8.ficha de estudio 12 nueva versión. fiestas

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Origenes Cristianos

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FICHA DE ESTUDIO

PAGE 300

FICHA DE ESTUDIO

E INVESTIGACIN N 12LAS FIESTAS

Y SUS CELEBRACIONES

De la misma forma con que el sbado pone ritmo a las semanas, tambin el ao judo sigue el ritmo de las fiestas que, en su mayor parte, conmemoran las intervenciones de Dios en la historia de su pueblo.

Prescritas por la Tor, las tres fiestas de peregrinacin (la Pascua, Pentecosts y las Tiendas), las de Ao Nuevo y del gran Perdn, las celebraron tambin Jess y sus discpulos, practicaron sus ritos y rezaron sus oraciones. Lo mismo que ellos, la primera Iglesia celebr igualmente muchas fiestas de inspiracin rabnica, mencionadas en la Escritura.

Hoy las celebran millones de judos por todas partes; entre ellos, algunos son vecinos nuestros, compaeros de trabajo o de estudio, amigos... (Hugo Cousin)

Sumario

I. Generalidades

II. Las fiestas antiguas de Israel

1. Pascua y los zimos

2. Complementos a la fiesta de la Pascua

3. La fiesta de las semanas

4. La fiesta de los tabernculos

5. Una fiesta de ao nuevo?

6. Una fiesta de la entronizacin de Yahveh?

III. Las fiestas posteriores

1. El da de las expiaciones

2. La fiesta de la hanukkah

3. La fiesta de los purim

IV. Excursus: Acerca del calendario judo

I. Generalidades.

1. Nomenclatura.

1.1 Fiestas de institucin mosaica:

Estn inventariadas de hecho por la Tor, en donde se presentan como preceptos divinos.

a) Ros Hods (neomenia)

b) Fiestas de peregrinacin:

* Pascua, Pes.

* Semanas/Pentecosts, avuot.

* Tiendas/Tabernculos, Sukkot.

c) Fiestas austeras:

* Da primero del ao, Ros ha-an.

* Da del perdn, Yom Kippur.

1.2 Fiestas de institucin rabnica:

Aunque son fiestas religiosas, por ser acciones de gracias a Dios por su providencia a favor de su pueblo, son das de trabajo, pero dan lugar a manifestaciones populares y/o familiares.

Hanukk (Fiesta de la Dedicacin)Tu bi-evat (fiesta del ao nuevo de los rboles)

Purim (fiestas de las Suertes)

9 Av (conmemoracin de la destruccin del Templo).

2. Caractersticas generales.

2.1 Ros Hods, comienzo de la lunacin, neomenia.

- Fecha: primero del mes (lunar).

- Origen: precepto de la Tor: Num 10,10; 28,11-25; recogido en Ez 46,6-7.

- Sentido: ocasin de renovacin, a ejemplo de la renovacin del cosmos.

- Accin particular: proclamacin solemne y sacrificios especiales.

2.2 Pes .

- Doble origen y nombres de la fiesta:

* una fiesta de pastores en primavera, pre-israelita, marcada por el sacrificio de un animal joven, con un rito de sangre destinado a obtener la fecundidad de los rebaos: hag ha-Pes, fiesta de la Pascua.

* una fiesta agrcola con ocasin de la primera cosecha del ao: hag ha-Matsot, fiesta de los zimos.

- Acontecimiento de la historia de la salvacin:

* insertada ms tarde en cada una de esas fiestas (reunidas en un sola en la poca de Josas): el xodo o salida de Egipto.

- Nombre litrgico de la fiesta:

* poca de nuestra liberacin, zeman herutenu.

- Fecha y duracin de la fiesta:

* se celebra el 15 del mes de Nisn (Marzo-Abril)

* Dura 7 das (8 en la dispora). Es decir desde el 14 al 21 22 de Nisn.

- Suceso ms importante de la celebracin:

* el Seder o la cena del 14 Nisn, durante la cual se lee un ritual llamado Haggad.

- Las caractersticas de la fiesta son:

1. La inmolacin del cordero pascual en el templo. Despus de la destruccin del segundo templo, la costumbre se conserv slo entre los samaritanos.

2. El uso de panes zimos (Matz).

3. Al caer la tarde, es decir, cuando comienza oficialmente la fiesta, la celebracin en familia del Seder pascual, que empieza con la lectura de la Haggad de Pascua, a la que sigue la consumicin de panes zimos, hierbas amargas, pasta de haroset, un huevo duro y un trozo de asado, en recuerdo del cordero pascual, y termina con el Afiqomn.

4. El sbado que cae dentro de la fiesta se lee en la sinagoga el Cantar de los Cantares.

- Referencias bblicas:

* acontecimiento de la salida de Egipto: Ex 12-15.

* mencin de la fiesta en los diferentes calendarios litrgicos:

Ex 23,14-15; Ex 34,18; Lv 23,5-8; Dt 16,1-8.

2.3 Savuot.

- Origen agrcola de la fiesta:

* al comienzo del verano, ltima siega: la cosecha de trigo.

- Nombres bblicos de la fiesta:

* fiesta de la siega, Hag ha-Qatsir.

* fiesta de las primicias, Hag ha.Bikkurim.* fiesta de las semanas, Hag ha-Savuot.

* conclusin, Atseret.- Suceso de la historia de la salvacin, vinculado tardamente a esta fiesta:

* la alianza y el don de la Tor en el Sina.

- Nombre litrgico:

* poca del don de nuestra Tor, Zeman matan Toratenu.- Fecha y duracin de la fiesta:

* 6 del mes de Sivn (Mayo-Junio).

* dura un da (dos en la dispora).

- Elementos ms importantes de la celebracin:

* lectura solemne, en el marco de la liturgia, de las diez Palabras o mandamientos.

* costumbre del tiqqun (edificacin, reparacin, correccin, mejora).

* celebracin de la naturaleza en algunos kibbutzim.- Referencias bblicas:

* la alianza y el don de la Tor: Ex 19-20; Dt 5.

* mencin de la fiesta en los calendarios litrgicos: Ex 23,16; Lv 23,15-22; Dt 16,9-12.

2.4 Sukkot.

- Origen agrcola de esta fiesta:

* al final del verano, la cosecha de frutas.

- Fecha y duracin de la fiesta:

* el 15 de Tisr (Septiembre-Octubre)

* dura 7 das y 1 da ms (2 en la dispora).

- Nombres bblicos de la fiesta:

* fiesta de las chozas, Hag ha-Sukkot.* fiesta de la cosecha, Hag ha-Asif.

* la fiesta por excelencia, He-Hag.- Nombre bblico del da adicional:

* conclusin del da octavo, Semini Atseret.- Denominacin litrgica:

* poca de nuestro gozo, Zeman simatenu.- Suceso de la historia de la salvacin vinculado luego a esta fiesta:

* tiempo en el desierto y vivienda en moradas provisionales, sukkot.- Elementos ms importantes de la celebracin:

* construccin de la sukk y ritos del lulav (palmera) y del sauce.

* oracin por la lluvia el da octavo.

* festejo de la Tor celebrado el da octavo (el noveno en la dispora).

- Referencias bblicas:

* mencin de la fiesta en los diferentes calendarios litrgicos:

Ex 23,16; Lv 23,33-36.39-43; Dt 16,13-16.

2.5 Ros ha San .

- Nombres bblicos de la fiesta:

* memorial de aclamacin, Zikron teru.

* da de aclamacin, Yom teru.

- Origen de la fiesta:

* quizs una celebracin solemne de la neomenia.

- Sentido de la fiesta:

* celebrar a Dios como Creador, o sea, como Rey y Juez de la creacin.

- De ah la denominacin litrgica de la fiesta:

* da del juicio, Yom ha-Din.* da del recuerdo, Yom ha-Zikkaron.

- Fecha y duracin de la fiesta:

* 1 y 2 del mes de Tisr (Septiembre-Octubre).

* dura, por tanto, dos das.

- De ah su nombre en la Misn y el Talmud:

* Cabeza del ao, Ros ha-San.

- Elementos ms importantes de la celebracin:

* toque del sofar.* las bendiciones propias del oficio de Mussaf.

- Referencias bblicas:

* Lv 23,23-25; Nm 29,1-6; Neh 8.

2.6 Kippur .

- Nombre bblico de la solemnidad:

* el Da de las Expiaciones: Yom ha-Kippurim.- Origen de la solemnidad:

* mandamiento de la Tor.

- Sentido de la solemnidad:

* Ante todo, purificacin general de toda clase de impurezas, contradas por las necesidades de la vida o por ignorancia. Luego se convirti en una liturgia de perdn de los pecados propiamente dichos, en la que Israel expresa al mismo tiempo su viva conciencia de ser pecador y su fe en un Dios que perdona (TOB, Lev 16,1).

- Fecha y duracin de la solemnidad:

* el 10 del mes de Tisr (septiembre-octubre).

* dura veinticinco horas.

- De ah su nombre en la Misn y en el Talmud:

* El Da, Yoma.- Elementos ms caractersticos de la celebracin:

* seder ha-avod, orden del servicio, que es recuerdo del culto particular que tena lugar en el Templo (Lv 16,1-34)

* ayuno completo de 25 horas y da no laboral.

* ese da, en los tiempos bblicos, slo se tocaba el sofar el ao del jubileo; hoy, el toque del sofar anuncia el fin del ayuno.

- Referencias bblicas:

* Lv 16; 23,26-32; Nm 29,7-11; Heb 9,7.

2.7. Hanukk.

- Fecha y duracin de la fiesta:

* del 25 Kislev (noviembre-diciembre) al 2 Tevet (diciembre-enero).

* dura 8 das.

- Origen de la fiesta:

* purificacin y nueva dedicacin del altar del Templo despus de su profanacin por los griegos.

* se celebra desde el 164 antes de nuestra era.

- Elemento ms caracterstica de su celebracin:

* encender una candela cada da.

- Sentido de la fiesta:

* fiesta de la luz en el corazn de la oscuridad del invierno, en medio de las tinieblas de la noche.

2.8 Tu bi-Sevat.

- Fecha y duracin de la fiesta:

* 15 de Sevat (ebero-febrero)

* dura un da.

- Origen de la fiesta:

* institucin rabnica.

- Sentido de la fiesta:

* Ao nuevo de los rboles y de los frutos de la tierra.

2.9 Purim.

- Fecha y duracin de la fiesta:

* 15 Adar (febrero-marzo)

* dura un da.

- Origen de la fiesta:

* institucin rabnica; a partir del rollo de Ester.

* se celebraba ya en el siglo II antes de nuestra era.

- Sentido de la fiesta:

* Dios salva a su pueblo.

2.10 Tisa be-Av, 9 Av.

- Fecha y nombre de la fiesta:

* 9 del mes de Av.

- Origen de la fiesta:

* institucin rabnica.

- Caracterstica

* da de luto y de ayuno.

- Sentido de la fiesta:

* conmemoracin de la destruccin del Templo y lamentacin por la desaparicin de la presencia de Dios, pero confianza absoluta en que no abandonar a Jerusaln si su pueblo se convierte.II. Las Fiestas antiguas de Israel

1. Pascua y los zimos

La pascua era en tiempos del Nuevo Testamento la fiesta principal de los judos y as ha seguido sindolo, pero no siempre lo haba sido, y tiene tras s una larga historia en la que quedan diversos puntos oscuros.

Aqu no vamos a estudiar la forma que la fiesta adopt en el judasmo postbblico y que constituye el objeto del tratado Pesahm de la Mina, ni de la pascua que todava hoy celebran los samaritanos conservando los antiguos ritos; nos atendremos estrictamente al Antiguo Testamento.

