actas de la i jornada marplatense y i jornada provincial ... · - 3 - actas – trabajos libres...
TRANSCRIPT
Actas de la “I Jornada Marplatense y I Jornada Provincial
de Psicología de la Emergencia.
Prevención e Intervención Psicosocial
en situaciones críticas, Emergencias y Desastres”
Mar del Plata, 29 y 30 de septiembre de 2017
www.jornadas2017.org
Lic. Losada, Cecilia Marcela
Lic. Cepeda, Claudio Alberto
Cardoso, Carla
Rossi, Luciano
Sutil, María Antonella
(Compiladores)
- 2 -
Fecha de edición: Octubre 2017
Actas de la “I Jornada Marplatense y I Jornada Provincial de
Psicología de la Emergencia. Prevención e Intervención Psicosocial
en situaciones críticas, Emergencias y Desastres”.
, [et al.]; compilado por Lic. Losada, Cecilia Marcela; Lic. Cepeda,
Claudio Alberto; Cardoso, Carla; Rossi, Luciano; Sutil, María
Antonella
- 1a ed. - Mar del Plata: Universidad Nacional de Mar del Plata, 2017.
Libro digital, DOC
Archivo Digital: descarga y online
ISBN¸978-987-544-807-0
Actas de la “I Jornada Marplatense y I Jornada Provincial de
Psicología de la Emergencia. Prevención e Intervención Psicosocial
en situaciones críticas, Emergencias y Desastres”.
Revisión:
Editores de estilos: Lic. Losada, Cecilia Marcela; Lic. Cepeda, Claudio
Alberto; Cardoso, Carla; Rossi, Luciano; Sutil, María Antonella
© UNMDP, 2017
Mar del Plata, Buenos Aires, Argentina
- 3 -
ACTAS – TRABAJOS LIBRES
Actas de la I Jornada Marplatense y I Jornada Provincial de Psicología de la Emergencia.
“Prevención e Intervención Psicosocial en situaciones críticas, Emergencias y Desastres”,
organizada por la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Mar del Plata
(UNMDP) junto a la Federación de Asociaciones de Bomberos Voluntarios de la Provincia de
Buenos Aires (FABVPBA), la cual se llevó a cabo los días 29 y 30 de septiembre de 2017, en
el Hotel Costa Galana de la ciudad de Mar del Plata, República Argentina.
INDICE
PRESENTACIÓN .......................................................................................................................................... 5
OBJETIVOS .................................................................................................................................................. 5
ANTECEDENTES ......................................................................................................................................... 6
AUTORIDADES ............................................................................................................................................ 7
PROGRAMA CIENTÍFICO ............................................................................................................................ 8
EJES TEMÁTICOS ............................................................................................................................ 8
AGENDA DE ACTIVIDADES ............................................................................................................. 9
TRABAJOS PRESENTADOS ..................................................................................................................... 12
TRABAJOS LIBRES (Tomo I) ................................................................................................................. 12
La Psicología de la Emergencia y el rol del psicólogo en el marco de la Ley.
(Álvarez Craise, Luna, Sutil) ................................................................................................................. 13
El sinsentido de una muerte y la intervención en la comunidad.
(Amondarain, Aroca, Márquez, Scabuzzo, Seitz) ..................................................................................... 17
Notas sobre la experiencia de un Equipo de Emergencias Psicosociales.
(Amondarain, Aroca, Marquez, Scabuzzo, Seitz) ..................................................................................... 22
Psicología de la Emergencia en la Universidad Nacional de Mar del Plata (Arraigada, Cepeda) ....... 28
Plan Integral de Gestión de Riesgo en las Escuelas de Chacabuco (B) Riesgos Psicosociales
en el Sector Educativo. (Beade, Fernández, Pavón) ............................................................................ 34
Comunicación de malas noticias en Psicología de la Emergencia. (Beretta Cruz, Flores) .................. 42
Indicadores de trauma en refugiados sirios en Alemania. Aportes desde la Psicología de la
Emergencia. (Burkhard) ..................................................................................................................... 46
Enlazando un lugar posible en la emergencia. (Canelles) ................................................................. 52
La Psicología de la Emergencia y los conflictos en la escuela. (Cardoso, Massone) .......................... 59
Abordaje interdisciplinario de la Gestión en Emergencias en eventos masivos y contención
psicológicas del personal interviniente en el Departamento de Federación (Entre Ríos) en
2011-2015. (Cavarra, Chávez, ) .......................................................................................................... 64
............... Accidentes de Trabajo y Psicología de la Emergencia. Herramientas para la Prevención e
Intervención. (Cepeda) ...................................................................................................................... 71
Liderazgo Autentico y Engagement en Bomberos Voluntarios de Sierras de los Padres.(Cepeda) .. 80
- 4 -
Prevención de Enfermedades por Estrés Laboral en los Cuerpos de Bomberos Voluntarios
(Costa Díaz) ....................................................................................................................................... 90
Silenciar los Ecos del Sonido que Hace un Cuello al Romperse. Postvención del suicidio
como tarea pendiente. (De Pizzol) ..................................................................................................... 96
Estudio exploratorio de elaboración de un perfil del bombero voluntario en Bomberos
Voluntarios de la Provincia de Buenos Aires. (García, Luena) ......................................................... 101
Psicología de la Emergencia y Espiritualidad. El papel del Aquí y Ahora en el desarrollo
de la Resiliencia. (Pardo, Cepeda, Bellizi, Osellame) .......................................................................... 108
Factores de riesgo psicosocial en equipos de primera respuesta. (Rodríguez) ............................... 117
Aportes de la Psicología de la emergencia para el Acompañamiento Terapéutico. (Rossi, Iribas) .. 120
Relevamiento de la necesidad de psicólogos de la emergencia en Guardavidas de la ciudad
de Mar del Plata. (Rozas) ................................................................................................................ 126
Control Psicoestratégico del Estrés en la Atención de Emergencias y Desastres (Salinas Eligón) .. 127
Liderazgo transformacional de la emergencia. (Silva Peralta).......................................................... 134
POSTERS (Tomo II) .................................................................................................................................. 139
Un abordaje posible en el Ámbito Educativo ¿Qué nos aporta la Psicología de la Emergencia?.
(Arbizu, Marzilli) ................................................................................................................................ 140
Estudio de las demandas psicosociales del trabajo del psicólogo de la emergencia. Desarrollo
de una propuesta para la salud ocupacional. (Bazán, Annechini, Boich) ........................................... 141
Aporte de la Psicología de la Emergencia en la atención oncológica. (Cardoso, Massone) ............. 142
Resiliencia y Secuelas Psicológicas a consecuencia de las Inundaciones, en adultos
damnificados, voluntarios y no voluntarios, de la ciudad de La Plata. (Cepeda, Lapolla) ................. 143
Aportes de la Psicología de la Emergencia al Ámbito Educacional.
(Criado Tejon, Inchausty, Tonel, Tronchi) ............................................................................................. 144
Cuidando la salud de los operadores telefónicos de emergencia. Estrategias de Autocuidado
de la Psicología de la Emergencia. (Gariglio, Pettigrew Zaconteguy) ................................................. 145
Resiliencia en Bomberos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires de la ciudad de
Mar del Plata. (Kantt, González, Cejaz) ............................................................................................. 146
Síndrome de Desgaste por Empatía en equipos de primera respuesta.
(Larragnetta, Salas, Guio Nise, Paredi) ................................................................................................ 147
Demanda local en Psicología de la Emergencia. Diseño preliminar de un instrumento de
evaluación. (Luna, Rodriguez, D’Ambrosio) ........................................................................................ 148
La importancia de la unificación de criterios en la Psicología de la Emergencia.
(Sutil, Álvarez Craise) ........................................................................................................................ 149
La importancia de la prevención y la salud mental en Bomberos Voluntarios.
(Sutil, Fischetti, Zarza) ....................................................................................................................... 150
- 5 -
PRESENTACION
La “I Jornada Marplatense y I Jornada Provincial de Psicología de la Emergencia. Prevención e
Intervención Psicosocial en situaciones críticas, Emergencias y Desastres”, fue un evento que reunió a
Psicólogos, Bomberos, Profesionales de la Salud, Trabajo Social, Terapia Ocupacional, Medicina,
Enfermería, acompañantes terapéuticos, cuidadores domiciliarios, equipos de primera respuesta: Policías,
Servicios de Salud, Defensa Civil, Rescatistas, Voluntarios de la Cruz Roja y redes de apoyo psicosocial,
docentes, investigadores, estudiantes universitarios y a personas interesadas en el tema; el cual se llevó
a cabo los días 29 y 30 de septiembre de 2017, en el Hotel Costa Galana de la ciudad de Mar del Plata,
República Argentina.
La jornada fue organizada por la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de Mar del Plata
(UNMDP), a través de la Secretaría de Extensión y Transferencia, junto a la Federación de Asociaciones
de Bomberos Voluntarios de la Provincia de Buenos Aires (FABVPBA), y contó con la colaboración de los
integrantes del Proyecto de Extensión Psicología de la Emergencia: Intervención, Acompañamiento y
Prevención, de la UNMDP.
El evento contó con la presencia de especialistas internacionales en Psicología de la Emergencia,
como el Dr. Humberto Marín Uribe (Chile), el Lic. Mariano Navarro Serer (España) y el Mg. Ysrael Larry
Salinas Eligón (Venezuela), junto a profesionales del ámbito nacional abocados al tema, como la Lic.
Mariana Vega (Córdoba), el Lic. Mario Arraigada (Mar del Plata) y representantes del equipo de
PROSAMIC a cargo de la Dra. Silvia Bentolila, así como profesionales y bomberos integrantes de la
FABVPBA, que compartieron sus experiencias en disertaciones y paneles.
Bajo el lema "Prevención e Intervención Psicosocial en situaciones críticas, Emergencias y
Desastres”, el evento buscó constituirse como un espacio de intercambio y aprendizaje sobre
conocimientos, técnicas, investigaciones y experiencias en la atención de víctimas y el cuidado de los
profesionales, técnicos y auxiliares que intervienen en situaciones críticas, emergencias y desastres,
reuniendo de este modo a numerosos trabajos y experiencias elaborados por profesionales y estudiantes
de diferentes campos y procedencias.
OBJETIVOS
Fortalecer el desarrollo de la psicología de la emergencia aplicada a la prevención, intervención y
recuperación de situaciones críticas, emergencias, catástrofes y desastres.
Promover el intercambio de experiencias interdisciplinarias entre todos los actores que intervienen
en situaciones de emergencias, catástrofes y desastres.
Difundir y promover trabajos de investigación enfocados en situaciones de emergencia, catástrofes
y desastres.
Generar espacios de encuentro entre estudiantes y profesionales de psicología y la salud, con
bomberos y otros intervinientes en situaciones de emergencias, catástrofes y desastres.
Fomentar la conformación de redes entre los diferentes actores insertos en el campo de las
emergencias, catástrofes y desastres.
- 6 -
ANTECEDENTES
La Facultad de Psicología de la UNMDP viene trabajando, desde hace varios años, en la promoción
y desarrollo de la Psicología de la Emergencia, con un enfoque centrado en la formación de Psicólogos,
estudiantes de la carrera y primeros respondientes (bomberos, policías, entre otros) para un abordaje
Psicosocial centrado en la prevención y en el cuidado de la salud.
Con este propósito, se vienen implementando desde el año 2014 los Cursos de Extensión Nivel 1 y
2, Proyectos de Extensión desde el 2016 y la incorporación en 2017 de Seminarios de orientación,
actividades que se realizan bajo la dirección del Lic. Mario Arraigada, psicólogo y bombero fuertemente
comprometido con el área, contando con el permanente apoyo de la Decana, Lic. Ana Hermosilla, y las
Secretaría de Extensión y Transferencia. La actividad académica se completa con el desarrollo de
numerosas investigaciones científicas sobre la Psicología de la Emergencia y el enfoque salutogénico de
la Psicología
Por su parte, la Federación de Asociaciones de Bomberos Voluntarios de la Provincia de Buenos
Aires, asumió el compromiso, en los últimos años, de avanzar en la incorporación de la Psicología de la
Emergencia como estrategia para el cuidado de la Salud de los más de 8.000 bomberos que conforman
los cuerpos activos de los 175 cuarteles que la componen, a través de cursos y jornadas de capacitación,
y de la creación de un Departamento Provincial de Psicología de la Emergencia encargado de la
elaboración de programas y políticas de Salud.
La organización de estas Primeras Jornadas Marplatenses y Provinciales de Psicología de la
Emergencia, de alcance internacional, son el resultado del trabajo integrado y mancomunado de ambas
instituciones, las cuales vienen compartiendo desde hace años, experiencias, conocimientos e
investigaciones con el propósito de alentar el crecimiento y la difusión de esta rama emergente de la
psicología, enfocada en el estudio y cuidado de las personas y grupos expuestos a situaciones altamente
desestructurantes, tanto para la salud, como para las relaciones y los proyectos de vida de quienes
experimentan o están en contacto permanente con la emergencia y el desastre.
Conscientes de que la Psicología de la Emergencia no puede permanecer ajena a los programas
de formación de los profesionales y auxiliares de la salud en todas sus ramas, así como de los primeros
respondientes y de todos aquellos que enfrentan a diario el estrés propio de su actividad, o de atender el
sufrimiento ajeno, esperamos que estas Jornadas se constituyan como un espacio para la difusión y el
intercambio de experiencias y conocimientos de profesionales, investigadores y equipos de trabajo
enfocados en el tema.
- 7 -
AUTORIDADES
AUTORIDADES DE LA FACULTAD DE PSICOLOGÍA - UNMDP
Decana: Lic. Ana María Hermosilla
Vicedecana: Méd. Analía Cacciari
Secretario Académico: Lic. Juan Pablo Issel
Secretaria de Investigación y Posgrado: Mg. Mirta Lidia Sánchez
Subsecretaria de Investigación y posgrado: Mg. Alejandra López
Secretaria de Extensión y Transferencia: Lic. Cecilia Marcela Losada
Secretario de Coordinación: Lic. Claudio Salandro
COMITÉ CIENTÍFICO
Lic. Arraigada, Mario (Fac. de Psicología. UNMDP)
Lic. Cepeda, Claudio (Fac. de Psicología. UNMDP)
Mg. Martínez, Horacio Gabriel (Fac. de Psicología. UNMDP)
Mg. Redondo, Ana Isabel (Fac. de Psicología. UNMDP)
Dra. Silva Peralta, Yamila (Fac. de Psicología. UNMDP)
COMISIÓN ORGANIZADORA
Mg. Arraigada, Mariana
Lic. Losada, Cecilia Marcela
Sr. Álvarez Craise, Alejo
Sr. Rossi, Luciano
COMISIÓN PRENSA Y DIFUSIÓN
Lic. Lagazio, Gabriela
- 8 -
PROGRAMA CIENTIFICO
Se presentaron en la jornada diferentes tipos de producciones, incluyendo informes de investigación,
ensayos científicos, relatos de experiencia, presentaciones de casos etc. bajo la modalidad de trabajos
libres y posters.
EJES TEMATICOS
La Psicología de la Emergencia en el abordaje de Situaciones Críticas, Emergencias y Desastres.
Estrategias para la Prevención, Intervención y Rehabilitación.
Integración de la Psicología de la Emergencia en los ámbitos Clínico, Laboral, Educacional,
Jurídico, Social y Comunitario.
La Psicología de la Emergencia y las instituciones de la comunidad.
Experiencias de intervención desde la Psicología de la Emergencia. La Psicología de la
Emergencia en la atención de víctimas y en el cuidado de Primeros Respondientes y Profesionales
de la Salud
Modelos teóricos y prácticas de la Psicología de la Emergencia.
La Formación Universitaria en Psicología de la Emergencia.
La Investigación Científica en Psicología de la Emergencia.
Marco Legal, Ético y Deontológico de la Psicología de la Emergencia.
- 9 -
AGENDA DE ACTIVIDADES
PROGRAMA
VIERNES 29 - DISERTACIONES (invitados F.A.B.V.P.B.A.)
15:00-16:00 Registración
16:00-16:30 Apertura
16:30-17:00 Lic Mario Arraigada. Psicología de la Emergencia en Bomberos Voluntarios de la FVBPBA. Desarrollo de un proyecto.
17:30-18:00 Pausa
18:80-19:00 Dr. Humberto URIBE. Psicología en Emergencias y Desastres: Fundamentos de una Nueva Especialidad. CHILE
19:00-19:30 Dra. Silvia Bentolila. Lic María Jovanovich. Lecciones Aprendidas sobre Comunicación en Situaciones Críticas y Desastres. PROSAMIC
19:30 Cierre Jornada
SÁBADO 30 - DISERTACIONES (invitados F.A.B.V.P.B.A.)
09:00-09:30 Ing. Kiusver Costa. Prevención de Enfermedades por Estrés Laboral en los Cuerpos de Bomberos Voluntarios. Bombero. BB.VV. Gral Pirán. F.A.B.V.P.B.A.
09:30-10:45 Lic. Mariana Vega. Primeros Auxilios Psicológicos (P.A.P). 1ra Parte. DC. CÓRDOBA
10:45-11:30 Dr. Mariano Navarro Serer. Intervención Psicológica en Emergencias como Prevención de Secuelas Postraumáticas; Un Modelo Referencial. ESPAÑA.
11:30-12:00 Arq. Daniel Mutti. Psicología de la Emergencia. Ayte de 1ra. BB.VV. Ayacucho.
F.A.B.V.P.B.A.Bombero.
12:00-14:30 Pausa Almuerzo
14:30-15:00 Lic. Mariana Vega. Primeros Auxilios Psicológicos (P.A.P). 2da.Parte. DC. CÓRDOBA
15:00-16:00
Israel Larry Salinas. Control Psicoestratégico del Estrés en la Atención de Emergencias y
Desastres. Cuerpo de Bomberos del Distrito Capital, Caracas, República Bolivariana de
Venezuela.
16:00-16:30 Prof. Antonio Pavón. Cuidando a los que cuidan. “Qui autem exquiram”. Oficial Auxiliar de
Dotación. BB.VV. San Cayetano. F.A.B.V.P.B.A.
16:30-17:00 Pausa
17:00-17:30 “La Psicología de la Emergencia. El antes, el durante, el después”. Panel Debate
17:30-18:00 Cierre de la Jornada y Entrega de Certificados
- 10 -
AGENDA DE ACTIVIDADES (cont)
SÁBADO 30 - PRESENTACIÓN DE TRABAJOS (expositores)
09:00-10:00 Abordaje de Emergencias y Desastres
Indicadores de trauma en refugiados sirios en Alemania. Aportes desde la Psicología de la Emergencia.
Nerina Burkhard, UNMDP
Silenciar los Ecos del Sonido que Hace un Cuello al Romperse. Postvención del suicidio como tarea pendiente.
Sabrina De Pizzol, UNMDP
Comunicación de malas noticias en Psicología de la Emergencia M. Graciela Beretta Cruz, Bárbara Flores, UNMDP
10:10-11:10 Abordaje de Emergencias y Desastres
Enlazando un lugar posible en la emergencia Lic. Natalia Canelles, BAHIA BLANCA
Abordaje interdisciplinario de la Gestión en Emergencias en eventos masivos y contención psicológicas del personal interviniente en el Departamento de Federación (E.Ríos) 2011-2015
Mg. Lic. María Jimena Cavarra, TSUM Falucho Chávez, TSUM Falucho Chávez, ENTRE RIOS
Riesgos psicosociales en el sector educativo Osvaldo Daniel Beade, José Luis Fernández, Antonio R. Pavón, Bomberos de CHACABUCO
11:20-12:40 Abordaje de Emergencias y Desastres
El sinsentido de una muerte y la intervención en la comunidad Lic. Belén Amondarain, Lic. Cecilia Aroca, Lic. Lucía Marquez, Esp. Tomás Scabuzzo, Lic. Vanesa Seitz, CPAySM,. BAHÍA BLANCA.
Notas sobre la experiencia de un Equipo de Emergencias Psicosociales
Aportes de la Psicología de la emergencia para el Acompañamiento Terapéutico
Luciano Rossi Chulak, Maria Eugenia Iribas, UNMDP
Relevamiento de la necesidad de psicólogos de la emergencia en Guardavidas de la ciudad de Mar del Plata.
Lic. German Ignacio Rozas, UNMDP
12:40-14:00 Pausa Almuerzo
14:00-15:00 Ámbitos de la Psicología
Liderazgo transformacional de la emergencia Dra. Yamila Silva Peralta, UNMDP, CONICET
Liderazgo Autentico y Engagement en Bomberos Voluntarios de Sierras de los Padres
Lic. Claudio Cepeda, UNMDP
Factores de riesgo psicosocial en equipos de primera respuesta Lic. Solange Noemi Rodriguez, UNMDP
- 11 -
SÁBADO 30 - PRESENTACIÓN DE TRABAJOS (expositores)
15:10-16:10
Ámbitos de la
Psicología
Estudio exploratorio de elaboración de un perfil del bombero
voluntario en Bomberos Voluntarios de la Provincia de Buenos
Aires
Lic. María Florencia García, María
de los Milagros Lic. Luena,
UNMDP
Accidentes de Trabajo y Psicología de la
Emergencia. Herramientas para la Prevención e Intervención
Lic. Claudio Cepeda, UNMDP
La Psicología de la Emergencia y los conflictos en la escuela Mailen Massone, María Carla
Cardoso, UNMDP
16:20-16:40
Libro
Presentación de Libro: Aprendamos a salvar vidas solo con tus
manos - Asistencia pre hospitalaria
Lic. Ramón Torres, BUENOS
AIRES
16:50-17:30
Debates en
Psicología de
la Emergencia
La Psicología de la Emergencia y el rol del psicólogo en el marco
de la Ley
Alejo Álvarez Craise, Victoria Ailin Luna, María
Antonella Sutil, UNMDP
Psicología de la Emergencia y Espiritualidad. El papel del Aquí
y Ahora en el desarrollo de la Resiliencia.
Débora Pardo, Lic. Claudio Cepeda, Mariano Bellizzi, Eliana Osellame, UNMDP
17:30-18:00 Cierre de la Jornada
EXHIBICIÓN DE POSTERS - VIERNES 29 y SÁBADO 30
Título del Poster Autores
Síndrome de Desgaste por Empatía en equipos de primera respuesta. Larragnetta, Battesti, Guio Nise, Paredi, UNMDP
La importancia de la unificación de criterios en la Psicología de la Emergencia. Sutil, Alvarez Craise, UNMDP
Demanda local en Psicología de la Emergencia. Diseño preliminar de un instrumento de evaluación.
Luna, Rodriguez UNMDP
Cuidando la salud de los operadores telefónicos de emergencia. Gariglio, Pettigrew
Estrategias de Autocuidado de la Psicología de la Emergencia. Zaconteguy, UNMDP
Aporte de la Psicología de la Emergencia en la atención oncológica Cardoso, Massone, UNMDP
Aportes de la Psicología de la Emergencia al Ámbito Educacional Criado Tejon , Inchausty, Tonel, Lic. Tronchi, UNMDP
Un abordaje posible en el Ámbito Educativo ¿Qué nos aporta la Psicología de la Emergencia?
Arbizu, Marzilli, UNMDP
Resiliencia y Secuelas Psicológicas a consecuencia de las Inundaciones, en adultos damnificados, voluntarios y no voluntarios, de la ciudad de La Plata
Lic. Cepeda, Lic. Lapolla, UNMDP
La importancia de la prevención y la salud mental en Bomberos Voluntarios. Sutil, Fischetti, Zarza, UNMDP
Estudio de las demandas psicosociales del trabajo del psicólogo de la emergencia. Desarrollo de una propuesta para la salud ocupacional
Bazán, Annechini, Boich, UNMDP
Resiliencia en Bomberos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires de la ciudad de Mar del Plata
Mariana Kantt, Estela González, Andrea Cejaz,
- 12 -
TRABAJOS PRESENTADOS
- 13 -
LA PSICOLOGIA DE LA EMERGENCIA Y EL ROL DEL PSICOLOGO
EN EL MARCO DE LA LEY
Álvarez Craise, Alejo; Luna, Victoria; Sutil, Antonella
Universidad Nacional de Mar del Plata
Correo electrónico para contacto: [email protected]
Resumen:
La preocupación por la Salud Mental ha trascendido el campo de lo psicopatológico, tal como se
presentaba a principios del siglo pasado, para integrarse paulatinamente y brindar respuestas en diversos
escenarios del quehacer cotidiano de las personas. De este modo fueron surgiendo estudios, técnicas y
saberes que dieron lugar a la Psicología Laboral, Educacional, Jurídica, Social o Comunitaria.
Formando parte de este desarrollo disciplinar, vemos emerger un campo dentro de la ciencia y
profesión psicológica, abocado al estudio de las reacciones de personas y grupos afectados por
situaciones críticas, emergencias y desastres, enfocando en el impacto psicosocial, que propone elaborar
herramientas y estrategias efectivas para la prevención y el cuidado de la salud, así como para la
intervención durante y después de las situaciones potencialmente traumáticas, área denominada Disaster
Psychology por la APA, y que conocemos como Psicología de la Emergencia.
En sintonía con las nuevas demandas, surgen en nuestro país una nueva Ley Nacional de Salud
Mental (MSAL, 2010), el Plan Nacional de Salud Mental (MSAL, 2013) y la guía de Salud Mental:
Recomendaciones para la intervención ante situaciones de emergencias y desastres (MSAL, 2015) que
buscan establecer un marco para la intervención e incorporar la Salud Mental en la planificación de los
abordajes de situaciones de emergencias y desastres (MSAL, 2013, 27).
Pero sin embargo, este advenimiento del psicólogo especializado en emergencias y desastres que
promueve la práctica aún necesita un marco legal, ético y deontológico que brinde un espacio seguro para
operar, ya que su definición está ausente en la Ley Nacional 23.277 de Ejercicio Profesional del Psicólogo,
su incumbencia no está determinada en las diferentes leyes provinciales ni códigos de éticas que regulan
la profesión, y lo que es más conflictivo, sus técnicas y estrategias no forman parte del corpus convalidado
por los diferentes Colegios de Psicólogos cada provincia.
En respuesta a estos planteos, el presente trabajo tiene por objeto analizar el rol del psicólogo
abocado a la atención de situaciones de emergencia o desastres, las especificidades asociadas a la
aplicación de la Psicología de la Emergencia y los conflictos que deberán debatirse en esta y futuras
jornadas, hasta alcanzar el reconocimiento de la especialidad y el establecimiento de competencias que
delimiten este nuevo campo de la psicología como ciencia y profesión.
Palabras Clave: Psicología de la Emergencia, Rol del Psicólogo, Ley de Salud Mental, Especificidad,
Incumbencias.
- 14 -
La propuesta del presente trabajo tiene la intención de poder circunscribir a la psicología de la
emergencia dentro del marco legal teniendo en cuenta que es una disciplina que surge en la última década.
En los últimos tiempos la humanidad se a enfrentada a distintas catástrofes naturales que han
afectado a distintas regiones del mundo, algunos de los sucesos más relevantes fueron: El terremoto de
Haití, el tifón Haiyán en Filipinas, los terremotos en Nepal y el tsunami de Fukushima. Como así también
a nivel social los terrorismos internacionales, guerras y atentados. Frente a dichos sucesos son muchas
las amenazas y problemas a las que se ve enfrentado el ser humano en el mundo actual, demostrando así
la situación de vulnerabilidad en la que se encuentra expuesto.
Dentro de dicho contexto y en relación al rol del psicólogo resulta posible visualizar la figura del
psicólogo interviniendo en hospitales, consultorios o instituciones afines, dado que se encuentra instituido
(o reglamentado?) su rol dentro de estos escenarios. Sin embargo no ocurre lo mismo con la figura del
psicólogo en los contextos de situaciones críticas, emergencias y/o catástrofes.
De este modo teniendo en cuenta los distintos escenarios que irrumpen hoy en día en la comunidad
se pone de manifiesto el aumento por el interés de la intervención psicológica posterior a un suceso
potencialmente traumático.
Tomando como punto de partida la Ley Nacional 23.277 (1985) de Ejercicio Profesional del
Psicólogo establece en su ARTICULO 8º “Los profesionales que ejerzan la psicología están obligados a:
Prestar la colaboración que le sea requerida por las autoridades sanitarias en caso de emergencias”. En
relación a dicha ley encontramos la Ley 10.306 (1985) de Ejercicio Profesional de la Psicología de la
provincia de Bs. As la cual en su ARTICULO 7° especifica “Los profesionales de la Psicología están, sin
perjuicio de lo que establezcan las demás disposiciones vigentes, obligados a: Prestar la colaboración que
le sea requerida por el Poder Ejecutivo en casos de epidemias, desastres y otras emergencias”.
En función de dichas se leyes se pone de manifiesto la intervención de profesionales psicólogos en
situaciones de emergencias, desastres y epidemiales. En este contexto vemos emerger un campo dentro
de la ciencia y profesión psicológica, la psicología de la emergencia, la cual se encuentra abocada al
estudio de las reacciones de personas y grupos afectados por situaciones críticas, emergencias y
desastres, enfocada en el impacto psicosocial, que propone elaborar herramientas y estrategias efectivas
para la prevención y el cuidado de la salud, así como para la intervención durante y después de las
situaciones potencialmente traumáticas.
Es a partir del surgimiento de la nueva Ley de Salud Mental (26.657/2010) que se plantea un nuevo
paradigma en el que se fomenta la participación activa e interdisciplinaria de distintos actores del ámbito
de la salud en la atención, garantizando la dignidad y los derechos de las personas, promoviendo un
enfoque abierto que reconozca a todos los actores sociales como referentes importantes en las prácticas
que contribuyen a la prevención, asistencia y recuperación. Complementariamente a la Ley Nacional de
Salud Mental, surge el Plan Nacional de Salud Mental (2013-2018), el cual propone “incorporar la Salud
Mental en la planificación de los abordajes de situaciones de emergencias y desastres”, así como
“capacitar y brindar contención psicológica adecuada a los equipos interdisciplinarios de Salud Mental para
los abordajes de situaciones de emergencias y desastres”. (MSAL, 2013, p.27)
- 15 -
De esta forma se observa como la Salud Mental toma un enfoque psicosocial y la preocupación de
la misma trasciende el campo psicopatológico, tal como se presentaba a principios del siglo pasado. En
consonancia con dicho contexto, cabe preguntarse por la especificidad y las limitaciones a las que enfrenta
el psicólogo de la emergencia con un marco legal vigente que no ha sido actualizado a las demandas
actuales.
Partiendo de la definición de Incumbencia entendida como “la competencia, obligación y cargo de
una cosa” derivada de la noción de incumbir “compete a un algo, o estar a su cargo alguna cosa”. Se
entiende por incumbencias del título de psicólogo, las competencias y las capacidades que le psicólogo
puede exhibir tras su formación universitaria y mediante las cuales está en condiciones de llevar adelante
determinadas acciones o actividades. En este sentido las incumbencias del título cumplen la función de
demarcación del quehacer profesional, estableciendo los alcances y los limites. (Losada, 2001)
En relación a las actividades reservadas al título de psicólogo y licenciado en psicología, en base a
la resolución Nº 2447/85 del Ministerio de Educación de la Nación, se encuentran las siguientes
incumbencias vinculadas a la práctica de la psicología de la emergencia: (a) Estudiar e investigar el hecho
psicológico en todas sus manifestaciones y etapas evolutivas, abarcando los aspectos normales y
anormales, (b) Indicar y realizar acciones de orientación, asesoramiento e implementación de técnicas
específicas psicológicas tendientes a la promoción de la salud y la prevención de sus alteraciones, (c)
Dirigir y/o impartir y/o participar en programas de formación y evaluación académica y profesional
disciplinarios e interdisciplinarios en los que se aborden temas y problemas propios de la psicología, (d)
Diseñar, intervenir en y evaluar programas de desarrollo social y comunitario desde la especificidad
psicológica. (e) Asesorar e intervenir desde la perspectiva psicológica, en la elaboración de normas legales
relacionadas con las distintas áreas y campos de la psicología. (f) Asesorar e intervenir en situaciones
sociales desde la especificidad de la disciplina psicológica, tales como emergencias y catástrofes.
Por lo que se puede decir que dichas incumbencias delimitan el rol del psicólogo, en este
caso, de la emergencia. A pesar de que en la actualidad no se encuentre la especialización en nuestro
país, el quehacer profesional del psicólogo de la emergencia está enmarcado dentro de la subrama
vinculada a la psicología social y comunitaria.
En este punto cabe preguntarse si las intervenciones, herramientas y protocolos propios de la
Psicología de la Emergencia, tales como el Defusing y Debriefing (Mitchell, 1983; citado en OPS, 2002),
los Primeros Auxilios Psicológicos (IASC, 2007), el EMDR (OPS, 2006) o el Mindfulness (Kabat-Zinn, 2004)
entre otros, son reconocidos dentro del marco legal que delimita el quehacer profesional, y si en todo caso
no estamos frente a un vacío.
- 16 -
Referencias Bibliográficas:
Antonovsky, A. (1996). The Salutogenic model as a theory to guide heath promotion. Health Promotion
International, 11(1), 11-18. doi: 10.1093/heapro/11.1.11
Araya, C. (2001). Psicoprevención y Psicología de la Emergencia. Santiago: Editorial Infolink/Kartel.
Arraigada, M. y Cepeda, C. (mayo, 2017). La Psicología de la Emergencia en el marco de la Ley
Nacional de Salud Mental Argentina. Ponencia presentada en IV Congreso Internacional y V
Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Psicología de la Emergencia y Desastres, Santiago,
Chile.
Arraigada, M., Verón, M.A. & Cepeda, C. (diciembre, 2016) La Psicología de la Emergencia en el marco
de la Ley Nacional de Salud Mental. Ponencia presentada en VII Congreso Marplatense de
Psicología. Mar del Plata..
Benyakar, M. (2003). Lo disruptivo. Buenos Aires: Biblos.
Cepeda, C. (mayo, 2017). La Psicología de la Emergencia en el Plan Nacional de Salud Mental: una
propuesta al margen de la Ley. Ponencia presentada en la Primera Jornada Provincial y Tercera
Jornada Nacional de Emergencias y Catástrofes. San Luis, Argentina.
Federación de Psicólogos de la República Argentina (FEPRA). (2013). Código de Ética Profesional de
FEPRA.
Inter-Agency Standing Committee (IASC) (2007). Guía del IASC sobre Salud Mental y Apoyo Psicosocial
en Emergencias Humanitarias y Catástrofes. Génova: IASC. Disponible en:
http://www.acnur.org/t3/fileadmin/Documentos/Publicaciones/2008/6410.pdf
Ley 10306. (1985). Ley de Ejercicio Profesional del Psicólogo de la Provincia de Buenos Aires.
Ley 23277. (1985). Ley Nacional de Ejercicio Profesional del Psicólogo.
Ley 26529. (2009). Ley Derechos del Paciente, Historia Clinica y Consentimiento Informado.
Ley 26657. (2010). Ley Nacional de Salud Mental. Boletín Oficial de la República Argentina.
Ley 26694. (2014). Nuevo Código Civil.
Ministerio de Salud (MSAL). (2013). Plan Nacional de Salud Mental 2013-2018. Buenos Aires: Ministerio
de Salud. Disponible en: http://bvs.psi.uba.ar/local/File/2013-10-29_plan-nacional-salud-mental.pdf
Ministerio de Salud (MSAL). (2015). Salud Mental: Recomendaciones para la intervención ante
situaciones de emergencias y desastres. Buenos Aires: Ministerio de Salud. Disponible en:
http://www.msal.gob.ar/saludmental/images/stories/recursos-comunicacion/pdf/2015-04-24_sm-en-
emergencias-y-desastres.pdf
Organización Panamericana de la Salud (OPS). (2002). Protección de la salud mental en situaciones de
desastres y emergencias. Washington, D.C.: Organización Panamericana de la Salud (Ed).
Disponible en http://helid.digicollection.org/es/d/Js2923s/
Organización Panamericana de la Salud (OPS). (2006). Guía Práctica de Salud Mental en situaciones de
desastres. Washington, D.C.: Organización Panamericana de la Salud (Ed). Disponible en
http://www.who.int/mental_health/paho_guia_practicade_salud_mental.pdf
Organización Panamericana de la Salud (OPS). (2010). Apoyo psicosocial en emergencias humanitarias
y desastres. Guía para equipos de respuesta. Panamá, Áreas de Preparativos para Situaciones de
Emergencia y Socorro en Casos de Desastres de la OPS.
Valero, S. (2002). Psicología en Emergencias y Desastres. Lima: Ed. San Marcos
- 17 -
EL SINSENTIDO DE UNA MUERTE Y LA INTERVENCIÓN EN LA COMUNIDAD
Amondarain, Belén; Aroca, Cecilia; Kern, Hugo; Marquez, Lucía Isabel; Scabuzzo, Tomás; Seitz, Vanesa
Centro Prevención Adicciones y Salud Mental-Secretaría de Salud de Bahía Blanca
Correo electrónico para contacto: [email protected]
Resumen:
El presente trabajo tiene como objetivo transmitir una intervención realizada por el Equipo de
Emergencias Psicosociales de la ciudad de Bahía Blanca dependiente de la Secretaría de Salud del
Municipio y dar cuenta de un modelo de abordaje de la emergencia, en consonancia con la Ley Nacional
y Provincial de Salud Mental y Adicciones.
La intervención comienza con un incidente crítico que culmina en la muerte trágica de un joven de
17 años perteneciente a una comunidad de nuestra ciudad, donde se vio afectado un numeroso grupo de
adolescentes, iniciándose un proceso de duelo colectivo.
Se trabajó en dos fases: una primer etapa de emergencia aguda, mientras el joven se encontraba
en estado crítico en terapia intensiva del Hospital Municipal, y una segunda etapa de post emergencia,
luego de la muerte del joven, donde entre otras cosas, se trabaja buscando reforzar el tejido psicosocial
de la comunidad afectada.
Consideramos fundamental pensar el abordaje de la emergencia en articulación con estrategias de
APS y trabajo en territorio, con el fin de reducir el impacto en la salud mental de todas las personas
expuestas a situaciones potencialmente traumáticas, trabajando conjuntamente con diversos actores
sociales.
El sin sentido de una muerte y la intervención en una comunidad
El Equipo de Emergencias Psicosociales es un dispositivo de abordaje de situaciones de
emergencia perteneciente a la Secretaría de Salud de la Municipalidad de Bahía Blanca, que trabaja en
conjunto con demás equipos intervinientes en situaciones de emergencia: principalmente con el equipo de
Defensa Civil y con el Servicio de Urgencias Médicas del Hospital Municipal de Agudos de la misma ciudad.
Si bien este equipo cuenta como capital social las experiencias del programa municipal de salud
mental, que datan del año 1990, el equipo de emergencias psicosociales comienza a funcionar en
Septiembre del 2015 y está conformado por cuatro psicólogas que desempeñan su función bajo la
modalidad de guardia. Además, trabaja en conjunto con residentes de Psicología Social y Comunitaria
dependientes de la misma secretaría y con el equipo de profesionales del departamento salud mental y
adicciones. Los pedidos de intervención se realizan al teléfono de guardia, en su mayoría a través de los
operadores del 911, operarios del equipo de defensa civil y médicos del Servicio de Urgencias Médicas
del HMBB.
- 18 -
Luego de esta breve introducción, pasamos a comentar un caso a partir del cual podremos pensar
en las particularidades de esta modalidad de intervención en la emergencia, y en los conceptos teóricos
que la fundamentan.
El Equipo de Emergencias Psicosociales toma conocimiento de un evento que involucra a un joven
de 17 años (a quien llamaremos H.), que se encuentra internado en estado crítico en el Hospital Municipal,
acompañado por un número importante de amigos. Hasta el momento se manejaban las hipótesis tanto
de intento de suicidio, como de homicidio. Independientemente de esto, y quedando por fuera del debate
que los medios de comunicación se encargarán de profundizar, el equipo decide intervenir en el caso
teniendo en cuenta la gran cantidad de jóvenes afectados por la situación, todos pertenecientes a una
pequeña localidad muy cercana a nuestra ciudad. El impacto en la misma fue de gran consideración, y era
menester pensar en cómo amortiguarlo, si es que esto era posible.
En primera instancia, se consideró ésta una situación una emergencia ya que se trataba de un grupo
vulnerable de adolescentes en una situación crítica, que implicó un efecto disruptivo, y puso en jaque los
usuales mecanismos de adaptación. Para muchos era el primer contacto con la muerte de un ser querido,
con lo que aquello significa subjetivamente.
El joven permanece internado en Unidad de Terapia Intensiva hasta el día martes (luego de tres
días de estar internado), cuando fallece. La familia decide realizar la donación de órganos. Podemos
distinguir en la intervención del equipo dos fases: una primera fase de emergencia aguda, durante la
internación de H., y otra de post-emergencia, luego de su fallecimiento. Esta distinción se realiza a modo
de clarificar la modalidad de abordaje del equipo, sin desconocer que la “emergencia” implica
subjetivamente a cada uno en un tiempo en particular.
El primer acercamiento del equipo a la situación fue el día del accidente. Nos encontramos con un
grupo de jóvenes conmovidos por la tragedia, atravesados por la incertidumbre y el desconcierto, que
acompañaban a un amigo internado desde el patio del hospital, algunos en grupos, otros solitarios, otros
acompañados por sus padres… ¿Qué podíamos hacer ahí? Seguramente, más de lo que imaginábamos.
En primera instancia, podíamos acercarnos, realizar un diagnóstico situacional. En este caso, como
en otros en los cuales hemos intervenido, siempre comprobamos que sin estar cerca, sin estar en el lugar,
sin ver, no se puede llevar a cabo nuestro trabajo. Buscamos detectar aquellas personas, al menos en
apariencia, más conmovidas por la situación y visualizar referentes entre los adultos, y también entre los
grupos de jóvenes. Luego nos dispusimos a habilitar un espacio dentro del hospital para ellos, nos
sentamos en ronda y ofrecimos un momento para hablar de lo sucedido, nos dispusimos a escucharlos a
ellos.
Podríamos pensar que esta intervención buscó “enmarcar” el dolor, poder aislar el discurso de los
jóvenes del de los adultos, que en poco coincidían, ofrecerles un espacio y un tiempo recortados de paso
de las horas en el hospital para sentarse y pensar ¿qué sentimos? ¿qué es H. para nosotros? ¿qué nos
conmueve a cada uno?, buscando siempre respetar la singularidad con la que cada amigo atravesaba la
situación. Introducir una pausa para pensar, poner en palabras las sensaciones, acompañar, dar un lugar
y un momento. Se buscó intervenir sin patologizar las manifestaciones esperables: las reacciones
- 19 -
normales ante esta situación tan “anormal” en referencia a lo cotidiano de la vida, se dio lugar a la angustia
y al sufrimiento, citando a Freud podemos decir que “a pesar de que el duelo trae consigo graves
desviaciones de la conducta normal en la vida, nunca se nos ocurre considerarlo un estado patológico (…)
y juzgamos inoportuno, y aun dañino, perturbarlo”. (Freud, Duelo y melancolía).
Durante los días de internación de H., la Orquesta a la cual pertenecía iniciaba las actividades del
año con su primer ensayo. En este caso, se decidió participar de éste primer encuentro en el lugar donde
siempre se reunían, en su espacio, en su comunidad. Se organizó nuevamente un dispositivo grupal con
los jóvenes, profesores y padres y madres presentes.
La intervención tuvo como objetivo nuevamente fomentar la expresión de sentimientos y
sensaciones respecto a la situación que estaban atravesando y a cómo iban recibiendo día a día las
noticias sobre la salud de H.. Ellos eligieron plasmar aquello que sentían en carteles, eligieron fotos, frases,
hicieron dibujos y escribieron mensajes, se apropiaron del arte y la música como modo de tramitación. Las
producciones de los jóvenes fueron llevadas por ellos mismos al hospital, a donde también los
acompañamos.
Tratamos de pensar siempre la alternativa terapéutica más conveniente para cada caso, esta
situación requería un abordaje en el momento y en el momento inmediato posterior, y así lo pensamos,
teniendo en cuenta que las modalidades de intervención basadas en la comunidad y pensadas a partir de
la singularidad de cada evento siempre son las más efectivas.
El equipo avaló las propuestas de los jóvenes, ya que las mismas estaban relacionadas con algún
modo de tramitación de lo que sucedía. Luego de iniciar sus actividades, la Orquesta decide acompañar a
H. en el hospital con su música, tocan para él, su estado era irreversible, no había expectativas de que
pueda mejorar, podemos pensar que sus amigos eligieron esta forma como modo de despedida, y como
confirmación de lo irremediable.
El equipo acompaña el momento del fallecimiento de H., las noticias de la recepción de sus órganos
generan un efecto de “alivio” en este grupo que mediante sus propios recursos simbólicos, y acompañados
por el equipo, había comenzado a tramitar su muerte.
Luego de producirse el fallecimiento de H., sus amigos toman una decisión. Se proponen plantar un
árbol en el patio donde se reúne la Orquesta, buscando de algún modo tener su presencia. A si mismo, su
lugar en la orquesta permanecerá vacío hasta el día de hoy. Contaban con su “presencia”, sin negar su
ausencia: el árbol y la silla vacía. Declararlo muerto como requisito para que el proceso de duelo se
despliegue, dar lugar a la insistencia de la realidad que daba su veredicto: H. ya no estaba más.
