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Domingo 16 de diciembre 2018 TIEMPO, ETERNIDAD Y EL PRESENTE PASTOR JEREMY MEEKS ECLESIASTÉS 3:1-15 RESUMEN DEL SERMÓN Eclesiastés es un libro escrito por alguien llamado «el predicador», alguien que ha recopilado sabiduría para después compartirla con otros. Pero vemos que él no entiende muy bien lo que ha recopilado, no porque sea insensato, sino porque «todo es vanidad», o sea, enigmático...misterioso. - «Vanidad» NO expresa que las cosas sean sin valor...sino que todo parece al mismo tiempo bueno y malo, todo y nada, dulce y amargo. - Así, todo el libro gira entre dos puntos completamente distintos: la vida es muy difícil y no tiene sentido; y la vida es buenísima y gozosa, y el sabio vive cada momento como si fuera su último momento. En los capítulos 1 y 2 de este libro, el predicador ha determinado que es imposible encontrar nuestro significado en la vida en las cosas de este mundo: el conocimiento lo dejó con dolor, los placeres lo dejaron vacío, la vida recta lo dejó en tristeza y el trabajo lo dejó desanimado. Con esto, el predicador aprendió que en lugar de encontrar significado en las cosas de este mundo debemos disfrutarlas por lo que son. Es cuando no necesitamos las cosas de este mundo que podemos apreciarles por lo que son. Entender eso es un regalo precioso... pero todavía tenemos que vivir aquí y ahora, por eso una pregunta que todos los seres humanos se hacen es: ¿qué debemos hacer con el tiempo que tenemos? Esta es una buena pregunta y es respondida en el capítulos 3 de Eclesiastés. 1. TODO TIENE SU TIEMPO (Eclesiastés 3:1-8) El predicador comienza con una declaración audaz en el versículo 1: «Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo». ¡Todo tiene su tiempo! ¿Realmente todo? ¿La enfermedad grave tiene su tiempo? ¿Los meses de desempleo tienen su tiempo? ¿Los conflictos dentro del matrimonio tienen su tiempo? ¿La muerte de un ser querido tiene su tiempo? El predicador quiere dejar las cosas claras y por eso en los versículos 2 al 8 pone ejemplos que son opuestos y sin orden, como nuestras vidas. Y al leer esta lista no debemos sentirnos bien porque está lista no da una solución sino que presenta un problema: ¡nosotros no controlamos el tiempo! - Hay un tiempo para todo, pero tú no decides en qué tiempo vas a vivir... ¡nunca! Parece que no hacemos nada más que experimentar la vida sin control, como una hoja de un árbol flotando en un río. ¿Cómo podemos vivir bien en el presente, en este tiempo y no en otro? No es fácil de responder porque hemos pasado por tantos tiempos, y tantos tiempos más vendrán en el futuro. Estamos en el tiempo que estamos hoy, pero quién sabe qué nos traerá mañana. - No controlamos el tiempo... no podemos escapar del tiempo. 2. EL PROBLEMA DE LA ETERNIDAD (Eclesiastés 3:9-11) El predicador comienza con una pregunta en el versículo 9: «¿Qué saca el trabajador de aquello en que se afana?» ¿Qué sacamos de esta vida? Es interesante que cada ser humano siente que hay algo más en esta vida, que debemos sacar algo de ella. Pero, ¿por qué sentimos esto? Porque, la verdad, todos los seres humanos tenemos el deseo de ser felices y saber cómo terminarán nuestras vidas. Otra verdad es que los seres humanos podemos: 1) temer el futuro, 2) esperar el futuro; pero no podemos conocer el futuro. ¿Quién es el responsable de nuestro deseo de conocer el futuro, de nuestro deseo para saborear la eternidad? Dios lo es, dice el versículo 11: «Él ha hecho todo apropiado a su tiempo. También ha puesto la eternidad en sus corazones; sin embargo, el hombre no descubre la obra que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin». Ese deseo inalcanzable sobrepasa nuestro tamaño, somos muy pequeños en comparación con Dios. Esta realidad podría deprimirnos, pero en realidad debemos deleitarnos en ella. Todo depende en una sola pregunta: ¿quién es este Dios que «ha hecho todo apropiado a su tiempo»? Es el creador de todo lo que hay y sustentador de su pueblo, el que escogió a su pueblo, libró a su pueblo y lo guio a la tierra prometida; el que dio jueces, reyes y profetas, el que prometió salvación y la proveyó en su propio hijo, Cristo Jesús (ver sección el evangelio). 3. EL REGALO DEL PRESENTE (Eclesiastés 3:12-15) Hay dos partes marcadas por «yo he conocido y he entendido» en los versículos 12 y 14 (RV1960). Y es que las cosas no podrían ser más distintas: en los versículos 12 y 13 vemos que nosotros somos finitos, vivimos hasta morir. En los versículos 14 y 15 vemos que Dios es infinito, vive por siempre. © 2018 Iglesia Gracia sobre Gracia. Todos los Derechos Reservados

