análisis de publicaciones periodísticas que buscaron
TRANSCRIPT
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
1
TOMA Y RETOMA DEL PALACIO DE JUSTICIA: REDENCIÓN DE LAS VOCES
Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
KATHERINE LOAIZA MARTÍNEZ
Análisis presentado como pequeño homenaje a las víctimas, y como requisito de grado.
UNIVERSIDAD CATÓLICA POPULAR DEL RISARALDA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS
PROGRAMA COMUNICACIÓN SOCIAL – PERIODISMO
DÉCIMO SEMESTRE
2009
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
2
TOMA Y RETOMA DEL PALACIO DE JUSTICIA: REDENCIÓN DE LAS VOCES
Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
KATHERINE LOAIZA MARTÍNEZ
Tutor
WILMAR ALBEIRO VERA
Análisis presentado como pequeño homenaje a las víctimas, y como requisito de grado.
UNIVERSIDAD CATÓLICA POPULAR DEL RISARALDA
FACULTAD DE CIENCIAS SOCIALES Y HUMANAS
PROGRAMA COMUNICACIÓN SOCIAL – PERIODISMO
DÉCIMO SEMESTRE
2009
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
3
A mis papás, Rosalba y Nelson, que me hablan todas las noches al oído
A Laura, por tener unos ojos negros dignos de poema de Jairo Aníbal Niño
A Marrón y Lula, por morder mis mañanas y abrigar mis noches
A todos los que todavía me quieren, a pesar del genio, de los caprichos, de la terquedad
A las víctimas y los desaparecidos, por su valentía y por indicarnos el norte.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
4
AGRADECIMIENTOS
A Alejandra y René, por abrir su corazón.
A la justicia, porque agarró valentía con los años.
A Wilmar, por su conocimiento y su inspiración al mostrarme las maravillas de la
historia.
A Pablo, por los consejos.
A ElEspectador.com, por creer.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
5
RESUMEN
Este texto contiene una análisis de tres libros publicados por periodistas, y que
cuentan a su manera cómo ocurrió y qué sucedió durante la toma al Palacio de Justicia
en 1984. Los tres libros publicados por profesionales de la comunicación en tres años
distintos, dan cuenta del papel de guerrilleros, militares, rehenes y desaparecidos dentro
de la toma. Al analizarlos, la autora de este texto buscó encontrar la relación entre la
justicia y el periodismo, muchas veces una relación de sumisión del segundo con
respecto al primero. Sin embargo, los textos dejan interesantes hallazgos que serán
encontrados a lo largo del documento.
Palabras claves: Toma al Palacio de Justicia, periodismo, justicia, investigación, M-19,
Ejército, desaparecidos.
ABSTRACT
What you are about to read is a compilation of three different books that have in
common two things. The first one is that they were written by journalist, and the second
one is that every one are a way to see and thing the armed incursion to the Palace of
Justice in Colombia. All tree books take a part of the performance that play the
guerrilla, military, hostages and disappear people, inside the armed incursion. By
analyzing them, the author of this text try to find the relation between journalism an
justice and that is what the reader should find.
Key Words: armed incursion to the Palace of Justice, journalism, justice, research, M-
19, army, disappear people.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
6
Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces
Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
“Coronel, van a morir los magistrados. ¿Si? Pues que después les hagan estatuas”.
El Palacio sin Máscara, Germán Castro Caycedo
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
7
Introducción
Este texto que tiene en sus manos es un análisis de los libros que fueron publicados,
pluma de periodistas, sobre la toma y retoma del Palacio de Justicia.
El análisis busca encontrar, entre otras cosas, la relación entre el periodismo y la
justicia, además de determinar de qué manera el autor ve el texto, de qué forma
interpreta la actuación de cada uno de los personajes que se mueven en esa obra de la
vida real, y en últimas darle un valor al texto periodístico analizado.
Han pasado 23 años desde que ocurrió el doloroso episodio de la toma y retoma, donde
murieron un número indeterminado de personas, indeterminado porque la justicia no ha
podido hacer finalmente las cuentas, pero no bajan de los 95. Casi un centenar de vidas
perdidas, muchas de ellas bajo circunstancias confusas aun no han podido ser aclaradas,
mientras que una docena más desparecieron y todavía los hechos que rodearon esa
desaparición permanecen en la impunidad.
Este proyecto compila los textos de tres plumas periodísticas del país, como es el caso
de Germán Castro Caycedo, Ramón Jimeno y Olga Behar, cada uno desde tres
momentos históricos diferentes, pero con algo en común, y es que las voces de las
víctimas pudieron, en la mayoría de los casos, encontrar una salida sólo a través de esa
publicación.
Cada uno de los textos cobra una importancia particular sobre alguno de los actores que
vivieron ese día los hechos del holocausto; en el caso de Behar, su libro es el mejor
expositor de la suerte antes y durante y algo de después, de los miembros del M-19 y en
especial el de Clara Elena Enciso, la única guerrillera que salió viva del Palacio. Ramón
Jimeno es una muestra de la rigurosidad del autor al momento de tratar de entender la
suerte de las víctimas fatales, para finalmente dejar el tema de los desaparecidos al libro
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
8
de Castro Caycedo, que es el último en ser publicado y que se apega a las
investigaciones que retomó el fiscal General de la Nación, Mario Iguarán.
Hay que hacer una advertencia final, y es que el análisis de la autora está matizado por
tres acontecimientos que marcaron su vida en el último año.
El primero fue haber conocido de cerca a René Guarín, hermano de la desaparecida
Cristina del Pilar Guarín, que trabajaba para la época como cajera de la cafetería del
Palacio. René se ha convertido en el abanderado de la causa de su hermana, y de la
docena restante de desaparecidos, después de que su padre hubiera muerto aún
buscando a Cristina en los rostros de las habitantes de la calle del centro de Bogotá.
El otro fue haber tenido que asistir, no por voluntad propia, a varios juicios en contra
del coronel en retiro Alfonso Plazas Vega, en uno de los que tuvo que presenciar
agresiones físicas y verbales de su parte en contra de los familiares de las víctimas.
El episodio final, anterior a los otros dos, pero al tiempo el que más marcó su vida. Ese
episodio fue haber conocido a Alejandra Rodríguez, hija del desaparecido administrador
de la cafetería de Palacio, Carlos Rodríguez, cuando ella no completaba el mes de
nacida.
Alejandra recitó, ante un auditorio lleno de víctimas, familiares y desaparecidos, un
poema conmovedor que hizo para su papá, en el que le contaba todas las cosas que
siempre había querido hacer con él y nunca había podido. Ese poema termina con una
frase, que a pesar de haber sido escuchada por primera vez hace más de 6 meses,
todavía resuena en las noches de la autora de este texto.
¿Dónde estás? ¿Por qué mis noches son
Turbias y amargas, crueles e incesantes?
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
9
Una cosa más. Alejandra adjudica abiertamente la desaparición de su papá a la retoma,
no a la toma del Palacio. Esto debe preocupar al país, que la desaparición de éste y otros
inocentes, se haya dado a manos del Estado, que estaba obligado constitucionalmente a
velar por la vida de ellos.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
10
Contenido
1. Planteamiento del Problema…………………………….……………………… 8
2. Objetivos………………………………………………..……………………...10
3. Justificación…………………………………………………………………….11
4. Referente teórico y conceptual…………………………………………………13
La lucha armada en Colombia………………………......……………………………….13
El Movimiento 19 de Abirl…………………...……………..………………………….….16
Periodismo investigativo……………………..……………………………………………21
Análisis del Discurso………………………………...………………………..……………24
Categorías del discurso periodístico, propuestas por Teun A. Van Dijk………29
5. Definición de supuestos e hipótesis……………………………………….....…45
6. Metodología……………………………………….……………………………46
7. Unidad de Análisis……………………………………………………………...49
8. Análisis e interpretación de resultados…………………………………………53
Fichas analíticas textuales: El Palacio sin Máscara…………………...……………..54
Categoría Texto………………………………………………………………….………….54
Categoría Contexto…………………………………………………………….…………..71
Fichas analíticas textuales: Noche de Lobos…………………………..……………….73
Categoría Texto………………………………………………………………….………….73
Categoría Contexto…………………………………………………………….………….83
Fichas analíticas textuales: Noches de Humo………………………...……………….84
Categoría Texto………………………………………………………….………………...84
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
11
Análisis depurado de las fichas analíticas textuales…………………...…………..….90
8.4.1 El Palacio sin máscara……………..……………………….………………………90
8.4.1.1 Categoría: Discurso Periodístico (Investigación, Profundidad, Datos)……90
8.4.1.2 Categoría: Semántica Intencional (M-19, Ejército, Gobierno, Víctimas,
Desparecidos)………………………………………………………………………………93
8.4.1.3 Categoría: Pragmática – programática (Relación Justicia -
Periodismo)………………………………………………………………………………...110
8.4.1.4 Categoría: Causas, consecuencias y antecedentes (importancia dentro del
texto)…………………………………………………………………………..…………….112
8.4.1.5 Categoría: Reacciones Verbales (Testigos oculares, Testigos de primera
mano, autoridades, familiares y conocidos de los implicados)……………………..116
8.4.3 Noches de Lobos…………………………………………………………….121
8.4.2.1 Categoría: Discurso Periodístico (investigación, datos, profundidad)…..121
8.4.2.2 Noche de Lobos – Categoría Semántica Intencional (M-19, Ejército,
Gobierno, Víctimas, Desparecidos)……………………………………………………124
8.4.2.3 Categoría: Discurso Periodístico (investigación, datos, profundidad)…..131
8.4.3 Noches de Humo……………………………………………………..…………..…131
8.4.3.1 Categoría: Discurso Periodístico (Investigación, Profundidad, Datos)….131
8.4.3.2 Categoría Semántica Intencional (M-19, Ejército, Gobierno, Víctimas,
Desparecidos)……………………………………………………………………………..133
9. Conclusiones…………………………………………………………………138
10. Instrumentos………………………………………………………………....143
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
12
11. Cronograma……………………………………………………………….....145
12. Recursos……………………………………………………………………..147
13. Bibliografía……………………………………………………………….….148
14. Anexos…………………………………………………………………….…151
14.1 Diario de Campo………………………………………………..………………….151
14.2 Cuadro de Categorías…………………………………………………….……….162
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
13
1. Planteamiento del Problema
Colombia, gobernada por Belisario Betancur, que habría llegado al poder en el 82.
Violencia en el campo y en las ciudades. Propuestas de paz sin buenos resultados y el
Ejército dolido, que quería vengarse de todas las actuaciones del M-19 que han
deteriorado su imagen. Ese el contexto, a grandes rasgos, que precede a la toma del
Palacio de Justicia que se llevó a cabo desde el 6 de noviembre de 1985, a manos de la
guerrilla del M-19, guerrilla urbana, creada, entre otras razones, como un brazo armado
de la Anapo.
Casi 23 años después, las víctimas y familiares de las víctimas de aquellas 27
sufridas horas, hoy en día, aun no saben con certeza qué ocurrió al interior del recinto
durante los dos días de la toma; por eso la pelota le ha caído al periodismo de
investigación, esa rama que se encarga de sacar a la luz lo que las entidades estatales no
quieren, que devela las realidades en busca de una verdad para el ciudadano del común,
encontrar respuestas del 6 de noviembre, investigar por sus propios medios, sacar sus
conclusiones.
Germán Castro Caycedo, Olga Behar y Ramón Jimeno fueron elegidos entre otros
autores colombianos que han abordado el tema de la toma a Palacio de Justicia, por que
sus publicaciones fueron realizadas en tres momentos diferentes desde lo ocurrido ese
día de noviembre del 85. Particularmente se eligió el libro de Castro Caycedo porque es
el último que ha sido publicado en Colombia sobre el tema del M-19 y en el que la
investigación ha sido realizada por un periodista.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
14
Los tres libros tienen en común, claro está, que sus autores son periodistas, y por tanto
es una mirada periodística de los hechos de esos dos fatídicos días en el centro de la alta
justicia colombiana.
Hasta qué punto se han esclarecido los hechos de lo ocurrido en la toma al
Palacio de Justicia por el M19, gracias a las investigaciones hechas por tres
periodistas en publicaciones realizadas en tres momentos diferentes desde la
ocurrencia del holocausto.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
15
2. Objetivos
2.1 Objetivo General
Analizar tres investigaciones periodísticas en torno a la toma del Palacio de
Justicia, hechas en diferentes momentos desde su ocurrencia hasta la actualidad desde la
teoría de análisis del discurso de Teun A. Van Dijk.
2.2 Objetivos específicos
- Realizar un análisis textual del discurso de cada uno de los periodistas.
- Establecer avances y retrocesos en el proceso de investigación de lo ocurrido en
la toma del Palacio de Justicia por parte del M19 desde un punto de vista
periodístico, más allá de los avances de la justicia penal ordinaria, disciplinaria o
penal militar.
- Determinar cuáles son los puntos fuertes y los débiles que tiene cada texto por
separado.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
16
3. Justificación
Este proyecto, a la luz de la teoría del análisis del discurso del holandés Teun A.
Van Dijk, busca hacer una lectura del discurso periodístico producto de la investigación,
elaborado por tres periodistas en diferentes momentos después de la toma al Palacio de
Justicia por parte de la guerrilla del M19.
Estos periodistas no tuvieron relación unos con otros al momento de realizar sus
textos, e inclusive se destaca que fueron escritos en diferentes momentos y años de la
realidad colombiana. Otros textos escritos sobre el mismo tema fueron descartados para
esta investigación porque no fueron escritos por periodistas, o porque fueron dados a
conocer a la luz pública en momentos similares a los ya elegidos.
El primero de ellos es el publicado por la autora Olga Behar en el año de 1988:
Noches de humo cómo se planeó y ejecutó la toma del Palacio de Justicia, cobra
importancia porque presenta un testimonio único, el de alguien que estuvo en la
planeación y ejecución de la toma, pero que logró salir con vida.
El segundo es el publicado por Ramón Jimeno por vez primera en el año de 1989:
Noche de Lobos, rico en análisis.
El último texto elegido es a su vez el más recientemente publicado sobre los hechos
de ese noviembre del 85: El Palacio sin máscara de Germán Castro Caycedo,
investigación minuciosa y muy documentada de lo ocurrido, 22 años después.
Lo sucedido en la toma a Palacio tiene una gran importancia a nivel social tanto en
lo referente a las víctimas directas o indirectas del acontecimiento, como también en la
confianza que puedan generar las instituciones del Estado con el esclarecimiento de
tragedias como esta. Más de dos décadas después de lo acaecido, no se sabe a ciencia
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
17
cierta quién murió a manos de quién, cuántos y cuáles son los desaparecidos, qué
operaciones se realizaron y con qué objeto. La Justicia misma ha sido hasta cierto punto
ineficaz con la investigación en cuanto a que no ha esclarecido los hechos en su
totalidad.
El periodismo, y en particular esa rama conocida como periodismo de investigación,
se han encargado, desde diferentes autores, de ser un respiro a la indiferencia, en una
búsqueda por esclarecer lo ocurrido, aunque con timidez en algunos casos.
La importancia de este trabajo a nivel social, radica en determinar qué tipo de
avances se han dado de la toma y retoma, esclareciendo los avances que se han dado
con el paso de los años y las herramientas e instrumentos utilizados por esos periodistas
para llegar a sus propias conclusiones: el esclarecimiento de los hechos tiene igual
importancia para las víctimas de los hechos como para aquellos que en algún momento
necesiten de las instituciones del Estado y las garantías que estas puedan darles. Si el
periodismo avanza más rápidamente o en sentido contrario a la Rama Judicial, una de
las dos instituciones está fallando y en medio están quedando las víctimas, los
desaparecidos y sus familiares, que entre tanta incertidumbre, sólo han encontrado
silencio e indiferencia.
La sociedad necesita con urgencia conocer la verdad sobre los hechos del Palacio de
Justicia, que pudieron haber sido acallados de la agenda nacional porque ocurrieron sólo
días antes de una tragedia que dejó más víctimas que la anterior, la de Armero.
No por esto Colombia puede ni debe olvidar un hecho tan dramático y de
semejantes dimensiones como el ocurrido en el Palacio de Justicia. No es justo con los
que perdieron allí su vida, con los que callaron y peor aún, con los que tuvieron culpa y
ahora viven tranquilos, disfrutando de la lentitud y el temor de la justicia.
Es hora de hablar del holocausto. 23 años de silencio son más que suficientes.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
18
4. Referente teórico y conceptual
4.1 La lucha armada en Colombia
El inicio de una guerra, además de un despliegue militar, médico y de ayuda
humanitaria para las víctimas, implica necesariamente un cubrimiento de los medios de
comunicación, que desde la Segunda Guerra Mundial, han tomado como derecho y
como su aporte a la justicia, el cubrir las guerras minuto a minuto. La corresponsalía de
guerra es una importante rama del periodismo, delegada a los más aguerridos reporteros
que deciden que después de todo hay una buena razón para arriesgarse. El peligro de la
muerte está siempre latente
“cuatro periodistas murieron en la Guerra del Golfo de 1991, nueve en la de Afganistán, 27 en el
conflicto de Chechenia (…) tan sólo en los 21 días que duró la Guerra de Irak, 13 reporteros
fueron matados” (Peregil, 2003, página 15)
enumera el reportero de guerra para el diario El País de España, Francisco Peregil; él es
uno de los reporteros que declara no hacerlo por el reconocimiento ni por el dinero: es la
fascinación por el conflicto lo que lo lleva a arriesgarse cada vez.
Kapuscinski es el cronista de guerra por excelencia. La vivió en todos los
continentes durante años de su vida, al punto de convertirse él mismo en un crítico
miembro del paisaje del que escribía. Maestro.
Pero en Colombia el panorama es diametralmente distinto, en primera instancia
porque no es admitido el concepto de Guerra1 para definir la confrontación armada que
1 Karl von Clausewitz en su libro De la Guerra, habla de tres grandes objetivos que definen un conflicto
como guerra: destrucción de las fuerzas militares, conquista del territorio enemigo y el sometimiento de la
voluntad del enemigo. En el caso colombiano no se pude hablar de guerra en primer lugar porque el
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
19
se da en el interior del país, y es reemplazado por el de “Conflicto Armado” en muchos
medios de comunicación2, a pesar de que el presidente de la República, Álvaro Uribe
Vélez, prefiera tildar el problema de “terrorismo”. La corresponsalía de guerra implica,
en primera instancia, un territorio definido donde el reportero pueda llevar a cabo su
labor periodística; la situación se dificulta en este país porque el conflicto pareciera no
estar en ningún lado, pero al tiempo estar en todos: desde lo más recóndito de la selva
con el narcotráfico, las masacres y las fosas comunes, hasta en las ciudades, con los
problemas de desplazamiento forzado, secuestro y extorsión. Adicionalmente, como lo
revela Teun Van Dijk en su texto La noticia como discurso, la gran mayoría de noticias
o textos noticiosos que desarrolla un periodista, no lo hace a base de observación directa
sino por testimonios o recolección de información. Más allá de la reportería del diario
vivir, los periodistas colombianos están encontrando una nueva forma de ver su realidad
violenta: el periodismo de investigación3.
Precisar un momento histórico en el que se dio inicio al conflicto armado en
Colombia es un poco complejo por la variedad de hipótesis que se tienen al respecto.
Para el caso particular de esta investigación, se tomará como inicio del conflicto como
se presenta hoy en día, El Bogotazo el nueve de abril de 1948, que con la muerte de
Jorge Eliécer Gaitán, aunque hay que dejar de manifiesto que la violencia en el caso
colombiano se inicia muchísimo más atrás, especialmente con toda la problemática
territorio de combate no es delimitado sino que depende de las luchas aisladas que se estén llevando a
cabo. 2 En los medios de comunicación escritos a estudiar, las secciones encargadas de reportar el conflicto
armado en el país adoptan diferentes y muy creativos nombres: para el caso de El Colombiano, la sección
se llama Paz y Derechos Humanos; en El País se llama Justicia; en el Tiempo le da la connotación de
Conflicto Armado y finalmente El Espectador lo llama Paz. 3 Tal es el caso de autores como Olga Behar, Germán Castro Caicedo, Ernesto McCausland, Alfredo
Molano, Pilar Lozano, Juanita León, Alonso Salazar, José Navia y Juan José Hoyos, entre otros
periodistas colombianos. El concepto de periodismo de investigación será precisado más adelante.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
20
bipartidista que inicia en el siglo XIX, que no sólo se limitaba a los espacios de
discusión política sino que se inmiscuía hasta la célula base de la sociedad: la familia.
Pero se tomará como referente el inicio de la Violencia con el Bogotazo porque
su culminación a finales de la década del cincuenta y posterior inicio de lo que se
llamaría El Frente Nacional4, es el antecedente inmediato para la aparición de las FARC
en 1964, como estrategia para ganar inclusión política mediante las armas. Antes de esto
habían otras guerrillas campesinas en Colombia, pero su organización era incipiente y
los grupos reducidos y aislados en la profundidad de la selva. La muerte de Jorge
Eliécer Gaitán se vio perneada por un cambio sustancial de gobierno en 1946, donde el
país pasó de manos liberales a conservadoras, cambio que a la inversa se había dado en
el país en 1930, perpetuando así durante 16 años el gobierno conservador. Son, pues, los
últimos años de la década de los cuarenta trascendentales en la forma como es
concebida la violencia hoy en día, pero ahora se hace de vital importancia clarificar
porque en el caso colombiano no se habla de guerra sino de conflicto armado, y porque
el Estado no acepta esta última acepción, sino que prefiere la de terrorismo, pese la
dimensión del conflicto que se ha desarrollado en el país desde hace décadas.
La declaración Universal de los Derechos Humanos no considera guerra “la
liberación nacional que busca un grupo armado en ejercicio del derecho de rebelión”
(Vela, 1996, página 28), una razón más para llamar a lo que se vive al interior de
Colombia conflicto armado.
“Las FARC evolucionaron de organizaciones de defensa conformadas por colonos y campesinos
pobres con el fin de defender sus parcelas de las invasiones de los grandes terratenientes y del
estado [...] después del asesinato del líder del Partido Liberal, Jorge Eliécer Gaitán, en 1948, el
Partido Comunista instruyó la formación de ligas de autodefensa en estas zonas” (RICHANI,
2003, página 43).
4 El Frente Nacional es un acuerdo organizado por el General Rojas Pinilla y los militares colombianos
para repartir el poder del país entre liberales y conservadores de forma equitativa. Por cada gobierno de
un partido, habría uno del otro, excluyendo así la aparición de terceras fuerzas políticas como es el caso
del comunismo.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
21
Como cuna de los primeros frentes de esta guerrilla, están las regiones de
Sumapaz y Tequendama, el suroccidente de Cundinamarca y el oriente del Tolima.
Como nacen con intenciones de revolucionar el Estado mediante reformas de izquierda
y por las armas, se les atribuye el carácter de sediciosos.
Las FARC están constituidas en un 90% por campesinos, debido en gran media
a que su nacimiento se dio en zonas rurales del país, y mayormente a que en los años
ochenta rompió relaciones con el Partido Comunista Colombiano, de quien obtenía los
militantes citadinos.
Actualmente la guerrilla tiene mucho poder militar y económico, basando su
economía en el secuestro, la extorsión y el narcotráfico (coca y amapola)5:
“durante los años recientes, en conjunto, la guerrilla ha logrado articular estrategias financieras
supremamente exitosas que le significan ingresos superiores a los mil millones de pesos diarios”
(Rangel, 1998, página 60).
Gracias a su poder económico, ahora las FARC buscan, más que luchar por la
tierra, conseguir influencia y dominio de los territorios y sus ciudadanos.
4.2 El Movimiento 19 de Abril
Pero además de esas guerrillas selváticas, apartadas de la política citadina y de
los principales centros económicos del país, Colombia vio nacer a otras guerrillas, esta
vez urbanas. Influenciados en los años 70 por el ascenso de Allende al poder en Chile,
líderes de izquierda empezaron a considerar la lucha política como una opción para
cumplir sus ideales de izquierda; el derrocamiento de Allende en el 73 junto a la derrota
de Estados Unidos en Vietnam, les dio un nuevo mensaje "por poderoso que sea un
enemigo, sí es posible derrotarlo por las armas" (LARA, 1986, página 33). El Frente
5 Ese acceso a recursos económicos le ha generado un gran poderío a nivel armamentista. Antes de
descubrir esas fuentes de ingresos, las FARC se armaban a medida que recuperaban las armas, es decir,
las conseguían de enfrentamientos con el ejercito.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
22
Nacional terminó en el 74, otorgando a la izquierda la posibilidad de participar
políticamente en las decisiones del país.
El Movimiento 19 de Abril, fecha
"muy importante para los anapistas y para todo el pueblo, pues es el día en que la oligarquía les
burló el poder: cuestiona también esta fecha, como nombre, la validez de la lucha electoral y la
confianza que sobre ella pueden tener las armas" (citado por Pardo en la página 459 y aparecido
por primera vez en Documento No 2, escrito de baja circulación a finales de octubre de 1973, por
un grupo de 22 personas encabezados por Jaime Bateman).
Es la primera guerrilla urbana colombiana en utilizar, como lo diría años después
el ex procurador Alfonso Gómez Méndez, mejor las cámaras periodísticas que las
armas.
El grupo guerrillero empezó a provocar expectativa en los lectores de los
periódicos nacionales con un aviso en primera página que decía "ya llega, M-19", cuatro
días antes de robarse la espada de Bolívar y un aviso final, "Hoy llega M-19": En las
palabras de Álvaro Fayad,
"Con cuidado, sin estropear nada, entramos a la alcoba, entramos a la salita. Me paré frente a la
urna. Me arreglé los guantes de caucho blanco. Tomé la varilla con las dos manos. La dejé caer
sobre el cristal... En el silencio del salón, asustaba el ruido de los cristales al romperse... Tuve
que romperlos otra vez: por encima no cupo la espada. La saqué por un lado" (LARA, 1986,
página 46).
Dejaron sobre la cama del libertador y Manuelita, varias proclamas, una de ellas
llamada "Bolivar, tu espada vuelve a la lucha". Con el robo de la espada, estos
milicianos enviaban al mundo un mensaje claro: seguirían las enseñanzas del libertador,
llevarían a Colombia a una independencia diferente a la norteamericana.
Posteriormente el M-19 empezaría a desarrollar acciones inspiradas en Robin
Hood: robar a los ricos en beneficio de los pobres. Uno de sus más grandes robos
ocurrió después de que el presidente López le otorgó a los militares libertad para
"matar", no se les preguntaría porqués en caso de matar a alguien en defensa propia o
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
23
cumpliendo su deber, el M-19 decidió 'castigar' al ejército por las torturas y detenciones
hechas a guerrilleros de otros frentes que se hallaban en la selva, robándole al ejército
unas cinco mil armas a través de un túnel, acción denominada por ellos mismos como
"Operación Colombia": la declaración dejada esta vez, al interior del sitio donde los
militares guardaban las armas y acompañada de grafitis, se llamaba "Los ciudadanos
honestos deben armarse. Y lo hicimos" (LARA, 1986, página 77). El final de la
operación se llevo a cabo en enero de 1979. Muchos miembros del grupo fueron
detenidos y "torturados" como lo denuncia Álvaro Fayad tercer hombre en la
organización, por parte del ejército en busca de las armas y las caletas.
Contrario a las informaciones oficiales, el M-19 se tomó el 19 de abril del
mismo año, las instalaciones del periódico "El Caleño" y le contó a Colombia que, lejos
de acabarse, el grupo guerrillero estaba fortalecido.
Posteriormente, y con algunos de sus líderes encarcelados (entre ellos Iván
Ospina y Álvaro Fayad), el M-19 se tomó la embajada de República Dominicana, con
otros embajadores adentro. Carmenza Cardona alias 'La Chiqui' fue la encargada de las
negociaciones.
Con un gran descontento por la falta de diálogos de paz por parte del gobierno
de Turbay que además les había otorgado una amnistía con una condición clara "o se
rinden o los aniquilamos", el M-19 desató "la guerra del Caquetá; el país se estremeció
con la toma de Mocoa de Curillo, con la presencia de la columna de Toledo en Nariño,
con los combates del Chocó donde, heróicamente, murió La Chiqui" (LARA, 1986,
página 79). En este punto las encuestas atribuían a un 77 por ciento de colombianos el si
por la negociación con el grupo guerrillero.
Llegadas las elecciones del 1982 y como represalia a la negativa de aceptar a
Jaime Bateman como candidato a la presidencia por el M-19, éstos decidieron (y lo
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
24
hicieron público) sabotear las elecciones. Carlos Leras, en un intento por evitarlo
propuso una Comisión de Paz y el grupo guerrillero aceptó dialogar con él. Las
conversaciones tuvieron que hacerse a través del abogado José Eduardo Umaña porque
los militares impidieron el ingreso de Lleras a la cárcel: las propuestas hechas por el ex
presidente fueron rechazadas por el gobierno de Turbay el Partido Conservador, razón
por la que aquel renunció. Sin Lleras encabezando las negociaciones, el M-19 decidió
volver a su plan de sabotear las elecciones; "sin embargo, hay que ser honestos: tenemos
que reconocer que nos faltó fuerza...". Lograron que el gobierno ordenara la
militarización de todos los municipios colombianos al momento de las votaciones, pero
no su impedimento total.
Otto Morales Benítez, presidente de la comisión de paz, renuncia a su cargo
argumentando que hay miembros de gobierno “agazapados” (BEHAR, 1986, página
34), que dicen hacer una cosa y realmente hacen otra. Desaparece después de eso, en
una avioneta, Bateman, vocero y comandante del M-19 y Álvaro Fayad asume su
cargo, se reúne con Alfonso López Michelsen y Gabriel García Márquez en Cuba, estos
van a nombre del presidente y quieren sabe la posición del grupo guerrillero frente a las
negociaciones de paz. Michelsen escribe con detalle lo que se habla en esa casa de la
Habana y, de acuerdo a su pensar particular, decide llevarlo al presidente de la
república, pues es él el único que puede materializar la paz: esa facultad la tienen sólo
los que tienen poder político, afirma Alfonso López. Luego la pelota le tocaría Bernardo
Ramírez, para organizar finalmente una reunión con Betancur en Madrid. En esta
reunión histórica, gobierno y guerrilla acordaron una reunión pública en Colombia, a la
que también asistirían el ELP y las FARC: pero la programada reunión nunca se llevó a
cabo, la Comisión de paz se reunió con las FARC y la negativa de Betancur a reunirse
con el M-19 hizo que entendieran el mensaje “claramente: querían que adhiriéramos el
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
25
acuerdo con las FARC. Belisario se quería ahorrar el desgaste y la necesidad de chocar
otra entrevista pública con la guerrilla, jodernos a nosotros y jugar a la ley del arrastre”
(BEHAR, 1986, página 54).
Después ocurrieron varios asesinatos que entorpecen el proceso de paz, entre
ellos el de Toledo Plata, en San Francisco. Tres días antes habían propuesto como 12 de
agosto la fecha para negociar el fin de las hostilidades; como respuesta, el grupo
guerrillero hace un atentado en Yumbo.
El acuerdo de paz se firmó en Corinto, el 24 de agosto de 1984 con las
condiciones impuestas por la guerrilla de despejar ese y otros municipios cercanos de
los militares.
“Para nosotros seguía una nueva historia, una historia que hasta el momento no se ha logrado
asimilar, porque los firmantes del gobierno no creen que es el inicio, sino que conciben el
acuerdo como el final. Por eso a Belisario Betancur el impulso le llega hasta Corinto. Ahí se le
acaba el aire” (BEHAR, 1986)
declara después de las negociaciones el en ese entonces comandante general del M-19,
Álvaro Fayad.
La compañía Iván Marino Ospina, el seis de noviembre del 85, dio inicio cerca
del medio día a lo que el M-19 denominaría “Operación Antonio Nariño por los
Derechos del Hombre”, “35 hombres y mujeres, dirigidos por Luis Otero, Andrés
Almarales, Alfonso Jacquin, Guillermo Elvecio Ruiz y Ariel Sánchez entraron al
Palacio de Justicia, en pleno corazón de Bogotá” (BEHAR, 1984). 28 horas más tarde,
cerca de 97 salían con destino medicina legal. Murieron funcionarios, transeúntes,
abogados y todos los guerrilleros, aunque sólo uno de ellos (Andrés Almarales). Según
el documento del grupo guerrillero, la toma se llevaba a cabo para realizar una demanda
contra el presidente Betancur por “traición a la voluntad nacional de forjar la paz por el
camino de la participación ciudadana y la negociación, al que se comprometiera
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
26
mediante el acuerdo de cese al fuego y Diálogo Nacional, el 24 de agosto de 1984”
(BEHAR, 1986, página 69).
“En esas 28 horas infernales, dantescas, que fueron, como se lo dije a mi salida a unos periodistas, una
masacre anunciada y tolerada por el gobierno, uno piensa muchas cosas”6 (BEHAR, 1986, página 97).
4.3 Periodismo investigativo
William Gaines en su texto "Periodismo investigativo7 para prensa y televisión"
(GAINES, 1994), revela a manera de manual, una serie de características que tiene y
debe tener tanto el periodista como el documento que planeen hacerse llamar
"periodismo de investigación". Su mirada es hacia lo publicado en Estados Unidos, la
forma de escribir y de investigar en ese país, así como el papel que los periodistas
desempeñan allí.
Una primera y rápida aproximación a lo que un texto investigativo pueda ser, la
da en los inicios de texto, a saber, "produce la clase de artículo que recogen y difunden
los medios masivos de comunicación, que no habría sido revelada sin el empeño del
reportero" (GAINES, 1994, página 15), además es una información que las fuentes
oficiales trataban de ocultar y tiene importancia pública.
Los periodistas investigativos tienen mucha experiencia en los medios, tiene
fuentes que le revelan información porque saben que él no revelará sus identidades, "es
experto en entrevistar y acertado al juzgar el comportamiento humano", afirma Gaines y
6 Declaración del magistrado de la Corte Suprema de Justicia, Humberto Murcia Ballén, sobreviviente a
la toma de Palacio, el 24 de noviembre de 1985. Cuando habla de “masacre anunciada” el funcionario se
refiere a lo que menciona Behar en una nota al pie en la página 407, en el que anuncia que el 17 de
octubre del 85 fueron detenidas dos personas en las cercanías del Palacio con planos de las instalaciones.
Desde ese momento fue militarizado el recinto, pero “el seis de noviembre fue retirado todo el dispositivo
de seguridad, y todo el edificio quedó a merced de unos pocos vigilantes de una compañía privada”. 7 En 1985 se creó la categoría de periodismo investigativo dentro de los premios Pulitzer, antes de esto los
premios que el concurso otorgaba en general eran regularmente a reportajes de investigación.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
27
le otorga un cierto misticismo al periodista investigativo al atribuirle facultades de
espía: paciencia, escepticismo y gran indagación cuando siente que algo está mal, es
injusto o abusivo.
El autor no pone límites estrictos a los temas que puedan considerarse como
periodismo investigativo, realmente sólo pide que sean de incumbencia pública y
argumenta que en general se refieren a circunstancias donde el ciudadano común se vea
afectado por corrupción gubernamental o abuso de una empresa privada.
Petra M. Secanella definió el periodismo de investigación en un texto que lleva
precisamente ese nombre, como un periodismo que busca "el enfrentamiento, la
oposición o contraste, de papeles entre políticos y periodistas" (SECANELLA, 1986,
página 33). Descubrir lo que el poder público trata de esconder, y que con su traída a la
luz pública, le otorgue al pueblo ciertas libertades o respiros.
Entre las características personales que la autora propone como innatas a un periodista
investigativo, están:
"es el que se ocupa de una materia concreta y lo hace con originalidad. Es el profesional
informado, perceptivo, preciso, con crédito profesional, cuidadoso, listo y con amplios
conocimientos generales. Los pecados en los que puede caer en su trabajo son, entre otros: el
error, la insinuación, la distorsión, el sesgo, la confusión, el aburrimiento y la superficialidad"
(SECANELLA, 1986, página 35)
Una visión muy colombiana de un periodista que hizo parte de la Unidad
Investigativa de El Tiempo, Gerardo Reyes, otorga una cercanía la realidad periodística
colombiana.
Reyes acuerda con Gaines en el definir al periodismo investigativo como tal,
como una indagación que busca desentrañar los más controvertidos y ocultos temas de
la realidad, y agregándole el aspecto no necesariamente noticioso a ese documento. A
diferencia de un periodista que cubre eventos del diario vivir, el periodista investigador
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
28
se encarga de enriquecer su texto con detalles que ha obtenido de la investigación.
