1-el mirar de dios es amar

113
EL MIRAR DE DIOS ES AMAR

Upload: lectio44

Post on 27-Dec-2015

49 views

Category:

Documents


1 download

TRANSCRIPT

Page 1: 1-El Mirar de Dios Es Amar

EL MIRAR DE DIOS ES AMAR

Page 2: 1-El Mirar de Dios Es Amar

ColecciónConsagrados al Reino

Charlas del Pbro. Manuel Pascual

1. El mirar de Dios es amar2. Lo reconocieron en la fracción del pan *3. Si yo no tengo amo *4. Certezas en la oscuridad *5. Jesús *6. xxxxxxxxxxx *7. xxxxxxxxxxx *8. xxxxxxxxxxx *

* En preparación

Page 3: 1-El Mirar de Dios Es Amar

Manuel Pascual

El mirar de Dios es amar12 Charlas

Page 4: 1-El Mirar de Dios Es Amar

Diseño y composición: Alberto Azzolini y Adrián Broggini

Foto de Tapa: archivo Editorial Guadalupe

Editorial GuadalupeMansilla 38651425 Buenos Aires, ArgentinaTel. / Fax.: (11) 4826-8587Internet: http://www.editorialguadalupe.com.arE-mail: [email protected]

Hecho el depósito que marca la ley 11.723Todos los derechos reservadosImpreso, en la Argentina©Editorial Guadalupe, 2003ISBN: 950-500-433-8

Page 5: 1-El Mirar de Dios Es Amar

5

1ª Charla: Tener esa inteligencia del que ha palpado

2ª Charla: Escuchar no es algo solamente pasivo

3ª Charla: Los medios son necesarios

4ª Charla: Salir a buscarlo

5ª Charla: El autorretrato de Dios

6ª Charla: El amor nos saca de nosotros mismos

7ª Charla: El amor es acelerado

8ª Charla: El amor es confianza, reposo, armonía…

9ª Charla: Fidelidad en el amor. Las tentaciones.

10ª Charla: Ordenar, jerarquizar

11ª Charla: Disponernos

12ª Charla: Sólo el amor engendra amor

Una guía para el Lector

A fin de poder identificar en forma sencilla y rápida las diversas Charlasde este volumen, hemos impreso, en el margen derecho de las páginasimpares de cada charla, una serie de “manchas”, en forma escalonadahacia abajo, que señalan con claridad el número de de la Charla de laque se trata en esas páginas.

Charla 1Charla 1Charla 1Charla 1Charla 1

Charla 2Charla 2Charla 2Charla 2Charla 2

Charla 3Charla 3Charla 3Charla 3Charla 3

Charla 4Charla 4Charla 4Charla 4Charla 4

Charla 5Charla 5Charla 5Charla 5Charla 5

Charla 6Charla 6Charla 6Charla 6Charla 6

Charla 7Charla 7Charla 7Charla 7Charla 7

Charla 8Charla 8Charla 8Charla 8Charla 8

Charla 9Charla 9Charla 9Charla 9Charla 9

Charla 10Charla 10Charla 10Charla 10Charla 10

Charla 11Charla 11Charla 11Charla 11Charla 11

Charla 12Charla 12Charla 12Charla 12Charla 12

Page 6: 1-El Mirar de Dios Es Amar

6

Page 7: 1-El Mirar de Dios Es Amar

7

1ª Charla1ª Charla1ª Charla1ª Charla1ª CharlaTTTTTener esa inteligenciaener esa inteligenciaener esa inteligenciaener esa inteligenciaener esa inteligenciadel que ha palpadodel que ha palpadodel que ha palpadodel que ha palpadodel que ha palpado

“Mientras iban caminando, Jesús entró en un pueblo, y unamujer que se llamaba Marta lo recibió en su casa. Tenía unahermana llamada María, que sentada a los pies del Señor,escuchaba su Palabra. Marta, que estaba muy ocupada con losquehaceres de la casa, dijo a Jesús: «Señor, ¿no te importa quemi hermana me deje sola con todo el trabajo? Dile que meayude». Pero el Señor le respondió: «Marta, Marta, te inquietasy te agitas por muchas cosas, y sin embargo, pocas cosas, omás bien, una sola es necesaria. María eligió la mejor parte,que no le será quitada»” (Lucas 10, 38-42).

Hay una expresión que podría ser un muy buen comentario a esteevangelio, y ella es “estarse amando al amado”. ¿Qué está haciendoMaría? Lo está escuchando a Jesús. Escuchar es algo mucho másprofundo que simplemente oír palabras. Es estar percibiendoamorosamente la presencia amorosa de Dios. En un retiro tenemos queestar amando al que nos ama. En realidad lo tendríamos que hacersiempre. Y ese es el sentido más hondo de escuchar. Percibir unapresencia amorosa, que puede incluso, no tener palabras.

En un retiro, lo que importa no es necesariamente lo que se diga,aunque se hable, aunque alguien tenga que predicar. Tampoco importarecibir una respuesta en el sentido de tener que sacar un propósito oalguna respuesta particular. Un retiro es un tiempo para estar, es untiempo para amar.

Escuchar y amar tienen un parecido muy profundo, y es que nonecesitan de un motivo secundario. No es que amamos para otra cosa,sino que el solo hecho de amar tiene un sentido, tiene un fin; más aun,es el fin de toda la vida. Fuimos creados para amar. Podemos decir que

Page 8: 1-El Mirar de Dios Es Amar

8

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

estos son días gratis, son gratuitos. No son para aprender, ni siquierahay que ponerlo al Señor en la brecha de decir algo, de resolverme unproblema, sino que tengo que dejarme amar y tratar de amar.

Más preciso sería decir tengo que aprender a amar al Señor,dejándome amar como nunca. Si hay algo que en estos días vamos atratar de hacer es dejarnos encontrar por el amor en el sentido total. Noescaparnos de un Dios que nos quiere decir, nuevamente, máshondamente, que nos ama. Los hombres somos un misterio, somosprofundos, aunque no siempre nos demos cuenta; hay zonas de nosotrosque todavía no saben que Dios las ama. Vamos a dejarnos encontrarmás hondamente por el amor. En esta vida estaremos a punto cuandotodo en nosotros haya podido percibir que Dios nos ama.

Me parece bueno compartir un pequeño párrafo del libro Corazónque escucha escrito por Nemeck-Coombs, autor entre otros deReceptividad. Es una invitación a todos nosotros:

“Vengan a las aguas, los que están sedientos, los que notienen dinero. Como si el Señor dijera: Ven tal y como eres, taly como estás, pobre, despojado, desnudo, sin nada.Sencillamente ven. Sé simplemente lo que eres, un pecadortremendamente necesitado de la amorosa misericordia de Dios.No necesitas de nada para ser lo que eres. No necesitas ningúntruco, ningún artificio, ningún disfraz, solamente tu pobrezaespiritual. No necesitas ser perfecto, ni siquiera bueno. Sésimplemente el pobre que eres y ven. Déjate ser atraído pormí; hacia mí pues yo atraeré a todos hacia mí.”1

Me parece que este párrafo expresa bien esta idea. Un Señor quenos sale al encuentro y ni siquiera nos pregunta o nos pone condiciones.Nos dice: acércate, o déjame que me acerque a vos como estás y tal ycomo eres. Creo que si a esto lo llegáramos a poner en práctica oentenderlo en serio, no habría nada más que aprender o decir. En estosdías tal vez tengamos que decir: “ora como puedes y no como debes ocrees que debes orar”. En estos días, hay que tratar de dejar en libertadel corazón. No tener un esquema previo. Tratar de encontrar al Señorcomo puedo y como soy. Animarnos al riesgo de amar conespontaneidad, que no siempre lo hacemos. Siempre lo añoramos ynos cuesta darle paso en nosotros al Espíritu.

1 NEMECK-COOMBS, Corazón que escucha, p. XX, Editorial XX.

Page 9: 1-El Mirar de Dios Es Amar

9

1ra Charla Tener esa inteligencia del que ha palpado

Ch. 1Ch. 1Ch. 1Ch. 1Ch. 1

Vamos a pedirle a san Juan de la Cruz en el Cántico Espiritual, quesea como un instrumento que nos permita hacer esto que acabo deproponer. Para lo cual importa también animarnos a despojarnos delpropio cántico, que es sólo un medio. Recuerdo a san Agustín que diceque, en su conversión, una de las cosas que más lo tocó fue justamentela belleza de los cantos, de los salmos, de las oraciones litúrgicas. Perotambién él decía que le sirvieron de obstáculo, porque no sabía si lo quele atraía era la belleza del canto, la belleza de los salmos o el mismoSeñor. Tenía miedo de que lo encandilaran.

En el prólogo, san Juan de la Cruz nos dirá todo: quiénes son losprotagonistas (el alma y el esposo Cristo), lo que hacen (tratan del ejerciciode amor) y cómo expresarlo en lenguaje esponsalicio. Cuando se hablade alma no debemos interpretar otra cosa que “la capacidad dereferencia del hombre a la verdad y el amor eterno”.2 Es muy interesantever cómo, con otro lenguaje, el Cántico termina diciendo, que es “todoel hombre” y “todos los hombres”, los que están invitados al banquetede amor.3

No deja de ser llamativo lo que san Juan de la Cruz escribe a peticiónde la Madre Ana de Jesús, priora de Granada. Si “quererse es mirar enla misma dirección”, no hay duda que Juan y Ana se amaron. A propósitode esto nos dirá el padre Javierre: “A poco de regresar a Mancera, Juande la Cruz conoció a la mujer de su vida: la consideró «sentimentalmente»más vinculado a Ana de Jesús que a la misma madre Teresa. Teresa yJuan forman [...] una pareja indisoluble. Nacieron para encontrarse.[...] Pero eso no significa que Juan sea el tipo masculino ideal para lasensibilidad de Teresa [...] Este se llamó Jerónimo Gracián [...] TampocoTeresa [...] responde a las exigencias sentimentales de fray Juan de laCruz. Este papel le toca cumplirlo a una joven monja, fascinante, quepasa por Mancera en noviembre de 1570” (pp. 340-341). “La sorpresano estuvo en hallarle de priora, sino en la fuerte, fortísima corriente decariño que surgirá entre los dos. A pesar de que el arranque [...] pareciódisplicente. Suele ocurrir, cuando las personas vigilan con cuidado sussentimientos. [...] Está enamorada de Dios. Fray Juan [...] está enamoradode Dios. A mí no me maravilla que los dos enamorados se enamoren:quererse no significa sólo mirarse el uno a los ojos del otro, quererse

2 RATZINGER JOSEPH, CARDENAL, XXX3 Cf. SAN JUAN DE LA CRUZ, Cántico, 40. 6-7. Corazón que escucha, p. XX,

Editorial XX.

Page 10: 1-El Mirar de Dios Es Amar

10

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

significa también mirar los dos en la misma dirección” (p. 667). “Sospechoque Ana de Jesús nota que algo le nace nuevo por dentro a cuenta defray Juan. Es listísima, se conoce. Y honesta. Su carta sirve de pisa paraque Madre (Santa Teresa) intuya los sentimientos de la hija preferida.Que la Madre, sepa. A ver qué dice. Le ayudará a defenderse. [...]Pues no le ayudará. Al revés. Imagino la sonrisa sabia de madre Teresacuando entre líneas adivina el mensaje de Ana. No le ayudará; a Madrele encanta saber que Ana, su hija, está viéndose atrapada en las mallasde Fray Juan” (p.670).4

En el prólogo Juan nos dice que estas canciones son el efecto de lainiciativa de Dios, que es inmenso y activo. Es la gracia inicial que enciendeel fervor de amor. La gracia inicial, estuvo en abrir sus ojos, sus oídos, susvenas y arterias, su cuerpo y su alma, abrirlo todo él en canal para ofrecerlela revelación de amor, el misterio de Cristo. Juan de Yepes oyó y entendió.Enajenado, nunca más salió del pasmo (Romance). Acogida la revelaciónde Dios podría haber consagrado su existencia al estudio teológico. Prefiriódar otra respuesta más comprometida a la oferta divina de amistad: quisoponer en juego no sólo su inteligencia sino todas sus potencias personales,toda su energía. Maneja los principios de la escolástica tan bien quepodríamos inscribir casi toda su teología teórica dentro de un esquematomista básico. No trabaja una reflexión científica sobre los datos de larevelación: a él lo que le importa es dar una respuesta vital, existencial, ala oferta de amistad presentada por Dios. Agarró por báculo la fe y echósu alma a caminar con la esperanza de conseguir la unión de amor.Arrimado a la Escritura caminó y descubrió el sentido espiritual que le daluz y coraje. Inmerso en la oración como los peces en el agua: es un tratode amistad, convivencia cariñosa. ¿Cómo no ha de resultar inquietantedentro incluso de la organización eclesial: si ha tomado urgentemente enserio la cercanía de Dios?5

Desde el principio, es consciente de la inefabilidad del misterio peroconfía en que el Espíritu venga en ayuda de nuestra debilidad. Mástarde nos dirá que es ‘abismo de noticia de Dios’ la que posee el PájaroSolitario (15,24).

“En toda obra humana e, incluso, divina, está el hombre de pormedio. Quiera o no, es siempre antropocéntrica. Aun el menos egoísta

4 JAVIERRE, JOSÉ MARÍA, Juan de la Cruz, un caso límite, Ediciones Sígueme.5 Cf. ibidem, pp. 30-34.

Page 11: 1-El Mirar de Dios Es Amar

11

1ra Charla Tener esa inteligencia del que ha palpado

Ch. 1Ch. 1Ch. 1Ch. 1Ch. 1

piensa y ama desde sí mismo Sus juicios son suyos, aunque no lo piense.La estructura y el buen funcionamiento del hombre son de primeranecesidad en la vida de la gracia. Dios no intenta sustituirlos. Y la piedad,objetiva y subjetiva, vive de ellos. Después de todo, no conocemos otromisterio divino que el que nos llega a través de nuestra capacidad y serealiza en la psicología humana”.6 Porque el misterio le es revelado alhombre es que lo expresa con figuras, comparaciones y semejanzas. Esel gran problema de enfermedad de lenguaje que sufre el místico. Noleídas con sencillez, parecen dislates. San Juan no hace más que continuarlo ya iniciado por la Escritura y por los Padres de la Iglesia.

La palabra tiene que buscar nuevos cauces si quiere seguir de cercala vitalidad expansiva del amor. “Recurre al amor humano, como laexpresión más cercana y sugestiva del mundo espiritual. En realidad, noes solamente una imagen, sino que el amor humano forma parte deesa experiencia espiritual. Utiliza las formas de amor más sentidas y lasjuzgadas de mayor nobleza y naturalidad”.7 “Sea lo que fuere del tipode lenguaje que cada uno juzga preferible, ahí está el dato real que nopuede modificar: de hecho san Juan de la Cruz nos transmite unaexperiencia religiosa y estética de la mejor calidad en términos desimbolismo nupcial. Ante este hecho, lo único que el lector puede ydebe honradamente hacer es: dejarse de objeciones, equiparse decultura, disponer la sensibilidad, y desarrollar, cuanto en sí pueda, unaespecie de sintonía espiritual”.8

¿Por qué será, si puede ser explicado, que los viejos profetas bíblicos,cuando quieren celebrar el amor de Dios y su alianza con los hombres,echaron mano del símbolo nupcial? Luis Alonso Schökel nos contesta:“Dios creó el amor humano, particularmente el amor conyugal, a suimagen y semejanza, pues «Dios es amor». Dios emplea las facetas delamor humano, especialmente el conyugal, para hacer de algún modointeligible el misterio de su amor a los hombres y el misterio de la unidadtrinitaria. Donde hay amor humano, se revela la tradición amorosa deDios con los hombres. También, y a su manera, donde ese amor seexpresa poéticamente [...] De ahí nace la fascinación que los místicoscristianos sintieron siempre por el Cantar de los Cantares, libro quesegún los expertos recoge varios cantos nupciales [...] el amor del Cantar

6 RUIZ, SALVADOR, Introducción, p. 395.7 RUIZ SALVADOR, Místico y Maestro, p. 254.8 Ibídem, p. 257.

Page 12: 1-El Mirar de Dios Es Amar

12

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

tiene un intenso realismo corpóreo, porque en el cuerpo se revela elespíritu. El Génesis habla de formar una sola carne; ahora bien, en launión de la carne se debe realizar la unión de los espíritus. Las doscosas están claras en el Cantar. El simbolismo entre el amor divino y elamor conyugal es tan eficaz que la Biblia lo utiliza curiosamente en dosdirecciones. Los libros del Antiguo Testamento describen el amor divinoutilizando como símbolo el amor conyugal (Dios ama a Jerusalén comola esposa hace las delicias de su esposo); los libros del Nuevo Testa-mento describen el amor conyugal utilizando como símbolo el amordivino (el marido ha de amar a su esposa como Cristo amó a su Iglesia)”.9

Del Cantar hizo fray Juan su biblia personal. Este Cántico suyo de lacárcel toledana, le nace a la sombra del Cantar bíblico. Ni lo comentani lo suaviza, lo usa como una tela sobre la cual pintará su experienciamística. Se atreve a utilizar valientemente la fuerza simbólica de la unióndel amante con la amada. Usa del símbolo para que, a través de lascosas, puedan comunicarse las vivencias. Evita un paralelismo minuciosoentre los ‘pasos’ del proceso de amor, lo que le importa es el conjuntodel encuentro, la entrega. Finaliza el n.1 del prólogo con una inefabilidadconfesada y padecida.

En el n.2 nos cuenta de su resistencia al comentar estas cancionesescritas “en amor de abundante inteligencia mística”. Porque “los dichosde amores mejor dejarlos en su anchura”. Y esto “para que cada unode ellos se aproveche según su modo y caudal de espíritu”. Darle unsolo sentido sería sacrificarlos y empobrecerlos. En otras palabras, nosinvita a hacer una lectura personal donde más que pretender entendertodo, hace falta hacerla con amor.

Esto lo retomamos no solamente como un comentario literario, sinocomo algo con una enseñanza mucho más profunda: en el fondo, nohace falta entender para entender. Cuando uno quiere demasiadaclaridad, a veces se pone en una actitud conquistadora. No son lo mismouna mano que quiere agarrar algo y una mano que recibe. Ante Dios -yesto lo dirá sobre todo san Juan en sus enseñanzas sobre las noches-,que es donde se padece esto en el sentido existencial y pleno, estáaconteciendo algo que yo no puedo llegar a entender. ¡Qué importantees esta actitud, no sólo ante una poesía, el arte, o ante otro, sino ante el

9 SCHÖKEL, LUIS ALONSO, Introducción al Cantar de los Cantares, p.XXX.

Page 13: 1-El Mirar de Dios Es Amar

13

1ra Charla Tener esa inteligencia del que ha palpado

Ch. 1Ch. 1Ch. 1Ch. 1Ch. 1

actuar de Dios -en última instancia ahí se juega nuestro destino-: saberaceptar no entender, para que haga efecto.

Gracias a Dios, Dios no nos tiene que informar de todo lo que estáhaciendo con nosotros. Puedo no estar dándome cuenta y Él está haciendo,y hasta puedo estorbar si quiero entender mucho. Ya se me va a dar aentender. Fíjense que Juan dice: “no ha menester distintamente entenderpara hacer efecto de amor. Porque es a modo de fe, en la cual amamosa Dios sin entenderle”. Y a su vez, que acto de amor que es una fe que noentiende y confía. Sin esto no nos podríamos formar. Si uno quiereformarse, no me puedo formar si quiere entender para formarme. Sileyeron “La montaña de los siete círculos” de Thomas Merton, seacordarán que algo de esto le pasó al autor. El primer día en que entró alconvento y vio la vida de la Trapa, no entendía nada. Un monje viejito quepasaba por ahí, se le acercó y le dijo: ‘haga todo lo que hacen los demásy entenderá”. Había que empezar a hacer para entender.

Después nos habla de los destinatarios. Cosas para principiantes haymuchas, esta no es una más. Este libro pretende ser algo más, va aobviar ciertos pasos, porque no le va a hablar sino a los que ya hicieronun cierto camino. Nos dice que aunque acá se escriban algunos puntosde teología escolástica, no hay que confundirse, esto pretende ser teologíamística; es otra cosa. Le dice a Ana: aunque a usted le falte ejercicio deteología escolástica, no le falta la ciencia, sabe por amor. Y ahí las cosasno sólo se saben, sino se gustan. La opción es bastante clara. Vale lapena más que entender, entender y gustar. Y esa es la invitación: teneresa inteligencia del que ha palpado, visto, oído, gustado.

Vemos además, la humildad de alguien que sabe sujetarse al juiciode la Iglesia (cf. último párrafo). Él hace uso de su experiencia, de suconocimiento de la Escritura, de la vivencia de los otros. Valora laexperiencia pero la somete al juicio de la Iglesia. Juicio de la Iglesia nosignifica ahorrar la propia experiencia. No estamos llamados a vivir dela fe de otros, ni siquiera con la fe de la Iglesia, estamos llamados a vivirnuestra propia experiencia espiritual, que por supuesto se va a confrontar.La madre Iglesia nos va a ayudar a encauzarla. No hubo unosprivilegiados y el resto tiene que comer y beber de lo que ellos hicieron.Todos estamos invitados al banquete, a ser un testigo presencial delhecho Jesucristo y no de que alguien nos lo cuente.

Pidámosle a María tener esa actitud de “pasmo”, que no se puedefabricar, sino que es el efecto de haber percibido el gran Misterio, “[...]

Page 14: 1-El Mirar de Dios Es Amar

14

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

el Misterio se hacía en el seno de María...”(Romance). Una de las señalespara discernir si una persona ha contemplado el Misterio es, justamente,si se le va dando esa actitud permanente, totalizadora de pasmo, que separece a la artística pero que en el fondo es más profunda; es la actitudde admiración-adoración que tenía María.

Page 15: 1-El Mirar de Dios Es Amar

15

2ª CharlaEscuchar no es algosolamente pasivo

“El Reino de los Cielos se parece a un tesoroescondido en un campo; un hombre lo encuentra, lovuelve a esconder y, lleno de alegría, vende todo loque posee y compra el campo” (Mateo 13, 44).

Me quedó un punto de la charla anterior: el mismo sanJuan era consciente de que, para poder expresar el misterio,tenía que recurrir a todo tipo de lenguaje. Ese lenguaje, siera mal entendido podía llegar a confundir, pero lo tuvo queusar para poder llegar a expresar el misterio. Y el lenguajeno es solamente palabras. Por ejemplo; si yo no tengo unacierta experiencia de amistad, no puedo entender -aunqueentienda la palabra amistad-, el lenguaje profundo de loque significa cuando Jesús dice “ustedes son mis amigos”.Aprender a usar todos los lenguajes no significa solamenteaprender palabras, sino tratar de comprender su contenidoexistencial. Por lo cual Salvador Ruiz, cuando comenta que elmístico es quien por excelencia sufre crisis de lenguaje, esporque está ante lo inefable. Después de hacer todas lasaclaraciones, mostrando que en realidad san Juan, cuandohace uso del lenguaje nupcial, no es tampoco un novedoso,porque eso ya lo hicieron la Escritura, los Padres de la Iglesia,lo hizo San Bernardo, etc., nos dice: “sea el que fuere el tipode lenguaje que cada uno juzgue preferible, de hecho, sanJuan, nos transmite su experiencia religiosa y estética de lamejor calidad, en términos de simbolismo nupcial. Ante estehecho, lo único que el lector puede y debe honradamente

Page 16: 1-El Mirar de Dios Es Amar

16

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

hacer es dejarse de objeciones, equiparse de cultura, dis-poner la sensibilidad y desarrollar cuanto en sí pueda unaespecie de sintonía espiritual”.1

Es como si uno dijera, hay que crecer, si no creces nopuedes comer el pan de los adultos. Si uno no va llenandolas capacidades humanas, si uno no se va haciendo adultoen el plano humano, es muy difícil que pueda comprender oestar capacitado para percibir una revelación que Dios hizoen lenguaje humano. Dios nos habló en lenguaje humano y,para entenderlo, hay que tomar posesión de lo humano. Poreso es que madurar es estar indirectamente disponiéndosepara poder comprender existencialmente la revelación. Nohay que separar los procesos, hay que distinguirlos. Madurarhumanamente, crecer, que parece algo meramente natural,no es meramente natural. Es imitar a Jesucristo que creció.Jesucristo redimió el crecimiento humano asumiéndolo. Y, almismo tiempo, es ir disponiéndose para poder percibir, contoda la existencia, algo que Dios quiso revelar en la cumbrede la existencia humana como es el amor nupcial. En “Místicoy Maestro”, esto está un poco más desarrollado.2

Escuchar no es algo solamente pasivo; a veces escuchares trabajar para estar en el lugar de encuentro, de la escucha,y el lugar de encuentro no es sólo el lugar físico, no es sólouna disposición de querer oír, sino llegar a una cierta adultezhumana, que es también un lugar de observación y un lugarde escucha.

Si vamos al argumento, vemos que ahí san Juan nos de-scribe y nos dice qué es lo que abarca lo que él va a hablar.Pretende abarcar desde el comienzo, desde servir a Dios,hasta el estado beatífico. En el último párrafo del argumento,en el n. 2, nos dice que donde no hay movimiento o no hayun proceso, hay imposibilidad de vida. La vida significa

1 RUIZ SALVADOR, XXXX, p. XXX.2 RUIZ SALVADOR, Místico y Maestro, p. 256.

Page 17: 1-El Mirar de Dios Es Amar

17

Ch. 2Ch. 2Ch. 2Ch. 2Ch. 2

2da Charla Escuchar no es algo solamente pasivo

movimiento y significa proceso. Hay transformación, haycambio donde hay vida. Incluso donde dice “estado”, no hayque entenderlo como algo quieto, como un estado en el cualse permanece igual, porque el amor nunca está ocioso, elamor siempre quiere más.

Hay una tensión de movimiento hasta el fin. Por lo cualhay que ir reconciliándose con el movimiento, hay que tenercambios interiores. Existe una buena estabilidad y existe unamala estabilidad. No hay que extrañarse de que elmovimiento sea el signo de que hay vida, de que hay algoque está marchando hacia una plenitud. Porque el equilibrioestá al final. Todo descanso, toda quietud podría ser unsinónimo de paz. ¿Qué es la paz? Cuando todo está en orden.¿Puede haber paz antes? No, el equilibrio está al final. Hayuna tensión hacia el fin, que es el lugar en el que nos vamosa terminar equilibrando. Por eso, hay equilibrios sospechosos.Hoy me alarman más los demasiado equilibrados, que losque tienen problemas. El problema es que quien no tieneproblemas, ahí hay que sospechar. Un amor demasiadoequilibrado es sospechoso. Caminar es ir llegando. En elmovimiento me voy aproximando. Si bien el equilibrio estáal final, también ponerme en camino es ir adquiriendoequilibrio. Y se adquiere necesariamente en el camino. Eneso se lo califica a san Juan de maestro. Él sabe interpretarlo que podríamos llamar las famosas “crisis”.

El arte de la vida está en saber discernir las visitas de Dios,porque caminar no significa necesariamente duración,avanzar no significa solamente que pase el tiempo, sino sa-ber aprovechar cuando Dios nos pide dar un paso, no sologanar tiempo, sino ganar terreno. Hay circunstancias en lasque Dios nos invita a ganar terreno, a ganar espacios parael amor. En Juan de la Cruz, encontramos a alguien que nosayuda a hacer una lectura pascual de la existencia, una lecturacristológica de nuestra propia vida. No vale tanto la cantidadde dolor, la magnitud del drama que podamos vivir o no,

Page 18: 1-El Mirar de Dios Es Amar

18

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

sino la capacidad de cristificarlo, en cómo lo asumimos. Poreso es tan importante aprender a abrazar amorosamente laamorosa realidad. En la medida en que la puedo interpretaren manos de Él, la puedo ir abrazando, no como una realidadneutra e implacable, sino como una realidad que es un gestode amor de Dios.

Juan va a decir que hay tres etapas en este camino o tresedades o tres vías y, sin embargo, al final del argumento vaa decir “[...] y las últimas canciones tratan del estado beatífico,que solo ya el alma en aquel estado perfecto pretende”.3

Como si salvaguardara que el verdadero objeto de laesperanza está más allá. La esperanza no es ni siquiera elestado de unión de amor. La verdadera esperanza, está másallá. Salvaguarda la trascendencia de Dios y la trascendenciade nuestra felicidad. Hay esperanzas que parecen muy noblespero son todavía intra-mundanas. Hay que darse cuenta deque no es lo mismo esperar los dones de Dios que esperarloa Dios; los dones son objetos secundarios de la esperanza.Podemos esperarlos, siempre y cuando nos sirvan paraalcanzar lo pleno. Salvaguardar y purificar, tratar de afinarel objeto de la esperanza, porque aquello que nos tenga entensión va a ser aquello desde lo cual calibraremos yvaloraremos toda la realidad. Valoraremos y sopesaremostodo lo le pasa a uno en el último criterio de aquello que esesencial. Por eso importa tanto ver qué es aquello que micorazón espera.

