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ESCRITO POR TRABAJADORES Y PARA LOS TRABAJADORES X •MM No. 100. Sábado 27 de Julio de 1912. ' 'EN MÉXICO. Por un año...$5.00 moneda mexicana Por 6 meses..$2.50 moneda mexicana , EDITOR: Anselmo L. Figueroa. 914 Boston St, Los Angeles, Cal. , Telefonó: Home A 1360. Entered as Second-Class matter Sept. 12, 1910, at Los Angeles, Cal. J EN LOS ESTADOS UNIDOS." Por un año ;. .$2.00 oro Por seis meses, $1,10 oro Por tres meses.' ' $0.60 oro 5 CTS. ORO. 10 Cts., Moneda Mexicana. LA REVOLUCIÓN S0GIAL EN MÉXICO INÉDITO (Continúa) La historia de la Revolución Mexi- cana merece ser continuamente es- crita y re-escrita. . Presenta nuevas faces constantemente, muestra gran- des actos justicieros de la plebe, que} mantienen vivos los ánimos del prole- Una nube de aventureros de todos nadie: no se sabía si se estaba en íft ri . ado mundial en el curso que lleva. , , , , . . , , .. L U I . J I J S I impulsamos nuestras inquisiciones, los países, fue atraída por estas con- presencia de un hombre honrado ó de dice R 0 bertson, y vamos á puntos diciones'que les permitían entregarse un delator; en los'hogares se hablaba fuera de la área'donde se encierra la á una explotación inmoderada, hacien- en voz baja y á puerta cerrada, del historia escrita, entraremos en las re- do todavía más penosa la situación de insufrible despotismo.' Fué en tales gjones de la conjetura y de la incer- , ,, .. . . , , , ., tidumbre. Esto es particularmente la población mexicana, y esos aventu- circunstancias, cuando la cobardía ce- ciertQ de México durante la presente reros, por los beneficios que reciben rraba los labios y cuando visiblemente revolución. La región de la conjetura del gobierno, son los encargados de degeneraba el pueblo mexicano, cuan- es algo vasta y no ha sido completa- vocear por todo el mundo la "sabidu- do Ricardo Flores Magón y sw her- mente explorada. ' ría" de los hombres de estado mexi- mano mayor, Jesús, que entonces so- Detrás de toda la historia escrita , ,<. •„ . •• , - , , . •/ j i • ¡ por la prensa mexicana, en su gran canos; las brillantes oportunidades naba con la redención de los oprimi- ma y or j a burguesa, historia que no que ofrece México para la inversión dos y es hoy Ministro de Goberna- encierra otra cosa' que una colección de capitales, y, ocultando cuidadosa- ción del Gabinete de Francisco L Ma- de triunfos gobiernistas y falsedades «lente que es en el infortunio y el dero, y sostenedor, por lo tanto, del ¡"esperto al carácter de la revolución, , , ., . • , . . . , . . hay una vaga y dilatada extensión po- dolor y la angustia de una raza entera mismo sistema de peonaje que entqn- ¿j¿, a de s * mh \ as , Los BUefiog de los «n lo que se basa la formación de ees combatía, fundaron "Regenera-. fumadores de opio no son más fan- rápidas y fabulosas fortunas, piden á ción" en 7 de Agosto de 1900, en la tásticos. Las especulaciones de los sus gobiernos cruces, cintas y diplo- ciudad de México. científicos, menos inciertas. ( mas honoríficos para los tiranos de La aparición de este periódico pro- * * * México, y hacen hablar á la prensa de dujo estupor por la energía con que Los más de , o g p l , eblos de , a anü _ todos los países en honor de las au- en él se denunciaba la esclavitud que guedad diseñaron proyectos para sen- toridades mexicanas. Sin libertad pa- pesaba sobre el pueblo mexicano. Los tar sobre bases sólidas la fraternidad ra nada, á no ser que para morirse de plutócratas y los hombres mismos del humana. Los más de los pueblos mo- hambre, los mexicanos estaban ápun- gobierno fueron presa de la general jf a ™°¿ h ? ^ Á Z * ^ ^ to de degenerarse, de envilecerse, de i estupefacción. En ese medio de en- <j 0 muna de Paris en los setentas, ya no aportar su contingente al progreso vilecimiento, de cobardía, de abyec- hab.ía Francia iluminado al mundo de- humano. Una quietud de muerte ción, no podía explicarse cómo dos clarando los derechos del hombre so- reinaba en México como una conse- hombres tenían la audacia de enfren- ¡ & g a ? ' £ T . C a p e " ; muc'ho a n t e d i " cuencia del terror que Porfirio Díaz tarse al gobierno más fuerte y mas j a revolución de Julio en Barcelona, administró tan pródigamente. Era brutal del mundo. , se combatía en México por tomar menester lanzar miradas investigado- Al mismo tiempo, un grupo tje ciu- posesión de la tierra. Los rebeldes ras por ulio y otro lado á fin de con-i dad o, para atreverse á dar «na opinión en nombre, entre los cuales sfe ^ffflMtra^ mantenido. Deben" al Partido Libera voz baja. La prensa libre enmudeció, ba Librado Rivera, lanzó una convoca*' Mexicano, ésto es, á la Junta Organi habiendo sido encarcelados, enyene- toria á todos los' liberales de la Re- legados de los clubs que para esa fe- r i a s c i esp £ r t a r o n a j pue blo mexicano á cha estuvieran instalados. Delegados 8U derecho á la vida. Jaime Vidal de de todos los rincones dei país llegaron Nueva York, quien nos visitó durante- á dicha ciudad y entre ellos Ricardo nuestra prisión en Fort Leavenworth, -, vr . . i . .. A Kan.; en la primavera de 1909, ha da- Flores Magón, quten al ver que todos, do al prole t aria( | 0 mundial un bos* con excepción de Rivera, hacían car- quejo del principio del movimiento gos al clero únicamente por la sitúa- revolucionario en México. El folleto ción eiv que se encontraba el pueblo, «* necesariamente lacónico, pero bien ., ,. j escrito y ameno. El autor no se de- pronunció un discurso en que denun- .• ... „_*..r._ .... zadora y miembros del Partido, el , , . , , . ,. x „,. . v , , , , principio de la Revolución Social en nados ó asesinados los periodistas en publica Mexicana, excitándolos a unir- México como todos debemos á ese las sombras de los calabazos; de sus se para luchar, por medios pacíficos, partido en tiempo de la política, el lechos eran extraídos por la noche contra la influencia que el clero ca- que se hubieran roto las relaciones los desafectos al gobierno, para ser tólico tenía sobre el gobierno"; se I»- ^¿ÍT E^op" arto'crticí el asesinados en la vuelta de cualquier dicó la conveniencia de formar clubs cadave r de su príncipe que las balas camino; la tribuna era ocupada sola- liberales en todo el país y se señaló proletarias ajusticiaron en el cerro mente por los lacayos de la tiranía; el 5 de Febrero de 1901 para que se de las Campanas en el segundo tercio .a paz de los cementerios reinaba. - g r e ^ a r a n ^ San Lms^Potosí de- ¿ J ^ q . . X I X ^ *ué ^ W06 ^ 1 9 0 8 En esta condiciones, y al acercarse la segunda reelección Porfirio Díaz, los estudiantes de la ciudad de México rompieron el silencio con una vigoro- sa protesta contra la tiranía, protesta que resonó en todo el país. Esto ocu- rrió en la primavera de 1892. Ricardo Flores Magón tenía entonces 17 años de edad, y por tomar parte en la pro- Pronuncio «n discurso en que aenun- tieIle . m ' ho en teorías, es elocuente * - . j ció la verdadera causa de la miseria, en calcular resultados y optimista al testa fue arrestado por primera vez. la . ^ ^ u ^ poetizar el futuro. El por qué el pro- El y los que con el fueron encarce- * {ra¡les , utocrataa avJ „ letariado mexicano entró á ese campo lados, se salvaron de ser fusilados . *.f e i radical entre los radicales queda abier- t a s á que el pueblo de la ciudad tondades. Este discurso fué escu- t 0 ¿ d i s c u s s i ó t t j^ d w trabajadora, , „. • - t , , • ... „, _„ chado COJJ terror. Todos atacaban al principalmente la europea, rara vez va e México se agito é imp.duo al go- « Q ^ se ^ ^ £ ^ ^ P ^ ^ ^ inmtdi ^ ' nece sidad la Wrno la ejecución del crimen. b . erno lo ^ ^ ^ ^ lleva paso á paso ¿Por qué, pues en En Febrero de 1893, Ricardo Flores fac f or<> de i ¿ dioso desootismo aUe su- México, P" e ¥° , tan corto . e " P obla " Ma g ón formó parte de. cuerpo d. r * '^£¿t£££T &, &%ZT&¿3^™*1 «acción de un periódico oposicionista, que ¡ as pa i a b ras de Ricardo hicieron nes con que la naturaleza lo dotó, "El Demócrata," que fué suprimido cstremecer á todos los concurrentes. »»« su aparición el comunismo anár- .por el gobierno en Abril del mismo p desoués de tres meses cor los quico y entabla una lucha armada con- ,0, antes de cumplir tres meses de ¿Z^f^TSSéTy Je- S^J*"*™ 0 ' U ,glCS ' a * * CaPI_ tslarse publicando, y sus redactores gns Flores Magón fueron rcducido8 4 ^ # „, líeron encarcelados. Ricardo pudo ¡sión eu l a c l u d a d d<¡ M é x i c o p o r J a ' . _ esta vez burlar á los esbirros de Por- mlb i icac¡ ó n de «Receaeráción" y se , P 1 é x l , to . del rompimiento y sostén , . -., „ ", puDiicacion oe regeneración, y se ^ movimiento libertario en la anti- " no Vlaz " ' ( 'les s-ujetó á torturas mil, siendo la g ua Anáhuac se debe al hecho de que Desde aquel momento, la tiranía re- ltla8 crue i i a de no habérseles permi- el sistema capitalista no había echado dobló su crueldad y un silencio to- tido ir 4 dar el último beso y el últi- davía más profundo, cobijó los cri- m0 saludo 4 su madre que desde su menes de los plutócratas y de las au- lecho de muerte los .llamaba, tondades". 'Nadie tenía confianza de (Continuará.) • ¡ABAJO LOS TRAIDORES! ahí las profundas raíces que tiene en Europa, los Estados Unidos, Canadá y otros puntos del globo. Desde lar- gos años atrás los ricos, criollos ó extranjeros, han sido odiados de co- razón por los trabajadores, entera- mente conscientes de que á diario son robados w en sus labores por aquellos. _,,- .. . . . La iglesia católica romana, mientras El movimiento revolucionario que ipor uml parte predicaba doctrinas de actualmente se lleva a cabo en el "amor- conforme á las enseñanzas de ,, pueblo de México es bien conocido i" Jesús ,de Nazareth, por-.la otra; había I p/r todo el «anda -Todo-tadMauo"^^^ •Nuestro abnegado compañero de f <!«« dedique algunos momentos 4 pen- i as más de las ciudades, .fincas ;ijue al- Labores, William C. Owen, quien casi-sar en la infamante "Ley Esclavista" . -—— 1 - desde que comenzó la actual Revolu- q Ue existió'^állá por los siglos XVII y riquezas á ,s,us .parásitos, estos agotan clon Mexicana ha ilustrado nuestro XVIII sab " ra cuan amar g 0 es ahogar todos sus esfuerzos para llenar de oro dfam™nglL. ofrece sus servidos" los derechos de libertad personal. Po- las arcas de los avaros. ¿Existe pues profesionales cómo Maestro de Idio- ca es la diferencia que ¿exiate entre gran diferencia entre una y otra escla- raas y Declamación, en Inglés y Es- ésta esclavitud y la actual del• siglo vítud? Nój la diferencia está única- pañol Especialmente' se encargará x x Aquellos reducidos á un serví- mente en que aquellos no tenían el ío?rí q de e ios t y«Sindicados."" Hsmo denigrante.no tenían derecho á valor necesario para defender sus' de- La larga práctica de nuestro q^e-«gozar los dones con que-la naturaleza rechos y éstos, afrontando i^íjo'abo- lido compañero como Maestro y la ir}- ha premiado á cada uno de sus hijos; pello piden justicia, libertad, y : la con- finidad de dicípulos que en un tiempo! é s tb s 'reducidos 4 una miseria desespe- seguirán. , , ¿TT'su mejo°r Ü S . m S d S Í ra "t e no tiene ? de " ch ° á »° S l ° P e r o H 0 ^ ^ S " ^ - o ^ desean Las clases las dará á domicilio'si se que'realmente les pertenece. Aquellos ser .redimidos, y por eso habréis visto pretiere, !:,., ( , 1 ,' - '.V "' eSjtáb'ari"condenados 4 trabajar para que el heroico movimiento revolucio- w PuC n en n dÍrÍ ^ r o e i¡P a Ti a ,nfor 2i acl , ól }j á sus amos, con las espaldas i asestadas nario mexicano ha sido vilmente trai- maT por telefone, Hom«^ AU60.' ° r «1 látigo, éstos están obligados 4 cionado por algunos monstruos que ~*~> producir para sus explotadores bajo no teniendo' conciencia del ideal que Todo proletario debe subscribirse á e i peso de una villana autoridad; aque- se pone en práctida para conquistar "BRAZO Y CEREBRO", revista ji og erap i ea b att todas las fuerzas de los derechos inalienables que la hu- Ttue?a q York. W P •»• músculos para amontonar grandes manidad posee, dan tranquilos sus es- quilaba á los trabajadores á precios Subidos, y en las hactendas de agri- cultura cuyas tierras (controlaba, es- clavizaba al peón con míseros sala- rios. Los gobiernos, á,'contar de la Independencia, difícilmente se sostu- vieron en el poder, siendo la dictadu- ra de Díaz la única excepción. Las instituciones probaron ser. un fracaso en la vida de México* . Derrocado Díaz, há Sido posible te- ner la revolución sojíial sen marcha. Los proletarios, familiares coíi la tie- rra y la montaña, han tenido grandes) ventajas á su lado. El gobierno jaV más había tenido "que combatir con las masas de desheredados que no gri- tan vivas á un leader» ni se rinden cuando se rinde un leader, sino que van aboliendo la propiedad privada, desmoronando los templos de los dioses mitos y fusilando á todo aquel que representa mando ó autoridad. Jamás había tenido que combatir con- tra hombres y mujeres que toman po- sesión de la tierra y de los instru- mentos de producicón y de transporte y construyen hogares) de felicidad en que se canta el himno del trabajo li- bre de amos y tiranos, El gobierno, ó más bien dicho, la dictadura made-' rista está combatiendo á un enemigo, decidido á acabar con el sistema ca- pitalista y entrar de lleno en el terre- no de la anarquía. Como combate este enemigo, Guerrero, Stanley, Ber- thold, Rodríguez y Tanguma son ejemplos. Mueren al tomar las trin- cheras del gobierno. Sin el valor de sus convicciones, los revolucionarios hubieran perdido mucho terreno ó, habrían cobijádose bajo los pabellones de la política; con su fidelidad á las ideas, han tenido éxit,ü siempre y con él caminan todavía. 1 * Ótróldelallé en la historia de la R<*» volución Mexicana requiere algunas líneas. Los indios vivían antes de la conquista en común y todavía en la época de la dominación española al- gunas tribus conservaron sus hábitos primitivos. La facilidad con que los indios acuden á las filas rebeldes, tan pronto como se convencen del ideal expropiador de la revolución, es un hecho que prueba la aspiración tan contenida por muchos años, de gozar en común de la felicidad y libertad á que tienen derecho todos los hombres desde-su nacimiento y que Juan Jaca- bo Rousseau desde el siglo dieciocho estampó en su obra "El Contrato So- cial." Los indios, apesar de la superstición con que el misionero medio envenenó sus conciencias, son lo bastante inte- ligentes para saber que sólo han sido bestias de carga bajo los gobiernos en México. Ahora, ellos entienden la criminalidad de la autoridad y saben también que con la fuerza pueden ven- cerla y eliminarla de la vida. Han aprendido también, y lo prueban las tribus yaquis y mayas, el secreto de organización, agitación y propaganda. En los últimos años, el indio se ha aproximado de cerca á la idea anár- quica y se decide á realizar los ideales de libertad, igualdad y fraternidad, como nunca jamás en su historia pa- sada. Ahí descansa precisamente el peligro de muerte para el gobierno. Algunos comunistas académicos al discutir el estado de negocios en Mé- xico llegan á conclusiones que las po- tencias no permitirán el estableci- miento del comunismo en México y otros como el signor Gallean) de Ba- rre, Vt, y el signor Albertini de,Gine- bra, Suiza, llegan á negar la existen- cia de la revolución social en el país. El movimiento libertario' no podría haber sido mantenido en México por veinte meses consecutivos, como lo ha sido, si la resolución no hubiera esta- do en las conciencias de los trabaja- dores.- Cuando los políticos firmaron la paz en Ciudad Juárez, las masas de desheredados no pararon en su obra. Así,' hemos visto en el curso de ésta grandiosa lucjia venii J por tierra los palacios de ,1a' burguesía^ arrasar las cosechas que el capitalismo almace- naba, ejecutar, á .generales, curas y burgueses y tomar posesión de la tie- rra. Los rebeldes que enarbolan la bandera roja de Tierra y Libertad han recorrido ' grandes extensiones ' del país y siempre han obrado anárquica- mente." Las caídas de Jos políticos Reyes y Vázquez Gómez sori pruebas del carácter netamente económico de la Revolución. , Que las potencias no permitan el establecimiento del comunismo en un país latino americano, está por ensa- yarse. Los Estados Unidos, apesar de que han reportado cerca de cin- cuenta nacionales ejecutados por laS' fuerzas revolucionarias y han perdido muchos millones de pesos de propie- dad, no han pasado de la línea de amenazas á 'México, Su diplomacia, acaso más perspicaz que la europea, está al tanto del carácter netamente "revolucionario social" de las guerri- llas del norte y sur de México. *El secretario Knox, tan arrogante con los revoltosos políticos de las Antillas y los pueblos de la América Central, no ha efectuado ningún movimiento que indique intervención ó declaración de guerra.' El capitalismo 1 yankee, verdadero señor eu México y tan harn- bricnto de dividendos para los accio- nistas neoyorkinos, no se decide á im- pulsar al gobierno á intervenir en el país vecino y fundar un gobierno esta- ble. Ese paso le acarrearía gravísimos males y la intervención americana en- México traería al seno de los Estados Unidos la guerra mas sangrienta que haya atestiguado el mundo: la guerra social. El capitalismo yankee, prác- tico como ninguno otro del mundo, no se lanzará á la aventura de México. Ahora, la alianza tripartita de 1860 que la Convención de Londres formó para intervenir en México y vino á traer por resultados la ruina del imperio francés y oaída de Napoleón el Pe- queño, recordará* 4 las potencias, eu-. ESCLAVITUD ARISTOCRACIA A r MONARQUÍA :: ÉN MÍEXICO « (Concluye) La regla de que el trabajador no reciba en cambio de su trabajo más que lo indispensable para la conserva- ción de su fuerza necesaria al amo que lo explota, tiene muy pocas excepcio- nes: ¿cuándo se ha visto que alguien dé á su bestia más alimento del que necesi- ta para que preste el servicio á que se le ha destinado? Si todos los traba- jadores ahorrasen, irían sus ahorros á parar en último resultado á las manos de sus amos, quienes serían los únicos beneficiados. , , Lo mismo que con el ahorro sucede •con el aumento de la duración del tra- bajo y con la costumbre de hacer tra- bajadores. Así lo demuestran las'iiv dustrias que tienen establecida? un gran número de horas de trabajo,, y aun el trabajo nocturno. La retribu- ción que los privilegiados dan al obre- ro ha de ser forzosamente la indispen- sable para que pueda trabajar; si el amo llega á conocer que sus obreros pueden trabajar mayor, tiempo que el ordinario, aumentará las horas de tra- bajo, r>ero no el salario, de la misma maneratque si llega á darse cuenta que pueden vivir con un menor salario, disminuirá éste.' El amo atiende á la subsistencia de Ja mujer del obrero que hará al niño que sustituya al obrero cuando éste muera 1 ó se imposibilite parfi el traba- J a , .4, fin 1 de no perder la fuerza JuV canee dé ún.pueblo" QUE E S - - - CIDTDO A SER INGOBERNABLE. Las potencias no intervendrán en Mé- xico, salvo que por la fuerza de los números quieran repetir la carnicería de China de principios del siglo y de- jar convertido á México en uri tétri- co panteón. En ese caso, se cumplirá el dilema inglés: (To be or not to be)' ser ó no ser, 1 * # * Dividiendo la historia de la revolu- ción social en México en tres partes: la primera, que culmina con los movi- mientos de 1906 y 1908, la segunda, que cuenta de Noviembre de 1910 hasta la caída de Diaz y la última, de Junio de 1911 hasta nuestros días, en- contramos que el tercer periodo ha sido más fecundo en hechos gloriosos y ejemplares; porque los rebeldes han ido , inculcando en sus marchas las ideas filosóficas, la cultura y los prin- cipios del comunismo en las concien- cias de los pueblos atemorizados por el fraile y el cacique y así han trans- plantado el auna progresista del siglo en el cuerptf%aiiqu¡lo del pasado. Desde la caída de Díaz y entroniza- miento de Barra y Madero, la guerra no ha cesado. Se han registrado san- grientas batallas, aseltos imprevistos, numerosos levantamientos y multitud, de menores combates de guerrilla. Un gobernador, un ministro, varios gene- rales y gran numero de burgueses y oficiales han sido ejecutados por, los rebeldes. Las ideas revolucionarias no permiten el perdón 4 la política. El gobernante ó burgués que cae en' manos rebeldes es irremisiblemente fusilado. Los métodos de los rebeldes son rebeldes á los antiguos de los po- líticos. Los pueblos han aprendido el lenguaje de la rebelión. Los caciques , y los curas.rio se entronizan; antes se humillan á sus antiguos servidores y esclavos. El despertar del pueblo al derecho á la vida, la porpiedad común, cíe la tierra y medios de producción y de transporte y la mantención armada de alguno» millares de rebeldes'en la extensión del territorio son los verda- deros fundamentos de. la .Revolución S.ocial en México. Otros que haya son ilusorios entre aquellos que son lo bastante tontos para, creer en ellos: Afortunadamente, ellos son pocos. , ' ANTONIO DE P. ARAUjO. 7 DE^ «quesia; pe» guando Ja mujer, y el y md/ciaí. paldas á la labor que habría de redi- mirlos con esa tranquilidad innata'en aquellos seres habituados á sostener el yugo que ..los degrada y esclayiza á medida que su hurt|illación aumenta. 1 La 'traición hecha á la causa del bie'nestar común por los villanos Ma- nuel y Juan Sarabia, Antonio L. Vi- -llareal, Eduardo García Don Gil y otros que bien conocejs, no arredran á los defensores de esa santa causa, El.hecho de la venduta de éstos re- probos fué debido 4 que pensaron:-— nó, nuestros sentimientos están em- botados, nuestras conciencias son en- vilecedoras; somos peejueños ante los héroes que reclaman justicia; perma- necer al lado de ellos ¡es envilecerlos, vamos * á ponernos precio. Y cual "bestias" que desean saborear las\mi- gíüjas'que. }c$ tiran sus amos, se arras- traron ¡asquerosos! á los pies de sus verdugos. [¡Oh madres, cuánta suerte tuvisteis al .engendrar,."bestias" cotí imagen de hombre, y cuan deplorables han sido, vuestros esfuerzos!! FRANCISCA O. BARRIOS.- iiii II'JÍ 1111 .., 'riqueza; pefí" suaudo Ja mujer, y el niño auxilian á su esposo y padre en ej,trabajo, aunque de momento au- mentan sus utilidades, una vez esta- blecida la costumbre del trabajo de la familia del obrero, el salario de toda ella y del obrero unidos, no excederá en nada al anterior de este solo, como una consecuencia da la 'mayor oferta de brazos útiles y del cononocimiento que adquiere el amo de serle posible aprovecharse de una mayor fuerza de trabajo por un mismd salario. Procede hablar en seguida dé la sub- división de la tier-ra. Los terratenien- tes, empiezan á comprender, como arri- ba expresamos el peligro de que una ve? conocida la injusticia de su propie- üad, les sea arrebatada por la fuerza sin indemnización alguna, y previso- res,' proponen como .medida salvadora la subdivisión de la tierra, es decir, la expropiación por el Estado de sus propiedades, mediante un buen precio. Sus temores no carecen de funda- mento, porque ya el pueblo exige, ca- da día con mayor imperio, la devolu- ción á la comunidad, de la tierra que á ésta justamente le pertenece, y Ja que improductiva é inaprovechable le guardan los señores.hacendados con la misma avidez con que el avaro guarda su tesoro, sin provecho para ellos porque no la cultivan, y sin pro- vecho para el pueblo'porque las cié-'' rran á su.trabajo. La .desamortiza- ción de esas , tierras en. las manos muertas'.de los terratenientes se' im- pone i medida que aumenta la pro- ducción-de la riqueza, de la misma- manera y por las., mismas r.azones que. sirvieron de apoyo á la desamortiza- ción de los bienes de la nobleza y del clero. El feudalismo de los' actuales ' terratenientes debe desaparecer como el feudalismo de los. antiguos, nobles. El Feudalismo Consecuencia del, Monopolio. , Pero no nos dejemos engañar, la medida propuesta por los 1 propietarios de subdividir la propiedad raíz, tiende tan sólo á aumentar ql número de los privilegiados para su mejor defensa,, sin que por ella.se obtenga la justa, distribución de la riqueza que consti-. tuye nuestro ideal. En Francia la propiedad está en extremo .dividida y en Inglaterra se encuentra concentra- •da'en manos de 30,000'personas; pues bien, igual miseria y degradación su- fre--el pueblo francés que el pueblo in- glés: la'situación del proletariado es la .misma' en todas partes, porque en todas partes la tierra se encuentra monopolizada. La división territorial, no cabe duda que. hará aumentar la clase acomoda- da, pero no por esto mejorará la con- dición de la clase del trabajo. El botín del robo s'erá repartido entre un mayor ' número de personas, pero el robado sufrirá siempre la misma pérdida. Los no propietarios no tendrían, como tie- nen ahora; la menor participación en la (¡ierra y, por tanto, nada ganarían con la medida propuesta, ' Hablaré finalmente de la influencia de la forma de gobierno sobre la situa- ción económica de las clases produc- toras. Dado que mientras no exista el bienestar material en el pueblo, no gozará éste de independencia, afirma-^ mos que la realización completa de los principios democráticos es imposi- ble. En efecto, el que nada tiene está obligado á cumplir la voluntad y los Caprichos del que le da el salario que necesita para su subsistencia y la de su familia, hasta el grado de Y ers e forzado á abdicar de sus derechos de ciudadano votando en el sentido que se le ordene, En tal virtud la condi- ción de los trabajadores, condenados por la organización social, á no reci- bir más que lo indispensable para que sus amos no pierdan la fuerza de tra- bajo que necesitan, no cambiará en lo mas mínimo con las modificaciones que pudiera sufrir el organismo gu- bernamental. Poco, muy poco importa al trabaja- dor que el .gobierno de su país sea monárquico, absoluto ó sujeto á los preceptos de una constitución, ó que sea reemplazado por otro republicano, cotí stt división de poderes indepen É^i «riMBSBÍS' uní- versal directo ó indirecto, toda vez que los gobiernos todos, bajo cual- quiera forma que se presenten al pue- blo, no son ni pueden ser Otra cosa, mientras no se destrnva la miseria, que los instrumentos ciegos del poder de los que todo lo poseen, para ase- gurarles el disfrute de lo que no les pertenece, contra los que producen la riqueza y son sus únicos dueños en justicia. Decidme si no ¿qué ha ve- nido á ser la decantada declaración de los derechos del hombre consig- nada en nuestra Constitución, sino un torpe engaño, una amarga irrisión? ¿De qué ha servido tan hermosa de- claración, si á pesar de ella los go- biernos, de acuerdo con los privile- giados, arrebatan al pueblo .en favor de éstos, los bienes con que la natu- raleza, sabia y ¡ previsora, lo dotara para su mantenimiento y desarrollo? ¿Qué ventajas ha reportado ese pue- blo con la libertad política que le con- ceden las leyes, si esas mismas leyes, hechas por los privilegiados para su provecho exclusivo, lo obligan á ven- der su trabajo á vil precio ó á mendi- gnr el sustento? Tal libertad en las condiciones actuales del trabajo no es otra cosa que la libertad de buscar trabajo bajo los salarios del hambre. Bajo cualquiera forma de gobierno el trabajador será igualmente explota- do, porque la única causa de su mise- ria, el monopolio de la tierra, subsiste "hombres de Roma, decía Tiberio Graco, hombres de Roma, os llaman los señores del mundo y 9,'in embargo no tenéis derecho á un pié cuadrado de su suelo. Las fieras- tienen sus cuevas, pero los soldados de Italia no tienen sino agua y aire." Con la revolución francesa, la noble- za feudal acaba en el cadalzo; pero ha- biendo quedado en pié el monopolio del suelo, el feudalismo tuvo que rea- parecer. Así ha sucedido: el feudalis- mo de los actuales propietarios ha surgido más cruel y despiadado que el antiguo para usurpar á las clases del trabajo el fruto de sus afanes. El es- clavo emancipado pero sin derecho alguno á la tierra, sólo, h^ cambiado de nombre: llámase hoy día proleta- rio, El monopolio de la tierra, es la causa fatal de las explotaciones todas del fuerte contra el débil. El mono- polio de la tierra es el que motiva la existencia de ese rebaño de hombres que llamamos pueblo, que vegetan en nuestro medio social sin más horizon- te que su eterna miseria sólo compa- rable á ella misma; el monopolio de los dones de la Naturaleza es eti fin el qUe ha permitido á los terratenien- tes convertirse en amos absolutos de la humanidad entera. M. MENDOZA LÓPEZ S. „fW* ACLARACIÓN Mi modo de ser, mi criterio, mi conciencia, me gritan, que sería cri- minal'si callase por-más tiempo. ! -La' verdad debe resplandecer pese á quien, pese, para que el mundo sepa, .4 que., atenerse eñ todos, los acontecimientos de la vida, no importa de quién se' trate. El punto- de mira de todos nuestros •enemigos en la actualidad* es matar á' "Regeneración," no lo conseguirán á- pesar de los esfuerzos que hagan, los estúpidos; los .necios que se aprove- chan de 4a ignorancia de los,masa. Es ej caso que, exceptuando dos ó tres de los 1 mexicanos de los atrope- llados por la' policía el día qlié' fueron sentenciados los>miembros de la Jun- ta, Organizadora- del Partido Liberal Mexicano, el resto no conoce el idio- i ma Inglés, ni las costuñlbres ni las •leyes dé''este' país. ' De esto-se-han- valido algunos bribones para hacer creer á la mayoría de dichos acusados y á' personas que pareca, mentira y que nunca esperaba yo que fueran tan débiles, que los miembros de la Junta habían sido vendidos por su abogado, el Señor Willed Andrews. Esto es ridículo, es criminal, pues los mismos sentenciados personalmente nos ma- nifestaron á mi y al-compañero Owen para - que lo hiciéramos público y notorio que estaban completamente satisfechos del trabajo de su defensor, así como de la sentencia dictada por el Juez. R. R, PALACIOS.

