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Belgrano en celeste y blanco
Obra teatral para los chicos
De José Ignacio Serralunga
Música original: Ramiro Huerta
José Ignacio Serralunga9 de Julio 3433 (3000) Santa FeTel. 0342-4530558 / [email protected] [email protected] Todos los derechos reservados
Belgrano en celeste y blanco
Personajes, por orden de aparición:
Ramona
Palmira
Manuel Belgrano
Invasor inglés
Criollo defensor
Patriota
El Pombero
Pedro Ríos, el Tamborcito de Tacuarí
José de San Martín
De fondo el cabildo de Buenos Aires.
Dos negras, gordas, con moños en la cabeza. Venden empanadas. Entran cantando una por cada
lado hasta que al final del pregón se encuentran.
1- Pregón de las vendedoras
Oigan señores mi copla
Aprecien mi mercancía
Si no me compran, mañana
Tendré la panza vacía.
Yo vivo en lo de mis amos
No puedo tener mi casa
Y mi patrona que es fiaca
Rascándose se la pasa.
Yo tengo un amo modesto
Que nunca tiene dinero
Empanadas yo le ofrezco
Para ayudar a mi negro.
Yo tengo un niño pequeño
Un chico que es un primor
Me ayuda con el repulgue
Y hace el relleno de amor.
Ramona- Oiga, pero qué lindo canta ¿dónde aprendió ese pregón?
Palmira- ¿Le gusta? Escuche este:
Vendo empanadas de humita (saca empanada)
Para esa linda mamita. (Festejan y se aplauden)
Palmira- Vendo dulce de manzanas (saca el dulce)
Para la vieja con canas. (Se ríen)
Ramona- Vendo pastel de mamón (saca el pastel)
para curarle el flemón. (Ríen)
Palmira- Le vendo a usted lo que sea (Saca papel higiénico)
Para curar la diarrea. (Ríen)
(Entra Belgrano, observa sus mercancías)
Ramona- ¿Señor?
Belgrano- Estoy mirando.
Palmira- Mire con gusto, señor. Dígame cuál es su nombre.
Belgrano Manuel.
Palmira (Cantando) Cómpreme señor Manuel
Una rama de laurel. (Se la entrega)
(Belgrano sonríe)
Ramona- (codea a Palmira) ¡Buena, Palmira! ¡Le gustó!
Belgrano- Mi nombre es Manuel Joaquín
Ramona (Cantando) Cómpreme usted don Joaquín
Un ramito de jazmín. (Se lo entrega)
Palmira- Buenísima, Ramona.
Belgrano Del Corazón de Jesús.
Palmira y Ramona- ¿Eh?
Belgrano- Que me llamo Manuel Joaquín del Corazón de Jesús.
Palmira- Eh… este…
(Cantando) Compre usted señor Joaquín… (busca en el canasto)
del Corazón de Manuel…
Ramona- (La codea) De Jesús. Del Corazón de Jesús.
(Belgrano se divierte, mientras las gordas piensan)
Palmira- ¿Y su apellido, señor?
Belgrano- Belgrano, Manuel Belgrano.
Ramona- (Cantando) Cómpreme Manuel Belgrano…
(Busca en canasto, no encuentra rima adecuada)
Palmira- (Cantando) Cómpreme señor Belgrano…
Ramona- No se me ocurre nada.
Palmira- (A Belgrano) Señor, o se cambia el nombre o no le vendemos nada.
Ramona- A ver, señor. Cuénteme de qué trabaja.
Belgrano- Yo soy doctor, abogado.
Pamira-(Canta) Cómpreme usted, abogado
Este bonito pescado. (Se lo entrega, se ríen)
Belgrano- Soy Secretario del Consulado Español en Buenos Aires.
Ramona- Mamita, es un señor importante.
Palmira- ¿Conoce España?
Belgrano- Sí, señora. Allí fue donde estudié.
Ramona- ¿Y es linda España?