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Page 1: 2018-12-16- Pr Meeks- Tiempo, eternidad y el presentestatic.graciasobregracia.org/san-salvador/content/...cómo terminarán nuestras vidas. Otra verdad es que los seres humanos podemos:

Domingo 16 de diciembre 2018

TIEMPO, ETERNIDADY EL PRESENTE

PASTOR JEREMY MEEKS

ECLESIASTÉS 3:1-15

RESUMEN DEL SERMÓN

Eclesiastés es un libro escrito por alguien llamado «el predicador», alguien que ha recopilado sabiduría para después compartirla con otros. Pero vemos que él no entiende muy bien lo que ha recopilado, no porque sea insensato, sino porque «todo es vanidad», o sea, enigmático...misterioso.- «Vanidad» NO expresa que las cosas sean sin valor...sino

que todo parece al mismo tiempo bueno y malo, todo y nada, dulce y amargo.

- Así, todo el libro gira entre dos puntos completamente distintos: la vida es muy difícil y no tiene sentido; y la vida es buenísima y gozosa, y el sabio vive cada momento como si fuera su último momento.

En los capítulos 1 y 2 de este libro, el predicador ha determinado que es imposible encontrar nuestro significado en la vida en las cosas de este mundo: el conocimiento lo dejó con dolor, los placeres lo dejaron vacío, la vida recta lo dejó en tristeza y el trabajo lo dejó desanimado. Con esto, el predicador aprendió que en lugar de encontrar significado en las cosas de este mundo debemos disfrutarlas por lo que son. Es cuando no necesitamos las cosas de este mundo que podemos apreciarles por lo que son.

Entender eso es un regalo precioso... pero todavía tenemos que vivir aquí y ahora, por eso una pregunta que todos los seres humanos se hacen es: ¿qué debemos hacer con el tiempo que tenemos? Esta es una buena pregunta y es respondida en el capítulos 3 de Eclesiastés.

1. TODO TIENE SU TIEMPO (Eclesiastés 3:1-8)El predicador comienza con una declaración audaz en el versículo 1: «Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo». ¡Todo tiene su tiempo! ¿Realmente todo? ¿La enfermedad grave tiene su tiempo? ¿Los meses de desempleo tienen su tiempo? ¿Los conflictos dentro del matrimonio tienen su tiempo? ¿La muerte de un ser querido tiene su tiempo?

El predicador quiere dejar las cosas claras y por eso en los versículos 2 al 8 pone ejemplos que son opuestos y sin orden, como nuestras vidas. Y al leer esta lista no debemos sentirnos bien porque está lista no da una solución sino que presenta un problema: ¡nosotros no controlamos el tiempo!- Hay un tiempo para todo, pero tú no decides en qué

tiempo vas a vivir... ¡nunca! Parece que no hacemos nada

más que experimentar la vida sin control, como una hoja de un árbol flotando en un río.

