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Aplicación de ozono para la reducción de biosólidos en el origen en una planta de lodos activados para el tratamiento de aguas servidas
Habilitación presentada para optar al título de
Ingeniero Ambiental
SILVANA ANDREA PESANTE CASTRO
CONCEPCION (Chile), 2014
UNIVERSIDAD DE CONCEPCIÓN
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UNIVERSIDAD DE CONCEPCIÓN
Aplicación de ozono para la reducción de biosólidos en el origen en una planta de lodos activados para el tratamiento de aguas servidas
Habilitación presentada para optar al título de
Ingeniero Ambiental
Alumno: Silvana Andrea Pesante Castro
Profesor guía: Dra. Gladys Vidal
CONCEPCION (Chile), 2014
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Esta tesis ha sido realizada en el laboratorio del Grupo de Ingeniería y Biotecnología
en Ambiental del Centro de Ciencias Ambientales EULA- CHILE de la Universidad
de Concepción.
Profesoras Integrantes Comisión Evaluadora:
--------------------------------------------------------------------
Dra. Gladys Vidal S.
Tutora Tesis
Centro EULA-CHILE
Universidad de Concepción
--------------------------------------------------------------------
Dra. Carolina Baeza F.
Evaluadora interna
Centro EULA-CHILE
Universidad de Concepción
--------------------------------------------------------------------
Dra. Patricia González S.
Evaluadora Interna
Centro EULA-CHILE
Universidad de Concepción
4
AGRADECIMIENTOS
En primer lugar quisiera agradecer a mis padres Jorge y Jimena por su apoyo
durante los 5 años que tomo terminar mi carrera, que con sus consejos, oración,
esfuerzo, comprensión y preocupación me ayudaron a continuar y terminar esta
etapa. Por otro lado, quiero agradecer a mis grandes amigos, de Talca y
Concepción, quienes me aconsejaron en momentos de confusión y me animaron en
momentos de frustraciones, muchísimas gracias a todos por su amistad y apoyo.
Además, quiero agradecer a todos los miembros del grupo de Ingeniería y
Biotecnología Ambiental del Centro de Ciencias Ambientales EULA-Chile, quienes
me recibieron con muy buena disposición, y que tuvieron la paciencia y buena
voluntad de ayudarme en todo lo que necesite, además de su ayuda y consejos que
me han dado tranquilidad, y me han hecho crecer profesionalmente y
personalmente. Gracias por todos los momentos compartidos. Quisiera hacer énfasis
a mi compañera Gabriela, con quien ingresé al grupo, y que me ayudó mucho,
entregándome sus consejos para soportar aquellos momentos de estrés.
Por otro lado, quisiera agradecer a mi tutora la Doctora Gladys Vidal, quien me guio
durante todo este camino, aconsejándome tanto del mundo profesional como
personal, y que me ayudó a comprender lo valioso de la ciencia y como enfrentarme
a ese mundo, sin duda consejos que siempre recordaré. Muchas gracias por todas
las oportunidades brindadas, de seguro serán muy importantes en mi vida.
Finalmente quiero agradecer a ESSBIO, S.A. por brindarme su apoyo para realizar
esta tesis, en particular por su apoyo al momento de postular este trabajo a INNOVA
BIOBIO, y que gracias a su ayuda, pude conseguir.
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RESUMEN
La estabilidad de un sistema de lodos activados se puede evaluar en base a
parámetros microbiológicos y de operación, los cuales deben ser controlados para
alcanzar la estabilidad. Por otro lado, un sistema de lodos activados produce altos
volúmenes de un producto residual denominado biosólidos, los cuales se deben
tratar y disponer. En consecuencia, la ozonización de lodos se ha planteado como
una de las tecnologías más exitosas para la reducción de biosólidos en el origen, sin
embargo, la estabilidad del sistema es alterada.
En este estudio se instaló un sistema de lodos activados a escala a laboratorio, en el
cual se evaluó su estabilidad a través de parámetros hidráulicos de operación,
eficiencia de eliminación de materia orgánica y nutrientes, y características de la
biomasa. De lo anterior, se determinó que la sedimentabilidad del lodo fue baja, con
valores de IVL entre 172,9 - 537,6 mL/gSST, principalmente debido a las
características del influente y relaciones de A/M……., aun así cuando los
microorganismos indicaron estabilidad en la cadena trófica. Por otro lado, la
eliminación de materia orgánica y nutrientes, no fue la óptima, debido a la condición
de bulking evidenciada, y la actividad heterotrófica fue alta, atribuida a la baja
concentración de biomasa en el reactor biológico, insuficiente para la carga
orgánica.
La aplicación de ozono en una oportunidad al 24,7% del lodo total del reactor, y bajo
una dosis de 0,01 gO3/gSSV, permitió concluir que la concentración de SSV en el
reactor se redujo en un 31,8%, y aumentó la concentración de DQO, NT y PT en el
sobrenadante de la muestra ozonizada en 193,8, 46,88 y 22,2% respectivamente.
No se observó reducción significativa en la eliminación de DQO, sin embargo, las
características del efluente se deterioraron, ya que la eficiencia de eliminación de NT
disminuyó en un 52,43% luego de la ozonización, respecto a la Fase II, sin embargo,
luego se restituyó. Respecto al PT, no se obtuvo eficiencia de eliminación.
Por otro lado, se observó que la velocidad específica de utilización de oxígeno
disminuyó en un 17,6%, y los microorganismos, principalmente las vorticellas
resultaron desintegradas y parte de los rotíferos, inmovilizados.
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INDICE GENERAL
1. INTRODUCCION 12
1.1. Aguas servidas y problemática 12
1.2. Generación y caracterización de aguas servidas 12
1.3. Tratamiento de aguas servidas 16
1.3.1. Lodos activados 19
1.3.2. Comportamiento microbiológico en lodos activados 25
1.4. Biosólidos 31
1.4.1. Origen y caracterización de los biosólidos 31
1.4.2. Tratamiento y disposición de biosólidos 32
2. ANTECEDENTES 34
2.1. Minimización de biosólidos 34
2.2. Ozonización del lodo 42
3. OBJETIVOS 48
4. METODOLOGIA 49
4.1. Obtención de influente e inóculo 49
4.2. Sistema de lodos activados 49
4.2.1. Parámetros hidráulicos de operación 51
4.2.2. Parámetros fisicoquímicos 52
4.3. Aplicación de ozono 55
5. RESULTADOS Y DISCUSION 57
5.1. Caracterización fisicoquímica del influente 57
5.2. Caracterización fisicoquímica del inóculo 59
5.3. Parámetros operacionales 60
7
5.4. Eficiencia de eliminación de materia orgánica y nut rientes 67
5.5 Caracterización microbiológica de la biomasa 72
5.6. Efectos de la aplicación de ozono 81
6. CONCLUSIONES 89
7. RECOMENDACIONES 90
8. ANEXOS 91
9. BIBLIOGRAFIA 93
8
INDICE DE FIGURAS
Figura 1. Diagrama del proceso de tratamiento de aguas servidas. Adaptado de
Barañao y Tapia (2004). 16
Figura 2. Diagrama esquemático de un sistema de lodos activados. 20
Figura 3. Red trófica en lodos activados. Adaptado de Gerardi (2006). 27
Figura 4. Mecanismos de un sistema de lodos activados acoplado a un proceso de
ozonización. Adaptado de Paul and Debellefontaine (2007). 43
Figura 5. Esquema de sistema de tratamiento de lodos activados. 50
Figura 6. Sistema de tratamiento de lodos activados a escala laboratorio. 51
Figura 7. Sistema de ozonización, a) Ozonizador OZOCAV, b) Tubo lavador de
gases Pyrex 250 mL. 56
Figura 8. Evolución de la Velocidad de Carga Orgánica (VCO) medida como
kgDQO/m3•d ( ) y kgDBO5/m3•d ( ), durante la operación del sistema de lodos
activados. 60
Figura 9. Evolución del Tiempo de Retención Hidráulico (TRH) durante la operación
del sistema de lodos activados. 62
Figura 10. Variación del pH del influente ( ) y pH del efluente ( ) durante la
operación del sistema de lodos activados. 63
Figura 11. Variación de la temperatura ( ) y oxígeno disuelto ( ) en el reactor,
durante la operación del sistema de lodos activados. 64
Figura 12. Actividad heterotrófica de la biomasa bacteriana durante la operación del
sistema de lodos activados. 65
Figura 13. Eficiencia de eliminación de DQO ( ) y DBO5 ( ) durante la operación
del sistema de lodos activados. 68
Figura 14. Eficiencia de eliminación de NT ( ) PT ( ), y NH4+ ( ) durante la
operación del sistema de lodos activados. 70
9
Figura 15. Relación A/M e IVL durante la operación del sistema de lodos activados.
En los recuadros se destaca la VCO medida como kgDBO5/m3•d. 73
Figura 17. Flotación de la biomasa, según IVL. Al minuto 6 se observa buena
sedimentación, pero con un sobrenadante turbio; y desde el minuto 10, la totalidad
de la biomasa sedimentada tiende a flotar, aumentando el IVL. 77
Figura 18. Microorganismos presentes en el lodo, a) Colpidium sp, b) Arcella sp., c)
Zoothamnium, d) Vorticella microstoma, e) Vorticella convallaria, f) rotíferos, g)
nematodos y h) Zooglea ramigera. 79
Figura 19. Eficiencia de eliminación de DQO por fase, durante la operación del
sistema de lodos activados. 84
Figura 21. Observación microscópica de la biomasa ozonizada. La flecha apunta
hacia partes de las vorticellas, indicando efectiva separación de sus tallos de fijación.
87
10
INDICE DE TABLAS
Tabla 1. Composición típica del agua servida urbana previa a un tratamiento. 15
Tabla 2. Parámetros operacionales típicos de lodos activados. 24
Tabla 3. Resumen de diferentes estrategias para reducir la generación de biosólidos
en el origen (línea de aguas). 40
Tabla 4. Recopilación de resultados de reducción en la producción de exceso de
biosólidos. 46
Tabla 5. Programa y frecuencia de mediciones de parámetros fisicoquímicos. 52
Tabla 6. Caracterización fisicoquímica del influente. 57
Tabla 7. Caracterización fisicoquímica del inóculo. 59
Tabla 8. Concentración de DQO, NT y PT de la biomasa antes y luego de la
ozonización. 82
11
ABREVIATURAS
A/M Razón alimento/microorganismo (gDBO5/gSSV•d)
CE Conductividad Eléctrica (µS)
COT Carbono Orgánico Total (mg/L)
DBO5 Demanda Biológica de Oxígeno (mg/L)
DQO Demanda Química de Oxígeno (mg/L)
EPA Environmental Protection Agency
IVL Índice Volumétrico del Lodo (mL/g)
N-NH4+ Amonio medido como nitrógeno (mg/L)
N-NO3- Nitrato medido como nitrógeno (mg/L)
NH4+ Amonio (mg/L)
NO3- Nitrato (mg/L)
NT Nitrógeno Total (mg/L)
PTAS Planta de Tratamiento de Aguas Servidas
PT Fósforo Total (mg/L)
OD Oxígeno Disuelto (mg/L)
SST Sólidos Suspendidos Totales (g/L)
SSV Sólidos Suspendidos Volátiles (g/L)
SSVLM Solidos Suspendidos Volátiles del Licor de Mezcla
(g/L)
ST Sólidos Totales (g/L)
SV Sólidos Volátiles (g/L)
TRH Tiempo de Retención Hidráulico (h)
VCO Velocidad de Carga Orgánica (kgDQO/m3•d),(kgDBO5/m3•d)
12
1. INTRODUCCION
1.1. Aguas servidas y problemática
El agua servida se define como la combinación de residuos líquidos, o aguas
portadoras de residuos procedentes de residencias, instituciones públicas y
establecimientos industriales y comerciales, a los que pueden agregarse,
eventualmente, aguas subterráneas, superficiales y pluviales (Metcalf and Eddy,
2003). En Chile, a comienzos de la década de los 90, se desarrolló el proceso de
construcción de Plantas de Tratamiento de Aguas Servidas (PTAS), a causa de la
creciente generación de aguas servidas. Además, la necesitad de implementación
de PTAS se generó a partir del conocimiento de los problemas ambientales y
sanitarios que producen las descargas de aguas servidas sobre los ecosistemas
acuáticos, como son la contaminación o eutrofización debido a la concentración de
materia orgánica y nutrientes presentes en estas (Metcalf and Eddy, 2003). Desde el
año 2000, al entrar en vigencia el Decreto Supremo N°90/2000, Norma de Emisión
para la Regulación de Contaminantes Asociados a las Descargas de Residuos
Líquidos a Aguas Marinas y Continentales Superficiales, este proceso se aceleró. Es
así como actualmente existe un alto porcentaje de la población urbana que cuenta
con tratamiento para sus aguas servidas, existiendo para el año 2012 una cobertura
efectiva de un 99,82% (SISS, 2012) (Ver Anexo 1).
1.2. Generación y caracterización de aguas servida s
La cantidad y composición de las aguas servidas varía de acuerdo al origen y
componentes presentes. Estas variables se pueden diferenciar de acuerdo a los
asentamientos humanos que las generan, identificándose asentamientos rurales y
urbanos (Vera, 2012). Las aguas servidas rurales son de composiciones similares en
diversas comunidades, debido a que son generadas por actividades básicas y
comunes como la disposición de desechos caseros, humanos y animales (Ramalho,
1996). Por otro lado, las aguas servidas urbanas pueden contener residuos
13
industriales, y presentan aumentos de hasta un 50% en las cargas con respecto a
los asentamientos rurales (Vera, 2012).
La composición de las aguas servidas permite caracterizarla de acuerdo a los
constituyentes físicos, químicos y biológicos presentes en estas. Sin embargo, el
mayor constituyente es el agua, alcanzando porcentajes entre el 99,5 - 99,9% del
agua servida (Spellman, 2009).
Entre las características físicas más importantes del agua servida se encuentran: (1)
el contenido de sólidos, término que engloba la materia en suspensión,
sedimentable, coloidal y disuelta; (2) la temperatura, que influye sobre el desarrollo
de la vida acuática, las reacciones químicas y determina la solubilidad de algunos
gases; (3) la turbiedad, debido a la materia en suspensión, organismos
microscópicos y partículas que afectan el traspaso de la luz a través del agua,
perturbando el desarrollo de organismos fotosintéticos; y (4) el olor causado por los
gases liberados durante el proceso de descomposición de la materia orgánica
(Metcalf and Eddy, 2003).
Por otro lado, las características químicas se agrupan en constituyentes orgánicos e
inorgánicos. Dentro de los constituyentes químicos orgánicos se encuentra la
Demanda Química de Oxígeno (DQO), que es definida como la masa de oxígeno
necesaria para la completa oxidación de los componentes orgánicos del agua; la
Demanda Biológica de Oxígeno (DBO5), la cual está relacionada con la medición del
oxígeno disuelto que consumen los microorganismos en el proceso de oxidación
bioquímica de la materia orgánica durante 5 días; y por último el Carbono Orgánico
Tota (COT) que mide pequeñas concentraciones de materia orgánica en el agua a
través del carbono liberado como CO2 (Von Sperling, 2007). Con respecto a los
constituyentes químicos inorgánicos se destacan el pH, que expresa una tendencia
de acidez del agua, y generalmente se sitúa en un rango neutro (6,5 - 8,5); y los
nutrientes compuestos principalmente por nitrógeno y fósforo en sus diferentes
formas, los cuales tienen un rol fundamental en la eutrofización de las aguas. El
nitrógeno es representado por Nitrógeno Total (N), Nitrógeno Orgánico (N orgánico),
Amoniaco (N-NH4+), Nitrógeno Total Kjeldahl (NTK), Nitrito (NO2
-) y Nitrato (NO3-); y
14
el fósforo es representando por Fósforo Total (PT), Fosfatos (PO4-3) y Fósforo
Orgánico (P-Orgánico).
Por último, las características biológicas son de gran importancia, ya que están
asociadas a enfermedades que pueden afectar a humanos y animales. Estas
enfermedades se atribuyen a microorganismos patógenos como bacterias, hongos,
helmintos y virus (Von Sperling, 2007). En particular, los organismos bacterianos
patógenos excretados por el hombre, se presentan en pequeñas cantidades y son
difíciles de aislar y de identificar. Para ello se emplea el organismo coliforme (grupo
de bacterias presentes en el suelo, plantas, humanos y animales) como organismo
indicador (Crites and Tchobanoglous, 2000; Metcalf and Eddy, 2003;).
La Tabla 1 presenta datos típicos de los constituyentes encontrados en el agua
servida urbana previo a un tratamiento.
15
Tabla 1. Composición típica del agua servida urbana previa a un tratamiento.
Concentración
Contaminante Unidad Débil Media Fuerte
ST mg/L 350 720 1.200
DBO5 mg/L 110 220 400
DQO mg/L 250 500 1.000
COT mg/L 80 160 290
N mg/L 20 40 85
N orgánico mg/L 8 15 35
N-NH4+ mg/L 12 25 50
NO2- mg/L 0 0 0
NO3- mg/L 0 0 0
P mg/L 4 8 15
P orgánico mg/L 8 15 35
Alcalinidad como CaCO3 mg/L 50 100 200
CT nº/100 ml 106 - 107 107 - 108 107 - 109
ST: Sólidos Totales, DBO5: Demanda Biológica de Oxígeno, DQO: Demanda
Química de Oxígeno, COT: Carbono Orgánico Total, N: Nitrógeno, N orgánico:
Nitrógeno orgánico, N-NH4+: Amonio, NO2
-: Nitrito, NO3-: Nitrato, P: Fósforo, P
orgánico: Fósforo Orgánico, CT: Coliformes Totales.
Fuente: Metcalf and Eddy, 2003.
16
1.3. Tratamiento de aguas servidas
El tratamiento del agua ya sea de tipo doméstica o industrial, se define como
cualquier proceso que cambia o altera la calidad física, química o microbiológica de
esta, modificando o eliminando impurezas indeseables y sustancias contaminantes,
para proporcionar agua de calidad aceptable de acuerdo a su uso (Spellman, 2009).
