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Módulo 4

Módulo 4

La familia y la escuelapara

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se unen

Aprendiendo a ser personas:familia y maestros modelan la vida social de los niños

Directora del proyecto:María Cristina Tenorio / Dir. grupo Cultura y Desarrollo Humano -Centro de investigación en Psicología, Cognición y Cultura. Universidad del Valle

Autores Módulos:María Cristina Tenorio / Ph.D. Psicología de la Comunicación

Jacqueline Garavito López / Psicóloga/ Magíster en Psicología Cultural

José Eduardo Sánchez Reyes / Piscólogo/ Estudiante Maestría en Psicología Cultural

Asesoría Metodológica:María Clara Borrero Caldas

Auxiliar de investigaciónLaura Lozano León / Psicóloga

Coordinación Diseño Visual:Karen Ramírez González Ilustración:César Augusto Matiz ArévaloMaría Cristina Reyes Medina Diagramación:César Augusto Matiz ArévaloAndrés Julián Tabares Rojas

Diseño de Cubierta:César Augusto Matiz Arévalo

Desarrollado por:Dirección de Nuevas tecnologías y educación virtual -DINTEV-Universidad del Valle2013

Módulo 4. Aprendiendo a ser personas: familia y maestros modelas la vida social de los niños

PROGRAMA “EDUCAMOS JUNTOS”La familia y la escuela se unen para educar socialmente a los niños

GUÍA DE ORIENTACIÓN PARA EL FACILITADOR - MÓDULO 4. APRENDIENDO A SER PERSONAS: FAMILIA Y MAESTROS MODELAN LA VIDA SOCIAL DE LOS NIÑOS

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Hemos diseñado esta guía para orientar y acompañar su labor como facilitador. En ésta, le proporcionamos ideas que le permitan comprender de manera sencilla y práctica los distin-

tos temas que compartirá en la reflexión con las familias, a lo largo del programa de formación.

Para iniciar cada sesión, presentamos preguntas, ejemplos y una explicación del tema central. En primer lugar, lo invitamos a leer esta guía con varios días de anticipación pues no se trata simplemente de preparar la sesión. El éxito de este trabajo de formación radica en que los faci-litadores no participan allí como transmisores, sino que a su vez, cada uno se da el tiempo sufi-ciente para reflexionar sobre estos interrogantes y posiciones que la guía aporta, a partir de sus propias experiencias, como hija, como madre o padre, como miembro de una familia. Una vez usted haya hecho una reflexión pausada, donde rememore situaciones, afectos, y logre una me-jor comprensión a posteriori del sentido de las experiencias vividas, habrá ampliado su capa-cidad para escuchar a las familias. Todos los que participamos en la producción e implementa-ción de este programa tenemos que hacer un proceso de reflexión sobre nuestras posiciones personales, que nos posibilite crear o fortalecer una relación de colaboración con las familias.

Este ejercicio de reflexión personal, le permitirá explorar de una mejor manera las diferentes si-tuaciones relacionadas con la educación social de los niños en diferentes generaciones; así mis-mo, identificar y comprender las prácticas cotidianas desde las cuales podrá abordar la reflexión con las familias, partiendo de las experiencias de ellas mismas y no desde teorías. Resulta funda-mental entender que los posibles cambios que podamos lograr en el pensamiento y en las prác-ticas de estas familias, sólo se pueden iniciar si partimos de la reflexión de sus experiencias.

Si uno ha pensado en estas situaciones desde lo que ha vivido y ha reconocido en su propia his-toria familiar en cuanto a las posibilidades y dificultades del proceso de socialización, luego le será más fácil entender a las familias, su silencio, su posición defensiva, sus resistencias en cuan-to al proceso, y ayudarles a tener una mejor actitud frente al cambio. Ésta es la mejor prepara-ción que usted puede hacer para abordar los temas y el análisis de las situaciones con las familias.

Así que usted no tendrá que leer, durante las sesiones, los textos desarrollados en la guía a los pa-dres, ni tampoco tratar de recordar todo lo leído para decírselo a ellos. Esto convertiría la sesión en una clase que los aburriría. Si usted ha comprendido a fondo lo leído, su manera de guiar las activi-dades será la apropiada; y esto es todo lo que se requiere. Buscamos que a través de la reflexión previa usted se apropie de estas ideas y haga transformaciones en su manera de pensar y de sentir frente a ciertos temas. Es lo que se llama hacer transformaciones en la mentalidad y en la sensibilidad. Esa será su mayor ganancia con este proceso y es desde allí que guiará a los padres en sus propias reflexiones. Podrá centrarse en las actividades sin tratar de comunicar todo lo que leyó en esta guía.




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Eje de reflexión

El programa Educamos Juntos busca propiciar encuentros y crear diálogos entre los agentes edu-cativos – maestras de jardín y pre-escolar, profesores de primaria- y las familias cuyos niños atien-den. En los encuentros son bienvenidos los diversos miembros de la familia que conviven con los niños y se hacen cargo de ellos; no se dirige solamente a papá y mamá, aunque por supuesto es fundamental que ambos participen. Nuestro interés es fortalecer y afianzar los vínculos entre las dos instituciones fundamentales en la educación de los niños.

En las diversas sesiones del programa creamos condiciones para que pongamos en común nuestros anhelos para la educación de nuestros niños, y para establecer compromisos mutuos. La educación de los niños requiere que todos nos pongamos de acuerdo en lo que queremos lograr y en cómo hacerlo.

En este módulo encontrán reflexiones y ejemplos que ayudan a comprender por qué la escuela y la familia NO deben empujar o jalonar al niño en direcciones distintas. Es prioritario coordinar nuestros esfuerzos y establecer criterios comunes con relación a la educación de los niños. Vamos a discutir juntos lo que queremos lograr con nuestros niños y si nuestras metas, coinciden o no con las de la escuela; al tiempo que nos interrogamos sobre el sentido de trabajar coordinadamente para alcanzar dichas metas. Uniendo esfuerzos evitamos que cada parte (colegio o familia) le reclame a la otra por la mala conducta del niño; se trata de una responsabilidad compartida y es preciso asumirla como tal. El programa quiere que la vida cotidiana pueda ser discutida y cuestionada, y que esta sea una ocasión para aprender unos de otros. Es muy importante que usted sepa que éste no es un pro-grama para familias ‘emproblemadas’, sino un programa para que todos aprendamos a reflexionar y a hacer los cambios que consideremos necesarios. Igualmente, es un programa que nos permitirá aprender unos de otros.

Recomendaciones generales

1. Aclaración sobre la actividad 0

El objetivo de esta actividad es tanto afianzar los aprendizajes y reflexiones de los padres a través de la realización de actividades concretas, como fortalecer las relaciones al interior del grupo: entre usted como facilitador y los demás participantes, y entre ellos mismos, al crear un clima de confian-za, solidaridad y apoyo. Crear este momento de conversación al inicio de cada encuentro, al mismo tiempo permite a los participantes establecer un sentido de continuidad entre las sesiones e ir recapi-tulando los aprendizajes, logros y dificultades en su tarea de ser padres, y también en la experiencia dentro del programa.




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2. Cómo presentar los objetivos

Los objetivos de cada sesión requieren de explicaciones para lograr que puedan ser mejor com-prendidos por los participantes. No son objetivos “instruccionales”, para que las personas retengan nuevas ideas, sino objetivos de formación: nuestro interés es cuestionar las ideas y creencias previas, y las prácticas de crianza no reflexionadas. Sólo a partir del cuestionamiento de lo que uno antes consideraba como adecuado, se pueden producir gradualmente cambios en nuestra manera de ser y de actuar.

Para lograr que las ideas que usted como facilitador expone entren en diálogo con las de ellos, debe hablar en los términos sencillos, preferiblemente aquellos que ellos mismos usan; no en términos técnicos o demasiado sofisticados. Lea con detenimiento los textos que presentamos a continuación como ‘modelo’, y aprópiese de la manera como exponemos los conceptos nuevos para los padres. Cada término clave en cursiva, indica que es un concepto nuevo que les ayudaremos a construir para reemplazar la noción previa no reflexionada, que funda sus prácticas. Para que pueda explicarlos claramente, use ejemplos cercanos a los padres y familias.

3. Programa Radial Educamos Juntos

Recuerde que el programa de radio, es también su apoyo para introducir la temática de cada se-sión. Apóyese en el profesor Caléndula, le será de gran ayuda para comprender el tono y el tipo de lenguaje apropiado para los padres. Por supuesto, incluya su experiencia con las situaciones del co-legio y de los padres con los que trabaja. Recuerde siempre que no se trata de hacer un recuento de situaciones-problema, sino también de mostrar buenas maneras de hacer las cosas.

4. Uso de los cuadros de análisis de situaciones

Los cuadros denominados Apoyo para el análisis, resumen las situaciones que los padres verán en los videos. Le resultará de utilidad a usted, como facilitador, para orientar las posibles intervenciones de los padres y acudientes, dado que aclara los aspectos más importantes que cada una de las situa-ciones busca ilustrar. Esté atento para resaltar estos aspectos cuando los padres los mencionen o para plantearlos usted mismo, si ellos no lo hacen (Ver columna “Para el facilitador”).Ejemplo:

Familia Situación Para el Facilitador

TróchezFlor descubre que su hija ha llevado a casa una muñeca que no es suya. Tras encontrarla, pide ex-plicaciones a su hija y le exige devolverla a su dueña y disculparse por haberla tomado sin autorización.

Flor parte de escuchar a su hija y luego le exige asumir las consecuencias de su acción, asumiendo su responsabilidad ante la dueña de la muñeca.




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Otros posibles usos de los materiales deEDUCAMOS JUNTOS en la comunidad escolar

Haber contado con la contribución de muchas maestras de pre-escolar, profesoras y buen núme-ro de psicólogas con larga experiencia educando niños de muy diversos sectores socioeconómicos y culturales, para hacer la progresiva construcción de este programa, nos dejó a todos muchas en-señanzas. El diálogo sostenido con estas profesionales en las distintas fases de producción de los módulos nos permitió, en primer lugar, conocer las dificultades y obstáculos que actualmente en-frentan muchas familias para brindar a sus hijos la formación social que antaño asumían con gran compromiso los padres, apoyados en su comunidad. En segundo lugar, nos señaló que la formación que queríamos hacer no solo era para los padres y familias sino también para las profesoras mismas y psicólogas.

Al final del proceso, al evaluar con ellas qué les había aportado la lectura de las Guías de orienta-ción, expresaron el fuerte efecto de toma de conciencia producido al reflexionar sobre sus propias experiencias como hijas y como madres. Involucrarse como personas que han vivido experiencias familiares —y no solo como profesionales que enseñan—, les había posibilitado comprender que su formación como docentes no involucró este tipo de autoconocimiento reflexivo, ni les aportó ele-mentos sobre cómo aprendemos los humanos el modelamiento de las emociones y los afectos.

Adicionalmente señalaban que la lectura les permitía valorar cómo las condiciones de vida de muchas familias les impiden desarrollar procesos fundamentales de interacción, necesarios para formar a sus hijos. Vieron la necesidad de tener una mayor comprensión de las implicaciones subje-tivas de los cambios vividos por las familias en las últimas décadas. Colombia ha vivido un cambio muy rápido en la moral cultural, en la organización de la vida familiar, y un gran aumento de la pre-cariedad en la vida diaria de muchos hogares. Al leer las Guías de los 4 Módulos, estas educadoras reconocieron que estaban juzgando a las familias desde los valores e ideales con los que habían sido criadas y que la lectura reflexiva, exigida para apropiarse de los módulos, había actuado en ellas “de manera clínica”; es decir, que en lugar de explicarles teorías, o de enseñarles técnicas y recetas para intervenir, las guías les permitieron volver sobre sí mismas y reconocer cómo sienten y actúan frente a ciertas situaciones, y qué tiene esto que ver con su propia historia personal no analizada. Por ejem-plo, tomaron conciencia de los obstáculos morales que dificultan su relación con los padres.

En consecuencia, las profesoras y psicólogas sugirieron el uso de estos materiales no simplemen-te al implementarlos como un programa completo, sino en otras modalidades que dependen de la sensibilidad ganada por ellas a través de la apropiación progresiva de la visión y la sensibilidad que estos textos aportan respecto a la interacción con los niños y sus familias. Estas modalidades exigen igualmente leer previamente los materiales de manera reflexiva y analítica, para luego profundizar en los que hayan detectado como prioritarios para la intervención educativa con niños y familias.

Con base en estos materiales podrán hacer diversas intervenciones: a) desarrollar una de las se-




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siones en una reunión de padres, para que ellos puedan reflexionar, en lugar de señalarles que su crianza no es adecuada; b) guiar a la familia para intervenir en situaciones de manejo inadecuado de conductas de los niños, en lugar de remitir directamente a la psicóloga o al psiquiatra (para ser medicado); c) formar grupos con madres y abuelas a cargo de niños que presentan conductas que interfieren con su aprendizaje y trabajar con ellas algunas sesiones del material que sean las más per-tinentes; d) formar grupos de reflexión con otras profesoras, que atienden niños en la misma franja escolar, para hacer conjuntamente la lectura de las guías que más les interesen y discutir lo que su lectura les ayuda para guiar mejor socialmente a sus niños; e) formar grupos con compañeras cuan-do en el colegio se presenten problemas que afectan a varios grupos, para reflexionar juntas desde la visión más amplia que el programa ofrece de los niños y familias que atiende el colegio, en lugar de centrarse en eliminar la “mala conducta escolar”. En definitiva, se trata de adoptar paulatinamente el enfoque que el Programa propone para educar “juntos” a los niños.

En cuanto al uso de los materiales como un programa completo de formación de familias, se sos-tiene una recomendación muy importante: un programa de larga duración llevará a que las familias participantes hagan exploraciones de sus historias personales, de sus dramas, en mayor profundi-dad, lo cual implica que quien acompaña al grupo tenga una formación no solo cultural sino clínica, a fin de saber dirigir cómo manejar el trabajo de elaboración personal que están haciendo algunas personas. Por esta razón, quienes quieran usar el programa como un todo deberán comunicarse con el equipo para conocer las exigencias y los requisitos de formación necesarios para desarrollar esta actividad. Es necesario hacerlo registrándose en nuestra página web. En ella quedarán colgados los materiales: Guías y situaciones en video, más otras lecturas y enlaces que aporten claridad en los temas. http://educamosjuntos.univalle.edu.co

Por último agradecemos de la manera más especial al Departamento de Educación de Comfandi, por la confianza puesta en nosotros y por la inmensa ayuda recibida de sus coordinadoras de Bienes-tar y Gestión a la Comunidad, y de Primera Infancia, así como por el compromiso de las profesoras y psicólogas de los colegios de Comfandi a lo largo de un proceso de año y medio de indagación, formación y compartir la producción.

Así mismo agradecemos a los coordinadores, profesores y profesionales de apoyo de las Escuelas San Jorge y la Inmaculada, sedes de la Institución Educativa Pedro Antonio Molina en el barrio Pe-tecuy de Cali, y a la IE Simón Bolívar, IE Mi Segundo Hogar, Instituto Técnico Diversificado Grajales y I.E Liceo del Saber de Zarzal y La Unión.




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SESIÓN 1. Familia y escuela: una tarea en común

Introducción

La vida en ocasiones es entendida por algunos como un camino. Si la pensamos así, la crianza sería la preparación que nosotros hacemos a los pequeños para que puedan asumir este camino, el acompañamiento y los cuidados que les brindamos, las cosas que les enseñamos (desde aprender a caminar, a comunicarse y luego a hablar bien), la escuela que escogimos para ellos, y el interés en que hagan bien sus tareas, leer con ellos, etc.

Todo esto es parte de la educación que recibimos desde que nacemos, y es la educación la que hace que las personas sean tan distintas unas de otras, según las familias, los países, o incluso dentro de la misma familia. Los niños, aprenden de diferentes maneras y de diferentes fuentes, ustedes seguro se han sorprendido, por palabras que dicen sus hijos y que ustedes no usan, en esos casos le echamos la cul-pa al tv, a los amigos etc.

A pesar de estas diversas fuentes, los encargados principales de la educación de los niños en nuestra sociedad, somos la escuela y la familia. Bueno, pues como encargados debemos preguntarnos, ¿qué es lo que buscamos que nuestros niños logren? O volviendo a nuestra imagen anterior: ¿A dónde queremos que ellos lle-guen? Todos sabemos que para llegar a algún sitio se requiere, primero que todo, saber a dónde vamos, y contar con lo necesario para poder llegar. Entonces ¿será que como padres queremos lo mismo que la escuela? ¿Será que trabajamos juntos para llegar a donde queremos con nuestros niños? ¿Será que ambos - escuela y familia - creemos que nuestros niños necesitan lo mismo para afrontar la vida? Estas y otras cuestiones son las que trataremos de responder conjuntamente en este módulo.

Objetivos de formación de los participantes

Objetivo 1. Reconocer la importancia de que los niños se críen y se formen con pautas y prácticas comunes, acordadas conjuntamente entre los adultos a cargo de modelar su desarrollo social.

