alabarces-aÑon señales

24
. ¡ L .. ... .... -.. .. - L __ _ · 1 :-·Mi'"'\ \".Yi''H <-L1 1 i _j.l •. ·:::.,:. .. ... . ···""'",: ;{:"· .•. D; ft/)1.•014L.;.; ... ñ;;}<¡_) · .. ,. ! .,. ... , ... ;. ... " i:i ll! •;;:: ; t t:(:;. . , \:W R n C(\1 1 ... ·•··· ¡.,,. ... : ' '' ' .. '' • • • ·"'· ... ---. -- - -·· \ . -. - ., • • ...... ' apuntesallori nt:c:om ;ar J C .--. '¡..1 G LV. Gtu. 1 -M.u.- ( 4lctc r r ) .. 0... kv; cu 'lA: t.;. t :•iU j .... ' 1/'.• ¡4_-<f' {ft Co .' _s 1' ( q S.) . ·' , · · • - · · · CARLO GINZBURG ·_.:, :: .. .. - ·} :Dios está en lo G. PLAUBBRT y A. WARBURG ': ... . ' Un objeto que habla de la pérdida, de lá destrucción, de la desaparición de objetos. No habla de si.. Habla de otros. ¿Los incluirá? J. JOHNS .. estas páginas trataré de mostrar cómo, hacia· fines del si. glo pasado, surgió silenciosamente en el ámbito de las ciencias humanas ·un. modelo epistemológico (si se prefiere, un para· digma) 1 al que ·no se ha prestado hasta ahora suficiente aten· ción. El análisis de este paradigma, ampliamente operante de hecho aunque no teorizado explícitamente, puede tal vez ayu· dar a salir del pantano de la contraposición. entre "racionalis· n;1q" e "irracionalismo". . ·· · I 1. Entre 1874 y 1876 aparecieron en la Zeitschrift für bildende Kunst una serie de artículos sobre la pintura italiana. Estaban firmados por un ignoto estudioso TUllO, lván Lermolieff; los había traducido al alemán un desconoéido Johan· nes Schwarze. Los artículos proponían un. nuevo método para la atribución de los cuadros antiguos que suscitó entre los historiadores del arte reacciones contradictorias y vivas dis· c_usiones. Sólo algunos años el autor se quitó la doble .* Presento aqul una versión ampliada (pero todaVía muy lejos de ser definitiva) de una investigación ya parcialmente publicada en Rivista di storia contemporanea, 7, 1978, pp. 1-14; De Gids, 2, 1978, pp. 67·78. 1 Me sirvo de este térmJno en la aeepci6n propuesta· por T. S. Kuhn, T .n estructur-a de lt'J rt!'Voltu:·l()t?!!S- cJerrtlfic(J.f:, l\t-Jéxir.n; PC'l!i 1971. prescin .. diendo de las precisiones y distinciones introducidas posteriormente por el mismo autor (cf. Post.script-1969, en The structure af scientifici revo!u· tions, segUnda edición aumentada, Chicago, 1974, pp. 174 y ss. [en la edic. en esp., pp. 268-319]), [55] www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r Página 1 de 24

Upload: pdf-a-libro

Post on 11-Jan-2017

18 views

Category:

Education


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: ALABARCES-AÑON señales

. ¡ L ..

·~ ~-----~ ... ~ .... -.. ~ .. - ~~·-~--~

l2i·~·Zt¡ L __ _

· 1:-·Mi'"'\ \".Yi''H ~·éi'éi"f <-L1 .~ 1 i _j.l •. ·:::.,:. -·~·;J<· .. ·.~!-... . ···""'",: ;{:"· .•.

D; ft/)1.•014L.;.; ... ñ;;}<¡_) · .. ,. ! .,. ... , ... ;. ...

" i:i ll!

•;;:: ~ ; !S~ t t:(:;. . , \:W R n ~· C(\1 r~-, ~? 1 ... ·•··· ¡.,,. ",.,.n.,~' ... : ' ' ' ' .. • ' ' • • • ·"'· ... r· ---. -- - -·· \ . -. - -· ., • • ......

' apuntesallori nt:c:om ;ar

J

1\l-1-\f~/;~\t'~ C ~~_; :.~ .--. ~ '¡..1 ~!( G

LV. Gtu. 1-M.u.- ( 4lctc r (.,j~ r ) .. 0... kv; cu ~- 'lA: t.;.

t :•iU j .... :· ' 1/'.• ¡4_-<f' {ft Co .' _s ?<(~> 1' ( q S.)

. ~ ~~~~~~~· ~l~~~ _D~.~~ ;~~~!G-~ I~I?I~~IO~ ·' , · · • - · · · CARLO GINZBURG

·_.:,

:: .. ~ .. -

·} ~. :Dios está en lo particul~r.

G. PLAUBBRT y A. WARBURG ': ...

. ' Un objeto que habla de la pérdida, de lá destrucción, de la desaparición de objetos. No habla de si .. Habla de otros. ¿Los incluirá?

J. JOHNS

E.~· .. estas páginas trataré de mostrar cómo, hacia· fines del si. glo pasado, surgió silenciosamente en el ámbito de las ciencias humanas ·un. modelo epistemológico (si se prefiere, un para· digma) 1 al que ·no se ha prestado hasta ahora suficiente aten· ción. El análisis de este paradigma, ampliamente operante de hecho aunque no teorizado explícitamente, puede tal vez ayu· dar a salir del pantano de la contraposición. entre "racionalis· n;1q" e "irracionalismo". . · · ·

I

1. Entre 1874 y 1876 aparecieron en la Zeitschrift für bildende Kunst una serie de artículos sobre la pintura italiana. Estaban firmados por un ignoto estudioso TUllO, lván Lermolieff; los había traducido al alemán un igualm~nte desconoéido Johan· nes Schwarze. Los artículos proponían un. nuevo método para la atribución de los cuadros antiguos que suscitó entre los historiadores del arte reacciones contradictorias y vivas dis· c_usiones. Sólo algunos años des~ués el autor se quitó la doble

. * Presento aqul una versión ampliada (pero todaVía muy lejos de ser definitiva) de una investigación ya parcialmente publicada en Rivista di storia contemporanea, 7, 1978, pp. 1-14; De Gids, 2, 1978, pp. 67·78.

1 Me sirvo de este térmJno en la aeepci6n propuesta· por T. S. Kuhn, T .n estructur-a de lt'J rt!'Voltu:·l()t?!!S- cJerrtlfic(J.f:, l\t-Jéxir.n; PC'l!i 1971. prescin .. diendo de las precisiones y distinciones introducidas posteriormente por el mismo autor (cf. Post.script-1969, en The structure af scientifici revo!u· tions, segUnda edición aumentada, Chicago, 1974, pp. 174 y ss. [en la edic. en esp., pp. 268-319]),

[55]

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 1 de 24

Page 2: ALABARCES-AÑON señales

S8UO!:JD8!Jqnd ep D!JO-J-9JJ9

·l\ii:)(:)S NOI:J\i:JINnli\JO:J 30 S31NI'VIOnlS3 O OCJ1N3:J

"'V*í" ml!l--!!iiOIIIII!S!C=>~~121111!m!!!:-~==

() m () ZJ.:;?J.Mi1'-

o -:::::' ~0:::1- : 1'?.1.ci2..l.,V?

~-·-~----------'

'

i ·~ '

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 2 de 24

Page 3: ALABARCES-AÑON señales

~;)}

56 CARW üiNZBURG

máscara .~ras 1<!. que se había ocultado. Se trataba, en efecto, del italiano Giovanni Morelli (apellido del cual Schwarze es el Cl!Ico y hennolieff el anagrama, o casi). Y del "método mo. relliano" los historiadores hablan corrientemente todavía hoy.•

Veamos brevemente en qué consistía este método. Los mu­seos, decía Morelli, están llenos de cuadros atribuidos de ma­nera inexacta; Pero réstituir cada cuadro a su verdadero autor es difícil; muy a menudo nos encontramos ante obras no firmadas, tal vez· 'vueltas a pintar o en mal estado de conser­vación. En esta situación es indispensable poder distinguir los originales de las copias. Para hacer esto, sin embargo (decía Morelli), no hay que basarse, como· se hace habitualmente, en las características más llamativas, y por ello más fácilmente i~s cuadros: los ojos elevados hacia el cielo de los personajes de Perugino, la sonrisa de los de Leonardo, etcétera. Es preciso, en cambio, examinar los detalles más omisibles y menos influidos por las caractenshcas de la escuela a que pertenecía eLp.into.r: los lóbulos de las oreJáS, las Uñas, la fonna de los dedos de las manos y de Jos pies. De ese modo Morelli descubrió, :y catalogó escrupulosamente, la forma de la oreja propia de Botticelli, la de Cosmé Tura, y

:·_. ~ . - .

2 Sobre Morelli, véase ante todci E. Wind, Arte e anarchia; Milán, 1972, pp. 52-75, 166-168, y la bibliografía alli citada. Para la biografía agregar M. Ginoulhiac, "Giovanni Morelli. La vita", en Bergomun, XXXIV, 1940, núm. 2, pp. 51-74; sobre el método morelliano han vuelto reciente· mente R. Wollheim, Giovanni Morelli and tire origins of scientlfic con· noisseurship, en On art and tlu mind. Bssa~s and lectures, Londres, 1973, pp. 177-201; H. Zerner, "Giovanni Morelli et la science de J'art", en Revue de l'art, núm. 40-41, 1978, pp. 209·215, y G. Previtali, "A propos de Morelli", ibid., núm. 42, 1978, pp. 27-31. Otras contribuciones son cita­das en la nota 12 de este traba.io. Falta desgraciadamente un estudio completo sobre Morelli, que analice, además de sus escritos sobre histo­ria del· arte, la formación· científica juvenil, las relaciones con el medio alemán, la amistad eón De Sanctis, la participación en la vida politica. En Jo que se refiere· a De· Sanctis, véase la· carta. en la que Morelli Jo proponía para la enseñanza~- de la literatura Italiana en el Politécóico de Zuricb. (F. De Slinctis, · Lettere dall'uillo [1853-1860], al cuidado de Benedetto Croce, Bari, 1938, pp. 34-38), además de Jos índices de los volúmenes del Epistolario desanctlslano, en curso de publicación por Einaudi. Sobre el compromiso pol!tico de Morelli, véanse por el momen­to las rápidas alusiones de G. SplnJ, Risorgimento e protestanti, Nápo­les, 1956, pp. 114, 261, 335. Acerca de la resonancia europea de los es­critos de Morelli, véase lo Que esc:rlbla a Minghetti desde Basilea, el 22 de junio de 1882: "El: viejo )aeob Burckhardt, al que fui a ver anoche, me dio la más feliz aco¡ida, y Quiso puar conmlgo toda la velada .. Es hombre originalísimo. tanto en el haeer eotno en el pensar, y te gustaría también a ti, pero le- caarla blan especialmente a nuestra Doña Laura. Me habló del libro de Lennalleff como si lo supiese de memoria, Y se valió de él para hácenn11 ·un mUndo de preguntas, cosa que halagó no poco mi amor propio, Bata mllftana me encontraré de nuevo con él ... " (Biblioteca Comunale di ~olt'JIItlíl JArchiginnasio], Carte Minghetti, XXTI! )4). . :: ; '•

1 • 1

l

~

1

·,, ~.J-'

SEÑALES. MÍCES DE UN PARADIGMA INDICL<\RIO 57 \

así sucesivamente: rasgos presentes en los originales pero no en las copias. Con este método propuso decenas y decenas de nuevas atribuciones en algunos de los principales museos de Europa. A menudo se trataba de atribuciones sensacio. nales: en una Venus recostada que se conservaba en la galería de Dresden, que pásaba por una copia de mano del Sassofe­rrato de una pintura perdida del Tiziano, Morelli identificó una de las· poquísimas obras seguramente autógrafas del Giorgione, ,

No obstante estos resultados, el método de Morelli fue muy criticado, quizás en parte por la seguridad casi arrogante con que era propuesto. Posteriormente fue juzgado mecánico, gro. seramente positivista, y cayó en el descrédito.• (Es posible, por otra parte, que muchos estudiosos que hablaban de él con suficiencia continuaran sirviéndose tácitamente de sus atri· buciones.) El renovado interés por Jos trabajos de Morelli es mérito de Wind, que ha visto en ellos un ejemplo típico de la actitud moderna frente a la obra de arte (actitud que lleva a gustar de Jos. detalles antes que de la obra en su conjunto). En Morelli habría, según Wind, una exasperación del culto por la inmediatez del genio, asimilado por él a su juventud, en contacto con los círculos románticos berlineses.• Es una interpretación poco convincente, dado que Morelli no se plan­teaba problemas de orden estético (lo que después le fue reprochado) sino problemas preliminares, de orden filológico.' En realidad, las implicaciones del método propuesto por Mo. relli eran otras, y mucho más ricas. Veremos que el mismo Wind estuvo a un ·paso de intuirlas.

2. "Los libros de Morelli. -escribe Wind-:- tienen un aspecto más bien insólito si se los compara con los de los demás his·

' 3 Longhi juzgabá a Morellí. en compar~ción con el "~~" Cavalcaselle, "menos grande, pero sin embargo notable": Inmediatamente después, no obstante, hablaba de "indicaciones.'·. materialistas" qué volvían a su "metodología presuntuosa y est~ticamente inservible" (Cartel/a tiziarEeS· ca, en Saggi e ricerche 1925-1928, Florencia, 1967, p. 234). (Sobre las implicaciones de este y otros juicios similares de Longhi, cf. G. Conrtni. Longhi prosatore, en Altri esercizi ( 1942-1971 ), Turín, 1972, p. 117.; La comparación· con Cavalcaselle, · en perjuicio absoluto de Morelli, es reto­mada por ejemplo por M. Fagiolo en G. C. Argan y M. Fagiolo, Cuida alla storia deU'arte, Florencia, 1974, pp. 97, 101.

• Cf. Wind, Arte e anarchia, cit., pp. 64-{;5. Croce habló en cambio de "sensualismo de los detalles inmedlatos y explícitos" (La critica e la storia del/e arti figurative. Questionl di metodo, Bari, 1946, p. 15). · . ~ Cf. Longhi, Saggi e ricerche ·1925-1928. cit.; p. 321:. "Para el sentido de calidad, en Morelli por lq demás tan poco desarrollado y tan frecuen· temente extraviado por la prepotem:la de sus simples actos de 'recono­cedor', .. "; inmediatamente desnué!l define a Morelli · dire~tamente ·romo "mediocre y funesto crítico de· Gorlaw" (Gorlaw es la versión rusa de Gorle, localidad próxima a Bérgamo donde vivía Morelli-Lermolieff).

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 3 de 24

Page 4: ALABARCES-AÑON señales

~mwew· --··-······w··· ·-·-r;;r·,.. 'L

·- --(.

