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Presidenta de la Nación Dra. Cristina Fernández de Kirchner
Jefe de Gabinete de MinistrosDr. Juan Manuel Abal Medina
Ministro de Justicia y Derechos HumanosDr. Julio César Alak
Secretario de Comunicación PúblicaSr. Alfredo Scoccimarro
Secretario de Derechos Humanos Dr. Eduardo Luis Duhalde
Presidente del Archivo Nacional de la MemoriaDr. Ramón Torres Molina
Presidente de la Agencia Télam S.E.Sr. Santiago Álvarez Director Centro Cultural de la Memoria Haroldo ContiDr. Eduardo Jozami
coLecciÓn MeMoria en MoviMientoVoCES, iMÁgEnES, TESTiMonioS.
MeMoria en MoviMiento VoCES, iMÁgEnES, TESTiMonioS.
La frase no hay sujeto sin memoria, que apare-ce como un paradigma inapelable habitado por múltiples sentidos, propone el ejercicio constan-te de reflexión acerca de la identidad histórica.
¿Cómo se conforma nuestra identidad histórica? ¿Somos lo que hacemos, lo que amamos? ¿Somos lo que deseamos? ¿Cuáles son nuestros sueños? ¿Cómo pensamos nuestro futuro?
Junto a una historia escrita, se encuentra una historia viva que se perpetúa o se renueva a través del tiempo y es allí en donde la memoria rescata del pasado esta realidad habitada por múltiples sentidos. La memo-ria, nuestra memoria, está en permanente movimien-to, poniendo en evidencia nuestras contradicciones, la forma de pensarnos y soñar nuestro futuro.
Durante el golpe cívico-militar del 24 de marzo de 1976 la Argentina vivió su época más oscura.
La persecución política e ideológica, la implantación del terror, el secuestro y desaparición de personas, la existencia de Centros Clandestinos de Detención y Exterminio, la apropiación de niños y el exilio, de-jaron una profunda impronta en nuestra identidad.
Transitar ese pasado a través de la palabra y el pen-samiento de los actores sociales que formaron parte de la resistencia a la dictadura, posibilita la construc-ción de una sociedad sustentada en los valores de la verdad, la justicia y la memoria.
Desde hace más de 30 años, los referentes y militan-tes, sociales, políticos, culturales, los familiares de las víctimas del Terrorismo de Estado y los sobrevivien-tes, pusieron en marcha estrategias comunicacio-nales colectivas, a partir de las cuales cambiaron el mapa histórico de nuestra memoria reciente que hoy se constituye como un testimonio vivo de esa lucha.
1982 “Dame el rollo” / Autor Lucio Solari / Detención del fotógrafo Román Von Eckstein en la marcha organizada por la CGT / Ciudad de Buenos Aires, 30 de marzo de 1982.
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Fuera del sentido común impuesto por el discurso dominante, la historia admite múltiples maneras de ser representada, en virtud de la pluralidad de actores y de intereses que forman parte de ella. En ocasiones, ante el silencio que emana de la palabra oficial, las imágenes pueden transformarse en un pri-vilegiado sitial para la memoria histórica de un pueblo. Este libro, en consecuencia, es un libro de historia.
Hace 36 años la dictadura genocida devastó nuestro país. Aquel 24 de Marzo de 1976, con sangre y fuego, el terrorismo de Esta-do dio inicio a un modelo de nación socialmente regresivo en el que sólo había lugar para unos pocos. Los miles de desapareci-dos, la desindustrialización y reprimarización de la economía, y la desocupación y pauperización de la clase trabajadora fueron los aspectos más visibles de la herencia dictatorial. No obstante, el mayor logro de la brutal dictadura cívico-militar fue instaurar el miedo en nuestra sociedad, con la nociva consecuencia de arrai-gar el individualismo en las generaciones posteriores, imposibili-tadas y desanimadas de pensar colectivamente su futuro.
Tal fue el pesado legado que recibió la naciente democracia en 1983, y que se tradujo en la pervivencia, durante veinte años, del modelo neoliberal impuesto por la dictadura. Di-ciembre de 2001, en última instancia, constituyó el momento en el que aprendimos, a fuerza de miseria, hambre, y dolor, que nunca más se puede pensar en un país puesto al servicio exclusivo de los intereses de una elite históricamente privi-legiada, en el que quedaran relegadas periódicamente las aspiraciones legítimas de la mayoría.
