pasiegos un pueblo_vivo
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DOCUMENTACIÓN INFORMATIVA
Los Pasiegos: un pueblo vivo[GONZALO FERNÁNDEZ AGUDO]
1ºA PUBLICIDAD Y RELACIONES PÚBLICAS UNIVERSIDAD COMPLUTENSE MADRID (CURSO 2008/09)
ÍNDICE:
Índice............................................................................................................................................2
Introducción.................................................................................................................................3
Historia y orígenes.......................................................................................................................6
Características de los pasiegos....................................................................................................12
La familia pasiega......................................................................................................................18
Utensilios y enseres de labranza.................................................................................................21
Cabaña pasiega...........................................................................................................................25
Configuración de una identidad
contrabandistas, comerciantes, amas de cria, indianos, barquilleros...................................31
Lenguaje.....................................................................................................................................37
Folklore y entretenimientos........................................................................................................39
Actualidad
Dilema entre tradición y progreso..........................................................................................41
Bibliografía................................................................................................................................43
INTRODUCCIÓN
Este trabajo pretende describir de un modo sencillo y claro el carácter y
costumbres de un pueblo que ha sabido perdurar con el paso del tiempo manteniendo
sus costumbres, creencias y modos de vida durante siglos. Una comunidad de gentes
que ha sabido distinguirse de sus pueblos vecinos, y que ha suscitado mucha curiosidad.
Esta comunidad ha conservado unas formas de vida y una cultura popular de mucha
originalidad e interés, por lo que se les ha denominado como un pueblo maldito. En esta
comarca persisten en la actualidad formas de vida tradicionales de gran interés.
Propiciada la identidad de estas gentes por el propio aislamiento del medio en el que
viven: agrestes montañas de muy difícil acceso, paisajes salvajes y un clima muy frío y
húmedo.
Cabe diferenciar a los pasiegos de otros grupos de habitantes conformados bajo
unas señas de identidad distinta a los pasiegos en la Comunidad Autónoma de
Cantabria, por lo que además de pasiegos, encontramos sobanos, campurrianos,
lebaniegos, purriegos, trasmeranos, merachos, cabuérnigos y marineros. Aunque en la
actualidad esta distinción ya no tiene tanto peso social, aún se mantienen ciertos
estereotipos de las personalidades y caracteres de los distintos pueblos, incluso es fácil
encontrar rivalidades entre ellos mismos. Si bien, los pasiegos han sido el grupo que
más se ha arraigado a sus costumbres y creencias, aislándose, así del resto de los
habitantes de Cantabria, de ahí el misterio y curiosidad que siguen suscitando.
La denominación de este pueblo como maldito es muy tardía, no es hasta el año
1865, cuando se empieza a relacionar a los pasiegos como tales. El espacio geográfico
donde encontramos a estos pobladores se encuentra en la actual Cantabria, en la zona
fronteriza con la provincia de Burgos. Destaco la concreción del autor Manuel García
Alonso1 respecto a su situación territorial, (…) aunque la mayor parte de los Montes de
Pas corresponde a la Comunidad Autónoma de Cantabria existe una pasieguería
burgalesa que, por tanto, pertenece a la Comunidad Autónoma de Castilla y León (…)
esta extensión se debe a (...) el resultado de un proceso histórico de colonización de los
comunales de jurisdicciones vecinas. Si la extensión de las tres villas Pasiegas
representa 181 kilómetros cuadrados de extensión, el área total excede los quinientos
(…)
Volviendo a la peculiar visión que durante siglos se tuvo de estos pobladores, 1 Manuel García Alonso, Prólogo Pasiegos: memoria gráfica de un pueblo/ Ramón Villegas López
Los Pasiegos: un pueblo vivo
cabe señalar algunos ejemplos y fábulas que se crearon en torno a los pasiegos, y que
recoge G. Adriano García Lomas en su obra Los pasiegos: (…) a los pasiegos se les
llamó chátaros y despectivamente cahataruzos y “cuevaneros”, en función de su
antigua costumbre de usar el calzado denominado “chátaras” y por el empleo habitual
del cuévano(...) y se les a atribuído la gratuita, peregrina y mendaz condición de tener
rabo(…) tuvieron que afrontar acusaciones de mal gusto de considerarles
descendientes de herejes o leprosos(…)
Los pasiegos reciben su nombre de la comarca donde viven, compuesta
principalmente por tres valles formados por los ríos Pas, Pisuerga y Miera, siendo el
valle del Pas el que da nombre a los habitantes del lugar, y a la comarca entera. Pas es
una palabra derivada del latin “passus” (paso).
Cuando en los siglos de la Alta Edad Media se produjo la repoblación del
territorio cántabro y se formaron los núcleos de población alrededor de monasterios e
iglesias, los llamados montes de Pas quedaron al margen de este proceso por ser una de
las zonas más agrestes de Cantabria y particularmente, como ya señalaba, húmeda y
desfavorable para la agricultura.
Dentro de lo que es la comarca pasiega, podemos encontrar tres núcleos de
población principales: las villas de Vega de Pas, San Pedro del Romeral y San Roque de
Rio Miera. Mientras que las dos primeras se encuentran situadas en el Valle de Pas, la
tercera se encuentra en el vecino Valle de Rio Miera.
Aunque las tres villas, con nombres religiosos y situadas en torno al cauce de los
tres ríos que les dan nombre: Nuestra Señora de la Vega –Valle del Pas–, San Pedro del
Romeral –Valle del Pisueña– y San Roque de Riomiera –Valle del Miera– (constituídas
en su origen, como veremos más adelante, cada una de ellas en iglesias) forman parte de
una mancomunidad. Son apreciables las diferencias entre ellas mismas, y los propios
habitantes de cada una de ellas, como puedo constatar personalmente, tienen además de
la conciencia de su condición como pasiegos, un fuerte sentimiento de adhesión a su
valle, muy probablemente influye el origen religioso de cada uno de ellos en torno a
iglesias.
4
Los Pasiegos: un pueblo vivo
1plano Valles pasiegos (www.losvallespasiegos.com)
La actual comarca del Pisueña se enmarca, en la primera Edad Media, en las
Asturias, una de los espacios territoriales que formaban parte del reino Astur Leones, y
que surgieron en el proceso de conquista y repoblación llevado a cabo en el siglo VIII
por Alfonso I (más adelante analizaremos el proceso de colonización por el que este
valle pasó a formar parte de la jurisdicción del Condado de Castilla en el Siglo XI).
Hasta entonces, lo habitual fue buscar la protección de un monasterio, las iglesias, que
surgen al comenzar la reconquista, patrocinadas por la nobleza y que se asientan en
territorios sometidos a presura –tierra de nadie–. Ofrecían además de la seguridad
terrenal, “la segura salvación del alma”.
Los primeros asentamientos en el Valle del Miera datan de época prehistórica
(30.000 a.C.) como prueban los restos encontrados en diferentes cuevas. Y también la
presencia de cántabros en la Edad del Hierro es consabida por los castros encontrados
en Castilnegro y Peñarubia. En la Alta Edad Media se produjo una repoblación del
Valle y en 1622 se instaló la primera fábrica de artillería formándose un gran complejo
industrial. En la actualidad la actividad económica de la zona alta del valle, en la zona
más despoblada y de difícil acceso, se basa casi exclusivamente en la actividad ganadera
El Valle del Pas, según datan prácticamente todos los estudios sobre este pueblo,
sería la cuna del nacimiento del pueblo pasiego, y como ya comentábamos, la
denominación de estas gentes provendría del mismo nombre del valle y su río (el río 5
Los Pasiegos: un pueblo vivo
Pas). Al igual que los otros dos valles, la principal ocupación económica es la
ganadería, aunque en los últimos tiempos se ha visto cómo el sector del turismo rural se
está asentando de manera muy rápida.
La división que hacen un grupo de autores en la obra de Recuperación,
Ordenación y Explotación Racional de las Zonas de Montaña2 de la comarca pasiega
pueden servir para describir el espacio donde se asentaron estas gentes y que han
marcado de manera decisiva su carácter, actividades económicas y modos de vida; se
expone así: (…)las vegas o zonas bajas escasean en las tres villas pasiegas (…) la
escasez del terreno llano (…) hace que sea objeto de especulación y que haya caído en
manos de comerciantes y empresarios del sector servicios de la zona (…) las zonas
medias son apropiadas para la explotación agrícola y han sido ganadas al monte o
bosque para destinarlo a la explotación intensiva (…) Las zonas altas –situadas por
encima de los 700-800 metros– son la tipología típica de la comarca pasiega.
Tradicionalmente parece que tenían una población arbórea importante (…)
HISTORIA Y ORÍGENES
Aunque prácticamente la totalidad de los autores que han investigado acerca de
esta zona afirman la existencia de pobladores desde épocas pre-románicas, su Entrada
en la Historia se corresponde con al año 800 cuando el abad Vitulo ocupa el área de
Espinosa, espacio lindante entre Cantabria y Burgos. La primera referencia documental
acerca de la existencia de los Montes de Pas, como tales, data del año 817, por lo que es
de suponer que ya había un núcleo de población, aunque disperso y escaso, que
supondría la descendencia más directa de los actuales pasiegos. A comienzos de siglo
XI esta tierra pasa a ser parte del Monasterio de Oña, al ser incluidas dentro de las
donaciones que se realizan para su fundación, y será Alfonso VI quien la impulse y la
reedifique en años posteriores.
Cabe destacar el estudio del autor Arnaldo Leal en su artículo de Aldea a Villa:
Historia chica de las Villas Pasiegas3 donde se encuadra el espacio de los Montes de
Pas y sus áreas colindantes como los primeros núcleos hispano-cristianos: Durante este
2 RECUPERACIÓN, ORDENACIÓN Y EXPLOTACIÓN RACIONAL DE LAS ZONAS DE MONTAÑA: LOS VALLES ALTOS DEL PAS Y DEL MIERA, de varios autores que edita la Asociación Científico Cultural de Estudios Pasiegos (1991), de la comarca pasiega para su estudio en: vegas, zonas de media altura, y zonas altas.
6
Los Pasiegos: un pueblo vivo
periodo los abades pueblan los territorios. El valle del río Trueba con Espinosa de los
Monteros, Villarcayo y Medina de Pomar, constituyen la primera expresión de la futura
Merindad de Castilla la Vieja. Estos poblamientos por presura o usurpación plantean
asimismo la noción de "tierra de nadie”.
2mapa evolución Condado de Castilla (S VIII-SX)
Es, sin embargo, en un documento4 del año 1011 donde se hace constar de
manera explícita la existencia de este territorio enmarcado en los Montes de Pas. Este
documento trata de la donación que en el año 1011 hacen el Conde don Sancho García
de Castilla y su esposa, doña Urraca, al monasterio de San Salvador de Oña de los
territorios que comprendían a la Villa de Espinosa (de los Monteros), lo que ahora 3 CRITICON. Núm. 9 (1980). Arnaldo LEAL. De aldea a villa: historia chica de las villas Pasiegas (centro Virtual Cervantes)
4 Archivo Histórico Nacional. Sección Clero. Oña. Carpeta 269. Número 10. Copia de finales del Siglo XIII7
Los Pasiegos: un pueblo vivo
abarcaría gran parte de los territorios de la actual Cantabria. El monasterio de San
Salvador de Oña fue fundado por el Conde Sancho en el mismo año para su hija
Tigridia, quien se convierte en Abadesa. Es en este momento cuando mayor influencia y
desarrollo adquiere y llegan a estar bajo su jurisdicción más de 70 monasterios e iglesias
repartidos geográficamente por el norte de la provincia de Burgos, Cantabria y Palencia.
