análisis, valoración y expectativas de un … la opinión pública”, para añadir más adelante...

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VN Análisis, valoración y expectativas de un necesario instrumento de evangelización de la Iglesia española UNAS PREGUNTAS INQUIETANTES De un tiempo a esta parte y en cualquier círculo en que uno se mueva más allá de los estrictamente neoconservadores a ultranza, una pregunta se repite hasta el cansancio: “Pero vamos a ver, ¿quién manda en la COPE para permitir que se escuchen las cosas que se escuchan en momentos tan tensos como los que estamos viviendo en España?”. Y uno intenta responder haciendo uso de la mejor pedagogía religiosa y sociopolítica, pero nos tememos que sin resultados positivos. Entre aprioris ideológicos, constataciones evidentes, sorpresas manipulantes y, en fin, selección absoluta de sus protagonistas más significativos, la imagen de la COPE no es todo lo grata que uno desearía en tantos ambientes relevantes de nuestra sociedad, sin que las explicaciones tantas veces propuestas a los más críticos sirvan para gran cosa. Al final, con una cierta lógica, se concluye en lo mismo: “Tú verás, pero si depende de la Conferencia Episcopal, la cosa está más clara que el agua: a favor de unos y en contra de otros, como siempre hace la Iglesia en España”. Sucede, además, que en tantas ocasiones se añade una coletilla dolorosa para quienes nos sentimos Iglesia en España e intentamos, además, no cargar las tintas en la cuestión COPE: “Es inútil defender lo indefendible: que, una vez más, la Iglesia apoya al conservadurismo más radical en todos los aspectos, sin que los que pensamos de otra manera tengamos sitio porque somos PLIEGO Pudiendo constituir uno de los mejores medios de la Iglesia española para evangelizar, la COPE, sin embargo, se ha convertido en causa de división y de polémica. Por eso, habida cuenta de que la Iglesia y sus obras corporativas pertenecen al conjunto de los creyentes, ejercemos el derecho –puede que también la obligación– de opinar al respecto, ofreciendo en estas páginas un análisis valorativo de cuál es el papel que juega y debería jugar esta Cadena para ser ese eficaz y necesario instrumento de evangelización.

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Análisis, valoración y expectativas de unnecesario instrumentode evangelización de la Iglesia española

UNAS PREGUNTASINQUIETANTES

De un tiempo a esta parte y encualquier círculo en que uno se muevamás allá de los estrictamenteneoconservadores a ultranza, unapregunta se repite hasta el cansancio:“Pero vamos a ver, ¿quién manda en laCOPE para permitir que se escuchen lascosas que se escuchan en momentos tantensos como los que estamos viviendoen España?”. Y uno intenta responderhaciendo uso de la mejor pedagogía

religiosa y sociopolítica, pero nostememos que sin resultados

positivos. Entre apriorisideológicos, constatacionesevidentes, sorpresasmanipulantes y, en fin,selección absoluta de

sus protagonistas mássignificativos, la imagen

de la COPE no es todo lo grataque uno desearía en tantosambientes relevantes denuestra sociedad, sin que lasexplicaciones tantas veces

propuestas a los máscríticos sirvan para grancosa. Al final, con unacierta lógica, se concluyeen lo mismo: “Tú verás,pero si depende de la

Conferencia Episcopal, lacosa está más clara que el

agua: a favor de unos y encontra de otros, como siempre

hace la Iglesia en España”. Sucede, además, que en tantas ocasionesse añade una coletilla dolorosa paraquienes nos sentimos Iglesia en Españae intentamos, además, no cargar lastintas en la cuestión COPE: “Es inútildefender lo indefendible: que, una vezmás, la Iglesia apoya al

conservadurismo más radicalen todos los aspectos, sin

que los que pensamosde otra maneratengamos sitioporque somos

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Pudiendo constituir uno de los mejores medios

de la Iglesia española paraevangelizar, la COPE, sin embargo,

se ha convertido en causa de divisióny de polémica. Por eso, habida cuenta

de que la Iglesia y sus obrascorporativas pertenecen al conjunto

de los creyentes, ejercemos el derecho –puede que también

la obligación– de opinar al respecto,ofreciendo en estas páginas

un análisis valorativo de cuál es el papelque juega y debería jugar esta Cadena

para ser ese eficaz y necesario instrumentode evangelización.

