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    PREFACIO

    El opsculo que tiene en sus manos est orientado, fundamentalmente, a todas las personas interesadas en informarse, cabalmente, sobre la Francmasonera. No es, ni pretende ser, una historia de la institucin, una gua para los iniciados, ni siquiera unos modestos apuntes. La pretensin es ms menguada y se conforma con servir de breviario til a todos aquellos que antes de emitir un juicio apresurado, formado por contagio, o de adoptar una determinacin respecto a su posible solicitud de ingreso en la Orden, desean disponer de mayor conocimiento sobre ella.

    A pesar de que la Francmasonera es una institucin de respetable antigedad y que de ella se han ocupado ampliamente historiadores, filsofos, polticos y escritores, con variados enfoques, sigue existiendo un desconocimiento profundo de lo que realmente es y significa una Orden esparcida por todo el orbe, cules son sus fines y de qu medios se sirve para lograrlos.

    Han circulado, y continuarn circulando, un cmulo de falsedades y calumnias sobre la Francmasonera, las ms de las veces propaladas por personas, asociaciones, partidos, iglesias y gobiernos, mal informados, tendenciosos, o claramente enemigos de un instituto que proclama que todos los hombres son iguales, sin que existan ms diferencias entre ellos que las que establezcan los propios mritos; que pregona la existencia de la Moral Universal y de la Ley Natural dictadas por la Razn y defendidas por la Ciencia; que defiende la libertad de conciencia, la libertad religiosa y la libertad de culto; que propugna la libertad de Ctedra y la libertad de enseanza y sostiene el derecho de los padres a dar a sus hijos la educacin que consideren ms adecuada conforme a sus creencias. Todos ellos exgetas del oscurantismo, del fanatismo y de los totalitarismos, le han otorgado el extrao e indeseado privilegio de convertirla en foco de atraccin de la atencin de amplios y poderosos sectores de la Sociedad.

    Sin proteccin de los Estados ni de las Iglesias, tolerada en la mayor parte de las naciones, perseguida con saa en otras, y oprimida o inquietada en buena parte de las restantes, sin medios de comunicacin de masas, la Francmasonera se eleva, en el transcurso de los aos, de un crculo de iniciados fieles y decididos, a la categora de una Institucin extendida por todo el mundo civilizado que cuenta con millones de miembros que, pese a pertenecer a distintas naciones, poseer diversas culturas, profesar diferentes creencias y sostener variadas opiniones polticas, se unen libremente y de buena fe para perfeccionar al Hombre y a la Humanidad dentro del respeto y la defensa de los valores de la libertad, la neutralidad poltico-religiosa y el amor al gnero humano.

    Buena parte de quienes han escuchado en alguna ocasin referencias sobre la Francmasonera observaron que les era presentada como una secta tenebrosa que acoge en sus filas a los oportunistas, los cismticos, los hombres sin credo ni religin, los polticos sin escrpulos, los conspiradores de todo jaez, los enemigos del altar y del trono, y los incautos como material necesario para sus contubernios. Se supone, segn los enemigos de la Orden, que el objetivo principal de los trabajos masnicos consiste en destruir las religiones, con especial saa la catlica, y conspirar contra los gobiernos para lograr el dominio de las naciones; y el objetivo secundario de conseguir el mayor nmero posible de cargos lucrativos en la poltica, las Administraciones Pblicas, la Industria, el Comercio, o donde quiera que sus miembros puedan ser introducidos para controlar la Sociedad. Abundando en las falsedades, se ha dicho que la intimidacin y el chantaje son las armas con que se manejan eficazmente los juramentos prestados, y hasta se ha escrito sobre espeluznantes venganzas masnicas. Todo ello no es ms que una coleccin de falsedades execrables.

    Muy distinta es la idea que tienen los que han mantenido algunos contactos con miembros de la Institucin pero sin profundizar en ellos. Algunos han credo descubrir que los masones son gentes inofensivas, idealistas ingenuos y trasnochados, que se renen peridicamente en sus logias, como podran hacerlo en la tertulia del caf, para arreglar el mundo. Para estos la Francmasonera es como una especie de club en el que sus miembros vuelcan, en saludable catarsis, la frustracin e impotencia de los ideales fallidos y las metas inalcanzadas y buscan, mediante discusin libre, un desahogo a las inquietudes y una cierta satisfaccin en el intercambio de conceptos filosficos. Tampoco estos estn acertados en su juicio de opinin.

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    Existen obras, de distinto rigor y calado, escritas y difundidas por miembros de organizaciones masnicas que, por haberse apartado de los Antiguos Usos y Costumbres y Reglas de la Antigua Masonera, en todo o en parte, son considerados como irregulares y por ello situadas al margen de la Masonera de Tradicin. Pueden aquellas crear, en algunos aspectos concretos, cierta confusin. La calificacin de irregular no tiene sentido peyorativo alguno y, por tanto, dichas organizaciones, como Asociaciones, o sus miembros, como francmasones, merecen y tienen nuestro respeto.

    Tras estas aclaraciones previas se exponen, en forma resumida, aquellas particularidades que pueden ser de mayor inters para quien desee acercase a la Francmasonera y que no siempre se pueden satisfacer por medio de la pregunta directa, pues es harto probable que quien la formule reciba contestaciones vagas a causa del temor del francmasn de informar en demasa y violar las normas de discrecin que recomienda la Orden. Para llenar este hueco se escribi la presente publicacin. No es libro de consulta sobre la Masonera; tampoco una historia ni un simple apunte histrico. Solo trata de presentar la Institucin a quienes no la conocen o tienen de ella una visin deformada. Queda mucho por decir, pero lo que a continuacin se expresa puede ser suficiente para quien se plantea la opcin de iniciarse en la Francmasonera.

    La rutina ha llegado a acuar como un gnero las pginas de presentacin que inician an libros humildes por su volumen y resultado, como benvolamente podra calificarse el que el lector tiene en sus manos. Nos ahorraremos ese dispendio y entraremos en la exposicin de su objeto. Ms que un mtodo expositivo, se articula una secuencia de preguntas y respuestas; se aade un complemento del vocabulario masnico ms usual, y se proporciona una lista de francmasones que, por diversas razones, han adquirido renombre dentro de las fronteras patrias o a nivel universal.

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    QU ES LA FRANCMASONERA

    Cuando por vez primera se escucha a una persona decir que: Fulano de Tal es masn, la primera pregunta que nos hacemos, salvo que se tenga una idea preconcebida, es: Qu significa ser masn?.. Es pertenecer a una religin extraa? Es ser miembro de un club filosfico?, De un partido poltico? De una Sinarqua? De un sindicato de intereses? De una secta secreta y perversa?

    Si acude al Diccionario de la Lengua Espaola, editado por la Real Academia, acaso no encuentre un gran auxilio pero sacar una primera respuesta y es que masn significa albail.

    Sobre el origen de la masonera existen diversas versiones, siendo la ms aceptada y segura la que afirma que procede de los constructores medievales que dotaron a Europa de las mejores Catedrales y Templos, y se denomina masonera operativa; posteriormente, cuando concluyeron la construccin de las grandes Catedrales, las sociedades masnicas, o Corporaciones de constructores, fueron admitiendo miembros honorficos llamados masones aceptados, o agregados, cuyas profesiones eran ajenas a la construccin, y, poco a poco, el elemento operativo fue disminuyendo y se dio paso a la masonera especulativa. De la construccin de Templos y Catedrales, los nuevos masones se hicieron constructores del templo simblico de la Ciencia y de la Virtud que construye la propia personalidad de cada masn. En otras palabras el francmasn es un ser humano que trabaja en su propio perfeccionamiento y en evolucionar, tanto en sus conocimientos como en su comportamiento moral, y para ello sigue las pautas que le indica la Masonera o, ms correctamente, la Francmasonera.

    La Francmasonera actual es una asociacin voluntaria de hombres cuyas races se afincan en la antigedad y agrupa a ms de seis millones de miembros esparcidos por los cinco Continentes. Es, con toda probabilidad, la alianza ms extensa que existe en la Humanidad. La expresin ms certera de su objeto principal es que aspira a hacer un todo de las partes en que est dividida la obra del Creador, a reconciliar a ste con sus criaturas y a despertar el amor a Dios y al Prjimo en el corazn de aquellas, afianzando as el principio de su emancipacin histrica e ideal, de manera que en la Francmasonera se liman o se borran los contrastes existentes en la naturaleza humana y en su historia.

    Es un movimiento de espritu dentro del cual tienen cabida todas las tendencias y convicciones favorables al mejoramiento moral y material del gnero humano, que supone una herramienta primordial de realizaciones posibles, que espera la utilizacin correcta por parte de los obreros que han de manejarla, es decir, por los francmasones.

    Es un sistema de conducta moral o, como tambin se ha dicho, Institucin Orgnica de la Moralidad, abierto a todos los hombres amantes de la Humanidad y del Progreso, dotados de rectitud de criterio y buena voluntad, donde se aprende, dentro de un modo de vivir ordenado, a dominar los vicios, las pasiones, las ambiciones, el odio y los deseos de venganza que aprisionan al hombre; donde se ensea a poseer y emplear modales corteses, evitar los modos groseros y a cumplir con las obligaciones familiares, laborales y sociales. La Francmasonera se entiende esencialmente como un sistema moral para el ordenamiento de la sociedad que establece como su primer objetivo de trabajo el hombre. Es a travs del francmasn como esa proyeccin moral ha de llegar a la sociedad.

    Es una sociedad fraternal que admite a todo hombre de buena reputacin, sin distincin de raza, religin, opinin o militancia poltica, o posicin social; exigiendo nicamente que se posea un espritu filantrpico y el firme propsito de avanzar siempre en busca de la perfeccin.

    Es una institucin esencialmente tica, filosfica, inicitica y docente que, como repetiremos, promueve la bsqueda de la verdad, a travs del conocimiento del hombre en s mismo y del medio en que vive, exaltando la virtud de la tolerancia, rechazando toda afirmacin dogmtica y todo fanatismo, propicia la justicia y promueve la paz y la convivencia social.

    Se fundamenta en la creencia en un Ser Superior -Dios- al que denomina Gran Arquitecto del Universo, como principio y causa de todas las cosas. En su seno se respetan las creencias de cada

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    uno y su forma personal de rendir culto a Dios. A nadie se solcita ningn tipo de renuncia a sus convicciones religiosas, si las tiene, ni adhesin a religin alguna.

    Parece rgida en sus principios; pero es tolerante con las personas y ensea a respetar las opiniones ajenas, aunque difieran de las propias, exhortando a todos sus miembros a la prctica del respeto hacia las opiniones de los dems. Quien no se sienta con la serenidad de nimo suficiente para poder ser del todo tolerante con todas las creencias y con todas las opiniones, honradamente profesadas y practicadas, no debe ser francmasn.