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ESCRITO POR TRABAJADORES Y PARA LOS TRABAJADORES X • M M

No. 100. Sábado 27 de Julio de 1912.

' ' E N MÉXICO. Por un año...$5.00 moneda mexicana Por 6 meses..$2.50 moneda mexicana

, EDITOR: Anselmo L. Figueroa. 914 Boston St, Los Angeles, Cal.

, Telefonó: Home A 1360. Entered as Second-Class matter Sept. 12, 1910, at Los Angeles, Cal.

J EN LOS ESTADOS UNIDOS." Por un año ;. .$2.00 oro Por seis meses, $1,10 oro Por tres meses.' ' $0.60 oro

5 CTS. ORO. 10 Cts., Moneda Mexicana.

LA REVOLUCIÓN S0GIAL EN MÉXICO INÉDITO

(Continúa)

La historia de la Revolución Mexi­cana merece ser continuamente es­crita y re-escrita. . Presenta nuevas faces constantemente, muestra gran­des actos justicieros de la plebe, que} mantienen vivos los ánimos del prole-

Una nube de aventureros de todos nadie: no se sabía si se estaba en íftri.ado mundial en el curso que lleva. , , , , . . , , . . L U I . J I J S I impulsamos nuestras inquisiciones, los países, fue atraída por estas con- presencia de un hombre honrado ó de d i c e R0bertson, y vamos á puntos diciones'que les permitían entregarse un delator; en los'hogares se hablaba fuera de la área'donde se encierra la á una explotación inmoderada, hacien- en voz baja y á puerta cerrada, del historia escrita, entraremos en las re­do todavía más penosa la situación de insufrible despotismo.' Fué en tales gjones de la conjetura y de la incer-, ,, .. . . , , , ., tidumbre. Esto es particularmente la población mexicana, y esos aventu- circunstancias, cuando la cobardía ce- c i e r t Q d e México durante la presente reros, por los beneficios que reciben rraba los labios y cuando visiblemente revolución. La región de la conjetura del gobierno, son los encargados de degeneraba el pueblo mexicano, cuan- es algo vasta y no ha sido completa-vocear por todo el mundo la "sabidu- do Ricardo Flores Magón y sw her- mente explorada. ' ría" de los hombres de estado mexi- mano mayor, Jesús, que entonces so- Detrás de toda la historia escrita

, ,<. •„ . „ •• , - , , . •/ j i • ¡ por la prensa mexicana, en su gran canos; las brillantes oportunidades naba con la redención de los oprimi- m a y o r j a burguesa, historia que no que ofrece México para la inversión dos y es hoy Ministro de Goberna- encierra otra cosa' que una colección de capitales, y, ocultando cuidadosa- ción del Gabinete de Francisco L Ma- de triunfos gobiernistas y falsedades «lente que es en el infortunio y el dero, y sostenedor, por lo tanto, del ¡"esperto al carácter de la revolución, , , . , . • , . . . , . . hay una vaga y dilatada extensión po-dolor y la angustia de una raza entera mismo sistema de peonaje que entqn- ¿ j ¿ , a d e s*mh\as, L o s BUef iog d e los «n lo que se basa la formación de ees combatía, fundaron "Regenera-. fumadores de opio no son más fan-rápidas y fabulosas fortunas, piden á ción" en 7 de Agosto de 1900, en la tásticos. Las especulaciones de los sus gobiernos cruces, cintas y diplo- ciudad de México. científicos, menos inciertas. (

mas honoríficos para los tiranos de La aparición de este periódico pro- * * * México, y hacen hablar á la prensa de dujo estupor por la energía con que L o s m á s d e , o g p l , e b l o s d e , a a n ü _ todos los países en honor de las au- en él se denunciaba la esclavitud que guedad diseñaron proyectos para sen-toridades mexicanas. Sin libertad pa- pesaba sobre el pueblo mexicano. Los tar sobre bases sólidas la fraternidad ra nada, á no ser que para morirse de plutócratas y los hombres mismos del humana. Los más de los pueblos mo-hambre, los mexicanos estaban ápun - gobierno fueron presa de la general jfa™°¿ h? ^ Á Z * ^ ™ ^ to de degenerarse, de envilecerse, de i estupefacción. En ese medio de en- <j0muna de Paris en los setentas, ya no aportar su contingente al progreso vilecimiento, de cobardía, de abyec- hab.ía Francia iluminado al mundo de-humano. Una quietud de muerte ción, no podía explicarse cómo dos clarando los derechos del hombre so-reinaba en México como una conse- hombres tenían la audacia de enfren- ¡ & g a ? ' £ T . Cape" ; muc'ho an ted i " cuencia del terror que Porfirio Díaz tarse al gobierno más fuerte y mas j a revolución de Julio en Barcelona, administró tan pródigamente. Era brutal del mundo. , se combatía en México por tomar menester lanzar miradas investigado- Al mismo tiempo, un grupo tje ciu- posesión de la tierra. Los rebeldes ras por ulio y otro lado á fin de con-i dad o, para atreverse á dar «na opinión en nombre, entre los cuales sfe ^ffflMtra^ mantenido. Deben" al Partido Libera voz baja. La prensa libre enmudeció, ba Librado Rivera, lanzó una convoca*' Mexicano, ésto es, á la Junta Organi habiendo sido encarcelados, enyene- toria á todos los' liberales de la Re­

legados de los clubs que para esa fe- r i a s c i e s p £ r t a r o n aj p u eblo mexicano á cha estuvieran instalados. Delegados 8U derecho á la vida. Jaime Vidal de de todos los rincones dei país llegaron Nueva York, quien nos visitó durante-á dicha ciudad y entre ellos Ricardo nuestra prisión en Fort Leavenworth, - , vr . . i . .. A Kan.; en la primavera de 1909, ha da-Flores Magón, quten al ver que todos, d o a l p r o l e t a r i a ( | 0 mundial un bos* con excepción de Rivera, hacían car- quejo del principio del movimiento gos al clero únicamente por la sitúa- revolucionario en México. El folleto ción eiv que se encontraba el pueblo, «* necesariamente lacónico, pero bien

., ,. j escrito y ameno. El autor no se de-pronunció un discurso en que denun- .• ... „_*..r._ ....

zadora y miembros del Partido, el , , . , , . ,. x „ , . „ . v , , , , principio de la Revolución Social en

nados ó asesinados los periodistas en publica Mexicana, excitándolos a unir- México como todos debemos á ese las sombras de los calabazos; de sus se para luchar, por medios pacíficos, partido en tiempo de la política, el lechos eran extraídos por la noche contra la influencia que el clero ca- que se hubieran roto las relaciones los desafectos al gobierno, para ser tólico tenía sobre el gobierno"; se I»- ^ ¿ Í T E ^ o p " a r t o ' c r t i c í el asesinados en la vuelta de cualquier dicó la conveniencia de formar clubs c a d a v e r de su príncipe que las balas camino; la tribuna era ocupada sola- liberales en todo el país y se señaló proletarias ajusticiaron en el cerro mente por los lacayos de la tiranía; el 5 de Febrero de 1901 para que se de las Campanas en el segundo tercio .a paz de los cementerios reinaba. - g r e ^ a r a n ^ San Lms^Potosí de- ¿ J ^ q . . X I X ^ *ué ^ W06 ^ 1 9 0 8

En esta condiciones, y al acercarse la segunda reelección Porfirio Díaz, los estudiantes de la ciudad de México rompieron el silencio con una vigoro­sa protesta contra la tiranía, protesta que resonó en todo el país. Esto ocu­rrió en la primavera de 1892. Ricardo Flores Magón tenía entonces 17 años de edad, y por tomar parte en la pro- Pronuncio «n discurso en que aenun- t i e I l e . m ' h o e n teorías, es elocuente

* - . j ció la verdadera causa de la miseria, e n calcular resultados y optimista al testa fue arrestado por primera vez. l a . ^ ^ u ^ poe t i za r el futuro. El por qué el pro-El y los que con el fueron encarce- * { r a ¡ l e s , u t o c r a t a a • avJ„ letariado mexicano entró á ese campo lados, se salvaron de ser fusilados . „ *.f e i radical entre los radicales queda abier­t a s á que el pueblo de la ciudad tondades. Este discurso fué escu- t 0 ¿ d i s c u s s i ó t t j ^ d w trabajadora, , „ . • -t, , • . . . „, _„ chado COJJ terror. Todos atacaban al principalmente la europea, rara vez va e México se agito é imp.duo al go- «Q ^ s e ^ ^ £ ^ ^ P ^ ^ ^ inmtdi^ 'necesidad la

Wrno la ejecución del crimen. b . e r n o l o ^ ^ ^ ^ lleva paso á paso ¿Por qué, pues en En Febrero de 1893, Ricardo Flores facfor<>„ d e i ¿ d i o s o desootismo aUe su- México, P " e ¥ ° , t a n c o r t o . e " P o b l a "

Magón formó parte de. cuerpo d. r * '^£¿t£££T Z£ &, &%ZT&¿3^™*1 «acción de un periódico oposicionista, q u e ¡ a s p a i a b r a s de Ricardo hicieron nes con que la naturaleza lo dotó, "El Demócrata," que fué suprimido c s t r e m e c e r á todos los concurrentes. » » « su aparición el comunismo anár-.por el gobierno en Abril del mismo p desoués de tres meses cor los quico y entabla una lucha armada con-,0, antes de cumplir tres meses de ¿Z^f^TSSéTy Je- S^J*"*™0' U , g l C S ' a * * CaPI_

tslarse publicando, y sus redactores g n s F l o r e s M a g ó n f u e r o n r c d u c i d o 8 4 ^ # „, líeron encarcelados. Ricardo pudo ¡ s i ó n e u l a c l u d a d d<¡ M é x i c o p o r J a ' . _ esta vez burlar á los esbirros de Por- m l b i i c a c ¡ ó n d e «Receaeráción" y se , P1 é x l , t o . d e l rompimiento y sostén , . -., „ ", puDiicacion oe regeneración, y se ^ movimiento libertario en la anti-"no Vlaz" ' ( ' l e s s-ujetó á torturas mil, siendo la g u a Anáhuac se debe al hecho de que

Desde aquel momento, la tiranía re- l t l a 8 c r u e i i a de no habérseles permi- el sistema capitalista no había echado dobló su crueldad y un silencio to- tido ir 4 dar el último beso y el últi-davía más profundo, cobijó los cri- m 0 saludo 4 su madre que desde su menes de los plutócratas y de las au- lecho de muerte los .llamaba, tondades". 'Nadie tenía confianza de (Continuará.) •

¡ABAJO LOS TRAIDORES!

ahí las profundas raíces que tiene en Europa, los Estados Unidos, Canadá y otros puntos del globo. Desde lar­gos años atrás los ricos, criollos ó extranjeros, han sido odiados de co­razón por los trabajadores, entera­mente conscientes de que á diario son robados wen sus labores por aquellos.

_ , , - . . . . . La iglesia católica romana, mientras El movimiento revolucionario que i p o r u m l p a r t e predicaba doctrinas de

actualmente se lleva a cabo en el "amor- conforme á las enseñanzas de ,, pueblo de México es bien conocido i" Jesús ,de Nazareth, por-.la otra; había I p / r todo el « a n d a - T o d o - t a d M a u o " ^ ^ ^

•Nuestro abnegado compañero de f <!«« dedique algunos momentos 4 pen- i a s más de las ciudades, .fincas ;ijue al-Labores, William C. Owen, quien casi-sar en la infamante "Ley Esclavista" . - — — 1 -desde que comenzó la actual Revolu- qUe existió'^állá por los siglos XVII y riquezas á ,s,us .parásitos, estos agotan clon Mexicana ha ilustrado nuestro X V I I I s a b" r a c u a n a m a r g 0 es ahogar todos sus esfuerzos para llenar de oro dfam™nglL. ofrece sus servidos" los derechos de libertad personal. Po- las arcas de los avaros. ¿Existe pues profesionales cómo Maestro de Idio- ca es la diferencia que ¿exiate entre gran diferencia entre una y otra escla-raas y Declamación, en Inglés y Es- ésta esclavitud y la actual del• siglo vítud? Nój la diferencia está única-pañol Especialmente' se encargará x x Aquellos reducidos á un serví- mente en que aquellos no tenían el ío?ríqdeeiosty«Sindicados."" Hsmo denigrante.no tenían derecho á valor necesario para defender sus' de-

La larga práctica de nuestro q^e-«gozar los dones con que-la naturaleza rechos y éstos, afrontando i^íjo'abo­lido compañero como Maestro y la ir}- ha premiado á cada uno de sus hijos; pello piden justicia, libertad, y : la con­finidad de dicípulos que en un tiempo! éstbs 'reducidos 4 una miseria desespe- seguirán. , , ¿ T T ' s u mejo°r Ü S . m S d S Í r a " t e n o t i e n e ? d e " c h ° á »°S™ l° P e r o H 0 ^ ^S " ^ - o ^ desean Las clases las dará á domicilio'si se que'realmente les pertenece. Aquellos ser .redimidos, y por eso habréis visto pretiere, !:,., (, j¡1,'- ' .V "' eSjtáb'ari"condenados 4 trabajar para que el heroico movimiento revolucio-wPuCnenndÍrÍ^roei¡PaTia ,n fo r2iac l ,ó l}j á sus amos, con las espaldas i asestadas nario mexicano ha sido vilmente trai-maT por telefone, Hom«^ AU60.' ° P ° r «1 látigo, éstos están obligados 4 cionado por algunos monstruos que

~*~> producir para sus explotadores bajo no teniendo' conciencia del ideal que Todo proletario debe subscribirse á ei p e s o de una villana autoridad; aque- se pone en práctida para conquistar

"BRAZO Y CEREBRO", revista j io g e r a p i e a b a t t todas las fuerzas de los derechos inalienables que la hu-Ttue?aqYork. W P •»• músculos para amontonar grandes manidad posee, dan tranquilos sus es-

quilaba á los • trabajadores á precios Subidos, y en las hactendas de agri­cultura cuyas tierras (controlaba, es­clavizaba al peón con míseros sala­rios. Los gobiernos, á,'contar de la Independencia, difícilmente se sostu­vieron en el poder, siendo la dictadu­ra de Díaz la única excepción. Las instituciones probaron ser. un fracaso en la vida de México* . Derrocado Díaz, há Sido posible te­ner la revolución sojíial sen marcha. Los proletarios, familiares coíi la tie­rra y la montaña, han tenido grandes) ventajas á su lado. El gobierno jaV más había tenido "que combatir con las masas de desheredados que no gri­tan vivas á un leader» ni se rinden cuando se rinde un leader, sino que van aboliendo la propiedad privada, desmoronando los templos de los dioses mitos y fusilando á todo aquel que representa mando ó autoridad. Jamás había tenido que combatir con­tra hombres y mujeres que toman po­sesión de la tierra y de los instru­mentos de producicón y de transporte y construyen hogares) de felicidad en que se canta el himno del trabajo li­bre de amos y tiranos, El gobierno, ó más bien dicho, la dictadura made-' rista está combatiendo á un enemigo, decidido á acabar con el sistema ca­pitalista y entrar de lleno en el terre­no de la anarquía. Como combate este enemigo, Guerrero, Stanley, Ber-thold, Rodríguez y Tanguma son ejemplos. Mueren al tomar las trin­cheras del gobierno. Sin el valor de sus convicciones, los revolucionarios hubieran perdido mucho terreno ó, habrían cobijádose bajo los pabellones de la política; con su fidelidad á las ideas, han tenido éxit,ü siempre y con él caminan todavía. 1

* Ótróldelallé en la historia de la R<*» volución Mexicana requiere algunas líneas. Los indios vivían antes de la conquista en común y todavía en la época de la dominación española al­gunas tribus conservaron sus hábitos primitivos. La facilidad con que los indios acuden á las filas rebeldes, tan pronto como se convencen del ideal expropiador de la revolución, es un hecho que prueba la aspiración tan contenida por muchos años, de gozar en común de la felicidad y libertad á que tienen derecho todos los hombres desde-su nacimiento y que Juan Jaca-bo Rousseau desde el siglo dieciocho estampó en su obra "El Contrato So­cial."

Los indios, apesar de la superstición con que el misionero medio envenenó sus conciencias, son lo bastante inte­ligentes para saber que sólo han sido bestias de carga bajo los gobiernos en México. Ahora, ellos entienden la criminalidad de la autoridad y saben también que con la fuerza pueden ven­cerla y eliminarla de la vida. Han aprendido también, y lo prueban las tribus yaquis y mayas, el secreto de organización, agitación y propaganda. En los últimos años, el indio se ha aproximado de cerca á la idea anár­quica y se decide á realizar los ideales de libertad, igualdad y fraternidad, como nunca jamás en su historia pa­sada. Ahí descansa precisamente el peligro de muerte para el gobierno.

