Inscripción de ponencia en las Primeras Jornadas Internacionales “Actualidad de la Teoría Crítica” – Rosario, Facultad de Psicologia (UNR), 10, 11 y 12 de octubre de 2013. Nombre: Lucas de Araujo Barbosa Nunes (bolsista FAPESP) Institución: Universidade Estadual Paulista “Júlio de Mesquita Filho” (UNESP) – Câmpus Assis. Dirección y código postal: Cônego Heriberto, 260 – Vila Glória, CEP: 19807-150, Assis – São Paulo – Brasil. Teléfono: (18) 97464797 – (18) 33245579. Email: { HYPERLINK "mailto:lucas_historiador@hotmail.com"} , { HYPERLINK "mailto:araujonunes82@gmail.com"}. Área temática escogida: Arte y crítica de la cultura.

Título de la ponencia: El arte abstracto de la perspectiva de Mário Pedrosa

La controversia entre el nacional y universal, siempre estuvo presente en las artes desde la

aparición del modernismo. En el caso brasileño , se puede decir que el punto de vista nacionalista ,

con el fin de expresar el Brasil y su gente mixtas en las formas modernas ( referencias ahí

devorando estíticas extranjera y criar a un arte moderno de Brasil ) fue una de las principales

preocupaciones de los primeros modernistas brasileños . Ya por segunda vez ( los años 50 ) , un

diseño moderno en el arte estará vinculado a la idea de una forma universal de plástico , geométrico

y matemático en busca de un arte puro , defendida por el movimiento concreto.

Mário Pedrosa se dedicó a esta controversia como el principal teórico del arte abstracto,

mirando por encima de su producción como crítico de arte , establecer un debate el análisis

dialéctico de ambos las influencias externas de nuestra historia del arte como su carácter nacional .

Este ajuste entre las tendencias internacionales y las realidades locales se promociona como el

núcleo de la originalidad de su método como crítico de arte . Esta defensa sistemática del arte

abstracto no significa que haya abandonado las preocupaciones sociales , lo que sería incompatible

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con su continua militancia política que lo acompañó toda su vida.

Como señaló Otilia Arantes , Pedrosa había ido " a creer en la posibilidad de una síntesis

(aunque débil ) entre el arte social actual y el máximo ", señalando que " la reconciliación entre las

dos provincias sería menos en cuanto a los temas más explícita que en campo de los procedimientos

artísticos " 1 . Los sujetos que luego se convirtieron en Pedrosa interés están relacionados con la

autonomía del arte , la abstracción , la relación entre arte y tecnología. Intereses es también el tema

de la asimilación de primitivismo en el arte moderno , y esto parece él, incluso uno de los caminos

abiertos a la posibilidad de combinar la estética con la motivación social más actual.

Mucho antes de la Semana de Arte Moderno en 1922 , ya había en nuestra preocupación

artística sobre el carácter nacional o universal de nuestro arte . El comienzo de una nueva

conciencia en relación con la representación del paisaje brasileño debido a la influencia de artistas

extranjeros que tenían una preocupación con las características reales del lugar . Según Naves,

Debret fue el primer artista extranjero para darse cuenta de " lo que es falso y engañoso

simplemente aplicar un sistema formal preestablecido - neoclasicismo , por ejemplo - la

representación de la realidad brasileña" 2 .

Atento a que el problema de las influencias externas en nuestra historia del arte, Pedrosa nos

advirtió que la " Misión Francesa " habría impedido la consolidación de un proceso por el cual la "

civilización portuguesa comenzó a ganar aquí contornos de la cultura local. " Pero no sólo eso, "

ella vino también interrumpir una actualización que posiblemente nos podrá asegurar mejor

mediante Portugal " , se acercó al Romanticismo Inglés y , a continuación, "triunfo en todo el

continente " 3 .