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Palma, anterior líder del CEU a nivelestatal, quien a la vez desempeña elcargo de Consejero Delegado (Gráfico 2).Decir que es uno de los hombres fuertesde la COPE es inútil, porque resulta depura evidencia. Sin embargo, y en unaconferencia que impartió en Madrid porinvitación del Forum Nueva Economía, el25 de febrero último, ante una preguntasobre las inmediatas elecciones para laPresidencia de la CEE, respondía que élera solamente el administrador de lafinca, y que, por lo tanto, no era de sucompetencia entrar en las vicisitudes dela propiedad. Una sutil matización quesolamente nos demuestra la claraconciencia que el Sr. Coronel de Palma tiene sobre susatribuciones, que en absoluto son pocas.Porque se supone que los propietariostienen total confianza en suadministrador, sobre todo en unasociedad tan mercantil como la nuestra.Pero es que, además, hay que reseñarque la propiedad no conectadirectamente con la COPE mediante lo que parecería más lógico: el obispoPresidente de la Comisión Episcopal de Medios de Comunicación, en estemomento Don Juan del Río, conexcelentes conocimientos mediáticos por

sus trabajos previos en Andalucía. Antesbien, depende de la Comisión Ejecutivade la CEE, presidida por el CardenalRouco en la actualidad. Quiere decirseque del conjunto mediático eclesial,correspondiente a Don Juan del Río, seexcluye la COPE, como perla de la coronade los medios de comunicación socialdel episcopado y de refilón de la Iglesiaespañola. Un detalle del todosignificativo, y que exime al responsablemediático en general de una inmediataresponsabilidad en esta cuestión, detalletantas veces desconocido.Según esta estructura, la vinculaciónentre Don Alfonso Coronel de Palma y la Comisión Ejecutiva de la CEE resultadel todo decisiva en el funcionamientoordinario y no menos extraordinario de la COPE, sin que tengamos que buscarulteriores responsables de lo que le suceda, salvo, como es de sentidocomún, cuando determinadas cuestionesson llevadas al Pleno del episcopado.Con todo esto, para nada eliminamos laresponsabilidad de los obispos locales yde los correspondientes directores de laCOPE en cada diócesis, que se da, perodeseamos incidir en lo verdaderamentenuclear, dejando de lado otros maticesque muchas veces despistan a la hora

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GRÁFICO 1

ACCIONARIADOAutocarteraConferencia Episcopal EspañolaDiócesisDominicosJesuitasCerix Global HispaniaCorporación de Nuevos Medios AudiovisualesLa InformaciónMutualidad del Clero EspañolO.N.C.E.Unión Mutua Asistencial de SegurosPersonal

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‘los malos’ de esta historia. No le desvueltas, no hay remedio. Y vosotros,quienes podríais decir algo pero oscalláis, solamente os hacéis cómplices deesta situación escandalosa para muchoscatólicos y no católicos. No os quejéisdespués cuando suceden cosasdesagradables. Os lo habéis ganado apulso”. Y uno, que ha intentado mediarpor elemental sentido eclesial, se quedaen silencio, y recuerda a tantos hombresy mujeres que son “los peones” de laCOPE, sus empleados y colaboradores enla oscuridad de los despachos a lo largoy ancho de toda España, porque, cuandocharlas con ellos y con ellas, temanifiestan la tristeza que sienten antetales invectivas y censuras con las que,tantas veces, coinciden. Pero ante las que no tienen ni voz ni voto.Sobreviene la tristeza, una tristezainfinita, porque pudiendo constituir la COPE uno de los mejores instrumentosde evangelización de la Iglesia española,resulta que se ha convertido en causa de división, de polémica y por lo tantode agresión a tantos sectores católicos y sencillamente sociopolíticos, cuandomás urgidos estamos de “instrumentosde moderación y de reconciliación”históricos.

