alberto magno

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MERINO, José Antonio: Historia de la Filosofía Franciscana, BAC, Madrid, 1993. 176 Historia de la filosofía medieval un intelectualismo de orientación naturalista. En su tratado De aeternitate mundi se explicita la visión sobre la relación entre filosofía y fe cristiana, y por qué no puede haber contradicciones entre ellas. No está claro que tanto Boecio como su maestro hayan defendido abiertamente el principio de la doble verdad; al menos, la tesis absurda de que dos juicios contradictorios podrían ser verdaderos al mismo tiempo, como parece que fueron condenados en 1277. De todos modos, el aristotelismo radical y el averroísmo no tuvieron un gran movimiento de seguidores, aunque sí ruidoso en la universidad, como tampoco fueron muy influyentes en las ideas del pueblo. IV. ALBERTO MAGNO Alberto, llamado Magno, nació hacia el 1200 (, 1193?) en Lauingen (Suabia, Baviera), en la familia de los condes de Bollstädt. Estudió jurisprudencia en Padua, donde seguramente entró en contacto con los textos aristotélicos. Ingresó de muy joven en la naciente Orden de los dominicos, se graduó en teología en Colonia, pasando después a enseñar en las escuelas de estudios superiores de esta misma ciudad, de Hildesheim, Friburgo de Brisgovia, Ratisbona y Estrasburgo. En 1240 estaba en París estudiando teología, en donde después enseñó como maestro y allí conoció a Tomás de Aquino. Por decisión de su Orden, volvió nuevamente a Colonia para reformar el Studium generale dominico. Se llevó consigo a Tomás de Aquino y tuvo también como discípulo a Ulrico de Estrasburgo. De 1254 a 1257 fue provincial de la Provincia alemana de su orden. Estuvo en la Curia pontificia de Anagni para defender las órdenes mendicantes contra Guillermo de Saint Amour. Allí mismo escribió, contra los averroístas, su opúsculo De unitate intellectus. Fue nombrado obispo de Ratisbona, volviendo nuevamente a Colonia, donde siguió enseñando y escribiendo, y murió en esa ciudad en 1280. Hombre enciclopédico, y versado en los más variados saberes de su tiempo, fue denominado Doctor universalis. La producción literaria de Alberto fue vastísima, afrontando las diversas ciencias de su época, aunque dice expresamente que él no quiere hacer otra cosa que exponer la obra de Aristóteles. De hecho, sigue fielmente al Estagirita, al que trata de comentar, profundizar y transmitir según la forma y el método del mismo texto aristotélico. Divide la filosofía en tres partes: filosofía racional , en donde se exponen los temas referentes a la lógica y a la gramática; filosofía real, que abarca los temas de física, de aritmética y de metafísica; filosofía moral, que se refiere a las acciones humanas y a los criterios de su valoración ética e incidencia política. Entre sus escritos cabe destacar: Sobre

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Filosofía de Alberto Magno según Gilson

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MERINO, J os Antonio: Historia de la Filosofa Franciscana, BAC, Madrid, 1993. 176Historia de la filosofa medieval unintelectualismodeorientacinnaturalista.EnsutratadoDeaeternitate mundi se explicita la visin sobre la relacin entre filosofa y fe cristiana, y por qu no puede haber contradicciones entre ellas. No est claro que tanto Boecio como su maestro hayan defendido abiertamente el principio de la doble verdad; almenos,latesisabsurdadequedosjuicioscontradictoriospodranser verdaderos al mismo tiempo, como parece que fueron condenados en 1277. De todosmodos,elaristotelismoradicalyelaverrosmonotuvieronungran movimiento de seguidores, aunque s ruidoso en la universidad, como tampoco fueron muy influyentes en las ideas del