Específicamente, las PTAS son instalaciones que presentan acoplamiento de
tecnologías que emplean procesos físicos, biológicos y químicos, o también
denominados tratamientos primarios, secundarios y terciarios respectivamente, así
como se observa en la Figura 1 (Spellman, 2009). Estas instalaciones, permiten bajo
condiciones controladas, remover de las aguas servidas compuestos típicos como
materia orgánica, nitrógeno, fósforo, metales pesados y pequeñas cantidades de
otros productos químicos, generando un efluente final apto para disponerlo en
cuerpos de agua, en coherencia con la normativa aplicable (Decreto Supremo
N°90/2000).
La selección de los procesos de tratamiento, depende de las características del agua
servida, la calidad del efluente requerido, el coste, la disponibilidad de terrenos y
equipos, y la consideración de futuras ampliaciones en niveles de calidad de
efluentes (Ramalho, 1996).
Figura 1. Diagrama del proceso de tratamiento de aguas servidas. Adaptado de
Barañao y Tapia (2004).
Pre-tratamiento
Tratamiento primario
Tratamiento secundario
Tratamiento terciario
Tratamiento de lodos
Efluente
Lodos tratados (biosólidos)
Efluente primario Efluente secundario
Lodo primario Lodo secundario
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El tratamiento de aguas servida consta de 4 etapas:
1. Pre-tratamiento: El objetivo de esta operación es remover materiales gruesos
y escombros que pueden obstruir equipos de la PTAS. Los sólidos gruesos se
eliminan por intercepción a través del cribaje (Zaror, 2002), los sólidos de
menor tamaño se eliminan por flotación o sedimentación, y la materia en
suspensión gruesa a través de desarenadores (Metcalf and Eddy, 2003). Esta
etapa de pre-tratamiento, tiene el mismo principio que el tratamiento primario.
2. Tratamiento físico o primario: Es un tratamiento basado en principios físicos
de retención, sedimentación y flotación, que permite eliminar los sólidos
sedimentables y flotantes junto a la materia orgánica susceptible de
sedimentación, los cuales forman el lodo primario o químico (Metcalf and
Eddy, 2003). También existen procesos químicos como la coagulación-
floculación que se emplean para mejorar la sedimentación de partículas en
suspensión. Como resultado, una instalación primaria bien diseñada permite
eliminar entre un 60 - 75% los sólidos suspendidos, y entre un 20 - 35% la
DBO5 total. Sin embargo, los sólidos coloidales, los sólidos disueltos y la
DBO5 soluble no son eliminados (WEF, 2008).
3. Tratamiento biológico o secundario: Tratamiento en el cual se remueve la
materia orgánica biodegradable, coloidal y disuelta, o aquellos sólidos
suspendidos que no han sido separados en la etapa de tratamiento primario.
Esto se logra a través de los procesos biológicos propios de los
microorganismos, para transformar la materia orgánica en tejido celular nuevo
(biomasa) y gases. Generalmente, un tratamiento secundario reduce en un
85% los sólidos suspendidos totales (SST), y la DBO5. Sin embargo, es poco
efectivo en la remoción de microorganismos potencialmente patógenos
(coliformes). Uno de los parámetros importantes del tratamiento secundario,
es el oxígeno, ya que la presencia o ausencia del mismo condiciona el tipo de
microorganismo que se encargará de degradar la materia orgánica presente
18
en el agua servida. En este sentido, existen dos grupos de procesos
biológicos que se pueden aplicar en esta etapa de tratamiento: anaeróbicos y
aeróbicos (Romero, 2004). Las tecnologías basadas en procesos anaeróbicos
logran la oxidación de la materia orgánica en ausencia de oxígeno, generando
biomasa y gases (CO2, CH4, H2S, NH3) (Vera, 2012), destacándose sistemas
como el lagunaje anaeróbico, reactores anaeróbicos y tecnologías de flujo
ascendente con manto de lodo o por sus siglas en inglés, UASB (Upflow
Anaerobic Sludge Blanket) (Aiyuk et al., 2006). Por otro lado, las tecnologías
basadas en procesos biológicos aeróbicos, logran la oxidación de la materia
orgánica mediante microorganismos que utilizan el oxígeno para el
intercambio de electrones, obteniendo en el proceso nueva biomasa, junto
con productos finales como el CO2 y H2O (Romero, 2004). Tecnologías de
tipo aeróbicas son, sistemas de lodos activados (modalidad convencional y
aireación extendida), lagunas aireadas, filtros aeróbicos, y reactores de lecho
móvil, o por sus siglas en inglés MBBR (Moving Bed Biofilm Reactor) (Vera,
2012). Estas tecnologías aeróbicas, se pueden clasificar a su vez en
tratamientos de biomasa suspendida (lodos activados y lagunas aireadas) y
de biomasa fija (filtros aeróbicos y MBBR) (Metcalf and Eddy, 2003). En Chile,
la tecnología de tratamiento de aguas servidas más utilizada es la
denominada lodos activados (Von Sperling, 2007), y representa un 59% de
las plantas de tratamiento del país (Ver Anexo 2).
4. Tratamiento químico o terciario: Es utilizado para la eliminación de
compuestos específicos como nutrientes, metales o microorganismos
patógenos. La aplicación más común de tratamiento terciario en una PTAS se
relaciona con el control de nutrientes (Vera, 2012). Según Barañao y Tapia
(2004), en la actualidad el 8% de las PTAS en Chile tiene algún tipo de
tratamiento terciario, siendo las tecnologías más usadas la remoción biológica
de nitrógeno y fósforo (65% del total), y la remoción química de fósforo (30%
del total). Asimismo, los autores mencionan que es común agregar una etapa
de desinfección. Un 90% de las PTAS en Chile cuenta con una etapa de
19
desinfección de los efluentes finales, tales como la cloración (76%) y
aplicación de rayos ultravioleta (24%).
1.3.1. Lodos activados
El tratamiento de aguas mediante lodos activados es el método estándar de
tratamiento de aguas servidas para plantas domésticas en Chile, con casi un 60%
respecto al número total de PTAS (Varila y Díaz, 2008; SISS, 2012). Lo anterior es
debido a que presentan una mayor resistencia a fluctuaciones en el flujo, carga
orgánica y composición del efluente (Cortez, 2003; Vera, 2012). Además, presenta
bajos costos de construcción y relativamente bajos requerimientos de terrenos
(NESC, 2003).
Esta tecnología se clasifica como un método de tratamiento biológico aeróbico de
biomasa en suspensión, y su nombre proviene de la producción de una masa activa
de microorganismos contenidos en un reactor capaces de metabolizar y consumir la
materia orgánica presente en el agua servida, la cual se denomina biomasa o lodo
biológico. En condiciones óptimas de funcionamiento, oxígeno y alimento, las
bacterias se multiplican rápidamente utilizando la materia orgánica como alimento
para llevar a cabo sus funciones vitales, es decir, la síntesis y el mantenimiento
celular. Como resultado, se alcanzan porcentajes de eliminación de DBO5 entre un
65 - 99%, y para la DQO se alcanzan niveles de hasta el 60% de eliminación
(Metcalf and Eddy, 2003).
Cabe destacar, que las dos modalidades de lodos activados, configuración
convencional y aireación extendida, se diferencian en que este último trabaja con
cargas orgánicas menores y tiempos de retención mayores. Debido a lo anterior,
difieren en los valores de sus parámetros de diseño y operación, pero no en su
configuración (Salazar, 2001). Sin embargo, el sistema más utilizado, y del cual se
discutirá en este estudio, es el sistema de lodos activados convencional.
Los elementos fundamentales de esta tecnología son: reactor biológico (tanque de
aireación), clarificador secundario, purga de lodo residual y recirculación de lodo
20
(Spellman, 2009), elementos que se observan en la Figura 2. El proceso comienza
cuando el efluente primario entra al reactor biológico, el cual contiene un licor de
mezcla, formado por los microorganismos aglomerados en flóculos con materia
orgánica e inorgánica. Es en este lugar, donde se produce la asimilación y
degradación de la materia orgánica por parte de los microorganismos. En cuanto al
oxígeno necesario para los microorganismos aeróbicos, este es inyectado
continuamente en la mezcla a través de aireadores mecánicos. Los lodos o la
biomasa generada, sedimentan desde el licor de mezcla aireado proveniente del
reactor biológico, bajo condiciones de inmovilidad en el clarificador secundario, y una
porción se retorna al reactor biológico (recirculación) el cual se combina con la
alimentación inicial, para mantener una concentración suficiente de biomasa en el
sistema y así alcanzar el grado de tratamiento exigido en el intervalo de tiempo
deseado. Otra porción de la parte inferior del clarificador, correspondientes al
crecimiento del tejido celular, se debe retirar del proceso (purga de lodo residual), y
por la parte superior se elimina el sobrenadante claro, el cual corresponderá al
efluente final del tratamiento (Spellman, 2009).
Figura 2. Diagrama esquemático de un sistema de lodos activados.
En el diseño del sistema de lodos activados es necesario considerar parámetros
como el pH, las necesidades y transferencia de oxígeno, y la temperatura, los cuales
deben estar dentro de rangos determinados para la adecuada proliferación y
Reactor biológico
Aguas servidas
Efluente final
Recirculación de lodos
Clarificador secundario
Lodo residual
Aireación
21
desarrollo de los microorganismos. Además es importante considerar condiciones de
operación como la selección del tipo de reactor, los criterios de carga, tiempos de
residencia, las características del aguas servida, las necesidades de nutrientes, el
control de microorganismos filamentosos, la concentración de microrganismos
encargados del tratamiento y la razón de recirculación. En consecuencia, se definen
los siguientes parámetros, que con un control permanente, aseguran un proceso
eficiente alcanzando las eficiencias de eliminación reportadas anteriormente.
- Aireación
El control de la aireación es esencial en el reactor biológico para la adecuada
oxidación microbiana de la materia orgánica. Para esto, se requieren
concentraciones de oxígeno disuelto (OD) mayores a 2,0 mgO2/L, lo que permite
además mantener los flóculos en constante agitación para promover el contacto
entre estos y el influente (Bitton, 2011).
- Recirculación
Es necesario recircular una fracción de biomasa o lodo desde el clarificador
secundario hacia el reactor biológico, con el fin de mantener una concentración
constante en este para la adecuada eliminación de la materia orgánica. La razón de
recirculación varía entre 0,25 - 1,25 y se calcula en función del caudal de
alimentación al reactor (Metcalf and Eddy, 2003).
- Nutrientes
El nitrógeno y fósforo son nutrientes esenciales en el desarrollo de los
microorganismos. Las bacterias requieren nitrógeno para la síntesis de proteínas y
ácidos nucleicos, mientras que el fósforo es necesario para la síntesis de ácidos
nucleicos, ATP (Adenosin trifosfato) y generación de membranas celulares. Por lo
tanto, se sugiere una regla de 100 kg DBO5:5 kg N:1 kg P de concentración del agua
servida para la correcta eliminación de materia orgánica (Metcalf and Eddy, 2003;
Torrescano, 2009). Si la concentración de nutrientes es inferior a la adecuada, se
22
altera la velocidad de crecimiento, y la cantidad y actividad de los microorganismos,
así como también predominan microrganismos filamentosos causantes de
problemas de sedimentabilidad de la biomasa. Por otro lado, si la concentración de
nutrientes es superior a la sugerida, gran fracción de esta se eliminará en el efluente
(Sherrard and Schroeder, 1976).
- pH
El pH, concentración del ion hidrogeno (H+), es un indicador de calidad del medio
que permite la adecuada proliferación y desarrollo de microorganismos, existiendo
un rango adecuado entre valores cercanos a la neutralidad (6,5 - 7,5) (Metcalf and
Eddy, 2003). Los valores de pH inferiores a 6,8 generan decaimiento de la actividad
enzimática, así como también favorecen el crecimiento de hongos filamentosos,
mientras que un pH por sobre 7,5, puede inhibir la actividad bacteriana, y a la vez
también genera decaimiento de la actividad enzimática (Gerardi, 2006).
- Relación Alimento/Microorganismos (A/M)
La relación A/M, puede determinar el comportamiento operacional de los sistemas
biológicos. Para una correcta depuración, se propone una razón óptima entre 0,3 -
0,6 gDBO5/gSSVLM•d (donde los microorganismos se miden como Sólidos
Suspendidos Volátiles (SSVLM) y el alimento se mide como DBO5, lo cual determina
la formación de un lodo floculante con buenas propiedades de sedimentación
(Ramalho, 2003). Los valores inferiores o superiores causan problemas de
sedimentación del lodo en el clarificador secundario (Torrescano, 2009).
Este parámetro es controlado por la razón de purga de lodos, así, a mayor razón de
purga, mayor valor de A/M.
23
- Sólidos Suspendidos Volátiles en Licor de Mezcla (S SVLM)
La porción orgánica de los sólidos suspendidos en el reactor biológico está
representada por los SSVLM, y corresponden a los lodos biológicos, constituidos por
una población heterogénea de microorganismos (Ramalho, 1996). En reactores de
lodos activados, este valor está comprendido entre 2 - 3 gSSV/L, que es el intervalo
óptimo para la adecuada eliminación de materia orgánica.
- Temperatura (T)
La temperatura tiene influencia en el desarrollo de los microorganismos y sobre las
reacciones químicas y velocidades de reacción, limitando un rango entre los 25 -
35°C, que es la temperatura óptima para el desarrollo de los procesos
microbiológicos (Metcalf and Eddy, 2003; Ramalho, 1996).
- Tiempo de Retención Hidráulico (TRH)
Es el tiempo en que permanece el influente en el reactor, o el tiempo que las
bacterias están en contacto con el agua servida. Se debe considerar suficiente
tiempo para que las microrganismos asimilen la materia orgánica que contiene el
agua servida, bordeando entre 3 - 8 horas para sistemas de lodos activados tipo
convencional, y 12 - 36 horas para la configuración de aireación extendida.
- Velocidad de Carga Orgánica (VCO)
La VCO es la relación de la cantidad de materia orgánica expresada normalmente en
unidades de DBO5 o DQO por unidad de reactor y unidad de tiempo, dependiendo
directamente de la concentración del sustrato, del tiempo de retención hidráulico y
de la operación en planta (Campos et al., 2007). Los valores típicamente
encontrados oscilan en el rango de 0,32 - 0,64 kgDBO5/m3•d (Metcalf and Eddy,
2003).
24
En la Tabla 2, se resumen parámetros operacionales relevantes para esta tecnología
de tratamiento en sus dos configuraciones, convencional y aireación extendida,
además de las respectivas eficiencias de eliminación para DBO5, N y P.
Tabla 2. Parámetros operacionales típicos de lodos activados.
TRH: Tiempo de Retención Hidráulico, VCO: Velocidad de Carga Orgánica, A/M:
Razón alimento/microorganismo, SSVLM: Sólidos Suspendidos Volátiles en Licor de
Mezcla, DBO5: Demanda Biológica de Oxígeno, N: Nitrógeno, P: Fósforo.
Fuente: Adaptado de Vera (2012).
Parámetros operacionales Eficiencia de eliminación
Tecnología TRH
(h)
VCO (kgDBO5/
(m3•d))
A/M (kg DBO5/
(kgSSVLM•d))
SSVLM (g/L)
DBO5
(%)
N
(%)
P
(%)
Lodos activados, convencional
3 - 8 0,3 - 0,7 0,2 - 0,9 1,5 - 5,0 85 - 95 25 - 30 25 - 30
Lodos activados, aireación extendida
12 - 36
0,1 - 0,3 0,05 - 0,2 2,5 - 6,0 93 - 98 15 - 25 10 - 20
25
1.3.2. Comportamiento microbiológico en lodos activ ados
El sistema de tratamiento de lodos activados utiliza una compleja población de
microorganismos, compuesta principalmente por bacterias, las cuales representan
el 95% de la biomasa, mientras que el resto lo componen hongos, protozoos,
rotíferos y nematodos (Ramalho, 1996; Davis, 2010; Okafor, 2011). Estos
microorganismos componen una población capaz de degradar los componentes
del agua servida y de formar flóculos que sedimenten en el clarificador secundario
(WEF, 2008), ya que en un principio, los microorganismos suelen presentarse de
forma libre en el medio. Sin embargo, conforme aumenta el tamaño de las
poblaciones, estos se agrupan formando estructuras mixtas con la materia coloidal
orgánica e inorgánica y la materia particulada de mayor tamaño, adoptando una
matriz compacta llamada flóculo, lo que constituye en sí el núcleo de la depuración
de aguas servidas.
El tratamiento mediante lodos activados está basado en el metabolismo de los
microorganismos presentes en los reactores. Se le llama metabolismo a la suma
total de los procesos químicos de la célula, y se divide en el catabolismo, proceso
de obtención de energía en el cual se oxida la materia orgánica para producir CO2
y H2O (respiración celular), y el anabolismo, proceso de síntesis de componentes
celulares y nuevas células (Davis, 2010). Además, existe un proceso denominado
respiración endógena, en el que las células muertas sirven de alimento para otros
microorganismos, reacción que tiene lugar cuando la materia orgánica disponible
es limitante, de tal forma que los microorganismos del sistema utilizan su propio
protoplasma para obtener energía (Argón, 2009). En cuanto al proceso de
anabolismo, la síntesis de nuevas células bacterianas ocurre principalmente
mediante la fisión binaria, en la cual la célula original se transforma en dos nuevos
organismos, requiriendo cierto tiempo para cada división, denominado tiempo de
generación, el cual puede variar desde días a menos de 20 minutos. Este rápido
crecimiento está limitado por factores ambientales como el sustrato y la
disponibilidad de nutrientes (Metcalf and Eddy, 2003).
