tentaciones narrativas

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“Tentaciones narrativas”, 9 jóvenes cronistas cuya única regla es contarlo todo y con estilo, es un libro de crónicas escritas por estudiantes de periodismo y ciencias de la comunicación con historias de música, religión, guerra y mujeres inspiradoras, con distintas técnicas y estilos.

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  • 1

  • 2

    TENTACIONES

    NARRATIVAS

    9 jvenes cronistas

    cuya nica regla es

    contarlo todo y con estilo

    Editado por

    Javier Garca Wong Kit

    Diseo de cartula y foto de portada

    Arnold Camus Mas

    http://arnoldcamus.com/

    2013

  • 3

    PRESENTACIN

    La tentacin de escribir JAVIER GARCA WONG KIT 5

    HISTORIAS DE MSICA,

    Un criollo en el olvido 7 NGELA TORRECILLA AMPUERO

    Invasin del pop coreano VANNYA LUQUE BUSTILLOS 16

    DE RELIGIN,

    El sanjuditas de todos 32 JOSSIE PREZ SALDAA

    Sumisa solo ante Allh 42 JULISSA R. GOAS

    DE GUERRA,

    Hroe en el recuerdo 54 TALO ARANIBAR CASTILLO

    Asesino por obligacin 67 VALERIA GMEZ GUERRERO

  • 4

    Y DE MUJERES

    La superhroe de los besos rojos 79 JOHANNA BERNUY SIANCAS

    Educar, un dulce y amargo placer 91 NATHALY CAMPOBLANCO VELAZCO

    Mamita, nunca me rend 103 DHOMY RETEGUI SAAVEDRA

  • 5

    La tentacin de escribir El periodismo suele deambular entre las urgencias

    cotidianas de los editores y la escasez del tiempo para

    la reflexin de los reporteros. Escribimos pginas con-

    denadas al aburrimiento y el olvido, empujados por la

    obligacin y el desgano.

    Pero hay ocasiones en que el periodismo es un ejerci-

    cio de exploracin sin lmites donde autores y lectores

    se sienten seducidos por las historias, confidencias,

    luchas picas y personales que resultan igualmente

    heroicas.

    Leer estas crnicas es una tentacin difcil de resistir

    una vez que se aborda el tren de las palabras. Vencer

    la pereza, salirse de los esquemas y perderse en los

    laberintos de la escritura es una misin y no una tarea para la que pocos estn hechos.

    Tentaciones narrativas es un tour lleno de sorpresas guiado por nueve jvenes periodistas que se han aven-

    turado en el oficio del cronista sin mayores reglas que

    contarlo todo, con verdad y estilo.

    La realidad puede traernos experiencias intensas y

    difciles de olvidar. Reunir datos, luchar con las pala-

    bras y amasar la informacin es parte de un oficio que

    solo algunos convertirn en un impulso de vida ms

    all de las profesiones, los sueldos y los horarios.

    Javier Garca Wong Kit

  • 6

    [HISTORIAS DE MSICA]

  • 7

    Un criollo en el olvido

    Alfredo Trigo y sus recuerdos de jarana

    Por Ana Gabriela Torrecilla

    A las seis de la tarde, Alfredo Trigo acriollado hombre de cabellos blancos y semblante entriste-

    cido que a mediados de los cincuentas sola ser

    alborozado jaranero reposa sobre su frgida ca-ma acompaado por el sol que empieza a ensom-

    brecer su habitacin.

  • 8

    Con la mirada firme hacia la ventana, como si

    estuviese contemplando por ltima vez la fascina-

    cin de su pblico al orlo en El Chaln o La Choza Nutica, siente or los aplausos en su jardn vaco y el fervor con el que el pblico acla-

    ma su nombre.

    Sonre con breve emocin cuando se ve a s mismo

    cantando Un Suspiro, uno de sus valses favori-tos: Un suspiro de mi pecho a ti, te di en prueba de cario, por el amor que te tengo a ti, hoy te

    adoro cual un nio....

    Hace sesenta aos, en la poca de oro de la can-

    cin criolla, Alfredo Trigo era figura habitual de

    las emisoras radiales y los programas televisivos,

    hasta que a fines de los noventa abandona la ja-

    rana de guitarra y cajn.

    Haba empezado desde muy nio, cuando estu-

    diaba en el Puericultorio Perez Aranibar, for-

    mando parte del coro de la iglesia. Trigo cuenta

    que no le gustaba asistir a los ensayos, pues l ya

    se saba la segunda voz. Entonces se escapaba al

    patio a jugar bolitas.

    Cuando las monjas lo encontraban, lo reprendan

    y lo devolvan al auditorio. Sus profesoras se sor-

    prendan porque no hallaban ni un solo error en

    su interpretacin, as que lo dejaban salir a jugar

    en paz.

  • 9

    En su pequea y rstica casa en La Molina, don-

    de sobre cada mesa pueden verse diferentes pre-

    mios y trofeos musicales, vive don Alfredo y doa

    Irma, su esposa. Es una tpica morada de ancia-

    nos. Consta de un solo piso, pues ninguno puede

    subir escaleras.

    De tez blanca y ojos hundidos, este hombre mo-

    desto fue un leal trabajador de la Peruvian Cor-

    poration, la compaa de ferrocarriles que oper

    en el Per hasta los aos noventa. All, el criollo

    pasaba los das como un ejemplar secretario.

    Pero en las noches, Alfredo y sus tres hermanos,

    quienes desde pequeos haban integrado el coro

    de la iglesia Santo Domingo, en el Cercado de Lima (donde descubrieron su talento como intr-

    pretes), se dedicaban a los ritmos del Per.

    Al principio no tuvieron mucho xito y su herma-

    no mayor decidi dejar la msica. Entonces, Al-

    fredo emprendi su triunfante camino artstico

    junto a su hermana Zoila, una morena impetuosa

    y de voz rigorosa.

    Primero asistieron a una audicin llamada La Corneta. Ah se hicieron muy populares, llegan-do a ser reconocidos como el mejor do mixto.

    Los Hermanos Trigo se hicieron famosos gra-

  • 10

    bando canciones como En esta habitacin, Se-renata de amor y Me quedo contigo.

    Los premios no se hicieron esperar. En casa de

    Alfredo, sobre una mesa y un tapete, destaca un

    trofeo otorgado por la Coca-Cola, no slo por su

    tamao, sino por la forma abstracta que repre-

    senta un cajn.