    Su doctrina transmite, a travs de ceremonias y psicodramas, el secreto de la regeneracin del alma. Por esa razn hoy se divide de nuevo en dos partes:

    Masonera operativa, que consiste en una serie de actividades espirituales que se realizan en el hombre, y Masonera especulativa, que tiene lugar en la Logia o Taller.

    Sus miembros adquieren el conocimiento de sus preceptos en ceremonias ritualsticas dramatizadas que siguen antiguas formas, usos y costumbres que utilizaban los constructores de la Catedrales, empleando las mismas herramientas como guas alegricas. Las reuniones masnicas se desarrollan conforme a un formalismo, previamente regulado, de carcter solemne: un ritual.

    En las Logias se aprende a amar a la Patria, someterse a las Leyes, respetar las autoridades legalmente constituidas y a considerar el trabajo como un deber esencial del ser humano, y en consecuencia a honrarlo en todas sus formas y a hacer por medio de la palabra, del escrito y del ejemplo, toda propaganda til. Trata de hacer de un hombre bueno un hombre mejor.

    La Masonera es propagadora y defensora de la verdad, como simple verdad, y no como credo de ningn hombre, de ninguna iglesia, ni de ningn partido o bandera; es muchas cosas, pero por encima de todo es un modo de ser. La Declaracin de Principios formulada por los Supremos Consejos Confederados del Rito Escocs Antiguo y Aceptado reunidos en Lausana en Septiembre de 1876 dice que es una escuela mutua cuyo programa se resume en vivir honradamente; obedecer las leyes del pas; practicar la justicia; amar a sus semejantes; trabajar incesantemente para el bienestar de la Humanidad; y procurar alcanzar por medios pacficos y progresivos su emancipacin.

    Ayuda al hombre a reforzar su carcter, a mejorar su visin moral y espiritual y a ensanchar su horizonte mental. Tiene por divisa la Libertad, la Igualdad y la Fraternidad. Esta triloga no slo se refiere a los derechos y deberes polticos de los pueblos y de los seres humanos, sino tambin a los derechos y deberes econmicos, sociales y culturales de los mismos para garantizar la paz y la justicia. Es una institucin Universal humanista y esencialmente solidaria de tal forma que nada de lo que en ella se hace tiene verdadero sentido si no se orienta a la reflexin sobre los problemas y el destino de las razas humanas, a la tolerancia mutua y a la libertad absoluta de pensamiento y conciencia. Est abierta a los hombres de todas las razas y de todas las nacionalidades, sean cuales sean sus opiniones y creencias, con tal de que sean libres y de buenas costumbres.

    Podemos decir, en suma, que es una asociacin universal, tica, filantrpica, filosfica y progresiva, que procura inculcar a sus miembros el amor a la verdad, el estudio de la moral universal, de las ciencias y de las artes, los sentimientos de abnegacin y filantropa y la tolerancia religiosa; que lucha por extinguir los odios de raza, los antagonismos nacionales o nacionalistas, de opinin poltica, de creencias o de intereses, uniendo a todos los hombres por lazos de solidaridad, fundindolos en una gran familia de hermanos unida por el amor, la ciencia y el trabajo.

    El francmasn debe ser hermano del francmasn siempre, y no debe permitir que se difame a un hermano, debiendo defender siempre su reputacin.

    Para conocerla hay que vivirla. No basta con estar en ella.

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    II

    QU NO ES LA FRANCMASONERA

    Hace dos mil aos en la Antigua Roma, el maestro Agrcola en su primera clase pidi a sus alumnos que pusieran bajo sospecha todo lo que hubiesen ledo o escuchado anteriormente sobre el tema. Pretenda, con este consejo, que abandonasen toda informacin que pudiera conducirles a un juicio previo. Muy posteriormente Descartes, en su Discurso del Mtodo, dice que el primer precepto es no admitir como verdadera cosa alguna que yo no la conozca evidentemente como tal.

    As, teniendo presentes estos consejos, deberamos dar comienzo al estudio y conocimiento de los temas complejos, y el conocimiento de la Francmasonera sin duda alguna lo es. Apuntado lo que es la Francmasonera, la afirmacin, es preciso que se seale lo que no es: la negacin. Al desconocimiento y a la tergiversacin de su naturaleza han contribuido tanto sus detractores como sus turiferarios.

    Al formar parte del tejido social del pas en el que vive y se desarrolla, no est ajena al acontecer socio-poltico; pero no es ni una secta, ni una religin, ni un partido, ni un Club de intereses. Al prescindir de las pasiones o intereses de crculo e inspirarse en unos ideales ms altos, se afirma en su solidez y universalidad que le permite adaptarse a cada tiempo y a las evoluciones de cada pas.

    Es preciso reafirmar que: No es una secta de ningn gnero y nada tiene que ver con esa secta secreta, tributaria

    de las ms abominables perversidades de que, con contumacia digna de mejor causa, le acusaron sistemticamente desde el siglo XIX por razones religiosas y polticas, y que culmin con aquel estigma del llamado contubernio judeo-masnico-comunista urdido contra la Espaa autntica que fue, durante largos aos, el instrumento utilizado sin rebozo por los poderes pblicos para descargar sobre la Francmasonera sus frustraciones.

    No es una organizacin poltica, ni tiene ideologa poltica, ni es exgeta de ninguna forma particular de gobierno, pues sus miembros pueden optar libremente por el sistema poltico de su preferencia. Se abstiene, en su capacidad corporativa, de cualquier tipo de actividad en relacin con la poltica partidista. Educa a sus miembros para que sean buenos ciudadanos y trabajen constantemente a favor de la Humanidad, y procura desarrollar en ellos los sentimientos de orden y legalidad. Quien piense que es una organizacin poltica est equivocado, como suele equivocarse quien observa superficialmente las cosas y no va ms all de las apariencias. Naturalmente, nunca estuvo ni estar a favor de las instituciones enemigas del progreso y de la libertad, y ha sido y es un instrumento de fecundo progreso social.

    Cierto es que en sus Logias han trabajado Reyes, como Amadeo I de Saboya, Federico II el Grande de Prusia, Francisco I y varios Reyes de Inglaterra, Suecia, Dinamarca; polticos, como Talleyrand, Washington, Bolvar, Porfirio Daz, Sarmiento, Yrigoyen, Flrez Estrada, Espartero, Prim, Sagasti, Nicols Salmern, Lerroux, Martnez Barrio, Portela Valladares y Azaa; pero tambin hubo sabios, como Ramn y Cajal, Einstein, Openheimer; filsofos, como Voltaire, Proudhon, Kant y Krausse; msicos, como Mozart, Puccini y Breton; pintores, como Sorolla y Juan Gris: literatos, como Echegaray; poetas, como Espronceda, Antonio Machado y Gabriel y Galn; y juristas, adems de tribunos, como Melquades lvarez, Jimnez Asa, Demfilo de Buen y Cano Ramrez de Arellano; cientficos e inventores, como De la Cierva y Peral; militares, como Oraa, Dulce, Concha, Espartero y tantos otros que nunca se ocuparon de la poltica como no fuera desde un plano filosfico y humanista, adems de centenares de profesionales liberales, artesanos y obreros.

    No es una sociedad secreta, pues no niega su existencia ni sus propsitos y fines y, en Espaa, est inscrita en el Registro de Asociaciones del Ministerio del Interior, donde obran sus Estatutos y los nombres de sus dirigentes. Si la Francmasonera fue secreta en determinados pases y momentos histricos fue debido a la necesidad de sobrevivir a las crueles e injustificadas persecuciones de que fue objeto. Cosa distinta es que sus miembros se comprometan a guardar los secretos de sus trabajos o los que les sean revelados, y de las palabras y signos de reconocimiento.

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    La reserva exigida es la que se impone a los hombres de honor y buena educacin en el trato privado, sin que se reconozca secreto alguno que se obligue a ocultar a las autoridades cuando procedan con arreglo a las leyes.

    La discrecin respecto a los trabajos, o los secretos que sean revelados al iniciado, no es caracterstica exclusiva de le Francmasonera. A principios del Siglo XX el Conde Albert de Mun aristcrata francs fund unas clulas de accin social y poltica, de carcter catlico, que deban ser ignoradas por aquellos que no las constituan. Unos setenta y cinco aos ms tarde, los sacerdotes obreros de Pars, que no descubran su misin sacerdotal hasta reunir a clulas de catecmenos, reprodujeron, en esencia, los procedimientos de Albert de Mun.

    No es una asociacin benfica, aunque considera la prctica de la beneficencia como un deber, y es uno de sus fines que ha cumplido y cumple siempre de modo predilecto. La filantropa es virtud fundamental de la Francmasonera a la que estn ineludiblemente obligados todos los masones; pero se equivocan quienes ven en la Francmasonera poco ms que un Club Social, como los Rotarios o los Leones, aunque con cierto sabor arcaico de misticismo, adornado de cierta pompa, que slo sirve para dotar de marco y ambiente a los altruistas fines de ayuda mutua y solidaridad fraterna que existen entre sus miembros. La caridad es una virtud que ha de cultivar el francmasn y no un fuego de artificio que adorne su propio orgullo.

    No es una religin, ya que no impone a sus miembros una creencia religiosa determinada. Tampoco supone ninguna forma de sincretismo religioso. Los francmasones pueden practicar la religin de su preferencia o no practicar ninguna, con tal de que respeten las creencias de los dems. Sus principios prohben atacar a ningn dogma y, por lo tanto, se abstienen de tomar parte en los debates empeados entre las diferentes iglesias o formas de culto como no sea para reconocer que todas ellas representan modalidades de sentimiento de veneracin del ser humano hacia el Creador. Tampoco es un sucedneo de religin. Un ilustre francmasn. Antonio Machado, pone en boca de su personaje Juan de Mairena que la divinidad se revela en el corazn del hombre, de cada hombre, y desde ese punto de mira, la creencia en Dios es posicin esencialmente individualista. Salir del dogmatismo no equivale a asumir una actitud antirreligiosa.

    No es una asociacin para obtener beneficios, ya que no tiene por objeto procurar a sus miembros ventajas ni en los negocios, ni en la poltica. Se equivoca quien se acerque a ella con la intencin de ingresar en un lobby o sindicato de intereses, o en una oficina de colocacin privilegiada. Cosa distinta es el cumplimiento de los deberes fraternales, de ayuda mutua y socorro, que consisten en ayudar al Hermano en todo cuanto se pueda o indicarle dnde puede obtener ayuda. La solidaridad es el sentimiento de unin que nace de los ideales comunes.

    No es un frum, para discutir de poltica, religin o asuntos personales. No es un sistema de Clubs que se apelliden conservadores, radicales, o revolucionarios, aunque s puede estudiar y definir, desde su perspectiva humanista, lneas de pensamiento para estructurar las nuevas respuestas que la Humanidad reclama y reducir las situaciones de pobreza, falta de alimentacin, salud y cultura, y si puede oponerse a todo aquello que enfrenta a un hombre contra otro hombre destruyendo la Paz y la Tolerancia.