I. ESTRUCTURA Y RESPONSABILIDADESÚLTIMAS

La Cadena de Ondas Populares Españolas(COPE), cuajada como tal a comienzos de los 60, cuando unas 200 emisorasparroquiales pasan a formar lo queacabaría en la COPE actual, depende deun accionariado un tanto plural (Gráfico1), cuya mayoría evidente está formadapor la Conferencia Episcopal Española(CEE) y determinadas diócesis españolas,que determinan, como es lógico, la naturaleza del Presidente, del Consejode Administración y de la ComisiónEjecutiva correspondiente, sin quejesuitas y dominicos, pequeñosaccionistas también, tenganprotagonismo alguno. En este momento,preside la COPE Don Alfonso Coronel de

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de responsabilizar a éstos o a aquéllos,meros ejecutores obedientes de lasórdenes recibidas. La COPE es unapirámide sin mácula, como tantas otrasrealidades eclesiales.¿Es la COPE un órgano oficial u oficiosode la Iglesia española en cuanto tal? A esta cuestión relevante responde elIdeario actualmente en vigor, aprobadopor el Pleno de la CEE a 26 de abril de1991: “La COPE no representa ni oficialni oficiosamente, salvo cuando se hicieraconstar en algún caso, a la autoridadjerárquica de la Iglesia. No es suportavoz, pero eso no quita sino favoreceel que haya de ser altavoz de lasenseñanzas y directrices de los pastoresy del dinamismo de la vida eclesial. La COPE asume con gusto y con honraeste cometido, a cuyo servicio pondrátambién la competencia y la creatividadde sus profesionales”. Tan claro comosusceptible de matizaciones prácticas enel día a día de la COPE, pues no serportavoz incluye, sin embargo, que debede ser altavoz. Matices necesarios de los idearios, está claro, pero que el ciudadano medio ni conoce niseguramente lo acepta como creíble,dada la relación entre COPE y CEE en su estructura económica e ideológica.Tras explicar estos datos fundamentalespara comprender la naturaleza yfuncionamiento de la COPE, se hacenecesario valorar en toda su extensiónlos criterios más relevantes de cara a sudinamismo individual y colectivo: laestructura deja paso al espíritu que lavitaliza, que le pone cara social, y que,por lo tanto, será objeto de las opinionesmás diversas y más frecuentes. Ésas queprovocan los interrogantes del comienzode este ensayo analítico.

II. LOS GRANDES CRITERIOS DEL IDEARIO

Como nos resulta imposible reproducir al completo el Ideario de la COPE (cuyalectura recomendamos y que puedeencontrarse en su web: www.cope.es),que data, como ya escribimos, de 1991,intentaremos enfatizar aquellosmomentos del mismo que nos parecenmás significativos para comprender quées lo pretendido realmente por la COPEen su actitud cotidiana, y desde estaóptica emitir, más tarde, algunos juiciosde valor sobre su verificación en el presente español del momento.

CRITERIO: “… la Cadena se considera así misma como confesionalmente católicay se sitúa, de partida, en el marco de los fines generales de la Iglesia y, más en concreto, de su presenciaevangelizadora en el ámbito de la opinión pública”, para añadir más adelante que “es verdad que, a diferencia de otros modelos de radiodifusión católica, esta Cadena ha optado por el carácter ‘general,profesional y comercial’ de suprogramación, jugando en el mismoterreno que las grandes firmas europeasde la Radio. El que la COPE no seaemisora ‘religiosa’ conlleva estalimitación, pero supone una ‘presenciamisionera’, que no podría darse en otrosupuesto por ser la suya una audienciageneral, no marcada necesariamente porsu adscripción religiosa”. Ambos textospertenecen a las Bases Teóricas en suPrimer Apartado, cuyo título es ‘Razónde ser de la Cadena’.

COMENTARIO: puede que en esta dobleorientación que intenta conjugarevangelización y profanidad, sin que

Presidente y Consejero Delegado:D. Alfonso Coronel de Palma

Vicepresidente:D. Tomás Juárez García-Gasco

Consejeros:

D. José Mª Gil Tamayo

D. Estanislao Rodríguez Ponga

D. Carlos Mayor Oreja

D. Alfredo Dagnino Guerra

Dña. Lydia Jiménez González

D. Manuel Gullón y de Oñate

D. Borja García-Nieto Portabella

Diario de Navarra, S.A. D. Luis Colina Lorda

Cerix Global Hispania S.L. D. Alfredo Montes García

Unión Mutua Asistencial de Seguros a Prima Fija (UMAS) D. José Luis del Rincón Cibrian

Caja de Ahorros y Monte de Piedad de Córdoba (Caja Sur)D. Fernando Cruz-Conde Suárezde Tangil

