apuntes para la transformaciÓn de la universidad...

Haiman El TroudLuis Bonilla-Molina

Carlos Lanz Rodríguez

APUNTES PARA LATRANSFORMACIÓN DE LA

UNIVERSIDAD VENEZOLANA

LEdicioCara

i

ibro Digital nes Gato Negro cas – Venezuela

© 2004

Luis Bonilla-Molina (Compilador) 2

Este material se incorpora a la Base de Producciones Documentales de la Red de Apoyo al Proyecto Educativo Nacional (PEN) y la Cooperativa Escuela Nuestramérica.

Pueden comunicarse con el autor escribiendo a: Luis Bonilla-Molina, Apartado Postal

724, Rubio 5030, Estado Táchira, VENEZUELA; e MAIL: [email protected] ó

[email protected] .

También llamándole al 0416 7775255.

APUNTES PARA LA TRANSFORMACIÓN DE LA UNIVERSIDAD VENEZOLANA

mailto:[email protected]

mailto:[email protected]


Dedicamos esta publicación digital a Ciro Alfonso Cáceres Mendoza, combatiente revolucionario quien ofrendó su vida

por la construcción de un futuro socialista para Venezuela



INDICE 1. Universidad y Revolución cultural 2. Apuntes para el Ideario de la revolución Bolivariana 3. Investigación, Universidades, Postgrados y Sociedad 4. La nueva institucionalidad revolucionaria 5. La línea de investigación en la nueva universidad



Presentación

Esta pequeña colección de trabajos sobre la

transformación universitaria que hoy tienen en sus

manos, explora distintas aristas de los retos que se le

presentan a la academia venezolana en el camino por

alcanzar una autentica transformación universitaria a la

altura de las exigencias populares y la revolución

Bolivariana.

Entendemos que estos fragmentos constituyen

pequeños avances de documentos mucho más extensos

que esperamos poder socializar a finales del año 2004.

Finalmente queremos agradecer a la editorial

“Gato Negro” por facilitar la publicación digital de este

libro

Haiman El Troudi

Octubre de 2004



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UNIVERSIDAD Y REVOLUCIÓN CULTURAL __________________________________________



UNIVERSIDAD Y

REVOLUCIÓN CULTURAL Carlos Lanz Rodríguez1

En el actual debate sobre la situación universitaria, es indispensable trascender el expediente oportunista de "cambiar para que nada cambie "y las múltiples derivaciones de la vieja cultura política que remite a cambios nominales, sustitución de hombres y equipos, dejando a un lado las verdaderas raíces del problema. De igual manera, es básico reivindicar una estrategia implicante que permita democratizar la discusión y alcanzar una participación integral de la comunidad universitaria en las transformaciones planteadas. En esa dirección, esta planteado activar el poder constituyente de los universitarios (docentes, estudiantes, empleados, obreros) concebido como un ejercicio permanente de la toma de decisiones; tal como se consagró en el nuevo texto constitucional, de allí la vigencia de la CONSTITUYENTE UNIVERSITARIA, mas allá de sus distorsiones y caricaturas.

1 Director General de Análisis Estratégico del Ministerio de Educación Superior



Como una contribución a la profundización de este debate, vamos a puntualizar algunos aspectos donde se concretizan los principales retos para la participación ciudadana en la vida universitaria y la elaboración de un boceto de la universidad que queremos.

1.- La raíz estructural del malestar democrático.

En la sociedad venezolana, como en cualquier nación capitalista del orbe, existen un conjunto de relaciones sociales inherentes a este régimen, entre la que destaca la DIVISION SOCIAL DEL TRABAJO, o sea, la separación entre el trabajo manual y el intelectual, el divorcio entre las tareas de dirección y de ejecución, contradicción entre teoría y práctica, dualismo sujeto — objeto. Por supuesto, esta división se reproduce en las universidades entre el docente y el alumno. También se expresa en la diversidad de instancias que fragmentan el saber: asignaturas, departamentos, escuelas, facultades, con sus innumerables disciplinas y especialidades Por supuesto no deja de estar presente en la organización del co - gobierno universitario.

Por ejemplo, en el terreno organizativo (en e!

partido, sindicato, parlamento, ongs, claustro universitario) se reproduce casi con un carácter " natural " esta división del trabajo el secretario



general, coordinador, rector- decano, representante, son los que elaboran y formulan las grandes líneas los organismos inferiores y la base las ejecutan He aquí las relaciones de poder cimentadas en el MONOPOLIO Y LA JERARQUIA DEL SABER, que confiscan y tutelan la soberanía política, enajenando la ciudadanía.

Esta interpretación de la división del trabajo

permite ubicar el proceso de burocratización que se vive en el Estado. Se puede sostener que el fascismo y el pensamiento autoritario que lo acompaña, es el desarrollo concentrado de la burocracia, fundamentada en la jerarquía y el monopolio del saber, concretada en el reino de los expertos y la tecno- estructura, con sus disciplinas y sus feudos.

De allí el esfuerzo político - intelectual que hay que realizar para desmontar estas formas de dominio en el terreno de la ciencia y de la epistemología, reconociendo el entramado de la relación saber - poder siendo la democracia del saber un aspecto fundante de una nueva ciudadanía, de cualificación de la esfera publica hoy en descrédito.

De esta manera, se establece un claro nexo entre

EPISTEMOLOGIA Y POLITICA, donde se vincula la producción de conocimiento a la participación política libertaria: POLITIZAR LA PEDAGOGIA, PEDAGOGIZAR LA POLITICA, como doble movimiento que forma parte de una manera distinta



de entender lo educativo y la política De allí nuestra propuesta de APRENDER INVESTIGANDO, CONOCER TRANSFORMANDO (enseña de la Red de Investigación - Acción Simón Rodríguez), como síntesis de una pedagogía y epistemología alternativa.

Estos fueron los presupuestos que nos permitió

impulsar la CONSTITUYENTE EDUCATIVA coordinada por el MECD en el año 1999 -2001, proceso este donde se involucre la comunidad educativa en la elaboración del Proyecto Educativo Nacional.

2.- Nueva cultura política cimentada en la democracia del saber.

Aprender investigando, conocer transformando ( a través de la investigación - acción, el aprendizaje significativo por descubrimiento, la comunicación libre de coerción, todo esto componentes del método INVEDECOR ), es el fundamento de una nueva pedagogía política, la cual demanda acompañar al estudiante en la indagación, potenciando su "curiosidad epistémica ", que le permita alcanzar la SOBERANIA COGNITIVA o pensar con cabeza propia, base de toda capacidad critica, del desarrollo integral de su personalidad y de su condición de ciudadano, es decir, republicano.



ESTA SOBERANIA COGNITIVA Y SU IMPRONTA EN LA DEMOCRACIA DEL SABER, forman parte de una nueva cultura política, donde es indispensable hacer y decir la política de otra manera:

• El locus de la democracia ya no puede seguir

siendo el voto, ahora es esencial CUALIFICAR LA DECISION, SABER ELEGIR, no es posible la SOBERANIA POLITICA SIN SOBERANIA COGNITIVA.

• Sin la democracia del saber la democracia a

menudo es una caricatura.

Los procedimientos de la democracia directa, entre

los cuales están: elección directa, rendición de cuenta, revocatoria del mandato, están moldeados. iluminados, permeados por la DEMOCRACIA DEL SABER.

De esta manera se le minan las bases a la

intermediación burocrática y a la delegación del poder: de la representaci6n pasamos a la participación.

3.- La impugnación de la división social del trabajo plasmada en la CRBV



Para nuestra interpretación, lo esencial en la nueva republica en construcción, es la tr iple articulación entre DEMOCRACIA – PARTICIPACIÓN - DESCENTRALIZACION, tal como se contempla en el articulado de la Constitución, en especial la formulación que traza un camino para superar la separación entre dirigentes y dirigidos, el divorcio entre electores y elegidos, la distancia entre sociedad política y la sociedad civil.

Llevar a la practica la democracia participativa y

protagónica, en el terreno educativo, y en la vida universitaria en general, implica una nueva manera de asumir la elaboración, planificación, ejecución v evaluación de políticas publicas en este campo, contempladas en una serie de artículos de nuestra constitución, entre ellos el Art. 62, que entre cosas reza: « La participación del pueblo en la formación, ejecución y control de fa gestión publica es el medio necesario para lograr el protagonismo que garantice su complete desarrollo, tanto individual como colectivo. Es obligación del Estado y deber de la sociedad facilitar la generación de las condiciones más favorables para su practica. « Por primera vez en nuestra historia republicana, aparece en el texto constitucional una clara reivindicación de la « democracia cognitiva « — como diría Edgar Morin. donde el pueblo ya no solo ejecuta, sino que formula políticas publicas, es decir, participa integralmente en las decisiones.



De esta manera la participación se cualifica, ya que si el pueblo sigue ausente en el proceso de elaboración de las políticas y solo ejecuta lo que otros deciden, estaríamos en un proceso de confiscación o de usurpación de la soberanía política del ciudadano (a). Cuando el ciudadano (a) no se implica integralmente (en la elaboración, planificación, ejecución y evaluación de las políticas) mas temprano que tarde aparece la crisis de legitimidad y de gobernabilidad. Por esto, para que la transformación universitaria y su concreción jurídica (leyes, reglamentos) tengan LEGITIMIDAD, se tiene que tratar de alcanzar la participación integral de los miembros de la comunidad universitaria. La crisis de legitimidad y de gobernabilidad estará proporcionalmente vinculada a la implicación de los docentes, estudiantes. empleador, y obreros en los procesos de cambios.

4.- Nuevo Estado Docente y modelo de gestión participativo.

En el actual contexto histórico, el Estado venezolano adquiere nuevas características, tal como lo plantea el Art. 4 de la CRBV; « La Republica Bolivariana de Venezuela es un Estado federal descentralizado en los términos consagrados por esta Constitución, y se rige por los principios de integridad territorial, cooperación, solidaridad, concurrencia y corresponsabilidad. «



La federación y la descentralización están

modulados por estos principios: Integridad territorial, conjurando la fragmentación de la unidad nacional, Cooperación, generando la colaboración en el trabajo, Solidaridad, para superar conductas egoístas e individualistas, Concurrencia, para generar la sinergia y articulación del esfuerzo, Corresponsabilidad, donde todos los ciudadanos y ciudadanas formamos parte del gobierno y participamos en sus decisiones fundamentales.

La participación democrática de la comunidad

en la gestión directa de los institutos educativos, esta en correspondencia con los principios constitucionales de: cogestión, autogestión, Corresponsabilidad y cooperación. Estos rasgos marcan la función docente del Estado, como una reivindicación del espacio publico y del interés general.