    No es un Crculo de Estudios ni una Escuela Filosfica, pero tiene una filosofa propia basada en el estudio de smbolos y alegoras, que persigue, como finalidad, el desarrollo del pensamiento propio y original, con el resultado de que cada francmasn percibe los frutos de ese perfeccionamiento personal al notar que se amplia su manera de ver la vida, se despiertan aptitudes dormidas, nacen perspectivas de mejora y entra en el camino que le transforma en gua de la sociedad. A travs del estudio de los smbolos el hombre se convierte en un buen padre, un buen amigo y un buen ciudadano. Esa es, en sntesis, su filosofa.

    Promueve entre sus miembros la bsqueda incesante de la verdad, el conocimiento de uno mismo y del medio en que cada cual vive, rechazando toda forma de dogma, lo que permite que en su seno convivan en armona y recproco respeto personas de diferentes razas, ideas filosficas, religiosas y polticas.

    No es un movimiento social, aunque tiene una larga tradicin emancipadora, y lucha para que todos los hombres, de todas las razas, lleguen a ser libres, iguales y hermanos; pero ese es el

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    deber tico de cada francmasn para no tener que preguntarse un da: de qu me sirve ser libre e independiente si tengo que convivir con otros hombres que no son realmente libres?

    Marcio Poncio Catn, el Censor, historiador romano clebre por la austeridad de sus principios, manifest en la madurez de su vida que haba luchado no tanto por conseguir su propia libertad, como por vivir entre hombres libres.

    No hay nada ms alejado del verdadero espritu masnico que aquellos que excluyen de sus Logias a quienes tienen distinto color, distinta religin o diferente ideologa, porque no es posible actuar en la Francmasonera volviendo la espalda a sus postulados.

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    RESUMEN HISTRICO

    Basta con contemplar las Catedrales, Templos y Monasterios establecidos sobre el suelo espaol para llegar a la conclusin de que la masonera operativa, o arte sagrado, ha tenido en nuestra Patria un considerable desarrollo.

    La historia de la Francmasonera, como la de las naciones, tiene su base en la tradicin. Como toda organizacin de orgenes remotos, la oscuridad da lugar a numerosas hiptesis que, a los fines de esta obra, vamos a simplificar. Es preciso distinguir dos pocas: una, anterior a 1717; otra, desde esa fecha en adelante. La Francmasonera actual est ntimamente unida al arte de construir en la Edad Media. Tambin en aquella poca sombra se constituyeron sociedades juramentadas para la defensa comn de los enemigos exteriores, primero, y de los grandes poseedores de bienes que abusaban de su poder, despus.

    En el Siglo XVII la masonera que era a la vez, Gremio, Escuela y Cofrada, estaba a punto de desaparecer con la terminacin de las ltimas Catedrales; pero en esa misma poca, esta institucin, en Inglaterra, empez a aceptar miembros honorarios cuya ocupacin profesional no era la construccin. Los llamaron masones aceptados. Eran hombres interesados por la base moral, el simbolismo, la generosidad y fraternidad de aquellas Corporaciones. Fue entonces cuando naci, propiamente, la masonera de nuestros tiempos, la (tal ha conservado cuidadosamente el espritu de las antiguas Cofradas, sus Principales Constituciones y sus usos y costumbres. Admiti entre sus miembros a hombres de todos los oficios y condicin social, a la par que daba una interpretacin elevada y filosfica a sus smbolos; as adquiri un carcter ms amplio susceptible de extenderse por el mundo.

    La primera Gran Logia se fund en Londres en el ao 1717. El 24 de Junio, festividad de San Juan, se reunieron cuatro logias, segn tenan por costumbre. En aquella ocasin no se acord fusionarse en una sola, sino federarse. Desde entonces surgi un nuevo concepto, el de Obediencia: desde entonces la soberana residir en la Obediencia y nicamente sta la Gran Logia tiene autoridad para crear nuevas Logias. De aquella se derivan las Grandes Logias y los Grandes Orientes que forman la Francmasonera moderna.

    Las primeras Logias fundadas fuera de Inglaterra son las de Madrid y Gibraltar; de ah que podemos concluir que en Espaa, tanto en la poca operativa como en la moderna masonera especulativa, la Francmasonera goza de respetable antigedad. Las Logias iniciales se crearon en 1727 y 1728. En 1728 se fund la Matritense, que funcion en la calle Ancha en San Bernardo. En 1740 Felipe V dict un seversimo Decreto contra la Institucin en virtud del cual la Inquisicin desencaden una gran persecucin. A pesar de ello la masonera continu secretamente sus trabajos y se extendi por todo el pas. En 1809 se estableci en Espaa la masonera escocista. La primera Logia, con el nombre de La Estrella, tuvo por Venerable al Barn de Tinan, y tena su Templo en la calle de las Tres Cruces en el local que haba ocupado la Inquisicin, que haba sido abolida por un Decreto imperial. Poco despus se constituyeron las de Santa Julia y de La Beneficencia, y las tres Logias reunidas formaron una Gran Logia Nacional, bajo cuyos auspicios se crearon varios Talleres en distintos lugares de Espaa. En 1811 el Conde de Grasse-Tilly fund el Supremo Consejo del Grado 33 con la denominacin de Gran Oriente de Espaa y de Las Indias; pero, realmente, excepto en los breves perodos que corresponden a la Guerra de la Independencia y al Trienio Constitucional, hasta la Revolucin de 1868, la masonera espaola tuvo que trabajar en la clandestinidad.

    El final de la invasin francesa dispers a la mayor parte de los francmasones espaoles y produjo la suspensin de los trabajos masnicos. Durante la ocupacin francesa se haba desarrollado la masonera, que algunos califican de Bonapartista, de talante oficialista y que en la Capital del Reino lleg a tener cierta influencia en los elementos civiles e intelectuales. Fernando VII, apenas recuper el trono, restableci la Inquisicin y proscribi la masonera, desencadenando una persecucin cuajada de atrocidades y martirios. El reinado comienza con la promulgacin de una Real Cdula de 19 de Enero de 1812 del Consejo de Regencia, antes de la promulgacin de la Constitucin, prohibiendo la masonera en los dominios de Indias y Filipinas y contina con el

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    regreso del monarca, que dicta el Real Decreto de, 24 de mayo de 1814. En 1820 el Gran Oriente Espaol reanuda la actividad bajo el Gran Maestrazgo del Conde de Montijo (padre de la Emperatriz Eugenia), y de Berraza, como Soberano Gran Comendador del Supremo Consejo.

    Amparada por las libertades alumbradas por la gloriosa (Revolucin de Septiembre de 1868) la Orden se increment notablemente y sus hombres ms representativos ocuparon altas responsabilidades gubernamentales. A partir de 1869 surgieron diversas Obediencias, dndose una pluralidad organizativa que se tradujo en variedad interpretativa de los Principios universales de la Institucin. Casi simultneamente creronse el Grande Oriente Hispano, el Grande Oriente Ibrico, el Grande Oriente de Espaa y el Gran Consejo General Ibrico y su Gran Logia Simblica Espaola del Rito Antiguo y Primitivo Oriental de Memphis y Mizrain. Los dos primeros tuvieron una vida efmera y buena parte de sus Logias se integraron en el Grande Oriente de Espaa. En el ltimo tercio del Siglo XIX coexistieron diversas Obediencias y los procesos de divisiones y fusiones fueron debidos, en muchos casos, a razones puramente personales y, en algunos casos, a motivos ideolgicos.

    La Constitucin de 1876 estableca que nadie sera molestado por sus opiniones religiosas, y en consecuencia con ella se modific el Cdigo Penal, con lo que las Logias pudieron trabajar en un rgimen de semilibertad.

    El proceso de crecimiento continu bajo el reinado de Alfonso XII y la Ley de Asociaciones de 1887 brind a la masonera espaola el marco jurdico adecuado para su legalizacin presentando en los Gobiernos Civiles sus Estatutos, omitiendo la calidad masnica, constituyndose como asociaciones benficas, culturales, recreativas, de instruccin y progreso, etc., etc. Hasta Julio de 1889 no se presentaron unos Estatutos como propios de una Asociacin Masnica, y fueron los del Grande Oriente Espaol.

    Entrado el Siglo XX alcanz un gran desarrollo en el mbito castrense, sobre todo durante la Dictadura de Primo de Rivera, entre los militares que, por razones de servicio, estuvieron destinados en Marruecos. En 1921 la Gran Logia Simblica Catalana-Balear decidi pasar a tener mbito nacional con la denominacin de Gran Logia Espaola. La cada de la Dictadura, primero, y la proclamacin de la Repblica, despus, fueron saludados tanto por el Gran Oriente Espaol y la Gran Logia Espaola como por el Supremo Consejo del Grado 33 para Espaa, que publicaba en su Boletn de Junio de 1931 un artculo titulado La Repblica es nuestro Patrimonio, en el que se poda leer: La Repblica se ha instaurado en Espaa, brindndonos un rgimen basado en los tres grandes e insustituibles principios que nuestra Institucin reputa base fundamental y nica de toda organizacin poltica humana y racionalmente establecida: Libertad, Igualdad. Fraternidad.

    Desdichadamente, en tiempos pasados, la masonera espaola se fue alejando de los principios tradicionales de la creencia en el Gran Arquitecto del Universo y dej de seguir las reglas de no tratar de poltica partidaria ni de religin en las Logias, y por ello, no slo no alcanz la pujanza que la Orden logr en otros pases, sino que contribuy a su propia debilidad, a enfrentamientos de trgicas consecuencias, y a su leyenda negra. Si ste fue su pecado, lo purg muy caro. No obstante fue desatinado atribuirle un excesivo protagonismo en la cada de la Monarqua y posterior implantacin de la Repblica. Niceto Alcal Zamora, que fue su primer Presidente, lo aclara en su libro Rgimen Poltico de Convivencia en Espaa, cuando escribi: para el triunf de la Repblica, que fue un movimiento espontneo nacional, la masonera no ejerci influjo decisivo, ni necesario, ni apenas perceptible. Instaurada la Repblica, un nmero importante de francmasones de las dos Obediencias existentes en Espaa tuvieron participacin activa en la vida poltica como Diputados, Gobernadores Civiles y Ministros, y muchos francmasones, algunos muy destacados, como Augusto Barcia, pusieron en todo momento notas de serenidad, tolerancia y moderacin.