Belgrano- Claro que sí. Pero esta tierra de América nada tiene que envidiarle.
Ramona- Tiene razón, sí señor.
2. La colonia
Somos colonia de España
El que nos manda es su rey.
El decide por nosotros
Y nos impone su ley.
Pero esta tierra del sur
Con sus paisajes y gentes
Se parece poco a Europa
Es un mundo diferente.
Nos gusta tomar el mate
Mucho más que tomar té.
Con limón, menta o azúcar
O por qué no tereré.
Amargo, dulce, con yuyos
No importa la cebadura
Mateando vamos viviendo
Porque la vida es muy dura.
Somos colonia de España
Y el que nos manda es su rey.
El decide por nosotros
Y nos impone su ley.
(Se escucha la marcha de los ingleses)
Ingleses- We will we will rock you, rock you
We will we will rock you, rock you
Ramona- Ay, mamita, ¿Qué es eso?
Ingleses- We will we will rock you, rock you
Palmira- No sé, pero como dijo don Justo, me está agarrando un susto…
(Palmira y Ramona huyen, queda solo Belgrano)
(Aparecen soldados ingleses)
Ingleses- We will we will rock you, rock you.
Belgrano- Oigan, señores. ¿Quiénes son ustedes?
Ingleses- We will we will rock you, rock you.
Belgrano- Oh, hablan en inglés.
(Saca un librito de estudiar inglés y habla con ellos, fraseando lenta, exageradamente)
Who are you?
Ingleses- We will we will rock you, rock you.
Belgrano- Where do you come from?
Ingleses- We will we will rock you, rock you.
Belgrano- What is your name?
Ingleses- We will we will rock you, rock you.
Belgrano- ¿Quieren piñas?
Ingleses- (alborotados, gritan) We will we will rock you, rock you.
Belgrano- Pues van a tener piñas.
(Aparecen patricios y criollos - sus uniformes son celestes y azules- luchan con los ingleses)
Criollos- Cállense, pollerudos.
Ingleses- We will we will rock you, rock you.
Criollos- (alborotados) No digan sí, no digan yes, el que no salta es un inglés…
(Los ingleses avanzan y los vencen. Los criollos huyen)
Ingleses- (A Belgrano)
We will rock you, mister.
Señor Belgranou, firme aquí que usted a partir de ahoura usted será súbdito de
la corona de Inglaterra.
Belgrano- No, señor. Prefiero abandonar mi país antes que hacer eso.
(Mientras Belgrano se retira, reaparecen los criollos y atacan con sartenes y elementos hogareños)
Criollos- ¡A la carga Barracas!
¡A la carga dijo Vargas!
¡A la carga dijo González!
¿Y ese quién es?
Yo soy González, y digo a la carga.
Ingleses- ¡Eh, che, aflojen!
Criollos- ¡Digan güigüilroquiú ahora!
(Los ingleses huyen)
Ingleses- ¡Animals! ¡Animals!
Criollos- (Se burlan) ¡Güigüil güigüil roquiú! ¡Roquiú!
Belgrano- Señores, los felicito, han derrotado a un ejército experimentado con muy
pocas armas y con mucho valor.
Criollos- Bravo, iupi. ¡Festejemos con una buena caña! ¡Con ginebra! ¡Con grapa!
(Se van emborrachando y cayendo)
Palmira- (entrando, a público) Y así fue cómo peleamos contra el ejército inglés.
Pasaron un par de años, yo seguí vendiendo empanadas...
¡Empanadas, empanadas!
Belgrano- Buenas, doña Palmira.
Palmira- ¡Manuel Belgrano! (Cantando) Compre usted señor Belgrano….
Fooo, no se me ocurre nada.
Belgrano- Le compro unas empanadas.
Patriota- (entrando) Señor Manuel Belgrano, debemos tomar una decisión. El rey
de España ya no reina, pues toda Europa está en manos de Napoleón
Bonaparte.
