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2 TESIS PARA OPTAR TÍTULO DE SEGUNDA ESPECIALIDAD DE OBSTETRICIA EN SALUD FAMILIAR Y COMUNITARIA AMENAZA DE PARTO PRE - TÉRMINO TESISTA: KELLY GIOVANNI PEREZ SIFUENTES ICA - 2015

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2

TESIS PARA OPTAR TÍTULO DE SEGUNDA ESPECIALIDAD DE OBSTETRICIA

EN SALUD FAMILIAR Y COMUNITARIA

AMENAZA DE PARTO PRE - TÉRMINO

TESISTA: KELLY GIOVANNI PEREZ SIFUENTES

ICA - 2015

3

ESTRUCTURA DEL TRABAJO DE INVESTIGACIÓN

Página N° Carátula.............................................................................................................. 1

Índice.................................................................................................................. 2

Dedicatoria / Agradecimiento ............................................................................. 4

Introducción......................................................................................................... 5

I. RESUMEN……… ......................................................................................... 6

II. MARCO TEÓRICO ...................................................................................... 7

Antecedentes ............................................................................................... 7

Bases Teóricas ............................................................................................ 8

Trabajos de Investigación Nacionales o Extranjeros relacionados ............ 10

CAPÍTULO I ..................................................................................................... 15

AMENAZA DE PARTO PRE-TÉRMINO........................................................... 15

1. Definición ................................................................................................... 15

2. Incidencia................................................................................................... 16

3. Etiología ..................................................................................................... 17

4. Epidemiología ............................................................................................ 18

5. Patogenia................................................................................................... 26

6. Fisiopatología............................................................................................. 27

7. Diagnóstico Diferencial .............................................................................. 30

8. Factores de Riesgo .................................................................................... 32

9. Clasificación ............................................................................................... 33

10. Las formas clínicas y frecuencia de presentación...................................... 33

4

11. Repercusiones MATERNAS, PERINATALES, SOCIALES, etc. ................ 35 CAPÍTULO II .................................................................................................... 39

CASO CLÍNICO................................................................................................ 39

1. Introducción ............................................................................................... 39

2. Objetivo...................................................................................................... 40

3. Material y Método ...................................................................................... 40

4. Caso clínico ............................................................................................... 40

Anamnesis ............................................................................................ 40

Exploración Física ................................................................................ 40

Pruebas Complementarias ................................................................... 42

Diagnóstico ........................................................................................... 42

Tratamiento .......................................................................................... 43

Evolución .............................................................................................. 43

Epicrisis ................................................................................................ 43

5. Discusión y Análisis ................................................................................... 44

6. Conclusiones y Recomendaciones ............................................................ 46

BIBLIOGRAFÍA ................................................................................................ 47

ANEXOS .......................................................................................................... 53

5

DEDICATORIA

A mis padres quienes me apoyaron todo el tiempo.

A mis maestros quienes nunca desistieron al enseñarme, a ellos

que continuaron depositando su esperanza en mí.

AGRADECIMIENTOS

Son muchas las personas que han formado parte de mi vida profesional a las

que me encantaría agradecerles su amistad, consejos, apoyo, ánimo y

compañía en los momentos más difíciles de mi vida. Algunas están aquí

conmigo y otras en mis recuerdos y en mi corazón, sin importar en donde estén

quiero darles las gracias por formar parte de mí, por todo lo que me han

brindado y por todas sus bendiciones.

INTRODUCCIÓN

Cuanto menor es la edad gestacional al nacer, mayor es el riesgo de

morbimortalidad perinatal y de morbilidad materna (aumento del número de

cesáreas, endometritis postparto). Es importante diagnosticar a tiempo una

amenaza de parto prematuro (APP) para comenzar con el tratamiento tocolítico

y conseguir una maduración pulmonar fetal eficaz. También es necesario

distinguir lo que es una verdadera de una falsa APP. Hay una alta incidencia de

sobre diagnóstico y de sobre tratamiento y es frecuente la hospitalización

prolongada. Con las pruebas que informan sobre la modificación cervical y la

dinámica uterina se puede establecer un diagnóstico certero que conlleve una

conducta adecuada. La identificación temprana y la prevención primaria no

están tan desarrolladas como la actitud terapéutica, pero es importante tener

en cuenta mecanismos para identificar pacientes de alto riesgo. Entre ellos

están los antecedentes de parto pretérmino, signos y síntomas, modificación

cervical, etc. La rotura prematura de membranas y la corioamnionitis conllevan

riesgo de parto pretérmino si se producen en edades gestaciones tempranas.

Palabras clave. Parto prematuro. Fibronectina. Modificación cervical. Rotura

prematura de membranas. Corioamnionitis.

5

6

I. RESUMEN

La amenaza de parto pretérmino (APP) se define como la presencia de

contracciones con un ritmo de 4 cada 20 minutos o de 8 en 60 minutos entre la

22 y 37 semanas de gestación. Este hecho se debe asociar al menos a una de

las siguientes circunstancias: modificación progresiva del cérvix y dilatación

cervical ≥ a 2 cm y borramiento ≥80%.

La prevalencia del parto pretérmino es del 7-10%. Supone un 65% de muertes

perinatales y la principal causa de morbilidad neonatal.

El 80% de las consultas por APP no terminarán en un parto prematuro. Dos

tercios de las APP no parirán en las siguientes 48 horas, y más de un tercio

llegarán a término.

No es una entidad clínica única. Confluyen una serie de etiologías y factores de

riesgo diferentes que ponen en marcha el mecanismo de inicio del parto.

Existen causas maternas como una enfermedad sistémica grave,

preeclampsia; causas uterinas; causas placentarias como placenta previa;

causas del líquido amniótico como corioamnionitis, causas fetales como

sufrimiento fetal agudo, etc. (1).

7

II. MARCO TEÓRICO

Antecedentes. Amenaza de parto pretérmino (APP) es el proceso clínico sintomático que, sin

tratamiento, o cuando este fracasa, podría conducir a un parto antes de la 37

semana completa de gestación.

El diagnóstico de APP se basa en la aparición de contracciones uterinas y en la

presencia de modificaciones cervicales (Test de Bishop), independientemente

de que se asocie o no a rotura prematura de membranas o hemorragia genital.

Una vez diagnosticada, los pilares del tratamiento de APP son el reposo y los

tocolíticos (para intentar frenar la dinámica uterina) y los corticoides (para

estimular la maduración pulmonar fetal).

El objetivo principal de los tocolíticos es retrasar el nacimiento al menos 24-48

horas para así poder permitir el tratamiento prenatal con corticoides y realizar el

transporte materno–fetal si fuera posible. El objetivo secundario es prolongar la

gestación para aumentar en lo posible la probabilidad de “supervivencia sin

secuelas”. Cada día de prolongación del embarazo supone una mejora en las

tasas de supervivencia y una reducción de la morbilidad neonatal (2).

8

Bases Teóricas. Amenaza de Parto Pre-Término.

Presencia de contracciones uterinas con una frecuencia de 1 cada 10 minutos,

de 30 segundos de duración palpatoria, que se mantienen durante un lapso de

60 minutos con borramiento del cérvix uterino del 50% o menos y una

dilatación igual o menor a 3cm, entre las 28 y 36,6 semanas de gestación. La

prematuridad es una de las principales causas de morbimortalidad neonatal y

es responsable de un alto porcentaje de secuelas infantiles, sobre todo en

edades de gestación muy precoces (3).

