transformando el modelo policial venezolano

36
TRANSFORMANDO EL MODELO POLICIAL VENEZOLANO: UNA EXPERIENCIA DE ARTICULACIÓN PARA LA EDUCACIÓN EN DERECHOS HUMANOS

Upload: helena-maso

Post on 11-Mar-2016

219 views

Category:

Documents


0 download

DESCRIPTION

Experiencias sobre cursos y talleres en derechos humanos para policias, dictados por la organizacion.

TRANSCRIPT

Page 1: Transformando el Modelo Policial Venezolano

TRAN

SFOR

MAN

DO E

L M

ODEL

O PO

LICI

AL V

ENEZ

OLAN

O: U

NA E

XPER

IENC

IA D

E AR

TICU

LACI

ÓN P

ARA

LA E

DUCA

CIÓN

EN

DERE

CHOS

HUM

ANOS

TRANSFORMANDO EL MODELO POLICIAL VENEZOLANO:

UNA EXPERIENCIA DE ARTICULACIÓN PARA LA EDUCACIÓN EN DERECHOS HUMANOS

Portada SP2011.indd 1 3/16/11 4:51 PM

Page 2: Transformando el Modelo Policial Venezolano

TRANSFORMANDO EL MODELO POLICIAL VENEZOLANO: UNA EXPERIENCIA DE ARTICULACIÓN PARA LA EDUCACION EN DERECHOS HUMANOS

Equipo coordinador de sistematización:Martha Lía GrajalesFrancisco Martínez MonteroValidación general:Pablo E. Fernández BlancoMary Nieves Jiménez

Diseño gráfico:Helena Maso

Fotografía: Kake García y Miguel Pereira

Impreso en:Editorial Ignaka, C.A.

Tiraje: 1.000 ejemplares

ISBN: 978-980-6638-34-1Depósito Legal: lf9122011300669

Esta publicación sistematiza la experiencia de formación policial en derechos humanos, desarrollada durante los años 2009 y 2010, en el marco del convenio interinstitucional entre la Defensoría del Pueblo, bajo la gestión de la Defensora Gabriela del Mar Ramírez Pérez, y la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz.

Sobre la Defensoría del Pueblo, es un órgano integrante del Poder Ciudadano, que forma del Poder Público Nacional, y tiene a su cargo la promoción, defensa y vigilancia de los derechos y garantías establecidos en la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela y en los instrumentos internacionales sobre derechos humanos, además de los intereses legítimos, colectivos o difusos de los ciudadanos y ciudadanas dentro del territorio, y de éstos cuando estén sujetos a la jurisdicción de la República en el exterior.

La Red de Apoyo por la Justicia y la Paz es una Asociación Civil, constituida como una institución sin fines de lucro, que tiene como objeto promover y defender los derechos humanos en Venezuela, especialmente el derecho a la vida, la libertad personal, la seguridad e integridad personal e inviolabilidad del hogar, prioritariamente de los sectores populares.

Page 3: Transformando el Modelo Policial Venezolano

3

El registro sistemático que han realizado durante tres décadas

diferentes organizaciones de dere-chos humanos, como la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz y Provea, permiten afirmar sin lugar a dudas que los cuerpos policiales venezolanos han tenido prácticas violatorias de derechos humanos y que además, se encuentran arraiga-dos en mecanismos de impunidad que impiden aplicar sanciones jus-tas a los y las responsables de las mismas. Provea por ejemplo, en sus informes anuales sobre la situación de derechos humanos en Venezuela, ha promediado anualmente un total de 15 personas fallecidas a manos de funcionarias y funcionarias policia-les; mientras que la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz atendió, solo entre los años 2000 y 2005, un total de 361 casos de violaciones a la vida, integridad física, inviolabilidad del hogar y libertad personal, cometidas por organismos encargados de la seguridad pública (El Achkar, 2007).

Más recientemente, en un estu-dio realizado por Luis Gabaldón y Andrés Antillano (2007) se mostra-ron dos características importantes en los cuerpos policiales en Vene-zuela: su poca regulación y la exce-siva militarización de su cultura ins-

titucional. Pero además, se encontró un modelo policial caracterizado por prácticas negligentes, corrup-ción, distante del pueblo, con poco nivel de profesionalización, imbuido de visiones discriminatorias (xenó-fobo, clasista, racista, misógino), al servicio de grupos económicos o de poder y esencialmente represivo (Consejo General de Policía, 2009).

Esta información se complemen-ta con el seguimiento realizado por la Defensoría del Pueblo en el informe sobre la situación de los Derechos Humanos en Venezuela del año 2008, en el que se afirma haber detectado características que evidencian la presencia de vicios

“Se logró eStablecer un puente entre doS mundoS hiStóricamente contradictorioS: el mundo de loS derechoS humanoS y el de loS y laS policíaS; noS vemoS ahora como compañeroS de trabajo y mutuamente podemoS enriquecernoS para lograr la tranSformación policial… y eSte ha Sido el mayor logro”. Martha Lía GrajaLes, coordinadora del módulo de Derechos Humanos

HACIENDO HISTORIA

Page 4: Transformando el Modelo Policial Venezolano

4

y desviaciones en el desempeño de las funciones de agentes de la mayoría de los cuerpos policiales, y que apuntan a distintas formas de vulneración de derechos humanos; tal es el caso de las ciento treinta y cuatro (134) denuncias recibidas por dicha institución durante el 2008, por privaciones arbitrarias de la vida a consecuencia de presun-tas actuaciones de funcionarios y funcionarias policiales, y aunque se reconoce una disminución en rela-ción al número de denuncias reci-bidas durante el año anterior (155), sigue siendo un número elevado si tomamos en cuenta que los cuer-pos policiales están para proteger y garantizar los derechos a la ciudada-nía (Defensoría del Pueblo, 2009).

Estas violaciones, cuyas causas son muchas veces desconocidas, han sido responsabilidad de funciona-rias y funcionarias en ejercicio de sus funciones policiales, en muchas ocasiones con la aquiescencia de la alta jerarquía de sus instituciones. Esto conlleva a pensar, en palabras de Soraya El Achkar (2007) en la configuración de ciertos patrones de actuación que se hicieron comunes

a través del tiempo, como por ejem-plo: Uso desproporcionado, indi-ferenciado y discriminatorio de la fuerza policial; negligencia e impe-ricia en el uso de armas de fuego; múltiples y aberrantes métodos de tortura; amenazas y fustigación; simulación de ejecuciones; deten-ciones arbitrarias; allanamientos ile-gales; demoras en la transferencia de personas heridas a los centros hospitalarios después de haberlas herido; disparos al aire; adultera-ción de los cartuchos; porte ilegal de armas; no identificación de los funcionarios y funcionarias duran-te los procedimientos, entre otras. Este viejo modelo policial es percibi-do negativamente por la población, debido a dos factores fundamental-mente: el primero, por considerarse que los cuerpos policiales resultan ineficientes en garantizar la seguri-dad; y segundo, porque se percibe que la policía en sí misma está invo-lucrada en la comisión de muchos de los delitos que debería combatir.

A partir de esta realidad, se pue-den identificar que existen graves consecuencias derivadas de estas prácticas, entre las cuales se men-cionan: Menoscabo de la confianza de la ciudadanía hacia el estado de derecho, agravamiento del malestar

Page 5: Transformando el Modelo Policial Venezolano

5

social, reducción de la eficacia de los procesos judiciales, separación y aislamiento de las policías de las comunidades, deformación y des-legitimación del concepto de apli-cación de la ley, quebrantamiento de las instituciones democráticas, miedo o rabia y deseo de venganza en el corazón de muchas personas que al final van determinando desde ese sentir su comportamiento social.