Los informes no son muy abundantes y a veces son difciles de interpretar.

Tenemos textos litrgicos:

.el ritual de la pascua contenido en el relato de la salida de Egipto, Ex 12;

.los calendarios religiosos de Ex 23,15; 34,18.25; Dt 16,1-8; Lev 23,5-8;

.los rituales de Nm 28,16-25; Ez 45,21-24;

.el relato de Nm 9,1-14 que, en forma narrativa, justifica la prctica de la pascua el segundo mes.

Hay, por otra parte, textos histricos que mencionan y describen la celebracin de ciertas pascuas:

.la primera pascua del xodo, Ex 12;

.la de la entrada en Canan, Jos 5,10-12;

.la de Josas, 2Re 23,21-23 = 2Cro 35,1-18;

.la del retorno de la cautividad, Esd 6,19-22 a la que se aade, sin paralelo en los libros de los Reyes, la pascua de Ezequas, largamente descrita en 2Cro 30.

Finalmente, hay que tener en cuenta documentos extrabblicos importantes:

.un papiro y dos straka que provienen de la colonia juda de Elefantina.

1.1 La evolucin histrica. Los textos legislativos, excepto el de Ezequiel, provienen del Pentateuco y pertenecen a diferentes tradiciones; permiten seguir la evolucin de la fiesta, evolucin confirmada por los informes ms breves de los libros histricos y de los documentos de Elefantina. Puesto que los textos ms recientes son los ms detallados y los ms claros, conviene partir de ellos y remontarse en la historia de la fiesta para determinar, si es posible, sus orgenes.

1. La tradicin sacerdotal. Est representada por Lev 23,5-8; Nm 28,16-25 (cf. Nm 9,1-14) y, en Ex 12, por los v. 1-20 y 40-51.

Estos textos hablan en realidad de dos fiestas sucesivas: la pascua y los zimos. La pascua se celebra en el plenilunio del primer mes del ao, en primavera. Desde el 10 de este mes cada familia escoge un cordero de un ao, macho y sin defecto, que se inmola al crepsculo del 14 y con su sangre se roca el dintel y las jambas de la puerta de la casa.

Es un sacrificio, zebh, cuya carne debe asarse y comerse en la misma noche de plenilunio; no hay que romper los huesos de la vctima y se debe quemar lo que sobra despus de la comida religiosa.

Se come con panes sin levadura y con hierbas amargas, y los participantes estn preparados, en su atuendo, para viaje.

Si la familia es poco numerosa, se une a algunos vecinos; los esclavos y los gerim, extranjeros residentes, participan de la comida pascual, con tal que sean circuncisos.

Al da siguiente, 15 comienza la fiesta de los zimos, massot. Se hace desaparecer todo el viejo pan leudado y durante siete das, del 15 al 21, no se come sino pan cimo, es decir, sin levadura; el primer da y el sptimo son de descanso y en ellos se celebra una asamblea religiosa.

Este ritual es conforme a la breve prescripcin de Ez 45,21, a la pascua celebrada al regreso de la cautividad segn Esd 6,19-22 y a las indicaciones del papiro pascual de Elefantina, de 419 a.C., en el que la insistencia en las fechas que se han de observar para la pascua se explica como una nueva prescripcin impuesta a esta colonia juda.

2. El Deuteronomio. El pasaje de Dt 16,1-8, parece a la primera lectura unir la pascua y los zimos ms estrechamente an que los textos sacerdotales. Pero el texto es compuesto. Los v. 1.2.4b-7 conciernen a la pascua: sta se celebra el mes de abril (que, en el antiguo calendario de otoo, correspondera al primer mes del ao de primavera en el calendario posterior), pero no se precisa el da. La vctima se puede escoger del ganado mayor o menor y se debe inmolar a la puesta del sol, no ya en el lugar donde cada uno reside, sino "en el lugar escogido por Yahveh para hacer que habite en l su nombre", es decir, en Jerusaln. En este mismo santuario debe guisarse y comerse durante la noche; por la maana todos regresan a sus casas.

Los v. 3.4a.8 se refieren, por el contrario, a los zimos: durante siete das se comern los massot, un "pan de miseria". El sptimo da es de descanso, con una asamblea religiosa. La relacin entre las dos fiestas es artificial: si el pueblo se dispersa la maana que sigue a la noche de la pascua, no se queda hasta la reunin del sptimo da para comer los panes zimos.

Conforme a este ritual deuteronomista se celebr la pascua de Josas, 2 Re 23,12-13, donde se habla de los zimos. La novedad de la fiesta se subraya enrgicamente: "No se haba celebrado una pascua como aquella desde los das de los jueces que haban regido a Israel y durante todo el tiempo de los reyes de Israel y de Jud". El relato de esta pascua est mucho ms desarrollado en 2 Cro 35,1-18, pero no aporta nada original para la poca de Josas: las adiciones se inspiran en la prctica de la poca del cronista, se mencionan los zimos, v. 17, y se suprime la contradiccin que haba entre pascua y zimos en Dt 16,7-8. El cronista insiste tambin en la novedad de esta fiesta: ninguna pascua se haba celebrado como aquella desde la poca de Samuel, 2 Cro 35,18.

En qu consista esta novedad? Para descubrirla hay que hacer una comparacin con los usos ms antiguos.

3. Los antiguos calendarios religiosos. Los dos ms antiguos calendarios religiosos hablan de los zimos, Ex 23,15; 34,18; pero no de la pascua. Los massot se comen durante siete das del mes de abib, y es una de las tres fiestas de peregrinacin, hag, cf. Ex 23,14.17; 34,23. Son las tres fiestas en que Salomn oficiaba personalmente en el templo segn 1 Re 9,25, y estn designadas explcitamente con sus nombres, zimos, semanas, tabernculos, en el pasaje paralelo de 2 Cro 8,13; cf. Dt 16,16.

Se trata de la pascua en Ex 34,25, pero fuera del calendario de las fiestas de peregrinacin; el paralelismo invita a descubrir tambin la pascua en Ex 23,18, aunque tambin fuera de las tres fiestas de peregrinacin. Sin embargo, la presencia de la palabra hag en estos dos versculos induce a situar su redaccin despus del Deuteronomio, cuando la pascua era ya una peregrinacin, hag.

La innovacin del Deuteronomio y de la fiesta de Josas consiste precisamente en haber hecho de la pascua una peregrinacin, para la que se acuda al santuario nico. Era una consecuencia de la centralizacin del culto. Antes, la pascua era una fiesta de familia, que se celebraba en cada ciudad y en cada domicilio familiar, cf. Ex 12,21-23 y Dt 16,5, y era distinta de la peregrinacin de los massot. Como las dos fiestas caan en la misma poca y tenan, como veremos rasgos comunes, se reunieron en una. Pero esta unin no se haba hecho todava en la poca de Josas y no aparece sino en Ez 45,21 y en los textos sacerdotales.

Sin embargo, segn otro pasaje del libro de las Crnicas, la fiesta de Josas no debi de ser gran novedad: la pascua se habra celebrado ya en Jerusaln bajo Ezequas con la particularidad de que los plazos requeridos para la purificacin de los sacerdotes y para la convocacin de los fieles del antiguo reino del norte, hicieron que se decidiera excepcionalmente celebrarla el 14 del segundo mes; fue como dice 2 Cro 30,26, una fiesta como no se haba visto igual desde los tiempos de Salomn. Recientemente se ha tratado de defender la historicidad de este relato hasta en sus detalles, explicando la celebracin en el segundo mes por una diferencia entre los calendarios de Efram y de Jud. Parece ms bien que el cronista imagin la reforma de Ezequas, que los libros de los Reyes slo mencionan brevemente, a la manera de lo de Josas y le dio como conclusin una pascua solemne que, por lo dems, sigue menos las prescripciones del Deuteronomio que las del cdigo sacerdotal: en este texto los zimos estn ligados francamente con la pascua. Del cdigo sacerdotal tom tambin el cronista esta idea de la pascua del segundo mes, inspirndose en Nm 9,1-14, donde se encuentran los dos rasgos de la falta de pureza y del largo viaje; esta reglamentacin de Nm 9,1-14 se explica por las condiciones de despus de la cautividad y por las relaciones entre la comunidad de Palestina y las de Babilonia y de la dispora.

Hay que reconocer la novedad de la pascua del Deuteronomio y de Josas. Pero se trata de una novedad absoluta? Los textos indican ms bien que se reanudaba un uso antiguo, largo tiempo descuidado, "desde la poca de los jueces", dice 2 Re 23,22, "desde la poca de Samuel", dice 2 Cro 35,18, que viene a decir prcticamente lo mismo. Hay que distinguir dos cuestiones: la reunin de la pascua y de los zimos y la obligacin de celebrar la pascua nicamente en Jerusaln.

En favor de una combinacin antigua de las dos fiestas se ha recurrido a Jos 5,10-12: en el primer campamento en la tierra prometida, en Guilgal, los israelitas celebraron la pascua el 14 del mes por la tarde, comieron "aquel mismo da", "el da siguiente a la pascua", de los productos del pas, massot y espigas tostadas; entonces ces de caer el man. Sera, pues, una tradicin del santuario de Guilgal, donde las pascuas y los massot conmemoraban el final del xodo y la entrada en la tierra prometida. A esto se ha objetado que el relato, al colocar los zimos al da siguiente de la pascua, dependa de la tradicin sacerdotal y slo poda ser tardo. No es seguro, pues las palabras "al da siguiente de la pascua" faltan en los mejores testigos de la versin griega y estn en contradiccin con la expresin vecina "aquel mismo da"; son probablemente una glosa. Pero tampoco es seguro que se trate de la fiesta de los massot conocida por los textos litrgicos: los ms antiguos de estos hacen durar la fiesta siete das y no hablan de espigas tostadas. Se tiene ms bien la impresin de que se trata de una tradicin independiente, que refleja un uso del santuario de Guilgal, pero que no prueba que en los comienzos de la instalacin en Canan se hubiese unido la pascua y una fiesta de los zimos tal como est descrita en los otros textos. Los primeros calendarios religiosos mencionan los zimos, pero no la pascua, la combinacin no se haba hecho todava en la primera redaccin del Deuteronomio y el relato de la reforma de Josas habla nicamente de la pascua.

En cuanto a la obligacin de celebrar la pascua en Jerusaln, que es la verdadera novedad del Deuteronomio, es muy posible que, como dicen 2 Re 23,22 y 2 Cro 35,18, la pascua fuera, hasta la institucin de la monarqua, una fiesta comn celebrada en el santuario central de la confederacin de las tribus, as como haba sido una fiesta tribal antes de la sedentarizacin; una de las consecuencias de esta fue el relajamiento de los vnculos tribales que llev consigo una descentralizacin del culto: la fiesta de la pascua se habra convertido entonces en una fiesta de familia, lo cual explica el silencio de los calendarios de Ex 23 y 34 y fue puesto de relieve por el antiguo ritual yahvista de Ex 12,21-23; los zimos eran una de las peregrinaciones anuales a los santuarios locales. El Deuteronomio y la reforma de Josas hicieron converger en Jerusaln las dos fiestas, que finalmente fueron unidas.

Sea lo que fuere de los detalles de esta historia, el carcter y el origen de las dos fiestas son diferentes.

1.2 El origen de la pascua. La pascua se llama en hebreo pesah. Parece que no se puede deducir nada del significado de la palabra, cuya etimologa es muy discutida. La Biblia la pone en relacin con la raz psh que significa "cojear", 2 Sam 4,4; "cojear, saltar", 1 Re 18,21: en la ltima plaga de Egipto, Yahveh "salt, omiti" las casas donde se celebraba la pascua, Ex 12,13.23.27; es una explicacin secundaria.