El primer objetivo habla de pautas y prácticas, con esto nos referimos a la manera aceptada y prescrita de hacer las cosas. Una pauta es la manera como la costumbre de nuestra comunidad y familia ha establecido que debemos hacer las actividades




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de la vida. Es el guión de cómo manejarnos en cada situación específica (cuándo y cómo bañarnos, cómo vestirnos para ir a trabajar o para ir al colegio, cómo com-portarnos en público, quienes son las personas encargadas de cocinar en una fami-lia, y quienes las personas que deben sostener la casa, etc., etc.). Estas pautas, por supuesto, no son eternas; van cambiando a medida que cambian las condiciones de vida, los tipos de trabajo que ejercen las personas, los instrumentos que usan para sus trabajos y labores diarias, las ideas respecto a qué es adecuado para los hombres y qué para las mujeres; qué tipo de parejas son reconocidas como “adecuadas” y a cuáles no se aceptan y se critican. Las prácticas, son aquello que se hace, las accio-nes, con las cuales damos cumplimiento a las pautas. Por ejemplo, la pauta puede ser que los niños a los 5 años ya deben empezar el pre-escolar; y la práctica impli-ca conseguirles cupo en un jardín infantil o en un año cero de una escuela, pero además, llevar al niño a diario, recogerlo, tenerle ropa limpia para que se cambie, conseguirle cuadernos y colores o lo que pidan...

Otro ejemplo. En cada cultura y época se define de manera diferente lo que se puede ser y sentir como hombre y como mujer; de allí que luego las pautas que dicen cómo deben ser los hombres, y las prácticas para criarlos y para enseñarles el comportamiento adecuado varían para unos y otras. Veamos más en detalle: un consejo de las madres antaño a sus hijas jóvenes era: ser pacientes y complacientes con su marido (esto era la pauta), las prácticas asociadas a ellas implicaban: servirle la comida a tiempo, no quejarse, satisfacer sus deseos sin rechistar, dejarse mandar, etc.. Las pautas y prácticas están asociadas a creencias: en el caso que mencionamos, las creencias eran: los hombres son más inteligentes y más fuertes que las mujeres, ellas no tienen buen juicio - ellos sí -, ellos tienen un instinto sexual muy fuerte y por eso se les deben permitir amoríos y hasta otras esposas. (Para una exposición más amplia de este tema, remítase al documento conceptual de este módulo).

Objetivo 2. Identificar en qué consisten nuestras tareas educativas al servir de modelo para las relaciones sociales de los niños a cargo.

En el segundo objetivo se habla de servir de modelo, esto hace referencia a que una de las principales formas que tenemos como seres humanos para aprender, es a través de lo que vemos hacer a los demás, en especial a nuestros padres y herma-nos. Según como vemos que reaccionan a lo que les ocurre (los sentimientos que expresan, y sus actos) vamos captando -y apropiándonos sin siquiera pensarlo - de las maneras de ser que se consideran apropiadas en nuestro entorno. Y así nos volvemos muy parecidos a ellos en nuestra manera de sentir, reaccionar y actuar. Por eso llamamos modelamiento a la transmisión que hacen los adultos los niños, sirviéndoles de modelo a través de sus comportamientos cotidianos. Por lo tanto, el aprendizaje muy poco se basa en lo que decimos a los niños que hagan o no ha-gan; sino que de manera continua ellos aprenden de lo que nos ven hacer. De nada sirven las órdenes si nos ven hacer lo contrario de lo que les exigimos a ellos.




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Objetivo 3. Establecer, mediante el diálogo y acuerdos, algunas metas educativas comunes entre la familia y la escuela.

Las metas educativas se refieren cómo esperamos que sean nuestros niños a me-dida que crecen, y en particular qué tipo de adulto queremos formar. Los mayores de antes lo tenían muy claro: ellos no querían darles felicidad inmediata a los hijos y satisfacer todos sus caprichos, pues sabían que su función era formarlos para el futuro, para que fueran “gente de bien”, trabajadores, honrados, respetuosos. Hoy en día muchos padres no tienen metas de formación sino más bien anhelos econó-micos y de prestigio social para sus hijos; centrados en lo que esperan que logren. Y si escuelas y colegios no tienen metas de formación - cómo esperamos que sean - sino solo de instrucción ¿quién se encarga de modelar su manera de ser?

Objetivo 4. Reconocer que las formas apropiadas de relación social entre pares y con los adultos deben ser modeladas, enseñadas y exigidas por los adultos educadores.

Materiales • Disco con los videos de:

- Apertura y cierre del programa de radio: Familia y escuela: una tarea en común- Las situación familiar: Actividad 1. ¿Por qué los suspendieron en el colegio? y Actividad 2. Reunión de padre- Imagen digital individual de todos los personajes niños de las 4 familias - Imagen digital de Cuadro síntesis de las situaciones 1. ¿Por qué los suspendieron en el colegio? 2. Reunión de padres- Cuadro de habilidades

• Equipo de proyección y audio: lector de dvd’s y televisor, o cumputador y video beam con equipo de sonido para proyectar los videos.

• Impresos, Cuadros de apoyo para el análisis de actividades: 1. ¿Porqué los suspendieron en el colegio? y 2. Reunión de padres

• Formatos recordemos impresos para todos los participantes

Las metas deben estar acompañadas de prácticas para poder alcanzarlas. Pero con frecuencia hay diferencias no sólo en las metas sino en las prácticas que usa-mos con nuestros niños en la casa y en la escuela. Si trabajamos hacia las mismas metas y nos ponemos de acuerdo en las prácticas para lograrlas, podremos obtener mejores resultados; por ello es importante pensar en este asunto y lograr establecer acuerdos al respecto.

Al final de esta sesión, tendrán mayor claridad sobre esta manera de pensar y de actuar al educar.




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No siempre recibimos de buena gana las citaciones al colegio, especialmente las que no son planeadas con anterioridad, sino que obedecen a eventos fortuitos. Es posible que frente a ellas sintamos tensión, o una cierta presión debido a la alta carga de ac-tividades y responsabilidades de nuestra vida cotidiana, (el trabajo, más el cansancio y preocupaciones que cargamos cuando llegamos a la casa; las tareas domésticas inaplazables, las demandas de los otros hijos, preocuparse por el estudio etc.), todas ellas obligaciones que no dan espera; y tener que asistir al colegio de manera impre-vista, no es por lo tanto una buena noticia. Especialmente, si tenemos en cuenta que estamos casi seguros de que no son buenas noticias las que nos van a dar. Es posible que inmediatamente sintamos que no es justo que, además de todo el esfuerzo que hacemos por darle a nuestra familia todo lo que podemos con nuestro trabajo, nos recarguen con otras cosas: por ejemplo, que nuestros hijos se portaron mal. Por lo que al llegar al colegio, ya tenemos una posición tomada, o màs bien una predisposición frente a lo que nos van a decir. Vamos a ver cómo algunas de las familias del progra-ma han enfrentado esta situación, el sentido que le dan y la manera como finalmente han asumido el llamado de la escuela.

Actividad 1. ¿Por qué los suspendieron en el colegio?

Comience invitando a los padres a recordar las últimas citaciones que han tenido por parte del cole-gio, invítelos a señalar el propósito de las mismas y lo que sintieron frente a ellas: molestia, deseos de ir, pereza de ir, deseos de no ir, interés, desinterés etc. Para retomar y reflexionar sobre los comen-tarios de los padres puede usar algo como lo siguiente:

Pro grama de radio

A continuación invitamos a todos los participantes a escuchar al profesor Caléndula en su programa radial Educamos Juntos para iniciar nuestra reflexión:

*Proyecte el video del profesor Caléndula y su programa de radio: “Familia y escuela: una tarea en común”.

Pro grama de radio

Palabras del Profesor Caléndula:

Buenas tardes para todos. La semana pasada me encontré con la mamá de un anti-guo alumno del colegio. Le pregunté por él y se puso a llorar. Me asusté, pues pensé que estaba enfermo, que le habría ocurrido algo y no me había enterado. Traté de calmarla y le pedí que me contara. Poco a poco me explicó lo que había pasado. Ya en bachillerato, el muchacho no quiso seguir estudiando; le aburrían las clases, se portaba mal, al escondido de ella faltaba continuamente al colegio y luego falsi-

http://youtu.be/eqI4PYIktB8

http://streaming.univalle.edu.co/media/sftpvideo/amed/proyectos/EducamosJuntos/modulo4/M4S1Act1-ProfC.mp4




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ficaba las excusas. Como el papá viajaba mucho, y ella se la pasaba trabajando, el muchacho andaba por su cuenta y no le rendía cuentas a nadie. Con el tiempo, ella se enteró de que hacía parte de una banda del barrio. Terminó yéndose de la casa, a vivir a su manera, levantando plata de formas bastante torcidas. Hace más de 2 años no lo ve, ni sabe dónde anda.

Les cuento esta situación tan difícil, no solo porque ocurre con bastante frecuencia en nuestros barrios sino, porque en el colegio todo el tiempo me pasa: muchos pa-dres no creen en la importancia de corregir y educar a los niños en las pequeñas co-sas. Los muchachos no se vuelven rebeldes, ni se meten en pandillas de una día para otro; esto ocurre en un proceso a veces lento, a veces más rápido, pero un proceso al que los padres no le ponen atención. Al comienzo no se corrige porque se considera “normal”, cosas de muchachos: por ejemplo, hacen lo que quieren y hay que hablar-les con rabia o amenazarlos para que cumplan lo que les corresponde; se portan mal con sus hermanos e incluso con compañeros; no colaboran en la casa, etc.. Cuando no hacen caso y son “alzados” creemos que es porque: “ya están grandes”. ¡No hay tal! Los grandes de verdad son los que entienden el sentido de las normas y se guían por ellas. Tenemos que estar atentos para comprender qué nos dicen las conductas sociales diarias de nuestros hijos, y saberlos encauzar a tiempo.

Los invito a que trabajemos con la siguiente situación que nos puede ayudar en esta reflexión.

Invite a los participantes a observar cuidadosamente los videos de la actividad, fijándose en lo que ocurre en cada situación, las reacciones de los personajes sus respuestas, sus comentarios. Resultan de gran ayuda si pueden y disponen de elementos para tomar apuntes; invítelos a hacerlo. De lo con-trario, pídales que estén atentos a recordar detalles de la situación, como nombres, expresiones etc.

* Proyecte el video de la situación: “¿Por qué los suspendieron en el colegio?”

Analicemos...

Comenzamos reconstruyendo lo visto, situación por situación, al tiempo que vamos a comparar la manera de actuar de los adultos en todas las situaciones. Para ello nos apoyaremos en el cuadro sín-tesis que encuentra a continuación. Esta actividad la haremos en subgrupos:

http://youtu.be/gK1oRLvKkk4




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Cuadro síntesis situación 1

Situación

¿Cuál fue la reacción de cada adulto padre o docente a las situaciones?

Profesor Caléndula:

Flor:

Luz Enith:

Wilson:

Frente a la situación ¿cuál es la preocupación del colegio? y ¿cuál la de cada uno de los padres de familia?

Colegio Profesor Caléndula:

Flor:

Luz Enith:

Wilson:

De las maneras de intervenir padres y docentes,

*¿cuáles permiten que el niño se cuestione y reflexione sobre lo ocu-rrido?*¿Cuáles tienen un resultado momentáneo pero no sirven para que el niño cambie?

¿Qué hace falta para que familia y escuela eduquemos juntos?

Una vez realizada la actividad en subgrupos, pida al grupo construir el cuadro conjuntamente. Para ello use el tablero o un proyector si dispone de este. Formule las siguientes preguntas, de una en una, y trate de que el grupo les dé una respuesta consensuada.

• ¿Cuál es el propósito de la medida del colegio? ¿es desproporcionada? ¿Es adecuada? ¿Tiene valor educativo?

• En las reacciones de los padres de Nuevos Amaneceres ¿qué actitud percibimos frente a lo ocurrido? y ¿qué consecuencias educativas identificamos?

Deténgase en la siguiente pregunta:

• ¿Cómo podrían reaccionar los padres para que la situación sea vivida como una oportunidad educativa?




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Cuadro Apoyo para el análisisNota: El cuadro es para su uso exclusivo y no debe ser presentado a los padres.

Recuerde esta indicación para los demás cuadros de este tipo.


GilAlgunos niños del colegio son sorprendidos mientras se escapan del colegio a una tienda cer-cana. Wilson Andrés hace parte del grupo, el no planeo la situación, pero no le pareció algo malo, con frecuencia permanece en la calle y a veces se va lejos. A Wilson su padre la situación no le parece nada grave, considera que esta es una aventura propia de la edad que no debería tener ninguna importancia.

El niño está acostumbrado a pasar tiempo en la calle, no considera que este sea un es-pacio peligroso, con frecuencia sale de su casa sin que tenga permiso o supervisión de un adulto. Para el padre considera que esta no es una situación que ponga en riesgo a su hijo, generalmente permite que su hijo se vaya a la calle sin supervisión. El cum-plimiento de la norma es laxo dado que el sentido de la misma no le es claro, por consi-guiente no considera que deba hacerse nada, por lo tanto la educación social del niño no es tenida en cuenta, esto se refleja en su des-interés por la decisión del colegio y por no acompañar esta decisión, creando una fuerte división entre lo que se propone el colegio y lo que se propone y hace Wilson como padre.




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Tróchez

Algunos niños del colegio son sorprendidos mientras se escapan del colegio a una tienda cer-cana.James, no es la primera vez que lo hace y siendo el niño más grande alienta el comporta-miento de los más pequeños. No muestra preo-cupación por las consecuencias del evento, todo lo contrario se muestra despreocupado, seguir las normas no parece preocuparle. La madre de James Flor, se muestra impaciente frente a la ci-tación del colegio; no le da mayor importancia a la situación, esta acostumbrada al comporta-miento de James. No obstante se muestra preo-cupada por el castigo del colegio especialmente si se decidiera expulsar o no renovar la matrícula de James, no sabe qué haría con él.

James es un niño que no tiene ninguna res-ponsabilidad en su casa, está acostumbra-do a hacer las cosas que desea sin ninguna restricción su madre está desesperada con esta situación, en ocasiones reacciona con violencia, aunque últimamente con resigna-ción dado que ya nada parece surtir efecto con James.

Flor, se preocupa por sí misma, no sabe qué hará si James, es expulsado del colegio, ella no espera y menos exige el apoyo de su pareja para la educación de sus hijos. Espera que el colegio resuelva la situación

CarabalíAndrés Felipe animado por otros niños se escapa del colegio. Al ser sorprendido, se ve asustado y arrepentido. Reconoce que ha hecho algo que no debía, sabe que habrá consecuencias, está dispuesto a asumirlas y a corregir su com-portamiento. La madre de Andrés, Luz Enith, se muestra preocupada por la situación, reconoce que debe intervenir en la misma y lo hace.

Andrés Felipe reconoce la falta, acepta las consecuencias y se muestra dispuesto a co-rregir su comportamiento. Esto se debe a que ha sido corregido adecuadamente en su casa en otras oportunidades, sus padres explican las normas y las consecuencias de incum-plirlas, al mismo tiempo están pendientes y dispuestos a corregir al niño. Su reacción frente a las disposiciones del colegio implica reflexionar sobre la misma y acompañar la decisión, tomando ellos mismos medidas en casa.




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Después de analizada la situación, con la ayuda de las preguntas anteriores, retome los aspectos más importantes que hayan sido señalados por los padres y haga explícitos los que no hayan sido considerados o expresados.

Trate de que esta actividad permita avanzar a los participantes en su comprensión sobre cómo las reacciones de los padres se relacionan con el sentido que le dan a la situación. En este caso: la citación puede ser interpretada como: me llaman para molestarme, o me llaman para ayudarme; el evento ocurrido con los niños puede ser vivido como: eso no tiene trascendencia, o es una oportu-nidad de enseñar a los niños a ser responsables y no cometer imprudencias.

El evento ocurrido con los niños incluye el manejo de las normas; este tema puede surgir y se debe escuchar a los padres. No obstante, oriente la reflexión sobre las diferencias en: a) el sentido que dan a la norma cada uno de los participantes: el colegio y cada uno de los padres en la situación; y b) la manera como interpretan la citación según su idea de cómo educar a los niños.

Es posible que algunos padres, señalen que manejarse en la calle es una habilidad que los niños de-ben aprender. Oriente nuevamente la reflexión señalando: primero que esas habilidades tienen otros momentos de ser aprendidas; cuestione las habilidades a las que dan prioridad (quienes quieren que sus hijos aprendan a manejarse en la calle durante el espacio escolar) y qué esperan que aprendan sus hijos. Vuelva sobre los objetivos de la sesión, si es necesario, para encuadrar nuevamente la dis-cusión. Tenga en cuenta que algunos padres viven ambas situaciones (la transgresión de los niños a la norma y la citación del colegio) como una exageración del colegio en lo que se refiere a los niños, o como un abuso hacia ellos (sus hijos no hacen lo que ellos les dicen; el colegio les impide trabajar, etc.). Señalar cómo en ambos casos la preocupación del padre no está centrada en el niño, sino en sí mismo. Busque que el grupo comprenda esto. Para ello puede preguntarles: ¿en quién o en qué se centra la preocupación de los padres en esta situación?

Actividad 2. Reunión de padres en el colegio

Encuadre la actividad como una continuación de la anterior.

En esta ocasión, el colegio “Nuevos Amaneceres” ha convocado a una reunión de padres. Ésta ha sido planeada con anterioridad, en el horario en que la mayoría de los padres ha señalado que puede asistir al colegio. Esta reunión, a diferencia de las reuniones habituales, no se realiza por salones, sino que los padres acuden a diferentes actividades. Vamos a ver las reacciones de los padres de las familias Tróchez, Méndez, Carabalí y Gil cuando se encuentran en la reunión; veamos qué opina cada uno de la misma.