La Semana de Arte Moderno en 1922, no estaba en su horizonte defender una pintura

nacional, pero el deseo de modernidad y actualización estética , o incorporar , en el arte brasileño ,

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los logros estéticos de las vanguardias europeas. En su artículo "Semana de Arte Moderno ",

Pedrosa dijo que "los jóvenes , poetas y artistas de 1922 estaban contaminados por el espíritu

moderno de Europa que absorbe la sensibilidad y la inteligencia de sus artistas más capaces y

talentosos " 4 . Para los modernistas de los 22 , sólo la búsqueda de la identidad nacional es que

podríamos establecer un lenguaje universal. Este sentimiento modernista coincide con el interés de

las vanguardias europeas de primitivismo , es decir, artistas brasileños buscaron una singularidad a

su arte moderno y los europeos fueron interessadíssimos esta novedad .

Sólo en la década del 40 a 50, lo que reaviva el debate con la nueva ruptura representada por

abstractionist moderna. Podemos decir que , en este momento crucial para el arte moderno brasileño

, las ideas planteadas por Mário Pedrosa se encenderá la artística brasileña , y ha contribuido al

desarrollo del arte abstracto en Brasil. Aquí empezó a mostrar interés principalmente para los

aspectos relacionados con la forma y los medios de expresión específica para el arte en sí ,

independiente de cualquier mensaje externo a transmitir. Optar por el arte concreto en los años 50

significó para alinear a una estrategia universal y evolutiva cultural. Esta tendencia fue impulsada

por la Bienal de São Paulo ( 1951 ) , que proporcionó la crítica y artistas brasileños mayor contacto

con las obras abstractas extranjeros.

Es desde el regreso del exilio (1937-1945) , sobre todo el contacto con artistas e intelectuales

refugiados en los Estados Unidos en virtud de la guerra y, sobre todo , el artista americano

Alexander Calder , que se convertirá en nuestro crítico realidad la causa del arte abstracto. Al entrar

en contacto con la obra de Calder, en 1944 , Pedrosa será encantado con el poder expresivo de los

móviles en forma suelta en el espacio, que presentaba el tema de la obra de este artista. Era su

manera y de esa manera , el arte se convirtió en un objeto de la vida, y puede, en vista de la labor

crítica de una transformación del mundo por el arte abstracto , obligando al espectador a una "

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reeducación verdadera sensibilidad " . El trabajo del artista norteamericano expresó tan claramente ,

las cualidades que el pensamiento Pedrosa eran esenciales en la obra de arte : su potencia sintética y

universalización .

Cuando se trata de disolver la " subjetividad frente a la objetividad " la contradicción y la

relación entre forma y expresión, Pedrosa materialista busca una respuesta a la cuestión de la

percepción estética . En consecuencia , se busca una respuesta a la comprensión del fenómeno

artístico en una dimensión universal , es decir, un fundamento objetivo busca establecer la

universalidad de la experiencia. Por estas afiliaciones teóricas que Mario Pedrosa destaca en

defensa del arte abstracto, que hasta entonces, en Brasil , fue apegado a la figuración o el cubismo y

el tema estética expresionista del nacionalismo.

Es en este punto que las críticas a Pedrosa para reclamar una tradición moderna , rompiendo

definitivamente con la representación . En la defensa de la urgencia de la manera, impedir que una

tradición modernista , oponiéndose a la nueva técnica concreta a artistas ya establecidos Portinari ,

Segall , Di Cavalcanti y Tarsila . Un punto de esta defensa de la abstracción por Pedrosa alta se

dedica al debate " El arte abstracto o temas sociales " , que tuvo lugar en el auditorio del Ministerio

de Educación , donde , junto a Flavio Aquino, está en desacuerdo con Mário Barata y Campofiorito

defender arte abstracto. Con carácter principal, Pedrosa intentó hacer hincapié en la revolución

plástica que promovió la abstracción, que proporciona una reeducación sensibilidad.

Es interesante observar que la abstracción de lo concreto, en especial el neoconcreto , estaba

en contra de los movimientos internacionales , donde la informalidad y tachismo eran las propuestas

estéticas predominantes en el circuito internacional del arte . Pedrosa fue muy crítica de estas

propuestas , que él consideraba parte de un " subjetivismo individualista ", que reduce el arte a una

catarsis del artista o apenas formas de construcción.