En definitiva, se ha tratado de una policía incapaz de garantizar la seguridad ciudadana y el libre ejer-cicio de los derechos y libertades fundamentales; que ha sido objeto de incapacidades estructurales de coordinación y regulación entre las diferentes instituciones responsa-bles por la seguridad pública, la militarización en todos los niveles de servicios que son esencialmente civiles, la presencia descontrolada de la corrupción y la ausencia de mecanismos de presentación de cuentas permanentes a la pobla-ción. A esto se suma la ausencia de políticas preventivas y de inves-tigación de la criminalidad, pero también la falta de control externo sobre sus actividades y una enor-me confusión entre los criterios de eficiencia y eficacia en la labor poli-cial con los de libertad de acción.

Adicionalmente hemos tenido una policía con la visión centralizada del problema en el funcionario o funcionaria y no en la institución de la cual forman parte y a la cual representan, con bajos niveles de entrenamiento y condiciones pre-carias de trabajo, con reglamen-tos internos ilegales y estructuras gerenciales excesivamente rígidas. En resumen, la historia evidencia de manera contundente un fracaso en la consolidación de un servi-cio de policía que responda a las demandas de la seguridad pública en Venezuela. (El Achkar, 2007).

Todo ello, trajo como consecuencia una baja disposición de la ciudada-

“anteS no teníamoS policía, teníamoS funcionarioS y funcionariaS que entraban a la policía para Sacar provechoS individualeS y no para hacer cumplir laS leyeS”. WiLMan Verdú, Facilitador

Page 6: Transformando el Modelo Policial Venezolano

6

nía a denunciar los hechos delic-tivos de los cuales son víctimas y por consiguiente se contribuyó al aumento de los índices de impuni-dad, creando una práctica viciosa de no denunciar por considerar que la policía no va a actuar frente a los hechos, pero también una policía imposibilitada a realizar su trabajo si no recibe estas denuncias.

Esta situación provocó una gran preocupación del Estado por erra-dicar las diversas causas y condi-ciones generadoras de delitos y de otras manifestaciones de conducta delictuales, y ha llevado de forma clara y palpable a la implementa-ción de un conjunto de políticas vinculadas al tema, entre las cuales se encuentra la renombrada reforma policial iniciada desde el año 2006 con la constitución de la Comisión Nacional para la Reforma Policial (CONAREPOL), conformada por Expertos, académicos, políticos y representantes de diversos sectores sociales (iglesia, empresarios y acti-vistas en Derechos Humanos) entre otros (El Achkar y Gabaldón, 2006).Dicha comisión, tuvo como man-dato principal la construcción de

un nuevo modelo policial para el país que se adecuase a las normas constitucionales , a los principios internacionales sobre protección de los Derechos Humanos y las exi-gencias de integración y prestación igualitaria de un servicio de policía que había registrado especialmente desde los años noventa mucha des-coordinación (Gabaldón, 2009).

Con su creación, se dieron los pri-meros pasos a un proceso de refor-ma policial que buscaría respuesta a la ambigüedad existente entre dos realidades contrapuestas: el exceso policial y la carencia policial; es decir, dar respuesta a la inseguri-dad e incremento de la violencia de una manera preventiva, pero tam-bién minimizar los excesos y abusos cometidos por los funcionarios y las funcionarias policiales (Briceño-León, 2007), los cuales se converti-rían en los principales objetivos de la reforma policial en nuestro país: Construir un modelo policial encar-gado de servir al pueblo, cumplien-do y haciendo cumplir las leyes.

Luego del amplio proceso de con-sulta nacional, de investigaciones

“confío en que ahora la policía nacional actúe

apegada a la norma, con el reSpeto por loS

derechoS conStitucionaleS y protegiendo laS garantíaS

de laS perSonaS”.YennY rojas, Discente

Page 7: Transformando el Modelo Policial Venezolano

7

realizadas por CONAREPOL, algu-nos estudios previos de especialis-tas internacionales y los aportes de organizaciones venezolanas, como los de la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz, Programa Vene-zolano de Educación y Acción en Derechos Humanos (PROVEA), El Centro de Estudios para la Paz de la Universidad Central de Venezuela (UCV), entre otras, se trazaron unas líneas de acción, que se configu-raron como orientaciones y reco-mendaciones al Estado venezolano para el proceso de reforma policial. Las mismas, estuvieron centradas en propiciar una policía civil, demo-crática, profesional, respetuosa de los Derechos Humanos, universal, eficaz y eficiente, y que además, estuviera bajo el control ciudadano.

Sin embargo, no fue hasta el mes de abril de 2008, con la aprobación de la Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Poli-cía Nacional Bolivariana, que se dieron los primeros pasos para la conformación del nuevo cuerpo y la adaptación de las policías esta-dales y municipales a los principios nacionales rectores de la materia, y que unificarían criterios en cuanto a la actuación policial y materializa-rían los preceptos estipulados en el artículo 332 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela.

La nueva visión del modelo policial que se propone viene a complemen-tar y reforzar el compromiso del Ejecutivo Nacional, con un marca-do interés en el trabajo preventivo en las comunidades, especialmente promoviendo la participación acti-va de las personas a través de los Consejos Comunales, a tono con la

nueva geometría del poder. (Gaceta oficial, 2008)

Este nuevo sistema policial vene-zolano implica la unificación de criterios para la actuación policial, para la mejora de la evaluación de actuaciones individuales e institu-cionales de los cuerpos policiales y así garantizar la más alta efectividad en las actuaciones policiales.

En ese sentido, de acuerdo a lo establecido en la Ley Orgánica del Servicio de Policía y del Cuerpo de Policía Nacional y a la obliga-ción del Estado de garantizar la seguridad ciudadana y prevenir el delito, se crea la Policía Nacional Bolivariana (PNB) fundada bajo los principios de legalidad, eficacia y eficiencia administrativa, el respeto de la dignidad humana y el libre ejercicio de los derechos humanos.

Son estos principios los que encon-tramos en su misión institucional, que establece a la PNB como “un órgano de carácter civil, profesio-nal, predominantemente preventivo, cuya misión es garantizar los dere-chos de las personas frente a situa-ciones que constituyan amenazas, vulnerabilidad, riesgo o daños a la integridad física, sus propiedades, el libre ejercicio de sus derechos, el res-peto de sus garantías, la paz social, la convivencia y el cumplimiento de la ley, así como apoyar el cumplimiento de las decisiones de las autoridades competentes, controlar y vigilar las vías de circulación y el tránsito y facilitar la resolución de conflictos mediante el diálogo, la mediación y la conciliación, conforme a los están-dares nacionales establecidos”1.

1 Misión de la Policía Nacional Bolivariana de Venezuela, tomado en línea el 02.12.10 desde http://www.policianacional.gob.ve/index.php/la-nueva-policia-nacional/mision-policia-nacional

Page 8: Transformando el Modelo Policial Venezolano
Page 9: Transformando el Modelo Policial Venezolano

9

Para el logro de uno de los obje-tivos fundamentales de la nueva

estructura policial a nivel nacional, la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz y la Defensoría del Pueblo, encabezada por la Defensora del Pueblo Gabriela del Mar Ramírez, han establecido convenios interins-titucionales en el marco de los cua-les desde el año 2009 se han venido realizando procesos formativos en materia de Derechos Humanos y uso progresivo y diferenciado de la fuerza policial dirigidos, inicialmen-te, a oficiales y agentes de la Policía Metropolitana de Caracas, y luego a los y las oficiales de la nueva Poli-cía Nacional Bolivariana. Todo esto dentro de una política compartida y articulada en mutua colaboración, en función de la formación en Dere-chos Humanos de funcionarios y funcionarias policiales.