* Proyecte el video de la situación: “Reunión de padres”.

Durante el video invite a las personas a guardar en su memoria quién hizo qué, y qué reacción tuvo cada uno de los adultos. Indague si les quedó claro, o si necesitan ver de nuevo el video. Una vez visto el video invite a las personas a analizarlo.

http://youtu.be/9VYUt0E5wU8




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Analicemos...

Inicialmente reconstruimos y consideramos cada una de las reacciones por separado, según cada familia (use el cuadro de síntesis de la situación para ello).

Cuadro síntesis 1 (Para uso con el grupo)

Familia Situación descripción de la situación

Gil

Tróchez

Carabalí

Méndez

Una vez se termine el cuadro anterior, que será llenado de manera colectiva, continuarán con el aná-lisis ayudados por las siguientes preguntas.

Invítelos a reflexionar sobre:

• Que “ jartera” las reuniones del colegio! Allí no se hace nada que valga la pena. ¿Es esto lo que sen-timos cuando nos citan?

• ¿Con cuál de los padres nos identificamos? • ¿Pensamos que las reuniones de colegios deben ser para las mamás, y dejar a los papás quietos en

la casa?• Si recibimos un “mal” informe escolar de uno de nuestros hijos ¿nos pone de mal humor y pensa-

mos que en el colegio se la tienen “montada”? Invítelos a discutir de manera grupal:

• ¿Para qué son las reuniones en el colegio? ¿Para qué creemos que deberían ser?• La responsabilidad por la conducta de los hijos menores de edad ¿de quién es?• Lo que los niños hagan en el colegio ¿no les importa a los padres? • Lo único importante deberían ser las calificaciones, que digan si aprendió o no. • Las diversas tareas y ocupaciones de los padres ¿están por encima del llamado para conversar sobre

problemas de relación social detectados en los niños?• Nuestra actitud ¿facilita o dificulta lograr el objetivo de las reuniones del colegio?• Esa idea que han inventado en este colegio, de “educación social”, ¿nos beneficia a mí y a mi fami-

lia?• Además de las materias escolares ¿qué más sería importante que nuestros niños aprendieran en el

colegio?




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Cuadro Apoyo para el análisisNota: El cuadro es para su uso exclusivo y no debe ser presentado a los padres.



Gil

Viviana y Wilson asisten al colegio. Wilson está preocupado por perder su jornada de descanso, y a la menor oportunidad se va de la reunión. Viviana cuestiona a Milena por no participar de la reunión, y por la falta de una distribución adecuada de las responsabilidades entre Milena, Doña Gloria y los demás adultos de la casa. Wilson considera que la reunión es una pérdida de tiempo.

Existe gran diferencia en las actitudes de Wilson y Viviana. Para el primero la reu-nión es una pérdida de tiempo, mientras que para Viviana es importante conocer el proceso escolar de su hija. Las preocu-paciones de Viviana se centran en su hija, mientras que las de Wilson privilegian sus propias necesidades individuales. Por otro lado Milena, está aún más ausente que Wilson, dando prioridad a otras ac-tividades.

Tróchez

Flor, llega a la reunión molesta, pensando que nuevamente le van a dar malas noticias de su hijo. Cuando se da cuenta de que la reunión tiene otro propósito, se muestra impaciente y preocupada por irse pronto a trabajar.

Flor, permanentemente se enfrenta a si-tuaciones que no sabe cómo manejar con su hijo. Su recurso permanente a la vio-lencia ya no le da resultado. Descansa cuando le dicen que no le van a dar malas noticias de su hijo, pero no se muestra interesada en buscar o aprovechar los es-pacios disponibles para aprender nuevas maneras de comprender y educar a su hijo. A pesar de que vive con un compañe-ro, éste no participa en la educación de los dos hijos de Flor, anteriores a su relación con ella. Solo se preocupa de su hijo bioló-gico con ella.




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Carabalí

Luz Enith se muestra interesada en participar de la actividad del colegio. Ella ya había dispuesto su tiempo para la reunión y quiere aprovechar el es-pacio para aprender lo que el colegio le ofrece.

Luz Enith, muestra interés por la activi-dad, este interés no quiere decir, que no tenga nada que hacer, sino que ella se ha dispuesto para participar y aprender de la actividad, esto se relaciona con que ha planeado su tiempo, y se muestra tran-quila cuando se alteran las expectativas frente a los propósitos de la reunión, dado que ambos se relacionan con la educación de sus hijos se muestra interesada y dis-puesta a aprender.

Méndez

Camilo, llega tarde y apurado a la reunión. Al saber que la reunión no es para entregar boletines, su interés decae.

Camilo privilegia los aprendizajes es-colares de su hija, por ello su interés en la reunión decae. Se nota que, aunque estaba retrasado, la reunión era impor-tante para él. Es una situación diferente a la de Wilson, quien no muestra interés de ninguna índole por su hijo, dado que está centrado únicamente en sí mismo.

¿Por qué Milena le reclama a Wilson que no es ella quien debe asumir responsabilidad ante el co-legio por lo hijos de él y su esposa Milena?1

Como se recordará, Milena (la esposa de Wilson) ingresó a una comunidad cristina luego del na-cimiento de Leidy y a partir de allí, ha cambiado sus intereses, sus gustos y manera de ser anterior. Ha adoptado las orientaciones de esta comunidad, que le hacen insufrible el ambiente de la familia de Wilson, con quienes convive. Ella se molesta por el tipo de música que escuchan, y la bulla que hacen, pues no es música religiosa; quiere vivir aparte, pero como no trabaja ni aporta al ingreso familiar, lo que gana Wilson no alcanza para terminar el 2º piso, y vivir solos. Milena pasa los días recorriendo casas para llamar a las personas a convertirse y no vivir en el mal, por lo cual no está en

1 Antes de iniciar esta discusión, es necesario que el facilitador aclare su posición respecto a la actitud de Milena con su familia. Ver al final del cuadro algunas ideas clave para guiar este punto




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su casa cuando llegan los niños, ni cuando se requiere que atienda asuntos de estos. Tampoco se hace cargo de preparar la comida de los niños ni de su esposo, pero critica con las vecinas que la abuela, doña Gloria les dé comida que no es sana para ellos.

Wilson quiere que Viviana reemplace a Milena en las reuniones del colegio, y Viviana no está de acuerdo pues considera que es responsabilidad de ambos padres. La reflexión debe hacerse respecto a: ¿el llamado a una labor religiosa implica dejar de lado las responsabilidades y tareas de la crianza y la educación? Si antes de hacer evangelización una persona tuvo hijos, que aún son pequeños, ¿ya no tiene responsabilidad en formarlos, enseñarlos, corregirlos y acompañarlos? ¿Qué podría hacer Milena para cumplir con su familia y con su religión?

Una vez analizada la situación retome los aspectos más importantes que se hayan abordado du-rante la discusión, y haga explícitos los que no se hayan mencionado (apóyese en el cuadro). Durante la discusión en grupo, esté atento a las demandas que los padres de familia hacen al colegio como institución educativa y viceversa ¿Cuáles son sus expectativas? ¿Cuáles son las expectativas de la institución educativa frente a los padres?

Para concluir

Puede basarse en las siguientes ideas. No requiere tomarlas todas, sino las que hayan quedado más claras para el grupo en la discusión.

• La educación de los niños es una tarea exigente que demanda dedicación de tiempo, disposición a aprender y a cuestionarse sobre las propias acciones y actitudes.

• Es normal que cometamos errores o que estemos agobiados por las responsabilidades de la vida cotidiana. Esto exige organizar nuestro tiempo y buscar apoyo en familiares y otros adultos res-ponsables.

• La educación de los niños, no es una tarea exclusiva del colegio, ni de los padres, sino de ambos; se requieren espacios de comunicación, escucha recíproca, y apoyo solidario.

• La educación de los niños, es la manera como ellos aprenden a ser adultos; por ello no está limitada a los aspectos escolares únicamente. La educación social es de suma importancia: invítelos a pensar lo que los mayores decían: “Queremos que usted sea una persona de bien”. En esta expresión, el ser “de bien” se refiere a alguien que respeta a los demás y que sabe cómo vivir con otras personas; no se refiere a alguien que tiene dinero o que es muy famoso. La meta de estos padres era por lo tanto formar personas capaces de vivir con otros; no personas ricas, ni individualistas felices y olvidados de los demás.

• Algunas de las características fundamentales para la vida en comunidad que es necesario apren-der en la vida diaria de la familia y del grupo de compañeros en la escuela son: aprender a ser




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colaborador, solidario; a ser paciente y tolerante, en lugar de desafiante o buscapleitos; a respetar a los demás (adultos y niños); a saberse controlar en sus reacciones.

• Que tanto escuela como padres sean responsables de la educación de los niños implica un principio de corresponsabilidad, por ello invítelos a reflexionar sobre cómo ambos padres y escuela se pueden apoyar mutuamente y cómo se podrían mejorar estas relaciones.

Cierre pro grama de radio del profesor Caléndula:

Palabras del profesor Caléndula:

¿Recuerdan lo que les comenté al comienzo del programa, sobre el muchachito que se les fue saliendo de las manos a los papás porque creían que todo lo que hacía era “normal”?

La manera de comportarse un niño o niña no está marcada por la herencia biológi-ca, ni por los astros. En cambio sí está marcada por otro tipo de herencia: la que les dejamos cuando no nos interesamos en modelar su carácter, su conducta. Muchos, como Don Wilson, creen que a eso no se le deben parar bolas pues los hombres han de ser avispados, fuertes, y saberse mover en el mundo de la calle; entonces no hay que preocuparse por las “pendejadas” que dicen en el colegio. Otros, como doña Flor, piensan que a punta de rejo los muchachos mejoran; y que ese es el único re-medio que sirve. Pues, ¡Ni tanto que queme al santo ni tan poco que no lo alumbre! como decían las abuelas.

Cuando un niño pequeño “se la deja montar” de todos, y no sabe ni puede defen-derse: ¿Vamos a dejar que los más fuertes hagan lo que quieran con él? ¿Vamos a cerrar los ojos y a decir: “Ese no es un problema escolar; ¡nosotros estamos aquí para instruirlos y punto!”

Y cuando un chico más grande, cree que él puede hacer todo lo que se le ocurra, sin tener en cuenta los problemas que él crea, o lo que a él le puede ocurrir, ¿vamos a decir igualmente “Allá los papás que no le enseñan a ser responsable? ¿Vamos a “desentendernos”, porque el programa nos dice que le enseñemos matemáticas, ciencias, pero no nos obliga a enseñarle a ser un joven responsable de sus actos?Pongámonos de acuerdo: ni ustedes pueden formarlos sin contar con nosotros, ni nosotros podemos formar a sus hijos si no nos ponemos de acuerdo en dos puntos: qué tipo de persona queremos que sea, y cómo lo vamos a lograr.

Con esos dos interrogantes me despido por hoy, hasta el próximo programa.

http://streaming.univalle.edu.co/media/sftpvideo/amed/proyectos/EducamosJuntos/modulo4/M4S1Act2-ProfCcierre.mov




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Actividad 3. Diciendo y haciendo

Invite a los padres y/o participantes a que el aprendizaje de la sesión sea puesto en práctica. Explique que aprender no es repetir las palabras que le dijeron sino convertirlas en acciones. Sugiera que cada día haga algo con sus hijos que implique un cambio en su acercamiento a ellos. Por ejemplo: al llegar a la casa no se queje de todo lo que ha pasado en su día; refrésquese, repose o dese una ducha, y se dispone por 15 o 20 minutos a conversar, sin prender la TV, y partiendo de lo que ellos están hacien-do: con el que hace tareas pregúnte qué tal es el profesor, qué les enseña y cómo, que le gusta de su grupo, etc.. Con el que está jugando carritos o dibujando, juege o chárlele un ratico y hagale sentir (con su buena disposición) que disfruta su compañía; arme un juguete con uno de ellos, cuénteles de cuando usted era niño; enseñeles adivinanzas, trabalenguas.

Trate siempre de disfrutar esos momentos, que le harán olvidar el mal humor que trajo del trabajo, o del transporte. Una vez los hijos crezcan, ya no les interesará su compañía y usted habrá perdido la oportunidad de crear una relación buena con cada uno de ellos. Por lo común muchos padres, durante la semana, solo se meten con los hijos para regañarlos o pedirles favores. Hay que aprender a sentirse a gusto con ellos, para que también a ellos les guste pasar un rato con nosotros.

Actividad 4. Recordemos

Para iniciar esta actividad cada uno de los participantes diligencia individualmente el formato de evaluación.

Cuadro de evaluación

PreguntaDe

acuerdoEn

desacuerdo

1. Cada familia decide qué quiere hacer con sus hijos, sin im-portar las opiniones de nadie más.

2. Los padres pueden elegir metas de formación para sus hijos y elegir cómo criarlos, para que de grandes sean como ellos les enseñaron a ser.

3. La escuela debe aceptar las prácticas de crianza de cada fa-milia, aunque sean distintas de lo que se han propuesto como formación de los niños.

4. Los padres y la escuela debemos establecer conjuntamente metas educativas y normas, trabajando unidos para su cum-plimiento.




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PreguntaDe

acuerdoEn

desacuerdo

5. El trabajo conjunto supone que las acciones educativas sean acompañadas y respaldadas por padres, profesores y otros adultos a cargo de los niños.

6. Los valores sociales y las normas se enseñan a los niños a través de la práctica; no con regaños, ni con sermones; menos con castigo físico.

Una vez todos los participantes han diligenciado el formato, pasen a responder como grupo las preguntas, una por una, discutiendo entre todos las respuestas. Lea de una en una y pida que digan cómo la respondieron.

No califique las respuestas diciendo: “Los que respondieron de acuerdo se equivocaron”. Y los que dijeron en desacuerdo ganaron. Se trata de promover procesos de cambio, y no de hacer sentir a los padres que allí se los califica de incompetentes.

Luego pase a discutirlas, según como hayan respondido (“de acuerdo” o “en desacuerdo”). Para hacer más ágil la discusión, una la 1 con la 2, y la 3 con la 4. Solicite que, expliquen por qué respon-dieron así, dando ejemplos de su casa que puedan ayudar a los demás padres a comprender mejor qué implica para la vida, responder de una u otra manera.

Luego pase a discutirlas, según como hayan respondido (“de acuerdo” o “en desacuerdo”). Para hacer más ágil la discusión, una la 1 con la 2, y la 3 con la 4. Solicite que, expliquen por qué respon-dieron así, dando ejemplos de su casa que puedan ayudar a los demás padres a comprender mejor qué implica para la vida, responder de una u otra manera.

Durante la discusión de las respuestas, asegúrese de que las personas lograron diferenciar las posi-ciones implícitas en las preguntas, y que entiendan los conceptos. Por ejemplo, en la 2ª se usa el con-cepto “metas de formación”, lleve este concepto a palabras que todos entiendan fácilmente: “cómo queremos que los niños sean cuando grandes”, y pida que den ejemplos basados en “Cómo ser”, y no en “qué tener”.

Intervenga durante la discusión para diferenciar posiciones, pues la evaluación tiene como pro-pósito lograr cada vez un mayor grado de comprensión; hace parte del proceso de educación, no busca calificar quién piensa bien y quién piensa mal. Por ejemplo, en la 1ª y 2ª preguntas ayúdeles a considerar que los propósitos educativos tanto de la escuela como de los padres deben apuntar en la misma dirección: La educación de mis hijos no será fácil si los matriculo en un colegio donde no los corrigen, mientras en la casa nos hemos propuesto que sean juiciosos y disciplinados. O: Si el cole-gio de mi hijo se preocupa porque los niños cumplan las normas y entiendan su sentido, y yo como padre descalifico lo que el colegio hace, los niños no sabrán a quién atender.




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Continúe discutiendo las siguientes respuestas retomando lo dicho por los padres y otros familia-res asistentes. Aproveche cada pregunta para a todos que les queden muy claras las consecuencias de que la escuela y la familia se contradigan o no sen coherentes, en sus acciones y en sus mandatos a los niños. Por ello resalte la importancia de trabajar coordinadamente entre la familia y al escuela. Establecer metas comunes y acompañar a los niños en su cumplimiento permiten tanto a padres como a docentes, contar mutuamente con el otro en la tarea de educar a los niños. Para ello se resalta la importancia de los acuerdos y propósitos, por ejemplo respecto al cumplimiento de las normas, las formas de corregir a los niños, el sentido y propósito de las actividades de corrección entre otros aspectos. Adicionalmente se debe reflexionar sobre la necesidad de respetar y participar de los espa-cios de encuentro entre padres y docentes.

Finalice la sesión, invitándolos para el próximo encuentro, precisando la fecha y lugar dónde se realizará y motivándolos para un nuevo encuentro donde podrán comprender nuevas maneras de relacionarse con sus niños.

SESIÓN 2. Conflictos entre niños

Introducción

En esta sesión trabajaremos acerca de lo que dificulta y lo que mejora nuestras re-laciones cotidianas con las personas con las que pasamos la mayor parte de nuestro tiempo: en primer lugar, nuestra familia. Y como este programa busca que familia y escuela nos demos la mano, también debemos incluir, en lo que vamos a examinar, las relaciones de sus hijos con sus hermanos, con compañeros de grupo, con quie-nes juega; es decir, con sus pares.

