que es etica ambiental y por que la necesitamos

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Presentacion elaborada por Roy May. Etica Ambiental y por que la necesitamos.

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¿Qué es ética ambiental y por qué

la necesitamos?

Roy H. MayAsociación Ornitológica de Costa Rica (AOCR)Departamento Ecuménico de Investigaciones

(DEI)

“En el atardecer de la vida me angustia pensar que la humanidad carece de la generosidad para compartir un planeta excepcionalmente favorecido con las aves--las más compatibles de las criaturas libres que nos rodean. La Tierra no se convirtió en un lugar habitable para el beneficio de una sola especie”.

Alexander F. Skutch (1904-2004)

La ética ambiental

Se trata de la generosidad de compartir la Tierra para el beneficio de todas las especies y aun formaciones geográficas. El problema ambiental y ético es pensar que la Tierra es lugar habitable para el beneficio exclusivo de los seres humanos. Los humanos y los no-humanos están unidos en una sola convivencia, todos juntos enmarcados dentro diversas manifestaciones geográficas.

Ética ambiental se refiere de modo particular a la teoría y a la práctica acerca de la preocupación por, los valores en y las obligaciones para el mundo natural. (Holmes Rolston III)

Ética

La ética se refiere a la conducta humana—tanto individual como colectiva—que contribuye positiva y responsablemente a la construcción de la convivencia y a la plena realización del potencial de aquellos que en ella viven. Se trata de relaciones y funciones, de contextos y ambientes, siempre conscientes del futuro y las consecuencias de las acciones realizadas en el presente.

Se afirma esto en cuanto a la comunidad humana; hasta ahora la idea de obligaciones éticas se ha limitado exclusivamente a la convivencia humana. Lo que se necesita es una comprensión ética que incluye a la vida no humana y su contexto vital. Esta sería “ética ambiental.”

Aldo Leopold (1887-1948) “La ética de la tierra agranda

los términos de la comunidad para incluir el suelo, el agua, las plantas y los animales o bien, colectivamente: la tierra”.

“En breve, una ética de la tierra modifica el papel del homo sapiens de conquistador de la comunidad de la tierra al de un simple ciudadano y miembro de ella. Esto implica que respete a sus compañeros miembros, y también que respete a la comunidad como tal”.

Una “regla”

“Una cosa es correcta cuando tiende a preservar la integridad, la estabilidad y la belleza de la comunidad biótica. No es correcta cuando no tiende a esos fines”. Aldo Leopold

“Pensar como una montaña”

Leopold nos insta a asumir la lógica ecológica como orientadora de la relación sociedad-naturaleza…“hay un significado más profundo que sólo la propia montaña conoce.”

La idea de comunidad o convivencia une

“cultura” y “naturaleza”. Las dos son inseparables e interdependientes, y cada una afecta a la otra. El ser humano pertenece a la naturaleza y a la cultura, de la misma manera como los otros seres vivos pertenecen a la cultura como a la naturaleza. La cultura y la naturaleza están entretejidas en un solo destino: es “biocultural” (R. Rozzi). Esto se manifieste en formas diferentes pero estamos juntos en una sola convivencia.

Cultura y naturaleza

Antropocentrismo: la preocupación es el ser humano y

como la naturaleza le sirva. Se preocupa por el medio ambiente porque su deterioro afecta la calidad de vida humana.

Biocentrismo: afirma la vida como valor absoluto y declara que toda forma de vida es de igual valor; reclama el respeto por cada manifestación individual de la vida.

Ecocentrismo: entiende la vida en términos de ecosistemas o comunidades; subordina las manifestaciones individuales de la vida al funcionamiento del ecosistema.

“Escuelas” de pensamiento ambiental

Valor instrumental: valor solamente en la medida

que sirve las necesidades humanas. Valor intrínseco: tiene valor en sí misma,

independiente de cualquier utilidad para la humanidad.

