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1 18 de marzo de 2012 Pág 3 MARCHA DEL NIÑO POR NACER Únete en Tepatitlán de Morelos Jalisco Este 31 de marzo 2012. Punto de Encuentro: Plaza Morelos a las 18:00 hrs, la salida será a las 17:00 hrs. de los siguientes puntos de partida: a).- Plaza la Esperanza, b).-Alameda, c).- Auditorio Hidalgo. VISTETE DE BLANCO NO FALTES” Periódico de Evangelización Integral Diócesis de San Juan de los Lagos, Jal. 18 de marzo de 2012 $8. 00 Año XII No. 581 XIX Concurso de la Canción Vocacional ¿Conoces al Papa Benedicto XVI? ¿Qué tiene que ver la Trinidad con la misión? Página Juvenil AL LIMITE DE ¡NO DOY MÁS! Pág 4 Colaborador de la Verdad y trabajador de la Viña del Señor Pág 7 Pág 5 Pág 7 ¿Quién no ha pasado ocho horas en el tra- bajo; atrás de un mostrador, tejiendo, ha- ciendo limpieza, de repartidor o estudian- do lo que no le gusta? Y así, el martirio de la rutina, día tras día, semana tras semana y año tras año. Voces pastorales de los adolescentes y jóvenes de nuestra diócesis. ENCUENTRO PASCUA: SUS INICIOS Platiquemos de nuestro ambiente. fe misionera, fe de primera

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Mnesajero 581

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Page 1: 18 marzo 2012

118 de marzo de 2012

Pág 3

MARCHA DEL NIÑO POR NACER

Únete en Tepatitlán de Morelos JaliscoEste 31 de marzo 2012. Punto de Encuentro: Plaza Morelos a las 18:00 hrs, la salida será a las 17:00 hrs. de los siguientes puntos de partida: a).- Plaza la Esperanza, b).-Alameda, c).- Auditorio Hidalgo.

VISTETE DE BLANCONO FALTES”

Periódico de Evangelización IntegralDiócesis de San Juan de los Lagos, Jal.

18 de marzo de 2012$8.00

Año XIINo. 581

XIX Concurso de la Canción Vocacional

¿Conoces al Papa Benedicto XVI?

¿Qué tiene que ver la Trinidad con la misión?

Página JuvenilAL LIMITE DE ¡NO DOY MÁS!

Pág 4

Colaborador de la Verdad y trabajador de la Viña del Señor

Pág 7

Pág 5

Pág 7

¿Quién no ha pasado ocho horas en el tra-bajo; atrás de un mostrador, tejiendo, ha-ciendo limpieza, de repartidor o estudian-do lo que no le gusta? Y así, el martirio de la rutina, día tras día, semana tras semana y año tras año.

Voces pastorales de los adolescentes y jóvenes de nuestra diócesis.

ENCUENTRO PASCUA: SUS INICIOS

Platiquemos de nuestro ambiente.

fe misionera, fe de primera

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Sr. Felipe Salazar VillagranaObispo de la Diócesis de San Juan de los Lagos

La Voz de Nuestro Obispo

Directorio Director y editor en jefe Pbro. Sergio Abel Mata León [email protected]

Subdirector Pbro. Ildefonso García Pérez [email protected]

Sección Arandas Pbro. Álvaro íñiguez Barba [email protected]

Formato y edición Pbro. Sergio Abel Mata León Diác. Juan Manuel García Hernández

Distribución Salvador Martín Jiménez Juan Ramón Martín Jiménez Ma. de Jesús Navarro Victor Manuel Mata León

Impreso en Imprenta “Altosprint” S.A de C. V. www.altosprint.com, Allende N° 284. Arandas, Jal. Tel/Fax (348) 783 0999 y 783 1371.

En Internet www.mensajerodiocesano.com Correos: [email protected] Suplemento Arandas: [email protected]ón Hernández No. 20 Arandas, Jal. Tel./Fax (01) 34878 47083

CREO EN JESUCRISTO, HIJO ÚNICO DE DIOS (II)

MARÍA:

¿Por qué santa María es virgen?

Dios quiso que Jesucristo tuviera una verdadera madre humana, pero sólo a Dios com o Padre, porque quería esta-blecer un nuevo comienzo, que no se debiera a ninguna fuerza del mundo, sino únicamente a Él.

La virginidad de María no es una idea mitológica. Jesús nació de una mujer, pero no tenía un padre hu-mano. “El Espíritu Santo vendrá sobre tí” (Lc 1,35). “Miren, la Vir-gen concebirá y dará a luz un hijo y le pondrán por nombre Emmanuel, que significa ‘Dios con nosotros’” (Mt 1,23).

¿Tuvo María otros hijos además de Jesús?

No, Jesús es el único hijo carnal de María.

Ya en la Iglesia primitiva se partía de la base de la virginidad perpetua de María, lo que excluía a hermanos carnales de Jesús. En arameo, la len-gua materna de Jesús, hay una úni-ca palabra para hermano, hermana, primo y prima. Cuando los evange-lios hablan de “hermanos de Jesús” (Mc 3,31-35) se trata de parientes cercanos de Jesús.

¿No es escandaloso llamar a Ma-ría “Madre de Dios”?

Quien llama a María Madre de Dios confiesa con ello que Jesús es Dios.

María no sólo había dado a luz a un hombre que después de su na-cimiento se hubiera convertido en Dios, sino que ya en su seno su hijo es el verdadero Hijo de Dios.

¿Qué significa la “Inmaculada Concepción”?

La Iglesia cree que la santísima Vir-gen María fue preservada inmune de toda mancha de pecado original desde el primer instante de su con-cepción por singular gracia y privile-gio de Dios omnipotente, en atención a los méritos de Jesucristo Salvador del género humano.

La fe en la Inmaculada concepción existe desde el inicio de la Iglesia. Dios preservó a María del pecado original, y además desde el princi-pio. No es una minusvaloración de la sexualidad, como si el martirio y la mujer se “mancharan” cuando en-gendran a un hijo.

¿Fue María únicamente un instru-mento de Dios?

Fue mucho más que un instrumento pasivo de Dios. También mediante su asentimiento activo se realizó la En-carnación de Dios.

Al Ángel que le dijo que daría a luz al “Hijo del Altísimo” le respondió: “Hágase en mí según tu Palabra”. “La respuesta de María es la palabra más decisiva de la historia” (Reinhold Scheider).

¿Por qué María es también nues-tra madre?Porque Cristo, el Señor, nos la dio como madre.

“Mujer, ahí tienes a tu hijo”. “Ahí tienes a tu madre” ( Jn 19, 26-27). En estas palabras que dirigió Jesús a Juan desde la Cruz la Iglesia ha en-tendido siempre que Jesús confia-ba toda la Iglesia a María. De este modo María es también nuestra madre. Podemos invocarla y supli-car su intercesión ante Dios.

¿Cómo el Espíritu Santo obra en María, con María y por medio de María?

Ella estaba totalmente disponible y abierta a Dios (Lc 1,38). De este modo pudo convertirse, por la acción del Espíritu Santo, en “Madre de Dios”, y como Madre de Cristo tam-bién es Madre de los cristianos, y aún más, de todos los hombres.

“El Espíritu Santo vendrá sobre ti, y la fuerza del Altísimo te cubrirá con su sombra” (Lc 1,35). Posibilitó al Espíritu Santo el milagro de los mi-lagros: la Encarnación de Dios. Ella dio su sí a Dios: “He aquí la esclava del Señor; hágase en mí según tu Palabra” (Lc 1,38). Confortada por el Espíritu Santo estuvo con Jesús en las buenas y en las malas, hasta la Cruz. Allí Jesús nos la dio a todos nosotros como Madre ( Jn 19,25-27).

VIDA DE JESÚS: a) privada; b) pública.

¿Por qué Jesús no se manifes-tó nunca en público a lo largo de treinta años de su vida?

Jesús quería compartir con nosotros su viuda y santificar con ello nuestra vida cotidiana.

Fue un niño que recibió de sus pa-dres amor y afecto y fue educado por ellos. De este modo creció “en sabiduría, en estatura y en gracia ante Dios y ante los hombres” (Lc 2,51-42); perteneció a una comu-nidad rural judía y participó en los rituales religiosos; aprendió un ofi-cio artesanal y tuvo que mostrar en él sus capacidades. El hecho de que Dios quisiera en Jesús nacer de una familia humana y crecer en ella, ha hecho de la familia un lugar de Dios y la ha convertido en prototipo de la comunidad solidaria.

