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1.- De los ejrcitos
y estrellas de rock
Las ocho grandes? No es algn tipo
De junta directiva del futbol?
Un ejecutivo contable de J. WalterThompson, agencia consultora Internacional.
En directo desde Hollywood la entrega de premios de la Academia. Luces. Accin. Msica. Oscars.
Resplandor. Lgrimas. Un milln de agradecimientos.
JOHNNY CARSON. Y ahora, para presentar el premio a la mejor interpretacin femenina en un papel
estelar, un caballero que ha ganado dos Oscars y ha sido nominado esta noche para el tercero, y una
dama que tambin gan un Oscar. Ambos destacan por su excepcional habilidad en interpretar tanto la
comedia como el drama, y esta noche, por primera vez, han actuado juntos. Son Jack Lemmon y
ClorisLeachman.
Msica. Das de vino y rosas.
(Jack Lemmon y ClorisLeachman suben al pdium.)
JACK LEMMON. Antes de presentarles el primer galardn, debemos explicar cmo se hace la votacin
de la Academia.
Todos sus miembros en activo pueden hacer sus nominaciones para las cinco pelculas del ao. Los
miembros de cada rama de la Academia hacen otras nominaciones. Por ejemplo, los escritores
nominan los cinco guiones ms destacados del ao; los actores, a los mejores actores; los directores
nominan a los directores, etc.
CLORIS LEACHMAN. Ms tarde, todos los miembros votan entre estas nominaciones para seleccionar
el ganador. Sus votos secretos son enviados a los contables de la academia, la Price Waterhouse and
Company, para ser tabulados. Los resultados solo son conocidos por la Price Waterhouse and
Company hasta que los sobres se abren aqu, esta noche. Y custodiando estos sobres se encuentra
Frank Johnson, de la Price Waterhouse.
(Este entra en medio de una gran salva de aplausos.)
La visin de un hombre bien afeitado y vestido de esmoquin presentando un sobre lacrado a una
elegante celebridad es la nica que la mayor parte de los americanos tienen de las ocho grandes en
accin. De hecho, millones de americanos solo conocen a una de las ocho grandes por su nombre - la
Price Waterhause y creen que se trata de una especie de agencia de detectives que tiene su momento
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estelar una vez al ao en un fascinador espectculo de la televisin. Algo as como un BertParks en
forma de compaa.
Es sorprendente que el hombre de la calle no sepa nada de las ocho grandes, o crea que se trata de una
liga de futbol. Es extraordinario que el nico miembro ampliamente conocido de las ocho grandes sea
famoso principalmente por su aparicin de diez segundos en la entrega de los Oscars. Y es revelador
que una de las ocho grandes consiga obtener un anuncio gratis en el programa de televisin de ms
audiencia en la historia (y controle la votacin de los ms codiciados premios cinematogrficos).
Quines son las ocho grandes? Para los que no las conozcan diremos que son inmensas
organizaciones empresariales multinacionales, las firmas profesionales ms extendidas del mundo,
que forman parte de los poderes financieros ms influyentes de la tierra. Son: Arthur Anderson;
Arthur Youn; Coopers& Lybrand; Deloitte Haskins & Sells; Ernsr & Whinney; Peat, Marwick, Mitchell;
Price Waterhouse y Touche Ross. Trabajando con una intrincada red de contactos a alto nivel y
relaciones especiales, operan en el trono del poder y a pesar de ello se ocultan muchas veces de la
vista del pblico. Su influencia cala muy hondo, llegando a afectar la vida de cada ser humano y
condicionando las decisiones de los gobiernos, corporaciones, iglesias, estrellas de rock, ejrcitos,
hospitales, universidades, museos, penitenciarias, poetas y policas. Incluso aquellos que conocen a
las ocho grandes o que incluso trabajan en ellas no se dan totalmente cuenta de la enormidad de su
presencia. Para decirlo en pocas palabras, las ocho grandes estn en todo. Aunque nacieron como
firmas contables, y todava ahora son ampliamente consideradas como tales, las ocho grandes han
desafiado la gentica, asumiendo identidades que nunca pretendieron sus fundadores. Su campo de
ejercicio es muy vasto y ofrecen a sus clientes una amplia variedad de servicios empresariales. De
hecho, solo con una ojeada se nos revela una lista exhaustiva. Las ocho grandes son, entre otras cosas,
auditoras, contables, seleccionadoras del personal ejecutivo, promotores de fusiones, especialistas en
impuestos, consultoras, apoderadas, grupos de presin, dan fe como expertas, son planificadoras
financieras, actuarias e ingenieras.
Lo hacen todo, desde planificar los centros mdicos urbanos hasta proyectar los sistemas de
Transporte del Tercer Mundo. Pida un servicio profesional cualquiera y hay muchas probabilidades de
que las ocho grandes se lo proporcionen o encuentren un medio para hacerlo.
Pero cmo empez todo eso? De dnde vienen las ocho grandes? Dnde estn sus races?
Todas estas preguntas nos hacen retroceder a la historia antigua, al autntico inicio de la Contabilidad.
Todos nosotros sabemos que los antiguos griegos, aunque no tenan la fecha lmite del 15 de
Abril, utilizaban la Contabilidad como herramienta bsica, dice Walter E. Banson, antiguo presidente
de la firma Peat, Marwick, Mitchell, una de las ocho grandes, en su comunicacin a la
NewcomenSociety.
Si nos trasladamos al palacio de Nstor en la antigua Grecia, no slo encontraremos archivos
contables, sino tambin registros de clculos de impuestos sobre la Renta. As pues los orgenes de la
Contabilidad son tan viejos como la propia civilizacin; ya que, la necesidad del hombre de conocer y
registrar su situacin de inventario, el grano de sus graneros y los rebaos de sus campos, es anterior
a su necesidad de escribir cualquier otra cosa
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Sin embargo la profesin de contable o auditor, tal y como hoy la conocemos, es tan joven
como nica. Empieza en Gran Bretaa con las Leyes sobre las compaas y la legislacin sobre
quiebras aprobadas por el parlamento en la dcada de los cincuenta del pasado siglo, y si ustedes
investigan descubrirn, como yo lo he hecho, que la mayor parte de los avances de la Contabilidad
proceden de pocas de caos econmico. Se produjeron para salvaguardar a los accionistas de muchas
compaas que tuvieron su origen en la Revolucin Industrial en Gran Bretaa. En Amrica, los
contables titulados aparecieron en escena durante las dcadas de rpido crecimiento que sucedieron a
la Guerra Civil. Muchos de ellos eran escoceses e ingleses que vinieron aqu para vigilar el capital que
estaba dando frutos en el Nuevo Mundo procedente del Viejo. Y as fue como comenz la
Contabilidad
La evolucin de la peat, Marwick, Mitchell hasta convertirse en una de las principales firmas de
CPA1 nos da un ejemplo representativo de la ascensin hacia el poder de las ocho grandes. Las races
de la Peat se remontan tanto a los Estados Unidos como a Gran Bretaa. La firma surgi en Inglaterra
en 1867; en 1891 se llamaba W. B. Peat & Co., viene determinada por James Marwick y Roger Mitchell
en 1897, precisamente un ao despus de que la legislacin del Estado de Nueva York aprobara la
designacin de censor jurado de cuentas. Domiciliada en el Distrito Financiero de Nueva York, en el
nmero 45 de la Nassau Street, la firma prosper, construy una red por toda la ciudad y en 1904
abri sus oficinas de Minncapolis en Winnipeg, Toronto, Pitts-burgh, Filadelfia y kansas City. Por
entonces eran doce los socios que estaban bajo el membrete de Marwick, Mitchell & Co.
El ao 1907 fue muy prspero para los contables; stos han visto como a lo largo del siglo XX, creci
cada vez ms su influencia e implicacin en los negocios de la comunidad en los momentos de
adversidad econmica. En el llamado pnico de 1907, cuando los bancos y empresas iban a la quiebra
en nmero alarmante, la M&M estaba en el lugar oportuno en el momento adecuado.
En este momento J. F. Morgan que saba que la Marwick, Mitchell se haba especializado en
llevar la auditora de bancos, llam a la firma para certificar la solvencia del viejo Knickerbocker Trust
Co, un banco clave del sistema - y Hanson aade-: el trabajo de nuestra firma contribuy aunque
fuera modestamente, a la estrategia de Morgan para acabar con el pnico y sent las bases para la
mayor aceptacin empresarial del papel de los contables en la industria.
El siguiente ao importante de nuestra historia fue el de 1911, cuando James Marwick se
encontr con sir William Peat en un crucero transocenico desde Londres a Nueva York. Inspirados
por el fortificante aire salado y la soberbia cocina; sin mencionar los buenos coacs y habanos,
llegaron a un acuerdo de trabajo para unir la fuerza de sus sociedades. Durante un perodo de catorce
aos, la firma trabaj en los Estados Unidos como Marwick, Mitchell, Peat & Co.
En enero de 1925, la firma asumi el nombre de Peat, Marwick, Mitchell & Co. Socios para una base de
alcance mundial. El Co. De nuestro nombre significa co-socios, no compaa.
Como pueden imaginar sir William Peat, James Marwick Roger Mitchell procedan de escocia, una
tierra que se enorgullece de tres importantes exportaciones: contables, oro y wiski. Mientras tanto, la
profesin contable recibi un fuerte impulso con el establecimiento en 1913 de la federal reserve
Board, resultado del pnico de 1907. 1913 fue tambin el ao en que lo Estados ratificaron las Leyes
federales de Impuesto sobre la Renta. Al ao se form la Federal trade commission. Las exigencias
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planteadas por la federal Reserve Board y por la Federal Trade Commission como nuevos cuerpos
reguladores, condujeron a la adopcin de criterios y pautas oficiales para los contables independientes,
y obviamente, la aparicin del nuevo impuesto sobre la renta abri un amplio campo para nuestra
profesin.
Llegamos ahora al hundimiento de la bolsa de 1929 y a las leyes resultantes de 1933 y 1934. Al
crear la Securities and Exchange commission ya al exigir que los informes financieros de las empresas
fueran auditados, esta amplsima legislacin hizo ms que cualquier otra para fomentar el enorme
crecimiento de la Contabilidad. Sent las bases para la enorme demanda de servicios de las ocho
grandes a lo largo de los ltimos cincuenta aos. Una vez consolidado el papel de los CPA como
auditores y asesores de impuestos, las firmas crecieron de una forma imponente. Por ejemplo en 1947
los ingresos de la Peat, Marwick no llegaban a los diez millones de dlares; en la actualidad estn en
cerca de mil millones de Dlares.