Corporación de Nuevos MediosAudiovisuales, S.L.D. José Manuel Vargas Gómez

Organización Nacional de CiegosEspañoles (O.N.C.E.)D. Antonio Mayor Villa

Secretario no Consejero: D. Jenaro González del Yerro Valdés

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esta palabra tenga sentidoalgo peyorativo, además deostentar un caráctergeneral, profesional ycomercial, radique el quidde todas las contradiccionesinevitables de COPE. Cuando lascosas son así, se hace necesariouna enorme capacidad de aperturamental precisamente para “estar en loprofano” de tal manera que jamás sefracture la evangelización necesaria, en razón de oportunismos monetaristas,de aproximaciones sociopolíticas o deliderazgos relampagueantes pero ajenosal corpus mismo evangelizador delproyecto. Se trata de una opción muycompleja, insistimos y lo reconocemos,típicamente moderna, solamente capazde sustentarse en una acertada elecciónde directores de área (contenidos, socio-religiosa, e informativos, sobre todo),susceptible de asumir la pluralidadprofana del momento, sin visionesreductivistas que, en el colmo de laironía, acaben por perjudicar lamismísima evangelización. Es el retofundamental, y seguramente la Cadenaen cuestión lo conoce perfectamente. Porlo tanto, la elección de tales directoresde área es una opción clave de losresponsables (Gráfico 3).

CRITERIO: “Como fuentes inspiradorasde ese Ideario han de considerarse

siempre las constituciones conciliares‘Lumen Gentium’ y ‘Gaudim et Spes’ asícomo también el Decreto ‘Inter Mirifica’,‘Communio et Progressio’ y, en suconjunto, el magisterio eclesial sobreComunicaciones Sociales. La COPEobservará fielmente, en su letra y en suespíritu, la legislación de la Iglesia sobreel particular, asumirá los valores de laprofesión informativa y actuará dentrodel marco democrático de la Constituciónespañola”. También en Bases Teóricas.

COMENTARIO: nos sentimos del todosatisfechos de los referentes citados porel Ideario, sobre todo por la presencia de las constituciones conciliares (de las más alternativas del Vaticano II), de la siempre iluminadora Communio et Progressio (el mejor texto eclesial enmateria mediática hasta ahora) y, porsupuesto, de la referencia democrática-constitucional española. Con talesmimbres no debería cometerse erroralguno ni en los enfoques ni en su

realización de cualquier tipo,está claro. Pero comosiempre sucede con lasreferencias magistrales,incluido el Magisterioeclesial, todo depende de lalectura que se haga de las

mismas, lo que nos remite ala Eclesiología subyacente a la

vida de la COPE, a la concepción quetenga de Evangelización, pero sobre todoal rigor que imponga en materia de“valores de la profesión informativa”.Percibimos que las interpretaciones quese hacen de estos referentes en la cúpulade la COPE (y en algunos segmentos delcuerpo de la Cadena) ostentan unanaturaleza visiblemente conservadora,más propia de Cristiandad que de Misióny, por supuesto, del todo puntoolvidadizas de la deontología profesionalrequerida. Pero con estas apreciacionesretornamos al comentario anterior, quepermite una delicada oscilación entreevangelización y profanidad, con elclaroscuro comercial como trasfondosumamente preocupante si acabara porimponerse como criterio dominante.

CRITERIO: “Los programas de la Cadenay de sus emisoras estarán siempre enconsonancia con la línea editorial y éstacon el Ideario. Por lo demás, sus antenashan de estar abiertas a la expresión deotros pareceres, en entrevistas y debates,

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siempre que no atenten contra elsignificado de la Cadena, abusando de lahospitalidad de la Casa. En ella debedarse siempre un talante democrático yun respeto al pluralismo, cuidandosiempre también que el creyente conozcaadecuadamente en cada tema la toma deposesión de la Emisora”, para añadirmás tarde: “Laborará incansablementepor la paz, por la justicia y por lalibertad, propiciará siempre el talanteconciliador, la convivencia y el diálogo.Sacará a la luz pública los fallos y lasquiebras de la sociedad, denunciará lasinjusticias, pero sin sembrar odios niesparcir gérmenes de división. Respetarálas leyes y a las autoridadesdemocráticas, con espíritu decolaboración al bien común”, ambascitas ya en Partes sucesivas del Ideario,relacionadas con los ‘CompromisosProfesionales y Éticos’.