Algunos comunistas académicos al discutir el estado de negocios en Mé­xico llegan á conclusiones que las po­tencias no permitirán el estableci­miento del comunismo en México y otros como el signor Gallean) de Ba­rre, Vt , y el signor Albertini de,Gine­bra, Suiza, llegan á negar la existen­cia de la revolución social en el país. El movimiento libertario' no podría haber sido mantenido en México por veinte meses consecutivos, como lo ha sido, si la resolución no hubiera esta­do en las conciencias de los trabaja­dores.- Cuando los políticos firmaron la paz en Ciudad Juárez, las masas de desheredados no pararon en su obra. Así,' hemos visto en el curso de ésta grandiosa lucjia veniiJ por tierra los palacios de ,1a' burguesía^ arrasar las cosechas que el capitalismo almace­naba, ejecutar, á .generales, curas y burgueses y tomar posesión de la tie­rra. Los rebeldes que enarbolan la

bandera roja de Tierra y Libertad han recorrido ' grandes extensiones ' del país y siempre han obrado anárquica­mente." Las caídas de Jos políticos Reyes y Vázquez Gómez sori pruebas del carácter netamente económico de la Revolución. ,

Que las potencias no permitan el establecimiento del comunismo en un país latino americano, está por ensa­yarse. Los Estados Unidos, apesar de que han reportado cerca de cin­cuenta nacionales ejecutados por laS' fuerzas revolucionarias y han perdido muchos millones de pesos de propie­dad, no han pasado de la línea de amenazas á 'México, Su diplomacia, acaso más perspicaz que la europea, está al tanto del carácter netamente "revolucionario social" de las guerri­llas del norte y sur de México. *El secretario Knox, tan arrogante con los revoltosos políticos de las Antillas y los pueblos de la América Central, no ha efectuado ningún movimiento que indique intervención ó declaración de guerra.' El capitalismo1 yankee, verdadero señor eu México y tan harn-bricnto de dividendos para los accio­nistas neoyorkinos, no se decide á im­pulsar al gobierno á intervenir en el país vecino y fundar un gobierno esta­ble. Ese paso le acarrearía gravísimos males y la intervención americana en-México traería al seno de los Estados Unidos la guerra mas sangrienta que haya atestiguado el mundo: la guerra social. El capitalismo yankee, prác­tico como ninguno otro del mundo, no se lanzará á la aventura de México. Ahora, la alianza tripartita de 1860 que la Convención de Londres formó para intervenir en México y vino á traer por resultados la ruina del imperio francés y oaída de Napoleón el Pe­queño, recordará* 4 las potencias, eu-.

ESCLAVITUD A R I S T O C R A C I A A r M O N A R Q U Í A

:: É N M Í E X I C O «

(Concluye) La regla de que el trabajador no

reciba en cambio de su trabajo más que lo indispensable para la conserva­ción de su fuerza necesaria al amo que lo explota, tiene muy pocas excepcio­nes: ¿cuándo se ha visto que alguien dé á su bestia más alimento del que necesi­ta para que preste el servicio á que se le ha destinado? Si todos los traba­jadores ahorrasen, irían sus ahorros á parar en último resultado á las manos de sus amos, quienes serían los únicos beneficiados. , ,

Lo mismo que con el ahorro sucede •con el aumento de la duración del tra­bajo y con la costumbre de hacer tra­bajadores. Así lo demuestran las'iiv dustrias que tienen establecida? un gran número de horas de trabajo,, y aun el trabajo nocturno. La retribu­ción que los privilegiados dan al obre­ro ha de ser forzosamente la indispen­sable para que pueda trabajar; si el amo llega á conocer que sus obreros pueden trabajar mayor, tiempo que el ordinario, aumentará las horas de tra­bajo, r>ero no el salario, de la misma maneratque si llega á darse cuenta que pueden vivir con un menor salario, disminuirá éste.'

El amo atiende á la subsistencia de Ja mujer del obrero que hará al niño que sustituya al obrero cuando éste muera1 ó se imposibilite parfi el traba-

Ja , .4, fin1 de no perder la fuerza JuV

canee dé ún.pueblo" QUE E S - - -CIDTDO A SER INGOBERNABLE. Las potencias no intervendrán en Mé­xico, salvo que por la fuerza de los números quieran repetir la carnicería de China de principios del siglo y de­jar convertido á México en uri tétri­co panteón. En ese caso, se cumplirá el dilema inglés: (To be or not to be)' ser ó no ser,

1 * # *

Dividiendo la historia de la revolu­ción social en México en tres partes: la primera, que culmina con los movi­mientos de 1906 y 1908, la segunda, que • cuenta de Noviembre de 1910 hasta la caída de Diaz y la última, de Junio de 1911 hasta nuestros días, en­contramos que el tercer periodo ha sido más fecundo en hechos gloriosos y ejemplares; porque los rebeldes han ido , inculcando en sus marchas las ideas filosóficas, la cultura y los prin­cipios del comunismo en las concien­cias de los pueblos atemorizados por el fraile y el cacique y así han trans­plantado el auna progresista del siglo en el cuerptf%aiiqu¡lo del pasado.

Desde la caída de Díaz y entroniza­miento de Barra y Madero, la guerra no ha cesado. Se han registrado san­grientas batallas, aseltos imprevistos, numerosos levantamientos y multitud, de menores combates de guerrilla. Un gobernador, un ministro, varios gene­rales y gran numero de burgueses y oficiales han sido ejecutados por, los rebeldes. Las ideas revolucionarias no permiten el perdón 4 la política. El gobernante ó burgués que cae en' manos rebeldes es irremisiblemente fusilado. Los métodos de los rebeldes son rebeldes á los antiguos de los po­líticos. Los pueblos han aprendido el lenguaje de la rebelión. Los caciques , y los curas.rio se entronizan; antes se humillan á sus antiguos servidores y esclavos. El despertar del pueblo al derecho á la vida, la porpiedad común, cíe la tierra y medios de producción y de transporte y la mantención armada de alguno» millares de rebeldes'en la extensión del territorio son los verda­deros fundamentos de. la .Revolución S.ocial en México.

Otros que haya son ilusorios entre aquellos que son lo bastante tontos para, creer en ellos: Afortunadamente, ellos son pocos. , '

ANTONIO DE P. ARAUjO. 7

DE^ «quesia; p e » guando Ja mujer, y el y md/ciaí.

paldas á la labor que habría de redi­mirlos con esa tranquilidad innata'en aquellos seres habituados á sostener el yugo que ..los degrada y esclayiza á medida que su hurt|illación aumenta. 1 La 'traición hecha á la causa del

bie'nestar común por los villanos Ma­nuel y Juan Sarabia, Antonio L. Vi--llareal, Eduardo García Don Gil y otros que bien conocejs, no arredran á los defensores de esa santa causa,

El.hecho de la venduta de éstos re­probos fué debido 4 que pensaron:-— nó, nuestros sentimientos están em­botados, nuestras conciencias son en­vilecedoras; somos peejueños ante los héroes que reclaman justicia; perma­necer al lado de ellos ¡es envilecerlos, vamos * á ponernos precio. • Y cual

"bestias" que desean saborear las\mi-gíüjas'que. }c$ tiran sus amos, se arras­traron ¡asquerosos! á los pies de sus verdugos.

[¡Oh madres, cuánta suerte tuvisteis al .engendrar,."bestias" cotí imagen de hombre, y cuan deplorables han sido, vuestros esfuerzos!!

FRANCISCA O. BARRIOS.-

i i i i II'JÍ 1111 . . ,

'riqueza; pefí" suaudo Ja mujer, y el niño auxilian á su esposo y padre en ej,trabajo, aunque de momento au­mentan sus utilidades, una vez esta­blecida la costumbre del trabajo de la familia del obrero, el salario de toda ella y del obrero unidos, no excederá en nada al anterior de este solo, como una consecuencia da la 'mayor oferta de brazos útiles y del cononocimiento que adquiere el amo de serle posible aprovecharse de una mayor fuerza de trabajo por un mismd salario.

Procede hablar en seguida dé la sub­división de la tier-ra. Los terratenien­tes, empiezan á comprender, como arri­ba expresamos el peligro de que una ve? conocida la injusticia de su propie-üad, les sea arrebatada por la fuerza sin indemnización alguna, y previso­res,' proponen como .medida salvadora la subdivisión de la tierra, es decir, la expropiación por el Estado de sus propiedades, mediante un buen precio.

Sus temores no carecen de funda­mento, porque ya el pueblo exige, ca­da día con mayor imperio, la devolu­ción á la comunidad, de la tierra que á ésta justamente le pertenece, y Ja que improductiva é inaprovechable le guardan los señores.hacendados con la misma avidez con que el avaro guarda su tesoro, sin provecho para ellos porque no la cultivan, y sin pro­vecho para el pueblo'porque las cié-'' rran á su.trabajo. La .desamortiza­ción de esas , tierras en. las manos muertas'.de los terratenientes se' im­pone i medida que aumenta la pro­ducción-de la riqueza, de la misma-manera y por las., mismas r.azones que. sirvieron de apoyo á la desamortiza­ción de los bienes de la nobleza y del clero. El feudalismo de los' actuales ' terratenientes debe desaparecer como el feudalismo de los. antiguos, nobles.

El Feudalismo Consecuencia del, Monopolio. ,

Pero no nos dejemos engañar, la medida propuesta por los1 propietarios de subdividir la propiedad raíz, tiende tan sólo á aumentar ql número de los privilegiados para su mejor defensa,, sin que por ella.se obtenga la justa, distribución de la riqueza que consti-. tuye nuestro ideal. En Francia la propiedad está en extremo .dividida y en Inglaterra se encuentra concentra-•da'en manos de 30,000'personas; pues bien, igual miseria y degradación su-fre--el pueblo francés que el pueblo in­glés: la'situación del proletariado es la .misma' en todas partes, porque en todas partes la tierra se encuentra monopolizada.

La división territorial, no cabe duda que. hará aumentar la clase acomoda­da, pero no por esto mejorará la con­dición de la clase del trabajo. El botín del robo s'erá repartido entre un mayor ' número de personas, pero el robado

sufrirá siempre la misma pérdida. Los no propietarios no tendrían, como tie­nen ahora; la menor participación en la (¡ierra y, por tanto, nada ganarían con la medida propuesta, ' Hablaré finalmente de la influencia de la forma de gobierno sobre la situa­ción económica de las clases produc­toras.

Dado que mientras no exista el bienestar material en el pueblo, no gozará éste de independencia, afirma-^ mos que la realización completa de los principios democráticos es imposi­ble. En efecto, el que nada tiene está obligado á cumplir la voluntad y los Caprichos del que le da el salario que necesita para su subsistencia y la de su familia, hasta el grado de Yerse forzado á abdicar de sus derechos de ciudadano votando en el sentido que se le ordene, En tal virtud la condi­ción de los trabajadores, condenados por la organización social, á no reci­bir más que lo indispensable para que sus amos no pierdan la fuerza de tra­bajo que necesitan, no cambiará en lo mas mínimo con las modificaciones que pudiera sufrir el organismo gu­bernamental.

Poco, muy poco importa al trabaja­dor que el .gobierno de su país sea monárquico, absoluto ó sujeto á los preceptos de una constitución, ó que sea reemplazado por otro republicano, cotí stt división de poderes indepen

É i «riMBSBÍS' uní-versal directo ó indirecto, toda vez que los gobiernos todos, bajo cual­quiera forma que se presenten al pue­blo, no son ni pueden ser Otra cosa, mientras no se destrnva la miseria, que los instrumentos ciegos del poder de los que todo lo poseen, para ase­gurarles el disfrute de lo que no les pertenece, contra los que producen la riqueza y son sus únicos dueños en justicia. Decidme si no ¿qué ha ve­nido á ser la decantada declaración de los derechos del hombre consig­nada en nuestra Constitución, sino un torpe engaño, una amarga irrisión? ¿De qué ha servido tan hermosa de­claración, si á pesar de ella los go­biernos, de acuerdo con los privile­giados, arrebatan al pueblo .en favor de éstos, los bienes con que la natu­raleza, sabia y ¡ previsora, lo dotara para su mantenimiento y desarrollo? ¿Qué ventajas ha reportado ese pue­blo con la libertad política que le con­ceden las leyes, si esas mismas leyes, hechas por los privilegiados para su provecho exclusivo, lo obligan á ven­der su trabajo á vil precio ó á mendi-gnr el sustento? Tal libertad en las condiciones actuales del trabajo no es otra cosa que la libertad de buscar trabajo bajo los salarios del hambre.

Bajo cualquiera forma de gobierno el trabajador será igualmente explota­do, porque la única causa de su mise­ria, el monopolio de la tierra, subsiste "hombres de Roma, decía Tiberio Graco, hombres de Roma, os llaman los señores del mundo y 9,'in embargo no tenéis derecho á un pié cuadrado de su suelo. Las fieras- tienen sus cuevas, pero los soldados de Italia no tienen sino agua y aire."

Con la revolución francesa, la noble­za feudal acaba en el cadalzo; pero ha­biendo quedado en pié el monopolio del suelo, el feudalismo tuvo que rea­parecer. Así ha sucedido: el feudalis­mo de los actuales propietarios ha surgido más cruel y despiadado que el antiguo para usurpar á las clases del trabajo el fruto de sus afanes. El es­clavo emancipado pero sin derecho alguno á la tierra, sólo, h^ cambiado de nombre: llámase hoy día proleta­rio,

El monopolio de la tierra, es la causa fatal de las explotaciones todas del fuerte contra el débil. El mono­polio de la tierra es el que motiva la existencia de ese rebaño de hombres que llamamos pueblo, que vegetan en nuestro medio social sin más horizon­te que su eterna miseria sólo compa­rable á ella misma; el monopolio de los dones de la Naturaleza es eti fin el qUe ha permitido á los terratenien­tes convertirse en amos absolutos de la humanidad entera.

M. MENDOZA LÓPEZ S.

„fW*

A C L A R A C I Ó N

Mi modo de ser, mi criterio, mi conciencia, me gritan, que sería cri­minal'si callase por-más tiempo.!-La' verdad debe resplandecer pese á quien, pese, para que el mundo sepa, .4 que., atenerse eñ todos, los acontecimientos de la vida, no importa de quién se' trate.

El punto- de mira de todos nuestros •enemigos en la actualidad* es matar á' "Regeneración," no lo conseguirán á-pesar de los esfuerzos que hagan, los estúpidos; los .necios que se aprove­chan de 4a ignorancia de los,masa. Es ej caso que, exceptuando dos ó tres de los1 mexicanos de los atrope­llados por la' policía el día qlié' fueron sentenciados los>miembros de la Jun­ta, Organizadora- del Partido Liberal Mexicano, el resto no conoce el idio-i ma Inglés, ni las costuñlbres ni las •leyes dé''este' país. ' De esto-se-han-

valido algunos bribones para hacer creer á la mayoría de dichos acusados y á' personas que pareca, mentira y que nunca esperaba yo que fueran tan débiles, que los miembros de la Junta habían sido vendidos por su abogado, el Señor Willed Andrews. Esto es ridículo, es criminal, pues los mismos sentenciados personalmente nos ma­nifestaron á mi y al-compañero Owen para - que lo hiciéramos público y notorio que estaban completamente satisfechos del trabajo de su defensor, así como de la sentencia dictada por el Juez. R. R, PALACIOS.

Page 2: •MM LA REVOLUCIÓN S0GIAL EN MÉXICOarchivomagon.net/wp-content/uploads/e4n100.pdf914 Boston St, Los Angeles, Cal. , Telefonó: Home A 1360. ... la población mexicana, y esos aventu-

Pagina 2 REGENERACIÓN

La Revolución Sigue Formidable En México, Destruyendo á su Paso to­do lo que Estorba á la Emancipa­ción del Proletariado.

t El ambicioso Pascual Orozco 4e es­tá hundiendo en el fango de su polí­tica asquerosa, y los revolucionarios que creían en él, lo han rechazado.

—Persona "caracterizada" proce­dente de Sonora y que llegó á México, ha proporcionado datos importantes sobre la situación de aquel Estado. Parece un hecho que los rebeldes ya­quis tratan de unirse á los chihuahen-ses que, según las informaciones de la Prensa Asociada, se preparan para invadir Sonora y que hace tres días ocuparon Bavispe. Los yaquis cuen­tan en la actualidad con buen arma­mento, pues además del que tenían en épocas del Gobierno anterior, los agentes revolucionarios proporciona­ron á la tribu nuevos elementos, y aún los adiestraron en destruir puentes de ferrocarril por medio del incendio y de la dinamita. Por otra parte, la frontera sonorense nunca lia estado bien resguardada, y los indígenas han tenido ocasión de introducir en Sono­ra armas y parque. Hermanos yaquis: no hagáis caso de las palabras huecas de Pascual Orozco ni de ningún otro político, pues todos son los mismo, expropiad la tierra y trabajadla en común, ,

—Procedentes de México y por el tren de Monterrey, llegaron trescien­tos hombres del segundo batallón de voluntarios del odioso esbirro Braniff, trayendo una batería de cañones "Hothkis" y un carro de ambulancia.

—Actualmente siguen los rebeldes destruyendo todos los puentes del Fe­rrocarril Centra! al norte de Chihua­hua, La vía ha sido levantada en una distancia de cincuenta kilómetros y la obra de destrucción se proseguirá hasta cerca de Ciudad Juárez.

—De Morclia ha salido el Cuerpo Rural que se había agregado á la dé­bil guarnición, y como merodean cer­ca frecuentemente partidas de revolu­cionarios, hay intranquilidad, pues se teme que los amagos de los rebeldes se realicen ahora por haber pocos ele­mentos para la defensa. . —El Departamento de Guerra en

Washington dispuso que fueran en­viados treinta rifles sistema Krag-Jórgcnsen y diez mil cartuchos, al cónsul de los Estados Unidos en Her-mosíllo. Sonora. Dicho armamento se empleará para proteger á los resi­dentes americanos contra los ataques de los rebeldes.

—Con una insistencia propia de de­generados y serviles ha estado ofre­ciendo el Gobierno de México por medio de sus ennucos Huerta, Rába-go, Blanquet y otros. )a amnistía y garantías para todos los que íncondi-cíonalmente se sometan al Gobierno. Ya le dan las "doce" al Chato Madero con los rebeldes, y cree que todavía son tan candidos los mexicanos que van á creer más sus embusterías. Na­da de eso^ hermanos revolucionarios, no deis oído á "cantos ti sirena" no dejéis las armas, pues debéis desenga­ñaros que los Gobiernos y los bur­gueses lo mismo que Tos religiosos, tienen la mansedumbre del gato, mientras no pescan la presa, más lue­go que esta ha caído en sus garras la devoran con el instinto de la hiena. ¡Nada de paz! ¡Guerra á mucrt? al enemigo común de la Humanidad, Capital Gobierno y Religión!

—En irn encuentro que se registró en el rancho de "El Cerezo" hubo diez muertos y cuatro heridos del lado de los federales que llevaban 43 presos para ser juzgados en Oaxaca, proce­dentes de Ixtlán. Los rebeldes serra­nos tendieron una emboscada á los "mochitos" quienes dieron muerte á .los presos que los revolucionarios in­tentaban rescatar. Lo mejor que hi­cieron las balas rcivíudJcadoras de los rebeldes, fué haber ajusticiado á un cura Mamado Manuel Gutiérrez, que iba de Ixtlán para Oaxaca,

—El esbirro Delgado quien será postulado para "desgobernador" del Estado de Sinaloa, ha dicho que prori­to estará esa región libre de revolu­cionarios pues que él ya expidió un manifiesto ofreciendo amnistía para todo» los rebeldes que quieran depo­ner las armas, y que tiene mucha es­peranza de que ya pronto terminará la revolución. Hace bien el esbirrejo Delgado con soncolarse á sí mismo, pues es prueba de que guarda muy presente la máxima que dice que "El que no se conforma sólo es porque no qm>re".

—En el encuentro que ¿uvieron las fuerzas federales y los serranos en "El Cerezo" se dice que el esbirro Limón quedó herido de un brazo y una pierna, y que el Teniente Coronel Parres no ha parecido, y que no se sabe de él,

—Una partida de 20 rebeldes toma­ron por asalto la aduana de Fronte-tas, Tab.. apoderándose de treinta mil pesos. Se llevaron al mismo tiempo mil ri/lcs y municiones que el Go­bierno había confiscado y tenía guar­dadas,

—Un periódico Inca! da la nolicia de que los presos de Acámbaro. Gto., se fugaron de la cárcel, trabando un reñido combate con la guardia de la prisión. Da cuenta el mismo perió­dico de que ttn hermano de la autori­dad política de allí, después de haber rausado una herida en el estómago con bala expansiva á uno de los pró-_ íugos; á tiros le hizo pedazos el cró-nco. Xo perdáis de vista á ese ase­sino compañeros rebeldes, y en la pri­mera oportunidad que tengáis haccdle justicia á ese hermano nuestro que asesinó esc miserable y hacedlo pagar con la misma moneda. ,

—Setecientas valijas de correspon­dencia procedentes de Santa María, llegaron á Guadalajara mandadas de San Juan del Río y que" se habían re­grosado por falta de comunicaciones. Llegaron custodiadas por una flota de esbirros. Por no haber completa se­guridad entre Los Reyes y Uruápam, no se puede viajar por esos puntos.

—Con motivo de la interrupción en la corriente eléctrica en La Piedad, Mich.,, hace ocho.día» fU'c la ciudad sé haya en tínicbja* y los "robos" se suceden de manera alarmante.

—Una partida de rebeldes dirigidos por Pedro Vargas asaltó el pueblo de PenjamiLlo, Mich., imponiendo présta­

mos y cometiendo "depredaciones"; marchó luego sobre Furépero. Un esbirro que estaba de guardia en el hospital civil fué ajusticiado por uno de los revolucionarios.

—Los rebeldes que dirigen los her­manos Pantoja, saquearon los pueblos de San Jerónimo y la Magdalena y asaltaron la hacienda de "La Bolsa." En esta última obligaron á los peones á que sacaran el maiz que había en las trojes y se llevaron al burgués es­pañol Feliciano Rodríguez. Los re­beldes exijen dos mil pesos por el rescate.

—Treinta y nueve hombres fueron fusilados sin formación de causa por el esbirro Fidencio Hernández, des­pués del combate en "El Cerezo", Oax. No os olvidéis de darle su me­recido á ese asesino salvaje del puesto que ocupa como perro de presa del Capital, y tened presente hermanos re­beldes que n» debéis tener compasión d esos instrumentos de la burguesía enemigos de su clase. ^ —Los mormones que residen en el

Estado de Chihuahua, se han quejado de que les han convertido en caba­lleriza uno de sus templos, no se sabe si las fuerzas del Gobierno ó los re­volucionarios. Estos ííos creen que los libertarios se preocupan aún por nimiedades. Sí no están contentos los "señores" mormones que se sal­gan del país y con eso está todo arre­glado. Nadie los ha llamado.

—Dos de los revolucionarios de Si­món Beltrán entraron al rancho de "Los Locos," Gto., éjecutand.p al ma-yprdonio de la finca que se oponía á qye llegaran. ' •» -

—Se dice que el revolucionario Quintero se ha rendido al esbirro Stfa-yol, pero á mi iuició hay' que poner"en cuarentena esta noticia porque está gentuza del llamado Gobiernp e's'jtá tan corrompida que ya rio s e j e s pue­de creer ni "el bendito."

—Cuatrocientos" revolucionarios asaltaron la hacienda de La Bolsa, Gto., situada cérca^de Valle dev'San­tiago. Durante la escaramuza Htfbo varios heridos y muertos. ' ' El" triunfo fué para los revolucionarios, quienes hicieron prisionero al muy" conocido burgués Cipriano Rodríguez,

—El Palacio de Gobierno de Guada­lajara, Jal., fué incendiado en su"to­talidad, sin saber corrió se efectuó di­cho incendio.''Nuestros hermanos re­volucionarios comienza^ á haéér jus­ticia,

•Una partida de revolucionarios saquearou las tiendas de Madera, Chih., llevándose además caballos, ganado y todo lo que encontraron de utilidad. Estos rebeldes no están di­rigidos por nadie, sino' que obran con­forme á su prooio criterio. Los ame­ricanos residentes de allí h,ari terjidp que huir para este lado de la línea, in­ternándose a Estados Unidos.

—La casa dexcomercio del burgués Rafael Larrache, de. Tétiz, Mich.,' fué asaltada por cincuenta' indígenas re­beldes armados de escopetas, Cache­tes y palos. Los asaltantes, al dispa­rar sus armas, lanzaban estridente gritería y rompieron las puertas \ al golpe de grandes barretas, gLpb.derári-dose en seguida del dinero y mercan­cías que encontraron, ¿Ta persiguen á los revolucionarios.

Corre con insistencia la versión de que se ha registrado un combate en­tre las fuerzas revolucionarias" que di­rige Benjamín Argumédo y las fede­rales del esbirro Aurelíanp .B-lanquet, en las cercanías de Santiago Pa-pasquiaro, Dgo. Se agreda que la re­friega estuvo muy reñida.' Los rebel­des eran en mayor número, pero siem­pre "perdieron"; ya sabemos que los federales *' ganan" todo el tiempo en los telegramas revisados, por la cen­sura. f~

—Noticias fidedignas manifiestan que lude, Dgo., ha sido tomada,por los rebeldes en gran númerp que pro­ceden de la hacienda de' Ramos, per­teneciente á Cffahuila. Los revolu­cionarias se encuentran tendidos has­ta El Oro, y se asegura que son nías de mil. Asi mismo llegan noticias de que se presentó ún grupo de rebeldes en el rancho de San Julio, del burgués Abraham Lujan, cercano a Tlahúalílo, sin cometer "depredaciones."