    +++

    Ya nadie los recuerda pero Los Hermanos Trigo

    eran muy requeridos en los ambientes criollos, en

    restaurantes como Parral 54, Valeriano, La Choza Criolla, Las Morillas y en peas como Los Pepes. Incluso en canales de televisin, en programas como Danzas y Canciones del Per, que conduca Tania Libertad, y Grandes del Criollismo, de Augusto Polo Campos.

    Yo no era un artista, asegura Alfredo, porque el artista vive del arte y yo siempre tuve un trabajo.

    Me considero un aficionado, un apasionado por la

    msica criolla. Para l saltar a la fama fue fcil por la gran promocin que se haca en la radio y

    televisin.

    En el canal 9, por ejemplo, todos los sbados, haba un programa llamado Lo mejor de la se-mana, conducido por Guido Monteverde. Ah ganbamos todos los sbados seguiditos, mani-

  • 11

    fiesta el criollo con la voz muy ronca por su mal-

    tratada garganta, debido a la enfermedad a la

    que se enfrenta: fibrosis pulmonar.

    Los Hermanos Trigo fueron nominados en el Teatro Municipal como Lo mejor del ao en 1983, fueron requeridos para comerciales de tele-

    visin por la marca Backus y los llamaron para

    cantar en el festival de Ancn, donde se reunan

    las familias ms adineradas de la poca.

    Sin duda estaban en el centro del escenario arts-

    tico, pero en aquella poca, dicha atmsfera se

    caracterizaba por ser un ambiente bohemio. La

    mayora de los msicos eran alcohlicos y muje-

    riegos. El alcohol y el libertinaje eran moneda

    corriente, junto a la reciente llegada de drogas

    como la cocana y la marihuana.

    Yo no era un artista, asegura Alfre-do, porque el artista vive del arte y yo siempre tuve un trabajo...

    El ambiente artstico era malo, feo y yo no quera eso para mi familia, dice un Alfredo tambaleante en su silla de ruedas. El do siempre conserv

    una buena imagen, jams se vieron involucrados

  • 12

    en escndalos de la farndula ni se dejaron sedu-

    cir por las tentaciones.

    Nunca involucr a mi esposa ni a mis hijos, los tena muy al margen, dice Alfredo, quien le echa la culpa a esas malas noches, y al excesivo humo

    del cigarro, el tener la enfermedad que hoy pade-

    ce.

    Doa Irma, casada hace 70 aos con el intrprete,

    asegura no haber estado nunca de acuerdo con la

    carrera artstica de su esposo pues, mientras l se

    suba a un escenario para emocionar al pblico

    con su voz, ella se dedicaba a la casa y a la crian-

    za de sus hijos.

    No me gustaba que sepan de m, de mis hijos. El pap de Alfredo tampoco quiso que sus hijos se

    dedicaran a la msica. l fue un exitoso empresa-

    rio y, al no convencer a Alfredo ni a Zoila que se

    alejaran del ambiente, se separ de ellos, cuenta doa Irma, quien an conserva su cabello largo y

    ondeado, como en la foto que se tom despus de

    dar a luz a su primognito.

    Yo jams me separara de mi esposo, saba cmo era l, y l siempre fue un hombre correcto y de-

    dicado a su familia, por eso siempre mantuvo su

    trabajo y la msica a la par.

    +++

  • 13

    Con el tiempo, el cultivo de la msica criolla se

    fue perdiendo pero Los Hermanos Trigo seguan siendo conocidos. Cantaban en el programa del

    canal 7, Medioda Criollo, conducido por Cecilia Barraza, y cuando la Peruvian Corporation

    quebr, el gobierno de Alan Garca les otorg las

    Palmas Magisteriales.

    Adems, recibieron reconocimientos como maes-

    tros de la msica criolla en colegios nacionales

    como el Rosa de Amrica, Santiago Antnez de

    Mayolo y Jos Antonio Encinas. Me acuerdo que form un coro en uno de los colegios donde ense-

    aba msica criolla y lo llev al canal 7. Tena a

    cuatro jovencitos en el cajn, las guitarras y las

    voces. Ese da nos aplaudieron ms, cuenta Al-fredo dejando un gran silencio al terminar como

    esperando volver a or aquellas palmas.

    Una maana, hace 7 aos, muy temprano como

    de costumbre, Alfredo se dispona a abrir la co-

    chera para sacar su auto y dirigirse a dictar cla-

    ses de msica al Rosa de Amrica. La noche ante-

    rior, doa Irma se haba quedado hasta tarde ba-

    rriendo el garaje, pues el otoo hacia que la co-

    chera se llenara de hojas. Pero olvid colocar la

    escoba en su sitio. Alfredo no se percat de ello y

    tropez con ella, fracturndose la cadera.

  • 14

    No volvi a ser l mismo. Sufra mucho de dolor de caderas, pero jams pens quedarme invlido.

    Esa cada fue la cada de todo para m, de mi ca-

    rrera profesional y artstica An recuerdo ese da. Lo nico que puedo agradecer es que fui yo

    quien tropec y no mi esposa, narra Alfredo con voz melanclica.

    Los Hermanos Trigo se desintegraron. Zoila se dedic a la vida hogarea mientras que Alfredo,

    al no poder caminar y con el pronstico de la fi-

    brosis pulmonar, se alej completamente del me-

    dio artstico. Se conform con vivir con una pen-

    sin de 400 soles, pero siempre al lado de su fiel

    esposa.

    Si no fuese por mis hijos, no s qu sera de noso-tros ahora, dice Alfredo, como pidiendo una ayu-da para los criollos que aportaron tanto a la cul-

    tura del pas y que hoy estn olvidados. La Socie-

    dad Nacional de Intrpretes y Ejecutantes de la

    Msica, protectores de la msica criolla, donan

    parte de su sueldo para repartirlo entre varios

    intrpretes mayores. Alfredo solo recibi una sola

    vez dinero de esta sociedad. Despus nunca ms

    supo de ellos.

    Le estoy muy agradecido a la msica criolla, puedo decir que con mi voz compr mi casa e hice

    profesionales a mis tres hijos. Mi trabajo pagaba

    muy poco, fue la msica criolla la que me permi-

  • 15

    ti ahorrar para comprarme el carrito que siem-

    pre quise, la casa que se merece mi esposa y la

    educacin que les corresponde a mis hijos, no me

    quejo, aclara el criollo.

    Alfredo cuenta que todava lo llaman para pre-

    sentarse en programas de msica criolla, pero l

    prefiere que conteste su esposa, e invente cual-

    quier excusa como: Se encuentra de viaje, no est en este momento, ya no vive ac.