Tiempo y profundidad siempre están a su favor (se escapa de la hora de cierre diaria). A
su parecer, el periodista investigación trabaja por reunir las piezas de un rompecabezas
que unos cuantos entes o sujetos interesados, se empeñan en esconder.
El tema que contenga un artículo de investigación debe ser sobre todo
importante socialmente, sobre todo en el caso de los aspectos que entes con poder
económico o político intenten hacerse de listos con la comunidad.
Gerardo Reyes hace una diferenciación no evidente en Gaines y es que el periodismo en
profundidad a diferencia de el de investigación, más que el buscar quién y cuándo,
busca resolver el porqué. Además, este tipo de periodismo no busca resolver el tema en
boga sino que se atiene a aquellos que están olvidados porque hacen parte de la
cotidianidad, hacer denuncia que sirva a esas comunidades olvidadas: "hay vetas
inexploradas de información que muchos periodistas creen que producen manidos sin
potencial de lectura ni premios" (REYES, 2003, página 33).
Afirma que autores como Germán Castro Caicedo, se ha dedicado a este tipo de
temas con notable éxito editorial.
Otro aspecto que hay que tener en cuenta es que por el periodismo de
investigación o el de profundidad, tratar temas que de ser descubiertos, afectarían a los
que tienen en su manos los hilos del poder, es inminente pensar en la censura.
"Hace quince años -refiriéndose a principios de los años ochenta-, en varios países
latinoamericanos era imposible siquiera pensar en la publicación de informaciones que pusieran
en duda la reputación de los gobiernos autocráticos de turno. Si sacar a la luz un diario con
escuetas noticias de actualidad era de por sí una labor temeraria, denunciar a altos funcionarios o
militares no dejaba de ser una misión suicida" (REYES, 2003, página 35).
Terminada la censura formal, los periodistas de América Latina han tenido que
afrontar otro tipo de circunstancias que terminan igualmente limitando su trabajo: el
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
29
impedimento que representan las oficinas gubernamentales para facilitar documentos
(burocracia); el insuficiente equipo humano dentro de los medios que pueda ocuparse
sólo a investigación profunda; la censura por parte de los dueños de los medios, que
impiden la publicación de textos que puedan afectar sus intereses económicos o
personales; finalmente son las amenazas de muerte, "represalias e intimidaciones" lo
que más cohíbe a los periodistas de investigación latinoamericanos.
Estas reflexiones están enfocadas hacia el periodismo de investigación que se
hace para un medio de comunicación, con todo lo que esto implica.
4.4 Análisis del Discurso
Van Dijk, autor bandera de la teoría de análisis del discurso que va a ser tenida
en cuenta en esta investigación, considera a la noticia como una práctica social y
cultural, que analiza principalmente desde dos componentes: el textual y el contextual.
El textual analiza el discurso periodístico en distintos niveles, mientras que el contextual
se va a factores influyentes de tipo social, cultural, condiciones y límites de esas
estructuras textuales.
La teoría del análisis del discurso será utilizada en este proyecto para analizar los
reportajes e investigaciones hechas en torno a los acontecimientos ocurridos en el
Palacio de Justicia por parte del M-19.
El análisis del discurso es un resultado de la conjunción de ciencias sociales y de
humanidades: estudios literarios, lingüística, semiótica, antropología, comunicación
oral. Nace entre finales de los sesenta y comienzos de los setenta. Ahora se presenta
como una disciplina interdisciplinaria, pues no sólo se dedica a los textos como discurso
sino a estos en un contexto. Influencia de retóricos como Aristóteles en los inicios del
análisis del discurso “a partir de un gran cuerpo de conceptos normativos, sin embargo,
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
30
la herencia de la retórica en nuestra época se ha visto frecuentemente restringida al
estudio de las figuras del lenguaje que pueden aun encontrarse en los libros de texto
tradicionales sobre el lenguaje y la comunicación. Sólo en los sesenta se tomó
conciencia que la retórica clásica tenía algo más que ofrecer” (VAN DIJK, 1990, página
12): se empezó a estudiar, además de la persuasión, las estructuras argumentativas.
La noticia es una forma de discurso público, discurso periodístico (la
investigación periodística sería, de acuerdo a esta lógica, una noticia). La noticia es un
tipo especial de narrativa, diferente a otros tipos de discurso y es por eso que adopta el
término en inglés de news story: historia y noticia al tiempo.
“El análisis del discurso es una disciplina interdisciplinaria” (VAN DIJK, 1990,
página 16). Esto significa que no sólo se fija en el texto, sino que también piensa en los
procesos de cognición implican la producción, recepción del texto (es decir
comprensión y usos), el ámbito sociocultural del lenguaje y la comunicación en el que
fue concebido (ideologías y valores, comunicación de masas, industria cultural…); Van
Dijk prefiere utilizar en este caso el término sociocognitivo, para denominar lo
cognitivo y social que influye en la producción y asimilación de la noticia. Aunque el
análisis lleve consigo estas tres dimensiones, esta investigación sólo tendrá en cuenta la
primera.
La memoria del periodista está implícita en los procesos de comprensión, representación
y rememoración de los acontecimientos periodísticos cuando busca una noticia. La
noticia, según Van Dijk, es “un ítem o informe periodístico, como por ejemplo un texto
o discurso en la radio, en la televisión o en el diario, en el cual se ofrece una nueva
información sobre sucesos recientes” (VAN DIJK, 1990, página 27), vale la pena
aclarar que él no utiliza el término noticia porque la palabra significa en términos
generales “nuevo acontecimiento”, mientras que el objeto de estudio de su trabajo se
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
31
refiere directamente a las noticias que aparecen en los medios, por lo tanto el prefiere el
término “discurso periodístico”.
El objeto de estudio del análisis del discurso son los discursos, los mensajes, los
textos, el habla, el diálogo y la conversación: “producir descripciones explícitas y
sistemáticas de unidades del uso del lenguaje al que hemos denominado discurso”
(VAN DIJK, 1990). Las dimensiones principales son la textual – estructuras del
discurso en distintos niveles de descripción- y la contextual –relación de las estructuras
con el contexto en el que fue concebido.
En el análisis de un texto escrito visto, a diferencia de uno oral, se acude a la
sintaxis y la gramática. La sintaxis devela qué categorías sintácticas son posibles y qué
composiciones pueden formarse; así las cosas, también define qué oraciones están bien
construidas y cuáles no. De forma general, define las “formas generales del discurso”
(VAN DIJK, 1990).
La semántica, por otro lado, se ocupa de los significados: desde las unidades
mínimas, como la palabra, hasta oraciones completas pero de forma aislada. La
semántica también busca una relación con la realidad a la que el texto se refiere. Cuando
se habla de intensional, se refiere al significado de la unidad (la palabra de forma
unitaria, o a la oración) y extensional, cómo se relacionan los hechos a los que esas
oraciones se refieren.
La pragmática, adicionalmente a los textos vistos desde la gramática, determina
los actos del habla, “el acto social que cumplimos al utilizar una aserción determinada
en una situación específica” (VAN DIJK, 1990). Los actos del habla que existan en una
cultura determinada y su utilización dentro de ella, son establecidos por la pragmática.
Las estructuras anteriormente descritas deben verse a un nivel macro, para así
obtener, como es obvio, un resultado global del análisis del discurso: macrosintaxis en
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
32
el caso de el discurso positivamente formado como un todo; la macrosemántica para el
significado global del texto; la macropragmática, con actos del habla macro, explicaría
el discurso completo en un determinado contexto sociocultural más amplio.
Llegando más allá de la lingüística, se pueden realizar descripciones estilísticas
de un discurso; el estilo “es el resultado de las elecciones que el hablante realiza entre
las variaciones opcionales de las formas del discurso que pueden utilizarse para expresar
más o menos el mismo significado” (VAN DIJK, 1990). Al contrario de ser arbitrario,
el estilo revela el contexto social o personal de quien crea el discurso: una suerte de
huella.
La dimensión retórica estudia el nivel de persuasión que un discurso
determinado tiene, pero no representa en si una obligación para el creador del discurso,
esto significa que un texto correctamente construido puede no se persuasivo.
El análisis del discurso, aunque no pretende hacer un trabajo de análisis
sociocultural o cognitivo extensos, sí buscan las relaciones e influencias que puedan
existir entre el texto y su contexto inmediato, así como la influencia de un proceso
cognitivo sobre la producción del discurso. “Muchos aspectos del significado del
discurso, como las macroestructuras y la coherencia, podrán entenderse completamente
sólo si sabemos qué representaciones cognitivas del discurso y el conocimiento
intervienen durante la interpretación” (VAN DIJK, 1990).
El tema o asunto de un discurso se mira de manera global, del texto como un
todo. Es lo que resume al texto en una o pocas proposiciones y lo que le da coherencia
al discurso, cuando las proposiciones tienen relación con el gran tema. Una proposición
es una unidad semántica más pequeña que aunque puede definirse en términos de
verdadera o falsa, se utiliza mayormente para denotar hechos; en todos los casos son
oraciones unitarias, que pueden complejizarse uniendo varias de ellas. Las
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
33
macroproposiciones, son proposiciones que hace parte de una macroestructura, que
indican una gran proposición que sería la razón de ser del texto, el tema del discurso.
Cuando un discurso es muy extenso, puede contener varias macroproposiciones,
por lo regular unas supeditadas a otras: la jerarquización de éstas está definida por
macrorreglas. Éstas últimas definen la información más importante y el asunto de cada
proposición, en el caso incluso de los párrafos y su orden, y en últimas “reducen la
información” (VAN DIJK, 1990) en tres niveles: supresión de la que no es relevante,
unión de proposiciones en una más general (generalización), y unión de las acciones que
llevan a un acontecimiento con una sola proposición que lo mencione (construcción).
En el caso del discurso periodístico, la definición del tema por parte de escritor y
lector se facilita porque puede y en la mayoría de casos ocurre, se resume en el titular.
También puede encontrarse el tema, en el caso de una noticia, suprimiendo los detalles
con poca o nula relevancia. Los discursos de prensa están también supeditados a un
contexto noticioso previo y futuro, pero esto no implica que deban ganar en un orden
jerárquico con respecto a la nueva información. Entre el contexto noticioso, se
encuentran principalmente datos que tengan que ver con causas o consecuencias.
Las macroestructuras de un discurso más allá de estar supeditadas a los temas
que componen el texto, están también determinadas por unas categorías fijas, que
podrían ser, por ejemplo: condición/causa o consecuencia y antecedentes, categorías que
podrían encontrarse en todas los discursos periodísticos.
Un tema puede denominarse tema del texto sólo cuando es expresado en
oraciones de forma directa o no, dentro del texto: el escritor “ya conoce al menos los
principales temas y debe expresarlos, señalarlos y rellenarlos”. El tema de un discurso
periodístico se presenta en partes y no como un todo de una sola vez, por la ley general
de “organización de la relevancia en la noticia” (más conocido como pirámide
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
34
invertida), es decir, que lo más importante va en primer lugar y así sucesivamente
jerarquizado, de esta forma los detalles de un tema expresado arriba, si son menos
importantes, serán expresados en oraciones posteriores. El objetivo de la organización
de la información de esta manera es que el lector tenga acceso a la información más
importante primero, para que en caso que decida no leer más, no quede con la
información incompleta sino que se pierda sólo de algunos detalles “de nivel más bajo”,
así como para decisiones editoriales que impliquen reducir el número de párrafos de la
noticia.
4.5 Categorías del discurso periodístico, propuestas por Teun A. Van Dijk:
Resumen: titular y encabezamiento: expresan el o los temas más importantes del
discurso a manera de resumen (macroestructura semántica). El primero precede
al segundo, y este puede no existir. El titular debe hacerlo en una sola frase, y
puede estar acompañado de antetítulo o de un subtítulo que realizan una labor
explicativa. Ambos normalmente se evidencian en un tipo de letra diferente al
resto del texto.
El episodio: acontecimientos principales en el contexto y sus antecedentes: los
antecedentes o el contexto pueden (y en gran parte de los casos) estar en la
última parte del texto, este último se identifica por el uso de palabras como
“mientas”, “durante”, y no es más que el mismo acontecimiento en otras
situaciones. Los antecedentes, por el contrario dan una mirada a la historia (no
reciente) del acontecimiento o al lugar donde ocurre. “Sucesos Previos” es una
manera que el Van Dijk recomienda para denominar un contexto-antecedentes
que puede resultar de noticias recientes sin un pasado histórico. Es de recordar
que antes del contexto y la historia, deben ir los acontecimientos principales.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
35
Consecuencias: La importancia o el valor de un hecho periodístico es
directamente proporcional a las consecuencias que traiga consigo. “A veces, las
consecuencias son incluso más importantes que los propios acontecimientos
principales” (VAN DIJK, 1990), al punto de estar mencionados en el titular o
encabezado.
Reacciones verbales: se refieren a declaraciones que den los actores principales
del hecho, implicados en él de alguna manera. Se aclara el nombre de quien
opina y puede o no estar encomillado (en este caso, se llamaría parafraseo) y
necesariamente van jerarquizadas por su importancia.
Comentario: las opiniones del periodista en el medio pueden hacerse evidentes
bajo un subtítulo, o pueden ser indirectas. Cuando son directas y evidentes, se
componen de dos subcategorías, evaluación y expectativas. La primera se
encarga de dar un valor a lo ocurrido, mientras que la segunda prevé
consecuencias. Cuando son indirectas se hacen evidentes por el tipo de palabra
que el periodista utilice para determinar algo, lo que cabría en la categoría de
estilo.
Según el autor, el siguiente esquema representa lo que sería un reportaje periodístico:
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
36
Dejando en claro que las macroestructuras determinan a gran nivel aspectos como el
significado, las relaciones con el contexto y el tema, ahora hay que ver esas estructuras
a un nivel local:
4.5.1 Microestructuras
Proposiciones: una proposición incluye a un sujeto y uno o varios argumentos.
“Una proposición puede modificarse mediante operadores de diferentes tipos.
Estos operadores construyen proposiciones a partir de proposiciones” (VAN
DIJK, 1990). Las proposiciones pueden ser de varios tipos, atómicas (simples),
pero regularmente son algo más complejas, incluso puede haber una o varias
dentro de una oración, unidas por una conjunción, una disyunción o con
relacionales como “cuando, debido a, a pesar de”.
Secuencias proposicionales: una proposición por si sola difícilmente logrará
expresar el tema de un discurso, más varias proposiciones, o secuencias de
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
37
proposiciones sí podrían lograrlo. Una proposición está unida a otra cuando
realiza una función explicativa o complementaria.
Coherencia local: una secuencia de proposiciones deberá tener como requisito
básico, la reciprocidad entre ellas, que de alguna manera se conecten. “la oración
siguiente puede no sólo dar una explicación, sino también proporcionar una
corrección, un contraste o una alternativa a la primera oración” (VAN DIJK,
1990). El condicional es otro tipo de coherencia local: la relación va más allá de
la oración y llega al plano de los hechos que significan; una cosa puede ocurrir
sólo por la otra, por ejemplo.
La coherencia local entre determinadas proposiciones, sólo tiene sentido si es acorde
con el tema macro del discurso. También debe tener en cuenta el conocimiento
socialmente compartido de un tema: “la coherencia local se establece en relación con el
tema corriente y el conocimiento o las creencias de los participantes en el habla” (VAN
DIJK, 1990). Puede o no ser subjetiva, dependiendo de los conocimientos de quien crea
el discurso y quien lo recibe; la semántica también es lingüística cognitiva, lo que
significa que debe tenerse en cuenta cierto grado de conocimiento, y no dejar
ambigüedades gramaticales, sino aclararlas mediante texto y contexto.
Cuando se trata de un discurso, la información que se presupone es sabida para
lograr la interpretación del mismo, resulta ser superior (en tamaño) al discurso mismo;
“puede permanecer implícita en el texto y presupuesta por el hablante” (VAN DIJK,
1990). El creador del discurso puede explicar una vez algo, como un nombre, y luego
nombrarlo con pronombres; o puede asumir, por ejemplo, que el lector conoce cómo
funcionan determinadas instituciones y luego nombrarlas sin tener que dar una
explicación de su funcionamiento. La información implícita en el texto, así, será aquella
que no esté expresada directamente o de forma completa en el texto. “Estas inferencias
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
38
no son, por supuesto, arbitrarias. Tampoco se basan en argumentaciones generales o en
el conocimiento político compartido, sino más bien en creencias más particulares, en
opiniones y en el conocimiento de la situación concreta” (VAN DIJK, 1990).
Por otro lado, el discurso periodístico también debe seguir las normas de coherencia
local y de las secuencias proposicionales coherentes con el tema del discurso en general.
En el caso de la noticia, la información más importante aparece primero, la menos,
después, a diferencia del discurso cotidiano. También la información que explique algo
anterior, aparecerá en oraciones posteriores: el lector deberá organizar esos fragmentos.
El discurso periodístico también omite o infiere mucha información. Cuando se
ponen comillas, significa que el autor del discurso quiere aislarse de lo que ha dicho su
fuente. Elegir una palabra en lugar de otra, puede agregarle violencia a un postulado, o
determinar de qué lado está el escritor.
Estilo
El estilo es “una indicación o un señalador de las propiedades sociales de los
hablantes y de la situación sociocultural del hecho del habla” (VAN DIJK). El estilo
depende de factores como la selección y la elección, lo que también implica diversidad,
variación y comparación: que el hablante elija una palabra o modelo oracional en
determinado contexto, eso es estilo. El estilo cambia, siempre y cuando el significado se
mantenga constante a pesar de las elecciones; si el significado cambia, entonces la
variación significará eso, un cambio de significado. “Decir la misma cosa de diferentes
maneras” (VAN DIJK, 1990). El estilo temático es el tema del que se decide crear el
discurso, por encima de todo los temas posibles; aquí lo invariable sería “pragmática,
textual o contextual” (VAN DIJK, 1990), no semántica. La pragmática es cuando un
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
39
mismo acto de habla se lleva a cabo en situaciones similares. La textual o contextual
implica variación de temas en un mismo contexto o al inversa. Además de contextos,
estas variaciones determinan las características de un grupo social o una persona,
“impresión digital lingüística” en palabras de Van Dijk.
Las clases de estilos presentados a continuación no son excluyentes unos con otros,
sino que más bien se complementan e interrelacionan:
Estilo personal es “el conjunto de detalles estilísticos del uso del lenguaje” de
una persona.
El estilo ad hoc o momentáneo es el de una persona en una situación particular.
Estilo grupal es el de un grupo social independientemente de la situación.
Estilo contextual el que depende más del contexto que del hablante.
Estilo funcional el que determina una profesión o un rol.
Estilo de los media es el que determinan los medios de comunicación.
Estilo socioléctico variante del lenguaje de grupo o comunidad.
Estilo discursivo depende del tipo de discurso (conversación, en público…).
El discurso periodístico, por ser escrito, deja participar a los lectores de forma
implícita e indirecta, ni siquiera están dirigidos a ellos (con el pronombre usted, por
ejemplo, como es el caso de los manuales). Así como también desaparece el escritor,
porque normalmente no escribe por si mismo, sino para una gran compañía que en este
caso sería la empresa editorial. “La noticia no está solamente escrita, sino que es
también un discurso público” (VAN DIJK, 1990), pues el discurso que difunden es
normalmente masivo, por lo que gran parte del conocimiento que propagan está inferido
dentro del texto. Todo lo aséptico que aparenta ser el discurso periodístico rescata el
hecho de haber sido realizado por una persona en algunas subjetividades, como por
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
40
ejemplo la elección del tema, las jerarquías de relevancia y en las palabras para describir
los acontecimientos (estilo). El uso del lenguaje dentro de un texto periodístico también
estará dado por la sección o el tipo de tema al que pertenezca (economía, política,
entretenimiento). El hablar coloquial es sólo admitido cuando hace parte de un
encomillado dentro del discurso periodístico. Otra de sus características vitales son las
horas de cierre que implican una escritura más rápida, así como la estandarización del
lenguaje para evitar errores, límites de espacio, “limitaciones que se retroalimentan a
partir del falso concepto de la capacidad de lectura y la inteligibilidad” (VAN DIJK,
1990): se supone que un redactor escribe de acuerdo a lo que sus lectores saben, pero
esta creencia nace de la intuición y no de un verdadero conocimiento de lo que el lector
medio sabe o conoce; adicionalmente, argumenta Van Dijk, “una evidencia de peso
sugiere que los periodistas tienden a ser reacios a aceptar conocimientos de cualquier
investigación académica en su arte” (VAN DIJK, 1990).
El uso de oraciones activas y pasivas, y la el posicionar al actor de la noticia como
agente o sujeto, revela la postura del medio o periodista sobre esos personajes. De esta
forma, el estilo léxico determina que el tipo de palabras empeñadas por el hablante,
determinan aspectos como “el grado de formalidad, la relación entre los participantes en
el habla, la inserción institucional o grupal del discurso, y en especial las actitudes y, en
consecuencia, las ideologías del hablante” (VAN DIJK, 1990). A veces la elección
lexical no determina la ideología del hablante, sino que hace parte de un requisito para
determinado momento o tema.
4.5.2 La retórica del discurso periodístico
El uso de la retórica dentro de la noticia tiene que ver con lo que se busca y quiere con
el discurso periodístico, “puede utilizarse libremente si lo que se quiere es hacer más
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
41
efectivo el lenguaje” (VAN DIJK, 1990), para hacer llegar un mensaje o para que se
entienda con determinado matiz, o, en efecto, lograr que el lector realice determinado
acto o función: persuasión. Para que un discurso sea pertinente e interese al lector, lo
que ofrezca el escritor debe ser innovador, de lo contrario las intenciones persuasivas
quedarán en el aire; formular significados de palabras de tal manera que no sólo sean
comprensibles, sino que también el lector piense que son verdad. Una creencia total de
una verdad dada por el discurso deberá incluir el que lector tenga conocimientos o
creencias previas que alimentar con ese nuevo postulado, o al menos que tengan cierta
similitud. “Se supone que los argumentos explícitos o implícitos influyen en el trabajo
cognitivo que afrontamos cuando consideramos la aceptación de una proposición
afirmada por el hablante”: contenido de la retórica, en palabras de Teun A. Van Dijk.
Para lograr una efectiva persuasión, el discurso periodístico se apropia de varias
estrategias y artimañas, según el autor:
- Subrayando la naturaleza factual de los hechos, con:
Descripción directa de los acontecimientos: los testigos oculares son
importantísimos, pero no todas las personas están cualificadas para dar su
testimonio.
Testimonios de los testigos. Las personas con mayor grado de importancia
dentro de la noticia serán más importantes que los de menor rango. Las citas le
otorgan vida al informe, realidad, drama y humanidad. Igualmente protegen al
creador del discurso de la calumnia
Testimonios de las autoridades u otras fuentes fiables: de acuerdo a su
importancia dentro del gobierno, será igualmente importante su testimonio.
Cifras, horas… señas de precisión y exactitud: las cifras le otorgan el factor de
credibilidad al discurso: víctimas, participantes, horas… aunque no sean
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
42
precisas, cobran importancia sólo por el hecho de mencionarse. La precisión
otorga veracidad.
Testificaciones de las fuentes directas.
- Construyendo una estructura racional sólida, con:
La mención de hechos previos que sean la causa o consecuencia, así como con la
predicción de hechos futuros.
La contextualización los hechos ocurridos dentro de otros familiares al lector.
El argumento con factores conocidos.
La organización de los acontecimientos en estructuras conocidas.
- Proporcionando información que tiene las dimensiones “actitudinal y
emocional”:
Describen o hacen nacer emociones fuertes, los hechos serán mejor recordados y
memorizados.
Citar antecedentes u opiniones distintas acerca de los hechos, y se prestará más
atención a la opinión de quienes sean más ideológicamente cercanos.
La subjetividad es un velo que cubre todo el proceso de producción de un discurso
periodístico; pensar en una objetividad, en la que el usuario del lenguaje se aparte para
aprehender la realidad es un tema ya obsoleto. Todo proceso de interpretación del texto
implica un background de lo que haya vivido la persona, “la comprensión del discurso
se refiere básicamente a los modelos y objetivos personales, por una parte, y a los
objetivos, estructuras, argumentos, actitudes o ideologías socialmente compartidas, por
otra parte” (VAN DIJK, 1990). El discurso es a su vez un fenómeno práctico, social y
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
43
cultural, y este sirve para vivenciar relaciones de interacción social entre los usuarios
del lenguaje, concepto que implica una pertenencia a un grupo social (sociedad,
cultura…).
En La Noticia como Discurso, el teórico plantea también que el principal medio que
tiene el periodista para conseguir información con fines periodísticos, es el discurso, sea
o no oral, “los reportajes, las declaraciones, las entrevistas, las reuniones, las
conferencias de prensa, otros mensajes de los medios, los comunicados de prensa, los
debates parlamentarios, los juicios en los tribunales, los documentaciones policiales”
(VAN DIJK, 1990). Todos estos instrumentos que utiliza el periodista, implican
necesariamente un contexto social que los enmarque; sin el contexto, la comprensión de
los discursos recopilados, perderían totalmente el sentido: el usuario del lenguaje
almacena los conocimientos (cogniciones sociales) a manera de esqueletos, que
“representan el conocimiento estereotipado y consensual que las personas tienen de las
acciones, los acontecimientos y los episodios en la vida social” (VAN DIJK, 1990). Los
esqueletos le sirven de molde para comprender y analizar la información que llegue
nueva, a través de las posibles herramientas anteriormente mencionadas. El periodista
pocas veces puede ver los acontecimientos por si mismo, sino que necesita información
para reconstruirlos.
Hay que recordar también, que la lógica de la comprensión de un discurso
determinado, se debe necesariamente a que los actores sociales que se desenvuelven en
un medio, a través de las percepciones e interacciones, tendrán también modelos de
lectura de la realidad similares, aunque no idénticos, pues, como se verá mas adelante,
son muchos los factores que afectan al contexto y las subjetividades de los
interlocutores: el ser humano no vive en ausencia total de los otros, “la memoria, está
cognitivamente diseñada para servir a necesidades sociales”. La idea de cognición
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
44
social, se refiere a toda la interacción que se debe dar al interior de un grupo social,
mediante el discurso, esto con el fin de reafirmarse, formularse o conformarse como
grupo e individuos. Se sobreentiende, de esta manera, que un grupo social está
necesariamente compuesto por actores sociales con características similares, que
comparten de alguna manera modelos de mundo.
El periodista no es un contenedor de datos, sino más bien un receptor crítico de los
mismos, que no pretende transcribirlos tal cual al convertirlos en la discurso
periodístico, sino que los utiliza como base y soporte de su texto final. Van Dijk se
pregunta constantemente por el proceso que lleva a que un periodista elija un discurso
determinado para convertirlo en parte de su discurso, para él, hay una directa relación
del contexto social y la elección del periodista “el análisis de las transformaciones del
texto fuente en los textos periodísticos debe explicarse en términos de cogniciones
sociales dentro de contextos también sociales” (VAN DIJK, 1990).
La consecución de información, por otro lado, no es el único ni el principal medio
para dar nacimiento a una noticia. Van Dijk determina que también puede surgir desde
una inquietud o una pregunta desde el periodista (en realidad esta es la lógica de
muchos reportajes de tipo investigativo, aunque también se dan por informes de alguno
de sus protagonistas que desean, sea publicado).
Un determinante importante para analizar el discurso periodístico es el papel que
juegan la opinión, las actitudes y las ideologías; para Van Dijk, cuando se interpreta un
texto (en este caso, un discurso oral o escrito), también se genera una opinión sobre él,
que regularmente son subjetivas e individuales, que se cohesionan con otras formando
espacios de cognición social “definen los objetivos, intereses, valores y normas de un
grupo, en relación con temas socialmente relevantes” (VAN DIJK, 1990). La opinión
hace parte de lo que el autor denomina Esquema personal, que haría las veces de
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
45
personalidad con sus características de subjetividad y con el objeto de evaluar, percibir e
interpretar los discursos de una forma específica y particular.
Para Van Dijk, lo que primero define a un discurso periodístico como tal, es que los
acontecimientos observados puedan ser definidos como acontecimientos informativos, y
esto se determina por ciertas condiciones que le propone el medio como regla para
medir la importancia de un hecho social. Estas variables pueden ser: acciones,
acontecimientos dominantes, participantes, hora, situación, circunstancias, objetos
relevantes e instrumentos de la acción. Pero la principal característica de un texto
noticioso debe ser que “los contextos de la recopilación informativa suponen objetivos
especiales, concretamente la representación del acontecimiento en vista de su
reproducción potencial en el discurso periodístico” (VAN DIJK, 1990).
Los acontecimientos que han de convertirse en discurso periodístico, adquieren ese
estatus gracias a que el periodista determina, de acuerdo a un background particular que
ese hecho es un hecho de carácter noticioso. Pero llegar a convertir un discurso en un
texto periodístico, implica una disposición especial del reportero hacia el discurso
mismo: las notas, por ejemplo, son la forma por excelencia para la recordación al
momento de realizar observación participante o una entrevista. Aunque el periodista
cuente con medios digitales o análogos para la grabación de los discursos orales, es la
libreta de notas su principal aliado para recordar datos claves, sean o no provenientes de
discursos orales: “las notas pueden contener detalles difíciles de rescatar, debido a su
microfunción en el acontecimiento total, o pueden pertenecer a las macroacciones
totales que definen la situación utilizarse para rescatar los más minúsculos componentes
de las acciones” (VAN DIJK, 1990), para tomar notas, el periodista necesita conocer el
acontecimiento, tenerlo dentro de su esqueleto mental, de lo contrario, difícilmente
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
46
podrá comprenderlo sin realizar una investigación previa: debe hacer parte o conectarse
con alguna fibra de su contexto.
Se podrá, por ejemplo, anticipar qué datos o momentos de discurso, demandarán
más atención (percepción y representación) por parte del periodista, sabiendo a qué tipo
de datos el medio les otorga más importancia, o dependiendo de los objetivos y planes
que se tengan para ese texto: datos, cifras, horas, importancia política, económica o
social de los protagonistas, espacio que ocupará dentro de la edición… del mismo
modo, si un acontecimiento es considerado periodístico por su importancia a criterio del
medio de comunicación, es más susceptible de ser incluido en el texto periodístico.
Las categorías que definen un acontecimiento como hecho periodístico, están
determinadas por un filtro que manejan los periodistas. El público interés, y el interés
público, la diferencia, novedad, magnitud y consecuencias negativas, hacen parte de
esas categorías que el periodista debe revisar y que en últimas se convierten en su filtro.
Para la realización de un texto periodístico debe haber en principio un texto fuente,
que no necesariamente es un texto escrito. Existen de dos tipos, los que son
acontecimientos y los que se utilizan porque contienen información; pero el periodista
no es transcriptor de estos textos, sino que los utiliza a manera de citas dentro del texto
periodístico final. A este tipo de textos pertenecen las entrevistas, las llamadas, los
documentos y los libros fuente.
4.5.3 Redacción del texto periodístico
En cuanto a la redacción del discurso periodístico, Van dijk ha determinado
cinco estrategias que el periodista utiliza para delimitar y destilar información dentro de
la que obtiene de todas sus fuentes:
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
47
La selección se debe en primera instancia a la credibilidad que se tenga en la
fuente y en comparación con otras fuentes “este criterio de selección, se refleja también
en la posición ocupada en la estructura relevante y la cantidad de atención concedida en
el ítem periodístico final” (VAN DIJK, 1990). El segundo paso, la reproducción es tal
vez el menos profesional de los métodos de destilación, pero a su vez es la salida más
fácil por razones de tiempo, ausencia de otra información, credibilidad de la fuente y/o
calidad del texto fuente.
El resumen es la principal guía para la titulación, pues le ayuda al periodista a
sacar lo más destacado de la información, haciendo un análisis comparativo con otros
textos. Implica supresión, construcción (creación de macroactos o
macroacontecimientos incluyentes) y generalización.
Existen varios tipos de transformaciones locales, que se dan principalmente al
momento de escribir la noticia. La supresión (de detalles con poca relevancia o datos no
comprobados), la adición (aclaraciones desde el background del periodista o
provenientes de fuentes de gran importancia para el texto), la permutación
(acomodación de acuerdo a criterios de importancia: sucesos principales, contextos,
antecedentes, reacción verbal, comentarios (VAN DIJK, 1990) y la sustitución
(información de un texto fuente reemplazada por otro, alternativo).
La última estrategia de cambio es la Formulación estilística y retórica, que es
cuando se evidencia la pluma del periodista: cambio de palabras, poner opiniones del
periodista o el medio, insertar comparaciones; pero el cambio por el que atraviesan los
textos fuente para convertirse en noticia no pueden ser hechos desde la ignorancia o sin
puntos de referencia, “Todas las transformaciones textuales que ocurren en la
producción periodística están esencialmente basadas en un modelo. El periodista debe
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
48
comprender los textos fuente para lograr los pasos descritos anteriormente” (VAN
DIJK, 1990),
Es de observar también, que las operaciones de transformación de los textos
fuente en discurso periodístico están supeditadas a otros aspectos que tienen que ver
más con la estructura mental del periodista, pero que cobran mucha importancia porque
afectan también la producción del texto, es decir: el modelo del periodista sobre la
credibilidad de la fuente, los objetivos de producción de ese texto, los modelos de los
lectores.
4.5.4 Valor periodístico
El valor periodístico, desde Van dijk, son una serie de importantes categorías que
determinan la publicación de un texto por su “posibilidad de publicación o formulación
real de la noticia” (VAN DIJK, 1990). Entre los tipos de valores más destacados, están:
- Los de tipo económico: tienen que ver con la publicidad (ideológicamente
compatibles deben ser el medio y la empresa a pautar) y con el presupuesto que
le otorgue el medio a la consecución de las noticias, en este caso particular,
referente a el dinero destinado para los enviados especiales o la realización de
reportajes, y el tamaño de las unidades investigativas. En este caso los
periodistas estudiados no estarían supeditados a un medio de comunicación, sino
a las exigencias editoriales para lograr la publicación de su texto.
- Los referentes a la novedad y actualidad: si no se trata de acontecimientos
nuevos, debe al menos apelar a la actualización de acontecimientos que el lector
ya conozca; la novedad absoluta es totalmente incomprensible para el lector y
para el periodista, ambos necesitan de un background desde el cual puedan hacer
comparaciones. Si el discurso periodístico no es reciente, ni aporta algo nuevo e
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
49
interesante al lector, pierde importancia para el mismo “la actualidad es un
importante factor en la atención, el interés y la evocación, tanto para los
acontecimientos como para los textos” (VAN DIJK, 1990).
- Los que tienen en cuenta presupuestos: el lector comprenderá un texto si tiene
información previa sobre ese acontecimiento, si no, el periodista deberá hacer
una contextualización, que fue explicada anteriormente.
- Relevancia: Se refiere a que un texto periodístico va a tener más aceptación en
cuanto más importancia tenga para el actor social, entre más cercano esté a su
realidad cotidiana, más aceptación tendrá. En palabras de Susan Sontag, “el
recuerdo de la guerra, como todo recuerdo, es sobre todo local” (SONTAG,
2004). La relevancia tiene que ver también con la proximidad, para permitir que
“nuestros modelos de mundo se mantengan dentro de los límites de la
recuperación y la actualización” (VAN DIJK, 1990).
- Los referentes a la desviación y la negatividad: dicen que la mayor parte del
discurso periodístico trata sobre acontecimientos negativos: problemas,
escándalos, conflictos, crímenes, guerras y desastres. Esto se debe a que, desde
el psicoanálisis, ver esos acontecimientos son un reflejo de nuestros propios
temores, y observarlos generan alivio y tensión (simulación de lo que podría
pasar en mi cotidianidad).
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
50
5. Definición de supuestos e hipótesis
Dentro de las hipótesis que planea este proyecto, está la que tiene que ver con la
relación entre el periodismo y la justicia. Ante eso, esta la autora tiene que decir que
cree, de manera preliminar, poco probable que el periodismo le haya ayudado a la
justicia a encontrar la luz de la verdad. Más bien se podría pensar que mucho es más
factible que el periodismo se haya escondido detrás de los fallos judiciales para
atreverse a publicar parcialmente la verdad.
El temor a publicar algo que no tenga un apoyo judicial llega a tal punto, que
durante las casi dos décadas que no se habló sobre el tema del Palacio en los estrados
judiciales, tampoco el periodismo se atrevió a decir nada que tuviera que ver con hablar
con nombre propio de los culpables de las desapariciones, de las muertes inhumanas,
del trato preferencial que se le dio a la venganza antes de a la vida de los rehenes.
