la historia y cultura asiria
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LA HISTORIA Y CULTURA ASIRIA
PorJosé Luis Gonzáles García
TRABAJO DE INVESTIGACION
En cumplimiento parcial de los requisitosdel Seminario II
y relativo a la asignatura“Profetas Mayores: Isaías”
Profesora: Migdaleder Meribah García
INSTITUTO DE SUPERACION MINISTERIALEl Cruzadero, Melchor Petén, Guatemala C. A.
25 de mayo de 2006
CONTENIDO
Capítulo Página
INTRODUCCIÓN.....................................................................................................1
I. EL SURGIMIENTO DE ASIRIA……………………………………………..3
Su ubicación geográfica…………………………………………………3 Los precursores de los asirios…………………………………………...4 La razón de su nombre ………………………………………………….5 El idioma de los asirios………………………………………………….6
II. LA CULTURA DE LOS ASIRIOS…………………………………………..6
Una cultura adoptada……………………………………………………6 La literatura asiria……………………………………………………….7 El arte asirio……………………………………………………………..9 La religión asiria………………………………………………………..10
III. EL ESTABLECIMIENTO DEL IMPERIO ASIRIO………………………..12
La extensión del imperio………………………………………………..12 Los períodos imperiales………………………………………………..13 Las conquistas del imperio…………………………………………......14 La crueldad de sus ejércitos…………………………………………….15
IV. LA CAIDA DEL IMPERIO ASIRIO………………………………………..15 La razón de su desaparición……………………………………………15
El inicio de su decadencia……………………………………………...17 Su desaparición final……………………………………………...........19 Los agentes de su caída………………………………………………...20
CONCLUSIÓN………………………………………………………………………21
BIBLIOGRAFÍA……………………………………………………………………..24
1
INTRODUCCIÓN
Los ministros de culto de esta zona Norte de Guatemala, y no exagerando, en gran
parte de este territorio, carecen del conocimiento básico en lo que concierne a la nación,
y por ende el imperio asirio. Por ello, careciendo de tal conocimiento, tampoco poseen la
aptitud necesaria para poder transmitir una exposición fehaciente hacia sus
congregaciones, así como también a quienes con toda sinceridad desean y buscan una
respuesta propicia a sus inquietudes con respecto al tema.
La nación e imperio asirio llegó a poseer una existencia real en el curso de la
historia de la raza humana, por haberse ubicado en una región singular de nuestro
planeta, a cuya región sin lugar a dudas se le puede llamar; la cuna de las civilizaciones.
Por cuanto el tema de Asiria ha sido de sumo interés para los hombres de ciencia, cuanto
más debe serlo para el pueblo de Dios, y en especial para los ministros del evangelio.
Además, por las múltiples referencias bíblicas hacia Asiria encontradas en el Antiguo
Testamento, y por el roce negativo para con el pueblo de Israel, y siendo que la Biblia no
describe con detalles la verdadera identidad de este pueblo, surge la necesidad de saber
con más certeza acerca del trasfondo histórico de este imperio ya extinguido.
Por tal razón, se hace necesaria la investigación de este tema, para poder así saber
más detalladamente sobre la verdadera identidad de esta nación. Por tanto, este trabajo
tiene como propósito, poner al alcance de los ministros del Señor y del pueblo cristiano,
la documentación necesaria para hacer uso de él en el momento que fuere oportuno.
2
Considerando, que el estudio acerca de este tema es fascinante, intrigante y
complejo a la vez, haremos lo posible por describir a grandes rasgos la historia y cultura
asiria tomando en cuenta su aparición en la escena histórica hasta su desaparición
definitiva.
El estudio de este atractivo tema conducirá a las personas amantes de la
investigación histórica, a conocer con más precisión la verdadera identidad del pueblo
asirio, así como su esplendor y su caída definitiva.
Para poder realizar la presente investigación se ha tenido que recurrir a fuentes de
amplia credibilidad y aceptación ya sea en el ámbito religioso como también secular. Se
han utilizado fuentes de consulta como auxiliares que pueden clasificarse de la manera
siguiente: fuentes primarias; libros de Arqueología, de Geografía e Historia Antigua;
fuentes secundarias; diversas Enciclopedias, Diccionarios y libros a fines al tema; como
fuentes terciarias, libros de texto entre otros.
El presente trabajo ha sido elaborado siguiendo un orden lógico, y se ha realizado
haciendo uso del método histórico.
3
I. EL SURGIMIENTO DE ASIRIA
a. Su ubicación geográfica.