¿Por qué Jesús se dejó bautizar por Juan, aunque no tenía peca-do?

En su bautismo, Jesús se sumergió en la historia de pecado de toda la huma-nidad.

Los pecadores (soldados prostitu-tas, publicanos) salían al encuentro de Juan el bautista, porque busca-ban “el bautismo de conversión para el perdón de los pecados” (Lc 3,3). Jesús no necesitaba ese bautismo, pues no tenía pecado. El hecho de que se sometiera a ese bautismo nos demuestra dos cosas. Jesús toma sobre sí nuestros pecados. Jesús ve su bautismo como anticipación de su Pasión, Muerte y Resurrección. Ante este gesto de su disponibili-dad a morir por nosotros, se abre el cielo: “Tú eres mi Hijo, el amado” (Lc 3,22).

¿Por qué fue tentado? ¿Podría ser tentado realmente?

A la verdadera humanidad de Jesús pertenece la posibilidad de ser ten-tado. Pues en Jesús no tenemos una salvador “incapaz de compadecerse de nuestras debilidades, sino que ha sido probado en todo, como nosotros, menos en el pecado” (Hbr 4,15).

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Agenda Diocesana

Pbro. José de Jesús Robelo

• 18 – MARZO: VISITA PASTORAL PARRQUIA EL REFUGIO, LAGOS DE MORENO, JAL.

• 21 – MARZO: FIESTA MIGUEL GOMEZ LOZA

• Ganadores de la rifa de la CODIPAJ, realizada el 28 de febrero.- 1er premio: 7864. Luis Ernesto Martín Martín (Mirandillas, decanato de Jalos)- 2do premio: 8506. Irene Islas Elizalde (Cañada de Islas, decanato de Yahualica)- 3er premio: 3985. Tere Guzmán Hernández (Betania, decanato de Ayot-lán) * Dios bendiga su generosidad *

Presentamos a continuación, algu-nos rasgos generales de la vida y obra del Papa Benedicto XVI, ya a pocos días de que llegue a Méxi-co en tan anhelada visita, para que descubramos los aspectos que no hemos tenido la oportunidad de contemplar en su personalidad o recordemos aquellos de los que ya, por el contacto con él, conocemos.

El Papa Benedicto XVI tiene 84 años y está por cumplir 7 como sucesor de San Pedro. Nació en Alemania, el 16 de abril de 1927, y fue bautizado ese mismo día con el nombre de Joseph.

Pasó su infancia y su adolescencia en una pequeña localidad cerca de la frontera con Austria, donde gra-cias a sus padres, recibió una buena formación cristiana, humana y cul-tural.

El período de su juventud no fue fá-cil. La fe y la educación de su fami-lia lo preparó para afrontar la dura experiencia de aquellos tiempos en los que el régimen nazi mantenía un clima de fuerte hostilidad contra la Iglesia Católica. En los últimos me-ses de la Segunda Guerra Mundial fue enrolado en los servicios auxi-liares antiaéreos.

Estudiante

De 1946 a 1951 estudió Filosofía y Teología en la Escuela Superior de Filosofía y Teología de Freising y en la Universidad de Münich, en Baviera.

Sacerdote.

Recibió la Ordenación Sacerdotal el 29 de junio de 1951, junto con su hermano Georg.

Profesor Universitario

De 1952 a 1972, fue profesor en la Escuela Superior de Freising, y en varias universidades alemanas. Además, participó como «experto» en el Concilio Vaticano II donde hizo notables aportaciones. Su in-tensa actividad científica lo llevó a desempeñar importantes cargos al servicio de la Conferencia Episco-pal Alemana y de la Comisión Teo-lógica Internacional.

Teólogo

En 1972, juntamente con Hans Urs von Balthasar, Henri de Lubac y

¿Conoces al Papa Benedicto XVI?Colaborador de la Verdad y trabajador de la Viña del Señor

otros grandes teólogos, fundó la re-vista de Teología Communio.

Arzobispo

El 25 de mar-zo de 1977, el Papa Pablo VI lo nombró Arzo-bispo de Münich y Freising. El 28 de mayo recibió la Ordenación Episcopal. Esco-gió como lema episcopal: «Cola-borador de la ver-dad» y él mismo lo explicó: «Por un lado, me pare-cía que expresaba la relación entre mi tarea previa como profesor y mi nueva misión. Aunque de diferentes modos, lo que estaba y seguía estando en juego era seguir la verdad, estar a su servicio. Y, por otro, escogí este lema porque en el mundo de hoy el tema de la verdad es acallado casi totalmente; pues se presenta como algo dema-siado grande para el hombre y, sin embargo, si falta la verdad todo se desmorona». Pablo VI lo creó Car-denal, el 27 de junio del mismo año.

En 1978, el Cardenal Joseph Ra-tzinger participó en el Cónclave, celebrado del 25 al 26 de agosto, que eligió a Juan Pablo I. En el mes de octubre del mismo año, participó también en el Cónclave que eligió a Juan Pablo II.

Fue Relator en la V Asamblea ge-neral ordinaria del Sínodo de los Obispos en 1980, sobre el tema: «Misión de la familia cristiana en el mundo contemporáneo», y Presi-dente delegado de la VI Asamblea general ordinaria, de 1983, sobre «La reconciliación y la penitencia en la misión de la Iglesia».

Roma

De 1981 al 2005 colaboró estrecha-mente con el Papa Juan Pablo II. El 25 de noviembre de 1981fue nom-brado Prefecto de la Congregación para la Doctrina de la Fe, Presiden-te de la Pontificia Comisión Bíblica y de la Comisión Teológica Inter-nacional.

De 1986 a 1992 presidió la Comi-sión para la preparación del Ca-tecismo de la Iglesia Católica. Y también fue el encargado de la pre-

paración del Compendio del mismo Catecismo, presentado en el 2005.El 19 de abril de 2005 fue elegi-do Papa, hacía unos días que había cumplido 78 años, y eligió como

nombre: BENEDICTO, en honor al gran Santo Patrono de Europa y a los 15 Papas que en la historia de la Iglesia habían elegido el mismo nombre. Aquella tarde, al saludar por primera vez como Sucesor del Apóstol Pedro dijo a los fieles reu-nidos en la Plaza de San Pedro y a todos los fieles del mundo: «Queri-dos hermanos y hermanas: después del gran Papa Juan Pablo II, los Se-ñores Cardenales me han elegido a mí, un simple y humilde trabajador de la Viña del Señor. Me consuela el hecho de que el Señor sabe tra-bajar y actuar incluso con instru-mentos insuficientes, y sobre todo me encomiendo a sus oraciones. En la alegría del Señor resucitado, con-fiando en su ayuda continua, siga-mos adelante. El Señor nos ayudará y María, su Santísima Madre, estará a nuestro lado».

Como Sucesor de Pedro

El Papa Benedicto XVI ha realizado 22 viajes apostólicos fuera de Italia y 26 en Italia. El viaje a México y

Cuba es el número 23. Entre sus escritos podemos encontrar: 1254 Discursos a Obispos, políticos y demás personas que se encuen-tran con él; 27 oraciones; 5 Motu

Proprio; 193 mensajes; 313 homilías; 3 Exhor-taciones Apostólicas: Sacramentum Caritatis, Verbum Domini, Afri-ca Munus; 3 Encíclicas: Dios es amor, Salvados por la esperanza y Ca-ridad en la verdad; 91 Constituciones Apos-tólicas, con las que ha creado nuevas Diócesis; 8 Cartas Apostólicas; 234 cartas a una perso-na o a una comunidad; 306 Audiencias Gene-rales de los miércoles y 411 reflexiones domi-nicales antes de rezar el

Ángelus o el Regina coeli. Todos estos escritos los podemos encon-trar gratuitamente, y muchos en es-pañol, en www.vatican.va, sitio web oficial del Estado Vaticano.