De este modo nos encontramos con un amplio territorio bajo un régimen señorial en
forma de abadengo, es decir, un señorío en el que es un monasterio el señor.
Sin embargo en la donación no se menciona que hubiese habitantes en las
Montañas de Pas, solo se refiere a que los vasallos de Oña están autorizados a ocupar
esas tierras en calidad de pastores, y los monjes así lo llevaron a cabo durante siglos,
ejerciendo la jurisdicción eclesiástica de esas tierras hasta la creación en 1745 de la
Diócesis de Santander. En este sentido, el autor antes señalado, A. Leal, expone que
(…) El área de la influencia efectiva de los monasterios es difícil de dibujar con
precisión. Verdad que los abades señores tienen a la vez potestad civil y religiosa, pero
la variedad de las posesiones y de poderes es mucha. Oña posee iglesias con
heredades, heredades solas e iglesias solas. (…)La cuestión de los territorios y por
supuesto de las poblaciones se complica en esta zona cuando se considera que no todos
los lugares eran abadengos, sino que los había realengos y de señorío, cuando no
tenían estatuto mixto (…)
Esta forma de poblamiento nos conduce a la idea que los Montes de Pas eran
tierras inhóspitas que se fueron poblando de a cuerdo a las órdenes dadas desde el
Condado de Castilla, cuando Cantabria tenía que ser poblada por “pressura” o por
fueros de repoblación.
Han sido precisamente las lagunas documentales respecto a los posibles
pobladores y posteriores repobladores lo que ha creado un aura de misterio respecto al
origen de los pasiegos, y de este modo se han expuesto diferentes teorías en torno a sus
antepasados:
Por un lado se expone la teoría de la descendencia directa de estas gentes de los
antiguos cántabros o de visigodos que después de la invasión musulmana quedaron
aislados dentro de los valles. Lo que está claro es que este espacio había sido lugar de
tránsito por los romanos en el tardío y escaso proceso de romanización del norte de la
península Ibérica, como demuestran restos arqueológicos hallados en épocas recientes
y como expone el autor Julio Caro Baroja en su obra Los pueblos del norte de la
8
Los Pasiegos: un pueblo vivo
Península Ibérica5 (…) oscura es la vida de la antigua Cantabria propiamente dicha,
aunque la existencia de una sede cántabra en Amaya en el siglo IV nos hace pensar en
una romanización intensa llevada a cabo en la época final del Imperio (…) La fuerza
de la cultura gótico-hispano-romana durante la época de la primera Reconquista en
Asturias y Santander es elemento de juicio suficiente para llegar de todas maneras a la
conclusión de que en el siglo VI al VIII había tenido lugar en aquellos países un
proceso de diferenciación grandísimo con respecto al territorio más oriental de los
pueblos de habla vascongada (…)
Existe por otra parte una creencia popular muy extendida sobre su origen judío o
musulmán por su modo de vida y rituales. De hecho estudios científicos de ADN han
hallado un origen africano en un alto porcentaje, que se haya también disperso en otras
poblaciones del Atlántico Norte europeo en porcentajes minoritarios. Parece que en la
época en la que fueron expulsados los judíos y después los musulmanes del norte de
Burgos y Palencia, algunas familias pudieron refugiarse en esta región entre Espinosa y
los Montes de Pas. Hay una interesante opinión del Dr. José Ramón Mozota, quién por
otro lado trata de probar mediante un estudio hematológico que los pasiegos no son de
origen semita. Alude a que en las numerosas operaciones de Bocio efectuadas a
personas procedentes de villas pasiegas, ninguno de ellos eran del grupo sanguíneo B
ni AB, que son los grupos característicos de las razas semitas y orientales.6
Por otro lado se sostiene su carácter hispano-cristiano, y se hace alusión a la
“pureza de su sangre”, contra las opiniones nunca probadas de quienes les creen judíos.
Existe una carta de Juana la loca en la que lo corrobora, y prohíbe el paso de los semitas
por estas villas para evitar el cruce de sangre con estas gentes racialmente “puras”,
incluso se les atribuye un pasado noble. De nuevo respecto a esta cuestión nos
remitimos al amplio estudio de A. García Lomas en el que se expone que (…) no todos
los habitantes tuvieron el mismo origen siendo indudable que en las tres villas pasiegas
hubo cristianos y feligreses de Espinosa antes de la última conversión de los pasiegos a
la que alude la carta de la reina Loca, como también es innegable que no todos eran
villanos y plebeyos, sino que hubo bastantes hidalgos en Pas. Y en efecto, en los
padrones de hidalguía se constata.
5 Julio Caro Baroja: Los pueblos del norte de la Península ibérica: análisis histórico y cultural, San Sebastián 1984, Ed. Txertoa (págs. 139-140)
6 José Manuel García Diego9
Los Pasiegos: un pueblo vivo
Retomando los testimonios documentales de su origen, nos encontramos con un
vacío de material documental que testifique su presencia en estos montes hasta el año
1396. Esta fecha es cuando se produce el Privilegio7 del rey de Castilla, Enrique III El
Doliente, por el que la Villa de Espinosa (de los Monteros) adquiría los derechos de
explotación de los Montes de Pas, denominadas en este documento como “montañas
bravas y desiertas”. Aunque ya se constata la presencia de los pasiegos como pastores
transhumantes en estos montes, aunque no existía un poblamiento estable.
Este privilegio es de vital importancia en el proceso de asentamiento de los
núcleos de población en los Montes de Pas, y así lo recoge A. Leal en otra de sus obras
sobre los pasiegos: colonización del entorno y conquista de una identidad8 (…)La
fecha del privilegio de Enrique el Doliente es importante porque este tipo de
documento económico muestra como, después de las epidemias de peste castellana,
hubo un incremento de la población que acarreó entre otras cosas una mayor extensión
de la superficie dedicada al cultivo (debido también a la seguridad política: los riesgos
de correrías de moros se han alejado) y por lo tanto una necesidad de extender a otras
zonas la ganadería. Es una de las causas de la importancia que cobran los Montes de
Pas. Por otra parte (…), la nobleza rica adquiere grandes extensiones que obligarán a
muchos hidalgos pobres, bien a ponerse bajo la protección de los grandes monasterios
bien a emigrar comprando otras tierras o trocando las que tenían por otras. (…) La
historia de aquellos hidalgos de pocos caudales, desde el siglo XVI hasta
prácticamente finales del siglo XVIII, es una larga contienda jurídica por existir. Es
cierto que la hubo antes, pero el hecho de poblarse cada vez más aquellos Montes
comunes realengos y sobre todo el residir de fijo en ellos contribuyó a fomentar
diferencias entre pasiegos y aquellos que bien viniendo de fuera o desde fuera,
pretendían explotarlos. (…)
Con el privilegio de explotación de los Montes de Pas de forma clara por parte
del territorio de Espinosa (perteneciente, como ya dijimos al Monasterio de Oña)
quedan estos territorios unidos de forma permanente a su jurisdicción, dejando de ser
“tierra de nadie”. Desde este momento, comienzan una serie de pleitos entre los
7 Privilegio de Villazgo F. 202 Archivo Histórico Nacional. Sección Clero
8 Arnaldo Leal Los Pasiegos: colonización del entorno y conquista de una identidad. Conferencia leída en el acto inaugural de la exposición “Recuperación, Ordenación y explotación racional de las zonas de montaña: Los valles altos del Pas y del Miera” 23 de Marzo de 1991 en el Museo de las tres Villas pasiegas. Vega de Pas. Cantabria. Edita: Asociación de Estudios Pasiegos. AZ Gráficas Santander
10
Los Pasiegos: un pueblo vivo
pasiegos y las feligresías de Espinosa (de los Monteros). En esta serie de pleitos se pone
ya en evidencia el carácter indómito de este pueblo y su intención de originar una
comunidad propia, este sentimiento se debe en gran medida a que a partir del siglo XII,
cuando los campesinos libres prefieren someterse a la nobleza laica y los dominios de
abadengo pierden peso ante un proceso de concentración señorial. La situación del
campesinado empeoró progresivamente.
Cabe señalar, en este intento de defensa del pueblo pasiego, la labor de Pedro de
Carriazo, beneficiado de Ajo, en su intento por separar este territorio de la jurisdicción
de Espinosa “los dichos montes de Pas llamados realengos son términos distintos y
apartados de por sí y sobre sí y no incluyen en los términos de dicha Villa de Espinosa
ni parroquias ni comarcanos pueblos”. Se oponía así a las palabras de Carlos V quien
señalaba que estos montes eran realengos y pastos comunes de la Villa de Espinosa. El
problema que expuso Pedro de Carriazo era que con la “independencia jurisdiccional”
de los montes de Pas, dejarían de recibir los diezmos las Iglesias de Espinosa y el Abad
de Oña. Los pasiegos consiguieron desligarse jurídicamente del Monasterio de Oña y
erigieron la Iglesia de Santa María del Porrato pagando sus diezmos y primicias a la
misma.
Los pleitos entre Espinosa y las Villas Pasiegas siguen produciéndose, y (…) ya
en 1624 constan los vecinos por barrios. Esto implica ya una organización
administrativa y sobre todo demuestra que la población, cada vez más numerosa y
residente en forma permanente en los Montes, hizo sentir la necesidad de asignar un
padrón especial para los Montes. Las feligresías tratan de eximirse de las
jurisdicciones de Espinosa y Carriedo. Obtienen la exención en 1641, que obtendrán en
1689 con el Villazgo (…)9
Con el Privilegio de Villazgo10 en 1689 las tres villas se independizan y obtienen
el estatuto de villas de realengo, con sus propias iglesias cada una de ellas –Villas de
Vega de Pas, San Pedro del Romeral y San Roque de Riomiera– desde entonces, y hasta
9 Ídem 8
10 Privilegio de Villazgo. Museo Villas Pasiegas11
Los Pasiegos: un pueblo vivo
la actualidad se las conoce como las tres Villas Pasiegas, configuradas en torno a tres
valles.11
CARACTERÍSTICAS DE LOS PASIEGOS
La población pasiega está condicionada por lo abrupto de su comarca y las dificultades
de todo tipo para su pervivencia. La propia distribución orográfica ha hecho de los
Montes de Pas una zona típicamente minifundista, escasamente productiva y con una
población muy dispersa. No existen grandes núcleos de población, dando lugar a un
fenómeno que constituye las señas de identidad más características de este pueblo.