Qu fue lo que provoc este asombroso xito? Hanson lo atribuye a la decisin de la firma de
expansionarse no slo en industrias altamente especializadas, como seran la banca y el transporte, las
compaas de seguros y de ahorros y prstamos, sino tambin en reas tales como las instituciones
con fines no lucrativos y el gobierno, donde las auditoras independientes formaban parte de una
nueva idea. El nico medio por el que poda conseguirse esta expansin era atrayendo a nuestra firma
reconocidos expertos de cada de esos campos. Y as lo hicimos, mediante una serie de bien concebidas
uniones durante los aos cincuenta y primeros de los sesenta. Al mismo tiempo, nuestra rea de
actuacin tuvo un asombroso crecimiento, como en el caso de nuestros servicios de asesoramiento a la
direccin, que se remontan a los aos veinte, cuando la PMM ayudaba a sus clientes a instalar sus
sistemas contables, finalmente el hecho de que nuestra firma ya estuviera establecida en muchos
pases, nos puso en una buena situacin para avanzar y apoyar en la posguerra la acometida
multinacional de las empresas americanas por todo el mundo.
A pesar de la evolucin de las ocho grandes como expertas multinacionales en impuestos,
asesoras de direccin y CPA, la etiqueta de firmas contables sigue siendo exacta, aunque no lo
explica todo. Las principales fuentes de ingresos que fluyen en las ocho grandes proceden de lo que
puede ser definido en lneas generales como servicios contables. Y el ms importante de ellos es la
Auditora, la revisin independiente de los informes financieros realizada por la CPA.
Bsicamente el proceso contable consiste en registrar todas las transacciones y operaciones
relevantes similares de una entidad, agrupando las transacciones y las operaciones de caractersticas
similares y presentarlos en un conjunto de estados financieros que pretenden ser tiles a una multitud
de usuarios.
Contabilidad es por tanto el medio de conseguir el control de resultados. En los Estados
Unidos y principalmente en las agencias gubernamentales a nivel federal y estatal, la sociedad ha
utilizado sistemas contables y la informacin que proporcionan, como un medio de control de
entidades diversas. En las reas de la imposicin sobre la renta, regulaciones bancarias, compaas de
seguro y servicios pblicos y particularmente en todo lo que se refiere a la regulacin de tasas, el
gobierno ha confiado mucho en la Contabilidad.
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sta confianza implica la exigencia de que se lleven registros detallados. Por ejemplo, casi toda
empresa, sea cual sea su dimensin, debe conservar registros contables con fines tales como los
impuestos sobre la renta, impuestos sobre la propiedad, pagos a la seguridad social y salarios y horas
trabajadas por sus empleados
El auditor es un intermediario en una relacin contable. Es un tercero en la relacin entre los
suministradores de estados financieros y aquellos que usan y confan en dichos estados de cuentas
EL auditor independiente es necesario por el conflicto potencial inherente entre la direccin
de la entidad y los usuarios de su informacin financiera. Dado que los estados financieros son uno de
los medios que se utilizan para evaluar la actuacin de la direccin en la marcha de la entidad, dicha
direccin puede sentirse interesada en desviar la medicin. Esta desviacin puede ir desde presentar
inconscientemente su actuacin como ms le favorezca hasta la completa tergiversacin.
A pesar de que cada vez estn ms absortas en un abanico de prcticas siempre creciente, las ocho
grandes todava siguen considerndose como firmas de CPA en general y auditoras en concreto. Todos
los presidentes de las ocho grandes son CPA, y a todos y a cada uno de los que forman parte de las
firmas se les supone que piensan y actan como CPA. Y lo que es ms, las ocho grandes se esfuerzan
enormemente para clasificar sus especialidades prcticas como extensiones naturales del papel de los
CPA. Algunas veces debe hacerse un gran esfuerzo para conseguirlo: no siempre son obvias las
conexiones. Esto es probablemente cierto debido, en parte, a que los legos se confunden a menudo
sobre el papel de los contables. Se han confundido desde que los primeros CPA aparecieron en nuestra
sociedad.
Un relato sobre contables aparecido en un nmero de la revista FORTUNE en 1932 lo plantea del
siguiente modo:
Hacia finales del ciclo surgi en este pas una nueva profesin. Establecida ya en el extranjero, sigui
las inversiones inglesas en los Estados Unidos para vigilarlas, y enraiz aqu. En la actualidad no es
ninguna exageracin decir que existen primordialmente tres profesiones de cuya tica, as como de
sus conocimientos, depende la sociedad moderna: son las de los abogados, los mdicos y los censores
jurados de cuentas. Sin embargo esta tercera profesin, que no nos viene heredada sino que fue
creacin de nuestra necesidad, es tan poco conocida que estamos seguros que de 100 000 de nuestros
libres, blancos y educados americanos contemporneos morirn en el ao del Seor de 1932 sin haber
tenido nunca la ms remota idea sobre qu tipo de hombres son los censores jurados de cuentas.
Caminan en la sombra del virtual anonimato. Son tan discretos que a veces parece como si su deseo
fuera el de convertirse en una funcin incorprea, casi sin nombre propio. Pero la estructura
financiera de nuestras mayores industrias se basa en la experta opinin de estos entes abstractos, que
enfrentan su dictamen a las increblemente sutiles fuerzas econmicas de nuestra generacin.
La auditora sigue siendo la base de la prctica de las ocho grandes. Es el centro de accin, la tierra de
los grandes beneficios. En ella las ocho grandes sus ms elevados honorarios, construyen su mayor
poder y consiguen entrar en los corazones y las mentes de los ejecutivos de las compaas, los
dirigentes polticos y los burcratas. La gran liga de auditar es su coto privado, el nico mercado
jugoso y lucrativo que solo ellos controlan. Las ocho grandes tienen la llave y el candado del mismo.
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Entre los ocho monstruos profesionales auditan el 90% de todas las compaas que figuran en la Bolsa
de Valores de Nueva York, este es un territorio en exclusiva porque ellas son lo suficientemente
grandes como para poder asumir ese trabajo. Auditar compaas como la General Motors es una
enorme tarea que requiere la capacidad y el talento de mil cuatrocientos contables trabajando en
oficinas esparcidas por todo el mundo. El equipo que ha conseguido la DeloitleHasking&Sells (los
auditores de las empresas gigantes del automvil en los aos sesenta) para llevar a cabo la auditoria
de la GM es ms numeroso que el 99% de todas las firmas contables del mundo. La inmensa mayora
de las firmas de CPA no pueden reunir la fuerza de trabajo ni las instalaciones necesarias para asumir
una pequea fraccin del trabajo que de la GM pero para Deloitle este fabricante de coches es
simplemente uno ms en las decenas de miles de clientes.
Los grandes negocios precisan de grandes auditoras, y las ocho grandes son gigantescas. En conjunto
emplean a 150 000 personas en 2500 oficinas instaladas en ms de un centenar de naciones. Cada ao,
las ocho grandes entrevistan a 160000 estudiantes salidos de las escuelas superiores y las
universidades de los Estados Unidos, dan empleo a 10000 y hacen ms de 1000 nuevos socios. Si
sumamos los ingresos de las ocho grandes nos acercamos a los cinco mil millones de dlares anuales, y
dos de las firmas. La Peal, Marwik y la Coopers&Librand, en muy poco tiempo sobrepasaran cada una
de ellas los mil millones anuales. En comparacin las mayores firmas de abogados no llegan al 10% de
dicha cifra. Las ocho grandes constituyen ya una categora aparte. Un estudio realizado por el
CongressionalResearcl. Service puso de manifiesto que los clientes de las ocho grandes representan el
94% de todas las ventas, el 94% de todos los beneficios, el 90% de todos los impuestos sobre la renta
recaudados, el 94% de toda la gente empleada y el 94% de todo el activo que poseen los miembros de
la Bolsa de Valores de Nueva York.
Pero los nmeros no nos cuentan toda la historia. Las ocho grandes son bastiones de informacin.
Muchas de las mejores mentes financieras del mundo. Contables destacados, abogados, auditores,
asesores, actuarios y especialistas en impuestos, estn en su plantilla al servicio de sus clientes,
escribiendo artculos, aconsejando al gobierno y, quiz lo ms importante, tomando decisiones que
repercuten a nivel social, poltico, econmico. Todas y cada una de las ocho grandes llevan a cabo
masivos programas educativos con un profesorado, un conjunto de asignaturas y un cuerpo
estudiantil que rivalizan con los de una pequea escuela superior. Arthur Andersen, una de las ocho
grandes ms agresivas, mantiene de hecho su propia universidad completa con un campus de
cincuenta acres. Las firmas publican miles de informaciones, folletos, estudios, artculos, libros blancos,
opsculos, sueltos de prensa y revistas para educar y hacer publicidad de su personal, clientes y
lderes de opinin, con puntos de vista sobre la reglamentacin de la JRS, las leyes impositivas, la
reglamentacin arancelaria, la legislacin laboral, los procedimientos reguladores, las decisiones del
Tribunal Supremo, las tendencias sociales y el desarrollo de las industrias. Cuando cualquier persona
quiere alguna informacin sobre el mundo de los negocios y las finanzas, debe ir a buscar a las ocho
grandes.
El mbito de pericia interna de las ocho grandes es asombroso. Un testimonio. El departamento de
impuestos de la firma Touche Ross, una de las ocho grandes que, al igual que sus colegas proporciona
asesoramiento especializado en impuestos a las compaas, a los gobiernos y a las grandes fortunas
representa solo el 10% de los ingresos de la TR. Y lo que es ms, menos de la mitad del personal que
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ocupa este rincn relativamente pequeo del imperio Toucheson abogados. Sin embargo, el
departamento de impuestos de la Touche. Ross dispone de los abogados suficientes como para
cuantificarla como una de las mayores firmas de abogados del mundo; aunque dentro del amplio
mundo de la organizacin de la Touche Ross signifique lo mismo que el yate Onassis en relacin al
Queen Elizabeth 2. Cuando se trata de las ocho grandes cualquier cosa palidece en la comparacin.