pueblo. IV. ALBERTO MAGNO Alberto,llamadoMagno,nacihaciael1200(,1193?)enLauingen (Suabia,Baviera),enlafamiliadeloscondesdeBollstdt.Estudi jurisprudencia en Padua, donde seguramente entr en contacto con los textos aristotlicos. Ingres de muy joven en la naciente Orden de los dominicos, se gradu en teologa en Colonia, pasando despus a ensear en las escuelas de estudiossuperioresdeestamismaciudad,deHildesheim,Friburgode Brisgovia,RatisbonayEstrasburgo.En1240estabaenParsestudiando teologa, en donde despus ense como maestro y all conoci a Toms de Aquino. Por decisin de su Orden, volvi nuevamente a Colonia para reformar elStudiumgeneraledominico.SellevconsigoaTomsdeAquinoytuvo tambin como discpulo a Ulrico de Estrasburgo. De 1254 a 1257 fue provincial de la Provincia alemana de su orden. Estuvo en la Curia pontificia de Anagni para defender las rdenes mendicantes contra Guillermo de Saint Amour. All mismo escribi, contra los averrostas, su opsculo De unitate intellectus. Fue nombrado obispo de Ratisbona, volviendo nuevamente a Colonia, donde sigui enseandoyescribiendo,ymurienesaciudaden1280.Hombre enciclopdico,yversadoenlosmsvariadossaberesdesutiempo,fue denominado Doctor universalis. La produccin literaria de Alberto fue vastsima, afrontando las diversas ciencias de su poca, aunque dice expresamente que l no quiere hacer otra cosaqueexponerlaobradeAristteles.Dehecho,siguefielmenteal Estagirita, al que trata de comentar, profundizar y transmitir segn la forma y el mtodo del mismo texto aristotlico. Divide la filosofa en tres partes:filosofa racional, en donde se exponen los temas referentes a la lgica y a la gramtica; filosofareal,queabarcalostemasdefsica,dearitmticaydemetafsica; filosofamoral,que se refierea las accioneshumanasyalos criterios de su valoracin tica e incidencia poltica. Entre sus escritos cabe destacar: Sobre MERINO, J os Antonio: Historia de la Filosofa Franciscana, BAC, Madrid, 1993. 177C. 7. Introduccin a la Escolstica del siglo XIII losvegetalesylasplantas;SobrelosmineralesySobrelosanimales;la MetafsicayloscomentariosalLiberdecausisyalPseudo-Dionisio;las parfrasis y los comentarios a la tica, a la Fsica y a la Poltica de Aristteles. ElComentarioalasSentenciasde PedroLombardo,laSummadecreaturis; Summa theologiae. Comentarios al Antiguo y al Nuevo Testamento, etc. Tantoenlasparfrasiscomoenloscomentariossobreladoctrina aristotlica, Alberto se manifiesta un gran admirador del filsofo griego, siendo unodesusmritosmsdestacadoselhaberasimiladoaAristtelesyel haberle acercado al cristianismo e, incluso, el haber preparado la mente de su discpulo Toms para realizar la cristianizacin del Estagirita. Aristteles ya no se presenta como un filsofo que hay que combatir y rebatir, sino como un pensador que se debe conocer para despus asimilarlo mejor y servirse de su doctrina.AlbertosigueaAristteles,perosinrenunciaraAgustn.Aunque AlbertoconsiderabaaAristtelescomoelPrincepsphilosophorum,yestaba convencidodequeelpensamientoaristotliconosecontraponaal cristianismo, ello no le impidi el servirse de tantos elementos neoplatnicos sin ver en esas diversas corrientes contradiccin en sus planteamientos filosfico-teolgicos. Escribi comentarios a los tratados del Pseudo-Dionisio Areopagita; y en el Liberdecausis, de marcada orientacin neoplatnica, vea Alberto la cumbredela metafsica aristotlica.Convienerecordar,una vezms,queel Aristtelesinterpretadoytransmitidoporlafilosofarabeyjudatenaun innegableacentoneoplatnico.Entrelosfilsofosrabes,Albertodestacaa AverroesysesirvedeAvicenayAl-Farabi;entrelosfilsofosjudoscitaa Avicebrn y a Maimnides. En la interpretacin de Guillermo Fraile, el rasgo caractersticodelapersonalidadalbertinaeslauniversalidad.Tieneun temperamento de