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2 EL PESCADOR Enero - Marzo 2017

En este año de la misericordia, Vene-rable Hermano, celebras el quincua-

gésimo aniversario de tu ordenación sacerdotal y por ti, nos embarga una inmensa alegría compartida con vues-tros hermanos en el episcopado, tus amigos y militares de Colombia que alegremente lo celebrarán.

Es propicio este momento para re-cordar lo que, por Cristo, has realizado en tus ministerios presbiteral y episco-pal.

Percibiste en tus años de juventud el llamado del Divino Maestro y alegre aceptaste su invitación. Diligentemente realizaste tus estudios filosóficos y teo-lógicos y el 19 de noviembre de 1966 recibiste tu ordenación sacerdotal. Comenzaste diligen-temente a ejercer tu ministerio en favor del bien espiritual de tus fieles. Más tarde, optaste la licenciatu-ra en teología moral en la Pontificia Uni-versidad Gregoriana de Roma.

Dadas tus singula-res cualidades, nues-tro santo predecesor San Juan Pablo II en el año de 1986 te nombró Obispo Au-xiliar de Bogotá y de la sede titular de Jiomnio. En el año 1993 fuiste designa-do Obispo de la diócesis de Pereira en donde durante ocho años serviste con dedicación y amor. Por último, en el año 2001 se te encomendó el cuidado espiritual de los militares de Colombia cumpliendo tu misión prudente y fer-vorosamente.

En todos estos lugares has demos-trado siempre tu solicitud por la forma-ción de los sacerdotes, promoviendo con presteza la pastoral de jóvenes, la vida familiar y su misión encomendada, fomentando la caridad y la de todos sus fieles.

Has anunciado el reino de Dios en Colombia con el propósito de cimentar la justicia, el amor y la paz en el Espíritu Santo, con el reconocimiento de tus fie-

les, “porque el que en esto sirve a Cris-to, agrada a Dios y es aprobado por los hombres” (Rom. 14-18).

Conocemos además tu solicitud en la celebración de los 500 años de evan-gelización de América y el renacer de la Nueva Evangelización que involucra a los laicos y a las familias creyentes. Has prestado una valiosa colaboración a la Congregación de los Obispos y a la Conferencia Episcopal Colombiana. Como desde el inicio de tu trabajo sa-cerdotal y episcopal fuiste fiel, puedes ahora de corazón con tus fieles, dar gracias a Dios Omnipotente, porque su gracia, constante y fructíferamente ha obrado en ti.

En la fecha de la celebración de tus cincuenta años de sacerdocio queremos estar presentes para congratular te junto a los fie-les militares y las familias que lo conforman. Imploramos la intercesión de la Virgen María Madre de Dios

y de San Martin de Tours, de quien no dudo, es un ejemplo para los que cons-tituidos en armas que diariamente sir-ven a Dios y la patria, sin contagiarse de vicios y la gran bondad con sus compa-ñeros, sobresaliendo por su caridad y paciencia. (Cfr. Suplice Severo Vida de San Martin2).

Por último, con nuestros votos y augurios os impartimos a ti Venerable Hermano, afectuosamente nuestra Bendición Apostólica, que queremos extender a todos aquellos que partici-pen en tu solemne jubileo sacerdotal, mientras imploramos vuestras oracio-nes para que sigas ejerciendo con fide-lidad mi ministerio.

En la Sede del Vaticano a los 25 días del mes de octubre de 2016, año del ju-bileo de la misericordia, cuarto de nues-tro pontificado.

PAPA FRANCISCO

OBISPO ORDINARIO MILITAR DE COLOMBIA

VENERABLE HERMANO FABIO SUESCÚN MUTIS

Editorial

Fiesta de la Presentación del Señor

Índice de temas Cartelera Informativa

Los artículos publicados son responsabilidad exclusiva

de sus autores.

TEMASÍndice de Cartelera Informativa

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01

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09

11

02

19

25

25

01

Solemnidad de Santa María Madre de Dios

Guardianes de paz navegando por Colombia

Día de la Infantería de Marina (80 años)

Día del Comunicador Social

Nuestra Señora de Lourdes

San José, Esposo de la Santísima Virgen

Día del No Nacido

Anunciación del Señor

Miércolesde Ceniza.

Enero

Enero

Enero

28 Santo Tomás de AquinoEnero

Febrero

Febrero

Febrero

Marzo

Marzo

Marzo

Marzo

Enero - Marzo 2017 EL PESCADOR

31 San Juan Bosco.

Enero

Venerable hermano Fabio Suescún 2

Jornada mundial de la Paz 4

La generación de la misericordia 5

Guardianes de paz navegando por Colombia 6

Dolor, esperanza y frutos 7

Acuerdo Vaticano 8

Mi lista de Propósitos 9

Fuerzas Armadas multi-misióm 10

QUO VADIS, y tú ¿a dónde Vas? 11

Servicio Judicial Y Pastoral 12

La cuaresma como conciencia de si 13

El pescadorcito 14

Actividades Pastorales 15 - 16

Jornada

Deseo la paz a cada hombre, mujer, niño y niña, a la vez que rezo para que la imagen y semejanza de Dios en cada persona nos permita recono-

cernos unos a otros como dones sagrados dotados de una inmensa dignidad. Especialmente en las situa-ciones de conflicto, respetemos su “dignidad más pro-funda y hagamos de la no violencia activa”.