En tal sentido, el control de gestión y

seguimiento de planes y proyectos se inscriben en un nuevo modelo de gestión que cualifica la dirección y la supervisión educativa, apoyada en la contraloría social. De allí que se pueda hablar de un NUEVO ESTADO DOCENTE.

Finalmente, a la luz de este enfoque de la

democracia participativa que estarnos postulando, sus principios, métodos, técnicas e instrumentos, podemos comparativamente aplicárselo a la vida cotidiana y a



los espacios organizativos universitarios y sin lugar a duda encontraremos que poseen un DEFICITS DE DEMOCRACIA.

¿Como anda la universidad en cuanto a la SOBERANIA COGN1TIVA, la elección directa, la rendición de cuenta, la revocatoria del mandato?

En tal sentido, es obligante que en el proceso transformador: reforma curricular, debate sobre la Ley de Educación Superior, abran las universidades a la participación integral de la comunidad son los aspectos pedagógicos, gerenciales y administrativos. Se trata de transformar el espacio universitario en un centra del que hacer de los ciudadanos, sin abandonar su misión pedagógica.

5.- La Constituyente Educativa y el Proyecto Educativo Nacional como prefiguración de la universidad que queremos.

A propósito de la discusión iniciada en el año

2002 con la propuesta de Constituyente Universitaria, levantarnos la bandera de la continuidad de la experiencia de la Constituyente Educativa realizada a nivel de básica y de igual manera, propusimos partir de los aportes del Proyecto Educativo Nacional para empujar los cambios que la universidad venezolana demanda



Esta propuesta se fundamenta en dos premisas

claves para cualquier intento de transformar el actual estado de cosas en nuestras máximas casas de estudio:

1. Conexión de los cambios educativos con las transformaciones generales que se están promoviendo en el conjunto de la sociedad, donde existen una serie de referencias político - legales que definen la sociedad y el país en construcción: CRBV, Agenda Alternativa Bolivariana, Plan de Desarrollo Económico - Social 2002-2007, Leyes Habilitantes, etc.

2. Desarrollo de una metodología participativa e

implicante en la elaboración de las propuestas alternativa, tai como ocurrió en la Constituyente Educativa.

Ambas premisas de construcción, le dan legitimidad y

pertinencia socio-cultural a los cambios que se van a impulsar.

Enmarcado en las anteriores consideraciones,

examinaremos algunos tópicos más cercanos a los contenidos que se pueden proponer para la transformación universitaria, los cuales se derivan del Proyecto Educativo Nacional, resumiéndolos de la siguiente manera:



1. Desarrollo de un modo de producción de conocimiento, centrado en la democracia del saber, enmarcado en un paradigma transdisciplinario La investigación aplicada y su escalamiento tecnológico, debe estar dirigida a la innovación y adaptación de tecnologías al servicio del desarrollo endógeno y la economía social, considerando las problemáticas y los contextos locales, regionales. Se trata de propugnar una "ciencia con conciencia ", con equidad y pertinencia social.

2. En términos curriculares, las carreras, las

profesiones, los contenidos programáticos y las estrategias metodológicas, deben ser flexibles, integrales, globales, permitiendo su adecuación a los cambios y a las demandas concretas que surgen del desarrollo nacional en la perspectiva endógena, que nos permite enfrentar los retos de una globalización que pretender borrar la diversidad étnica y la interculturalidad, de igual manera, nos permita replantear la integración en nuestra América frente a los peligros del ALCA.

3. La docencia repetitiva y libresca debe dar paso

a la docencia investigativa impulsando modalidades de aula libre o aula abierta, talleres y proyectos investigativos, con peso en la acreditación académica.



4. La extensión tradicional centrada en el eventismo y la difusión de conocimientos, es necesario sustituirla por él dialogo de saberes y la integración comunitaria, permitiendo una conexión real en la solución de la problemática local - regional -nacional.

5. La actual estructura del gobierno universitario

debe democratizarse, aplicando los postulados constitucionales de la democracia participativa y protagónica: elección directa, rendición de cuenta, revocatoria del mandato. Estas premisas democráticas deben impregnar la vida gremial. APU, FCU, AEA, etc.

6. La administración presupuestaria debe también

democratizarse a través del PRESUPUESTO PARTICIPATIVO, donde su elaboración, asignación y distribución de partidas resultan de consultas realizadas con el colectivo. Al mismo tiempo, esta sujeto a los mecanismos de contraloría social.

Por todo lo anterior, el reto histórico que tenemos

planteado en la construcción de una nueva universidad, es impregnarla de una cultura democrática, mas allá de cualquier especificidad. Por eso sostenemos también que LOS RIESGOS DE LA DEMOCRACIA SE CONJURAN CON MAS DEMOCRACIA.



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APUNTES PARA EL IDEARIO DE LA REVOLUCIÓN BOLIVARIANA

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APUNTES PARA UN IDEARIO DE LA

REVOLUCIÓN BOLIVARIANA

Haiman El Troudi D. Secretario Nacional del Comando Maisanta. Director de

Relaciones Presidenciales Nacionales.2

El proceso revolucionario Venezolano no ha apelado a una ecuación ideológica extrapolada de otras experiencias emancipatorias del mundo, aún cuando compendia éstas últimas en circunstancias históricamente determinadas.

En un mundo “global y post moderno”, esta revolución se nutre de una madeja de vertientes teóricas y experiencias concretas. Podría considerarse un proceso ecléctico, una suerte de sincretismo humanista y neo marxista que apela a los rizomas de su especificidad nacional y que halla en el heroísmo de su historia, una rica herencia que alimenta la fragua revolucionaria en curso. En síntesis, la revolución bolivariana es un proceso inédito, sin precedentes, de carácter pacífico.

Estas notas recogen algunas consideraciones que pudiéramos asumir como un intento de sistematización de los referentes teóricos sobre la ideología que 2 Pueden contactar con el autor escribiendo a: [email protected]



prefigura la revolución bolivariana, temas que en la actualidad son reflexionados y trabajados por diversos autores, a instancias de la observación y análisis de los hechos que discurren cotidianamente, pero también en el protagonismo militante de la intelectualidad colectiva.

Con estas líneas se pretende hacer teoría desde la práctica expresada por las multitudes, escrita desde la gente y con la gente, cursos de acción que eventualmente contribuirán con lo que vendría a ser el marco filosófico programático del proceso.

EN TORNO AL IDEARIO ¿Qué se entiende por Ideario de la Revolución

Bolivariana?. Esta interrogante enuncia el argumento central de encuentros y desencuentros con el proceso bolivariano de numerosas franjas revolucionarias.

Un sector indica que se precisa implementar una receta modernizada del marxismo que, eventualmente, se muestre divergente con determinadas acepciones ortodoxas. La crítica se centra en que no se cuenta con tal “definición ideológica” y por tanto, esta revolución maquilla sus pretensiones socialdemócratas.

El argumento de quienes se contraponen a esta tesis, se fundamenta en que, precisamente, este carácter originario, casi primigenio de la revolución bolivariana es la fortaleza que permite despuntar hacia nuevos horizontes que precisan les sean delineados sus



contornos y fronteras. Sus puntos de partida y llegada. Todo está por hacerse es la consigna que mueve a este conglomerado.

Sea cual fuere la verdad que prospere en el contexto de esta hermosa y necesaria diatriba, el Ideario de la Revolución Bolivariana se presenta como un campo fértil para la utopía y la realización. En tanto proceso que se escribe y rescribe al mismo tiempo, el sentido fecundo de quienes aún no le conciben ubica desde las vetas más sublimes del imaginario popular fuentes de inspiración para escribirla y teorizarla desde lo que se está construyendo.

BOLIVAR COMO REFERENTE Bolívar como símbolo de identidad nacional,

sociólogo y humanista marxista, arraigado en la mentalidad de los de abajo, se prolonga como mito y realidad. (Ortega Díaz, Salcedo, Higgins, Arráiz y Otero Silva). Su legado, ideario de las generaciones de la Venezuela oprimida, conciencia colectiva de la comunidad nacional, sintetiza el referente ético de la venezolanidad que se construye a sí misma, sin ingerencias foráneas.

En Bolívar y con Bolívar se conjugan valores de la ciudadanía que se abre paso con la revolución, se prefiguran los rasgos estéticos y éticos de la nueva concepción societal y se afianza la gallardía del venezolano. Desde Bolívar se edifica el sueño unitario de los pueblos hermanos. Entenderlo, contextualizarlo,



reivindicarlo, no constituye un culto al hombre, sino una reinterpretación y reedición de la gesta libertaria y emancipatoria, plena de vigencia histórica.

LA REIVINDICACIÓN DE NUESTRO RECORRIDO HISTÓRICO

La revolución bolivariana toma de la historicidad nacional, latinoamericana y caribeña, diversos acervos que le son propios. Pertinencia histórica y social inspirada en los próceres independentistas: Bolívar, Rodríguez, Miranda, Zamora, entre tantos otros. No en balde el árbol de las tres raíces constituye el pivote ideario de la acción patriótica del MBR 200.

Pero la revolución se nutre de un recorrido todavía mayor. Su epicentro se ubica en las referencias primigenias de la organización social de los primeros pobladores de estas tierras, en los bolsones de resistencia cultural, las expresiones libertarias de los próceres independentistas, las gestas cimarronas, negroides, pasando por las experiencias de asentamiento de la democracia, las luchas guerrilleras, las expresiones callejeras de la muchedumbre, las insurrecciones de militares patriotas, la irrupción del triunfo electoral de Hugo Chávez Frías, la consecuente instauración del proceso constituyente, las novedosas experiencias participativas y protagónicas, los ejercicios de gobierno local y popular, hasta la edificación de la



nueva institucionalidad revolucionaria que hoy día se sustenta sobre las bases del pueblo soberano.

Todo este acumulado pone en evidencia que la revolución bolivariana está en gestación y nos conduce a afirmar que se sucederán nuevos cursos de acción, nuevos capítulos y desenlaces. De allí la importancia de fijar y consensuar en términos precisos los objetivos colectivos que impone el proceso.

EL PROCESO CONSTITUYENTE El proceso constituyente es una expresión aún no

acabada. Sus orígenes se remontan a la aprobación de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela. A partir de este cisma, se comienza a articular el andamiaje legal que le otorga forma jurídica a la Quinta República, y con él las leyes habilitantes y revolucionarias aprobadas, lo cual refiere signos inequívocos al proceso en curso, que encuentra en la esfera formal, como hemos apuntado, expresiones inacabadas, pero que sitúa su episteme en las lógicas del soberano, que transita las rutas de las definiciones.