El incomparable squito de talento y poder mental de las ocho grandes, sus ejrcitos de abogados y
contables, su avalancha de informes, folletos y publicaciones, todo ello se convierte, por uno u otro
medio, en ingresos. Cuando un gigante industrial o una conocida institucin necesitan un sello de
aprobacin fiscal o una nueva planta, se dirigen a las ocho grandes en busca de ayuda. Nadie ms, ni el
gobierno,ni los institutos, ni las tradicionales firmas asesoras pueden proporcionar el juicio correcto y
la experiencia necesaria para una serie tan amplia de problemas. Las ocho grandes son tan capaces e
influyentes en relacin a otras firmas de CPA que pueden controlar virtualmente todos los aspectos de
la contabilidad y la auditoria en los Estados Unidos.
La auditora es el pie en la puerta de las ocho grandes. Adems de ser en s misma una prctica en rica
y prestigiosa, es tambin un medio para entrar en el sanciasanclorum de los clientes. Una vez admitido
como parte de la familia como confidente y asesor fiable, el auditor puede extender su presencia por
todo el cuerpo y el alma del cliente. Un servicio conduce a otro, y este a un siguiente, y as
sucesivamente.
Tomase la antigua y duradera relacin existente entre la Price Waterhouse y la academia de Artes y
Ciencias Cinematogrficas. La PW, seguramente la ms prestigiosa de las ocho grandes, se hizo un
nombre al auditar la Tinsel Town durante el apogeo de los grandes estudios de Hollywoog. L a Price
contaba entres sus clientes a muchos de los mayores productoras, y todava representa a los ltimos
vestigios de las compaas cinematogrficas, como son la Universal, la Columbia Y La Disney. ramos
muy conocidos en Hollywoog en la era dorada dice Frank, el ultimo socio de la PW encargado de
supervisar el trabajo de la firma para los Oscars, y que aparece ante las cmaras la noche de la
transmisin televisiva de los premios. Estoy convencido de que esa es la razn por la cual la academia
se dirigi primero a nosotros por aquel entonces, en 1927, fuimos contratados como auditores en el
mismo ao en que se form la academia.
Fiel a las formas el trabajo de auditor conduce a asignaciones adicionales que incluyen, para nombrar
solo unas cuantas, la tabulacin de los resultados de la eleccin de la junta de gobernadores, la
votacin del Student Film Award, Y proporcionar una asesora fiscal continuada. De forma ms notable,
la PW fue designada en 1935 para hacerse cargo del escrutinio de los Oscars. La Academia acudi a la
Price para proporcionar un toque de responsabilidad, en aquel momento muy necesario, a los
entonces discutidos premios. Los Oscars que fueron creados en 1929, comenzaron rpidamente a ser
objeto de sospechas. Cierto nmero de controvertidos premios puso en duda la legitimidad del
escrutinio, pareciendo como si la poltica jugara un mayor papel que el nmero de votos en la
nominacin de los vencedores. El Oscar a Mary Lifford por el film COQUETTE, su primera pelcula
sonora, que tuvo una fra acogida, pareci a muchos que tena ms que ver con la fuerte, influencia que
la gran actriz del cine mudo ejerca en la Academia que no con su actuacin en la pelcula. La
controversia sobre la votacin de la Academia volvi a ponerse en primer plano con los dos premios
concedidos en 1932 a Frederic March y Wallace Beery despus de un empate sin precedentes. Muchos
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llegaron a dudar de que el recuento hubiera llegado realmente a punto muerto. Crecieron los rumores
de que se trataba simplemente de un medio diplomtico para agasajar a las grandes estrellas.
La Academia acabo por reconocer que los Oscars solo se convertiran en un premio verdaderamente
prestigioso si se les consideraban un fiel reflejo del voto de sus miembros. El pblico y la comunidad
cinematogrfica aceptaran los premios si se demostraba que el sistema de voto era completamente
honesto, tanto de hecho como de apariencia. No poda existir el ms mnimo pice de manipulacin
que tratara de amaar el voto para favorecer a alguien cachorro de la Academia. En ese sentido, para
dar un mensaje claro al mundo de que la votacin sera tan limpia como una eleccin presidencial, la
Academia delego el control y la supervisin del proceso a la Price Waterhouse. Este hecho consigui
hacer desaparecer cualquier sospecha de ilegitimidad. A pesar de que los miembros de la Academia se
les acusa a menudo de votar ms con el corazn que con la cabeza, no hay ninguna duda de que la
preciada estatuilla va al nominado con la mayora de votos.
Hasta el da de hoy, la Price Waterhouse lleva a efecto el escrutinio de los premios de la Academia con
precisin militar, este trabajo requiere cuatro semanas y ms de dos mil horas de trabajo. Un bonito
flujo de trabajo que representa sobre unos 50 000 mil dlares. El personal de la Price Waterhouse en
la oficina de Los ngeles lleva literalmente las paletas de voto a la oficina de correos, verifica las
direcciones para confirmar que todos son miembros de la Academia, y expide los sobres. Cuando
vuelven las papeletas con los votos, unos diez das antes de la popular retransmisin televisa, la Price
los tabula, mecanografa las tarjetas con el nombre de los vencedores, y las coloca en los ya famosos
sobres lacrados. Solo son tres las personas que conocen el resultado antes que el espectculo de los
Oscars se emita en directo, y las tres son miembros de la Price WaterHouse & Co. No es que sea nada
del otro mundo, pero es indicativo en pequea escala, de la gran influencia de las ocho grandes y
desprivilegiada posicin en todos los sectores pblicos y privados. Tanto si se trata del informe
trimestral sobre las ganancias de la problemtica Chrysler Corporation, como de la ltima declaracin
de solvencia del ayuntamiento de Nueva York, como de controlar las polticas monetarias sobre el
inters de los Bancos, como del vencedor en el mejor aceptado premio de actores, las ocho grandes
saben de qu va mucho antes que el resto del mundo, y juegan muchas veces un papel en dar forma al
resultado. El trabajo de la PW en los Oscars interesante en la medida en que nos brinda una
demostracin dramtica del amplio campo de prctica de las ocho grandes. El estereotipo del estirado
y formal CPA, encerrado en una sala auditora ms bien oscura, rodeado por libros mayores, facturas y
recibos, solo es un reflejo fiel de una parte del trabajo de las ocho grandes. Evidentemente decenas de
miles jvenes auditores, mucho de los cuales estn amargamente desilusionados se ven relegados a la
solitaria monotona de sumar y restar en ultimsimo plano. Pero hay mucho ms. En las distintas filas
de las ocho grandes pueden encontrarse planificadores, tcnicos, administradores, directores,
ejecutivos, resolutores de problemas, pensadores, vencedores y en el caso de la Price Waterhouse,
personalidades televisivas. Algunos de los problemas d estos hombres y mujeres tienen muy poco que
ver con la Contabilidad.
El gran problema en la entrega de los Oscars es adivinar por qu puerta entrar el presentador en el
escenarios dice -Johnson- porque pueden llegar a haber seis entradas diferentes durante el
espectculo y yo estoy detrs del decorado yendo de una parte a otra, intentando estar un paso
adelante del programa. Se han producido algunas salidas en falso. Alguno de los presentadores se ven
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envueltos en el drama del momento y olvidan recoger el sobre. Tengo que estar alerta y poner
literalmente el sobre en sus manos. Una de las mejores cosas de trabajar en la concesin de los Oscars
que sigue despus. Tan pronto como acaba el espectculo, todas las estrellas y el personal de la
Academia celebran una animada fiesta. Disfruto muchsimo conversando y mezclndome con las
estrellas. Sin embargo, algo que siempre me sorprende es que se muestren las interesadas en pregunta
cosas sobre mi trabajo en la Price Waterhouse como yo lo estoy en conversa sobre sus carreras
cinematogrficas.
Price Waterhouse la ms cotizada de las ocho grandes no es tan formal como para no reconocer una
buena chistera.
Cuando la ve. Los socios de la PW reconocen que la firma es mucho ms conocida gracias a su poco
usual atribucin,. Y que la alta consideracin que disfruta a partir de su aparicin televisiva en los
Oscars le concede cierta ventaja en la lucha por conseguir determinados numera de clientes escogidos.
Incluso cuando la firma es objeto de alguna bien intencionada broma por parte de las estrellas como
ha sucedido algunas veces a lo largo de los aos el resultado es enteramente positivo. Todos estn
pasndolo bien; el resplandor de la noche tambin llega a la PW. Cuando Chevy Chase comento
extemporneamente que los resultados de la votacin solo eran conocidos por la Price waterhouse y
sus allegados, familiares, vecinos, etc. la improvisacin fue precisamente otra promocin en directo
para la PW y otra seal ms de que la firma forma parte de la elegante comunidad de Hollywood.
Los hombres de la Price Waterhouse no siempre aparecen en la pequea pantalla. Por ejemplo, cuando
se programo el cincuenta aniversario de la entrega de los Oscars, la PW no tuvo ninguna posibilidad de
aprovecharse de la publicidad gratuita. Frank Johnson sugiri al alto personal de la academia que
caba perfectamente la presentacin de la firma. Howard Kock, el productor del programa del
aniversario (y entonces presidente de la junta de Directores de la Academia) accedi a revisar el guion
en este sentido, pero no sin dejar de comentar: En todos nosotros hay un pequeo actor. Esa es,
seguramente, una de las observaciones menos habituales que se han podido hacer nunca en relacin a
una firma de servicios financieros de renombre universal.
En las ocho grandes hay mucho ms de lo que se descubre a simple vista. Mucho ms.
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2.- Detrs de las
Puertas cerradas
l no trabaja para vivir: es un socio
Un miembro junior del personal
Auditor de Coopers & Lybrand
Quiz sea adecuado que las ocho grandes estn vinculadas a un acontecimiento tan fascinante como la
fiesta de entrega de premios de la Academia de Hollywood. El mundo tiene ahora una concepcin
distinta de los CPA de la que tena hace una dcada. La contabilidad pblica ha perdido su deslucida
imagen y ha resurgido como una profesin sexy con algo ms que un parte de dinero y poder. Ya
pasaron los das de las vsceras verdes y de los caballetes altos. Hoy los socios de las ocho grandes
cenan a las nueve, vuelan por todo el mundo y se codean con jeques, prncipes y presidentes.
Las ocho grandes son las fascinantes capitales de la contabilidad. Habitan una tierra de prestigiosas e
importantes cuentas y trabajan con las mejores listas estelares como son Exxon, TWA, General Electric,
Ford, el imperio Hughes, Chase Manhattan Bank, ABC, y los Oscars. Esta asociacin con los altos y
poderosos confiere a las ocho grandes un aura excitante. Adase a esto los enormes ingresos de sus
principales ejecutivos, las tradicionales y generosas cuentas de gastos, y la imagen resultante es la de
un grupo de socios bien conectado y arrollador, que vive en un esplendor colectivo.