¿Qué podemos pensar a partir de este recorte? En primera instancia, se tuvo en cuenta que para
que se inicie un proceso de duelo, hay que focalizar la pérdida. “Lo normal es que prevalezca el
acatamiento de la realidad”, sostiene Freud en su artículo “Duelo y Melancolía”, y además agrega que es
un trabajo que “se ejecuta pieza por pieza (…) es un proceso lento que avanza de a poco”.
Como posible punto de fuga, empezaban a gestarse las hipótesis de que el accidente habría sido
un intento de homicidio. Sin contar con elementos claros para determinarlo, los adultos se demoraban en
- 20 -
buscar culpables, mientras que a los jóvenes no se les generaban las mismas inquietudes, y podían ubicar
ciertas conductas de H. como riesgosas.
No creímos que este debate favorecería el inicio del proceso de duelo, sino justamente lo contrario,
lo obturaría, y podría operar como justificación para que la violencia se hiciera lugar en el reclamo. La
lógica mediática de la sospecha parecía presentarse como el camino más fácil, en lugar de vérselas con
el agujero que implicaba la ausencia de H.. Por lo tanto las intervenciones apuntaron a un más allá de este
debate, a no posicionarnos en torno a qué pasó en concreto, sino en cómo impactó en este grupo de
jóvenes lo sucedido y qué podían hacer con esto.
Además, nos pareció importante tener en cuenta la función de los ritos. Los ritos favorecen el trabajo
subjetivo del duelo. Pensamos al rito como la puesta en escena social de la falta en lo real, lo que pone
en movimiento la pérdida y propicia su elaboración simbólica. El rito es siempre colectivo, es la modalidad
que tiene el duelo colectivo. Partimos de la base de que todo duelo, es un duelo colectivo en tanto que
implica la dimensión social.
En este caso, involucraba a un grupo de adolescentes y a toda una comunidad. “Ya decía Freud,
que si no fuéramos capaces de sustituir el objeto(…), moriríamos psíquicamente, y tal vez físicamente. El
tema es cómo se encuentran las vías”, sostiene Ana Lía López Brizzolara, y en esta línea intervino el
equipo, habilitando las vías, legitimando las propias modalidades de los jóvenes de armar sus ritos.
Siguiendo las ideas de la autora, ella sostiene que en la actualidad, ha disminuido la eficacia
simbólica de los ritos socialmente establecidos, y elige hablar de ritualidades. Pone de algún modo en
discusión el concepto del rito para dar lugar a la idea de “ritualidad”, sostiene que “hablamos de
ritualidades, (…) en aquellos actos donde parece haber una búsqueda de legitimación, de reconocimiento
por el otro. Actos donde parece buscarse producir sentido, y a la vez hacer una marca, acercarse a un
código ordenador aunque sea compartido solo por un grupo o una pequeña comunidad”, la ritualidad
conlleva la idea de creación singular.
La idea que buscamos transmitir a partir de este concepto es que, en la intervención, el equipo
colaboró propiciando la creación de ritualidades, modos de escenificación similares al rito, con la diferencia
de que no están pautados, reglados y establecidos socialmente, sino que son creaciones de los grupos
frente a ciertas necesidades, en este caso de hacer algo con el dolor que provoca la ausencia,
produciéndose así una modificación en cada sujeto y en el grupo, dando lugar a lo particular. Experiencias
del orden de lo creativo artístico donde el joven se siente marcado por su participación en el
acontecimiento. No sería un saber compartido el que ofrece la entrada en una ritualidad simbólica, sino
que es necesario crearlo. Como ejemplo de éstas ritualidades podemos citar la creación de carteles para
dejar en el hospital, el concierto que ofrece la orquesta a H. durante su internación, la idea de plantar un
árbol en su honor y el lugar vacío que se conserva en la orquesta. Todas creaciones de éste grupo en este
momento en particular.
Por otra parte, nos parece importante poder fundamentar las intervenciones de este equipo en la
Ley Nacional y Provincial de Salud mental, cuyos criterios deben ser la guía en cualquier intervención
pensada en relación a la salud mental. En relación a esto, las presentes leyes basan sus principios en la
- 21 -
protección de la salud, como punto de partida para que las intervenciones busquen preservar el estado de
salud de los sujetos, evitando caer en reduccionismos que apunten solo a trabajar sobre los procesos de
enfermedad de las personas. En este caso, buscan minimizar el impacto del evento en las personas
afectadas, habilitando modos de tramitación que no sean por la vía del síntoma. En el presente trabajo
podemos mencionar como modos de tramitación del duelo el acompañamiento de los jóvenes durante la
internación y los días posteriores al fallecimiento.
Sabemos que la modalidad de abordaje de la emergencia psicosocial de este equipo es una
construcción constante y singular en cada intervención, que dista mucho de los clásicos dispositivos
clínicos e incluso de las intervenciones comunitarias previamente pensadas y planificadas. Se construyen
y piensan intervenciones en la guardia general de un hospital ante un accidente con muchos afectados,
se acompaña a familiares en los partes médicos de terapia intensiva cuando se interviene en el caso, se
entrevista a afectados por un incendio en la vereda de su casa, se siguen telefónicamente los casos los
días posteriores… Se acompaña, se está presente, se pone el cuerpo en el momento de mayor angustia
cuando las palabras aún no pueden hacerse un lugar, siempre teniendo presente que éstas intervenciones
apuntan a atravesar el primer momento de la emergencia para luego propiciar espacios terapéuticos
específicos en caso de ser necesario, trabajando en conjunto con los colegas que están en cada barrio,
desempeñando sus funciones en el primer nivel de atención de la salud.
Referencias Bibliográficas:
Bentolila, S. y otros. 2016. Las emergencias y desastres desde la perspectiva de la salud mental:
impacto psicosocial en las poblaciones afectadas.
Freud, Sigmund. 1917. Duelo y Melancolía. Amorrortu
Ley Nacional y Provincial de Salud Mental
Lopez Brizzolara, Ana Lia. Ritualidades contemporáneas en la adolescencia. Biblioteca online
- 22 -
NOTAS SOBRE LA EXPERIENCIA DE UN EQUIPO DE
EMERGENCIAS PSICOSOCIALES
Amondarain, Belén; Aroca, Cecilia; Kern, Hugo; Marquez, Lucía Isabel; Scabuzzo, Tomás; Seitz, Vanesa
Centro Prevención Adicciones y Salud Mental-Secretaría de Salud de Bahía Blanca
Correo electrónico para contacto: [email protected]
RESUMEN
El presente escrito tiene por objetivo compartir experiencias de trabajo y modalidades de
intervención en la emergencia que el Equipo de Emergencias Psicosociales de la Ciudad de Bahía Blanca1
ha ido delimitando a lo largo de su recorrido, así como algunas cuestiones teóricas que las fundamentan.
A partir de las diferentes intervenciones, y considerando que reflexionar sobre la propia práctica es
de fundamental importancia, intentaremos transmitir el accionar específico en la emergencia que éste
equipo considera importante desde el momento en que es convocado a intervenir.
Proponemos visibilizar la tensión entre las disposiciones de los manuales internacionales y la lógica
de abordaje de la urgencia subjetiva, en la particularidad de cada situación.
A partir de allí, pensamos en los siguientes interrogantes: ¿Qué considera este equipo que es una
“emergencia psicosocial”?, ¿Qué aspectos de la emergencia abordar en cada situación?, ¿Por qué
consideramos fundamental hacernos presentes en el lugar del evento? ¿Cómo intervenir con un sujeto
afectado que no demanda explícitamente algún tipo de acompañamiento?, ¿Cómo escuchar que cuando
aparece la demanda de ayuda a un otro la mayoría de las veces implica al propio sujeto afectado?, ¿En
qué consiste “estar disponibles” en cada situación?, ¿Cómo trabajamos en red con las instituciones de la
comunidad en cada caso, atendiendo al abordaje territorial que propone la Ley Nacional de Salud Mental?
Notas sobre la experiencia de un Equipo de Emergencias Psicosociales
El Equipo de Emergencias Psicosociales (EEPS) es un dispositivo de abordaje de situaciones de
emergencia perteneciente a la Secretaría de Salud de la Municipalidad de Bahía Blanca (MBB), que trabaja
en conjunto con demás equipos intervinientes en situaciones de emergencia: principalmente con el equipo
de Defensa Civil y con el Servicio de Urgencias Médicas del Hospital Municipal de Agudos de la misma
ciudad.
Se enmarca dentro de la ordenanza 18292 que regula el Programa Municipal de Salud Mental que
establece el objetivo: “Desarrollar proyectos de intervención psico-social para la atención de emergencias
y catástrofes, así como de apoyo a las intervenciones de Urgencias”.
El equipo de Emergencias Psicosociales forma parte del Área Proyectos de Cuidados Críticos en
Salud Mental del departamento de salud mental y adicciones de la MBB. En esta área incluimos los
proyectos que tienden a la intervención, atención y contención de situaciones críticas, emergencias y
catástrofes en el ámbito de la ciudad partiendo del objetivo de la atención integral del usuario en situación
- 23 -
crítica, se debe cuidar los problemas físicos u orgánicos, pero no se debe descuidar los aspectos que
incluyen a la salud psicosocial, de este área forman parte los siguientes proyectos:
Proyecto emergencias psicosociales
Programa de Intervenciones en el suicidio de adolescentes “Red de Vidas”
Guardias de Psicología en SMU del Hospital Municipal y otros dispositivos de guardias municipales
Unidad de Asistencia en conductas adictivas y toxicología HMALL
El equipo de EEPS está conformado por cuatro psicólogas que desempeñan su función bajo la
modalidad de guardia. Además, trabaja en conjunto con residentes de Psicología Social y Comunitaria
dependientes de la misma secretaría y con el equipo de profesionales del Departamento de Salud Mental
y Adicciones. Los pedidos de intervención se realizan al teléfono de guardia, en su mayoría a través de los
operadores del 911, operarios del equipo de Defensa Civil y profesionales del Servicio de Urgencias
Médicas del HMBB y pertenecientes a la Secretaría de Salud.
A lo largo de estos dos años, este equipo intervino principalmente en situaciones de emergencia
asociadas a intentos de suicidio o suicidios consumados y sus efectos en las familias, accidentes de
tránsito graves, cuyas consecuencias resultaron devastadoras para los afectados, muerte de jóvenes en
situaciones particulares (por ej. por inhalación de gas butano), incendios con víctimas fatales o pérdida
total o parcial de los bienes, situaciones de abuso sexual o violaciones en la vía pública, homicidios en
situación de robo, entre otras.
Son diversas las situaciones en las cuales este equipo es convocado, y su protocolo de intervención
es flexible, teniendo en cuenta que las situaciones pueden resultar o no una “emergencia” debido a alguna
particularidad de la misma, por ejemplo, según la capacidad de la persona afectada de sobrellevarla, según
las redes de contención con la que la persona cuente, según el impacto que genere a nivel de la
comunidad, según cuanto afecte a los trabajadores de la emergencia que intervengan, etc. Lo que se
pretende mostrar en el presente escrito es qué puede aportar un profesional de la salud mental (en este
caso, psicólogo) en una situación que se lee como una emergencia psicosocial por sus características.
Para continuar debemos definir qué entendemos por Emergencia Psicosocial, y aquí nos
encontramos con una gran variedad de definiciones y marcos teóricos que las fundamentan.
Siguiendo los aportes de la Guía Salud Mental: recomendaciones para la intervención ante
situaciones de emergencias y desastres (Ministerio de Salud de la Nación, 2015, pág 14), “se considera
Emergencia a una situación catastrófica (...) en la que se ve amenazada la vida de las personas o su
integridad física y/o se producen muertes, lesiones, destrucción y pérdidas materiales, así como
sufrimiento humano”.
Además, sostiene que un incidente crítico es entendido como un evento potencialmente traumático,
donde las reacciones de los sujetos afectados no siempre pueden considerarse patológicas, sino que “en
la mayoría de los casos deben entenderse como reacciones normales ante una situación de gran
significación o impacto” (Guía OPS, 2006). Es sobre estas manifestaciones que un psicólogo tiene algo
- 24 -
para decir, las situaciones pueden no llegar a tener un efecto emocional/psicológico negativo a largo plazo,
si se interviene de forma adecuada. No toda exposición a un evento va a ser traumatizante por sí sola,
sino que además debemos contemplar la interrelación de los factores protectores, los factores de riesgo,
los recursos humanos, materiales y económicos, así como la satisfacción o no de necesidades básicas,
psicosociales e institucionales.
Según los aportes de M. Benyakar, en la producción de patología importa menos el potencial
traumatogénico de la catástrofe que la forma en que se vive y se tramita la experiencia. Se trate de un
desastre natural, de un accidente, de un bombardeo o cualquier tipo de catástrofe, pesa más la intensidad
con la que se vive la sorpresa, los sentimientos de fragilidad, de desamparo y de vulnerabilidad extrema
frente al peligro. “Por lo tanto, la significación que, el evento disruptivo, asume para el individuo le permite
devenir eco para la historia y los conflictos anteriores del sujeto” (Benyakar, 2006). No es el incidente, por
más dramático que sea, sino que lo traumático, va a tener que ver con la forma en que el sujeto puede
elaborarlo.
La mencionada Guía establece diferencias cuantitativas entre lo que se considera una Emergencia
y un Desastre, incluso una Catástrofe, donde la última implicaría una situación de mayor gravedad (por
cantidad de afectados, impacto material, etc). Sin embargo, nos parece fundamental pensar las situaciones
bajo la lógica del “caso por caso”, de la particularidad en la que una situación impacta sobre un sujeto, y
qué de esto se vuelve una emergencia para él. El presente escrito busca también compartir algunas viñetas
de las distintas emergencias en las cuales el equipo intervino y el saldo de aprendizaje que se desprendió
a partir de haber estado presentes en las mismas.
Nos interesa pensar que los incidentes críticos significan episodios disruptivos en la vida del sujeto
y/o su familia y comunidad, episodios en los cuales ninguna representación permite anticipar el hecho y
enfrenta al sujeto a una vivencia de total desvalimiento, rompiendo con la homeostasis previa y
aumentando los niveles de tensión. “Algo irrumpe, produce un quiebre en el psiquismo que provoca efectos
en las funciones de integración y elaboración” (Astarita, L), una cantidad de energía psíquica desborda y
los anteriores mecanismos de adaptación resultan ineficaces. Pensamos lo traumático como lo que queda
por fuera de lo representado, de lo ligado psíquicamente y que podría retornar como repetición.
Lo real irrumpe, no hay palabras que puedan en ese momento simbolizar lo que ocurre, hay vivencia
de desolación y frustración. Hablamos de un sujeto en urgencia, ha caído la subjetividad, se rompe el lazo
con los otros, hay una irrupción masiva del padecer, el sujeto se encuentra sin salidas, sin recursos. Se
requiere producir un intervalo, un instante de comprender, donde el sujeto pueda volver a apropiarse de
su palabra y de sus decisiones, evitando que se arroje hacia conclusiones anticipadas y falaces, intentando
ubicar aquello que aún no puede entrar en los desfiladeros del significante, abriendo otras posibilidades
de respuesta que no sean el acting out o el pasaje al acto. En algunas de las situaciones en las que hemos
intervenido, la salida por medio de la violencia es la primera que se presenta para los sujetos; por lo que
un objetivo primordial será poder instalar un momento para pensar y propiciar una elaboración por otra vía.
En esta línea, nos parece interesante retomar los aportes de la teoría psicoanalítica, desde la cual
se piensa el concepto de Urgencia Subjetiva. “La urgencia subjetiva no está definida por lo terrible de una
- 25 -
situación sino por la imposibilidad del sujeto de mantener el tiempo de comprender” (Fernández, Élida en
“Intervenir en la Emergencia”). El psicólogo da la posibilidad de la palabra, escucha lo que el sujeto puede
decir, más allá de sentido tradicional que el “escuchar” tiene para el psicólogo, ofrece su presencia, observa
cómo el sujeto se desenvuelve dentro de la situación: ¿aparece algo del orden de la angustia? ¿se enoja
con la situación? ¿se mantiene aislado y aparentemente no afectado? ¿se apoya en los otros significativos
para sobrellevar el primer impacto del evento crítico? ¿qué es lo esperable que le suceda a un sujeto en
estas situaciones?.
Cuando decimos “comprender” entendemos que no tiene que ver con entender por qué ocurrió la
situación, sino con que el sujeto pueda registrar detalles y se conecte con lo que está pasando en el
momento, con lo que le ocurre a él y a los demás. Por ejemplo, una madre que en el marco de la guardia
general del hospital, luego del accidente de tránsito en el cual estuvo involucrada con su familia, se le
cuenta cómo están de salud su marido y sus hijos, dónde están y se le permite verlos. Es importante poder
dar información, es mejor saber que la ansiedad que produce el no saber. A partir de allí se le facilita el
comprender lo que ocurre en el momento. Pasado el momento agudo, en este caso en particular fue
importante que ella entienda que era necesario que pueda irse a su casa y estar con sus hijos. Es sobre
este comprender sobre el cual trabajamos el momento más agudo, un comprender ligado a la conexión,
que el afectado pueda conectarse con algo, ya sea con lo cotidiano, con sus necesidades y/o con las de
los demás.
La recepción de los datos por parte del afectado no es pasiva: el sujeto aisla, identifica y une de
forma coherente o no los datos externos con los datos de que dispone. En este lugar, nuestra función es
escuchar, aportar información y orientar. Esto no es de cualquier modo, la disposición corporal es de suma
importancia, asegurarnos de que el otro nos escucha haciendo contacto visual, modelando el tono de voz
de forma que pueda recibir el mensaje. La diversidad de sujetos con las que nos encontramos nos advierte
que no siempre es posible instalar algo del comprender, entonces, en algunas oportunidades buscamos
referentes cercanos que puedan colaborar con esta tarea.
Otro punto importante en el que podemos transmitir lo aprendido durante estos dos años es en
relación a la demanda. En las situaciones de emergencia nos encontramos con sujetos que no demandan
nuestra intervención. Sólo puede aparecer algo del orden de la demanda cuando hay pérdidas materiales
y se demanda asistencia social o como demanda de ayuda a un otro a quien se le adjudica cierto monto
de malestar. A partir de esto podemos pensar en una demanda propia de la urgencia que tiene la
particularidad de que no se termina de formular, donde resulta más fácil identificar el padecer en el otro
que en uno mismo, aunque ambos estén afectados directamente por el evento. Entendemos que debemos
tener una actitud activa en este sentido, y tener presente que quien demanda siempre es un otro,
principalmente otros trabajadores de la emergencia, quienes realizan una lectura de la situación y
consideran necesario convocarnos. Aun así, tenemos algo que hacer en cada situación, en todos los casos
se relaciona con “estar disponibles”, atender a los detalles que para el sujeto afectado hacen la diferencia,
aportar información que tranquiliza, conectar al sujeto con sus necesidades, escuchar, organizar.
- 26 -
Nos interesa compartir un caso en el que la intervención habilitó una salida diferente. En una
oportunidad se convoca al equipo luego de ocurrir un incendio donde falleció un niño de 3 años. Su mamá,
quien también sufrió heridas, se encontraba en la guardia del hospital y pedía ver el cuerpo de su hijo. El
equipo de profesionales del servicio de emergencias médicas nos pide que intentemos convencerla de
que no era una buena idea, por las condiciones en que se encontraba cuerpo. La madre se mantiene firme
en su pedido, entonces, desde este equipo se le anticipa la situación con la que se encontraría, y,
atendiendo a su insistencia, se accede a su pedido, velando la imagen del cuerpo total, mostrando solo su
mano, que para ella fue suficiente, y acompañándola en ese momento. Luego de dicha intervención, la
mamá, angustiada, pero en algún punto aliviada, nos dice “ahora puedo irme a casa”, la realidad dio su
veredicto y para esta mamá fue fundamental para iniciar un posterior proceso de duelo.
En continuación con la exposición que pretendemos hacer, nos parece importante también hacer
referencia al primer acercamiento con los afectados por un incidente crítico. En ese primer acercamiento
algo del comprender también se pone en juego para nosotros, que buscamos identificar a aquellos sujetos
que requieren una atención prioritaria ya sea por las manifestaciones emocionales y/o comportamentales
que presentan o por ser familiares directos de los fallecidos, en caso de haberlos. Recabamos datos de
todos los sujetos afectados como nombre, apellido y datos de contacto, para poder continuar un
seguimiento. Asimismo establecemos contacto con otros operarios de la emergencia que puedan
brindarnos más información de las intervenciones que se van realizando. Realizamos preguntas al sujeto
que motoricen el poner en palabras algo de esta situación crítica vivida, alguna de esas preguntas pueden
ser: ¿podes contarme cómo llegaste hasta acá?, ¿cómo estás?, ¿recordás qué pasó? En ocasiones es
oportuno preguntar al sujeto ¿qué necesitas? Aunque no se puede generalizar para todos los casos, en
muchas oportunidades invitar al sujeto a pensar qué necesita lo conecta con la situación actual.
Por último, nos parece importante pensar las intervenciones a la luz de la Ley de Salud Mental, que
tal como menciona en el artículo 9, “el proceso de atención debe realizarse (…) en el marco de un abordaje
interdisciplinario e intersectorial, basado en los principios de la atención primaria de la salud.” De esta
forma buscamos identificar la red y los referentes con quienes podemos contar para el acompañamiento y
seguimiento posterior de los afectados, trabajando en forma conjunta con los mismos.
En síntesis
Cada vez que se solicita la intervención del equipo de EEPS es cuando se presenta un problema
para algunos de los intervinientes en el incidente crítico. Podemos afirmar que cuando el problema es
vivido como un apremio estamos frente a una urgencia. Señalamos la dimensión del problema en la
intervención porque el equipo debe realizar una lectura de los problemas que motivan la intervención,
hacer una selección y un ordenamiento de los problemas sobre los que se va a intervenir. Debemos
recordar que las intervenciones son multiproblemáticas
Si bien la demanda posee aspectos manifiestos y latentes. En la primera etapa de interacción en la
intervención del equipo nos mantendremos en el nivel de lo manifiesto. En la intervención damos prioridad
a las reacciones o consecuencias de los individuos, del grupo o de la comunidad afectada y por el otro, a
las acciones que en este marco pueden realizar los equipos profesionales que intervienen.
- 27 -
Pensamos acciones y estrategias de intervención según fases, etapas o períodos, las cuales
representan la evolución del desastre en distintos momentos: previo al incidente, en el momento del
incidente y las intervenciones posteriores.
También debemos destacar que consideramos de suma importancia la participación de la
comunidad, nos proponemos orientar la intervención psicosocial hacia las potencialidades de los grupos y
hacia la participación comunitaria en la prevención y en la reducción de riesgos.
Referencia Bibliográfica
Astarita, L. Algunas consideraciones sobre lo traumático y lo disruptivo.
Belaga, G. (comp). (2005). La urgencia generalizada 2. Ciencia, política y clínica del trauma. Buenos
Aires: Grama.
Benyakar, M. (2006). Lo disruptivo. Amenazas individuales y colectivas. El psiquismo ante guerras,
terrorismo y catástrofes sociales. (2° Ed.) Biblos.
Holgado, M., y Pipkin M. (comps.). (2004). Intervenir en la Emergencia.La clínica psicoanalítica en los
límites. Buenos Aires: Letra Viva.
LEY NACIONAL DE SALUD MENTAL N°26657
OMS (2012). Primera ayuda psicológica: Guía para trabajadores de campo.
Sotelo, I. (comp). (2009). Perspectivas de la clínica de la urgencia. Buenos Aires: Grama Ediciones.
- 28 -
PSICOLOGIA DE LA EMERGENCIA EN LA
UNIVERSIDAD NACIONAL DE MAR DEL PLATA
Lic. Arraigada, Mario; Lic. Cepeda, Claudio
Universidad Nacional de Mar del Plata
Correo electrónico para contacto: [email protected]
En el año 2013, el ministerio de Salud puso en vigencia el Plan Nacional de Salud Mental 2013-
2018 (PNSM), una serie de lineamientos y recomendaciones destinadas promover la implementación de
la Ley Nacional de Salud Mental, sancionada en 2010. El PNSM menciona entre sus problemas a tratar
que en el abordaje de emergencias y desastres no está contemplada adecuadamente la cobertura en
Salud Mental, para lo cual establece como objetivos: (a) incluir la Salud Mental en la planificación de los
abordajes de las situaciones de emergencias y desastres, y (b) capacitar y brindar contención psicológica
adecuada a los equipos interdisciplinarios de Salud Mental para los abordajes de situaciones de
emergencias y desastres (MSAL, 2013, p. 27).
Sin embargo, atender estos objetivos pone en discusión, por una parte, la cuestión de las
capacidades, habilidades y competencias que debe reunir el psicólogo para poder brindar una contención
psicológica adecuada en emergencias y desastres, y por el otro, si las currículas universitarias vigentes
proveen los contenidos y el entrenamiento necesarios para formar profesionales que puedan desempeñar
el rol de psicólogo en emergencias.
Abordaje Psicológico de las Emergencias
Durante décadas, la tarea de los agentes de salud en general, y de la salud mental en particular,
estuvo centrada en la atención del trauma, su recuperación y rehabilitación, con un enfoque centrado en
el déficit o en los factores de riesgo (Poseck, 2006).
Partiendo de la concepción de salud de la OMS, de 1946, entendida como un estado de completo
bienestar físico, mental y social, y no solamente la ausencia de afecciones o enfermedades, Antonovsky
(1996) propone un enfoque salutogénico centrado en los factores humanos que apoyan la salud y el
bienestar. Luego de cuestionarse ¿Qué es lo que mantiene a la persona sana?, o ¿por qué en las mismas
circunstancias una persona puede mantenerse sana y otra no?, analiza el estrés, observando que algunos
tienen mejor capacidad para sobrevivir, adaptarse y superarlo, en función su afrontamiento y sus recursos
personales.
Surge así un modelo salutogénico para la Psicología, orientado hacia la promoción de la salud,
tomando como punto de partida las vulnerabilidades y los recursos de las personas, con el objeto de
elaborar estrategias preventivas para el cuidado de la misma.
Además del modelo salutogénico, surgen otros estudios y teorizaciones que cuestionan el enfoque
tradicional de la psicología en relación a su aplicación en emergencias y desastres. En esta línea
encontramos los aportes de Moty Benyakar (2003), quien sostiene que para el abordaje profesional en
- 29 -
situaciones de ayuda psicosocial es necesario abandonar cualquier tendencia psicopatologizante que nos
pudiese llevar a pensar las conductas de las personas en situaciones disruptivas como síntomas, para
entender que estamos tratando con reacciones, reacciones normales frente a situaciones anormales.
En este sentido, la atención psicosocial en catástrofes, emergencias y desastres requiere
especialización profesional y conceptualización desde un marco específico, el marco de la Psicología de
la Emergencia (OPS, 2006), una rama emergente de la disciplina, enfocada en el estudio de las reacciones
de las personas y de los grupos humanos, antes, durante y después de una situación de emergencia o
desastre (Valero, 2002).
Los antecedentes de la Psicología de la Emergencia pueden rastrearse hasta la conceptualización
del trauma, a partir de la neurosis de guerra (Freud, 1920), junto a numerosos relatos de experiencias y
estudios que fueron enriqueciendo el conocimiento sobre el impacto psicológico de las catástrofes y
desastres, permitiendo comprender los fenómenos vinculados al estrés, los flashback, la disociación o la
paralización emocional. Esto permitió elaborar estrategias y herramientas de intervención específicas. En
las últimas décadas, el enfoque salutogénico (Antonovsky, 1996) aportó herramientas preventivas para el
cuidado de la salud centradas en el desarrollo de recursos personales y resiliencia.
El rol del Psicólogo en Emergencias
Tal como ocurre en otros ámbitos de la psicología, también la emergencia posee especificidades
que deben ser exploradas y delimitadas a efectos de favorecer un eficiente desarrollo de las tareas,
respectando las singularidades de la intervención, y poniendo especial énfasis en el autocuidado de la
salud del propio profesional.
- 30 -
En efecto, los trabajadores abocados a atender situaciones críticas, emergencias y desastres, sea
como equipos de primera respuesta -bomberos, policías, defensa civil, servicios de salud-, como los
propios médicos y psicólogos que asisten a víctimas directas, indirectas y primeros respondientes, resultan
expuestos a vivencias de excesivo sufrimiento humano, muertes traumáticas, amenazas para su propia
integridad física o incluso la pérdida de compañeros de equipo. Esta exposición implica una perturbación
psicosocial que puede sobrepasar la capacidad de manejo o afrontamiento de los profesionales (Arraigada,
Verón, Cepeda, 2016).
De este modo, con el propósito de determinar las capacidades, habilidades y competencias que
deben desarrollarse en el proceso de preparación del psicólogo para desempeñarse en emergencias y
desastres, encontramos a Acevedo y Martínez (2007) quienes sostienen que se necesita: (a) preparación
psicológica y emocional y (b) excelencia en la gestión de tiempos y recursos.
En tanto García, Beltrán y Valero (2007) agregan: (a) aptitudes sociales, (b) técnicas de
comunicación, (c) conocimientos sobre comportamientos colectivos y (d) conocimientos técnicos de
intervención en emergencias.
Annechini, Bazán y Boich (2016) plantean la necesidad de: (a) resiliencia, (b) flexibilidad, (c)
capacidad de trabajo en equipo, (d) liderazgo, (e) disociación y (f) tolerancia a la frustración.
También es necesario un profundo conocimiento de sus propias limitaciones (Arraigada, Verón y
Cepeda, 2016).
Psicología de la Emergencias en la Formación Universitaria
En líneas generales, los planes curriculares vigentes no preparan al psicólogo para responder ante
emergencias y desastres.. Los planes curriculares actuales que presentan las Carreras de Psicología de
las Universidades Nacionales, tanto públicas como privadas, están orientados hacia los ámbitos clínico,
jurídico, educacional y laboral, careciendo de contenidos específicos en Psicología de la Emergencia.
En este sentido, sólo encontramos algunas propuestas extracurriculares, tales como el curso de
extensión denominado “Impacto Psicosocial de los Eventos Adversos (emergencias y desastres).
Prevención y Atención” (UNC2), la materia optativa "Salud Mental en Emergencias y Desastres" (UNT), los
cursos de extensión en “Psicología de la Emergencia” y Proyectos de Extensión (UNR, UNMDP y USAL-
APA).
Este vacío académico en los programas curriculares intenta ser llenado por cursos no oficiales,
algunos de ellos organizados por los Colegios de Psicólogos, como sucede en Córdoba o Rosario.
Atenta a esta demanda, desde el año 2014, la Facultad de Psicología de Universidad Nacional de
Mar del Plata viene desarrollando diferentes programas de capacitación y entrenamiento a estudiantes,
2 UNC=Universidad Nacional de Córdoba; UNR=Universidad Nacional de Rosario, UNT=Universidad
Nacional de Tucumán, UNMDP=Universidad Nacional de Mar del Plata, USAL-APA=Universidad del
Salvador, en convenio con la Asociación Psicoanalítica Argentina.
- 31 -
graduados y primeros respondientes en torno a la Psicología de la Emergencia, con producciones en el
ámbito académico, la extensión universitaria y la investigación científica, entre ellos:
Programas desarrollados en la UNMDP:
2014-2017 – Cursos de Extensión: Psicología de la Emergencia, Nivel I y II, para formación
de Psicólogos y estudiantes avanzados.
2016-2017 – Proyectos de Extensión: “Psicología de la Emergencia: Intervención,
Acompañamiento y Prevención”.
2014-2017 – Trabajos de Investigación: sobre la Salud Mental en Bomberos de la Provincia
de Buenos Aires (resiliencia y autoeficacia, factores de riesgo psicosocial, incidencia de Burnout,
desgaste por empatía y alexitimia).
2017 – Seminario de Orientación: “Herramientas de la Psicología de la Emergencia”.
2017 – Coorganización de Jornada: junto a Federación de Asociaciones de Bomberos de la
Provincia de Buenos Aires (FABVPVA), la UNMDP organizó la I Jornada Marplatense y I
Jornada Provincial de Psicología de la Emergencia.
Programas desarrollados con la FABVPVA:
Capacitación y Entrenamiento a Bomberos: a través de cursos y jornadas de Psicología de
la Emergencia.
Apoyo Psicosocial: en diferentes intervenciones, aplicando Primeros Auxilios Psicológicos y
técnicas de Defusing y Debriefing a bomberos, víctimas primarias y familiares.
Participación en Simulacros: se participó brindando asistencia psicológica en jornadas de
Búsqueda y Rescate en Estructuras Colapsadas (Mendoza) y Rescate Acuático (Mar Chiquita).
Investigaciones realizadas en la UNMDP:
o “Estudio exploratorio de Resiliencia, y Autoeficacia en Bomberos Voluntarios de la Provincia de
Buenos Aires”.
o “Relaciones entre Resiliencia y Secuelas Psicológicas a consecuencia de las inundaciones entre
adultos damnificados voluntarios y no voluntarios en la ciudad de La Plata (Abril 2013)”
o “Exploración de la Sintomatología Alexitímica en Bomberos Voluntarios de la Provincia de
Buenos Aires”.
o “Factores de Riesgo Psicológico en Bomberos Voluntarios, Cuartel Santa Clara del Mar”.
o Estudio de las demandas psicosociales del trabajo del psicólogo de la emergencia. Desarrollo
de una propuesta para la salud ocupacional.
o “Estudio exploratorio de elaboración de un perfil del bombero voluntario en Bomberos
Voluntarios de la Provincia de Buenos Aires”
- 32 -
o “Estudio sobre la incidencia de Burnout en una población de Bomberos Voluntarios de la ciudad
de Santa Clara del Mar, Pcia de Bs As”.
o “Resiliencia en Bomberos de la Policía de la Provincia de Buenos Aires de la ciudad de Mar del
Plata”.
o “Resiliencia en Bomberos Voluntarios de la ciudad de Balcarce”.
o “Desgaste Por Empatía En Bomberos Voluntarios De La Ciudad De Villa Gesell”
El trabajo iniciado en la UNMDP, bajo la dirección del Lic. Mario Arraigada, junto al Lic. Claudio
Cepeda, y acompañado por instituciones como la Federación de Asociaciones de Bomberos de la
Provincia de Buenos Aires (FABVPVA) y varios cuarteles que forman parte de la federación, compartiendo
experiencias y conocimientos en el campo de la asistencia psicosocial a víctimas directas, indirectas y
equipos de primera respuesta, forma parte de los esfuerzos que unas pocas unidades académicas
argentinas han iniciado, quedando aún mucho por hacer, incluyendo el debate por las incumbencias y el
reconocimiento de la especialidad por parte de los colegios profesionales provinciales.
- 33 -
Referencias Bibliográficas:
Acevedo, G. y Martínez, G. (2007). Manual de Salud Pública. Editorial Encuentro. Córdoba, Argentina.
Annechini, P., Bazán, V. & Boich, M. (2016) Estudio de las demandas psicosociales del trabajo del
psicólogo de la emergencia. Desarrollo de una propuesta para la salud ocupacional. (Tesis
inédita). UNMDP.
Antonovsky, A. (1996). The Salutogenic model as a theory to guide heath promotion. Health Promotion
International, 11(1), 11-18. doi: 10.1093/heapro/11.1.11
Araya, C. (2001). Psicoprevención y Psicología de la Emergencia. Santiago: Editorial Infolink/Kartel.
Arraigada, M. y Cepeda, C. (mayo, 2017). La Psicología de la Emergencia en el marco de la Ley
Nacional de Salud Mental Argentina. Ponencia presentada en IV Congreso Internacional y V
Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Psicología de la Emergencia y Desastres, Santiago,
Chile.
Arraigada, M., Verón, M.A. & Cepeda, C. (diciembre, 2016) La Psicología de la Emergencia en el marco
de la Ley Nacional de Salud Mental. Ponencia presentada en VII Congreso Marplatense de
Psicología. Mar del Plata.
Benyakar, M. (2003). Lo disruptivo. Buenos Aires: Biblos.
García, M., Beltrán, J.M. & Valero, M.M. (2007). Psicología y desastres: aspectos psicosociales. Castelló,
España: Universitat Jaume I, 2007.
Ministerio de Salud (MS). (2013). Plan Nacional de Salud Mental 2013-2018. Buenos Aires: Ministerio de
Salud. Disponible en: http://bvs.psi.uba.ar/local/File/2013-10-29_plan-nacional-salud-mental.pdf
Organización Panamericana de la Salud (OPS). (2006). Guía Práctica de Salud Mental en situaciones de
desastres. Washington, D.C.: Organización Panamericana de la Salud (Ed). Disponible en
http://www.who.int/mental_health/paho_guia_practicade_salud_mental.pdf
Poseck, B. (2006). Psicología Positiva: Una nueva forma de entender la Psicología. Papeles del
Psicólogo, 27 (1), 3-8.
Valero, S. (2002). Psicología en Emergencias y Desastres. Lima: Ed. San Marcos.
- 34 -
PLAN INTEGRAL DE GESTIÓN DE RIESGO EN LAS ESCUELAS DE CHACABUCO
(B) RIESGOS PSICOSOCIALES EN EL SECTOR EDUCATIVO
Pavón, Antonio; Fernández, José Luis; Beade, Osvaldo Daniel
Sociedad de Bomberos Voluntarios de Chacabuco, Buenos Aires, Argentina.
Correo electrónico para contacto: [email protected]
Resumen
La problemática inicial presentada surge de la iniciativa de la Sociedad de Bomberos Voluntarios de
Chacabuco, llevada a cabo en conjunto con los responsables del área de la Dirección de Capacitación,
Didáctica y Departamento de Trauma de la Federación de Bomberos Voluntarios de la provincia de Buenos
Aires (FABVPBA) , Defensa Civil, y personal de la Secretaría de Salud y Jefatura Distrital de Educación
de nuestra ciudad.
El P.I.G.R.E (Plan integral de gestión de riesgos en las escuelas) se lleva adelante como prueba
piloto, desde el año 2016, en 45 escuelas de los 117 establecimientos educativos del distrito. Esta prueba
sirvió como primera experiencia y fuente de recolección de datos, y estableció como objetivo futuro
generalizar la experiencia en todos los cuarteles de la provincia y a nivel local, con el fin de instalarlo como
proyecto anual integrado y adoptado por cada institución escolar en los próximos cinco años.
La iniciativa llevada adelante hace foco en cuatro ejes de trabajo:
1. “Capacitación a Docentes”. A fines del corriente año (2017), cada escuela del distrito tendrá personal
capacitado que pueda brindar atención inmediata a un alumno en situación de emergencia médica y
sirva como agente multiplicador.
2. Relevamientos de la infraestructura escolar a cargo de “Bomberos capacitados en conjunto
con personal de Defensa Civil”. Desde el mes de mayo del corriente año, se llevan a cabo los
mismos. En el mes de octubre, después de finalizar el relevamiento programado sobre una muestra
de 117 instituciones educativas del distrito, se elevará el Informe Preliminar 2017 sobre problemas de
infraestructura, a fin de establecer una estrategia de intervención.
3. “Proyecto de Accidentabilidad Escolar”. Con herramientas tales como encuestas y entrevistas a
docentes, en el mes de septiembre se contará con un informe estadístico que reflejará los accidentes
y/o enfermedades acaecidos o manifestados mientras el alumno se encuentra bajo cuidado de la
autoridad educativa.
4. “Riesgos psicosociales en el sector educativo”. Se realizarán entrevistas individuales, en una
primera instancia, a los 120 agentes multiplicadores escolares y responsables en implementar la
brigada de primeros auxilios en las instituciones educativas del distrito; y, en una segunda instancia, a
los 3000 docentes en actividad del distrito en cuestión. Las mismas dan cuenta de la importancia del
riesgo psicosocial que sufre hoy en día el personal docente en el ámbito escolar. Este punto es de vital
importancia en el presente proyecto.
- 35 -
Los resultados de estas últimas entrevistas fueron revalidados en jornadas programadas de
"Primeros Auxilios Emocionales en Educación”, a cargo del profesor Antonio Pavón, responsable del área
Didáctica de la Federación de Asociaciones de Bomberos Voluntarios de la provincia de Buenos Aires
(FABVPBA), enmarcada en el programa comunal de Gestión Integral de Riesgo Escolar 2017 en
Chacabuco. Se vio entonces la importancia de los riesgos psicosociales que conlleva el trabajo docente,
la necesidad de su evaluación, de qué manera puede afectar a los trabajadores y las mejores soluciones
o medidas a tomar para corregir, disminuir o eliminar el riesgo de sufrir daños de la salud de los
trabajadores.
Por su parte, atento a la solicitud de intervención realizada a este Plan integral de riesgo escolar, se
comenzó a trabajar en un “Plan piloto de intervención, en reducción de los principales motivos de
estrés y malestar que afectan a los docentes”, en un marco de formación para la prevención, la Acción
y la recuperación de daños psicosociales, dando respuesta a lo pautado en el Reglamento General de las
Instituciones Educativas de la Provincia de Buenos Aires, con el fin de generar ámbitos de discusión
colectiva para avanzar en las estrategias de prevención.
Introducción
Debido a los continuos cambios que se producen en la sociedad, los docentes se enfrentan a
complejas problemáticas que hace poco no existían o existían en menor medida:
Violencia escolar.
Faltas de respeto.
Problemas de conducta.
Desorden en las aulas.
Intolerancia.
Destrato entre alumnos y entre estudiantes y docentes.
Actitudes discriminatorias.
Amenazas y agresiones.
Apatía y aburrimiento.
Acoso escolar.
Bullying.
El desafío de integrar la diversidad.
Desvalorización del rol del docente.
Pérdida de entidad de la escuela como institución formadora.
Quiebre del vínculo entre los docentes y las familias.
Autoridad docente en el aula desdibujada.
La escuela se vuelve un entorno hostil, un ambiente laboral desfavorable, cuando predominan en
su entorno estas formas de relacionarse y convivir a diario.
- 36 -
El maestro encuentra cada vez más obstáculos para desempeñar su trabajo, siendo uno de los
principales afectados por alguno de los trastornos de origen psicosocial. La situación se torna preocupante,
ya que cada vez son más los casos de ausentismo, intención de abandonar la profesión y cambio de
funciones, en donde el estrés y afonía son los principales enfermedades de los docentes. Concretamente,
el 32% de las consultas recibidas en los períodos 2010-2015 por el departamento de Salud Laboral de la
FEB estuvo vinculado con "enfermedades derivadas de trastornos psicosociales", dejando en segundo
lugar a los problemas de locución, con el 21%.
Daniel Tineo, médico especialista en salud laboral y autor del libro "El docente y sus riesgos
laborales", precisa que "el microclima laboral en que se desarrolla el trabajo de los maestros, con roles y
demandas que no pueden satisfacerse y exceden la función pedagógica específica para la cual fueron
formados, incide en este aumento de los casos".
Existe una relación directa entre los factores psicosociales del entorno laboral y ciertos trastornos
en la salud de los trabajadores, como el estrés, la depresión, la fatiga psíquica y otras dolencias, como el
denominado síndrome del quemado.
Pero lo verdaderamente inquietante para el docente es que a estos problemas de salud psíquica los
califica como propios de su actividad. Es decir, naturaliza estos síntomas llegando a pensar que es normal
padecerlos para quienes desarrollan la profesión docente.
Es por eso que desde el programa “PIGRE” (Plan integral de gestión de riesgos en las escuelas)
sostenemos que la docencia hoy debe ser asumida como profesión de riesgo. El cuarto eje de nuestro
trabajo se instala dentro de las instituciones educativas (como llamado de atención y alerta sobre la
gravedad del problema), sumado a los tres ejes restantes, concernientes a: el relevamiento de las
estructuras edilicias deterioradas, que ponen en riesgo la integridad de los docentes y los estudiantes; la
capacitación en prevención de riesgos, tocando puntos importantes como el aumento de la violencia social
que se instala en los colegios, la escasa participación de las familias, y las condiciones laborales precarias
que contribuyen para hostigar la salud de los maestros.
Es de suma importancia a nivel de la Gestión Educativa Institucional, generar espacios de reflexión
docente, para identificar posibles patologías, disfunciones o malestares leves y así prevenir la incidencia
que tienen sobre la escuela, los alumnos y los propios docentes, favoreciendo el ejercicio de la tarea
educativa en un ambiente sano.
Lo mencionado a priori se basa en la definición que el Instituto Argentino de Seguridad da a riesgo
psicosocial:
“El riesgo psicosocial es aquel derivado de las características del trabajo y sobre todo de la
organización del trabajo que afecta a la salud de las personas. Riesgos derivados de puesto
de trabajo y su entorno, como el clima o la cultura de la organización, las funciones laborales,
el trabajo a turnos o el trabajo nocturno, las relaciones interpersonales y el diseño y contenido
de las tareas (variedad, significado, alcance, carácter repetitivo)”.
- 37 -
Dentro de los factores psicosociales que se ha evidenciado científicamente que dañan a la salud
podemos señalar:
La falta de control sobre el contenido de la tarea a realizar
Las altas exigencias psicológicas tanto en cantidad como en calidad en el trabajo
La falta de apoyo de compañeros o superiores
La escasez de recompensas
Entendemos por organización del trabajo los aspectos concernientes a cómo se hace, durante
cuánto tiempo, si el trabajo es nocturno, si es repetitivo y monótono, si las jornadas de trabajo son
prolongadas, qué días se trabaja, cuál es la forma de contrato, entre otros.