El beato Pablo Vl dijo: “Ha aparecido finalmente con mucha claridad que la paz es la línea única y ver-dadera del progreso humano. No las tendencias de nacionalismo ambicioso, ni las conquistas violentas, ni las represiones portadoras de un falso orden civil”.

San Juan XXlll exaltaba “el sentido y el amor de la paz fundada sobre la verdad, sobre la justicia, sobre la libertad, sobre el amor”.

Deseo reflexionar sobre la no violencia como un estilo de política para la paz y pido a Dios que se con-formen a la no violencia nuestros sentimientos y valo-res personales más profundos. Que la caridad y la no violencia guíen el modo de tratarnos en las relaciones interpersonales, sociales e internacionales. Cuando las víctimas de la violencia vencen la tentación de la venganza se convierten en los protagonistas más creíbles en los procesos no violentos de construcción de paz.

Que la no violencia se transforme, desde el nivel local y cotidiano hasta el orden mundial, en el estilo característico de nuestras decisiones, de nuestras re-laciones, de nuestras acciones y de la política en to-das sus formas.

También Jesús vivió en tiempos de violencia. Él enseño que el verdadero campo de batalla en el que

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Mundial de la Paz

EL PESCADOR Enero - Marzo 2017

Jornada mundial de la PazPortada

se enfrentan la violencia y la paz, es el corazón hu-mano:<<porque de dentro del corazón del hombre salen los pensamientos perversos (Mc. 7,21). Pero el mensaje de Cristo Jesús ante esta realidad, ofrece una respuesta radicalmente positiva; Él predicó incansa-blemente el amor incondicional de Dios que acoge y perdona y enseñó a sus discípulos a amar a sus ene-migos (Mc. 5,44) y a poner la otra mejilla (cf. Mt 5,39). Cuando impidió que la adúltera fuera lapidada por sus acusadores (cf. Jn 8 , 1-11) y cuando la noche antes de morir, dijo a Pedro que envainara la espada (cf. Mt 26,52), Jesús trazó el camino de la no Violencia, que siguió hasta el final, hasta la cruz, mediante la cual construyó la paz y destruyó la enemistad (cf. Ef 2, 14-16).

Por esto, quien acoge la Buena noticia de Jesús, reconoce su propia violencia y se deja curar por la misericordia de Dios, convirtiéndose a la vez en ins-trumento de reconciliación, según la exhortación de San Francisco de Asís: <<Que la paz que anunciáis de palabra la tengáis, y en mayor medida, en vuestros corazones>>.

Ser hoy verdadero discípulo de Jesús significa también aceptar su propuesta de la no violencia. Ésta como ha afirmado mi predecesor Benedicto XVl: <<es realista, porque tiene en cuenta que en el mundo hay demasiada violencia, demasiada injusticia y, por tanto, solo se puede superar esta situación contrapo-niendo un plus de amor, un plus de bondad. Este plus viene de Dios>>.

Reafirmo con fuerza: << Ninguna religión es terro-rista. La violencia es una profanación del nombre de Dios. Si el origen del que brota la violencia está en el corazón de los hombres, entonces es fundamental re-correr el sendero de la no violencia en primer lugar en el seno de la familia y una ética de fraternidad y de coexistencia pacífica entre las personas y entre los pueblos no puede basarse sobre la lógica del miedo, de la violencia y de la cerrazón, sino sobre la respon-sabilidad, el respeto y el diálogo sincero.

El Ejército Nacional recibe una gran bendición, dos de sus uniformados, dos de sus hijos, se han con-sagrado en una doble vocación, es decir, que per-

tenecerán a sus filas y al mismo tiempo pastorearán el rebaño de los hijos de Cristo dentro de las fuerzas.

Los uniformados: Ricardo Antonio David Giraldo y Darío Guillermo Fernández Bautista, tendrán la misión de convertirse en verdaderos agentes de esperanza y alegría en el mundo castrense, de entregar a través de sus prédicas la luz que los uniformados necesitan, el consuelo necesario para continuar su camino a través de las difíciles condiciones que la vida militar exige, el consejo perfecto en sus momentos de soledad y en las noches oscuras, en donde la misión es la vigilancia y la observancia.

Hoy, el Ejército Nacional recibe dos nuevos sacer-dotes, puestos al servicio de sus filas y de Jesucris-to, ellos integrarán dos unidades, la Fuerza de Tarea Omega, ubicada en Larandia (Caquetá) y el Batallón Cazadores de San Vicente del Caguán (Caquetá)

Este hermoso llamado vocacional, sucedió al in-terior de las filas, Cristo tocó sus corazones y abrió sus puertas al servicio y a la atención del espíritu de sus compañeros; más de siete años de estudios en el Seminario Mayor Castrense, Jesucristo Redentor; mu-chas noches en vela, muchos retos por afrontar.

Hoy, cosechan la bendición del servicio, ayudarán a pastorear el redil de los uniformados, asumirán sus luchas y tendrán la importante misiva de conquistar más almas para Cristo en aquella difícil tarea consa-grada solo a algunos pocos; sin duda ser sacerdote es donarse al servicio de los demás, pero constituye una misiva especial ser sacerdote y al mismo tiempo, ser uniformado de las Fuerzas Armadas.