Sin embargo a esta hipótesis hay que agregarle algo. El tema del holocausto del
Palacio de Justicia no se había atrevido, como ahora a ocupar titulares de prensa,
mientras que durante décadas que nadie dijo nada, fueron estos periodistas los que se
convirtieron en una voz para los menos favorecidos. Entonces, finalmente, aunque
tímidos y rezagados, a veces hasta cómplices de ese silencio, los periodistas que analiza
este documento, son los únicos que se han atrevido a decir algo.
Los militares, al igual que hace décadas, siguen siento altamente temidos por todos
los sectores sociales, como si fueran una raza diferente de personas con una fuerza
especial, que los hace intocables por la justicia y el periodismo.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
51
6. Metodología
La investigación planteada es de tipo hermenéutico, pues busca interpretar los textos
de varios periodistas sobre lo ocurrido en la toma del Palacio de Justicia, el 6 de
noviembre de 1985, desde una mirada exhaustiva de sus escritos desde la perspectiva
del análisis textual propuesto por Van Dijk, todo esto desde una lógica cualitativa, que
se divide en tres grandes momentos: descripción, interpretación y construcción de
sentido.
Se ha optado por la investigación cualitativa porque es esta la que permite un
análisis profundo del objeto de estudio, que normalmente es limitado o reducido, pero
precisamente para facilitar su estudio profundo y no convertir la investigación en un
imposible. En lo que refiere a este proyecto, se piensa analizar a tres autores,
periodistas, que hayan abordado el tema de la toma del Palacio de Justicia durante tres
momentos diferentes desde que sucedieron los hechos.
La investigación cualitativa implica también que el investigador acuda al medio
habitual donde se desempeña su objeto de estudio, “el investigador intenta simplemente
no perturbar indebidamente el medio observado, no más de lo que un participante
común y corriente lo haría” (DESLAURIERS, 2005). Este acercamiento al objeto de
estudio, por tratarse de escritos, implicará por tanto un acercamiento exhaustivo a los
escritos de los periodistas más no a ellos en persona.
En el primer gran momento, la descripción, se busca precisamente puntualizar en las
categorías conceptuales que se determinarán y desarrollarán a partir de los resultados
arrojados por los instrumentos de recolección de información: en este caso se trataría de
lectura de los texto o en palabras de Deslauriers, revisión de documentos
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
52
(DESLAURIERS, 2005), que no es más que la descripción de un fenómeno social desde
uno de sus actores.
La revisión de documentos (lectura y análisis de los textos publicados por los
periodistas) es donde el investigador se involucra en la cotidianidad del periodista
investigado para determinar las razones de su discurso, para analizar su discurso. Para
este período de la investigación, se tendrán que seguir los siguientes pasos:
1. Lectura de cada uno de los textos por separado, teniendo en cuenta hacer en
orden cronológico de investigación.
2. Tener en cuenta el contexto a nivel judicial, en que fue escrito el texto y las
posibles implicaciones que tenga en la aclaración de los hechos ocurridos
durante esas 27 horas (investigaciones adelantadas por Fiscalía, jueces
ordinarios, especiales y/o instancias internacionales).
3. Realización de un resumen de cada uno de los libros de los periodistas leídos.
4. Realizar categorías de análisis que puedan comprender a los tres textos y sus
escritores.
El segundo momento que vivirá esta investigación es la interpretación, donde se
lleva a cabo, en primera instancia, una interpretación-valga la redundancia- de los
conceptos que se han descrito, para posteriormente pasar a un cruce de lo encontrado en
cada uno de los periodistas y el gran acontecimiento (la Toma a Palacio por parte del M-
19) en su conjunto.
El último lapso de la investigación, y tal vez al que se le debe prestar más atención,
es la construcción de sentido, donde se evidenciará la resolución del objetivo general y
los específicos: la comprensión, interpretación y el análisis de todo lo investigado. Para
la construcción de sentido se hace necesario un análisis exhaustivo de las proposiciones
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
53
del segundo momento, un cruce de la teoría con los textos, la información aportada por
los textos de periodista e interpretación del investigador.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
54
7. Unidad de Análisis
7.1 Unidad de análisis
Libros publicados por periodistas colombianos sobre el holocausto del Palacio de
Justicia.
7.2 Unidad de trabajo
Noche de Lobos, periodista Ramón Jimeno. Noches de Humo, periodista Olga Behar. El
Palacio sin Máscara, periodista Germán Castro Caycedo.
Varios periodistas y autores colombianos y extranjeros, han realizado diferentes
investigaciones acerca de los hechos ocurridos el 6 de noviembre del 85 en el Palacio de
Justicia. Pero hacer una investigación basada en los estudios de todos ellos es, además
de un extenso trabajo, casi un imposible para que una sola persona realice un análisis
del discurso de todos ellos de una forma juiciosa y que sea de utilidad para estudios
futuros o para obtener conclusiones lucrativas. Por eso se han elegido tres autores con
sus respectivos textos, uno más cercanos al momento en que ocurrieron los hechos, y
otros más reposados, inclusive publicados más de dos décadas después de lo ocurrido en
Palacio. He aquí los textos elegidos:
El libro de Olga Behar, por su parte, fue publicado por primera vez en 1988, es
tal vez la única mujer colombiana que ha escrito sobre lo ocurrido en Palacio y fue esa
una de las razones más importantes para incluir su texto en la investigación. Su texto se
titula “Noches de humo: cómo se planeó y ejecutó la toma a Palacio de Justicia”, de la
editorial Planeta: libro repleto de testimonios de implicados en la toma, víctimas,
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
55
magistrados y gobierno. La autora también hizo una entrevista a la única guerrillera que
sobrevivió a la toma: Clara Helena Enciso, que se convierte en el centro de la historia.
Ramón Jimeno, bogotano de nacimiento y periodista graduado que le dedicó
muchos años a la televisión y a los documentales8, para luego pasar buena parte de su
vida con la prensa y las revistas9. A los 36 años publicó el libro “Noche de Lobos, una
investigación sobre los hechos ocurridos del 6 y 7 de noviembre de 1985 en el Palacio
de Justicia” (JIMENO, 2005). El autor basa su libro en informes que los tribunales hasta
el momento de la primera publicación del libro, habían adelantado, testimonio de
oficiales y solados de las Fuerzas Militares, de rehenes y de varios miembros del
gobierno, así como también se basó en el estudio de “materiales del grupo sobre la
toma, producidos antes y después de la toma”.
El libro más recientemente publicado sobre la toma a Palacio es una creación de
Germán Castro Caicedo, a su vez uno de los más representativos expositores del
periodismo investigativo en Colombia. “El Palacio sin máscara” (CASTRO, 2008) es un
texto que recrea los hechos ocurridos el seis y siete de noviembre del 85 en “donde ni
una sola palabra deja de estar sustentada en documentos obtenidos por el autor en seis
juzgados penales”10
. Su investigación, hecha después de 22 años de ocurridos los
hechos, se perfila como una reposada y exhaustiva revisión de los hechos; recoge voces
de víctimas que pasaron al olvido entre folios de los juzgados.
8 Dirigió en su momento programas de televisión como Especiales Caracol, Genio y Figura y Hecho en
Colombia. Los documentales los hizo para ABC News, CBS y Caracol Televisión. Escribió también el
guión de la película La Estrategia del Caracol. 9 Entre sus trabajos en la publicaciones impresas está el de analista político y subdirector de El
Espectador, y en revista Semana, El Periodista de Buenos Aires y Proceso de México. 10 El autor se refiere a el Tribunal Especial de Instrucción Criminal, la Comisión de Verdad, el Consejo de
Estado, la Procuraduría General de la Nación, tribunales contenciosos administrativos y en al Fiscalía
General de la Nación.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
56
Este texto compuesto por doce capítulos, fue elegido para participar de esta
investigación por ser el último publicado por un periodista acerca de los hechos
ocurridos en la toma a Palacio por parte del M-19.
A continuación se transcriben los resúmenes dados por cada autor en la tapa posterior de
su texto, como muestra de lo que el autor entienda y piensa de su texto.
El Palacio sin Máscara, Germán Castro Caycedo
El Palacio sin Máscara es lo que nadie le dijo al país durante 22 años en torno al
holocausto del 6 y 7 de noviembre de 1985, tiempo durante el cual parecería que se
hubiese realizado un pacto para ocultar parte de la verdad de lo ocurrió allí.
Se trata de un reportaje en el cual ni una sola palabra deja de estar sustentada en
documentos obtenidos por el autor en seis juzgados penales, en el Tribunal Especial de
Instrucción Criminal, en la Comisión de la Verdad, en el Consejo de Estado, en la
Procuraduría General de la Nación, en Tribunales Contenciosos Administrativos y
especialmente en la Fiscalía General de la Nación que volvió sobre la investigación de
delitos que permanecen, como el de desaparición forzada agravada.
Noche de lobos. Ramón Jimeno
Con este libro sólo pretendo reconstruir la forma en que sucedió la toma del
Palacio de Justicia en 1985, con sus antecedentes y las reacciones en la sede del Poder
Ejecutivo, basado en una extensa documentación.
He renunciado a otras posibilidades literarias y narrativas que cualqueira de losw
episodios descritos en las páginas siguientes permitirían, porque considero que antes de
hacerlo debe presentarse una versión documental y desapasionada, de la cual se peuda
partir para hacer ese tipo de esfuerzos, eliminando –o reconociendo al menos- las
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
57
distorsiones de los protagonistas y de las informaciones producidas al calor de los
enfrentamientos.
Creo que es necesario asumir esa labor que en mucho eventos de nuestra historia
le hemos delegado a historiadores o periodistas extranjeros, y tratar de superar nuestra
dificultad para asumir los temas críticos sin mezclarse los elementos ideológicos que
alteran la realidad con el fin de acomodarla a cualquier interés.
Noches de Humo. Olga Behar
Todo lo que aquí se cuenta sucedió. Los personajes de esta narración son de
carne y hueso. Quienes pudieron relatarme sus experiencias, ocuparon 1987 para
reconstruirlas. Las vidas y obras de los que ya no están fueron auscultadas, hurgadas, en
archivos, álbumes familiares, testimonios de parientes y amigos y en relatos de acciones
públicas conocidas por los medios, y en muchas ocasiones ocultadas por los
colombianos.
En atención a su solicitud – que tiene su origen en riesgos de seguridad personal
– algunos de los protagonistas llevan en esta historia nombres ficticios.
Las categorías y subcategorías con las que fueron analizados los textos, se encuentran al
final de este documento, como anexo número 2.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
58
8. Análisis e interpretación de resultados
A continuación se presenta un desglose de los textos que fueron tenidos en cuenta
dentro del análisis, que son El Palacio sin Máscara, de Germán Castro Caycedo; Noche
de Lobos, de Ramón Jimeno; y Noches de Humo, de Olga Behar.
Cada uno de los textos fue analizado con base en una serie de categorías11
que
fueron tomadas de la teoría de análisis del discurso de Teun A. Van Dijk, y desglosadas
por una serie de categorías que resultaron pertinentes para el texto. Después de todos
los cuados de cada texto, el lector encontrará un texto que, de corrido, lo llevará por un
análisis de cada una de las categorías y sub categorías.
Es importante tener en cuenta que los cuadros que no tengan citas dentro de ellos, es
porque el autor del texto no hizo méritos para ser incluido allí.
11 El lector puede encontrar el Cuadro de Categorías y Variables como anexo 1, al final del documento.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
59
8.1 Fichas analíticas textuales: El Palacio sin Máscara.
8.1.1 Categoría Texto
8.1.1.1 El Palacio sin Máscara - Germán Castro Caycedo
Pág. Fragmento textual Categoría –
Subcategoría
11 El autor de antemano nos dice que la verdad se ha ocultado
durante más de dos décadas y que él la revelará.
Discurso
Periodístico
Investigación
39 Rehenes del 4 piso asesinados por el Ejército, dice
Comisión de la Verdad. Dice también que no sabe a
ciencia cierta CÓMO murieron, pero Reyes aparece con un
proyectil que NO usó la guerrilla.
70 Ejército impide acceso de Cruz Roja para un diálogo.
Quieren "acabar con todo", en palabras del general
Samudio.
120 Ricardo Gómez Mazuera: agente de inteligencia del
Estado entrega documento afirmando existencia de
torturas. Se asila en Europa. 1 de agosto de 1989.
122 Ricardo Gómez Mazuera dice que “durante estos años de
trabajo con los servicios de inteligencia del Estado me he
ido convenciendo poco a poco de que los métodos allí
utilizados son violatorios de las mismas leyes de la
república… estos crímenes me han ido creando un
conflicto de conciencia cada vez menos soportable”.
142 Madrugada del 7 se empieza a acabar el incendio. En la
mañana guerrilla sólo estaba en baños y escaleras de zona
nororiental, dice Tribunal Especial.
170
Interceptación: tenemos a mujer plenamente identificada, “
ya sabe las instrucciones complementarias a estos , son
terminantes”, chuzadas.
171 Dirección de investigación criminal: general Sadovnik
dice que les hagan algo “irregular”. Embajador de USA en
Colombia “se han vencido las pretensiones de los
terroristas”.
172 Video encontrado por la Fiscalía en la casa de Plazas Vega
revela que muchas personas salieron vivas, pero luego
nunca más aparecieron.
210 Sentencia del Consejo de Estado, magistrado ponente:
Jesús María Carrillo, condenan al Estado por la muerte y
desaparición de Irma Franco.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
60
227 Ejército manipuló los cadáveres: medicina legal. Mover
los cadáveres hasta el primer piso: desnudaron los cuerpos.
Cuidadoso lavado: quitarles material de guerra.
“Dificultaron la identificación y crearon el desorden y el
caos”: dice Tribunal Especial de Instrucción y de Unidades
Militares.
60.61 Los grupos de rehenes. Luis Otero con Presidente de la
Corte, 8 magistrados más. Segundo grupo, Andrés
Almarales Manga, en baños de costado norte, con más de
setenta.
Discurso
Periodístico
Datos
71 Militares buscan "entorpecer" la investigación criminal,
dice Dirección de Investigación Criminal.
106 El Procurador Juan José Neira cambia la versión de
Yolanda Santodomingo, le dice que no se puede contar
todo: dice que el trato en general ha sido "bueno". Febrero
de 1986.
130 Sitios para 'Los Especiales': Batallón Charry Solano,
Escuela de Artillería y Escuela de Caballería. Coronerl
PLAZAS VEGA, autónomo en sus decisiones. Incendio
provocado por el Ejército: en la retoma "entramos a hacer
barrido": dice Ricargo Gámez Mazuera.
131
Cristina Guarín fue enterrada en el Charry Solano. Todos
los militares fueron MOVIDOS a otras ciudades, dice
Ricardo Gámez Mazuera.
155 Almarales pone a los magistrados del baño en línea de
fuego.
163 “La otra sensación era que usted no podía mostrar
cobardía, tenía que fingir que le gustaba todo eso”:
soldado José Rodríguez dice esto con referencia a lo que le
habían puesto a hacer, es decir, bajar cuerpos y ponerlos
en fila en el primer piso de la Corte.
164. Baños entre segundo y tercer piso: entran (Soldado José
Rodríguez y tal vez otro soldado) y “habían acribillado a
personas que tal vez entraron asustadas a esconderse en los
sanitarios… pero cuando entramos ya se habían llevado
los cadáveres de ese sitio. Había un grupo especial
encargado de eso”. Esto lo dice por salpicaduras de sangre
en la pared.
169 Le ordenan a soldado José Rodríguez que vaya a recoger
armamento del Ejército regado por el Palacio.
173 Documentos de identificación de magistrado Urán fueron
encontrados en bóveda del B2.
183 Los “S”, son los “especiales”.
185 El coronel Plazas Vega se entrevistaba con los rehenes. No
se movía nada en la Casa del Florero sin orden expresa del
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
61
Ejército, y del comandante del B2, Sánchez Rubiano.
187 Los protagonistas del Ejército. Arcano 5, coronel
Sadovnik; Arcano 6, general Arias Cabrales; Arcano 2,
coronel Sánchez Rubiano
191 Ejército se blindó para evitar INVESTIGACIONES:
“negaba cualquier información al respecto”, Abogado
Carlos Augusto Sánchez.
214 Gloria Anzola, abogada. Dejaba el carro en el sótano del
Palacio, porque era sobrina de Aidee Anzola, magistrado
del Consejo de Estado. Guardaba el carro en el puesto 42.
296 “Coronel, van a morir los magistrados. ¿Si? Pues que
después les hagan estatuas”, cita que hace el autor sin decir
quién la dijo.
Discurso
Periodístico
Profundidad
8.1.1.2 El Palacio sin Máscara - Germán Castro Caycedo
Pág Fragmento textual Categoría –
Subcategoría
77 Guerrilla amenaza con matarlos a todos si Ejército no cesa:
en el baño del os 60 rehenes.
Semántica
Intencional
M-19 77 Guerrilleras se visten de civiles, entre ellas "Claudia".
Mueren unos magistrados a manos del Ejército, “en medio
de la balacera”, terminan muriendo así Manuel Gaona Cruz
y Luz Stella Ramos.
78 Guerrilla que estaba en el baño, desmoralizada al final,
dice magistrado Samuel Buitrago.
81 M19: "no nos rendimos, preferimos morir por la
democracia", dice que escuchó decir de los guerrilleros el
consejero de Estado Enrique Low Mutra.
85 Consejero de Estado abogado Valencia Arango habla de
gritos de Reyes y el clamor de los rehenes del 4to piso. “A
los gritos de Reyes Echandía le contestaban con descargas
cerradas de ametralladora y toda clase de armas” dice que
como a las cuatro de la tarde cambió “un poco su letanía y
por dos veces dijo “por favor no disparen, somos rehenes,
les habla el presidente de la Corte Suprema, tengo dos
señoras embarazadas que necesitan atención médica”.
167 Teniente Parada le recuerda a guerrillero del cuarto piso
episodio de Corinto: “me sacaste el culo”. El guerrillero
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
62
también le contestaba. Dice soldado José Rodríguez.
155 Cuando Ejército empieza arremetida final contra el baño,
Almarales pone a los magistrados del baño en línea de
fuego, dice José Alberto Roldan.
205 Descripción de vestimenta de Irma Franco: “falda plisada
amarilla a cuadros y unas botas”. Celador dice que salió a
las 7:30pm del jueves de la Casa del Florero, “con estrictas
medidas de seguridad”: 5 miembros del B2 del Ejército.
Iba sin zapatos
206 Irma le dice a su hermano (Jorge Franco Pineda) el
domingo antes que iba a “hacer un viaje largo. Es posible
que le cause molestias a mi familia.
223 Mario David Beltrán dice que Ejército mató a Andrés
Almarales, pero no dice de dónde sacó esa información.
289 Hay que enjuiciar al M-19 por su “estupidez política”.
Sólo alguien que no conocía el funcionamiento de la Rama
podía pensar en un juicio a Betancur, dice Alfonso Gómez
Méndez.
290. En la Corte no había expedientes de Pablo Escobar, él no
tenía fuero (incendio lo justifican en que guerrilla quería
borrar los expedientes), dice Alfonso Gómez Méndez.
291 El M-19 no quemó los expedientes, “la cultura nuestra no
es la de inmolarse”. “Es que el incendio se causó desde
afuera, no desde adentro”, dice Alfonso Gómez Méndez.
24 Plan Tricolor del Ejército: mucha represión + cero
negociación + NO al rescate.
Semántica
Intencional
Ejército 34 Disparos desde el exterior del edificio, por parte del
Ejército.
37 Oficiales no saben NADA del piso 4 con precisión.
49 Versión militar del grito de "somos rehenes": según Rambo
Criollo. “Pero entre las voces se destacaban las de
guerrilleros, puesto que eran de las mismas que habíamos
escuchado entrar al Palacio dándole vivas al M-19.
Además esas voces no se revestían de miedo sino de un
cierto rigor: un tono como de manifestación que no daba
seguridad sobre un cese del fuego”.
54 El exterminio del Ejército: indefensión de guerrilleros
heridos y aun así los matan.
64 El Ejército ataca a quienes se gritan que se llaman
'rehenes'.
68 Respuesta desproporcionada del Ejército, dice Comisión de
la Verdad: “la respuesta del Ejército fue inmediata,
desproporcionada y a gran escala”.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
63
68 Ejército y Policía Nacional NO respetaron vidas de rehenes
por los francotiradores, dice Comisión de la Verdad.
68.69 El papel de PLAZAS VEGA, 9 tanques de guerra, “de los
cuales al menos tres ingresaron abruptamente al templo de
la justicia hacia las dos de la tarde, no solamente con fines
disuasivos, ante la mirada atónita del mundo”: Comisión de
la Verdad.
69 1000 militares participaron en la RETOMA. Todos estaban
fuertemente armados.
71 "Califica la acción de ilegítima, desproporcionada y
copartícipe del holocausto": Comisión de la Verdad.
77 Teniente que acaba con todo en el baño, sin mirar. El
soldado José Rodríguez lo describe como ·un hombre
rubio, narizón… el tipo metía por allí el cañón de la
ametralladora lo giraba disparando”.
113 Yolanda Santodomingo conoce, años después a militar que
tenía que matarla: Gélvez. La contacta en su casa en la
costa.
136 Alfonso Plazas Vega “era muy autónomo”. La escuela de
caballería se trasladó a la Casa del Florero. De él dependía
la liberación o no de rehenes “porque tenía el comando”.
En 2007 es detenido por la Fiscalía. Dijo que buscaría
contra interrogar a Gámez. En 1989 era Procurador, José
Plínico Moreno (delegado ante las Fuerzas Militares). No
halló méritos para ordenar investigación
143 20 metros para 60 personas. 06:05am empieza la
“Operación Limpieza”, dice Tribunal Especial.
156 Ejército acepta, en una conversación de radio, que irrumpió
violentamente en el baño.
293 “Era y sigue siendo muy difícil meter a la cárcel a un
general”. Ejemplo de la parapolítica (cuando hay políticos
en la cárcel, pero ningún militar).
227 Ejército manipuló los cadáveres: medicina legal. Mover los
cadáveres hasta el primer piso: desnudaron los cuerpos.
Cuidadoso lavado: quitarles material de guerra.
“Dificultaron la identificación y crearon el desorden y el
caos”: dice Tribunal Especial de Instrucción y de Unidades
Militares.
228 “El punto de partida, por lo visto, innecesariamente fue
contraproducente al buen manejo de la investigación”.
Dejaron tirados en el baño las prendas ensangrentadas. Los
que de “buena voluntad, pero sin experiencia”: movieron
los cuerpos, pero dejaron sus pertenencias, dice Tribunal
Especial.
230 TRIBUNAL ESPECIAL: “interrumpiendo el proceso de
reconocimiento”. Los enviaron a fosa común: “ha sido
motivo de serias inquietudes para los investigadores y para
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
64
los abogados que representan a las partes civiles dentro del
proceso”. Cadáveres en medicina legal: 25 cuerpos, 17 sin
identificar. Se justificaron diciendo que M-19 quería
recuperar los cuerpos. Tribunal especial dice que “no
convence la justificación”. “Aparece caprichosa e
inexplicable”.
232 “La limpieza del edificio llevó a que los ascensores
arrojaran a la basura no pocos huesos humanos”, dice
Comisión de la Verdad. Uno de esos cuerpos enviados a
fosa era el de René Francisco Jiménez: transeúnte que cayó
en la calle. Mamá lo reconoce en Medicina Legal, pero no
se lo entregan y llevan a fosa común.
284 Alfonso Gómez Méndez, ex procurador, dice que tema
clave es el retiro de la vigilancia, aunque antes había
Ejército, Policía y DAS.
288 “Con ese tráfico tan complicado de Bogotá, llegaron muy
rápido”. Los carros blindados, en media hora. Alfonso
Gómez Méndez.
290 El caso del Palacio de Justicia fue el único en que NO se
dialogó. “Los militares se metieron a ciegas”, Alfonso
Gómez Méndez.
162
Soldado José Rodríguez dice que los quería volver “carne
de cañón para poner bajas”- Alegar motivos para haber
hecho la batalla como la hicieron: los pusieron a pasar de la
Alcaldía a la Corte en varias ocasiones, a pesar de que
habían francotiradores del M-19.
166
En el cuarto piso estaba andando con el general Jesús
Armando Arias Cabrales, que le dice a soldado que se
quede con él. “Pero qué frescura tenía ese hombre, porque
allí se estaba disparando munición de gran potencia y él
moviéndose para allá y para acá”, dice soldado José
Rodríguez.
166 No había quién diera órdenes: “éramos como pollitos
huérfanos”. “Era el desorden total. No había una
cabeza…”. dice soldado José Rodríguez.
183 Sánchez Rubiano, comandante del B2, ordenó a los que
están dentro de su proceso, “encargarse del manejo los
rehenes”. Luis Fernando Nieto, Oscar William Vásquez,
Antonio Rubay, Ferney Causayoí.
14 Bentancourt fue desobedecido por las Fuerzas Armadas. Semántica
Intencional
Gobierno 20 El gobierno decide no negociar, tampoco “dialogar”, dice
autor.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
65
234 Gobierno tomó la decisión de NO negociar, lo que iba en
contra de la vida de los rehenes. No pasó al teléfono a
Reyes: Director de Policía, ministros y Presidente del
Congreso, sabían de su clamor de cese al fuego.
235 Cesar Turbay Ayala le dice al Gobierno que les dé tiempo,
ejemplo del caso de República Dominicana. Gobierno
ausente “y al margen de las maniobras de las Fuerzas
Armadas que como se ha encontrado, entraron arrazando lo
que encontraban a su paso”.
236 El Ejecutivo no estuvo al mando de operación militar
“como es el deber de jefe de Estado”. “Se vio un vacío de
poder ….”, dice Comisión de la Verdad. Censura de la
ministra de comunicaciones Noemí Sanín Posada, a todas
las cadenas radiales. Magistrados que estaban afuera de
Palacio: Manuel Enrique Daza, Elernando Baquero, José
Alejandro Bonivento, Luis Enrique Aldana, Héctor Gómez
Uribe, intentaron negociar con el presidente Betancur.
237 Magistrado le dice a Belisario que si no para todo, “si usted
no lo hace, la historia será muy dura con usted, lo juzgará
muy duramente”: Manuel Enrique Daza. “Me quedó la
impresión de que él estaba como nervioso, como
imposibilitado, aislado, porque le noté cierto temblor en las
manos”.
236 Nombres de los ministros de Belisario, que lo
acompañaron todas las 27 horas de la toma.: justicia,
Enrique Parejo; Educación, Lilian Suárez;
Comunicaciones, Noemí Sanín; Defensa, Miguel Vega
Uribe.
237 Noticia de Reyes Echandía muerto: no teníamos
comunicación oficial “ahí estaba el ministro de Defensa,
pero aparentemente estaba tan a oscuras de lo que sucedía
como nosotros”: dice ministro de Justicia, Enrique Parejo.
239 Entrevista de Televisión Española a Bernardo Ramírez, ex
ministro de Estado, negociador de paz y hombre cercano a
Belisario, donde él acepta que “hubo un golpe de Estado de
los militares”. Como “los militares estaban sedientos de
venganza (por las humillaciones del M-19 y esos mandos
militares de esa época eran siniestros, les chorreaba sangre
de las manos, fueron a lo que querían”.
244 “Durante todos estos años me he preguntado
incesantemente por qué Belisario nunca ha revelado la
verdad de su cautiverio”: Elvira Sánchez Blake
246 “Todo el operativo en sí constituía un espectáculo
macabro”. Presidente de la Corte quería hablar con
Belisario, pero éste se declaró en silencio total, dice Elvira
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
66
Sánchez Blake. “El silencio del Presidente inquietaba a
todo el mundo”. “Los periodistas no lo creían, los
magistrados menos, el país entero sucumbía en la zozobra”.
248 Muchos oficiales (uniformados) reunidos en despacho
oficial (el viernes 7). Un oficial l e dice “el Presidente no
puede hacer nada. Ya no es Presidente. El que está a cargo
de la situación es mi general”. “Sus órdenes son: aniquilar
a los terroristas”, Elvira Sánchez Blake. Dice que Belisario
con cara de angustiada le dijo “¿cuénteme, qué ha
pasado?”. Pregunta por Reyes Echandía y cuando ella le
dice que está muerto, se agarra la cabeza con las dos manos
y le dice “¿está segura?”. “¿Triunfó la democracia? Perdió
el país. Perdimos todos”, dice Elvira.
257 Ministro de Justicia aceptó ante Tribunal Especial que
militares desconocieron decisión del Consejo de Ministros
y Presidente de hablar con Almarales.
15 A Reyes Echandía lo mató la Fuerza Pública. Semántica
Intencional
Víctimas
34 30 rehenes en 4 piso, junto a Reyes Echandía.
87 Tribunal especial NO responsabiliza a nadie por muerte de
Reyes Echandía: dicen que no hay TESTIGOS. La autopsia
de Reyes y otros magistrados. No dice qué los mató.
Relación con militares que movieron e intervinieron la
escena del crimen.
168 Salió viva Cristina Guarín, del baño y un hombre alto con
tiro en una pierna, según soldado José Rodríguez.
172 Magistrado Carlos Horacio Urán: salió vivo, desapareció
24 horas y apareció muerto en el Palacio. Levantamiento
irregular por parte del juez 77 de instrucción penal militar,
Cesar Julio Marroquín. Ejército lo llevó a la morgue como
N.N. 22 años después todo salió a la luz.
174 Julia Navarrete y otros periodistas ven salir a magistrado
Carlos Horacio Urán el 7 encañonado, en la tarde. Nadie
les cree que es un magistrado.
232 “La limpieza del edificio llevó a que los ascensores
arrojaran a la basura no pocos huesos humanos”, dice
Comisión de la Verdad. Uno de esos cuerpos enviados a
fosa era el de René Francisco Jiménez: transeúnte que cayó
en la calle. Mamá lo reconoce en Medicina Legal, pero no
se lo entregan y llevan a fosa común. Gustavo Ramírez
Riveros, que estaba de visita en despacho de Ricardo
Medina.
271 Medicina Legal dice que bala de Reyes no era del M-19.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
67
172 DESAPARECIDOS: los no muertos fueron llevados a la
Casa del Florero “y desaparecidos”. Los delitos de
secuestro agravado y desaparición forzada agravada, no
PRESCRIBEN, son de ejecución permanente.
Semántica
Intencional
Desaparecidos
91 Tortura a un sujeto X que iba para Zipaquirá, se llama José
Vicente Rubiano. OJO: NO se acuerda quién lo torturó.
98 Torturas a los estudiantes de El Externado: Yolanda
Santodomingo y Eduardo Matson Ospino, estudiantes del
Externado que estaban en el Palacio haciendo diligencias
estudiantiles.
99 Sufrieron torturas y patadas en segundo piso de la Casa del
Florero, dice Yolanda Santodomingo, después fueron
llevados al un batallón en el sur.
102 Los del B2 estaban de civil, “el señor rubio estaba de civil”
dice Yolanda Santodomingo. El procurador le dice a
Santodomingo que no cuente nada, y pone en el informe
que ella recibió un trato “bueno” por parte del Ejército.
105 Le dicen a Yolanda Santodomingo que vaya al Cantón
Norte a reclamar sus documentos, y que pregunte por
Sánchez Rubiano. Después la llevan a Charry Solano. Ella
aclara que no sabe el nombre de los sitios, pero que el
Procurador se los va enseñando cuando ella va dando la
declaración.
109 "Salió negativo": prueba del guantelete, para ver si habían
disparado armas a Yolanda y Eduardo, pero alguien dice
“no importa”.
111 Yolanda, calladita: "sólo estabas retenida", le dicen los que
habían estado torturándola, en repetidas ocasiones antes de
dejarla libre.
123 Muere torturada Ruth Mariela Zuluaga Correa, en Escuela
de Caballería, dice Ricardo Gómez Mazuera.
124 Muere Carlos A. Rodríguez, administrador de la Cafetería.
Su tortura fue ordenada por Plazas Vega, dice Ricardo
Gómez Mazuera.
125 Andrés Alamares sale con VIDA, herido una pierna, dice
Ricardo Gómez Mazuera.
128 Escuela de Caballería de Usaquén es un cementerio, y Casa
del Florero era un centro de operaciones montado días
antes de la toma. Gámez Mazuera desde Brucelas
129 General Arias Cabrales: acapara comunicación con el
Comando Central del Ejército y la Casa del Florero. Plazas
Vega da orden de llevarse a Rodríguez, dice Gámez
Mazuera.
132 Orden expresa de Plazas Vega de torturar y asesinar:
hubiese o no justificación, dice Ricardo Gámez Mazuera.
133 Quema de archivos es ordenada por el Ejército. Nace bebé
de mujer en camión camino Palacio - Batallón. Militar se
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
68
roba al bebé y mata a la mujer, dice Ricardo Gámez
Mazuera.
134 El chiquillo es hijo de Ana Rosa Castiblanco, auxiliar de
Cafetería. Estado es condenado el 12 de diciembre de 2007
por estos hechos, dice Ricardo Gámez Mazuera.
194 Cabo Edgar Villamizar Rendón dice que Plazas Vega dijo:
“cuelguen a esos hijueputas”, cuando le preguntaron “¿qué
hacemos con la gente?”
195 –
196
La toalla que decía Ejército Nacional, toda verde, en la cara
de Carlos: Achurry lo hace. Y cabo Edgar Villamizar
Rendón es testigo “a Achurry le temblaba cuando mató a
Carlos Rodríguez”. „Arévalo‟ mató a Cristina Guarín.
197 El caso de Cristina Guarín lo cuenta su hermano René
Guarín, cuatro años menor que ella.
198 “El Estado me hizo una afrenta De guerra”: René Guarín,
que también agrega “desde ese momento me empieza a
cambiar la vida”.
199 . Escucha primeras versiones de la desaparición de Cristina
de boca de miembros del Ejército en desacuerdo con lo que
había pasado con ellos. El abogado de la familia Guarín se
llama José Eduardo Umaña.
200 Papá de Cristina la buscaba entre “las locas” del centro de
Bogotá.
201 Gámez Mazuera le confirma a René Guarín en Bélgica que
mataron a Cristina y la metieron en ácido.
203 Dice René Guarín “esa es la medida, ese es su cuerpo. Esa
es su vestimenta. Es indudablemente la que llevaba el día
del holocausto”, al ver el video encontrado en la casa de
Plazas Vega por la Fiscalía.
207 Un Policía llama a Jorge Franco y le dice que Irma está
bien. Posteriormente un soldado llama a la familia a decirle
que Irma está retenida en las caballerías del Ejército de
Usaquén, 1 semana después de que Irma se lo pidiera en
ese sitio, entre un episodio de tortura y otro (el soldado
llama cuando salió a descanso, porque teme ser descubierto
desde el interior de la escuela).
209 Le dicen a Jorge Franco, hermano de Irma Franco: “Que no
hay necesidad de buscar más, que desista”: llamada de
Rosemberg Pabón.
210 Soldado que llama a la familia de Irma Franco, estaba
encargado de cuidar a Irma Franco. Ella le dio el número
de la casa y él llamó, lo dice él mismo ante la Fiscalía
(soldado Moreno Figueroa)
215 Los militares que familiares y amigos contactaron
buscándola, les dicen que Gloria Anzola había sido llevada
“por los guerrilleros de la cafetería que habían logrado
escapar”. Llamada anónima dice que la están torturando en
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
69
el Cantón Norte del Ejército.
216 Norma Constanza Esguerra, proveedora de pasteles de la
cafetería. Chaqueta de gamuza amarilla, jean, zapatos
vinotinto. Dejó a Dévora, una bebita de 28 meses.
217 Soldado le dice a Elvira de Esguerra, mamá de Norma
Constanza Esguerra dice que sí tuviera más rango, la
ayudaba, y que ahí, en el Cantón Norte, estaba su hija.
218 Bernardo Beltrán Hernández, mesero de la cafetería, 24
años. Su hermana, Sandra Beltran, dice que llaman a la
mamá, “un señor de apellido Meléndez, del Fondo
Rotatorio”: y le dicen que Bernardo está bien. Él iba a
desayunar a esa cafetería.
219 Bernardo Beltrán Monroy, padre de Bernardo Beltrán
Hernández va con otro de sus hijos a medicina legal:
descripción del estado de los cuerpos, de una precisión
escabrosa. “Hacia el fondo había una, digamos, tandada de
cadáveres, muchos chamuscados, otros morenos humo.
Fernando, el hijo mío se alcanzó a arrodillar y a abrazar a
uno y yo le dije: “No es”. Y él me dijo: “pero mire, papá,
sus piernas”, porque Bernardo era bastante velludo y yo le
dije: “No es”.