    Por nada en este mundo dejara que me vean as, parezco derrotado de una guerra, dice mientras le sobreviene un ataque de tos. Rpidamente, do-

    a Irma se acerca con un vaso de agua tibia para

    aquella voz que engalanaba los escenarios. Y aunque me olviden, yo jams los olvidar, dice cuando se acaba la tarde.

    NGELA TORRECILLA AMPUERO

    Tengo 21 aos, estoy casada y tengo una hija perfecta.

    Amo escribir, ms cuando estoy atribulada, pero siempre

    acompaada de buena msica. Actualmente me dedico a

    las Comunicaciones y a mi familia, mis dos grandiosas

    pasiones.

  • 16

    Invasin del pop coreano

    Un concurso, un viaje

    y la ms grande experiencia

    Por Vannya Luque Bustillos

    El boom de la msica coreana a nivel mundial

    est en su apogeo. Diversos artistas representan-

    tes de este gnero han causado impacto con su

    peculiar ritmo y esttica. Millares de fans que

    suean con conocer a sus idols favoritos y a los

    que poco les interesa gastar mucho dinero con tal

    de tener algo de ellos, guardando la esperanza de

    viajar algn da a Corea del Sur, el pas que al-

  • 17

    berga este contagioso mundo del K-Pop (tambin

    conocido como Hallyu).

    Faltando diez minutos para las 11 am, llegu al

    Centro Comercial Arenales para encontrarme con

    Jorge, o simplemente Koko, integrante del grupo

    Fighting Souls, quienes hacen covers de K-Pop y

    que fueron los ganadores del 3 Concurso K-Pop

    Latinoamrica 2012, lo que les permiti partici-

    par en el K-pop World Festival en Corea.

    Seguidor de la movida coreana, hace unos meses

    volvi de Corea del Sur, donde tuvo la asombrosa

    experiencia de cantar con su grupo junto a los

    mximos exponentes de Hallyu. Conoca a Koko

    pero solo de vista, esta sera la primera vez que

    hablaramos directamente.

    Entre las idas y venidas en los pasadizos, subidas

    y bajadas de escaleras, lo encontr caminando de

    un lado para el otro, buscndome. Con un Bubble

    tea en la mano derecha y en el hombro izquierdo

    una mochila roja, fuimos en busca de un lugar

    donde conversar sobre su viaje.

    Comenc escuchando msica japonesa y en-contr de casualidad canciones de K-pop en You-

    tube. Me llamaron la atencin y fui buscando ms

    del tema. En ese tiempo la informacin era muy

    reducida, as que poco a poco me fui enganchando.

  • 18

    El primer grupo que escuch fue DBSK, una

    agrupacin compuesta por cinco chicos talentosos

    que cantan baladas romnticas y canciones con

    coreografas complicadas.

    Entre reuniones y pequeos eventos que se reali-

    zaban dentro del crculo del K-pop, que eran re-

    ducidos para ese entonces, conoci a Yomi y Mine-

    li, seguidoras del Hallyu desde el 2004. Se hicie-

    ron amigos y luego Kenyi, quien tambin conoca

    a Yomi, se uni al grupo.

    Recuerdo que Yomi y Mineli eran fanticas de DBSK y a m tambin me gustaba su msica. Fue

    hablando de este grupo que nos hicimos ms cer-

    canos.

    Decidieron juntarse para cantar canciones de al-

    gunos grupos que les parecan interesantes. Todo

    empez por diversin pero, poco a poco, se dieron

    cuenta de que tenan potencial para hacerlo ms

    en serio.

    Si hubiera sido por m, solo habra sacado las letras de las canciones para aprendrmelas dice Koko mientras hace memoria del tiempo en que

    Fighting Souls se iba conformando como proyec-

    to. Yomi y Mine conocan ms de canto y nos dirigan para poder hacerlo mejor.

    +++

  • 19

    La primera presentacin del grupo no fue de las

    mejores. Los micrfonos no funcionaban tan bien.

    Tuvieron que cantar sin ellos para un auditorio

    con personas que esperaban un espectculo digno

    del grupo al que iban a representar.

    A pesar de que para el ao 2009 la movida Hallyu

    no era tan popular entre la adolescencia limea,

    la poca gente que haba era muy exigente con los

    covers de canto y baile.

    Recuerdo haberle pedido a la organizadora de la proyeccin de JYJ que nos haga un espacio para

    cantar. Nos dijo que ya y listo, pero las expectati-

    vas eran muy altas y estbamos nerviosos. De

    hecho como toda primera vez nos equivocamos

    pero nos divertimos.

    Esa presentacin no sera la ltima. Espordica-

    mente les sugeran a los organizadores de los

    eventos de K-Pop que conocan cantar alguna que

    otra cancin, al inicio era difcil encontrar luga-res donde presentarnos, ya sea porque no nos co-

    nocan o por el equipo de sonido pero nunca de-jaron de intentarlo. Con fallas y trabas en el ca-

    mino fueron ganndose un espacio entre los fans

    del K-Pop.

    Pronto, la noticia de un concurso realizado en

    aquel ao, 2011, por la Embajada de Corea en

  • 20

    Argentina que apoyaba la movida de la cultura

    coreana en Latinoamrica, lleg a odos del grupo.

    Para participar tenan que mandar un video por

    Internet interpretando una cancin o coreografa

    de algn artista coreano. Desafortunadamente los

    plazos para concursar ya haban acabado.

    Pens que, bueno, si el concurso se haba reali-zado en el 2010 y 2011 era lo ms probable que el

    prximo ao se volvera a llevar a cabo.

    Para el ao siguiente, an sin saber si habra fe-

    cha del concurso empezaron a prepararse.

    Nos preparamos mucho, pero a las finales cam-biamos de cancin porque no nos sala del todo

    bien. Era la balada de 4men Baby baby.

    Decidieron cambiar de cancin faltando dos se-

    manas para que acabe el concurso. La balada

    romntica era de un grupo llamado B.o.M., Wit-hout you, no era una cancin conocida como otras, pero apostaron por ella.

    Era una meloda suave, en donde cada uno poda

    lucir sus talentos individuales. Esperaron alrede-

    dor de dos meses para saber si es que fueron se-

    leccionados o no.

  • 21

    En el transcurso de la espera, era una constante

    ver la web oficial para verificar los resultados,

    hasta que el da lleg. Fighting Souls viajara a

    Argentina a concursar.

    Koko cogi el telfono para llamar a Yomi pero

    ella no contest. Entonces decidi llamar a Mine-

    li. Brome con ella por un instante y le dijo que no

    haban pasado. Era mentira. La voz apenada de

    Mineli le deca que por lo menos haban hecho el

    intento.