EL MODELO DE DEMOCRACIA La implementación operativa de los postulados de

la democracia participativa y protagónica constituye uno de los temas de mayor trascendencia de la revolución bolivariana.



Desde las localidades, es desde donde la realidad

social adquiere su máximo movimiento, toda vez que se potencian las fuerzas participativas, expresivas y productivas del país. En tal sentido, la motricidad revolucionaria del gobierno reside en coadyuvar a la construcción de una nueva hegemonía, la de los simples, los de abajo, los desheredados de siempre, la mayoría ciudadana.

Nueva hegemonía que posibilite la concreción de una auténtica democracia participativa y protagónica para lo cual se requiere abrir cauces, explorar caminos y reconocer rumbos inéditos para la gestión. Son múltiples las experiencias que se han ido acumulando en esta dirección: desde la perspectiva de la construcción del poder local se abren paso las asambleas de ciudadanos, los consejos comunales, los consejos locales de planificación pública, de los cuales se derivan innumerable críticas y autocríticas susceptibles de un análisis detallado en otro contexto. Son evidentes los avances en materia de inteligencia y contraloría social, la proliferación de medios alternativos, libres y comunitarios, de sistemas de información endógenos.

En el contexto de las dinámicas cogestionarias ubicamos las incipientes experiencias de elaboración de presupuestos participativos, las experiencias clasistas de los trabajadores eléctricos, los comités de tierras urbanas, las mesas técnicas de agua, los comités guías de la industria petrolera (precursores de la reactivación



de la industria petrolera durante el sabotaje de finales de 2002 e inicios del 2003).

Todos éstos referentes configuran el mapa de la dinamización del modelo democrático bolivariano, también en construcción.

POLÍTICAS PÚBLICAS REVOLUCIONARIAS Al igual que la experiencia Cubana, Nicaragüense y

Chilena; en Venezuela los revolucionarios no estábamos preparados para gobernar. Disponíamos de escasa experticia acumulada en cuanto al diseño de políticas públicas, gestión de gobierno y manejo administrativo – burocrático del Estado. Peor aún, no contábamos con sujetos orgánicos formados para tal propósito.

Partiendo de tal carencia, el gobierno del presidente Chávez privilegió la necesidad de articular la actuación de las instituciones del Estado, hacer de todo acto de gobierno un acto de soberanía, donde la acción pública se circunscriba dentro de una línea de actuación contenida dentro de los postulados de un modelo de desarrollo de la sociedad Venezolana.

Se delineó el plan de desarrollo económico y social de la nación 2001 – 2007 contentivo de cinco equilibrios (político, social, territorial, económico e internacional). En él se consolidan las bases conceptuales, principios y políticas para la interacción dinámica del crecimiento económico sostenible, las efectivas oportunidades y



equidades sociales, la dinámica territorial y ambiental sostenibles, la implicación de las oportunidades ciudadanas y la diversificación multipolar de las relaciones internacionales.

En esta medida, la ruta articuladora se comenzó a expresar mediante la concatenación de los planes de desarrollo locales con el sistema nacional de planificación del desarrollo. Nuevas corrientes de pensamiento constructivo insurgen en lo que se podría enunciar como la gestación de las políticas públicas contenidas en el ideario de la revolución bolivariana, a saber: el sistema nacional de planificación participativa, sistema integral de comunicación e información, políticas de educación superior, proyecto educativo nacional, diseños curriculares universitarios, manos a la siembra, fundos zamoranos, escuelas bolivarianas, entre otras políticas que vienen abriéndose paso al interior de los estamentos públicos.

LA INSTITUCIONALIDAD REVOLUCIONARIA Una nueva institucionalidad palpita y se edifica

desde la organización social emergente, en un intento por superar las viejas estructuras burocráticas administrativas de la función pública de la cuarta República que aún subyace en el seno del gobierno bolivariano. Institucionalidad revolucionaria que apuesta a demoler los anquilosados aparatos clientelares, ineficaces e ineficientes que desatienden las necesidades más sentidas de las amplias mayorías.



El conjunto de misiones sociales emprendidas por

la revolución (Robinson, Ribas, Sucre, Barrio adentro, Mercal, Vuelvan Caras, Guaicaipuro y Piar), son expresión de esa nueva institucionalidad que apela a lo colectivo para ensamblar experiencias cogestionarias de corresponsabilidad en la administración de los asuntos públicos.

Por mencionar una ellas, se observa en Vuelvan Caras la síntesis de la fusión Estado Sociedad, en la que la organización productiva de las comunidades autogestionarias, se asocia a la acción integral de las instituciones del Estado en aras de potenciar el ecodesarrollo local endógeno sostenible, a partir de las necesidades, recursos y potencialidades de la poligonal geo sociocultural sobre la cual se interviene.

Esta orientación gubernamental constituye la génesis del desmontaje formal de las lógicas deformantes del Estado Capitalista. Obviamente, no se trata de una política asistencialista diseñada e implementada de acuerdo a los patrones populistas. Se trata de un compromiso militante que no cede ante la seducción reformista de escenografías sin contenido social, la cual distorsiona la revolución al impimirle un dejo de acción gatopardiana, sin cambios estructurales ni nuevos paradigmas institucionales.



LA NUEVA RATIO PRODUCTIVA La instauración del paradigma de la participación,

presupone en el terreno de la economía, la organización social de abajo hacia arriba, como instrumento dinamizador de las palancas productivas que protagoniza la gente.

La economía social, exponente de relaciones asociativas, colectivas, solidarias; comprometida con el entorno ecológico, etc., constituye para el proceso bolivariano, un escenario de participación económica del pueblo organizado.

A partir de la política económica del gobierno nacional, vinculada a la promoción de la economía social, se ha abierto un fecundo terreno dinamizador de la sociedad. Nunca antes en nuestra historia republicana, la organización social alrededor de temas económicos basados en la producción de bienes o servicios de todo tipo, fundamentalmente aquellos destinados a la satisfacción de necesidades concretas del país, había experimentado tanto fervor.

Si bien el modelo macro económico nacional presenta signos inequívocos de contradicciones de orden estructural (ejemplo de ello lo constituye el que por una parte se cobijen relaciones de orientación neoliberal entre el Estado y los operadores económicos privados, al tiempo que se fustiga decididamente al neoliberalismo como modelo inaplicable), la movida realidad nacional en casi todos los terrenos sociales, no podía esperar otra



cosa en lo económico, que un pueblo construyendo sus propias y autónomas rutas de desarrollo y superación, más allá, inclusive, del propio papel que el gobierno pueda establecer en este sentido.

VISIÓN NUESTRAMERICANA Congruente con la perspectiva anfictiónica

postulada por el Libertador desde los albores de la gesta independentista, la revolución bolivariana acuña la propuesta del Alternativa Bolivariana para América Latina y El Caribe (ALBA).

El ALBA es una propuesta en proceso que se viene construyendo desde la especificidad local de los pueblos, a fin de construir consensos que posibiliten espacios para repensar los acuerdos de integración en función de alcanzar un desarrollo endógeno nacional y regional que erradique la pobreza, corrija las desigualdades sociales y asegure una creciente calidad de vida para los pueblos. El ALBA como vía alterna a las orientaciones del libre mercado postuladas por el ALCA, se ofrece como un referente para todos los pobladores del continente, visto como orientación integracionista no-panamericanista; orientación estratégica en la cual se acopian, activamente, en la actualidad, diversas experiencias concretas del conglomerado hemisférico.

Todas las consideraciones enunciadas constituyen un puñado de aristas de la florida estrella por escribirse



de la revolución bolivariana. Si de algo podemos estar seguros, es que la revolución está en pleno proceso de desarrollo, en consecuencia, de escritura.

La revolución y su ideario bolivariano no se concretan con cambios jurídicos e institucionales, sino con la instauración, “a decir de Grasmci”, de un bloque histórico que de cuenta de una nueva hegemonía. Hegemonía que asocia un proceso cultural orgánico, edificado desde los estratos llanos del pueblo soberano.



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Investigación, Universidades, Postgrados y Sociedad

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Investigación, Universidad,

________________________ Postgrados y

________________________ Sociedad

________________________ Luis Bonilla-Molina(*)

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_____________________________________________RESRESUMEN

La actividad científica es un proceso social resultante de realidades en una dinámica de constantes cambios. Por lo tanto no ajena a las injusticias y miserias evidentes en otros espacios; sólo que en ella se presentan de forma más refinada. En este trabajo, desde la perspectiva de procesos convergentes, se reflexiona sobre los retos que se le imponen a la educación superior, en cuanto a la formación para la investigación, producto de las enormes expectativas sociales derivadas de las dicotomías propias de la sociedad globalizada.

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(*) Docente - Investigador. Coordinador de la línea de investigación comparativa sobre Gerencia y Calidad de la educación.

Una versión preliminar circuló en el año © 2001.

Luis Bonilla-Molina 35

Investigación, Universidad, Postgrados y Sociedad

Luis Bonilla-Molina

El Génesis

Desde los inicios de la civilización humana, la

investigación es una actividad que ha contado con adeptos y detractores. Fundamentada en la curiosidad, no es atrevido señalar que, literariamente hablando, Adán fue el primer hombre de ciencia y la reproducción de la especie, el dilema inicial; cuya resolución ocasionó las simpatías del maligno y la furia del creador.

El hombre, al asumir el riesgo de buscar su propio

destino, escogió un modo de vida y desarrollo, que le ha caracterizado hasta el presente. Selección que desde el comienzo -como lo refleja el mítico incidente bíblico- ha molestado a los instalados en el poder, porque la investigación conduce al conocimiento que es poder y, por ende se convierte en una actividad revolucionaria.

Inicialmente de forma empírica, el género humano

se valió de la investigación para la resolución de problemas, estrechamente vinculados a la realidad en la cual vivía. Los vacíos, como problemas no resueltos, fueron ocupados durante siglos por la superchería, las religiones y hasta por el sincretismo religioso. En la medida que las incógnitas se iban despejando una a una, disminuía el poder omnipotente de las


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supersticiones, como propuestas que conducían al colectivo social.

La aparición y generalización del Estado reavivó la

dicotomía entre conocimiento e ignorancia. Claro está, era más fácil conducir a colectivos con la expectativa de poderes extra terrenales, que a individuos y grupos sociales conscientes de sus limitaciones pero, también de sus inmensas posibilidades, a partir del conocimiento de la realidad.

Conocimiento, Poder y Estado en el tránsito epocal. En la ciencia, el paradigma del trabajo individual

se impuso durante centurias, como mecanismo para privilegiar el control social por parte de quienes detentaban el poder y, como vía para acceder al prestigio social por parte de los investigadores.