'T. __ --·

) .·

~~~

58 O.I!i-.1Jr~i-:L /.l~::.;i'l:.~ .. : ,. CARLO GINZBURG 1

toriadores def arte.·-Están llenos: de ilustraciones de dedos y de orejas, de cuidados~ registros 4e aquellas características minucias que · denotan la presencia de determinado artista, como un criminal ' es traicionado por sus impresiones' digita• les;.;·· ~~lquier museo ~e arte· estudiado por Morelli adqui~· re de inmediat~ el aspecto· de· un museo crimínaL· .. "• Este parangón fue' brillantemente desarrollado' por C~telnuóvo; quien ha encontrado similitudes entre el método indiciario de Morelli y el que casi en los mismos al'ios era atribuido a Sherlock Holmes por su creador, Arthur Conan. Doyle.' El c:onocedor de-ane...es.~etéctive QYC descubre . al autor del delito (del cuadro) sobre la base de.JndiQQLim_-_ ( ~p_tiblí!S. ·pa:ra""""1lr·miYD1la· Los ejemPlos de la· sagl~ ··· : , de Holmes en ·la tarea de interpretar huellas en el barro, ceni· ~~ zas de cigarros y demás, son; como es sabido, innumerables. Pero para persuadirse de la exactitud de la equiparación ' propuesta por CasteJnuovo véase un cuento como La aventura de la caja de cartón (1892), en el'que Sherlock Holmes literal­mente "morelliza". El caso comienza precisamente con dos orejas cortadas enviadas por correo a una inocente· señorita. Y he aquí al conocedor trabajando: Holmes . · ·-· · . · "se interrumpió, .y yo [Watson] me sorprendí, al mirarlo, de ver que fijaba la vista con singular atención sobre el perfil de la señorita. Por un instante fue posible leer en su rostro expresivo sorpresa y satisfacción a un tiempo, aunque cuando ella se volvió para descubrir cl motivo de su repentino-silen­cio, Holmes ·se tornó impasible como de costumbre" .• · :' . :e·

Más adelante Holmes explica a Watson (y a los lectores) el recorrido de su fulmínea labor mental: . .. . · . "En su calidad de médico usted no ignorará, Watson, que no existe parte del cuerpo humano que ofrezca: ·variaciones mayores que una oreja. Cada oreja tiene características exclu· sivamente -suyas· y difiere dé todas las demás. En la Revista de Arztropología de1 año pasad!) usted encontrará sobre este tema dos breves monografías obra de mi pluma. Examiné por lo tanto las orejas_· contenidas en la caja con ojos de experto, y observé cuidadosamente sus características anatómicas, Itria~ gínese pues mi ·sorpresa cuando, posando la mirada sobre la señorita Cushing, noté que su oreja correspondía de manera

~ ,~ -~. -. ' • • .......... di ·,-:· ··t? : ..

• Cf. Wind, Arte( e anarchia, cit •• p. 63. r ''-' :·: · , 1¡ t Cf. E. Castelnuovo; "Attribution", en Bncyclopaedia universizlis, · ¡

vol. n. 1968, p. 782. Más ·en general, A. Hauser, Le t1!101U dell'arte: Ten· dente e metodi della critica moderna. Turín, 1969, p. 'Tl.- compara el métc..-ln de det~ctive. _de Preud al de More_ Ui (véase ~ no~ nÚUier.o 12 1 de este traDaJOJ. · . . .... ·. · '-·- .. . . •

• Cf. A. Conan Doyle, Thil cardboard bO:c, en TM complete · Sñr:rioci. •· Holmu sohrt storie.s, LondreS, 1'T16, pp. 923-947. El pasaje citado se en· cuentra. respectivamente; en las pá¡inas 932 y 936;. ·: ' .... '" •. ,- · :':•.'•

SBÑALE!S. R.úCBS DR UN PARADIGMA INDICIARIO 59

exacta ~- la qreja fe:rneniná que hacía poco había examinado. No era posible pensar en una coincidencia. En las dos existía el mismo encogimiento del pabellón, la misma ·amplia curva del lóbulo superior, la· misma circunyolución del cartílago in­terno. En todos los puntos esenciales se trataba de la misma oreja. Naturalmente me cU cuenta de bünediato de la enorme importancia de . semejante· obsclivació:ti; Era evidente que la

· víctima debía s~r una consanguínea, probablemente muy cer-cana,· de la sefiorita .•. " • · ' : · · · .. ;_ '·· · ·

:-~' ..• -'JI • 4· • . . • ·•

3. Veremos pronto las implicaciones de' este paralelismo.to Antes será conveniente, sin embargo, retomar otra preciosa . ~ ·~ . - . . .

• lbld.', pp. ·. 5137·938. TM Cllrdboard bo:c aparece :Por primera vez en The Strant1 Ma1adM, v, enero-junio, 1893, pp. 61-73. Ahora bien, se ha observado (cf. A. Conan Doyle, The annotated Sherlock Holme.s, a cargo de W. S. Baring-Gould, Loncires, 1968, vol. u, p. 208) que en la misma revista, J)OCOS meses despw!s, aparece un artículo anónimo acerca de las diferentes formas de la oreja humana ("Ears: a chapter on••. en The Strand Ma1~iM, VI, julio-diciembre de 1893, pp. 38&-391, 52.5-527). Se¡¡ún Barin¡..Qould (cit., p. 208) el autor del artículo podría haber sido direc; •. tamente Conan Doyle, que habría terminado redactando la contribución ele Holmes al Anthropoloílical Joumal (error por Jounznl of Anthropolo­IJ'); Pero. se trata probablemente de una suposición gratuita: el artículo sobre las orejas babia sido precedido, siempre en The Strand Magazine, v, enero-junio. de 18513, pp •. 1151-123, 295-301; por un articulo- titulado "Hands", finnado por'Beekles Willson. De todos modos, la página del Tire Strand Magazine rq>ioducicndo las diversas fonnas de orejas :re­cuerda ilTCSistiblemente las ilustraciones que acompañan los escritos de Morelli_ (lo. que confirma la circulación de los temas del género en la c:ultunf"de at¡uellos aftos ). . · .. ;

1° No se puede excluir, sin embar¡o, que se trate de algo más que de· un paralelismo. Un tío de Conan. Doyle, Henry Doyle, pintor y crítico de arte, se convierte en 1869 en director de la National Art Gallery de Dublin (cf. P. Nordon. Sir Arthur Conan Doyle. L'homme et l'oeuvrr:, París. 1!164; p. 9). En'1887·Morelli se encontró con Henry Doyle y escribió acerca de él a· su amigo Hency Layard: "Lo que usted me dijo de la Galería de Dublfn me ha int~ado. mucho, y tanto más cuanto que tuve la oportunidad en Londres de trabar conocimiento personal con ese excelente señor Doyle, que me hizo la mejor de las impresiones ••• : 1 Por desgracia, en ·lugar • ile los Doy le, qué personajes se encuentran habituallilente en la dirección de las galenas en Europa 1" (British Museum. Add. Ms. 38965, Layard Papers, vol. XXXV, c. 120b). El conocimiento del método morelliano por parte de Henry Doyle (obvio, entonces. para un historiador del arte) es probado Pór el Catalogue of tite works 0/ art in tlul · National Gallery uf lreland (Dublln, 1890). por él redactado, que utiliza (cf. por ejemplo p. 87) el manual de Kugler, Profundamente reelaborado por Layard en 1887 bajo la gula de Morelli. La primera traducC:Ión: itiglesa de los escritos de Morelli aparece en 1883 ( cf. la bibliografía en lta1ienische Ma1erei tkr Renaissancr: im Brlef. ~·::e!~~! !'.O::-!! G!c-!·!!?'!~![ .~~~!U "!~·~1 J~.-rn.. P.~---u: P..i.:l:tf:!.i' 1!I76-189! . .a c.ar~ de 1. y· de· G.' Richter,. Baden-Baden, 1960). La primera aventura ae· Hrilmes (A stud:y in Scarlet) fue llilpresa en 1887. De todo esto se despren­de la posibilidad de un conocimiento directo del. Iru!todO morelliano por parte de Conan Doyle, a través de Sti tío;: Pero se trata de una· su¡io.

..... ··

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 4 de 24

Page 5: ALABARCES-AÑON señales

J. ~/

/

60 'ol( CARLO GINZBURG

intuiciói) de Wind: "A algunos de Jos críticos de Morelli les parecía extraño. el dictamen de que 'la personalidad debe ser buscada: allí d9nde _el esfuerzo personal es menos intenso', Pero acerca q~ este punto la psicología moderna estaría por cierto de parte de Morelli: nuestros pequeños gestos incons­cientes revelan nUestro carácter más que cualquier actitud formal, cuidadosamente preparada." n ,

"Nuestros pequeños gestos. inconsci~tes ... ": a la genérica expres1 n ps1co og:¡a w-¡ Jodemos suplantarla sin va­cilaciones con el nombre de reud. Las páginas de Wind sobre Morelli atrajeron, en efecto, a atención de los estudiosos 12

sobre un pasaJ~C; que· quedó durante largo tiempo en el olvi­do, del famoso ensayo de Freud El Moisés de Miguel Angel (1914). Al comienzo del segundo parágrafo Freud escribía:

"Mucho tiempo antes de que yo pudiese escuchar hablar de psicoanálisis, vine a saber que un experto de arte ruso, Iván Lermolieff, cuyos primeros ensayos fueron publicados en len· gua alemana entre 1874 y 1876, había provocado una revolución en las galerías de Europa volviendo a poner en entredicho la atribución de muchos cuadros a determinados pintores, ense­ñando a distinguir con seguridad las imitaciones de los ori· ginales y construyendo nuevas individualidades artísticas a partir de aquellas obras que habían sido liberadas de sus atri· buciones precedentes. Había llegado a este resultado prescin­diendo de la impresión general y de Jos rasgos fundamentales de la pintura, subrayando en cambio la importancia caracte· rística de los detalles secundarios, de minucias insignificantes como la conformación de las uñas, de los lóbulos auriculares, de la aureola y de otros elementos que pasan de costumbre inobservados y ·que el copista omite imitar, mientras en cam· bio todo artista los sigue. de manera que lo singulariza. Ha sido luego muy interesante para mí saber que bajo el seu· dónimo ruso se ocultaba un médico italiano de nombre Mo­relli. Después de ser senador del reino de Italia, Morelli murió.. eniJ89f.\Yo creo que@ .método est~trecham~He __ emparen· ~n..Ja._técnica.deLpsicoa.nálisi~-meruco: También éste sÚeJepenetrar CO.§as_~~l:e.t.a.S.JJ_Q.<d.lltaS)'¡ª-SáQd_O_S~~!!__ eletn_e_~· sición no nécesari~, por ~imU:; los escritos. de Mo;dli no eran, cierta· mente, el único vehículo de ideas como las qQe hemos tratado de ana· Jizar.

'' Cf. Wind, Arte e anarchia, cit., p. 62. •• Además de una alusión ·punrual de Hauser (Le teorie dell'arte.

Tenilenze e metodi del/a critica moderna, cit., p. 97, el original es de 1959) véase: J. J. Spector, "Les .méthodes de la critique d'art et la psych· analyse freudienne'\ en Dlogenes, núm. 66, 1969, pp. 77-101; H. Damisch,· "La partie et le tout", en Rtvue d'esthétique, 2, 1970, pp. 168-188, Y "Le gardien de l'interprétation", en Tel· Quel; número 44, invierno de 1971, pp. 7()...96_; R. Wollheim. Freud rmd th~. !!..t'!dersta::di.~z cf :he . art, r en On art and the mind, cit.; pp, 209-210. - • -': ·.

1 {1\"'IYrHt>~~ll!'lrih r.~óm .er

.. ;; 'J, p, ........ ·,: fi ,,~-t "·" r ~ .~·p>¡¡.,t

SEÑALES. RAÍCES DE UN PARADIGMA INDICIARIO 61

tos ~~--~preciados _s>_inafivertidos, en detritus y desechos aenuestra observación (auch diese ist gewohnt, aus gering gescJúitzen onder nicht beachteten Zügen, aus dem Abhub '--dem 'refuse'- der Beobachtung, Geheimes und Verborgenes zu erraten l. • · ·

El ensayo sobre el Moisés de Miguel Angel aparece en un primer momento de manera anónima: Freud reconoce su pa· ternidad solamente en el momento de incluirlo en sus obras completas. Se ha supuesto que la tendencia de Morelli a ocul­tar escondiéndola bajo· seudónimos, su propia personalidad de autor, termina· en cierto ·modo'· coptagiando ·también a Freud: y se han hecho conjeturas más o meno's aceptables acerca del significado de esta convergencia." Lo cierto es que, cubierto por el velo del anonimato, Freud •.kclaró en una forma al mismo tiempo explícita y reticeflte ia ~...un,,Jc:Ial>le influencia intelectual que Morelli ejerció sobre él en un:~ tase muy antérior al descubrimiento del psicoanálisis ("lange bevor ich etwas von der Psychoanalyse horen konnte ... "). Reducir tal influencia, como se ha hecho, al único ensayo sobre el Moisés de Miguel Angel, o ·en general a los ensayos sobre te­mas ligados a la historia del arte,15 significa limitar indebida· mente el alcance de las palabras de Freud: "Yo creo que su método [el de Morelli] está estrechamente emparentado con la técnica del psicoanálisis médico." En realidad, toda la decla­ración de Freud que hemos citado asegura a Giovanni Morelli un lugar especial en la historia de la formación del psicoaná­lisis. Se trata, en efecto, de una conexión documentada, y no conjetural, como la mayor parte de Jos "antecedentes" o "pre­cursores" de Freud. Nos encontramos, por consiguiente, ante un elemento que contribuyó directamente a la conformación del psicoanálisis, y no (como en el caso de la página sobre el sueño de J. Popper "Lynkeus", recordada en las reimpre·

'" Cf. S. Freud, El Moisés de Miguel Angel, en Obras completas, cit., vol. xxm, p. 17 (para el texto original, véase Der Moses des Michelange/o, en S. Freud, Gesammelte Werke, vol. x, p. 185). R. Bremer, "Freud and Michelangelo's Moses", en American ]mago, 33, 1976, pp. 60-75, discute la interpretación del Moisés propuesta por Freud, sin ocuparse de M~ relli. No he podido ver K. Victorius, Der "Moses des Michelangelo" von Sigmund Freud, en Entfaltung der Psychoanalyse, a cargo de A. Mitscher­lich, Stuttgart, 1956, pp. 1-10.

H Cf. S. Kofman, L'enfance de l'art. Une interpretation de l'estht!tique freudienne, París, 1975, pp. 19, 27 [en esp., El nacimietno del arte: rmd interpretación de la estética jreudiana, México, Siglo XXI, 1973, p. 27]; Damisch, Le gardien de l'interpretation, cit., pp. 70 y ss.; Wollheim, On art and tire Mind, cit., p. 210. ·

u Constiruye una excepción el óptimo ensayo de Spector, que sin em­ta.go uiega la existencia áe una reíadón real entre el método de Morelli y el de Freud (Les méthodes de la critique d'art et la psycha1llllyse freudienne, cit .. pp. 82-83). · · ·

~~ '-, _:·,;; L i g tj ~ --, __ ." __ -.- ,-,....,~, ~~ -.. 1,.

. -~ )~i (; d,~~~'~

p' ,, ''-" --~-;;:? ~-,r

ht.it~

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 5 de 24

Page 6: ALABARCES-AÑON señales

? .:,_.,

~~v-t

"'

6~ GlJit-.L';.íi\I.T i ¡:: .. : ·

Uli. "i

CARLO GINZBuRO

!!iO~~s .4.e -Traumdeutung) ~· con una coincidencia encontrada pos~e_rioruientc; con~Ulilado ya el descubrimiento. ,::;, .,~:: :.. . 1~•.:'-",k · ::;";~, ·¿,_~~ · .•. "·~' , ' .. 1 '.! ' ., · .~.· . 't·· .. AC ... 4. Antes_ de tratar de comprender qu~ pudo extraer Freud de la lectura de los escritos de Morelll ~!A ~.oxtuno precisar el

. li:iblnento-·eñ· q~e-·ef.~Teétü"fli~"Ocutre. Er momento, o mej?r 10~ momencos-;:·aacro que PreudlfaDla clQ._dos encuentr<>s cq!:._ til:ú2i.: "mucho tiempo antes .de que yQ pudleso escuchar lía~ blar de · psicoanálisis, vine a saber que un _experto de arte ruso, Iván termolieff :. , , ": "ha sido luego muy interesante para mí saber que bajo el seudónimo ruso se ocultaba un médico italiano de nombre Morelli ... ~·- . · . . .

I.,a prime!'& afirmación es datable sólo conjeturalmente. Como terminús-ante-qüein podemos considerar¡ ~~~añO'ae publicación de los Estudios sobre la histeria reud y Breuer) o 1896 (cuand() Freud usó por primera vez el término "psicoanálisis").u Como terminus post quem, podemos fijar

1

> J i

l 1883. En diciembre de aquel aiio, en efecto, Freud relató en una larga carta a la novia el "descubrimiento de la pintura" hecho durante una visita a la galería de Dresden. En el pasado la pintura no le habfa interesado: ahora, escribía, "me he sacudido de las espaldas mi barbarie y he comenzado a admi· rar".11 Es difícil suponer que antes de' esta fecha Freud haya sido atraído por los escritos de un desconocido historiador del arte; ·y es perfectamente plausible, en cambio, que se pu· siese a leerlos poco después de la carta a la novia sobre la galería de Dresden, si recordamos que los primeros ensayos de Morelli recogidos· en· volumen (Leipzig, 1880) se referían a las obras de los maestros italianos en las galerías de Munich,

. ~

Dresden y Berlín~11 · · · ·

El se do encuentro de Freud con los · de MorelU 2 -~- e ..m! vez mayor. El verdadero nom~

bre de Iván ermolieff fue hecho público por primera vez en la portada de la traducción inglesa, aparecida en 1883, de los ensayos aquf recordados; en las reimpresiones y en las tra• ducciones posteriores ·a 1891 (fecha de la muerte de Morelli) figuran siempre tanto _el nombre com~ el seudónima.•• No 51!

11 Cf; s. Freud, Liz Últerpretación de los .sueños,· en ObraS ·~~-pÍ~r'ii, cit., vol. IV, p. 314, nota (en la nota de la página 133 son indicados dO$ escritos posteriores de Freud sobre sus relaciones· con "Lynkeus~~ ). ' •

n Cf. M. Robert, La revolución. psiCOIDUJlitica, México, FCI!, 1978, p.-111. n Cf. E. H. Gombrich, Freud e l'arte, en Freud e la psicología dl!ll'arte,

Turin, 1967, p. 14. Es curioso que Gombrich, en este ensayo, no mencione el pasaie de Freud sobre Morelli. ·: . . .. . ... ·.,

-:;ii I. l..cü:üüUW6f, DiG -¡.~'¿¡:~ Í.iuiicn~~ÍIBT Meisier in tieil Gqierien von München; Dresden und Berlin, Ein kritischer Versuch. Aus dem Rus: sischen übersetzt von Dr. Johannes.Schwarze, l..eipzi¡, 1880._, .,, ·,;,·.!. ,.

•• G. Morelli (l. I..ennolieff), IttúÍiln masters in· Gemuln galleries. -A

¡ ¡,

SEÑALES. RAÍCE$ DE UN PARADlG~A lNDlClARIO 63

el'cluyt qut uno dt e1to1 volümenes fuera a parar, antes o después, a láa mMOI de Preud: 'pero probablemente éste llega al conocimiento de la identidad de Iván Lermolieff por puro

. azar, en septlemb.re de 1898, curioseando en .una librería mila­nesa. En. la bibUoteca ·de Freud conservada en Londres figura, én'efecto, ~ejemplar del volumen de Giovanni Morelli (lván LermoUeff), Della pi~tura ftc¡lfana. Studii storico critici. • Le gallerie Borghese e .Doria PtlmphiJi in Roma, Milán, 1897. Sobre la porta<1a está escrita la fech" de la adquisición: Milán, 14 de septiembre.n. La wuca visita a Milán. de Freud se pro­dujo en_ el otot\o de 1898.11 En ese momento, por otra parte, el libro· de Morelli tenia para Freud un ulterior motivo de interés. Desde hacía. algunos meses se estaba ocupando de los lapsus: poco ti~mpo antes, en Dalmacia, se había desarro­llado el episodio, después analizado en Psicopatología de la· vida cotidiO:nti, en el que babia tratado inútilmente de recordar el . nombre del autor de los frescos de Orvieto. Ahora bien, tanto el verdaderQ autor (Signorelli) como los autores ficti­cios que en un primer. momento se habían presentado a la memoria de Freud (Botticelli, Boltraffio) eran mencionados en el libro de Morellt.11

Pero ¿qué pudo representar para Freud -para e~ joven Freud, _todavía: muy lejos del psicoanálisis- la \ec•u:--e de los ensayos de Morelli? Es Freud mismo quien lo incL:Cft: 1.a pro-p•Jesta de n te retativo enclavado se;':-,.. ·os des· 1 ~ ,l)_p c¡¡rtes; sobre los datos marg es, considerados -::•lffiQ_reve a~fl . • o .t1 itOr.es. De ·ese modo,· detalfes coñSíóerados habiv;a~_~P.nte- siÍI\ ~~ importancia, . o directamente triviales, "vulgares'', .:u:<"linistr_ a- 1 cr<- • llll. ban !!. c}a-<¡e para ar,cedr:r a los groductos más ~'evadoª-. del r:JI..l( espirltu-humrmo:. "mis adversarios ', escribía iróJ:;_: ".:':'1ente Mo-relU (con una lronfa que parecía especial."'ler.Jte ,_._,_,.:_,·.:-.ada para agradar a J1reud) "se complacen en ca!lf.Jcarre -:omo alguien que ~o sabe ver el 6entido pspiritu~¡~l de una o'bra de arte y que por ello ~oncedq una~ especial importancia a los medios exte· rlores, como las formas de la mano,. de la oreja, y hasta, horri-bile dictu, de un objeto tan antipático como son las uñas"." También Morelli hab¡:ia podido hacer suyo el lema virgiliano 'r 11

-\1

critica( essay on tlie itall~-' piCturÜ in· the. galleries of Munich.' Dresden and Berlin, traduccióJl del alemán de L. M. Richter, Londres, 1883.

21 Cf. H. Trosman y R. D. Simmons, "The Freud library•· = Journal CT/ the American Psychoanalytic ·Association, 21, 1973. p ~;-;: agradezco vivamente a Pier Cesare Bori por este señalamiento). · ·· .

~· Cf. E .. Jonll$, Vitae opere dl_Freud, vol. I, Milán .. ·w;. ; . .S04. [Hay edic. en esp.] · _· · , . . ·. .. · . .. . · ·,

¡\\

ll ! t.

. u Cf. Robert, La revolución psicoanalltica, cit.; p. 218; \'lorelli (l. l..er­miilicff): Delia pittur:: italiana.. Studi storicG .critici. cit.~ pu. 88-89 (sobre Si¡norelli), p. 159 ·(sobre Boltraffio). · , . · · ·~;.- ·.·· ·

·~ /bid., p. 4. " . ,;, '. . .. ,

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 6 de 24

Page 7: ALABARCES-AÑON señales

jS4 .;. '! • -. .. ALO GINZBURG

caro a Freud, elegido como epígrafe de La interpretación de los sueiios:"Flectere.si nequeo Superas, Acheronta movebo".25

. u Además, ~síos -~ales eran, para Mor~!Lre.v.ela-

1( . dores.,_p.or.que.con.still!ia!l los_m.QIDmtos .. en._que_eLcontroLdel ar_t~ ligado ·a la· trªdición ~ul~ __ _s.e_aleiab_a.par:a.ader e~os puram~ _ _¡ndJvJduales, "que .. se le escapa~ sin que él se dé cuenta".28 Aún más que la alusión, ei1aque período no excepcional, a una actividad inconsciente,'' impre~ siona la identificación del'núc1eo íntinío de· la individualidad

\-l.vJA ~/ ~~ ___ ,_y.,

; ~~u~-~

5-·a-V\}j

ar.tí.s.J:ica con__lQ.S:ilCmentO..L~ustr.lidos al con'fi'OI(íe-1a-coñ: c~en5~'::.-~ ::': .':~:· ',·.-~' ~---:..,.." ,e--:': ..... _ ----~· 5. Hemos visto pues· delinearse una analogía entre el método de Morelli; el de Holmes y el de Freud. Del nexo MorellF Holmes y delnexó Morelli-Freud ya hemos hablado. De 1á singular convergencia entre los procedimientos de Holmes y los de Freud ha hablado, por su parte, S; Marcus?" Freud mismo; por lo demás, manifestó a un paciente ("el hombre de

\ los lobos"Y su:. propio interés' por las avénturas de Sherlock

\ Holmes. Pero a un colega (T: Reik) que equiparaba el método psicoanalítico con el de Holmes, le habló más bien con admi­ración, en. la primavera de 1913, de las técnicas atributivas de Morelli. En los tres casos, huellas tal vez infinitesimales permiten captar una realidad más profunda, de otro modo.

/ intangible, ~as· más precisamente, síntoma§. (en el caso \\ de Freu(n, ~(en el caso de Sherlock Holmes), ggnos

pictóric~s (en ~~.caso de Morelli).29 .

•• "Si no puedo doblegar a los dioses, moveré el Aqueronte." La elec­ción del verso de Virgilio por parte de Freud ha sido interpretada de varios modos: véa~ W. Schoneau, Sigmund Freuds Prosa. Literarische Elemente seines Stil, Stuttgart, 196&, pp. 61-73. La tesis más convincente me parece la de E. Silllon (p. 72), según la cual el epígrafe quiere sig­nificar que la parte oculta, invisible. de la realidad no es menos impor­tante que la visible. Sobre las posibles implicaciones pol!ticas del epí­grafe, ya usado por Lassalle, véase el hermoso ensayo de C. E. Schorske, "Politique et parricide dans I'Intetprétation des reves de Freud", en A1tnales E. S. C., 2B, 1973, pp. 3(1}-:m (en particular, pp. 325 y ss.).

•• Cf. Morelli (1. Lennolieff), D!lla pittura italiana, cit., p. 71. •' Cf. la necrologia de Morelli redactada por Richter ( ibid., p. XVIII):

"aquellos particulares indicios [des..--ubiertos por Morelli] .. ; e? los qu~ un determinado maestro suele IJ]OS!r.lrse por efecto del háb1t0 y casl

inconscientemente ... " ·. · •• Cf. su introducCión a A. Conan Doyle, The aáventures af Sherlock Holmes, A ¡acsimile of the sfOI"ÜS as they were firs published in. t!te Strand Magazine, .Nue..-a Yor.r., N76, pp. X-XI. Véase además la bJbho­grafía mencionada por N. Mayer, L4 soluzione sette per cento, Milán, 1976, p. 214 (se :trata _de una. oorel~ que gira en torno de Holmes y Freud y que tuvo un ·mmerectdo éxito}. ·

2D Cf. The wort-man by tite wolf-m.an, a cargo de M. Gardiner, Nueva York, !971, p. !46: T. lh•ik, 11 rito rdirioso. Turln, 1949, p. 24. Para la

EÑA

:a

1

SEÑALES. RAÍCES DE UN PARADIGMA INDICIARIO 65

¿Cómo se explica esta firi~¿~ La .respuesta es a primera vista muy. simple. Freud era un· médico; Morelli se había diplomado en medicina; Conan Doyle había sido médico antes de dedicarse a la literatura. En los tres casos se entrevé e!_.!!!od~kLde.J.á.siJ;JJQnl'!tología_médica: la disciplina que per­!mte diagnosticar las enfermedades inaccesibles a la observa­~r~c;tª_sobre__)a'Oaseüe síritomas superficiales, a veces 1rrel~vantes a los ojos del profano -el doctor. Watson, por ejemplo. (Incidentalmente, se puede observar que la pareja Holmes-Watson, el detective agudísimo y el .médico obtuso, representa el desdoblamiento de una figura real: uno de los profesores del joven Conan Doyle, conocido por sus extraor­dinarias capacidades en el diagnóstico.) ' 0 Pero no se trata simplemente de coincidencias biográficas. Hacia fines del si­glo pasado -más precisamente en la década 1870-1880- co­menzó a afirmarse en las . ciencias hum<l!Jas un paradigma indiciario basado justamente en la sintomatología. Pero sus ralees eran mucho más viejas.

II

J! .() . . -e,- JI\,/ L r. ' l.J·'' :;L l.,._r ' . ¡{ \ 1\.!v (,

t.- r.cfAfJ

l. Durante milenios el hombre fue cazador. En el curso de ·persecuciones innumerables aprendió a reconstruir las formas y los movimientos de presas invisibles partiendo de huellas en el fango, ramas rotas, bolas de estiércol, mechones de pelo, plumas enredadas, olores estacionados. Aprendió a husmear, registrar, interpretar y clasificar huellas infinitesimales como hilos de baba. Aprendió a realizar operaciones mentales com­plejas con rapidez fulmínea, en la espesura del bosque o en un claro lleno de traicioneras amenazas.' ___ _

Generaciones y generaciones . de cazadores enriquecieron y transmitieron este patrimonio cognoscitivo. A falta de una documentación verbal que· acompañe las pinturas rupestres podemos recurrir a 'las .narraciQnes de las fábulas, que nos trasmiten a veces un eco del saber de aquellos remotos caza­@r~~. si bien tardío y deforiñadO: Tres hermanos (cuenta una

distinción entre síntomas e indicios cf. C. Segre, La gerarchia dei segni, en Psicanalisi e semiotica, a· cargo de A. Verdiglione, Milán, 1975, p. 33; A. T. Sebeok, Contributiotts to the doctrine of signs, Bloomington (In-diana), 1976. . · · · · · . ·

so Cf. Conan Doyle, The annotated Sherlock Holmes, cit., vol. I, in­troducción (Two doctors and a detective: sir Arthur Canan Doyle, John A. Watson, M. D., and Mr. Sherlock Holmes of Baker Street), pp. 7 y ss., a propósito de John Bell, el médico que in<piró el personaje de Hohne:s. cr. también A. Conan Doyle, Memories and a.h·' ,,r.tres, Londres, 1924. pp. 25-26, 74-75.

\

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 7 de 24

Page 8: ALABARCES-AÑON señales

-¡y

:!

66 ( 1 .. , •• 1 ,:·n , ,.,,,., ,. , ._.. CARL0 GINZB~ '...-J ,_)J.t".l-·.···1· ~ .. ·~···'-..T' . ~.... . ... 1 .

fábula .oriental, difUndida, entre los kirguises, tártaros, he­bréos; tllrcÓs :'; . pt encuentran un' bómbre' que ha. perdido UD c:;ám'ello · (o;-éD, algunaS .'versiones~ il.ti caballo). s~· dudá.S .los P,érmanM se lo· describen: .. es blanro·, ciego de un ojo, ti en~ dos' odres sobre el loino; tiño lleno de vino, ~el otro llenp de' 'aceite; ¿Entonc~s lcf han visto?. No, no lo han visto. 'f'e:ro son acusados de hurto' y' sometidos a juicio. Es, para lcis pei~ manos, el triunfo: en un instante demuestran cómo, a través dt; indicios JllÚlÍil}os, ·habian podido- reconstruir el aspecto d~ un animal al que j!l;más habían tenido bajo sus ojos: · :. , , . :: Los_tres_!J,~I"ID@~oif evidentemente depositarios' de ··un

saber de tipo -~si bién no, son' de~crit()S coil?-o e~· dores). Lo que cara e tema a este saber es la capac1dad_~ ~n~~~e~~aJos._exp~:rinientales -ª.Pa:rent~menté ·.omisibles a un_a. realidad· compleja no directamente experifuentable...Se.......-.. puede agregar que est9s datos ·son siempre dispúe.sl.QL~ observadol;_.de,!IlPdQ ~~~rJugai'!Cúnisecuencia n_~,.....cuya_Jorm1JlaC1Ón más sunrue cona ser 11 e~ ¡w;ó P~~ Quizás a 1 ea' Dllsma d · 1 t!.l 1s 1n del encantaDl1ento, del conjuro y de la invocación) 12 nace por primera vez en una sociedad de cazadores, de la experiencia de descifrar las huellas. El hecho de que 1~ fi~ r~~ sobre las cua,!es_~sa .todavía hoy el !enguate-del descifra· ñlleñtoVeilatQrio.:-laparte por el todo, el efecto por la cal.\­sá·--sean-remontablés hasta el eje prosaico de la metonimi'a, con rigurosa exclusión de. la metáfora,11 reforzarla esta hip& tesis, obviamente indemostrab1e. El CllZador habría sido el primerQ en'"contar'una fábula" porque' era el únicO crn condi~ cienes ·de leer •. en:la¡¡ huellas .mudaS (si no imperceptibles) dejadas' por"la' presa,. una "serie. coherente de acontecimientos.

"Descifrar". o. "leer" los rastrós de .los animales .son metá· ¡;' . ~oráS:'""SenauiTeñt'idOSúi'"-éñioargo tomarlas al pie dé la-letra. '

como las condensacio'nes ·verbales de un proceso histórico que -llevó, en una parábola temporal tal vez prolongadísima;: a la _invención ·de la escri!UJ;a, La Inisma · éonexión es formulad¡¡., bajo la forma de Inito alegórico, por la tradición china qué atribuía la invención de la escritura a un alto funCionario que babia observado~ laS huellas de un pájaro impresas sobre la orilla arenosa de' un rio.~< Por otra parte, si se abandona el

.·u Cf. A. Wesselofsky, '":f!.íne. Marchen~ppe", eri Archiv für:~rmrischt: P~olog!é, 9, 18~ •. pp. ·~309, con_ bibliografía." : . .. .. . ~ , ·: ·:.

Cf: A. Sepp11li, Poesuz e magta, Turln, 1962. . . _n Cf. el famoso ensayo de R. Jakobson, Dos aspectos del len8uaje'"jl

dos . tipos de afasia,. en Ensayos ~ lingülstica general, Seix Barra!, Barr