La relación entre organización del trabajo y salud debiera ser tanto o más evidente que la de otros
riesgos o la acción pedagógica para la supervisión docente, aunque sus efectos puedan ser menos
tangibles y se manifiestan a través de procesos psicológicos como el estrés, la fatiga, el desánimo sin
causa que lo justifique, los dolores de cabeza, los dolores musculares, de huesos y articulaciones.
Desde nuestro proyecto y desde el cuarto eje de trabajo, facilitamos a los docentes participantes
como a las instituciones intervinientes, instrumentos que ayuden a la formación para la prevención, la
acción y la recuperación de daños psicosociales, mediante la detección de riesgos psicosociales que
puedan afectar al bienestar y a la salud del docente.
Desarrollo del tema
Nuestro trabajo de investigación es de carácter participativo, en tanto consideramos necesario
contar con la intervención activa de los docentes en las diferentes etapas del mismo.
En este sentido, realizamos distintas actividades tales como entrevistas, encuestas,
intercambio y debate con los docentes:
1) Cuestionarios individuales, en una primera instancia, a los 120 agentes multiplicadores escolares y
responsables en implementar la brigada de primeros auxilios en las instituciones educativas del distrito
en el marco del Plan Integral de Gestión del Riesgo Escolar, para conocer las condiciones y medio
ambiente de trabajo de los docentes y las consecuencias que tienen sobre su salud.
2) 3000 encuestas on-line desde Google Drive a los 3000 docentes en actividad del distrito en donde nos
preguntamos: Actualmente ¿Cuáles son las características de la jornada de trabajo docente? ¿Cuál
es su duración? ¿Los docentes poseen tiempo de descanso en la escuela? ¿Qué tareas implica la
actividad docente? ¿En qué condiciones materiales y sociales trabaja? ¿Cuánto tiempo trabaja en su
casa en tareas propias de la actividad docente? ¿Cómo se combinan con la vida familiar y el tiempo
libre? ¿Cómo perciben los docentes su carga laboral? ¿Cuáles son las consecuencias de las
condiciones de trabajo de los docentes en su salud física, psíquica y emocional? ¿Relacionan las
- 38 -
condiciones en las cuales trabajan con su salud? Las mismas dan cuenta de la importancia del riesgo
psicosocial que sufre hoy en día el personal docente en el ámbito escolar. Este punto es de vital
importancia en el presente proyecto.
3) Jornadas programadas de "Primeros Auxilios Emocionales en Educación”, a cargo del profesor
Antonio Pavón, responsable del área Didáctica de la Federación de Asociaciones de Bomberos
Voluntarios de la provincia de Buenos Aires (FABVPBA), enmarcadas en el programa comunal de
Gestión Integral de Riesgo Escolar 2017 en Chacabuco. En la primer jornada desarrollada en el mes
agosto 2017, se vio la importancia de los riesgos psicosociales que conlleva el trabajo docente, la
necesidad de su evaluación, de qué manera puede afectar a los trabajadores y las mejores soluciones
o medidas a tomar para corregir, disminuir o eliminar el riesgo de sufrir daños de la salud de los
trabajadores. Durante el desarrollo de la jornada, se realizaron 40 entrevistas semi-estructuradas, de
aproximadamente 15 minutos de duración cada una, a docentes participantes. En las mismas, se
buscó profundizar en los ítems de los cuestionarios realizados en una primera instancia, y avanzar en
aspectos que se evidenciaron como factor de riesgo.
4) “Plan piloto de intervención, y protocolos de actuación en reducción de los principales motivos de
estrés y malestar que afectan a los docentes” se comenzó a trabajar en él, en la ciudad de Chacabuco,
atento a la solicitud de intervención realizada a este Plan integral de riesgo escolar. En el mes de
noviembre 2017, se llevará a cabo la Primer Jornada de convocatoria masiva en “Primeros Auxilios
Psicológicos (PAP) en educación” , evento programado y destinado a docentes y profesionales que se
desempeñan en el área educativa, a cargo del Licenciado Mario Arraigada, como referente provincial
del Departamento Provincial de Psicología de la Emergencia de la FABVPBA; y Antonio Pavón, como
responsable del área Didáctica de la FABVPBA. Esta capacitación se dictará en el marco de un
convenio realizado entre Federación de Bomberos y la Facultad de Psicología de la Universidad
Nacional de Mar del Plata. El objetivo de la jornada, se centrará en introducir a los participantes en los
conceptos teóricos de la psicología de la emergencia en el marco de la prevención. Su objetivo es
promover el aprendizaje de contenidos específicos para la intervención inmediata en crisis y
emergencias y el manejo de estrés de la intervención. En mesa de trabajo estamos ultimando detalles
para que la jornada brinde a los docentes las primeras herramientas en lo que es el cuidado emocional
en la educación, empezando por cómo se cuidan ellos, como nos cuidamos los que trabajamos y luego
como cuidamos a las personas con las cuales estamos trabajando, alumnos, padres, a nuestros
propios pares. Empezar a entender qué pasa a nivel emocional cuando enfrentamos las crisis todos
los días y qué hacemos para poder estar mejor, para poder dar mejores respuestas y soluciones y,
sobre todo, como profesionales, no entrar en un desgaste permanente, es otro de los aspectos
prioritarios de dicha jornada.
5) TRABAJO con alumnos: involucraremos dinámicas lúdicas de integración grupal. Se trabajará en torno
a los temores y limitaciones propias de su etapa vital, en pos de la mejora en la comunicación y en la
capacidad de estudio. Queremos que los estudiantes que están transitando su formación tengan
acceso a una oportunidad nueva para entrar en contacto con una esfera más íntima y profunda en su
desarrollo personal, haciendo especial énfasis en los valores humanos. El proyecto de trabajo con
- 39 -
alumnos tiene como principal objetivo acercar una serie de técnicas de respiración y relajación
científicamente avaladas (Instituto de Psicotrauma de Suiza), que facilitan activamente el manejo de
las emociones, aumentan la concentración y disminuyen los índices de agresión. La idea es que los
chicos jueguen, se diviertan y respiremos juntos. Al final de cada encuentro, terminaremos con
compromisos grupales o individuales como realizar proyectos de servicio (por ejemplo, mejorar la
escuela pintando y limpiando). Consideramos que es muy positivo ver cómo los chicos, al tomar
responsabilidad, sienten más pertenencia y así cuidan las cosas.
En el proyecto en marcha desde el año 2016, los propios docentes participaron de las diferentes
etapas del proceso mencionadas, pues cada una de ellas fue pensada como una construcción colectiva
con activa intervención de sus propios actores. Como se detalla, se combinaron estrategias cuantitativas
y cualitativas, implementando un cuestionario on-line de preguntas cerradas y abiertas, realizando
entrevistas en profundidad y jornadas de reflexión y participación activa.
Los primeros datos obtenidos son evidencia clara y ponen a la luz la gravedad del problema, pues
nos encontramos con un colectivo docente que encuentra obstáculos a la hora de desempeñar su trabajo,
siendo preocupantes los problemas de salud psíquica, dolencias que actualmente se consideran como
propias de la actividad docente.
Conclusiones
Los cuestionarios realizados, a través de preguntas cerradas cuyas respuestas debían
seleccionarse entre cuatro opciones propuestas más abajo, fueron fuente de las conclusiones que
abordaremos más abajo. Cabe destacar que se realizaron a 120 agentes multiplicadores escolares y
responsables en implementar la brigada de primeros auxilios en las instituciones educativas del distrito,
los que abarcan 100 unidades educativas. En virtud de los resultados de los mismos, surgieron y se
detectaron ciertos riesgos psicosociales con niveles altos de riesgo tales como:
81 agentes (de los 120 encuestados) manifestaron que su tarea implica estar muy concentrados
en lo que dicen y hacen, debiendo permanecer siempre en un estado de alerta altamente
estresante.
74 agentes (de los 120 encuestados) afirman que su trabajo les produce un desgaste emocional
relevante, que no olvidan fácilmente los problemas laborales y que es necesario controlar en
exceso sus emociones.
63 agentes (de los 120 encuestados) han dado una evaluación de riesgo alto respecto al factor
que mide el grado de satisfacción con la planificación del trabajo, con la forma en la que se
resuelven las situaciones de conflicto o la forma en que se articula la comunicación entre la
dirección y los docentes.
En las 40 entrevistas semi-estructuradas, realizadas a docentes participantes de las jornadas PAP,
se profundizó en los ítems de los cuestionarios realizados en una primera instancia, y se avanzó en
aspectos que se evidenciaron como factor de riesgo:
- 40 -
88 agentes (de los 120 encuestados) padecen fatiga y desánimo sin causa que lo justifique
78 agentes (de los 120 encuestados) tuvieron dolores de cabeza
77 agentes (de los 120 encuestados) tuvieron dolores musculares, de huesos y articulaciones. 77
agentes (de los 120 encuestados) tuvieron dolores musculares, de huesos y articulaciones.
72 agentes (de los 120 encuestados) padecieron nerviosismo o mal humor y dificultades para
conciliar el sueño o durante el mismo.
A lo largo de estos dos años de implementación del Plan Integral de Gestión del Riesgo Escolar,
fuimos y somos testigos de que muchos docentes se enferman trabajando y de las múltiples consecuencias
que tienen en su salud física, psíquica y emocional porque sus condiciones de trabajo están deterioradas.
A la luz de los resultados de los cuestionarios, entrevistas y encuestas, se evidencia que el estrés
es una enfermedad que tiene relación directa con el trabajo que realizan los docentes, aunque actualmente
no está reconocida como enfermedad profesional para este sector.
Desde el cuarto eje de trabajo de este plan integral, como ya lo manifestáramos, resolvimos efectuar:
Talleres que brinden ejercicios físicos y técnicas simples de respiración para que el docente pueda
realizar logrando un estado de mayor relajación y atención en su tarea educativa y mayor armonía
en la comunicación y relaciones entre colegas y con los estudiantes.
Promulgar una educación que integre al saber académico, el cuidado del cuerpo, el control de las
emociones y la práctica de los valores humanos. Por tal motivo, desde el PIGRE, además de
prevenir riesgos de infraestructura e implementar planes emergencia y evacuación en las
escuelas, nos acercamos al ámbito educativo ofreciendo una actividad para los docentes y
autoridades del colegio, brindando soluciones prácticas a las diferentes causas que provocan el
estrés en los docentes:
El estrés físico.
El estrés emocional.
El estrés que provoca la relación con los alumnos.
El estrés que provocan las relaciones interpersonales en el ámbito laboral.
Es necesario incrementar la sensibilización y la comprensión de los docentes acerca de la cuestión
del estrés laboral, así como proporcionar herramientas de gestión eficaces que les ayuden a identificar,
prevenir y manejar los problemas relacionado con el estrés en las escuelas.
Desde el “Plan piloto de intervención, en reducción de los principales motivos de estrés y malestar
que afectan a los docentes”, queremos proporcionar varias herramientas que ayuden a gestionar la
problemática del estrés laboral en el sector educativo en un marco de formación para la prevención, la
Acción y la recuperación de daños psicosociales.
- 41 -
Referencias consultadas
Datos del Ministerio de Educación.
Dirección Nacional de Información y Evaluación de la Calidad Educativa (DINIECE).
Dr. Daniel Tineo, Asesor Médico-Laboral del gremio FEB, “El Docente y sus Riesgos Laborales”, 2010.
Emilio Tenti Fanfani, “El oficio de docente y La escuela y la cuestión social”, Siglo XXI.
Guía básica de salud y seguridad en el trabajo. Instituto Argentino de Seguridad.
Informe complementario del Programa para la Evaluación Internacional de Alumnos (PISA, 2010).
Instituto Gino Germani de la UBA, 2013, Investigación Violencia Escolar.
Ley N° 26.892, Convivencia en las escuelas, 2013.
Mendizábal, 1995; Martínez, 1994; UNESCO, 2005.
Observatorio de la Convivencia Escolar de la Universidad Católica Argentina (UCA).
Primera Encuesta Nacional sobre las condiciones y medioambiente de trabajo (CyMAT) de los docentes,
SADOP, 2013.
Programa de Educación del Centro de Implementación de Políticas Públicas para la Equidad y el
Crecimiento (Cippec).
Programa Educación, Conocimiento y Sociedad, Área Educación, Flacso.
Relevamiento realizados por la Federación de Educadores (FEB), periodo 2010-2015.
Trabajo y Salud: Una mirada desde los docentes 2008/2009.
- 42 -
COMUNICACIÓN DE MALAS NOTICIAS EN PSICOLOGÍA DE LA EMERGENCIA
Beretta, Maria Graciela; Flores, Bárbara Eliana
Universidad Nacional de Mar del Plata
Correo electrónico para contacto: [email protected]
Resumen:
Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), el objetivo de la comunicación debe ser la
transmisión de información, la difusión de recomendaciones y la orientación a los destinatarios, que facilite
la adopción de medidas que protejan la salud de personas, familias, comunidades y países.
En esta línea, el establecimiento de protocolos adecuados permite disminuir los impactos
negativos que se pueden producir a nivel psicosocial, tanto inmediatos como de larga duración. No
obstante ello, sabemos que este tipo de comunicaciones no es tarea fácil para bomberos, policías, médicos
y en general primeros respondientes e integrantes de los servicios de salud, ya que deben enfrentarse con
las reacciones y el sufrimientos de quienes reciben la noticia, lo cual muchas veces genera un impacto
psicoemocional en el propio comunicador.
El presente trabajo se propone abordar la implementación de los protocolos tradicionales de
comunicación de malas noticias desde un enfoque salutogénico, centrado en la promoción y el cuidado de
la salud, integrando para ello el aporte de herramientas de la Psicología de la Emergencia, con el propósito
de incluir a la comunicación de malas noticias dentro de un proceso comunicacional que atienda las
necesidades y cuidados tanto del receptor como del emisor, a través de cuatro pasos, a saber, la
preparación, la transmisión, la confirmación y la contención.
Palabras Claves : Comunicación, Malas Noticias, Prevención, Autocuidado, Psicología de la Emergencia.
Introducción:
La psicología de la emergencia es una especialidad relativamente nueva, que está cobrando
visibilidad a partir de distintos hechos dolorosos para el mundo. Estos eventos pueden atentar contra vidas
humanas, traer pérdidas económicas, materiales, reversibles o no, tienen como consecuencia un impacto
emocional profundo que afecta la vida cotidiana de los individuos involucrados. Esta disciplina según
Valero (2002) está orientada a estudiar las reacciones de los individuos y grupos humanos en el antes,
durante y después de una situación de Emergencia o desastre, teniendo como objetivo la implementación
de estrategias de intervención psicosocial orientadas a la mitigación y preparación de la población,
estudiando cómo responden los eres humanos ante las alarmas y cómo optimizar la alerta evitando y
reduciendo las respuestas inadaptativas durante el impacto del evento y facilitando la posterior
rehabilitación y reconstrucción.
En este contexto de emergencia entran en acción los primeros respondientes. Vamos a hacer
hincapié en el trabajo que llevarán a cabo los psicólogos, que, para Vera (2001) tendrán como requisito
básico poseer la Lic. en Psicología y una formación complementaria en Intervención Psicológica en
Emergencia y Desastres. Agregamos que tales profesionales deben haber realizado un entrenamiento
- 43 -
psicológico (Marin) que les permite prepararse para responder, controlar y modular las respuestas con el
fin de actuar de manera óptima con el mayor control consciente posible. Junto con el grupo de servicios
médicos, policiales y bomberos que entren en escena, los psicólogos tendrán que tomar un programa de
reducción de vulnerabilidad (Marin) debido a que estarán expuestos a situaciones de gran disrruptividad
con alta carga emocional.
En el presente trabajo nos situaremos en el “durante” de una situación de emergencia, donde se
pondrán en marcha diferentes técnicas de ayuda psicológica que para la OMS, tienen el fin de ayudar de
manera inmediata a las personas afectadas a mitigar el impacto emocional de un evento adverso. Una de
las intervenciones psicosociales con las que se trabajará es la comunicación de malas noticias.
Comunicación:
Ante sucesos tan devastadores es imaginable que se produzcan confusiones y malos entendidos
entre el grupo de primeros respondientes (bomberos, policías, médicos; etc) y las víctimas, ya sean
directas o indirectas. Tengamos en cuenta que en un desastre hay que establecer vías de comunicación
para reducir los riesgos humanos, ambientales y de infraestructura, entre los actores del equipo de
emergencia. Ahora bien, ¿cómo podemos aplicar nuestro conocimiento? ¿Cómo creamos ese puente
comunicacional? ¿Cómo comunicamos malas noticias?
La OMS establece un marco con 6 principios básicos dentro de la comunicación: que sea accesible,
factible, creíble y fiable, pertinente, a tiempo, y fácil de comprender
El objetivo de utilizar esta estrategia será la transmisión de información, la difusión de
recomendaciones y la orientación a los destinatarios, que facilite la adopción de medidas que protejan la
salud de personas, familias, comunidades y países (OMS)
Pero ¿qué son malas noticias? Buckman (1984) la definirá como aquella noticia que va a cambiar
de forma grave o adversa las perspectivas que tiene la persona sobre ella y su futuro. Es por eso que la
medicina se rige por los 6 pasos de Buckman:
I. Preparar el entorno
II. Informarse sobre lo que sabe el paciente
III. Tener en cuenta qué es lo que necesita saber
IV. Compartir la información
V. Responder a los sentimientos y emociones del paciente
VI. Establecer una estrategia de cuidado y seguimiento
Estos son pasos a seguir que se utilizan en la práctica médica donde el contexto que rodea a la
situación difiere del de nuestra índole, tal es así que en eventos de desastre el encuadre ideal no existe y
el entorno no es el más sugerido.
- 44 -
La Red Provincial de Servicios Sociales de la diputación de Córdoba propone un protocolo de
intervención psicológica ante situaciones de desastre y emergencias, donde conforma una lista de
recomendaciones para dar una noticia, agregamos las fases descriptas por Campillo Cascales y equipo
1. Tener información fehaciente del hecho ocurrido antes de ser comunicada
2. Saber las características de la familia con la que se comunicarán
3. Estado de la víctima directa
4. Preparar el ambiente y que este sea lo más acogedor posible
5. El responsable de la tarea:
a) Tendrá que mantener una escucha activa
b) Poseer habilidades verbales y no verbales, gestuales
c) Lenguaje claro
d) Permanecer junto a la persona cuestionando sobre sus emociones
e) Mostrar interés, paciencia y sobre todo seguridad
6. Identificarse y explicar brevemente el papel que nos compete
7. Valorar a qué familiar o allegado se le comunica
8. Informar de manera gradual, no de manera abrupta, inmediata ni telegráfica
9. Realizar una descripción del hecho con el lenguaje más claro posible
10. Prepararse para reacciones posibles, incluso la negación
11. Ofrecerse de ayuda para hablar posteriormente
12. Dar por escrito los datos recogidos anteriormente sobre el hecho (víctima, lugar, fecha; etc)
Modelo salutogénico:
Como adelantamos en el resumen nuestra propuesta está basada en el modelo salutogénico, donde
abogamos por la prevención primaria, proactiva y universal, cuyo agente de cambio es un sujeto activo,
en oposición al sujeto pasivo del modelo tradicional. Este modelo positivo está orientado a la promoción
de la salud y el bienestar utilizando y potenciando los recursos disponibles. Habiendo hecho una breve
descripción queremos proponer la división en etapas de la comunicación de malas noticias: preparación,
transmisión, confirmación y contención.
Preparación: se podría empezar con una técnica de respiración donde se puedan calmar las
ansiedades y angustias que pueda generarle este momento al comunicador a fin de que pueda
transmitir la información de la mejor manera posible y por. De ese modo, también, ganara un
cierto control sobre la situación, ya que conocerá mejor las actitudes y pensamientos que
le generan esa noticia.
- 45 -
Transmisión: tiene que ser enviado el mensaje lo tranquilo posible para no alterar a la persona
a la que se le está comunicando y no alterarse el mismo comunicador. Se busca sostener la
mirada al dar la noticia.
Confirmación: se repregunta acerca de la noticia dada, si tiene alguna duda, asegurándose
el comunicador que el mensaje haya llegado y de qué manera llegó. A su vez hecho esto se
apunta a darle –o potenciar las propias- estrategias o herramientas para hacer frente a distintas
cuestiones que quizás van a ir a pareciendo con el pasar de los días (insomnio, apatía, etc).
Contención: tiene que ver con la identificación de las reacciones del paciente y de alguna
manera ser un sostén ante la misma.
Referencias Bibliográficas:
Araya, C. (2001). Psicoprevención y Psicología de la Emergencia. Santiago: Editorial Infolink/Kartel.
Arraigada, M. y Cepeda, C. (mayo, 2017). La Psicología de la Emergencia en el marco de la Ley
Nacional de Salud Mental Argentina. Ponencia presentada en IV Congreso Internacional y V
Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Psicología de la Emergencia y Desastres, Santiago,
Chile.
Artús, A., Beux, V., Pérez, S. (2012) Comunicación de malas noticias. Uruguay
Campillo Cascales, M.J., Rivas Molina A., Luna Maldonado, A., Lior Esteban, B (2004) ¿Qué pueden
hacer los psicólogos en una situación de desastre? Murcia. Enfermería Global ISSN 1695-6141
Marin Uribe, H. (2005) Psicología de la Emergencia: comportamiento humano antes, durante y después
de emergencias. Madrid, España
Organización Mundial de la Salud (OMS). (2013). Plan de acción sobre Salud Mental 2013-2020.
Ginebra: Organización Mundial de la Salud. Disponible en: http://www.who.int/mental_health
Organización Mundial de la Salud (OMS). (2015) WHO Strategic Communications Framework for effctive
communications. Recuperado de: http://www.who.int/mediacentre/communication-
framework.pdf?ua=
Organización Panamericana de la Salud. (2006) Guía práctica de salud mental en situaciones de
desastres. Washington, DC
Parada Torres, E. (2001) Bad news announcement. Revista Psiquiatría Facultad de Medicina Barcelona
2011; 28(6):350-356
Red Provincial De Servicios Sociales de Córdoba (2004). Intervención psicológica ante situaciones de
emergencias y desastres. Córdoba, España
Valero, S. (2002). Psicología en Emergencias y Desastres. Lima: Ed. San Marcos.
Vera Poseck, B., Carbelo Baquero, B., y Vecina Jimenez, M. (2006). La experiencia traumática desde la
psicología positiva: Resiliencia y crecimiento postraumático. Papeles del Psicólogo, 27 (1), 40-49.
- 46 -
INDICADORES DE TRAUMA EN REFUGIADOS SIRIOS EN ALEMANIA.
APORTES DESDE LA PSICOLOGIA DE LA EMERGENCIA.
Burkhard, Nerina
Universidad Nacional de Mar del Plata.
Correo electrónico para contacto: [email protected]
Resumen
La situación extrema que viven actualmente los refugiados sirios se ve reflejada en algunas
impactantes imágenes que circulan en los medios, como la de miles de personas embarcadas para llegar
a costas europeas, así como la movilizadora imagen de Aylan Kurdi, un niño hallado muerto en una playa
turca.
El gobierno de Alemania ha demostrado no ser indiferente a esta problemática de la crisis migratoria,
recibiendo a más de 890.000 sirios en su territorio e implementando políticas sociales y económicas para
brindar una mejor calidad de vida para los refugiados. Pero si entendemos dicha huida como sinónimo de
supervivencia, comprendemos la relevancia que posee la adecuada asistencia psicológica de cada
individuo para lograr poner en palabras lo indescriptible: el horror de la guerra, la desintegración social y
familiar, los riesgos presentes en el trayecto al destino y la incertidumbre acerca del futuro. La psicología
de la Emergencia brinda un marco de referencia posible, desde el modelo salutogénico, proponiendo
diferentes herramientas de intervención que promueven la resiliencia ante la exposición a diferentes
situaciones traumáticas. El objetivo de este trabajo es examinar algunas consecuencias psicológicas de la
crisis migratoria, analizando el contexto de atención social y psicológica que brinda el sistema alemán para
el tratamiento del Estrés Post Traumático en refugiados sirios. Finalmente se desarrollará una intervención
posible desde la Psicología de la Emergencia, analizando los retos y oportunidades que ofrece el contexto.
Palabras clave: Refugiados, Estrés Postraumático, Psicología de la Emergencia, Resiliencia
Introducción
En el año 2011 se produce el estallido de la guerra civil en Siria y la situación del país aún
hoy continúa siendo oscura, con los objetivos de las distintas partes del conflicto cada vez más ambiguos.
Con fundamentos religiosos basados en un choque entre dos corrientes islámicas (el chiismo y el sunismo),
el conflicto involucra intereses políticos y, sobre todo, intereses económicos internacionales, por la tensión
geoestrategica del territorio (Stacher, 2011; Black, 2013).
Tras seis años de combates y bombardeos, Siria se encuentra en ruinas. Sufre el conflicto más
violento, superando las revueltas y revoluciones incluidas en la llamada “primavera árabe”. Es por tal
motivo que los ciudadanos sirios continúan buscando refugio en otros países, principalmente para poder
sobrevivir y asegurar un futuro a sus hijos. Con ciudades devastadas, con familiares y conocidos bajo las
ruinas y todos sus derechos vulnerados, se hacen camino prácticamente sin pertenencias, hacia Europa
(Bitar, 2013). Sumado a esto se presentan las dificultades y peligros propios de dicha migración: en
- 47 -
principio atravesando la Ruta de los Balcanes, cuyo recorrido implicaba atravesar miles de kilómetros. En
la actualidad, el camino migratorio se ve modificado por el cierre de fronteras, debiendo realizar un
peligroso trayecto en balsas.
A través de los medios masivos de comunicación se consigue llamar la atención mundial mediante
la publicación de diferentes imágenes que reflejan la terrible situación que padecen los sirios que deciden
vivir, o que intentan hacerlo.
Desde la ONU (Organización de Naciones Unidas), específicamente desde el Alto Comisionado de
Refugiados (ACNUR) se dirige y coordina la acción internacional para la protección de los refugiados a
nivel mundial. Su objetivo principal es salvaguardar los derechos y el bienestar de los mismos, garantizar
que todos puedan ejercer el derecho a solicitar asilo en otro país y la integración en la sociedad de acogida
(ACNUR, 2008).
Por lo antedicho y brevemente expuesto, las situaciones extremas ocasionadas por la guerra son
vivenciadas como traumáticas por un alto porcentaje de refugiados, sumado al desamparo e incertidumbre
posterior, elevan la incidencia de trastornos de salud mental, especialmente trastorno de estrés
postraumático (TEPT), conformando un escenario que pone de manifiesto la necesidad de una adecuada
asistencia psicológica.
La salud mental de los refugiados sirios en Alemania
Alemania decide implementar políticas sociales para recibir a casi un millón de refugiados sirios en
su territorio. Bajo el principio político denominado Königsteiner Schüssel3, se distribuyen centros de
acogida en las distintas provincias alemanas, intentando asegurar desde el servicio de asistencia social,
que el proceso de integración de los refugiados sea acorde, es decir, brindando alimento, ropa y asistencia
médica; el aprendizaje del idioma alemán, la certificación de refugiado, la inserción laboral y la posterior,
vivienda y posibilidad de convocar a familiares sirios a la ciudad alemana.
Si bien el presupuesto para satisfacer la mayoría de las necesidades básicas de los refugiados se
encuentra cubierto, se presenta un primer problema a la hora de la asistencia psicológica de los mismos
ya que el sistema de salud mental en Alemania no cuenta con la cantidad de profesionales psicólogos
necesarios para la asistencia de cientos de miles de refugiados que requieren tratamiento.
Considerando que muchos de los refugiados que buscan asilo en Alemania han experimentado
diferentes eventos traumáticos, ya sea durante la guerra civil o en el trayecto migratorio, se realizaron
varios estudios para hacer un relevamiento de la situación. En los refugiados sirios adultos, los estudios
realizados por la Bundes Phsychoterapeuten Kammer indican que la violencia es la principal causa de
trauma, ya sea por exposición a la muerte (70%), por haber padecido violencia o maltrato (58%) o por
3 Königsteiner Schüssel es el sistema federal de recaudación y distribución financiera entre las distintas
regiones de Alemania.
- 48 -
haber sido víctimas de torturas (43%) (Neuner et al., 2009). En los refugiados infanto-juveniles, el evento
traumático más frecuente es haber sido testigos de maltrato físico, generalmente por parte de grupos
militares hacia algún familiar (41%) (Flatten et. al.,2012)
Las experiencias traumáticas que han experimentado pueden conducir a un trastorno de estrés
postraumático (TEPT). De hecho, según estudios, en la mayoría de los refugiados están presentes los
indicadores establecidos para su diagnóstico según el DSM V: el 70% de los adultos sirios presentan
recuerdos angustiosos recurrentes e intrusivos, más del 40% sufren pesadillas relacionadas al hecho
(Neuner et al., 2009). Así, más del 70% de los adultos y la mitad de los niños intentan evitar pensamientos
y conversaciones que les recuerden al trauma, constituyendo otra razón para interrumpir la psicoterapia.
La ansiedad y la depresión son cuadros que también se hallan asociados a menudo con los síntomas
presentes, así como también se puede presentar la ideación suicida (Dilling et al., 2013): el 40% de los
refugiados adultos declaran haber tenido planes de suicidarse o incluso haber intentado quitarse la vida
(Neuner et al., 2009). En adolescentes, ese porcentaje es del 25% (Ruf et. al., 2010).
Las condiciones sociales y familiares en el exilio tampoco son fáciles (Gavranidou et al., 2008, Silove
et al., 1997) ya que se presentan varios obstáculos y retrasos en el procedimiento de solicitud de asilo,
sumado al temor constante de ser deportados, la demoras para el permiso de trabajo, la barrera lingüística
y cultural, y las experiencias de discriminación (Steel et. al., 1999).
El escenario es muy complejo y solo una pequeña proporción de los refugiados sirios en Alemania
(el escaso 4%) está recibiendo actualmente el tratamiento apropiado (BAfF, 2015 b). Lo que evidencia que
el sistema de salud no está lo suficientemente preparado como para asistir adecuadamente a los
refugiados por varias causas, entre ellas la falta de traductores, las demoras en el procesamiento de
aplicaciones (aproximadamente 15 meses), los tratamientos requieren de largos procedimientos de
evaluación para la aprobación de la psicoterapia (Classen, 2011), la presencia de diferentes criterios
diagnósticos considerando erróneamente la urgencia o el tratamiento farmacológico (Weber, 2003). Se
estima que de 890.000 refugiados sirios, cerca de la mitad requieren asistencia psicológica de manera
sostenida para lograr una adaptación saludable, disminuyendo la sintomatología asociada y mejorando la
calidad de vida.
El carácter traumático de las experiencias de guerra y la crisis migratoria es innegable. En tal
sentido, y como afirma Viktor Frankl en su libro El hombre en busca del sentido “ante una situación
anormal, la reacción anormal constituye una conducta normal”.
Aportes desde la psicología de la emergencia
Aunque vivir un acontecimiento traumático es sin duda uno de los eventos más duros a los
se enfrentan algunas personas, también supone una oportunidad para tomar conciencia y reestructurar la
forma de entender el mundo, que se traduce en un momento idóneo para construir nuevos sistemas de
valores.
- 49 -
Desde la Psicología Positiva surge el concepto de Resiliencia, entendido como “la capacidad
de una persona o grupo para seguir proyectándose en el futuro a pesar de acontecimientos
desestabilizadores, de condiciones de vida difíciles y de situaciones traumáticas” (Manciaux et. al., 2001).
Bajo la perspectiva del modelo salutogénico centrado en la prevención, recuperación y crecimiento
personal, entendemos a la Psicología de la Emergencia como una rama de la psicología “que se orienta
al estudio de las reacciones de los individuos y de los grupos humanos en el antes, durante y después de
una situación de emergencia o desastre, implementando estrategias de intervención psicosocial
reduciendo las respuestas inadaptativas, facilitando la posterior rehabilitación y reconstrucción” (Valero,
2002).
De este modo, la Psicología de la Emergencia brinda un marco de referencia posible para la
asistencia psicológica de los refugiados sirios, proponiendo diferentes herramientas de intervención que
promueven la resiliencia ante la exposición a diferentes situaciones traumáticas. Por ejemplo, la posibilidad
de brindar Primeros Auxilios Psicológicos y Emocionales (PAP y PAE) en los centros de acogida. O, en un
abordaje posterior al trauma, implementando estrategias psicosociales fortalecedoras de la resiliencia
creando espacios comunitarios y de integración, de resignificación y regulación emocional.
Los eventos traumáticos pueden generar ansiedad, creando un estado de activación que puede
interferir con el sueño, la capacidad de tomar decisiones, la atención y la concentración. Algunas técnicas
propuestas por la Psicología de la Emergencia incluyen ejercicios de respiración y relajación muscular,
restructuración cognitiva y terapia narrativa, y estrategias de resolución de problemas. En los niños, se
brinda importancia al contexto de contención y seguridad, otorgando valor al reestablecimiento de rutinas,
al espacio de juego y de expresión artística como modo de elaborar lo traumático.
Conclusiones
Como se evidencia en el trabajo expuesto, la salud mental de los refugiados sirios en Alemania es
un campo que requiere una acción rápida y coordinada. Además de los desafíos como la barrera del
lenguaje, la falta de instrumentos culturalmente validados y la dificultad para solicitar psicoterapia, se suma
la falta de profesionales psicólogos y la ausencia de formación específica en el área de Emergencias y
Desastres.
Los datos aportados por los estudios realizados (Georgadou, Morawa, Erim; 2017) y el relevamiento
de la salud mental de los refugiados sirios en Alemania (BafF, 2015) implican un llamado de atención a la
humanidad y al campo de la Psicología, específicamente. Con el foco puesto en el relevamiento de la
sintomatología, los estudios otorgan un acercamiento desde la psicología tradicional, centrada en la
patología.
Desde la Psicología de la Emergencia se consideran importantes tanto las diferencias culturales en
cuanto al proceso de salud-enfermedad, como un relevamiento de los recursos de afrontamiento con que
cuentan los refugiados sirios para poder implementar un servicio de salud mental adecuado. Con
intervenciones centradas en la salud y la prevención, la recuperación y el crecimiento personal, se intenta,
- 50 -
desde esta rama de la psicología, reorientar a las personas a encontrar la manera de aprender de la
experiencia traumática y progresar a partir de ella.
Bibliografía
ACNUR: United Nations High Commissioner for Refugees. 2008 global trends: refugees, asylum-seekers,
returnees, internally displaced and stateless persons. Available at:
http://www.unhcr.org/statistics/STATISTICS/4676a71d4.pdf. 2007. Accessed January 13, 2008
BAfF – Bundesweite Arbeitsgemeinschaft der Psychosozialen Zentren für Flüchtlinge und Folteropfer
(2015 b). Aufforderung zur Sicherstellung der gesundheitlichen und psychosozialen Versorgung
Geflüchteter in Deutschland. Abrufbar unter: www.baff-zentren.org.
Bitar, Karim. (2013). Una revolución presa de los intereses regionales,Guerras por procuración en Siria.
Le Monde Diplomatique,168. Recuperado de http://www.eldiplo.org/index.php?cID=2001445#n_5
Black, Ian. (2013, noviembre 7). Syria Crisis: Saudi Arabia to Spend Millions to Train New Rebel Force.
The Guardian. Recuperado de http://www.theguardian.com/world/2013/nov/07/syria-crisis-saudi-
arabia-spend-millions-new-rebel-force
Classen, G. (2011). Die Finanzierung ambulanter Psychotherapien für Flüchtlinge.
Abrufbarunter:www.fluechtlingsinfoberlin.de/fr/arbeitshilfen/Psychotherapie_fuer_Fluechtlinge.pdf
Dilling, H., Mombour, W. & Schmidt, M. H. (Hrsg., 2013). Internationale Klassifikation psychischer
Störungen: ICD-10 Kapitel V (F) Klinisch-diagnostische Leitlinien. München: Huber.
Flatten, G., Gast, U., Knaevelsrud, C., Lampe, A., Liebermann, P., Maercker, A., Reddemann, L. &
Wöller, W. (2011). S3-Leitlinie Posttraumatische Belastungsstörung ICD-10: F43.1. Trauma &
Gewalt, 3, 202–201.
Gavranidou, M., Niemiec, B., Magg, B. & Rosner, R. (2008). Traumatische Erfahrungen, aktuelle
Lebensbedingungen im Exil und psychische Belastung junger Flüchtlinge. Kindheit und
Entwicklung, 17 (4), 224–231.
Georgadow,E., Morawa, E., Erim, Y (2017). High Manifestations of Mental Distress in Arabic Asylum
Seekers Accomodated in Collective Centers for Refugees in Germany. Int J Environ Res Public
Health. 2017 Jun 7;14(6)
Manciaux, M., Vanistendael, S., Lecomte, J. y Cyrulnik,B. (2001). La resiliencia: estado de la cuestión. En
M.Manciaux (Ed.),La resiliencia: resistir y rehacerse. Madrid: Gedisa, 2003
Neuner, F., Kurreck, S., Ruf, M., Odenwald, M., Elbert, T. & Schauer, M. (2009). Can Asylum-Seekers
with Posttraumatic Stress Disorder Be Successfully Treated? A Randomized Controlled Pilot
Study. Cognitive Behaviour, 38, 4, 1–11.
Ruf, M., Schauer, M. & Elbert, T. (2010). Prävalenz von traumatischen Stresserfahrungen und seelischen
Erkrankungen bei in Deutschland lebenden Kindern von Asylbewerbern. Zeitschrift für Klinische
Psychologie und Psychotherapie, 39 (3), 151–160. Silove, D., Sinnerbrink, I., Field, A.,
Manicavasagar, V. & Steel, Z. (1997). Anxiety, depression and PTSD in asylum-seekers:
associations with pre-migration trauma and post-migration stressors. British Journal of Psychiatry,
170, 351–357.
Stacher, J. (2011). Reinterpreting Authoritarian Power: Syria’s Hereditary Succession. The Middle East
Journal, 65 (2), 197-212
- 51 -
Steel, Z., Silove, D., Bird, K., McGorry, P. & Mohan, P. (1999). Pathways from war trauma to
posttraumatic stress symptoms among Tamil asylum seekers, refugees, and immigrants. Journal of
Traumatic Stress, 12 (3), 421–435.
Valero, S. (2002) Psicologia en Emergencias y Desastres. Lima. Ed. San Marcos.
Weber, K. (2003). Recht auf medizinische Behandlung? In: Projekttutorien „Lebenswirklichkeiten von
Flüchtlingen in Berlin“/ Einblicke in das Leben von Flüchtlingen in Berlin (S. 45–53). Abrufbar unter:
www.behandeln-statt-verwalten.de/fileadmin/user_upload/pdfs/verwaltet-entrechtet-
abgestempelt.pdf.
- 52 -
ENLAZANDO UN LUGAR POSIBLE EN LA EMERGENCIA
Canelles, Natalia
Unidad sanitaria de Villa Harding Green. Municipio de Bahía Blanca.
Correo electrónico para contacto: [email protected]
Resumen:
Esta presentación tiene como objetivo pensar qué lugar posible tenemos los trabajadores de la salud
mental de la ciudad de Bahía Blanca, convocados desde el primer nivel de atención del sistema de salud,
en situaciones de desastres. En enero del 2015 un fuerte temporal azotó a la ciudad con ráfagas de viento
de 80 km/h, lluvias y granizo. Tras un derrumbe falleció una nena de dos años y hubo 6 heridos. Fueron
rescatados bajo los escombros y derivados al Hospital Municipal. Personal de defensa civil, bomberos y
servicio de emergencias del 911 trabajaron para rescatar a las persona. Desde una perspectiva de la
psicología comunitaria enlazada fuertemente a una lectura crítica desde el psicoanálisis, intentaré dar
cuenta de un lugar posible. Habitualmente en situaciones de desastres, es la medicina la que ocupa allí
un lugar preponderante y sus respuestas se modulan en la clínica de la observación, clasificación y
protocolos de intervención. Con la presencia de trabajadores de la salud mental en ese ámbito no
tradicional, se da paso a otra clínica de la emergencia, la del sujeto. En una situación de urgencia, la
demanda en cuestión será siempre de un hacer como necesario y perentorio. El pasaje al estatuto de
emergencia requiere producir un intervalo que deje advenir una contingencia efecto de un decir diferente.
Palabras Claves: urgencia, emergencia, APS, psicoanálisis, demanda
“Enlazando un lugar posible en la emergencia”:
Cuando me pregunte por las razones de la elección de este material para escribir un trabajo, me di
cuenta que por lo conmovedor de este tratamiento necesite hacer de él un texto.
Han pasado más de dos años de aquel acontecimiento y es ahora que puedo decir al respecto.
Pienso en el concepto de Fernando Ulloa de Memoria Perelaborativa: “sede importante donde registrar los
efectos de lectura o escritura. Los procesos perelaborativos son importantes, porque además de recuperar
la memoria, en ocasiones tocan el ánimo, de entusiasmo o fastidio. Esto resulta un fenómeno de
observación frecuente a tener en cuenta cuando se trabaja con el campo de la numerosidad social” (1)
(Carpintero & Vainer, 2004)
Silvia Bleichmar decía: “Es un acontecimiento abrir un debate público sobre la cuestión del
traumatismo (…). Probablemente uno de los problemas más graves que estamos padeciendo es la
naturalización de las catástrofes sociales o históricas, su presentación como algo del orden de lo natural,
como algo del orden de lo imposible de ser enfrentado; sin embargo sabemos muy bien que muchas
catástrofes naturales son efecto del descuido, negligencia o falta de responsabilidad de los gobiernos en
los que se produce”.(2) (Bleichmar, 2010)
- 53 -
En enero del 2015 un fuerte temporal azotó a la ciudad de Bahía Blanca con ráfagas de viento de
80 km/h, lluvias y granizo. Tras un derrumbe falleció una nena de dos años y hubo 6 heridos. Fueron
rescatados bajo los escombros y derivados al Hospital Municipal. Personal de defensa civil, bomberos y
servicio de emergencias del 911 trabajaron para rescatar a las persona.
Tras un llamado de la subsecretaría de salud me presente en el lugar del desastre. Solo quedaban
escombros y una niña muerta. La familia había sido traslada al Hospital Municipal de la ciudad de Bahía
Blanca. (3) (10.306)
Permanecí en la guardia mirando la escena por un tiempo que me permitió pensar que hacer allí.
La escena ante mi fue cinco camillas esparcidas con personas cubiertas de polvo y restos de
escombros, tapadas con colchas y frazadas. Recién llegadas. Temblorosas, llorando, llamándose unas a
otras sin poder mirarse, en posición horizontal, pero casi reconociéndose.
Circulaban entre ellos médicos, pediatras, enfermeros, técnicos, aparatos, cables, palabras sueltas,
preguntas a la cantonade.
Pude sentir el miedo y la angustia. Hoy me pregunto si la de ellos o la mía.
En medio del caos emocional alguien me pregunta quién soy. Me presento y sin darme cuenta me
encuentro siendo parte de lo que allí pasaba.
Refiere Juan Dobon:” …Podemos preguntarnos acerca de la posición de un analista frente a esa
demanda perentoria de la pura presencia. El asistido en tal urgencia clama por un signo (de cuidado
amable) que reedita la primera metáfora del sujeto (como don de amor). Signo que aloja-adesalojando la
necesidad de la pura presencia corporal del semejante. Ese signo inscribe si es eficaz la posibilidad de
desalojar la mudez mortífera de la urgencia. Reencauzando las cuestiones del deseo, el amor, las
decisiones o la existencia misma.” (4) (Dobon, 2005)
Pude reconocer a una mujer, Aurora, la madre, busque su mano y a partir de ahí, la sostuve, esa
mano que estreche fuertemente durante mi intervención por casi un año.
Como actuar ahí, por dónde empezar, cinco sujetos desenmarcados, caídos.
Preguntando por la niña que faltaba. Difícil sostener el silencio.
Rápidamente pedí a los enfermeros que pusieran las camillas con sus hijos alrededor de la madre.
Allí pudieron tocarse, preguntarse, reconocerse.
El padre estaba en otra ala de la guardia. Era el que sabia (muerte de la niña). Sabía y estaba
aislado.
Empecé a escuchar a Aurora. Tenía una necesidad voraz de contar (me) quien era, de donde venia,
que estaba haciendo antes de sentir el temblor y el derrumbe. Mientras contaba, cantaba una canción de
cuna a uno de los más pequeños.
En las noticias se decía que la madre había quedado sepultada bajo los escombros. Panorama
desolador.
- 54 -
Hable con cada uno de ellos. Todos hablaban y hablaban.
De repente un medico se acerca y me dice que tengo que decirles que la niña había muerto.
Qué lugar ocupamos los psicólogos en estas situaciones de desolación subjetiva tanto del
damnificado como de los que asisten a estas personas?
Pregunto por el padre. Me dirijo hacia donde se encuentra él. Entiendo que es él quien tiene que
poner palabras allí. Traslado a Aurora en su camilla al encuentro con su marido también en una camilla.
Pido privacidad para ese momento. Se cierran las cortinas. Algo de la verdad se devela ahí, en la intimidad
de la pareja. Llanto y silencio.
Sergio Tiberi piensa que el psicólogo debe poner el cuerpo, una vez más, rescatando y haciendo de
lo público, un lugar privado entre el paciente y su persona.(5) (Tiberi, 2006)
A partir de acá, mi lugar fue de acompañar a esta familia en los movimientos de ritualizacion
necesarios en nuestra cultura. Externacion, velatorio, entierro, buscar un lugar… posible para vivir.
