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Eje de trabajo: ¿Cómo conocemos hoy?

Tipo de trabajo: Relato de experiencia

Autores: Arraya Yanina, Bordone Carranza Matías, Gencarelli Candela

Institución de procedencia: Área de Tecnología Educativa. Facultad de Lenguas- UNC

Email de los autores: yaniarraya@gmail.com; mebordone@gmail.com;

candelagencarelli@gmail.com

Tìtulo: Subjetividades, Paisajes sonoros y tecnologías: aliados para abordar la inclusión digital.

La orquesta mundial está tocando permanentemente.

La oímos de adentro y de afuera; de cerca y de lejos

No existe el silencio para los vivos

No tenemos párpados en los oídos

Estamos condenados a oír

Oigo con mi pequeño oído …

Murray Shafer

Palabras claves: Sonido, identidad ,arte y tecnología, sujetos sociales,educación.

ABTRACT

El presente trabajo pretende reflexionar sobre la articulación entre el arte (sonido) entendido

como capacidad de creación, expansión y producción de prácticas identitarias y las tecnologías

como medios o caminos posibles para promover procesos de alfabetización e inclusión digital.

Esta reflexión se desarrollará en torno al análisis de las (im)posibles relaciones entre el sonido,

las prácticas educativas y las tecnologías partiendo de la experiencia llevada a cabo en una

estación del dispositivo didáctico–comunicacional denominado Laboratorio digital Lenguas 3.01.

1 Este proyecto nació en la marco del equipo de profesionales de Tecnología Educativa de la Facultad de Lenguas junto con la

cátedra del Taller III y Producción Audiovisual de la Escuela de Ciencias de la Información de la Universidad Nacional de

Córdoba con la intención de construir un modo de abordar la aproximación al lenguaje y las tecnologías de una manera

innovadora.

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El mismo consiste en una propuesta interactiva en la que a partir del juego se propone

manipular, reflexionar, experimentar y crear con y sobre las tecnologías. El objetivo del

dispositivo es aproximar a los sujetos a los objetos digitales desde una perspectiva crítica y

emancipadora con la intención de promover acciones de alfabetización digital profunda

formando sujetos capaces de pensar, crear, producir, comunicar y expresar su ciudadanía a

través de los medios digitales.

El laboratorio digital está compuesto de tres espacios de juego y experimentación, tres

estaciones. Uno, se centra en la relación entre la música, los lenguajes y la tecnología; otro,

problematiza los modos de lectura y escritura literaria por medio de los soportes digitales, y la

tercera, vincula la creación plástica, con el lenguaje y la inmersión digital.

Será nuestro objeto de nuestra reflexión en esta presentación el sonido, el sujeto y las

tecnología, reflexionado a partir de la estación denominada “Composición Espontánea”. No

como fin en sí mismo, sino con la intención de abrir un horizonte de cuestionamientos sobre la

relación entre las músicas, los sonidos, los sujetos, las tecnologías y la educación.

Abstract This paper reflect on the relationship between art (sounds) as a creative capacity and

technologies as means or processes possible ways to promote literacy and digital inclusion.

This essay analyzes of the (im) possible relationships between sound, educational practices

and technologies. Based on the didactic communication device called Lab digital Languages

3.0.

Lab digital Languages 3.0 is an interactive device where you can play, manipulate, reflect,

experiment and create with and about technology. The purpose of the device is to get

closer the participants to digital objects from a critical and emancipatory view. The

intention is promote digital literacy actions forming subjects able to think, create,

produce, communicate and express their citizenship through digital media .

The digital lab is composed of three areas of play and experimentation, three stations. One

focuses on the relationship between music, language and technology, another problematizes

the ways literary reading and writing through digital media, and the third, linking artistic creation,

with language and digital immersion .

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Sound, subjects, education and technology will be the centre of attention. Thinking about the

station called "Spontaneous Composition" with the intention to open a horizon of questions

about the relationship between music, sounds, subjects, technology and education.