¿Cómo podemos vivir bien en el presente, en este tiempo y no en otro? No es fácil de responder porque hemos pasado por tantos tiempos, y tantos tiempos más vendrán en el futuro. Estamos en el tiempo que estamos hoy, pero quién sabe qué nos traerá mañana.- No controlamos el tiempo... no podemos escapar del

tiempo.

2. EL PROBLEMA DE LA ETERNIDAD (Eclesiastés 3:9-11)El predicador comienza con una pregunta en el versículo 9: «¿Qué saca el trabajador de aquello en que se afana?» ¿Qué sacamos de esta vida? Es interesante que cada ser humano siente que hay algo más en esta vida, que debemos sacar algo de ella.

Pero, ¿por qué sentimos esto? Porque, la verdad, todos los seres humanos tenemos el deseo de ser felices y saber cómo terminarán nuestras vidas. Otra verdad es que los seres humanos podemos: 1) temer el futuro, 2) esperar el futuro; pero no podemos conocer el futuro.

¿Quién es el responsable de nuestro deseo de conocer el futuro, de nuestro deseo para saborear la eternidad? Dios lo es, dice el versículo 11: «Él ha hecho todo apropiado a su tiempo. También ha puesto la eternidad en sus corazones; sin embargo, el hombre no descubre la obra que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin». Ese deseo inalcanzable sobrepasa nuestro tamaño, somos muy pequeños en comparación con Dios. Esta realidad podría deprimirnos, pero en realidad debemos deleitarnos en ella.

Todo depende en una sola pregunta: ¿quién es este Dios que «ha hecho todo apropiado a su tiempo»? Es el creador de todo lo que hay y sustentador de su pueblo, el que escogió a su pueblo, libró a su pueblo y lo guio a la tierra prometida; el que dio jueces, reyes y profetas, el que prometió salvación y la proveyó en su propio hijo, Cristo Jesús (ver sección el evangelio).

3. EL REGALO DEL PRESENTE (Eclesiastés 3:12-15)Hay dos partes marcadas por «yo he conocido y he entendido» en los versículos 12 y 14 (RV1960). Y es que las cosas no podrían ser más distintas: en los versículos 12 y 13 vemos que nosotros somos finitos, vivimos hasta morir. En los versículos 14 y 15 vemos que Dios es infinito, vive por siempre.

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Hay dos maneras en las que podemos responder a esta realidad: 1) Rebelándonos.2) Descansando en Dios. «Y también que es don de Dios

que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor». Vivamos este tiempo que Dios nos ha dado como un regalo.

Este momento que estás viviendo es único en toda tu vida. El pasado ya pasó, no puedes regresar. El futuro todavía no existe, y quién sabe cómo será cuando llegue… y cuando llegué ya no será futuro, sino ¡presente! Por eso, este momento que estás viviendo es único en tu vida… ¿cómo lo vivirás?- Puedes ser un esclavo de tu pasado, convencido de que el

pasado determina tu presente. Puedes ser un esclavo del futuro, convencido de que puedes controlar el tiempo y por eso mañana será mejor.

- O, puedes aceptar que eres un ser humano finito que vive bajo un Dios infinito y bueno, quien ha demostrado su bondad proveyendo a un Salvador poderoso que ha conquistado todo los enemigos de su pueblo: su Hijo Jesús.

En nuestra finitud debemos recordar que «todo lo que Dios hace será perpetuo» (v. 14), ¿por qué obra Dios así? «Para que delante de Él teman los hombres». (v. 14)- «Temer» aquí no significa vivir con miedo, sino responder

apropiadamente a la verdad de que él es Dios y nosotros somos humanos.

- Debemos responder con un actitud de descanso y alabanza.

IDEA CENTRAL DEL SERMÓN

Nuestro llamado como seres humanos es vivir fielmente frente a Dios entre el «ya y todavía no».

EL EVANGELIO

Si tú te estás preguntando hoy: «¿Como puedo confiar en Dios y en su tiempo?» Encontramos una clara respuesta en Gálatas 4:1-5: «Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre. Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo. Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos».