220 “Yo no podía dedicarme sólo a la búsqueda de mi hijo
porque abandonaba las obligaciones de manutención de mi
hogar”: Héctor Jaime Beltrán padre de Héctor Jaime
Beltrán, mesero de 28 años. Recibió llamadas anónimas:
“que dejara de joder… que ellos ya estaban cansados con
mi insistencia”. “Dentro de mi no me atrevo a asegurar,
pero tenían que ser agentes del Estado, sabedoras y
conocedoras de las consecuencias de una investigación”.
Dejó quieto todo a ver la justicia qué hacía: “pero hasta la
presente total misterio. Total impunidad. Ningún culpable
que esté pagando un solo día por ese genocidio, por esas
desapariciones”.
222 Mario David Beltrán, hermano de Hector Beltran (mesero)
recibió llamadas para que parara de investigar, “o me podía
suceder lo mismo que le había sucedido a mi hermano”.
“Me di cuenta que estaba siendo objeto de seguimientos y
para evitarle otra desaparición a mi madre dejé el asunto tal
como está ahora: en nada”.
223 Lucy Amparo Oviedo de Arias. Una pulsera suya estaba al
lado del cuerpo de Reyes Echandía (lo dice autor, ningún
familiar testifica).
260 Magistrado desaparecido después de toma: LUIS
ENRIQUE ALDANA ROSO. “El retiro de la vigilancia
fue absolutamente inexplicable.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
70
8.1.1.3 El Palacio sin Máscara - Germán Castro Caycedo.
Pág. Fragmento Textual Categoría –
Subcategoría
201
Nadie escucha a René Guarín, su mamá y papá por el caso
de Cristina, hasta que Iguarán decide reabrir el caso. El
papá de Cristina muere en 2001 y René abandera esa lucha.
Pragmática -
Programática
Relación
Justicia -
Periodismo 221 En 22 años lo han citado dos veces a hablar de su hermano
Héctor: Mario David Beltrán. La primera vez fueron jueces
especiales, “que no investigaron nada, y la segunda vez la
Fiscalía.
224 “El Tribunal Especial de Instrucción descartó la posibilidad
de que los miembros de la cafetería pudieran tener relación
con los miembros del grupo guerrillero”.
250 Editorial de El Tiempo acepta la existencia de un “pacto de
silencio”.
252 Daniel Samper dice que la culpa de todo es del M-19, “por
su demencial ataque y por no haber analizado de forma
suficiente las condiciones políticas del momento”. Dice que
el informe del Tribunal especial presenta los hechos de una
“forma más o menos eufemística y maquillada”.
253 “No puede admitirse la tesis de que quien critique la
reacción de la autoridad frente a hechos delictuosos, está
comprometido con esos hechos delictuosos”. No le
podemos pedir explicaciones al M-19, no es nuestra
competencia como Congreso. Pero “sí podemos pedirles
explicaciones a los funcionarios de Gobierno que
reaccionaron frente a ese hecho delictuoso”.
255 “Las Fuerzas Militares actuaron dentro de una especie de
ira e intenso dolor”. Alfonso Reyes Echandía fue tal vez el
único que se atrevió a decir que el Ejército la estaba
embarrando. Reyes le hacía petición de cese al juego a su
amigo, “ahora vemos que no lo era, porque tiene alma de
farsante”. Había ayudado al Gobierno con los proyectos de
ley de amnistía e indulto, editorial de El Tiempo, octubre
25 de 2007.
262 Caricatura que dice: “estoy aquí, defendiendo las cenizas
de la democracia, maestro”. Es descrita en el texto, tomado
de una editorial de El Tiempo, pero no hace precisiones de
la imagen.
268 Prensa decía que ya se dejara quieto el tema del Palacio,
porque no se podía hablar de “acto de guerra”, porque el
país no estaba en guerra. Ministro de Hacienda, Hugo
Palacios dijo, “los únicos culpables son los hampones, y el
tiempo completaba con “lo de más es ópera”.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
71
269 Esas versiones (de inclusión narcotráfico dentro de la
toma)fueron desvirtuadas por el Tribunal Especial, pero
“todavía siguen sobreaguando periódicamente en los
editoriales de prensa”.
269 Distracciones que hicieron olvidar los hechos: Armero,
elecciones al Congreso, a Presidente y Papa en Colombia.
8.1.1.4 El Palacio sin Máscara - Germán Castro Caycedo.
Pág. Fragmento textual Categoría –
Subcategoría
Tema
Macroproposiciones
Discurso Periodístico
Enfoque
Discurso Periodístico
Profundidad
8.1.1.5 El Palacio sin Máscara - Germán Castro Caycedo.
Pág. Fragmento Textual Categoría –
Subcategoría
Causas
Importancia
dentro del texto
26 Saldo macabro de la toma y retoma, en palabras del autor:
95 muertos, torturas, desaparición forzada agravada,
secuestro agravado, asesinato y destrucción física de la gran
sede de la juridicidad del país (Colombianos: las armas os
han dado independencia. Las leyes os darán la libertad.
Santander).
Consecuencias
Importancia
dentro del texto
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
72
28 Reacción desproporcionada, dice Comisión de la Verdad.
33 Las armas utilizadas versus espacio disponible para
rehenes, guerrilleros y militares. Juzgado 30: “este material
de guerra puede dar una idea del altísimo poder de fuego
utilizado en la confrontación pública… el poco espacio
fueron factores decisivos en la producción de tantas bajas
tanto de la guerrilla y de las fuerzas del orden, como de
rehenes y civiles inocentes”.
112 Yolanda Santodomingo recibió tratamiento psicológico dos
años, después de las torturas del Ejército.
114 Procuraduría cuenta a medias lo que pasó a Yolanda
Santodomingo, cinco años después.
119 Yolanda Santodomingo evitó demandar al Estado para no
morir.
138 “Acto vandálico sin ninguna justificación ética, política y
jurídica civilizada”: militares lo hicieron “con total
menosprecio de la vida y de los derechos fundamentales de
los rehenes…”. El Gobierno reaccionó “sin obedecer a un
operativo estratégicamente estudiado y analizado, sin medir
las múltiples y graves consecuencias …”, dice Tribunal
Contencioso.
139 “Exceso en el uso del poder”- (parece que la justicia se
hiciera más fuerte y valiente con el paso del tiempo).
Tribunal Contencioso Administrativo de Cundinamarca.
165 Más de una vez me tiré a poner el pecho a la tierra y caí con
la cara sobre algún cadáver”, dice soldado José Rodríguez,
cuando sonaba algo parecido a una granada.
181 Lista de los procesados actualmente por las desapariciones
de Carlos Rodríguez, Cristina Guarín, Irma Franco y
agregaron a los otros, por parte de la Fiscalía: coronel
Alfonso Plazas Vega, coronel Alfonso Sánchez Rubiano.
Sargento viceprimero Luis Fernando Nieto Velandia,
capital Oscar William Vásquez Rodríguez, sargento
segundo Antonio Rubay Jiménez, sargento viceprimero
Ferney Causayá.
182 Sandovnik murió en febrero de 2008, sin haber sufrido
rasguño alguno de manos de la justicia.
184 La Fiscalía dice que no podemos justificar la muerte y
desaparición, porque Ejército salvó la vida de 200 personas.
1 sola muerte “es suficiente para emitir desaprobación y
creemos que un mayor reproche”.
185 18 de febrero de 2008 vinculan a indagatoria, a Iván
Ramírez Quintero, comandante del Batallón Charry Solano
y oficial de enlace, Camilo Pulecio Tovar. Igual suerte
corrieron José Agustín Luna, Olmedo Romero, Mariano
Guzmán y Elkin Giralgo
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
73
211 La Procuraduría destituye a Ediberto Sánchez Rubiano por
desaparición de Irma Franco, no precisa fechas.
217 “Yo sé que mi hija está viva y es inocente”, dice la mama
de Norma Constanza, Elvira de Esguerra.
251 Alfonso Gómez Méndez se convirtió en la única voz de de
protesta: “el Congreso no puede caer en ese silencio que
hoy cumple un año”.
18 Qué hicieron las autoridades con el plan de toma del
Palacio incautado a guerrilleros: fue calificado por un
“documento inverosímil” por parte del Tribunal Especial de
Instrucción Criminal.
Antecedentes
Importancia
dentro del texto
19 Los temas de la demanda armada: La entrega de los
recursos naturales, la extradición, incumplimiento de la
tregua y violación de los derechos humanos.
19 La extradición dentro de la toma: “como si todo no fuera
poco, mediante un impopular y escandaloso tratado de
extradición se entrega nuestra judicialidad”.
21 La "seguridad" en la Corte - fue retirada días antes.
29 Lo que salió mal en un principio: en sótano le hicieron tres
bajas, uno de los tres vehículos que debía irrumpir nunca
llegó, no lograron retener a la esposa del ministro de
Gobierno y tampoco al hermano del Presidente.
66 CONTEXTO: relación histórica del Ejército y el M-19,
desde lo publicado por la Comisión de la Verdad: robo de
las armas del Cantón Norte, enfrentamientos en Yarumales
en diciembre de 1984, ataque a Batallón Cisneros de
Armenia, 23 octubre, ataque a general Samudio, Ejército en
contra de política de paz de Belisario Betancur.
240
Bernardo Ramírez, ex ministro de Estado, dice (entrevista a
TV española) que negociaciones con M-19 carecían de
fondo social y político. Yo mantenía perplejo “no sabía si
ellos eran un movimiento guerrillero o un movimiento
publicitario”. Militares se opusieron siempre a proceso de
paz con el M-19.
265 Tragedia de Armero: 120 mil muertos, “había relegado los
acontecimientos del Palacio a un pasado al parecer tan
remoto que el propio M-19 declaró una tregua unilateral”.
Anales del Congreso, 19 noviembre 1986.
268 El Presidente incluye a narcos en la toma “injerencia de
narcotraficantes en la toma guerrillera”. Secretario de
Estado de Estados Unidos, George Schultz hizo “conexión
sandinista”: que las armas provenían del Gobierno de
Nicaragua.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
74
284 El M-19 era de grandes shows: “manejaban mejor las
cámaras de tv que las ametralladoras”, dice Alfonso Gómez
Méndez.
8.1.1.6 El Palacio sin Máscara - Germán Castro Caycedo.
Pág. Fragmento Textual Categoría –
Subcategoría
160
Julia Navarrete asegura que un soldado le dijo el 7 en la
madrugada que habían cogido VIVOS a dos guerrilleros
hombres y a una mujer, entre los 20 y los 25 años.
Reacciones
verbales
Testigos
oculares 168 Cuando salen los rehenes, parecía que “fueron al infierno,
duraron un tiempo allá y regresaron”. Dice soldado José
Rodríguez.
60 Empleada del Museo dice que no la dejan entrar a un
cuarto: ahí meten a los 'especiales'.
87 El incendio empezó con 'cañonazos', lo dice Julia
Navarrete: “vinieron una cantidad de cañonazos y fue
cuando se prendió parte del Palacio”.
141 Ejército cuenta a aseadoras que mataron a guerrillera
„Patricia‟, dice aseadora Ana Lucía Limas.
156 Ejército acepta, en una conversación de radio, que irrumpió
violentamente en el baño.
Reacciones
verbales
Autoridades 229 Armando Quijano: bombero. Bajó entre 15 y 20 cadáveres.
“Muchas veces los bajaba en un platón y otras a brazo
limpio envueltos en una talega plástica”.
242 Elvira Sánchez Blake: Patria se escribe con sangre. Trabaja
en la oficina de prensa de Presidencia. Militares hablaban
de técnicas de tortura que no dejaban marca, delante de ella.
Militares secuestraron al Presidente, y cuando no supieron
qué hacer con el magnicidio, le devolvieron el poder.
282 “Uno puede ser ministro por decreto, pero se necesita una
vida para ser magistrado”. Califica como una Corte
memorable: resistió las presiones de los narcos por el tema
de la extradición. Lo dice ex procurador Alfonso Gómez
Méndez.
284 Alfonso Gómez Méndez dice que tema clave es el retiro de
la vigilancia, aunque antes había Ejército, Policía y DAS.
284 El M-19 era de grandes shows: “manejaban mejor las
cámaras de tv que las ametralladoras”, dice Alfonso Gómez
Méndez.
288 “Con ese tráfico tan complicado de Bogotá, llegaron muy
rápido”. Los carros blindados, en media hora, dice Alfonso
Gómez Méndez.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
75
289 Hay que enjuiciar al M-19 por su “estupidez política”. Sólo
alguien que no conocía el funcionamiento de la Rama podía
pensar en un juicio a Betancur. Alfonso Gómez Méndez.
290 El caso del Palacio de Justicia fue el único en que NO se
dialogó. “Los militares se metieron a ciegas”. Alfonso
Gómez Méndez.
290 En la Corte no había expedientes de Pablo Escobar, él no
tenía fuero (incendio lo justifican en que guerrilla quería
borrar los expedientes) , dice Alfonso Gómez Méndez.
153
“Era completamente imposible buscar una forma
descansada y de esperar la muerte”. José Alberto Roldan,
magistrado auxiliar del Consejo de Estado, lo dice desde el
baño.
Reacciones
verbales
Testigos de
primera mano
156 Le disparan al cráneo y cuando despierta también está
muerta Luz Estella Bernal, “me pareció escucharle cómo se
desangraba por dentro”. Roldan.
157 El jefe del archivo general de la Corte dice que Ejército le
tiró ráfaga, granada e intentó prenderle fuego por la puerta.
Estuvo ahí encerrado hasta el jueves.
160 El soldado José Rodríguez dice que estuvo 12 horas sin
comer, beber y parado en la Casa de Nariño antes de entrar
a la guerra. Los pasaron para la Alcaldía, donde estuvieron
6 horas más.
75 Rehenes se enteran del inicio de la "operación rastrillo” a
través de la radio, dice el consejero de Estado Samuel
Buitrago Hurtado.
78 Gritos de rehenes no valían nada: "ustedes tienen permiso
de matar se muevan, igual a los que no se muevan. La orden
es matar a todo el mundo", dice soldado José Rodríguez,
que le dijeron.
145 Nota con nombre de todos los presentes es enviada a las
9:00am con un magistrado: Reynaldo Arciniegas, que la
llevó, lo cuenta.
147 11am empiezan a disparar contra el baño, parecía que se
fuera a caer: Carlos Martínez
148 2:00 pm los magistrados gritan en la puerta del baño que
nos los mataran, previa identificación de ellos mismos.
Ejército planea hacer roto y por ahí tirarles granadas. Tiran
granada que mata a magistrada que tiene 5 hijas.Carlos
Martínez
149 “Guerrillera mona, pecosa” sólo con rasguño en pierna.
Muere magistrado Ganoa Cruz a manos del Ejército. Carlos
Martínez.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
76
156 A José Alberto Roldan le disparan al cráneo y cuando
despierta está muerta Luz Estella Bernal, “me pareció
escucharle cómo se desangraba por dentro”, dice José
Alberto Roldan, que a pesar de las heridas, no murió en el
episodio.
157 El jefe del archivo general de la Corte dice que Ejército le
tiró ráfaga, granada e intentó prenderle fuego por la puerta.
Estuvo ahí encerrado hasta el jueves.
176 “Toda Colombia es como una gigantesca llaga de dolor”:
discurso del sacerdote el día del entierro de Carlos Horacio
Urán. Reacciones
verbales
Familiares y
conocidos de los
implicados
178 Luz Dari Samper (esposa de David Súspez) recibe llamada
anónima que dice de torturas.
190 Abogado Carlos Augusto Sánchez pregunta por Carlos
Rodríguez y le hacen llamadas amenazantes.
8.1.1.7 El Palacio sin Máscara - Germán Castro Caycedo
Pág. Fragmento Textual Categoría –
Subcategoría
Retórica
Qué quiere que
piense de la
toma
8.1.2 Categoría Contexto
8.1.2.1 El Palacio sin Máscara - Germán Castro Caycedo
Pág. Fragmento textual Categoría -
Subcategoría
Aspecto social
Factores
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
77
Álvaro Uribe Vélez. Aspecto político
Presidente de
turno
158 Ejército (capitán) dice que tuvo que airear el palacio con
carro cascabel y munición para demoliciones. FISCALÍA
desmiente y dice que eso se hizo “como parte de una
estrategia militar”.
Aspecto político
Adelantos
investigación
150 Explotan la pared (hacen hueco) donde estaba el toallero.
Luego empezaron a hacer disparos: lo dice el Juzgado 30.
Muertes causadas “en forma directa por la acción militar de
las Fuerzas Armadas”.
231 Comisión de Verdad: desde que terminó la recuperación “se
empezó a enmascarar la verdad de lo ocurrido allí”.
Ministerio de Justicia, Enrique Parejo, dice al director de
instrucción criminal, que armen un grupo de jueces para
investigar, lo hacen efectivo el 18 de noviembre. Se acercan
a Palacio y ven que están barriendo el piso. Tribunal
especial no pidió investigación para los policías que
hicieron eso.
233 Proceso judiciales NUNCA PROSPERARON, dice
Comisión de la Verdad.
263 21 mil folios de investigación del Tribunal Especial, 4 mil
en la Procuraduría, y finalmente ambos dicen que “nada
está claro”. Anales del Congreso, 19 noviembre 1986.
273 Consejo de Estado dice que aunque era de público
conocimiento la intención de tomarse el Palacio, retiraron la
Fuerza Pública y facilitaron la toma por parte del M-19.
“No se justificó ni se explicó el retiro del la Fuerza Pública
que custodiaba el Palacio”.
274 Militares atentaron contra “quienes sin otras armas más que
su dignidad y sabiduría jurídica, se hallaron a tan mala hora
en el Palacio de Justicia”.
277 Procurador Gómez Méndez que entre 1986 fue congresista
liberal por el Tolima “prácticamente pacto contra Alberto
Santofimio”. Apoyados por partidarios de la UP (que fue
creada por acuerdos de paz en 1985).
279 Con el tema de las investigaciones de Palacio en la
Procuraduría, “ocurría una reacción muy colombiana, como
es dejar que las cosas las mate el tiempo”, Procurador
Gómez Méndez.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
78
280 En ese entonces habían sido vinculados 2 militares: Jesús
Alberto Arias Cabrales y el coronel Ediberto Sánchez
Rubiano (del B2). “La justicia política no permitió que
funcionara la justicia de verdad. Porque se le dio una
amnistía prematura al M-19 sin exigirle previamente que
contara toda su verdad”. “aquí a veces confundimos
amnistía con amnesia”, dice procurador Gómez Méndez.
281 Lo único que quedo por fuera de la amnistía fueron las
sanciones disciplinarias”, dice procurador Gómez Méndez
Giraron en torno a res grandes temas: rehenes y su vida,
desaparecidos y retiro de la vigilancia.
151. Ejército nunca pidió espacio para negociación, mientras que
la guerrilla sí. Lo dice Orlando Arrechea.
Aspecto político
Relación M-19 -
Ejército 241 “Ejército a los del M-19 sí quería matarlos definitivamente
a todos”, Bernardo Ramírez, ex ministro de Estado.
8.2 Fichas analíticas textuales: Noche de Lobos.
8.2.1 Categoría Texto
8.2.1.1 Noche de Lobos – Ramón Jimeno. 1
Pág. Fragmento textual Categoría –
Subcategoría
El autor empieza haciendo un contexto de todo lo que ha
pasado entre el gobierno y el M-19, los fallidos diálogos de
paz.
Discurso
Periodístico
Investigación
84 “Los disparos se producían descoordinadamente, en forma
masiva y sin que nadie supiera a ciencia cierta qué
perseguían con la intensidad del contraataque”, voz del
autor.
84 Hasta las 2:30pm “careció de todo orden”, fue más “el
resultado de una reacción pasional”. “la reacción
automática y masiva de los distintos cuerpos de seguridad
provocó un enorme caos”.
87 El Plan de contraataque incluía entrar por sótano y “los
rescatados serían estrictamente controlados para que ningún
guerrillero se camuflara como rehén”.
90 Sánchez Rubiano y asistentes usaron álbumes con fotos de
guerrilleros en la Casa del Florero. Casi la totalidad de losw
138 civiles que salieron del Palacio, fueron llevados a la
Casa del Florero. Los sospechosos “fueron remitidos a otras
instituciones”.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
79
92 Es preciso con detalles de horas y demás, pero apunta
muchos testimonios huérfanos. “decía uno del M-19”:
cuando por la radio Almarales dijo que si morían era por
masacre del Ejército.
92 Con entrada de tanques “el M-19 perdió en ese momento su
arma política”. Experto Paul Barril (Francia) culpa a quien
dejó entrar los tanques, por la vida de los rehenes. La
actuación del Ejército debió ser rápida y sólo para
neutralizar, “no más de 45 segundos para los expertos”.
36 El autor parece haber tomado algunos apartes de los días en
la casa del libro de Olga Behar, y especialmente en lo que
tiene que ver con Clara Elena Enciso.
Discurso
Periodístico
Datos
59 El libro se llama Noche de Lobos haciendo referencia a
fábula del pastorcito mentiroso.
61. El relato es detallado “a las 11:30am Cristina Guarín
hizo sonar la registradora…”.
76 FRASE FINAL DE LA DEMANDA ARMADA:
“Compatriotas, hoy por fin el futuro está en nuestras
manos. Con las armas, con el pueblo, al poder”.
1:57pm. El primer tanque entra por la puerta principal.
78. 2:00pm “a esa hora el operativo guerrillero era un
fracaso”.
26 Un texto del general Rafael Uribe Uribe les da la idea del
nombre de la demanda: “esta es una demanda a mano
armada”. En el texto incluían aparte de “condena al tratado
de extradición”.
54 Última semana de octubre, suspendieron medidas de
seguridad “inesperadamente”.
61 El relato es detallado “a las 11:30am Cristina Guarín hizo
sonar la registradora…”.
61 100 personas que no trabajaban en la Corte, 7 guerrilleros,
además de magistrados, empleados y funcionarios estaban
dentro del edificio.
62 Yolanda y Eduardo entraron a revisar sentencias de la Corte
para hacer trabajos. (en los otros textos dicen que iban a
examen).
62 General Rafael Samudio salió a las 11:10am del Palacio,
estaba haciendo “una gestión relacionada con intento de
secuestro que le hizo el M-19”. Secretaria de Reyes salió a
las 11:25am consignar dinero.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
80
63 Irma Franco y Alfonso Jacquin entraron por la puerta
principal, tenían una cita con la abogada Mercedes
Mendoza. Magistrado Manuel Ganoa se econtraba
exponiendo algo de extradición cuando empezaron a
escuchar el tiroteo.
108 3:00am fuego todavía, uno de los tanques disparó tres
rockets contra la fachada, ·”con el propósito de abrir
orificios que permitieran la salida del humo con los gases
tóxicos que se generaron”(autor).
Discurso
Periodístico
Profundidad
8.2.1.2 Noche de Lobos – Ramón Jimeno. 2
Pág.
Fragmento textual Categoría –
Subcategoría
28.
3 grupos de planeación: 1 para conocer el territorio, visitando el
Palacio como civiles. 2, para redactar los objetivos políticos,
así como la redacción de la demanda. 3, aspectos militares.
Cómo y con qué. También subgrupos de comunicación,
transporte, vestuario, alimento.
Semántica
Intencional
M-19
29 29. Siete personas ya estaban dentro del Palacio. Siete más
entrarían a pie y 28 en camiones. Estaban presupuestados para
dar 200 tiros por persona, y 5 mil más de reserva común.
30 Enfermera: Noralba García, que trabajaba en la Clínica Santafé,
murió en el sótano. El panameño se llamaba Diógenes
Benavidez. Irma Franco: abogada de la Universidad Libre.
Novia de Ariel Sánchez. Se hizo amiga de auxiliar de un
magistrado del Consejo de Estado: Eduardo Suescún Monroy.
Clara Helena Enciso, novia de Elvencio Ruiz, no la querían
incluir en el plan.
32 Encuentran los planos en apartamento, después de la captura de
dos chicos por sospechas en el secuestro de Camila Michelsen,
hija del banquero Jaime Michelsen. Sale publicada posible
toma en medios de comunicación. Autor deja en entredicho que
haya relación con narcos – M-19; “desde el momento en que se
concibió la toma hasta el día en que se llevó a cabo… hubo
momentos en que los intereses del M-19 y de los grupos
acusados de narcotráfico se entrecruzaron y coincidieron”. “Es
difícil establecer en qué medida estas coincidencias fueron
intencionales, el M-19 ha guardado hermetismo al respecto”.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
81
34
Parte del grupo de comunicación sufrió desmembramiento
después de publicación de la prensa, y ahí fue cuando entró
Clara Elena Enciso. La casa: calle No. 8-42 Sur. Dueña, Aura
Sierra de Rodríguez.
66 Irma Franco en la cafetería anuncia que es una toma guerrillera.
67 Episodio del camión que nunca pudo entrar al Palacio, por error
de comunicación.
68 “Los radios para comunicarse entre ellos no les funcionaban”.
Habían 42 guerrilleros previstos, quedaron 32 en acción. Muere
Constanza Molina, la “periodista”, en el sótano antes de entrar.
69 Otero y Jacquin encuentran a Reyes Echandía. Otros miembros
del M-19 habían hecho llegar la proclama y la grabación a los
medios de comunicación.
115 “Ningún investigador ha encontrado nexos entre Los
Extraditables y el M-19 en la toma” a pesar de las versiones del
Gobierno.
-
5
2
50- 52 Militares empiezan a negar que SUPIERAN de la toma.
Muchas versiones, incluso contradictorias, entre diferentes
sectores sociales.
Semántica
Intencional
Ejército
56-
57
Militares dicen haberse reunido con Reyes, pero él ese día
estaba en Bucaramanga: redactaron informe de petición falso
por Reyes, el 10 de noviembre, los tenientes coroneles
Arbelaez, Muñoz y Herrera. Autor hace interrogante sobre por
qué magistrados no apelaron a falta de seguridad.
74 Alfonso Plazas Vega está en oficina del Ministro de Defensa,
que es el papá de su esposa) y en ese momento llama Arias
Cabrales y le ordena ponerse en orden.
75 Pasadas las 12 llegaron a la Plaza de Bolivar 9 tanques de
combate, “a órdenes de Plazas Vega”.
12:30pm “Sin duda los militares habían iniciado su actuación
independiente de cualquier consulta con el Consejo de
Ministros o de cualquier otra autoridad civil”. Ya después de
estar actuando los militares, Betancur les dice que quiere
proceder “militarmente”.
79 La 13 Brigada del Ejército tenía como “encono muy especial
contra el M-19”: Episodio del robo de armas del Cantón Norte
(5mil armas). Ataques del M-19 entre junio y noviembre de
1085 acabaron principalmente con policías y soldados.
Intentan secuestrar además al comandante de las Fuerzas
Militares, Rafael Samudio, 15 días antes de la toma.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
82
79 La instrucción castrense estaba decidida a responder con
energía…, que después de amnistía y proceso de paz desistía en
cambiar las instituciones por vía de las armas”.
83 Hace recuento de unidades enviadas a Palacio y dice “esto
significa que cerca de 2 mil hombres en acciones directas al
interior y en los contornos del Palacio”.
94 General Delgado Mayarino llama a Reyes y como a él no lo ha
aprehendido la guerrilla, Mayarino piensa entrar por la terraza a
rescatarlo, con el Copes (Cuerpo de Operaciones Especiales).
Helicópteros y personal especializado Goes.
95 1:30pm 12 uniformados saltaron desde helicópteros Iriquois.
Situación desventajosa para Goes, porque NO conocían los
planos del Palacio.
98 General Arias Cabrales escuchó por su radio la instrucción de
uno de sus superiores , “que haya ruido! Se necesita que haya
acción!” “Qué no los dejen descansar”. Dijeron los militares
cuando el Presidente dijo que querían hablar con Reyes.
101 Dice soldado del Goes: “la realidad era que no se sabía a quién
dispararle por lo oscuro y difícil de la situación”: soldado José
Domingo Bohorques.
104 Como veían posibilitada la entrada por el techo o las escaleras,
“el general Arias decidió colocar unas cargas explosivas en el
techo, sobre el sitio en donde se calculaba que estarían los
guerrilleros con sus rehenes fundamentales”. Expertos de la
Escuela de Ingenieros hicieron la explosión (autor). No
lograron abrir un hueco amplio, general Arias manda más
cargament
107 Plazas atribuye incendio a los guerrilleros, “con el propósito de
sacarnos de él, y a las diez de la noche lo habían logrado”.
Autor remata diciendo: “lo que no explicó el oficial era porque
el fuego solo sirvió para sacar a las tropas del gobierno y no a
los demás guerrilleros y rehenes”. M-19 (Álvaro Fayad) dice
que fue Ejército el que provocó incendio. Mayor Carlos
Fracsica dice que fue ron guerrilleros que lanzaban “bombas
incendiarias químicas” y expedientes en llamas ·que caían en la
biblioteca. Varios testigos aseguraron ver lengüetazos de
fuego” (autor).
118 Militares convencen a Gobierno de no parar el operativo, piden
que M-19 desaloje edificio, pero (palabras de autor), “cómo
pensaron que se desalojaría el palacio por los guerrilleros ni
como saldrían vivos los rehenes en medio del intenso fuego de
cañones, ametralladoras, granadas, rockets”.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
83
58 Magistrados desmienten esa versión diciendo que “es
inadmisible que en vida nadie le haya escuchado, pero ahora
después de muerto aparezcan paradójicamente haciendo caso a
sus peticiones”. No precisa quién lo dijo, pero asegura que fue
después de la toma.
Discurso
Intencional
Gobierno
69 Dice autor “Reyes Echandía, capturado y amenazado por las
armas, debía llamar a la Presidencia para ordenar un cese al
fuego”.
74 Apenas supo la noticia (12 del medio día), Betancur “sin
vacilar dio las primeras órdenes”. Le dijo al secretario General,
“que tomara medidas para restablecer el orden y en todo caso
evitar derramamientos de sangre”, valiéndose del Batallón
Guardia Presidencial, fue su primera orden de carácter militar,
y luego siguió acreditando al embajador uruguayo.
76 Ministra de Comunicaciones llama desde una tienda en la calle,
apenas vio los hechos de la toma, “al Ministerio, y controlar,
como era mi obligación legal, la radio”.
1:30pm Director de Noticiero 24 horas llama a Noemí al
Palacio y les pone a ella, ministro Castro y Betancur, la
grabación de los guerrilleros.
76 El autor utiliza frases que hacen pensar que estuvo en cada
lugar en ese momento: “Betancur escuchó el mensaje con un
gesto de decepción y resignación ante lo que se le avecinaba”.
77 2:00pm Betancur le da visto bueno a Plazas Vega para que
pudiera entrar con tanques al Palacio por la puerta principal,
antes de lo cual dijo “no hay nada que aceptar, no hay nada qué
negociar”. 1:57pm. El primer tanque entra por la puerta
principal.
92 Betancur dice que las especificaciones de qué armas utilizar las
tomaron los miembros del Ejército. “Las órdenes globales se
habían impartido por el presidente a Mindefensa, pero su
ejecución y los elementos a utilizar eran de su incumbencia”.
Dijo Betancur en 1987.
94 El Ministro de Defensa dice que él le dijo eso a Arias Cabrales,
pero él ejecutó.
98 El Ministro Parejo intenta llamar a Reyes y suena ocupado. Al
instante se da cuenta que el Goes entra a las malas. Goes dice
que en ese piso no había nadie.
109 Betancur pide consejo Alfonso López Michelsen para “darle
mando libre al Ejército”. Le da ejemplo de secuestro a
sindicalista y le explica que la decisión que tome tendría que
asumir su responsabilidad” (1974).
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
84
110 Antes llamó a Julio Cesar Turbay Ayala (1978). Les dice que
los deje pensar con cabeza fría y negociación será más fácil.
111 Carlos Lleras Restrepo (1966). Apoyo a acción militar, rescate
y retoma por la fuerza.
112 Luis Carlos Galán dice que no se acelere, que lo piense. “Los
militares, como se expresa en las actas del Consejo de
Ministros del 6 y 7 de noviembre, le reforzaban esa actitud
asegurando que sería grave para vida de los rehenes darle
tiempo al M-19 para atrincherarse mejor” (autor).
113 Betancur rechazó versión que militares le habían impuesto esa
decisión.
119 Betancur se reúne con cuatro magistrados que estaban por
fuera, ellos le piden “una posición más elástica”, pero Betancur
guarda absoluto silencio.
Las críticas al Presidente son básicamente por: no hablar con
Reyes Echandía. A pesar de haber hablado con OTROS
magistrados rehenes, como su hermano Jaime, como Julio
Cesar Uribe Acosta (que dio entrevista por radio también).
70 Magistrados que llegan al baño después de las 4pm del 6 de
noviembre. Nicolás Pájaro, Gineth Pérez, Sofía Arenas y
Alberto Ospina. (salieron de la oficina asfixiados y fueron
encontrados por guerrilleros). “Nuestra angustia se multiplicó
cuando sentimos que se disparaba desde afuera sobre el
edificio”, abogado Amorocho.
Discurso
Intencional
Víctimas
72 Conectores dice mucho: “si bien el M-19 se encontró en el
campo con muchos funcionarios que pudo capturar, otros
lograron librarse por haberse encontrado con el bando
opuesto”: 100 personas en total.
100 Atribuye muerte de rehenes del cuarto piso a enfrentamiento
entre el Goes y la guerrilla. Rehenes en medio de ellos, entre
ellos: Reyes Echandía. “Algunos miembros de la Fuerza
Pública protagonistas de este episodio declararon que para
repeler el ataque se orientaban con el resplandor que producían
las armas enemigas”.
101 Dice autor que rehenes estaban bajo las armas guerrilleras, y
los guerrilleros atrapados por el fuego: nadie tenía escapatoria.
120. Indica que era el general Delgado Mayarino el encargado
de hablar con Reyes, por su amistad, además porque sabían que
Reyes NO ERA IMPARCIAL, por estar de rehén.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
85
121. Reyes Echandía trató de hablar con él por todos los
medios, hasta a través del Presidente del Congreso, pero
NADA.
7:15pm última llamada de senador Álvaro Villegas con
Presidente de la Corte, de la que concluye que “Reyes
Echandía, para el Gobierno, no era un hombre libre”.
122. 4:00pm Reyes pide cese al fuego por varias emisoras, pero
Noemí Sanín censura. “El Ministerio de Comunicaciones
prohíbe terminantemente la transmisión de entrevistas y
llamadas a magistrados puesto que ellos dificulta cualquier
operación tendiente a salvaguardar la vida de las personas”.
Discurso
Intencional
Desaparecidos El autor pone en un listado, al final del texto, los nombres de
los desaparecidos, divididos entre visitantes, guerrilleros y
empleados de la cafetería. Hace un pequeño recuento de sus
vidas.
8.2.1.3 Noches de Humo – Ramón Jimeno. 3
Pág. Fragmento Textual Categoría –
Subcategoría
1
Ha existido consenso en no investigar, enjuiciar o procesar a
los culpables (lo dice tipo del Prólogo).
Pragmática -
Programática
Relación
Justicia -
Periodismo
24 El autor explica que antes de Palacio, habían pensado en
posibilidad de tomarse el Congreso, y lo descartaron por
razones de logística. Luego pensaron en Palacio y después en
posibilidad de “juzgar” al Presidente. Fue idea de Álvaro
Fayad, apoyada por Alfonso Jacquin.
115 “Ningún investigador ha encontrado nexos entre Los
Extraditables y el M-19 en la toma” a pesar de las versiones
del Gobierno.
Noches de Humo – Ramón Jimeno
Pág. Fragmento Textual Categoría –
Subcategoría
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
86
Causas
Importancia
dentro del texto
Consecuencias
Importancia
dentro del texto
13 Contexto de incidentes para llegar a diálogo serio de paz.
Corinto, Cauca y herida de Carlos Pizarro cuando iban a
firmar la paz. Decidieron irse a la selva, pero a entrenarse.
Antecedentes
Importancia
dentro del texto
19 Principios de 1985guerilleros piden ser incluidos en el
Gobierno.
20 En marzo empeizan a hacer „Campamentos de paz en los
barrios pobres, para ayudar a comunidades con jóvenes
voluntarios. Gobierno los prohíbe, porque los lee como
intento de reclutar jóvenes.
21 El 23 de mayo de 1985 Navarro Wolf pierde la pierna en
una cafetería: le tiran una granada.
23 M-19 empezó a tratar de ser gobierno: empezaron a hacer
todo lo posible por desprestigiar a las Fuerzas Militares y
por lo tanto al gobierno de Belisario Betancur. Intentan
secuestrar al general Rafael Samudio. Toma a la embajada
de República Dominicana.
En agosto del 85 muere Iván Marino Ospina en
enfrentamientos con el Ejército en su casa en Cali. Muere
en este episodio, de igual forma, su hijo.