En la emergencia la intervención no se define por escatimar o no el cuerpo, sino por lo que se juega
como escucha y decir, aunque en ocasiones el cuerpo se vea comprometido. En ocasiones el espanto de
lo que se ve o se oye obtura toda lectura.
Muchos de ellos quedaron durante algunos meses con secuelas en el cuerpo que fueron sanando.
Quedaba aun intentar sanar lo más profundo.
Mientras permanecieron en el hogar de transito pude encontrarme en entrevistas individuales con
aquel miembro de la familia que tuviera el deseo de hablar, volver a contra lo sucedido, pesadillas,
pensamientos. En otros momentos jugar con los niños. Estar presente allí en todos los modos posibles en
donde se me convocara para tramitar lo vivido. Una y otra vez.
El padre de familia en una de las entrevistas que la prensa le realizara diría: “Cada tormenta los
chicos no saben dónde meterse”; “Perdimos lo que más queríamos, así que tratamos de olvidarnos”.
Winnicot decía que una característica de los seres humanos es la de mostrarse indiferentes ante la
amenaza de un dolor tan intenso que no se puede tolerar.(6) (Winnicott, 1991)
En los encuentros con Aurora, la mama, una vez instalados ya en una casa que fue ofrecida por el
municipio, comenzamos a encontrarnos una vez por semana bajo un árbol del patio de eso que intentaba
rearmarse como un nuevo lugar – hogar posible.
Allí comenzó a desplegarse algo que pude leer como una demanda de escucha diferente.
Hasta ese momento entraba dentro de una lista interminable de gente que los asistía casi
compulsivamente (bolsas de donaciones inútiles que llegaban a montones que ellos leían casi como una
ofensa).
La responsabilidad no significa que el sujeto sea culpable de eso que le acontece, sino que el sujeto
no se identifique a ese rasgo que viene del Otro social y que lo designa exclusivamente como excluido. Si
- 55 -
se identifica redobla la exclusión y esto ya corre a cuenta de la responsabilidad del sujeto…que la palabra
no se vuelva un cometario autocompasivo.
De a poco pude desenmarcarme de ese lugar, que entiendo necesario y único en los primeros
momentos de una tragedia, para ubicarme en un lugar otro.
Y fue así que esta mujer del norte, madre de 4 hijos y uno fallecido, pudo empezar a contar
cuestiones de su ser mujer. El derrumbe parecía haber quedado de lado, suspendido. O también, causa
de su decir.
Significantes como sometimiento, violencia, estigmatización, cansancio en la crianza, lugar de su
ser mujer, pudieron ser puestos en palabras. Comenzó a preguntarse qué quería que le pasara de acá en
adelante…
“En catástrofes colectivas o subjetivas es dado asistir a personas que han vivenciado el
acontecimiento como traumático y en ocasiones sea para terminar con una situación o bien su inversa
para sobrevivir a la misma el sujeto se posiciona ante las mismas en las coordenadas de un Yo no pienso,
actuó. El sujeto ha sido desalojado y se presenta como a-islado, en un espacio tiempo de desconcierto e
incertidumbre que o bien se eterniza o bien se transforma en vorágine metonímica como fallido intento de
respuesta a aquellas demandas.” (7) (Dobon, 2005)
“Hacer intervalo es producir un agujero en el muro de los dichos congelados o las acciones
impensadas”.(8) (Dobon, 2005)
“Aun mas allá cuando asistimos a la posibilidad del sujeto de religarse en sus coordenadas históricas
e implicancias personales podemos estimar que la urgencia ha cedido dando paso a la emergencia de su
subjetividad” (9) (Dobon, 2005)
Entiendo que la emergencia pueda pensarse como un fenómeno de irrupción pulsional y más
precisamente de la pulsión de muerte. Irrupción que adquiere un carácter de ajenidad para el sujeto. Esta
irrupción del sujeto se produce cuando la versión que un sujeto tiene acerca de si mismo y de lo que lo
rodea, entra en cuestión y por lo tanto deja de reconocerse en aquellas cosas que se reconocía.
Implicaciones subjetivas en relación a que se pierde con lo que se ha perdido. Esa pregunta ya
supone un primer intento de ligadura. En las posteriores conversaciones con Aurora comenzaron a
aparecer estos intentos de ligadura que relativizaban constantemente que se había perdido con el
derrumbe.
El contexto en el que suceden las situaciones de emergencia puede atemperar o agravar sus
efectos.
La extensión del psicoanálisis al ámbito de la emergencia, a ese ámbito no tradicional, impone
estimar la posición del analista. El analista no interviene con su cuerpo, sin embargo no es posible el
análisis in abstenia.
Los momentos de emergencia pueden ser momentos de desubjetivacion, sujetos en posición de
objetos.
- 56 -
Silvia Bleichmar en su libro Psicoanálisis Extramuros, producto de su intervención en el terremoto
de México dice: “Historizar simbolizando, eslabonar de un modo significante los efectos de lo acontecial-
traumatico que el sujeto sabe que sufre pero cuyos medios de insistencia desconoce, será la guía
privilegiada para la intervención. Esta concepción fue las que nos orientó, nos dio la brújula que guiaría
nuestro trabajo con los damnificados”. (10) (Bleichmar, 2010)
“No someterse pasivamente a la demanda de las instituciones estatales ni encerrarse en la
imposibilidad de toda acción social fueron las premisas que rigieron nuestra búsqueda de nuevas vías de
trabajo”. (11) (Bleichmar, 2010)
Lo disruptivo. Moty Benyacar sostiene que lo disruptivo es el evento en si.
Dice: “Nosotros como terapeutas, psicoanalistas, tenemos que ver cual es el efecto psíquico que
causa el evento: puede ser stres, puede ser trauma, puede ser depresión, puede ser resiliencia, porque
no todo lo que es terrible siempre va a producir un proceso psíquico patológico”. (12) (Benyacar)
Continua : “ Muchas veces el dolor de impactos sociales o colectivos llevan a las personas que
sufren a un lugar del cual su entorno y la sociedad en general no les permite moverse, teniendo que
perpetuarse como los representantes del sufrimiento y el dolor en la sociedad, transformándose en un
símbolo social y perdiendo la propia subjetividad” (13) (Benyacar)
Entiendo que en esta familia paso algo diferente. La función materna sostenedora hizo posible que
la propia subjetividad familiar se mantuviera fuera del orden de lo que P. Laurent Assuont llama el
perjudicado social. (14) (Assoun, 1999)
Concluyendo:
Al compartir esta experiencia con ustedes me pregunto a que somos convocados como trabajadores
de la salud mental en el primer nivel de atención.
Hoy entiendo que a crear espacios de Ceremonias Mínimas. Somos convocados allí porque algo de
la escucha y la lectura particular que nos atraviesa hace posible que estemos para propiciar ritos
diferenciados.
Tomo esta metáfora de la autora Mercedes Minnicelli.
“Las ceremonias mínimas, resultan un dispositivo socioeducativo y/o clínico-metodológico clave y
llave para múltiples intervenciones posibles. Nos servimos de ellas, más que como un concepto que admite
una única definición, como una metáfora, un dispositivo para pensar, investigar y habilitar alternativas de
intervención no convencionales. Convocados estamos a encontrarlas, recuperando márgenes de
protagonismo, de un hacer diferente en entornos turbulentos y hostiles”. (15) (Minnicelli, 2013)
Cuando nos encontramos ante situaciones tan desbastadoras como la expuesta acá, es necesario
crear condiciones de posibilidad para que la subjetividad advenga, se trata de crear condiciones de
posibilidad para que la posibilidad de otra experiencia pueda emerger.
- 57 -
Crear ceremonias mínimas porque en la complejidad de lo mínimo se encuentra la llave de aquello
que estando a la vista de todos, pasa desapercibida.
Pienso también que el estar psicoanalistas en el campo de la numerosidad social, al decir de Ulloa,
cuando esta numerosidad se ve desenmarcada por situaciones de emergencia, es también una creación
de ceremonias mínimas necesarias.
También entiendo como ceremonias mínimas el lugar de quienes intentamos sostenernos
psicoanalistas en el campo social. Digo intentamos porque el psicoanálisis clínico siempre tiene algo de
intención.
Muchas gracias.
- 58 -
Bibliografía Citada:
Carpintero, E; Vainer, A (2004) Las Huellas de la Memoria. Bs. As. Argentina. Ed. Topia.
Bleichmar, S (2010) Psicoanálisis Extramuros. Bs. As. Argentina. Ed. Entreideas
Ley 10.306. Art 7. Ley de ejercicio profesional
Dobon, J (2005) Ética(s) y responsabilidad en le Emergencia: de intervalos e imposibilidades. Bs. As.
Argentina. Ed. Letra Viva
Tiberi, S (2006) El psicólogo en el hospital. Revista Página 12.
Winnicott, D. W (1991) Depravación y Delincuencia. Bs. As. Argentina. Ed. Paidos.
Dobon, J (2005) Ética(s) y responsabilidad en le Emergencia: de intervalos e imposibilidades. Bs. As.
Argentina. Ed. Letra Viva
Dobon, J (2005) Ética(s) y responsabilidad en le Emergencia: de intervalos e imposibilidades. Bs. As.
Argentina. Ed. Letra Viva
Holgado, M; Pipkin, M (2005) Intervenir en la Emergencia. La clínica en los límites. Bs. As. Argentina. Ed.
Letra Viva
(10-11)Bleichmar, S (2010) Psicoanálisis extramuros. Bs. As. Argentina. Ed. Entreideas
(12-13)Benyacar, M Lo Disruptivo. Bs. As. Argentina. Ed. Biblos
(14)Assoun, P, L (1999) El Perjuicio y el Ideal. Hacia una clínica social del trauma. Bs. As. Argentina. Ed.
Nueva Visión.
(15)Minnicelli, M (2013) Ceremonias Mínimas. Una apuesta a la educación en la era del consumo. Santa
Fe. Argentina. Ed. Homo Sapiens
Bibliografía consultada:
Wolfberg, E.(comp) (2002) Prevención en salud Mental. Escenarios actuales. Bs. As. Argentina. Ed.
Lugar
Taber, B; Altschul, C (comp) (2005) Pensando Ulloa. Bs. As. Argentina. Ed. Libros del Zorzal
Bleichmar, S (2007) Dolor Pais y Despues… Bs. As. Argentina. Ed. Libros del Zorzal
Bleichmar, S (2006) No me hubiera gustado morir en los 90. Bs. As. Argentina. Ed. Taurus
OPS (2002) Protección de la Salud mental en situaciones de emergencia.
- 59 -
LA PSICOLOGÍA DE LA EMERGENCIA Y LOS CONFLICTOS EN LA ESCUELA
Cardoso, María Carla, Massone, Mailen
Universidad Nacional de Mar del Plata
Correo electrónico para contacto: [email protected]
Resumen:
Teniendo en cuenta el contexto turbulento actual en el cual se encuentran inmersas las instituciones
escolares, expuestas a diferentes situaciones críticas, episodios de violencia, accidentes y catástrofes, los
recursos disponibles con que cuentan los diferentes actores de la institución escolar para dar respuestas
a estas problemáticas parecerían ser insuficientes.
Por lo tanto, debería considerarse ampliar el abordaje multidisciplinario existente, integrando nuevas
herramientas y saberes que ayuden a dar respuesta efectiva a las diversas situaciones a las que se ve
expuesta la comunidad educativa, minimizando el impacto psicosocial que generan estos hechos, los
cuales irrumpen la cotidianeidad de las aulas, generando malestar, tensión e incertidumbre sobre cómo
actuar, qué hacer o cómo abordar aquello que sobrepasa los diferentes recursos de los miembros
educativos.
El presente trabajo presenta algunas herramientas propias que aporta la Psicología de la
Emergencia para la prevención, intervención y recuperación luego de situaciones críticas, emergencias o
desastres, así como para el autocuidado de los intervinientes, que pueden integrarse a los recursos
disponibles para docentes, profesores, directivos, y por supuesto los miembros del Equipo de Orientación
Escolar, o su equivalente, a fin de promover el cuidado de la salud y el bienestar psicosocial de todos los
implicados.
Palabras Clave: Institución Escolar, Psicología de la Emergencia, Herramientas de Autocuidado,
Psicología Educacional
El presente trabajo pretende brindar una primera aproximación a las herramientas propias que
aporta la Psicología de la Emergencia para la prevención, intervención y recuperación luego de situaciones
críticas, emergencias o desastres, así como para el autocuidado de los intervinientes en las instituciones
escolares y pensarse e interrogarse cómo estas pueden integrarse a los recursos disponibles para
docentes, profesores, directivos, y por supuesto los miembros del Equipo de Orientación Escolar, o su
equivalente, a fin de promover el cuidado de la salud y el bienestar psicosocial de todos los implicados.
Como refiere García Nieto (2007), el actual contexto sociodemográfico y cultural está demandando
una evaluación de necesidades educativas ante nuevos fenómenos y problemas, hasta ahora
desconocidos pero que, actualmente, han irrumpido con una gran fuerza en la educación. Tales como la
violencia, la drogadicción, la depresión, la bulimia, el suicidio, la anorexia, la indisciplina y tantas otras
presentes en nuestra sociedad.
- 60 -
Estos fenómenos irrumpen la cotidianeidad de las aulas, generando malestar, tensión e
incertidumbre sobre cómo actuar, qué hacer o cómo abordar aquello que sobrepasaría los diferentes
recursos de los miembros educativos. “No cabe duda que la problemática referida debe ser abordada o,
mejor, prevenida, dotando a las personas de unas adecuadas competencias sociales y conductas
adaptativas, en virtud de las cuales, sepan analizar críticamente cuanto les rodea, adoptando posturas y
actitudes maduras y responsables” (García Nieto, 2007). Consideramos que la Psicología de la
Emergencia podría aportar algunas de estas competencias requeridas para poder hacer frente a estas
exigencias que el contexto actual demanda.
Teniendo como fuente los diferentes diarios de nuestro país, citaremos algunos ejemplos que dan
cuenta de este complejo escenario educativo: el suicidio de una adolescente en el aula4; una docente es
golpeada por una madre a la salida del colegio5; docentes que dejan de ir a trabajar por los reiterados
hechos delictivos6; violencia entre los alumnos7; chicos con armas en la escuela8; problemas en relación
al consumo problemático de sustancias9; casos de presuntos abusos sexuales10, etc.
Estos hechos pueden provocar tensión, estrés, angustia y desorganización en el interior de las
organizaciones. Por lo que, consideramos que la Psicología de la Emergencia podría ayudar a reducir el
impacto psicosocial que generan estos incidentes, accidentes o emergencias, y muchos otros, en todos
los actores institucionales que se encuentran afectados por dichas situaciones.
Desde Valero (2002) podemos definir a la Piscología de la Emergencia como aquella rama de la
Psicología que se orienta al estudio de las reacciones de los individuos y de los grupos humanos en el
antes, durante y después de una situación de emergencia o desastre, así como de la implementación de
las estrategias de intervención psicosocial orientadas a la mitigación y preparación de la población,
estudiando cómo responden los seres humanos ante las alarmas y cómo optimizar la alerta evitando y
4 Diario La Nación (2017) http://www.lanacion.com.ar/2051032-murio-la-chica-que-se-disparo-en-el-colegio
5 Infobae (2017) http://www.infobae.com/sociedad/2017/08/24/una-madre-golpeo-a-la-maestra-de-su-hijo-y-la-
escuela-suspendio-las-clases/
6 Minutouno (2017) https://www.minutouno.com/notas/1554052-maestros-cierran-escuelas-reiterados-hechos-
delictivos-la-zona
7 Minutouno (2017) https://www.minutouno.com/notas/3038993-padres-van-la-escuela-la-suba-la-violencia-
alumnos
8 La Nueva (2017) http://www.lanueva.com/sociedad/912740/fue-a-la-escuela-con-un-arma-tumbera-en-la-
mochila-porque-tenia-problemas-con-un-companero.html
9 La voz de cataratas (2015) http://www.lanueva.com/sociedad/912740/fue-a-la-escuela-con-un-arma-tumbera-
en-la-mochila-porque-tenia-problemas-con-un-companero.html
10 Informate Salta (2017) http://informatesalta.com.ar/noticia/121541/sus-propios-companeros-la-abusaron-en-
el-bano-del-colegio
- 61 -
reduciendo las respuestas inadaptativas durante el impacto del evento y facilitando la posterior
rehabilitación y reconstrucción.
Se puede intervenir en el antes a través de la prevención, simulacros, campañas, capacitación y
entrenamiento; en el durante con diferentes herramientas de intervención como los Primeros Auxilios
Psicológicos, manejo del estrés, relajación, comunicación de malas noticias, terapia de juego con niños; y
en el después mediante grupos de apoyo, apoyo individual, defusing, debriefieng, EMDR, entre otras.
Desde una mirada preventiva, consideramos de fundamental importancia capacitar a docentes,
directivos y a todo el personal de la escuela en el manejo de Primeros Auxilios Psicológicos. Según la
IASC (2007), se trata de una respuesta humana de apoyo a otro ser humano que está sufriendo y necesita
soporte. Además, “Los Primeros Auxilios Psicológicos están diseñados para reducir a corto y largo plazo
la angustia inicial producida por eventos traumáticos y para promover el funcionamiento adaptativos y las
habilidades de afrontamiento” (Brymer, y otros, 2006).
Los actores institucionales son los primeros en vivenciar las situaciones de crisis, como las ya
mencionadas, como también son los primeros en responder ante ellas. Para lo cual, se considera necesario
brindar una formación en estas herramientas con el objetivo de lograr intervenciones eficaces, reduciendo
al mínimo el daño que se pudiera ocasionar y posibilitando el manejo de dichas situaciones.
Otro eje a tener en cuenta son las herramientas de autocuidado para el personal interviniente en
estas situaciones como docentes, directivos, auxiliares, miembros del Equipo de Orientación Escolar, etc.
herramientas como: plan de reducción del estrés; del manejo del tiempo libre o la aplicación de la técnica
de mindfulness.
El mindfulness es una disciplina que propone que el sujeto tome un rol activo e incorpore una serie
de herramientas con el objetivo de reducir el estrés, aumentar la autoconciencia, reducir los síntomas
físicos y psicológicos asociados al estrés y mejorar el bienestar general. “La práctica en Mindfulness
consiste en poner atención en una forma particular al momento presente, con intención y una actitud
desprejuiciada (Langer y Moldoveanu, 2000; Carlson y Garland, 2005) se puede realizar como una práctica
formal (en un contexto especial de meditación) o informal en la vida cotidiana. Al regular la atención se
produce un vínculo entre la percepción, apreciación de los estímulos e insight sobre lo que acontece en
ese presente vivido, lo cual puede llevar a una mejor estrategia para producir cambios en el
comportamiento y reducción de la reactividad presente en el estrés.” (Gutiérrez, 2011).
La atención plena consiste en enfocarse en el “aquí y ahora”, reconocer lo que está sucediendo
mientras está sucediendo, sin juzgar nuestros pensamientos, emociones ni sentimientos.
Como desarrolla Schoeberlein (2012) el dar un paso atrás mentalmente para ver con más
perspectiva, para observar lo que ha sucedido sin implicarte inmediatamente en emociones y reacciones
intensas, aporta cierto tipo de protección contra las reacciones no constructivas. El mero acto de detenerte
para respirar, puede ayudar a desacelerarte, a ver las cosas con una perspectiva más amplia y a redirigir
la energía de la situación.
- 62 -
Consideramos que el aprendizaje de estas técnicas de autocuidado ayuda a gestionar las
emociones, reacciones, vivencias que se presentan ante diferentes situaciones dramáticas. “El aprendizaje
de unas técnicas de atención plena que fomentan el responder más que el reaccionar te permitirá alinear
tus pautas emocionales y tus actos con tu entendimiento y tus necesidades actuales” (Schoeberlein, 2012).
A modo de cierre, consideramos importante ampliar el abordaje multidisciplinario existente,
integrando nuevas herramientas y saberes que ayuden a dar respuesta efectiva a las diversas situaciones
a las que se ve expuesta la comunidad educativa, minimizando el impacto psicosocial que generan estos
hechos, los cuales irrumpen la cotidianeidad de las aulas, generando malestar, tensión e incertidumbre
sobre cómo actuar o cómo abordar esta realidad.
Como expresa García Nieto (2010): uno de los signos que definen, hoy y sin duda alguna, a nuestro
tiempo es el cambio. La sociedad actual cambia constantemente y a un ritmo muy acelerado. (…) es
preciso situarse en este movimiento, lleno de incómodos vaivenes, con inteligencia y cierta pericia para no
experimentar sensaciones de vértigo y mareo… Conocer, aprehender e implementar las herramientas que
puede brindarnos la Psicología de la Emergencia hará que estemos más preparados para afrontar la
realidad, aumentando los recursos disponibles.
- 63 -
Referencias Bibliográficas:
Araya, C. (2001). Psicoprevención y Psicología de la Emergencia. Santiago: Editorial Infolink/Kartel.
Benyakar, M. (2012). Lo disruptivo y lo traumático: Vivencias y Experiencias. Imago Revista, 160.
Brymer, M., Jacobs, A., Layne, C., Pynoos, R., RuzekJ, S. A., & VernbergE, W. P. (2006). Primeros
Auxilios Psicológicos: Guía de Operaciones Prácticas, 2da edición. Julio 2006.
Echeburúa, E. & Corral, P. (2007). Intervención en crisis en víctimas de sucesos traumáticos: ¿cuándo,
cómo y para qué? Psicología Conductual, 15(3), 373387.
García Nieto, N. (2010) Marco de referencia actual para el psicodiagnóstico.
García, M., Beltrán, J.M. & Valero, M.M. (2007). Psicología y desastres: aspectos psicosociales. Castelló,
España: Universitat Jaume I, 2007.
Gutiérrez, G. S. (2011). Meditación, mindfulness y sus efectos biopsicosociales. revisión de
literatura. Revista electrónica de Psicología Iztacala, 14(2), 223.
Inter-Agency Standing Committee (IASC) (2007). Guía del IASC sobre Salud Mental y Apoyo Psicosocial
en Emergencias Humanitarias y Catástrofes. Génova: IASC. Disponible en:
http://www.acnur.org/t3/fileadmin/Documentos/Publicaciones/2008/6410.pdf
Ministerio de Salud (MSAL). (2015). Salud Mental: Recomendaciones para la intervención ante
situaciones de emergencias y desastres. Buenos Aires: Ministerio de Salud. Disponible en:
http://www.msal.gob.ar/saludmental/images/stories/recursos-comunicacion/pdf/2015-04-24_sm-en-
emergencias-y-desastres.pdf
Ministerio de Salud (MSAL). (2015). Salud Mental: Recomendaciones para la intervención ante
situaciones de emergencias y desastres. Buenos Aires: Ministerio de Salud. Disponible en:
http://www.msal.gob.ar/saludmental/images/stories/recursos-comunicacion/pdf/2015-04-24_sm-en-
emergencias-y-desastres.pdf
Organización Panamericana de la Salud (OPS). (2006). Guía Práctica de Salud Mental en situaciones de
desastres. Washington, D.C.: Organización Panamericana de la Salud (Ed). Disponible en:
http://www.who.int/mental_health/paho_guia_practicade_salud_mental.pdf
Organización Panamericana de la Salud. (2010). Apoyo psicosocial en emergencias y desastres: Guía
para equipos de respuesta. Washington D.C.: Organización Panamericana de la Salud (Ed).
Disponible en: http://www.who.int/mental_health/publications/response_teams_guide/es/
Schoeberlein, D. & Sheth, S. (2012) Mindfulness para enseñar y aprender. Editorial Neo Person. España.
Uribe, P. H. M. PSICOLOGÍA DE LA EMERGENCIA: COMPORTAMIENTO HUMANO ANTES,
DURANTE Y DESPUÉS DE EMERGENCIAS1. Disponible en:
http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/desastres/introduccion_psicologia_emergencia_hmarin.pdf
- 64 -
ABORDAJE INTERDISCIPLINARIO DE LA GESTIÓN EN EMERGENCIAS
EN EVENTOS MASIVOS Y CONTENCIÓN PSICOLÓGICAS DEL PERSONAL
INTERVINIENTE EN EL DEPARTAMENTO DE FEDERACIÓN (ENTRE RÍOS)
EN EL PERÍODO 2011-2015
Mg. Lic. Cavarra, María Jimena; TSUM. Chávez, Falucho; TSEM. De Giusto Medina, Cecilia.
Ministerio de Salud de la Nación. Departamento de Federación (Entre Ríos)
Correo electrónico: [email protected]
La Gestión en Emergencias a lo largo de la década ha ido integrando progresivamente el aporte de
la interdisciplina y el abordaje psicológico tanto de los Primeros Auxilios Psicológicos como de la
Capacitación del RRHH especializado en Emergencia Pre-hospitalaria, la prevención en eventos masivos
y el abordaje del trauma vicario en personal de primera respuesta a través de modelos psicoterapéuticos
como el EMDR, recomendados por la OMS.
En Argentina, en octubre de 1999, luego de un intensivo trabajo de consenso con una gran cantidad
de organismos, cuyas funciones concurrían a los efectos de contrarrestar las consecuencias de catástrofes
y desastres, tanto de origen natural como antrópico, el Poder Ejecutivo Nacional dictó el Decreto Nº 1250
que dio origen al Sistema Federal de Emergencias (SIFEM).
Su objetivo fue promover el ordenamiento y la cooperación de las actividades de las distintas
organizaciones, centralizadas y descentralizadas, del Gobierno Nacional y llevar con posterioridad el
modelo a las provincias y por intermedio de ellas a los municipios con el fin de generar un modelo integral
de atención de emergencias que contemplara desde la prevención y preparación hasta la respuesta y el
trabajo retroalimentador sobre la reconstrucción posterior.
En la provincia de Entre Ríos el 107 es el número de Emergencia en dos Coordinaciones una en
Paraná y otra en Concordia. En Agosto 2008 asume como Coordinador de Emergencias el TSEM Antonio
Poelman. Luego de las Inundaciones del año 2009 en las cuales se instala el COE- Comité Operativo de
Emergencias provincial, con la colaboración de la DINESA-Dirección Nacional de emergencias Sanitarias
del MSAL-Ministerio de Salud de la Nación y el COE Nacional compuesto por Ministerio de Seguridad,
Ministerio de Desarrollo Social entre otros se identifica la necesidad de tener RRHH capacitado a nivel
provincial. A partir del año 2010 se crea entonces la Dirección de Emergencias Sanitarias a cargo del
anterior Coordinador Paramédico y se pone en marcha un Programa de Capacitación en Emergencias
Prehospitalarias para toda la Provincia replicando el modelo Nacional e incluirá desde el inicio el cuidado
del equipo a través de una Psicóloga, la Mg Jimena Cavarra del Ministerio de Salud de la Nación residente
en la Ciudad de Buenos Aires que colaborará en las capacitaciones y realiza los primeros relevamientos
de Burn Out en equipos locales junto con la integración del Manejo de estrés agudo para auxiliadores y
asistencia post evento a equipos. Recién en 2014 se incorpora un Psicólogo local al Nodo Paraná que
luego se trasladará a Nodo Concordia, el Lic. Exequiel Ortiz actual Coordinador del Programa Provincial
- 65 -
de Seguridad Vial y encargado de capacitar a partir del 2014 en PAP desde el área central del Ministerio
Provincial.
Durante los años 2010 al 2013 el 107 Paraná y el 107 Concordia se fortalecen en equipamiento y
capacitación. La TSEM Cecilia Medina De Giusto se incorporó en 2011 a dicha dirección provincial y
constituyó el Equipo Capacitador como Coordinadora Operativa de las mismas, organizando los
contenidos, dictando junto con el equipo de colaboradores y el Director provincial diversas Jornadas en la
provincia y asimismo desempeñándose como Paramédica en el 107. Luego de este período es convocada
en San Carlos de Bariloche para desempeñarse como Paramédica transfiriendo su experiencia y
desarrollando tareas en esta línea hasta su retorno a la provincia de Entre Ríos para un nuevo desafío, la
maternidad. Al tiempo retoma su desarrollo profesional y si bien luego del regreso trabajó colaborando en
el equipo de Federación como colaboradora externa retoma luego la tarea de Paramédica en el Hospital
de Salud Mental Roballos integrando su saber técnico a la asistencia de situaciones de emergencia en
Salud Mental.
En varios Hospitales se organiza entre 2010-2012 alguna Coordinación de Emergencias como es el
caso del Hospital San José de Federación (costa del Uruguay al noreste, departamento Federación) en
dicho momento su Director Dr. Juan Carlos Baldezzari quien pone a cargo de esta Coordinación de
Emergencias Local al TSUM Jorge César “Falucho” Chávez hasta su fallecimiento en 2013. El SUM
Chávez realizará entre 2011 y 2017 un desarrollo de capacitaciones en el departamento Federación con
su equipo propio incluida la TSEM Cecilia Medina DeGiusto en temas de organización programática, y la
Mg Jimena Cavarra en asesoramiento de temas de Salud Mental y la Enf. Corina Vazquez en enfermería
de emergencias. Al cambiar la Dirección del Hospital en 2013 continúa como Coordinador hasta 2016 que
vuelve a cambiar la gestión. Además de múltiples capacitaciones locales y eventos queda a cargo luego
de 2016 de la articulación del Programa de Capacitación en RCP y uso del DEA en acuerdo con la Ley
26.835 de la provincia de Entre Ríos con el Proyecto “RCP para vivir” a través del cual en el último año y
medio desarrollaron más de dieciocho capacitaciones en RCP con más de 1438 certificados entregados.
Asimismo en ocasiones articulará entre 2015 y 2017 con equipos de Paraná y Concordia en eventos
departamentales como las Jornadas realizadas en Chajarí hace quince días junto con el TSEM Poelman,
el Lic. Ortiz y la TSEM Tenales.
En Psicología de la Emergencia durante los años 2010 al 2013 la Mg Jimena Cavarra del Ministerio
de Salud de la Nación residente en Ciudad de Buenos Aires y Vocal del Consejo Directivo de la Asociación
EMDR Iberoamérica Argentina participa activamente como capacitadora de Primeros Auxilios Psicológicos
a nivel provincial y luego de 2013 se orienta al Departamento Federación y el apoyo psicosocial del equipo
operativo capacitador a cargo del TSUM Chávez.
Durante su participación desde Salud Mental y Emergencias se implementaron durante los procesos
de capacitación del personal de Primera Respuesta un relevamiento de Burn Out en Equipos a partir de
Escala PS: Post Traumatic Stress Disorder (Schlenger y Kulka). Cabe destacar que entre 2011 y 2013 se
relevaron unos 213 protocolos más los miembros del equipo central. Estos resultados permitieron visibilizar
- 66 -
el grado de Burn Out y la necesidad de diseñar acciones concretas de Debriefing, Defusing y Atención en
Crisis al personal y radioperadores que se desarrollaron entre 2012 y 2013.
Durante el período 2010-2013 en la provincia y en los Departamentos de Concordia, Federación y
Villaguay se desarrollaron las siguientes capacitaciones:
2011 CONCORDIA (ER) Capacitación en Emergencia prehospitalaria. Articulación Nación-Provincia
Dr. Gabriel Ive de DINESA Dirección Nacional de Emergencias Sanitarias TSEM Antonio Poelman de
la Dirección Provincial de Emergencias Sanitarias de Entre Ríos con la TSEM Cecilia Medina DeGiusto
y apoyo en articulación local la Mg. Lic. Jimena Cavarra. Asiste el TEM Falucho Chavez. Incluyó
Gestión de la Emergencia, Triage, Manejo de Escena y Primeros Auxilios así como un Simulacro final.
2011 FEDERACION (ER) Capacitación en Emergencia prehospitalaria. Articulación Nación-Provincia
incluyendo Manejo de estrés agudo en situación de Emergencia. Se advierten signos de Burn Out en
equipos. Y se propone incluir un relevamiento. Incluyó Simulacro Final. A cargo de TSEM Antonio
Poelman de la Dirección Provincial de Emergencias Sanitarias de Entre Ríos con la TSEM Cecilia
Medina DeGiusto y apoyo en articulación local la Mg. Lic. Jimena Cavarra y el TEM Falucho Chavez.
2011 CHAJARI (ER) Capacitación en Emergencia prehospitalaria. Articulación Nación-Provincia
incluyendo Manejo de estrés agudo en situación de Emergencia y Burn Out. Relevamiento a N=72 con
Escala PS: Post Traumatic Stress Disorder (Schlenger y Kulka). Incluye Simulacro Final. A cargo de
TSEM Antonio Poelman de la Dirección Provincial de Emergencias Sanitarias de Entre Ríos con la
TSEM Cecilia Medina DeGiusto y apoyo en articulación local la Mg. Lic. Jimena Cavarra y el TEM
Falucho Chavez.
2012 FEDERACION (ER) Segunda Capacitación en Emergencia prehospitalaria. Articulación Nación-
Provincia incluyendo Burn Out. Relevamiento a N=40 con Escala PS: Post Traumatic Stress Disorder
(Schlenger y Kulka). A cargo de TSEM Antonio Poelman de la Dirección Provincial de Emergencias
Sanitarias de Entre Ríos con la TSEM Cecilia Medina DeGiusto y apoyo en articulación local la Mg.
Lic. Jimena Cavarra y el TEM Falucho Chavez.
2012 VILLAGUAY (ER) Capacitación en Emergencia prehospitalaria. Articulación Nación-Provincia
incluyendo Manejo de estrés agudo en situación de Emergencia y Burn Out. Relevamiento a N=81 con
Escala PS: Post Traumatic Stress Disorder (Schlenger y Kulka). A cargo de TSEM Antonio Poelman
de la Dirección Provincial de Emergencias Sanitarias de Entre Ríos con la TSEM Cecilia Medina
DeGiusto y apoyo en articulación local la Mg. Lic. Jimena Cavarra y el TEM Falucho Chavez en
articulación con el Municipio.
El Departamento de Federación de la Provincia de Entre Ríos corresponde a la Región II y sus
Hospitales de derivación son los siguientes con sede del 107 provincial en Nodo CONCORDIA
- 67 -
Algunos procesos de desarrollo del Equipo de Emergencias en el Departamento de Federación en
el período 2010-2015 con foco en la ciudad de Federación y los servicios del Hospital San José incluyeron
durante las Capacitaciones en el Departamento Federación un esquema que incluía:
Etapas de gestión de la emergencia prevención, revisión, desarrollo y post evento.
Triage
PAP Primeros Auxilios Psicológicos
Gestion del RRHH y prevención de Burn Out
Trabajo con equipos de Emergencias: Autocuidado. Protocolos de Debriefing, Protocolo de
Defuding y Protocolo Grupal Integrativo con EMDR.
De los resultados de estas experiencias el Equipo Local Coordinado por el TSUM Jorge “Falucho”
Chavez, con la participación de personal de enfermería del Hospital Provincial (Nivel II) Enf. Corina
Vazquez, la Mg María Jimena Cavarra como colaboradora externa en PAP y autocuidado psicológico del
equipo así como la TSEM Cecilia Medina De Giusto se decidió ampliarlas e incluir no sólo a personal del
Hospital y Centro de Salud Local sino a Personal de Seguridad y Bomberos, del Parque Termal y de los
Establecimientos Hoteleros de la Ciudad de Federación.
Esto permitió diseñar el proyecto del TSUM Chávez “Federación Ciudad Cardioprotegida” así como
la adquisición de un DEA en las Termas. Este proyecto queda en stand by en la localidad pero es tomado
por la vecina la ciudad de Chajarí del mismo Departamento que lo hace suyo y se constituye ésta así en
la Primer Ciudad Cardioprotegida de la Región con asistencia técnica del TSUM Chávez. Estos hechos
- 68 -
fortalecen y refuerzan los lazos del equipo local que cuenta además con colaboradores externos como la
TSEM Medina de Giusto y la Mg Cavarra.
De este modo se organiza no sólo para la Emergencia Hospitalaria sino para la Cobertura de
Eventos Masivos en el Departamento con la inclusión de un Equipo ad hoc capacitado y acompañado en
PAP. Este grupo se incorpora al Programa Provincial de Capacitación en RCP en Escuelas de la provincia
realizando la misma en los establecimientos locales. También colaboraran con el Programa Provincial de
Seguridad Vial y en eventos regionales como Feria del Libro y otros.
Dentro de los eventos masivos, la Fiesta del Lago en Enero es un ejemplo de esta Organización sin
embargo el 30 de octubre de 2015 el gran desafío lo constituyó el Recital de Divididos en Federación
(Entre Ríos) por su envergadura respecto de otros y el público asistente de toda la provincia, de Uruguay
y otras provincias cercanas (Corrientes, Chaco). La Organización del esquema de prevención y asistencia
sanitaria estuvo a cargo de este Equipo de Emergencia Local con el apoyo de los auspiciantes del Evento.
El Equipo coordinado por el TSUM Jorge César “Falucho” Chávez estuvo a cargo del Operativo
atendiendo a la cantidad de asistentes esperados por el predio, el diseño del plan de contingencia y
evacuación sanitaria, la planificación e interrelación con fuerzas de seguridad, bomberos y Hospital zonal,
puesta en escena del Personal Sanitario en el predio, definición de Roles de Enfermería, Médicos y
Rescatistas, armado de Shock-room y sala de CSV en el predio, noria de las Ambulancias, gestión de las
comunicaciones (radios en frecuencia con Policía, Hospital, etc), atención en PAP. Este evento por la
dimensión respecto de la ciudad fue de relevancia para la consolidación del equipo local y permitió integrar
al equipo con los otros del Hospital local y la población.
Desde la Psicología de la Emergencia, el abordaje de los Primeros Auxilios Psicológicos en los
incidentes críticos fue incorporado a la capacitación del recurso humano interviniente desde una lógica
integral que aborda el fenómeno atendiendo al carácter humanizado de la práctica emergentológica desde
el año 2010. Siendo los Incidentes Críticos eventos estresantes que tienen el potencial de sobrepasar
nuestros mecanismos usuales de afrontamiento, dando como resultado sufrimiento psicológico y un
deterioro del funcionamiento adaptativo, individual o colectivo que generalmente producen fuertes
reacciones emocionales, cognitivas, físicas, conductuales y espirituales en quien los vive, los PAP son
necesarios y protectores de trauma. En los eventos masivos el agrupamiento de gente en espacios amplios
o reducidos, la adrenalina de los procesos de masas, el consumo de sustancias que a veces se presenta
entre los asistentes así como otros factores previos y específicos y constituyen aspectos a considerar en
la inclusión de equipos capacitados en salud mental para contención y asistencia.
También dentro de los equipos de primera respuesta cabe destacar el desgaste profesional por
empatía al cual este RRHH está expuesto a lo largo de los años del ejercicio profesional.
Las intervenciones tempranas con terapia EMDR tiene un lugar natural en el continuo de cuidados
de la intervención en crisis y la salud mental en desastres y pueden ser claves como una modalidad de
tratamiento breve.
- 69 -
Durante el año 2013 se desarrollo una capacitación en manejo de Burn Out e identificación de focos
de trauma agudo a partir de la muerte del antiguo Director del Htal San José de Federación el cual fuera
muy respetado y querido por sus colaboradores de modo que debido al duelo intempestivo iniciado ante
este evento se realizó una Jornada para trabajar colectivamente sobre el modelo del Protocolo Grupal
Integrativo con EMDR de L. Artigas e I. Jarero (México) aplicado permitiendo un reprocesamiento en los
equipos de este evento crítico intempestivo.
Además de tratar la perturbación presente de un evento reciente, las intervenciones tempranas con
terapia EMDR pueden ser esenciales para ayudar a prevenirla sensibilización o la acumulación progresiva
de las memorias traumáticas. Es decir, Modelos como el EMDR fundamentado en la teoría neurobiológica
del procesamiento de información a estados adaptativos permiten generar dispositivos al interior de los
equipos para cuidar y reparar los daños generados. El Protocolo Grupal Integrativo con EMDR fue
desarrollado para aplicar los principios del modelo a grupos humanos expuestos a traumas tanto niños
como adultos. La Psicología de la Emergencia así integrada en diferentes momentos y formas
transversaliza junto con la gestión del RRHH el abordaje de la Emergencia en el Departamento de
Federación. Resta lograr la permanencia de un profesional local en salud mental en el Departamento dado
que aún los Psicólogos intervinientes provienen de Ciudad de Buenos Aires o del nodo Concordia. Este
será el próximo desafío por venir.
- 70 -
Bibliografía
American Psychiatric Association (2004). Practice Guideline for the Treatment of Patients withAcute
Stress Disorder and Posttraumatic Stress Disorder. Arlington, VA: American Psychiatric
Association Practice Guidelines
Dutch Nacional Steering Comittee Guidelines Mental Health Care (2003). Multidisciplinary Guideline
Anxiety Disorders. Quality Institute Health Care CBO/Trimbos Institute. Utrecht, Holanda.
Everly, G., Mitchell, J. (2008). Integrative Crisis Intervention and Disaster Mental Health. Chevron.
Floreal A. Ferrara. “Teoría Social y Salud”. Editorial Catálagos. Buenos Aires. 1985
INSERM (2004). Psychotherapy: An evaluation of three approaches. French National Institute of Health
and Medical Research, Paris, France
Jarero, I. Artigas, L. & Luber, M. (2011). The EMDR protocol for recent critical incidents: Application in a
disaster mental health continuum of care context. Journal of EMDR Practice and Research, 5(3),
82-94
Luber, M. (2009). EMDR and early interventions for groups. In M. Luber (Ed.). EMDR scripted protocols:
Basic and Special Situations (pp.277-278). New York. Springer.
National Institute for Clinical Excellence (2005). Post traumatic stress disorder (PTSD): The management
of adults and children in primary and secondary care. Londres: NICE Guidelines
Organización Mundial de la Salud "Atención de salud mental tras los eventos traumáticos"
http://www.who.int/mediacentre/news/releases/2013/trauma_mental_health_20130806/es/
Revista Iberoamericana de Psicotraumatología y Disociación (REVIBA). Iberoamerican Journal of
Psychotraumatology and Dissociation. Editor: Ignacio Jarero. ISNN 2007-8544
Volumen 2 número 1, 2011 http://revibapst.com/volumen-2-numero-1-2011/
Volumen 2 número 2, 2011 http://revibapst.com/volumen-2-numero-2-2011-terapia-emdr/
Shapiro, Francine. " Eye movement desensitization and reprocessing" Ed. PaxMéxico.2004
Shapiro Francine. “Supera Tu Pasado” Tomar el control de la vida con EMDR. Ed. Kairós. 2012.
Tofani, L. R., & Wheeler, K. (2011). The recent-traumatic episode protocol: Outcome evaluation and
analysis of three case studies. Journal of EMDR Practice and Research, 5 (3), 95-110
- 71 -
ACCIDENTES DE TRABAJO Y PSICOLOGIA DE LA EMERGENCIA.
HERRAMIENTAS PARA LA PREVENCIÓN E INTERVENCIÓN
Lic. Cepeda, Claudio.
Universidad Nacional de Mar del Plata
Correo electrónico: [email protected]
Si bien el trabajo, entendido como un conjunto de actividades que el hombre realiza en pos de un
objetivo o compensación (Blanch, 1996), está presente desde los orígenes de la humanidad, la
comprensión del trabajo como factor de riesgo de vida y de salud, así como el surgimiento de estudios y
legislaciones enfocadas en la seguridad del trabajador, tienen poco más de un siglo. De este modo, la
preocupación por los riesgos en el trabajo, inicialmente focalizada en las perdidas y complicaciones a la
producción, fue poniendo su mirada en el hombre, en tanto persona natural y persona jurídica, su
protección y el cuidado de su salud (Moreno Jiménez, 2011).
En este sentido, el impacto del trabajo sobre la salud en general, y sobre la salud mental en
particular, puede darse de dos maneras: por una parte, como consecuencia de procesos progresivos y
paulatinos de afectación originados según la propia naturaleza de la actividad, combinada con
vulnerabilidades biográficas propias del trabajador en particular; o bien, por la ocurrencia súbita de
situaciones inesperadas, hechos que no resultan de la voluntad consciente del individuo que le da origen,
sino que obedecen a fallos en materiales, equipos o procedimientos.
Accidentes en el Trabajo
En el marco del estudio de los accidentes de trabajo y enfermedades profesionales, de acuerdo a
Redondo y Arraigada (1998), la accidentología reconoce, como componentes generales de un accidente
a:
AGENTE: Herramienta, maquinaria, material, etc,
TIPO DE ACCIDENTE: Forma en que se produjo la lesión.
CONDICION INSEGURA. De la herramienta, máquina o material:
ACTO INSEGURO: Práctica insegura del empleado.
FACTOR PERSONAL: Razón de la práctica o acción insegura del empleado.
La comprensión del mecanismo causal de los accidentes, o del proceso del mismo, es de vital
importancia para decidir la instrumentación de estrategias preventivas. En este sentido, la operación
racional en la prevención de los accidentes requiere una exploración diagnóstica más allá de las causas o
factores inmediatos, obvios o visibles, en una búsqueda de aquellos subyacentes y más remotos que
condicionan la aparición de los primeros.
En este sentido surgen diferentes modelos teóricos que tratan de comprender la naturaleza causal
de los accidentes, tales como: (a) la teoría del dominó; (b) el modelo multideterminado y (c) el modelo
multicausal.