Cuando comienza la declaración, tengo la impresión queestá tomando carrera para saltar. Usa todos los argumentosque puede, por ejemplo, “cayendo el alma en la cuenta deque la vida es estrecha, de que el mundo se acaba, de queDios nos ama...”. Todo esto es como tomar carrera o juntarpresión como para poder gritar o gemir este: “¿A dónde teescondiste amado y me dejaste...?”. Pone todos los

3 SAN JUAN DE LA CRUZ, XXXXXXXXX.

Page 19: 1-El Mirar de Dios Es Amar

19

Ch. 2Ch. 2Ch. 2Ch. 2Ch. 2

2da Charla Escuchar no es algo solamente pasivo

argumentos posibles para romper ese silencio, no como unafrase hecha, sino de verdad, con ansia y gemido salido delcorazón herido.

El verdadero argumento, el que cree san Juan en últimainstancia es uno solo, y es el que está justo antes de lacanción, “solo el corazón herido de amor de Dios comienzaa invocar a su amado”. Ese es el argumento en el cual creesan Juan y en el cual tenemos que creer nosotros, no es eltemor, no es la angustia, no es la fugacidad de la vida; esosson argumentos que nos pueden ayudar, son reales y no hayque negarlos. Pero ¡que bueno cuando una vida está motivadapor un ansia de amor! Ese sí es un salto válido, verdadero ygarantido.

Hay un problema, es el estado de enojo, de asombro, deadmiración del corazón que creía que esto era saltar y nadamás. Y hay que saltar y nadar hasta el otro continente; noera sólo meterse en el mar. Enamorado, salta, y se da cuentaque hay un misterio, que Dios y el hombre a veces dan laimpresión que no hablan el mismo lenguaje. Porque Diosllama y el hombre responde, el hombre llama y no siempreDios responde. Sabiduría de un pobre pone el ejemplo deAbraham: Dios le pide aparentemente a Isaac. Dios quierever si el hombre está bien dispuesto. Entonces saltar es elprincipio, pero no lo es todo.

Está querellada por la ausencia, porque habiendo estadoherida de amor, habiendo salido, se queda como entre elcielo y la tierra. Salí de donde estaba y él no estaba. ¿Dóndete escondiste? El misterio es este: salí y no estás. Acá volvemosa encontrarnos con la trascendencia, volvemos a encontrarnoscon lo que en el fondo el amor tiene por característica: pedirtodo, no quiere sólo un poco. Ese es el drama humano que,gracias a Dios, nuestra hambre y nuestra sed es tan infinitaque sí es nuestra grandeza pero, al mismo tiempo, es nuestrafuente de dolor, porque nada nos puede contentar.

Page 20: 1-El Mirar de Dios Es Amar

20

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

Lo que nosotros ansiamos es ver a Dios, pero “nadie havisto jamás a Dios” (Juan 1, 18) “el que lo ha revelado es elHijo único, que está en el seno del Padre”..., ahí estáescondido. Dios es el totalmente otro. Por eso mismo, porqueDios es totalmente otro y está escondido, salimos a labúsqueda de uno ante el cual nuestras capacidades no nosbastan, no nos alcanzan. Por lo tanto ni el consuelo ni lasequedad van a ser signos para guiarse en este camino, comosí lo son en otras cosas. En lo humano yo puedo medir muchomás donde estoy. Pero he empezado un camino, un recorridodonde lo que me servía para discernir hasta ahora, ahora nome sirve. Ni el consuelo es signo de tenerlo, ni la peor tristezaes signo de no tenerlo. Esto es una gran libertad, por másque es una gran oscuridad. Una gran oscuridad, pero almismo tiempo nos libera, primero de estarnos midiendo, ynos libera sobre todo del orgullo en los momentos de paz,para que nos recuerde el cuidado que hay que tener de noconfundir a Dios con otra cosa, que Dios es más, y que noslibera sobre todo de la desesperación en los momentos detristeza. Porque ¡que ironía estar ocupado en el amor, haberquerido hacer de mi vida una vida de amor a Dios yaparentemente no tenerla! Sería el peor de los fracasos. Senos dice: “Cuidado, no te midas”, no es signo de que vamal, no es signo de que Él no está.

Hace falta aprender otra cosa, por eso se nos enseña enel número 4 qué es lo que hay que pedir. Se nos va enseñandoqué pedir y qué esperar. Está bien, y es signo de amor buscarel afecto y la sensibilidad, querer agarrarme..., pero cuidado,Él nos ofrece mucho más. Es muy importante percibir cuál esla pedagogía de Dios. Dios no es un torturador del hombre.Alguien podría decir: ¿pero Dios, se goza de esto? No, perotiene este tremendo problema, justamente se quiere ofrecerde verdad tal cual es. Pero ¿puede ofrecerse sin crear estatremenda dificultad en el hombre? Porque justamente, si Diostoma en serio al hombre y quiere ofrecérsele, la crisis está enque empiezan a hacer agua las capacidades humanas.

Page 21: 1-El Mirar de Dios Es Amar

21

Ch. 2Ch. 2Ch. 2Ch. 2Ch. 2

2da Charla Escuchar no es algo solamente pasivo

Comienza un problema de amor, donde Dios también seduele del que está dolido por amor a Él. Por eso mismo nosva enseñando, nos quiere pedir que aprendamos a esperar,que no nos atolondremos. Porque a veces cuando uno amapuede ser atolondrado. No siempre fogosidad en el amor,significa aprender a amar. Dios no sólo quiere amarnos sinoenseñarnos a amar. Es lo mismo que decirnos que nos quiereenseñar a rezar, porque enseñarnos qué es lo que tenemosque pedir, es enseñarnos a rezar. Rezando también vamos air aprendiendo a encender el corazón. Entonces la oraciónva a ser el lugar donde la esperanza puede aprender ainterpretar qué es lo que espera. Si la oración es signo einterpretación de la esperanza, donde hay oración hay signode que hay necesidad de aprender a ver lo que espero, porqueno podemos esperar el mero vacío o la nada. Hace faltatener un objeto de la esperanza. Que haya oración, es unsigno de que hay alguien que está necesitando clarificar elrostro del que aguarda.

En el n. 6 nos dice qué es lo que hay que pedir, qué es loque es lícito esperar. No tanto, como decía antes, podermedirlo por el sentido o la sensibilidad, sino la unión de amoren esta vida. Le podemos pedir a Dios, una vez queaceptamos su trascendencia y esperar, adelantar el cielo tantoy cuanto se pueda. Nos damos cuenta que a Él aquí enplenitud, no lo podemos tener. Pero ¿qué es lo que podemosesperar de esta vida? Conocerlo y amarlo tanto cuanto sepueda aquí. Eso es lo que nadie le tiene que enseñar a alguienque ama. Alguien que ama llega a esa conclusión. Está bien,te acepto trascendente, acepto el cielo, pero adelántametanto cuanto se pueda nuestro encuentro. Esa es la verdaderaesperanza para este mundo. Uno de los peores erroreshumanos es creer que trascendencia significa lejanía física,cuando en el fondo, trascendencia significa más queinmediatez. Fíjense a qué nos deriva el n.4. La trascendenciaque nos desesperaba pensando que era algo lejanísimo, seconvierte en la cita de san Agustín: “No te hallaba Señor fuera,

Page 22: 1-El Mirar de Dios Es Amar

22

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

porque mal te buscaba, vos estabas dentro”. Que Dios seatrascendente es una invitación al recogimiento y a hallarlodentro. Y esto, porque tiene un tipo de presencia que esdistinta a la física. Dios tiene otros modos de presencia. Tengoque aprender a ver la realidad. Así como tengo que dejar demedir la realidad por cómo la medía antes. Ahora tengoque aprender a mirar de nuevo la realidad, tengo queaprender a vivir. Es lo de Nicodemo: “hay que volver a nacer”(cf. Juan 3). Al alma triste, al corazón lastimado, por aparentetanta distancia se le grita ¡alégrate!.

“Alégrate, porque tú misma eres el aposento, y estoes cosa de grande alegría para ti, ver que todo tubien y esperanza está tan cerca de ti” (cf. n. 7).

Trascendencia puede significar justamente presencia. Loque parecía lejos se transforma en la más inmediata de lascercanías. “Ustedes son templo de Dios”. Más aún, estapresencia, este tipo de presencia de Dios en el alma, es laque no falta ni estando en pecado mortal (cf. n.8). Ni siquierael pecado me aleja en ese sentido de Dios.

“Solo hay una cosa, que aunque está dentro de ti,está escondido. Pero gran cosa es saber el lugar dondeestá escondido para buscarle allí a lo cierto.”

Para buscar al escondido hay que esconderse. Hay queaprender a recogerse. Hay que aprender a hacer una apuestade amor al amor. Recordemos que, en cristiano, negación omoralidad, jamás va a significar castración, sino que va asignificar una apuesta de amor, un elegir lo mejor. En la notade c. 11, 3, hace referencia (en la versión de MaximilianoHerráiz) a las tres maneras de presencia. Ya es un gozo y hayque apreciar la presencia creadora de Dios. Lo que pasa esque hay otra presencia, una presencia de gracia y lapresencia de amor, que es la presencia a la cual aspiramos.Pero no vaya a ser que por aspirar a la presencia de amor,no valoremos esta otra presencia.

Page 23: 1-El Mirar de Dios Es Amar

23

Ch. 2Ch. 2Ch. 2Ch. 2Ch. 2

2da Charla Escuchar no es algo solamente pasivo

Qué significa hacer esta apuesta de amor sino llegar acomprender que, para encontrarlo, para medir esa cercaníay ese amor, ya tengo que recurrir a otros recursos como porejemplo la fe. Acá, san Juan, nos adelanta algo de lo quesignifica esconderse. En el segundo párrafo del n.10, dice:“Pero en esta vida mortal...”. Pone el ejemplo de Moisés quese esconde en la roca. En esta vida hay una manera deesconderse que nos va a permitir ver las espaldas de Dios.No es otra cosa que tratar de vivir la vida del Hijo de Dios,“ya no soy yo quien vive, es Cristo quien vive en mi”. Laimitación de Jesús es la manera de esconderse. En esta vidapodemos ver las espaldas de Dios. En Moisés, teníamos aalguien que se dio cuenta qué era lo que necesitaba paraseguir caminando: ver el rostro de Dios. Y Dios le dijo, de míse pueden ver las espaldas. La manera de hacer esto hoy,sería esconderse en el Hijo de Dios hasta que un día, notengamos necesidad de decir: ¿dónde te escondiste?. SanJuan, aparentemente se contradice, pero en realidad estáhablando de un misterio. Dice:

“El que se una y transforme por amor en el Hijo deDios, su esposo, de manera que se sienta tan juntacon Él, y tan instruida y sabia en sus misterios, quecuanto a lo que toca conocerle en esta vida, no tenganecesidad de decir, ¿adónde te escondiste?”.

En esta vida, todo lo que se puede saber y amar del Hijode Dios, el secreto, está en la identificación con Jesucristo,que aparentemente va a hacer que no haya que decir ¿dóndete escondiste?.

En el n.11, hace un reto al amor. Dice:

“Dicho queda, oh alma, el modo que te convienetener para hallar al esposo en tu escondrijo, si loquieres volver a oír, oye una palabra llena de sustanciay verdad inaccesible: es buscarle en fe y amor, sinquerer satisfacerte de cosa, ni gustarla, ni entenderla

Page 24: 1-El Mirar de Dios Es Amar

24

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

[...] La fe serán tus pies, y el amor será tu guía. Y elque ande en fe y amor tratando y manoseando losmisterios y secretos de la fe, merecerá que el amor ladescubra lo que en sí encierra la fe, que es el esposoque ella desea”.

Se nos dice en realidad, dónde está escondido lo másprecioso de Dios. Está escondido en los misterios de la fe,que hay que tratar y manosear. E inmediatamente nos vuelvea equilibrar y nos dice:

“Pero entre tanto, aunque el alma llegue a estadicha unión, siempre dice: ¿a dónde te escondiste?”.

Porque en realidad, es imposible contentar al amor, auncon la más alta de las comprensiones místicas o con el másprecioso encuentro de amor.

Cada encuentro de amor pacifica, pero hace salir. No hayque temer, porque el amor siempre pone en movimiento. Aveces uno tiene miedo de gozar algo porque tiene miedo dequedarse, pero en realidad, el verdadero amor trae en sí supropia salida, porque no contenta nunca al corazón, sino lehace saborear algo que tiene su propio dinamismo demovimiento.

“Quiero decir que nunca te quieras satisfacer en loque entendieres de Dios, sino en lo que no entendieresde él; nunca pares en amar y deleitarte en eso queentiendes o sintieres de Dios, sino ama y deléitate enlo que no puedes entender y sentir de él; que eso esbuscarle en fe” (c. 1, 12).

Por eso, por fuerza, quien lo busque a Dios va a tenertinieblas.

“Así, llegando cerca de él, por fuerza has de sentirtinieblas en la flaqueza de tu ojo”.

Porque una cosa es Dios y otra cosa es lo que podemosentender de Dios. Por fuerza se ha de sentir tinieblas cuando

Page 25: 1-El Mirar de Dios Es Amar

25

Ch. 2Ch. 2Ch. 2Ch. 2Ch. 2

2da Charla Escuchar no es algo solamente pasivo

es el corazón el guía, porque no va a aceptar pactar conningún encuentro parcial o con ningún sacramento de Él, sinoque el amor va a buscar presencia y persona.

El verdadero gemido a Dios, aquel que Él escucha, nacecuando alguien le puede decir ‘Amado’. Una cosa es decir lapalabra ‘amado’, pero el verdadero gemido que le grita aDios ¿a dónde te escondiste?, y lo toca a Dios, lo vulnera al‘Ciervo’, es cuando un corazón de verdad está enamorado.Aquí viene una de las primeras máximas que nos vanayudando a entender el amor y es:

“[...] porque de Dios no se alcanza nada si no es por amor”.

No estamos ante una conquista intelectual, no se trata deuna conquista de un continente, no se trata de adquirir unatécnica escondida. Se trata de una unión de amor. Por esonos ubica y nos dice que la única manera de ser escuchado yde alcanzar algo acá, es por amor, porque de Él no seconsigue nada si no es así. No hay recomendaciones, no haymétodos, no hay fórmulas. La fórmula es el amor. Esa lovulnera a Dios. Dice que para poder decir ‘amado’, hacefalta no tener el corazón sino en Él.

Entonces si es así, ¿cómo hago para enamorarme? Lacontinua oración es la que nos va enamorando (cf. c. 1, 13).Así como la oración es signo de que ya tengo amor, tambiénes cierto que sin oración no se me va a calentar jamás elcorazón. El corazón, por naturaleza, es como una flor queestá cerrada, protegida. Hay flores muy sensibles que, aúnabiertas, de noche se cierran. El corazón es algo parecido,necesita un continuo sol si quiere estar continuamente abierto,si no, no hay que sorprenderse de que se cierre o de quetenga otras distracciones u otros posibles amores. Si quierotener el corazón enamorado, la mejor manera es que tomecontacto, es dejarse amar y que Dios lo vaya cautivando. ¿Ycuál es el signo de que empieza a estar enamorado? Notanto de que use mucho esa palabra. El signo es que

Page 26: 1-El Mirar de Dios Es Amar

26

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

comience en mí el gemido. El gemido revela al verdaderoamante. El gemido es cuando empieza la insatisfacciónaunque lo tenga todo. Estoy próximo, puse todos los medios,hice todo lo que pude, y sin embargo no está. Aquí podríamoscompletar aquello de que demasiado equilibrio es mal signo,porque justamente un enamorado está con un gemido quelo inquieta y que lo entristece. Hay una buena tristeza, lainsatisfacción. ¿Toda la vida estaremos gimiendo? Si, haymomentos en que gemir es estar casi muriendo, podemosesperar el gemido pacífico de la esperanza, pero nunca notener gemido.

Uno empieza por darse cuenta de que el gemido o lainsatisfacción puede llegar a ser absolutamente desgarrante,y tiene momentos en los que parece que si duran uno semuere. Es como si Dios nos dijera: “no te voy a quitar elgemido, tal vez te voy a ensanchar el corazón para que laespera sea más pacífica y no te duela tanto, no te puedoadelantar el cielo”. Nos dice san Juan:

“Y así, no le basta la paz y tranquilidad ysatisfacción del corazón a

que puede llegar el alma en esta vida para quedeje de tener dentro de sí gemido, aunque pacífico yno penoso, en la esperanza de lo que falta. Porque elgemido es anejo a la esperanza, mientras estemos eneste mundo, el corazón va a gemir. Este gemido, puestiene aquí el alma dentro de sí en el corazónenamorado; porque donde hiere el amor, allí está elgemido de la herida clamando siempre en elsentimiento de la ausencia.”

Se le instaló la ausencia. Que se instale la ausencia, es queestá la esperanza. Si se instaló la ausencia es el signo de queestamos esperando de verdad. Como Dios sabe que caminarasí es muy duro, empieza a hacer visitas que ayudan a caminarpero que tienen como precio aumentar la pena. Eso significa

Page 27: 1-El Mirar de Dios Es Amar

27

Ch. 2Ch. 2Ch. 2Ch. 2Ch. 2

2da Charla Escuchar no es algo solamente pasivo

“como el ciervo huiste habiéndome herido”. “Sonunos encendidos toques de amor, que a manera desaetas de fuego hieren y traspasan el alma y la dejantoda cauterizada con fuego de amor”.

Son las heridas de amor, que por un lado dan un poco derespiro, encienden más el amor, pero también lastiman más.En el n. 18 encontramos el porqué lastiman más:

“[...] le parece al alma intolerable rigor de que conella usa el amor; no porque la hubo herido, porqueantes tiene ella las tales heridas por salud, sino porquela dejó así penando en amor y no la hirió másvalerosamente, acabándola de matar.”

No está el alma enamorada arrepentida de haberconocido a Dios. Uno a veces usa este lenguaje: ¿Valía lapena haberme despertado a este amor, si tiene este precio?No está el alma enamorada arrepentida de haberseasomado a algo que le quitó la paz, sino que a lo sumo estádolida de que no le termina de quitar la vida, porque laencontró en el que ama. Dios está hiriendo para sanar (n.19). Dios no es duro, sino necesita herir para sanar, porque aestas heridas sirven para “avivar la noticia y aumentar elapetito”. Nos despertaron el hambre pero, si no tenemosmucha, la experiencia nos dice que no vamos a pegar unbuen mordiscón. La pena es que los hombres somos así,podemos despertarnos al amor, podemos haber intuidodónde está la verdad, pero podemos enfriarnos y podemospactar con menos de lo que se nos ofrece. Esperar a la alturade amor que nos promete Dios es muy alto y entonces elhombre puede pactar con menos. Dios se ve obligado aherirlo para sanarlo. No vaya a ser que se olvide del saborde lo que espera y se contente con menos. Nos hiere parahacernos salir de nosotros mismos y hacernos entrar en él. Yanos sacaron del mundo, aparentemente, pero hacernos salirde nosotros mismos, seguir en camino sin límites, volverse unpoco loco, requiere estar muy enamorado.

Page 28: 1-El Mirar de Dios Es Amar

28

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

Aquí viene la tercera de las notas del amor, valiosísima ysabia:

“En las heridas de amor, no puede haber medicinasino de parte del que hirió” (c. 1, 20).

Lo único que va a sanar es su presencia que, a su vez, eneste mundo lastima. Cada encuentro me hiere, me sana yme hiere mucho más. Hay dos maneras de salir de las cosas.Una de ellas es por aborrecimiento y desprecio de ellas yotra es la salida de amor. Podemos decir que aquí está ladiferencia entre lo ascético y lo místico. Nosotros podemoshacer algo para no descansar en las cosas, hay una parte detarea humana, pero no se puede ir muy lejos con la voluntad.No hay que sentirse tan mal de ser tan frágiles y tan impotentesen arrancarnos de las cosas. En el fondo, la verdadera salidala va a lograr el enamoramiento.

“Y eras ido”. Este es el desastroso o doloroso estado enque se está penando en los aires. “[...] porque sin arrimo de tiy sin arrimo de mí”, salí de mí y no pude entrar en Ti. Esto eslo más doloroso, es sentirse en la cruz. ¿Qué es la cruz? Estarcolgado entre el cielo y la tierra. Es el Jesús echado de estemundo y no acogido todavía por el Padre. Está colgado. Elestado más puro de cruz en el sentido espiritual es justamenteno poder hacer pie ni en el cielo ni en la tierra. Es estar en lacruz, en soledad. Esto es “[...] salir de modo bajo de amor aalto amor de Dios” (c. 1, 21). Esto es empezar a entrar enalto amor de Dios. A veces le decimos a Dios algo así: “Señor,te quiero amar y no sé cómo”. Permanecer, amar a Dios almodo de Dios, es un alto modo de amar, aunque incómodoy doloroso, como lo es la cruz.

“El enamorado vive siempre penando en laausencia porque él está ya entregado al que ama,esperando la paga de la entrega que ha hecho, y esla entrega del Amado a él” (21).

Amor con amor se paga, persona con persona se paga.

Page 29: 1-El Mirar de Dios Es Amar

29

Ch. 2Ch. 2Ch. 2Ch. 2Ch. 2

2da Charla Escuchar no es algo solamente pasivo

Como Dios ofreció su persona, el hombre responde con supersona. Sólo lo va a contentar la entrega en el sentido per-sonal. El enamorado vive siempre penando en la ausencia,porque él ya se ha entregado al que ama. Hay una tensiónmientras esté esperando la devolución del amor.

En el n. 22 dice:

“Esta pena y sentimiento de la ausencia de Dios,suele ser tan grande que si no proveyese el Señormorirían; porque como tienen el paladar de lavoluntad sano y el espíritu limpio y bien dispuesto paraDios, porque se les ha dado gustar algo de la dulzuradel amor divino.”

El haber sido exquisitamente formado en la sensibilidad,para percibir algo de Dios, es lo que también nos hacesumamente vulnerables al dolor. Por eso padecen sobre todomodo y puede parecer más fuerte ante el dolor un principianteque uno más avanzado. Es otra sensibilidad. Y esto paraentenderse uno mismo. ¿Acaso no decimos muchas veces:cómo puede ser que yo antes me pasaba un día solo y nome pasaba nada, y ahora no?; ¿es que tengo menos amor?;o ¿no será que el amor me hizo mucho más sensible, mebajo las corazas y por eso mismo hoy no puedo soportar niun poquito de lo que antes sí? Lo que pasa es que yo no soyel mismo, ni el amor es el mismo, es otra cosa. El gozar y elpadecer van juntos. Y ese es el problema de Dios que amaal hombre. ¿Qué hago, se pregunta, te dejo insensible parael dolor, pero también para el amor, o te vuelvo vulnerablepara el dolor y para el amor? Esa es la encrucijada de quienama de verdad.

Dios está esperando que le digamos que sí. “Aunque elprecio sea estar más vulnerable al dolor, hazme más vulner-able al amor. No tengas miedo de herirme.” Cuanto másfino va siendo el amor, más necesidad de consentimiento hay.En el Romance nos decía Juan: “[...] y el misterio se hacía,

Page 30: 1-El Mirar de Dios Es Amar

30

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

por el consentimiento de María”. No hay grado de unión, sila unión máxima no se hizo sin consentimiento. Dios estáesperando el consentimiento. Y tampoco lo vamos a poderdecir siempre. Esto es también importante. A lo mejor novamos a poder decir hoy a esto que sí, pero cuando podamoslo tenemos que decir. Dios está esperando que se lo digamosuna sola vez en la vida. Cuando nos llegue el momento,digámoslo. Y no nos asustemos que no siempre podamosdecirlo con la misma fuerza o con el mismo espíritu.

Page 31: 1-El Mirar de Dios Es Amar

31

3ª Charla3ª Charla3ª Charla3ª Charla3ª CharlaLos medios son necesariosLos medios son necesariosLos medios son necesariosLos medios son necesariosLos medios son necesarios

“El Señor dijo: «Yo he visto la opresión de mi pueblo, que estáen Egipto, y he oído los gritos de dolor, provocados por suscapataces. Sí, conozco muy bien sus sufrimientos. Por eso hebajado a librarlo»” (Éxodo 3, 7-8).

Comenzamos la canción n. 2. Nos encontramos con otras de laspropiedades del amor. Consiste en la humildad de comprobar que si nome puedo valer por mí mismo y realmente estoy interesado en alcanzaralgo, tengo que aprovecharme de terceros, de mediadores, de todo loque sea necesario. Por eso dirá:

“...ya que por la presencia no puede comunicarse con el amado,lo quiere hacer con los mejores medios que puede” (c. 2, 1).

Esta es entonces una propiedad del amor, recurrir a otros si es necesario.Incluso aquí podríamos pensar en todo lo que es el campo de la aperturay la consulta a los demás. Cuando uno está realmente interesado enponer todos los medios por crecer, por encontrar la verdad, por buscara Dios, no teme recurrir a los otros. Tener la humildad de salir alencuentro de los demás.

Los primeros a quienes interpela son los pastores. Curiosamente lospastores son los deseos, los afectos, los gemidos del propio corazón.Esto es un tema común de la espiritualidad, el que sin ellos vive, vivepoco. Un hombre que no tenga deseos va a alcanzar poco en la vida.Por eso al profeta Daniel se lo llama “varón de deseos”. Nosotros muchasveces menospreciamos los deseos, parece como que al emplear estapalabra casi con exclusividad queremos decir “malos deseos”. Sin em-bargo, el deseo, el hambre profunda del hombre es buena, la sembróel mismo Dios.

Justamente si un buscador de Dios, debe comenzar por algún lado espor conocerse profundamente a sí mismo. Los grandes filósofos cuandoiban a ver a un gran maestro o cuando los discípulos les preguntaban

Page 32: 1-El Mirar de Dios Es Amar

32

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

¿qué tengo que hacer? la respuesta siempre fue “conócete a ti mismo”.Porque ahí vas a hallar las grandes preguntas y, si no se encuentran lasgrandes preguntas, las grandes hambres, no se encontrarán las grandesrespuestas. No se tendrán deseos profundos de aprender. Si no sedespiertan primero las grandes preguntas, nada de lo que se enseñe selo va a recibir. ¡Qué importante es entonces dialogar con los propiosdeseos! Tendríamos que ser, sin temor, expertos en apetitos humanos.

En el segundo libro de la Noche Oscura, san Juan nos dirá que Dios enalgún momento nos va a enfrentar con todo nuestro ser, con todosnuestros deseos, con nuestro subconsciente. Nos va a hacer entrar adialogar con ese mundo, cuasi irracional, que hay en nosotros; diríaincluso con lo instintivo, porque los hombres no estamos mal hechossino no terminados. No estamos totalmente ordenados, porque hacersehombre es una tarea, una tarea del hombre y una tarea de Dios. Dios loquiere terminar de hacer con todo lo que el hombre es. Por eso, a lalarga o a la corta, hay que aprender a dialogar con uno mismo. A vecesuno huye de algunos deseos propios y, por huir de ellos, muchas vecestambién se huye de los mejores. Hay que dialogar con los profundosdeseos que son los que terminan de encauzar y orientar a los que nosotrosllamamos malos deseos, que no son otra cosa que los deseos pequeñosexasperados hasta el fin. Es hacer infinito un deseo pequeño. Nuestroser se desorienta porque no encontró el punto capaz de unificarlo. Yesto se da cuando una persona se da cuenta no intelectualmente, sinoexistencialmente, de que desea a Dios desde lo más profundo de su ser.Cuando el hombre se da cuenta que desea a Dios es como sinaturalmente experimentara que sus otros apetitos comienzan a encontrarsu espacio, su lugar. Son otra manera en que resuena lo mismo, soncomo un eco multiplicado en la riqueza del hombre. Por eso podemosdecir “tengo hambre de Dios, tengo sed de Él”. A todos los deseoshumanos les podemos aplicar el lenguaje de los apetitos secundariosporque en realidad son una manifestación de lo profundo. Por algohasta el mismo san Pablo decía “Este es un gran misterio: y yo digo quese refiere a Cristo y a la Iglesia” (Efesios 5, 32). Hasta el deseo de amorhumano, en el fondo, es un eco y una manifestación de otro deseo másprofundo, del deseo de Dios.