26
- Red trófica
En los sistemas de lodos activados cada microorganismo presenta un rol crucial
en el tratamiento de las aguas, lo cual puede ser observado al comprobar tanto la
presencia, ausencia, como una variación en el tiempo del predominio de estos. Es
así como se evidencia una verdadera pirámide trófica cuyo esquema simplificado
se presenta en la Figura 3. Las bacterias componen el primer nivel trófico, y son
los organismos que realmente degradan la materia orgánica del influente. A su
vez, son las que tienen la capacidad de generar flóculos. Sin embargo, las
actividades metabólicas de otros microorganismos (protozoos y metazoos) son de
real importancia en el proceso de tratamiento. Es así, como en el segundo nivel
trófico, se encuentran los protozoos, los cuales son organismos eucariotas,
unicelulares, heterótrofos y aeróbicos, que obtienen su energía consumiendo
materia orgánica y bacterias dispersas, por lo que actúan como purificadores del
sistema de tratamiento. Además, son utilizados como indicadores del
funcionamiento del proceso e indicadores de toxicidad, ya que son organismos
sensibles a cambios en el medio, específicamente los protozoos del tipo ciliados
fijos (Vilaseca, 2001). En el proceso de lodos activados, los protozoos más
comunes son las amebas, flagelados, ciliados nadadores libres, ciliados reptantes
y ciliados fijos, los cuales se diferencian según su morfología y movilidad (Gerardi,
2006). Uno de los protozoos más abundantes en sistemas de lodos activados son
los ciliados. Los ciliados, se alimentan de bacterias, por lo que contribuyen a la
reducción de sus niveles (Vilaseca, 2001). Sin embargo los ciliados fijos como las
vorticellas, son los que predominan cuando el sistema ha alcanzado un óptimo
nivel de eficiencia de eliminación de materia orgánica (McKinney and Gram, 1956).
Finalmente, en el tope de la red trófica se encuentran los metazoos, organismos
pluricelulares y heterótrofos. En sistemas de lodos activados es común observar
rotíferos y nematodos. En particular, los rotíferos, son muy eficaces en la
eliminación de bacterias, protozoos, y de pequeñas partículas de materia orgánica,
y son representativos de sistemas de baja carga orgánica, con oxígeno disuelto
suficiente, y además indicadores de un proceso de purificación biológico muy
eficiente (Henze et al., 2000; Vilaseca, 2001; Metcalf and Eddy, 2003; Bitton,
27
2011). Asimismo, la presencia de nematodos, predadores de bacterias dispersas y
protozoos, indica estabilidad en el sistema.
Figura 3. Red trófica en lodos activados. Adaptado de Gerardi (2006).
- Problemas de sedimentabilidad
Respecto a la microbiología de los microorganismos, se pueden generar
problemas operativos dentro los reactores de lodos activados, causados por la
composición del agua servida o por parámetros de diseño y operación. Los más
comunes son el bulking, lodo ascendente y espuma de Nocardia. Estos problemas
resultan de cambios en la ecología microbiana del reactor y pueden ser resueltos
mediante el mantenimiento de un ambiente que inhiba las poblaciones
microbianas desfavorables.
El bulking es un problema en el cual el lodo tiene mala sedimentabilidad y no se
compacta bien. Puede ser provocado por el excesivo crecimiento de
microorganismos filamentosos (Microthrix parvicella, Tipo 0,041, Tipo 0675, Tipo
0092, Tipo 0411, Tipo 1863, entre otras), los cuales forman largas cadenas o
filamentos dificultando su sedimentabilidad (Jenkins et al., 2003). El índice
Materia orgánica ( DBO5)
Bacterias (dispersas y floculantes)
Protozoos
Rotíferos
Nematodos
28
utilizado para evaluar la sedimentabilidad del lodo, es el indicador macroscópico
denominado Índice Volumétrico del Lodo (IVL), y corresponde al volumen en
mililitros ocupado por 1 g de sólidos en suspensión del licor mezclado después de
sedimentar durante 30 minutos en una probeta graduada de 1000 ml. Si el lodo no
compacta bien, y el IVL es superior a 150 mL/gSST, Ramalho (1996), señala que
el problema se debe a un exceso de microorganismos filamentosos. Al respecto,
las bacterias filamentosas son muy competitivas a baja concentración de sustrato.
Por lo tanto, sistemas de baja carga, bajo OD (<0,5 mg/L), bajo pH (<6,5) y
deficiencia de nutrientes proveen un medio ambiente favorable para el desarrollo
de estas (Jenkins et al., 2003; Martins et al., 2004). Otros factores que generan
bulking son el agua atrapada en el flóculo, lo que reduce la densidad del
aglomerado y flota, y la composición del influente (grasas y aceites) (Andreasen
and Nielsen, 1998; Madoni et al., 2000).
El lodo ascendente es un lodo que flota en la superficie después de
aparentemente una buena sedimentación, y resulta de la desnitrificación, que es la
reducción de nitratos a nitrito y a nitrógeno gas en el manto de lodo. Gran parte de
este gas queda atrapado en el manto de lodo, causando conglomerados de lodo la
altura de la superficie que flotan (Jenkins et al., 2003).
Por último, la espuma excesiva que flota en reactores y clarificadores se ha
atribuido a las bacterias de los géneros Nocardia sp. y Microthrix parvicella
(organismos filamentosos) (Davis 2010), y algunas de sus probables causas son
bajas relaciones A/M en los reactores biológicos, y concentraciones elevadas de
sólidos suspendidos en el líquido de mezcla. En general estos problemas
provocan problemas de seguridad y efluentes de baja calidad (Metcalf and Eddy,
2003).
29
- Actividad heterotrófica de la biomasa bacteriana pr esente en el lodo
La actividad heterotrófica de la biomasa bacteriana es fundamental para evaluar la
biodegradación de efluentes, la cual puede verse disminuida por condiciones
desfavorables o por la presencia de compuestos específicos que pueden causar
una inhibición en los sistemas biológicos (Davies and Murdoch, 2002; Fall et al.,
2006). Para evaluar la actividad heterotrófica de la biomasa bacteriana presente
en el lodo del reactor biológico, se realiza la técnica de respirometría. Esta técnica
es reconocida como una base valiosa para el control del proceso de lodos
activados, la razón es debido a que la tasa de respiración está directamente
vinculada a dos proceso bioquímicos muy importantes que deben ser controlados:
el crecimiento de biomasa y el consumo de sustrato (Spanjers et al., 1996).
Además, permite predecir la capacidad de tratamiento mediante la eliminación de
DBO5, requerimientos de aireación, y capacidad de nitrificación (Davies and
Murdoch, 2002).
La respirometría se basa en la determinación e interpretación de la velocidad de
utilización de oxígeno por parte de los microorganismos que degradan un sustrato
orgánico, y los factores que pueden afectarla son insuficientes concentraciones de
oxígeno o de sustrato, y también debido a la presencia de inhibidores o sustancias
tóxicas (Spanjers et al., 1996). Así, los cambios en la actividad heterotrófica de la
biomasa bacteriana pueden ser detectados por la variación de la velocidad de
utilización de oxígeno (Fall et al., 2006).
Generalmente la velocidad de utilización de oxígeno se expresa por unidad de
SSVLM, índice que se denomina velocidad específica de utilización de oxígeno
(gO2/gSSV•d) (Ramalho, 1996). Valores típicos para velocidad específica de
utilización de oxígeno de la biomasa bacteriana en sistemas aeróbicos de
tratamientos de efluentes varían entre 0,07 - 0,42 gO2/gSSV•d (Eckenfelder and
Musterman, 1995). Por otro lado, para aguas servidas, la velocidad específica de
utilización de oxígeno entre los rangos 0,48 - 0,96 gO2/gSSV•d, indica que la
biomasa está activa y que el sustrato (materia orgánica) es el suficiente (Henze et
al., 2002).
30
- Eliminación de nutrientes
La eliminación de nutrientes se requiere cuando la descarga del efluente es hacia
cuerpos de agua sensibles, como por ejemplo los ecosistemas lacustres, o
aquellos que poseen uso recreativo en los cuales se pueden generar problemas
de eutrofización, provocando menor disponibilidad de oxígeno para organismos
como peces y crustáceos (Gerardi, 2006).
La eliminación de nutrientes, específicamente N y P, ocurre debido a la asimilación
bacteriana, y como se mencionó anteriormente, el balance ideal de nutrientes
presentes en el agua servida para una correcta eliminación de materia orgánica es
de 100 kg DBO5: 5 kg N: 1 kg P (Sherrard and Schroeder, 1976).
Aproximadamente entre el 1 - 3% del peso seco de la célula bacteriana
corresponde a P, el cual es cerca de un quinto del contenido de N que requiere la
célula (Gerardi, 2006). Por lo tanto, ambos son elementos esenciales en la
formación de nuevas células (Pozo, 2009).
El influente que entra a las PTAS municipales contiene nitrógeno orgánico (urea,
aminoácidos y otros componentes con un grupo amino) y nitrógeno inorgánico (en
la forma de amonio) (Zielinnska et al., 2006). Aproximadamente el 60% del N que
entra está presente en la forma de nitrógeno orgánico y un 40% en la forma de
nitrógeno inorgánico (Gerardi, 2006). En un sistema de lodos activados
convencional, la eliminación de N solo alcanza el 30%, dentro del cual se pueden
evidenciar ciertos niveles de nitrificación, el cual consiste en la oxidación biológica
del amonio (NH4+) a nitrito (NO2
-) y luego a nitrato (NO3-), por medio de bacterias
aeróbicas autótrofas Nitrosomonas y Nitrobacter respectivamente, bajo
condiciones de suficiente oxígeno disuelto y alcalinidad, lo que tendrá como
consecuencia una disminución del pH (Bitton, 2011). Considerando que este
porcentaje de eliminación de N es insuficiente para su eliminación efectiva, se
deben implementar medidas de tratamiento adicionales mediante el proceso de
desnitrificación (reducción de NO3- a nitrógeno gas (N2)), lo cual se efectúa bajo
condiciones anóxicas a través de bacterias autótrofas y heterótrofas como las
Pseudomonas denitrificans (Cervantes, 2009; Davis, 2010).
31
Por otro lado, el P contenido en las aguas servidas, se elimina mediante la
incorporación de este, en forma de ortofosfato, en la biomasa celular. Los
sistemas de tratamiento de lodos activados convencionales no remueven P
eficientemente (30 - 40%), por lo cual, se requieren tecnologías de tratamiento
avanzadas para mayor eliminación, como por ejemplo la precipitación química de
fósforo y la remoción biológica mejorada (Yeoman et al., 1988; Gerardi, 2006).
1.4. Biosólidos
1.4.1. Origen y caracterización de los biosólidos
Según la Environmental Protection Agency (EPA), el término biosólidos se refiere
a un residuo sólido, semi sólido o líquido generado durante el tratamiento de las
aguas servidas domésticas, y que incluye las escorias o sólidos removidos durante
los tratamientos (US EPA, 1994). Los biosólidos se originan como producto
residual del sistema de tratamiento mediante lodos activados, específicamente a
partir de la purga de lodo residual obtenida del clarificador secundario, el cual
posteriormente es tratado para su acondicionamiento y potencial uso beneficioso
(Davis, 2010). Al respecto, es necesario destacar la diferencia entre lodo y
biosólido, términos que muchas veces son confundidos. Lodo es definido como
sólidos generados durante el tratamiento de aguas servidas y que son removidos
a través de la purga. Por otro lado, aquellos sólidos que han sido posteriormente
tratados se denominan biosólidos, los cuales son principalmente orgánicos y
potenciales para un uso beneficioso (Davis, 2010).
Los biosólidos son compuestos orgánicos y se caracterizan por un alto contenido
de agua, la que les otorga un volumen importante y dificulta sus características
mecánicas, obstaculizando su manejo y disposición final. Sus características
dependerán del proceso de tratamiento de las aguas servidas y del tratamiento
que se le dé al biosólido (Singh and Agrawal, 2008), y se clasifican en tres grupos:
físicas, químicas y microbiológicas. Entre las características físicas se destaca la
humedad, densidad, textura, fluidez y plasticidad; propiedades importantes a la
32
hora de establecer el almacenamiento, transporte y disposición final de los
biosólidos. Desde el punto de vista químico se considera el contenido orgánico, los
sólidos totales y volátiles, el nitrógeno, el fósforo, la potasa, y las grasas (Smith,
2002). En cuanto al contenido orgánico, este determina el poder calorífico, el
potencial de generar olores y de ser utilizado como mejorador de suelos
(Diocaretz, 2010). Por último, y con respecto a las características microbiológicas
se destaca el contenido de microorganismos potencialmente patógenos, medidos
a través del contenido de bacterias coliformes como indicador principal (Cortez,
2003; ESSBIO, 2009). Es muy importante conocer la composición de los
biosólidos, ya que es un requisito para estudiar sus limitaciones sanitarias y
posibilidades de aprovechamiento, con el fin de realizar una gestión adecuada de
estos.
Como se mencionó anteriormente, la tecnología más utilizada en las PTAS,
corresponde a lodos activados, los cuales si bien permiten sanear las aguas,
generan 0,88 kg de lodo húmedo por m3 de agua tratada (CNE/GTZ, 2007). De
esta forma, la producción de biosólidos en un sistema de lodos activados
convencional presenta una media de 8,14 kg/hab/año, y para una configuración de
lodos activados con aireación extendida, de 6,15 kg/hab/año (Vera et al., 2012).
Las empresas sanitarias informan a la Superintendencia de Servicios Sanitarios
(SISS), el volumen de lodos generados en sus plantas de tratamiento, y de la
revisión de estos antecedentes se desprende que en el año 2011, la generación
total de lodos en el país alcanzó un volumen total de 615.367 m3/año.
1.4.2. Tratamiento y disposición de biosólidos
Existen diferentes motivos para proceder a tratar adecuadamente los biosólidos:
motivaciones concernientes a la salud y opinión pública, aspectos legales,
consideraciones económicas y ambientales, y el incremento que se ha observado
en los últimos años en la producción de estos (Mahamud, 1996).
33
El tratamiento de biosólidos tiene como objetivo reducir el contenido de humedad,
estabilizar la materia orgánica y disminuir el contenido de microorganismos
patógenos antes de su disposición final, para así lograr reducir el volumen y
facilitar su manejo. Además, se busca disminuir los costos en transporte a los
sitios de disposición final, la generación de olores molestos para no atraer
vectores, y reducir o eliminar el potencial de putrefacción (Barañao y Tapia 2004;
Callejas, 2008).
Los procesos de tratamiento se pueden clasificar en cuatro categorías: físicos,
químicos, biológicos y térmicos, los cuales pueden combinarse para obtener un
biosólido estabilizado apto para su disposición final (Diocaretz, 2010). Los
procesos físicos están destinados a la separación y reducción de volumen y peso
de los biosólidos; los procesos químicos adicionan sustancias químicas (cloruro
férrico, cal, alúmina y polímeros orgánicos) para modificar características como
concentración de sólidos, pH y alcalinidad de los biosólidos; los procesos
biológicos implican la acción de microorganismos, a los cuales se les otorgan las
condiciones óptimas para llevar a cabo el proceso de estabilización, y por último
los procesos térmicos consisten en someter al biosólido a temperaturas extremas
que inhiban o eliminen la acción de microorganismos, además de destruir
elementos dañinos, como ciertos contaminantes (Cortez, 2003).
Actualmente en Chile, los biosólidos luego de ser tratados, son destinados en su
mayoría a disposición final en mono-rellenos o rellenos sanitarios (Erazo, 2007).
Sin embargo, debido a su acumulación progresiva en estos, y a los daños que
pueden causar al medio ambiente, su manejo y disposición es un problema a
considerar. Por ello, distintos organismos a nivel mundial, como la EPA, la Council
Environmental Education (CEE), entre otros, se han preocupado de estudiar
distintas alternativas para resguardar el cuidado del medioambiente, considerando
su disposición final o algún tipo de uso benéfico.
Por otro lado, se ha demostrado que los biosólidos poseen diversos usos
permitiendo valorarlos en cierta medida por el mercado. Entre estos usos se
destaca la aplicación de biosólidos como fertilizantes orgánicos a suelos agrícolas
34
(Andrade, 2000), y las vías energéticas como son la conversión térmica y la
digestión anaeróbica. Esta ultima convierte entre un 35 - 50% de la biomasa en
biogás, una fuente de energía renovable.
En la Región del Biobío, la totalidad de lodos generados en las PTAS durante los
años 2006 y 2007, fueron dispuestos en rellenos sanitarios. Sin embargo, para el
año 2008 el destino final comenzó a cambiar (Ver Anexo 3), orientado a la
aplicación a suelo forestal (ESSBIO, 2009) alcanzando un 18,73% para el año
2011. La aplicación de biosólidos en plantaciones forestales ha demostrado ser
exitosa, observándose aumentos en el diámetro de los árboles, que van del 10 -
40% (Erazo, 2007).
Cabe destacar, que el efectuar reducción de biosólidos en el origen, es decir
durante el tratamiento de aguas servidas, en lugar del post tratamiento del
biosólido producido, es la solución ideal, ya que el problema se soluciona en el
origen, aplicando la estrategia jerarquizada para el manejo de residuos, que
jerarquiza la reducción en el origen antes de su disposición final.
2. ANTECEDENTES
2.1. Minimización de biosólidos
La problemática asociada a los biosólidos aparece cuando éstos dejan de ser un
producto y se convierten en un residuo con altos volúmenes de producción.
Actualmente este es uno de los problemas más difíciles de resolver en el campo
de la ingeniería sanitaria, principalmente por las dificultades técnicas y
económicas que implica su adecuado tratamiento y disposición final. Hoy en día, el
tratamiento y disposición de biosólidos puede alcanzar costos entre el 25 - 60%
del costo total de operación de una PTAS municipal (Zhang et al., 2009; Demir and
Filibeli, 2012).
La situación es crítica debido al aumento de la población y la industria, con el
consecuente crecimiento de aguas servidas y de biosólidos provenientes del
35
tratamiento de éstas. Por consiguiente, la comunidad mundial se ve enfrentada a
la continua acumulación y eliminación de estos biosólidos, más aún porque su
disposición final es cada vez más limitada por el uso del suelo, y además porque
requieren un manejo muy cuidadoso y diferenciado de los residuos domiciliarios,
debido a los potenciales riesgos ambientales. En este sentido, es importante
mencionar el impacto ambiental y social que genera la ocupación de suelos al
disponer los biosólidos en terrenos que cada vez son más escasos y más
importantes de mejorar para el desarrollo urbano, la actividad agrícola o el uso
recreacional.