Publicaciones

Sus publicaciones fueron abundan-tes a lo largo de los años, constitu-yendo un punto de referencia para muchas personas, especialmente para los que querían profundizar en el estudio de la Teología.Entre sus numerosas publicaciones ocupa un lugar destacado el libro: «Introducción al Cristianismo», recopilación de lecciones universi-tarias publicadas en 1968 sobre la profesión de fe apostólica; «Palabra en la Iglesia» en 1973, antología de ensayos, predicaciones y reflexiones dedicadas a la pastoral.Su última publicación, hasta aho-ra, es el libro «Jesús de Nazaret», en dos volúmenes.Ha recibido numerosos doctorados honoris causa de Universidades de diferentes partes del mundo.

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“Cada día el cristiano debe librar un combate que se asemeja al que Cristo libró en el desierto de Judea, donde cuarenta días fue tentado por el diablo… Se trata de un combate espiritual dirigido contra el pe-cado y en definitiva contra Satanás. Es un combate que implica a toda la persona y que exige una vigi-lancia atenta y constante” (Benedicto XVI).

Jesús predica el reino de Dios:

¿A quién promete Jesús el “reino de Dios”?

“Dios quiere que todos se salven y lleguen al co-nocimiento de la verdad” (1 Tm 2,4). El “reino de Dios” comienza en las personas que se dejan trans-formar por el amor de Dios. Según la experiencia de Jesús son sobre todo los pobres y los pequeños.

Incluso las personas que están alejadas de la Iglesia encuentran fascinante que Jesús, con una especie de amor preferencial, se dirija primero a los excluidos sociales. En el sermón de la mon-taña son los pobres y los que lloran, las víctimas de la persecución y de la violencia, todos los que buscan a Dios con un corazón puro, todos los que buscan su misericordia, su justicia y su paz, los que tienen un acceso preferente al Reino de Dios. Los pecadores son especialmente invita-dos; “No necesitan médico los sanos, sino los en-fermos. No he venido a llamar a los justos, sino a los pecadores” (Mt 2,17). Jesús dice de su Padre: “Me ha enviado a evangelizar a los pobres, a procla-mar a los cautivos la libertad, y a los ciegos la vista; a poner en libertad a los oprimidos; a proclamar el año de gracia del Señor” (Lc 4,18-19).

Los milagros:

¿Hizo Jesús milagros o son sólo cuentos pia-dosos?

Los autores del Nuevo Testamento se refieren a su-cesos reales.

Son confirmación del anuncio de Jesús: “Pero si yo expulso los demonios por el Espíritu de Dios, es que ha llegado a ustedes el Reino de Dios” (Mt 12,28). Los milagros sucedieron en luga-res públicos, las personas eran conocidas por su nombre: Bartimeo (Mc 10, 46), la suegra de

Pedro (Mt 8,14-15). Hizo milagros por tres ra-zones: eran signos del comienzo del Reino de Dios, eran expresión de su amor a los hombres, y confirmaban su misión. Se experimentaba así el inicio del nuevo mundo: liberaba del hambre ( Jn 6,5-15), de la injusticia (Lc 19,8), de la en-fermedad y la muerte (Mt 11,5). Mediante la ex-pulsión de demonios comenzó su victoria contra el “príncipe de este mundo” ( Jn 12,31 se refiere a Satanás). Sin embargo, Jesús no suprimió toda desgracia y todo mal de este mundo. Se fijó es-pecialmente en la liberación de la esclavitud del pecado. Le importaba ante todo la fe a través de los milagros.

Los discípulos-apóstoles:

¿Para qué llamó Jesús a los apóstoles?

Jesús tenía un gran círculo de discípulos, hombres y mujeres. De ese círculo elige a doce, que recibieron de él una formación especial “y los envió a proclamar el Reino de Dios y a curar” (Lc 9,2). En la última Cena les encargó: “Hagan esto en memoria mía” (Lc 22,19).

Los apóstoles se convirtieron en testigos de la Resurrección y garantes de su verdad. Con-tinuaron su misión: eligieron sucesores para su ministerio: Los Obispos, que ejercen en nuestros días los poderes otorgados por Jesús (gobiernan, enseñan y celebran). Entre los Dice destaca Pe-dro, a quien otorgó una misión especial: “Tú eres Pedro y sobre esta piedra edificaré mi Iglesia” (Mt 16,18). En esta posición tiene su origen el ministerio del Papa.

¿Por qué Jesús se transfiguró en el monte?

El Padre quería manifestar ya en la vida terrena de Jesús la gloria divina de su Hijo. La Transfiguración ayuda a los discípulos a comprender su Muerte y Re-surrección. “Cuando se tiene la gracia de vivir una fuerte experiencia de Dios, es como si se viviera algo semejante a lo que les sucedió a los discípu-los durante la Transfiguración: por un momento se goza anticipadamente algo de lo que consti-tuirá la bienaventuranza del paraíso. En general, se trata de breves experiencias que Dios concede a veces, especialmente con vistas a duras pruebas” (Benedicto XVI).

YoucatContinuación

Pablo Valdez No. 3574 Hermosa ProViNcia. Guadalajara, jal. Tels. (33) 3698 2862 Y 3698-2864

PuerTo mazaTláN No 103 col. miramar. Zapopan, jal. Tels. (33)1028-2180 Y 1028-2182

HidalGo No 75 TEpaTITlÁn, jal. Tel (378) 781-6666aloNso marTiNez No. 677 col JardiNadas. ZaMora MICH.

Tels. .(351) 515-5353 Y 515-5040.Vasco de QuiroGa No.60 ceNTro c.P. 58000 MorElIa MICH.

Tels. (443) 3317-2215 Y 3317-2262.HidalGo No.182 arandaS, jal. Tels. (348) 783-0416 Y 7830132

maTriz: Paseo deGollado No. 123 Guadalajara, jal. Tels.(33) 3613-9431, 3614 9876

Pueden participar todos aquellos cantautores y coros parroquiales siguiendo las siguientes bases:

a) Características de la canción:1. Inédita; que no haya sido grabada o utilizada en otro concurso2. Alegre, festiva, fácil de interpretar3. Dirigida a los jóvenes4. Tema: 40 Años forjando Corazones para la Iglesia / Gratitud, alabanza y bendición 5. Música en vivo, no pistas.

b) Material a entregar:1. Letra escrita a computadora, a dos espacios y con notas musicales.2. Enviar archivo adjunto con los datos de autor e intérprete para su registro vía e-mail a [email protected] 3. El material deberá ser entregado antes del 15 de mayo de 2012.4. Cada coro podrá participar con máximo de 2 canciones.

c) Premiación:

1. De acuerdo al veredicto del jurado (el cual es inapelable) los premios serán:a) 1er Lugar $ 5,000.00 b) 2do Lugar $ 3,000.00c) 3er Lugar $ 2,000.00

d) Fecha y lugar del evento

Sólo habrá una eliminatoria y será el domingo 27 de mayo, a partir de las 10:00 hrs. (Comenza-remos con la celebración de la Eucaristía) en el auditorio del Instituto Ana María Casillas, loca-lizado en la calle Pedro Moreno # 430, colonia Los Viveros, en Tepatitlán de Morelos, Jal. (Se grabará disco y video en vivo, de los cuales se les hará llegar una copia a los coros participan-tes).

N.B. La Pastoral vocacional se reserva el derecho de archivar todo el material recibido, con el sólo objetivo de respaldar la historia del certamen y en ningún caso hará devolución de éste. Además mantendrá el derecho exclusivo de las formas, uso y difusión de las canciones seleccionadas y premiadas.

XIX Concurso de la Canción

Vocacional

40 Años Forjando Corazones para la Iglesia

Diócesis de San Juan de los Lagos

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fe misionera, fe de primera

6. ¿Qué tiene que ver la Trinidad con la misión?Grupo de 2° de Teologíay Vocalía de Misiones

Queridos lectores, la pregunta que hoy nos hacemos es una de esas que son difíciles de responder con nuestra sola razón ¿no les parece? Por eso, debemos hacer lo mismo que Tomás de Aquino, el gran santo y teólogo de la Edad Media y que recomendó bastante el Beato Juan Pablo II: profundizar en los miste-rios divinos no sólo desde la razón humana, sino también desde lo que Dios nos ha revelado, es decir, desde la fe.

¡Tranquilos! En esta ardua empresa no estamos solos, pues nos guía la Iglesia, nuestra madre y maestra.

3,16), como verdadero mediador entre Dios y los hombres. Él se hizo hombre y habitó entre nosotros para buscar y salvar lo que estaba perdido (Lc19,10).