En nuestro país, la tasa de prematuridad es del 9,5% del total de nacimientos.

El parto pretermino se define como aquel que ocurre antes de la semana 37 de

gestación. Su etiología es compleja y multifactorial, en la que pueden intervenir

de forma simultanea factores inflamatorios, isquémicos, inmunológicos,

mecánicos y hormonales. La amenaza de parto pretérmino (APP) es un

proceso clínico sintomático que, sin tratamiento, o cuando este fracasa, puede

conducir a un parto pretérmino. La hospitalización por Amenaza de Parto

Pretérmino supone gran parte de los costos asociados al cuidado prenatal y es

uno de los principales motivos de ingreso de una gestante antes del parto. Por

tanto, la Amenaza Parto Pretermino sería el último escalón en la prevención de

la prematuridad (3).

9

Diagnóstico precoz de la amenaza de parto pretérmino. Se basa en tres pilares: la edad del embarazo, las características de las

contracciones y el estado del cuello uterino. Cuando estos signos y síntomas

no son del todo evidente, el diagnostico se refuerza ante la presencia de

factores que elevan el riesgo de prematurez (partos previos de pretérminos,

infecciones urinarias, rotura prematura de membranas, etc.) (4).

La edad del embarazo oscila entre las 28 y 36 semanas de amenorrea y debe

correlacionarse con los signos clínicos y paraclínicos que confirmen la edad

gestacional. Cuando hay duda sobre la fecha de la última menstruación o esta

se desconoce, el tamaño y la madurez fetal son los signos de mayor

importancia. La medida de la altura uterina, del diámetro biparietal por

ultrasonografía, de los parámetros de líquido amniótico en el caso de realizarse

una amniocentesis, son los datos más importantes que ayudan al diagnóstico

del embarazo pretérmino (4).

Anormalidades congénitas uterinas. Los úteros dobles, bicorne, unicorne, septos e hipoplásicos se relacionan de

manera relevante con la amenaza de parto pretérmino, en cuya etiología se

implican varios factores: deficiente volumen uterino, déficit miometrial y

vascular y defecto secretor endometrial. Los miomas uterinos provocan

alteraciones mecánicas, irritación del miometrio, alteraciones endometriales, y

déficit del flujo sanguíneo uterino, que puede comprometer la viabilidad del

embrión o del feto, presentándose de esta manera una amenaza de parto

10

prematuro. Por último, la incompetencia ístmico-cervical, cuya etiología puede

ser congénita, traumática, o funcional, puede producir amenaza de parto

prematuro (5).

Contraindicaciones para detener el Parto Prematuro. Muchas patologías pueden comprometer seriamente la vitalidad fetal y

contraindican en principio el intento de prolongar la gestación amenazada de

interrupción prematura, en ciertos casos es mejor para la madre y el futuro del

niño dejar que el parto prematuro iniciado espontáneamente llegue a su fin lo

antes posible, por otra parte, existen patologías que restringen la utilización de

fármacos con efectos vaso activos del tipo de los uteroinhibidores estimulantes

de los adrenoreceptores B (6).

Trabajos de Investigación Nacionales o Extranjeros relacionados OCHOA, A.; PÉREZ DETTOMA, J. (2009). “Amenaza de parto prematuro.

Rotura prematura de membranas. Corioamnionitis”. Cuanto menor es la edad

gestacional al nacer, mayor es el riesgo de morbimortalidad perinatal y de

morbilidad materna (aumento del número de cesáreas, metritis postparto). Es

importante diagnosticar a tiempo una amenaza de parto prematuro (APP) para

comenzar con el tratamiento tocolítico y conseguir una maduración pulmonar

fetal eficaz. También es necesario distinguir lo que es una verdadera de una

falsa APP. Hay una alta incidencia de sobrediagnóstico y de sobretratamiento y

es frecuente la hospitalización prolongada. Con las pruebas que informan sobre

la modificación cervical y la dinámica uterina se puede establecer un

11

diagnóstico certero que conlleve una conducta adecuada. La identificación

temprana y la prevención primaria no están tan desarrolladas como la actitud

terapéutica, pero es importante tener en cuenta mecanismos para identificar

pacientes de alto riesgo. Entre ellos están los antecedentes de parto

pretérmino, signos y síntomas, modificación cervical, etc. La rotura prematura

de membranas y la corioamnionitis conllevan riesgo de parto pretérmino si se

producen en edades gestaciones tempranas. (7).

PACHECO, J. (2008). “Parto pretérmino: tratamiento y las evidencias”. Se

hace un esbozo del manejo del parto pretérmino, basado en las evidencias,

haciendo énfasis en la importancia de un buen diagnóstico clínico, ecográfico y

de laboratorio. A pesar que la terapia tocolítica para disminuir la actividad

contráctil y las modificaciones del cuello uterino no parece disminuir la tasa de

parto pretérmino, permitiría prolongar la gestación de manera de administrar

glicocorticoides y transportar in útero al feto a una unidad de atención

especializada. Si se va a emplear un agente tocolítico, los agonistas beta ya no

son de elección, sino el atosiban o el nifedipino, con menos efectos maternos

adversos. Una sola dosis de glicocorticoides entre las 24 y 34 semanas de

gestación reduce el riesgo de muerte, síndrome de distrés respiratorio y

hemorragia intraventricular en el bebe pretérmino. El parto pretérmino es un

problema social de mayor importancia y, como tal, se debe poner más énfasis

en su prevención primaria y el tratamiento de la inmadurez (8).

12

AYALA MÉNDEZ, JA. (2008). Introducción: El neonato pretérmino representa

la primera causa de mortalidad perinatal y la primera causa de ingreso a la

terapia intensiva neonatal. Representa, aproximadamente el 12% de todos los

nacimientos. Existen complicaciones del periodo neonatal inmediato y secuelas

a largo plazo con predilección del sistema nervioso central. No se conoce la

causa del fenómeno desencadenante del parto pretérmino (PP) espontáneo,

por consiguiente, las medidas terapéuticas no han dado los resultados

esperados, por lo que su frecuencia no ha disminuido. Parece ser que

solamente las medidas preventivas, la identificación de algunos factores de

riesgo, y algunas mediciones de laboratorio y gabinete (predictores) permitirán

iniciar tratamientos o tomar medidas en edades tempranas del embarazo y,

probablemente, disminuir las complicaciones, las secuelas y la mortalidad.

