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Aceras en Santo Domingo, un paso hacia ninguna parte En República Dominicana es común el uso inadecuado de las aceras ACTUALIDAD | 09 SEP 2014, 12:00 AM | 10 | POR PATRICIA LEONOR SANTO DOMINGO. Una ciudad confortable y segura, que garantiza a sus ciudadanos el derecho constitucional al libre tránsito, debe contar con aceras adecuadas, en buen estado y sin obstáculos. El Distrito Nacional y otras ciudades del país aún tienen esta tarea pendiente. Las aceras son superficies pavimentadas que se construyen con el propósito de facilitar la movilidad de los peatones en las zonas urbanizadas. En la República Dominicana, sin embargo, esta función ha sido limitada y hasta anulada en algunos lugares, debido a los usos inadecuados que se les da a estos espacios. Sin que ninguna autoridad lo impida, con frecuencia las aceras son utilizadas como parqueos improvisados, basureros, zona de carga y descarga, depósitos de construcciones, talleres, paradas del transporte público, comedores ambulantes, escaparates de tiendas, y puntos de venta de una legión de vendedores informales. A esta lista se agregan los imbornales sin tapas y las rupturas y desniveles que muestran las aceras por falta de mantenimiento. Los llamados a resolver los problemas generados por el mal uso de las aceras son los ayuntamientos. Según la ley 176-07, al Distrito Nacional y los Municipios (artículo 19) les corresponde el ordenamiento del tránsito de vehículos y de personas en las vías urbanas y rurales (literal a), y son responsables de normar y gestionar el espacio público (literal b). También es de su competencia la construcción y conservación de aceras (literal g), aunque por falta de recursos de esta parte se encarga generalmente el Ministerio de Obras Públicas. La Dirección de Defensoría y Uso de Espacios Públicos es la estructura del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) encargada de aplicar las normas que regulan los espacios públicos, la cual, según el director

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Aceras en Santo Domingo

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Aceras en Santo Domingo, un paso hacia ninguna parteEn Repblica Dominicana es comn el uso inadecuado de las aceras

ACTUALIDAD|09 SEP 2014, 12:00 AM|10|POR PATRICIA LEONOR

SANTO DOMINGO. Una ciudad confortable y segura, que garantiza a sus ciudadanos el derecho constitucional al libre trnsito, debe contar con aceras adecuadas, en buen estado y sin obstculos. El Distrito Nacional y otras ciudades del pas an tienen esta tarea pendiente.

Las aceras son superficies pavimentadas que se construyen con el propsito de facilitar la movilidad de los peatones en las zonas urbanizadas. En la Repblica Dominicana, sin embargo, esta funcin ha sido limitada y hasta anulada en algunos lugares, debido a los usos inadecuados que se les da a estos espacios.

Sin que ninguna autoridad lo impida, con frecuencia las aceras son utilizadas como parqueos improvisados, basureros, zona de carga y descarga, depsitos de construcciones, talleres, paradas del transporte pblico, comedores ambulantes, escaparates de tiendas, y puntos de venta de una legin de vendedores informales. A esta lista se agregan los imbornales sin tapas y las rupturas y desniveles que muestran las aceras por falta de mantenimiento.

Los llamados a resolver los problemas generados por el mal uso de las aceras son los ayuntamientos. Segn la ley 176-07, al Distrito Nacional y los Municipios (artculo 19) les corresponde el ordenamiento del trnsito de vehculos y de personas en las vas urbanas y rurales (literal a), y son responsables de normar y gestionar el espacio pblico (literal b). Tambin es de su competencia la construccin y conservacin de aceras (literal g), aunque por falta de recursos de esta parte se encarga generalmente el Ministerio de Obras Pblicas.

La Direccin de Defensora y Uso de Espacios Pblicos es la estructura del Ayuntamiento del Distrito Nacional (ADN) encargada de aplicar las normas que regulan los espacios pblicos, la cual, segn el director de Comunicacin de la institucin edilicia, Omar Liriano, enva todos los das brigadas a las calles, auxiliadas por militares, "que logran liberar mltiples espacios de la ciudad ocupados por particulares".

Liriano asegura que las aceras obstruidas se han convertido en un dolor de cabeza para el Ayuntamiento, pese a que han rescatado una gran cantidad de metros lineales y diariamente se hacen sometimientos por ese motivo en los dos tribunales municipales ubicados en Manganagua y en San Carlos.

