la policía peruana en una de las mejores de la región como fue antaño, cuando concurrían cadetes de sud y centro América a sus escuelas.

En otras partes mentir a un policía, faltarle de palabra o proponerle un soborno, es delito, faltarle de obra o quitarle la vida es delito muy grave.

Max Weber nos dice: “el monopolio legítimo del poder es base para la supervivencia del estado”.

El estado moderno dispone de todos los medios y herramientas legales para conducir a la sociedad por el camino del orden, la seguridad y la justicia, no olvidemos que la policía constituye el primer eslabón en la administración de

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justicia y el último cuando los derechos ciudadanos han sido vulnerados actuando con energía en uso del principio de autoridad y en representación del estado.

Señor General Presidente de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 02 de mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria.

Señores miembros del Consejo Directivo, distinguidas autoridades, señoras y señores.

La Policía Nacional del Perú, por mi intermedio les expresa su agradecimiento por el homenaje de que ha sido objeto con motivo de su vigésimo quinto aniversario de vida institucional y ante la mirada de nuestros héroes, la Policía Nacional renueva su indeclinable vocación de servicio al estado y a la sociedad, hasta convertirla en pasión, fieles a nuestro juramento y a nuestro lema “Dios – Patria y Ley” para que todos los peruanos encontremos la senda de desarrollo y bienestar con orden y seguridad.

Entrega del diploma al señor General PNP José Honorato Figueroa Rubio en agradecimiento por el excelente discurso de orden por el día de la PNP.

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Socio HonorarioSeñor General de Policía don Jorge Flores Goycochea,Director General de la PNP.

Coronel PNP Luis Enrique Chávez Ramirez, Defensor Calificado de la Patria, participante en la Pacificación Nacional.

Coronel PNP Richard Cano Pérez, Defensor Calificado de la Patria, participante en la Pacificación Nacional

Señora Cinthia María Pigati Benavides, descendicente directa de Leoncio Prado, Vencedor el 2 de Mayo de 1866.

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La Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria, cumpliendo con la finalidad de su creación, nos ha congregado en esta heroica ciudad de Tacna, para celebrar el 84º aniversario de su reincorporación física al seno de la patria y rendir homenaje a todos los patriotas que jamás perdieron el amor a su tierra y mantuvieron latente el espíritu del Perú expresado con rebeldía durante los duros años del cautiverio.

Tacna que enalteció a la patria en el pasado, con el ejemplo de su lealtad, contribuye en el presente a engrandecerla con el amor al trabajo, con su acción creadora y con el ejercicio perenne de las elevadas virtudes cívicas, por lo cual merece la más grande admiración y compromete la gratitud nacional, pues, se ha hecho acreedora a ocupar un lugar preferente en el corazón de todos los peruanos; por eso, en esta fecha, cabe resaltar también la actitud beligerante de Tacna en relación a la causa realista, que le valió, por decreto del 30 de agosto de 1825 ser elevada a la condición de villa, luego por decreto del 26 de mayo de 1828, se ganó, con justo derecho, el título de “heroica Tacna” y en la época republicana, durante 49 años 3 meses y 01 día la llamamos la “ciudad cautiva”.

La historia nos cuenta y los hechos lo demuestran que ésta noble ciudad sufrió estoicamente durante la época colonial y durante el cautiverio, los más grandes sacrificios. En primer caso, la desenfrenada conducta de la soldadesca del batallón Talavera comandado por el coronel español Rafael Maroto y en segundo caso, los increíbles abusos cometidos por las tropas de ocupación y la acción brutal de los mazorqueros que obedecían al gobernador de Arica Luis Arteaga y al intendente de Tacna Máximo Lira; pero a pesar de estos desmanes, el espíritu de lucha y patriotismo del pueblo siempre se mantuvo altivo y dispuesto a enfrentarse al opresor.

Como una demostración de reincorporación física de Tacna al seno de la patria y que constituía el anhelo de todos los peruanos, se izó el pabellón nacional en la iglesia matriz, hubo jubilosas ceremonias y se revivió el paseo de la bandera; fatalmente, no se recuperó Tarapacá ni Arica, porque como en toda obra humana, se tropezó con el


REINCORPORACIÓN DE TACNA AL SENO DE LA PATRIA

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abuso y el desinterés de algunos malos peruanos. Hubo la forzosa y dolorosa necesidad de optar por el grande e innegable sacrificio de perder parte de nuestra heredad, del que todo peruano se conduele, pero contra el cual no hay derecho para levantar protestas ni fulminar condenaciones, afirmaba José María Barreto, ilustre tacneño; siendo la fuerza, la única forma de hacerlo.

Es un deber destacar en esta importante fecha, la participación de las damas tacneñas, quienes han dejado huella importante, escribiendo en las páginas de nuestra historia un ejemplo para las futuras generaciones, ya que ellas, como madres amorosas, esposas privadas del fiel compañero e hijas huérfanas en horas tempranas supieron tener indoblegable actitud, amando y defendiendo a este suelo tacneño, por ello quiero materializar en esta sesión, nuestro respeto y admiración, haciendo entrega de un ramo de flores como síntesis del amor y la perseverancia, a la señora Viviana Cohaila Salinas, presidenta de la benemérita sociedad de señoras de Tacna y a la señora Elena Flores, presidenta de los descendientes de plebiscitarios.

Damas de Tacna: con sus

delicadas y trabajadoras manos se acuña el nombre del Perú y se borda el pabellón de la patria, portándolo cada 28 de agosto, para elevarlo en el asta monumental y que flamee con alegría contagiando a los presentes y emocionando a los hombres, y mujeres de todo el territorio nacional, para rendirle homenaje.

Hoy compartimos este salón donde se ofician los ritos de la patria, para formular el voto solemne de mantener siempre encendida la llama de nuestro patriotismo, de admirar la indoblegable actitud de sus antecesores y de amar, venerar y defender nuestro territorio, representado por nuestra bandera, como ustedes lo supieron hacer en este sacrosanto suelo de Tacna.

Contagiados de esta algarabía, damos la bienvenida a quienes hace breves

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instantes se han incorporado como asociados, señora doña Nélida Luz Eyzaguirre Krause de López, señor don Dante Alfredo Palacios Velarde, señor don Rony Enrique Panty González y han juramentado por Dios y por la Patria, cumplir fielmente los principios de la institución patriótica más antigua del Perú y América, como es la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria. Estamos seguros que cada uno de ustedes enarbolará el nombre de nuestra institución y que, sobretodo, legarán el valor histórico de ella a las generaciones futuras, creando conciencia de la importancia de la formación de una cultura histórica nacional, vaya para ustedes un caluroso aplauso de bienvenida que nos muestra la alegría que nos produce su importante incorporación.

Para rendir homenaje a los caídos en la resistencia heroica y patriótica que protagonizaron los tacneños ante la

persistente acción chilenizadora y por los asociados que en días pasados han partido a la eternidad para ocupar un sitial preeminente al lado del TodoPoderoso, les pido se pongan de pie para guardar un minuto de silencio.

En esta oportunidad, el discurso de orden estará a cargo del señor general PNP don Luis Alberto Coquis Coz, Benemérito Asociado y tesorero de la Benemérita Sociedad, quien con su discurso histórico didáctico nos ayudará a rememorar acontecimientos vividos por nuestros compatriotas y contribuirá a mantener viva la llama del patriotismo.

Pocos pueblos en el mundo, sojuzgados y vejados, tienen tan alto contenido patriótico; como el que aquí se vive, incorporando patriotismo en cada inspiración y fuerza y valor en cada exhalación; eso, supieron imprimirle los hombres y mujeres a nuestra bandera, dándole con su espíritu indomable, la blancura de sus almas y haciéndola más roja, con la sangre de sus seres más

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queridos, caidos en su defensa, como sublime prueba de verdadero amor, la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, agradece con especial sentimiento a los participantes de esta sesión solemne, comprometiéndonos en la construcción permanente de una cultura histórica nacional.

¡Viva Tacna¡

¡Viva el Perú¡

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DISCURSO DE ORDEN PRONUNCIADO EN HOMENAJE AL 84 ANIVERSARIO DE LA REINCORPORACION DE TACNA AL

SENO DE LA PATRIA

La Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el Dos de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria, primera institución patriótica del Perú, se reúne esta noche en sesión solemne para conmemorar el octogésimo cuarto (84) aniversario de la reincorporación de Tacna a la soberanía del Perú, en este imponente salón de la 3ra Brigada de Caballería Tacna.

Preciso mi especial gratitud y reconocimiento a usted Señor General de División don Carlos Alfonso Tafur Ganoza, presidente de la Benemérita Sociedad, y por su intermedio mi agradecimiento al honorable Consejo Directivo por haberme conferido el honroso encargo de pronunciar el discurso de orden en representación de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, y en esa forma rendir un patriótico homenaje a Tacna, pueblo martirizado y heroico, que luchando en defensa del honor de nuestra patria, nos dejo ejemplos de lealtad y dignidad cívica.

Esta noche quiero evocar con patriótica compunción los momentos más difíciles que vivió Tacna en su martirologio del cautiverio, que comienza a las 5 de la tarde del miércoles 26 de mayo de 1880, luego del trágico día en la llanura del cerro Intiorko, donde se realizó la desigual batalla del Campo de la Alianza, incursión que marcó indeleblemente nuestro acontecer histórico.

Fue una horrible realidad de la guerra, pues convirtió en soldados a humildes labriegos, artesanos, arrieros. Al final del día las tropas chilenas invadieron violentamente ocupando la ciudad de Tacna, dando comienzo a una etapa

Ingresó a la PNP el 1° de Mayo de 1961 pasando al retiro en el 2001.Siguió cursos de criminalística, Comando, Estado Mayor, Orden Interno, falsificación de moneda, drogas y explosivos, en la Uni-versidad Federico Fentanes. Se recibió como perito en Balística, documentología y papiloscopía, en Washington DC USA y Ad-ministración de Laboratorios policiales en el FBI. Miembro de la Association International Drug Enforcement.Profesor de criminalística en las escuelas de Oficiales y Sub Ofici-ales de la PNP, en los programas de especialización para Jueces, Fiscales y Universidades.Director de Criminalística, Uni-dades especiales, XII Región Policial Puno, Economía y Vo-cal del Tribunal Militar-Policial.Ha recibido las Medallas Cívi-cas de las ciudades de Cañete y Barranco, medalla de oro de la Municipalidad de San Román-Juliaca, de honor de Puno, Di-ploma de Honor de la Embajada de Israel, dos medallas del Pon-tificado Papal y Orden al Mérito Policial en todos los grados.

GENERAL PNP LUIS ALBERTO

COQUIS COZ

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azarosa, incierta, insegura y nefasta, que denotaban las manos fratricidas y voluntad de imposición del invasor, que trató por todos los medios de someter al pueblo tacneño y ariqueño, con la finalidad de trasplantar las tradiciones culturales chilenas, de impedir la transmisión de los valores patrios peruanos y de reducir a la mínima expresión sus instancias de manifestación pública.

El trato inhumano del usurpador buscó imponer la razón de la fuerza, controlar las conciencias, torturó buscando el miedo, el escarmiento, la degradación física del peruano y miles más de vejámenes que lograron mancillar material y corporalmente, pero que jamás, pudieron doblegar el orgullo patrio. El invasor siempre fue rechazado por una resistencia obstinada de la población peruana, a pesar de las penurias que tuvieron que pasar.

Tacna nunca se apartó de la madre patria, espiritualmente siguió integrada a nuestro país y los largos años de cautiverio, templaron su espíritu, acrecentaron el amor que nunca desfalleció y estimuló la fe en el destino superior del Perú. Ese es el mejor ejemplo de patriotismo inquebrantable, irrenunciable que ha entregado Tacna al Perú.

Alfonso Bouroncle Carreón (1) en su historia de la guerra hace referencia que realmente el problema de la guerra se pierde en 1872, cuando el “civilismo

antimilitarista” captura el poder. El Perú se desangraba en luchas civiles y se desarmaba – por su vocación pacifista – ignorando la situación geopolítica.

El cuadro de pre guerra fue, según el historiador Bouroncle, una crisis política que se reflejó en la economía, colocando al país al borde de la bancarrota, motivando que sus créditos externos fueran suprimidos. Cuando asumió el poder Manuel Pardo, lo primero que hizo para suprimir el déficit fiscal fue disminuir los efectivos del ejército y dejar a la marina en su misma condición.

Es más, incluso suprimió las partidas presupuestarias para la adquisición de dos acorazados que fueran de mayor poderío que los dos adquiridos en esos años por Chile.

Bouroncle agrega: “Pardo se valió de subterfugios para lograr que no se efectúen dichas adquisiciones, pese a la tenaz y decidida oposición de Miguel Grau, quien, como uno de los cuatro ases de la armada (Grau, Ferreyros, Montero y García ), expresó su opinión en forma categórica”. Cuando Miguel Grau le pregunta a Pardo por qué no compraba buques, le respondió “no, no habrá guerra, yo tengo dos buques grandes: el Bolivia y el Argentina”, haciendo referencia a la alianza con estos países. Al final nadie apareció, pues la acción política de ese entonces fue carente de sentido realista, de objetivos definidos y realizada con gente no

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preparada, desprovista de habilidad y, en oportunidades, indiferente a la realidad peruana”.

El doctor en historia, Capitán de Fragata Fernando Romero Pintado (2), biógrafo de Miguel Grau, sobre la situación en el Perú de aquellos tiempos, señaló: “perdimos la guerra por nuestra inmoralidad administrativa, por nuestra petulante falta de previsión”.

El doctor Antonio Garate Calle (3) autor de la novela histórica “por 10 centavos de salitre” hace mención, que en la guerra del Pacífico, los gobernantes peruanos se descuidaron en observar la compra de armamento del vecino, no se preocuparon de pensar – por qué se arman; fue una guerra salvaje, brutal. En este libro señala que: “las batallas que hemos perdido no ha sido por culpa de los militares y marinos”. “los militares no hacen la guerra, quien hace la guerra es el estado, fueron los políticos que se metieron a dirigir la guerra, es el jefe de estado quien declara la guerra, es el congreso quien la hace y estos llaman al militar y le dicen: haz la guerra”. “pero, si lo manda con un fusil que no sirve, sin balas, sin ropa - cómo va a ganar la guerra-, así no puede pelear”.

El doctor Garate continua: “lo que debemos es despertar el patriotismo que pareciera lo tenemos dormido, disminuido”. Hace una exclamación ¡pero por Dios abramos los ojos! Y

una pregunta: ¿por qué no ganamos la guerra?, y se responde “porque nuestro ejército esta disminuido, no tiene armamento, los presidentes siempre han estado de espaldas a la realidad”.

En resumen: la guerra es la continuación de la política. Es la política la que hace la guerra. Es responsabilidad del nivel político de un estado el saber: cuándo, cómo, por qué se va a la guerra y que es lo que se quiere lograr al final del conflicto.

Recordar es parte de nuestra vida personal y comunitaria. Recordar es de algún modo conocernos mejor. Venir a Tacna es ocasión para meditar y recordar tan nefasto suceso histórico, para que nunca se repita. Recordar no es hurgar las heridas profundas de nuestros corazones. El pasado nos sirve de experiencia y el futuro nos compromete a actuar con responsabilidad para legar a nuestros hijos y las generaciones venideras una patria digna, un territorio libre y un estado soberano. Como dijera el sacerdote jesuita Rubén Vargas Ugarte (4), uno de los principales historiadores peruanos “tampoco conviene olvidar”.

Todos recordamos que cuando se firmó el Tratado de Ancón el 20 de octubre del año 1883, la provincia litoral de Tarapacá pasó a Chile, y las provincias de Tacna y Arica pasaron a la administración chilena por el término de 10 años y luego de esa duración, un plebiscito decidiría

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qué país obtenía el dominio de ambas provincias, proceso que nunca se realizó y le permitió a Chile que Tacna y Arica siguieran ocupadas, de hecho y por la fuerza casi 50 años. Tacna y Arica eran ciudades peruanas que vivían una de la otra y eran centro comercial, político y administrativo de la zona sur del Perú.

El día 8 de julio de 1890, luego de 10 años cautivos bajo la tiranía del usurpador, se realizó los honores de despedida de los restos exhumados de los combatientes caídos en el Campo de la Alianza y en el Morro de Arica, los mismos que por disposición del gobierno debían partir rumbo a Lima para rendirles honores en nombre del Perú asignándoles un lugar en la cripta de los héroes. Fue un momento sublime con actos de mucho dolor, de hondo significado, demostrando la población tacneña su fortaleza inexpugnable de patriotismo en su corazón para resistir y combatir al oprobioso enemigo.

En 1900, las negociaciones por el plebiscito empezaron a configurar el denominado proceso de chilenización violenta de Tacna y Arica con persecuciones criminales, cuyos habitantes expresaban su patriotismo peruano en cada ocasión posible. El historiador tacneño Jorge Basadre Grohmann (5) refirió que la chilenización a inicios del siglo xx en las provincias cautivas del sur, fue brutal y despiadada; no había respeto alguno por la vida,

por las libertades individuales, por la propiedad privada de los peruanos.

Al año siguiente, 1901, la "Sociedad de Artesanos de Tacna” solicita al intendente de Tacna, le brinde permiso para realizar una ceremonia de bendición de la nueva bandera de la institución, y es así, que el 28 de julio de 1901, nace la famosa “procesión de la bandera” acto que constituye una prueba fehaciente de verdadero amor a nuestra patria: el Perú. A partir de esa fecha sería la única celebración pública de las fiestas patrias peruanas en las provincias de Tacna y Arica.

En 1909 se crearon organizaciones civiles ultra nacionalistas chilenas denominadas: mano negra, mazorqueros o cowboys, sociedad estrella de Chile, entre otras, que perseguían a los peruanos incendiando sus casas, escuelas, diarios, clubes, comercios. Eran paramilitares que estaban bajo un supuesto amparo del gobierno chileno.

En 1919 las autoridades chilenas establecen la conscripción forzada, - la leva, reclutamiento obligatorio, denominado “reclutas y reemplazos del ejército y la armada”, obligatoria para los hombres entre los 20 y 45 años de edad; es así que, exigen a los peruanos en edad de hacer servicio militar, a enrolarse en el ejército, muchos por no hacerlo escapan y Tacna se convierte en una ciudad de mujeres, ancianos y niños.

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Los peruanos que fueron reclutados partieron a Santiago para servir en el ejército de Chile.

Después de la firma del Tratado de Lima el lunes 3 de junio de 1929, que nos impuso cláusulas dolorosas, dijimos: adiós Tarapacá, adiós Arica; sólo el destino mudo es testigo fatal de nuestra irreparable pérdida.

Posteriormente, el viernes 21 de julio de 1929 se inicia el retiro de los ciudadanos chilenos de Tacna hacia Arica. El día 1ro.de agosto el gobierno peruano decreta la organización política y judicial del departamento de Tacna. Este día también se conoce como el día del plebiscitario.

Al mediodía del martes 27 de agosto de 1929 llega a Arica el vapor "Mantaro" con los funcionarios nombrados por el gobierno para recibir a Tacna. La comitiva peruana se embarca en el tren

en Arica y llega a Tacna a las 5 de la tarde, siendo recibidos en la estación del ferrocarril. A la misma hora procedente de Tarata, ingresan a Tacna los "Húsares de Junín" y en horas de la noche el destacamento Tacna de la Guardia Civil recibe el cuartel de policía "el escuadrón", relevándose a los últimos 5 carabineros chilenos.

El 28 de agosto la ciudad de Tacna amanece embanderada y se reunen en las calles pobladores de Calana, Pachía, Sama, Locumba, Ilabaya, Candarave y Tarata. Conocemos los detalles de los actos y ceremonias que se realizaron aquel 28 de agosto de 1929; las omito para no hacer muy largo este discurso.

En una crónica del periodista, analista político e historiador Herbert Mujica Rojas (6), basado en el excelente trabajo que desarrolló el diplomático

peruano embajador don Félix César Calderón Urtecho (7), en su libro “el Tratado de 1929. La otra historia”, detalla los abusos que los chilenos incurrieron contra los tratados internacionales y de esta manera podríamos considerarlos como vicios de nulidad del mismo tratado de Ancón de 1929.

El Embajador Calderón señala: de acuerdo con el

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derecho de gentes de la época, el Perú por no compartir en ese momento su frontera con Chile estaba obligado a asumir el pago de las reparaciones de guerra, mas no a sufrir la desmembración violenta de su territorio, puesto que nunca tuvo un diferendo de límites con Chile. El Tratado de Ancón en el artículo 2do, convalida la anexión territorial de Tarapacá, y el artículo 3ro.por la vía de la prenda territorial le permitió a Chile especular por cerca de cincuenta años con nuevas conquistas territoriales, no obstante que ya en 1883 las naciones libres condenaban ese proceder basado únicamente en la fuerza.

El primer acto de incumplimiento por parte de Chile consistió en apropiarse indebidamente de una parte importante de la provincia de Tarata, incluyendo su capital, y una más pequeña de Chucuito, en Puno, bajo la argucia de que el límite septentrional en la parte oriental de la provincia de Tacna estaba dado por el río Chaspaya, siendo el río Estique, su afluente meridional, la verdadera naciente, por ser el más caudaloso.

El segundo acto de incumplimiento se dio cuando Chile, arbitrariamente, modificó el límite sur de la provincia de Arica, tal como existía en 1879, transfiriendo las ricas borateras (bórax) de Chilcaya a Tarapacá.

El tercer acto de incumplimiento.- fue su negativa a respetar el plazo de 10 años

para realizar el plebiscito, perdiendo inclusive el derecho de posesión sobre las provincias de Tacna y Arica que le había conferido por ese lapso el artículo 3ro.

La cuarta violación en la que incurrió Chile vis-á-vis (cara a cara) lo estipulado en el Tratado de Ancón se produjo cuando se concluyó con Bolivia en 1904 un tratado de paz y límites en el que cedió a este último país, como si fuera de su pleno dominio y soberanía, una significativa parte de Arica, y otras más pequeñas de Tacna y Tarata, en momentos en que su presencia en esos territorios era, sin atenuantes, completamente ilegal.

El quinto acto de incumplimiento tuvo lugar en 1909 mediante el trazo, ex profesamente provocador, del nuevo ferrocarril de Arica a La Paz por territorios que pertenecían históricamente a Tacna y Tarata, además de Arica.

