balboa y magallanes-elcano

8/4/2019 Balboa y Magallanes-Elcano

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PUBLICACIONES ESPA~'OLA8

SERRANO, 23 = -,MA D R ID1956

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lidad e fidelidad de VO'S, Vasco Nunez de

Valvoa,

LO' primero que hace Vasco Nunez es

reunir en La Antigua a la gente de NO'm-

bre de Dios. De este modo, lQS espafioles

que entonces vivian en el continente se

concentraron en una sola Iocalidad.

Antes de seguir adelante eon el hilo de

lQS acontecimientos conviene hacer dos

consideraciones r Una, que Balboa entra

en la linea de lQS capitanes nomhrados

PQr el virrey Colon, a lQScuales hara fren-

te el rey eligiendo QtrQS CQmQsustitutos

para amenguar lQS poderes virreinales.

Otra, que van diez afios del siglo XVI. Enesa decada de exploraciones y colonizacio-nes fracasadas solo se ha logrado fijar La

Antigua. Al Irente de ella est a un hom-

bre: Balboa. Detras, CQmO'recuerdo, IQS

intentos fallidos de Belen, San Sebastian,

Nombres de Dios ... y las figuras, ya PQ-

dridas, de Colon, La Cosa, Nicuesa. AIQn-so de Ojeda vaga vestido de fraile en unconvento de Santo Domingo. Rodrigo de

Bastidas. .. Y Martin Fernandez de Encisoprosigue en la Corte intrigando,

rfo Chagrea, y fue a parar a Nomhre de

DiQS (noviembre, 1509). Alli, en pesimas

condiciones, 10' encontro Colmenares,

El optimismo embargo a Nicuesa cuan-

do se entero de la existencia de La Anti-

gua. AlIa tenia que ir. Pero euando en la

eomida que ofrecio a su gente, alzo alegreun PO'lIO' asado y 10' corto limpiamente CQn

la habilidad que Ie permitia el haher sido

trinchante mayor en casa de don Enrique

Enriquez, no sabia que La Autigua le se-

ria vedada. Porque Balboa y todos lQS

moradores del puehlo se hablan juramen-

tado, Ido Colmenares, para no recibir a

Nicuesa. As! 10' hicierop, Y Diego de Ni-

cuesa tUVQ que emharcarse en una fragil

embarcacion que se Irundio en las aguascarihefias.

lPO'r que Ie echaron? Porque Nicuesa

habia manifestado en Nombre de DiO'Sque

depondrfa a las autoridades de La Anti-

gua y eonfiacaria sus riquezas.

A la expulsion de Nicuesa siguio Ia de

Enciso, LO'ScQIO'nO'sno queria sobre si na-

die que representara la jurisdicci6n de Ni-cuesa 0' de Ojeda. Querian independizarse

y depender direetamente de la Corona. PQr

eso, en el mismo barco en que marcha En-

ciso se embarca el alcalde Zamudio en

calidad de procurador de Ia ciudad y CO'-

mo contrapeso a las posibles gestiQnes del

bachiller en Espana.

EI virrey don Diego Colon, enterado de

todo, Iavoreeio a Balhoa y Ie nomhro sulugarteniente en Tierra Firme. Inmedia-

tament.e, y a 10 de septiemhre de 1510, CQ-munieo al rey 10'acontecido a Ojeda y Ni-

cuesa y su ultima determinacion. El reyaprobo 10' efectuado y a 23 de diciembre

dicto una real cedula nomhrando a Bal-

boa capitan suyo y gobernador interinodel' Darien, acatando la suficiencia e avi-

II

DABAIBE Y MAR DEL SUR

A unas veinte leguas de Santa Maria de

la Antigua, en una region playera llama-

da Coyha 0' Cueva, vivia e1 cacique Careta

0' Chima. PO'r unos espafioles llega a O'idO'S

de Balboa que tal cacique tiene viveres yQrQ. DO's cosas que desean tenet. Vencido

Careta pasa a ser aliado de IQS espafioles,

y de Balboa algo mas: Ialso suegro, PQr-

que Careta Ie ofrece al capitan espafiol

una bija cuyo nomhre se ignora, pero que

unos han Ilamado poetieamente Anayansi,

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y- otros, .menos- po.:ticaweiite~-:.cll~etitxa~:Balboa Y(\' t iene una aWClnlt3:: YUIl ;:.ali~.do.:U,~,ido. .a] viejo. indigena-vence ,Jil:'caciquePonca. EI prestigio del capitan espafiol-.Tiba~ hace que, fl ~~~do.,. j~~ _i.~l(lioComagre Ie izwite it sue ti~:rras,Y.1~ .Qre~,.~~ alimentos Y oro,' Parece !I\l; ~n ~ ( ; r e : .parto . de :Cs~e. hubo . ~'~'~rtas d.ifere,nci~~ Qdiscusion 'qu~ presenciada por Panquiano;

hijo de Comagre, sinri9pata;que, aq:q~l. i~manilestara. a, Balboa i~e"rumbo al' ,!jUt4~bia un gran mar y una tierra rica ~~

oro. So~ estas Ias primeras npticias' S~b!~el. Perti Y.el oceano P~dfi.c~.. .: '.

, La .existencia .. de, riqJle~s. -hacia l suriba .. unido a.:Ia del' caciquePabai.be; -su-puesto descendiente :de 'la .diosa D(lbt;ti~a;

madre del-dios ..que hahia 'cl'ea.do 10,s ele-mentos naturales,' E1 templode ero de. Da~..baibe -posihlemente. fue una ficci.on.de . .Ios'

indios -costaneros con. el fin pe .lograr que'los [ntrusos : hlanOQS subieraa., per ~1 rio.Atratd. Balboa ereyo .-en ello ..e h~zo 1,4l;lI

entrada que s61Qoe sirvio para d~sctlbri;r l.adesembooadura de dieho r~o,,; qu : ea . IlamoRio Gr,ande de Sa~r Juan. ..' _ ':'

Balboa se'multiplica. Tiene que aplastar

una conspiracion dirigida: por 'e f teinibI~y poderoso Cemaeo; 'Y ~ontr;;i mo.tines itr.didos 'Po.r sus' mismas fuerz.as; e6ns01ida:su postura frente a"18 tropa 'con 'e~ergia"y"eon el 'no.nihrami'ento' como-: gohernador'

provisional .que 'le Ilega eiltonees.'A Iii

Corte .remite m asrepresentantes 0 procu~.radores, " ".

. Llega': hombre fasta danae 'puedc', 'nofasta donde .. quiere, escrihio B-alb6a: ai

rey. Sin embargo, eI quisoIlegarhasta .las.orillas del mar-delSue y 10'consignio: La.idea no Ie' dejaha tranquile desde+que

Panqaiane Ia incuboen su mente. Y'asf,un ilia eligio los mejores: hombres" 'de-~U',tropa y ~artio.a buscar lainQnfel:~Sur ... i . .

- .Mitmtras,en1a .Corte; Martin~Ferpand~de. Enciso intrigaba Iogrando crear un am..

hiente desfavorable a Balboa. Juan.Redri-

guesde Fonseca, -ohispo de Burgcis"Y-direc>

tor' 'de' .la. polftica indiani,' Ie ayudaha- enesto, Y los mismos enviados de Vasco:Nu~J1eJi:Ie-traieionan 0 .mueren. Cuande eI .re~

~acihe 1a extensa oarta que Balboa Ie enviaY' fechada el 20 de enero de IS13, ya' superson ali dad esta difamada y la Corle pien-

sa en 'un sustituto. La oposicion cuerita con

valiosos punt ales : el .. tesorero Miguel ,dePasanionte, .en las Aritillas, enemigo de

Diego Colon y, Po.r tanto, .de los Iugarte-.nientes de este, En Ia Corte : Juan R. deFonseea, Fernandez de Enciso ... En el io.n.do; el problema se reduce' a Ia Iuchaentre

Ios: que defienden Ia total hegemonia real~,D. Indias frente a.Tas pretensiones de la .familia Colon, fondadas en las Capitulacio-

I!-e~Santafesinas. '

::Contra toda esta enemiga, Balhoa man-

tuvo Po.r tres -afios el unico baluarte Iiispa-

no en el Continente y, partiendo de ~l. Ile-go a las aguas del mar presentido; cami r,

Dando ~ lr.llves de un estrecho de tie~~ ( y. .no de 'agua, como escrihe Oviedo,

-El .3I de mayo de 1513 se daba Ia .pzi-mera orden -en la metropoli, destinada a

preparar una armada que ida al Darien.

Significaha e110 hi anulacion de' Balboa cy"

el' aprovechamiento por otro de tododoconseguido por-aquel hasta iel 'momenta,

Pero exaetamente tres meses despues, el:

1 de .septieenbre de' 1513, {Vasco Nunez de

Balboa partfa de La .Antigua con 190. es-pafinles y 'uno.S 800 indios . .Iba a 'buscar)a

l\;l-ar.del Sur. Contaba para -ello con:, lo:~,.

informes qe..Panquiano ; refuerzos que Ie

Ilegaron de La Espafiola.; Ia pa,z hecha conIoseaeiques veeinos, ycon su capacidad ..

",De La.Antigua navegan a Puerto Care.

ta; "eerca de Ill" futura Ada. AUi'recoge'


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00 y lejano. Entre los que oye estas eosas,y figura siempre en las aetas notarialea queBe levantaD. se eD


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muy bien sembrada toda Ia tierra de maiz

y de yuca, puercos harto para comer, alpresente y ordenado de descubrir Ia tie-

rra.. , Eso era en el momento en que ha-bia llegado Pedrarias y BU gran expedi-

cion, en junio de 1514, pero en abril de

1515 el panorama era bien distinto, segunel obispo, porque el pueblo esta perdido,todos tristes e las haciendas del campo

destruidas porque la gran necesidad de Iagente, que se caen muertas de hambre porlas calles 10 destruye todo.