Este convenio interinstitucional resultó fundamental para el proceso de fortalecimiento de ambas organi-zaciones, ya que se combinaron de manera muy acertada las fortalezas y las necesidades de cada una, lo que en definitiva permitió un mayor reconocimiento del trabajo que desde hace 25 años realiza la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz en la promoción y defensa de los Dere-

chos Humanos (especialmente en el campo policial) y a su vez fortaleció las capacidades institucionales de la Defensoría del Pueblo para asumir este tipo de procesos formativos como ente del Estado responsable de velar por el efectivo respeto y garantía de los Derechos Humanos en nuestro país, según lo estable-ce la Constitución de la Repúbli-ca Bolivariana de Venezuela en su artículo 281. La alianza, representa un buen ejemplo del como las orga-nizaciones sociales pueden traba-jar con una institución del Estado en función de un proyecto, incidir positivamente en las transformacio-nes sociales y todo ello sin perder la autonomía y la mirada crítica frente a las violaciones de Derechos Humanos que cometan los funcio-narios y funcionarias del Estado. Pero además significa una oportu-nidad de intercambio entre discen-tes e instituciones del Estado, y la posibilidad de proyectar el trabajo de la Defensoría desde un conoci-miento de la realidad más cercano a la población a la que debe atender.

En este marco, ambas instituciones lograron para el primer año del convenio, la formación de doscien-tos sesenta y nueve (269) policías metropolitanos, de los cuales un

“prometo, con mi actuación policial, lograr la conStrucción de una Sociedad juSta”. herWin BeLLo, Discente

MATERIALIZANDO LA REFORMA POLICIAL

“en la defenSoría del pueblo, como inStitución nacional de derechoS humanoS, eStamoS en el deber, conjuntamente con otroS actoreS SocialeS, de articularnoS y mancomunar eSfuerzoS para cumplir con el mandato conStitucional de promoción, defenSa y vigilancia de loS derechoS humanoS”.CarLos saLazar, Facilitador. Defensoría del Pueblo

Page 10: Transformando el Modelo Policial Venezolano

10

total de ciento setenta y cuatro (174) cumplieron los requisitos para su culminación, en cuanto a asistencia se refiere, y finalmente un número de ciento treinta y dos (132) policías aprobaron todo el proceso educativo y obtuvieron la certificación final del curso.

Sin embargo el proceso no culminó en esa fase, ya que del número total de graduados y graduadas, ochenta y tres (83) de ellos y ellas, asumie-ron el compromiso de profundizar alguno de los temas del curso –lo que implicó la realización de diez (10) jornadas de profundización

como parte del proceso de refor-zamiento de cada uno de los cinco (05) módulos que conformaron el curso original– para multiplicar sus aprendizajes con el resto del perso-nal de la Policía Metropolitana.

Tal multiplicación fue asumida por un número de setenta y cuatro (74) funcionarios y funcionarias de la Policía Metropolitana de Caracas ya formados en la materia, logran-do la sensibilización en Derechos Humanos de un total de quinientos setenta y cuatro (574) funcionarios y funcionarias de dicho cuerpo poli-cial. (Ver gráfico 1)

Una vez culminado este proceso de sensibilización, el convenio de formación en Derechos Humanos entre la Defensoría del Pueblo y la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz fue redireccionado, luego de que el Estado Venezolano dentro del proceso de reforma del siste-ma policial decidiera la eliminación de la Policía Metropolitana y la integración de buena parte de sus funcionarios y funcionarias al nuevo Cuerpo de Policía Nacional Boliva-

“hacer un frente común en la lucha por loS derechoS

humanoS, que incluya a laS organizacioneS no gubernamentaleS,

comunidadeS y la defenSoría del pueblo, repreSenta una experiencia de crecimiento

común en la promoción y defenSa de loS miSmoS”.

CarMen Beatriz seGura, Facilitadora. Defensoría del Pueblo

Gráfico 1. formación en Derechos humanos para la policía metropolitana

Page 11: Transformando el Modelo Policial Venezolano

11

riana que se estaría conformando para finales del año 2009.

Dicho cambio no fue impedimen-to para la materialización de los procesos formativos en Derechos Humanos para cuerpos policiales que se había iniciado a partir del convenio entre ambas instituciones, sino que abrió un nuevo camino de incidencia e incorporación del enfo-

que de Derechos Humanos dentro de la reforma policial, y específi-camente dentro de la escuela de formación que creó el Ministerio del Poder Popular para Relaciones Interiores y Justicia, a través del Consejo General de policía, para el reentrenamiento de los y las policías aspirantes a ingresar a la nueva poli-cía que se estaba conformando.

Page 12: Transformando el Modelo Policial Venezolano

12

Page 13: Transformando el Modelo Policial Venezolano

13

“la inStitución que repreSento Seguirá comprometida para formar a funcionarioS y funcionariaS reSpetuoSaS de laS garantíaS ciudadanaS y dedicadoS a la Seguridad de loS venezolanoS y venezolanaS”.GaBrieLa raMírez, Defensora del Pueblo

“evalúo el proceSo como poSitivo porque me hizo ver que por deSconocimiento cometemoS muchoS erroreS y olvidamoS que laS perSonaS tienen derechoS humanoS, independientemente de quien Sea“.Leonard Pérez. Discente

Una vez iniciada la supresión y liquidación de la Policía Metro-

politana, el convenio establecido por la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz y la Defensoría del Pueblo, sumó un nuevo aliado y encontró su mayor auge en el proceso empren-dido por el Consejo General de Policía para la formación del nuevo cuerpo uniformado. En el último trimestre del año 2009 se dio inicio a la escuela de formación policial destinada a reentrenar a los funcio-narios y funcionarias provenientes de la Policía Metropolitana, y en la cual se observó la gran influencia del enfoque de Derechos Humanos para la conformación del cuerpo de Policía Nacional Bolivariana; entre ellos se encuentran los principios de humanización de la policía, proxi-midad con las comunidades popula-res, solidaridad y sobre todo respeto a la dignidad sin distinción alguna.

Este proceso de formación y reen-trenamiento para la conformación de la Policía Nacional Bolivariana, promovió la incorporación de la perspectiva de Derechos Humanos como parte del currículum educa-tivo diseñado para los y las aspi-rantes a ingresar a la PNB (que incluye materias como desarrollo de habilidades personales, justicia

penal, resolución pacífica de con-flictos, uso progresivo y diferen-ciado de la fuerza policial, policía comunal, democracia participativa, entre otras); y además permitió la ampliación del número de funcio-narios y funcionarias de policía que puedan asumir un compromiso por la difusión y práctica de los dere-chos humanos en el ejercicio de sus funciones.

Esta apertura institucional permi-tió, entre otras cosas, que los y las discentes que han formado parte de la escuela, fuesen sensibilizados adquiriendo nuevos conocimien-tos y herramientas que cualificaran el ejercicio de la función policial. Todo ello bajo la coordinación pedagógica de la Red de Apoyo por la Justicia y la Paz y dentro del Con-venio con la Defensoría del Pueblo.

Luego de un gran proceso de prese-lección de los y las policías que for-marían parte del proceso de reen-trenamiento, en donde la solvencia Moral, evidenciada en la ausencia de causas penales o administrati-vas, era el requisito fundamental, comenzaron a observarse los pri-meros logros. Los resultados alcan-zados para la primera cohorte de la escuela de formación policial, se

FORMACIÓN PARA LA POLICíA NACIONAL BOLIVARIANA

Page 14: Transformando el Modelo Policial Venezolano

14

ubicaron en un total de mil ciento setenta y cuatro (1174) funciona-rios y funcionarias policiales que iniciaron el proceso de formación, en el cual se incluye el módulo de Derechos Humanos, de los cuales novecientos cincuenta y dos (952) de ellos se graduaron (112 mujeres y 840 hombres), convirtiéndose en la primera cohorte en ingresar a las filas del cuerpo uniformado de Policía Nacional Bolivariana en el mes de diciembre de 2009.