    La sublevacin militar del 18 de Julio de 1936 desencaden contra la masonera espaola la ms feroz e inmisericorde persecucin. Fueron asesinados francmasones en los dos bandos contendientes; pero quien se llev la palma, y donde se persigui por el solo hecho de ser masn, fue en el bando sublevado. El 15 de Septiembre de 1936 Franco promulg su primer Decreto contra la Masonera, aunque en esa fecha ya haban sido asesinados muchos francmasones. El 21 de diciembre de 1938 decret que todas las inscripciones o smbolos de carcter masnico fueran

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    destruidos o quitados de todos los cementerios. El 9 de febrero de 1939 se dict la primera ley contra los masones, la Ley de Responsabilidades polticas, y un ao ms tarde, el 1 de marzo de 1940, se dicta la Ley para Represin de la Masonera y el Comunismo, que define a la Orden como institucin secreta que siembra ideas disolventes contra la religin, la Patria y la armona social. Las depuraciones, encarcelamientos, fusilamientos y exilio ocasionaron la desaparicin de la Orden en Espaa durante un largo periodo de aos. La represin afect por igual a las dos Obediencias establecidas en Espaa: el Grande Oriente Espaol y la Gran Logia Espaola, y a los Supremos Consejos. Fue tras la llegada de la Democracia y a travs de las Sentencias Nos 3.182 y 3.183 de la Sala 4 del Tribunal Supremo, que confirmaron las dictadas por la Seccin 1 de la Sala de lo Contencioso-Administrativo de la Audiencia Nacional, cuando al fin pudo reconstruirse la Francmasonera. La historia de las vicisitudes acaecidas desde entonces, excede del objeto de este opsculo.

    El 1 de marzo de 1939 se emiti una plancha de viaje, firmada por el Grande Oriente Espaol y la Gran Logia Espaola, dirigida A todos los talleres y masones regulares esparcidos por la superficie de la Tierra que deca: Sabed que en el da de la fecha y en atencin a las causas que justifican el estado presente de la Espaa Liberal, perseguida por el triunfo de las fuerzas enemigas, la Francmasonera Espaola se ve obligada a abandonar su pas, y espera de todos prestis la ayuda moral y material a vuestros hermanos que, en el exilio forzoso, no dudan recibir de vosotros. Comenzaba as un largo y penoso exilio.

    Durante la poca franquista, a pesar de la persecucin, el rgimen, tan militantemente antimasnico talante que en Franco y en su ms ntimo colaborador, Carrero, alcanz caracteres patolgicos autoriz el funcionamiento de Logias en el interior de las Bases Americanas o de utilizacin conjunta establecidas en Espaa. A pesar de ello siguieron con la detestable tctica de cargar a la masonera las culpas de todos los reveses diplomticos y polticos, e incluso de algunos atentados. Entre ellos, el que se cobr la vida del Presidente del Gobierno, Almirante Carrero Blanco.

    Durante cuarenta aos la Francmasonera desapareci de Espaa, pero los masones en el exilio recibieron ayuda y proteccin de sus hermanos en los pases donde encontraron asilo, y participaron en los trabajos de sus Logias, o fueron estableciendo y creando Logias Espaolas en los pases de acogida. En el ao 1943 se comenzaron a reconstruir en Mxico la Gran Logia Espaola, el Grande Oriente Espaol y el Supremo Consejo Espaol del Grado 33, A travs de stos y de las Logias de los pases de acogida, los masones espaoles mantuvieron viva la llama de sus creencias y ello, unido a que algunos espaoles residentes en Espaa ingresaron en la institucin aprovechando viajes al extranjero, propici el reinicio de las actividades masnicas en Espaa.

    La primera Obediencia que se estableci, llegada la democracia, fue el histrico Grande Oriente Espaol que, unilateralmente, declar disueltas las organizaciones masnicas en el exilio. El 2 de noviembre de 1977 se celebr en Madrid la primera Asamblea masnica tras la guerra civil. La divisin que se produjo en esta Obediencia histrica propici la creacin del Gran Oriente Espaol Unido, y ambas Obediencias reclamaron la legtima sucesin del Grande Oriente Espaol en el exilio. Fueron legalizadas ambas y, tras una crisis interna, el Grande Oriente Espaol Unido acab integrndose en la Gran Logia de Espaa, no a travs de una fusin sino mediante la adhesin o afiliacin personal de sus miembros y posterior disolucin y baja en el Registro Nacional de Asociaciones en Septiembre de 1983.

    Una gestin del Grande Oriente Espaol con M. Peridien, Presidente de la Fraternidad Masnica, que agrupaba al 36% de los Diputados que formaban la Asamblea Parlamentaria del Consejo de Europa, dio como resultado la incorporacin de Espaa a este Organismo, hecho hasta ese momento poco menos que impensable.

    En Octubre de 1980 se inscribi la Gran Logia de Espaa, que se haba creado como Gran Logia de Distrito en Catalua de la Gran Logia Nacional Francesa de Neuilly, quien, invadiendo la jurisdiccin masnica espaola, la incorpor a Toulouse. Aos ms tarde se constituy y reconoci por tres Grandes Logias Regulares la Gran Logia Federal de Espaa, como Obediencia genuinamente espaola. Ambas son, pues, las nicas Obediencias Regulares existentes en Espaa, cada una de ellas con su propia personalidad identificada con el mundo anglosajn y

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    trabajando fundamentalmente el Rito de Emulacin o Ingls, la primera; y con las de origen latino, con las que existe mayor afinidad de historia y cultura, la segunda. Esta ltima, aunque estatutariamente es multiritual pues pueden constituirse Talleres que practiquen cualquiera de los Ritos regularmente reconocidos presta especial atencin y apoyo al Rito Escocs Antiguo y Aceptado, que es el tradicional en Espaa.

    Tambin existen en Espaa Obediencias mixtas (Gran Logia Simblica Espaola) y Grandes Logias femeninas (Gran Logia Femenina de Espaa). Unas y otras estn catalogadas dentro de las denominadas Obediencias Irregulares.

    A una persona ajena a la institucin podra parecerle que la Francmasonera espaola es un foco de disputas y disidencias. No es as, o al menos no lo es en mayor medida que otras colectividades que han tenido que crearse o reconstruirse tras muchos aos de persecucin, campaas de descrdito y exilio. Acaso buena parte de esta diversidad, de sensibilidades distintas, se asiente en que en la Francmasonera no hay papado que imponga dogmas ex-cathedra, ni nomenclatura que exija disciplina de partido, sino pluralidad y libertad.

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    IV

    ORGANIZACIN

    Existe una Francmasonera Universal si se entiende como tal una entidad espiritual, pero no existe ni una jerarqua universal ni una unidad administrativa. No tiene papado y, en consecuencia, no tiene magisterio. No tiene unidad doctrinal, pero existen unos Principios Inspiradores que son reconocidos y admitidos por todas las Obediencias Regulares y que formaran lo que los juristas denominan la doctrina, y se conocen como Antiguos Limites o Landmarks, Antiguos Deberes, Usos y Costumbres; Obligaciones o Reglas para un Francmasn extradas de los Doce Puntos de la Francmasonera. Todos ellos son reconocidos y acatados por las Obediencias Regulares y, como tal, por la Gran Logia Federal de Espaa que, adems, establece los diez principios bsicos que debe de reunir una Gran Logia o Gran Oriente para ser reconocida.

    No existe autoridad internacional alguna que pueda dictar normas de obligado cumplimiento a las Obediencias, las cuales gozan de absoluta soberana e independencia en el territorio de su jurisdiccin. Ello no obsta para que peridicamente se renan las Grandes Logias y los Supremos Consejos de diferentes Estados para estudiar conjuntamente los diversos problemas que se suscitan a la Orden o a la Humanidad y cuyas conclusiones se recomiendan.

    En 1921 se fund, con sede en Ginebra, la A.M.I. (Asociacin Masnica Internacional) bajo los auspicios de la Gran Logia Suiza Alpina, y en el Congreso Constituyente participaron veinte Potencias Masnicas. En 1923 agrupaba a treinta y ocho Potencias, ninguna anglosajona, y el 30 de Septiembre de 1945 celebr su ltimo Convento en Lisboa. Finalizada la II Guerra Mundial la Gran Logia Suiza Alpina, condicionada por Inglaterra y U.S.A., se vio obligada a proponer su disolucin. La A.M.I. no era, en absoluto, una Super-estructura ni un Super-Gobierno Mundial de la Francmasonera. Sus aspiraciones fueron bastante ms modestas.

    Los francmasones se renen formando pequeos grupos autnomos e independientes los unos de los otros, que reciben, los consagrados a los tres primeros grados, el nombre de Talleres o Logias. La Logia es el Taller fundamental. En ella radica la soberana masnica. En las ciudades donde no existen Talleres ni qurum para formarlos pueden constituirse Tringulos, dependientes de una Logia de las que radiquen en su Comunidad Autnoma, o directamente de la Gran Logia.

    Considerada en su aspecto real, la Logia es una agrupacin o sociedad de francmasones, formada por un nmero ilimitado de miembros pero nunca menos de siete- y constituida conforme a unas reglas universalmente aceptadas y practicarlas para la organizacin de la Francmasonera y la aplicacin y desarrollo de sus principios y doctrinas. Es soberana, pues elige y determina su propio gobierno, conforme a los Landmarks o Lmites, a los Usos y Costumbres y a la Constitucin o Estatutos de la Gran Logia; es libre, pues su Reglamento de Rgimen Interior y la administracin de sus recursos se deciden segn su criterio, sin otras limitaciones que las que establezcan los Estatutos y Reglamentos de la Gran Logia, y es quien puede admitir e iniciar al profano y conferirle el carcter de miembro de la Orden.

    Es un instituto prctico en el que se renen slo amigos fieles que viven en sociedad, sin renunciar a la sociedad de los dems: en l todos trabajan armnicamente para perfeccionarse mutuamente con el fin de ser tiles a la Humanidad. Lo aprendido en las Logias debe ser practicado en el mundo exterior.

    Todas las Logias del mundo son iguales en derechos y obligaciones. Unidas por los lazos de la solidaridad y la fraternidad, deben prestarse mutuamente el apoyo que pudieran necesitar unas de otras, tanto para s, como para sus miembros.

    Las Logias se designan por el nombre o ttulo distintivo que han adoptado al constituirse, seguido del nmero de orden que les corresponde en el Registro de la Obediencia. Su origen y esencia nacen de la solicitud de un grupo de francmasones que solicitan y obtienen del Gran Maestro de la Gran Logia una Carta Patente o Constitutiva. La componen, segn constaba en la primitiva masonera, los tres grados llamados simblicos, de Aprendiz, Compaero y Maestro. Estas Logias se denominan Particulares. La constitucin de una nueva Logia est regulada ritualmente de manera minuciosa.

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    Estas Logias, denominadas particulares, celebran sus trabajos (Tenidas) en un local expresamente acondicionado y consagrado para ese objeto, que se llama Templo. El Presidente de una Logia, que recibe el nombre de Venerable Maestro, es elegido anualmente por sus miembros y est asistido en sus funciones por dos Vigilantes y por los Oficiales de la Logia.

    La Francmasonera se gobierna por medio de Consejos y Asambleas, formadas stas por todas las Logias existentes en el Estado, que asumen en l la mxima autoridad de la Institucin. Estos Cuerpos, situados en la cspide de la jerarqua, que se denominan, en la Masonera simblica, Grandes Logias o Grandes Orientes, y en los Altos Grados de la masonera escocista, Supremos Consejos, ejercen su autoridad con independencia unos de otros, y gobiernan a los francmasones y dirigen los trabajos de las Logias y Cuerpos bajo su dependencia con arreglo a normas propias.