No hay que tener miedo de que el amor de Dios no pueda como competircon los deseos humanos. Dios no tiene que anular al hombre paraenamorarlo. Al contrario. El hombre tiene que estar profundamenteconvencido que la oferta de Dios es una oferta plenificadora y no que

Page 33: 1-El Mirar de Dios Es Amar

33

Ch. 3Ch. 3Ch. 3Ch. 3Ch. 3

3ra Charla Escuchar no es algo solamente pasivo

viene a anularle alguna de sus posibilidades. Viene a permitirle desarrollarla más profunda. No cualquier deseo es el que llega a Dios. San Juannos va a decir en el n. 2, que los que van a llegar a Dios, “los quefuéredes...”, son los gritos que nacen de muy adentro, los que salen delverdadero amor. Esos gemidos, esos gritos más hondos, que normalmenteen nosotros son silenciosos, que tienen forma de dolor íntimo. Recordemosque nuestras mejores oraciones, son los gemidos inefables, con los cualesel Espíritu viene en ayuda de nuestra debilidad para enseñarnos a decir“abba”.

En el n.4, nos encontramos que no llega cualquier oración:

“No cualquier necesidades y peticiones llegan a colmo que lasoiga Dios para cumplirlas, hasta que en sus ojos lleguen abastante sazón y tiempo y número (cf. Éxodo 3, 7-8)”.

Es como si uno dijera: hay gritos, gemidos o deseos que necesitansazonarse en el tiempo. Dios nos escucha siempre, lo que no quieredecir que siempre e inmediatamente venga la respuesta. El mismo orarnos va a enseñando a orar mejor, a pedir mejor lo que nos conviene ynos va disponiendo a merecer lo que se nos va a entregar. Un padreque ame a un hijo, no siempre le va a dar lo que el hijo le pida, porquea lo mejor el hijo le pide algo bueno pero que no está preparado pararecibirlo. Un padre, primero le tiene que dar la capacidad de recibirhasta lo que el hijo mismo un día le va a pedir. Lo empezó a escucharpero primero lo capacitó para hacerlo poseedor de ese don. Nosotrosmuchas veces nos desanimamos pensando que no nos escucharon y sinembargo ya nos empezaron a dar. Dios no necesita quedar bien connosotros. Los humanos a veces somos demagogos y tenemos miedo,cuando alguien nos pide algo, de quedar mal si le decimos que no. Diosno es demagogo. No tiene miedo de quedar mal y porque tieneimpaciencia, impaciencia de amor, le duele que alguien sufra la espera,pero no tiene un dolor que lo traicione a sí mismo y le haga entregarantes de lo que corresponde lo que quiere dar.

“Y así ha de entender cualquier alma que aunque Dios no acudaluego a su necesidad y ruego, que no por eso dejará de acudiren el tiempo oportuno el que es ayudador (n. 4)”.

La misma Encarnación, no ocurrió en cualquier tiempo, sino “cuando secumplió el tiempo establecido” (Gálatas 4, 4). En nosotros también hayuna historia de salvación, hay unos tiempos de la espera que preparan

Page 34: 1-El Mirar de Dios Es Amar

34

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

la plenitud de los tiempos. ¡Qué bueno sería que el Señor nos encontrarabien dispuestos! Ahí viene nuestro vigilar y nuestro velar par estar atiempo, en el lugar y tiempo de la visita.

“Aquel que yo más quiero”, es una prioridad no de enunciado sino laprioridad de hecho. Es cuando de hecho Dios es mi preferencia.

“Decidle que adolezco, peno y muero”. Otra vez nos encontramos coneste san Juan poeta. Vemos cómo subyace una concepción de hombre:adolezco, peno y muero. Ahí están entendimiento, memoria y voluntad.Nos ayuda a interpretar qué es lo que nos duele. El dolor a veces esmuy ciego, uno dice: me duele. Pero ¿qué me duele? Es bueno ponerlenombre: mi inteligencia adolece porque no lo ve a Dios, mi voluntadpena porque no lo posee y mi memoria muere. Vale la pena detenerseun instante en la memoria.

La memoria es la potencia totalizadora de la existencia. Es importanteporque le da unidad al pasado, al presente y al futuro. Es la potenciahumana que nos permite totalizar nuestra vida, hacerla una y hacerlarica, hacerla con pasado, presente y futuro. Esta potencia

“muere, porque acordándose que carece de todos los bienesdel entendimiento y de la voluntad, y que también es muy posiblecarecer de él para siempre, entre los peligros y ocasiones deesta vida, padece en esta memoria sentimientos a manera demuerte, porque echa de ver que carece de la cierta y perfectaposesión de Dios, el cual es vida del alma”.

La memoria es fundamentalmente memoria del futuro. La esperanza estener memoria del futuro, nos recuerda que hay plenitud. Cuando lamemoria está tentada, hay que tener cuidado. Por ejemplo, cuando unotiene un momento de alegría, uno dice en realidad me olvidé de todoslos sufrimientos del pasado. Ahora estoy muy bien y ¿qué problema voya tener mañana? Uno tiende a universalizar los momentos de bienestar.Y por el contrario, en los momentos de malestar, la memoria juega alrevés. Siempre me fue mal, me está yendo mal, me va a ir mal. Por esoes la “muerte”. Hay muerte, cuando no hay salida. Cuando uno tienesalida, es un dolor con esperanza. Pero es muerte cuando está oscura lamemoria, cuando pasado, presente y futuro no pueden cambiar. Y si nopuedo cambiar más, entonces estoy muerto. Va a ser una de las angustiasmás finas de la Noche Oscura, el pensar y sentir que es “para siempre”.Dios no está hoy y no va a estar nunca. Esa es la más fina de las angustias.

Page 35: 1-El Mirar de Dios Es Amar

35

Ch. 3Ch. 3Ch. 3Ch. 3Ch. 3

3ra Charla Escuchar no es algo solamente pasivo

Lo más terrible es un dolor sin sentido, pero el dolor con sentido, concrecimiento posee una cierta fecundidad. Lo malo es cuando no hayninguna expectativa. Sin embargo, nos dice san Juan, que ese es elgrito que llega, que hay alguien que recoge ese dolor.

Hay otra finura de san Juan muy bien recogida de la Escritura,que dice que cuando el amor es delicado, la oración es grito,pero no es un grito prepotente. Uno puede gemir adolecer ypenar con prepotencia, pero digamos la verdad: un humilde,¿no nos arranca todo? y un soberbio: ¿no nos cierra? Cuandoa uno le quieren sacar algo a la fuerza, salen las defensaspero, cuando viene un humilde, se lleva hasta la camiseta. ConDios pasa algo parecido. María, en Caná, se acerca a Jesús ysolo le dice “no tienen vino” (Juan 2, 3). Jesús no sólo ponevino en esa fiesta, sino que allí comienza su misión. María dijoalgo mucho más hondo y Jesús lo entendió.

¿Quién más va a obrar así? Marta y María, que “simplemente” lemandan decir a Jesús que su amigo Lázaro está enfermo (Juan 11). Apropósito de esto ¿por qué Jesús lloró cuando fue a la casa de susamigos? Normalmente la interpretación que solemos hacer es la deexplicar esas lágrimas por la amistad, el amor que lo unía a Lázaro.Además era un signo de lo que a él le iba a pasar pronto. Sin embargohay otra interpretación que me parece de una gran riqueza. Jesús lloraporque a los que más quería les tuvo que participar su propia experienciade ausencia de Dios. A los que eran sus íntimos, les tuvo que convidarun trozo de su alma, de lo que le iba a pasar a Él en la pasión.Experimentar la ausencia de Dios. A sus amigos que lo llamaron les hizoprobar y no fue. A sus amigos, Dios les regala ausencia. Pero ¡quebueno es ver que Jesús llora!, porque sabe lo que les está dando aprobar.1 En el n. 40, 7 podemos ver que todo el Cántico es como unahumilde presentación de necesidad.

En el c. 2, 8 aparece otra característica del amor:

“El que discretamente ama no pide sino que presenta sunecesidad para que el amado haga lo que quiera”.

¿Por qué el que ama presenta discretamente su necesidad? A mí mecuesta mucho pedirle a Dios algo, porque en el fondo no sé bien lo que

1 Esto se puede encontrar mejor desarrollado en: URS VON BALTASAR, LaVerdad es sinfónica, capítulo 4, “Presencia y ausencia de Jesús”.

Page 36: 1-El Mirar de Dios Es Amar

36

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

me conviene; por eso le pido todo, pero en el fondo no le pido nada.Esto por tres cosas: la primera, porque el Señor sabe mejor lo que meconviene; la segunda porque el Señor se conmueve cuando ve humildady resignación y la no prepotencia; la tercera, el cuidado del amor propio.Porque

“más seguridad lleva el alma acerca del amor propio y propiedaden representar la falta que en pedir, a su parecer”.

En otras palabras

“[...] díganle al amado que adolezco porque él es sólo mi salud;peno porque sólo es mi gozo y muero porque sólo es mi vida”.

Con lo cual vemos que “ el dolor es una confesión de amor”. El solohecho de tener dolor de una ausencia es estar confesando que lo amo.¿Cuándo me doy cuenta que quiero a alguien? Cuando lo extraño.

Page 37: 1-El Mirar de Dios Es Amar

37

4ª Charla4ª Charla4ª Charla4ª Charla4ª CharlaSalir a buscarloSalir a buscarloSalir a buscarloSalir a buscarloSalir a buscarlo

En la canción tercera san Juan comienza con unas palabras muybonitas: “Buscando mis amores...”. Podemos recordar qué importantees el movimiento en toda su obra. Primero en las poesías: en el Ro-mance, Dios está saliendo al encuentro del hombre; en Noche: “En unanoche oscura [...] salí [...]”; en Fonte, la fonte que “mana y corre”; enLlama, el movimiento del fuego hacia arriba; es un permanente estarsaliendo. El amor busca, el amor se mueve. La manera de disponersepara comenzar el camino es empezar a buscar, y buscar no sólointelectualmente sino activamente. Hay que buscarlo a Dios en toda lavida y con toda la vida. La búsqueda de Dios no es meramente intelectual,es totalizante. Es totalizante el amor, no solamente mental. Por eso esimportante hacer de la vida una liturgia, hacerla gesto religioso, hacerque tenga una tonalidad.

Un buen ejemplo de esto lo podemos encontrar en una películaacerca de un gran músico llamado Gustav Mahler. Una de suspretensiones era la de lograr que un hombre que escuchara su músicapudiera imaginarse el cosmos aun sin conocerlo. Poder transmitir consu música lo que es la creación de Dios. En la película aparece Mahlerde niño, ya con esa pretensión en el corazón. Un día caminando por unbosque con otros niños y con sus precoces partituras encima, encuentraa un anciano. Este hombre sabía de música, y cuando ve al niño con suspartituras se las pide y le dice que era muy pretencioso. Estaba queriendodescribir la naturaleza y ni siquiera la conocía. Lo sienta sobre unapiedra y le dice:

“las notas, las podés aprender en cualquier academia, eltalento, sólo lo da Dios, pero falta una cosa, no se puede hablarde lo que no se conoce. Vos estás hablando de la naturaleza,pero desde tu escritorio. Si queres describir la creación, veníacá”.

Page 38: 1-El Mirar de Dios Es Amar

38

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

Lo toma de la mano y lo introduce en el bosque. Y uno ve al niño quecomienza a asustarse cuando aparece un pájaro, un potro salvaje, unbúho, los grandes árboles, el viento, las hojas que se mueven. Mientrastanto, imagínense qué maravilla, porque se va escuchando la música desus futuras sinfonías. En otras palabras, la búsqueda de Dios no se puedehacer sin movimiento, hay que ir al bosque.

En el c. 3, 1 nos dice que, viendo que no basta lo anterior,no basta quedarse preguntando a sí mismo, ni siquiera pregun-tarle a los terceros.

“Porque el alma que de verdad a Dios ama, no emperezahacer cuanto puede por hallar al Hijo de Dios, su amado; y aundespués que lo ha hecho todo, no se satisface ni piensa que hahecho nada”.

¿Qué es la humildad? Cuando uno lo probó todo, lo hizotodo y fracasó, ahí nace la verdadera humildad. Entonces unoacepta que es Dios el que puede. La verdadera humildad, noes quedarme en el fracaso.

“[...] ella misma por la obra le quiere buscar, lo quiere in-tentar de cualquier manera”.

Poniendo manos a la obra lo quiere intentar con todo lo quetiene y con todo lo que dispone.

En el c. 3, 2 dice:

“Para hallar a Dios de verdad, no basta sólo orar con elcorazón y la lengua, ni tampoco ayudarse de beneficios ajenos,sino que también, junto con eso es menester obrar de su partelo que en sí es.”

Nada excluye a nada. Que yo ponga toda mi voluntad, no excluye lahumildad de saber que no puedo, de consultar a otros, de preguntar alas criaturas. Cuantas más patas tiene la mesa es más difícil que secaiga. Siempre hay que sumar, no hay que restar. No basta mover lalengua, hay que poner por obra. Leí una expresión muy fuerte y muygráfica: “No te mueras en la sala de espera”.

En el c. 3, 4: “[...] iré por esos montes y riberas”. Nos dice cómo hayque buscarlo: por el ejercicio de las virtudes, mortificaciones, penitencias,ejercicios espirituales, todo es necesario. Aquí hay un problema de

Page 39: 1-El Mirar de Dios Es Amar

39

4ta Charla Salir a buscarlo

Ch. 4Ch. 4Ch. 4Ch. 4Ch. 4

proporción, pero todo es necesario. Porque muchas veces concedamosque podemos exagerar por el lado contrario. Por ejemplo decimos “Dioses quien nos salva” y descuidamos la parte que nos toca a nosotros. Nohay que descuidar el aspecto penitencial. Pero hay que descubrir larelatividad de todo eso. No puede faltar pero es relativo. En una verdaderabúsqueda de Dios, todos los elementos son necesarios. Los tendré queproporcionar. Es muy distinta la penitencia en los diferentes momentosde la vida. Hay etapas en las que creo que con eso he de conseguirtodo. Para otros responde a una concepción errónea de lo material y delo corporal. Por eso hay que tener cuidado de dialogar mucho con quiennos conoce para ver qué penitencia nos conviene en cada momento.Cada uno tiene la suya. Hasta hay momentos en que la penitencia es nohacer penitencia, pero eso hay que verlo a cada instante. De ahí laimportancia de captar el espíritu de los viernes penitenciales. Es preferiblecomer un asado con amor que pescado con rencor.

“Buscando mis amores, iré por esos montes y riberas, nicogeré las flores”.

Hay que apuntar bien el corazón para ver qué buscamos. Hay unacanción de Silvio Rodríguez en la que nos habla de tener cuidado conlas sillas que nos invitan a dejar el camino. No siempre las grandestentaciones son las más peligrosas. Hay tentaciones muy finas y sutiles,más difíciles de detectar y rechazar. Hay “sillas”, siguiendo con la imagenanterior, que pueden tener forma de gracia mística. ¡Qué sabia aquellaexpresión de la Escritura “si te ofrecieren abundancia de riquezas, noqueráis aplicar a ellas el corazón”!

No sólo no habrá que tomar las flores, sino que habrá que enfrentarfieras, pasar fuertes y fronteras. En el n. 8 dice:

“Pero a algunas almas más generosas se les suelen ponerotras fieras más interiores y espirituales de dificultades ytentaciones, tribulaciones y trabajos, porque les conviene pasarcuales los envía Dios a los que quiere levantar a alta perfección,probándolos y examinándolos como el oro en el fuego”.

¡Qué misterio que esto nos convenga y que Dios lo permita, que asíse purifique nuestro amor, como la plata se refina en el fuego! En el n.9 nos dirá, como también lo dice san Pablo, que nuestra lucha no essólo contra las creaturas que conocemos acá, sino que en el fondotenemos que luchar con el mismo demonio. Este sí que es el fuerte y el

Page 40: 1-El Mirar de Dios Es Amar

40

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

astuto. Lo desarma la humildad, que confía en el poder de Dios. Sólo elpoder Divino y sólo la luz divina nos pueden salvar de sus ardides. Poreso, es tan importante saberse guiar por la fe. Y no podrá sin oración,“ni sus engaños podrá entender sin mortificación y sin humildad”.

En el n. 10 nos habla de las fronteras, las repugnancias y rebelionesque naturalmente la carne tiene contra el espíritu. ¡Cuantas vecesjuraríamos “esto no puedo” y es una certeza subjetiva! Pero ¡qué difíciles darle certeza sólo a la fe! Hay que aprender a relativizar nuestraexperiencia. Uno de los tesoros más ricos del hombre es la propiaexperiencia, lo que yo ya sé de mí porque lo viví. Sin embargo, ante laPalabra de Dios, ni mi propia experiencia es absoluta, la tengo querelativizar si es que quiero la verdad plena. Hay que saber no absolutizarla propia concepción de nosotros mismos; podríamos quedar prisionerosde nuestra imaginación. El hombre no es el último juez de sí mismo.Cuando un hombre tiene una clara concepción de sí mismo, es cuandotiene fe. La conciencia psicológica no es la más profunda sino la teológica.Soy lo que soy a los ojos de Dios. Desde la experiencia, por ejemplo,afirmamos “soy un mortal”; desde la fe “soy inmortal, soy frágil, soyfuerte, soy pobre, soy rico”. Hay que tener el hábito de mirarse yentenderse sólo a la luz de la fe. Esa es la manera de desarmar las másfinas tentaciones que nos vienen. Una tentación no es siempre una mentirasino una verdad parcial.

Al final nos encontramos con un resumen:

“Este, pues, es el estilo que dice el alma en la dicha canciónque le conviene tener para en este camino buscar al amado. Elcual, en suma, es tal constancia y valor para no bajarse a cogerlas flores, y ánimo para no temer a las fieras, y fortaleza parapasar los fuertes y fronteras, sólo entendiendo en ir por losmontes y riberas de virtudes, de la manera que ya estádeclarado”.

¿No es lo que tuvo que hacer María de Nazaret al pié de la Cruz? Lavida de María comenzó con la visita de Dios que la hirió de amor. Perotambién ella, si se quedaba en Nazaret, perdía a Jesús; tuvo que salir abuscarlo. Y vemos casi la literalidad de las descripciones de Juan de laCruz. Baste imaginar el viaje a Belén, la huida a Egipto, etc. etc., y unose da cuenta de que María también tuvo que atravesar fronteras yenfrentar fieras.

Page 41: 1-El Mirar de Dios Es Amar

41

5ª Charla5ª Charla5ª Charla5ª Charla5ª CharlaEl autorretrato de DiosEl autorretrato de DiosEl autorretrato de DiosEl autorretrato de DiosEl autorretrato de Dios

“Al principio Dios creó el cielo y la tierra. La tierra era algoinforme y vacío, las tinieblas cubrían el abismo, y el soplo deDios se cernía sobre las aguas. [...] Dios miró todo lo que habíahecho, y vio que era muy bueno. Así hubo una tarde y unamañana: este fue el sexto día. Así fueron terminados el cielo yla tierra, y todos los seres que hay en ellos. El séptimo día, Diosconcluyó la obra que había hecho, y cesó de hacer la obra quehabía emprendido. Dios bendijo el séptimo día y lo consagró,porque en él cesó de hacer la obra que había creado” (Géne-sis 1-2, 31; 2, 1-3).

En la C. 4 se nos habla de la reacción, se nos invita, en nuestrabúsqueda de Dios, a tener la humildad de dialogar o de empezar abuscarlo desde sus obras. Tenemos que remontar. Recuerdo a santoTomás de Aquino cuando hablaba de los sacramentos y se preguntaba(igual con ocasión de la Encarnación) ¿porqué le conviene al hombreser salvado a través de los sacramentos o a través de la Encarnación?Hay una pedagogía de Dios que nos quiere salvar a través de aquelloque puede ser para nosotros hasta ocasión de pecado. Consiste en lahumildad de tener que aprender a tratar con las cosas materiales paraencontrar las espirituales. En otras palabras, no nos podemos ahorrarpasos. Uno, muchas veces, quiere ahorrarse etapas, pasos, y la expe-riencia de la vida nos dice que no nos podemos ahorrar ni etapas demadurez, ni pasos; no podemos saltar, tenemos que caminar. Dios tieneuna manera de hablarnos en la creación que es insustituible.

El místico es un hombre que busca de verdad a Dios y por eso mismono desprecia nada. Es un dialogador, dialoga con todo, porque le inte-resa todo lo que pueda saber de Aquel a quien ama. En el plano huma-no pasa lo mismo. Una persona que está buscando y extraña profunda-

Page 42: 1-El Mirar de Dios Es Amar

42

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

mente a otra, no desprecia cualquier signo, cualquier rastro del queama. El enamorado de Dios es alguien que no teme el esfuerzo debuscar y dialogar con todo el que tenga algo que decirle sobre su ama-do. Sería bueno en este contexto releer los Romances o Fonte, porqueallí se nos habla muy bien de la creación y complementaría lo queestamos viendo.

En la declaración, en el n. 1, se nos dice que si queremos conocer aDios, lo primero que tenemos que hacer es conocernos a nosotros mis-mos. ¡Qué misterio! Nosotros queríamos ya salir a hablar con Él, peroprimero tenemos que hablar con nosotros mismos. Esta es una ideafundamental y vale la pena que la estemos repitiendo. Si yo no conozcolas profundas cavernas del sentido, si no conozco mis hambres profun-das, si no conozco el abismo que hay en mí, no voy a aspirar al abismoque es Él.

¿Qué es lo que tenemos que preguntarle a las creaturas? Cuandodialogamos lo hacemos con alguien determinado. Hay una gran pre-gunta a las cosas y –por qué no decirlo también-, a las personas: ¿quéhay de Dios en ti? Esto lo encontramos en el n. 7 dicho de un modo muybello: “¡Decid si por vosotros ha pasado!” . Como si dijera “Decid quéexcelencias en vosotros ha creado”. La solución no es ponernos viseras,como por ejemplo lo hacemos con un caballo para que no se asuste conlas cosas del camino. Los humanos no tenemos que tener viseras, tene-mos que tener un interés en el corazón que fije nuestra mirada dondetiene que estar. No se trata tanto qué objeto no debe ser mirado, sinoqué mirar en cada objeto. Esto es una diferencia abismal. No hay cosasque no se deban mirar, sino que hay maneras de mirar las cosas. Lapregunta no sería ¿qué mirás? sino: ¿cómo mirás?

¿Qué es la creación sino un gran autorretrato? Todo artista de algu-na manera siempre hace un autorretrato. El que canta se expresa, elque pinta también, en última instancia, se está pintando. Cuando noso-tros hablamos, en el fondo nos expresamos aunque la intención seadecir otra cosa; siempre nos estamos diciendo. La creación, es justa-mente un autorretrato de Dios. Porque Dios no tiene cuando crea nin-gún motivo que no sea Él mismo. No puede decir como nosotros miroun paisaje y lo pinto. No hay otro paisaje, Él es el paisaje. Entonces, conqué respeto, con qué sagacidad, con qué hondura habría que aprendera mirar la creación, con qué respeto. La hemos menospreciado mucho.

Nadie como el cristianismo la ha valorado tanto al mirarla como

Page 43: 1-El Mirar de Dios Es Amar

43

5ta Charla El autorretrato de Dios

Ch. 5Ch. 5Ch. 5Ch. 5Ch. 5

creación de Dios, aunque también hay que reconocer que la hemosmaltratado mucho. Por valorar demasiado la revelación sobrenatural(que por supuesto es abismalmente superior) no hemos valorado sufi-cientemente la creación; más en la práctica que en las declaraciones.Hay grandes santos o escuelas teológicas que la han rescatado, entreellas un san Francisco y un san Juan de la Cruz. Curiosamente el que aveces parece que prescinde de todo es el que ha recorrido todo, hasabido mirar todo.

¿En qué se goza un santo y uno que sepa mirar un autorretrato deDios? Se goza, dice en el n. 3 de la canción cuarta, en las diferencias ygrandezas, es decir, sabe mirar los matices, no sólo mira el conjunto.Sabe mirar la diversidad y la multiplicidad. En el n. 4 también lo vuelvea decir: la diferencia de las hermosas estrellas y otros planetas celestia-les. Esto es muy importante entre nosotros. Es muy fácil decir: “mirá quélinda esa estrellita blanca, aquella más rojiza”, pero cómo nos cuestavalorar las diferencias entre nosotros. Tendemos a uniformar, nos cues-ta valorar las diferencias, porque nos parece que señalan que uno esmenos. No nos damos cuenta de que Dios no se repite y que, si lacreación es un autorretrato, cada obra lo es también. Por eso, un signode ser un verdadero contemplativo, consiste en que se goza con lasdiferencias. Esto ¡qué concreto se vuelve cuando es en la misma comu-nidad! ¡Qué bueno cuando gozo con las diferencias, con los maticesque tenemos! -porque nosotros también somos creación. Las diferen-cias son una confesión indirecta de la inefabilidad de Dios. Si Dios esinefable, quiere decir que no hay ninguna palabra que lo termine deexpresar. Si toda la creación se queda sin poder expresar, si eseautorretrato en el fondo termina siendo casi un fracaso porque no sepuede terminar de decir, es cierto que en la diversidad hay como unabanico donde es posible recoger algo de lo que Dios es.

En el n. 5, vemos que la creación responde. En el n. 1 dice:

“responden las criaturas [...] es el testimonio que dan en síde la grandeza y excelencia de Dios”.

Dice “en sí”; las criaturas responden sobre quién es Dios en lo queellas son, con lo cual uno podría decir: no hay que dar un rodeo, sinoque hay que aprender a atravesar las criaturas o concentrarse perci-biendo lo que en ellas hay de Dios. No hay que dar un rodeo, hay quesaber atravesar, ir más adentro y captar lo que en sí las criaturas nosdicen de Dios. No estamos destinados a escaparnos de recorrer los

Page 44: 1-El Mirar de Dios Es Amar

44

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

caminos por las criaturas, sino que estamos destinados a pasar a travésde ellas. Hay una diferencia muy sutil, pero eso es lo que hace quevivamos una vida cristiana, que nos encarnemos, que nos metamos enla vida. Es importante eso de “en sí”.

Otro punto que lo admiró a Juan de la Cruz, fue el que lo admiró aEinstein. Es haber descubierto orden:

“[...] hermoseándolas con admirable orden y dependenciaindeficiente que tienen unas de otras”.

Supo valorar, supo percibir y gozar la conexión, que todo correspon-da con todo. Hay que percibir también ahí una finura de mensaje deamor.

En el n. 3 dice que las criaturas son obras menores. Esto no se debe aque las menosprecie, sino porque las mayores las dejan chicas. Al ladode la Encarnación y de los misterios de la fe todo lo demás queda peque-ño.

Aquí nos habla de algo muy importante que es la mirada:

“[...] y yéndolos mirando con sola su figura vestidos los dejóde hermosura”.

Leíamos en el Génesis, que ese verbo mirar está en la creación.Qué bueno es comprobar que la mirada de Dios no es una mirada decomprobación, de aprobación, de juicio. Nosotros estamos casi acos-tumbrados a que nos mire la maestra, el preceptor, el juez, que lamirada sea casi exclusivamente de juicio. Muchas veces decimos: “Che,te están mirando”. En Dios, estar mirando es estar poniendo bondad.Dios, donde pone la mirada, pone bondad, crea. Más que mirar parafiscalizar, más que para cosechar, mira para sembrar. Es como el Sol,mira para dar vida. Esto es todo un llamado a nuestro encuentro con lamirada de Dios. “El mirar de Dios es amar”. Vale la pena repetir esaexpresión tan bonita de santa Teresa:

“Hijas, miren que las miran con amor”.

Esa es la mirada que hay que mirar: mirar que nos miran con amor.

“Se trata de una verdad tan banal como importante: nuestramirada sobre una misma cosa puede variar hasta el infinito. Elmismo prado será color para el pintor, forraje para el granjero,característica de un clima para un geógrafo, lugar de dulce

Page 45: 1-El Mirar de Dios Es Amar

45

5ta Charla El autorretrato de Dios

Ch. 5Ch. 5Ch. 5Ch. 5Ch. 5

conversación para los enamorados. Por su parte el corredor deventas ve por adelantado el negocio que se presenta.

“También son muchos los modos de mirar: mirada distraí-da, furtiva interesada, mirada burlona, maravillada, miradacándida o mirada oscura. También varía la intensidad, repasar,seguir o devorar con la mirada.