La naturaleza es de ambos valores pues, es valiosa en sí misma pero también tiene mucho valor de uso pues, los humanos necesitan la naturaleza para sobrevivir (como también la necesitan los otros seres vivos).

El valor de la naturaleza

Estas “escuelas” orientan cómo se comprende la ética ambiental y, por tanto, políticas ambientales. Mi propia opción es la del ecocentrismo y la comprensión de la naturaleza tanto de valor intrínseco como instrumental. Se basa en la ciencia ecológica y la filosofía de comunidad. “Los juicios de valor humanos deberían adecuarse a los hechos naturales.” (Holmes Rolston, III)

La clave de toda ética ha de ser

“convivencia”. La ecología enseña que la vida depende de las relaciones, y, a la vez, es de las relaciones que se preocupa la ética. Cuando se traba el relacionamiento, tanto en el sentido biológico o ecológico como en el sentido social, se reduce las posibilidades de la vida plena y esto es problema ético. Marx lo llama “relación metabólica”; Franz Hinkelammert habla del “circuito natural de toda la vida” (May 2004):

Convivencia

Como dice muy acertadamente Francisco Rodríguez (ITCR), “Ser humano, Naturaleza y Sociedad conforman un todo indisoluble.”

Ricardo Rozzi (ecólogo y filósofo chileno) propone que la ética ambiental para la “conservación biocultural” se forma en la interacción entre tres “H”:

Se necesita un nuevo concepto de comunidad moral: ¿a

quiénes tenemos que dar consideración moral? y ¿cuáles son los valores subyacentes?

Los modelos de “convivencia “ y “tres Hs” amplían la comunidad moral a incluir otros seres vivos además el entorno geográfico.

Eduardo Mora (UNA)—en el espíritu de Leopold y Skutch-- urge los principios de igualdad y compasión como base de una nueva comunidad moral y orientadores de las relaciones con la naturaleza. Francisco Rodríguez resalta armonía, sostenibilidad y simbiosis.

Buscamos una nueva convivencia.

Comunidad moral

La salud de la “comunidad” o la

“convivencia” se define según la calidad de sus relaciones.

La ruptura de las relaciones del “circuito natural de toda la vida” o “metabólicas” o entre las “Hs”, produce alienación y angustia, y es una separación que afecta la vida plena, completa e íntegra.

Rompe comunidad o convivencia.

La ruptura de relaciones

Religación

Leonardo Boff (teólogo brasileño) urge la religación o el re-encuentro con la naturaleza como imprescindible para sanar tanto la crisis ambiental como la crisis cultural-existencial que padecen muchos humanos pues, “la raíz última de la crisis ecológica es la ruptura de la religación universal…La alianza de paz y confraternidad entre el ser humano, la naturaleza y Dios constituye el horizonte de esperanza imprescindible para cualquier compromiso ecológico eficaz.” (Re-ligación=religión)

¿Cómo lograr este re-encuentro? Sugiero que la observación de las

aves nos ofrece una forma excepcionalmente graciosa.

“Para más y más personas, las aves constituyen el vínculo más fuerte con el mundo viviente de la naturaleza. Nos deleitan con su bello plumaje y sus melodiosos cantos. En su búsqueda, las aves nos llevan a los mejores parajes. Para encontrarlos y descubrir sus bien guardados secretos tenemos que esforzarnos muchísimo y vivir intensamente. En la medida en que apreciemos, entendamos y agradezcamos nuestra coexistencia con las aves, así lograremos el disfrute del duro trabajo que a través de los siglos resultara en la creación de ellas y de nosotros. Estoy convencido de que este es el sublime significado de nuestra relación con las aves”.

Alexander F. Skutch

Hacia el re-encuentro

La belleza de las aves, sus cantos y formas de vida, su presencia por toda parte y su capacidad de estimular la imaginación, nos dan alegría y entonan la vida con gozo. Las aves despiertan la sensibilidad al medio ambiente y a las otras criaturas. Nos involucran en una interacción íntima que contribuye a la reconstrucción de la religación con la naturaleza.

