¿y sabes cuál es tu misión?
Post on 24-Mar-2016
239 Views
Preview:
DESCRIPTION
TRANSCRIPT
1 Por: Diana Fernanda Vásquez S. Tel: 315 309 9114 Escríbenos: periodicoyosoy@hotmail.com *Ilustraciones: Cortesía de Fano
Visita Nuestra página web: www.periodicoyosoy.com
“Así como me diste una misión en el mundo, también yo se las di a ellos”. Juan 17,18
Siempre creí que los misioneros eran aquellos que iban por el mundo hablando de Dios y ayudando a los pobres. Y creí que era solo tarea de aquellos que querían dedicarse a eso: A ser misioneros. Es más, dentro de mis metas estaba el ser misionera pero con un concepto errado.
“Martica” me invitó a una Eucaristía y el evangelio de ese día era: “Antes que te formaras dentro del vientre de tu madre, antes que tu nacieras te conocía y te consagré. Para ser mi profeta de las naciones yo te escogí, irás donde te envíe y lo que te mande proclamarás”… Pensé que se trataba
de un mensaje para los que fueran profetas, pastores, sacerdotes, guías espirituales. Cuando el padre Fernando dijo lo siguiente:
“Antes de nacer tú firmaste un contrato con el Señor. Donde hay dos cláusulas a las que te comprometiste:
1) Cuidar de ese lugar junto al Padre, que Cristo compró con su sangre. (Tu propósito de vida).
2) Y tu misión es: ganar almas para Dios. Y agregó: ¿lo estás cumpliendo? Mira el reloj, el tiempo está pasando, ¿qué le entregarás al Señor?” Tan sencillo y tan simple. Todos tenemos una misión. Y dentro de la Iglesia podemos trabajar en un ministerio”.
Puntos de interés: Fuiste hecho para una misión • Tú y tu ministerio •Tu misión y la eternidad • El costo de tu misión.
Hechos para una Misión Tu misión es el servicio a los no creyentes. La palabra misión proviene del latín “Enviar”. Ser cristiano implica ser enviado como un representante de Jesucristo. “Como el Padre me envió a mí, así yo los envío a ustedes” Jesús claramente entendió su vida misionera en la tierra. Cuando se perdió por tres días, ¿qué le contestó a su madre? Debo estar en los asuntos de mi Padre. Y tenía solo 12 años. Y muriendo en la cruz exclamó: “Consumado es”. Algo así como “Misión cumplida”.
2 Por: Diana Fernanda Vásquez S. Tel: 315 309 9114 Escríbenos: periodicoyosoy@hotmail.com *Ilustraciones: Cortesía de Fano
Visita Nuestra página web: www.periodicoyosoy.com
“Id por todo el mundo y predicad el evangelio a todas las naciones…” Marcos 15,16
Jesús cumplió la misión que el Padre le encomendó. Ahora esta misión es nuestra porque conformamos el cuerpo de Cristo. Lo que él hizo en su cuerpo físico, nosotros lo continuamos como cuerpo espiritual; La Iglesia.
¿Cuál es esa Misión?
Traer personas a Dios Cristo nos hizo sus amigos y nos dio la tarea de hacer a otros amigos suyos.
Dios quiere redimir a todos los seres humanos de las manos de Satanás y reconciliarnos con él de manera que podamos: amarlo a él, ser parte de su
familia, ser igual a él, servirle a él y contarle a todos acerca de él.
Una vez que le pertenecemos al Señor, nos usa para alcanzar a otros. De ahí la importancia de un buen y sano estilo de vida, porque somos ejemplo vivo, de que seguimos y amamos a Cristo.
“Todo viene de Dios, que nos reconcilió con él por medio de Cristo, y nos confió el ministerio de la reconciliación. Pues Dios por medio de Cristo, estaba reconciliando el mundo, no teniendo en cuenta sus pecados y haciéndonos a nosotros depositarios de la palabra de la reconciliación. Somos pues embajadores de Cristo”. 2Corintios 5, 18-‐20.
3 Por: Diana Fernanda Vásquez S. Tel: 315 309 9114 Escríbenos: periodicoyosoy@hotmail.com *Ilustraciones: Cortesía de Fano
Visita Nuestra página web: www.periodicoyosoy.com
La importancia de tu Misión
“Vayan y hagan discípulos de todas las naciones, bautizándolos en nombre del Padre y del Hijo y del Espíritu Santo, enseñándoles a obedecer todo lo que les he mandado a ustedes. Y les aseguro que estaré con ustedes siempre, hasta en fin del mundo”. Mateo 28, 18-‐20
Esta tarea fue asignada a cada seguidor de Cristo, no a pastores o a misioneros solamente, esta comisión es de parte del Señor y no es opcional. Si eres parte de la familia de Dios tu misión es obligatoria y si la ignoras eres desobediente. Puede que hayas estado inconsciente de que Dios te da una responsabilidad con los no creyentes que te rodean. “Si tu no le hablas al malvado, ni le haces ver su mala conducta, para que siga viviendo, ese malvado morirá por causa de su pecado, pero yo te pediré cuentas de su muerte”. Dice el Señor. Tal ves tú eres el único cristiano que esas personas conozcan y tu misión es hablarles de Jesús.