Vivir con otros, apoyarse mutuamente para satisfacer las necesidades diarias, y para sortear los momentos difíciles, es una condición de la vida humana. A veces creemos que uno llega al mundo recargado de amor; y que empieza a vivir con los otros, y eso fluye fácil. Pero no hay tal; no se logra fácilmente. Los seres humanos desde pequeñitos no somos ternura y bondad; empezamos siendo posesivos y en-vidiosos: no queremos compartir la mamá, ni los juguetes; nos gusta eliminar al hermano: dándole un mordisco, quitándole lo que tiene, haciéndolo caer. Los her-manos pelean mucho: cada uno quiere ser el hijo único. Y esas peleas entre “pares” se llevan al colegio; allí cada compañerito de entrada se vive como un contendor. Habrá que enseñar a estos niños a vivir en comunidad, a contener las reacciones vengativas, o de dominación. Si no lo hacemos a tiempo – en los primeros años –, estas relaciones “asociales” se volverán su modo de ser con los demás: reaccionar con rabia a cualquier inconveniente, buscar pleitos, generar conflictos en perma-




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nencia, usar palabras fuertes sin necesidad. Y los adultos no lo hacemos mejor: ya no ‘peliamos’ por el juguete, pero sí porque nos dejen tranquilos y que otro se haga cargo de los problemas; no soportamos ni una sola una crítica, y estamos siempre buscando lo malo que hace el otro pero somos ciegos respecto a nuestra manera de provocar o de responder en momentos de tensión.

Cuando observamos con atención los juegos, los conflictos, y las peleas de los niños, podemos reconocer lo fácil que es pasar del uno al otro: la risa se vuelve llanto con inmensa facilidad. Como humanos siempre estamos al borde de alguna emoción. ¿Cómo hacer para que nuestros niños sepan contener las emociones ne-gativas en lugar de darles rienda suelta? Cómo ayudarles a que no encuentren en la agresión y en la dominación su manera habitual de funcionar con los compañeros, o con los hermanos? Estas pasiones deben aprender a manejarse para que los ro-ces, los desacuerdos diarios no desemboquen en peleas. En nuestra vida cotidiana frecuentemente nos vemos envueltos en todo tipo de situaciones conflictivas, bien con otros adultos o con nuestros niños. Si no volvemos parte de nuestra manera de ser habitual la contención, la calma, nuestros niños no tendrán de quién aprender a resolver de buena manera las situaciones conflictivas. Saber parar a tiempo una disputa, “desarmar los ánimos”, aprender a poner en palabras nuestros sentimien-tos negativos (en lugar de volverlos actos agresivos), son habilidades sociales muy importantes, que nuestros niños y adolescentes deben lograr, gracias al ejemplo que les demos.

En esta sesión revisaremos la manera como enfrontamos las situaciones conflicti-vas de la vida cotidiana, procurando tener presente que nuestra labor como adultos educadores es doble, en tanto que cada situación exige de nosotros la habilidad para resolver de la mejor manera posible la situación, al tiempo que es la ocasión de mostrar y enseñar el comportamiento adecuado a nuestros niños en formación. Este tema es de suma importancia, para lograr una adecuada educación social de nuestros niños, y también de nosotros.


Objetivo 1. Reconocer la importancia de establecer relaciones basadas en el respeto y la responsabilidad.

Los niños aprenden lo que ven; y la vida social, la manera de tratarnos unos a otros no es excepción. En familia, por fuera del mundo laboral, o de la vida pública a veces algunos adultos nos comportamos expresando más libremente lo que sen-timos; otros, incluso en familia son rudos y desbordados en sus expresiones frente a los demás. Y los niños muy pronto empiezan a comportarse de manera similar, lo que debería preocuparnos. Por ejemplo, algunas personas acostumbran responder mal (con grosería, con rabia, incluso con amenazas), en cualquier situación que sientan que “alguien se mete con ellos”. Están siempre a la espera de algo que los




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ofenda para saltar sobre el otro. Son irritables y desbordados; no miden las conse-cuencias de lo que dicen o hacen. Establecen modalidades de relación con los de-más caracterizadas principalmente por la agresión e incluso por la violencia verbal, o con gestos y actos.

Objetivo 2. Identificar formas de relación social que hacen posible una buena vida, para practicarlas y transmitirlas a nuestros niños, en el día a día, en nuestro trato diario en familia.

Cuando hemos crecido en un medio rudo, con mínima ternura y comprensión, nos acostumbramos a reaccionar con irritación a cualquier cosa que percibimos como con-traria a lo que somos y queremos. Esta reacción irritada, grosera o incluso violenta, lleva a que quien, sin quererlo, nos ocasionó una molestia, reciba nuestra rabia. De allí a un con-flicto fuerte y reacciones de furia en cadena, no hay sino medio paso. Y sin embargo, todo hubiera podido evitarse, si no hubiéramos reaccionado con rabia. ¿Por qué reaccionamos como tigres? ¿Qué nos empuja al ataque, o por lo menos a ponernos a la defensiva?

Debemos explicar que es posible y deseable que los niños aprendan de nosotros, de nuestro ejemplo, formas que faciliten una convivencia más tranquila y acogedo-ra al interior de la escuela y la familia. De esta manera evitamos que las formas de relación que se vuelven “automáticas” en los niños, sean las reacciones basadas en la violencia y la agresión que predominan tanto en la calle como en la televisión.

Donde ser “respeto” implica “ser violento”, infundir miedo.

Objetivo 3. Identificar prácticas y/o estrategias que contribuyan a resolver los conflictos para convivir sin agredirnos.

Como adultos educadores podemos elegir qué formas de relación social vamos a enseñar a nuestros hijos. Si queremos relaciones amables, que facilitan la conviven-cia, no esperemos que los niños las aprendan si nos ven rabiando a toda hora, si no saludamos, si gruñimos ante cualquier molestia.. Para que nuestros niños aprendan e interioricen un tratto respetuoso y amable, tienen que haber sido tratados así, deben haber visto cómo nosotros mismos sostenemos esa forma de trato con los demás.

Materiales

• Disco con los videos de:- Apertura y cierre del programa de radio Educamos Juntos: Conflictos entre niños- Las situaciones en la escuela: Actividad 1. ¿Estaban jugando o hubo agresión? y Actividad 2. Conflicto entre niños...reacción de los padres




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Los conflictos de los niños e incluso los de los adultos con frecuencia desencadenan agresiones verbales y/o físicas, es usual ver a un niño llorando y acusando a otro niño de que este le pegó, le quitó algún objeto etc.. Las intervenciones de los adultos en muchas oportunidades no resuelven la situación, debido a que acuden a estrategias que promueven o generan nuevas agresiones, diciendo cosas como: “No sea bobo, ¡No se deje!” “Defiéndase como pueda”, “Pues usted: dele más duro” etc., y comentarios similares que quizás hemos dicho o escuchado [En este punto pida a los padres que expliquen cómo manejan las situaciones conflictivas de sus hijos].

En esta sesión nos proponemos exponer las maneras habituales como abordamos los conflictos en que están envueltos nuestros hijos y reflexionar sobre ello, al tiempo que trataremos de discutir algunas estrategias que pueden ser útiles a la hora de enfrentar estas situaciones. No obstante, lo más importante es que ustedes vayan comprendien-do y asimilando cómo podemos enseñar a nuestros niños a enfrentar el conflicto sin recurrir de inmediato a la reacción agresiva.

Para comprender mejor las maneras como las familias manejan las situaciones conflictivas, usaremos las situaciones planteadas por las familias del programa Edu-camos Juntos. Tendremos oportunidad de ver cómo las familias manejan de manera diferente el conflicto y trataremos de analizar las consecuencias de esto, tanto para los niños como para la comunidad en la que viven. Alrededor de estas situaciones conver-saremos acerca de las mejores maneras para hacer de nuestra vida en comunidad un espacio mucho más tranquilo y seguro. Tendremos en cuenta las palabras del profesor Caléndula.

- Imagen digital de Cuadro síntesis de la situación: Actividad 1. ¿Estaban ju-gando o hubo agresión?


• Cuadros de apoyo para el análisis impresos de actividades: Actividad 1. ¿Esta-ban jugando o hubo agresión? y Actividad 2. Conflicto entre niños...reacción de los padres.

• Formatos recordemos impresos para todos los participantes

Actividad 1. ¿Estaban jugando o hubo agresión?

Inicie la actividad invitando a los padres a nombrar los conflictos más frecuentes que tienen sus hi-jos con otros niños. No se detenga en ampliarlos ni analizarlos, solo recoja lo que han mencionado, con una aclaración general como la siguiente.

Ahora invite a todos los participantes a escuchar al profesor Caléndula en su programa radial Educamos Juntos, para iniciar nuestra reflexión de la sesión 2.




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* Proyecte el video del profesor Caléndula y su programa de radio: “ Conflictos entre niños”.

Pro grama radial Educ amos Juntos

Palabras del profesor Caléndula:

Muchas personas piensan que la agresividad es una tendencia animal; que sólo los animales feroces se atacan. ¡¡Falso!! Los animales en su medio natural (no en el doméstico), no atacan a los de su especie, sino a otros que son su alimento. Lobo no come lobo; ni tigre mata tigre para comérselo.

Los humanos, hemos desarrollado afectos que los animales no tienen: envidia, celos, anhelo de dominación, ganas de destrucción, odio. Pero también ternura, amor, ganas de proteger, de compartir, de ayudar. La vida humana está tejida con afectos destructivos, y con afectos que posibilitan construir relación, tejer redes para apoyarnos, colaborarnos.

Los afectos y las formas de reaccionar ante los demás en la vida diaria, tanto en los momentos en que nos sentimos aceptados y amados, como en los momentos de conflicto, cuando nos sentimos agredidos o vulnerados, SE APRENDEN; no son biológicos, sino resultado de nuestra vida social temprana, y de adoptar las reaccio-nes típicas de los adultos que nos crían, de nuestros compañeros. Se aprende a ser una persona irritable, pendenciera, que a todo responde con gritos y piedras en la mano, si eso fue lo que vimos y sufrimos. Lo que experimentamos desde pequeños se vuelve el molde en que nos formamos.

Cuáles afectos van a retomar con más ganas nuestros hijos para convertirlos en su manera de ser, dependerá de nosotros, los adultos; de nuestro ejemplo y de nuestra dedicación a convertirlos en personas de bien, como se decía antes. Es por esto que educar no es fácil; especialmente cuando la manera de relacionarse las personas cambia tan rápido, como ha ocurrido en las últimas décadas.

Invite a los participantes a observar cuidadosamente los Videos de la actividad, fijándose en lo que ocurre en cada situación: cuáles son las reacciones de los personajes, sus respuestas, sus comenta-rios. Es de gran ayuda si pueden tomar apuntes invítelos a hacerlo.

* Proyecte el video de la situación: ¿Estaban jugando o hubo agresión?

Durante el video invite a las personas a guardar en su memoria quién hizo qué, y qué reacción tuvo cada uno de los adultos. Indague si les quedó claro, o si necesitan verlo de nuevo. Una vez visto el video invite a las personas a analizarlo.

http://youtu.be/mf9Ml0-rLcQ

http://youtu.be/Bq4ptHmBvTg




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Analicemos...

Comenzamos reconstruyendo la situación, analizando separadamente las reacciones de los per-sonajes y luego pasamos a comparar la manera de actuar de los adultos en la misma. Para ello nos apoyaremos en el cuadro síntesis a continuación.

Esta actividad la realizaremos en grupos de tres personas:

Cuadro Síntesis

Personajes Conflicto Reacciones Consecuencias

James Tróchez11 años

Andrés Felipe Carabalí8 años

Flor Tróchez

Luz Enith Carabalí

Caléndula

Análisis de la situación con la ayuda del cuadro:

Se forman subgrupos para diligenciar entre todos el cuadro anterior. Es importante que algún auxiliar acompañe a cada grupo, para ayudarles a organizar la discusión y tomar nota. Defina un tiempo límite, que debe respetarse.

Una vez termina el trabajo en subgrupos, se sientan en grupo grande y pasan a completar un solo cuadro con la totalidad de lo aportado en los subgrupos. De nuevo fijar un tiempo breve.

Análisis a partir de preguntas:

Continuarán el análisis con la ayuda de las siguientes preguntas.

Invítelos a reflexionar primero individualmente.

• ¿Qué habría hecho en esta situación?




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• ¿Citaría a los padres de los niños? ¿Para qué?• Si usted viviera con James, aunque no fuera su papá biológico, ¿qué considera necesario hacer?• ¿Qué le recomendaría a Flor?• Como padre de Andrés Felipe ¿qué haría?

Brinde el tiempo adecuado para reflexionar sobre cada pregunta de manera individual y luego

invítelos a discutir en grupo grande las mismas preguntas. Tenga en cuenta que es importante evitar que se monopolice la palabra; invite gentilmente a las personas que participan poco a expresar sus opiniones.

Cuadro apoyo para el análisis Nota: El cuadro es para su uso exclusivo y no debe ser presentado a los padres.



Tróchez

James (11 años), se entromete en el juego de niños más pequeños con el objeto de molestarlos; en su intromisión agrede físicamente a Andrés Felipe (8 años), al que en otras oportunidades ha molesta-do y agredido físicamente. James sabe que Andrés Felipe no reacciona respondiendo a sus ataques y esto hace que sus agresiones se hayan incrementa-do hasta la presente situación.

James, es un niño acostumbrado a infrin-gir la norma. En su casa no ha contado con límites claros ni con adultos que se interesen en él y modelen una relación amable que le permita relacionarse ade-cuadamente las demás personas. No tiene papá y Omar no se interesa en corregirlo; Flor lo amenaza y golpea pero a él ya no le importa. Él se divierte tomando ventaja y dominando a otros niños. Frente a las situaciones evade cualquier responsabi-lidad, no desconoce la existencia de las normas y de formas adecuadas de com-portarse, sino que se siente en capacidad de burlarlas y tomar ventaja de ellas.




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Carabalí

Andrés Felipe se ha visto agredido por James quien lo ha golpeado mientras jugaba con niños de su edad. Andrés ya ha sufrido las agresiones de James en otras oportunidades, pero no sabe cómo reaccionar ante ellas.

Andrés Felipe es un niño poco agresivo, no reacciona de manera violenta ante las agresiones de otros. Esto no quiere decir que sea tonto o que le guste que lo agre-dan, sino que no encuentra la manera de hacer frente a estas agresiones.

Una vez analizada la situación retome los aspectos más importantes que se hayan mencionado du-rante la discusión, haga explícitos los aspectos que no se hayan mencionada (apóyese en el cuadro). Durante la discusión en grupo, esté atento a las expresiones de los padres respecto a cómo debería reaccionar cada niño y lo que ellos harían si estuvieran en su lugar.

Para la discusión general es importante que el grupo sea capaz de identificar las causas del conflic-to, si bien pueden aparecer otros elementos que inciden tales como rencillas anteriores, peleas por la pelota o la cancha etc., se trata de que los padres puedan entender elementos más profundos del conflicto que incluyen:

• El dominio que quieren tener algunos niños mayores sobre espacios y elementos de juego del colegio; James tiene 11 años y está en 5º; Andrés tiene 8 años y está en 3º.

• James sabe que Andrés Felipe no es agresivo, y continuamente se aprovecha de él, “se la monta”.• Andrés Felipe, por su parte, no sabe cómo defenderse, ni poner fin a las agresiones.• James está acostumbrado a que en casa y en su barrio nadie le ponga límites.

El conflicto se crea porque James ha tomado como modelo la vida a los jóvenes del barrio – pen-dencieros, atravesados, que derivan placer de dominar a otros, de agredir a chicos más débiles. James quiere ser como los de las bandas: “ser respeto”, porque le temen. Cuando aparecen las consecuen-cias de su conducta agresiva, él trata de inmediato de echar la culpa a los demás, pues no piensa ni siente que él haya cometido una falta, y por tanto no reconoce en sí mismo responsabilidad alguna. Trate de que el grupo llegue a las reflexionar sobre los puntos anteriores.

Seguidamente, junto con los participantes, defina unas conclusiones sobre la situación; para ello apóyese en la siguiente pregunta:




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• Resolver el conflicto en la situación que se visualizó en el video ¿consiste en establecer quién tiene la razón?

Luego de una reflexión corta y centrada, continúe con la actividad 2.

Actividad 2. ¿Defender al hijo o comprender el conflicto?

Encuadre la actividad como una continuación de la anterior. Señale que con base en situación ante-rior se verá cómo reacciona cada familia cuando es citada al colegio.

* Proyecte el video situaciones en la escuela: Conflicto entre niños… reacción de los padres:

Familia Tróchez Familia Carabalí

Invite a las personas a guardar memoria de los nombres de los personajes, de sus actos y reacciones durante el video. Finalizado el video invite a los participantes a analizarlo.

Analicemos...

Una vez revisadas y reconstruidas narrativamente con el grupo las reacciones de las madres en las dos familias, reflexionemos en grupos. Apóyense en las siguientes preguntas; formúlenlas de una en una, brindando tiempo para que sean discutidas por el grupo. Tome nota en el tablero de las res-puestas.