Si a hacer dieciocho agujeros en Winged Food usted lo llama trabajar, entonces los socios trabajan
duro- dice un graduado de la Ivy League y miembro del personal tcnico de la Coopers & Lybrand-.
Pero yo a eso no lo llamo trabajar sino jugar al golf.
Slo llevo aqu unos cuantos meses, pero son suficientes para entender el sistema, lo que se aprende
es que los cuadrados hacen el 90% del trabajo y los directivos el 10% restante los socios vienen aqu
muy raramente. Estn en los clubes de campo, en los restaurantes Franceses y en las convenciones del
Caribe. Su nico trabajo consiste en traer clientes, y para eso estn los bailes de etiqueta y los partidos
de tenis. Para ello disponen de ciento veinticinco mil dlares yuna tarjeta de crdito de la compaa.
No puedo esperar a ser socio. Tampoco quiero trabajar.
Un fabricante de prendas confeccionadas de Westchester Country, Nueva York, aade: Mi vecino es
un socio de la Touche Ross, y juro que nunca he visto a otro hombre trabajar del modo que l lo hace.
Su vida es un enorme remolino social. Pertenece a dos clubes de campo locales, sta n la junta de dos
obras de beneficencia, es miembro de los PTA1 y participa en el Community Day anual. Mi esposa me
dice que siempre est dando vueltas por la cuidad, yendo de una reunin a otra. Cada vez que me tomo
un da libre, veo su cara en las pistas de tenis. Es un chico agradable- diablos, lo es- y sospecho que por
1PTA: Parent Teachers Association ( Asociacin de Padres y Maestros)
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esto le pagan tantsimo dinero para hacer vida social. Probablemente consiga negocio a carretadas.
Esto es todo lo que tienen que hacer estos chicos de las ocho grandes.
No basta. Las ocho grandes guardan tanto secreto sobre sus trabajos internos que los observadores
casuales tienen una idea distorsionada de lo que sucede detrs de las puertas cerradas. Las imgenes
van de un extremo a otro. Algunos piensan que los socios de las ocho grandes pasan sus das en los
clubs, las partidas de golf y los cocteles; otros los consideran como un ejrcito de Wally Coxes,
sepultados bajo montaas de libros mayores. A pesar de que la gran liga de los CPA ya no est formada
por los auditores dickensianos de antao, tampoco son jugadores de mucho dinero, gente hermosa o
mariposas sociales. Que viajan por todo el mundo, es verdad, que forman parte de la jet-socity no. La
imagen de esplendor que se ha unido a las ocho grandes tiene ms que ver con el mundo de sus
clientes que con los propios CPA. Es aquello de donde fueras haz lo que vieras, yendo precisamente
en muy buena compaa. Y a pesar de que el encanto, el ingenio y la facilidad para ganar nuevos
clientes son rasgos que se valoran en las ocho grandes, pocos socios consiguen marcas elevadas y
cualquiera de ellos, y la inmensa mayora, pasan ms tiempo detrs de su escritorio jugando al golf.
Cmo es realmente la vida dentro de las ocho grandes?
Qu es lo que realmente hacen los socios? Cmo viven? Cunto dinero ganan? Cunto poder
tienen?
Para empezar, las firmas estn estructuradas como sociedades, o algo por el estilo Son organizaciones
empresariales hbridas- dice Wallace Olson, antiguo presidente del American Institute of Certified
Public Accountants (AICPA)- Una combinacin de forma de sociedad y de corporacin. Lo que en este
caso difiere de la mayora de las sociedades es que la mayor parte del poder est en manos de unos
pocos.
Para aquellos que piensen que una sociedad es dos o tres personas unidades en algn tipo de cmodo
acuerdo de negocios, les costar un poco acostumbrarse al estilo de sociedad de las ocho grandes. Los
socios no conocen los nombres de los otros, cmo son o cunto ganan. Pueden tropezarse en la calle y
no llegar a saber nunca que tienen algo en comn. Meterse en negocios con poco menos que extraos
hasta para dar a los socios de las campaas ms tradicionales oleadas de ansiedad y muchas noches en
blanco.
Sin embargo, en las ocho grandes nadie se arredra. Son sociedades enormes- la mayor de las especies-
con bastantes miembros como para poblar una ciudad pequea. Por ejemplo a ms de mil. Ni siquiera
los que consiguen hablar ms rpidamente tendran bastante tiempo en un solo da para saludarlos a
todos.
Sola ser capaz de saludar a cada socio por su nombre hace unos pocos aos- dice Russell Palmer,
socio director de la firma Touche Ross de las ocho grandes-. Pero ltimamente veo que tengo que
andar intentando encontrar un nombre aqu y all. Es muy embarazoso.
Para dar el aroma de los primeros das de la firma (que entonces se llamaba Touche, Niven & Co),
mucho antes de que hombres en la situacin de Palmer tuviera que poner a prueba su memoria para
recordar el nombre de sus socios, podemos leer la correspondencia entre George Touche y J.B. Niven,
contables escoceses que entraron en sociedad para actuar en los Estados Unidos e Inglaterra. El
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15
siguiente fragmento de una carta escrita en 1905 por Touche (establecido en Londres) a Niven
(instalado en el nmero 30 de Broad Street, en Nueva York), refleja el tenor de un tiempo ms sencillo,
las calurosas relaciones, existentes entre los socios fundamentales y el desarrollo de las ocho grandes
sociedades:
Mi querido Niven.
Acuso recibido de su larga carta de fecha 7 de mayo correspondiente al trmino de los actuales
acuerdos y planes de su futuro.
Antes de proceder a la discusin de los mismos, permtame felicitarle por el hecho de que la seorita
Gordon ha fijado el da en el cual empezarn realmente a vivir. Deseo sinceramente que sea un da
inolvidable en sus vidas.
He puesto cuidadosa atencin a todo lo que usted me comunica en su carta, y no necesito decirle que
de ninguna manera me olvido de sus intereses. Reconozco totalmente que usted podra haber ganado
fcilmente una remuneracin mayor en cualquier otra parte, aunque pienso que cometera un error si
tomara un empleo de funcionario, o dejara su profesin. En conjunto , a pesar de que el
estacionamiento de Touclie, Niven me haya aportado nada desde un punto de vista monetario, le ha
proporcionado a usted la oportunidad de establecerse en los negocios, libre de las dificultades y
desventajas que asedian al joven cuando empieza por cuenta propia.
El punto crucial de su carta es el que hace referencia al futuro reparto de los beneficios. Estoy de
acuerdo en que no sea renovado el antiguo acuerdo; en realidad, si el negocio hubiese sido rentable de
forma ms rpida, tampoco era en absoluto mi intencin interpretar nuestro acuerdo en un sentido
estricto. En negocios como el nuestro, creo en un reconocimiento generoso del esfuerzo individual, sin
tener que mirar detenidamente las provisiones concretas de los artculos de la Sociedad.
Con estos preliminares, permtame decirle que cuando le su sugerencia de que usted recibira los
2500 dlares y dos terceras partes del excedente (con excepcin de 150 dlares), sent que en su
calidad de generador de negocios para la firma estaba bien planteado. El impulso del hombre sencillo
que hay en m me llevaba a acceder sin ms a su sugerencia, pero de considerar la posicin en su
conjunto pienso que a duras penas esto podra haber sido algo parecido a un acuerdo de negocios. Me
pondra en una situacin poco mejor que en trminos de agencia. Debe usted tener presente tambin
que, al margen de mi participacin, cuando sea productiva, quisiera hacer alguna provisin para Tait
que nunca perdi la oportunidad de esforzarse por conducir actividad en su oficina
Por lo tanto, la propuesta alternativa que paso a hacerle es la siguiente:
1) Que su tiempo, valorando en 2500 dlares por ao, vaya pari passu son mi capital, valorado al
5%.
2) Que los beneficios que excedan a estos dos apartados sean divididos entre nosotros en partes
iguales
Si este acuerdo hubiera estado vigente el ao pasado, usted hubiera recibido 3873 dlares y yo 1523
dlares.
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Permtame repetirle, en conclusin, que no me siento en absoluto insatisfecho por todo lo que usted ya
ha conseguido y creo que ahora estamos aproximndonos a la realizacin de los mejores resultados
que ni de lejos podra usted haber soado en sus momentos de sensatez.
Todos nuestros pensamientos les acompaarn el primero de Junio. Slo deseara estar presente en
tan feliz ocasin.
Sinceramente
Suyo affmo.
GEORGE A.TOUCHE.
(El propio Niven atribuira ms tarde buena parte buena parte de su xito su matrimonio con Susan
Gordon, que tuvo lugar poco tiempo despus de que fuera escrita esta carta. El Tait mencionada en la
carta (Andrew Wilson Tait) se convirti posteriormente en socio de la firma.)
En la actualidad, a pesar de su tamao, las ocho grandes son, en el aspecto ms importante, autnticas
sociedades, es decir, los beneficios de la firma son distribuidos entre los socios. Al revs de una
corporacin, las ganancias de la firma se declaran al IRS2 en las declaraciones de renta personal de los
socios. Cuando la firma tiene un buen ao, los socios participan del botn; cuando las cosas ruedan mal,
los socios se reparten los pedazos. No es que todos los socios ganen la misma cantidad de dinero, ni
mucho menos. De nuevo en este punto las ocho grandes difieren de las sociedades tradicionales.
Algunos de los antiguos socio ganan como mnimo diez veces ms que sus colegas ms jvenes. Esto
tampoco casa en absoluto con las sociedades puristas. En las ocho grandes, los ingresos de las
sociedades son evaluados naturalmente por un comit ejecutivo. Lo que cada socio debe ganar est
basado en la actuacin global del individuo, su nivel de responsabilidad, su calidad de servicio al
cliente, y volumen de nuevos negocios aportados a la firma. A pesar q las ocho grandes lo nieguen, este
ltimo criterio es el ms importante. Cuando empiezan a sentirse acorraladas, no hay mejor manera
de sacar el premio gordo que cultivar nuevos clientes o expandir de forma sustancial sus servicios a
los ya existentes. Las ocho grandes estn inmersas en un mercado ardientemente competitivo,
arandose una a otra por nuevo cliente que aparece en el mercado. Los socios dotados de las
habilidades precisas para esta guerra profesional, surgen en busca de los mayores pagadores de
cheques.