Palmira- Uy, mamita, si no nos invaden los ingleses, los franceses invaden
España… ¡Qué despiole! ¡Qué gente invasionista… digo invasionera… digo
invasora!
Patriota- Señor Belgrano, lo esperan.
(Belgrano se va al cabildo)
Palmira- (A público) Mamita, me parece que se viene una revolución…
Patriota- A las escarapelas, a las escarapelas…
Palmira- A las empanadas, a las empanadas…
(A público) Atentos, que en cualquier momento se arma la revolución
(mira un almanaque) la revolución de mayo.
A las empanadas, a las empanadas…
(Belgrano se asoma desde el cabildo)
Belgrano- ¡Patriotas!
Palmira- (Eufórica) ¿Vieron? ¿Qué dije yo? El sol del veinticinco viene asomando…
Belgrano- ¡Palmira, cállese un poco, mujer!
Palmira- Bueno, bueno. (A público) Qué mala onda.
Patriota- ¡El pueblo quiere saber de qué se trata!
Palmira- Claro, el señor sí puede hablar.
Belgrano- ¡Palmira!
Palmira- Ufa.
Patriota- Queremos saber si el virrey Cisneros debe continuar en el mando de estas
provincias, o bien…
Palmira- ¿Ven? El señor habla y nadie le dice nada.
Belgrano- ¡Silencio!
Palmira- Ya me estoy calentando…
Belgrano- Hemos decidido que tengamos gobierno propio.
Palmira- (Eufórica) ¿Qué dijo la Palmira? ¿Eh? ¿Qué dije yo? ¡Grande, Palmirita!
Patriota- ¿Me va a dejar escuchar o le pongo la canasta de empanadas en la cabeza?
Belgrano- ¡Silencio!
Palmira- Jajaja, leru leru, le dijo que se calle la boca, leru leru.
Belgrano- Vamos a formar gobierno, pero sólo tendrá sentido si logramos que nuestros
hermanos y hermanas puedan estudiar…
Palmira y Patriota- (Chocan los cinco) ¡Esa!
Belgrano- Y si permitimos que todos puedan ser felices viviendo de su trabajo.
Palmira- ¡Buenísimo!
Belgrano- Queremos dejar de ser una colonia. Pero de nada sirve cambiar de gobierno si
no somos capaces de hacer que esté al servicio de nuestro pueblo.
3. Revolución
Si pretendemos cambiar
Habrá que cambiar de veras
Como nos cambia la risa
Que va de adentro pa fuera.
Vamos a cortar la soga
Que nos tiene acogotados:
La dominación, que es madre
De la miseria en que estamos
Esta tierra es de nosotros
La tenemos que cuidar
Cuando cortemos un árbol
Habrá muchos que plantar.
Que no exista la pobreza
Que a nadie lastime el frío
Que todos puedan gozar
De un bocado y un abrigo.
Nos haremos responsables
De todos nuestros paisanos
Que se abracen sus destinos
Como se aprietan las manos.
Patriota- La revolución es americana, Manuel Belgrano. Tenemos que asegurar que se
concrete en cada rincón de América.
Palmira- Ay, ay, ay, me parece, me parece que se viene la campaña al Paraguay.
Patriota- Así es, doña Palmira. Belgrano apoyará la revolución yendo hasta esa provincia. Lo
acompañarán granaderos, pardos y arribeños, soldados de nuestra tierra sedienta de
libertad.
Palmira- ¡Es verdad!
Belgrano- Y voy a crear el Regimiento de Caballería de la Patria.
Palmira- ¡En Santa Fe puede parar en el convento de Santo Domingo!
Belgrano- Anote, convento de Santo Domingo.
Palmira- Allá lo esperan para sumarse a sus tropas los Blandengues santafesinos y las milicias
del Paraná. Vaya tranquilo.
Belgrano- Voy tranquilo, doña Palmira.