Es por esto que una reducción de la masa a transportar y depositar tendrá una
repercusión positiva en el balance económico de la gestión de los biosólidos para
la empresa sanitaria que los genera. Frente a esta situación, existen diferentes
alternativas para reducir la producción de biosólidos, aplicando tecnologías en la
línea de agua (tecnologías para reducir biosólidos en el origen) o en la línea de
lodos (Pérez-Elvira et al., 2006).
Bajo este enfoque, las estrategias para la reducción de biosólidos en el origen
involucran métodos de desintegración mecánicos, químicos, térmicos y biológicos,
con el fin de facilitar la degradación biológica, reduciendo finalmente el coeficiente
de rendimiento de biosólidos (Chu et al., 2009b; Egemen et al., 2009). Estos
métodos se clasifican como promovedores de la lisis celular y crecimiento críptico.
Otros mecanismos incluyen el desacoplamiento del metabolismo y la depredación
microbiana. Sin embargo, el más prometedor es la lisis por ozono y crecimiento
críptico, ya que posee el grado más alto de desintegración, permitiendo reducir la
generación de biosólidos entre un 50 - 100% (Egemen et al., 2009).
Según el enfoque antes mencionado, diversos estudios han demostrado las
diferentes alternativas para la reducción de biosólidos en el origen, los cuales se
detallan a continuación:
36
- Cloración: Un estudio de Sabya et al. (2002), demostró que la combinación
de una etapa de oxidación química mediante cloro (Cl2), con el proceso de
lodos activados resulta en una reducción del 65% de la producción de
exceso de lodos, debido a la lisis generada y al crecimiento críptico. Este
método tiene como ventaja el bajo costo del cloro, si se compara con otro
oxidante como el ozono. Sin embargo, en el proceso se forman
subproductos clorados potencialmente peligrosos, los trihalometanos
(THMs), y además genera un aumento significativo de la DQO del efluente y
una disminución en las propiedades de sedimentación del lodo (Pérez-
Elvira et al., 2006; Wang et al., 2011). Es por esto que el dióxido de cloro
(ClO2) se ha utilizado a menudo como un oxidante químico alternativo al
Cl2, minimizando la formación de subproductos clorados y aumentando el
potencial de oxidación. Un estudio de Wang et al. (2011) demostró que la
desintegración de lodos por ClO2 alcanzó un máximo a la dosis de 10
mgClO2/g lodo seco durante 40 minutos en un reactor secuencial batch. Los
resultados demostraron una reducción aproximada de un 58%, no
afectando significativamente la calidad del efluente.
- Tratamiento químico y térmico: La mayoría de los procesos de
tratamiento biológico son sensibles a la temperatura, y por lo tanto, un
aumento de esta permitiría reducir la generación de lodos (Wei et al., 2003).
Alrededor de un 60% se puede reducir la producción de lodos, cuando el
lodo de recirculación pasa por un tratamiento térmico (90°C por 3 horas) el
cual induce la lisis celular (Canales et al., 1994). También, altas
temperaturas se pueden combinar con tratamientos ácidos o alcalinos.
Rocher et al. (1999; 2001), mostraron que el tratamiento alcalino con
adiciones de hidróxido de sodio (NaOH) combinado con un tratamiento
térmico (pH 10, 60º C durante 20 min), fue el proceso más eficiente para
inducir la lisis celular. El acoplamiento a este sistema de lisis a un reactor
biológico permitió una reducción del 37% en la producción de exceso de
lodo. Sin embargo, la integración de un tratamiento químico y térmico
37
produce corrosión en el material y generación de olores (Pérez-Elvira et al.,
2006).
- Reacciones enzimáticas: La combinación del sistema de lodos activados
convencional con un digestor aerobio termófilo, permite solubilizar el exceso
de lodos por acción de enzimas termófilas. El proceso consiste en una
primera etapa de tratamiento biológico, y luego una digestión aeróbica
termófila del lodo de recirculación, donde este se solubiliza por acción de
bacterias aerobias termófilas, y es mineralizado por bacterias mesófilas. Por
último, el lodo solubilizado se devuelve al reactor biológico para su posterior
degradación. Una planta de tratamiento de aguas servidas domésticas
operó con este sistema durante tres años, logrando un 75% de reducción
de la producción global de lodos en exceso (Shiota et al., 2002).
Otro tipo de reacción enzimática que permite reducir la generación de
biosólidos, es un proceso denominado Biolysis® E, desarrollado por la
compañía Ondeo-Degremont. Esta tecnología consiste en que el licor de
mezcla del reactor biológico se espesa, y luego pasa a un reactor
enzimático termófilo que opera a temperaturas entre 50 - 60ºC. Estas
condiciones estimulan el desarrollo de un particular tipo de microorganismo,
que cuando se activa, produce enzimas que atacan la membrana externa
de las bacterias presentes en el lodo reduciendo su habilidad para
reproducirse. Luego el lodo tratado se envía a un intercambiador de calor
para la recuperación de este y se devuelve al sistema de lodos activados.
Las ventajas que esta tecnología provee son: no se necesita una fuente
enzimática externa, los resultados reportados demuestran reducciones
entre un 30 - 80% en la producción de lodos, y las experiencias a escala
real han permitido disminuir el crecimiento de bacterias filamentosas
(Pérez-Elvira et al., 2006).
- Desacoplamiento del metabolismo: El enfoque del desacoplamiento es
aumentar la diferencia del nivel de energía entre el catabolismo y
38
anabolismo, para que el suministro de energía que suple a este último
proceso sea limitada. Como resultado, el rendimiento del crecimiento de la
biomasa disminuye, y por lo tanto la producción de lodos (Wei et al., 2003;
Pérez-Elvira et al., 2006).
Una vía para la reducción de los lodos, son los desacoplantes químicos.
Alrededor de un 50% de reducción de biomasa se alcanzó a una
concentración de 30 mg/L de pentaclorofenol (Okey and Stensel, 1993), de
igual forma Low et al. (2000), reportaron que para un sistema a escala
laboratorio la producción de lodos fue reducida un 49% por adición de para-
nitrofenol. Sin embargo, la mayoría de estos compuestos desacoplantes
son xenobióticos (Pérez-Elvira et al., 2006).
- Depredación microbiana: Si se considera al proceso de tratamiento de
aguas servidas un ecosistema artificial, entonces la producción de lodos
puede ser reducida mediante microorganismos que depreden bacterias.
Tanto las bacterias vivas y muertas pueden ser utilizadas en las relaciones
tróficas como fuente de alimento para ciertos tipos de microorganismos,
como son los protozoos (ciliados, flagelados, amebas y heliozoa) y
metazoos (rotíferos y nematodos) (Lee and Welander, 1996). Al respecto, la
reducción en la generación de lodos inducida por Oligoquetos, puede ser
una alternativa prometedora y amigable con el medio ambiente. Sin
embargo, faltan investigaciones sobre la relación entre la cadena
alimenticia y la formación y desintegración de los flóculos de lodo.
- Ultrasonido: En el sistema de lodos activados, una porción del lodo de
recirculación retorna al reactor biológico, pero previamente pasa por un
sistema de sonificación. La lisis por ultrasonido y crecimiento críptico, ha
sido efectiva en la reducción de lodo producido en exceso, utilizando agua
servida artificial en un reactor secuencial batch. La lisis de la microbiota
libera el contenido celular al medio, el cual es retornado al reactor biológico,
como sustrato autóctono para el metabolismo de los microorganismos.
39
Se ha reportado una reducción de lodo en exceso de un 67,7% cuando fue
tratado el 30% de la biomasa una vez al día, y la onda de ultrasonido
poseía una energía específica de 20 kWh/kg de sólidos totales (He et al.,
2011)
En la Tabla 3 se resumen las diferentes tecnologías para minimizar el rendimiento
de lodos, y así la generación final de biosólidos.
40
Tabla 3. Resumen de diferentes estrategias para reducir la generación de biosólidos en el origen (línea de aguas).
Mecanismo Reducción de
biosólidos (%)
Ventajas Desventajas Referencia
Lisis y crecimiento críptico
Ozonización 40 - 100 Probado a escala piloto, mejora IVL y deshidratabilidad del lodo, reduce microorganismos filamentosos
Aumenta COT en el efluente.
Tiene altos costos de operación
Kamiya and Hirotsuki, 1998, Yasui and Shibata, 1994; Sakay et al., 1997
Cloración ClO2:58
Cl2 :65
Más económico que el ozono
Formación de THMs, Baja sedimentabilidad del lodo y aumenta la DQO
Sabya et al., 2002, Wang et al., 2011
Ultrasonido 67,7 Proceso simple, mejora sedimentabilidad y deshidratabilidad del lodo
Puede causar inactivación de microorganismos, lo cual puede afectar el rendimiento del sistema de tratamiento, posee alto consumo energético. Disminuye eliminación DQO, el líquido absorbe gran cantidad de la energía
He et al., 2011
Tratamiento químico y térmico
37
Proceso simple, disminuye el número de organismos filamentosos
NaOH puede ser tóxico para algunos microorganismos y genera corrosión.
Puede generar ligeros
Canales et al., 1994, Rocher et al., 1999, 2001
41
aumentos en SS y DQO del efluente
Reacciones enzimáticas
30 - 80 Experiencia a escala real, disminuye el crecimiento de microorganismos filamentosos, el costo promedio es similar o inferior que un sistema de tratamiento clásico
Ligeros aumentos de SS y DQO del efluente
Shiota et al., 2002, Pérez-Elvira et al., 2006
Desacoplamiento del metabolismo
50 Proceso simple, solo necesita aplicar una dosis definida de desacoplante
Aumenta el consumo de oxígeno, reduce la eficiencia de eliminación de DQO
Okey and Stensel, 1993, Low et al., 2000, Wei et al., 2003
Depredación bacteriana 10 - 80 Proceso simple, mejora desidratabilidad del lodo, bajo costo
Liberación de nutrientes en el efluente, alto costo operativo, el crecimiento de gusanos es incontrolable en aplicación a escala real, falta de información
Lee and Welander, 1996, Pérez-Elvira et al., 2006
IVL: Índice Volumétrico del Lodo, COT: Carbono Orgánico Total, THMs: Trihalometanos, SS: Sólidos Suspendidos,
DQO: Demanda Química de Oxígeno.
42
2.2. Ozonización del lodo
La molécula de ozono está formada por tres átomos de oxígeno, y es la segunda
sustancia oxidante más fuerte (luego de flúor), con un potencial de oxidación de
2,07 V. La razón de sus particularidades radica en el hecho de que las fuerzas de
atracción entre los átomos (enlace covalente), son muy pequeñas, lo cual hace a
la molécula de ozono muy inestable. Es esta inestabilidad lo que le da al ozono la
característica de ser muy oxidante, ya que fácilmente cede uno de sus átomos a
otros compuestos, oxidándolos, razón por la cual es empleado como desinfectante
y germicida. El ozono, debido a su inestabilidad debe generarse en el lugar de su
aplicación, aplicando energía suficiente (corriente alterna de alto voltaje, 6 - 20
kilovoltios) a las moléculas de oxígeno, para disociarlas y formar radicales libres
de oxígeno, los cuales pueden formar una reacción entre estos y una molécula de
oxígeno, para generar la de ozono (US EPA, 1999; Beutelspacher and Calderón,
2005).
En la Figura 4, se observa una planta de lodos activados, y las distintas
ubicaciones donde se puede utilizar el tratamiento con ozono, para minimizar la
generación de biosólidos. La opción 1 indica que una fracción del licor de mezcla,
se bombea directamente desde el reactor biológico hacia un reactor de
ozonización para su oxidación, y luego es bombeado nuevamente al reactor
biológico para una degradación biológica (Kamiya and Hirotsuhi, 1998). Por otro
lado, la opción 2 indica que la ozonización se puede aplicar a una fracción de los
lodos que salen del clarificador secundario, antes de recircularlo al reactor
biológico. Bajo este enfoque, Yasui and Shibata (1994), desarrollaron este sistema
de lodos activados acoplado a un proceso de ozonización. Sakai et al. (1997),
aplicaron este descubrimiento a una PTAS piloto, y revelaron que empleando una
dosis de 0,034 gO3/gSS, para una pequeña porción de lodo de recirculación, se
obtenía cero crecimiento de biomasa. Sin embargo, existen desventajas para el
nulo crecimiento de la biomasa, ya que la eliminación de metales y fosfatos se
verá disminuida, y por lo tanto abandonarán el sistema a través del efluente
(Huysman et al., 2001). A pesar de las diferencias en las dos opciones
43
anteriormente mencionadas, ambas tienen el mismo principio de trabajo (Pérez-
Elvira et al., 2006).
Figura 4. Mecanismos de un sistema de lodos activados acoplado a un proceso
de ozonización. Adaptado de Paul and Debellefontaine (2007).
Las opciones anteriormente mencionadas, se basan en el crecimiento críptico,
proceso en el cual las células microbianas utilizan un sustrato autóctono en el
metabolismo celular, el cual ha sido proporcionado por la aplicación de fuerzas
externas (ozono), que someten a las células microbianas a lisis o muerte,
liberando su contenido (sustratos y nutrientes) al medio (Mason et al., 1986;
Pérez-Elvira et al., 2006). En el metabolismo microbiano, se utiliza este sustrato
orgánico autóctono, y parte del carbono se libera como productos de la
respiración, causando una reducción en la producción total de biomasa (Chu et al.,
2009b; Egemen et al., 2009).
La ozonización es considerada una tecnología limpia, y su aplicación permite
transformar componentes no biodegradables en fácilmente biodegradables
(Albuquerque et al., 2008). El mecanismos de acción incluye la desintegración de
los flóculos y la solubilización de los componentes sólidos orgánicos del lodo que
luego son biológicamente degradados (mineralización) cuando el lodo ozonizado
es recirculado al reactor biológico, induciendo el crecimiento críptico y reduciendo
el rendimiento de lodos (Pérez-Elvira et al., 2006; Zhang et al., 2009; Chu et al.,
Reactor biológico
Aguas servidas
Efluente final
Recirculación
Opción 1
Opción 2
Clarificador secundario
44
2009b; Inchauste-Daza et al., 2011). Esta tecnología resulta efectiva, ya que la
aplicación de ozono al lodo es uno de los mejores métodos costo-efectivo debido
al alto grado de desintegración que genera (Park et al., 2003). Además, existe
evidencia de que más del 50% del carbono obtenido luego de la ozonización es
fácilmente biodegradable (Déléris et al., 2000).
Los resultados reportados han demostrado que luego de procesos de ozonización,
la estabilidad del sistema de lodos activados puede verse afectado, en particular,
las características del lodo y su sobrenadante tienden a cambiar. Según Zhang et
al. (2009), luego de la aplicación de ozono (0,05 gO3/gsólidos secos por 105 min), se
logró desintegrar el lodo en un 46,7%, reduciendo los SST y SSV del lodo en un
49,1 y 45,7%, respectivamente, mientras que las concentraciones de DQO
soluble, NT y PT, aumentaron en el sobrenadante (obtenido por la centrifugación
de lodos a 4000 r/min por 30 min.) de las muestras en 699, 169, 2379%
respectivamente. Lo anterior ocurre principalmente por la destrucción de sólidos
suspendidos, y la liberación del contenido intracelular. De igual forma, Demir and
Filibeli (2012), al ozonizar el 0,1% del flujo de lodo de recirculación, reportaron
como dosis óptima de ozono, 0,05 gO3/gST en términos de desintegración del
lodo, lo que reduce los SST y SSV del lodo en 77,8 y 71,6% respectivamente, y
aumenta la concentración de NT y PT en el sobrenadante de las muestras
(obtenido por la centrifugación de lodos a 4000 r/min por 30 min.). Esta situación
podría potencialmente impactar las tasas de eliminación biológica de carbono,
nitrógeno y fósforo cuando el lodo es recirculado al proceso (Dytczak et al., 2007).
Entre las causas señaladas por estos autores, se menciona la destrucción o
inhibición de las poblaciones microbianas especializadas. Sin embargo, este
método de oxidación ha sido estudiado por la capacidad de producir materiales
biodegradables, los cuales pueden ser utilizados para suplir la necesidad de
fuente de carbono externa en el sistemas de tratamiento que incluyan
desnitrificación (Inchauste-Daza et al., 2011).
Varios autores han señalado que las características del efluente se deterioran,
debido a que durante la ozonización, la DQO disuelta, inerte y coloidal es liberada
al medio, disminuyendo la eficiencia de eliminación de DQO (Yasui et al, 1996;.
45
Sakai et al, 1997; Kamiya and Hirotsuji, 1998; Ried et al, 2002). Así por ejemplo
Takdastan et al. (2009), observaron que aplicando 0,02 gO3/gSS a un litro del lodo
de recirculación, la eficiencia de eliminación de DQO disminuyó desde 92% en un
reactor control, a un 64% en un reactor de prueba. Por otro lado, Egemen et al.
(1999) y Huysman et al. (2001), han reportado una ligera disminución en la
eficiencia de eliminación de DQO. En particular, Huysman et al. (2001), confirmó
que a una dosis de 0,05gO3/gSSremovido, aplicada a 2/3 del lodo sedimentado, 2
veces a la semana, esta sólo disminuyó de un 91 a 90%.
Por otro lado, la reducción de lodos también tendrá un efecto en la eliminación de
nutrientes, ya que en un sistema convencional, aproximadamente un 20% del
nitrógeno que entra en el sistema, se utiliza para el crecimiento y se elimina a
través del lodo de purga. Así, si el exceso de lodos se solubiliza por la
ozonización, esta fracción de nitrógeno tendrá que ser eliminado por procesos de
nitrificación y desnitrificación (Déléris et al., 2000).