Asiria fue un país de la antigüedad que se encontraba situado en el suroeste del
continente asiático, en la antigua Mesopotamia. Este país se hallaba ubicado en la parte
superior de la llanura de Mesopotamia que limitaba al norte con las montañas de
Armenia, al este con Media, al sur con Caldea o Babilonia y al oeste con el desierto de
Siria. Esta región se hallaba establecida en la cuenca media de los ríos Eufrates y el
Tigris, con su capital en el alto Tigris, en el actual Irak, a unos 300 kilómetros río arriba
de Bagdad y unos 100 kilómetros al sur de Mosul.
Antes de convertirse la nación de Asiria en un imperio, siendo propiamente un
país, “su territorio medía unos 450 kilómetros de norte a sur, y unos 257 kilómetros de
este a oeste”.1 Aunque se considera que era un territorio altamente fértil, es de notar que
no lo era en su totalidad. Solamente la llanura que se hallaba a orillas de los ríos Eufrates
y Tigris era en gran manera fértil. Esta llanura fértil era cortada por algunas cadenas de
rocas grises y por ciertas ondulaciones del terreno.
El clima de la parte baja de esta región era desértico, calido y abrumador. El
territorio era poblado y sus habitantes fueron prósperos y civilizados. En gran parte de la
llanura se producía trigo. En la parte alta crecían los bosques de nogales, plátanos,
encinas y sicómoros. En el territorio se encontraban las magnificas canteras de arenisa
1 Edesio Sánchez, Descubre la Biblia, pág. 83.
4
blanca, alabastro fácil de trabajar y sacar lajas, y mármol. En las montañas del noreste se
encontraban las minas de hierro, cobre, plomo y plata.
b. Los precursores de los asirios.
Al considerar los orígenes del pueblo asirio, es una cuestión compleja el poder
describirlo de una manera detallada. Empero, sí se puede recurrir a fuentes de amplia
credibilidad con las cuales se pueden corroborar los orígenes del pueblo asirio. La
primera alusión a Asiria se puede encontrar en Génesis 2:14, en donde se lee que uno de
los ríos del Paraíso iba hacia el oriente de Asiria. Al respecto el Gran Diccionario
Enciclopédico Visual afirma que “los asirios, al igual que los babilonios, eran un antiguo
pueblo semítico que se estableció en Mesopotamia”.2 De esa manera se puede afirmar
que desde los orígenes de la historia, Asiria se halla establecida en la región del alto
Tigris.
Por lo tanto, se puede comprobar que los asirios, aunque étnicamente eran un
producto de diferentes razas, lingüísticamente eran semitas. Los semitas eran
descendientes de Sem, hijo primogénito de Noe según (Génesis 10:1, 22). La Biblia
afirma que Sem engendró cinco hijos llamados: Elam, Asur, Arfaxad, Lud y Aram.
Según los datos históricos, estos cinco hijos de Sem se extendieron desde el
Mediterráneo hasta el océano Índico. Por ello se puede decir con toda seguridad que uno
de los hijos de Sem se llamaba Asur, estrictamente Asiria, pero en cuyo sentido
extendido puede haber incluido Babilonia y la tierra de los caldeos.
2 Carlos Gispert, “et al”, Gran Diccionario Enciclopédico Visual, pág. 274.
5
c. La razón de su nombre.
La mayoría de los nombres en la antigüedad, ya fuera para lugares como también
de personas, no eran asignados al azar como muchas veces sucede en la actualidad. Los
nombres geográficos, de ciudades, ríos, montes y valles se derivaban de diversas
fuentes. El nombre geográfico podía conmemorar un incidente histórico, recibir el
nombre de una divinidad asociada con el lugar, hacer mención de una situación, podía
denotar además la fertilidad del lugar o se le aplicaba el nombre en honor a una
personalidad destacada. De tal manera que el nombre de Asiria no es la excepción en
cuanto a la derivación de su nombre. El nombre Asiria proviene de la palabra Ashshur
que aparentemente significa exitoso, cuya raíz principal es ashar que significa: ser recto
estar estable, correcto y ser feliz.3
Al hacer referncia a la nación de Asiria el Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado
dice al respecto, que“el nombre de Asiria parece haber derivado de su primera capital,
Assur (que ahora recibe el nombre de Qal `at Sarqat), sobre el Tigris”. 4 El nombre de su
capital Assur, proviene a la vez de uno de los descendientes de Noe, de quien se origina
absolutamente el nombre. Es de notar que el nombre Asiria es la traducción de la voz
hebrea Assur, palabra con la cual se señalaba tanto la divinidad pagana, la ciudad y el
país, como también el imperio, sobre todo en la literatura profética. Sin embargo, Asiria
generalmente designa el país y el imperio; y Assur, la ciudad y la divinidad.
6
3 James Strong, Diccionario de palabras hebreas y arameas del Antiguo Testamento, págs. 13, 14.
4 Samuel Vila y Santiago Escuain, Nuevo Diccionario Bíblico Ilustrado, pág. 81.
d. El idioma de los asirios.