Damas y caballeros: Tacna jamás ha sido sometida mansamente al enemigo, todos los hombres y mujeres, jóvenes y viejos han empuñado las armas para defender a la patria y han peleado hasta perder el último aliento de vida. En ningún tiempo han cesado sus propósitos de defender la soberanía nacional y han luchado con honor, valor y sacrificio para arrojar al invasor.

Chile hizo todo lo posible para evitar el plebiscito y trató de "chilenizar" completamente ambas ciudades

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peruanas. Miles de ariqueños y tacneños resistieron la hostilidad y abusos de los ocupantes extranjeros durante aproximadamente 50 años.

Los ciudadanos de Tacna soportaron con valor y coraje y con el corazón desgarrado un dilatado sometimiento, sin abdicar jamás de la nacionalidad peruana, reafirmando su fuerza indomable que los trasladó al sacrificio de sus vidas para mantener en alto la bandera del Perú, con la esperanza de que llegara el día de regreso al regazo de la patria. Es importante destacar la luz propia de "la mujer tacneña " por su sacrificio, esfuerzo, inquietud y anhelo, por su actitud de epopeya entre las innumerables dificultades y sufrimientos, que todo esto sea de conocimiento nacional, sobre todo de la juventud peruana.

Estamos a portas que la Corte Internacional de Justicia (cij), conocida también como Tribunal Internacional de Justicia, principal órgano judicial de las Naciones Unidas, resuelva por medio de una sentencia la disputa que han sometido los estados de Perú y Chile en el diferendo planteado por el Perú ante la inexistencia de un tratado de límites marítimos.

La demanda peruana ante la corte es consecuencia de la negativa chilena de resolver la controversia en una negociación bilateral directa. Ante la negativa el Perú, que siempre ha seguido

el derecho internacional, y a través de su historia ha tratado de resolver sus controversias de manera pacífica, invocó el Pacto de Bogotá de solución pacífica de controversias de 1948.

La controversia está referida a la tesis de la inexistencia de un tratado de límites marítimos, que conforme al tratado de 1929 comienza en el punto en la costa denominado Concordia.

Para Chile el hito nº 1 denominado “orilla del mar” y la frontera marítima es el paralelo geográfico que cruza el hito nº1 ubicado a 182,3 metros, tierra adentro, de acuerdo con las actas del 5 de agosto de 1930 firmadas por ambos países. Entonces para Chile el punto concordia sería el hito n°1.

Para el Perú, nuestra frontera terrestre no se inicia en el hito nº1, sino en el punto "Concordia", el cual se encuentra ubicado en la misma línea de baja marea del océano pacífico, conforme lo establece el Tratado de Lima suscrito con Chile el 3 de junio de 1929.

La razón por la que el hito nº 1 se ubicó unos metros tierra adentro del punto "Concordia" fue por la imposibilidad física de fijarlo en una zona en que las aguas del mar rápidamente lo removerían y que sirva de señalización náutica que brinde orientación a las pequeñas embarcaciones pesqueras.

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Damas y caballeros: esperamos que el fallo de la Corte Internacional de Justicia contribuya con la finalización de la controversia y no especulemos sobre su resultado. Debemos conocer que el veredicto de la Corte es y será inapelable y de cumplimiento inmediato. Chile con su tesis pretende una vez más abusar de la buena fe del Perú. Que este último no sea el sexto acto de incumplimiento.

Que el corolario, no sea una ruta con obstáculos y en pendiente empinada, que nuestros países arreglen las cosas y trabajen en conjunto por un desarrollo común, dejando de lado las diferencias y resentimientos, caso contrario ambos países perderemos.

Debemos tener en cuenta, que la sangre derramada por nuestros artesanos, labriegos, trabajadores y soldados en el campo de la gloria, nos sirva de ejemplo para orientar una verdadera política de integración, un nuevo enfoque en las relaciones con los países de América Latina, un cambio en las relaciones interpersonales, indudablemente hay lazos y desafíos comunes que nos unen para lograr en nuestros pueblos un mejor futuro, por ello luchemos por una política de integración nacional; que la fuerza nos acompañe a preservar nuestra integridad, brindemos nuestro trabajo desde donde nos encontremos, con honestidad, eficiencia y eficacia para hacer de Tacna y del Perú una nación libre, grande, próspera, desarrollada y en paz.

Finalmente como lo escribió Jorge Basadre: “la mujer tacneña, es digna merecedora de un expresivo monumento, como madre, esposa y como mujer, fue el más valioso e invariable reducto de peruanidad que tuvo el Perú en Tacna, en el espaciado diferendo con Chile”.

Nuestra adhesión a las mujeres tacneñas, que arriesgaron sus vidas durante la Guerra del Pacifico y su desempeño heroico en tanto se extendió la ocupación chilena en nuestra patria.

Viva Tacna. Viva el Perú.

BIBLIOGRAFIA

(1)Doctor Alfonso Bouroncle Carreon, Médico y Escritor: historia de la guerra con Chile.

(2)Capitán de Fragata Fernando Romero Pintado, biógrafo de Miguel Grau. Green library » f3447.g72 r66 1984. Español. Lima: dirección general de intereses marítimos, Ministerio de Marina, 1984.

(3)Doctor Antonio Garate Calle, Capitán de Navío de la Sanidad Naval en retiro, novela histórica “Por diez centavos de salitre”. Editado por el Instituto de Estudios Histórico-Marítimos del Perú y el Banco de Comercio. Http://www.youtube.com/watch?V=qtrg1dl3wme

(4)Rubén Vargas Ugarte, sacerdote

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jesuita e historiador. Historia general de la Guerra del Pacífico. Edit. Milla batres, lima 1979.

(5) Jorge Basadre Grohmann. Historia de la República del Perú. 2005.

(6)Herbert Mujica Rojas, Periodista, analista político e historiador, in memoriam de Félix Calderón Urtecho. Señal de alerta.

(7)Félix César Calderón Urtecho, embajador e historiador. “el tratado de 1929. La otra historia” . Pp. 44-45-46, fondo editorial del congreso del Perú, año 2000

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PALABRAS DEL GENERAL DE DIVISIÓN CARLOS ALFONSO TAFUR GANOZA, EN HOMENAJE A LAS

FUERZAS ARMADAS DEL PERÚ

La Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria, por encargo del Consejo Directivo, abre las puertas de la casa museo, patrimonio histórico cultural de la nación, altar donde moran las figuras de los hombres de todos los tiempos, quienes, inclusive entregando sus vidas lograron la construcción de esta gran nación que se llama Perú, marco de solemnidad que le da la presencia espiritual de la Gran Mariscala del Perú, Virgen de las Mercedes, patrona de las Fuerzas Armadas, para tributar un sincero homenaje a las Fuerzas Armadas del Perú, que hoy están celebrando su día institucional.

Congregadas en este recinto de patriotismo heredado por nuestros héroes nacionales, Almirante Miguel Grau Seminario, patrono de la Marina de Guerra del Perú, Coronel Francisco Bolognesi Cervantes, patrono del Ejército del Perú y Capitán FAP José Abelardo Quiñones, patrono de la Fuerza Aérea del Perú, las tres instituciones que integran las fuerzas armadas, fusionadas en el CCFFAA con el concepto de concentrar la acción, unificar criterios estratégicos y conducir operaciones para mantener a nuestra patria y a sus símbolos libres de cualquier acción que afecte la identidad y seguridad nacional; permiten a la BSFI, resaltar la trascendencia de las fuerzas armadas en la vida nacional ya que ellas constituyen la reserva moral de nuestro país y son el bastión y el baluarte de la patria, para defenderla de la amenazas externas e internas, particularmente en la lucha por la pacificación en la que están trabajando de manera exitosa, convirtiéndose en la vanguardia de la lucha por el desarrollo y la justicia social, poniendo sus armas al servicio de la población, sirviendo a la causa del Perú, que es nuestra. Su máxima fortaleza no reside en el poderío de su armamento, sino en el incólume mantenimiento de su espíritu de cohesión y de su indestructible unidad, por eso son dignas y fieles depositarias de las glorias nacionales.

Somos herederos de una tradición militar de la que debemos estar orgullosos; tradición que se ha ido enriqueciendo con los años, por los principios heredados por nuestros héroes, próceres, mártires y defensores calificados de la patria, el factor humano que compone las fuerzas armadas, está conformado por soldados de la patria los que no tienen ninguna ambición personal, ni egoísmo o afán de figuración, son y serán

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servidores al servicio de la nación, con compromiso social, sensibles y sobre todo con gran respeto a la vida, prestan ayuda social en las zonas más alejadas del Perú, incluyendo a peruanos que depositán su confianza en las fuerzas armadas para el desarrollo de sus comunidades, garantizándoles una vida pacífica, ello nos induce a afirmar que los peruanos creen y tiene plena confianza en las fuerzas armadas y en sus respectivos comandos, creen en un futuro mejor y están recuperando la esperanza de tener mayor tranquilidad para el desarrollo de sus actividades.

La historia del Perú se va escribiendo día a día, con la participación permanente de los soldados del Perú, que afrontan al terrorismo, la subversión, narcoterrorismo y otros problemas que afectan la seguridad e integridad del país. En la lucha contra subversiva, han caído más de 2000 peruanos que fueron parte de nuestras fuerzas armadas, dejando sembrada la paz y la mejor seguridad de nuestra patria.

La historia como juez supremo de las acciones, nos permite rendir homenaje a los epónimos patronos de los institutos de las fuerzas armadas; así como, a los héroes anónimos que bañaron y bañan día a día, con su sangre, el territorio nacional, para

lograr un Perú grande y poderoso, ellos representan una síntesis del heroísmo y una norma para las actuales generaciones, dejando señalado un solo destino: servir a la patria por encima de todo, servir a su pueblo y a sus sagrados intereses, ser el faro luminoso que guía nuestras acciones y un ejemplo digno de imitar; ellos sacrificaron sus vidas para darnos una patria grande y admirada, y hoy el Perú puede tener la certeza de un futuro próspero y un promisorio destino, ellos son los símbolos, patronos y paradigmas de una vasta pléyade de ciudadanos pertenecientes a las fuerzas armadas del Perú, que en diferentes épocas y circunstancias han dado y siguen dando su cuota de sacrificio y esfuerzo por hacer de nuestra patria una nación más fuerte, más segura y más desarrollada, la forma como le ha tocado participar a las fuerzas armadas en circunstancias vitales para la nación, le otorgan una dimensión histórica indiscutible, pues su concurso

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siempre fue leal y consecuente con los destinos de la patria, evolucionando con la sociedad a través de variadas concepciones filosóficas que justificaban su esencia y existencia.

En esta fecha especial, recibimos con alegría a los nuevos asociados recientemente incorporados, quienes a través de un sonoro sí juro han sellado el compromiso de acrecentar , conservar y difundir el sentimiento de amor a la patria y a sus símbolos, pido por ello, les brindemos un caluroso aplauso de bienvenida.

Por los miembros de las Fuerzas Armadas del Perú forjados en los diversos centros de formación a lo largo de la historia, que dieron una viril respuesta cada vez que fueron requeridos ante el llamado de la patria, prefiriendo entregar sus vidas antes que ver mellada la dignidad

e integridad territorial de la nación, dejándonos marcado, con su ejemplo, el camino del deber, del honor y de la gloria; así como, por los asociados que en días pasados abandonaron este mundo para compartir con ellos la eternidad, cubiertos por el manto sagrado de la Virgen de la Merced, les pido damas y caballeros se pongan de pie para honrar sus memorias, con un minuto de silencio.

El orador a cargo del discurso de orden, es el señor Vicealmirante don Jorge Montoya Manrique, distinguido asociado nuestro y miembro de la Marina de Guerra del Perú, quien fue jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas y por ende, conocedor excepcional de la realidad y de las vivencias propias de las instituciones de las fuerzas armadas y que, a través de su discurso, nos permitirá fortalecer los

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lazos de unidad de las instituciones y valorar el porqué del homenaje a las Fuerzas Armadas.

Antes de concluir deseo expresar en nombre del Consejo Directivo de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia y en el mío propio, el saludo por su día institucional, al señor Almirante don José Cueto Aserví, jefe del Comando Conjunto de las Fuerzas Armadas; así mismo, a los señores comandantes generales quienes nos acompañan en esta celebración contribuyendo a dar un marco extraordinario a esta sesión solemne, de la misma manera, hacer extensivo el agradecimiento por las facilidades que nos han proporcionado para lograr la materialización de este homenaje.

Vaya también nuestro saludo a todos los integrantes de la fuerzas armadas que cumpliendo con sus función, se encuentran desplegados a nivel nacional en todo el territorio del Perú; a los señores cadetes de los institutos de la fuerzas armadas, también nuestro saludo especial, por haber abrazado una carrera que requiere amor, compromiso, dignidad y lealtad, en la cual, muy pronto estarán cumpliendo funciones a lo largo y ancho del territorio nacional.

¡Feliz día de las Fuerzas Armadas del Perú!

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DISCURSO DE ORDEN PRONUNCIADO EN HOMENAJE A LAS FUERZAS ARMADAS DEL

PERUSean mis primeras palabras para agradecerle a Ud. Sr Presidente y a su Consejo Directivo el haberme concedido el honor, por segunda vez, de dirigirme ante este ilustrado auditorio en el día de las Fuerzas Armadas.

Instituciones como esta Benemérita Sociedad y gestiones como las suyas Sr Presidente, colaboran con el reforzamiento de nuestra identidad nacional, difundiendo y resaltando los pasajes más gloriosos de nuestra historia, reconociendo a nuestros héroes y dándoles el sitial que les corresponde y en actos como el que nos convoca el día de hoy, nos permite honrar a nuestras instituciones armadas y a todos los que visten y vistieron el uniforme de la Patria, que tanto han hecho por nuestro querido Perú.

La historia nos ha enseñado que algunos políticos irresponsables le negaron la posibilidad al Perú de defenderse adecuadamente ante las agresiones sufridas a lo largo de nuestra vida republicana, siendo el ejemplo más claro de esta negligencia la situación en que se encontraba nuestro país al inicio de la Guerra del Pacifico. Esta situación de indefensión se ha dado en otras ocasiones, pero lo que nunca ha faltado y ha suplido estas carencias ha sido el espíritu y la bravura de nuestros soldados que en inferioridad de condiciones se han enfrentado al enemigo ofreciendo sus vidas en defensa de la soberanía e integridad territorial, nuestros soldados, guerreros de corazón, jamás se han rendido, legándonos una historia de honor y sacrificio, que debe merecer el reconocimiento de sus compatriotas.

ALMIRANTE JORGE MONTOYA

MANRIQUE

Ex Jefe del Comando Con-junto de las Fuerzas Arma-das, Calificado en Guerra y Sistemas de Armas de Su-perficie y Misiles; Cursos Armas Navales en Francia. Básico de Estado Mayor y Comando, Curso Superior de Defensa Continental en el Colegio Interamericano de Defensa en Washing-ton, asesor del referido Instituto; siguió cursos de Gerencia en ESAN. Direc-tor de Seguridad de Vigi-lancia Marítima, Fluvial y Lacustre de la Dirección General de Capitanías y Guardacostas, miembro del Estado Mayor de la Comandancia General de Operaciones Navales, Co-mandante de la Primera Zona Naval y Comandante de la Escuadra. Director de Instrucción y Director

General de Material.

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Si queremos proyectarnos en el tiempo es conveniente recordar la historia, estudiarla, analizarla y sacar conclusiones válidas para que la construcción de nuestro futuro no contenga los errores del pasado. Es por eso que es conveniente reflexionar cada cierto tiempo sobre la actuación y la importancia de nuestras Fuerzas Armadas en la vida de nuestro país.

Considero que esta es una buena oportunidad para revisar nuestro pasado reciente digamos los últimos cincuenta años, que muchos de los que estamos aquí hemos participado como testigos o protagonistas.

Empezaremos con las guerrillas de 1965. En plena guerra fría la izquierda radical intentó importar el modelo de Cuba para tomar el poder, Fidel Castro quería proyectarse al continente y el Perú fue uno de sus blancos principales por su situación geoestratégica. El enemigo fue identificado por el gobierno (primer gobierno del Arq Fernando Belaunde) y se dispuso la intervención del Ejército, la situación fue controlada militarmente, las Fuerzas Armadas cumplieron su papel, años después de manera natural algunos guerrilleros sobrevivientes se instalaron en la política peruana incluso llegaron al Congreso.

Luego en 1968 se inicia, con el Gobierno Militar, un largo período donde las Fuerzas Armadas tomaron la conducción política del país hasta el

28 de julio de 1980, incrementando su influencia en casi todos los sectores. Es en este período que por primera vez en su historia republicana el Perú se equipa militarmente de manera adecuada lo que permitió alcanzar un equilibrio regional, favorable al Perú brindándoles a los siguientes gobiernos la tranquilidad de tener la defensa asegurada dándole al país la posibilidad de poder imponer condiciones en caso necesario.

Es interesante analizar como los requerimientos militares le permitieron al Perú abrir nuevas puertas en algunos casos y en otros reforzar las relaciones internacionales con países como Rusia, Alemania, Holanda, Francia, Italia, España y Gran Bretaña.

Otro aspecto a resaltar es la capacitación del personal militar en aspectos tecnológicos necesarios para la operación y mantenimiento del nuevo equipamiento y los planes para el desarrollo de la industria militar en los tres institutos.

Estas observaciones positivas sobre la atención, por parte del gobierno, de las necesidades de las Fuerzas Armadas para la “Defensa Nacional”, no reflejan la opinión que se formó la ciudadanía sobre este gobierno, ya que eran personas de las Fuerzas Armadas las que conducían las “reformas” en el sistema político del país, las cuales al afectar a un sector de la sociedad generaban sentimientos

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de antipatía hacia las Fuerzas Armadas por considerarlas responsables de sus males, quizás con razón, pero con el consiguiente deterioro de su imagen.

Al terminar este período se puede decir que la imagen de las Fuerzas Armadas quedó deteriorada y esto se acentuó al pasar al gobierno democrático ya que el discurso político fue negativo hacia el gobierno anterior.

Con el paso del gobierno militar al democrático, aparecen en escena el movimiento terrorista SL, y el conflicto con Ecuador del falso Paquisha en 1981, en este caso las FFAA se encontraban adecuadamente equipadas y pudieron desalojar al invasor de manera rápida

y eficiente, encontrándose militarmente en capacidad de ocupar el territorio ecuatoriano, pero la decisión política fue de no pasar la frontera.

Lo que acá lo señalamos en un par de líneas fueron meses de despliegue en la zona, combates aéreos y terrestres, desalojo del invasor y protección de nuestra frontera marítima y los puntos de valor estratégico en la costa norte del Perú, todo esto hecho por nuestro personal se movilizó alrededor de 30000 efectivos debidamente equipados y duró aproximadamente un año.

No podemos dejar de mencionar la participación de las Fuerzas Armadas en la lucha contra el terrorismo, es

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necesario precisar que esta lucha se llevó a cabo desde su inicio bajo la dirección de Gobiernos Democráticos, situación que para algunos sectores de nuestra clase política no les conviene recordar.

Al que le tocó el inicio de esta larga lucha fue al segundo Gobierno de Belaunde, pese a la evidencia de que la policía no estaba preparada para hacer frente a este fenómeno tardo casi dos años en decidir la participación de las FFAA, cometiendo luego el gravísimo error de dejarlas solas, no entendiendo que el problema era más complejo que una solución militar. Que se requería la participación de todo el estado y sobre todo la conducción política adecuada a la situación.

Las Fuerzas Armadas cumplieron con el encargo y fueron sobre la marcha aprendiendo a combatir este fenómeno terrorista, no existían precedentes de lo que sucedió en el Perú en otros países, acá se enfrentaba a una banda de delincuentes terroristas que su primer blanco era la misma población que ellos decían defender, su salvajismo y los actos de terror indescriptibles que aplicaban a la población, los convertían en enemigos de la sociedad peruana ese era el enemigo que se tenía que combatir.

Aparecieron también en el escenario actores que con la cobertura de ONG, se han dedicado a atacar la imagen de las Fuerzas Armadas en algunos casos con

“éxito” al magnificar o sacar de contexto los errores cometidos por las mismas. Aquella ha sido una bien montada estrategia para desacreditar a las FFAA frente al país y sobretodo en su rol respecto a la derrota del terrorismo en la década de los noventa, estrategia en la que han confluido y siguen confluyendo múltiples odios e interés subalternos dentro y fuera del país.

Luego del gobierno de Belaunde le tocó al primer gobierno de García, período en el cual se intensificó el ataque de SL y del MRTA, aumentó el número de bajas, no encontrándose una respuesta del gobierno, en sus inicios creó una comisión para conseguir la paz sin resultados, se desconfiaba de sus acciones contra el MRTA por la cercanía de varios dirigentes apristas con uno de sus líderes.

En plena lucha contra el terrorismo se les ocurre hacer una reforma en el sector interior fusionando la Guardia Republicana, la Policía de Investigaciones y la Guardia Civil en una sola Policía Nacional; no satisfecho con eso crea el Ministerio de Defensa fusionado a los Ministerios de Guerra, Marina y Aeronáutica. Sin juzgar si era correcto hacerlo o no, la oportunidad era la menos adecuada y el método utilizado el peor, los únicos beneficiados con esto fueron los terroristas.

Ocurrió en este período la toma de los penales por los terroristas ahí detenidos,

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como producto de una permisividad asombrosa por parte del gobierno y una negligencia punible de los ministros responsables de los penales, los terroristas los habían convertido en zonas liberadas, donde continuaban con su adoctrinamiento político y como en el caso del Frontón construían Bunkers a vista y paciencia de las autoridades de los penales.

Para debelar este motín el presidente ordena que intervengan las FFAA y que tomen el control lo más rápido posible, estas en cumplimiento de la orden, toman el control de los penales con un alto número de bajas.

A esto hay que agregar los recortes de programas de adquisiciones producto de estudios hechos con varios años de anticipación que buscaban renovar sistemas y equipos que estaban quedando obsoletos y que eran indispensables para no poner en riesgo la seguridad nacional. Conocedores de la peligrosa decisión tomada por el gobierno de entonces y más aún del ataque artero del terrorismo contra al país, el Ecuador se decidiría, desde 1991 hasta su corolario con la Paz de Itamaratí varios años después, atacar al Perú. Cuanta falta hicieron en ese conflicto los 12 Mirage 2000 y su armamento que irresponsablemente no fueron adquiridos en 1985. No se trata pues, como sostienen algunos equivocadamente, de manejar hacia adelante mirando el retrovisor, sino de

poner en su real dimensión los errores del pasado que hasta rozan con el delito respecto de la seguridad nacional, para no repetirlos más.