En su homilía, Monseñor Fabio Suescún Mutis, Obispo Castrense de Colombia, expresó lo siguiente: “Yo podría y quiero bautizar esta generación, esta pro-moción de alumnos de nuestro seminario titulándola como la “Generación de la Misericordia”, acabamos de terminar el año de la misericordia y este año nos ha servido para tomar conciencia clara de que el amor de Dios es misericordioso y que aunque como dice el Santo Padre haya terminado el año jubilar y se haya cerrado la puerta santa, sigue abierta la puerta de la misericordia de nuestro corazón, abierta de par en par para que se siga realizando este tiempo, que es tiempo de la misericordia. Estos jóvenes van a ser de manera particular los hombres de Dios, que anuncian, viven y celebran la misericordia de Dios.” Felicitacio-nes a estos dos sacerdotes castrenses, que se unirán con amor a la tarea de evangelizar a los uniformados y sus familias.

5Enero - Marzo 2017 EL PESCADOR

La generación de la misericordia Ejército Nacional

La generación de la misericordia,bendición para el Ejército Nacional

“Yo soy el buen pastor; el buen pastor su vida da por las ovejas” Juan 10, 11

Guardianes de paz navegando por ColombiaArmada Nacional


Guardianes de Paz navegando por Colombia.

Hacer parte de la Armada Nacional es querer tra-bajar por un mejor país y velar día y noche por la seguridad marítima de todo el territorio Colom-

biano entregando la vida si es necesario para prote-ger el azul de la bandera.

El Teniente Coronel Sandro Gallardo de la Armada Nacional, tiene plena convicción que así como Dios llama para la vida Sacerdotal, lo hace con la vida Mili-tar, porque es una decisión de vida que involucra to-talmente el corazón.

Él nos comparte su historia de vida para que reconozcamos que son verda-deros Guardianes de Paz navegando por Colombia:

Soy el Coronel Sandro Gallardo y en el Camino de ser Marino de Colombia he pasado por situaciones muy agradables, de reconocimiento, alegría, satisfacción del deber cumplido, pero también he te-nido que enfrentar situaciones adversas

de incertidumbre, miedo, pero ese es el camino que decidí tomar y hoy doy gracias a Dios por ingresar a esta institución.

Dentro de los retos que se me han presentado es el estar dispuesto a soportar los cambios de clima y poder afrontarlos con tranquilidad, llegar a comuni-dades con diversidad de culturas y adaptarme con respeto y sabiduría, y por supuesto estar todo el tiem-po en función de proteger el azul de la bandera y le-jos del hogar pero cada una de estas situaciones nos construyen como hombres y mujeres de experiencias límite que en definitiva nos acerca más al misterio di-vino de Dios.

Levantarse muy temprano en el Caquetá, en la Guajira o en el pacifico me inspira a creer en Dios y querer hacer una oración de acción de gracias por las maravillas que nos permite ver cada mañana.

Lo esencial es invisible a los ojos y es lo que satis-face el alma, el amor y el cariño de la comunidad es la que nos hace ser hombres y mujeres de honor.

En san José del Guaviare, el Padre y todos los que estaban en la unidad realizaron una Eucaristía en ac-ción de gracias por mi vida, y eso me conmovió vi la recompensa de mi esfuerzo porque además de mi trabajo como Comandante de las unidades acompa-ño y apoyo al Párroco Castrense, incluso muchos de nosotros hemos sido padrinos de niños que aún no tenían el Sacramento del bautizo y lo hemos desa-rrollado con un compromiso constante, también en las comunidades donde hace presencia la Armada les enseñamos a los niños la importancia de los valores y los principios.

Ser Marino de Colombia es un Honor!

Laura Daniela GiraldoÁrea Tics para la Evangelización.

Fuerza Aérea ColombianaDolor, esperanza y frutos

Jamer Harud Martínez ParraComando Aéreo de Combate No 5. Rionegro Antioquia.

Dolor, Esperanza

En el Evangelio de San Juan, encontramos una escena, donde Jesús deja ver su rea-lidad humana ante la muerte de su amigo Lázaro. El texto dice así: “Cuando María llegó donde estaba Jesús, al verle, cayó a sus pies y le dijo: “Señor, si hubieras es-

tado aquí, mi hermano no habría muerto”. Viéndola llorar Jesús y que también lloraban los judíos que la acompañaban, se conmovió interiormente, se turbó y dijo: “¿Dónde lo habéis puesto?” Le responden: “Señor, ven y lo verás”. Jesús se echó a llorar” (Jn 11, 32 – 35).

De esta manera los militares y personal no uniformado del Comando Aéreo de Com-bate N° 5 de la FAC, imitando a Jesús están conmovidos por el suceso trágico del avión RJ 80 con matriculas CP 2933 de la empresa Lamia Corporation, donde fallecieron 71 personas de nacionalidad Boliviana, Venezolana, Paraguaya y Brasilera, y que desde ese momento se dejaron a un lado las nacionalidades para que desde la fe en Cristo, se em-pezaran a considerar nuestros hermanos.

Por una lado nuestros hombres y mujeres de la FAC empezaron a vivir los sentimientos de Cristo, pues en sus rostros se reflejaba el dolor, la triste-za y se conmovieron por la partida de nuestros hermanos ya mencionados. Por esta razón se les organizó un pequeño pero respetuoso acto litúrgico y de honores militares para el retorno de sus cuerpos a sus naciones corres-pondientes.

Por otro lado, a pesar del embargo de la tristeza, los miembros de esta Base Aérea de la FAC, nos queda la esperanza de cristianos, ésta que nos lleva a levantar nuestros ánimos en esos momentos de dolor, nos asegura desde la fe, que nuestros hermanos resucitarán y que están contemplado el rostro misericordioso de Dios.