Se ha relacionado la palabra con el acdico paahu, "calmar, apaciguar", pero la pascua israelita no tiene carcter expiatorio.

Ms recientemente se ha propuesto una explicacin a travs del egipcio: sera la transcripcin de una palabra egipcia que significa "golpe"; la pascua sera el "golpe" de la dcima plaga, Ex 11,1, cuando Yahveh "dio un golpe mortal" a los primognitos de Egipto, Ex 12,12.13.23.27.29. La demostracin no es convincente: se puede admitir una palabra egipcia para expresar una costumbre tomada de Egipto por los israelitas, pero es difcil admitir que los israelitas diesen un nombre egipcio a una costumbre que les era propia y que, en la hiptesis, fue instituida contra los egipcios. Adems, esta explicacin pone el origen y el significado de la pascua en conexin con la plaga de los primognitos de Egipto, lo cual es un rasgo secundario.

Si se renuncia a estas disquisiciones etimolgicas, la pascua se nos presenta como un rito de pastores. Es un sacrificio de nmadas o seminmadas; de todo el ritual israelita, es el ms prximo a los sacrificios de los antiguos rabes: ausencia de sacerdotes, ninguna relacin con el altar, importancia del rito de la sangre.

Tiene lugar en primavera, y es el sacrificio de un animal joven para obtener la fecundidad y prosperidad del ganado.

La sangre que se pone sobre las jambas de la puerta, primitivamente sobre los palos de la tienda, debe alejar los poderes malficos, al mahit, el exterminador, cuya mencin ha sido conservada por la tradicin yahvista, Ex 12,23, y vuelve a hallarse, quiz, deformada en la tradicin sacerdotal, Ex 12,13. Es una fiesta que puede sealar, como ha sido propuesto, la partida para la transhumacin de primavera, que no se explica suficientemente; es con mayor generosidad, una ofrenda por la prosperidad del ganado, como lo era la antigua fiesta rabe del mes de rayab, el primer mes de primavera. Los otros detalles de la pascua acentan este carcter de fiesta de nmadas: se come la vctima asada al fuego, sin tener necesidad de utensilios de cocina, se come con panes sin levadura, que es todava hoy el pan de los beduinos, y con hierbas amargas que no son hortalizas cultivadas en un huerto, sino plantas del desierto, que los beduinos saben escoger para sazonar su frugal alimento. Se come con los lomos ceidos y las sandalias en los pies, como para una larga marcha, y con el bculo del pastor en la mano.

Esta fiesta pastoril no es la ofrenda de los "primognitos" del ganado: en ninguna parte lo dicen los textos ms detallados sobre la eleccin de la vctima y sobre los ritos de la fiesta. Sin embargo, Ex 34,19-20 insert la ley de los primognitos entre la prescripcin de la fiesta de los zimos y su conclusin natural, en el v. 20b como lo muestra la comparacin con Ex 23,15 y Ex 13,1-2.11-16 pone la ley de los primognitos en conexin con la de la pascua y de los zimos. Es una conexin artificial, para la que sirvi de intermediario la dcima plaga: en la noche de la pascua, Dios hiri de muerte a los primognitos de Egipto perdonando a las casas marcadas con sangre de la vctima pascual; por eso, dice Ex 13,15, se inmolan los primognitos de los animales y se rescata a los primognitos del hombre. Pero esta conexin es secundaria: nada la expresa en el rito pascual, y la ley de los primognitos es presentada aparte en el antiguo cdigo de la alianza, Ex 22,28-29.

Los textos sacerdotales y Ez 45,21 son los nicos que precisan la fecha de la pascua, que es el 14-15 del primer mes, es decir, en el plenilunio del mismo mes. Esta fecha debi de ser la de la pascua desde los principios: siendo una fiesta nocturna y una fiesta del desierto, se celebra en el plenilunio, no ya necesariamente porque perteneca a un culto astral, sino sencillamente porque es la noche del mes en que hay ms claridad. Esta explicacin de sentido comn sirve para descartar una hiptesis segn la cual es un principio se habra celebrado la pascua la noche de la luna nueva: como hode signific "luna nueva" antes de significar "mes", recientemente se ha querido traducir en este sentido Dt 16,1: "No dejes de observar el novilunio, hode, de abib y de celebrar en l una pascua para Yahveh tu Dios"; la continuacin del versculo, en que se repite hode, ciertamente en sentido de "mes", debe de ser, se dice, una adicin sacerdotal. Una objecin ms seria contra la antigedad de la pascua en el plenilunio proviene de un strakon descubierto en Elefantina. Es una carta que se ha propuesto leer as: "Avsame cundo celebris la pascua"; si es exacta esta interpretacin del texto -que no deja de ser seductora-, y si este documento es anterior al papiro pascual, que antes hemos mencionado -lo cual es probable- esto no quiere decir necesariamente que la pascua no se celebrase ya en el plenilunio es las colonias judas de Egipto: la duda poda referirse al mes en que se celebraba, si tal ao era susceptible de tener un mes intercalar.

De todos modos, la pascua es una fiesta muy antigua. Se remonta a la poca en que los israelitas eran todava seminmadas, es incluso anterior al xodo, caso que la fiesta del desierto que proponan celebrar los israelitas, Ex 5,1, fuera ya una pascua. Es la forma israelita de la fiesta de la primavera, que era comn a los semitas nmadas, pero entre los israelitas adopt un significado particular del que volveremos a tratar.

1.3 El origen de los zimos. Los zimos, massot, son panes sin levadura. La fiesta de los massot sealaba el comienzo de la siega de las cebadas, que se hace en primavera. A partir de este momento, "desde el momento en que la hoz comienza a cortas las espigas", Dt 16,9, se cuentan las siete semanas hasta la fiesta de la siega o de las semanas. Durante siete das se come el pan fabricado con los nuevos granos, sin levadura, es decir, sin nada que provenga de la vieja cosecha; es una manera de volver a comenzar.

No hay que presentarse con las manos vacas delante de Yahveh, Ex 23,15 y 34,20 (donde esta descripcin se ha separado de la que concierne a los zimos mediante la insercin de la ley de los primognitos). La fiesta tiene, pues, el carcter de una primera ofrenda de las primicias, que se acentuar cuando el ritual posterior detalle el ritual de la primera gavilla, Lev 23,9-14. Pero la verdadera fiesta de las primicias de la recoleccin es la de las semanas, que seala el fin de la siega de los trigos; la fiesta de los zimos es slo su preparacin: las dos fiestas encuadran el tiempo de las siegas.

Se trata, por tanto, de una fiesta agrcola que no comenz a observarse sino despus de la entrada en Canan, como lo dice Lev 23,10 a propsito de la primera gavilla. Es pues, posible que los israelitas tomaran esta fiesta de los cananeos. Se podra evocar a este propsito la ejecucin de los descendientes de Sal en el lugar alto de Gaban, 2 Sam 21,9-11, que tuvo lugar al principio de la siega de las cebadas, siguiendo un ritual no israelita, cuyo eco se halla en los poemas de Ras Samra. Pero, fuera de la coincidencia de las fechas, los rituales no tienen nada en comn y, en Israel, los zimos estuvieron siempre relacionados con la semana: duran siete das, Ex 23,15; 34,18, de un sbado a otro sbado, Ex 12,16; Dt 16,8; Lev 23,6-8, lo que justific la insercin de la ley del sbado despus de la de los massot, en Ex 34,21, precisando "aunque sea en tiempo... de la siega", que comienza con los zimos. Esta conexin con el sbado indica que no se trata slo de siete das cualesquiera consagrados a una fiesta, de lo que se hallaran equivalencias fuera de Israel, sino de una fiesta ligada al sistema de la semana, lo que se confirma por el cmputo que fija la fiesta de la siega siete semanas despus de los zimos, Lev 23,15; Dt 16,9. Como la semana y el sbado no se hallan fuera de Israel, la fiesta de los zimos, aun cuando sea de origen cananeo, tom desde su adopcin, a lo que parece, un carcter propiamente israelita.

Siendo una fiesta agrcola, dependa de la madurez de la cosecha y no poda tener fecha ms precisa que "el mes de las espigas", el mes de abib: tal es la disposicin de los calendarios de Ex 23 y 34 y tambin del Deuteronomio.

Ya hemos visto que la pascua se celebra este mismo mes, y precisamente en el plenilunio. Cuando con el Deuteronomio y la reforma de Josas se convirti en fiesta de peregrinacin, como lo eran ya los zimos, pareci conveniente unir las dos fiestas; la prescripcin antigua e independiente, de comer panes sin levadura tambin en pascua favoreci esta combinacin, y hasta quiz la influencia de ritos locales, como el del santuario de Guilgal, Jos 5,1-12. La fecha de la pascua, fijada ya en el plenilunio, permaneci invariable y se le unieron los zimos, siguindola inmediatamente durante siete das. Esta es la situacin de Lev 23,5-8. Si es valedera la fecha que hemos propuesto para el fondo de la ley de santidad, esto tuvo lugar despus de Josas, pero todava antes de la cautividad, lo cual explica que Ezequiel conozca y acepte estas fechas, Ez 45,21. Pero esta combinacin de un cmputo lunar (la pascua) y de un cmputo semanario (los zimos) acarre una complicacin insoluble, puesto que la pascua no caa necesariamente en una vigilia de sbado, en que deban comenzar los zimos. En la prctica se abandon la conexin de los zimos con la semana, atendindose a la fiesta de la pascua, pero en la poca juda fariseos y betuseos (un grupo de saduceos) disputaban entre s, sin resultado, acerca de la interpretacin del sbado de los massot, y del "da siguiente al sbado", Lev 23,11.15, en que se deba ofrecer la primera gavilla y en que comenzaban las siete semanas antes de la fiesta de las semanas. Los betuseos entendan el sbado que caa en la semana de los massot y los fariseos el da mismo de pascua.

1.4 Conexin con la historia de la salud. En todas las tradiciones, los zimos, Ex 23,15; 34,18; Dt 16,3, o la pascua, Dt 16,1.6. o la pascua y los zimos, Ex 12,13-17.39 (tradicin yahvista); Ex 12,12.13.17 (tradicin sacerdotal) se ponen en conexin con la salida de Egipto. La conexin es sumamente explcita en Ex 12, que incorpora a su relato de la salida de Egipto el ritual de las dos fiestas: estos ritos fueron instituidos para contribuir a esta liberacin y luego para conmemorarla.

Eruditos que ven en el culto la actualizacin del mito, consideran todo el conjunto de Ex 1-15 como la leyenda de la fiesta pascual detrs de la cual es intil buscar acontecimientos de la historia: es la expresin cultual del mito de la lucha de Yahveh contra sus enemigos. El punto culminante es esa noche que se revive en la noche de pascua, esa noche en que se vela como "vel" Yahveh, Ex 12,42. Por la maana, Ex 14,24, son derrotados los egipcios; es el triunfo de Yahveh, celebrado en un canto de victoria, que termina con la glorificacin del templo de Jerusaln, donde se desarrolla la fiesta y donde Yahveh reside para siempre, Ex 15,17.