Arte, Sonido, subjetividades y Tecnologías

A partir de las palabras con las que comenzamos nuestra ponencia nos estimula reflexionar

sobre los sonidos que nos invaden, nos contienen, nos constituyen y nos configuran. Si “no

existe el silencio para los vivos” ,“No tenemos párpados en los oídos” y “Estamos condenados

a oír” es relevante que pensemos sobre nuestras escuchas posibles.

El fenómeno de sonido lo estamos pensando, más allá de la música y la acústica física de los

sonidos ambientales, como un objeto de estudio interdisciplinar, donde convergen la

antropología, la ecología del ruido, la bioacústica, la educación, la creación artística en los

contextos sociales que habitamos atravesados por las nuevas tecnologías.

Entendemos al sonido como

Un lugar, como espacio habitado y cargado de significado, como «espacio de identidad,

relacional e histórico» que está, en gran medida, construido de memoria y una

importante parte de esa memoria, ya sea individual o colectiva, es el resultado de la

sedimentación en la que participa de forma determinante la auralidad2. Cada entorno y

cada situación —pero también cada acto y cada instante—, están vinculados

inexorablemente a unos sonidos concretos que los caracterizan y los identifican, o los

individualizan, frente a las acústicas de otros espacios y contextos.(Juan-Gil López,

2013)

Lo que implica asumir una dimensión sonora en la construcciones subjetivas. El laboratorio

digital tiene como objetivo promover una relación reflexiva entre los sujetos y los objetos

tecnológicos. De este modo, nos encontramos con un sujeto sujetado a una historia singular y

2 La Auralidad es la disciplina que estudia el sonido que nos rodea y que producimos consciente o

inconscientemente. La amplitud del concepto “auralidad” se ha establecido como un importante vínculo

interdisciplinar que ha incentivado la toma de conciencia de las cualidades acústicas de nuestro entorno aportando

una información cada vez más relevante para la antropología, la arquitectura, el urbanismo, la ecología, la

psicología, la creación artística, etc. La auralidad juega un importante papel en los procesos de construcción de

identidades sociales, así como articular nuevos modelos de representación de la sociedad del conocimiento.

(USE_lab, 2013) 2

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social, sujetado por lo tanto, a una mirada del mundo, a un vínculo con la música y la creación.

Implica contemplar una subjetividad, subjetividades construidas: Desde el punto de vista de la

sociología la subjetividad se refiere al campo de acción y representación de los sujetos siempre

condicionados a circunstancias históricas, políticas, culturales, es decir “el conjunto de

percepciones, imágenes, sensaciones, actitudes, aspiraciones, memorias y sentimientos que

impulsan y orientan el actuar de los individuos en la interacción permanente con la realidad”

(Grajeda, 2001-Durán, 2006).

En el tiempo contemporáneo resulta imprescindible analizar en profundidad el papel de las

nuevas tecnologías de la información y comunicación como escenarios que están modificando

nuestra relación con lo real y generando nuevos modelos de pensamiento y de acción. Las TIC

posibilitan no sólo el acceso a músicas amplificando las posibilidades de audición, sino sobre

todo abren la puerta para posicionar a los sujetos sociales en el lugar de productores. Es decir,

expanden las posibilidades de creación y expresión hacia el mundo de lo imaginable e

inimaginable. Y en este sentido, el arte permite a los sujetos mirar-se y ver-se, habilitando

formas de expresión que lleven a la reflexión sobre nuestras prácticas socioculturales y

educativas. Entendemos el arte como una profunda necesidad humana y uno de los elementos

fundamentales de la vida social. “¿Por qué es una necesidad humana? Sobre todo porque a

través del arte y con el arte los hombres crean su propio mundo, el mundo humano de las

formas y de los colores, de los sonidos y de las palabras, de los acontecimientos y de los

problemas, las experiencias y de las sensaciones, las aspiraciones personales y colectivas”

(Suchodolski,1971:263) y es a partir de la capacidad creadora del arte que pensamos la

alfabetización digital.

Posicionar nuestra mirada del arte como necesidad social implica sostenernos desde una

óptica del deseo y una apuesta política porque no perdemos de vista que el arte, se

desenvuelve y desarrolla históricamente; sus contenidos y formas se corresponden en parte a

una época, implican límites entre qué es arte y que no, y quienes pueden ser artistas.