Lamenta que el ADN no cuente con el personal represivo necesario para impedir que regresen las personas a esos espacios; pero para este fin, indica, han establecido acuerdos de trabajo con la Autoridad Metropolitana de Transporte (AMET) y la Polica Nacional, "porque aunque la alcalda tiene una polica municipal, no cuenta con miembros suficientes para que en cada sitio pueda dejar una persona cuidando".

A juicio de Liriano, la ocupacin irregular de los espacios pblicos no es un problema sencillo, porque tiene implicaciones de ndoles social y econmica "y en un Estado hay que ver todas las variables, y se tienen que ir asumiendo las violaciones poco a poco para ir regulndolas y disminuyndolas con el tiempo".

El director de Comunicacin del ADN se refiri en ese sentido a estudios realizados por el cabildo y por otras entidades, que sealan que actualmente de cada diez personas que ocupan espacios pblicos con fines de ventas, ocho son de nacionalidad haitiana, lo que consider genera una situacin delicada debido a que el proceso de regularizacin de extranjeros que se lleva cabo ha puesto el pas bajo la mirilla internacional.

Puntos crticos en la capital

Aceras obstaculizadas se pueden observar en casi todas las calles y avenidas del Distrito Nacional, pero existen puntos especficos en los que la situacin se ha tornado verdaderamente crtica.

La interseccin de la avenida Duarte con la calle Pars, y sus alrededores, se ha convertido con el paso de los aos en el ejemplo ms dramtico de desorden y arrabalizacin de un espacio urbano, provocado principalmente por las actividades de los comercios formales e informales que all convergen.

Por otro lado, Villa Consuelo se ha devenido en un dinmico sector comercial, pero los negocios han crecido de manera desmedida y sin ningn orden, porque los comerciantes aprovechan hasta el ms mnimo espacio disponible para la venta de mercancas nuevas y usadas y para la instalacin de talleres de reparacin de todo tipo, dejando muy poco espacio al trnsito peatonal y vehicular.

Barrios como Villa Juana, San Carlos, Villas Agrcolas, Villa Mara y Mara Auxiliadora tambin han crecido en la informalidad, por lo que sus calles y aceras se han visto seriamente afectadas con todo tipo de obstculos.

El kilmetro 9 de la Autopista Duarte es otro punto crtico, donde las aceras, reas verdes y calzadas han sido ocupadas por autobuses del transporte interurbanos, carros del concho y buhoneros, haciendo casi imposible transitar por la zona.

Los pasos de peatones debajo de los elevados tambin suelen concentrar vendedores ambulantes. Ejemplos se observan en la avenida Lupern casi esquina Independencia y en la avenida Winston Churchill con John F. Kennedy, espacios que son utilizados tambin por choferes del transporte pblico como zonas de parqueo.

Los lugares que generan flujos constantes de personas, como hospitales, universidades y mercados, tambin son espacios por excelencia para las ventas informales de todo tipo de mercancas, pero sobre todo proliferan los negocios de comida.

Propuestas para la solucin

Para Omar Liriano, director de Comunicacin del ADN, el problema del uso ilegal de la aceras en la capital se podra solucionar si la alcalda contara con un presupuesto para esos fines, porque segn dice, no tienen los recursos necesarios para intervenir los espacios ocupados ni para luego mantenerlos y cuidarlos para que se les d el uso adecuado.

Sostiene que muchas de las intervenciones que se han hecho hasta el momento para rescatar espacios pblicos han sido con dinero aportado por el gobierno central; pero "sabemos lo qu tenemos que hacer, se han hecho todos los estudios, el problema es puramente econmico", concluy.

Sin embargo, para el arquitecto Leopoldo Franco la planificacin de la solucin de este fenmeno requiere de mucho cuidado, desde el punto de vista econmico, ambiental, social y hasta en el orden pblico, "dado que de esos aglomerados sin control descienden seales a la poblacin en el sentido de que no hay ley, reglamentos ni autoridad".

El arquitecto Franco opina que la solucin no se trata de una iniciativa de un sndico efmero que quiere ganar votos con soluciones improvisadas, el asunto requiere un enfoque con mucha profundidad poltica, usando criterios cientficos de planificacin multidisciplinaria, anclados en la realidad socioeconmica del pas.