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En este momento no hay escasez de textos dentro de la teoría del arte , y ella prácticamente se

consolida a partir de una prueba de Pedrosa detallada sobre las posibilidades de aplicación de la

teoría de la Gestalt formas de obras de arte . La tesis , " La naturaleza afectiva de la forma en una

obra de arte ( 1949 ) " 5 puntos a la profunda erudición de nuestro crítico , basando su crítica sobre

una base teórica sólida. Pedrosa cree que sólo sería posible aprender el arte en su esencia y

significado cuando se comprende la percepción humana. En este sentido, él está interesado en la

identificación de los mecanismos de la percepción , a través de las teorías de la Gestalt , para

después devolverlos al disfrute artístico .

Nuestra abstracción ruta crítica en la posibilidad de operar la síntesis de la forma y la

intuición , y entre el sitio universal. En este sentido, la universalidad propuesta por Pedrosa no basta

con seguir la vanguardia internacional , como ocurrió en la primera vez que moderno, pero la

producción de una comunicación global del arte, es decir, universal. Para Pedrosa , nuestra

tendencia a la abstracción era parte de nuestros orígenes culturales y que ya estaba presente en el

arte de los indios brasileños .

Esta posibilidad de unirse a una alternativa a un primitivismo estético avanzada enriquecido

con una dimensión social, Pedrosa estimulado no sólo como crítico , sino también como líder del

movimiento artístico . Fue en su sugerencia de que fundó el grupo delantero , en Río de Janeiro , en

el foco de un movimiento que se hizo cargo de la tarea de seguimiento de los caminos del arte

concreto en Brasil.

De todos modos , Pedrosa cree que la función del arte era para reeducar la sensibilidad , el

ritmo con la modernidad , manteniendo ésta una autonomía crítica sana posible, mientras que

subvertir el orden y hacer que nos imaginamos un mundo más justo . Y la mejor manera es con el

arte abstracto.

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Segue abaixo o texto em português

Título: A arte abstrata sob a ótica de Mário Pedrosa

A polêmica entre o nacional e o universal esteve sempre presente no campo das artes desde o

surgimento do modernismo. No caso brasileiro, podemos afirmar que a visão nacionalista, com o

objetivo de expressar o Brasil e seu povo mestiço em formas modernas (portanto, devorar as

referências estíticas estrangeiras e fazer surgir uma arte moderna brasileira) foi uma das principais

preocupações dos primeiros modernistas brasileiros. Já num segundo momento (década de 50), o

projeto moderno na arte estará ligado à ideia de uma forma plástica universal, geométrica e

matemática em busca de uma arte pura, defendida pelo movimento concreto.

Mário Pedrosa se dedicou a essa polêmica como principal teórico da arte abstrata, buscando,

ao longo de sua produção como crítico de arte, estabelecer um debate dialético de análise tanto das

influências externas de nossa história da arte como de seu caráter nacional. Este ajuste entre

tendências internacionais e realidades locais é apontado como o cerne da originalidade do seu

método como crítico de arte. Esta defesa sistemática da arte abstrata não quer dizer que ele tenha

abandonado as preocupações sociais, o que seria incompatível com sua permanente militância

política que o acompanhou a vida toda.

Tal como apontou Otília Arantes, Pedrosa havia passado “a acreditar na possibilidade de uma

síntese (embora precária) entre atualidade máxima e arte social”, notando que “a reconciliação entre

as duas províncias se daria menos no plano mais explícito dos temas do que no terreno dos

procedimentos artísticos”1. Os temas que então passam a interessar Pedrosa estão ligados à

autonomia da arte, à abstração, à relação entre arte e tecnologia. Interessa-se também pela questão

da assimilação do primitivismo pela arte moderna, e este lhe parece mesmo um dos caminhos

1 . PEDROSA, Mário Forma e Percepção Estética: Textos Escolhidos II; Otília Arantes (org.). - São Paulo: EDUSP, 1996, p.14.

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abertos para a possibilidade de conjugar a estética mais atualizada com a motivação social.