Los funcionarios del CACOM 5 seguimos orando por los periodistas, los tripulantes de la aeronave y los integrantes del equipo Chapecoense. Con respecto a este equipo de fútbol, hoy podemos confirmar una vez más las palabras de nuestro Se-ñor Jesucristo cuando en otro texto del Evangelio de san Juan nos dice: “En verdad, en verdad os digo: si el grano de trigo no cae en tierra y muere, queda él solo; pero si mue-re, da mucho fruto” (12, 24). Después de este suceso, este equipo empieza a dar frutos en nuestros vidas y en nuestros corazones, ya que nos dio un ejemplo de liderazgo, de superación, lo que es verdaderamente un trabajo en equipo, de que los sueños siempre se pueden alcanzar solo hay que dar el primer paso, el ejemplo de la alegría y que cuan-do se alcanza una meta hay otras más altas por qué luchar.

Los invito a que las oraciones de todos los miembros de las Fuerzas Militares y la Policía Nacional, sigan resonando en el oído eterno de Dios, por todos ellos y de manera especial por sus familiares, para que sean consolados y sientan nuestro apoyo en la fe y la esperanza.

Que María Santísima bajo las advocaciones de Aparecida (Brasil), Nuestra Señora de Copacabana (Bolivia), Coromoto (Venezuela), Nuestra Señora de los Milagros de Caa-cupé (Paraguay), Chiquinquirá (Colombia) y Loreto (FAC) lleve ante la presencia de su amado Hijo Jesucristo a estos 71 hermanos nuestros y sean premiados con la copa de la Inmortalidad.

y Frutos



Acuerdo VaticanoPolicía Nacional

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Importante acuerdo entre la Gendarmería Vaticana y La Policía Nacional de los Colombianos

Bien sabido es que la globalización es un momento de transformación radical de los valores, las costum-bres y las pautas de comportamiento. Todos los que

vivimos este tiempo de gracia hemos de estar dispuestos a cambiar de ruta y de modos de caminar y hacerlo con disciplinada diligencia y con esa inteligencia humilde que distingue las grandes decisiones.

Frente a la historia no pue-de la acidia ser la respuesta y menos aún el Laissez Faire – Laissez Passer (dejar hacer, dejar pasar) sino el resuelto ánimo de ser protagonistas de un nuevo momento.

Lo que ayer parecía impo-sible hoy se presenta como realizable; lo que ayer parecía a todas vistas con error, co-mienza a perfilarse como una verdad que es preciso asimilar si se quiere navegar todavía en el presente y merecer el futuro.

Todas esas variaciones son, por lo general, pequeñas pero de consecuencias enor-mes con el paso de los tiem-pos. Una pequeña distancia genera una enorme lejanía.

Uno de esos cuentos transformadores lo ha vivido la Policía Nacional de Colombia bajo la dirección del General Jorge Hernando Nieto Rojas y el obispo castrense Monse-ñor Fabio Suescún Mutis, firmante y testigo junto al Emba-jador de Colombia ante la Santa Sede, Profesor Guillermo León Escobar Herrán, al firmar con el Comandante Gene-ral, Doctor Domenico Giani de la Gendarmería Vaticana, el primer acuerdo de cooperación y colaboración entre dos fuerzas capaces de prescindir del tiempo y de la distancia para perseguir y realizar objetivo de transparencia y efecti-vidad en todos aquellos casos que demanda la seguridad, la lucha contra la corrupción y la respetabilidad de que han de gozar las Instituciones.

Con la aprobación de la Secretaría de Estado Vaticana y el beneplácito de la Santa Sede se firmó este acuerdo el día 17 de septiembre de 2016 como parte fundamental del programa de la celebración de los 200 años de la Gen-darmería Vaticana que culminó con la condecoración de la bandera de la Gendarmería Pontificia con los distintivos honoríficos de la Policía Nacional colombiana.

Cerca de tres mil personas entre ellas altas personalida-des de la Santa Sede, del mundo militar, de diversos países

aclamaron a Colombia por ser capaz de encontrar cami-nos originales y soluciones ciertas allí donde los demás sólo ven interrogantes.

Este evento paradigmático tuvo su punto culminante al día siguiente cuando el Papa Francisco celebró la Santa Misa ante los militares allí reunidos, teniendo como conce-lebrante principal al obispo castrense de Colombia, Mon-señor Fabio Suescún Mutis y señalando en su homilía los imperativos de la paz, la necesidad de su construcción y las tareas que en ellos han de cumplir las Fuerzas del or-den, garantizando la seguridad y la tranquilidad.

Fueron, eso si, inolvidables los saludos y mensajes per-sonales de un Pontífice inclinado afectivamente hacia Co-lombia en la persona de Fabio Suescún Mutis, del General Jorge Hernando Nieto Rojas, su familia y su edecán y del Embajador de Colombia ante la Santa Sede, dando con ello su bendición a este gran paso de cooperación entre dos fuerzas policiales; “aparentemente disímiles” que pron-tamente serán imitadas en convenios similares por otras instituciones del mundo.

Es así como la Policía Nacional de Colombia abre pio-neramente una puerta hacia esa globalización por todos presentida y esperada.