Dos carabelas emplomadas Iondean enmarzo de 1515 portando provisiones y los

nombramientos de Balboa. Pedrarias sehace cargo de estos y los retiene hasta des-

pues de una junta deliheradora celebradaun mes mas tarde. Los nombramientos he-

chos en favor de Balboa tendian a solu-cionar el problema jurisdiccional 0 de

atrihuciones existentes entre eI y el gober-nador. Se desprendia de los despachos

un, eclecticismo perjudicial a Ia larga, co-mo veremos. Balboa quedaba electo como

gobernador de aquellos territorios, perosometido a Ia dependencia de Pedrarias

((por es mi voluntad -expresaba el rey Ca-tolico->- que en esas partes haya una sola

persona y una cabeza y no mas. La Co-

rona, queriendo premiar a Balboa sin res-tarle atrihueiones a Pedrarias, encendia Iarivalidad entre ambos, porque el descubri-

dor tenderia siempre a desligarse en sucargo y proseguir solo sus exploraciones,

mientras que Pedrarias queria hacerle sen-tir su total autoridad y dependencia.

EI odio de Pedrarias hacia Balboa es'grande. Fernandez de Oviedo, que Ioob-

serva todo, dice que desde que el descu-bridor recihio los nombramientos de Pe-

drarias 10 trato a muerte. Y hace esfuer-.zos por hundirlo en el posible favor real.

Cartas suyas y del cabildo parten para Ee-

ro 10 segundo quedo pendiente de senten-cia y durante afios fue una amenaza acu-mulada en 1519 a las acusaciones que Iellevaron al patibulo.

Balboa pudo haber sido remitido a laCorte para ser juzgado, 0 pudo marchar

por si mismo; pero el obispo Quevedo 10retuvo consciente de 10 necesario que eray como arma utilizable contra Pedrarias.

Apenas hahian concluido todas estas ac-tividades, cuando la estacion de las lluvias

dejo sentir sus efectos destiiiendo el brillode los recien llegados y sembrando el ham-

bre y las enfermedades, de tal manera que,segun Pascual de Andagoyas, en un mes

murieron setecientos hombres de hambre

y de enfermedad de modorra. Hubo detodo aquello dias luctuosos: amorali-dad en la venta de alimentos; incendios;

muerles; deserciones a Santo Domingo",No bastaron dos carabelas que de Jamaica

arribaron con alimentos. EI mismo Pedra-rias cayo enfermo. Balboa, dado de lado,

nada tiene que ver en este desgobierno quecorroe la colonia. Sin embargo, se Ie llama,

Be Ie consulta y Be Ie otorga votos en el

Consejo.

Los indios se muestran en declarada re-

beldia. Las tierras yacen sin cultivar y lascienagas Ilenan l~s campos sin que nadiese preocupe de cegarlas. Los animos estandecaidos. No se ha11a con tanta facilidad

las riquezas pregonadas en la Peninsula.En este caos reinante, el obispo Quevedopide Ia destitucion de Pedrarias al igual

que el tesorero Pasamontes, que propugna

la vuelta al status anterior a la llegada dePedrarias. Decid a su Alteza, redacta elobispo Quevedo en febrero de 1515, como

hallamos este pueblo bien aderezado, masde doscientos bohios hechos, Ia gente ale-

gre y contenta, cada fiesta jugaban cafiasy todos estaban puestos en regocijo, tenian

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pafia pidiendo se delimite la gobernacion

de Balboa 0 manifestando que Vasco que-

ria interes para sf y no quiere consejo, ni

sigue razon, ni quiere razones ni supe-rior.

lQue hacia entre tanto Balboa? Pues

hahia dirigido, por orden de Pedrarias,

una expedicion al Dabaibe de la que re-

greso a los treinta dias.

Luego se hahia preocupado, como Ade-

lantado, de reunir gentes para ir a poblar

a la Mar del Sur. Para esto contaba con el

apoyo del obispo Quevedo y del tesorero

Pasamontes. No con el de Pedrarias, que

cousidero el proyecto como un acto de re-

beldia 0 deseo de emancipacion y ordeno

apresar a Balboa y meterlo en una jaula

de madera. Tuvo que interverrir el obispo

para apaciguar al Furor Domini y esta-

hlecer las paces entre ambos. La reconci-

Iiacion se aseguro con la promesa, por

parte de Balboa, de casarse con dona Ma-

ria, la hija mayor de Pedrarias residente

en Espana. Balboa se avenia a ser hijo po-

litico del viejo gobernador y simple capi-

tan de este, pensando, quiza, que futurashazafias 10 rehabilitarian en la Corte. Pe-drarias, por su parte, actuaba con perfec-

ta insinceridad, pues sabia que el matri-

monio no se consumaria y solo anhelaba

que Balboa dedicara sus energias a prep a-

rar una expedicion que otro capitan

-Diego de Albitez- comandaria.

Los desposorios por poderes se celehra-

ron en abril de 1516, y poco despues Vas-

co partia con orden de repoblar Acla(Huesos Humanos), pueblo situado dentro

del cacicazgo de Careta que Pedrarias ha-bia fundado. La obra de Balboa quedo

pronto concluida porque procure que to-

dos los vecinos trabajasen en compafiia de

sus indios, cosa en la cual (eel era el pri-

mero ... y siempre en todos los trabajos

llevaba la delantera. Esto 10 dice Las Ca-sas.

Ada quedaba repoblada y en condicio-

nes de servir como base de proyecci6n ha-cia el sur, a traves del istmo. Vuelto Bal-

boa a La Antigua se hallo con que el vie-jo gobernador Ie trataba con deferencia y

Ie conferta el mando de la expedici6n, pe-

ro condicionado a realizar su empresa en

un plazo que expiraha el dia de San Juan

de 1518.

Estamos en junio de 1517.

lCua! era su misi6n? Pues descubrir en

e] oceano Pacifico cede todos el principal

y tinico fin, segiin frase lascasiana.

Miremos un memento a Europa. Ha

muerto Fernando el Catolico en enero de

1516. Mientras llega el joven Carlos I, el

cardenal Cisneros lIeva el reino. Don Juan

R. de Fonseca dirige la politica indiana

desde su Consejillo de Indias, incrustado

en el Consejo de Castilla. A este mundo po-

litico llegan las protest as de Las Casas. Cis-

neros, en un intento fallido por ordenar

las cosas del Nuevo Mundo, manda a las

Indias al triunvirato de Padres J er6nimos.En septiembre de 1517 desembarca Car-

los I en Espana. Durante toda esta etapa

de transicion la crisis que afeetaba a la

personalidad de Balboa se acentu6 y ape-

nas se Ie echo euentas al deseubridor.

Pero Vasco estaba ya en Ada ultiman-

do su expedicion. Lo primero que hace es

aderezar las maderas de los navies que Ile-

vara desarmados a la otra vertiente. En

medio de la ruta, entre una y otra orilla,

construye una casa-almacen, que servira

tamhien para descansar. Cuando tiene ya

fabrieadas las planchas de madera, las ha-

ee transportal' a hombros de indios, ne-

gros y hlancos, junto con la elavazon, jar-

cias, velamen ... EI esfuerzo es indescrip-

tible y casi baldfo, porque ya en la otra

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orilla las crecidas de los rfos se llevan par-

te de las maderas y los barco! que se 10-gran ensamblar estan todos picados por Ia

broma. Aquello era desalentador; mas si

se tiene en cuenta que el cumplimiento del

plazo se avecinaba. Sin embargo, se Ieprorrogo cuatro meses mas, al final de loscuales Balboa contaba con dos harcos, Con

ellos naveg6 a las islas de las Perlas y

rumbo sur hasta Puerto Piiias,

En La Antigua, Pedrarias era envenena-

do animieamente por los enemigos de Vas-

co Nunez. Se Ie deeia que este y su Com-

pafiia de Ia Mar del Sur contaba ya con

cuatro bareos, con los cuales se alzada. Se

rumoreaba tamhien que un nuevo gober-

nador vendria pronto a reemplazar aPe-drarias. Todas estas noticias impidieron a

Hernando de Arguello, representante de

Balboa en La Antigua, a escrihirle una

carta en Ia que Ie participaba 10 rumorea-do y Ie instaba a proseguir sus explora-

ciones, pues para ello contaba con permi-

so de los Padres Jeronimos y, de seguro,

Pedrarias no Ie prorrogaria el plazo. La

carta fue interceptada y Ie coste, mas tar-

de, Ia vida al firmante.No obstante, serfa la Corona quien de-

terminarfa los hechos. En Espana, Ia dia-

lectica lascasiana, a la que se unia Ia voz de

Fernandez de Oviedo, tronaha contra los

atropellos de Pedrarias y sus capitanes en

Tierra Firme. Las acusaeiones eran de tal

calibre que Ia influencia tenida por Pe-

drarias cerca de Fonseca se vino al suelo,

y un sustituto del viejo gobernador fue se-

fialado por el Estado.

IV

FINAL TRAGICO EN UNA PLAZA

La tension y expeetativa rein ante en el

istmo fue rota por Ia llegada de esta noti-

cia: don Lope de Sosa, gobernador de

Canarias, venia a reemplazar a Pedrarias.