El tiempo de Dios incluye la plenitud de tiempo para salvar a su pueblo. ¿Cómo lo hizo? Por medio de la muerte de su Hijo en una cruz y su resurrección. La muerte de Jesús no fue un accidente – Jesús vino al mundo para morir (¡feliz Navidad!)

Es verdad que debemos ser felices por lo que Jesús ha hecho para todos los que creen en él. Si el tiempo de Dios incluye hasta el tiempo de la muerte de su propio Hijo,

entonces hasta las tragedias de nuestras vidas son parte de su tiempo también.

La salvación no nos salva de los problemas de esta vida; pero la salvación por medio de la muerte de Jesús nos da la seguridad de que Dios ha hecho todo apropiado a su tiempo.- Ni los peores momentos de nuestras vidas están lejos del

poder de Dios, y no pueden controlar nuestros futuros, porque el futuro esta controlado por el Dios de todo, que ha salvado a su pueblo por medio de Jesús.

Esto no significa que entenderemos todo lo que pasa en nuestras vidas, más bien significa que en Jesús somos librados para alabar a nuestro Dios en el presente, esperando un futuro maravilloso, por medio de nuestra fe en todo lo que Dios ha hecho en el pasado.

IMPLICACIONES:

¿Cómo podemos vivir descansando en Dios y alabándole? 1. Recordar el «ya»: recordando todo lo que Dios ha hecho

para su pueblo, prestando atención a los sermones, leyendo la Biblia, discipulándose, estudiando las Escrituras, leyendo libros de historia de la iglesia.

2. Recordar el «todavía no»: prestando atención a los sermones, leyendo la Biblia, discipulándose… recordando todo lo que Dios ha prometido en el futuro en Cristo Jesús.- Es verdad que no hemos visto ni experimentado el

futuro que Dios ha promedio a todos los que creen en Jesús, pero ¡Dios siempre ha cumplido sus promesas!

Entonces, ¿qué debemos hacer con el tiempo que tenemos?

Descansar en Dios y adorarle. Debemos vivir fielmente frente Dios entre el ya y todavía no.

PASAJES CITADOS EN EL SERMÓNEclesiastés 3:1-15; Gálatas 4:1-5.

Page 2: 2018-12-16- Pr Meeks- Tiempo, eternidad y el presentestatic.graciasobregracia.org/san-salvador/content/...cómo terminarán nuestras vidas. Otra verdad es que los seres humanos podemos:

RESUMEN DEL SERMÓN

Eclesiastés es un libro escrito por alguien llamado «el predicador», alguien que ha recopilado sabiduría para después compartirla con otros. Pero vemos que él no entiende muy bien lo que ha recopilado, no porque sea insensato, sino porque «todo es vanidad», o sea, enigmático...misterioso.- «Vanidad» NO expresa que las cosas sean sin valor...sino

que todo parece al mismo tiempo bueno y malo, todo y nada, dulce y amargo.

- Así, todo el libro gira entre dos puntos completamente distintos: la vida es muy difícil y no tiene sentido; y la vida es buenísima y gozosa, y el sabio vive cada momento como si fuera su último momento.

En los capítulos 1 y 2 de este libro, el predicador ha determinado que es imposible encontrar nuestro significado en la vida en las cosas de este mundo: el conocimiento lo dejó con dolor, los placeres lo dejaron vacío, la vida recta lo dejó en tristeza y el trabajo lo dejó desanimado. Con esto, el predicador aprendió que en lugar de encontrar significado en las cosas de este mundo debemos disfrutarlas por lo que son. Es cuando no necesitamos las cosas de este mundo que podemos apreciarles por lo que son.

Entender eso es un regalo precioso... pero todavía tenemos que vivir aquí y ahora, por eso una pregunta que todos los seres humanos se hacen es: ¿qué debemos hacer con el tiempo que tenemos? Esta es una buena pregunta y es respondida en el capítulos 3 de Eclesiastés.