Mi lista de Propósitos Área de Apoyo Espiritual y Psicológico

Ps. Mg. Alejandra María Díaz MojicaÁrea de Apoyo Espiritual y Psicológico

Con frecuencia cuando vemos que un nuevo año se acerca, nos disponemos para replan-tear nuestras metas, revisamos los objetivos

que queremos alcanzar y los cambios que desea-mos lograr en nuestras vidas. Comprar una casa, cambiar de carro, estudiar, viajar, mejorar la dieta, cuidar nuestra salud; son aspectos que seguramen-te harán parte de esa lista, a veces interminable, de cosas por hacer.

Pero, para lograr que esa lista nos ayude a cum-plir nuestros sueños y no se convierta en una pesa-dilla, al ver que el tiempo pasa y no hemos alcanza-do esos propósitos, debemos ir un poco más allá.

Preguntémonos ¿Para qué el carro, la casa y la beca? Seguramente nuestra respuesta estará orien-tada a cumplir un deseo que casi todos los seres humanos tenemos: ser felices; pero nos hemos con-fundido y olvidamos que la felicidad no es una cosa (objeto), sino una emoción, un estado interno que nos hace sentir bien, tranquilos, realizados y moti-vados.

Me atrevo a decir, que si revisáramos nuestra lista a la luz de lo que nos hace realmente felices, ésta cambiaría, no sería tan larga, dejaríamos de enumerar cosas y objetos, dándole espacio a las re-laciones, al afecto, al espíritu. Nuestras prioridades cambiarían.

Hay tantos caminos para ser felices como perso-nas en el mundo, lo importante es que cada uno de nosotros se dé la oportunidad de revisar si ese es

Hacer de mi lista de Propósitos una Realidad


“Porque la vida es más que el alimento y el cuerpo más que el vestido.”

(Mateo 6:25).

SU camino, y ¿quién mejor que Dios para ayudar-nos en esa búsqueda? Él, que nos conoce profun-damente y nos ama sabrá guiarnos por este sende-ro. Solo hace falta que lo invitemos a caminar con nosotros, estoy segura que hará de nuestro viaje el mejor viaje de todos.

Podríamos por ejemplo, hacer el siguiente ejer-cicio: imaginémonos junto a Dios, logrando cada una de las metas que nos hemos propuesto, ob-servemos la situación con mucho detalle y viveza, sintiendo cada emoción, cada sensación, veamos a las personas que creemos nos acompañaran en ese momento: ¿Qué nos dice Dios frente a ese pro-pósito?, ¿Qué otros caminos se abren frente a noso-tros al conseguir ese objetivo?, ¿Nos trae más cosas buenas y gratas?, ¿Nos vemos realmente cómodos alcanzando esa meta?, ¿Qué tan plenos nos senti-mos?, ¿Nos lleva a cumplir con el plan que Dios tie-ne para nosotros?

Este ejercicio nos ayudará a centrarnos en lo verdaderamente importante para cada uno de no-sotros y sobre todo a reconocer que si no comparti-mos con Dios nuestros sueños, será muy difícil que se cumplan.

Así que, adelante, haz tu lista, coloca todo aque-llo que creas te dará bienestar a ti y a quienes te ro-dean y luego entrégasela a Dios, confía en que Él, mejor que tú, sabrá hacia donde guiarte. Creo que esta es la clave para lograr que el nuevo año sea todo lo que esperas.


Fuerzas Armadas multi-misiómInstituto Fe y Paz

Instituto fe y paz

Existe una pregunta que acompaña a cada perso-na desde el momento en que es consciente de su existencia, esa es aquella que cuestiona sobre

cuál es la misión que Dios tiene para cada uno de sus hijos, en qué espera que se invierta la vida de cada una de sus creaciones y qué frutos espera sean sem-brados y cosechados.

Ante tal realidad ocurre entonces que no se en-cuentra pronta y clara respuesta a tan transcendenta-les preguntas, resulta ser toda una misión el descifrar cuál es la misión en la vida; suele tomar gran parte de la existencia humana el comprender los susurros de Dios y dirigir los pasos hacia la ruta trazada por el creador.

Sólo con el trasegar de los años se perfila una respuesta correcta, generando ello paz, alegría y so-siego al espíritu, años que se cubrieron de triunfos y derrotas, pero sobre todo de aprendizajes y lecciones de vida, en esos años se hicieron amigos y enemigos, pero al final como el naufrago que con arrojo sobrevi-ve, se alcanzó la victoria.

Esa victoria fue el descubrir que no existía una única misión en la vida de las creaciones de Dios, se muestra ante los ojos la única verdad, esa que dice que se vino al mundo con un sin fin de misiones, todas ellas direccionadas al cuidado de la obra del creador;

es así como nuestras Fuerzas Armadas de Colombia, hoy después de 197 años celebran con júbilo su mi-sión en la sociedad Colombiana, la de ser unas Fuer-zas “Multi-Misión” que consagren el “Defender la so-beranía, la independencia, la integridad del territorio nacional y la vigencia del orden constitucional, para contribuir a la seguridad de la población, sus recursos y el Estado Social de Derecho”.

Esto demanda, valentía y arrojo en nuestros hé-roes, pero con ello exige en mayor proporción el te-ner un corazón noble, dispuesto a perdonar y dar la vida por quienes les ofenden, capaz de trazar nuevos horizontes para una nación que cuenta con ellos, que con la mirada llena de esperanza clama a sus hijos de las armas, que cuiden sus noches para ver cada día un nuevo amanecer.

