módulo 2 tema 2, pr. burgos

Esther y Luis del Pozo, texto Jorge Burgos, imagen

Módulo 2

HOGAR: laboratorio de EMPRENDEDORISMO

“

“En la escuela del hogar se les debe enseñar a los niñosa cumplir con los deberes prácticos de la vida diaria”

(White, Conducción del niño, p.109)

Siguiendo el modelo de los carpinteros de Nazaret,

muchos padres inspiran a sus hijos a seguir su ocu-

pación o profesión.

Este término apunta a estimular la iniciativaPara el trabajo útil y productivo. Los

expertos Que hablan de “emprendedorismo” son,

mayormente del mundo de las finanzas pero se

aplica a otras actividades profesionales o laborales.

Es la mejor manera de enseñar a los hijos

el amor al trabajo. “De tal palo, tal astilla”.

Ligados al emprendedorismo están la utilidad

la laboriosidad, la economía, el ahorro y el

dinero.

No debemos sobrecargar a los hijos con tareas

excesivas, que pongan en riesgo su salud. Por

otra parte no hay que criar hijos flojos, ociosos

inútiles e indolentes.

Cuanto más pronto enseñemos los padres

a los hijos a llevar las cargas de la empresa

familiar, serán ellos más sensibles y más

comprensivos con sus padres. Serán más

nobles, útiles y agradecidos.

Otros valores de la vida práctica: la abnegación,

la generosidad y la previsión.

El bien que no se comparte, se corrompe.

compartir tu mesa, tu techo y el dinero de

tus ganancias.

Las realidades de la vida demandan un plan

definido de trabajo útil para todos los inte -

grantes del hogar.

Al poner en práctica estos 10 principios se

educa a los hijos para llevar una vida útil,

digna, servicial, responsable y solidaria.

Formar hijos emprendedores y amantes del

trabajo es una bendición para sí mismos, la

familia y la sociedad.

Mente desocupada y manos ociosas es un gravísmo

Peligro.Mente ocupada en la superación y manos

laboriosasEs una gran bendición.

Ama el trabajo y te irá bien en la vida .

nunca te va a faltar dinero en el bolsillo,

ni alimento en tu casa. Serás cabeza y no

cola. Prestarás tu y no pedirás prestado.

El acreedor es el amo, el deudor es el es -

clavo. No debas a nadie nada.

Me propongo convertir mi hogar en un taller

del artesano, un verdadero laboratorio de em-

prendedorismo, una imitación del hogar de Je-

sús.