A su juicio, los criterios utilizados deben ser pragmticos, orientados a soluciones permanentes que frenen los nuevos intentos de involucin urbana y que reorganicen lo que ya existe sin el usual componente populista de los polticos.

Considera que en principio, para que la idea germine y crezca, se debe instituir una comisin multidisciplinar que se vaya integrando a partir de un liderato profesional, y en la medida en que se detecten y configuren las necesidades, agregar a los representantes sociales y del comercio formal e informal.

De su lado, el arquitecto urbanista Erick Dorrejo ve la solucin de la problemtica en el fortalecimiento de las administraciones de los gobiernos locales, las cuales debern tener equipos suficientes para el monitoreo continuo de los espacios pblicos, con la intensin de preservar el orden establecido para el uso colectivo de los mismos.

De igual manera, favorece una alianza entre el gobierno local y nacional para iniciar un proyecto de fomento a los "empleos urbanos formales", mediante el cual los vendedores puedan registrarse a travs de la Direccin General de Impuestos Internos, y los ayuntamientos creen espacios especficos para localizar sus ofertas bajo una autorizacin de uso del suelo.

Considera que es necesario que el gobierno central y los cabildos inicien una gestin compartida del territorio municipal, y logren identificar la oferta, determinar la demanda y orientar a los pequeos emprendedores por el camino de la formalidad, lo que genera la posibilidad de nuevos empleos, garantiza la salubridad de lo que se vende y transforma un sector con aires de ilegalidad en un atractivo tanto para los residentes del pas como para los turistas.

El origen

Los arquitectos Dorrejo y Franco coinciden en que el problema de ocupacin del espacio pblico en el Distrito Nacional y en las principales ciudades del pas se debe fundamentalmente a las condiciones socioeconmicas en las que se desenvuelve una gran mayora de la poblacin dominicana.

Para Dorrejo las zonas urbanas son refugios de personas que emigran de los campos en busca de oportunidades, y cuando llegan a las ciudades se dan cuenta de que no hay empleos suficientes y se ven obligados a recurrir a la informalidad para sobrevivir, "solo que el alto porcentaje de informalidad urbana incide en la tasa de ocupacin ilegal del espacio pblico".

El arquitecto urbanista tambin cree que la ocupacin ilegal de las aceras es resultado de una dbil gestin institucional, y seala a los ayuntamientos como las entidades responsables de normar y gestionar los espacios, por lo que son los llamados a preservar el orden en las aceras, "y su uso con fines particulares es un acto de ilegalidad que debe ser perseguido, sometido y castigado por las administraciones locales".

El arquitecto Franco agrega que la migracin incontrolable a las ciudades propicia la creacin espontnea de enormes barrios marginados, donde tambin habitan quienes no se ubican en una sociedad del consumo y recurren al alojamiento precario. "Esta enorme masa de la poblacin en busca de oportunidades debe recurrir a cualquier medio que le provea la subsistencia de su familia, an sea en trminos de sobrevivencia", sostiene.

Muchas de estas personas, asegura, al buscar la forma de ganarse la vida en el comercio informal invaden cualquier espacio urbano, crendose en muy breve tiempo verdaderas ciudadelas comerciales sin ninguna organizacin ni control de parte de los organismos y funcionarios llamados a evitarlo.

IRRESPETODescuido en las aceras es irrespeto al ciudadanoOBSTRUCCIN DE ACERAS PONE EN RIESGO SEGURIDAD Y ARMONAEconoma & Negocios17 Junio 2011