~~~~~cl. 1~~· Caza~e ;Y·. e: \ia~:;~. ~~~~,; :· ¿n· Em.~lv~~.;~; . ~.d. i. Turln, 1'/n. p. 289 1Y vé~ también };tiemble, Lti scritura, Milán; .1962. pp. 12-23. donde se afirma, con eficaz p3radoja, que el hOilll!re a:Prc:n~~

,SMALBS~ RA1CES DE! UN PARADIGMA INDICIARIO 67

ámbito de. l~s mit~~: y d~ las hipót~sjs por el Ae la historia ,documentada,. ~on ~sorpr~nc!ent<;s la~ _innegables analogías en­tr~. :!Jla.radi¡g¡a., ;ve~rlo que ]J_emo~. ~elineado .y el paradig­m!l _!lllplj<¡it~ ~~. los . texto~ adivin~tori9s znesopotárnicos r~­_4acta~ol a·parti¡;, del tercer mqenio antes de __ Cristo.10 Amqos pr,esupo~en .. ~~. minu9ioso r~co.n.~i~j_ento . de. u~a realidad tal .v¡:z_.in.~~a para,4e_sql;lbril;')os .ra.stros ~~ eventos no directa­mep.~e experi!Jl<mtables po-r .. e~ observadorr Estiércol, huellas, pelos, pl1,1mas, ,po_r- una parte; tripas. _de; ap.imales, goté).s de a~eite en· el agua, astros,· moyirnientos. involuntarios del cuer­po, e~cétera, por Ja, otra. Es :verdad qu~ la segl;lnda serie, a diferencia de la prime¡;-a; era · p,I'áctjcamente ilimitada, en el sentido de que todo, o casi tod0, podía convertirse en objeto .de. adivinación para los investigadores mesopotámicos. Pero Ja diferensia· prindp~ ~· ñuestros ojos· es otra: el hecho de (. ~e la adivinacign ~ese. dirigida al-futuro.}'...d_c:l~.fifra.rrüento . _yen_~:torio al pasado • (un antiguo pasado de instantes). Sin .embargq. la acti'lifd cognoscitiva era, en los dos casos, muy ~ las operaciones intelectu~!c;:~!?ii~Jasc .:....:ana1IS1s, comparaciones, . clasificaciones- formalmente idénticas. Sólo formalment~. por cierto: el c~xto so1:~-~óiiiPfeJ~fu~nte _diferente. Se ha observado u en particular cómo la invención dela-escritura modeló en profundidad la adivinación meso­_potámica. A las divinidades l~oLatrihuida,_en.efe.ct_o, entre otras- prerrogativas de. los, sgl:l~ranos.Ja de comunicarse...con­Jó!-SU.oditnrp-or.l1fedi0 de mensajes escritos. ~en los astros, "en" los'ctierpos-tnunan6s; en "todas paites- que los adivinos . _tenían la¡ misión .de descih~ (Una idea, ésta, dest1nada a des­e'ñiOocar -eii laimagen,ffiultimilenaria-del"libro. de la natura­'Ieza"). Y la 1déntificiici6ri .de la _adivinación: ·con el descifra­I:ni(mto de los caracteres divinos inscritos en .la realidad era reforzada poi:- las caracteristiéás. pictográficas de la escritura cuneiforme: :también . ella,. como .la l!.<!iv.iDación.. .designaba_.co­sas a través de cosas.~1 : _ .• ,., _;. e:.:· · ·. ·:i : . ' ... ' ·

"--También una~lL..Q~!l··~n.._:·!l~al q1,1e. ha. p;i~!ido. Resp~cto del caráct~r. congeto ·de la .huella,. del rastro mate­rialmente considerado, e~gram!!..:r~r~senta ya_ UI1 pase;¡ adelante incalculable eri' ·el camino de la absfracdón intelec· . ,,.-P~"{':-:-.~:;:-_--:- ¡_-~·, •- . ': .· .. -~:!;:;·~- .··-~. ·;~:; ':' ¡'; 'J • - .

. ' " • • •. ' -: •• . -~' ' . : .-..... : •• '.~... .. ... : ' 1 r:· ~ ' . . ! ' • ••

primero a. leer y· después .. ·á ·"esCribir). En general, sobre estos . temas, véanse las páginas .de w; Berijamm, "Sobre la facultad. mimética", en Angelus nevus, Barcelona, Edhasa, 1971; sobre. todo las páginas 167. y ss. : , ss Me baso ·en el excélente ensayo. de J. Bottéro, Symptomes, signes, ecri­tures, en Varios ·autores, Divination e(.rationalité, Paris,. 1974, pp.· .70-197 . . - 1 36 /bif!.,_pp, 154 y SS. .... • .. :. ¡::- ._, -:,~~;·;·~,·. · ,, . ," ·::,. ,:, ' e- ',··e:

aT Ibid~~ n~ J57~ Sobre el ne..1t0 entre escnt-..tra v adlVIn.aClón en Chma.. d. J.- GcÚ1~i., u; ChirU:;; uspecis ei jariciionspsycñoiogiques .de i'écrirure~ en Varios autores, La escritura y la psicología de_ .los ,pueblos, México, Siglo XXI, 1968, sobre todo las páginas 33-38. · -~~: .•; · . ,

~

l-

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 8 de 24

Page 9: ALABARCES-AÑON señales

68 CARLO GINZBURG

t11<3J. Pero las capacidades de abstracción presupuestas por la introducción de la escritura pictográfica son a su vez muy

• poca cosa en comparación éon las exigencias Qe.l pasaje ;Ua_ eS.Cri.!lg:a , fonética. De hecho, en Ta escritura cuneiforme ele­mentos pictográficos y fonéticos continuaron coexistiendo, así como en la literatura·· adivinatoria mesopotámica la progre­siva intensificación de los rasgos apriorísticos y generalizadO­res no eliminó la propensión fundamental a inferir las causas de los efectos.aa Es esta actitud la que explica, por un lado, la infiltración en la lengua de la· adivinación mesopotámica de términos técnicos extraídos- del léxico jurídico; por otro, la presencia en los tratados adivinatorios de trozos de fisiognó-mica· y de· sintomatología médlca.11 .

Después de uñ largo viaje hemos vuelto, pues, a la sintO. matología. La rt-cncontramos incluida en una constelación de disciplinas (aunque el término es evidentemente anacrónico) del aspecto singular. Podríamos sentirnos tentados de contra­poner dos seudociencias · como la adivinación y fisiognómi­ca a dos ciencias como· el"derecho y la medicina, atribuyendo la heterogeneidad de los elementos equiparados a la lejanía espacial y temporal de las sociedades de las que estamos hablando. Pero sería una conclusión superficial. Algo ligaba, en verdad, estas formas del saber en la..Jl.nü_gua Mesopotamia (si 'excluimos de- ellas la adivinación inspirada, que se fun­daba en experiencias de tipo estático): 40 _!lna actitud orienta­da hacia el análisis de casos individuales, sól9_n:.c.ons.tmful0s. a - través de ~huetras;-Slnfomas, -in-diCios: Los mismos textos dejüñSphlctl!ñcuFmesopoftmi~·--no· consistían en conjun­tos de leyes o de ordenarizás sino eri ·la discusión de una ca­suística concreta.01 Se puede, en suma, hablar de paradigma

_ ~~diciario o adivi~~to~o!~~~~~-~e:~ l~{Q_~c!_~Lsab~!! ss Se trata de la. inferencia que Peirce llamó "presuntiva" o "abduc­

tiva", distinguiéndola de la induc:c:ión simple: cf. C. S. Pein:e, Deduzione, induzione e ipotesi, en Caso, amore e lDrica, Turín, 1956, pp. 95-110, y La logica dell'abdutione, en Scrltti dl ft"IDsoflll, Bolonla, 1978, pp. 289-305. En ·el ensayo citado Bott~ro insiste en cambio constantemente en las caracteristicas "deductivas" (como las llama "faute de mieux": cf •. Sympt6mes, signes, écriturss, cit., p. 89) de la adivinación mesopotámi· ca. Es Uiia definición que simplifica indebidamente, hasta deformarla, la complicada trayectoria tan bien reconstruida por el mismo Bottéro (cf. ibid., pp. 168 y ss.). Tal simplificación parece dictada por una de· finición restringida y unilateral de "ciencia" (p. 190), desmentida de hecho por la significativa analo¡ria propuesta en otro pasaje entre la adivinación- y una disciplina tan· poco deductiva como la medicina (p. 132). El paralelismo propuesto más aniba entre las dos tendencias de la adivinación mesopotámica y el carácter mixto de la escritura cuneiforme desarrolla algunas observaciones de Bottéro (pp. 154-157).

•• !bid., pp. 191-192. ' 40 [bid., pp. 89 y SS.

u /bid .. p. 172.

11

SEÑALES. RAiCES DE Ü~~ARADIGMA INDICIARIO 69

h3:ci~ e_l_ pasaqo,, eLpx:es.ente o· .el· futuro,. Hacia el futuro (y ·se "f1en~ la. adlVmat;IÓ~. en. sentido prop1o); hacia el pasado,

c:;l_ presente y el futuro (y se tiene la sintomatología médica en, su ~~ble faz, diagnóstica y prognóstica); hacia _ el pa­sad? (y se. tien.:_~uz;isprud_c:IIcia). Pero tras esteparadígriiá- ·· lndtCiano o ad1vmatono se entrevé el gesto tal vez más anti· gu~_ de la historia intelectual del género humano:_ el del caza­d?.~ agazapado en el ,fango que escruta las huellas de la presá.

' ~ . .. . . . . ?~ Lo''que hemos dicho hasta aquí explica cómo un diagnós­tico de trauma craneano formulado sobre la base de un estra­bismo bilateral pudo ·encontrar un lugar en un tratado de adivinación mesopotámico; •• en un sentido más general, ex­plica cómo sur_gió históricamente una constelación de disci­plinas "basadas [email protected]!gfios -a-ecnverso 'tipo,­desde los síriiomas·liasiá-fas escrituras. Pasando de las dvuf. iacíoñes~mesoí?oiáñilcas a Grecia esta constelación cambió profundamente, a consecuencia de la constitución de discipli­nas nuevas como la historiografía y la filología, y de la con­q-uista de una nueva autonomía social y epistemológica por parte de disciplinas antiguas como la medicina._ El cuerpo,_ el lengu_!j~_y_la historia _ _d,~ los h9mbres fu~ron sometidos por Pñ~era Vez a una in4agación desprejuiciada, que excluía I'O!']~F.fi!cipio la ~nterv~nción divina. De este acontecimiento q_r:;_cisivo, que caracterizó hi cultura de la polis, somos, como es obvio, todavía herederos. Menos obvio es el hecho de que eÍl este. acontecimiento había cumplido un papel de primer plan!> un paradigma definible como sintomático o indiciario." Esto es particulannente evidente en el caso de la medicina hipocrática, que definió sus propios métodos reflexionando rob"ie la noción decisiva de síntoma (semeion). Sólo observan­do atentamente y registrando con extrema minucia todos los síntomas -afirmaban los hipocráticos- es posible elaborar ' íí Íbid., p. 192. - ' --o Cf. el ensayo ele H. Diller, en Hermes, 67, 1932, pp. 14-42, sobre

todo pp. 20 y ss. La. contraposición aqui propuesta entre método ana­ló¡ico y método sintomat919JP.co ~erá corregida interpretando este últi· md COillO un "uso emplnco' die la analogía: cf. E. Malandri, La linea e .il circolo. Studio logico-filosot~ sull'analoglll, Bolonia, 1968, pp. 25 y··s~; La afirmación de J. P. Vemant, Parole et signes muets, en Divi!'Ul­tion, cit., p. 19, se¡¡Ün la cual "el progreso politico, histórico, médico, filosófico y cientifico consagra la ruptura con la mentalidad adivina­toria", parece identificar esta Ultima uclusivamente con la adivinación lliSpirada (pero véase hasta qué punto dice lo mismo Vemant en la página 11, ·a propósito del problema irresuelto constituido por la coexis· tcocia, ·también en Grecia, de las dos formas de adivinación, la inspira· dA- y la analltica). Una impUclta desvaloriz.ación de la sintomatología hi¡)ocrática se trarisparenta en la p. 24 (cf. en cambio Melandri, La linea e U circoiD, cit., p. 251, y sobre todo el libro del mismo Vemant y de Déi.ieüüe citado en la not& 45). · ·~ · . : ·

~ ~ ;· ~ ~ ..... __ P"' , .. 1 "-"' , __ ., _·!>"_ ... , .,.,_,,._-. ,, p .... _ r,.;" ~"~_-_,. . ... ~ .-;- ·--~'.·'""_ ... ¡· r· ~..~· :!· '•. í.r ;,j ~: .-·: ; ·A , . •, • ¡ .l t:r "? ~ '· . ~·. .;., '~ er- ~ f.t ~~~r :#. 4'f"- · , .

g'-'';j ' ~- : ,l .., ; "''' : ? ; ~~ .. ;; ,, :i 4 ;,¡ ~ ~ 'i - ~ > ~ ;,. ·-~ ~; :; k"->1 : ~ """ i! A ~~ ""~t · ... .J; -kf';, i a ~--~ • • it -~ !Lia ~V; lll • r~ ~.

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 9 de 24

Page 10: ALABARCES-AÑON señales

-----------~----

70 ;;¡;-::r:-'"~/J :-lD;:1'··11 ·: 7 1 ;¡e cARLo 'GINZBURG "'s~~ RÁfCBS l>B UN PliRADIGMA INDICIARIO 71

"histo~a~~· 1 pre~-~s~s dC, las diversas~ ·enr~x:U:dade~: !~. '!AÍfi\.' a.-~~¡: 'pí:t: é~~ -~~~ iprofubdas 't~~nsfo~a~iorie~ sufridas medad. es, de' go~.~;malcam;~~~~. Es~a .II!SlSt7DCla sobre ta '?~r.. ~S. n.Qí;i?~es t;lt;l,;rleQt'~ a~ "<;lenchl" ~.Como. es obvio, .la

'ñaturaleza lil_ifiCiarl;a de _la. m~~cma esta~a msprrada ~OJ?;. tod~ fens~ decisiva e~. tal_, sentida' e~tá constituida.. por el sur~· probabilidad·.en la contrap'!slCJón! enuncia,da po~ e! médlC:O P,F .npep)jide un paradlama-;científk.o-clm~ntado>en lii~ ffsi~ g(F" tag"órico" Alcmeón; entre la :mmediatez del conocmuento .dlvinQ, Je~. pero. q~e se. m9~trc$, más durabl~ que ésta:. Si. bien la y la conjet:t~abilida¡i'd~l hiimano." En, esta ,negaci?~ ~~.ft ... ~lC;:\ p10d~_rn~ no_ ~.e pue~e .~efi~r. ~-'!mo"gal~eana"· (a~ sin transparencia de la reahd.ª!tencontraba·Impliclta:legltJmadu'ln ·. h:a"!?er ren,egB,d,o qe Galileo). el significado epistemológico (y ~_a~~a ~nd~ia~ó ciperante_.de...hecho-.e;n e~~eras".de_a.f:·_ ; :~ffilbólico) .. de, Gal~le~:~ar~~; la. d~ncia en. general ha quedado

, !!Yi4rul muy ·arrerentes ... Los ~éd1c~s. los hi~tonadores, los ., .!!l~~cto.•• Aho~a -P,l~P.; es~á. claro. que ~grupo. d~ .~isciJiliil.il.S 1 1 b, políticos, los alfareros, los. carpmteros, los rnanneros,los caz~~ :, ~lamado 'indiciarias .(corriprendidala medicina Y 1J, Y dores, los pescadores, las mujeres; ·~ales. son solamente algu·. • . .... . ... n aosotut~_etr1os~criterios de ci · · · · .. .deduci-~. ,.J 't· ,J;as de las categorías que' operab~. para los griegos~ ·en el' • 1 :: ~.lü~f del. para gma" giíl~e~ e trata,. ·en dectó, de discipli·

.. e vo vas~o ~'?~del ~abe: _conj~tura}; Los confi?es de este tet;i:.:: •·. , pjis _ ep1ment~mente . C1l ~1t!'lth:'a~, que tiepen por, .obje~o casi t " / tono, sign1ficat1vamente ·gobernado· por ~a dwsa coll;lq Me~sf ; ,~~~l:lc:Jc;>!leS Y documentos mdlVlduales, en cuanto md1v1duales,

la primera esposa de Zeus: que persomficab~ la adivm~c¡ón . ,Y precis~m~nt~ por ello· alcan~an resultados ..c¡y.e_tienen.. .. w:~ mediante el agua, eran delimitados p_or tén;runos como con: ·~ .~en mc:lLmnable de aléatonedad: basta pensar en el peso jetura", "conjeturar" (tekmor, te~marresthat); Pero- este para-: · .~!! las conJe~as . (el ,término mismo es de 9rigen adivinato-digma queda, como se ha dicho, implícito (aplastad~ por el, :. _pp) -~~ en 1~ med~cina o en la ·filología, además del que tienen prestigioso -y· soeialmente más elevado- modelo de co.~:?ci; ''e~)_ll .. adivinació~~- Un carácter CC?m.plet~ente distinto tenía miento elaborado por Platón).•• . _. • lli c1encia ¡alile@a, que habría .podido adoptar el lema esco-

. . .. :: . . " . - -- . _ . · · : . ··~: / ~~¡e~ individuum est .ineffabile, de lo.. que es individualno 3. El tono absolutam~nte d~fensivo, no obstante, de ciertos, ~.sr"Pu,ede hablar. El empleo. de la matem"l:hca yef"méfod·o pasajes de' corpus hipocrát1co 48 · da a entender que·. ya ef!- .· ~xpenmental, _en efecto, rmplicaban, respect1vamente, la cuan-el siglo -v antes de Cristo habíá comeiÍzado a manifestars17 . ~.c;:ación y la reiterabilidad de los fenómenos, mientrás que la polémica, destinada á. dur~r. hasta nuest:os d~as,·_ .acere~ ;·, ~a perspec~iya indi~d~¡:¡lizante excluía P?r definic!~n la segun· de la incertidumbre de· la' medicma. Tal- pers1stencul S!l exph·'_ • ' . da Y· adm1t1a la pnmera sólo con funcwnes awoliares. Todo ca, 'Cietfamenfe,~~-eihech<J·de: que las reiaci?ne~ entre ei ·. -~~~o expli:a P.or qu~ la historia. no llegó nunca a convertirs~ médico y_ el P.~c:Je{l~e·~~t.ei'_lZada~ po.r ~lª_ll1l~o"SJºUi4!1.t ~- una CleDCla galilea~. Prec.ls~mente en el curso del Sl· para. el seggnª-~-de cont:oiar. :1 saber y :I. poder detent~d_os~ . Sl9. X,VI~, por . el contrano,. _el mJerto de los métodos de la pQ!'_~_p__x:_iJ?ero,-:- no han camb1ado demas1ado de.~ de J9~ U~J~.: ". ~ueolog19; so[¡ye el trpnco· de lª")lillor!{?gra"fta n;e:md~ectlF pQ~-i!.CL!"!!E~crates_:-!fru: cambiad?, por el ~ontrano, en el ptentt; claridad acerca de__~C?~_leJanos origene?-Hl l:ctariD~~-curso de cas1 dos milemos y medio, los térmmos de la palé· . esta illtrma, que permanecieron ocultos pqr siglos. Este dato · ·

· · - '· de: partida permaneció inmutable no obstante las relaciones •• Cf. la introducciói1 de M. Vegetti a Hipócrates, Opere, pp. 22-23. Para

el fragmento de A!cmeón, cf. Pitagorici. Testimonianze e frammenti,. a cargo de M. Timpanaro Cardini, vol. I, Florencia, 1958, pp. 146 y ss.

•• Acerca de todo esto véase la investigación muy rica de M. bétienne. y J.-P. Veroant, Les ruses de fintelligence. Le metis des grecs, Paris; 1974. Las características adivinatorias de Metis son indicadas· en las pp. 104 y ss.; pero cf. también, para la vinculación entre Jos tipos de' saber clasificados y la adivinación, pp. 14S-149 (a propósito de los mari·: neros). y 270 y ss. Sobre medicirul', cf. pp. 297 y ss.; sobre la relación: entre· los hipocráticos y Tucídides, cf. la introducción citada de Vegetti, · p. 59 (pero añadir Diller, op. cit.; pp. 22-23). El vinculo medicina-historio-: grafía serfa por Jo demás investigado en sentido inverso: cf. Jos estudioS: sobre la '~'autopsia" recordados por A. Momigliano, ·"Storlografia greca";: en Ri-vista stodca Uttlifmfl, r:--~='{"ffi. 19'75; .. ~- qs. L:. prcscncia·_~e lrii; m¡·.¡~~ jeres en el" ámbito· dominado" por la metis ( cf. Détienne-Vemant, Lis 1

ruse!i de l'intelligence; · cit., 'pp. 20, · 267) pl¡¡ntea _problemas que serán discutidos-en la ·versión definitiva de este escrito. -. · ,.:;·. ·. · .,.-.: __ .: ~

.e Cf. Hipócrates, Opere, cit., pp. 143-144. "'•' '·' ' ··:::· o·;;''' '·/J

cacl~ _vez más estrechas qu,e ligaD; a. la historia con las ciencias ~lr'I~-J-·•L .:.. ..;. '-·-··-¿ ___ ·-·-. :·: . .... ··:~.-- ., ,· .... ,• r· . ' -, ... \ . . ·~ .n,pf. P. K. F'?Jierabenc!, 1 problemi dell'empiri.mw, Milán, 1971, pp. 105 y ss .. :. y r;antro rl. meto~o, Milán, 1?'7~ [hay edic. e~p.], en varias partes; y tamb1énlas cons1derac10nes poléDllcas de P. Ross¡, .Jmmagini della scien--~, Roma, 1977, pp. 149-150. . ·. ,._.· , ·. · ·.,,, · ..... ·. ~ . :; ~~ Car!eclor es el vate (adivino):· A.quí, ··y en otros lugares, retomo algw_¡~s observaciones de ~· Timpamiro, 11 lapsus. freudiano, Psicanalisi ~ crrtrcq testuale, FlorenCla, "1974, pero, por asf. decir invirtiéndole el ~~<;;:,BreveiJ;lente (y simplificando): ~ie.nu;as ¡)a~ ri:0panaro el psic0:. l.!l~lisis debe rechazarse porque .está mtrínsecamente próximo a la ma·

~J~1;:;tr1~~o <!~o';,~~:rci:~:~o ~;;;;.:~P~~¿j~~;~ ~~,0~~--:~~ _

. m~aé--tlpo adiVinatoEJO ( sobre-:J"!ís-nflphcaciiiñesae·esto""véasell!~· . !lüm..~ paRea~ t;xplicaciones in~vi?ualizantes de la magia

Y. las característtc;as mdivJ?ualizantes de_ dos Clencias como la medicina y la . IDología habían s1do ya sena1adas por T1mpanaro, 11 lapsus, cit., pp. 71-73.