Los niveles de hiperinflación que se alcanzaron y los recortes presupuestales afectaron el Alistamiento de las Fuerzas Armadas y la escasez y racionamiento de los productos de primera necesidad afectaron la moral del combatiente, pues se encontraban muchos de ellos lejos de sus familias sin posibilidad de ayudarlos

No se apreció ningún liderazgo en la lucha contra el terrorismo ni se dio un apoyo moral a los combatientes.

Luego vienen los tres períodos de Fujimori, con una interrupción de la democracia por un año, en este gobierno se ve una voluntad Política decidida de hacer frente a este fenómeno con la participación de todo el Estado, es el primer presidente en asumir el liderazgo político en esta lucha, en este período se logra la captura del asesino Guzmán y de los principales líderes de SL y del MRTA.

Durante su gobierno se presenta el Conflicto del Cenepa con el Ecuador, que ocasiona una reducción de las operaciones en la lucha contra el terrorismo, para permitir una reorientación de fuerzas hacia el norte; desde el momento que se descubre la invasión del territorio por tropas ecuatorianas hasta que se produce el desalojo pasaron aproximadamente

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seis meses, el motivo de esta demora fue que las FFAA habían estado desatendidas presupuestalmente y tenían 12 años de lucha constante con desgaste del material y se necesitaba con urgencia la reposición y adquisición de material nuevo así como el reposicionamiento de las tropas y su despliegue al área de operaciones.

Una vez más como lo mencionamos al inicio no estábamos preparados logísticamente, sin embargo cumplimos con el encargo desalojamos al invasor y recuperamos la integridad de nuestras fronteras, quienes lo hicieron, nuestros bravos soldados, los mejores guerreros del mundo.

El despliegue de las fuerzas esta vez llegó hasta aproximadamente 40,000 hombres y duro 4 años de operaciones constantes con el consiguiente desgaste del material la mayoría adquiridos durante el gobierno militar.

El 17 de diciembre de 1996, un grupo del MRTA toma la embajada del Japón y retiene a 72 rehenes, nuevamente se le encarga la tarea a las FFAA para recuperar a los rehenes, se planea una operación de rescate sin igual y se cumple la misión, mientras el conflicto con el Ecuador continuaba. Esta operación mereció elogios provenientes del extranjero y varios años después durante el gobierno de Toledo un montaje de falsedades para afectar la imagen de las Fuerzas Armadas, lo que fue un triunfo indiscutible pero

realizado en un gobierno a cuyo Líder lo calificaron de enemigo de la democracia tenía que destruirse.

Después del término abrupto del último gobierno de Fujimori viene el gobierno de transición y luego el de Toledo, ambos parecidos en su trato a las Fuerzas Armadas, estas se convirtieron en los enemigos y empezó la reducción drástica de los presupuestos, prácticamente se paralizo la lucha contra el terrorismo, se desactivo el servicio de inteligencia, se flexibilizo las condiciones carcelarias de los terroristas, se destruyó la Justicia Militar, y se ofendió a los miembros de las Fuerzas Armadas en cuanta situación se podía, se creó la Comisión de la Verdad y Reconciliación y se inició el juicio contra los Comandos Chavín de Huantar. Y se montó una historia basada en percepciones equivocadas de la participación de la FFAA en los gobiernos de Fujimori. Y lo que es más grave, se perdió el principio de autoridad.

También es necesario mencionar que se reinició la participación del Perú en Operaciones de Paz, esta vez en Haití, tocándole a nuestro personal la zona más difícil de la Isla, habiendo cumplido su tarea con profesionalismo y valentía, siendo reconocido por los contingentes de diferentes países como los mejores combatientes.

A este siguió el segundo gobierno de García, donde nuevamente se retoma la lucha contra el Terrorismo partiendo

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de una situación de deterioro material critica en toda la Fuerza Armada, las asignaciones presupuestales fueron insuficientes, el discurso político de luchar contra el terrorismo y el narcotráfico no tuvo su correlato presupuestal, lo único que se hizo fue autorizar el compromiso del fondo de defensa para financiar las adquisiciones prioritarias.

En el tema de la justicia militar se avanza en reconstruirla pero con muchas limitaciones.

Se presenta el terremoto de Pisco, donde las Fuerzas Armadas participan en apoyar a la población, organizar el soporte logístico, garantizar la entrega de agua y la alimentación diaria hasta que se restablezcan los servicios, llevar ayuda, a

los damnificados de los pueblos andinos incomunicados, con helicópteros, prestar atención médica de emergencia. Quienes hicieron esto? nuestros personal a los que No se les atienden sus justos reclamos por remuneraciones dignas, para el personal en actividad y el de pensiones actualizadas para los retirados, los que deben contar con la gratitud de la nación por la que dieron todo, se ven burlados, así termina su gobierno.

Llegamos al presente gobierno donde la participación de la Fuerza Armada en el VRAEM se ha incrementado, la voluntad política de combatir este fenómeno se ha comprobado con las asignaciones presupuestales para la renovación de equipamiento y la esperada decisión sobre el comando único para el VRAEM se ha dado.

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afecta más. Exigimos se dé solución a la brevedad, se restituya los derechos violados a los pensionistas, el MEF pida perdón a las Fuerzas Armadas por las ofensas hechas. Que quede claro no pedimos, exigimos respeto a los integrantes de las FFAA en actividad y retiro.

De estos últimos cincuenta años de nuestra historia es conveniente sacar “lecciones aprendidas” para que nuestros gobernantes de ahora y del futuro sepan lo que le puede costar al país la toma de una decisión equivocada o la omisión de otras acciones necesarias y que muchas veces las dejan de tomar por equivocados cálculos políticos o por evadir sus responsabilidades.

Ha quedado probado que nuestras Fuerzas Armadas han cumplido siempre con su misión. Pero de la otra parte, es decir de los gobernantes que esperábamos más, hemos visto sólo egoísmo, evasión de sus responsabilidades políticas, corrupción y con relación a sus responsabilidades relacionadas a la guerra contra el terrorismo en un caso hemos visto indecisión y temor de entregar a las Fuerzas Armadas el Comando Político Militar, en otro caso una falta de identificación con el problema, desinterés en solucionarlo y simpatías con uno de los líderes del MRTA, también hemos visto la decisión de un gobernante en Liderar la lucha contra el terrorismo hasta lograr su derrota militar

Asimismo se ha observado un deseo de mejorar el equipamiento en general de las Fuerzas Armadas y la decisión de relanzar la industria de defensa. La actitud con los asuntos de la defensa nacional ha cambiado y se nota una real preocupación por mejorar el equipamiento de las Fuerzas Armadas.

Pero en el tema del reconocimiento al personal que ha participado en estos últimos cincuenta años en cuanta situación se presentara, como ha sido relatado, llegando inclusive a la entrega de su vida, no se ha cumplido, se le ha maltratado, congelando las pensiones, no se dio solución al problema de la Caja de Pensiones Militar Policial por falta de voluntad del MEF y para los nuevos miembros que ingresarán a partir de este año a servir en cualquiera de las instituciones se le ha recortado sus futuras pensiones y su proyección de vida en su carrera. Los Decretos Leyes promulgados al respecto contienen serios defectos en su concepción y graves errores en su redacción que afectan a los integrantes de las FFAA y PN.

Pero lo más sorprendente es que se ha alterado la estructura jerárquica de las instituciones tanto para los de actividad como para los que se encuentran en situación de retiro, la mayor parte de ellos perteneciendo a reserva activa de nuestras Fuerzas Armadas.

Esta situación se hace insostenible, cada día que pasa la moral del personal se

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y en otro acciones que demuestran hasta complicidad con SL por los indultos concedidos, la flexibilización de las condiciones carcelarias y la forma como se concibió y seleccionó a los comisionados para la Comisión de la Verdad y Reconciliación; así como se desarticuló las herramientas que tenía el Estado para combatir este fenómeno.

Otro aspecto importante de señalar es que muchos sectores no militares no se involucraron en la lucha contra el terrorismo, y en el caso de los ministros responsables de las prisiones, al no actuar, se convirtieron en cómplices del terrorismo.

Cuando se está en la etapa del gobierno de transición por influencia de personas relacionadas a la izquierda y con la finalidad oculta de desaparecer del escenario político a Fujimori, crean la Comisión de la Verdad y Reconciliación y nombran a unos comisionados de izquierda para que, copiando modelos extranjeros aplicados a procesos que se realizaron bajo gobiernos dictatoriales no democráticos encuentren la Verdad de lo que sucedió.

Con todos estos defectos conceptuales de inicio y un presupuesto de algo más de $16,000 USD diarios, inician el trabajo 12 comisionados y alrededor de 500 contratados, para armar el sustento que permita sepultar a Fujimori y sacarse de encima a sus enemigos declarados las Fuerzas Armadas.

El documento elaborado sin escuchar a las Fuerzas Armadas y a las víctimas del terrorismo, se focaliza en un aérea y crean una fábula de lo que realmente pasó, eximen de responsabilidad a los gobernantes menos a uno, ponen al mismo nivel a las FFAA con SL, dan una cifra basada en un método que se emplea para calcular la dimensión de los cardúmenes en el mar, y hacen vinculante sus acusaciones amenazando al ministerio público de publicar los nombres de los que ellos consideran culpables, si en un plazo determinado no investigan. Realmente, una barbaridad en un sistema democrático donde existe el balance de poderes y se garantiza la defensa.

Un informe del volumen que tiene este trabajo es imposible que no contenga errores de forma y fondo, pero la soberbia e intolerancia de los comisionados no les ha permitido reconocer sus errores ni aceptar las críticas y puntos de vista diferentes, como sucede en toda democracia, su actitud ha sido de una defensa cerrada, ellos tienen la razón y nadie más.

Ya es hora de que se corrijan estos errores la historia la escriben los que ganan la guerra no los vencidos. Se necesita que las Fuerzas Armadas presenten su historia y la entreguen para que sea difundida en colegios, institutos y universidades, para que se conviertan en herramientas que permitan corregir los errores de la

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CVR, el debate está abierto, tenemos la responsabilidad de dejar para el futuro la “Verdad” de los que combatieron y poner en su nivel a los delincuentes terroristas y a sus simpatizantes, la reconciliación no es con ellos.

La reconciliación debe ser de los peruanos que estuvieron al margen de esta lucha, de los políticos que no supieron actuar ni asumir sus responsabilidades y por su inacción dejaron que SL y el MRTA causaran más daño, y de los que se fueron del país, todos estos, con las víctimas del terrorismo, entiéndase por victimas a los familiares de los miembros de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, a los ciudadanos que se afectaron con los coches bombas, los apagones, los toque de queda, a los peruanos que perdieron a sus familiares en esta lucha, a las comunidades campesinas que sufrieron el terror en carne propia, a los ronderos y comités de auto defensa que tanto ayudaron a la pacificación. Pero nunca jamás con los asesinos terroristas y sus simpatizantes. Es un afrenta al país el que algunos nombres de estos asesinos figuren en monumentos.

El Perú reclama vivir en paz, el Perú rechaza al terrorismo, el Perú quiere y respeta a sus Fuerzas Armadas y exige a su vez a los gobernantes que cumplan con ellas.

Estamos en la obligación moral de transmitir al país que las Fuerzas

Armadas, más allá de los aciertos o errores, han actuado, actúan y actuarán siempre motivadas por su vocación de servicio a la Patria y a nuestros compatriotas y que jamás hemos ejecutado acciones contra ellos en forma sistemática.

Nos reconforta saber que la gran mayoría de peruanos son conscientes de los grandes sacrificios realizados por todos en la lucha contra el terrorismo, aun a costa de valiosísimas vidas de muchos uniformados, desde Generales y Almirantes hasta muy jóvenes soldados, así como de indefensos civiles, que siendo autoridades o ciudadanos comunes, murieron por traidoras acciones terroristas, sabiendo que finalmente el éxito alcanzado fue gracias al concurso decisivo de las Fuerzas Armadas y Policial Nacional, cuyo accionar fue ejecutado respetando los derechos humanos.

Habiendo reconocido que en el pasado pudo haber excesos en esta lucha, pero estos en todo caso fueron personales y no institucionales, siendo la excepción y no la regla ni la forma de actuar de las FFAA y PN

Las Fuerzas Armadas son especiales, deben ser escuela de virtudes humanas: de honor, de patriotismo, de lealtad, de valentía, de honradez, de disciplina y tener vocación de servicio. El desarrollo

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de los valores morales en nuestro personal, nos da el principal sustento de toda institución militar.

A diferencia de otras profesiones el militar tiene la disposición permanente de ofrecer la propia vida para la defensa de su patria al servicio de sus compatriotas.

Reconocemos la enorme capacidad, dedicación, esfuerzo y disciplina que tiene el personal que hoy integra las Fuerzas Armadas del Perú. La carrera de las armas es difícil, exigente, demanda grandes responsabilidades y sacrificios.

Tenemos la obligación de continuar fortaleciendo la Paz, esa es y debe ser siempre la principal contribución de las fuerzas armadas con el futuro del país, darle la seguridad que requiere para lograr el desarrollo nacional.

.Debemos mantener una adecuada cohesión en nuestros hombres y propiciar el desarrollo de los valores morales en nuestro personal, principal sustento de toda institución militar y primera responsabilidad de los que tienen el privilegio de Comandarlos.

Comandar una institución es servirla en cuerpo y alma y no servirse de ella, comandar es predicar con el ejemplo, respetar las leyes y los reglamentos y nunca ponerse por encima de ellos.

Es respetar y seguir el ejemplo de quienes en anteriores gestiones, basadas siempre en una renovada visión de futuro, han buscado mantener a las Fuerzas Armadas del Perú en el nivel de prestigio y solidez que le corresponden.

Finalmente no deseo concluir estas palabras, sin rendir un sentido homenaje a toda aquellos soldados, marinos y aviadores que han entregado su vida por nuestra patria, por aquellos héroes del ayer y de nuestros días, quienes nos enorgullecen y que merecerán siempre la gratitud y el recuerdo más fervoroso del pueblo peruano y la luz de la unión inquebrantable de las Fuerza Armadas como garantía última de supervivencia de la nación y de nuestro feliz destino. Y transmitirles a los que en estos momentos están sirviendo a la patria en los lugares más lejanos de nuestro querido Perú, que estamos con ellos y que haremos que se respeten sus derechos y sean siempre reconocidos por sus compatriotas.

!VIVAN LAS FUERZAS ARMADAS!

!VIVA EL PERÚ!

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PALABRAS DEL GENERAL DE DIVISIÓN CARLOS ALFONSO TAFUR GANOZA, EN HOMENAJE AL 156 ANIVERSARIO DE LA BENEMÉRITA

SOCIEDAD FUNDADORES DE LA INDEPENDENCIA, VENCEDORES EL 2 DE MAYO DE 1866 Y

DEFENSORES CALIFICADOS DE LA PATRIA

Con íntimo sentimiento de gratitud saludo la presencia de las distinguidas personas que han acudido a esta cita celebratoria del 156 aniversario de creación de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria, bajo el flujo generoso de los fundadores de nuestra independencia y les digo que al haber dado el toque de campana para abrir esta Sesión Solemne, sentí gran emoción, por el 156 aniversario de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia y creo que todos los aquí presentes estamos contagiados de ese mismo sentimiento, sentimiento de identificación con su origen, trayectoria y visión de futuro; año tras año, la Benemérita Sociedad ha sumado a su historial nombres de personas que participaron en las batallas y enfrentamientos contra el adversario externo e interno, pero que siempre configuraron el ejemplo para las futuras generaciones; valores que dejaron impresos los participantes en estos acontecimientos y que hoy y mañana sirven y servirán de base para sustentar el futuro del Perú y de sus habitantes, encaminándolo por el camino del desarrollo y hacer de nuestro territorio el mejor lugar para vivir.

En el espíritu de los ideólogos que concibieron la idea de agruparse en una institución que fuera depositaria de las glorias de los precursores, próceres y héroes que durante la campaña de la independencia nacional, sellaron con su sangre la libertad del Perú de toda la dominación política extranjera, estuvo el deseo generoso de construir una sociedad que perdurará a través del tiempo para rendir permanentemente culto a la Patria, exaltar los valores cívicos y enaltecer las acciones gloriosas de quienes hicieron realidad la República libre y soberana.

Como es de nuestro conocimiento la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria, se funda un 28 de setiembre de 1857 y se inicia agrupando en su seno a los veteranos sobrevivientes de las luchas por la Independencia nacional, todos ellos beneméritos a la Patria en grado heroico y eminente, reliquias preciadas del

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patriotismo peruano y símbolo de las Fuerzas Armadas, quienes reunidos en un número de 140 en la Sala Capitular del Convento de San Francisco de Jesús el Grande procedieron a suscribir el “Acta de Instalación de la Sociedad Humanitaria de los Fundadores de la Independencia del Perú”, Castilla fue designado Presidente nato, en su carácter de Vencedor de Junín y Ayacucho y protector de la Sociedad y Presidente de la República, Presidente Activo, el General Francisco Vidal y Laos, partícipe en innumerables batallas y combates, quien había sido herido en numerosas ocasiones, reconocido prócer de la independencia, jefe de guerrillas en la Campaña de Junín y de la Sierra Central, jefe de Estado y defensor permanente de los sagrados intereses de nuestra patria, la Patrona de la Sociedad es desde su origen, Santa Rosa de Lima, y la Virgen de la Inmaculada Concepción,

su Protectora tutelar.

Por esa época era difícil encontrar en América, sino imposible, una institución análoga, de tanto prestigio y conformada por tan esclarecidos miembros que se fundara para consagrarse a mantener vivo el recuerdo de los héroes de la emancipación, promover la conmemoración de las grandes efemérides nacionales, por ello sus fines fueron esencialmente patrióticos y hubo como lo

hay ahora un cuidadoso tratamiento para mantener a la sociedad al margen de las pasiones políticas y de todo interés personal.

Hoy hemos tenido un inicio extraordinario, mientras el señor Secretario leía el Acta de Fundación de la Benemérita Sociedad me imaginaba escuchando el sonido de los cascos de los caballos galopando hacia los campos de batalla que le dieron libertad al Perú; las voces de mando de los jefes que confundidos en la lucha condujeron esta epopeya y la repitieron durante todos los años de vida independiente que tiene nuestra Patria; el tañido de los sables de los jinetes y los estampidos de los disparos de armas cortas y cañones que consolidaron la independencia, soberanía e integridad territorial; esta secuencia, se ha presentado en diferentes momentos

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el día de hoy ha sido distinguido como asociado Emérito en reconocimiento a su prestigio personal, calidad profesional, intensidad como ha vivido y estudiado los orígenes de la Benemérita Sociedad.

Para todos ellos nuestro aplauso sincero.

al Benemérito Asociado Honorario señor Hans Wolfgang Schemke, nuestro agradecimiento y reconocimiento por su permanente preocupación por dotar a la Sociedad de documentos y artículos que han pertenecido a distinguidos compatriotas nuestros que lucharon para lograr la grandeza que hoy distingue al Perú.

La Benemérita Sociedad, tiene como uno de sus principales fines, conservar, acrecentar y difundir las gloriosas tradiciones de la Patria, entendidas no como un comentario o una formalidad, sino como un sentimiento de profundo amor y convencimiento de la trascendencia que estas tienen en nuestra prolongación como Estado, en la formación de los ciudadanos del futuro y en la consecución de nuestros objetivos;

de la historia, donde el fragor de la batalla fue el mismo que en el pasado, por el valor que cada soldado puso de manifiesto en la intensa lucha por consolidar nuestra nación y asignarle un lugar preponderante en la historia de las naciones.

La sensación que les he manifestado fue haciéndose cada vez más intensa, cuando el señor secretario daba lectura a los nombres de nuestros asociados que han cumplido 35, 50 y 75 años como integrantes de esta sociedad, así como los nombres de los asociados que se acaban de incorporar y que tienen un largo recorrido que seguir en la Benemérita Sociedad; vaya para todos ellos nuestro saludo y reconocimiento por su constancia y dedicación; también debo expresar nuestra admiración al señor Teniente Coronel don Abelardo Delgado Monteza, quien ha cumplido 101 años de edad con una trayectoria fructífera para bien de la Patria, de la Sociedad y de la familia.

Mención especial al Señor Ingeniero don Manuel Augusto Ingunza Simonetti, que

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es por ello que , al transcurrir de los años la Benemérita Sociedad ha ido cambiando de acuerdo a las necesidades de una sociedad moderna, interactuando con diversas instituciones educativas de todo nivel, construyendo una verdadera cultura histórica nacional, de la misma manera los avances tecnológicos no han sido ajenos a nuestro devenir institucional, es por ello, que hoy podemos decir que la Benemérita Sociedad es no sólo la Primera Institución patriótica del Perú sino también la cuna del fervor patriótico en la formación de la cultura histórica nacional.

Es trascendental, significativo y honroso rendir homenaje a quienes tuvieron una clara visión de futuro y la virtud de crear esta institución que perdura en el tiempo, como no lo han podido hacer otras instituciones, probablemente porque la nuestra resume el sentimiento y valor patriótico de tantos hombres y mujeres que hicieron la gloria del Perú, por ellos y por nuestros asociados que dejaron de existir en el transcurso de los 156 años

de vida institucional, pongámonos de pie para tributarles un homenaje con el toque de silencio.

El discurso de orden estará a cargo del señor Ingeniero don Manuel Ingunza Simonetti, asociado Emérito de la BSFI y conspicuo conocedor y escritor de la historia institucional, quien con los conocimientos recogidos en su labor de investigación, nos ilustrará con su discurso sobre los inicios de la Sociedad, le expresamos nuestro agradecimiento en nombre del Consejo Directivo y de los asociados por el excepcional discurso que estamos seguros nos ofrecerá.

Deseo concluir esas palabras agradeciendo la participación de todos los presentes ya que ustedes permiten seguir escribiendo la historia de nuestra Patria y de nuestra Benemérita Sociedad.

“Viva la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria.”