La noticia cruzo el oceano y Ilego hasta

las playas surefiaa donde acampaba Bal-

boa. Mas, tambien se enter6 este que el

obispo Quevedo habiase embarcado para

Espana y que, expirado el ultimo plazo

que Ie concedieron, Albitez adquiria los

derechos para efectuar Ia expedicion al

Sur.

La situacion de Balboa y de Pedrarias

era bien distinta ante los aconteeimientos.

Vasco vera su salvaeion si se haeia a Ia

mar y lograba efectuar una extraordina-

ria exploraci6n y descubrimiento. Asi po-

dria alcanzar el apoyo real y la indepen-

dencia gubernativa anhelada. Pedrarias,

en cambio, pensaba que si lograba reali-

zar tambien una extra ordinaria expedi-

cion antes de que Ie llegase el relevo ve-

ria su prestigio recuperado.

Con tales perspectivas Balboa decidio

remitir hacia Acla a unos enviados con el

in de que se enteraran si el nuevo gober-nador habla llegado ya. La mala suerte hi-

zo que estos enviados fueran apresados. La

noticia corri6 a La Antigua encolerizandoa Pedrarias, a quien habian enfurecido

mas insinuandole que Vasco no pensaba

casarse con su hija.

Tan pronto el Furor Domini estuvo

en Acla envio por Balboa. EI descuhridor

se puso en camino y antes de llegar a Acla

una patrulla comandada por Francisco Pi-

zarro 10 apreso. Da la impresi6n que eneste minuto acaba algo y comienza algo.

Acaba el quehacer de Balboa que hizo po-sible el de Pizarro, ya conmenzado.

Lo que siguio a esto fue bien rapido,

Vasco Nunez de Balboa quedo procesado

como reo de graves acusaciones a las que

se unieron aquella que Ie hacia responsa-

hle de Ia muerte de Nicuesa. Testigos, mas

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o menos vendidos, depusieron en el pro-

ceso. Balboa apelo a la sentencia alegando

que como Adelantado tenia derecho a ser

juzgado por el emperador. Desconcertados

los jueces consultaron con Pedrarias, quien

por escrito Ies participo que se limitaran

a hacer justicia.

En todo el tinglado de acusaciones, 10unico que parece ser punible -pero no

con pena de muerte-- fue Ia intencion de

Balboa por enterarse si habia sido desti-tuido para entonces hacerse a Ia mar sinesperar nueva prorroga,

Nadie impidio la sentencia, y menos su

cumplimiento. La culpa de 10 acordado yejecutado recae por igual sobre Pedrarias

Davila como sobre su alcalde mayor, Gas-

par de Espinosa, juez que dirigio el pro-ceso e inIuia en el gobernador.

Escenario: la plaza de Ada. Fecha: un

dia que va del 14 al 21 de enero de 1519.Actores: Balboa y cuatro eompafieros, el

verdugo, el gobernador, su alcalde ma-

yor, pobladores ... Es ya de tardecita. La

primera cabeza que rueda es Ia de Vasco

Nunez de Balboa, Descuhridor y Adelan-

tado de la Mar del Sur. Cuando cae el ul-

timo sentenciado ya es de noche.La rubia cabeza del descubridor Ine

hincada en un palo a1zado en a1 plaza e

desde una casa, que estaba diez 0 doce

pasos de donde los degollaron (como car-

neros, uno a par de otros) -dice Oviedo--

estaba Pedrarias, mirandolos por entre las

cafias de Ia pared de la casa 0 bohio.

VI

UN VASCO OSCURO: ELCANO

Elcano, Urdaneta y Legazpi, forman la

trilogia vasca de los marinos descubrido-

res. Los tres pusieron las proas de sus na-

yes hacia un mismo rumbo, correspon-

diendo al primero prolongarla mas alIa de

donde los otros anclaron -Filipinas-,

hasta rod ear el globo. Dejemos para otra

ocasion las figuras de Urdaneta y Legaspi,

y Iijemonos en Juan Sebastian Elcano,

que nos Ilevara por el ansiado estrecho al

mar que acaba de hallar Balboa.

Elcano, en la geografia del norte de Es-

pana, no es sino una localidad situada cer-

ca de donde se citan los limites municipa-

Ies de Aya, Zaraus y Guetaria. Elcano per-

tenece al primer pueblo y, en vasco, signi-

fica paraje de heredades de Iahor (Elka-no). De Ia trinidad marinera citada, JuanSebastian es el mas viejo; nace en 1487,mientras que Legazpi 10 hara en 1500 y Ur-daneta en 1508. Imposible detenerse confruto sobre las ascendencia y la personade Elcano, pues son escasos los datos que

se conservan. Antes de verlo navegando en

compafifa del portugues Magallanes, con-

viene imaginarlo en las campafias de Oran,

Bugia, Tripoli y en las de Italia con elGran Capitan.

La persona de Elcano se difumina pron-

tamente. Ha naeido en uri pueblo pesque-

ro del Norte, de familia humilde y ha na-vegado por el Mare Nostrum latino. En

1519 ya esta en Sevi1la. La ciudad andalu-za es 1a capital de las Indias. Cerca de las

ori1las del rio se alza Ia casa de la Con-

tratacion, organismo que controla las rela-

ciones eeonomicas con America, y en las

aguas del mismo rio las panzudas naos se

bamholean cargando 0 vomitando mercan-

cias. Hay un activo trafago mercantiI. Los

hombres jovenes e insatisfechos llegan deExtremadura y de Andalucia con animo de

embarcar para las Indias. La Corona da y

niega permisos; la casa de la Contrata-

cion vigila y anota; y los hombres, bes-

tias, semillas, aperos ... se cuelan en los

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navfos en busca de nuevas tierras, EI eje

historlco-marinero se traslada del Medite-

rraneo al Atlantico. Sevilla y Lisboa van

a ser los dos puertos de las rutas trasatlan-ticas. Juan Sebastian Elcano esta en Sevi-

lla. Dejemosle aqui.

VII

APARECE UN PORTUGUES: MAGA-

LLANES

Portugal, empujada por Castilla, Ianza-

ba hombres al mar y cumplfa su destino

marinero. Pero tambien los lanzaba sobre

Castilla. Unos de eUos: Cristobal Colon.

Otro: Fernando de Magallanes. Habia na-

cido en Oporto en 1480, de hidalgos em-pobrecidos. Como muchos de sus coeta-

neos, sintio que navigare necesse est,

Cuenta con 24 aDOSen 1505. Y menciona-mos este aDOdel XVI porque es,en marzo

de entonces cuando a Magallanes es posi-

ble hallarlo entre los 1.500 hombres quenavegan en veinte barcos rumbo a Orien-

te. En la expedicion no pasa de ser unomas de los tantos embarcados en mision

guerrera. Recibe heridas y pasa al Africa

desde Ia India. Tiene, como vemos, un

origen tan oscuro como su compaiiero de

gesta. Pero como no vamos a seguirle Ia

pista minuciosamente al portugues, hemos

de pasar con el apresuradamente por la

India de nuevo (1509), Lisboa (1512), Ma-rruecos (1513), Lisboa ... Tiene 35 aDOS,

es aspero de caracter, acido, no despierta

simpatias. Por si fuera poco, cojea de una

pierna a causa de una herida. En Lisboa

pide audiencia al rey Manuel el Aiortuna-

do y tal vez donde Juan II despidio aCristobal Colon, despacha don Manuel a

Magallanes -, El cojo veterano, de mirada

-

hundida y gesto agrio, pide aumento de

pension y recibe un no regio por respues-

tao Solicita luego un puesto 0 mision y

se Ie contest a igualmente. Por ultimo, an-tes de retirarse, pregunta si no hay in-

conveniente en que suva a otro rey. No,

no 10 hay, exclama el Afortunado desafor-tunadamente. As! fue como Fernando de

Magallanes vino a parar a la Corte caste-

llana. Llegaba como el genoves Colon con

interesantes planes. Eran proyectos que

habia madurado en union del marino

Ruy Faleiro y que consistian en llegar a

las islas de la Especieria no a traves de

Africa, sino a traves de Americ~. No era

nada nuevo 10 proyectado. Igual idea abri-

garon Colon, Vespucio, Corte Real, Ca-boto ... Se diferencia en que, con toda fir-

meza, afirma que hallara el paso porque

es el iinico que sabe donde Se encuentra,

La historia calla como se entero Magalla-

nes de tal existencia. Dejemos la pluma

a Antonio Pigafetta, gentilhombre de Vi-

cencio, que, como compafiero de Maga-

llanes-Elcano redactara un sahroso Diorioque comienza de esta manera:

((EI capitan general Fernando de Ma-

gallanes hahia resuelto emprender un lar-

go viaje por el oceano, donde los vientos

soplan con furor y las tempestades son muy

frecuentes. Bahia resuelto tambien ahrirse

un camino que ningun navegante habia

conocido hasta entonces; pero se guard6

muy bien de dar a conocer su atrevido p'ro-

yecto, por temor a que se tratara de per-

suadirle por 108 probables peligros que

tendria que correr y por no desanimar a

su tripulacion.

La fuente que ]e habia inform ado a

Magallanes de la existencia del paso no

parece ser otra que la carta 0 mapa de

Martin Behaim (0 de Bohemia) vista por

el y donde se acepta el error de eonside-

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rar el Rio de la Plata como un estrecho que

llevaba al mar de Balboa.

lPor que fuc a Espaiia con su proyecto?