Su carácter autónomo, desconfiado de los extranjeros y desconocidos es popular
entre los pueblos vecinos de los pasiegos, como G. Adriano García Lomas recoge: (…)
es cuestión temperamental que se afane por ser autónomo en sus cabañales, tanto en
los de plácido sosiego y desperdigados esparcidos en las praderías como en los
erigidos en la red áspera de las cornisas y los escarpes de los Montes de Pas(…)
puede decirse que en toda su comarca vive como elemento incoercible sin doblegarse
fácilmente a la voluntad ajena. Logra esta siempre característica explicable por el
aislamiento en que esta comunidad ha debatido su existencia que les prescribía unirse
entre sí en coalición hemandada (…)
Si bien existe la creencia por parte de muchos de estas particularides de su
personalidad, fácilmente contrastables si preguntamos a vecinos próximos a estos
valles. Por ejemplo, es común si preguntamos acerca de los pasiegos a habitantes
trasmeranos o merachos, que nos definan a los pasiegos como “recelosos”,
desconfiados, hombres de palabra, antisociales… Es por tanto, un grupo muy
etigmatizado socialmente, y eso es algo, que desde mi opinión, ellos mismos han
contribuído.
El carácter individual y autónomo de los pasiegos se manifiesta especialmente
en su aversión a sentirse encuadrado en cualquier situación que le obligue a actuar como
11 El Valle es la unidad territorial superior y engloba los territorios de varias comunidades. Además cuenta con una serie de bienes en propiedad de uso común para el conjunto. Estaba constituido por concejos, y cada concejo estaba formado por uno o varios pueblos que se organizaban en torno a la parroquia o iglesia.
12
Los Pasiegos: un pueblo vivo
un autómata. Ese rasgo de autonomía ha hecho que nadie recuerde haber visto, por
ejemplo, a un pasiego pedir limosna.
Respecto a esta cuestión puedo poner un ejemplo familiar, donde un familiar
cercano prestó cierta cantidad de dinero a un pasiego del valle del Miera, muchos años
después, cuando este préstamo ya había sido olvidado por completo por mi allegado,
recibió un sobre con la cantidad de dinero prestada. Son gente que no olvida los “tratos”
y acuerdos, y a los cuáles no les hace falta constancia por escrito de los acuerdos
verbales, que se suelen cerrar con un apretón de manos mirándose a los ojos, este pacto
tiene para la mayoría de ellos mucho más valor que un contrato. Se puede ver de forma
muy clara este aspecto en la actualidad en la compra-venta de ganado, incluso en zonas
costeras de Cantabria, donde la palabra y el apretón de manos tienen un valor y
simbolismo muy arraigado.
Por otro lado, y según la cultura popular, fueron tachados de “rojos” durante el
periodo de la Guerra Civil española. En realidad, y por lo que hemos visto, eran gentes
alejadas de cualquier tipo de organización comunitaria, y mucho menos política,
seguramente se les incluyó en el bando republicano porque, precisamente muchos de
ellos, se escondieron durante la contienda en los Montes de Pas, espacio de muy difícil
acceso para las autoridades.
La vida pasiega ha estado ligada a la ganadería, destacando una especial forma
de trashumancia, la denominada “muda”. Consiste en el desplazamiento de los animales
con la llegada de la primavera a los pastos de altura, volviendo a sus casas del valle con
la llegada del otoño. Para ello se trasladan tanto los animales como las personas con
todos los enseres, desplazándose por tanto de cabaña en cabaña, hasta el punto que las
familias pasiegas podían tener tres o cuatro cabañas distribuídas en distintos lugares
según las zonas de pasto del ganado.
13
Los Pasiegos: un pueblo vivo
3 Los pasiegos: memoria gráafica de un pueblo
Esta práctica de la muda sigue siendo habitual entre los pobladores de los
Montes de Pas y las tres villas pasiegas, nos remitimos a las características del entorno,
principalmente montañoso, y donde es prácticamente imposible llevar a cabo un modelo
de ganadería intensivo. En primer lugar las condiciones del terreno hacen imposible el
cultivo de cereales y pastos con que alimentar a grandes explotaciones ganaderas; en
segundo lugar, las tierras, propiedad de la familia, heredadas o arrendadas están
distribuídas en un amplio marco geográfico, que puede incluso llevar días trasladarse de
una de las propiedades a otra. Además se siguen manteniendo espacios comunales,
como hacíamos referencia en el capítulo de los orígenes, que aún siguen vigentes entre
estas gentes tierras de realengo, que podían ser utilizadas por toda la comunidad de
vecinos para “pastorear” en ellas –actualmente estas tierras a ojos de la administración,
son propiedad de la Diputación Regional de Cantabria, una denominación distinta, pero
con una misma funcionalidad–; y tercero, las gentes de estas tierras, principalmente por
el carácter trashumante de las familias, ha hecho que la educación y avances
tecnológicos hayan sido, y siguen siendo en la mayoría de los casos, inexistentes.
Encontramos un campesinado que dista poco del campesinado de los siglos XVII o
XVIII, con enseres de labranza antiquísimos, y donde hay una total inexistencia de
maquinaria agrícola, es por ello que la totalidad del trabajo es manual (mas adelante
analizaremos muchos de los enseres que aún forman parte de esta comunidad).
El traslado de una finca a otra,
muda, no se realiza siempre con la
14
Los Pasiegos: un pueblo vivo
familia completa, según que varía según la época del año. Así podemos distinguir dos
clases de muda, la que realiza la familia unida con todo el ganado, que suelen ser las
mudas más corta s de otoño e invierno (…) y en la que la familia tiene que dividirse
para poder atender al ganado y la recolección de la hierba seca. Durante los meses de
Junio, Julio y Agosto es la temporada fuerte de la hierba, en la que se han de segar los
prados, “curar” la hierba (secarla) y almacenarla en los pajares (…) exige de la
familia una gran hiperacitividad.12
Según afirma el autor Manuel Bahíllo Martín13 (…) la muda suponía mover a
toda la familia. Utilizaban para transportar su escaso ajuar doméstico, amén de los
prácticos cuévanos, pequeñas caballerías (…) también se llevaban consigo al
sempiterno “chon”, que antaño pertenecía a los cerdos de raza celta (…) además la
forma de administrar el espacio productivo del territorio por medio de un sistema de
ocupación y explotación periódico de los pastos, convirtió a los pasiegos de la
pasieguería en unos auténticos avanzados del actual aprovechamiento intensivo del
campo (…) el modelo intensivo agrario propio de este territorio hizo que los ganaderos
pasiegos rápidamente se especializaran en el aprovechamiento de la leche; primero
centrándose en la explotación de una raza, ya tristemente desaparecida, la pasiega, y
luego con razas foráneas (…) Los pasiegos comenzaron a cruzar su ganado con vacas
suizas para, a partir de 1870, empezar a introducir reses de procedencia holandesa
(…) la vida del vaquero pasiego es sencilla a la par que austera, y como ocurre en
todas las comunidades agrarias, está sujeta en su mayor parte a una serie de tareas
cíclicas anuales. El cuidado del ganado y de las fincas centran toda su actividad, y por
ende, la de la familia entera. En Pas el culto a la vaca es algo innato y consustancial a
la propia raza; tanto es así que el buen o mal estado físico de su ganado repercute
inmediatamente en el ánimo de todos los componentes de la casa (…).
12 Antropología social de Cantabria / Ana Ma. Rivas Rivas
[Cantabria] : Universidad de Cantabria: Asamblea Regional de Cantabria, [1991]13 “La ganadería: oficio y devoción de los pasiegos” Pasiegos: memoria gráfica de un pueblo/ Ramón Villegas López / Santander: Editorial Cantabria Tradicional S.L. 2007
Foto: Pasiegos: memoria gráfica de un pueblo
15
Los Pasiegos: un pueblo vivo
La entrada del pasiego en la población mercantil, como consecuencia de la
entrada del ganado holandés, tuvo como primer efecto el aumento del tamaño de las
manadas de vacas, la necesidad de aumentar el número de fincas a explotar y
consecuentemente, el aumento de la trashumancia. Hoy en día la mayoría de las
manadas contiene más de 10 y aveces hasta más de 30 cabezas14
Es indudable que existe un monocultivo entre los pasiegos, el ganado, como ya hemos
dicho antes que el pasiego vive por y para el ganado. Uno de los mayores paradigmas a
los que este pueblo se enfrentó fue la entrada de España en la Unión Europea; este
hecho en materia ganadera fue, y sigue siendo, de gran impacto en la zona. Desde
Bruselas se impusieron medidas para la regulación del mercado lácteo, en las que
España debía producir menos leche, esta medida, en un espacio geográfico donde la
única actividad económica era la gandería suponía un cambio radical ya no solo en la
estructura económica, sino en la propia sociedad. Los pasiegos no estaban preparados ni
culturalmente, ni desde el punto de vista de la formación, ni desde le punto de vista de
las riquezas alternativas de la tierra donde habitan, para producir ninguna cosa que no
fueran productos derivados de la ganadería y que han sido durante toda la historia su
principal fuente de riqueza: el queso,
la manteca, la leche, y los productos
elaborados como los sobaos y las
quesadas.
Con respecto al simbolismo e importancia
del animal sobre el que gira la cultura
pasiega, es decir la vaca, Jaime de la calle
Valverde recoge una cita que bien podría
para ejemplificar el grado de importancia
que cobra este animal entre los pasiegos
“Envuelta en analogías, la vaca era
entendida como una mujer durante el
parto o el posparto, o como una persona
cuando estaba enferma; cuando acudía a
una feria era entendida como una mujer el
14 Media del censo Agrario de 1982 es de 10 vacas por explotación, quedando muy por debajo de la realidad actual.
16
AÑO San
Pedro
San
Roque
Vega de
Pas
TOTAL
1752 1550 1000 2446 4996
1840 1000 1195 1548 3743
1877 1020 730 2062 4832
1900 1078 912 2066 4056
1910 1132 801 2015 3948
1920 1223 821 2059 4103
1930 1202 977 2032 4211
1940 1265 845 2072 4182
1950 1195 1117 1897 4209
1960 1165 977 1983 4125
1970 1011 612 1343 2966
1981 1015 612 1343 2970
1982 988 656 1293 2937
1986 1009 639 1254 2902
1991 801 613 1101 2515
1992 819 611 1129 2559
1993 807 615 1135 2557
1994 795 605 1150 2550
1995 787 617 1153 2557
Los Pasiegos: un pueblo vivo
día de su boda. Los pasiegos se movían de lo conocido (humano) a lo desconocido (animal) por
vía analógica”15
En el libro Notas para el Conocimiento de la Etnogenia y demografía en los
Montes de Pas16, (tabla) vemos el proceso de despoblación que han sufrido estos tres
valles en las últimas tres décadas:
Se observa una despoblación del 13% en tan sólo 13 años; un pueblo como el
pasiego, indómito, autónomo, orgulloso que ha resistido el paso del tiempo, las guerras,
las epidemias y las hambrunas, se enfrenta a un enemigo invisible, pero con un poder
aplastante, el de Europa. Además del proceso de globalización que está haciendo que
estas gentes comiencen a descubrir un mundo que por siglos se restringía al núcleo
familiar y el encuentro con los vecinos en fechas señaladas y lugares concretos,
principalmente la plaza del pueblo, a donde se acudía una vez por semana a por
productos de primera necesidad.