- 72 -
La teoría del dominó
Según W. H. Heinrich (1931), quien desarrolló la denominada teoría del “efecto dominó”, el 88 % de
los accidentes están provocados por actos humanos peligrosos, el 10%, por condiciones peligrosas y el 2
% por hechos fortuitos. El autor propuso una “secuencia de cinco factores en el accidente”, en la que cada
uno actuaría sobre el siguiente de manera similar a como lo hacen las fichas de dominó, que van cayendo
una sobre otra. He aquí la secuencia de los factores del accidente:
o antecedentes y entorno social;
o fallo del trabajador;
o acto inseguro unido a un riesgo mecánico y físico;
o accidente,
o daño o lesión.
De acuerdo a Arias Gallegos (2012), Heinrich fue quien propuso que, del mismo modo en que la
retirada de una ficha de dominó de la fila interrumpe la secuencia de caída, la eliminación de uno de los
factores evitaría el accidente y el daño resultante, siendo la ficha cuya retirada es esencial la número 3
(acto inseguro unido a un riesgo mecánico y físico).
Si bien Heinrich no ofreció dato alguno en apoyo de su teoría, ésta presenta un punto de partida útil
para la discusión y una base para futuras investigaciones.
Modelo Multideterminado
Este modelo se pregunta cómo el trabajo deteriora la salud bajo determinadas condiciones históricas
y cómo se puede revertir ese deterioro. En esencia, esta concepción articula el proceso de trabajo con el
proceso de salud/enfermedad y es la base de la Medicina Social Laboral (Baños, 1998).
Modelo Multicausal
Este modelo parte de la concepción de factores de riesgo laboral. Sostiene que las diversas causas
existentes (las conocidas y las desconocidas) interaccionan en la realidad, de manera que una misma
enfermedad tiene en la práctica diversas causas y una misma causa puede estar relacionada con diversos
efectos, tales como las enfermedades o trastornos de la salud concretos (Baños, 1998).
En tanto los Factor de Riesgo Laboral se configurarían como “todo objeto, sustancia, forma de
energía o característica de la organización del trabajo que puede contribuir a provocar un accidente de
trabajo, agravar las consecuencias del mismo o provocar, aun a largo plazo, daños a la salud de los
trabajadores” (Castejón, 1995: 111).
Por su parte, las Fuentes de Riesgo que dan origen a los factores de riesgo laboral son tres: (1)
condiciones internas del trabajo, tales como la tarea, el ambiente, la estructura, las políticas
organizacionales y las relaciones en el trabajo; (2) el individuo; y (3) las condiciones externas del trabajo,
tales como el entorno familiar, socioeconómico, político y estatal.
- 73 -
Marco Legal de los Accidentes de Trabajo en la Argentina
En nuestra país encontramos, tipificados en la Ley de Riesgos de Trabajo (LRT, 1995) a los
accidentes de trabajo (AT), definidos como “todo acontecimiento súbito y violento ocurrido por el hecho o
en ocasión del trabajo, o en el trayecto entre el domicilio del trabajador y el lugar de trabajo” (LRT, 1995,
art. 1) y a las enfermedades profesionales (EP), entendidas como aquellas enfermedades que se producen
a consecuencia de determinados trabajos, las cuales que se encuentran incluidas en un listado de
enfermedades profesionales elaborado y revisado periódicamente por el Poder Ejecutivo Nacional.
Diversas son las disciplinas que desde hace décadas vienen realizando aportes al estudio de los
riesgos laborales y los accidentes en el trabajo, con su preocupación puesta en el estudio de las
Condiciones Ambientales de Seguridad, la Protección Legal del Trabajador y la Protección de la Salud
Ocupacional (ver figura 1).
Figura 1. Disciplinas relacionadas con los AT y las EP
Condiciones Ambientales de Seguridad
El enfoque en las Condiciones Ambientales de Seguridad en el Trabajo comprende al estudio,
diseño y aplicación de técnicas que permitan eliminar o reducir el riesgo de sufrir lesiones en forma
individual o daños materiales en equipos, máquinas, herramientas y locales. Es importante hacer notar
que un riesgo se puede hacer evidente también por un daño material, sin haber llegado a afectar personas.
A veces ocurren incidentes como la caída de un objeto pesado desde una cierta altura, sin llegar a causar
- 74 -
lesiones sólo por el hecho fortuito de que la persona se había movido en ese instante. Desde el punto de
vista de la seguridad es de mucha utilidad considerar estos incidentes para adoptar medidas preventivas.
En este contexto, las Condiciones Ambientales de Seguridad son aquellas que influyen en los
accidentes, incluyendo las características de máquinas, equipos y herramientas, seguridad general del
local y del espacio de trabajo y riesgos propios por las fuentes de energía.
La disciplina precursora en esta temática es la Seguridad Industrial, rama de la Ingeniería abocada
al estudio accidentes y riesgos laborales con un enfoque preventivo y de investigación, que se concentra
en los actos y las condiciones inseguras con el propósito de mejorar el diseño de máquinas, herramientas
y establecimientos. Las máquinas y herramientas que emplea el trabajador en su labor pueden ocasionar
lesiones por diversas causas: partes móviles, superficies cortantes, altas temperaturas, etc. También
deben tenerse en cuenta las condiciones de seguridad en el local de trabajo, incluyendo superficies
deslizantes, volcados de sustancias, riesgos por electricidad o incendio (Cavassa, 1996).
Por su parte, la Seguridad e Higiene en el Trabajo comprende las normas técnicas y medidas
sanitarias, que tienen por objeto: a) proteger la vida, preservar y mantener la integridad sicofísica de los
trabajadores; b) prevenir, reducir, eliminar o aislar los riesgos de los distintos centros o puestos de trabajo;
c) estimular y desarrollar una actitud positiva respecto de la prevención de los accidentes o enfermedades
que puedan derivarse de la actividad laboral. (Ley Nº 19.587, 1972)
En tanto la Ergonomía se aboca al estudio de las condiciones de adaptación del puesto de trabajo,
herramientas y tareas a las características fisiológicas, anatómicas, psicológicas y las capacidades del
trabajador. En su desarrollo, busca la optimización de los tres elementos del sistema (humano-máquina-
ambiente), para lo cual diseña y elabora métodos de la persona, de la técnica y de la organización
(Jouvencel, 1994).
Protección Legal del Trabajador
Los orígenes de la legislación de los Accidentes de Trabajo se remontan a Inglaterra (1898), a partir
de la formulación del criterio de responsabilidad objetiva. Con anterioridad al mismo, el Código Civil vigente
en países como Francia e Inglaterra entre otros, sostenía que la responsabilidad suponía culpa o
negligencia por parte del responsable. A partir de este nuevo criterio jurídico, plasmado la Ley de
Accidentes de Trabajo inglesa de 1989, el dueño del establecimiento es responsable sin culpa, de cualquier
accidente, lesión o muerte ocurrida en situación del trabajo, quedando obligado solamente a un
resarcimiento material por todos los efectos que produjese el riesgo.
Siguiendo este criterio, en nuestro país surge, en 1915, la primer Ley de Accidentes de Trabajo, la
cual (a) aplicaba la teoría del riesgo objetivo industrial; (b) amparaba a los siniestrados en industrias
peligrosas; (c) habilitaba al Poder Ejecutivo a indicar cuáles industrias eran consideradas peligrosas; (d)
consagraba una indemnización tarifada, no reparando de esa manera la totalidad del riesgo; (e) permitía
que el dueño de la industria peligrosa pudiera asegurar el riesgo por intermedio de una compañía
aseguradora, siendo facultativo para el empleador contratar o no el riesgo y (f) creaba la Caja de
Accidentes, órgano que debía cubrir el riesgo en los supuestos de insolvencia patronal (Ley 9688, 1915).
- 75 -
Posteriormente, en el año 1995 se sanciona la Ley de Riesgos de Trabajo, que incorpora
jurisprudencias previas en relación a los accidentes “in itínere”, es decir, en el trayecto hacia o desde el
lugar de trabajo, la cobertura de incapacidades temporales o permanentes, así como gastos médicos,
farmacéuticos, prótesis y recambio de las mismas, dentro de un marco bien delimitado a los accidentes de
trabajo (AT) las y enfermedades profesionales (EP) reconocidas. Además se crea por ley la
Superintendencia de Riesgos de Trabajo (SRT) para supervisar y fiscalizar el funcionamiento del órgano
de Gestión, y se establece un seguro obligatorio para el trabajador, que deberá ser contratado por el
empleador en alguna Aseguradora de Riesgo de Trabajo (ART) autorizada.
La LRT, que actualmente está en riesgo de ser modificada tal como lo establece el Decreto 54/2017,
fue elaborada con el propósito de (a) reducir la siniestralidad laboral a través de la prevención de los
riesgos derivados del trabajo; (b) reparar los daños derivados de accidentes de trabajo y de enfermedades
profesionales, incluyendo la rehabilitación del trabajador damnificado; (c) promover la recalificación y la
recolocación de los trabajadores damnificados; y (d) promover la negociación colectiva laboral para la
mejora de las medidas de prevención y de las prestaciones reparadoras (Ley 24.557, 1995).
También resulta de interés para la protección legal del trabajador, la Ley de Higiene y Seguridad en
el Trabajo (Ley 19.587, 1972) la cual establece las condiciones de higiene y seguridad en el trabajo que
deben aplicarse en todos los establecimientos y explotaciones, persigan o no fines de lucro, cualesquiera
sean la naturaleza económica de las actividades, el medio donde ellas se ejecuten, el carácter de los
centros y puestos de trabajo y la índole de las maquinarias, elementos, dispositivos o procedimientos que
se utilicen o adopten.
Protección de la Salud Ocupacional
En el campo de la Salud Ocupacional, encontraremos el desarrollo de especialidades profesionales
en torno a la Medicina Laboral, centrada en la prevención y control del buen estado de salud de los
trabajadores, la Psicología Laboral, que partiendo de un enfoque preventivo centra su aporte a la seguridad
del trabajador a partir del fomento de una adecuada selección de personal, la formación y asesoramiento
de empleadores y trabajadores, y la promoción de organizaciones saludables a la vez que productivas, y
la Psicología de la Seguridad, orientada hacia la comprensión de los accidentes laborales y enfermedades
profesionales debidos a la falta de seguridad en el trabajo desde el punto de vista del “factor humano”, la
evaluación de riesgos laborales y la elaboración de programas de prevención de factores de riesgo laboral.
Psicología de la Seguridad
El Modelo Causal Psicosocial de los Accidentes Laborales (Meliá, 1998), en el marco de la
Psicología de la Seguridad, muestra y cuantifica cómo, los aspectos de factor humano, junto con el riesgo
propio de la actividad, contribuyen a la generación de los accidentes laborales.
Según este modelo, la cadena de efectos que da origen al accidente, recorre desde el nivel
organizacional hasta el comportamiento individual, pasando por la respuesta de seguridad de los directivos
y supervisores y la respuesta de seguridad de los grupos de trabajo. En este marco, la respuesta de
seguridad es definida por Meliá (1998) como el conjunto de acciones u omisiones en su comportamiento,
- 76 -
por parte de la organización, que afectan a la probabilidad de accidente, incrementándola, sosteniéndola
o decrementándola. En este sentido, todos los niveles de la empresa, desde la alta dirección hasta los
empleados de base, contribuyen mediante su respuesta de seguridad a la seguridad o a la inseguridad de
la organización.
El estudio de las condiciones de seguridad que realiza el psicólogo busca determinar el riesgo basal,
entendido como el riesgo propio e inherente a una actividad productiva determinada, a partir de
instrumentos (la Batería Valencia PREVACC) que cuantifican: (a) la respuesta de seguridad de la
organización; (b) la respuesta de seguridad de los directivos y supervisores; (c) la respuesta de seguridad
del grupo de compañeros de trabajo y (d) la respuesta de seguridad del trabajador, con el propósito de
determinar la probabilidad de accidentes o riesgo real, a partir del riesgo basal propio de la actividad y de
la respuesta de seguridad analizada para la organización, la cadena de mandos, los grupos de trabajo y
el trabajador mismo.
A partir de la evaluación de riesgos, su prevalencia y los nexos causales, se podrán establecer
planes de acción preventivos, que el profesional plasmará en una guía para la planificación de la acción
preventiva eficaz apropiada para la organización estudiada.
Psicología de la Emergencia
Otro valioso aporte que brinda la Psicología para la atención de los trabajadores y organizaciones
en relación a los accidentes de trabajo, tanto preventiva como postventivamente, surge a partir de la
Psicología de la Emergencia, una rama emergente de la disciplina abocada al estudio de las reacciones
de personas, grupos y comunidades expuestas a situaciones críticas, emergencias o desastres,
enfocándose en la asistencia psicosocial de los afectados o damnificados por dichos eventos,
potencialmente traumáticos, que brinda herramientas para la intervención inmediata o posterior al
desencadenamiento de los mismos, y aporta estrategias y recursos para la prevención, desde un enfoque
salutogénico, centrado en la promoción y el cuidado de la salud, y el bienestar físico, psicológico y social
(Valero, 2002; Arraigada, Verón y Cepeda, 2016).
El estudio del impacto a nivel físico, psicológico y comportamental de las personas que atraviesan
situaciones abruptas e imprevistas, tales como los accidentes en el trabajo, se vincula con el surgimiento
de mecanismos de estrés, en sus manifestaciones agudas y diferidas, así como su manifestación
sintomática prolongada a través del Trastorno de Estrés Postraumático (TEPT) o del Síndrome de Burnout.
En el marco de la prevención, la Psicología de la Emergencia, aporta técnicas y herramientas para
el autocuidado del trabajador, entre las que se incluyen: (a) programas para la gestión del estrés; (b)
ejercicios de relajación y respiración; y (c) mindfulness.
También encontramos técnicas y herramientas que pueden aplicarse durante o inmediatamente a
continuación de una situación crítica, emergencia o desastres, como la constituida por un Accidente en el
Trabajo. Tal es el caso de los Primeros Auxilios Psicológicos (PAP), técnica procedimental estandarizada
que puede integrarse a los protocolos de Seguridad e Higiene de la organización, para ser aplicada por
personal capacitado y entrenado dentro de la propia organización. Los PAP permiten el acompañamiento
- 77 -
y orientación de los afectados e impactados por un evento potencialmente traumático, con el propósito de
minimizar el impacto psicológico negativo a consecuencia de las situaciones críticas dentro del ambiente
laboral.
En tanto, para la postvención, la Psicología de la Emergencia ofrece técnicas de desactivación
emocional, entre las que se destacan el Defusing y el Debriefing, las cuales deben ser administradas por
Psicólogos entrenados en Emergencias, y que ayudan a recuperar el clima laboral y disminuir factores de
riesgo psicosocial luego de una situación crítica o accidente.
Tal como lo sostienen Arraigada y Cepeda (2017), entendemos que la formación académica en las
carreras de Psicología de las Universidades Nacionales debería incluir contenidos y herramientas propias
de la Psicología de la Emergencia, articulados con los Ámbitos tradicionales de la Psicología, y en el caso
particular de los Accidentes en el Trabajo, con la Psicología Laboral, a los efectos de capacitar y entrenar
a los jóvenes profesionales en el enfoque salutogénico y la aplicación de herramientas que puedan ser
aplicadas antes, durante o después de un accidente de trabajo, a efectos de maximizar las condiciones de
salud ocupacional para el trabajador.
- 78 -
Referencias Bibliográficas:
"Para la Justicia, el estrés laboral es una enfermedad". (17/05/2008). La Nación. Disponible en:
http://www.lanacion.com.ar/1013254-para-la-justicia-el-estres-laboral-es-una-enfermedad
Araya, C. (2001). Psicoprevención y Psicología de la Emergencia. Santiago: Editorial Infolink/Kartel.
Arias Gallegos, W.L. (2012). Revisión Histórica de la Salud Ocupacional y la Seguridad Industrial.
Revista Cubana de Salud y Trabajo, 13(3), 45-52.
Arraigada, M. y Cepeda, C. (mayo, 2017). La Psicología de la Emergencia en el marco de la Ley
Nacional de Salud Mental Argentina. Ponencia presentada en IV Congreso Internacional y V
Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Psicología de la Emergencia y Desastres, Santiago,
Chile.
Arraigada, M. y Redondo. A. (1998). Prevención de Accidentes en el Trabajo. IX Jornadas Nacionales de
Psicodiagnóstico, Buenos Aires.
Ayala, J. L. & Ochotorena, J. (2004). Trastorno por estrés postraumático en víctimas de situaciones
traumáticas. Psicothema, 16 (1), 45-49.
Baños, J.M.(1998). Breve reseña histórica de los riesgos del trabajo. Revista Verba Iustitiae, Facultad de
Derecho de Morón, 5, 73. Disponible en: http://www.saij.gob.ar/doctrina/dacf000127-banos-
breve_resena_historica_riesgos.htm
Benyakar, M. (2003). Lo disruptivo. Buenos Aires: Biblos.
Blanch, J.M. (1996). Psicología Social del Trabajo. En Alvaro, J.L., Garrido, A. y Torregrosa, J.R.
(Coordinadores). Psicología Social Aplicada. Madrid: McGraw Hill.
Castejón, E. (1995). La evaluación de riesgos: una reflexión. Salud y Trabajo, 1995, 111-112.
Cavassa, C. R. (1996). Seguridad industrial: un enfoque integral. Editorial Limusa.
Echeburúa, E. & Corral, P. (2007). Intervención en crisis en víctimas de sucesos traumáticos: ¿cuándo,
cómo y para qué?. Psicología Conductual, 15(3), 373387.
Inter-Agency Standing Committee (IASC) (2007). Guía del IASC sobre Salud Mental y Apoyo Psicosocial
en Emergencias Humanitarias y Catástrofes. Génova: IASC. Disponible en:
http://www.acnur.org/t3/fileadmin/Documentos/Publicaciones/2008/6410.pdf
Jouvencel, M. R. (1994.) Ergonomía básica aplicada a la medicina del trabajo. Madrid: Díaz de Santos
Ed.
Ley 19.587. (1972). Ley de Higiene y Seguridad en el Trabajo. Boletín Oficial.
Ley 24.557 (LRT). (1995). Ley de Riesgos del Trabajo (LRT). Boletín Oficial.
Ley 26.773. (2012). Régimen de ordenamiento de la reparación de los daños derivados de los accidentes
de trabajo y enfermedades profesionales. Boletín Oficial.
Meliá, J. L. (2004). El "Modelo Causal Psicosocial de los Accidentes Laborales" de la Universidad de
Valencia: Perspectiva y Nuevos desarrollos. Trabajo presentado al Tercer Congreso Internacional
de Prevención de Riesgos Laborales. Santiago de Compostela.
Ministerio de Salud (MS). (2013). Plan Nacional de Salud Mental 2013-2018. Buenos Aires: Ministerio de
Salud. Disponible en: http://bvs.psi.uba.ar/local/File/2013-10-29_plan-nacional-salud-mental.pdf
Ministerio de Salud (MSAL). (2015). Salud Mental: Recomendaciones para la intervención ante
situaciones de emergencias y desastres. Buenos Aires: Ministerio de Salud. Disponible en:
- 79 -
http://www.msal.gob.ar/saludmental/images/stories/recursos-comunicacion/pdf/2015-04-24_sm-en-
emergencias-y-desastres.pdf
Moreno Jiménez, B. (2011). Factores y riesgos laborales psicosociales: conceptualización, historia y
cambios actuales. Revista Med Segur Trab (Internet), 57 (1), 1-262.
Organización Mundial de la Salud (OMS). (2015). Constitución de la Organización Mundial de la Salud.
Recuperado de http://www.who.int/governance/eb/constitution/es/
Organización Panamericana de la Salud (OPS). (2002). Protección de la salud mental en situaciones de
desastres y emergencias. Washington, D.C.: Organización Panamericana de la Salud (Ed).
Disponible en http://helid.digicollection.org/es/d/Js2923s/
Organización Panamericana de la Salud (OPS). (2006). Guía Práctica de Salud Mental en situaciones de
desastres. Washington, D.C.: Organización Panamericana de la Salud (Ed). Disponible en
http://www.who.int/mental_health/paho_guia_practicade_salud_mental.pdf
Organización Panamericana de la Salud. (2010). Apoyo psicosocial en emergencias y desastres: Guía
para equipos de respuesta. Washington D.C.: Organización Panamericana de la Salud (Ed).
Disponible en http://www.who.int/mental_health/publications/response_teams_guide/es/
Pérez, K. (1999). Vulnerabilidad y desastres: Causas estructurales y procesos de la crisis de África.
Cuadernos de Trabajo de Hegoa, 24 (1), 1-63.
Poseck, B. (2008). Resiliencia y crecimiento postraumático: Resistir y crecer ante la adversidad (108-
121). Madrid: Calamar Ediciones.
Poseck, B., Carbelo, B. & Vecina, M. L. (2006). La experiencia traumática desde la psicología positiva:
resiliencia y crecimiento postraumático. Papeles del Psicólogo, 27(1), 40-49.
Redondo Arraigada, A.I., Arraigada, M. (1998). Psicodiagnóstico: Prevención de Accidentes en el
Trabajo. Ponencia presentada en las IX Jornadas Nacionales de Psicodiagnóstico y VII Jornadas
Nacionales de A.D.E.I.P. Universidad Nacional de Mar del Plata, Argentina.
Valero, S. (2002). Psicología en Emergencias y Desastres. Lima: Ed. San Marcos.
- 80 -
LIDERAZGO AUTENTICO Y ENGAGEMENT EN BOMBEROS VOLUNTARIOS DE
SIERRAS DE LOS PADRES.
Lic. Cepeda, Claudio.
Universidad Nacional de Mar del Plata
Correo electrónico: [email protected]
Resumen:
Se presentan los resultados de un estudio exploratorio realizado con el propósito de describir y
comparar las relaciones entre el Liderazgo Auténtico y el Engagement sobre una muestra conformada por
29 sujetos (46.7% de la población total), con edades comprendidas entre los 18 y 55 años (M=33.1;
DS=9.2) compuesto en un 34.5% por mujeres, integrantes del Cuartel de Bomberos Voluntarios Nº 142 de
Sierra de los Padres.
El estudio del liderazgo en Bomberos Voluntarios presenta un particular interés, dado que la
institución, con más de 180 años de permanencia en nuestro país, conjuga por un lado una organización
jerárquica que se rige por principios de disciplina e identificación propias de los cuerpos militarizados, y
por el otro, está conformada exclusivamente por personal voluntario en todos los escalafones de sus
cuerpos activos.
En este sentido, el modelo denominado Liderazgo Auténtico, entendido como “un patrón de
conducta del líder que promueve y se inspira tanto en las capacidades psicológicas positivas como en un
clima ético positivo, para fomentar una mayor conciencia de uno mismo, una moral internalizada, un
procesamiento de la información equilibrado y transparencia en las relaciones entre el líder y los
seguidores” (Walumbwa, Avolio, Gardner, Wernsing y Peterson, 2008, p.34) pareciera ofrecer una mejor
adaptación a las necesidades de la institución.
Partiendo de estudios y verificaciones empíricas que sostienen una relación entre el Liderazgo
Auténtico y la involucración en el trabajo, o work Engagement (Moriano, Molero y Lévy, 2011), la presente
investigación se propone describir y comparar las relaciones entre el Liderazgo Auténtico y el Engagement
informado por un grupo de Bomberos Voluntarios, entendiendo que la percepción de niveles elevados de
Liderazgo Auténtico debería alentar en los voluntarios la presencia de niveles elevados de Engagement,
definido como un estado mental positivo relacionado con el trabajo, un estado afectivo-cognitivo
persistente, que no está focalizado en un evento, objeto o situación particular (Schaufeli, Salanova,
González-Roma y Bakker, 2002).
Se administró la versión en español del formulario ALQ (Walumbwa et al., 2008) y el cuestionario
UWES (Schaufeli & Bakker, 2003) versión en español, obteniéndose como resultado valores que podían
estar indicando una correlación positiva, r(29) = .60, p < .001, entre el Liderazgo Auténtico percibido
respecto de quienes dirigen, y la presencia de Engagement en los dirigidos, lo que podría sugerir que la
influencia del liderazgo, ejercido con un estilo auténtico, podría colaborar en el compromiso con la tarea
por parte de los voluntarios.
- 81 -
Entendemos que futuras líneas de investigación deberían avanzar en trabajos teóricos y empíricos
vinculados al Liderazgo Auténtico en Bomberos Voluntarios, con el objeto de generar aportes, desde la
Psicología Laboral, para un mejoramiento en el cumplimiento de los objetivos institucionales.
Palabras Claves: Liderazgo Auténtico, Engagement, Bomberos, Salutogénesis, Psicología Laboral
Introducción
El liderazgo tradicional, vertical y autoritario, se ha vuelto inadecuado porque ha sido desafiado por
los cambios ocurridos en la sociedad actual, la oferta educativa, las generaciones actuales y la cantidad
de conocimientos (Mezzadri, 2014).
Los cambios que se observan en las relaciones sociales, así como en las elecciones personales,
las expectativas y los modos de respuestas que promueven las nuevas generaciones, se pueden enmarcar
en lo que Bauman conceptualiza como sociedad moderna líquida, es decir, aquella en que las condiciones
de actuación de sus miembros cambian antes de que las formas de actuar se consoliden en unos hábitos
y en una rutina determinadas (Bauman, 2006).
Según Mezzadri (2014), esta generación, denominada generación “Y”, que incluye a los nacidos a
partir de la década del 80, moldeada por las particularidades del entorno familiar actual y sobre todo por
la tecnología de la comunicación, busca relaciones más directas e informales originando conflictos en las
organizaciones autoritarias y jerárquicas.
Por su parte, Moreno & Godoy consideran que los temas relacionados a la gerencia y liderazgo
asumen una mayor relevancia en el presente siglo XXI en la medida en que las organizaciones se hacen
cada vez más competitivas, y se enfrentan a nuevos desafíos no sólo en el orden social, sino también en
el orden político, cultural y tecnológico, dentro de un mundo globalizado que las obliga a adaptarse a todo
nivel, desde lo individual, equipos, gerencia y organización; en consecuencia, ante esos desafíos es
menester crear modelos teóricos que respondan a nuestra cultura y atiendan nuestras necesidades
específicas (Moreno y Godoy, 2012).
En este sentido, se encuentra en algunos manuales de conducción de capacitación bomberil, en lo
concerniente a liderazgo, una melange de teorías y recetas, que combinan estrategias provenientes del
mundo de las ventas, con otras que fueran diseñadas para las fuerzas armadas (Cepeda, 2015). Esta falta
de especificidad en los conceptos pedagógicos, sumado a los cambios generacionales que evidencian los
nuevos cadetes y aspirantes, constituyen un desafío a la hora de ejercer y de promover el liderazgo en los
diferentes escalafones de la institución.
En cuanto al estudio del liderazgo, éste ha sido abordado desde diferentes modelos, pasando por
(a) el modelos de rasgos, que sostiene que algunas personas nacen con características físicas mentales
y sociales para ser líder; (b) el modelo conductista, que sostiene que todo lo que hace a un líder puede
entrenarse, y (c) el modelo de contingencias, que toma en cuenta las características del contexto y las
variables moderadoras de la relación entre el líder y sus seguidores.
- 82 -
Teorizaciones más recientes proponen la transformación como clave del liderazgo, dentro de las
cuales surge el Modelo de Liderazgo de Rango Total (MLRT) (Avolio y Bass, 2004) que nos plantea un
tipo de liderazgo donde el líder es capaz de moldear los puntos de vista, las percepciones, las actitudes y
las creencias de los seguidores. El líder que aplica el MLRT utiliza diferentes estrategias en un continuo
que incluye componentes (a) del comportamiento laissez-faire, un estilo pasivo que se basa en el dejar
hacer; (b) del liderazgo transaccional, apoyado en un sistema de recompensas; (c) del liderazgo
situacional, donde el líder se adapta a las diferentes situaciones que se presentan; y (d) del liderazgo
transformacional, que propone un líder activo, que busca compartir una misión y motivar a través de la
acción supervisada a los miembros del equipo.
El Liderazgo Transformacional (LT) (Bass, 1985), entendido como un proceso de influencia, una
habilidad social transversal, es propuesto por Silva Peralta (Silva Peralta, De Vega & López, 2013; Silva
Peralta, 2010; 2012) como el modelo más apropiado para el trabajo con voluntarios, definidos como
personas que eligen libremente ayudar o brindar un servicio a otras, las cuales, en principio, le son
desconocidas, sin recibir ni esperar recompensa económica, en el contexto de una organización
formalmente constituida sin ánimo de lucro (Chacón & Vecina Jiménez, 2002, citados en Silva Peralta, De
Vega & López, 2013). Esta propuesta se basa en la capacidad del LT de generar compromiso en sus
seguidores, a partir de la puesta en marcha de estrategias de motivación, estimulación intelectual e
influencia.
Entendemos que en el caso de los bomberos voluntarios, la situación puede ser algo diferente, y
requiere por lo tanto un análisis más profundo antes de proponer un estilo de liderazgo.
En efecto, como cualquier servicio de bomberos, los Bomberos Voluntarios de la República
Argentina cuentan con protocolos y procedimientos operativos para acometer cualquier siniestro que se
produzca. En función del tipo de siniestro se activa un determinado tren de ataque con sus respectivas
dotaciones prefijadas y modificadas por el responsable del servicio en ese día. Se trata de un trabajo en
equipo y de éste depende el éxito de la actuación en el siniestro. En este sentido, cuando se habla de un
servicio de emergencia como el del Cuerpo de Bomberos, es imprescindible que no haya ninguna duda
sobre en quién recae el mando y quién es el responsable de una intervención. En estos casos es
sumamente importante que el liderazgo en la intervención esté perfectamente definido y no suscite ninguna
duda. Lógicamente, debe vitarse que cualquier decisión esté sujeta a que alguien, que no es el responsable
y por las razones que sean, decida liderar la intervención sin que sea su cometido.
Fuera de las situaciones de emergencia, la rutina del cuartel exige a los líderes la capacidad de
conducción de la dotación, tanto como la motivación de sus elementos (así llaman en la jerga a los
integrantes del cuartel), o el fomento de la camaradería, considerada esencial para garantizar la
continuidad de los miembros en la institución.
En este marco, el modelo del Liderazgo Auténtico (LA) ofrece características que parecen responder
con eficacia a las necesidades de la institución.
Cuatro son los componentes del LA: (a) conciencia de sí mismo, que hace referencia al propio
conocimiento del líder de sus fortalezas y debilidades y el conocimiento de cómo su conducta influye sobre
- 83 -
los demás; (b) transparencia en las relaciones, que lleva al líder a mostrase ante los demás como es,
generando un clima que permite los miembros del grupo compartir información y expresar los propios
pensamientos y emociones; (c) procesamiento equilibrado de información, que se refiere a que el líder
auténtico muestra los objetivos y analiza cuidadosamente toda la información relevante antes de tomar
una decisión; y (d) moral internalizada, que se relaciona con la propia autorregulación del líder según los
valores y principios personales frente a las presiones, y le lleva a ser consistente con sus creencias y
valores personales (Moriano, Molero y Lévy, 2011, Walumbwa et al., 2008).
Siguiendo a Moriano, Molero & Lévy (2011), el LA mantiene diferencias conceptuales importantes
con el LT. El LT es un tipo de liderazgo a través del cual el líder consigue efectos extraordinarios en los
seguidores a través de una serie de conductas basadas en el carisma, inspiración, estimulación individual
y consideración individualizada. Por su parte, el LA no apela al carisma o la inspiración para la construcción
de relaciones estables y duraderas con los seguidores. De hecho, el proceso por el cual los seguidores
internalizan las creencias y valores del líder no está sustentado en recursos que motiven la inspiración
como, por ejemplo, presentaciones dramáticas o utilización de símbolos, sino en el carácter del líder, su
dedicación y su conducta ejemplar y transparente. Por el contrario, el LT requiere que el líder transmita
una visión poderosa y positiva, y atienda a las necesidades individuales de sus seguidores (Walumbwa et
al., 2008; Bass, 1985, citado en Moriano, Molero & Lévy, 2011).
Investigaciones recientes realizadas en distintos países, como China (Walumbwa et al., 2008),
Estados Unidos (Clapp-Smith et al., 2009; Walumbwa et al., 2008; Walumbwa, Luthans, Avey & Oke,
2009), Kenia (Walumbwa et al., 2008) y Nueva Zelanda (Caza et al., 2010), han estudiado el LA en
organizaciones de defensa, seguridad y emergencias, incluyendo los bomberos de Granada (García et al.,
2015). Los resultados de estos estudios muestran que el LA está positivamente relacionado con el capital
psicológico colectivo, la satisfacción laboral y la satisfacción de los seguidores con el líder, las conductas
de ciudadanía organizacional, la confianza, el compromiso organizacional y el rendimiento laboral (Clapp-
Smith et al., 2009; Walumbwa et al., 2008; Walumbwa, Luthans, Avey & Oke, 2009; Caza et al., 2010,
citados en García et al., 2015).
Partiendo del enfoque salutogénico (Antonovsky, 1996), centrado en los factores humanos que
apoyan la salud y el bienestar, el LA se presenta como un nuevo estilo de liderazgo que tiene sus raíces
en la Psicología Positiva (Seligman, 1998) y que comparte aspectos en común con el LT. Se trata de un
estilo de liderazgo que crea condiciones para una mayor confianza, ayuda a las personas a desarrollar sus
puntos fuertes y ser más positivas, y con el tiempo mejora la capacidad general de desempeño de la
organización (Seligman citado en Poseck, 2006)..
En el estudio de Moriano, Molero & Lévy (2011) los autores plantean cuestiones pendientes a
investigar, tales como la verificación empírica de la relación entre el LA y la involucración en el trabajo
(work Engagement).
El Engagement posee tres dimensiones básicas: (a) vigor, que hace referencia a los niveles de
energía y resistencia mental que invierte la persona mientras trabaja; (b) dedicación, relacionado con el
nivel de significado que tiene el trabajo para la persona, el entusiasmo por el trabajo y si se siente orgulloso
- 84 -
por el mismo y (c) absorción, que se refiere a los sentimientos de felicidad que se pueden experimentar
cuando se está concentrado en el trabajo y disfrutando de ello (Schaufeli, Salanova, González-Roma y
Bakker, 2002).
Método
Se elaboró un estudio empírico basado en un diseño no experimental de tipo transversal, con
metodología descriptiva y correlacional, con el objetivo general de describir y comparar las relaciones entre
el Liderazgo Auténtico y el Engagement informado por un grupo de Bomberos Voluntarios, con los
siguientes objetivos particulares: (a) evaluar el Liderazgo Auténtico en el grupo de bomberos voluntarios
que conforma la muestra; (b) evaluar la presencia de Engagement en el grupo de bomberos voluntarios
que conforma la muestra; (c) evaluar diferencias según variables demográficas, sexo, edad, jerarquía
dentro del escalafón y (d) evaluar la presencia de factores que pudieran estar vinculados con la
permanencia de los voluntarios en la institución; a partir de la hipótesis que la percepción de niveles
elevados de Liderazgo Auténtico debería alentar en los voluntarios la presencia de niveles elevados de
Engagement.
Se trabajó con una muestra conformada por 29 Bomberos Voluntarios del
Cuartel de Bomberos Voluntarios Nº 142 de Sierra de los Padres (46.7% de la
dotación total), con edades comprendidas entre los 18 y 55 años (M=33.1;
DS=9.2) compuesto en un 34.49% por mujeres.
Se administraron en forma grupal: (a)
la versión en español del formulario ALQ
(Walumbwa et al., 2008); (b) el cuestionario
UWES (Utrecht Work Engagement Survey)
(Schaufeli & Bakker, 2003) versión en
español; (c) un registro de datos básicos
con información sobre las variables socio
demográficas -sexo, edad, estado civil,
antigüedad como voluntario y jerarquía
dentro del escalafón bomberil- y (d) un formulario ad-hoc con cuatro preguntas orientadas a explorar
factores que pudieran estar vinculados con la permanencia de los voluntarios en la institución, diseñado
de acuerdo al modelo de Omoto & Snyder (1995, citado en Silva Peralta et al., 2013).
El formulario ALQ está conformado por 16 ítems con escala de respuesta del tipo Likert de cinco
puntos (0=nunca, 4=siempre), donde se pregunta la frecuencia con que cada afirmación se ajusta al estilo
de jefe (de Sección). Los ítems se distribuyen en cuatro factores: cinco de trasparencia en las relaciones,
con un α=.84; cuatro de moral internalizada, con un α=.82; cuatro de procesamiento equilibrado, con un
α=.85 y tres de conciencia de sí mismo, con un α=.83
CARACTERISTICAS DE LA MUESTRA
Sexo: se observa un 34.5% de mujeres
Edad: M=33.14, DS=9.3
Estado Civil: se observa una predominancia de solteros:
65.5%. Sólo un 13.7% están casados o en convivencia.
Jerarquía: la muestra está compuesta por 1 oficial jefe (3.4%);
4 oficiales subalternos (13.7%); 6 suboficiales (20.8%) y 18 bomberos (62.1%).
Antigüedad: la muestra está representada por voluntarios que tienen entre 1 y 17 años de antigüedad (M=5.59; DS=5.14)
- 85 -
En tanto el cuestionario UWES está conformado por 17 ítems con escala de respuesta del tipo Likert
de siete puntos (0=nunca, 6=siempre), los cuales miden tres dimensiones altamente relacionadas, a saber,
6 de ellos evalúan vigor; 5 dedicación y 6 absorción. Las pruebas psicométricas muestran una consistencia
interna adecuada, con α >= .70. Usualmente, los valores de Cronbach varían entre .80 y .90.
Resultados
En relación a la evaluación del LA sobre el total de muestra, en general, se observa un predominio
de valores medios (51.7%) y altos (34.5%) en la valoración del Liderazgo Auténtico hacia los superiores
inmediatos. Los valores obtenidos (X, DS) para cada dimensión del constructo son:
Dimensiones del LA sobre el total de la muestra
ALQ n Media DS Máx
Conciencia de sí mismo 29 2,8 0,7 4,0
Transparencia en las relaciones 29 2,9 0,8 4,0
Procesamiento balanceado 29 2,8 0,8 4,3
Moral internalizada 29 3,0 0,7 4,0
Puntajes de LA
ALQ X %
Muy Bajo 0 0,0%
Bajo 0 0,0%
Medio 15 51,7%
Alto 10 34,5%
Muy Alto 4 13,8%
29 100,0%
En relación a la evaluación de la presencia de Engagement sobre el total de muestra, en general,
se observan valores medio y altos de Engagement lo que indicaría altos niveles de compromiso con la
tarea. Los valores obtenidos (X, DS) para cada dimensión del constructo son:
Dimensiones del Engagement sobre el total de la muestra
UWES n Media DS Máx.
Vigor 29 4,9 0,7 6,0
Dedicación 29 5,1 0,9 6,0
Absorción 29 4,4 0,8 5,8
Puntajes de Engagement
UWES X %
Muy Bajo 0 0,0%
Bajo 0 0,0%
Medio 8 27,6%
Alto 19 65,5%
Muy Alto 2 6,9%
29 100,0%
Respecto del Objetivo General: Describir y comparar las relaciones entre el Liderazgo Auténtico y
el Engagement informado por un grupo de Bomberos Voluntarios, encontramos una correlación positiva
entre los valores de Liderazgo Auténtico (ALQ) y la presencia de Engagement (UWES), r(29) = .60, p <
.001. Esto podría indicar que cuando el liderazgo es percibido como auténtico, podría alentar un mayor
compromiso con la tarea en los voluntarios a cargo de ese líder.
- 86 -
Correlaciones
UWES ALQ
UWES Correlación de Pearson 1 ,604**
Sig. (bilateral) ,001
N 29 29
ALQ Correlación de Pearson ,604** 1
Sig. (bilateral) ,001
N 29 29
**. La correlación es significativa al nivel 0,01 (bilateral).
En relación a la evaluación de la presencia de factores que pudieran estar vinculados con la
permanencia de los voluntarios en la institución, tomando como base las preguntas del cuestionario ad-
hoc, se categorizaron las respuestas, lo que nos permitió analizar factores que pudieran estar vinculados
con la permanencia de los voluntarios en la institución, abordados desde el modelo de Omoto & Snyder
(1995, citado en Silva Peralta et al., 2013). De este modo encontramos 40 respuestas ordenadas en las
siguientes categorías:
Motivo X %
ayudar 8 20,0%
conocer la actividad 4 10,0%
familiares bomberos 4 10,0%
vocación de bombero 4 10,0%
aprender 3 7,5%
disponibilidad de tiempo libre 2 5,0%
amigos bomberos 2 5,0%
sentirse útil 2 5,0%
curiosidad 2 5,0%
adrenalina 2 5,0%
admiración por los bomberos 2 5,0%
formar parte de los bomberos 1 2,5%
sentirse capaz de hacerlo 1 2,5%
entrega 1 2,5%
causalidad 1 2,5%
sentir gusto por la actividad 1 2,5%
40 100,0%
- 87 -
Discusión
Etzioni sostiene que el liderazgo es una forma especial de poder, una capacidad basada en las
cualidades personales del líder, para inducir la aceptación voluntaria de los seguidores a un amplio rango
de aspectos. El liderazgo se distingue del concepto de poder en suponer influencia, es decir cambio de
preferencias, basada en el reconocimiento de las cualidades del líder y en el grado de interpretación que
éste hace de las aspiraciones de personas y grupos. Pero sabemos que el uso de la fuerza mediante el
poder y la autoridad formal no siempre determina el desarrollo de las pautas de conductas necesarias para
el cumplimiento de tareas (Krieger, 2002; Etzioni, 1961, citado en Krieger, 2002)).
En este sentido, un líder auténtico es aquel que conoce sus fortalezas y debilidades, sabe cómo su
conducta influye sobre los demás, es transparente en las relaciones, se muestra como es, lo cual promueve
entre los miembros del grupo un clima positivo que alienta a compartir información y expresar los propios
pensamientos y emociones. Este estilo de líder además se presenta equilibrado en el procesamiento de la
información, es decir, muestra los objetivos y analiza cuidadosamente toda la información relevante antes
de tomar una decisión. Además, es una persona que posee un estándar moral elevado, es consistente con
sus creencias y valores personales, y ante situaciones de presión logra mantener la autorregulación
basada en sus valores y principios personales (Moriano, Molero y Lévy, 2011, Walumbwa et al., 2008).
Los resultados obtenidos podrían estar indicando una correlación positiva, r(29) = .60, p <
.001, entre el Liderazgo Auténtico percibido respecto de quienes dirigen, y la presencia de Engagement
en los dirigidos. Es decir, que la influencia del liderazgo, ejercido con un estilo auténtico, podría colaborar
en el compromiso con la tarea por parte de los voluntarios.
Se considera necesario profundizar este estudio sobre la base de una mayor cantidad de
cuarteles, y un mayor tamaño de muestra, a efectos de poder recoger datos sobre una variedad de
dotaciones, dirigidas con diferentes estilos personales y experiencias en liderazgo, para determinar con
mayor fuerza la persistencia o no de estos resultados.
En cuanto al estudio de factores que pudieran estar vinculados con la permanencia de los voluntarios
en la institución, abordados desde el modelo de Omoto & Snyder (1995, citado en Silva Peralta et al.,
2013), también se hace necesario un análisis cualitativo más profundo, aplicando categorías conceptuales
sobre los cuatro ítems del formulario ad-hoc. Esto nos ayudaría a conocer y teorizar sobre los factores
mencionados. El análisis propuesto excede los alcances de este estudio exploratorio, y queda planteado
para un estudio posterior.
- 88 -
Referencias Bibliográficas:
Antonovsky, A. (1996). The Salutogenic model as a theory to guide heath promotion. Health Promotion
International, 11(1), 11-18. doi: 10.1093/heapro/11.1.11
Avolio, B. y Bass, B. (2004). Multifactor Leadership Questionnaire. Manual and sampler set. California:
Mind Garden, Inc.
Bauman, Z. (2006). Vida Líquida. Madrid: Paidos.
Borjt, D. (2009). La empresa con destino. Buenos Aires: Granica.
Etkin y Schvarstein. (1989). Identidad de las Organizaciones. Buenos Aires: Paidos.
García, C.; López, G.; Molero, F.; Moya, M. & Moriano, J. (2015). Authentic leadership, group cohesion
and group identification in security and emergency teams. Psicothema, 2015, Vol. 27, No. 1, 59-64.
doi: 10.7334/psicothema2014.161
Kofman, F. (2001). Metamanagement. Buenos Aires: Granica.
Krieger, M. (2002). Sociología de las Organizaciones: Un Introducción al Comportamiento
Organizacional. Buenos Aires: Prentice Hall Argentina. Cap. 9: El poder y el liderazgo en las
organizaciones.
Ley 26.987. (2014). Ley Nacional del Bombero Voluntario.
López Ventura, E. & Rodríguez Monroy, C. (2008). Estudio sobre el Liderazgo en los Servicios de
Bomberos de España. En XII Congreso de Ingeniería de Organización: Burgos, 3-5 de septiembre
de 2008, 2008, págs. 189-198. Disponible en:
https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=3949454
Mezzadri, J. (2014). El liderazgo hoy: nuevos desafíos y competencias. Revista Argentina de
Neurocirugía. Disponible en http://aanc.org.ar/ranc/items/show/73.