“Es importante la mirada de los poetas, pues nos inicia en elsilencio, nos enseña a leer, más allá de las palabras, la verdadoculta de las cosas, nos hace elevarnos hacia un lenguaje másuniversal por encima de las culturas y de los continentes.

“Rabindranath Tagore está sobre el Ganges. La barca sedesliza, silenciosa, de repente un pez salta sobre el agua yvuelve a zambullirse en ella:

“Sobre su forma fugitiva se combinaron en un instante todoslos colores del cielo [...] Había venido de las profundidades desu misterioso dominio en un hermoso movimiento rítmico, ha-bía añadido su propia melodía a la muda sinfonía del día quedeclinaba. Me pareció recibir un saludo amigable provenientede un mundo extraño y que me era dirigido en mi propio len-guaje, por lo que mi corazón experimentó como un gozo dealegría. De pronto, el barquero suspiró con pesar: ¡qué granpez! En lo que él había pensado era en el pez capturado yservido a la mesa para su comida. No era capaz de ver el pezsino a través de su deseo, y de ese modo dejaba escapar todala verdad de esa existencia extraña.

“No todos tienen el don de expresar las cosas así, pero quienno las llega a sentir es un enfermo.”1

Ser contemplativo, es entrar en la escuela de la mirada. Sila vida cristiana no es eso ¿qué es?. En el fondo se está apren-diendo a mirar a Dios como mira Dios. Adorar es en últimainstancia dejar ser. La vida contemplativa es justamente dejarque Dios sea Dios. El contemplativo se aboca a contemplarlo, adejarlo aparecer. Ni siquiera a hacerle preguntas utilitarias sinoa dejar que se diga a su manera, a su tiempo, a su modo. En eln. 4 San Juan dirá cómo cuando Dios mira comunica el ser y

1 LOEW, JACQUES, Mi Dios, mi roca, pp. XXX, Editorial Guadalupe.

Page 46: 1-El Mirar de Dios Es Amar

46

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

las gracias. Dios, al mirar, comunica, crea, pone. Y la miradadel hombre tiene esta tremenda posibilidad: puede consagrar ydesacralizar. Nosotros podemos hacer que algo sea sucio ohermoso. Las cosas no son malas, nosotros las podemos hacermalas. ¡Qué importante es que el hombre pueda consagrarcon su mirada, pueda elevar, pueda cargar de dignidad la crea-ción o la pueda vaciar de su sentido profanándola!

Quien es profano para sí mismo, profana todo lo que toca y todo loque mira. Con el primero que hay que hacer una lectura sagrada escon uno mismo. Y, a nuestro turno, nosotros mismos necesitamos, paraconsagrarnos, que de nosotros alguien haga una lectura, una miradasagrada, que nos revele todo lo que somos. Necesitamos que alguiennos lea con fe y con amor para abrirnos a la esperanza. Que alguienhaga de nuestra vida una lectura de fe, una lectura profunda. Por esonos hace tanto bien cuando otro ser humano es sacramento de la mira-da de Dios y nos ayuda a ver cómo nos mira Dios. Por eso nos hacetanto bien que nos miren con amor.

Esto está tan enraizado en el corazón del hombre, que un niño va adecir siempre: “mírenme”, “mamá mirame”, y va a buscar jugar y vivirbajo la mirada de amor de sus padres. Porque la necesita para animar-se a vivir, para ensayar libertad. Nosotros, después, le vamos teniendoprejuicio a la mirada. Un niño busca la mirada. Cuando dejamos de serespontáneos y de buscar la mirada con sencillez, hacemos cosas paraque nos miren. La vida se nos escapa muchas veces en busca de quenos miren. Quiero adquirir tal talento, tal puesto, tal postura pero, en elfondo, ¿qué estoy buscando? Lo del niño, y como no me animo a sersimple, hago cosas para que me miren con amor. ¿Qué es entonces,aprender a mirar bien? Se da cuando quien mira las cosas es el espíritua través del sentido y no el sentido en forma independiente. Miro biencuando dejo que mi alma se asome a través de mis sentidos y no cuan-do mis sentidos miran independientemente. Mis sentidos deben ser lapuerta para que mi alma se asome y para que el mundo entre al alma,que en última instancia es quien lee, quien mira, quien escucha, quientoca.

“Y yéndolos mirando con sola su figura vestidos los dejó dehermosura”.

Acá habla de la obra mayor que es la Encarnación. Si ya las cosaseran buenas porque eran un autorretrato de Dios, ahora, con la Encar-

Page 47: 1-El Mirar de Dios Es Amar

47

5ta Charla El autorretrato de Dios

Ch. 5Ch. 5Ch. 5Ch. 5Ch. 5

nación, es Dios mismo quien las asumió en su Hijo.

“Cuando yo sea levantado en alto sobre la tierra, atraeré atodos hacia mí” (Juan 12, 32).

Dios levantó la creación, levantó la dignidad de las cosas cuando seencarnó y las asumió. Y no sólo cuando se encarnó, sino cuando resu-citó definitivamente de entre los muertos y quedó desposado de una vezy para siempre con la creación. Por eso, ahora podemos decir que lasdejó vestidas de hermosura y dignidad. Si Dios elevó a la creación conla Encarnación, la elevó a través del hombre. Porque Dios se hizo hom-bre. Dios se hizo hermano de la creación en el hombre. El hombre espunto de encuentro entre las creaturas y el Creador. Por eso la hermo-sura y la dignidad del hombre y, en él, de la creación. Es en el hombredonde se elevaron las cosas y es en el hombre donde se degradaron lascosas. Por eso ¡qué poder de consagración y qué poder de desacralizacióntiene el ser humano!

En la canción que sigue, podemos recorrer otra de las notas delamor, en el n. 2, en la declaración:

“Las señas, aumentan el amor y el dolor, y la dolencia sólose cura con la presencia y la visita de su Amado”.

¿Qué querrá decir “Ay quién podrá sanarme”? Quiere decir, nadapuede satisfacerme. Es el hombre que descubrió que hay que adquirircapacidad de insatisfacción. Vivir es lo mismo que aprender a vivir conla insatisfacción. No es otra cosa que decir que somos peregrinos eneste mundo.

En el n. 6, dice por qué los mensajeros aumentan el dolor y ya nosirven sus noticias. Uno porque hieren, y hablar de mensajeros parecehablar de dilación. Mientras me manden mensajeros, la sensación es quetodavía falta para que vea a Él. Lo que pasa es que el amor creció.Porque no te conocía ni amaba mucho, ya la grandeza del amor quetengo no puede contentarse con estos recaudos; por tanto ¡acaba de en-tregarte!, ¡acaba de darlo todo!. Porque va creciendo el corazón lo queayer me servía, hoy no me sirve. Qué me pasa, ¿estoy mal?, ¿por qué yoantes me contentaba sólo con esto? No, es que me creció el amor.

En el n.7, hay otra de las máximas y características del amor:

“Yo a ti todo quiero, y ellos no me saben ni pueden decir a ti todo”.

El amor lo quiere todo. El amor no tiene límites, y este es un proble-

Page 48: 1-El Mirar de Dios Es Amar

48

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

ma, un hermoso problema; lo quiere todo, no quiere un poquito. Somosinsaciables, el amor no se conforma. Recordemos que santa Teresitadecía que ella lo quería todo.

En el n. 1 de la canción 7, hay una expresión que vale la penarecoger:

“[...] está muriendo de amor a causa de una inmensidadadmirable que por medio de estas criaturas se le descubre, sinacabársele de descubrir”.

Aquí entramos en las paradojas, se descubre sin acabar de descu-brir. Nos dice que hay tres maneras de penar: la herida, que nace de lanoticia que recibe de las criaturas; la llaga, de la noticia de las obras dela Encarnación; pero ¿qué es lo que empieza a matar al alma? Justa-mente ese “no sé qué” que queda balbuciendo. Es cuando empezamosa tener una noticia de que no podemos calificar, ni agotar. Que nopodemos apropiárnosla. Y esto es lo que lastima y enamora al alma.

Fíjense qué expresión usa en el n. 4:

“[...] la cual vive muriendo hasta que matándola el amor, lahaga vivir vida de amor, transformándola en amor”.

El amor nos mata cuando nos hace vivir vida de amor y nos transfor-ma en amor. Es destructivo en un sentido, nos mató nuestra manera detratar o de apropiarnos de las cosas y nos hace vivir en amor, ya noapropiándonos de ellas, sino amando. Empezó a hablar el Santo conuna hondura especial. Aquí tendríamos otra máxima del amor: cuandoel amor mata hace vivir vida de amor, transformándonos en amor. Esun lenguaje de enamorados: me mató, me sacó de mí misma, perdí,me robaron, porque me hace vivir vida de amor. Perdí, me sacaron demis límites, mataron mi individualismo, mi egoísmo.

“Y todos cuantos vagan”. San Juan nos hace una distinción, nos diceque si bien todas las creaturas son buenas, hay una que nos habla deDios como ninguna otra: esa es el hombre. Hay miles de personas quese admiran mirando un atardecer, el sol, el campo, una flor, pero nohay muchos que recen mirando a un hombre. Y el hombre es el mejorpaisaje, es la imagen y la semejanza de Dios. Por su excelencia y por loque ellas nos enseñan de Dios (las criaturas racionales). Es un caminocontemplativo para la vida en la ciudad, porque ahí no tengo paisajes,no tengo campo, no tengo atardecer; sin embargo tengo un sentimiento

Page 49: 1-El Mirar de Dios Es Amar

49

5ta Charla El autorretrato de Dios

Ch. 5Ch. 5Ch. 5Ch. 5Ch. 5

humano, su dolor, un niño, un anciano, el amor con todas sus posibili-dades. Hay que aprender a rezar con el hombre. Basta mirar el Géne-sis y ver cómo Dios se detuvo especialmente en el hombre: “...y eramuy bueno”. Tenemos que aprender a tener una mirada religiosa delhombre. Y este es un gran servicio que el mundo está pidiendo denosotros ya que es el gran aporte del cristianismo a la humanidad. En-tregar el rostro pleno de Dios y el del hombre. Nosotros tenemos queser maestros en el trato religioso del hombre, para que los demás tam-bién lo puedan hacer.

En el n. 9 se nos dice que una de las gracias más altas que Dios lepuede hacer a un hombre en este mundo, es darle la gracia de enten-der y sentir tan alto de Dios que entienda claro que ya no lo puedeentender y sentir del todo. Esto es una gracia inmensa porque hace queuna persona pueda distinguir a Dios de la criatura. Esto parece obvio yno lo es tanto, no es tan fácil descubrir a Dios como el Totalmente Otro.Es una gran gracia, pero que provoca la gran soledad del místico:

“[...] donde los que más le conocen entienden másdistintamente lo infinito que les queda por entender, se dancuenta mucho más que los otros todo lo que le falta por saber”.

Por eso no nos tenemos que confundir porque hay muchas manerasde decir “yo no sé nada”. Una cosa es que lo diga un ignorante y otracosa es que lo diga un sabio. Una de las soledades del místico es que susexpresiones no las puede terminar de entender quien no las haya pade-cido. Por eso nos podemos confundir tanto, por eso hay que tener cui-dado de las falsas seguridades. A la hora de apoyarme ¿en quién meapoyo? ¿en alguien que parece muy seguro porque todavía no se dacuenta de que camina sobre las aguas? Porque nuestro afán de seguri-dad nos puede dar la impresión de que fulano es seguro. Pero ¿esseguro? ¿o todavía no se dio cuenta dónde está parado? Hay que pro-bar la calidad; no todo lo que brilla es oro.

“Donde los que más le conocen entienden más distintamentelo infinito que les queda por entender, porque aquellos quemenos le ven son a los cuales no les parece tan distintamente loque les queda por ver como a los que más ven”.

En el n. 10 dice:

“Esto creo no lo acabará bien de entender el que no lohubiere experimentado [...] así como no se entiende, así tam-

Page 50: 1-El Mirar de Dios Es Amar

50

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

poco se sabe decir aunque como he dicho se sabe sentir”.

Por ejemplo: como mi tarea es oír a las personas, muchas vecesexperimento que les pasa lo que me pasa a mí. Cuando uno está ha-blando piensa: ¿me estará entendiendo? Uno lo puede entender por-que en el fondo no es tan distinta la experiencia que tenemos todospero, a veces, se tiene la impresión de que si no tiene una experienciasimilar, me van a mal interpretar, porque suena ilógico. Por eso nosvolvemos prevenidos antes de abrir la boca.

Terminemos con una imagen mariana a la luz de esto. ¿Porqué Maríaguardaba las cosas en el corazón? Porque le empezaron a pasar cosasque no podía contar mucho a los otros. Por eso ¡qué alegría cuandollega a ver a su prima y su prima era una capaz de entender lo que lepasaba! Por eso “Mi alma glorifica al Señor”. Isabel la entiende, porquetambién le pasó a ella. Le pasó un poco menos, pero también viviócosas extraordinarias. Si ella era mayor y tuvo un bebe, no le pareciótan loco pensar que la Virgen estaba esperando al Mesías por gracia delEspíritu Santo. Imagínense a María -y lo que significó para ella- tenerque contar que está embarazada por obra y gracia del Espíritu; no estan sencillo. A nosotros, dentro de todo, nos toca contar cosas más lógi-cas. Entonces no tengamos miedo de no ser comprendidos, porque estoes algo que hace mucho que le viene pasando a los que tratan con elSeñor.

Page 51: 1-El Mirar de Dios Es Amar

51

6ª CharlaEl amor nos saca de nosotros mismos

“Dijo Elías: ¡Basta ya, Señor! ¡Quítame la vida, porque yono valgo más que mis padres!». Se acostó y se quedó dormidobajo la retama. Pero un ángel lo tocó y le dijo: «¡Levántate,come, porque todavía te queda mucho por caminar!” (1 Reyes19, 4. 7).

En la canción 8, el alma dialoga consigo misma y se va a dar cuentade que habló con las creaturas, habló consigo misma, pero va a tenerque terminar dialogando con Dios. Hay una expresión que dice: “elmejor lugar para huir de Dios es Dios”. Muchas veces comenzamos porpedir ayuda por todos lados y en última instancia acudimos a Dios. Sinembargo el que hirió es el único que sana, y el único lugar al quepodemos huir para poder estar en paz es justamente allí donde noshirieron. Eso que es tan elemental no es tan simple de hacer. Buscarrefugio en aquel que aparentemente nos lastimó. Lo importante esrecordar esto siempre, aun en las experiencias de pecado. El Padresiempre nos espera.

En esta canción nos encontramos con otro de los dichos de amor ycon un sabor muy evangélico:

“el alma más vive donde ama que en el cuerpo dóndeanima” (C.8,3).

Ese es el problema del amor, “donde esté tu tesoro allí estará tucorazón”. Esta es una de las tensiones inherentes al hombre: amar yamar a Dios, lo pone en una situación de queja que dura toda la vida. Escomo si la propia vida estuviera arrancada más allá de la vida. Laduración de nuestra vida temporal se hace una carga, no porque la

Page 52: 1-El Mirar de Dios Es Amar

52

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

despreciemos, sino porque se nos ha descubierto que nuestro equilibrioestá fuera de nosotros y, encima, más allá del tiempo. Por eso al final deeste n. 3 dice:

“[…] padece en dos contrarios: vida natural en cuerpo yvida espiritual en Dios […] y por eso, por fuerza ha de tenergran tormento”.

Esto tiene que servirnos de alivio; tener tormento, no es un mal signo,sino todo lo contrario. Luego van a venir muchos matices: no todas lassicologías son iguales, no todas las personas padecemos exactamente lomismo, pero no sería raro que alguien viva siempre en tormento. No esalgo extraño una vida atormentada; se puede llegar a vivir así. Conozcoun sacerdote, un gran hombre de Dios que siempre vivió atormentado.

En la canción 9 descubrimos que en realidad no hay otro remedioque ponerse en las manos del que hirió (C.9,1). Vamos a ir entrandodespacio en clima, vamos a ir recogiendo otras notas propias del amor,para entrar en el clima de este verso.

En el n. 2 de la declaración dice:

“ el amor impaciente no sufre ocio ni descanso en su pena,proponiendo de todas maneras sus ansias hasta hallar el remedioy no teniendo otra medicina sino a su Amado”.

El amor impaciente no tiene descanso ni medicina sino su amado. Enel mismo párrafo encontramos otra que dice:

“el que ama ya no posee su corazón pues lo ha dado al Amado”.

En el n. 3 encontramos otra característica del amor: “elenamorado cuanto más herido está más pagado”.

En el n. 4 se nos dice literalmente: “esto es robar”, se nos ha robado.El amor tiene algo de ladrón, porque me robó mi ser. Ya no habita enmí. El que lo enamora a uno en alguna manera lo roba. Por eso nosdefendemos tanto del amor, porque nos saca de nosotros mismos.

En el n. 5 empieza así:

“Por eso el que está enamorado se dice tener el corazónrobado, puesto en la cosa amada, no tiene corazón para sí,sino para aquello que ama”.

En el n. 6 se nos va a dar un principio que es fundamental y que vaa volver a aparecer en Llama de amor viva. Dice así:

Page 53: 1-El Mirar de Dios Es Amar

53

6ta Charla El amor nos saca de nosotros mismos

Ch. 6Ch. 6Ch. 6Ch. 6Ch. 6

“la razón porque el corazón está tan lastimado es porqueno puede estar en paz y sosiego sin alguna posesión”.

El corazón humano no puede estar vacío. Necesita tener algunaposesión. Esta es una de las razones por la cual Ruiz Salvador va a comentary a decir que el que deja algo por nada es un caso de enfermedad grave.Una cosa es vender todo con alegría por el Reino y otra muy distinta esdejar algo por nada. Pero ¿qué pasa cuando aquello por lo cual lo dejétiene ese sabor de vacío? Ahí viene el dolor. Pero no es lo mismo: unacosa es que tenga sabor de vacío porque mis capacidades no lo puedanmedir como a las otras cosas, y otra muy distinta es que no sea real.

En Ll. 3, 18-24, encontramos un texto muy paralelo a todo esto. Allíva ha hablar de las profundas cavernas del sentido, que incluso, tienencapacidad infinita. El hombre tiene capacidad infinita; entonces, cuandono tiene ninguna posesión es el máximo dolor, pero también la máximadisposición para poder poseerlo todo, para poseer al Todo. Como siDios supiera que nos está haciendo sufrir, pero no tiene más remedioque hacernos crecer porque no se puede dar si no estamos dispuestos,vacíos y hambrientos.

En este n. 6, nos encontramos con otra expresión muy bonita sobreel amor:

“el corazón bien enamorado es como un vaso vacío queespera su lleno, como un hambriento que desea el manjar,como un enfermo que gime por la salud, como quien estácolgado y no tiene dónde apoyar su pie, donde estribar.”

¿Porqué así le dejaste?, es la queja. Aquí viene algo muy fino, ¿cuáles la queja, qué me lastimó? La verdadera queja es: que me amó tantoy yo soy tan incapaz de amarle. En el n. 7 dice:

“no puede dejar de desear el alma enamorada, por másconformidad que tenga con el Amado, la paga y salario de suamor, por el cual salario sirve al amado”.

En otras palabras va a decir esto: La verdadera paga que estáesperando el amor es poder amar como fue amada. Es un gran dolorque nos falte amor. Cuando a un hombre le falta amor en su vida, sientecomo que se le debe algo que le es muy caro; le es debido, es comoconnatural al corazón recibir amor. Y uno encuentra paz cuando uno esamado. Pero el amor a su vez engendra una nueva tensión, que es másfuerte que la anterior. Y es la tensión de poder llegar a amar como yo soy

Page 54: 1-El Mirar de Dios Es Amar

54

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

amado. Este es el dolor más fino espiritual. Es el dolor de no poder amarcomo Dios se lo merece. Y esta es la gran pobreza y purificación quepadecemos muchas veces. Tener que soportarnos mucho tiempo comoincapaces de amar. Y no desesperar de nosotros mismos. Uno se sientemás dolido cuando la vocación de uno es más claramente el amor, comoes el caso del religioso y del sacerdote. Mi vocación es el amor, para esohe venido y, constatar de que no lo sé hacer, constatar de que el corazónes pequeño, que tengo una deuda de confianza, de abandono, dedisponibilidad absoluta, y constatar que no puedo, ahí el orgullo se retiraría,no soportaría permanecer en esa situación de pobreza.

Hay que dejarse regalar el amor. El último regalo que el amor nosquiere hacer es regalarnos el amor, la capacidad de corresponder. Estees un tema muy sanjuanista. Diría que san Juan es un arriesgadoteológico, porque va a decir que el alma va a poder amar a Dios comoDios la ama a ella, y lo dice sin ninguna limitación. Va a decir que hastava a poder dar el Espíritu Santo. Esto lo encontramos al final del cántico.Alguien que padeció un dolor así, fue Carlos de Faucould, quien confiesaque uno de sus grandes dolores fue ese: No poder amar al amado.

“El alma no espera el fin de su trabajo, sino el fin de su obra”. Elamor no está esperando dejar de trabajar, sino poder amar bien. Fíjensequé duro es el ejemplo de Job, teniendo los días y meses por vacío,contando las noches trabajosas hasta que se pueda cumplir ese día enque podamos corresponder. Al final lo va a decir con toda claridad:

“No ha de pretender ni esperar otro galardón de susservicios, sino la perfección de amar a Dios.”

¡Qué calidad de amor!, no espera ningún premio sino el de llegar aamar mejor.

En la anotación de la canción siguiente, se nos hace una comparación.Se nos dice que el que está enfermo a veces tiene mal carácter, malhumor. Está enojado, tiene el paladar mal, no gusta ni siguiera las cosascomo son. No nos tenemos que extrañar hasta de nuestro mal carácter.Nuestro mal carácter viene de que nuestro interior está disgustado, hayun conflicto profundo en todo nosotros. Pone el ejemplo de MaríaMagdalena, que creyendo que Jesús era el jardinero hasta lo trata mal:“si tú lo has llevado, dime dónde lo has puesto y yo iré a buscarlo” (Juan29, 15). Esto provoca gran tormento, enojo; da cansancio hasta tratarcon la gente; no es tan raro que a veces nos cansemos de los demás,hay días en que no queremos ver a nadie. Esto es importante, porque a

Page 55: 1-El Mirar de Dios Es Amar

55

6ta Charla El amor nos saca de nosotros mismos

Ch. 6Ch. 6Ch. 6Ch. 6Ch. 6

la hora de la susceptibilidad en la convivencia, es muy distinto que metengan bronca a mí, a que al otro le esté doliendo la vida. Cuando aalguien le duele la muela, todos lo comprenden, pero cuando duele elcorazón no siempre es así, hay dolores que no se ven.

En c. 10, 5 nos encontramos con que es muy difícil mantener elequilibrio. ¿Se acuerdan que era una delicadeza el modo de María enCana: “no tienen vino” y aquella otra de Marta y María: “mi hermanoestá mal”? ¡Qué difícil es mantenerse: “Señor, aparece cuando quieras”!Tenemos paciencia pero no tanta, por eso: “apaga mis enojos”. ¿Porqué? Porque el amor todavía es concupiscente, y no viendo cumplirse loque él quiere se enoja. Somos caprichosos, y no nos damos cuenta queDios nos ama bien: Dios viene presto para consolar al alma y satisfacerlaen sus necesidades y penas, cuando ella no tiene ni pretende otrasatisfacción y consuelo fuera de Él. Y así

“el alma que no tiene cosa que la entretenga fuera de Dios,no puede estar mucho tiempo sin la visitación del Amado.”

Aparentemente ese enojo, que era un capricho, a Dios en el fondole gustó, porque era un enojo de no poder hacer pie en ninguna otracosa. No se puede absolutizar. Hay momentos en los que uno tiene quedecir: “no tienen vino” y en otros “apaga mis enojos”. Hay algo de estoen la expresión de Santa Teresa:

“Con razón tienes tan pocos amigos, si los tratas así”.

No se las mandaba a decir a Jesús, iba directamente.

En el n. 8 hay una expresión muy delicada: “el amado es la luz delos ojos del amante”. Literalmente dice:

“Al modo que el amante suele llamar al que ama lumbre desus ojos, véanle mis ojos pues eres lumbre de ellos.”

Aquí recuerdo una poesía muy dura de Machado:

“Hay de los ojos que un día se abrieron, para tornar a latierra hartos de mirar sin ver”.

Es decir, si uno no llega a encontrar al Amado, no tiene sentido ver ninacer.

En la anotación de la canción siguiente, en el segundo párrafo va adecir más. Dios va a seguir avivando el hambre para que se agrande lacapacidad de espera. Dice:

Page 56: 1-El Mirar de Dios Es Amar

56

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

“Parece que a estos ruegos tan encendidos le hizo Dios algunapresencia de sí espiritual, en la cual le mostró algunos profundosvisos de su divinidad y hermosura, con que la aumentó muchomás el deseo de verle y fervor”.

Es como si dijera: ¿Así que te quedaste herida porque yo me mostréy me escondí? Vos me lo pediste, yo me muestro un poquito más, y conesto te voy a dar más sed todavía. Esto lo hace

“[…] para afervorarlas más, y así irlas más disponiendo paralas mercedes que les quiere hacer después” (c. 11, 1).

Dios es un Dios que quiere afervorar, no tiene miedo de llevar allímite. En el medio hay un ejemplo muy lindo del fuego en la fragua; elherrero, para que tenga más fuerza, le tira agua la que lejos de apagarlolo aviva; despierta el fuego para que sea más fuerte. Dios aviva elhambre del hombre.

En c. 11, 6 nos dice: “Máteme tu vista y hermosura”. Nosencontramos con el tema dela muerte. “Nadie puede ver a Dios y seguirviviendo”, nos dice la Biblia (cf. Éxodo 33, 20). Podemos agregar “...yseguir viviendo de la misma manera”. Nuestra experiencia de Dios nostiene que ir matando el hombre viejo, no se puede vivir de la mismamanera después de ver a Dios (cf. c. 11, 5).

En el n. 8 dice:

“no es que yo quiera morir, yo quiero verte, y si para vertea vos tengo que morir, entonces si, quiero morir.”

Algo como lo que dijo San Pablo, “yo no quiero ser desvestido, yoquiero ser sobrevestido”. No es normal amar la muerte, “porque querermorir es imperfección natural” (c. 11, 8). Digo esto, porque más deuna vez vamos a decir “quiero morir” como Elías. El problema no esllegar a decir eso, el tema es porqué quiero morir. Puedo llegar a querermorir porque estoy desilusionado de mí, porque estoy harto de sufrir,porque ya no espero nada dela vida, porque perdí la fe. Pero no es lomismo el “muero porque no muero”, del amor que ama la vida. El sanoamor a la muerte es en realidad el amor a Dios. Yo quiero encontrarmecon Él. Nunca tenemos que aceptar el no amor a la vida que es un donde Dios. Para enamorarme de Él, tengo no que amar poco esta vida,sino que tengo que amarlo mucho a Él y así esta vida se me va a relativizarsola. Esta vida tiene algo de Dios. Pone citas del Antiguo Testamento y

Page 57: 1-El Mirar de Dios Es Amar

57

6ta Charla El amor nos saca de nosotros mismos

Ch. 6Ch. 6Ch. 6Ch. 6Ch. 6

nos dice que si no querían morir es porque no tenían nuestra esperanzani el amor que tiene el hombre desde que Dios lo ama en Jesucristo. Amayor amor, más deseo real de estar con Él.

En el n. 10 va a decir algo muy fuerte junto con una finura de amor:

“el amor verdadero, todo lo que le viene de parte del Amado,ahora sea adverso, ahora próspero, los recibe con la mismaigualdad, y de una manera lo hace gozo y deleite”.

Algo parecido a Francisco que llama hermana a la muerte. Quédistinto es el que acepta todo lo que le viene de Dios, porque sabe quede Él no puede venir nada que no sea amor. El que entendió eso, todolo que le viene del Amado lo recibe de la misma manera. Lo único quese va a preguntar es si viene de Él. Cuando una cosa viene de Dios, siuno tuviera la hondura de creer de verdad en su amor, lo tomaría, yasea lo bueno ya sea lo malo, lo lindo y lo feo, la lluvia o el sol, y todo dela misma manera. No porque todo nos da lo mismo, sino porque sabemosque todo proviene del amor. Esa sería una santa indiferencia.

“La perfecta caridad, hecha fuera todo temor”. En c. 26, 3 hay unacita muy bonita del temor filial que dice:

“el perfecto temor de hijo sale del perfecto amor de Padre”.