Sobre todo, las aves tocan nuestra alma. Son regalos, pura gracia inmerecida.

El cucarachero que saluda la mañana…

el yigüiro que llama la lluvia… 

el guardabarranco que conversa con nosotros…

…todo es pura gracia. A estar con las aves, hay una reconciliación—una religación—quizás momentánea, tal vez incompleta, pero reconciliación de todas formas.

Para Alexander Skutch, el aprecio por las aves y el

disfrute de ellas conllevan la responsabilidad moral de cuidar a la naturaleza y todo lo bello porque el ser humano “es, en este planeta, el órgano con que el universo aprecia e intenta entenderse a sí mismo…Así el humano, en la medida que desarrolla sus poderes de apreciación, amor, entendimiento y gratitud, da significado a todo el vasto sistema al cual pertenece, y al hacer esto da significado y dignidad a su propia vida.”

Según Don Alexander, la observación de las aves es una vocación moral porque se base en el aprecio por las aves.

Vocación moral

Skutch nos da la respuesta: la ética ambiental

fomenta la vida: la de los otros como también la nuestra.

Muchas gracias.

¿Qué es ética ambiental y por qué la necesitamos?

Janet W. May ayudó mucho con aspectos técnicos

de presentación. Fotos: Centro Científico Tropical (Alexander Skutch);

http://www.babelio.com/auteur/Aldo-Leopold/56059 (Aldo Leopold); http://pijamasurf.com/2013/03/leonardo-boff-el-emblematico-teologo-de-la-liberacion-defiende-al-papa-francisco-i/ (Leonardo Boff); Universidad de North Texas (Ricardo Rozzi); www.allaboutbirds.org (Cucarachero); Oscar Ramírez (Yigüirro); Gustavo Flores (Guardabarranco).

Créditos

 

Boff, L. 1996. Ecología: grito de la Tierra, grito de los pobres. Traducción de Juan Carlos Rodríguez Herranz. Madrid: Editorial Trotta.

  Leopold, A. 1996 [1949]. “La ética de la tierra”y “Cómo pensar como una montaña.”

Equilibrio ecológico. Almanaque de un condado arenoso y con ensayos sobre conservación tomadas de Round River. [A Sand County Almanac and Sketches Here and There]. Traducción de Ángel Carlos González Ruíz. México, D.F.: Ediciones Gernika.

  May, R. H. 2004. Discernimiento moral. Una introducción a la ética cristiana. San José:

DEI.   May, R. H. 2004. Ética y medio ambiente. Hacia una vida sostenible. San José: DEI.   May, R. H., ed. 2011. Alexander F. Skutch, ornitólogo, naturalista, filósofo. San José:

Asociación Ornitológica de Costa Rica.   May, R. H. 2012. “Ética y medio ambiente.” Trama. Revista de Tecnología, cultura y

desarrollo 3/1 (junio).

   

Referencias

Mora, E. 2002. “Una ética ambiental igualitarista y compasiva.” En: E. Leff, coord. Ética, vida, sustentabilidad. México, D. F.: Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente.

Rodríguez Barrientos, F. 2002. El difícil equilibrio. Sociedad /naturaleza. San José: Ediciones Perro Azul.  Rolston III, H. 1988. Environmental Ethics. Duties to and Values in the Natural World. Philadelphia: Temple University Press.

Rolston III, H. 2003. Environmental Ethics. En: N. Bunnin y E.P. Tsui-James, eds. The Blackwell Companion to Philosophy, 2da edición. Oxford: Blackwell Publishing.  Rozzi, R., X. Arango, F. Masardo, C. Anderson, K. Heidinger y K. Moses. 2008. “Filosofía ambiental de campo y conservación biocultural: el programa educativo del Parque Etnobotánico Omora. Environmental Ethics 30/3 (otoño):115-128.

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