erudito, vido de saber, que recoge infinidad de datos, pero que no se resigna a sacrificar ninguno en beneficio de la unidad del conjunto. Acumulunenormeacopiodemateriales,perocarecidetiempopara asimilar-los,clasificarlosyreducirlosaunasntesiscoherenteyordenada. Pero, aunqueno llegaelaborarunsistema propio,fue muchomsqueun simplecompilador.Depuraytransformamuchasdoctrinasaristotlicas, neoplatnicasymusulmanas,imprimindolesunsellodeoriginalidad4.La asuncindeautoresdediversasescuelasdemuestraelconvencimientoque AlbertotenadelantimaconcordanciaexistenteentreAristtelesyPlatn, apoyado en las fuentes cristianas, musulmanas y judas. 4 FRAILE, G., Historia de la filosofa, 11/2 (Madrid 1975, ed. actualizada por T. Urdnoz) 235. MERINO, J os Antonio: Historia de la Filosofa Franciscana, BAC, Madrid, 1993. 178 Historia de la filosofa medieval 1.Filosofa y teologa Albertoestaba convencido deque elaristotelismonoerasimplemente unafilosofa,sinolafilosofaencuantoactividadperfectadelaraznyen cuantotrminodelsaberhumano.Elreconocimientodelaristotelismo,como autnticafilosofa,lellevaasepararnetamentelafilosofa,queprocedepor razonesysilogismos,delateologa,quesebasayseapoyaenlafe.La filosofa se limita al orden puramente natural y su arma adecuada y privilegiada es la razn, mientras que la teologa se refiere al orden sobrenatural, en donde el principio autoridad prevalece sobre el de la razn. En el campo de la fe, su principal maestro sigue siendo San Agustn, pero en lo referente a las ciencias naturalesyalafilosofa,Aristtelesylosfilsofostienenlaprioridad5.Hay algunosquecreencaminarporelcaminodelafilosofay,sinembargo, confundenlafilosofaconlateologa.Perolasdoctrinasteolgicasno coinciden,en susprincipios,conaquellasdelafilosofa,pueslateologase fundasobrelarevelacinysobrelainspiracin,nosobrelarazn.No podemos, pues, discutir en filosofa cuestiones teolgicas6. Alberto ve la diferencia neta y clara entre la filosofa y la teologa en los principios diferentes que regulan a cada una de ellas: la teologa se apoya en la fe y en la revelacin7, en tanto que los principios de la filosofa son enunciados racionales e inteligibles desde s mismos a partir de axiomas y de postulados supremos de razn. Pero, no obstante su diferencia en cuanto al propio objeto y al mtodo especfico, lafilosofa y la teologa afrontan campos del conocer quenoseexcluyenmutuamenteninecesitanentrarencompetenciarivaly exclusivista como si la razn ofreciera principios contrarios a la fe. Alberto era telogo y filsofo al mismo tiempo y vea en Dios el primer principio de todo: del orden natural y del orden sobrenatural, del campo de la fe y del terreno de la razn,puestodoconocimientoprocededeDios.Eldoctordominiconose preocup tanto en llegar a una sntesis en la relacin entre filosofa y teologa cuanto en destacar su diferencia especfica y su emancipacin metodolgica y, medianteello, laautonoma deambos campos.Enlnea agustiniana,Alberto distingue dos modos diversos de la revelacin de Dios en el hombre: uno es aquel de la iluminacin general, comn a todos los hombres, mediante el cual Elserevelaaloscientficosyalosfilsofos;elotroesaqueldeuna iluminacin superior, que se refiere al orden de la revelacin, y es el campo 5 InIISent.d.13a.2.Cf.WEISHEIPL,J .A.,ThomasvonAquin.SeinLebenundseineTheologie(Graz1980); ECKERT, W. P., Kurzbiographie en Ausgewlte Teste (ed. bilinge y trad. alem. de A. Fries, Darmstadt2 1987). 6 6 Metaphysica, XI, 3, 7. 7 Summa theologiae 1 tr. 1 q.4. MERINO, J os Antonio: Historia de la Filosofa Franciscana, BAC, Madrid, 1993. 