¿Y cómo anda su niño?
Palmira- Anda hecho un pillo, señor. Creciendo sano y contento. Ayer mismo se comió tres
docenas de empanadas y un kilo de pastelitos.
Belgrano- ¿Y no le cayeron mal?
Palmira- No, señor, porque los freí en grasa de pollo. Yo primero hago la masa, con mucha
harina y un poquito de sal, le pongo una pizca…
Patriota- ¡Palmira!
Belgrano- Después me pasa la receta, ¿sí? Cuando vuelva del Paraguay.
(Azul, todo azul, estero y niebla que se levanta del agua… espadañas, junco.
Viento, y ulular de cosas extrañas, Belgrano atraviesa jungla y pastizal alto junto con el patriota. Una
figura misteriosa –el Pombero- los acecha)
4. Paraguay
Agua limpia y transparente
Juncales, lagos y esteros
Sopor de siesta en la niebla.
Tierra y agua, nube y cielo.
Aventurarse con miedo,
Cruzar ríos caudalosos.
Grita el coro de chicharras
Bajo los montes frondosos.
Alimañas, sabandijas,
Loros y yaguaretés
Y a ras del agua, escondidas,
Jangadas de yacarés.
Vibra el rasguido del monte
su natural diapasón.
Compás de lluvia y de viento,
Late fuerte el corazón.
Patriota- General, desde que salimos de Santa Fe no encontramos más que arroyos, montes y
llanos abandonados.
Belgrano- El paraguayo ha dejado su monte como una tierra arrasada. Hasta sus canoas han
hundido para hacernos más difícil la travesía.
(Aparece el Pombero)
Pombero- ¡Mbaeparico chamigo!
(Belgrano y patriota se ponen en guardia, asustados)
Patriota- ¿Eh? ¿Y éste quién es?
Pombero- ¡Curahu yara!
Patriota- Que te recontra.
Pombero- No seas bruto, che vos. Ese es mi nombre. Curahu yara.
Patriota- ¿Y por qué no te llamás Carlitos o Juancito?
Pombero- Cha que sos bruto en serio che. Soy guaraní, soy el dueño del sol.
Patriota- ¿Qué? ¿Compraste el sol? Te habrá salido caro.
Belgrano- Me parece que usted no entiende. El señor es un genio.
Patriota- ¿Genio? Tiene una cara de bruto…
(Al Pombero) ¿Cuánto es cuarenta por cincuenta?
Belgrano- No, hombre. Es un genio, un duende de la selva.
Pombero- Claro, chamigo. Me dicen el Pombero.
Patriota- ¿El Pombero?
Pombero- Este además de bruto, es sordo.
¿Y sabés qué? Yo ando protegiendo a los pajaritos del monte y ustedes llevan
armas. Por mi monte no se puede andar así armado. No los voy a dejar pasar nada.
Belgrano- No estamos cazando pajaritos, don Pombero. Estamos luchando por la libertad de
estas tierras.
Pombero- Ah, bueno, entonces cuenten conmigo. Pueden pasar por mi monte, pero a cambio, yo
les voy a pedir un par de cositas.
Belgrano- Usted dirá.
Pombero- Quiero que todos los que nazcan acá en las tierras de las misiones sean libres desde
ahora angá y puedan ser dueños de su tierra, como eran antes.
Belgrano- (A Patriota) Anote.
Pombero- Y que puedan vender su tabaco a quien ellos quieran.
Belgrano- (A Patriota) Anote. Vamos a devolverles a los paisanos de esta tierra todos sus
derechos. (A Pombero) ¿Algo más?
Pombero- Sí. Quiero una docena de churros.
Patriota- ¿¡Una docena de churros!?
Pombero- ¿Qué te dije yo? Bruto y sordo el tipo.
Belgrano- Cuente con eso don Pombero.