Hubo una vez un muchacho en la Arthur que los de arriba llamaban Superman explica un director
de control de la compaa-. Era su mximo vendedor. Las ocho grandes dicen que no tiene muchachos
como este, pero esto no hay quien se lo crea. Cada vez que se distingue a lo lejos la atractiva
posibilidad de apaar un negocio, pone una pajarita en ese chico y van con l a las oficinas del cliente.
Yo lo he visto en accin y puedo decirles que es realmente soberbio. El muchacho tiene la manera de
hacer de los vendedores. Es un estudiante aprovechado sobre la perspectiva del negocio, puede recitar
hechos y nmeros como sola hacer Robert MeNamara cuando era secretario de Defensa y, lo mejor de
2IRS: Internal Reventie Service
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todo, puede conseguir que estos envarados tipos de las corporaciones no miren siquiera sus relojes de
bolsillo. Los CEO tambin tomaron con l el camino directo: queran alquilar sus servicios.
Todas las ocho grandes tienes unos pocos superhombres a los que acuden para ir tras las grandes
cuentas. Pero no son un tema de conversacin popular. Ninguna de las firmas les gusta hablar de ello
Por qu? Sencillamente porque es condenadamente poco profesional que los CPA den cuerda a robots
vendedores y los enven por ah lanzando sonrisas ralampagueantes, para conseguir clientes al estilo
de Madison Avenue. Sin embargo, la direccin admite que cuando est encendida la luz roja- cuando
los competidores estn a punto de lanzar una nueva batida en todas direcciones- la supervivencia de
los ms capaces requiere que el mejor buscador de clientes entre en liza.
No es muy embarazoso hablar de ello, porque muchas veces estos chicos son los peores contables-
dice un socio director de las ocho grandes-. Todos nosotros sabemos que son slo un pequeo
porcentaje los socios que va por ah con sus sonrisas puestas y su etiqueta de club de campo. Lo
sabemos, lo aceptamos, y yo personalmente estoy encantado de que tengamos unos pocos vendedores
slidos por estos alrededores. Pero estara loco si aceptara sentarme y hablar sobre ellos. Ni muerto,
menos cuando disponemos de un pequeo ejrcito de CPA, consultores y abogados fiscales entrenados
y con talento. Quin merece atencin? No olvide que esto es una firma profesional. Dos pisos ms
abajo esta un muchacho que es probablemente la mayor actividad mundial en impuestos de sociedad.
El secretario del tesoro lo llama a l cada vez que precisa consejo. Qu es lo que pensara si
desperdiciara mi tiempo jactndome de algn socio cuya mejor habilidad consiste en sentarse en un
bar?/
Puede ser que a los vendedores no se les haga publicidad, pero reciben el dinero. La mayor parte de
los beneficios va a estos socios que consiguen de forma consistente grandes cuentas para la firma.
Tambin ocupan un lugar elevado en la escala de ingresos los socios encargados, aquellos con
responsabilidad de direccin para las principales cuentas de auditora. Un solo gerente de auditoria
puede generar ingresos de ms de cinco millones de dlares. Los socios con habilidad suficiente para
conseguir clientes de esta magnitud que sean leales y estn satisfechos son partidas valiosas y,
naturalmente, son bien pagados.
Un cuerpo de lite de los socios de las ocho grandes, sin ningn olfato para las relaciones con los
clientes, consigue que los salarios ms altos parezcan poca cosa: y lo consiguen siendo simplemente
los mejores CPA del mundo. Conocidos como tcnicos, estos chicos son enciclopdicos. Plantee un
problema de auditora o contabilidad y hay muchas posibilidades de que sepan la respuesta o donde
encontrarla. Con miles de socios metidos en complejas transacciones por todo el mundo -muchas de
las cuales implican la reputacin profesional de la firma- es crucial disponer de unos pocos genios
residentes alrededor para devolver la pelota a los insidiosos, y para saberse las reglas por dentro y por
fuera.
A los tcnicos se les puede reconocer s un kilmetro de distancia. Solo se tiene que atravesar los
vestbulos de las ocho grandes y atisbar dentro de los despachos. Se ver toda clase de hombres y
mujeres. Los tcnicos son los que parecen que se hayan estado encerrados en una biblioteca desde la
pubertad. Es una extraa casta: hombrecitos con gafas introvertidos, vestidos de forma sobria, incluso
para los hbitos de los ocho grandes, mirara fijamente sus zapatos y se trasladan con una formalidad
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glacial. Aunque puedan comportarse en la sociedad como autnticos patanes, la mayora de ellos
pueden hablar interrumpidamente de la nica cosa que da sentido a sus vidas. Cuando el tema son los
principios de la contabilidad, este grupo puede llegar a deshonrar la memoria de Hubert Humphrey.
Estn inmersos en un aturdidor laberinto de reglas, opiniones, decisiones, normas, precedentes y
juicios sobre la adecuada preparacin y presentacin de los estados financieros. Con este grupo la
vieja imagen del contable de cabeza hundida entre montes de libros mayores el Caspar Milquetoast
obsesionado por los nmeros- parece real. Los tcnicos estn rodeados de grficos, directorios,
informes: todo un arsenal de literatura profesional. Es probable que la contabilidad produzca ms
papel de trabajo que cualquier otra porfesion. El trabajo del tcnico es el de seguir la pista a los
enormes flujos de datos, darles sentido, aislar los factores claves y darlos a conocer a los socios
esparcidos por toda la firma. Muhos miembros de las ocho grandes estn demasiado ocupados en
busca de grandes negocios, conservado pesadas cuentas o haciendo trabajo de campo como pegar el
odo al suelo y buscar nuevos desarrollo o formular polticas profesionales. As, pus, dejan esto a cargo
de los tcnicos.
Estos no forman un humilde grupo de esforzados burcratas. Los mejores tcnicos pueden alcanzar
los niveles ms elevados del personal directivo. Estn entre la gente con mas experiencia en la firma.
Las remuneraciones llegan a alcanzar la importante cifra de 250 000 dlares anuales, y a ello va unido
un dosis igualmente pesada de influencia y poder. Es la hora de E. F. Hutton: cuando los mejores
tcnicos hablan, los socios escuchan. Slo los tcnicos pueden guiar la firma a travs del laberinto de
leyes, regulaciones y ticas. Estn en juego tanto las credenciales profesionales como la reputacin
global de la empresa.
Muchos de los jvenes tcnicos representan el papel de genio residente hasta las ltimas
consecuencias. Raramente hablan; disertan. Imbuidos de una cantidad embarazosa de
autoimportancia se consideran a s mismos como hombres brillantes, pilares de la economa y lo ms
importante, guardianes de la profesin. La contabilidad al estilo de las ocho grandes ha sido objeto de
rudos objetos en los ltimos aos, incluidas las peticiones de disolver las firmas o de ponerlas bajo el
control de una nueva agencia reguladora. En muchos casos lo que est en disputa son las tcnicas
contables. Las crticas al status quo son consideradas por los tcnicos como una especie de hereja
socialista. Inducen a los socios de las ocho grandes a considerar cualquier observacin de fuera sobre
la profesin como estpida, desinformada y algo as como peligrosa para estas mentes retorcidas los
accionistas, reguladores del gobierno, polticos e incluso los ejecutivos no estn cualificados para
hablar del tema de la contabilidad y deberan mantener la boca cerrada. Opera en este caso una
mentalidad de nosotros contra ellos, profundamente arraigada.
Nunca olvidar la pelcula El Atamo-dice un tcnico muy varonil; un hombre de voz chirriante que
aprieta los dientes y mueve compulsivamente las sienes cuando se discute sobre las crticas de la
contabilidad-. No porque fuera un gran pelcula, ni nada parecido. Me acuerdo solamente de aquella
escena en la que los tiradores de primera estaban encaramados en los muros del lamo, derribando al
enemigo a medida que se acercaban. Esto es la vida para nosotros. Estamos en nuestros despachos
intentando hacer un trabajo honesto y nos vemos rodeados por las fuerzas de las SEC,3el Congreso, la
3 SEC: Securities and Exchange Commission. (N de la t.)
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FTC4, el Senado, y todos ellos estn intentando irrumpir en el fuerte. Nosotros somos los innumerables
tiradores de primera de hoy. Tenemos enemigos en cada esquina. Por qu? Por qu hacemos mal las
cosas? Claro que no, porque tenemos xito, poder y riqueza. Esta combinacin nos convierte en un
blanco irresistible.
Es lgico que los de las ocho grandes hablen en trminos militares. Adivinan una guerra; ven un
enemigo. Escondidos en sus oficinas, imagina ser oficiales de Estado Mayor en sus refugios reales,
azotando a la oposicin con el aliento.
Mi mayor error fue ir a comer con alguno de esos chicos tcnicos dice un reportero en un revista
econmica-. Me llevo a un Mamma Leone cualquiera. Incluso el turista sabe que esos lugares no son
ms que una cueva. Haba odo decir que aquel muchacho violaba el cdigo de las ocho grandes y se
llevaba el almuerzo al trabajo muchos das, pero no lo cre hasta que vi su eleccin de restaurantes.
Slo un neoyonkino que coma pocas veces fuera de su casa puede elegir, Leone; o por lo menos esta es
mi opinin. Imagnense tener una enorme cuenta de gastos y no usarla nunca.
Esta es la imagen que puedo ofrecerles del tcnico.
De todas maneras, al principio pareci no tener muchas ganas de hablar y no parecamos
capaces de mantener una conversacin de ms de dos minutos. Quiero decir que pareca un
velatorio. Y as fue hasta que se trag un Whisky Sour. De repente se solt, alto como una
cometa y hablando sin parar. Gloria al poder del alcohol. Nunca debe menospreciarse.
La personalidad e aquel chico cambio por completo.
Empez a hablar como un carretero, desbarrando ms y ms acerca de una recepcionista
puertorriquea a la que se quera ligar, y dijo que la secretaria tena la mejor distribucin
trasera de la oficina. Las fantasas sexuales continuaron durante ms o menos diez minutos,
y de repente se call, reflexiono un momento y empez a meterse con sus clientes. Los odia
a todos Por qu? Porque la mayora no son CPA! Y entonces? Entonces no puedes
confiar en alguien que no sea CPA. No me relaciono con gente que no lo sea y, exceptuando a
mi familia, no me gusta nadie que no sea CPA. Esto es as tal como lo oye.