Y el temor del hijo, ¿cual es?: “a ver si lo entristezco a papá.” No esel temor del castigo. Al que amo mucho no quiero contristarlo en nada.Ese es el perfecto amor de hijo, el temor del hijo.

¿La muerte, en el fondo, me quita o me da? “Muerte, cuando matasvida das”. Aparentemente me quitas la vida, pero ¿qué es la vida sin elque quiero? Existen los que están muertos porque los que aman ya noestán. Para esos la muerte es esposa.

“No le puede ser triste su memoria, pues en ella halla juntala alegría; ni le puede ser pesada y penosa pues es el rematede todas sus pesadumbres y penas y el principio de todo subien. Por eso la tiene por amiga y esposa. Y con su memoriagoza como en el día de su desposorio y bodas.”

Y ahí comienzan esas citas:

“¡Oh! Muerte, bueno es tu juicio para el hombre que sesiente necesitado”.

En el n. 11 repite otra de las lógicas del amor:

Page 58: 1-El Mirar de Dios Es Amar

58

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

“La enfermedad del amor no tiene otra cura sino la presenciay figura del Amado”.

No quiere ni fotos, ni cartitas, solo la “presencia y figura”.

“Porque en las demás enfermedades, para seguir buenafilosofía, cúranse contrarios con contrarios, mas el amor no secura sino con cosas conformes al amor”.

La salud del alma es el amor de Dios, la enfermedad no es otra cosasino la falta de salud. Enfermedad significa no estar firme. El que noestá apoyado sobre la roca está enfermo. Cuanto más amor más saludtendrá y cuando tuviere perfecto amor será su salud cumplida.

En el n. 12 hay un principio fundamental del amor:

“El amor está perfecto cuando se emparejan tanto losamantes en uno que se transfiguran el uno en el otro y entoncesestá el amor todo sano.”

¿Cuando hay sanidad? Cuando podemos amar como nos aman. EnR. 7.240 nos encontramos con el mismo principio:

“En los amores perfectos Hijo, esta ley se requería, que sehaga semejante el amante a quien quería, que la mayorsemejanza más deleite contenía; el cual, sin duda, en tu esposagrandemente crecería si te viere semejante en la carne quetenía”.

El amor del Hijo, lo llevó a hacerse semejante a nosotros y lasemejanza de amor de Cristo con nosotros, nos enfermó, porque hastaque no seamos semejantes en amarlo como nos ama, no estamos firmes.

En el n. 14 concluye:

“También se puede entender aquí que el que siente en sídolencia de amor, esto es falta de amor, es señal de que tienealgún amor”.

Sentir que me falta el amor, estar enfermo porque no puedo amarcomo me aman, era ya estar amando, por eso sufro.

“Es señal de que tiene algún amor, porque por lo que tieneecha de ver lo que le falta. Pero el que no la siente, es señalque no tiene ninguno o que está perfecto en él.”

Una imagen mariana para este capítulo es que la misma que dijo

Page 59: 1-El Mirar de Dios Es Amar

59

6ta Charla El amor nos saca de nosotros mismos

Ch. 6Ch. 6Ch. 6Ch. 6Ch. 6

con mucha delicadeza: “No tienen vino”, un día en el templo le dijo:“Hijo, ¿porqué nos hiciste esto?”. Comentando este pasaje el P. AgustínRoberts dice: “Nadie puede vivir en paz con la ausencia de Jesús, nadiese puede acostumbrar a su ausencia, ni María. «Hijo, ¿porqué nos hicisteesto?»”.1 En otras palabras “Apaga mis enojos”.

1 ROBERTS, AGUSTÍN,

Page 60: 1-El Mirar de Dios Es Amar

60

Page 61: 1-El Mirar de Dios Es Amar

61

7ª CharlaEl amor es acelerado

“Yo ya estoy a punto de ser derramado como unalibación, y el momento de mi partida se aproxima: hepeleado hasta el fin el buen combate, concluí mi carrera,conservé la fe. Y ya está preparada para mí la coronade justicia, que el Señor, como justo Juez, me dará enese Día, y no solamente a mí, sino a todos los quehayan aguardado con amor su Manifestación.” (2Timoteo 4, 6-8).

En la medida que se acerca la piedra al centro, cuando va cayendotiene una aceleración. Por eso san Pablo escribe: corro hacia la meta“concluí mi carrera”. Lo lindo es que en la medida en que vayamoscreciendo en nuestro amor a Dios, lejos de frenar, nuestro corazónacelere. Paradójicamente, por afuera a lo mejor se corre menos, peropor adentro se corre más. A eso también hay que saberlo ver. No siemprehacer más significa correr más en el camino del amor. Pero si es ciertoque el amor con el tiempo tendría que irse acelerando.

¿Qué le pasa a la amada? Se da cuenta que su deseo de Dioscreció, se dio cuenta porque le creció el amor, ya no le basta lo que lebastaba ayer. Se da cuenta que para lo que busca tiene que volver alprincipio, tiene que volver a la fe. La fe que nos puede parecer algoinsulso, algo pobre, que no lo dice todo, pero a la larga cuando elhombre se pregunta a fondo ¿quién soy?, ¿qué es la vida?, ¿qué es elmundo?, ¿qué tengo que hacer?, ¿quién es Dios?, se da cuenta de quela fe, la humilde fe, termina siendo quien le revela las verdades máshondas. Todas las capacidades humanas para conquistar la verdad, todoslos recursos que nosotros tenemos, terminan siendo pobres, y tenemosque volvernos nuevamente oyentes.

Page 62: 1-El Mirar de Dios Es Amar

62

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

Más que preguntar, más que llamar, hay que estar dispuestos a acogeruna revelación. Receptividad, capacidad de escucha, que es la mejormanera de buscar. Capacidad de oír a Dios en la fe. Si Él empleó esemedio para entregarse, para revelarse al hombre, allí debemos ponerel corazón. La teología, la misma fe, nos dice que es el único medioproporcionado para conocer a Dios. Sólo el Dios que se autorrevela,que automanifiesta su corazón, es el Dios que nos puede hablar converdad a cerca de Él. La fe, que por un lado parece pobre, que vienerevestida de nuestro lenguaje y que tiene la precariedad del lenguajehumano, de nuestra cultura, es sin embargo válida. Es insuficiente enalgún sentido, porque lo dice pero no lo dice todo. Es válida peroinsuficiente y por eso mismo susceptible de ser desarrollada, de ir siendoformulada cada vez mejor. Eso es el desarrollo dogmático.

Por eso en el n. 2 se valora la fe que es cierta y que es oscura. EnFonte san Juan dice “qué bien se yo […]”, hablando de la certeza de lafe y, a su vez “aunque es de noche”, reconociendo la oscuridad. Esa esla paradoja de la fe: certeza y oscuridad, porque aquello de que noshabla es imposible de ser alcanzado por ningún otro camino que no seala fe sobrenatural. Algo parecido a nuestra comunicación humana.Nuestro interior es incomunicable si no es por una decisión libre delcorazón que se quiere revelar.

“Yo te desposaré en la fe” (cf. Oseas 2, 22). El alma que busca aDios y que escucha a Dios se da cuenta de que es allí, en la fe, donde seva a poder dar esa comunicación profunda. A la fe la llama cristalinaporque, si bien es oscura, esta fuente es cristalina porque de ella mananlas aguas de todos los bienes espirituales. Noten que cita el texto de laSamaritana donde Jesús nos dice que en los que creyesen en Él “seconvertirá(n) […] en manantial que brotará hasta la Vida eterna” (Juan4, 14). Es por la fe que el Señor nos va a comunicar el Espíritu que nospermitirá sondear las profundidades de Dios. El Espíritu Santo, es elDon, el fruto de la Pascua de Jesús. Pascua significa paso, paso de lamuerte a la vida, de este mundo al Padre, pero también de nuestroscriterios a los criterios de Dios, de nuestra visión del mundo a la visiónde Dios, de nuestra visión de nosotros mismos a la visión que Dios tienede nosotros mismos. Esa es nuestra pascua y la Pascua siempre tienepor fruto el Espíritu.

“Si en esos tus semblantes plateados”. Aquí san Juan juega con esaimagen de que los contenidos, las proposiciones, los artículos de la fe,son algo así como un vaso, como un cáliz que está recubierto de plata,

Page 63: 1-El Mirar de Dios Es Amar

63

7ma Charla El amor acelerado

Ch. 7Ch. 7Ch. 7Ch. 7Ch. 7

pero su material es oro. Porque venga envuelto en plata no significa queel fondo no sea oro. Lo mismo la fe, parece que es una proposiciónmuerta, una proposición fría, es plata, no es oro, pero dentro estáescondido el oro. Por eso hay que saber atravesarla. El objeto de la feno son tanto los enunciados, sino los misterios que allí están encerradosy que el alma que cree se da cuenta de que se le dibuja en sus entrañasalgo más profundo (n. 5-6).

El entendimiento tiene estas verdades infundidas por fe y, porque lanoticia de ellas no es perfecta, dice que están dibujadas. Pone dibujo yno pintura. En el n. 7 dice que sobre este dibujo de fe hay otro dibujo deamor en el alma del amante y es según la voluntad, en la cual de talmanera se dibuja la figura del Amado y tan conjunta y vivamente seretrata, cuando hay unión de amor, que es verdad decir que “el amadoviven en el amante y el amante en el amado”. Esa semejanza llega aser transformación. Es la fe la que nos va transfigurando en aquel quecreemos, en aquel que amamos. De ahí la cita de San Pablo: “y ya novivo yo, sino que Cristo vive en mí” (Gálatas 2, 20).

En el n. 8 se describe que esto es el matrimonio espiritual. ¿A qué sepuede aspirar en esta vida?, ¿a qué se puede llegar? Se puede llegarjustamente, a una transformación, a un desposorio hecho en la fe quelogre una identidad de amor. Y acá estamos hablando con un lenguajemistérico. Es donde las medidas humanas se hacen pobres para describireste misterio. Fíjense cómo se salvaguarda la trascendencia de Dios;por un lado, en el que por más alta que sea la comprensión siempre vaa seguir oscura, pero el amor se puede adelantar al entendimiento. Poralgo san Pablo decía que la fe pasará, pero el amor es la mejor manerade ir participando ya de la verdad del reino, de la verdad de la vidaeterna en nosotros (cf. 1 Corintios 13).

En el párrafo 9 vemos qué le pasa al alma en esta transformación.Dice que en realidad esto provoca un profundo penar y tormento,

“porque cuánto más el ojo y a la puerta se ve lo que sedesea y se niega, tanto más pena y tormento causa”.

Cuando la meta está ahí no más y no se puede tocar es peor queverla lejos. Lo peor es ver, intuir y no poder. Como en un viaje, losúltimos minutos se hacen normalmente eternos. Esto lo desarrolla muybellamente en los Romances n. 5 y 6:

“Con esta buena esperanza, que de arriba les venía, el tediode sus trabajos, más leve se les hacía; pero la esperanza larga,

Page 64: 1-El Mirar de Dios Es Amar

64

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

y el deseo que crecía, de gozarse con su Esposo, continuo lesafligía”.

La esperanza y la promesa, cuanto más cercano está el tiempo de lallegada del Señor, a su vez la tensión se hace más vehemente, másviolenta, y por eso el anciano Simeón es el que representa esa últimatensión, esa eternidad, esos últimos años hasta que se cumpla la promesade que no moriría hasta tomar al niño en sus brazos.

En el n. 1 de la canción 13 dice:

“La causa de padecer el alma tanto en este tiempo es que,como se va juntando más a Dios, siente en sí más el vacío deDios y gravísimas tinieblas en su alma, con fuego espiritual quela seca y purga para que purificada se pueda unir con Dios”.

Sigue esa paradoja de un Dios que sigue llevando como a un límite,sigue la tensión que aumenta los dones, aumenta la sensación de vacíoy se va haciendo verdad esa expresión que dice: “ la esperanza alcanzatanto cuanto espera”. Por eso Dios está preocupado en ir ensanchandola capacidad de la esperanza. El peligro humano más profundo nuncaes el de soñar mucho, sino el de soñar poco, el de reducir la vida,reducir las metas o reducir el misterio de Dios. Y ahí viene un curiosoconsuelo, no el de quitarnos el sufrimiento, sino el de decirnos que hayuna proporción entre las tinieblas y vacíos y las consolaciones y regalosque el Señor hace. Según las tinieblas, la luz. Es un consuelo extraño.No el de decirnos: te saco el sufrimiento, sino el de decirnos: no temas,porque si penas mucho te garantizo que también va a ser mucha la luz.Algo de esto es lo que san Pablo garantiza al fin de su vida: “porquesufrimos con él para ser glorificados con él” (Romanos 8, 17).

Comienza la canción 13 con el tema del éxtasis. “Apártalos Amado,que voy de vuelo.” Y más allá de la descripción de lo que es un éxtasisen el sentido de que una naturaleza todavía no purificada ante unanoticia sobrenatural se conmueve mucho más que un alma ya purificada.¿Cuál es el sentido más profundo del éxtasis?, ¿cuál es el éxtasis másprofundo del amor? Es cuando salgo, cuando me atrevo a no entendermemás sino con los ojos de Aquel que me quiere. Extasiarse significa ya novolver más a dudar. Es creer en el amor, es no mirar más mi debilidad,mi pobreza, mi flaqueza. Pensemos en alguien que dice a otro que loquiere, toda vuelta atrás sobre nuestra pobreza, aunque no lo digamos,es una duda del amor que se nos tiene. Cuando uno termina dudandomucho de uno mismo es que duda de Dios. Por eso hay que cometer

Page 65: 1-El Mirar de Dios Es Amar

65

7ma Charla El amor acelerado

Ch. 7Ch. 7Ch. 7Ch. 7Ch. 7

hasta la locura de creer en uno porque creo en Dios. Eso es extasiarse.

La pobreza de la condición humana consiste justamente en que aquelloque al alma le da más vida cuando se le da no lo puede recibir sin quele cueste la vida, sin que le duela. Y este es el misterio de nuestradivinización. No hay que perder las perspectivas y uno por más que losepa lo puede olvidar. Es bueno que recordemos que nos estamostransformando de creaturas en hijos, estamos rumbo a la comuniónplena con la Trinidad. No nos está pasando cualquier cosa. Es la paradojade ir sintiendo los dolores del parto, estamos dando a luz al hombrenuevo (cf. Romanos 8).

Como texto paralelo podríamos leer el himno a la esperanza, aquellaparadoja: “un día abajeme tanto, tanto, que di un salto tan alto...”, esdesde el fondo, por eso la paradoja es algo que es muy afín al lenguajedel místico. No en vano hay un libro “Las paradojas del cristianismo” delcardenal Henry de Lubac. Porque está lleno de paradojas: lo más bajolleva a lo más alto. A veces lindan la desesperación y el acto de fe.

“¡Vuélvete paloma!”. David, un día agradecido porque sentía tantoamor de parte de Dios, la posesión de la tierra, paz, el reino unificado,pensó hacer un templo a Dios. El profeta Natán primero acepta peroinmediatamente escucha el mensaje de Dios que dice que no. “Y elSeñor te ha anunciado que él mismo te hará una casa” (1 Reyes 7, 11).Lo mismo aquí: “¡Vuélvete paloma!” “No sos vos la que va a subir alcielo, yo voy a bajar a buscarte. Calma, no a tu ritmo; al mío, despacio.”Que “el siervo vulnerado por el otero asoma”. No subas al cielo antesde tiempo, soy yo quien te va a ir a buscar.

En el n. 9 encontramos otra máxima de amor:

“viendo la esposa herida de su amor, él también al gemidode ella viene herido del amor de ella. Porque en los enamoradosla herida de uno es de los dos, y un mismo sentimiento tienenlos dos”. “Si llagada vas de amor de mí, yo también vengo enesta tu llaga llagado a ti.”

Esa es la herida que uno tendría que pedir. Estamos heridos, pero node eso, eso sería tener una buena herida en la vida, porque esa es laque lo hiere a Él, cuando ve que alguien está lastimado por amor a Él.

¿Cómo va a llegar Él? Va a llegar a través de la contemplación. En eln. 10 dice:

Page 66: 1-El Mirar de Dios Es Amar

66

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

“La contemplación es un puesto alto (el otero) por dondeDios en esta vida se comienza a comunicar al alma ymostrársele, pero no acaba.”

Siempre san Juan salva la trascendencia. Grandes comunicaciones,grandes gracias, pero siempre la trascendencia salvada. Estamosperegrinando, conocimiento oscuro. Aquí podríamos ver también la poesíaque dice

“entreme donde no supe y quedeme no sabiendo, todaciencia trascendiendo.”

En el n. 11 hace una salvedad muy importante, que de Dios no seconsiguen cosas por lo que conozcamos de Dios. De Dios solo seconsiguen cosas por amor.

“Aunque un alma tenga altísimas noticias de Dios ycontemplación y conociere todos los misterios, si no tiene amor,no le hace nada al caso, para unirse con Dios. Dios valora elamor del conocimiento, más que el conocimiento.”

Nos dice que en el amante el amor es como la mañana, amor fresco(n. 12). Qué es lo que refresca al amado, sino ver encendida al almaen deseos de amor y de conocimiento de Él. “Porque un amor enciendeotro amor”. Así como al hombre lo encendió el amor de Dios, el amordel hombre a Dios lo enciende en amor. Y acá entramos en ese círculocreciente de ida y vuelta del amor. Por eso dirá:

“Dios no pone su gracia y amor en el alma sino según lavoluntad y amor del alma. Esto ha de procurar el buenenamorado que no falte, pues por ese medio, como habemosdicho, moverá más. De Dios no se consigue nada si no es poramor.”

Podríamos agregar: del hombre no se consigue nada si no es poramor. Con nosotros pasa lo mismo, a una persona no se accede si no espor amor.

Y este amor, para que no quede en un sentimiento, nos dice sanJuan, tiene que ser eficaz. “El amor es paciente, es servicial; el amor noes envidioso…” (1Corintios 13, 4). Para que no quede en un sentimientoque puede ser equívoco nos pide caridad concreta. Es el amor concretoy totalizante en la existencia el que hiere de amor al siervo. Ese es elque lo vulnera. El amor a Dios necesariamente se tiene que terminar

Page 67: 1-El Mirar de Dios Es Amar

67

7ma Charla El amor acelerado

Ch. 7Ch. 7Ch. 7Ch. 7Ch. 7

traduciendo en el amor concreto de la vida. Por eso es valiosísimo loque Lucas nos cuenta en su Evangelio, cómo María pasa a servir a suprima Isabel. Aquella que podría haberse quedado gozando en la soledadde semejante Don, inmediatamente lo va a traducir en servicio. Pidamospara nosotros que podamos gritar con nuestra vida, que trata de amar,para que nos escuche en nuestra vida de amor el siervo y quedevulnerado al ver la manera en que tratamos a los demás en su nombre.

Page 68: 1-El Mirar de Dios Es Amar

68

Page 69: 1-El Mirar de Dios Es Amar

69

8ª CharlaEl amor es confianza, reposo, armonía…

“Te aseguro que el que no nace del agua y del Espíritu nopuede entrar en el Reino de Dios. No te extrañes de que tehaya dicho: «Ustedes tienen que renacer de lo alto». El vientosopla donde quiere: tú oyes su voz, pero no sabes de dóndeviene ni adónde va. Lo mismo sucede con todo el que ha nacidodel Espíritu” (Juan 3, 5. 7-8).

La canción 14-15 comienza con una imagen muy linda, muy gráfica,que es la de la paloma y el arca. ¿Se acuerdan? “¡Vuélvete paloma!”.Esta imagen da para mucho, porque por un lado era la paloma quebusca un punto de apoyo y no encuentra. En la Escritura (cf. Génesis 8,9), encuentra la mano compasiva y misericordiosa de Noé que la recogey la introduce en el arca. La invita a descansar, le da un nido, un lugarde descanso (n. 1).

Podríamos agregar otra imagen, de cómo nos cuesta a nosotrosconfiar. En el texto real, la paloma termina no volviendo, primero dauna vuelta y vuelve, después viene con una ramita y luego ya no regresamás. Qué lindo será cuando ya no volvamos más, cuando la confianzasea tan grande que ya no volvamos más, cuando la confianza sea tangrande que no sólo demos un vuelo en Dios, sino que nos animemos ahacer nido en Él.

Se nos está hablando de recogimiento. Pero recogimiento no significaensimismamiento. Se suele decir que un enamorado sea un ciego. Losque saben de amor dicen: ¿no ve nada y por eso no se da cuenta de losdefectos o es que ve mucho y por lo tanto descubre lo que los otros noven? Enamoramiento no significa parcializar la mirada, sino justamentetotalizarla. En el ensimismamiento del místico, el ensimismamiento del

Page 70: 1-El Mirar de Dios Es Amar

70

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

hombre religioso, no es para nada encerrarse solo en temas religiosos,sino volver religiosos todos los temas. Mirar religiosamente la existencia.¡Qué bueno que lo religioso no es un terreno, no es un ámbito, sino quela religiosidad es una manera de existir, una manera de tratar las cosas”Por eso la verdadera religión ensancha los horizontes, no los achica.

Este recogimiento es lo que le permite cantar las maravillas de lacreación. Salió buscando apoyo en las cosas, en sí misma y ni las cosas,ni nosotros mismos somos lugar de apoyo o de descanso, ni los otros.Pero en Dios, todo adquiere sentido. Y por eso acá pega un viraje. Hastaahora era una especie de creciente aumento del hambre para poderpreparar una donación. Aquí estamos justamente ante Dios que empiezaa comunicarse justamente cuando estábamos en el límite de ladesesperación, de la angustia, de la tristeza.

En el segundo párrafo dice: “Porque vuelve y termina recogiéndoseen Dios”, que nos ofrece su amistad. Nos ofrece en la fe el reposo,“hallando el alma todo lo que deseaba y más de lo que se puede decir,comienza a cantar a su Amado refiriendo las grandezas”. Y todo aquelloque antes no le sirvió para reposar, ahora le ayuda para entenderlomás a su amado. Las mismas cosas que en sí mismas nos dejan vacíos,terminan siendo algo que nos permiten cantar y comprender una vezmás la grandeza de Dios.

En el n. 2 hace una salvedad y llama justamente desposorio a estehaberse animado a extasiarse, a salir fuera de sí. “¡Voy de vuelo!”,salió, se animó a no hacer más pie en sí mismo y ese es el desposorioespiritual. Cuando cambia la confianza, cuando están esas actitudesque son como fronteras de la vida espiritual, hay momentos en que laconfianza, el abandono, la fe, nos hacen pasar fronteras. Y -¡quémisterio!- porque no cambia la realidad, sino que lo que cambió es elcorazón del hombre. En este mismo cosmos, en esta misma realidad,frente a esta misma fe que nos daba la sensación de que era un desiertoimposible de sostener la vida humana, nos damos cuenta de que sepuede convertir, se puede transfigurar. Porque lo que puede transfigurarsees el corazón del hombre.

En Ll. 2, 23 san Juan nos dice: “y toda deuda paga”. Dios paga todaslas deudas, más aún, supera la deuda. Y la vergüenza para el hombrees cuando comienza la paga: “¿Porqué no confié antes?”. Ese es elpedido de Dios, porqué esperar la paga, qué lindo sería hacer unaapuesta en el vacío, y decir: “sé en quién he puesto mi confianza”. E

Page 71: 1-El Mirar de Dios Es Amar

71

8va Charla El amor es confianza, reposo, armonía...

Ch. 8Ch. 8Ch. 8Ch. 8Ch. 8

intentar decirlo con la vida cuando todavía no hay luz. Ruiz Salvadordecía:

“No hay que esperar el momento de gracia para empezara vivir, sino que hay que convertir en gracia este momento, quees una ocasión de amor preciosa”.1

Si ya hemos tenido alguna pequeña experiencia de esto, creo quetodos nos damos cuenta cuánto vale el amor a oscuras. Mucho más quemil de nuestras gratitudes. Hay días en los que saldríamos corriendo porel parque, cantando; y pensar que en el día oscuro, decir sí, sin ningunagloria, ni música, decir con confianza sí en el desierto vale más quemuchos cantos.

Al final del segundo párrafo nos va a describir lo más alto. No es quele tiene que pasar a todos así, lo mismo en la Noche Oscura, lo quehace es una descripción general en la cual se incluyen muchas historiasparticulares. Puede pasar todo eso pero no hay que creer que porquefalte un elemento no lo sea. Esto es muy importante.

“No se ha de entender que a todas se les comunique todo,ni en una misma manera y medida de conocimiento ysentimiento”.

Otra vez nos encontramos el saber saborear y deleitarse en ladiversidad de los modos de llevar las personas a Dios. Es como si nosrepitiera a cada rato lo que Jesús le dijo a Pedro: “¿qué te importa? Túsígueme” (Juan 21, 22). No mires para el costado. La misma idea estádesarrollada en Ll. 3 con ocasión de la dirección espiritual y los diversosmodos que tiene Dios de llevar a cada uno.

En el n. 3 y 4 comienza la declaración de las dos canciones en quees eminente un momento de gozo, un momento de paz, de sosiego, deluz, de armonía. La esencia, la sustancia de las dos canciones nos van aser narradas en el n. 4. Ahí tenemos un punto sintético donde nos dicetodo lo que va a venir después. Aquí san Juan de la Cruz, que muypocas veces hace referencia a otro autor, cita a san Francisco: “Diosmío y todas las cosas”. Aquí el lenguaje de amor es un lenguaje queparece herético. Si uno llega a decir en teología “Dios mío y todas lascosas”, es una herejía, que convierte a las cosas en Dios, un panteísmo.En cambio el amor puede decir lo que no puede decir la teología. El

1 RUIZ, SALVADOR,

Page 72: 1-El Mirar de Dios Es Amar

72

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

lenguaje del amor, el lenguaje poético es más amplio. No siemprehablamos el mismo lenguaje. Lo mismo nosotros, tenemos muchosgéneros literarios y lingüísticos para expresarnos.

¿Qué es lo que está cantando?

“Por ser Dios todas las cosas al alma y el bien de todas ellas,se declara la comunicación de este exceso por la semejanza dela bondad de las cosas en las dichas canciones”.

Esa creación que la habíamos mirado sin Dios y nos había parecidovacía, hoy es la misma creación que nos sirve de lenguaje para expresarlas bellezas que encontramos en Dios. ¡Qué importante es tener lenguajehumano! Porque, para expresar la maravilla de Dios inexpresable, sanJuan va a tener que recurrir a las humildes creaturas.

“En lo cual se ha de entender todo lo que hará o, por mejordecir, cada una de estas grandezas que se dicen es Dios, ytodas ellas juntas son Dios. Por cuanto en este caso se une elalma con Dios, siente ser todas las cosas Dios.”

Aquí hay una aclaración muy valiosa:

“lo que fue hecho en él era vida. Y así no se ha de entenderque lo que aquí se dice que siente el alma es como ver lascosas en la luz o las creaturas en Dios, sino que en aquellaposesión siente serle todas las cosas Dios.”

No es salir a contemplar las creaturas en Dios, sino, es salir acontemplar a Dios en las creaturas. Es otra visión. Pero atención porqueaquí también nos dice: “tampoco se ha de entender que eso es veresencial y claramente a Dios.”

“Los valles solitarios”. Palpemos a un san Juan totalmente humano.Dice:

“[…] el suave canto de las aves hacen gran recreación ydeleite al sentido”.

Él supo pasear por el jardín y gozar con los pájaros. Habla tambiénde la “variedad de arboledas”. Salió al parque recogido, no ensimismado.Estaba enamorado, pero no era que no podía mirar los árboles, lospájaros y las criaturas, sino que las estaba viendo a fondo.

“Las ínsulas extrañas”. Como Dios es trascendente e inmenso, siempreva a ser novedad para nosotros y siempre nos maravilla más. Sólo para

Page 73: 1-El Mirar de Dios Es Amar

73

8va Charla El amor es confianza, reposo, armonía...

Ch. 8Ch. 8Ch. 8Ch. 8Ch. 8

sí no es extraño, ni tampoco para sí es nuevo. Por eso el misterio de Dios-y espero que para nosotros el misterio de una persona, siempre noshaga sentir esto-. Este siempre es extraño, porque ahí hay un abismoinsondable. Y tampoco tiene que extrañarnos que nosotros seamosextraños para nosotros mismos, porque también nosotros no agotamosnuestro misterio. Y una de las cosas más importantes de la vida es unomismo soportarse misterio y animarse a que se vaya develando quiénsoy. Porque, a veces, el primero que mata su misterio es uno mismoencerrándose en sus límites subjetivos. Lo que yo capté de mí puedocometer el error de creer que es todo lo que soy. Aceptemos que sóloDios no es extraño para sí. No nos asustemos de sentirnos extraños anosotros mismos. Por eso descansa tanto sentirse mirado por el que sínos conoce en serio, que es Dios; para Él no somos extraños. Qué alivioes escuchar:

“No temas, yo te elegí, y mira que te conozco entero, vos teestás comenzando a conocer”.