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DISCURSO DE ORDEN PRONUNCIADO EN HOMENAJE

AL 156 ANIVERSARIO DE LA BENEMÉRITA SOCIEDAD

FUNDADORES DE LA INDEPENDENCIA, VENCEDORES

EL 2 DE MAYO DE 1866 Y DEFENSORES CALIFICADOS DE LA

PATRIAGracias a la gentil invitación de nuestro Benemérito Presidente, tengo el honor de ocupar nuevamente esta enaltecedora tribuna, para referirme al aniversario de nuestra Benemérita Sociedad. Es la octava vez que trataré sobre su historia, aunque en esta oportunidad centraré mi atención en el origen de la noble asociación, que antepone a su nombre la distinción de “Benemérita”, por que sus fundadores recibieron el título que les otorgó la Nación, de “Benemérito de la Patria en grado heroico y eminente”, prolongándose tan honrosa designación a los que tenemos el orgullo de ser herederos directos de quienes pusieron sus vidas al servicio de la Patria.

Deseo expresar en primer lugar, mi profundo agradecimiento al Benemérito General Presidente y a su Honorable Consejo Directivo, por haber acordado otorgarme la máxima distinción institucional de “Asociado Emérito”, que enaltece a mi persona y a mi familia.

El historiador Dr Jorge Basadre, en su “Historia de la República del Perú”, advierte que existen algunos pasajes de nuestra historia poco conocidos o que permanecen ignorados. Uno de ellos es el referido a la fundación de nuestra sociedad, que esta noche –después de 165 años- vamos a conocer.

INGENIERO MANUEL INGUNZA

SIMONETTI

Realizó estudios en la Uni-versidad Nacional de la Plata (Argentina), Univer-sidad Agraria de la Mo-lina, Pontificia Universidad Católica del Perú, CAEM, siguió estudios de especial-ización en Río de Janeiro y Sao Paulo.Fue funcionario de carrera en el MINAE, Jefe de la ONAA, Director ENACO y Director CORAH.En 1988 el Congreso de la República publicó su libro Historia de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, ha sido Presidente del Instituto San Martiniano, ostenta las siguientes condecora-ciones: La orden del Lib-ertador San Martín, Orden Ecuestre de los Caballeros Granaderos de los Andes, Palmas Sanmartinianas; asi como, diversas medal-las cívicas

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Preámbulo.-

Con la finalidad de hacer más comprensible mi exposición, es conveniente tener en consideración lo siguiente:

- El discurso abarca el periodo comprendido entre 1848 y 1849, bajo el gobierno constitucional del Gral Ramón Castilla.

- En aquel entonces, el tesoro público era insuficiente y no suplía los requerimientos.

- El 3 de febrero de 1848 se promulgó la Ley de “Licencia Indefinida”, que dejó sin colocación a muchos oficiales del ejército y la marina.

- Los Próceres de la Independencia, encontraron la forma de subsistir ayudándose recíprocamente y para tal fin, fundaron el 2 de setiembre de 1848 una sociedad filantrópica, amparándose en la constitución. No existía ninguna disposición legal ni reglamentaria que lo impidiera, ni trámite a ser cumplido.

- Entre febrero y junio de 1849, se dejaron de pagar los sueldos de los servidores del Estado, generando un gran malestar. Mediante un préstamo, el gobierno reintegró a fines del mes de junio lo adeudado a los empleados en actividad.

- Los hechos nos inducen a suponer que el gobierno puso en ejecución un plan

de distracción o ayuda psicosocial, que amenguara las consecuencias de la crisis económica en dicho periodo. Para tal fin, adujo un conato revolucionario y presunto intento de magnicidio. El diario “El Peruano” con fecha 2 de junio de 1849, rechazó las insinuaciones de que el gobierno fingió insurgencia.

- La Sociedad fundada por los Próceres resultó afectada, sin haber tenido participación alguna en la presunta conspiración que denunció el gobierno y algunos de sus dirigentes fueron involucrados, siendo apresados y deportados.

Origen de la Sociedad.-

La Sociedad Patriótica “Fraternidad, Igualdad y Unión”, se fundó con 39 miembros el 2 de setiembre de 1848, a iniciativa del teniente coronel D. Juan Basilio Cortegana Vergara, tal como lo recordó en su discurso pronunciado el 31 de diciembre de ese año en la Sala Capitular del Convento de San Francisco, publicado en el diario “El Comercio” del día martes 2 de enero de 1849. En esa oportunidad, Cortegana manifestó que era la primera sociedad que se fundaba en el continente Hispanoamericano, inspirada en la filantropía, con la finalidad de formar una familia unida, integrada por los patriotas dispersos y olvidados, renunciando a la política y sometiéndose a la ley, para auxiliarse mutuamente antes y después de la muerte.

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En el diario “El Comercio” del día 11 de setiembre de 1848, se dio la noticia de la fundación de dicha Sociedad de veteranos de la Independencia, publicándose en las ediciones de los días 4 y 6 de noviembre la relación nominal de los que habían calificado, sumando 150 miembros. Un mes después, el 4 de diciembre, 163 asociados eligieron a su primera Junta Directiva, presidida por el Gran Mariscal D. Miguel San Román Meza, teniendo como primer vicepresidente al Dr. D. Benito Laso de la Vega y Quijano. En esa misma asamblea se acordó considerar socio fundador de la Sociedad al General D. José de San Martín y Matorras.

El 16 de diciembre de 1848, el diario “El Comercio” publicó el Estatuto de la Sociedad “Fraternidad, Igualdad y Unión”, integrado por XVII capítulos y 78° artículos, cuyo redactor principal fue el coronel D. Domingo Espinar Aranda. En dicha normativa se precisaba que eran miembros natos de la Sociedad los Vencedores de Junín y Ayacucho, segundo sitio del Callao, Veteranos de la Independencia y demás patriotas, conservando ese derecho los hijos y descendientes de los socios que falleciesen, reservándose la Sociedad el derecho de admitir únicamente a ciudadanos honorables, previa votación secreta. Los patriotas provenientes de otras repúblicas Hispanoamericanas, tenían su derecho de admisión expedito,

en igual forma a los nacionales, por eso fue que tres oficiales extranjeros ejercieron la presidencia de la Benemérita: el Dr. Crl. José Domingo Espinar y el Gral. Tomás Cipriano de Mosquera (colombianos) y el Crl Estanislao Correa (argentino).

Los fines de la Sociedad eran brindar ayuda solidaria a sus integrantes en los casos de enfermedad, muerte y apremio económico familiar, para lo cual formaría un fondo suficiente, mediante la erogación mensual de cada socio según sus posibilidades. La obligación de los socios también era asistir a todas las sesiones, así como entierros, misas y honras de los hermanos fallecidos víctimas de la Independencia, el día 4 de noviembre. El día 9 de diciembre se celebrarían en un solo acto los aniversarios de la Jura de la Independencia, batallas de Junín y Ayacucho y segundo sitio del Callao; el 2 de setiembre, se conmemoraría el de la instalación de la Sociedad. Aclamó por su patrona a la purísima Virgen María como lo hacemos hasta ahora en la Iglesia de San Francisco, de Lima.

Motivación para la formación de la Sociedad.-

Según el recurso que elevó a la Representación Nacional el Sr. Juan Basilio Cortegana, aparecido en el diario “El Comercio” del 16 de junio de 1849, la Sociedad “Fraternidad, Igualdad y Unión” había surgido ante la miseria en

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que se encontraban sumidos los heroicos guerreros que nos habían dado Patria y Libertad; porque no era posible tal abandono y sufrimiento para quienes supieron acrisolarse en los campos del honor, prescindiendo de todo.

Al encontrarse en tal estado de desamparo, habían formado una Sociedad filantrópica, única en su género, para ayudarse mutuamente, sin ser onerosa al erario nacional ni a persona alguna independiente de esta agrupación, quedando aislada de los asuntos políticos y religiosos. Los resultados ya se habían puesto de manifiesto con oficios religiosos en Lima, Trujillo y otras ciudades donde se había instalado, con motivo del aniversario de la batalla de Ayacucho, así como asistiendo a los necesitados y concurriendo a los funerales de los socios fallecidos. Por tales hechos solicitó la dación de una ley que declarara vigente y estatuida tan noble sociedad.

No cabe duda que esta sociedad encontró por si misma la solución al agobiante desamparo en que se encontraban nuestros libertadores. Pero a pesar de todas las explicaciones y solicitud de reconocimiento oficial, el Congreso de la República no hizo nada a favor de quienes la crearon, no obstante que se hizo mención que solo querían ser reconocidos, pues sabían que el erario público solo existía de nombre.

El caso del Libertador del Perú, General don José de San Martín y Matorras, es esclarecedor. El Primer Congreso Constituyente le otorgó los títulos de “Generalísimo de los ejércitos de mar y tierra” y “Fundador de la Libertad del Perú” con fecha 20 de setiembre de 1822, le asignó además una pensión de 9,000 pesos anuales, que no se hicieron efectivos. Tampoco cumplieron en compensarlo los gobiernos argentino y el chileno. Por Decreto de fecha 27 de abril de 1836, recién se le concedió esa pensión, pero mientras tanto, San Martín y su hija, en la más agobiante pobreza, tuvieron que pasar grandes penurias en 1831, quedando al borde de la muerte en un hospital de caridad de Paris, siendo ayudados providencialmente por un antiguo camarada que se enteró de sus precarias existencias. Fue su amigo D. Alejandro María Aguado, millonario financista, quien le salvó la vida y lo sacó de la indigencia, como le contó el General San Martín al General D. Guillermo Miller, por carta de fecha 12 de setiembre de 1842.

El General D Ramón Castilla y Marquesado, Presidente de la República, estaba enterado de las vicisitudes que pasaban los Próceres de la Independencia, incluyendo al General San Martín, a quien por carta de fecha 13 de noviembre de 1848 le manifiesta que, desde que asumió el poder en 1845 pudo poner en orden la Hacienda Pública,

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pagándole a su apoderado el haber que le correspondía, habiendo ordenado que se le reconociese como deuda nacional, las asignaciones no pagadas. Sabemos que dicha deuda fue cancelada a su hija once años después de la muerte del General San Martín, ocurrida el 17 de agosto de 1850. Pero, tal cumplimiento (tardío), fue a cambio de la devolución al Perú del Estandarte de Francisco Pizarro, que le obsequió a San Martín la Municipalidad de Lima y del expediente de canonización de Santa Rosa de Lima, que le obsequió el Arzobispado, solicitados por Castilla en su carta de fecha 26 de mayo de 1849. Dicha misiva le llevó además a San Martín la noticia de la conspiración del 21 de febrero de 1848, capitaneada por los generales San Román y Torrico, de acuerdo con Ballivián y Flores, que habían perdido las presidencias de las Repúblicas de Bolivia y del Ecuador. Le informa que ha convocado a congreso extraordinario para que resuelva y se queja de la conducta de los navíos de guerra franceses, que trajeron a su bordo al General Ballivián. San Martín le manifestó estar de acuerdo en mantener el orden de la nueva República.

Por carta enviada por Castilla a San Martín con fecha 15 de diciembre de 1848, lamenta la ingratitud del Perú con su Libertador y Protector, así como su cambio de residencia de París a Boulogne-sur-mer por razones de seguridad, aunque con riesgo de afectar

su quebrantada salud y le ruega aceptar como contribución personal un cheque por trescientas Libras Inglesas para atender a su salud. Esta actitud mereció la eterna gratitud de los argentinos.

Como podemos comprobar, el General San Martín, Socio Fundador de la Sociedad “Fraternidad, Igualdad y Unión”, estaba enterado de los acontecimientos que ocurrían en Lima y el General Castilla conocía a su vez las necesidades de quienes fundaron la Independencia de nuestra Patria, empezando por San Martín.

Presunto conato revolucionario y cese de actividades públicas.-

El historiador Jorge Basadre, en su “Historia de la República” edición 2005, hace un resumen de la presunta conspiración de febrero de 1849 y la prisión y destierro de los implicados. El día 21 de ese mes, el Gobierno hizo de conocimiento público que había descubierto una vasta conspiración, que incluía la captura y asesinato de Castilla, durante el paseo que diariamente hacía a la alameda de Acho en compañía de un ayudante. Para el efecto, se preparaba una sublevación en el Callao, coordinadamente con jefes militares en Lima, lo que no se llevó a efecto por la actitud decidida de Castilla, que neutralizó a los presuntos implicados inmovilizándolos en el cuartel de Santa Catalina.

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A continuación, el propio Castilla tomó a su cargo el apresamiento de los cabecillas, comenzando por el gran mariscal Miguel San Román, miembro del Consejo de Estado, que fue arrestado el 23 de febrero en la Plaza Mayor. Simultáneamente arrestaron al general Agustín Lerzundi, Segundo Vicepresidente, al general Juan Crisóstomo Torrico y otros coroneles y civiles, que fueron enviados al Callao y embarcados en el bergantín “Tumbes”, comandado por el Capitán de Navío Mariátegui, que enrumbó al sur con destino al Brasil, desembarcando en Talcahuano, convencido que se había cometido una arbitrariedad con los detenidos, al conocer quiénes eran los verdaderos insurgentes, además de salvar la integridad de los deportados y la tripulación del pequeño velero destinado a naufragar en la travesía del estrecho de Magallanes.

Según Basadre, el Presidente Castilla mandó llamar personalmente a los impresores (de los diarios) de Lima, para ordenarles que, por un tiempo no publicaran nada contrario al Gobierno. Sin embargo “El Comercio” publicó la carta de protesta de San Román acusando a Castilla. El Consejero de Estado Dn. Domingo Elías protestó airadamente, por gozar San Román de inmunidad, estando sujeto a la acusación previa de las Cámaras del Congreso ante la Corte Suprema de Justicia. El ministro de Gobierno D. José Dávila,

dimitió por estar en desacuerdo con las medidas de fuerza adoptadas, siendo reemplazado por el ministro de Guerra, General José María Raygada, quien afirmó que la solución competía al Poder Legislativo, haciéndose la convocatoria a una legislatura extraordinaria.

El Congreso se reunió y el Gobierno expuso su posición en largos informes. La posición del Poder Ejecutivo fue publicada en el diario oficial “El Peruano”, mientras que el diario “El Comercio” acogió las cartas y demás documentos de los apresados, sus familiares y defensores. El 12 de julio, el Gobierno autorizó el retorno del mariscal San Román, los generales Torrico y Lerzundi, los coroneles Ortíz y Espinosa y otros, con el fin de que se sometieran a juicio. Poco después, las Cámaras formularon un proyecto de ley de amnistía, que no llegó a aprobarse en esa legislatura extraordinaria, pero sí en la ordinaria, siendo promulgada por el Presidente Ramón Castilla el 25 de agosto de 1849. Según dicha Ley, se concedió amnistía general y todo pasó al olvido.

Los sucesos descritos, originaron el cese de actividades públicas en la Sociedad “Fraternidad, Igualdad y Unión”, así como las reuniones mensuales previstas en su Estatuto, hasta que apareció un aviso de convocatoria los días 3 y 4 de mayo, para reunirse el domingo 13, a fin de dar cuenta de las actividades

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cumplidas, haciendo la salvedad que se haría prescindencia de asuntos de índole política, para tratar los de beneficencia mutua. El día 5 apareció un aviso del Intendente de Policía, previniendo que no se permitiría la reunión convocada, por tratarse de una agrupación establecida sin permiso del Supremo Gobierno.

El día 12 de mayo, la Sociedad publicó un comunicado manifestando conocer sus derechos constitucionales, dejando sin efecto la convocatoria y manifestando que recurriría del medio legal, reclamando por lo arbitrario, anticonstitucional y ultrajante de la actitud del Gobierno, a quien invoca resolver favorablemente el recurso que se le había elevado. Este comunicado lo firmó el Dr. Benito Laso (B.L).

El Dr Benito Laso, Primer Vicepresidente de la Sociedad, fue un connotado patriota y jurísconsulto, Fundador de la Independencia, que en 1854 ejerció la Presidencia de la Corte Suprema de Justicia. Sus conocimientos, erudición y profesionalismo, además de su distinción como persona, lo hacían merecedor del mayor respeto y consideración. Poniendo en evidencia sus merecimientos y valores, dirigió un recurso al Supremo Gobierno, el mismo que fue publicado en el diario “El Comercio” los días 5 y 8 de mayo de 1849, en el cual manifiesta lo siguiente:

Respecto a la prohibición de la Intendencia de Policía, para que se

reuniese la Sociedad “Fraternidad, Igualdad y Unión”, manifestó que causaba asombro a cuantos creían vivir en un país libre, por ser ilegal y anticonstitucional, además de ultrajar a la Nación, por cuyo motivo el Gobierno, en defensa de su honor y dignidad, debía dejar sin efecto una orden tan arbitraria y absurda, permitiendo que la Sociedad se reuniese como lo hizo desde su fundación, en forma pública, a vista y paciencia del Supremo Gobierno y con previo aviso dado a la Presidencia de la República. Sus sesiones habían sido a puerta abierta, en un local público; su Estatuto fue publicado en el periódico, dando a conocer su finalidad; en sus sesiones no se había tratado de materias política y religiosa, guardándose moderación entre sus miembros. Ante los hechos ocurridos desde el 21 de febrero, la sociedad suspendió sus reuniones, esperando que los días críticos pasasen, habiendo resuelto continuarlas en paz y bajo el imperio de la ley.

Continuando con su exposición, el Dr Laso manifestó que el aviso de la Intendencia había sorprendido a todos por su ilegalidad y por el daño que produciría a la Nación y al propio Gobierno de una República democrática. No existía un solo artículo en el Reglamento de Policía que se opusiera a la existencia de este género de asociaciones. Parecía que se aceptaba como válida la real orden de 1791, que prohibía las reuniones

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sin previa licencia, olvidando que tales disposiciones perdieron su vigor en el Perú después de nuestra Independencia. Recordó que en todos los pueblos libres de Europa y América, se permitían las reuniones de todo género, incluyendo las de clubs políticos, como en el caso de Chile, siempre que fuesen pacíficas.

El Dr. Laso recordó que nuestra Sociedad constituía el honroso recuerdo de los servicios en las guerras de la Independencia y que estaba constituida por hombres de bien, honor y patriotismo, cuyo principal objeto era auxiliarse mutuamente en vida y honrarse después de muertos. Que no había una sola norma legal que prohibiese la existencia de nuestra asociación ni de cualquiera otra, con tal que fuese de un modo pacífico, público y de acuerdo a ley. Al Presidente le dice que siendo él, elegido constitucionalmente para gobernar al Perú, no podía coactar la libertad sino en casos excepcionales y previa concesión de facultades extraordinarias. Encontrándose vigente el artículo 176 de la Constitución, “ningún peruano estaba impedido de hacer lo que la ley no prohíbe” y ni la Constitución ni las leyes de la República prohibían la existencia de asociaciones y antes bien, el artículo 169 de la Carta Fundamental amparaba nuestra sociedad.

Termina el Dr Benito Laso su alegato, solicitando el libre funcionamiento de la Sociedad y recuerda al Presidente

“que la imprenta libre, sofocada suele convertirse en pasquinera y que perseguidas las sociedades públicas y pacíficas, se hacen a veces masónicas y conspiradoras. Nada contiene más a los hombres dentro de los límites del deber, que la publicidad de sus acciones y el mayor enemigo del orden, es la justa libertad oprimida”.

El Sr Juan Basilio Cortegana, promotor de la Sociedad, envió con fecha 16 de junio un recurso a la Representación Nacional, abogando por el reconocimiento de la misma, exponiendo su constitución y fines, en beneficio de quienes no dudaron en arriesgar sus vidas por darnos patria y libertad, pasando los mas inenarrables sacrificios en largas campañas guerreras. A pesar de ello y de encontrarse en la más triste miseria, pudieron formar una Sociedad de ayuda mútua, sin causar gasto alguno al erario público, logrando salir del abandono y el sufrimiento, formando un fondo mútuo que serviría de socorro de los necesitados y funerales de los fallecidos.

Recuerda que con toda oportunidad se avisó al Supremo Gobierno de su creación, solicitando que la aprobara y la protegiera, pero no obtuvieron respuesta, seguramente esperando que se pronunciara la Representación Nacional. Por lo expuesto, solicitó que se expidiese la esperada ley de reconocimiento. Este pedido tampoco próspero ni tuvo respuesta.

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Finalmente, una Ley rehabilitó a los presuntos implicados.

Quinta: La Sociedad quedó organizada y prestó sus auxilios mútuos, en la forma prevista por su Estatuto, primero en forma pública y luego privadamente.

Sexta: Es evidente que en la situación de abandono y sin recursos en que se hallaban los socios, continuaron prestándose ayuda mútua en forma privada, como acostumbraban hacerlo en las logias patrióticas y sociedades secretas que contribuyeron a la Independencia Nacional. No tenían otra opción.

Séptima: La Sociedad cambió en 1857 de nombre, pero sus integrantes, tuvieron poca variación mientras que su estatuto y fines de ayuda mutua no variaron. Sucedió lo mismo en dos oportunidades posteriores, aunque con variación de los fines y del Estatuto. Recordemos asi mismo que a consecuencia de la guerra con Chile, la Sociedad cesó sus actividades desde 1881 hasta noviembre de 1888 y que esos siete años de receso no influyeron en la continuidad institucional.

Octava: La memoria de nuestros Próceres y Fundadores de la Independencia Nacional, merece nuestro respeto y reconocimiento, más aún, al acercarse el Bicentenario de sus acciones guerreras y en tal razón, la Benemérita haría bien

Origen y vigencia de la primigenia Sociedad de los Fundadores de la Independencia.-

Como resultado de la narración histórica precedente, podemos llegar a las conclusiones siguientes:

Primera: La Sociedad “Fraternidad, Igualdad y Unión”, fue la primera de ayuda mútua que se formó en América Latina, siendo precursora de las instituciones de seguridad social creadas posteriormente.

Segunda: Su fundación, fines y objetivos fueron de público conocimiento y si el Gobierno no la reconoció oficialmente, fue porque no existían procedimientos establecidos ni previstos, la ineptitud de la burocracia era evidente y porque el recelo hacía dudar o prevenir cualquier acontecimiento desconocido, después de haber sufrido cerca de treinta años de caudillismo y desorden público.

Tercera: La Sociedad se creó sin infringir ninguna norma legal y antes bien, no se le otorgó el amparo que la Constitución tenía previsto y le fue solicitado al Gobierno y a la Representación Nacional.

Cuarta: El hecho fortuito de haberse descubierto un presunto conato de insurrección, en el que resultaron implicados -aunque sin pruebas fehacientes-, algunos miembros de la Junta Directiva de la Sociedad, no tuvo relación con la Sociedad en su conjunto.