Siendo que los asirios eran un pueblo descendiente de Sem, su idioma también era
semítico. Pero como los semitas eran una inmensa descendencia, la cual se encontraba
diseminada en diferentes áreas geográficas, no todos hablaban el mismo idioma. Al
describir acerca del idioma de los asirios, el Gran Diccionario Enciclopédico Visual,
dice al respecto que “su idioma, semítico occidental, pertenece al grupo arameo y es
muy parecido al árabe”.5 De tal manera que se puede afirmar, que los asirios hablaban
una de las ramas de las lenguas semíticas que provenían del acadio.
Además, es de tomar en cuanta que este pueblo hablaba el mismo idioma que el de
los babilonios, es decir el acadio. Esta lengua era bien flexiva, la cual era hablada en las
tierras caldeas. Es pues así como se puede poseer un concepto básico con respecto a cual
era el idioma articulado por el pueblo asirio.
II. LA CULTURA DE LOS ASIRIOS.
a. Una cultura adoptada.
Al investigar acerca de la cultura de los asirios se pude ver que este pueblo no
poseía una cultura oriunda o nativa de su propia nación. Su cultura poseía una mezcla
extraída de sus vecinos. Por ello, se puede afirmar que el modo de vida y la cultura asiria
estaban muy influenciados por el modelo babilónico. Por ende, se puede decir que “la
cultura asiria se asemejaba a la babilónica en muchos aspectos”.6
7
5 Carlos Gispert, “et al”, loc. cit.
6 Enciclopedia Multimedia Encarta, 2005. s. v. “Asiria”.
Además, se puede notar que casi en su totalidad la cultura asiria era idéntica a la
babilónica. En lo que respecta a literatura, vida social, costumbres matrimoniales y leyes
de propiedad eran muy parecidas a las de Babilonia. Las diferentes prácticas y múltiples
creencias religiosas asirias prácticamente eran muy idénticas a las de Babilonia.
Sin embargo, aunque se considera que su cultura era extraída de los babilonios,
poseían además principios heredados por otras culturas. Es así como “la cultura asiria
estuvo en deuda en gran parte tanto con los sumerios como con los acadios semíticos,
con sus influencias desde el sur”.7 Además, también influyeron otros elementos de la
cultura que los asirios adoptaron la cual llegó desde los desiertos del oeste y de la parte
montañosa del norte.
b. La literatura asiria.
Aunque los asirios poseyeron un gran legado de la literatura babilónica, ellos
también fueron capaces de producir su propia literatura, tanto científica como artística,
y contribuyeron de esa manera al desarrollo de la historia. El desarrollo de su literatura
lo pudieron lograr durante el período de mayor auge de la civilización asiria, en la etapa
del Imperio Nuevo, fundado por el rey Asurbanipal.8 Asurbanipal fue un gran erudito,
entendía y dominaba el arte de los escribas y las matemáticas. Reunió una inmensa
biblioteca que fue la base del conocimiento actual, de lo que eran las tradiciones asirias
de aquella época, recogidas por los escribas mesopotámicos.
8
7 Charles F. Pfeiffer, Diccionario Bíblico Arqueológico, pág. 109.
8 Roberts J. M., Historia Antigua, pág. 175.
A pesar de ello, la literatura asiria era prácticamente muy similar a la de los babilonios.
Tomando como base la gran cantidad de tablillas escritas, las cuales conservaban en sus
bibliotecas, y que las mismas eran copias de documentos literarios babilónicos, es del
conocimiento, que algunos reyes asirios llegaron a ser muy cultos, especialmente
Asurbanipal. Es así, como la misma ley asiria fue basada en gran parte de los antiguos
códigos sumerios y babilónicos, pero mostraba mayor severidad y un nivel cultural más
bajo que el Código de Hammurabi.
La mayor parte de las tablillas en escritura cuneiforme tratan temas científicos,
económicos, administrativos y legales, e incluyen uno de los documentos más
importantes, el Código de Hammurabí. Sin embargo, también existe una amplia variedad
de géneros puramente literarios. Entre ellos, la épica y la mitología; las crónicas
históricas y los anales reales; los romances en forma poética; los himnos y plegarias;
conjuros y rituales, textos que tratan de magia y adivinación; colecciones de proverbios
y preceptos; debates literarios fantásticos entre animales, árboles y notables narraciones
poéticas que abordan el problema de la miseria humana.
Es pues, gracias a la literatura descubierta a la cual se ha tenido acceso, que en la
actualidad se posee en amplio conocimiento acerca de los asirios. De esa manera se
pueden conocer las ideas que movieron a esta civilización que dominó el mundo de
aquella época. Es también, a través de de su literatura que se puede saber acerca de sus
hazañas, sus crueldades, sus avances, como también de su decadencia y caída definitiva.