“Los ríos sonorosos”. La segunda de las propiedades es muy linda depercibir: “[…] los ríos llenan los lugares bajos, y los lugares vacíos”. Poreso, esperar en la humildad o el vacío de los apetitos, es estar preparandola zanja que va a ser llenada por la lluvia o el río. Es lo más bajo pero loque se llena primero.

Vamos a saltear porque hay toda una especie de discurso sobre eltema de la voz. Habla de todo lo que son las voces espirituales, es todauna distinción que ayuda a espiritualizar el hecho de decir qué significaque Dios diga, hable. Se escucha con el espíritu, no con los sentidos.

En el n. 14 nos dice que Dios puede comunicar cosas sin accidentes.No siempre para que entendamos tiene que ir revestido. Nosotros estamosmuy acostumbrados a ver lo exterior o a medir las cosas por lassensaciones que nos provocan, y hay que acostumbrarse a medir quelas grandes cosas se comunican mucho más adentro. Tenemos otrossentidos, otros oídos, por eso se puede recibir pasivamente. No siemprenos enteramos de lo que Dios hace con nosotros. Eso que decía santaTeresita, que cuando Dios tiene que operar, duerme. Ella tenía la humildadde quedarse dormida en la oración y no desesperaba porque creíahondamente en esto.

Pone el ejemplo de Elías. ¿Dónde estaba Dios? El hombre estabaacostumbrado en las teofanías a las tormentas, al huracán, los truenos.Y a medida que la religión avanza, que la revelación se hace

Page 74: 1-El Mirar de Dios Es Amar

74

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

progresivamente más honda, Dios es un silbo, un aire tenue, una brisa.¡Qué importante es ir aprendiendo a percibir más fino, a evolucionaren el lenguaje del amor! Por eso no es lo mismo una parejita que seacaba de poner de novios, que dos esposos maduros.

Un resumen de todo lo encontramos en el n. 17. Él mismo va a decirque quiere sintetizar todo esto en la imagen de Job.

En el n. 22, aparece la expresión “noche sosegada”. La noche es unsímbolo tan rico para expresar, uno de los grandes hallazgos de sanJuan. No es lo mismo noche oscura, que noche sosegada. Acá hace ladistinción: no es lo mismo media noche que cuando se acerca elamanecer. “La noche sosegada en par de los levantes de la aurora”,cuando empieza a clarear. Aquí para introducir la imagen del pájarosolitario dice: estaba tan acostumbrado a la noche que se extraña de lanovedad de la luz. Dice en el n. 24

“[…] así como el que, después de un largo sueño, abre losojos a la luz que no esperaba”.

Parece que no había otra cosa que noche. Es como el navegante,como Colón. Estamos navegando rumbo a otro continente que nosabemos si está. A él lo atacan en la corte, porque le tenían envidia. Hayun dialogo en la película “l492” con uno de sus enemigos, donde Colónle dice que “la diferencia entre usted y yo, es que yo lo hice, yo fui”.Aquí todos somos como Colón, nos sorprendemos cuando vemos tierray creíamos que ya no había otra cosa que mar. El mar parecía el destinoeterno. La memoria totalizadora de la existencia, totaliza la ausencia ypiensa: “nunca más voy a hacer pie en nada”. La extraña novedad de laluz.

“Abrí los ojos de mi entendimiento y halléme sobre todas lasinteligencias naturales, solitario sin ellas en el tejado, que essobre todas las cosas de abajo.”

Me detengo en la última de las condiciones del pájaro solitario:

“La quinta es que no es de algún determinado color. Así esespíritu perfecto, que no sólo en este exceso no tiene algúncolor de afecto sensual y amor propio, más ni aún particularconsideración en lo superior ni inferior, ni podrá decir de ellomodo ni manera, porque es abismo de noticia de Dios la queposee”.

Page 75: 1-El Mirar de Dios Es Amar

75

8va Charla El amor es confianza, reposo, armonía...

Ch. 8Ch. 8Ch. 8Ch. 8Ch. 8

Vamos a ampliarlo quizás en un sentido más barato que al que acáse refiere: ¡Que importante es la amplitud de espíritu! Me da pie paraafirmar cosas como estas: sólo se puede relativizar todo cuando se conocelo absoluto. El verdadero relativizador de la existencia es haberencontrado lo absoluto. Las creaturas terminan de volverse creaturascuando aparece Dios. Una cosa es tener un espíritu amplio en el sentidohumano y otra cosa es haber comprendido que Absoluto hay uno solo yque todo lo demás es relativo.

Esta es una manera de existir muy importante, porque sin esto nuncava a haber verdadero diálogo, nunca va a haber verdadera fiesta de ladiversidad, más aún, nunca vamos a ser católicos. El verdadero católicoes el que tiene al verdadero Dios presente. Y esto es importantísimoporque si no, tenemos ídolos. El que no relativiza, dicho de otra manera,tiene ídolos, a veces sagrados, como por ejemplo las tradiciones, hastalas válidas tradiciones del Carmelo las puedo idolatrar si no las aprendoa relativizar. Esto no para ser un moderno que se quiere sacar las cosasde encima, sino porque comprendí frente a lo Absoluto que todo esrelativo. Sí ortodoxo, pero no tradicionalista. También hay que tenercuidado con ser relativizadores antes de tiempo. Lo que autoriza arelativizar todo, es sólo el hallazgo de lo absoluto que, en realidad, noes una conquista sino una donación a quien Dios considere preparado.

Lo que sigue es “La música callada”. San Juan comienza a hablarnosde armonía, no usa la palabra sinfonía, pero en realidad la está usandoal decirnos:

“...echa de ver el alma una admirable conveniencia ydisposición de la Sabiduría en las diferencias de todas suscriaturas y obras, todas ellas y cada una de ellas dotadas concierta correspondencia a Dios, en que cada una en su manerada su voz de lo que en ella es Dios, de suerte que le parece unaarmonía de música subidísima, que sobrepuja todos saraos ymelodías del mundo” (c. 15, 25).

En realidad, sólo se puede valorar la orquesta y la multiplicidad deinstrumentos y la armonía de todos los instrumentos cuando ninguno esel que tapa al otro. Sinfonía puede haber cuando recojo todos losinstrumentos para la orquesta, no hay que despreciar nada.

En el n. 26 nos dice que el precio de poder percibir esta música sonlas potencias solas y vacías. El que se quiera apropiar pierde, el que

Page 76: 1-El Mirar de Dios Es Amar

76

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

entrega saborea. Eso es aprender a vivir. El capítulo 13 de Subida parecede máxima dureza pero, en realidad, allí san Juan de la Cruz estásiendo un maestro en enseñarnos a conocer el mundo. Cuando serenuncia a la posesión, está la posibilidad de la posesión.

“La cena que recrea y enamora.” Él trae consigo la cena porque Éles la cena. ¡Qué lindo porque en realidad la vocación humana es endefinitiva el encuentro personal! Esto nunca lo agradeceremossuficientemente. El don es Él, no son cosas, ni siquiera otros sereshumanos. ¡Qué dignidad! En el fondo de nuestro corazón, tenemoshambre de encuentro! Y ¡qué maravilla, que el fondo de la revelaciónsea una oferta personal. Se puede ser hombre. No somos un absurdo.La cena es lo que viene al fin de la jornada, al fin de la vida, donde sedescansa, donde se repone del trajín del día. La cena es remate deltrabajo del día y principio del descanso de la noche. La cena es elencuentro personal. La Eucaristía es la cena de los peregrinos. Él sabeque el camino es largo, “ya es tarde y el día se acaba” (Lc. 24, 29).

“Cenaré con él y él conmigo”. También Dios tiene vocación de nuestrapersona. También Dios está esperando cenar con nuestra presencia.Para terminar con una imagen mariana pensaba en el Magníficat, Maríaque canta pero también Caná, porque cuando está pidiendo el vinopara las bodas, en realidad sabemos que le está pidiendo que se adelantela entrega persona. Vemos que María entendió bien que para la cenade bodas hacía falta que su Hijo se diera. Y Jesús experimentó la tensiónde lo que eso significaba.

Page 77: 1-El Mirar de Dios Es Amar

77

9ª CharlaFidelidad en el amor. Las tentaciones.

“Herodes, en efecto, había hecho arrestar, encadenar yencarcelar a Juan, a causa de Herodías, la mujer de su hermanoFelipe, porque Juan le decía: «No te es lícito tenerla». Herodesquería matarlo, pero tenía miedo del pueblo, que considerabaa Juan un profeta. El día en que Herodes festejaba sucumpleaños, la hija de Herodías bailó en público, y le agradótanto a Herodes que prometió bajo juramento darle lo quepidiera. Instigada por su madre, ella dijo: «Tráeme aquí sobreuna bandeja la cabeza de Juan el Bautista». El rey se entristeció,pero a causa de su juramento y por los convidados, ordenó quese la dieran y mandó decapitar a Juan en la cárcel. Su cabezafue llevada sobre una bandeja y entregada a la joven, y esta lapresentó a su madre” (Mateo 14, 3-11).

En la canción l5, 30 se hace una distinción, una aclaración entre eldesposorio y el matrimonio espiritual. Recordemos que los humanos nopodemos no intentar conceptualizar, distinguir, buscar puntos de claridadpara entender, pero que siempre los que hacen bien esas distinciones,también tienen que saber relativizarlas.

En esta distinción, lo que nos dice es que esta tranquilidad, o estacomunicación es sólo muy íntima, en el espíritu, pero que no puedeparticipar todo el hombre, que es lo que falta todavía purificar. En elmatrimonio espiritual va a haber ausencia de perturbaciones, demolestias.

Esta aclaración la hace justamente por la temática que comienza conla canción 16, donde se nos dice en el n. 1 que, estando el alma en esta

Page 78: 1-El Mirar de Dios Es Amar

78

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

altura de la historia de amor, el demonio siente que es la últimaoportunidad que tiene de poder intervenir, porque si el amor va másallá, ya no puede tomarla. Está mucho más empeñado en atacar a unode estos que a cien que no estén a esta altura de amor. La tentación seva a aprovechar de los apetitos sensitivos, de la imaginación, de lossentidos interiores. Lo peor es que nos va a decir al final del número 2,que no está en manos del hombre poder manejar y librar todo esto, elestar sujeto a la tentación. Es algo que no podemos disponer y que hayque padecer, por lo cual termina invocando con un grito: “cazadnos lasraposas”. Uno se pregunta muchas veces ¿qué tengo que hacer? Undía san Francisco de Asís preocupado se decía “si supiera lo que tengoque hacer…”. Santa Clara le responde: “en este momento no hay quehacer nada”. Hay momentos en que no hay que hacer nada, el quesalva es otro. Hay veces que a las tentaciones hay que padecerlas peroya no es cuestión de ponerme o no en ocasión, sino que la causa provienede otro lado.

¿Qué es lo que está deseando en última instancia? Nos importa parapercibir el tema de la historia de amor. Lo que está deseando es que nole impida el amor, que no le impida poder llegar al encuentro de amor,a la unión de amor (cf. 3). En la purificación de motivos no basta sólodesear cosas buenas, el tema es preguntarse por qué las deseo. Porejemplo, yo puedo estar deseando tener un récord en no tener faltas.Eso puede parecer bueno y sin embargo es pobre. Otra cosa, muydiferente, es no tener faltas para no entristecer al que quiero.

En el n. 5 pone la comparación y nos va a decir que las raposasjustamente son los apetitos, que estaban hasta este momento como estabael gusanito que prepara la mariposa para el verano. Lo tiene dormido yestá esperando justo el momento en que florecen los campos. Hago unexcursos y me guío por Ruiz Salvador para entender esto. ¿Cual es unode los problemas más profundos del hombre? El ser compuestos.Tenemos alma, cuerpo, una multiplicidad de apetitos, de capacidades.La verdadera pregunta es: ¿quién reina en el hombre? Un hombreespiritual es el hombre en que el espíritu reina, un hombre racional esel que se maneja por la razón, es sensual si reina su sensibilidad, etc. Enninguno tendría que faltar nada; lo malo es que cada capacidad humanaquiere gobernar a las otras, es como una comunidad sin superior dondecada uno busca su felicidad particular y no el bien común.

Lo malo no es tener sensibilidad, razón, sino lo malo es no saber quéámbito de acción tiene cada una para contribuir al bien total del hombre.

Page 79: 1-El Mirar de Dios Es Amar

79

9na Charla Fidelidad en el amor. Las tentaciones

Ch. 9Ch. 9Ch. 9Ch. 9Ch. 9

Una de las heridas más duras del pecado original es la falta de integridad,la falta de armonía. Es uno de los padecimientos más duros, porqueexperimentamos que todo nuestro ser no está convencido de que elhombre entero puede ser feliz. Es como una familia que tiene que ir devacaciones y, si los hijos deciden un lugar, los padres tienen miedo deno pasarla bien; o todos se pelean y al final no van a ningún lado al noponerse de acuerdo.

En su libro “Introducción a San Juan de la Cruz”, Ruiz Salvador nosdice: “Hay que reformar al hombre”.1 Para el amor hay que reformaral hombre. Si tenemos estas dificultades es justamente porque es elmomento en que la fidelidad de Dios quiere darle al hombre, en elbanquete de amor, una cita para transformarlo. A Dios no le interesatener la casa barnizada, le interesa tener un hombre vivo, salvado yevangelizado. Dios se sabe capaz de evangelizar el corazón del hombreentero, su sensibilidad, sus afectos, sus pasiones, etc., entonces no se vaa contentar con quedarse sólo con la cáscara. Esa tormenta le va aservir a Dios porque, en el fondo, va a ser la ocasión de crisis la que leva a permitir ir poniendo en su lugar todas las cosas.

Y como ya está maduro el corazón en el desposorio, ya hay unconocimiento hondo de Jesucristo y una clara intención de amor, ahorase puede dar, aparentemente, el lujo de permitir que se despierte loque estaba dormido para no ser un sepulcro blanqueado sino un hombreentero redimido, un hombre que empezó a resucitar. Esto es lo que acáestá en juego. Más aun, para amarnos, Dios nos necesita enteros.Hagamos la cuenta, es una imagen fría, metálica, que cada una de esascapacidades es como una antena capaz de registrar una honda televisiva,un canal; un hombre con una sola antena, capaz de registrar una hondatelevisiva, un canal. Un hombre con una sola antena capta menos que sitiene muchas antenas. Dios nos necesita despiertos para podertransmitirnos amor, tanto cuanto se pueda, a cada nivel de potencia ocapacidad humana.

Dicho de un modo más simple: los sentidos no son capaces de Diosen el sentido absoluto, pero los sentidos son capaces de participar delencuentro con Dios, y así cada potencia o capacidad humana. EntoncesDios va a intentar purificar todo nuestro ser para el trato de amor con Él.

1 RUIZ SALVADOR, Introducción a San Juan de la Cruz, p. XXX, 2003,Editorial XXX, Madrid.

Page 80: 1-El Mirar de Dios Es Amar

80

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

En el momento inicial de la conversión o de un proceso vocacional, Diostiene que salvar lo esencial, tiene que lograr enamorar el corazón porque,si tiene el corazón, tiene al hombre, pero todavía no lo tiene entero.Una vez que está asegurado, al abordaje, como los piratas que tiran ungancho y sujetan el barco enemigo, comienzan a tirar y al abordaje. Nosólo hay que remolcarlo, sino que hay que tomarlo. Dios nos quiereconquistar.

“Limitar la reforma a la intención de la voluntad y pretendercon ello ordenar en el campo del sentido es tapar miserias másque desarraigarlas”.2

El tema no es tapar miserias, sino desarraigarlas y, a veces o muchasveces, la ascética cristiana, conventual, religiosa, sacerdotal, es mástapar miserias que desarraigarlas, es decir, orden exterior, orden military no verdadero orden cristiano. El cristiano para ordenar en serio, tieneque desordenar y permitiendo que surja la vida. A Dios no le preocupanlas tentaciones, tal es así que a Jesús no lo libró de ellas en su vida. Conesto, el Señor nos dice que el camino pasa por allí. No se puede ir enserio a la tarea pastoral, no se puede ir en serio a la tarea sacerdotal, siprimero uno no se enfrentó a su propio mundo interior, a sus propiosenemigos internos, para salir unificado al amor y a la verdadera batallaapostólica o espiritual.

“Las aportaciones místicas no crean al hombre, sino que loencuentran hecho, le hacen transparente con su poderosailuminación, sacando a la superficie los senos más recónditosde la sicología humana, Dios remueve a la criatura desde susraíces”.3

Queda bien claro que quiere ir a lo profundo a salvar raíces. Y estono se hace por pura espontaneidad. Tampoco debe haber una soluciónque podríamos llamar de dualismo, que sería desconocimiento mutuo.Reina la paz: ¡cómo se quieren las hermanas! Cada una vive en suermita, nadie discute. Lo mismo cuando se dice: “mira qué hombrepacífico” ¿Pero estamos seguros que es un hombre?

Esta frase me parece digna de ser rescatada:

2 RUIZ SALVADOR, XXXXX3 Ruiz Salvador, XXX

Page 81: 1-El Mirar de Dios Es Amar

81

9na Charla Fidelidad en el amor. Las tentaciones

Ch. 9Ch. 9Ch. 9Ch. 9Ch. 9

“Los ideales más sublimes no se consiguen sin arrastrar hastaellos, de algún modo, la carne y las emociones sensibles”.4

Todos nosotros estamos en una aventura que es bastante especial. Siyo convencí a mi voluntad, pero todavía no seduje mis sentidos diciéndolesque van a participar en esto, no me van a ayudar.

Hay que seducir al hombre entero.

“La actividad sensorial, el sentido, es un factor constante dehumanización, de realismo y de trato interpersonal, fuente deriqueza para la vida del espíritu”.5

¿Podríamos comunicarnos si no fuéramos sensitivos? Dios juega connuestros gustos. Me acuerdo de un muchacho que me decía que élhabía entrado al seminario porque le gustaba jugar al fútbol como a losseminaristas. Dios se vale de todo. No es extraño que nos agarre poralgún lado que sea medio pasional, sensitivo. Lo importante es que seterminen descubriendo razones más profundas y valederas.

“La actividad sensorial es como los ríos, que cuando inundantraen devastación y muerte, pero si son bien encauzados ydistribuidos en canales, para hacerlas caminar tranquilamentetraen fecundidad y vida”.6

Esto es fundamental. Es tan peligrosa la inundación como la sequía.Por eso a veces el que se quiere salvar de la inundación puede padecerla sequía. Nadie se puede librar del desafío de tener que salvar alhombre entero que es cada uno de nosotros. Esto es muy importantesobre todo en la formación.

“Hay un género de espiritualización que hunde al hombreen la más raída pobreza, es obra del instinto ascético cuandoeste pierde la conciencia de sus funciones al servicio del amor.Se enardece por la destrucción pura y simple, falto de ideales alos cuales servir. Pero la espiritualización es riqueza cuandoequivale a síntesis e incorpora los valores del sentidotransformándolos”.7

4 ¿QUIEN LA DIJO? XXXXXXXXXXXXX5 ¿QUIEN LA DIJO? XXXXXXXXXXXXX6 ¿QUIEN LA DIJO? XXXXXXXXXXXXX7 ¿QUIEN LA DIJO? XXXXXXXXXXXXX

Page 82: 1-El Mirar de Dios Es Amar

82

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

Tenemos que resistir y rechazar con una especie de olfato espiritualtodo lo que sea destruir algo que Dios creó. Ordenar sí, destruir, no.Incluso acá se está jugando hasta lo que queremos salvar. Quien matalos sentidos puede matar su espíritu. Ese es el problema final, sin víveresno llego a la cima de la montaña. O me pueden jugar una mala pasadao una revancha en otra etapa de la vida. Está en juego un Dios quepermite, a quien tiene conquistado en el amor, exponer a las tentaciones,a las pruebas, a la vida, porque lo quiere maduro.

“Cazadnos las raposas”. Tiene miedo que le quiten las virtudes queestán floreciendo, con las cuales quiere contentar al amado. Dice: “Y noaparezca nadie en la montaña”. Quiere poder perseverar con ese vacíoe inactividad en que Dios la puso porque es la manera como Dios la vaa purificar y como le va a entregar un mensaje más puro. Hay queanimarse a mantener los sentidos y las potencias del hombre sin objetosy operaciones si es que Dios así lo quiere. No siempre tenemos queestar en actividad. El problema es que mi ojo acostumbrado a ver, mioído acostumbrado a oír, acostumbrado a salir..., el día que me tengoque quedar en casa me siento como loco, porque estoy desacostumbradoa descansar de otra manera o a gozar de otra manera. Por eso haysequía, por eso en el noviciado tiene que haber momentos especialmentefuertes y dolorosos, y los noviciados que Dios nos quiera hacer vivir.Porque en el fondo, si sólo estamos acostumbrados a maneras muybajas de entretenernos y vivir, creemos que la vida se acabó ahí, cuandohay otras diversiones, otras bellezas, otros gustos, otro placer muchomás hondo que al que estábamos acostumbrados.

En el n. 1 de la anotación de la canción que sigue (17), va a decirque uno de los más conflictivos y penosos dolores, es el dolor de ausencia.A medida que aumentó el amor y que la apuesta fue por Él solo, suausencia es terrible. Salté para estar con Él y Él no está...; el dolor deausencia es grave, porque Él es todo el tesoro. Tengo que luchar por Éy padecer además su ausencia. Temiendo el alma la soledad y las pruebashabla con la soledad y con el Espíritu diciéndole: “Detente cierzo muerto,detente sequedad”. Le tiene miedo a la sequedad, pero lo bueno esesto, que más que por tenerle miedo a la sequedad misma, tiene miedode no estar contentando al esposo. Por eso es muy triste no sentir que seestá amando. La sequedad no es sólo sentir que no me ama sino que noestoy amando. Estoy triste pensando que no sirvo al Señor.

La sequedad de parte nuestra siempre se combate con el ejerciciode la oración. Uno tiene que hacer todo lo que pueda para que la

Page 83: 1-El Mirar de Dios Es Amar

83

9na Charla Fidelidad en el amor. Las tentaciones

Ch. 9Ch. 9Ch. 9Ch. 9Ch. 9

sequedad no esté, pero también recordar que forma parte de lapedagogía de Dios.

En el último renglón de la c.17,2 dice:

“Todo esto a fin que el Hijo de Dios, su Esposo, se goce ydeleite más en ella, porque toda su pretensión es dar contentoal Amado”.

Recordemos que no intentamos hacer literatura, teología espiritual,sino descubrir la tensión de un amor en camino hacia la unión. Aquídescubrimos que el hilo conductor empezó hace tiempo a ser este; elmotivo que guía todo es querer contentar al Amado.

En el n. 3, nos comenta que es el cierzo:

“la ausencia afectiva del amado […] porque todas las virtudesy ejercicio afectivo los tiene amortiguados, están adormecidos,ya no los puede medir”.

Al final nos va a decir que, impotente, invoca al Espíritu para quevenga a soplar: “Ven austro que recuerdas los amores”, ese vientoprimaveral -no el viento invernal-, con aroma, con humedad, con calidez,el viento que trae la vida. “Aspira mi huerto” (n. 5). Hace una distinciónmuy linda, dice “aspira por mi huerto”, no en mi huerto, porque lasvirtudes ya se las dio, lo que está esperando es que se las despierte, quelas pueda ejercer en plenitud. Más adelante dirá que el alma se sientecomo un rey atado, encarcelado en su territorio, porque siente quetiene un reino pero que está impotente. Lo que está pidiendo es poderejercer las virtudes que ya el Amado le puso.

En el n. 6 “corran sus olores”, significa que las virtudes, las flores,puedan dar aroma. Y

“no solo cuando estas flores están abiertas se echa de veresto en estas santas almas, pero ordinariamente traen en sí unno sé qué de grandeza y dignidad, que causa detenimiento yrespeto en los demás, por el efecto sobrenatural que se difundeen el sujeto de la próxima y familiar comunicación con Dios”.

Pone el ejemplo de Moisés, que no podía mirar en su rostro, “tuvomiedo de ver a Dios” (Éxodo 3, 6). Una de nuestras tentaciones esquerer empezar por tener cara de santos, aspecto externo, que porquerer entrar en comunión con Aquel que nos la termina dando. Sonesas personas que ni se dan cuenta pero que su sola presencia cambia

Page 84: 1-El Mirar de Dios Es Amar

84

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

el clima de una comunidad. El Señor a veces nos lo permite ver, por esodice que a veces estos olores corren no solo en el interior sino quetambién llegan a los demás.

En el n. 8 va a decir que con esto el alma gana mucho

“porque gana en gozar las virtudes puestas en el puntosabroso de ejercicio, porque de ellas se goza el Amado […]Que el Amado se deleite en ella, es lo que ella más gusta, es asaber que gusta al Amado”.

Mi gusto es que Él guste más de mí. Esa es mi preocupación. “Paceráel Amado entre las flores”. Es lo que hace el ganado; dOnde hay pasto,se alimenta y se queda. Si ella tiene fertilidad, si hay vida, flores, entoncesel amado se va a quedar. “Yo para mi Amado y mi Amado para mí”.

En la anotación siguiente está el ejemplo del Rey que antesmencionamos. En el n. 2

“[…] se siente estar como en tierra enemiga y tiranizadaentre extraños y como muerta entre los muertos […]”.

Y en el n. 1

“[…] porque echa de ver como un gran señor en la cárcel,sujeto a mil miserias y que le tienen confiscados sus reinos […]”.

Es la terrible división interior de sentirse enamorado de Dios y nopoderlo amar y encima tener la casa revuelta con otros gustos. Ese es elsufrimiento. Entonces

“levanta los ojos al Esposo como quien lo ha de hacer todoy dice: «¡Oh! ninfas de Judea»”.

El que conoció verdaderamente a Dios, su miseria no le desespera,le hace levantar los ojos. Cuando todavía no lo conozco, mi miseria mehace esconder los ojos; cuando lo conocí, sintiéndose miserable, presa,levanta los ojos y dice: lo tenés que hacer todo, con la humildad delniño; no puedo.

En el n. 3 “viendo que la sensualidad se lo podría impedir […]”porque la siente revuelta, siente adentro una batalla, siente que estánqueriendo seducir sus capacidades, su voluntad, su inteligencia, su me-moria. Siente un combate, la están queriendo seducir (n. 4). Esto lo vaa explicar más en el n. 7, la sensualidad está queriendo combatir laspartes superiores del hombre. Por eso leí el texto de Juan Bautista (Mateo

Page 85: 1-El Mirar de Dios Es Amar

85

9na Charla Fidelidad en el amor. Las tentaciones

Ch. 9Ch. 9Ch. 9Ch. 9Ch. 9

14, 3). Herodes valoraba a Juan Bautista y, a su vez, lo quería matarporque le estaba diciendo que estaba casado con la esposa de suhermano. Lo quería matar y no lo hacía, porque le tenía miedo a lagente. Va a la fiesta, lo seduce la chica y él, porque prometió, se fue deboca entusiasmado (otra vez la sensualidad), hace una promesa ydespués, por miedo a quedar mal, queda mal delante de otros y delantede él mismo, porque él no lo quería matar, y termina traicionandotambién a Juan Bautista. Por otro lado, Juan Bautista, por contraste, es elhombre del desierto, capaz de dejarse cortar la cabeza por su amor. Esun ejemplo de un hombre que pudo ser fiel a un amor, Juan Bautistapudo optar por el amor. El otro ni siquiera por sus amores porque pasabade temores en temores, miedo a la gente, miedo a quedar mal, que esterrible ser víctima de la sensibilidad; me siento bien, me siento mal, meentusiasmo, me subo, me bajo..., estoy totalmente tiranizado. Ese es undolor. Y que distinto es un hombre del desierto acostumbrado a teneruna meta, y ni la muerte le impidió seguir afirmando lo mismo.

Con otro lenguaje, en el libro “El ojo interior del amor”,8 nos diceque cuanto más avanza la sicología no hace más que descubrir que elproceso místico es un proceso también de sanidad sicológica. Y podemosrevertirlo: que la sanidad sicológica sea parte integral de la sanidadespiritual no suficiente, no son iguales. Pero la sanidad mística, ¿qué esen el fondo, sino estar integrando al hombre? La noche oscura tienealgo del psicoanálisis, hace que el sub-mundo del hombre quede en lapresencia del Amado y lo ayuda a ordenar sin que desespere.