Expuesto esto, no significa que las formas de vida estén cambiando en estos
lugares, nada más lejos de la realidad, el espacio, al que nos hemos referido en varias
ocasiones, no permite una transformación, tan sólo un abandono. En los últimos años se
han puesto en marcha proyectos dinamizadores de la zona, de los que hablarermos mas
adelante, pero que se restringen a áreas muy focalizadas y centradas en un turismo rural
de incipiente interés.
Cuando se habla de estas gentes que habitan en cabañas, sin luz, ni agua
corriente, sin ningún tipo de electrodoméstico, aparte de una lámpara a pilas o un
transistor, puede que nuestra mente nos quiera trasladar a un espacio lejano, pero para
descubrir a estas gentes y sus costumbres ancestrales tan solo tenemos que avanzar
escasos 30 kilómetros desde la Capital de la Provincia de Cantabria. Un ejemplo fiel al
modo de vida de esta comunidad es la película de Manuel Gutiérrez Aragón “La vida
que te espera”17, que recoge con fidelidaz y realismo los aspectos de esta cultura.
15 De la Calle Valverde, Jaime, Los pasiegos. La analogía salvaje y lo salvaje de la analogía, EMPIRIA. Revista de Metodología de Ciencias Sociales. No 14, julio-diciembre, 2007, pp. 109-13616 NOTAS PARA EL CONOCIMIENTO DE LA ETNOGENIA Y DEMOGRAFÍA EN LOS MONTES DE PAS de Virgilio Fernández Acebo (1996) (tabla)
17 Manuel Gutiérrez Aragón La vida que te espera (2003) Tornasol Films17
Los Pasiegos: un pueblo vivo
LA FAMILIA PASIEGA:
La familia va a ser el grupo más importante de identidad de la sociedad pasiega,
va a ser una familia de tipo nuclear y sobre ella va a descansar toda la economía
doméstica, debiéndose su funcionalidad a la capacidad de adaptación que ha
conseguido en un medio tan difícil como son las Montañas del Pas. De este modo, nos
encontramos con pocos casos de familias extensas (9%), cuando esta habría podido ser
la solución más adecuada a la gran carga de trabajo a la que tenían que hacer frente.
Esto se explica por su carácter trashumante, que obligaba al traslado de toda la unidad
familiar en muchos casos, por lo que un gran número de hijos supondría un problema en
su modo de vida. Cabe señalar la aportación de la ya mencionada autora Ana María
Rivas quien apunta: (…) lo realmente curioso de la familia pasiega es que muchos de
ellos han sido concebidos de forma extramatrimonial, ya sea antes de contraer
matrimonio o durante él.
Para una sociedad
relativamente pequeña como
la pasiega (2928 habitantes
en 1989), el número de hijos
naturales o ilegítimos es
bastante alto como se deduce
en los libros de bautismo de
las Parroquias de las tres
Villas18(…)
Desde bien pequeños los niños participan en el trabajo llevando la leche de las
cabañas a los puntos de recogida cercanos a las carreteras, bajando a hacer las compras
al pueblo, conduciendo al ganado cuando “mudan” de una finca a otra, atropando el
verde y “dando vuelta a la hierba” en la época del “seco”.
18 El porcentaje de nacimientos naturales en relación al número total de nacimientos por año es del 10% para san Roque de Riomiera (años 1894-1985), del 7% para Vega de Pas (años 1900-1962) y del 6% para san Pedro del Romeral (años 1906-1986)
18
Los Pasiegos: un pueblo vivo
En la familia pasiega, y muy extendido entre las comarcas cercanas de la
Comunidad Autónoma de Cantabria, se aprecia el papel protagonista de la mujer: El
principio de igualdad ordena las relaciones filiales. La máxima de “a igual trabajo,
igual salario” que funciona en las relaciones esposo y esposa, se traduce también en
las relaciones padres-hijos “a igual grado de parentesco, igual grado de
compensación”19.
Existe una homogeneidad en el núcleo familiar, sin haber un “cabeza de familia”
definido, aunque si unos roles establecidos: la mujer se ocuparía de las tareas
domésticas, pero éstas no le son únicas ni exclusivas. Tanto hombre como mujer
trabajan en las labores de cuidado del ganado y actividades manuales, y la presencia del
hombre en la cocina es también apreciable. Abundan los espacios comunes (cocina,
portal, corral, cuadra) en los que la familia se presenta como un todo homogéneo
frente a los vecinos, conocidos y extraños. Esta
indiferenciación se presenta acompañada de la
ausencia de ciertos valores que en otras áreas
culturales son claramente femeninos. Este es el
caso de conceptos tales como la limpeza, la
pureza y el pudor.20
La mujer pasiega tiene fama de mujer ruda,
fuerte, trabajadora e incluso algunos la
caracterizan con rasgos varoniles. Es
apreciable, desde mi experiencia personal con
el trato con este tipo de mujeres, su gran fuerza
espiritual y espíritu de lucha. Sin haber una
referencia clara de figura de poder dominante
en la familia pasiega, bien es cierto, que es el hombre el que tiene encomendadas ciertas
funciones como representante de la familia. Se exponen ejemplos tales como la venta de
cabezas de ganado, un “trato” (acuerdo) destinado a la figura masculina.
19 Ídem 1220 Ídem 18
Foto: Los pasiegos: memoria gráfica de un pueblo
19
Los Pasiegos: un pueblo vivo
Pero las mujeres, además de atender a todas las tareas de la ocupación familiar,
atender las vacas, segar, etc, se ocupan del resto de las ocupaciones familiares. Mientras
que es el pasiego el que acude a las ferias, quien lleva los asuntos burocráticos del
ganado, y los administrativos (banco, seguridad social, etc).
Otro aspecto donde se aprecia la igualdad de ambos cónyuges es en la aportación
que las respectivas familias del matrimonio hacen a la construcción de la nueva unidad
familiar, que suele ser a partes iguales por ambos lados.
Señalaremos también que la creación de la nueva familia pasiega, a partir del
matrimonio, se produce en el ámbito externo a los grupos familiares de donde provienen
ambos cónyuges, recibiendo a modo de ayuda alguna propiedad o cabaña y alguna
cabeza de ganado para comenzar. En algunas ocasiones, se asientan en casa de alguno
de los progenitores a cambio de un “sueldo” cobrado generalmente en especie.
También destaca, como apuntábamos antes la gran flexibilidad y permisividad
que se dan en sus relaciones, un ejemplo sería el gran número de hijos
extramatrimoniales que se sucedían.
Cuando muere uno de los cónyuges, el superviviente, ejerciendo un acto de
jurisdicción doméstica, convoca a sus hijos y les entrega por hijuela de las cabañas,
vacas y prados, incluyendo los “hechuzgos” o ganaciales. (…) no suelen dar mayor
crédito al refrán castellano: “El que da lo que tiene antes de la muerte, merece que le
peguen con un canto en la frente”.21UTENSILIOS Y ENSERES DE
LABRANZA:
Si hay un objeto que defina a este pueblo, es sin lugar
a dudas, el cuévano; hay que tener en cuenta que
prácticamente el pasiego nace en el cuévano; en el cuévano
lleva todos los enseres necesarios en la “muda”
(trashumancia), con el cuévano transporta la comida para sus
hijos y también para sus animales, además de usarlo para
21 Los pasiegos : estudio crítico, etnográfico y pintoresco (años 1011 a 1960) / Adriano García-Lomas
Santander : Librería Estudio, 1986Foto: Pasiegos: memoria gráfica de un pueblo
20
Los Pasiegos: un pueblo vivo
llevar sus mercancías para vender. El cuévano cosiste en un cesto grande y hondo de
seccióncuadrangular, más ancho por la boca que por el fondo, trenzado con varas de
avellano, y que se porta a la espalda. El uso del cuévano sigue vigente en la actualidad
y especialmente en las frecuentes mudas. En el continuo cambio de lugar de residencia
de estas gentes, y por la propia naturaleza del entorno, con empinadas cumbres donde
no hay caminos ni senderos por los que puedan circular vehículos de ninguna clase, el
cuávano se convierte en un útil indispensable para cualquier tarea que se precie, y no
podemos desligar de nuestra mente la imagen de un pasiego sin su cuévano a la
espalda.
Del norte de Francia trajeron los pasiegos tal cuévano y de él salieron los
modelos clásicos de la pasieguería, de la misma manera que los franceses vinieron a su
vez de Alemania, donde los cuévanos eran uno de los elementos más extendidos para el
transporte.22
Se distinguen un gran número de variedades de cuévanos: el de mayor tamaño
sirve para transportar materiales hasta una carga
que a veces sobrepasa a los 100 kilos, tiene dos
asas en el sentido de su longitud, por los cuales
introducen los brazos; después encontramos el
cuévano de traficar o “coberteru”, que lo usaban
las pasiegas para la venta de queso y manteca,
además de ser almacén y estantería al mismo
tiempo en el hogar; y la “cuévana”, “canastra” o cuévano niñero (foto): este último es
distinto al basto cuévano de traficar, siendo su construcción más delicada y refinada,
sería una especie de cuna portátil. El uso de la “cuévana” o cuna portátil resulta
imprescindible en el modo de vida de la pasiega; como ya dijimos antes, la participación
de la mujer en la vida agrícola y ganadera es muy activa, por lo tanto, durante los
periodos en los que debían de cuidar a sus niños por su corta edad, eran llevados con
ellas mismas portados en estos “cestos”. La pasiega es incansable y no cesa en sus
faenas del campo para ejercer los oficios de la maternidad, resulta que recién acaecida
pone a su hijo en la” cuévana” para lo cuál coloca dentro de ésta un colchoncito y
almohada, le envuelve en sábanas de fina lana o colcha de color con flecos, ya dosa un
22 ídem21
Los Pasiegos: un pueblo vivo
aro en la cabecera formando un dosel con la cobertura de tela que preserva al niño del
frío23
Principalmente se transportaban a los niños lactantes hasta los 7 meses, la madre
lo llevaba a sí cuando iba a la tierra, a sacar abono y abonar, cuando estaba por casa
haciendo la comida, arreglando los animales, etc. También servía de cuna cuando por la
noche se quedaban a dormir en la cabaña. La cuévana era el primer regalo que hacía la
madre a su hija cuando ésta daba a luz, regalo muy preciado por lo costoso de su
fabricación
La velorta (velorto fuera de la zona y en castellano más clásico) es una rama
flexible de avellano que se usa dentro de cada punto de explotación o al menos sobre
distancias cortas. Permite, en verano, hacinar la hierba para transportarla por cuestas
hasta el “tascón” o cabaña, que sirve a la vez de casa, cuadra y pajarl. “Sobre la velorta
echada en el suelo, depositan cinco seis brazadas de hierba (una brazada es la cantidad
de hierba que se abarca con los brazos), el montón formado es ceñido y aplastado por el
centro con la belorta a modo de soga y flexionando el cuerpo de costado, a continuación
se hunde la cabeza en el montón de hierba y con un movimiento rápido para no perder
el equilibrio, se endereza con la carga, que puede variar entre 60 y 70 kilos según la
edad y fuerza de quien vaya a transportar la carga. Otras veces, cuando ya está bien
cargada la velorta se coge por una punta con la mano izquierda, se tumba en el suelo de
espalda a la hierba y agarrando la otra punta con la mano derecha, se la carga a la
espalda echando la hierba sobre la cabeza, se pone de rodillas y se levanta poco a
poco”.24
La dificultad de esta operación no consiste sólo en poder cargar con la hierba,
sino en conseguir ponerse de pie sin perder el equilibrio, lo cual supone un gran
esfuerzo. Muchas veces, se ayudan unos a otros a ponerse de pie para aligerar la
operación, sobre todo cuando se trata de mujeres y niños.