Finalmente, es labor del corazón cristiano de todo Colombiano, animar a nuestros hombres y mujeres de Armas, para que gocen la alegría de la reconcilia-ción nacional, con el sueño vivo de construir un nuevo país, donde la gloria sea inmarcesible y así como se cita en el canto de Colombia se comprenda que: “Mas no es completa gloria vencer en la batalla, que al bra-zo que combate lo anima la verdad. La independencia sola el gran clamor no acalla: si el sol alumbra a todos justicia es libertad”.

unas Fuerzas Armadas multi-misión“Con la misión de Dios”

Antes de que yo te formara en el seno materno, te conocí y antes que nacieras, te consagré, te puse por profeta de las naciones.

Jeremías 1:5

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QUO VADIS, y tu ¿A donde Vas? Área de Jóvenes, educación y Cultura


Esta es una pregunta que vale la pena hacerse ad portas del año 2017. Todos deberíamos preguntar-nos hacia dónde queremos dirigir nuestra vida en

términos de sueños, metas, propósitos y proyectos. En esta vía, debemos pensar en cómo recorreremos el ca-mino que hoy se nos muestra como un abanico de posi-bilidades, a fin de poder recalcular y reencauzar nuestra ruta, preparando nuestra vida hacia un cambio que re-presente un nuevo comienzo.

La historia de cada persona está enmarcada en miles de experiencias, algunas positivas, otras negativas, pero cada una de ellas, llena de aprendizajes que definen una oportunidad de crecimiento y renovación. Pero este proceso de reconocimiento sincero y profundo sobre lo que debemos aceptar en nuestra vida, implica reco-nocer los cambios que se avecinan obligando a tomar nuevos caminos que resultan en ocasiones difíciles de asimilar; esto es inherente a los seres humanos quienes tendemos a resistimos al cambio y más aún a dejar fluir nuestra vida desde los designios de Dios.

Alguna vez ¿has sentido que te estas aferrando de-masiado a algo, a alguien, o que estas nadando contra la corriente, y en el fondo de tu corazón sientes que debe-rías hacer un alto y pensar si tomar otro camino?, pero en este punto tu razón te obliga a seguir igual, atado a una supuesta estabilidad donde crees que estas bien y resguardado. En este sentido, algunas veces criticamos la sociedad en la que vivimos, la pérdida de valores cris-tianos, la falta de humanidad… pero en realidad ¿hace-mos algo para cambiar estas circunstancias, o nos ubica-mos en una postura de comodidad e indiferencia?

Para iluminar la respuesta a estas preguntas, es pre-ciso recordar la historia de Pedro, el discípulo irreverente y temeroso, a quien la Sagrada Escritura lo ubica como uno de los discípulos más destacados; él fue elegido por Jesucristo para ser el que trajera la Fe a Roma y convir-tiera a muchos a la verdadera religión, “tú eres Pedro y sobre esta roca edificaré mi Iglesia” Mt.16:18. Pero esta no

Área de Jóvenes, Educación y Cultura

QUO VADIS, y tú ¿A dónde Vas?

fue una tarea fácil, al llegar a Roma encuentra dificulta-des y al temer por su vida, emprende el camino hacia Je-rusalén huyendo de la presión que realizaba el Empera-dor hacia los cristianos. De acuerdo a la tradición oral de la Iglesia, en este camino Pedro se encuentra con Jesús resucitado que venía cargando la cruz, y al verlo, Pedro asombrado le dice “Quo Vadis Domine”- y tu ¿A dónde vas señor?-, ante lo cual Jesús le contesta: “Roman vado iterum crucifigi” - voy hacia Roma para ser crucificado de nuevo-. Visiblemente apenado, Pedro retorna a Roma con la fortaleza que le entrega el Santo Espíritu, dejando de lado su temor y con la misión de cumplir con la volun-tad del señor. Es en este momento cuando Pedro vive su Quo Vadis y se hace la pregunta más importante ¿para dónde voy?, en realidad ¿estoy cumpliendo con la volun-tad de Dios o con la mía propia?

Muchos de nosotros en diferentes circunstancias de la vida hemos organizado diferentes planes de cómo queremos que salgan nuestras cosas, pero nos olvida-mos que el único autor principal de ello es Dios, quien se encarga de definir un plan para cada uno de nosotros. Un plan que tiene inicio el día que nacimos, pero que aún no sabemos cuándo termina. Por ahora, lo único que po-demos hacer es pensar que ese camino que queremos recorrer debe estar abierto a aceptar la voluntad de Dios y la idea que cobra sentido ahora, es la de definir un plan sobre cómo caminar sin caer, sin negar, sin dudar ni des-fallecer en lo que Dios espera de mí.

La invitación es entonces a concebir el año 2017 como un año de oportunidad, un año de renovación y un año para responder a nuestro Quo Vadis con tras-cendencia y amor. Permitamos que nuestro interior refleje lo que tanto anhela ver Dios en nosotros: a un hombre o mujer compenetrado(a) con su misión, un ser humano conectado con lo que Dios espera de Él, en el que su vida sea testimonio y que exprese, tal como lo reza el Magníficat: “El todopoderoso ha hecho obras grandes en Mí”.

Vicaría JudicialVicaría Judicial

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Se puede pensar que una de las razones de la dificultad de los fieles para llegar a los tribu-nales de la Iglesia, se deba a un progresivo

alejamiento, quizás producto de la misma espe-cialización técnica y el correspondiente lenguaje a veces hermético para los no entendidos, de los operadores de los tribunales eclesiásticos, que los ha hecho distantes, si no invisibles, para las demás instancias pastorales que atienden (o de-berían atender) a estos fieles.