Esa es la lección que predicaron, no con discursos altisonan-tes ni vacuas promesas sino desde la gestión cotidiana, más con hechos que con palabras, Néstor y Cristina. Llegaron para plantear un nuevo modelo de país, en el que los sueños de to-dos y cada uno de los argentinos se podían volver a abrazar. Nos permitieron imaginar que una nueva Argentina estaba a nuestro alcance. A fuerza de convicción, nos enseñaron el ca-mino para la construcción de una patria más justa, más libre y más igualitaria.
Uno de los pilares fundamentales de este proyecto nacional y popular es la lucha por la Memoria, la Verdad y la Justicia.
En efecto, en los últimos años se ha trabajado por recuperar nuestra memoria e identidad, reinstalando la vigencia plena y efectiva del Estado de derecho mediante el juicio y castigo a los responsables del genocidio y el terrorismo de Estado, y con la recuperación de nuestros hijos y nietos. Y porque la memoria debe ser activa, el programa “Memoria en Movimiento” se pro-pone poner en movimiento una y otra vez las ideas, los valores, las distintas obras y hechos de nuestra historia que siguen ca-lando en lo más profundo de nuestro ser.
Tal es el espíritu que anida en esta publicación, ofrecida como testimonio de una etapa de nuestro pasado atravesada por la brutalidad y el horror, e interesadamente silenciada por quienes perpetraron o avalaron el genocidio. Apuntamos entonces a retri-buir de alguna manera la enorme deuda que mantenemos con los reporteros gráficos, que con su labor cotidiana, y arriesgando in-cluso su propia vida, contribuyeron decisivamente a romper el pe-sado manto de silencio construido en torno al período dictatorial, levantando sus cámaras en defensa de los derechos humanos.
De tal forma, las imágenes aquí reunidas son expresión ya no simplemente de una parte de nuestra historia; se convierten en símbolo de la impotencia dictatorial por acallar el grito de liber-tad que aún en los peores momentos del horror pervivió en dis-tintos sectores de nuestra sociedad; y sirven al mismo tiempo como homenaje a quienes han tenido el coraje necesario para construir la memoria colectiva de todo un pueblo.
Finalmente, aspiramos también a que este libro active nuestra memoria y, a pesar de lo doloroso de algunas de sus imágenes, nos permita pensar el aquí y el ahora con la satisfacción de sa-ber que estamos peleando por un presente y un futuro mejor. No es sed de venganza la que nos impulsa, tampoco una estéril vocación por anclarnos en el pasado. Tan sólo se trata de la fir-me voluntad de dar continuidad a un proceso de construcción y transmisión de nuestro pasado como forma de afianzar el com-promiso cívico en las nuevas generaciones.
Por todo ello es que desde la Jefatura de Gabinete impulsamos esta publicación. En definitiva, es en la memoria de un pueblo y en la comprensión colectiva de nuestra propia historia donde descansa la posibilidad de construir un país diferente.
PrÓLoGoDr. Juan Manuel Abal MedinaJEFE DE GABiNETE DE MiNiSTRoS
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A partir del golpe cívico militar del 24 de marzo de 1976, una serie de imágenes marcarían profundas huellas en nuestra me-moria histórica: las colas en comisarías, cuarteles y tribunales, buscando a sus seres queridos, el Ejército en las calles y las detenciones a plena luz del día, las primeras pancartas con la frase “aparición con vida”, los festejos del Mundial y las fiestas escandalosas de la Dictadura, la soledad, el frío y el hambre de los soldados en Malvinas junto a la ronda inexorable de los pañuelos de la plaza.
Con el regreso de la democracia las imágenes se volvieron más esperanzadoras, una sociedad que buscaba el camino guiada por la adhesión colectiva al Nunca Más, los primeros relatos de los sobrevivientes y testigos del horror y una Justicia que intentaba una condena a los responsables de los delitos de lesa humanidad.
Pero aún persistían las imágenes de la ausencia. Las siluetas que con los años se fueron trasformando en rostros, los rostros que fueron recuperando sus nombres, nombres que fueron constru-yendo la conciencia de un pueblo.
El tiempo siguió su camino de avances y retrocesos, las imágenes de las marchas volvieron a trasformarse en historia y las palabras indulto, impunidad, hambre, explotación, detenido-desaparecido, apropiación de niños y escrache volvieron a ganar la calle.
Una Plaza que en 2001 se volvió a poblar de imágenes viejas, de gente marchando bajo el grito de que se “vayan todos”, de caballos y armas avanzando sobre la gente y de las Madres po-niendo el cuerpo en nombre de todos.