Uno de los logros palpables de los esfuerzos realizados por la confor-mación de una policía promotora y garante de los Derechos Humanos, lo vemos reflejado en su actuación cotidiana, en la cual se ha demos-trado por ejemplo, una disminución de los índices de homicidios en un 51% en su ámbito de acción (Parroquia Sucre de Caracas) en sus primeros ocho (08) meses de actuación; pero también una dismi-nución en 52% de la tasa de delitos ocurridos en hechos violentos, y especialmente las lesiones (21%), Violencia de género (65%) y robos (55%), todo ello entre diciembre

de 2009 y agosto de 20102; con un mínimo de denuncias hacia los funcionarios y funcionarias de la PNB por parte de la ciudadanía, ya que del total formado a marzo de 2010, sólo se encuentran en pro-ceso de investigación veintiún (21) presuntas violaciones a los derechos humanos3, lo que representa un número reducido en comparación con el total de funcionarios y fun-cionarias de la PNB. Dichas cifras han permitido un 80% de acepta-ción de la población catiense hacia el nuevo cuerpo policial. Lo más importante acá, es que la población siente mayor confianza para denun-ciar a los y las policías con prácticas desviadas, y en gran medida porque hay conciencia de la alta calidad de proceso de formación al que fueron sometidos y sometidas para ingresar al nuevo cuerpo policial.

En la segunda cohorte de aspirantes a la Policía Nacional Bolivariana, que inició en abril de 2010, ingresó un número de mil sesenta y cinco (1065) funcionarios y funcionarias provenientes de la Policía Metro-politana, a quienes se sumaron cua-

2 Luis Fernández, Director de la Policía Nacional Bolivariana, en entrevista real-

izada por la periodista Vanessa Davies en el programa de opinión Contragolpe: “en el

país no hay guerra de cárteles como México ni una guerra como en Irak. Emitido el día

23.08.10 por Venezolana de Televisión.

3 Análisis cualitativo tomado de los informes finales del módulo de derechos

humanos y función policial, realizado por el equipo de facilitadores y facilitadoras.

Page 15: Transformando el Modelo Policial Venezolano

15

trocientos ochenta y siete (487) dis-centes provenientes del Cuerpo de Vigilancia de Transporte y Tránsito Terrestre. Dicho grupo de mil qui-nientos cincuenta y dos (1552) en total, recibió durante tres meses un proceso de reentrenamiento policial que continuó incluyendo el enfoque de Derechos Humanos como eje transversal.

En el mes de Julio de 2010, se gra-duó un total de mil cuatrocientos setenta y dos (1472) funcionarios y funcionarios (177 mujeres y 1295 hombres) que ingresaron a la PNB. Para el mismo mes, con un número de mil cuatrocientos seis (1406), se dio inició a la tercera cohorte de discentes conformada por policías provenientes de la Policía Metro-politana y del Cuerpo de Vigilancia de Transporte y Tránsito Terres-tre, quienes además de ejercer la función policial y de tránsito en la Parroquia Sucre, se encontrarían en funciones de vigilancia y resguardo del sistema Metro de Caracas. De ese grupo, se graduó para finales del mes de septiembre, un número total

de mil doscientos noventa y ocho (1298) funcionarios y funcionarias (228 mujeres y 1072 hombres). (Ver gráfico 2)

Finalmente, entre los meses de octu-bre y diciembre egresaron (toman-do en cuenta los y las aspirantes del Cuerpo de Vigilancia de Transporte y Tránsito Terrestre y el primer grupo de orden público) un total de mil setenta y siete (1077) fun-cionarios y funcionarias policiales (aproximadamente 143 mujeres y 932 hombres), quienes integraran el nuevo Cuerpo de Policía Nacional

“luego de la muerte de mi eSpoSo, también policía, Sigo adelante, preparándome, dándole el ejemplo a mi familia, pero Sobretodo a mi miSma, que Se debe reSpetar la vida y la dignidad de laS perSonaS“. CrisáLida Cedeño, Discente

Gráfico 2. relación De Discentes en el centro De formación policial

Page 16: Transformando el Modelo Policial Venezolano

16

Bolivariana y permitirán la expan-sión de su ámbito de acción por toda la ciudad de Caracas, sistema Ferroviario, Cable Tren, sistema metro, vías rápidas, entre otros.

En total, durante las 4 promociones de reentrenamiento policial, inclu-yendo a aspirantes provenientes del Cuerpo de Vigilancia de Transporte y Tránsito Terrestre, entrenadores y entrenadoras y otros y otras aspiran-tes, se ha formado a un total de cua-tro mil setecientos noventa y nueve (4799) funcionarios y funcionarias para ingresar a la Policía Nacional Bolivariana. De esa cifra, cuatro mil ciento treinta y nueve (4139) han sido hombres (86 %) y seiscientos sesenta (660) mujeres (14%); lo que refleja que debe seguirse trabajando por consolidar la apuesta inicial de lograr la equidad de género en la función policial. (Ver gráfico 3)

En términos cualitativos, el proceso ha resultado una posibilidad de apostar a la formación de policías realmente humanistas; ha sido una oportunidad enorme de incidencia pública en un proceso histórico, al participar en una institución de formación policial donde activistas

en Derechos Humanos y activis-tas comunitarios (aquellas personas que tradicionalmente eran perse-guidas en la calle por las policías), puedan estar hoy como facilitado-res y facilitadoras. Tiene un gran peso simbólico el hecho de tener un mural dedicado a las víctimas de abusos policiales en la sede de la escuela de policía, así como sus testimonios dentro del aula de cla-ses. Todo esto sumado a actividades lúdico - recreativas, conversatorios, video foros, lo cual habla de una reforma realmente inclusiva, huma-nista e integradora que en definitiva ha permitido reconciliar dos mun-dos históricamente antagónicos.

Todo el equipo de facilitadores y facilitadoras responsable por el proceso de formación en derechos humanos, ha concluido que los nive-les de resistencia, por parte de los y las policías hacia el tema, que se presentaban desde el inicio del pro-ceso de formación en Fuerte Tiuna (2009) y que están relacionados con la incertidumbre sobre las condi-ciones laborales y la futura relación con las comunidades populares, se fue diluyendo con el paso del tiempo en las siguientes cohortes. Observando este resultado de una manera integral, se explica desde: 1. Las certezas que tienen a partir de la existencia de la Policía Nacional Bolivariana: (mejores condiciones laborales; dignificación de la fun-ción policial); 2. Respaldo político al proceso por parte del alto gobier-no; 3. Reivindicación de la imagen de la labor policial en los medios de comunicación y en las comunidades (ser protagonistas). 4. El clima que ha generado el equipo de facilitado-

Gráfico 3. Distribución por sexo De eGresaDos/as Del centro

De formación policial

Page 17: Transformando el Modelo Policial Venezolano

17

res y facilitadoras para construir de manera colectiva el conocimiento y valorar la experiencia de las y los estudiantes en las discusiones, de manera que entre todos y todas se ha aportado con experiencia y conocimiento a cualificar el que-hacer policial, que ha incidido en que puedan ver claramente que si existen posibilidades real de aplicar el enfoque de derechos humanos a su trabajo cotidiano.