En la medida que era más evidente la necesidad

del conocimiento, este adquiría la connotación de poder para garantizar la supremacía de unos pocos, sobre colectivos sociales. Esto es ratificado por Popkewitz (1994), para quien, en el presente, todo conocimiento innovador es reflejo y expresión de las nuevas manifestaciones del poder, en una sociedad global. La anarquía de la naturaleza y la necesidad de su sujeción a los intereses del hombre, justificó que un modelo de racionalidad se impusiera en el corpus científico.


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En consecuencia, el gobierno humano más allá de los linderos atribuidos a los dioses, evidenció sus limitaciones para imponer un modelo societal de explotación del hombre por el hombre, derivadas de la carencia de instituciones y, se apresuró a construirlas. La Universidad y las comunidades científicas constituyen reflejo del desarrollo contradictorio de este proceso. La Academia de Platón (Asimov,1992) y las Universidades Chinas (Padrón, correo-e, Agosto 12 de 1998) constituyen los antecedentes más remotos de la Universidad. Por su parte, la Sociedad de los Secretos de la Naturaleza, fundada por Giambattista della Porta (1560), es la concreción del proceso iniciado con la invención de la imprenta (1454) y el episodio Tartaglia - Cardano (1535); configurándose como el antecesor más remoto de las comunidades científicas. Ante la incertidumbre para el status quo al cual pertenecía, el poder inquisitorial clausuró la instancia fundada por el estudioso italiano.

Como en el pasado, progresivamente las ideas de

los instalados en el poder permearon de forma casi imperceptible a las comunidades científicas y las universidades. Esto se reflejó, en la promoción de la investigación como una actividad extremadamente difícil, con protocolos rígidos y prácticamente inmanejables para el común, donde quien domine sus artes, deja de ser el iluminado del pasado, para convertirse en uno de los poderosos del presente.


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Posteriormente, la estratificación de la actividad y especialmente de su conducción, llevó al establecimiento de categorías de investigadores y jerarquías entre los logos que conducen la actividad. A ello contribuye el positivismo clásico.

El efecto revolucionario del siglo de las luces, junto

al trabajo de René Descartes, con su Discurso del Método y, Bacón con el Nuevo Órgano, sientan las bases de la racionalidad modernista, para la cual el hombre-sujeto del presente, se convierte en objeto del mañana. Complementariamente, como lo destaca Damiani (1997), en el setecientos se desarrollan las Ciencias Sociales.

Siglo XX Durante el siglo XX se produce el más acelerado

incremento de la actividad científica y tecnológica de la historia humana, que coincide con la masificación de la educación universitaria como uno de las aspiraciones de la comunidad de naciones.

Adorno, Horkheimer y la escuela de Frankfurt,

marcan el inicio del ciclo de mayores críticas a la occidentalización y la racionalidad modernista. Cuestionamientos que alcanzan su cenit en el Mayo Francés y, su concreción como discurso paradigmático con los Posmodernistas, posteriores al desmantelamiento de la experiencia del socialismo autoritario.


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Posmodernidad Es necesario ubicar el discurso posmodernista en

su justa dimensión y contexto. En consecuencia urge precisar, como lo afirmo en un trabajo anterior (Bonilla, 1999), que la modernidad, es el resultado de un desarrollo económico del capital, denominado globalización.

La modernidad generó dos grandes variantes

discursivas y políticas: el capitalismo y el socialismo. Cada uno de ellos logra articularse en modelos sociales concretos. Sin embargo, el desmantelamiento del socialismo en un solo país, creó una especie de vacío referencial, que ha venido siendo ocupado por el discurso denominado genéricamente como posmodernista. Este no es una construcción teórica permanente, sino transitoria; mientras el capital retoma los espacios otrora ocupados por los herederos stalinistas del bolchevismo.

En términos positivos, el discurso posmodernista

aparece cumpliendo dos funciones. La primera reagrupar las fuerzas socialistas mundiales (post soviéticas) en una definición común de luchas para transformar el mundo y que sirva para superar la dispersión propia de la caída del muro y, segundo asegurar que el capitalismo ocupe los espacios ocupados anteriormente por el modelo de Estado Obrero Burocrático. En términos negativos, la


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posmodernidad puede conducirnos a un pantano ideológico que confunda a los amplios sectores de avanzada que aún hoy sostienen, las banderas del discurso y la praxis libertaria.

Así, el discurso y propuestas posmodernistas

adquieren dialécticamente, la condición de propuesta contradictoria, que contiene en sí mismo la negación de su contrario y, tiene a la vez la posibilidad de propiciar el cambio que pretende negar.

Una aspiración presente en todo el discurso de la

posmodernidad, deriva del ideal de un progreso humano y social integrador y holístico, que contribuya a superar los nudos problemáticos derivados de un Estado, cada vez más ineficaz e ilegítimo.

Reforma del Estado en Venezuela A finales de la década de los setenta es inocultable

la crisis de eficacia y legitimidad del Estado nacional, dentro de una dinámica global.

Como resultado, a comienzos de los ochenta, el

Ejecutivo Nacional de Venezuela crea la Comisión Presidencial para la Reforma del Estado (COPRE). La decisión de iniciar un proceso de reformas progresivas, tropieza con la falta de voluntad política de los principales partidos políticos y los burócratas, reflejos


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del clientelismo en la administración pública y, el desprecio por la noción de ciudadanía plena.

Para la COPRE (1994) la Reforma del Estado

persigue alcanzar un sistema de gobierno realmente pluralista y en el cual la toma de decisiones se puedan realizar mediante mecanismos y estructuras flexibles, que descentralicen y democraticen la gestión gubernamental, sin quebrar el hilo constitucional; garantizando a la par, gobernabilidad.

Este proceso tiene su expresión en el campo de la

ciencia y la tecnología, así como en el educativo.

Ciencia, Tecnología y Educación en la mira de la acción reformista

Para Machado (COPRE, 1992) el nudo problemático del área científica y tecnológica, está localizado en los recursos humanos. Una de las alternativas formuladas por la COPRE (1992) se centra en la necesidad de estructurar un Ministerio de Ciencia y Tecnología, que integre los subsistemas que forman parte del Sistema Nacional de Ciencia y Tecnología, entre los cuales destacan: (a) Investigación Científica; (b)Investigación y desarrollo tecnológico; (c) Enlace investigación - producción; (d)Planificación; (e)Enlace Educación Investigación; (f) Coordinación; (g) Reglamentación y; (h) Divulgación.


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Articulación que para Yero (1992,p.95) procuraría "que el sistema de investigación científica evolucione hacia un arreglo institucional flexible, diversificado, descentralizado, capaz de ser orientado a los problemas efectivos del país, coherente con los procesos de generación de conocimiento, compatible con las transformaciones" que estaban ocurriendo en el país.

La inestabilidad política impidió comprobar la

factibilidad de esta propuesta. En el presente, el gobierno reformista de Hugo

Rafael Chávez Frías, ha retomado la senda abandonada a comienzos de la década y creó el Ministerio de Ciencia y Tecnología, a quien le ha correspondido la tarea de diseñar y relanzar el sistema de investigación nacional y su relación con los sectores académico y productivo.

Los frutos comienzan a palparse en resultados de

investigación que apuntan a resolver problemas concretos que afectan a los ciudadanos.

UNESCO y la política de Ciencia y Tecnología Por su parte, la Conferencia Mundial sobre la

Educación Superior (CMES,1998), como actividad culminante de casi una década de discusiones, reflexiones y debates nacionales, regionales y continentales, destacó la complejidad de las instituciones de Educación Superiorii, al ser éstas


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sistemas complejos en permanente interacción con el entorno local, nacional e internacional.

El debate permitió precisar las paradojas tanto de

la sociedad, como de las instituciones de educación superior en el presente. Las primeras caracterizadas por la globalización, se vinculan a la dinámica universitaria y se reflejan en:

(a)el hecho que la exigencia de actualización de

conocimientos para acceder a un empleo ha incrementado la demanda de la educación superior, mientras que como resultado de la crisis económica se está produciendo una disminución de los recursos asignados a las casas de estudios superiores;

(b)la masificación de la educación superior

pareciera contradictoriamente, generar una intensificación de los mecanismos de exclusión;

(c)que a pesar que cada vez son mayores las

exigencias de estudios superiores para impulsar el desarrollo, sin embargo es cada vez más creciente el número de desempleados con título universitario;

(d) la crisis de eficacia de los Estados nacionales

para asumir la mutación de las universidades; (e) la creciente exigencia a las universidades para

que se abran a las nuevas realidades,


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internacionalizando su acción, acompañada de la necesidad de contextuar estos conocimientos y tecnologías internacionales a las realidades locales;

(f)que a pesar de que las Nuevas Tecnologías de la

Información y la Comunicación (NTIC) se han desarrollado en gran parte a partir de la investigación en las universidades, su uso en el campo de la educación es limitado,

(g) la realidad determinada por la circunstancia

que, mientras gran parte de los profesores universitarios ostentan la condición de investigadores, los resultados de investigaciones contextualizadas y pertinentes a la realidad local cada vez son menores, porcentualmente agregaría.

Esto adquiere una connotación especial, en razón

que "en nuestros países, las universidades constituyen la columna vertebral del sistema científico-tecnológico". (Tünnermann, 1997, p.117).

La Investigación Universitaria La investigación en la universidad es una actividad

inherente al pregrado y el postgrado, que se orienta de acuerdo a las políticas de las Subdirecciones, Decanatos y/o Departamentos de Investigación y Postgrado. Por lo general, se establecen coordinaciones o departamentos tanto para el postgrado, como para la investigación, los


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cuales al menos teóricamente debieran ser complementarios.

Desde el punto de vista ideal, la actividad de

investigación debe fundamentar la selección de los postgrados que se dictan en las casas de estudios superiores; apoyar de forma continua y transversal la escolaridad y nutrir los procesos de elaboración de tesinas, trabajos y tesis de grado. Sin embargo, la realidad tiende a distanciarse de los enunciados ideales.

Una actividad de investigación institucional que

apoye y sirva de base para los postgrados debería tener tantas líneas, núcleos y centros de investigaciones como la realidad social o la necesidad de construcción del conocimiento, lo demanden. En contraste, los postgrados tienden a superar las líneas de investigación.

Esto se debe a múltiples factores, entre los cuales

destacan: (1) Una concepción elitesca de la investigación,

que se refleja en estructuras rígidas para la investigación, en gran parte unipersonalesiii.

(2) Líneas de investigación decretadas, que

tienden a una actividad sui generis, caracterizada por la ausencia de proyectos de investigación acreditados, escasa o nula publicación de reflexiones o resultados de investigación, que convierten su labor en un


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misterio que contribuye a mitificar la investigación como una actividad inescrutable, cuando lo que sucede en realidad es que se hace poca o ninguna labor al respecto.