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en considerar a la Sociedad Patriótica “Fraternidad, Igualdad y Unión” como su origen, que tuvo lugar un 2 de setiembre de 1848. La mayor antigüedad le daría mayor jerarquía, lustre y prestancia. Esa también fue la opinión de prominentes académicos de la historia, entre los que destaca el Rvdo. P. Armando Nieto Vélez, S.J., actual Presidente de la Academia Nacional de Historia.

Novena: Negar o dudar del verdadero origen de la Benemérita, sería desconocer la voluntad de nuestros próceres, de formar una familia unida que se prolongara a sus descendientes. No es posible negar a su socio nato Generalísimo don José de San Martín, fallecido en 1850. Tampoco podríamos dejar de considerar al Dr. Benito Laso, decidido defensor de la legalidad de la Sociedad sin necesidad de mayor reconocimiento. Ni podríamos ignorar al coronel Juan Manuel Grau y Berrío, padre de nuestro Héroe Nacional Gran Almirante Miguel Grau Seminario. Otro caso convincente es el del general Norberto Eléspuru, que se incorporó en representación de su finado padre, su hijo, el general Juan Norberto Elérpuru y Laso, presidió la Benemérita durante doce años (1902-1914). En estos y todos los demás casos, la Fuerza de la Razón se impone ante la Razón de la Fuerza.

Señores:

Hace 15 años, el Congreso de la República tuvo a bien publicar mi libro “Historia

de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria”, donde dí a conocer su origen y trayectoria cumplida. En esta ocasión, he querido celebrar mis “Bodas de Oro” como activo asociado, orgulloso de entregar a la Benemérita el libro que le faltaba y lleva por título: “La Sociedad Patriótica Fraternidad, Igualdad y Unión (1848-1849)” en el que hago algunas apreciaciones históricas e incluyo todo lo que se publicó acerca de ella en los diarios “El Comercio” y “El Peruano”. Han transcurrido 165 años desde que se fundó nuestra Benemérita Sociedad; de ahora en adelante, podrá conocerse todo lo acontecido con nuestros fundadores, al haber prescrito la prohibición del Presidente Castilla, que gracias a su celo y recelo, pudo encaminar a nuestro País por la senda de la prosperidad y el progreso.

Antes de hacer entrega de mi libro a nuestro Benemérito Presidente, rindo mi cálido homenaje a los actores principales de entonces, entre los que cito al Gran Mariscal D Miguel San Román, al Dr Benito Laso, al Tte Crl Juan Basilio Cortegana y a los que con razón o por equivocación sufrieron la persecución y el destierro, que no pudo borrar la Ley de Amnistía y Olvido, continuando estoicamente por el camino que el destino les tenía señalado.

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Agradezco a todos ustedes por la generosidad de su atención y expreso mi felicitación a nuestra Benemérita Sociedad y a todos sus integrantes, por su Aniversario.

¡Viva la Sociedad Fundadores de la Independencia!

¡Viva el Perú!

Incorporación como Asociado Emérito del Señor Ingeniero don Manuel Ingunza Simonetti

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Economista Fernando Gonzalo De Souza Ferreira Barclay

Crl PNP Raúl Abel Michaud Vargas

Capitán de Navío Augusto Chueca Arbaiza

SOCIOS VITALICIOS INCORPORADOS EL 26 DE SETIEMBRE 2013 DURANTE EL ANIVERSARIO DE LA BSFI

El Estatuto de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria, estipula que son Asociados Vitalicios, aquellos que son calificados como tales, por el Consejo Directivo, en razón de haber cumplido treinta y cinco (35) años como Asociados Activos habilitados. Los Asociados Vitalicios tienen los mismo derechos y obligaciones que los Asociados Activos, excepto el pago de las cotizaciones mesnsuales, que en su caso es potestativo.

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AbogadoFederico Gonzales Ruiz Huidobro

General PNP Luis Alberto Coquis Coz

SOCIOS VITALICIOS INCORPORADOS EL 26 DE SETIEMBRE 2013, DURANTE EL ANIVERSARIO DE LA BSFI

El Estatuto de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria, estipula que son Asociados Vitalicios, aquellos que son calificaods como tales, por el Consejo Directivo, en razón de haber cumplido treinta y cinco (35) años como Asociados Activos habilitados. Los Asociados Vitalicios tienen los mismo derechos y obligaciones que los Asociados Activos, excepto el pago de las cotizaciones mesnsuales, que en su caso es potestativo.

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Señor Pedro EstanislaoCuervo Urbiola

BibliotecólogoCarlos Alberto

Puntriano Figari

SOCIOS VITALICIOS QUE CUMPLIERON 50 AÑOS COMO ASOCIADOS, RECONOCIDOS EL 26 DE SETIEMBRE 2013,

DURANTE EL ANIVERSARIO DE LA BSFI

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Ingeniero ManuelIngunza Simonetti

SOCIO VITALICIO SEÑOR GUILLERMO ROMÁN FLORES, QUIEN CUMPLIÓ 75 AÑOS COMO

ASOCIADO, RECONOCIDO EL 26 DE SETIEMBRE DE 2013, DURANTE EL ANIVERSARIO DE LA BSFI

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Señor Abogado don Alfredo Cossio Tudela, descendiente directo de Prócer de la Independencia.

Señor Alfredo de Cossio Tudela, descendiente de Prócer de la Independencia.

Señor Alfredo Alexander de Cossio Mc Millan, descendiente de Prócer de la Independencia.

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HOMENAJE A LA MARINA DE GUERRA DEL PERÚ Y AL 134 ANIVERSARIO DEL COMBATE

NAVAL DE ANGAMOS

La Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y defensores Calificados de la Patria, celebra sesión solemne en homenaje al Gran Almirante Grau, Caballero de los Mares, Héroe de Angamos y Patrono de la Marina de Guerra del Perú, en el 134 aniversario de su ascensión a la gloria, en holocausto por la Patria a la que sirvió con honestidad, valor y sacrificio.

En esta ceremonia rendiremos también homenaje a la Marina de Guerra del Perú, porque sus naves son templos de culto a la Patria y sus tripulantes son émulos de la heroicidad de Grau, por esto la Marina de Guerra lleva el sello inconfundible de honor y gloria y pasea con orgullo nuestra sagrada bandera por los mares del litoral peruano y del mundo , porque tienen una hermosa trayectoria que se proyecta con fulgores de grandeza, la seguridad de nuestro mar y la integridad de nuestra heredad territorial tienen en la Marina de Guerra uno de sus más eficaces garantes cuya expresión cabal no sólo está dada por el poder de sus naves sino por la calidad y preparación técnica y científica de sus integrantes .

Al conmemorarse el 134 aniversario de la Epopeya de Angamos, la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, a través del Consejo Directivo rinde fervoroso homenaje al Almirante Miguel Grau, Comandante del legendario “Huáscar”, al Capitán de Corbeta Elías Aguirre, al Teniente primero José Rodríguez y al Teniente Segundo Enrique Palacios, y a los valerosos tripulantes que ofrendaron sus vidas el 8 de Octubre de 1879, para que su sacrificio sirva de ejemplo permanente a los peruanos de todos los tiempos como la lección más hermosa de heroísmo, la Marina de Guerra tiene mucho de que estar orgullosa, el país entero de frontera a frontera y del mar a las cumbres sabe y rinde homenaje a sus integrantes en la persona del Almirante Miguel Grau Seminario y a quienes junto a él no sólo pelearon en el mar sino también en tierra, esta epopeya será, algo que nunca podremos olvidar los peruanos de corazón agradecido, el cariño y veneración a nuestro héroe se mantiene vivo, el pueblo peruano le ha dado su aprobación con el cariño inmenso que brota de cada corazón y recuerda cada día, cada hora, cada segundo, a quien supo inmolarse para que sigamos siendo

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una nación libre y digna con la eterna gratitud al Héroe de Angamos.

Muchas glorias desaparecen y desaparecerán del mundo; la de Miguel Grau no solo no se oscurecerá sino que se acrecentará con el paso de los años y los siglos no podrán borrar de nuestra memoria su nombre, que seguirá por siempre luminoso en la lista de los prohombres de la historia heroica del Perú y de América, recojamos la herencia invalorable e intacta que nos ha dejado el Mártir de Angamos y hagámonos dignos de ella, recorriendo los mismos caminos de austeridad, de Justicia, de entrega, de solidaridad que él trazara, hace más de cien años, en las encrespadas rutas del mar peruano, sobre cuyas olas sigue navegando el glorioso nombre de Miguel Grau.

Es importante reconocer el aporte de la Marina de Guerra del Perú, al desarrollo de nuestro país, a través de diversas actividades imponiendo su presencia para apoyar el funcionamiento de los puertos fluviales la industria de construcción naval, la ayuda social a los pueblos ribereños, reflejando que es una institución con alto compromiso con la sociedad y con destacada visión de futuro; así mismo, en la defensa nacional para ejercer la vigilancia y protección de los intereses nacionales en el ámbito marítimo, fluvial y lacustre, apoyar la política exterior del Estado a través del poder naval y participar en el desarrollo

económico y social del país y en la defensa civil de acuerdo a ley.

La incorporación de nuevos asociados constituye para la Benemérita Sociedad, una gran alegría, a través de ellos, se ve reflejado el valor histórico de cada una de las efemérides ya que como descendientes de Héroes, Próceres, Mártires y defensores Calificados de la Patria perpetúan en cada juramentación las gloriosas acciones de sus antepasados; en esta ocasión, brindemos con complacencia una cordial bienvenida a los nuevos socios activos que se han incorporado a la Benemérita Sociedad, sellando con su juramento el compromiso de cumplir fielmente los fines y objetivos de la institución patriótica más antigua del Perú y América, pido para ellos un caluroso aplauso.

Por Grau y los marinos que ofrendaron sus vidas defendiendo el honor nacional a lo largo de la historia, no solo dejándonos ejemplo de valor y heroísmo sino también legándonos una valiosa lección de vida, la muerte no vence el recuerdo, por eso mientras nos reunamos para rememorar el recuerdo de nuestros Héroes, Próceres, Mártires y defensores Calificados de la Patria, la llama del patriotismo seguirá ardiendo en nuestros corazones, por ellos y por los socios que han partido para compartir la gloria junto a Grau, pido a la concurrencia veneremos sus memorias con el toque de silencio.

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El Discurso de orden estará a cargo del señor Vicealmirante don Javier Bravo Villarán, presidente de la Asociación de Ex cadetes navales del Perú, quien nos ilustrará y engrandecerá nuestro conocimiento, seguros de la contundencia de su magistral discurso adelantamos nuestro agradeciendo.

Antes de concluir quiero agradecer a los Beneméritos Asociados por su presencia, que engalana esta Casa Museo, patrimonio Histórico Cultural de la Nación, hago extensivo el saludo institucional a todos los estamentos de la Marina de Guerra, incluyendo a las damas y caballeros cadetes, en nombre de la Benemérita Sociedad, nuevamente nuestra felicitación en su día, así como, nuestro agradecimiento por su asistencia a las autoridades institucionales y a todos los presentes.

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Más allá del trayecto en vertiginosa marcha, una nave de inmensurable y firme destino, se hizo realidad bajo los designios de Miguel Grau Seminario, pero por su prodigiosa mano llena de heroicidad, valor y valentía de este gran marino, trasuntó los mares de la universalidad de este tiempo y el futuro en alma viva.

Espíritu creador y sustento de eterna maestría del saber de Dios, creaste a los hombres Todo Poderoso Señor pero cuando le diste vida a Miguel Grau excediste los límites de tu bondad en la existencia de tu sabiduría, porque permitiste que permanezca una gloria viva de paradigma infinito de decencia y de gran señor.

Haber puesto en este planeta una muestra de tu creación majestuosa, la que calificamos como el Caballero de los Mares, porque nos enseñó que aun en la guerra no debe extinguirse inútilmente la vida del ser social; no fue seguido como ejemplo, pero su victoria moral es imperecedera y en ese lindero somos imbatibles, siempre habremos de triunfar cuando la ética y la moral triunfen, nunca se pierde sino más bien se gana una existencia perpétua en la concurrencia de los pueblos del orbe y en cualquier cercano futuro siempre se tiene éxito, cuando para la historia un evento final que nos dio el tiempo la razón de una heredad que siempre fue nuestra porque nunca le hemos arrebatado propiedad alguna a nadie; somos respetuosos de la heredad de otros si somos más grandes que nuestros problemas. Se nos debe respetar igual, como nos merecemos, en la Haya.

POR EL SEÑOR DOCTOR DON VICENTE RODOLFO WALDE JÁUREGUI, JUEZ SUPREMO TITULAR, INTEGRANTE DE LA CORTE SUPREMA, EN HOMENAJE AL ALMIRANTE MIGUEL

GRAU SEMINARIO.

EL MONITOR Y EL HÉROE MIGUEL GRAU SEMINARIO EN SEÑORÍO PERPÉTUO

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DISCURSO DE ORDEN PRONUNCIADO EN HOMENAJE A LA

MARINA DE GUERRA DEL PERÚ Y AL 134 ANIVERSARIO DEL COMBATE

NAVAL DE ANGAMOS

Para todo peruano es un privilegio hacer uso de la palabra en la institución patriótica más antigua de América, templo erigido en honor y homenaje a la patria, a sus precursores y a aquellos que la defendieron, por ello y como oficial almirante de la república expreso mi reconocimiento por la distinción que la benemérita sociedad fundadores de la independencia, vencedores el 2 de mayo de 1866 y defensores calificados de la patria a través de su presidente, el señor general de división Carlos Tafur Ganoza y el consejo directivo me hacen al concederme el uso de la palabra y pronunciar el discurso de orden en ocasión de la sesión solemne en homenaje a la marina de guerra del Perú y al 134º aniversario del glorioso Combate Naval de Angamos.

Cuando el general San Martín expidió el decreto de creación de la armada nacional el miércoles 8 de octubre de 1821, asumió el mando el entonces capitán de navío Jorge Martín Guise, el siguiente miércoles 15, se realizó la primera operación naval en la historia de la armada de la república del Perú, al bloquear la corbeta limeña y los bergantines Balcarce y Belgrano, la zona comprendida entre los puertos de Cobija y Nazca que estaban aun ocupados por los realistas. Desde que sucedió este hecho hasta nuestros días y per secula seculorum, nuestra armada ha estado, está y estará siempre presta a cumplir su misión constitucional de garantizar la independencia, soberanía e integridad territorial de la república y el bienestar general de la población en el ámbito marítimo, fluvial y lacustre de su competencia.

VICEALMIRANTE JAVIER BRAVO

VILLARÁN

Diplomado en Curso de Comando y Estado mayor, Filosofía, CAEM, Alta di-rección, Comisionado a Inglaterra como integrante de la primera dotación de la cañonera torpedera Sán-chez Carrión, se ha desem-peñado como Comandante de la flotilla de cañoneras fluviales en la Amazonía, del destructor Quiñonez, Fragata Misilera Montero, Jefe Político Militar del frente Ucayali, agregado naval en Estados Unidos, Inspector General y Jefe de Estado Mayor de la MGP.Ostenta las condecoracio-nes en el grado de Gran Cruz, la Orden Militar de Ayacucho, Orden Gran Almirante Grau, Cruz Pe-ruana al Mérito Naval, orden al Mérito por servi-cios distinguidos, condec-oración por los EEUU al mérito.

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Así han actuado las dotaciones de nuestras unidades desde su primera hora, han cumplido con honor, lealtad, profesionalismo y cabalidad su sagrada misión constitucional, muchos de sus hombres han entregado la vida en cumplimiento del deber a lo largo de la historia, dejando una estela ejemplar a los peruanos de ayer y hoy, ello es parte del cimiento de la identidad nacional, cuya estructura, en la época actual, buscan destruir corrientes ideológicas neo marxistas y ultra liberales, con el propósito de conducir a la sociedad peruana al cauce de la visión ideo política que pretende imponer cada una de ellas en el contexto de lo que se denomina el nuevo orden mundial.

Paradigma de esta identidad indestructible, que nos llena de orgullo, es el gran almirante del Perú don Miguel Grau Seminario, excelso estratega de la guerra naval quien en el mismo día, miércoles y fecha de creación de la armada, en extraña coincidencia que reserva el destino a los grandes acontecimientos que marcan la historia de los pueblos, se inmoló 58 años después, convirtiéndose en la gran figura histórica del combate de Angamos durante la infausta guerra del guano y el salitre, originada fundamentalmente por intereses económicos británicos.

En el siglo XIX nuestra armada, forjada en los albores de la independencia, transitó por los vaivenes propios del

nacimiento de la república a la cual sus hombres no eran ajenos, se estructuró en base a la experiencia y prestigio de marinos ingleses, hombres de reconocida solvencia marinera, como lo fue el Capitán de navío Jorge Martín Guise primer comandante de la armada nacional, conforme se fue asentando la nueva república, los marinos peruanos haciendo uso del derecho que les correspondía fueron ocupando los mandos y buscando de conformar una fuerza naval acorde con las exigencias propias de la condición de país marítimo y la responsabilidad de protección del litoral y sus riquezas, participando en diferentes combates que consolidaron la independencia del Perú y Sudamérica, así como en defensa de la soberanía nacional.

La explotación en gran escala de los depósitos de guano de la costa peruana, facilitó la estabilización de los gobiernos desde fines de los años cuarenta hasta principio de los años setenta del siglo XIX, siendo esta una etapa importante en el desarrollo de la armada, donde el visionario presidente del Perú, gran mariscal Ramón Castilla y Marquesado, así como su sucesor en el período 1851-1855, el General Rufino Echenique Benavente, propiciaron la adquisición de buques de guerra, llegando el Perú a ser una potencia naval hasta inicios de la década de 1870; en este período se introdujo a nivel sudamericano la tecnología de la propulsión a vapor con

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el buque Rímac, se proyectó la imagen del país internacionalmente a través del viaje alrededor del mundo de la fragata Amazonas en 1856; se estableció la presencia de la armada en la amazonía, al instalar una factoría que fue trasladada desde Inglaterra hasta el denominado puerto de Iquitos, en donde se inauguró el 5 de enero de 1864; se dispuso la adquisición de dos cañoneras en 1861, las que fueron trasladadas al lago Titicaca y 9 años después navegarían con el nombre de BAP Yavarí y BAP Yapura, éste último convertido en 1975 en buque hospital y re bautizado como BAP Puno, el mismo que sigue surcando el lago desde hace 140 años, haciendo acción cívica y luciendo el blasón de ser el buque más antiguo del mundo en funcionamiento, permaneciendo a su lado el Yavarí, como leal compañero, hoy como embarcación turística.

Estos hechos son sustento para reconocer en el presidente Castilla al arquitecto de la armada nacional del siglo XIX, pues conformó una fuerza naval poderosa y respetada, proyectó la imagen del Perú internacionalmente, propició el acceso a la tecnología de punta de la época, afirmó la presencia del estado en la Amazonía y en el altiplano, lugares lejanos en los que era

imprescindible hacerlo para contrarrestar apetitos foráneos por sus riquezas, y así evitar la apertura de nuevos frentes; desgraciadamente, luego de su muerte, no sólo asuntos de carácter económico nacional e internacional, como la baja del precio del guano por la aparición del salitre como fertilizante sustitutorio, sino también la lucha por el poder entre la clase política, llevó a un abandono de las condiciones de alistamiento y del programa de adquisiciones de las unidades navales, lo que deterioró seriamente nuestra capacidad operativa, mientras Chile se armaba, silenciosa pero persistentemente, a fin de dotar a su ejército y a su armada del equipamiento necesario para cumplir sus planes, con el apoyo de una de las potencias mundiales de la época (Inglaterra).

Los hechos muestran que los sucesivos gobiernos, a partir de la década de 1870,

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no efectuaron las adquisiciones de los medios indispensables para mantener un nivel de alistamiento razonable que permitiera hacer frente a las amenazas existentes, el presidente Manuel Pardo y Lavalle canceló la construcción de dos blindados, encargo hecho por su antecesor el presidente José Balta y Montero. Aquí debemos enfatizar que se buscó neutralizar al potencial enemigo, mediante la decisión política de pactar una alianza defensiva con Argentina y Bolivia, a fin de contrarrestar la situación beligerante que se cernía en la región. El resultado que tuvo esta decisión fue desastroso, ya que el congreso argentino no aprobó su suscripción, y dilucidó la controversia que tenía con Chile sobre la Patagonia por la vía diplomática, logrando una solución favorable sin mayor esfuerzo.

Nada grafica mejor esta visión equivocada de la realidad, que la frase que utilizaba el presidente Pardo para defender su decisión de no adquirir las dos naves blindadas: “el Perú tiene dos poderosos blindados y ellos no son sino

su alianza con Bolivia y la Argentina”, muy lejos del pensamiento del visionario Castilla que graficaba su política de defensa en el espacio marítimo diciendo: “si Chile compra un barco, el Perú debe comprar dos”.

Esta visión de Castilla fue recogida por la sabiduría del pueblo peruano que, en época inmediatamente posterior a la guerra del guano y el salitre, mediante movimientos organizados por notables en diferentes ciudades, creó organizaciones que promovían las colectas a nivel nacional, ejemplo de ello es la liga patriótica peruana (1894) que junto con otras ligas, creadas y fusionadas a lo largo de varios lustros, llegó a consolidarse en lo que se denominó “asociación nacional

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en pro de la marina”, nacida en 1909 y que aún pervive. Estas organizaciones cívicas realizaron colectas que el pueblo acogió con fervor y entusiasmo, apoyando al estado en la compra de los cruceros Grau y Bolognesi, los submarinos clase “r”, la construcción de la estación naval de San Lorenzo y el dique seco del arsenal naval. Bello ejemplo de la sólida identidad nacional de nuestros compatriotas de la época.

En el siglo xx, la necesidad de una armada con un alto nivel de alistamiento había calado en los peruanos, que comprendieron debían estar listos para hacer frente a la responsabilidad generacional de defender la soberanía nacional, en razón a la inestabilidad limítrofe existente con Ecuador, Colombia y Chile. El crecimiento de la armada da lugar a la creación del ministerio de marina el 13 de octubre de 1920. Desde esta entidad se conduce su modernización con el asesoramiento de una misión naval de los Estados Unidos de Norteamérica. En este primer cuarto del siglo xx, las fuerzas navales se cimentan en la adquisición de unidades hechas en base al esfuerzo económico del estado y del pueblo peruano, desarrollándose simultáneamente el arsenal naval del Callao, así como reafirmando la presencia naval en la Amazonía y el lago Titicaca, expresión de una política naval que tuvo en el presidente Leguía un líder

que apoyó, en sus dos gobiernos, el re potenciamiento de las fuerzas navales que nos permitió afrontar los conflictos de la época con Colombia y Ecuador.