Para vengarse -dice Pigafetta- vino a

Espana y propuso a Su Majestad el em-

perador ir a Molucas por Oeste, obtenien-

do el real permiso, Para vengarse de las

negativas de su rey. Logicamente su plan

tampoco interesaha a Portugal dominado-

ra de la ruta por Africa, pero si a Espaiia

a la cual, ademas, intentaba conveneer de

que las islas Molucas caian dentro de sujurisdiccion,

Corminmente, cuando se habla de la li-

nea de Tordesillas se piensa nada mas

que en la cara de America, sin tener en

cuenta que Ia papal e imaginaria linea

tamhien se dibujaba en las aguas y tierras

de Oriente. Y asi como Sacramento y la

rontera hispano-brasileiia en genera] fue

la zona critica en torno a ella, en Oceania

las islas Mo]ucas constituyeron Ia man-

zana de la discordia.

Carlos I era entonces el rey de turno en

Espaiia. A cl Ie correspondio atender los

planes de Magallanes y darle apoyo para

su empresa. El portugues demando una

escuadra que, navegando siempre al Oeste

de la linea demarcatoria (Tordesillas) Ile-

garia a Ia isla de las Especias. Estando el

emperador ausente, fue el cardenal Cisne-

ros quien oyo al lusitano. Magallanes ex-

puso cientificamente sus ideas: compas

en mano demostro que las Molucas esta-

ban situadas mas aca de los 180 0 de Ion-

gitud occidental de la linea de demarca-

cion. Veinte afios mas tarde se sabra que

todo tenia base faIsa, que las islas caianen dominio luso, y que como dice PedroMartir de Angleria mas valia arreglar Ia

cuestidn a cafionazos que eilogismando.

Para suerte de Magallanes, el obispo

Fonseca, especie de ministro de Indias, se

pone de su parte. EI estado espafiol aoep-

ta el plan, y el 22 de marzo de 1518, Car-

los I, en nombre de su madre, loca, firma

la capitulacion que concede al portugues

la navegacion a Oceania y ocupaeion de

las Molucas.

Fernando de Magallanes comenzo a

efectuar aprestos en Sevilla donde estaha

Juan Sebastian Elcano, y a don de tambien

habia recalado el portugues en 1516 ca-

sandose alIi con Beatriz Barbosa, hija de

su amigo Diego de Barbosa (517).

VIII

HACIA EL ESTRECHO DESCONOCIDO

Cinco naos formaban Ia armada maga-

Ilanica, La Trinidad, de 110 toneladas; la

San Antonio, de 120; Ia Concepcion, de

90; la Victoria, de 85, y ]a Santiago, de

75. Dentro de elIas navegarian 265 hom-

bres. Uno: Juan Sebastian Elcano, que

iba como maestre de Ia nave Concepcion.

Otro: Juan de Cartagena, primo de Fon-

seca, investido con el titulo de conjuneta

persona, que Ie equiparaha en poderes a

Magallanes. Cerca de la torre del Oro los

barcos comenzaron a cargar .aprestos para

dos aiios. Harina, judias, Ientejas, galle-

tas, queso, anchoas, aceite, azucar ... , todo

fue engulIido por las naos. Solo de galle-

tas se cargaron 21.380 libras, y 200 tone-

lad as de anchoas. Higos, mostaza, vino ...

y siete vacas que proporcionarian leche

resca cruzaron las pasarelas, aparte de

objetos para comerciar y Ia imprescindi-

ble artilleria. Capitanes, marinos y gru:

metes acabaron de pasar a bordo y la ar-

mada se Ileno de griterios y trapos desple-

gados. Para suerte de la gesta que prin-

cipiaba, un italiano con mania de escribir,

-15-


16/36

y llamado Antonio de Pigafetta, tambien

Be embarc6 provisto de papel virgen, tin-

ta y plumas. No citara ni una vez a nues-

tro heroe -a Elcano--, pero gracias a el

Ia ruta de las naos, los avatares y las per-

sonales impresiones, desfi1an ante nosotros

casi dia por dia desde el 10 de agosto de1519 hasta el 9 de septiembre de 1522.Tamhien Elcano red acto su Diario, noencontrado, y el contramaestre Francisco

Albo; pero el de Pigafetta es el mas co-

nocido y se abre asi:

10 de agosto. Salida de Sevilla. EI 10de agosto de 1519, lunes, por la manana,Ia escuadra, lIevando a bordo todo 10 ne-

cesario, asi como su tripulaci6n, compues-

ta de doscientos treinta y siete hombres,

anuncio su salida con una descarga de ar-

tilleria, y se largo la vela de trinquete.

Descendimos por el Betia hasta el puente

de Guadalquivir, pasando cerca de San

Juan de Alfarache, antiguamente ciudad

de moros muy poblada, en la que habia un

puente, del que no quedan vestigios, ex-

cepto dos ptlares bajo el agua y de los que

hay que guardarse, y para evitar el riesgo

Bedebe navegar por este lugar con pilotos,aprovechando la marea alta.

19 agosto de 1519. Sanhicar, Conti-nuando descendiendo por el Betis, se pasa

por cerca de Coria y de otros pueblos,

hasta Sanlucar, castillo que pertenece alduque de Medina Sidonia, y puerto en

el oceano, a diez leguas del cabo San

Vicente, a 37 de latitud septentrional. DeSevilla a este puerto hay de diecisiete a

veinte leguas.EI capitan a bordo. Algunos dias des-

pues, el capitan general y los capitanes de

los otros navios vinieron de Sevilla a San-

hicar en chalupas, y se acab6 de aprovi-sionar a la escuadra, Todas las mananas

Be saltaha a tierra para oir misa en la

iglesia de Nuestra Senora de Barrameda,

y antes de partir, el capitan orden6 que

toda la tripulacion se conesara; prohi-

bio ademas rigurosamente que embarcase

en la escuadra ninguna mujer.

20' de septiemhre.-Partida de Sanhioar,26 en Tenerife.-El 20 de septiembre par-timos de Sanhicar, navegando hacia el

Sudoeste, y el 26 llegamos a una de lasislas Canarias, llamada Tenerife, situada

en los 28 de latitud septentrional. Nosdetuvimos tres dias en un sitio a propo-

sito para hacer aguada y carbon ear ; en se-

guida entramos en un puerto de la mismaisla al que Haman Monterroso, en donde

pasamos dos dias,

Arbol que da agua, Nos contaron un

Ienomeno singular de esta isla, y es que

en ella no llueve nunea, y que no hay

ninguna fuente ni tampoco ningun rio;

pero que crece un gran arbol cuyas hojas

destilan continuamente gotas de un agua

excelente, que se recoge en una fosa cavada

al pie del arbol, y aIli van los insulares a

tomar el agua, y los animales, tanto do-mesticos como salvajes a ahrevarse. Este

arbol esta siempre envuelto en una espe-sa niebla, de la que sin duda absorben elagua las hojas.

La ultima tierra espanola quedaba atras.Las Canarias, inevitable apeadero y puer

to de aprovisionamiento en la ruta a In-

dias, contemplaron alejarse los cinco na-

vios sin saber que solo uno de ellos retor-

naria a la patria y que unicamente diecio-

cho hombres de la trrpulacion volverian a

ver a sus deudos.De Canarias a Cabo Verde, de aqui a

Sierra Leona y, desde este puerto, a Rio

de Janeiro. El mundo multicolor hrasi-

Iefio les entretuvo trece dias. Comerciaron,observaron y describieron las costumbres

indigenas, presenciaron seriamente la eje-

-16-


17/36

Balboa avista el mar del Sur (Cuadro de Alberto Urdaneta).


18/36

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20/36

Retrato de Magallanes.(Andre Thevet)

Muerte de Magallanes en la isla de Macttin.


21/36

cucion del siciliano Anton Salomon, acu-

sado de pecado nefando, y el 27 de di-ciembre izaron velas comenzando a cos-

tear hasta dar con un lugar donde Juan

de Solis que, como nosotros, iba al descu-

brimiento de tierras nuevas, rue comido

por los canfbales.t Quien babla es Piga-

fetta y se refiere al rio de la Plata. Com-prueban que el estuario no es un estrecho

y enrumhan al Sur.

Frio, pingiiinos y focas adoman el pai-

saje, Las naves navegan muy juntas. Des-

de el comienzo de la expedicion Magalla-

nes ha montado un estrecho sistema de

control para que la formacion no se dis-

perse. La Trinidad, nao capitan a, va de-

lante. Al llegar la noche, una luz encen-

dida en lugar alto sefiala su paradero; sien vez de una son dos las luces, significa

que hay que moderar Ia marcha; si sontres aconseja recoger Ia vela inferior por

temor de una racha; cuatro quiere decir

arriar velas. Un cafionazo 0 una tea en-

cendida agitada daba a entender la exis-

tecia de bajos ... Los barcos enterados de-

Man acusar la sefial por el mismo sistema,

y, cada anochecer, se acercaban a Ia nao

de Magallanes para saludar al jefe y reci-bir ordenes.

Al comenzar el mes de abril, las naos

se metieron en el puerto de San Julian,

excelente abrigo sito en los 49,30 0 de Iati-tud meridional. EI invierno austral 10 pa-saran en estas tierras. La estancia se pro-

Iongo por cinco meses y en ella las naves

fueron reparadas de los desperfeetos pro-

ducidos en la travesia y, sobre todo, en una

tempestad que les azoto el dia 20 de enero.Los hahitantes indigenas del puerto se

acercaron a1 campamento espafiol y, des-

de entonces, se llamaron patagones por

los zapatos de cuero que parecfan patas de

osos. Los hispanos compartian el tiempo

entre las naves y tierra. Hacian aprovisio-

namiento de Iefio, tomah an viveres, y ha-cian exploraciones mas al Sur. En una deestas incursiones se perdio la nao San-

tiago 'y sus tripulantes pasaron a engrosar

la dotacicn de las otras embarcaciones.