9
La mayor parte de este cuerpo literario está escrito en el dialecto babilónico de la
parte sur de Mesopotamia. Los textos escritos en el dialecto asirio del norte consisten en
inscripciones históricas, documentos de negocios, oráculos y rituales, y cartas oficiales;
los textos literarios asirios de que se dispone son copias o adaptaciones de originales
babilónicos. La conservación de la literatura asiria se debe a Asurbanipal, rey de Asiria,
que envió sabios a Babilonia para copiar las antiguas tablillas de aquel imperio.
c. El arte asirio.
Aunque la historia primitiva del arte asirio es en gran parte desconocida, es de
notar que los asirios mostraron un desarrollo del arte en el período medio. De esta
manera, se puede saber que la civilización y el arte asirio disfrutaron un notable
florecimiento ostentando ciertamente características originales. No obstante, en el arte
desarrollado se muestra en parte su dependencia de las tradiciones estilísticas babilonias.
Es así, como el arte genuino de los asirios se desplegaba en el período de tardío,
en la época de los grandes constructores. Una demostración del arte se manifestaba en la
forma en que adornaban sus palacios con magníficos relieves escultóricos. Muchas de
las obras de arte eran realizadas o talladas en alabastro, siendo que esa clase de piedra
abundaba en la parte alta del río Tigris. Fue con el propósito de impresionar a los
visitantes, y para realzar su poderío ante los ojos de sus súbditos que expusieron en letra
cuneiforme, talladas en bandas horizontales por toda la superficie de los muros del
palacio, crónicas que revelaban su superioridad en las cacerías y en los campos de
batalla.
10
Enfatizando el arte de los asirios, el Gran Diccionario Enciclopédico Visual dice
al respecto, que los asirios solían adornar las paredes de sus palacios con enormes y
aterradoras estatuas a las que ellos consideraban sus guardianes.9 Es lógico considerar
que las fuentes escritas y las esculturas asirias son inseparables, como el texto impreso y
las figuras en un libro ilustrado.
Además, los temas que aparecen en los relieves pueden considerarse como
perteneciente al conjunto de elementos que forman la ideología de la clase dominante
asiria: la justificación religiosa del poder, la justificación de la presión económica, el rol
del rey como constructor y defensor. Se considera además, que el arte de la gliptica o de
los entalladores de sellos del último período asirio es una combinación de realismo y de
mitología.
d. La religión asiria.
Al investigar acerca de la religión de los asirios, se puede ver que este pueblo era
realmente idólatra. Los dioses eran muy numerosos en todo el territorio de
Mesopotamia. En las inscripciones encontradas se pueden ver cientos de nombres de
dioses.10 De esa manera, es indudable que era común para todos los pueblos de esta
región el temor a los diferentes dioses. Pues se creía que ellos podían ser protectores de
11
9 Carlos Gispert, “et al”, op. cit. pág.175.
10 Samuel Vila y Santiago Escuain, op. cit., pág. 84.
las personas, pero a la vez podían ser seres que causaban tormentos, dolor y angustia a
las personas que les desobedecían.
Asimismo, es de notar que la religión en general en toda Mesopotamia no era
como la de los egipcios la cual era muy optimista, y albergaba una esperanza en el más
allá. Por el contrario, los asirios vivían con un temor permanente y miedo a los espíritus
malignos, y la muerte era muy temida pues el espíritu del hombre se marchaba a una
penumbra eterna en donde de ningún modo era feliz.
Además, la religión asiria no tenía grandes diferencias con la religión de
Babilonia. El Diccionario Bíblico Arqueológico describiendo la religión asiria dice al
respecto, que “la religión de Asiria era similar a la de Babilonia y a la de otras naciones
semíticas antiguas”.11 De esta manera, se puede ver que aun su religión no era original
sino que fue adoptada de otras culturas antepasadas y contemporáneas ellos.
Aunque es sabido que el dios principal de los asirios era Assur, del cual se le dio
el nombre a la región y a quien todos los asirios eran devotos, existían muchas deidades
más que tenían interés y que no se podían pasar por alto. En los descubrimientos
realizados “en la ciudad de Ninive se encontraron unas listas pertenecientes a la
biblioteca de Asurbanipal en donde se podían contar hasta 2,500 nombres de divinidades
entre las que había pequeñas deidades locales”.12
12
11 Charles F. Pfeiffer, Op. Cit., pág. 114.
12 “s. a.”, “Asiria”, Wikipedia, la Enciclopedia Libre [página en línea]; disponible en http://es.wikipedia.org/wiki/Asiria. Internet; accesado el 18 de marzo del 2006.
Entre los dioses principales de los asirios, después del dios Assur se encontraba
Isthar, diosa del amor, de la guerra y de la fertilidad. Seguidamente se encontraba Anu,
dios del cielo, Nabú, el dios de la sabiduría y patrono de las ciencias. Luego estaba Sin,
la diosa luna, Minurta, dios de la guerra y de la cacería. Además los asirios adoptaron a
Marduk, deidad principal de los babilonios, quién era considerado como el dueño del
mundo y primero entre los dioses de Babilonia.