—Las partidas de revolucionarios que dirigen Antonio Muñoz y' Luis Caro atacaron la hacienda Mal Paso, Z a c , distante de Nieves cincel' leguas, que es donde está el cuartel <ttl esbi­r ro Caloca. Los hijos del "dueño" ele la finca, Feljpe, Vicente y 'Anfiqco Calderón, hicieron vigorosa resisten­cia. El primero de ¿Tlos'resulfó he­rido en una oreja y el ultimó quedó muerto en el campo. Felipe y Vicente lograron escapar semi-d canudos, y los revolucionarios a l ' no t a r la ausencia de los burgucsitos, prendieron fuego á la casa, tomando arites de ella lo que quisieron. ""

—Por la región del Norte del Es­tado de Zacatecas hay vanas partidas de revolucionarios que en junto ha­cen más de quinientos hombres y que están en comunicación constante con los itiíl ó mil quinientas que por Da-rango dirigen Argumédo y Galavíz.

—Por el Sur del mismo Estado aún siguen sus correrías los compañeros de. Avila. Oropeza y González. " Se tetjie que si se apoya una candidatura pata gobernador que se dice qfícíaf, surjan conflictos muy serios en el Estado y que ello dé margen á que el movi­miento revolucionario tome fuerza.

—En el Tealro^Dehesa en Verácruz se efectuaba ún "mefting" á favor de la candidatura de un aspirante á san­guijuela como "desg'oberriador" del Estado, un tal Hilario'Rodríguez Mal-pica. El encargado de engañar al Pueblo, otro dé ía misma "calaña' llamado Jesús Urueta, fué espresamen-te á ayudar en la propaganda al men­cionado Malpíca, pero, 'el pueblo que estaba presente, tan luego como in­tentó hablar Üruetá ¿n íayor de su candidato, se desató"en'silSidós y gri­tos diciendo: ¡Que no hable JJrueta! ¡Malpíca no! fNo queremos imposi­ciones! Se trató de convencerla los concurrentes de que era necesario-que escucharan á Urueta, pero ellos se mantuvieron firmes y no permitieron á los "payasos'' de la política que fue­ran allí a fastidiar con palabras hue­cas y relumbronas, dignas.solo ¡le ar­tistas de a "nickel." ' s * '

—Un pueblo del distrito de Hunuc-

niá, Yuc, fué atacado por una partida de revolucionarios, .que pretendieron incendiarlo, pero que un vecino lo im­pidió. Sin duda qu,e ese vecino sería algún "gigante"; sin. embargo", los. re­beldes saquearon cqrpplelamente la tienda del burgués Joaquín Laíachj.

—En el Estado de S'an Luis Pp.tbsi se encuentra, utr1 revolucionario,- cuyo npnibfé'^égún qlce la prensa, es des­conocido pues sólo se hace distinguir por "el coco" á quien se cree que es difícil aprehender porque además de que es valiente cuenta con la adhesión incondicional de los hombres que lo siguen y con las simpatías de todos los habitantes del Estado dé San Luis.

—Una gruesa partida de revolucio­narios atacó la villa de Jalpa, Tab., donde sólo encontraron una pequeña resistencia, pues no se contaba con fuerzas para ello. Los rebeldes al penetrar al poblado ejecutaron á un gendarme que se opuso á que entra­ran, y en seguida se dirigieron al Pa­lacio Municipal, ejecutando al jefe po­lítico Ángel Lucido. Después de esto saquearon el pueblo.

—Se han estado librando pequeñas escaramuzas en Loma, Dgo., entre las fuerzas rebeldes que dirige Jesús José Campos y los esbirros voluntarios de Gtiajardo y Nuevo León. Hubo un tiroteo de alguna importancia,, pero se carece . dc detalles sobre el particular.

—Los revolucionarios serranos han cobrado nuevos bríos y han dado una buena lección á los federales en el úl­timo ataque de que di cuenta al prin­cipio de estas notas y que tuvo lugar en el ranchó de "El Cerezo." Se dice que los' Ixtepejanos que pelearon allí,-é'ían en número de mil quinientos muy bien armados de Winchesférs y per­fectamente "municionados. Se confir­ma la noticia de la muerte del esbirro Teniente ~ Cbrpnel Enrique- Parres. Ademas de Ixtepeji sé han levantado cíi armas" San Miguel del Río, Ne-x\chb' y Analco, todos pueblos de Oaxaca; y se dice que los serranos están muy bíen pertrechados de par­que, pues en Xiá materialmente llo­vían balas sobre los federales.

—Un grupo de hombres armados atacó la Hacienda llamada "Banco Na­cional" distante pocas millas de To­rreón, Coah. Se llevaron todas las mercancías de la tienda, varios caba­llos y otros objetos, y en seguida se retiraron a" la montaña. Poco'después cayó otra "pequeña fuerza sobre lá ha­cienda "La Partida" "propiedad" del burgués Garlos González, y también inútediata á Torreón, y allí hicieron los rebeldes lo mismo.

—Por noticias llegadas de Jiménez, se sabe qué los revolucionarios que andan por aquella región han des­fruido un puente entré CébaHos y Zá-válza, Chih., sobre la línea del Fe­rrocarril Central! Los rebeldes in­cendiaron muchas casas de burgueses. En'díchó t r a m ó s e encuentran muchas partidas de revolucionarios y reina la creeftciá de quc'prontó" comenzará'n á ser'detenidos los ' trenes de pasageros ó de que se les atacará cuando vayan con' cácolta.

—Sé*tiéñe la noticia de que una par­tida de rebeldes del Norte, llegó á TIáhuáJilo, Dgo., dispuesta á acampar allí, plbf 16 que serán'destacados cien­to" cincuenta' infantes" para batirlos.

•Después dé 4a toma de Comalcal-. . . Tab., los "revolucionarios se eiij cüentran amagando ó Cunduacán, pai­ra ' donde salieron refuerzos del vein­tiuno batallón. El burgués José Lanz, que salió de Macuspana para Nac'aju-ca, fué asaltado por una partida de re­volucionarios que le expropiaron cuan­to llevaba encinta.

—La revolución toma grandes pro­porciones en el Estado de Puebla, al grado que los tranvías urbanos son asaltados por revolucionarios arma­dos. En dias pasados, el tranvía que corre entre la "Fábrica "El Valor" y Puebla fu atacado por un grupo de re­beldes, que con las armas cnarboladas lanzaron á los pasageros el ¡Azorrí­llense! de nuestros ' 'asaltantes" de an­taño, pero esque debido á que en el ¿mismo tranvía viajaban dos "tigres" ó sea rurales, los rebeldes "corrieron d t susto" j a . . . . ja . - . - j a . . . . 9 , —El esbirro miserable Victoriano Huerta, con el cinismo* más inaudito propio de todos los hombres sin. digni­dad ni vergüenza, dio un decreto de amnistía á los revolucionarios, con el único objeto de cojer incautos y hom­bres de buena fe y fusilarlos ya iner­mes y vencidos. Pues basta con que esta educado por Porfirib Díaz su an­tiguo amo, y Francisco Madero actual­mente. Algunos revolucionarios se creyeron del ofrecimiento del verdugo Huerta y fueron fusilados al amparo de las sombras de la noche. No olvi­déis revolucionarios corresponder á ese bribón como se merece pues un alborto de esa naturaleza se le hace un gran favor colgándolo de un poste; dc-pía ser,quemado vivo por cobarde y asesino.

—El famoso esbirrp italiano Gari-baldí, ha" huido de México, aban do-nantlp á 'sus reclutas, tan pronto como supo que los rebeldes habían penetra­da á Sonora. El esbirro Sangínés lo mandó á la vanguardia para que de­tuviera el avancé de los rebeldes; pero como el "general" intiiauo no es tan "tonto" no' quiso exponer el pellejo, desobedeció, fíñgió un disgusto, y se fué á quejar c6ñ papá Madero. Con Generales como Bfanco y Garíbaldi, Madero dominará la revolución como al modo de "ver volar un buey con una carreta arriba."

—Madero ya' no ve con las que pier­de, ó más bien dicho "ya no halla la pqerta." Acaba de aceptar los ser­vicios del poíaco Kosterlítzki, esbirro bien conocido de ía administración pórfiriana, quien persiguió tenazmente á los independientes y á los Jiuelguis-tas de Sonora, para que le ayude á perseguir á los revólucítínaríos. "Apa-dérense revolucionarios," que ahí va ún "mata-siete" de los del viejo dic­tador, ahora á las órdenes del nuevo bandido Madero.

—Como resultado de varios ataques á los trenes al sur y a l ' nor te de la ciudad de México, y últimamente uno que'hace tres 'dias efectuáronlos re­volucionarios, entre esa ciudad y Cuernavaca, se ha decidido unánime­mente efectuar un "meeting" en el ga­binete del chato Madero y'convocar a la cámara de diputados para ampliar la zona de suspensión de garantías in­dividuales en varios estados de la R e ­pública Mexicana. Los -Estados en los cuales será puesta en práctica dicha ley serán Chihuahua y Son o r í ÍIIPJM-yendó también la parte .norte deí-Es-tado de Durango y una parte de£ga» huila en el norte también; lo*.estados'

de Morolos, Guerrero y partea de Mé­xico, Puebla x.Tjaxcala en el sur.

Me querrá Kjjecjr el Chato Madero, ¿Cuando han teñido gara.ntias.Tos tra-J bajadores en Kjjexico ni en ninguna parte; doquiera haya Capital, Gobierno y Religión? Litigo, tbdaa esa?'ame­nazas "no constituyen sino Una farsa de las muchas Ton que-, se pretende hacer creer al jsjíieblo productor que el Gobierno esta- constituido para mi­nistrar justicia á todo el que' la soli­cite. ¡Solemne mentira I , La justicia no existe en ningún tribunal de los llamados de la ley, debemos hacerla nosotros los proletarios por medio del fusil y la. dinamita.

—Belén Robles de la Torre es el nombre de una revolucionaria dé 18 años de edad que salió de Chihuahua con la primera fuerza que se encaminó á Parral, en calidad de enfermera de la Cruz Blanca, elevando una bandera con la insignia1 de su sociedad.' Pero cuando se libró fa batalla de Parral y qué su prometido fué muerto por las balas de los ' federales/el la tomó el rifle de las manos de su novio y con­tinuó el combate hasta ¡a retirada del campo de batallar' Ha estado en trece batallas, incluso la de Rellano, Villa "López, JiménezJ^las dos del Parrájt Loma y Bachimbá. Parece que ía mujer se vá dando cuenta de que no lia1 sido creada únicamente para dar á luz hijos para heredarles una existen­cia plagada de miseria y esclavitud, sino que debe'ayndar al honíbré á lu­char abnegadamente afrpn^andV los obstáculos y desafiando las arbitrarie­dades cometidas' con todos nuestro? compañeros,' '^ara combatirlas por cuantos medios'jestén á nijéstíp «jlc^n-cc." ¡Arriba epthpañeras,! empujad á vuestros compañeros,' ^erp^tfóis 'é hi­jos á la lucha!'' í ío só.lo 'de'uh niodp se puede ayudar, se neccsj'tá la* propa­ganda en todosscntídos. ¡Adelante!

—Según rríen'ságes recibidos en la Secretaría de'Gobernación,' 'merodean algunas partidas* de revolucionarios en las inmediaciones de Acaponeta, Tep., las que yá son* perseguidas '£or las fuerzas de esbirros rurales.

—El dcgcf^cnftlo esbirro Porfíriano-Maderero, Agustín Sarigniés,'ha esta­do saqueando ljps pueblo^"por donde pasa. Los colonos mormones de l l ó ­relos, Sonora, *?quienes' saqueó, dicen que Sangines, es peor que los*apaches.

—Al pasar láS'fueVzás revoluciona­rías, dirigidas $or el rebeldp Rojas, por el cañón de polorés , fuerpn ataca­das por fuerzas federales al mando del esbirro Aguilar.í' Después" de un com­bate reñido*, IoS federales fueron de­rrotados, dejando eri' ^ojder de los re­beldes 200 maulfsers y treinta cajas de parque; Los',^mochitos" dejaron 35 muertos y 43 Hferidos. Cori está de­rrota la invasión ó"e Sonora por los .revólucionarios^fia ganado mucho, por 'haberse pasa^pjel pasó' más* peligroso. -, •—El Gobiern'3 del chato Madero es-¡tá trabajando por conseguir del Go­bierno de' Washington "el permiso de pasar fuerzas madereras por territorio americano, para*, combatir la invasión de los rebeldes en Sonora. Para lograrlo está" trabajando por hacer manifestaciones* populares en Texas que apoyen tal proposito. {Alerta re-volucionarids! *Vamos á ver si el "pansoncjto Taff-ipennite que se vio-lérír las leyes dej neutralidad **que son el subterfugio de qué sé vale este Go­bierno para proteger al bandido Ma­dero, persiguiendo á nuestros compa­ñeros, y encarcelándolos para que no sigan azotando la ' cara de "vaqueta" d e c a n t o ,vampiro ladrón. Pero qué chasco se han pegado ahora; nuestros hermanos Magón, Rivera y Figueroa están en presidio, y "Regeneración'* sigue adelante, mañana tal vez caere­mos nosotros á presidio también, pero surgirán -nuevos compañeros y reanu­darán la campaña qué tal vez dejemos contra .nuestra voluntad, obligados só­lo por lá fuerza bruta "como pasó' con nuestros Jierrsa.nos de la Junta.

—Una partida de revolucionarios atacaron el campo de una comnañía minera" americana eri CbihnahuaJ 'Sa-quj^roii las oficinas y tiendas''de di cha1 compañía, llevandp.se 'ademas los caballos y dgniás animales péríene-ciéiites á la mina,'como también cinco mil pesos que tomajón de sus arcas. EYf la refriega que hub^p entre los re­beldes y guardas rurales^ murió el jefe de Ips últimos.

—Se- sabe por Ips empleados del ca­mino de "hierro, que todos los puentes entre Gómez Pa.lácíóV'Pgo., e Hipó­lito,' Coah., cien millas al oriente de Torreón) e» la l ínea' de Moñterreyi lian sidp quemados ppr los' rebeldes. $c ha estado esperamjp un, tren que llegará de esa ciudad a Tpcreón.

—En vista del incremento que está tomando la revolución en el norte y en el sur de la República, el Departa­mento de Guerra/de 'acuefdo con él Chato, ha decidido formar un nuevo plah de campana: Las fuerzas fede­rales qué* están resguardando Ips dis­tritos serán aumentadas y tos jefes de ellas serán llamados á la capital de México para una conferencia.

—Hubo un tiroteo entre Jas fuerzas de esbirros voluntados de Nuevo León y los rebeldes que dirige Jesús José Campos, cerca de la estacióñ rdc Chocolate, Tauu, terminando con la retirada de los rebeldes que dejaron dos caballos. No hay; más detalles.

—Por noticias particulares se sabe que el esbirro Blanquet, con su co­lumna rescató la plaza del Oro, ha­biendo "batido" á los revolucionarios que hacia días estaban posesionados de ese lugar. Los rebeldes estaban dirigidos por Argumédo, Murillo y otros.

—Los directores del Ferrocarril en­tre Péarson y "Madera, Chih., temen que sea destruida l a vía; en tal caso, la i¿econ>trucción~terdária áhzunos'me-ses. La compañía inglesa Féarsod rÍB "propietaria" déTcita&o ferrocarril así como de los aserraderos de Madera. Se teme que los intereses de (a com­pañía queden á merced de los revo­lucionarios, quienes" cptno ya he di­cho, han recogido provisiones de los almacenes de Madera.- Generalmente se admite que la "vía ¡del Mexicano del Nproesie, a cuyos lados sé hayan co­locadas las fuerzas*1 revolacióriaríás, está"condenada á la destrucción,' pues aquellos se propone^ dificultar" el avance de las fuerzasi del G&fcrnp bacía el Norte por temos los medios posibles. '

— Se. ru(nora insistentemente que el revolucionario Antonio Rojasr al frente de una gruesa "partida, se eñ-

énfra en ' los bofrértís 'deXastelum, fntp* p e ' r f e i i ^ i Í B V a W l r í f ó ' d e ^ a ó -

CSritp, y-«tóense;háll3'¡tótre'laS=a8*eS' te» serranía». detDurango v Sinaloa.

-Se dice que fité aprehendido en ,San Martín Tcxmelucan, Fue., el re­volucionario Margarito Peres, con cu-va captura'han sufrido "un golpe" los ebeloes de ese rumbo.

—Pocas noticias ha,n llegado de l a ­tían, Oax.,1*y la-ansiedad "és mucha porque no se cree que las bajas que se' ha dicho h,ubo en la refriega de "El Cerezo','' seáhMas efectivas. "Hoy s,p anunció que* hay e iycl Hospital de Ixtlán cuarenta y seis heridovs. ¿Quien suministra el parque' á Ips' ixtepejanos y demás rebeldes? La respuesta no es fácil de dar, pero 'él caso es que no carecen de, municiones, y que, en consecuencia, no es por fal­ta de parque por lp que habían estado en calma días' antes dé la sorpresa del "Cerezo". Las heridas de los fede­rales fueron producidas por proyec­tiles de siete milímetros. Se ha reco­gido, además, en el campo del com­bate, una carrillera con t i ros $& inis-mo, calibre y balas correspondientes, enterradas en "Xía" y "El Cerezo."- ' " " „ p ¿ ' i a "Natividad* avisan que cuatro presos de los que traían los fe­derales cnan,do el combate de "JEt Cg-íezo" se fugaron, aprovechando el mo-mphtp de pánicofotros cuatro murie­ron, "eptre ellos Miguel Hernández.

—Noticias "de Qcotlán, Oaxi,' infor­man que hubo una refriega de conse­cuencias, entre los soldados del trein­ta y nueve de Rurales y los burgueses de "El Vergel*' en la que resultó muerto el' cabo segundo que mandaba la tropa y cuatro soldados heridos. Hubo veinte muertos""deK-.los de "El Vergel" y de Saü'ta Marta. ' —Un profesor de TJaxáca que más

tiene de títere' que dé profesor, dio una' conferencia para tratar' de los reyplucionarios' ixtepejanos, eii los salones del ""IustHuto ' del Estado diciendo que el focó de la revolución ixtepejapa, se encuentra en esa ciudad, P~u.es' qiie de allí-recíbén los rebeldes hp sólo víveres y ármás, sinS* también conse'jps y ir^ünicíbiíes'. Agregó qué I p s " ixtepejanos" ' desean ' incendiar Ixtlán ~y hacer ún ataque á Oaxaca, y acusó de ' to rpe al jefe 'del cómbate, pidiendo que se le procese por tener toda la culpa del desastre. jOjalá que los-ixtepejanos le dieran una soberana paliza á esc embustero para que aprenda á ser más honrado, juzgando las cosas más concienzudamente.

—La" ciudad de -Puebla s,e encuentra en tinieblas sin saberse por qué causa, y lo que más llama la ateución del pu­blico es que algunos focos estén ch corriente y otros no, aún en el mismo circuito. Los burgueses están con "suspensión de corazón."

—Una partida de revolucionarios atacaron "a hacienda de O cocolía, Pue., ajusticiando aj administrador de la misríia. C»n ese motivó ha salido una fu&rza d,e esbirro? á perseguirlos.

'—Los opreros.de Puepla se declaran en huelga y los burgueses se quejan amargamente a las amonestaciones de los "incitadores" que seT han ppdido colar en las fábricas, y que sin duda han aconsejado a los obreros á qué ne se dejen explotar más dé los bur­gueses. Los obreros han aprovechado tan buena.5 ideas y las han llevado á lá práctica. Sólo me resta decirles hermanos ptirefp^, que.' no pidáis" sa­larios de limosna. unid vuestros esV fuerzos á los1" de imestros hermanos los revolucionarios, y no trabajéis más para los bandidos adinerados. ¡Abajó el Capital! ¡Viva la Bandera Rojal '

—Se sabe que el último levanta­miento de los yaquis, ¿bédece á que se trata de un acuerdo ent^e la tribu eternamente descontenta y J o s revo­lucionarios, para hacer unidos la gue­rra a' Gobierno del Chato Madero.

—Por noticias de Tpr^eón'nos dicen que las vías de comunicación han sufrido interrupciones que' se achacan á Ips deslaves, pero q£e según j>arece son debidas á maniqbcas- de los revo­lucionarios. ' - V » ^ '

—A Gómez Palacra ;ha .•llegado \el segundo batallón " d é ' ^ví^^itafips" mandados por el esbiíjd/Biantrf pro­cedentes de Monterrey.' -!?íj£

—El esbirro Huerjia^e ha^díri^ido al Gobierno del eifaíio Madero .para que ascienda á Brigadier eii nlílicia de Auxiliares á "Dpñ" Emilio "Madero, por su '"valiente compórtaimento' ' no obstante que los que fueron testigos deMó ocurrido en Torreón en la Re­volución pasada, afirman que dicho je­fe carece dé las dotes cíe un" verdadero miírtar. ¡Hasta dónde yléga'el s'eryi-tismo de esc degenerado'Huerta! Sólp falta que pida ascensos para verdugps del pueblo hasta para los perros dé la casa del (Chato Madero.

—Se dice que los revolucionarios se han vuelto á apoderar de "ET .Rodeo'' y Santiago Papasquiaro," Djgo.* Tam­bién se asegura' que" ningún revolu­cionario se acogió á la amnistía del esbirro Blanquet

—Se dice también que en Valles, S. X. Potosí, se rindió Emcterio*Castro con 15 hombres. Esa'noticia hay que ponerla en cuarentena compañeros. _ —En Misantlá; Ver., fueron apre­hendidos cincuenta, ciudadanos y re-mjíídos á lá capital acusados de rebe­lión, habiendo sido entregados al es-j>irro Viílaf. Ya sé Je figuran' "in­dios con tranchetes" al chatín; por donde quiera que extiende 1a vista él V sus esbirros, sólo yen'revolucio.ua rips.

—Noticias de Tahasco informan que

}os "feáders" revolucionarios de ése ejanó Estado son todos hacendados

y burgueses' oue cuentan c¿ñ grandes elementps pecuniarios "y que se rlají lanzado á la revuelta p^r ideales polí­ticos y no por afán' dp lucro? ^pues'la maypr parte expone mucho más "de lo que pudiera ganar en caso de triunfó. Indudablemente que pierden más por­que al triunfar la Revolución' Social]

Jno les quedará nías "recurso a lós^bñ-bones mfrguéBes que tomar eharadb--ó el pico y l a pala para que tengan Ib necesario para' vivir. N Q desap^ove-cljéis la ocas.ipji ahora "Mepnanós desheredados,' p^ara- "despanzurrar'* á tos iñárranós'de "oro, si es que Se"Ian-zau á la Revolución, pero, no os vayáis á matsr pof~eJlos; que^tpmen el fusil y expongan sus "divinas- personas" á las balas tfe los federáKS; ^revOlucicí-naríos. ^ "•'—.Los distritos de N&cáyuca y Cwn-

duacan, Tab., se, encuentran séria.m1elr-te g i ^ d o s g a r l o s reb|Wes; ^ñ -caTda sera inminente, pues no «pos ib le^re -cibán Víblertfo auxilio los Bitiados,'en­contrándose por lo tanto abjmjdp^^-dos á sus propios esfuerzos. Hay. p t r | s ciudades quTé se e|icúcntran eft iguales c i?¿S£áncias"pbf jÉjempTú Mínmá>t-güilfó, cQyo^eítü'cafhéñt^^dér^lffluje fte^nccmtf^»fe^^»i|fi^ retirado »m a p l i c a r s e el,;motiyo7^Fí

ÁUSU-JM1¡}> rece quee 1 movimiento rebelde df Tabasco, te encuentra ligado al d f Chiapa» y Oaxaca, La íltuacíón b'a llegado á ser verdaderamente *ería.