Todo parecia muy tranquilo. Sin embar-

go, un sordo descontento se venia gestan-do entre los expedicionarios. Juan de Car-

tagena, que comandaba a Ia nao San An-

tonio habia chocado con el capitan ge-

neral desde las primeros dias del viaje,

Habia desaprobado sus ordenes y Ie habia

negado el saludo establecido, siendo preso

por ello. Una de las noches vividas en la

bahia de San Julian, se despego un bote

de la Concepcion y atraco junto a la San

Antonio. De el pasaron a la nave el presoJuan de Cartagena y su carcelero, con

treinta hombres mas. Los del San Antonio

fueron sorprendidos y desarmados. Juan

Sebastian Elcano aparece en primera fila

entonces, pues se Ie hace cargo de la Con-cepcion. Los conjurados, teniendo consigo

tres barcos: San Antonio, Concepcion y

Victoria, se ponen en contacto con Maga-

llanes y Ie conminan a que se les de cuen-

ta del derrotero y a no actuar tan perso-

nalmente y sin consulta. El portugues no

acepto ir a la nao Victoria, seiialada comocuartel de los alzados, ni estos a la nave

de Magallanes. Pero el capitan general

plane6 un astuto golpe de mano que Ie

proporciono el aduefiamiento de la Vie-

toria y la rendicion de las otras dos.

IX

DE MAR A MAR. CRUZAN EL

ESTRECHO

Algunos de los rebeldes fueron ejecu-

tados prontamente, otros como Juan de

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22/36

subalternos sohre los viveres. Son escaso.

A 10 sumo les duraran tres meses. Otroinforme que desea Magallanes: si deben

dar la vuelta 0 conquistar el segundo obje-

to personificado en Ia captura de las Mo-lucas. Seguir, contest an los interrogados.

Y por tres meses se deslizan por el mardel Sur que unos siete afios antes vislum-

hro Balboa. El miercoles 28 de noviem-

bre de 1520 -escrihe Pigafetta- desem-

bocamos del estrecho para entrar en el

gran mar, al que en seguida llamamos mar

Pacifico, en el cual navegamos durante

tres meses y veinte dias sin probar nin-

gun alimento fresco. No, no era fresco ni

agradable. Eran galletas con gusanos;

eran rat as; eran los cueros reblandecidos;era serrin de madera ... Por cada rata se

pagaba medio ducado. Al hambre se unio

el escorbuto, Muchos cadaveres fueron

arrojados al mar. Por suerte la navega-

cion rue venturosa, ya que la ruta se des-

Iizo entre el Tropico de Cancer y el Ocea-no Austral, zona tranquila. Veinte mil ki-

Iometros de largo tuvo el itinerario que

concluyo en las islas Marianas. No podian

mas. Estaban extenuados, lIenos de ham-hre, cansados de tanto mar y tanto cielo,

agotados por las horas de navegacion, per-

plejos pOl' las distancias y fallos de sus

calculos. Se hubieran vuelto locos de du-

rar mas Ia travesia.

Mas de cien veces habian visto ponerse

el sol, y mas de cien veces habfan deseado

divisar tierra. Al .fin, el 6 de marzo de

1521 los cadavericos tripulantes contem-

plahan el decorado de una isla del Sur.Pronto llegaron a sus hordes y pronto tam-

bien los indigenas se aproximan y suhen

agilmente por las bordas. Son ingenuos y

son ladrones de buena fe estos autootonos.

Con risas se llevan 10 que pueden. Arram-blan hasta por un bote, cosa intolerable.

Cartagena, fueron ahandonados en las ori-

Ilas inhospitalarias. Los huecos en los

mandos se rellenaron con portugueses, ylas naos reanudaron la busca del estrecho

llevando el peso de Ia tragedia. Solo nave-gan dos dias; al cabo se meten en el es-

tuario del rio Santa Cruz y se preparanpOI' dos meses. Vuelta a emprender Ia

marcha, avistan el 21 de octuhre el cabo

que llaman de las Virgenes. Echan anclas

en la Bahia de la Posesion y desde ella zar-

pan la Concepcion y la San Antonio en

mision exploradora. Buscan el estrecho

que lleve al mar del Sur. Tuvieron suer-

te, porque sortearon un, +remenda tern-pestad y hallaron el paso ~belado. Las

cuatro naves se colaron por los porti.llosmagallanicos y fueron a dar con la bahiadonde hoy esta Punta Arenas. Los harcos

parecian sombras avanzando pOl' las aguasnunc a surcadas. Un silencio encogedor les

llegaha de los acantilados y de las aguas

oscuras y heladas. No se veian seres hu-

manos en las orillas, pero en las noches se

divisan nerviosas fogatas. Tierra de Fuego

hautiza Magallanes a la zona, y Estrecho

de los Patagones, al que luego ostentarasu nomhre. Los barcos siguen reshalando

pOI' el Oceano glacial hasta salir al marabierto, Sucesivas expJoraciones les van

mostrando los canales que han de seguiren este Iaberinto virgen. A veces ereen

perderse en la red de canales. Un mes les

costo alcanzar el Oceano Pacifico. EI oh-

jetivo ha sido conquistado. Pero Ia flotilla

solo contaba entonces con tres harcos, pues

la San Antonio, pilotada por Esteban Go-mez, hahia desertado y regresado a Es-

pana.

Seguramente que los vencedores del es-

trecho pensahan que 10 que restaba erahien facil. Se equivocahan. Magallanes,

por primera vez, solicita la opinion de sus

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23/36


24/36

una Ieceidn de escarmiento. Con solo 60

hombres se emharco a media noche rum-

bo a Mactan (26 abril 1521). Liiguhres au-

Ilidos de los perros indigenas los despi-

den en Ia madrugada y les encogen el co-

razon, EI desembarco se hace difici] por

la configuracion de Ia playa, llena de roocas coraliferas. Once hombres se quedan

en los botes, mientras los demas con el

agua a la cintura y las armas sobre Ia ca-

heza se aproximan a tierra. AlIi les espe

ran unos 1.500 indigenas, formados en tres

hatallones. La lucha duro una hora. Losindigenas concentraron su ataque en la

persona de Magallanes, enfurecidos por el

incendio de sus casas ordenado por cste.

Las bombardas emplazadas en los botes

no sirvieron de nada, y la indiada parecia

multiplicarse milagrosamente. Era una es-

caramuza estripida. Magallanes, herido en

una pierna, ordeno la retirada. Lenta-

mente comenzo el repliegue acosados por

los nativos que los acrihil1ahan con sus

dardos de bambu, Al llegar a la orilla eran

siete los cadaveres hispanos caidos en la

arena; falta un octavo y este fue el de

Fernando Magallanes que sucumhio en

el mismo momento del reembarco (27 deabril).

Lo sucedido era catastrofico, Todo el

prestigio de los hombres blancos se habia

desmoronado, Cupo un remedio: el envio

de una fuerza punitiva que destrozase a la

pandilla de Mactan y recuperase el cada-

ver del jefe. En Iugar de eso se muestran

nerviosos, cierran el almacen, y se dis-ponen a partir ... a huir.

XI

NAVEGACION LABERINTICA

Pero mas tragedias se cebaron en ellos,

antes de levar ancIas. Hasta el momento,

Magallanes se ha entendido con los nativos

mediante Enrique, un escIavo malayo que,

como Pigafetta, ha sido tambien herido en

Mactan. El mando de Ia escuadra ha re-

caido conjuntamente en Duarte de Barbo-

sa y Juan Serrano. Barbosa quiere em-

plear al esclavo Enrique, pero el malayo,

que yace herido, se niega porque sabe que

Magallanes en su testamento 10 declara Ii-bre, Barbosa se irrita y 10 llama perro y Iepromete entregarlo como escIavo a la mu-

jer de Magallanes. EI malayo no olvida la

afrenta y, cuando poco despuee, reanuda

sus actividades de interprete se dedica a

incitar contra los hispanos a1 raja de Cebu.Juntos urdieron 1a traicion, El de Cebti

envio emisarios a Barbosa y Serrano, par

ticipandoles que Ie habian llegado ya los

regalos que habia ofrecido para el rey de

Espana. Queria que fuesen a tierra por

ellos y participasen de un banquete que

les tenia preparado.

La invitacion es aceptada. Veintinueve

hombres bajan a tierra. Para desgracia,

entre ellos se encuentran los mas expertos

pilotos. El festin va a tener Ingar en un

hosquecil1o de palmeras. Juan Sebastian

Elcano enfermo, y Antonio de Pigaetta

herido, no pudieron asistir al macabro

convite. Y decimos macabro porque es-

tando desprevenidos los convidados, fue-

ron asesinados en masa. Quedo vivo solo

Juan Serrano, al que los indigenas condu-

cen hasta Ia playa. Desde Ia borda de las

tres naos, el resto de los espaiioles con-

temp1an a su compatriota herido, y Ie oyen

rogar que no Ie desamparen. Pero Juan

Carvalho, hecho con el mando, 10 desoyey se aleja con los navios.

La situacion es angustiosa. Han perdi-

do 72 hombres, los capitanes, los ptlotos

y una nave. Se hace precise hundir otra

para completar la tzipulacion de la Vic

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25/36

toria y Ia Trinidad. La nave hundida esIa Concepcion y su maestre Juan SebastianE1cano pasa a Ia Victoria. Se acerca sumomento.