23 Ídem 20
24 Narrado por Pepe Abascal, vecino del Barrio de Carcaval (San Roque de Riomiera)22
Los Pasiegos: un pueblo vivo
Entre las costumbres mas antiguas de los pasiegos tenemos el “salto pasiego”,
especie de pértiga de la que se valían los hombres para salvar los riachuelos y riscos de
estos montes con una agilidad sorprendente. Es una vara de avellano descortezado y
curado, flexible y resistente, iba herrado en el extremo inferior con un casquillo, cuya
base se cubría con un clavo o tachuela. Este palo es derecho y de aproximadamente 20
centímetros más alto que el dueño que lo llevaba. Se usaba, como ya hemos dicho,
haciendo palanca sobre él, dar un salto y librar un obstáculo. Los pasiegos se hicieron
famosos en esta destreza del uso del palo y su buena condición física. El salto pasiego
es un deporte muy parecido al salto de pértiga, y como deporte, consiste en franquear
un muro, río o barranco con la ayuda de este palo, aunque los pasiegos han inventado
una serie de modalidades y variaciones.
En manos del pasiego el palo fue una poderosa y temible arma ofensiva, y tanto
solo como acompañado de sus coetáneos y paisanos, le servía para rechazar los golpes
de cualquier arma blanca. Utilizábale como una bisagra de gran verticidad que
girando en todas direcciones hacía las veces de égida donde rebotaban cuantas piedras
se le arrojaban (…)25
CABAÑA PASIEGA
Si hay un elemento
arquitectónico que destaca sobre
todos los demás, y por otro lado,
el dominante en los Montes de
Pas, son las cabañas pasiegas.
Resulta confuso para aquellos que
visitan por primera vez cualquiera
de los tres valles alzar la mirada
hacia las grandes cumbres y montañas que perfilan los valles, y ver un sinfín de
construcciones “colgadas” de las laderas de las montañas, a modo de pequeñas casas,
que dan la sensación de la concentración de una gran población. Pero es singular, y
extraño, comprobar, que ni mucho menos, el gran número de cabañas pasiegas se
corresponde con el grado de densidad poblacional.
25 20 ídem23
Los Pasiegos: un pueblo vivo
Como ya mostrábamos en las descripciones del entorno donde habitan los pasiegos, nos
encontramos con un terreno profundamente abrupto, donde escasean los terrenos llanos,
y donde, por tanto, las construcciones arquitectónicas se han tenido que adaptar a las
condiciones del terreno, es por ello que la inmensa mayoría de las cabañas pasiegas
presentan unos rasgos, prácticamente idénticos en todas las construcciones que
encontramos, y que analizaremos más en profundidad.
Por otro lado el elevado número de cabañas tiene una explicación, y que se
relaciona con el modo de vida ya descrito de estas gentes: en primer lugar, nos
encontramos en este espacio con un modelo de propiedad minifundista; si analizamos
los terrenos de esta área, descubriremos cómo las laderas de las montañas están
divididas a forma de cuadrícula por medio de la construcción de muros de piedra
irregulares. Cada uno de estos espacios, que no suele sobrepasar la hectárea de terreno,
posee, en la gran mayoría, una cabaña. 26
Por otro lado, la explotación intensiva
del ganado por los pasiegos conllevaba que
poseyeran diferentes terrenos o parcelas,
estas se hallaban muy distantes unas de otras,
principalmente el núcleo familiar solía poseer
diferentes terrenos: primero en las zonas más
cercanas a los valles, donde habitaban
durante el invierno; después en las zonas
medias de montaña, que eran aprovechadas
en el periodo de entre-temporada; y por
último en las zonas de alta montaña, aquí nos
encontramos con un menor número menos de
propiedades privadas, y por tanto de un menor número de cabañas, ya que en las zonas
altas, los puertos de montaña, se solían situar los puertos de montaña, la mayoría de
ellos de uso comunal, y donde los pastos del verano eran aprovechados para alimentar al
ganado. Adivinamos, pues, que en el proceso de muda (que ya comentamos) el pasiego
tiene que trasladarse a diferentes zonas del valle, desde las altas cumbres en verano,
hasta los valles en invierno. Precisamente la lejanía entre los diferentes puntos, y las
26 Foto: Rivas Rivas, Ana Ma. 1991 Antropología social de Cantabria 24
Los Pasiegos: un pueblo vivo
dificultades de comunicación del terreno, implicaban una “mudanza” del conjunto de la
unidad familiar y de todos los enseres y el ganado. Esta es la razón principal del gran
número de cabañas que encontramos, constituyendo en la mayoría de los casos la
propiedad de un mayor número de cabañas por familia, que número de individuos que la
conformaban.
Podemos establecer dos a grandes rasgos dos tipos de cabañas, las temporeras y
las vividoras. Las primeras se utilizan en las épocas de mayor rotación del ganado por
los pastos, y las segundas, más solidas y dotadas de comodidades y mejores condiciones
de para la vida humana, se dedican a la vivienda en la temporada invernal. Muchas de
ellas se ubican en lugares donde sólo es posible acceder a pie.
Estas construcciones se originaron en los siglos XVI y XVII, a partir de los “chozos”,
de una sola planta para habitación, de los primitivos pastores de estas soledades, en
las “brenizas” altas (…) la ocupación
privada de los pastizales, imprescindible
para la intensificación del sistema
ganadero mediante la estabulación
especializada del vacuno, llevó a un
edificio para compartir personas, animales
y cosechas, levantado en la finca por los
propios pastores (…)27
Conforme se ganan más tierras
para el cultivo y el ganado, va incrementándose el número de cabañas (…) El catastro
de 1753 informan de un gran número de cabañas derruídas (San Pedro Respuestas
Generales de 1754: 1142 cabañas, 73 de ellas derruídas (...) las construían para su
abrigo, chozas o cabañas de ramas y troncos y de madera, tablas y tablones,
preparados con el hacha, y posteriormente de piedra y talla cerrada (...) La
colonización del entorno en los Montes de Pas se hace durante siglos, lo que significa
que las casas de madera correspondían en un principio a un arbolado más denso(…) la
27 Manuel García Alonso “Cerradas y cabañas: el trabajo puesto en pie” Pasiegos: memoria gráfica de un pueblo/ Ramón Villegas López Santander: Editorial Cantabria Tradicional S.L. 2007 (foto)
25
Los Pasiegos: un pueblo vivo
casa de madera correspondió a un carácter estacional de la residencia (…) otra razón
de carácter provisional del hábitat pudo ser la pobreza de muchos habitantes. 28
La cabaña de piedra se impuso por la transformación del entorno, ganando
terrenos al monte a través de la quema y deforestación de los montes para destinarlos a
pastizales. Y con la desaparición de estos, los terrenos se volvieron menos seguros, por
lo que las construcciones de madera resultaban más frágiles. Otro aspecto a señalar es la
mayor estacionalidad de los pasiegos, debido en gran medida a la introducción de la
raza de ganado de procedencia holandés (ya expuesto con anterioridad), que exigía una
mayor estabulación del ganado.
La cabaña pasiega se caracteriza por poseer lo imprescindible para atender al
ganado y las necesidades básicas de la familia reducidas al máximo, ya apuntábamos la
gran austeridad con la que el
pasiego vive, un hecho aún
persistente en la actualidad, donde
dispone de únicamente los enseres
básicos, durmiendo sobre paja o
rudimentarios colchones. El pasiego
no necesita más, no conoce lujos ni
comodidades. La casa pasiega se
distingue por su simplicidad y
funcionalidad, aprovechando al máximo el espacio que ofrece la única edificación de la
que dispone la familia: la casa-pajar.
La cabaña pasiega suele ser de dos plantas, la planta baja para los animales, y
la de arriba, para la familia y la hierba; su construcción es a base de piedra, madera y
lastras de pizarra. El tejado de dos aguas se cubre con grandes lastras, sobre las que
se colocan piedras, generalmente de río (…) a la planta alta se sube por unas escaleras
de piedra sin barandillas cuyo rellano empalma con la solana o valonada desde la que
se accede a las habitaciones y al pajar (…) la puerta de acceso a la segunda planta es
de una sola pieza de madera, y tiene la particularidad de que en las cabañas más
antiguas cierra sin visagras (…) las ventanas siempre están situadas en el lado de la
28 Leal, Arnaldo Los Pasiegos: colonización del entorno y conquista de una identidad. Foto: cocina pasiega (Museo villas pasiegas de vega de Pas)
26
Los Pasiegos: un pueblo vivo
cabaña orientado a un camino o carretera buscando visibilidad (…) el piso de arriba
se halla dividió por un tabique de roble dispuesto en sentido longitudinal, aun lado
quedan la cocina y las habitaciones, y al otro, el pajar o tascón, donde se amontonaba
la hierba seca (…) Para dividir las habitaciones se utilizaban varas de avellano
cruzadas y revocadas con arcilla mojada o con cortinas hechas de colchas viejas o
sacos”
27
Los Pasiegos: un pueblo vivo
Según el testimonio de una joven pasiega, actualmente alejada de la vida típica
de su familia, la división del espacio era totalmente abierta en la mayoría de las
ocasiones, teniendo que dormir “a la intemperie” en muchas ocasiones, ya que el estado
de las cabañas en muchas ocasiones estaba bastante degradado. Recuerda esta mujer
cómo cuando era aún muy pequeña, dormía sobre la paja seca amontonada en el
“tascón” de la cabaña las noches frías de otoño junto con su padre, y la gran cantidad de
pulgas con las que tenía que compartir lecho. La razón de dormir en este espacio, la
segunda planta no era casual, según comenta, ya que en la parte inferior se guarecían los
animales, y el propio calor que emanaban sus cuerpos hacía las veces de calefacción.
También apunta, que la cocina, en la mayoría de las cabañas que su familia poseía, y
posee actualmente, era inexistente, sirviendo para calentar los alimentos un fuego en el
portal de la cabaña, allí cocinaban la comida que cada dos días, más o menos, su
hermana menor les traía a ella y su padre. Había que tener mucho cuidado con el fuego
dentro de la cabaña, ya que en su interior se guardaba la “paja seca” muy susceptible de
arder, y por tanto de destruir toda la cabaña, sino acabar también con los animales y
vidas humanas que en ella
guarecieran. Incluso el uso de
candiles estaba prohibido por su
padre, y relata como tenía que
subir al “pajar” a oscuras.