En ese orden de ideas, desde el equipo de trabajo afirmamos que a medida que ha ido pasando el tiem-po, no sólo se ha logrado tocar el corazón de varios y varias estudian-tes, sino que además ellos y ellas han logrado entrar en el corazón de todo el equipo que hace vida en el centro de formación policial. Permitiendo el reconocernos como parte de un mismo proceso de cam-bio, en el que los aprendizajes son multilaterales: las funcionarias y los funcionarios aportan su experiencia

en el quehacer policial y los facili-tadores y facilitadoras aportan su experiencia en el activismo por los derechos humanos, encontrando un enriquecimiento mutuo y derrum-bando poco a poco los prejuicios que identifican a ambos grupos como “enemigos naturales”.

Reconocemos que los y las discentes ahora tienen claro cuando están en el terreno de la arbitrariedad y cuentan con herramientas para enfrentarse a ello e impulsar, si esa es la apuesta, al nuevo modelo policial. De esta manera quienes defienden las viejas prácticas han ido perdiendo terreno y argumen-tos de debate frente a los nuevos desafíos planteados; y eso repre-senta un avance significativo: tomar conciencia del enfoque de derechos humanos como única vía para des-empeñar de manera adecuada la función policial.

“ha reSultado poSitiva la formación que deSde la defenSoría del pueblo Se ha venido realizando, el Seguimiento a laS y loS policiaS formadoS y loS cambioS de conducta en loS procedimientoS policialeS Son favorableS”. María reYes, Facilitador. Defensoría del Pueblo.

Page 18: Transformando el Modelo Policial Venezolano

18

Page 19: Transformando el Modelo Policial Venezolano

19

El enfoque metodológico emplea-do como modelo educativo den-

tro del proceso de formación de aspirantes a conformar el nuevo Cuerpo de Policía Nacional Boli-variana, se encuentra inmerso den-tro de la Educación Popular en Derechos Humanos, entendida en palabras de Paulo Freire, como una tendencia liberadora con sentido crítico, que reconoce en la edu-cación una dimensión política y haciendo de la acción educativa un ámbito de trabajo comunitario, cultural, estratégico para la trans-formación global de la sociedad (El Achkar, 2002).

Sus inicios, en palabras de Abraham Magendzo se remontan a los años setenta, cuando “...se consideró que la educación en derechos humanos debía jugar un rol central en la (re)democratización de las sociedades tan afectadas por las violaciones sis-temáticas a los derechos fundamenta-les de las personas y las instituciones. Se afirmó que los derechos humanos debieran ser el fundamento ético de un nuevo paradigma educacional de una educación liberadora; transfor-madora; de una educación para la ciudadanía. En esta perspectiva a la educación en derechos humanos se la vio como reconstructora del sentido

público de la educación; como una estrategia de paz para contribuir a lograr una conciencia ciudadana para la convivencia social...”.

Esta concepción de la educación, que conlleva en su nacimiento el sello latinoamericano, ha sido ins-trumentada en tratados internacio-nales de protección de los Derechos Humanos, como por ejemplo en el artículo 13 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, el cual establece que “la educación debe orientarse hacia el pleno desarrollo de la personalidad humana y del sentido de su digni-dad, y debe fortalecer el respeto por los Derechos Humanos y las liber-tades fundamentales la educación debe capacitar a todas las personas para participar efectivamente en una sociedad libre, favorecer la compren-sión, la tolerancia” (ONU, 1966)

En ese sentido, la educación en Derechos Humanos, está orientada a empoderar y formar sujetos de derechos, ello implica abordar la realidad existente para transformar-la; en la medida en que las personas se asumen de esta manera, tienen elementos y convicciones para exigir el respeto de la dignidad humana, pero también para aportar propues-

PRINCIPIOS EDUCATIVOS

“educación popular en derechoS humanoS, eS aquella que pretende acercar a laS perSonaS a la realidad del paíS, eS una formación que perSigue un individuo Solidario, un ciudadano integral, democrático y apegado a loS derechoS humanoS; eSa metodología que leS haga un emplazamiento y leS obligue a confrontarSe con la realidad que han tenido, que implica un cambio de actitud, una reviSión, evaluación y reparación perSonal que Se ven obligadoS a hacer”.aLejandra MoraLes, Facilitadora.

Page 20: Transformando el Modelo Policial Venezolano

20

tas y participar en aras de avanzar hacia una sociedad más justa, equi-tativa y democrática donde se for-talece una cultura de respeto de los Derechos Humanos. En ese sentido afirman Ruiz y Gándara (2007). “En la medida en que los ciudadanos y ciudadanas se reconozcan como suje-tos de derechos y se organicen desde sus distintos espacios para su promo-ción y defensa, disminuye su nivel de vulnerabilidad ante potenciales viola-ciones, a la vez que se generan meca-nismos de control sobre las distintas instancias del Estado sobre sus debe-res de respetar, garantizar, defender y promover los derechos humanos.

Y allí encontramos los principios rectores del proceso de formación policial recogidos por la Univer-sidad Nacional Experimental de la Seguridad (UNES), a través de “metodologías de enseñanza-apren-dizaje que rompen esquemas tradi-cionales al fomentar la participación activa de las ciudadanas y ciudadanos (de forma individual o colectiva) en distintas actividades donde se promueven los valores de solidari-dad, cooperación, igualdad, justicia y

compromiso con la liberación del ser humano y la erradicación de todas las formas de opresión, explotación y exclusión”. (UNES, 2010).Como ha señalado la activista de derechos humanos, Ligia Bolívar: “Educar en Derechos Humanos debe ser un ejercicio de celebración, sobre la base de lo que nos queda por lograr; se trata de apostarle a la vida y a la dignidad, pero trascendiendo las elaboraciones abstractas y aterrizando las propuestas educativas en el día a día”.

Desde allí, encontramos entre los objetivos de la educación popular en Derechos Humanos: formar en valores de naturaleza universal que sustentan la dignidad y derechos de la persona; formar en el análisis y la evaluación de la realidad en que cada uno se desenvuelve, con los parámetros valóricos y normativos de los derechos humanos; y, formar en el compromiso activo por modi-ficar todos los aspectos de la reali-dad que agraden, u obstaculizan la concreción efectiva de los derechos humanos, en el orden individual y colectivo. (Rodino, S/F).

“la educación popular en derechoS humanoS, eS una

metodología que intenta Salir de loS libroS para llegar al corazón de laS perSonaS, en

una relación que Se enfoca en la tranSformación de

contenidoS en realidadeS y para la realidad. la educación popular en derechoS humanoS promueve el matrimonio entre loS libroS y laS perSonaS, Su

entorno y SuS relacioneS”.WiLMan Verdú, Facilitador

“del dolor obtenemoS el aprendizaje, Superándolo y

llevando eSe menSaje a cada policía, para comprender que no debemoS dejarnoS llevar

por laS emocioneS, Sino actuar apegadoS a la ley”.

josé MontiLVa, Discente

Page 21: Transformando el Modelo Policial Venezolano

21

Dichos objetivos, han sido amplia-mente caracterizados por Rosa María Mujica (S/F), al encuadrar-los en: “Formar ciudadanos(as) reflexivos(as) y críticos(as), con poder de decisión, capaces de participar en la construcción de una convivencia social democrá-tica, sustentada en el respeto y vigencia de los derechos humanos; promover el desarrollo de acti-tudes, valores, conductas y com-portamientos como el respeto a la persona, la solidaridad, justicia, libertad, igualdad, tolerancia, par-ticipación y otros, para contribuir a una cultura democrática; promo-ver la participación responsable en la vida social y política y en las instituciones y organizaciones sociales; y finalmente, promover el conocimiento reflexivo de las principales normas e instrumentos legales, e instituciones nacionales e internacionales que protegen los derechos humanos”.