Un poco a tontas se mueve Ia expedicion

por el archipielago de Sonoda, en vez de ir

a las Molucas. Medio afio zigzaguean enuna ruta que Ies conduce a Mindanao yBorneo. Carvalho no tiene altura de jefe;practica la pirateria y no tiene escriipulosen tomar para si 10 que sea. La rripulaoion

se va hartando de eI vendendo che nonfaceva cosa che fosse in servitio del re,

como dice Pigafetta. Tanto se hartan, que10 destituyen y ponen en su lugar a un

triunvirato formado por Gomez de Espi-

nosa, capitan de la Trinidad, Elcano, ca-pitan de la Victoria y el piloto Pocero,gobernador de la Armada. Realmente es

Juan Sebastian quien lleva la suprema di-reccion,

Cuando arriharon a Mindanao, el rey

de la isla subio a bordo y pacto amistad.

Marcharon luego a la isla Palaoan 0 Pa-rall'ua, cuyo rey tamhien ofrecio 8U amis-tad. Alli repusieronse de viveres, y de allienrumbaron hacia Borneo, donde llegan

el 8 de julio de 1521. Se les recihio ea

plendidamente. Una piragua pintada de

oro, con ancianos, handeras y mtisicos lle-go hasta las cansadas naos de Espana, ysus rripulantes ofrecieron presentes. La

ciudad estaha formada por unos 25.000

palafitos, siendo sus calles autenticos ca-

nales. En 10 alto, dominando todo, se alza-ba el palacio del rey moro y gordo Siripa-da. De este fueron hien recihidos los euro-

peos, canjeandose regales y promesas de

buena amistad. Pero el recelo les hizo

abandonar el puerto y buscar otro para

taponar las brechas de agua que tenian

las naos. Duro cuarenta dias la reparacion,

y al cabo ya la expedicion uormalizo su

situaci6n al aetuar Elcano como tesorero

de la Armada y lIevar con exactitud losIibros de a bordo.

La meta que se imp one alcanzar como

sea es la de Molucas. Navegan con ciertadesorientaci6n. El 7 de noviembre de 1521

divisan las anhe1adas islas, y e1 8 arrojananclas en el puerto de Tidor. El recihi-miento ru e esplendido, Se efectuan 108consahidos trueques de regalos y se Ies

concede a los europeos un almacen para

que comercien. La estancia no podia ser

mas grata. Las bodegas de los barcos se

hinchaban de clavo a medida que pasaban

los dias, pero los expedicionarios no que-

rian repetir 10 de Celni y sofiahan con Ie-var anclas. Este deseo natural se vi6 esti-

mulado por noticias que hacian referencia

a harcos portugueses apostados en el rio

de la Plata y en el Cabo de Buena Es-

peranza para apresarlos. El rey de Portu-

gal habia dado 6rdenes en tal sentido. Mas

de un barco lusitano andaba por OceaniaIocalizando a la flotilla magallaniea.

Elcano, antes de abandonar a las Molucas pacto alianza con los cabecillas in-

sulares y dejo a cuatro hombres como

guardadores de 108 intereses hispanos. Ra.

pidamente se hicieron los ultimos aprestos: lena, agua potable y viveres fueron

subidos a bordo. E1 viento asiatico inHolas nuevas velas donde campeaba la cruz

de Santiago y la inscripcion: Esta es la

figura de nuestra Buenaventura. Crujie-

ron las jarcias, Se soltaron 108 cabos. Las

anclas rechinaron y subieron goteando

agua. Las voces de mando sonaron im-

pacientes de pro a a popa. Y, ante 1a cu-riosidad de nativos y Ia emocion de los

cuatro que se quedaban, el par de naos

comenz6 a salir del puerto.

Pero la Trinidad fallo a ultima hora yhuho que dar marcha atrae. Una via de

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26/36

agua la anegaba, Iba demasiado cargada,

Para que no sueediese 10' mismo CQn la

Victoria, Elcano decide desalojar de ella60 quint ales de clavos, El 21 de diciembrede 1521 parte solO' Ia Victoria cargada deespecias y Ilevando 47 eurQpeQs y 13 in-

dios,

XII

PRIMUS CIRCUMDEDISTI ME

E1 memento es estelar, Igual que El-

ceno, que zarpa para acabar de abrazar

al globo, podia partir Gomez de Espinosa,

conductor de Ia Trinidad y fiel a Magalla-

nes aquella madrugada ya antigua delpuerto de San Julian. Pero 1a historia es

asf ; y Espinosa se queda con inteneion deregresar PQr e1 Pacifico, mientras que E1-

cano se aleja en demanda de Africa del

Sur. Gomez caera en manos de 1QS portu-

gueses, poor pO' co tambien Eleano ; peroeste eoronara su ohra, mientras que el otro

se hun de en e1 olvido,

La Victoria -que no podrfa tener otro

nombre--> da principio a1 final de su in-olvidahle viaje, Apenas si queda un solo

acto que representar. El eseenario era ya

oonocido, Naves de Europa habian tri-

11adQ con sus quillas aquel oceano, Pero

el dominic de tal zona era de un enemigo

que acechaba: Portugal, La nave no res-

ponde al anhelo de lQS nautas. Esta car-

oomida, cansada y mal carenada. Va de-

masiado cargada. Pero IDSque navegan en

ella no reparan en su fatiga y enfermedad ;

tienen prisa. Una prisa que se ha transmi-

tido al Diorio de Pigafetta desde que es-tuvieron en Molucas.

Las penalidades vuelven a cernirse SO'-

bre lQSexpedicionarios. NO'tienen sal y Ia

carne se Ies pudre PQr eI SQ1.Comen arros,

Arroz y agua, EI escorhuto aparece. Algu-

nos piden entregarse a IDS portugueses an-

tes que seguir; perQ Elcano es yascD, y

vasco terco, PQr 10 ' que exige eontinuar,

Ya tocan el caho de Buena Esperanza, que

llaman de las Tormentas, PQrque una les

arranco el palo de prDa y Ies rO'mpe elmayor. EI Diario de Pigafetta ha vuelto aguardar ailencio, Desde que han salidode Timor hasta llegar al Caho de Buena

Esperanza, no dice nada. Sileneio, AnDta

en abril; luego el 6 de mayO' para decirque han dohlado el cabo con la ayudade Dios. Vuelto a1 silencio. Toma Ia phr-

ma en junio para anotar que lO'S cada-

veres de lO'S eurO'peO's arrojados al agua

quedan cara al cielo, mientras que IDSde

lO'S indios se ponen boca abajo. Nuevo

silencio de un meso El 9 de julio anota

10' sucedido en Cabo Verde, el 6 de sep-tiembre la llegaba a Sanhicar y el 8 y 9del mismo e1 desembarco en Sevilla. Es-

casamente, en total, cuatro paglnas paranarrar 1a hazafia de Eloano, CUYD nomhre

no cita, Hay una maligna Intencion en

esta taotica del silencio, perO' con ello

se Iogra hacer sonar mas el nombre del

heroe que, con un pufiado de famelicos,

montados en una criba, anduvo rutas de-

susadas para no caer en manos lusitanas, yoondujo la empresa hasta e1 final.

A la altura de Cabo Verde no pueden

mas, PO'r tQdDS Iados estan rodeados de

agua y, sin embargo, se mueren de sed; a

bordo llevan toneladas de ricas especies,

pero no tienen que comer, Paradoja, Las

raciones rio duraran mas de tres dias.

Cabo Verde es una posesion portuguesa,

PO'r 10 ' que entrar en ella significa e1 apre-

samiento. Entran. Cabe la astucia para

Iograr agua y viveres sin que sospechen

que es 1a unica nao superviviente de la

flota magallanica. Se haoen pasar PO'r un

- 22--


27/36

barco desmantelado por el temporal quevenia del Nuevo Mundo. Previamente EI-

cano hahlo a la tripulacion y les rogo pru-

dencia, y eligio a los que, en una chalupa,irian a tierra en demanda de viveres, Tuvo

exito Ia estratagema. Mas de una vez fue

y vino el batel de la nao a la orilla Ilevan-

do agua y alimentos frescos. Hasta que enel ultimo viaje alguno de los mariner osBe fue de la lengua y los portugueses apre-

saron al bote y a los doce tripulantes,

Todo pareeio venirse a tierra cuando tancerca andaban de la meta.

Elcano, velozmente, hizo velas y salio

disparado, dejando a sus hombres en la

isla (15 de julio). No podia hacer otracosa. El peligro quedo pronto atras y los

que aun proseguian en pie se enfrascaronen una interesante discusion, Hahfan com-

probado que en Cabo Verde era jueves,

mientras que el eomputo de a bordo sefia-

laba miercoles. La exp.licacion del Ieno-

meno estaha en que el dia en un barco

que avanza en el sentido del sol no es deveinticuatro horas exactas, pues a cada

grado sohra al dia cuatro minutos. POl'

tanto, al andar 360 0 habria perdido un

dia.

El aroma de las playas patrias les salioa su encuentro el 6 de septiembre de 1522en que avistaron Sanlticar. Era un sabado.

El domingo 10 emplearon en remontar elGuadalquivir, y el Iunes, dia 8, echaron

anelas en Sevilla y dispararon la artilleria.

Dieciocho semicadaveres saltaron a tierra

el martes en camisa y descalzos, con un

cirio en la mano y fueron a la iglesia de

Santa Maria de la Antigua cumpliendo

promesas hechas en los dias de peligro.

Eran los primeros hombres que habiandado la vuelta al mundo. La tierra eraredonda.