Además apunta que lo más
habitual es que el segundo piso de
la cabaña estuviese desprovisto de
suelo, separado únicamente de la
planta inferior por unas vigas que
sustentaban la hierba amontonada.
Con su relato, esta mujer, que tan
solo cuenta con treinta y ocho
años, nos hacemos una idea de las condiciones tanto higiénicas como de salubridad en
la que tenían, y todavía tienen, que convivir estas gentes. Pero muy lejos de renegar de
su pasado y sus experiencias, esta mujer defiende las costumbres de los pasiegos, e
incluso se adivina cierta nostalgia. Comenta en algunos momentos la libertad que sentía
el poder correr por esos montes, y lo compara con la vida que sus hijos en la actualidad
28
Los Pasiegos: un pueblo vivo
tienen, donde “hay que preocuparse constantemente de qué es lo que están haciendo y
con quién”.29
La cocina, como espacio, más o menos constituído se restringía casi en exclusiva
a la vivienda donde la familia pasaba la mayor parte de los meses más duros del
invierno, la denominada cabaña vividora, como apuntábamos antes. Además la cabaña
vividora se distingue del resto de las demás cabañas que están en el monte porque en
ella se guarda la ropa buena de la familia, mejor amueblada, y donde la cocina, además
de contar con chimenea, elemento no presente en las cabañas del monte, servía además
como centro de reunión de la familia.
En el Museo Etnográfico de las tres Villas Pasiegas30, se ha reconstruído una antigua
cocina pasiega, donde se recogen al detalle los elementos de esta cocina, compuesta,
como apuntábamos, por una chimenea, en la que se realizaba un fuego en el suelo, y
sobre la cuál se cocinaban los alimentos. Aún hoy día se conservan muchos de estos
ejemplos, aunque hayan caído en desuso, por la llegada de cocinas de gas butano, y que
propició la construcción de fogones una mayor organización y división del espacio. La
unión de cocina y cuadra era un rasgo, que aún en muchos puntos de Cantabria se
pueden observar en muchas poblaciones ganaderas del interior, sin ser por ello estas
gentes pasiegas. Es muy habitual, según puedo constatar personalmente, que la cocina se
encuentre dividía del espacio destinado a los animales, por una simple puerta, o en
ocasiones, ni eso. Esto, que puede dar una primera impresión de suciedad en un espacio
que debería ser pulcro y limpio para conservar y preparar los alimentos, se explica por
la gran tradición ganadera de la zona, y que hace que toda la actividad de la familia gire
en torno a los animales.
La cocina, en las cabañas pasiegas, por su reducido tamaño, no puede acoger a
demasiadas personas, cuando hace buen tiempo solo se utiliza para prepara la comida
que luego se come fuera, en el portal. Durante el invierno, aquellos pasiegos que
coinciden en praderas vecinas, se reúnen en la cabaña más céntrica a jugar a las cartas,
charlar, hacer una chocolatada, jugarse una gallina para hacerse una merienda…
29 Amparo Abascal Pérez, nacida en San Roque de Riomiera, actualmente reside en la villa trasmerana de Solares, Cantabria
30 Museo etnográfico de las tres Villas pasiegas, Vega de Pas, Cantabria29
Los Pasiegos: un pueblo vivo
La cabaña pasiega y el prado donde se halla generalmente enclavada
constituyen en los montes de Pas un grupo copulativo e inseparable para los efectos de
enajenación. No se valoran separadas del fundo y se valoran separadamente (…) La
valorización de ambas propiedades se ha levado considerablemente en estos últimos
años31
Actualmente se conservan muchas de estas cabañas dispersas por los montes, y muchas
de ellas se han acondicionada para las actividades del turismo rural, tan emergente en la
actualidad. Esta actividad, no la realizan gentes pasiegas, sino foráneos que vienen a
ejercer estas actividades y devaluando considerablemente el entorno, aunque muchos
apuntan a que están contribuyendo aa la recuperación de muchas de estas
construcciones arquitectónicas.
CONFIGURACIÓN DE UNA IDENTIDAD: CONTRABANDISTAS,
AMAS DE CRÍA, INDIANOS, COMERCIANTES, BARQUILLERO
En el siglo XIX algunos de ellos empiezan a abandonar la ganadería, y se
especializan en oficios por los que se hacen famosos en el resto de España, como son
los contrabandistas, nodrizas reales o vendedores ambulantes de helados. En esta parte
analizaremos algunos de los oficios por los que los pasiegos que abandonaron los
Montes de Pas se hicieron famosos:
1.-nodrizas: amas de cría
La mísera situación y otras calamidades que en anteriores épocas arrostró la
familia pasiega, y las condiciones especiales de aptitud
para la crianza reunidas por sus mujeres, como; su
gran vigor, notoria fiedelidad y gallarda presencia,
fueron el fundamento para queéstas ejercieran una
31 20 Ídem30
Los Pasiegos: un pueblo vivo
actividad mercenaria por la que adquirieron gran preponderancia en toda España
poco antes de que Fernando VII usara “paletó”.32
Las características que hicieron a las mujeres pasiegas las más cotizadas como
nodrizas de príncipes y grandes de España fueron su forma física, fortaleza y sus sanas
costumbres y excelente reputación, como por el motivo ya señalado con anterioridad de
la pureza de sangre castellana (véase comentario sobre la pureza de sangre de los
pasiegos en una carta de Juana la Loca). La historia negra de los pasiegos afirma que las
nodrizas cuando se dirigían a los lugares de trabajo en las ciudades, solían llevar con
ellas un perro o gato para darles de mamar y así no quedarse sin leche por el camino.
Una vez en Madrid, las que tenían ya un trabajo se dirigían directamente a él, y las
demás iban al mercado de Santa Cruz, donde pronto conseguían un empleo debido a sus
excelentes cualidades. A. García Lomas en su obra “Los Pasiegos” recoge unos
comentarios de la Pardo Bazán: De Pas salía la mujerona, recia y bien plantada como
la diosa Cibeles, destinada a trasfundir en las venas de los regios vástagos una sangre
pura, apacible, jugosa, nunca alterada por los cuidados y las cavilaciones que el alto
puesto lleva consigo. Su montesina figura, sus carrillos de albérchigo, hacían sonreir
de gozo a las pálidas reinas recién paridas y ezangües… Nuestra gran Monarquía,
como un edificio sobre toscas cariátides, descansaba sobre senos de pasiegas. Este era
uno de los muchos datos que evidencian la selección biológica de que eran objeto antes
de ir a criar a los Príncipes herederos de la casa de Borbón.
La selección de la nodriza era un
asunto de máxima importancia. Como
menciona también el Doctor M. Izquierdo
Hernández, todas las comunicaciones sobre
este asunto, tan complicado en los nales
palatinos, aparecen escritas en papel en la
corona real y el siguiente memebrete:
“Comisión de la casa real para elegir
nodriza al futuro regio vástago”. Entre las
características que se deseaban en una 32 Los documentos más antiguos del Archivo del palacio real de Madrid sobre las amas de personas reales se refieren a la época de Felipe II, pero las montañesas (pasiegas la mayoría) no aparecen hasta Fernando VII. (Sin acceso a los archivos del Palacio Real.
31
Los Pasiegos: un pueblo vivo
nodriza real destacan: de diecinueve a veintiséis años de edad, complexión robusta y
buena conducta moral, estar cirando al segundo o tercer hijo, no haber cirado hijos
ajenos, o que el marido se dedicase a tareas agrícolas.33
Una vez terminada su tarea de criar a los vástagos reales encomendados, las
amas de críaa, por lo general regresaban a su tierra de origen, y todo el dinero ahorrado
era invertido en la adquisición de terrenos o cabezas de ganados, y poder retomar así, la
pasiega su vida junto a su marido. Pocas eran las que se quedaban en Madrid.
2.-Contrabandistas y comerciantes
Si hay un rasgo que ha hecho famosos a los pasiegos entre sus pueblos vecinos
fue durante mucho tiempo sus habilidades para el contrabando. Basándome en mi
experiencia personal, son numerosas las historias que he oído a lo largo de mi vida en la
que se hacía alusión a la práctica de este ejercicio entre estas gentes, sobre todo mis
nociones se basaban en episodios de contrabando durante la Guerra Civil española y el
periodo de posguerra. Sin embargo, esta práctica es anterior a estos sucesos como
expone A. García Lomas: Está probado hasta la saciedad que una de las causas que
desarrollaron el contrabando en los Montes de Pas fue la explotación insuficiente y
periodo galcrial de recursos del suelo y de
las actividades auxiliares y
complementarias de la ganadería, que ya
venía arrastrando las tristes y prolíficas
consecuencias de la guerra de 1813,
llamado “año de consternaciones”y
“atormentado año del hambre” (…)
Abolidos los privilegios de la Mesta34 y
desaparecida ésta en 1836, otra fue la
aparición de esta peligrosa profesión. El
aislamiento mercantil en que nos puso
Felipe IV; la diferencia de aranceles que
33 Condiciones requeridas por el Dr. Esteban Sánchez Ocaña cuando buscaba al ama de cría para Alfonso XIII. (Documento que se guarda en el Museo de las Villas pasiegas de la Vega de Pas)34 La Mesta, asociación de pastores que controlaba hasta el más nimio detalle de la ganadería lanar trashumante en la Corona de Castilla durante la Baja Edad Media y la Edad Moderna
32
Los Pasiegos: un pueblo vivo
exitió entre nuestros puertos y los vizcaínos, gozando estos sobre aquellos el beneficio
de un cincuenta por ciento en la importación.
Una gran parte de su carácter emprendedor y liberal hace de ellos que tengan grandes
dotes como comerciantes.
El pasiego se convirtió en un comerciante ambulante, con un “fardo” repleto de
productos elaborados, mercancías adquiridas u otros bienes recorrían las localidades
vendiéndolos a sus pueblos vecinos. Fueron por este hecho perseguidos por la justicia,
y son innumerables los casos famosos, donde, en base al denominado estraperlo,
comercio ilegal de artículos intervenidos por el Estado o sujetos a tasa35, fueron
juzgados por las autoridades públicas36. Sin embargo, los pasiegos siempre inventaron
“triquiñuelas” para conseguir huir, principalmente porque conocían a la perfección el
agreste terreno, de muy difícil acceso para las autoridades, y desarrollaron una
capacidad innata para esconderse entre los montes.
También en este contexto del contrabando, los pasiegos fueron grandes
prestamistas, y de este modo se amasaron auténticas fortunas. Siempre desconfiados de
entidades bancarias, las grandes herencias eran guardadas en las cuadras o pajares.