COMENTARIO: De los textos aducidos sededucen tres prácticas necesarias paraque la COPE sea la COPE del Ideario:pluralidad sin falseamiento de la líneaeditorial (una cosa nunca quita la otra,

si se realizan bien los espacios), talantedemocrático en la bienvenida a quienesson susceptibles de diferenciarse dentrode una misma línea propuesta por laCadena (el pensamiento eclesial, civil ypolítico, y no digamos económico, esinfinito en los matices y hasta en lasdiscrepancias profundas, comodemuestran las evidentes “escuelasteológicas”, por poner un caso extremo),y en fin, respeto a ultranza a las demáspersonas discrepantes, así como a lasautoridades democráticas (lo que impidela presencia en COPE de quienesinsultan, ofenden y menosprecianpermanentemente a los que discrepande sus posiciones y no menos a losrepresentantes democráticamenteelegidos, por muchas que sean susdiferencias). Informar es una obligación democrática,está claro. Sembrar sospechasinfundadas es un grave pecadoinformativo desde la deontología civil yla praxis de la caridad cristiana. Pero,además, despreciar, machacar, demoler ytantas cosas más, tanto en contenidos

pero específicamente en formascomunicativas, alcanza una calificaciónque la COPE debería, en caso deproducirse en su interior, eliminarinmediatamente, sin que excusa algunasea válida. Y mucho más en la actualsituación española. Hay muy buenosprofesionales españoles que estánesperando una oportunidad parademostrar sus capacidades, mientrasotros, amparados, tal vez, en losescándalos producidos, comportanaudiencia, es decir, publicidad, es decir,dinero. En estos casos, el criteriocomercial nunca debería primar sobre elotro criterio de una “evangelizacióndignificadora de la persona”.

CRITERIO: “Los programas religiosos deCOPE estarán en sintonía con losproyectos pastorales de la Iglesia, aescala nacional, regional y diocesana.Registrarán fielmente acontecimientos dela vida eclesial, abrirán sus micrófonos avoces diferentes, pero no será tribuna dedivisión ni de disenso sistemático, dadala responsabilidad eclesial y comunional

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CONSEJO DE ADMINISTRACIÓNCOMISIÓN EJECUTIVA

D. ALFONSO CORONEL DE PALMAPresidente y Consejero Delegado

D. Rafael Pérez del PuertoDG Administración

D. Julián Velasco. Dtor. Comercial

D. Ignacio Armenteros. Dtor. Financiero

D. Manuel Mª Bru. Dtor. Área Socio-Religiosa

D. Alfonso Nasarre. Dtor. de Antena

D. Carlos Cano. Dtor. RRHH

D. Ángel Herrero. Dtor. Coordinación

D. Isaac Moreno. Dtor. Técnico

D. Ignacio Villa. Dtor. Servicios Informativos

D. Javier Llano. Dtor. Cadena 100

Dña. Esther Jiménez. Dtora. Márketing

D. Jenaro González del YerroDG Jurídica y Nuevos Negocios

D. José Luis RestánDG Contenidos

D. BERNARDO HERRÁEZPRESIDENTE DE HONOR

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intentar proyecciones mediáticasalternativas, porque el destrozo será elmismo. Esta realidad o se acepta o semenosprecia, pero sus consecuencias sonmás que evidentes.3. Si la COPE permanece en su actualminimalismo selectivo, que la conduce auna selección de voces en consonanciacon criterios eclesiológicos que parecenpasar por alto los referentesdocumentales propuestos por su Ideario,entonces cada vez más será “mediocomunicativo de un segmento eclesial”,pero en absoluto “levadura en la masaplural” que define el proyectoevangelizador de los discípulos deJesucristo. Evangelizará a lospreviamente evangelizados, y esto segúnun muy determinado modo de entenderla pertenencia eclesial, pero renunciaráa llevar la Buena Nueva del Evangelio acualquier segmento ciudadano, comocreemos que es su obligación pastoral,aunque sea una Cadena generalista,profesional y comercial, no religiosa,antes bien profana.4. En las actuales circunstancias, muchonos tememos que esta COPE aparezcacomo extensión de un determinadopartido político (y tal vez no pretendaser tal cosa), y de una concepcióneclesial preconciliar (y tal vez tampocosea lo que se comenta), con lasconsiguientes consecuenciasevangelizadoras pero tambiénsociopolíticas. No hay que quejarse de loque se practica, salvo si uno nunca caeen la cuenta de lo que está practicando,que no parece ser nuestro caso.5. Para nada pretendemos una COPEbuenista, edulcorada y sin definición.Para nada. Pero una COPE comprometidacon la Iglesia en el mundo actual, quees el que es, tampoco puede practicar enespacios absolutamente claves de suraqueta una dureza extrema con el

propia vanidad. Aunque se revista deropajes de fidelidad: ¿fidelidad a quién?Ésta es la cuestión.