    Es mentira, s pasamos.

    Ambos se emocionaron. A la par, Yomi y Kenyi, se

    quedaron impresionados con la noticia, sincera-

    mente no crean que iban a pasar el casting.

    Quin no se sentira afortunado de recibir tal

    noticia si la mayora de los costos los pagara los

    organizadores del concurso? (Muy aparte del ten-

    tador premio de viajar a Corea). Para sorpresa de

    ellos, la gente les demostr su apoyo al igual que

    sus padres, por supuesto. Tuvieron que hacer un

    par de trmites, pasaportes y permisos antes de

    viajar.

    +++

    El concurso se realizara en Buenos Aires en la

    Sala Pablo Neruda del Teatro Paseo La Plaza.

  • 22

    Ms de 500 personas, en su mayora fans argen-

    tinas, disfrutaban del espectculo y coreaban las

    canciones que interpretaba cada uno de los fina-

    listas.

    En esta oportunidad, a diferencia de los dos aos

    pasados, solo habra un ganador de las dos cate-

    goras.

    Haban grupos tan buenos como nosotros, cual-quiera poda ganar.

    El turno de Fighting Souls lleg. No me senta nervioso, solo quera cantar y ya. Nos sentamos

    ganadores con el solo hecho de estar ah en ese

    momento, me dice Koko.

    Con la pista de fondo de Without you y las per-sonas que levantaban sus manos al ritmo de la

    balada, transcurri su presentacin.

    Las palabras de Koko al recordar ese da fluyen

    solas, un tanto apenado por recordar a los amigos

    que hizo all y que no puede visitar tan fcilmen-

    te, pero feliz de poder contarme lo sensacional

    que es subirse a un escenario y recibir el apoyo de

    personas que nunca has conocido pero que disfru-

    tan tu talento.

    Nos dijeron que, segn el jurado, basado en los videos de audicin, ramos los favoritos.

  • 23

    Ganar no estaba en sus planes. Ellos fueron a

    hacer lo que les gustaba: cantar. Crearon su pro-

    pia coreografa, aadieron armonas a su cancin

    y una intro a capela que ningn otro concursante

    hizo. Mineli, Yomi y Kenyi lloraron como nunca lo

    haban hecho en su vida. Koko solo atinaba a son-

    rer y abrazar a sus amigos.

    Creo que el que llor ms fue Kenyi porque no lo crea. Tuvo que sacrificar cosas importantes para

    l, como sus estudios, debido a los ensayos y el

    tiempo que les dedicaba a ellos.

    Eran los ganadores. Entre tantos concursantes de

    Brasil, Bolivia, Chile y Argentina, solo ellos cua-

    tro tendran la oportunidad de participar en el K-

    Pop World Festival en Changwon, Corea del Sur.

    +++

    Corea es una ciudad moderna, limpia y ordenada.

    Llena de altos edificios, afiches y letreros por to-

    das partes.

    Al momento en que el avin iba descendiendo, veamos desde lejos unas islas, eran hermosas y

    el mar inmenso comenta Yomi entusiasmada, como si estuviera viviendo de nuevo aquel mo-

    mento.

  • 24

    De Per a Brasil, de Brasil a Qatar y de Qatar a

    Corea, 36 horas de vuelo intensas. Entre cambios

    de aviones y el jet lag, llegaron a su destino final.

    Ni bien bajaron del avin en el Aeropuerto Inter-

    nacional de Incheon, un par de cmaras de la co-

    nocida cadena de televisin KBS, llegaron a en-

    trevistarlos.

    Nosotros no sabamos que bamos a ser entrevis-tados tan rpido. No nos habamos cambiado ni

    mucho menos arreglado para las cmaras. Y to-

    dos hablaban en coreano.

    La primera presentacin del grupo no fue de las mejores. Los micrfonos

    no funcionaban tan bien. Tuvieron

    que cantar sin ellos

    Su traductor, Martin Lee, con el cual haban via-

    jado, sera el que los guiara. Ellos estaban sor-

    prendidos de ver a la gente en el aeropuerto

    tomndoles fotos. Era un momento pico.

    Da uno. Apenas pisaron Corea, lo nico que

    queran era descansar un poco. Tenan la sensa-

    cin de que los iban a explotar. El primer desti-

  • 25

    no era el edificio principal de la KBS, los organi-

    zadores del evento.

    Todos los ganadores del concurso en sus respecti-

    vos pases (Indonesia, Turqua, Republica Checa,

    China, Japn, Estados Unidos, Mxico, Francia,

    Rusia, Kazajistn, etc.) se encontraban ah, escu-

    chando un discurso en donde se les agradeca su

    estada y les explicaban el cronograma de los

    prximos cinco das.

    Se prepararon para una presentacin piloto en

    frente del director de la cadena de televisin. Muy

    exhaustos y abrumados, pero con muchas ganas

    de dar una buena impresin, cogieron sus cosas y

    fueron en busca de sus trajes para presentarse a

    pesar que ya era casi las 11 pm en Corea.

    No saban que ms tarde estaran hospedados en

    un lujoso hotel situado en Gangnam-gu, el distri-

    to ms caro de Corea.

    +++

    Da dos. El cronograma deca que les tocaba visi-

    tar "Cube Entertaiment", una de las famosas in-

    dustrias de msica coreana que tena entre sus

    filas a artistas como 4minute, B2ST, BTOB, A

    Pink, BAP y G.NA, muy populares en el pas.

  • 26

    Era un edificio moderno, de tres pisos pero por

    dentro pareca albergar muchos ms. En las afue-

    ras haba afiches colgados de esquina a esquina

    con los rostros de todos sus artistas. Tuvieron la

    suerte de conversar con uno de ellos directamen-

    te.

    G.NA (Gina Choi) es una persona muy clida y humilde, nos dio consejos acerca del canto y prac-

    ticamos algunos ejercicios que ella haba aprendi-

    do a lo largo de su carrera.

    Al da siguiente, junto a los dems participantes

    bailaran el ms grande hit que Corea del Sur

    exportaba en esos momentos: el Gangnam Style de PSY. El famoso baile del caballo.

    Tenamos las cmaras grabndonos todo el da, nunca me haba sentido tan acosado dice Koko.

    En esa misma sala de ensayo tuvieron que practi-

    car la cancin que tenan preparada para el festi-

    val.

    Era complicado ensayar ah, se escuchaban mil voces porque no haba nada que separe los am-

    bientes.