• ¿Cuál es la principal preocupación de las madres en cada situación?• Las reacciones de las madres, ¿nos dicen algo de la educación que imparten a los niños en sus

casas?• Los padres de cada niño ¿promueven la resolución adecuada de los conflictos, o los dejan para

que las mamás se hagan cargo y que no los molesten a ellos? • ¿De qué manera como padres ayudamos a nuestros hijos a resolver los conflictos?

Invítelos a considerar su papel como padres frente al conflicto:

• ¿Qué acciones debemos o podemos? ¿emprender?• ¿Qué posición debemos tomar? (Resolver el conflicto, ignorarlo, esperar a que otros lo solucio-

nen o que los niños lo hagan solos etc.)• ¿Qué reacciones ayudan a nuestros niños a resolver los conflictos? ¿cuáles lo promueven o in-

tensifican? (cosas que decimos a los niños, la manera como los niños nos ven reaccionar frente al conflicto etc.)

http://youtu.be/e7tAJtUxH3g

http://youtu.be/wz1VNg8onhE




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Cuadro Apoyo para el análisis Nota: El cuadro es para su uso exclusivo y no debe ser presentado a los padres.



TróchezFlor, es citada a la dirección del colegio después de que su hijo agrediera a otro durante el descan-so. En la reunión, ella justifica el comportamiento de James, señala que el otro niño es muy “llorón” y que a James siempre lo culpan de todo, por su fama. Señala que ella le ha enseñado a James a “no dejarse” de los otros niños.

Flor, llega presurosa, las acciones de James no le preocupan sino que le molesta que la estén llamando al colegio. No reco-noce las causas del conflicto creado por su hijo, justifica su comportamiento. La acti-tud de Flor no ayuda en la resolución del conflicto; no sabe cómo educar ni corre-gir a su hijo. Al justificarlo, únicamente consigue que su comportamiento sea cada vez más transgresor en el futuro. Flor no busca ni exige el apoyo de su pareja, ni de otros familiares, para la crianza y orien-tación de su hijo.

Carabalí

Luz Enith es citada en el colegio después de que su hijo es agredido por otro niño mayor que él.

Se preocupa por el bienestar de su hijo; no obstante reacciona de manera calmada y tranquila.

Luz Enith, es tranquila porque entien-de que su hijo enfrenta dificultades que él debe aprender a manejar, y tanto ella como Orlando le enseñarán a defenderse sin volverse agresivo. Buscarán soluciones frente a la situación. Al mismo tiempo de-muestra que orienta a su hijo de manera adecuada frente a situaciones conflictivas.

Después de que varios padres expresen sus opiniones frente a las preguntas anteriores, vamos a ce-rrar la actividad con una reflexión que incluya los siguientes elementos:




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El conflicto es un elemento permanente en la vida humana; no puede ser elimina-do, ni desconocido. No somos la madre Teresa de Calcuta, ni San Francisco de Asís. Nos irritan las agresiones y los atropellos y nos resulta difícil no revirar. Por algo nos enseñan a contar hasta 30 antes de contestar a algo que nos causa rabia o nos deses-pera. Cada uno de nosotros cree tener la razón, y nos cuesta aceptar otra manera de ver las cosas. Lo que sí podemos hacer es aprender a manejar el conflicto, y enseñarles a nuestros hijos la manera de hacerlo.

Vivir en comunidad implica reconocer la existencia de diversos intereses, aprender a respetar a las demás personas, y exigir cuando sea necesario respeto para nosotros mismos. En no pocas ocasiones durante nuestra vida nos vemos envueltos en situacio-nes en donde es necesario tener más elementos y en donde no es suficiente con ignorar una situación para que esta se resuelva sola; es decir, que tendremos que lidiar con las acciones, intereses, y emociones de otros. Antes de poder lidiar con todas estas cosas en las demás personas, tendremos que aprender a hacerlo con nosotros mismos, ¡no podremos exigir que cuando alguien más grande y fuerte que nosotros se enoje no nos coja a golpes, si nosotros mismos cada que nos enojamos tratamos mal verbalmente o con golpes a nuestros hijos!

Esto significa que un elemento principal para enseñar a nuestros hijos a no meterse en conflictos, ni a crear conflictos, es aprender nosotros mismos a controlarnos frente a diversas situaciones: si viene nuestro hijo y nos dice que el niño del frente le pegó, e inmediatamente reaccionamos airadamente diciendo: “Pues dele más duro”, eso no re-solverá el conflicto, así como tampoco lo hará salir a amenazar el niño del frente. Será necesario buscar otros caminos para esta situación: la mediación con el niño de enfren-te a través de sus padres puede ser una vía, por ejemplo.

Con frecuencia escuchamos decir que el diálogo es la mejor manera de resolver los conflictos, y seguro lo es, lo que pasa es que muchos de nosotros no sabemos dialogar. El diálogo implica una cosa muy importante que con frecuencia no hacemos: escu-char al otro, y esto no es simplemente quedarse callado y en el fondo pensar: “Eso que dice son mentiras!” o “Este me cree idiota!”, etc. Cosa que con frecuencia hacemos: cerrarnos a lo que nos dicen y seguirnos repitiendo nuestras propias ideas y nuestra versión de los hechos.

Aprender a escuchar apagando nuestra voz interior, acallando nuestras réplicas internas a lo que el otro nos está diciendo, es muy difícil de hacer. Por eso, cuando dos personas están peliando y tratando de convencer la una a la otra, allí no hay escucha, sino dos sordos intentando cada uno que el otro oiga lo que ellos se repiten y repiten internamente para asegurarse de que solo su manera de ver las cosas es la verdadera.

Escuchar es algo muy diferente. Es tratar de entender la situación desde el punto de vista del otro. Mientras cada uno no trate de entender lo que el otro está pensando, lo que está suponiendo, lo que teme, lo que siente, no podremos llegar a entendernos.




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Por eso en las discusiones fuertes no hay acuerdos sino imposiciones: porque ninguno escucha, y por eso ninguno cede. Si nos gusta que nos escuchen y nos entiendan, pues es necesario que empecemos por hacerlo con los demás.

El conflicto no va desaparecer de nuestras vidas simplemente ignorándolo. Es nece-sario que intervengamos en las situaciones que queremos transformar; aunque estas situaciones sean muy difíciles siempre podemos buscar ayuda con otras personas que han estado en situaciones similares o con profesionales y expertos.

Palabras del profesor Caléndula

Espero que esta situación les haya permitido ver cómo el conflicto está presente en nuestra vida de manera cotidiana, y que no se trata de creer que todo debe ser armonía, sino de cómo lo manejamos y cómo enseñamos a nuestros niños a ha-cerlo. Echarle la culpa al otro para no ver cómo hemos contribuido a aumentar el problema, es como apagar un incendio con gasolina. Todos enfrentamos conflictos a diario, pero algunos hemos aprendido a no atizarlos, bajándole nivel a nuestra reacción, buscando salidas que no aviven la llama. Otros en cambio, se sienten tan culpables (sin poder reconocerlo),que no pueden darse cuenta de le avientan su botellita de kerosene al asunto, en vez de enfriarlo.

Doña Flor, por ejemplo, está muy sola; es una mujer joven que tuvo a sus dos hijos mayores cuando era una adolescente, y le ha tocado bregar para alimentarlos y cui-darlos. Ahora siente que James se le sale de las manos y que es un niño que arma problemas y agrede a muchos niños. Cada vez que la llaman al colegio, ella quisiera que la tierra se la tragara, pues sabe de antemano que “le van a poner quejas de James”, y que ella no cuenta sino con el fuete, que tampoco le da resultados. Para que Doña Flor pueda aceptar que James realmente es un muchacho que crea con-flictos, ante todo tiene que desculpabilizarse, no cargar ella la responsabilidad por las embarradas de él, y aceptar el apoyo del colegio para meterlo en cintura, para que él entienda que su mamá tiene autoridad para corregirlo y que los profesores del colegio la apoyan.

Es este nuestro interés: para educar a estos muchachos tenemos que unirnos y ayu-darnos, en lugar de arrinconarnos tomando una posición defensiva. Unamos nues-tra energía positiva.

Bueno, tengan una muy buena tarde. Hasta el próximo programa.

Cierre del pro grama de R adio





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Actividad 3. Diciendo y haciendo.

Invite a los padres y/o participantes a que el aprendizaje de la sesión sea puesto en práctica. Recuér-deles que el logro de un aprendizaje depende de su práctica es decir, de nuestra capacidad para llevarlo a acciones. Cada día en la relación con los niños, tratar de entender su punto de vista, en lugar de exigirles que vean las cosas como nosotros las vemos; demostrémoles que somos capaces de auto-con-tenernos en vez de entrada ingresar peliando o vociferando cuando hay un conflicto. Esta semana realizaremos este ejercicio en por lo menos dos oportunidades (tratando de que hacerlo en todas las situaciones). Llevaremos una de estas situaciones en mente, para contarla a nuestros compañeros en la próxima sesión.

Actividad 4. Recordemos

Cada participante diligencia individualmente el formato de evaluación


PreguntaDe

acuerdoEn

desacuerdo

Para resolver un conflicto lo mejor es imponerse, usando la fuerza si es necesario.

Si uno no se defiende respondiendo con igual fuerza a las agresiones, se la montan, por eso hay que enseñarles a los niños a que se defiendan como sea necesario.

Los conflictos son malos, lo mejor es que no existan.

Para resolver un conflicto, lo primero es comprenderlo; para ello se requiere “ponerse en los zapatos del otro”.

No se puede exigir a los niños que dialoguen para resolver los conflictos, si nosotros mismos, no lo hacemos.

Durante la reflexión de las respuestas, de ser necesario, ayude a completar las explicaciones. Con-sidere los elementos centrales que facilitan la resolución de conflictos: 1. ponerse en el lugar del otro, 2. buscar las causas del conflicto, 3. establecer acuerdos, 4.despersonalizar el conflicto lo que implica un manejo adecuado de las emociones, y no calificar o encasillar a las otras personas. Para reflexionar sobre cada punto nos apoyaremos en las creencias que tenemos acerca de cómo y de quien aprenden a resolver sus conflictos. Es importante que se evidencie cómo, y la manera como enseñamos estos aspectos a nuestros niños, a través de modelarlos en la cotidianidad. Se destaca la importancia de




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las ideas que se encuentran detrás de nuestro comportamiento y las que con frecuencia usamos para alentar a nuestros niños: “No se deje de nadie” “si se la montan, responda más fuerte etc.”.

La pregunta 2, hace alusión a una creencia muy arraigada en nuestro contexto (colombiano), las agresio-nes deben ser respondidas con igual o mayor grado de violencia; las consecuencias de este tipo de reac-ciones generalmente desencadenan eventos con consecuencias muy serias y comportamientos que en el futuro alientan, o reivindican acciones que ya no solo son inaceptables para la convivencia, sino que son delictivas; por ello es importante que el grupo logre reflexionar sobre las consecuencias de este tipo de fra-ses, y las creencias que estas están reivindicando. Tenga en cuenta que los índices de violencia más altos en nuestro país, no se relacionan con el conflicto armado, como muchos creen, sino que están relacionados con la violencia urbana, en actividades delictivas de grupos a los cuales se ingresa desde joven, muchos tienen sus inicios en pandillas juveniles etc., y por otro lado un alto porcentaje de los índices de violencia se debe a las agresiones contra poblaciones vulnerables como mujeres y niños, las que se incrementan constantemente, además de los casos de intolerancia a los cuales asistimos con bastante frecuencia. Tenga en cuenta que este tipo de violencia se sustenta en creencias: que desvalorizan al otro y legitiman el uso de la fuerza para satisfacer los intereses propios o particulares, de allí la importancia de educar desde tem-prano a los niños de una manera diferente, reconociendo y valorando la vida social.

Lo anterior no quiere decir, primero que todos los conflictos deriven en actos delictivos o los le-gitimen, o que debamos tratar de abolir el conflicto, sino que tenemos que educar a nuestros niños proveyéndoles con las herramientas indicadas para afrontar el conflicto y las formas de pensar que les permitan convivir con otras personas de la mejor manera posible. Esto quiere decir, que desde temprana edad el niño debe tener la capacidad no solo de pensar en sí mismo, sino de pensar en las consecuencias que sus actos tienen para los demás, obteniendo así la capacidad de tener en cuenta a los otros. Niños capaces de pensar en los otros, y de actuar en consecuencia serán personas capaces de respetarse a sí mismos y de respetar a los demás.

SESIÓN 3. El problema ¿es sólo mío?

Introducción

Inicie la sesión con una felicitación y reconocimiento a los padres por el compro-miso mostrado al llegar a este punto dentro del programa. Seguidamente presente el tema y los propósitos de la sesión, puede hacerlo como lo sugerimos a continua-ción:

El día de hoy nos centraremos en las ideas y prácticas más comunes en nuestro medio sobre cómo enfrentar y resolver los problemas típicos de la tarea de ser padres y educadores. A partir de nuestra propia experiencia y de las situaciones que viven las familias del programa “Educamos Juntos” vamos a analizar por qué esos problemas




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que vivimos como un problema individual, y privado, con frecuencia son problemas comunes a otros padres, educadores y familias, que se resuelven mejor si se enfrentan como comunidad y no unos contra otros. La posibilidad de resolver estas situaciones es mayor cuando contamos con el apoyo de otras personas y abordamos las situacio-nes de manera colectiva.

El propósito de esta sesión es explorar las creencias que dificultan el abordaje co-lectivo de ciertos problemas comunes y las habilidades y actitudes necesarias para lograrlo. Igualmente trataremos de pensar en las dificultades del trabajo colectivo. Sabemos que existen instituciones responsables de buscar solución a muchos de los problemas que como sociedad nos aquejan; y en general esperamos que el Estado o el gobierno, trabajen resolviendo los problemas sociales que son de su responsabi-lidad. Pero en la mayoría de los casos es mejor enfrentar el problema antes de que se vuelva tan grave que el Estado tenga que intervenir con una medida muy fuerte, generalmente policiva. Si como colectivo de padres del colegio, o de vecinos de cuadra, buscamos soluciones a problemas que no dan espera y que nos afectan a todos, segu-ramente aprenderemos a mejorar nuestras relaciones y nos sentiremos más seguros; además, nuestros niños aprenderán que la vida urbana no puede ser gente atrinche-rada en su casa porque no confía en nadie.


Objetivo 1. Reconocer las ventajas del trabajo colectivo para la resolución de situaciones problemáticas.

El primer objetivo habla del trabajo colectivo: Es necesario para esto que recu-rramos a la memoria nuestra o de nuestros mayores. Antaño la gente sabía quién era su vecino, sabía dónde trabajaba, en qué trabajaba y otras cosas, además de saludarse todos los días en ocasiones compartían algún tiempo conversando o rea-lizando alguna actividad conjuntamente. Esos tiempos, los niños jugaban en las calles, todos sabían quiénes eran los padres de los niños y donde vivían, cuando los niños estaban haciendo algo inadecuado en la calle, cualquier adulto les llamaba la atención o ponía la queja en la casa donde los niños vivían. Si nuestros padres o nuestros abuelos vienen del campo, quizás nos hayan contado cómo era la vida en el campo. En nuestras zonas rurales, hace algunos años la gente no esperaba la ayuda del gobierno, de la alcaldía o de cualquier otra institución, sí necesitaban una calle, la gente se ponía de acuerdo y todos salían a trabajar, el mismo dia y a la misma hora, cada persona ayudaba de la manera en que podía, aún hoy en algunos luga-res podemos ver este tipo de acciones, sin embargo ante era mucho más frecuente. Eso no era todo: si alguien necesitaba ayuda bien para cosechar, bien para sembrar,




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los vecinos estaban dispuestos ayudarle, pues cuando ellos mismos lo necesitaran también recibirían la ayuda de sus vecinos. Las cosas en el campo, eran muy dife-rentes de lo que son hoy, especialmente en las ciudades. Las personas trabajaban se ayudaban, porque se conocían, porque compartían maneras de vivir, gustos, tenían trabajos similares, ideas similares, etc.. Todo esto hacía que la gente se sintiera parte de un lugar, se sintiera parte de lo que se denomina: comunidad; esto es un grupo humano más cálido, con el cual no solo nos identificamos sino que compartimos y hacemos cosas por él. El trabajo colectivo busca por tanto no el bien individual sino, la construcción y fortalecimiento no solo de los beneficios colectivos sino también de las redes comunitarias, de los lazos que nos unen con los otros. Nuestra vida en la ciudad no puede ser como la de hormigas en un hormiguero: marchando a coger el bus, a correr al trabajo, a regresar a casa con la hoja a cuestas. Debemos tejer lazos de solidaridad que nos permitan construir espacios sociales seguros y amables para nuestros hijos y para nosotros mismos. No una vida rodeado de otros con quienes nos apretujamos en una gran aglomeración, sino para hacer de ésta un espacio de interacción, colaboración y apoyo mutuos, recuperando la confianza en los otros.

Objetivo 2. Explorar y transformar las actitudes individualistas que dificultan unirnos para resolver pro-blemas comunes.