' p rpp ieda j ' del burgués Joáqum Ma-toij fercf de cuatro"5níl rebéldeí per­fectamente armado>, dirigidos por el revolucionario @neché Campos. ' —Se sabe que el révolüooiiaríp An­tonio Rojas se ha apoderado ^d^veín-tíéiñco rxiil pesos pertenepiefltes á una cop^pañía maderera y. qü]s""y1í s e di­rige " con sus compañeros rumbo al mineral de Dolores, Chih.

—Se dice que ha sido aprehendido el cx-teniente del octavo batallón y cabecilla revolucionario en Tepic, Mi-

f tuet Guerrero,, en un hotel de Guada-ajara, Los esbirros que lo aprehen­

dieron iban disfrazados, pues temían que el rebelde s.e diera cuenta de l ob­jeto que llevaban, *y cargara íobre ellos, así que, yá cuando le hablaron lo habían sugetado. Guerrero les de­cía que le pegarán un tiro mejor 'antes que ser prisionero. Sólo de es? mogo, podrán fbs esbirros tqúnfar sobre" los' revolucionarios.

—Se tienen noticias de un combate verificado en En^úiillas, Chih., que fué bastante rqdp, pero el esbirro Huerta niega la versión. No hay "más detalles.

—ISn la Ciudad de México han de­sertado ciento siete gendarmes fiel 1er. Regimiento dé Gendáriif^s''" Montados. No se sabe cual sea él motivp para que esos empleados se hayan deserta­do, sólo sí se dice' que siguen las' deserciones, y que en tres días queda­rá s61p el nombre del Regimiento.

—El Es.tsuio de Sinaloa está casi dominado* j|5ór la Rebelión. 'El Go­bierno creyó que'todó'Tia1)Ía terminado pdr haberse dizque "rendido'*' el revO' lucipnario Cañedo; pero hoy que lle­gan noticias de que los rebeldes se encuentran en Sari José dé "Gracia, cien millas al ' sur dé Culiacán, ha en­trado alarma .porque se sabe que la partida d e . revolucionarios es consi-dprab,¡e. La creencia general es que los rebeldes dominarán tpdo el Es­tado p b f ' ñ o haber' 'fuerzas federales suficientes para detenerlos. '"

—Sé han recibido noticias de que un destacamento del octayo compuesto de' 75 soldados^regulares'"que "sé1"en­contraba de ! guáViiibíóñ' en J Pánuca; desertó llevándose sus armas y munj-cione.s. Ests;s deserciones se deben 'y la propaganda rebelde en las prisiones.

—En Tenosique y Balahcán," T^b., estallaron hoy dos movtmié'ñi'ós revo­lucionarios Contra el Gobierno Local. La nueva rclielión. tonia carácter amenazante, pues s e dice que. Jos T$.-, béldés'de Tenos ique 'pasan te quinien­tos., Yá salieron 'cincüéntarfedeYáles á combatirlos. Tal .fuerza se conside­ra insuficiente. Se teme, que éñ Jo-nuta estalle tamb.ién la rebeíjóji. P r ó ­ximamente discutirá él CpngiresOj de nüevá'"~cúénta¡ él aumento*'de 'presu­puestos y salarios á los empleados, procurando hallar una, solución al actual conflicto y ver de calmar el descontento que existe §n el público. Lá situación del Gbtiierno es1, cada vez más --comprometida, principalmente por la.terrible ^^nparrota del Erario y el djsgu>fó" remante. ' ' J—Etí'lá ranchería de San Fernando,

situada á "inmediaciones • de* Villa Ocambo, Chi., se presentó tma par­tida dé cipcuen.ta revolucionarios, exi­giendo armas*y dinero. -De Parral, Villa y otros puntos se han movido fuerzas de esbirros' á perseguirlos.'"

—Varios vecinos de Parral asegu­ran que en aquella zona reina cierta inquietud por ios nróximos aconteci­mientos, te'miCiiuose qué como1 resul­tado de lá persecución q ú é l á columna del esbirro Huerta;hace á los rebeldes en le Norte, .éstos se internen en el Stir, como y a ' de hecho está suce­diendo. " "' ''""" • —El Jefe Municipal de Villa Allen­de, Chih., informó aué una gruesa para­

do por los pueblo* que han fído to -midoi . En el Ei tado de Moreloi. Coatlíxco, tomado y iaqueado,—El

una partida de 400 revolucionarios, que saquearon el pueblo y al retirarse queraaronvel Palacio Municpal.—Una gruesa partida de rebeldes tomó á jiutepec atacando las oficinas muni­cipales, quemando los archivos y destruyendo los aparatos telefónicos. —A inmediaciones de Tetccala unos revolucionarios asaltaron á un "esclavo y le expropiaron unos tres caballos que llevaba para su amo el burgués,— El tren No. 22 qué iba para Puente de Ixtla, fué tomado por ' l o s revolucio­narios entre Yautepec y el punto final de su ruta. No se sabe que se hizo el convoy. Ya sale un tren militar en. su .busca,—Los revolucionarios siguen dominando la situación'en Yautejjíec. —El puqbjo de Chalina, Méx., fué to-mado ppr una partida de revolucío-narios que penetraron' has |a el cendro dé dicho pueblo, pero s'e'díce que fue­ron rechazados por 200 hombres ?dc la Guardia Nacional.—Ocuituco, Mor., fue tomado por los rebeldes, quienes s , iau e a

Pr0n las oficinas consistoriales,

quemaron los. archivos dé la Secrcta-n ? y Tesorería Municipales y de la Agencia de Rentas. Otro tanto hi­cieron en el pueblo de Hueyaqan.

Coatctelco, Mor., saqueando la casa de, comercio del burgués José Ijiaz.— TéP^iSjWÍ! í>4£-' 'ornado y saqueado, no perniitiéhdolé aVBresidente í í u n í -cipai de ése lugar ábrá*sus óficiñas,"y cobre sus impuestos'amenazándole de muerte.—Combates ha habjdo en el Estando ^e Morelos, uno -en las cer­canías de Tepalciñgo. ' No liay deta-Ilés.^^Ccrca dé ' l áp ida . , de Temílpá, níurio el cabo Tcódulo P e l i p e _ y ' c l "mocUito" David Banderas.—En Tp-tedtepec, Qro.¡ triunfo fed^ráj.—Las fuerzas qric dirige Jesús" H. Salgado causaron 4úna derrota ^ los ^CoTora-dós" que manda Martín Vicario, en Campo de Arrpz. , ' . •••

Se dice, que ha sidp aprendido ?1 re­volucionario Miranda eri Júchitép.éci Mese""" E b l a MalihÉzl; Púeb-^hay^dos^ cientos revolucionarios dirigidos .por Benigno Zenteno.*r-El jefe , Eolítico de Acatlán, ^Xor., i>idíe tropa para.pá-tir á" los rebeldes qué h a y ' e n ' H u í t -zihgo, Piaxtla, Ésc6bedú;'Chínautíá"y Tecomytlán;—Poí* el rancho ole" San Pablo, Mor., apareció una partida de rebeldes dirigidos p;pr José.W- Gaz­mian.—El once Cuerpo Auxiliar ' rio puede salir a' b a t i r á los Revoluciona­rios que á diario eiitran" á' Huatíatla-huca, Eueb., pp^t^e su caballada se encuentra en muy m.al^estador-i-Enti^e a n c o revolucionarios' <fué apVehéndié-fori*eiÍ Axocíiiáfíári? Mó¥.; se encuen­tra el^Admor., de Correos de allí por se.r proveedor de parque para los re-? beldes.—E¡1 revolucionario Esteban GÓnzáíezJrecibió á "palazos al Teniente Jefe"^déT destacamento de Zácátlán, Piféb., al ir á apféhen'derlo, y huyó-'én seguida. • •[ >':.>••.; * . -. y t. ^ , "* ~Auid' •"nje" qvjétlarí'! raucljas nptaáifíle• este rhoyimierító tan íainpso éneYSÚr d é ' l a ' República :Meraca'ná, pero poí-falta de espacio y de tiéiñpo,' íne" es imposible' darlas á' conocer todas ahora, pero ló haré en el próximo nú­mero dé "Regeneración". L a misma prensa burguesa confiesa que no1 ' sé Puede negar que estos.revolucionarios son valientes,y decididos, pues qué bastante que hacer están dando á las. 'autoridades" por aquellos 'rumbos

que la verdad el Chato Ttladero yá iio tiene'. soldados ""suficientes" para afrontar á estos revolucionarios, pues náy lugares donde ías : "iñochifós""no pueden'_ ir á batirlos porqué no pué 1

den 'dejar sin resguardo las pojblacio-_ . nes. de más importancia. Los días del

tida de rebeldes amenazaba la ppbla- chato Madero estáií contados 'compa­ción. De Jiménez se movíóuna. fuer-i^éros. ¡Animo y adélántel 'qué al fír za de "mochitos"" á perseguirlos. • —Según informes recogidos de fuentes que merecen enteró crédito, con excepción de Parral, Guadalupe y Calvo, en las que se disfruta dé1 "ver­dadera" tranquilidad, ér'reVto' de Ips citados distritos" sé" eriéuériffa "asóla1

d o " ' por numerosas partidas revolu­cionarias que los recorren en' todas direcciones. Los rebeldes ^ienen ac­tualmente interrumpidas las 'comuni­caciones' entre Bálléza 'y GuadaTüpé""y Calvo, Guadalupe y 'Ca lvo y Kadira-guato, y Guan^ceví y L a Rueda, te­niendo casi incomunicada la plaza de Guadalupe y 'Calvo." Se calcula eii íñás dé mil los rebeldes, qué operan enJ aquella zona, señalándose"como di­rectores^ de ellas- á 'Guadalupe y José Guillen, Guadalupe Duran y Francis­co Laibón;'""* " \~—Du'fáilte los últimos días se han visto'cftizar grupefe"rebeldes de'Norte á Sur, coticentrándose en las congre­gaciones de 'ÍMéÉaté/' "Carrizal," * '^c-p'aróV'y "San Cpstóbal," 'con'el pro-pc«sito de a'sáltaf fafpláza de Ballena, defendida actualmente por -escasas fuerzas de yolyútarios. De Parral, $f. han movido rapídiiricute refuerzos en auxilio dcHa maza "amagada.' v

—De §an. 'JuXn'á^l 'Mi?qu|¡tal á Ma7i zapil hap apareciap algunos grupos revdlucrp^anos jgue tieneu e n ¿bzobra constante ^.'pueblécillos y 'fincas de canipo. COJI ese. motivp salieron de, .Zacatecas Jos ' Auxiliares" dé'álli cuyo ásp'é'ctó'es 'lastimoso y ha 'sído* objeto •tí'e'éphíéntanps/ La' gente asegmra"que cco'ri tales elementos, en vez 'de- cojtv-.tfi^uir á que ía revolución se extinga, aumentara considerablemente.'^ '"'r

,—Sé sabe que se 'encuentra grave­mente enfermo él ' esbirro Wiljtien; y qjie por ese motivo se han infe^'ryípi-! mdo-las operaciones que se.tenja^pjré-i paradas en Sonora. P ó r i o queToca tá íni parte creó que úo Hace15 falta !el, esbirro mencionado,, ya jfctfrj* estar en . ."lá maháión de Ifts/jífstogt"-

de S f f i U U n W M ' B F r j e í i i f H i ' S i -

?ád3 tstáte paí*s!^niap* eisftptal-•íñffite'díí Jos ' ,EiWd6§ •a*:••Mpjjélps. gftétfcero, ipajsMa .y ¡¡áttés ,d(s .pü i» E a S H o r n o -«ffflos ínÍMSRinffis. • T 3 » í f r fSa i io í ' bítf¿tóses'T eSÍSfi^SoríaoS r¿fllaiTdó"a Üoi!> ei<*cüeIlb'?qUe - SBT- Za-pátiánio* renace cedadla como, ppr $u-

[ füe í t íS^Vi | tó6^arfáÍ , fSe^i í l í l t ipU

[fña veremos brillar l a luz" de urf mundo nuevo lleno de felicidad para^nosotros los desheredados.

FRANCISCO J. MENDOZA.

CENTRO K ESTUHOS lUCIONALfS Una comisión 3é"ltráb"aja'dores"' *á

quienes hemos tenido la satisfacción de saludar fraternalmente, se ha acei;- -cado á muestras oñcinas. á particip.aJr-nos que. después de'ú'rf^siñ número ^áe dificultades han logrado organizar" un centro cuyo nombre es el güe enca­beza, estas lineaé". El local para ' sus tratájós ' é s 'cl'^marcádo' con ^' ' l jfo^v 7fi3-755 en la ' 'callé dé'San'Fernarid'o, de ésta ciudad. ' ••-•..

Etpign que se han trazado los agru­mados éjs^el siguiente:, desde la sema­na' qué'"entra" comnenzára'ñ a darse 'clases °dé "inglés *y'* español' gratuifí-ménte áv todos los trabajadores, áp siete y media á nueve dé la noche, qp lunes á viernes; el jabado y domingo se dedicara á conferencias sociológi­cas. r: ••••*•- • . ; ' víLa enseñanza se ajustará <n to.do lp

posifele á la-Escuela ^Ipdétn;a y cuan'r db eí' estado financiero* 'dé los- agru­pados lo^pérrriitá',T sé'establécerá^'sm p'erffida" dé ' t ié i r ípo 'uha ' Escuda Ra-"cioiíalista": J iu tna para': los hijos de itpldós los tfaBaiBrest * ' ' • - • • ' Esta Redacción felicita cordialmen-

te á los. initíVíores 'fle la pbjá y esci­ta á todosHósítraba^adorcs" hombres y ¿Mujeres, sin distinción de raza ni d,e % W ' á ; ' qué ingresen sin pérdida dé tiempo-á tan' simpático' grupo; unos para aprender v iodos para impulsar ftanr hermosá-iñicidtiva á 'fin de ; íjut 'eulaitae ík-bbra cóti el cstablctíimieñ'-tp^uVla Escuela Racionalista, fuehte B é y i d a donde nuestrbs*hi|os aprSf- ' dan desde pequeños á amarse fr¿í¿r-HiUthcritCi l ibres 'de todos -los prejui­ciosi qu&'soii causa del sistema actual. « rAdclantc Trabája'dotesl ' ¿Vivaba ^Esctféla Moderna! • ' '* " >

^Tierra y Libertad'-; de Barcelona -España; üGuIfíira rjDbreral' de N e > Yprki VRehovwí6ñ,^ de" Costa !Rica y %iu? de la Ciuá&d-de IféiEicd, en­viaran una subsetmeión por seis nie-sesi ál 'compaíietp 'Aniteíb íizáíia', Box 610, Brownsvjlle, Tex„ U. S, A. El pago lo "hará-'directamente. ' -'/•

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.ProljBtflirió, ¿ a v í i r e B ^ i i ^ ^ ^ U f t ^ amas tanto í qué' la cuidas del vi«nto Xey.oJucíopaíio y-:ia m«t«B g u s t o » « D

molino d» U jwphaUcifio ;•

Page 3: •MM LA REVOLUCIÓN S0GIAL EN MÉXICOarchivomagon.net/wp-content/uploads/e4n100.pdf914 Boston St, Los Angeles, Cal. , Telefonó: Home A 1360. ... la población mexicana, y esos aventu-

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\K&H * í ', ,1, i| j ¡ Las calumnias al movimiento eco­

nómico que se desarolla en México y lá la Junta Organizadora del Partido Libera] que. lo lia encausado? caluní-«ias que,el capitalismo internacional «ou guante fino Jui dejado desligar en las paginas de la, prensa .anarquista, ku/t'gíiidDjipaiiecifijido de cuando en oiMUfla.sií "np que otro periódico eur roi>e<w

Sajo el título de "La Rivoluzione Mcssicana,'' publica Knrico Albertini cu mío de los últimos número^, de "11 Risveglio" de.Genova, Suiza, Un ar­ticulo lleno de inexactitudes y d'c ata­ques al compañero Ricardo "Flores1

Slagón, Si estos ataques, fueran de buena fé y resultaran cu que la causa qile defendemos avanzara _ tanto en México como en Suiza, rectificaríamos pinito por punto Jas inexactitudes del siguor Albertini; pero cuando- en el curso de la lectura do dicho artículo, vemos la mala íé de su autor y sus «laques solapados, solamente en unas cuantas lineas refutaremos sus afirma,-ciwies. • , ,

Pice Albertini que Vázquez Gómez, Pascual Orozco y Emiliano Zapata, lo« p'csy generales revolucionarios, pa­ito iji) unión completa, y el prinicrio y c¡ último lia ti hecho un acuerdo1, para «atener' la candidatura de Ouozco ,á la presidencia de la República; que c'l movimiento mexicano conforme á los telegramas que llegan á Suiza no re-IJcj» otra, cosa que una lucha'confusa departidos y, par úllimó,' que á ' los anarquista» uo les interesa informarse dej cfirso de la lucha en México como lampuso se preocupan cil saber la mayor ó menor influencia de Tm'ati, Mai'anftnni ó Cnbrini en el parlamento italiano. ' • '

Según nuestras mejores informa­ciones, Váz.quez Gómez y Zapat;a\no

tai hecho ningún pacto con Oi'oi-íco, El primero, quien no es hombre de armas, ni mucho menos general, nut­rió politicamente el querer proclamar­se presidente provisional de México en Ciudad Juárez hace varios meses y su expulsión del territorio se debió precisamente á que fuerzas libertarias que operan en Chihuahua, trataban de capturarlo para hacer'tin, pjemplar de ese político, _ '

OrQzco y Zanata jamás han estado (Mido» y los manifiestos y proclamas' del último que la prensa burguesa ha |iuh)icado, son en . su mayoría apó­crifos. ¡Orozco cs'nn ¡njenlurero vul­gar! no así Emiliano Zapata, quien Jucha, Verdaderamente por .principios, ¿onifi igualmente'luchan los .mellares; i)c campesinos (|tie Jo acompañan. Que Zapata y compañeros no txcy\ anar­quistas en la verdadera ..significación (¡é.la palabra, lo admitimos; pero sus obras de,expropiación de la tierra y los instrumentos de trabajo, su in-femlio de los registros públicos de la propiedad en los pueblos y villas que loman, el trabajo de las haciendas en común que están verificando, su falta de disciplina y obediencia á autori­dades y su completo entendimiento entre ellos mismos, prueban que están mis cerca del ideal, de lo que lo está el individuo que en medio de toda fliiieteud en la ciudad de Genova trata

Vito '«puñiiktu isV yriWW'AwAg—«Ao-4wr ' Dioso que haya presenciado el mundo.

Comprendemos perfectamente que Ja prensa burguesa de Suiza no pu­blique en conección con la revolución de México sino noticias reefrentes á una coufusa lucha de partidos. I',l gobierno mexicano, que tiene control del telégrafo y ejerce una estricta censura en las oficinas del cable, no permite que el mundo exterior tome «onocimiento del carácter netamente revolucionario social de la gucrra_ en que está envuelto el país. Pero si el sígnor Albertini leyera la prensa bur­guesa de la ciudad de México, un tele­grama del gobernador del estado de ¡Üaxaca al .Presidente y los resultados de las investigaciones hechas por una comisión de la cámara de diputados sobre el carácter de la revplución, que convienen en que el ísocialismo-¡inárquico ha hecho su aparición en diversos estados de México y está lle­vando i cabo la guerra más terrible que se hubiera esperado,, creemos que no tendría motivo para extrañarse de las medidas del gobierno maderista de confundir al mundo libertario y así evitar que la solidaridad de los anar­quistas y radicales á través del globo («era traducida en ayuda moral y pe-tiiiiiaria para el impulso de la revo­lución, revolución que diera al fin traste con su vida.

Miente Albertini al declarar que la Baja California es un territorio árido, (alto de agua y de vegetación. Se tasa cu los escritos del gran geógrafo Elíseo Réclus hace muchísimos años, tiempo en que efectivamente el te-

J»a,9tef»el úlUmo^/Mo,. desoigáis Ja*jy© de la verdad que proclama es£e perió' dico, único que sinceramente trabaja en favor de los hambrientos "y busca el mejoramiento económico y social de todos los trabajadores:

Leed nuestro manifiesto de 23 de Septiembre de> 1911 ftaedlo en el bol­sillo, estudiadlo y aprendedlo de me­telona si es posible; eí os servirá de guía en vuestros trabajos revolucio­narios y-cuando,capturéis algUna^po-blación, reimprimidlo y 'repartid-ib en­tre los campesinos con profusión para que con sú lectura se penetren biéri del único mo'do que podrenios llegar á ser felices, .

¡Adelante Guerrilleros! lYiva Tie­rra y Libertad!

BLAS LARA.

QUfRJNO JJfyjf)^ Kl Abogado "willcd"Andrcws, de<-

fensor de nuestro compañero Limón, se ha servido comunicarnos que de una manera definitiva se. verá .su bausa en la Corte federal de esta ciu­dad el próximo martes 30 de la sema­na que entra, á las 10 de la- mañana. Vuelvo á recomendar á todos los,icom-pañoros y trabajadores de buena vo­luntad, que no dejen de asistjr ,á la audiencia, para que sólo con su,.pre­sencia hagan cnrojeqer de vergüenza a los testigos falsos, que tengan, la desfachatez pomo en el proceso de los compañeros sentenciados, de ir á tes

del bíindicjo Madero, lo que á ¡os in­tereses de é.ste conviene.

IMPORTANTE _ Pitra tin-asunto de simia impórtan-

c'ia'se necesita que el domingo próxi­mo ó á más tardar el lunes de la se­mana-que'entra, sd presentes en esta oficina los compañeros Timoteo Agui-lar,iJosé Avila-y. Porfirio García. Re-colncudaiíiós á los que los conozcan so los avisen por si ellos no vieren el presente llamamiento.

ríltóVíá ncPctóba $m piolado ni tan explorado como lo está hoy en día. Baja California, en la «.dualidad, con excepción del-desierto que se eje-tiendo de, norte á sur por algunos cientos de millas, tiene la fertilidad asombrosa con que REGENERACIÓN lo ha pintado, Sai la región suriana joft que T a Paz está ubidada es. sumamente fértil, igualmente Jo es el Norte que riegd el Colorado1 y los. {numerables puntos i lo largo de'laS costas y entre las montañas, puntos' qiie' son verdá*. cleros, vergeles de flores y d e frutas,

Despreciamos los ataques1 h'CcJios al compañero Ricardo Flores Magórt por Albertini. • La vida pasada de Ricardo, los grandes trabajos y miserias que ha vencido para llevar adelante la idea y su actual martirio en Ja Isla de McNeil, lo presentan al mundo mucho muy diferente de los colores con que solapadamente ha tratado de pintarlo el lápiz- de Albertini.

Para concluir diremos, que la im­portancia del curso del movimiento revolucionario en- México no se ocul­ta al anarquista honrado y altruista. Desde cj Maestro Kropotkine en In-glaténfa hasta el modesto escritor ácrata que vive crt el Perú, todos los buenos compañeros cstah pendientes do.su giro; facilitan sus plumas para f(it propaganda; en la plataforma anun­cian el progreso de sus fuerzas; con el arte popularizan la'causa de Tierra y Libertad y corí las subscripciones monetarias-ten la prensa cooperan ,á su marcha. > , , > '

Que siga Albertini pn ¡él camino ca­lumnioso que se trazó, ó' vuelva sobre sus pasos, convencido;-de la Justicialtifjcá'r a*HÍ pagados por el gobierno que nos asiste á los liberales mexiea- -'-' < , :-'- •*'-•'--- <- —• z •-- ••-nos, que no somos" sino soldados en la causa de la fraternidad huniana.

• ANTONIO DE P. ARAUJO. r 'i • - •»-<—, 1-

¡Avanzando! A cada momento que pasadla her­

mosa idea porque luchamos avanza sin cesar; el movimiento revoluciona-, rio que los rebeldes, nuestros herma­nos proletarios ¡de'<México sostienen contra nuestros formidables enemigos Capital, Gobierno y CJero, nada deja

' que desear, casi pudiéramos decir que á Ja fecha alcanza un punto que. para más tarde esperábamos.

Una de las partes políticas de Ja rc-'vólución,. la.'que.Qiioabczu Orozcq-y á la que la prensa burguesa se ha es­forzado en caracterizar como la más importante, está muy próxima á ter­minar, porque los que lo han seguido no quieren, por más tiempo .sre^jiif siendo engañados, están convencidos de lo que preleríde ese ambicioso y no es eso por lo que ellos luchan; mucho han sufrido, pero están resuel­tos á continuar por su cuenta y ries­go, en guerrillas, como los nuestros, los liberales de la Bandera Roja, los 1l\P #Oy«*£ y expropian las Haciendas, minase fá­bricas, ferrocarriles y todo lo -que en­cuentran á su paso, al grito de ¡Abajo las haciendas! ¡Muera el Gobierno! ¡Viva Tierra y Libertad!