    Con ropa de deporte y despeinados, les avisaron

    que en el edificio se encontraba Miss A, el grupo

    ms famoso de la cadena musical de mujeres que

  • 27

    tena JYP y B.A.P, grupo rudo del K-pop, el cual

    haba debutado haca un ao. Vendran a visitar-

    los en cinco minutos.

    Lo peor de todo fue conocerlos as No estaba vestido adecuadamente para la ocasin. De todas

    maneras fue un momento maravilloso.

    +++

    Da 4 y 5. Llegaron a Changwon luego de seis

    horas de viaje en bus desde Sel. Bajo la lluvia, y

    con unos trajes impermeables, pasearon por todo

    el distrito. Flores de todos los colores adornaban

    la ciudad, rboles, todo muy natural y lleno de

    verde. Disfrutaron del poco tiempo libre mientras

    se preparaban mentalmente para la locura del da

    siguiente: El Kpop World Festival.

    Desde las diez de la maana ensayaron duro y

    parejo tanto en las actuaciones grupales y como

    en su nmero en solitario. Prepararon una can-

    cin diferente a la de Argentina, esta vez por un

    pedido de los organizadores. La cancin sugerida

    fue Dream high, el soundtrack del exitoso dra-ma coreano del mismo nombre.

    Nunca pensaron en tener a solo unos pasos a va-

    rios artistas que solo vean por internet cruzn-

    dose en los baos, compartiendo camerinos cerca-

  • 28

    nos e intercambiando palabras con ellos. Era algo

    que hace un ao no imaginaban.

    Mientras iba al bao despus de habernos pre-sentado, Bang Yong Guk de B.A.P sala de l. Me

    lo cruc y lo salud, le ped una foto y amable-

    mente acept.

    Fue una de las mejores experiencias de Kenyi y

    Koko.

    Una de las integrantes del grupo Secret me pidi que le ayudar a subir el cierre de su vestido, no

    lo poda creer, fue muy curioso. En ese momento

    Yomi volva del bao y los chicos estaban por otro

    lado dice Mineli muy sonriente.

    Nos encontramos con Lee Hong Ki de FT Island, no lo poda creer! Luego junto con Mine vimos a

    Jonghun, integrante del mismo grupo. Saqu un

    papel y le ped un autgrafo. Le di un lapicero de

    Tarantallegra pero luego lo perdimos. Al rato uno

    de los seores de seguridad se me acerc y me

    entrego la hoja y el lapicero. En ella estaban las

    firmas de tres chicos de FT Island.

    Ancdotas como esta fueron algunas de las que

    vivieron los chicos de Fighting Souls, pero lo ms

    grande que les pudo pasar fue ver cantar en vivo

    a TVXQ y conseguir sus autgrafos, grupo por el

    cual ellos empezaron a cantar. Era el momento

  • 29

    que haban estado esperando pues por cuestiones

    de horario haban perdido la oportunidad de ver-

    los antes.

    En la tarde, mientras estbamos en maquillaje, ellos estaban en ensayo general en el escenario y

    no nos dejaban salir a verlos. Tenamos que cum-

    plir nuestro cronograma.

    La presentacin de Fighting Souls fue aplaudida

    por miles de fanticas coreanas que admiraron su

    talento. Todos coreaban la cancin de Dream

    High y, al ritmo de la msica, movan los lights-

    ticks (luces brillantes) haciendo que se viera des-

    de el escenario un mar de colores.

    En realidad es muy dura la vida de un Idol. Re-cuerdo que nuestro da comenzaba a la siete de la

    maana y volvamos al hotel a las 12 de la noche

    o ms. No podamos llegar a dormir an por la

    diferencia de horario.

    Siempre haba algo que hacer y cuando pensba-

    mos que ya habamos terminado apareca otra

    cosa: practicar, ir a algn sitio, entrevistas, gra-

    baciones.

    Ganar el concurso pas a segundo plano. Tener la

    oportunidad de conocer a tantos artistas y com-

    partir una experiencia de vida como ellos fue lo

    mejor. Teniendo en cuenta tambin que fueron

  • 30

    persistentes en lo que queran, sin rendirse y de-

    mostrando a los dems que si desean algo hay

    que luchar hasta conseguirlo. El sueo se cumpli

    sin pensarlo, como cuando juntan sus voces y can-

    tan solo porque los hace felices.

    VANNYA LUQUE BUSTILLOS

    18 aos. Estudiante de Comunicaciones y aspirante a pu-

    blicista. Amante de los animales y del chocolate. Me gusta

    la moda, cien por ciento makeup lover.

  • 31

    [HISTORIAS DE RELIGIN]

  • 32

    El Sanjuditas de los 28

    El santo de todos que resucita cada mes.

    Por Jossie Prez Saldaa

    A un sol el ramito de rosas casera. A sol la veli-ta, lleva, lleva.

    No importa si son rosas, margaritas o crisante-

    mos, si estn marchitas o no.

    Es 28, tampoco importa si es enero, mayo o no-

    viembre (a excepcin del 28 de octubre, da cen-

    tral de la festividad). Es 28 en la Iglesia de San

  • 33

    Francisco y los miles de fieles de San Judas Ta-

    deo intentan abrirse paso para llegar al templo.

    La avenida Abancay, jirn Ancash y Lampa al-

    bergan vendedores de velas, flores, botellas y las

    clsicas estampitas de todos los santos: la imagen

    del venerado con la divina oracin en la parte de

    atrs. Desde las tres de la tarde empieza el desfi-

    le multicolor y la pelea por quin vende ms se

    combina con el irritante concierto de bocinas de

    los autos.

    La gente va y viene, viene y va. Todos en fila in-

    dia hacia distintas direcciones, apresurados, el

    que camina lento gana... Gana empujones, piso-

    tones y una que otra caricia ajena en regiones no

    permitidas. Los gritos, llantos de bebes, carcaja-

    das, pitos y el chirrido de llantas se combinan y

    pierden.

    Calcio, calcio, cinco por un sol.

    Una chillante voz se destaca entre el barullo.

    Anuncia la presencia de un tradicional personaje

    que evoca al inolvidable pregonero con su revolu-cin caliente, para rechinar los dientes.... Sus principales clientes son los nios, como el peque-

    o que a jalones lleva a quien pareciese ser su

    madre hacia el vendedor de huevitos de codorniz.

    Aj? No, es para l, gracias.

  • 34

    La bolsita en una mano y el mondadientes en la

    otra, apenas y puede llevarse los huevitos a la

    boca, pero l est contento.

    Un aroma, mezcla de sahumerio y flores frescas

    se siente apenas se cruza el portn de puntiagu-

    das rejas negras como lanzas.