Ni en sicología, ni en espiritualidad, ni en la vida, el orden vienenormalmente, sino después que se despierten grandes tormentas. Lagran confusión de quien se está sanando es que aparentemente tienemucha menos tranquilidad. Antes estaba más tranquilo, pero no estabamejor. En la medida en que me voy haciendo más grande se vadespertando la humanidad y el hombre que Dios creó. Es doloroso,porque como Abraham es pasar de lo familiar a lo desconocido.

“Habrán de sufrir grandes tormentas que sacudan las raícesde nuestro ser. Es posible que nos sintamos aplastados por rachasde ira, por una ansiedad y miedos indefinidos, por unasexualidad tumultuosa, por una rebelión contra Dios y loshombres. Puede que las tendencias neuróticas que la mayoríade los hombres las tenemos, aparezcan que partes de la psiquis

8 XXXXX, El ojo interior del amor, p. 146.

Page 86: 1-El Mirar de Dios Es Amar

86

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

no satisfechas quieran su satisfacción, preguntas no hechas,ahora hay que hacerlas, curiosidades no satisfechas hay queresolverlas, que se pierdan los amigos, se fracase en el trabajo,o que nos portemos como tontos delante de los demás. Y estopuede que se prolongue por un largo tiempo. Pero no teman,«Soy yo». Lo peor en este viaje es el miedo, el desaliento, o ladesesperación, por eso, no hay que temer y estar tranquilos.Feliz la persona que en esa situación encuentre un amigo quelo entienda, que lo pueda animar y consolar y que lo ayude acomprender la situación y ver lo que está sucediendo. Feliz lapersona que pueda llegar a aceptar esta situación”.

“Esta auto-aceptación es la primera gran clave para laintegración de la personalidad, aceptarme tal como soy, tal comoestoy. Sin embargo, esta auto-aceptación sólo es posible en virtudde la creciente convicción experiencial de que soy amado porotro, hondamente amado. Sí, lo primero no es que yo amo,sino que soy amado, no que soy amor sino que acepto amor y,por medio de esta aceptación del yo y del amor. voy creciendodesde la infancia hasta la adultez. Cuando yo era niño hablabacomo niño, de la misma manera en este proceso curativo seresuelven las neurosis, y fijaciones. […] La paradoja es que launión a veces viene despertando la fuerte desunión, la concienciade la fuerte desunión”.9

Una de las maneras que tiene Dios de invitarnos a la unión, eshaciéndonos tomar conciencia de que no estamos unidos ni en nosotrosmismos, ni entre nosotros.

El alma llena del Espíritu termina irradiando presencia de Dios. Maríaen un momento de su vida ya no habla más, pero esto no es porque notenga nada que decir, sino que su presencia es palabra aunque no digapalabras.

9 XXXXXXXXXX-

Page 87: 1-El Mirar de Dios Es Amar

87

10ª CharlaOrdenar, jerarquizar

“Al llegar a la región de Cesarea de Filipo, Jesús preguntó asus discípulos: «¿quién dicen que soy?». Tomando la palabra,Simón Pedro respondió: «Tú eres el Mesías, el Hijo de Diosvivo». Y Jesús le dijo: «Feliz de ti, Simón, hijo de Jonás, porqueesto no te lo ha revelado ni la carne ni la sangre, sino mi Padreque está en el cielo». Desde aquel día, Jesús comenzó a anunciara sus discípulos que debía ir a Jerusalén, y sufrir mucho departe de los ancianos, de los sumos sacerdotes y de los escribas.Pedro lo llevó aparte y comenzó a reprenderlo, diciendo: «Diosno lo permita, Señor, eso no sucederá». Pero él, dándose vuelta,dijo a Pedro: «¡Retírate, ve detrás de mí, Satanás! Tú eres paramí un obstáculo, porque tus pensamientos no son los de Dios,sino los de los hombres»” (cf. Mateo 16, 15-23).

Comencé con este texto de Mateo justamente como un comentario ala anotación de la canción 19. Nos dice el n. 1:

“El alma desea las más altas y excelentes comunicacionesde Dios y éstas no las puede recibir en compañía de la partesensitiva, a tal punto que desea que Dios se las haga sin ella”.

Pedro, iluminado por el Espíritu, es capaz de decir: tú eres el Cristo,el Hijo del Dios vivo y, el mismo Pedro, cuando un rato después desde suhumanidad, piensa los caminos de Jesús, tiene que terminar confesandoque él pensaba como los hombres. Entender un punto del misterio noda derecho a hablar de todo el misterio y entender con una de laspotencias humanas algo del misterio, no significa que lo puedanacompañar simultáneamente todas las potencias humanas y hablar comosi fuera algo que vimos con naturalidad.

Page 88: 1-El Mirar de Dios Es Amar

88

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

Justamente la tensión del desposorio espiritual es tener mucha luz enun sentido muy hondo y, al mismo tiempo, el dolor de no poder tenerarmonía, paz, y purificada de tal modo las capacidades humanas, quepuedan sintonizar con el Espíritu. Por más que haya que salvar lasensibilidad, los sentidos interiores, todo el hombre, hay que aceptarque la totalidad nos pide jerarquizar y ordenar. La única manera depoder conservar todo es ordenarlo y jerarquizarlo. Si no hay jerarquíade valores, si todo vale lo mismo, terminamos en confusión y sin poderavanzar. En cambio, la única manera en que todo se puede integrar escuando todo se lo pudo jerarquizar.

Un ejercicio práctico de esto es tratar de ser expertos en apetitoshumanos. No tener miedo de poder sacar a luz todos los deseos y apetitosque tiene un hombre, pero a condición de que luego los jerarquice ycomprendamos que en el ejercicio profundo de algunos, están incluidosmuchos otros. ¿Cuál es la apuesta de fe que hay que hacer tanto en elorden sobrenatural y natural? Que en la realización de los deseos másprofundos van incluidos muchos secundarios. Ortega y Gaset nos dice:

“Nuestros pensamientos y apetitos singulares no aparecenjuntos a merced de un zurcido, sino que se le siente nacer decierta raíz íntima”.1

No es un zurcido lo que hay que hacer, sino que brota de una fuenteúnica; en lo profundo vamos a encontrar que lo que parece atomizarnos,tiene un solo grito en el fondo del hombre.

En el n. 2 nos dice lo que el alma le pide al Esposo: Que se lecomunique en lo hondo del alma, que embista e informe sus potenciascon la gloria y excelencia de su Divinidad.

En el n. 4: “...y mira con tu haz a las montañas.” Es decir, le pideque embista en lo más profundo de ella. En lo más profundo de laspotencias más altas del hombre: entendimiento, voluntad y memoria.Como si hubiera comprendido la esposa que lo que importa es “estarembarazada”. Si lo estoy voy a dar a luz. Lo que importa es haberrecibido la visita de Dios. “Y no quieras decirlo”, no te comuniques yacomo antes, esas comunicaciones externas, que me hacíanaparentemente gozar mucho, pero que eran portadoras de pocadivinidad. No siempre entusiasmarse, no siempre tener los sentidos

1 ORTEGA Y GASET, XXXXXXX

Page 89: 1-El Mirar de Dios Es Amar

89

10ma Charla Ordenar, jerarquizar

Ch. 10Ch. 10Ch. 10Ch. 10Ch. 10

aparentemente enfervorizados significa tener mucha capacidad decomunicación de Dios.

“Una persona espiritual, llegada a la madurez interior, sehace instintivamente sobria”.2

Lo mismo pasa en el plano humano. Un adolescente come de todo,cuando es más grande, ya no. El paladar empezó a especializarse.Sigue:

“Acarrea daños gravísimos instalarse desde un principio enlas zonas del espíritu sin haber pasado por las ansias delsentido”.3

Un adolescente que quiere ser adulto ya, copia en lo exterior a losque no se han ahorrado el camino de la vida. Este gesto aparentementeheroico puede ser una huida ante la dificultad de seguir, cansado, alDios de los caminos. A veces hay gestos heroicos que en el fondo huyende la batalla del tiempo. Los humanos maduramos en el tiempo. En uninstante queremos arreglar lo que hay que padecer en el tiempo.

“La vida del espíritu, significa un triunfo cuando haincorporado la sensibilidad, si la destruye no habrá medio dereemplazarla”.4

Matamos algo esencial.

“Demuestra la experiencia que a las personas faltas desensibilidad, no les brilla el espíritu”. “Qué horror si mi padreme amaba solo por caridad cristiana”.5

Fíjense las frases que utilizamos: “es una amistad espiritual”. Laverdadera amistad implica todo.

“Aborrecemos esa forma de virtud que sin necesidad sacandemasiado a la superficie su contenido sobrenatural. Es verdadque el cuerpo tiene su fuerza en los músculos y los huesos. Perola belleza y el encanto están en la carne llena y la piel suave.No está bien un rostro huesudo y áspero. El santo artista debióde confrontar más de una vez involuntariamente su finura

2 RUIZ SALVADOR, Intr., p. 516.3 Ibídem, p. XXX-4 XXXXXXXXX ¿?5 XXXXXXXXXXXX ¿?

Page 90: 1-El Mirar de Dios Es Amar

90

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

sensitiva y humana con la dureza espiritual de personas quevivieron con él. ¡Qué diferencia! Los resultados pregonan quela renuncia y la educación del sentido fueron de muy distintacalidad en uno y en otro caso. Poseen algunas personas unacualidad que les lleva sin esfuerzo del sentido al espíritu, y aestas se las llama «almas voladoras»”.6

No quieras decirlo como antes, pero tampoco me lo quieras decirantes de tiempo. Esa es la tensión: ni quedarse en etapas pasadas, niquerer adelantar etapas. Tener la humildad de que Dios todavía mehable en las creaturas y de los modos más simples. Recordemos que, enel fondo, no entendemos nada, lo peor que podríamos hacer espreguntarnos constantemente dónde estamos.

En el n. 6 dice: “El mirar de Dios es amar y hacer mercedes”. En eln. 7 dice:

“Es a saber, de la que va por ínsulas extrañas y ajenas detodos los sentidos y del común conocimiento natural”.

En realidad el corazón o el alma enamorada, el alma en búsquedadel Dios misterio y siempre extraño salvo para sí mismo camina en laoscuridad.. Nadie puede explorar tierras nuevas e ir por caminos conseñales. Para un explorador se acabaron los caminos. Al avanzar tienesensación de estar perdido. “Caminante no hay camino, se hace caminoal andar”. Aquí se podría leer el c. 13 de Subida n. 11-12. Cómo hayque acostumbrarse por modos y vías extrañas. Nuestro sentido comúnno nos puede acompañar. Santa Teresa habla del problema de las almasconcertadas, para las cuales la claridad mata el misterio. El misterio nopuede ir acompañado de la racionalidad permanente.

En los capítulos 20 y 21,1 dice:

“Para llegar al matrimonio espiritual no basta estar limpia ypurificada sino que necesita estar fuerte. Porque lo que va arecibir es muy grande, es el abrazo estrecho de Dios”.

La purificación de Dios o las pruebas, no sólo tienen un sentido por lacantidad de pecados o fragilidades o maldad, sino por lo alto que estápor suceder. La intensidad de la noche y la duración está en relación anuestros posibles desórdenes o también a lo que se está por edificar.Cuando viene un constructor y comienza a cavar cimientos, cuanto más

6 XXXXXXXXXXXXX ¿?

Page 91: 1-El Mirar de Dios Es Amar

91

10ma Charla Ordenar, jerarquizar

Ch. 10Ch. 10Ch. 10Ch. 10Ch. 10

profundos podemos deducir lo alto del futuro edificio. No podemosentender lo que va a suceder con detalle porque sólo el arquitecto tieneel plano.

En el n. 2 dice: “[…] para venir a él, ha menester ella estar en elpunto de pureza, fortaleza y amor competente […]” Cita el Cantar:

“Tenemos una hermana pequeña, aún no le han crecido lospechos. ¿Qué haremos con nuestra hermana, cuando vengana pedirla?”(8, 8).

Es una niña, no tiene crecidos los pechos, es chiquita y ya estáqueriendo volar y es una nena. Al final del n. 2 dice: hay que crecer.

“Y para guarnecer con él a la esposa, es menester que ellasea puerta, es a saber, para que entre el Esposo, teniendo ellaabierta la puerta de la voluntad para él por entero y verdaderosí de amor, que es el sí del desposorio, que está dado antes delmatrimonio espiritual; entendiendo también por los pechos dela esposa ese mismo amor perfecto que le conviene tener paraparecer delante del Esposo Cristo”.

Como si dijéramos: Alto, querés hablar de amor. “Apártalos amadoque voy de vuelo” y hay que crecer. ¿Qué dice la niña cuando le dicenque tiene que crecer? “Es cierto no soy muy grande, pero mi deseo sí esmuy grande”. Que es como decir:

“Mi alma es fuerte y mi amor muy alto, para que no quedepor eso. Lo cual también aquí el alma esposa, con deseo quetiene de esta perfecta unión y transformación”.

La estatura de un hombre se mide más por su deseo que por surealidad. Más vale un deseo grande que algo ya terminado y pequeño.

Vamos entendiendo porqué Dios avivó tanto el deseo. Avivaba elhambre, el vacío, el espacio, la ausencia, para hacer tomar concienciade la grandeza del deseo y de la unicidad del mismo. Cuando hay undeseo grande, ese sí va a atravesar fuertes y fronteras. Nadie puede enla vida renunciar a ser feliz. El que llegó a encontrar en dónde está lafelicidad, ese va a pagar cualquier precio, porque a ser feliz no sepuede renunciar. Lo malo es cuando hay dudas, en qué es lo que me vaa hacer feliz. Por eso pudo saltar del camino y pactar con otras cosas.

Aquí nos encontramos con otras de las características del amor. Afinales del n. 2 dice:

Page 92: 1-El Mirar de Dios Es Amar

92

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

“[…] el entero y verdadero sí de amor, es el sí del desposorioque está dado antes del matrimonio espiritual”.

Hasta en la pasión, Jesús tuvo que dar su sí en Getsemaní y por esopudo darlo en la cruz. Siempre hay un sí antes. No es lo mismo elcompromiso que el matrimonio. Hablando por ejemplo de la formación,¿qué habría que ver antes de los votos perpetuos? San Benito decía quecuando alguien golpeaba las puertas del convento hay que ver siverdaderamente busca a Dios. Si tiene deseo, sí. El resto lo damos aquí,pero no podemos suplantar el deseo ya que eso lo despierta Dios y lagenerosidad del corazón.

Terminando el n. 3 dice:

“[…] que el Esposo queriendo concluir con este negociodice que va a intervenir él y va a terminarla de disponer en laparte sensitiva y en la parte espiritual, porque si la esposa estáinteresada, tiene el deseo, El tiene más”.

Qué bueno es percibir que, en el fondo, lo que Dios va a poner acáen el fondo del corazón es paz, tranquilidad, seguridad. ¡Qué vaivenestiene la vida! Hay momentos en los que hubiéramos jurado que todoestaba perdido y ahora, sin embargo, viene la paz. Otra vez nosencontramos con la idea del movimiento, del camino. Donde hay vida,hay movimiento. Más que aferrarse a una etapa del camino hay queanimarse a vivir todas las etapas y pasar con la misma confianza en lasbuenas y en las malas. Von Balthasar, en un libro llamado “En el corazóndel mundo”, pone la imagen de un río para entender la vida espiritual.Va mostrando como el río va pasando desde zonas altas, torrentes, valles,etc. hasta que desemboca en el mar y como las aguas confían en ellecho del río que sabe a dónde la lleva.

En el n. 4 sintetiza todo lo que sigue:

“Pone el Esposo Hijo de Dios al alma esposa en posesión depaz y tranquilidad, en conformidad de la parte inferior con lasuperior”.

Es como si Dios nos dijera: Puede haber armonía. Nosotros muchasveces juraríamos que no es posible. Dice “poner en razón”, es decirque Dios ayuda al hombre a poner orden y armonía. Y cómo los donespreternaturales que perdimos por el pecado original; se conquistan afuerza de cruz, pero se conquistan. Dios vuelve siempre sobre sus planes.El que perdió en un árbol, va a ser redimido en un árbol. “Al principio

Page 93: 1-El Mirar de Dios Es Amar

93

10ma Charla Ordenar, jerarquizar

Ch. 10Ch. 10Ch. 10Ch. 10Ch. 10

era así”. En el principio no era el hombre dividido, está apuntando a suproyecto original.

En el final del n. 4 nos dice que la gracia purifica, sana y eleva. Esoes lo que está haciendo Dios: Transforma vivamente al alma en sí, todaslas potencias, apetitos y movimientos del alma pierden su imperfecciónnatural y se mudan en divinos. Se nos está purificando, pero también senos está elevando. Por eso sería triste reducir la ascesis a que faltepecado y no darnos cuenta que la parte esencial de la purificación no esquitar el pecado, sino disponer lo humano a la manera de lo divino, quees más difícil que lo otro.

En el n. 6 dice: “...leones, ciervos, gamos saltadores”. Se estárefiriendo a los apetitos, a la concupiscencia, a la ira. Esto tieneconsecuencias muy importantes para la convivencia. Dice:

“[…] por los ciervos y gamos saltadores, entiende la otrapotencia del alma, que es concupiscible, que es la potencia deapetecer, la cual tiene dos efectos; el uno es de cobardía y elotro de osadía. Los efectos de cobardía ejercitan cuando lascosas no las hallan para sí convenientes, se retira, encoge yacobarda. Y cuando las haya convenientes no se encoge niacobarda, sino atrévese a apetecerlas y admitirlas con los deseosy afectos.”

Dice leones. No pensemos en nadie sino en nosotros mismos. Muchasveces decimos “parece una leona”. Hay una cita en la que san Juan noshabla acerca de que el alma es como la osa a la que le quitaron elcachorro y lo defiende con dientes y garras. Hay algunas personas conlas que se puede discutir y no pasa nada. Con estas otras uno sabe quesi llega a decir algo se vuelve como una fiera. ¿Cómo reacciona cadauno de nosotros?

En el n. 7 dice: “conjurar” y es de notar que no conjura el Esposaaquí a la ira y concupiscencia, porque estas potencias nunca en el almafaltan, sino a los molestos y desordenados actos de ellas, significadospor los leones, ciervos y gamos saltadores, porque estos, en este estado,es necesario que falten. El problema no son las potencias sino los actosdesordenados. Hay personas que tienen alma de águilas y quieren serun gorrión. Uno ve que se están matando, que son unas leonas disfrazadasde ovejitas. Tienen que santificar a la leona, pero no convertirse enovejita. No es cuestión de matar la ira sino el egoísmo, ya que todo lootro forma parte del hombre. El problema es que no clamen de más.

Page 94: 1-El Mirar de Dios Es Amar

94

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

Esto es muy importante, porque esto hace que seamos o no personastratables, por Dios y por los demás. Si soy muy pantera, por miedo a unarañazo no se me van a acercar, y hay un momento en el que uno tieneque bajar la guardia y decir: “por favor pasen, corríjanme, písenme,hagan lo que quieran, ayúdenme a alcanzar lo que yo quiero. Si mequieren hacer caso háganme caso y ayúdenme a buscar lo que yo másquiero y no hagan caso a mi mal humor.” Tenemos que ayudar a losdemás, porque si no, la impresión que damos es que lo primero quenos importa es que no nos molesten y nada más que eso. Así los demásse quedan en la puerta porque no tienen vocación de suicidas. ¡Quélástima! ¡Qué dura es esa imagen del evangelio que dice: “[…] Y si nolos reciben ni quieren escuchar sus palabras, al irse de esa casa o deesa ciudad, sacudan hasta el polvo de sus pies” (Mateo 10, 14). ElEvangelio es una propuesta, la amistad es una propuesta.

En el n. 11 vale la pena detenerse:

“[…] el mar ni mengua por los ríos que de ella salen, nicrece por los que en ella entran”.

Es una bella imagen de un estado de gozo y de paz. No varíasubstancialmente la vida ni por algo muy lindo ni por algo muy feo.

En el n. 12

“[…] de donde todas las veces que a esta alma se le ofrecencosas de gozo y alegría, ahora de cosas exteriores, ahoraespirituales e interiores, luego se convierte a gozar las riquezasque ella tiene ya en sí”.

Todo lo demás es accidental. Vean que sutil es esta descripción:

“porque tiene de alguna manera la propiedad de Dios enesto, el cual, aunque en todas las cosas se deleita, no se deleitatanto en ellas como en sí mismo porque tiene él en sí eminentebien sobre todas ellas. Y así, todas las novedades, más le sirvende recuerdo para que se deleite en lo que ella tiene y siente ensí, que en aquellas novedades”.

Cuando yo tengo una inmensa alegría en el corazón y recibo otraalegría, la alegría nueva, más que reemplazar a la grande me sirvepara despertar la conciencia de lo que ya tengo. ¡Cuantas veces nospasa leyendo un libro, que más que agregarnos, nos despierta a gozarde lo que ya sabemos!

Page 95: 1-El Mirar de Dios Es Amar

95

10ma Charla Ordenar, jerarquizar

Ch. 10Ch. 10Ch. 10Ch. 10Ch. 10

Esto está muy bien explicado en el n. 13:

“Cuando una cosa da gozo y contento al alma, si tiene otraque más estime y más gusto le de, se acuerda de aquella yasienta su gusto y gozo en ella”.

González de Cardedal en el libro “El elogio de la encina” se planteahasta que punto puedo tener un amor y otros amores. Es una tensión dela vida. ¿Puedo tener al amigo Dios y tener otros amigos? Pone el ejemplode la música, donde por ejemplo una sinfonía tiene una unidad aunquetenga dentro de ella muchos movimientos. Pero la belleza de los pequeñosmovimientos ayuda a la gran belleza del todo. La alegría de un amigoen el fondo es buena cuando me despierta la conciencia de la granamistad con Dios.

En el n. 15 nos encontramos con que siempre san Juan está sufriendocrisis de lenguaje: “[…] siempre es menos lo que se puede decir”.Siempre se dirá menos.

“Y es tan poco lo que habemos dicho de lo que aquí pasa ylo que se puede decir con palabras, que siempre se diría lomenos.”

En el n. 16 “el canto de sirenas significa el deleite ordinario que elalma posee.” En la medida en que vivimos en las profundidades, nospasa como al mar, que es mucho más estable en el fondo que en lasuperficie. Quizás el secreto está ahí, en la medida que hay profundidad,hay más estabilidad. Porque en la periferia del mar o en la periferia delhombre estamos expuestos a ser alterados permanentemente, un vientopuede despertar un oleaje, una contrariedad puede despertar todo. Sivivo allí en la superficie seré como un bote, de lo contrario como elsubmarino, que puede padecer encierro pero no mareo, porque nohay oleaje. Pidámosle a la Virgen, vivir ahí, que creo es otra de lasinterpretaciones de “conservaba estas cosas y las meditaba en su corazón”(Lucas 2, 19). Como dándose cuenta que el lugar desde donde vivirpara salir con hondura y majestuosidad, y a donde poner la vida parapoder entenderla, es el corazón.

Page 96: 1-El Mirar de Dios Es Amar

96

Page 97: 1-El Mirar de Dios Es Amar

97

11ª CharlaDisponernos

“Cuando me ensanches el corazón correré por el caminode tus mandatos” (Salmo 119, 32)

Es muy importante tratar de no medirnos o no compararnos. Quesea un efecto, como el decantamiento, algo que se provoquenaturalmente. Estamos ante una historia de amor que tiene distintasetapas. El Cántico nos permite devolverle proporción a libros como laNoche. Si no se lo lee a la luz de toda la historia de amor uno puedeperder perspectiva para entender un momento. Por eso el Cántico nosdevuelve proporciones y nos permite ir insertando todos los libros dentrode esta historia. Es bueno ver que hay etapas que parece que son eternasy sólo a la luz del fin se ve que eran momentos.

El matrimonio espiritual puede convivir con profundas crisis externas.El san Juan que canta esto, que lo escribe, primero lo sufrió en la prisiónde Toledo, después pudo estar a punto de ser expulsado de su Orden,enfermo. Seguirlo a Jesucristo es encontrar la paz en un sentido muyhondo pero, en otro sentido, es perder la paz para siempre.

En el n. 1 de la c. 22 se nos dice con qué alegría está Dios alencontrar a esta ovejita, a esta esposa y de verla en esta etapa delcamino. La alegría de ver al alma ganada y perfeccionada, ya segura.Y dirá al final del n. 1 que el alma en sus brazos es la alegría de sucorazón. Contentar a Dios, ser su plena alegría es estar definitivamenteen sus brazos.

Page 98: 1-El Mirar de Dios Es Amar

98

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

“Entradose ha la esposa, en el ameno huerto deseado, y asu sabor reposa, el cuello reclinado, sobre los dulces brazos delamado”.

En la declaración nos va a decir que todo lo que precedió hastaahora fue una gran disposición e instrumento para este estado deperfección. A tal punto, esta palabra disposición es importante que, dealguna manera, es lo que estamos haciendo en toda nuestra vida. Enllama de amor viva, hablando a los directores espirituales, a losformadores se les dice: “Conténtense con disponer, ir más allá es cosadel Padre”. La vida es una gran disposición, nos disponemos para laacción de Dios. Ponemos la leña, pero el fósforo lo pondrá Él.

“[…] después de haber salido victoriosa, ha llegado a esteestado deleitoso del matrimonio espiritual que él y ella tantohabían deseado.”

En la canción 22, 6 nos va a decir en realidad, que no va a haberdescanso ni para Dios ni para el hombre, hasta que no se dé esteencuentro de amor. Notemos que dice descanso de Dios y del hombre.Hasta que no se diga con Pablo: “y ya no vivo yo, sino que Cristo vive enmí” (Gálatas 2, 20), ni Dios ni el hombre encontrarán descanso. NiDios hasta ver a su hijo o a su esposa entre sus brazos, ni el hombrehasta hallar puerto seguro y Persona a medida de su corazón.

Vamos al n. 7 que dice: “[…] y a su sabor reposa el cuello reclinado”.El tema que está acá atrás, en la lógica que si hubo unión haytransformación, quiere decir, que una de las cosas que principal yprimeramente tiene une comunicarle Dios al hombre es fortaleza, paraser susceptible de semejante amor, d semejante encuentro, de semejantealtura de vida. Y esta transformación, es decir, la fortaleza de Dios dadaal hombre, Dios la va haciendo de apoco. Aquí una de las imágenespara iluminar esto es el fuego. ¿Se acuerdan que en Noche Oscura,cuando sintetiza hacia el final, nos dice que la purificación del alma escomo el fuego que va a transformar al madero en el mismo fuego (2 n.10)? Esto es un proceso.

En el n. 8, Dios es la puerta y la dulzura del alma, Dios comunica suspropiedades. Por ahora sólo hago mención de la cita del c. 8, 1 dondela esposa, deseando este estado que Dios le propone, canta, pide o rezautilizando las palabras del Cantar (las comentará en 24, 5). Es de notarla proximidad con que utiliza la misma cita. ¿Cómo termina este n. 8?

Page 99: 1-El Mirar de Dios Es Amar

99

11va Charla Disponernos

Ch. 11Ch. 11Ch. 11Ch. 11Ch. 11

“Ya pasó el invierno y se fue la lluvia, aparecieron las floresen nuestra tierra” (c. 2, 11).

La canción 23 comienza con una de las propiedades del amor, conuna de las que hemos ido tratando de señalar a lo largo del Cántico.

“El verdadero y entero amor, no sabe tener nada encubiertoal que ama”.

El que quiere en serio y de verdad no puede guardar nada, no tienesecretos.

Esto explica por qué nos protegemos tanto del amor, porque el amornos deja a la intemperie. El amor, a la larga, pide verdad. Por algoAdán se escondió de Dios, se vistió y se escondió. Porque el amor nopuede ver nada encubierto; entonces o me escondo o se da cuenta quéme pasa. Pobre Adán, se creía que se iba a esconder de Dios, y lo queAdán no contó es que un día en Cristo, Dios iba a ser despojado de susvestiduras y le iba a arrancar nuevamente al hombre su secreto. Lo queno hizo Adán lo hizo Jesús, Adán se fue a esconder y, en Cristo, Diosvolvió a dejar al hombre desnudo frente a sí, para poder terminarlo dehacer.