Pero la historia siguió su curso. Entonces las imágenes se vol-vieron Justicia, cuando los genocidas liberados fueron conde-nados a cárcel común. Y otras tantas imágenes se volvieron Memoria, cuando los centros clandestinos de detención, tor-tura y exterminio se transformaron en sitios que nunca dejarán de recordarnos la historia. Y muchas otras imágenes se vol-vieron Verdad, en los abrazos de los niños apropiados durante la dictadura, con sus verdaderas familias. Y aquel Estado que durante décadas se había olvidado de pedir perdón, pidió per-dón por los crímenes cometidos.
En los últimos 36 años, los reporteros gráficos y editores de fo-tografía de la Agencia Télam han colaborado de forma sustan-cial, día a día, en la construcción simbólica de esta realidad.
En cada una de las imágenes registradas por los fotógrafos, en cada decisión editorial de publicar, de dar a conocer al mundo esos breves recortes de historias, se escribe la conciencia visual y colectiva de nuestro país, una memoria en permanente movi-miento, una de las formas de construir el futuro de un pueblo.
El acervo fotográfico y audiovisual del Archivo Nacional de la Memoria se construye con imágenes que atraviesan nuestra historia desde comienzos del siglo XX y hasta la actualidad, poniendo el foco en las políticas represivas instrumentadas por el Estado en distintos períodos históricos y la respuesta por parte de la sociedad civil.
La construcción de este acervo que se enmarca en las po-líticas públicas de Memoria, Verdad y Justicia, nos invita a pensar acerca del valor de la imagen en la reconstrucción de nuestra historia e identidad, fundamentalmente cuando es el propio Estado quien alienta la reflexión y la generación de nuevas y diversas preguntas.
Relevar, archivar, nombrar, preservar, cuidar nuestras imáge-nes del pasado reciente, tiene como objetivo primordial, no la creación de un archivo rígido y unívoco, sino de un corpus de imágenes que nos permita leer nuestra historia compartiendo su complejidad y sus contradicciones.
Las continuidades y las rupturas se transforman en un eje fundamental que nos interpela tanto a la hora de diseñar las estrategias de relevamiento fotográfico, como al momento de nombrar esas imágenes en el marco de un archivo que tiene por fin movilizar la memoria, generar nuevas preguntas, hacer espacio para las múltiples miradas, que pueden ser coinci-dentes o no, pero que en definitiva son constructoras de una representación colectiva. Se trata de un espacio abierto en donde se destaca el valor de la mirada de quienes por último se relacionan con esas obras, aportando a la reflexión desde la propia subjetividad.
Si bien una fotografía comienza a existir a partir de la mirada de quien construye y enmarca una determinada realidad, será el paso del tiempo el que dirá cuál será su valor y su metáfora en ese otro momento histórico, convirtiéndolo en un documento. Será la mirada retrospectiva la que pondrá en esa imagen lo que quizá ella no tuvo en un comienzo. De ahí el gran valor de preservar nuestras fotografías para darles tiempo a crecer y ayudarnos a todos a entender mejor nuestra historia.
Ninguna fotografía es inocente. Ninguna fotografía es el espejo de la realidad, ni siquiera es una ventana por donde asomar-se a verla, a entenderla. Todo fotógrafo sabe que siempre se requiere de algo tan humano como el ojo que elige y el dedo que obtura para, entonces sí, crear la fotografía. ojo y dedo además dirigidos por el cerebro, el corazón, la voluntad y has-ta los prejuicios del fotógrafo. La cámara ve lo que ve el fotó-grafo. Y a veces, mucho más. Cuando la fotografía es buena, es posible que diga más de lo que el propio fotógrafo podría tener en mente antes de hacerla. Así de simple es un aparato de fotografía. Así de complejo, bello, verdadero y humano es lo que produce.
Esta reflexión está en la base de la tensión del trabajo del re-portero gráfico a quien, desde el comienzo mismo de la intro-ducción de la fotografía en el periodismo, se le envió como una suerte de “testigo imparcial”, de “cronista verdadero” de los hechos. Sin embargo, a medida que la fotografía se afianzaba como técnica, liberaba más y más al fotógrafo de una supuesta pasividad, entendida como objetividad. Apenas unas luces, un encuadre, un detalle, bastan para cambiar la impresión (y la in-formación, y la opinión) que una fotografía brinda.