24 El Ejército mató a jóvenes de Ciudad Bolívar que se
robaron, para repartir, leche. “El M-19 agregó los nombres
de estos muchachos a la ya extensa lista que pensaban
reivindicar en la toma del Palacio de Justicia.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
87
41 El 30 de abril de 1984 fue asesinado Rodrigo Lara Bonilla,
lo que trae como consecuencia apertura de extradición y
ocho narcotraficantes son enviados a USA de inmediato.
Narcos empiezan a enviar advertencias y amenazas a
magistrados, pidiéndoles suspensión del tratado.
153 “De todas maneras a mi me tocaba gastar munición”,
aunque tenía miedo de disparar. Cuarto piso olía a “carne
asada”, cuerpos quemados. Soldado José Rodríguez
Después
Importancia
dentro del texto
Noches de Humo – Ramón Jimeno
Pág. Fragmento Textual Categoría –
Subcategoría
64
Testimonio del dulcero genera dudas, “vigilante me dijo
que había entrado una camioneta con surtido para el
restaurante, que él sospechaba algo”.
Reacciones
verbales
Testigos
oculares 105 Bomberos reciben llamada oficial el 6 a las 7pm, pero no
los dejaban trabajar por temor a que los mataran balas de
francotiradores o del tiroteo interno. Empiezan a las 7:30pm
y a las 9:00pm otra vez les hacen suspender otra vez por
riesgo a sus vidas.
60 Abogado auxiliar Carlos Horacio Urán había conocido a
Almarales como representante a la Cámara, cuando estaba
fundando al M-19.
Reacciones
verbales
Testigos
implicados 107 Plazas atribuye incendio a los guerrilleros, “con el propósito
de sacarnos de él, y a las diez de la noche lo habían
logrado”. Autor remata diciendo: “lo que no explicó el
oficial era porque el fuego solo sirvió para sacar a las
tropas del gobierno y no a los demás guerrilleros y
rehenes”. M-19 (Álvaro Fayad) dice que fue Ejército el que
provocó incendio. Mayor Carlos Fracsica dice que fue ron
guerrilleros que lanzaban “bombas incendiarias químicas” y
expedientes en llamas ·que caían en la biblioteca. Varios
testigos aseguraron ver lengüetazos de fuego” (autor).
Reacciones
verbales
Autoridades
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
88
64 Primer full dentro de los acontecimientos de la toma. Habla
Ricardo Lomeal “de inmediato nos tiramos al suelo”.
Reacciones
verbales
Testigos de
primera mano 102 Algunos soldados vieron caer del cuarto piso objetos
encendidos. Otros vieron caer “lengüetazos de llamas”.
Ningún grupo de uniformados “reconoce haber utilizado
elementos químicos para provocar el incendio y con éste la
salida del grupo de su fortín” (palabras de autor). Varios
rehenes vieron guerrilleros utilizar las mangueras para
sofocar las llamas (autor).
103 El general Arias repitió la orden de disparar fusiles lanza
granadas hacia ese sector. “Desde las seis hasta las 8pm,
estuvieron atacando el cuarto piso, en medio de las llamas”
(autor). Los soldados ser vieron envueltos por humo del
incendio y gases lacrimóegnos. Algunos escucharon desde
la oficina de Reyes “gritos vociferando, no se entendían las
palabras… también gente corría”.
Reacciones
verbales
Familiares y
testigos de los
implicados
Noches de Humo – Ramón Jimeno
Pág. Fragmento Textual Categoría –
Subcategoría
Retórica
Qué quiere que
piense de la
toma
8.2.2 Categoría Contexto
8.2.2.1 Noches de Humo – Ramón Jimeno
Pág. Fragmento textual Categoría -
Subcategoría
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
89
Aspecto social
Factores
Aspecto político
Presidente de
turno
Aspecto político
Adelantos
investigación
151. Ejército nunca pidió espacio para negociación, mientras que
la guerrilla sí. Lo dice Orlando Arrechea.
Aspecto político
Relación M-19 -
Ejército 41-
46
En estas páginas se pasa hablando de extradición y no lo
encuentro pertinente, luego lo mezcla con seguridad
especial y por ahí va encaminando la cosa hasta que
concluye que el 17 de octubre implementaron seguridad
especial con escoltas, enseñanza de defensa y vidrios de
seguridad. Las medidas de seguridad no tuvieron qué ver
con descubrimiento del Plan del M-19, porque habían sido
pensadas desde antes.
8.3 Fichas analíticas textuales: Noches de Humo.
8.3.1 Categoría Texto
8.3.1.1 Noches de Humo – Olga Behar. 1
Pág. Fragmento Textual Categoría –
Subcategoría
Discurso
Periodístico
Investigación
El libro está escrito a manera de novela, no por falta de
rigurosidad, sino porque cuenta la historia de una persona,
como lo hace ese género literario, más desde el sentimiento
que desde los hechos concretos. A veces parece que el
testimonio de Enciso fuera de ficción, que la autora se
hubiese inventado la información que sale allí.
Discurso
Periodístico
Datos
El libro describa situaciones diferentes en tiempos paralelos.
Discurso
Periodístico
Profundidad
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
90
8.3.1.2 Noches de Humo – Olga Behar. 2
Pág. Fragmento Textual Categoría –
Subcategoría
43
Álvaro Fayad se evidencia como el sujeto que propuso el
gran juicio a Belisario Betancur. Empieza a tomar forma el
plan.
Semántica
intencional
M-19
78 La demanda armada. Presupuestos para pensarlo, es que el
Gobierno respeta a la Corte.
81 La Toma sería el último de una serie de procesos, entre
ellos el secuestro al general Samudio, previo ataque al
Batallón Cisneros.
82 Habla de los lujos con los que vive el M-19 en Bogotá.
Hoteles lujosos, apartamentos en el norte de Bogotá.
82 Descubren el plan de la toma. La autora asegura que
capturaron a alguien que los tenía, en el trayecto de un sitio
a otro. Los medios de comunicación lo hacen público, pero
Otero indica que el plan sigue en pie.
87 Los guerrilleros alquilan una casa al sur de la ciudad, donde
viven todas las personas que van a hacer parte de la toma,
pero ninguno sabe para qué fue convocado.
125 Tantos detalles sobre Clara Elena Enciso, hacen pensar que
ella es quien le dio toda la información a Behar: “Tranquilo
que voy a ir bonita, además por favor me muestra los planos
de la Casa de Nariño porque yo tengo derecho a escoger mi
alcoba”. Era una chanza, producto del profundo
convencimiento del triunfo (palabras de autora).
136 “Los ilusionados combatientes no analizaban que las otras
estructuras no tenían conocimiento del operativo, y por eso
no organizarían nada. Tampoco había plan alterno al del
Palacio de Justicia” (palabras autora). No hace claridad a
quiénes son “las otras estructuras”.
137 Los guerrilleros que nunca entraron: “Se ubicaron en la
carrera décima, pero se produjo una fatal confusión: cuando
Luis Otero y “Lázaro” hablaron, el chofer de aquel no
estaba presente, presentándose una descoordinación al
trasmitirle después la orden. El camión con Luis Otero
nunca bajó por la calle dos, lo hizo por la calle uno, por lo
que nunca lo vieron pasar. El tiempo corría y el “flaco”
acosaba a “Lázaro””.
140 De los diez guerrilleros que entraron en el camión, cinco
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
91
quedaron heridos al bajar del vehículo, entre ellos Claudia.
A Carlos le volaron la palma de la mano.
141 Los problemas de comunicación se empezaron a evidenciar
desde el sótano. “Empezó a llamar con el walkietalkie pero
nadie contestaba. Preguntaba: “¿Cómo está Otero?,
¡Lucho!””.
144 “La impresionaba limpiar a “Carlos”, porque su mano
empeoraba, la carne viva le escurría. Él nunca se quejaría
del dolor “Orlando” le prestó su cuchillo y Claudia le
rompió bluyín de la rodilla para abajo, con lo que descansó
y se pudo seguir moviendo. “Carlitos”, con la mano
izquierda, empezó a destrabar el fusil de Claudia hasta que
lo compuso”, palabras de autora. Evidencian que la persona
que lo contó, estuvo allí.
157 Guerrilleros llegaron al despacho de Reyes. La autora habla
como si lo estuviera diciendo el Presidente de la Corte. “No
pensó largamente en el asunto porque una de las paredes
falsas se rompió con fuerza de pronto. Tres hombres, dos de
ellos altos y fuertes, uno moreno y otro blanco, un tercero
bajito y supremamente feo, aparecieron entre los
escombros. Estaban vestidos con uniformes al estilo de los
del Ejército, portaban fusiles y preguntaban: - ¿El doctor
Reyes Echandía? – Yo soy.
La autora describe con precisión la conversación entre
Reyes y los guerrilleros, indicando por ejemplo que Reyes
les pregunta “por que entraron así”, a lo que los guerrilleros
responden que lea la demanda armada, que allí encontrará
“respuesta a todos sus interrogantes. Hemos venido a
hacerle un juicio a Belisario Betancur por el
incumplimiento en los pactos” de paz hechos con ellos.
162 Los problemas de comunicación del M-19. “Mientras tanto
bregaba con el walkietalkie y nada. Nunca respondieron a
sus llamados”, dice la autora, de Clara Elena Enciso, o
Claudia, como ella la llama. Cuando llegó Manuel Gaona
Cruz, él se encargó de manejar y suplicar por el
walkietalkie, pero nadie nunca contestó.
183 Volar el palacio justicia: “-Digale al señor presidente que si
siguen disparando vamos a volar el Palacio de Justica,
tenemos la suficiente dinamita en el sótano para hacerlo y
dígale que nos morimos todos, pero dígaselo urgentemente
para que pare el fuego.”
110 El ministro de Interior, tiene mucha más seguridad que los
magistrado de la Corte, denunció la autora.
Semántica
intencional
Ejército
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
92
122 Referencia al Ejército, por parte del M-19: “de todas
maneras –continuaba Otero- nosotros sabemso que el
Ejército no respeta nada, y que a ellos no les importa la
Rama Judicial. Como ya nos hemos dado cuenta, los jueces
no son respetados por ellos, y si tienen que matarlos los
matan, por eso nosotros tenemos que servirles de
seguridad”.
179 Ejército encuentra al hermano del presidente: “De pronto,
de entre un escritorio y una mesita de madera pequeña
surgió una figura de cabellos blancos, la camisa
ennegrecida y el pantalón de paño súbitamente empapado
en la parte superior delantera:
-Yo soy el hermano del presidente”
151 Rambo Criollo. La autora ha hablado previamente de él,
describiendo cómo salió de las Fuerzas Militares (mal
comportamiento) y cómo hacía todo lo posible por hacer de
héroe de todos los días. ““Rambo Criollo” no podía confiar
en nadie. Leía con atención cada artículo o libro que salía
sobre la guerrilla y ya conocía su mentalidad y forma de
operar. Estaba seguro que los guerrilleros tendrían a varios
de los suyos afuera, de civil, haciendo de curiosos. Y había
mucho chismoso en la calle, por lo que sólo podía fijarse en
los que viera con uniforme” (palabras de autora).
152 Iba ya a salvo con las chiquillas y mientras las entregaba,
“Rambo Criollo” pensaba en el absoluto desorden oficial: -
No hay una cabeza visible que dirija, no hay quién informe
de las acciones que se desarrollan en otros costados. Si esto
no se compone va a ocurrir una tragedia”. Dice Behar,
como si lo pensaba Rambo Criollo.
164 A Rambo Criollo le asignan patrulla y varios policías para
que regrese a Palacio (desde el hospital). La autora dice que
“sintió odio” cuando llegó a Plaza de Bolívar y habían
varios protestantes alrededor del Palacio de Justicia
gritando “¡Viva el M-19. Viva el Ejército del pueblo,
militares asesinos!”.
204 Director de la policía niega muerte de Reyes. “… Yamid
Amat se comunico con el director de la policía y el hijo de
Reyes Echandia, que desconocía la suerte de su padre,
también le hablo:
-General, ¿Qué sabe de mi papa?
-No se preocupe Yesid, acabo de hablar con el y me dijo
que se encuentra bien. Pueden estar tranquilos.”
205 Borrando evidencias. “… Entretanto, los otros policías lo
movían todo, confundiendo elementos que después podrían
dar luces a los investigadores judiciales sobre lo que había
ocurrido realmente en el cuarto piso.”
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
93
80-
81
Hace referencia a la censura del Ministerio de
Comunicaciones.
Semántica
intencional
Gobierno 172 Noemí Sanín le dice a directores de medios sobre
“disposiciones de censura oficial”. Cuando habla con Yesid
Reyes le dice que la vida de su papá no corre ningún
peligro, que ya habían sido liberados algunos rehenes.
173 Más censura, abierta ahora por Sanin: “le pidieron a la
ministra llamar a los medios, especialmente radiales, para
prohibirles que pasaran la voz del presidente de la Corte
Suprema de Justicia. Todos los periodistas acataron la
orden. Germán Salgado, director de noticias de Todelar
insistió en defender la libertad de expresión ante los hechos
que conmocionaban la paria. La ministra Sanin le dijo:
-Si quiere salga al aire y diga que hay censura, pero no me
pasa más la voz del presidente de la Corte.
183 Negligencia del presidente Betancur: “-Mire doctor
Villegas, quiero contarle a usted solamente que yo no voy a
negociar, que he tomado esta decisión y la he consultado
con los señores ex presidentes… Mi decisión final es la de
no intervenir en la operación militar de recuperación del
Palacio de Justicia.”
160 La autora cita en varias ocasiones las llamadas telefónicas
de Yesid Reyes a su papá. “… durante esos breves
Semántica
intencional
Víctimas momentos el teléfono repicaba sin cesar. Otero se percató
de ello y descolgó: - ¿Quién? – preguntó directamente. Y
dirigiéndose a Reyes Echandía: “es su hijo, doctor”. –
Yesid, ¿cómo le va? Le habla Luis Otero, comandante de la
“Operación Antonio Nariño por los derechos del hombre”.
Aquí están losw magistrados con nosotros. Tenemos que
dialogar. Así que tiene usted 15 minutos para conseguir un
cese al fuego, o aquí morimos todos”.
172 El Presidente de la corte por radio: “- por favor, que nos
ayuden, que cese el fuego. La situación es dramática,
estamos rodeados de personal del M-19.”
186-
190
Muere Reyes: “Entraron disparando sin estudiar la
ubicación de los juristas para intentar su recate con vida. Se
desato un fuerte combate del cual pocos se salvaron. Una
bala blindada calibre 9 milímetros salió del arma de uno de
los policías y se estrello contra la caja toraxica del
presidente de la Corte, matándolo de inmediato”
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
94
197 Reyes calcinado: “Mientras los policías esperaban su
evacuación, el fuego consumió parcialmente algunos
cadáveres, entre ellos el del presidente de la corte, Alonso
Reyes Echandia, y los de los restantes integrantes de la Sala
Penal de la Corte que habían compartido con el las once
catastróficas horas finales de su vida.”
180 Los estudiantes del Externado: Yolanda Santodomino y
Eduardo Matson fueron rescatados por el ejército y
reconocidos como estudiantes después de identificar el
apellido del rector de la universidad
Semántica
intencional
Desaparecidos
8.3.1.3 Noches de Humo – Olga Behar. 3
Pág. Fragmento Textual Categoría –
Subcategoría
Pragmática -
programática
Relación
Justicia-
Periodismo
8.3.1.4 Noches de Humo – Olga Behar. 1
Pág. Fragmento Textual Categoría –
Subcategoría
Causas
Importancia
dentro del texto
196 Emisoras transmitían partidos: Soldados y policías se
encuentran en la azotea “uno de ellos tenia un radio. Lo
encendieron pero en todas las emisoras transmitían un
partido de futbol.”
Consecuencias
Importancia
dentro del texto
40 Hostigamientos del Ejército hacen que M-19 rompa la
tregua, en junio de 1985.
Antecedentes
Importancia
dentro del texto
115 Acaban con la seguridad especial en Palacio tres días antes
de la toma.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
95
8.4 Análisis depurado de las fichas analíticas textuales:
A continuación el lector encontrará una versión depurada, analizada y más fácil de
leer de las fichas analíticas textuales. El texto fue dividido en el mismo número de
categorías y subcategorías que fueron utilizados en las fichas analíticas textuales, para
facilitar su lectura, además de la macrodivisión por libro y autor.
De manera preliminar, la autora se toma el atrevimiento de decir que a pesar de lo
que encontró en el análisis y la investigación, de las críticas duras o blandas que puedan
surgir de ese análisis y de las conclusiones, valora inmensamente que estos tres autores
se hayan atrevido a ir un poco más allá de lo que publicaban los periodistas de a diario,
indagar más allá y mostrar más verdad de la que desde los hechos del Palacio, se
atrevieron a publicar los medios de comunicación.
8.4.1 El Palacio sin máscara.
8.4.1.1 Categoría: Discurso Periodístico (Investigación, Profundidad, Datos)
Del cuadro 1 de Germán Castro Caycedo, el Palacio sin Máscara, donde se
enlistan los apartes más representativos y los encontrados en torno a las categoría
Discurso Periodístico, y a las subcategorías Datos, Investigación y Profundad se puede
concluir que la investigación sobre el tema en específico hecha por Castro es bastante
cuestionable. Podría calificarse como una investigación que implicó tiempo y
dedicación, por lo que conllevó al autor a revisar innumerables folios de
investigaciones, leer y releer entrevistas. Sin embargo, el autor no se vio abocado a
confrontar fuentes, a buscar las entrevistas él mismo, a analizar la información
encontrada, ni si quiera a acudir a trabajo de campo, cuestión imposible en su caso por
tratarse de hechos ocurridos con dos décadas de anterioridad.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
96
La información que contiene el libro no fue investigada por Castro sino
recopilada por él mismo. Se dificulta encontrar la voz del autor sin que esté mediada por
comillas, pues parece que se limitara a aparecer en forma de cortos conectores,
buscando, con una obstinada insistencia, hacer una referencia pulcra de los testimonios
entre una entrevista y otra, un testimonio y otro, una sentencia o fallo judicial y otro,
que aparecen en limpio por su parte, páginas y páginas de testimonios de implicados o
familiares.
Es de aclarar que las entrevistas y los testimonios recopilados nunca son hechos
por parte de Germán Castro Caycedo, sino que fueron tomados de su parte de
indagatorias, versiones libres o testimonios presentados por los testigos, víctimas,
familiares de las víctimas o autoridades, que brindaron en su momento a la Fiscalía,
cuando ésta decidió reabrir el caso. Sin embargo, algunos de esos testimonios remiten a
otros que fueron dados a juzgados años atrás y que no surtieron ningún efecto.
Era de esperarse también que 22 años después de ocurridos los hechos, las letras
hubiesen cobrado la valentía necesaria para que el libro fuera más una forma de
expresar lo que las víctimas han sufrido durante todo este tiempo por cuenta de la
incertidumbre que han vivido sin saber dónde están sus familiares, que lo que todo el
mundo sabe ya: que la justicia ha sido sinónimo de impunidad para los culpables, que el
Ejército se ha escondido en un silencio pasmoso, que es imposible “meter un general en
la cárcel”, como lo hicieron en su momento los otros dos autores, que publicaron sus
textos bajo un contexto mucho más difícil, por estar más cercano a los acontecimientos,
lo que comúnmente se llama „en caliente‟.
Su libro, sin embargo cobra importancia porque recopila el testimonio, de forma
exclusiva con respecto a los otros textos estudiados, de Ricardo Gámez Mazuera, un
militar retirado que se exilió en Suiza después de haber dado su versión de los hechos,
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
97
que se quedó archivada en los anaqueles de la Procuraduría durante muchos años. Desde
Brucelas habló con familiares de las víctimas, de los desaparecidos les contó escabrosos
detalles, que Castro recuerda entre comillas, sobre los métodos de tortura y la forma
como murieron sus familiares, a manos del Ejército de esa época. El testimonio de este
personaje le da al libro de Castro Caycedo interesantes vuelcos que vale la pena tener en
cuenta. En primer lugar, el testimonio certifica que efectivamente el Ejército utilizaba su
poder para torturar y asesinar personas que consideraba sospechosas de cometer
cualquier delito, en este caso, por pertenecer a un grupo guerrillero que había menguado
su imagen; que quienes aún están desaparecidos, murieron a manos de uniformados,
después de haber recibido horas y días de tratos condenados por el Derecho
Internacional Humanitario -en ese entonces y ahora-; y en segundo lugar, que la justicia
de la época, y aún la actual, se han quedado cortas con respecto a las investigaciones
que un testimonio de esas dimensiones, debió haber producido –destituciones, condenas
penales, indemnizaciones por daño emergente y lucro cesante.
A pesar de que el testimonio juramentado fue dejado a finales de la década de
los 80 en la Procuraduría y con sello notarial, sólo hasta la publicación de Castro, se
hace evidente a la opinión pública, cuestión que coincide con el encuentro virtual entre
los familiares de las víctimas y el ex militar, para puntualizarles sobre detalles que
desconocían sobre la muerte de sus familiares, cuando es reabierto el caso, sin que, por
otro lado, esas declaraciones tuvieran una incidencia a nivel penal o disciplinario en la
época.
Además del testimonio de Gámez, otros detalles descubiertos con el tiempo le
van dando forma al libro que es finalmente publicado. Es así como el lector puede
enterarse del video encontrado en la biblioteca personal del coronel Alfonso Plazas
Vega, en donde aparecen muchos de los desaparecidos, saliendo vivos de Palacio,
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
98
detalle que es exclusivamente publicado por este autor, puesto que antes de 2005, eran
apartes secretos del caso del Palacio.
El Consejo de Estado, por otro lado, condenó la muerte y desaparición de Irma
Franco a manos del Ejército, lo que causó posteriormente la destitución también del
general Sánchez Rubiano, sin que la justicia penal se hubiese preocupado en ahondar en
detalles para llevarlo a juicio antes de que, nuevamente, Mario Iguarán decidiera reabrir
el caso.
Este texto le da una idea fugaz al lector de lo que ocurrió al interior del Palacio
con los rehenes, pues los testimonios van recreando, a veces en momento dispares,
escenarios como el baño y la oficina del sexto piso, donde estaba el presidente de la
Corte, Alfonso Reyes Echandía y de donde resultaron muertos la gran parte de los
rehenes. Sin embargo se ahorra muchos detalles que podrían ser valiosos, sobre las
conversaciones de Reyes con su hijo, del trato de los guerrilleros con los rehenes, de los
encuentros intempestivos y torpes de Ejército y Policía dentro del Palacio, que
provocaron la muerte de rehenes; detalles que, sin embargo, conoce la autora de este
análisis por cuenta de la lectura de los otros textos examinados.
De igual forma hay que tener en cuenta algo dentro de esta categoría del
discurso periodístico y es que muchos de los testimonios que aquí aparecen, nunca
habían sido tenidos en cuenta por la justicia, sólo hasta que la Fiscalía decidió reabrir el
caso y fue ahí cuando muchas organizaciones y familiares que habían estado en el
olvido empezaron a cobrar voz, porque encontraron, al fin, quién los escuchara.
La relación aquí entre el periodismo y la justicia se hace aún más evidente,
porque ningún otro periodista que haya publicado textos, se atrevió a hablar del
testimonio de Gámez, o de lo dicho por el abogado Carlos Augusto Sánchez, en el
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
99
sentido de que el Ejército se blindó para no ser investigado, “negaba cualquier
información al respecto”, días, meses y aún, años después de ocurridos los hechos.
Este texto en particular tiene algo de destacar, y que tiene en cuenta fallos proferidos
por la Dirección de Investigación Criminal, por el Tribunal Especial, y de forma
exclusiva por parte de Castro, la sentencia de la Comisión Especial para investigar el
caso, que fue publicada en el 2005.
La Comisión de la Verdad encontró, por ejemplo, en la bóveda del B2, los
documentos de identificación del magistrado Carlos Horacio Urán, que salió vivo –
varios testigos lo vieron- del Palacio y apareció muerto en el primer piso de este, 24
horas después, lo que le da fuerza a una suerte de hipótesis implícita de Castro Caycedo
y es que efectivamente la toma del Palacio dejó como desafortunada consecuencia
varios desaparecidos, y que no fueron desaparecidos por el M-19, porque del grupo
guerrillero sólo quedó una sobreviviente.
Un dato final que fue encontrado en este texto y que deja entrever la magnitud
de la situación es el que cierra el libro de Castro Caicedo, y que reza, “coronel, van a
morir los magistrados. ¿Si? Pues que después les hagan estatuas”, cita que hace el autor
sin decir quién la dijo y que deja entrever el poco respeto que se le tenía a la vida de los
rehenes y en especial, de los altos juristas.
En este análisis no se incluyó ningún aparte del texto que diera cuenta de
profundidad, tercera sub categoría consignada. Esto se debió a que el autor no hizo
ningún tipo de análisis, no fue más allá de lo que encontraba en el texto, no lo exprimió.
El lector puede pensar que haber hecho tamaña investigación ya de por sí daba cuenta
de la profundidad con la que fue hecho el texto. Sin embargo hay que tener en cuenta
que los datos y la investigación se quedan ahí, y no pasan a ese siguiente nivel que es la
profundidad.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
100
8.4.1.2 Categoría: Semántica Intencional (M-19, Ejército, Gobierno, Víctimas,
Desparecidos)
8.4.1.2.1 M-19
Castro Caycedo no cuenta con una detallada descripción de los insurgentes. Su
relato apenas si menciona reacciones de los guerrilleros, descripciones recolectadas de
los testimonios de los rehenes, pero en últimas parece no interesarse por su forma de
actuar o de pensar, más allá de lo que puede llegar a preguntarse un lector común sobre
los hechos: por qué y cómo lo hicieron.
La forma como el libro de Germán Castro Caycedo ve a los guerrilleros del M-
19 no es muy profunda. Esto se puede afirmar porque no hay ningún testimonio de
insurgentes que haya sido tenido en cuenta dentro del texto, a pesar de que al menos una
guerrillera, Clara Elena Enciso, logró salir con vida de la retoma y fue entrevistada
largamente por Olga Behar en 1984. Probablemente porque ella nunca fue llamada a
rendir su testimonio, y si lo hizo no fue por orden judicial, sino como parte de una
suerte de resarcimiento con las víctimas (Ley de Justicia y Paz, guardando las
proporciones).
La información que tiene Castro Caycedo dentro del texto que hace referencia a
ellos, hace parte de testimonios que recopiló de personas que vivieron el momento, que
fueron rehenes, que vieron lo que pasó, o que se encargaron de analizar la situación
desde diferentes sectores sociales y políticos. Para hablar de lo que sintieron o vivieron
los guerrilleros, por ejemplo se basa en las versiones de personas que hablaron con
Otero por teléfono, como es el caso de varios directores de emisoras. O en los
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
101
testimonios de los rehenes del baño que lograron salir vivos, que cuentan de la situación
vivida por Irma Franco, Andrés Almarales o Clara Elena Enciso.
Su texto, por tanto, no cuenta con el testimonio de un guerrillero de primera
mano, sino que da cuenta de ellos a través de otros que estuvieron o tuvieron contacto
con ellos. 0
El autor relata de esa manera, cómo perdió la vida, por ejemplo, el magistrado
Manuel Gaona Cruz a manos del Ejército, mientras al tiempo el M-19 había puesto a los
juristas en la línea de fuego.
El magistrado Samuel Buitrago da cuenta de lo que estaba pasando con el M-19
al final de la toma: su evidente desmoralización, por saberse vencidos por el Ejército, y
darse cuenta que la mayoría de sus compañeros habían muerto, que es precisamente,
dice Castro, cuando deciden morir por la causa, antes de caer a manos del Ejército, lo
que ellos consideraban una sentencia de muerte lenta y dolorosa, siendo torturados –se
hace recurrente, en este sentido, la intención de decir que los militares usaban
comúnmente esta práctica.
El magistrado Enrique Low Mutra, otro testigo hasta ahora inédito, también
recuerda que invitó a los guerrilleros a rendirse, y así lograr salir con vida, a lo que
Andrés Almarales le contestó "no nos rendimos, preferimos morir por la democracia".
Castro dice que el magistrado dijo esto a finales de los 80, pero que se quedó entre los
miles de folios de un juzgado en Bogotá, testimonio que por supuesto, tampoco fue
publicado en los libros anteriores, pero que da cuenta de la relación de temores entre el
periodismo y la justicia.
Tiene el texto un detalle que Olga Behar menciona en su libro a través del
testimonio de Clara Elena Enciso, y es que algunas guerrilleras se sirvieron de la ropa
de los rehenes para poder camuflarse, o intentar hacerlo, entre los que estaban siendo
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
102
liberados del baño. Enciso lo logró, Irma Franco no tuvo tanta suerte, porque fue
rápidamente identificada por rehenes y testigos en la calle, como una guerrillera fuerte y
activa en la toma, dice Castro Caycedo, haciendo nuevamente referencia a la
desaparición forzada de la que fue víctima Franco, entre otros personajes, a manos del
Ejército.
Recuerda además que varias personas, entre ellos el celador de la casa del
Florero, la vieron salir viva, de noche, y rumbo a lugar desconocido pero en manos de
los militares, para no regresar nunca más, aparte que no fue aclarado en ninguno de los
libros, pues su historia se parte con la entrada a la casa del Florero y reaparece con la
condena al Consejo de Estado. Igual sucede con Andrés Almarales. Mario David
Beltrán, familiar de uno de los desaparecidos, dice que Ejército mató a Almarales, pero
no dice de dónde sacó esa información, no aclara el texto tampoco si lo vio salir vivo, si
se lo contaron, si lo supuso, y la historia se queda en el aire.
El soldado José Rodríguez, que dio su testimonio y sirvió para el esclarecimiento
de muchos movimientos irregulares de los uniformados dentro del Palacio, indicó que el
“teniente Parada” vio a un guerrillero y le recordó un episodio vivido por ambos en
Corinto, Cauca, meses atrás. Le dice “me sacaste el culo” y el guerrillero le responde
también una frase retadora. El pequeño encuentro y otras conversaciones como esta, son
una suerte de contexto implícito que da el autor sobre las fracturadas relaciones entre
militares y guerrilleros antes de la toma.
El polémico ex procurador Alfonso Gómez Méndez asegura que no fue
inteligente el indulto hecho al M-19, porque muchas cosas se quedaron sin aclarar, las
víctimas y sus familiares necesitaban conocer la verdad sobre lo que ocurrió adentro del
Palacio y sobre todo, que debían haber sido castigados por su “estupidez política”,
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
103
porque, según él, sólo alguien que no conocía el funcionamiento de la Rama podía
pensar en un juicio a Betancur.
Este tipo de detalles, aunque someros y muchas veces sin un soporte más que la
palabra de los testimoniantes, sin una prueba más que los apoye, son muy valiosos por
cuanto sólo Castro Caycedo se ha atrevido a hacerlos públicos, eso sí, después de
reabierto el caso por la Fiscalía, cuestión que soporta la hipótesis de que el periodismo
reposado también le ha tenido, tal vez parcialmente, miedo a publicar la verdad, y tomó
valentía con los años y evidentemente detrás de la falda de la justicia. Tal vez esto no se
deba a que no hay conocimiento, o que no hay investigación, sino que más bien había
un miedo a caer en el error. De nuevo, se está hablando de mandos militares, de
magistrados, de cientos de víctimas, lo que evidentemente lo convierte en un tema
delicado para el país.
Finalmente Castro hace referencia a un asunto, que a pesar de todos los años que
han pasado, sigue causando polémica: la incursión del narcotráfico en la toma. Alfonso
Gómez Méndez utiliza un argumento que podría ser fácilmente cuestionado, y es que en
la Corte Suprema no habían expedientes de Pablo Escobar, porque el narcotraficante ya
no tenía fuero. Independientemente del fuero, los pedidos de extradición de cualquier
colombiano, estarán en la Corte, después de ser oficializados. Sin embargo su siguiente
argumento es, por el contrario, más válido, y es que “la cultura nuestra no es la de
inmolarse”, indicando que los guerrilleros no iban a causar un incendio que iba
posteriormente a acabar con su vida. “Es que el incendio se causó desde afuera, no
desde adentro”, finaliza Gómez Méndez.
La Comisión de la Verdad, en un aparte citado por Castro, descarta también las
relaciones del narcotráfico con la toma, desvirtuando el argumento de que al tener en la
demanda armada un aparte que pedía acabar con la extradición, los guerrilleros estaban
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
104
ayudando a Los Extraditables. Para Germán Castro Caycedo, por tanto, los narcos no le
metieron la mano a la toma, como el gobierno de Belisario Betancur se empeñó en
afirmar meses después del holocausto.
8.4.1.2.2 Ejército
El papel del Ejército en los hechos es tal vez uno de los más importantes, no sólo
por su papel protagónico en la retoma del Palacio, sino por lo que en ese tiempo
implicaban las Fuerzas Armadas y su relación con la ilegalidad.
Uno de los testimonios que recopila Germán Castro Caycedo puede dar un
panorama general de lo que significaban los militares, y hace relación al testimonio del
ex ministro de Estado, Bernardo Ramírez, que calificó a los militares de la época como
“sedientos de venganza y esos mandos militares de esa época eran siniestros, les
chorreaba sangre de las manos, fueron a lo que querían”. Esto indica muchas cosas, por
ejemplo su culpabilidad dentro del retiro de la seguridad de la Corte, días antes de la
toma, aunque bien conocían de los planes del grupo guerrillero para tomarse el Palacio.
Sin embargo había un plan anterior a este, y era el de tomarse el Congreso, que
los guerrilleros descartaron porque vieron que tendrían muchos problemas logísticos.
Posteriormente se dieron cuenta que si se tomaban el Palacio, podían llamar a Belisario
Betancur a un juicio, por estar en la máxima institución de la Justicia del País. A los
guerrilleros el tema de show mediático les llamaba muchísimo la atención, y este
espectáculo les pareció, valga la redundancia, espectacular.
La tradición y la ley permitían que todo el poder de las fuerzas armadas
estuvieran bajo el mando de un militar, tradición que se rompió desde el gobierno de
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
105
Cesar Gaviria Trujillo; sin embargo, en ese tiempo, el ministro de Defensa era un
general, Miguel Vega Uribe.
Las implicaciones de algo tan sencillo como eso, eran de una gravedad
incalculable: muchos militares fueron destituidos de sus cargos por delitos relacionados
con tortura aún tiempo antes de la toma.
En ese sentido el texto de Caycedo ilustra bastante bien, a través del testimonio
de una periodista que trabajaba para la Presidencia, cómo Belisario Betancur sufrió un
golpe de Estado de parte de los militares durante las 27 horas de la toma y retoma. Es
Elvira Sánchez quien se atreve a decir, a través de lo que vio y vivió, que los militares
actuaron de forma autónoma y no dejaron que el Primer Mandatario tomara la decisión
de dialogar con los insurgentes. Indica que los uniformados decidieron acabar con los
guerrilleros dentro del Palacio, so pena de la vida de los rehenes y sin escuchar el
clamor del Presidente de la Corte Suprema.
Uno de los temas más polémicos y en algunos casos largamente discutidos por
parte de este autor, es el de la forma como fue retirada la seguridad del Palacio de
Justicia días antes de la toma, a pesar de que los uniformados y hasta varios medios de
comunicación, sabían de los planes del M-19 para tomarse el Palacio.
El ex procurador General, Alfonso Gómez Méndez, cuestionó fuertemente esa
actuación por parte de los militares, sobretodo porque quisieron presentar como prueba
de que el retiro de la seguridad había sido pedida por los magistrados, un documento
supuestamente firmado por Reyes Echandía, pero que tenía una fecha que no coincidía
en tiempo y lugar con el sitio donde había estado Reyes en ese momento: el magistrado
estaba en Bucaramanga, dando conferencias a cientos de personas, y los militares
aseguraban haber firmado el texto en Bogotá.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
106
Finalmente, ni este texto, ni la justicia, lograron establecer las verdaderas
razones que tuvieron los militares para ordenar el retiro de los esquemas de seguridad
del Palacio. Lo que sí está claro es que no fue por órdenes de ninguno de los
magistrados o funcionarios del recinto judicial. El retiro de la seguridad no causó, por
supuesto, destituciones o sanciones a ningún militar.
Otro de los temas cuestionados y desarrollados en el texto se refiere al “respeto”,
por parte de los uniformados, de los derechos humanos.