Por ello, es la metodología de este modelo educativo la que resulta más innovadora y adecuada al proceso de formación emprendido para los y las aspirantes de la Policía Nacio-nal Bolivariana, ya que tiene como referencia los postulados de la edu-cación problematizadora de Paulo Freire , y que podrían resumirse en:

� Conocer la realidad social, políti-ca y económica en la que se está actuando y tener una compren-sión crítica de la misma.

� Respeto a los saberes de los edu-candos y las educandas.

� Respeto a la autonomía del ser del educando y la educanda.

� Saber escuchar � Entender que “nadie es, si se pro-híbe que otros sean”

A partir de allí, los y las discentes de la escuela de formación policial, han podido reflexionar, problema-tizar, entenderse como parte de una sociedad equitativa, justa y digna, en la que se requiere una policía humanista y protectora de los Dere-chos Humanos, pero entendida a su vez como sujetos de derechos, como víctima y victimario, como cumplidor de las leyes pero garante de las mismas, desde un rol de pre-vención y proximidad a las personas y no represiva.

Como vemos, la educación en Derechos Humanos no es neutra e indiferente a una concepción del mundo y de la sociedad. Contrario al modelo de sociedad planteado desde la educación en Derechos Humanos, en nuestras sociedades se perfila el consumo y posesión de

“ha Sido un proceSo de aprendizaje mutuo entre diScenteS y facilitadoreS y facilitadoraS, porque cada uno tiene una experiencia de vida que al interactuar entre Sí, produce reflexioneS maravilloSaS y promueve el crecimiento como Ser humano, deSde el entendernoS como parte del otro“.MarisoL suárez, Facilitadora

Page 22: Transformando el Modelo Policial Venezolano

22

bienes como garantía de seguridad y de inclusión en un modelo que favorece la competencia, el indivi-dualismo, la pérdida de memoria histórica. Lo único que importa es el hoy. Por otro lado, la instaura-ción agresiva del modelo econó-mico neoliberal, que impone unas reglas de mercado desfavorables a la mayoría de los países y de las personas y de beneficio para las corporaciones multinacionales, pro-fundiza los niveles de exclusión, no sólo en el ámbito económico sino también tecnológico, cultural, polí-tico y fomenta la pérdida de ideales colectivos en aras de la sobrevi-vencia individual. Esta situación es negadora por tanto de la esencia de los derechos humanos donde se requiere de un Estado fuerte y com-prometido con su rol de garante de los mismos, sin discriminación algu-na (Escalona y González, 2009).

La metodología que hemos descrito ampliamente, tuvo un gran impacto en la facilitación de la serie de siete módulos de formación en Derechos Humanos (DDHH) adaptados a la función policial, ya que permitió la reflexión de los y las discentes

sobre los más diversos temas, siem-pre teniendo como uno de los ejes transversales dos grandes dimen-siones. La primera es que los y las policías se van observando como garantes de los DDHH, y el segun-do que ellos se asuman como titula-res de esos mismos derechos. Para cada módulo, se contempló la uti-lización del TALLER como herra-mienta metodológica necesaria para una mejor facilitación del proceso formativo y la generación de espa-cios de aprendizaje y reflexión para todos los y las discentes.

La intención fundamental de esta metodología es la apertura de espa-cios reflexivos donde los y las discen-tes, a través de ejemplos cotidianos y su propia vivencia, puedan conocer la realidad en la que se encuentra inmerso, reflexionar y tomar concien-cia de ella, para en definitiva apostar a un cambio personal, que redunde en mejoras para su actuación policial. Desde allí, el proceso de aprendizaje se construye a partir del diálogo de saberes que permiten la mejor uti-lización del espacio, el tiempo y los contenidos. Se parte de la premisa de “aprendo desde la realidad que me rodea, reflexiono y cambio”.

El contenido de los módulos traba-jados fue distribuido de la siguiente manera:

Módulo I: derechos huManos y constItucIón, cuyos objetivos se centran en construir el concepto de derechos humanos desde una pers-pectiva crítica, pero además busca la identificación de los Derechos Humanos en la Constitución de la república Bolivariana de Venezuela.

“la educación popular en derechoS humanoS eS

tranSformadora y deSde una perSpectiva critica, permite

que loS y laS diScenteS tranSformen Su realidad,

eS una educación SubverSiva en cuanto cueStionadora de

la realidad, para que loS y laS policíaS Se entiendan

como parte de un engranaje llamado Sociedad”. Martha Lía GrajaLes, coordinadora del módulo

de Derechos Humanos

Page 23: Transformando el Modelo Policial Venezolano

23

Módulo II: el estado coMo responsable de los derechos huManos. Sus objetivos se volca-ron a identificar los tipos de obli-gaciones del Estado en materia de Derechos Humanos, y también diferenciar los delitos de las viola-ciones a los derechos Humanos.

Módulo III: prIncIpIos básIcos de actuacIón polIcIal. El inte-rés de este módulo fue identificar las obligaciones de los funcionarios y funcionarias policiales derivadas de los Principios Básicos sobre el empleo de la fuerza y de armas de fuego, así como en la garantía de los derechos a la vida, integridad personal y libertad durante los pro-cedimientos policiales.

Módulo IV: estados de excepcIón. Frente a una historia de violaciones de derechos humanos por parte de los cuerpos policiales durante los estados de excepción, se busca con el módulo identificar la fun-ción policial de respeto y protec-ción de los derechos humanos fren-te a situaciones coyunturales que generen la restricción de garantías.

Módulo V: derechos de las Víc-tIMas, el cual ha permitido identi-ficar los derechos de las personas que han sido víctimas de violaciones de derechos humanos, así como identificar los principios básicos de actuación policial en la atención de las mismas.

Módulo VI: derechos de los FuncIonarIos y FuncIonarIas de polIcía, como parte del proceso de entender el asumirse como sujetos de derecho.

Módulo VII: derecho a la Igual-dad y no dIscrIMInacIón, que tiene entre sus objetivos problema-tizar aquellas prácticas que cons-tituyen violaciones al derecho a la igualdad y no discriminación que son frecuentes en la función poli-cial, partiendo de realidades con-cretas y las obligaciones de las fun-cionarias y funcionarios policiales.

Dichos módulos, facilitado por un grupo de profesionales, activistas en derechos humanos, integrantes de la Defensoría del Pueblo y repre-sentantes de organizaciones no gubernamentales con experiencia en procesos de luchas reivindicati-vas por los DDHH en Venezuela, en conjunto con la aplicación de otras materias cuyo eje transversal fue la dignidad del ser humano y el respeto por los Derechos Humanos, garantiza un proceso de re-entendi-miento de la función policial y por consiguiente, una mayor vigencia de nuestros derechos en la sociedad venezolana.

“eSte proceSo noS deja como reflexión que no SomoS quieneS para quitarle la vida a nadie, Sino entender que eStamoS para cumplir y hacer cumplir laS leyeS”.jorGe Márquez, Discente

Page 24: Transformando el Modelo Policial Venezolano

24

Page 25: Transformando el Modelo Policial Venezolano

25

Hablar de un proceso de forma-ción en Derechos Humanos sin

un rostro, es hablar de educación clásica, unidireccional y pasiva; en nuestro caso, los y las discentes que han sido parte protagónica y funda-mental son, en términos muy llanos, Policías. Al profundizar un poco más en su perfil, encontramos que son “hombres y mujeres que vie-nen de sectores populares” (Mar-tha Grajales, Coordinadora); tam-bién son personas que optaron por ser policías, en su mayoría no por vocación, sino por la posibilidad de un trabajo y estabilidad laboral, y en la medida que hacen parte de la policía, tal como esta pensada, la

DENTRO DEL AULA

“dentro del aula, partimoS deSde lo afectivo, teniendo relacioneS cercanaS con loS y laS diScenteS; Soy una diScente máS que eStá con elloS y ellaS, tratando de aprender”María quijada, Facilitadora

Page 26: Transformando el Modelo Policial Venezolano

26

van haciendo parte de su familia y se convierte en una opción de vida.