Los tcnicos y los vendedores son los polos opuestos de los ocho grandes. Estos ltimos son
muchachos con personalidad, que buscan su vida y utilizan la contabilidad como un medio para llegar
a un fin. Los primeros no saben cmo sonrer, no pueden acercarse a menos de cien millas de un
posible cliente, y de hecho aman mucho ms su profesin que el dinero. Los vendedores y los tcnicos
se repelen. Tiene pocos contacto entre si dentro y fuera de la oficina, y cuando se refieran al otro, la
palabra socio seles atraviesa en la garganta como un plipo maligno.
Entre estos dos extremos est el grueso de los socios de los ocho grandes. Como grupo son buenos
trabajadores, sinceros inteligentes, devotos de la tica protestante. Muchos son inteligentes aunque
pocos brillantes, competentes aunque sin imaginacin, honestos aunque altamente competidores. Es
impresionante la solidez de los socios de las ocho grandes. Es difcil encontrar a uno que no sea cliente
en su cometido. Esto es un logro considerable, y da pruebas del calibre del individuo que llega a nivel
de socio.
4 FTC: Federal Trade Commission. (N de la t.)
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A pesar de todo se encuentras unos pocos relmpagos de brillantez. Mientras que el grueso de los
socios no son ni decepcionantes ni impresionantes, aqu y all pueden encontrarse excepcional una
mente extraordinaria o una fuerte personalidad- aunque no sea la norma. En las ocho grandes, la
anticuada idea de que saber vender, trabajar duro y persistir conducen al xito todava est vigente.
No se debe ser grande para ser socio. Se debe ser competente, dedicado y concienzudo. La rgida
atmosfera de las ocho grandes el nfasis en el conformismo- discrimina de hechos a las mentes
brillantes, innovadoras y poco ortodoxas.
La rgida atmosfera de las ocho grandes el nfasis en el conformismo-discrimina de hecho a las
mentes brillantes, innovadoras y poco ortodoxas.
No existe eso que podramos llamar el lipico socio de las ocho grandes. El grupo est formado por un
cajn de sastre de personalidades, religiones, edades, experiencias, bases educacionales e identidades
regionales. El impacto de la accin afirmativa ha conducido a este estado de cosas, poniendo fin al
refinado club WASP5 que fue una vez el de las ocho grandes.
Ya pasaron aquellos buenos tiempos de cuando yo era un socio activo-dice un auditor retirado de las
ocho grandes que todava se pone a diario camisa blanca y corbata para ir a comprar o para dar una
vuelta alrededor de su casa-. Entonces era una oficina de caballeros, y esto era lo que gustaba. En la
actualidad aquello parece las Naciones Unidas. No me gustara est ahora en la firma, no bajo etas
condiciones. No tengo nada en comn con los socios.
A veces me dejo caer por all para ver un rato a mis compaeros algunos de los de mi poca todava
rondan por all-, pero cada vez que lo hago es un trauma. Simplemente, no puedo acostumbrarme. Es
decir, en mis tiempos la hora del almuerzo era algo relajado. Buena comida y buena conversacin con
hombres de mi propia clase. Ahora si se quiere contar un chiste se tiene que mirar primero quien est
en la mesa. Uno de los comensales puede ser negro, judo o una mujer. Y ya se sabe cuan sensible son
A pesar de todo, la mayora de los socios de las ocho grandes son anglosajonas protestantes de raza
blanca, y muchos de ellos del Midwest.
A pesar de que la accin afirmativa provoco alguna mezcla en sus filas, todava est muy lejos de
parecerse a las naciones unidas. El retrato robot del grupo predominante de socios nos dara un
hombre de unos cuarenta y cinco aos, con gafas, ms bien calvo y ligeramente panzudo. Un nativo de
una ciudad rural de Michigan, que estudio en la universidad de aquel Estado, entro en una de las
fraternidades, y empez directamente en una de las 8 grandes despus de obtener el grado, cazndose
poco despus. Tiene tres nios, es ms bien plido y partidario de los trajes clsicos de negocios en
sobrios grises o marrones oscuros. Trabaja en una ciudad importante fuera de su propio estado natal,
vive en una casa de dos pisos en un barrio residencial, y construye modelos de avin en su tiempo
libre. Gana 130 000 dlares anuales, vive confortablemente sin ser rico, disfruta de su trabajo, est
orgulloso de su profesin, tiene un genuino sentido de la camaradera hacia sus socios y es
excepcionalmente leal a la firma. Ser su empleado toda su vida.
Las mujeres de las ocho grandes exhiben rasgos, estilos de vida y actitudes similares. A pesar de que
todava son una clara minora entre las filas de las sociedades, se estn infiltrando lentamente en
5 WASP: White Anglo-Saxon Protestant. Los protestantes blancos anglosajones. La elite de la sociedad de los U.S.A. (N. de lat.)
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lugares importantes. Las mujeres representan ahora el 30% del personal tcnico de las ocho grandes,
y probablemente estn al frente de un 20% de los nuevos servicios de la sociedad en 1990. A pesar de
que todava puede orse mucha charlatanera contra las mujeres entre los viejos socios varones
(probablemente lo dejaran correr y tendrn nios, dice un encargado de personal), el calibre de las
mujeres que entran en las ocho grandes es excepcional. Son demasiado buenas para dejarlas escapar.
Y lo que es ms, muchas de ellas parecen compaeras de juego: silenciosas, serias, pagadas: muy
parecidas a sus colegas varones.
simpatizo con los objetivos feministas, pero no hago ostentacin de ello-dice una mujer de veinticinco
aos que es directora de auditoras-. Aqu hay respeto por la capacidad, n para el entusiasmo
bullanguero. Deseo mucho ser socia, y antes de que llegue a los treinta. El nico medio de conseguirlo
es hacer el trabajo mejor que nadie, y dejar la poltica en casa. Para hacerles sincera estoy contenta de
que las cosas sean as. Nunca he sido una agitadora; siempre he estado demasiada ocupada para poder
serlo
Todos los socios de las ocho grandes tienen una manera de ser que enmascara su xito material. Los
profesionales y ejecutivos con remuneraciones similares- mdicos, abogados, arquitectos- desarrollan
normalmente un sentido del estilo, un instinto personal que coincide con el estilo de vida de la clase
media- alta. Llevan el pelo cortado por un estilista, usan lentes de diseo especial, utilizan mercedes
convertibles y visten trajes de corte impecable. Pero los de las ocho grandes se abstienen de todo ello,
y raramente exhiben algo que les distinga. Muchos parecen ser empleados de banca o agentes de
seguros de 20 000 dlares anuales. Sus gustos son innegablemente melifluos; ponen nfasis en lo
prctico. O sea, dinero en el banco, y un vulgar Toyota.
Si hubiera un raro socio que hubiera debilidad por la moda destacara tanto como una chica de
conjunto en una iglesia. Un vicepresidente de mediana edad, un apuesto hombre de sienes planteadas
con un bronceado permanente (cortesa de las lmparas solares de su gimnasio) luce trajes de Georgio
Armani, un pesado reloj de oro y un anillo con un solitario zafiro rosado. En los aburridos confines de
las ocho grandes parece fuera de lugar, igual que un tahr de aquellos barcos de vapor que recorran
el Mississippi. En una agencia consultora debe estar precisamente un tipo conservador sobriamente
vestido.
Cabe descubrirse ante los socios que tienen el empuje suficiente para ir contra los estilos que
prevalecen, o contra la falta de estilo. Existen leyes no escritas en las ocho grandes destinadas a
salvaguardar que cada uno se parezca y actu igual que los otros. La sociedad ejerce una presin
colectiva sobre aquellos que se salen de la norma, condenando al ostracismo a las almas aventureras o
contando su participacin en los beneficios. Esto no debe interpretarse como conformismo por el bien
del conformismo: es un esfuerzo consiente para ajustarse a la imagen que el cliente tiene de lo que
debe ser o parecer un CPA importante. El consenso es de que no debe llevar ni barba ni bigote, debe
vestir traje con chaleco y camisa blanca, usar zapatos clsicos de lazo y una pesada cartera de color
marrn.
La imagen tiene mucho que ver con el xito de las ocho grandes y los socios que no quieren poner en
juego este precioso activo. Cuando el director de una posible cliente de fortune 500 entra en la sede
nacional de la Price Waterhouse, en el numero 1 251 de la avenida de las Amricas de Nueva York,
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espera encontrar una atmosfera de silenciosa dignidad. Y la encuentra. En la mejor tradicin de las
ocho grandes, la Price trabaja duro para mantener su imagen de la mejor firma de CPA. La mxima es
parecer menos de lo que se es realmente. El lugar se asemeja y se siente como una universidad de la
Ivy League, adecuadamente envejecida, santificada por el tiempo. Los socios deben dar la impresin
de armonizar con lo que les rodea, y en la Price Waterhouse & Co, esto significa Brooks Brothers a
todo trapo.
se dice que los socios de los ocho grandes reciben mucha pasta, pero tiene que creerme, se ganan
cada penique- dice un ejecutivo de marketing de la Pepsi-Cola-. A lado de mi casa vive un socio de una
de las firmas, y lo que tiene que aguantar por causa del dinero que recibe yo no lo soportara ni por un
milln diario. El verano pasado estaba trabajando con la cortadora de csped en frente de la casa. Era
un da con un calor achicharrante y l iba desnudo hasta la cintura. Llevaba solo unas bermudas y
estaba bebiendo una Lowenbrau.
Imagnese que al da siguiente fue llamado al orden.
Sucedi que un socio ejecutivo estaba en el vecindario para visitar a un pariente, vio a su colega
cortando el csped y pareci que se lo llevaron los diablos. Advirti a mi vecino que no deben hacerse
esas crudas exhibiciones pblicas. Que no deba ser visto nunca ms alrededor de la casa con menos
de una camisa de golf, y que deba continuar el consumo de bebidas alcohlicas al interior de la casa.
El socio ejecutivo tema que si un cliente hubiera llegado a ver a mi vecino la firma habra cado en
desgracia.
Mi vecino estaba lvido! Enfadado, sobresaltado, atnito, llego un punto en que no saba literalmente
si ponerse a llorar o gritar. Este hombre era tratado como un prvulo. Imagnese a su jefe dicindole
como debe usted ir vestido en casa! Pero sabe el final? Tan desafiante como se sinti al ocurrir el
incidente, ahora lo vera en los domingos ms calurosos perfectamente afeitando, peinado, y con una
Izod recin planchada.
Incluso debe ser difcil que se quite la camisa para hacer el amor. Nunca se sabe quin puede estar
debaj0 de la cama.