No se puede negar la presencia de elementos cultuales en el relato de Ex 12 -el texto mismo lo subraya- y hay que reconocer que los ritos de la pascua y de los zimos influyeron en la presentacin de la historia, pero esto no convierte a Ex 12, y mecho menos a Ex 1-15, en un mero discurso sagrado, comentario de ritos. Hay otros muchos elementos, y esta seccin forma parte de un conjunto que quiere ser una obra histrica. Conviene recordar aqu tambin que la religin de Israel es una religin histrica y que la ley de Israel est fundada en la intervencin de Dios en la historia de su pueblo. Haba una fiesta, probablemente preisraelita, de la pascua; existe una fiesta de los zimos, tomada quiz de Canan, pero convertida en una fiesta verdaderamente israelita; estas dos fiestas se celebran en primavera. Haba habido, cierta primavera, una intervencin flagrante de Dios, la liberacin de Egipto, que haba sealado el comienzo de la historia de Israel como pueblo, y como pueblo elegido de Dios, y se haba consumado con la instalacin en la tierra prometida. Las fiestas de la pascua y de los zimos sirvieron para conmemorar estos acontecimientos dominantes en la historia de la salud. Este significado se uni muy pronto a las dos fiestas, a cada una de ellas independiente, segn las tradiciones ms antiguas, y este valor que ambas tenan en comn haca casi inevitable que un da acabasen por unirse.

2. Complementos a la fiesta de la Pascua

Dada la importancia que tiene la Pascua tanto en la vida de Jess como en la historia posterior del cristianismo presentamos a continuacin, como complemento del texto del P. R. de Vaux, otros materiales que nos permiten comprender la celebracin de la festividad pascual tanto en tiempos de Cristo como en la actualidad.

2.1 Las comidas solemnes judas.

Entre las comidas judas solemnes podemos considerar, para nuestro tema, dos principales: la comida pascual y la comida de las cofradas. En la seccin siguiente explicaremos por qu pensamos que la ltima Cena de Jess se celebr en un ambiente pascual, pero no segn el rito judo propiamente dicho.

2.1.1 La comida Pascual

Aunque la documentacin referente a la comida pascual juda no es anterior al siglo II, los especialistas en materia rabnica piensan que se puede llegar a determinar, sin grandes errores, el orden de la comida. Despus de los preparativos vena la comida propiamente dicha.a) Los preparativos.

1. Era preciso preparar una habitacin, normalmente situada en la parte superior de una casa, para celebrar la comida. Esta habitacin deba acoger al menos diez personas que pudieran recostarse sobre divanes. Deba estar amueblada.

2. Era necesario procurarse un cordero de un ao, sin defecto (cf. 1 Pe 1,19; Ex 12,5), suficientemente grande para que cada comensal pudiera comer al menos una porcin del tamao de una aceituna, o sea, unos diez gramos. Se le poda adquirir entre el 10 y el 14 de Nisn.

3. Haba que elegir a los comensales: la familia o un grupo de amigos. Podran agregarse otras personas, pero antes de que el cordero fuera a ser inmolado en el templo,

4. El cordero era llevado al templo por el padre o por un delegado suyo; era degollado hacia las 14,30 en el atrio interior. Su sangre, recogida en recipientes, se derramaba con cuidado al pie del altar. El cordero era desollado y preparado para poderlo asar fcilmente.

5. La casa deba estar limpia de todo rastro de levadura o masa fermentada (Ex 12,15.19; 1 Cor 5,7); slo se coma pan sin levadura (cimo), en recuerdo del pan de miseria preparado a toda prisa en el momento de la salida de Egipto (Dt 16,3). En la casa adonde haba sido llevado, el cordero era asado al fuego, sobre una parrilla en forma de cruz. Se deba asar entero, no cocerlo (Ex 12,9), cuidando de no romperle ningn hueso (Ex 12,46).

6. Durante la jornada (14 de Nisn) deba guardarse un ayuno riguroso.

b) La celebracin pascual.

La comida poda comenzar al oscurecer, al anochecer del 14 de Nisn; deba terminar con la aurora del 15. Hay un texto claro de la Misn (Psahim, X). sobre el desarrollo de la comida.

1. Se servan entremeses fuera de la habitacin elegida, en otra sala; para comerlos haba que sentarse. Eran abundantes y tenan por finalidad saciar el apetito y hacer del cordero pascual (cuya porcin era habitualmente muy pequea) la coronacin de la comida, no otra cosa.

Una frmula de bendicin consagraba el da de la fiesta y la primera copa, llamada de bendicin (qiddu).

Los entremeses estaban compuestos de hortalizas (lechuga), hierbas amargas, mermelada (llamada haroset) hecha con diversas frutas (dtiles, higos, uvas, manzanas, almendras) prensadas y trituradas, sazonado todo con especias y vinagre.

2. Luego, en la habitacin de arriba, comenzaba la comida propiamente dicha. Se sirve, pero no se toca. Se sirve una segunda copa, pero no se bebe. Un nio pregunta al padre de familia.

Entonces tiene lugar la haggad, en arameo (Dt 26,5-11), que lee el padre de familia y que explica los ritos, el sentido del pan cimo (Ex 12,39) y de las hierbas amargas (Ex 12,8). As todos los comensales recordaban la liberacin de Egipto (Ex 12,27).

Sigue la primera parte del hallel (en hebreo), leda por uno solo y acompaada por todos con el estribillo: Sal 113 hasta el v. 9 o Sal 113 hasta 114,3.

Por fin se bebe la segunda copa, la de haggad.

Despus de esta liturgia pascual comienza la comida. No hay cubiertos: el pan (en forma de torta) se utiliza como cuchara para servirse del plato comn.

El padre de familia, de pie y sin nada en las manos, recita la bendicin sobre el pan cimo. Los comensales responden amn. Sosteniendo el pan con la mano izquierda, el presidente distribuye con la mano derecha un trozo (no cortado, sino partido) a cada comensal; cuando termina, todos comen el trozo de pan que se les ha dado.

Luego los comensales comen el cordero pascual, as como el pan cimo, las hierbas amargas, el haroset y beben el vino.

Finalmente, la accin de gracias sobre la copa, o copa de bendicin (birkat hammason).

Para terminar, se sirve una cuarta copa (copa del hallel) y entonces se recita en alabanza la segunda parte del hallel, en hebreo (Sal 114-118).

2.1.2 Una comida de cofrada

En tiempos de Jess existan cofradas (llamadas habburot) que solemnizaban su fraternidad aproximadamente cada semana. El orden de sus comidas parece un calco del de la comida pascual, excepto por lo que se refiere a la liturgia. Su desarrollo es el siguiente:

a) Los entremeses.

Se componan de pescado, pollo, hierbas, mostaza y, por fin, vino. Cada comensal bendeca individualmente los manjares que coma.

Despus se proceda al lavatorio de las manos.

b) La comida.

Bendicin del pan.

Bendicin ritual de cada manjar y de las copas.

Bendicin de la lmpara.

Segundo lavatorio de las manos.

Bendicin ritual de la ltima copa por el presidente.

He aqu el texto de la bendicin ritual por el presidente de la ltima copa.

Bendito seas, Seor Dios nuestro, Rey eterno, que alimentas al mundo entero con tu bondad, tu gracia, tu misericordia y tu tierna compasin. T das a toda carne su alimento, porque tu misericordia es eterna. Por tu gran bondad, nunca nos ha faltado el alimento; que no nos falte nunca, por el amor de tu gran nombre, ya que t mantienes y alimentas a todos los seres vivos, les haces bien a todos y procuras el sustento a todo lo que has creado. Bendito seas, Seor, que das a todos su alimento!

Te damos gracias, Seor, porque diste en herencia a nuestros padres una tierra vasta, buena y deseable y porque nos sacaste, Seor Dios nuestro, del pas de Egipto, nos libraste de la casa de la esclavitud, y por la alianza que has sellado en nuestra carne, por la ley que nos has enseado, los estatutos que nos has hecho conocer; por la vida, la gracia y la misericordia que has derramado sobre nosotros, y por el alimento mediante el cual nos sacias y nos sustentas constantemente, todos los das, en todo tiempo y a toda hora. Por todo esto, Seor Dios nuestro, te damos gracias y te bendecimos. Que bendiga tu nombre la boca de todos los vivientes, continuamente y por siempre, conforme est escrito: Comers y te saciars y bendecirs al Seor tu Dios por la buena tierra que te ha dado. Bendito seas, Seor, por el alimento y la tierra.

2.2 La haggad de Pes .

PLAN GENERAL DE LA HAGGADA

Anuncio del desarrollo: los signos mnemotcnicos.

1. Santificacin, qidds

- la primera de las cuatro copas

- las bendiciones

1. Narracin, haggad (propiamente dicha) - Introduccin general: He aqu el pan de miseria

- Preliminares al Midrs

* las cuatro preguntas

* primera introduccin

* la obligacin de narrar la salida de Egipto

* hecho significativo de Rabb Eliezer y Rabb Yehosu

Tradicin sobre la obligacin de recordar la salida de Egipto

* los cuatro hijos

* segunda introduccin al Midrs

- El Midrs

- Introduccin (enlace entre los dos trozos)

* Midrs sobre Dt 26,5-8

* Esto nos habra bastado, Dayyenu * Los tres elementos que hay que recordar:

Pes, mats, maror

Introduccin al Hallel3. Hallel. Primera parte (Sal 113 y 114)

- Bendicin de la redencin

4. Cena

- Segunda copa

- Ablucin de las manos

- Bendicin sobre los panes zimos

- Bendicin sobre las hierbas amargas

- El recuerdo del templo segn Hillel

- La cena

- El aphikoman - La bendicin despus de la cena

- La tercera copa

- Derrama tu clera

5. Hallel. Segunda parte (Sal 115-118; Sal 136)

- Bendicin del canto, Nismat

6. Conclusin

- Cuarta copa

- La bendicin en tres partes

- Himno de conclusin

- El ao que viene en Jerusaln (reconstruida)

- Himnos y cantos suplementarios.

2.2.1. Anuncio del desarrollo.

Cada una de las etapas de este desarrollo va anunciada por uno signos mnemotcnicos que se cantan al principio y que se van repitiendo a medida que se procede en el Seder. Todos ellos son un testimonio del carcter oral que mantuvo por largo tiempo la Haggad, tal como la conservamos.

1 Qadds. Se recita el Qidds, bendicin sobre el vino y bendicin sobre la fiesta.

2 Urhats. El cabeza de familia (o el oficiante) se lava las manos.

3 Karpas. Se come perifollo (o perejil) mojado en vinagre (o en agua salada). La esclavitud resultaba al principio agradable coman hasta hartarse -, pero luego se transform en amargura.

4 Yahats. Se divide en dos la mats que est en el centro: una parte se guarda para el final del Seder; entonces se volver a repartirla para que quede como regusto de la fiesta.

5 Magguid. Se hace el relato de la salida de Egipto. Se trata sobre todo del comentario a Dt 26,5-8.

6 Rahats. Lavado de las manos con bendicin.

7 Mots mats. Bendicin sobre la mats, que se descubre antes de repartirla entre los comensales.

8 Maror. Bendicin sobre las hierbas amargas, mojadas en una especie de salsa espesa, haroset: la amargura de la esclavitud se ha dulcificado gracias a la salvacin.

9 Korekh. En recuerdo de Hillel, se envuelven las hierbas amargas en la mats, segn Ex 12,8: Comers el cordero pascual psa con los zimos y las hierbas amargas.

10 Sulhan orekh. La mesa est preparada; se trata de la comida.

11 Tasfun. Se come la parte de mats que se haba guardado y reservado, el aphikoman.

12 Barekh. Bendicin despus de la comida.

13 Hallel. Se termina con los salmos del Hallel.

14 Nirts. Saludo final.

2.2.2 Santificacin, qadds.

Como todas las comidas de fiesta, el Seder comienza con la bendicin sobre la copa de vino, la primera de las cuatro copas tradicionales, seguida de la bendicin sobre la fiesta, lo mismo que termina con la bendicin con que concluyen todas las comidas, birkat ha-mazon.

Luego el oficiante se lava las manos urhats -, pronuncia una bendicin sobre las hierbas (no amargas) que habr que mojar en el agua salada karpas -.