~·tA.~~"'; ··-"v cf!_(i

6 ""t .. ...,&> &.,_._.1

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 10 de 24

Page 11: ALABARCES-AÑON señales

- . <:_,-¡JJ [ ' iL'"'

J- r-JLIJ-, r r~" . J-....

t.-u' •:..'·_p~ Ú' . 1 /_ ,t.ft~j-,1)' ~(;/" -• f

( -: . .-:1/'j! '-'· f..,../' • V" (/o.J

. J u,i-<-J-~ / ¡.;-- t ., (1)

. 1 ' (•··-C ~ fv j 1./ ..•. : ..

12 , . 1 •¡ r· .. , ,_. 1 : ,. , C..\JU.O GISZ:ltl:;;

sociales.h..a hi~t;rl~li';Ó.~len·d~ una ciencia social s¡¡i ~~ riS, irremediablemente ligada a lo concreto. Aunque lo ~..t.:i­co no puede I!O ·referirse, explícita o implícitamente, a se:::l:s de fenómenos ·comparables,'~trategia cognoscirin. é:Si ·éomo sils Códigos· expresivos, sigueñSieña01ñtrin..::eoT....,;,. individualizantfl! (aun· en el caso de que el indiúduo sea, a

. veces: un grupo social o i.ma sociedad entera). En este s.::::::m el historiador _es parangonable al médico que utiliza los c::::­dros nosográficos para analizar el morbo especiñ::o Ccl .::z. fermo singular. Y como el del médi~ el ~nocimiento..~ co es indirecto, .ili_diciario, cQ!!l~!!!!:!l. •• ·;. Pero la contraposición que hemos sugerido es d~in esquemática. En el ámbito de las~ mdícw-5! ri -la filología, y más precisamente la enoca a-e-ett..~ .1:;; constituido desde su surgimiento un caso en cienos "-'?...::::S atípicos: ·, . . · · ~~IIQQjª§¡ en efecto, se ha constituido a tra>és ~ ¡g : :~ .tica selec;dón --ilestinada a reducirse ulterio~ & ;-., !riiZPs p_Winentes. Esta vicisitud interna de la dio:d;C:a 1:: r sido medida por dos cisuras históricas decisi.as: h ~ de la escritura y la de la imprenta. Como es sabioo. :;.: ~ tica textual nace despu~ de la primera (cuando ~ :_,_..:.:;. transcribir los poemas homéricos) y se consolida de.?,;. ·Q: la segunda (cuando las primeras y a menudo ap~ ediciones de los clásicos fueron sustituidas por edk:ia::::s .=a atendibles).10. ~~te fuero!!_considendos como x :e:--

•• Sobre el carácter "probable" del conocimiento hi.s:tiT'....cn ~ s:::t: páginas memorables ·M. Bloc:h, Introducción a la histori:. ~ !':!. 1975, pp. 1Q8.117. Sobre sus caracterfsticas de cooacimirmo ~ basado en huellas, ha Insistido K. Pomian, "L 'hismire ~ s:i=c:s l!t l'histoire de l'histoire", en Arma/u E. S. C., 30, 1973, pp. ~ cp: :=so ma implícitamente (pp. 949-950) las consideracioru:s óe B:.:X::. ~ :O. importancia del método crítico elaborado por Maurini ré.I~ cit., pp. 81 y .ss.). Bl esmto de Pomian, rico en oo~ ~ termina am una liplda alusión a las diferencias = .-Cst:él. ! "ciencia": entre ellas no ea mencionada )JI actlttid mil o= i:::l:b:­dualizante de los dJvenos ti !>OS de saber (d. ''L ~ ó:s ~ e: l'histoire de l'hlstolre", cit., pp. 951-952). Sobre el nao cm::: =5::::::t y saber histórico cf. M. Foucault, Microflsica del poi!er. ld.aC::i:!. ¿_ !.z Piqueta, 1978, p. 22 (y v~e aquí la nota 44); pero d., dsie tx::l ;= de vista, G . .Q. Gran¡er, P::n.sée formelle t:t sciclll%5 ck ~ Pc:::s. 1967, pp. 2.06 y 11. [hay edle. en esp.l La insistencia S1Xn 2s =­rfsticas lndJvldualhantes del conocimiento histórico sc;:!l2. ~ porque demasiado a menudo ha estado asociada al illt:::ttl óe f:::!::é: a este dltlmo sobre la empatla, o a la Identificación de b. l:!sz::C¡ .::1! el arte, y ast IUceslvamente. · Es evidente que estas pig!::¡ls llX! ~ en una perspectiva completamente diferente.

•• Sobre lu repert~Ulones de la invención de la escritt::n ::f.. J. Ga:C:J e I. Watt. 1'111 etm.teouences of literacY. en ComparllfM S!Zi.!:s il .» ciety and 1/i.Jtcry, y, i%2·1963, pp. 304-345 (y ahora J. Goody, TI!! ~ ticatimt 11/ tltt· IIHIIlf! miiuf, Cambridge, 1977). Véase ~ E. A.. .!2-

¡·, -:,.,,. . ,,· .

1 apunte~al!nrtrd .com .ar

stX!u:s. !tllcr:s !E tx PlRlNG\U INDICIARIO 73

1ir1e:n.tes al tmo todos les ~=~_ligados._a . ..la...oraliQad -y­_a~ ~J:!laliflad; .d.::s;l-4. tam.ll¡én.Jos_ele.mepJ.Qs.J.igados al ~-fisi~_d¡; Ja,~j:u¡;:-ª'" El reSultado de.esta doble ope-

. ráOOn: ha sido la pr;:¡g;esiri. d=ate.rialización del .texto',­~--~-~-$_~ ~_jíiferénm -~ib.le: si· bien ij tm ~ ~k-~-~ para que el texto sobreviva, . ª-~ w..~ ifl?rtfi-2! con su SOpo..~., Todo esto nos parece dnio hoy pero DO Jo e:S"ii! iilisciuto. Basta pensar en la fun­ci&i deci5h'á de la e:nio:JOdó-:1 en las literaturas orales, o de

. la caligrafía en la poesía chlr::J, para darse cuenta de que la DCción de t:na que hemos fe?la.nteado está ligada a una elec· ció!i culrural ee ak::li= il:!d.::clable. Que esta elección no ~ sido de1=imcla JXü e! afi=arse de la reproducción me· cáii:ica en~ de h IU:I!:2l, es:á demostrado por el ejemplo ÍTmj conocido de Clili:a, donje la invención de la imprenta ~ cona e! Il!m e!l!re t:r..o literario y caligrafía. (Vere­IOOS pronto CÓI:!O e! p::-c.bl~ de los "textos" figurativos Se na pl.!.nteado l:!!.:i1á.."i:a!:le:lte en términos absolutamente distintos.) . Esta nocién p~~ abstracta del texto e!Plica por ~c;d¡ka--~-~~éñdo ll!llMI!IDente¡¡diyi· Jl31oria, ~ l;,ll_sí gs_ p;>;:o_~.;aae:s dé desarrollo _ell se~;~_ti_,. dii ri.."í.íitisamente ci::I:tffi.:o ·~. haEI"ÍlÜl demaaü.Tar en el . ·-~ si2:lo l:ia-sam:: .can C::á decisión radical ella había ¡m¡;oo-éil-¡;;:;;i:'~ ú=rl~te los rasgos reproducibles

· (Íirimero ~ ~. d:.spués de Gutemberg, mecá­llicamenze) del~ D! ese~.~ &$11IDiendo como obje­tO-:-Casos ~a bibil t=:minado e\itando el escollo

· ~de las~ }mma""s= la cualidad. Es significa­~ que. en el .IIlOtill![lto o ~ fundaba, mediante una reduc­dóo imal.mentc drásó::a. la moderca ciencia de la naturaleza, ~ se haya referido a 1a ñloiog:ía. El tradicional parangón ~ entre IIIIOdo y libro s: enraizaba en la evidencia, en '~ .

'ldact. t:ultln. tlrát 1 t:ift!d ú:4 .s:r.:ut.s. Da Omero a Platom,; Bari, tm. san h t:!sttt!:a ele 1& a::i2 =mal despué!; de la invención ele b. ~e!. E. J. I=y, lill d:ssical IW, asp«ts of ediling ill l7lr ~ r! F~ ba;b, Bd;:!..":f, California, 1974. ·u La ésti:x:Xn ~ lU Croe:: ectn! "expresión" y umanifesta· o.- misti::a a;tt. m::.q:~e ea ti::::::t:las mistificados. el proceso his­t:lfico de ~ de h ::J:ICi,j:: tle Z~;:~ cj'Je se ha tratado de delinear .. La ett=nsién de b1 ~ al z:u en ¡eneral ( 00\'Ía desde el pa1110 de ris::1 & Cro:::) es i:SJS~ . . . · · . : ~- a. S. T"un;a:Jzrll, ~ r-..!14 U ~ La&hmQ11n, Florencia, 1963. !D' p¡im lla ~ de b. n:c:ll'..sio es presentada c:omo el elemento

• ijDe m:h'e ém:i5::!. a a::a ~ QDS antes del sialo pasado era un ·· ·~. más qce um "cielda", ~ • ideatlflcaba con el emerulatio,

o ane cmjemnl. . _ . _ . !' .a. el aforis::xl de J. Bi:lt:t ~ por Timpana.ro, 11 lapsus, ~-~n . . . ':71. -

Je 1 _e~, c.'-.¿_'-../ e ,_Q, r·/ e;.( C-:~fu e

o-W r.T{;¡

y~ l.A.}'. V

1 L . ..i! !,v..J.< fT'-t-0

((; .... ~,)

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 11 de 24

Page 12: ALABARCES-AÑON señales

"74 C·L#r.~!J!tL:.:_t a'·.:" :fi ·r ~·! '-~ CAiU..o GÍNzBÚítG Si!ÑAi.BS. RiJéES DB UN PARADIGMA INDICIARIO 75

~a 'Ieg¡biUchi4 ~e~at~ de_ am~os: Galile,o, en. cam?'io, su~ . . . · . Íl!~f:itie"'dof!si(feratio~i D;PP'frfefie~iii:dla 'pijfu~a.·c~inÓ: di_ di~eÚo_ x:ayó: que,"~ filosofía.·:· .. es~rita e~ este granc~~s1~o ~?r~. q,~e d~ u"! genttl?uomo nobt!e e· COJHf! intr'!qutti~!!e :a, qu~l~o. si dev7_ co~tlpuameJ?:te _ c:s~_ab1erto del~nte d~ nue~tr'!s OJO~, (d1go ~! dtrei. qu~ .cm::_uJó _am~l~IUJ?ent~ en fo~lJ!-a ~.uscnta , O~. pn~ ~~yersoh ~ nc> se:_~~-~e entencl.ér_ st ~antes no se apren~e ~ m7ra_ ed1c1ón mt~gra}_lmpres~ _se rt;morita,a ~~ce·~a vei~tena entender· la lengua; y a conoc,:r los caracteres· en los cuales de· anos).11 El hbro, como. ·16. demuestra ei-·título .("Algunas e:Std" escrito";' es· decir "ti:iáiigulcis; "cíié:ulos 'y otras figuras . consideraciones relativas a la pintura' como deleite' de Un ,gen: geométricas";" Para el filósofó naciráh ·como para el filólogo~ _·._. tilliombi:e noble y como inti-·oduccióri_ a lo que s~ debe 'd~cir"); _el texto' es un·a ·en_!@.<lª--l!r~bili'fi,f e· .~nqivisible, a re~onstp!i!-" . é~ta~a: dirigido"_ no -~ ~o~ Pil?-foj:~_s smó' a_ ~9s. caball~ros dile~· ~as allá de los O:at~s sel?-sl!>j~~E.;'~'la~· fi~ra:s, los numer?s y fa:n.tes·-:-:-aquellos ytrtuo~o,s ,q~e _en n~ero cada ·v~z mayor los .tñbylrntentos, pero no y~l<;>~- olor:s~ m los sabores, nllos ~P?:;t~aban las mu~~:tra:~ de' ~:;uad!os. ~tiguos y modernos somdos, los cuales, fuera del ammal vunente, no creo que sean · rehl1zadas todos los anos en· el Pantheon•, el· \9 de niarzo.n Sin otra cosa que no~bre;t• .ce.:··-·~-· : ·.. ·· . · '! ~ :, • este''fuercado artístico, la parte. quizás más· nüeva' de la·s Consi,

Con e~ta _fra."s~ 'G~lile __ inlprl~ía a)a cienciac:l~_la_na~a:l~- d~razio~i de Manci~ -:--la dediqa.da a la .. "~epognit~on de la (' _ ,_1; ~ li n ,?;~E-~U.'..~!:;_ptld~- ~lmentiLalilia,ID:ropoc~J!tnco.-+- p1ntura ~ o. s~a a _los. mé~?~os ·para' reconocer las falsificacio-t~ an.tíant~opemor.focq~ no ~~_!?!!_a de_ al:¡"ªndonar. En, ~a carl~ nes, par~ d1s!mgu1r l?s ~ngmales. de_ las copias y demás-•• no

geográfica del saber sé''a'Dria '\lnaaesgarradura destu'lada ~ habría s1do Jamás escnta. El pnmer· intento. d~ fundamenta· t ampli~rse poco a poco._ Y, por ci~rto, en.tre el.ffsiCo galileano don·: d~ la cmino'is~ei~rship (col:Ilo s~ría llama_ da_ :un siglo ~es-profestonalmente sordo a los sorudos e msens1ble a los sa~o: pués):"se remonta pues. a _un·,~~dlco ~~~ebr,e· por sus d1ag·

¡ res y a _los olo~es y el médico con.temporáneo_suyq, ql.!e ames· nóst1cos, fulmíneos (uJ?- 'ho~bre que; al en:~ntrarse ·con .un · gaba d1agnóst1cos aguzando el o1do sobre· el pecho Jadeante, ~1?-fermo, con una ráp1da m1rada _"quem ex1tu~ m01-:bus llle

husmeando heces y· probando orines, el contraste no podía esset ~abiturus, divinabat"lci!iivinaba· qué resultado tendría la f ser mayor. ¿ ~-- -' · • :. ' · ·_ enfermedad].n· Permítasenos;· llegado este· punto, ver en el t · · _ · ;;. . -• acoplamiento "ojo clínico-ojo del conocedor" algo más que

• ' 4. Uno de estos médicos era el sienés Giulo Mancini, médico una· simple coincidencia. · ' . : -.l,·.·. '. .• . · ' · ¡ LA.L-7..41-l.~rincipa:l de Urbano VIII. No consta que conociese personal: 'f;.íwtes de seguir de· cercá· 'las argumenta¡;ióne!¡· de Mancini

mente a Galileo, pero es inuy probable que los' dos se· haya~ · debemos· señalar· ilri 'presupuesto común a él, al ~·caballero encontrado, porque frecuentaban los mismos ambientes roma· ·· noóle"·a quien estaban dirigidas las (:onsidera~ioni, .Y. a nos· n~s (desde la corte pap.al ha~~~ la a~ade~ia lin~ea~ y la~ · otros.-: Un pres"':lpuesto no declarado.·rr considerárselo l!~ mismas personas (desde FederiCO Cesl a Gtovanru Clampoli . razóru~o: y es qiíe entre un cuadro de Rafael_y una COpla y Giovanni Faber).u En un vivacísimo ·retrato Nicio Eriteo;._.~~ ·(se· trate de una pintí.rra; de ·yn graballo.~o •. a:ctul1lnl~nte, alias Gian Vittorio Rossi, delineó el ateísmo de Mancini,•sus Q~WlªJotogr~~la)J exi~~e WUl qifercn,;U!.LI!~!!l!l~~~J.e. Las im-extraordinaria:s 'capacidades diagnósticas (descritas con tér· plic:"acicines mercru,1tiles de este presupuesto ;....que una pintura minos extraídos del léxico adivinatorio) y su desprejuicio al sea· po~ definiCión un unicum, irrepetible~62 son obvias. A estafar a los clientes los cuadros, en lo que era "intell~gentis· ~mo Rossi, también N'áudé jÜzgaba·a MaiÍcini "gnii1de; y p~rlecto Ateo" simus".n Mancini, en efecto, había redactado una obra t1tula~~ (cf. R.:·Pintard, Le libertinage érudit d4f!S la_preniiere moitié du XVII sie· ..- ·"e· · ·.· ·-- • ' · ·· ele vol. 1 París 1943 pp. 261-262). · · : · · - ·· · ·. ei Cf. G. GaÍilei, lt Saggiatore; a cargo de L Sosio, Milán:, 19ÓS, p. 38. -~4 Cf. d. Manclm, Considerazionl sulla pitturcra:· cargo: de A: M~c: Cf. E. Garin, La nuova scienuz e il símbolo del ."libro", en La cultura chl,. dos vo,I,úmenes, R¡~a, _19~6-~957 .. Sobre la liilpo~anCia d«: ManCiru jilDsofica del Rinqscimento italiano. Ricerche e documeriti, Florencia, el!- cuanto , conocedor ha ms1St1do D. ~ahon, .S~d_IU in se1cento_ art 1961, pp. 451-465, donde se ·discute .la. interpretación de este y otros pasa: and th_eory,- Lon~s1 1947; pp. X?? y ss. Ric~ ~ n~t¡c¡as p~ro demas1ado jes galileanos, propuesta por .B. R. Curtius, desd~; un punto, de v~sta . ~duct1vo e!'- el JWCIO J.- Hess, Not~ ~anClDlane , en Münche~r Jahr· próximo al propuesto aquL ~·-•·. 1 : .•. ::· •. • ·•.. ·: ,.·;·. :.:-::-. buch der blldenden Kunst, tercera sc:cc16n,.~. 1968,pp.103-120 . . :.. . . . •• Galilei, 1l Saggiatore, cit.;· p, 264. Cf. ·también; sobre este punto: ,··•• ·Cf. F,. Haske~l, Patron.s and pamters. A stuay . m the relat1ons bet-.

r:·A. Martfnez;"Galileo on. prin:iary anii secondary qualities"; en Jounud hyeen :!tallan art and societ:!f in the age. f'i baroque, .Nu~a York, _1971,: qf !he Hist?TY ot .. Behaviar~l--~.~es, 10, 1974, pp; 16G-169. Las cursivas, P·e!~~ vt,:_s;}!~?1~,..et;~~J~~o J!'e -~:,IV~te~!'a~~~. -~~P· 94 Y ss.). • · . en _JUS pa:saJC~ J¡;"iU.UCiltUU:. ::MJll .LU14:1>o · · . . ·. ~-·· . •: -•· ..... "':"" .. ~.&..&..&~ ~ ... u ............ ~, w..o.•~·~~ ... ~ ... ~ .. ..., ........ ~ !"'!!'• _._.,_,_.• _r ·>~~• ,-. . ; • oe· Para Cesi y Ciampoli, véase más abajo; para Faber, ~- o~· Galilei, _.,:_u ·Cf. Entreo, Pmacotheca,at., pp. 81).81 (la curs1ya es .mfa). ·. . . Oper~. vol. :JCII!:, Florencia, 1935, p. 2C11. _. .. , 1 . . .... · - .··- ~:;: :_ .. ':!1• ~1 ~~b~~a Pl!II!teado WI" los, grabados es ~VIdentemente _distinto

n Cf. :r~ N: Eritreo (G. V. Rossi), Pinacotheca imaginum illustr1um, que el de las pmturas. E~ ~eneral, se_puede observar 911e h~ exl~te una. doctrinae veZ ingenii laude, virorwn .. . , Leipzig, 1692, vol. n, pp. '79--82; ~endenci~ a atacar la umc1dad de la obra de arte figurativa (piénsese

'· ~~\'.:h·· '

J

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 12 de 24

Page 13: ALABARCES-AÑON señales

76 '.!~-·~~' .'~/,; CARLO GINZBURG

ellas está ligado el surgimiento de una figura social como la del conocedor. Pero .se trata de un presupuesto que brota de una elección cultural todo lo contrario que descontada, como lo muestl'a el hecho· de. que ·no se aplica- a los textos ·escritos. Los presuntos· caracteres eterrios de la pintura y de la litera~ tura no tienen que ver· entre sL Hemos ya visto precedente· mente a· través de · qué giros históricos la noción de texto escrito fue depurada de una serie de rasgos considerados no pertinentes. En el caso de la pintura esta depuración no se ha verificado (todavía). Por ello, a nuestros ojos, las copias ma­nuscritas o las ediciones del Orlando furioso pueden reprodu­cir exactamente el texto deseado por Ariosto; las copias de un retrato de Rafael, jamás.•• ··. ·

-E- pt ime1 preblema qye se pkmteaba---era-el-d~ -Ia--mrtación explica por qué Mancini no podía servirse, en cuanto conoce­dor, de los métodos de la critica textual, aun estableciendo por principio una analogía entre acto de pintar y acto de escribir ... Pero precisamente partiendo de esta analogía se vuelve en busca de ayuda a otras disciplinas en vías de formación. ·

El primer problema que se planteaba era el de la datación M las pinturas. Con este fin, afirmaba, es preciso adqumr "una cierta practica en la cognición de la variedad de la pin­wra en relación con su tiempo, como. lo- hacen esos anticua· rios y bibliotecarios con Jos caracteres de la escritura, a través de los cuales reconocen· el tiempo en que fue escrita".•• La alusión a la "cognición ... de los caracteres" se refiere casi seguramente a los métodos elaborados en los. mismos años por Leone Alacci, bibliotecario del Vaticano, para datar los manuscritos griegos y lati.rios :-métodos destinados a ser reto­mados y desarrollados medio siglo más tarde por el fundador

en los "múltiples"); pero hay también tendencias contrarias, que insis· ten en la irrepetibilidad (de la pei'formance, más bien que de la obra: body art, land art).