III. EL ESTABLECIMIENTO DEL IMPERIO ASIRIO. a. La extensión de imperio.
En cuanto a la extensión geográfica del imperio asirio, es difícil el poder
describirlo con precisión, pues es lógico que sus fronteras no siempre fueron las mismas
en los diferentes periodos de su predominio. Siendo que este imperio no siempre
permaneció estable, siendo que siempre atravesó por épocas de decadencia, de la misma
manera su extensión territorial o imperial también fueron inestables. No obstante, este
poderoso imperio “alcanzó su mayor extensión geográfica durante la vida de Isaías
(cerca 700 A. C.), cuando el territorio asirio se extendió desde el Mediterráneo hasta el
golfo Pérsico”.13
Al considerar la extensión del dominio asirio en lo que respecta a cronología, ésta
abarca un período de varios siglos consecutivos. La mayoría de los cronista coinciden en
que el dominio de este poderoso imperio se extiende entre los años 1,800 a. C. y 612 a.
C., aunque algunos difieren al respecto. De acuerdo a los registros históricos se afirma
13
13 Charles F. Pfeiffer, Atlas Completo de la Biblia. pág. 52.
que ya alrededor del año 1,800 a. C. Asiria se había convertido en una importante región
comercial, pero después su poderío se eclipsó durante algún tiempo, bajo la dominación
de otros pueblos de esta zona, como Babilonia y el reino de Mitani.
b. Los períodos imperiales.
Los periodos del dominio imperial asirio se dividen cronológicamente en tres
fases principales. Los cronistas difieren en cuanto a las fechas exactas en que dividen
dichos períodos. Sin embargo, todos están de acuerdo en que se dividen en tres períodos
principales, y que “el imperio asirio se extiende entre 1,800 a. C. y 612 a. C.”.14
Al primer período del imperio asirio se la ha denominado, Imperio Asirio
Antiguo, y se extiende desde 1,800 a. C. hacia el 1,375 a. C. Este período va desde la
caída de Ur III hasta el fin de su dominación por los hurritas. Un hecho sobresaliente
durante este período es que los asirios conquistaron la Babilonia septentrional. De esa
manera Asiria superaba a Babilonia ejerciendo su dominio sobre ella.
A la segunda fase de la existencia del imperio asirio se le denomina, Imperio
Asirio Medio. Este período se extiende desde el año 1,375 a. C. hacia el 1,047 a. C. Fue
la caída del imperio Hurrita el que propició el resurgimiento de Asiria. Durante este
período se destaca el expansionismo asirio utilizando para ello métodos brutales. El rey
Tiglatpileser I (1,102 – 1,074), somete a 42 reinos y de esa manera amplía el imperio
desde el Mediterráneo hasta armenia.
14
14 “s. a.”, “Asiria”, [página en línea]; disponible en http://arteenlasculturas.8m.com/mesopt.htm; accesado el 18 de febrero del 2006.
El tercer período del imperio asirio, al cual se le conoce con el nombre de Imperio
Asirio Nuevo, inicia en el 883 a. C. y termina en el 612 a. C.
Es durante este período cuando Asiria logra su máxima extensión bajo el reinado de
Asrhadon. También, es durante esta fase de su dominio que Asiria logra realizar la
conquista del reino del norte de Israel. Empero, si esta fue la época de mayor gloria, fue
también la época en la cual ocurre la caída definitiva de ese glorioso imperio.
c. Las conquistas del imperio.
Como cualquier otro imperio o nación que haya logrado el dominio sobre otros
pueblos o naciones, Asiria logró conquistar el mundo oriental en su época dedicándose
exclusivamente a la guerra. Además, la expansión del imperio asirio se debió a la
excelente organización de su ejército y a su eficiente armamento. Es esta la razón por la
cual los asirios no desarrollaron arte en especial, debido a que su dedicación era
exclusiva a la conquista. A lo que sí le dieron importancia fue al perfeccionamiento de
sus armas, para poder así lograr un mayor poder para la guerra.
Al realizar las campañas de conquistas asirias, estas eran efectuadas en nombre del
dios Assur, y su misión era imponer ese dios a los pueblos conquistados. Los reyes
asirios realizaban incursiones, para conseguir botín y para hacer demostraciones de
fuerza militar más que campañas de conquista. A pesar de ello, la dominación asiria se
basó en el terror, la violencia y la explotación de los pueblos.
Las regiones conquistadas quedaban bajo el mandato de reyes vasallos, o si
existían problemas, eran anexionados. Siguiendo una antigua práctica, los individuos
15
rebeldes eran deportados, produciéndose así una mezcla de razas en todo el imperio.