(Pombero se retira saltando y festejando)
Pombero- Iuju… churros, churros…
5. El tambor de Tacuarí (Chamamé maceta)
Vamos a luchar en el Paraguay
Vamos a pelear por su libertad
Basta de pobreza en los (estos) montes lindos
Basta de miseria y desigualdad.
Pucha siempre somos menos que ellos
Apenas comemos yerba y chipá.
Somos como tigres contra la leña
Damos alaridos como el chajá.
(Sapucay)
(Aparece Pedro Ríos, de 12 años, el tamborcito de Tacuarí)
Pedro Ríos- General Belgrano, permítame unirme con ustedes para luchar por mi libertad y por la
de mi tatita que está viejito, ya.
Belgrano- Pero, mijito. ¿Qué edad tienes?
Pedro Ríos- Doce años, mi general.
Belgrano- Pero…
Pedro Ríos- Quiero ir, general.
Belgrano- Adelante, soldado Pedro Ríos. Usted será nuestro tambor. Y servirá de guía al
comandante Vidal, que está casi ciego y necesita ayuda.
Pedro Ríos- ¡A la orden, mi general!
(Pedro Ríos comienza a batir el parche orgulloso, marchan frente al enemigo.
El ritmo del tambor se transforma en el del chamamé, que continúa ahora)
Manos de niñito batiendo el parche
Corazón de puma en el pajonal
Raza de valientes, los correntinos
Desde San Martín al guapo Cabral.
Pone su pechito el valiente Pedro
Ya nada le importa más que triunfar
Lucha el tamborcito de Tacuarí
Por la libertad para su papá.
(El ritmo del chamamé se altera y se superponen tiros, que dan en el pecho de Pedro Ríos. Cae.
Belgrano se arrodilla junto a él).
(Se escucha la voz del Pombero)
Pombero- Che, general, no te preocupés. El Pedrito se viene conmigo a los montes.
Necesito alguien que me ayude a cuidar los pajaritos. ¿Y quién va a ser más
valiente que él? ¿Ah?
Nadie, che. Nadie más valiente que el Pedrito Ríos, el tamborcito de Tacuarí.
Suenan sonidos de guerra, levantar el espíritu, los personajes se aprestan para la guerra.
Belgrano- No pudimos darle a la provincia del Paraguay nuestra libertad.
A partir de ahora seremos pueblos hermanos, dos naciones diferentes.
Patriota- ¡El general Belgrano ya marchó hacia la Banda Oriental del Uruguay, porque
allí también hay que poner el pecho y ayudar a ganar la libertad de esa provincia!
Belgrano- ¡Y por el Paraná vienen entrando los portugueses, hay que defender todo el Litoral!
Patriota- ¡Y en Salta y Jujuy los españoles nos tienen acorralados!
Palmira- Y cómo puede ser, digo yo, caracho, que no tengamos bandera, si venimos usando la
misma que nuestros antiguos amos... ¡don Belgrano!
Belgrano- Tiene razón, Palmira. Siendo preciso enarbolar bandera y no teniéndola la mandé
hacer blanca y celeste conforme a los colores de la escarapela nacional.
Palmira- ¡Celeste y blanca, sí, señor!
(Palmira y patriota hacen flamear bandera gigante, mientras Belgrano da su proclama)
Belgrano- Jurad conmigo y repetid: ¡Viva la Patria!
Palmira y Patriota- ¡Viva!
Belgrano- ¡Viva la patria!
Palmira y patriota- ¡Viva!
Belgrano- ¡Viva la patria!
Palmira y patriota- ¡Viva!
Patriota- ¡Vamos al Alto Perú!
Palmira- Uh, uh, uh.
Patriota- ¡Nos vamos para Jujuy!
Palmira- Uy uy uy.
Belgrano- ¡Para Salta y Tucumán!
Palmira- Este… (miedosa, busca excusa para no ir) ¡Yo voy a amasar el pan!