Objetivo: Tener un acceso fácil actualizado y con evidencias científicas del

abordaje del parto pretérmino, haciendo énfasis en la importancia del

diagnóstico temprano y oportuno, así como el inicio del tratamiento más

adecuado y así poder disminuir las complicaciones inmediatas y las secuelas a

largo plazo. Material y métodos: Se conformó un grupo de expertos quienes

definieron los términos para la elaboración del presente documento; los tópicos

a tratar fueron determinados por su importancia e impacto dentro la

especialidad. Todos los participantes recibieron una capacitación sobre la

elaboración de la Guías de Práctica Clínica (GPC) para, de esta forma, unificar

criterios. El grupo definió su estrategia para la búsqueda de la información y

revisión del contenido. La búsqueda de la información fue a través de la vía

electrónica (PubMed) con palabras clave: preterm labor. En primera instancia

13

fue la búsqueda de fuentes de información secundaria, GPC que incluyeran el

tema a desarrollar: parto pretérmino, bajo los siguientes criterios publicadas en

los cinco últimos años previos a la elaboración de ésta, que a su vez

cumplieran con tres requisitos: a) recientes y/o actualizadas (cinco años), b)

que señalaran los grados de recomendación y nivel de evidencia y c) fuentes

de información identificadas y relacionadas (citas bibliográficas) pero que

además, aportaran resultados válidos y una vez elaboradas, hubieran sido

sometidas a revisiones externas. Las principales fuentes primarias y

secundarias de información en las que nos basamos son: Guías de Práctica

Clínica, SUMSearch, National Guideline Clearinghouse, American College of

Obstetricians and Gynecologists (ACOG) e Institute for Clinical Systems

Improvement (ICSI). Revisiones sistemáticas (UpToDate), artículos originales

publicados en revistas indexadas (BMJ, J Perinat Med). Resultados: A los

padres de los neonatos extremadamente prematuros se les debe informar

sobre las tasas de sobrevida de neonatos que varían del 0% a las 21 semanas

de gestación (SDG), al 75% a la 25 SDG; y del 11% de los 401 a 500 g de peso

al nacer, al 75% de los 701 a 800 g. Dentro del manejo médico, los efectos del

uso antenatal de esteroides en neonatos extremadamente prematuros no son

claros, sin embargo, es recomendable que todas las mujeres con riesgo de

parto pretérmino entre las 24 y 34 SDG sean candidatas a un curso de

esteroides. De la misma manera, el traslado materno a centros neonatales

terciarios, antes del nacimiento, debe ser considerado. El factor de riesgo más

poderoso para predecir un nuevo parto pretérmino es el antecedente de un

nacimiento pretérmino, además, existen evidencias de que, en mujeres con

14

nacimientos pretérmino previos, la búsqueda y el tratamiento de infecciones

vaginales (p. ej. vaginosis bacteriana), reducen la posibilidad de nacimientos

pretérmino. En la predicción de pacientes susceptibles a desencadenar trabajo

de parto pretérmino, el uso del ultrasonido para determinar la longitud cervical,

la determinación de fibronectina fetal (FNf) en secreción cérvico vaginal (SCV),

o la combinación de ambas, pueden ser de utilidad para identificar mujeres con

riesgo de PP. Sin embargo, su utilidad clínica descansa en el valor predictivo

negativo. 134 En las pacientes que cursan con PP, no está establecida una

primera línea de manejo de tocolíticos. Las circunstancias clínicas, la

preferencia y la experiencia del médico serán definitorias. Los agentes

tocolíticos prolongan el embarazo de 2 a 7 días, tiempo necesario para la

administración de esteroides para madurez fetal y considerar el traslado de la

paciente a un tercer nivel de atención. Conclusiones: El neonato pretérmino es

la causa número uno de morbilidad y mortalidad en el mundo. Su frecuencia se

ha mantenido estable con ligera tendencia a incrementarse, el no conocer la

etiología de los partos pretérmino espontáneos ha ocasionado que el

diagnóstico y el tratamiento sean difíciles de establecer. Los factores de riesgo

para PP son inexactos y parece ser que dos de los predictores utilizados

actualmente son de utilidad para identificar pacientes con riesgo e iniciar

tratamientos tempranamente. Los agentes tocolíticos utilizados no han

mostrado mejorar el resultado perinatal (9).

15

CAPÍTULO I

AMENAZA DE PARTO PRETÉRMINO

1. Definición.

El nacimiento pretérmino es considerado cuando el nacimiento ocurre entre

las 20.1 y 36.6 semanas de gestación (SDG) y esto acontece,

aproximadamente en el 12.7% de todos los nacimientos. A pesar de las

investigaciones en este campo, la frecuencia parece haberse incrementado

en las dos últimas décadas. Son tres factores los principales responsables

de este aumento en la frecuencia de PP: 1) dramático incremento en los

embarazos múltiples, como consecuencia de las técnicas de fertilización

asistida, 2) cambios en la conducta obstétrica entre las 34 y 36 SDG

(inducción del parto en la ruptura prematura de membranas) y 3) aumento

en las intervenciones obstétricas a edades tempranas de la gestación. Para

fines prácticos y con base en las semanas de edad gestacional, el parto

pretérmino es clasificado en: pretérmino (33-36 semanas de gestación),

pretérmino moderado (29-32 semanas), pretérmino extremo (28 semanas o

menos) (10, 11).

Aproximadamente, 20% de los nacimientos pretérmino son indicados por

razones maternas o fetales (RCIU, preeclampsia, placenta previa, registros

cardiotocográficos anormales, etc.). De la restante asociación con

nacimientos pretérmino, el 30% resultan de la ruptura prematura de

membranas (RPM), del 20 al 25% son el resultado de infecciones

16

intraamnióticas y el otro 25 a 30% son las formas espontáneas o sin causa

aparente (11, 12, 13).

2. Incidencia. Analizar las tasas de prematuridad a nivel mundial para evaluar la

incidencia de este problema de salud pública, determinar la distribución

regional de los partos prematuros y profundizar en el conocimiento de

las actuales estrategias de evaluación.

Los datos utilizados sobre las tasas de prematuridad a nivel mundial se

extrajeron a lo largo de una revisión sistemática anterior de datos

publicados e inéditos sobre la mortalidad y morbilidad maternas

notificados entre 1997 y 2002. Esos datos se complementaron mediante

una búsqueda que abarcó el periodo 2003–2007. Las tasas de

prematuridad de los países sin datos se estimaron mediante modelos de

regresión múltiple específicos para cada región.

Estimamos que en 2005 se registraron 12,9 millones de partos

prematuros, lo que representa el 9,6% de todos los nacimientos a nivel

mundial. Aproximadamente 11 millones (85%) de ellos se concentraron

en África y Asia, mientras que en Europa y América del Norte (excluido

México) se registraron 0,5 millones en cada caso, y en América Latina y

el Caribe, 0,9 millones. Las tasas más elevadas de prematuridad se

17

dieron en África y América del Norte (11,9% y 10,6% de todos los

nacimientos, respectivamente), y las más bajas en Europa (6,2%).

El parto prematuro es un problema de salud perinatal importante en todo

el mundo. Los países en desarrollo, especialmente de África y Asia

meridional, son los que sufren la carga más alta en términos absolutos,

pero en América del Norte también se observa una tasa elevada. Es

necesario comprender mejor las causas de la prematuridad y obtener

estimaciones más precisas de la incidencia de ese problema en cada

país si se desea mejorar el acceso a una atención obstétrica y neonatal

eficaz (14).

3. Etiología.

La prematurez es la causa principal de morbilidad y mortalidad perinatal en

recién nacidos sin malformaciones congénitas. La sobrevida neonatal es

críticamente dependiente de la madurez del neonato y aumenta

progresivamente con la edad gestacional. Cada día impacta críticamente

sobre la madurez, aun en semanas de gestación en donde la sobrevida

podría estar asegurada (12, 13). Está demostrado que conforme la edad

gestacional progresa, hay una disminución en la morbilidad neonatal a

corto plazo. Entre las 24 y 28 SDG cada día ganado aumenta la sobrevida

y reduce la morbilidad neonatal en 1 a 5%; ganar de 2 a 3 días es

significativo. La ganancia diaria de sobrevida y la morbilidad reducida entre

29 y 32 SDG son también altamente significativas; una ganancia de 5 a 7

días tiene beneficios importantes. Después de las 32 SDG las

18

complicaciones maternas empiezan a alterar la relación riesgo beneficio

para continuar la gestación. Después de la semana 34 de gestación, varios

especialistas en Medicina Materno Fetal y con disponibilidad de cuidados

neonatales terciaros recomiendan el nacimiento en distintas

complicaciones del embarazo (13).