1. TODO TIENE SU TIEMPO (Eclesiastés 3:1-8)El predicador comienza con una declaración audaz en el versículo 1: «Hay un tiempo señalado para todo, y hay un tiempo para cada suceso bajo el cielo». ¡Todo tiene su tiempo! ¿Realmente todo? ¿La enfermedad grave tiene su tiempo? ¿Los meses de desempleo tienen su tiempo? ¿Los conflictos dentro del matrimonio tienen su tiempo? ¿La muerte de un ser querido tiene su tiempo?

El predicador quiere dejar las cosas claras y por eso en los versículos 2 al 8 pone ejemplos que son opuestos y sin orden, como nuestras vidas. Y al leer esta lista no debemos sentirnos bien porque está lista no da una solución sino que presenta un problema: ¡nosotros no controlamos el tiempo!- Hay un tiempo para todo, pero tú no decides en qué

tiempo vas a vivir... ¡nunca! Parece que no hacemos nada

más que experimentar la vida sin control, como una hoja de un árbol flotando en un río.

¿Cómo podemos vivir bien en el presente, en este tiempo y no en otro? No es fácil de responder porque hemos pasado por tantos tiempos, y tantos tiempos más vendrán en el futuro. Estamos en el tiempo que estamos hoy, pero quién sabe qué nos traerá mañana.- No controlamos el tiempo... no podemos escapar del

tiempo.

2. EL PROBLEMA DE LA ETERNIDAD (Eclesiastés 3:9-11)El predicador comienza con una pregunta en el versículo 9: «¿Qué saca el trabajador de aquello en que se afana?» ¿Qué sacamos de esta vida? Es interesante que cada ser humano siente que hay algo más en esta vida, que debemos sacar algo de ella.

Pero, ¿por qué sentimos esto? Porque, la verdad, todos los seres humanos tenemos el deseo de ser felices y saber cómo terminarán nuestras vidas. Otra verdad es que los seres humanos podemos: 1) temer el futuro, 2) esperar el futuro; pero no podemos conocer el futuro.

¿Quién es el responsable de nuestro deseo de conocer el futuro, de nuestro deseo para saborear la eternidad? Dios lo es, dice el versículo 11: «Él ha hecho todo apropiado a su tiempo. También ha puesto la eternidad en sus corazones; sin embargo, el hombre no descubre la obra que Dios ha hecho desde el principio hasta el fin». Ese deseo inalcanzable sobrepasa nuestro tamaño, somos muy pequeños en comparación con Dios. Esta realidad podría deprimirnos, pero en realidad debemos deleitarnos en ella.

Todo depende en una sola pregunta: ¿quién es este Dios que «ha hecho todo apropiado a su tiempo»? Es el creador de todo lo que hay y sustentador de su pueblo, el que escogió a su pueblo, libró a su pueblo y lo guio a la tierra prometida; el que dio jueces, reyes y profetas, el que prometió salvación y la proveyó en su propio hijo, Cristo Jesús (ver sección el evangelio).

3. EL REGALO DEL PRESENTE (Eclesiastés 3:12-15)Hay dos partes marcadas por «yo he conocido y he entendido» en los versículos 12 y 14 (RV1960). Y es que las cosas no podrían ser más distintas: en los versículos 12 y 13 vemos que nosotros somos finitos, vivimos hasta morir. En los versículos 14 y 15 vemos que Dios es infinito, vive por siempre.

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TIEMPO, ETERNIDAD Y EL PRESENTE

Hay dos maneras en las que podemos responder a esta realidad: 1) Rebelándonos.2) Descansando en Dios. «Y también que es don de Dios

que todo hombre coma y beba, y goce el bien de toda su labor». Vivamos este tiempo que Dios nos ha dado como un regalo.