Esta política de incorporar al imperio como provincias los territorios conquistados fue
inaugurada por el rey Tiglat-pileser III (745.727).
d. La crueldad de sus ejércitos.
Los asirios pudieron conseguir sus grandes éxitos gracias a un gobierno muy
centralizado y un ejército perfectamente organizado. El Diccionario Bíblico
Arqueológico dice al respecto, que el logro de sus éxitos se debía a que “la maquinaria
de guerra asiria fue la más cruel que el mundo ha conocido”.15 Los asirios mantenían el
orden entre los pueblos conquistados, mediante el terror. Para ello no dudaban en llevar
a cabo grandes matanzas, ni en deportar a poblaciones enteras.
Los ejércitos asirios no solamente eran grandes guerreros, pues también eran muy
crueles con los pueblos o naciones sometidas por ellos. Regularmente, sucedía que,
cuando los reinos tributarios se rebelaban reiteradamente u ofrecían una resistencia
obstinada en su contra, descuartizaban vivos a los prisioneros importantes, cortándoles
las manos, los pies, las orejas o la nariz, o arrancándoles los ojos o la lengua y ponían a
la vista pública sus cráneos para despertar de esa manera el terror.16
La crueldad de los ejércitos que aún en aquellos tiempos resultaba desmesurada,
hizo que todos los demás pueblos les odiaran abiertamente. Siendo que poseían el más
16
15 Pfeiffer, op. cit., pág. 109.
16 Pablo Hoff, Los Libros Históricos, pág. 217.
poderoso y temible ejercito, el cual estaba compuesto por infantería y caballería infundía
el terror a las naciones circunvecinas. Es esta la razón por la cual cuando el profeta Jonás
fue comisionado por Dios para llevar un mensaje de juicio a la ciudad de Ninive, que
éste se negó al principio a cumplir con la comisión divina. Debido a la crueldad de los
ejércitos asirios el mismo siervo de Dios “odiaba a los asirios, y para evadir la misión
que se le encomendó estuvo dispuesto a rebelarse contra Dios”.17
IV. LA CAIDA DEL IMPERIO ASIRIO.
a. La razón de su desaparición.
Al dar un vistazo retrospectivo, y remontarnos hacia ese pasado distante, y así
poder contemplar ese grande y glorioso Imperio, puedan darse diversas reacciones.
Algunos pueden parecer escépticos, otros puedan sentir nostalgia, y aún muchos puedan
sentir placer o satisfacción por su desaparición. No obstante, sin importar cuales sean las
reacciones, se debe estudiar la historia pasada y tomar en cuenta que ningún reino ha
sido perdurable sobre esta tierra, pues todo en este mundo es efímero.
Así como todos los grandes imperios antiguos no fueron perdurables, de la misma
manera el Imperio asirio no fue excepcional. Por lo tanto, es de reflexionar que Dios es
el que quita y el que pone reyes (Dn. 2:21), y quien ha establecido los diferentes reinos
de este mundo. De manera que todo lo que sucede en este mundo está dentro del
programa divino, y todo tiene un propósito.
17
17 Frank M. Boyd, La Biblia a su Alcance, pág. 83.
Además, todo tiene un principio y todo tiene fin sobre esta tierra. Una vez todo lo
existente en este mundo haya cumplido el propósito para el cual fue creado o
establecido, pasa a la historia. De esa manera, se puede con toda certeza decir que Asiria
cumplió con el propósito de Dios sobre esta tierra; ejecutando Sus juicios sobre muchas
naciones.
Es el mismo Dios quien pronuncia el juicio de la caída de este poderoso reino, que
fue usado por El, para castigar a Su pueblo a causa de sus constantes rebeliones. Una vez
que el Señor hubiese usado a Asiria como su vara para castigar a Israel, El a su vez la
castigaría a ella por su arrogancia y por su crueldad (Is. 10:12-15).18 Es así como Dios
utilizó a algunos de sus siervos, los profetas, par anunciar el juicio que vendría sobre
esta nación, (Is.14:25; Ez.31:3-17; Hah.3:18,19; Sof.2:13). De esta manera, aunque se
hagan diversas conjeturas respecto a la desaparición de este poderoso imperio, se debe
tomar en cuenta que Dios tenía el control del mismo, y que fue El quien pronunció su
sentencia. Y sin duda alguna, lo que Dios dice, lo cumple a su debido tiempo.
b. El inicio de su decadencia.