¡Adelante esclavos de Chihuahua! Aprovechad le lección que habéis re­cibido de ese ídolo que os habíais for­jado; no creáis más en la generosidad de ningún "Jefe," todos son ladrones, todos son bandidos. Recordad á tan­to hermano vuestro que ha regado los campos de batalla con su generosa sangre, sin objeto, sin ningún prove­cho; haceos matar, sucumbid, pero le­gad á vuestros hijos la verdadera Li­bertad, sin amos, sin Gobierno, sin frailes que atemorizándoos con las penas de la otra vida os tienen sumi­dos en la más abyecta de las esclavi­tudes,

¡Adelante revolucionarios! vosotros sois la fuerza, vuestros enemigos pier­den terreno; ved á la prensa de los ricos, del Gobierno y de los frailes, espantada con vuestra resolución de invadir el Estado de Sonora en gue­rrillas, porque saben bien que con ese paso vais á comenzar la era de la justicia. No retrocedáis, recapacitad sobre lo que "Regeneración" os ha di-

^ • U i D C K I A t / A r ' l A W - í ' » i-TEX-fj-J^-Aí. Hernáinde*r 25c; L Gaiv. \lf~;~ t\J^l^\J"J^Í%\^i\Jy^^lB¿i; 50crMTTÍafciá7''I5cT'B'.' TSegúTaT

/mt-ium,*^ m4 w# JMt&F .i.-- 25c; J-, H, Vargas, 15c; Un Liberal, SUMARIO .dclfnü'm&'o^'Fd'eVesta

importante' Revista de Ciencias Arte y Sociología que <se publica >én &un José de- Cpsta.Rieá^ V í ' ¿ \

"•El defecho é la Salud,—T*Exposi­ción del-, tema,"1*'Anselmo Lorenzo; "La)Raiórt'»o basta,* R, Mella-r"His-toria tje las Ideas Morales," Paul Gui-

10c; i ; Una l

10c; A. M. de, Hernández, Plores, 15c; D. Martínez, 25c; Una Li­bertaria, 10c; A. P. de Morantes, 25<i; S. P, dé Peña,-2Sc; TERLINGUA, TEXV H.T Cordovtf, $1; BISBEE, ARIZ., Tres compañeros y tres com­pañeras,' %2.7Í; MEMPIHS, TENN., Ji. Bcnairdes, $1.10; LOS ANGELES,

lléi "La 'Universidad,".Alodfé Posada^' CAL,, Epigmenio Zabala, $1; E. M. ''La Constitución del Mundo,'» Aristi- de Zabala,,25c; J. J. García/$1; SAN de Pratelfe;-"La'Mujer/' A.-Calderón;1,GERÓNIMO, GAL., M. Percira, $1; "De-todo y ele,*tocios," E. J, (R.; "Acu-' Por im .retrato, $1, pafa los compañe-sándo recibió,^ La Dirección. ^ \hs, $3; STANTON, ILL., C- Grunik,

, < | H f ' ONTE VIDEO

URÍ7GÜAT-^'' •'; ti

J^oticmos1 en conocimiento de todos' los qiie'.rieiben "Regeneración" en esa importante " Ciudad, que ', desde el número 100 en adelante pasen por sus paquetes á la Librería y Agencia,,de publicaciones , "Juventud.» .Libertaba?' Gally '-'Rió';,Negro '28Í?''la!'-iq'fúe se' en­cargará'' de la distribución "-de perió­dicas, así como de colectar y- en­viar el producto de su venta y do­nativos para "Regeneración." En h misma Agencia quedará 'á la venta nuestro manifiesto de 23 de Septiem­bre de 1911, al precio de 5c oro.

— . • « • . — . ,

CARMEN P. DE GLORIA. Suplica al que lo -conozca, le haga

..•aiser' el pjkraflerip"«te su' eonipanef Pedro Gloria, quien hace/ doé'meses salió rumbo i Jeromc, Ajriz,,' kf ven def una partida de Burros; como seña particular, dicho individuo tiene en el lado derecho de la cara, una cicatriz. Cualquiera información, enviarla á la interesada, á SONORA, Piñal Co,, Arizona.

PEDRO MUÑOZ. Residente en M'alakoff, Tcx., desea

conocer el paradero de su hermano Juan de Dios Murillo, quien el año de 1907 vivía en JVlapimí, Estado de.Du-rango.^ México. t Cualquiera informa­ción dirijirla al interesado.

- ' «• • »

DEFUNCIONES.

Los compañeros de Buffalo, Tex., nos comunican que el 22 del pasado Junio dejó de existir el compañero liberal Pedro Córdova, después de una larga y penosa enfermedad, i

* * * p

EÍ viernes 24 de Mayo último fa­lleció en Fcntress, Texas, Antonia Ca­ballejo de RÍOS, madre de nuestro compañero. Antonio Ríos.

Los grupos Regeneración de Een-tress y Prairie Lea acompañaron á su última morada el cadáver de la com­pañera.

4 toda la

Es indiscutible,, el,_ mérito; de esta hermosa , fevista,- <si sé fijan ' los' trabajadores ,en que 'todos los que co­laboran en e))a son loa más notables pensadores de la- presente época revo--Hrcionaria y por )o mismo deben ser leídos en todos los bogares- con mu-, cho cuidado ¡tan interesantes trabajos. El precio de la subscripción es $1.00 por semestre y $2.00 por* año, mqneda americana y los pedidos deben hacerte á, Rieardo Falcó iMayor, Apartado nú­mero 638, $an José, Costa Rica.

,i. . . . » .- i i/ ' i <

Administración *i;iniMfih¿r«sds.i7 '&1$,A

GAUDALAJARA, JAL., ' México, Un Liberal, $1.20; LOS ANGELES, CAL., A. M. Gat'cía, $1; C. Pére¿, $1; HOLLYWOOD, CAL., T. Navarro, 50c; COLEMAN, TEX., R. -Sabud.o, 33c; LAGARTO, TEX., M. Leal de Palacios, $1.10; SANTA ANNA, TEX., R, Montalvo F., $1; Gil Mon-talvo F., 50c,; franco Montalvo 1<\, 50c; BROOKLYN, N. Y., P. Loewis, $3; FARMERSV1LLE, TEX., J. H. Martínez,- 50c.; Pedro Nolasco, 50c; B. Contrcras,' 25c; M. Ramírez, 75c; GONZÁLEZ, TEX..-B. Valora, $2; GRIMES, CAL., J. Hernández, $1.10; •POMONA, CAL!, Z. Bejar, $1.10; ROGKDALE, TEX., L. Chavarria, $2; BREMONT, TEX., S. Flores, 50c; Isabel >Flores, 50c; HIGHL.ANP, GAL.,; '• Jim' .Palaméo, '$1; ' -NEW YORK, N, Y.,-V, R. "Volne'Listy," $2; M. Oasiro, 20c; C. Oleata; 20c; Basilio- Ilojeu, 25c;, NEW QR-

SAN GABRIEL, CAL;, ."A. Rincón', 75c; J. Rínc'ón, $1; SANTA MONI-QA, CAL., P„ Rico, $1.25,- por libros;. $1.20, donativo.'p.ara'il.Qs. presos, '$1; HOLLY:W.ÓOp, í,CRLv; T. :N,ávarro; por labros .fOcj CÓST, TEX,, ,f. ?. Espinosa,''-por 'botones; ; 70c; -LA .PRYO&,, TEX., Z/'Salinas, $2;, SO­NÓ RA>' ARIZ,, J, de J., González, $3; A. Cruz, ,75c;- 'T,>• MV Gaítan,', !!1;, HARDW1CK, <¿At!),t:'':;<2ivú?» $2; para"t*fjetas;,',S0c; ;Fv Rifiz, 50c:>HL'-, WAU,KláE, WIS.;.- M. Pasos, $2;' I. •Fafiflá,|'.'$r; ,R. ¡García, 25c; García, Me-j-Rcymánd, gSfc; 'I/'Sosa, 25c';- S.1' ValVqrdc, 25c'; L'l'L'ópez, 25c; G. Gon­zález, 50c; L. Aguilar, 25c; SAN FRANCISCO, CAL., El Grupo "Los Igualitarios," -$5; SAN . BERNARDI-NO, CAL., J. Martíneá, $2; DOS CA­BEZAS, ARIZ.,")?. J- Otríz, $1; BA-LLANTINE, MONT., E. Mayo, $2-,30, para'libros4 $2.7Ú; PROCTOR, TEX., J. Rodrigue*, SI; SWANSEA,

$1; RE.DLANDS, CAL., B. Zcámarri-pa, 23c; HOMEWOÓD, CAL-, J. Powís; 6Óc; CHERAW, CAL.< J. Al-Varado, $3; Gonzalo Ontávcros, $3; TEMPE, ARIZ., O. Ruiz» 25c.

ESPAÑA, CORDOVA, L. Ariza, 100 cts; J. Millan, 90 cts; J. Ruis, 90 cts; Uno, 29 cts-; M. Lnñan, 30c; F. Sánchez, 90 cts; j , Aranda, 90 cts; A. Moreno, 90 cts; J. R. Alvareá, 90 cts; M. Gcvaro, p0 cts; J. M. Armario, 90 cts; R. Moreno, 90 cts; Grupo rJreiísa "obrera." 100 cts; J. G, Segura/'29 cts; M. Moreno, 100/cts; P/Gónzáles, 100 cts; M. Gucrrerfo, 90 ctsj M. Mo­reno, 20 cts. El equivalente de .pstas cantkladcs en moneda americana, rc-cibioo en estas oficinas es de $2.00.

TAMPA, FLA., colectado ejí UP mitin dado en pro de "Regeneración y remitido por el compañero Ventura Mijón, $43.40; de M. qiay, 25c; M. Suárcz, 50c; por venta <Je periódico, 55c; para un libro, 30c. ,

• BOSTON, MASS.,-por venia de pe­riódicos, $1; J. M. Carro, $1.25; J. Zarain. $1.50; F. G, Pasos, $1; F. Sán­chez, 75c; V. Solar, $1; J. Ramos, $1; A. López, $1; J. A. Coronado, $1.25; D. Lcrrachy, 75c; A. Lista, $170; VJ. Canay, $1; M. Lemate, 50c; E.cÁ«,ca,i 50c; M. T. Várela, 25c; Un. Ilambricii-to, 15c; Un Desheredado, 25c; J. Aj'i noldy, 50c; Un Rebelde, 1,5c; Uii 'sin, Nombre, 25c; F. Munis, $1: i.iLópca, $1; Compañera 'de l'V Lópcz^ '$2^35; ARTESIA, Nf MEX„ -J. de "García, •SObi'pflr venta.de periódicos^ 40c; Tar-•getas de Sagris"tá, 10c.,' •'

'MCDADET TEX,, Un Libertario, $1; C. García, 25c; POINT RICHMQNDj, CAL.¡ colectado ,por,' el 'compañerq .Herederos: por él, $1; A. Prieto, 50ci P. 'Nova,'20c; A. Rodríguez, l'OcrJ. f?imó», 25c; ' j . Boq,;25,c>.E. ,Mecía], 10c; A. Gutiérrez, 10c';iG. Franco, -25c; I. Vázquez,:lüe;.F. Cartoba-, ,25c;1 Vtí .pelletero, lOfc-5'A: 'Pcnela.^c-í'1 A< ,0óT mez,'-25c;.R.> Góinpz, 50c; M. Beatriz,, lQc;^A Carcoba,-25c; BROWNSVI-' Í^E,1 , TEX., colectado por el, com­pañero Aniceto P.izáno:' P. Garzi, $2; I. Z a m o r a » $!; II• ' Salazar, 50e; M. previno, 25c; j . Cavasos, 25c; Ni- F. Asomo, 25c; F. Campos, 25c; E., 'Gar­cía, 35c; G. Calvan^ 25c; DEL "VA­LLE,. TEX'.,' Francisca. Santos,. 25c; T. Gómez, 25c; P.' Falcóm 25c; G. Luna, 25c;. S. Ortlz,, $0c; M. H. Her­nández, 15c; E- Morales,- 10c;' S. San­tos, 25c; del baile, $1; MARTIN-DALE, TEX., Santiago Domínguez, para libros, $3; P. B. Amarq, $2; REAGAN, TEX., M. Quexada, 70c; IAGON WARTON, TEX., C. Már­quez, 25c; J. Alanís, 50c; E. Ruiz, 25c; A. Sánchez, 25c; CAMEROJM, TEX.,

TE' í£ ópez, Ro-

Damos nuestro pésame a cho á gritos desde su primer número familia del compañero Rios

rigtiez", 50c; BftlSTOL', COLÓ., E. Servantes, 50c; para libros $2.50; J. laldivia, para libros $2,25; BRAW-

LEY,- CAL., J. Rodríguez, un botón 10c; POINT RICHMOND, CAL., R. Martínez, $1; para targetas, 50c; WI-CH'JTA, KANS., F. García, $1; TllERM'AL, CAL., F. Nava, 25c; A. López, $1; J. Pérez, 50c; G. Gonzalo, 50c; Gonzalo Morena, 50c; EL CEN­TRO, CAL., D, Hernández, $4; P. Estavillo, $1; A. García, 50c; M. Vijil, $1; R. Gamnoa, 50c; Feliciano Reyes, íil; Un Anarquista de Cajexico, $1; Jna Revolucionaria, 50c; OMAHA,

NEBR., J, Mojica, 8c; BUTTER, MONT., A. Esquerra, 60c; McDADE, TEX., M. Escamillo, 50c; O. Rangel, SO'c; CADDOA, CAL., L. V. Treviño, $4; para libros, $1; CHICAGO, ILL., E. Foster, $1; MERTZON, TEX,, E, F. Méndez, $1; MALAKOFF, TEX., S. Esparza, 75c.

MALAKOFF, TEX., G. Castro, SOcj A. R. Gutiérrez, 50c; J. Torres, 50c; E. López, 50c; F. Espinosa, 50c; J. Galván, 50c; L. Villegas, 50c; E. Márquez, 50c; P. Murillo, 50c; F. Rodríguez, 50c; C. Esparza, 50c; M. Hernández, .50c; L. Gonzalos, 25c; Lucio Castillo, 50c; A. López, 25c; R. Serna, 50c; E. López, 50c; I. Pérez, 50c; G. Castro, $2.25; C. Esparza, 50c; G. Lara, 50c; L. Castillo, 50c; E. Cer­da, 50c; KENEDY, TEX., J. G. Es-pronceda, 65c; A. Villanucva, $1.10; J. Zepeda, 15c; P. B. Martínez, $1; L. Rosenban, 40o; LOCKHART, TEX., M, , Martínez, $1.5Q; HOUSTON,

.CIIlCAGO-rv.J.LL,fKXQlfi.ciada- por AI eom'paTiéFo G, 'M. •Samana, $3; por yenta\de Regeneración, $1,50; Dona-iiya de .Vpltajirine de Cleyre, encon­trado entre sus papeles después ¿k su muerte, $2; DAYTpN, N, MEX., Mar ría de Ramos, SI;- para retratos, $2; J \dORÉjcr u ARIZ. , T, Cotillo, $J; CEDA¿ C ^ E E K : , mXj. colectado en iti] mitúv: Lqlita R, J5 ríguez, 10c;

25:

R¡ Palpr

is, 25c;. Juanita Riojas, 10c; Victoria .iojas, 5p; ^ O C K U A R t TEX,, Z,

Jalpmino; .$1; BtfRKETT, TEX., M. Barapas, i -45c; G/Í-L¡VESTON. TEX., J, Ajvarado, $1; ¿pif ANONES, CAL,, venta de bolines par Cuca Rj-

R, A. Gambaá por un folleto, 20c; R', Rabióla y compañera, $2; venta de pe­riódicos, por pías Lara, $1; venta de periódicos ,¡y botones por. A, Télloz, $1.15; venta de periódicos por Cuca Rivera, $1.45; Donativo del Centro de Estudios Racionales» $1.45; HOLLY­WOOD, CAL,, M. López, $1, To­tal , „ ,.,$309,86

Egresos y Resumen. Pagado por 14.000 ejemplares de

"Regeneración," $104.85; por empaque acarreo y correo, $26; estampillas pos­tales1 para .correspondencia y ,para el periódico que se envía al extrangero, $16; remesa de libros para los com­pañeros presos, $2,90; al Linotipo por el folleto en prensa» $9.40; útiles para escritorio, $4.40; para fopiento'cle la causa, ,$22,40; á la familia ,dM chin-pañero Rivera, $4; á la familia del compañero Figueroa, $4; á la familia del compañero Ricardo, $4; á la fami­lia del compañero Enrique, $4; por asistencia de los compañeros que tra­bajan -cu la oficina. $12; V. Rodríguez, $4/ F,/J, Mendoza/$3; B. Lara. $3; R. R. Pa/raeioft, $3; W. ,C. Owen, $3; A. Téllcz, $2; J, R. 'Bcrriozábál, $2; I, Rincón- (li) $2 J.Total $ 235,95

Déficit anterjor,..,'. .$1268.5/*

Suma .. Ingresos

,,.$1504.52 , , , 309.86

Has¡ta,'eil;,20^dolicoi-r¡ieiitc, '<¡lé-* i' i •• ' fi'éit :, | . . ...v,.: ' . . .i..,v,. ' .$119f1,66

JuJio,,d«-19r2., • « r- i

U 4 .

^ . ^OUDAIÍIPADI v, , Tic recibido dé la compañera Bal-

bina Yañes, la cantidad de $11,25, cau^ tidad colectada eil "Los Angele^, Laundry" por las compañera» lyloniíl-éc Koss, Virginia EoeíHrf&c*, y/í*upe Taljtmautos para «uestr¿ compañerp enfermo, TOMAS LABRAPA, HÍcmlo las donantes las siguientes: ]<upe la-lamantcs, 10c¡ Mcími C»lo> l()cí J-!oH" sie Tewo, 10c: MVry, 25c; Gfegoria Morales, 5c; Rosft. Talamantes,, l()c; ¡VIaria .Talamantes, 5c; Jfranélsúa'Ren­tería, 5c; A, Fal, 15c; Loreto M. 'I ala-hiantes, J5c; Willeie Figueroa, 25c; Virginia Rodríguez, ^25c; lialbina Ya-fiez, 25c; «osario Rndríguuz, 15c; Irene Lightíoot, ]0c; T[.cl/wcck, 10c: llerminio Arrolla, 25c; Miguel Nava­rro, 25c; Lqcio Padilla, 10c; Fraiicís-co Cerda, 5c; Francisco Loündaj líe; BclnjcVj 25c; Mieke Phisich, 25c¡ Ma­ría de Sarabia, JOe; Abraham, Ruiz, 10c; Kduardo Aviles, $1; Josefa Segu­ra, 10c; O, C.'Deufl,, 25c; G. lí, Kélm, 25c: L. ]!, Ruáldon, 29c; l'rank Miller, 15c; ¡Charles Tarzlo, 25c; Jap,' ],()(.; Pall de Koso, 25,c! II, \ JJouilsan, 25c; Bobo, 5c; No Man, 15i¡ lf»ai l< b'ray, 10c; No. Man, Ití?; L. Stotty,

•10c; línnniti 10c; Louso, bl)c; Mi?|iica, 10c. Dicha cantidad ha sido enviada en el acto & su deHtin,ó¡ ' ,/(*"''

* DONATIVOS. V Para "Brazo v Cerebro'; kc rceibidrí

y enviado lo sigueiite: Rafael Rabie-la, 1069 MattheVv3,St, Los Angeles, Ca„ 75c; Wlll'lam C. Owon, 914 Üos-ton St„ Lds Angeles, Cal,, $1; -CMiU'o Racionaíista de Estudios bodalos, 763-7l65i San I'Vnando St,. L,os A«fg8-lra. Cal., $1.40. ' j ' ' R(AFAIÍL ROJVIJÍRO JALA?il<?>^

A"ULTIMA HORA, I' Un telegrama de la J'rensa Asocia­

da publicado por un periódico do la tardo, do esta ciudad, dieeji'oy. jueyes" que la situación revolucionaria de la parte Sur'de le Kcpública, no -puede ser más, crítica y esto es lo que 1|¡t obligado al presidente Maderojí sus- , ponder las garantías constitucionales • eíi 'JVlórelos-, Guerrero,, biebla, Chi-, lutalitta,'Somoca y Dttrallgri. 'La acti-l vidad il(¡ los Zwt-'Slff» to cfttraor<lii''' naria y están intentando Ura1 yez la. t. toma de la ciudad de México, fHím > se nota por la recouceiitracn'in qé gue- j rrillas en el Distrito J'Vc^rtil, "

P. Pérez, 30c; M. López, 25c; GON-Í „ . . .¿ - - a „ r T a ; ¡ n r , s g j ^

González, 25c; F. Estrada, Wc') j /R t - ' l litch£

t . A-cíes, ouc ax, uvyVA, . 7AT.F.7. TF.X... M ftn.r«W ffle R ^areía, 50e¡ SEGUIN, $EX.t' F,

eondo, 25c; para tarjetas y libros, 80c; MALAKOFF, TEX., P. Murillo, $1; CHICAGO,JLL„ Lucy Parsons, $1; KEY WEST, FLA„ C. Suárez, $2.40; A. García, 25c; M. Socarras, 15c; M. Carpintero, 25c;' Para postales, 50?; WE.IR, TEX., J. Segovia, $5.50; para postales, 50c; BAYAMON, "PUERTO RICO., F. O. B., $1; para botónos, 50c; A. Negrín, 50c; LOS ANGELES, CAL., venta de periódicos por Rómulo S. Carmona, $4.20; SAN DIEGO, CAL., R. B. Briscnden, $1; MARA­THÓN, TEX., Josefina C. Garza, $1; MORENCI, ARIZ., Y. V. Hernández, $5.50; SAFFORD, ARIZ., B. Camp­bell, $1.50; CHICAGO, ILL.> Wra, Foster, $1; CIENFUEGOS, HABA­NA, CUBA, M. Ferrer. $1.50; L. Ló­pez, $1; E. Gómez, $1; j , García, $1; M. Mas, $1; J . Montalvo, $1; M. Blan­co, 40c; J, Coll, 40c; A. González» 40c; I. M. de Bahía, 25c; T. Salazar, 25c; J. Otero, 20c; BRAUNFELS, TEX., F. Rcyna,50c; Josefina R. de Hino-josa, $1; Francisca Hinojosa, $1; para manifiestos, 25c; DUMUIN, NEBR., F. Reynosa, 50c; para postales, 25c; PRYOR, TEX., o.. Villegas, 50c; B. Villegas, 45c;J. Villegas, 25c; A. Yá-ñez, 25c; B. Flores, 25c; Refugio Flo­res, 10c; A. Montoya, 50c; G. Pani-chez, 75c; E. Panichez, 75c; BEAU-MONT, CAL., Feliciano Macías y su compañera S. Morales, $5; para un re­trato, $1; POMPEY, MONT., L. Martínez, $1.10; VERNON, CONN., I. Manso, 50c; para postales, 50c;,

V ; ¡ A PROTESTAR [ ' 'i -r , ' - • ., * • '} , /,; i (

Compañeras y Compañeros 4é'todo el Mundo: , , ' i ' j . ' ' No importa bajo cuantas' llaves pongan á nuestros querido» hermapos

Ricardo y Enrique Florea Wagón, Anselmo t , Figueroa y Librado Rivera; en cualquier tiempo Se puede obligar á este Gobierno, nó á qu,« se reviso su pr?|. ceso porque eso sería una tontería, sino á que se les devuelva su libertad, inco«* dicipnalmente. i Esto se puede conseguir, protestando con ,energía por su injusta condena, ya en mitinegpúblicos 6 ya por escrito firmando el cupón que-va1 al, calce y enviándolo al Gobierno de este J?aís con esta dirección i Mr. William Taít, Wasliitigton. D. C, U. 8. A» I . ^ ,'

Nd os canséis» de enviar une, y otra y otra protesta a Taft, hasta qua consigamos nuestro objeto y si tenéis amigos en cualquiera de los demás países del Mundo, invitadlos sin tardanza &< que hagan lo mismo.