Sin embargo, además de la considerable reducción en el crecimiento de la
biomasa, esta tecnología permite que las propiedades de sedimentabilidad del
lodo mejoren. La desintegración de lodos produce flóculos más pequeños, y un
sobrenadante turbio. Luego, la recirculación de los lodos ozonizados, conduce a
una re-floculación de estas pequeñas partículas en suspensión, y una igualación
de la distribución del tamaño de partícula, lo que mejora la sedimentación de los
lodos. Además, se controla el crecimiento de bacterias filamentosas y por lo tanto
se reduce el bulking y la espuma (Park et al, 2003; Bohler and Siegrist, 2004). Tal
es el caso de Demir and Filibeli (2012), quienes indicaron que dosis entre 0,007 -
0,03 gO3/gST, disminuyen el IVL significativamente. Asimismo, Takdastan et al.
(2009), indicaron que 0,02 gO3/gSS, permitió disminuir el IVL de 90 mL/g a
20mL/g.
Por otro lado, se ha reportado que la velocidad específica de consumo de oxígeno
disminuye luego de un proceso de ozonización donde las dosis de ozono
aumentan, principalmente por la muerte de una población de microorganismos en
el reactor (Albuquerque et al., 2008; Takdastan et al., 2009). Se ha reportado que
46
la velocidad específica de consumo de oxígeno (mgO2/ gSSV•h) disminuyó 17%
luego de una aplicación progresiva de ozono, con una dosis máxima de 0,02
gO3/gSSLM (Takdastan et al., 2009).
Los investigadores han discutido que la dosis de ozono es el parámetro más
importante al momento de aplicar esta tecnología, ya que determina la eficiencia
de la solubilización del biosólido. Además, una dosis óptima debe estar en función
de una aplicación costo-efectiva, ya que el proceso de generación de ozono es un
consumidor intensivo de energía. El rango de dosis de ozono reportado en
literatura va desde 0,02 - 0,5gO3/gSST (Sakai et al., 1997; Lee et al., 2005;
Bougrier et al., 2006; Chu et al.,2009; Demir and Filibeli, 2012), destacando que la
ozonización intermitente es mejor que una ozonización continua debido al
aumento en las tasas de desintegración (Wei et al., 2003). Sin embargo, la
definición de dosis varía de acuerdo al autor (gO3/gSST, gO3/gSS, gO3/gST etc),
por lo cual es difícil hacer una comparación sobre diferentes procesos de
ozonización, sin una definición general para una dosis de ozono.
En la Tabla 4 se presentan diversos estudios, con los resultados de la reducción
de lodo en exceso. Cabe destacar que existe variabilidad debido a las diferentes
condiciones experimentales.
Tabla 4. Recopilación de resultados de reducción en la producción de exceso de
biosólidos.
Fuente Dosis de ozono Reducción de lodo en exceso (%)
Yasui and Shibata, 1994 0,05 gO3/gSS (intermitente) 100
Sakai et al., 1997 0,034 gO3/gSS. 100
Kamiya and Hirotsuji, 1998
0,01 gO3/gSS (intermitente) 50
Huysmans et al., 2001 0,05gO3/gSSremovido (intermitente)1
50
47
Boehler and Siegrist, 2004
0,05 gO3/gSST 25-30
Dytczak et al., 2005 0,05 g O3/gSST Aerobio:6,3 Anóxico/Anaerobio:14,7
Takdastan et al., 2009 0,020 gO3/gSS (intermitente)
52
Egemen et al., 2009 0,064 gO3/gSST (diaria) 31
Zhang et al., 2009 0,05 g O3/gSD 45,7
Inchauste-Daza et al., 2011
0,13 gO3/gSS 42
Demir and Filibeli, 2012 0,05 g O3/gST 71,6
SST: Sólidos Suspendidos Totales, SS: Sólidos Suspendidos, ST: Sólidos Totales,
SD: Concentración de sólidos secos.
48
3. OBJETIVOS
Objetivo general:
Evaluar la aplicación de ozono para la reducción de biosólidos, en un sistema de
lodos activados que trata aguas servidas.
Objetivos específicos:
- Evaluar la operación de un sistema de lodos activados que trata aguas
servidas.
- Determinar la estabilidad de un sistema de lodos activados a través de
parámetros de operación.
- Evaluar la aplicación de ozono en la fase líquida de un sistema de lodos
activados que trata aguas servidas.
49
4. METODOLOGIA
4.1. Obtención de influente e inóculo
Para la alimentación del sistema de tratamiento de lodos activados se utilizó agua
servida proveniente de la Planta de Tratamiento de Agua Servida de la comuna de
Hualqui, provincia de Concepción, Región del Biobío (Chile), perteneciente a la
Empresa de Servicios Sanitarios del Biobío, ESSBIO S.A. (36°59’26.93” de la
latitud sur, y 72°56’47.23” de longitud Oeste). El influente corresponde al agua
servida proveniente de la etapa de pre-tratamiento (cámara de rejas con
separación de 20 mm y desarenado), antes de ingresar al tratamiento biológico.
Este fue almacenado en bidones de 20 litros, los cuales fueron llevados al centro
de Ciencias Ambientales EULA-Chile para su almacenamiento en cámara de frío a
temperatura de 4ºC y en oscuridad, hasta su utilización. El influente obtenido se
caracterizó de acuerdo a parámetros fisicoquímicos.
Con respecto al lodo para inocular el reactor biológico, también se obtuvo de la
Planta de Tratamiento de Aguas Servidas ESSBIO.S.A. Planta Hualqui,
específicamente de la línea de recirculación del proceso de lodos activados. A
este, se le determinó la concentración de sólidos y la actividad heterotrófica de la
biomasa microbiana.
4.2. Sistema de lodos activados
Se instaló un sistema de lodos activados de flujo continuo, que operó durante 113
días, y se ubicó físicamente en la Planta Piloto de Investigación del Grupo de
Ingeniería y Biotecnología Ambiental, en el Centro de Ciencias Ambientales EULA-
Chile, de la Universidad de Concepción. El sistema de lodos activados sigue el
esquema de la Figura 5, y contó con: (1) alimentación de agua servida, (2) bomba
peristáltica Masterflex Cole Parmer modelo 7521-10 para la impulsión del
influente, (3) un reactor biológico de vidrio con un volumen útil de 0,810 L, (4) la
biomasa concentrada en el reactor biológico, (5) un sistema de aireación a través
50
de un difusor de oxígeno, (6) un clarificador secundario de vidrio de volumen 0,45
L donde sedimenta la biomasa, (7) recirculación de lodo sedimentado hacia el
reactor biológico a través de bomba Masterflex Cole Parmer modelo 7553-85 y (8)
manguera que evacua el efluente final desde la parte superior del clarificador
secundario. La inoculación del reactor biológico con la biomasa obtenida, se
realizó para tener una concentración aproximada de 2,5 gSSV/L.
Figura 5. Esquema de sistema de tratamiento de lodos activados.
En la Figura 6 se observa el sistema montado a escala laboratorio.
1 2
3
4
5
6
7
8
51
Figura 6. Sistema de tratamiento de lodos activados a escala laboratorio.
4.2.1. Parámetros hidráulicos de operación
La fase operativa del sistema se evaluó a través del control diario de parámetros
como VCO, TRH, pH, OD y temperatura. La estrategia de operación consistió en
tres fases según el TRH. La Fase I consistió en un periodo de puesta en marcha
de 45 días para conseguir la adaptación de la biomasa, en la cual se utilizó un
TRH de 25 ± 1,34 horas; la Fase II, fue la fase de operación, con una duración de
65 días, en la cual se trabajó a TRH de 9,6 ± 2,9 horas; por último, la Fase III, de 3
días, de duración para la aplicación de ozono, utilizó un TRH de 8,7 ± 0,42 horas.
La concentración de OD en el reactor se mantuvo sobre 2 mgO2/L, incorporado a
través de un sistema difusor de oxígeno con un valor medio de 5,22 ± 0,89 mgO2/L
durante todo el tiempo del estudio. La VCO se diseñó para un valor de 0,74 ± 0,22
kgDQO/m3•d y 0,43 ± 0,21 kgDBO5/m3•d. La operación se realizó a una
temperatura de 25,7 ± 2,9 °C, y pH cercano a la neutralidad, 7,8 ± 0,65. Por último,
la razón de recirculación de lodo fue de 1,5 veces el caudal de entrada.
52
4.2.2. Parámetros fisicoquímicos
La eficiencia del sistema fue evaluada en base a parámetros fisicoquímicos.
Inicialmente se realizó una caracterización fisicoquímica del inóculo y del influente
incorporado al sistema, y luego, durante el proceso de puesta en marcha,
operación y bajo condiciones de oxidación, se evaluó la fase líquida y sólida del
sistema de tratamiento. Se realizaron mediciones en el influente del sistema, en el
líquido de mezcla del reactor biológico y en el efluente final. Los parámetros
fisicoquímicos considerados en estudio son los siguientes: pH, Temperatura (T),
Oxígeno Disuelto (OD), Demanda Química de Oxígeno (DQO), Demanda
Biológica de Oxígeno (DBO5), Nitrógeno Total (NT), Amonio (N-NH4+), Nitrato (N-
NO3-), Fósforo Total (PT), Sólidos Suspendidos Totales (SST) y Sólidos
Suspendidos Volátiles (SSV), técnicas descritas en Standard Methods (APHA,
2005).
El programa y frecuencia de mediciones se presenta en la siguiente tabla:
Tabla 5. Programa y frecuencia de mediciones de parámetros fisicoquímicos.
Punto muestreo Parámetros Frecuencia
Influente pH, Diario
DQO, 2 por semana
NT, PT, N-NH4+, N-NO3
-, SST, SSV Semanal
DBO5 Quincenal
Reactor
biológico
pH, T, OD Diario
SST, SSV, Observación de
Microorganismos, IVL,
Semanal
Respirometría, Quincenal
Efluente pH, Diario
53
DQO 2 por semana
NT, PT, N-NH4+, N-NO3
-, SST, SSV Semanal
DBO5 Quincenal
DQO: Demanda Química de Oxígeno, NT: Nitrógeno Total, PT: Fósforo Total, N-
NH4+: Amonio, NO3
-: Nitrato, SST: Sólidos Suspendidos Totales, Sólidos
Suspendidos Volátiles, DBO5: Demanda Biológica de Oxígeno, T: Temperatura,
OD: Oxígeno disuelto.
- Métodos analíticos
Para la evaluación de la eficiencia del sistema se utilizaron muestras solubles. La
DBO5 fue determinada por la prueba de DBO del quinto día (5210-B; APHA,
2005). La DQO se determinó mediante el método colorimétrico de reflujo cerrado
(5220-D; APHA, 2005) a 600 nm mediante el equipo Thermo Spectronic modelo
Genesis 10 UV. El COT se determinó por el método de oxidación por combustión
catalítica a 680°C y detección por NDIR (5310-B; APHA, 2005) mediante equipo
TOC - L - CPH Shimadzu.
El N-NH4+, N-NO3
-, NT y PT se determinaron mediante kit específicos de
Spectroquant NOVA - 60 Merck. Los ST y SV fueron medidos en cápsulas de
porcelana y secados a 103 - 105°C (2540-B; APHA, 2005). Los SST fueron
medidos al filtrar la muestra con filtro de membrana Whatman de 0,45 µm de
tamaño de poro y luego dicho filtro llevado a una cápsula de porcelana y secado a
103 - 105°C (2540-D; APHA, 2005), posteriormente los SSV corresponderán al
residuo que se ha volatilizado luego que dicho filtro fue expuesto a 550 °C por 1
hora (2540-E; APHA, 2005).
El pH fue medido través de un pH metro WTW Inolab pH level 1, y la temperatura
y oxígeno disuelto fueron medidos a través de un electrodo de oxígeno WTW
Oxycal 323B.
Para la medición del IVL, se siguió la metodología propuesta por Mohlman, (1934).
Para este test, se requiere que un cierto volumen de licor de mezcla del reactor
54
biológico (1 L) sedimente en un cono o cilindro calibrado. Luego de 30 minutos, se
lee el volumen del lodo ocupado en el cilindro, y con la concentración del lodo
(gSST/L), se puede calcular el volumen ocupado por 1 gramo de sólidos
sedimentados. Para este estudio, esta metodología fue adaptada a las
condiciones del sistema, por lo cual se utilizó una probeta de 100 mL.
- Observación microscópica de la biomasa
El comportamiento de un sistema de tratamiento biológico puede monitorearse a
través de la identificación de los microrganismos presentes, los cuales pueden
indicar las condiciones de carga orgánica en la que opera el sistema y determinar
la calidad de la biomasa presente en el reactor biológico. Para la identificación de
los microorganismos, se realizó observación semanal de muestras frescas de
biomasa a través de un microscopio óptico LEICA DX-100, el cual poseía una
cámara digital acoplada al lente del microscopio para la captura de fotografías. Los
análisis se realizaron para identificar la presencia y ausencia de protozoos,
rotíferos y nematodos.
- Determinación de la actividad heterotrófica de la b iomasa
La actividad heterotrófica de la biomasa se midió a través de análisis
respirométricos, lo cual consiste en medir en forma continua y en un sistema
cerrado, el consumo de oxígeno por parte de una determinada población de
microorganismos con adición de un sustrato fácilmente biodegradable (acetato de
sodio) (Hagman and la Cour Jansen, 2007). Para realizar el análisis, la biomasa
bacteriana presente en el lodo del reactor biológico, fue lavada 3 veces con una
solución tampón fosfato, en base a fosfato de potasio monobásico (KH2PO4) y
dibásico (K2HPO4), a pH 7, para evitar el efecto por procesos de muerte o
decaimiento celular (Pozo, 2010). Luego del lavado, la biomasa se aireó por 30
minutos hasta saturación. La concentración de biomasa utilizada en los ensayos
fue de 1,33 ± 0,50 gSSV/L, para un volumen de muestra de 10 mL.
55
El análisis respirométrico se basó en el protocolo de Mosquera et al. (2005), con
mediciones cada 15 segundos, mediante el monitor biológico de oxígeno YSI
modelo 5300A.
4.3. Aplicación de ozono
Cuando se alcanzó un estado estable en el sistema, es decir, se logró una
eficiencia eliminación de materia orgánica aceptable, se llevó a cabo la
ozonización del lodo presente en el reactor biológico. El ozono fue generado a
partir de oxígeno puro utilizando un generador de ozono (OZOCAV), el cual se
observa en Figura 7a, y que permite generar 0,5 gO3/h como producción máxima.
El ozono en fase gaseosa fue burbujeado a través de un difusor poroso en un tubo
lavador de gases de vidrio Pyrex de 250 mL (Ver Figura 7b), el cual contenía la
muestra, y un agitador magnético para proporcionar una condición homogénea
durante la ozonización.
En el ozonizador, la entrada y salida de ozono se controló mediante
espectrofotometría (Spectronic Genesis 5). Así, el ozono residual que sale del
sistema se determinó a 254 nm en una celda de flujo conectado en serie con el
ozonizador. La concentración de ozono aplicada, se calculó de acuerdo a la Ley
de Lambert-Beer, que indica que la absorbancia de una solución, es una medida
de la cantidad de luz absorbida por los constituyentes en esta, usando un
espectrofotómetro a una longitud de onda específica y en una longitud de
trayectoria fija (Metcalf and Eddy, 2007). Como resultado, la concentración de
ozono fue 20,9 mgO3/L. En tanto, el porcentaje de lodo ozonizado fue el 24,7% del
lodo total del reactor, la dosis fue de 0,01 gO3/gSSV, y el tiempo de contacto fue
de 16 minutos.
Luego de la ozonización, el lodo ozonizado se retornó al reactor biológico para su
posterior biodegradación en este, mencionando que se obtuvo una muestra para
ser analizada, la cual se centrifugó en centrifuga Heraeus modelo megafue 1, a
3000 rpm por 5 minutos, para determinar NT, PT y DQO en el sobrenadante de
56
este, y de esta forma evaluar el efecto de la solubilización como resultado de la
ozonización.
Figura 7. Sistema de ozonización, a) Ozonizador OZOCAV, b) Tubo lavador de
gases Pyrex 250 mL.
57
5. RESULTADOS Y DISCUSION
5.1. Caracterización fisicoquímica del influente
La Tabla 6 resume la caracterización fisicoquímica del influente obtenido de la
PTAS de Hualqui.
Tabla 6. Caracterización fisicoquímica del influente.
Parámetro Unidad Promedio Rango
DQO mg/L 330,05 ± 94,17 174,25 - 585,98
DBO5 mg/L 213,60 ± 79,25 112,50 - 318,0
COT mg/L 51,80 ± 1,36 50,82 - 52,76
SST g/L 0,48 ± 0,25 0,19 - 0,94
SSV g/L 0,38 ± 0,22 0,13 - 0,86
NT mg/L 96,73 ± 26,6 59 - 147
PT mg/L 14,03 ± 2,18 10,2 - 17,6
N-NH4+ mg/L 88,73 ± 27,54 63,9 - 134
N-NO3- mg/L ND ND
pH 7,78 ± 0,55 7,24 - 8,93
CE uS 1,622 ± 0,12 1,166 - 1,840
DQO: Demanda Química de Oxígeno, DBO5: Demanda Biológica de Oxígeno,
COT: Carbono Orgánico Total, SST: Sólidos Suspendidos Totales, SSV: Sólidos
Suspendidos Volátiles, NT: Nitrógeno Total, PT: Fósforo Total, N-NH4+: Amonio
medido como nitrógeno, N-NO3-: Nitrato medido como nitrógeno, CE:
Conductividad Eléctrica, ND: No detectado.
58
Se observa una concentración de materia orgánica de 330,05 ± 94,17 mg/L y
213,6 ± 79,25 mg/L para DQO y DBO5 respectivamente. Estos valores coinciden
con los reportados en literatura para aguas servidas domésticas, definiendo a las
concentraciones de DBO5 y DQO entre las categorías débiles a medias. Por otra
partes, las concentración de nutrientes, se pueden categorizar como
concentraciones fuertes según Metcalf and Eddy, 2003.