N.B. En la bandeja del Seder estn dispuestos:

- tres matsot. La del centro se parte en dos al comienzo del Seder (Yahats): una parte se guardar y se reservar para el final como aphikoman; la otra parte y la de mats de arriba se reparten durante el Seder entre los comensales; la mats de abajo servir para ilustrar el gesto del anciano Hillel que, segn la prescripcin de Nm 9,11, se coma el cordero pascual y las hierbas amargas con el pan zimo;

- un hueso con un poco de carne asada en recuerdo del cordero pascual;

- maror, las hierbas amargas;

- karpas, las hierbas dulces;

- haroset, una salsa espesa de color de ladrillo para recordar los ladrillo que fabricaban los hebreos, esclavos en Egipto; se mojan en ella las hierbas amargas para recordar que la amargura se dulcific con la salvacin de Dios;

- agua salada en la que se mojan las hierbas dulces para evocar la esclavitud, primero agradable, pero que se transform luego en lgrimas;

- un huevo duro que evoca las ofrendas festivas, haggig, de los fieles en peregrinacin al Templo.

N.B. Tradicionalmente, las cuatro copas del Seder se relacionan con los cuatro tipos de redencin sealados en Ex 6,6-7: Yo os har salir..., yo os salvar.., yo os rescatar..., yo os tomar...; el versculo siguiente: yo os llevar a la tierra, se refiere a la redencin mesinica. Por eso se le reserva la quinta copa para el profeta Elas, mensajero del Mesas (cf. Mal. 3,23-24). Todas las Pess, como por otra parte todos los fines del sbado, se espera que se abra finalmente la era mesinica y, con ella, el alba de la redencin perfecta, geul selem.

2.2.3 La narracin, magguid.

El cuerpo de la Haggad de la raz n.g.d., que indica relatar, narrar responsablemente es el relato; responde a este mandamiento: Aquel da contars higgadta as a tu hijo: es por lo que el Seor hizo por m, cuando mi salida de Egipto (Ex 13,8).

La narracin se nos ha transmitido en arameo. Algunas partes seran anteriores a la destruccin del Templo (invitacin a comer el cordero pascual, pes). La mencin del pan de miseria est sacada de Dt 16,3).

Se retira el huevo y el hueso, zeroa, de la bandeja, y levantndola se dice:

He aqu el pan de desgracia que nuestros antepasados comieron en el pas de Egipto. Todo el que tenga hambre, venga a comer (con nosotros), este ao aqu, el ao que viene en el pas de Israel; este ao esclavos, el ao que viene libres!

( Preliminares del midrs.

El relato propiamente dicho es un midrs sobre Dt 26,5-8. Lo preceden varios elementos.

- Las cuatro preguntas (cf. Dt 6,20-23).

Se vuelven a poner el hueso y el huevo en la bandeja, y se la deja en su sitio. Se llena la segunda copa y el ms joven de los asistentes hace las preguntas.

El textual actual de las preguntas data del final de la redaccin del Talmud. Tiene en cuenta el hecho de que el Templo ha sido destruido y que ya no hay sacrificios ni cordero pascual. En una versin antigua que nos ha conservado la Misn, la ltima pregunta se refera al cordero pascual (cf. Ex 12,8).

*En qu se distingue esta noche de todas las dems noches? *Por qu las dems noches comemos pan con levadura o pan sin levadura, mientras que esta noche comemos exclusivamente pan sin levadura? *Por qu las dems noches comemos hierbas de todas clases, y esta noche hierbas amargas? *Por qu las dems noches mojamos una sola vez (lo que comemos) y esta noche dos veces? *Por qu las dems noches tomamos la comida sentados o recostados, y esta noche estamos todos recostados?

[Por qu las dems noches comemos carne a la parrilla, hervida o asada, y esta noche exclusivamente carne a la parrilla]

En relacin con el que pregunta, la tradicin ms antigua est atestiguada por la misma Escritura: Cuando vuestros hijos os digan: Qu significan para vosotros estos ritos? les diris... (Ex 12,26; 13,14). Y una tradicin tannatica refiere:

Nuestros maestros ensearon: A un sabio le pregunta su hijo; si no tiene hijos, le pregunta su mujer; si no, se pregunta a s mismo. E incluso si hay dos discpulos de sabios que conocen las leyes de Pes, se preguntan el uno al otro.

Estas cuatro preguntas sugieren las siguientes reflexiones.

Este interrogatorio tiene dos significaciones. En primer lugar, las preguntas transmiten la Tor oral. Mediante ellas, se transmite de generacin en generacin la escritura relativa a la salida de Egipto, actualizada por un pueblo que sigue viviendo. En segundo lugar, se trata de preguntas...; nunca dejar de extraarse uno de esta noche tan diferente de las otras noches; estas preguntas no reciben respuesta; la respuesta ser todo el relato.

Cuando no existe ya el Templo, tampoco se hace la pregunta relativa al cordero pascual, pero la memoria del templo sigue estando viva en el relato y en los ritos. Sobre la bandeja del Seder se pone un trozo de hueso con carne a la parrilla, recuerdo del cordero pascual, y un huevo, recuerdo de la ofrenda festiva que acompaaba a los sacrificios, el haggig.

Pregunta el nio, pregunta de todos, sabios o sencillos, buenos o malos, incluso del que no sabe preguntar. En efecto, se trata de un deber, de una mitsw: hay que recordar la salida de Egipto y todos tienen derecho a escuchar el relato.

Segn la Misn, Pesahim 10,4, el cuerpo de la Haggad que ha de ser un comentario de Dt 26,5-8, tiene que ir precedido de una introduccin que comienza con la humillacin y termina con la gloria. Sobre esta introduccin, el Talmud (TB Pesahim 116) presenta dos tradiciones. La Haggad refiere primero la opinin de Samuel, que presenta la salida de Egipto como una liberacin de la esclavitud; ms tarde la opinin de Rav, que ve en ella una liberacin de la idolatra.

- La salida de Egipto es una liberacin de la esclavitud.

Se descubren las matsots y el cabeza de familia responde a la pregunta explicando la importancia de la salida de Egipto; de ah la obligacin de hacer un relato de la misma.

Fuimos esclavos de Faran en Egipto y el Seor nuestro Dios nos hizo salir de all con su mano poderosa y su brazo extendido (Dt 6,21; 26,8). Y si el santo, bendito sea, no hubiera hecho salir de Egipto a nuestros antepasados, todava hoy nosotros, sus hijos, seramos esclavos en Egipto.

Por eso, aunque todos furamos sabios, todos hombres inteligentes, todos ancianos (llenos de experiencia), todos versados en la Tor, es un mitsw hacer el relato de la salida de Egipto, y cuanto ms se habla de ella, ms mritos se tienen.

- Hecho significativo.

Por una ancdota, narrada para sacar de ella una enseanza, sabemos que a imitacin de los grandes maestros debemos contar la salida de Egipto y recordarla.

Hecho: Rabb Eliezer, Rabb Yehosu, Rabb Eleazar hijo de Azaras, Rabb Aqiba y Rabb Tarfn estaban sentados a la mesa en Benei-Beraq, narrando la salida de Egipto durante toda la noche (de Pascua), hasta que sus discpulos fueron a interrumpirles diciendo: Maestros! Ha llegado la hora de recitar el Sema de la maana.

Rabb Eleazar, hijo de Azaras, dijo: Tengo ya casi setenta aos, y no haba podido encontrar la causa de por qu la salida de Egipto se mencionara por la noche, hasta que ben Zoma dedujo esta obligacin de la Escritura santa. Se dice all: Para que recuerdes todos los das de tu vida, el da en que dejaste el pas de Egipto (Dt 16,3). Los das de tu vida son las jornadas; todos los das de tu vida son las noches. Los (otros) sabios dijeron: Los das de tu vida se aplica al mundo presente; todos los das de tu vida aade a ellos los tiempos mesinicos.

Esta tradicin se recoge igualmente en la Misn, Berakot 1,5. La discusin entre los sabios recae sobre la obligacin de recordar la salida de Egipto en la oracin del Sem Israel de la tarde. En la oracin de la maana se hace esta mencin gracias a la lectura del tercer prrafo del Sem.

Hay que recordar por la noche la salida de Egipto? Sin duda, pero sobre todo hay que ensear que habr que acordarse de la salida de Egipto, de la primera redencin hasta los tiempos mesinicos. La redencin definitiva no tiene por qu suprimir las primicias. Lo que Dios ha de hacer no suprime lo que ya hizo.

Cuando los tiempos mesinicos, nos dice una fuente antigua, la redencin definitiva ser lo esencial y la salida de Egipto quedar relativizada: pero lejos de borrarse, recibir todo su significado, toda su luz.

- Los cuatro hijos.

Este pasaje se encuentra con algunas variantes en la Mekilta de R. Yismael. Sirve tambin de introduccin al Midrs y corresponde a lo que dice la Misn, Pesahim 10,4: Si el hijo no tiene conocimiento, su padre le ensea; segn su grado (de comprensin), el padre le ensea.

Se trata de un juego religioso con la Escritura, que en varios lugares da cuatro respuestas a la cuestin de por qu y cmo se celebra la Pascua. Observemos que la ltima respuesta (Ex 13,8) no va precedida por ninguna pregunta: por eso se le atribuye esta pregunta sin formular al hijo que no sabe preguntar. Los cuatro hijos son una representacin pedaggica de las diversas actitudes posibles ante la liturgia pascual.

Bendito sea el Dios omnipresente, bendito sea!

Bendito sea el que dio la Tor a su pueblo Israel, bendito sea!

La Tor habla de cuatro hijos, uno prudente, uno malo, uno ingenuo y un nio que no saba preguntar.

Qu dijo el prudente?: Qu son esos estatutos, esas leyes, esos reglamentos que os ha impuesto el Seor, vuestro Dios? (Dt 6,20). Y t, a tu vez, dile segn las prescripciones relativas a la Pascua: No se termina la ceremonia del cordero pascual con un aphikoman.

Qu dijo el malo?: Qu significa para vosotros este rito? (Ex 12,26). Para vosotros, y no para l: y como se excluye a s mismo de la comunidad, neg el principio mismo (de la Pascua). Y t tambin, dale en los dientes y dile: Con esta intencin el Seor actu en mi favor, cuando sal de Egipto (Ex 13,8). En mi favor, y no en el suyo; si hubiera estado l all, no habra sido liberado.

Qu dijo el ingenuo?: Qu es esto? (Ex 13,14) Le responders: Con mano omnipotente, el Seor nos hizo salir de Egipto, de la casa de esclavitud (Ex 13,14).

Y para el que no sabe preguntar, toma t mismo la iniciativa, como est dicho: Contars entonces a tu hijo: Con esta finalidad actu aquel da el Seor en mi favor, cuando sal de Egipto (Ex 13,8).

- Midrs complementario sobre Ex 13,8.

Se podra haber credo que hay que comenzar (el relato) por la neomenia (de Nisn), pero la Tor dice: Aquel da. Segn esta expresin, aquel da, podra creerse que esto significa mientras todava era de da; pero la Tor dice: Con esta finalidad; por tanto, se refiere al momento en que la mats y las hierbas amargas estn delante de l.

Aquel da..., con esta finalidad: esta designa la mats, las hierbas amargas con toda su carga de significacin. As tambin, al comienzo de la Haggad, se designaba al pan de miseria con las palabras: He aqu el pan de miseria. Y al final volver a decirse: Esta mats y este maror. La materia del signo, el gesto que la designa, la palabra que lo explicita, tienen el peso de un memorial.