Mas esta misión del Hijo no ha concluido: él ha encomendado la Iglesia que la continúe, de modo que todo lo que Él dijo y lo que Él hizo debe ser anunciado y compar-tido con todos los hombres de todas las épocas (Cfr. AD no. 3). Por eso, Cristo envió de parte del Padre al Espíritu Santo para que impulsara a la Iglesia a extenderse a sí misma (Cfr. AD no. 4).En efecto, el día de Pentecostés el Espíritu Santo descendió sobre los discípulos para permanecer con ellos para siempre.

En un documento del Con-cilio Vaticano II llamado Ad Gen-tes (AD), que es precisamente el que habla sobre la misión de la Iglesia, recibimos bastante luz sobre la rela-ción de la Misión con la Santísima Trinidad: “La Iglesia peregrinante es, por su naturaleza, misionera, puesto que toma su origen en la misión del Hijo y de la misión del Espíritu Santo, según el propósito de Dios Padre” (no. 2).

¿Qué quiere decir todo esto? Que nuestra misión no es sino la prolongación de la misión la Tri-nidad:Dios es amor y desea que todos los hombres vivan en su amor. Por ese amor, el Padre envió a su Hijo amado al mundo para salvarnos ( Jn

Desde entonces, amigo lector, el Espíritu Santo está ahí donde está la Iglesia: Él está iluminando, pu-rificando, renovando, impulsando, haciendo arder el amor del Padre en todos los corazones para que el Hijo sea más conocido, amado y servido en el mundo.

La relación, pues, está clara: en la Trinidad se ha originado la misión. Y ahora conocemos una razón más para dar Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo, al Dios trino y uno, al Dios que es, que era y que será por siempre.

En el gran misterio del amor de la Trinidad, la fe misionera es siempre fe de primera.

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PASTORALLITÚRGICA

a formación litúrgica es importan-te no sólo para introducirnos en el misterio de la salvación y configu-rarnos con Cristo, sino porque ade-más, una sana formación litúrgica también nos ayuda a reconocer y a ser conscientes que en la Asamblea Litúrgica –en la celebración- se da la principal manifestación de Cristo en su Iglesia y en ella se realiza la participación plena y activa de todo el pueblo de Dios (Cfr. SC 41). La celebración requiere unos parti-cipantes, un grupo humano que se reúna movido por el acontecimien-to que se va a celebrar (el misterio pascual de Cristo). Este grupo hu-mano es una comunidad de creyen-tes que están unidos por el vínculo de la fe y del bautismo. Por tanto forman un grupo muy especial que tiene características propias que lo definen como Asamblea cultual o Asamblea celebrante. Esta asamblea es verdadero sujeto de la acción celebrativa, aunque se trata de una asamblea compuesta por diversos miembros diferencia-dos por la función ministerial que deben desarrollar y de hecho desa-rrollan en la celebración. La asam-blea es manifestación de la Iglesia de Cristo y signo de la presencia de éste en la acción sagrada, de acuerdo con la promesa: “Donde estén reu-nidos dos o tres en mi nombre, allí estoy yo en medio de ellos” (Mt 18, 20).La Asamblea celebranteLa Iglesia subsiste y se hace realidad en las legítimas reuniones locales de los fieles presididos por sus pastores.

Por eso dichas asambleas constitu-yen, especialmente en la celebración eucarística, la “principal manifesta-ción” de la Iglesia de Cristo.a) La asamblea, signo sagradoLa asamblea litúrgica es, por tanto, un signo sagrado, una epifanía de la Iglesia sacramento de salvación en medio del mundo. Ésta tiene un significado y en sí misma un signi-ficante. El significado es la realidad misteriosa y trascendente de la Igle-sia, Cuerpo de Cristo y sacramento de unidad, presencia en el mundo de la realidad escatológica del Rei-no. Como significante es un grupo humano, una reunión de creyentes que están juntos para celebrar. El carácter significativo de la asamblea litúrgica le viene dado no sólo por las características eclesiales que la definen como reunión legítima, sino también por la acción que realiza. Esta acción ha de ser identificable como celebración de la Iglesia de Cristo, coherente con lo que la Igle-sia hace siempre y en todas partes.La sacramentalidad de la Iglesia, le viene dada tanto por la gracia del acontecimiento de salvación que actualiza como por las palabras y los gestos humanos de la celebración, éstos han de ser los que Cristo y su Iglesia han elegido y determinado llevar a cabo para la santificación de los hombres y el culto a Dios.b) Dimensiones de la asamblea como signo-Dimensión conmemorativa: Evo-ca y hace recordar la convocatoria del pueblo de Dios en la antigua alianza en la presencia del Señor.

-Dimensión manifestativa: Hace presente y revela el misterio de la comunión de la Iglesia y su condi-ción de cuerpo y esposa de Cristo para la salvación de los hombres.-Dimensión profética: Es anuncio y anticipo de la reunión en la Jerusa-lén celeste.b) Asamblea litúrgica e Iglesia localEn toda asamblea litúrgica se ma-nifiesta la comunidad eclesial (Cfr. Lumen Gentium 29, SC 41), no obstante, ninguna reunión de fieles es legítima, si no es bajo el sagrado ministerio del obispo. De ahí que la forma plena de asamblea litúrgica, como signo de la Iglesia, es aquella que se desarrolla bajo la presidencia del obispo, rodeado de su presbite-rio y ministros, junto al único altar.Esta forma de asamblea litúrgica se extiende y se vive en cada una de las comunidades de los fieles que el obispo preside y gobierna por me-dio de sus presbíteros. Entre las co-munidades cristianas sobre salen las parroquias, distribuidas localmente bajo un pastor que hace las veces del obispo, y que de alguna manera representan a la Iglesia visible. De ahí la necesidad de fomentar la vida litúrgica parroquial, sobre todo el domingo.Características de la asamblea litúr-gicaAl estar compuesta por personas con su propia identidad, la asamblea celebrante presenta una serie de an-tinomias que, lejos de obstaculizar su papel, lo hacen más efectivo y creador.a) La asamblea litúrgica es, a la vez,

unitaria y diversa, acogiendo por igual a todas las personas a pesar de las diferencias existentes entre ellos. En la asamblea cristiana no hay distinción de sexos, origen, cultura, etc., porque todos los miembros son un solo cuerpo en Cristo. Tampoco puede haber acepción de personas, aunque la situación de cada uno se distinta: catecúmenos, niños, peni-tentes, adultos, pecadores, santos, enfermos, sanos, etc.b) La asamblea es carismática y je-rárquica, es decir, dotada de caris-mas y dones y estructuras en una jerarquía de servicios y de caridad. En el plano práctico esto se traduce en la coordinación de los diversos ministerios y funciones dentro de la celebración (SC 28).c) La asamblea es una comunidad que supera las tensiones entre el in-dividuo y el grupo, entre lo particu-lar y lo que es patrimonio común, entre lo que es solamente local y lo que es universal, etc. La asamblea “integra el yo y el tú en el nosotros”, en un horizonte comunitario presi-dido por el misterio de la salvación.d) La asamblea polariza y ofrece causes de expresión y de comunica-ción a los sentimientos de los pre-sentes. No solamente es capaz de centrar todos los sentimientos de una persona en torno a un deter-minado valor religioso o evangélico; también concentra en él a todo el grupo humano que esta compar-tiendo la misma experiencia de fe.

3. LA ASAMBLEA LITÚRGICAPbro. Emanuel Vázquez Carrillo

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EN SUS DOS DOMICILIOS: Km. 2 Carr. Arandas-León Y Km. 3 Carr. Arandas-Guadalajara. Tel/Fax. 01 (348) 783 10 04 I.D. 62*167777*1

-Por: Diego Guadalupe Becerra CarranzaTodos estamos llamados a alcanzar la santidad, pero es claro que algunos hermanos y hermanas nuestras son ejemplo de que esto es posible, y una prueba de ello es el testimonio de vida de nuestra hermana la madre María Inés Teresa del Santísimo Sacramento, misionera en la con-templación y en la acción y de cuya beatificación seremos testigos el día 21 de Abril del presente año.