Según datos históricos de la PTAS de la comuna de Hualqui, las aguas servidas
se caracterizan por tener concentraciones mayores a las normalmente
encontradas en otras PTAS de la región. Esto es debido a la existencia de núcleos
de baja densidad poblacional que poseen menores descargas que los grandes
núcleos. Sin embargo, poseen vertidos más concentrados.
Se puede observar la variabilidad (desviación estándar de hasta un 37% con
respecto de la media) del agua servida, específicamente para la DBO5, y alrededor
del 30% para los parámetros DQO, NT y NH4+, lo cual puede atribuirse a la
estacionalidad que determinó las características del agua servida, debido a que la
comuna de Hualqui presenta épocas de alto turismo, además de las descargas
agroindustriales no controladas y a los posibles efectos que genera el
almacenamiento del influente en la cámara de frío.
Finalmente, la razón DBO5/DQO del influente cercana a 0,65, indica su
biodegradabilidad, y por lo tanto resulta adecuada para el tratamiento biológico; y
la relación promedio entre materia orgánica y nutrientes, representada como
DBO5:N:P de 100:45,4:6,57, indica que los niveles de N y P, sobrepasan aquellos
indicados como la relación recomendada para el crecimiento y desarrollo de
microorganismos.
59
5.2. Caracterización fisicoquímica del inóculo
En la Tabla 7, se observa la caracterización fisicoquímica del inóculo incorporado
al sistema, la cual consideró el contenido de SSV, y la actividad heterotrófica
medida como la velocidad específica de utilización de oxígeno.
Tabla 7. Caracterización fisicoquímica del inóculo.
DQO: Demanda Química de Oxígeno, SST: Sólidos Suspendidos Totales, SSV:
Sólidos Suspendidos Volátiles.
La concentración de SSV en el inóculo, presentó un valor de 4,39 ± 0,42 gSSV/L,
valor adecuado para la correcta inoculación del reactor para una concentración de
2,5 gSSV/L. Asimismo, la razón SSV/SST de 0,82 ± 0,01, indica el predominio de
sólidos orgánicos suficientes para mantener la biodegradación aeróbica (Chu et
al., 2010).
Por otro lado, la actividad heterotrófica registró un valor de 0,043 ± 0,44
gO2/gSSV•d, el cual es un valor inferior a lo descrito por Henze et al. (2002), que
indica rangos entre 0,48 - 0,96 gO2/gSSV•d para biomasa activa y sustrato
(materia orgánica) suficiente. Cabe destacar, que durante la operación del
sistema, es esperable que este valor aumente debido a la adaptación de la
biomasa a las condiciones del reactor en estudio.
Parámetro Unidad Promedio Rango
DQO mg/L 298,08 ± 22,08 274,25 - 321,9
SST g/L 5,35 ± 0,49 4,85 - 5,84
SSV g/L 4,39 ± 0,42 3,94 - 4,78
SSV/SST 0,82 ± 0,01 0,81 - 0.84
Actividad
heterótrofica
gO2/gSSV•d 0,043 ± 0,44 0,042 - 0,044
60
5.3. Parámetros operacionales La VCO y el TRH son parámetros importantes al momento de determinar la
eficiencia del sistema. La Figura 8, muestra la evolución de la VCO durante todo el
tiempo de operación.
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 1200,0
0,1
0,2
0,3
0,4
0,5
0,6
0,7
0,8
0,9
1,0
1,1
1,2
1,3
1,4
1,5
FASE IIIIII
VC
O (
kgD
BO
5/m3 *d
)
VC
O (
kgD
QO
/m3 *d
)
TIEMPO (d)
0,0
0,1
0,2
0,3
0,4
0,5
0,6
0,7
0,8
0,9
1,0
1,1
1,2
1,3
1,4
1,5
Figura 8. Evolución de la Velocidad de Carga Orgánica (VCO) medida como
kgDQO/m3•d ( ) y kgDBO5/m3•d ( ), durante la operación del sistema de lodos
activados.
Durante la Fase I, Fase II y Fase III, la VCO presentó valores entre 0,41 - 0,56
kgDQO/m3•d, 0,45 - 1,13 kgDQO/m3•d, y 0,70 - 1,05 kgDQO/m3•d
respectivamente. Con respecto a la VCO medida como kgDBO5/m3•d, se observa
que durante la Fase I, osciló entre 0,12 - 0,28 kgDBO5/m3•d, y durante la Fase II,
se mantuvo entre 0,33 - 0,85 kgDBO5/m3•d. Por ultimo para la Fase III, no se
61
registraron valores. Cabe destacar, que los valores de la Fase II son semejantes a
los reportados como típicos según Metcalf and Eddy, 2003 (0,32 - 0,64 kg
DBO5/m3•d).
La variabilidad de los valores de la VCO se debe al diferente TRH entre la Fase I,
II y Fase III, ya que este parámetro determina la carga que entra al sistema
diariamente. Lo anterior conlleva a que cuando el TRH es menor, aumente la
VCO. En este sentido, otro factor fue la variabilidad de la carga orgánica entrando
al sistema medida como DBO5 o DQO, determinado por las características del
influente.
En la Figura 9, se observa el TRH durante los 113 días de operación. La estrategia
de operación fue mantener el TRH estable durante el proceso, sin embargo se
definió para la Fase I un TRH de 25 ± 1,35 horas, y luego para la Fase II y Fase III
un TRH de 9,53 ± 2,68 horas. El TRH de la Fase I, puesta en marcha del reactor,
fue para lograr que la biomasa se adaptara adecuadamente a las condiciones del
reactor. Luego se estableció un TRH de 9 horas, debido a que es un valor
adecuado para lograr eficiencia de eliminación de materia orgánica en un sistema
de lodos activados tipo convencional (Vera, 2012).
62
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 1200
5
10
15
20
25
30
FASE IIIIII
TR
H (
h)
TIEMPO (d)
Figura 9. Evolución del Tiempo de Retención Hidráulico (TRH) durante la
operación del sistema de lodos activados.
Se observan desviaciones en el TRH durante las fases, lo cual se atribuye
principalmente al mal funcionamiento de la manguera que alimentó el sistema, así
como también a procesos de evaporación, debido a las altas temperaturas del
lugar donde se encontraba el reactor. Por otro lado, y como se mencionó
anteriormente, el TRH determina la VCO que entra al sistema. Esto se confirma al
observar los valores de la Fase I, donde el TRH fue de 25 ± 1,35 h, registrándose
una VCO de 0,49 ± 0,08 kgDQO/m3•d, y para la Fase II y III, el TRH fue de 9,53 ±
2,68 h, y la VCO aumentó a 0,83 ± 0,2 kgDQO/m3•d.
El comportamiento del pH del influente y efluente del reactor se observa en la
Figura 10. El valor medio de pH del influente por fase fue: 7,53 ± 0,81 para la Fase
I, 7,91 ± 0,40 para la Fase II y 7,42 ± 0,25 para la Fase III, valores similares entre
63
sí. Con respecto al pH de efluente, se observa un valor medio de 8,28 ± 0,47 para
la Fase I, 8,00 ± 0,32, para la Fase II y 7,86 ± 0,11 para la Fase III.
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 1201
2
3
4
5
6
7
8
9
10
IIIIIIFASE
pH
TIEMPO (d)
Figura 10. Variación del pH del influente ( ) y pH del efluente ( ) durante la
operación del sistema de lodos activados.
El comportamiento del pH tanto del influente como del efluente del reactor, no
evidenció cambios significativos en su valor durante las tres Fases, solo se
observa que el pH del efluente bajo todas las condiciones de operación, es mayor
según los valores medios indicados previamente, y se atribuye a la rápida
degradación de ácidos orgánicos presentes en el influente (Rusten et al., 1994).
Cabe destacar, que los valores obtenidos para el influente son adecuados para el
correcto desarrollo de los microorganismos, es decir cercanos a la neutralidad
(Ramalho, 1996).
64
En la Figura 11, se observa la variación de OD y temperatura en el reactor a lo
largo del periodo de operación. La concentración de OD del reactor para la Fase I
fue de 5,07 ± 0,69 mgO2/L, para la Fase II fue de 5,15 ± 0,87 mgO2/L y para la
Fase III 6,85 0,23 mgO2/L, en tanto la temperatura para la Fase I fue de 24,11 ±
2,05°C, para la Fase II de 26,14 ± 3,03°C, y para la Fase III, de 28,4 ± 2,11°C.
Figura 11. Variación de la temperatura ( ) y oxígeno disuelto ( ) en el reactor,
durante la operación del sistema de lodos activados.
Con respecto a la temperatura del reactor, se observa variabilidad atribuida al
efecto de la estacionalidad, sin embargo, los valores se encuentran dentro del
rango mesófilo (15 - 35°C), el cual permite el óptimo desarrollo de los
microorganismos (Ramalho, 1996; Metcalf and Eddy, 2003). Cabe destacar que la
temperatura influye directamente en la solubilidad del OD, es decir, las alzas de
temperatura disminuyen la solubilidad del OD. A pesar de lo anterior, durante este
estudio no se observa esta relación inversa, ya que la aplicación de la aireación se
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 1200
2
4
6
8
10
12
14
16
TE
MP
ER
AT
UR
A (
°C)
TIEMPO (d)
OX
IGE
NO
DIS
UE
LTO
(m
gO2/L
)
0
5
10
15
20
25
30
35
40
I II IIIFASE
65
mantuvo controlada pese a las variaciones de la temperatura, con un valor medio
de OD en el reactor siempre superior a 2 mgO2/L (5,22 mgO2/L ± 0,89), valor
reportado como el mínimo para la adecuada degradación de la materia orgánica a
través de microorganismos aeróbicos, y que además permite la mezcla completa e
intercambio de oxígeno (Metcalf and Eddy, 2003).
Mediante el análisis de respirometría, se determinó la actividad heterotrófica
medida como la velocidad específica de utilización de oxígeno (gO2/gSSV•d)
presentada en la Figura 12. Este parámetro posee un valor medio de 0,33 ± 0,04
gO2/gSSV•d para la Fase I, 0,99 ± 0,09 gO2/gSSV•d para la Fase II y 0,79 ± 0,07
gO2/gSSV•d para la Fase III.
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 1200,00
0,25
0,50
0,75
1,00
1,25
1,50
1,75
2,00
IIIIIIFASE
AC
TIV
IDA
D H
ET
ER
OT
RO
FIC
A (
gO2/g
SS
V*d
)
TIEMPO (d)
Figura 12. Actividad heterotrófica de la biomasa bacteriana durante la operación
del sistema de lodos activados.
66
El rango de la velocidad específica de utilización de oxígeno va desde 0,33 - 1,14
gO2/gSSV•d, con un valor medio de 0,87 ± 0,23 gO2/gSSV•d durante todo el
periodo de operación. Estos valores son similares a los que se reportan como
valores indicadores de que la biomasa está activa y que el sustrato es suficiente
(Henze et al., 2002). Cabe destacar que el comportamiento de la Fase III, será
discutido posteriormente, ya que la ozonización tiene incidencia en las tasas de
consumo de oxígeno (Takdastan et al., 2009).
Durante la Fase I se registra el valor más bajo de actividad heterotrófica (0,33
gO2/gSSV•d), lo cual se relaciona a la baja carga orgánica (0,17 kgDQO/m3•d). Sin
embargo, a medida que transcurre el tiempo, se observa que esta actividad
aumenta con las distintas VCO del sistema, indicando una adaptación de la
biomasa a los compuestos contenidos en el influente. Por otro lado, los valores
observados y considerados altos (1,14 y 1,03 gO2/gSSV•d), se atribuyen a la baja
concentración de biomasa (< 1,5 gSSV/L) en el reactor biológico, insuficiente para
la carga orgánica. Este fenómeno se evidenció a partir del día 36 en determinadas
oportunidades, donde se comenzó a perder biomasa por el efluente, debido a la
flotación de esta, condición desfavorable en las PTAS, ya que deterioran la calidad
de efluente.
Además, se puede comparar la actividad heterotrófica con la eficiencia de
eliminación en términos de DBO5 y DQO. Así, al observar mayor actividad (rango
entre 0,87 – 1,03 gO2/gSSV•d), se registró la máxima eficiencia de eliminación de
DBO5 reportada (90,77%). De igual forma, se observa que para el día 48, la
actividad heterotrófica fue alta (0,91 gO2/gSSV•d), asociada a la alta eficiencia de
eliminación de DQO (79,4%). No obstante, este comportamiento no fue constante,
ya que al observar altos valores de actividad para los días 57 y 72 (1,03 y 0,99
gO2/gSSV•d respectivamente), la eficiencia de eliminación de DQO fue baja. Lo
anterior pudo estar asociado a compuestos de difícil degradación, además de la
inconstante concentración de SSV en el reactor, generando variabilidad de la
actividad heterotrófica, por no existir una población constante y adecuada para la
degradación de la materia orgánica. Del mismo modo, este comportamiento está
asociado a perturbaciones, que por ejemplo, en lodos activados están
67
relacionadas con el caudal del influente y cambios en su concentración (Spanjers
et al., 1996).
Por último, la actividad de la biomasa está relacionada con la temperatura, siendo
los lodos más activos a temperaturas más altas (Davies and Murdoch, 2002). Tal
es el caso de este estudio, ya que los valores que indican mayor actividad
heterotrófica, concuerdan con altas temperaturas.
5.4. Eficiencia de eliminación de materia orgánica y nutrientes
A partir de los parámetros operacionales mencionados anteriormente, se obtiene
la eficiencia de eliminación para materia orgánica y nutrientes. En la Figura 13, se
observa la eficiencia de eliminación de DQO y DBO5, con porcentajes que van
desde un 33,04 - 83,3% para DQO, y 48,3 - 90,77% para DBO5. En particular, la
eficiencia de eliminación de DQO fluctuó entre 33,04 - 79,22 % durante la Fase I,
entre 49,53 - 83,30 % durante la Fase II y entre 51,20 - 64,98 % durante la Fase
III. En la Fase I se registró el valor de eficiencia de eliminación de DQO mínimo
(33,04%), sin embargo, esta fase fue un proceso de adaptación al sistema, por lo
que no constituye un factor determinante. Es importante mencionar que el error
asociado a la eficiencia de eliminación de eliminación de DBO5, permite
sobrepasar los niveles de eliminación de DQO, ya que en determinadas
oportunidades se registró que esta última fue mayor.
Con respecto a la eliminación de DBO5, en la Fase I se registró un 59,52% y para
la Fase II fluctuó entre 48,33 - 90,77%. Para la Fase III no se registraron valores.
Los resultados muestran que la razón DBO5/DQO del efluente es cercano a 0,4, lo
cual indica que la mayor parte de la materia orgánica biodegradable fue removida
durante el tratamiento biológico, dejando atrás aquellos componentes de difícil
degradación, sin embargo esta aún puede ser biodegradable.
68
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 1200
20
40
60
80
100
IIIIIIFASE
EF
CIE
NC
IA E
LIM
INA
CIO
N (
%)
TIEMPO (d)
Figura 13. Eficiencia de eliminación de DQO ( ) y DBO5 ( ) durante la operación
del sistema de lodos activados.
Según Vera (2012), los sistemas de lodos activados alcanzan porcentajes de
eliminación de DBO5 entre el 85 - 95%, con TRH entre 3 - 8 horas y con VCO
entre 0,3 - 0,7 kg DBO5/m3•d. De forma similar, Tandukar et al. (2007) registraron
eficiencias de eliminación de 97% para DBO5 y 88% para DQO, bajo un TRH de
12 horas, así como Varila y Díaz (2008), quienes mencionan que el porcentaje de
eliminación de DQO aumenta a medida que incrementa el TRH, llegando a un
90% para TRH mayores a 14 horas.
En este estudio, al comenzar la Fase II con un TRH inferior al anterior, la VCO
alcanzó valores de (0,92 kgDBO5/m3•d y 1,08 kgDQO/m3•d). Sin embargo, es en
este periodo donde se observa la máxima eficiencia de eliminación de DQO.
Específicamente, con una VCO de 1,08 kgDQO/m3•d, bajo un TRH de 9 h, se
obtuvo un 83,3% de eficiencia de eliminación de DQO. Por otro lado, se obtuvo
69
como máximo valor de eficiencia de eliminación de DBO5 un 90,77% con TRH de
9 horas a una VCO de 0,416 kgDBO5, valores concordantes con los reportados en
literatura.
Sin embargo, los valores medios de eficiencia de eliminación durante todo el
periodo solo alcanzaron un 64,24% para DBO5, y 65,29% para DQO, ya que al
compararlo con plantas de lodos activados que trabajan con TRH entre 6 - 8 h, se
pueden lograr eficiencias de eliminación de DQO y DBO5 de aproximadamente 80
y 92% respectivamente (Colmenarejo et al., 2006).
De acuerdo a lo anterior, se puede señalar que el sistema implementado en este
estudio no logró la eficiencia de eliminación reportada. Debido a estos resultados,
se puede argumentar que el TRH para este estudio no fue suficiente para la
adecuada degradación de la materia orgánica, ya que como reporta Ødegaard
(2006), en general la disminución en eficiencia de eliminación de materia orgánica,
puede ser debido a bajos TRH, donde compuestos de lenta biodegradación no son
hidrolizados. Otro factor que pudo influir en la baja eficiencia de eliminación de
materia orgánica, fue la existencia de biomasa flotante que se perdía por el
efluente, deteriorando la calidad de esta (Loehr and deNavarra, 1969). Por otro
lado, la variabilidad del influente que determinó un amplio rango de VCO pudo
influenciar la baja eficiencia de eliminación. Esto indica que el tratamiento
secundario es un sistema complejo, debido a la interrelación de diversas variables
operativas y por la presencia de organismos vivos, susceptibles a cambios.
Con respecto a la eliminación de nutrientes, en la Figura 14 se observa la
eficiencia de eliminación de NT, NH4+ y PT. Se observa que la eficiencia de
eliminación de NT sigue una tendencia positiva en el tiempo, y en específico, para
la Fase I, alcanzó valores entre 8,4 - 34,4%, para la Fase II se mantuvo entre 9,38
- 48,75%, y para la Fase III entre 13,56 - 51,3%. Además, a partir del gráfico se
observa que el inicio de la Fase III redujo la eficiencia de eliminación de NT,
situación que será discutida posteriormente.