•• Todo esto supone, naturalmente, a W. Benjamín, lA obra de arte en la época de su reproductibilidad tl!cnica, en Discursos interrumpi· dos 1, Madrid, Tauros, 1973, pp. 15-57, que sin embargo habla solamente de las obras de arte figurativo. La unicidad de éstas -Y en particular de los cuadros- es contrapuesta a la reproducibilidad mecánica de los textos literarios por E. Gilson; Peinture et réalité, Paris, 1958, p. 93, y sobre todo pp. 95-96 (debo. el señalamiento de este texto a la gentileza de Renato Turcl). Pero para Gilson se trata de una contraposición intrln­seca, no de carácter histórico, como se ha tratado de mostrar aquí. Un caso como el de las "fa1siflcaciones de autor" De Chirico mues­tra cómo la noción actual de singularidad absoluta· de la obra de arte tiende a prescindir directamente de_ la unidad biológica del individuo-artista. . . · · . . ·

•• Cf. una alusión a Salerno en Mancini, Considerazioni, cit., vol. n. p. XXIV, nota 55_- . . ., . . . . .

a5 Cf.. W.d., vc1. I,' p. 134 (al rwal de ia cita corrijo ··pintura'~ por N escritura",_ como lo exi¡¡e, el sentido).

t.:<

·sEÑALES. RUCES DE UN PAMD!G1H INDICIARIO 77

de la ciencia paleográfica, Mabillon.•• Pero "!!demás de lª__p.I._o­piedad común del siglo" existe -continuaba Mancini- _"la J.lli~.!Ú~-ª-.<LJlropia individ:u_al'':tai como''Veriios-enlos esenio­res a los que se reconoce esta propiedad distinta". El nexo analógico entre pintura y escritura, sugerido primeramente en escala macroscópica· ("los tiempos", "el siglo") era pues vuelto a proponer en escala microscópica, individual. En este ámbito los métodos protopaleográficos de un Allacci no eran utilizables. Había habido, sin embargo, en los mismos años, una tentativa aislada de someter a análisis, desde ún punto de vista inusitado, las escrituras individuales. El médico Mancini, citando a Hipócrates, observaba que es posible remontarse ,desde las "operaciones" hasta las "impresiones" del alma, que : a..su.....:ez_tienBR-f.a.ÍCCS _en las "propleCfi'iCtes" ae:_!(}sdi_v_er_!;6_S ~ "por la cual y con la cual suposición, como yo creo, algunos bellos ingenios de éste nuestro siglo han escrito Y querido dar regla de reconocer el intelecto e ingenio de los demás por el modo de escribir y por la escritura de este o aquel hombre". Uno de esos "bellos ingenios" era, con toda

probabilidad, el médico boloñés Camillo Baldi, que en su Tral­la/o como da una lettera missi11a si co11oscallo la natura e qualita del/o scritore había incluido un capítulo que se puede

·considerar como el más antiguo texto de grafología aparecido en Europa. "Quali siano le significatione -tal el título del <capítulo, el VI del Trattato- che nella figura del carattere si

:·.,' 81 El nombre de Allacci es propuesto por los siguientes motivos. En un pasaje precedente, semejante al citado Mancini habla de "bibliotecarios. ·y en particular de la [biblioteca] Vatiéana", capaces de datar escrituras antíi'!W. tanto griegas como latinas (ibid., p. 106). Ambos fragmentos faltan en la redacción breve, el denominado Discorso di rnttura tenni· nado por Mancini antes del 13 de noviembre de 1619 ( cf. ibid., p. XXX; el texto del I>i.srorso, pp. 191 y ss.; la parte sobre el "reconocimiento de las pinturas" en pp .. 327-330). Ahora bien, Allacci fue nombrado "scriptor" de la Biblioteca Vaticana hacia mediados del año 1619 (cf. J. Bignami Odier, lA l:rib/iotheque Vaticane de Sixte IV a Pi.e XI.:., Ciudad del Vaticano, 1973, p. 129; estudios recientes sobre Allacci son enumerados en las pp. 128-131). Por otra parte, en la Roma de aquellos años nadie, aparte de Allacci, poseía la competencia paleográfica griega Y latin~

. menci01l3da por Mandni. Sobre la importancia de las ideas paleográfi­éas de Alacci, cf. E. Casamassirna, "Per una storia delle dottrine 'paleogralicbe dall'Umanesimo a Jean Mabillon", en Studi medieva/i.

s._- m, T, 1964, p. 532, 9, que adelanta también el nexo Allacci-Mabillon ·remitiendo, para la respectiva documentación, a la continuación del ensayo, desgraciadamente nunca aparecida. Del epistolario a11acciano consen-ado en la Biblioteca Vallicelliana de Roma no surgen rastros 'lie relaciones con Manclnl: los dos formaban de todos modos parte del 'niísmo ambiente intelectual, como lo demuestra la común· amistad con G} V. Rossi (cf. Pintard, Le tibertinage, cit., p. 259). Sobre las buenas re1::.cl~~ ~tre Ailacd y rviañeo Barberini ahtes dei pontiñcado de éste (.Urbano VITI), cf. G. Mereatl. Note per la storia di alctme bib/ioteclte ro~n~Zm nei secoli XVI-XIX. Ciudad dd .Vaticano, 1952, p. 26, núm. 1 (de Urbano vm, como se dijo, Mancln! fue médico principal).

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 13 de 24

Page 14: ALABARCES-AÑON señales

~78 t)j_:.~/-,¡~jTC.,~1 _!_{/,~·j(:¡_:~t.'i -~..-. ~ ~ J ~-~ ~IN~B~~ ~~ RAj'CE~ DB UN PARADIGMA INDICIARIO 79

. pc.m~no. Pr~nd~r:'~ J~'f!láles.: :\9~ ~~s. 1 si~~~~aciones q-q~ ¡:n .. l~ ~~j~s .d~. es.cuel~!:,T~~o -~~t.q, ~.x¡¡Jica, 1~, exhortación a controlar ~gura .. ~.~:,~~Ct!ff:.:S.~ p~eden,.captar!']; ,dQJ?.~e: ·:c:ar~ctet'! .d4'1·. ~:r.p._.!~s p~tJlfll:~:uG .!: ~~·~:'-':':~~~.:::~ !·>.·': -· ·: ~~ :. Sl~l:Ja, .laJi~r~ y e!r,t:~!ratq ,de 1~ l.e~ra, que. s~ llama, ele¡· C<~!U'~)a, frariqt_!._e~~- deÍ ll,lae~tro¿ Yt en particular en aquellas mt:J:?-to, hec:l1e> ·cc>n la .PJ~lll:J.?i. so'gre. ~ ~J1a':' •!' P !JUl.?- ?pstante PM"Fe,s" qu.e pq¡; l}e:esj_da~ ~e ha~n re~u~HaD1ente f. no se pue· !as~ pal~bras ?~ elog!(). qu~ hemos ~.ec.ordado, .a~cm ~~ des· lifa~~Jo~~ C:C?n !a U.Uitación, c.~mo son e.~ .esp~iallos cabellos, mtereso del fin declarado dt;la nªc¡en!e.g.rafol aro~se¡¡,-~ !i..-9~~;¡.,, l~s:.OJOS. ,El .ensortiJado de. los cabellos, cuando se reconstruc9Qn...d.e.Ji!..Q.e.r~nalidad. d~ JQ.~ · esgfb.i~p.ieS..Ie.IIJ.QP:_ Bá c. ':te IID:ltar! se hace co11 dific:ul~ad,. que ~en Iá ·copia· después t~d1rs~.§~c!~ _e.~ ~·carácter': escrit.o .1~?-_!~~~~cte.r~s~ló.-_ !!P.He~, y,, s1_e! copia~l.oz: ~IJ ~9 qu~.ert; inutar, ,entoJ!ce~ no tie-gico (una smommia ésta que remite, una vez mas; a una umca, . 'l~!l)a_ P.C::~e.cción •. d.el.I!laes~o! .'(es~ P~I"t.es en .la pintura rc;:mota, q¡atriz disciplinaria_) .. se. detuvo, ~n ~bio, sobre. el f/?!1:, ~I!lo. ~o~. :rasgos Y. gru~os. _en .la. ~sc_r!.~Jtra;. q~e muestran presU.PYest~~Ja_.DU.ell~tP..Ji¡¡¡¡;,.:..lª-..f!:..iv~rndad.-más-b.len- . ~~u.e, aJrai}queza Y .~esol~c19n del ~ac;:sJrq. ~o. rmsmo allD se la inimitabilidad lle.Jas~.escri:rnras individuales.' Aislando éh''··-- debe observar en algunas sombras y fuentes de luz que. son las-pmttfras.efe~entos igualmeiite:Tnim1tables ·sería posible puest~s por el m~es~ro con un trazo y con la resohición de alcanzar el fin que Mancini se prefijaba: la elaboración de un Wlfl P)PCelad.a_IlQJml~Qle; as! ocurre en los pliegues de telas método que permitiese· distinguir los originales· de las falsifi· ~J~..luz, los cuales· dependen más de.la fantasía Y resolución caciones, las obras de los maestros de las copias o de los trá· .. ~,_?Jaestro que: de la \'erdad de la ~os~ represen~a~a"."\· .

··: · ;: : ···::. . . . ·c. ·-' : ·- ·:· .,,~mo se ye, el par~el!>, yau,§!l.@!!4.Q_J:!Or Mancm1 en. diver· . , •1 Cf. Mancini,. Considerazioni,· cii;,. p. 107; c. Baldi; Trattato.; .; Car· W COJ:!!_t,:,x_tos, ePtre e a¡::t() ~~escribir yer de p~~t!!l', es reto-pi, 1622, pp. 17, 1& y ss. ·Sobre Baldi, que . escribió también acerca de mado: en es~e pasaJe desae ~vista nuevo,· sin pre-fisiognómica y_de.adivinaciónl vélll!e la.s noti.cii\S bib~iop-~~ recogidas ce<l~te.s (s1 se exceptúa una fugaz.alusión del.Filarete, que en la voz respectiva. del Dt:z.wnarto bwg~iiftco deglt ttaltant _(5, Roma, Manc1,n1 podfa no conocer.)." 1:.a analogía es subrayada por el 1963, pp. 465-467) redactada por M. Tront1 (que concluye bac¡endo pro- Uso d ·término té · · . pio el desdeñoso juicio de Moréri: ''on peut bien -ze mettre dans ·'le '. e s cmcos recurrentes en los .. tratados de escn-cata!ogue de ceux qui ont écrit. JUr des sujets .de niant" ("bien se lo pue- tura•<:ontem~oráneos, como "franqueza", !'rasgos", "grupos";o de incl!iir en el catálog~ de los gue.ban escri~ sobre temas sin valor"]}. TB;Ittblép la msistencia:·sobre· la ."velocidad'~. tiene. el mismo ~bsérvese que en el DIScorso dt f!lttura, ternunad.o _antes. ~el. ~~ de no- QO~~n: en una época -de creciente desarrollo burocrático, las V1embre de 1619 (véase la nota numero 66), Mancm1 escnb1a. . .. de la cualidades. que aseguraban el éxito·de· · '11 propiedad .individual del escribir ha. tratado aquel noble est~íritu que, ; . . una curs1va ,canc1 . eres-en su librito que anda por las manos de los hombres, ha. tratado de ca.~n el mercado· oficmesco eran, ;además·; de· la eleganc1a, la demostrar y decir las causas de esta propiedad,. ~e modo que, partiendo ntpld:Z; del ductUS. 1} En general, la importancia atribuida por del modo de escribir, ha tra:ado de dar preceptos sobre el. temple Y las ~cm1 alas elementos ornamentales testimonia una reflexión cos~bresd~l gue ha escnto! cosa. c~o.sa. y,.bella, pex:o W?. P?,C0 de- I)QJ;uperficial ~obre las características de los modelos de es-mas1ado restnng¡¡la" .. ( cf. Constderazwm, clt., pp .. 306-307; cornJO . astrat· . . .,. ~ : . r . . .. . ;, . · ta'' ["abstracta"] por ."astretta" ("restringida"~ sobre la base de la lec· :! /1':0 · ~,-.! ·:·. ' ;· · · ,. . . . . ·.··-. .. . lJ . . . . .. ción ofrecida por el ms. 1698 (60) de -la Biblioteca Universitaria de Bolo- -ti-'· ManClnl,_ C~tder_azwr¡t, c1t.1 p. )34; . , .. ~ ' : . •. _ ;· '. nia, c. 34r) .. El pasaje plantea dos dificultades a la identificación con al}:f:\,l•;· #{erl}Do, ~amado el ~1larete, .Trattato di architettura, a cargo Baldi sugeridi supra;; a] la primera edición impresa det Trattata de este . . . .:• molí Y L Grassi, ~Ilán, 1~,· vol: I, p. 28; (p_ero ·véase, en último apare¡:e en Cail>i en 1622 (por lo. tanto en ·1619 o poco antes no Eetal•. las, PP· 25-28); El pasaJe es .senalado ·como presag¡o del método podfa circular· bajo forma de_ "librito .qu .. e anda. por las manos de Jos ~orelliano.', en: J. _s .. chlossex: Magruno_' .. La. letter .. atura artist_ ic. a, Floren-hombres"); b) Ma'ncini, en él Discorso, habla de "noble espíritu" y en '..:. ,0:1977, R_.,.160, . · •. : ·: ··: :, · ·· :· ,,... .: c.·:, ;' .. e .. : 1. ,

las Ccmsfdera:l.íanl de "bello~ ingenios". Pero· ambas ·dificultades .des· Ju¡,.V~as~. poJ; eJemplo, M. Sea!~, Il secretario ... , Venecia, 15&5, p. 20: aparecen a· la luz c\e la advertencia a los lectores ~tepuesta por.·el im· .fi11··C!J~ se acostumbra a escnbir .ell: ella, en' brevísi~o tie~po. pi~rde presor a la primera edición del .Trattcúo ·de Baldi:. "El autor,. de este ve_oc1dad Y franqueza natural de la mano ... "; G. F. Cresc1, L'tdea .. . , pequeño tratado, !;:Uando lo hizo, no había jamás 'pensado que se viese MD.mt 1622,'p, 84:.;~ . .-:·.sin embargo, no se ha de·.creer que esos rasgos, en público; perq puesto que una ·cierta persona; .que bacía de .secreta· que ellos se han .Jactado de;, hacer en sus obras de un solo. golpe .de rio, con muchas· escrituras, ·letras 'y añadidos lo. había dado a la impren- . ~a. con tl!ll!as curvas .... , etcétera. / ta bajo su nombre; ·be creído obligación- de.~ hombre de bien. obrar : .··~.~f .. Scalzirl¡, 11 secretano •. •· ciJ:-. PI?· Tl-7&; "Pero di¡¡an J>Or favor de mod_ o que _la·.verdad a~. ca, "t lo suyo .se d_evuelva. a. -qu1en . s~ : :~.. 'Personas: 911e con r;sla Y b~rmz cw~adosamente escnben: ¿si estu· debe'~E,;tá el;:~ Cl?.e. .~a~CJm conOCIÓ antt:S_ el. ~·?~ntct .del''s~c~~ano 1 ·. , ¡r~ ,al Serv!ClO de algun P~n~1pe o Senor, q~e necesitase, como ordi· tque:"Do _ne ppwao lut:.ui.W~-), -¡ ]pe~~ :::..::!~!:;:!...-:.:. . .f. !~!!!~~·.-• ... ~15 ll.a1dL aue ,:_---~-tne.n~e suele __ suce~er. escnb1r en cuatro o c1nco horas ·40 .Q- ·50 laruas de toqos': modos. prcwó .manuscnto .~: una reclacción' .ligeramente di· t .i" 9lUS¡ Y, ru_eran llaJ?!JO~;> a sus nao!i.aciuues a t:>criuir,. cu LiWWLV ii;;u';'v(, ferente ,.de: aquella .. desl?ué~ dada. a, lá .Imprenta ·(se. lo puede ver. con . E5'!,1?1 ñ,,an tal sel"V!CIO? ... (la. ~.olémtca está. di~gid~. contra. los· no. nom· otros e~cntos. ·de .Baldi,. en.· eL ¡;ns. , 142. de la .Biblioteca . Classense .. de ·dñt:' · ~aestl'O$ .· jac:ancJOso~ . ~ acusadqs de -difundir. .una .caligrafía can-Ravena)!·' ,,.. "· · ·.,~j , . ~-:~~¡, ¡; . --·; . },:.:' . ..¡ sl:a lenta y fatigosa). · :'r-.r.:'·.::., ~-~: .,, ... ··.::'j ,.,

~;' 1\ \

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 14 de 24

Page 15: ALABARCES-AÑON señales

80 CARLO GlNZBURG

c~tura pn~val~cientés' en Italia entre fines-del siglo xin: y co­rmenzos del xvn.:• El estudio de la escritura de los "caracte· res" mostraba' qué la identificación de la mano deLmaestro d~Qía ~r_J:!us~ctiL~eilfe éñ=-Ti:is. partes deL cuad.rn... a] realizadas _ _IDál;' rápic1ª'll1~Il!C':.l'JOr lo tanto bJ tendmc:iak_ mente··aesvínculadas_de la represe!lgc::ió_rLde Jo .•. reªl__(~p,tre· laiififiieñto de la·caoelléra;ropajes que "dependen más de!a fantasía y resolución del maestro que de la verdad de la cosa representada"). Sobre la riqueza encerrada en estas afiriná­ciones· -'-una riqueza que ni Mancini ni sus contemporáneos estaban en. condi_ciones de poner a la luz-'- volveremos más adelante. · ·' · · · ·

5. "Caracteres". La misma palabra vuelve, en sentido propio y analógico, alrededor de 1620, en los escritos. del fundador de la física moderna, por un lado, y de los iniciadores, respec­tivamente, de la paleografía, de la grafología y de la cónnois· seurship por el otro. Ciertamente, entre los inmateriales "ca­racteres" que Galileo leía con los ojos del cerebro 13 en el Ji. bro de la naturaleza y aquellos que Allacci, Baldi o Mancini descifraban materialmente sobre cartas y pergaminos, telas o tablas, el parentesco es solamente metafórico. Pero la iden­tidad de los términos hace resaltar aún más la heterogeneidad de las disciplinas que hemos equiparado. Su nivel de cienti­ficidad, en la acepción galileana del término, decrecía brusca­mente a medida que· de las "propiedades" universales de la geometría se pasaba a las "propiedades comunes del siglo" de las escrituras, y luego a las "propiedades propias indivi­duales" de las pinturas (o directamente· de las caligrafías).

(

Esta ~a decr~cie¡,Ue_qoufinna. que el verdadero obstác11~ lo para la aplicádón del paradigmél_galileano era la centrá­lidad o no del elemento_,individual_en.las_diversas discipli:_ nas. Cuanto ~- pertinentes-::.eñiñ-:::consideiados los. rasgos iildi\'_i_(i_@~s. tan.Jo.más-se-desvanecía la-posibilidad de un cO-. nacimiento cienti!_ic;_()_rjguros.o. Ciertamente, la decisión pre­liminar de dejar de lado los rasgos individuales no garanti-zaba de poi sí 'la aplicabilidad de los métodos físico-matemá­ticos (sin la cual no se podía hablar de adopción del paradig­ma galileano en sentido estricto.): pero al menos no la excluía de plano. ' : · ·

6. Llegado e:ste ·punto se abrían dos vías:. o· sacrificar el ·co-

•• Cf. E; Casamassima, Trattati di scrittura del Cinquecento italiano, \ Milán, 1966, pp. 75-76. . . ' . ',

:a " ... este grandísimo ~bro, fll;le la naturaleza cont,inua~en~~, f!ene 1 ab1erto ante aquellos ~ tiPn.en OJO! en l~ frente -; en e, (.:Cn::uru \en. y 1 comentado por E. Raimond.i, 11 romanzo senza idilio. Saggio sui "Promes- , si Sposi~. Turln, 1974, pp. 23-24).

1 apnnl'~1>~~i""'r"t',!,l".'t¡I')'M''l!>'r

SEÑALES. ll<ÚCES DE UN PARADIG:MA INDICIARIO 81

noc~ento del elemento individual a la generalización (mas _() m~nos rigurosa, más o menos formulable en lenguaje mate­~ático) o tratar de elaborar, a veces a tientas, un paradigma d1stinto, fundado en el conocirni.ento científico (pero de una cientificidad absolutamente por definir)· de lo individual. La primera vía fue recorridaporlas ciencias naturales, y sólo d~uchu·ti-e-mpo por las clenominadas ciencias huma­~-:,;-EYmofi\-;¡¡es-évidente.Ta_jJropensión a borrar los rasgos i~i.f¡viduales de un objeto es direcfirnente proporcional a la . distanciaemo!iva_del.observador. En una página del Trattato......,; di architettura el Filarete, después de haber afirmado que es imposible construir dos edificios perfectamente idénticos -así como; no obstante las .apariencias, las "figuras tártaras, que tienen todas el rostro de un mismo modo, o las de Etiopía, que son todas negras, si se las mira bien se encuentra que, a pesar de todo, tienen diferencias dentro de las similitudes"­<!dmitía, sin embargo, que existen "bastantes animales que ~ón semejantes entre sí, como moscas, hormigas, gusanos y ranas y muchos peces, de modo tal que en esas especies no se diferencia un ejemplar de otro"." A los ojos de un arqui­tecto europeo las diferencias, aunque exiguas, entre dos edi· ficios (europeos) eran relevantes, las que había entre dos figuras tártaras o etíopes despreciables y las que diferencia­ban a dos gusanos o a dos hormigas directamente inexistentes. Un. arquitecto tártaro, un etíope ignorante de la arquitectura ?.:úna hormiga habrían propuesto jerarquías diferentes. El conocimiento individualizante es siempre antropocéntrico, et­n'océntrico y así sucesivamente de modo cada vez más especí· fi~o; D~sde luegq,_ también animales, minerales o plantas p():_ d1ap__s~<:onsideradosenuna perspectiva individualizante, por efemplo.adivinatoria: 16 sobre todo en el caso de ejemplares claramente fuera de la norma. Como se sabe, la teratología '(estudio de las anomalías del organismo animal y vegetal) era. una parte importante de la adivinación. Pero en las prime­~ décadas del siglo xvu la influencia ejercida, sí bien indirec­tamente,- por un paradigma como el galileano, tendía a subor­dinar el estudio de los fenómenos anómalos a la indagación sobré la norma, y la adivinación al conocimiento generalizante de la 'naturaleza. En abril de 1625 nace en los alrededores de

. Roma un becerro de dos cabezas. Los naturalistas ligados a la Átademia de los Linceos se interesaron en el caso. En Jos · !t4"~ip.~s· vaticanos de Belvedere se encontraron para discutirlo -r ,,_ - -. Ü'-Cf. Filarete, Trattato, cit., pp. 2f>.T7. · · ·· · . iJ,; Cf. Bottéro, Sympt6mes, cit., p. 101, que sin embargo atribuye la

JDenor fren1~cia d~ )A adivinStdÓn rlP. rninf'!l":tl~, V~g'f"!t~le~ y, P.f1 r.jPrt~

medida, animales, a su presunta. "pauvreté formelle" [pobreza formal]; antes que, más sencillamente, a una perspectiva antropocéntrica.:~ · ': · '

1 e( L :

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 15 de 24

Page 16: ALABARCES-AÑON señales

'

L

S~ALBS. RA1CBS DB UN PARADIGMA ~NPIC:WUO 83 82 e·.:·,.:,· . .:.::· .. ·: •:•

C4RLO GINZBURG fteS'' ( . 'u.t naturales no históricas) de la especie. De tal modo Giovanni. Fab~r, · s~etari~ de la· academ_la, Ciampo~l (ambos, era· ~e~ada y afin;da _la tra!Üción naturali~ta encabeza~~ :r como se ha dicho, muy vmculados a Galileo), Mancini, el car. Aristóteles; La vista, s1mbohzada por el lmce de agu s . a denal:Agostino Vegio y el papa Urbano.VIII. La primera pre· mirada que adornaba el blasón de la academia de Fede~c? gunta que.se plantea es la siguiente: ¿el becerro bicéfalo debe CcSi ·sé convertía en el Q¡¡¡:anQ.JU"ivileii¡Qo.9c aquell!i ~1s}~ ser considerado como un animal singular o doble? Para los ' a las que les estab · elJ?J-~yprasensona · e.--·· médicos, el el.emento·que .distingue al individuo es el cer~bro; l matero nca . . ,~7 . .. -· ·• ·-~ • .;.:· ·' . .

para los segu¡dores ~e Anstóteles, el corazón." En este mfor- ; ~-- · · · .. · · · ·. · ··- ~ · · · · me de Faber se adVlerte el eco presumible de la intervención . ( ~tima$ estaban, al menos aparenteme~te •. las de Mancini, el único médico presente en la discusión. No o'Qs· ~ "ldcpcla~~ (como las definirlamos hoy). A fomort, en ~te sus in~ereses astrológicos,n él analizaba las caracterís· ; -~dO t~i no por otra razón por su .tenaz antropocen· tlcas espe~íf.1cas. del parto mon~truoso no con el fin de extraer __ L _...Jri§.mo', expresado con tanto candor en la p~gina ya_ :ecorgad.a de él ausp1c1os para el futuro smo para llegar a una definictón-;---dct"PUarete). y siri embargo hubo tentat1vas de mtro ucrr más precisa del individuo normal (aquel individuo que, por su : . uunbién en el estuclio de los hechos humanos el método ma· pertenencia a la especie, podía con todo derecho ser consi· · temático ao Es comprensible que el primero Y más logrado ~l derado repeti?le). Con la misma atención que estaba acostum· ' de los aritméticos políticos- tomase como su .objete;> pr~pl~ brado a dedicar ·al examen de las pinturas, Mancini debió . loÍ actos humanos más. determinados en sent1do b1~16g~co. escrutar la anatomía del becerro bicéfalo. Pero la analogía : na~imiento procreación, muerte. Esta drástica redu~clón pe~­se detenia ~q~. En cierto sentido, precisamente un personaje ¡ mitía una Ínvestigación rigurosa (y' ai·mismo tie~po e~ s~fi· como Manc1ru expresaba elJl!D-Pal~U!!'l.digma adivina· . dente para los fines cognoscitivos milltares o fiscales e os -lO.rio (~1-ld@(f Mldiagno~~)u:onncedorfYJ?ariélii!ña-·; estados absolutistas, orientados; dada la esc~:la ~e _sus ope~· gener~ e, áhci:tll· ~atomista y ~~J.l-lriilista). El empal· : c:lones,. en un sentido exclusivam.ente cuantitativo) .. P~ro .:. me, pero también la dlferencia. -M'"c>o15stante las apariencia$ • Indiferencia cualitativa de los realizadores de·la nueva Clen~ la precisa descripción de la autopsia del becerro, redactad~ ..-la estadística- no cortó del todo el vínculo de ésta .con E~ por Faber, y las pequeñísimas incisiones que la acompañaban, esfera de las disciplinas que hemos llamado indiciarlas. . siguiendo.los !)rganos internos del animal,11 no se proponian cálculo de probabilidades, como dice el titulo de la obra clásl· captar las "propiedades propias individuales" del-objeto en c:a de Bemouilli (Ars conjectandi) trataba de dar-una fonnula· cuanto tales, sino, más allá de éstas; las "propiedades comu· ción matemática rigurosa a los ·problemas que·de ~~era .~0~~