179C. 7. Introduccin a la Escolstica del siglo XIII estrictodelateologa.Laprimerailuminacinsemanifiestaenlasverdades conocidas por s mismas, la segunda se presenta en los artculos de la fe8. La teologaeslacienciadelafey,siguiendo aSanAnselmo,vaenbuscadel entendimiento y de la razn y tiene por finalidad la salvacin del hombre9. Si la fe, que en el campo religioso exige adhesin y asentimiento, es el camino que conducealacienciadelaverdaddivina,enelcampofilosficoespura credibilidadyseescapaalaconstatabilidaddelascienciasnaturalesy racionales. Si la ciencia se tienda y se apoya sobre demostraciones causales y no sobre razones probables, la fe religiosa no puede tener otro valor que el de una probable opinin10. La filosofa, al hacerse autnoma, limita su contenido y sumtodoalasdemostracionesnecesariasyracionales.Latesissobrela autonomadelaraznenlainvestigacinfilosficasebasanosloen principios filosficos, sino tambin en la exigencia de un mtodo naturalstico basado en la misma experiencia. 2.Metafsica Aunque el principal objetivo filosfico de Alberto era el de transmitir a sus contemporneos la filosofa aristotlica, sin embargo nos encontramos con no pocasdificultadesalpretenderprecisaryconcretizarloselementospropios albertianosEsciertoquesigueelcaminotrazadoporelEstagirita,perosu metafsicaesesencialmenteplatnica,yaqueelprimerpuestoontolgicolo centra sobre la causa primera, y el tema del origen de los seres, a partir de la causaprimera,esunatesiscentraldesudialctica.Decausisetprocessu universalitatisaprimacausaesunttulocaractersticoenelqueAlberto sintetiza esta importante y decisiva cuestin ontolgica. En la solucin de este problema,lsiguela tradicinde lametafsicadela luz,cuyaideabasilary gentica es la de una emanacin descendente de la luz divina en cuanto causa primera. Todas las cosas creadas se deben ver e interpretar al resplandor de esta luz de luces, que es el principio divino y originante de todos los seres en cuanto causa eficiente y causa formal. Mediante la iluminacin se realiza y se consuma la emanacin de la totalidad de los seres, siguiendo la dinmica de una jerarqua en orden descendente hasta aterrizar en la materia. Se puede ver en esta cosmovisin la presencia neoplatnica del Pseudo Dionisio Areopagita.

8 Ibid., I 1 q.4 12. 9 Ibid., I 1 q.2. 10 Ibid.,I 3 q. 15,3. MERINO, J os Antonio: Historia de la Filosofa Franciscana, BAC, Madrid, 1993. 180Historia de la filosofa medieval Uno de los temas aristotlicos que entraba en conflicto evidente con el cristianismo era la tesis sobre la eternidad del mundo. Los peripatticos rabes habanelaboradoypresentadounospresupuestosyunosprincipiosque trataban de demostrar la necesidad absoluta del ser en cuanto tal. Desde estos principioshabandeducidolanecesidaddelacreacinapartirdeDios,en cuantoproyeccinexternadesumismaesenciadivina.Entrelosfilsofos rabesyjudos,elquemsseenfrentfilosficamentealatesisdel necesitarismo griego fue Maimnides, quien justific el comienzo del mundo en eltiempodemostrandolacontingenciadelactocreadory,portanto,lano necesidaddelsercreado.Albertosealistaaestatesisdelfilsofojudoy esgrimeparecidosargumentosy,sobretodo,recurrealavoluntadlibrede Dios. De todos modos, concluye l diciendo que el comienzo del mundo por la creacinnoesunaproposicindefsicaynopuedeserdemostrada fsicamente11. El acto creador no implica una relacin necesaria de Dios con las cosas creadas, sino nicamente una dependencia de Dios desde que ellas comienzan a existir despus de haber salido de la nada12. Para la explicacin de la composicin interna de los seres corpreos, el doctordominicosesirvedelateorahilemrfica:todosercreadoest compuestodeundobleprincipio,materiayforma,quesedemuestraporel mismo hecho del cambio y del movimiento, ya que moverse implica pasar de la potencia al acto13. La materia es esencialmente potencia y est ordenada a la forma, que es el coprincipio que le da el ser y la determina, La forma est en potencia para existir, sin