La decadencia del imperio asirio sucedió con la sucesión al trono de los
descendientes de Sargón II, quien permaneció en el poder por un lapso de diecisiete
años, “(722.705 a. C.)”.19 Es durante el período de este rey que muchas de la fuerzas y
18
18 Ralph Earle, Th. D., Conozca los Profetas Mayores, pág. 19.
19 Carlos Gispert, “et al”, Océano Uno Color, Diccionario Enciclopédico, pág.1463.
coaliciones de pueblos estaban formándose, a pesar de los esfuerzos por impedirlas, las
cuales en últimas instancia destruyeron este imperio. Aunque se de notar, que es durante
el reinado de Sargón que el Imperio asirio fue más fuerte y extenso de lo que había sido
jamás.
Siendo que los sucesores de Sargón II, establecieron como objetivos principales la
conquista de Egipto y Elam y la completa subyugación de Babilonia, dejaron de ejercer
el control de algunas regiones. Por tanto, para asegurar su victoria sobre estas tierras
lejanas conquistadas, los asirios retiraron parte sus fuerzas de las regiones fronterizas del
norte y del noroeste. En estas regiones montañosas, los medos y dos nuevos grupos de
pueblos nómadas, cimerios y escitas, pudieron por la tanto fortalecerse.
Después de la muerte de Sargón, ascendió al trono su hijo Senaquerib, quien reinó
sobre Asiria desde el 705 hasta el 681 a. de J.C.20 Durante su reinado logró mantener las
tierras conquistadas por su padre y trasladó la capital hacia Nínive, en donde construyó
su palacio. En el 689 a. C., cuando Babilonia cooperaba con los caldeos contra Asiria,
Senaquerib lanzó una serie de fieros ataques contra ambos estados, que culminaron con
la captura y saqueo incluso de Babilonia, a pesar de su tradicional categoría de ciudad
sagrada.
Después de Senaquerib, ascendió al trono de Asiria su hijo Esar-Haddon o
Asarhadón, quien reino durante los años 680-669 a. C., y quien fue el padre de
19
20 Pfeiffer, Op. cit., pág. 600.
Asurbanipal y conquistador de bajo Egipto.21 El principal éxito militar de éste rey fue la
invasión y conquista de Egipto en el 672 a. C., para luego instalar gobernadores asirios
en su capital Menfis y en Tebas.
d. Su desaparición final.
Sin importar cual se la explicación fundamental que se pueda dar en cuanto al
éxito asirio, este se desvaneció con rapidez. Una de las causas internas que propiciaron
su caída, se considera que posiblemente fue el hecho de que el imperio sometió a un
esfuerzo excesivo a sus recursos humanos.
El desmoronamiento de este imperio sucedió a finales del reinado de Asurbanipal
quien reinó desde el 669-625 a. C., y del durante el reinado de su hijo Assur-Uballit.
Con la muerte de Asurbanipal se realizó una gran revolución en la corte. Las revueltas
revoluciones de palacio eran habituales, especialmente hacia final de los reinados,
cuando la elección de un sucesor se convertía en un asunto crucial.
Esta debilidad central en la organización administrativa del imperio asirio fue en
gran medida responsable de su desintegración y colapso. Nótese, que su caída se produjo
poco tiempo después de la época de mayor esplendor, cuando hubo una sucesión de
guerras civiles y externas, que el país estaba hundido cundo se produjo la intervención
de los medos y de los caldeos.
20
c. Los agentes de su caída.
21 Carlos Gispert, “et al”, op. cit., pág. 140.
La caída del gran Imperio asirio no sucedió fortuitamente. Según lo describen los
datos históricos, “los asirios fueron gradualmente conquistados por los babilonios con la
ayuda de los medos, durante el período de 626 a 612 a. de J., año este último en el cual
finalmente cayó Nínive”.22
Los babilonios quienes habían estado bajo el dominio de los asirios, se rebelaron
contando con el apoyo de los caldeos, el pueblo iraní ahora en cabeza. No obstante, los
historiadores tomando como base los hallazgos de antigüedades asirias afirman que el
final del Imperio asirio se debe a la gran derrota sufrida por su último rey Assur-Ubalit
II, quien se esforzó por mantener a Asiria independiente, pero sus resultados fueron
inútiles.
Es pues de esta manera que Asiria se fue debilitando debido a tantas guerras y con
la amenaza constante de un nuevo pueblo que llegaba por el norte: los escitas. Babilonia
recuperó su independencia y Ciaxares I, quien reino en Media del 633-584 a. C., se alió
con Nabopolasar, rey de Babilonia, y destruyó Nínive, la ciudad asiria poderosa y odiada
por sus enemigos, lo que significó el fin del imperio asirio. De esa manera es como “…
Asiria desaparece de la historia con el saqueo de Ninive por los medos en el 612 a. C.”23
El ejército asirio, dirigido por el último rey asirio, Assur-Ubalit II, que reinó en 612-609
a. C. se replegó a Harrán, a cierta distancia al noroeste de la capital asiria. Esta fue la
última derrota que supuso el fin del Imperio Asirio.