Moreno, F. & Godoy, E.(2012). Servir para Ser Líder: Modelo Bombero para Equipos de Alto
Desempeño. Daena: International Journal of Good Conscience. 7(1) 25-37. Disponible en:
http://www.spentamexico.org/v7-n1/7(1)25-37.pdf
Moriano, J.A., Molero, F. & Lévy J.P. (2011). Liderazgo Auténtico. Concepto y validación del cuestionario
ALQ en España. Madrid: Psicothema, 2011, Vol. 23, nº 2, pp. 336-341.
Morín, E. (1990). Introducción al pensamiento complejo. Buenos Aires: Gedisa.
Naciones Unidas (ONU). (2011). Informe sobre el estado del voluntariado en el mundo. Londres:
Programa de Voluntarios de las Naciones Unidas (VNU).
Najmanovich, D. (2008). Mirar con nuevos ojos. Buenos Aires: Biblos.
Poseck, B. (2006). Psicología Positiva: Una nueva forma de entender la Psicología. Papeles del
Psicólogo, 27 (1), 3-8.
Press,E. (). Psicología de las Organizaciones. Macchi. Cap. 4. Metodología.
Salanova, M y Schaufeli, W. (2009). El Engagement en el trabajo.: cuando el trabajo se convierte en
pasión. Madrid, Alianza editorial.
Schaufeli, W y Bakker, A. (2003). Uwes: Ultrech Work egagement scale. Escala Utrecht de Engagement
en el Trabajo. Holanda, Occuppational Healt Psichology Unit Utretch University.
- 89 -
Schaufeli, W.B.. Salanova, M. Gonzalez-Roma, V y Bakker, A.B. (2002). The measurement of
Engagement and burnout and: A confirmative analytic approach. Journal of Happiness studies. 3 ,
71 - 92.
Silva Peralta, Y. (2010). “El liderazgo del voluntario: Aproximación conceptual”. Anuario de Proyectos e
Informes de Becarios de Investigación, 7, 424-428.
Silva Peralta, Y. (2012). Voluntariado y liderazgo. Aportes teóricos. Madrid: Editorial Académica
Española.
Silva Peralta, Y.; De Vega, R. & López, A. (2013). Liderazgo y voluntariado en organizaciones no
lucrativas. FACES, 2013, Año 19, Número 40-41, pp. 149-157. Disponible en:
http://nulan.mdp.edu.ar
Walumbwa, F.O., Avolio, B.J., Gardner, W.L., Wernsing, T.S. y Peterson, S.J. (2008). Authentic
leadership: Development and validation of a theory-based measure. Journal of Management,
34(1), 89-126.
- 90 -
PREVENCIÓN DE ENFERMEDADES POR ESTRÉS LABORAL EN LOS
CUERPOS DE BOMBEROS VOLUNTARIOS.
Ing. Costa Díaz, Kiusver
Asociación de Bomberos Voluntarios de General Pirán
Correo electrónico: [email protected]
Resumen
Es conocida la labor social que cumplen los miembros del Cuerpo de Bomberos, sin embargo no es
de conocimiento público los sacrificios personales que muchas veces tienen que hacer para cumplir sus
deberes.
Un aspecto vigente que viene afectando a los bomberos y que felizmente sus autoridades vienen
tomando conciencia, es la estabilidad emocional. Se conocen diversos casos de bomberos que luego de
acudir a una emergencia de gran envergadura, se aíslan o asumen conductas inusuales e inadecuadas
para el posterior desenvolvimiento en sus labores. Estos bomberos han mostrado sufrir de un impacto
psicológico, que puede generar un síndrome general de adaptación o un estrés post-traumático. Tengamos
en cuenta que los bomberos, no solo participan en incendios, sino también asisten a víctimas de accidentes
de tránsito (algunas veces con muertos o mutilados), situaciones de personas con conducta suicida,
rescates en estructuras colapsadas, desastres naturales y en casi todo tipo de emergencia que afecta a la
sociedad.
El objetivo del presente trabajo es transmitir, desde la experiencia personal del autor, la necesidad
que existe de canalizar de forma adecuada el estrés acumulado por los bomberos, voluntarios o no. Se
presenta así, como herramienta fundamental, la implementación de la Psicología de la Emergencia desde
dentro de los cuarteles.
Se propone tratar el estrés laboral como tarea preventiva a fin de preservar la salud mental del
bombero, que es el recurso más valioso con que se cuenta en nuestras instituciones. Además,
económicamente también es mucho más barato invertir recursos en la prevención que lo que implicaría
tener que tratar a un bombero por algún desequilibrio en su salud mental.
Palabras claves: prevención, estrés, bomberos, Psicología de la Emergencia
Introducción
Los servicios de emergencia y en nuestro caso particular, el de bomberos, son generalmente los
primeros en llegar a la escena donde se requiere nuestra intervención, ya sea un accidente, suicidio,
catástrofe natural o provocada por el hombre; intencionalmente o no.
Dada esta realidad de ser los primeros en llegar, nos toca encontrarnos con situaciones que nunca
son agradables y que en mayor o menor medida afectan nuestro estado emocional y solo depende de
nuestra preparación previa y estado de salud mental, el grado de afección que lleguemos a tener. De ahí
- 91 -
la importancia de hacer un trabajo preventivo en todas nuestras instituciones a fin de disminuir los daños
psicológicos de cualquier tipo.
Producto del mito de que los Bomberos somos súper héroes, o que no nos afecta nada y que lidiar
con la vida y la muerte es lo más natural del mundo, se van acumulando problemas no resueltos, que en
muchas ocasiones terminan en deserciones de su condición de bombero, en el mejor de los casos y en
otros se incurre en conductas alcohólicas, drogadicción, problemas familiares y en casos extremos,
suicidios.
En el presente trabajo, se tiene como:
Objetivo general:
Hacer que la Psicología de la Emergencia sea una herramienta de prevención fundamental en los
cuarteles de bomberos voluntarios.
Objetivos específicos:
Demostrar mediante datos estadísticos recopilados que históricamente los bomberos incurren en
conductas patológicas por falta de un trabajo preventivo.
Multiplicar mediante la capacitación, los conocimientos de Psicología de la Emergencia, primero
en la Región Sudeste y después en el resto de las Regiones de la Federación de Asociaciones de
Bomberos Voluntarios de la Provincia de Buenos Aires.
Marco teórico:
El suicidio y el intento de suicidio son importantes desafíos para la salud pública. La Organización
Mundial de la Salud (OMS) ha estimado que cada año, aproximadamente un millón de personas mueren
por suicidio. Esto representa una muerte cada minuto, casi 3,000 muertes cada día, y un intento de suicidio
cada 5 segundos. Un mayor número de personas mueren por suicidio que por conflictos armados, y en
muchos lugares más personas mueren por suicidio que por accidentes de tránsito. En muchos países, el
suicidio es una de las tres principales causas de muerte en los adolescentes y adultos jóvenes entre las
edades de 15 y 24 años, y una de las diez principales causas de muerte en total.(1)
Según un estudio realizado por la consultora laboral CareerCast, la cual confeccionó un ranking en
el que midió 200 puestos de trabajo de Estados Unidos, asignándole un puntaje a cada una según la
tensión, la labor de los bomberos quedó clasificada como la segunda profesión con mayor riesgo de estrés.
Para este análisis se tuvieron en cuenta once factores que inducen al estrés, el miedo y la incomodidad.
Entre los ítems se incluyeron las exigencias físicas, los viajes, los peligros, la posibilidad de la muerte, los
plazos, la competencia, la exposición pública y el ambiente laboral. (2)
Si tenemos en cuenta el nivel de estrés al que son sometidos los integrantes de cuerpos de
bomberos, es deducible que no quedan ajenos a esa lamentable lista de suicidios y todos los años se dan
- 92 -
a conocer episodios que los involucran. En algunos casos directamente como lo sucedido en Iron
Mountain, donde 2 de los sobrevivientes terminaron quitándose la vida poco tiempo después y en otros
casos, producto de conductas que nada tienen que ver con la ética y las buenas costumbres bomberiles,
dígase adicciones, que terminan cobrando otras vidas.
El personal de los servicios de emergencia, que puede estar habituado a ver constantemente
cadáveres en el curso normal de su trabajo, se siente a menudo sacudido y abrumado por la enorme
cantidad de muertos con que se encuentra durante las operaciones de rescate.(3) No solamente afronta
dicha situación fúnebre, sino que suele manejar cuerpos grotescamente mutilados. Los socorristas en una
catástrofe no arrastran la muerte de un individuo que ocurre tranquilamente en su casa, sino que se
enfrentan a decesos simultáneos que han sido, con frecuencia, extraordinariamente violentos y en muchos
casos las víctimas son niños.
En Houston, algunos departamentos de bomberos de la ciudad tienen robustos programas de
prevención del suicidio, debido a que los bomberos son tres veces más propensos a suicidarse que a morir
en el cumplimiento del deber. En 2016, la Alianza para la Salud (The Health Alliance) constató 131
bomberos y EMT Técnicos en Emergencias Médicas suicidados. Aunque la investigación sobre el primer
nivel de respuesta de salud mental es limitada, un estudio reciente publicado en la revista Journal of
Affective Disorders encontró que la mitad de los bomberos tiene ideas de suicidio y un 15 por ciento han
tratado de quitarse la vida.(4)
En Argentina por su parte, hay muchos más suicidios que homicidios. La tasa pasó de 7.2 cada 100
mil habitantes en 2016 a 14.2 en 2017. Ocupamos el tercer lugar en América y unos de los primeros
también en el mundo. Estamos por encima de la media de Europa que es de 14.1 suicidios cada 100 mil.
Si bien en Argentina, por causas desconocidas no se tiene un registro estadístico sobre suicidios o
intentos de suicidios en el personal de los servicios de emergencia y en nuestro caso particular, bomberos
voluntarios, cada tanto las noticias se encargan de hacernos llegar tales desagradables y dolorosos
acontecimientos.
Teniendo en cuenta estas alarmantes cifras ya conocidas de otros lugares y sabiendo que no
estamos exentos de ser parte de esa estadística, por más que no se tengan registros, considero que lo
más recomendable es realizar un trabajo preventivo con los integrantes de nuestros cuerpos activos a fin
de minimizar los riesgos de caer en este tipo de comportamientos u otros no tan alarmantes pero que a la
larga nos traería como resultado la baja de servicio de quien lo padezca.
Desde la Psicología de la Emergencia existen algunas conductas que se deben implementar para
minimizar estos riesgos, las que ya han sido explicadas en otras ocasiones por el Dr. Uribe.(5)
a) Psicoprevención: técnica orientada hacia la modificación de patrones comportamentales con
el fin de reducir accidentes. En esta línea de trabajo podemos encontrar diversos modelos, los cuales
pueden y deben ser integrados con el fin de conformar un programa psicopreventivo integral. Uno de
dichos modelos tiene a la base la teoría psico-dinámica (psicoanalítica) con el fin de explicar para luego
modificar el comportamiento inseguro (“Psicoprevención de Riesgos”; Araya, 1992).
- 93 -
b) Planificación de la Emergencia: Sabiendo que una emergencia no se puede planificar - pues
ya no sería emergencia - y que una emergencia no es igual que la otra, igualmente existen procedimientos
a incluir dentro de un plan de acción, es decir, una planificación de que debemos hacer cuando tengamos
una emergencia y de cómo nos entrenamos psicológicamente para responder ante ese plan.
c) Selección de Personal / Complementariedad Psicológica: estos temas cobran extrema
relevancia a la hora tanto de definir cuáles son las características más deseables para el personal que
integre brigadas de emergencia, desarrolle alguna labor específica dentro del ámbito de las emergencias,
o simplemente conforme un equipo de primera intervención en emergencias: ¿cuáles son las
características de personalidad o inteligencia deseables para un bombero?
d) Entrenamiento Psicológico: cuando ocurre una emergencia, diversos procesos psicológicos
(principalmente cognitivos, emocionales y fisiológicos) se gatillan en todo ser humano, incluso en todo ser
vivo. El entrenamiento psicológico se orienta precisamente a preparar al sujeto para responder, controlar
y/o modular adecuadamente cada una de estas respuestas, con el fin de tener un mayor control sobre la
conducta consiente, y así poder tener un óptimo desempeño en la situación. Un proceso de aprendizaje
gradual y escalonado que incorpore elementos de sensibilización, capacitación, entrenamiento,
ejercitación y puesta a prueba matizado con simulaciones y simulacros son algunos de los elementos clave
de este ámbito de intervención.
Teniendo en cuenta estos cuatros aspectos se propone un plan de acción sistemático a corto,
mediano y largo plazo, que ya se está llevando a cabo en el Cuartel de Bomberos Voluntarios de General
Pirán y que se está comenzando a desarrollar en el resto de los cuarteles de la Región Sudeste con la
posterior implementación, de ser posible, en el resto de los cuarteles de la Federación de Asociaciones de
Bomberos Voluntarios de la Provincia Buenos Aires.
Medidas a corto plazo:
Realizar las descargas emocionales (Defusing) después de cada servicio.
Siempre que sea necesario realizar sesiones de Debriefing.
Introducir temas de Psicología de la Emergencia en las reuniones de capacitación con el fin de
que todos los integrantes del cuerpo activo tengan al menos un conocimiento básico de cómo
abordar a las víctimas en los servicios y que prioridades dar.
Capacitar a todo el personal del cuerpo activo para que sea capaz de reconocer signos y síntomas
tempranos de estrés (desorientación, pérdida de la memoria, depresión, insomnio, taquicardia,
taquipnea, etc.) entre los integrantes del cuartel.
Medidas a mediano plazo:
Realizar un perfil de aptitud psicológica de cada uno de los integrantes del cuerpo activo.
Realizar un perfil de aptitud psicológica a cada uno de los aspirantes siempre que se abran
inscripciones.
- 94 -
Lograr que los jefes de servicio tengan amplios conocimientos de Psicología de la Emergencia
para que puedan actuar en consecuencia a la responsabilidad que tienen.
Continuar la especialización por parte de los referentes de Psicología de la Emergencia para poder
brindar una mejor atención a las víctimas en los servicios y a su vez realizar cada vez de manera
más profesional la prevención de enfermedades profesionales (estrés post traumático, burn out,
etc.) entre nuestros compañeros.
Medidas a largo plazo:
Una vez establecido el protocolo de intervención para la Brigada de Psicología de la Emergencia
en formación, adaptarlo a las necesidades y particularidades de cada cuartel.
Lograr que todos los miembros del cuerpo activo tengan amplios conocimientos sobre el manejo
psicológico de víctimas de siniestros cuales quiera que sea su naturaleza para de esta forma dar
una mejor respuesta y a su vez evitar que esas intervenciones los afecten a futuro.
Estamos conscientes de que es un plan de acción ambicioso, pero si se logra al menos implementar
en su mayoría, los logros serán significativos, produciendo un cambio considerable en la calidad de
nuestras intervenciones y en el bienestar de nuestros bomberos.
En Cuba en el 1995, debido a la crisis socioeconómica que en esos momentos atravesaba el país,
hubo una oleada de suicidios con cifras record. Para hacer frente a este problema el gobierno decidió
incluir el servicio de psicología y psiquiatría en la atención primaria de salud, por supuesto formando
psicólogos y psiquiatras. Nosotros no tenemos el recurso humano para poner un psicólogo en cada uno
de los 900 cuarteles, pero si disponemos de 43000 bomberos de los que pudiéramos formar 900 auxiliares
en Psicología de la Emergencia y de esa forma prevenir situaciones antes de que los daños sean
irreversibles.
Conclusiones
Las enfermedades profesionales a las que estamos expuestos los miembros de Bomberos
Voluntarios no son un tema de psiquiatras y psicólogos, son un tema de todos.
Es importante recibir formación adecuada tanto en la fase preventiva como operativa de este tipo
de situaciones. Recordando además que también está en juego nuestra integridad y seguridad.
Es sumamente necesario que todos los miembros de nuestros cuarteles estén capacitados para
saber brindar auxilio psicológico cuando se requiera, pero sobre todo, que sepan ayudarse a sí mismos y
a sus compañeros.
El apoyo de la jefatura es muy importante para lograr que nuestra tarea se multiplique y se contagie
entre todos.
- 95 -
No importa cuántas veces seamos rechazados en el intento de crear una conciencia sobre la
importancia y la necesidad de la Psicología de la Emergencia, si somos conscientes nosotros mismos de
eso, en algún momento los demás también lo serán.
Referencias bibliográficas
1. Organización Mundial de la Salud. Prevención del suicidio, un instrumento para policías, bomberos y
otros socorristas de primera línea. Ginebra 2009.
2. CareerCast. The Most Stressful Jobs of 2017. http://www.careercast.com/jobs-rated/most-stressful-
jobs-2017.
3. Raphael B: When Disaster Strikes, how individuals and communities cope with catastrophe. New York,
Basic Books, Inc., 1986.
4. La hermandad de bomberos. El suicidio de bomberos es muy frecuente, y todo queda al descubierto
a partir de la muerte de un bombero de Houston - Estados Unidos. Febrero de 2017.
http://hermandadebomberos.ning.com/m/blogpost?id=3481697%3ABlogPost%3A2439776
5. Ps. Humberto Marín Uribe. Psicología de la Emergencia: comportamiento humano antes, durante y
después de emergencias. Trabajo presentado en el II Congreso Nacional de Salud Mental y Asistencia
Primaria en Catástrofes (Hospital Central de la Defensa “Gómez Ulla” Madrid, 4 y 5 de Marzo de 2005),
y en XIV Jornadas Municipales sobre Catástrofes Samur – Protección Civil (Madrid, del 24 al 26 de
Junio de 2005).
Bibliografía
Araya, Cristian (1992): “Psicoprevención y Psicología de la Emergencia”, Editorial Kartel, Santiago, Chile.
Séptima Edición 1999.
Marín Uribe, Humberto (2005): Psicología de la Emergencia: comportamiento humano antes, durante y
después de emergencias. II Congreso Nacional de Salud Mental y Asistencia Primaria en
Catástrofes, Madrid, España.
Valero, Santiago (2001): “Psicología en Emergencias y Desastres”, Editorial San Marcos, Lima, Perú.
- 96 -
SILENCIAR LOS ECOS DEL SONIDO QUE HACE UN CUELLO AL ROMPERSE
POSTVENCIÓN DEL SUICIDIO COMO TAREA PENDIENTE.
De Pizzol, Sabrina
Universidad Nacional de Mar del Plata
Correo electrónico: [email protected]
Resumen
El suicidio se presenta como un evento altamente disruptivo para aquellos que sufren la pérdida,
transformándolos en un grupo de riesgo inmediato, con potencial de padecer una devastación psíquica,
social y/o económica. El dolor y el duelo de los sobrevivientes se ven complejizados por reacciones de
culpa, ira y vergüenza, así como por un sentimiento de abandono y vacío. Este trabajo se propone analizar
las características específicas de tal colectivo y la imperiosa necesidad de idear y aplicar estrategias de
postvención, entendida ésta como el apoyo a los familiares y las comunidades luego de que un suicidio se
ha consumado; y como un tipo diferente de prevención de daños, entre los cuales se encuentra el devenir
traumático de la disrupción. Se considera a la Psicología de la Emergencia como el marco propicio para la
implementación de tales medidas, en indispensable alianza con la Psicología Clínica y un enfoque
salutogénico que acentúe los factores resilientes de las víctimas y no sólo su padecimiento.
Palabras clave: suicidio; postvención; Psicología de la Emergencia; evento disruptivo.
Introducción
Cada año se quitan la vida un millón de personas en el mundo y una, de cada 20 que por día lo
intentan, lo logra. Cada 40 segundos una persona se suicida en alguna parte del mundo y por cada suicidio
se calcula que hay 6 personas que tienen consecuencias directas por su causa. Además, se estima que
para el 2020 el número de defunciones por suicidio crecerá un 50% y alcanzará un millón y medio de
muertes al año (OMS, 2004). En Argentina, en el año 2014, se produjeron 3.340 defunciones por suicidio
en la población general (Ministerio de Salud de la Nación, 2014). Desde los primeros años de la década
del ’90 a la actualidad, la mortalidad por suicidios en adolescentes creció más del 100%.
Este tipo de información puede encontrarse en casi cualquier escrito acerca de la temática. Pero,
¿qué significan esos números para usted que lee, que escucha? ¿Qué, para la población que no se ve
incluida en ellos, que lo observa a la distancia? Los números ciertamente impactan, mas es un impacto
breve, como el choque eléctrico de una heladera vieja: ni bien uno aparta la mano, lo olvida.
La estadística es importante, indispensable para que en el trabajo uno sepa la real magnitud del
problema que lo atañe. Pero hay que tener en cuenta que en su forma pura es información que se disemina
y, al hacerlo, se diluye, volviéndose inocua. El dolor reducido al dato. Condenado al silencio.
- 97 -
El suicidio y la afectación que éste provoca en los allegados de la víctima son temas tabú de los
que, por las dudas, mejor no se habla. Contaminados por el estigma y la vergüenza, se ven vedados del
discurso de quienes por ellos sufren, de las currículas de aquellos que en un futuro trabajarán
enfrentándolos, de la legislación misma de la nación. Respecto a esto último, cabe aclarar que desde 2015
existe una Ley Nacional de Prevención de Suicidios (ley 27.130), que fue votada por unanimidad antes de
caer en el limbo de las “todavía no reglamentadas”.
Todo lo dicho hace al objetivo de este trabajo. Hay un colectivo petrificado por el horror que una
problemática de la que no se puede hablar provoca, con un grito mudo puesto en los ojos. Ya es hora de
que lo miremos de frente.
Los ecos
“¿Se puede saber cómo eran antes las cosas, sabiendo lo que sucedió luego?
¿Se puede saber de verdad? ¿O lo que uno recibe es lo posterior, ensordecido
por el pensamiento desesperado de que es lo anterior?
Lea, Pascal Mercier
El suicidio se presenta como un evento altamente disruptivo para aquellos que sufren la pérdida. Es
un impacto que disloca la temporalidad en la que se hallaban los sujetos que, al encontrarse con la
imposibilidad de significar el hecho, se ven atrapados por lo enigmático del pasado. Aquí no hay tejido
simbólico que permita entender la causa que lleva a un ser humano a quitarse la vida pero tampoco hay
descanso para las preguntas acerca de ello, lo que se transforma en una rumiación obsesiva. ¿Por qué lo
hizo? ¿Podría haberlo evitado? ¿Qué hubiera ocurrido si…?
Así, el dolor y el duelo que conllevan toda pérdida se ven complejizados por reacciones de:
Culpa por la imposibilidad de evitar la muerte y no haber detectado las señales que presagiaban lo
que ocurriría o no haber hecho nada al respecto a pesar de notarlas; por no haber logrado la confianza
del sujeto para que pidiera su ayuda; por la posible participación o responsabilidad que se tuviera en
la decisión.
Ambivalencia, por un lado, en cuanto al reconocimiento y desconocimiento del hecho y, por otro, entre
la ira y la tristeza que provocan que el ser querido se haya quitado la vida.
Vergüenza ante el estigma que una muerte de este tipo genera. Los afectados parten de la certeza de
un silencio social impuesto sobre el suicidio. Suelen pasar mucho tiempo ocultando su necesidad de
hablar de ello, incluso en espacios terapéuticos, como reacción de preservación ante una mirada
acusadora (Altavilla, 2012).
Sentimiento de abandono y vacío.
Miedo y ansiedad referidos a sí mismo, a su posible vulnerabilidad de cometer suicidio o a padecer
una enfermedad mental que lo conlleve.
- 98 -
Todo ello transforma a los afectados en un grupo de riesgo inmediato, con potencial de padecer una
devastación psíquica, social y/o económica. A su respecto, se vuelven más vulnerables a sufrir problemas
somáticos, como taquicardia, artritis, migraña, alergia, asma y tics; problemas emocionales como
sentimientos de soledad, desesperanza y baja autoestima; y a desarrollar psicopatologías como trastornos
de ansiedad, trastorno de estrés post-traumático, episodios depresivos graves (Perez Barrero, 2007). Pero
el mayor de los riesgos, sin duda, es el de que esa experiencia de alienación inexorable lleve al sujeto a
querer terminar también con su vida. Y cuando la culpa y el dolor los haya carcomido por dentro
volviéndolos cuencos vacíos sin nada para dar, cuando sean sólo fantasmas los que definan sus actos,
cuando se enfrenten al abismo con la mirada drenada de todo brillo, en ese momento espero que alguien
los salve. Y si nadie lo hace, espero que los que queden detrás reciban la ayuda que necesitan para dormir
en la noche sin ecos aturdiendo sus oídos, sin el temor a quebrarse por el peso de sus ideaciones. Que
no se repita.
Postvención
“Los minutos siguientes están en mi mente como una película en cámara lenta,
que se va estirando hasta desgarrarse. Una vez soñé que me arrancaba esa
película de la cabeza. Y si al hacerlo perdiera la cabeza, sería mucho mejor
que tener que volver a verla una y otra vez.”
Lea, Pascal Mercier
Por todo lo desarrollado anteriormente, se vuelve imperiosa necesidad de idear y aplicar estrategias
de postvención, entendida ésta como el apoyo a los familiares, allegados y comunidades luego de que un
suicidio se ha consumado. Tal apoyo deberá estar orientado a ayudar a los afectados a significar el suceso
ocurrido, a atravesar un proceso emocional que permita aceptar la muerte del ser querido, asumiendo el
desgaste y las emociones que ello genera.
La postvención también puede ser vista como un tipo diferente de prevención de daños, dentro de
los cuales se encuentran todos los riesgos y vulnerabilidades mencionadas anteriormente. Esto incluye el
devenir traumático de la disrupción, entendido como la imposibilidad de enlazar el afecto con la
representación, por la cual queda obturado, interrumpido el proceso psíquico del hecho y del duelo mismo.
No hay posibilidad de metabolización, el sujeto queda arrastrado por la violencia del acto, a merced de lo
fáctico (Benyakar, 2003). Pasar de la afectación por suicidio al duelo por el objeto perdido lleva a romper
con la fragmentación que el suicidio produce, introduciendo al sujeto de nuevo en la trama histórica que lo
sostiene (Altavilla, 2012).
Asimismo, resulta fundamental que se tenga en cuenta dentro de los lineamientos que, para el
abordaje en situaciones de ayuda psicosocial, es necesario abandonar cualquier tendencia
psicopatologizante que pudiese llevar a pensar las conductas de las personas en situaciones disruptivas
como síntomas, entender que estamos tratando con reacciones normales frente a situaciones anormales
(Benyakar, 2003). En relación a ello es que se considera a la Psicología de la Emergencia como el marco
- 99 -
propicio para la implementación de tales medidas, en indispensable alianza con la Psicología Clínica y un
enfoque salutogénico que acentúe los factores resilientes de las víctimas y no sólo su padecimiento. Así,
se tendrá que trabajar en fortalecer aquellos aspectos que han demostrado aumentar la capacidad de
recuperación y conexión, y que protegen contra el comportamiento suicida. Los principales factores
protectores en este sentido y frente a la múltiple gama de comportamientos autodestructivos son: buen
nivel de comunicación familiar, apoyo social y familiar (junto con el reconocimiento de este apoyo), buenas
relaciones interpersonales, buenas habilidades sociales, habilidad para la resolución de problemas, un
adecuado nivel de autoestima y confianza en sí mismo; buena capacidad de autocontrol, receptividad hacia
las experiencias y soluciones de otras personas; flexibilidad cognitiva, integración y participación social
(OMS, 2000).
Esta enfoque busca que las víctimas no sólo puedan soportar la disrupción, resistirla, sino salir de
ella de una forma resiliente. Esto quiere decir que la situación extrema se transforma en una oportunidad
para el ser humano de replantear su concepción del mundo y de modificar sus creencias, de manera que
pueda darse un aprendizaje y un crecimiento personal. De manera que el sujeto salga fortalecido.
La cultura japonesa tiene un término que carece de traducción en nuestro idioma: kintsukuroi. Se
trata del arte de reparar cerámica uniendo las partes con oro o plata y entender que la pieza es más
hermosa por haber sido rota. Las grietas, en lugar de ocultarse se ven acentuadas por haberse convertido
en la parte más fuerte del objeto. La prueba de su fragilidad y capacidad para recuperarse es lo que los
hace bellos.
- 100 -
Referencias bibliográficas
Altavilla, D. (2012). “Reconstrucción(es) luego de un suicidio: afectación en la familia y el entorno social”,
en Chávez Hernández, Ana María, Alejandro Klein y Luis Fernando Macías García (comp.), Salud
Mental y malestar subjetivo: Debates en Latinoamérica, Buenos Aires, Manantial. Disponible en:
http://www.emanantial.com.ar/editorial/autores/detalles.aspx?IDA=535
Andriessen, K., & Krysinske, K. (2012). Essential Questions on Suicide Bereavement and Postvention.
International Journal of Enviromental Research and Public Health, 9(1), 24-32.
http://doi.org/10.3390/ijerph901002
Benyakar, M. (2003). Lo disruptivo. Buenos Aires: Biblos.
Fhailí, M. N. an, Flynn, N., & Dowling, S. (2016). Experiences of suicide bereavement: a qualitative study
exploring the role of the GP. The British Journal of General Practice, 66(643), e92-e98.
http://doi.org/10.3399/bjgp16X683413
Mercier, P. (2008). Lea. Buenos Aires, Cántaro Narrativa.
Ministerio de Salud de Nación (2011). Perfl epidemiológico del suicidio en argentina. Algunas
aproximaciones.
Ministerio de Salud de Nación (2012). Lineamientos para la atención del intento de suicidio en
adolescentes.
Organización Mundial de la Salud: El suicidio, un problema de salud pública enorme y sin embargo
prevenible, comunicado de prensa. Disponible en: http://www.who.int/mediacentre/new/
releases/2004/pr61/es/.
Organización Mundial de la Salud, 2000. Prevención del Suicidio. Un instrumento para los profesionales
de los medios de comunicación. Disponible en:
www.who.int/mental_health/media/media_spanish.pdf
Organización Panamericana de la Salud (OPS). (2006). Guía Práctica de Salud Mental en situaciones de
desastres. Washington, D.C.: Organización Panamericana de la Salud (Ed). Disponible en:
http://www.who.int/mental_health/paho_guia_practicade_salud_mental.pdf
Pérez Barrero, S. A. (1999) Manual de Suicidología. La Habana. Cuba. Ed. Hospital de Psiquiatría de la
Habana.
Pérez Barrero, S.A. (2007). ¿Cómo evitar el suicidio en los adolescentes? E-Book. Psicología on line.
URL extraído el día 5 de septiembre de 2017 desde http://www.psicologia-
online.com/ebooks/suicidio/index.shtml
Poseck, B. (2006). Psicología Positiva: Una nueva forma de entender la Psicología. Papeles del
Psicólogo, 27 (1), 3-8.
Shneidman, E.S. (1985). Definition of suicide. New York: Wiley.
Valero, S. (2002). Psicología en Emergencias y Desastres. Lima: Ed. San Marcos.
- 101 -
ESTUDIO EXPLORATORIO DE ELABORACIÓN DE UN PERFIL DEL
BOMBERO VOLUNTARIO EN BOMBEROS VOLUNTARIOS DE LA
PROVINCIA DE BUENOS AIRES.
Lic. García, María Florencia y Lic. Luena, María de los Milagros
Universidad Nacional de Mar del Plata
Correo electrónico: [email protected]; [email protected]
Resumen:
El presente trabajo resume los resultados de la investigación realizada con el propósito de estudiar
la relación de los factores psicosociales laborales en el desempeño ocupacional de los bomberos, con el
fin de determinar el perfil adecuado para evitar riesgos psicosociales. Los bomberos tienen a su cargo la
responsabilidad de atender las emergencias ante aquellos hechos que atenten contra la comunidad, la
salvaguarda de vidas y bienes amenazados, el apoyo logístico a estas tareas, el manejo de materiales
peligrosos, así como otras acciones de apoyo a la actividad comunitaria.
Para poder dar respuesta a dicha pregunta se realizó un estudio comparativo con dos tipos de
muestras, una centrada en los bomberos voluntarios y otra en los bomberos de policía de la provincia de
buenos aires, estos últimos con características que los distinguen de los primeros en relación a que su
trabajo es remunerado.
El bombero voluntario desempeña todas las actividades anteriormente nombradas sin obtención de
remuneración alguna, cumpliendo con sus labores como si lo fuera.
Se administró el Cuestionario para la Autoevaluación de riesgos Psicosociales en el trabajo,
CoPsoQ-istas 21, de auto-evaluación de la exposición a riesgos psicosociales en el trabajo, adaptación
argentina de Castiñieras, sobre una muestra de 110 bomberos pertenecientes a los cuarteles bomberos
voluntarios de las ciudades de Balcarce, Ayacucho, Gral. Madariaga, Sierra de los Padres y del Cuartel
Central de Bomberos de Policía de la provincia de Buenos Aires de la ciudad de Mar del Plata.
Los resultados obtenidos nos permiten determinar los recursos laborales (motivación externa por el
trabajo, conceptos y técnicas, afrontamiento de situaciones de emergencia, regulación del propio
comportamiento, trabajo en equipo, evaluación y planificación de situaciones e implementación soluciones)
que se conjugan con los recursos personales (motivación interna por trabajo, integración al ámbito social,
familiar y laboral, alineación con objetivos institucionales, comunicación efectiva, liderazgo y negociación)
necesarios para la construcción de competencias y elaboración del perfil, con independencia de su
condición de remunerado o voluntario.
La elaboración del perfil del bombero, desde una mirada salutogénica centrada en la promoción de
la salud, se constituye como un aporte preventivo que apunta a minimizar los riesgos profesionales y
laborales en el desarrollo de su actividad.
Palabras Clave: Perfil, Riesgos Psicosociales, Bomberos, Salutogénesis.
- 102 -
Descripción resumida
La presente investigación, tiene como fin el estudio de la relación de los factores psicosociales
laborales en el desempeño ocupacional de los bomberos, con el fin de determinar el perfil adecuado para
evitar riesgos psicosociales..
Para poder dar respuesta a dicha pregunta se realizó un estudio comparativo con dos tipos de
muestras, una centrada en los bomberos voluntarios y otra en los bomberos de policía de la provincia de
buenos aires, estos últimos con características que los distinguen de los primeros en relación a que su
trabajo es remunerado.
El bombero voluntario desempeña todas las actividades anteriormente nombradas sin obtención de
remuneración alguna, cumpliendo con sus labores como si lo fuera.
Métodos y técnicas
Diseño y metodología: Se trata de un estudio exploratorio, basado en un diseño transversal-
descriptivo, en el que se aplicará un instrumento cuali-cuantitativo.
Población
La población está dada por la dotación de bomberos voluntarios de los cuarteles de las ciudades de
Balcarce, Ayacucho, Gral. Madariaga Sierra de los padres y Cuartel central de Bomberos de Policía de la
provincia de Buenos Aires de la ciudad de Mar del Plata. Los mismos forman parte de los grupos o equipos
de trabajo que se enfrentan directamente con las situaciones de emergencia o siniestros en sus respectivas
zonas.
Muestra
Es intencional y no probabilística, de participación voluntaria y confidencial, bajo consentimiento
informado. La muestra consta de 110 casos en total, entre los cuarteles mencionados, pertenecientes al
sexo masculino y femenino.
Instrumentos cuantitativos:
Se utilizó el instrumento: Cuestionario para la Autoevaluación de riesgos Psicosociales en el trabajo,
CoPsoQ-istas 21, el mismo es un cuestionario de auto-evaluación de la exposición a riesgos psicosociales
en el trabajo.
En este caso la versión corta del Cuestionario de Evaluación de Riesgos Psicosociales en el Trabajo
CoPsoQ-istas 21 CASTIÑIERAS, que es la adaptación del Cuestionario Psicosocial de Copenhague a la
realidad del mercado de trabajo y relaciones laborales de este país.
Entrevista
Se aplicó una entrevista en todos los casos con personal a cargo. En este caso oficiales.
- 103 -
Marco teórico:
La ocupación es el foco central de las acciones y actividades de las personas en todas partes, siendo
esta el eje donde se desarrolla la participación y actuación en los roles de la vida diaria, incluyendo entre
otros, el de padre/madre, hijo/a, estudiante, trabajador. Este último, es el que en la mayoría de los casos
presenta más demanda de tiempo, esfuerzo físico y mental principalmente, pues representa el ámbito de
acción de donde provienen los recursos económicos necesarios para el bienestar cotidiano de la familia y
la sociedad en general.
El trabajo también brinda puntos de referencia para concentrar niveles de autoestima y generar
satisfacción personal, pero a su vez, existen factores dentro del ambiente de trabajo con influencia
potencialmente negativa, los cuales pueden ejercer, sobre los trabajadores, cambios de comportamiento,
desequilibrio psicológico, menoscabando el desempeño en la gama de ocupaciones y roles.
Los factores psicosociales en el trabajo representan el conjunto de percepciones y experiencias del
trabajador, algunos son de carácter individual, otros se refieren a las expectativas económicas o de
desarrollo personal y otros más a las relaciones humanas y sus aspectos emocionales. (OIT, 1984)
Los factores psicosociales laborales se relacionan con el desempeño ocupacional de los bomberos,
los cuales tienen a su cargo la responsabilidad de atender las emergencias ante aquellos hechos que
atenten contra la comunidad, la salvaguarda de vidas y bienes amenazados, el apoyo logístico a estas
tareas, el manejo de materiales peligrosos, así como otras acciones de apoyo a la actividad comunitaria.
La psicología positiva (Salanova, Martínez & Llorens,2005), es planteada por algunos autores como
un paradigma emergente y complementario al paradigma de la psicología tradicional (Salanova,2012),
viable y necesario (Snyder & Lopez, 2002).
Desde esta visión, la utilización del término Capital Psíquico, surge en el marco del desarrollo de lo
que se ha dado en llamar la Psicología de la Salud Ocupacional Positiva, que es una aproximación holística
de la Psicología en tanto se ocupa de ambos aspectos de la persona, tanto de los negativos que hacen a
su malestar, sus antecedentes y consecuencias, como de los positivos que hacen a su bienestar, también
con sus propios antecedentes y consecuencias. Y todo ello en procura de mejorar la calidad de vida laboral,
protegiendo y promoviendo la seguridad, la salud y el bienestar de los trabajadores (Salanova & Schaufeli,
2009).
La satisfacción y la implicación laboral son estados psicológicos que se solapan empírica y
conceptualmente con el engagement en el trabajo. Los mismos autores plantean que el engagement es
tanto motivacional como social a la vez, revelando la complejidad de la naturaleza de este concepto.
El engagement se considera el antídoto positivo del burnout. Los trabajadores engaged se sienten
fuertes y energéticos en el trabajo, están entusiasmados y dedicados en sus tareas, pasan largos períodos
absortos en su quehacer diario. El trabajo es para ellos algo positivo, porque disfrutan con y de lo que
hacen. Por el contrario, los trabajadores quemados o burnout se sienten agotados y fatigados, tienen
cualidades cínicas y escépticas sobre su trabajo y se sienten mal en sus trabajos.
- 104 -
Sin embargo, el engagement y el burnout desempeñan roles diferentes en los procesos psicológicos
subyacentes al modelo llamado Demandas y Recursos Laborales (DRL). (Bakker y Demerouti, 2008).
El modelo DRL, es una teoría psicosocial que explica cómo se desarrolla el engagement desde una
perspectiva psicosocial, entendida como un proceso de motivación positiva de mejora de la salud
ocupacional.
Las demandas laborales son características de la organización del trabajo que requieren un esfuerzo
por parte del bombero para ser realizadas y ese esfuerzo lleva asociado un costo físico y psicológico
(mental / emocional) para su realización. Este esfuerzo que requiere, se asocia a determinados costos
físicos y psicológicos, como elevada presión arterial, incrementos del ritmo cardíaco y de la respiración,
fatiga, disminución de la atención y concentración e irritabilidad. Aunque las demandas laborales no son
en sí mismas negativas, pueden ser estresores cuando el tener que afrontar esas demandas requiere un
alto esfuerzo del cual no se puede uno recuperar en forma adecuada (capacidad resiliente).
Se plantea la hipótesis de que los recursos laborales (p. ej., la variedad de conocimientos
profesionales o los contactos con compañeros) son los que más benefician al mantenimiento del
engagement en condiciones de demandas laborales elevadas (p. ej., la sobrecarga de trabajo o el entorno
físico desfavorable).
En concreto, el apoyo del supervisor, la innovación, el reconocimiento y el clima organizacional son
recursos importantes para que los bomberos puedan hacer frente a exigentes interacciones con su labor.
Disfrutar de la tarea y el compromiso con la organización también resulta de combinaciones de distintas
demandas y recursos laborales.
Por otro lado, los recursos laborales fomentan el desarrollo de recursos personales y se relacionan
recíprocamente con los laborales y el engagement a lo largo del tiempo.
Un concepto fundamental involucrado en nuestra investigación, que la atraviesa por completo es el
de VOLUNTARIADO. A la hora de definir el voluntariado, la literatura analizada revela las siguientes
características:
“Una actividad fundamentada en el libre albedrío, sin contraprestación económica, cuyo objetivo es
prestar ayuda a otras personas que lo En nuestro caso, el sistema necesitan, contextualizada en
organizaciones y programas de acción social.” (En nuestro caso, el Sistema Bomberil).
Resultados de la Investigación:
Debemos hacer una observación especial en relación a la dimensión Doble presencia. Esta
dimensión fue desfavorable en los 5 cuarteles. Estos resultados nos ponen en evidencia cierta dificultad
para integrar la actividad bomberil a una vida hogareña, independientemente de si la actividad es
remunerada o no.
Parecería ser un factor fundamental, como así también, una problemática por resolver, la
compatibilidad entre la actividad bomberil y la vida familiar. Pensamos que contar con el apoyo de sus
parejas/ familia en su actividad puede ser fuente de bienestar, la cual contemplaremos como recurso
- 105 -
personal necesario, ya que la misma puede fomentar la motivación de los bomberos, como así también la
reducción de sentimientos de inadecuación/ insatisfacción personal o dificultad para hacer coincidir ambas
actividades. Esta incompatibilidad que el instrumento parecería evidenciar como propia de la actividad,
podría concluir en confrontar al bombero con la compleja decisión de elegir por una u otra.
Observamos también, que altos valores favorables de apoyo social, acompañó valores elevados
favorables de Estima, siendo correlacionado con valores intermedios, nunca acompañado de valores
desfavorables, lo cual nos permite reforzar nuestra hipótesis acerca de la implicación directa de apoyo
social sobre estima. Esta hipótesis nos permitirá contemplar los recursos organizacionales necesarios a
desarrollar en las instituciones bomberiles.
Los 5 cuarteles presentaron resultados favorables en cuanto al control sobre su actividad,
autonomía, poder tomar decisiones. Lo cual sería indicador de que cuentan con recursos laborales
adecuados para generar empleados engage.
De acuerdo a lo relevado podemos afirmar que los bomberos voluntarios, que cuenten con los
requisitos anteriormente mencionados y descriptos, serán más propensos a contar con los recursos
necesarios para afrontar la tarea, la cual realizan sin tener como objetivo la remuneración, que como bien
es sabido no es motivador de la actividad en sí misma, ni productor de engagement en la actividad, sino
su labor centrada en el servicio a la comunidad y el donar su tiempo fuera del trabajo remunerado para
esta actividad tan socialmente valorada.
Creemos que este tipo de organización funciona como continente para quienes la integran y de
alguna manera impregnan de previsibilidad sus conductas.
Así mismo al funcionar como continente permite que se desarrolle la
“hermandad” entre los integrantes y se ve aún más acentuada dentro del bombero voluntario.
Esta sería la clave para el desarrollo del engagement en estos últimos.
Para una organización los valores serán aquellos principios que, permitiéndole cumplir con su misión
y su visión, representen las cualidades más apreciadas en ese ámbito.
Para los bomberos, es importante para la realización de la labor, poseer plenamente los
conocimientos técnicos, teóricos y prácticos, pero esto no es suficiente, es necesario poseer una apropiada
formación en valores morales y condiciones psicológicas pertinentes, ya que estas serán las que guíen la
ejecución apropiada de las técnicas bomberiles.
Construcción del perfil del Bombero Voluntario:
De nuestra investigación podemos esbozar un perfil deseado del bombero voluntario, dicho perfil
podría der desglosado en dos tipos de recursos con los que sería deseable que contaran los miembros de
un cuerpo de bomberos.
- 106 -
Dentro del marco teórico que encuadra nuestra investigación, los recursos, tanto personales como
laborales se traducirían en competencias, constituyendo estas últimas el perfil buscado y deseado para la
actividad bomberiles.
Recursos laborales
Motivación Externa por trabajo
Conceptos y Técnicas
Afrontar situaciones de emergencia
Modular o regular el propio Comportamiento
Trabajar y Relacionarse con otros
Evaluar y Planificar situaciones
Implementar Soluciones
Recursos personales
Motivación Interna por trabajo
Integrar ámbito social, familiar y laboral
Alinearse con Objetivos Institucionales
Comunicarse Efectivamente
Liderar
Negociar
Dichos recursos traducidos en las siguientes competencias, se constituirían en el objetivo a detectar
mediante una adecuada exploración psicológica:
La capacidad de combinar las demandas familiares con las demandas laborales y las demandas del
voluntariado. (Triple presencia).