(Salen Belgrano y patriota) (La escenografía pasa a montaña, mientras habla Palmira)
Palmira- Pobre, general Belgrano. El ejército del Norte viene corrido, vencido, desmañado y
aturdido. Son sólo ochocientos hombres, desarmados, desahuciados, pobrecitos los
soldados.
Belgrano- (apareciendo a espaldas de Palmira) ¡Pueblo de Jujuy!
Palmira- A la flauta ¿Qué hago yo acá?
Belgrano- No podemos hacer frente al realista, con su ejército de cuatro mil hombres.
Palmira- ¿Cuatro mil? ¡Mamita! ¿¡Qué hago acá!?
Belgrano- Vamos a atacar, sin atacar.
Palmira- (A público) Uh, sonamos, al general se le piantó el moño.
(A Belgrano) ¿Cómo es eso, don Belgrano?
Belgrano- Vamos a abandonar la ciudad de Jujuy. Vamos a llevarnos todo lo que podamos.
Palmira- ¿Y lo que no podamos?
Belgrano- Lo quemamos. Que no quede casa en pie, ni muebles, ni ropa, ni comida.
Vamos a arrear el ganado, vamos a quemar los campos. Que el enemigo encuentre la
tierra arrasada.
Palmira- Más que arrasada, quemada. Como una gran parrillada.
7. El éxodo jujeño (carnavalito y baguala)
Abandonamos Jujuy
No dejamos ni un recuerdo
Polvo y tierra, un gran desierto
Allá quedó nuestro pueblo.
Marcha forzada y sedienta
Un remolino de sal
Falta el aire y sobra el viento
Los jujeños ya se van.
Lucha el pueblo sin pelear
Saca el cuerpo y pone el alma
Sacrificio sin igual
Para este triunfo sin armas.
Llora la tierra asolada
Clama el viento en su alarido
Para ganar este suelo
Hay que darlo por perdido.
Belgrano- Patriotas. La verdadera revolución americana nació hace treinta años en Cuzco,
no muy lejos de aquí.
Palmira- ¿Cómo? ¿No fue en Buenos Aires? ¿En el cabildo? ¿Se acuerda que estuvimos
allá?
(A Patriota) Sí, que usted me compró empanadas y yo le compré la escarapela.
Patriota- Palmira, el quechua Tupac Amaru fue quien sembró la primera semilla de la libertad,
que se desparramó por el Alto Perú, y también por Jujuy.
Belgrano- Y un año antes que la revolución de Buenos Aires, Chuquisaca hizo la suya.
Palmira- ¡Por eso hemos venido a ayudarlos!
Patriota- (Recita, con guitarra, ilustrando la historia)
Ya ganamos tres batallas,
Tucumán, Salta, Las Piedras.
Palmira- ¿Cómo que Tucumán salta las piedras?
Belgrano- ¡Palmira!
Patriota- (Recita) Llegamos a Potosí
Nudo del Alto Perú.
(Ambos miran a Palmira, que va a interrumpir)
Palmira- A mi no me miren, yo no dije nada.
Patriota- (Recita, mirando a Palmira) La cosa se puso fiera…
Palmira- (En el mismo tono del recitado) ¡Más fiera será su hermana!
Belgrano- ¡Palmira!
Patriota- (Recita) Perdimos en Vilcapugio…
(Comienzan disparos, los tres se refugian y devuelven el ataque)
Palmira- Uy, mamita… (busca en su memoria) Vilcapugio… Vilcapugio y… ¡Vilcapugio y
Ayohuma! ¡Ahora viene Ayohuma! ¡Agarrate Catalina! Digo, agarrate Palmira.
(Escena donde se imponen los tiros y las explosiones. Palmira lleva agua a los soldados)
Palmira- General, dígame una cosa.
Belgrano- Sí, Palmira.
Palmira- ¿Me pareció… o había un grupo de mujeres luchando en Ayohuma?
Belgrano- Sí, Palmira. Era el escuadrón de amazonas de Juana Azurduy, la teniente coronela.