Muito antes da Semana de Arte Moderna de 1922, já havia em nosso meio artístico uma

preocupação sobre o caráter nacional ou universal de nossa arte. O início de uma nova consciência

em relação à representação da paisagem brasileira deve-se à influência de artistas estrangeiros que

tinham a preocupação com as reais características do lugar. Segundo Naves, Debret foi o primeiro

pintor estrangeiro a perceber o “que havia de postiço e enganoso em simplesmente aplicar um

sistema formal preestabelecido – o neoclassicismo, por exemplo – à representação da realidade

brasileira”2.

Atento ao problema das influências externas na nossa história da arte, Pedrosa nos alertou que

a “missão francesa” teria impedido a consolidação de um processo pelo qual a “civilização

portuguesa começava a ganhar aqui contornos de cultura local”. Mas não só isso, “ela vinha

também interromper uma atualização que possivelmente nos seria melhor assegurada via Portugal”,

que se aproximava do Romantismo inglês, e que depois “triunfaria em todo o Continente”3.

A Semana de Arte Moderna de 1922 não tinha em seu horizonte a defesa de uma pintura

nacional, mas o desejo de modernidade, de atualização estética, ou seja, de incorporar, na arte

brasileira, as conquistas estéticas das vanguardas europeias. Em seu artigo “Semana de Arte

Moderna”, Pedrosa afirma que “os jovens, poetas e artistas de 1922, foram contaminados pelos

espírito moderno que absorvia na Europa a sensibilidade e a inteligência dos seus artistas mais

capazes e dotados”4. Para os modernistas de 22, só encontrando nossa identidade nacional é que

poderíamos estabelecer uma linguagem universal. Este sentimento modernista coincide com o

2 . NAVES, Rodrigo. “Debret, O neoclassicismo e a escravidão”. In: _______. A forma difícil: ensaios sobre arte brasileira. São Paulo: Ática, 1996. p. 44-45. 3 . PEDROSA, Mário. Acadêmicos e Modernos: Textos Escolhidos III; Otília Arantes (org.) - São Paulo: EDUSP, 1998, p.16. 4 . PEDROSA, Mário. “Semana de Arte Moderna”; in: Acadêmicos e Modernos: Textos Escolhidos III; Otília Arantes (org.). - São Paulo: Editora da Universidade de São Paulo, 1998, p.136.

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interesse das vanguardas europeias pelo primitivismo, ou seja, os artistas brasileiros buscavam uma

singularidade para a sua arte moderna e os europeus estavam interessadíssimos nesta novidade.

É somente no final da década de 40 para o 50 que se reacende o debate com a nova ruptura

moderna representada pelos abstracionistas. Podemos afirmar que, neste momento crucial para a

arte moderna brasileira, as ideias levantadas por Mário Pedrosa vão incendiar o meio artístico

brasileiro, tendo ele contribuído para o desenvolvimento da arte abstrata no Brasil. Aqui ele passa a

se interessar prioritariamente pelos aspectos relativos à forma e os meios de expressão específicos

da própria arte, independente de uma mensagem externa a ser transmitida. Optar pela arte concreta

nos anos 50 significava alinhar-se a uma estratégia cultural universalista e evolucionista. Esta tendência

foi impulsionada pela I Bienal de São Paulo (1951), que proporcionou aos críticos e artistas brasileiros

um contato maior com as obras abstratas estrangeiras.

É a partir do retorno de seu exílio (1937-1945), especialmente de seu contato com artistas e

intelectuais refugiados nos Estados Unidos por força da guerra e, muito especialmente, com o artista

americano Alexander Calder, que o nosso crítico se converterá de fato a causa da arte abstrata. Ao

entrar em contato com a obra de Calder, em 1944, Pedrosa se encantará com a força expressiva da

forma nos móbiles soltos no espaço, que evidenciavam o tema do trabalho desse artista. Era a

própria forma e, dessa maneira, a arte se tornava um objeto da vida, podendo, na visão do crítico,

operar uma transformação do mundo pela arte abstrata ao obrigar o espectador a uma “verdadeira

reeducação da sensibilidade”. A obra do artista americano expressava, de forma nítida, as

qualidades que Pedrosa julgava serem essenciais numa obra de arte: sua potência sintética e

universalizadora.