Jhonatan [email protected] DomingoEn la ms moderna de las ciudades y en el ms humilde de los pueblos los automviles andan por la calle, y los peatones se mueven sobre la acera, esa plataforma elevada ligeramente a ambos lados de una calzada de trfico rpido o peligroso. Al menos as lo define el arquitecto Marcos Barinas, y especifica que una acera sola no es absolutamente nada, pues necesita de los otros componentes de la calle: las edificaciones, la calzada de vehculos, los rboles, mobiliario urbano y, sobre todo, los seres humanos. La calle y sus aceras son el componente primario de la existencia urbana.Pero aqu, en Repblica Dominicana, la realidad golpea todos los das a la teora urbanstica.Negocios formales e informales, basura, materiales de construccin, postes del tendido elctrico, automviles oficiales y no oficiales, paredes, tuberas, boquetes, bocinas de equipos musicales y un largo etctera obstruyen el paso por las aceras, sin despertar la accin mnima de los ayuntamientos, que son los organismos responsables de construir y vigilar estas estructuras.El descuido de las autoridades pone en peligro, dice Barinas, aspectos de la vida en comunidad tan importantes como la seguridad, la salud, el orden ambiental y econmico. En Santo Domingo, los ejemplos puntuales de estas afirmaciones abruman a la vista. Los nios, jvenes y adultos que andan por los alrededores de la avenida Duarte obligatoriamente deben pisar las inmundicias lanzadas a la va pblica por los buhoneros.Ms al noroeste, pero en el mismo Distrito, los peatones tienen que tirarse a una de las avenidas de mayor trfico del pas (John F. Kennedy) cuando pasan frente a una tienda, precisamente, de vehculos, porque el rea de parqueo de sta se encuentra donde debe existir un trozo de acera.Para encontrar otras muestras de esta distorsin social usted puede darse un paseo por la ciudad. Y posiblemente se tope con uno de los motoristas que evaden los tapones vehiculares encaramndose por el rea peatonal, o con uno de los tantos colmadones que colocan sus sillas y pistas de baile justo encima de las aceras, sin la menor intencin de disimulo.No se sorprenda si en algunos de los casos son representantes del Ayuntamiento o del Gobierno central los que mutilan o interrumpen la acera para darse unos tragos al aire libre.Las aceras son el referente de la seguridad ciudadana y la salud urbana. Nuestra ciudad saca muy malas notas en este aspecto, insiste Marcos Barinas. El urbanista adems entiende que la vigilancia de la acera debe formar parte de las polticas pblicas, y su continuidad, accesibilidad, confort y seguridad son oportunos indicadores de la correcta gestin de los ayuntamientos.Permisos y defensoraBarinas dice que organismos encargados de regular el alcantarillado, la electricidad y el alumbrado pblico, la publicidad exterior y los mismos muncipes pueden desarrollar acciones sobre las aceras y sus alrededores, pero siempre bajo la coordinacin de los ayuntamientos como organismos rectores del espacio pblico.El irrespeto al gobierno municipal, tan comn en este pas, segn Barinas, puede poner en riesgo la seguridad ciudadana y el derecho a la libre circulacin.Para denunciar la interrupcin y la violacin de la acera como espacio de uso colectivo, los ciudadanos pueden comunicarse con el Departamento de Defensora del Espacio Pblico de su municipio.CARACTERSTICAS DE LA ESTRUCTURASegn Marcos Barinas la construccin de la acera depender de factores como la densidad poblacional, uso de suelo, cultura pblica Una acera suburbana es muy diferente a una acera urbana, pues la acera de un pequeo poblado podra tener 1.5 metros de ancho, pero en una gran ciudad podra llegar a tener hasta 30 metros. En el momento en que la calzada necesite de dimensiones muy grandes por ser aceras en grandes centros urbanos comerciales, es necesario que una buena seleccin de rboles garantice sombra y una escala humana apropiada.La accesibilidad es fundamental a la hora de entender cmo se disea una acera. Las texturas deben ser lo suficientemente lisas para que un carrito de beb circule sin mucho esfuerzo, una mujer en tacos no tropiece o a un anciano no se le dificulte su paso. Tambin la altura respecto a la calle no debe exceder los 15 centmetros, de manera que las rampas de discapacitados tengan la pendiente adecuada, que es algo que nuestra ciudad no cumple.