La segunda introduccin al Midrs est sacada de Josu 24. Presenta la salida de Egipto como una liberacin de la idolatra. Permite tambin situar la salida de Egipto en el conjunto de la historia del pueblo. La salida de Egipto no es un accidente, un incidente aislado del resto de la historia de Israel; forma parte integrante de ella y estaba ya anunciada en la alianza entre los trozos evocada igualmente en el pasaje.

Al principio, nuestros antepasados eran idlatras, pero ahora Dios nos ha iniciado en su culto, como est dicho: Y Josu dijo a todo el pueblo: As habl el Seor, Dios de Israel: Vuestros antepasados vivan antao en la otra orilla del ro (Efrates) (hasta) Tar, padre de Abrahn y de Nahor, y servan a dioses extranjeros. Yo tom a vuestro padre Abrahn de las orillas del ro, le hice viajar por todo el pas de Canan, le di una posteridad numerosa y le hice padre de Isaac. A Isaac le di a Jacob y a Esa; le entregu a Esa la montaa de Ser para su propiedad; Jacob y sus hijos bajaron a Egipto (Jos 24,2-4).

Bendito sea Aquel que mantuvo su promesa a Israel, bendito sea! Porque el Santo, bendito sea, fij de antemano el trmino (de la esclavitud) para cumplir lo que haba prometido a Abrahn, nuestro padre, cuando la alianza entre los trozos, como est dicho: Dijo Dios a Abrahn: Sbelo bien: tu posteridad permanecer en una tierra extranjera en donde ser sometida y oprimida durante cuatrocientos aos. Pero, a su vez, la nacin a la que sirvan ser juzgada por m, y entonces la dejarn con grandes riquezas (Gn 15,13-14).

( El relato propiamente dicho.

Comienza entonces el relato propiamente dicho, el midrs sobre Dt 26,5-8.

El comentario del v. 5, como veremos, confirma la interpretacin inmemorial transmitida por las fuentes ms antiguas, segn las cuales Mi padre era arameo se convierte en el arameo (Labn) quera perder a mi padre (Jacob).

Esta interpretacin permite liberar a Jacob de su identidad de arameo y concentrar esta identidad en el arameo Labn, el enemigo. Por otra parte, permite situar la esclavitud de Egipto hacindola remontar a los orgenes mismos del pueblo. Ms all del Faran, se piensa en todos aquellos que quisieron (y querrn) destruir a Israel en sus races, en Jacob, antes incluso de que existiera como pueblo. Efectivamente, esto es lo que sugiere la introduccin a este pasaje: En todos los siglos se han levantado contra nosotros para exterminarnos.

Resulta entonces ms fcil comprender la fuerza de Sal y aprende (lo que Labn, el arameo, pensaba hacer con Jacob, mi padre): ms all del hecho distinto, tienes que sacar una leccin profunda de este suceso: para ello, tienes que salir de ti mismo y de todas tus categoras habituales.

Este tipo de comentario se basa en un principio de exgesis rabnica: La Escritura no se repite jams. Toda repeticin aparente, toda redundancia, tiene que interpretarse con un sentido nuevo. Toda palabra aparentemente intil para la comprensin del texto atestigua una insistencia a la que hay que prestar una atencin particular y dar una significacin. Interpretando de esta manera, uno no se engaa con lo que hace. Otro principio, tan exigente como el anterior, es que, de todas formas, la Escritura no se sale nunca de su sentido simple o literal; pero, ms all del sentido literal, es preciso explotar todas las virtualidades de la Escritura y, para hacer eso, hay que reforzar de alguna manera el sentido simple, dndole todo su peso.

Esta promesa es la que nos ha sostenido, a nosotros y a nuestros antepasados. Porque no fue solamente un enemigo el que se levant contra nosotros para exterminarnos; y el Santo, bendito sea, nos salva de sus manos. Sal y aprende lo que Labn, el arameo, pensaba hacer a Jacob, nuestro padre: el Faran, con sus rdenes crueles no pensaba ms que en los nios varones, mientras que Labn quera destruirlo, como est dicho: El arameo quera perder a mi padre, pero este baj a Egipto y residi all; (eran) poco numerosos, pero luego se hizo una nacin considerable, poderosa y numerosa (Dt 26,5).

Baj a Egipto: obligado a ello por la orden divina. Residi all: esto nos ensea que nuestro padre Jacob no baj a Egipto para establecerse all definitivamente, sino slo para residir temporalmente, como est dicho: Dijeron [los hijos de Jos Gn 47,4] a Faran: Hemos venido para residir en este pas, porque falta el pasto a los ganados de tus servidores, ya que es grande la sequa en el pas de Canan. As pues, permite a tus servidores vivir en la provincia de Gosn. Poco numerosos, como est escrito (Dt 10,22): Tus antepasados eran setenta almas cuando llegaron a Egipto; y ahora el Seor tu Dios te ha multiplicado como las estrellas del cielo. Y se convirti en una nacin considerable: esto nos ensea que los israelitas se mantuvieron all distintos de los dem habitantes. Poderosa, como est dicho (Ex 1,7): Pero los hijos de Israel haban aumentado, se propagaban, se haban hecho prodigiosamente numerosos y poderosos, y llenaban la regin. Y numerosos, como est escrito (Ez 16,7): Yo te hice numerosa como la vegetacin de los campos; aumentaste, creciste, te vestiste con el ms hermoso ropaje, tus senos se robustecieron, tus cabellos crecieron, pero estabas completamente desnuda.

Entonces (Dt 26,6) los egipcios nos trataron inicuamente, nos humillaron, nos impusieron una dura esclavitud. Los egipcios nos trataron inicuamente, como est dicho (Ex 1,10): Pues; usemos de artimaas contra l (Israel); de lo contrario, seguir creciendo y entonces, si se declara una guerra, podran unirse a nuestros enemigos, luchar contra nosotros y salir de la provincia. Nos humillaron, como est dicho (Ex 1,11): Y les impusieron capataces para obligarles a trabajar, y construyeron para Faran ciudades de abastecimiento, Pitn y Ramss. Nos impusieron una dura esclavitud, como est dicho (Ex 1,13): Los egipcios sometieron a los hijos de Israel a una dura servidumbre.

Nosotros (Dt 26,7) gritamos al Seor, Dios de nuestros padres; y el Seor oy nuestra queja, vio nuestra miseria, nuestro trabajo, nuestra opresin. Nosotros gritamos al Seor, Dios de nuestros padres, como est dicho (Ex 2,23): Sucedi en aquel largo intervalo que muri el rey de Egipto. Los hijos de Israel gimieron desde el seno de la esclavitud y gritaron; su queja subi hasta Dios desde el seno de la esclavitud. El Seor oy nuestra queja, como est escrito (Ex 2,24): Dios oy sus suspiros y se acord de su alianza con Abrahn, con Isaac y con Jacob. Vio nuestra miseria: son las trabas a la vida conyugal, como est dicho (Ex 2,25): El Seor vio a los hijos de Israel y conoci... Nuestro trabajo: son los hijos, de los que se dice (Ex 1,22): A todo varn recin nacido, chalo al ro; a toda nia, djala vivir. Nuestra opresin: es la opresin de la que est escrito (Ex 3,7): S, he visto la opresin a la que los egipcios les sometieron.Y el Seor (Dt 26,8) nos hizo salir de Egipto con mano poderosa y brazo extendido, en una gran aparicin, realizando signos y prodigios. El Seor nos hizo salir de Egipto: no por un ngel, ni por un serafn, ni por un mensajero; fue el Santo, bendito sea, en su Gloria, personalmente, como est dicho (Ex 12,12): Yo recorrer el pas de Egipto aquella misma noche; dar muerte a todo primognito en el pas de Egipto, desde el hombre hasta el animal, y har justicia de todas las divinidades de Egipto; yo, el Seor! Recorrer el pas de Egipto: yo, no un ngel; dar muerte a todo primognito: yo, no un serafn; har justicia de todas las divinidades de Egipto; yo, no un mensajero; yo, el Seor: soy yo, y nadie ms que yo.

Con mano poderosa: es la peste, como est dicho (Ex 9,3): He aqu que la mano del Seor se manifestar sobre tu ganado que est en el campo caballos, asnos, camellos, vacas y ovejas por una peste muy grave. Con brazo extendido: es la espada, como est dicho (1 Cr 21,16): La espada desnuda en su mano extendida contra Jerusaln. En una gran aparicin: es la manifestacin de la Sekin, como est dicho (Dt 4,34): Y a qu divinidad se le ocurri jams ir a buscarse un pueblo en medio de otro pueblo, a base de pruebas, de signos y de milagros, combatiendo con una mano poderosa y un brazo extendido, por medio de grandes apariciones, cosas todas ellas que el Seor, nuestro Dios, ha hecho por vosotros, en Egipto, ante vuestros ojos? Por medio de signos: es la vara (de Moiss), como est dicho (Ex 4,17): Esta misma vara la tendrs en la mano, pues por medio de ella realizars los signos. De prodigios: es la sangre, como est dicho (Jl 3,3): Har que aparezcan prodigios en el cielo y en la tierra: sangre, fuego y columnas de humo.Dios mismo es el que realiza la Pascua, el que por amor interviene directamente a favor de su pueblo. Nos lo confirma Ex 12,12: Yo recorrer..., yo har justicia..., yo...; soy yo, y nadie ms que yo. Moiss, el enviado, no ensombrece en lo ms mnimo esta accin nica de Dios.

El comentario expresa la fe en la revelacin visible de la Presencia de Dios, la Sekin. Es coherente con la presentacin que precede de un Dio que realiza l mismo la Pascua.

La expresin un gran temor, mora gadol, se interpreta como si estuviera escrito: mare gadol, una gran aparicin... Esta interpretacin como la del arameo que quera destruir a mi padre, es muy antigua y juega con las races ver y temer para poner de relieve la manifestacin esplendorosa de Dios con ocasin del xodo; esta tiene un valor de aparicin. Se puede permitir esta interpretacin porque Dt 4,34, citado en el comentario, relaciona el temor (interpretado como aparicin) con lo que fue visible a los ojos de Israel. Lo mismo ocurre en Ex 14,31: Israel vio la mano poderosa de Dios y lo temi, y en Dt 34,12: Qu gran temor haba puesto en obra Moiss a los ojos de todo Israel!Otra explicacin: Con mano poderosa: dos. Con brazo extendido: dos. En una gran aparicin: dos. Por medio de signos [en plural]: dos. Por medio de prodigios [en plural]: dos.

5 x 2 =10: son las diez plagas que el Santo, bendito sea, envi contra los egipcios en Egipto, y que son estas: la sangre, las ranas, los mosquitos, las fieras, la peste, las lceras, el granizo, las langostas, las tinieblas, la muerte de los primognitos.

Al mencionar cada una de las diez plagas, se echa con el dedo meique una gota de vino fuera de la copa; lo mismo se hace al mencionar las tres abreviaciones menomotcnicas. Este gesto quiere significar que la alegra, expresada por el vino, no puede ser completa por el hecho de que la salvacin de Israel cost la vida a tantos egipcios.Rabb Yehud resumi estas plagas en forma de abreviaturas mnemotcnica que recogen las primeras letras hebreas de cada plaga: detsak, ads, bea-hav.

Rabb Yos, el Galileo, dijo: De dnde se deduce que los egipcios fueron castigados con diez plagas y, a orillas del mar Rojo, con cincuenta plagas? En lo que atae a Egipto, qu dice el texto (Ex 8,15)?: Los adivinos dijeron al Faran: El dedo de Dios est ah. Y en cuanto al mar, qu se dice? (Ex 14,31): Israel conoci entonces la mano poderosa que el Seor haba desplegado sobre Egipto, y el pueblo temi al Seor; y tuvieron fe en el Seor y en Moiss, su siervo. Pues bien, con cuntas plagas fueron castigados por el dedo (de Dios)? Por diez. De ah t puedes deducir: en Egipto fueron castigados con diez plagas y en el mar con cincuenta plagas.