La beatificación de la madre María Inés es un acontecimiento que debe de llenarnos de orgu-llo, pues se trata de una hermana mexicana que con su testimonio, entrega y esfuerzo, logro dejar actuar la gracia del espíritu santo en su vida y en sus acciones, pero es realmente edificante para todos nosotros el conocer mas acerca de la vida de nuestra hermana.

Nació en Ixtlán del Rio, Nayarit, el día 7 de Ju-lio de 1904, y fue bautizada con el nombre de María Manuela de Jesús, poco a poco fue cre-ciendo en la fe católica impulsada sobre todo por el testimonio de su madre. Hasta los 20 años, (1924) Manuelita era una chica como las demás jóvenes de su tiempo y de su sociedad: llena de vitalidad, de grandes ideales, alegre, que gozaba la naturaleza, los paseos, las amistades, y sobre todo, realizar actividades con sus compañeras de Acción Católica, para ayudar a los pobres y des-amparados. Participaba en fiestas familiares y de sociedad, paseos y demás diversiones sanas. “Sin embargo, esto no me llenaba. Mi corazón ya presentía la nada y la vanidad de todo lo del mundo”

Ni las fiestas, ni amigas y pretendientes, y el sin-fín de pasatiempos legítimos, llenaban su cora-zón. Su alma aspiraba ya a algo más, y la nutría con la Eucaristía a la que asistía diariamente en compañía de su padre. En 1924 al ser sometida a una cirugía, comienza el tiempo de Gracia para Manuelita, y fue durante su enfermedad, cuando su prima angelita Gallardo, puso en sus manos la “Historia de un Alma”, la lectura de la vida de Santa Teresita, despertó en ella un vivo deseo de

santidad. Des-de entonces quiso imitarla en todos sus pasos.

En octubre de ese mismo año, durante el Congreso Euc a r í s t i co Nacional, ce-lebrado en México, Ma-nuelita tuvo un fuerte en-cuentro es-piritual con Jesús Eucaris-tía. Fue una e xpe r i enc i a espiritual tan profunda, que ella la llama su momento de conversión. “Jesús al pasar cerca de mí, dejó caer sobre mi alma una mirada… sus ojos se clavaron en los míos…, mi corazón se fue tras él y ya no pude volver atrás…”

En 1926, en plena persecución religiosa en Mé-xico, el día de Cristo Rey, se consagro al amor misericordioso, fue entonces que tomo la deci-sión de ingresar a la vida religiosa en el claustro, para “ser misionera como Santa Teresita, por la oración y el sacrificio”

Su vida desde entonces fue totalmente eucarís-tica y misionera. Pasaba hasta ocho horas diarias de oración y contemplación. La suspensión del culto público en 1926 pone una nota de dolor y esperanza en su vida, allí aprendió a transformar el sufrimiento en una nueva posibilidad de amar. “El anhelo de la salvación de las almas me de-voraba”

Con el paso del tiempo, continuaba en una deci-

Teresa del Smo. Sacramento.

Ensu alma conservaba el ardiente deseo de ini-ciar una congregación misionera, deseo que el Señor concedió y favoreció iniciando en 1945 el monasterio de Clarisas Misioneras Sacramenta-rias, con vistas a transformarse en Congregación Misionera.

Fue el anhelo misionero de la Madre, que llevo a la Congregación a diferentes partes del mun-do, allí donde era urgente sembrar a Cristo en las almas por medio de la palabra, el testimonio del amor, y la acción evangelizadora, quería que Cristo reinara en esos países:“Quería llevar la imagen de nuestra Señora de Guadalupe para que Ella, con su ternura mater-nal, depositara a su Hijo divino en los corazones de tantos hermanos nuestros que tienen hambre de Dios sin saberlo”.

Apenas obtenida la Aprobación Pontificia, llego el momento de partir en todas direcciones ini-ciándose así la serie de fundaciones misioneras entre cristianos, no cristianos y misiones Ad Gentes. Las fundaciones fueron sucediéndose una tras otra, año tras año, en los cinco continen-tes, de acuerdo a las peticiones de los diferentes obispos que lo solicitaban, o bien, por los signos normales de la Providencia, a los cuales la Madre Inés siempre estuvo atenta.

Toda su vida fue entregada total y plenamente a la misión y fundaciones de conventos, mo-vimientos religiosos y laicos. El 22 de Julio de 1981, después de haber pronunciado las pala-bras: “Si hijas, hemos terminado, demos gracias a Dios”, cerró gozosa los ojos alas realidades de este mundo, para abrirlos a las bellezas eternas, habiéndonos dejado, como testamento espiritual, un testimonio enorme de entrega y santidad.

Así el día 21 de Abril, seremos testigos de la beatificación de la venerable Madre María Inés Teresa en la Basílica de Guadalupe en la ciudad de México, como delegado del Santo Padre, su Eminencia Cardenal Ángelo Amato, Prefecto de las causas de los santos.

MADRE MARÍA INÉS TERESADEL SANTÍSIMO SACRAMENTO

Fundadora de la Familia Inesiana

ORACIÓN

Señor, Padre Santo,que sostienes y guías a la Iglesia,Tú has glorificado a tu sierva fielMadre María Inés Teresa del Santísimo Sacramentofundadora de la Familia Inesiana.Ella vivió en sencillez y alegría,en contemplación y acción,inflamada por el ansia misionerade dilatar el Reino de Cristo.Ayúdanos a imitar su caridad misioneray, por su intercesión, concédenos la graciaque hoy te pedimos confiadamente. Amén

Padre Nuestro, Avemaría, Gloria.

(Se hace la petición)

Con Aprobación Eclesiástica

* * * * * * * * * * * * * * Beatificación: I. N. Basílica de Guadalupe,

21 de abril del 2012, 11:00 a.m.

Se ruega a quienes obtengan alguna gracia,por intercesión de la Madre María Inés Teresa,lo comuniquen a: [email protected]

Cuernavaca, Mor. (01 777) 318 58 44 y 318 99 17 Fax (01 777) 318 71 53

BEATIFICIACIÓN

Madre María Inés Teresa del Santísimo Sacramento

dida y profunda donación al Señor, siempre den-tro del ambiente familiar, donde feliz disfrutaba del amor de los suyos. Du-rante tres años enfrento dolorosas circunstancias al verse frustrado su sueño de vivir en vida total al Señor. Fue hasta que en Junio de 1929, pudo ingresar en el monasterio de Clarisas Sa-cramentarias, exiliadas por entonces en los Ángeles, California, por motivos de la persecución religiosa en México. Al vestir Manue-lita el hábito de la Orden, el 8 de diciembre de 1929 le fue cambiado el nom-bre, por el de María Inés

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Pastoral Juvenil

¿Quién no ha pasado ocho horas en el trabajo; atrás de un mostrador, tejiendo, haciendo limpieza, de re-partidor o estudiando lo que no le gusta? Y así, el martirio de la rutina, día tras día, semana tras semana y año tras año. Pero quizá lo que más me angustia es la monotonía de un ho-rario aburrido que no cambia, una máquina siempre con el mismo pro-grama, como si me hubieran corta-do las alas para no poder volar. Es como si el día a día aña-diera una piedrita en mi mochila; como si, poquito a poco mi sangre fuera extraída por un vampiro. Lo cierto es que me siento con los bra-zos caídos y una plancha de plomo oprimiendo mi corazón. El arco es-tirado al tope y la filosofía del “no doy más”. Parece razonable: física-mente la corporeidad humana es una máquina sujeta al inexorable

desgaste. El excesivo y abusivo uso de la máquina, si no se la cuida con cariño, pronto se deteriora y, efecti-vamente, no da más. Paralelamente, nuestra má-quina somática, con el tiempo se oxida, se entorpece, se desgasta, y si

La salud es patrimonio sagrado al que celosamente debe-mos cuidar, y del que, en manera alguna, no debemos abusar. Jamás será lícito suicidarse por partes. Las cruces involuntarias e inevitables habrá que colocarlas sobre la gigantesca cruz del gran crucificado, para que las exalte con su gracia y las haga florecer en se-millas de santidad. Entonces el “no da mas” se hace flexible, le nacen alas y nos impulsa a crecer que, como si fuera por obra de magia, siempre pode-mos dar un poquito más. La vida del hombre es como un juego de naipes: si no te ha tocado la mano que más te convenía, procura con valor y con-fianza sacar ventaja de la que te tocó.