El Motu proprio “Mitis Iudex Dominus Iesus” ofrece precisamente una buena oportunidad de acortar esta distancia, a través de las estructuras a la vez judiciales y pastorales en el sentido más habitual de la expresión, propuestas en las pri-meras reglas de procedimiento que lo integran.

Se parte de la misión del Obispo, que “como el buen Pastor, está obligado a ir al encuentro de sus fieles que tienen necesidad de un especial cuidado pastoral”, como es el caso de los que se preguntan sobre la validez o la nulidad de su ma-trimonio. En este sentido, los tribunales tienen que servir a los Obispos a responder la necesi-dad de los fieles que se preguntan sobre si su vín-culo matrimonial es válido.

Ahora bien en la “investigación prejudicial o pastoral”, se darán los primeros pasos a la aten-ción pastoral de estos fieles, cuando se detecta la posibilidad de encontrarse ante un matrimonio nulo, de modo que ni se suspenda la atención

pastoral porque se dirige al fiel al paso judicial, ni se aísle esta instancia judi-cial del paso inicial estrictamente pas-toral.

Es claro que no pueden resolver-se en una norma universal todas las formas posibles de ofrecer este servi-cio, que dependerá del camino realizado en este ámbito de la pastoral en un lugar determinado, de la cantidad de agentes

Servicio judicial y Pastoral al servicio de los Policías y Militrares de Colombia


pastorales preparados para este servicio pasto-ral y de los medios con los que se cuente para llevarlo adelante. En cada diócesis habrá que ver la posibilidad o la conveniencia de un servicio que se realice en todas las parroquias, o en algu-nas de ellas, que acoja a los separados vueltos a casar por el estamento civil y con deseo de acer-carse cada día más a Dios.

Es por esto que nuestro Obispo Castrense or-ganizó el modo de realizar este servicio pastoral, partiendo de lo que ya exista en la diócesis cas-trense, como servicios de consultoría familiar, de consultoría psicológica, de atención espiritual, etc.

Este servicio pastoral, coordinando con los demás aspectos de la atención del matrimonio y la familia, se ocupará de la atención de los fieles cuyos matrimonios hayan fracasado, ayudán-dolos, cuando sea el caso, también a llegar al tribunal castrense, para presentar su causa de nulidad matrimonial. Un vademecum, preparado por personas expertas y prácticas, podría ser un instrumento útil a los agentes de pastoral que atenderán a estas personas, guiándolas, cuando sea el caso, hasta las puertas del tribunal.

Dentro de la tarea pastoral de atención a los fieles que han fracasado en su matrimonio, cuan-do se detectan los signos de una posible nulidad matrimonial (por defecto de consentimiento, por impedimentos dirimentes no dispensados, por defecto de forma canónica), se deberá intentar, con la delicadeza y la discreción que estas situa-ciones requieren, especialmente cuando todavía están frescas las heridas, de procurar recoger todos los elementos de prueba conforme a los diversos capítulos de nulidad. En orden a una posible utilización del proceso más breve, será importante constatar también sobre la posible conformidad de ambas partes en la presentación de la causa de nulidad.

Por último, todo lo que se pueda reunir du-rante esta etapa de la atención pastoral de los fieles que han fracasado en su matrimonio en orden a la presentación de una posible causa de nulidad, confluirá en la preparación de un escri-to de demanda, que las personas encargadas de este servicio pastoral podrán ayudar a preparar, en orden a su presentación en la instancia judi-cial, ante el tribunal castrense.

Intendente Abg. David Eduardo PerezNotario Tribunal Eclesiástico

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Área de Animación LitúrgicaLa cuaresma como conciencia de si


La cuaresma es ante todo un tiempo en el que nos disponemos para vivir la pascua como misterio de salvación. En sus orígenes se caracterizaba por ser un tiempo de preparación para la celebra-ción del bautismo en la vigilia pascual y para el ejercicio de los pecadores que haciendo penitencia

buscaban ser reconciliados el jueves santo y así celebrar nuevamente la pascua con toda la comuni-dad, de la cual habían sido apartados.

Y aunque nosotros no tengamos ya que bautizarnos, ni hayamos roto la comunión con Dios y con la Iglesia radicalmente, el sentido de nuestra cuaresma no debería estar tan lejos del que tenía antaño cuando los primeros cristianos preparaban su bautismo o su reconciliación.

La cuaresma como tiempo privilegiado para la introspección, nos permite mirarnos tal cual somos, ayudados por la riqueza de la liturgia cuaresmal caminamos en el desierto que hemos dispuesto y am-bientado desde la aridez de nuestras infidelidades.

Durante los días de la muerte y la resurrección de Jesús, y durante la cincuentena que les sigue, fijaremos nuestros ojos en el camino nuevo que Jesús nos ha abierto con su fidelidad y daremos gra-cias. Pero para que ello sea auténtico y verdadero, debemos validarlo con nuestro modo de vivir. Deberemos llegar a la celebración pascual habiendo reforzado el seguimiento de este camino nuevo: habiendo renovado la fe y el compromiso de nuestro bautismo, y habiendo caminado hacia la reconci-liación con Dios. A eso nos invita la cuaresma. Sin pretender en la mayoría cambios espectaculares en nuestra vida ¡bastante conocemos nuestras limitaciones!-, pero si esforzándonos para que este tiempo no pase desapercibido en nosotros.