(3) Miembros de las líneas de investigación

desvinculados de la docencia o del proceso tutorial en el postgrado, generalmente derivados de problemas administrativos o de desarrollo organizacional.

(4) Una actividad de investigación concentrada

en las exigencias académicas (Tesinas, Trabajo y Tesis de Grado) o de ascenso académico (Trabajo de Ascenso).

(5) Limitado acceso a las fuentes de

financiamiento, lo cual contribuye a crear la falsa imagen de actividad muy complicada, de la investigación universitaria.

(6) Escasa articulación entre las líneas y

núcleos de investigación y las instancias que le corresponde la toma de decisiones, fundamentalmente en los procesos de reforma del Estado.

(7) Selección muchas veces caprichosa de los

temas de investigación, de los cuales deriva un limitado impacto social.


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En el caso de la investigación inherente a los

Postgrados el problema se profundiza. Esto se debe en gran medida a la carencia de unidad de criterios en torno a las funciones de la formación post-profesional del Postgrado (Especialización, Maestría y Doctorados) que se evidencia en:

(a)Un curriculum cerrado, (b) unas actividades curriculares desvinculadas de

procesos investigativos transversales, los cuales son sustituidos por pequeñas indagaciones,

(c)docentes que facilitan las cátedras, que no están

inscritos en una línea de investigación con lo que ello implica: ser parte de una investigación general, desarrollar investigaciones con resultados parciales a través del año; escribir para publicar resultados que no tienen necesariamente que ser grandes teoremas. Esto se agrava, cuando el requisito real para dictar una cátedra en el Postgrado se limita a poseer el título del nivel donde va a impartir clase y haber realizado una investigación, que por lo general pasa a ser la que ejecutó para la elaboración de su Trabajo (o Tesis) de Grado, que muchas veces sirve además, como trabajo de ascenso.


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La Gerencia de la Investigación Universitaria La conducción de la investigación en general y, la

inherentes a las universidades en mayor medida tienen unas particularidades que les diferencian de los restantes procesos de toma de decisiones que, aún no han sido teorizados suficientemente.

Sin embargo, es necesario precisar el esfuerzo

que en este sentido ha venido adelantando el Convenio Andrés Bello, a través de los Ministerios de Ciencia de los distintos países del área. Como reflejo de este proceso, La Secretaría Ejecutiva del Convenio(SECAB) co edito con el CONICIT de Venezuela, una propuesta de Gerencia de la Investigación que persigue orientar la política gerencial en el sector.

Para SECAB-CONICIT, la Gerencia de la

Investigación aparece como un proceso que tiene su punto de partida en el Sistema nacional de Innovación, en el cual la inteligencia tecnoeconómica, la prospectiva y la planificación estratégica impacten positivamente la gestión de calidad de la actividad investigativa. A criterio de CONICIT-SECAB, la calidad es una aspiración que debe generalizarse para los organismos públicos, que se reflejará en la automatización y simulación de procesos, comercialización, mercadeo y transferencia de resultados. Para ello, desarrollan escenarios de vínculo entre legislación y política, para la gerencia de proyectos de investigación, los costos y presupuestos de estos y, la protección legal de los resultados y su desarrollo.


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Sin embargo, la adscripción al paradigma

neoliberal para la gerencia de la investigación, deriva en limitaciones para que la actividad se oriente en función de los sectores sociales excluidos. Las denominadas exigencias del mercado reflejan la esencia inhumana, de lo que Ernest Mandel denominó el desarrollo tardío del capitalismo, en éste caso en Venezuela.

Pero, el enfoque gerencial constituye una

evolución importante en la actividad investigativa, a través del cuál los paradigmas del trabajo de investigación en redes pueden posesionarse en las comunidades científicas y académicas. Esto no es el resultado de una simple sumatoria, sino que puede constituir la salida ideal a la contradicción entre las concepciones elitescas y, las democráticas, flexibles y horizontales de trabajo cooperativo.

La concepción del trabajo en redes

horizontales, desde el punto de vista teórico, tiende a propiciar una mejor articulación entre la especialización, maestría y doctorado con la investigación inherente a los postgrados, al quebrar las falsas divisiones burocráticas entre una escolaridad limitada a las unidades temáticas y una investigación en contravía a la formación de los posgraduados.


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La Dimensión comparativa Las fronteras nacionales, como expresión de

sociedades encerradas en si mismas, no constituyen en el presente límites reales a la cultura y la identidad. La globalización, constituye un nivel del desarrollo del capitalismo a escala planetaria, en el cual el capital realmente deja de pertenecer a un país en especial, para asumir nuevas formas de organización, entre ellas la banca universal, los organismos multilaterales de financiamiento y los fondos mundiales de préstamo a los países.

Esto trae como consecuencia desregulación de las

relaciones internacionales hacia nuevas formas de concreción, una flexibilización de las legislaciones nacionales y la normalización de los procesos administrativos y los protocolos de las distintas disciplinas. Dentro de estos últimos procesos la indización de los términos educativos, adquiere una especial importancia.

Sin embargo, en medio de la tendencia a la

uniformidad se desarrollan procesos duales, de contradicción y complementariedad, como son las integraciones subregionales y regionales. En el caso de América Latina, la Comunidad Andina (CA), el Mercado del Sur (MERCOSUR), el Tratado de San José, el Convenio Andrés Bello (CAB) y el Tratado de Libre


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Comercio (TLC), constituyen expresiones desiguales y combinadas de una misma dinámica.

La identidad ciudadana busca concreciones

regionales que van generando una interculturalidad, que permita conducir a bloques sociales conformados por naciones, al encuentro con la sociedad global. Pero, estos mismos procesos colocan en evidencia similitudes y diferencias con referentes externos.

En estos contextos, la investigación comparada y

los estudios comparativos, recuperan una importancia de primer orden para el real establecimiento del estado del arte educativo y para prever políticas para la prospectiva.

En consecuencia, instancias supranacionales de

conducción social como la UNESCO, hacen énfasis en la necesidad de ir alcanzando conclusiones nacionales y regionales, previas al consenso mundial en un área, como sucedió con la Conferencia Mundial de Educación Superior. Precisamente la comparación entre las realidades nacionales y regionales, con respecto a las tendencias mundiales y el establecimiento de la interculturalidad, hace viable la implantación de políticas macros, en las micro realidades nacionales.

Por ello, la investigación, la gerencia de la

investigación universitaria y la dinámica académica,


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deberán ser analizadas en el futuro inmediato, de acuerdo a referentes externos, como corresponde a una sociedad globalizada.

UNIVERSIDAD EN TIEMPOS DE REVOLUCIÓN BOLIVARIANA (la revolución bonita del siglo XXI)

Entre 1958 y 1998 la población venezolana sufrió la exclusión de los beneficios de la renta petrolera. Esta exclusión se hacía dramática en materia de salud, alimentación, vivienda y educación.

En el sector educativo la exclusión se presentó en

las cifras de analfabetismo, deserción escolar, repitencia y problemas para el cupo universitario.

En un primer momento las instituciones heredadas

de la cuarta República resultaron ineficientes para derrotar estas tendencias negativas. Fue necesario crear en el año 2003 las misiones como espacios de construcción de la nueva institucionalidad revolucionaria.

En el caso de la educación superior se crearon la

Misión Sucre y la Universidad Bolivariana de Venezuela (UBV) para garantizar revertir la situación de exclusión en los cinco años siguientes. La meta es incorporar un millón de estudiantes adicionales a la matrícula universitaria mediante el diseño de una academia abierta cómo lo es la misión sucre y una universidad de nuevo tipo como lo es la UBV.


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La UBV rescata la obligación del Estado

venezolano de garantizarle a los ciudadanos y ciudadanas las condiciones necesarias para que el estudio se convierta en una experiencia enriquecedora integral. Por ello, los alumnos de la UBV, según su condición socioeconómica y responsabilidades familiares pueden optar por una beca equivalente al salario mínimo mensual, servicio médico gratuito, alimentación balanceada, asesoría permanente y apoyo mediante el suministro continuo de materiales académicos pertinentes y de calidad.

La UBV desarrolla un currículo problémico de

aprendizaje en el cual la investigación, la docencia y la inserción sociocomunitaria se orientan a resolver los problemas de las comunidades de donde provienen los alumnos. Esta pertinencia del aprendizaje no le disminuye calidad, por el contrario le permite al estudiante entenderlo con relación a su utilidad personal y comunitaria, no sólo para garantizarle empleo sino también para elevar su calidad de vida.

La UBV a sólo un año de creada, no cuenta aún

con un programa de postgrado -aunque lo está diseñando- y por ende las líneas de investigación están en un proceso de construcción y definición.


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Una breve conclusión La realidad social del presente demanda a la

investigación universitaria, un rol más protagónico en la resolución de los problemas que afectan a las grandes mayorías y, la búsqueda de una creatividad intelectual que permita a la sociedad Latinoamericana acceder al desarrollo societal propio de los países del primer mundo, con el humanismo de una nueva racionalidad holística.

Esta afirmación coincide plenamente con lo

expresado por González (1998) en torno a la concepción abierta de las ciencias sociales en América Latina, la conciencia sobre su particularidad y las enormes posibilidades de construcción de una visión compartida. Reto que para López (1999) impone redimensionar las ciencias sociales en el marco de una revolución estructural cómo la que está ocurriendo en Venezuela.


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Lista de Referencias Adorno, T. W. y Horkheimer, M. (1997). Dialéctica de la Ilustración.

Fragmentos filosóficos. Madrid: Ediciones Trotta. Asimov, Isaac (1992). La historia de la ciencia y la tecnología al

ritmo de los descubrimientos. Barcelona: Ediciones Ariel. Bonilla, L. (1999) La Línea de Investigación. Trabajo no publicado.

Instituto Pedagógico Rural Gervasio Rubio (IPRGR - UPEL) CONICIT - SECAB (1994). Gerencia en Ciencia y Tecnología. Tomos

1 al 16. Caracas/Bogotá: Editores: Campo & Bernal. Damiani, L.F. (1997). Epistemología y ciencia en la modernidad. El

traslado de la racionalidad de las ciencias físico-naturales a las ciencias sociales. Caracas: Ediciones de la Biblioteca de la Universidad Central de Venezuela. Ediciones FACES - UCV.

González O., L.J. (1998).Las ciencias sociales en América Latina: condiciones y particularidades. En Villena (Editor) (1998). El desarrollo de las Ciencias Sociales en América Latina. Caracas; CRESALC/UNESCO y FLACSO.