Situaciones límite en nuestra vida.AL LIMITE DE ¡NO DOY MÁS!Por: P. Alonso Jiménez Gómez

la sometemos a trabajos forzados, es posible que en poco tiempo se dete-riore y salte por los aires. Dios, el Padre, no nos quie-re robots ni máquinas de producir, sino hijos responsables, que mane-jen su vida con libertad.

Aun puedo vislumbrar la imagen de aquel ser que con su manera de vivir y de actuar nos ha mostrado un poco del gran amor que Dios le ha confiado, es más fácil abandonarse a un ministe-rio pastoral cuando aquellos a los que se les ha s ido confiado el ministerio sacerdotal nos muestran la presencia del centro de nuestra fe, la imagen me remonta a los largos momentos de su oración frente al Santísimo buscando orientación, discernimiento, calma, paz, tranquilidad, descanso, entrar al templo y verlo, se convertía en una delicia, una delicia que confronta. No es lo mismo ser un joven que justifica sus acciones, recurriendo a los simples “todos lo hacen” que mirar, saber que lo puedes hacer y que esto requerirá un mayor esfuerzo, la vida, ahí está, los momentos se presentan, qué se ne-cesita, reconocer que dentro de cada uno emerge la imperiosa necesidad de mostrar el AMOR DE DIOS.

En las diferentes parro-quias de la diócesis ya se está preparando el En-cuentro Pascua, tanto de adolescentes como de jó-venes, donde se pretende tener un encuentro con Cristo Resucitado. Por tal motivo, es importante co-nocer antes cuál ha sido la historia de este movimien-to, dónde surgió, cuándo, cómo es que se realiza en nuestras parroquias. Co-nozcamos, pues, la historia del Movimiento de Pas-cuas.

El movimiento de Pas-cuas fue iniciado en Taizé, Francia, por el hermano Roger Shultz. En 1966, comienzan en Francia grandes concentraciones de jóvenes en Taizé, donde viven una experiencia de oración en si-lencio y contemplación reunidos en comunidad con jóvenes de todo el mundo, con una manera de situarse frente a la fe, como un desafío de esperanza frente a un mundo nue-vo y cambiante, donde surgirían la fuerza del compromiso juvenil ante su mundo en todos los aspectos.

Esta experiencia estimuló el pro-yecto de pascua joven en España, donde los salesianos del colegio San José de Rocafort, en Barcelona, or-ganizaron la primera acampada en Semana Santa en el año de 1971, convocando a jóvenes de comuni-dades cristianas y juveniles de Bar-

celona con el objetivo de vivir un encuentro con Cristo Resucitado.

Fueron los mismos salesianos los que se encargaron de llevar la Pas-cua Joven a varios países latinoame-ricanos. Fue en 1979 cuando el P. César Hernández, también salesia-no, tuvo conocimiento de la Pascua Juvenil que se vivía en Santo Do-mingo a nivel nacional de donde in-tegró información a las experiencias vividas de América Latina.

Así se realizó la primera Pascua Ju-venil en México en el año de 1980 en Tlaquepaque, Jalisco (Diócesis de Guadalajara). Para 1985 ya se había difundido en varias diócesis de la República Mexicana.

En cuanto a la Diócesis de San Juan

de los Lagos, se tiene memoria histórica des-de 1994 cuando el Pbro. Federico Alberto Pons era el asesor del movi-miento. En 1999 el Sr. Cura Guillermo Plas-cencia Ascencio toma el cargo, habiendo pascua de adolescentes y jóve-nes, en total 80 encuen-tros pascua. Se realizaba la pre-pascua diocesa-na y se participaba en eventos nacionales.

A partir del 2003, cuan-do se entrega el car-go al Pbro. Dionisio y al diácono Justo, que trabajaron durante dos

años para darle forma al mo-vimiento. En el año 2006 se integra una nueva mesa direc-tiva encabezada por Alfredo Gutiérrez, Berenice Mulgado, Blas Romo, Miguel Olvera y Ana González, que tienen por objetivo continuar realizando los cuatro eventos diocesanos: Pre-pascua, taller, concurso y asamblea, además de homo-geneizar acciones del movi-miento.

En el 2007 hay cambios de asesor y pasa a ser el Pbro. Alonso Jiménez, que con una nueva mesa directiva se dio a la tarea de recopilar un mate-rial para elaborar un proceso de grupo pascual a tres años

Voces pastorales de los adolescentes y jóvenes de nuestra diócesis.ENCUENTRO PASCUA: SUS INICIOS

Platiquemos de nuestro ambiente.Un poco de ti

y definiendo metas y estrategias a seis años, todo con el objetivo de seguir re-novando el movimiento.

Hasta el día de hoy, el Movimiento de Pascua, se encuentra presente en toda la diócesis, dando un espacio al adolescen-te y joven para que tenga ese encuentro con Cristo Resucitado siguiendo el lema del movimiento: Descubrir al Cristo vivo para conocerlo, amarlo y seguirlo.

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Juan Pablo II, como Jesucristo, con todo lo que hizo y todo lo que dijo, se convirtió en peregrino de la es-peranza y en testigo del amor. Ya que en cada paso de su caminar, nos dejó las huellas de la esperanza que lo alentaban y del amor que lle-naba su corazón. Inspirados en las actitudes de nuestro querido Papa, hemos realizado esta edición con-memorativa titulada: “Juan Pablo II, peregrino y testigo”, que incluye un libro y un DVD. Este paquete impreso (libro) y audiovisual (dis-co), es un homenaje de gratitud al gran Pontífice; y un reto a seguir sus pisadas.

A los 57 días de su elección como sucesor de San Pedro, Juan Pablo II inició en nuestra Patria Mexi-cana, su incansable marcha misio-nera por los caminos del mundo. A los 108 días de su beatificación, a través de sus reliquias, y de nue-vo por este México guadalupano, reemprendió otro caminar evange-lizador con resonancias universales. ¡Qué bella coincidencia! ¡Qué gran compromiso para nosotros!

El libro está conformado por ocho capítulos. El primer capítulo, “Vi-cario de Cristo y sucesor de Pedro”, desarrolla algunos aspectos funda-mentales de la doctrina del Papado: el fundamento bíblico, la sucesión petrina, el primado del obispo de Roma, la sede romana. El segundo y tercer capítulo son un bosquejo biográfico de Karol Wojtyla. Pri-mero una breve biografía; luego

los casi 27 años de Pontificado, se-ñalando en cada uno de estos años: los documentos más importantes, los acontecimientos más significati-vos, las fechas y lugares de sus viajes pastorales de carácter internacional. En el capítulo, “Juan Pablo II, pere-grino en México”, explicamos, ba-sados en el testimonio de quienes lo trataron más de cerca y en las actitu-des del mismo Papa, su predilección por México y su gran devoción a la Virgen de Guadalupe. En el capí-tulo quinto, subrayamos el impacto evangelizador de sus visitas al Esta-do de Jalisco: en Guadalajara y en San Juan de los Lagos. En la visita a San Juan de los Lagos, a los pies de la Sanjuanita, revaloramos su devoción; y su carisma juvenil en el encuentro con la juventud mexica-na. El capítulo sobre “La comuni-cación evangelizadora”, nos permite apreciar la forma en que Juan Pablo II utiliza su carisma comunicati-vo para realizar una impresionante obra evangelizadora. Cerramos el libro, con el capítulo, “Peregrino a la Casa del Padre”, en el que tratamos el tema de la beatificación de Juan Pablo II: el proceso, la ceremonia y sus implicaciones para la vida per-sonal y social. Así como la visita de sus reliquias a México.

En el DVD, a manera de reportaje, y con un lenguaje audiovisual, ofre-cemos el mismo mensaje de espe-ranza y amor, que con su testimonio nos dejó el gran Juan Pablo II. Las imágenes, las entrevistas, la música, los recursos técnicos, la narrativa,…

Después de la bienvenida dada por el cardenal Re, el Santo Padre nos dirigió una alocución muy inte-resante. Enseguida, cada uno de los obispos con-sagrados últimamente, fuimos pasando uno a uno. Fue un saludo y unas breves palabras. Yo, en con-creto, le pedí una bendición para nuestra Diócesis de San Juan de los Lagos, especialmente para los sacerdotes.