¿Qué significa que Dios no haya podido guardar nada encubierto?El misterio de la encarnación y de la redención. En 2 S 22 está muybien desarrollado. Se lo puede sintetizar con una frase: “Dios en Cristose quedó mudo porque nos lo dijo todo”. En Cristo, en su rostro humano,nos hizo accesible el rostro invisible de Dios. En el n. 1 realza san Juancómo la encarnación es en realidad el principal de los misterios porquelos incluye a todos. La redención es una consecuencia de ese acto primero.

En el n. 2 podríamos decir que Dios no se retracta jamás. “Los donesy la vocación son irrevocables”. Cuando Dios amó, amó. Y cuando Diosdecretó un camino, lo decretó. Vieron que hay papás y mamás que unova y les chilla un poco y aflojan. Pero Dios no afloja. Decidió salvar alhombre por el hombre, como diciendo: así que yo te quise salvar viviendoen el mundo sin ser del mundo, tratando con las creaturas, pudiendoser espiritual en la carne, etc. ; así que como Adán perdió en un árbol,yo te voy a salvar en un árbol, no voy a cambiar de camino. Es como elejemplo que les puse: la novicia que va a la cocina y se le quema lacomida pide a la madre la cambie de oficio. Lo siento, hay que irnuevamente e intentarlo, aprenderás a cocinar cocinando. El hombretiene que aprender a santificarse en el hombre.

Page 100: 1-El Mirar de Dios Es Amar

100

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

El sentido más hondo de esto es porque el amor es delicado y fíjenseque es amor tener compasión con alguien, pero es más amor disimularlela compasión que le tenemos, ni siquiera dándole la sensación que loque le regalamos lo regalamos, sino que ya lo tiene. Un verdaderomaestro, cuando habla con un alumno, no le da la sensación que lo estádesasnando, sino la sensación que tiene el alumno es que lo descubreél, no que se lo acaba de enseñar el maestro. Como decir: me salió estacosa, y no se da cuenta de que el otro lo indujo, lo empujó a él a esaconclusión. Eso es lo mismo, la salvación no quiere ser sólo misericordiade Dios, desde arriba. En cambio, Dios nos regaló en Cristo un hermano,capaz de ponerse a nuestro lado y de merecer la salvación. Fue un actode amor, de confianza y de obediencia de un hombre el que le arrancóa Dios la salvación por justicia. Y esto es una delicadeza de Dios.

En el n. 3 encontramos toda la simbología del Génesis:

“el que cayó por el fruto de un árbol, se salvará por el frutode este otro árbol”.

En el n. 4: En la cruz te di la mano que te permita ponerte de pie.Como diciéndole al hombre, ahí te di la mano. “Levantándote de tu bajoestado en mi compañía y desposorio” Parecida a la escena en que Pedrocae de rodillas y dice: “Apártate de mí que soy un pecador. -Levántate,yo te haré pescador de hombres.”

“Y fuiste reparada”. En la cruz Dios nos reparó. Donde perdiste lavida, yo te di la vida. “Donde tu madre fuera violada”. Dios es capaz derecrear; por eso nunca digamos “yo ya perdí, yo ya estoy arruinado”,porque Dios puede recrear al hombre, volverlo a la obediencia, a lainocencia, a la virginidad. Más aún, no es que nos la recree, nos la da,porque la que teníamos al principio era solo un anticipo de la verdaderaque es un don para el final.

La vida cristiana no es guardar en un frasco y que no se rompa loque tenemos, sino hacernos capaces de recibir lo que todavía no tenemos,y que es lo más lindo y lo que se nos quiere dar. La fidelidad nos tieneque ser dada porque la fidelidad es de Dios, Él mismo es el don.

Y tal es la sabiduría de Dios que sabe sacar bienes de los males (n.5). Conocen el dicho, que uno nunca puede decir ¡qué desgracia! Es unproverbio hindú: Un joven se cae de un caballo y se rompe la pierna, supadre piensa: qué mala suerte. Al rato un grupo de soldados pasareclutando jóvenes para ir a la guerra y pasan de largo al ver que su

Page 101: 1-El Mirar de Dios Es Amar

101

11va Charla Disponernos

Ch. 11Ch. 11Ch. 11Ch. 11Ch. 11

hijo estaba accidentado. La desgracia no había sido tan desgracia. Nosabemos nada. Dios sabe sacar hermosamente de los males, bienes. Enesta lógica, mis desgracias de ahora pueden no serlo tanto.

En el n. 6 nos dice que cuando Dios ama, lo hace como Dios, y estoes sin medida. Cuando Dios ama no lo puede hacer a medias. Dios enel bautismo nos regaló todo. A nosotros nos lleva la vida tomar posesiónde lo que Él nos da.

Aquí cita Ezequiel 16, 5-14. La mirada de Dios es amar y ponerbienes, recrear, revestir. Miren qué lindo si algún día tuviéramos lamirada de Dios: ante las miserias nosotros también amaríamos,recrearíamos, revestiríamos. Cuando el hombre ve la miseria cree quehay algo a juzgar y reprochar y Dios ve algo a sanar y elevar.1

Hay que recordar que para poder responder a Dios, tal como Diosse merece, hay un largo camino. El camino largo de llevar las cosas dela existencia a la conciencia. Nos lleva la vida ser conscientes de lo quesomos, darnos cuenta de lo que nos está pasando.

En la canción 24, ya no puede decir más “Padre mío”, sino “Padrenuestro”, si hubo comunión y ya no son dos, sino uno en una mismacarne, se le comunican al hombre todas las propiedades de Dios, todaslas propiedades del Esposo, Él es el lecho de reposo.

En el n. 2 dice:

“[…] en las dos canciones pasadas ha cantado el alma esposalas gracias y grandezas de su amado el Hijo de Dios; y en estano sólo las va prosiguiendo, mas también canta el feliz y altoestado en que se ve puesta y la seguridad de él. Y lo tercero, lasriquezas de dones y virtudes con que se ve dotada […] enfortaleza (notemos cómo aparece seguido el tema de lafortaleza). Lo cuarto, que tiene ya perfección de amor. Lo quinto,que tiene paz espiritual cumplida […]”.

Al final pone: “cómo se puede en esta vida poseer y gozar”. Siemprela trascendencia.

“Nuestro lecho florido”. ¿Y quién es ese lecho, sino el esposo? Es elpecho del esposo el lugar donde se comunican sabiduría y secretos,gracias y virtudes. Recuerdo una expresión muy bonita que dice: “será

1 Cf. XXXXX, Sabiduría de un pobre, p. xxx

Page 102: 1-El Mirar de Dios Es Amar

102

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

teólogo aquel que sepa descansar en el pecho de Jesús”. Lograráentender los santos misterios de Dios quien aprenda a reposar en elCorazón de Jesús, y si mal no recuerdo así termina el poema de NocheOscura:

“Quedéme y olvidéme, el rostro recliné sobre el amado...”.

Después dice: “De cuevas de leones enlazados”. Está hablando delas virtudes que están seguras y amparadas. ¿Quién se mete en unacueva donde la leona tiene sus cachorros? Hasta el demonio teme muchoa estas almas que tienen esta perfección. No sólo no se mete con ellas,sino que les teme.

En el n. 4 dice que estas virtudes están enlazadas. Hay un dichotremendamente lapidario: Tengo todas las virtudes o no tengo ninguna.En cristiano, no puede ser que alguien sea verdaderamente justo y nopobre. Las virtudes van unidas. A través de una virtud puedo ir creciendoen todas las otras. En la adolescencia nos decían “estás en la edad delpavo”, porque el adolescente está desgarbado, feúcho, está creciendo.Sin embargo, todo eso es señal de que se está creciendo y que se va aponer bien.

En el n. 5 nos dice:

“¿Quién te me diese, hermana mía, que mamases los pechosde mi madre, de manera que te hallase yo sola fuera, y tebesase yo a ti y no me despreciase ya nadie?”

Y comenta:

“Este beso es la unión de que vamos hablando, en la cual seiguala el alma con Dios por amor”.

El beso es por la igualdad de amor, entonces le dice hermano. “Yque mamase de los pechos de su madre” es consumirle todas lasimperfecciones y apetitos de su naturaleza que tiene de su madre Eva.Porque todo eso impide gozar en plenitud nuestra comunión con Dios.Recuerden que el tormento del desposorio espiritual es estar ya unidos aDios y sentir en nuestro ser el combate interior, de que todo nuestro serse está rebelando a que Jesús sea el Señor. Sólo un místico sabe lo quecuesta y lo que significa poder llegar a decir hasta con los sectores mássecretos y recónditos de nuestro ser “Jesucristo es el Señor”. En otraspalabras, lo que cuesta que su amor reine en todo nuestro ser. El cristianoen Cristo está llamado a ser rey, y no porque someta pueblos, sino

Page 103: 1-El Mirar de Dios Es Amar

103

11va Charla Disponernos

Ch. 11Ch. 11Ch. 11Ch. 11Ch. 11

porque logró gobernar primero su propio ser.

“[…] le hallé solo afuera”. Que se una con Él fuera de todas lascosas, poder trascender las creaturas.

“Desnuda según la voluntad y apetito de todas ellas, y así nola despreciará nadie”.

En el n. 6, nos advierte que esto no siempre lo está gozando en acto,hay cosas que pueden estar casi sin que se dé cuenta el que las tiene.No siempre tener es ser consciente que se tiene, aunque el alma estéllena de virtudes en perfección, no siempre las está en acto gozando.Por eso es verdad esa expresión que la dicen los mismos santos y laescritura: “nadie sabe si al mismo tiempo es digno de amor o de odio”.Sólo Dios lo sabe, el alma no.

Sigue diciendo:

“¡Dichosa el alma que en esta vida merece gustar algunavez el olor de estas flores divinas!”.

Como diciendo, “¡suertuda!” si alguna vez se da cuenta, si Dios lemuestra lo que está pasando adentro. Con lo cual significa que si no nosdamos cuenta no es que no esté pasando nada.

En el n. 7 dice: “En púrpura tendido”. Púrpura es la caridad.Retomando el tema de las virtudes afirma:

“La caridad es la plenitud de todas las virtudes, pero no lassuprime, sobre ellas se asientan y conservan”.

La caridad no viene a sustituir todas las demás virtudes, pero viene adarles la capacidad de alcanzar a Dios; las perfecciona, las orienta. Poreso san Pablo decía que “si no tengo amor, no soy nada” (1 Corintios13, 2). Todas las virtudes sin la caridad no sirven, pero la caridad suponetodas las otras virtudes y las plenifica. ¿Por qué la caridad provoca gozo?Como amar supone ejercer todas las otras virtudes, en el fondo el hombreque ama, es el único hombre que pone en acción a todo el hombre queél es. Cuando uno ama, todo nuestro ser está participando: uno amacon los pies y con la mente, con el corazón, por eso hay satisfacción yfelicidad, al participar todo lo que somos.

“El amor perfecto echa afuera todo temor” (n. 8). Hace referencia a1Juan 4, 18: “En el amor no hay lugar para el temor”. El amor per-fecto de Padre engendra el temor perfecto de hijo. No es el temor que

Page 104: 1-El Mirar de Dios Es Amar

104

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

nosotros conocemos, es el temor de no amar como somos amados. Enel fondo, las virtudes son un escudo que nos defiende.

“A zaga de tu huella las jóvenes discurren al camino” (c. 25). Conesta cita del salmo 119, 32 comenzamos esta charla. “Cuando meensanches el corazón correré por el camino de tus mandatos”. Quieredecir que puedo empezar a correr por el camino no cuando este seensancha, sino cuando se ensancha el corazón. (Recordemos que lapiedra se acelera al acercarse al centro de la tierra).

El alma que tiene amor, también sabe ver el bien que tienen losdemás, sabe gozar con el bien y las mercedes que tienen otros o queDios hizo en otros (cf. n. 1).

Salteo unos números y vamos a los nn. 9-10 y 11.

“Vino, amadores y amigos, cuanto más añejos mejores”.

¡Cuidado con el fervor de los jóvenes!, parece y no es. Los jóvenesparecen y no son, los del medio ni parecen ni son, y los ancianos, noparecen y son. Por eso el “amigo viejo” delante de Dios es de granestima. El camino nos va a mostrar quiénes se quedan a nuestro lado.

Para finalizar con una imagen mariana, recordemos que “el mejorvino está al final”. ¡Qué lindo que los cristianos podemos ver la vida conesperanza! Lo mejor está al final. Hay que saber esperar que madure elvino, que maduren los amigos, que maduremos nosotros. Hay que tenerconfianza, nos estamos añejando y algún día sabremos amar.

Page 105: 1-El Mirar de Dios Es Amar

105

12ª CharlaSólo el amor engendra amor

“Aunque yo hablara todas las lenguas de los hombres y delos ángeles, si no tengo amor, soy como una campana queresuena o un platillo que retiñe. Aunque tuviera el don de laprofecía y conociera todos los misterios y toda la ciencia, aunquetuviera toda la fe, una fe capaz de trasladar montañas, si notengo amor, no soy nada” (l Corintios 13, 1-2). (Canción 26-27).

Habíamos visto la descripción del amor matrimonial y aquello delsalmo: “Cuando me ensanches el corazón correré por el camino de tusmandatos”; eso de “vino, amadores y amigos, cuanto más añejos mejor”,que lo mejor está al final, que es cuestión de tiempo, de la obra de Diosen nosotros.

En estas canciones habla de una de las propiedades del amor, quees la reciprocidad, estudia la amistad. Porque para que haya amistad,que es la categoría que permite entender la caridad, hace falta quehaya amor gratuito, amor de benevolencia, que busca el bien del otro.Pero para que haya amistad no basta esto, hace falta que hayareciprocidad, y continuidad en el intercambio de dones, de amor. Tenerun ideal común, una tarea común. Y vemos que la tarea común es aquíel amor mutuo. En la c. 26 estará el énfasis puesto en el de Él a nosotrosy, en la 27, en la respuesta de amor.

Habíamos adelantado algo de esta c. 27 porque habíamos citado almenos dos veces lo que está en el n. 3, donde nos dice que el “perfectoamor de hijo es fruto del perfecto amor de padre”. Con lo cual vemosque el amor es siempre iniciativa de Dios, porque en realidad el amorfilial, el temor filial, es lo mismo, va a ser fruto primero del amor deDios, como primera experiencia.

Page 106: 1-El Mirar de Dios Es Amar

106

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

Por eso en la canción nos va a decir “en la interior bodega de miamado bebí”. Primero uno bebe del amor de Dios, es Él quien nos da abeber. Recordemos siempre que el cristianismo es respuesta, no es nuncainiciativa del hombre. En realidad, la creación es también iniciativa deDios, por lo cual, aún las iniciativas humanas, que parecen surgir denosotros, no son más que actuar capacidades puestas por Dios mismo.Aquí, en el n. 3, identifica la perfecta caridad con el temor de Dios,temor fino, a disgustar, entristecer o a no saber corresponder como semerece al amor de Dios.

Hay un capítulo muy bueno en “Místico y Maestro” que se titula “Laeducación en el amor”.1 Comienza diciendo: “El amor es la fuente dela vida, la salud del alma...” y continúa mostrando lo que aquí estamosdiciendo, cómo el amor de Dios es la iniciativa de la respuesta de amordel hombre. Sólo el amor engendra amor.

Y nos va a decir san Juan en el n. 4, que estamos hablando de unacalidad de amor lamentablemente poco común. Y esto no se debe aque Dios no quiera que muchos tengan amor. Se debe más bien a queson muy pocos los que se dejan amar. No es tan fácil dejarse amar.

En el n. 5 continúa diciendo: “De mi amado bebí”. El es el que nosinunda, el que derrama, el que difunde amor sobre nosotros. Por eso,después citando al Cantar va a decir: “Metióme dentro de la bodegasecreta y ordenó en mí la caridad (2,4). La manera de ordenar la caridada un hombre, es dándole a beber primero la Caridad (cf. 26,7). Estoque parece tan simple de entender se prestó a muchos errores e inclusoherejías. Como por ejemplo la de creer que el amor de Dios es respuestao mérito del amor del hombre. Esto que teológicamente ya lo sabemossiguió siendo de hecho como el pan común de algunas espiritualidades.“El amor hay que comprarlo”, “el amor se paga”.

Hay ciertas prédicas que le piden a los cristianos un amor social conmuy buena intención. Pero cuando pedimos conducta, sin haber hechoprimero la propuesta de un amor gratuito de Dios, estamos cayendo enel pelagianismo. Es decir, la gracia es fruto de nuestras obras.

“Ordenó el amor”. No por un decreto, sino que amar a alguien esordenarle que nos devuelva amor sin haberlo decretado. Porque el amorpide amor. Si yo quiero exigirle la caridad a alguien, se la tengo queofrecer primero. Cristo le dejó a la Iglesia su amor para que lo entregue

1 XXXXXX, Místico y Maestro, pp. XXXX.

Page 107: 1-El Mirar de Dios Es Amar

107

12va Charla Solo el amor engendra amor

Ch. 12Ch. 12Ch. 12Ch. 12Ch. 12

a los demás. La Iglesia, sólo si entrega el amor de Jesús, puede recogerel amor de los cristianos.

En el n. 8 hay una buena excusa para los que no les gusta estudiarmucho. Dice que puede haber quienes entiendan poco y amen muchoy quienes entiendan mucho y amen poco. Decimos en filosofía que nopodemos amar lo que no conocemos, pero ¿cómo puedo conocer loque no amo? Y más cuando la ciencia es ciencia de amor, es ciencia deexperiencia.

“Puede la voluntad beber amor sin que el entendimientobeba de nuevo inteligencia”.

Dios salta las reglas, puede infundir en el corazón humano plenitudde amor, sin que uno pueda distinguir misterios de fe o cómo se ama.

No siempre es necesario que estén en acto las potencias para queen realidad estén amando o estén recibiendo amor (n. 11). Y con esto¿qué nos está diciendo? ¡No te pongas el termómetro! o si prefieren ¡note vivas pesando! Hay que renunciar a querer saber siempre cómoestamos.

En el n. 10 dice:

“cuando salía de haber bebido por questa vega, por laanchura del mundo, ya no sabía cosa”.

Al lado de esta ciencia de amor, se da esta otra experiencia descriptaen el n. 13:

“este no saber del alma cosa del mundo, y le parece alalma que lo que antes sabía, y aun lo que sabe, es puraignorancia”.

Se pueden dar esas paradojas de no saber nada por haber tenido unsaber diferente.

En la poesía n. 8 dice: “Sin arrimo y con arrimo”, el n. 3 dice,mostrando así su gran coherencia:

“Hace tal obra el amor que después que lo conocí, que sihay bien o mal en mí, todo lo hace de un sabor, y al almatransforma en sí […] y me quedé sin saber toda cienciatrascendiendo”.

Hay una sabia ignorancia que es por exceso de luz, por exceso deamor.

Page 108: 1-El Mirar de Dios Es Amar

108

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

Al final del n. 13 llega a decir con toda claridad:

“la sabiduría del mundo es no saber acerca de la de Dios, yla de Dios acerca de la del mundo”.

Creo que esto debería ser algo grabado en el corazón. ¿Qué tengoque aprender en la vida? Si no sé esto no sé nada. Donde no se sabe aDios no se sabe nada. ¿Está siempre claro entre nosotros los consagrados,que cuando no se sabe a Dios no se sabe nada? Este es un punto quetendría que quemarnos. Recordemos que bíblicamente, saber es “tenerexperiencia de”.

En el libro “Sabiduría de un Pobre”, se nos dice en boca de SanFrancisco, que el hombre “solo sabe lo que experimenta”.2 San Juancuando empezó el Cántico, se dio cuenta que estaba hablando unlenguaje que pocos iban a entender. Por eso dice: “el que no lo hayavivido no lo puede entender”. El Santo empieza a hablar de la experienciacomo fuente de conocimiento. En esta lógica nos dirá:

“la persona puesta por Dios en puro amor, como no tieneexperiencia del mal, ya no puede juzgar mal, y aunque escuchecosas muy malas, y las verá con sus ojos, no podrá entenderque lo son, porque no tiene en sí hábito de mal, por donde lojuzgar, habiéndole Dios raído los hábitos imperfectos y laignorancia”.

Es como si no pudiera entender el mal y deja en la inocencia hasta lomalo. Se acuerdan que habíamos dicho que el hombre tiene capacidadde consagrar o pervertir. Aquí lo tenemos explicitado hasta el fin. Elamor puro termina transformando y poniendo bien donde hay mal y noporque sea un ingenuo, no confundamos. Una cosa es ser un ingenuoque no sabe nada y otra el que ya mira por encima del mal. El estadode inocencia no es volver a Adán sino ir a Cristo Resucitado.

¿Y qué pasa a quienes tienen esta ciencia de amor? Sonaron lascomadres.

“Poco te entremeterás en las cosas ajenas, porque aún delas tuyas no te acuerdas”.

La inclina a ignorar y a no querer saber las cosas ajenas, ya bastanteentretenida con lo que sabe.

2 XXXX, Sabiduría de un Pobre, p. XXX.

Page 109: 1-El Mirar de Dios Es Amar

109

12va Charla Solo el amor engendra amor

Ch. 12Ch. 12Ch. 12Ch. 12Ch. 12

Pero este estado, no lo deja a uno tonto. Por eso no se pierde elhábito de la ciencia, no es que está como borracho, no se pierde larazón, sino que se gana otra cosa. Recuerden que siempre lo cristianoes sumar. No elimina la ciencia, pero la engloba y le devuelve fuerza(n. 16).

Al final del n. 17, como resumiendo esto que venía diciendo, dice:“es mudarse en una nueva manera de vida”. Quien tiene caridad tieneun estilo, hay una atmósfera en torno a él. No sólo se aniquila todo susaber primero pareciéndole todo nada, sino también toda su vida viejae imperfecciones se aniquilan y se renueva en nuevo hombre.

“Y el ganado perdí que antes seguía”. Aún en personas de muchoamor, años de vida espiritual, es difícil que no tenga sus manías, suscositas, sus apetitos, sus gustos e imperfecciones. Cosas que no le quitangrandeza ni santidad. Pero dice que el amor tiene capacidad de quemarese “orín y moho de los metales en el fuego”, podemos esperar, que loscaprichos e imperfecciones se terminen quemando. Hay que ser realistasy podemos llegar hasta el fin con el aguijón.

El punto 27, 1 es importantísimo, comentarlo es arruinarlo.Encontramos al místico con crisis de lenguaje, ¿qué le pasa?

“Comunícase Dios con tanta verdad de amor, que no hayafición de madre que con tanta verdad de amor, que no hayafición de madre que con tanta ternura acaricie a su hijo, amorde hermano, amistad de amigo […] a la ternura y verdad deamor del inmenso Padre”.

Aquí nuevamente la trascendencia y la inmanencia, recuerden queel inmenso le devuelve estatura a Padre y Padre le da ternura inmensa,por eso nos los separa y aunque lastime inmenso le devuelve la fuerzaal cariño que no es sólo blandura y a su vez suaviza la inmensidad.

Luego va a parafrasear el evangelio: “Dios con humildad y dulzuraestá sirviendo al hombre”. Recordemos unos instantes que san Juan eshijo de un matrimonio que fue una aventura de amor, que le costó a supadre la muerte prematura por haber dejado todo, su condición social,por haberse desposado con una mujer pobre. Su mamá es quien loinicia en la fe. Su papá muere cuando él tiene 3 años. Aquí nosencontramos también con el rostro materno de Dios.

En Ll. 3, 67; 1 N 1, 2 son citas en que Dios figura como madre. SanJuan es fruto de un Dios con rostro materno. ¡Qué paradoja! El llamado

Page 110: 1-El Mirar de Dios Es Amar

110

Manuel Pascual El mirar de Dios es amar

místico de las nadas, nos termina diciendo:

“a los pechos de Dios seréis llevados y sobre sus rodillasseréis regalados (cf. Isaías 66, 12).

Como los profetas, que salvan por un lado la trascendencia de Diosfrente a un Israel que lo quiere manipular encerrándolo en un templo,y sin embargo son aquellos que usan el lenguaje de amor humano conmayor vigor para expresar la realidad tierna y cercana de Dios. Ternuray cercanía pero no manipulable. Esa es la experiencia de un Dios vivoen los hombres de Dios.

Recordemos que la canción 26 hablaba más de la iniciativa de Dios.Dice en 27, 2

“Cómo agradecerá ella, viendo los pechos de Dios abiertospara sí con tan soberano y largo amor”.

Me da todo. Si me amó así, ahora yo ¿qué hago?

Esta es una re entrega de amor, aquí sería un buen lugar para releer“Vuestra soy, para vos nací”.

En el n. 3 dice:

“Si vos me diste amor, sabiduría y secreto, yo de hecho, notengo otra cosa que darme toda. Si vos te diste todo, la lógicadel amor es que me tengo que dar toda”.

Y entonces en el n. 4 viene esta lógica: dar el pecho el uno al otro, esdarle su amor y amistad y descubrirle sus secretos como amigo. Si Él lohizo conmigo, lo tengo que hacer con Él. Amor con amor se paga. “Y yole di de hecho a mi, sin dejar cosa”, es decir, la totalidad.

Vamos a analizar algunas palabras de este n. 6 que vale la penaprestarle atención: “Queriendo ser toda suya y no tener cosa en sí ajenade él para siempre”, son todos términos de totalidad. Toda, cosa ysiempre, es todo lo que soy y para siempre. En el fondo es lo que sequiere expresar con los votos. ¿Qué son los tres votos? Es como decir“Señor, mi voto es toda”, pero si digo toda, nadie me va a entender, poreso digo: obediencia, pobreza y castidad. Porque entendí que te mediste todo.

Y al fin de este número aparece la palabra “satisfechas”. Hasta ahorasólo aparecía “insatisfechas” y aquí se da “entregadas y satisfechas”.¿Por qué? Porque al fin pude dando todo establecer justicia.

Page 111: 1-El Mirar de Dios Es Amar

111

12va Charla Solo el amor engendra amor

Ch. 12Ch. 12Ch. 12Ch. 12Ch. 12

Cuando comienza el n. 7 podemos rescatar otra de las propiedadesdel amor:

“la desposada no pone en otro su amor ni su cuidado ni suobra fuera de su esposo”

y esto no porque está en un decreto. Es la lógica del amor. Ni siquieralos primeros movimientos.

El n. 8 léanlo todo, pero yo rescato algunas cosas. Dice que no sabeotra cosa sino amar. Todo es amor, acciones, potencias, caudal. Es cuandola persona se ha integrado en el amor. Ha encontrado el punto quetermina pacificando y ordenando el ser.

A fin del primer párrafo dice:

“El cual es de tanto precio delante de Él, que, como el almave que su amado nada precia, ni de nada se sirve fuera delamor, de aquí es que deseando ella servirle perfectamente,todo lo emplea en amor puro de Dios”.

Quien a entendido a Dios y sabe que Dios sólo quiere amor y secontenta sólo con amor, se da cuenta que si no convierte todo lo quehace en amor, no lo contenta. No basta hacer obras. Si las obras no sonamor no lo contentan. Entonces aunque pele cebollas con amor puedeser mejor que confesar sin amor, aunque objetivamente crea que contentomás a Dios estando confesando que pelando cebollas. Hay un sólo oficio:amar.

Es como la abeja, que saca miel de diferentes flores. La persona queentiende de amor de todas las cosas que pasan, lindas, dulces, amargas,etc. saca amor. Lo más difícil y lo más lindo es que el amor todo lo hacede un sabor. ¿Cómo hace un presbítero para no atomizarse en ladiversidad de tareas pastorales? La unidad de la vida del presbíteroestará dada por la capacidad de convertir y de unificar en el amor todaesa diversidad.

Terminamos pidiendo a María esta gracia, que ella tuvo. Nos bastamirar su vida y la vemos siempre con la misma actitud, huyendo aEgipto o en la paz de Nazaret, nada la altera porque de todo sabe sacaramor.

Page 112: 1-El Mirar de Dios Es Amar

112

Page 113: 1-El Mirar de Dios Es Amar

113

ÍndiceÍndiceÍndiceÍndiceÍndice

1ª Charla: Tener esa inteligenciadel que ha palpado.......................................

2ª Charla: Escuchar no es algo solamente pasivo ...........

3ª Charla: Los medios son necesarios .............................

4ª Charla: Salir a buscarlo .............................................

5ª Charla: El autorretrato de Dios ...................................

6ª Charla: El amor nos saca de nosotros mismos ............

7ª Charla: El amor es acelerado ....................................

8ª Charla: El amor es confianza, reposo, armonía... .......

9ª Charla: Fidelidad en el amor. Las tentaciones. ...........

10ª Charla: Ordenar, jerarquizar ......................................

11ª Charla: Disponernos ..................................................

12ª Charla: Sólo el amor engendra amor ........................