Estas reflexiones generales se encarnan, y muchas veces do-lorosamente, en las fotos que se brindan en este libro. Aquí se verá cómo, la fotografía de prensa, libró la lucha por la libertad y la dignidad humanas, durante la sangrienta dictadura cívico - militar. El aparato represor, que demostró un celo supremo para lograr el control social, se empeñó en una batalla cultural sin precedentes. La censura bajó como un telón de acero y terror sobre la sociedad. Libros incinerados, centenares de escritores y periodistas asesinados y desaparecidos, clausura de periódi-cos y revistas, control férreo sobre los medios, reparto de cana-les de televisión y radios entre interventores militares y un largo etcétera siniestro de los que la mayoría guardamos memoria.
Nos interesa señalar cómo se manifestó esta censura en la fo-tografía de prensa. Antes del golpe de 1976, existía una vasta iconografía de izquierda que pivoteaba sobre las figuras del militante social, el joven contestario, el obrero en marcha y el guerrillero heroico, dando cuenta de una sociedad compleja y sumida en un conflicto político tan rico como contradictorio. El primer impulso de la dictadura fue desmontar esas imáge-nes y reemplazarlas por imágenes de muerte y aniquilación. Así como se prohibió en los diarios palabras como “militante” o “guerrillero”, y se penó la mención de sus partidos, sindicatos y organizaciones, también se trabajó sobre las imágenes. Ya no aparecieron fotografías de jóvenes en marcha, sino de ca-dáveres acribillados, deshechos, brutalmente vencidos por la fuerza militar. Y cuando se juzgó suficiente el terror, todo ello se
invisibilizó. Los desaparecidos ya nunca más aparecieron en la prensa en forma fotográfica, por más que sus cuerpos martiri-zados se negaban a morir en la conciencia de la sociedad.
Los fotógrafos no fuimos ajenos a este tránsito, ni fuimos ino-centes o víctimas inermes. A tal punto que los diarios fueron obligados a publicar, por ejemplo, crudas fotografías policia-les de enfrentamientos fraguados, ante la imposibilidad de en-contrar reporteros gráficos “obedientes” para reproducir esas mentiras. Hubo otros pocos, claro, siempre los hay, que co-laboraron o permitieron esa perversión, pero queremos dete-nernos en la dignidad de nuestro trabajo. A medida que nos adentramos en la dictadura, a medida que el control social y el terror mostró sus grietas, los fotógrafos nos colamos en ellas, con nuestras cámaras y nuestros ojos. Y emergimos de ellas con nuestros testimonios, nuestra denuncia y nuestra defensa de la libertad de información.
De allí surgen las primeras y míticas Muestras de Fotoperiodis-mo de ARGRA, como respuesta al agobio de la censura y como forma de presentar una visión más libre sobre nuestra realidad profesional. En el derrotero de las fotografías acá reproducidas puede seguirse el valeroso periplo de toda una sociedad en-frentando al terror y labrando el camino hacia su libertad.
Avanzando en el tiempo, podemos trazar un arco que va del comienzo de la transición a este afianzamiento y ampliación del sistema democrático de los últimos años. Años convulsos también, dramáticos, que convocaron a los reporteros gráficos. Podemos ver esos testimonios como un paulatino afianza-miento de la libertad de la fotografía, como un trabajo de toma de conciencia sobre el rol de nuestra profesión y de la propia sociedad como artífice de su propio destino.
Para comprender este camino proponemos un doble ejercicio. Comparemos las fotografías publicadas en los diarios de los años de plomo de cadáveres acribillados por el Terrorismo de Estado, y las que reseñan, pero también denuncian con valen-tía, los asesinatos de Kostecki y Santillán. Con estas fotos, que resultaron intolerables para la sociedad, los reporteros gráficos hicimos nuestro propio Nunca Más. Proceso de autoconciencia que se inició dolorosamente en enero de 1997 con el asesinato de nuestro colega José Luis Cabezas y culminaba con la tarea de forzar la publicación de la barbarie desatada en el Puente Pueyrredón. Ya no más ocultamiento.
Y el otro ejercicio. Miremos las fotografías duras de las prime-ras rondas de las Madres, de las primeras movilizaciones, con las pancartas de los desaparecidos. Comparémoslas con el despertar de las nuevas generaciones a la política, a la pasión de la esperanza y el cambio. Allí estuvimos, acá estamos.