El miércoles de ceniza se nos señalan tres actos de piedad concretos para que por medio de la abstinencia y el dominio de las pasiones podamos ser conscien-tes de nuestro ser limitado y carente, y de esta forma durante cuarenta días puri-ficar nuestro espíritu, por medio de la mortificación y la penitencia que camino al Gólgota y a la cruz nos llevará también a una gloriosa resurrección con Cristo del sepulcro del pecado.

El triduo pascual será la etapa más dura de esta travesía, pues la práctica del ayuno y de la oración se hará más intensa, teniendo que configurar en nuestra carne la angustia y el sufrimiento de Cristo, víctima de nuestros males, cordero sin mancha inmolado para nuestra salvación.

Vivamos este tiempo de hondo calado espiritual y corporal como preparación para la crucifixión de nuestro ego en la cruz del salvador, y así experimentar la resurrección como revitalización de nuestro ser.

conciencia de si

La cuaresma como

Área de Animación Litúrgica.

El Pescadorcito Misericordia et misera


Alexandra Milena Reyes BarriosAnimación Misionera

¡Hola amiguitos!

Hemos celebrado un maravillo-so año, lleno de la misericordia de Dios, derramada sobre cada uno nosotros en cada rincón del mundo, Dios se manifestó como esa luz de amor, de ternura, y acaricio las heri-das de nuestro pecado, por eso hoy aclamamos ¡En tu luz hemos visto la luz! Somos testigos de cómo Papá Dios extendió su misericordia a los que lo conocen, y su justicia a los rectos de corazón” su misericordia nos cambia la vida, nos dice el Papa Francisco en su reciente carta pas-toral “Misericordia et Misera” esto quiere decir (misericordia y mise-ria).

Colorea cada camino haciendo coincidirla palabra con el dibujo, para descubrir la miserable y la misericordia (Jesús y la adúltera) Cf. Jn 8, 1-11). Misterio del amor de Dios que viene al encuentro de nosotros, para liberarnos del pecado.

Tarea: •Preguntar al párroco

las palabras que no Co-nozcas de esta actividad.

• Leer la Carta Apos-tólica del Papa Francisco “Misericordia et Misera”, con toda tú familia.

Sí, amiguitos el Papa Francis-co nos recuerda que el amor de Dios nos precede siempre, es de-cir, esta Papito Dios amándonos primero. Los invito a realizar el siguien-

te pasatiempo, teniendo en cuen-ta algunas palabras claves de la Carta Pastoral “Misericordia et Misera” que quiere decir (miseri-cordia y miseria).

Ánimo.

PasaTiempo

Actividades de Monseñor Fabio Suescún Mutis Actividades Pastorales

La parroquia la Sagrada Familia de la Policía Nacional se ha en-galanado con sus 32 parejas de novios, algunas ya familias con-formadas que dieron el “SI” ante el altar para permitir que Jesús Nuestro Señor, haga parte de sus vidas, en sus hogares y en su corazón.

Nuestro Obispo Castrense Fabio Suescún Mutis, impartió la ben-dición a las nuevas salas de Velación del Ejercito Nacional ubica-das en el Cantón Norte que llevarán el nombre de Monseñor Ariel Gutiérrez quien contó con la doble vocación de ser Militar y sacer-dote, y por años veló por el bienestar de los uniformados quienes lo recuerdan con amor y cariño.

La Fuerza Aérea Colombiana conmemoró en una solemne Euca-ristía, precedida por Monseñor Fabio Suescún Mutis, sus 97 años de servicio a los colombianos, allí, Monseñor expresó su gratitud con esta Fuerza y manifestó que los hombres de la Fuerza Aérea son ciudadanos del cielo, porque desde arriba brindan protección a los hombres de la tierra, pero también, son hombres de la tierra y su comportamiento ha sido como tal, por eso se les exige mu-chos valores para vivir como Dios les pide que vivan.

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Se realizó la Inauguración de la Capilla San Marcos Evangelista, ubicada en la sede de la Policía Me-tropolitana de Bogotá, con el fin de que los Policías tengan un lugar sagrado en donde puedan asistir frecuentemente a la Santa Eucaristía y recibir los Sa-cramentos.


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Actividades de las Áreas de PastoralActividades Pastorales

ESTA PUBLICACIÓN ES P OS IBLE GR ACIAS A SU DIEZMO

El Obispado Castrense de Colombia, se regocija con nuevos ser-vidores de la viña del Señor en las Fuerzas Armadas: dos presbí-teros, 4 diáconos, dos acólitos y un lector, harán parte del Ejército de Cristo dentro de las filas de nuestras fuerzas.

Monseñor Fabio Suescún Mutis realizó en las instalaciones del Obispado Castrense de Colombia, la reunión anual de Directores Generales de los colegios de la Fuerzas Milita-res y de la Policía Nacional. En esta reunión se trató el tema de la importancia de la educación religiosa escolar y la formación entre la comunidad educativa.

Con alegría, los niños integrantes de la Escuelita de la Fe, de la Parroquia Divino Niño, hijos de nuestros militares del Ba-tallón de Infantería No 16 “Patriotas” recibieron su “Primera Comunión” de nuestro párroco castrense Rafael Antonio Fernández Montañez.


El Área de Jóvenes Educación y Cultura del Obispado Cas-trense llevó a cabo el taller “Cocineros de la misericordia” con los 22 docentes del Liceo del Ejército “Julián Olaya” acompañados del Padre Jorge Alberto Cuasialpud.

editorialecuation.com/obispado-castrense/wp-content/uploads/2017/05/... · cernos unos a otros como...

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