SANTO DOMINGO(R. Dominicana).- Hacer de Santo Domingo una ciudad amigable y un destino turstico competitivo, a nivel de otras muchas capitales latinoamericanas y del mundo, amerita algo ms que un esfuerzo de mercadeo y renovacin urbana de su centro histrico.La Capital Primada de Amrica, poseedora de una gran riqueza cultural, incluyendo las ms importantes primicias arquitectnicas del Nuevo Mundo, demanda un esfuerzo de calidad para mejorar servicios tan elementales como el aseo urbano, la iluminacin pblica, la seguridad ciudadana, la organizacin del trnsito y la gestin de los espacios pblicos, que no parecen figurar en la agenda de prioridades de las autoridades responsables.Una metrpolis con vertederos improvisados y desechos de construccin esparcidos por donde quiera, con calles, avenidas y elevados apagados, con un trnsito agresivamente catico, con zanjas y excavaciones no reguladas que afectan la circulacin peatonal y vehicular (ver caso de la Ciudad Colonial), con muchas plazas pblicas cerradas o con escaso mantenimiento, y con una percepcin de inseguridad que ha obligado a los ciudadanos a modificar sus hbitos y lugares de diversin, no es una buena oferta para el turismo en ninguna parte del mundo.Pero sobre todo, una ciudad donde no se aplican las leyes y las regulaciones que deben garantizar la convivencia armnica de sus habitantes y el ambiente adecuado para que el visitante se sienta bien tratado y con razones para volver.La crisis es de autoridadAunque algunas autoridades plantean la conveniencia de adoptar nuevas leyes o reformar las existentes, lo cierto es que en materia de ordenamiento y legislacin urbana el pas est prcticamente sobregirado. El problema fundamental radica en que los ciudadanos no conocen sus derechos y las autoridades no asumen sus deberes o por lo menos no tienen la formacin o la motivacin adecuada para ejercer las atribuciones propias de sus competencias.En el caso de la Capital, veamos algunas normativas que deberan aplicarse para contrarrestar graves violaciones ordinarias que azotan la vida cotidiana de la gente. Se trata de situaciones que ocurren a la vista de todos sin que las autoridades competentes se sientan aludidas.Ley 120-99 que prohbe y penaliza el lanzamiento de basura y escombros en las vas pblicas. Prohbe adems sacar los desperdicios fuera del horario establecido por las autoridades. Esta disposicin est complementada con las clusulas consignadas en los contratos intervenidos entre el Ayuntamiento del Distrito Nacional y las empresas recolectoras, que tienen la obligacin de recoger la basura domiciliaria y comercial de acuerdo a un programa de rutas y frecuencias. Basta hacer cumplir esta estas disposiciones y el ADN lo hizo muy bien en la gestin de Johnny Ventura.Ley 675 sobre Urbanizacin y Ornato Pblico.La ciudad de Santo Domingo est saturada de escombros y desechos de construccin colocados por constructores inescrupulosos en calles y aceras y a cualquier hora del da, a pesar de que el artculo 32 de la ley 675 establece de manera taxativa queEn las calles y aceras no se permitirn fuera de las horas de trabajo materiales de construccin ni escombros procedentes de derribos en lugares que obstaculicen el libre trnsito.