Además los pasiegos tenían, y siguen manteniendo, un fuerte apego a sus riquezas,
sobre todo las económicas, que no son empleadas con ningún ánimo de mejorar su vida,
sino guardadas con el único objetivo de generar riqueza económica. Cabe señalar una
anécdota familiar, en la que mi abuelo materno, cuando adquirió una cabaña, propiedad
de un antiguo pasiego, encontró al cabo de los años, una suma importante de dinero
escondida entre piedras de la cuadra, donde se guarecían los animales. Estas anécdotas
son comunes entre las personas que residen cerca de poblaciones pasiegas, y aún hoy día
siguen surgiendo casos. Además cabe señalar el importante papel que jugaron los
pasiegos y su alto poder adquisitivo a principios de los años 80 en Cantabria,
convirtiéndose en financiadores de la propia caja de ahorros de la Comunidad
35 Según la RAE
36 Título de la unidad: "Don Francisco Mendez de Vigo y consortes comisarios del comercio de la ciudad de Oviedo sobre que los comerciantes transeuntes ni pasiegos no vendan generos sin que tengan domicilio fijo. 1 pieza." Archivo: Archivo Histórico NacionalSignatura: CONSEJOS,27258,Exp.27
33
Los Pasiegos: un pueblo vivo
Autónoma, lo que nos hace hacernos una idea de su poder económico, aunque no
aparente. Tal vez una de las claves para entender su prosperidad económica, se pueda
explicar pos su costumbre secular a prestarse dinero. Esta modalidad de préstamos entre
vecinos, como ya hemos dicho, era suscrito con un simple apretón de manos.
3.- Heladeros y Barquilleros:
La salida a Francia "al barquillo" no es más que una forma de pequeño comercio
que se dio bastante durante el siglo pasado, habiendo derivado en la actualidad hacía la
venta del helado. Algunos hombres de fortuna, fundadores de grandes compañías
multinacionales del helado y la repostería (MIKO) tuvieron su origen en estas montañas
de Cantabria. Sin embargo, la más importante emigración fue la expansión ganadera y
la fundación de vaquerías en Madrid, Zaragoza, etc.
Dentro de las diversas modalidades de comercio que desarrollaron los a destacan
la importancia que adquirieron en su momento aquellas que tienen que ver con la venta
ambulante de productos o alimentos elaborados. El gremio de la repostería fue sin duda,
uno de los que más éxito y fama les ha dado. Los barquilleros, comerciantes de
barquillos, y pertenecientes al mundo de la repostería hecha con leche: sobaos,
quesadas, quesos, helados… Son productos que han dado fama y reconocimiento a nivel
nacional y que, erróneamente, se han cosniderado como productos típicos de toda la
zona que abarca la Comunida de Cantabria, cuando son originalmente típicos de un
pueblo, como hemos visto minoritario. Tres son las variedades de sobaos que se
distinguen por su orden cronológico de aparición: el “sobao” primitivo, antiguo y
moderno y ninguno de ellos está elaborado con harina de maísz o borona, sino con
harina de trigo, en contra de lo que se ha dicho sobre su elaboración (…) el Sobao
moderno ha sido el que más ha contribuído a su celebridad. Expongo aquí los
ingredientes de las dos modalidades, la del sobao antiguo y las del sobao moderno:
Fórmula del sobao antiguo: 500 gramos de masa de pan, 250 de azúcar blanca,
250 de mantequilla, 2 huevos, cáscara de limón rallada, anís o ron
Fórmula del sobao moderno: 150 gramos de azúcar, 150 de mantequilla, 100 de
harina blanca, 2 huevos y una cuchara de ron o anís.
34
Los Pasiegos: un pueblo vivo
La venta de castañas asadas fue otra actividad propia de estas gentes, sobre todo
en el invierno, cuando la venta de helado y barquillo no era tan grande. También
aparece la figura de los “agualojeros” comerciantes ambualntes de bebidas refrescantes.
Los primeros testimonios gráficos que demuestran la figura de los barquilleros datan de
fianles del siglo XIX37. En los primeros años del siguiente siglo ya resulta habitual
verlos en imágenes capturadas por las calles de casi todas las ciudades, no sólo en
España, también en Francia y otros países europeos y en menor medida en América.
4.-Indianos
La figura de los indianos constituyó a principios del siglo XX en toda Cantabria una
importante inyección de capital exterior que ayudó a potenciar la zona. Fueron muchos
los hombres que partieron hacia América en busca de “fortuna” alentados por la gran
prosperidad que algunos de los “paisanos” habían logrado. Entre todos estos hombres,
fueron muchos los pasiegos que emprendieron el camino en busca del “dorado”, aunque
fueron muy pocos los que consiguieron amasar fortunas y regresar a sus lugares de
origen. Destacan el marqués de Valdecilla, de origen pasiego, que constituyó en la zona
meridional de Cantabria un auténtico impulsor de infraestructuras sociales, un ejemplo
es el Hospital Universitario Marqués de Valdecilla de Santander, donación de este
indiano.
LENGUAJE:
Un rasgo fundamental en el carácter del pasiego y que le diferencia de los
habitantes de sus vecinos de valles cercanos es su manera característica de hablar, más
cerrada que en el resto de los cántabros. A pesar de rasgos lingüísticos y voces propias
de este pueblo, que podría considerarse como un lenguaje propio y diferente; la realidad
es bien distinta, ya que nos encontramos ente únicamente, y en contra de lo que algunos
revindicadores de las costumbres cántabras del pasado, una variante del castellano
hablado, nada más.
García Lomas ahonda sobre la cuestión del posible substrato del latín en la
lengua pasiega, oponiéndose a este teoría: “Se aprecia que el proceso evolutivo de la
37 Villegas López, Ramón 2007 Pasiegos: Memoria gráfica de un pueblo35
Los Pasiegos: un pueblo vivo
lengua de Roma quedó retrasado en la zona pasiega con relación al resto de la
provincia santanderina, y que sus diferenciaciones fonéticas y de nomenclatura
popular, cabría atribuirlas a una capa lingüística superpuesta o primaria, cuyas
carácterísticas tienen a su vez arraigo en el bable y en el leonés” Desde mi opinión,
creo que la fuerza del “substratum” del latín es muy fuerte, apreciable en la metátesis
que se produce en la última vocal de muchas palabras, además de la consabida
terminación –uco y –uca en la realización de diminutivos, práctica extensible a la gran
mayoría de la población cántabra.
En relación al origen y composición de este “lenguaje”, varios autores proponen
distintas teorías, como la que expone Adriano García Lomas en su ya citada obra Los
pasiegos, y que detalla más ampliamente en el Atlas Lingüístico y Etnográfico de
Cantabria: “se nota un retraso en la ascendiente morfología de la lengua de Roma,
experimentada antes en otras zonas montañesas, con la particularidad de que en los
Montes de Pas se conservan ciertos sedimentos y modalidades lingüísticas más afines
al bable y al leonés (…) habría que considerar en el área pasiega la existencia de un
“substratum” primario no mixtificado en la mencionada época con otras ingerencias
que las propias del bable o del leonés y no como resultante de estos lenguajes con el
habla que entonces predominaba en la montaña; es decir, Pas, al poblarse pudo
constituir un islote donde no hubo lucha de dos lenguajes, con el consiguiente trasiego
y cruzamiento de voces, como ocurrió en toda Cantabria, sino aposentamiento de uno
de ellos (…) el pasiego habla en general, algo atropelladamente, nasal y entre dientes o
musicantado, y al decaer o finalizar la expresión, suele rasgar la boca de modo que el
individuo aparece como un rictus de gesticulación expectante”.
Lo que la mayoría de los autores dan por sentado es que este lenguaje no supone
una descendencia de la lengua de los celtas o cántabros, que fueron, en su gran mayoría
aniquilados en la Conquista de la Cornisa Cantábrica. Por lo que la lengua sería
importada por los pobladores de estos territorios. Al encontrarnos de nuevo con el
paradigma de los orígenes del pueblo pasiego, análogamente, se contraponen teorías
sobre el mismo origen de la lengua pasiega. Aunque prevalece la idea de la influencia
del leonés y del bable, como lenguas “mater”, de nuevo el origen semítico de la lengua
pasiega aparece en conflicto.
36
Los Pasiegos: un pueblo vivo
Expondré ahora algunas de las variantes fonológicas que realiza el pasiego,
según el amplio estudio de la lingüística y morfología de los cántabros recogida en el
Atlas Lingüístico de Alvar López:
Rasgo característico es la metafonía producida por u (< o). En conversación
espontánea el fenómeno ha desaparecido en muchos hablantes. La a en posición final se
palatiza e incluso se convierte en e, si la vocal tónica es palatal. La e final pasa a e
cerrada y muchas veces a i en los infinitivos. La d se pierde tanto en participios (ado,
ada, ido) como en otras ocasiones y en posición final desapercía en los hablantes de
pasiego. Los adjetivos posesivos son tónicos (mí padre) y pueden llevar antepuesto el
artículo (la mía uveja, el yerno mío). Como cuantitativo se emplea bien de ello
“mucho”. Sintaxis: se usa el presente por futuro. La o final tiene realizaciones
polimorfónicas. La a cuando está en la posición í…a se palatiza (í…ä). En el hiato
vocálico, ea pasa a eá o iá. En la segunda persona del singular, hay realización
polimórfica de te /tes.
En la línea con la influencia del bable en la lengua pasiega, Ralph J. Penny, en
su trabajo sobre el habla pasiega, subraya la importancia de la metafonía y señala sus
áreas de extensión. La metafonía consiste en que se cierran las vocales tónicas a, e, -i,
o, u (o se mantienen cerradas las que lo estaban ya) por influjo de la u final o e final.
Según este autor, la metafonía asturiana y la pasiega pueden tener origen común.
FOLKLORE Y ENTRETENIMIENTOS:
Si bien es cierto que la vida pasiega acarrea un gran sacrificio por las
condiciones tanto de trabajo como aislamiento geográfico gran parte del año, si extistía,
y existe, una cultura popular que afecta a toda la población. Siendo los espacios de
tiempo libre muy escasos, la mayor parte de las actividades lúdicas se realizaban durante
la época invernal, cuando la familia se encontraba en las casas próximas al valle, y
donde había un mayor acercamiento con los vecinos. Se reunían miembros de distintas
familias en torno al calor de la “lumbre” (chimenea) y se jugaba a la baraja, se
celebraban chocolatadas, se tocaban instrumentos musicales o bien se realizaban
artesanías, labor destinada principalmente a las mujeres. El rabel es el insstrumento rey
37
Los Pasiegos: un pueblo vivo
de las cocinas pasiegas, de origen pastoril y que aún tiene una importante presencia en
los Montes de Pas. Las coplas entonadas al son del rabel constituían la transmisión del
saber popular.
Los pasiegos, acostumbrados a las largas semanas enfrascados en sus
quehaceres y con escasas comunicaciones con el resto de sus vecinos, aprovechaban
las romerías y los bailes del domingo para dar rienda suelta a sus tradicionales cantos
y bailes, aprendidos de sus antepasados. Las jotas a “lo altu” y a “lo baju” eran
bailadas al son del “pitu” (pito) y tambor o al toque rítmico de las panderetas (…)
varias fueron las romerías en Pas que gozaron de enorme popularidad (…) la
celebrada en honor a Nuestra Señora la Virgen de Valvanuz, patrona de los pasiegos.38
Importancia, tanto económica, como lúdico-festiva la constituían las ferias de
ganado, que constituían más que la venta de reses y ganancias económicas. Se
realizaban en lugares concretos en fechas señaladas del año, sobre todo en la época del
verano. Servían como mercados puntuales para la venta de productos manufacturados,
concursos de ganado, siega, deportes…; y actividades lúdicas y religiosas.