. . . • . : . ' - ..... :· . '·. ··· ' · ' l • ' lctamente distinta habían sidO afrontados por la adlVlnaCl ?· u Cf. Renun med~earum Novas HISpamas Thesaunu: seu plantarum P_ • • s um s--pel"''ft&nece sólida• -

aninuúium mineralium Me-1:icanonun HistoTÚI e% Francisci Hernandet .,.pero el ·N ¡ di sto sobre todo novi orbis medici primarii relationibus in ipsa MB.%icana urbe conscrl tis mente .anclado a lo. cualitativo. O S n sgu '. · 1" · a Na~do Antonio Recc_ho:·· coUecta ac in ordinem digesta 4 Ioanne PTe- CiÍ"~ caso· de la mediCina. No_.obstante·Ios progresos realza. rrentw Lynceo. ~. notiS zllust~ata, Roma, 1651, pp .. 599 y .ss. (estas pági· · dosrsus métodos parecían inctertos; · S!f~ resultados, _dudosos. nas forman parte de la secc1ón redactada por G1ovanru Faber, lo que U - 't e 0 La certez~a della medtctna de Caban1s, apare· no resulta de la portada). Sobre este volumen ha escrito hermosas n_ ~e~~ om . , . . ., .. ·.--. ·, · ..... : .. ,,., .- 3 · p~ginas, subrayando justam~te su importancia, Raimondi, JI romanzo, ,j.o¡¡¡¡ltr·.J,' · · . . · · -~ci · Verso u realismo, de Rai· Clt., pp. 2S Y SS. [La tradUCCIÓn del tftulo en latfn del libro citado es; ¡,~, Cf. el ensayo, muy surtiVO,( ~~ b' Ot 5 )aS huellas de Wbitehead "Historia de los. tesoros medicinales de la Nueva España ·o de las· plan: IDOQdi, ll romanto, cit., PP· ,Y ss. 51 l~n, ra nte la oposición entre los tas, de los animales y· de los minerales mexicanos según los informes ~· .1&--19--,-, tiende a amortiguar e~~~slvam:l concret~>-descriptivo). S~>-del médico del nuevo múndo Francisco Hernández, reunidos en la ciudad dos paradigmas, el abstracto-matero_ lCO Y . · s baconianas cf T S· de MéXico por Nardo Antonio Recebo •.• ordenados por Ioanne Terrentio bre; el" contraste entre cien~as clásicas Jt.' Cle~~:érimentaie dans. le. dé: L;Ynceo .•. ~ ~atas e. ilustraciones". (T.)] i . . . . . · ¡. . . . . JCuhn¡:.''Tradition matb~ma~lque et tra IOn . C 30 1975. . 975-998 .

.. "Cf. ManClDl,_Constder'!-lioni, cit.! vo~.-t, p. 107, donde si: alude, remi· ~pc=.yntde.la physl,~ue: ~n ~esfE~tori~al 'evid~~·~ •. 1699, ·en tiendo a un escnt~ de F:ral!cesco G1untino, al horóscopo de Durero (el .. ~.Cf., .. por e¡emplo, ... Cra~.gs es 0 _,. . .. :.... .. · ...

editor de las Cons~d':Taz'on': n, _p. 60, n. 483, no precisa de_ qué escrito . . Hlrtory' an4 .Theory-Beiheft ~· 1?64·· · · · cf' ·el libro riquisimo· de se trata·: cf. en camb1o F. G1untíno, Speculum astrologiae, Lugduni, 1573, f .t. u Sobre., este tema, aqu{ m Slqui~~· ~doh"zo"so hical study of early p. 269v). . . . l. Hacldn¡, The em~gen~ ot ~rob t lt)'. . P.' . P ence. Cambridge,

78 Cf. Rerum me-dt.earum. CJt.~ pp •. 60()..627. F.u~! e:l nronio uroªno V!!! \ ~~~-'ª~E· p1"übabdtty. U1dut:t_:cm .an~~St!!,ttS~~! i~~...,¡...; ·- ~--;~T,-,H .. ~ ;:¡~¡¡¡-. luaístiú v•ua <jUC ia descripción ilustrada tuese dáda a la impren· i; . ms. Bastante útil es ia resena a~ "'1;J"CU1~· ¡¿r;wa:- ariii~roi"Ct ta: ~· .ibid.., p. 599 .. Sob~ el interés de este· medio por la pintura de : dd.n~oricetto ·di •probabilitll nel~' _ et ,._m __ ~~·::· ~: _ .. , · , i:·'J'. . r,.- .•-'. pmsa¡es cf. A. Ottaru CaVJna, "On the theme- of landscape, n: Elsheimer 10, febrero de 1978, pp. 129-153. · • · ·• · ' · · and Galileo", en The Burlington Mag~ine, 1976, pp. 139-144. · .4:·k.!r, •.

:·~·:, ... ·Tf Jo, .. ~

~~:~~. ,,,, ~~·

, 1 ! !

1

,.~

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 16 de 24

Page 17: ALABARCES-AÑON señales

~r·~ --- ;._...&-_ .JJ-. - ~ ,Fr-.. ter

~ ¿·r'dfi./(./ (/v'-""' - . V~

j

___ .:·

84 ,-,~~-~~ ... _ .. ·<!J.;_·: . .)' ~s .. ·. CARLO GINZBURG

C~do a fines del siglo XVIII,u reconocía esta falta de rigor, si bien luego se esforzaba en reconocer a la medicina, a pesar de todo, una cientificidad sui generis. Las razones de la "incer­tidumbre" de la medicina parecían 'fundamentalmente dos. En

.J>rimer lugar; catamgar-·1aSOrrereñ1es ·-eiífermedádes-ñista ubicarlas en un cuadro ordenado.... no era suficiente:·~ªºª-. individuo la enferoíedad asumía cáñictens-ticás<:Hierentes. En segun¡:IO lugar, el conociifileiff()ae -nis enfermedades seguía siendo indirecto, indiciario: el cuerpo viviente-era; por definí· ción, inalcarú:able. Por Cierto, se podía seccionar el ·cadáver: pero ¿cómo remontarse del cadáver, ya atacado por los pro-: cesos de la muerte, hasta las características del individuo vi" viente? 85 Frente a esta doble dificultad era inevitable récono­cer que la eficacia misma de los procedimientos de la medicina resultaba indemostrable. En conclusión, la imposibilidad . por parte de la medicina de alcanzar el rigor· propio de las cien­cias de la naturaleza derivaba de la imposibilic!1'!d_d_(t ~~- cuan­tificación, aunque fuese con fuñCiones puramente similares; la imposibilidad de la cuantificación derivaba de la presencia _ineliminabl~ . .F~--lo__c_ualitatiw, !1e_ln individual; y la presen- · era ~e lo mdivi?ual, d~l hecho de que. ~1 ojo_}:l~~~!l~o_es más sensible _ _!l.~§.:c!Y~~!t';aas __ (a veces mar_gmales)..entl'~ hüiD¡ijlós que entre las piednML9 las hojas. En las discusiones sobre la "incertidumbre" de la medicina estaban formulados los futuros nudos epistemológicos de las ciencias humanas. ·i.. : .. ;· - .. ::--:-!-~--~----·:·-· ----_---------;--------8. Entrelíneas del escrito de Cabanis se transparentaba una comprensible impaciencia.' No obstante las objeciones más o menos justificadas que podían dirigírsele en el plano del mé­todo, la medicina seguia siendo siempre, sin embargo, una ciencia plenamente reconocida desde el punto de vista social. Pero no todas las formas de conocimiento indiciario se bene­ficiaban en aquel período de un prestigio semejante. Algunas, como la connoisseurship, de origen relativamente reciente, ocupaban una posición ambigua, al margen de las disciplinas reconocidas. Otras, más ligadas a la práctica cotidiana, estaban directamente fuera. La capacidad de·reconocer'un caballo con defectos en las corvas~ un temporal_ llegando por un i;mpre­visto cambio· del' viento, una intención hostil en_ un rostro que se ensombrece, no era por cierto adquirida en los tratados de vetérinaria, de· meteorología o de psicología. En todo caso es~ tas formas de saber eran más ricas que cualq.uier_.codificaciQI!. ·escnta; no",eran ·api;'ernlldl:IS""·en ·los-libros sino de viva voz, dé

•' •v

82 Cf. P.-J.-G. Cabanis, La certeua nella medicina, ··a cargo de S. M~> ravia, Bari. 1974.··.;~ .. '·· .... .'·! • ~> ,_. ··· · · .. · '· ·· ;...; ....

aa Cf. sobre este tema 1-.i. P.üüc-aultt Ei nacim.ienzo cíe ia ciinica, MéxJ ... co, Siglo XXI, 1m, y Microffsic;a, cit., pp. 192-193. • ~ .• ;·. 'e.·. "

':.·,

~. RA1CES DE UN PARADIGMA INDICIARIO s.: lo$ gestos, de los golpes de vista; se fundaban en sutilezas po1 ~o. no formalizables, a menudo no traducibles verbalmen ~ sonstituían_~l patrimoni.Q, en_p_an¡; J.l!lit~U:i_Q,_en parte di ver lfficado, de homb;r¡;~_Y-..m.ujer~.ü:u::rtenecientes a todas_las cla ·

·&a,soclales-:-·un sutil parentesco las- uilla: "todas riaéíiin-'de -la .<;iPerleñC!a, de la concretez de la experienda:·En esta concre­. tez· estab.a.J.a_ fuerz-ª_9-e .. e§.t~- _ti_po de saber, y· su Iíñiire-·(la

· lñca:Qacidad..d.e..]lalerse d~l i,nstrumentó poderoso y terrible 'de ¡¡-abstrac.ció.n}." · ·- · · : · · -· --- · · · · n:-De.este cuerpo de saberes locales,8 • sin origen, ni memoria, ni historia, la cultura escrita había intentado dar, desde hacía t.lempo, una formulación verbal precisa. Se había tratado, en general, de formulaciones descoloridas y empobrecidas. Basta pensar. en el abismo que separaba la rigidez esquemática d~ los. tratados de fisiognómica de la flexible y rigurosa penetn:. dón fisiognómica de un amante, de un mercader de caballos o de· un jugador de cartas: Tal vez sólo en el caso de b medicina la codificación escrita de un saber indicionario había generado un real enriquecimiento (pero la historia de las re­laciones entre medicina culta y medicina popular está todavía por escribirse).J;,n el curso del siglo XVIII la situación cambia. Hay· una ~ra-OfénsiVa-~:eHuFaJ:-de .la bur&ues.ía.,--c¡ue scf _apronia -~e~ graJ;l~ii~rte aersaber:_ indiciano _y _no indiciario, Jlc.._a.rtesanos y __ t:ª-ffip,!!sjnos, codificándolo y, simultá_neamen­t.e •. int~nsiflc;a¡:¡_d_o .. u.n g:¡g:a.n,~~-~Q::,:prpcesg de aciüt~I<!CiQp, _ya lnic!l!d.o (obviamente bajo formas y contenidos diferentes) por la Contrarreforma. EL¡¡!!nbolo yo eLinstrumento central ~-esta.o1e.n.si:va_es::-:-Jiaturalment!!, l'Encyclopédie. Pero sería oecesario analizar también-episodios mínimos aunque revela­~orés, como la intervención del innominado m_aestro albañil ,rom8.11o que demuestra a Winckelmann, presum1blemente sor· prendido, que la "piedrita pequeña y chata" reconocible entre los· dedos de la mano de una estatua descubierta en Porto d'Anzio era ,;el taco o tapón del reloj de:; arena". -·La recolección sistemática de estos "pequeños discernimien­tos", como los llama en otra parte Winckelmann,86 alimentó entre los siglos XVIII y XIX las nuevas form_!Ilaciones._de_yi_~jos $aberés' (desde' la cocina hasta la hldrología y la veterinaria) . ~ ·ñij púmero cad¡i vez mayor de lectores el acceso a deter­minadas .. experiencias es mediado en forma creciente por las ...,r:·.!'·)o!, ,':_. :.,,-- . ' . - . ·: ..

" Cf. también, de quien esto escribe, 11 formaggio e i vermi. JI coSJno tiJ. ~m· mugnaio del'SOO, Turín. 1976, pp. 69-70. [Hay ed.ic. en esp.] , U, Retomo aqtú, en un sentido un poco distinto, algunas consideracio-aes de. Foucault, Micraflsica, cit., pp. 129-131. . J .... Cf. J. J. Winckelmann~ Rri/!fl!!; ~ ~-rgo de H. Die"""~lder y \V. Retllll. ~t.n, Berlín, 1954, p. 316 (carta del 30 de abril de 1763 aG. L. Bianconi, de Roma) .y nota en p. 498. La alusión al "pequeño· discernimiento" en Brlefe,.voi. I, Berlln. 1952, p. 391;.. ,,. :··- .. ; ...

a~. u·-· '.:~ii< ~: "'.·.·":~ ·". ri \' p r; i<_~ ... t,l'.., c. ot;'Ji¡ ,.¡: 1_ .,_. . .. ~. ~¡1 '- ~ . ji~ lo\ ¡, ,t. 1 ~ • ... ~ 1" . ~ .. ·'"'.~ ~ p :.: ¿ r~ ·;,.¡;.} t...-i .,;...il · ~- 1 \ . , .. . · i , .~ '"~ 2l

i .'

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 17 de 24

Page 18: ALABARCES-AÑON señales

86 SEAAI.E$) RA1CBS DB UN PARADIGMA lNDICIARlO 87

l."_)' ! ~~i"!;·:l . _·:/: :I :~:-_':f...'-! > CARLO GINZBURG el tcréer- capitulo de Zadi~, 1 el pi-ímer cuento del Peregrinaggio,

páginas de los libros. Lá novela su~ir.e.ctMPente -ª:_1! __ terao 'por· él. ·en Udraducción--franeesa: En la reelaboración el burguesía 1::n ~~'?_ y_ ál~-ll1~!!1~- !i~~po_ yn_A_g~~r~ulacion~-· camellq del' original se habla tr~sfo;nia~o f?D una perra Y u~ ae~litirl¡ ae ID1CI3CI§!'l_ .-(o sea,_ el acces? a la expen7DC1a. en . caballoi\ que Zadig lograba describlr' mmuciosamente deSCl• ~~eci~am.e~te. grac1as a la hteratura de 1magma- . frando! ~Uli huellas sobre el·. t~rre~o; ·Acusado de- hurto y con~ Ción, el paradigma mdiciano ~onoce en este periodo una nue- c!úéido ante los· jueces, Zadig·se disculpaba rec~n~truyendo en va e inesperada fortuna,·: ·' ·--. ·.·ó: :; . . ·. . v()i,~alta:el trabajo IQental que-le había permiti~O trazar el '~: 1 "-L. . - "~ ·' . ';, ' • · ;. . J:'CtntÓ dé dos animales que no había jamás visto: ' . ' - ' 1

9. Hemos ya recorüado, a propósito del remoto origen, presu~ h-t.Vi·sobre la arena las huellas de un animal y me di cuent~ miblemente . venatorio, del paradigma indic~ario, la fábula o . fáéilmente· que eran las de un· pequeño perro. Lo~ sur~os 11· el ~uento_ or~e?tal de los tres ?~rmanos que mterpret~ndo una 1 &erQs y largos impresos· sobre· las pequeñas .P.rommenc1as de ~ene de mdi~lOS logran descnbrr. el aspect? de un am:ID:al que , ··_Ja.JI.rena entre los rastros de las patas, me hlcieron saber que Jam~s han v1sto. Este cu~nto. ~o su prlillera ~panc16n: en ! . era ·una perra con las manos colgantes, y que, po:r lo tanto, Occidente a través· de ·la recop1lac16n de Sercambi.88 Posteno.r.· • -~ia tenido hijos hacía pocos cUas •.. "81

mente retornó al; comienzo de una recopila~i6n • de cuentoSf _ •,En .estas líneas, y en las qu_e se~an, estaba el e~brión de ~u~ho ·más aJ?Pha, presentada C?mo traducción ~el persa al ¡ la novela policial. En el!as ~7 msprraron P~e, G~bo~au, Conan Itahano, al cwda~o de •un; armemo ~e nombre pnstóbal, que ' Doyle·. (directamente los primeros dos., qulZás mdirectamente apar~ce e!l V~nec1a ~ me~Ia~os. de~ sigloxVI .baJo el t_itulo Pe- ¡ l:l'tercero).o• . _:, >_ ... ~::o·'- _,. :··. ·• · · . regnnaggto d1 t.re gtovam ftghuolt del r7 dt Serendtppo, _En , :'."'tos·~motivos dé la extraordinaria fortuna de la novela poh· esta forma, el bbro fue muchas veces reimpreso· y traduci~o : clal-•soii conocidos: Sobre algunoS de ellos volveremos más (primero al alemán, de.spués_; en el curs~ de~ siglo xvm;·b9:JO \ -¡Qelante:-De todos modos se puede observar,_de~de ya,~ el efecto de la moda onentalizante de aquel tiempo, a las P?n· 1 ~iiáliá ·eri;un'modelo ~9scitivo al mismo tiemp~_antu~~-cipales lenguas europeas).89 El éxito de la historia de los hiJOS i &linó y' moderno. lleS\i aniigüeaaa"afreétíüneiitélñrnemonal del rey de· Serendippo fue tal que indujo. a Horace Walpole : '-Hemos hablado: En cuanto a su modernidad, bastará citar la en 1754 a acuñar el neologismo serendipity para designar los l págma· en que. Cuvier exaltó los. métodos y los éJCitos de la nue-'.~des~bri~;ntos imp~evistos; hecho~ gracias al azar y a la 1 Ya ~éii~ia: paleontológica:·· ·: ':•: · · · ·~ · · . . 1~_;e~1genc1~. ,~o Unos anos ant~s Volt~Ire había ree~a.borado, en 1 :f1. 1!<.:-f;.h<>yi ~ualquiera.que. vea ~olame~te· la plsta de. un p1e ·" '· ··· .. -~ ·~ · ¡- 'ahótquillado puede conclurr que el an~mal que ha deJado ~sa : 87 Esto vale no sólo para el Blldungsromanen, .. Desde este punto .de . L~' 1T :- - • ba y esta conclusión es tan cierta como cualqwer vista la novela es la verdadera heredera .de la fábula (cf. V. l. Propp, l . uue ~ rurma • . · • . . · · . ·. b · d quien Le radici storiche dei raiconti di tate; Turin; 1949 Ihay edic. en esp.l). óqá''en' ñsica y en mC?raL ~sta _umca p1sta rm a pue~ a .

11a Cf. E. Cerulli, "Una reccolta persiana di novelle tradotte a Venezia ¡ lilobsérva la forma ,de los dientes, la forma de los maxlla· nel 155!",- en Atti 'del~'Ac~mia Na_zionale dei Lincei, CCCLXXII, Hr.'S, 1 res:IIa 'forma' de las vérte'\Jras y la forma de tod~s los hu~sos Memone della classe dt sele!'ze -moral1 ecc., s. vm, vol. xvm, fas~culo 4, . : 'd ' t' -·- · ·t ·· de •los muslos del lomo y de la pelvis del aroma! Roma 1975 _(sobre Sercamb1, PP• 347 y .ss,). El ensayo .de Cerulli sobre ' C. _as pa as, · ' ás 0 ue todos los las fu~ tes y la difusión del Peregritu¡ggio se integra, en lo que se refiere , q~ acaba de pasar; es 1lD rastro m .. segur q . a I?S orígenes orienta)es ~1 cuento (cf. supr'f •. nota_ 31) Y a. su su~rte de' Zadig:• ~k. · · :. \'. · ·. . - ' _ · . . • , ,

indirecta, ~ travé~ de Zad1g, · ~n la novela pohc1al. · , . · *'~c'tJri' si -0 más seguro,-· tal vez, pero. tamb1én .mtli!lamente ... s11 Cerulh mene1ona traduce~ones al alemán, frances, ~glés (del fran- .. ·~~ . · 'f ·El nombre de Zadig se había convertido hasta tal cés), holandés (del francés), danés (del alemán). Esta lista debe haber , · ~~J~~~ ~! .. . .. . . ,_ · _ _ . . · . sido eventualmente integrada-sobre labase de un volumen que.no ~a l 'IIJ:1~1!.\[l<•··'" "'· ·· .. :·. · •-· ·.· · · . 1 'b · ·ana podido ver, Serendipity and the three princes: fram the peregnnagg¡o ·. un&:versión posterior l'!le prometo segull', entre ot.~, la p1sta _el DIZ! ot 1551, a caigo de T. G. Remer, Norman (Okl.), 1965, que enumera en : Szai;Ucada por Heckscher. · · · · ·,- · ··· · · París 1966 pp. 184-190 ediciones y traducciones. (cf. W. S. Heckscher "Petites Pc;t'· . ~j._'l.Cú Voltaire, Zadig ou le destmée, en Roman.s M~ ~tesd B i:uera' ceptions: an ~ccount of s~rtes Warburgianae", en The Journal o/ Medie· p;t36 _(Zadig o el destino, en Novelas Y _c;uentos.. , ~co..' e · ru · ' val and Renmssance Studtes, 4. 1974, p. 131, nota 46). · 1971 p.- 70]:, · · '· · ·· ·. · · · ·. :: · , 'injluence de la

•o Cf. ibid .• pp. • 130-131, que desarrolla un señalamiento contenido en • .,;>< •• pa' Cf. en general R. Méssac, Le "detectw~ "?Ver et l . . d ) The -gme.sis af iconology, incluido en Stil und Ueberlieferung in der t '.: ~· scienti/ique, París, 1929 (ex~elente, SI btei~; _hoJ algo ffve]ecJ (:Y Kunst des Abendlandes, vol. m, Berlín, 1967 (Akten des XXI. Inter· \;:•:. Sobre la.relación entre el Peregnnaggio Y Zadtg~ · PP: Y ss. ~¡~ KongresS/lf fü~ K,unstges_c~ich,t~ in Bonn •. 1964), p .. 245: no.ta 11. \,.;!, 211-212);· , . . . ··. · . · - -. !-ol!"~~!" _!"!~ ~~~~~ !'"'.o. ~~to~o:::rh~!"- ~n!!!~!mc~ ~n !deas ~ md!~~.c1ones. :· ··-·...,~·· n .. ..;,.; ~ ~ 1,4-~~ t ;i;:;. ~ r.n,"'ler. Rec'lt.erches sur les ossetnertts tosst ~~-;; l~~g.~~~s-dei-~étódo-·~-AbyWarourg desde un p~to de v, "J;i;·~;.~;,i.~i: i~ri;, i834.-.P. -185).· ·_. · VISta que comode en parte con el adoptado en el presente trabaJO. En \' ;t-~,:;:i't ·

t' C'l!_of,>." ¡ '.' ·-1-',;:'"". t-}~~~:, ¡­¡,

.¡,

1 -~ J

t1· /

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 18 de 24

Page 19: ALABARCES-AÑON señales

88 ! _L t\.- CARLO GINZBURG

~;:nto en ~bólico que en 1880 Th<;>mas .Huxley, en el. c~clo COnferennas pronunciadas para clifundrr los descubnrruen­

to~ de l>anJ.in, definió como "método de Zadig" el procedi­Iillento que aunaba la historia, la arqueología, la geología, la ~tronomia física y la paJ,.~ología: o sea, la capacidad de :~ re_!!"_QS&ec¿ii~-~Di~ciplinas como ésta.s •. ~rofun· er:re ~cliacronía, _no podían no dmgrrse al J2,aradi~__iruliciariQ__iacfivmatorio (y Huxley hablaba explí­Cita~nte de adivinacióñaiñg¡da al pasado) •• descartando el paradigma galileano. Cuando las causas no son reproducibles, no queda sino inferirlaS de los efectos. --