Aquello a lo que nos referimos como arte contemporáneo parece ser una infinidad de

investigaciones, propuestas, críticas, relecturas, pastiches, mosaicos, palimpsestos,

fusiones, alegorías, rescates, hibridaciones, que componen una especie de régimen

estético. Se trata de un régimen estético y político (...) un régimen estético tiene que ver

con un régimen sensible y perceptivo, que genera unas formas específicas de

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experiencia, que son, ellas mismas, productoras de visibilidad y decibilidad” (Farina

2005:134)

Asumir el arte como experiencia de conocimiento en educación implica desarmar algunos

prejuicios en torno al arte como espacio de contemplación, y el arte en una dimensión elitista.

El arte forma parte de la vida cotidiana de la escuela y dice Augustowsky (2012) “es un modo

de conocer el mundo en el que intervienen las emociones, pero también la razón y el cuerpo.

Es un campo de conocimientos de ideas, de conceptos, pero también de materiales,

herramientas, lugares concretos y en el que los sujetos y sus acciones creativas pueden

experimentar diferentes transformaciones . “

¿Cómo abordar y potenciar estas transformaciones a partir del sonido?

Retomamos el concepto de paisaje sonoro para comenzar a trazar estas posibles relaciones

entre alfabetización digital, sonidos identidades y sujetos. Paisaje Sonoro fue definido por

Raymond Murray Schafer a finales de los 60s, como composición "Universal" de la que todos

somos compositores. Fue él quien propuso "empecemos a escuchar el ruido", y motivó a

escuchar el mundo como si fuera una composición.

“Denomino soundscape (paisaje sonoro) el entorno acústico, y con este término me

refiero al campo sonoro total, cualquiera que sea el lugar donde nos encontremos. Es

una palabra derivada de landscape (paisaje); sin embargo, y a diferencia de aquella no

está estrictamente limitada a los lugares exteriores. El entorno que me rodea mientras

escribo es un soundscape, un paisaje sonoro (...) Los paisajes sonoros son

increíblemente variables y difieren con la hora del día y la estación, el lugar, la cultura.”

(R.M Schafer, 1992:12)

De acuerdo con Schafer (1994, pág.7), las cualidades de un paisaje sonoro son:

Sonidos tónicos (keynote sounds), los sonidos particulares que caracterizan y le dan

sentido a un lugar y por lo mismo dejan a veces de escucharse conscientemente y

quedan como fondo.

Sonidos señales, los sonidos que existen en un primer plano y que son escuchados de

manera consciente. Son más figuras que fondo y la mayoría de las veces representan

códigos.

Marcas sonoras(soundmarks), esto es, los sonidos que los individuos identifican como

sonidos clave de su comunidad. RU

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Estas categorías nos permiten analizar la significación de cada uno de estos sonidos en una

composición sonora (paisaje sonoro) según los sentidos subjetivos-culturales que tienen

dentro de la misma. Es decir una canción puede ser un sonido señal si la se escucha en lo que

llamaríamos un primer plano, o un sonido tónico si ella es parte de los sonidos que se pueden

escuchar en la peatonales de la ciudad.

Entonces, el concepto de paisaje sonoro de Schafer nos permite ampliar la mirada sobre lo que

son las posibles escuchas y composiciones sonoras producidas por el sujeto, en el que no sólo

se puede integrar la música sino diferentes elementos sonoros próximos a los sujetos. Y cómo

las tecnologías pueden potenciar o inhibir, transformar o reproducir, las comunicaciones y

pensamientos posicionando los sujetos como (re)productores de sus propios paisajes sonoro.

Asimismo, habilita descubrir y vislumbrar al sujeto la propia capacidad de generar sonidos, las

potencialidades expresivas que ello encierra y la instantaneidad como productores-

generadores permanentemente de sonidos.

Entonces ¿Se puede asociar el entorno sonoro a un lugar?