Rabb Eliezer dijo: Cmo sabemos que cada una de las plagas con que el Santo, bendito sea, castig a los egipcios en Egipto consista en cuatro plagas? Por lo que est dicho (Sal 78,49): Desencaden sobre ellos el fuego de su clera, la ira, la maldicin, los azotes, un enjambre de ngeles siniestros. La ira, uno; la maldicin, dos; los azotes, tres; todo un enjambre de ngeles siniestros: cuatro. En conclusin: en Egipto fueron castigados con cuarenta plagas y en el mar con doscientas plagas [siempre segn la relacin del dedo con la mano 40 x 5 = 200].

Rabb Aqiba dijo: De dnde sabemos que cada una de las plagas con que el Santo, bendito sea, castigo a los egipcios en Egipto consista en cinco plagas? De lo que est dicho: Desencaden sobre ellos el fuego de su clera, la ira, la maldicin, los azotes, un enjambre de ngeles siniestros. El fuego de su clera, uno; la ira, dos; la maldicin, tres; los azotes, cuatro; un enjambre de ngeles siniestros, cinco. En conclusin: en Egipto fueron castigados con cincuenta plagas, y en el mar con doscientas cincuenta [50 x 5 = 250].

El dedo, la mano, el brazo...: son la ocasin para que el Midrs multiplique las plagas. Como ya hemos dicho, la interpretacin rabnica se apoya en la Escritura, la interpela, la lleva ms all de ella mima, para reforzar su sentido, exagerndolo para darle ms fuerza. La conviccin de que la salida de Egipto representa algo inaudito, es decir, de que tiene un carcter divino, lleva a los comentaristas a hacer decir a la Escritura lo que no dice.

( Dayyenu, nos habra bastado

De cuntos beneficios nos ha colmado Dios!

Si nos hubiera hecho salir de Egipto sin pronunciar juicios contra ellos [los egipcios]..., esto nos habra bastado.

Si hubiera pronunciado juicios contra ellos, y no contra sus dioses..., esto nos habra bastado.

Si hubiera pronunciado juicios contra sus dioses, sin herir de muerte a sus primognitos..., eto nos habra bastado.

Si hubiera herido de muerte a sus primognitos, sin darnos sus bienes..., esto nos habra bastado.

Si nos hubiera dado sus bines, sin dividir para nosotros las olas del mar..., esto nos habra bastado.

Si hubiera dividido para nosotros las olas del mar, sin hacrnoslo pasar a pie enjuto..., esto nos habra bastado.

Si nos lo hubiera hecho pasar a pie enjuto, sin ahogar a nuestros enemigos..., esto nos habra bastado.

Si hubiera ahogado a nuestros enemigos, sin atender a nuestras necesidades en el desierto durante cuarenta aos..., esto nos habra bastado.

Si hubiera atendido a nuestras necesidades durante cuarenta aos, sin alimentarnos con el man..., esto nos habra bastado.

Si nos hubiera alimentado con el man, sin darnos el sbado.., esto nos habra bastado.

Si nos hubiera dado el sbado, sin conducirnos al pie de la montaa del Sina..., esto nos habra bastado.

Si nos hubiera conducido al pie de la montaa del Sina, sin darnos la Tor..., esto nos habra bastado.

Si nos hubiera dado la Tor, sin hacernos entrar en el pas de Israel.., esto nos habra bastado.

Si nos hubiera hecho entrar en el pas de Israel, sin construir para nosotros la Casa de eleccin [el Templo]..., esto nos habra bastado.

As pues, cun grandes y numeroso son los beneficios de Dios para con nosotros!

Nos hizo salir de Egipto.

Pronunci juicios contra los egipcios.

Los pronunci contra sus dioses.

Hiri de muerte a sus primognitos.

Nos dio sus bienes.

Dividi para nosotros las olas del mar.

Nos lo hizo pasar a pie enjuto. Ahog a nuestros enemigos.

Atendi a nuestras necesidades, en el desierto, durante cuarenta aos.

Nos aliment del man.

Nos dios el sbado.

Nos condujo al pie de la montaa del Sina.

Nos dio la Tor.

Nos hizo entrar en el pas de Israel.

Construy para nosotros la Casa de eleccin, en donde encontramos el perdn de todos nuestros pecados.

Este poema litrgico es probablemente de la poca del segundo Templo (ya que se menciona al Templo como el ltimo de los dones de Dios): se le recitaba al presentar las primicias. Se compone de quince estrofas que corresponden a los quince escalones de subida al Templo. La homila cristiana de Melitn, obispo de Sardes en el siglo II, recoge estas letanas, pero bajo la forma de reproches dirigidos a los judos por la muerte de Cristo: constituyen el trasfondo de los improperios del Viernes Santo. Pero desde los tiempos del papa Juan XXIII, la liturgia de la Iglesia se ha visto purificada de estas connotaciones antijudas en las plegarias del Viernes Santo.

( Los tres elementos que hay que recordar.

El relato termina resaltando solemnemente los tres elementos de los que hay que hacer necesariamente mencin.

Rabbn Gamaliel deca: El que no haya explicado en Pascua estas tres cosas, no ha cumplido con su deber, o sea:

El cordero pascual, Pes, que nuestros antepasados comieron mientras existi el Templo: cul es la razn? Es que el Santo, bendito sea, protegi las casas de nuestros antepasados en Egipto como est dicho (Ex 12,27): Diris: es el sacrificio de la Pascua en honor del Seor que protegi a los israelitas en Egipto, mientras que hiri a los egipcios y quiso preservar a nuestras familias. (Y el pueblo se inclin; todos se postraron)

Mostrando el pan zimo:

Esta mats que comemos: cul es la razn? Es porque la masa de nuestros antepasados no tuvo tiempo para fermentar, cuando el Ry de los reyes, el Santo, bendito sea, se les apareci y los liber, como est dicho (Ex 12,39): De la masa que habran sacado de Egipto hicieron hogazas de pan zimo, porque no haban fermentado; porque, echados de Egipto, no haban podido esperar y no haban llevado otras provisiones.

Mostrando las hierbas amargas:

Este maror que comemos, cul es la razn? Es porque los egipcios hacan la vida amarga a nuestros antepasados en Egipto, como est dicho (Ex 11,14): Les amargaron la vida con duros trabajos del barro y de los ladrillos, con tareas del campo que les impusieron con dureza.2.2.4 Introduccin al hallel (sal 113-118).

La introduccin al Hallel comienza con la declaracin, solemne para cada uno, del hoy de la salida de Egipto, dndole todo el peso de un memorial.

A lo largo de la siglos, cada uno de nosotros tiene la obligacin de considerarse como si hubiera salido l mismo de Egipto, como est dicho (Ex 13,8): Dars entonces esta explicacin a tu hijo: Con esta intencin actu el Seor en mi favor cuando sal de Egipto. No son slo a nuestros antepasados a quienes el Santo, bendito sea, liber, sino que tambin a nosotros nos liber con ellos, como est dicho (Dt 6,23): Y a nosotros nos hizo salir de all, para traernos aqu, para darnos el pas que haba prometido a nuestros padres.

Se cubren las matsot y, tomando la copa en la mano, se dice en voz alta el Por eso..., consecuencia de todo lo que se acaba de recordar hoy:

Por eso tenemos el deber de dar gracias, de cantar, de alabar, de glorificar, de exaltar, de celebrar, de bendecir, de venerar y de honrar a Aquel que hizo todos esos milagros por nuestros antepasados y por nosotros. Nos ha conducido de la esclavitud a la libertad, de la desgracia al gozo, del duelo a la fiesta, de las tinieblas a la luz, de la servidumbre a la liberacin. Cantemos en su honor un cantico nuevo, Hallelu-ya!Este por eso, que sirve de introduccin a los primeros salmos del Hallel, puede considerarse como un anticipo del Exultet, el himno cantado tradicionalmente en la Iglesia latina durante la vigilia pascual. Se encuentran paralelos del mismo en una homila pascual de Melitn de Sardes, que introdujo en ella un elemento pascual cristiano, en relacin con la resurreccin de Cristo: nos hizo pasar de la muerte a la vida. Obsrvese la abundancia de trminos que expresan la alabanza, el carcter actual de la Pascua, que es para nosotros, la importancia de los diferentes pasos; el hallelu-y, primera palabra del salmo 113, explota entonces naturalmente como el grito de alegra de Pascua, el grito de gozo por la liberacin recobrada.

Una tradicin dada por TJ Pesahim 5,5,32c ilumina el sentido del hallelu-y pascual.

Rabb Lev dijo: Qu dijo el Faran (Ex 12,31)? Levantaos y salid de en medio de mi pueblo... En el pasado erais los esclavos del Faran, ahora sois los esclavos del Seor! Entonces dicen [los israelitas]: Hallelu-y, alabad, servidores del Seor, y no ya, esclavos del Faran.

El gozo de Pascua es el de la liberacin; se pasa de una condicin a otra; de esclavos de un tirano humano, se hace uno servidor del Seor, Dios de Israel. El hebreo, que utiliza la misma palabra ebed para designar al esclavo o al siervo, permite expresar de forma fulgurante el cambio cualitativo que realiza la liberacin.

Se deja entonces la copa y se descubren las matsot. Luego se dicen los salmos 113-114, que terminan con la bendicin de la redencin.

Bendito seas, Seor Dios nuestro, Rey del universo, que nos has liberado y liberaste a nuestros antepasados (de la opresin) de Egipto y que nos has permitido llegar a esta noche y comer en ella la mats y el maror. Seor, Dios nuestro y Dios de nuestros padres, concdenos as llegar a otras fiestas y a otras solemnidades en un porvenir de paz, en que nos alegremos por la reconstruccin de tu ciudad y entusiasmados por tu culto. All comeremos el cordero pascual, cuya sangre se habr derramado sobre los lados de tu altar, para que te sea agradable. Te damos gracias con un cntico nuevo por nuestra liberacin y nuestra libertad.

Bendito seas, Seor, que ha liberado a Israel.

La conclusin del rezo de la primera parte del Hallel es una bendicin que recoge los tres tiempos del memorial: pasado, presente y futuro.

Segn la Misn Pesahim, se sabe que esta bendicin fue compuesta en Yabn, despus de la destruccin del Templo. Tiene que estar compuesta de dos elementos: uno, relacionado con el pasado (hasta Seor, Dios nuestro); el otro, con el futuro, cuando haya un nuevo Templo. Estos dos elementos se actualizan en el hoy de la Pascua. Lo mismo que Dios salv antes, as salva hoy; aunque parezcan contradecirlo los hechos, nos salvar todava, cuando llegue la redencin definitiva, geul selem, que durar por siempre.

La memoria histrica del pasado coincide con la memoria de la intervencin de Dios: la conjugacin de lo horizontal y de lo vertical da a la salida de Egipto el peso de un acontecimiento de la historia de la salvacin. La memoria histrica se refiere entonces a una presencia que sigue siendo de actualidad y que, por eso mismo, se convierte en fuente de esperanza.

2.2.5 Cena.

Sigue la cena, con la mesa puesta, sulhn orek, al comienzo de la cual el celebrante se lava las manos, rahats. Esta cena sigue el ritmo de varios ritos y bendiciones. Los zimos: se reparten las matsots, mois-mats, despus de pronunciar la bendicin con que empiezan todas las comidas:

Bendito seas, Seor, Dios nuestro, Rey del mundo, que hace salir el pan de la tierra!

Las hierbas amargas, maror, que se mojan en la salsa espesa dulce, de color de ladrillo, evocando a Hillel el viejo: korek, envoltorio.