De forma semejante, durante el periodo de estudio la eliminación de NH4+ fue
efectiva, en específico, durante la Fase I esta obtuvo un único valor de 57,46%,
70
durante la Fase II se mantuvo en un rango de 38,86 - 83,28%, y por último, para la
Fase III no se detectaron valores.
Por el contrario, para el caso del PT, se observa que la eficiencia de eliminación
es mínima. Así, para la Fase II se obtuvo que la eficiencia de eliminación osciló
entre 0,6 – 10,2%, y para la Fase III, un único valor de 2,3%.
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 1200
20
40
60
80
100
TIEMPO (d)
IIIIIIFASE
EF
ICIE
NC
IA E
LIM
INA
CIO
N (
%)
Figura 14. Eficiencia de eliminación de NT ( ) PT ( ), y NH4+ ( ) durante la
operación del sistema de lodos activados.
Comúnmente a través de una configuración de lodos activados convencional que
es la implementada en este estudio, solo se alcanzan porcentajes de eliminación
de nitrógeno alrededor del 25 - 30%, valores proporcionados principalmente por la
asimilación bacteriana y el proceso aeróbico de nitrificación (Vera, 2012), así como
lo demuestran los datos concluidos por Rodriguez-García et al. (2011). Estos
valores pueden considerarse bajos, debido a que el sistema está diseñado en
principio para la eliminación de materia orgánica (Vera, 2012; Campos et al.,
71
2007). No obstante, durante este estudio se alcanzan óptimos niveles de
eliminación de NT, situación que se vio interrumpida por el inicio de la Fase III,
restituyéndose al tercer día.
Por otro lado, durante este estudio se evidencian niveles de nitrificación con una
tendencia favorable, al observar la eficiencia de eliminación de NH4+ y la presencia
de nitrato en el efluente. Lo anterior se atribuye a que la VCO permitió la
convivencia de bacterias tipo heterótrofas con autótrofas nitrificantes, así como
también a las condiciones de pH, OD y temperatura. En particular, la temperatura
durante todo el tiempo de operación fue de 25,7 ± 2,9°C, y según Cervantes
(2009), es cercana a la adecuada (rango mesófilo entre 28 - 36°C). El pH también
se encuentra dentro del rango optimo (6,5 - 8), con un valor de 7,81 ± 0,65. Con
respecto al OD, Campos et al. (2007) indicaron que en sistemas de lodos
activados, el NH4+ puede oxidarse totalmente a NO3
- cuando el sistema es
operado a valores de OD > 1 mgO2/L. En este estudio, y como se mencionó
anteriormente, la concentración media de OD correspondió a 5,07 ± 0,69 mgO2/L
para la Fase I, obteniendo una eliminación de NH4+ de 57,46% con una
concentración de NO3- de 88,5 mg/L en el efluente. En cuanto a la Fase II, la
concentración de OD correspondió a 5,15 ± 0,87 mgO2/L, obteniendo una
eliminación máxima de NH4+ de 83,28% y concentración máxima de NO3
- de 26,6
mg/L en el efluente. En este sentido, la eficiencia de eliminación de NH4+, resulta
comparable con otros estudios, así por ejemplo Tandukar et al. (2007),
concluyeron para un sistema de lodos activados, eficiencias de eliminación de
NH4+cercanas al 67% con TRH de 12 h. Asimismo, Gallego et al. (2008), indicaron
eficiencias de eliminación de NH4+ superiores al 50%.
Con respecto al PT, y según se observa en la Figura 14, la baja eficiencia de
eliminación se detecta durante todo el periodo de operación. En general, en
sistemas de lodos activados convencionales, el fósforo es eliminado a través de la
asimilación bacteriana (entre 1 - 3% del peso seco de la bacteria), observándose
una correlación entre la tasa de crecimiento de las células y la eliminación de
fósforo (Stall and Sherrard, 1979). Esta asimilación reduce la concentración de
fósforo en el agua entre 15 - 20%, que sumado a la sedimentación primaria de los
72
sistemas de tratamiento alcanza entre un 25 - 30%. Así lo ha reportado también
Von Sperling (2007), quien menciona que la eficiencia de eliminación de PT en
lodos activados diseñados para la eliminación de DBO5, alcanzan eficiencias entre
10 - 40%, valores que no concuerdan con lo obtenido durante este estudio. Cabe
destacar, que el influente obtenido para este estudio, no experimentó
sedimentación primaria, proceso que pudo disminuir los niveles de fósforo de
entrada al tratamiento secundario, y que habría permitido que la eliminación de
este fuera mayor respecto a la concentración presente en el agua servida cruda.
La causa de la baja eliminación de fósforo, pudo deberse a que el TRH fue
insuficiente para que los compuestos fosfóricos orgánicos sean degradados por
actividad microbiana y para que los polifosfatos sean hidrolizados biológicamente
provocando la liberación de ortofosfato. Por otro lado, se ha demostrado que el
agua servida presentó una razón DBO5:N:P de 100:45,4:6,57, la cual indica que
los niveles de fósforo son mayores a los requeridos según la estequiometria
bacteriana, por lo cual, una gran fracción no serán incorporados a la biomasa y
pasará directo al efluente (Sherrard and Schroeder, 1976 ). Además, en este
sistema no existió purga de biomasa, mecanismo que permite la eliminación de
fósforo, por lo cual, la única forma de salida del sistema fue a través de la biomasa
que flotó en el clarificador.
5.5. Caracterización microbiológica de la biomasa
Se evaluó la calidad y capacidad de sedimentación del lodo mediante la relación
entre el índice A/M y el IVL. La Figura 15 muestra una estimación de la calidad del
lodo para poder determinar si este se encuentra de forma disperso, floculento o en
estado de bulking (lodo inflado).
73
0,0 0,3 0,6 0,9 1,2 1,50
100
200
300
400
500
LODOINFLADO
LODOFLOCULENTO
LODODISPERSO
IVL
(mL/
gSS
T)
A/M (gDBO5/gSSV*d)
Figura 155. Relación A/M e IVL durante la operación del sistema de lodos
activados. En los recuadros se destaca la VCO medida como kgDBO5/m3•d.
En la Fase I se observa que el valor de A/M fluctuó entre 0,09 - 0,26
gDBO5/gSSV•d, mientras que para la Fase II osciló entre 0,13 - 1,16
gDBO5/gSSV•d. Por último, para la Fase III, no se registraron valores. A través del
índice A/M, la biomasa o lodo del reactor se puede caracterizar como un lodo de
tipo disperso según el rango establecido por Ramalho (1996), quien define valores
de A/M comprendidos entre 0,3 - 0,6 gDBO5/gSSV•d para la formación de lodo
floculante, es decir, con buenas propiedades de sedimentabilidad.
Respecto al IVL, se identificó para la Fase I, un valor de 172,9 mL/gSST, y para la
Fase II fluctuó entre 344,8 - 537,6 mL/gSST, observando que estos valores no
concuerdan con lo reportado como óptimo (35 - 135 mL/gSST) (Ramalho, 1996).
Así, Pipes (1979), indica que valores de IVL sobre 200 mL/g indican bulking
severo.
0,12
0,85
0,42 0,45
0,49
0,33
74
Se logra observar una relación entre bajos valores de A/M, con malas
características de sedimentabilidad medidas a través del IVL. En particular, Logan
and Budd (1956), obtuvieron valores mínimos de IVL a razones de A/M entre 0,22
- 0,48 gDBO5/gSSV•d, y a medida aumentaba o disminuía esta razón, el IVL
aumentaba. De forma similar, Swapnil and Rahul (2012), mencionan que valores
de A/M entre 0,2 - 0,4 gDBO5/gSSV•d generan un lodo de buenas propiedades de
sedimentabilidad, con valores de IVL entre 35 - 80 mL/gSST.
El estrecho rango óptimo de A/M se define así ya que para bajas razones A/M
(inferiores a 0,3 gDBO5/gSSV•d), la cantidad de alimento presente en el sistema
es insuficiente para permitir el crecimiento de microorganismos, por lo que éstos
son conducidos a respiración endógena, proceso que deja un residuo compuesto
por cápsulas celulares ligeras, y que por lo tanto tienden a promover una mala
sedimentabilidad del lodo (Ramalho, 1996). Además, existe un crecimiento
excesivo de microorganismos filamentosos causantes de bulking (Tipo 0041, Tipo
0675 y Tipo 0092, entre otras) bajo condiciones de A/M menores a 0,2
gDBO5/gSSV•d, ya que estos tienen mayor superficie que los microorganismos
floculantes. En consecuencia, cuando hay carencia de alimento, estos son los
primeros en captarlo, y por lo tanto proliferan generando bulking filamentoso
(Richard, 1997; Jenkins et al., 2003; Martins et al., 2004). En este sentido, los
valores de A/M inferiores a 0,2 gDBO5/gSSV•d observados en la Fase I y II, se
atribuyen a la deficiencia de requerimientos nutricionales para los microrganismos,
debido a los bajos valores de VCO registrados (0,12 - 0,33 kgDBO5/m3•d). Valores
similares a los observados son los reportados por Madoni et al. (2000), en el cual
se evidencia lodo disperso con valores de A/M en un rango de 0,1 - 0,2
gDBO5/gSSV•d.
Por otro lado, altos valores de A/M (superiores a 0,6 gDBO5/gSSV•d), promueven
el crecimiento excesivo de otros tipos de microorganismos filamentosos
(Sphaerotilus, Tipo 0411 y Tipo 1863), impidiendo de igual manera que el lodo
tenga buena capacidad de sedimentar, provocando bulking (Ramalho, 1996;
Jenkins et al., 2003). Esto coincide con los altos valores de A/M reportados en
75
determinadas ocasiones en este estudio, los cuales se atribuyen a la baja
concentración de SSV en el reactor.
En la Figura 16, se observa la concentración de SSV en el reactor, y en particular,
en los días 55 y 61, se perdió gran cantidad de biomasa, reflejado en los bajos
valores de SSV (0,79 y 0,46 gSSV/L respectivamente). Lo anterior conlleva a
incrementar los valores de A/M, obteniéndose 0,90 gDBO5/gSSV•d (valor no
reportado en Figura 16) y 1,16 gDBO5/gSSV•d, situación que no se logró revertir
debido a la baja capacidad de recirculación de biomasa del sistema. A pesar de
esto, durante ese periodo, la eficiencia de eliminación de DBO5 fue alta en una
oportunidad (90,77%), cuando lo normal es que el efluente se deteriore debido a la
baja concentración de biomasa capaz de oxidar la materia orgánica.
Ambas causas son potenciales de generar las malas propiedades de
sedimentabilidad del lodo observado durante este estudio. Sin embargo, bajos
valores de A/M fueron los que predominaron. Por otro lado, es importante destacar
que en este estudio no se realizó identificación de organismos filamentosos, solo
se intenta explicar las potenciales causas asociadas a la flotación de biomasa
respecto al índice A/M.
Por otro lado, según Ødegaard (2006), el aumento de la VCO repercute en
disminución de la sedimentabilidad del lodo. Pipes, (1979), relaciona valores de
VCO inferiores a 0,2 kgDBO5/m3•d, con lodos con esponjamiento extremo, y a
cargas mayores a 0,4 kgDBO5/m3•d, con defloculación o “lavado” de la biomasa
suspendida (Winkler, 1995). En este estudio, y según se observa en la Figura 16,
durante la Fase I se utilizó una VCO entre 0,12 – 0,28 kgDBO5/m3•d,
observándose una tendencia hacia un lodo de tipo disperso, con el consecuente
IVL de 172,9 mL/gSST. Para la Fase II, la VCO aumentó para mantenerse entre
0,33 - 0,85 gDBO5/m3•d, y las propiedades de sedimentabilidad declinaron,
observando lo que Winkler (1995), define como el lavado de la biomasa
suspendida. Lo anterior se confirma al medir el IVL, ya que al comenzar el ensayo,
el lodo sedimentó bien, sin embargo, a partir del minuto 10, la totalidad del lodo
sedimentado, se trasladaba hacia la superficie de la probeta, incrementando el
76
valor del IVL, situación que se observa en la Figura 17. Es debido a este
fenómeno que la biomasa del reactor se perdía continuamente del clarificador
secundario.
A pesar de lo anterior, según Metcalf and Eddy (2003), los valores de VCO de la
Fase II son concordantes, aun así, las malas propiedades de sedimentabilidad se
observan durante esta etapa, acorde a lo que describe Pipes, (1979). Así, la
condición de bulking se atribuye principalmente a cambios en la relación A/M, la
cual es afectada por la gran variabilidad de la concentración de SSV en el reactor,
y en menor grado se le atribuye a la variabilidad de la VCO, ya que los rangos
obtenidos medidos como kgDBO5/m3•d, bordean a los óptimos (Metcalf and Eddy,
2003). Entre otras potenciales causas se destaca la presencia de grasas en el
influente.
0 10 20 30 40 50 60 70 80 90 100 110 1200,0
0,5
1,0
1,5
2,0
2,5
3,0
3,5
4,0IIIIIIFASE
SS
V (
g/L)
TIEMPO (d)
Figura 16. Concentración de SSV (g/L) en el reactor durante la operación del
sistema de lodos activados.
77
Respecto a la Figura 16, se puede mencionar que la concentración de SSV no fue
constante durante el periodo de estudio, con valores entre 0,99 - 2,58 gSSV/ para
la Fase I, entre 0,46 - 2,66 gSSV/L para la Fase II, y 1,23 gSSV/L para la Fase III.
Además, se identificó una condición de inestabilidad en el reactor debido a la
flotación de la biomasa en el clarificador secundario. Por lo anterior, no se pudo
determinar el rendimiento de la biomasa (gSSVformados/gDQOeliminada), así como
también, la reducción de este frente a una condición de ozonización
Figura 167. Flotación de la biomasa, según IVL. Al minuto 6 se observa buena
sedimentación, pero con un sobrenadante turbio; y desde el minuto 10, la totalidad
de la biomasa sedimentada tiende a flotar, aumentando el IVL.
Los microorganismos identificados durante este estudio se observan en la Figura
18. Durante la Fase I de puesta en marcha y el periodo en el cual se generó
perdida de biomasa a través del efluente, se observa la presencia de protozoos,
específicamente ciliados libres del tipo Colpidium sp. (Figura 18a). Estos
microorganismos suelen aparecer durante la fase de colonización de los sistemas,
y por lo tanto no son indicadores de comunidades estables. Asimismo, pero en
menor cantidad, se observó la presencia de amebas con teca, específicamente
Minuto 30
Minuto 10
Minuto 6
Tiempo IVL (min)
Minuto 0
78
Arcella sp. (Figura 18b), lo cual indica buenos procesos de depuración, buena
oxigenación, además de ser comunes en sistemas donde ocurren procesos de
nitrificación (Vilaseca, 2001), lo cual concuerda con las eficiencias de eliminación
de amonio, y las consecuentes concentraciones de nitrato en el efluente.
A medida transcurre el tiempo se forman los flóculos, y es sabido que disminuye el
número de bacterias libres y de protozoos flagelados, predominando los ciliados
fijos asociados a los flóculos, con estructuras bucales eficaces para la captura de
alimento, desplazando a los ciliados nadadores. Tal es el caso de este estudio, ya
que la presencia de ciliados fijos aumenta en la Fase II, asociada a la aparición y
establecimiento de flóculos bien formados, indicando un buen proceso de
depuración, asociados generalmente a bajas cargas orgánicas (Jenkins et al.,
2003). En particular, se identificaron Zoothamnium, Vorticella microstoma y
Vorticella convallaria (Figura 18, c, d, e respectivamente).
La presencia de rotíferos (Figura 18f) durante la Fase II, indica un sistema con
abundante aireación, y son indicadores de sistemas en equilibrio, ya requieren de
más tiempo para estabilizarse en el proceso de tratamiento (Lin et al., 2009;
NESC, 2003). Además, se observó la presencia de nematodos (Figura 18g)
alrededor del día 90 de operación, lo cual indica estabilidad en la cadena trófica
debido a que pertenecen al nivel tope, y por lo tanto revelan un buen proceso de
depuración.
Por otro lado, a partir de día 80, se comenzó a identificar la presencia de Zooglea
ramigera (Figura 18h), la cual será discutida posteriormente.
Finalmente, se puede concluir que la biomasa presentó un carácter heterogéneo,
debido a la presencia de variados organismos, lo cual es favorable para el
tratamiento, así como también la presencia de todos los niveles tróficos, y en
particular, de los microrganismos que indican mayor estabilidad (ciliados fijos y
rotíferos). Sin embargo, estos indicadores microbiológicos no pueden ser
analizados por sí solos, ya que los parámetros anteriormente descritos, no indican
una condición estable (IVL, A/M, SSV en el reactor), por lo cual es necesaria su
79
integración para determinar el estado de tratamiento de un sistema de lodos
activados.
Figura 178. Microorganismos presentes en el lodo, a) Colpidium sp, b) Arcella sp.,
c) Zoothamnium, d) Vorticella microstoma, e) Vorticella convallaria, f) rotíferos, g)
nematodos y h) Zooglea ramigera.
80
La estabilidad del sistema se vio afectada por la flotación de la biomasa en el
clarificador, y las causas potenciales se describen a continuación. Como se
mencionó anteriormente, en la identificación de microorganismos se observó la
presencia de zoogleas. Esta estructura celular logró abundar debido a que el agua
servida contiene materia orgánica fácilmente biodegradable, compuestos
orgánicos solubles, y además, es sabido que son comunes en sistemas de lodos
activados que tratan aguas residuales que contienen altas concentraciones de
grasas, ácidos oleicos y ácidos grasos volátiles (Jenkins et al., 2003). Esta
estructura genera lo que se denomina bulking no filamentoso, y debido a su
naturaleza permite la retención de agua dificultando la compactación e
incrementando el IVL. Asimismo, produce un lodo viscoso, de mala
sedimentabilidad y difícil de filtrar (Salazar, 2001), lo que coincide con las
características del lodo observado en este estudio, y que por lo tanto, constituye
una eventual causa de bulking.