López S., F. (1999) El pensamiento social Latinoamericano en el Siglo XX. Caracas: Ediciones CRESALC/UNESCO.

Machado, C. (1992) Ciencia y Tecnología en el contexto de la Reforma del Estado. En COPRE (1992). Ciencia y Tecnología en Venezuela. Caracas: Ediciones COPRE.

Popkewitz (1994). Sociología Política de las Reformas Educativas. Madrid: Ediciones Morata.

Yero, L. (1992) La Gestión de la Investigación Científica: ¿Una nueva Ilusión?. En COPRE (1992). Ciencia y Tecnología en Venezuela. Caracas: Ediciones COPRE.

Tünnermann, C. (1997) La educación superior en América Latina y el Caribe en su contexto económico, político y social. En UNESCO-CRESALC. (1997) Hacia una nueva educación superior. (pp.99-169). Caracas: Ediciones conjuntas UNESCO/CRESALC/ Ministerio de Educación Superior de Cuba.

UNESCO - Conferencia Mundial de Educación Superior (1998). La Educación Superior en el Siglo XXI: Visión y Acción. Documento de trabajo. París: UNESCO.


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La nueva Institucionalidad Revolucionaria __________________________________________


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LA NUEVA INSTITUCIONALIDAD REVOLUCIONARIA

Luis Bonilla-Molina y Haiman El Troudi ANTEDECENTES:

Desde la década de los ochenta del siglo XX, la

mayoría de estudios sobre gobernabilidad hacen referencia a la crisis del Estado nacional venezolano. Esta crisis se refiere a:

1. la epistemología de la administración

pública: 1.1. participación ciudadana limitada a los

actos formales de delegación de la representación (democracia del voto)

1.2. relación jerárquica o vertical entre instituciones y ciudadanos

1.3. visión y acción fragmentada de la gestión pública (separación arbitraria de los roles de ciudadano y funcionario negando que es un mismo sujeto quien vive en una comunidad y trabaja para un despacho)


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1.4. preeminencia de las generalizaciones y subestimación de la especificidad (no-reconocimiento de la localidad)

1.5. visión única del futuro (determinismo del modelo de desarrollo, transformación de los sujetos sociales en simples consumidores, la quimera del norte como estereotipo societal)

1.6. ocultamiento de las contradicciones y conflictos de intereses

1.7. estructura social como producto acabado e inalterable (sostenimiento de los privilegios de sectores sociales en detrimento de otros, exclusión social como normalidad)

1.8. paradigma disciplinar (subestimación de la íntersubjetividad, la transdiciplinariedad y la integración holística de los procesos. Desconocimiento de la inteligencia social)

1.9. objetivos y metas institucionales disociadas de los sujetos sociales

1.10. Humanocentrismo y separación mecánica del hombre respecto al conjunto de la naturaleza (supremacía del modelo de desarrollo que se corresponde al paradigma moderno occidental)

1.11. esfuerzos sostenidos por el sometimiento de la diversidad como anormalidad no controlada


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2. las formas de mediación entre ciudadanos y gobierno se agotaron (partidos y organizaciones sociales), al ser incapaces de contribuir al diálogo e interacción del ejecutivo y la ciudadanía. Pocos partidos y movimientos sociales sobrevivieron al huracán transformador de la revolución bolivariana.

3. las representaciones (legitimidad de los

liderazgos institucionales). Los liderazgos institucionales no eran electos ni representaban a la gente. La carreras meritocráticas se basaron fundamentalmente en prácticas clientelares.

4. la poca pertinencia de la gestión pública

respecto a las expectativas y necesidades sociales de cada contexto específico. Acciones de gobierno disociadas de la gente, desarrolladas de forma inconsulta.

5. Temporalidad institucional divorciada de

realidad social y expectativas ciudadanas (conflicto entre las urgencias, importancias y acciones requeridas por las instituciones y la gente). Es muy importante tomar en cuenta este aspecto en una etapa de transición como la actual ya que en una perspectiva de empoderamiento ciudadano de la institucionalidad, el funcionario que se


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relaciona al desarrollo local sostenible está llamado a actuar en los horarios en los cuales la gente hace activismo social, es decir las noches, los fines de semana y días feriados. Esta realidad refiere inmediatamente a la urgencia de modificar, rediseñar los horarios y las rutinas burocráticas que se correspondan a las funciones de los empleados de los Ministerios cuya gestión se enmarca en la etapa de transición.

6. la eficacia de la gestión (las instituciones

cada día servían menos para lo que decían servir).

7. la cultura organizacional de las

instituciones del Estado (burocracia, negación del diálogo horizontal entre instituciones y ciudadanos).

Este reconocimiento, los sucesos de Febrero de 1989 y posteriormente de 1992 (insurgencias militares) llevan a plantear dos opciones centrales para el cambio. Estas son:

REFORMA DESDE EL PROPIO ESTADO. Desde

esta perspectiva emergen dos visiones y propuestas orientadoras del esfuerzo transformador: la neoliberal y el gatopardismo.


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El neoliberalismo procuraba desmantelar las concesiones, garantías y beneficios de los cuáles habían gozado los ciudadanos y las comunidades en el marco de la renta petrolera. Bajo la premisa del triunfo del mercado y la supremacía del modelo de libre competencia se pretendió eliminar el compromiso del Estado con sus ciudadanos. Ello implicaba una reingeniería del Estado que permitiera hacerlo más pequeño y racionalizar la inversión social como acciones que apuntaban a disminuir el gasto público y potenciar las acciones que facilitaran el flujo de capitales públicos hacia la inversión privada. La inversión social, la justicia social era un simple costo de producción. El gatopardismo procuraba limitar los cambios necesarios a simples medidas de forma, dejando inalterable el fondo de las contradicciones. Sus argumentos se concentraban en hacer ver los conflictos entre ciudadanos y gobierno como el choque entre los modelos civilizado (Estado-gobierno) y bárbaro (los ciudadanos, las comunidades. Para ello comisiones como la COPRE propusieron la aplicación de un paquete de ajuste estructural y el desarrollo de un conjunto de medidas que no sólo dejaran inalterable la estructura social sino que blindaran su permanencia a través del tiempo.


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REVOLUCIÓN DESDE LA GENTE. La insurgencia

del movimiento bolivariano significó una ruptura con las propuestas reformistas que enfatizaban en cambios efectistas y el desmantelamiento del Estado nacional.

El movimiento cívico militar revolucionario delinea y expresa la necesidad de un mecanismo para la construcción del futuro social (proceso constituyente), un programa político consensuado (nueva carta Magna), una ruta que condujera los cambios y garantizara el papel equilibrante del Estado (ALBA) y la construcción de novedosos, expeditos, eficaces y legítimos canales de relación estructural entre ciudadanos y gobierno lo cual pasaba pro la construcción de una nueva institucionalidad. Se reconoce el agotamiento del modelo de ministerios e instituciones públicas de la IV República.

El triunfo electoral en 1998 que permite impulsar desde la gente el modelo de revolución pacífica y democrática en Venezuela, no solo coloca en evidencia la obsolescencia del aparato institucional heredado de la cuarta República sino que multiplica la tensión entre lo viejo (existente) y lo nuevo (que no termina de nacer).


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Durante los primeros años de la revolución Bolivariana (Febrero de 1999- Junio de 2003) la dinámica burocratizada de los Ministerios demostró la incapacidad de las instituciones heredadas de empalmar con los tiempos, necesidades y expectativas de los ciudadanos. Fue necesario diseñar e implementar programas, planes y modelos de gestión contingentes, expeditos y que mostraran la supremacía de la nueva epistemología transformadora.

Surgen en Julio de 2003 las misiones como programas interministeriales, de emergencia y con metas de corto plazo para lograr avanzar en la derrota de la exclusión que en materia educativa de primer, segundo y tercer nivel; de salud, trabajo, vivienda y pertenencia social afectaba a las más amplias capas de la población venezolana. En ese momento pocos lograron entender que se estaban probando dinámicas, procedimientos, modelos de actuación e indicadores de logro que modelaran la nueva institucionalidad revolucionaria de la Quinta República.

Destaca de la experiencia de las misiones los altos niveles de participación, de involucramiento, de empoderamiento de los ciudadanos con una gestión pública que entienden, comprenden y evidencian asociada a los intereses de las mayorías más simples, de los pobres, de los excluidos. Difícilmente se podrá ubicar otra etapa


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en la vida del Estado nacional en la cual ciudadanos y gobiernos generaron una sinergia de tales magnitudes. La fusión de la perspectiva de la gente y del gobierno generó niveles de participación que obligan a darle paso a la nueva institucionalidad que desde las misiones comienza a nacer.

La eficacia, pertinencia y legitimidad de las misiones se debe en gran medida a las nuevas formas de relacionarse ciudadanos y gobierno. A un año de estas experiencias existe un acumulado de conocimiento colectivo que prefigura la nueva institucionalidad inherente a la revolución Bolivariana.

Sin embargo, debemos precisar que la nueva institucionalidad a la cual nos estamos refiriendo es de transición, es decir, debe erigirse aún entre la tensión que le es propia a dinámicas jurídicas, organizacionales, conceptuales, operacionales y paradigmáticas contradictorias, las cuales están referidas a:

I. Diseño programático y de gestión: es decir, el

lugar de enunciación de las políticas públicas. La democracia participativa y protagónica demanda la ruptura con el viejo modelo de planificación normativa con vocación centralista, y obliga no solo a la formulación de políticas públicas desde la gente, sino al permanente desarrollo de su


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ejecución, control, seguimiento y evaluación desde los propios espacios locales, comunitarios y con los ciudadanos.

II. Establecimiento de metas por etapas: con la

vista puesta en la consecución de los objetivos y sub objetivos del equilibrio correspondiente, delineado en el plan de desarrollo de la nación, toda meta trazada debe sistémicamente corresponder a un orientación preconcebida por etapas de ejecución. Toda política pública debe ser valorada en la perspectiva de su contribución al esfuerzo de recomposición de la distribución equitativa (a todo el territorio y ciudadanos) de las riquezas nacionales a través del Estado.

III. Financiamiento. En un país:

(a) donde la burocratización de los

procesos prácticamente logra paralizar la administración pública;

(b) cuya principal fuente de ingreso de divisas lo constituye la exportación petrolera, lo cuál implica una permanente movilidad de los ingresos y las finanzas públicas con base a las fluctuaciones y cotizaciones de los precios del petróleo;

(c) los estimados presupuestarios suelen ser conservadores y por lo general terminan estando ubicados en la parte


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inferior de la franja de ingresos reales obtenidos en cada ejercicio fiscal;

El modelo de financiamiento para la nueva institucionalidad debe:

1. ser flexible al flujo de ingresos. Ello implica capacidad y disposición para incorporar fondos públicos y a redimensionar la gestión de programas conforme esa nueva realidad. Procesos que se pueden generar en cualquier momento y por lo tanto deben construirse y diseñarse canales y procedimientos para su aprovechamiento expedito.