Desde que Elcano retorno se hicieron

mas criticas las relaciones hispano-Iueas.

EI asunto de las Molucas exigia una in-mediata solucion. Carlos I de Espana ins-

ta16 en La Corufia una Casa de 1a Con-

tratacion de la Especieria y ordeno la

inmediata organizaciou de una armada.

Cristobal de Haro, eficaz co1ahorador deMagallanes, es el hombre al que se Ie en-

carga dicha organizacion. Los aprestos se

aceleraron cuando el 31 de mayo de 1524-ano en que ae crea el Consejo de las In-

dias- se disuelven definitivamente y fra-

casadas las reuniones hispano-Iusas de El-

vas y Badajoz, efectuadas para huscar un

acuerdo.A los catorce meses la escuadra estaha

balanceandose en La Corufia, lista parasoltar velas.

XIII

LOS HOMBRES Y LOS BARCOS DE LAEXPEDICION

Andres de Urdaneta y Cerain era un vas-

co mas de los tantos que participaron en

la epopeya de la conquista. Nacio en Villa

franca de Oria cuando el siglo XVI tenia

ocho aDOS.Era hijo nada menos que del

alcalde de la villa, don Juan Ochoa de

Urdaneta y de dona Gutierra de Cerain. Va

a bordo de la expedicion como paje de

Elc8 1 10 en el barco Sanct Spiritus.

Juan Sebastian Elcano navegaba como

segundo capitan general y como piloto ma-

yor guia de Ia expedicion, Van tambiendos hermanos suyos; uno como piloto de

una de las naos y otro como ayudante de

piloto.

Don Frey Garcia Jope de Loaiza, de la

Orden de San Juan y Comendador de Bel"

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bales iba como jete maximo de la Armada.

De el poco 0 nada se sabe, No se sabe ni

de su vida ni de los conocimientos teenicos

marineros que pudiera tener,Los barcos de la expedicion estahan Ion-

deados en La Corufia. Eran Santa Maria de

la Victoria, man dada por Loayza; Sancti

Spiritus, dirigida por Elcano; Anunciada,

con Pedro de Vera como capitan; San Ga-

briel, comandada por Rodrigo de Acuna;la Santa Maria del Parral, San Lesmes ySantiago, bajo la respectiva direccion de

Jorge Manrique de Najera, Francisco de

Hoces y Santiago de Guevara.

Todo el bagaje empleado en la epoca

para eectuar rescate rue pasado a bordo.

Despues cada cual presto pleito homenaje

a su inmediato superior y oyo la orden es-

tatal de no tocar en puntos de soheranfa

portuguesa.

En la madrugada sofiolienta del 24 de

julio de 1524, el chirrido de los velamenes

y anelas al suhir se unio al de las asustadas

gaviotas. La flota comenzo a moverse y

cuando amanecio ya despegaba de la pa-

tria peninsular. El 2 de agosto avisaron la

isla de la Gomera, en las Canarias; per-

manecieron en ella hasta el 14 y hahiendo

acordado en este lapso marchar directa-

mente al Estrecho de Magallanes.

QUERIENDO CRUZAR EL ESTRECHO

Las Canarias quedaron pronto atras.

Tambien se quedaban algunos que han

preferido deserter en Gomera. EI 19 de

noviembre las siete velas hun dian sus rodas

cerca de la costa brasilefia. Urdaneta, que

como Elcano nos va a dejar un Diario,

anota con detalles los acontecimientos y

menciona admirado la presencia de pecesvoladores. Llevaban cuatro meses de na-

vegacion y se hallahan a 21 0 31' de latitudSur. El 12 de enero singlaron en el rio de

Santa Cruz cinco de las naves. Faltaban

la Capitana y Ia San Gabriel; Elcanoqueria esperarlas, pero el resto Ie hizo ver

10 peligroso del invierno. Comenzaban yalas dificultades,

Los primeros contratiempos llegan cuan-do confunden la entrada del Estrecho y se

meten por donde no es. Una tormenta

enorme, cuando ya han enilado el paso,les deshace a la Sancti Spiritus. EI dia 21

de enero, pasado el temporal, divisaron en

la costa gentes vestidas de rojo, Un es-quire con hombres se despego de una de

las naos y se encamino a la orilla. Logra-ron atrapar a un paragon, al cual tuvieron

que izar a bordo mediante un aparejo pues

se negaba a subir. EI tipo constituyo un

mimero de circo para las agotadas tripula-

ciones. Cuentan que Ie dieron de comer y

de heber, el cual se olgo mucho con ello;

e como probe el vino, nunca jamas quiso

heber agua. Asimismo Ie dieron, entre

otras cosas, un espejo, con el cual hizo tan-

tas cosas de ver su figura dentro del espejo,que no haria mas un mono; que verdade-

ramente creia que algun indio estaba tras

el espejo, e a veces iba muy quedito a

asirle, e como no podia aside, daba las ri-

sad as que a tiro de escopeta se oyeran:despues estuvo muy contento e bailo buen

rata y hizo sefias que Ie Ilevasen a tierra e

1uego se 10 llevaron en el mismo esquire, elcual fue muy contento. EI paragon, unavez entre sus paisanos, se hizo lenguas del

acogimiento que Ie hahian hecho, De este

modo, cuando Urdaneta con seis compa-

fieros bajo a tierra en busca de los naufra-

gos de la Sancti Spiritus, se encontro

rodeado de indigenas que Ie pedian Ia co-

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mida. Cedieron a las peticiones y pronto

Be hallaron sin tener que comer y sin agua

para beber. La sed era tan intensa que se

bebieron Ia propia orina. Dieron can aguay comida y dieron tamhien con lOB naufra-

gas que buscaban. Estando juntos en la

orilla vieron como Ia Capitan a y Ia San

Gabriel y el patache se acercaban a Iacosta. Las habian perdido hacia ya muchos

dias, pero al fin todos se volvian a juntar.Otra nueva tempestad se desencadeno so-

bre Ia flotilla. Los de Ia Anunciada, co-

bardes, se volvieron atras y abandonaron

el grueso de Ia armada. Nunca mas se supo

de ellos. La Capitana quedo eeha un

asco. Loaysa, en vista de la situacion, or-

deno refugiarse en el rio de Santa Cruz.

Antes deserto tamhien Ia San Gahnel.

Un mes permanecieron reparando las

naos en Santa Cruz. Cazaban focas, juga-

ban con los pingiiinos y hacian provisiones

de alimentos. Las embarcaciones, puestas

en seco, fueron reparadas para realizar el

segundo intento de cruzar el estrecho, Ha-

cia eI partieron eI 24 de marzo y 10 en-filaron el 8 de Abril. Es indescriptible los

sufrimientos que se cebaron sobre elIos.

No cesaba de nevar y el frio los mataba.

Los piojos se los comian ; un marinerogallego murio ahogado por una plaga y

Urdaneta escribe que a las noehes eran

tantos los piojos que se criahan, que no

habfan quien se pudiese Ier (sic). No fue

sino hasta eI 26 de mayo euando salieron

del Estrecho.

MUERTE EN EL PACIFICO

Era sibado cuando comenzaron' a nave-

gar por el Pacifico. Aquel mismo dia se

lanzaron a traves del oceano, ajenos a Ia

tempestad que el 2 de junio los disperse.para siempre. EI oceano no tenia nada depacffico. -

EI 30 de julio murio Loayza, y el Iunes,seis mas de agosto, el magnifico senor Juan

Sebastian Elcano. A continuaeion, afiade

Urdaneta: Bien creo que si Juan Sebas-

tHin Elcano no falleciera, que no arribara-mos a las islas de los Ladrones tan presto,

porque su intenci6n siempre D e ir en bus-

ca de Cienpago.. .,

Elcano, de acuerdo con una provision

secreta del emperador, se habia hecho con

el man do, pero su estado ag6nico era tal

que, cuatro mas antes de fallecer Loayza,

hahfa eI redactado 5U testamento. Una an-

ciana madre y unos hijos en la lejana pa-

tria quedaban como herederos.

Toribio Alonso de Salazar ocnpo el pues-

to de maximo jefe. Y, el9 de agosto, acor-

daron poner proa hacia las Islas Marianas

o de loa Ladrones. A hora de vlsperas, el

21 de azosto divisaron tierra rumbo alNorte. Hahfan transcurrido casi tres meses

desde que salieron del Estrecho. La tierra

era una isla tropical, toda verde, con una

laguna limpisima en medio y a la cual no

pudieron acercarse por mas que 10 Inten-taron. Huhieron de seguir de largo en bus-

ca de las Marianas, con las cuales trope-zaron el 4 de septiemhre. Estaban cansa-

dos. No tenian sino debilidad y la misma

nao cruiia descontenta y agotada. Tan

pronto llegaron cerea de tierra fueron cer-

cades por veloces canoas Ilenas de curiosos

indigenas. La Santa Maria de 1a Victoria

apenas podia moverse rodeada de tantos

harquichuelos y naturales desnudos. Uno

de estos, de pie y haciendo bocina con lasmanos, saludo a los hispanos en, esnafiol.

La salutaci6n fue perfecta v el asombro de

los de la nao enorme. Pronto snpieron

quien era aquel indigena desnudo, de Iar-

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.dras, arroz y otros productos. Cuando aldia siguiente Urdaneta quiere repetir. eltrueque, se encuentra con la negativa in-

digena. Hubo- diversos intentos con cam-

bios de rehenes, pero todo resulto Infruc-

tU080 porque los indigenas eran unos be-

Ilaeos ..