Nuestras ciudades dejaron de tener barrios donde la gente se conocía y se ayudaba, y donde algunos en especial sobresalían pero no por ricos. Lo que los distinguía era su capacidad de hacer el bien, de liderar obras para mejorar la vida de los demás. Igual ocurría en los pueblos. Con los cambios introducidos por modelos de la sociedad de consumo – modelos de vida, y de qué tener para ser envidiados, que la televisión nos empezó a presionar para que adquiriéramos-, los valores morales y las buenas conductas sociales de cooperación pasaron de moda. Luego, con el dinero fácil del narcotráfico, conseguir millones rápidamente, y objetos de superlujo, se volvió ya no un sueño sino algo que los jóvenes querían y quieren lograr a toda costa. Desde hace unos 30 años Colombia cambió sus relaciones sociales comunitarias: en vez de colaboración → competencia; en lugar de la tranquilidad de nos conocemos y nos apoyamos → la zozobra, el miedo; en lugar del control social donde todos los adultos corregían a los niños y les enseñaban a comportarse bien → el “No se meta con mis hijos, si no quiere ver bala”. Ahora el egoísmo reina.

Nuestra sociedad, desde hace algunos años, está valorando mucho más los valores individuales y el progreso medido en términos de acumulación individual de objetos, dinero, o títulos. Lo que refuerza prácticas de competencia y rivalidad con los otros en diferentes ámbitos como: quién es el que se viste mejor, quién tiene el mejor carro o la mejor arma, quién es más temido en el barrio. La admiración y el reconocimiento social se dirigen al más competitivo, al más duro; los demás son únicamente perde-dores, los que no merecen nada. La gente termina avalando, o aceptando por fuerza,




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modos de vivir en donde los vecinos, los otros, no son quienes le pueden ayudar, sino que son sus rivales a quienes debe temer o vencer.

Por el contrario, el trabajo colectivo no se basa en la competencia sino en la soli-daridad, en la colaboración. Reconoce que la buena vida social se logra si todos cola-boramos y asumimos entre todos tareas que son para el beneficio común. Mejorar la calidad de vida del barrio pasa por el esfuerzo de educar a los niños para apoyarse, no para atacarse; y exige que como vecinos nos preocupemos por mejorar la convivencia.

Vivir en sociedad significa para los humanos contar con compañía, con afecto. Curiosamente hasta los sicarios y jefes de banda en los momentos duros cuando su poder está quebrantado, tratan de proteger como pueden a sus familiares más cer-canos; y lo hacen por afecto. Es que incluso quienes son malos y despiadados con los demás, tienen una parte íntima donde la lealtad y protección de los suyos les re-sultra fundamental para vivir. Todos los seres humanos necesitamos experimentar los sentimientos positivos, que nos permiten sentirnos acompañados, valorados, aceptados, y seguros. Es muy doloroso vivir sin el soporte afectivo, aunque tenga-mos todas las comodidades, todo el oro del mundo.

Pero el soporte afectivo no se reduce a que nos digan “te quiero”, sino a sentir el agradecimiento, la confianza, el respeto afectuoso (no el temeroso de los pandi-lleros) de los demás hacia nosotros. Lo increíble es que entre los niños y adoles-centes esos sentimientos sociales están desapareciendo, porque ya no enseñamos a nuestros niños ni a nuestros jóvenes a sentirlos - menos aún a expresarlos. Ahora aprenden más rápidamente a exigir que les dejen hacer lo que quieran, a ganarse “el respeto” de sus pares, a despreciar a quienes no son como ellos. O a utilizar al compañero, o a la pareja ocasional para su propio beneficio.

Objetivo 3.Reconocer, valorar y enseñar en las situaciones cotidianas los sentimientos sociales que entretejen la vida con los otros y no son naturales (agradecimiento, respeto, vergüenza, compostura…)

Analicemos cómo funcionan estos sentimientos. Piense en la pena: imagínese qué es lo que resulta penoso de una situación. Si usted se cae en una fuente de agua mien-tras camina y nadie lo ve, le molesta, pero no le resulta penoso; distinto a si se cae en frente de muchas personas, y entonces es posible que sienta pena por la situación. Ahora bien, la vergüenza es un sentimiento más profundo. Cuando alguien roba algo, aunque lo haga cotidianamente, si es capturado, cuando sale en televisión general-mente oculta su rostro: no quiere ser reconocido como un ladrón. Bueno pues la ver-güenza en este caso aunque existe, no era tan grande como para no haber cometido el delito; pero para la mayoría de las personas sería tan vergonzoso robar que no lo harían, no sólo porque les da miedo ser capturadas sino porque valoran lo opuesto, el reconocimiento que las otras personas dan a quienes consideran honrado.




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Los sentimientos los experimentamos individualmente, pero se producen social-mente. No se producen en solitario, sino en relación. No son algo que se manifiesta orgánicamente, como el miedo, sino algo íntimo, que se produce por la mirada del otro, por el temor que sentimos de que el otro tenga un juicio negativo sobre noso-tros. Lo que nos duele con la pena, con la vergüenza, es haber quedado mal con el otro, o peor aún: haberlo defraudado, no haber estado a la altura de lo que quere-mos que piensen de nosotros. En últimas, la pena, y la vergüenza expresan nuestro dolor por haber defraudado a esos que confiaban en nosotros. La culpa es también social pero es diferente: es un sentimiento frente a nosotros mismos, por no haber sido capaces de sostener una conducta que sabíamos era la buena; por habernos dejado llevar a algo que no estaba bien hecho. Esos sentimientos sociales hacen po-sible la vida social, posibilitan que nos comportemos bien para conservar el aprecio de los demás, su cariño, y para no sufrir por habernos fallado a nosotros mismos.

Otros sentimientos sociales expresan lo que queremos dar a otros porque nos sabe-mos queridos, apreciados: agradecimiento, respeto, consideración.

Estos sentimientos sociales, como hemos puesto en evidencia, ayudan a regular nues-tra vida social al tiempo que la facilitan. De allí su importancia en la educación de los niños, especialmente en la manera como actuamos cotidianamente, que es en donde los niños van a aprender qué tan importantes son estos sentimientos realmente para noso-tros.

Materiales

• Disco con los videos de:- Apertura y cierre del programa de radio: El problema ¿es sólo mío?- Las situaciones familia-escuela: Actividad 2. ¿A usted también le pasa? - Imagen digital de Cuadro síntesis de las situaciones 3. Opinamos y nos comprometemos- Cuadro de análisis de situaciones de conflicto- 4 Fichas de reacciones de las familias: Actividad 3. Opinamos y nos comprometemos.


• Cuadros de apoyo para el análisis impresos de la situación: 2. ¿A usted también le pasa? 3. Opinamos y nos comprometemos.

• Formatos recordemos impresos para todos los participantes.• Lápices o lapiceros, tablero marcadores, borrador.• Cuadro reflexión problemáticas comunes




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Actividad 1. Analizando el conflicto 2

Esta actividad es un refuerzo del tema de la sesión anterior. Se realiza un breve recuento de algunos aspectos importantes que se abordaron durante la sesión pasada, solicitando el apoyo de los parti-cipantes para ello. Recuerde el compromiso de anotar o recordar con claridad uno o varios eventos conflictivos entre los niños. Brinde la oportunidad para que quienes lo deseen, les cuenten a los de-más cuál fue su experiencia en la realización de este compromiso e invítelos a señalar algunas de las cosas que han logrado en el manejo de estas situaciones o en su compresión.

Dado que esta es la última sesión del módulo y del programa -si es una aplicación secuencial-, usted aprovechará este espacio para dar mayores elementos a los padres analizando una situación. Al respecto les explica que el tema anterior sobre los conflictos - la manera de entenderlos y de tratar de afrontarlos - es un tema difícil, y pruebas de ello, tienen todos los días tanto en la cotidianidad como en la realidad social de nuestra región y del mundo entero. Por ello en esta oportunidad antes de avanzar en el tema del día se detendrán unos minutos en el manejo de una herramienta y de pe-queños elementos que les pueden ser de ayuda.

Para empezar, pídales que recuerden las frases comunes que usaron en las situaciones que ano-taron o trabajaron en el compromiso de la sesión anterior. Para esta actividad van a considerar las diferencias de género en las frases; es decir, las diferencias en las frases que generalmente usamos con niños y niñas. Por ejemplo normalmente alentamos comportamientos agresivos en los niños, y de sumisión en las niñas. Mientras a ellos les decimos: “no se deje”, “muestre que es un macho”, a ellas les decimos “Aguante, sea paciente”, o “No hay nada que hacer, los hombres son más fuertes”; o inclu-so “No proteste, deje de ser alzada, que el día de mañana ningún compañero se la va a aguantar”, etc..

Para el análisis, pida a alguien que presente la situación que anoto o recuerda con claridad recor-dando las frases usadas durante la situación; a continuación use el cuadro de “Análisis de situaciones de conflicto” que encuentra más abajo ello, la idea es que se va a ir llenando el cuadro en el tablero en la medida que uno de los padres narra la situación: haga las preguntas necesarias para completar la información. (Pida la aprobación del participante para analizar la situación). Si dispone de él puede usar un proyector ir escribiendo en la tabla desde un computador. Una vez terminada la situación, pida al grupo que haga el ejercicio de manera individual con una de sus situaciones.

2 Esta actividad, es un refuerzo del tema de la sesión anterior, tenga en cuenta esto durante la introducción para que ni usted, ni los participantes se confundan.




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Cuadro análisis de situaciones de conflicto

Revisando nuestros conflictos. Cuadro de apoyo para la observación y reflexión

Personas -involucradas en la situación

¿Cómo empieza la situa-ción con-flictiva?

¿Cuál es la 1ª cosa que se dice o hace en la situa-ción?

¿Qué acción se desarro-lla segui-damente?

¿Cuál es la última cosa que se dice o

hace en la situación?

¿Cómo termina la situa-

ción?

Nombre # deNiños

#Adul-tos

El propósito de este ejercicio, es que las personas puedan volverse conscientes del sentido de estas frases que usan cotidianamente en la educación de sus niños, y reflexionar sobre las creencias que las sostienen, por ejemplo: “el hombre puede usar la violencia para demostrar que es el más fuerte”, “los niños que no son agresivos son ‘nenas’”, “las niñas tienen que someterse porque ellas dependen del hombre” u otras que surjan en la discusión.

Las ideas detrás de nuestras acciones son muy fuertes, y marcan la manera cómo educamos a nuestros niños. ¿Recuerdan las situaciones en que James se iba para la calle? ¿A quién mandaban a hacer casi todo lo que se necesitaba en la casa? Por supuesto ¡A su hermana Yamileth! A pesar de ser menor. Por ser mujer se le asignaban responsabilidades y se le exigía su cumplimiento, mientras su hermano dispone de su tiempo libre sin ningún control.

Insista en la importancia de reflexionar sobre estas frases y tenga en cuenta que el mundo ha cambiado mucho y LAS CONDUCTAS VIOLENTAS YA NO SON ACEPTADAS en las relaciones familiares, ni en las escolares. La familia no puede seguir promoviendo en los niños conductas de dominación y en las niñas de sumisión, ni viceversa. Es urgente transformar esas ideas y las prácticas a que conducen




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Pro grama de radio

A continuación invite a todos los participantes a escuchar al profesor Caléndula en su programa radial Educamos Juntos, para iniciar nuestra reflexión.

Proyecte el video del profesor Caléndula y su programa de radio: “El problema ¿es sólo mio?”


Buenas tardes para todos, hoy vamos hablar de qué alternativas tenemos frente a problemas y situaciones que nos son comunes. Por ejemplo, en estos días, uno de mis estudiantes de primero llevaba más de una hora esperando en la puerta del co-legio para que lo recogieran. La profesora del curso me dijo que ella ya se tenía que ir, y yo pues me quedé con el niño. Llamamos a su casa y la mamá me dijo que lo mandara solo para la casa que él sabía llegar. Yo le dije que esa no era una solución aceptable y que por favor le dijera que me buscara, pues ella debía conseguir alguien que le ayudará a recogerlo si ella no podía. Después me quedé pensando que eso les pasa a muchos padres y no se les ocurre inventarse una solución entre varios papás que tienen el mismo problema.

Esa es la mentalidad individualista que ahora se ha impuesto: no saber contar con los demás y no saber colaborar juntos. Igual pasa con otras situaciones: como que no tienen quién cuide los niños por la tarde y solo los ponen a ver televisión o dejar que se vayan solos a la calle; o cuando no saben cómo ayudarles con alguna tarea sobre asuntos que los papás nunca estudiaron. Pues se trata de que podamos buscar entre todos soluciones que nos ayuden, donde cada uno pone de su parte. ¡Claro¡ me dirán: “pero si no puedo con mis problemas ¿cómo me voy a poner a resolver los de los otros? No se trata de que nos echemos los problemas de los otros encima, sino de que ¡Nos ayudemos¡ Si a ustedes no les tocó, pueden preguntar a sus padres o mayores cómo la gente antes se ayudaba para hacer muchas cosas juntos; como sembrar arbolitos en la calle para dar sombrío a todos; cuidar por turnos a los ni-ños mientras juegan en el parque o en la calle; rotarse para llevarle de comer a una persona sola y enferma, etc.. No había pago por esas cosas, solo había la responsa-bilidad de devolver el favor. De eso quiero que hablemos hoy: de cómo a través de buscar soluciones colectivas a problemas que todos tenemos nuestra vida puede hacerse más tranquila. Se trata de apoyarnos mutuamente. Ese es el principio por el cual los seres humanos vivimos con otros, aunque a veces se nos olvida.

Veamos pues las situaciones a continuación.

http://youtu.be/hQ-HykYGXv4




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Actividad 2. ¿A usted también le pasa?

Comience invitando a los padres a señalar uno de los principales problemas o necesidades que cree tiene el colegio de su hijo y uno de los principales problemas que cree tienen los padres del co-legio, en relación con sus hijos.

Para retomar y reflexionar sobre los problemas que los padres han señalado es muy importante hacer una lista (con ayuda de un auxiliar), y tratar de agruparlos y de mostrar sus similitudes.

Para comentarlos e introducir la sesión puede usar algo como lo siguiente:

Diferentes problemas nos aquejan todos los días, en la lista anterior podemos ver cómo compartimos muchas de nuestras preocupaciones y necesidades. A continua-ción nos proponemos reflexionar al respecto, con la ayuda de las familias de Edu-camos Juntos buscaremos alternativas de solución, trabajando con otras personas. Consideraremos las ventajas y las desventajas de trabajar colectivamente. Adicional-mente consideraremos las ideas que en muchas ocasiones dificultan que efectivamen-te trabajamos con otros en la resolución de dificultades y problemas cotidianos.

Invite a los participantes a observar cuidadosamente el video de la actividad, fijándose en los proble-mas que señala el profesor Caléndula, para luego tratar de recordarlos, considere las alternativas de solución que se hayan mencionado. * Proyecte el viode de la situacion familia-esceual: “¿A ustede también le pasa?”

Analicemos...

Inicialmente de manera colectiva identificaremos los problemas narrados por el profesor Caléndula. Posteriormente de manera individual vamos a reflexionar sobre las siguientes preguntas:

Formule las siguientes preguntas una a la vez y brinde el tiempo necesario para que cada persona pueda resolverla inicialmente para sí mismo. Después de este tiempo de reflexión individual, realice una plenaria con el grupo, trate de lograr una respuesta colectiva, sin que ello implique que algunas personas puedan disentir.

• ¿Éste es un problema exclusivo del colegio Nuevos Amaneceres?• ¿El problema es sólo de algunos niños?• ¿A quiénes corresponde la tarea de buscar las soluciones a estas situaciones?• ¿Usted qué propone para el colegio “Nuevos Amaneceres”?

Considere los siguientes elementos para la discusión colectiva:

http://youtu.be/6OMCKBMZO-Q




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• En el colegio en donde estudian sus hijos ¿se presentan algunas de estas situaciones u otras si-milares?

• ¿Su hijo tiene alguna dificultad en su comportamiento o en el desempeño académico? ¿Entre los padres que están con usted en el grupo se presentan situaciones similares? Comente.

• Se busca que los padres logren identificar problemas similares y la posibilidad de construir sali-das conjuntas a estas situaciones.




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Cuadro apoyo para el análisis Nota: El cuadro es para su uso exclusivo y no debe ser presentado a los padres.


Situación Para el facilitador

El profesor Caléndula durante una reu-nión habitual del colegio señala algunas de las situaciones problemáticas entre ellas:

A pesar de los esfuerzos del colegio: estu-diantes de varios grados tienen dificulta-des en lectura y matemáticas.

Por otro lado existe un comportamiento agresivo entre muchos de los estudiantes del colegio, hay agresiones verbales y físi-cas, incluso existe evidencia de que proble-mas de los adultos por fuera del colegio, se trasladan a los niños quienes rivalizan y se enfrentan en el colegio por este tipo de situaciones. Al respecto el colegio ha reali-zado las siguientes acciones:

Mejoras en la sala de sistemas, y realiza-ción de jornadas de lectura.

Frente a los problemas de lectura y escri-tura: hacen un llamado de atención para que los padres refuercen el apoyo escolar en casa.

Los problemas con el aprendizaje de la lectura, la escritura y la iniciación matemática son frecuentes para muchos niños que ini-cian su proceso escolar, y son uno de los temas más trabajados por profesores y académicos, existen diversos debates tanto peda-gógicos como didácticos, no se trata de introducir a los padres en estos debates, sino de centrarlos en que muchos comparten estas dificultades. Se trata de mostrar los esfuerzos adicionales que el colegio hace para reforzar estas áreas (talleres de promoción de la lectura en el caso del colegio Nuevos Amaneceres), como de planear conjuntamente (padres-escuela) nuevas estrategias para afrontarlos, en el caso de que no existan estrategias adicionales, pensar en la manera de implementarlas. Se debe buscar que los padres reconozcan que su papel educador incluye aspectos tanto escolares como sociales y que sus iniciativas y esfuerzos son nece-sarios. Varias investigaciones han demostrado que los estudian-tes exitosos académicamente han tenido un entorno familiar que promueve y apoya el proceso escolar, brindando tiempo, condicio-nes de estudio buscando ayudas adicionales etc. (Resalte que exis-ten muchas maneras de ayudar que no implican más dinero, una mesa limpia y ordenada y apagar el televisor, son ya una buena ayuda, no se requiere un gran estudio o computadores costosos).