Hechos como el de las muertes a la comúnmente llamada „quemarropa‟, son y
eran muy difíciles de comprobar. Tanto la justicia como el periodismo ha tratado de
olvidar, con su pasmoso silencio, lo que pudo ocurrir puertas adentró, obviando detalles
trascendentales como es el que Alfonso Reyes Echandía, presidente de la Corte
Suprema, tuviera en su cuerpo una bala que no utilizó el grupo guerrillero, y que le
causó la muerte. Al igual que el presente texto, ninguno de los documentos publicados
se ha atrevido a decir que la bala que tenía Reyes era del Ejército, sino que se limitan a
afirmar no fue utilizada por los insurgentes, lo que deja entrever un temor evidente a
ponerle nombre militar a los cargos y asesinatos. En palabras del ex procurador Gómez
Méndez, “era y es muy difícil meter a un general a la cárcel”.
Otra de las cuestionadas actuaciones de los militares es que procedieron bajo un
desorden de dimensiones mayores y con una fuerza represiva exagerada en comparación
con los insurgentes. Aunque estaban previstos 32 guerrilleros para actuar en la toma,
realmente lograron entrar algo más de 20, por un error de comunicación. Ese grupo,
contra los cerca de 2000 uniformados, según cifras de Castro, provenientes del Ejército,
del B2, de la Policía, del Batallón Guardia Presidencial y del Copes, es apenas evidente
que eran muchos contra muy pocos insurgentes, y en la mitad, por supuesto, los rehenes
inocentes.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
107
Esto es evidente en lo que fue descubierto posteriormente en manos de los
militares y que se conoce como „Plan Tricolor‟. Era un plan de acción en contra del M-
19 que incluía mucha represión, cero rescate y cero negociación.
La actuación del Ejército es cuestionada en el libro de Castro Caycedo a través
de los testimonios sobretodo porque ellos eran los llamados a proteger la vida de los
rehenes y de los guerrilleros, porque esa es su naturaleza; pero hicieron todo lo
contrario, con acciones como la de poner francotiradores disparando hacia el interior del
edificio. La Comisión de la verdad lo dice de esta manera “la respuesta del Ejército fue
inmediata, desproporcionada y a gran escala”.
Ora de ellas es el infinito desorden con que fue llevada a cabo la toma. Es tal el
desorden que Castro incluye la versión de „Rambo Criollo‟, un personaje que amaba las
armas, pero había sido dado de baja por las Fuerzas Militares por problemas de
comportamiento. Él terminó manejando a un grupo de uniformados, y también
rescatando a algunos rehenes. Este personaje dice, por ejemplo, con relación a la vida de
los magistrados y los gritos suplicante de Reyes que “entre las voces se destacaban las
de guerrilleros, puesto que eran de las mismas que habíamos escuchado entrar al Palacio
dándole vivas al M-19. Además esas voces no se revestían de miedo sino de un cierto
rigor: un tono como de manifestación que no daba seguridad sobre un cese del fuego”.
Eso es una muestra del poco respeto que tenían los militares hacia los
guerrilleros y rehenes, que atacaban pese a sus llamados de cese al fuego.
No contentos con su respuesta desproporcionada, que incluyó la llegada a la
Plaza de Bolívar de 9 tanques de guerra, los uniformados actuaron de forma irregular
también después de terminada toda la acción militar, dice Castro.
Manipularon los cadáveres, según registros de Medicina Legal, porque
desnudaron los cuerpos, los sometieron a un cuidadoso lavado, les quitaron material de
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
108
guerra, y finalmente “dificultaron la identificación y crearon el desorden y el caos”, dijo
Tribunal Especial de Instrucción.
Hicieron que bomberos y soldados inexperimentados arrumaran los cuerpos de
las víctimas en el primer piso, dejando tirados objetos que habrían podido servir para su
posterior identificación.
A pesar de todo eso los militares hicieron dos cosas para cerrar. La primera, que
enviaron a una fosa común a unos cuerpos que no habían sido identificados plenamente,
y a otros que sí lo habían sido pero que no habían cumplido el trámite para recibir
sepultura. Sin explicaciones más que diciendo que el M-19 pretendía recuperar los
cuerpos y que por eso decidieron mejor librarse de ellos. Al Tribunal Especial esa
justificación le parece “caprichosa y sin fundamento”.
El Palacio sin Máscara deja ver a unos militares desordenados, irrespetuosos de
los derechos humanos, que no actuaron de acuerdo a un plan ni pensaron en la vida de
los rehenes. Nunca los muestra como los héroes de la jornada.
De nuevo entra en escena el soldado José Rodríguez para decir que el desorden
era tal que no había quién les diera órdenes, porque todos finalmente eran “como
pollitos huérfanos”. “Era el desorden total. No había una cabeza…”.
Finalmente lo que comprueban todas las alusiones que hace Castro Caycedo en su libro
hacia los militares, es una intención de los uniformados a acabar con todo lo que se les
pusiera de presente.
8.4.1.2.4 Gobierno
De acuerdo a lo publicado por el autor, las Fuerzas Armadas se tomaron el poder
y desobedeciendo las órdenes del presidente Belisario Betancur, es más, el autor a
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
109
través de los testimonios planteados, evidencia que realmente Betancur nunca pudo dar
su versión sobre lo ocurrido, nunca pudo dar una opinión y si la daba no era escuchada
por los mandos militares.
Lo dijo el ex ministro de Estado, Bernardo Ramírez, “hubo un golpe de Estado
de los militares Como los militares estaban sedientos de venganza (por las
humillaciones del M-19) y esos mandos militares de esa época eran siniestros, les
chorreaba sangre de las manos, fueron a lo que querían”.
Dentro de las decisiones que no tuvieron peso dentro de la toma, estuvo la de no
negociar. Se lo hizo saber a sus ministros, a los ex presidentes y candidatos con los que
habló y al país, al no hacer ninguna acción enfocada a la negociación. Aunque no fue
escuchada, sí fue seguida por los militares, que no respetaron la vida de los rehenes, ni
permitieron el ingreso de la Cruz Roja para tratar de conciliar el último día de la toma.
Pero en lo que tal vez el autor es más reiterativo, es en destacar de los momentos
de la toma, es que el entonces Presidente se empeñó en no escuchar al presidente de la
Corte, Alfonso Reyes Echandía.
A pesar de que el Presidente del Congreso, que el Director de la Policía y los
medios de comunicación habían logrado en reiteradas ocasiones comunicarse con
Reyes, Betancur siempre dijo que no le había sido posible mantener contacto telefónico
con el Presidente de la Corte.
El Ejecutivo no estuvo al mando de operación militar “como el deber de jefe de
Estado”. “Se vio un vacío de poder porque el presidente….”, dice Comisión de la
Verdad, y eso explica muchas cosas que pasaron al interior del Palacio, de las que
Betancur nunca se enteró, como es el caso de la suerte de los magistrados en el cuarto
piso, o que había 60 rehenes en el baño.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
110
Al final de la toma, el Presidente y sus ministros no sabía que Reyes Echandía
había muerto, porque, como asegura el entonces ministro de Justicia, Enrique Parejo,
“no teníamos comunicación oficial. Ahí estaba el ministro de Defensa, pero
aparentemente estaba tan a oscuras de lo que sucedía como nosotros”.
Los ex presidentes le dieron su versión a Betancur de lo que debía hacer, y
aunque de acuerdo a lo que aparece en el texto, fueron más los ex presidentes y
candidatos a la primera magistratura que le recomendaron que dejara a los guerrilleros
pensar con detenimiento, porque esa había sido una buena estrategia en el caso de la
toma a la Embajada de República Dominicana, Betancur decidió irse por lo que
apoyaban los conservadores como él, es decir, incursionar por la fuerza a la instalación.
El Gobierno llegó a tal punto en su deseo de no negociar, como indican los
testimonios compilados por Castro, que no escuchó siquiera el clamor de los
magistrados que por cuestiones del azar quedaron por fuera del Palacio el 6 de
noviembre, y acudieron a la Casa de Nariño a tratar de persuadirlo. “Si usted no lo hace,
la historia será muy dura con usted, lo juzgará muy duramente”, le dijo uno de ellos,
Manuel Enrique Daza, para luego agregar que “me quedó la impresión de que él estaba
como nervioso, como imposibilitado, aislado, porque le noté cierto temblor en las
manos”.
Un detalle que no sólo destaca este texto, sino que lo hacen todos en su
momento, es el de la censura que hizo la ministra de Comunicaciones, Noemí Sanín, a
la radio. Gracias a esa hazaña, nadie pudo volver a escuchar el clamor del Presidente de
la Corte, y nadie, por tanto, se pudo enterar de su muerte en el momento en que ocurrió,
ni siquiera el mismo gobierno.
Ella nunca fue condenada por esos hechos, ni por la justicia penal, ni a nivel
disciplinario ni mucho menos por los medios de comunicación, que estaban obligados
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
111
por su naturaleza, a deplorar esa actuación, no sólo en contra suya, sino también contra
de la vida de Reyes Echandía.
Lo que hasta aquí se ha reseñado sobre la actuación de Reyes, muestra a un
Gobierno de dos caras. Por un lado, diezmado por ordenes militares, supeditado a sus
actuaciones, y por otro, a un Presidente pasivo, que se negaba a „armarse‟ en contra de
los militares implicados en la toma.
Hay otro testimonio, además del de los antiguos miembros del Gobierno, que no
había sido publicado en ningún texto hasta el libro de Castro, y es de una periodista que
trabajaba para la Presidencia en ese tiempo. Ella asegura que habían siempre muchos
oficiales en el despacho del Belisario, y que a ella siempre le prohibieron acercarse a él
durante la toma. Indica que los militares actuaron por iniciativa propia y que cuando se
dieron cuenta de la magnitud de lo ocurrido, dejaron todo en manos de Betancur, para
que él enfrentara a la opinión pública.
8.4.1.2.5 Las víctimas
El tema de las víctimas no es uno que Castro no profundiza con mucho ahínco.
Los testimonios que tiene en torno a temas de trascendencia nacional como la muerte de
los rehenes del cuarto piso, incluido Reyes Echandía, se limitan a someros y
esporádicos comentarios.
Indica por ejemplo, aunque no diciéndolo de forma abierta, que la Fuerza
Pública es la culpable de la muerte de Reyes Echandía, porque la bala que estaba
alojada en su cuerpo no fue usada por el M-19, sin precisar de dónde salieron los
estudios, qué armas se compararon o qué municiones, para llegar a tal conclusión.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
112
Destaca que el Tribunal Especial no responsabiliza a nadie por muerte de Reyes
Echandía, porque no hay testigos.
Habla del polémico tema del magistrado Carlos Horacio Urán, que salió vivo del
Palacio y apareció muerto 24 horas después en el primer piso del lugar. Aunque Julia
Navarrete y otros periodistas lo vieron salir vivo, la justicia no culpó a los militares por
su muerte.
En este caso, aunque fueron 22 años de oscuridad, la justicia le dio la razón a la
familia de Urán, indicando que fue la Fuerza Pública la que le causó la muerte al
entonces magistrado. Aunque recibieron indemnización por parte del Consejo de
Estado, ningún militar fue condenado penalmente por los hechos.
8.4.1.2.6 Desaparecidos (los “Especiales”)
Este es el fuerte del texto de Germán Castro Caycedo, El Palacio sin Máscara.
Es bastante generoso a la hora de hablar de los desaparecidos, se podría decir incluso
que es el que habla de ellos con más profundidad, debido a que es 22 años después que
se da la publicación del documento, cuando, más que en cualquier otro momento de la
historia de los hechos, la justicia está haciendo su parte con los que salieron vivos y no
volvieron a aparecer.
Aunque no se atreve a juzgar, prejuzgar o señalar culpables, sí, por el contrario
recopila los testimonios de sus familiares, señala los casos que ya la justicia contencioso
administrativa y la disciplinaria han resuelto, y no olvida, al menos en términos de
nombre y profesión, a ninguno de los que todavía no aparecen, a pesar de los años. La
publicación del texto se da varios años después de que la Fiscalía decidiera reabrir el
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
113
caso por los desaparecidos, por lo que el texto utiliza como escudero y soporte, los
testimonios recogidos allí.
Castro recopila los testimonios de tres personajes que son claves a la hora de
hablar de desapariciones. Ellos son personas que fueron llevadas a las instalaciones del
Ejército, fueron torturadas y acusadas de ser guerrilleros y posteriormente liberadas con
vida, por cosas de la suerte o del destino.
Los dos primeros son Yolanda Santodomingo y Eduardo Matson, estudiantes de
derecho de la Universidad Externado que por cuestiones del estudio, tuvieron que pasar
por el Palacio. Fueron liberados rápidamente, pero como no tenían identificación que
los relacionara con la Corte, el Ejército los asumió como guerrilleros.
Santodomingo cuenta lo ocurrido, en medio de lágrimas ante la Fiscalía, 22 años
después, cuando se reabre el caso por las desapariciones, pero antes de eso sólo había
contado lo ocurrido a un Procurador General, que después de escucharla anotó que el
trato por parte de los uniformados había sido “en términos generales, bueno”. La mujer
quedó muy traumatizada, varios años bajo supervisión psiquiátrica, y aun en la época en
que fue recopilado su testimonio, sufría mucho al dar su versión.
Al igual que ella, Eduardo Matson habla del maltrato, de las patadas que
recibieron ambos por parte de miembros de uniformados, de las amenazas de muerte y
de cuando los inculpaban de haber participado en la toma de la Embajada de República
Dominicana, aunque ellos para esa época apenas fueran unos estudiantes de colegio.
Indicó que cuando le hicieron la prueba del guantelete, un militar dijo que “salió
negativo”, pero que otro uniformado con más rango respondió, “no importa”.
Cuando fueron liberados, Eduardo y Yolanda aseguraron que les decían que se
quedaran callados, porque "sólo estabas retenida".
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
114
Otro de los torturados, que no tenía tampoco qué ver con la toma, es un hombre
que viajaba en un bus desde Bogotá hasta un municipio aledaño. Fue apresado por el
Ejército en un retén, y acusado de participar en la toma, el mismo día en que esta se
estaba realizando. Lo torturaron y posteriormente dejaron libre, al saber que no tenía
qué ver en los hechos.
Pero la misma suerte no corrieron otras personas que todavía están
desaparecidas, que en su mayoría son los empleados de la cafetería, que el libro
concluye, fueron acusados de haber permitido y facilitado la toma por parte de los
guerrilleros.
El libro de Castro evidencia como en un principio los miembros del Ejército
aseguraron que habían sido encontradas unas cantidades impresionantes de comida en
las instalaciones de la cafetería, para que los guerrilleros pudieran sobrevivir todo el
tiempo que planeaban estar en la toma. Sin embargo esas aseveraciones fueron
desvirtuadas después de que la justicia comprobara que los congeladores no tenían
capacidad para almacenar tanta comida.
Aún siendo esas hipótesis ciertas, no puede el Ejército, que debería ser garante
de los derecho de los ciudadanos, atentar contra la vida de una persona por el hecho de
ser ésta culpable de un delito.
En total son 12 las personas que salieron con vida del Palacio de Justicia y
posteriormente resultaron muertas o aún están desaparecidas. Todas las personas que
salieron con vida del Palacio, fueron conducidas hasta la Casa del Florero, para
proceder a su investigación e identificación. Los sospechosos eran llevados al segundo
piso, y de allí a un lugar que, según la Fiscalía, oscilaba entre el Batallón Charry Solano
y la Escuela de Caballería.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
115
De nuevo, es Germán Castro Caycedo con El Palacio sin Máscara, el que hace
una mejor identificación de cada uno de ellos. Esto se puede deber a que en el año 2005
fue reabierto el caso de los desaparecidos, luego de que el fiscal General de la Nación,
Mario Iguarán, atendiera a la petición de los familiares de castigar a los culpables.
Desde entonces están vinculados con el caso el coronel Alfonso Plazas Vega, coronel
Alfonso Sánchez Rubiano, sargento viceprimero Luis Fernando Nieto Velandia, capital
Oscar William Vásquez Rodríguez, sargento segundo Antonio Rubay Jiménez, sargento
viceprimero Ferney Causayá.
Uno de los testigos claves en este caso es el ex militar Ricardo Gámez Mazuera,
que fue testigo de muchas de las torturas perpetradas contra los ahora desaparecidos.
Decidió un día hacer público lo que sabía, pero temiendo por su vida decidió primero
pedir exilio en Suiza y antes de irse, dejó una declaración autenticada en una Notaría de
Bogotá, al Procurador General de la Nación.
Esa declaración no causó muchos movimientos a nivel de justicia, pero si logró
al menos que los familiares de los desaparecidos, a través de videoconferencia y más de
dos décadas después, pudieran darse cuenta de lo que verdaderamente ocurrió con sus
seres queridos. Él les contó detalles escabrosos sobre las torturas, sobre las fosas
comunes y sobre la utilización de técnicas para desaparecer las pistas, como fue el caso
del ácido.
Todos los militares que fueron vinculados por los hechos enfrentan ahora
procesos judiciales por desaparición forzada, delito que no prescribe. Sin embargo
ninguno ha sido juzgado, y por el contrario personajes como Alfonso Plazas Vega ha
hecho hasta lo imposible para dilatar el proceso, cambiando de abogado, atribuyéndose
enfermedades y hasta agrediendo a los familiares de las víctimas, que siempre protestan
frente a los juzgados especializados, donde se llevan a cabo las audiencias.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
116
Es apenas obvio que el texto de Castro no haga referencia a estos procesos
judiciales, sobretodo porque fue publicado con anterioridad a la apertura de los hechos
judiciales.
Sin embargo hay casos que tuvieron un poco más de “justicia”. Por el caso de
Ana Rosa Castiblanco, el Estado tuvo que pagar una onerosa indemnización. El Consejo
de Estado logró probar que la mujer había salido con vida del Palacio de Justicia, que
fue llevada, con todo y su estado de embarazo, hasta una sede del Ejército en el sur de
Bogotá, al Batallón Charry Solano, que en el camino tuvo a su bebé y luego fue
torturada hasta que le causaron la muerte. Su cuerpo fue puesto en una fosa común en el
cementerio del sur, y posteriormente encontrado, mientras su hijo fue criado por un
teniente que no podía tener hijos, y que en la actualidad, según testimonio de algunos
uniformados, entre ellos Gámez Mazuera, todavía vive en el barrio Kennedy de Bogotá.
Las familias de los desaparecidos, algunas de ellas que todavía luchan por
conocer la verdad en la actualidad, dan testimonio en el libro de Castro Caycedo, de lo
que se ha convertido a través de los años en una búsqueda incansable por hacer justicia
con sus familiares.
El cabo Edgar Villamizar Rendón, dice ante la Fiscalía, también 22 años
después, que Plazas Vega dijo: “cuelguen a esos hijueputas”, cuando le preguntaron
“¿qué hacemos con la gente?”
El mismo uniformado es testigo de la muerte de Carlos Rodríguez,
administrador de la cafetería, y de Cristina Guarín. Dice que al primero lo mató
“Achurry, que le temblaba la mano cuando lo mató”, mientras aquel tenía envuelta en su
cabeza, paradójicamente, una toalla que decía „Ejército Nacional‟; a Cristina Guarín,
por su parte, la mató “Arévalo”. Detalles como este, dados por los testigos, enriquecen
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
117
el relato, porque llegan incluso a recrear la escena del crimen: no es sólo un testimonio
de lo ocurrió, sino también una muestra de lo que sintieron y vivieron en ese momento.
Castro recopila también los testimonios de los familiares de las víctimas que más han
pujado a través de los años, por que se conozca la verdad de sus familiares y se
judicialice a los culpables.
René Guarín, por ejemplo, indica que “el Estado me hizo una afrenta de guerra;
desde que desapareció mi hermana, me empieza a cambiar la vida”.
A través de él y otros familiares de víctimas se conoce por ejemplo que se dieron cuenta
del estado inicial de sus familiares y de las torturas que estaban sufriendo, de boca de
miembros del Ejército que estaban en desacuerdo con lo que estaba pasando en los
batallones.
Ricardo Gámez Mazuera le confirma a René Guarín desde Bélgica que mataron
a Cristina y la metieron en ácido, para desaparecer el cuerpo.
Una de las dos únicas guerrilleras que logró salir viva, Irma Franco, también fue víctima
de torturas y posterior asesinato y desaparición. Su familia también recibió llamadas
indicando que estaba sufriendo, por cuenta del testimonio de un policía y después de un
soldado, que sólo pudo avisarle a la familia una semana después, porque no había tenido
descanso antes.
Ante la insistencia de su hermano Jorge por encontrarla, recibe finalmente una
llamada semanas después, por parte de Rosemberg Pabón, en la que le dice “que no hay
necesidad de buscar más, que desista”.
Y como esos dos, también los familiares de Gloria Anzola, Norma Constanza Esguerra,
Bernardo Beltrán, Lucy Amparo Guerra y Héctor Jaime Beltrán, reciben llamadas por
parte de militares que anuncian que los están torturando, y después silencio absoluto,
falta de ayuda por parte de todas las entidades estatales, silencio de la justicia, espalda
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
118
del periodismo, todo hasta que la Fiscalía decide reabrir el caso y el texto de Castro
Caycedo cobra vida.
Otra persona, un magistrado, fue desaparecido después de la toma, cuando se
atrevió a decir que “el retiro de la vigilancia fue absolutamente inexplicable”. Es el caso
de Luis Enrique Aldana, que aún sigue desaparecido. Una muestra de que, en ese
tiempo y aún ahora, era mejor guardar silencio.
8.4.1.3 Categoría: Pragmática – programática (Relación Justicia - Periodismo)
La relación entre la justicia y el periodismo se ha hecho evidente a través de los
años, y no sólo en este texto, sino en conjunto con los otros dos: el periodismo no se ha
atrevido a denunciar lo que la justicia no ha podido encontrar, como es el caso de los
culpables de la desaparición forzada de al menos una decena de personas, así como
también de la suerte de las víctimas fatales, que murieron durante la retoma.
Esto tiene cientos de ejemplos, nuevos y viejos, en todos los sentidos. Hay que
pensar por ejemplo en que nadie escuchó a René Guarín y a su mamá, por el caso de
Cristina, a través de los 22 años que pasó su caso suspendido en la impunidad. El papá
de Cristina muere en 2001 y René abandera esa lucha.
En el momento en que el fiscal Mario Iguarán decide reabrir el caso, entonces empeiza a
hacerse público su caso, y es así también como Castro Caycedo publica el caso de esta
familia.
Mario David Beltrán testifica que aunque ha hecho la denuncia en varias
ocasiones, en En 22 años lo han citado dos veces a hablar de su hermano Héctor, la
primera vez fueron jueces especiales, “que no investigaron nada”, y la segunda vez, más
de 20 años después, cuando lo hace la Fiscalía. En esos años ninguno de los otros libros
ha hablado del caso.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
119
Una editorial de El Tiempo, en octubre 25 de 2007, acepta la existencia de un
“pacto de silencio”, en todos los sectores sociales, incluido el periodismo, que siempre
se empeñó en dejar las cosas como estaban, en no “molestar” a los familiares de las
víctimas.
Daniel Samper dice que la culpa de todo es del M-19, “por su demencial ataque
y por no haber analizado de forma suficiente las condiciones políticas del momento”.
Dice que el informe del Tribunal especial presenta los hechos de una “forma más o
menos eufemística y maquillada”.
“No puede admitirse la tesis de que quien critique la reacción de la autoridad
frente a hechos delictuosos, está comprometido con esos hechos delictuosos”. No le
podemos pedir explicaciones al M-19, no es nuestra competencia como Congreso,
indica, pero que “sí podemos pedirles explicaciones a los funcionarios de Gobierno que
reaccionaron frente a ese hecho delictuoso”.
Pero su discurso, dado a finales de la década del 80, se quedó en eso, en un
discurso. Su voz es una de las pocas que en el país de finales de los ochentas, se atrevió
a decir que el Ejército tenía culpa en los acontecimientos, y que sin embargo la justicia
había callado todo, y que el periodismo, como el publicado por el editorial de el tiempo
años después, se empeñaba en pedir que todo se quedara ya en silencio, en respeto a las
víctimas.
Un ex ministro de Hacienda, Hugo Palacios dijo que“ los únicos culpables son
los hampones, y El Tiempo completaba con “lo de más es ópera”, indicando que ya
sabido que la guerrilla era la culpable, una guerrilla ya desmembrada y desmovilizada,
no tenía sentido ponerse en la labor de buscar a más culpables.
Esas versiones (de inclusión narcotráfico dentro de la toma) fueron desvirtuadas
por el Tribunal Especial, pero “todavía siguen sobreaguando periódicamente en los
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
120
editoriales de prensa”, dice el autor, en una de las pocas veces que se atreve a utilizar su
propia voz dentro del texto.
Adicionalmente, en un país repleto de problemas, muchas distracciones
mediáticas hicieron ir olvidando paulatinamente los hechos: la tragedia de Armero, las
elecciones al Congreso y a la Presidencia, la visita del Papa a Colombia, dice Castro
Caycedo, con una suerte de resignación.
8.4.1.4 Categoría: Causas, consecuencias y antecedentes (importancia dentro del
texto)
8.4.1.4.1 Causas
Castro Caycedo no hace un juicioso análisis de las causas que llevaron a la toma
o a una retoma de esas dimensiones, por eso el cuadro de las fichas analíticas textuales
que hace referencia a ese aparte en particular, está en blanco. Esto está en directa
relación con lo planteado con anterioridad, que el autor no hace una investigación
profunda de los hechos, sino que se limita a poner los datos en un orden que considera
pertinente, dándole poca o nula importancia a lo que llevó la toma.
8.4.1.4.2 Consecuencias
El autor hace una suerte de saldo de lo que dejó la toma: 95 muertos, torturas,
desaparición forzada agravada, secuestro agravado, asesinato y destrucción física de la
gran sede de la juridicidad del país, y termina con una frase que le da tintes de paradoja
al saldo, y que se encontraba en una de las entradas del Palacio de Justicia,
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
121
“colombianos: las armas os han dado independencia. Las leyes os darán la libertad.
Santander”.
El Juzgado 30, también citado por el autor, hace otro listado, pero esta vez sobre
el material de guerra utilizado en la operación, tanto por parte del M-19 como del
Ejército, listado que alcanza en tamaño, un párrafo del texto.
“Este material de guerra puede dar una idea del altísimo poder de fuego utilizado
en la confrontación pública… el poco espacio fueron factores decisivos en la
producción de tantas bajas tanto de la guerrilla y de las fuerzas del orden, como de
rehenes y civiles inocentes”, dice el Juzgado, apoyando la tesis del autor, que indica que
la muerte de tal número de personas se debió sobre todo a que ninguna de las partes se
midió a la hora de utilizar material de guerra, y que eran demasiadas armas para un
espacio tan reducido, con rehenes, guerrilleros y un número de militares que los
superaba con creces.
Las personas que sufrieron torturas, como Yolanda Santodomingo, tuvieron que
ser sometidas a tratamiento psicológico durante más de dos años, y aún tiempo después,
como es el caso de Yolanda, le cuesta trabajo contar lo que le sucedió. Yolanda dio su
testimonio ante la fiscalía en el 2007, y Castro aclara que la da en medio del llanto,
cuando también dijo que Yolanda Santodomingo evitó demandar al Estado para no
morir. Esta persona es la muestra viviente de que habían torturas y asesinatos
sistemáticos, enfocados a descubrir guerrilleros donde no los había.
Por las desapariciones de Carlos Rodríguez, Cristina Guarín, Irma Franco y
agregaron a los otros que no aparecen aún, están por parte de la Fiscalía siendo
judicializados el coronel Alfonso Plazas Vega, el coronel Alfonso Sánchez Rubiano, el
sargento viceprimero Luis Fernando Nieto Velandia, el capital Oscar William Vásquez
Rodríguez, el sargento segundo Antonio Rubay Jiménez y el sargento viceprimero
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
122
Ferney Causayá, muchos de ellos están estancados por trámite, porque los mismos
militares están dilatando los procesos o porque las investigaciones son tal largas, que los
trámites se vuelven dispendiosos.
Sandovnik, sin embargo murió en febrero de 2008, sin haber sufrido rasguño
alguno de manos de la justicia. Aunque no tuvo ascensos, tampoco fue destituido por las
desapariciones forzadas, y ni hablar de la justicia penal.
La Fiscalía, por su parte justifica la apertura de estos juicios, en que no se puede
justificar la muerte y desaparición de las víctimas, porque el Ejército salvó la vida de
200 personas. Una sola muerte “es suficiente para emitir desaprobación y creemos que
un mayor reproche”.
El testimonio de la mamá de Norma Constanza, Elvira Esguerra, es muestra de
la afección que quedaron varios docenas de familias, por cuenta de las desapariciones
forzadas: “yo sé que mi hija está viva y es inocente”, 22 años después, a pesar del
testimonio de personajes como Gámez Mazuera, que la vieron morir.
El autor no le da mucha importancia dentro del texto a las consecuencias de lo
vivido en el Palacio, excepto en lo que tiene que ver con las desapariciones forzadas,
que dejaron desmembradas a varias familias, que todavía buscan justicia en estrados
judiciales.
8.4.1.4.3 Antecedentes
A pesar de haber encontrado los planes de la toma días antes de que su
ocurrencia, las autoridades no hicieron nada para proteger de forma especial el Palacio
de Justicia. Incluso el Tribunal Especial de Instrucción Criminal, calificó el plan como
un “documento inverosímil”.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
123
A pesar de ello, de conocer el plan de toma del Palacio, el Ejército decidió retirar
la seguridad de la Corte, apenas unos días antes de que ocurriera la toma. Por eso la
culpa de lo ocurrido fue otorgada, por muchos sectores, a los militares, que vieron en
esta toma la oportunidad de darle un golpe contundente al M-19, y así acabar con el
sentimiento popular de sentir que el Ejército estaba debilitado por cuenta del grupo
guerrillero.
Como contexto el autor presenta una lista de acontecimientos de golpes que el
M-19 logró darle al Ejército, entre ellos el histórico robo de armas del Cantón Norte,
los enfrentamientos en Yarumales en diciembre de 1984, el ataque a Batallón Cisneros
de Armenia, y finalmente el 23 octubre, el ataque a general Rafael Samudio. El Ejército,
recuerda Castro Caycedo, siempre estuvo en contra de política de paz de Belisario
Betancur.
A través del contexto reseñado, el autor le recuerda a los lectores que los
problemas entre el grupo guerrillero y el Ejército no eran cosa de días antes, sino que
provenían de muchísimo tiempo atrás, desde que el M-19 empezó a buscar cómo
deslegitimar las actuaciones de los militares.
Adicionalmente, a manera de contexto, el autor muestra el testimonio del ex
ministro de Estado, Bernardo Ramírez, que dijo en una entrevista a Radio Televisión
Española (RTVE), que “yo mantenía perplejo, no sabía si ellos eran un movimiento
guerrillero o un movimiento publicitario”. Teoría soportada por Alfonso Gómez
Méndez, que indica que el M-19 era de grandes shows, “manejaban mejor las cámaras
de tv que las ametralladoras”.
El interés del grupo guerrillero por hacer grandes espectáculos, puede explicar
por qué el M-19 decidió hacer un evento de tamañas proporciones, porque sabían que
llamarían la atención del mundo sobre su movimiento insurgente.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
124
Sin embargo el autor no tiene un capítulo aparte donde reseñe todos los
problemas que vivieron Ejército y guerrilla durante los años anteriores a la toma, sino
que son eventos que va contando paulatinamente a lo largo del texto, es por eso que hay
apartes de contexto en la página 18, así como en la 284.
8.4.1.5 Categoría: Reacciones Verbales (Testigos oculares, Testigos de primera
mano, autoridades, familiares y conocidos de los implicados)
8.4.1.5.1 Testigos oculares
Como la mayoría de testimonios recopilados por Castro Caycedo se dan 22 años
después de ocurrida la toma, es apenas normal que muchos de ellos recuerden con
insistencia que no recuerdan con absoluta claridad todo lo ocurrido, porque el tiempo les
ha nublado los recuerdos. Sin embargo se pueden encontrar testimonios enriquecidos
por datos claves.
Julia Navarrete, por ejemplo, es una testigo que asegura que un soldado le dijo el
7 en la madrugada que habían cogido con vida a dos guerrilleros hombres y a una
mujer, entre los 20 y los 25 años, pero después de eso ella nunca más volvió saber de
ellos. La misma persona asegura que el incendio empezó por cuenta de los cañonazos
que fueron lanzados en contra del Palacio, desde afuera.
Puede ser porque se trataba de guerrilleros, que la justicia nunca se preocupó por
contrastar la versión de la periodista con la realidad, para determinar si realmente había
ocurrido algo con los supuestos guerrilleros que salieron vivos. Este aparte fue el único
que se encontró en el texto donde habla de esos personajes, aunque en otros momento sí
hablan de Irma Franco, que es de la única guerrillera de la que se tienen pruebas de que
salió viva.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
125
El soldado José Rodríguez dice una frase que sirve para hacerse una idea de lo
que debieron haber sufrido los rehenes durante las 27 horas de cautiverio. “Parecía que
fueron al infierno, duraron un tiempo allá y regresaron”.
Pero éste no es el único aparte que muestra lo sufrido por las víctimas. Una
empleada del Museo Casa del Florero dice que no la dejaban entrar a un cuarto, porque
ahí metían a los “especiales”, que eran las personas sospechosas en cualquier sentido.
8.4.1.5.2 Autoridades
Castro Caycedo tiene una ventaja con respecto a los otros textos publicados, y es
que tiene acceso a un sin número de interceptaciones que son hechas a los militares, de
conversaciones que tuvieron durante los días de la toma. En ellas dan cuenta de
actuaciones que van a realizar, dan órdenes, aceptan abiertamente haber incursionado
por la fuerza en algunos espacios, como es el caso del baño, en donde un solo bombero
encuentra entre 15 y 20 cadáveres por cuenta de la incursión por la fuerza que hicieron
los militares.
El bombero que atestiguó haber estado ayudando a acumular cuerpos sin vida de
los que habían muerto en el baño, indicando que algunas veces se ayudaba de un platón
para bajarlos, pero que en otras ocasiones los bajaba “a brazo limpio”.
En el texto „Patria se escribe con sangre‟, donde no sólo reseña los
acontecimientos del Palacio de Justicia, sino cómo ella misma ve que los militares
utilizan métodos de tortura en contra de guerrilleros y sospechosos de diferentes actos
delincuenciales, así como la manipulación de los medios de comunicación por parte del
Gobierno, Elvira Sánchez Blake indica que desde mucho tiempo antes de la toma,
delante de ella los militares hablaban de técnicas de tortura que no dejaban marca;
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
126
“Militares secuestraron al Presidente, y cuando no supieron qué hacer con el
magnicidio, le devolvieron el poder”.
El enriquecido testimonio de Alfonso Gómez Méndez, ex procurador General, es
tal vez la única voz oficial que se atreve a protestar, y por tanto ordenar l destitución de
dos militares por las desapariciones forzadas de los miembro de la cafetería e Irma
Franco. Pero una sola flor no hace verano, y por ello, es que el testimonio de Gómez se
converte en la única voz oficial en estar en contra de cómo fueron llevadas las csoas por
parte del Gobierno.
8.4.1.5.2 Testigos de primera mano
Los testimonios de personas que vivieron los hechos de primera mano, que
Castro Caycedo se aventura a compilar, son los que logran recrear lo que vivieron las
víctimas en las últimas horas de sus vida.
De la oficina de Reyes Echandía, Castro no logra tener testimonios, porque de
allí ninguna persona logró salir con vida, pero por el contrario si hace una buena
imagen de lo ocurrió en el baño entre el tercer y cuarto piso.
El magistrado José Alberto Roldan, auxiliar del Consejo de Estado dice una
frase que encierra todo el desespero y la angustia vividas al interior de ese baño, “era
completamente imposible buscar una forma descansada y de esperar la muerte”. Él fue
uno de los que sufrió heridas en el último ataque que hizo el Ejército, que según deja
entrever Castro, no creyó en el testimonio del magistrado Arciniegas, que fue liberado
para que diera cuenta de la cantidad de rehenes que estaban en el baño.
Roldán recibió un disparo en la cabeza que por fortuna no le causó la muerte,
pero si abrió los ojos y se encontró con los ojos petrificados de Luz Estella Bernal, “me
pareció escucharle cómo se desangraba por dentro”; con esto el texto da cuenta de lo
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
127
que ocurrió a muchos magistrados que habían podido mantenerse con vida durante la
noche, a pesar del incendio y en manos de los guerrilleros, pero que murieron por una
hazaña malpensada del Ejército.
Este ataque se dio dos horas después de que el magistrado Reinaldo Arciniegas
saliera con el aval del M-19, a entregar una nota al Gobierno con los nombres de todos
los rehenes que había en el baño. Las interceptaciones hechas a los militares dan cuenta
del poco crédito que le dieron al jurista, y decidieron por el contrario seguir dilatando la
entrada de la Cruz Roja, que iba con mensaje de paz del Gobierno.