(Hagamos) memoria del Templo segn Hillel: as lo haca Hillel, en tiempos en que exista el Templo. Envolva con la mats las hierbas amargas y las coma juntas, como est dicho (Nm 9,11): Comeris (el cordero) con las hierbas amargas y los zimos

Al final de la cena, se come el aphikoman, el trozo de mats que s haba retirado (tsafun), guardndolo para el final, a fin de terminar la cena con el sabor de la fiesta. Luego se concluye con las bendiciones clsicas de cualquier cena y con la tercera copa, Barek.

2.2.6 Final del hallel (sal 115-118).

Despus de la cena, se termina el Hallel: los salmos 115 1 118, a los que se aade el Sal 136.

2.2.7 Conclusin.

Se termina el Seder con la bendicin sobre la cuarta copa y el saludo final: El ao que viene, en Jerusaln (re)construida. Con este deseo, termina la Haggad con una nota de esperanza.

N.B. Lecturas en la sinagoga

- Tor

El primer da: Ex 12,21-51, o sea, las prescripciones para la Pascua. Las prescripciones para esta fiesta se consideran como el primer mandamiento dado por Dios a Israel, hasta el punto de que Rash, siguiendo el Midrs Rabba, pudo decir en su comentario a Gn 1,1: La Tor debera haber comenzado por: Este mes estar para vosotros al frente de todos los meses (Ex 12,2). Pero a continuacin asume la tradicin que, de alguna manera, justifica a la Escritura: la tradicin comienza con la creacin para situar la particularidad de la eleccin y de la salvacin dentro de la visin universal del plan de Dios.

- Haftar

Jos 3. Con Josu, el primero de los Profetas anteriores, se trata de la Pascua en la Tierra prometida: expresa la continuidad de la historia de la salvacin.

- El rollo, megill

El Cantar de los Cantares, ledo el primer da de la Pes, celebra el amor de Dios a su pueblo. Un comentario permite captar su alcance en la perspectiva de la Pascua.

Mekilta de R. Yismael sobre Ex 12,11.

La comeris aprisa (Ex 12,11).

Rabb Yehosu ben Qora dijo: Es la prisa de Israel. Lo dices as, pero no ser la prisa de Egipto, como est dicho (Ex 11,1): Despus de esto, os dejar partir y hasta os expulsar?; se trata, pues, de la prisa de Egipto. Y qu es lo que nos dice la enseanza sobre eta prisa? Que es la prisa de Israel.

Abba Hann, en nombre de Rabb Eliezer dijo: Es la prisa de la Sekin, aunque no hay pruebas de ello, sino slo una alusin (Cant 2,8)): Yo espero a mi amado; he aqu que viene, saltando por los montes, brincando por las colinas. Y se dijo tambin: He aqu que est detrs de nuestros muros. Y puede ser que, tambin en el futuro (venga) con prisa, como nos lo dice la enseanza (Is 52,12): Porque no saldris aprisa, no os iris como fugitivos. En efecto, al frente de vosotros marchar el Seor y a vuestra retaguardia estar el Dios de Israel.

En conclusin, el Seder sigue siendo el acontecimiento ms importante de la Pascua juda.

El rito central de los tiempos del Templo era el sacrificio y la comida del cordero, acompaados del relato de la salida de Egipto y, probablemente, de salmos y de oraciones no escritas todava, pero transmitidas oralmente. La Misn Pesahim nos da una idea de estos elementos fundamentales.

La celebracin se fue enriqueciendo a lo largo de los siglos, sobre todo despus de la destruccin del Templo: desaparecido el cordero pascual, cobr mayor importancia la Haggad. A pesar de seguir con fidelidad la estructura y la liturgia antiguas, atestiguadas por la Misn, la Haggad pas a ser la composicin original de la tradicin oral que conocemos desde las primeras Haggadot escritas, que datan del siglo X. En ellas se organizan armoniosamente los ritos, los pasajes de la Escritura y sus comentarios, salmos y cnticos, historias y ancdotas atribuidas a los sabios, piezas poticas y cantos populares, conversaciones entre los comensales, todo ello a lo largo de una verdadera cena.

De esta manera, todos los aos, la Pes rene a la familia en torno a la mesa del Seder, en la que est dispuesta la fuente con los elementos necesarios para el ritual y la copa de vino del Qidds. El cabeza de familia es el oficiante, el hijo ms pequeo es el que pregunta, todos van leyendo por turno el relato; se canta, se reza, se discute, se comen las hierbas amargas endulzada por el haroset, se saborea la insipidez de los zimos, se beben una tras otras las cuatro copias de vino; la seriedad de la celebracin se tie de humor y de alegra. Desde los ms pequeos hasta los mayores viven de nuevo la salida de Egipto, ya que el rito se cumple hoy para cada uno de ellos.

2.3 Cena y comida pascual juda

Los sinpticos sitan el relato de la Cena en la fiesta de la Pascua. Significa esto que la ltima Cena de Jess se realiz conforme al rito pascual? De ser as, la Cena podra adquirir una luz nueva. La respuesta afirmativa ha sido clsica durante mucho tiempo, de suerte que resultaba sospechoso quien se atreva a negarlo. Dom A. Calmet haba escrito en 1720 una excelente disertacin sobre el tema, en la que opinaba que la ltima Cena de Jess no fue una comida pascual. pero su hiptesis no consigui gran aceptacin; prueba de ello es que, en 1760, J. D. Mansi crey necesario aadir un apndice a la traduccin latina de tal disertacin (que algunos hubieran querido simplemente ver desaparecer) presentando la postura adversa, con lo cual haca problemtica la disertacin.

En nuestros das no est resuelta an la cuestin. En general podramos decir (con cierta simplificacin) que los crticos alemanes se inclinan por el rito pascual, mientras que los autores de lengua inglesa se deciden por una comida no pascual. En cuanto a los franceses, algunos se pondran del lado de la comida no pascual, pero estn divididos. El problema no es ocioso, porque condiciona a menudo la interpretacin de la misma Cena, cosa evidente en J. Jeremias.

Precisemos la cuestin. Nadie pone en duda el ambiente pascual en que se sita el relato; pero algunos afirman, adems, que la comida de Jess sigui el rito pascual judo, de lo que deducen una interpretacin teolgica. En mi opinin, no conviene apresurarse, pues los argumentos, como en el caso de J. Jeremias, no consiguen demostrar su tesis. Como los lectores han podido quedar impresionados por las cincuenta pginas que Jeremias dedica al tema, considero til responder a los catorce argumentos que propone. Omito los que no tienen ninguna relacin con el tema, es decir, los nmeros 2, 6, 10, 11, 13.

1. Si Jess, contra su costumbre de dejar la ciudad santa, se queda en Jerusaln, es porque deba comer el cordero pascual dentro de sus murallas (pp. 42-44).

Respuesta: motivo posible, pero no decisivo.

3. Contra su costumbre, la comida tuvo lugar ya anochecido y se prolong hasta bien entrada la noche; por tanto, fue pascual (pp. 45-47).

Respuesta: era frecuente que las comidas solemnes se celebraran de ese modo.

4. Contra su costumbre (comer con un gran crculo de oyentes), Jess est rodeado solamente por los Doce, nmero que corresponde a las exigencias de la comida pascual (deba reunir al menos diez personas) (pp. 47-49).

Respuesta: en qu prueba esto que la comida debi de ser rito pascual?

5. Contra la costumbre de tomar la comida sentado, como se haca en las comidas ordinarias, Jess estaba recostado a la mesa, smbolo de la libertad pascual (pp. 49-50).

Respuesta: en cuanto a las comidas no ordinarias, se dice que Jess estaba recostado (multiplicacin de los panes, banquete...); entonces, por qu no tambin aqu para dar un carcter ms solemne a esta ltima comida?

7. La fraccin del pan tuvo lugar durante la comida, cosa que slo suceda en la comida de pascua (p. 51).

Respuesta: incluso en las comidas solemnes se distingua entre los entremeses o aperitivos y la comida propiamente dicha. La fraccin del pan inauguraba la comida en cuanto tal.

8. El vino slo se beba en las fiestas, y era obligatorio en la comida pascual (pp. 51-54).

Respuesta: por tanto, no era lo que caracterizaba la comida pascual.

9. El vino tinto simboliza la sangre (pp. 54-55).

Respuesta: las referencias talmdicas son tardas, y la afirmacin carece de base.

12. El hallel seala el fin de la comida pascual (pp. 56-57).

Respuesta: Tambin entre los terapeutas de Egipto.

14. Argumento decisivo: la explicacin dada por Jess sobre el pan y sobre la copa corresponde a la del padre de familia durante la haggad pascual: Este es el pan de miseria (pp. 57-64).

Respuesta: hiptesis discutible: Jess explica su gesto a la manera proftica y su interpretacin no atae al pasado.

Ninguno de los catorce argumentos aducidos por Jeremias a favor de la comida pascual es decisivo. Adems, el autor mismo no est muy convencido, ya que, despus de haber intentado refutar las objeciones contra la comida de rito pascual, concluye:

Tanto la sentencia de Jess sobre la renuncia a beber vino otra vez como las palabras explicativas y el mandato de repetir todo aquello slo pueden entenderse plenamente en el contexto del rito pascual. Con todo, hay que recalcar, para concluir, que la ltima Cena de Jess estuvo rodeada de una atmsfera pascual aun en el caso de que se celebrara la tarde anterior a la Pascua (Cena, 92).

En definitiva, la argumentacin de Jeremias se apoya en un falso dilema: comida ordinaria o comida pascual; pero conviene tener en cuenta la existencia de otras comidas solemnes y, por tanto, una solemnizacin de la ltima Cena de Jess.

A mi juicio, el nico dato que podra inclinar hacia el rito pascual reside en que los sinpticos parecen afirmar el hecho: relatan cmo Jess enva a preparar la Pascua que l debe celebrar. Pero esta dificultad no es insuperable si se tiene en cuenta la manera evanglica de presentar no la Pascua de los judos, sino la Pascua de Jess (cf. supra, pp. 246s).

3. La fiesta de las semanas

En Ex 23,16, la segunda gran fiesta anual es la de la siega, qasir, propiamente de la siega de los trigos, como lo dice explcitamente Ex 34,22; era uno de los grandes perodos del calendario agrcola de Palestina, Gn 30,14; Jc 15,1; 1 Sam 6,13; 12,17, y el calendario de Guzer. En Ex 34,22 se llama tambin a la fiesta la fiesta de las semanas, quizs una glosa que subraya la identidad de esta fiesta con la de Dt 16,9-10, el hag de las abu`ot, "semanas". Este ltimo texto explica la palabra y precisa la fecha: la fiesta se celebraba siete semanas despus del corte de las primeras espigas, es decir, despus de la fiesta primitiva de los massot. En Num 28,26 se llama a la vez "fiesta de las semanas" y "fiesta de las primicias", bikkurim. Era la verdadera fiesta de las primicias de la cosecha, una fiesta jubilosa, cf. Dt 16,11; Is 9,2.

El ritual ms desarrollado es el de Lv 23,15-21: a partir del da siguiente al sbado en que se haba presentado la primera gavilla se cuentan siete semanas completas hasta el da siguiente al sptimo sbado, es decir, cincuenta das. De ah viene el hombre griego de la fiesta: pentekost, el da "quincuagsimo", pentecosts, cuyas primeras menciones se hallan en 2 Mac 12,31-32 y Tob 2,1 junto al nombre de la "fiesta de las semanas". Esta "cincuentena" de da entre el comienzo de la siega de las cebadas y el fin de la siega de los trigos, proviene probablemente de perodos de un antigu