{'" \.V

)~~-~ ~- \)._

l. ~~riamos párangonar lo~ hilos qÚe componen esta investí· ~=ct c_on los hilos de un tapiz. Llegados a este punto los

m?S clliponerse en una trama tupida y homogénea. La cohe­~encta del ~bujo es verificable recorriendo el tapiz con la vis-a en vanas direcciones. Verticalmente: y tendremos una ~ecuenc?a del tipo Serendippo-Zadig~Poe-Gaboriau-Conan Doy· e. ~nzobosntalmente: y tendremos, a comienzos del siglo XVIII, ~n . ~cataloga una junto a otra, en orden creciente de 1~tendibilidad, la medicina, el connoisseurship y la identifica­ct n de las escrituras.gs También diagonalmente (saltando de un contexto histórico a otro): . y a. las espaldas de Monsieur r~ que recorre febrilmente. un "terreno inculto, cubierto

e, Illev:". marcado con huellas de' cruninales, equiparándolo . a una lllinensa ·página blanca donde las . personas que busca- \ ~os ?an escrito no sólo sus movirrii~ntos y sus pasos, sino 1 ?mhién sus secretos pensamientos, las esperanzas y las angus­

tias que las agitaban"," veremos perfilarse autores de tratados

as .. Cf. T: Huxley, "On the method of Zadi¡: retrospective prophecy 11 148 a( funct10n of science", en Science and Culture, Londres, 1881, pp. 128- · mado selatrata de una conferen_ cia pronunciada el año anterior; ha lla- 1

atención sobre este texto Méssac, La "detective novel", cit., P· ~7~. ~ la p. 132 Hwtley· explicaba,-que "aun en el sentido estricto de ¡ adiVInación•, es obvio que la esencia de la operación profética no reside ,

e!l SUS relaciones hacia atrás o hacia adelante en· el curso del tiempo, \ ~o en el hecho de que ella es la aprehensión de aquello que subyace ' f de la esfera del conocimiento inmediato: teniendo en cuenta lo ~!1 el sentido natural del ser es invisible". Y cf. también E. H. Gom-~ch. The J?t-úlence of Tmages, en Jnterpretatian, a cargo de C. S. Sin·

g etun, Baltnnare, 1%9, pp. 35 y ss. '• -. 1 "' Cf. (J. B. Dubos), Réfle:.cions critiques sur la poesie et sur lfl pein: -~¡re. vol .. n. París, 1729, pp. 362·365 (citado en parte por Zemer, Gwvant11

:elli, ctl, p. 2!5, nota). E Cf, E.. C~riau, Monsimr Le,;.--oq, vol. i; t'efiq¡d.tc, Pari:;, !877, P· 44.

n p. 25 la •¡eune théorie'' del joven Le_cOQ es contrapuesta a la "vieille

1 ~f',i)\·Ü~~'::\!I~riYH r.nl'l'l Al

SEÑALES. RAÍCES DE UN PARADIG1.rA INDICIARIO 89

de fisiognómica, adivinos babilonios ocupados en leer los men­.sajes escritos por los dioses sobre las piedras y en los cielos, cazadores del neolitico.. · ; >Y El tapiz es_ ef paradigma gue hemos l!amadQ,¿~esi~ail!!!.I!: --) te.· según los · conte:Ktos.-Yenatorio.._..adiv_in_a_tQI]O,_ir!dic:_i;u-io o slnt_omatoló¡q~o. Se tra._ta, cm~o es claro, de adjeti_vos !_IO~i~ó­nl.n:ios.: que sm embargo remiten a un modelo ep!stemOlogito COIDÚilr- articulado en disciplinas diversas, a·-:me"Iiuao-11gadas entre sí pQ_¡:_el préstam_o_de .. mé.todo.s...o de términos-clave. Aho- . ra bien, ~re las siglos XVIII y .AIX,}o_Il~.t:g_~-~~ ':'9_ -~~~~~~f:-rlación de las disciplinas indicia­nas cambia __ pmfu ._surgen nuevosastros aestliúidos a un rápido ocaso, como la frenología,9 ' o a un gran éxito, como la paleontología, pero sobre todo se afirma, por su pres­tigio epistemológico y social, la medicina. A ella se refieren, explícita o implicitamente, todas las "ciencias humanas". Pero lB _qué parte de la medicina? A mediados del siglo XIX vemos perfilarse una alternativa: eLm_odelº-.allilJómico. __ por .. .un.Jado,

,cls}lltomatológico por_qp-o.'~2!:a_d_:_la "anatomía de_la) IOCledad" usada en un pasaJe crucial también·-por~ cpresa la aspiración a un conocimien!Q__sistemático e_n_lJp.a ~gg_e h:lj;Jia.vlsto_~.el-demrmbe.._deL]Íltimº-graiLs.iste..wa AJ_QS.Qfko;_eL.hegeliano. Pero nO obstante el gran éxito del marxismo, las ciencias humanas term~a_ron _asumiendo._. cada ~..:1!1-ª.L (con una relevante excepción, como veremos)~ ~~jndicil!Q9~ la _si:utomatología~ Y aquí reencontra­mOs' la triaaaMorelli-Freud-Conan Tióyie de la que habíamos partid~. ;, - ·. -ll."-.r.JL")r¡ ij; · .

2.- Hasta ahora hemos hablado de un paradigma indiciario {y'(sus sinónimos) en sentido lato. Ha llegado el momento de cfesarticularlo .. Una cuestión es analizar huellas, astros, heces (ferixlas. ,o humanas), catarros, córneas, pulsaciones, campos

'c:UQiéitos de nieve o cenizas de cigarros; otras analizar escri­~i-M-·.o :pinturas o discursos. La distinción .en.t;-e naturaleza

· ~ada o viviente) Y...El,llíura es_fundam1mtaC(p6r-·ciei-fci ín!$-·,que lá infinitamente más superficial y mutable entre las ·cnversas disciplinas). Ahora bien, Morelli se había propuesto .~;~:_1fi·(l~i .. {·,· ~-.. _l .: •• •• ' • ;_)·.

,uique",del viejo policía Gévrol. "campeón de la policía positivista" (p.:20),- que se detiene ante las apariencias y por ello no logra ver nada. t ""Sol;lre. él· prolongado éxito popular de la frenología en Inglaterra lmfentra:s la ciencia oficial la consideraba ya con suficiencia) cf. D. De Glustino, Conquest of mind. Phrenology a:nd Víctorian social thought, l.oodresi1975. .• . . . • . . -

,. "Mi investigación desembocó en el resultado de que ... ·era menes­kr buscar la anatomía de la sociedad civil en la economía polftica" { L }-.tarx, Contribuci.úrt a lü critica áe ia ·ecmwmía poiiíicQ., México, Sl¡lo XXI, !980, p. 4: se trata de un pasaje del prólogo de 1859):

\ \

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 19 de 24

Page 20: ALABARCES-AÑON señales

--------~---------

90 ¡;.: I;¡,J,.::: .. ,:( j_"f!}~(_,·.,.~:-.·L : CARLO GINZBURG ; ~ RA.1CES DE UN PARADIGMA INDICIARIO 91

hallar; ~~a. de. signos cultura~!; ,. ·¡ condici®rul.OL como ~L.Plctm1Co~ las .... sJgnQLql,!e __ paseian ... la _ , 11 • .__ JJ:: -in_yQl!mt.al:k!dadde-lQLSíntOD:l!lsAy ~e la mayor p~rte. de los f. ; 1-'ii - - indicios),_ No sólo- esto:- en_ d1c4os s1gnos voluntanas, en. 1~~ 1

¡\.l:>c•X" cfl ,

- '.).}.' ' '·' ;¡ .

"pequeñeces materiales {un.caligrafo las. llamaría garabatC?s) .' r Morelli reconocía la mirilla más_ segura para observar la. mdt· · vidualidad del- artista.8 •. De .. ese modo~ retomaba (quizás indi· rectamente) }0~ y desarrollaba los principios de ~ét_odo fo~~­lados tanto tiempo antes • por su predecesor GtullO·, Manctm. Que tales principios llegasen a su maduración después de , tanto tiempo no era casual. Precisamente· ahora estaba e~er-giendb una tendencia cada '\lez más neta a..JllL~rol_c:llªl!~- 1 .ClD~go.--,en una socie~es~~-~cter:il!.t!cas_)lacer des­tivo y _c_api.liú':-sabr~ l.~ ~_(?.ci~~4 :¡:>QL.E~te deLpºq~! ~SJ.!ltªI, 1- :•mu-~!:las prop~as-ñuellas _Y reaparecer C<?I!_ una_ i9-~da_q _qu~a--rux:ión_~ .111!-i!Vld\-!.º- b~sada,t~II!-~:nén en}·~s:¡ ~-~.m.~ JUegO-~. (no sOJ.Oen. ~ades. como gas mimmos e mvolunt~rtos.. · · . · . ', -. t J;O~,,~, ~ans). Pero .. es solamente, en las últ.rmas decadas _ -.-' . .. -- _ -,. . · : _. ;·: . .. - - - - - - · 1 dc}s1gla pasado que son propuestos· desde vanas partes, de 3. Toda sociedad· advier e _la necesidad de distinguir sus pra-l manera: concurrente, nuevos sistemas de identificación. Era pio- en es; pero las .maneras de hacer--frente a esta,_ ·~pr(;Xigencia· ql:!_e- sui~ia de las vicisitudes "ontexnp_Q~eas necesidad ~!!!LS-egún los tiem~~ !':!-gares~~ Está, en_ '~--· )~,lucha de el~. e_s: a _consti~uci9n de una asocia-ción ~~~er­primer lugar, el nombre: . pero -cuanto mas COmpleJa es.Ja SO· D:l!=!ODiíl de trabaJadores, la represión COntra la OpOSICIÓn ciedad tanto más el nombre aparece como insuficiente para¡ ·~-~~ 'después· de .la Comuna, h:is; modificaciones de la cri-circunscribir sin equívocos la identidad de un individua. En el¡ ·ínlnalidad: _ .-.- . . . . ·. · ·· _ ~·- · ., . .· . · - _ ·_ · Egipto greco-romano, por ejemplo~ de quien .se comprometía¡ ··~Ei"sU.~iento de_Ia:~relaciones de producción capitalistas . ante un notario a desposar una muJer o a realizar una transac-1 ~r¡; ~:'" cado "'-en Inglaterra alrededo:fere"T720,10' en el ción comercial eran. ~egistrados, j~to al nombr7, ~os. pocos¡ ~t~- d,cr.Europa ca!)i ~ siglC? después, pan_ el código napoleó-y sumarios datos físicos, acampanados por la md¡cactón. de 1 n!~~a- transformaciÓn_,_ hgag!l_ al.E_I,!_~V..QS.Q..IlC~.b.urgyés _ cicatrices (si las había) o de o~ras. señas particulares.102 Las¡ ~}?.~9J;ne~~dd1E~:· :~ ha~fri a~entada el mí· .... posibilidades de error o de sust1tuc1ón dolosa de una persona! mc:¡f d~ debtos pumhl _ _ ag'll d e· t~enas:-tt seguían siendo de todos modos elevadas. Por el contrario,Jal--:~ .e~;~a'á-la_ criminalización de 1 . . . fue acom­finna puesta al pie de los contratos pre.sentaba muc~as ~en·l palia_~a por la c_onstrucc1 n_ e un Sistem~ carcelano fundad? tajas; a fines del siglo XVIII, en un pasaJe de su S tona pttto; 1. Sobre la ·detención prolongada.106 Pera ·la cárcel produce en­rica dedicado a los métodos de los conocedores, el abate Lanz1) minales: En Francia el número de los reincidentes, en con ti-

- . - · • . · ---. - ·· . . · r 't l 'fiuo'aumento a partir de 1870, alcanzó hacia fines de siglo un . 88 Cf. Morelh, Delia ptttura, Cit.,_ p. 71. Zerner. <qwyanm More! !• Cl .) ¡ -~ritaj·e' semeJ·ante a la mitad de los criminales sometidos sostuvo sobre la base de este pasaJe, que Morelli disnnguia tres myeles: ¡ . .- ¡:¡--;; · - • • • • . _ • . al las ~aracterísticas generales de escuela; bl las caracterís_tic!IS indiyi-• ~-p~so?06 El problema de la IdentificaciÓn d~ lo~remc¡den­duales, revelad~ por_m~os, orej~s. etcétera; el !os ~~ensmos m-l ~- que.se plantea en aquellas décadas, constituyó de hecho trod~cidos "sin m~CI~,n • E~ realidad bl Y· el se identifican: véase la; ---~:(3.beza de puente de un proyecto de conjunto, más o menos alus16n de More!~ al, excesivamente separado ext~<? del ,pulga~ ~ i consciente de controL e · · ·1 sobre la s ie a las manos masculmas- recurrente en los cuadros del TlZlano, descu1do 1 ._ . ..- .... , . . ! · . . . . que un copista habría evitado (Le opere dei maestri, cit., p. 174). ! \~ la 1dent1 . ca~1. n de los re1?c1dentes era necesano pro­

. 100 Un eco de las páginas de Mancini analizadas precedentemente po-¡ Wr.:pJ. que un lDdiVIdUO había SidO ya condenado, y b) que dría llegar a Morc;lli a ~~":és de F .. Bal.~ucci, Letterti• . .- nella anzu¡!e ¡_ - ·l~·;¡,;•y_- .... _.. · : . · . - . · , .. _ - _. risponde ad alcum ques1tt m matene d1 ptttura, R~, 1681, ~P· 7-8 •. Y_i ,_ ~-. ~l-•c¡.f":d·'-J.. LanZI, Stona ptttortca. dellltal14. .. . , a cargo de M. CapucCl, Lanzi (para el-cual cf. nota 103.) Por lo que he v1sto Morelli no Cita' -.t;~!!:!a, 1968, vol. I, p. 15. . - , · -nunca las Considerazioni de Mancini. ·. - , - - · l ~:.;:::n~-q;-.E, P. Thompson, Whigs and hunters. The origin of the Black

101 Varios ~utores, L'indetité. Séminaire intert:!isciplinai!:e d_i~gé_par\ -::~LI~.nct_r;:s, 1975. . . . · - . . . .. C:¡¡,w:!.z. L~t-"i. ~:':"~:;_, P~::-!~.. 1?77 [~1~-._~~~~ 1 ~vi.~tra.m~~; .La. ;u:e::::a.aa. t :··u"!~.~::-. !'-.'!. Foucault. 'V!gda.t y cast~gar, _E! . .!"""'U"!f1Hffito de la pn~a .. 1n, Barcelona;,ed,Petrel.-1981],.-- ·. . . -- '. . .,-_ t f~;.SigloXXI,1978. ~- _-' ',- ,.·,, .. _.. ._ ,· · : ...

102 Cf. A; Caldara, L'indicazione dei connotati nei documenti papiraceii _,,,~. Cf. M. Perrot, "Délinquance et systeme -pénitentiaire en France· au dell'Egitto greco-romano, París; 19TI. . . . • , · · t tm-'siecle'', en Annales E:"S. C., 30, 1975, pp. 67-91 (en particular, P• 68).

. ¡. ,. ;~.;;'. . . ! :"f·,;~ ~ ·_' .~~:~··. \. r L ~ ·:~}~;::_

i1 /

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 20 de 24

Page 21: ALABARCES-AÑON señales

CARLO GINZBURG SEÑALES. RAÍCES DE ''i}~ PARADIGMA INDICIARIO 93

92 el individuo en cuestión era el mismo que había ya sufrido ¡ ún~c~ individuo.m La irreductible elusividad del · r 'd condena.'

07 El primer punto fue resuelto pcir la creación de ' c:c a a por la puerta a través de la cuantifica ·, mtlvl, uo,

lo• re,P"ro' policial"· El "gundo phmtoaba difi=ttad" m"' "'"''"'t P~' la venta~ Debido a ello Bo<tillon "00

' volvoa ' graves. Las viejas penas que señalaban para siempre a un grnr e ,metodo antropométrico con el denomi::~p~~o mte· condenado marcándolo de manera indeleble o mutilándolo, :;,:~lad~.'· es decir la descripción verbal analítica ~ {etrato habían sido abolidas. El lirio impreso sobre la espalda de Mi- ! ~s . Iscre:tas (nariz, ojos, orejas etcétera) cu e as UI~l-lady habla pennitido a D'Artagnan c=no«< en olla a una i ratito" la. •magoo del lodividuo éJ,o<mltiondo Y'. •uma deb" envenenadora ya castigada en el pasado por sus crímenes, mien- ~en~f de Identificación). ~as páginas de orejas as~~~-~rocedi-tras dos evadidos como Edmond Dantés y lean Valjean pu- rt _on 112 e~ocan irresistiblemente las ilustra~- 1 1

as pur dieron ser representados en la escena social bajo falsos, respe- , = JPISmos anos Morelli incluía en sus propios cwnes queü en tables disfraces (bastarían estos ejemplos para mostrar hasta Í \' · no se tra~ara de una influencia directa aun ~~s:yos. uJ-qué punto la figu<a del criminal reincidente '"uvo p==te en ¡ M· que B'<ttil~, en '" actividad de exp.;,to !,,61~'1"'""' la ima,Pnación del •iglo p.,ado).'" La ce•petobilidod bu<gu"a , ~;¡fbt ~mo mdido•. revoladoceo de una f;l,ifkai'i'6 '\'" ,;xi¡¡[a ,¡gnos de reconocimiento ip~ente mlJ<teJ>l~' ,.,.:.'b an ''" ~ "idioti•mo•" del orlginal que e1 bJm~ '" menos sanguinarios y humillantes que los impuestos ~_el ~ Coro a repr~d~cir y, a veces, sustituía con los propios :~ 1 1

u .antiguo régimen. ---. · --------------- lticreíb~ se a rá col?prendido, el método de Bertill · ..

La 1dea delln enorme archivo fotográfico criminal fue en medícioemente complicado. Del problema planteado ;onr ~~~ un primer momento desechada, porque planteaba problemas dc.Ia: de~~s. Y~ ó hablamos .. ¿ C?mo distinguir, en el momen~o insolubles de clasificación: ¿cómo a~ ele_l!l.e!!:tQ~_g_!scr~J.Q_s Jeña-gibos~P~ct' un~ na~1z. g¡bosa-aguileña de una nariz amii ~ _e!__O"!>.fu>JJ<>.M_)!__i~'!' 1 '" La v>a ae la ouantifkaci6n ""'"-'' . . ' mo e=•b" lo• matkeo do uno• ojo• ve;do

parece más simple y ngurosa. Desde 1879 en adelante un .. Pero desde su . empleado de la prefectura de París, Alphonse :Sertillon, elabo- y-profundizada Gmftmo~a b~e 1888, posteriormente corregida ró un método antropométrico (que después ilustró en díver- ; t!ficación mucho !á~n. a Ia propuesto un método de iden­sos ensayos y memorias) 110 basado en minuciosas mediciones 1 n:c;olección de los d tsimple, tanto eq lo que se refería a la corporales, que confluian en una ficha personal. Resulta claro ! dóri.~.u El método se b~:a~omo en lo re~ativo a su clasifica­que un error de pocos milímetros creaba las premisas de un l digitales. Pero Galton mis;· como es. sabido, en las improntas error judicial: pero el defecto principal del método antropo-1 \ habe.t;_ sido precedido teóri~a r;con~ci~ con mucha honestidad métrico de :Sertillon era otro: el de ser puramente negativo. ,. El análisis. cientifido de las hJ~1 ctl~~II?e~te, por otros. Permitfa descartar. en. el momento del reconocimiento, .la 1 ~d Cf.' ibid P 11 . e as lg¡ta es había sido ini-

identidad de dos individuos disimiles, pero no afirmar con ~·~ Cf. A. li'ertino~ Identt¡icat' h , • _seguridad que dos series idénticas ,de datos se referían a un ~· nueva ediciÓn, Melun ;~;3 a;t ;~~":~!rtqpe. lnstructíon sigrw.-.: · . . . . trascendentes .de las oreJ·a~ para' la· x'd tifi .... :6 ero donde los méri·

· · - \ nmcntc es 1 · en cac1 n aparee á 1 101 Cf. A. Bertillon, L'identité du rdcidivistes et la loi de relégation, la' Justicia en os ca~os en que se trata de afirmar solemn;n rnt s e a­

París, 1883 (extraido .de Annalu de cUmographie internationale, p. 24); W. tal que una VIeja fotografía 'es perlecta mene a_nte E. Locard, L'identiflcation du récidivistes, Paris, 1909. La ley Waldeck· 1 ~·an e sujeto aquf ~resente' [ ... ] es imposibl~ ~~~:t~~enti! aph~a­Rousseau, que decretaba la prisión para los "multirreincl¡lentes", y la 1 ~·; ;J;. ~ · .. l la· Identidad de su modelado es una :o ~~\fre¡as expulsión de los individuos considerados "irrecuperables", es de 1885. j ~-de los e1enfe PCf confirmar la identidad individual" e~ 1~ n °j Cf. Perrot, DélinqWJHce, cit., p. 68 •. · .. ·· \' 1 b· Obra' geme os. · A. Bertillon, Album, Melun 1893 ( ue ep

0 en _e

· 101 El ~stigma (señal que S!!J hacia con. hierro candente) fue abolido . ltobDes ~;eB~d~te), tabla 60b. Ac~rca de la ad~iracióz? de a~h~f¡~~~ en Francia en 1832, El conde· de Montecnsto es de 1844, como Los tres¡ tol, r París 197~ 109• cf. F. Lacassm, Mythologie du roman 1' · mosqueteros; Los miserables, de 1869. La lista de los ex presidiarios querl d~ ant~ Í p, 3 (que recuerda también el pasaje sobre 1/

0 tcr~r, pueblan la literatura francesa de este periodo po?ria conti!luar: Va~tt;in, m Cf. LO~~d a, nota 8 de este trabajo). . . . , .