Este momento que estás viviendo es único en toda tu vida. El pasado ya pasó, no puedes regresar. El futuro todavía no existe, y quién sabe cómo será cuando llegue… y cuando llegué ya no será futuro, sino ¡presente! Por eso, este momento que estás viviendo es único en tu vida… ¿cómo lo vivirás?- Puedes ser un esclavo de tu pasado, convencido de que el

pasado determina tu presente. Puedes ser un esclavo del futuro, convencido de que puedes controlar el tiempo y por eso mañana será mejor.

- O, puedes aceptar que eres un ser humano finito que vive bajo un Dios infinito y bueno, quien ha demostrado su bondad proveyendo a un Salvador poderoso que ha conquistado todo los enemigos de su pueblo: su Hijo Jesús.

En nuestra finitud debemos recordar que «todo lo que Dios hace será perpetuo» (v. 14), ¿por qué obra Dios así? «Para que delante de Él teman los hombres». (v. 14)- «Temer» aquí no significa vivir con miedo, sino responder

apropiadamente a la verdad de que él es Dios y nosotros somos humanos.

- Debemos responder con un actitud de descanso y alabanza.

IDEA CENTRAL DEL SERMÓN

Nuestro llamado como seres humanos es vivir fielmente frente a Dios entre el «ya y todavía no».

EL EVANGELIO

Si tú te estás preguntando hoy: «¿Como puedo confiar en Dios y en su tiempo?» Encontramos una clara respuesta en Gálatas 4:1-5: «Pero también digo: Entre tanto que el heredero es niño, en nada difiere del esclavo, aunque es señor de todo; sino que está bajo tutores y curadores hasta el tiempo señalado por el padre. Así también nosotros, cuando éramos niños, estábamos en esclavitud bajo los rudimentos del mundo. Pero cuando vino el cumplimiento del tiempo, Dios envió a su Hijo, nacido de mujer y nacido bajo la ley, para que redimiese a los que estaban bajo la ley, a fin de que recibiésemos la adopción de hijos».

El tiempo de Dios incluye la plenitud de tiempo para salvar a su pueblo. ¿Cómo lo hizo? Por medio de la muerte de su Hijo en una cruz y su resurrección. La muerte de Jesús no fue un accidente – Jesús vino al mundo para morir (¡feliz Navidad!)

Es verdad que debemos ser felices por lo que Jesús ha hecho para todos los que creen en él. Si el tiempo de Dios incluye hasta el tiempo de la muerte de su propio Hijo,

entonces hasta las tragedias de nuestras vidas son parte de su tiempo también.

La salvación no nos salva de los problemas de esta vida; pero la salvación por medio de la muerte de Jesús nos da la seguridad de que Dios ha hecho todo apropiado a su tiempo.- Ni los peores momentos de nuestras vidas están lejos del

poder de Dios, y no pueden controlar nuestros futuros, porque el futuro esta controlado por el Dios de todo, que ha salvado a su pueblo por medio de Jesús.

Esto no significa que entenderemos todo lo que pasa en nuestras vidas, más bien significa que en Jesús somos librados para alabar a nuestro Dios en el presente, esperando un futuro maravilloso, por medio de nuestra fe en todo lo que Dios ha hecho en el pasado.

IMPLICACIONES:

¿Cómo podemos vivir descansando en Dios y alabándole? 1. Recordar el «ya»: recordando todo lo que Dios ha hecho

para su pueblo, prestando atención a los sermones, leyendo la Biblia, discipulándose, estudiando las Escrituras, leyendo libros de historia de la iglesia.

2. Recordar el «todavía no»: prestando atención a los sermones, leyendo la Biblia, discipulándose… recordando todo lo que Dios ha prometido en el futuro en Cristo Jesús.- Es verdad que no hemos visto ni experimentado el

futuro que Dios ha promedio a todos los que creen en Jesús, pero ¡Dios siempre ha cumplido sus promesas!

Entonces, ¿qué debemos hacer con el tiempo que tenemos?

Descansar en Dios y adorarle. Debemos vivir fielmente frente Dios entre el ya y todavía no.

PASAJES CITADOS EN EL SERMÓNEclesiastés 3:1-15; Gálatas 4:1-5.