No es el infamante eslip rosa lo que preocupa a los socios de las ocho grandes. En la mayora de las
firmas, es tremendamente difcil deshacerse de un socio.
Deshacerse de un socio es la tarea ms difcil que se puede emprender-dice Joseph Connor,
presidente de la Price Waterhouse-. No puedo hacerlo yo solo. De hecho, el 90% del consejo poltico de
la firma debe aprobar la expulsin. nicamente a un socio, en toda la historia de la Price Waterhouse,
se le ha forzado a salir de esta manera. Algunos se han visto obligados a dimitir por diversas razones,
incluyendo algunos casos de alcoholismo, pero lo hacen sin que la firma emprenda ninguna accin
formal
Es evidente que los socios que, por una u otra razn, son considerados un riesgo, sufren un proceso de
ostracismo.
El aislamiento, el sentimiento de provocar un enojo colectivo, son terriblemente difciles de soportar.
Todos tratan desesperadamente de evitar este destino. Por esto existe una gran presin para jugar
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segn las normas. Las cargas sociales del estilo de las ocho grandes tambin se convierten en una
forma de pesadas cargas de trabajo. La imagen de club de campo que tienen los jvenes cuadros y los
que estn fuera de la profesin esta fuera de lugar; no se trata de una vida fcil. Muchos socios que se
citan con sus clientes en los campos de golf o en las pistas de tenis solo lo hacen despus de haber
trabajado ya lo suyo durante un pesado horario n la oficina o por las calles. Precisamente debido a que
las ocho grades son sociedades-debido a que se reparten los beneficios- es difcil que los perezosos
puedan esconderse en oficinas cerradas vigilando los ticlaes del reloj. Existe una gran presin entre
los colegas para hacer ms de lo que les corresponde. Adase a esto el aliciente positivo de que
cuanto ms dinero gana la firma, ms dinero se embolsan los socios. Ambos factores se combinan para
mantener a los socios de las ocho grandes trabajando muy duro.
Cuando pienso en nuestro negocio, lo hago en trminos de industria hotelera-dice Harold Hadoock,
administrador financiero de la Price Waterhouse-. Si una habitacin pasa una noche libre, no s ele
puede sacar dinero. Lo mismo sucede con nuestro personal. No podemos cargar en cuenta horas
inactivas: si la gente no trabaja, no trabaja y punto. Se pierde el coste de oportunidad.
Muchos de los miembros de las ocho grandes estn en sus despachos a las 8:30 de la maana; son
pocos los que estn en su casa para el telediario de la noche. Diecisis horas diarias no es nada
infrecuente: doce horas en la oficina, dos horas de trabajo en casa, y dos horas ms intentando
conseguir negocios en los clubs, instituciones benficas y todo tipo de instituciones sociales.
Hogar? Qu es eso?-bromea un agotado socio de DH&S. he estado trabajando hasta la media noche
en los ltimos cuatro das ms o menos. Todava no he visto a mi familia. Me he quedado a dormir en
el Princeton Club, y debo decir que estoy mucho ms familiarizado con sus instalaciones de lo que me
gustara.
Una gran parte del tiempo extra puede atribuirse al trabajo social, al estilo de las ocho grandes. Se
espera que los socios participen, ocupen cargos en consejos, comits, organizaciones, grupos y clubs.
El objetivo es doble: extender la influencia de la firma donde ms importa, y conseguir nuevos
negocios.
La Price Waterhouse se jacta de que un listado parcial de las afiliaciones de sus socios incluyen:
AICPA.Consejo y junta
AICPA. Comit ejecutivo de contables
AICPA. Comit ejecutivo para servicios consultivos de direccin
AICPA. Comit para interpretacin y enmiendas de la FAS.
AICPA. Comit de revisin practica
AICPA/SEC. Comit de relaciones
AICPA. Divisin de impuestos federales
AICP. Comit de Normas Tcnicas de la Divisin de tica.
AICPA. Grupo de trabajo sobre Costes de Pensin de los Empleados
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AICPA. Grupo de Trabajo para la Codificacin GAAP.
SEC. Comit Consultivo sobre la Contabilidad del Petrleo y Gas.
AICPA, IIA & CICA. Grupo de Trabajo sobre Implicaciones de Auditora y Data Base Systems.
Asociacin Nacional de Impuestos Instituto Fiscal de Amrica.
Cmara de Comercio de los Estados Unidos Comit Fiscal.
Comit Fiscal de la Asociacin Nacional de Industriales.
Asociacin Fiscal Internacional.
Instituto de Consultores para la Direccin.
En el informe anual de 1980 se dice: La relacin exhaustiva de todos los compromisos del personal
de la PW precisara varios volmenes.
Se pone claramente en evidencia la estrecha relacin existente entre el nmero de actividades
externas que pueden estar contenidas en la lista de actividades de un socio, y su posicin en la firma.
Los crditos personales de Russ Palmer incluyen:
Federacin Internacional de Contables Estados Unidos.
AICPA Junta de Directores y Consejo Delegado.
Fundacin Contable Financiera Presidente
Accounting Hall of Fame Vocal.
Beta Gamma Sigma Junta de Directores.
Business Committee for the Arts Comit Ejecutivo.
Carnegie Hall Corporation Vocal.
Joint Council on Economic Education Director.
New York University Graduate School of Business Consejo Consultivo.
United World College Junta de Directores.
Greenwich Country Day School Vocal.
Salvation Army Vicepresidente, Junta Nacional Consultiva.
United Nations Association of the United States of America Consejo Poltico Econmico.
Miembro de los siguientes clubs: Links, Union League, Merion Cricket, Field Club og Greenwich,
Round Hill Club, New York Athletic Club y Seaview Country Club.
Atendiendo al cdigo de la tica profesional, un contable no puede ir a ver al jefe ejecutivo d
una compaa o al vicepresidente financiero para intentar persuadirse para cambiar de auditores.
Pero nada impide que el contable se relacione con contactos potencialmente tiles, o participe con
ellos en actividades cvicas o de caridad en el club de campo, en el comit local de United Fund, y asi
sucesivamente. Algunas veces sale muy a cuenta.6
Todas estas reuniones, salutaciones, apretones de mano, golpecitos en la espalda y brindis
realizados mientras se est llevando a cabo un complejo trabajo precisa tiempo. Cada hora del da.
Hablar de los largos horarios es uno de los tpicos de conversacin en las ocho grandes. Los
socios se enorgullecen de quemar la vela por ambos extremos. A pesar de que muchos se quejan de la
falta de tiempo libre de carecer de unos pocos momentos preciosos para estar con la familia (apenas
conozco a mis hijos, es un tpico familia), en realidad no es ms que un enmascaramiento. La verdad
es que el trabajo es su autntico amor: todo lo dems debe y puede ser sacrificado. El tipo de personas
que las ocho grandes atraen y conservan el tipo que llega a ser socio es un vicioso del trabajo, y
6 Peter Bernstein. Competition Comes to Accounting (La competicin llega a la contabilidad). Fortune, 17 de Julio de 1978
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llega ser completamente feliz cuando est ocupado luchando por ms dinero y un mayor xito en su
carrera. Le gusta la direccin la disciplina que brinda el trabajo organizado. No hay nadie en su mundo
que no conceda un gran valor a eso. Forma parte del sistema, y el sistema se lleva bien con l.
La lnea maestra es que para alcanzar la cima se debe entregar el corazn y el alma a la firma
dice un antiguo auditor de las ocho grandes que est todava al principio de la treintena . Es fcil caer
en esta trampa. Se entra sugestionado para ser socio y uno mismo se dice que nada se cruzar en su
camino. Nada.
Empec volviendo a casa a las diez de la noche y haciendo luego unas pocas horas ms de
trabajo antes de irme a la cama. Mi mujer se quejaba, nuestro matrimonio y nuestra vida sexual se
fueron deteriorando, pero continuaba hacindolo porque tena que llegar a ser socio. Lo ms increble
de todo es que despus de trabajar para la firma unos cuantos aos, todava no saba por qu quera
ser socio. Los socios con los que me haba encontrado no eran precisamente mi ideal, ni el tipo de
gente con el que me gustara relacionarme. De repente me encontr dando toda clase de excusas para
no tener que almorzar con ellos. Y lo que es ms, descubr que no lleven el estilo de vida ocioso del que
se ha odo hablar en la escuela superior. Nunca acaban las horas locas. De hecho, debe ser peor cuando
se forma parte del crculo interno. No quera vivir mi ida de ese modo. Pero ya se sabe, incluso
pensando de esta manera, incluso a pesar de que dej de entender por qu quera ser socio, segu
ignorando a mi mujer, abandonando a mis hijos, dejando que mi matrimonio se deteriorase
empujando y empujando para ser socio.
Acaba por llevarse en la sangre. Se convierte en algo automtico.
Felizmente, una serie de incidentes que tuvieron lugar en el espacio de dos semanas hicieron
que me enfrentara a la locura y me ayudaron a romper el ciclo. Estbamos en junio, y deban darse a
conocer los nombres de los nuevos socios.
Mis superiores me haban asegurado que yo figuraba en la lista. Para celebrarlo lleve a mi esposa de
vacaciones a las islas. Deba ser el viaje de nuestra vida. Reserve habitaciones en los mejores hoteles,
asientos de primera clase, todo. Lo bamos a pasar en grande, recuperaramos nuestro matrimonio de
forma estable, y volvera triunfante, como socio.
Llame a la oficina desde el aeropuerto Kennedy unos minutos antes de embarcar. Solo quera
saborear las noticias oficiales de mi nombramiento antes de emprender el vuelo. Pues bien, sufr el
mayor golpe de mi vida! Mi nombre no estaba en la lista. Me quede como si me hubieran golpeado en
el plexo solar.
Las vacaciones fueron un desastre. No las disfrute ni un solo minuto. En realidad, arda en
deseos de volver, descubrir qu demonios haba podido pasar. No poda hacer caso a mi esposa, al aire
salado, al ocano, a nada en aquella maldita isla. Me senta fracasado.
Cuando volv a la oficina, plido y cansado por la falta de sueo, fui llamado a una reunin con
los altos poderes. Disculpas, disculpas las tuve por docenas. Espere hasta el prximo ao; este era el
mensaje. Mi trabajo era estupendo, se me dijo, pero mi entrega a la firma estaba en cuestin. Algunos
de mis compaeros estaban preocupados porque nunca haba hecho horas extraordinarias durante los
sbados.