La mayoría de testimonios compilados por Castro en este sentido, no dan
detalles precisos del trato que recibían por parte de los guerrilleros, pero si es mucho
más preciso en lo que atañe al trato que recibieron de los uniformados oficiales, del que
recuerdan que no tuvo ningún tipo de respeto por sus vidas. No hay un solo testimonio
que dé cuenta de buen trato por parte de los militares, excepto las personas que fueron
rescatadas y no hacían parte del grupo de los “especiales”.
El jefe del archivo general de la Corte dice, por ejemplo, que el Ejército le tiró
ráfaga de disparos, una granada e intentó prenderle fuego por la puerta, que de no haber
sido por su diligencia, le habría causado la muerte. El testigo estuvo encerrado en su
despacho hasta el jueves, cuando terminó todo.
El soldado José Rodríguez, que fue testigo de muchos movimientos irregulares
por parte del M-19, asegura que fue llevado para la Casa de Nariño, y dejado allí parado
sin comer, beber o descansar durante 12 horas sin comer, antes de “entrar a la guerra”,
según sus propias palabras, según él para que tuvieran más fuerza y odio antes de entrar
a Palacio y así no tuvieran piedad con los guerrilleros.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
128
8.4.1.5.3 Familiares y conocidos de los implicados
Dentro de los testimonios que Castro Caycedo compila de lo ocurrido a las
personas al interior del Palacio hay realmente muy pocos. No tiene en cuenta, por
ejemplo, lo que tiene para decir el hijo del Presidente de la Corte Suprema, Yesid
Ramírez, que estuvo siempre al pendiente de lo que pasaba con su papá, buscando
desesperadamente que alguien convenciera a Betancur de ordenar un cese al fuego.
Pero esto es sólo la evidencia de que Castro no se interesa tanto por las víctimas fatales,
capítulo que está cerrado en la justicia y que parece que el periodismo también se
empeña en cerrar, como por el de los desaparecidos.
En torno a la suerte de las víctimas, Castro Caycedo no recopila muchos
testimonios, ni tampoco habla de fallos judiciales. Con referencia a éstos se refiere al
caso de Reyes Echandía y de algunos de los magistrados que murieron en el baño del
cuarto piso.
Entre los testimonios compilados por Castro, ganan por ser la mayoría de ellos,
los que hablan sobre los desaparecidos.
8.4.2 Noche de Lobos
8.4.2.1 Categoría: Discurso Periodístico (investigación, datos, profundidad)
8.4.2.1.1 Investigación
El autor empieza haciendo un recuento histórico de todo lo que ha pasado entre
el gobierno y el M-19, los fallidos diálogos de paz, lo que contextualiza bastante bien al
lector desprevenido sobre lo que ocurrió previamente a la toma. El autor, al poner este
texto de esa manera, le brinda al lector la posibilidad de ponerse del lado de uno de los
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
129
dos bandos, por así decirlo, y calificar o culpar a cualquiera de los dos por lo ocurrido
en el Palacio. El autor, sin embargo, no se pone de ninguno de los dos lados de forma
permanente. A veces le apuesta a uno de los dos, otras veces se limita a enumerar
hechos concretos.
Jimeno aprovecha la oportunidad que tiene en el texto para poner su propia voz, como
es el caso de lo dicho con respecto a lo que sintieron los rehenes cundo empezaron a
sentir lo que estaba haciendo el Ejército como respuesta: “los disparos se producían
descoordinadamente, en forma masiva y sin que nadie supiera a ciencia cierta qué
perseguían con la intensidad del contraataque”.
Es tal la incursión del autor dentro del texto, que a veces se dificulta diferenciar con
claridad lo que él dice, lo que cita y lo que sólo especula. En ese sentido, sí le falta
rigurosidad.
Ramón Jimeno publica un dato hasta ese momento inédito antes y después de la
publicación del texto y que tiene que ver con la clasificación de los liberados en
inocentes y “especiales”; el autor cuenta que Sánchez Rubiano y algunos de sus
asistentes, usaron álbumes con fotos de guerrilleros en la Casa del Florero. Casi la
totalidad de los 138 civiles que salieron del Palacio, fueron llevados a la Casa del
Florero, posteriormente los sospechosos “fueron remitidos a otras instituciones”.
El autor es preciso con detalles de horas y momentos, además de descripciones,
pero anota muchos testimonios huérfanos, que confunden al lector frente a lo que está
leyendo.
En cuanto a la investigación que es por su cuenta, contiene la entrevista que le hizo al
experto francés Paul Barril, que al analizar la situación concluye que con la entrada de
los tanques al Palacio, “el M-19 perdió en ese momento su arma política”. De igual
forma aporta un dato trascendental para comprender la suerte de las víctimas, y es que
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
130
culpa a quien dejó entrar los tanques, por la vida de los rehenes. La actuación del
Ejército debió ser rápida y sólo para neutralizar, “no más de 45 segundos para los
expertos”, aseguró Barril.
8.4.2.1.2 Datos
El autor parece haber tomado algunos apartes de los días en la casa donde
vivieron los guerrilleros días antes de la toma del libro de Olga Behar, y especialmente
en lo que tiene que ver con Clara Elena Enciso, porque son detalles muy precisos y él
nunca habla de haberse entrevistado con ella. Es más, el libro de Castro Caycedo aclara
que Behar fue la única que logró recibir el testimonio de Enciso.
El libro se llama „Noche de Lobos‟ haciendo referencia a la fábula del pastorcito
mentiroso, y el autor, aunque no hace una explicación explícita al respecto, si indica que
finalmente la única noche de los hechos, se convirtió en una noche de mentiras y
falacias, de hechos que probablemente quedaron en el olvido.
Así como es preciso y detallado para algo como eso, el autor también tiene un
relato muy detallado de los hechos, que enriquecen el texto. Tiene muchos datos que se
evidencia son sacados de una investigación exhaustiva, como es el estudio y análisis del
peritaje de medicina legal, pero de igual forma le incluye detalles al texto sobre
acciones, momentos y sentimientos de los actores de los hechos. Una muestra del relato
que deja en vilo al lector, y que hace referencia al momento en el que las personas que
estaban en la cafetería del Palacio están a apunto de darse cuenta que las instalaciones
de la justicia van a ser víctimas de una toma: “a las 11:30am Cristina Guarín hizo sonar
la registradora…”, y que en ese momento había 100 personas ajenas a las altas cortes, y
un total de 7 guerrilleros.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
131
Detalles de ese tipo pueden encontrarse a lo largo del texto, algunos de ellos
inclusive rayan con la ficción, como es el caso del momento en que dice que el
magistrado Manuel Gaona se encontraba exponiendo su ponencia sobre el tratado de
extradición ante la Corte Constitucional, cuando los juristas empezaron a escuchar el
tiroteo. Este aparte parece más bien el resultado de una acomodada versión para
enriquecer el texto, pues puede parecer paradójico que justo en el momento de la toma,
estaban hablando sobre un tema relacionado con uno de los apartes de la demanda
armada del grupo guerrillero.
Sin embargo, a pesar de que el autor es tan preciso en detalles como que a la
1:57pm (no a las 2:00pm, como diría un desprevenido escritor) entró el primer tanque
por la puerta principal, olvida ser hacer precisión en la autoría de diferentes testimonios
que tiene dentro de su texto, cuestión que no puede explicarse porque el autor es
bastante juicioso con ese tipo de detalles.
Hay una serie de apartes, dentro de los encontrados dentro del texto, que llaman
especialmente la atención porque están de forma exclusiva dentro del texto. El primero
de ellos es que Yolanda Santodomingo y Eduardo Matson, los estudiantes del
Externado, entraron a revisar sentencias de la Corte para hacer trabajos, y no, como
indican los otros dos textos, a presentar un examen en el despacho de algún magistrado,
indicando además que habían llegado temprano a la prueba, para buscar algunas tareas
de Eduardo.
El otro hace referencia al general Rafael Samudio, que dice que salió a las
11:10am del Palacio, después de hacer estado haciendo “una gestión relacionada con
intento de secuestro que le hizo el M-19”, que es complementado con el detalle que la
secretaria de Reyes Echandía salió a las 11:25am, por órden del magistrado, a consignar
un dinero en el banco.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
132
Otro detalle que ni siquiera Olga Behar, que es tan precisa cuando habla de la
guerrilla, recuerda anotar. Y es que Irma Franco y Alfonso Jacquin entraron por la
puerta principal, porque tenían una cita con la abogada Mercedes Mendoza, lo que
significa que desde días antes habían estado entablando una relación con ella,
ganándose su confianza para hacer la toma sin problemas de sospechas por parte de los
funcionarios de la Corte.
8.4.2.2 Noche de Lobos – Categoría Semántica Intencional (M-19, Ejército,
Gobierno, Víctimas, Desparecidos)
8.4.2.2.1 M-19
El autor confiesa, al final del texto, que tiene cierta cercanía con el M-19, tal vez
no de forma ideológica, sino porque estuvo con ellos en momentos trascendentales que
le permiten ser preciso en detalles como lo ocurrido en el diálogo de Corinto, pues él iba
en uno de los carros de la caravana hacia ese municipio, cuando Carlos Pizarro fue
herido. Desde ahí se puede el lector enterar de por qué sabe tantos detalles sobre la
planeación de la toma. A pesar de la cercanía, vale aclararlo, el autor no se inclina por
favorecer al M-19, sino que también reconoce que no actuaron de la forma más
inteligente.
Plantea que hay tres grupos de planeación, uno para la conocer el sitio,
procedimiento que llevan a cabo visitándolo como civiles; el segundo para redactar la
demanda armada y plantear cuáles objetivos querían alcanzar a nivel político; y el tercer
grupo para desarrollar todo lo que tenía que ver con lo militar. Tenían además
subgrupos para ultimar detalles de vestuario, comunicación, transporte y alimento.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
133
El autor agrega detalles, que tal vez no son valiosos para conocer los motivos o
las causas de la toma, pero que finalmente le otorgan credibilidad a lo consignado en las
páginas. Es el caso por ejemplo de „inventario‟ de guerrilleros que hace el autor; indica
que 7 entraron caminando antes de iniciada la toma, siete más entrarían a pie y 28 en
camiones. Estaban presupuestados para dar 200 tiros por persona, y 5 mil más de
reserva común.
Indica que la mujer que les iba a servir como enfermera se llamaba Noralba
García, que trabajaba en la Clínica Santafé, y que murió en el sótano cuando apenas
estaban entrando, lo que significó que los heridos nunca contaron con ayuda
profesional. El panameño que iba entre los guerrilleros, se llamaba Diógenes Benavidez
y resalta también que a Clara Elena Enciso, novia de Elvencio Ruiz, no la quería incluir
en la toma por su inexperiencia militar.
El autor, probablemente por los acercamientos que tuvo con los guerrilleros
antes de la toma, humaniza, por así decirlo, al figura de Irma Franco, otorgándole una
carrera, una relación sentimental. Los otros autores la mencionan someramente, o
revelan, como es el caso de Castro, lo que tuvo que vivir su familia cuando supieron que
había salido viva, pero que después no fue encontrada en ningún centro penitenciario.
El autor relata que Franco fue abogada de la Universidad Libre, que lleva una
relación sentimental con Ariel Sánchez, también partícipe de la toma. Se hizo amiga de
auxiliar de un magistrado del Consejo de Estado: Eduardo Suescún Monroy.
El autor desvirtúa la versión que indica que los planos fueron incautados cerca
del Palacio, indicando que son encontrados en un apartamento, después de la captura de
dos sujetos, por sospechas en el secuestro de Camila Michelsen, hija del banquero
Jaime Michelsen.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
134
El autor deja en entredicho que haya una relación entre los narcotraficantes y el
M-19; “desde el momento en que se concibió la toma hasta el día en que se llevó a
cabo… hubo momentos en que los intereses del M-19 y de los grupos acusados de
narcotráfico se entrecruzaron y coincidieron”. “Es difícil establecer en qué medida estas
coincidencias fueron intencionales, el M-19 ha guardado hermetismo al respecto”.
8.4.2.2.2 Ejército
Entre las páginas 50 y la 52 el autor relata cómo los militares empezaron,
después de ocurrido todo el episodio, a negar que supieran de la toma, a pesar de que
había sido publicado el hallazgo del plan en varios medios de comunicación en el país.
Con respecto a el polémico tema del retiro de la seguridad, los militares indican que se
habían reunido con Reyes Echandía y que él les había pedido que retiraran la seguridad,
a pesar de que, afirma el autor, era bien sabido que el Presidente de la Corte, estaba ese
día en Bucaramanga.
Sin embargo el autor no se limita a reseñar lo ocurrido, sino que hace
interrogante sobre por qué magistrados no apelaron a la falta de seguridad en el recinto
judicial, si vivieron sin vigilancia especial por al menos dos días.
El autor revela un detalle que hasta el momento no había sido encontrado en
ningún otro texto, y es el que tiene que ver con al relación que tenían el coronel Plazas
Vega y el Ministro de defensa: éste último es el papá de la esposa de Plazas en ese
momento, y por ese motivo Plazas estaba en el despacho del Ministro en el momento en
que Arias Cabrales lo llama a contarle de lo que estaba ocurriendo en el Palacio.
Pasadas las 12 llegaron a la Plaza de Bolivar 9 tanques de combate, “a órdenes
de Plazas Vega”. A las 12:30pm, dice el autor, “sin duda los militares habían iniciado
su actuación independiente de cualquier consulta con el Consejo de Ministros o de
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
135
cualquier otra autoridad civil”. Ya después de estar actuando los militares, Betancur les
dice que quiere proceder “militarmente”, indica el autor, dejando desde este punto claro
que Betancur no tuvo incidencia el las decisiones trascendentales de la toma.
El autor hace claridad en que la 13 Brigada del Ejército tenía como “encono muy
especial contra el M-19”, sobretodo por el episodio del robo de armas del Cantón Norte
(5mil armas), por la serie de ataques perpetrados por el M-19 entre junio y noviembre
de 1985, que acabaron con la vida de muchos policías y soldados; eso sin contar con el
intento de secuestro en contra del comandante de las Fuerzas Militares, Rafael Samudio,
15 días antes de la toma.
Aquí aclara que por todos esos episodios, que atentaban contra la imagen del
Ejército frente al M-19, “la instrucción castrense estaba decidida a responder con
energía…, que después de amnistía y proceso de paz, desistía en cambiar las
instituciones por vía de las armas”.
Pero esa no es la única actuación que los militares realizaron más con el corazón
que con un plan al frente. El autor indica de igual forma que “cerca de 2 mil hombres
en acciones directas al interior y en los contornos del Palacio”, sólo contando a los
uniformados. Eso contra 32 guerrilleros, de los que muchos murieron antes de poder si
quiera acceder al primer piso de Palacio, es una respuesta desproporcionada.
Con respecto a la relación del general Delgado Mayarino con Alfonso Reyes
Echandía, el autor olvida mencionar que eran amigos cercanos, de familia. Pero a pesar
de eso, indica que Mayarino llama a la oficina de Reyes y como aún no lo ha
aprehendido la guerrilla, Mayarino piensa entrar por la terraza a rescatarlo, con el Copes
(Cuerpo de Operaciones Especiales), además de utilizar helicópteros y personal
especializado Goes.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
136
Un miembro del Goes, el soldado José Domingo Bohorques, testifica en este
caso indicando que cuando llegaron finalmente al cuarto piso, “la realidad era que no se
sabía a quién dispararle por lo oscuro y difícil de la situación”.
Pero para entrar, el general Arias se dio cuenta que por el techo y por las
escaleras era imposible hacerlo, por cuenta de la puerta metálica que no abría en el
primer caso, y por la fuerza que tenían los guerrilleros en la escalera, en el segundo
caso. Fue así como lo volvió posible poniendo unas cargas “explosivas en el techo,
sobre el sitio en donde se calculaba que estarían los guerrilleros con sus rehenes
fundamentales”, gracias a la ayuda de expertos de la Escuela de Ingenieros. Como no
lograron No lograron abrir un hueco amplio, general Arias manda más cargamento.
El autor sigue enumerando a lo largo del texto una serie de errores cometidos
por los militares, indicando por ejemplo que Plazas Vega atribuye incendio a los
guerrilleros, “con el propósito de sacarnos de él, y a las diez de la noche lo habían
logrado”. El Autor remata diciendo que “lo que no explicó el oficial era porque el
fuego solo sirvió para sacar a las tropas del Gobierno y no a los demás guerrilleros y
rehenes”.
8.4.2.2.3 Gobierno
El autor asume que las llamadas que hizo Reyes Echandía al presidente Betancur
las hizo por presión de Almarales, y no porque temiera por su vida, al prever
enfrentamientos entre guerrilla y Ejército: “Reyes Echandía, capturado y amenazado por
las armas, debía llamar a la Presidencia para ordenar un cese al fuego”.
Sin embargo el autor deslegitima la actuación de Betancur, o más bien le da poca
importancia a las decisiones que él tomaba en comparación con lo que hacía
posteriormente el Ejército.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
137
Apenas supo de la toma, “sin vacilar dio las primeras órdenes”. Le dijo al
secretario General, “que tomara medidas para restablecer el orden y en todo caso evitar
derramamientos de sangre”, valiéndose del Batallón Guardia Presidencial, fue su
primera orden de carácter militar, y luego siguió acreditando al embajador uruguayo, y
con ello el autor dejó entrever su intención de hacerle pensar al autor que para el
presidente Betancur, la toma no fue realmente importante, así como también que dentro
de la toma su voz no tuvo importancia. Versión que ratifica, años (1987) después el
propio Betancur, “las órdenes globales se habían impartido por el presidente a
Mindefensa, pero su ejecución y los elementos a utilizar eran de su incumbencia”.
La ministra de Comunicaciones, Noemí Sanín, apenas supo de la toma hizo lo
que ella consideraba su deber, “controlar, como era mi obligación legal, la radio”. A la
1:30 de la tarde el Director de Noticiero 25 horas llama a Noemí al Palacio y les pone a
ella, ministro Castro y Betancur, la grabación de los guerrilleros.
El autor utiliza frases que hacen pensar que estuvo en cada lugar en ese
momento: “Betancur escuchó el mensaje con un gesto de decepción y resignación ante
lo que se le avecinaba”.
A pesar de que varios ex presidentes aconsejaron a Betancur que procediera con
cautela, que dejara pensar a los del M-19 antes de actuar militarmente, él decidió
proceder de esa manera, o más bien decidió no frenar lo que ya habían empezado los
militares.
Betancur pide consejo Alfonso López Michelsen (que empezó su Presidencia en
1974) para “darle mando libre al Ejército”. El ex Presidente le da ejemplo de secuestro a
un sindicalista y le explica que la decisión que tome tendría que asumir su
responsabilidad”. Antes de eso, había llamado a Julio Cesar Turbay Ayala (1978), que
le aconseja que los deje pensar con cabeza fría y negociación será más fácil.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
138
Carlos Lleras Restrepo (1966), apoyó la acción militar, rescate y retoma por la
fuerza. Luis Carlos Galán le dijo que no se acelerara, que lo pensara. “Los militares,
como se expresa en las actas del Consejo de Ministros del 6 y 7 de noviembre, le
reforzaban esa actitud asegurando que sería grave para vida de los rehenes darle tiempo
al M-19 para atrincherarse mejor”, dice el autor. Esto significa que el autor optó por irse
por el consejo de los ex presidentes conservadores, que estaban de acuerdo con la
inclusión a sangre y fuego, y no a través de una negociación.
Las críticas al Presidente, hechas por el autor, son básicamente por no hablar con
Reyes Echandía, a pesar de haber hablado con OTROS magistrados rehenes, como su
hermano Jaime, como Julio Cesar Uribe Acosta (que dio entrevista por radio también).
8.4.2.2.3 Víctimas
Sobre las víctimas, el autor dice realmente pocas cosas. Sin embargo aclara que
varios magistrados llegaron al baño después de las 4pm del 6 de noviembre: Nicolás
Pájaro, Gineth Pérez, Sofía Arenas y Alberto Ospina, después de que se sintieron
asfixiados en su oficina. “Nuestra angustia se multiplicó cuando sentimos que se
disparaba desde afuera sobre el edificio”, abogado Amorocho.
Atribuye muerte de rehenes del cuarto piso a enfrentamiento entre el Goes y la
guerrilla, porque los rehenes quedaron en medio de ellos, entre ellos Reyes Echandía.
“Algunos miembros de la Fuerza Pública protagonistas de este episodio declararon que
para repeler el ataque se orientaban con el resplandor que producían las armas
enemigas”, aclara el autor.
A las siete y cuarto de la noche, haciendo gala de su interés por dar cifras
exactas, el autor cuenta que se da la última llamada entre el senador Álvaro Villegas con
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
139
Presidente de la Corte, de la que concluye que “Reyes Echandía, para el Gobierno, no
era un hombre libre”, aclara el presidente del Congreso.
A las 4:00pm, Reyes pide cese al fuego por varias emisoras, pero Noemí Sanín
censura. “El Ministerio de Comunicaciones prohíbe terminantemente la transmisión de
entrevistas y llamadas a magistrados puesto que ellos dificulta cualquier operación
tendiente a salvaguardar la vida de las personas”.
8.4.2.2.4 Desaparecidos
El autor pone en un listado, al final del texto, los nombres de los
desaparecidos, divididos entre visitantes, guerrilleros y empleados de la cafetería y con
ello hace un pequeño recuento de sus vidas. Esta es la única referencia a los
desaparecidos en todo el texto, y está ubicada al final del texto, justo antes del epílogo.
8.4.2.3 Categoría: Discurso Periodístico (investigación, datos, profundidad)
El autor hace sólo referencia en dos ocasiones la relación entre la justicia y el
periodismo. Dice que “ha existido consenso en no investigar, enjuiciar o procesar a los
culpables”.
El autor explica que antes de Palacio, habían pensado en posibilidad de tomarse
el Congreso, y lo descartaron por razones de logística. Luego pensaron en Palacio y
después en posibilidad de “juzgar” al Presidente. Fue idea de Álvaro Fayad, apoyada
por Alfonso Jacquin.
“Ningún investigador ha encontrado nexos entre Los Extraditables y el M-19 en
la toma”, dice Jimeno, a pesar de las versiones del Gobierno de la época, que se
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
140
empeñaba en decir que había sido culpa de Los Extraditables, que querían quemar las
investigaciones en su contra.
El autor no es explícito en decir qué ha pasado en materia judicial, pero es
apenas obvio que en esa época ningún militar había sido judicializado, y tampoco su
texto juzga a los culpables.
8.4.3 Noches de Humo
8.4.3.1 Categoría: Discurso Periodístico (Investigación, Profundidad, Datos)
El lector se pudo dar cuenta de lo evidente, y es que Behar tiene un nutrido
informe de lo que ocurrió con el M-19, pero serias falencias en otros aspectos, como por
ejemplo lo que atañe a lo ocurrido con las víctimas, los desaparecidos, la culpabilidad
del Ejército, la actuación del Gobierno.
Y es que su texto se basa principalmente, y casi como única fuente, en la
declaración de la única guerrillera que logró salir viva de Palacio el 7 de noviembre y
vivió posteriormente para contarlo, Clara Elena Enciso. Es por eso que el libro de Behar
se llama „Noches de Humo, cómo se planeó y ejecutó la toma del Palacio de Justicia‟,
porque en él la autora cuenta lo que ocurrió antes de la toma, en todos los días que
estuvieron viviendo en una casa alquilada al sur de la ciudad, los más de 30 guerrilleros
que participarían en la toma, así como también lo que ocurrió con anterioridad para que
fuera tomada la decisión de atacar por esa vía.
El relato de Behar es bastante novelesco, rayando en algunas ocasiones con la
ficción, sin que con ello la autora del presente texto pretenda decir que Behar miente en
su texto, sino más bien que tiene detalles que pueden encontrase en textos literarios. Esa
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
141
aseveración se refiere a que el libro contiene apartes en los que se pasa describiendo
detalles que tal vez no son tan importantes a la hora de saber lo que pasó en el Palacio
de Justicia, como es la descripción de lo que comían los guerrilleros, de la forma como
saludaba Enciso a su novio, de las horas que se pasaba arreglándose o cómo era el trato
con las vecinas y la dueña de la casa, que no sabían, por su puesto, de la toma
guerrillera.
Sin embargo este texto cobra mucha importancia como documento histórico,
porque es tal vez la única vez en la que la guerrillera se ha atrevido a hablar sobre lo
ocurrido, testimonio que no se encuentra en ningún otro texto periodístico publicado
antes o con posterioridad al de Behar.
El libro está escrito a manera de novela, no por falta de rigurosidad, sino porque
cuenta la historia de una persona, como lo hace ese género literario, más desde el
sentimiento que desde los hechos concretos. A veces parece que el testimonio de Enciso
fuera de ficción, que la autora se hubiese inventado la información que sale allí.
El libro describe situaciones diferentes en tiempos paralelos, gracias a lo que el
lector puede verse y sentirse al mismo tiempo en la Casa de Nariño y en la oficina de
Reyes Echandía, y puede sentir la angustia del Presidente de la Corte cuando su voz se
va acallando paulatinamente a la medida que pasan las horas.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
142
8.4.3.2 Categoría Semántica Intencional (M-19, Ejército, Gobierno, Víctimas,
Desparecidos)
8.4.3.2.1 M-19
Álvaro Fayad se evidencia como el sujeto que propuso el gran juicio a Belisario
Betancur, porque él mismo ha sido testigo presencial de la falta de cumplimiento por
parte de Belisario Betancur a los pactos de paz, y comienza así a planear la toma. Fayad
se basa en un presupuesto que la misma Behar desvirtúa y es que el Gobierno respeta a
la Corte, y que por eso, aunque no son los constitucionalmente competentes, Betancur
asistirá a su propio juicio por traicionar al Patria. .
La Toma del Palacio no es un acontecimiento aislado, sino que, indica la autora,
hace parte de un plan del M-19 de realizar una serie de acontecimientos que les
ayudarán a ganar espacio mediático y popularidad. Antes buscaron, sin éxito, secuestrar
al genera Rafael Samudio, y anteriormente realizaron un ataque al Batallón Cisneros de
Quindío.
La autora indica que aunque el plan de la toma había sido públicamente conocido
por los medios de comunicación, Luis Otero decidió seguir con el plan tal como estaba
planteado. Deja en entredicho que los militares también supieran de la toma, pero que
hubieran hecho caso omiso a la situación, retirando la seguridad de Palacio.
La autora hace evidente que Clara Elena Enciso haya sido la persona que le facilitó
toda la información, sobretodo por los detalles que da de ella; cuestión que se evidencia
en apartes como el que se presenta a continuación “tranquilo que voy a ir bonita,
además por favor me muestra los planos de la Casa de Nariño porque yo tengo derecho
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
143
a escoger mi alcoba”. Era una chanza, producto del profundo convencimiento del
triunfo (palabras de autora).
La autora explica bastante bien por qué cosas que estaban organizadas y pensadas
desde antes, fallaron y se convirtieron en problemas gravísimos posteriormente, que
incluso pudieron haber provocado el fracaso del operativo. En primer lugar menciona al
camión que nunca pudo entrar, pro un error de comunicación. Explica que esos
guerrilleros eran los que debían evitar que llegaran uniformados a la terraza o que
entraran a los últimos pisos de la edificación.
Luego aclara que en el primer enfrentamiento mueren cinco de los diez
guerrilleros que entraron en el camión, entre ellos la enfermera y la periodista, que
tenían papeles fundamentales con los rehenes y guerrilleros heridos, así como con las
comunicaciones externas.
El siguiente y fatal problema de los guerrilleros fue la falla en las comunicaciones.
Desde un principio, a pesar de haberlo ensayado, los walkietalkie no funcionaron, y por
eso el papel de Clara Elena Enciso quedó relegado a ser guardiana de los rehenes del
baño, y no al frente de las comunicaciones, como era su obligación. “La impresionaba
limpiar a “Carlos”, porque su mano empeoraba, la carne viva le escurría. Él nunca se
quejaría del dolor “Orlando” le prestó su cuchillo y Claudia le rompió bluyín de la
rodilla para abajo, con lo que descansó y se pudo seguir moviendo. “Carlitos”, con la
mano izquierda, empezó a destrabar el fusil de Claudia hasta que lo compuso”, palabras
de autora. Evidencian que la persona que lo contó, estuvo allí, es una perfecta
descripción del papel de la guerrillera con los rehenes.
Los problemas de comunicación del grupo guerrillero agregan además que
“mientras tanto bregaba con el walkietalkie y nada. Nunca respondieron a sus
llamados”, dice la autora, de Clara Elena Enciso, o Claudia, como ella la llama. Cuando
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
144
llegó Manuel Gaona Cruz, él se encargó de manejar y suplicar por el walkietalkie, pero
nadie nunca contestó.
8.4.3.2.2 Víctimas
La autora parece que hubiera estado en sitios donde es imposible que hubiera
estado, ella o cualquier testigo, pues todos los presentes murieron. Ese es el caso de la
oficina de Alfonso Reyes Echandía, que compartía con otro tanto de rehenes. Behar
indica que cuando llegaron los guerrilleros al despacho, Reyes “no pensó largamente en
el asunto porque una de las paredes falsas se rompió con fuerza de pronto. Tres
hombres, dos de ellos altos y fuertes, uno moreno y otro blanco, un tercero bajito y
supremamente feo, aparecieron entre los escombros. Estaban vestidos con uniformes al
estilo de los del Ejército, portaban fusiles y preguntaban: - ¿El doctor Reyes Echandía?
– Yo soy.
La autora describe con precisión la conversación entre Reyes y los guerrilleros,
indicando por ejemplo que Reyes les pregunta “por que entraron así”, a lo que los
guerrilleros respondieron que leyera la demanda armada, que allí encontraría “respuesta
a todos sus interrogantes. Hemos venido a hacerle un juicio a Belisario Betancur por el
incumplimiento en los pactos” de paz hechos con ellos.
La autora cita en varias ocasiones las llamadas telefónicas de Yesid Reyes a su
papá, en donde se puede evidenciar el desespero de uno y otro, y la impotencia ante la
falta de diligencia del Gobierno “… durante esos breves momentos el teléfono repicaba
sin cesar. Otero se percató de ello y descolgó: - ¿Quién? – preguntó directamente. Y
dirigiéndose a Reyes Echandía: “es su hijo, doctor”. – Yesid, ¿cómo le va? Le habla
Luis Otero, comandante de la “Operación Antonio Nariño por los derechos del
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
145
hombre”. Aquí están losw magistrados con nosotros. Tenemos que dialogar. Así que
tiene usted 15 minutos para conseguir un cese al fuego, o aquí morimos todos”.
8.4.3.2.3 Gobierno
El ministro de Interior, tenía mucha más seguridad que los magistrados de la
Corte, denunció la autora, no solo durante la toma, sino también durante ella.
El polémico tema de la censura también es tocado Behar, indicando que Noemí Sanín
le dice a directores de medios sobre las “disposiciones de censura oficial”. Cuando
habla con Yesid Reyes le dice que la vida de su papá no corre ningún peligro, que ya
habían sido liberados algunos rehenes, aunque ya Reyes llevaba horas muerto pero
nadie se había enterado, por las medidas de censura..
8.4.3.2.4 Ejército
El M-19 hace, días antes de la toma, una descripción del Ejército en la casa donde
vivieron los guerrilleros días antes de la toma. Otero dice ante su grupo que “de todas
maneras nosotros sabemos que el Ejército no respeta nada, y que a ellos no les importa
la Rama Judicial. Como ya nos hemos dado cuenta, los jueces no son respetados por
ellos, y si tienen que matarlos los matan, por eso nosotros tenemos que servirles de
seguridad”.
Un personaje que Behar se esmera en reseñar desde el principio del texto es
Rambo Criollo, con el que la autora ha hablado previamente, describiendo cómo salió
de las Fuerzas Militares (por mal comportamiento) y cómo hacía todo lo posible por
hacer de héroe de todos los días. ““Rambo Criollo” no podía confiar en nadie. Leía con
atención cada artículo o libro que salía sobre la guerrilla y ya conocía su mentalidad y
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
146
forma de operar. Estaba seguro que los guerrilleros tendrían a varios de los suyos
afuera, de civil, haciendo de curiosos. Y había mucho chismoso en la calle, por lo que
sólo podía fijarse en los que viera con uniforme” (palabras de autora). Rambo Criollo
terminó dirigiendo a un grupo de uniformados dentro de la retoma, aunque ya no tenía
ningún tipo de mando militar.
A Rambo Criollo le asignan patrulla y varios policías para que regrese a Palacio
(desde el hospital). La autora dice que “sintió odio” cuando llegó a Plaza de Bolívar y
habían varios protestantes alrededor del Palacio de Justicia gritando “¡Viva el M-19.
Viva el Ejército del pueblo, militares asesinos!”.
Behar indica que, inclusive, el personaje se dio cuenta del desorden en la retoma,
““Rambo Criollo” pensaba en el absoluto desorden oficial: - No hay una cabeza visible
que dirija, no hay quién informe de las acciones que se desarrollan en otros costados. Si
esto no se compone va a ocurrir una tragedia”. Dice Behar, como si lo pensara Rambo
Criollo.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
147
9. Conclusiones
Es evidente que el periodista no tiene que hacer las veces de juez. Sin embargo, no
puede olvidar que su trabajo y el de un Fiscal, sí van de la mano. Su obligación está en
indagar, preguntar, ir más allá, descubrir lo que tratan de ocultar y finamente presentar
lo encontrado de la manera más limpia posible, a la opinión pública.
Para un periodista que puede escribir un texto reposado como es el caso de los tres
libros incluidos en esta investigación, su mínima obligación estará entonces en tener la
capacidad de ir más allá de lo que podría hacer un periodista que tiene que estar todos
los días supeditado a la noticia diaria.
En esa tarea entonces que se buscó encontrar en los autores, la realizadora de este
análisis tendrá que ser clara al decir que les faltaron los cinco centavos para el peso.
En el caso de Olga Behar, la autora hizo un excelente contexto de los
guerrilleros, de cómo vivieron el pre, el durante y algo del post de la toma. Sin embargo
se quedó corta en muchos aspectos claves, como es el tema de los desaparecidos, de los
móviles de acción del Ejército, del papel del presidente Belisario Betancur.
Por otro lado está el caso de Ramón Jimeno, que realiza un muy interesante
análisis de la relación de todos los actores, analiza los testimonios y los momentos. Sin
embargo le falta mucho análisis de lo que pasó después.
En último lugar esta Germán Castro Caycedo, que tiene un texto muy rico en
testimonios sobre los desaparecidos, pero se queda corto, a veces cortísimo, en los
demás temas.
La falencia común que tienen todos estos autores es la que tiene que ver con su
temor a publicar apartes de la verdad, o “verdad” antes de que la justicia lo hiciera. Los
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
148
temas que iban a apareciendo en los texto a través de los años, coincidían de manera
hasta enfermiza con las sentencias de tribunales, juzgados y las acusaciones de la
Fiscalía, como si existiera un temor a equivocarse con lo que, años después en muchos
casos, se hizo evidente.
Este temor, encontró la autora de este proyecto, podría deberse a varios factores,
pero el principal y tal vez más importante, es que no se estaba hablando de cualquier
tema ni de cualquier implicado. Lo que se dijera en torno a Palacio de los culpables de
muertes y desapariciones no iba a implicar a una treintena de guerrilleros muertos, sino
por el contrario a un puñado de militares de alto rango, con mucha influencia política y
militar en el país, que podrían acabar con la carrera profesional de un periodista que
hablara de más.
Las historias sobre desapariciones forzadas pudieron haber influido en la
decisión de publicar este tipo de temas. Lo que le pasó a un estudiante de derecho, a una
empleada de cafetería o a una abogada, puede ocurrirle por extensión, a cualquier
persona. A cualquiera.
A partir de la lectura de estos tres libros, sin embargo, la autora del presente
análisis pudo encontrar muchas pequeñas verdades sobre lo ocurrido en Palacio, y que
dan cuenta de que parcialmente se cumplió la obligación constitucional de los
periodistas.
En lo que tiene que ver con el papel de los militares, los tres autores dejaron
entrever a lo largo del texto, que se había tratado de una incursión a sangre y fuego, que
los militares tuvieron poco o nulo respeto por la vida de los rehenes, y que muchos de
los muertos que resultaron de allí, incluidos guerrilleros, magistrados y visitantes,
fueron por culpa del Ejército.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
149
En segundo lugar los textos dan cuenta de detalles cada vez más enriquecidos
por el siguiente autor, y que tienen que ver con la relación de los guerrilleros y los
militares, y que llevó a la muerte de no pocos rehenes. Esta relación estuvo llena de
glorias insurgentes y derrotas de los uniformados, que los hacían ver diezmados con
respecto al grupo guerrillero. Los autores tratan, cara uno a su manera, como diferentes
episodios previos, tuvieron su culminación en el Palacio, lo que deja en evidencia que
los uniformados actuaron, podría incluso asegurarse, más movidos por el deseo de
venganza que por la intención de salvar la vida de los rehenes que quedaron en el
Palacio, como era su obligación.