76-11 fotosEL oTRo LADo DE LA CÁMARA
Un dictador golpista aguarda de pie, en un pasillo, el momento de su asunción. Varios soldados custodian resignados el frente de batalla de una guerra sin futuro. Un grupo de mujeres exige en la plaza justicia para sus hijos. El jefe de un ejército retira un cuadro de una pared. Un hombre adulto se abraza por primera vez con su abuelo. Desde un auto, un militar apunta con su pistola al hombre al otro lado de la cámara.Imágenes que son apenas el reflejo de un instante fugaz y ya pasado, que por la mirada atenta y comprometida del fotógrafo se convierten, primero, en la forma de dar a conocer un hecho al mundo y, luego, de plasmar para siempre un momento de la historia de un pueblo.La Secretaría de Comunicación Pública de la Jefatura de Gabinete de Ministros, a través del Programa Memoria en Movimiento, quiere home-
LOS FOTÓGRAFOS
Rodrigo Abd, Nahuel Baglietto, Carlos Barria, Amado Becquer C., Alejandro Belvedere, Víctor Bugge, Rafael Calviño, Marcelo Capece, Héctor Carballo, Sandra Cartasso, Federico Casinelli, Alejandro Cherep, Damián Dopacio, Eduardo Farré, Eduardo Frías, Daniel García, Enrique García M., Fernando Gens, Esteban Gil, Alberto Haliasz, Alejandro Kacero, Mario Manusia, Gonzalo Martínez, Daniel Muzio, Damián Neustadt, Roberto Pera, Juan P. Sánchez Noli, Enrique Shore, Lucio Solari, inés Ulanovsky, Puchi Vázquez, Román Von Eckstein.
najear con este libro a todos los reporteros gráficos que con su trabajo cotidiano acompañaron la lucha por los derechos humanos de los últimos 36 años, y supieron dar testimonio de los acontecimientos más trascendentes de nuestro país.Testigos de una época, sus obras son piezas fundamentales para entender el pasado, en la construcción de una sociedad basada en los pilares de Memoria, Verdad y Justicia.
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Autor Puchi Vázquez / Horas previas al Golpe de Estado / Plaza de Mayo, madrugada 24 de marzo de 1976.
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p.18 Autor Héctor Carballo / Presidente de facto Jorge Rafael Videla antes de asumir / Casa Rosada, Ciudad de Buenos Aires, 24 de marzo de 1976.
p. 19 Fototeca ARGRA / Procedimientos policiales cotidianos durante la dictadura / Carlos Pellegrini y Córdoba, Ciudad de Buenos Aires.
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Autor Mario Manusia / Primeras manifestaciones de madres buscando a sus hijos desaparecidos / Calle Florida, Ciudad de Buenos Aires, año 1977.
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Fototeca Agencia Télam / integrantes de la Junta Militar en el Mundial de Fútbol / Estadio River Plate, Ciudad de Buenos Aires, 20 de junio de 1978. Fototeca Agencia Télam / Ronda de las Madres en Plaza de Mayo / Ciudad de Buenos Aires, 10 de diciembre de 1981.
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p. 26 Fototeca Agencia Télam / Marcha a Plaza de Mayo / Ciudad de Buenos Aires, 5 de octubre de 1982.
p. 27 Autor Amado Becquer Casaballe / Madre de Plaza de Mayo / Ciudad de Buenos Aires, 1983.
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Autor Eduardo Farré / Soldados argentinos en Malvinas/ Puerto Argentino, islas Malvinas, 1º de mayo de 1982.Autor Daniel García / Llegada de Tropas a Malvinas / Puerto Argentino, islas Malvinas 1982.
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Autor Eduardo Gil / Siluetazo / Ciudad de Buenos Aires, 1983 Autor Enrique Shore / Relevamiento Conadep de testimonios y centros clandestinos de detención / Ciudad de Buenos Aires, año 1984
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Autor Daniel Muzio / Antropólogo forense Clyde Snow en el Juicio a las Juntas / Buenos Aires, 22 de marzo de 1985.Autor Eduardo Frías / Abuelas de Plaza de Mayo muestran en conferencia de prensa fotos de niños secuestrados durante la dictadura.
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Autor Roberto Pera / Marcha de las máscaras a Tribunales / Ciudad de Buenos Aires, 25 de abril de 1985. Autor Eduardo Frías / Ronda de la Plaza de Mayo, protesta contra la Ley de obediencia Debida / Ciudad de Buenos Aires, 9 de julio de 1987.
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47
p. 47 Autor Alejandro Kacero / Novena Marcha de la Resistencia / Ciudad de Buenos Aires diciembre de 1989.
p. 46 Foto 1: Autor José Casal / Levantamiento militar encabezado por Mohamed Alí Seineldín / Ciudad de Buenos Aires, 4 de diciembre de 1990. Foto 2: Fototeca Agencia Télam / Escrache de la agrupación
H.i.J.o.S. al represor Alfredo Astiz en tribunales / Ciudad de Buenos Aires, 25 de febrero de 2000.