El origen de estas ferias es recogida por Jaime de la Calle en su obra Los
pasiegos. La analogía salvaje y lo salvajede la analogía: “Hasta 1853, en que se
concede a los ayuntamientos facultad para crear sus propias ferias y mercados, no
existían más que ferias anuales de ganado en distintos puntos de la provincia, algunos
mercados semanales en los que se vendían toda clase de géneros, y entre ellos también
ganado, y muy pocos mercados periódicos exclusivamente ganaderos. (...) desde
mediados del siglo XIX y como consecuencia del crecimiento experimentado por la
demanda de ganado para carne, el número de ferias y la multiplicación de los lugares
de contratación fue creciendo en la provincia, pasando de 27 en 1859 a 80 en 1892.
pero la mayor parte de las nuevas ferias eran de carácter anual; sólo nueve, a finales
de siglo, tenían una convocatoria mensual, y únicamente Torrelavega mantenía una
feria quincenal»”39
38 Pasiegos: memoria gráfica de un pueblo/ Ramón Villegas López
Santander: Editorial Cantabria Tradicional S.L. 2007
39 Ídem 15
38
Los Pasiegos: un pueblo vivo
El popular juego de bolos con emboque fue importado en el siglo XVIII en las
Villas pasiegas, aunque esta modalidad difiere bastante del juego de las competiciones
nacionales, es decir, la de nueve bolos y el emboque, conocida por juego de bolos a
“palma”. Los pasiegos utilizan como variante bolas mayores, que tienen además un
agujero a modo de agarradera. En la localidad de Soba, que si bien no pertenece
estrictamente a los límites de la comarca pasiega, si existe una “pasieguería” los bolos
pasiegos tienen una variante, el denominado “pasabolos de losa”
En el apartado de los deportes que se practicaban en los festejos, parece
también, como ya explicamos el salto del pasiego, una variante del salto de pértiga.
Otro de los divertimentos de los “mozos pasiegos” en estos festejos era y es, el
juego denominado de “rayar”. Consiste een colocarse el jugador con los pies juntos en
posición firme, y apoyándose con una mano en un palo, se avanza el cuerpo hacia
delante sin mover los pies trazando una raya en el suelo con el dedo índice de la otra
mano y volviendo después a la posición inicial. El competidor que más lejos dibuje la
raya será el ganador. Es un juego que requiere una gran destreza y forma física.
En las ferias y mercados en torno a los cuáles se reunían los pasiegos se
realizaban concursos de todo tipo. Uno de los más singulares era el de la siega.
Consistía en que un grupo de hombres segaban una determinada parcela de terreno, el
que más cantidad de terreno segase en menos tiempo, sería considerado el ganador, y
por tanto tendría el reconocimiento social por esa hazaña. Otro concurso, muy en
relación con sus costumbres pastoriles, era la celebración de concursos de ganado. Los
pasiegos presentaban a estos concursos la vaca con mejores aptitudes: una fisionomía
armónica, juventud, o docilidad eran algunos de los factores a tener en cuenta, pero
donde el concurso erradicaba era en la cantidad de litros que se extraían del animal, la
que más litros de leche consiguiese era la ganadora.
Todas estas costumbres y festejos siguen celebrándose, pero ya no tienen la
misma concepción. Si hace décadas era una actividad social y de necesidad ya que
servía para transacciones económicas; hoy en día sirven como un modo de mantener
vivas las costumbres de estas gentes, ya que el grado de dependencia económica de
estos no se basa en estas actividades. Ya no existe, por ejemplo, la necesidad de vender
el ganado en estas ferias, sino que hay “tratantes”, como les denominan ellos, que se
encargan de acudir a los propios ganaderos de la zona.
39
Los Pasiegos: un pueblo vivo
ACTUALIDAD: DILEMA ENTRE TRADICIÓN Y PROGRESO:
Como ya expuse en el apartado dedicado a la ganadería en los valles pasiegos,
principal actividad económica de estas gentes, entró en una progresiva decadencia,
como recoge Jaime de la Calle Valverde, la entrada de España en la Unión Europea
produjo una “invitación” desde Bruselas a los pasiegos a abandonar la ganadería. Uno
de los grandes paradigmas de estos territorios está entre aquellos que pretenden seguir
con sus costumbres de antaño, y aquellos que deciden adaptarse a la nueva realidad. La
consecuencia directa ha sido el abandono de la actividad ganadera ante la falta de
rentabilidad de las pequeñas explotaciones familiares, incapaces de hacer frente a las
exigencias de Bruselas. En palabras de Pepe Abascal, que abandonó la ganadería
trashumante hace diez años “hace falta ser ministro para llevar todos los papeles al día”.
Con el progresivo abandono de la ganadería, se ha producido otro fenómeno, el
abandono de las zonas de poblamiento pasiegas, con el consiguiente abandono de las
formas culturales que permanecieron intactas durante siglos.
La búsqueda de nuevas formas económicas que mantuviesen vivos estos valles es
una de las grandes asignaturas pendientes por las instituciones. Desde la administración
central y regional se puso en marcha en 2002 El Plan de Dinamización Turística de los
Valles Pasiegos que pretende el desarrollo de su potencial turístico, acelerando el
crecimiento de un sector que se ha mostrado como la principal alternativa de empleo
entre los jóvenes de la comarca. De este modo se trata de evitar los riesgos de
despoblamiento y el consiguiente deterioro del medio, el paisaje y el patrimonio de los
tres valles.40
Este proyecto ha supuesto la creación de una mancomunidad que integra a los
tres valles pasiegos, que coordinados fomentan el cambio estructural de la zona, que
hoy por hoy, tan sólo se basa en el fomento del turismo rural como única forma de
explotación de estos parajes, donde las posibilidades del asentamiento de otro tipo de
economía resulta prácticamente impensable. En la página web www.vallespasiegos.org,
40 Convenio programa PRODERCAN ( MINISTERIO DE AGRICULTURA, PESCA YALIMENTACIÓNla CONSEJERÍA DE GANADERÍA, AGRICULTURA Y PESCA DEL GOBIERNO DE CANTABRIA,Y la ASOCIACIÓN PARA LA PROMOCIÓN Y DESARROLLO DE LA COMARCA DEL PISUEÑA,
PAS Y MIERA40
Los Pasiegos: un pueblo vivo
Es una muestra de los distintos proyectos que se están llevando para dinamizar
económicamente esta zona. Sin embargo, y aunque los planes son en gran medida
respetuosos con el entorno y sus gentes, este cambio ha supuesto el comienzo del fín de
un modo de vida, aunque aún persiste, está avocado a desaparecer.
AGRADECIMIENTOS:
-Amparo Pérez Abascal
-Pepe Abascal Abascal
-Museo Villas pasiegas (Vega de Pas)
BIBLIOGRAFÍA
-García-Lomas, Adriano 1986 Los pasiegos: estudio crítico, etnográfico y pintoresco
(años 1011 a 1960) Santander: Librería Estudio,
-Caro Baroja, Julio 1973 Los pueblos del norte de la Península Ibérica : (análisis
histórico-cultural) San Sebastián : Editorial Txertoa,
-Rivas Rivas, Ana Ma. 1991 Antropología social de Cantabria [Cantabria]: Universidad
de Cantabria: Asamblea Regional de Cantabria,
-Villegas López, Ramón 2007 Pasiegos: Memoria gráfica de un pueblo Santander:
Editorial Cantabria Tradicional S.L.
41
Los Pasiegos: un pueblo vivo
-CRITICÓN. Núm. 9 1980. Arnaldo LEAL. De aldea a villa: historia chica de las villas
pasiegas Centro Virtual Cervantes, Toulusse
-Valles Pasiegos - Esplendor en la Hierba. (Español - Inglés) Artículo Revista
Cantabria
Infinita nº9/2008 Textos: Violeta González / Fotos: Jesús Sánchez.
-Valles Pasiegos: el secreto de Cantabria; Valles del Pisueña, Pas y Miera (folleto
informativo-turístico) /Mancomunidad de los valles pasiegos Cantabria 2007, Ed.
Quinzaños
-Leal, Arnaldo Los Pasiegos: colonización del entorno y conquista de una identidad.
Conferencia leída en el acto inaugural de la exposición “Recuperación, Ordenación y
explotación racional de las zonas de montaña: Los valles altos del Pas y del Miera” 23
de Marzo de 1991 en el Museo de las tres Villas pasiegas. Vega de Pas. Cantabria.
Edita: Asociación de Estudios Pasiegos. AZ Gráficas Santander
-Fernández Acebo, Virgilio Notas para el Conocimiento de la Etnogenia y Demografía
en los Montes de Pas. Asociación Científico Cultural de Estudios Pasiegos. Santander,
1996.
-De la Calle Valverde, Jaime, Los pasiegos. La analogía salvaje y lo salvaje de la
analogía, EMPIRIA. Revista de Metodología de Ciencias Sociales. Nº 14, julio-
diciembre, 2007, pp. 109-136
-Alvar, Manuel (1923-2001) Atlas lingüístico y etnográfico de Cantabria Madrid Arco
Libros, D.L. 1995
-García-Lomas, G. Adriano El lenguaje popular de la Cantabria Montañés: Fonética,
recopilación de voces, juegos, industrias populares, refranes y modismos, Ed. Aldus
1966
-Archivo Histórico Nacional, Privilegio de Villazgo, Sección Clero F. 202.
-Archivo Histórico Nacional, Sección Clero, Libro 1266, f. 6
-Archivo Histórico Nacional, Sección Clero Oña, Carpeta 269 Nº 10
- Archivo Histórico Nacional, CONSEJOS, 27258, Exp.2742
Los Pasiegos: un pueblo vivo
OBRAS DE REFERENCIA
-Boletín del Museo de las Villas Pasiegas Santander: Asociación Científico-Cultural de
Estudios Pasiegos, [1991] N. 0 (abr. 1991)
PÁGINAS WEBS CONSULTADAS:
http://www.vallespasiegos.org/portal/index.php?option=com_docman&task=doc_download&gid=7&Itemid=5
http://www.vallespasiegos.org/portal/index.php?option=com_docman&task=doc_download&gid=23&Itemid=5
http://www.garcia-diego.com/
www.valles pasiegos .org
www.valles pasiegos .com
www.ayto-vegadepas.com/etnografia/ pasiegos -origenes.php
http://www.jdiezarnal.com/razasmalditaslospasiegos.html
http://www.jdiezarnal.com/razasmalditaslospasiegos.html
http://www.casaspasiegas.com/la_cabana_pasiega.html
http://grupos.unican.es/acanto/AEP/aep1.htm
http://www.pisuena-pas-miera.com/prodercan/temas/pdf/CONVENIO.pdf
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