    Pequeos puestos de comercio religioso atienden

    a los feligreses en el patio de la Iglesia. Seoras

    ya mayores charlan con sus caseritas. Aprove-chan este da para ofrecer todo el pack sanjudi-tas que consiste en cuadros, imgenes, estampi-tas, amuletos, cadenas, velas rojiverdes. Los pre-

    cios? Entre 50 y 70 soles.

    Y por separado?

    Claro que s, casera. A 35 el cuadrito mediano, cinco la cadenita, a un sol la velita. Todo est

    bendecido aclaran.

    Y las estampitas?

    A cincuenta, llvate.

    Las palomas son un atractivo del lugar, que lo

    convierte en un parque o una plazuela ms, for-

    mando una mancha griscea sobre la Iglesia. Es

    comn encontrar improvisados vendedores ofre-

  • 35

    ciendo bolsitas de maz que sirven de alimento

    para las cuantiosas inquilinas emplumadas que

    acoge la iglesia.

    Muchas familias, pequeas o numerosas, acuden

    con el nico objetivo de inmortalizar su paso por

    la Baslica aprovechando el precioso fondo barro-

    co.

    Sonran, sonran Ya. Otra por si acaso.

    Los flashes enceguecen a cualquiera que pase por

    el encuadre del fotgrafo y dan la sensacin de

    estar en alguna alfombra roja. Fotos en la pileta,

    fotos a las palomas, fotos a los monumentos.

    Una hilera de fieles, que inicia en la puerta prin-

    cipal del templo, salta a la vista. Ms de 300 per-

    sonas a las que se suma, minuto a minuto, un de-

    voto de sanjuditas, el santo de las causas impo-sibles, forman un ciempis humano. Como en las colas de los cines los das martes.

    Ellos acuden mensualmente a conversar con su

    santo, a pedirle por el bienestar de sus familiares

    y de s mismos, es por ello que traen consigo sus

    ofrendas. Ramos de rosas, vveres o velitas.

    Otros traen sus imgenes para bendecirlas. Algu-

    nos prefieren dejar sus donativos en el altar.

    Estn los que agradecen los milagros ya realiza-

  • 36

    dos compartiendo algo de su bendicin con sus

    hermanos devotos.

    Como Pedro, un nio de 11 aos, que tiene en los

    brazos una bolsa amarilla muy grande para su

    talla (1.40 de estatura). En su interior guarda

    centenares de velitas misioneras. Las distribuye a los fieles del ciempis humano. Luce cansado,

    recin va por la mitad de la extensa fila pero no

    se amilana ante el exorbitante nmero de asis-

    tentes. Termina de entregar sus velitas y se va,

    era la misin encomendada por su madre.

    Luisa y Mariela tienen otra forma de agradecer.

    Ellas se ponen de pie en la puerta principal y, con

    una sonrisa en el rostro, ofrecen petipanes. Los

    feligreses las miran, dudosos. Piensan que son

    parte del staff comercializador que merodea a los

    concurrentes.

    Un nio de ocho aos, de mirada traviesa y cabe-

    llo largo, extiende su mano y extrae dos petipa-

    nes. La accin fue divisada por todos e inmedia-

    tamente los bocadillos desaparecieron en segun-

    dos. El milagro del hambre.

    Al interior del templo la escena es majestuosa. La

    suntuosidad se ve reflejada en sus ornamentacio-

    nes eclesisticas. La iluminacin a cargo de las

    ostentosas lmparas que cuelgan del techo estilo

    mudjar. En los extremos laterales, 21 altares de

  • 37

    santos populosos esperando a sus fieles visitan-

    tes, entre ellos: La cruz de Chalpon, La Virgen de

    Chapi, y, claro, San Francisco de Ass.

    Seor, no soy digno de que entres a mi casa, pero una palabra tuya bastar para sanarme. La mul-titud que est escuchando la misa recita esta fra-

    se con fervor. Mientras en los pasillos laterales,

    un grupo de personas pasea tal cual estuvieran

    en un centro comercial, observando uno a uno los

    anaqueles con apariencia de santos, dejando en

    ellos, la primera moneda que se encuentre en el

    bolsillo, con suerte es de color blanco aluminio, o

    de bordes azul acero. La gran mayora de veces es

    pequea y de color amarillo latn. En el nombre

    del padre, del hijo, del espritu santo, muack

    (pulgar e ndice derecho en los labios), amn. Si-

    guiente mdulo sagrado.

    Cordero de Dios, que quitas el pecado del mun-do. Unos rezan arrodillados, redimiendo sus placeres pecaminosos, malas palabras, malas ac-

    ciones y peores pensamientos. Otros cantan, con-

    versan. Los nios ms pequeos se entretienen

    mirando, a travs de las rendijas del suelo, los

    huesos de las catacumbas de la Baslica; serie de

    criptas que se emplearon hasta principios del si-

    glo XIX, como mausoleo para ms de 25,000 per-

    sonas, (actualmente es un museo).

  • 38

    Pero solo una persona duerme. Una seora de

    cabello corto y encanecido, con los brazos en sus

    delgadas piernas, los dedos entrelazados, ojos ce-

    rrados y labios cados. Resalta. Sostiene un abrigo

    celeste que roza con el suelo. Viste de color rojo,

    de pies a cabeza, y los lentes de medida, a forma

    de medalla, se destaca entre el gento. Es la nica

    que quizs por el arrullador cntico de la Euca-

    rista viaj a otra dimensin.

    Ellos acuden mensualmente a con-versar con su santo, a pedirle por el

    bienestar de sus familiares y de s

    mismos

    Afuera, en el patio, la cola contina, y se extiende

    an ms. Rostros que reflejan la fe viva de un

    pueblo que apuesta por este santo. El de los im-

    posibles. Creen en l de manera incondicional.

    Ingresan uno a uno a su altar, dejan las flores en

    la parte baja, los vveres con los encargados asig-

    nados a mantener el orden respectivo a lo largo

    de la celebracin. Tocan los pies sagrados, se san-

    tiguan y le ceden el lugar al que sigue en la fila.

    La accin seguida es pararse frente a sanjuditas.

    Orar con la vista fija en l, en su majestuoso altar

    ubicado al lado de la puerta principal. En los ojos

  • 39

    de los fieles, hay un brillo caracterstico, el de la

    fe cristiana. La escena es la de un concierto celes-

    tial. La misa contina y ellos siguen ah, en silen-

    cio con la mirada prendida en la faz del apstol,

    recitando sus pedidos hacia sus adentros, con la

    conviccin de que este les cumplir.

