AIKIDO VERBAL EN LOS NEGOCIOS(Myra Golden) www.goldenmethod.comde AIKIDO PARA COMPARTIR, el Sábado, 15 de enero de 2011 a las 18:22

En mis seminarios de resolución de conflictos , demuestro el arte marcial del Aikido  ademas se  ofrece  como una estrategia para control  de la ira.

Empecé a enseñar este enfoque poco convencional para el manejo de conflictos después de haber quedado con la boca abierta  mientras observaba Steven Segal  derrotando   a sus oponentes sin violencia ni agresión en en sus películas.

El Aikido es un arte marcial no violento que no confronta  fuerza con la fuerza y se puede aplicar a situaciones de conflicto con los clientes exigentes, furiosos o irracionales.

(Personalmente, he aplicado el Aikido a situaciones con clientes, empleados y compañeros de trabajo.)

Utilizando los principios del Aikido, usted también puede disminuir la ira y demostrar el control increíble sobre todos los aspectos de los ataques verbales.

Las personas que usan "aikido verbal" puede responder a situaciones de conflicto de modo   directo ,asertivamente sin ser atrapados por el drama de la batalla .Puede sentar las bases de intercambio con  resoluciones para  mantener la lealtad del cliente - incluso con clientes enojados.

Aquí hay siete principios de Aikido que le ayudan  a reaccionar más eficazmente ante la ira.

 

1. Un Aikidoka estratégicamente se calma frente  el ataque.

Esto se logra mostrando una postura corporal relajada y manteniendo las manos abiertas.

frente los ataques verbales de los clientes iracundos también se necesita una estrategia para  calmarlo .

En el Aikido, el maestro se hará a un lado en lugar de enfrentar el ataque.

Esto toma una ventaja ,y aun  con  la velocidad del ataque , permite al aikidoka permanecer centrado y tranquilo. Cuando usted responde a su cliente con "Claramente, lo  hemos alterado y esto es tan importante tanto para usted como para nosotros ." la  ira comienza a disiparse.

Usted ha dirigido la ira directamente y no a la defensiva y no han sido retirados en el drama del ataque.

 

 

2. Aikido no confronta   fuerza con la fuerza. De hecho, no hay ataques  .

Cuando se trata de clientes enojados normalmente se reponde a un ataque con otro ataque .

Si el cliente grita, nos obligan a incrementar nuestra voz.

Cuando el ataque se vuelve  personal,  estamos a la defensiva y menos dispuestos a  trabajar con el cliente.

Es posible sentir justificacion  en el lanzamiento del  ataque, ya que se ha sido atacados, uno debe darse cuenta de que una respuesta defensiva (contundente) sólo aumenta el problema original. Vamos a aprender de los maestros de Aikido y no atacar de nuevo a la defensiva. En su lugar, vamos a responder con cuidado y de manera estratégica.

 

 

3. Aikido hace hincapié en movimientos rápidos y decisivos que están diseñados para usar la fuerza del atacante ..

Esto se hace a través de movimientos evasivos, el desplazamiento del cuerpo, y las tomas . Pasando esto a un nivel verbal, se tomaría la intensidad y sentido de urgencia de un cliente y se utilizarïan respuesta como:. "No hay duda, nos damos cuenta de que llegar al fondo de esto es tan importante para mí como lo es para usted." En lugar de dejar que las tácticas de intimidación de los clientes creeun impacto negativo, que a su vez estimularia de vuelta en el cliente el uso de la energía negativa.

 

4. El aikidoka se auna con la energía de su oponente.

En Aikido, esto parece como si usted se moviera hacia su oponente y luego cambiara de lugar con ellos. En un ataque verbal, aunarse con su cliente es encontrar un terreno común con el mismo. Usted puede unirse con su cliente enojado al escuchar con una intención sincera de comprender su dolor, su frustración y sus necesidades, y responder con empatía. El aumento de conocimiento al escuchar a su cliente se convierte en su fuerza y y le permite posicionarse y redirigir la energía en una dirección productiva. Una vez que se haya unificado con el cliente, es decir, una vez que realmente entienden la situación del cliente, el ataque puede ser neutralizado y redirigido.

 

 

5. El estudiantes de aikido aprende a su vez con la fuerza de su oponente

 y deja que la fuerza vaya más allá de ellos. Cuando respondemos a los clientes enojados de esta manera, somos capaces de mantener la calma cuando los clientes es efusifo. No hay que dejarse atrapar por la emoción de la ira. En su lugar, permitir al cliente expresar sus sentimientos, no tomar los comentarios personalmente y no permitir que nuestros sentimientos (rabia, rechazo, ofensa) controle nuestras respuestas.

 

6. Un maestro de Aikido no pretende lastimar a su oponenete.

Cuando transferimos este principio a las situaciones de atención al cliente, nos damos cuenta que nuestro objetivo no ignorar o deshacernos de un cliente difícil. Nuestra meta es encontrar maneras más diplomáticas de comunicarse y llegar a soluciones ganar-ganar.

 

 

7. En Aikido, todos los adversarios se consideran socios.

Piense en su cliente enojado como su pareja y deje que este modo de pensar particular utilice el diálogo interactivo para trabajar con su cliente para resolver el problema. Trate de no resistir o coaccionar a su "socio". Trabajae con su pareja, hable con su pareja, y buscae soluciones que beneficien a los clientes y la empresa.

 

La aplicación de los principios del Aikido a las situaciones difíciles con los clientes insatisfechos le permite mantener la compostura y el control, y efectivamente la aplacar la ira. La próxima vez que se enfrenta a un cliente difícil, ¿por qué no hacer como Steven Segal ... Te diviertas y te sorprenderá lo eficaz que es!

 

Este artículo es un extracto de El Método de Oro. El método de Oro de Myra Seminarios de Oro ofrece a los profesionales del servicio al cliente las habilidades y estrategias que necesitan para tratar con clientes difíciles con facilidad y confianza, recuperar la buena voluntad del cliente por completo después de fallas en el servicio, y ofrecer soluciones que equilibren los intereses del cliente y la empresa y para obtener docenas de respuestas tácticas creativas y muy eficaces con los clientes difíciles.