2. reconocer y valorar de manera

adecuada la contingencia como un incluido permanente de la gestión pública

IV. Ejecución presupuestaria: un aspecto que conspira contra la eficacia y pertinencia de la gestión pública y, por ende de la legitimidad de los gobiernos, lo constituyen la maraña casi interminable de procedimientos, formatos, canales y periodos establecidos para lograr que una


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institución cuente en su haber con los desembolsos que les permitan cumplir a cabalidad y oportunamente con los planes, programas y acciones que el ámbito de sus competencias le implican. En consecuencia, la nueva institucionalidad deberá diseñar y poner en marcha nuevos procedimientos canales y acciones que le permitan agilizar la disponibilidad de fondos mediante procesos de desembolso expeditos. Ello no implica la eliminación de controles sino su adaptación a los nuevos ritmos de la administración pública, propios de un gobierno de la gente

V. Controles de proceso: por definición los controles constituyen un requerimiento de toda gestión pública transparente, eficiente y honesta. Sin embargo, durante la cuarta República los controles se convirtieron en un mecanismo que no sólo atentó directamente contra los intereses de la gente al paralizar las instituciones, sino que además se pervirtió convirtiéndose en soporte del clientelismo y la corrupción. Los controles derivaron en alcabalas que potenciaron las expresiones de corruptelas en la administración pública. El reto de la nueva institucionalidad reside en diseñar e implementar canales de control previo y posterior que garanticen una administración eficaz y oportuna, así como la detección oportuna


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de cualquier procedimiento ilícito que alrededor de la gestión pública pueda surgir.

VI. Controles de resultado o producto: si bien la

perspectiva epistemológica de la nueva institucionalidad debe ser contextual y de procesos se hace necesario subrayar la necesidad de definir, construir e implementar indicadores y parámetros claros que permitan la medición también de los resultados por etapa y/o finales de todo programa u obra que le corresponda ejecutar a la nueva institucionalidad de la quinta república.

VII. Integración sistémica con el resto de la nueva

institucionalidad: el solapamiento de funciones, la duplicidad de esfuerzos, la visión y acción fragmentada e inconexa de la administración pública fue un rasgo relevante de la institucionalidad cuartorepublicana. La nueva institucionalidad deberá ser construida con la lógica de engranaje para el cumplimiento del programa incluyente esbozado en la Constitución de la república Bolivariana de Venezuela.

Con base a las consideraciones precedentes, se presenta a continuación el anteproyecto de constitución de los nuevos Ministerios con los que se desea ir institucionalizando la acción social esbozada en las misiones.


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LA LÍNEA DE INVESTIGACIÓN

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La Línea de Investigación Papel de trabajo para el

investigador novel.

Luis Bonilla-Molina(*)iv

Resumen

El presente trabajo constituye una reflexión sobre la experiencia personal, que puede ser distinta o similar a otras, válidamente desarrolladas por individualidades o colectivos. A partir de la práctica, el autor comunica con un lenguaje sencillo, algunos enunciados teóricos que él considera deben ser explicados con mayor claridad, para evitar que quienes se inicien en el trabajo investigativo se vean sometidos al peso incierto de unos protocolos exageradamente teorizados con retoques innecesarios, que se derivan de una concepción elitesca de los procesos de investigar.

A partir de ellos, expone su punto de vista en torno a la formalización de la actividad, su acreditación, la comunicación de resultados, el trabajo sostenido y prácticamente ininterrumpido de todo aquel que se decide a realizar ciencia; con lo cual pretende contribuir a refrescar la actividad y plantear la necesidad de liberar de trabas burocrática, procesos que de hecho, son sencillos. _________________________________________________

(*)Docente -Investigador. Coordinador de la línea de investigación comparativa sobre gerencia y calidad de la educación.


¿Que es una línea de Investigación? Como aprendimos en nociones matemáticas, una

línea es el resultado de la unión de muchos puntos. En este caso los puntos vendrían a ser, en un primer momento, las áreas de interés, y en segundo momento, los trabajos y artículos publicados, las investigaciones realizadas y divulgadas, las ponencias desarrolladas y la vinculación con grupos de trabajo. Todos estos, al ir vinculándose a un mismo eje temático van constituyendo una perspectiva o prospectiva de trabajo investigativo. A ello se le denomina línea de investigación.

¿Quiere decir esto que en una línea de investigación sólo se trabaja un tema?

De manera alguna. Primero, la denominación de

la línea se debe corresponder a un área del conocimiento lo suficientemente amplia como para que no se agoten los temas de interés que le son inherentes. Por ejemplo: Gerencia, Calidad de la educación, Ética y Curriculum, Práctica Profesional, entre otras.

Segundo, todo tema requiere de un trabajo

multidisciplinario y transdiciplinario, lo cual permite variados enfoques alrededor de un mismo aspecto, guardando por supuesto la coherencia en torno a una


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orientación central. Por ejemplo: El tema de la Gerencia de la Educación puede desarrollarse desde la perspectiva economicista con su énfasis en la rentabilidad, así como por enfoques más humanistas, sin que ello sea excluyente. Otro ejemplo lo constituye el tema de la calidad de la educación, el cual puede ser abordado por algunos desde el nivel maestro - aula de clase, mientras que otros lo pueden desarrollar en el nivel aula - escuela ó escuela comunidad, admitiendo cada uno de ellos variantes.

Tercero, una vez constituida formalmente la línea

de investigación y durante toda su dinámica de trabajo a través del tiempo, se le pueden adicionar otros temas asociados, que se habían escapado en la selección inicial o que surgen como resultado de la cambiante realidad. Por ejemplo: a una línea sobre Gerencia y Calidad de la educación que no incorporó dentro de sus áreas de interés el estudio del impacto de las nuevas tecnologías, puede sin embargo adicionarlo cuando se demuestra que tiene relación importante con el eje de la línea.

En consecuencia, los temas que puede abordar

una línea de investigación son prácticamente inagotables. Lo que sí es correcto es que la línea se corresponde a una orientación disciplinaria, temática y conceptual y hasta metodológica (o por lo menos a algunas de estas). Por ello, quien se inscribe en una línea de investigación, por ejemplo, sobre electricidad y maquinarias podrá desarrollar todos aquellos tópicos


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convergentes y complementarios al eje investigativo, como circuitos, resistencias, ley de Ohm; pero no podrá esperar que se estudien como temas de interés la cantidad mínima de nutrientes que deben ser consumidos en cada comida por el niño.

¿Las líneas de investigación son decididas por las

autoridades de las universidades? Para poder responder a esta interrogante es

necesario precisar que una línea de investigación se origina principalmente debido al interés de un individuo o grupo de personas por desarrollar un tema o agenda temática. Es decir parte del individuo. Por lo tanto, no es decretada por autoridad alguna.

Además, una línea de investigación no tiene

necesariamente por que desarrollarse de una forma limitada, en el ámbito académico o de instituciones de investigación. De hecho, gran parte del trabajo de innovación y propuestas pedagógicas relevantes, surgió como resultado de un esfuerzo inicial autónomo, como en el caso de Piaget.

Sin embargo, es recomendable que las líneas de

investigación sean absorbidas por la comunidad académica y científica, para potenciar el trabajo que ellas desarrollan. Es decir, en términos ideales una línea pasa a ser institucional para que se le brinde apoyo al investigador (es) y a su vez para que éste presente


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resultados periódicos a la comunidad. El marco institucional en ningún caso puede estar dado para limitar o colocar límites impuestos a sus actividades.

Cada institución tiene sus procedimientos y formas

para el reconocimiento de las líneas de investigación, que varían en algunos aspectos, pero que en común procuran establecer un acuerdo de trabajo.

¿La línea de Investigación debe ser dirigida por un investigador con amplia experiencia, PPI,

acreditación ante el CONICIT y todas estas exigencias?

Nada más alejado de la realidad. El maestro que labora en la educación preescolar, básica y media diversificada, debe ser el investigador por excelencia dentro del sistema educativo. De hecho, la reforma educativa apunta a desmitificar la acción investigativa y a dotar al maestro de nuevas herramientas metodológicas que le permitan hacer de la investigación en el aula una actividad constante que contribuya a la elevación de la calidad de la educación.

Contar con un investigador con amplia experiencia, que lidere permanentemente al maestro en su actividad de investigación, si no se caracteriza por el desarrollo de una creciente autonomía de criterio y opinión, puede resultar más un obstáculo que una ventaja para la labor investigativa.


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Además, la diversidad de intereses es la que

determinará, las posibilidades de trabajar conjuntamente investigadores con amplia trayectoria y acreditación (PPI por ejemplo) con docentes de aula.

Lo ideal es que docentes que laboran en escuelas

públicas y privadas, pero que no desarrollan labores en la Universidad, registren sus líneas de investigación en ella, para poder acceder a apoyos, que en ningún caso pueden significar una utilización del maestro.

Las líneas de investigación deben ser dirigidas por

quien tenga mayor interés en el tema, contemplándose incluso mecanismos de relevo temporal entre sus miembros en la actividad de conducción organizativa de la línea. De hecho, quien está investigando necesita tiempo y, difícilmente planteará conflictos de liderazgo, salvo que se sienta atropellados o limitados en su radio de acción.

Es importante que esto último sea comprendido por

las jerarquías docentes, pues el ambiente de trabajo y liderazgo que estimula a los investigadores no es el mismo que puede resultar útil para otras instancias.

Concretando, quien quiera desarrollar una línea de

investigación puede hacerlo. Posteriormente se planteará el desarrollo de los procesos formales de inscripción.


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¿Cuáles son los primeros pasos al constituir una

línea de investigación? Esta pregunta es la que menos se plantean

aquellos que inscriben líneas de investigación y no logran desarrollarlas posteriormente. La concepción elitesca e infantil de una línea de investigación, nos remite al desarrollo de investigaciones sobre temas muy densos. Sin embargo, en el mundo real y bajo los paradigmas del presente, desarrollar una línea equivale a cumplir una serie de actividades conjuntas, complementarias y a veces paralelas a la profesión, que van de lo simple a lo complejo.