Experiencias clínicas y experimentales ligan a la mayoría de los partos

pretérmino a cuatro procesos patológicos distintos: a) Activación del eje

hipotálamo-pituitaria-adrenal materno o fetal. b) Inflamación decidual y

amniocoriónica. c) Hemorragia decidual. d) Distensión uterina patológica

(embarazos múltiples y polihidramnios). Aunque estos procesos ocurren a

menudo, simultáneamente cada uno tiene una característica única

bioquímica y biofísica con manifestaciones variables temporales y distintos

perfiles epidemiológicos. Sin considerar el evento disparador, estos

procesos convergen en una vía biológica final común caracterizada por la

degradación de la membrana de la matriz extracelular cervical y fetal; la

activación miometrial, originando contracciones uterinas que aumentarán

en intensidad y frecuencia ocasionando cambios cervicales con o sin RPM.

(11, 12, 15).

4. Epidemiología.

Los factores vinculados al nacimiento antes de tiempo son múltiples y en

los estudios efectuados en nuestra institución y en la literatura revisada se

considera entre los más frecuentes la edad materna, intervalo corto entre

19

partos, estrés, infección urinaria, infección intrauterina, enfermedad

hipertensiva del embarazo, rotura de membranas, desprendimiento

prematuro de placenta, tabaquismo, embarazo gemelar y embarazo en la

adolescente (16).

Crecimiento y Desarrollo

Los recién nacidos de peso muy bajo (RNMBP) tienen probabilidades de

alimentarse inadecuadamente, presentar deficiencias nutricionales y pobre

ganancia de peso, necesitando nutrición parenteral total durante las

primeras semanas de vida, de acuerdo al peso y edad gestacional (17). La

lactancia materna exclusiva es incapaz de cubrir sus requerimientos y debe

utilizarse fórmulas especiales que la complementen. Es frecuente la

anemia y se observa casos con mineralización ósea deficiente. Entre los 12

y 18 meses de edad alcanzan un peso aceptable, pero se debe monitorear

el peso, la talla y el perímetro cefálico desde el alta hospitalaria.

Morbilidad y Mortalidad Perinatales

La oportunidad de sobrevivir en el primer mes de vida está influenciada por

un gran número de factores ambientales, sociales y genéticos, los cuales

pueden determinar el crecimiento fetal, riesgo de malformaciones,

nacimientos prematuros, peso bajo al nacer o la utilización de servicios de

cuidados intensivos obstétricos o neonatales. Los avances médicos de las

últimas décadas han permitido la supervivencia de neonatos cada vez con

menor peso y edad gestacional (6). Esto ha motivado la búsqueda de

20

umbrales de pesos y edades gestacionales mínimas por un lado y reparos

éticos por otro, ante la posibilidad de no alcanzar la supervivencia libre de

secuelas (7,8).

El Ministerio de Salud del Perú, en el 2004, informó una incidencia

acumulada de prematuridad en sus establecimientos de 3,4 por 1 000 nv y

la clasificó de la siguiente manera:

• Leve (34 a 36 semanas).

• Moderada (30 a 33 semanas).

• Extrema (26 a 29 semanas).

• Muy extrema (22 a 25 semanas) Un estudio efectuado el 2001 en 14

hospitales, correspondientes a las tres regiones del país, que incluyó 60

699 nacimientos, nos permitió determinar que la incidencia de recién

nacidos de peso muy bajo, que involucra prematuridad moderada y

extrema, fue 1,27% (770), falleciendo de ellos 398 (51,7%). El análisis

estadístico se efectuó en los 372 sobrevivientes (8). Tabla 1.

21

La morbilidad más frecuente en esta población nacional de RNMBP (peso

promedio 1 096 g y edad gestacional 29,8 semanas) correspondía a asfixia

al nacimiento, síndrome de dificultad respiratoria, lesiones del sistema

nervioso central, sepsis, ductus arterioso, enterocolitis necrosante y

malformaciones. El síndrome de dificultad respiratoria fue el diagnóstico

líder, siguiéndole a continuación la asfixia traducida por Ápgar bajo, la

hemorragia intraventricular y la sepsis. Al revisar la literatura internacional,

el síndrome de dificultad respiratoria (SDR) –característico del prematuro

moderado o extremo– corresponde a la membrana hialina (10-12).

Esta condición amerita manejo preventivo con corticoides, administrados

antenatalmente en toda paciente con riesgo de parto prematuro, seguido

de la administración de surfactante profiláctico en el neonato, sobre todo en

los que pesan < 1 200 g y de ser necesario presión ventilatoria positiva

continua nasal en los casos moderados o ventilación mecánica en los más

22

severos (8,12-15). El Ápgar bajo a los 5‘ha sido relacionado con muerte

neonatal (8) y utilizado en diversos modelos predictivos (17). Se ha

vinculado la hipoxia severa a la necesidad de intubación endotraqueal en la

sala de partos, uso de ventilación mecánica (8) y secuelas, como

hipoacusia neurosensorial (18). La hemorragia intraventricular se ha

relacionado con asfixia, necesidad de reanimación y ventilación mecánica

(19). En casos severos, la mortalidad es alta y los sobrevivientes presentan

secuelas neurológicas serias. La incidencia de sepsis es variable, fluctúa

entre 1 y 5 por 1 000 nv en comunicaciones extranjeras. Entre nosotros, la

incidencia es superior, se estima mayor de 10 por 1 000 nv (20). Esta

entidad tiene alta mortalidad y en 20% de los casos se complica con

meningitis, dejando secuelas neurológicas serias (21-22). Alrededor de dos

tercios de las muertes neonatales corresponden a las muertes neonatales

precoces, las que reflejan principalmente problemas de calidad de atención

del parto, asfixia y malformaciones inviables. El tercio restante es

ocasionado por problemas infecciosos, prematuridad y peso bajo al nacer

(23).

Los índices de mortalidad neonatal tienen una relación inversamente

proporcional a la edad gestacional. Actualmente, las diferencias en las

tasas de muerte por prematuridad están dadas por el avance y

disponibilidad de tecnología en unidades de cuidados intensivos neonatales

de las diferentes regiones del país (24). La altísima tasa de mortalidad de

los niños con peso muy bajo al nacimiento ha planteado la duda de las

23

medidas terapéuticas a tomar, tan to en la forma de parto como en la

necesidad de una reanimación profunda (25). Las graves secuelas

neurológicas que pueden presentar los supervivientes plantean un dilema

ético que ha hecho considerar a algunos autores la necesidad de

suspender el tratamiento a los menos viables (26-27). Meadow y col.