“El abordaje del espacio sonoro nos permite dar cuenta de las formas sensibles que

adquieren las prácticas sociales de los sujetos en su vida cotidiana y de las

interpretaciones sobre las expresiones culturales urbanas. El sonido incide en la

representación del espacio, ya que contribuye a la lectura, organización e interpretación

del lugar. De esta manera, el espacio configura y es configurado por los significados

que los sujetos le asignan, estableciéndose conexiones múltiples, no sólo físicas sino

también sociales, culturales y económicas (Lynch). Estos significados e interpretaciones

del espacio urbano están en la base de lo que podríamos denominar identidad sonora

de un lugar, es decir, aquello que define la relación entre el sujeto y los sonidos de los

espacios urbanos (Amphoux, Balay)” (Victoria Polti, Viviane Vedana, Gerardo Mora,

Hugo B Partucci,2011)

El paisaje sonoro nos convoca a reflexionar sobre nuestras escuchas cotidianas, sobre

nuestras formas de percepción de los lugares que transitamos cotidianamente y su sonoridad y

también sobre nuestros aportes sonoros a estas situaciones. Lo que nos posiciona en un lugar

de escucha y composición, proponiendonos analizar nuestras condiciones de producción en el

contexto social que habitamos. Asimismo, R. Murray Schafer propone categorías que

caracteriza estos paisaje sonoros habilitando una línea de análisis sobre la diversidad de los

paisajes sonoros, la creación de los mismos y la contaminación sonora. RU

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Nos advierte este autor en los años 90 “En todas partes del mundo en la actualidad el paisaje

sonoro está cambiando, los sonidos están multiplicándose aún con mayor rapidez que las

personas a medida que nos vamos rodeando de más y más artilugios o aparatos mecánicos ”

(R.M Schafer, 1992:13).

¿Cómo mirar hoy este proceso a la luz de los desarrollos de las tecnologías digitales? ¿qué

sucede hoy a partir de la digitalización y portabilidad de los mismos? ¿cómo se construyen

pertenencias comunitarias y subjetivas desde el sonido? ¿cómo intervienen estas pertenencias

comunitarias-subjetivas sonoras en los procesos educativos? ¿cómo son las relaciones entre

estas construcciones identitarias y los lugares que habitamos? ¿qué significan estas

construcciones identitarias y estos lugares en los procesos de aprendizajes de los sujetos?

La relación del sujeto con el paisaje sonoro está definido por la construcción de huellas, marcas

sonoras conformadas en sus pertenencias socio-culturales en la cotidianidad de los mismos. Y

a partir de lo que plantean Elsie Rockwell y Justa Ezpeleta (1983 )

“El concepto de “vida cotidiana” delimita y a la vez recupera conjuntos de actividades,

característicamente heterogéneos, emprendidos y articulados por sujetos particulares.

Las actividades observadas en una escuela, o en cualquier contexto, pueden ser

comprendidas como “cotidianas” sólo con referencia a esos sujetos; así, se

circunscriben a “pequeños mundos” cuyos horizontes se definen diferencialmente, de

acuerdo con la experiencia directa y la historia de vida, de cada sujeto. (...)” (p.9)

En el orden del análisis, las cotidianidades habitadas por los sujetos definen las percepciones

sonoras, en este sentido el concepto de “halo sonoro” introducido por Edith Lecourt nos permite

analizar la delimitación subjetiva de los fenómenos que conforman la identidad sonora singular,

entendido como “una serie de distinciones audibles que oponen de manera dinámica el interior

y el exterior, lo subjetivo y lo objetivo, lo próximo y lo lejano, y en donde cada uno de ellos

necesita del otro para definir su propia existencia que está encarnada en una materia sonora

variable y cambiante por naturaleza” (citado en Augoyard, 1989, p. 705)

Si bien el concepto de paisaje sonoro de Shafer nos permite hablar del universo sonoro que

nos rodea, la incorporación de diferentes tipos de tecnologías desde el fonógrafo en adelante

han ido modificando la manera de relacionarnos que tenemos con el sonido. Para empezar un

primer cambio significativo fue la escisión entre el fenómeno sonoro y el elemento que RU

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originalmente lo produce. Es decir en palabras de Abad “Antes (pensemos en un concierto en

un auditorio tradicional), lo que creíamos escuchar era en realidad visto y explicado por el

contexto; ahora, lo que creemos ver es en realidad lo que escuchamos” (Abad, 2003:10), de

este modo las nuevas tecnologías conforman una extensión de nuestro sentidos, según Walter

Benjamin, conforman lo que llama sensorium, o conjunto de procesos, percepción e

interpretación respecto del mundo (Benjamin, Walter, 1990). Discursos interrumpidos I.Filosofía

del arte y la historia).