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CONCLUSIÓN.
22 Tim Dowley, Atlas de la Biblia y de la Historia del Cristianismo, pág. 47.
23 Roberts J. M., op. cit., pág. 178.
A través del desarrollo de este extraordinario tema, hemos podido obtener una
perspectiva más detallada en lo que concierne a la verdadera identidad del pueblo asirio.
Se puede comprender con más precisión, respecto a los origines raciales de sus
habitantes, los cuales con toda probabilidad se puede decir que eran semitas. Asimismo,
se ha descrito fehacientemente el área específica en la cual se ubicaba esta nación, antes
de llegar a convertirse en un poderoso imperio. Ahora podemos saber que esa nación se
hallaba en la cuenca de los ríos Tigris y el Eufrates en la antigua Mesopotamia [entre
ríos], en el oriente del Continente asiático.
Asimismo, es de amplia aceptación en la actualidad, que los asirios poseyeron una
cultura adoptada de las naciones circunvecinas, pero que casi y en su totalidad procedía
de los babilonios. Es a través de su propia literatura descubierta, que actualmente
podemos cerciorarnos de la diversidad de costumbres de esa nación que también llegó a
influir en muchas naciones. Es por ello, que se puede afirmar que los asirios eran
personas extremadamente idolatras en su religión.
Además, se ha podido obtener una un concepto básico en lo que respecta a la
esfera del dominio asirio, así como los períodos principales en los cuales se divide el
señorío de este imperio. También se puede apreciar la política de sus conquistas, como
también la crueldad utilizada hacia las naciones subyugadas bajo su dominio.
Es pues, gracias a las profecías bíblicas, que podemos darnos cuenta que la caída
de este poderoso imperio había sido predicha por los siervos de Dios con antelación.
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Pero, de considerable valor ha sido la información obtenida por la arqueología, que en la
actualidad podemos saber los factores que condujeron a su caída. Es así como podemos
darnos cuanta de la época exacta de su desaparición definitiva.
Por se Asiria un pueblo que llegó a convertirse en un poderoso imperio que abarcó
un periodo de varios siglos, se necesitaría dedicar más espacio para poder describir con
más precisión las diversas áreas de este valioso tema.
Como suele ocurrirle a quien se interese en la investigación histórica, al iniciar el
proceso de indagación de este tema poseía un conocimiento muy superficial en cuanto a
los asirios. Podía hacer alusión a Asiria, pero sin dar una explicación especifica en
cuanto a la identidad de esta nación, así como a poder señalar con certeza su ubicación y
el periodo de su existencia. Pero al realizar este trabajo de investigación, que por mucho
tiempo no me había llamado la atención, aunque siendo conciente que necesitaba
profundizar el tema, me di cuenta que es un asunto de una basta amplitud, de mucho
interés y de utilidad como siervo de Dios, y máxime por dedicarme a la docencia
teológica dentro del pueblo cristiano. Ahora creo haber adquirido un conocimiento más
amplio en cuanto al tema, y me siento en parte satisfecho por los logros obtenidos.
Soy conciente, de que no he podido elaborar este trabajo de investigación de tal
manera que pueda satisfacer todas las inquietudes de quienes buscan hallar una respuesta
propicia a todas sus incógnitas. La razón se debe, a la amplitud del tema y a la
limitación requerida en un trabajo como este. Se necesitaría para ello escribir un libro,
para poder abarcar y así ampliar cada cuestión en cuanto al tema.
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Una de las dificultades para poder profundizar y esclarecer con más detalles este
tema, es la insuficiencia de de las fuentes de consulta necesarias. No obstante, estoy
plenamente convencido que el presente trabajo será de mucho valor y utilidad en mi
ministerio docente, como también puede serlo a quienes tengan a bien adquirirlo y
consultarlo.
Para poder corroborar los diversos datos encontrados en el presente trabajo, las
personas estudiosas pueden recurrir a las fuentes aquí citadas. También pudieran ampliar
muchas lagunas no ampliadas en el presente trabajo, recurriendo a consultar obras afines
al tema, aún cuando no se hayan citado en el presente trabajo.
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BIBLIOGRAFÍA COMPENDIADA
Body, M. Frank. La Biblia a su Alcance, Tomo II. Miami: Vida, 1979.
Dowley, Tim, David Wright y Brian Stanley. Atlas de la Biblia y de la Historia del Cristianismo. El Paso: Editorial Mundo Hispano, 1997.
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Gispert, Carlos, José Gay, José Antonio Vidal y otros. Enciclopedia Autodidáctica Interactiva. Tomo 7. Barcelona: Océano Grupo Editorial, 2002.
Gispert, Carlos, José Gay, y José A. Vidal y otros. Gran Diccionario Enciclopédico Visual. Tomo 9. Barcelona: Oseano Grupo Editorial, 1999.
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