(citados en 25) realizan un estudio avalado por estudios epidemiológicos

previos y han encontrado que, si se considera la supervivencia de los niños

que están vivos al cuarto día, el porcentaje de supervivientes se eleva,

dejando de tener significado el peso al nacer. En la madre, la falta de

control prenatal, no dar corticoides antenatalmente ante la amenaza de

parto prematuro, el parto vaginal y el embarazo múltiple se asociaron

significativamente al riesgo de muerte de los recién nacidos con menos de

1 500 g de peso. En el lado neonatal, el peso al nacimiento inferior a 1 000

g, el síndrome de dificultad respiratoria, la necesidad de ventilación

mecánica, la leucomalacia –como complicación de hemorragia

intraventricular– y la reanimación de los asfixiados se asociaron

significativamente al riesgo de muerte en esta población (Tabla 2).

24

En el estudio multifactorial con regresión logística se ratificó la falta de

control prenatal y el parto vaginal, en el lado materno, como las variables

con asociación significativa con riesgo de muerte neonatal en esta

población (Tabla 3).

25

En el recién nacido, el peso al nacimiento menor de 1 000 g, la asfixia

traducida por el Ápgar muy bajo a los 5´ y el síndrome de dificultad

respiratoria, que ameritó el uso de ventilación mecánica, fueron las

variables asociadas con riesgo de muerte. El uso de presión ventilatoria

positiva continua nasal resultó un factor protector, hallazgo publicado en

otros estudios (28-29).

Pensamos que el control prenatal de buena calidad, la pesquisa temprana

de madres con riesgo de parto prematuro, la administración de corticoides

48 horas antes del parto y la monitorización continua para establecer el

momento adecuado del parto, son hitos importantes a tenerse en cuenta

para el nacimiento de RNMBP en mejores condiciones y con menor

morbimortalidad.

26

Seguimiento

Es importante considerar los antecedentes obstétricos, más aún si han sido

considerados embarazos de riesgo alto, y conocer la causa que ha

motivado el parto prematuro (30). El 20 a 40% de los RNMBP que

sobreviven presentan problemas médicos. Un gran número de ellos ha

necesitado ser manejado en las unidades de cuidados intensivos y

desafortunadamente muchos de ellos sobrevivirán con disfunción motora,

del conocimiento o la conducta (31-33). La interrupción de la maduración

normal del cerebro y las injurias al nacimiento provocan alteraciones

funcionales que se manifiestan posteriormente, muchas veces afectando la

calidad de vida (32). Los prematuros extremos tienen 100 veces más

posibilidades de presentar parálisis cerebral que los nacidos a término (34).

Dentro de las complicaciones más frecuentes, además de deficiencias en el

desarrollo neurológico, tenemos enfermedad pulmonar crónica, deficiencias

en el lenguaje, retardo en el crecimiento, estrabismo, sordera, déficit de

atención, hernias y síndrome de muerte súbita (31-34). Se reclama la

carencia de guías estandarizadas para el manejo del seguimiento de los

recién nacidos con riesgo alto. Muchas de las preguntas y dudas existentes

solo van a ser solucionadas con estudios longitudinales, dado que las

intervenciones perinatales pueden alterar dramáticamente el crecimiento y

el desarrollo (31-35).

5. Patogenia.

El parto prematuro se considera en la actualidad como un síndrome

caracterizado por el borramiento/dilatación del cuello uterino o por el

aumento de la irritabilidad uterina a causa de diversos factores que varían

según la edad gesta-cional, como la infección sistémica e intrauterina, la

isquemia uteroplacentaria, la excesiva distensión del útero y las respuestas

inmunológicas anormales del feto o de la madre.

Aproximadamente el 25% de los partos prematuros están inducidos por

complicaciones del embarazo, como placenta previa, desprendimiento de

placenta, preeclamp-sia grave, corioamnionitis y traumatismos. Las causas

potencialmente prevenibles de parto prematuro son el parto prematuro

idiopático, la infección, la gestación múltiple y la incompetencia del cuello

uterino.

Se han realizado grandes avances en el conocimiento de la patogenia del

parto prematuro. La infección ascendente, una respuesta inflamatoria a la

isquemia uteroplacen-taria o a mediadores del estrés, como la hormona

liberadora de corticotropina (CRH) y noradrenalina, ocasionan una

producción local de endotoxina y de citocinas: inter-leucina 1 (IL-1) y factor

de necrosis tumoral (FNT) (36). Estas citocinas (en parte a través de la

producción de IL-6) potencian la producción de prostanoides (que provocan

contracciones uterinas) y de proteasas (que provocan el borra-miento del

cuello uterino y la degradación de la matriz extracelular corionicodecidual,

27

28

con liberación de fibronectina fetal). La pérdida del volumen o de la longitud

del cuello uterino podría predisponer entonces a estas mujeres a una

infección ascendente. En las mujeres que presentan parto prematuro y

membranas íntegras, la tasa de cultivos positivos del líquido amniótico es

de aproximadamente el 16%; en cambio, en las mujeres con rotura de

membranas, cuando se pueden obtener muestras de líquido la tasa es de

alrededor del 28%.

6. Fisiopatología.

El trabajo de parto pretérmino tiene una causa multifactorial, y es el final del

camino de una serie de alteraciones fetales o maternas, generando así una

serie de eventos fisiopatológicos que llevan a un aumento de citoquinas

proinflamatorias principalmente en el líquido amniótico. Debido a que el

sistema endocrino y el sistema inmune se regulan mutuamente, parece ser

que la CRH es un mecanismo de regulación de liberación de citoquinas y

viceversa. Otros autores mencionan la existencia de una vía general común

que implica la inversión de la razón estrógenos: progesterona, que causa

cambios clave requeridos antes del parto a término y pretérmino aunque

están poco caracterizados en seres humanos ya que el proceso no se

puede investigar directamente. Los cambios incluyen la preparación del

miometrio para la contractilidad coordinada del trabajo de parto,

estimulación de la producción decidual de agentes ecbólicos y maduración

cervicouterina por el proceso de modificación de la sustancia fundamental y

colagenolisis. En el miometrio el gen de la conexina 43 y otros productos

29

genéticos se activa para impulsar la formación de enlaces de compuerta

entre las membranas celulares de miles de millones de células musculares

lisas en el miometrio, estos son indispensables para permitir la

contractilidad coordinada del trabajo de parto. Entre los mecanismos

patógenos que explican la RPM y el TPP son el estrés fetal y materno, las

infecciones ascendentes en vías genitales y la hemorragia decidual (37).

Después de la injuria tisular se produce una serie de citoquinas que van a

mediar toda la reacción inflamatoria. Dentro de las más importantes

podemos mencionar la interleucina 1 (IL1) y el factor de necrosis tumoral

alfa (FNTa) que actúan como elementos de respuesta no específicos

estimulando la producción de prostaglandinas, incluyendo en este grupo las

quimioquinas o citoquinas quimioatrayentes como la IL8 y la proteína

inflamatoria de macrófagos 1 alfa (MIP1a), las cuales actúan para

establecer la activación celular inmunológica. Con este proceso ya iniciado,

se producen citoquinas inmunomoduladoras como la IL6, IL11, oncostatin

M y el factor inhibidor de la leucemia, que pueden acelerar la maduración

de células T y B, median la respuesta de fase aguda, y aumentan la

producción de prostaglandinas y quimioquinas. La resolución de la

inflamación está mediada por citoquinas antiinflamatorias como IL4, IL10 y

factor de crecimiento transformador beta. La IL10 está encargada de la

inhibición de los promotores de las citoquinas proinflamatorias; mientras el

factor de crecimiento transformador beta está relacionado con el

restablecimiento normal de la arquitectura tisular (37).