Cabe destacar que debido a los parámetros operacionales de este estudio, se
descarta la flotación de biomasa o bulking debido a insuficientes niveles de OD,
pH y nutrientes, debido a que estos parámetros se encuentran en los rangos
óptimos para el desarrollo de microrganismos floculantes. Sin embargo, es
destacable que la composición del agua servida pudo tener un efecto en este
fenómeno debido a la concentración de grasas, pues las propiedades físicas de
estas permiten su flotación, junto a otras partículas. La presencia de grasas se
atribuye a que el influente obtenido para alimentar el tratamiento secundario,
proviene de la etapa de pre-tratamiento, el cual solo incluye remoción de sólidos.
Por otro lado, se ha determinado que ciertos tipos de microorganismos
filamentosos (Tipo 1863, 021N y M. Parvicella), prefieren este sustrato hidrofóbico,
proliferando en el medio (Pacheco, 2003; Jenkins et al., 2003). Así lo demuestra
Slijkhuis et al. (1984), y Mamais et al. (1998), quienes indicaron que M. Parvicella
y Nocardia, bacterias filamentosas muy comunes, utilizan materia orgánica de
lenta degradación, específicamente grasas y aceites como fuente de carbono y
energía. Tal es el caso de un estudio que concluyó que a medida aumentan las
81
concentraciones de aceites y grasas en el reactor, se produce un aumento en los
valores de IVL, por ende una mala sedimentabilidad (Contreras, 2010).
Para concluir, se puede indicar que el sistema no logró la estabilidad deseada, la
cual está basada en la calidad del efluente, y que según la US EPA (1981), para
considerarse estable, la desviación estándar de la concentración de DBO5 en el
efluente, no debe ser mayor a 10 mg/L. Así, la inestabilidad identificada por la baja
eficiencia de eliminación de materia orgánica y fósforo, y la variabilidad en la
concentración de DBO5 en el efluente (± 34 mg/L), se atribuye principalmente a las
características del influente, el cual presentó alta variabilidad en valores de carga
orgánica, y a las características de sedimentabilidad que deterioraron la calidad
del lodo, y en consecuencia la del efluente.
5.6. Efectos de la aplicación de ozono
La dosis de ozono (0,01 gO3/gSSV) aplicada al 24,7% de la biomasa total del
reactor, repercutió en una reducción del 31,8% de biomasa (SSV), indicando
efectiva reducción de biosólidos luego de una primera experiencia. Sin embargo,
es destacable el hecho de que solo fue una experiencia, por lo cual no se puede
determinar la reducción en cuanto al rendimiento de biomasa en el tiempo. A su
vez, durante el proceso de operación, no se observó el crecimiento de la biomasa
en el tiempo. Lo anterior, se ve graficado en la Figura 17, y se atribuye a la pérdida
de biomasa por el efluente, debido a que este flotaba en el clarificador secundario.
Como resultado, no posible asegurar la reducción de biomasa al efecto del ozono.
A pesar de lo anterior, diversas investigaciones logran comprobar que a través de
la ozonización de lodo se logra reducir la producción de biosólidos, lo cual tiene
directa relación con el grado de lisis celular y desintegración generada. Los
mejores resultados apuntan hacia la nula generación de biosólidos en exceso. Así,
Yasui and Shibata (1994) reportaron que al ozonizar el 30% de la biomasa del
reactor diariamente, con una dosis de 0,05 gO3/gSS no se produce biomasa en
exceso. Asimismo, Ried et al. (2002), reportó que al tratar el 10% del flujo de
82
recirculación de lodo, diariamente, y a una dosis de 0,05 gO3/gSS, se reduce en
un 30% la producción de biomasa en exceso.
Al comparar la razón SSV/SST del reactor biológico, se observa que antes de la
aplicación de ozono, el valor era de 0,92 ± 0,05, y luego de la ozonización
disminuyó a 0,84. Lo anterior se puede interpretar como una ligera acumulación de
sólidos inorgánicos en suspensión, resultado de la mineralización ocurrida en el
lodo luego de la aplicación de ozono (Déléris et al., 2000). Este hallazgo es similar
a estudios previos (Yasui et al., 1996; Sakai et al., 1997; Chu et al., 2010), y en
particular, para Bougrier et al., 2006, la relación SSV/SST, disminuyó de 78 a 73%,
luego de la aplicación de 0,16 gO3/ST.
En la Tabla 8 se presenta la concentración de DQO, NT y PT en el sobrenadante
del lodo centrifugado, en un estado previo a la aplicación de ozono, y luego bajo la
acción oxidante de este.
Tabla 8. Concentración de DQO, NT y PT de la biomasa antes y luego de la
ozonización.
DQO (mg/L) NT (mg/L) PT (mg/L)
Previo O3 142,52 ± 42,55 64 ± 22,63 17,1 ± 2,55
Con O3 418,65 94 20,90
Aumento (%) 193,8 46,88 22,20
DQO: Demanda Química de Oxígeno, NT: Nitrógeno Total, PT: Fósforo Total.
La Tabla 8 muestra que las concentraciones de DQO, NT y PT del sobrenadante
aumentaron considerablemente, alcanzando alzas de 193,8% para DQO soluble,
46,88% para NT y 22,2% para PT. Lo anterior es debido a la solubilización de
compuestos orgánicos presentes en el lodo frente a la exposición por ozono, luego
de la lisis y destrucción de las paredes celulares de los microorganismos (He et
al., 2006; Chu et al., 2009a; Egemen et al., 2009; Demir and Filibeli, 2012). Un
83
comportamiento similar muestran los resultados de Demir and Filibeli (2012),
donde la dosis de ozono aplicada fue 0,05 gO3/gST, aumentando la concentración
de NT y PT, en el sobrenadante de la muestra ozonizaba, en 144 mg/L y 24,2
mg/L. Al respecto, el mayor contribuyente a aumentar el N y P soluble son el N y P
orgánico (Chu et al., 2008). Es así, como se ha establecido un comportamiento
lineal entre la DQO liberada y el tiempo de ozonización. De esta forma, a una
dosis de 0,05 gO3/gST y con tiempo de reacción de 105 minutos, la concentración
de DQO, NT y PT en el sobrenadante aumentó significativamente en 699, 169 y
2379% respectivamente (Zhang et al., 2009).
En este estudio, y según se observa en la Figura 19, se identifica una tendencia
hacia la disminución de la eficiencia de eliminación de DQO en la Fase III. Sin
embargo, aquellos valores son similares a los obtenidos durante la Fase I y II, por
lo cual es impreciso asociarlo a la ozonización. No obstante, es esperable que la
eficiencia de eliminación de DQO disminuya, debido a la producción de una
fracción de DQO poco biodegradable durante la fase de ozonización (Chu et al.,
2010; Torregrossa et al., 2012).
Dado que estudios realizados previamente utilizan diferentes reactores de lodos
activados, diferentes tipos de aguas servidas y condiciones para la ozonización, la
comparación de las capacidades de tratamiento después de la alimentación con
lodo ozonizada se hace difícil. Sin embargo, al observar los resultados de la Tabla
8, se puede deducir indirectamente que la calidad del efluente podría verse
afectada en sistemas que apliquen ozonización continua como tecnología para la
reducción de biosólidos. Así lo indica Egemen et al. (2009), quienes registraron
que la concentración promedio de DQO en el efluente fue mayor en el reactor de
prueba que en un reactor control, al cual se aplicó ozonización intermitente por 4
horas a una concentración de 20 mgO3/L, y que permitió determinar que la
eficiencia de eliminación de DQO fue un 5% menor. Por su parte, Torregrossa et
al. (2012), confirmaron que la eficiencia de eliminación de DQO total disminuyó de
un 80 a 75%, luego de la aplicación de 0,015 gO3/gSSTrecirculación al lodo de
recirculación durante 35 minutos de contacto por 50 días.
84
FASE I FASE II 30
10
20
30
40
50
60
70
80
90
100E
FIC
IEN
CIA
ELI
MIN
AC
ION
DQ
O (
%)
FASE III
Figura 18. Eficiencia de eliminación de DQO por fase, durante la operación del
sistema de lodos activados.
Con respecto a la eliminación de nutrientes del sistema, específicamente NT y PT
(Ver Figura 14), se obtuvo que para el día de la ozonización, la eliminación de NT
reportó un valor de 16,18%, y para el día siguiente 13,56%, los cuales son valores
inferiores a los obtenidos durante la Fase II (31,26 ± 15,14%), observando una
reducción de 52,43%. Sin embargo, luego de aquellos dos días, la eficiencia de
eliminación de NT se restituyó alcanzando valores entre 50 - 51,3%. Por lo tanto,
se puede asegurar que la ozonización incrementa las concentraciones de NT en el
efluente, debido a la liberación del nitrógeno intracelular soluble al medio luego de
la lisis celular. Estos resultados concuerdan con los obtenidos por Egemen et al.
(2009), quienes observaron que la eficiencia de eliminación de NTK disminuyó un
17%. Sin embargo, otros estudios han demostrado que la concentración de NT en
el efluente, luego de la aplicación de ozono es similar a lo obtenido anteriormente
85
sin ésta (Yan et al., 2009). Al respecto, se puede destacar que diversos estudios
han demostrado que las bacterias nitrificantes se ven protegidas por el rápido
crecimiento de las heterótrofas y por los flóculos, por lo cual no sufren la misma
exposición al ozono. Además, se ha reportado que su actividad resulta afectada
en menor proporción que las heterótrofas, y por lo tanto la nitrificación se mantiene
(Huysmans et al., 2001; Böhler and Siegrist, 2004).
En cuanto al PT, se observa que la eficiencia de eliminación fue nula. No obstante,
durante las fases de operación, se alcanzaron bajos porcentajes de eficiencias,
similares al obtenido luego de la ozonización. La dosis de ozono aplicada
contribuyó a la lisis celular, liberando el fósforo intracelular al medio, alcanzando
concentraciones de PT en el efluente similares a las de entrada (Chu et al.,
2009b). Sin embargo, Yan et al., (2009), concluyeron que la concentración
promedio de PT en el efluente aumentó un 30% luego de la aplicación de ozono a
una dosis de 0,15 gO3/gSS, consecuentemente, debido a la mayor dosis aplicada.
Además, Sakai et al. (1997), indican que la eliminación de fósforo en sistemas que
apliquen ozono es baja, peor aún, si no se genera lodo en exceso, el fósforo no
será efectivamente removido. Por lo tanto, otros métodos tales como la
precipitación química y la cristalización deben ser combinados para la eliminación
de fósforo. En general, para prevenir el deterioro de la calidad del efluente, existe
la posibilidad de integrar tecnologías de eliminación de nitrógeno (Dytczak et al.,
2007) y de fósforo (Saktaywin et al., 2005), pero sin duda incrementan los costos
de las PTAS. Sin embargo, se ha demostrado que el aumento de DQO en el
efluente, puede ser utilizado como fuente de carbono en aquellas PTAS con
tratamiento avanzado para eliminación de nutrientes (desnitrificación) (Dytczak et
al., 2007).
La inspección visual confirma el hecho de la desintegración de flóculos, al
observar la decoloración de la muestra, acorde a lo observado por Yasui and
Shibata (1994). En la Figura 20a, se observa la muestra de biomasa en el
momento inicial de la ozonización, donde se puede apreciar el color marrón,
característico. Durante el transcurso de la ozonización, el color fue cambiando,
86
hasta volverse transparente con algunos conglomerados que permanecieron, así
como se aprecia en la Figura 20b. Esto confirma el hecho de que los flóculos se
rompen en partículas finas y dispersas, generando una gran cantidad de micro
partículas dispersas en el sobrenadante, además de las sustancias orgánicas
solubles.
Figura 20. Observación macroscópica de la aplicación de ozono a) antes de
ozonizar, b) después de ozonizar.
Luego se la ozonización, la muestra se observó a través de un microscopio óptico
para determinar los efectos en la microbiota, los cuales se presentan en la Figura
21. Se pudo observar que la mayoría de los ciliados fijos (vorticellas) y rotíferos,
estaban inmovilizados al igual que los nematodos. Para el caso específico de
ciliados fijos como vorticellas, las cabezas de los organismos estaban separadas
de su tallo de fijación, y libres en todo el espacio de muestra. Además, la
abundancia de flóculos disminuyó considerablemente. Sin embargo, en aquellos
que permanecieron, se logró observar la presencia de rotíferos activos.
Resultados de Albuquerque et al. (2008), indican que luego de la ozonización
intermitente a una concentración de 50 mgO3/L, solo algunos organismos fueron
inmovilizados, sin afectar su abundancia.
a) b)
87
Figura 191. Observación microscópica de la biomasa ozonizada. La flecha apunta
hacia partes de las vorticellas, indicando efectiva separación de sus tallos de
fijación.
Finalmente, los resultados obtenidos de la actividad heterotrófica demuestran un
decaimiento en la velocidad específica de utilización de oxígeno luego de la
aplicación de ozono. Se pudo observar que esta disminuyó un 17,6% en
comparación al último valor registrado el mismo día antes de la oxidación. Debido
a este resultado, se puede concluir que la concentración de ozono aplicada, fue
suficiente para promover la inactivación de colonias bacterianas así como también
la ruptura celular. Este comportamiento del decaimiento de la actividad de la
biomasa luego de un tratamiento con ozono, puede referirse a una alteración de la
permeabilidad de la membrana celular, y a la directa reacción del ozono con las
proteínas involucradas en la respiración (Dziurla et al., 2005). Sin embargo, el
valor obtenido (0,79 ± 0,06 gO2/gSSV•d), aún coincide con los rangos óptimos de
actividad heterotrófica (Henze et al., 2002). Este resultado es comparable con un
estudio de Chu et al. (2010), el cual indicó que al aplicar una dosis de ozono de
0,1 gO3/gSST al lodo de un reactor biológico, la tasa de respiración disminuyó un
27%. Por otro lado, Torregrossa et al. (2012) indicaron que la velocidad específica
de utilización de oxígeno antes de la ozonización, mostró un valor medio de 0,48
gO2/gSSV•d, mientras que la aplicación de ozono produjo una disminución de la
88
tasa de respiración a un valor medio de 0,29 gO2/gSSV•d, es decir, casi 40% más
bajo. De igual forma, Takdastan et al. (2009) demostraron que la velocidad
específica de utilización de oxígeno disminuyó desde 0,43 a 0,07 gO2/gSSV•d, a
una dosis de 0,02 gO3/gSS debido a que el ozono logró matar a gran porción de
microorganismos.
La variabilidad en los resultados dependerá de las características del estudio,
dosis aplicada, tiempo de contacto, y a que las interacciones de ozono con lodos
activados son difíciles de comprender, ya que implica una mezcla compleja de
material orgánico y mineral, como también de diversos microorganismos
(procariontes, eucariontes y polímeros orgánicos) (Dziurla et al., 2005).
Por otro lado, la disminución de la actividad heterotrófica presentó una relación
directa con la ligera reducción en la eficiencia de eliminación de DQO observada
luego de la ozonización, ya que es sabido que el hecho de que la actividad
decline, tiene como consecuencia una capacidad de tratamiento menor (Davies,
2005).
89
6. CONCLUSIONES
El comportamiento del oxígeno disuelto, pH y temperatura en el reactor durante el
tiempo de estudio, indican una buena condición para la formación y desarrollo de
microorganismos encargados del tratamiento de aguas servidas.
La eficiencia de eliminación de DQO y DBO5 no alcanzó el nivel de depuración
esperado, con valores de eficiencia de eliminación de DQO entre 33,04 - 79,22 %
durante la Fase I, 65,29 - 83,30 % durante la Fase II y entre 51,20 - 64,98 %
durante la Fase III; y respecto a la DBO5, un valor de 59,52% para la Fase I y
entre 48,33 - 90,77% para la Fase II.
Se observó el deterioro de la calidad del lodo, con valores de IVL entre 172,9 -
537,6 mL/gSST, asociado a valores de A/M inferiores a 0,3 gDBO5/gSSV•d, y
además, por el eventual contenido de grasas y aceites del influente, afectando la
estabilidad del sistema.
La observación de microrganismos indica una condición estable dentro del reactor
debido a la presencia de individuos de todos los niveles tróficos, bajo todas las
condiciones de operación.
Como resultado de la ozonización del lodo, se observa la reducción de un 31,8%
de SSV en relación a la lisis generada. Además, aumentan las fracciones solubles
de DQO, NT, PT en el sobrenadante de la muestra ozonizada en 193,8, 46,88 y
22,2% respectivamente. Por otro lado, se observó que la velocidad específica de
utilización de oxígeno disminuyó en un 17,6%.
Luego de la aplicación de ozono, no se observó reducción significativa en la
eliminación de DQO, ya que el valor obtenido (64,98%), es similar a los obtenidos
durante el transcurso del estudio. Respecto al NT, se observó que la eficiencia de
eliminación disminuyó un 52,43%, y la eliminación de PT fue nula.
90
7. RECOMENDACIONES
Para futuras investigaciones, se recomienda realizar más experimentos de
aplicación de ozono, y a una concentración que permita alcanzar las dosis
reportadas como óptimas (0,05 - 0,5 gO3/gSS).
De igual manera, se recomienda evaluar el rendimiento de lodos, y la eficiencia de
eliminación de DQO, NT y PT en el tiempo, luego de la aplicación intermitente de
este.
Por último, es recomendable generar condiciones de mayor estabilidad en el
sistema, antes de la aplicación de ozono, para así evaluar claramente las
consecuencias.
91
8. ANEXOS
Anexo 1. Cobertura urbana de tratamiento de aguas servidas efectiva.
Fuente: SISS, 2012
Anexo 2. Tipos de sistemas de tratamiento de aguas servidas utilizados en Chile.
Fuente: SISS, 2012
92
Anexo 3. Destino de lodos PTAS Región del Biobío.
Destino Lodos (ton/año)
2006 2007 2008
Relleno sanitario 38.367 38.895 9.817
Aplicación en suelo forestal
0 0 28.566
Fuente: ESSBIO, 2009.
93
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