Ley 241 sobre Trnsito Terrestre.En su artculo 130 prohbe colocar, depositar, echar u ordenar que sean colocadas, depositadas o lanzadas a las vas pblicas o a sus reas anexas dentro de la servidumbre de paso, basuras, latas, botellas, papeles, cenizas, despojos de animales muertos, ramas o troncos de rboles o cualquiera materia anloga ofensiva a la salud o a la seguridad pblica. Prohbe adems utilizar las vas pblicas y sus reas anexas dentro de la servidumbre de paso, para el depsito o almacenaje de materiales de construccin, con excepcin de aquellos que hubieren de usarse en la reparacin o reconstruccin de la va pblica.Igualmente dispone que no se establecern quioscos, casetas ni puestos de venta en las vas pblicas, sus paseos y mrgenes, otorgando a la autoridad responsable la facultad para declarar esas instalaciones como estorbo pblico. (En el 2002, siendo secretario general del ADN, el autor de este artculo dej en el Consejo de Regidores, discutido y consensuado el Reglamento de Venta Ambulante y Economa Informal, que todava no ha sido aprobado).Reglamento para la realizacin de excavaciones en las vas pblicas. Basado en el decreto 61-07, este reglamento define una serie de normas tcnicas y urbansticas para racionalizar los trabajos de excavaciones que se realizan en las vas pblicas y establece requisitos para la programacin y construccin de esas obras.Por ejemplo, dispone que No se realizarn trabajos de excavacin en dos calles consecutivas, en una misma cuadra, rea o sector a la vez. Establece igualmente que Los trabajos de apertura de zanjas han de ser continuos y no debern sobrepasar de 150 metros lineales en una misma va en los casos de calles y avenidas, y de 300 metros lineales en los casos de carreteras y caminos vecinales. Igualmente ordena que En la medida que san colocadas las tuberas y el relleno de reposicin correspondiente, se podrs continuar los trabajos de excavacin en el prximo tramo.Como es sabido, los trabajos de remodelacin que se realizan desde hace ms de siete meses en la Ciudad Colonial no cumplen con esta reglamentacin, ya que actualmente se trabaja de manera simultanea en las calles Arzobispo Merio, Isabel La Catlica y Padre Billini, donde se ha reducido al mnimo la actividad comercial y han tenido que cerrar varios negocios el trastorno generado por estas intervenciones. Es probable que los responsables de esta obra hayan recibido la autorizacin del ADN y del Ministerio de Obras Pblicas sin la exigencia de los requisitos de programacin, tiempo y condiciones que se deben aplicar de acuerdo al Reglamento.Ley 6232 sobre Planificacin Urbana.Esta disposicin juega un papel fundamental en la regulacin del uso del suelo urbano, otorgando a los ayuntamientos la facultad determinar y aprobar el tipo de actividades que se pueden desarrollar en las comunidades de acuerdo a las caractersticas de cada demarcacin.En su articulo 8 establece que para cambiar el uso de la propiedad urbana, desde la construccin de una vivienda, la instalacin de un establecimiento comercial o una industria, hasta el cambio de actividad de una residencia, se requiere la aprobacin previa de la Direccin de Planeamiento Urbano del Ayuntamiento correspondiente. Esto quiere decir que ningn propietario o inquilino puede decidir por su cuenta el uso de un local o un inmueble si no cuenta con la autorizacin correspondiente otorgada por la Direccin de Planeamiento Urbano del cabildo correspondiente.Ley 64-00, sobre Medio Ambiente y Recursos Naturales.Esta ley promulgada en el ao 2000 asigna autoridad a los ayuntamientos para actuar en todos los problemas relacionados con el medio ambiente dentro de sus respectivas jurisdicciones.Faculta a los ayuntamientos a crear un organismo especializado para darle seguimiento a los diversos problemas relacionados con la conservacin y regulacin del medio ambiente, entre ellos los ruidos ofensivos, la contaminacin visual, la contaminacin atmosfrica, la degradacin de los ros y el manejo adecuado de los desechos slidos, incluyendo los txicos. En el caso del Ayuntamiento del Distrito Nacional este organismo solo aparece en el papel, ya que esta institucin est totalmente ausente de los problemas ambientales que sufren