    Las Grandes Logias o Grandes Orientes, llamadas tambin Logias Generales, son sinnimos que representan siempre una Obediencia y gozan con exclusividad de personalidad jurdica, en cuanto a la masonera simblica se refiere, en todo el territorio nacional, y a ellas corresponden las relaciones internacionales. La soberana plena reside en la Obediencia que representa, y gobierna los intereses generales de todas las Logias colocadas bajo su jurisdiccin. Tiene a su cargo el ejercicio de la funcin legislativa y es la Suprema autoridad de la masonera simblica dentro del territorio de su jurisdiccin. Tienen autoridad para investigar, regular y decidir sobre todo lo relativo a la Institucin en general, a las Logias en particular y a los Francmasones individualmente. Cada Gran Logia tiene sus Constituciones o Estatutos Generales, y cada Logia o Taller sus Reglamentos Particulares derivados de dichos Estatutos.

    La Gran Logia est gobernada por la Asamblea General, por el Gran Consejo y por un Gran Maestro, elegido por los representantes de las Logias de su jurisdiccin en la forma que determine su Constitucin o Estatutos. A la persona de ste ltimo est vinculada la ms alta representacin de la Francmasonera Simblica. Es el garante de la regularidad masnica de la Obediencia como mxima autoridad de la misma; tiene las atribuciones y obligaciones que establecen los Estatutos y Reglamentos Generales de la Gran Logia, los Usos y Costumbres y los Antiguos Lmites o Landmarks y est asistido del Diputado Gran Maestro, o Vice-Gran Maestro, y de los Grandes Oficiales. La Gran Logia ejerce, en su mbito de competencias, dentro de la Asociacin, los poderes ejecutivo y administrativo, legislativo y judicial o disciplinario.

    Cuando dos Obediencias Cuerpos Soberanos o Potencias supremas reconocidas por cierto nmero de Logias de un mismo Crculo han formalizado un Tratado de Amistad o de Mutuo Reconocimiento, los miembros de las Logias de sus jurisdicciones pueden intercambiar visitas y han de ser siempre bien recibidos. Tras la firma de un Tratado de Amistad o un Reconocimiento se designan Representantes o Garantes de Paz y Amistad, ante las Potencias signatarias con la misin de mantener viva la llama del reconocimiento fraternal, acoger a los Hermanos de la Obediencia que representa, o fomentar la cooperacin masnica externa.

    En virtud de los antiguos Usos y Costumbres fundados en los principios de cortesa y afecto fraternal, bsicos en la Francmasonera, la Obediencia Gran Logia Federal de Espaa acepta en sus Logias, como visitadores, a todos los masones regulares independientemente de que est, o no, protocolizado un tratado de Amistad y Mutuo Reconocimiento con la Potencia a que pertenezca el visitante.

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    V

    CMO SE PUEDE INGRESAR EN LA FRANCMASONERA

    Nadie debe esperar que le pidan que ingrese en la Orden. Al menos nadie le invitar directamente. La Francmasonera no hace proselitismo. Cuando alguien dice que se le quiso captar invitndole a ingresar en la Orden, o bien falta a la verdad, o bien, si es cierto, quien pretendi su captacin vulner una de las normas de funcionamiento consustanciales a la Institucin. Muchos hombres que hubieran deseado ser masones no lo fueron por desconocer que a un masn no le est permitido invitar directamente a solicitar el ingreso a un posible candidato. Quien est interesado ha de dar el primer paso de forma personal y voluntaria. Lamentablemente, a veces se encuentran hombres que afirman que esperaron en vano ser invitados.

    Quien eventualmente tenga inters en ingresar o en recibir informacin ha de tomar contacto con un francmasn. Quizs uno de sus amigos o un compaero de trabajo o profesin, que es masn, puede tocar el tema en cl transcurso de una conversacin; pero nunca le pedir que ingrese, pues en la Francmasonera se opina que el hombre debe de pedir el ingreso solamente por su propia voluntad, no por haber sido solicitado para ello.

    Si el interesado no conoce a ningn francmasn, puede dirigirse a las dependencias de la Obediencia con quien desee entrar en contacto, o a las de sus Grandes Logias Territoriales, escribir a sus apartados postales, a sus pginas web en Internet, o telefonear a sus oficinas, pues siempre hallar buena acogida y podr conseguir la informacin que desee y sea factible proporcionarle.

    Ser admitido en la Francmasonera est al alcance todo hombre mayor de edad, sin distincin de raza, religin, credo poltico o grupo social. Ha de tener buen carcter, un nivel cultural adecuado para comprender y apreciar la simbologa que encierran los principios masnicos, aptitud para trabajar en grupo, medios de vida suficientes que le permitan abonar sus cuotas peridicas y destinar una pequea cantidad a la beneficencia, sin detrimento de sus obligaciones familiares, tener buena reputacin y creer en la existencia de un principio creador o Ser Supremo.

    El ingreso de nuevos miembros, adems de estas condiciones, que universalmente se exigen a los candidatos, requiere que su admisin sea precedida de diversos trmites, siendo el primero de ellos la lectura de la solicitud que ha de ser formulada por escrito por el candidato y es entregada en la Logia por su presentador y que, tras ser votada y tomada en consideracin, se traslada a tres Maestros de la Logia que, por separado, y sin conocer ninguno de ellos quines son los otros dos, entrevistan al peticionario y emiten individualmente su informe por escrito, refirindose a la moralidad, cultura, inquietudes y otras cualidades dignas de tenerse en cuenta, que hayan apreciado que concurren en el candidato. Es, despus, votado cada informe de manera individualizada, mediante sufragio secreto emitido por todos los francmasones de la Obediencia que se encuentren presentes en las sesiones en que se verifique, mediante balotas bolas blancas y negras. En el caso de haber sido aceptado, comienza el proceso de la iniciacin.

    En las encuestas, ordinariamente, se pregunta al candidato sobre sus ideas religiosas y polticas (no debe ser ateo, ni totalitario), estudios, profesin; sobre su opinin sobre la virtud, la dignidad humana, la Libertad, la Igualdad, la Fraternidad; sobre sus ocupaciones laborales o profesionales y sus recursos econmicos. En este aspecto conviene aclarar que no interesa en absoluto conocer sus ingresos ni su situacin financiera o patrimonial, sino simplemente si puede atender a sus mnimas obligaciones contributivas sin dejar de cumplir con sus deberes familiares. Por ltimo se le pregunta por las razones que le mueven a ingresar en la Fraternidad y, si su estado civil es el de casado, si su esposa est conforme con su ingreso en la Orden. En estas entrevistas, adems, se informa al candidato sobre todos aquellos interrogantes de su inters con la amplitud que sea factible.

    Aunque todas se rigen por las mismas normas generales, cada Logia tiene su propia personalidad y por ello es posible que un candidato sea dirigido preferentemente, salvo peticin expresa, hacia una Logia determinada a la cual podr, por sus caractersticas y composicin, adaptarse mejor.

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    VI

    RAZONES PARA HACERSE FRANCMASN

    Quien aspire a ingresar en la Francmasonera ha de saber que tiene que ser un hombre libre, de buena reputacin y buenas costumbres. Libre quiere decir no atado a ninguna sujecin fsica o moral; las buenas costumbres sern del tipo medio de correccin o standard de conducta que se tome como modelo. Aparte de ello es preciso, tambin, que tenga vocacin de masn, que se sienta afn a lo que significa la institucin Masnica, pues no todo aspirante a la iniciacin a ella es iniciable.

    Por ello, aunque la Francmasonera no es elitista en el sentido material del vocablo, pues acoge a personas de todas las clases sociales, s es, en cambio, selectiva, y por ello no da cabida a quienes no demuestren tener buenas cualidades para la vida inicitica. Para ser iniciable es preciso poner el ser por encima del tener, y acudir a la institucin ms con el propsito de dar que con el de recibir.

    Hay quienes dicen que la Masonera es algo anticuado que ya ha cumplido su ciclo, por lo que no parece comprensible que un hombre moderno encuentre razones que le impulsen a hacerse masn. Los que eso afirman incurren en ese defecto tan espaol de tomar la parte por el todo. Aunque el lenguaje masnico pueda parecer anticuado, es, sin embargo, bello y sugerente, y lleva en s, como lo hace la Francmasonera, la esencia de la modernidad sin caer en los lugares comunes. Los tres ejes de la Francmasonera el perfeccionamiento individual, la bsqueda de un fundamento de la existencia y la influencia en la historia como el centro de la unin son tres metas permanentes del hombre que no estn vinculadas a ninguna poca ni a ninguna cultura concreta.

    Luchar por la libertad de los seres humanos, liberndolos de la esclavitud de la ignorancia y la pobreza; aportar su esfuerzo para el logro de una paz sin violencia, como resultado del dilogo; comprometerse en que exista una autntica igualdad de oportunidades para que todas las personas desarrollen todo su potencial de trascendencia en la sociedad; ensear la importancia de una tica social que gue, ms all de la Ley, el comportamiento de los ciudadanos; postular el reformismo social y humanitario; instar la defensa de la neutralidad poltica y religiosa del Estado y propugnar la plena vigencia de la totalidad de los Derechos Humanos civiles, polticos, econmicos, sociales, familiares, culturales y de solidaridad, y de la tica en todo quehacer pblico no se ha quedado anticuado: como tampoco se ha quedado la lucha contra la corrupcin que afecta gravemente al cuerpo social, ni el procurar que la calidad de vida sea patrimonio compartido, y que en las Naciones imperen la justicia y la honestidad, y que la responsabilidad e incorruptibilidad sean normas de conducta para todos.

    Pero a quien considere que se ha quedado fuera de los tiempos, le decimos que hacemos nuestras las palabras de un francmasn ilustre, el Marqus de Lafayette: Los hombres denodados, obstinados, algo estpidos y perfectamente honorables, que tienen una Fe ciega en la libertad y en la perfectibilidad de la Humanidad, son ridculos; por otra parte, gracias a ellos, y nicamente a ellos, existe la posibilidad de civilizar la poltica del hombre y mejorar su suerte. Nos encontrarnos entre esos hombres ridculos y algo estpido, a mucha honra. A quienes opinen que la Francmasonera es una utopa, podemos decirles que an en ese supuesto sera una bella utopa que merecera la pena vivirse.

    El ser humano es sujeto y objeto del quehacer masnico. Por ello, la masonera en general y, en concreto, la masonera escocista, orienta a sus miembros a la comprensin de su origen, esencia, concepciones ticas y normas de relacin con la sociedad, para impulsar su constante perfeccionamiento y desarrollo.