Cada caso es una realidad, pero existen algunos

pasos más o menos comunes, que en ningún momento pueden ser tomados como reglas estáticas. Estos se relacionan a la respuesta ante interrogantes, algunas de las cuales pueden ser:

1.- ¿Cuáles son nuestras debilidades y potencialidades? 2.- Que tiempo disponible poseo para el desarrollo del trabajo de la línea? 3.- ¿Qué experiencias tengo en la realización de investigaciones anteriores?. 4.- ¿Tengo claro el Estado del Arte del objeto de estudio de la línea de investigación? 4.- ¿De que recursos dispongo?


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En consecuencia se plantean una serie de necesidades iniciales, que por lo regular son:

• Reunir las fuentes bibliográficas, hemerográficas, digitales y de cualquier otra índole relacionada al tema de estudio. Realizar un arqueo de la información, precisando cuanta de esa bibliografía realmente se maneja y la actualidad de las fuentes. El análisis de esto lleva a la búsqueda de fuentes actualizadas, su lectura y procesamiento a los fines de la labor investigativa que se ha decido adelantar.

• Plantearse tomar un curso sobre aquellas áreas

en las cuales se tiene debilidades, como por ejemplo análisis cualitativo de datos, tratamiento estadístico de la información, elaboración de instrumentos de recolección de la información, entre otros.

Aquí, ya comienzan a pesar las diferencias

individuales y a dar un rumbo particular a cada caso.

• Elaborar una base de datos que contenga el

nombre, dirección de correo y postal, teléfono, e mail, página web y nivel de asociación, de individualidades y equipos que trabajen en líneas complementarias a nivel local, regional, nacional e internacional. Esto paso ayuda a nivelar los procesos y a conocer realmente, cual es el estado del arte del tema central de la línea


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de investigación y aquellos aspectos sobre los cuales tenemos más competencia o interés.

• Plantearse una investigación pequeña, que casi

siempre es medio clandestina y que se muestra sólo a quienes tienen interés en ayudar.

• Plantearse las posibilidades de comenzar a

publicar pequeños boletines a través de los cuales comunicar lo que se está haciendo e incentivar a otros que quieren acompañar en la labor emprendida.

• Comunicar ponencias en algunos seminarios,

congresos y otros eventos educativos, donde medimos el impacto de nuestro trabajo.

• Comenzar a escribir algunos artículos que

reúnen la información alcanzada y la reflexión en torno a ella, que se envían a revistas del área, arbitradas o no, que permiten una retroalimentación de terceros que no están involucrados afectivamente con el trabajo que se realiza, y cuya apreciación es objetiva. En esta etapa, es necesario fortalecer la capacidad para recibir y asimilar críticas, a partir de las cuales mejorar. Quien no este dispuesto a esto último, seguramente abandonará luego de recibir las primeras negativas a publicar trabajos.


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Todo esto, dedicándole una buena cantidad de

tiempo, fácilmente consume uno o dos años. Es decir, es normal que a estas alturas no se haya obtenido ningún premio nacional o internacional, ni se haya logrado la candidatura al PPI ó recibido premios por CONABA o CONADES. Es un tiempo para levantar las bases, de una labor que exige una solidez conceptual, operativa y emocional para adelantarse.

Quien no desee realizar ninguna labor,

seguramente escogerá el camino de la excusa fundamentada en falta de apoyo económico ó material, problemas domésticos o de otra índole. Se debe tener claridad, en torno a la imposibilidad real de contar con apoyo pleno al comienzo. Este apoyo es algo que se va adquiriendo con el tiempo, mediante la presentación de resultados serios, válidos y confiables; pero que seguro vendrán para todo aquel que se dedica a realizar un trabajo serio.

¿Es importante publicar? Publicar es el indicador más confiable del trabajo

que se realiza en una línea de investigación. A través de las publicaciones se puede verificar la evolución del trabajo y del investigador(s), así como precisar el momento a partir del cual, el trabajo comienza a presentar resultados significativos.


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Constituye además, una herramienta para comunicar y abrir el debate con individualidades y colectivos que se encuentran trabajando en líneas complementarias.

Finalmente, permite al publico interesado

contrastar criterios y formular opiniones que servirán para la labor que se realiza.

El mayor problema para publicar, consiste en

conseguir espacios y adquirir la habilidad para escribir. En un trabajo separado, aún sin publicar, desarrollo el proceso de adquisición de habilidades de escribir para investigadores, vinculado a realidades institucionales.

Resumidamente, casi siempre es preferible

comenzar a publicar sobre lo que se lee (Reseñas), continuar con opiniones fundamentadas hasta lograr desarrollar un discurso crítico, que requiere dominio metacognitivo.

El problema de los espacios para publicar, es posible superarlo a través de una estrategia de trabajo cooperativo. ¿Para que establecer contacto con otros colectivos

e individualidades que investiguen en el área? Los viejos paradigmas de la investigación es

posible lustrarlos con la figura de un hombre flaco, desgarbado con el pelo muy escaso y canoso con unos


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lentes enormes y una mirada seria, que vive aislado en laboratorio inaccesible y ha logrado acumular una cantidad inmensa de premios. A su vez, es la imagen de un hombre loco o profundamente infeliz, desconectado de la cotidianidad del resto de mortales.

Hoy en día, la revolución tecnológica, la

globalización y los procesos de democratización de la sociedad, entre los cuales se cuentan las comunidades científicas, impone un cambio de paradigmas. El trabajo cooperativo, en redes, viene sustituyendo el trabajo aislado, el cual resulta improductivo en el presente.

Hoy la figura que puede ilustrar el nuevo paradigma

del investigador, es el de un hombre trabajador, feliz, relacionado con múltiples colectivos e individualidades, quien disfruta junto al resto de la sociedad de los beneficios del conocimiento que genera. La palabra clave del nuevo paradigma es compartir.

¿Cuándo la línea se convierte en núcleo o centro de

investigación? Luego que los trabajos continuos, que semejan

puntos, han formado una línea, que es una orientación de trabajo, la dinámica del trabajo investigativo obliga a determinar límites, alcances y complementariedades. Es el momento en el cual las líneas se interceptan en puntos de interés y sus trabajos abren


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Dentro de ellas, se establecen espacios comunes. Estos espacios, los conforman las líneas de investigación convergentes, que un momento de su trabajo deciden estrechar lazos y realizar un trabajo compartido. Surgen así los núcleos de investigación.

Los núcleos de investigación pueden ser el

resultado de una decisión institucional (formal) o de articulación de trabajo entre líneas (informal), pero que tienden a la formalización. Su progresión en el tiempo es hacia centros de investigación, pero está dinámica aún es muy incipiente en el país.

¿Cómo se acredita una línea de investigación? La acreditación constituye un proceso diferente

pero complementario al reconocimiento del carácter institucional. Una línea puede estar inscrita institucionalmente, pero no tener trabajos acreditados. Este es el gran fenómeno de las líneas de investigación en las universidades, que nominalmente son numerosas, pero operativamente limitadas.

¿En que consiste la acreditación? Básicamente, en

un proceso similar al que se realiza con la presentación de proyectos para Trabajos ( ó Tesis) de Grado, consistente en registrar ante las Coordinaciones de Investigación los problemas o temas a investigar durante un lapso determinado, con su respectivo cronograma.


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La acreditación es el procedimiento individual o colectivo, mediante el cual:

(a) En el caso de la acreditación oficial por parte

del coordinador de la línea, del trabajo a realizarse durante un periodo, éste deberá registrar ante las Coordinaciones de Investigación los problemas o temas a investigar durante un lapso determinado, con su respectivo cronograma. No existe un lapso pre-establecido para culminar un trabajo de investigación, el cuál dependerá de la naturaleza y tipo de investigación.

A su vez, e Coordinador de Investigación y/o el Subdirector, Vicerrector o Decano de Investigación y Postgrado, debería presentarlos ante los Consejos Directivos de cada Universidad mediante informes mensuales o bimensuales, para que comience a correr el lapso para la presentación de resultados sujetos a acreditación. Esto no excluye la realización de investigaciones dentro de las líneas de investigación que no sean acreditadas, pero ellas no podrán utilizarse para solicitudes de financiamiento o propósito de ascenso en el escalafón docente o de investigador.

(b) En el caso de los miembros adscritos ante

una línea, deberán presentar sus proyectos y cronogramas ante el Coordinador de la línea,


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quien revisará si se corresponde a los parámetros de trabajo establecidos previamente de mutuo acuerdo entre los integrantes de la línea. Si este se ajusta al criterio, se incluirá en el informe mensual que presente al coordinador de Investigación, recomendando su acreditación para los fines que solicite. Sin embargo, el responsable de una línea solo podrá intervenir en el proceso de acreditación, pero no en el desarrollo de trabajos que no lo requieran, salvo por solicitud expresa y que los trabajos se ajusten a los parámetros consensuados.

El trabajo de investigación y sus expresiones

pedagógicas y de comunicación de resultados, deberían ser considerados válidos para la solicitud de subvenciones. Además, debería ser el mecanismo para considerar válidos la presentación de resultados para trabajos de ascenso y credenciales de éstos.

Líneas de investigación y Docencia Una forma de quebrar el doble discurso existente al

interior de las universidades entre una exigencia de investigación para el alumnado, que contrasta con una inactividad creciente de sus docentes en materia de investigación, es la de impulsar procesos concretos de articulación de procesos investigativos con la docencia.


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En el presente, caracterizado por una realidad

dinámica y en constante cambio, es impensable un trabajo docente sin investigación continua.

Lograrlo, constituye el mayor reto compartido de

las comunidades científicas y académicas, para la prospectiva.


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APUNTES PARA LA TRANSFORMACIÓN DE LA UNIVERSIDAD VE

NEZOLANA

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i Los interesados pueden comunicarse con el autor escribiendo a: Prof. Luis Bonilla, Apartado Postal 724, Rubio 5030, Estado Táchira, VENEZUELA. E mail. [email protected] ||||||||| [email protected] |||||||| [email protected] |||||||||| Teléfono(076) 625896 Celular 014 7210267 ii La Educación Superior según el texto de la recomendación sobre la convalidación de estudios, títulos y diplomas de enseñanza superior, aprobado por la conferencia general de la UNESCO, en su 27ª reunión (noviembre de 1993) implica todo tipo de estudios, de formación o formación para la investigación, de nivel post-secundario, impartido por un centro universitario u otros centros de educación reconocidos por el Estado como centros de educación superior. (UNESCO, 1998, p.4) iii Para ampliar sobre mis puntos de vista al respecto, leer el Trabajo de Bonilla (1999). Líneas de investigación. iv Pueden Comunicarse con el autor escribiendo a: Prof. Luis Bonilla, Apartado Postal 724, Rubio 5030, Estado Táchira, Venezuela. E mail: [email protected] ó [email protected]


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apuntes para la transformaciÓn de la universidad...

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