Al igual que la justicia, la prensa también ha sido temerosa durante 23 años.
Ningún periodista se ha atrevido a decir quiénes son los culpables, quiénes deben pagar
por las muertes de 11 de 23 magistrados, por los cientos de rehenes que perdieron la
vida, por los desaparecidos, nadie ha dicho, ni periodistas ni jueces quién, así las cosas
debe pagar penalmente o sobre quién debe recaer toda la culpa. Los acercamientos
periodísticos a los hechos de ese noviembre del 85 parecen más una recopilación tímida
de los hechos, que el resultado de una investigación juiciosa que busque acercarse,
realmente, a la verdad.
Ninguno de los libros estudiados, aunque citan la cifra, ha sido lo
suficientemente aguerrido como para cuestionar abiertamente de quién habrá sido la
culpa de lo sucedido teniendo como hechos concretos que habían en la toma, como
guerrilleros activos, 22 guerrilleros en contra de 2000 uniformados, que estaban dentro
y cerca de Palacio, algunos como francotiradores desde las afueras.
Tampoco los textos se toman el atrevimiento (o debería decir, el uso de un
derecho propio, de ser garantes de los derechos de pueblo colombiano) de atribuir con
justa razón, la muerte y desaparición de varias personas, de las que no se tiene noticia a
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
150
ciencia cierta todavía, sólo testigos que temiendo por su vida, decidieron buscar mejores
horizontes en el extranjero, para contar su verdad desde allí; o la muerte de Reyes
Echandía, que tenía en su cuerpo balas que no utilizó el Ejército.
Hay muchas preguntas que quedan aún sin resolver. Aunque los juicios en contra
de militares implicados en los hechos y las imputaciones hechas por parte de la Fiscalía
General de la Nación en el 2005 le dieron a la autora de este texto sendas luces del
camino a seguir, realmente basándose en la información periodística recopilada no
puede más que quedar con inmensas dudas e interrogantes, sobretodo en lo que tiene
que ver con lo que hizo la justicia para castigar a los culpables.
Es comprensible que, como lo dijo en su momento el entonces Procurador y
ahora precandidato a la Presidencia, Alfonso Gómez Méndez, era y es muy difícil meter
a la cárcel a un militar, pero aún sabiendo eso y las dificultades que presentaba la época,
gracias al terror que impartían las organizaciones de narcotraficantes, las guerrillas y el
Ejército mismo, es difícil comprender, sólo desde lo encontrado en los textos, por qué
tanta renuencia a acusar, juzgar, atribuir la culpabilidad a quien lo merece.
En ese sentido valdría la pena hacer un llamado a los periodistas, para que dejen
el temor la verdad, porque muchas personas, todavía hoy, 23 años después, es difícil
encontrar entre las personas del común, a quienes tengan claro que de la retoma
resultaron muchas más personas muertas que durante la toma, así como también a
quienes tengan claro el tema de la inclusión de narcotraficantes en la toma.
Los textos periodísticos incluso tienen temor de decir abiertamente que la vida
de la mayoría de víctimas se perdió a causa de los militares, pero eso se debe, de nuevo,
a que era y es todavía muy difícil meter a un general a la cárcel
Muchas personas murieron, muchas fueron desaparecidas y muchas corrieron
una suerte que aun se desconoce. Otros simplemente hicieron lo propio por esconder,
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
151
durante años, un secreto a gritos desesperados de dolor. Algunos lo escondieron con su
silencio y otros, comprando el silencio de los demás con promesas o amenazas. Pero
realmente nadie se ha preocupado por hacer algo por las familias que aún encuentran en
su diario vivir, la paradoja de haber perdido a un ser querido en el centro máximo de la
justicia, sin haber recibido la recompensa de al menos saber condenado a el o los
culpables.
A pesar de los intentos de profesionales en periodismo por sacar a la luz una
verdad fraccionada, producto de la investigación que hasta ese momento podía revelarse
con el tema del Holocausto del Palacio de Justicia, la experiencia (tal vez pobre, tal vez
sesgada) le enseñó a quien escribe que el común de la sociedad no tiene ni la más
remota idea de lo que realmente ocurrió, y más bien repiten, como lo hicieran hace 23
años, las palabras confusas de las autoridades, que declaraban culpables a unos
guerrilleros aliados con líderes del narcotráfico que temían ser extraditados.
Parece que los medios de comunicación de la época se hubieran quedado con la
censura de la entonces ministra de Comunicaciones, Noemí Sanín, temerosos de hacer
públicas las declaraciones de testigos como Gámez Mazuera, que desde el exilio no
temió decir qué había sucedido con los hoy todavía desaparecidos empleados de la
cafetería. O la del ex procurador Gómez Méndez, que se atrevió a destituir a Alfonso
Plazas Vega y al ex general Samudio, por esas vidas que se esfumaron en medio del
anonimato.
El presidente Betancur un día encuentra lógica entre el aparte de la demanda
armada, que hablaba de la extradición y encuentra lógico que unos y otros se hubieran
colaborado. Llegó un momento en que todo el mundo aceptó esta idea y se olvidó que
habían detalles, como la muerte de los rehenes y guerrilleros, que nadie debió pero todo
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
152
el mundo pasó por alto. Y, aunque sea doloroso aceptarlo, esta hipótesis todavía llena de
vez en cuando titulares de prensa, y editoriales de periódicos.
Después de muchos años, aun ahora, cuando además de las 27 horas que duró la
toma y retoma, y los 23 años que lleva ya el asunto de estar de juzgado en juzgado sin
adoptar decisiones, parece que todavía la prensa y la justicia le temen a los uniformados
de esa época. Ninguna de las dos se ha atrevido a juzgarlos abiertamente. Ninguna, a
pesar de la evidente muestra de su culpabilidad en la muerte de cientos de rehenes y
guerrilleros, y en la desaparición de varias personas, se ha atrevido a decir abiertamente
que personajes como Alfonso Plazas Vega, Ediberto Sánchez Rubiano o Belisario
Betancur tienen si quiera un poco de culpabilidad en esos hechos.
El periodismo se conforma con citarlos, y la justicia apenas si ha abierto
procesos en su contra, que semana a semana se ven abocados a nuevas y más extensas
dilaciones, que dejan la sensación en las familias de las víctimas como que la justicia,
una vez más, se ha volcado en su contra.
Puede ser que estas líneas le parezcan al lector como la más venal de las
sentencias. Pues bueno, si es así, es tal vez porque llegó el momento de decir la verdad,
así sea desde el dolor que con los años, parece convertirse en una llaga de esas que no
van a sanar. 21 mil folios de investigación del Tribunal Especial, 4 mil en la
Procuraduría, y finalmente ambos dicen que “nada está claro”.
A la justicia y al periodismo, a la par, les ha importado poco o en muchos casos,
nada, lo que ha podido pasar en el tema de Palacio. Los miembros del M-19 nunca
tuvieron que acogerse a procesos de reintegración que incluyeran declaraciones,
versiones libres. Los militares por su parte, han sido todavía más beneficiados por
ambos frentes.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
153
El periodismo, sin embargo, demuestra aún más por qué el tema del holocausto
el 6 y 7 de noviembre no es importante para la gente del común, que pareció olvidarlo
por completo: es una labor maratónica, imposible incluso, encontrar una edición
reciente o antigua de los textos publicados antes del 1990.
El libro de Olga Behar, y también el de Ramón Jimeno, no pudieron ser
encontrados por la persona a cargo de este proyecto en librerías comerciales, sólo en la
Biblioteca Luis Ángel Arango – y por lo tanto tuvo que violar la prohibición de hacer
copias ilegales-, a pesar de haberlo intentado en reiteradas ocasiones en muchas sedes
de las principales librerías Bogotá. Si a las personas les interesara qué tiene el
periodismo para decir sobre la toma, los libros habrían sido reeditados, o en su defecto,
deberían poder encontrarse en cualquier librería de la capital del país. Pero, por
desgracia, no es así. El único que se encuentra en todas las librerías es el de Germán
Castro Caycedo, pero eso se debe a que fue publicado en el 2007.
Un amigo cercano me preguntó un día por qué me parecía tan grave que la
ministra de Comunicaciones de la época, Noemí Sanín, hubiera censurado a los medios.
No dudé ni un segundo en decirle que gracias a su censura el país había dejado pasar el
episodio desapercibido, que gracias a eso la gente no se había dado cuenta del momento
en que murió Alfonso Reyes Echandía y de sus reiteradas denuncias de la incursión a
sangre y fuego del Ejército. Pero, le dije finalmente, que lo que me parecía más grave es
que la historia ha sido muy generosa con ella, porque le ha permitido incluso aspirar a
la Presidencia en dos ocasiones y desempeñarse como diplomática, participar en la vida
política del país, y ni la justicia penal ni la disciplinaria han hecho nada al respecto.
El problema de ella no es tan grave, pero sí lo es si se mira desde un punto de vista
macro, porque su actuación es sólo el reflejo de la manera indiferente como también
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
154
procedieron todos los miembros del Gobierno, del Legislativo, de la Rama Judicial, del
Ministerio Público y de la Opinión Pública: indiferencia, silencio, censura.
Hay un episodio final que evidencia la indiferencia que se vivió en el Ejército,
en diferentes sectores sociales, en el Gobierno, y lo que es aún más grave: en los medios
de comunicación de la época.
Olga Behar indica que los soldados y policías que estaban en la azotea, tratando
de entrar sin éxito, encendieron la radio de uno de ellos y se dispusieron a escuchar lo
que estaba pasando al interior de Palacio. Para sorpresa suya, “lo encendieron pero en
todas las emisoras transmitían un partido de fútbol”.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
155
10. Instrumentos
El utilizados en esta investigación, que se concluye son los pertinentes a utilizar de
acuerdo con las preguntas planteadas en el cuadro de categorías es principalmente uno.
Otros pudieron haber aparecido sobre la marcha y a medida que se fue desarrollando la
investigación, pero fueron tenidos en cuenta de forma parcial o ignorados por completo.
El análisis del discurso, desde Teun A. Van Dijk, implica todas las artimañas que
el investigador tiene que realizar para descifrar un texto. No se trata sólo de un análisis
desde la parte gramatical, sino que también comprende aspectos desde el punto de vista
del contexto, del estilo del escritor, de la relación del texto con la realidad a la que se
refiere, y por supuesto, desde lo cognitivo que involucra al escritor.
Esta investigación, que aunque tiene como luz guía a Van Dijk, no va a considerar
aspectos que en un momento determinado él planteó en La noticia como discurso, y que
tienen que ver con la recepción de texto y los procesos mentales del periodista/escritor
para realizar el texto. Este proyecto se basa más bien en una visión del texto per se, del
contexto en el que fue publicado y de la relación de lo escrito con la realidad a la que
refieren sus líneas.
Van Dijk hace una aclaración bastante útil entre lo que puede hacer la gramática
con un texto y lo que puede hacer el análisis del discurso con él, aclaración de utilidad
para comprender por qué se ha elegido el análisis discursivo como herramienta y no
simplemente la gramática. Esta explicación, vale la pena aclararlo, se hace en base a
discursos orales principalmente, pero puede ser aplicada a discursos escritos en el
sentido en que da a entender cómo el análisis del discurso permite llegar a espacios y
esferas que la gramática no puede:
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
156
“Un discurso es una unidad observacional, es decir, la unidad que interpretamos al
ver o escuchar una emisión. […] Un tipo de discurso es una abstracción y sólo puede ser
descrito como tal; una gramática (del texto) o cualquier otra explicación de la teoría del
discurso sólo puede dar cuenta de ciertas estructuras regulares y sistemáticas del tipo de
discurso (y no, por ejemplo, de la manera específica que Pedro ciertas palabras o de su
manera extraña de formar conexiones oracionales)” (VAN DIJK, 1996).
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
157
11. Cronograma
El siguiente cronograma inicia en noviembre de 2008 y termina en mayo de 2009.
Las razones de la escogencia del mes de finalización del proyecto coincide (no por pura
casualidad) con las fechas de entrega del proyecto final requerido por la universidad.
Fecha Actividad Objetivo
Noviembre
15 – 30
Lectura de los tres libros elegidos para
realizar el análisis.
Tener un panorama
general de lo que cada
autor postula en su texto e
iniciar a determinar los
avances en la
investigación que aporta
cada uno de ellos.
Diciembre 1
– 31
Relectura del texto Noche de Lobos y
análisis del discurso del mismo de acuerdo a
las categorías propuestas por Van Dijk.
Analizar el libro de
Ramón Jimeno a la luz del
autor holandés, teniendo
en cuenta no sólo el texto,
sino el contexto cultural
en el que se desenvolvió la
primera publicación del
libro, tal como lo propone
Van Dijk en su texto “La
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
158
noticia como discurso”.
Enero 1 – 31 Lectura del texto de Olga Behar
Febrero 1-30 Lectura del libro de Germán Castro Caicedo
Marzo .
Abril
Análisis de cada una de las categorías
propuestas por separado.
Mayo 1-29 Análisis de las categorías, cruce y
conclusiones del texto
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
159
12. Recursos
Detallando con cuidado qué tipo de recursos, implementos y herramientas han de
necesitarse y utilizarse en para la realización del trabajo, se ha determinado que los
siguientes son los más necesarios y vitales para su completo – satisfactorio desarrollo:
ÍTEM COSTO
Computador12
1.500.000
Libro Olga Behar 40.000
Libro Germán Castro Caicedo 39.000
Libro Ramón Jimeno 40.000
Libro Teun A. Van Dijk 85.000
Hojas carta para impresión 15.000
Impresora13
150.000
Digitador 200.000
Otros gastos 50.000
TOTAL 2.119.000
12 A pesar de que se le puso un costo comercial al computador, este no va a ser adquirido, pues la
investigadora ya tiene uno de su propiedad. 13 A pesar de haberle puesto un costo comercial a la impresora, ésta no va a ser comprado, pues la
investigadora ya tiene una de su propiedad.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
160
13. Bibliografía
Behar, Olga (1986). “Las guerras de la paz”. Bogotá, Colombia. Editorial
Planeta. Páginas 82, 336, 340, 405, 407, 413
Behar, Olga (1989). Noches de humo: cómo se planeó y ejecutó la toma del Palacio
de Justicia. Editorial Planeta.
Bauduco, Gabriel (2001). Secretos de la entrevista. Manual para periodistas.
Editorial Trillas S.A.. Página 13, 56
Castro Caycedo, Germán (2008). El Palacio sin máscara. Editorial Planeta
Colombiana S.A. Bogotá. Página 12.
Deslauriers, Jean-Pierre (2005). Investigación Cualitativa, guía práctica. Editorial
Papiro. Pereira.
Gaines, William (1994). Periodismo Investigativo para prensa y televisión. Tercer
Mundo Editores. Colombia.
Hernández, Salud. Conferencia “Relación Periodismo y lo Público”, viernes 5 de
octubre. Sexta semana de la Comunicación, Universidad Católica Popular del Risaralda.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
161
Jimeno, Ramón (2005). Noche de Lobos. Ediciones Folio. Bogotá. (Primera edición
1989).
Lara, Patricia (1986). Siembra vientos y recogerás tempestades. “La historia del M-
19, sus protagonistas y sus destinos”. Editorial Planeta. Bogotá. Páginas: 122, 131, 155
Peregil, Francisco (2003). Reportero en Bagdad. Editorial Planeta. Colombia.
Rangel Suárez, Alfredo (1998). Colombia: guerra en el fin de siglo. Tercer Mundo
Editores S.A. Bogotá.
Reyes, Gerardo (2003). Periodismo de investigación. Serie Periodismo
Latinoamericano. Editorial Trillas S.A. México D.F.. Páginas 31, 45
Richiani, Nazih (2003). Sistemas de Guerra: la economía política del conflicto en
Colombia. Editorial Planeta Colombiana S.A. Bogotá. Página 108
Secanella, Petra (1986) M. Periodismo de Investigación. Editorial Tecnos S.A..
Madrid. Página 33, 35
Sontag, Susan (2004). Ante el dolor de los demás. Editorial Alfaguara. Bogotá.
Página 18.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
162
Van Dijk, Teun A (1990). La noticia como discurso. Comprensión, estructura y
producción de la información. Editorial Paidós Ibérica, S.A., Barcelona.
Van Dijk, Teun A (1996). Estructuras y funciones del discurso. Una introducción
interdisciplinaria a la lingüística del texto y a los estudios del discurso. Siglo Veintiuno
Editores S.A., México D.F.. Página 20
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
163
14. Anexos
14.1 Diario de Campo
El diario de campo que se encuentra a continuación, fue escrito en diferentes
momentos, en diferentes libretas, en diferentes archivos digitales y hasta en correos
electrónicos enviados a familiares y amigos, es por eso que algunas de las fechas no
aparecen o pueden estar desfasadas con respecto a la realidad. A la autora de este diario
le falto, valga la pena aclararlo, rigurosidad al momento de escribir un diario de campo
juicioso, al punto de haber perdido muchas páginas, y por lo tanto, días valiosos de su
trabajo investigativo.
No recuerdo muy bien qué día fue, pero un día cualquiera le dije a mi jefe,
Leonardo Rodríguez, que me dejara cubrir Palacio de Justicia. Me miró con cara de
duda, y cuando pensé que me iba a decir que no, me dijo que lo iba a pensar.
A los diez minutos me dijo que me daba una semana para que ensayara, para que la
cubriera y le dijera finalmente si quería o no cubrirla, y yo le dije que no necesitaba todo
ese tiempo, porque yo quería hacerlo.
Me dijo entonces que si la embarraba me iba definitivamente. Pienso que su falta
de fe en mi no es porque piense que no puedo hacerlo, sino porque de todos los que
fuimos pioneros con la página, yo soy quien más ha cambiado de fuentes y de trabajo,
por iniciativa propia.
De fotógrafa pasé a seguir tomando fotos pero haciendo crónicas nacionales, así como
también a cubrir nacional en los ratos libres, y ya le estaba pidiendo un tercer cambio,
hacia la cortes.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
164
Así fue como empecé a cubrir las cortes y a estar todos los días en el mismo
espacio donde se había registrado, muchos años atrás, el episodio del holocausto Palacio
de Justicia, que ahora le daba forma a mi trabajo de grado.
Logré que, después de mucho rogarle a Guillermo el de sistemas, me dieran un
computador con Internet móvil, y así empecé a pasar mucho tiempo en el Palacio,
porque desde allí podía subir fácilmente la información, y aun más rápido que los otros
periodistas, incluidos los de radio.
Durante el tiempo que estuve allí, me di cuenta que le había cogido mucho
miedo a quedarme sola, en las noches, en cualquier espacio del Palacio. Se convirtió en
broma común entre los colegas, afirmar que yo prefería salir “chiviada” que quedarme
sola en la oficina de prensa del Consejo Superior de la Judicatura.
Rocío Franco casi siempre le sumaba al chiste el comentario de que a mí lo que más
miedo me daba, era escuchar de repente el clamor de cese al fuego de Alfonso Reyes
Echandía. Un chiste, además de malo, bastante macabro.
Fecha sin precisar. Debió ser un día de agosto de 2008
Salí de trabajar con ganas de comprar un regalo para mi mamá, que ya casi se va
de nuevo del país, y sabrá Dios cuando pueda verla de nuevo. Encontré para ella una
trilogía de películas de su director favorito, Alfred Hitchcock, que seguramente le daré
el día de su cumpleaños, cuando pase por Bogotá para irse a su casa.
Me sentí contenta con el regalo y por eso me fui a tomar un café al Oma de
segundo piso de Salitre. Por pura casualidad, Aleja, mi compañera de trabajo, amiga, y
ahora también compañera de vivienda, estaba con René Guarín, un amigo personal de
ella que no dudó en presentarme tan pronto me vio.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
165
También por casualidad yo tenía en la mano el libro de Germán Castro Caycedo,
que había sacado de la cartera mientras esperaba el café, para ponerme a leer mientras
me lo tomaba. Miró el libro y me dijo, sin pensarlo dos veces, lo que pensaba de él.
Al parece fue una cosa la que escuchó por parte de Castro Caycedo que iba a ser
publicada y una muy diferente la que encontró. “Ese libro es pura compilación, no dice
nada nuevo, no es crítico, no hace análisis”, me dijo, y sentí que había perdido valiosos
meses de mi vida al tenerlo en cuenta para mi trabajo de grado.
Me recomendó que leyera mejor un libro de Ana Carrigan. El detalle era que el
libro sólo iba a ser publicado en Colombia en el momento en que Alfonso Plazas Vega
recibiera condena. Así las cosas pensé que la publicación sería en un par de meses, pero
René fue un poco más negativo y me recordó la estrategias dilatorias. Tal que no logre
incluirlo en mi trabajo, es muy muy probable que no y es una verdadera lástima, porque
según Guarín,
6 de noviembre de 2008
Hoy era un día como todos, o bueno, eso pensaba yo. Entré por la puerta de la
derecha, a ver si hacía no sé qué desde la oficina de prensa del Consejo Superior, pero
me encontré con una aglomeración de gente que para nada era común en la sala de
audiencias del Consejo de Estado.
Me acerqué y al hacerlo recordé que era 6 de noviembre y que estaba
programada una ceremonia especial recordando a las víctimas del holocausto del
Palacio de Justicia, en el marco de los 23 años del aniversario.
Fue así como conocí a Alejandra Rodríguez. Me impresionó saber que quien
aparecía como apenas un bebé en los textos que me estaba leyendo, era ahora una joven,
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
166
sólo un año menor que yo. Alejandra es la hija del desaparecido Carlos Rodríguez,
administrador de la cafetería. Por su nacimiento, la mamá de Alejandra estaba pasando
unos días de cuidado especial en casa, y por eso no estaba al frente de la registradora de
la cafetería de Palacio y en su lugar habían contratado a una joven amiga de la familia,
Cristina Guarín.
Alejandra no dejaba de sonreír. Puedo jurar incluso que pocas veces he visto una
sonrisa tan sincera como la de ella. Me regaló una sonrisa a mi también, a pesar de que
yo sabía más de su vida que ella de la mía.
Estábamos sentadas una al lado de la otra, escuchando testimonios de familiares
de los desaparecidos, así como parte del informe de la Comisión de la Verdad. De
repente llamaron a Alejandra, ella se paró y ahí fue cuando me enteré que era la hija de
Carlos Rodríguez.
Después de un salud protocolario, esa joven menuda empezó a leer un poema
que había escrito para su papá. Mientras ella lo leía, otra persona que todavía no sé de
quién se trata, repartió a todos los presentes copias miniatura de ese poema.
Lo leí y de inmediato supe que eso era algo para guardar (es copia fiel y exacta del
origina).
Te busqué en mis sueños, en los más profundo de ellos
Y al fin te pude hallar. Hablé contigo durante horas
Pero para mí tan solo fueron unos pocos segundos.
Te extraño aún sin haber podido darte un
Abrazo, sin haber podido decirte papá, me haces falta.
Quiero saber quién eres, poder verte, tocarte, olerte,
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
167
Sentarme en tus piernas y dormir en tu regazo.
Saber el maravilloso y grandioso hombre
Que eras me llena de orgullo, pero quisiera tenerte aquí
A mi lado para decirte que eres mi héroe, que eres un
Modelo perfecto de lo que significa ser hombre y sobre
Todo ser papá.
Te soñé, y en ese sueño me
quedé, no quiero despertar y descubrir que hoy, como ayer,
como siempre, a mi lado no estas.
¿Dónde estás? ¿Por qué mis noches son
Turbias y amargas, crueles e incesantes? Me duele, me
Duele el corazón porque no puedo sentirte, me duelen
Los labios porque nunca han podido decir papá, me
Duele la cabeza de tanto pensar y pensar y tu paradero
Nunca hallar, hoy me duelen los pies de tanto caminar
Tocando de puerta en puerta a ver si por fin alguien me
Dice dónde estás.
Una utopía que nunca será real, el tiempo
Pasará y al fin un día te diré: cuánto te amo papá.
Alejandra Rodríguez Cabrera
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
168
Hija de Carlos Augusto Rodríguez Vera
Desaparecido en la retoma del Palacio de Justicia
1985, Administrador de la cafetería
Fecha sin precisar. En algún momento entre febrero y marzo de 2009
No estoy muy segura de cómo lo hizo, pero el caso es que Leonardo se dio
cuenta que mi trabajo de grado es sobre el tema del holocausto del Palacio de Justicia,
entonces encontró apropiado adjudicarme como fuente, cubrir los juicios que se llevan
en contra de los militares implicados en las desapariciones forzadas.
Por eso hoy tuve un cara a cara con Plazas Vega. No puedo estar segura si lo que
sentí fue asco o mucho asco. El hombre se atrevió a decir que él no podía ser juzgado
por delitos de lesa humanidad, porque en 1985 no estaban estipulados dentro de la
Constitución.
Es un hombre alto, delgado y con mucha clase. Si no fuera la persona que sé que
es, podría jurar que habría llegado lejos en la política o en la vida militar. Pero es Plazas
Vega, y su presencia me causa escozor.
La audiencia de hoy fue para que Plazas anunciara que iba a pedir, después de
reiteradas negativas, que su caso fuera llevado por la justicia penal militar. Claro, él
tiene claro que por justicia ordinaria, en esta época, no le va air tan bien como le
hubiese ido hace 20 años. Pues bueno, hacer la petición solamente y esperar a que le den
una respuesta puede tomar semanas, durante las que el juicio estará suspendido.
Conocí al abogado de las víctimas, se llama Alfredo Molano, es un hombre
bajito, despeinado, un poquito gordito, pero muy muy amable, con uno de esos
corazones que le saltan por encima de la camisa y la chaqueta. Me explicó que esa es
solo una estrategia dilatoria de Plazas, que él sabe que el proceso es lento y que
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
169
posteriormente puede pedir que se cierre la investigación en su contra porque se
vencieron los términos. Mejor dicho, el sujeto es un mañoso. La petición debe llegar al
Consejo Superior de la Judicatura, que también es mi fuente, entonces estaré súper al
tanto del caso
Principios de Marzo de 2009
Estaba revisando unos expedientes en la secretaría de la Sala Disciplinaria del
Consejo de Estado, para hacer un especial sobre un edificio de juzgados que
supuestamente está que se cae. No sé muy bien por qué resulté leyendo el expediente en
la oficina de la Secretaria General de esa Corte.
La mujer es alta, delgada, de ese tipo de mujeres que a simple vista se ven
aceleradas e incansables, estaba desesperada llamando a no se qué coronel de la Policía
con desespero y el sujeto no le contestaba. Finalmente le dejó un mensaje de voz en el
que le decía que el magistrado Ovidio Claros estaba siendo presa de amenazas y que
estaba muy asustado. El coronel llamó de inmediato y la Secretaria le dijo que por favor
se acercara a la oficina del magistrado, que requería asesoría y sus escoltas apoyo extra.
Ni corta ni perezosa dejé los expedientes para otro día y fui yo también, de
inmediato, a la oficina del magistrado Claros y le hice la pregunta directamente, “¿lo
está amenazando Plazas Vega?”. Para mi asombro, Claros me dijo que sí, pero que si lo
publicaba me desmentiría.
Se me ocurrió que los hostigamientos provenían de Plazas Vega porque el
magistrado, días antes, había proferido un fallo en el que le negaba irse a justicia penal
militar, como él quería.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
170
Me mostró además una carta que le había enviado Plazas a su despacho, escrita
sobre el mismo documento con el que se le notificaba que había sido proferido el fallo.
En ésta, el coronel en retiro calificaba el fallo como “venal”.
La ofrecí para ser publicada en El Espectador, pero, por temor, mi editor me dijo que
no; “tu no entiendes que esa familia, la de Plazas, tiene mucho, mucho poder”.
Marzo 19 de 2009
Hace ya dos semanas que vive Marrón con nosotras. Marrón es un labrador
chocolate que llevamos a la casa en un acto entre heroico e irresponsable. Aunque
teníamos la plata justa para pasar la semana, nos la gastamos toda en pagar por el
cachorro, para no dejarlo en esa caja horrible donde lo tenía ese señor con cara de
proxeneta. Aguantamos hambre toda la semana, pero se nos olvidaba en la noche
cuando podíamos estar con él.
Seguramente todo el mundo dirá lo mismo de sus perros, pero yo con este siento
que él sí es diferente. Se acaba de ir de la casa René Guarín, que vino a visitarnos
porque no conocía el apartamento. Hace mucho yo no lo veía, desde la vez que nos
encontramos por casualidad en Salitre y me dijo, con toda su izquierdosa actitud, cuánto
le molestaba el libro de Germán Castro Caycedo porque le había prometido más de lo
que había finalmente publicado.
El caso es que llegó a la casa y nos sentamos los tres un rato a charlar, y Marrón
se hizo muy cerca de él y empezó a llorar, como cuando tiene hambre. Intentamos de
todo, le dimos comida, lo arropamos, jugamos con él, lo entretuvimos con juguetes, le
pasamos hasta zapatos para que mordiera y nada, él no dejaba de llorar.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
171
Me asusté mucho porque pensé que estaba enfermo, pero tenía todavía la nariz
fría, y no se veía decaído, sólo lloraba.
Luego los dejé solos, a René y a Aleja y me fui a ver una película con Marrón, a
ver si estar sobre la cama lo calmaba un poco, sin embargo no fue así. Marrón siguió
llorando hasta el momento en que René dijo que se iba. Desde ese momento me di
cuenta que la causa del llanto había sido René.
René Guarín es un hombre supremamente sensible, no atribuyo el llanto de
Marrón a que haya sido consecuencia de algún maltrato de su parte. Quiero pensar más
bien que el llano del cachorro se debió a que de alguna forma logró leer todo el dolor de
los años que ha sufrido él y su familia por cuenta de la desaparición de Cristina del Pilar
Guarín.
Mayo 27 de 2009. 3:51am
Marrón parece que se hubiera entendido que la idea era mantenerme despierta.
Aleja decidió salir con un amigo para dejarme la casa sola y así evitarme distracciones,
de tal forma que yo pudiera tener listo el texto para la entrega de mañana.
Sin embargo Marrón sí ha hecho todo lo posible por hacer suficiente ruido, justo
cuando ve que se me cierran los ojos, entonces encuentra la forma ideal para
despertarme. Parece que él, en lugar a mí, fuera quien se tomó las aspirinas con coca
cola para espantar el sueño.
El primero de sus intentos por mantenerme despierta fue cuando, no sé cómo,
logró subirse encima de la mesa, causando un grandísimo desastre porque los platos de
la comida no habían sido levantados.
La siguiente vez logró zafar del espaldar de uno de los sofás amarillos, el cojín
gigantesco y traerlo hasta mis pies. La siguiente vez sintió deseos repentinos de trotar
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
172
por toda la casa, llevándose por delante al menos dos sillas del comedor, que cayeron
estrepitosamente sobre el piso, lo que, obviamente me despertó.
No contento con ello, vino después a halar de la ruana que tengo puesta hasta que casi
logra tumbarme de la silla y al pararme a tratar de apartarlo de mi hermosa adquisición
de Tabio, tomó por su cuenta la cobija que me cubría las piernas, la misma que ha
estado conmigo desde que soy una niña y que es casi tan sagrada como la foca de
peluche con la que duermo.
Intenté hacerle la terapia de calma que nos recomendó la veterinaria, pero sólo logré que
me mordiera la mano hasta sacarme sangre, entonces decidí aplicar la ley del hielo y
continuar con este trabajo.
No sé de donde, minutos después encontró una de las bolitas relajantes chinas de
Alejandra, y empezó a correr detrás de ella con un entusiasmo que desconocía en él. La
hacía tropezar contra la puerta metálica, también contra la de vidrio que da al patio y
hasta con mis propias piernas. Al quitarle la pelota empezó otra vez correr la media
maratón y por poco, al enredarse con el cable, tira el computador al piso. Le hice de
nuevo la terapia y parecía que había funcionado, así que decidí empezar a reseñar su
actuación, porque la concentración ya se me había ido para el espacio sideral.
Todo era silencio en la casa, miré hacia su cama y no estaba allí y algo me hizo pensar
que las cosas no estaban buen. Efectivamente fui a buscarle y había, como los perritos
de los comerciales, sacado todo el papel higiénico del baño de la habitación grande y lo
tenía regado por media casa. Al quitárselo empezó de nuevo la media maratón, que
frenó cuando encontró uno de sus huesos favoritos.
Ahora mismo lo muerte con insistencia, como desfogando toda esa energía. Pero
mientras escribo, como si leyera que lo hago sobre él, encontró la manera de morder el
palo de una escoba, que eventualmente cambia de sitió, y causa un escándalo de tales
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
173
dimensiones que sospecho que mañana vamos a tener una de esas quejas de vecinos, a
las que ya me estoy acostumbrando.
Pd: Me acabo de dar cuenta que volvió añicos mi gaita. Ahora si quiero hacer
perro caliente con él.
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
174
Dimensió
n
Perspectiva Enfoqu
e
Categorí
a
Subcategoría Pregunta
Sociocultur
al
Producción
de los
mensajes
(newsmaking
studies):
Responde a
preguntas
como ¿Por
qué
obtenemos el
tipo de
noticias que
obtenemos?
¿Por qué las
noticias son
como son?“las
noticias son
una
construcción
social de
realidad, es
decir, el
contenido de
las noticias es
el producto
resultante de
un proceso
social, se
admite que la
realidad
presentada en
las noticias no
se compone de
hechos y
acontecimient
Análisis
del
discurso
Texto Discurso
periodístico
¿Qué aspectos
dan cuenta de que
el texto
presentado es un
discurso
periodístico?
Investigación,
datos,
profundidad.
Semántica
Intensional
¿Qué significado
se le otorga a
palabras o
conceptos claves
en el tema a
investigar? M-19,
gobierno, ejército,
víctimas,
desaparecidos…
Causas,
consecuencias
y antecedentes
¿Qué tipo de
información de
contexto contiene
el discurso
periodístico?
¿Qué importancia
tiene esa
información
dentro del texto?
Tema
A un nivel macro,
¿Cuál es el tema
del discurso
periodístico?
¿Cuáles son las
macroproposicion
es que contiene?
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
175
os con
existencia
propia e
independiente
s a la forma en
que los
periodistas los
conciben y los
tratan cuando,
producen las
noticias”
(Hernández,
1997)
Pragmática –
macropragmáti
ca
¿Qué nivel de
utilidad tuvo el
discurso
periodístico para
el esclarecimiento
de los hechos
ocurridos en la
Toma del Palacio
de Justicia?
Reacciones
verbales.
¿Cuál es la
importancia de
ese personaje
dentro de la Toma
del Palacio de
Justicia?Testigos
oculares, testigos
implicados,
testigos de
primera mano,
familiares y
conocidos de los
implicados y
autoridades.
¿Qué
declaraciones
incluye el
periodista dentro
de su texto? ¿Cuál
es la importancia
de ese personaje
dentro de la Toma
del Palacio de
Justicia?
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
176
¿Cuáles
declaraciones son
de testigos
oculares de la
toma? ¿De qué
lado estaba el
implicado? ¿Cuál
es la importancia
que el autor le
otorga dentro del
texto?
¿Cuáles
declaraciones
procedían de
testigos
implicados más
no oculares, como
víctimas o
familiares de las
víctimas? ¿Qué
importancia se les
dio dentro del
texto?
¿Qué
declaraciones de
autoridades había
dentro del texto?
¿Cuál es la
importancia de
esa fuente en
contexto? ¿Cuál
es la importancia
que se le da
dentro del texto?
Retórica
A nivel micro y
macro, ¿Qué
quiere el escritor
que el lector del
texto piense de la
Toma del Palacio
de Justicia?
Emocionalidad ¿Intenta el texto
ser emocional,
crear emociones
en el lector?
¿Persuade
mediante el
despertar
Katherine Loaiza Martínez – Toma y retoma del Palacio de Justicia: Redención de las Voces Análisis de publicaciones periodísticas que buscaron acabar con el miedo a decir la verdad
177
emociones? ¿Qué
factores
determinan que el
texto intenta ser
emocional?
Aspecto Social ¿Qué factores
sociales
influyeron en la
publicación del
texto?
Contexto
Aspecto
Político
¿Qué factores a
nivel político
influyeron en la
publicación de
texto? Presidente
de turno, partidos
políticos,
decretos,
adelantos en la
investigación
sobre la toma a
Palacio.