Felipe Salazar VillagranaV Obispo de San Juan de los Lagos

Llevé al Papa Benedicto XVI uno de los libros que el Equipo Diocesano de Misiones ha editado: Devoción Mariana de un pueblo…Él tomó el libro con mucho interés, y fue el pretexto para ini-ciar nuestra conversación. Le dije que era obispo de un pueblo muy fervoroso, con una devoción muy especial a la Santísima Virgen María.

Javier Navarro RodríguezIV Obispo de San Juan de los Lagos

El Papa Benedicto XVI es un hombre de una inteligencia superior, gran profundidad científica y teológica, gran espiritualidad, experiencia y oración. Un hombre estudioso, con seguridad en la fe, piadoso, espiritual, bondadoso y sencillo; es transparente y sabe dialogar y transmitir su mensaje con sencillez

Emmo. Sr. Cardenal Juan Sandoval Iñiguez

Juan Pablo II, Karol Wojtyla y Joseph Ratzinger, Benedicto XVI, son nuestros dos últimos Papas, en la sucesión del apóstol San Pedro. Ellos, han estado conducido la barca de la Iglesia Católica en el cierre del siglo XX y en los inicios del tercer milenio. Dos Papas bien ubicados en el vértice de dos milenios.

Benedicto XVI recibe como herencia la semilla sembrada por Juan Pablo II; uno favorece sus primeros brotes, y el otro, busca llevarla a la madurez. El Papa Juan Pablo, aparece como un incan-sable viajero de Dios y un carismático comunicador del Evangelio. El Papa Benedicto, como un brillante pensador que parece tímido ante el gran público, para luego convertirse en un convincente men-sajero de la verdad.

En un solo libro, presentamos al Papa polaco y al Papa alemán. Presentamos juntos, a quines estuvieron unidos por la amistad pas-toral y son continuadores de la misma misión apostólica. Dos pas-tores de la Iglesia universal, claramente diferentes y es normal que así sea; pero, puestos por la Providencia para responder cada uno a su modo, a las exigencias de la Iglesia y del mundo.

En esta publicación, redescubriremos algunos rasgos del “gran Papa Juan Pablo II”: su caminar misionero, su singular devoción mariana, su opción preferencial por la juventud, su carisma para la comunicación evangelizadora,…su testimonio de esperanza. Al mismo, tiempo nos acercaremos a la interesante personalidad del Papa Benedicto XVI: al destacado profesor, al brillante teólogo, al firme prefecto de la Congregación de la Doctrina de la Fe, al cer-cano colaborador de Karol Wojtyla,… al humilde trabajador de la viña del Señor.

La primera parte del libro girará en torno al Papa Juan Pablo II; y la segunda, en torno al Papa Benedicto XVI. Para hacer más viven-cial la figura de nuestros dos Pontífices, tomaremos como punto de partida sus respectivas referencias autobiográficas. Gran parte de los textos y un significativo número de fotografías, están tomadas del órgano oficial del Vaticano en su edición española, L’Osservatore Romano. Los núcleos centrales de este libro, los ocupan las cinco visitas pastorales del papa Juan Pablo II a México y la visita del Papa Benedicto XVI a Polonia, la tierra de su querido predecesor. Cerra-mos el libro, a manera de conclusión y preámbulo, con las palabras de ambos Papas en torno a Jesucristo, verdadero centro de la vida y misión de la Iglesia.

Con este volumen, queremos agradecer a Dios por el don que nos dio en la persona del Papa Juan Pablo II, favoreciendo el que sigan resonando en nuestra vida su mensaje de esperanza y su testimonio de amor. Así mismo, buscamos acercarnos a la impre-sionante personalidad de nuestro actual Papa, Benedicto XVI; para dejarnos conducir por sus sabias enseñanzas.

Me complace hacer la presentación del libro: “Nuestros Papas: Juan Pablo II y Benedicto XVI”, que edita la Comisión Diocesana de Medios de Comunicación Social. Permítanme expresar, ante todo, un sentimiento personal muy profundo sobre estos dos gi-gantes que el Espíritu ha suscitado en la Iglesia para guiarla acerta-damente en esta historia de salvación durante la última parte del s. XX e inicios del s. XXI.

Personalmente guardo profundos recuerdos de mis encuen-tros con uno y otro. Mi primer encuentro con el Papa Juan Pablo II lo viví con ocasión de la visita Ad limina Apostolorum acompa-ñando a quien fuera el segundo obispo de esta Diócesis, Mons. José López Lara. Para mí ese encuentro fue el más profundo en mi vida. Años más tarde, cuando frente al santuario de Nuestra Señora de San Juan de los Lagos nos dirigió el inolvidable: ¡Saludo a la Tierra de Mártires! Palabras que nos llenaron de alegría, no sólo por ese momento, sino por la historia de nuestro pueblo y sus frutos de vida cristiana, al amparo y cobijo de María Santísima a quien dedicara su Pontificado: Totus tuus (Soy todo tuyo)

Al Papa Benedicto XVI tuve la oportunidad de conocerlo y sa-ludarlo en septiembre del año pasado, con ocasión del Convenio de nuevos Obispos y la visita a la tumba de los Santos Apóstoles Pe-dro y Pablo. Su figura sencilla, profunda. Su palabra siempre certera en relación al obispo y a los sacerdotes.

Tomo esta edición como ocasión de hacer un acto de gratitud a estos dos grandes Pontífices, con el compromiso de continuar go-zando de su espíritu en nuestro caminar diocesano, especialmente con la mística del documento de Aparecida, fruto de la presencia providencial del Papa Benedicto XVI en nuestras tierras latinoame-ricanas.

Deseo que la presente obra evangelizadora sea un instrumento para que el mensaje del Evangelio, que de forma tan bella y singular han sabido encarnar cada uno de estos dos heraldos de la fe, siga llegando a todos con la frescura y el fervor renovado característicos de estos dos Pontífices.

nos hacen vibrar con los valores e ideales que impulsaban la vida del Papa Santo, del hombre de Dios: Karol Wojtyla. Con este paquete conmemorativo, por la reciente beatificación y por la visita de las reliquias a nuestra tierra, ofrecemos bajo el signo de la esperanza la figura testimonial de Juan Pablo II; para que como él,

podamos seguir a Cristo y ser sus discípulos misioneros.

VOCALÍA DE PASTORAL DE LA COMUNICACIÓN EVAN-GELIZADORADIÓCESIS DE SAN JUAN DE LOS LAGOSN.B. El costo del libro con su DVD es de 250.00 (Doscientos cincuenta pesos)

JUAN PABLO II: PEREGRINO Y TESTIGOEDICIÓN CONMEMORATIVA

Con la gracia de Dios y el apoyo de gran parte del equipo de promo-ción vocacional, del 27 de febrero al 3 de marzo, tuvimos una gran ex-periencia en la jornada vocacional y las misiones en la parroquia de San Agustín, en Coahuayutla, Guerre-ro, en la diócesis de Lázaro Cár-denas, Michoacán. Vivimos momentos muy agradables tan-to para la parroquia, las comunidades que visitamos y para el grupo de promo-tores que estuvimos participando en di-cha misión.

Todo comenzó el día 27 de febrero. Desde muy tempra-no 23 religiosas, 1 seminarista, 1 diá-cono y 5 sacerdotes,

emprendimos el viaje con rumbo a esta gran comunidad que nos reci-bió con los brazos abiertos. Después de 10 horas, llegamos a Coahuayut-la, Gro., donde el Sr. Cura Ignacio Barba Palos, el vicario parroquial Pbro. Genaro Gutiérrez s, con-

fesiones y, sobre todo, tener el con-tacto con la gente de dichas comu-nidades que nos compartieron su gran necesidad que tienen de Dios.