PUNTOS DE LLEGADATodo lo anterior nos conduce a lossiguientes puntos de llegada, a manerade conclusiones tras el análisisvalorativo efectuado:1. El hecho de que la COPE sea altavozpero no portavoz de la CEE se oscurecedesde el hecho de que la CEE ydeterminadas diócesis sean accionistasmayoritarios de la misma Cadena. De ahíla pregunta con que abríamos esteanálisis valorativo. Y no descubrimosfácil solución a esa colisión entreconceptual y pragmática, porque elciudadano medio no distingue losmatices que aquí hemos comentado, ysuele reducir la realidad a suscasualidades económicas. A tal situaciónconduce una sociedad de consumo.Habrá, pues, que aceptar esta limitacióndel todo peligrosa, y obrar enconsecuencia. Negar el problemasolamente conduce a la acusación dehipocresía. Hay que explicarlo omodificar sus causas.2. La permanencia en la COPE dedeterminadas personas, que porevidentes razones que todos conocemosy sopesamos se convierten en líderes dela Cadena, produce tal destrozo en supropia imagen (de la Cadena, porsupuesto), que se hace necesario tomarprontas medidas respecto de talespersonas, sin que las quejas de ataquesdesmedidos, de falta de solidaridadmediática y, por supuesto, de libertad deexpresión consigan disminuir taldestrozo y sus consecuencias durísimaspara la misma Iglesia y su tareaevangelizadora. Mientras esta cuestiónno se solucione, es del todo imposible

de este medio”, en el capítulo VI, sobre‘Programación religiosa y vinculacióncon la Iglesia’. Un texto, el Ideario, quelíneas más adelante, concluye con estaspalabras relativas a la Cadena encuestión: “… una actividad tan valiosapara evangelizar y tan cargada deriesgos”.

COMENTARIO: de acuerdo con talespalabras, pero también con todas susposibles consecuencias en la praxiscotidiana de la Cadena. Nadie en susano juicio pretende dividir el cuerpoeclesial ni practicar el disensosistemático, del que con exageradafacilidad se acusa al meramentediscrepante en determinadas ocasiones.Estamos ante un recurso dialéctico tanfácil como fraudulento y antievangélico.Se trata, por el contrario, y volvemos ainsistir en lo ya comentado, en admitir“voces diferentes” con la mismaintencionalidad de evangelizar el mundoque nos rodea, y en tantas ocasionescon un mayor y mejor conocimiento delmismo. Esto significa que la COPE estádispuesta a correr los riesgos inherentesa esta pluralidad evangelizadora en unasociedad plural, donde las diferenciashacen acto de presencia comoconstitutivas de esta misma sociedad, detal manera que los diferentes segmentosde población necesitan voces tanautorizadas como diversas en suspropuestas pero también en sus sistemascomunicativos. Las cosas son como son,y es inútil intentar modificar a posteriorisu naturaleza. Lo sabemos todos, pero,en ocasiones, el espíritu dogmatista aultranza nos condena a la oscuridad dejuicio, y exigimos de los demás que seidentifiquen con nosotros para “andaren verdad”, en un gesto carente de lamás elemental humildad y prudencia.Estar cerrados al otro solamente seexplica por un irracional culto a la

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adversario al que trata como enemigo,aunque lo sea. Porque contradice supropio Ideario y porque, en definitiva,es una obra de la CEE y de tantasdiócesis españolas, cuyo lema prioritarioparece que debería ser no golpear jamásal que nos golpea. Es grave limitaciónen el combate de las ideas y en unasociedad dominada por espectacularespolémicas mediáticas, pero el Evangelioes el Evangelio. Y a esta afirmación nohay excepción posible, si queremos serlo que realmente decimos ser.6. En manos de los responsables teóricosy ejecutivos de la COPE, está su futuro,según hemos comentado al aclararestructura y responsabilidades, sobretodo porque teoría y ejecución estánestrechamente unidas a la propiedadeconómica de la Cadena. Nada nosanima a demoler inútilmente y desde la“no fraternidad” a las personalidadescitadas en los respectivos gráficos. Perola vida es como es, tales personalidadesson las responsables últimas de que laCOPE sea la que es, aunque pese atantos hombres y mujeres implicados ensu estructura empresarial, como simplesempleados y hasta conductores deexcelentes espacios, que los hay parasatisfacción y esperanza de todos.