    San Judas Tadeo, fue uno de los doce apstoles.

    Hermano de Santiago el menor. Se le llama Ta-deo para diferenciarlo de Judas Iscariote, el trai-dor. Es conocido como patrn de las cosas impo-sibles. Como obtener un empleo, o sanarse de alguna enfermedad. Es por ello que posee una

    inagotable cantidad de adeptos que asisten fiel-

    mente a cada celebracin realizada en su honor, a

    rezar y, sobre todo, agradecer las peticiones mila-

    grosamente atendidas.

    La misa ha terminado, sin embargo no hay mo-

    vimiento masivo alguno. El pblico permanece en

    sus asientos, mientras finaliza el break del sacer-

    dote, para la ceremonia siguiente. Algunos salen,

    muchos ingresan. Se quedan inmviles al lado de

    alguna de las largas bancas, esperando a que se

    desocupen, al menos un pequeo espacio, pero la

    espera es en vano. Desde las cinco de la tarde

    hasta las 11 de la noche, el templo alberga a mi-

    les de personas, creando la ilusin de misa peren-

    ne.

  • 40

    La familia Ponce, conformada por Diana, Andrs

    y sus hijas Ariana y Carolina llegan a la iglesia.

    Este mes ellos decidieron retribuir lo divinamente

    concedido, (que mantienen en secreto) con los ni-

    os. Andrs carga una caja beige de apariencia

    pesada, el rostro denota el esfuerzo y la agitada

    respiracin. Suelta la caja en el suelo con alivio.

    Carolina la abre y junto a su hermana, reparten

    galletas y jugos entre los pequeos que juegan

    con las palomitas. Diez minutos despus las en-

    volturas se trasladan con el aire fresco de un lado

    a otro. La caja, vaca, termina como contenedor de

    los vveres ofrecidos. Y la familia se une al con-

    cierto.

    Pedrito ya haba terminado de repartir sus veli-

    tas. Ahora es el turno de su hermano mayor: Ale-

    jandro. l comparte galletas con todos en la fila,

    tambin con la bolsa amarilla en el brazo izquier-

    do. Estos hermanos se encargan del ciempis

    humano, mientras la madre, promotora de la cos-

    tumbre en sus hijos, reparte afiches dentro de la

    iglesia con la imagen de sanjuditas por delante y

    por detrs la divina oracin con una dedicatoria:

    Recuerdo de tu devoto: Johan Marcelo Rodrguez

    Gmez.

    Probablemente sea su esposo, o su hermano. Solo

    ella conoce el milagro, sus hijos lo ignoran, pero

    se sienten inmensamente agradecidos y es por

  • 41

    ello que acompaan a su madre en su aventura

    de cada 28.

    El da cierra habiendo superado los diez mil visi-

    tantes al divino altar de lo imposible. Los peque-

    os puestos de comercio religioso apagan sus lu-

    ces. El vendedor de huevitos de codorniz retorna a

    su hogar, y los devotos se acuestan sintiendo la

    paz en su interior. Solo las palomas se quedan y

    la tranquilidad vuelve a la Baslica de San Fran-

    cisco.

    JOSSIE PREZ SALDAA

    Tiene 18 aos y no puede dormir si no hay msica. En el

    colegio era muy buena en Matemticas sin embargo es-

    tudia Ciencias de la Comunicacin. Si un libro le gusta, no

    lo suelta hasta leer la ltima oracin. Si le preguntan: En

    qu te quieres especializar? Responder no s sin pen-

    sarlo. Solo sabe que le gusta escribir y que est apren-

    diendo a hacerlo.

  • 42

    Sumisa solo ante Allh

    Ser mujer, ser trabajadora,

    ser madre, ser musulmana.

    Por Julissa R. Goas

    Melissa Peralta es una joven sonriente de 23 aos

    que trabaja en un centro comercial. Nos conoci-

    mos en el trabajo, teniendo una hilarante conver-

    sacin con nuestros dems compaeros sobre si

    comer chancho o comer pavo en Ao Nuevo. Ella

    nos coment:

  • 43

    Soy musulmana, los musulmanes no comemos chancho ni celebramos fechas as.

    Desde entonces, cada vez que poda, ella me

    hablaba de su manera de vivir y de qu se trata

    su religin, que siempre me ha parecido intere-

    sante.

    Melissa es casada, tiene una traviesa nia de

    cuatro aos y es musulmana desde los 12 aos.

    Su padre es catlico y su madre, mormona. Solo

    un to lejano de ella es musulmn, pero no fue l

    quien la encamin a la religin.

    Le pregunt por qu el islam, por qu no el cris-

    tianismo o los mormones, a lo que me respondi:

    Antes de volverme musulmana, mi to me dijo que conociera las dems religiones y entonces l

    me ayudara a conocer el islam. Pero ya conoca

    las de mis padres y la cristiana y mi fe se inclin

    por el islam.

    Ella sola se hall ah, en la mezquita, con los de-

    ms hermanos de esa comunidad que la hicieron

    sentir como en casa. Como ella dice: Me volv musulmana porque s, porque me gust y me

    sent cmoda aqu.

    +++

  • 44

    El islam es una religin monotesta, creen en un

    solo Dios, sin ningn hijo. Para sus seguidores,

    los musulmanes, solo Allh (Dios) debe ser ado-

    rado. Ellos se rigen bajo las enseanzas del

    Corn, la palabra de Dios que le fue entregada al

    Profeta Muhammad.

    El Corn menciona que tanto el hombre como la

    mujer tienen los mismos derechos. Pero a las mu-

    jeres se les exige mayor obediencia y modestia.

    Melissa, en su caso, debe esquivar ciertas normas

    en su vestimenta o algunas comidas.

    No hay ms de 700 musulmanes en Per y la ma-

    yora son mujeres. Sin embargo, no todas pueden

    asumir al cien por ciento esta religin o forma de vida, ya que al ser observadas con su vestimenta la gente las critica y las juzga.

    +++

    La abaya es una especie de manto, un vestido

    largo que cubre desde el cuello hasta los pies.

    Tiene mangas largas, no tiene forma y esto hace

    que la mujer que se lo ponga oculte todo atributo

    que tenga. El hijab es un velo para cubrir el cabe-

    llo. La abaya y el hijab son la vestimenta obliga-

    toria que debe usar una musulmana como mues-

    tra de modestia.