La época posterior a la segunda guerra mundial, abre un período de bonanza económica que hace posible llevar adelante una obra modernizadora, diseñada y ejecutada inicialmente por el vicealmirante Roque Saldías Maninat, ministro de marina en tres oportunidades, en los gobiernos del mariscal Benavides (1937), del doctor Bustamante y Rivero (1947) y del general Odria (1948 – 1955), durante este último se adquirieron cuatro submarinos tipo “sierra”, tres destructores escolta y se desarrolló la infraestructura del establecimiento naval terrestre , creándose el servicio industrial de la marina en 1950, en donde, pocos años después, en 1956, se iniciaría la construcción del primer buque de alto bordo de Latinoamérica, también se dio un gran impulso a la preparación del personal. A partir de 1959 se incorporaron dos cruceros ingleses en reemplazo de los antiguos Grau y Bolognesi, dos destructores de línea y dos corbetas antisubmarinas.

La ruta trazada por Castilla, seguida por Leguía y el pueblo peruano, continuada en la gestión del almirante Saldías, es continuada durante el gobierno militar, en la década de 1970, configurándose en la década de 1980 la fuerza naval

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más poderosa que hemos tenido en la época republicana; con los cruceros holandeses; los destructores misileros Daring, primeras unidades misileras del Pacífico Sur; las fragatas clase Lupo, las corbetas misileras, los submarinos alemanes 209, la aviación naval antisubmarina, la infantería de marina y la fuerza de operaciones especiales de la marina; componentes que desde el siglo pasado, hasta hoy, en el presente, trabajan para que la armada esté lista para el cumplimiento de su misión constitucional en el frente externo e interno así como para desarrollar su importante rol ligado a la contribución del desarrollo.

Los vaivenes de la política, la aparición del terrorismo aunado a la necesidad de combatirlo, la terrible situación económica del país en la década de los 80, cuya recuperación se inicia recién en la década de los 90, así como la decisión política de los gobernantes, ocasionaron un progresivo deterioro de las fuerzas navales, el mismo que se fue acentuando a pesar de existir un paliativo en lo relacionado al incremento de unidades navales de superficie y aeronavales entre el 2005 y 2007, sin que ello significara mejoramiento del estado de alistamiento integral.

En el 2010 se llega a un punto crítico, cuando en el proyecto de ley del presupuesto del sector público para el año fiscal 2011, el gobierno del presidente

García pretendió suspender o disminuir, en los años 2011 y 2012, el ingreso a las escuelas de formación, en una actitud que evidenciaba una tendencia a destruir lo más importante de toda organización, sus recursos humanos, que ya estaban siendo agredidos arteramente por la corriente marxista en su expresión política, social, académica y mediática, desde que asumió posiciones de privilegio a partir de noviembre del año 2000, cuando se instaló el gobierno denominado de transición, continuando su afiatamiento en el gobierno del presidente Toledo, en el que se sentaron las bases, con apoyo extranjero, para la construcción de la arquitectura legal y jurídica que permitiera perseguir y desmoralizar a quienes combatimos por las armas y vencimos a las agrupaciones que son la expresión violenta del marxismo, los delincuentes terroristas de sendero luminoso.

En esta perspectiva, desde el año 2011 se observa la decisión del estado de revertir la situación de deterioro de la armada vía el reponteciamiento de las fuerzas navales, el programa de construcciones, en el Sima Perú, de buques multipropósito, de patrulleras guardacostas, la realización del centenario y anhelado proyecto del buque escuela a vela y la preparación del personal para actuar apropiadamente ante la responsabilidad de operar eficiente y eficazmente las fuerzas navales en el

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frente externo e interno, todo ello en el escenario contemporáneo caracterizado por las nuevas amenazas.

En este contexto histórico de nuestra armada, tenemos paradigmas a través de los 192 años de existencia, siendo el gran almirante del Perú don Miguel Grau Seminario y la tripulación del Huáscar, quienes caracterizan la heredad de una identidad indestructible para el peruano y para los hombres de la armada, que nos llena de orgullo. Grau es el excelso estratega de la guerra naval, el más ilustre de todos los peruanos de la historia republicana, no solo por la campaña naval del 79, sino por su actitud integral en los roles que como hijo, hermano, ciudadano, padre, marino de siete mares, profesional de la guerra y político, desempeño con probidad en su corta existencia de 45 años. Grau compatriotas no es héroe por una actitud excepcional, lo es por su ejemplar civismo, profesionalismo y hazañas navales a lo largo de su existencia, que culminó en la gesta de Angamos, en donde, cuando se inmoló, vencedor fue.

El valer del hombre peruano se muestra una vez más, cuando el invasor, encontrándose en nuestro territorio, sufre el terror que le significó las acciones del mariscal Andrés Avelino Cáceres en los Andes, así como la voladura de dos cañoneras chilenas presentes en el combate de Angamos, una en el Callao, la Loa, y la otra en Chancay, la Covadonga.

La armada y Grau con su tripulación, son un binomio indesligable de peruanidad que está presente en los escenarios marítimo, andino y amazónico del país, lo cual se evidencia en la mística que demuestran sus integrantes, sobre la base de los valores y preparación que poseen y que les permite actuar en defensa de la patria bajo las circunstancias más adversas, así como contribuir al desarrollo, además de participar en el control de daños que sufren las poblaciones a causa de desastres naturales.

Desde la década de 1980 el Perú viene sufriendo el ataque armado de la organización terrorista sendero luminoso, la que progresivamente ha ido recibiendo el apoyo del narcotráfico y, desde el siglo XX, el de una serie de organizaciones privadas de origen relativamente nuevo, en las que muchos delincuentes terroristas que fueron liberados en el lapso del 2000 hasta el 2002 principalmente, se han reciclado utilizando los mecanismos propios de la democracia que justamente pretendieron destruir.

La armada, en cumplimiento a su misión constitucional, ha apoyado el esfuerzo del estado para combatirlos en las aéreas que le fueron asignadas, tanto en el ande como en la amazonia y en la costa, habiendo ofrendado sus vidas con honor y valentía: almirantes, comandantes, tenientes, alféreces, técnicos, oficiales

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de mar, cabos, marineros, grumetes y personal civil, gloria a cada uno de ellos y nuestra eterna solidaridad para con sus padres, esposas e hijos, así como con aquellos que vienen sufriendo la pertinaz persecución judicial del aparato montado por los marxistas, utilizando un sector de las organizaciones no gubernamentales autodenominadas “defensoras de los derechos humanos”, que no son sino otra forma de apoyo a los delincuentes terroristas para alcanzar sus fines ideológicos y personales en lo crematístico, los que son ampliamente conocidos por la ciudadanía.

Por eso, cuando por intereses subalternos algunos peruanos identificados con la línea ideológica marxista, sostienen que en el combate contra el terrorismo, en el período de 1980 al 2000, hubo

una violencia indiscriminada y una sistemática violación de los derechos humanos por parte del estado y sus instituciones, nos indignamos rechazando tal versión argüida por estos grupos ideologizados, la misma que se pretende perennizar, mediante la presentación objetiva y dinámica de estas y otras falsedades extraídas del cuestionado informe de la comisión de la verdad, para plasmarlas en el denominado lugar de la memoria, que busca calar en la mente de los peruanos del futuro su desviada interpretación y así cambiar la historia y los paradigmas de la sociedad peruana.

De ahí que, con interés en el futuro, la “comisión de la verdad y reconciliación” no introdujo como tarea analizar el tremendo daño a la sociedad peruana

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causado por la organización terrorista Sendero luminoso a la infraestructura pública y privada, lo que significó más de 25,000 millones de dólares de pérdidas en un país que estaba al borde de ser declarado inviable ante la comunidad económica internacional, ¿es qué acaso aquel hecho no acarreaba tremendas repercusiones sociales en la población?, quizá los marxistas puedan argumentar que no estaba considerado en el diseño y encargo que el gobierno formuló mediante el decreto supremo n° 065-2001-pcm del 4 de junio de 2001, sin embargo basta ver quiénes fueron sus integrantes y tendremos la respuesta, sin olvidar que en este escenario de destrucción y muerte no analizado, existe un solo responsable

y este es la organización terrorista Sendero luminoso, no habiendo forma de responsabilizar por ello y judicializar a los hombres de las fuerzas armadas. Obviamente esto no será parte importante de la historia que está siendo manipulada por la falsa creación que los marxistas están construyendo en el lugar de la memoria.

El marino peruano de hoy al igual que el de ayer está siempre dispuesto a enfrentar y vencer al enemigo de la patria, en cualquier de las formas en que se exprese su ambición de afectar la independencia, soberanía o integridad de la república, sea desde fuera o dentro de nuestro territorio, sea por la vía de las armas o pretendiendo imponer líneas de pensamiento que sustituyan

los tradicionales valores que soportan al estado nación, por aquellos, donde se busca desacralizar las costumbres religiosas, destruir a la familia tradicional, desprestigiar y minimizar el rol de las FFAA, e imponer modelos y valores afines a su visión política.

El espíritu de Grau en esta hora que vive el Perú está más vigente

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que nunca, pues como dijo el historiador de la república don Jorge Basadre…

“cuando vivimos en medio de una crisis honda y universal en este país olvidadizo, evocar a Grau en su significado más profundo implica (…) provocar catarsis, o sea una limpieza o descarga. Sobre todo en días de honda incertidumbre colectiva, debemos recordarlo como antídoto frente a cualquier tipo de conducta desorganizada o irracional; y también como un reproche a la decadencia de la moral pública y de la moral privada.”

Los valores de la identidad nacional tienen como uno de sus principales sustentos una serie de actitudes que Grau y la tripulación del Huáscar nos legaron a los peruanos. Que mayor ejemplo de respeto a la vida existe en nuestra historia de ayer y hoy, que la que nos dieron el comandante del Huáscar y su dotación el 21 de mayo de 1879, cuando salvaron de las aguas de Iquique a 62 náufragos de la Esmeralda, mientras, a pocas millas, el chileno Condell, en artera actitud, asesinaba a nuestros náufragos de la Independencia. Recordemos a don Manuel Gonzales Prada, intelectual y ácido crítico de su época, cuando expresó lo siguiente en su texto “Grau” de 1885, que es parte de su importante ensayo “paginas libres” “humano hasta el exceso, practicaba generosidades que en el fragor de la guerra concluían por sublevar nuestra

cólera… hoy mismo, al recordar la saña implacable del chileno vencedor, deploramos la exagerada clemencia de Grau en la noche de Iquique… para comprenderle i disculparle, se necesita realizar un esfuerzo… acallar las punzadas de la herida entreabierta… ver los acontecimientos desde mayor altura… entonces se reconoce que no merecen llamarse grandes los tigres que matan por matar o hieren por herir… sino los hombres que hasta en el vértigo de la lucha saben economizar vidas i ahorrar dolores”.

Pero el zenit de la gloria de los peruanos de Angamos se muestra cuando, en el fragor del combate, se plasma con sangre el dicho naval “el comando nunca muere” pues, uno a uno se fueron sucediendo en el mando del Huáscar combatiendo Elías Aguirre y Rodríguez que se inmortalizaron conjuntamente con Carbajal, Palacios, Santillana y Ferré, pues ninguna de sus espadas fue trofeo del enemigo y están en el único lugar que corresponde al marino de honor, el fondo del mar, prueba de ello es la constancia que el último comandante del Huáscar, el teniente Pedro Gárezon hace notar a Policarpo Toro, oficial chileno, que el asta estaba rota y el pabellón en cubierta, y que no había rendición.

Este legado es un ejemplo imperecedero que grabó en la mente del enemigo la casta y coraje de los marinos peruanos, esa heredad que recibimos se ha

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trasmitido de generación en generación y será honrada eternamente, pues el espíritu legendario de Grau y la tripulación del Huáscar esta perennizada en nuestra armada y sus hombres, para cuando la patria lo demande ahora y siempre.

Viva Grau

Viva la Armada Peruana

Viva el Perú

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He recorrido el mar del Sur, con inagotable evocación; estas aguas cristalinas fueron el último refugio de un Señor de Señores, Caballero de los Mares, Don Miguel Grau Seminario, Conductor de la Armada peruana en el nefasto episodio de la Guerra del Pacífico.

Me pregunto en silencio lleno de fervor y respeto, ¡Si las Aguas de los Mares del Sur se abrieran de par en par para mostrarnos sus profundidades, acaso no nos mostrarían tu epopeya Miguel Grau?

¡Si cada molécula del agua azul marina pudiera tener voz nos traería la visión y el recuerdo del vaivén incesante de las olas o generosamente nos expresarían el relato de tu gran temple, tu coraje, tu heroicidad y valentía?

Las aguas no se pronuncian en palabras, pero en nuestra mente, tu recuerdo reiterará siempre como un acicate para enseñarnos la forma de cómo se debe querer a nuestra amada patria, el Perú.

Si agotamos las imágenes, se confunden los roles o se expresan con exactitud primero la Patria, luego Dios o primero Dios y luego la Patria, por preferirla podemos equivocarnos porque reconocemos con humildad que primero es nuestro Dios, aun cuando quisiéramos que siempre fuera nuestra patria.

Gloria al insigne marino de todos los tiempos, Caballero de los Mares, genio militar de innegable sapiencia, valor y heroicidad inmensurable.

Gloria a los hombres de bien que te acompañaron en la epopeya y fueron contigo hasta alcanzar la gloria, aun cuando con ellos se perdiera la vida, pero el que muere con honor en el campo de batalla vive para siempre en el campo inmarcesible y en el recuerdo sagrado de los héroes de todos los tiempos.

Tú eres gran Almirante, tiempo dialéctico, negación y afirmación para una patria grande que jamás perecerá e inmersos en el ir y el vaivén de los días o años del porvenir, la victoria cerca te hace renacer después de las cenizas, cual ave fénix sin espacio ni tiempo, sólo imágenes y sentimientos por el devenir que resarce la vida, la permanente ley del porvenir.

¡VIVA NUESTRA AMADA PATRIA EL PERU!

¡VIVA EL EXCELENTISIMO ALMIRANTE MIGUEL GRAU SEMINARIO!

¡VIVA POR SUS VALORES Y DECENCIA DE PRINCIPIOS EL PODER JUDICIAL!

EL CABALLERO DE LOS MARES Y LA CONCORDIA

POR EL SEÑOR DOCTOR DON VICENTE RODOLFO WALDE JÁUREGUI, JUEZ SUPREMO TITULAR, INTEGRANTE DE LA CORTE SUPREMA, EN HOMENAJE AL ALMIRANTE MIGUEL

GRAU SEMINARIO.

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Contador Público Pedro Fernando Cárdenas Carrascal, descendiente del señor Antonio Cárdenas, participante en la Guerra del Pacífico.

Comandante PNP Javier Pascual Taramona Guillén, combatiente del conflicto armado con el Ecuador Alto Cenepa.

Abogado David Francisco Zegarra Berrios, descendiente de Plebiscitario de Tacna y Arica.

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La Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria, primera Institución patriótica del Perú, agradece la presencia de las distinguidas autoridades, asociados y amigos que nos honran con su presencia para rendir justo homenaje a los soldados peruanos que hicieron realidad la victoria durante la batalla de Tarapacá el año 1879, fecha instituida además como día del arma de infantería del glorioso ejército peruano.

Al tratar de explicar el significado de la batalla de Tarapacá, se ha dicho que es el triunfo inobjetable de las fuerzas morales sobre las carencias materiales, dicho así tan escuetamente no expresa todo el cúmulo de ideas y de sentimientos que se agolpan en la mente y el corazón de todo peruano, cuando se habla de ¡Tarapacá! y ¡Cáceres! Se ensanchan los corazones y se vibra de emoción cívica y patriótica porque al oír estos nombres recordamos parte importante de nuestra historia, destacando, el heroísmo, valor, abnegación y sobre todo el amor a la patria; sino también, para ennoblecernos con su mensaje, y reconociendo las lecciones ejemplares, que orienten nuestra actuación en el presente y proyecten el porvenir de nuestra patria. En esta fecha significativa nos encontramos reunidos en la casa museo, patrimonio histórico cultural de la nación que fuera construida como vivienda del gran mariscal Andrés Avelino Cáceres Dorregaray, vencedor de Tarapacá, como justo homenaje a su participación en la construcción del Perú que hoy tenemos, presente él aquí con la misma altivez y valor de siempre como lo hizo en la batalla de Tarapacá, en la batalla del Alto de la Alianza, estando, también presente, en las batallas de San Juan y Miraflores al mando de tropas valerosas que tuvieron un comportamiento ejemplar, donde es herido sin que esto sea obstáculo; pues burlando la vigilancia del enemigo, emprende viaje a la sierra con el firme propósito de organizar la resistencia, a fin de iniciar la campaña de la Breña.

La batalla de Tarapacá constituye el más rotundo éxito de las tropas de infantería peruana, demostración inobjetable de la calidad moral, heroísmo y amor patrio del soldado peruano, que arrancó esta victoria, tan solo por su valor, resistencia y coraje, y la calidad profesional de sus jefes pese a que se encontraban sumamente

PALABRAS DEL GENERAL DE DIVISION CARLOS ALFONSO TAFUR GANOZA, EN HOMENAJE AL 134 ANIVERSARIO DE LA

VICTORIA DE TARAPACÁ

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símbolos, y respetar sus gloriosas tradiciones; así como, enaltecer el recuerdo de las acciones y hechos que han dado y dan gloria y honor a la nación, vaya para ellos nuestra más cálida bienvenida, y los recibimos con un fuerte aplauso. Gracias.

Los pueblos que a través de la historia

han cimentado su nacionalidad sobre firmes basamentos de gestas heroicas y cruentos sacrificios rinden culto a sus gloriosos muertos en el altar de la patria, por ello les pido se pongan de pie para rendir sincero homenaje a los padres de la patria y los beneméritos asociados que nos han dejado en días pasados; lo haremos, con el toque de silencio.

En esta oportunidad, será el señor general de división don Roberto Chiabra León, distinguido integrante del ejército, miembro activo de nuestra institución, ex comandante general del ejército y ex ministro de defensa, quien estará a cargo del discurso de orden, estamos seguros que, por su experiencia y calidad profesional, su exposición será magistral, narrándonos los hechos que nos harán revivir las acciones militares de la batalla de Tarapacá.

extenuadas, sedientas, mal equipadas y peor abastecidas, pero que sintieron rugir en sus corazones la llama del fuego sacrosanto que enciende las hogueras del valor cuando la patria está en peligro y cuando hay que demostrar el coraje que es propio de nuestra raza noble y guerrera, legándonos una lección insuperable del valor que las fuerzas morales, le imprimen al hombre peruano cuando tiene que defender su patria haciéndole superar condiciones críticas, confirmándose en última instancia, que el combate no es sino el choque de las voluntades, y la victoria acompañará, en igualdad de condiciones, a aquel que tenga las mayores y más completas fuerzas morales para vencer.

Es igualmente significativo para la BSFI recibir como asociados a quienes el día de hoy han juramentado comprometiéndose a conservar, acrecentar y difundir el sentimiento de amor a la patria como a sus

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Para concluir deseo reafirmar que el recuerdo de la batalla de Tarapacá refleja una vez más, el patriotismo y el espíritu de sacrificio de hombres comprometidos con la patria, albergando la esperanza que las sentidas acciones que sucedieron permanezcan siempre en la memoria del colectivo social; también nos ilumina el espíritu de Cáceres que está presente en este ambiente por ser su casa.

En nombre del consejo directivo y asociados, saludamos también a los integrantes del arma de infantería del ejército, en su día jubilar, transmitiéndoles nuestro deseo de superación permanente, nutridos del valor de su patrono y, participando en el desarrollo nacional y en la seguridad de la nación.

Nuestro agradecimiento a las autoridades presentes en esta sesión solemne porque ello enaltece su persona y realza la ocasión.

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DISCURSO DE ORDEN PRONUNCIADO EN HOMENAJE AL

134 ANIVERSARIO DE LA VICTORIA DE TARAPACÁ

Un honor para mí ocupar este podio como Defensor Calificado de la Patria, gracias a los infantes del Cenepa, y también un privilegio al ser invitado por el benemérito Presidente, general de división don Carlos Tafur Ganoza, para participar en lo que es una fiel tradición de la BSFI, de convocarnos en forma permanente para honrar la memoria de los que han luchado o dado la vida por la patria. En esta ocasión, se trata de los Infantes de Tarapacá que alcanzaron la victoria en el campo de batalla a pesar de todas las deficiencias, legándonos su valor, entrega y coraje.

Es preciso que la historia sea tomada no sólo como el recuerdo de los hechos pasados, sino como referencia para su comparación con el presente y como enseñanza para el futuro, a fin de superar deficiencias y evitar que se vuelvan a repetir los mismos errores.

Antecedentes

El descubrimiento en 1841 de ricos yacimientos de salitre y de covaderas de guano en Atacama (Bolivia) y de grandes depósitos de guano en Tarapacá (Perú) despertó el interés y la codicia del gobierno chileno hacia esas ricas regiones. La ambición que se juntó con la prepotencia por el poder militar se impone al declarar Chile como de su propiedad todos los depósitos de guano existentes en el desierto de Atacama y crear la nueva provincia chilena de Atacama.

La debilidad de Bolivia lo obligaba a suscribir reiterados acuerdos con Chile donde le adjudicaba territorios que

GENERAL DE DIVISION

ROBERTO CHIABRA LEÓN

Ex Ministro de Estado en la Cartera de Defensa, Comandandante General del Ejército, Comandante General de la Segunda Región Militar, Coronel jefe de operaciones del fr-ente Huallaga y en el Con-flicto del Cenepa.Ostenta las siguientes con-decoraciones:Medalla académica del Ejército en el grado de honor, medalla al Com-batiente Mariscal Cáceres en el grado de Distinguido de la MGP y FAP. De los Ministerios de Defensa de Argentina, Brasil, Colom-bia y China.Ha escrito: “La seguri-dad Nacional en el Siglo XXI”, “Cenepa Misión de Honor”

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le pertenecían y le otorgaba concesiones importantes en la explotación y exportación de guano y minerales de la zona. En el curso de las negociaciones, el gobierno chileno le ofrecía ayuda para apoderarse de las provincias de Tacna y Arica, en contrapartida debería renunciar a sus reclamos territoriales. Bolivia no aceptó la oferta. Esta propuesta marcaba el resurgimiento del viejo argumento de que Arica era el puerto natural para Bolivia.