Tu misión un privilegio
Tu misión involucra dos grandes privilegios: trabajar con Dios y representarlo. Estamos asociados con él en la construcción de su reino. Pablo nos llamó “colaboradores” y dijo: “estamos trabajando junto con Dios”. Jesús nos asegura nuestra salvación, nos puso en su familia, nos dio su Espíritu y nos hizo agentes en su mundo. Así que somos embajadores de Cristo, como si Dios los exhortara a ustedes por medio de nosotros: “En nombre de Cristo les rogamos que se reconcilien con Dios”.
4 Por: Diana Fernanda Vásquez S. Tel: 315 309 9114 Escríbenos: periodicoyosoy@hotmail.com *Ilustraciones: Cortesía de Fano
Visita Nuestra página web: www.periodicoyosoy.com
Tu Misión y la eternidad
Siempre he recalcado que debemos hacer planes y actividades pensando en lo eterno, no en lo terrenal. Siempre proyectar nuestros planes para la eternidad. Porque allí llegaremos, queramos o no. Es algo que no podemos evitar. La verdad es que sólo el reino de Dios perdurará, todo lo demás finalmente desaparecerá. Por eso debemos vivir con propósitos que regulen nuestras vidas, vidas comprometidas con la adoración, el compañerismo, el crecimiento espiritual, los ministerios y el cumplimiento de nuestra misión en la tierra. ¡Los resultados se esas actividades son para siempre!
Aunque hay muchas personas en este planeta, sólo tú o lo que Dios ha hecho por medio de ti podrá alcanzar a quienes viven cerca de ti. Si sólo una persona va al cielo por tu causa, tu vida habrá hecho la diferencia para la eternidad. Comienza a observar alrededor de tu campo misionero particular y ora: “¿Señor a quién has puesto en mi vida para hablarle de Jesús?”.
El costo de tu misión
Nadie ha dicho que es fácil. A Jesús le costó la vida cumplir su misión. (Hacer la voluntad del Padre).
Cuando decidimos seguir a Jesús y servirle a Dios, pueden surgir problemas familiares y sociales muy fuertes. Por lo general son las personas más cercanas a nosotros como los hijos, el esposo(a), los padres, los que más se oponen a tu elección y son los que más te atacarán. Puedes haber cambiado radicalmente y para bien y ellos se encargaran de derrumbar con palabras y agresiones aquello que has logrado con tanto esfuerzo. Si tu vida ha sido oscura y de muchos errores, cada vez que se enojen o tú los contraríes, ellos te van a atacar con tu pasado y créeme, si no te fortaleces con la oración, pueden hacerte creer que no has logrado nada. Es más, te harán sentir peor de lo que realmente eres, pues te dirán que no eres digno(a) de estar en la iglesia y mucho menos del perdón de Dios. Ese es el obstáculo más difícil de superar, ellos saben
5 Por: Diana Fernanda Vásquez S. Tel: 315 309 9114 Escríbenos: periodicoyosoy@hotmail.com *Ilustraciones: Cortesía de Fano
Visita Nuestra página web: www.periodicoyosoy.com
de qué manera nos pueden manipular y nos van a estar hiriendo cada vez que encuentren una oportunidad. Y si cometes una equivocación a partir del momento que decidiste seguir a Dios, te señalarán sin compasión tu pecado. Por eso la oración es muy importante. Nuestra relación diaria con el Señor nos da fuerzas para soportar todo aquello. En algunos casos pasarás años tratando de cambiar todo un sistema de vida y de relaciones, tanto de pareja, como familiar y social. Jesús pasaba horas orando. En su última oración hasta sudó gotas de sangre de la angustia. Pero no dio un paso atrás.
“Cuando llegó al lugar, les dijo: Orad para no caer en tentación” El se apartó de ellos como a un tiro de piedra, se arrodilló y se puso a orar, diciendo: Padre si quieres aleja de mí éste cáliz, pero no se haga mi voluntad sino la tuya”. Y se le apareció un ángel del cielo reconfortándolo. Entró en agonía y oraba más intensamente; sudaba como gotas de sangre, que corrían por el suelo”. Lucas 21, 40-‐44.