30

El punto crítico en la asociación entre reacción inflamatoria y el trabajo de

parto pretérmino es en la producción de metabolitos de ácido araquidónico

en respuesta a las citoquinas, debido a que se produce prostaglandina E2

que es un potente uterotónico y que puede terminar en la producción de los

cambios necesarios para el parto pretérmino. Las citoquinas inflamatorias

aumentan también la expresión de proteasas, que degradan la matriz

colágena (colagenasas) y estimulan la producción de IL- 8 en amnios,

corion, decidua y cuello uterino, con reclutamiento de polimorfonucleares y

liberación de elastasas; produciendo cambios en el cuello, separación del

corion de la decidua y RPM. El estrés en la gestante y el feto libera

hormonas suprarrenales e hipotalámicas, que intensifican la liberación de la

hormona liberadora de corticotropina (CRH) de placenta, decidua, amnios y

corion. Múltiples estudios han encontrado una relación de esta elevación de

CRH y la producción de prostaglandinas, actuando como efector paracrino.

Igualmente, se ha visto una correlación entre la producción de IL1 y el eje

hipotálamo-hipófisis-suprarrenal. La disminución de flujo sanguíneo al útero

produce isquemia uteroplacentaria, que lleva a lesión de los tejidos por

peróxidos lípidos y radicales libres de oxígeno, que producen endotelina,

prostanoides y proteasas; o estrés fetal y aumento de la CRH. La

hemorragia decidual puede actuar en la vía de la insuficiencia placentarea

y/o en la del estrés fetal por la hipoxemia. El incremento de proteasas y

prostanoides, por cualquiera de estos factores, antes de tiempo, origina el

trabajo de parto pretérmino (37).

31

La fibronectina oncofetal es parte de una clase de glucoproteínas que se

encuentran en el plasma y la matriz extracelular. Se encuentra en la

placenta y los tejidos fetales y su presencia en el líquido cervicouterino y

vaginal la hace un marcador potencialmente importante en el trabajo de

parto pretérmino. Es producida en el corion y se localiza en la decidua

basal junto al espacio intervelloso, columnas de células del citotrofoblasto y

la membrana coriónica. Aparentemente participa en la implantación y unión

uteroplacentaria. Cuando se pierde la continuidad en la interfase

coriodecidual, esta sustancia pasa a las secreciones cervicouterina y

vaginal. La frecuencia de aparición de esta proteína antes de la semana 20

es frecuente, pero después sólo aparece en 10% de los embarazos, esto

fue evidenciado por Lockwood y Feinberg en 1991. El anticuerpo

monoclonal FDC-6 se una a un epítopo en la región oncofetal de la

fibronectina, lo que permite la identificación específica de esta proteína en

secreciones cervicovaginales. Un valor mayor de 50 ng/ml parece ser el

límite para distinguir el riesgo de parto pretérmino. Entre las semanas 24 y

36, en secreciones vaginales, antecede al parto en 3 o más semanas con

una sensibilidad de 82%, especificidad de 83%, VPP: 83%, VPN: 81%

(Lockwood y cols.) (37).

7. Diagnóstico Diferencial.

Los signos y síntomas tempranos de parto pretérmino incluyen: dolor

lumbar bajo y constante, contracciones uterinas de intensidad leve a

intervalos irregulares y flujo hemático. Sin embargo, estos signos y

32

síntomas no son específicos y frecuentemente, se presentan en mujeres

conforme el embarazo llega al término (20). El diagnóstico de parto

pretérmino teóricamente es simple, pues consiste en identificar la presencia

de contracciones uterinas de suficiente intensidad y frecuencia para

producir progresivamente borramiento y dilatación del cérvix entre las 20 y

37 SDG (38). Inicialmente, se desarrollaron criterios específicos para

seleccionar mujeres con PP e incluyeron contracciones uterinas

persistentes (4 cada 20 minutos u 8 cada 60 minutos, documentando los

cambios cervicales o borramiento cervical del 80% o dilatación cervical

mayor de 2 cm). Esta sola presencia de contracciones uterinas como

criterio diagnóstico ha traído como consecuencia que el PP sea la causa

más frecuente de hospitalizaciones en la mujer embarazada. Sin embargo,

el identificar a las mujeres con contracciones uterinas prematuras que

originen un nacimiento pretérmino es un proceso inexacto. En una revisión

sistemática, aproximadamente el 30% de los partos pretérmino se

resolvieron espontáneamente. Varios investigadores han tratado, no

obstante, ninguno ha sido capaz de identificar el umbral de la intensidad de

contracciones uterinas que efectivamente identifique a las mujeres que van

a parir prematuramente. El examen cervical digital tiene una

reproducibilidad limitada entre los examinadores, especialmente cuando los

cambios no son pronunciados (20).

33

8. Factores de Riesgo.

Antecedente de parto pretérmino.

Nivel socioeconómico bajo.

Raza no blanca.

Edad materna menor de 18 o mayor de 40 años.

Ruptura prematura de membranas.

Gestación múltiple.

Historia materna de 1 o más abortos espontáneos en segundo

trimestre.

Sangrado de primer o segundo trimestre.

Comportamientos maternos:

Cigarrillo.

Drogas adictivas o psicofármacos.

Alcohol.

Falta de control prenatal.

Actividad física excesiva. v Estrés materno.

Desnutrición.

Causas uterinas:

Miomas.

Septos uterinos.

Útero bicorne.

Incompetencia cervical.

34

Causas infecciosas:

Corioamnionitis.

Vaginosis bacteriana.

Bacteriuria asintomática.

Pielonefritis.

Colonización cervical o vaginal (38).

9. Clasificación.

Según la clínica de presentación en:

Amenaza de parto pretérmino

Trabajo de parto pretérmino.

Según la edad gestacional de inicio:

• Pretérmino extremo: Se inicia en gestaciones de 22 semanas hasta

las 28 semanas.

• Pretérmino intermedio: Entre 28 y las 34 semanas.

• Pretérmino tardío: Entre 34 y las 37 semanas (34).

10. Las formas clínicas y frecuencia de presentación.

En pacientes con antecedentes se iniciará el seguimiento obstétrico

alrededor de las 13-14 semanas, después de constatar normalidad en la

ecografía de 1er trimestre y en el cribado prenatal de gestación, o ante

hallazgos de riesgo en el resto de pacientes.

35

Se cursarán cultivo endocervical, tinción de Gram vaginal y urinocultivo en

la primera visita y en la semana 20-22 de gestación. Si la tinción de Gram

vaginal confirma el diagnóstico de vaginosis bacteriana (según criterios de

Nugent) se realizará tratamiento con clindamicina 300 mg/12 horas vía oral

durante 5 días.

Se monitorizará la longitud cervical con frecuencia acorde al riesgo de

prematuridad (cada 2- 3 semanas).

A partir de la semana 26 (según el contexto clínico y social de la paciente),

se individualizará la frecuencia de las visitas, así como el posible

seguimiento en su centro de referencia (si la situación se estabiliza y el

riesgo de prematuridad es bajo).

A las 34-35 semanas se cursará el cultivo de SGB vaginal y rectal. Sólo se

tratará la infección por SGB en el contexto de bacteriuria asintomática (38).