Esta conducta que debió significar una alerta para el Perú se ignoró y después se pagaron las consecuencias porque Chile siguió preparando su política expansionista y para ello mandó construir dos blindados a Europa con lo que se aseguraba el dominio marítimo en el Pacífico Sur.

Bolivia, se ve en la necesidad de solicitar apoyo al Perú suscribiéndose el 6 de febrero de 1873 un Tratado de Alianza Defensiva que tenía como objetivo

principal la garantía recíproca de los derechos soberanos de ambas naciones. Este tratado debió contar también con la participación de Argentina pero, por diversos motivos, nunca se logró. De haberse concretado habría sido prácticamente invencible y Chile no se habría lanzado a una guerra en tres frentes que no hubiera podido enfrentar ni controlar.

Por esta percepción “trilateralista”, los gobiernos chilenos desde esa época han adoptado como permanente la “hipótesis de guerra vecinal en tres frentes” (HV3) estableciendo desde 1958 la ley reservada del cobre que le permitió en el 2011, Bicentenario de su independencia, alcanzar una capacidad militar superior a sus tres vecinos juntos como garantía para su seguridad y la paz.

Con la firma del Tratado de Sucre en 1874, Chile obtiene más concesiones en la explotación del guano y en los derechos aduaneros. Pero cuando ve afectados sus

intereses ante la creación por los gobiernos del Perú y Bolivia de un impuesto a la exportación del salitre que se explotaba en Tarapacá y Antofagasta, es que Chile, aduciendo que se violaba lo establecido en el Tratado de Sucre, le demanda a Bolivia que la orden fuera rescindida de lo contrario ocuparía el litoral. Sin esperar respuesta ordenó la movilización de su ejército e

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una finalidad definida: “La expansión de su territorio hacia el norte de su límite inicial, en perjuicio de Bolivia y Perú”.

Es importante recordar estos antecedentes para que la historia no se vuelva a repetir, porque los intereses de los estados siguen propiciando las guerras. El escenario actual se presenta muy similar. Hemos pasado de la ambición por el guano y el salitre a las urgencias por agua y energía; del aprovechamiento de la debilidad política a la presión política y dependencia cultural por la penetración económica; y de la expansión territorial a la hegemonía del Pacífico Sur. Lo que se mantiene igual es la diferencia en las capacidades militares.

Sobre este escenario, en 1958, muchos años antes de la llamada globalización, nuestro historiador Jorge Basadre nos advertía: “Asistimos a un progreso de la solidaridad continental pero no a un debilitamiento de los intereses, de las conveniencias o de las aspiraciones que caracterizan a cada Estado. Hay del Perú si cierra los ojos a esa tremenda realidad”. El Perú sigue incurriendo en el mismo error de confiar en la buena fe, la lealtad y adhesión a principios de derecho y de paz que no son las armas de defensa que se requieren para enfrentar a un país con tendencia a la ambición y permanente afán expansionista.

Operaciones

Chile, en una primera fase logró con facilidad y sin ninguna resistencia

invadió Antofagasta, proclamando así el derecho de reivindicación.

Cuando nuestra cancillería interpone sus buenos oficios buscando la conciliación, Chile, que buscaba un pretexto, le pide neutralidad que no era posible por el Tratado de Alianza Defensiva que fingía desconocer y sin mayores explicaciones corta la gestión diplomática declarándole la guerra, al igual que a Bolivia, el 05 de abril de 1879. Esta declaratoria nos encuentra con la mayoría de los buques en el dique seco y las unidades del Ejército diseminadas en todo el país. El gobierno recién acelera los preparativos para la guerra realizando rápidas reparaciones a los buques, buscando adquirir acorazados en Europa y movilizando tropas hacia Iquique. Sobre esta situación el general Douglas MacArthur decía: “La historia de los fracasos en la guerra puede resumirse en dos palabras: demasiado tarde”.

La codicia de Chile por poseer las riquezas de Atacama y Tarapacá para crearse una posición en el continente la logró por las debilidades de dos gobiernos incompetentes, sin estrategia diplomática ni militar. Para alcanzar su planeado y ambicioso objetivo de expansión orientó sus esfuerzos para organizar un potente ejército y una escuadra poderosa que le permitiera lanzarse a la guerra. Chile preparó la guerra que no supieron o no quisieron ver los gobiernos de Bolivia y Perú con

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ocupar el departamento boliviano de Atacama (14 de febrero de 1879) para conducir desde esta posición su ofensiva posterior sobre Tarapacá. Desde el comienzo de la guerra había pensado en invadir el territorio peruano y con este fin concentraba sus fuerzas sin mayor dificultad en Antofagasta.

El 05 de abril la escuadra chilena iniciaba el bloqueo del puerto de Iquique y con la pérdida del monitor Huáscar en el Combate Naval de Angamos (08 de octubre de 1879) alcanzaba el dominio del mar, factor primordial de su victoria porque le permitió tener la iniciativa y libertad de acción durante toda la guerra. La toma del Huáscar daba inicio

a la campaña terrestre. Dueños del mar desembarcaron sus tropas y material de guerra en Pisagua.

Disponiendo de la iniciativa en las operaciones la tarea que tenía que realizar el ejército chileno era muy simple, pisar el territorio peruano en un punto escogido libremente para abordar a los defensores en condiciones favorables. El departamento de Tarapacá es el primer teatro de operaciones escogido por Chile para la lucha terrestre contra el Perú. Tarapacá se divide topográficamente en tres zonas: la costa donde se encuentra el guano y el salitre; el valle central o pampa del tamarugal y la región cordillerana.

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Las fuerzas terrestres eran enormemente desproporcionadas tanto en organización y medios como en la eficiencia de su preparación para la guerra. Una crisis parecida a la que atravesaba la Marina afligía también a nuestro Ejército. Los gobiernos lo habían debilitado encontrándose desarmado y sin la capacidad suficiente para cumplir su misión en esta guerra. En estas condiciones sorprendió al Perú la declaratoria de guerra. Es decir, el Perú desde el inicio de la guerra no tenía Escuadra ni Ejército.

Después del triunfo obsequiado al enemigo en la Batalla de San Francisco (19 noviembre), de escasa magnitud táctica pero de trascendencia estratégica, se resuelve la retirada hacia Arica por Tiviliche esa misma noche que, al estar completamente oscura a causa de la densa camanchaca, impidió que el enemigo los descubriera y atacara pero hizo también que tomaran otra dirección, hacia Tarapacá, poblado al que llegan la tarde del 22 pudiendo las tropas, después de atravesar fatigosamente la pampa del tamarugal, alimentarse y descansar. Las tropas se encontraban físicamente agotadas, se carecía de munición, de alimentos y de vestuario, la mayor parte de los soldados estaban descalzos a causa de la larga marcha realizada. Los artilleros que abandonaron sus cañones en la retirada de San Francisco formaban una columna de infantería y no había

caballería. Las fuerzas de Tarapacá estaban constituidas en su totalidad por hombres de a pie.

Ante la información obtenida por los chilenos que nuestras tropas se encontraban estacionadas en Tarapacá descansando en lamentables condiciones y que prescindían en absoluto de seguridad y protección, el jefe de la división chilena, coronel Arteaga, trazó un plan de ataque en el que asumiendo que los peruanos no combatirían enérgicamente dado su lamentable estado, solo había que “rodearlos para hacerlos prisioneros”; para este fin organizó sus tropas en tres columnas de efectivo similar para penetrar en la quebrada por varios puntos a la vez, batir con sus fuegos al enemigo que se encontraba en el fondo, descender a él si fuera necesario y cortar toda posibilidad de fuga.

El terreno era favorable al plan que iban a desarrollar los chilenos y si conseguían el efecto sorpresa que esperaban obtener el resultado sería desastroso para nuestro Ejército del Sur. Las tropas que debían partir para Arica la mañana del 27, son alertadas de modo casual del avance de las fuerzas enemigas por las alturas oeste que dominaban al pueblo.

El coronel Cáceres, considerando la difícil situación y sin esperar orden alguna, por la experiencia de San Francisco, decidió ir al encuentro del

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adversario a fin de dar tiempo a que las tropas tomaran su dispositivo. Esta decisión de buscar al enemigo tuvo éxito y la operación fue tan enérgicamente conducida por el coronel Cáceres que no solo logró arrebatarle la iniciativa al adversario, sino que por la rapidez y decisión de su ataque, se impuso por la sorpresa de la acción trocando el papel de los actores. En su parte el coronel Belisario Suarez, Jefe de Estado Mayor, señala: “La segunda división emprendió uno de esos ataques que todo lo arrollan y que tienen en su impetuosidad y arrojo la mejor garantía de éxito (…)”. En esta maniobra se reveló el talento del conductor militar que combina el arte de la guerra con el ejemplo de liderarla motivando a sus soldados a seguirlo a pesar de las carencias materiales y dificultades físicas.

El soldado de infantería por tradición es ofensivo porque está preparado y entrenado para desalojar al invasor. Esta actitud ofensiva que proporciona además de una ventaja moral, el imponer la propia voluntad, mantener la iniciativa y volver al adversario temeroso la repetirían los infantes del Cenepa en 1995. La victoria en el campo de batalla será siempre de la

fuerza que tenga al estratega que sepa maniobrar mejor.

Después de diez horas de enfrentamientos las acciones se decidieron en nuestro favor por la capacidad de los oficiales y el espíritu de combate de nuestros soldados, abandonando el enemigo sus posiciones y huyendo en desbandada. El adversario que no esperaba encontrar resistencia, huía abandonando sus piezas de artillería, armamento individual, estandartes y banderas de guerra.

En el parte formulado por el general Juan Buendía, general en Jefe del Ejército del Sur expone: “(…) Los partes mencionados informarán a s.e. de todos los detalles y condiciones del combate, sostenido de nuestra parte sólo con infantería, contra un enemigo superior en número y elementos, puesto que nos combatían con fuerzas

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de las tres armas. En diez horas de rudo y encarnizado combate, todos aquellos poderosos elementos fueron destrozados por la intrepidez y denuedo de nuestros soldados; la infantería y la caballería, huyó en dispersión; la artillería quedó en nuestro poder, como también un estandarte, algunas banderas y numerosos prisioneros entre los que se encuentran jefes, oficiales, tropa y lavanderas (…)”.

La condición aislada en que se encontraban no fue propicia para mantenerse en Tarapacá. No contaba nuestro ejército con elementos para emprender una persecución, la región no proporcionaba los recursos necesarios para prolongar su permanencia, era improbable que llegara un refuerzo de Arica y quedaban pocas municiones como para realizar una acción ofensiva. Se hacía necesario encaminarse a Arica y así se decidió, iniciándose la marcha la misma noche del 27 de noviembre a pesar de las largas horas de combate, en una situación difícil por la falta de medios de transporte y por tener que progresar por la falda de la cordillera como medida de seguridad. El ejército vencedor de Tarapacá marchaba hacia Arica para continuar combatiendo.

El objetivo de toda acción militar es destruir la capacidad combativa del adversario. Derrotado en el combate se inicia la persecución para evitar que escapen sus fuerzas, para capturar

el mayor número de prisioneros, de armamento y de equipo. De no ser así, el éxito es relativo y no se alcanza el objetivo.

Esta victoria en Tarapacá, la primera que se obtenía sobre el enemigo, si bien contribuyó a levantar la moral de los soldados y salvó el honor de nuestro Ejército fue una victoria táctica que no modificó la situación estratégica creada con la invasión chilena. La fuerza que defendía Tarapacá, reunida y organizada apresuradamente en marzo de 1879 bajo la urgencia y la presión de los acontecimientos, no tenía estado mayor y su tropa era en general novata. Era una fuerza reclutada a toda prisa y sin preparación militar alguna. Su armamento era un mosaico y los soldados carecían de municiones. Es claro que una fuerza en estas condiciones no era en realidad un ejército.

Ninguna guerra se puede ganar sin propósitos estratégicos definidos y sin el apoyo popular. Las Fuerzas Armadas intervienen en función a los objetivos políticos establecidos. Pero la política no se limita al planteamiento de tareas a la estrategia militar sino que crea las condiciones favorables preparando la Defensa Nacional.

De la Batalla de Tarapacá se admira el valor del soldado y las cualidades del estratega militar. El artífice de esta única victoria del Ejército del Sur fue

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indiscutiblemente el coronel Andrés Avelino Cáceres Dorregaray, quién además forjó el mayor triunfo de la infantería nacional. Por esta razón el Ejército lo eligió como el patrono del Arma de Infantería. El coronel argentino Roque Sáenz Peña, que participó en las batallas de Tarapacá y Arica al mando de tropas nacionales, y que llegara después a ser Presidente de Argentina, comentaría: “El desconcierto fue tal, que a no ser por el coronel Cáceres, todos hubiéramos perecido. A él le debemos la vida”.

Apreciaciones finales.La historia es fuente de enseñanza para los países que quieren aprender de ella, caso contrario se exponen a que se cumpla el axioma: “los pueblos que ignoran su historia están condenados a repetirla” y es lo que lamentablemente sucede en nuestro país.

La Guerra del Pacífico es un caso ejemplar de ese endémico mal de imprevisión

que nos aflige; no por carencias económicas sino por la escasez de dirigentes políticos. De la lección de improvisación, de división política y de desunión no hemos aprendido nada.

No se continuó la obra del presidente Ramón Castilla que iniciara dos décadas antes de que Chile nos declarara la guerra. Sufrimos la Guerra

del Pacífico, los años pasaron y llegaba el año 1979, de gran simbolismo por representar el centenario de una infausta guerra, por lo que como previsión se alcanzó en 1974 un alto nivel de capacidad militar que permitiría años después solucionar en forma rápida el incidente con Ecuador de 1981 y apoyar militarmente a la Argentina en la Guerra de las Malvinas (1982). Pero vino nuevamente el descuido de la Defensa por gobiernos con políticas unilaterales de reducción de gastos en armas, perdiéndose la capacidad militar que se había alcanzado, como se comprobaría cuando en 1991 se tuvo que recurrir al mecanismo conocido como Pacto de Caballeros para solucionar un incidente fronterizo con Ecuador y luego durante las Operaciones del Cenepa en 1995, que se venció por la calidad combativa y experiencia en operaciones de selva de los oficiales y soldados. A pesar de contarse desde el 2005 con un Fondo de

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Defensa Nacional no se incrementa la capacidad militar en el nivel requerido para la protección de los intereses nacionales.

Hoy estamos a la espera de un fallo de la CIJH que tiene dos escenarios, el ideal con la aceptación e implementación inmediata del fallo por su carácter imperativo y vinculante; y el real, que se debe determinar por la desconfianza que existe no sólo en el vecino, por su comportamiento histórico y la poca buena fe en las relaciones, sino también por algunos falsos defensores de los intereses peruanos que ya han intentado reescribir la historia en dos ocasiones, en

1985 (Acta de Lima de 29/11/85) y en 1993 (Convenciones de Lima de 11/5/93), y que por la penetración económica están buscando el cumplimiento formal y no real del fallo, para lo cual todos los peruanos, y en especial los beneméritos asociados, debemos estar muy alertas por tratarse de la integridad y soberanía nacional.

Final

Los infantes de Tarapacá revivieron y estuvieron presentes en el Cenepa. Con la misma capacidad y entrega se arrolló al adversario que también huyó dejando regadas en la selva su armamento y equipo. Este hecho histórico militar, el más importante de fines del siglo pasado, no es celebrado en el país con el reconocimiento y trascendencia que merece y corresponde porque dio fin a un siglo de conflictos e inicio a sólidas relaciones de paz y de cooperación. Pero es importante sobre todo, porque permite demostrar que en las generaciones de hoy también hay peruanos que prestando su servicio a la patria a través del Ejército están dispuestos a arriesgar y dar la vida en defensa de su integridad territorial.

La historia que nos la recuerda permanentemente la BSFI nos enseña cuáles han sido nuestros errores para no volverlos a repetir. Debe preocuparnos entonces la poca memoria y el poco amor y respeto al país porque la imprevisión, la excesiva confianza y demasiada buena

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fe sigue siendo el Arma de Defensa que ya nos ha costado vastas pérdidas de territorio.

Gloria y honor al Mariscal Andrés Avelino Cáceres, patrono del Arma de Infantería, y a los Infantes de Tarapacá.

Gloria y honor a los Infantes de hoy que siguiendo el legado de Tarapacá siguen arriesgando y dando su vida en defensa de la patria.

Celebro el compromiso que mantiene la BSFI de acrecentar y difundir el amor a la patria y a sus símbolos; el respeto a sus gloriosas tradiciones; y el de enaltecer el recuerdo de las acciones y hechos que dan gloria y honor a la Nación.

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Señor Jorge Ernesto Angel Alvares Von Maack, descendiente directo del señor Eusebio Segura

y Olañeta, combatiente en las Batallas de San Juan y Miraflores.

Administrador de Empresas Hoteleras Luis Alberto Mantilla

Cruz, descendiente del señor César Mantilla Tazón, defensor calificado

de la Patria, participante en la Campaña de 1941.

Comandante PNP Johnny Javier Bravo Sánchez, Defensor

Calificado de la Patria.

Coronel PNP Naoki Manuel Tokashiki Guevara, Defensor Calificado de la Patria en la

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Al cumplirse el 189 aniversario de la Batalla de Ayacucho, la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, Vencedores el 2 de Mayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria, altar cívico donde se cultivan los valores históricos, viste sus galas para rendir homenaje al Ejército del Perú, en este recinto creado en honor a los hombres que con su sangre regaron los campos de batalla en la lucha por nuestra independencia, Casa Museo, patrimonio histórico cultural de la Nación, donde el espíritu de nuestros héroes está impregnado en cada uno de sus rincones para hacernos vibrar de emoción cuando revivimos las gloriosas páginas de nuestra historia.

La Batalla de Ayacucho, para América y el mundo fue un ejemplo de solidaridad continental en favor de la libertad de los pueblos hermanos de América, los esfuerzos de San Martín y Bolívar, después de lograr la independencia de las naciones del sur y norte de Perú, se conjugaron en una grandiosa fuerza que concurrió en diversos momentos a nuestro territorio, que por ese entonces y como lo fue siempre en Sudamérica, se constituía en el centro del poder Español en América; para libertarlo del yugo extranjero y garantizar la independencia de los demás pueblos del continente.

El ejército nació en Agosto de 1820, desde su creación por San Martín, manteniendo su vigencia dentro de una línea inquebrantable de servicio a la Patria y al hacerlo ha llevado a todos los peruanos el mensaje incomparable de sus hombres que le dieron vigencia y lograron lo que hoy es nuestro Perú; destacamos al Coronel Bolognesi, ilustre patrono del Ejército quien en Arica demostró cual debía ser la calidad de la entrega y el honroso cumplimiento del deber con el que se materializa el amor a la Patria y el propósito de hacerla grande.

Haciendo una breve síntesis vemos que a través de la historia, el ejército siempre ha prestado su valioso aporte a la patria; en el incanato fue el elemento principal que facilitó la organización de la sociedad y la expansión de la cultura hasta los confines que alcanzó el gran imperio, durante la conquista muchos criollos y nativos militaron en el ejército realista y luego se alistaron en el ejército libertador de San Martín, siendo también actores fundamentales en los diferentes movimientos libertarios, después de


HOMENAJE AL DÍA DEL EJÉRCITO DE PERÚ Y ANIVERSARIO DE LA BATALLA DE

AYACUCHO

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integrantes ser legítimos herederos del heroísmo del coronel Bolognesi, del arrojo y bravura del Gran Mariscal Andrés Avelino Cáceres y de las sublimes virtudes de todos los que derramaron su sangre por nuestro Perú.

En esta Sesión Solemne donde la Benemérita Sociedad recuerda la labor que el ejército ha realizado en sus 192 años, es significativa la juramentación de quienes a partir de hoy son asociados activos, Señor Abogado don Juan Federico Jiménez Mayor, quien hasta hace poco ocupó el cargo de Presidente del Consejo de Ministros; Señor Coronel don Carlos Cacho Acosta quien se incorpora con sus hijos Almendra y

la proclamación de la Independencia. San Martín crea las primeras unidades que constituyen la “Legión Peruana de la Guardía” y, desde ese momento, el ejército cumple un papel preponderante en la vida republicana de nuestra patria, plasmando nuestra independencia en la batalla que hoy la Benemérita Sociedad conmemora con la presencia y reconocimiento de todos los presentes.

Conocida es la actuación del ejército en el Combate del 2 de Mayo de 1866, así como la Guerra del Pacífico, particularmente en la resistencia de la Breña, en las campañas de 1941 y 1981, contra Ecuador, el ejército peruano se cubrió de gloria demostrando sus

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Carlos Alfredo; el señor Cadete de la EMCH don Martín Andrés Alvarado Padrón y los descendientes del Señor Crl Luis Balarezo La Riva, Antoniette y CF don Luis Enrique Balarezo Arámbulo, el Consejo Directivo y los Beneméritos asociados les expresan su sincera felicitación, dándoles la mejor bienvenida brindándoles un caluroso aplauso.

Por los soldados del Ejército del Perú que combatiendo en las zonas de frontera o dentro del territorio nacional, desde antes de la Independencia y desde el inicio de nuestra historia republicana, han defendido con su vida los intereses nacionales; por los grandes Mariscales, Francisco Bolognesi Cervantes, y Andrés Avelino Cáceres Dorregaray y por los miembros del Ejército que han entregado sus vidas para librar al Perú de la insania subversiva y terrorista de los últimos años; así como, por todos aquellos que, con su sacrificio, han mantenido flameando

el bicolor nacional y asegurando el territorio, la independencia y soberanía e igualmente, por aquellos asociados que partieron a la eternidad, les pido ponerse de pie para honrar su memoria y tributarles un minuto de silencio.

El orador encargado del discurso de orden es el Señor General de División don José Cacho Vargas, distinguido miembro del Ejército, ex Comandante General del Ejército, que por méritos propios heredados pertenece a la Benemérita Sociedad, y quien con su mensaje, nos transportará en el tiempo y nos presentará la trascendencia y proyección del Ejército en la formación de la peruanidad; a él, le presentamos nuestro reconocimiento y agradecimiento por aceptar ser el portador del saludo institucional de la Benemérita Sociedad a nuestros compañeros de armas.

