Más oportunidades

Durante los primeros años de la década de los ‘70, el viejo Colegio Nacional

evoluciona tanto en lo edilicio como en lo institucional. El Colegio se

empieza a convertir en la única Unidad Académica del partido.

En 1972, a la par de abrirse el 2° año de la carrera Profesorado del Nivel

Elemental en el Nivel Superior, se implementó un plan que se denominó

Profesorado para la Enseñanza Primaria.

Este signo de la construcción de la Unidad Académica, se maximizó con la

creación en 1975 del Departamento de Aplicación (Hoy Escuela Primaria Nº

54), un espacio real para los alumnos practicantes del Profesorado e

integraba actividades especiales (educación física , plástica, actividades

prácticas y cultura musical) Posteriormente, en 1984, se creó el Jardín de

Infantes Nº 918 y así, se sumaron todos los niveles y se concretó la Unidad

Académica.

El nuevo edificio

La construcción de la actual estructura edilicia la dirigió la arquitecta Ivonne

Aizpurúa. Durante la presidencia de Illia (1963-1966), se creó una ley

llamada Ley Fondo Escolar Permanente, que cubría financieramente la

construcción de escuelas públicas y colegios nacionales. La Ley radicaba en

cobrar un monto adicional a las entradas de los cines de todo el país,

exclusivo para las escuelas

El edificio del ex Colegio Nacional fue inaugurado el 24 de abril de 1972,

equipado con 24 aulas comunes, dos aulas de dibujo, una sala de

proyecciones y otra de cine educativo, además de laboratorios de física-

química y ciencias naturales.

En la actualidad, posee una secretaría, tesorería, sala de preceptores, dos

laboratorios de informática, consultorio médico, sala para Jefes de

Departamentos, portería, cantina, un depósito y la sala de calderas.

Según la arquitecta, el edificio fue pensado para que su construcción sea

económica y su uso funcional. “La idea era invertir en lo necesario para que la

construcción sea buena, pero no superflua.”

La construcción del edificio de la Escuela Normal Superior fue un caso

atípico porque “la mayoría (de las escuelas) obtenían un terreno más chico,

debían hacer todo más cuadrado, más compacto” indicó Aizpurúa.

Asimismo, la arquitecta indicó que el Gobierno de facto no intervino en la

construcción del inmueble, ya que fue una “propuesta netamente

arquitectónica, desarrollada por un grupo de profesionales (…) que

pertenecían a la llamada arquitectura contemporánea, que parten de la

integración de los espacios, a diferencia de la antigua que dividía todo con

paredes”.

Además, agregó que “la idea del edificio, es que no existan paredes. Que el

docente tuviera grupos pequeños, que no tuviera que gritar para dar una

clase”.  

Actualidad, proyectos y remodelaciones

Con los años, el edificio se fue desgastando. Por eso, en el 2007 se renovó la

conexión de gas del edificio.

Asimismo, en el verano de 2008 se renovaron los baños, entre 2010 y 2011

se llevó a cabo el acondicionamiento de la conexión eléctrica. En el 2012, por

subsidio del Ministerio de Educación se accedió a la compra de 20

calefactores y la puesta en funcionamiento de los mismos.

La Directora Institucional reconoció que uno de los baluartes para alcanzar

tales mejoras, y buena parte de las actividades de la institución, son

gestionadas y solventadas por la Cooperadora Juan Bautista Alberdi.

Por otra parte, respecto a los proyectos a mediano y largo plazo, la directora

del Instituto y de la Unidad Académica, Paula Lusi manifiesta: “tenemos como

objetivo la unificación pedagógica de todos los niveles de la Unidad

Académica. Que todo la comunidad educativa , desde porteros hasta

profesores, alumnos y, la sociedad en general, sepan que una Unidad

Académica, es una Unidad Pedagógica donde los chicos pueden ingresar

en el nivel inicial y terminar con estudio superior, todo en la misma

institución”.

Para finalizar, señaló que es importante para esta gestión, “lograr que la

Escuela Normal Superior sea reconocida como una Unidad Académica de

excelencia no solo de la ciudad sino de la Región”.