Es la particularidad, y en concor-dancia con los requisitos de ingreso a la escuela de formación policial, que la mayoría son personas con ganas de cambiar, con ganas de construir una nueva policía; per-sonas sensibles, con grandes capa-cidades, afectuosas y abiertas a la reflexión. Ello ha sido esperanzador y motivador.

Con este grupo de policías y como parte de la metodología propia de la educación popular en Derechos Humanos, el proceso de formación se ha orientado a la problematiza-ción de realidades propias de los funcionarios y funcionarias policia-les en sus ámbitos personales y poli-ciales; en ese sentido, se ha logrado la confrontación de los contenidos con situaciones concretas y cotidianas que facilitan el proceso de reflexión, y esta ha sido la mejor estrategia: reflexión y confrontación con emo-ciones personales, con lo afectivo.

Frente a ello, pese a la fluidez de la comunicación y el proceso, nunca faltaron los conflictos y las diatrí-bas generadas desde las dificulta-

des para ver posibilidades reales de materialización y aplicabilidad de los contenidos en la función poli-cial. Los principales temas que han generado conflicto dentro del aula son: principios del uso de la fuerza y armas de fuego, en la medida que los y las discentes plantean que el uso de esos principios (necesi-dad, proporcionalidad, legalidad, lesividad mínima y no omisión jus-tificada) puede generarles mayor vulnerabilidad, argumentando un contexto ciudadano y realidad contraria a su fácil aplicación. La estrategia utilizada por el grupo de facilitadores y facilitadoras ha sido reflexionar que al salvaguardar la vida y la integridad de la ciudada-nía también se salvaguarda la vida e integridad de los y las policías, por-que en la medida en que se agoten medios menos violentos, se reducen las posibilidades de confrontación. Se ha logrado concluir en que son una fuerza policial preventiva y no represiva, y que por tanto promue-ve la menor confrontación.

El segundo de los temas que mas resistencia creó dentro del aula fue precisamente el de derechos de las victimas, en tanto se les dificulta, a los y las policías, reconocer que una

“acercarSe a un perfil humaniSta, con alto

compromiSo por el que aprende y laS diferenteS

formaS de vincularSe con el pueblo, deliberador dentro de

un debate reSpetuoSo de laS ideaS, promotor del dialogo de SabereS como una forma

de educar para tranSformar y emancipar para que laS y loS nuevoS funcionarioS

policialeS, puedan alcanzar eSe carácter civil, preventivo y de proximidad que eS capaz

de reSpetar y hacer reSpetar loS derechoS humanoS de

todaS y todoS loS venezolanoS Sin diStingo alguno”.

soraYa eL aChkar, Activistas de DD.HH. - Secretaria Ejecutiva del

Consejo Nacional de Policía.

Page 27: Transformando el Modelo Policial Venezolano

27

persona que pueda ser responsable de la comisión de un delito pueda tener derechos, especialmente si el delito fue en contra de un funciona-rio o funcionaria policial; les cuesta entender que esas personas, mas allá de lo que hayan hecho son victimas. Dicho argumento fue ampliamente rebatido por los facilitadores y facili-tadoras, quienes lograron adentrarse en emociones personales e institu-cionales de los cuerpos policiales, haciendo entender que los y las poli-cías, y sus familiares, también pue-den ser víctimas, y que en el enten-

dido que todos y todas tenemos los mismos derechos, en la medida que garantizamos los derechos de las víctimas también nos reconocemos como sujetos de derechos.

Finalmente, un tema bisagra – dere-chos de los y las policías -, generó la mayor cantidad de confrontación con realidades opuestas que histó-ricamente han experimentado los cuerpos policiales: bajos salarios, escasez en la dotación de equipos necesarios para el cumplimiento de la función policial, irrespeto por el

Page 28: Transformando el Modelo Policial Venezolano

28

Page 29: Transformando el Modelo Policial Venezolano

29

debido proceso, prejuicios, entre otros; sin embargo, este fue preci-samente el tema que al final generó mayor interés y motivación a los y las discentes, ya que al identificar y comprender nuevas herramientas para exigir sus derechos; la nueva visión de la Policía nacional Boliva-riana como garante de los DDHH a la ciudadanía pero también a sus funcionarios y funcionarias; y la recepción positiva que han tenido de la comunidad, les ha permitido observar que los cambios son posi-bles y ha desmontado la creencia de que son policías metropolitanos con nuevo uniforme.

En general, las confrontaciones conceptuales presentadas en el aula, y las estrategias utilizadas por el equipo de facilitadoras y facilita-dores representó un aprendizaje, y sin ánimos de cuantificarlo, en términos procesales fue el punto de partida para alcanzar cambios acti-tudinales que demuestran un cam-bio positivo en la manera de pensar y actuar de los y las policías que han estado presentes en la escuela de formación policial. La estrategia fundamental ha sido la reflexión sobre la necesidad de que los y las policías se entiendan como sujetos

de derecho, pero también como garantes de los mismos.

Al preguntar la mayor dificul-tad del proceso, la respuesta es

unánime: el tiempo. Lamentable-mente, el proceso de transforma-ción depende de muchos elemen-tos, entre los cuales se encuentra la formación, que ha llevado a la disminución del tiempo destinado al reentrenamiento (incluyendo el módulo de Derechos Humanos) desde las ocho (08) semanas inícia-les en Fuerte Tiuna hasta seis (06) semanas en el Centro de Formación Policial de Catia; aunque se sensi-biliza, se reflexiona y se siembran

DIFICULTADES y APRENDIZAjES

“no me ha baStado con decir que eStá mal y criticar, Sino meterme en un reto de Ser proactiva y aportar ideaS de cómo reSolverlo” Martha GrajaLes, Coordinadora

Page 30: Transformando el Modelo Policial Venezolano

30

nuevas inquietudes, a veces limita la profundización.

Adicionalmente, como todo proce-so de transformación cuando esta iniciando, se va construyendo poco a poco, y esto conlleva la cons-trucción de miradas y discursos comunes que unifiquen discursos y aplicación de los principios por los que se rige la reforma policial, y que inicia allí con la formación de los y las aspirantes a la Policía Nacio-nal Bolivariana; pero en la medida que hemos ido entendiendo que estamos en un proceso en el que todos y todas estamos aprendiendo, y asumiendo como inevitable que haya confrontación y divergencias; y aunque esto en principio es una dificultad, la hemos transformado en una oportunidad para generar debates y enriquecimiento.

Es precisamente en esta visión de transformación de las dificultades en oportunidades para mejorar el proceso, que hemos ido afinando las estrategias y eso es un aprendizaje.

Resumiendo, en la medida en que tuvimos relación con los y las dis-centes, hemos ido todos y todas for-taleciendo nuestro conocimiento y nuestros aprendizajes en la materia, en tanto los conocimientos se cons-truyen colectivamente, y así los y las discentes aprenden de Derechos Humanos y el resto ha aprendido de policía, lo que ha redundado en un mejoramiento constante, bidi-reccional y continuo del proceso de formación en Derechos Humanos.