Al concluir estas palabras, quiero expresar en nombre del Consejo

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Directivo de la Benemérita Sociedad y en el mío propio nuestra sincera felicitación al glorioso Ejército del Perú, por su día institucional y decirles que formulamos votos para que su prestigio y adelanto sea el objetivo permanente de sus hombres y de todos los peruanos y a través de su Comandante General, señor General de Ejército don Ricardo Moncada Novoa, desearles a sus integrantes, ventura personal y felicidades en su día y les presentamos nuestro agradecimiento por el exitoso cumplimiento de la delicada misión de defender los intereses nacionales y mantener la paz; así mismo, hacemos público nuestro sincero agradecimiento al Alto Mando del Ejército por el permanente apoyo que presta a la Benemérita Sociedad, permitiéndonos cumplir nuestra finalidad.

Para terminar solicito a la audiencia que el recuerdo de Ayacucho sirva para reafirmar nuestra convicción de unificar voluntades y esfuerzos para trabajar fraternalmente por la grandeza del Perú, que la sangre derramada por nuestros soldados, se convierta en férrea cadena de solidaridad, que el Perú entero se levante como en Ayacucho para terminar lo antes posible con esa nefasta sombra que nubla nuestro horizonte de tranquilidad y progreso, para dejar a las futuras generaciones un Perú libre, digno, orgulloso de su pasado y seguro de su porvenir histórico.

¡VIVA EL EJÉRCITO!

¡VIVA EL PERÚ!

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DISCURSO DE ORDEN PRONUNCIADO EN HOMENAJE

AL EJÉRCITO DEL PERÚ Y AL 189 ANIVERSARIO DE LA BATALLA DE

AYACUCHO

Mi espíritu se enfervoriza al hacer uso de la palabra, ante esta tribuna selecta de esclarecidas personas, integrantes de la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia y Defensores Calificados de la Patria, y de nuestros ilustres invitados; agradezco infinitamente a la Benemérita Sociedad Fundadores de la Independencia, en la persona de su presidente el Sr General de División don Carlos Alfonso Tafur Ganoza, el honor que se me confiere; hecho que compromete mi gratitud, por la oportunidad que se me brinda, para recordar como todos los años un aniversario de “ la batalla de Ayacucho y el día del Ejército del Perú”

En las pampas de Ayacucho, el 9 de diciembre de 1824, brilló en todo su esplendor el sol de la libertad que ya había alboreado en Junín. Aquel glorioso 9 de diciembre se derrumbaron tres siglos de dominación española, esta epopeya libertaria selló la independencia del Perú y de América del Sur. Ayacucho es un hito trascendental y significativo para el Perú y su ejército, porque el triunfo patriota cambio para bien la historia del continente. Bolívar por ello declara a la Batalla de Ayacucho como “la más gloriosa victoria de cuantas han obtenido las armas del nuevo mundo”.

Pero la gloria de nuestro ejército no nace en Ayacucho. Hunde sus raíces en la historia de nuestra patria que hoy es bueno evocar. Son los incas quienes enmarcan al ejército, dentro de una estrategia geopolítica: es decir dan unidad al mundo andino; además en este período, el

GENERAL DE DIVISIÓN JOSÉ

MARIANO CACHO VARGAS

Ex Comandante Gene- ral del Ejército, Direc-tor de Bienestar y Per-sonal, Jefe de Estado Mayor, Sub Jefe de la Secretaría de Defensa Nacional.Agregado militar en Gran Bretaña.Entre sus principales condecoraciones des- tacan:Medalla Académica, Cruz Peruana al méri-to militar en el grado de Gran Oficial; Paci-ficación, posee la Gran Cruz Fuerza Aérea y Gran Cruz Francisco Bolognesi.

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patriotas río platenses; San Martín aceptó realizar la expedición porque se convenció que los peruanos estaban decididos por la independencia, es así como el 5 de febrero de1819 se firma un tratado por el cual, las provincias unidas del Río de la Plata y República de Chile, acuerdan organizar una expedición al Perú, “conviniendo ambas partes con los deseos manifestados por los peruanos, de que se les auxilie con la fuerza armada para arrojar al gobierno español”. San Martín, al ver este entusiasmo y apoyo total, que recibía de los peruanos, decidió organizar con ellos las primeras unidades peruanas; como primera medida el 21 de octubre firmó el primer decreto de creación de la Bandera del Perú, para que los peruanos que comenzaban, a organizarse militarmente, tuvieran un símbolo patrio que defender y bajo el cual combatir, estas primeras unidades fueron: el escuadrón auxiliares de Ica y los Batallones Cazadores del Ejército y Veteranos de Jauja, naciendo así el ejército del Perú.

En 1820, el ejército fue organizado para la guerra, pero no tenía un general en jefe, ni un estado mayor, porque estaba supeditado al comando del ejército libertador, donde se le consideraba una división más. Es recién en 1823 cuando el Presidente Riva Agüero da autonomía a nuestro ejército y puede decirse que esta es realmente su partida de nacimiento, le confiere un General en Jefe y le designa un Estado Mayor, así el primer General

ejército adquiere características comunes a los ejércitos de otras latitudes: es decir tiene un comando, una organización, un reclutamiento, un aparato logístico y una instrucción. Tenemos que recordar que a lo largo de la historia peruana, surgieron más de cien insurrecciones y alzamientos, de indígenas y mestizos contra la dominación colonial; de estas insurrecciones los que organizaron ejércitos formales fueron: Juan Santos Atahualpa en 1742 y José Gabriel Túpac Amaru en 1780, ellos conformaron un ejército para la defensa del Cusco. En 1814 los hermanos Angulo y Mateo Pumacahua organizaron el primer ejército formalmente establecido dentro de la usanza de ese entonces, pues había un comando, ya se puede hablar de un estado mayor, encontramos unidades de infantería, caballería y artillería, organizadas en divisiones claramente establecidas; tenían una bandera, símbolos y hasta una patrona, la Virgen de las Mercedes, este es el antecedente más inmediato que se tiene del actual ejército.

Al inicio del siglo XIX, la lucha por la independencia americana alcanzó notable progreso, muchos pueblos organizaron ejércitos para luchar contra el poder colonial; nacen así los ejércitos de las provincias unidas del Río de la Plata y de Chile, que en 1819 conformaron el ejército libertador del Perú. Desde 1818 ya los patriotas peruanos mantenían una nutrida correspondencia con los

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en Jefe fue el General Andrés de Santa Cruz y el primer jefe de Estado Mayor el General Agustín Gamarra. Recordemos que con la llegada de Bolívar, el ejército sufre un duro golpe, se desintegra unidades para que sus efectivos pasen a integrar las unidades colombianas, nos quedamos prácticamente sin caballería; se pretendió menoscabar la presencia peruana, para restar peso político a nuestra actuación y encumbrar a Bolívar y su proyecto de la confederación de los andes; sin embargo la actuación peruana en Junín y Ayacucho fue decisiva.

Al iniciar nuestra vida independiente en 1825, se organizó al ejército, acorde con lo estipulado en las ordenanzas para los tiempos de paz, se suprimió el estado mayor y se organizó la inspección de infantería y caballería, se aprobó el primer reglamento orgánico y se incrementaron sus efectivos. De todas las instituciones existentes en los primeros años de nuestra vida republicana, fue el ejército, una de las pocas instituciones, que se encontraba fortalecida y presente, en todo el territorio nacional. Jorge Basadre dice : que el militarismo es consecuencia del vacío de poder, en esos años iniciales de nuestra vida republicana y no causa del mismo, esto es fundamental para poder comprender la historia militar del Perú; además Basadre agrega “si el Perú subsiste, sino se disolvió o parcelo, es fundamentalmente por el ejército”.

En 1829, se ordenó la primera reforma del ejército y se dispuso, que los

oficiales que no habían participado en la guerra de la independencia pasaban a la condición de reformados; en estas circunstancias aparece la figura del Gran Mariscal del Perú don Ramón Castilla y Marquesado; quien en esos años intento solucionar el problema del armamento para enfrentar con éxito la guerra con España y así obtuvimos la victoria del dos de mayo, que sello la independencia de Perú y América. Castilla fue pues un gran militar y el gran estadista: fue Presidente del Perú en cuatro ocasiones y gobernó durante doce años, es y será reconocido siempre, como un soldado de la ley y un peruano que entregó su vida a la patria, su amor lo plasmó en sus obras: suprimió la esclavitud de los negros, dio la libertad de prensa, abolió el tributo indígena, fundó el servicio diplomático, reformó la administración pública, estableció el presupuesto, pagó la deuda interna y externa, organizó el Consejo de Ministros, inició la reforma educativa, modernizó el ejército, creo una fuerza naval, inauguró el telégrafo, el alumbrado a gas, los ferrocarriles, impulsó el desarrollo de la amazonia, entre otras obras. El historiador Jorge Basadre dice refiriéndose a Castilla “es en resumen lo mejor de los primeros cincuenta años de la vida republicana del Perú”

En la infausta guerra con Chile, surge la figura de nuestro patrono, el Coronel Francisco Bolognesi Cervantes, quien con un puñado de valientes

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Huamachuco le darían la gloria inmortal. El personifica el liderazgo, la tenacidad la moral y dignidad no sólo de los soldados sino del pueblo peruano, al no reconocer la derrota y mantener en alto las armas contra el invasor, uno de sus objetivos trazados fue la recuperación de las provincias cautivas Tacna y Arica, para lo cual había que modernizar el ejército, desgraciadamente, la grave situación económica y política, fueron factores que impidieron cumplir con su objetivo. Sin embargo, la Campaña de la Breña fue una epopeya sin par en los anales de la vida republicana, donde el coraje y sacrificio de nuestros héroes nos dio gloria, dignidad y honor. Así lo entendió también el pueblo peruano y en reconocimiento a su liderazgo lo eligió presidente del Perú y el abanderado de la identidad nacional.

El inicio del siglo XX, exigía cambios acordes con los nuevos tiempos que se vivía. El Presidente Piérola, planteó la necesidad, de reorganizar completa y definitivamente el ejército; para comenzar tan importante tarea era necesario contar con asesores militares que orientaran al gobierno en tan difícil tarea y conforme a los adelantos del arte de la guerra, por eso se decidió contratar en Francia una misión militar, la que llegó al Perú en 1896 y desarrolló un papel importante y fundamental, en la trasformación del ejército, su centro de operaciones fue la antigua escuela de los cabitos en Chorrillos y en noviembre

peruanos dieron al mundo el ejemplo más hermoso de cómo se muere por la patria; el sacrificio de Bolognesi y sus valientes, convirtieron al morro de Arica en símbolo, logrando la transmutación de la materia. Pelearemos hasta quemar el último cartucho… es una soberbia frase de varón, con digno juramento de soldado, y el juramento se cumplió, por el jefe y por el último soldado..” Heroico patrono del ejército Coronel Francisco Bolognesi”… tus soldados te saludan, todos pronunciamos tu nombre, refrescando el recuerdo imperecedero del ejemplo que nos diste de como morir por la patria, las ultimas frases de tu carta dirigida a tu amada esposa son elocuentes: “Dios va a decidir este drama en que los políticos que fugaron y los que asaltaron el poder, tienen la misma responsabilidad, unos y otros han dictado con su incapaz conducta, la sentencia que nos aplicará el enemigo…nunca reclames nada, para que no crean que mi deber tubo precio.”

La derrota de la guerra con Chile nos dejó una dura y amarga experiencia, que al parecer todavía no hemos aprendido. Pero aquí como el ave fénix aparece la figura del Mariscal Andrés Avelino Cáceres Dorregaray, quien participó en casi todas las batallas y combates que se dieron en la primera fase de la guerra con Chile, estuvo en San Francisco, Tarapacá en donde fue artífice de la victoria, el Alto de la Alianza, San Juan y Miraflores, Pucará, Marcavalle, Concepción y

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elevó su primer informe al gobierno, recomendando la organización de una escuela militar, para dirigir desde allí, la instrucción y formación doctrinaria de los futuros oficiales.

A mitad del siglo xx, el ejército empezó con renovado optimismo en condiciones de exhibir una doctrina propia, enriquecida con el aporte de la misión militar norteamericana, que llego al Perú a fines de 1944 y permaneció hasta 1969, brindando asesoramiento técnico; el título de Inspector General del Ejército fue cambiado por el de Comandante General del Ejército, el 12 de marzo de 1953.

Después de la guerra de 1879, ninguna hecatombe había asolado, nuestra patria como la guerra antisubversiva iniciada en mayo de 1980. A partir de diciembre de 1982, las fuerzas armadas asumen la conducción de la lucha contrasubversiva. El ejército participó en la lucha contra sendero luminoso y el movimiento revolucionario Túpac Amaru, bandas de criminales y asesinos, que causaron terror, desolación y muerte durante más de diez años, estos terroristas no sólo pusieron en jaque al estado, sino, que incluso amenazaron la existencia misma de la república, y, en esta grave coyuntura, el ejército asume su deber primordial: defender al estado, para el retorno del orden interno. Los soldados del ejército en todos los niveles libraron una guerra

antisubversiva en diversos escenarios, convocando los mejores esfuerzos, con mística, sacrificio y coraje, siendo el mundo entero testigo de uno de los logros más extraordinarios en la guerra contraterrorista de los tiempos presentes. Son hombres y mujeres, que han ido más allá del deber y que han entregado lo más valioso que tiene el ser humano, su vida, ellos lucharon en medio de incomprensiones y múltiples carencias y sobreponiéndose a la adversidad triunfaron…el pueblo peruano le debe: al Ejército, a la Marina, a la Fuerza Aérea y a la Policía Nacional, la tranquilidad y la paz que hoy goza. Sin embargo, fuerzas oscuras enemigas del Perú, siguen tratando de destruir el orden democrático, cuya defensa ha sido muy costosa, se ha vertido mucha sangre, ha causado dolor y la pérdida de bienes materiales ha sido cuantiosa. Estas fuerzas no se detienen ante nada, con tal de lograr sus propósitos, aunque se ponga en riesgo la seguridad y la defensa nacional; están convencidos que, para lograr sus objetivos, deben destruir definitivamente a las Fuerzas Armadas y Policía Nacional, que dispone el estado para su defensa. Para ello han diseñado una estrategia, que contempla acciones y plazos que se están llevando a cabo minuciosamente; para tal efecto se están empleando procedimientos ilegales condicionados a sus fines, motivo por el cual muchos integrantes de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional están siendo

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juzgados, condenados y encarcelados. Mediante argucias procesales e interpretaciones antojadizas, de la constitución, las leyes y los tratados internacionales.

Es bueno recordar algunas frases importantes que vienen al caso : “ningún país del mundo, después de haber ganado una guerra, ha enjuiciado a sus soldados por excesos o errores en el combate”…”no existe guerra en el mundo donde no se produzcan errores o excesos….son los lamentables costos de la guerra” y por último “no se puede pedir a nuestras instituciones castrenses que saquen pecho por el pueblo, sino se les protege de las fuerzas oscuras que buscan desprestigiarlas y destruirlas….no se reclama impunidad, sino dignidad y justicia…en este día que celebramos el día de nuestro ejército, demos nuestro apoyo moral y reconocimiento a nuestros camaradas, que lucharon en esta guerra antisubversiva y hoy están luchando solos contra la injusticia y la ingratitud de los gobiernos.

Señores: así como, Ayacucho fue la última batalla que consolidó nuestra independencia, otras batallas nos esperan, hoy como entonces estamos dispuestos a entregar nuestra vida, por los valores nacionales que van consolidando la base moral, sobre los que, las generaciones venideras calificarán el desarrollo nacional, rol histórico de nuestras fuerzas armadas. Estamos dispuestos a librar las batallas que sean necesarias, contra el terrorismo, desastres naturales y contra cualquier otro desafío que la patria nos confie.

Pampa de la Quínua, en Ayacucho, donde se desarrolló la batalla del mismo nombre.

Monumento erigido a los 150 años de la batalla en 1974.

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Doctor Juan Federico Jiménez Mayor, descendiente de Combatiente de la Guerra del Pacífico señor Federico

Jiménez Quesada.

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Cadete EMCH Martín Alvarado Padrón, descendiente directo del Tte Coronel Infantería señor Jesús Martín Alvarado Silva, Defensor Calificado de la Patria.

Coronel EP Carlos Rafael Cacho Acosta, Defensor Calificado de la Patria, participante en el Conflicto del Alto Cenepa.

Señorita Almendra Cacho Maurtua, descendiente del Coronel EP Carlos Rafael Cacho Acosta Defensor Calificado de la Patria.SO

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Señor Carlos Alfredo Cacho Maurtua, descendiente del Coronel EP Carlos Rafael Cacho Acosta Defensor Calificado de la Patria.

Lic en Admón Antoniette Balarezo Arámbulo, hija del Crl EP Luis Enrique Balarezo La Riva, participante en las operaciones de la Cordillera del Cóndor, representada por su señora madre doña Antonieta Arámbulo Rivas.

Capitán de Fragata Luis Enrique Balarezo Arámbulo, descendiente del Crl EP Luis Enrique Balarezo La Riva, participante en las operaciones de la Cordillera del Cóndor.

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Requisitos para el ingreso a la Benemérita SociedadFundadores de la Independencia, Vencedores el 2 deMayo de 1866 y Defensores Calificados de la Patria

Artículo 15ºPara ser admitido como Asociado Activo se requiere poseer la nacionalidad peruana, ser mayor de edad, de conducta irreprochable y reunir por lo menos uno de los siguientes requisitos:

a) Ser descendiente directo de participante en la Gesta Emancipadora, de Fundador de la Independencia o de Vencedor el 2 de Mayo de 1866.

b) Ser Defensor Calificado de la Patria o descendiente directo de éste.c) Ser Plebiscitario de Tacna y Arica o descendiente directo de éste.

Artículo 16ºSon Defensores Calificados de la Patria quienes hayan participado en forma eminente en defensa de la Patria, siempre que hayan sido debidamente reconocidos por los organismos correspondientes.Artículo 17ºLos requisitos de admisión serán acreditados por el interesado ante la Comisión Calificadora de la Benemérita Sociedad, mediante la exhibición de partidas de nacimiento o bautismo, matrimonio, defunción, debidamente legalizadas; testamentos, declaratoria de herederos, escrituras públicas, despachos oficiales de las Fuerzas Armadas o Policía Nacional, diplomas, órdenes generales, libros de toma de razón oficiales, libretas de servicios o cualquier otro documento que en forma fehaciente compruebe los antecedentes del postulante o los de sus antepasados.Los descendientes de los Asociados Activos requieren acreditar su condición de tales,presentando los documentos que para tal fin se les requiera, como son:

- Copia de DNI y/o CIP- Partida de Nacimiento- 04 fotos de frente t/c- Árbol Genealógico- Y cancelar los derechos de ingreso.

Artículo 18ºLos postulantes que reúnan los requisitos, serán presentados por dos Asociados Activos habilitados.

Horario de Atención:de Lunes a Viernesde 0900 a 1400 horasAv. Arequipa 410 - LimaTeléfonos 43384164337662 4330089Fax 4234761 3327346

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FECHA HORA EFEMÉRIDES

JUEVES 10 ENERO

17:00ASAMBLEA GENERAL EXTRAORDINARIA JURAMENTACIÓN DEL CONSEJO DIRECTIVO ELECTO, PERÍODO 2013-2014

JUEVES 07 MARZO

19:00SESIÓN ESPECIAL EN HOMENAJE A LA MUJER Y SU PRESENCIA EN LA HISTORIA

MARTES 26 MARZO

17:00 ASAMBLEA GENERAL ORDINARIA

LUNES 29 ABRIL

19:00 COMBATE DEL 2 DE MAYO DE 1866

VIERNES 24 MAYO

20:00ANIVERSARIO DE LA BATALLA DEL CAMPO DE LA ALIANZA, FILIAL TACNA (26 Mayo 1880).

JUEVES 06 JUNIO 19:00SESIÓN SOLEMNE EN HOMENAJE A LA GLORIOSA EPOPEYA DE ARICA Y RENOVACIÓN DE JURAMENTO DE FIDELIDAD A LA BANDERA.

VIERNES 19 JULIO

19:00 DÍA DE LA FUERZA AÉREA DE PERÚ (23 Julio 1941)

JUEVES 25 JULIO 19:00 DÍA DE LA INDEPENDENCIA NACIONAL (28 Julio 1821)

MIÉRCOLES 31 JULIO

19:00ANIVERSARIO DE LA CAMPAÑA MILITAR DE 1941 (31 Julio 1941)

VIERNES 23 AGOSTO

19:00 DÍA DE LA POLICÍA NACIONAL DE PERÚ (30 Agosto)

MARTES 27 AGOSTO

20:00REINCORPORACIÓN DE TACNA AL SENO DE LA PATRIA, FILIAL TACNA (28 Agosto 1929)

LUNES 23 SETIEMBRE

19:00SESIÓN SOLEMNE EN HOMENAJE A LAS FUERZAS ARMADAS (24 Setiembre)

VIERNES 27 SETIEMBRE

19:00 ANIVERSARIO DE LA BSFI (28 Setiembre 1857)

MARTES 01 OCTUBRE

19:00SESIÓN ESPECIAL EN HOMENAJE A LOS PERIODISTAS QUE PARTICIPARON EN HECHOS HISTORICOS CON LAS FFAA

VIERNES 04 OCTUBRE

19:00DÍA DE LA MARINA DE GUERRA DE PERÚ Y ANIVERSARIO DEL COMBATE NAVAL DE ANGAMOS (08 Octubre 1879)

MARTES 05 NOVIEMBRE

19:00SESION ESPECIAL EN HOMENAJE A LOS HÉROES Y DEFENSORES CALIFICADOS DE LA PATRIA CONTEMPORÁNEOS

MARTES 26 NOVIEMBRE

19:00CXXXIV ANIVERSARIO DE LA VICTORIA DE TARAPACA (27 Noviembre 1879)

JUEVES 05 DICIEMBRE

19:00DÍA DEL EJÉRCITO DE PERÚ Y ANIVERSARIO DE LA BATALLA DE AYACUCHO (09 Diciembre 1824)

CALENDARIO DE SESIONES SOLEMNES Y ASAMBLEAS GENERALES AÑO 2013

benemerita sociedad fundadores de la independencia -...

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