El 15 de octubre dejaron 10 que un na-tural dijo llamarse tierra Visaya para Iaisla de Cebu. EI dia 22 costearon la islaTalao, cuyos hahitantes les colmaron con

eabras, cerdos, gallinas, pescados, papa-

gayos, vino de palma, arroz, etc. Los his-

panos entregaron al cacique una bandera

con las armas del emperador y zarparon

el 27 camino de Gildo, isla mayor de lasMo1ueas. Urdaneta consign a que, euando

arribaron a dicha isla, nos vinieron a vel'ciertos indios y hablaronnos en portugues,

de 10'que nos holgamos mucho..;

En efecto, la alegria fue inmensa al es-

cuchar la dulce lengua lusitana en bocas

indigenas. Habian alcanzado Ia meta;

quince meses les habia costado. Estaban

en las islas Molucas.Lo que sigue despues es cuento de otra

historia. Las Molueas, con las Filipinas,

Marianas, Guam, etc., seran el objetivo

de Espana en su colonizacion oceanica. Esaoolonizacion que abrio Balhoa y Eleano a

la par que demostraban cuan errdneashahian sido las eoncepciones geograficas

colomb in as. La ruta al Asia, al mercado

de las especies, que Ie habia robado el

suefio al muy Magnifico Senor don Cristo-

hal Colon, estaba a11i,pOI' Magallanes. iYque camino! El pobre de Colon habiasiempre halIado obstaculos en su vida y

para que muriera tranquilo y seguir ya con

10 que estaba acostumhrado, la Naturaleza

Ie habfa presentado el mas grande de los

obstaculos de su existencia: la barrera

continental americana. Claro que el se em-

pefio en que aquellas tierras pOI' donde SU!!

naves vagabundeaban eran parte del Ca-

thay y de Cipango, j Iluso ! Balboa Ie de-mostr6 que no, que era u~ mundo inmen-

so tras el eual se agazapaba un oceano atin

mas inmenso. Vespucio vislumbro que era

una 'cuarta . parte terrestres, distinta al

-Asia, y Elcano con Magallanes se encargode presentar 'el paso que, tras Balboa, to-

dos quisieron encontrar.

Pero todo no habia acabado. Balboa, el

que hallo el mar, habia sucumbido mise-

rahlemente. Elcano, el que ayudo a ahrir-

10, y unio en estreeho abrazo a los d08

gran des ocean os, habia muerto Iejos de la

patria. Los dos habian dilucidado tremen-

dos interrogantes geograficos que hicieron

cavilar a los marinos del desouhrimiento;

mas ahora la meta estaba mas Iejos, en las

Filipinas, y todo el empefio consistiria en

lIegar a elIas, dominarlas junto con las

islas Molucas, y conquistar el viaje de re-

torno. Pronto se pusieron las primeras pie-

dras de la expansion pOI' el amplio ocea-

no, pero algo insuperable hacia fracasar

todas las expediciones. Los barcos iban

rumbo al Asia, y no sabian volver. Estaba

escrito que los prohlemas no acaharian con

las soluciones de Balboa y de Elcano; ha-cian falta mas hombres capaces de solven-

tar los ntftlvos obsuiculos. Y estos hombres

de ahora van a quedar personificado en

otro vasco: en Urdaneta, el fraile que supo

ser marino y al cual un buen dia Be Ie ocu-

nio que para dominar el tornaviaje 10mejor era remontarse hacia el norte yabandonarse a las corrientes marinas y

edlicas, Asi fue, y ya desde entonces sesupo como ir y venir a las islas Filipinas.

Rasta elJas llegaron las naves de Espana,

con sus frailes y gohernantes, y hasta ellas

alcanz6 el tremendo poder expansivo de

una patria mas que pohre que, como una

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inancha de aceite, se extendio veloz porla ancha y Iarga az de la tierra.

Balboa, mientras, miraba Pacifico ade-

Iante, viendo el mar y viendo los bareos

.de Espana alejarse de los Iitoralea america-

nos. rumbo al A,ia que un dia habia en-

viado tambien a sus hombres a traves deBehreing. Para siempre quedaban :

Elcano muerto en medio del mar ocea-no, y

Balboa, capitan, q u e diminutatu mana en la visera, misterioeo

mufieco de la sal descubridora

novio de la oceAnica dulzura,

hijo del nuevo utero del mundo.

como escrihio Neruda.

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INDICE

Peg.

Las espeeieriaa ... ... ... 3

El egregius digladiator ..' 4

Dahaibe y mar del Sur 6Balboa y el furor DOmini .., 9

Final tragico en una plaza '" 12

Un vasco oscuro: Elcano 13

Aparece un portugues : Magallanes. 14Hacia el estrecho 'desoonocido ... ... ... 15De mar a mar. Cruzan el estrecho 17

Muerte de Magallanes... ... 19

Navegaci6n laberintica ... .., ... ... 20Primus circumdidisti me .. , .,. ... ... 22

Los hombres y los barcos de la expedicion ... 23

Queriendo cruzar el estrecho ." '" 24

Muerte en el Pacifico , 25

En las islas ... ... ... ... .., .,. 26

; .,


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TITULOS PUBLICADOS

N." 53.-1.& MarJna Merca.nte.N." 54.-Laa cchecas.N.D 55.-EiJ mar y aa pesca.N." 56.-Ros8l1es.N." 57.-Hema.n Cortes.N." 58.-Espandlea en Ariel!.a.N." 59.-Ga.Uc.1a y Asturlas.N." 60.-Leyes flllD.damentailes dEil Reino.

(Tercera ed1c16n.)N." 61.-iMed.iclna del Traoojo (2.& edlc16n).N." 62.--EJ. ca.nte anda4uz (2.&edic16n).N." 63.--.I..as Re8I1es Aca.dem1as.N." 64.,_Jaca. (2.& ed1.cl6n).N." 65.-Jose Antonio (2.& ed1016n).N." 66.-La Nav1d.ad en Espafia. (2.& edicien).N." 67.-Canariaa (2.& edio16n).N." 68.-El b u D . o de los ca.ra.melos envene-

nados (2.& ed!cl6n).N." 69.-Rutas y oamlnos,N." 70.-Un afio turbl0.N." 71.-H1storta de ~a segunda RepllbM.ca..N." 72.-Fortuny.N." 73.-,Ei &mtuar1o de Santa Marfa de

1110Cabeza (2.& ed!c16n).

N." 74.-MujeNS de Espatia.N." 75.-Valladdl1d (la cludad mas roman-ttca de Espana).

N." 76.-La GuInea. Espanola.N." 77.-El generaa Varela.N." 78.-Lucl1a contra el paro.N.D 79.-&>r1a..N." 80.-El acel.te.N.D 81.-Eduardo de Hinojosa.N.D 82.-El Oonsejo Superdor de Investiga-

clones C1entl.ftcM.N.o 83.-El maa:ques de Comillas.N." 84.-Piz8Irro.N.O 85.-Heroes espa .fia les e n R usta .N." 86.-J1menez de Quesada.N." 87.--iElttzemadura.N." 88.-De!a ReplibMca 811comumsmo.

(l If II euadernoo.)N.D 89.-De Oasti!1bl.a.nco a casas V1eJas.N.D 90.-RwImundo LuUo.N.D 9J..-El genero Ur1co.N." 92.-La legi6n espafiola.N." 93.-El ca.ballo andailuz.N." 94.--El SBha.ra espa.fiol.N." 95.-La lucha. a.ntlituberculosa en 3-

Pafia.N." OO.-El EJ6rcl.to espa.fiol.N." 97.-El Museo del EJe.rotto.N." 98.-1898: Cuba y Niplnas.

.

N." I.-Vista., s u em - t ey &1 toro.N.D 2.-F.1Jestas Y fer1as de Espafia.N." 3.-Al'Iiesa.nl.e..N." 4.-Los flerrltorios espafldles dei' Goilfo

de Guinea.N." 5.-El cr uc er o Be J1 ea re sl).N." 6.-Falla, Granados y AilMnilz.N." 7.-Conqu1sta par e1 terror.N ." 8.-Es'Pafia en [os aIltares.N.D 9.-La g,esta del AfiJto de tos Leones.N." 10.-Ex combatdentes.N." 11.--.La ba.ta.lla. de Teruel.N." 12.-Vida Y obra de Menendez y Pelayo.N." 13.-Res1dencias de verano.N." 14.--Espa.fioles esolavos en Rus1a.N.D 15.-La ba.talIa del Ebro.N." 16. . . . . .(1.tdma, suelo ~ agrlcu!ture..N. 17.-El1im1nados.N.D 18.-La. bata.lIa de Brunete.N.D 19.--,La 1DdustrJa.i.izacl6n de EBpatia.N." 2O.-La casa tinl.dlclonaD. en I!lsI>a1ie..N.D 2l.-El generaa YagUe.N." 22.-iMuseos.N.o ~.-Ov~edo, o1udad &aureada.N.o 24.-FTente del! Sur.N .v 26.-oD1tv1s16n AzutN.o 26.-J:>onoso Cortes (2.& ed.iclOn).N.o 27.----Regenerao16n del preso.N." 2B.---


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N." 99.,-(]Temios artesa.n08.N." lOO.-La M~ Umverstta.r1a.N." J.O.l.-Un1'VeIl"siOades gIloriosas.N.Dl02.-Proyeool6n cultura4 de Espada.N." l03.-Vaillencla.N." 104.-Cuatro deportes.N." l05.-E1orma.ci6n profesd.onll4!.N." (106.-EL Seguro de Enfemledad.N." 107.-Refll"'8Jle


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balboa y magallanes-elcano

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