27 isidoro de sevilla
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Era hermano menor de San
Leandro, Obispo de Sevilla
San Leandro era una persona
estudiosa, exigente y austera.
En aquellas décadas los
visigodos, arrianos y bárbaros,
habían invadido la península
ibérica.
Su casa contaba con una
biblioteca muy rica en obras
clásicas, paganas y cristianas.
Sus obras revelan un conocimiento
enciclopédico de la cultura
clásica pagana y de la cristiana.
En el año 599 se convirtió en el
sucesor de su hermano Leandro
en la cátedra episcopal de Sevilla.
Sentía gran deseo de soledad y a
la vez sentía la necesidad de vivir
la caridad con los demás.
Isidoro estaba lleno de celo
apostólico
Leovigildo, Hermenegildo y Recaredo, junto con San Leandro y San Isidoro, son el gozne sobre el que la Hispania visigoda gira para dar paso a una nueva época.
Hermenegildo, el heredero al trono visigodo, se convirtió del arrianismo a la fe católica gracias a San Leandro.
Su cultura
La riqueza de sus
conocimientos culturales
le permitía confrontar
continuamente la
novedad cristiana con la
herencia clásica
grecorromana. Tenía el
don de la collatio, de la recopilación, que se
manifestaba en una
extraordinaria erudición
personal.
San Isidoro
No hubiera querido perder
nada de lo que el hombre
había adquirido en las
épocas antiguas, ya fueran
paganas, judías o cristianas.
Sus propuestas están en
sintonía con la fe católica.
Un ejemplo significativo
Es la enseñanza de San Isidoro sobre las
relaciones entre vida activa y vida
contemplativa. Busca en Cristo la correcta orientación. Dice: “El Salvador, Jesús, nos
dio ejemplo de vida activa, cuando
durante el día se dedicaba a hacer signos
y milagros en la ciudad, pero mostró la
vida contemplativa cuando se retiraba a
la montana y pasaba la noche dedicado a
la oración”. Hay que amar a Dios con la
contemplación y al prójimo con la acción, dice.
Síntesis
Esta es una síntesis de una vida que
busca la contemplación de Dios, el
diálogo con Dios en la oración y en
la lectura de la Sagrada Escritura,
así como la acción al servicio de la
comunidad humana y del prójimo.
Esta síntesis es la lección que el
gran obispo de Sevilla nos deja a
los cristianos de hoy.
Etimologías de San Isidoro
Su obra más importante son las
Etimologías, monumental
enciclopedia que refleja la
evolución del conocimiento
desde la antigüedad pagana y
cristiana hasta el siglo VII. Gracias
a esta obra se hizo posible la
conservación de la cultura
romana, y su transmisión a la
España visigoda.
Isidoro, es el último de los Padres
cristianos de la antigüedad.
En el Libro de las
Sentencias, Isidoro de
Sevilla dice:
“La oración nos purifica,
la lectura nos instruye.
Usemos una y otra, si es
posible, porque las dos
son cosas buenas. Pero, si
no fuera posible, es mejor
rezar que leer”.
Libro de las Sentencias 3, 8-9
“Cuando rezamos, hablamos
con el mismo Dios; en cambio,
cuando leemos, es Dios el que
nos habla a nosotros. Todo
progreso (en la vida espiritual)
procede de la lectura y de la
meditación. Con la lectura
aprendemos lo que no sabemos,
con la meditación conservamos
en la memoria lo que hemos
aprendido” (3,8-9).
San Isidoro de Sevilla dice:
Así como hay que amar a Dios con la contemplación, también hay que amar al prójimo con la acción. No es posible amar si no se hace la experiencia tanto de una cosa como de otra.
Bibliografía
Benedicto XVI, Los Padres
de la Iglesia, Buena Prensa,
México 2011.
José Antonio Loarte, El
tesoro de los Padres, Rialp,
Madrid 1998.