La facilidad de registro y replicación del sonido lleva a la Ubicuidad del fenómeno. como diría

George Yúdice

“Hoy en día se ha ampliado el papel que juega la música - y la sonoridad en general -

juega en la sociedad debido a la innovación tecnológica y los cambios del consumo y la

participación cultural. Entre otras cosas, percibimos que la música - y un sinnúmero de

sonidos sintetizados - es cada vez más ubicua; casi no hay espacio donde no se oiga

música [..], nuestro paisaje acústico, asistido tecnológicamente, resuena cada vez más,

permeando nuestra experiencia.” (George Yúdice. 2007. p 18)

Retomando a Yúdice sobre estas prácticas es interesante a observar el surgimiento de los

boomboxes en 1976 donde se debatió sobre la toma de espacios públicos por jóvenes

marginales, muchos de ellos, tomaron el sonido y la música como elemento de lucha y de

reconocimiento social, entendiendo al arte como medio de expresión y manifestación de un

grupo cultural no hegemónico. Está práctica comenzó a diluirse con al aparición de los

walkman pero se está retomando en los últimos años con la reproducción a alto volumen de

ipods, mp3, smartphones, etc. en donde estos medios digitales permiten la reconstrucción de

un espacio sonoro familiar cuando transitamos por lugares que se nos representan extraños o

ajenos.

Otra corriente fue el aumento de medios de reproducción con auriculares. “Lejos de enfrentar a

los otros, los audifonos abrigan la experiencia de lo privado, que no obstante circula en pleno

espacio público[..] Un estudio del uso [..] reveló que los usuarios organizan y administran parte

de su experiencia cotidiana mediante la selección y reproducción de música” (George Yúdice.

2007:p.43). Esto se debe también a la disponibilidad actual de la cultura musical gracias a las

tecnologías, basta ver sitios tales como grooveshark o youtube, o los modos en que se

comparte música en las redes sociales.

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Además de la Ubicuidad y La Disponibilidad, dos grandes elementos que afectan el modo de

relación de las personas con el sonido, otro cambio en la relación del sujeto con los elementos

sonoros es la facilidad y capacidad de creación o producción.

“Las nuevas tecnologías facilitan varios modus operandi de grabación y producción

musical que prescinden de grandes estudios fonográficos: desde las prácticas <<hazlo

tu mismo>> y <<cortar y pegar>> - características del punk, del bricolaje vernáculo y de

movimientos artísticos previos que usaron el collage - hasta los estudios de grabación

caseros, cada vez más sofisticados. En ambos casos la nueva ética promueve la

popularización y la participación..” (George Yúdice. 2007. p.27)

Si bien se habla de música , esto se puede extrapolar a cualquier tipo de producción sonora,

dando la posibilidad al anterior oyente, a ser creativo de su propio sonido. Más aún que hoy en

día es muy asequible tener una pc, elemento que puede reemplazar a un estudio de edición.

Quisiéramos agregar un último elemento a este pequeño análisis de las tecnologías digitales y

el sonido.

“[..]problematizar, intercambiar y debatir la producción de etnografías sonoras,

profundizar el análisis del espacio sonoro a través de la relación entre sonido,

corporalidad y subjetividad, y abordar la constitución social del sonido a partir de la

utilización de herramientas teórico-metodológicas que apunten a nuevas

interpretaciones-“escuchas” del sonido como parte de las tecnologías de consumo y de

poder.” (Congreso Argentino de Antropología Social , Buenos Aires, Diciembre de

2011)

es un punto de partida que: compartimos, analizamos y problematizamos.

¿Que voz se oye? ¿Qué sonidos son los legítimos? En la actualidad, la posibilidad de difusión

que proponen las nuevas tecnologías puede dar voz a nuevas interpretaciones, escuchas y

composiciones sonoras que irrumpen en la formas hegemónicas de manifestación cultural.