Haced que este cupón de Protesta sea traducido á todos los idomas y que circule cor) profusión para que se haga sentir la Solidaridad Internacional, seguros de que los Gobiernos y la Burguesía de todo el mundo al vernos resueltos á defender nuestros intereses, no se atreverán & cometer más aten» tados. Si hacemos esto pon empeño abreviaremos el derrumbamiento, de esta corrompida Sociedad. , j . , > *

'flfagdipw tona vttvm'ívnim "tt'ffrygJüiilm1 fte'tenW'IWluwjjjm * a'y todos, todos agitad sin'tregua» sin cesar, ' * Como siempre, todo dinero y correspondencia debe enviarse i Manuel O.

Garza, 914 Boston St., Los Angeles, Cal., Uf $. A. ' Pueden agregarse al cupón cuantas hojas con firmas se ffaedan conseguir. Por la Junta Organizadora de Partido Liberal Mexicano.

Vuestros hermanos por Tierra y Libertad. BLAS LARA. FRANCISCA J. MENDOZA.

v- i RAFAEL ROMERO PALACIO».

CUPÓN DE PROTESTA. PROTESTO contra la prisión injusta á que se ha condenado en la ciudad

dé Los Angeles, California, á los revolucionarios Ricardo y Enrique Flore» Magón, Anselmo L. Figueroa y Librado Rivera, por violar las "leyes de neutralidad/' j, I , „|

En los Estados Unidos se han fomentado revoluciones de Cuba, Nicaragua, Honduras, Guatemala, Haití, Santo Domingo y otros países de centro y Sudamérica, á ciencia y paciencia de las autoridades de este país y aún con su consentimiento^ Francisco I. Madero y sus hordas filibusteras violaron la» leyes de neutralidad de los Estadps Unidos y aún fué robado un cañón de un paseo público de El Paso, Texas, por las mismas hordas, sin que So pensase en aplicar esas e ásticas leyes. Ud. mismo William H. Taft, ha violado las leyes de neutralidad al parmittr que los esbirros del despotismo pasasen por L"b d° fimtncmo p a r a b 9 t i r 4 l o s mWiro* q « luchan, por Tierra y

Reclamo contoda enérgh. Ja absoluta libertad de los revolucionarlos me-xicanos, sin condiciones de ningún clase. LA INJUSTA CONDENA á que se les ha sentenciado, constituye un ultraje á la civilización, ultraje que con­denamos los que nos ganamos la vida con el sudor de nuestra frente. ^ J & J l ? 8 astado? Unidos no quieren recibir el dictado de BARBARON JUEL NORTE. Por apoyar con sus actos la esclavitud del proletariado mexicano, hay que acabar con esa clase de injusticias que lastiman los intereses de la verdadera justicia, la que no está escrita en leyes, la que reside en la con. ciencia humana,

Fifrna..,', *

F e c h a

Residencia ,

Sobre la Ruta < i , • i • i ,

de la Anarquía (NOVELA LIBERTARIA)

por

PIERRE QUJROULE 1 (Continúa)

Rotas las relaciones diplomáticas de manera tan linilalmcnLc anormal, nada ni nadie podía ya impe­dir la funesta conflagración de los odios_ interna­cionales, y la guerra, la horrible guerra quizás sólo era cuestión de pocas horas, de breves momentos, ul cabo de los cuales cinco ó seis millones de hom­bres metódicamente preparados para la vergonzosa obra tic niucrlp, se arrojarían furiosamente lobunos

'muirá los otros como fieras sanguinarias sedientas do matanza, conviniendo en lugares_ de espantosa carnicería y de desolación los soberbios panoramas j paisajes espléndidos, gloria de la siempre aclmira-1)ll)naturaleza bestialmente proiaiuda por ¡-'US indig­nos hijo»,,,, . A III

LA AGRESIÓN ALEMANA Mientras se iban activando prudentemente en las

diversas naciones interesadas las operaciones do mo-vilbaióii de fuerzas, poniéndolas ,eu riguroso pie de pfrey'lQí arsenales tral>ajaban/\de,día yídc'noolie,. |to pqdcttí¡suMJuistrar< á{la$( tropasibdas^lastpro-1

visiones mortíferas We que' iban á necesitar para" en-trar'en campaña, Alemania, tomando rápidamente la ofensiva con la idea de renovar por su cuenta el

Rolpe audaz que tatito éxito valió á los,japoneses en su contienda con los rusos, en Port-Arthur, había despachado sigilosamente de noche una flotilla de rápidos cruceros para intentar de sorpresa un ataque á la capital inglesa antes de la formal declaración de «H-nerra, por si acaso el Almirantazgo británico no había adoptado todavía las medidas de precaución usuales contra posibles .agresiones, cerrando cl_Tá~ mosis por medio de torpedos y minas submarinas.

La primera parte _ de la empresa se verificó tal como lo habían previsto sus iniciadores.

Llegando al desprovisto después de efectuar un gran rodeo por el mar del Norte para despistar á los buques de guerra ingleses por si hubieran estado sobre aviso, la flotilla alemana remontó el famoso río hasta cerca de la gran ciudad sin ser vista ni molestada por la escuadra del Canal, destruyendo y hundiendo á cuanta embarcación encontraba á su paso; y ya llegada á buena distancia empezó fría­mente su bestial ó inexorable obra de destrucción y de muerte. ,

JJcspués de media hora de fu/ioso y_ continuo cañoneo la gran capital, arrasada, convertida en un montón *<le ruinas, ardía presa de incendiosa colo­sales, mrentras que la flotilla atacante, cumplida su terrible y espantosa misión, se retiraba con tbdo sigilo y rapidez esperando volver á su fondeadero con la misma insolente suerte que la había favore­cido hasta ahora, cuando de pronto se encontró frente á frente con la escuadra inglesa llamada ur­gentemente por el telégrafo sin hilos y atraída por el ruido del bombardeo y el color rojizo del cielo ilu­minado por el fulgor do la inmensa hoguera que re­ducía á cenizas la mayor ciudad del mundo.

Instantáneamente, iina avalancha de hierro vomi­tada por los poderosos y rápidos cañones de los acorazados británicos cayó sobre los cruceros ale­manes, Jos cuales contestaron en seguida con los que tenían á su bordo.

Pero, encerrado en un círculo infranqueable, el v,. almirante ciernan, juzgando . la,.s,ituaeipnvsin ^salida, A <; rtór^éLMmpCSsible loda,' i'eslis'teiWíá\f'fe,iitc' \uh:;|í'<Lv'$t1

1íJ ' sar ionánt formidable 1yWíéndo'!íe'-irrein¡s|bleñ«rite • perdido, comunicó rápidamente á los, comandantes de los cruceros .bajo su mandp la orden trágica de

las resoluciones supremas! ¡No había que pensar en rendirse I

Un instante después y simultáneamente seis te­rribles explosiones sacudían el ambiente, mientras surgían del mar seis enormes columnas de fuego y humo semejantes á gigantescas erupciones volváni-cas que durante breves segundos incendiaron la agi­tada superficie del mar, que pareció súbitamente convulsionado por fantásticas olas de rojo metal en fusión, mientras repercutían siniestramente y se perdía á lo lejos el eco derruido ensordecedor de las horribles detonaciones..,.

Seis grandes buques de geurra modernos de un vaior de 30 millones de francos cada uno, con una tripulación total de 3,500 hombres acababan de saltar y de hundirse para siempre en esta- primera acción de guerra que iniciaba tan brusca y horrorosamente las hostilidades entre Ja£ dos, poderosas naciones rivales.

Poco después, sobre la superficie del mar, vuelto á su estado de tranquilidad silenciosa, destacándose confusamente sobre la línea del horizonte aclarado por las primeras claridades del alba naciente, sólo se vé%ui las enormes siluetas de los acorazados in­gleses deslizándose suavemente en marcha hacia el' imponente resplandor que proyectaba la gran capital en cuyo socorro no habían podido llegar á tiempo.

> f *4V EN LA FRONTERA FRANCO-ALEMANA

Con la misma rapidez asombrosa con la cual atacó por mar á uno de sus enemigos, Alemania había desarrollado por tierra otro plan ofensivo contra Francia,, aliada de Inglaterra y ©diada vecina, i

Dos cuerpos de ejército de 300,000 hombres cada uno hicieron imprevista irrupción en territorio francés á lo largo de su frontera Este, sorprendiendo tan completamente: á los comandantes de las fuerzas allí estacionadas, que el general en jefe francés, un perfecto monárquico y ferviente defensor de la fe y ele la Iglesia, no supo ó no |juiso organizar la resis-

ma guerra-franco-alemana,'cuando un oficial'de su Estado Mayor, en el paroxismo del furor y de la

vergüenza patriótica, empuñando nerviosamente su revólver apuntó rápidamente en dirección á su co­barde superior, destrozándole el cráneo de un balazo en el preciso momento en que iba á dar la orden de alzar la bandera blanca.

Este trágico suceso fué la señal de una confusión indescriptible en la. que los diferentes Comandantes, negándose enérgicamente á reconocer y acatar las órdenes de aquellos jefes del Estado Mayor que, queriendo imponerse, pretendían asumir cj mando supremo Vle las fuerzas en reemplazo del general ajusticiado, y obrando por impulso propio é irresis­tible se lanzaron locamente sobre los alemanes, con ímpetus de toros acorralados que todo lo derriban y destruyen ¿n s\t ciego furor.

Aquello fué una carnicería espantosa. Mucho más numerosos que los franceses, los alemanes, apoyados por gruesos contingentes austríacos que acababan da llegar al campo de batalla y ocupando excelentes posiciones estratégicas, sostuvieron de pie firme esta carga desesperada y terrible.

Todo el día duró la lucha atroz y sin cuartel, en la que 125,000 franceses y 85,000 aliados quedaron ten­didos sobre el terreno, segados por la metralla <lc las mortíferas baterías enemigas,

Al fin, totalmente deshechos, los franceses tuvieron que dejar libre camino á los invasores victoriosos, dispersándose precipitadamente para uo caer prisio­neros de sus vencedores,

V EL ESTADO DE LA OPINIÓN

La noticia estupenda de la destrucción de Londres, la no menos sensacional del hundimiento de la flo­tilla agresora y la increíble sorpresa de la frontera francesa por los ejércitos austriaco-ialemanes cayen­do una tras otra en medio de la enorme expectativa y ansiedad reinantes, provocaron un grito inmenso ele indignación en todos lo,s países contra aquellos actos de sangriento -salvajismo, porque, preciso es consignarlo y decirlo bien alto en honor de la ver­dad :lf aunque i las miserables y criminales polémicas pe,»io |'stjií'as,í'ii>t^4a,qi^n'ail¡es!o habíanj, llegado á un puiltor.'extóhio *"4e|\á$^ habían.'logrado todavía"contagiar á las masas pó'pu-""*-' lares ni destruir el hermoso espíritu de concordia y

de confraternidad quo reinaba en el sonó del' prole­tariado europeo.

Pasado el primer momento do violento estupor causado cu Europa por tan execrables crímenes do lesa humanidad, grandes aglomeraciones de pueblo invadieron las calles, los paseos7públicos y las plazas, comentando acaloradamente la angustiosa situación creada de repente en todo el viejo continente.

Y, naturalmente, fué en Francia donde se manifes­taron con más fuerza y energía las protestas indigna­das contra la funesta é insensata declaración de guerra. <

Acada paso se tropezaba con compactos grupo» de gentes qtte' se formaban alrededor de fogosos oradores que trataban 4c arrastrar al pueblo á- la insurrección.

En medio de los gritos'y aplausos de tas oyentes se hacíai^entusiastas declaraciones de amistad hacia los trabajadores alemanes, austríacos, italianos, ru­sos, españolea é ingleses: se incitaba á los soldados ffanccse.s y á los do las (lemas naciones á stiblmr.se contra lo gobiernos asesinos y á unirse á sus her­manos los proletarios para derrocar y barrer í todos los tiranos, explotadores y mistificadores de pueblos, reyes, emperadores y presidentes, y cooperar a la gran obra de regeneración social,

Vociferaciones de indignación, gritos enérgicos do "¡Abajo la gttorral"; de "¡Mueran los asesinos!" mezclados de entusiastas vivas á la Revolución Social acogían estas vibrantes exhortaciones á la lucha y la revuelta, y el público, disolviéndose do repento á las últimas palabras de un orador, iba 4 reunirse un poco más lejos á otros grupos donde nuevos tribunos anatematizaban los sangrientos acontecimientos in­ternacionales, sin que los guardianes del orden, im­presionados ellos también por i el universal senti­miento de inquietud que acercaba inconscientemente en aquellas críticos instantes á todos los individuos, intentasen cualquier esfuerzo para disolver ó impedir los grupos, escuchando ellos también la prédica vio­lenta de los oradores con un interés no disimulado, pareciendo siiupaüzar más de )o que era dado esperar

subversivas expuestas por los agitadores, ' *"«*>¥" (Continuará,)

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< , Í S - •-^'í í ^"H

E$%¿§H SÉCI1QN Retener&cíon.

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914 Boston . S t , L o s Ange les , Cal. Tc lephone: H o m e A 1360.

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N o . 100. Saturday, July 27, 1912.

Madero Tums For

SS* •• " J . r 1 J l 3í

In the "Los Angeles Evening Her­ald" of July 23 onc rcads the t'ollow-ing despatch: "Washington, July 23. —In an cffort to bring about the es-tablishmcnt of a patrol by the United State» of the west coast of México and of southern and Lower California ports. agenta of the Mexican govern-ment have been in Washington for several days holding confcrenccs with the statc department. It was learned today that this govcrnmcnt has been a i k c j by México to send as many of its fast revenue ctitters as are avail-able to southern Pacific waters, to he on the lookout for filibuster ships which are expected to become active as soon a i the robéis in México reach the wcst coast, toward which thcy are now headed. By this aid from the United States the Mexican govern-ment hopea to counleract the plan of campaign the robéis have ndopted."

* « * tt is not difficult to read the im-

nirdiate futnre if one keeps a grip nn central faets. If, for example, one recognizes that the Madero family owns íive million acres of lamí and still clings tightly to them. one under­stand* at once that Madero is with the rich and that all his talk ahout restoring the lamí to the people ¡s worth the rustling of the wind. The i'act cannot be explained away; the

.insincerity is so self-cvident thnt it nrms one in advance against the slush as to Madcro's dcniocracy and other a. eged virtues in which many allcg-edly revolntionary'. journals have thonght it proper to indulge.

* * *. Similarly, if onc holds fast to the

incontrovertible truth that the gov-ernment i* one thing and the people another—the one being formed to rule the other—it is easy to foretell that Washington will hcfp México City in its honr of need, for the interests are comrnon and kiugs always stand to-gether. The workers tnay be split on racial lines and gcographicat divisious, but their rulers are not such ninnies, and long ago thcy di.scovered that i tram and electrietty had njade the wholc wortd one. Theretipon' they formed what is, in reality, the great-cst internationnl unión in existence. and Hpread tht-ir tcntacles uroiihd the globo. Rcformers may slobber over Madcro's good intentions. but with the shrcwd, w h o govern this earth, morality or good intentions do not count. They support Madero because he, is in power ,and ..caft profect .their interests. He l^as'uriderstood the po-, slflon, 'and; from the- Very (bégiriningr

of his troublcs, has known he could a|/pcal to them and not appcal in vain. It tak»"S -no '.special talcnt to grasp

that» simple ¡fact. * • • . t

As far/back as Novcmber last I wrotc an editorial cntitled: "Brutally Madero shows his hand." It repro­duc id verbatim his "message to the people of the sister republie of the Uflttcd States," and stated explicitly that American capital would "always find a írie.rid rn me and my govern-inent." It dcalt with Diaz' proposals to buy oiit ;thc! large hacienda ownors and »cll''their> propertica on the in-tu lment . plan. On that head Madero said: "I shoul(l very much. prefer that a prívate Corporation or prívate bank-rrs should carry thart throtigh. Such a syndicate or p o m p a n / would receive encouragenicnt and aid'from the gov-erntncnt." Thus, as far back as No-vetnber last. Madero put his govern-ment s<|iiarely yn record as by money and for, money.; as respecting the property o í tlmse who, under the cor-rupt rrginie of Diaz, had cornered the natural resources of México; as stand-ing . for their protection; as resolved that. if it proved necessary to restore stqlcn lands. the thieves should not be llurt. It was not difficult to see where Madero stood. or to comprehend that l\e had .joined the wocld-wide govern-ntental famiíy, by whose rules he would .stand i>at and on whose assist-ance he could count.

. . ' . • • • Naturally,' therefore. I was not sur-

priürfd when'. in Fcbruary fast.' Madero

Íiublishcd anoth'i- semi-oííícial mani-rsto, jn which he explained that the

United' States was the natural 'market for Mexican produets, and that. in his own exact words: "I do not believe in alliances between México and the other Latin-American cotintrics." I took»llK. liberty oí transcribing that

"manifestó^ into what I considered truthdil English. and revvrotc it thus: "I, Francisco Madero, am in trouble and I cannot lo^k for help to the Latin-American nations becausc thcy dread the invasivo tcmlencies of Unit­ed States plutocracy. But I need help badly and turn to Wall Street as my natural ally. , It favored my rcvolus tion, for 1 mysclf am a plutocrat, and I 'reciprocated by promising it even

Íreater privileges than 'Diaz offered. IntU the present economic revolution

is crushed those prornises cannot be fulfilled, and I rcly on Nórth-Ameri-can plutocracy to aid me' in the wbrk of 'crushing. ít. At pre í ínt ' jmy posi-tion is precarious. If it bocomes des* perate the United State» should ínter-vene. I am willing to Selk-out to Wall Street." -Compare - that ^ i t h the de-spatch giveii at the beginning of this article. ' ' ' . . * -

A prcsidential election s o absorbs us that other serious subjeets se ldom get attention until it ¡s over. I t may be that this rule wil l be fol lowed in the case of México, but one begins t o doubt it Conditions there have rip-ened with a rapidity unparall^led; con-fiscation is nat ion-wide; the govern-ment apparently is impotent to cope with a guerrilla warfare that n o w covers the country. In open court Ricardo Flores Magon testifica that the Mexican Liberal Party was or­ganizad and existed "to seize the prop­erty of the rich in México and divide it up among the poor w h o needed it." The prosecuting attorney made good use of that, you may be sure, when pleading for the hcaviest sentence the law could give. Nevertheless , it is precisely what has happencd in Méxi­co, and^the process is wel l -mgh com­plete Magon can h a \ e no greater consolation.

* * * What are govcrnmcnts for except

to enforce the "sacred" right of prop­erty, in the hideouslv monopol ist ic form now prevalent? What are they good for except to enforce the s o -called right to buy up the earth and levy tribute on the world, if the buy- ° *«an bayoneta. er's purse is only long enough? W h a t do they amount to if the foreign tax-gatherer cannot cali on them for aid; if the conscicnceless speculator can­not appeal to them for the protection of his titles? ' A n d what is a labor— to say nothing of a revolutionary— movement worth if it cannot under-stand that these are the very preten-tions it is pledged to fight? '

W M . C. O W E N .

R E B E L STJRATEGY. Never do we find the rebels fighting

at a disadvantage. If they lack men or ammtinition. or if they find them-selvcs in a country that is not favor­able to them, they avoid a conflict With the federáis; but by doing so they increase their strength if they happen to be in the foothills or the mountains, where there is abundance of feed. When thcy are fighting in the foothills they leave their horses below, and thus, the moment thcy get the worst of it, thcy have mounts reacly with which to fice from danger. In such circumstanccs the federáis cannot pursue the rebels, for their own horses have been workcd from the start of the fight and are in n o condition for quick and cffective pur-suit. In the battle of Rellano, for ex­ample, the cavalry división under Gen. Rabago opened the engagement, and fought, with some intermissions, throughont the thirtj' hours it lasted.

How could the cavalry activcly tuir-sue the rebels, after thirty hours of fighting had exhausted their mounts and left the men themselves half dead of hunger, thirst and fatigue?

The revolutionists have other ad-vantages that put them in the position of being able to sustain prolonged guerrilla warfare. Thcy understand perfectly the country's topography, and have exact data respecting the' springs and ranches. In the dry north-ern plañís these latter are veritable oas.es. T j i c y e b e l s are good horsemen 'and magn-ifífent shots—especially the ranchmcn i¡¡f Chihuahua, w h o handle the rifle frrim infa'ncy. T h e y can un-dergo atrocious sufferings in the des-ert, whereon they travel dozens of leagues without finding a l iving being, a trec or a drop of water, T h e y are nativos of those regions and pride themselves on it, for they know n o other.

Thencc the rebels can make extra-ordinary journeys, which have been a surprisc to the military leaders. T o them a trip of twenty-five or thirty leagues, to get water or a piece of meat, mcans nothing. Meat, without any scasoning, is the revolutionists' principal, and sometimes their only, food.

Thcy have also other advantages which the federáis do not enjoy, be­ing hampered by their role of repre-sentatives of order. Tlie rebels reach a hacienda and find in the wheatfíelds exccllent pasture for their horses. They kill such stock as they need for food, and make úsc of the garden stuff. When thcy visit the: towns they conipcl the business men',to'' support them until they resume their opera-tions. Thus they have no lack of food for themselves or their horses; The federáis, on the other hand, must respect property. ("El Imparcial," México City,)

WlLLUflM C.OWS5N

Súrvivors Petition To Be Reléased

From Duty o o o o o o o o o e o o o o o O . When American and othac O

plutocrats bongbt ISeadcao O land by the hoadreds of sqoar» O miles did they aak what right, O the vendora had to aeü h? Oíd O they ask how it was that a few O were able.to dispose of princU O paliries? Of course they did O not. They took their aüegod O titles knowing them to be ab- O solutely rotten. They knowing-ly made themsetves partnera in one of the most gigantíc crimes oh record. By every principie óf justíce they should be pun-ithed. Most certainly they should not be upheld by Amer-

PUTTING IT MILDLY. It is not likely that México will be

long at pcace, no mat ter 'what hap-pens to Orozco . ' If Madero had tried to rcmedy the great evil,; which in México is the land monopoly , there would have been no revolution. • H e stood in: with the o w n e í s of immense traets, with Mexican land barons like Terrazas and alien friends of Diaz like Wil l iam Randolplí Hearst , and. the logical result of h is ' treachery to the Mexican masses was the outbreak of which military adventurers like Orozco sought to táke advantage. Madero still pursues the same course, and therefore it is not udlikely that his administration will a lways .be harassed, eittíer openly or s e c r e t l y . b y rebels. ("San Francisco Bulletin.") .

• « i i . - ^ - -

S E N D U S Ñ A M E S . You c?n «ssist greatly by sending

us the ñames and addresses of those to whorñ it may be worth whi le to mail sample papers and other propa-n n i t i tñat»»r ' : •* • •• • • •• • - . . - . ,

"Ninety veteran volunteerá, all that remains of the Fifty-second battalion o t Rurales, worn out, d iscouraged-by their numerous batt le? with the Zapa­ta rebels, have asked President; Ma­dero ,to retire them from active; ser-vice. T h i s corps w e n t in to t h e field with, '400 men, and a m o n g t h e 310 kil'.ed was the commander, Col. Ba­rrera Zambrano. The veterans declare they ; .have been harshly treated and demahd to be allowed to get ' out of the service. It is not l ikely the W a r Department will permit the men to retiré, and active steps are n o w being taken to recruit and reorganize the battalion."

The foregoing is taken from the "Los ; Ange le s Daily T i m e s " despatch of July 19, dated México City. It is given first place i n t h e hope that it may do something to correct the in-sane i delusion that intervention in México will be a picnic. It was in January last that "Collier's" special correspondent quoted the general t o whom the crushing of Zapata had been ¡entrusted as admitt ing that the task w a s no child's play. W h e n one singlé federal coros reports 310 o u j of its 400 as having been killcd the con­clusión is obvious.

It must be pretty well a year ago that, abóut every other day, the pa­pers liad both thrt Zapata brothers killcd. and their rebcllion crushed; while Madero was boast ing that a- few weeks would end the revolution. T o ­day it seems fairly certain that Za-patism is firmly in the saddle ' in the four States of Morplos, Puebla. Oaxaca and Guerreros. July 21 Zapatists were reported as having blown up a train i.running from Cuernavaca to México City, l^illing sixty.