De repente deje de ori lo que estaban diciendo y solo vea el movimiento de sus bocas. Todo era
una farsa, una maquinacin destinada a hacerme trabajar todava ms. No bastaba con que mi vida
personal estuviera al borde de la ruina y que yo estuviera prcticamente exhausto. Balanceando la
zanahoria hasta casi metrmela en la boca y entonces apartndola, esperaban poder sacar todava un
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poco ms de m. En un estante me di perfecta cuenta de todo esto y de qu era lo que yo necesitaba.
Fue como una revelacin. Ped disculpas, dej la reunin y me fui a casa. Al da siguiente present mi
dimisin. Lo que ms me horroriza es pensar en lo que hubiera podido pasarme de llegar a
convertirme en socio. Probablemente hubiera sido engullido para siempre.
Actualmente socio de una firma de CPA mucho ms pequea, el antiguo empleado de una de las
ocho grandes declara ser feliz en su nueva afiliacin. Insiste en que su xodo de las ocho grandes salv
su matrimonio y devolvi la paz a su mente. Ahora vive y trabaja en un barrio opulento, llega a casa a
las seis de la tarde, y nunca se ve tentado a trabajar algunas horas del sbado. No puede: la firma
cierra sus puertas el viernes por la noche.
Muchos de los disidentes que nunca consiguieron llegar a las filas de socios de las ocho grandes
parecen envidiar a sus antiguos colegas. A veces su impotencia se traduce en crtica. A pesar de que
nuestro anterior auditor parece estar autnticamente satisfecho con su carrera, una reaccin comn
entre los otros que no han conseguido situarse en el cuadro de honor consiste en decir que no lo
queran a ningn precio. Algunos de los crticos ms vociferantes de las ocho grandes son antiguos
miembros que ven paralizada su carrera en pequeas y oscuras firmas de CPA en la base de la
pirmide contable.
La recompensa por soportar la pesada poltica y la penitenciaria carga de trabajo de las ocho
grandes es la superior remuneracin que est en considerable 50% por encima de la media de las
pequeas firmas del CPA. Pero esto tiene tambin sus inconvenientes. Dado que son sociedades,
muchas firmas contables requieren que todos los que son admitidos como socios contribuyan con una
cuanta de capital de trabajo desde el 25 hasta el 50% de las remuneraciones anuales individuales. En
las ocho grandes, esto puede significar una suma considerable.
Como cualquier otra compaa, necesitamos capital para financiar nuestro negocio dice
David Moxley, director nacional de operaciones de la Touche Ross . Nuestros socios aportan este
capital, contribuyendo cada uno con una cantidad acorde con sus emolumentos. Del mismo modo que
las remuneraciones de un socio aumentan o disminuyen, la necesidad de capital puede ser mayor o
menor. Un socio cuyas ganancias disminuyan un ao tras otro puede reembolsarse parte del capital.
En la Touche Ross la remuneracin de los socios tiene dos componentes: la retribucin bsica,
que se determina a principios de ao y que se corresponde con el trabajo del individuo en el ao
anterior, y un bono basado en los ingresos del ao de la firma, y que se determina al finalizar dicho
ao, que se aade a la remuneracin bsica. Dado que se trata de una sociedad. Todos los socios se
benefician cuando tienen un buen ao.
En la Touche, la contribucin del capital del socio solamente se computa sobre la base de la
remuneracin ordinaria. El bono no figura en la ecuacin. La frmula del capital es remuneraciones
menos 25 000 dlares. Los socios recin nombrados que ganan alrededor de 50 000 dlares anuales
deben, sin embargo, pagar unos 25 000 dlares en concepto de capital. Habitualmente esta cifra
aumenta unos cuantos miles de dlares al ao a medida que va creciendo la remuneracin. Despus de
diez aos, el socio de la Touche puede figurar con una remuneracin de cerca de los 110 000 dlares
en conceptos de ingresos bsicos, y pagar unos 85 000 dlares en concepto de capital. La cifra de
capital es la suma total de las pequeas contribuciones hechas a lo largo de los aos.
Todo esto brinda un saludable respeto por lo que significa la sociedad, dice Russ Palmer, el
dinmico socio director de la TR. Elegido para el ms alto puesto a la edad de treinta y siete aos,
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Palmer era el hombre ms joven que haba llegado a la cima en una firma de las ocho grandes. Ahora,
con solo cuarenta y seis aos, ya lleva casi nueve al servicio de la Touche como el ms alto ejecutivo.
Cuando me convert en socio director, mis ingresos se vieron fuertemente aumentados. Pero
no era rico, ni mucho menos. Tuve que aportar una enorme suma del capital para reflejar que
aumentaban las grandes retribuciones. Como mnimo, se tardan unos pocos aos en recoger y
disfrutar alguno de los frutos.
Palmer, que declara ganar unos 500 000 dlares anuales (otros sitan el guarismo en cerca de
los 800 000), tiene sin lugar a dudas una fuerte inversin de capital en la firma. Como es obvio, llegar a
la altura de los grandes ingresos como socio director le cost bastante caro a su recientemente inflado
talonario. Pero la carga tambin es grande para los socios ms recientes, que deben desembolsar 25
000 dlares. Muchos piden crditos personales al banco y los devuelven en tres o cinco aos.
En la Price Waterhouse los ingresos de los socios y las necesidades de capital se distribuyen de forma
distinta. El ingreso est basado en su nico factor, llamado participaciones, y que se determina al inicio
del ao fiscal. El nmero de participaciones otorgadas a un socio determina su porcentaje en los
ingresos totales de la firma. Para hacerlo ms fcil si hay tres socios y diez participaciones le
corresponder el 40 % de las ganancias. En la PW, que blasona tener la media ms alta de beneficios
de las ocho grandes, los nuevos socios empiezan con 75 000 dlares, suben a los 100 000 en cinco
aos y llegan a los 150 000 dlares en quince. Dcese que los socios ejecutivos ganan ligeramente por
encima de los 200 000 dlares, y hasta cerca de los 250 000 su presidente, Joe Connor. El ideal de la
sociedad tradicional se conserva con mucha fuerza e la PW. Hay menos socios que en las otras firmas,
y mucha menos disparidad entre las ganancias de los socios y los socios directores.
La PW dispone de un mecanismo interno de financiacin que permite a los socios hacer sus
aportaciones de capital deducidas de sus remuneraciones anuales. A pesar de que algunos socios
prefieren hacer sus aportaciones de capital en sumas globales en metlico, son muchos los que
escogen la otra posibilidad de financiacin.
En las ocho grande, se devuelven a cada socio la aportacin total de capital que cada uno ha hecho
cuando se retiran. De hecho, es una especie de ahorro forzoso.
Si, pero nunca ganamos ni un penique de inters por nuestro dinero _ dice un socio de una de las
ocho grandes, un hombre ofensivo, irritable, especialista en impuestos, que hace garabatos
microscpicos en su bloc de notas _. Cuando el auto designado critico se lamenta de que los socios de
las ocho grandes ganan muchsimo dinero, deberan considerar por un momento todo este dinero en
efectivo que tenemos inmovilizado en forma de capital, y del que no sacamos ningn rendimiento.
Que se lamenten tanto como quieran, pero la aportacin de capital es otro aspecto de la sociedad al
estilo de las ocho grandes del que los socios disfrutan secretamente. Hay un sentimiento empresarial
en ello, algo as como estar establecido por cuenta propia. Que mejor manera para sentirse importante
en relacin a la firma que participar en su financiacin. Es como poseer una piedra de la montaa. A
los socios les gusta hacer hincapi en esto, jactarse y lamentarse simultneamente.
Me pone enfermo ver todo ese dinero duramente ganado, que casi me he matado por conseguir,
reposando en barbecho en una cuenta de capital _dice un editor de la Price Waterhouse_. Pero voy a
decirle algo: este dinero prueba que yo no soy un mero empleado. Alguna gente piensa que porque
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somos tantos socios, nos limitamos a trabajar aqu. Todo esto es una tontera. Yo financio esta firma.
Es ma, maldita sea.
Seguramente se trata de una exageracin. El inters de cada socio en una de las ocho grandes firmas es
solo una pequea fraccin de un porcentaje. Lo que es ms pueden recibir reprimendas, ser enviados
de cliente a cliente y trasladados a cualquiera de los cincuenta estados, a menudo en contra de sus
voluntad. Este es el tipo de tratamiento que los propietarios del negocio tienen que tolerar. La
verdad es que los socios de las grandes son ms empleados vergonzantes que propietarios. Tienen una
pizca y en muchos casos una dbil voz.
El poder real en las ocho grandes, al igual que en muchos de sus clientes, est en los presidentes de la
firma (tambin conocidos como socios directores o socios senior ) vicepresidentes y comits
ejecutivos. Estas fuerzas determinan la poltica a corto y largo plazo, establecen procedimientos,
aprueban los ingresos de los socios y hacen aborrecer la vida a los que violan las reglas o normas de la
firma.
Sin embargo, los socios tienen un poder considerable cuando se levantan y actan al unsono.
Colectivamente pueden imponer su voluntad en los comits ejecutivos, tanto censurando a la
direccin como pidiendo que actu de forma aceptable para la mayora. El hecho de unirse todos
contra lo establecido, que fue en otros tiempos un raro incidente, est ahora convirtindose en
tendencia. Los nativos estn alborotados y preocupados por el estado de su profesin, la direccin que
lleva su firma y la rapidez con que se mueven. Con sus ingresos, su status personal y sus carreras en
juego, los socios estn menos dispuestos ahora que antes a quedarse quietos y aceptar como infalibles
las acciones de la direccin. Desafan al tipo que est en la esquina de la oficina y consiguen ganar
algunos asaltos.
Un caso crucial es la revuelta de la Peat,Marwick en 1979, que la revista Fortune califico como la
Batalla De Boca Ratn. Los socios de la Peat rechazaron la candidatura oficial propuesta por la
direccin de los que deban ascender en la firma en el prometedor, aunque altamente problemtico
ao de 1980.
Seguramente es mejor dar algunos antecedentes. Al igual que ene le resto de sus siete hermanas entre
las superfirmas de CPA, la PMM tuvo algunas dificultades en los aos sesenta que continuaron en los
setenta. El crecimiento astronmico _ multiplico por siete sus ingresos entre 1965 y 1979_ y el cultivo
se nuevas reas tuvo un efecto demoledor para el personal y los socios. Si aadimos a esto una intensa
vigilancia p
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