    Los motivos que tendr un hombre de nuestro tiempo para hacerse masn son variables. No ser solamente el tan reprochado arribismo. En muchos casos la motivacin se transmite de padre a hijo. En algunos, puede ser que consideren que la Masonera puede ser un complemento de una determinada adscripcin poltica; y para otros, heridos por las vicisitudes de la vida, puede

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    ser el encuentro con su verdadera familia: aquella que al dar un abrazo no miente. Sintetizando, los motivos pueden ser de dos tipos:

    1 Principales. Que son los de ingresar en una Institucin, esencialmente tica, filosfica y humanista, que persigue el perfeccionamiento material, cultural y espiritual de la sociedad en lo referido a:

    La enseanza esotrica. El conocimiento y perfeccionamiento de s mismo y del medio en que vive. El servicio a la Humanidad corno miembro de una Orden humanista que, consecuente con

    sus principios y tradicin, manifiesta su preocupacin por la crisis que afecta al Hombre, a la Sociedad y a las Instituciones.

    La libertad, la dignidad y la autonoma del Hombre y de su espritu. Arrojar nueva luz sobre el fundamento de la existencia del Hombre de modo que las

    creencias que ya profesa se hagan ms abiertas e integradoras. Contribuir a erradicar el fanatismo, el racismo y la intolerancia. La prctica de la solidaridad activa, no slo con los francmasones sino con todos los seres

    humanos. Luchar por la libertad de los seres humanos, liberndolos de la esclavitud de la ignorancia y

    de la pobreza. Encontrarse con otros hermanos donde el apretn de manos es sincero, porque todos los

    francmasones estn obligados a ser amantes de la verdad.

    2 Accesorios. Como son la bsqueda de apoyo y proteccin, pues los francmasones deben apoyarse y socorrerse moral y materialmente, incluso con peligro de la vida, y cada miembro de la fraternidad tiene una obligacin de solidaridad hacia sus hermanos; el adquirir ms capacidad para el dilogo; profundizar en las relaciones interpersonales y profesionales; establecer nuevas relaciones; poseer o aumentar el dominio del lenguaje a travs de la prctica del dilogo, el debate ordenado y la escritura; la valoracin de los problemas y la bsqueda de nuevas soluciones para ellos, e, incluso, como se subraya en los Estados Unidos de Norteamrica, para el ejercicio de cualquier clase de liderazgo.

    La fraternidad, la filantropa, la instruccin, la mejora moral de sus miemBROS, la mejora integral de los pueblos y la lucha pacfica por el progreso, el fortalecimiento de la democracia participativa, que son sus seas distintivas, son buenas y potentsimas razones que pueden impulsar a un hombre de nuestro tiempo a integrarse en una institucin que siempre ha aspirado a que sus miembros sean coherentes entre lo que dicen y lo que hacen.

    Los seres humanos libres y con voluntad actan entre la fuerza de lo posible y el peso de lo necesario, buscando, muchas veces a tientas, los caminos de lo verdadero, lo bueno y lo bello. Las instituciones que se proclaman definitivamente realizadas y que excluyen de su seno la duda, la crtica o las propuestas de mejora, se convierten en lugares inaccesibles e inhabitables para el hombre pensante. La comunidad humana es una obra en permanente ejecucin, abierta a todas las ideas que contribuyan a su mejora, libre ella misma y libres sus componentes; inconclusa como la tela de Penlope o el mar de Ulises. Quien desee contribuir a esa obra puede aspirar a ser francmasn.

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    VII

    SIGNIFICADO DE LA FRANCMASONERA

    Hay que distinguir entre la Francmasonera y los francmasones. La primera la forman las Grandes Logias o Grandes Orientes y los Supremos Consejos, y tiene unas posibilidades de accin limitadas. Su actuacin consistir en preparar y motivar a sus miembros para participar en las acciones concretas.

    La Francmasonera es una fraternidad que trata de dar fundamento a la existencia. Su fin se desdobla en dos: el perfeccionamiento del individuo y el de influir moralmente en la Historia. La Gran Obra tiene dos aspectos: uno individual y otro universal, y ambos han de ser objeto del esfuerzo y de la actividad del francmasn. La Institucin muestra la autenticidad de su tica al exteriorizar su conviccin en la eficacia social de la Virtud y la Moral. Sigue la tradicin de los antiguos esoterismos que, en medio de algunas rigideces, se distinguieron por ser inconformistas; es decir, por buscar nuevas rutas en los campos de la filosofa, la evolucin social y el estudio de la Naturaleza.

    Como institucin tica tiene una triple dimensin: es un Thesauro, un Tesoro, una antologa que conserva tradiciones iniciticas y culturales de la antigedad; es una Escuela Moral Laica al servicio del perfeccionamiento del Hombre y de la Sociedad; y es una Filosofa renovadora, humanista y democrtica.

    Pone en prctica su capacidad orientadora y las aptitudes creativas de sus miembros para proponer nuevos comportamientos ticos, pues la tica masnica es la que posee un mvil ms puro, porque con ella el hombre no aspira a ninguna recompensa, ni en la tierra ni en el cielo, sino solamente a la satisfaccin del deber cumplido. Para las Religiones, la vida del hombre es un medio para alcanzar la vida eterna despus de la muerte; para la Francmasonera la vida del hombre es un fin en s misma.

    La Francmasonera es el verdadero ecumenismo y el verdadero supranacionalismo porque ella es el centro de la Cadena de Unin. Se fundamenta en la trascendencia (en la imagen del Gran Arquitecto del Universo) puesto que sera una explicacin de corto alcance sostener que el azar y la transformacin de la materia pudieran dar respuesta, por s solos, de todo lo que ocurre en el Universo. Admite a todos los hombres con sus diversas ideas y creencias, porque no teme a la verdad.

    Est en estrecha relacin con el progreso de la Historia, puesto que ha estado en las races de la Ilustracin, y porque sus principios se incorporaron a la Declaracin de los Derechos del Hombre y del Ciudadano, y a la Declaracin Universal de los Derechos Humanos, de las Naciones Unidas, del movimiento emancipador y de la Democracia y, en general, de todo lo que ha supuesto libertad para los ciudadanos y los pueblos.

    Actualmente, a travs de su doctrina liberadora del Hombre y de los pueblos, sigue contribuyendo al perfeccionamiento de la Democracia, al establecimiento de la Justicia, a la mejora de la Educacin y a la ampliacin y defensa de los Derechos Humanos.

    El contenido multidisciplinario de su funcin docente, su responsabilidad en el perfeccionamiento y trascendencia de sus miembros y su compromiso con el ser humano y el progreso social, llevan a sus Talleres el trabajo que les capacita para poder dar respuesta prctica a los problemas del Hombre y del entramado sociolgico que le rodea. La enseanza de los fundamentos de la Francmasonera est orientada no slo a proporcionar a sus miembros conocimientos, sino tambin a procurarles un desarrollo metdico en cada una de las etapas de su formacin. Inculcar el hbito de la lectura y de la constancia en el trabajo, desarrollando el pensamiento, el uso de la palabra y de las energas intelectuales, constituye una parte importantsima de la docencia masnica, a travs de la cual se forma al Hombre para servir a la Humanidad.

    Dentro de todas estas coordenadas, la Francmasonera ha sido pionera de la libertad de conciencia y de expresin, de la libertad de enseanza, del derecho de todos los seres humanos a la educacin y a la cultura, sin distincin de clases sociales, del habeas corpus, del juicio por jurados, de la abolicin de la pena de muerte y de la separacin (que no significa confrontacin ni

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    antagonismo) entre la Iglesia y el Estado. Ha luchado siempre contra toda clase de intolerancias y fanatismos, ya tengan su raz en causas tnicas, ya en razones lingsticas, religiosas o polticas, pero todo ello lo combina con la negacin del nihilismo y del fraccionarismo. Como ha escrito el investigador y jesuita P. lvarez Lzaro (La Masonera, Escuela de Formacin del Ciudadano) Los masones espaoles legitimaron la existencia de la propiedad privada y reivindicaron la paz social, pero, al mismo tiempo, denunciaron las situaciones de explotacin y miseria de la clase trabajadora y reclamaron la humanizacin del trabajo asalariado por medio de reformas sociales controladas y limitadas.

    Actualmente somos actores de una poca de vertiginosas transformaciones en el cuerpo social, en la Ciencia y en la Cultura. Los grandes avances en los campos de la Ciencia y de la Tecnologa han generado un enorme potencial, que contrasta con la miseria que se enseorea de gran parte del planeta; el nuevo milenio se enfrenta al desafo de la crisis que afecta al ser Humano, a la Sociedad y a sus escalas de valores, y ante ello la Francmasonera tiene, de nuevo, la ocasin de rescatar su papel histrico, como institucin humanista y solidaria, orientando a sus miembros hacia la comprensin de su origen, esencia, concepciones ticas, y obligaciones para con nuestros semejantes y para con la Humanidad.

    Este mundo de la globalizacin y de la revolucin tecnolgica es tambin. paradjicamente, escenario de una escandalosa situacin que ofende a la conciencia moral de la Humanidad, que no puede permanecer indiferente ante el sufrimiento de millones de seres humanos obligados a abandonar sus pases o a deambular sin rumbo ni horizontes, dentro de las fronteras de los suyos, expulsados de sus hogares.

    Al sufrimiento que produce el desarraigo, smase la discriminacin de que son vctimas los emigrantes en los pases que los reciben, motivados por prejuicios raciales, religiosos, o polticos, o simplemente porque agravan el problema del desempleo.

    Por ello, frente al siglo XXI, ha de volver a disear, inducir y luchar por la construccin de una nueva sociedad y conducir a sta hacia un futuro masnicamente deseable y posible de alcanzar con seriedad y trabajo. Ello significa participar en la construccin de la paz, para que el prximo milenio se asiente en un mundo sin violencia. Sin violencia en las familias, sin violencia en las comunidades humanas, sin violencia entre Estados y sin violencia en el interior de las propias Naciones; trabajar por el desarrollo y fortalecimiento de la Democracia, por el hallazgo de soluciones que resuelvan los graves problemas que aquejan a los sectores ms vulnerables de la sociedad, impulsando un modelo de desarrollo a escala humana autosustentable, en el que el Hombre sea objeto y sujeto de su desarrollo, privilegiando la educacin y creando una mejor calidad de vida.

    Para ello el francmasn tiene como trabajo permanente el progreso en su perfeccionamiento en todas sus dimensiones, para ponerse al servicio de la nueva sociedad que intenta construir. Se prepara, forma y proyecta para intentar mejorar el funcionamiento de las instituciones, disminuir la pobreza, hacer que se tome conciencia sobre el respeto al medio ambiente y a la Naturaleza, en equilibrio con el ser humano y sus necesidades. Su presencia en el escocismo masnico tiene validez en la medida en que proyecta sobre la sociedad su compromiso, aplicando los principios en que se form. Es la forma de demostrar que se es coherente con los principios que se proclaman, se defienden y practican.

