120817 verdeña

3
El Bosque Fósil de Verdeña, un largo paredón de piedra en la Montaña Palentina, fue una costa tropical hace 305 millones de años [P1] Ritmos ‘indies’ en la sierra abulense MÚSICA Pared rocosa en la que se observan los rastros del bosque fósil de Verdeña, en la Montaña Palentina. :: JAVIER PRIETO El festival Ecopop de música y naturaleza celebra su octava edición tras un cambio obligado de ubicación [P11] La saga Bourne aterriza de nuevo CINE La cuarta entrega, ‘El legado de Bourne,’ llega a la gran pantalla con un elenco renovado y una trama cargada de intriga [P7] Un viaje en el tiempo GPS GUÍA PARA SALIR Viernes, 17.08.12

Upload: amaranto-scout

Post on 25-Mar-2016

227 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

 

TRANSCRIPT

Page 1: 120817 Verdeña

El Bosque Fósil de Verdeña, un largoparedón de piedra en la MontañaPalentina, fue una costa tropicalhace 305 millones de años [P1]

Ritmos ‘indies’ enla sierra abulense

MÚSICA

Pared rocosa en la que se observan los rastros del bosque fósil de Verdeña, en la Montaña Palentina. :: JAVIER PRIETO

El festival Ecopop de músicay naturaleza celebrasu octava edición trasun cambio obligadode ubicación [P11]

La saga Bourneaterriza de nuevo

CINE

La cuarta entrega, ‘El legadode Bourne,’ llega a la granpantalla con un elencorenovado y una tramacargada de intriga [P7]

Un viaje en el tiempo

GPSGUÍA PARA SALIR

Viernes,17.08.12

Page 2: 120817 Verdeña

PLANES Viernes 17.08.12EL NORTE DE CASTILLAGPS2

Ahora que Marte parece cadavez más a la vuelta de la es-quina –ya solo se tardan ochomeses en llegar– viajar hastala pequeña localidad de Ver-deña, en el corazón de la Mon-taña Palentina, se antoja unviaje en el tiempo todavía másremoto. Y no por la distanciaen kilómetros, que se recorreen unas pocas horas y sin tra-je espacial, sino por el esfuer-zo al que hay que someter ala imaginación para llegar acomprender cómo el paisajeque la rodea –maravillosos

bosques, espectaculares mon-tañas, praderas siempre ver-des, vaquitas pastando…– fue,hace unos 305 millones deaños, una zona costera de am-biente tropical en el que pros-peraban árboles que alcanza-ban con facilidad los 20 o 30metros de altura. Así, a pelo,parece más fácil imaginar alos marcianitos de Marte.

Sin embargo, los científi-cos acostumbrados a descifrarla historia lejana del mundoen el que vivimos tan solo ob-servando el color de los chi-

narros del camino tienen, a500 metros de este pueblomontañés, un periódico abier-to de par en par: se le conocecomo el Bosque Fósil de Ver-deña pero en realidad es unlargo paredón vertical de pie-dra de 150 metros de largo y18 de alto en el que los paleo-botánicos han logrado leercómo era este rincón monta-ñés de bellas vistas cuando elmundo aún andaba tomandoforma a fuerza de portento-sos cataclismos.

El descubrimiento ocurrió

en la segunda mitad del siglopasado cuando andaban al alzalas extracciones de carbón ennumerosos puntos de estasmontañas. Fue entoncescuando lo que debía ser untajo más a cielo abierto, otranueva brecha negra y sucia enmitad del bosque, se revelócomo un extraño frontón depiedra dura sobre el que apa-recían dibujados peculiaresrelieves. La suerte ayudó a quelos geólogos supieran inter-pretar a tiempo esos relieves–antes de acabar sepultados

de nuevo o destruidos parasiempre– y los identificarancomo las marcas dejadas porun bosque tropical de un pe-riodo muy muy lejano…: elCarbonífero.

Gracias a las investigacio-nes desarrolladas por un equi-po de especialistas de la Uni-dad de Paleobotánica del Jar-dín Botánico de Córdoba sesabe que los relieves que apa-recieron a lo largo y alto deaquel paredón rocoso perte-necen, sobre todo, a un bos-que de lycopsida con algunos

Dos senderistas, ante el panel informativo de la Senda del Bosque Fósil.

En un país muy,muy lejano…Una costa tropical de hace305 millones de años

JAVIERPRIETO

RUTAS CON ENCANTOEL BOSQUEFÓSIL DEVERDEÑA

Page 3: 120817 Verdeña

ejemplares de cordiates.Nombres que al común de losmortales suenan a latinajo,pero que hacen referencia ados tipos de árboles abundan-tes en aquel periodo y cuyoporte alcanzaba con frecuen-cia lo mismo que diez u oncepisos de los de ahora.

Al parecer, este bosque, queprosperaba en una especie deplaya en la que cualquiera denosotros se sentiría más dimi-nuto que una hormiga, sufrióen un momento determina-do la arremetida violenta delocéano que lo engulló, propi-ciando un batiburrillo de lodoy troncos arrancados, algunosde los cuales quedaron atra-pados en medio de la masa ar-cillosa que acabaría por petri-ficarse y plegarse en vertical.

La posición de las marcasdejadas por algunos de aque-llos troncos indica incluso ladirección de la corriente quelos arrastró. Los movimien-tos tectónicos posteriores, osea, terremotos de vértigo,propiciaron más tarde la apa-rición de zonas lagunares ynuevas zonas boscosas cuyosrestos se fueron acumulandosobre los anteriores. En la pa-red rocosa ahora al descubier-to quedó reflejada la posiciónde los grandes tocones deja-

dos por aquellos troncos ci-clópeos, así como las marcasde las raíces que, cual tentá-culos de pulpo gigante, losamarraban a una tierra quehoy es pura roca.