Dios sabe que no es fácil, El nos fortalece y nos acompaña día a día en nuestra misión. Porque la misión comienza dentro de nosotros. Por eso no debe faltar la lectura diaria de la palabra, ella te lleva por el camino que Dios quiere que sigas y te ayuda a entender lo que estas pasando.
Ojo a las tentaciones
Es fácil distraerte y apartarte de tu misión, porque Satanás prefiere que hagas cualquier cosa en lugar de compartir tu fe. El dejará que pierdas el tiempo en todo tipo de cosas, aún buenas, de manera que no tomes a ninguno contigo para llevarte al cielo. Pero en el momento en que tomes en serio tu misión, espera que el diablo vierta contra ti todo tipo de distracciones y artimañas. Cuando esto suceda recuerda lo que dijo Jesús: “El que pone la mano en el arado y mira atrás, no es apto para el reino de Dios”. Lucas 9,62
6 Por: Diana Fernanda Vásquez S. Tel: 315 309 9114 Escríbenos: periodicoyosoy@hotmail.com *Ilustraciones: Cortesía de Fano
Visita Nuestra página web: www.periodicoyosoy.com
Uno más para Cristo
La historia que aquí narro, la tomé de un libro llamado “Una vida con propósito”, de Rick Warren. De hecho esta edición esta basada en datos de un capítulo de este libro.
“Mi padre fue ministro por más de cincuenta años, sirviendo la mayoría del tiempo en pequeñas iglesias rurales. Era un simple predicador, pero un hombre con una misión. Su actividad favorita era llevar equipos voluntarios al extranjero para construirles templos a congregaciones pequeñas.
En 1999 mi padre murió de cáncer. La última semana de su vida, la enfermedad lo mantuvo despierto en un estado parcialmente consciente cerca de unas horas al día. Una noche cercana a su final, de repente comenzó a moverse y a tratar de salir de la cama Por supuesto estaba muy débil y no pudo pararse. Mi esposa viendo su agitación le pregunto: ¿qué estás tratando de hacer? El contestó: “Voy a salvar uno más
para Cristo”. Y repitió una y otra vez esta frase por una hora. Yo estaba sentado en su cama con lágrimas en las mejillas, baje mi cabeza para darle gracias a Dios por la fe de mi padre. En aquel momento mi padre me tocó y puso su mano frágil en mi cabeza y dijo, como una orden: “Salva a uno más para Cristo”. Quiero hacer de esto el tema del resto de mi vida.
Así que te invito a considerarlo como algo especial para tu vida, porque nada hará mayor diferencia en la eternidad.
7 Por: Diana Fernanda Vásquez S. Tel: 315 309 9114 Escríbenos: periodicoyosoy@hotmail.com *Ilustraciones: Cortesía de Fano
Visita Nuestra página web: www.periodicoyosoy.com
Tú y tu ministerio
Dios está trabajando en el mundo y quieres que te unas a él. Esto es lo que se llama misión. Dios también quiere que tengas un ministerio en el cuerpo de Cristo (La Iglesia), y una misión en el mundo.
Tu ministerio es el servicio a los creyentes. Como lector, servidor del altar, pastoral social, del coro, visitador de enfermos, etc. Hay diferentes maneras de servir a Dios dentro de la iglesia, y el Señor aprecia tu disponibilidad de tiempo y voluntad para realizar el trabajo al que te comprometes. Pero lo más importante para El no es la cantidad de boletas que vendas, la cantidad de dinero que recojas para la parroquia, si cantas hermoso o si tus arreglos florales son del otro mundo.
El desea que lo hagas de la mejor manera posible, lo más importante para El es tu comportamiento con las personas con las que trabajas.
De nada te sirve ser el número uno vendiendo, cantando o haciendo, si cuando estás enojado(a) con tus compañeros, no
permites una idea, miras despectivamente a los que no te son agradables, o te sientes con mucho más autoridad por ser la “ñaña” del párroco, pastor o guía espiritual.
De nada te sirve ser el primero en llegar y el último en irse de la Iglesia, cuando te has burlado o te la pasas criticando y murmurando de los demás. De nada te sirve tu trabajo si eres piedra de tropiezo para tus compañeros o les haces la vida de cuadritos.
Y esto también se aplica a tu diario vivir. Cada día que pasas con tu familia, en el trabajo, o con tus vecinos estás haciendo misión. Una misión muchas veces silenciosa.
Si quieres ser usado por Dios, debes tener cuidado de lo que Dios cuida y lo que él más atiende es la redención de las personas que hizo.
¡El quiere hallar sus hijos perdidos! Nada le importa más. La cruz lo comprueba. Mira tu reloj, si te llegara ya tu hora; ¿Qué tienes para el Señor? Si estuvieras ya delante del Señor podrías decirle: ¿Misión cumplida?
top related