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    VIII

    LA INICIACIN Y LOS ASCENSOS DE GRADO

    LA INICIACIN

    Iniciacin significa comienzo. En la Francmasonera, es el comienzo de un proceso que se desarrolla paulatinamente, pues encierra la teogona del culto de la moral, la filantropa, las artes y los conocimientos que posea el mundo primitivo, y por ello no tiene su principio y su fin en una ceremonia, en unas pruebas, en unos juramentos y en la comunicacin de unos misterios. Eso es slo el principio. La instruccin masnica no se recibe en el primer grado sino que se va dando poco a poco, a medida que se asciende de un grado a otro. La iniciacin es la puerta a travs de la cual se accede a un nuevo estado. Ese nuevo estado, o manera de ser y de vivir, caracteriza al iniciado. La finalidad de la iniciacin es pasar de un mundo a otro. Sin una perfecta comprensin de lo que es la iniciacin no se puede comprender a la Masonera en su autenticidad.

    No todo aspirante a ingresar en la Francmasonera a ser iniciado es iniciable. La iniciacin se dirige a los espritus inquietos e insatisfechos que desean saber ms: que desean ver la Luz.

    Todo profano que rena las condiciones exigidas para ingresar en la Orden debe de ser iniciado en el Grado de Aprendiz, que corresponde al primero, con arreglo a un ritual preestablecido, que contiene variantes segn los distintos Ritos. El Rito Escocs Antiguo y Aceptado que es el de mayor arraigo y tradicin en Espaa es el ms rico y cargado de simbolismo. Est lleno de hermetismo; pero conviene aclarar que el hermetismo no es una religin sino una filosofa. El hermetismo vulgar tomaba la bsqueda de la piedra filosofal en un sentido material, pero la significacin filosfica de la Gran Obra Hermtica era la terminacin del Hombre. Esa es la tesis de la Francmasonera escocista.

    Las diferentes pruebas a las que se somete al aspirante no tienen nada de humillante ni conllevan ningn tipo de riesgo para la integridad fsica del recipiendario. Baste decir, a este respecto, que Voltaire que, cuando fue iniciado, sobrepasaba la edad de 80 aos, las super sin riesgo ni quebranto alguno. La ceremonia tiene un contenido tan profundo, tan hermetista y, en cierto sentido, mgico, que deja en el nefito una huella indeleble. Las escuelas iniciticas establecen la iniciacin como la va de acceso al conocimiento y ensean que la forma de acceder a l es mediante una actitud de bsqueda permanente de la Verdad. La iniciacin representa para quien la recibe una adquisicin permanente.

    La masonera simblica, cualquiera que sea el rito, comprende los grados de Aprendiz, Compaero y Maestro. El primer grado ensea a cultivar la fraternidad y a practicar la moral, acostumbrando al Aprendiz a interpretar los smbolos y alegoras masnicas. Durante el periodo de aprendizaje se hace conocer al francmasn las Leyes, Usos y Costumbres de la Fraternidad y se le sita en disposicin de ser filntropo, estudioso, constante y prudente.

    Desde el mismo momento de la iniciacin comienza la enseanza del nefito. Recibe una preparacin particular en su vestimenta. Durante buena parte de la ceremonia el candidato tiene los ojos vendados para recordar la ceguera del profano. Los viajes que ha de realizar y las pruebas que ha de superar, as como los signos, emblemas y tiles que emplea, despiertan en l el deseo de conocer su significado y no necesitar excesivo tiempo para comprender los principios fundamentales de la Orden.

    Sealado el da y hora de la iniciacin, el candidato se rene con su presentador en un lugar prximo a la Logia, partiendo hacia el Taller, y antes de penetrar en l se le vendarn los ojos y ser recogido por el Hermano Experto, con quien esperar que el Venerable Maestro ordene que el candidato sea introducido en la Cmara de Reflexin.

    Las etapas de la Iniciacin buena parte de las cuales se realizan bajo venda son: 1) Despojo de los metales. 2) La Cmara de Reflexin. 3) La introduccin del candidato en Logia, ni desnudo ni vestido. 4) Los tres viajes y la Purificacin de los Elementos. 5) El cliz de la amargura. El juramento. La obligacin. 6) La Luz. 7) La comunicacin de los Secretos. 8) La restitucin de los metales, y 9) El Discurso del Orador

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    El masn aspira a construir su vida y su carcter con la misma atencin y esmero que los maestros de obra empleaban, siglos atrs, en la construccin de las Catedrales. La iniciacin es un proceso continuo del Hombre sobre s mismo, lo cual se hace posible gracias al clima de serenidad, de fraternidad y de tolerancia de sus hermanos que estn siguiendo, o han seguido, su mismo camino.

    El Aprendiz masn estudia, practica y observa. Aprende a conocer que la disciplina del silencio es una de las enseanzas fundamentales de la Francmasonera; que saber callar no es menos importante que saber hablar.

    El anlisis y comparacin de las enseanzas corresponde a los Compaeros, y la determinacin y aplicacin de las doctrinas y la direccin de los trabajos es competencia de los Maestros.

    ASCENSOS DE GRADO

    Si el Aprendiz se ha mostrado atento a los consejos y aplicado en la instruccin y en el trabajo, tras cumplir su tiempo, ser conducido al lugar que ocupan los Compaeros, de la mano del Maestro, en una nueva ceremonia ritual. En la Logia cada miembro tiene el lugar de su asiento segn su grado y la funcin que desempea. Un Aprendiz aplicado y con una asistencia regular a los trabajos puede solicitar el aumento de grado a los seis meses de su iniciacin. En algunas Obediencias es obligatorio solicitarlo, salvo que medie excusa suficiente. Antes de conceder a un Aprendiz el paso al Segundo Grado ha de leer en la Logia un trabajo sobre las impresiones recibidas en su iniciacin. Cuando se proclama que ha terminado su tiempo, y que su Maestro est contento con l, comienzan las pruebas. El grado de Compaero, segundo del simbolismo, es tambin universal, pues es aceptado por todos los ritos. Representa la segunda edad del hombre y resume el estudio de sus deberes para con Dios, para consigo mismo y para con sus semejantes.

    El citado grado tiene por objeto el estudio de las Ciencias Naturales y la investigacin del origen de las causas de todas las cosas, y ensea a comprender los grandes servicios que la Francmasonera puede prestar al gnero humano contribuyendo a su bienestar por medio del trabajo, de la Ciencia y de la Virtud; a transformar las asperezas en tolerancia con todas las opiniones; a recordar que todos los derechos son inseparables de los subsecuentes deberes, y que es preciso respetar el derecho ajeno para que se reconozca el propio.

    Desde el momento en que un Compaero posee el conocimiento del grado, ha ledo en Logia un trabajo y asistido con regularidad a las tenidas, est en disposicin de solicitar y aspirar a la Maestra, tercero y ltimo grado de la Masonera Simblica, llamada tambin Masonera Azul. Estos tres grados son los llamados de San Juan.

    El grado de Maestro prepara al francmasn para emprender la verdadera misin filosfica y progresiva de la Orden, y para acceder a los Cuerpos encargados de encomendar a sus miembros nuevos estudios, colocndoles en condiciones de conocer y poseer los grados filosficos. En l estn contenidos todos los misterios, alegoras y enseanzas precisas para que un masn pueda dirigir a sus hermanos en cada uno de los tres grados simblicos, en los aspectos ritualsticos, filosficos, simblicos e histricos, como Venerable Maestro de una Logia y tomar parte en el gobierno de la Orden. El grado de Maestro supone llegar a la cima de la iniciacin masnica.

    En el grado de Aprendiz se procede a travs de pruebas e interrogatorios a conocer las intenciones, el carcter, los sentimientos y las aspiraciones del nefito; en el de Compaero se recurre a la instruccin para situarle en condiciones de conocerse y de ilustrarse; en el grado de Maestro se expone el cuadro de las miserias humanas, se estudian las causas que las producen y se ensean los mtodos para remediarlas.

    Los grados superiores al tercero, denominados Filosficos o de Alta Masonera, son otorgados, de acuerdo con su especial normativa, por el Supremo Consejo Espaol del Grado 33 del Rito Escocs Antiguo y Aceptado de la Francmasonera, que gobierna los grados comprendidos entre el Cuatro y el Treinta y Tres, ambos inclusive.

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    IX

    EL TRABAJO DE LOS FRANCMASONES

    La Francmasonera impone a sus afiliados, corno deber ineludible, el trabajo, que es la gran idea de la Institucin y el pensamiento dominante en no importa qu parte de los rituales, que constantemente recomiendan el cumplimiento de este deber. Todo francmasn debe ser trabajador. No hay culto ms elevado que el trabajo. Los trabajos masnicos representan la actividad colectiva de los Hermanos. La apertura y el cierre de aquellos se realizan en horas convencionales y simblicas.

    La vida masnica no est confinada al interior de la Logia. La vida de los francmasones se desarrolla en dos planos: uno, envuelto en la ritualidad y los smbolos dentro de los Templos; otro, dentro de la sociedad, a la que han de impregnar de un sentido tico y tolerante procurando realizar el mayor bien posible al mayor nmero de seres humanos. Dentro y fuera de ella se dedican a mejorarse como hombres y como ciudadanos, intentando vivir de acuerdo con el Cdigo Moral de la Francmasonera. En sus trabajos, la instruccin debe predominar sobre la educacin. La presencia de los francmasones en la sociedad ha de ser el reflejo de la preparacin esotrica-inicitica del Templo; una presencia que es, al tiempo, ideal y concreta. Ideal, en el sentido de manifestar al mundo el propio modo de pensar, la propia reflexin y el propio entendimiento tico y cultural. Concreta, en cuanto que el francmasn, con su preparacin esotrica, participa activamente en la solucin de los problemas que se presentan a la Humanidad, desde la perspectiva tica del mayor bien para el mayor nmero de personas. La Francmasonera no acta en la sociedad; son los francmasones quienes lo hacen.

    No pretende tener el monopolio de los ideales que proclama su Cdigo Moral; pero tiene sus mtodos peculiares para el desarrollo de estos ideales, que han dado resultados excelentes. La masonera ensea y practica los principios y los ideales de gentileza, honestidad, amabilidad, comprensin, tolerancia, solidaridad y afecto. Defiende la creencia de que todos los hombres somos parte de la Gran Fraternidad Humana y sus miembros han de trabajar sin descanso para propagar estos ideales. La mayor parte de este trabajo se desarrolla fuera de las Logias, en los mbitos profesionales, sociales y culturales de cada francmasn.

    Todos los Francmasones repartidos por la superficie del globo, estn, en principio, unidos por un juramento de solidaridad y ayuda fraterna. De este juramento se derivan diversas obligaciones, muchas de las cuales es fuera de la Logia donde se debe hallar su aplicacin prctica mediante el trabajo.

    Los cuatro grandes principios que han de inspirar el trabajo masnico son: 1) Amor Fraternal. Cada francmasn verdadero mostrar tolerancia y respeto a las opiniones

    ajenas, conducindose siempre con comprensin. Nunca criticar a su hermano aunque su conducta sea realmente reprensible. Buscar y propiciar su reforma. Procurar evitar la condena pblica de un Hermano aunque no se haya comportado bien y se encuentre a aos luz de merecer el elogio. Siempre hay algo respetable en quien acta abiertamente, aunque est equivocado.

