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on una decena de obras en su haber, la escri-tora sueca Camilla Lackberg se ha converti-

do en una de las más populares escritoras de nove-las policíacas, con historias que transcurren en lapequeña ciudad costera de Fjällbacka o en sus al-rededores. Sus protagonistas son el policía Patrick Hedström y la es-critora Erica Falck, enfrentados normalmente a asesinatos cometi-dos por sus propios vecinos. Su primera novela, La princesa de hielo,fue transformada en cómic por Léonie Bischof y Oliver Bocquet connotable éxito, una forma de acercar las viñetas a los lectores de géne-ro policíaco y éste a los asiduos al cómic. En Los gritos del pasado vuel-ven a recrear en imágenes una historia en la que los protagonistastendrán que resolver un asesinato pero sobre todo plantar cara auna historia que procede de un pasado y que tiene profundas raícesfamiliares. A. O.

C

aldito karma, primera novela de David Safier,se convirtió rápidamente en un éxito al

mezclar con habilidad reencarnación, diálogossurrealistas, situaciones equívocas o giros sor-prendentes en una historia con marcado sentidodel humor. Ocho años después y cinco novelasmás tarde, el escritor alemán regresa con otrotexto divertido y tierno que revisa el concepto de la reencarnación.La novela nos trae la historia de Daisy y Marc, una actriz del montóny una estrella de Hollywood que tras un accidente de coche recibenel castigo de regresar a la vida por haber acumulado mal karma. Y lohacen convertidos, nada menos que, en hormigas. A. O.

Divertida y tiernaMás maldito karmaDavid SafierSeix Barral. 320 páginas

M

ería fácil apuntar que Un paisaje de cenizas esuna de esas raras novelas cuya lectura deja

un poso que permanece durante días. Segura-mente porque hay un punto de verdad en lo querelata, que la emparentan con Suite francesa, lagran obra de Iréne Nemirosky, madre de la auto-ra. Porque la novela ficciona sucesos vividos durante la guerra, yahonda sobre el rechazo de la diferencia, sobre las mentiras que per-viven entre los seres humanos para creerse mejores que sus iguales.Y lo hace a través de la mirada infantil de Léa Lévy, oculta en un in-ternado católico en Burdeos, y envuelta en los sucesos que acabarí-an en la Segunda Guerra Mundial. La novela, publicada en 1996,poco antes de su fallecimiento, quedó finalista del premio Gon-court. A.O.

Un paisaje de cenizasÉlisabeth GilleNocturna Ediciones. 210 páginas

S

n los once cuentos que se reúnen en el nuevolibro de la escritora argentina planea la sor-

presa, la culpa, la crueldad, las dificultades de laconvivencia, en unas historias en las que lo coti-diano se convierte en algo aparentemente invero-símil para transformarse en real. Hay cuentos so-bre el desamor, sobre las supersticiones tan características del mun-do rural, sobre asesinos casi infantiles, sobre la magia negra… Rela-tos en los que un estudiante se arranca uñas y pestañas, en los que ungrupo de “mujeres ardientes” protestan contra una forma de violen-cia extraña que se ha hecho viral o la intoxicación de tres amigas trasun apagón… Un ejemplo de una nueva narrativa procedente de Ar-gentina y que lleva el nombre de Mariana Enríquez. A. O.

Las cosas que perdimos en el fuegoMariana EnríquezAnagrama. 198 páginas

E

n perro (Destino), laúltima novela de Ale-jandro Palomas, se

publicó a mediados de enero yen una semana estaba ya sa-liendo a la calle su segundaedición. De Una madre, la no-vela que inició este ciclo litera-rio y vital del autor barcelonés,se han hecho en menos de unpar de años nueve ediciones. Yde Un hijo, tres en catalán y tresen castellano. Los seguidoresen las redes se le han multipli-cado y es consciente de que hasabido conectar con sus lecto-res como nunca antes habíahecho. Dice que el secreto esatreverse con el humor, aun-que sin olvidarse del drama.La vida misma.

–¿Qué es un perro? No merefiero al libro, sino al ani-mal...