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Autor Fernando Gens / Movilizaciones populares del 19 y 20 de diciembre de 2001 / Ciudad de Buenos Aires, 20 de diciembre de 2001. Autor Carlos Barria / Movilizaciones populares del 19 y 20 de diciembre de 2001 / Ciudad de Buenos Aires, 20 de diciembre de 2001.
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Autor Alejandro Belvedere / Movilizaciones populares del 19 y 20 de diciembre de 2001 / Ciudad de Buenos Aires, 20 de diciembre de 2001. Autor Enrique García Medina / Movilizaciones populares del 19 y 20 de diciembre de 2001 / Ciudad de Buenos Aires, 20 de diciembre de 2001.
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Autora Sandra Cartasso / Madres de Plaza de Mayo entrando a los Tribunales de Comodoro Py. Ciudad de Buenos Aires, 4 de noviembre de 2002.Autor Alberto Haliasz / Fernando De la Rúa renuncia a la Presidencia de la Nación / Casa Rosada, Ciudad de Buenos Aires, 20 de diciembre de 2001.
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Autor Gonzalo Martínez / Anuncio de la Creación del Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos Predio ex ESMA / Ciudad de Buenos Aires, 24 de marzo de 2004.
Prensa Archivo Nacional de la Memoria – ANM / Anuncio de la Creación del Espacio para la Memoria y para la Promoción y Defensa de los Derechos Humanos Predio ex ESMA / Ciudad de Buenos Aires, 24 de marzo de 2004.
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Autor Víctor Bugge / El Presidente Néstor Kirchner abraza a Hebe de Bonafini en Plaza de Mayo / Buenos Aires, Argentina.Autora Sandra Cartasso / El Presidente Néstor Kirchner concurre a la Cena de Camaradería de
las FFAA en la sede del Ejercito, edificio Libertador / Ciudad de Buenos Aires, 5 de julio de 2004.
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Autor Damián Dopacio / Presidenta electa Cristina Fernández de Kirchner en la inauguración del Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado / Parque de la Memoria, Ciudad de Buenos Aires, 7 de noviembre de 2007.
Autor Damián Neustadt / Primer abrazo del nieto recuperado Juan Cabandié con su abuelo.Sede Abuelas de Plaza de Mayo / Ciudad de Buenos Aires, 27 de enero de 2004.
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Autor Federico Casinelli / Juicio a represores en la Provincia de Tucumán / San Miguel de Tucumán, agosto de 2008.Autor Damián Dopacio / inauguración del Monumento a las Víctimas del Terrorismo de Estado /
Parque de la Memoria, Ciudad de Buenos Aires, 7 de noviembre de 2007.
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Autor Nahuel Baglietto / Lectura de la sentencia causa “Guerrieri-Amelong” agrupación H.i.J.o.S. / Ciudad de Rosario, 15 de abril de 2010.Autor Juan Pablo Sánchez Noli / Antonio Domingo Bussi es condenado a cadena perpetua San Miguel de Tucumán, agosto de 2008.
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Fototeca Agencia Télam / Lectura del documento de la marcha de repudio en el aniversario del Golpe de Estado de 1976 / Ciudad de Buenos Aires, 24 de marzo de 2011. Autora inés Ulanovsky / Sentencia Causa ESMA / Ciudad de Buenos Aires, 26 de octubre de 2011.
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Buenos Aires, A
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Diseño Integral y Producción
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Agencia Télam S.E.
Archivo nacional de la Memoria
Asociación de Reporteros g
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Centro Cultu
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Archivo de Dirección de Fotografía presidencia
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Materia
l Fotográfico
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Cristina Fraire
Julio Menajovsky
Luis Ramírez
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créditos / aGradeciMientos
coLecciÓn MeMoria en MoviMientoVoCES, iMÁgEnES, TESTiMonioS.
Programa Memoria en Movimiento76.11 fotos : el otro lado de la cámara1a ed. - San Martín : Universidad Nacional de Gral. San Martín. UNSAM Edita, 2012.
76 p. : il. ; 23x25 cm. (Memoria en movimiento, voces, imágenes, testimonios)
ISBN 978-987-1435-40-1
1. Fotografías. 2. Derechos Humanos. CDD 770
Fecha de catalogación: 02/01/2012