    2) Ayuda y Consuelo. No slo entre los francmasones sino con toda la comunidad humana. Todos tienen derecho a sus buenos oficios, pues cuando reina la ambicin, el odio, la rivalidad y el egosmo, no puede establecerse la armona en la colectividad.

    3) Amor a la verdad, para conseguirla en la propia vida. La Francmasonera aspira a que entre el patriotismo y la moralidad se alce el altar de la Verdad. Desde el momento de la iniciacin, ensea a sus miembros que la Verdad es un atributo de la divinidad y base fundamental de todas las virtudes.

    4) Amor a la virtud. La virtud puede definirse como la maximizacin de los principios ticos; en otros trminos, la virtud realiza de modo pleno el principio tico. Vivir virtuosamente es un ideal masnico que supera los condicionamientos biolgicos. El bien tico es superior al bien biolgico e impulsa al ser humano a seguir la tica y la virtud como mtodo de conducta por encima, incluso, de su vida fsica.

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    Existen, tambin, peculiaridades de la vida masnica que deben ser conocidas pues forman parte de ella. Son las siguientes:

    La solidaridad masnica, pues, repetimos, todos los francmasones deben socorrerse y ayudarse en caso de necesidad. Es un principio fundamental que, en trminos casi idnticos, se refleja en las Constituciones o Estatutos de todas las Obediencias y en los juramentos iniciticos.

    La frmula primaria es la de la beneficencia. Cada Logia tiene un Hospitalario que se encarga de estos menesteres; pero la solidaridad en la Francmasonera no es solamente esto. Es mucho ms amplia y ha de practicarse an en las condiciones ms desfavorables.

    La tolerancia, que es, a la vez, deber y virtud; ello es opuesto a permanecer dogmticos y ultramontanos en las Logias, a ser liberales con nosotros mismos e intransigentes con los dems.

    La justicia masnica: la Francmasonera tiene sus normas disciplinarias con unos mbitos de aplicacin claramente determinados, que se basa fundamentalmente en Jurados de Honor que, tras un proceso revestido de todas las garantas, pueden aplicar sanciones que van, desde la amonestacin, hasta la expulsin de la Orden. La justicia masnica admite tambin las reclamaciones hechas por profanos contra masones.

    La Francmasonera, ajena a las luchas polticas y religiosas, profesa el ms acendrado amor a la libertad cuya extensin est definida por el consejo a sus miembros de que no hagan a los dems lo que no quisieran para s, y cuya causa ha defendido siempre a pesar de las persecuciones de que ha sido y es objeto. El hombre, para ser masn, ha de ser libre en sus actos, conciencia y opinin. Sostiene el principio de la igualdad, en las leyes y en todo lo que es susceptible de mejora dentro de las variedades que, sin distincin de raza, cuna o posicin social, ofrece la especie humana. La fraternidad a cuya consecucin aspira la Orden, constituye la idea filantrpica desarrollada en pos de la paz, la caridad y el amor universal.

    La prctica de estos principios y peculiaridades proyectada fuera de las Logias a la sociedad nos lleva al problema de la exteriorizacin. La Francmasonera, se ha repetido muchas veces, no es una sociedad secreta aunque s es una sociedad discreta. Se ha admitido siempre que un francmasn es libre de descubrir, o no, su pertenencia a la Orden. Es una cuestin de carcter personal que queda a criterio del interesado. Sin embargo existe la regla, no siempre recogida en las Constituciones y Estatutos, pero de obligado cumplimiento, de no descubrir la afiliacin de otro Hermano salvo que se cuente con su anuencia. El problema de la exteriorizacin de la condicin masnica tiene importancia en algunas naciones, como por razones obvias ocurre en Espaa; en otras, como sucede en los Estados Unidos de Amrica, se hace constar, como dato positivo de carcter relevante, en los curriculum vitae de las solicitudes de empleo.

    Los dirigentes de la Orden, comenzando por los Venerables Maestros de las Logias, deben ilustrar al mundo profano con el fin de evitar que ste siga alimentndose del error en cuanto se refiere a la organizacin y objetivos de la Francmasonera. Para ello se organizan reuniones abiertas a las que son invitados los profanos; tambin algunos dirigentes toman parte, con asiduidad, en cursos, conferencias y mesas redondas, donde se discuten temas relacionados con la Orden.

    Todas las Potencias consagran los primeros preceptos de sus Estatutos, que les sirven de base constitutiva, a la definicin y proclamacin de los grandes y universales principios que forman el credo masnico e informan el acontecer de la Orden. No existe en cuanto a ellos secreto ni reserva alguna. Su propagacin forma parte del trabajo cotidiano del francmasn.

    Quien no entienda as la Francmasonera, ni la viva as, no es masn, aunque errneamente, haya sido iniciado.

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    X

    MASONERA Y SOCIEDAD

    La Francmasonera exige a sus miembros respeto a las leyes del pas en el que cada masn vive y trabaja.

    Los principios masnicos no slo no pueden entrar en conflicto con los deberes que como ciudadanos tienen los francmasones, sino que, ms bien, tienden a esforzarlos en el cumplimiento de sus responsabilidades pblicas y privadas. Al contrario que las ideologas que pretenden reformar la Sociedad, la Francmasonera induce a sus miembros a reformarse a s mismos, con la esperanza de que el progreso individual contribuir a la mejora ulterior de la Sociedad. Por ello los francmasones no pueden participar nunca en ninguna conspiracin contra un poder legtimo. Para un francmasn, sus obligaciones como ciudadano debern prevalecer sobre cualquier otra obligacin. La Francmasonera no da consignas ni obliga ni puede obligar a tomar sta o aquella direccin.

    La Francmasonera elige hombres, les educa y disciplina, les ensea a elegir los elementos tiles del medio en que se desenvuelven y les orienta hacia el rumbo que ha de conducirlos a su propio destino. Perfecciona al ser humano por medio de la Ciencia, a travs del ejercicio de la Justicia y por la actividad del Trabajo. Investiga y ensea sin que medien mviles polticos o religiosos. Prescinde de los intereses del grupo para inspirarse y proyectarse en los ms altos ideales. En ello se fundamenta su solidez y su universalidad.

    Su misin es el Hombre y todo lo que a l concierne. Conocedora de las caractersticas del ser humano, de su historia, de sus antagonismos y de sus angustias, colabora en sus afanes, sobre la base de la libertad, en la formacin de su conciencia racionalista, crtica y creadora para que se mantenga en una lnea avanzada en cl proceso evolutivo e integrador de la sociedad.

    La Masonera, segn G.E. Lessing, saba cundo el patriotismo dejaba de ser virtud y la religin degeneraba en fanatismo, y por eso trabaj siempre para lograr una sociedad mejor. Para ser masn no basta pertenecer a una Logia, sino que se necesita organizar la propia existencia de modo que contribuya al perfeccionamiento de aquella obra de arte que es la Humanidad entera.

    La Francmasonera prohbe expresar o discutir en sus Logias opinin alguna sobre cuestiones polticas y religiosas. Gracias a ello ha podido superar el constante cambio de doctrinas y sistemas que en diferentes coyunturas histricas han gobernado las naciones. Ello no quiere decir que deba vivir de espaldas a ciertos fenmenos desestabilizadores de la Democracia y de la convivencia, como es el de la corrupcin. Planteado el problema de la corrupcin como un mal institucional que afecta al cuerpo social, en la lucha contra ella la Francmasonera puede y debe desarrollar un papel preponderante. Ante esta lacra propugna la armonizacin de la moralidad y la legalidad a travs del Derecho, que ha de ser el medio de lucha contra la corrupcin.

    En Febrero de 1873, pocos das despus de proclamarse la 1 Repblica en Espaa, el Gran Maestro Adjunto el Gran Maestro Manuel Ruiz Zorrilla haba tenido que exiliarse del Gran Oriente de Espaa, dirigi a todos los masones de su Obediencia una Circular que deca: La masonera no pertenece a ningn partido poltico. En su seno se agrupan todos los hombres de buena voluntad y no se les pregunta si vienen del campo de la Monarqua o de la Repblica con tal de que se ofrezcan a trabajar por la Libertad, por la Igualdad, por la Fraternidad del gnero humano.

    El despertar de los pueblos en desarrollo o en vas de efectuarlo que no se resignan a un presente inhumano o inseguro, hace que los procesos de cambio sean cada da ms imperativos y necesarios. La Francmasonera debe ocupar nuevamente la vanguardia de estos procesos de cambio para que se desarrollen con el mximo respeto a los valores ticos y morales.

    Debe dar respuestas a la juventud que busca con afn un techo donde cobijar sus afanes, y para ello ha de defender que se ensee en los Colegios la importancia de una tica social que gue, ms all de la norma jurdica, el comportamiento de los ciudadanos; que se ensee y que se entienda que el ordenamiento social se rompe y altera, no slo con la violacin de las leyes. sino tambin con la transgresin de las normas morales que rigen en la sociedad; que el empresario, comerciante o financiero, entienda y admita que no todo lo que es beneficioso para l es bueno

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    para la sociedad, y que ciertas prcticas, aunque carezcan de sancin legal, son socialmente reprobables como lesivas para la moral.

    Ha de proyectar fuera de sus Templos la idea de que el xito, ligado al desmesurado afn de lucro que caracteriza a la sociedad actual, sirve de coartada para faltar a la Moral y a la tica en perjuicio de otras personas, alertando de la falacia de que todo acto inmoral se pretende justificar bajo la coartada de tener que subsistir.

    Nuevamente ha de denunciar que, si bien la esclavitud ha desaparecido de casi todas las naciones, an quedan colectivos humanos marginados del progreso y de la cultura. Los pueblos subdesarrollados viven esclavizados a la incultura, prisioneros sin esperanzas de salir de ese estado denigrante e inmoral. Tantas veces como sea necesario ha de decir a la Sociedad, en su sentido ms amplio, que la tica considera que no slo est humanamente degradado el ser humano que no goza de libertad, sino que tambin viven en la indignidad, tanto quienes manejan a esos seres humanos no-libres, como quienes permiten que esa situacin subsista.

    Ha de seguir proclamando que es partidaria del fortalecimiento de la individualidad humana, de elevar la dignidad del Hombre y su capacidad cultural, y que entiende que ello debe de ser la meta y funcin del Estado, pero que ste no debe absorber la facultad decisoria personal de los ciudadanos ya que slo ha sido creado para satisfacer sus necesidades y asegurar la convivencia social; pero ello no podr realizarse sino a condicin de que exista un verdadero espritu de cooperacin y concordia como algo indispensable para el desarrollo feliz de la vida humana. La Francmasonera siempre ha trabajado, trabaja y seguir trabajando en este sentido.

    La enseanza de la moral basada en la fraternidad de los hombres y la bsqueda permanente de la verdad es la sntesis de estos esfuerzos. Deja que cada cual adore a Dios como le plazca, que cada cual proponga lo