Ao tentar dissolver a contradição “subjetividade versus objetividade” e as relações entre

forma e expressão, Pedrosa busca uma resposta materialista para a questão da percepção estética.

Nesse sentido, procura uma resposta para o entendimento do fenômeno artístico numa dimensão { PAGE }

universal, ou seja, busca um fundamento objetivo para estabelecer a universalidade da experiência.

É por essas filiações teóricas que Mário Pedrosa se coloca na defesa da arte abstrata, que até então,

no Brasil, se encontrava muito presa à figuração ou mesmo às estéticas cubistas e expressionistas de

temática nacionalista.

É neste momento que a crítica de Pedrosa, ao reivindicar uma tradição moderna, quebra

definitivamente com a representação. Ao defender a urgência da forma, se opõe a uma tradição

modernista, opondo à nova arte concreta aos já consagrados artistas Portinari, Segall, Di Cavalcanti

e Tarsila. Um ponto alto dessa defesa da abstração por Pedrosa foi sua participação no debate “Arte

abstrata ou arte com temática social”, realizado no auditório do Ministério da Educação em que, ao

lado de Flávio de Aquino, polemiza com Mário Barata e Campofiorito ao defender a arte abstrata.

Como seu principal argumento, Pedrosa buscou salientar a revolução plástica que a abstração

promovia, proporcionando uma reeducação da sensibilidade.

É interessante destacar que a abstração dos concretos, sobretudo a dos neoconcretos, estava na

contramão dos movimentos internacionais, onde o informalismo e tachismo eram as propostas

estéticas predominante no circuito internacional de arte. Pedrosa era bastante crítico em relação a

essas propostas, que ele considerava parte de um “subjetivismo individualista”, que reduzia a arte a

uma catarse do artista ou numa mera construção de formas.

Nesta fase também não faltam textos no âmbito da teoria da arte, sendo que ela praticamente

se consolida a partir de um ensaio detalhado de Pedrosa acerca das possibilidades de aplicar a teoria

das formas da Gestalt às obras de arte. A tese, “Da natureza afetiva da forma na obra de arte

(1949)”5 assinala a profunda erudição de nosso crítico, baseando a sua crítica numa sólida base

teórica. Pedrosa acreditava que somente seria possível apreender a arte em sua essência e

5 PEDROSA, Mário. “Da natureza afetiva da forma na obra de arte”, In. Otília Arantes (org.) Forma e Percepção Estética: Textos Escolhidos II – São Paulo:EDUSP, 1996 p.p. 103-177.

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significação, quando se compreendesse a percepção humana. Neste sentido, interessa-se em

identificar os mecanismos perceptivos, através das teorias gestálticas, para posteriormente

reconduzi-los à fruição artística.

O nosso crítico via no abstracionismo a possibilidade de se operar a síntese entre forma e

intuição e entre universal e local. Nesse sentido, a universalidade proposta por Pedrosa não significa

simplesmente acompanhar as vanguardas internacionais, como foi realizado no nosso primeiro

momento moderno, mas sim a produção de uma arte de comunicação global, ou seja, universal.

Para Pedrosa, nossa tendência à abstração fazia parte de nossas origens culturais e já estava presente

na arte dos índios brasileiros.

Esta possibilidade de unir uma alternativa estética avançada a um primitivismo enriquecido

por uma dimensão social estimulou Pedrosa não apenas como crítico, mas também como líder de

movimento artístico. Foi por sua sugestão que se fundou o grupo Frente, no Rio de Janeiro, foco de

um movimento que assumiu a tarefa de trilhar os caminhos da arte concreta no Brasil.

Enfim, Pedrosa acreditava que a função da arte era reeducar a sensibilidade, compassando-a

com a modernidade, embora mantendo desta uma saudável autonomia crítica capaz de, ao mesmo

tempo, subverter-lhe a ordem e fazer-nos vislumbrar um mundo mais justo. E o melhor caminho era

a arte abstrata.

ada artea arte abstrata.

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