Para nosotros la estación Composición Espontánea del Laboratorio Digital es donde

confluyen y crecen estas ideas de posibilitar el empoderamiento del sujeto social a partir de los

medios digitales en la creación, manipulación y conformación de composiciones sonoras.

El laboratorio al ser un dispositivo itinerante que se propone trabajar y contener a diversos

participantes en diferentes contextos en los que se implementa va (re)creandose a medida

que intervenimos en diferentes lugares dado que sostenemos que en cada construcción

subjetiva con las que nos encontramos se ponen en juego configuraciones económicas,

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políticas, sociales y culturales diferentes, y como tal, nos desafía a generar experiencias

sensoriales significativas.

Experiencias de trabajo: sobre las historias de implementación

La estación de “Composición espontánea”, en sus inicios estaba pensada como un espacio de

composición digital, donde cada sujeto participante podía jugar libremente con la música sin

necesidad de un conocimiento previo, en la intención de generar una melodía propia. Para este

fin, trabajamos con un software en donde, partiendo de un ritmo preestablecido (seleccionado

por los participantes), y a través de un teclado midi podían crear una composición digital propia. Es así, cómo nuestra preocupación inicial estaba referida a la transformación de las formas de componer: antes escribiendo las notas en una hoja pentagramada; ahora ejecutando

digitalmente a partir del teclado directamente en la pantalla. Es por este motivo que durante la

Feria Cuatrociencia trabajamos sólo sobre la selección de los ritmos que se utilizaron para

hacer el acompañamiento base de la composición. Elegimos ritmos latinoamericanos en

particular (algunos referentes a la cultura cordobesa), porque sosteníamos que a partir de esta

selección el sujeto pone de manifiesto su identidad cultural y su subjetividad.

Una segunda implementación fue realizada con docentes de la Facultad de Lenguas de la

Universidad Nacional de Córdoba, en donde, a partir de la experiencia lograda en

Cuatrociencia, entendimos que sólo con la selección de las bases de composición no era

suficiente para integrar al sujeto en esta propuesta. Comenzamos a indagar por otros caminos,

comprendiendo a los sujetos “docentes de la Facultad de Lenguas” en su vinculación con los

sonidos y sus prácticas tecnológicas. Para lo cual, se realizó un audio que apelara a la relación

de los participantes con las lenguas y con el sonido. La intención fue trabajar con la

identificación de elementos lingüísticos-culturales de distintos espacios geográficos. Se

recrearon escenas sonoras con músicas, sonidos cotidianos y distintos elementos sonoros que

funcionarán como vínculos imaginarios con ciertos espacios y lugares del mundo, les

propusimos un viaje mediante el oído. Luego, se propuso experimentar con el teclado midi

alentando a buscar un sonido y una composición propia.

Dicho ejercicio inició una reflexión en el equipo sobre lo que llamamos “marca sonora” y cómo

ésta configura y determina al sujeto. RU

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Una tercera implementación la realizamos en un colegio público-urbano marginal de Villa El

Libertador, con docentes y un grupo de alumnos de 6° año. En esta oportunidad utilizamos la

misma composición sonora. Notamos que era dificultoso para los participantes construir

identificaciones con las escenas sonoras planteadas, salvo en un fragmento en donde se

representaron sonidos de la peatonal de córdoba y una mujer cantando cuarteto. A partir de

esta experiencia reflexionamos sobre el concepto de paisaje sonoro y las marcas sonoras

atadas a las pertenencias socioculturales de los participantes.

Sobre este planteo es que pensamos nuestra cuarta experiencia en el Encuentro

Panamericano de Comunicación, donde los participantes eran profesionales y estudiantes de

este campo. En esta ocasión, para seguir experimentando con las identidades sonoras se creó

un audio que proponía un viaje temporal por los sonidos en los medios de comunicación en la

década del 80 y principio de los 90. Para conformar esta “identidad sonora” se partió de un

conjunto inicial de sonidos y, en una cuenta de facebook, se generó una consulta abierta para

que los usuarios aportarán sonidos que deberían estar incluidos en este paisaje. Fragmentos

de discursos históricos, canciones de bandas de la época, cortinas de programas de televisión,

frases conocidas de la televisión y cine argentino, entre otras, realizando una analogía con la

sintonización de una radio.