Tolerancia a la frustración
Tolerancia al stress.
Servicio
Autoeficacia
Autoestima
Optimismo
Capacidad empática
Trabajo en equipo
Autonomía
Apoyo social
Feedback
Oportunidades de desarrollo profesional.
Decisión: Agudeza para establecer una línea de acción adecuada en la resolución de
problemas, implicarse o tomar parte en un asunto concreto o tarea personal.
- 107 -
Referencias Bibliográficas
Avia, M.D. y Vázquez, C. (1999). Optimismo Inteligente. Madrid: Alianza Editorial
Bakker, A. B.y Demerouti, E. (2007). The job demands-resources model: State of the art. Journal of
Managerial Psychology, 22, 309-328. doi:10.1108/0268394071 0733115
Backer, A., Rodríguez Muñoz A. y Derks D. (2012). La Emergencia de la Psicología de la Salud
Ocupacional Positiva. Psicothema 2012. 24 (1), 66-72.
Baessler, J. y Schwarcer, R. (1996). Evaluación de la autoeficacia: Adaptación española de la escala de
Autoeficacia General. Ansiedad y Estrés, 2, 1-8.
Bandura, A. (1977). Self- efficacy: Toward a unifying theory of behavioral change. Psychological Review,
84, 191- 215
Bandura, A. (1997). Self-Efficacy: The exercise of control. Nueva Jersey: Freeman.
Bandura, A. (1998). Personal and collective efficacy in human adaptation and change. In Adair, J.G.,
Belanger, D. y Dion, K. L. (Eds.), Advances in psychological science: Personal, social and cultural
aspects, 1, 51-71. Hove, UK: Psychology Press.
Bandura, A. (2000). Exercise of Human Agency Through Collective Efficacy. Current Directions in
Psychological Science, 9(3), 75-78
Becoña, E. (2006). Resiliencia: Definición, características y utilidad del concepto. Psicopatología y
Psicología Clínica, 11, 125-146.
Bonanno, G. (2004). Loss, trauma and human resilience. Have we underestimated the human capacity to
thrive after extremely aversive events? American pshychologist.59, 20-28
Carmeli, A., Friedman, Y. y Tishler, A. (2013). Cultivating a resilient top management team: The
importance of relational connections and strategic decisión comprehensiveness. Safety Science,
51, 148-159.
Castro Solano, A. (Comp.) (2010). Fundamentos de Psicología Positiva. Buenos Aires. Paidós
Caparà, L. (2012). Factores psicosociales de riesgo en el trabajo de bomberos voluntarios. Facultad de
Psicología, Universidad Nacional de Mar del Plata.
Durkin, J., Bekerian, D.A. (2000) “Psychological resilience to stress in firefighters”, Disponible en
http://www.firestress.co.uk/research/dl/PsychologicalResilience.pdf [2013, 1 de septiembre]
Fredrickson, B. L. (2001). The role of positive emotions in positive psychology: The broaden-and-build
theory of positive emotions. American Psychologist: Special Issue, 56, 218-226.
Ley de regulación de la organización y el funcionamiento de los bomberos voluntarios de la provincia de
Buenos Aires.
Salanova, M., Bresó, E. y Schaufeli, W.B. (2005). «Hacia un modelo espiral de la autoeficacia en el
estudio del burnout y Engagement». Ansiedad y Estrés 11, 215-231.
Salanova, M. (2009a). Organizaciones saludables: Una perspectiva desde la psicología positiva. Madrid:
Alianza Editorial.
Salanova, M. (2009b). Organizaciones saludables, organizaciones resilientes. Revista Gestión Práctica
de Riesgos Laborales, 58,18. Sección Dossier.
Salanova, M., y Schaulefi, W. (2009). En engagement de los empleados. Cuando el trabajo se convierte
en pasión. Madrid. Alianza Editorial.
- 108 -
PSICOLOGÍA DE LA EMERGENCIA Y ESPIRITUALIDAD.
EL PAPEL AQUÍ Y AHORA EN EL DESARROLLO DE LA RESILIENCIA.
Pardo, Debora; Lic. Cepeda, Claudio; Bellizzi, Mariano; Osellame, Eliana
Universidad Nacional de Mar del Plata
Correo electrónico: [email protected]
Resumen:
La Psicología de la Emergencia, rama emergente de la psicología que estudia las reacciones de las
personas o grupos en situaciones críticas, emergencias y desastres (Valero, 2002), enfocada desde el
modelo salutogénico de la psicología, se centra en la promoción de la salud y el bienestar psicosocial de
aquellas personas afectadas o damnificadas por estos eventos potencialmente traumáticos, así como sus
familiares y amigos, los equipos de primera respuesta intervinientes (bomberos, policías, servicios de
salud) y por extensión, toda la comunidad afectada (OMS, 2006, 2010).
En su faceta preventiva, la Psicología de la Emergencia brinda estrategias y herramientas para el
desarrollo de recursos que promuevan la resiliencia en las personas o comunidades, entendiendo a esta
última como la capacidad de adaptarse y superar los acontecimientos adversos, e incluso salir fortalecido
de ellos.
El presente trabajo se propone presentar la espiritualidad, entendida como una experiencia
personal, una conexión con lo trascendente y una búsqueda de sentido vital, que no necesariamente se
encuentra ligada a influencias culturales o religiosas, el cual puede ser utilizado como un recurso promotor
de la Salud, integrado en el marco de la Psicología de la Emergencia.
Partiendo de la concepción salutogénica (Antonovsky, 1978) que propone pensar al bienestar
psicosocial a partir de los Recursos Generales de Resistencia (GRRs) y el Sentido de Coherencia (SOC),
la espiritualidad, concebida como una estrategia práctica de afrontamiento, ligada al desarrollo de la
atención plena en el aquí y ahora, tal como lo presenta el Mindfulness (Kabat-Zinn, 1991) puede
constituirse en una herramienta efectiva para el autocuidado de los primeros respondientes.
Palabras Clave: Salutogénesis, Espiritualidad, Psicología de la Emergencia, Autocuidado, Mindfulness.
Introducción
A diario encontramos personas que se ven expuestas a situaciones inesperadas, las cuales
comprometen o amenazan su vida, la de sus seres queridos, su propiedad o incluso sus medios de
subsistencia. Estos acontecimientos extremos, entre los cuales se inscriben las emergencias (Valero,
2002) y los desastres (Pérez, 1999), provocan sorpresa, indefensión y desestabilización en aquellas
personas o grupos damnificados, e implican una perturbación psicosocial que sobrepasa la capacidad de
manejo o afrontamiento de quienes resultan afectados. (Arraigada, Verón y Cepeda, 2016)
- 109 -
En este sentido, se habla de consecuencias tales como perturbación o impacto psicosocial, dado
que estas situaciones generan, además de efectos materiales evidentes, como la pérdida de bienes y
servicios, la destrucción ambiental, y la escasez de recursos o de alimentos; otros efectos, que provocan
el deterioro en la vida de las personas y la desintegración de las familias y de la comunidad. (OPS, 2006)
A nivel individual, estos eventos, definidos por Benyakar como disruptivos, tienen la capacidad
potencial de desestabilizar los procesamientos psíquicos, así como de promover una serie de reacciones
emocionales, conductuales o fisiológicas (alteraciones en el sueño, en la alimentación, abusos en el
consumo de sustancias o alcohol, rememoración espontánea y recurrente de las escenas traumáticas -
flash back-, entre otros), que deben ser entendidas como respuestas normales ante situaciones anormales.
(Benyakar, 2012).
Por otra parte, existe numerosa evidencia empírica (OPS, 2002; Benjakar, 2003; Ayala y
Ochotorena, 2004; Sivak y Libman, 2007) que respalda el hecho de que las emergencias y desastres
provocan efectos adversos sobre la salud de los afectados, generando consecuencias emocionales
directas, tales como miedo, ansiedad, tristeza o ira; junto a otras indirectas, tales como deterioros en el
entorno de las víctimas, desestructuración de sus relaciones familiares y alteración de sus proyectos de
vida, individuales o colectivos (Arraigada y Cepeda, 2017).
En este contexto, se entiende a la salud como un estado de bienestar físico, mental y social (OMS,
1948), que se enmarca dentro del paradigma de promoción de la salud, basado en el modelo salutogénico
creado por Aaron Antonovsky (1987, 1996).
Salutogénesis
El abordaje salutogénico deja atrás las concepciones del modelo tradicional biomédico, según las
cuales los factores estresantes son intrínsecamente negativos, en favor de la posibilidad de que los
factores estresantes puedan tener consecuencias saludables o beneficiosas, dependiendo de sus
características y, sobre todo, de la capacidad de las personas para resolverlos (Rivera, López, Ramos &
Moreno, 2011).
En la presentación de su modelo, Antonovsky critica el típico enfoque salud-enfermedad,
proponiendo entender la salud como un continuo entre dos polos: el bienestar (salud) y el malestar
(enfermedad). De este modo, el énfasis no debe hacerse en el hecho de que una persona esté sana o
enferma, sino más bien en qué lugar del continuo se encuentra, entre la salud perfecta y el completo estado
de enfermedad. (Antonovsky, 1993)
Para el mejoramiento del estado de salud y bienestar, el autor sostiene que las personas deben
desempeñar un rol activo, enfocándose en la resolución de problemas y en la búsqueda de soluciones;
identificando los denominados Recursos Generales de Resistencia (GRRs) que ayudan a las personas a
moverse en la dirección de la salud positiva; y desarrollando un sentido o discernimiento global y
omnipresente en los individuos, grupos, poblaciones o sistemas, denominado Sentido de Coherencia
(SOC).
- 110 -
Sentido de Coherencia, Resiliencia y Afontamiento
Según Eriksson & Lindstrom (2006), el SOC estaría compuesto por tres componentes clave: la
comprensibilidad (componente cognitivo), la manejabilidad (componente conductual o instrumental) y la
significatividad (componente motivacional). Es decir, por un lado la capacidad del sujeto para comprender
cómo está organizada su vida y cómo se sitúa él frente al mundo; por otro, el mostrarse capaz para
manejarla y, finalmente, sentir que la propia vida tiene sentido y que está orientada hacia metas que se
desean alcanzar (Eriksson & Lindstrom, 2006, citado en Rivera et al., 2011)
De este modo, el SOC se presenta como un constructo psicológico complejo, que afecta a distintos
ámbitos y en diferentes niveles de intensidad: las personas tienen que ver significativas sus propias vidas,
deben sentir que sus vidas y decisiones también son entendidas por otros, percibir que son capaces de
manejar la situación y que tienen recursos disponibles para ello, sumándose a lo anterior la percepción
más profunda e importante, es decir, la que ayuda a trascender el aquí y ahora y encontrar la motivación
necesaria para continuar viviendo. (Rivera et al., 2011).
Armikan y Greaves (2003) plantean una relación causal entre sentido de coherencia y afrontamiento,
afirmando que a mayor sentido de coherencia mayores serán las probabilidades de establecer
afrontamientos de las situaciones aversivas con estrategias centradas en el problema y menor probabilidad
de situaciones de evitación. (Armikan y Greaves, 2003; citado en Florez-Alarcon, Mercedes Botero y
Moreno Jimenez, 2005)
Por su parte, Hjemdal (2007), Kreisler (1996) y Poseck, Carbelo & Vecina (2006), sostienen que el
desarrollo de respuestas efectivas y adaptativas en condiciones adversas, por parte de algunas personas,
estaría relacionado con lo que el modelo Salugénico de la psicología conceptualiza como resiliencia,
entendida como la capacidad de afrontamiento que las personas logran para atravesar situaciones difíciles,
sobreponerse a ellas y salir fortalecidas. En este marco el concepto de resiliencia permitiría explicar dos
aspectos de la conducta: por un lado la capacidad de resistir al suceso, y por otro, la posibilidad de generar
recursos a partir del mismo, lo que le permitiría al sujeto adaptarse positivamente en contextos
desfavorables o de alto impacto psicosocial (Bonanno & Kaltman, 2001; Wortman et al., 2002; citados en
Poseck et al., 2006).
En tanto Galarza, Martínez Festorazzi, Posadas y Castañeiras (2009) plantean que podría pensarse
una relación entre el Sentido de Coherencia y la Resiliencia, entendida en términos generales como la
capacidad de un sujeto para superar circunstancias de especial dificultad, recurriendo a sus cualidades
mentales, de conducta y a su potencial adaptativo, dado que el trabajo y fortalecimiento de los Recursos
Generales de Resistencia propuestos por Antonovsky (1996), y una adecuada utilización de los mismos,
permitiría un afrontamiento de la situación estresante que no generase consecuencias negativas para la
salud.
- 111 -
Espiritualidad
La definición de espiritualidad es un tanto problemática, ya que se trata de un concepto de difícil
delimitación, atravesado por la cultura y la religión, sobre el cual se elaboraron numerosas construcciones
colectivas de sentido dependientes no sólo del contexto sociocultural y la época en que se lo considere,
sino también las diferentes ideologías desde las cuales se lo interprete.
En la vasta bibliografía que aborda esta temática pueden hallarse millares de intentos de
sistematizar este concepto, sin poder englobar en una única proposición. Así la encontramos definida
como: necesidad innata de trascendencia, esencial para la salud mental, caracterizada por una sensación
de bienestar espiritual ante un propósito de vida que le da sentido y orientación a la misma (Ellison, 1983);
capacidad de autotrascendencia que le permite al individuo ampliar las fronteras personales y orientarse
hacia actividades y objetivos más allá de sí mismo, sin negarse el valor del ser en el contexto presente y
favoreciendo su propia maduración (Reed, 1991); conjunto de sentimientos que conectan al individuo
consigo mismo, con la comunidad, la naturaleza o el propósito de vida en la búsqueda de su significado y
valor, incluyendo un estado de paz y de armonía (Mytko y Knight, 1999); necesidad de encontrar
respuestas satisfactorias acerca de la vida, la enfermedad y la muerte (Brady, Peterman y Fitchett, 1999);
o esencia del “ser” individual en sus niveles más profundos (valores, talentos, propósito, personalidad,
intereses y creencias), y también de su “hacer” mediante la creación de conexiones significativas con otros
(Brewer, 2001). (Ellison, 1983; Reed, 1991; Mytko y Knight, 1999; Brady, Peterman y Fitchett, 1999 y
Brewer, 2001; citados en Rodríguez, Fernández, Pérez y Noriega, 2011).
Por otra parte, Rodríguez et al. (2011) sostienen que el término espiritualidad se equipara
frecuentemente con el de religiosidad, definida como el conjunto de prácticas y creencias institucionales
asociadas a religiones específicas (Richards y Bergin, 2005), probablemente porque de ambos puede
surgir del desarrollo de creencias religiosas y la formación de comunidad, o bien porque ambos se vinculan
con la vivencia de una experiencia afectiva, personal y privada con la Divinidad en el contexto de una
afiliación religiosa.
Al respecto Navas y Villegas (2006) sostienen que Espiritualidad y Religiosidad no son conceptos
excluyentes, sino que pueden solaparse o existir separadamente, por lo cual deben ser categorizados e
interpretados cuidadosamente.
Por su parte, Yoffe (2012), los diferencia al entender a la espiritualidad como una concepción
universal, vinculada a la presunción o necesidad de trascendencia, respecto de las creencias espirituales
propias de cada cultura o religión, asociadas a las múltiples y diferentes creencias que, sobre algo
trascendente al ser humano, se presentan en cada una de ellas.
Desde una concepción no religiosa, la espiritualidad puede ser entendida como la manera como la
gente entiende y vive su vida, en la búsqueda de su significado y valor, incluyendo un estado de paz y
armonía (Navas y Villegas, 2006). De este modo, la espiritualidad suele ser asociada a la búsqueda de
sentido y propósito relacionada con cuestiones de la vida. (Frankl, 1946, 2015)
- 112 -
Espiritualidad, Salud y Resiliencia
La bibliografía científica presenta numerosos estudios que relacionan positivamente espiritualidad y
salud. Entre ellos, el trabajo de Lee, Kim y Ryu (2005), que asocial a la espiritualidad con un mejor
funcionamiento del sistema inmune; Peres, Arantes, Lessa y Caous (2007) que la relacionan con la
prevención de accidentes cardiovasculares y de problemas neurológicos, al igual que con un afrontamiento
efectivo del dolor; y la compilación de estudios de Guimaraes y Avezum (2007) que, dentro del campo de
la salud mental, relacionan a la espiritualidad con un efecto positivo en el tratamiento o prevención de
adicciones, suicidio, delincuencia, ansiedad-depresión, estrés, esquizofrenia, trastornos bipolares y otras
afectaciones psicológicas o psiquiátricas (Lee, Kim y Ryu, 2005; Peres, Arantes, Lessa y Caous, 2007;
Guimaraes y Avezum, 2007; citados en Rodríguez, et al., 2011).
Por su parte, Rodríguez, et al. (2011), basados en una compilación de 24 estudios sobre el
tema, sostienen la existencia de una relación positiva entre espiritualidad y resiliencia, toda vez que, en
diferentes etapas críticas de la vida, el ser humano puede verse amenazado o retado a poner en práctica
una serie de recursos que resultan necesarios para su supervivencia biológica o para su adecuada
adaptación psicosocial, a través de estrategias que proveen una relativa estabilidad emocional, promueven
una actitud proactiva frente a la adversidad, fomentan la consolidación de proyectos vitales tales como:
salud, estabilidad familiar y éxito profesional; favorecen el fortalecimiento de la autoestima y de la propia
identidad; y contribuyen en la tareas de otorgarle a la vida un valor o significado último que proporcione
gratitud, paz y realización personal.
Psicología de la Emergencia, Autocuidado y Meditación
Cuando se presenta a la Psicología de la Emergencia como la rama de la disciplina que estudia el
comportamiento y reacciones de personas y grupos frente a las situaciones críticas, emergencias o
desastres (Valero, 2002; Arraigada y Cepeda, 2017), se distinguen tres fases de actuación: antes, durante
y después de que ocurra el evento potencialmente traumático (Benjakar, 2003).
En su función preventiva, la Psicología de la Emergencia provee herramientas tales como la
capacitación, los simulacros y las estrategias de autocuidado destinadas a ayudar a los integrantes de
equipos de primera respuesta (salud, seguridad, bomberos) y en general para todos aquellos que en su
quehacer diario se vean enfrentados a situaciones que impliquen riesgo para su salud y bienestar.
Dentro de estas estrategias de autocuidado, las guías para primeros respondientes (OPS, 2002,
2006, 2010) incluyen a la meditación como un importante recurso resiliente vinculado a la promoción de la
salud y el control del estrés.
En este orden, la meditación debe entenderse, no como un ejercicio de reflexión intelectual -al estilo
de la meditatio cartesiana-, ni como una práctica contemplativo religiosa -al estilo de las tradiciones
hinduistas-, sino como una disposición, un camino, que permite a quienes la practican, experimentar la
realidad a través de una vivencia consciente del Aquí y Ahora (Watts, 2003).
- 113 -
En este punto, la concepción de realidad de Alan Watts se acerca al registro real lacaniano (Lacan,
1953), compartiendo con él, un sentido críptico que dificulta su definición. Para Watts, en el mundo real no
hay cosas ni sucesos, ya que estas son construcciones simbólicas compartidas que produce la mente.
Pero esto no significa que el mundo real sea un vacío totalmente informe y sin interés. Significa que es un
maravilloso sistema de danzas y vibraciones en medio del cual vislumbramos cosas y sucesos, de la
misma manera que proyectamos imágenes sobre una mancha del test de Rorschach o escogemos en el
cielo determinados grupos de estrellas y los llamamos constelaciones.
La meditación puede ser definida entonces, siguiendo a Watts (2003), como un camino, un camino
por el cual llegamos a sentir nuestra inseparabilidad básica de la totalidad del universo, para lo cual es
necesario que nos callemos, que nos silenciemos interiormente e interrumpamos el parloteo cháchara
interminable que resuena dentro de nuestra mente.
Mindfulness
Una muy buena adaptación de la meditación a nuestra cultura occidental la constituye el
Mindfulness, una herramienta práctica y efectiva para el autocuidado que fuera introducida en 1985 por el
Dr. Jon Kabat-Zinn, investigador del Center for Mindfulness de la Universidad de Massachussets, a través
de su trabajo sobre la meditación de reducción del estrés basada en el estar atento (REBAP). El modelo
allí propuesto enseña a los participantes a reconocer y aceptar cada pensamiento y sentimiento, y luego
soltarlos mientras regresa su atención a la respiración, esto mientras las personas se encuentran sentadas
en una silla, o con las piernas cruzadas en el suelo, con la intención de poner atención en su respiración.
(Bishop, 2002, citado en Coutiño, 2012)
El término Mindfulness podría ser definido como “conciencia plena” (Botella y Pérez, 2006) sin
embargo, una traducción más cercana a la idea del autor sería la de “atención plena”, ya que el propio
Kabat-Zinn lo concibe como una técnica para llevar la propia atención a las experiencias que se están
experimentando en el momento presente, aceptándolas sin juzgar. (Kabat-Zinn, 1991).
El origen del Mindfulness se remonta a hace más de 2500 años en el budismo y se ha integrado en
los últimos 30 años a otras disciplinas como la Psicología y Medicina de Occidente. (Barqui, 2015)
Al dar cuenta de las raíces milenarias del Mindfulness, Mañas sostiene que el Mindfulness no es
algo nuevo, sino más bien antiquísimo, aunque hace apenas unas décadas ha acaparado la atención de
la Psicología Clínica y ha sido incluido dentro de una gran variedad de intervenciones y terapias
psicológicas; de forma explícita o implícita; de un modo exclusivo; o bien, integrándolo como un
componente más dentro de un programa de tratamiento compuesto por múltiples elementos o técnicas
clínicas. (Mañas, 2009)
Entre las intervenciones psicológicas con componente Mindfulness, encontramos tres programas
destacados: (a) la reducción de estrés basado en Mindfulness (MSBR; Kabat-Zinn, 1985), la terapia
cognitiva basada en Mindfulness (MBCT; Segal, Williams y Teaslade, 2002) y la prevención de recaídas
basada en Mindfulness (MBRP; Marlatt, 2005), todas ellas integrando la meditación como componente
- 114 -
para trabajar el Mindfulness. (Kabat-Zinn, 1985; Segal, 2003; Marlatt, 2005; citados en Herrera Garín,
2015)
Desarrollo del aquí y ahora como estrategia salutogénica
De acuerdo con Parada Torres (2009), el cuidado de la salud de los emergencistas, debe iniciarse
preventivamente y continuarse durante la intervención en situaciones críticas, inmediatamente después y
en los días y semanas siguientes, ya que el estrés excesivo se acumula, convirtiéndose en un factor de
riesgo personal, que se suma al impacto negativo propio de atender una situación dada.
Por ello, las instituciones deben poner énfasis en la elaboración de programas preventivos que
permitan el autocuidado de sus integrantes, basados en los protocolos de la Psicología de la Emergencia
(OMS, 2002, 2006, 2010; MSAL, 2013, 2015) integrando todas las herramientas salutogénicas de
efectividad probadas disponibles, tal el caso del SOC (Antovnosky, 1996) y el Mindfulness (Kabat-Zinn,
1991), que ayuden a generar resiliencia y estrategias personales para la gestión del estrés y la promoción
y cuidado de la salud.
Referencias Bibliográficas:
Antonovsky, A. (1996). The Salutogenic model as a theory to guide health promotion. Health Promotion
International, 11(1), 11-18. doi: 10.1093/heapro/11.1.11
Araya, C. (2001). Psicoprevención y Psicología de la Emergencia. Santiago: Editorial Infolink/Kartel.
Arraigada, M. y Cepeda, C. (mayo, 2017). La Psicología de la Emergencia en el marco de la Ley
Nacional de Salud Mental Argentina. Ponencia presentada en IV Congreso Internacional y V
Encuentro Latinoamericano y del Caribe de Psicología de la Emergencia y Desastres, Santiago,
Chile.
Arraigada, M., Verón, M. A. y Cepeda, C. (diciembre, 2016). La Psicología de la Emergencia en el marco
de la Ley Nacional de Salud Mental. Ponencia presentada en VII Congreso Marplatense de
Psicología, Mar del Plata.
Ayala, J. L. & Ochotorena, J. (2004). Trastorno por estrés postraumático en víctimas de situaciones
traumáticas. Psicothema, 16 (1), 45-49.
Barqui, N.G. (2015). Mindfulness. Reseña del libro “Mindfulness en la vida cotidiana. Jon Kabat-Zinn.
Editorial Paidos. Buenos Aires, Argentina. Cuadernos de Neuropsicología / Panamerican Journal
of Neuropsychology, vol. 9, núm. 3, diciembre, 2015, pp. 126-131
Becoña, E. (2006). Resiliencia: definición, características y utilidad del concepto. Revista de
Psicopatología y Psicología Clínica, 11(3), 125-146. doi: 10.5944/rppc.vol.11.num.3.2006.4024
Benveniste, A. (2000). Intervención en crisis después de grandes desastres. Trópicos: Revista de
Psicoanálisis, 8 (1), 137-148.
Benyakar, M. (2003). Lo disruptivo. Buenos Aires: Biblos.
Benyakar, M. (2012). Lo disruptivo y lo traumático: Vivencias y Experiencias. Imago Revista, 160.
- 115 -
Bonanno, G. (2004). Loss, trauma and human resilience: Have we underestimated the human capacity to
thrive after extremely aversive events? American Psychologist, 59, 20-28.
Botella, L. y Pérez, M.A. (2006). Conciencia plena (mindfulness) y psicoterapia: concepto, evaluación y
aplicaciones clínicas. Revista de psicoterapia. Mindfulness y psicoterapia. Epoca II, vol. XVII, pp.
77-120
Coutiño, A.M. (2012). Terapias cognitivo-conductuales de tercera generación (TTG): la atención
plena/mindfulness. Revista internacional de Psicologia. Vol. 12, N°01, julio 2012
Echeburúa, E. & Corral, P. (2007). Intervención en crisis en víctimas de sucesos traumáticos: ¿cuándo,
cómo y para qué?. Psicología Conductual, 15(3), 373-387.
Frankl, V. (2015). El hombre en busca de sentido. Barcelona: Herder, 17º ed.Antonovsky, A. (1993). The
structure and properties of the sense of coherence scale. Social Science & Medicine, 36(6), 725-
733. doi: Doi: 10.1016/0277-9536(93)90033-z
Galarza, A., Martínez Festorazzi, V., Posada, M. C. y Castañeiras, C. (2009). Resiliencia y afrontamiento
adaptativo: ¿recursos claves para la salud mental?. Ponencia presentada en: II Congreso
Internacional de Investigación de la Facultad de Psicología de la Universidad Nacional de La Plata.
Disponible en: http://hdl.handle.net/10915/47911Antonovsky, A. (1987). Unravelling the mystery of
health: How people manage stress and stay well. San Francisco: Jossey-Bass.
Herrera Garin, M. (2015). Estilos Conginitivos y Programa Psicofisiológico de respiración para la
regulación de la ansiedad aplicado en jóvenes aspirantes a socorristas acuáticos. (Tesis doctoral).
Universitat Autònoma de Barcelona.
Hjemdal, O. (2007). Measuring protective factors: the development of two resilience scale in Norway.
Child and Adolescent psychiatric clinics of North America, 16, 303-321.
Kabat-Zinn, J. (1991). Full catastrophe living: using the wisdom of your body and mind to face stress,
pain, and illness. New York: Delta Trade Paperbacks.
Mañas, I. (2009). Mindfulness (atención plena): la meditación en psicología clínica. Gaceta de Psicología,
N°50, pp.13-29
Ministerio de Salud (MSAL). (2013). Plan Nacional de Salud Mental 2013-2018. Buenos Aires: Ministerio
de Salud. Disponible en: http://bvs.psi.uba.ar/local/File/2013-10-29_plan-nacional-salud-mental.pdf
Ministerio de Salud (MSAL). (2015). Salud Mental: Recomendaciones para la intervención ante
situaciones de emergencias y desastres. Buenos Aires: Ministerio de Salud. Disponible en:
http://www.msal.gob.ar/saludmental/images/stories/recursos-comunicacion/pdf/2015-04-24_sm-en-
emergencias-y-desastres.pdf
Moreno-Jiménez, B., Garrosa-Hernández, E. & Gálvez-Herrer, M. (2005). En: Florez-Alarcon, L.,
Mercedes Botero, M. y Moreno Jiménez, B. (Eds.). Psicología de la salud. Temas actuales de
investigación en Latinoamérica (pp.59-76). Bogotá: ALAPSA.
Navas, C., & Villegas, H. (2006). Espiritualidad y salud. Revista ciencias de la Educación, 1(27), 29-45
Organización Panamericana de la Salud (OPS). (2002). Protección de la salud mental en situaciones de
desastres y emergencias. Washington: Organización Panamericana de la Salud (Ed). Recuperado
de http://helid.digicollection.org/es/d/Js2923s/
Organización Panamericana de la Salud (OPS). (2006). Guía Práctica de Salud Mental en situaciones de
desastres. Washington, D.C.: Organización Panamericana de la Salud (Ed).
- 116 -
Organización Panamericana de la Salud (OPS). (2010). Apoyo psicosocial en emergencias humanitarias
y desastres. Guía para equipos de respuesta. Panamá, Áreas de Preparativos para Situaciones de
Emergencia y Socorro en Casos de Desastres de la OPS.
Parada Torres, E. (2009). Psicología y Emergencia: Habilidades psicológicas en las profesiones de
socorro y emergencia. Ed. Desclée de Brouwer.
Pérez, K. (1999). Vulnerabilidad y desastres: Causas estructurales y procesos de la crisis de África.
Cuadernos de Trabajo de Hegoa, 24 (1), 1-63.
Poseck, B. (2006). Psicología Positiva: Una nueva forma de entender la Psicología. Papeles del
Psicólogo, 27 (1), 3-8.
Poseck, B. (2008). Resiliencia y crecimiento postraumático: Resistir y crecer ante la adversidad. Madrid:
Calamar Ediciones.
Poseck, B., Carbelo, B. & Vecina, M. L. (2006). La experiencia traumática desde la psicología positiva:
resiliencia y crecimiento postraumático. Papeles del Psicólogo, 27(1), 40-49.
Rivera, F., López, A., Ramos, P. & Moreno, C. (2011) Propiedades psicométricas de la Escala Sentido de
Coherencia (SOC-29) en adolescentes españoles. Journal of Child and Adolescent Psychology,
Revista de Psicologia da Criança e do Adolescente, 4.
Rodríguez, M., Fernández, M.L., Pérez, M. L., Noriega, R. (2011). Espiritualidad variable asociada a la
resiliencia. Cuadernos Hispanoamericanos de Psicología, 11 (2), 24-49.
Sivak, R. & Libman, J. (2007). Estrés, trauma e intervención en desastres. Buenos Aires: Ed. Akadia.
Valero, S. (2002). Psicología en Emergencias y Desastres. Lima: Ed. San Marcos
Watts, A. (2003). Vivir el presente. Barcelona: Kairos.
World Health Organization (OMS) (1948). WHO Constitution. Genova: World Health Organization.
Yoffe, L. (2008). Religión, espiritualidad y sentido de la vida en los duelos. En Casullo, M.M (comp).
Prácticas en Psicología Positiva. Buenos Aires: Lugar Editorial, 269-298.
Yoffe,L. (2012). La religión y la espiritualidad en los duelos: desde la visión de la psicología positiva. En:
Alarcón, R.A. (Directora).Psicología Positiva. Lima: Facultad de Psicología y Humanidades,
Universidad Femenina del Sa
- 117 -
FACTORES DE RIESGO PSICOSOCIAL EN EQUIPOS DE PRIMERA RESPUESTA
Rodríguez, Noemí Solange
Universidad Nacional de Mar del Plata
Correo electrónico para contacto: [email protected]
Resumen:
El presente trabajo pretende realizar un relevamiento teórico del concepto de riesgo psicosocial,
entendiendo lo psicosocial como un concepto transversal a todas las decisiones que se toman para la
respuesta en situaciones de emergencia o desastres. Los riesgos psicosociales son contextos laborales
que habitualmente dañan la salud en el trabajador de forma importante, aunque en cada trabajador los
efectos puedan ser diferenciales.
Mediante la descripción de los componentes o factores determinantes del riesgo psicosocial se
analiza el impacto del mismo en los equipos de primera respuesta, definidos estos como un conjunto de
personas que integran una determinada organización y prestan sus servicios en los momentos iniciales en
situaciones de emergencias o desastres en diferentes funciones de primera línea, como ayuda humanitaria
y servicios de salud, y otras labores operativas de campo, como el combate de incendios, el rescate de
personas, la atención de heridos, etc. (Rodriguez, Zacarelli Davoli & Perez, 2006, p.136 ).
El material teórico analizado permite inferir siguiendo lo expuesto por Condori, Palacios & Ego-
Aguirre que los equipos de primera respuesta, son víctimas ocultas en las emergencias y desastres, y
pueden manifestar una serie de reacciones físicas, emocionales, cognitivas, conductuales y de cambio de
vida ante el estrés que estos eventos les causan (p. 10).
En este escenario se plantea la necesidad de realizar una conceptualización del concepto de riesgo
psicosocial desde el corpus teórico y la praxis concerniente a la psicología de la emergencia.
Palabras claves: Psicología de la Emergencia, emergencia, riesgo psicosocial, equipos de primera
respuesta.
Factores de riesgo psicosocial en equipos de primera respuesta
Desde el punto de vista de la salud mental, las emergencias y los desastres implican una
perturbación psicosocial que sobrepasa la capacidad de manejo o afrontamiento de la población afectada
(Rodríguez, Zacarelli Davoli, Perez, 2006, p.1). Las emergencias se expresan como verdaderas tragedias
o dramas humanos por ende, en su abordaje no solo es necesario tener en cuenta los aspectos de
atención a la salud física y las pérdidas materiales, sino también atender la aflicción y consecuencias
psicológicas del evento en cuestión (Soto, 2013, p.5).
La atención de salud mental en emergencias implica no solo el manejo de técnicas de intervención
en crisis que estimulen la expresión de vivencias y sentimientos sino también la satisfacción de
necesidades concretas y la generación de ambientes seguros. De esta manera, se entiende que lo
psicosocial no es una dimensión aislada o separada que haya que considerar en la atención a los afectados
- 118 -
por un desastre, es un concepto transversal a todas las decisiones que se toman para la respuesta en
situaciones de emergencia o desastres.”
Los factores de riesgo psicosocial estarán determinados por la organización, el ambiente físico y el
contenido de las tareas que la situación de emergencia le imponga tanto a las víctimas como a los equipos
de primera respuesta.
Los riesgos psicosociales son contextos laborales que habitualmente dañan la salud en el trabajador
de forma importante, aunque en cada trabajador los efectos puedan ser diferenciales (Moreno, Jiménez &
Báez León, 2010, p.17).
Uno de los instrumentos utilizados para evaluar riesgo psicosocial es el Cuestionario de evaluación
de riesgos psicosociales DECORE se fundamenta en dos modelos teóricos, el modelo demanda-control y
el modelo desequilibrio-esfuerzo-recompensa. La relevancia de estos modelos radica en su validez
predictiva, ya que a partir de ellos se ha podido comprobar la relación entre las dimensiones del entorno
laboral y la presencia de problemas en el funcionamiento organizacional y en la salud de los trabajadores.
El DECORE, tiene como objetivo evaluar la percepción que tienen los trabajadores de las demandas
cognitivas, control, recompensas y apoyo organizacional el desequilibrio que se produce entre alguno de
ellos constituye las situaciones de riesgo psicosocial para los trabajadores.
Entendemos como equipos de primera respuesta al conjunto de personas que integran una
determinada organización y prestan sus servicios en los momentos iniciales en situaciones de
emergencias o desastres en diferentes funciones de primera línea, como ayuda humanitaria y servicios de
salud, y otras labores operativas de campo, como el combate de incendios, el rescate de personas, la
atención de heridos, etc. Todas las personas que realizan este tipo de trabajo, ya sea por largo tiempo o
durante una sola experiencia, son vulnerables al estrés (Rodriguez, Zacarelli Davoli & Perez, 2006, p.136).
Siguiendo lo expuesto por Condori, Palacios & Ego-Aguirre, en este punto de la exposición resulta
interesante pensar, a fin de entrelazar el concepto de riesgo psicosocial, en que el tipo de trabajo que
realizan los primeros respondientes los expone a demandas extraordinarias de tiempo, a condiciones
especiales propias del trabajo y a emociones intensas por su labor con personas en situaciones difíciles.
Dado que parte de su trabajo consiste en la posibilidad de enfrentar experiencias de muerte,
excesivo sufrimiento humano, el accidente serio mientras está en acción, incidentes de causas múltiples,
muerte o accidente grave o heridas de niños o de un compañero, situaciones que amenazan la integridad
física, de lo que resultaría la falla en la misión. Todas estas condiciones, propias del trabajo de primera
respuesta, pueden producir una serie de reacciones físicas, emocionales, conductuales y cognitivas que
potencialmente pueden interferir, en las habilidades para actuar en el lugar de las operaciones en forma
inmediata, en el posterior retorno a la rutina laboral y familiar, o experimentar síntomas que se reflejan en
una interacción negativa con el lugar de trabajo, el equipo y las víctimas a las cuales tiene que atender:
este es el estrés del personal de primera respuesta.
En este escenario se plantea la necesidad de realizar una conceptualización del concepto de riesgo
psicosocial desde el corpus teórico y la praxis concerniente a la psicología de la emergencia en pos de
- 119 -
contribuir a que se visibilice que todos los miembros de los equipos de primera respuesta pueden ser
potenciales víctimas ocultas en las emergencias y desastres que asisten en su labor diaria.
El desafío planteado para los profesionales de la salud que trabajen en y con la emergencia será
incrementar el corpus teórico concerniente a la psicología de la emergencia, brindar atención, capacitación
y orientación psicológica a los integrantes de los equipos de primera respuesta y fomentar su difusión en
la comunidad.
Referencias Bibliográficas:
Condori, L.; Palacios, A.; Ego-Aguirre, V.; Impacto psicológico en el trabajo en emergencias en equipos
de primera respuesta.
Luceño, L.;Martin, J.(2008) DECORE Cuestionario de evaluación de riesgos psicosociales, TEA
Ediciones.
Moreno Jimenez, B; Báez León, C.(2010) Factores y riesgos psicosociales, formas, consecuencias,
medidas y buenas prácticas. Universidad Autonoma de Madrid.
Rodríguez, J.; Zacarelli Davoli, M; Pérez, R.; (2006) Guia practica de salud mental en desastres. Serie
manuales y guias sobre desastres. Organización Panamericana de la salud.
Soto, Felipe Lucas (2013) Impacto de los desastres en la salud mental del personal sanitario de ayuda
de emergencia. Revision bibliográfica. Master universitario en análisis y gestión de emergencias y
catástrofes. Universidad de Oviedo.
- 120 -
APORTES DE LA PSICOLOGIA DE LA EMERGENCIA PARA EL
ACOMPAÑAMIENTO TERAPEUTICO
Rossi, Luciano; Iribas, María Eugenia
Universidad Nacional de Mar del Plata
Correo electrónico para contacto: [email protected]
Resumen:
El espacio donde el Acompañante Terapéutico lleva a cabo sus labores es la vida cotidiana del
acompañado. Su tarea se desarrolla estando con él, siendo su soporte, vehiculizando una acción antes
imposible para él, mostrando otros modos de pensar o de hacer.
En este marco se presentan numerosas situaciones críticas, inesperadas, que incluyen el enfrentar
las crisis del acompañado, la tensión de familiares, y numerosas situaciones inesperadas que el AT debe
resolver en el momento. Todo ello requiere autocontrol y promueve el estrés para el AT, con posibles
consecuencias para su salud.
El objetivo del presente trabajo es analizar las herramientas propias de la Psicología de la
Emergencia, un rama emergente de la psicología que estudia las reacciones de las personas o grupos en
situaciones críticas, emergencias y desastres, para integrarles a los recursos del AT a efectos de brindarle
estrategias de abordaje en los episodios que se presenten en el desarrollo de la tarea, así como
herramientas preventivas diseñadas para el autocuidado de los respondientes, que promueven la salud y
el bienestar psicosocial del AT, del acompañado y de su entorno.
Palabras Clave: Acompañamiento Terapéutico, Autocuidado, Prevención, Psicología de la Emergencia,
Recursos.
Aportes de la Psicología de la Emergencia para el Acompañamiento Terapéutico
La intención de este trabajo es poder pensar la contribución e importancia que tiene la Psicología
de la Emergencia al campo profesional del Acompañamiento Terapéutico.
Esto desde dos ángulos. Entendiendo que en la práctica del Acompañamiento es muy frecuente
encontrarnos con situaciones donde nuestros acompañados se encuentran en situación de crisis la
Psicología de la Emergencia puede dar su aporte teórico al ser ella la rama de la psicología que estudia
los cambios y fenómenos presentes en situación de emergencia.
Por otro lado, la Psicología de la Emergencia se nutre de un gran número de técnicas que son de
gran ayuda a la práctica del acompañamiento y el acompañante en sí.
En primer lugar hablaremos de lo que es la Psicología de la Emergencia.
Como lo expone Humberto Marín Uribe en un trabajo de las XIV Jornadas Municipales sobre
Catástrofes Samur – Protección Civil, la Psicología de la Emergencia es el “estudio del comportamiento
- 121 -
humano antes, durante y después de situaciones de emergencia, vale decir, ante situaciones que ocurren
sin que nadie así lo espere”
Como comenta María José Ochoa Cepero en su artículo “La psicología de emergencias: una nueva
profesión”, sus aportes teóricos y tecnológicos tienen que ver con la prevención tanto primaria (dirigida a
reducir la incidencia de los trastornos), como la prevención secundaria (dirigida a reducir los efectos
dañinos del suceso que acaba de ocurrir), como prevención terciaria (dirigida a reducir o mitigar el daño
ya causado).
Siguiendo a Ochoa Cepero, podríamos definir crisis como un estado temporal de trastorno y
desorganización generado por un evento vital externo que sobrepasa la capacidad de respuesta de la
persona; en otras palabras, sus mecanismos de afrontamiento le resultan insuficientes y se produce un
desequilibrio e inadaptación psicológica. La intervención en emergencias irá dirigida a ayudar a una
persona a afrontar su crisis de forma que la probabilidad de consecuencias negativas disminuye y la
probabilidad de crecimiento personal aumente.
A este fin la Psicología de la Emergencia cuenta con una gran cantidad de técnicas tanto en el antes,
durante y después, como así también para el autocuidado del interviniente. A los fines de este trabajo nos
centraremos en los Primeros Auxilios Psicológicos, una técnica ubicada en el durante; como así también
del Mindfulness como técnica para el autocuidado.
Según la define la OPS, los Primeros Auxilios Psicológicos son técnicas basadas en la evidencia
destinadas a ayudar a todo tipo de población afectada por un incidente crítico, aplicándose en las primeras
horas tras el impacto. Su objetivo es restablecer la estabilidad emocional. Consta de varias etapas a fin de
poder reducir el nivel de estrés y fomentar la adaptación y el afrontamiento a corto, medio y largo plazo.
Los objetivos del PAP son, entre otros:
Proporcionar alivio al sufrimiento emocional inmediato
Reducir el riesgo de que las reacciones llamadas normales se transformen en algo más grave.
Otra de las técnicas dentro del espectro de la Psicología de la Emergencia es el Mindfulness. Esta
técnica es usada como medida de autocuidado del interviniente pero también puede ser usada sobre las
personas damnificadas por un estado de crisis.
Según la define Edgar R. Vásquez-Dextre en su artículo “Mindfulness: Conceptos generales,
psicoterapia y aplicaciones clínicas.”, el Mindfulness es una técnica meditativa que, a grandes rasgos,
consiste en poner plena atención en el momento presente haciendo especial enfoque en nuestro cuerpo,
pensamientos y emociones. Este tipo de práctica nos permite desarrollar un modo de actuar más
responsable y voluntario en contraste con modos de actuar más automáticos e inconscientes.
Es usada en una gran gama de trastornos logrando un alivio de los síntomas. Por ejemplo en el
trastorno del estado de ánimo y en el trastorno de ansiedad.
- 122 -
Por otra parte. el acompañamiento terapéutico, como lo dice en su página web uno de los referentes
del mismo en Argentina, “participa en la construcción de escenas que hacen habitable la vida cotidiana.
Habla, escucha, orienta…contiene: la presencia del acompañante terapéutico se inscribe allí como un acto
de lenguaje. Interviene como relevo, como auxilio, complementa una asistencia en el tiempo y el espacio
donde un acto terapéutico se hace necesario, por fuera del consultorio o el esquema institucional”.
Es una profesión, dentro del campo de la salud mental, que se realiza en la vida cotidiana del
acompañado. Estando con él siendo soporte, vehiculizando una acción antes imposible para él, mostrando
otros modos de pensar o de hacer.
La presencia del acompañante es en sí un acto terapéutico, acto a través del cual se establece un
vínculo que la persona no tuvo hasta ese momento, y que le posibilitará instaurar una diferencia, creando
nuevos lazos de resocialización.
Hay una estrategia dirigida a una cura, y esto es lo que la diferencia de una situación no terapéutica,
en la que sólo se comparte algo con el otro. Lo curativo hace que desaparezcan los síntomas, haya un
enriquecimiento personal y se adquiera la tan ansiada capacidad o habilidad para estar solo. Acompañar
es estar con el otro, compartir.