ACLARACIONES ADYACENTESPrimera: tenemos por seguro que unagran mayoría de los espacios diarios dela Cadena son pertinentes por suscontenidos y también por cómo estáncomunicados. Citamos entre tantos LosDecanos, conducido por el pedagógico Dr.Pérez Almeida; Agropopular, elaborado

por ese excelente experto que es CésarLumbreras; La Rebotica, en manos deEnrique Beotas; y tantos otros. Peroresulta que son los espacios estrella,esos magazines que cubren mañana,tarde y noche, los que más interrogantesnos suscitan, aunque sean los de mayoraudiencia, detalle que seguramenteprovoca graves reticencias a la hora desustituir a sus grandes conductores. Dela misma forma que tambiéninterrogamos con firmeza el conjunto delos Informativos, que con facilidad seconvierten en espacio de unívocaopinión, y nos preguntamos si losespacios Socios-Religiosos no seríansusceptibles de una mayor amplitud demiras por una más acentuada pluralidadtanto en lo que comunican como enquiénes lo comunican. Hemos dejadoestas ejemplificaciones, pensamos quesiempre respetuosas con las personas ycon sus intenciones, para estasaclaraciones adyacentes a todo loanterior porque, de suyo, la cuestión defondo de la COPE no radica tanto ennombres propios, que también, comosobre todo en si la Cadena eclesial esfiel o no a su propio Ideario que, encuanto tal, juzgamos tan complejo ysutil como respetable.Segunda: casi siempre que se proponeninterrogantes sobre la COPE, susvaledores responden preguntándonos siconocemos la forma de comunicar ycuanto comunican otras emisorasradiofónicas españolas. La respuesta esque sí conocemos estos datos, y paranada resultan mínimamentesatisfactorios: manipulan, simplifican ytantas veces ridiculizan cualquier noticiaeclesial y hasta meramente religiosa,

convirtiendo a nuestros obispos enauténticos instrumentos de la mentira,de la inoperancia y hasta del arribismo,en una tradición que delanticlericalismo está trascendiendo a unantieclesialismo radical y, por ellomismo inaceptable, que carece deexcusas. Pero una cosa nunca justifica laotra. Porque la COPE, por su mismanaturaleza, tiene que resultar ejemplaren toda sus actuaciones en el conjuntoradiofónico español. Comprendemos queésta es su cruz, pero también su gloria.Y por ello mismo la respetamos, ladeseamos mejorada en profundidad y notenemos el menor rubor en afirmar quela amamos como “cualificado segmentomediático eclesial”.

AL FINAL DE NUESTRAS RESPUESTASComenzábamos este análisis valorativode la Cadena COPE aportando variaspreguntas que están en la calle, salvoen ambientes del todo conservadores yen ocasiones casi integristas, queaplauden los excesos comentados porintereses políticos y no menos pordeterminadas concepciones de la Iglesiaen cuanto tal. Si la red de emisorasconfesionales que nos ha ocupado deseapermanecer en la onda de tales oyentescon exclusión de los demás que leseguimos la pista, será su decisión, querespetaremos pero que en absolutocompartiremos. Tal y como hemosintentado manifestar en estas líneas,escritas desde la sinceridad pero nomenos desde la fraternidad másacusada. Sin pretender dar lecciones anadie, porque ya tiene la Cadena COPEmuchas y cualificadas personalidades detodo tipo en sus órganos decisorios. Peropuede que un tanto homogéneas en suapreciación de las cosas y sobre todo ensu verificación del Ideario a respetar. Elfuturo está, pues, en sus manos, y losdemás tenemos derecho, y puede quetambién obligación, de permanecer enun continuado análisis valorativo delfenómeno. La Iglesia y sus obrascorporativas pertenecen al conjunto delos creyentes, como es de sentidocomún.