Por otro lado los problemas de conducta, son frecuentes en muchos colegios de nuestro entorno; en estas dificultades inciden muchos factores relacionados con la educación social que hemos venido discutiendo en este módulo: tenga en cuenta las estrategias que su colegio ha implementado al respecto, sino tienen y aparece esta como una dificultad, piense en la manera de implementar-la conjuntamente. Trate de que los padres piensen en cómo ellos pueden ayudar a resolver este problema: el comportamiento del niño tiene que ver con los modelos familiares y sociales que el niño tiene a través del televisor y del tiempo que pasa en la calle etc. todas estas variables sobre las que los padres pueden intervenir: la idea es que cualquier esfuerzo que se emprenda debe estar acom-pañado, tanto por la escuela como por los padres para que tenga mayores posibilidades de ser exitoso.




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Una vez analizada la situación retome los aspectos más importantes que se hayan mencionado durante la discusión, haga explícitos los aspectos que no se hayan mencionada (apóyese en el cua-dro). Durante la discusión en grupo, este atento a las demandas que los padres de familia hacen al colegio como institución educativa y viceversa tenga las en cuenta, trate de mostrar los esfuerzos de la institución educativa, resalte el éxito depende del trabajo conjunto: busque que las afinidades de los padres se resalten. Procure no entrar en debate con los padres si existen dificultades, o los padres quieren atribuir toda la responsabilidad a la escuela, encuadre nuevamente la discusión tomando las referencias de módulos anteriores, apóyese en los padres que se muestren más abiertos a la discu-sión. Un punto importante es que usted siempre tenga en cuenta que el disenso, es decir no estar de acuerdo es un derecho manifiésteles esto abiertamente a los padres para evitar caer en discusiones que no le ayudaran en el propósito de la sesión.

Finalmente pídales a los padres que reflexionen sobre las siguientes preguntas:

• ¿Cuáles son sus expectativas? • ¿Cuáles son las expectativas de la institución educativa frente a los padres?

Invite a los padres a continuar con la reflexión con la actividad 3, en donde se verá cómo planean resolver la situación en el colegio nuevos amaneceres.

Actividad 3. Opinamos y nos comprometemos.

Encuadre la actividad como una continuación de la anterior, indique que esta vez se verá lo que han opinado las familias del programa “Educamos Juntos” y las alternativas de solución que proponen. Pídales que estén atentos a reacciones y propuestas de los padres, en las fichas que verán a continua-ción.

* Proyecte el video de la situación familia-escuala: “Opinamos y nos comprometemos”.

Analicemos...

Comenzamos reconstruyendo lo visto en las fichas, familia por familia analizándolas separadamente. Luego pasamos a comparar la manera en que cada uno de los adultos reacciona frente a la situación. Para ello nos apoyaremos en el cuadro a continuación. Esta actividad la realizaremos en grupos:

http://youtu.be/9x_4kYJvJ04




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Cuadro síntesis 1 (Para uso con el grupo)

Familias Personajes Propuestas o reacciones

Gil

Tróchez

Carabalí

Méndez

Una vez revisadas las reacciones de cada familia reflexionemos en la plenaria con ayuda de las si-guientes preguntas:

Formule las siguientes preguntas una a la vez y trate de que el grupo les dé una respuesta consen-suada.

• ¿Cómo han reaccionado los padres de cada familia?• ¿Cuáles son las preocupaciones de cada padre o madre?• ¿Qué actitudes favorecen la resolución de los problemas?• ¿Vale la pena preocuparse por niños diferentes a los nuestros?• ¿Qué ventajas y desventajas tiene buscar salidas conjuntas? ¿Vale la pena?




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Cuadro Apoyo para el análisis

Nota: El cuadro es para su uso exclusivo y no debe ser presentado a los padres. Recuerde esta indicación para los demás cuadros de este tipo.


TróchezEn esta oportunidad asiste Omar a la reunión. Considera que no puede aportar nada, y además que los niños “son así”.

La reacción de Omar, es una reacción inicial de des-esperanza, cuando las personas consideran que ellos no tienen nada que aportar. Este tipo de reacciones pueden ser superadas valorando sus aportes positivos, por ejemplo haciendo uso de sus experiencias familia-res positivas ejemplos de formación que conozca etc. Por otro la reacción de Omar se relaciona por la falta de compromiso que tiene con la educación de los hijos de Flor, con quienes se comporta como si fueran extraños, ni el asume un rol educador, ni Flor se lo exige. Este desentendimiento se traslada a los demás niños en el caso de la situación expuesta, el considera que no tiene nada que ver.

Por último la expresión “los niños son así”, da cuenta de la existencia de ideas o creencias relacionadas con que las personas son inmodificables, ya vienen determi-nados, las personas que tienen este tipo de pensamien-tos innatistas suelen mostrar resistencia a cambiar ellos mismos de forma de pensar pues ellos mismos también “son así”, apóyese en la idea de la educación si ya somos “así” la educación misma no tendría sentido, intenté que el grupo reflexione sobre el aprendizaje y como nos volvemos eso que somos, recurra a situaciones y ejem-plos de módulos pasados si es necesario.




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Carabalí

A Orlando le preocupa que la agre-sividad de los niños. Haciendo uso de sus experiencias hace un aporte para resolver el problema

La preocupación de Orlando no se queda en una queja solamente, sino que realiza una propuesta. Su propuesta está basada en su propia experien-cia, pero adicionalmente incluye los gustos de su hijo y contempla sus posibilidades de desarrollo. Es importante que además se muestra entusiasmado con la iniciativa esto indica que estaría dispuesto a participar de la implementación de aquello que propone

Méndez

Camilo como profesor se siente iden-tificado en la situación. El mismo ha desarrollado estrategias para que su hija aprenda a leer y le han dado re-sultado. Propone una estrategia para afrontar la situación.

Camilo, se muestra dispuesto a compartir con otros las estrategias de enseñanza que le han resultado bien con su hija. Es importante esta propuesta porque el mismo ya la ha puesto a prueba y puede articularse muy bien con iniciativas que el colegio ya desarrolla. En el caso de los padres profesionales, su experticia y conocimientos pueden ser de gran utilidad a la escuela y a los demás niños, se trata de que este tipo de padres, piensen en los beneficios para sus hijos y para otros niños si planean y pueden donar alguna parte de su tiempo.Una posibili-dad es establecer una especie de voluntariado, planea-do los tiempos adecuadamente para que las iniciativas puedan llevarse a cabo entre todos.




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Gil

Viviana, sabe que su hija no tiene nin-guno de los problemas que el profesor ha señalado; no obstante se muestra preocupada por sus sobrinos. Esta preocupación la lleva a mostrarse in-teresada en apoyar las iniciativas que otros proponen.

Viviana, se muestra interesada en participar de las iniciativas que otros han propuesto, esta preocupación es más por ayudar a otros que a sí misma o a su hija. No todos tienen que tener grandes iniciativas o ideas de soluciones, la disposición y el interés de ayudar son un insumo importante que se pueden complementar con la guía de otros para trabajar juntos en las solu-ciones. Por su parte Wilson se ve indiferente frente a la demanda del profesor, no obstante es posible que el entusiasmo y la motivación de Viviana quien le recono-ce habilidades en el fútbol, ayuden a movilizarlo para que participe. La participación de las personas no se logra con reclamos, se puede optar por otras vías como el reconocimiento social que se puede obtener a través de la participación.

Una vez analizada la situación retome los aspectos más importantes que se hayan mencionado du-rante la discusión, haga explícitos los aspectos que no se hayan mencionada (apóyese en el cuadro). Durante la discusión en grupo, este atento a las reacciones de los padres, y las maneras como ellos mismos han indicado que reaccionarían en una situación similar.

Trate de reflexionar sobre las diferencias en las actitudes de los padres en las situaciones para es-tablecer algunas conclusiones: considere las actitudes en categorías: indiferente, aquellos que no se sienten parte del problema y creen que no tienen nada que aportar a la situación, y comprometidos, aquellos que proponen y están dispuestos a participar en las soluciones. Recuérdeles a los padres que todos pueden participar de diversas maneras en la solución de un problema, y que dadas las diferen-cias en la experiencia y en la disponibilidad de tiempo siempre habrá formas diversas de participar, y que no es posible ni deseable que todos participen de la misma manera: por ejemplo que tal que Orlando logre convencer a Wilson y llevarán a cabo el torneo: ambos estarían muy comprometidos, pero ¿qué pasaría si los padres no apoyan la iniciativa: inscribiendo a sus hijos, llevándolos a los entrenamientos y partidos del torneo?

Para iniciar las conclusiones pídales que reflexionen sobre la siguiente pregunta:

• ¿Cómo padres qué posición debemos tomar? y ¿cuáles son las consecuencias de estas posiciones?

Es importante que reconozca tanto usted como facilitador, como el grupo que las soluciones co-lectivas a los problemas no son un remedio infalible, y que ellas también tienen exigencias: como habilidades para ponerse de acuerdo, negociar, ceder el control y la dirección a otros, comprome-




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terse a cumplir con lo pactado, respetar a los demás, entre otras cosas. Además tenga en cuenta que no es necesario que las soluciones sean a escala de todo el colegio, ni siquiera de todo un curso, las iniciativas de los padres pueden iniciarse en pequeños grupos, se trata es de motivar su participa-ción en la construcción de soluciones fortaleciendo las redes: por ejemplo los padres que vivan en un mismo sector etc., pueden tener alternativas para el cuidado de sus hijos conjuntamente. En este tipo de soluciones se trata también de ser creativos invítelos a crear alternativas.

Cierre pro grama de radio del profesor Caléndula:


Todos sabemos que trabajar con otros tiene sus problemas, con todas las personas no nos entendemos, pero creo que los beneficios son mayores que las dificultades si aprendemos a resolverlas adecuadamente. El trabajo de muchas personas es lo que ha permitido los grandes logros tecnológicos y culturales, entre muchas cosas, de las que hoy gozamos; así que creo que vale la pena que lo intentemos.

Actualmente puede ser muy difícil acercarnos a otras personas, muchas veces tene-mos miedo de que nos roben, nos traten mal o simplemente nos ignoren. Pues para los que son muy jóvenes vale la pena recordarles que no siempre ha sido así, nues-tros vecinos eran como de la familia, no nuestros enemigos. No se trata de volver al pasado, sino de recuperar la confianza que hemos perdido en las otras personas; mejor dicho: volver a construir confianza. Un paso para lograr esto es enseñar a nuestros niños a reconocer en las otras personas iguales a nosotros. Esto claro no quiere decir que seamos exactamente iguales sino que a pesar de nuestras diferen-cias todos tenemos los mismos derechos y deberes en la sociedad, al igual que sus necesidades se parecen a las nuestras. El individualismo es el reino de los derechos privados: cada uno para sí mismo, y que nadie se me acerque ni me toque algo de los mío. Por eso estamos como estamos. Hay algo más importante: los derechos co-lectivos. La violencia, la inseguridad, nos han llevado a desconfiar de todos; y vivir así ¡es muy duro! Así que podemos intentar no estar tan solos entre tanta gente, si nosotros mismos tomamos la iniciativa o apoyamos a los que lo intenten.

Un saludo para todos y hasta la próxima.

Actividad 4. Diciendo y haciendo.

Invite a los padres a realizar la siguiente actividad. Dígales que dado que esta es la última sesión del módulo y del programa si la aplicación fue secuencial, esta actividad no será revisada poste-riormente. Si dispone de tiempo y las personas están dispuestas puede adelantar parte o toda esta actividad durante la sesión. Anímelos a hacerla a pesar de ser la última, señale que el aprendizaje de esta sesión puede concretarse en alguna iniciativa que el grupo tome frente a una situación concreta que les aqueja en su institución educativa.





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La actividad consiste en evaluar y reflexionar sobre las posibles ventajas de resolver algunas pro-blemáticas comunes de manera colectiva. ¿Qué situaciones identifico en mi propia experiencia que puedan resolverse colectivamente (con ayuda de otros)? ¿De qué manera yo podría ayudar en estas soluciones? La tarea para la próxima sesión será identificar una situación en la que puedo ayudar y ponerla en práctica. Invítelos a usar el cuadro a continuación:

Realizaré la reflexión con el apoyo del siguiente cuadro:

Cuadro reflexión problemáticas comunes:

Situaciones comu-nes a otros padres

Ventajas de resol-verlas conjuntamente

Desventajas de re-solverlas individual-

mente

¿Cómo podría ayudar?

Actividad 5. Recordemos.

Para iniciar esta actividad cada uno de los participantes diligencia individualmente el formato de evaluación.


PreguntaDe

acuerdoEn

desacuerdo

Todos los problemas son de cada quien, lo mejor es que cada uno busque soluciones por su cuenta.

El colegio no debe pedir la participación de los padres, ellos deben buscar soluciones y no poner más problemas a las fa-milias.




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PreguntaDe

acuerdoEn

desacuerdo

A pesar de las dificultades, hay problemas a los que puedo aportar.

Cuando trabajamos unidos, los problemas se resuelven más fácil.

Es responsabilidad de todos mejorar nuestra sociedad, con ayuda de otros puedo aportar soluciones.

Una vez todos los participantes han diligenciado el formato, pase a responder colectivamente las preguntas una por una, discutiendo entre todos las respuestas. Pida a los participantes que señalen sus aprendizajes durante la jornada. Oriente la reflexión final sobre los beneficios de la resolución colectiva o comunitaria de algunos de los problemas cotidianos para mejorar nuestra convivencia. (retome los elementos brindados a lo largo de la sesión y del módulo). Resalte la importancia del principio de corresponsabilidad en la educación de los niños y en general en nuestra vida social como seres humanos.

Posteriormente pídales que señalen los cambios que han logrado en la manera como educan a sus hijos después iniciar su participación en el programa o en el módulo. Invítelos a narrar sus impresio-nes sobre el programa sus opiniones sobre los temas, sobre las actividades, pídales que si no lo han hecho intercambien números telefónicos si lo desean para futuros encuentros organizados por ellos, recuérdeles que ahora ya no están solos van a ¡Educar Juntos! Agradezca a todos su participación y aprendizajes, e invítelos a estar atentos a futuros encuentros.




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Anexo

Anexo IELEMENTOS DIGITALES POR SESIÓN

1.ELEMENTOS DIGITALES PARA CADA SESIÓN3

3 Tenga en cuenta que aquí no se incluyen los videos, estos son los elementos para proyección, en la sesión o para su impresión.




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- Imagen digital de Cuadro síntesis de las situaciones:

• Actividad 1. ¿Por qué los suspendieron en el colegio?

Situación

¿Cuál fue la reacción de cada adulto padre o docente a las situaciones? Profesor Caléndula:

Flor:

Luz Enith:Wilson:

Frente a la situación ¿cuál es la preocupación del colegio? y ¿cuál la de cada uno de los padres de familia?

Colegio Profesor Caléndula:

Flor:

Luz Enith:

Wilson:

De las maneras de intervenir padres y docentes,

* ¿cuáles permiten que el niño se cuestione y reflexione sobre lo ocurrido?

*¿Cuáles tienen un resultado momentáneo pero no sirven para que el niño cambie?

Qué hace falta para que familia y escuela eduquemos juntos?




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Actividad 2.Reunión de padres

Familia Personajes descripción de la situación

reacciones

Gil

Tróchez

Carabalí

Méndez




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Imagen digital de Cuadro síntesis de la situación: Actividad 1. ¿Estaban jugando o hubo agresión?

Personajes Conflicto Reacciones Consecuencias

James Tróchez11 años

Andrés Felipe Carabalí8 años

Flor Tróchez

Luz Enith Carabalí

Caléndula




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Actividad 1. Cuadro de análisis de situaciones de conflicto

Revisando nuestros conflictos. Cuadro de apoyo para la observación y reflexión

Personas -involucradas en la situación

¿Cómo empieza la situa-ción con-flictiva?

¿Cuál es la 1ª cosa que se dice o hace en la situa-ción?

¿Qué acción se desarro-lla segui-damente?

¿Cuál es la última cosa que se dice o

hace en la situación?

¿Cómo termina la situa-

ción?

Nombre # deNiños

#Adul-tos




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Imagen digital de Cuadro síntesis de las situación 3. Opinamos y nos comprometemos


Tróchez

Carabalí

Méndez

Gil




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Anexo IIElementos para imprimir por sesión




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- Cuadros de apoyo para el análisis de actividades:

Actividad 1. ¿Por qué los suspendieron en el colegio?


GilAlgunos niños del colegio son sorprendidos mien-tras se escapan del colegio a una tienda cercana. Wilson Andrés hace parte del grupo, el no planeo la situación, pero no le pareció algo malo, con fre-cuencia permanece en la calle y a veces se va lejos. A Wilson su padre la situación no le parece nada grave, considera que esta es una aventura propia de la edad que no debería tener ninguna importancia.