El parto prematuro es un importante problema de salud perinatal en todo el

mundo, se ha mantenido en el tiempo y tiene tendencia al incremento, no

solo en términos de mortalidad, también en lo que respecta a la morbilidad

a corto y largo plazo, amén de las consecuencias financieras para los

sistemas de atención de salud. Hay tasas muy altas en países de América

del Norte, así como en África, también en latinoamericana incluyendo

nuestro país; pero la carga en términos de números absolutos afecta de

36

manera desproporcionada al subdesarrollo, especialmente los países de

África y Asia meridional. Desafortunadamente, actualmente no existen

medidas eficaces para el diagnóstico de trabajo de parto prematuro, esto

da como resultado el nacimiento prematuro, además hay ausencia de

intervenciones efectivas para la prevención temprana. El uso de la

tecnología moderna permite la supervivencia de muchos recién nacidos

prematuros en los países desarrollados, pero esa atención no está

ampliamente disponible en los países en desarrollo. Si esta situación no

cambia, aun en los países en desarrollo y sigue la aplicación de esas

tecnologías que aumenten las tasas de supervivencia, la carga de

morbilidad se incrementará. Así, el desarrollo de estrategias para mejorar el

acceso a la atención eficaz en los países en vías de desarrollo debe seguir

siendo una prioridad superior y la investigación operativa. El desarrollo de

tales estrategias dependerá de una mejor comprensión de la etiología del

parto prematuro y mejorar las estimaciones de la incidencia de parto

prematuro a nivel de país (39).

11. Repercusiones MATERNAS, PERINATALES, SOCIALES, etc.

MATERNAS:

Baja talla materna.

Bajo peso materno anterior al embarazo y una ganancia inadecuada de

peso durante la gestación.

Embarazo antes de los 18 o después de los 35 años.

Hábito de fumar, uso de alcohol y de drogas.

37

Escolaridad materna inadecuada (analfabeta o primaria incompleta).

Ingresos insuficientes del padre.

FETALES:

Problemas cardíacos

Problemas respiratorios

Problemas de fragilidad de la piel

Problemas metabólicos

Problemas gastro-intestinales

Problemas neurológicos.

SOCIALES:

Investigadores de la Universidad de Rhode Island, EE.UU., encontró que

los efectos causados por el nacimiento prematuro puede seguir a los

pacientes en la edad adulta. Un estudio muestra que los bebés prematuros

son menos saludables, tienen más problemas sociales y de la escuela y se

enfrentan a un mayor riesgo de problemas cardíacos en la edad adulta. Por

otro lado, apoyar la presencia de padres cariñosos y acogedores ambientes

escolares pueden mitigar los efectos del nacimiento prematuro.

El estudio, dirigido por la investigadora Mary C. Sullivan, basado en la

"hipótesis de los orígenes fetales", que afirma que la respuesta al estrés de

los bebés prematuros - llamado el hipotálamo-hipófiso adrenal (HPA) - es el

mecanismo de los orígenes fetales de Ras adultos enfermedades crónicas.

El establecimiento prematuro de una respuesta de estrés, que produce

altos niveles de la hormona cortisol, esenciales para la regulación del

metabolismo, respuesta inmune, tono vascular y la homeostasis, explica

Sullivan, cuya investigación se compararon los niveles de cortisol en los

adultos que nacieron antes de tiempo contra los adultos nacidos en el

tiempo normal. El estudio evalúa si los niveles de cortisol entre los adultos

que se encontraban más pacientes son más altos que aquellos con menos

comprometida de la salud.

Bajo peso al nacer, toma de muestras repetidas de sangre, quirúrgico y los

problemas respiratorios se encuentran entre los principales factores en los

niveles de estrés de los bebés prematuros.

Entre los hallazgos iniciales son los siguientes:

• Ser hombre y tener bajo peso al nacer afecta la función pulmonar de

adultos;

• Peores resultados y la presión arterial pulmonar se presentaron más

altos para los bebés nacidos con peso extremadamente bajo;

• Los datos analizados en la edad de 17 años mostró que el crecimiento

de la salud física, y los resultados neurológicos eran más pobres en los

grupos de prematuros;

• Los niños con los efectos médicos y neurológicos se incrementó del 24

al 32% en la salud y la crónica;

38

La vigilancia continua de los adultos nacidos prematuramente se justifica,

no sólo durante la edad adulta, pero a medida que alcanzan la edad media.

Efectos de parto prematuro no desaparecen después de 2 años de edad o

incluso después de que los niños se recuperan físicamente y los bebés

nacidos a término;

Dificultades de aprendizaje y otros problemas de funcionamiento, a

menudo en los bebés prematuros no aparecen hasta el segundo año de

educación primaria y secundaria;

Los recién nacidos prematuros sin problemas médicos tienen más

dificultades de aprendizaje, las dificultades con las matemáticas y la

necesidad de servicios de la escuela más que los bebés nacidos a término;

Algunos bebés prematuros tienen menos coordinado, que puede estar

relacionado con el desarrollo del cerebro y los efectos de los cuidados

intensivos neonatales;

Los niños que nacen prematuros tienen una persistencia para lograr el

éxito;

Los niños cuyas madres siempre un ambiente cálido y eran firmes

defensores de ellos en la escuela un mejor desempeño académico, social y

físicamente. Son los llamados factores protectores, y trabajan para

combatir los efectos del nacimiento prematuro (40).

39

40

CAPÍTULO II

CASO CLÍNICO

1. Introducción

La incidencia de abdomen agudo durante la gestación es de 1/500-635

embarazos. Su diagnóstico en ocasiones es difícil debido a que el útero

grávido desplaza otros órganos intraabdominales, lo que dificulta la

exploración física. Además, sus principales síntomas como son, dolor

abdominal, náuseas y vómitos, muestran una alta prevalencia en las

pacientes obstétricas normales. De las diferentes causas de abdomen

agudo, la apendicitis es la más frecuente en las mujeres gestantes, con una

incidencia de 0,15-2,10/1000 embarazos, produciéndose usualmente en el

segundo y tercer trimestre de la gestación.

La apendicitis aguda muestra una incidencia similar en mujeres gestantes y

no gestantes, aunque con una frecuencia de perforación más alta en las

primeras. La mortalidad materna es muy baja en los casos de apendicitis no

complicada, pero puede alcanzar el 4% en casos de gestación avanzada y

perforación. La mortalidad fetal oscila entre el 0-1,5% en casos de

apendicitis simple, pero puede aumentar hasta el 20-35% en aquellos en los

que se asocia perforación (2,3). Son pocos los casos publicados en la

bibliografía médica en los últimos 20 años en los que la perforación de un

41

proceso apendicular desencadene el inicio de dinámica uterina prematura y

sufrimiento fetal grave. 2. Objetivo.

El objetivo de esta comunicación es la presentación de un caso de

perforación apendicular y peritonitis subsiguiente, que conllevaron a un

cuadro de dinámica uterina prematura y sufrimiento fetal, que obligó a la

interrupción del embarazo mediante cesárea de urgencia.

3. Material y Método.

Análisis sanguíneo, ecografía y cardiotocograma.

4. Caso clínico

Anamnesis

Paciente de 42 años, con antecedentes de hipertensión arterial,

diabetes mellitus tipo 1 en tratamiento insulínico, hipercolesterolemia y

obesidad, que cursaba la semana 35+6 de su sexta gestación (cuatro

partos y un aborto en los embarazos anteriores), que consultó en el

Servicio de Urgencias del Hospital Maternal Universitario, Valencia,

España.

Exploración Física.