Page 31: Transformando el Modelo Policial Venezolano

31

Frente a esas dificultades/oportu-nidades, se encuentran un par de recomendaciones que procuran la optimización constante del proceso de formación en Derechos Huma-nos. La primera de ellas es dedicar el tiempo de trabajo suficiente para implementar la metodología necesa-ria para la confrontación y reflexión, así de esta manera tener mayor posibilidad de incidir en cambios actitudinales y mantener el equili-brio entre contenidos y emociones.

Una segunda recomendación, producto de la experiencia, es la necesidad de promover más espa-cios de intercambio entre todas las personas que hacen vida dentro de la escuela de formación policial (personal administrativo, profeso-res y profesoras, monitores y moni-toras); estos espacios de formación y discusión, permiten ir unificando miradas frente a temas que suelen ser difíciles de digerir: disciplina, control, ejercicio democrático del poder, uso de la información, y cualquier otro que necesariamente deba ser debatido cotidianamente. Todo el personal está comprome-tido con el proceso de reforma policial y de formación de policías, pero puede desvanecerse sino se mantienen y refuerzan los espacios

de diálogo y vinculación entre todas las instancias, y eso incluye a los y las discentes de la escuela. Han sido muchas las dificultades que ha enfrentado el proceso de reforma policial en nuestro país, pero que con el paso del tiempo se han ido solventado para alcanzar ese objetivo tan anhelado: la huma-nización de los cuerpos policiales. Sin embargo, luego de cuatro (04) años de esfuerzos mancomunados entre diferentes sectores de la socie-dad venezolana (gobierno, organi-zaciones sociales, Instituciones de los demás Poderes Públicos, activis-tas en derechos humanos, policías, y muchos más) se están comenzando a recoger los frutos de lo que hasta hace poco era una utopía, un sueño.

Con la formación en Derechos Humanos como eje central del pro-ceso de reforma policial, y de la mano de un equipo multidiscipli-nario de facilitadores y facilitadores comprometidos con este proceso de cambio, se ha logrado reentrenar a los y las policías e instaurar como norte el respeto por la dignidad humana en nuestros funcionarios y funcionarias que han ingresado a la Policía Nacional Bolivariana desde diciembre del 2009. Se ha tocado cada uno de los corazones de los

4 Palabras de Luis Fernández, director de la Policía Nacional Bolivariana. En: Defen-soría destacó avances de la Policía Nacional Bolivariana en la Defensa de los DDHH. Venezolana de Televisión [en línea] http://www.vtv.gov.ve/noticias-nacionales/44193. Consulta del 24.09.10

SEgUIMOS CONSTRUyENDO EL NUEVO MODELO POLICIAL

Page 32: Transformando el Modelo Policial Venezolano

32

y las aspirantes, haciéndoles sentir sujetos de derechos pero recordán-doles que también son garantes de los mismos frente a la ciudadanía.

Pero el camino aún no culmina, aun queda mucho por reflexionar, por desaprender y reaprender, por formar y reformar, por monitorear y vigilar, por educar. La lucha por la promoción, defensa y vigilancia de los derechos humanos dentro y desde los cuerpos policiales conti-núa. Hay que cuidar lo que hemos construido colectivamente: una policía que constituye un modelo policial de confianza, basado en la prevención y que demuestra que es posible garantizar seguridad siem-pre ceñidos al respeto de los dere-chos humanos4.

Se trata de seguir quitando las pie-dras del camino que muchos hemos decidido emprender; se trata de articular con aquellos ya compro-metidos y sumar otras voluntades y esfuerzos que quieran caminar por el mismo sendero, se trata, en palabras de Gabriela Ramírez, Defensora del Pueblo de “fortalecer una policía con la nueva visión de seguridad, que no es coercitiva ni busca atropellar al pueblo, sino que

brinda garantías de protección a las personas”.

Page 33: Transformando el Modelo Policial Venezolano

33

Briceño-León, R (2007). La Policía y su reforma en Venezuela. En: Urvio, Revista Latinoamericana de Seguridad Ciudadana. No. 2, Quito, septiembre 2007, pp. 164-172.

Consejo General de Policía (2009). Normas Generales de organización y fun-cionamiento del centro de formación policial (CEFOPOL), Núcleo Catia. Congepol-MPPIJ, Caracas.

Defensoría del Pueblo (2009). Informe anual 2008. Caracas.

El Achkar, S. (2007) Reforma Policial Na Venezuela: Uma Experiência em Curso. Ponencia presentada en el curso “Liderazgo para el Desarrollo Institucional Policial” de la Red Latinoamericana de Policías y Sociedad Civil. Río de Janeiro.

El Achkar, S. y L. Gabaldón. (2006) Reforma Policial una Mirada desde Afuera y desde adentro, Conarepol, Caracas.

El Achkar, S. (2002). Una mirada a la educación en Derechos Humanos desde el pensamiento de Paulo Freire. En: Daniel Mato, Estudios y otras prácticas intelectuales en Latinoamérica, en: Revista Cultura y Poder. CLACSO, CEAP y FACES � UCV. Caracas.

Escalona, I. Y González, I. (2009). La Educación en Derechos Humanos. Una Herramienta para la Exigibilidad y Justiciabilidad de los DESC. Módulo I de la serie Apuntes para la educación en Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Provea: Caracas.

Gabaldón, L. y A. Antillano (2007). La Policía Venezolana. Desarrollo Institucio-nal y Perspectivas de Reforma al inicio del Tercer Milenio, Tomo I, Conare-pol, Caracas.

Gabaldón, L. (2009). La experiencia de CONAREPOL: Lecciones aprendidas e implicaciones sobre las políticas estadales de seguridad ciudadana. Ponencia presentada en el seminario “La seguridad ciudadana como problema de Estado”. ILDIS.

Gaceta Oficial (2008). Ley Orgánica del Servicio de Policía del Cuerpo de Policía Nacional Bolivariana. Minci, Caracas.

Magendzo, Abraham. (2002). La educación en Derechos Humanos en América latina. Una mirada en perspectiva. En: Educación en Derechos Humanos en América Latina. IIDH. San José.

Mújica, R. (S/F). Educación en Derechos Humanos y Democracia. Documento PDF. [En línea] <http://www.iidh.ed.cr> Consulta del 15.08.10.

BIBLIOgRAFíA

Page 34: Transformando el Modelo Policial Venezolano

34

Organización de las Naciones Unidas (1966). Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales. Ginebra.

Rodino, A. (S/F). Educación para la vida en Democracia: Contenidos y orienta-ciones metodológicas. PDF [en línea] http://www.iidh.ed.cr. Consulta del 16.08.10.

Ruiz, I. Y Gándara, M. (2007). “Educación en y para los Derechos Humanos”. En Diplomado de Educación en Derechos Humanos. Guía Conceptual. AUS-JAL e IIDH. pp. 15.

Universidad Nacional Experimental de la Seguridad (2010). Nuevo Modelo de Formación Universitaria. [En línea] http://www.unes.edu.ve/unes/index.php?option=com_content&view=article&id=116&Itemid=115. Consulta del 30.09.10

Page 35: Transformando el Modelo Policial Venezolano

35

Page 36: Transformando el Modelo Policial Venezolano

TRAN

SFOR

MAN

DO E

L M

ODEL

O PO

LICI

AL V

ENEZ

OLAN

O: U

NA E

XPER

IENC

IA D

E AR

TICU

LACI

ÓN P

ARA

LA E

DUCA

CIÓN

EN

DERE

CHOS

HUM

ANOS

TRANSFORMANDO EL MODELO POLICIAL VENEZOLANO:

UNA EXPERIENCIA DE ARTICULACIÓN PARA LA EDUCACIÓN EN DERECHOS HUMANOS

Portada SP2011.indd 1 3/16/11 4:51 PM