que sea pura posibilidad, y su esencia consiste en su intrnsecaindeterminacinycapacidadpararecibirlaforma.Lamateria necesita delaforma paraexistir,y sin la cualno puedeestaren acto14.La materiaesunaactitudydisponibilidadpararecibirlaformamsvariaday diversa,hacialacualtiendeensumismaesencia;poreso,espura potencialidad en el sentido de privacin. La privacin, aunque no aada nada al sujeto,nopuede identificarse ni confundirseconla nada15. De hecho,loque existerealmenteeselcompuestodemateriayformayningunodesus principios separadamente. No obstante la defensa del hilemorfismo de las cosas materiales, niega el hilemorfismo universal propuesto por Avicebrn. La materia, al hacer posible y realizable la multiplicacin numrica de los individuos de una misma especie, 11 Physica VIII 1, 14. 12 Summa theologiae I 20 q.79 2, a. 1, 1-2. 13 Physica III I, 5. 14 Ethica I 5, 12; Summa de creaturis I tr.1 q.2 a.4. 15 Physica I 3, 16; I 3, 19. MERINO, J os Antonio: Historia de la Filosofa Franciscana, BAC, Madrid, 1993. 181C. 7. Introduccin a la Escolstica del siglo XIII es, a su vez, el principio de individuacin en todos los seres corpreos. Pero no encuantopuramateriaycoprincipioconlaforma,sinoencuantosujeto receptivo de perfecciones determinadas y concretas16. Sin embargo, las almas humanas tienen su propia individualidad. En los seres espirituales, como son los ngeles, el principio de individuacin es la propia esencia de cada cual17. 3.La existencia de Dios En la Summatheologiae18 se afronta la cuestin de la cognoscibilidad, nominabilidadydemostrabilidaddeDios,endondesedistingueentrela posibilidad de conocer a Dios y la de demostrar su existencia. El hombre, con su propia razn, puede conocer positivamente la existencia de Dios (quia Deus est); pero lo que Dios es (quid est), es decir, la esencia divina, se sustrae a la comprensin humana, porque se tratade una categora infinita.Tomandode Aristteleselprincipiodequeaquelloqueesprimeroensmismo,noes primeroparanosotros,AlbertoconsideraquelaexistenciadeDiospuedey debeserdemostradanotantoaprioricuantoaposteriorioapartirdela experiencia,porquenodisponemosdeningunaideainnataniinmediatade Dios; y, por consiguiente, su existencia no puede demostrarse correctamente a travs del puro anlisis de un concepto o de una idea. El recurre a las pruebas cosmolgicas y causales que ya haba elaborado la escolstica anterior, sobre todo a la prueba aristotlica por el movimiento. Dios es absolutamente simple y sin composicin alguna; y, con ello, se diferencia y se distingue ontolgicamente de todos los dems seres creados, materiales o espirituales, que implican siempre alguna composicin. En Dios no existe distincin entre esencia y existencia, cosa que se da en todas las cosas creadas. Alberto afronta el tema de la distincin real entre esencia y existencia en los trminos ya sealados por Boecio y Avicena. Con Boecio separa el quod est,esdecir,lasustanciarealconcreta,delquoest,esdecir,laformaola esenciaolaquididadpor laque un sujeto participade unaespecie o deun gnero.DeAvicenatomafundamentalmenteladistincinentreesenciay existencia,queadquirirgranrelievedespusenlaescuelatomista.Enla mentedivinaseencuentranlasideasejemplares,quesonlacausayel paradigma de las criaturas y de su misma verdad. 16 Summa theologia II tr.1 q.4 a.1 part.2 ad 2. 17 Summa de creaturis I tr.4 q.28 a.1; II Sent., d.3 a.5 ad 3. 18 Cf. Summa theologiae I tr.3 q.13-18. MERINO, J os Antonio: Historia de la Filosofa Franciscana, BAC, Madrid, 1993. 182 Historia de la filosofa medieval Del mismo Dios se deriva una luz inteligible que se difunde a todos los seres creados y, a travs de ellos, podemos encontrar su misma causa creadora. 