5 ore¡as

entre muchos otrOS. Cf. en general L. Chevaher, Classr lavoratrtct e¡ tJUci1i fu~ • t • L r:euvre, cit., p. 21. Por. su competencia grafoló · classi pericolose. Parigi. nella rivoltJti011S lndustriale, Bar!, 1976, PP· 94:95.¡ f.acaoso ~~ erpeladg, ~urante el caso Dreyfus, sobre la autenti~~!dBJrj

ne Cf; las dificultades .planteadas por Alphonse BertJllon." piden~tté,, cluamenU: /reau¡, eb1do al hecho de haberse pronunciado en t'de cit., p. 10. . . - .... ' ~ ~ avora le a la culpabilidad de Dreyfus, su ·carrera ( se!l J o

no Véase, acerca de él; A. Lacassagne, Alphonse Bert11lon. L'hamme, le. ~B~~:¡ los. bl6¡rafos) se vio perjudicada: cf Lacass!~tienz savant, la pensú philosophique; ~- Locard, L'oeu.v_re d:Aiphonse Berti·¡ · 11 ~ Cf. F 1 on, c1t., ,P· 4. . · e, · :ron, Lycn, ·t!l14 (:::erra! de de .4.rch!v!!< d'antropol.ogl~ crtmmelle, de .mé·· udcioes _ _:_~_alton, Ftnger prmts, Londres, 1892, con lista d" lu nnhH. cfecitte légale ef de psych.olo¡rll 110rntnle ef patiWIOgtque, P• 28). . }'ICI,;l;UCUie5. • . · · r..,--··

' '1 if ' .~ .. -... ·~.· ., ;¡ t·l'\· ~- f'l. ·""". ,; .~i. ü n· ~ ;: ~-·~.-. r:··'. e· ¡t/{f,_ 1; ... t•-\ ;..~;J .1 ~ ·; ..•. \.1 ~ ,. ,., '". """',. •• "1 . U' 'f4 ~:• .4'1·. ~ , ~ · u • _.: ~ ·:.~_: ~::; r.;; ~ ~ ;. ,; § ~ · • · · w • • i..i ~

~ . ;

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 21 de 24

Page 22: ALABARCES-AÑON señales

94 ü·: ~ .. :'~.;- ~-~ ·. =- ·,: ~ ., ..... ·- CARLO GINZBURG SBÑALES. RAíCES DE UN PARADIGMA INDICIARIO 95

ciado .en 1823 por el fundador de la histología, Purkynl!, en· su . teriía probablemente una s¡:rie de reflexiones de carácter adi-trabaJO Commentatio de examine physiologico organi yisus et ' vinatorio. Quienes estaban habituados a descifrar escrituras. systematis cutanei.116 Él. distingue. y describe nuevos tipos misteriosas en las· nervaduras de· la piedra o de la madera, en fund~menta:les ·de líneas papilares; afirmando, sin embargo, , l;u.huellas dejadas por los pájaros o en los dibujos impresos al rmsmo tiempo, que no existen dos individuos con improntas ! ·sobre el dorso de las tortugas no debían llegar sin esfuerzo ·a digitales idénticas .. Las posibilidades de aplicación práctica .· córicebir las lineas impresas por un dedo sucio eri una super­del. descubrimiento eran ignoradas, a diferencia de sus impli· \ .. fic:i~! cualquiera como uiia escritura; En 1860 Sir William ~c~ones filosóficas, discutidas en up. capitulo titulado De cog- ~--: ~·c~e'rschel, jefe adlmnistrativo del distrito de Hooghly en Beri­nttiO.ne. o_rganismi individualis in genere.111 El conocimiento ! · pla; reparó en esta cos~umbre difundida entre las poblacio­~el mdivzduo, decía Purkynl!, es central en la medicina prác- - ' ~;~es locales, advirtió su utilidad y pensó en valerse· de ella para tJca, .comenzando por la diagnosis: en individuos diferentes \ . et mejor funcionamiento de la administración británica. (Los los smtomas se presentan en formas distintas, y son por ello aspectos teóricos de la cuestión no 1~ interesaban: la memoria curados de modos diversos. Ppr eso algunos modernos, que no : · en. latín de Purkynl!, que fue durante medio siglo letra muer-~OII_Ib.raba, han definido la ·medicina práctica como "artem ta~·ile· era absolutamente ignorada.) En realidad, observó re-tndzvzdualisandi (die Kunst des Individualisirens)",m Pero el l trospectivamente Galton, se sentía una gran necesidad de un fundamento de este arte se encuentra en la fisiología del inStrumento de identificación eficaz (en las colonias británicas in~viduo. Aquí Purkynl!, que desde joven había estudiado filo- \ y,!ilÓ: solamente en la India, los. ·indígenas· eran analfabetos, sofza en Prag~traba · los temas más profundos del 1 indóéiles, astutos; mentirosos y, a los ojos de los europeos, pe!.ll)amiento~) El individuo, uens omnímodo. deter- ¡ lgÜales entre sí). En 1880 Herschel anunció en Natu~e. que, mmatum", tiene una peculiaridad ballable hasta en sus carac- ! después de diecisiete años de pruebas, las huellas dzgztales

· terísticas imperceptibles, infinitesimales. Ni el azar ni las· in- habían sido introducidas oficialmente en el distrito de Hoogbly, \ . fluencias externas bastan para explicarla. Es necesario supo· ; don!le eran usadas ya· desde hacía .tres años con óptimo~ re-'11 [email protected]~--ti~Hl,!lla_!}9fmª o "typllS" interno gue ~~e ~ swtados.m Los funcionarios ..imperiales· se habían aprop1ado

la vanedad de los organismos en los lffiiitE!r'Cfe cada una de , det:saber indigario de los bengalíes y lo habían vuelto con-)as. especies: el canocuniento cre_:esta~IJ10iliiaff:Táfíriñii'Eía pro- \ ~· '· . ·. 1: ·:· · ' , · · '- • ' .. l. -· . - .· .·.

fétlcamente Purkynl!) "al?riría el conocimi~nto. ~!~o __ de la 1 n!pel artículo de Herscbel. parte Galton para repensar y pro­patu~a..lruli_'6.!!_ual".118 El'i!rror de la fisiognómica haSícfc ! tundi.zai sistemáticame}:lte toda la cuestión; Lo que .había be­el de afrontar la viiñedad de los individuos a la luz de opinio- t cllo·-posible su investigación había sido la confluencia de tres­nes :preconcepidas y ~e co~jeturas apresura~~: de e~e m?do j ·*pa~ntos _!!!U difer~!1:~~: ~~--~~~!?.!'!mie¡_no de un cientí~co ha s1do hasta ahora zmposzble fundar una fzszognóm1ca czen- ¡ plll'Q~·c __ i!; elJ1illCf...:c:ong:eto, bgado :: la prá~~a tífica, descriptiva. Abandonando el estudio de las lineas de ·la \ i:oti 'ana. de las poblaciones bengalíes¡ .la sagac1dad pohtzca mano a la "vana ciencia" de Jos quirománticos, Purkynl! con- \ fadg§l;~tiv.a....~iLWilliwn_Het:§~Mh_fiel funcionario de centraba su atención sobre un dato mucho menos aparente: y ~ Su Majestad Británica. Galton rinde bomenaj~ al prime~o Y en las líneas impresas. sobre la.S yemas de los dedos descubría ¡ al )eréero. Trató. ~demás de di~tin~ir peculiand,ades raczales la contraseña recóndita de la individualidad. ·' ·· 1 eJJ:las. huellas dzgztales; pero sm éXIto; se promete d~ tod?s

Dejemos por un mom.ento Europa y pasemos a Asia. A 1 mados· proseguir las investigaciones sobre alguna~ !nb~~ m­dif~rencia de sus colegas europeos, y de manera completam~n· ¡ ~ .. e~la·esperanza de. d~sc';!brlr·en·ellas caract.ensticas ·m~ !e mdependiente, los adivinos chinos y japoneses se babzan ¡ ptó¡az:nas a las de los szmiOL (~ m'?re mon_k~y-hke ,patt~~n). mteresado también en las líneas poco aparentes que· surcan f ~).demás de hacer una contnbuczón dec~szva al ~ál~s1s de la epidermis de la mano. La~ usanza, atestiguada en China, y l laS, huellas digitales, Galton, como se ha dicho, babza Vlsto en sobre todo en Bengala, de imprimir sobre cartas y documen- ! .. ~:i~.f'.u·f "·'de····· ::.ch·· •. ··D .. ,.,la .. ~ '·-' ·.: 1-;' hil·l·~- ·.:.V,.;;· ... · t. t · 1 d ·· d · d · tin' t 1u t ... J~ Cf, Van nneers , e tortue "· ac ""' .. en anps au ores, -~s_a ~~zya, .. ~.:UD:. edo ma!lcba a con pez o con a ~o~- 1 ~~,·~~\ P,!: 29 ·-~ s~.o .. (Jem.et, __ Pe!~t.$:.~~~~ ~f ~rands écarts,_

-~~: Cí: J. E, ?urityne, üpua se{ecra, Praga, i94B, pp. &/·5ó• • - ·; · '' ¡ [~ el=: l>a:iton, Finger prinrs, cit., pp. ¡¡.2ij (y. ci. ei ugra~c::"iWiculu cu 118 lbtd,, pp~ ~32. : .. : .. , . :.. l · . · '· .' • . ¡. ,.;4)~ :¡m: pp, 26-2.7 se alude a un precedente que quedó .SJn desan:ollos. 111 lb~d., p. 31. . · .1 ~cos (un fotógrafo de S~ Franc~sco que. habla pensado id.e~tificar 118 lbtd., -pp •. 31-32. . .'.'··'·' .,. :. · · .·, · . ~ • b.componentes de la comunulad china mediante las huellas di¡ptales). m Cf. Galton, Finger prints, cit., pp. 24 y ss. .. .... · .... · } :~~ Ibld., pp. 17-18. .· -• ..

\ "J ~ ~; ·; .' . !. ~ ••

-&;: __ ,r·,; .. ,. 'A~·:~-

.. ,_,...........__, -·---··· .-.. _:!¡,i(¡':. :-.:r·--,·

•j

7 _., ..-/

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 22 de 24

Page 23: ALABARCES-AÑON señales

' "' _ ..

96 CARLO GINZBURG

ellas también las implicaciones prácticas. En brevísimo tiem­po el nuevo método fue introducido en Inglaterra, y desde ahí poco a poco en todo· el mundo (uno de los últimos países en ceder fue·Francia). De ese modo cada ser humano --obser­vó orgullosamente Galton, aplicando a sí mismo el elogio de su competidor. Bertillon pronunciado por un funcionario· del ministerio· "francés de asuntos interiores- adquiría una• iden­tidad, una individualidad. sobre la cual era posible basarse de manera cierta .y duradera. o•• ·

Así, lo que a los ojos de los administradores británicos era hasta hacía poco una masa indistinta de "jetas" bengalíes (para usar el término despreciativo del Filarete) se convertía de golpe en una serie de individuos distinguidos cada uno por un .rasgo biológico· específico. Esta P.rodi~iosa extensión . de la noción de individnalililliU.lenl:m....@_.be.cho...a.íréplé.s de la · rcla.c;;16n cap. .el .estado ,y-.con-.sus. ó.:cgªgQs_):!yxocráticos, . .y....poli:.- ;_ ciales. Hasta el último habitante de la más miserable aldea . deAsia o de Europa se convertía, gracias a las huellas digita- ' les, en reconocible y controlable. ¡

· 4. Pero el mismo par_!lgjg¡;rut-.hlJlU;i.!IDs» _m;ªg.Q___para elaborar ! ~ formas "de controiT.Q~ial_cad.a_:. yg __ más s~Jil~usa,Itila.re.s_p~l

de li'ansformm:_se en un .instrumento para disolver las corti· 1 ~s de fu!m_Q_illLL&...id:ealQgla gue oscurecen cadavezmásU.na 1 ,estructura SQ!:<ial..compleja_coiññ:Ji:1let..1:.@:itafismo maauro.·-~ si las pretensiones de conocimiento sistemático-parecen cada ! vez más veleidosas, no por ello la idea de totalidad debe ser t' abandonada. Por el contrario: la existencia de una conexión profunda que explica los fenómenos superficiales es reafir­mada en el momento mismo en q:ue se sostiene que un cono- 1 cimiento directo de tal conexión no es posible. §i la realidad ¡ .es opaca.. existen zonas . .JID,yj¡~g~a~ =~!i.!l.l~~. !!1.9i_~iº~=-,ffi!!L..L permiten desci.fraFJ.a. .: · · . · ~

Esta idea, que constituye el niícleo del paradigma indiciario 1 o sintomatológico, se ha abierto camino en los ámbitos cog· ~~ noscitivos más variados, modelando en profundidad las de¡¡ .... cías humapas Minúsculas particülarldades paleográficas han sido manejadas como huellas que permitían reconstruir cam­bios y transformaciones culturales (con una explícita alusión a Morelli, que .saldaba ·la deuda contraída por Mancini con i Allacci casi tres siglos antes). La representación de las vesti- t · duras flotantes en los pintores florentinos del siglo xv, ,Jos l neologismos de Rabelais, la curación de los enfermos de es- , crófula por parte de los reyes de Francia y de Inglaterra, son J

~~~: ;:a~~sÍ~~e ::-;:e==~]:e: ::~:a ~m:::ul:;.\::;!~ \ Cit., p. 124. . . ' ' 1

{ ~ ~,·

!:iEÑALES. RAÍCES DE UN PAR-\DIG~iA INDICIARJO 97

dos·. ~ni m os han sido considerados, una:· y otra vez, como c:lem:entos reveladores de fenómenos más generales: la visión dcl'mundo de una clase social, o bien de un escritor," o de una ·:sociedad entera. m Una disciplina como' el psicoanálisis 10 ha~_!uido, como lieiñoS visto, en torno· a la hipótesis·

'¡f!i'qw: detalles aparentemente oiñísiD!espumeseii revelar fen6' · ~.ÜIJl_Q.g.s_Q~ noWJfe álcan--ce.I:a decadent1a del perml­lril~h.to sistemático ha sidoacompañada por el éxito del pen: samientó aforístico (desde Nietzsche hasta Adorno) El propio t~rnih'lo· "aforístico" es revelador. (Es un indiCÍo, un síntoma, iúfa·señal: "del paradigma no sé sale.)' Aforismos, era, en 'efecto, el~ombre de una obra·famosa de Hipócrates. En el siglo XVII Cóm'enzaron. a salir recopilaciones de Afol"ismi politici.120 •

'• ~- literatura aforfstica es· por definición una tentativa de lqf':Iular jujcJóS acerca del hombre y la sociedad sobre la base de S ntomas, de in "cios: un hombre y una soeíedacn¡ti~ están

rmos, en crisis. Y también "crisis" es un término médico, hfpócráti~o.128 Se puede demostrar· fácilmente· qtie la más ¡rallde ·novela de nuestro tiempo "-La Recherche~ está cons· tnrl4a ~según un riguroso· paradigma indiciario. m '- . ·. · ·

$,!.~~;~~~-ae·uñpax:adi~~iai)9.~JlLD~·~en· taclón cuantitativa antiantropocéntrica de ·las c1enc1as ·ae

ra eza desde a 1 eo o-a-las'-cien' das-humanas ante un incómo o 1 ema: o aSumir un esta tus-. ~li!I:"G'"~siÓn es "aqtú a""L: r"raube:G";;:;h~hte ·¿-;¡,;¡/i~~;~;h¡¿:d·en liii1Paliiographie und Handschri/tenkunde, a cargo de P. Lehmann, vol. 1. Wunlch, 1965 (reproducción de la edición de 1909) (sobré este pasaje ha lb.madQ la atención A. Campana, "Paleografía oggi. Rapporti, problemi • ~pettive di una 'coraggiosa disciplina'.,'', en Studi urbinati, xu, 1967, !, ,,. B,_ Studi in cmore di Arturo MtUsolo, vol. n, p. 1028); A. Warburg, lÁ · rlliáscita del paganesimo antico, Florencia; 1966 (el primer ensayo a 'de 1893); L. Spitzer, Die Wortbildung als stilistisches · Mitte/ e:um· ll!llz.iert an Rabelais, Halle, 1910; M. Bloch, 1 re taumaturghi. Studio lut caralters sovrannaturale attribuito alla potenza dei r;e particolarmente 6t francia ~ in. lnghilterra, Turín, 1973 (la· edición ori)rinal es de 1924). Se·trala de una ejemplificación que se podría extender: cf. G. Agamben, '"Aby Warburg e la scienza senza nome", en Settantq, julio-septiembre "· Í975, p. 15 (donde ion citados Warburg y Spitzer; en p. 10 es mencio-lllldo también Traube).·· . · · . · . • · . "''! Además de los Aforismi politicj de Campane!la, l!par~idos o~gina· damente en traducción latina como parte de la Realts pht1osaph1a (De ;.olltlcll in aphorismos digesta} cf. G. Canini, Atorismi politici cavatl MltHistorla d'Italla di. M. Fr~cesoo Guicciardini, Venecia, 1625 (cf. T. a-; Scrittorl pallticl ltallani dal1550 al 1650, Roma, 1949, pp. 141·143, Ul•IJl),• Y véase también la· voz "aphorisme" en el Dictionnaire de ~Jttñ,··' ;, ,. .. :." ..•.. . . . . · .. ··· ... ' · .. • IH Aunque la acepción originaria era jurídica: para una rápida his· loria del término d. R. Koselleck, Critica illuminista e crisi della so-rift.t" lXn"ehue, Bolonia, 1972, pp. 161-163. · · · - · · ' !~.Vol~ ampü~ente sobre este punto en ia versi6':'. deimiüva Ud

P"*Dle trabajo •. · " · ' · ' · · ·· · ·

1 8puntesal1Mint .c~"I'TI·ar

.,.. . . "'t!. :- ....... ""'P'·. 'll ."' ~''t· ~.{ ..... ~ ....... Jt"'f:, [l :~ ~·.i"1o.. ;¡;.,.,Y r'·l~. ,;!¡ -~ .. -•• ~' ~/~ P,. ~·~ 1"1, . ·= :ij ;!¡; ·~':: :'r,, (11}· ~{~'- :; : ~- r~ ~ ~ ~ 2 1 :< : A. -.,¡ ~;¡,..,. .• ,_¿; .•. i.f~!,.;;'".i,···iJ.· ,• .!li!-.;;.:•'it.kl''ÍÍil"l!:.'~­.,

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 23 de 24

Page 24: ALABARCES-AÑON señales

9ª C:Jii n:e,·/; ; •.t.: ::~' 1:.:'! ~~--~ . :'. C(\RLO GINZB'VaG

científico débil para arribar a resultados relevantes o as~ir 'un,estatus científico fuerte para al.Tilliir a resüHados ae es-9lsq rrliey~. ~óJq la lingüistl~na~RigraaQ;eneTcurso de este ¡' siglQ,. _sustraerse. ~-.este dilema,. planteándose_. entonces_ como l modelo, más _o,_menos logrado, inch,1so para otras disciplinas. ~ .¿ SJ.lrge, siil, embargo, la duda acerca de si este tipo de rigor l no será, ad~más . de inalCanzable, tamb1én in'iíeseable par!\ las Í f~e sal?ermás ligada~ a !ll:~~pc:f!eñc1ac2fidiana. (?, más , precisamente, a todasJu-situaciOnes eñ;!as que la urucidad y t· Ja insustituibiliqadde los:datos es, a los.ojos de las personas ¡ implicadas,_ decisiva). Alguien ha dich0 _que el enamorallliento '!

M [/ la sobreyaloraciqp, de las diferenc~as Illar~males gue exis- ¡ V ten entre upa_ m11 er . o en re un om re y otrQ). Pero ;

esto pue e se!' exten¡jidt.:~ .también~ a as o ras de arte. 0 a .los caballos. m En_ situaciones cpmo éstas el rigor elástico (per­Í1útase~os la expresión) del paradigma!.indiciario parece ineli­minable. Se trata de formas de saber 'tendencialmente mudas (en el séntido de que, como hemos dicho, sus reglas. no .se prestan a ser formalizadas. y ni siquier~ dichas). Nadie apren-de el oficio de conoceq0r 0 de la diagnosis limitándose a po:ner 1 en práctica reglas preexistentes. !,in este tipo ~nocjmientQ ¡ entran en 'ue o como se dice,haqitu~liñenNLelementos im· 1 ponderables: glfato, golpe. e ,vista, m mcion. .. · .: . , , :. ·¡ . , Nos. hemo!!. cuidado escrupulosamente hasta· aquí de valer­nos de este. término minado. PerQ si de. todos modos se lo . quiere usar, como sinónimo de recapitulación . relámpago de

SEitU..ES. RAÍCES DE UN PARADIGMA INDICIARIO 99

segunda acepción la firiisa no es otra cosa que el órgano del saber indiciario.m . E.sta "intuición ba ·a" está radicada en los (si bien

¡upe o los), y en cuanto tal no tiene nada que ver con la Intuición suprasensible de los diversos irracionalismos del siglo pasado y del presente. Está difunclida en todo el mundo, sin limites geográficos, históricos, étnicos, sexuales o de clase (y por lo tanto está muy lejos de toda forma de conocimiento wperior, privilegio de unos pocos elegidos). Es patrimonio de los bengalles expropiados de su saber por Sir William Herschel; de los cazadores; de los marineros; de las mujeres. Uga estrechamente al a'nlmal hambre con las otras especies Anlmales. ~~~-

>'-~.,~:.:¡_·,! t:;-;~· '* , . ....... ~:·

,,¿ ',.,. ;.};,.J!/'

-~~~'

~~o=si::~~~~e:Ít~er~ ,P~.~~i~~ ~~s~~i~ ~na ~t~eión ~~ja 1 ·La antigua fisiognómica árabe estaba basada sobre la firiisa: ~- . .· . .

noción compleja, que designaba en general la capacidad de n~;/,; pasar de manera .inmediata de lo ¡;onocido a lo desconociqo l -J,:k-:'; .• a. través de indic10s.1211 El término, extraído del vocabulano ! kM;, (· de los sufí, era usado para designar tanto las intuiciones mis- ¡ ~ •.• >! ! . ticas· como formas de penetración y d~ 'sagacidad ·análogas t Cft;cristiana), ibid., pp. 60-61, que parece en ver~~ exti~oh~ a las atribuidas a los hijos del rey de Serendippo~110 En ~sta · t1 ~10 d!: Jorge LuisdBo5rges.di'!l-l nehaxo se¡.ndotrepunlatut::¡:~nie considerado

.· · · . · ~ · ·. . . · · . · · _, · . &"b hiJos del rey e eren ppo, . .. - .· · ' ' ·· ' ·· · · · t ' · Mw Le "det tive novel' c1t ua Cf. Stendhal, Rioordi di egotismo, Turin, 1m, p. 37: "Victor [Jac~.;. ."«,111 ac, hecrio monil: ciÍ p 29 enumera la siguiente cla-

quemontl me_ parece un homb_ re excepcional:' co. mo un. conocedor (p. er-_. ,_•.: , . . ·~~di~ Jv/rsos~neros 'de ft~io(:n6~ca. contenida en_ el ~rata­donadme esta palabra) logra ver el buen caballo en un potrilla de cuatro: · A.. de T hl(' ru Zadeh (año 1560 de la era cristiana): 1 l c1en~a. de meses con las patas-todavía tqrpes" (cf. Souvenirs d'égotisme, a carg .t: ·. """' as, 0f uiromancia· 3] adivinación por los errores; 4) adJVI?a· de H. Martineau, Paris, .1948, pp~ 51-52). (Stendhal se excusa' ante el :· -~:· t2 1q huellas· Sl ciencia genealógica mediante la mspecc1ón lector pÓrque se vale de una palabra de origen francés; como connois- f ·, . · ,an e as de 1; iel· 6] arte de orientarse en los desiertos; s':Ur• en la acepci?n que: habla !'-d~uirido·en,'lnglaterra.). Cf.·la observa· l · -~'~ d!,~~~b~r los s:r¡¡~tes; 8] arte de descubrir ~os lugares !'11 CJón d~ Zemer, Guw.annr Morellr, CJt., p, 215; nota.4, ~cerca del hecho ~e ~ ; t 1 metales· 9) arte de predecir la lluvia; ~~] ~re(ji¡:·

;:,-sh~.~oy -~~ r~~te~-~~ •. ~n~-s un_a, palabra eqwvalente a .e~- f . ·~~~~~ 1~;:; !·~~~.~~~:~.'·E;"~~~: 1~:~ :;~~·~~~~d";~;~~ ~; .,"".:'-~· ::::.:;:;-;:;,¡¡;;,¡y uu.r.Y penetrante, de.Y;·Mourad, La physrognomo- f . ·-=~6 voun anos tiva ue será luego desarrollada, entre la fisJOg-~~~ f.~~~~,~~>,l~:r_''~it~}l;~i~~~·~-~ Fa~~~·A,l·Dítl Al ~iid, ~arí~~ ~~39, i · _116mlea ~~ufass~~~~1~~~~ Jos psicólogos de la Gestalt acerca

m Cf. el extraordinario episodio atribuido a Al-Shii.fi'J (siglo PI de .la ~ .~~percepción de la ID •

'

~~

\

\ --'

www.apuntesallprint.com.ar c o n s t i t u c i o n @ a p u n t e s a l l p r i n t . c o m . a r

Página 24 de 24