La práctica del acompañamiento, desde nuestra experiencia, se da con una gran variedad de
patologías. Muchas de ellas que producen, en el sujeto, en muchos de los casos, una menor capacidad
para hacer frente a las vicisitudes de la vida cotidiana tanto en recursos emocionales como cognitivos, y
también una mayor vulnerabilidad ante situaciones disruptivas y de emergencia.
A partir de esto habría que tener en cuenta la vulnerabilidad de los acompañados ante las
situaciones disruptivas y entenderlos como personas en crisis en algunos momentos específicos durante
la clínica del Acompañamiento Terapéutico. Lo que la Psicología de la Emergencia, como rama de la
psicología que estudia las reacciones y comportamiento de las personas que se encuentren en una
situación de emergencia, puede aportar a la clínica del acompañamiento terapéutico es muy importante.
Tanto a nivel teórico como a nivel tecnológico, es decir, en la apropiación de las técnicas que la Psicología
de la Emergencia utiliza para hacer frente a las reacciones en su antes, durante y después.
Es frecuente encontrarnos en situaciones donde nuestro acompañado o acompañada estalla en un
berrinche o crisis por algún factor disruptivo. Este factor podría parecer inocente o irrelevante para el resto
de las personas pero para nuestro acompañado o acompañada lo expone a su menor capacidad para
poder hacerle frente y lo puede llevar a una situación de crisis. Aquí nos encontramos con una persona
que está reaccionando y por lo cual es necesario actuar y conocer las particularidades psíquicas de esta
situación.
Las técnicas que utiliza la Psicología de la Emergencia como por ejemplo los Primeros Auxilios
Psicológicos y el Mindfulness, son muy útiles en nuestra práctica para poder actuar frente a estas
situaciones.
Los Primeros Auxilios Psicológicos son la primera ayuda que se brinda a las personas que se
encuentran afectadas ante una emergencia, crisis o desastre. Es una de las herramientas fundamentales
- 123 -
de la Psicología de la Emergencia. Para los Acompañantes Terapéuticos es útil, ya que es muy común
que los acompañados entren en situación de crisis por diferentes factores.
El Mindfulness es una técnica muy importante tanto en el autocuidado de los intervinientes en
emergencias como así también en la mitigación de sintomatología en diversos trastornos psicológicos.
En relación al Síndrome de Asperger, patología muy común dentro de la clínica del Acompañamiento
Terapéutico, el Mindfulness sirve para que los propios acompañados puedan realizar prácticas de auto
relajamiento mediante respiraciones. Con un mínimo de pautas verbales pueden tomar los ejercicios
respiratorios que brindan el espacio mental y calma suficiente para tomar decisiones menos impulsivas,
según un artículo de Jack Russel sobre herramientas para el tratamiento del Aperger.
También la práctica del Mindfulness ayuda a tener un comportamiento menos agresivo.
Aumenta la función ejecutiva, reduce la cantidad de berrinches, eleva la empatía y la atención.
También, como es el caso de los intervinientes en catástrofes y desastres, es una herramienta muy
útil para los Acompañantes Terapéuticos, por ejemplo en la reducción del estrés
Las demandas del trabajo del acompañante requieren de un gran esfuerzo físico y mental, exigen
precisión de criterios, juicio, habilidad para elaborar cálculos y decisiones.
Son adecuadas las actividades preventivas como por ejemplo: proceso de evaluación en salud
mental con la finalidad de identificar de manera oportuna el agotamiento emocional, síntomas de estrés y
trastornos psíquicos. Establecer actividades de prevención del estrés ocupacional y autocuidado de la
salud mental, según la Guía del IASC.
Debido a estas demandas y en relación a las propias estrategias de afrontamiento, con frecuencia
el SBO (síndrome de Burnout) se manifiesta en los profesionales de la salud y, en general, en profesionales
de organizaciones de servicios que trabajan en contacto directo con los usuarios de la organización. El
SBO resulta un tipo particular de mecanismo de afrontamiento y autoprotección frente al estrés generado
por la relación profesional - cliente.
Las situaciones laborales estresantes suscitan habitualmente una serie de estrategias de
afrontamiento que, en el caso de los profesionales cuyo objeto de trabajo son personas, deben ser
efectivas para manejar las respuestas al estrés, pero también han de ser eficaces para eliminar las
situaciones estresantes.
Uno de los síntomas del síndrome es el desgaste emocional que se va generando en el trabajador
debido a la interacción con otros.
El estrés en profesiones está compuesto por una combinación de variables físicas, psicológicas y
sociales. Son estresores especialmente relevantes para el desarrollo del síndrome las relaciones sociales
de los profesionales de la salud con los pacientes y sus familiares.
El acompañamiento terapéutico comienza como una necesidad del terapeuta, quien designa a una
persona entrenada y capacitada para la contención. Por lo tanto es de suma relevancia coordinar con
- 124 -
asidua frecuencia reuniones para intercambiar información y comunicar qué es lo que está ocurriendo al
igual que en los equipos de respuesta en situaciones de emergencia, esto sirve como oportunidad para
desahogar frustraciones y malas interpretaciones.
Como conclusión podemos decir que este trabajo apuntó a poder pensar la conexión entre dos
campos de saber y de hacer. Poder pensar a los acompañados y acompañadas como personas que
pueden estar en crisis durante nuestras intervenciones y tener en cuenta la utilidad de herramientas de la
Psicología de la Emergencia, tanto en su uso hacia los acompañados como en nuestro autocuidado
psicológico, son dos fuertes conexiones entre estos dos campos. Se espera que los desarrollos teóricos
puedan encontrar más puntos de contacto y que, ambas disciplinas, se nutran mutuamente.
- 125 -
Referencias Bibliográficas:
Antonovsky, A. (1996). The Salutogenic model as a theory to guide heath promotion. Health Promotion
International, 11(1), 11-18. doi: 10.1093/heapro/11.1.11
Araya, C. (2001). Psicoprevención y Psicología de la Emergencia. Santiago: Editorial Infolink/Kartel.
Benyakar, M. (2003). Lo disruptivo. Buenos Aires: Biblos.
Bracco,C y Reyna, C. (2011) Síndrome de Burnout y estrategias de afrontamiento en acompañantes
Terapéuticos, REVISTA IIPSI. Disponible en
http://sisbib.unmsm.edu.pe/BVRevistas/Investigacion_Psicologia/v14_n2/pdf/a03v14n2.pdf
Edgar R. Vásquez-Dextre (2016) Mindfulness: Conceptos generales, psicoterapia y aplicaciones clínicas.
Rev Neuropsiquiatr vol.79 no.1, Lima. Disponible en
http://www.scielo.org.pe/scielo.php?pid=S0034-85972016000100006&script=sci_arttext
https://www.actoterapeutico.com.ar/
Inter-Agency Standing Committee (IASC) (2007). Guía del IASC sobre Salud Mental y Apoyo Psicosocial
en Emergencias Humanitarias y Catástrofes. Génova: IASC. Disponible en:
http://www.acnur.org/t3/fileadmin/Documentos/Publicaciones/2008/6410.pdf
Marín Uribe, H. (2005) Psicología de la Emergencia: Comportamiento Humano Antes, Durante y
Después de Emergencias. Disponible en:
http://www.sld.cu/galerias/pdf/sitios/desastres/introduccion_psicologia_emergencia_hmarin.pdf
Ministerio de Salud (MSAL). (2013). Plan Nacional de Salud Mental 2013-2018. Buenos Aires: Ministerio
de Salud. Disponible en: http://bvs.psi.uba.ar/local/File/2013-10-29_plan-nacional-salud-mental.pdf
Ministerio de Salud (MSAL). (2015). Salud Mental: Recomendaciones para la intervención ante
situaciones de emergencias y desastres. Buenos Aires: Ministerio de Salud. Disponible en:
http://www.msal.gob.ar/saludmental/images/stories/recursos-comunicacion/pdf/2015-04-24_sm-en-
emergencias-y-desastres.pdf
Ochoa Cepero, M. J. (2015) LA PSICOLOGÍA DE EMERGENCIAS: UNA NUEVA PROFESIÓN, Anuario
del Centro de la Universidad Nacional de Educación a Distancia en Calatayud. N.º 21, pp. 173-
187. Disponible en http://www.calatayud.uned.es/web/actividades/revista-anales/21/03-08-
MariaJoseOchoaCepero.pdf
ORGANIZACIÓN PANAMERICANA DE LA SALUD (OPS), 2010, Apoyo psicosocial en emergencias
humanitarias y desastres
Organización Panamericana de la Salud (OPS). (2002). Protección de la salud mental en situaciones de
desastres y emergencias. Washington, D.C.: Organización Panamericana de la Salud (Ed).
Disponible en http://helid.digicollection.org/es/d/Js2923s/
Organización Panamericana de la Salud (OPS). (2006). Guía Práctica de Salud Mental en situaciones de
desastres. Washington, D.C.: Organización Panamericana de la Salud (Ed). Disponible en
http://www.who.int/mental_health/paho_guia_practicade_salud_mental.pdf
Organización Panamericana de la Salud (OPS). (2010). Apoyo psicosocial en emergencias humanitarias
y desastres. Guía para equipos de respuesta. Panamá, Áreas de Preparativos para Situaciones de
Emergencia y Socorro en Casos de Desastres de la OPS.
Russell, J.: "Mindfulness: A Tool for Parents and Children with Asperger's Syndrome" en Mindfulness
Volume 2, Number 3, 212-215. Springer Science+Business Media, LLC 2011.
Valero, S. (2002). Psicología en Emergencias y Desastres. Lima: Ed. San Marcos
- 126 -
RELEVAMIENTO DE LA NECESIDAD DE PSICÓLOGOS DE LA EMERGENCIA EN
GUARDAVIDAS DE LA CIUDAD DE MAR DEL PLATA
Lic. Rozas Germán Ignacio
Universidad Nacional de Mar del Plata
Email de contacto: [email protected]
Resumen:
Se presenta el relevamiento realizado en la población de guardavidas de la ciudad de Mar del Plata
de la necesidad de asistencia de psicólogos de la emergencia a funcionarios guardavidas participantes en
rescates de alto contenido emocional. Se analizaron 10 entrevistas a guardavidas participantes en rescates
donde la/s víctima/s tuvieron todos los síntomas de muerte aparente y dada la intervención del rescatista
el resultado haya sido el fallecimiento o no de la víctima. Se encuentra que en ningún caso consultado el
guardavida fue asistido psicológicamente luego del rescate teniendo que manejar por sí mismo el estado
emocional devenido de la situación.
Palabras Clave: Psicología de la emergencia, guardavidas, asistencia psicológica en rescates.
- 127 -
CONTROL PSICOESTRATEGICO DEL ESTRÉS EN AL ATENCION DE
EMERGENCIAS Y DESASTRES.
Salinas Eligón, Ysrael Larry
Cuerpo de Bomberos del Distrito Capital, Caracas, República Bolivariana de Venezuela
Email de contacto: [email protected]
Resumen:
Los bomberos laboran frecuentemente en escenarios con saldos negativos de vida, lesiones y daños
materiales, en los cuales se exponen a diversas sustancias químicas, tóxicas, biológicas, altas
temperaturas, ruidos intensos, espacios confinados, entre otros; en los que su salud puede ser afectada
al trabajar en situaciones donde existe una amenaza real de sufrir alguna lesión. Las condiciones adversas
en la que realizan su tarea implican intensas demandas y exigencias físicas y psicológicas que ponen a
prueba la resistencia, el coraje y las capacidades técnicas de los bomberos. Al “relacionarse”
constantemente con las emergencias, tienen una vivencia directa con el dolor humano. Es un trabajo
bisagra, en el cual se está en contacto con la vida y con la muerte: al mismo tiempo que se salva una vida
se ve morir otra, y, por otra parte, la propia vida está en juego. Deben estar preparados para afrontar
cualquier emergencia, y, al mismo tiempo “convivir” cotidianamente con estas eventualidades. La
ciudadanía espera que tengan la capacidad de resistir cualquier contingencia, no importa cuán dantesca
sea, ellos deben poder realizar su misión y salir airosos, sin ninguna merma en su salud física ni en su
psique. De lo contrario, quién haría ese trabajo. El bombero debe tener mecanismos de defensa que le
permitan protegerse de ser afectado psicológicamente y poder cumplir su labor eficientemente. De no ser
así pasarían a ser las “víctimas ocultas”, de “tercer grado”, personas comunes y corrientes que sufren
reacciones traumáticas de estrés, experimentadas al estar en contacto con los eventos adversos,
generándoles un impacto psicológico que les afecta su salud. Desde esta perspectiva se unifican las
vivencias traumáticas bajo el término de estrés postraumático, invisibilizando los recursos psicológicos
empleados por los bomberos para afrontar estas situaciones. Aunque los bomberos son seres normales,
no superhombres, dadas sus características particulares como profesionales en la atención de
emergencias, deben contar con mecanismos psicológicos que les permitan neutralizar y/o equilibrar la
ansiedad, los miedos y el estrés, de manera de poder mantener la calma y serenidad necesarias para
atender las emergencias. La cotidianidad de la labor bomberil ha llevado a que los bomberos construyan
empírica e inconscientemente herramientas psicológicas para poder afrontar lo traumático de las
emergencias, que no les afecte o que la afectación no interfiera con la prestación eficiente del servicio.
Desde la psicología se ha abordado lo traumático de la atención de emergencia asumiendo que los
bomberos padecen reacciones postraumáticas al igual que les pasa a los no bomberos; ante esto se parte
de asistir brevemente mediante los primeros auxilios psicológicos para evitar que evolucione hacia un
trastorno de estrés postraumático. Esta herramienta está ubicada en el después de la exposición al evento
traumático. Sin embargo, es necesario actuar en el antes y el durante la atención de las emergencias. El
control psicoestratégico del estrés se ubica en este momento, cuando el evento se está vivenciando y
urgen mecanismos defensivos para afrontar y minimizar lo traumático de las emergencias y los desastres.
- 128 -
Se trata de técnicas de control del estrés aprendidas en el antes y aplicadas durante la atención de las
emergencias a fin de mantener la serenidad cognitivoemocional, mitigar la magnitud de la carga traumática
de las emergencias y lograr cumplir la misión bomberil.
Palabras Claves: Psicoestratégico, cognitivo emocional, control del estrés.
Control Psicoestratégico del Estrés en la Atención de Emergencias y Desastres
Los bomberos laboran frecuentemente en escenarios con saldos negativos de vida, lesiones y daños
materiales (incendios, derrumbes, terremotos, inundaciones, accidentes, fugas de gases), expuestos a
diversas sustancias químicas, tóxicas, biológicas, altas temperaturas, ruidos intensos, espacios
confinados, factores ergonómicos, psicosociales y de carga física, que pueden afectar su salud al existir
una amenaza real de sufrir alguna lesión. La infinidad de emergencias que atienden, las diferentes
condiciones peligrosas a las que se enfrentan, aunado a las presiones del trabajar en los límites difusos
de la vida y la muerte, resultan en un complicado y enmarañado proceso de trabajo, con una pluralidad de
actividades que implican intensas demandas y exigencias físicas y psicológicas que ponen a prueba la
resistencia, el coraje y las capacidades técnicas de los bomberos (Ventura, Reyes, Moreno, Torres y Gil,
2008). Por lo que deben estar preparados para afrontar cualquier emergencia y “convivir” cotidianamente
con estas eventualidades. La ciudadanía y los mismos pares esperan que tengan la aptitud para soportar
cualquier contingencia, no importa cuán dantesca sea, ellos deben poder realizar su misión y salir airosos
sin ninguna merma en su salud física ni en su psique. De lo contrario, quién haría ese trabajo.
Aunque los bomberos son seres normales, no superhombres, dadas sus características particulares
como profesionales de la atención de emergencias, deben contar con mecanismos psicológicos que les
permitan afrontar, neutralizar y/o equilibrar el estrés, la ansiedad y los miedos emanados de lo traumático
de las calamidades a las que se enfrentan, de manera de poder mantener la calma y serenidad necesarias
para cumplir su labor eficientemente sin que les afecte o que la afectación no interfiera con la prestación
segura del servicio. De no ser así pasarían a ser las “víctimas ocultas” (García, Valero y Gil, 2007), de
“tercer grado” (Valero, S., 1996), personas “comunes y corrientes” que son trastornadas al estar en
interacción con las emergencias y desastres, generándoles un impacto psicológico que les altera su
capacidad de tomar decisiones acertadas en la gestión del servicio. Algunos autores plantean que los
bomberos sufren trastornos psicopatológicos por la exposición constante a las condiciones peligrosas
presentes en la atención de los eventos adversos (Letona, P. 2004; Senabre, J., 2007; Morales, Gallego y
Rotger, 2008; Ceverino D, s.f.). Otros hablan de una “…población en riesgo de padecer daños físicos y
psicológicos debidos a su alta vulnerabilidad, a factores de estrés y a sus consecuencias” (p.p. 16, Leal I.,
Villoria B., Martín LM., Paso J., Bulbena A., 2008). Se asume de forma automática, desde lo patogénico,
que toda persona expuesta a alguna emergencia o desastre puede desarrollar un trastorno de estrés
postraumático o algún tipo de alteración o patología psicológica (Vera, P., 2004, 2006). Desde esta
perspectiva se unifican las reacciones traumáticas ante estos eventos y se invisibilizan los recursos
psicológicos empleados por los bomberos para afrontar estas situaciones, obviando que en la cotidianidad
- 129 -
de su labor los bomberos construyen herramientas psicológicas que le permiten atender eficientemente
las emergencias con serenidad y tolerar el estar frente a situaciones dolorosas y traumáticas.
Señala Vera, P. (2004), que se debe reconceptualizar, a partir del modelo salutogénico, la vivencia
traumática, considerando “…la habilidad natural de los individuos de afrontar, resistir e incluso aprender y
crecer en las situaciones más adversas” (pp. 20). Diríamos desde la resiliencia, que los bomberos tienen
la capacidad de construir competencias vitales positivas que les facilitan proteger su integridad ante las
adversidades presentes en la atención de las emergencias.
Dejours (1992), señala que en las profesiones consideradas peligrosas, los trabajadores construyen
mecanismos psicológicos defensivos para contrarrestar los miedos producto de la labor que realizan, y,
poder ejecutar sus tareas tranquilamente.
Los bomberos a partir de su interacción continua con los eventos adversos van construyen
socialmente estos mecanismos psicológicos, para lograr “ser un bombero”. En un primer momento, van
“acostumbrándose”, “enamorándose” de la labor, adquieren vocación de servicio, para luego “transformar”
su profesión en una forma de vida. Pasan de ser un “nuevo”, un ser temeroso, a ser un profesional técnico
formado para atender y controlar todo tipo de siniestros en donde esté amenazada la comunidad.
Al “relacionarse” continuamente con las emergencias, el bombero tiene una vivencia directa con el
dolor humano. En este proceso se hace rutina el estar en contacto continuamente con la vida y la muerte
y con el riesgo a su seguridad y su salud. En el transcurso se va “moldeando” las maneras de percibir la
“realidad”, se modifica las formas de actuar frente a las emergencias y se van construyendo estrategias de
afrontamiento del estrés y los recursos para disminuir el impacto psicológico del incidente y poder
desempeñar un trabajo profesional.
Al ser las emergencias algo cotidiano, el bombero puede construir mentalmente un esquema de
trabajo, de lo que va a hacer y las herramientas que va a utilizar. Lo primero es salvar la vida de las persona
en peligro y desplazar a “segundo plano” la propia vivencia traumática. Con la interacción continua con las
emergencias los bomberos caminan de lo desagradable a lo cotidiano, a lo rutinario, del miedo al control.
Plantea Carabaña y Lamo (1978), que “el mundo es constituido por la percepción y por la acción del
individuo… la acción la construye el actor a partir de lo que percibe…” (p. 160).
En un segundo momento, se da un proceso de resignificación de las emergencias, en donde los
significados que se tenían de los eventos traumatizantes son redefinidos, resignificados en la interacción
social, en la búsqueda de modificar la percepción que “normalmente” se tiene al enfrentarse a situaciones
de alto impacto psicológico en donde está presente el sufrimiento humano y en el que está en riesgo la
propia seguridad. Diríamos que mientras el común de las personas “huyen” de los eventos adversos los
bomberos “ven” una oportunidad de ayudar, de socorrer.
Blúmer (1982), manifestaba que los significados determinan el modo en que la persona ve al objeto,
la manera y la forma en que se dispone a actuar y hablar de él. La forma como es percibido el objeto afecta
a las personas, llevándolas a actuar en función de lo significado, de lo percibido. La percepción es una
- 130 -
constante construcción de significados en el espacio y en el tiempo (Merleau-Ponty 1975, cit. en Vargas,
1994).
En la interacción con las emergencias van surgiendo constantemente nuevas realidades ante las
cuales los bomberos tienen que re-elaborar tanto los significados como sus líneas de acción, adaptándolas
al contexto. Al no ser todas las emergencias iguales, ni en magnitud ni en tipo, el bombero va modificando
su comportamiento de acuerdo con las nuevas significaciones que va construyendo, de modo tal, de
aumentar la tolerancia de afrontar el impacto psicológico de estos eventos. Si los bomberos no
resignificaran constantemente las emergencias que ellos atienden probablemente no podrían soportar el
estar continuamente en escenarios deplorables y traumáticos. La falta de adaptación a estas situaciones
puede generar consecuencias psicológicas negativas hacia el bombero.
Marín, H. (2005), plantea que no se puede suprimir mágicamente las amenazas al trabajar
constantemente en situaciones altamente traumáticas y disruptivas, solo queda disminuir la vulnerabilidad
psicológica ante este tipo de eventos y optimizar la capacidad de afrontamiento de los bomberos. Esta
disminución de la vulnerabilidad psicológica pasa por un proceso de construcción de estrategias de control
del estrés.
Aunque estas estrategias emanan del intercambio cotidiano de la interacción social con las
emergencias no está aprehendida ni sistematizada en un proceso de enseñanza-aprendizaje, más bien se
va adquiriendo en la vivencia constante con las emergencias y en las interacciones con los pares. Esto
conlleva a que los bomberos que no perciban la “realidad bomberil”, surgida de los significados construidos
socialmente de la interacción con las emergencias, no podrán ser capaces de orientar sus actos de
acuerdo a esos significados, debido a que no captaran las características constitutivas que tiene esa
realidad para el grupo y no estarán “preparados” para actuar hacia las emergencias sobre la base de estos
significados y su proceder no será como rescatista sino como posible víctima, dificultándoles el realizar la
atención de la emergencia e intensificando las reacciones traumáticas del estrés.
El control psicoestratégico del estrés toma parte de este cúmulo de recursos de afrontamiento y
mecanismos psicológicos construidos en la interacción social bomberil y los integra, complementa y
desarrolla una serie de técnicas psicosociales para gestionar y mitigar la magnitud de la vivencia traumática
durante la atención de la emergencia, mantener la serenidad cognitivoemocional, prevenir, identificar y
minimizar los efectos de las reacciones de estrés y traumatismos psicológicos o la afectación a la salud.
En este contexto la expresión “control psicoestratégico” se usa para enfatizar que se trata de un
proceso psicológico direccionado conscientemente con el fin de gestionar el estrés durante la atención de
las emergencias.
El estrés es un proceso adaptativo ante situaciones que son percibidas como una amenaza a la
salud, la seguridad y el bienestar, activando un conjunto de reacciones interdependientes
cognitivoemocionales, neurofisiológicas y osteomusculares que accionan para afrontar el peligro. El nivel
de activación va depender de la evaluación que se haga de las características del estresor, los recursos
internos y externos de afrontamiento, el apoyo social, la vulnerabilidad personal y el contexto. Las
reacciones cognitivoemocionales consisten en una espiral compleja interdependiente y complementaria
- 131 -
de significados, creencias, suposiciones, imaginación, miedos, ansiedad, preocupaciones. Las reacciones
neurofisiológicas comprenden una serie de descargas bioquímicas y bioeléctricas desde y hacia el sistema
nervioso central y periférico, el sistema endocrino y demás órganos del cuerpo. Esto genera reacciones
fisiológicas, conductuales, emocionales, cognitivas.
El estrés se torna traumático en la medida que el aflujo de emociones y pensamientos recurrentes
y negativos del estresor y la evaluación sean excesivos en relación con la tolerancia y capacidad de la
persona de procesar e integrar en la psique la vivencia y las reacciones. La persona piensa y siente que
sus medios habituales de procesamiento, resolución y afrontamiento son desbordados, produciéndose una
efracción cognitivoemocional. Dependiendo de la duración, frecuencia y magnitud de este proceso se
puede originar un desequilibrio psiconeuroinmunoendocrino en la persona afectada causándole un daño
somático, psíquico o social.
Al ser los bomberos un personal que se expone “voluntariamente” a la misma realidad que los
afectados por las emergencias deben contar con “equipos de seguridad psicológica” que los proteja de ser
“quemados” por las situaciones dolorosas y traumáticas presentes en estas emergencias. El control
psicoestratégico del estrés como herramienta de afrontamiento del estrés se puede aprehender mediante
un proceso de enseñanza-aprendizaje a la par del aprendizaje significativo que se va obteniendo en la
interacción social con los pares y con las emergencias.
Las técnicas de control psicoestratégico del estrés buscan proteger la integridad del bombero ante
la adversidad de las emergencias y el que pueda construir competencias vitales adaptativas a estas
situaciones, desarrollar la tolerancia y capacidad necesarias para elaborar, procesar, reaccionar y ser
resistente psicológicamente. Algunas de las técnicas comprendidas dentro del proceso de entrenamiento
en control psicoestratégico del estrés son las siguientes:
Psiconeuroendocrinología del estrés: la eficiente extinción de un incendio requiere que
previamente se conozca el comportamiento del fuego y su química; igualmente, la gestión del
estrés pasa por el aprendizaje significativo del proceso psiconeuroendocrinológico de estrés.
Evaluación de la tensión muscular: en situaciones de estrés se produce la activación
neurofisiológica que induce tensión del sistema muscular. Esto pudiese ocasiona un estado de
rigidez que impide la articulación adecuada del organismo. En ese sentido, esta técnica consiste
en el “autoescaneo corporal”, autoobservación que el bombero realiza de todo su cuerpo a fin de
examinar su tensión muscular. No es posible estar relajado físicamente y “tenso” emocionalmente.
Control respiratorio en situaciones extremas: el aumento excesivo de la frecuencia respiratoria
y la frecuencia cardíaca durante la atención de emergencias estando en estrés dificultad la
respiración en áreas confinadas e incrementa el consumo del aire contenido en los equipos de
protección respiratoria. Esta técnica facilita el poder controlar la respiración en momentos de
estrés.
Procesamiento de la información cognitivoemocional: la intensificación de la vivencia
traumática se asemeja a un proceso virulento, a medida que aumenta la espiral cognitivoemocional
- 132 -
aumenta la intensidad del estrés, debilitando las defensas psicológicas y acentuando las
reacciones del estrés. La manera como se procese esta información incide en el aumento o
disminución del estrés.
Prácticas bomberiles de inoculación del estrés: las prácticas bomberiles habitualmente se
diseñan sin considerar las reacciones de estrés que producen. A través de esta técnica se busca
que el bombero experimente y perciba las reacciones al estrés que se le están generando durante
estas prácticas y pueda ejercitar el control cognitivoemocional del estrés.
Referencias Bibliográficas:
Blumer, H. (1982). El Interaccionismo Simbólico. Madrid. Editorial Hora
Carabaña, J. y Lamo, E. (1978), La Teoría Social del Interaccionismo Simbólico: Análisis y valoración
crítica. Centro de Investigaciones Sociológicas. Recuperado el 25 de febrero de 2010 de:
http://books.google.co.ve/
Ceverino, A. (s.f.), Reacciones psicopatológicas postraumáticas. Recuperado el 13 de mayo de 2013 de
www.institutodevictimologia.com
Dejours, Ch. (1992). Trabajo y Desgaste mental. Buenos Aires. Humanitas.
García, M., Valero, M. y Gil, J. (2007), Psicología y Desastres: aspectos psicosociales. Publicaciones de
la Universitat Jauma I. Observatorio Psicosocial de Recursos en Situaciones de Desastres.
Castellón de la Plana, España. Recuperado el 11 de septiembre de 2007 de
http://books.google.co.ve/
Letona, P. (2004), Prevalencia de Síntomas del Trastorno por Estrés Postraumático en Miembros del
Cuerpo de Voluntario Bomberos. Universidad Francisco Marroquin, Guatemala. Recuperado el 13
de marzo de 2010 de www.tesis.ufm.edu.gt/pdf/3937.pdf
López, M. (2004), Enfermedades de los Bomberos. Una revisión de la literatura a demanda de la
Federación de Servicios y Administraciones Públicas de CC.OO. Recuperado el 21 de agosto del
2017 de
www.ccooaytomadrid.es/documentos/general/primerapagina/Enfermedades_Bomberos.pdf
Leal I., Villoria B., Martín LM., Paso JI., Bulbena A. (2008), Apoyo psicológico desde los bomberos a las
víctimas y para los bomberos evitando que sean víctimas. [Versión electrónica], Cuadernos de
Crisis, (Vol. 1, Núm. 7, p.p. 16-22) Recuperado el día 18 de agosto del 2014 de
http://www.cuadernosdecrisis.com/
Marín, H. (2005), Psicología de la emergencia: Reducción de vulnerabilidad psicológica. [Versión
electrónica], Cuadernos de Crisis, (Vol. 1, Núm. 4. p.p. 19-20) Recuperado el día 21 septiembre
del 2008 de http://www.cuadernosdecrisis.com/
Morales, G., Gallego, L. y Rotger, D. (2008), Entre Crisis, Traumas y “Burnout”. (Vol. 2, Num. 7, p.p. 8-
19) [Versión electrónica]. Recuperado el 31 de marzo de 2010, de
http://www.cuadernosdecrisis.com/
Senabre, J. (2007), Modelo 3D de Estrés en Bomberos Forestales. Recuperado el 28 de julio del 2013,
de www.fire.uni-freiburg.de/sevilla-
2007/contributions/doc/SESIONES_TEMATICA/ST6/Senabre2_SPAIN_Alicante.pdf
- 133 -
Valero, S. (1996). Manual Para el Cuidado de la Salud Mental de los Equipos de Primera Respuesta.
Recuperado el 19 de enero del 2002 de la World Wide Web:
http://WWW.angelfire.com/dc/cmm20/primera.htm.
Vargas, L. (1994). Sobre el concepto de percepción. [Versión electrónica], Alteridades, 4 (8), 47-53.
Recuperado el 31 de agosto de 2009, de www.uam-antropologia.info/alteridades/alt8-4-vargas.pdf
Ventura R., Reyes S., Moreno, P., Torres, R. y Gil, R. (2008), Estrés Postraumático en Miembros del
Cuerpo de Bomberos Voluntarios. [Versión electrónica], Revista Cubana de Medicina Intensiva y
Emergencias, (Vol. 7, Núm. 4) Recuperado el 13 de enero del 2009 de:
http://bvs.sld.cu/revistas/mie/vol7_4_08/mie06408.htm
Vera, B. (2004), Debriefing: una revisión acerca de la polémica actual. [Versión electrónica], Cuadernos
de Crisis, (Vol. 3, Núm. 2, p.p. 7-26) http://www.cuadernosdecrisis.com/
Vera, B. (2006), Epidemiologia del TEPT en los Atentados del 11-S: un Análisis Crítico del Concepto de
Estrés Postraumático. [Versión electrónica], Cuadernos de Crisis, (Vol. 1, Núm. 5 p.p. 53-66)
http://www.cuadernosdecrisis.com/
- 134 -
LIDERAZGO TRANSFORMACIONAL DE LA EMERGENCIA
Dra. Silva Peralta, Yamila
Universidad Nacional de Mar del plata
Email de contacto: [email protected]
Resumen
En este trabajo se realiza una revisión documental de investigaciones sobre liderazgo en situaciones
de emergencia con miras a detectar modelos teóricos relevantes, resultados de impacto y definir líneas
estratégicas científico-profesionales desde la Psicología Organizacional y Psicología de la Emergencia.
Se trata de una temática de alta pertinencia siendo que para gestionar situaciones de emergencia son
requeridas competencias específicas, entre ellas el liderazgo. Se realizó una búsqueda documental a
través de bases de datos de libre acceso con los descriptores “liderazgo transformacional” y “situaciones
de emergencia”. Se analizó el contenido temático de 50 documentos científicos identificando sentidos
atribuidos al liderazgo en situaciones de emergencia y, específicamente, al liderazgo de tipo
transformacional. La mayoría de los documentos analizados son tesis de posgrado (Maestría o Doctorado)
de los últimos 5 años que constan en repositorios universitarios o bibliotecas digitales, lo cual da cuenta
de la incipiente publicación científica en revistas de impacto con referato sobre las temáticas
seleccionadas. No se han encontrado estudios documentales que sistematicen la literatura científica sobre
estos temas a nivel nacional o latinoamericano.
Palabras clave: liderazgo; liderazgo transformacional; situaciones de emergencia; psicología de la
emergencia
Liderazgo transformacional de la emergencia
Introducción
En este trabajo se realiza una revisión documental de investigaciones sobre liderazgo en situaciones
de emergencia con miras a detectar modelos teóricos relevantes, resultados de impacto y definir líneas
estratégicas científico-profesionales desde la Psicología Organizacional y Psicología de la Emergencia.
Se trata de una temática de alta pertinencia siendo que para gestionar situaciones de emergencia son
requeridas competencias específicas, entre ellas el liderazgo.
Se realizó una búsqueda documental a través de bases de datos de libre acceso con los descriptores
“liderazgo transformacional” y “situaciones de emergencia”. Se analizó el contenido temático de 50
documentos científicos identificando sentidos atribuidos al liderazgo en situaciones de emergencia y,
específicamente, al liderazgo de tipo transformacional. La mayoría de los documentos analizados son tesis
de posgrado (Maestría o Doctorado) de los últimos 5 años que constan en repositorios universitarios o
bibliotecas digitales, lo cual da cuenta de la incipiente publicación científica en revistas de impacto con
referato sobre las temáticas seleccionadas. No se han encontrado estudios documentales que
sistematicen la literatura científica sobre estos temas a nivel nacional o latinoamericano.
- 135 -
Resultados
Cuando hablamos de liderazgo en situaciones de emergencia, de colapso, de caos o de crisis surgen
ciertos modelos teóricos que intentan dar cuenta de la dinámica de la situación y las competencias
requeridas para su resolución. Son varios los modelos, algunos resultan más eficientes que otros
considerando la situación concreta.
Algunos de ellos, concentrados en el control de la situación, centran el liderazgo en estilos
autoritarios/ autocráticos caracterizados por un uso despótico del poder, sin dar explicaciones,
centralizando las comunicaciones y toma de decisiones (Guastello, 2007). Si la situación es de emergencia
parece no ser óptimo discutir democráticamente como proseguir o qué medidas a tomar.
El Modelo de Liderazgo de Rango Total sostenido por los autores Avolio y Bass (2004) plantea 5
dimensiones transformacionales que se detallan en la tabla siguiente (ver Tabla 1).
Tabla 1. Ejemplos de acciones transformacionales del Modelo de Liderazgo de Rango Total.
Dimensiones Ejemplos de acciones posibles
Consideración Individual Ser sensible a necesidades y deseos individuales. Escuchar activamente. Brindar un trato personalizado. Formar e instruir. Desarrollar el potencial. Delegar tareas, incrementar responsabilidades. Apoyar en caso de dificultades.
Estimulación Intelectual
Estimular la creatividad, la innovación, el pensamiento lateral. Estimular el cuestionamiento de supuestos. Crear un entorno flexible y abierto para el aprendizaje. Reformular problemas, solicitar nuevas soluciones. Buscar nuevos enfoques, nuevas formas de hacer, nuevas perspectivas.
Motivación Inspiracional
Dar significado al proyecto, inspirar, hacer que crean en la causa. Dar perspectiva al proyecto, crear una visión de futuro atractiva. Ser convincente. Transmitir entusiasmo y optimismo. Orientar a la acción, al esfuerzo extra. Acrecentar la confianza por el alcance de los objetivos.
Influencia Idealizada (como atributo)
Ser admirado, respetado y un modelo a seguir. Inspirar orgullo confianza y poder (como persona).
Influencia Idealizada (como comportamiento)
Ser consistente/ congruente. Ser considerado ético y moral. Hablar sobre sus creencias, valores, consecuencias éticas y morales del comportamiento. Comunicar un sentido colectivo de misión. Comunicar visión de propósito.
Fuente: Silva Peralta (2010).
En relación a la dimensión Influencia Idealizada como Atributo, también llamada Carisma, los
seguidores atribuyen al líder el poder de influenciarlos por inspirar orgullo y confianza. Esta dimensión
transformacional se relaciona según Ganga-Contreras, Navarrete Andrade, Alt Álvarez y Alarcón
Henríquez (2016) con la conducta de mantenimiento de la calma en situaciones de emergencia, así el líder
transformacional lograría ser un modelo a seguir a partir de ofrecerse como un modelo a seguir.
Otro tipo de liderazgo es el laissez-faire, también denominado no liderazgo por los autores Bass y
Avolio (1990). En situaciones de emergencia, no es recomendable un líder que se muestre negligente, sin
proporcionar reglas claras. Más bien este tipo de liderazgo puede resultar efectivo en situaciones estables
con grupos altamente desarrollados a nivel de competencias y experiencia.
- 136 -
Para Abarca (2004) la conexión emocional en fundamental en situaciones de emergencia ya que un
líder que sea empatice con las emociones de los afectados puede ofrecerles tranquilidad y ánimo a través
de palabras que ofrezcan seguridad, así como para entusiasmar en la resolución del problema, logrando
así seguidores que se sientan cuidados y más confiados. Estas características se asocian a la dimensión
Consideración Individual del modelo teórico de Avolio y Bass (2004) (ver Tabla 1).
Martínez Córcoles (2012) desarrolla una interesante investigación sobre el liderazgo en
organizaciones de la industria nuclear encontrando que la toma de decisiones jerárquica se sostiene en
procedimientos rutinarios o predecibles en los cuales está más que claro la distribución de
responsabilidades. En su contraste, cuando la situación deja de ser normal y se presenta la emergencia,
la toma de decisiones se focaliza en quienes presentan mayor experiencia o bien el conocimiento requerido
para actuar, sean o no sean jerárquicos (Roberts, 1990, Weick, Sutcliffe & Obstfeld, 1999).
Espinoza Parra (2015) desarrolla una exhaustiva investigación teórica sobre el liderazgo en
servicios policiales de carácter militar detectando que este tipo de organizaciones se caracterizan por
presentar alta jerarquización, departamentalización centralidad de la toma de decisiones y burocratización
de procesos Se trata de servicios que actúan de forma reactiva (actúan cuando el acontecimiento ya
ocurrió) más que proactiva respecto a la situación de emergencia, ejerciendo el control a partir de órdenes
y disposiciones administrativas que deben cumplirse para evitar sanciones. Esto justificaría los puntajes
bajos obtenidos en las muestras de esta investigación en liderazgo transformacional respecto a los
puntajes más elevados en liderazgo transaccional (concentrado en recompensas/castigos). En la misma
línea, Densten (2003) estudió las consecuencias de la percepción de un liderazgo de tipo transformacional
en seguidores oficiales de policía encontrando que este tipo de liderazgo aumenta los niveles de
satisfacción, percepción de eficacia y esfuerzo extra en los seguidores en contraposición con quienes
percibían a su líder como laissez-faire. Álvarez (2009) asoció el liderazgo transformacional de oficiales de
policía de la Comunidad Valenciana con la reducción del crimen/delincuencia, percepción de seguridad y
con conductas ciudadanas (brindar información, mediar frente a conflictos, regular, cuidar del cumplimiento
de normas, colaborar, atender, facilitar, etc.). Todo lo cual da cuenta de un enfoque más
proactivo/preventivo en la asistencia y auxilio de afectados/heridos/accidentados.
Delgado Ortega (2012) aporta evidencia en el estudio del liderazgo en contextos de emergencia
marítima analizando perfiles de oficiales de marina. La autora postula que estos trabajadores se
desempeñan en un medio inestable desde el punto de vista meteorológico, sanitario, tecnológico y de
seguridad, por ello el rol de un líder proactivo, capaz de responder de forma rápida para movilizar la
tripulación hacia la resolución de las problemáticas, características que se asocian a la dimensión
transformacional Motivación Inspiracional (ver Tabla 1).
Finalmente, Garate Troncoso (2011) rescatará el concepto de liderazgo comunitario en situaciones
de emergencia destacando las habilidades participativas que se requieren para poder gestionar dichas
situaciones a partir de: (a) leer las necesidades de la comunidad y (b) que el líder sea aceptado por la
comunidad por proyectar confianza, delegando responsabilidades y empoderando a la comunidad en la
medida en que se vuelve más autónoma en la resolución de las problemáticas, privilegiando el beneficio
- 137 -
colectivo por sobre el individual a través de acciones mediadoras. Todo lo cual da cuenta de un liderazgo
transformacional con mucho énfasis en la Influencia Idealizada como Atributo y como Comportamiento y
en la Consideración Individual.
Conclusiones
Si tuviéramos que definir un listado conocimientos, actitudes y habilidades de un líder de la
emergencia, sin ser exhaustivos y luego de todo lo leído, al menos enunciaríamos las siguientes: utilización
de diferentes canales de comunicación (radios, teléfonos, alarmas, protocolos formalizados), conocimiento
profundo de las normas de seguridad, toma de decisiones operativa, proacción, anticipación, compromiso,
confianza, empoderamiento comunitario, empatía, resolución de problemas, gestión del estrés y gestión
de la incertidumbre.
Estos resultados iniciales nos permiten pensar en líneas estratégicas científicoprofesionales desde
la Psicología Organizacional y Psicología de la Emergencia que se orienten al desarrollo de competencias
para gestionar situaciones de emergencia. De hecho esta formación teórico-práctica tendría que estar
incorporada en las currículas de todas las carreras universitarias siendo que ningún graduado es ajeno a
una potencial situación de emergencia. Podría pensarse inicialmente en trabajar desde cursos o talleres
de extensión universitaria, como ya lo viene realizando desde el año pasado la Facultad de Psicología de
la UNMDP. También sería interesante articular con las prácticas socio-comunitarias de carácter obligatorio
en todas las carreras de esta universidad, o bien a través de las organizaciones asociativas con las cuales
la UNMDP ya desarrolla proyectos socio-ambientales.
Por todo lo dicho, y considerando los resultados obtenidos en investigaciones previas, se vuelve
imperativo el desarrollo de competencias transformacionales con miras a la construcción de un liderazgo
de la emergencia a nivel local, nacional y regional.
- 138 -
Referencias Bibliográficas:
Abarca, N. (2004). Inteligencia Emocional en el liderazgo. Santiago de Chile: Chilena.
Álvarez, J.O. (2009). Estilos de liderazgo en la policía local de la comunidad Valenciana. Tesis doctoral
publicada. Universitat de Valencia. Valencia, España.
Avolio, B. J., & Bass, B. M. (2004) Multifactor leadership questionnaire. Manual and sampler set.
Califórnia: Mind Garden, Inc.
Bass, B., & Avolio, B. (1990). Transformational Leadership Development: Manual for the Multifactor
Leadership Questionnaire. Califormia: Consulting Psychologists Press Inc.
Delgado Ortega, O. (2012). Análisis DAFO del Liderazgo ejercido en la actualidad por Oficiales de la
Marina Mercante Españoles y Portugueses. Tesis doctoral publicada. Universitat Politècnica de
Catalunya, España.
Densten, I.L. (2003). Senior police leadership: does rank matter? Policing: An International Journal of
Police Strategies y Management, 26 (2), 400-418.
Espinoza Parra, S. (2015). Liderazgo transformacional, identidad social y engagement en carabineros de
Chile: Un estudio empírico sobre la eficacia del liderazgo en el proceso de formación policial. Tesis
doctoral publicada. Universidad Nacional de Educación a Distancia, España.
Ganga-Contreras, F., Navarrete Andrade, E., Alt Álvarez, C.A., & Alarcón Henríquez, N. R. (2016).
Percepción de los estilos de liderazgo: el caso de un campus universitario. Revista Dilemas
Contemporáneos: Educación, Política y Valores, 4(1), 1-35.
Gárate Troncoso, C. (2011). Participación Comunitaria en el Secano de Combarbalá, Liderazgos
Campesinos y Capital Social en Manquehua y Jiménez y Tapia. Tesis de Maestría.
Universidad de Chile, Chile.
Guastello, Stephen J. (2007) Non-linear dynamics and leadership emergence. The Leadership Quarterly,
18, 357-369.
Martínez Córcoles , M. (2012). Liderazgo potenciador y desempeño de seguridad percibido en la
industria nuclear. Factores psicosociales intervinientes. Tesis doctoral publicada. Universidad de
Valencia. Valencia, España.
Silva Peralta, Y. F. (2010). Liderazgo del voluntario: Aproximación conceptual. Anuario de Proyectos e
Informes de Becarios de Investigación, 7, 424-428.
Roberts, K. (1990). Some characteristics of one type of high reliability organization. Organisational
Science, 1(2), 160-176.
Weick, K., Sutcliffe, K., & Obstfeld, D. (1999). Organizing for reliability: processes of collective
mindfulness. Research in Organizational Behavior, 21, 81-123.