Los días transcurrieron rápidamen-te y el fin de nuestra experiencia lle-

gó el día viernes 2 de marzo. Entre cantos, porras y globos, la gente participó con gran entusiasmo en el desfile de clausura para después pa-sar a la Santa Eu-caristía con la cual concluimos nues-tra experiencia. Así mismo dentro de la convivencia que tuvimos des-pués de la Santa Eucaristía, nos despedimos llenos de alegría, y con la

esperanza de algún día regresar. De antemano queremos agradecer a todos los integrantes de la parro-quia de San Agustín, a su consejo parroquial, a las personas que nos atendieron en las diversas comuni-dades, a las personas que nos hos-pedaron en sus casas, del mismo modo agradecemos a la comunidad de Hermanas Catequistas de los Pobres y a los cuatro seminaristas de la Diocesis de Lázaro Cárdenas que nos estuvieron acompañando en esta gran experiencia. Así mismo queremos agradecer especialmen-te al Sr. Cura Ignacio Barba Palos, al vicario parroquial Pbro. Genaro Gutiérrez López por la excelente organización para la realización de dicha jornada, por su generosidad y sobre todo por su gran labor que es-tán realizando en misiones. Muchas Gracias y que Dios bendiga siempre su comunidad. Por Sem. José Manuel Véliz Valle

Jornada Vocacional y Misiones en Coahuayutla Guerrero

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Sección Infantil

SOLUCIÓN: 1. MORIBUNDOS2. PRIMeRO3. IGLeSIA 4. TeMPLO 5. DIecINUeve 6. JeSúS7. cIeRTO8. SAN JOSé

http://www.corazones.org/santos/jose_san/@jose.htmhttp://www.corazones.org/santos/jose_san/jose_esposo.htmhttp://www.aciprensa.com/Oracion/letaniasanjose.htm

Así descubrirán qué tanto conocen al papá de

nuestro amigo Jesús.Amiguines, ¿qué les parece si

resuelven este crucigrama?

1.- San José tuvo una muerte privilegiada, murió en los brazos de Jesús y de María. Por ello también es el es el patrono de los…

2.- ¿Qué día de mayo se celebra a San José Obrero?

3.- el Papa Pío IX declaró a San José como Patrono Universal de la…

4.- Seguramente el Niñito Jesús nombraba a San José «papá» pues recuerda, la virgen María le dijo «Mira que tu padre y yo, apenados, te buscábamos». cuando encontraron al Niñito en el…

5.- ¿Qué día de marzo se celebra a San José esposo de la virgen María?

6.- San José aceptó ser papá adoptivo ¿de quién?, ya que tal como lo decimos en el credo: «por obra del espíritu Santo se encarnó de María, la virgen».

7.- San José cuidó, sirvió, proveyó y protegió siempre a Jesús y a la virgen María. ¿cierto o falso?

8.- es la cabeza de la Sagrada Familia y esposo de la Santísima virgen María.

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1118 de marzo de 2012

IV Domingo de CuaresmaJn 3, 14-21

MeditaciónEstamos en la cuarta semana de Cuaresma y con el texto que nos ofrece la liturgia, el evangelista Juan nos sumerge hondamen-te en la celebración del misterio pascual de Cristo. Este pasaje del Evangelio continúa el diálogo de Jesús con Nicodemo, un rabí israelita (Jn 3, 1.10). El texto concreto nos recuerda cuando Is-rael cayó en pecado por murmurar contra Dios y cómo Dios los castigó con la muerte por picadura de serpientes (Núm 21, 4-9). En aquél tiempo Moisés intercedió por su pueblo y Dios cambió un instrumento de muerte en otro de salvación (la serpiente). Jesús asume este signo: él es el camino de salvación para todos los pueblos de todos los tiempos. San Juan nos presenta dos palabras clave: el amor de Dios por el mundo y la fe que se exige como respuesta del hombre a ese amor. La serpiente había sido signo de muerte, pero Dios la cambió en signo de salud por la intercesión de Moisés. Para nosotros, los cristianos, el signo que nos identifica es la cruz. Anteriormente, la cruz era símbolo de castigo y maldición; por el sacrificio de Cristo, la cruz es para nosotros signo de la victoria, de la reconciliación, de la salvación que Jesús nos ha conseguido por pasión, muerte y resurrección. Nos preguntamos ¿Por qué la cruz? ¿Por qué Jesús acepta tan cruel suplicio? Porque nos quiere a todos, para siempre, junto con él. Este es el elixir de la vida tan buscado en la historia: creer en Jesucristo. Este es un buen resumen del Evangelio, la proclama-ción gozosa de que Dios nos ama hasta la locura de la cruz. Para cuantos pedimos a Dios un signo de su presencia, él nos mues-tra el signo más claro de cuánto nos ama: entregó a su Hijo. Lo entregó por mí, por mi salud, por mi salvación, para que viva en paz… Muchos nos resistimos a una buena confe-sión, a acercarnos a Dios o a sus ministros, por miedo a su justicia, por la pena que nos generan nuestras faltas y debilidades. Si bien es cierto, ninguno escaparemos del jui-

cio final; pero Dios no es aquél que lleva la cuenta de nuestros pecados para recrimi-nárnoslos. No. Dios es nuestro Padre lleno de amor, que quiere nuestra salvación más que nosotros mismos. Acerquémonos al tribunal de la misericordia sin miedo, sino con la confianza de los hijos.Tanto amor de parte de Dios requiere nues-tra respuesta: creer en él. El que no cree le cierra las puertas de su vida a Dios, quitán-dole la oportunidad de hacer maravillas en su vida. Creer no es tan sencillo como sólo tener la certeza de que Jesús es el salvador del mundo. Creer implica confiar, abando-narse en él, aceptar su voluntad, cederle nuestra vida… ¿En qué momentos te cues-ta trabajo creer en Jesús?El juicio consiste en esto: que la luz vino al mundo, y los hombres prefirieron las tinie-blas a la luz, porque sus obras eran malas. Es una historia que se repite a cada mo-mento. Tememos a la luz porque hace cla-ras a nuestras obras, a nuestros sentimien-tos, debilidades, y preferimos vivir en las tinieblas del pecado, del resentimiento, de la tibieza, del egoísmo, del materialismo, del placer y el poder… y nuestro corazón y nuestra mente se nublan, sin reconocer el camino a seguir. ¡Cuántos viven esas tinieblas! Políticos que detestan la luz para vivir por sus intereses; comerciantes que prefieren las tinieblas del amor al dinero; jóvenes envueltos en vicios y placeres, que están confundidos, que no son capaces de reconocer sus des-viaciones; hombres y mujeres que prefie-ren una cultura de muerte… ¿Y no será sí en nosotros?¿no habrá alguna tiniebla en nuestro corazón?Acercarse a Jesús es volver a nacer: reco-nocer nuestras faltas, creer firmemente en su amor, emprender un camino serio de cambio. ¿Quieres vivir esta jornada en la luz del Señor? Hagamos hoy un acto de fe y confiemos: el Señor va con nosotros, su amor nos protege, su luz nos permite ver el camino.

ORACIÓN

Dios, siempre amoroso y compasivo, yo creo en tu amor incondicional a mí. Y creo que me llamas a compartir el mis-mo amor incondicional a todos. Que yo entre profundamente en el misterio de tu amor a nosotros, que mi pasión pue-da practicar el mismo amor creativo y responsable que movió a tu Hijo Jesús a ofrecerse por amor a mí, por amor a nosotros. Que el mismo espíritu de amor empape mi vida diaria, toda interacción humana, mi relación contigo, Dios de amor y misterio. Te lo pido en nombre de Jesús. Amén.

De la misma manera que Moisés levantó en alto la serpiente en el desierto, también es necesario que el Hijo del hombre sea levantado en alto, para que todos los que creen en él tengan Vida eterna. Sí, Dios amó tanto al mundo, que entregó a su Hijo único para que todo el que cree en él no muera, sino que tenga Vida eterna. Porque Dios no envió a su Hijo para juzgar al mundo, sino para que el mundo se salve por él. El que cree en él, no es condenado; el que no cree, ya está condena-do, porque no ha creído en el nombre del Hijo único de Dios. En esto consiste el juicio: la luz vino al mundo, y los hombres prefirie-ron las tinieblas a la luz, porque sus obras eran malas. Todo el que obra mal odia la luz y no se acerca a ella, por temor de que sus obras sean descubiertas. En cambio, el que obra conforme a la verdad se acerca a la luz, para que se ponga de manifiesto que sus obras han sido hechas en Dios”.

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Para apoyarlo como Voluntario en la formación de vallas durante los recorridos que el Santo Padre realizará en el papamóvil.El Papa quiere estar cerca de las familias mexicanas y de las delegacio-nes que nos visitarán de toda América y del mundo, la oportunidad para ello es durante los recorridos donde seremos bendecidos por el sucesor de San Pedro, y a su paso le daremos muestras del calor, vitalidad, amor y esperanza del pueblo de México y de América Latina.

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