4.Antropologa Aplicandoalserhumanoelhilemorfismoaristotlico,elhombreest consideradoeinterpretadocomounarealidadunitariacompuestadealmay cuerpo, Constituyendo un todo indivisible. El alma, creada por Dios, es la nica formasustancialdelcuerpo19;estotalmentesimple,aunqueenellase distinguenrealmentesuesenciaysuspotenciasofacultades.Medianteel cuerpo ejercita lastrescaractersticas funciones: lanutritiva,la sensitivayla generativa, que, a su vez, constituyen una nica unidad y una nica actividad. En tanto que en sus facultades espirituales, como son: la volitiva y la racional, el alma es totalmente independiente del cuerpo con el que est unida por un vnculorelacionalsemejantealpropuestoporPlatn,esdecir,queelalma habita elcuerpo comoelpilotolanave. El alma,encuantoactoprimerodel cuerpo,conduceastealexistir;peroencuantoactosegundo,lollevaal obrar20. Albertonoadmitelacomposicinhilemrficaenlassustancias espirituales; por tanto, el alma no est compuesta de materia y de forma como acontece con los dems seres materiales. Pero s defiende que en ellas se da la composicin de esencia y de existencia, de quoest y de quodest.El alma goza de propia capacidad cognoscitiva que realiza a travs de los sentidos y del entendimiento. Adems de los cinco sentidos exteriores, estn tambin los sentidos interiores, como son: la fantasa, la memoria y la reminiscencia. Pero el problema fundamental de la antropologa todava sigue siendo la cuestin del entendimiento. Alberto se topa necesariamente con la teora caracterstica del aristotelismorabe,launidaddelentendimiento,teoraqueexcluyela multiplicidad de las almas despus de la muerte y, por consiguiente, se niega la inmortalidad individual. El doctor dominico expone su interpretacin de la tesis aristotlica distinguiendo las funciones de los entendimientos agente y posible y rechazandolasinterpretacionesdeAlejandrodeAfrodisia,deAvicenayde Averroes,puesesunerrorelsostenerlatesisdelentendimientonicoy separado,yaquesondospotenciaspropiasdelalma,distintasentresy distintastambindelalma.Larelacinentreelentendimientoposibleyel entendimientoagentehayquecompararlaaladialcticaentreelactoyla potencia21. 19 Ibid., II 12 q.68. 20 Summa de creaturis II 1 q.2 a.3. 21 Summa de homine q.53 a.6. MERINO, J os Antonio: Historia de la Filosofa Franciscana, BAC, Madrid, 1993. 183C. 7. Introduccin a la Escolstica del siglo XIII La funcin propia del entendimiento agente consiste en actualizar o poner en actolosinteligibles,queestnenpotencia,paraquepuedanactualizarse. Tareaqueseconsigneatravsdelaabstraccin;perolaabstraccin propuestaporAlbertonoestantolaaristotlicacuantolaaviceniana,que connotaunadimensiniluminativa.Elentendimientoiluminalosfantasmas, como la luz ilumina las cosas, actualizando los inteligibles que estaban en pura potencia.Peroenesteprocesointelectivonobastalaluznaturaldel entendimientoagente,sinoqueserequiereunaluzderivadadeotrafuente superior de iluminacin. Como se puede observar, en este campo Alberto signe lalneadelAreopagita,presentandoaDioscomoelprimerser,laprimera verdad,laprimeracausayelprimerparadigmaendondeseencuentrala ltima razn del ser, de la verdad, de la bondad y del conocer22.

22Segnlosespecialistas,laantropologaalbertianasignificaunagranaportacinalafilosofa.CRAEMER-RUEGENBERG, I., Alberto Magno (Barcelona 1985) 33; cf. 84-119; ENTRICH, M., Albertus Magnus. Sein Leben und seine Bedeutung (Graz1982). Una caracterstica muy destacadadelapersonalidad de Alberto fue suaficinporel cultivo de las ciencias naturales, de las que fue un gran conocedor, aunque hay que colocarle en sutiempo y en las posibilidadesdeaquelentonces,peroquesupoapreciarsugranvaloralmismotiempoquedesenmascartanta fantasa y magiadeno pocosautores desupoca.Cf. WILMS, J ., San AlbertoMagno.Suvalor cientficouniversal (Madrid 1931) 54ss.