–Un perro es una mirada. Esdifícil encontrar a alguien quemire solo para decir. Y la rela-ción con un perro es una rela-ción muy concreta, muy alivia-dora, de amor coherente: a unestímulo “a”, hay una reacción“r”, eso no cambia y es algo queno ocurre con las personas.Un perro es un universo muyseguro de afectos. Por eso en-gancha. Es la afectividad segu-ra.

–Y al personaje de Fer le vie-ne muy bien.

–Fer está muy necesitado deese tipo de relación. Es aún jo-ven pero ha renunciado a la re-lación de eso que llamamosamor, a las relaciones senti-mentales, y encuentra en laque tiene con su perro no unsustituto, pero sí una alternati-va. Y de momento le vale, le sa-tisface. Aunque en esta novelallega el tan temido momentode plantearse muchas cosas ytomar decisiones.

–Tiene miedo a querer por-que la gente puede desapare-cer, eso se lo enseñó su abuela.¿Son legados inmateriales?

–Ese tipo de frases y de cre-encias conforman el ADN fa-miliar. Yo convivo con esa frasemuy a diario. Pero como resu-men de la novela me quedocon otra que también se men-ciona: “No dudar es de cobar-des”.

–¿Es la familia su gran figuraliteraria?

–Siempre he escrito sobrefamilias. Son relaciones noelegidas y eso es lo que másjuego me da. Porque las piezasestán dadas, la suerte echada, ya ver qué haces con eso. Es te-ner que espabilarte constante-mente. Me apasiona lo queocurre dentro de la familia.

–En Un perro se habla de lafamilia como una balsa en laque se rema en grupo pero lle-

vando mucho lastre.–Es que como familia somos

un todo, un todo juntos. Jun-tos somos un algo y ése es el ta-blero de juego. Y da muchojuego, a nivel creativo es la vi-da misma. Ellos están ahí en-cerrados y yo los vigilo y si seescapan un poco, los recon-duzco...

–Quien haya leído sus nove-las anteriores a Una madre ve-rá una diferencia en el estilo,aunque tengan en común eseanálisis de la familia. ¿Qué pa-só?

–Que me atreví a introducirel humor, ése fue el cambio.Antes de eso me había dadomucho miedo hacerlo porquecreía que nadie iba a entendermi tipo de humor y resulta quees justo al revés, conecta conlos lectores. Le da un volumena la historia que yo no sabíaque podía darle. Y además amí, en la vida, lo que más meinteresa es reír y llorar, el dra-ma y la comedia. Si no hay risa,te falta mucho. Además, hedescubierto que, como autor ycomo persona te expones másmediante el humor que me-diante el drama.

–La creencia general es lacontraria, ¿no?

–Sí, pero exponer el dramano es exponerte mucho, no lo

creo. Desde el humor te expo-nes más. Y vincula para siem-pre a las personas: si tú cono-ces en una fiesta a alguien conquien compartes las risas, se-guro que no te cansa nunca.Mientras que el drama llega acansar... Recuerdo el día que via una señora leyendo en el me-tro Una madre, cómo se reía acarcajadas y la sensación de fe-licidad que me entró, casi has-ta se me saltaron las lágrimas.Eso es magia.

–Ha escrito Una madre, Unhijo y Un perro. En la primera yla última encontramos a la mis-ma familia, la de Fer y su ma-dre Amalia, pero en la segundano es la historia de Fer la quese cuenta. ¿No sabremos másde él?

–Fer está muy ocupado ex-plicando a los demás, anali-zándolo todo, y por eso nopuede hablar de sí mismo. Pe-ro yo no puedo dejar a estospersonajes, me sentiría tan so-lo sin ellos, son tan estupen-dos, que sabremos más de to-dos ellos. Estoy de enamora-miento, de subidón, tengo to-do un mundo por explorarcon ellos. Habrá más.

Elena Sierra

U

“Lo que más me gustaes hacer reír”

El escritor catalán Alejandro Palomas vuelve a ganarse alos lectores con ‘Un perro’, obra en la que recupera los

personajes de Amalia y Fer del éxito de ventas ‘Una madre’

Los gritos del pasadoLéonie Bischof y Oliver BocquetMaeva. 124 páginas

Imágenes insólitas

Fjällbacka en novela gráfica

Novela conmovedora

“Siempre he escrito sobre familias”