Para ser más precisos, y conla simple observación del ta-maño de esas raíces, los espe-cialistas son capaces de dis-tinguir dos generaciones deárboles. Es decir, la existen-cia de una primera masa bos-

cosa de licópsidas que ocupótodo el suelo arenoso dispo-nible de aquel delta costero,llegando a alcanzar su tama-ño máximo de desarrollo y suciclo vital natural. La muer-te de aquel bosque propicióla aparición, sobre ese mismosuelo arenoso, de una segun-da generación de licópsidasque estaba en plena forma-ción cuando un gran cataclis-mo acabó separando los tron-

cos de la raíces. Esos troncos,largos y rectos como antiguospostes de teléfonos, son losque dejaron sus huellas im-presas en la roca.

Pero entre estos tambiénse descubre la existencia deotros árboles mucho menosabundantes, cordaitales, es-pecie emparentada con las co-níferas, que acabaron tumba-dos sobre el suelo, sin partir-se pero con las raíces al aire.Exactamente igual que si porallí hubiera pasado Obelixbuscando jabalíes, solo queen este caso, el cataclismoque puso todo aquello patasarriba y borró de aquel mapaeste exótico y desmesuradobosque tropical debió de serel hundimiento de una falladel terreno.

Tal hundimiento propicióa su vez la entrada de un fuer-te golpe de mar que sumer-gió para siempre aquella lí-nea de costa y se llevó por de-lante licópsidas, cordaitalesy, es de suponer, un montónde seres vivos más de los queno ha quedado ni rastro. Laorientación de los troncos,casi todos apuntando en lamisma dirección, es interpre-tada por los especialistascomo la evidencia de que fueuna corriente poderosa la quelo inundó todo con fuerza y

no un golpe de mar tipo tsu-nami, dado que no se lee en-tre las huellas el caos que con-lleva la fuerte resaca que ca-racteriza a estos últimos.

Es de suponer que esteproceso debió de aconteceral mismo tiempo o en mo-mentos cercanos en otrosmuchos puntos de lo que hoyson estas montañas y enton-ces era un litoral arenoso quese hundió de forma repenti-na para, mucho, mucho des-pués, emerger en forma decordillera. Y aunque hay ras-tros semejantes en algunosafloramientos rocosos cerca-nos a Verdeña, el panel roco-so de El Bosque Fósil es de talmagnitud y relevancia quese presenta como uno de losmás importantes en su géne-ro en España.

El enorme tajoHace ya años que se acondi-cionó el sendero que permi-te acercarse hasta el enormetajo en el que aflora el yaci-miento. El punto de partidase localiza en el mismo apar-camiento habilitado a la en-trada de Verdeña donde, ade-más, se sitúa el panel infor-mativo en el que se detalla elrecorrido del sendero. El tra-zado, circular con principio yfin en el aparcamiento, tiene

una longitud de unos 3 kmque pueden recorrerse con fa-cilidad en una hora y media.Para localizar la calle que co-necta con el camino de salidalo mejor es tomar la que seabre a la izquierda tras pasarla iglesia de Verdeña. Un pe-queño y rústico pasadizo algomás adelante enfila ya haciala salida del pueblo. Una vezfinalizada la chopera que que-da a la izquierda, el camino sebifurca. El ramal de la derechase interna en un túnel arbo-lado hasta alcanzar el siguien-te desvío a la izquierda. Aquícomienza la ascensión por elrobledal, en el que se localizaalgún ejemplar verdadera-mente longevo, hasta que,tras dos importantes repe-chos, se acaba por llegar al tajoen el que quedaron impresoslos árboles fósiles. La subidaprosigue aún a lo largo del tajo,con buenas vistas también ha-cia el paisaje circundante, has-ta que, al finalizar el tajo, elcamino inicia el itinerario deregreso. Sin pérdida posible,el camino vuelve a enlazarcon el túnel arbolado en el co-mienzo del recorrido.� [email protected]

Viernes 17.08.12EL NORTE DE CASTILLA PLANES 3GPS

�En marcha. El acceso a lalocalidad palentina de Ver-deña se realiza desde Cer-vera de Pisuerga por la C-627 tomada hacia Potes.Nada más sobrepasar Vañeshay que tomar la carreteraque lleva a San Felices deCastillería. Antes de llegar aesta localidad, otro ramal sedesvía hacia Estalaya y Ver-deña.

�El bosque fósil. Paseo se-ñalizado circular de tres kmque puede hacerse en unahora y media.

�La casa del oso cantábri-co. Como perfecto com-plemento a este itine-rario se recomienda lavisita a este centro deinterpretación insta-lado en una casonade la localidad de Ver-deña. Su recorridopermite conocer laspeculiares circunstan-cias en las que vive este

animal y los peligros queacechan su supervivenciaen esta zona de la montañacantábrica. En el exteriorde la casona se ha habilita-do un sencillo paseo espe-cialmente indicado paraque los niños aprendan adistinguir las huellas y elhábitat de los habitantes deestos bosques. Horario: to-dos los días, 10-14 y 16-20horas. Tel. 979 87 94 21.

�Comer y dormir. Webinstitucional: www.casti-llayleonesvida.com.

GUÍA

Videorreportaje enelnortedecastilla.es

Detalle de una puerta, en la localidad de Verdeña.

Pared rocosa en la que se observan los rastros del Bosque Fósil de Verdeña.

� Tipismo. Una vivien-da bien conservada dela localidad de Verdeña,en la Montaña Palentina.:: FOTOGRAFÍAS DE JAVIER PRIETO

� Foresta. La sendaatraviesa un hermosorobledal.

Embalsede la Requejada

Cerverade Pisuerga

Verdeña

CL-6

27

PP-2174