cotidianamente los ciudadanos de la Capital.Ley General de Salud.Promulgada el 8 de marzo del ao 2001, la Ley General de Salud representa una herramienta importante para regular y controlar muchos problemas que afectan la calidad de vida de nuestras comunidades.En los artculos 46,47 y 48, la Ley General de Salud traza pautas sobre la problemtica de los desechos slidos, mientras que en el artculo 49 aborda el tema de la contaminacin atmosfrica.En los artculos 54, 55 y 56 trata sobre la higiene y la salud en materia de urbanizacin y construccin de edificios. En el artculo 59, la Ley General de Salud declara de especial importancia en el mbito de la salud pblica la prevencin y control de los ruidos innecesarios, lo cual pone en mano de los ayuntamientos y la Polica una herramienta til para tratar este factor de contaminacin urbana, que afecta tanto la salud fsica y mental, como la convivencia comunitaria.Ley No. 287-04 sobre prevencin, supresin y limitaciones de ruidos nocivos y molestos que producen contaminacin sonora.En su artculo 2 establece lo siguiente:Est prohibida dentro del mbito de las zonas urbanas de la Repblica Dominicana, y por tanto susceptible de suspensin y de indemnizacin por dao, la produccin de ruidos nocivos o molestos, cualesquiera fueran su origen y el lugar en que se produzcan.Normas ambientales para la proteccin contra ruido (Ministerio de Medio Ambiente)Estas Normas aprobadas en junio del 3003, establece los niveles mximos de ruido permitidos y los requisitos generales para la proteccin contra elruido ambiental producido por fuentes fijas y mviles, que han de regir en todo el pas , as como los trminos y definiciones de referencia.En las disposiciones generales y finales, numeral 5.1prohbe la emisin de ruidos en un nivel que exceda en diez por ciento los valores limites previamente establecidos en la Norma; y el 5.2 dispone que lasplantas elctricas de emergencia cuya operacin normal exceda los limites establecidos por la Norma en cuanto a contaminacin sonora, por reas, debern contar con equipos silenciadores.En el punto 5.3 precisa que laoperacin de equipos de construccin, demolicin y reparacin de obras publicas y privadas, deber cumplir estrictamente con los valores establecidos en esta Norma por zonas, de lunes a sbado durante el horario 7 p.m. a 7 a.m. Para su funcionamiento en horario nocturno, as como los domingos y das feriados debern solicitar una autorizacin de esta Secretaria.Sin embargo, son frecuentes las quejas y denuncias por este tipo de violaciones y no se conoce la existencia de ningn mecanismo institucional, ni del Ministerio de Medio Ambiente ni del Ayuntamiento del Distrito Nacional, que de acuerdo a la ley 64-00 tiene la obligacin de actuar en el mbito de su jurisdiccin. La Polica es la nica institucin que acta ocasionalmente en estos casos a solicitud de los ciudadanos.Ley Institucional de la Polica Nacional (96-04).El artculo 2 de esta Ley le atribuye a la Polica Nacional la responsabilidad de proteger la vida, la integridad fsica y la seguridad de las personas, garantizar el libre ejercicio de los derechos y libertades, prevenir el delito, preservar el orden pblico y social y el medio ambiente, velar por el cumplimiento de la ley y el desempeo de sus funciones con la colaboracin y participacin interactiva de la comunidad en la identificacin y solucin de los problemas, a fin de contribuir a la paz social y el desarrollo econmico sostenido del pas.El artculo 25 consagra la responsabilidad de la Polica de vigilar y proteger los edificios, instalaciones pblicas y parques, as como aquellos centros o establecimientos que por sus inters lo requieran. Tambin la encarga de velar conjuntamente con los organismos expresamente establecidos a esos fines, por la conservacin del medio ambiente y los recursos naturales.Queda claro, pues, que existen las leyes y normativas especficas que regulan, prohben o penalizan todas las violaciones que afectan la calidad de nuestros principales centros urbanos, donde el desorden y la anarqua se han convertido en el pan nuestro de cada da. Corresponde a las autoridades asumir el rol que les asigna las leyes, y a los ciudadanos el deber cvico de exigir su efectivo cumplimiento.