El niño está acostumbrado a pasar tiempo en la calle, no considera que este sea un espacio peligroso, con frecuencia sale de su casa sin que tenga permiso o supervi-sión de un adulto. Para el padre considera que esta no es una situación que ponga en riesgo a su hijo, generalmente permite que su hijo se vaya a la calle sin supervisión. El cumplimiento de la norma es laxo dado que el sentido de la misma no le es claro, por consiguiente no considera que deba hacerse nada, por lo tanto la educación social del niño no es tenida en cuenta, esto se refleja en su desinterés por la decisión del colegio y por no acompañar esta deci-sión, creando una fuerte división entre lo que se propone el colegio y lo que se propo-ne y hace Wilson como padre.




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Tróchez

Algunos niños del colegio son sorprendidos mien-tras se escapan del colegio a una tienda cercana.James, no es la primera vez que lo hace y siendo el niño más grande alienta el comportamiento de los más pequeños. No muestra preocupación por las consecuencias del evento, todo lo contra-rio se muestra despreocupado, seguir las normas no parece preocuparle. La madre de James Flor, se muestra impaciente frente a la citación del co-legio; no le da mayor importancia a la situación, esta acostumbrada al comportamiento de James. No obstante se muestra preocupada por el castigo del colegio especialmente si se decidiera expulsar o no renovar la matrícula de James, no sabe qué haría con él.

James es un niño que no tiene ninguna responsabilidad en su casa, está acos-tumbrado a hacer las cosas que desea sin ninguna restricción su madre está deses-perada con esta situación, en ocasiones reacciona con violencia, aunque última-mente con resignación dado que ya nada parece surtir efecto con James.

Flor, se preocupa por sí misma, no sabe qué hará si James, es expulsado del cole-gio, ella no espera y menos exige el apoyo de su pareja para la educación de sus hijos. Espera que el colegio resuelva la situación

CarabalíAndrés Felipe animado por otros niños se escapa del colegio. Al ser sorprendido, se ve asustado y arrepentido. Reconoce que ha hecho algo que no debía, sabe que habrá consecuencias, está dispues-to a asumirlas y a corregir su comportamiento. La madre de Andrés, Luz Enith, se muestra preocu-pada por la situación, reconoce que debe interve-nir en la misma y lo hace.

Andrés Felipe reconoce la falta, acepta las consecuencias y se muestra dispues-to a corregir su comportamiento. Esto se debe a que ha sido corregido adecuada-mente en su casa en otras oportunida-des, sus padres explican las normas y las consecuencias de incumplirlas, al mismo tiempo están pendientes y dispuestos a co-rregir al niño. Su reacción frente a las dis-posiciones del colegio implica reflexionar sobre la misma y acompañar la decisión, tomando ellos mismos medidas en casa.




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Actividad 2. Reunión de padres


GilViviana y Wilson asisten al colegio. Wilson está preocupado por perder su jornada de descanso, y a la menor oportunidad se va de la reunión. Viviana cuestiona a Milena* por no participar de la reu-nión, y por la falta de una distribución adecuada de las responsabilidades entre Milena, Doña Gloria y los demás adultos de la casa. Wilson considera que la reunión es una pérdida de tiempo.

Existe gran diferencia en las actitudes de Wilson y Viviana. Para el primero la reu-nión es una pérdida de tiempo, mientras que para Viviana es importante conocer el proceso escolar de su hija. Las preocu-paciones de Viviana se centran en su hija, mientras que las de Wilson privilegian sus propias necesidades individuales. Por otro lado Milena, está aún más ausente que Wilson, dando prioridad a otras ac-tividades.

TróchezFlor, llega a la reunión molesta, pensando que nuevamente le van a dar malas noticias de su hijo. Cuando se da cuenta de que la reunión tiene otro propósito, se muestra impaciente y preocupada por irse pronto a trabajar.

Flor, permanentemente se enfrenta a si-tuaciones que no sabe cómo manejar con su hijo. Su recurso permanente a la vio-lencia ya no le da resultado. Descansa cuando le dicen que no le van a dar malas noticias de su hijo, pero no se muestra interesada en buscar o aprovechar los es-pacios disponibles para aprender nuevas maneras de comprender y educar a su hijo. A pesar de que vive con un compañe-ro, éste no participa en la educación de los dos hijos de Flor, anteriores a su relación con ella. Solo se preocupa de su hijo bioló-gico con ella.




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Carabalí

Luz Enith se muestra interesada en participar de la actividad del colegio. Ella ya había dispuesto su tiempo para la reunión y quiere aprovechar el es-pacio para aprender lo que el colegio le ofrece.

Luz Enith, muestra interés por la activi-dad, este interés no quiere decir, que no tenga nada que hacer, sino que ella se ha dispuesto para participar y aprender de la actividad, esto se relaciona con que ha planeado su tiempo, y se muestra tran-quila cuando se alteran las expectativas frente a los propósitos de la reunión, dado que ambos se relacionan con la educación de sus hijos se muestra interesada y dis-puesta a aprender.

Méndez

Camilo, llega tarde y apurado a la reunión. Al saber que la reunión no es para entregar boletines, su interés decae.

Camilo privilegia los aprendizajes es-colares de su hija, por ello su interés en la reunión decae. Se nota que, aunque estaba retrasado, la reunión era impor-tante para él. Es una situación diferente a la de Wilson, quien no muestra interés de ninguna índole por su hijo, dado que está centrado únicamente en sí mismo.

* Antes de iniciar esta discusión, es necesario que el facilitador aclare su posición respecto a la actitud de Milena con su familia. Ver al final del cuadro algunas ideas clave para guiar este punto




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• Formatos recordemos Sesión 1. Módulo4.

PreguntaDe

acuerdoEn

desacuerdo

1. Cada familia decide qué quiere hacer con sus hijos, sin im-portar las opiniones de nadie más.

2. Los padres pueden elegir metas de formación para sus hijos y elegir cómo criarlos, para que de grandes sean como ellos les enseñaron a ser.

3. La escuela debe aceptar las prácticas de crianza de cada fa-milia, aunque sean distintas de lo que se han propuesto como formación de los niños.

4. Los padres y la escuela debemos establecer conjuntamente metas educativas y normas, trabajando unidos para su cum-plimiento.

5. El trabajo conjunto supone que las acciones educativas sean acompañadas y respaldadas por padres, profesores y otros adultos a cargo de los niños.

6. Los valores sociales y las normas se enseñan a los niños a través de la práctica; no con regaños, ni con sermones; menos con castigo físico.




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Cuadros de apoyo para el análisis de actividades:

Actividad 1. ¿Estaban jugando o hubo agresión?


TróchezJames (11 años), se entromete en el juego de niños más pequeños con el objeto de molestarlos; en su intromisión agrede físicamente a Andrés Felipe (8 años), al que en otras oportunidades ha molesta-do y agredido físicamente. James sabe que Andrés Felipe no reacciona respondiendo a sus ataques y esto hace que sus agresiones se hayan incrementa-do hasta la presente situación.

James, es un niño acostumbrado a infrin-gir la norma. En su casa no ha contado con límites claros ni con adultos que se interesen en él y modelen una relación amable que le permita relacionarse ade-cuadamente las demás personas. No tiene papá y Omar no se interesa en corregirlo; Flor lo amenaza y golpea pero a él ya no le importa. Él se divierte tomando ventaja y dominando a otros niños. Frente a las situaciones evade cualquier responsabi-lidad, no desconoce la existencia de las normas y de formas adecuadas de com-portarse, sino que se siente en capacidad de burlarlas y tomar ventaja de ellas.

Carabalí

Andrés Felipe se ha visto agredido por James quien lo ha golpeado mientras jugaba con niños de su edad. Andrés ya ha sufrido las agresiones de James en otras oportunidades, pero no sabe cómo reaccionar ante ellas.

Andrés Felipe es un niño poco agresivo, no reacciona de manera violenta ante las agresiones de otros. Esto no quiere decir que sea tonto o que le guste que lo agre-dan, sino que no encuentra la manera de hacer frente a estas agresiones.




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Actividad 2. Conflicto entre niños...reacción de los padres


Tróchez

Flor, es citada a la dirección del colegio después de que su hijo agrediera a otro durante el descan-so. En la reunión, ella justifica el comportamiento de James, señala que el otro niño es muy “llorón” y que a James siempre lo culpan de todo, por su fama. Señala que ella le ha enseñado a James a “no dejarse” de los otros niños.

Flor, llega presurosa, las acciones de James no le preocupan sino que le molesta que la estén llamando al colegio. No reco-noce las causas del conflicto creado por su hijo, justifica su comportamiento. La acti-tud de Flor no ayuda en la resolución del conflicto; no sabe cómo educar ni corre-gir a su hijo. Al justificarlo, únicamente consigue que su comportamiento sea cada vez más transgresor en el futuro. Flor no busca ni exige el apoyo de su pareja, ni de otros familiares, para la crianza y orien-tación de su hijo.

Carabalí

Luz Enith es citada en el colegio después de que su hijo es agredido por otro niño mayor que él.

Se preocupa por el bienestar de su hijo; no obstante reacciona de manera calmada y tranquila.

Luz Enith, es tranquila porque entien-de que su hijo enfrenta dificultades que él debe aprender a manejar, y tanto ella como Orlando le enseñarán a defenderse sin volverse agresivo. Buscarán soluciones frente a la situación. Al mismo tiempo de-muestra que orienta a su hijo de manera adecuada frente a situaciones conflictivas.




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• Formatos recordemos


PreguntaDe

acuerdoEn

desacuerdo

Para resolver un conflicto lo mejor es imponerse, usando la fuerza si es necesario.

Si uno no se defiende respondiendo con igual fuerza a las agresiones, se la montan, por eso hay que enseñarles a los niños a que se defiendan como sea necesario.

Los conflictos son malos, lo mejor es que no existan.

Para resolver un conflicto, lo primero es comprenderlo; para ello se requiere “ponerse en los zapatos del otro”.




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Cuadros de apoyo para el análisis de actividades

- Actividad 2. ¿A usted también le pasa?

Situación Para el facilitador

El profesor Caléndula durante una reunión habitual del colegio señala algunas de las situaciones problemá-ticas entre ellas:

A pesar de los esfuerzos del colegio: estudiantes de varios grados tienen dificultades en lectura y matemáti-cas.

Por otro lado existe un comporta-miento agresivo entre muchos de los estudiantes del colegio, hay agresio-nes verbales y físicas, incluso existe evidencia de que problemas de los adultos por fuera del colegio, se tras-ladan a los niños quienes rivalizan y se enfrentan en el colegio por este tipo de situaciones.

Al respecto el colegio ha realizado las siguientes acciones:

Mejoras en la sala de sistemas, y rea-lización de jornadas de lectura.

Frente a los problemas de lectura y escritura: hacen un llamado de aten-ción para que los padres refuercen el apoyo escolar en casa.

Los problemas con el aprendizaje de la lectura, la escritura y la ini-ciación matemática son frecuentes para muchos niños que inician su proceso escolar, y son uno de los temas más trabajados por profesores y académicos, existen diversos debates tanto pedagógicos como didácticos, no se trata de introducir a los padres en estos debates, sino de centrarlos en que muchos comparten estas dificultades. Se trata de mostrar los es-fuerzos adicionales que el colegio hace para reforzar estas áreas (talleres de promoción de la lectura en el caso del colegio Nuevos Amaneceres), como de planear conjuntamente (padres-escuela) nuevas estrategias para afrontarlos, en el caso de que no existan estrategias adicionales, pensar en la manera de implementarlas. Se debe buscar que los padres reconozcan que su papel educador incluye aspectos tanto escolares como sociales y que sus iniciativas y esfuerzos son necesarios. Varias investi-gaciones han demostrado que los estudiantes exitosos académicamente han tenido un entorno familiar que promueve y apoya el proceso escolar, brindando tiempo, condiciones de estudio buscando ayudas adicionales etc. (Resalte que existen muchas maneras de ayudar que no implican más dinero, una mesa limpia y ordenada y apagar el televisor, son ya una buena ayuda, no se requiere un gran estudio o computadores cos-tosos).

Por otro lado los problemas de conducta, son frecuentes en muchos co-legios de nuestro entorno; en estas dificultades inciden muchos factores relacionados con la educación social que hemos venido discutiendo en este módulo: tenga en cuenta las estrategias que su colegio ha implemen-tado al respecto, sino tienen y aparece esta como una dificultad, piense en la manera de implementarla conjuntamente. Trate de que los padres piensen en cómo ellos pueden ayudar a resolver este problema: el com-portamiento del niño tiene que ver con los modelos familiares y sociales que el niño tiene a través del televisor y del tiempo que pasa en la calle etc. todas estas variables sobre las que los padres pueden intervenir: la idea es que cualquier esfuerzo que se emprenda debe estar acompañado, tanto por la escuela como por los padres para que tenga mayores posibi-lidades de ser exitoso.




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Actividad 3. Opinamos y nos comprometemos


TróchezEn esta oportunidad asiste Omar a la reunión. Considera que no puede aportar nada, y además que los niños “son así”.

La reacción de Omar, es una reacción inicial de desespe-ranza, cuando las personas consideran que ellos no tienen nada que aportar. Este tipo de reacciones pueden ser supe-radas valorando sus aportes positivos, por ejemplo hacien-do uso de sus experiencias familiares positivas ejemplos de formación que conozca etc. Por otro la reacción de Omar se relaciona por la falta de compromiso que tiene con la educación de los hijos de Flor, con quienes se comporta como si fueran extraños, ni el asume un rol educador, ni Flor se lo exige. Este desentendimiento se traslada a los demás niños en el caso de la situación expuesta, el consi-dera que no tiene nada que ver.

Por último la expresión “los niños son así”, da cuenta de la existencia de ideas o creencias relacionadas con que las personas son inmodificables, ya vienen determinados, las personas que tienen este tipo de pensamientos inna-tistas suelen mostrar resistencia a cambiar ellos mismos de forma de pensar pues ellos mismos también “son así”, apóyese en la idea de la educación si ya somos “así” la educación misma no tendría sentido, intenté que el grupo reflexione sobre el aprendizaje y como nos volvemos eso que somos, recurra a situaciones y ejemplos de módulos pasados si es necesario.

Carabalí

A Orlando le preocupa que la agre-sividad de los niños. Haciendo uso de sus experiencias hace un aporte para resolver el problema

La preocupación de Orlando no se queda en una queja solamente, sino que realiza una propuesta. Su propuesta está basada en su propia experien-cia, pero adicionalmente incluye los gustos de su hijo y contempla sus posibilidades de desarrollo. Es importante que además se muestra entusiasmado con la iniciativa esto indica que estaría dispuesto a participar de la implementación de aquello que propone




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Méndez

Camilo como profesor se siente iden-tificado en la situación. El mismo ha desarrollado estrategias para que su hija aprenda a leer y le han dado re-sultado. Propone una estrategia para afrontar la situación.

Camilo, se muestra dispuesto a compartir con otros las estrategias de enseñanza que le han resultado bien con su hija. Es importante esta propuesta porque el mismo ya la ha puesto a prueba y puede articularse muy bien con iniciativas que el colegio ya desarrolla. En el caso de los padres profesionales, su experticia y conocimientos pueden ser de gran utilidad a la escuela y a los demás niños, se trata de que este tipo de padres, piensen en los beneficios para sus hijos y para otros niños si planean y pueden donar alguna parte de su tiempo.Una posibili-dad es establecer una especie de voluntariado, planea-do los tiempos adecuadamente para que las iniciativas puedan llevarse a cabo entre todos.

Gil

Viviana, sabe que su hija no tiene nin-guno de los problemas que el profesor ha señalado; no obstante se muestra preocupada por sus sobrinos. Esta preocupación la lleva a mostrarse in-teresada en apoyar las iniciativas que otros proponen.

Viviana, se muestra interesada en participar de las iniciativas que otros han propuesto, esta preocupación es más por ayudar a otros que a sí misma o a su hija. No todos tienen que tener grandes iniciativas o ideas de soluciones, la disposición y el interés de ayudar son un insumo importante que se pueden complementar con la guía de otros para trabajar juntos en las solu-ciones. Por su parte Wilson se ve indiferente frente a la demanda del profesor, no obstante es posible que el entusiasmo y la motivación de Viviana quien le recono-ce habilidades en el fútbol, ayuden a movilizarlo para que participe. La participación de las personas no se logra con reclamos, se puede optar por otras vías como el reconocimiento social que se puede obtener a través de la participación.




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Actividad 4. Cuadro reflexión problemáticas comunes

Situaciones comu-nes a otros padres

Ventajas de resol-verlas conjuntamente

Desventajas de re-solverlas individual-

mente

¿Cómo podría ayudar?

Formato recordemos


PreguntaDe

acuerdoEn

desacuerdo

Todos los problemas son de cada quien, lo mejor es que cada uno busque soluciones por su cuenta.

El colegio no debe pedir la participación de los padres, ellos deben buscar soluciones y no poner más problemas a las fa-milias.

A pesar de las dificultades, hay problemas a los que puedo aportar.

Cuando trabajamos unidos, los problemas se resuelven más fácil.

Es responsabilidad de todos mejorar nuestra sociedad, con ayuda de otros puedo aportar soluciones.

aprendiendo a ser personaseducamosjuntos.univalle.edu.co › descargables › guia4.pdf · anhelos...

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