Palmira- Guau, qué valientes.
Belgrano- Y usted también fue muy valiente con sus mujeres, llevando agua a los soldados
despreciando el peligro.
Palmira- (Se pone chusca) Ay, a cuántas les dirá lo mismo. (Lo empuja, con el empujón a
Belgrano se le cae una carta)
¿Y esto? (mira la carta y no entiende)
Belgrano- Es una carta. Dice que tengo que entregar el mando del Ejército del Norte a un
coronel.
Palmira- ¿A un coronel?
(Aparece San Martín)
¡El coronel San Martín!
(San Martín y Belgrano se abrazan)
San Martín- General Belgrano, usted se va para Europa, tiene una misión diplomática por delante.
Belgrano- Y a usted lo esperan muchas victorias en tierra americana. Le deseo mucha suerte.
Venga, lo invito a almorzar.
(San Martín y Belgrano salen de escena)
Palmira- Claro, y la Palmira que se quede con hambre, total, a quién le importa esta pobre
negra, ellos se sientan a comer, y una acá como una zanguanga…
Belgrano- ¡Palmira! ¿Y las empanadas?
(Palmira canta y baila)
9. Somos esclavos (Candombe)
Bienvenido San Martín,
sacudimos nuestras porras.
Si usted lucha por nosotros
le daremos mazamorra.
Esta tierra americana
quiere soltar las cadenas,
quiere bailar de alegría,
quiere dejar ya sus penas.
(Mientras Palmira baila y canta, el paisaje pasa a la casita de Tucumán.
Festejos, fuegos artificiales, gran joda)
Palmira- (asustada por las explosiones) No tiren… no me peguen, soy Palmira.
Patriota- No, Palmira, estamos festejando la independencia de la patria.
Palmira- A ver, espere un cachito…
(Mira su almanaque)
9 de julio… de ¡1816! ¡Claro, declararon la independencia!
Belgrano- (Se asoma detrás de la casa) Así es, doña Palmira. Aquí mismito, en esta casa.
Palmira- ¡General Belgrano!… ¿Usted no estaba en Europa?
Belgrano- Shhh, no diga nada, vine en secreto a reunirme con los diputados de Tucumán,
antes del congreso.
(Canchero) No me iba a quedar afuera de ésta.
10. Cómo iba a quedar afuera
Cómo iba a quedar afuera
Manuel Belgrano, señor,
Si antes que la patria fuera
La tuvo en su corazón.
Cómo iba a quedar afuera
De esta fiesta popular
El guerrero de estas tierras,
Padre de la libertad.
Cómo iba a quedar afuera
Puma de Paraguary
Salta, Tucumán, Las Piedras
Campichuelo y Tacuarí.
Cómo iba a quedar afuera
Quien luchó por su nación
Con el temple de su espada
Y el corazón de un león.
(Con las últimas estrofas, la casa de Tucumán pasa al cabildo de Buenos Aires)
Palmira- ¡Empanadas, empanadas!
Ramona- ¡Palmira!
Palmira- ¿Ramona? ¡Cuánto tiempo!
Ramona- ¿Cómo anda su hijito?
Palmira- Mi negrito ya está crecido, y es un hombre libre. Se ganó su libertad luchando en los
ejércitos del norte junto a Martín Güemes y el General Belgrano.
Ramona- ¡El general Belgrano!
(Se entristece) El hombre más justo y sacrificado que ha dado esta tierra. Pasó sus
últimos años viendo cómo en su país comenzaban las luchas entre hermanos.
Palmira- Sí, Ramona. Pero mi hijo me ha dicho que no lloremos por el general, que los hombres
como Belgrano siguen vivos en cada terrón de tierra libre, y que cada vez que miremos
al cielo lo vamos a ver.
Ramona- Sí, señora. ¡En el celeste y blanco de su alma y su bandera!
FIN
Santa Fe, 28 de diciembre de 2007