La Direccin de Planeamiento Urbano, tiene una de las tareas ms delicadas del gobierno de la ciudad: El ordenamiento y control del territorio del Distrito Nacional. La planificacin urbana es sin dudas una de las funciones de la Alcalda, de mayor relevancia y distintivas de todo ayuntamiento, lo que cobra mayor importancia en el Distrito Nacional, actual dada su naturaleza de centro urbano que tiende hacia la densificacin del territorio. Por las razones anteriores, la Direccin de Planeamiento Urbano se encuentra establecida por la Ley 675 sobre Urbanizaciones y Ornato, la Ley 6232, que establece el proceso de Planificacin Urbana en ciudades con ms de 50 mil habitantes y en la propia Ley 176-07 del Distrito Nacional y los Municipios. Igualmente, la Resolucin del Concejo de Regidores No. 9-A/85, se ratifica el rol de la referida Direccin.

Caf UrbanoLas aceras: espacios pblicos21/11/2012 12:00 AM-Alba Nely FamiliaRSSPorAlba Nely Familia

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Las aceras son los espacios pblicos reservados para la movilidad urbana de los ciudadanos, en todos los municipios. Su construccin, mantenimiento y preservacin es competencia de los ayuntamientos, segn establece el artculo 19, literal g, de la Ley 176-07, del Distrito Nacional y los Municipios, que los manda a construir y conservar aceras, contenes y caminos vecinales.La construccin de esos espacios pblicos se rige por normas establecidas por los cabildos.En la mayora de los casos, las aceras en las calles internas de los sectores deben medir un metro 50; en las calles secundarias dos metros y en avenidas tres metros 50 en adelante. Las medidas toman en cuenta el ancho de la infraestructura, por lo que a mayor ancho de la va, mayor ancho de la acera.El cumplimiento de esas medidas es responsabilidad del departamento de Planeamiento Urbano.Defensora del Espacio PblicoEl buen uso de esas reas establece que no pueden ser obstaculizadas con basura o por vendedores ambulantes, porque imposibilitan la libre movilidad de los ciudadanos.El cuidado de esas reglas est a cargo de la direccin de Defensora del Espacio Pblico de los cabildos, que podra aplicar sanciones, de orden administrativo a los violadores de esas normas.Aunque existan las reglas, en muchas calles y avenidas del Gran Santo Domingo y algunos pueblos del interior, como San Cristbal y Santiago, es muy comn ver como vendedores se aduean de las aceras, obligando al peatn a arriesgar su vida caminando por las calles y avenidas.ViolacionesEn el caso del Distrito Nacional, esas violaciones estn institucionalizadas en zonas donde el cabildo cobra arbitrios diarios a los vendedores apostados en ellas y peor an, el pasado 18 de octubre el Consejo de Regiones aprob la resolucin 09-2012, que manda a organizar a los vendedores en las calles y aceras para cobrarles impuestos.- See more at: http://www.elcaribe.com.do/2012/11/21/las-aceras-espacios-publicos#sthash.IeNTZEak.dpuf

'No pensaron la ciudad para personas con discapacidad'En la ciudad hay ms de 200.000 personas en situacin de discapacidad.Adoquines de las aceras en mal estado, falta de continuidad en las rampas y pendientes para discapacitados, edificios pblicos y privados con deficiencia en el diseo de escaleras, parqueaderos, rampas y ascensores. Falta de cultura ciudadana en los parqueaderos y buses del metropls.

Esta lista es todava ms amplia. Segn Juan Camilo Restrepo, lder social y analista de proyectos para personas con discapacidad, tanto las empresas privadas como las entidades pblicas no cumplen con los requisitos que exige la ley para personas con movilidad reducida.

l ha vivido este tipo de problemticas desde hace 22 aos, cuando sufri un accidente que lo dej parapljico. Por eso, asegur que aunque la Alcalda de Medelln est tratando de construir de manera accesible, los errores en el diseo y la arquitectura son garrafales y van en desacuerdo con las leyes nacionales y las reglas del diseo.

Los constructores estn inventando en materia de accesibilidad. Estn haciendo aceras con adoquines no apropiados, que provocan accidentes para personas en silla de ruedas.

Las rampas estn quedando con un nivel alto al final y al principio de estas y estn atropellando las aceras con seales de trnsito y esto causa problemas a los invidentes, dijo Restrepo.

Segn Adriana Surez, directora de la Unidad de Discapacidad, la Alcalda tiene como objetivo promover que los entes pblicos y privados pongan en marcha las polticas de discapacidad y en especial, aquellas relacionadas con la arquitectura y diseo de las edificaciones en la ciudad.

Hemos hecho talleres para sensibilizar a diferentes grupos y secretaras, adems lo hacemos con privados. Con la EDU estuvimos trabajando el tema del Parque del Ro. Sabemos que falta y los que tienen crticas tienen toda la razn, porque se han hecho construcciones que no guardan la reglamentacin correspondiente. Nosotros hacemos el acompaamiento, pero el diseo est a cargo de otros entes, agreg la funcionaria.

Sin embargo, a pesar de estos esfuerzos asegur Restrepo todava no se tiene en cuenta el tema de accesibilidad.Por ejemplo, en Patio Bonito, donde hicieron una calzada nueva, la obra qued mal, las aceras estn a 10 centmetros de nivel, lo que no permite que una silla de ruedas baje por ella. Para mi esas son trampas para nosotros, aadi.Agreg que aunque ha sido invitado a varias universidades para hablar acerca del tema, es consciente de que estas (universidades) tampoco cumplen con las normas.

Asegur que en la Universidad San Buenaventura de Medelln existen escaleras despus de los ascensores, lo que es ilgico y muy peligroso para aquellas personas que utilizan sillas de ruedas.

Accesibilidad no es diseo solo para las personas con discapacidad, sino tambin para los mayores de edad y las embarazadas. Las personas que construyen nuestra ciudad no saben qu tipo de discapacidad hay, ese es uno de los mayores problemas, hace falta una asesora especializada, concluy.