On 'the same date the War Office at Washington reported the rebels as apparently disintegrating. in' the iic^ighborhood of the Mexican-Ameri-can frotjtier. Note that it reported also the discovery of a shipment into El Paso of scveral thousand rifles and about 'a hundred thousand rounds of ammtinition. N o t e also that the Unit ­ed States government, according to despatches dated July 22, has sent to Douglas , Ariz., all the paraphernalia necessary for an additional forcé of 500, a^ that point, which faces> Agua Prieta. It is anticipating guerrilla war throughout Sonora, as the rebels make their way to the coast. With this uhquestionably in vie'w a special representative of Madero recently passed through L o s Ange l e s en route to Lower California, where, as re­ported, he will inspect military forti-ficatións and make arrangements for the ' mobilization of federal forces. Last week w e quoted "El Imparcial" as saying: "Having to opérate over a much more extensive field, the num-ber of soldiers w h o triumphed over the revolution when it was uriified will not be' sufficient."

Orozco and Zapata. Orozco declares that he has been

receiving assurances of confidence antí prornises of support from Zapata and other jeaders. Nevertheless Mexican capitalist papers are praising Orozco , declaring that after the defeat at Ba-chimbá he exhorted all his fol lqwers to abstain from loot ing, dramatically extending his- arms and begg ing them to shoot him if they intended to stain the reputation his army had hitherto enjoyed and rank themselves . with bandits. As Moltke said of thé charge at Balaclava. "\£ m a y be -rnag-nificent, but it in not ^ar ." Assurédly it is not guerrillir w,aT. ' iThe Méxican*'sQld¡er,!

like soldiers all :.the world ovfer, w a n t s loot. Zapata k n ó w s thdt, arid, k'nbw-ing and act ing-up tp it, he h a s i b e e n successful where O r o z c o failed.-''

Madera, a British Itimber town, run chiefly;*by American workers, w a s looted, ijuly 20. b y 500 rebels under Col. del Toro , his forcé forming part of Gen;' Roja's command. Rojas quar-reled r'ecéntly witli Orozco, and an-nounced that .he would go it alone, In Sonora.f¡. Castenada, chief of Orozco's staff, has been ejKpriessing greát re-gret fof the predátory methods Rojas is purstiing. )A train contáining 145, men and women . and ten children, all refugee» from Madera, rbached El Paso , July 22 All clamqred for in­tervention, and they drafted a formal p r o t e s t ' t o the ai í thonties at W a s h -irigton.

t u r n / whi le n o pains have been spared t o thwart his enemies.'

Vasquez Gomer; Arrested. Emi l io Vasquez G ó m e z , , w i th four

of his more,, i inmediate fo l lowers , w a s arrested at San Antonio , T e * , July 20, and reléased two days later o n $10,000 bonds. H e is aecused of hav­ing viojaíed the heutrahty laws , "in attempting to start a revolution against a friendly nation." Fpr that our comrades of the Mexican Liberal Par ty Junta are n o w in thé peniten-tiary o n M c N e i l Island. W h a t e l se w a s Madero doing w h e n he attacked and overthrew Diaz?

According to the desoatches , Gó­m e z w a s "kidnaped" b y U m t e d States secret 'service officers. D o y o u w o n -der that Mexicans—to say noth ing of m a n y others—have a poor opinión of American justice?

In the United States Senate, July 24, Senator Smith, of Arizona, intro-Iduced a joint resolution directing the Secretar^ of War to invest ígate claims

, .of; American citizehs grOwing oitts of the troublés in Mexicq.: :^Thé: resolu­tion "jjrovides for 3 commiss ioh; ' to de termine what sums are •duerArrieri-' cáhs i'and t o press for páymérit." í\ I t passed the Senate but Has still; tó come belore the Hoiise, Incidentál ly -we may remark that t h e . Mexican peón

' h a s also an account to present against those w h o , h a v e robbed and múrdéred him, throtigh the pó\yer p f the purse. Thati. account 'exceids all comptita-tion,'..but it is being made out; ánd finaíly w i l l ' c o m e in. Í y. >

According to reports t t a rebel Ya­quis bf Sonora I and Chihuahua; are joining hañds, arJdj they are said to be well armed. The Ixtepejanos are 'de-scribed, in connectión with a recent encounter, as "having numbered fif-teen -hundred, wellj armed with W i n -chest^rs and nerfectly equipped." T h e Yaquis have been. at , war • with the central government óf México nearly four hundred years. S ó m e h o w or other they have siirvived and multi-

.plied, although Diaz , at l'east, did his very utmost t o extírpate, them; I t is universally. admitted that they know no fean, and they riever forget. T h e two latter criticisms apply also to the Mayas, so numerous in Yucatán and the extreme Sóiith, a plantation ; dis-trict in which discontent i s rampant and inost i-bitter. As yet they have not had such opportunities to get arms as . their Northern brothers have en-jqyed.

Political Contests. Congrcssiorial elections have "been

held in ^México recently,: but much more excit ing évents have b ten on the trfpis.l'and we ' have heard little of them. Mexican - papers' remark drily that the Secrctary of the C h a m b e r o f Dcptities is beginning to receive com munications disputing the credentials of recently-elected deputies; that the "Conscript Fathers'l will meet in Sep-tember to ñame the commiss ion tlíat will enquire into same t and that they will be clothed with autocratic au-thority. Many contests aré expected.

In Sinaloa there are four candidates for governór, and "El Imparcial" re­ports that noneíof them has any pop­ular backing. tAs sits correspondent puts it: "We Sinaldans know hoiv, under exist ing circumstanccs, the af-fairs of this State a r e i n a n a g e d and settled \in the capital."

Reports from Veracruz are that the caudidate for góvernor and' his sup-porters could not óbtain a hearing. A wel l -known depiUy, Ramón Prida, publishes an'>opcn letter in which he charges that the Jefe Pol í t ico, in ad-dition to pther 'outrages, imprisoned a landowner and causéd two reput.lble citizens to be shot, and their corpsés thrown into the gutter, "because théy wer> resolved tó'Voté-against the can-didaite imposed ón them."

Meanwhile w e are certain that in this, as in other late elections, the at-tititde of the-masses was one of apa-t h y ; for the peón w á n t s a c c e s s to the land, that he may make his o w n l iv ing and be frqe from official intCrference. A s to .the merits of the respective candidates he can know nótnihg—as is the case everywhere—and there is good reason for sunoos ing that he cares still less . Fróm a perusal of several l ists t h e y a p p e á r to be lárgely lawyers , and thé peón is afraid.

. - . H • * • • -•••• •

S E N D F O R C O P I E S . F r o m John Bagot , Ltdí, "Guardian"

Office, . Middleton, Eng. , \\t have re-ceived a sample cópy of their n e w edition pf Henry George's "Proígress and Poverty ." Send to them and you can g e t as many copies as y o u want, at 12 Cents each. H o w they do it one cannot understand, for the get-up is excellent. '. .; ,' ; ;.

'jHciljy George did h o t t e a c h merely the, Singje Tax . fHe táiiglit tahd proved concívts ivély . that land ' mbriopóly is the basjs of alí.niisery and pppressipn,; in litie with Hérbert Spenqér^ Tólstpjr and other g r e a t thinkers.11' ,Conditions in México , and the Mexican Revolur tioñ;its'elf, háye been the f laming demonstratión. of the trüth h e utteredi

Read! what ' 'Hehry George wróte . Y o u will be the bettér for it,- and yót i wil l understand why such a nation as México is fighting for its land. P r ó -vided, of course, that y o u are not a pohtician, for in that event y o u will have i o eye for the just and true, having become hypnotized by w h a t human| fo l ly ponceives to be "expedí-.

U. S. Senator Fall , of N e w México, „ made a fervent address to the s e n a t e , i e n t

July 22, urging protection t o A m e n - j can interests in México ' H e declaredj W H I T E D S E P U L C H R E S .

ganda matter. ^'Jj—uS^^::. y. Made.ro

that $500,000,000 worth of property liad been destroyed. A t the same time his speech contains this curious pas-sage: "They could g e t Americanv arras t o drive"|Out Pres Díaz , w h o did pro-tect Americans; but when they sought to procure them for the man w h o De-t r a y e d - t h e m , they found the ports closed and were refused " Did he not hit the nail squarely on the head? If ever a man violated our neutrality laws that m a n 1 w a s Madero If to evade' neutrahty laws is t o be a crim> inál, Madero is today an arch crirac inal in the eyes of American law. Y e t

TJiere is ani object in the H u m a n e Society, the Associated! Charities, the Band of Mercy and the Good Shep-herd, and all such diantable efforts to conceal the bad effeets of a Jbad dis-scase wi th a httle charitable rouge T h e money mongers and their social siamés can floutlish these stuffed dum-mies in t^ie face of St Peter m l ieu of the oíd passport. If S t Peter^has the sense of discriminaron, he is cred-íted wúth.i 'and w e jielieve he has , there will be' mahy Social workers, and phi-lanthropists, and ministers down in hell, ánd they will not bei doing- se t -

Mexico's Struggle As , the JVIagoná

Knowlt ( B y Enrique Flores Magon. )

(Continued )

Their entire prmting outfit had been confiscated b y the government , and, laden with misery but full of hope for the triumph of the cause of the o p -pressed, they resumed their labors in San Antonio , .Texas, in 1904, once m o r e publishing "Regenerac ión" A ruffian in the pay of the Mexican gov­ernment attacked them with a dagger while they were making up the paper. H e was thrown into the street, but, at that very moment , pólice officers, purposely posted near the house, seized Enr ique^nd took hinvto pr isón/ T h e judge'finédjhim—for riot a l lówing himself to be-assassinatedl . Iriasmuch: ias's they coiild ge t no

guaranteé of sécurity at San Antonio , Ricardo' and- Enrique moved to St. Louis , Mo. , . inVFebruary, 1905,. and there continiíéd tlie publicátiori of "Régeneracióní'v in company with Li­brado Rivera, w h o had joined them. . Ootober 12 óf the same yeár the Mexican gové fnment sticceéded in procuring the árrest of Ricardo and Enrique, for: publishing "Regenera­ción." "The. papef's offices were sa_cked: the printing outfit was con-fiscated and ruíned utterly, as were also ' t h é typé-writ ing machines and furniture. A ' f e w days later the sec-Ond-class mailirig privilegé was with-dravvn. under the pre tex t : that more than fifty per cent of the circulation was in México br abroad.

As the result !óf this persecution by the Mexican :atid United States gov-ernménts combíned the publication of "Regeneración"?had to be suspended; but it made i ts á p p e á r a n c e o n c e more, in thé same city; of St. Louis , in Feb-ruary, 1906, whén Ricardo and Enri­que carne out ' ío f prison. I t be ing known, however, that new prosecu-tions were afoót, for the'purDose of kill ing the paper; Ricardo and Enrique found themselves obliged to move to Canadá, that ;thcir propaganda work m j g h t . g o - o n uriinterruptedly. Librado Rivera remained in St. Louis .

The Organiz ing Junta of the Mexi­can Liberal Party, which had been installed in, St; .Louis , September 28. 1905, a few davs.prior to the arrest of Ricardo and Enrique, liad been oper-ating several months .

Hounded t o Canadá. Persecution fpllowed them to Can­

adá. Ricardo and Enrique be ing the subject of a terrible espionage on the part of detectives paid by the Mexican government . T o such an ex-tent did they find themselves . be-sieged that they liad io leave T o r o n t o secretly and establish themselves in Montrcal, Province of Qtiebec. Even there the incessánt persecution o f the Mexican and United .States govern-ments pursued them, and'Jwhén the first revolutionary movement broke out. Septémbéf' 23; 1906. as tlie result of the awakehingfjof í h e Mexican peo­ple. Ricardo. Enrique and Librado de-cided that they would g o t o México . However , the watch kept on them was of the stricteSt. and, while Ricardo escaped an ambush set for him in El Paso . Texas , by the pólice óf El Paso and Juárez, acting under prders from the Mexican cónsul. Mallen. Librado was arrested in $t . Louis , Mo„ at the instance of the Mexican government , which aecuséd Ijim of having been jruilty of assassiriatfon and robbery in the State of Sonora. T h e Mexican government . was]. not able t o prove, and never even ;attempted to prove, a charge so absurd/íand Librado was set free. H e was arrested once more by the immigration officers, at the insti-gation, as alwavs,jof the Mexican gov­ernment. but succeeded in escaping and, after a páinful journey, reached Los Angeles , Cal., in June, 1907.

Meanwhile1 Ricardo had been edit-ing "Revolution,";.which had; made its appearance in L o s Ange les . After he had succeeded irí escaping; from the elutehes of the Ipolice at El Paso , Texas , he jOurnéyed to Los Angeles , where, three days; later, he was arrest­ed by the secret pó l i ce in the pay of the Mexican government . Lázaro Gu­tiérrez de Lara was a m e m b e r of that bodv. TIüs took ¡plac'e November 14, .1906. ' '." ."; í ' .'

January 18, 1907, the pólice again were on the point of arresting Ricar­do, w h o had b e e n l iving in'.hidmg in a frieiid's h o u s e . / T o t h r o w his""perr seciitórs off the iftrack he left,:'.thafc very d a y . f o r SáníFranc i sco arid Sac-r; ramento.;.';H'c", remained in - the ]fii¡s_i named city.'writirig for "Revolution,"'' until the earlv'd'ays of August in the same year. Thei í 'he. went; back to Los Ange les , tó réjoin Librado Rivera ar^d continué, wifhi him; the;propagan­da; hoping also to* meet Enrique, w h o was jottrneyihg thither but was háyjng great difficíilty in levading the pólice.

August 23,' 1907 , Ricardo -and Li­brado were arrested yet again. at thé instigatiori, as alwEys, of the; Mexican government . T h e y were aecuséd of varióu'S'- imaginary crimes,; a m o n g whiph were assassihafion and robbery, on which it was sought tó táke them to México for punishment. The' Mex­ican government Could not begin tb prove its case, and Ricardo and Libra­do were found mnocent , but, it be ing the government's mtent ion—

At this point the manusenpt breaks off, the w n t e r having been taken from the L o s Ange le s county jail to serve his sentence of tvventy-three months in the U S penitqntiarv at McNei l s Island, Washington T h e editor of this section has, been asked to bring the history down to date, and will en-deavor to do so m our next íssue, us-ing such m a t e n a l s as are at his dis-posal T h e who le manusenpt will then be published in English and Spanish and sold for í ive cents; not for the personal benefit of the im­prisoned members4of the Junta, but for that which they, hold far dearer— the propaganda for- the emancipation o f the proletanat frbm slavery

J W e shall be glad to recen e orders •Án afdvance S

WHAT! ANARCHY INDORSED! T h e "Appeal t o Reason" quotes

with apparently profoiind admiration the fo l lowing passage from George D . H e r r ó n . "No man ever ruled other m e n for their o w n g o o d ; n o m a n w a s ever rightly the master of the minds or bodies of his brothers; no man ever ruled other men for anyth ing except for theit? undoing, and^for his o w n bru-tahzation. T h e posses s ion of p o w e r over others i s mherently destructive^— both to the possessor of the power and to those over w h o m it is e \ e r -cised And the great man of the fu-ture, in distinction from the great man of the past , is he w h o %vill seek to créate power m the people , and not gain power over them The great man of the future i s he w h o will re-fuse to bej-grcat a t all,. in the historie sense ; he is the man w h o will literally lose himself, ,who will a l together dif-fuse himself, ;in the life of humanity, All that!any man can do for a people; all that any man. can do for another man, is to set the man o r ' t h e . p e o p l e free. Our' work, whenso&ver and wheresoevér w e would do good , i s to open to men the ga te s -o f life—to lift up the heavehly doors of opportunity . . .'. Giye men opportunity'and o p ­portunity Avill'give you men."

The foregoing passag^_is an excel-Jent p'resentati.on of thé Anarchíst po­sition,' and Herrón is an Anarchist , puré and simple, whatever he may cali himself.-^ In f^ct, o n e of Herron's re­cent letters formed the text for the most absolutely Anarchistic article tha^ has appeared in this section. _Readers aré invited to notice that

the "Appeal to Reason," which in-dorses Herron's Anarchism and ap-pends a long no te of personal adula-tion, makes a point of insist ing that between Anarchists and Soc'ialists there can be only war to the knife. Act ing on that preposterous theory it evén . boycott.'s Mexico's great strug­gle for economic freedom, because, forsooth! that struggle is being urged by Anarchists!

Freedom> individual freedom, is the cornerstone of An'archisrri; ajid free­dom, individual freedom, is the sum and substahee; of Herron's creed, as shown alike by his writ ings ánd his life.

I T A L I A N P I C N I C . ! What may be called. for want of a

better titl'e, the free-thinking eJement of the I t á l i a u s h e l d a most successful picnic at Eucalyptus grove last. Sun-day, about 100 i be ing present. ""Music, excel lent. in quality and throbbing, with enthusiasm, was the order p fúhe day, and ¡short addresses on'. Interna-tiOnalism; were given by Victor Cra-v.ello and the editor of this section. T w e l v e dollars and a half were col-lected for thé Ettor-Giovannitti de-fense fund, arid subscription lists un behalf of "Regeneración" have been opened. .

At 8 o'clock; nex t Sunday evening-, July 28, a protest Ettor-Giovannitti mass meet ing will be held at Mam-moth Hall , 517.S. Broadway, and it is hoped that all radicáis will attend. August 4. at 1044 S. H o p e St., the G a m u t C l u b will give a theatrical en-tertainment on bph'alf of the Ettor-Giovannitti fund.

B O O S T I N G M O N O P O L Y . Sunday morning's paper in formed

m e that a store on Main S t , wh ich i s one of our inferior thoroughfares , h a d been reiited for a ser ies of years a t $500 a fnonth Its l a s t tenant paid a rent of $350 a month which d r o v e him, after a desperate s truggle , i n t o bankruptcy It is evident," therefore,' that one must have considerable cash to m e e t the rent before o n e can enter into the business game in L o s A n ­ge les , and obviously this keeps m o s t of us in the wage-earning cláss and depresses wages

H a v i n g read the paper I took the car to a point s e \ e n t e e n miles from. town, where a fnend is farming a n ' oasi= of frve acres I cali it an oasis .because the other land between his place and town was bought up by the railroad company before it built i t s hne. and has been peddled out sincé, at enormous profits, to small pur-chasers M y f-iend p_aid $1,500, about a year ago , and has refused $2,500 re-' cently. F r o m which , i t is evident that'. there is no g o i n g iñ to ; the- farming^ gafne unless one is prepáred to pay a continuoiisly- increasihg cntrance fee.

Returning to t p w n l w e n t to a mpv- , ing picture show and'was regaled with:-an illustrated lecture on the wea l th , and ffro\ving valúes of l a n d i n Nor th - ' ern California and Oregon.

I lived in Oregóri s and; W a s h i n g t o n -when thé entire country—with the ex- ' ception of the land vspeculátors—had i gone bankrupt, fo l lowing the collapse :• p f a preposterous boom. ; I moved to L o s Angeles , some twenty-f ive years ago , and could tell a .Iong s$ory of the misery that followed-; the collapse of : that boom, and of h o w L o s Angeles ' ;• plutocracy was then ánd there estab- -lished in the seats of power. W h a t I wi,sh to sav is that w e have n o w a hoom of infinitely gTeater dimensions , : in which the land speculators all a long . the coast have' cómbined forces, .! spending fortunes in advertising, hold- .'' ing "Land Shows" according t o a carc- >' fully pre-arranged schedúle a n d . u n i t -ing in one great effort to put the ^ price of "our" land permanently be - i yond the poor man's reach. T h u s ; thej' 'will establish a scale of entrance fees that will rake into~their exclusive pockets the dollars that will pour, into : the Pacific States with the openirig of the Panamá canal.:

W h a t I wish to state further. as an incontrovertible fact, is that the Pa- i. cific Coast is reaping a fine crop al-ready in' riots of the tuiemployed. This morping's "Examiner" plays up • the fact that a seven-line ad. in its Sunday issue, calling for a ranch hand -to go with a car ,of : horses , brought more than five hundred applicants. Naturally, with the mendacity that • characterizes our ent ire ' press, t h e ' "Examiner" played up that ítem as proving the valué of its advertising columns. But it was an advertise- ',. ment of human misery, of . that despair which seizes humanity when deprived pf its most elemental necessity, access to the soil; of the establishment .of '-J hopeless conditions that drive men to hold-ups, dynamite; every form of v io-lenc'e. -

CRITTC. *

A N Y O N E C A N D R E A M /

"Socialists," said Seidel, a year or two ago, "may be dreamers, but they are not Anarchists. T h e y dream of a day when poverty and degradation will «be ;nó more, but they do not ..be­lieve in violence. T h e y are striving to awaken the conscience and* truc wisdom of the people through the avenues of peace." N o one can lo.ok into his pleasant, berievolent coúnte-narice and doubt his sincerity in mak­ing such a statemént. Biit radi íal ism is rapid in its development, and evo-lution has moved quickly i n t h e last two years in the Social ist party as well as in the other parties. It must have been a shock t o m e n like Seidel to ; find that ¿ r e s o l u t i o n declaring against violence añd crime seemed n e c e s s a r y v i n a . S o c í á l i s t conveñtion, and that í i t ;cbüld--be -passed only' after a hard fight.. ("Ciirrent Literatiire.")

T H E U N I V E R S E IS. OU.RS. . W e are an Iriternatioñ,'. and, as

such, wc think infinitely more of our •iellow workers ¡u "foreign" lands than we do of thé capitalists in our own country—say the. worjkingmen of Canadá, México, or Timbuctoo , for that matter—than we do of the mine, mili and factory p\yncrs of the United States w h o so readily send the sol­diers agartfst u s ' t o jab Hhífi'rJJjayonets into the qúivering flesh of our young, and whose pól ice' beat our wives deross bosoms that are tatit and puls-ing with the peariy wealth of m o t h -erhood. (Bruce Rogers. )

Great , is politics. If there is a man the "Los Ange les Daily Times" de­spises it i s : U. S. 'Senator Works. Nevé í the less ; Worksj having türned agáir>st Roosevel t and the men "who made him, he i s n o w its hero.

Similarly, tlie "Times," being exceed-ingly eager that the Socialist Party shall drdw as many votes as possjble from Roosevelt , it is now w n t m g cd-ítonals on MiKvaukee Sociahsnr that

«e l l might come from the pen of Víc ­tor Berger

Without drawing comparisons, which are always objectionable, one cannot help thinking of Ferrer in coit-nec t ioa with the death of Voltairine de Cleyre. , From extensive corres-pondénce with her I know that the thing she detested most cordially was hero-worship. and she deplored re-peatedly the fact that a Ferrer culture had sprung up. One would líate, above everything, to s e e her meet a similar fate. ;, ::

Voltairine de Cleyre thought, first ánd all thé time, that the only corrí-, pliment worth having was t o - h e l j i i a long and continué her revolutionary work. Jav Fox has brought that out excellentlv in his article in ' T h e Agi-tator." and if I could do it still more

iforciblv I certainly would. Ihciden-taUy, she considered, as I do, that the most important revolutionary situa-tíon of h e r l i f e t i m e ' had developed -m connectión with the Mexican Revolu­tion. In another column Aristide Pra-telle's study is concluded, and it will be noticed that he shares . that opin­ión. So do Kropotkine, Miilatcsta, and others too numerous to mént ion.

. • • ; ' • i

^ a s ^ b e e n . a s s i s t e d , _at- ^^^mm^vox^&théTr C N e w Times .") W -i' c > J í~ ' 1 ~~

( T o be coflcltided)

f The American people are shrcwd enough if one can only get tlie faets before them T h o s e w h o are think­ing of enhst ing for the Mexican Gam-paign will do well to study the ex-traets from "El Imparcial," given m this number The paper is probably the bést and most rehable in México It a lso g ives s o m e interesting ipfor-mation as to the d e x t e n t y with which the rebels thrown dynamite from s lmgs , at the rate of twenty bombs a minute.

Dr. John Crea|ghe has decided to settlé in- L o s Angeles : and practice medicine. He is a licentiate pf the College of Phys ic ians and Surgeons, Ireland,' and a membér of the faculty of medic im Buenos A j r e s , Argentina,' where, for tlnrt>-five years, lie had i most e v t t n s i \ e practice Prior there-to he was a United States army doc­tor His professional record' is i

v guaranteé that he is not a qiiack, and r that which he cstablished dunng his

l o n g and self-sacnficing support of "La Protesta" should convince any one that he is honesty inearnate He has the further advantage of speaking English and Spanish with equal fa-Clllt>

. -*-.

If you want to learn either English or Spanish, and learn quickly, you might do worse than apply to the ed­itor of this sect ion—Wm. C, Owen, 914 Boston S t , tclephone H o m e , A1360 H e has had much expenence in teaching languages and guarantees that, if he teaches j o u at all, it will be quickly Knowled?e of both languages is a valuable asset

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