Cuadro de malestar general, náuseas y vómitos de repetición,

sensación distérmica y dolor en hemiabdomen inferior y en región

lumbar. Durante los 7 días previos, la paciente consultó en dos

ocasiones por síntomas similares de menor intensidad. Tras exploración

42

física, análisis sanguíneo, ecografía y cardiotocograma dentro de la

normalidad, los síntomas fueron atribuidos a infección urinaria y emesis

gravídica, siendo tratados farmacológicamente de forma ambulatoria.

En el momento de la consulta actual, la paciente presentaba

temperatura de 37,5SC, exploración física con cérvix uterino de

consistencia dura, permeable a un dedo y de 2 cm de longitud, con

parámetros analíticos normales salvo por la presencia de 13.600

leucocitos/mm3 (85,8% de neutrófilos) y proteína C-reactiva de 153,8

mg/l. No había evidencia de rotura de membranas. En la ecografía se

observó un feto vivo en presentación cefálica, con biometría acorde a la

edad gestacional, placenta en cara anterior normalmente inserta y

líquido amniótico en cantidad normal. El registro cardiotocográfico

mostró un patrón fetal con variabilidad mínima y presencia de

deceleraciones tardías repetidas en la frecuencia cardiaca, así como

taquisistolia en el patrón de dinámica uterina (Figura 1).

43

Pruebas Complementarias.

Debido a la sospecha de pérdida de bienestar fetal, se indicó la

realización de una cesárea urgente.

Diagnóstico.

En el momento de la apertura del peritoneo, se observó la existencia de

abundante líquido ascítico purulento, así como un apéndice de aspecto

gangrenoso. El estudio anatomopatológico posterior informó de

apéndice cecal congestivo con depósitos purulentos en la serosa

(Figura 2).

44

Tratamiento.

El plastrón periapendicular fue extirpado una vez finalizada la extracción

fetal y el cierre uterino. Se obtiene recién nacido masculino de 2.950 g,

con puntuaciones de 4 y 8 en el test de Apgar, pH arterial de 6,63 y

venoso de 6,70, que inicialmente requirió únicamente reanimación con

oxígeno a través de mascarilla y posteriormente intubación e ingreso en

UCI neonatal durante 8 horas, por respiración irregular e hipotonía.

Permanece ingresado durante 5 días en la Unidad de Reanimación con

45

mejoría progresiva de su situación clínica. Madre e hijo fueron dados de

alta 7 días después del parto en buenas condiciones.

Evolución.

La dificultad para realizar el diagnóstico precoz de apendicitis en la

gestante puede conllevar un retraso en el tratamiento quirúrgico y la

aparición de complicaciones tanto maternas como fetales. El

desencadenamiento de dinámica uterina prematura y el parto

pretérmino son algunas de estas complicaciones de la apendicitis

durante el embarazo, pudiendo alcanzar el 83% y el 13%,

respectivamente durante el tercer trimestre.

Epicrisis

Para el manejo expectante de estos casos son básicos los cuidados de

enfermería: higiene, reposo, control de constantes, etc.

5. Discusión y Análisis.

El aumento del tono uterino podría derivarse del inicio de procesos

inflamatorios en su proximidad, con el aumento de la secreción de

numerosos mediadores inflamatorios como la IL-1, 6, 8 y 10 o el TNF-α, lo

que podría desencadenar el inicio del parto y el deterioro del bienestar

fetal. Además, el útero grávido puede constituirse en la pared medial de un

absceso apendicular o de una peritonitis incipiente, por lo que resultaría

inmediatamente afectado por el proceso inflamatorio e infeccioso. El efecto

resultante para el útero sería la aparición de contracciones por un

mecanismo de tipo irritativo. Es lógico pensar que en los casos en que la

perforación apendicular complica el cuadro inicial, los procesos descritos

aumentan su intensidad y consecuencias, más si en muchos casos, la

perforación se acompaña de una infección peritoneal grave. El riesgo de

perforación es mayor en las mujeres gestantes (43% vs. 19% en la

población general) y aumenta con la edad gestacional, siendo el mayor

predictor de mortalidad en esta patología.

El caso que describimos puede considerarse como un claro ejemplo de lo

expuesto. El retraso en el diagnóstico del proceso inflamatorio apendicular,

dado lo dificultoso de su reconocimiento clínico en una mujer con gestación

avanzada, originó el desarrollo de la perforación del apéndice y la

peritonitis consiguiente. Como consecuencia, la afectación uterina dio inicio

a una intensa dinámica uterina y a un cuadro de deterioro fetal grave que

afortunadamente se resolvió con la realización de una cesárea urgente.

Respecto a esto, en algunos trabajos se ha señalado, una relación directa

entre el intervalo del comienzo de los síntomas y el momento de la

intervención, con la incidencia de perforación apendicular y el aumento de

la morbilidad perinatal, lo cual queda reflejado asimismo en la evolución

clínica y diagnóstica que mostró nuestra paciente.

Los síntomas más comunes de la apendicitis son el dolor abdominal, más

frecuente en el cuadrante inferior derecho, el dolor de rebote y la defensa a

46

47

la exploración. Éstos son menos frecuentes en la gestación avanzada

debido a la laxitud de los músculos de la pared abdominal y a la

interposición del útero entre el apéndice y la pared abdominal anterior.

Además, el crecimiento del útero grávido puede desplazar el apéndice a

superior y lateralmente, lo cual puede resultar en dolor en flanco o en

región lumbar, lo que con frecuencia es confundido, tal y como ocurrió con

una de las visitas anteriores de nuestra paciente, con infección del tracto

urinario o pielonefritis.

La fiebre no ha sido demostrada como un signo fiable de apendicitis, al

igual que los hallazgos de laboratorio, incluyendo leucocitosis y proteína C-

reactiva, ya que pueden verse alterados fisiológicamente durante el

embarazo. La ecografía puede ayudar al diagnóstico sobre todo en el

primer trimestre, pero resulta menos útil en la gestación avanzada, sobre

todo en el tercer trimestre, por la difícil visualización del apéndice por el

útero grávido. Por todo ello, en la mujer gestante, una correcta historia

clínica y la exploración física, junto con un alto índice de sospecha, son los

mejores indicadores para realizar el diagnóstico de apendicitis.

6. Conclusiones y Recomendaciones

Conclusiones:

Este caso es ilustrativo de que la apendicitis debe ser considerada en el

diagnóstico diferencial en la gestante con dolor abdominal de reciente

inicio. El dolor en el cuadrante inferior derecho, la anamnesis minuciosa y

48

una detallada exploración física, son los mejores indicadores para realizar

el diagnóstico. Resulta urgente hacer el diagnóstico correcto, dado que se

trata de un proceso de alto riesgo de morbimortalidad materno-fetal. La

dificultad del diagnóstico se debe a los cambios anatómicos, fisiológicos y

bioquímicos, propios del embarazo, que puede resultar en el retraso

diagnóstico. La intervención temprana es decisiva para evitar o reducir las

complicaciones.

Recomendaciones:

1. Realizar una anamnesis minuciosa.

2. Exploración física detallada.

3. Diagnóstico temprano.

49

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prematuro-tiene-secuelas-de-toda-la-vida-adulta

ANEXOS

Conducta de Gestante ante Clínica de APP

56

Conducta ante una APP en fase prodrómica

57

Conducta ante una APP en fase activa

58