A modo de cierre

Hoy nos interesa mirar cómo se ha ido transformando esta estación de trabajo según las

implementaciones y los intereses diversos que han confluido a medida que hemos desarrollado

el dispositivo. Asimismo implica mirar la transformación de nuestras ideas y supuestos sobre,

sonidos, músicas,educación, arte, tecnología, sujetos, la construcción de un vínculo con el

otro, un encuentro con sus percepciones, un encuentro con una realidad en la instantaneidad

de la experiencia generada en esta estación.

Hoy nos problematiza cómo incluir a la diversidad de sujetos en un experiencia significativa en

¿qué elementos brindarles para producir?, ¿qué producir? ¿cómo despegarnos de un planteo

instrumental sobre la música y de lo digital? ¿cómo se relaciona esto con la alfabetización

digital?

Se abre aquí una nueva perspectiva que nos brinda la inestimable oportunidad de la

relectura, del retorno, para hacer balance desde el oído, permitiéndonos, como explican

Michael Bull y Les Back, «replantearse el significado, la naturaleza y la relevancia de RU

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nuestra experiencia social (...) nuestra relación con la comunidad (...) cómo nos

relacionamos con los otros, con nosotros mismos y con los espacios y lugares que

habitamos (...) repensar nuestra relación con el poder» (Gil López,2013)

¿Cómo promover desde una dispositivo didáctico comunicacional reflexiones sobre las

prácticas de escucha en los sujetos y sus capacidades de producción? ¿cómo compartir con

los sujetos participantes de esta estación la preocupación por los modos de sentir y de

aprender posibles en nuestros entornos socio-culturales?

Es así como este proceso nos permitió y permite en este momento reflexionar y seguir

experimentando en el este campo del sonido, la educación, la tecnología y el sujeto, que nos

alienta a seguir buscando respuestas a las preguntas que atraviesan desde el principio hasta el

final este trabajo.

BIBLIOGRAFÍA

● Juan-Gil López. (2013) La auralidad consensuada. Paisaje sonoro y redes

sociales Recuperado de

http://cvc.cervantes.es/artes/paisajes_sonoros/p_sonoros01/gil/gil_01.htm

● USE_lab. (2013) Taller: Auralidad y paisaje sonoro Recuperado de

http://uselabsevilla.es/node/82

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Relación Educativa. México, Universidad Autónoma Metropolitana-Azcapotzalco

y Psicoanálisis y Formación Profesional.

● SUCHODOLSKI, Bogdan (1971): Tratado de Pedagogía. Barcelona: Península.

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● Schafer, R. Murray. The soundscape: our sonic environment and the tuning of

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● Victoria Polti, Viviane Vedana, Gerardo Mora, Hugo B Partucci.(2011) Actas en

línea del X Congreso Argentino de Antropología Social, GT 46-Antropología de

la música y del sonido. Recuperado de http://www.xcaas.org.ar/actas.php

● Elsie Rockwell, Justa Ezpeleta, (1983) LA ESCUELA: RELATO DE UN

PROCESO DE CONSTRUCCION TEORICA Recuperado de

http://upvv.clavijero.edu.mx/cursos/observacion_practica_reflexivaIV/programa/d

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● Augoyard, J. F. (1989). Du lien social a entendre. Géneve: Universidad de Géneve.

● Abad Miueléz, Begoña (2003) Tecnoperceptivas de la sonoridad electrónica en la

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http://www.uoc.edu/humfil/articles/esp/abad0403/abad0403.html

● Benjamin, Walter . (1990).Discursos interrumpidos I.Filosofía del arte y la historia. Ed

Taurus,Madrid.

● George Yúdice. 2007. Nuevas tecnologías, música y experiencia. Ed Gedisa, Barcelona

Anexo Producciones Sonoras:

https://soundcloud.com/mebordone/escenas-sonoras-del-mundo

https://soundcloud.com/mebordone/sonidos-del-tiempo-argentino

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