  • 45

    Su cabello, as como cualquier otro atributo, solo

    puede ser visto por su esposo o sus familiares cer-

    canos. Esto se debe a que, para el islam, la mujer

    ha nacido para conquistar al hombre con cada

    parte de su cuerpo, desde su sonrisa y mirada,

    hasta sus piernas largas y delgadas. La mujer

    musulmana tiene que ser modesta para proteger-

    se del acoso.

    Melissa no usa la abaya ni el hijab como su ropa

    diaria, normalmente, los usa solo cuando va a la

    mezquita y, en algunas ocasiones cuando sale de

    paseo. Me cit en Magdalena, entre la Av. Ejrci-

    to y Av. Brasil, exactamente, debajo de la virgen.

    Resulta irnico por el hecho de que ella no cree en

    la Virgen Mara.

    En mi camino hacia el encuentro subi una joven

    al bus. Le calculaba dieciocho aos, tena puestos

    unos audfonos fucsias. La joven atrajo mi aten-

    cin porque, en su asiento, procedi a amarrarse

    el cabello hacindose una cola y luego se puso una

    manta sobre la cabeza.

    Captur miradas de los pasajeros por segundos,

    pero yo la observ ms tiempo, estaba segura que

    se diriga al mismo lugar que yo, la mezquita.

    Baj en el paradero y camin a mi destino. Ella

    no baj.

  • 46

    Encontr a Melissa acompaada de su hija Pen-

    lope. He trabajado con Melissa por casi cuatro

    meses, siempre la vi con el polo gris y manga cor-

    ta de la empresa y un mandil negro que se ajusta

    a la cintura. Verla con la abaya y el hijab, ambos

    de color morado y con detalles en dorado, fue muy

    sorprendente.

    Su pequea Penny solo llevaba el hijab de color

    blanco que tapaba sus largos y oscuros risos.

    Vesta una chompa verde y unos jeans. Comprar una abaya es caro, las nias crecen muy rpido,

    adems a esta edad corren, saltan, se ensucian.

    No es til la abaya para ella, respondi Melissa a mi duda.

    En Magdalena haca fro, yo no haba llevado

    chompa, en esos momentos deseaba vestir como

    Melissa, adems la abaya se vea cmoda. Hasta puedo ir al mercado con pijama abajo y nadie lo

    nota, me cuenta entre risas.

    Aqu no queremos terroristas, vuelve a tu pas o pobrecita, esa chica no estudia son comentarios que Melissa y sus amigas musulmanas reciben

    por usar la abaya y el velo en distintos sitios de

    Lima. Las crticas fuera de lugar siempre llegan

    por usar esa vestimenta.

    Con tono de clera en su voz me comenta he te-nido que tomarme el tiempo de responderles, tra-

  • 47

    tar con gente ignorante. Suelo gritarles: Estoy en mi pas, tarado, a ver si as me dejan de moles-tar, es que no respetan.

    Otra cosa que le molesta es que murmuren: Po-brecita, a esas mujeres sus esposos no las dejan

    hacer nada, les pegan. El esposo de Melissa, Ys-mael, tuvo que volverse musulmn para poder

    casarse con ella. Sin embargo, l no sigue todas

    las reglas que el Corn les exige. l es un catli-co ms. Si supieras que me peleaba con l porque

    antes no quera que me vistiera as, pero a m me

    gusta e igual lo hago.

    +++

    Entre ms ancdotas, bromas, risas y upas de Penny, llegamos a la mezquita. Penny es una pe-

    quea inquieta y risuea, a primera vista pare-

    ciera que es muy consentida, pero Melissa me

    coment que trata de darle toda su atencin el

    poco tiempo que pasa con ella, ya que por el tra-

    bajo no le puede brindar el tiempo que una nia

    de cuatro aos necesita.

    De fuera, la mezquita no pareca una iglesia, pa-

    reca una vieja casona. Era color verde agua, no

    era muy grande ni muy pequea. En la entrada

    haba un seor que salud a Melissa con un Sa-lam Aleikum, Tasneem, ella respondi igual: Salam Aleikum. Esta frase en rabe es como un

  • 48

    saludo que utilizan los musulmanes, su traduc-

    cin ms cercana es Que la paz sea contigo.

    En la mezquita conocen a Melissa como Tasneem,

    su nombre en rabe (en el Corn se menciona a

    Tasneem como la fuente del paraso donde solo

    bebern los justos). A la pequea Penny la cono-

    cen como Jalima (al igual que el nombre Penlo-

    pe, Halima significa perseverancia en rabe).

    Todos estaban felices de verlas ya que, por el tra-

    bajo, Melissa no haba podido asistir a la mezqui-

    ta por lo menos en dos meses. Cuando entramos,

    Melissa me pidi que entrara a la sala sin saludar

    a nadie y que de frente tomara asiento.

    Penny se quit el hijab y corri al amplio campo

    que haba en el lugar para jugar con sus amigui-

    tos. Ya vengo, mami, dijo emocionada alejndo-se de nosotras.

    No hay ms de 700 musulmanes en Per y la mayora son mujeres. Sin

    embargo, no todas pueden asumir al

    cien por ciento esta religin

    El Sheij quien vendra a ser su sacerdote esta-ba dando una charla, al lado estaba el traductor.

    El Sheij hablaba en rabe, no domina el espaol.

  • 49

    Ninguno de los dos te mirar a los ojos, me dice Melissa. Y era verdad, ni el Sheij ni el traductor

    miraban a los ojos a ninguna de las damas pre-

    sentes como manera de respeto.

    Entre esas damas estaba la joven de los audfonos

    fucsias que vi en el bus, no me haba equivocado,

    estaba sentada con una libreta, apuntaba lo que

    se comentaba en la charla.

    Como llegamos tarde a la charla solo tuvimos

    tiempo de escuchar algunas preguntas. La ms

    resaltante la hizo un seor, pareca extranjero por

    su acento.

    Puede un hombre musulmn casarse con una

    mujer de otra religin y viceversa?

    El Sheij respondi en su idioma, el traductor nos

    dio el mensaje: Un musulmn tiene permitido casarse con una mujer cristiana o juda, ya que l

    puede educar a los hijos con la religin musulma-

    na. Mas no viceversa.

    Ah qued la respuesta. Yo me qued con la duda

    as que pregunt por qu no viceversa. El mu-sulmn respeta la religin de la mujer, el judo o

    el cristiano, no. Es el hombre quien tiene que

    educar a la mujer. Normalmente, cuando sucede

    dicho caso, el marido choca con la religin de la

    mujer, fue la respuesta.

  • 50

    Otra pregunta que hice fue si es que la mujer tie-

    ne justificacin de no usar la abaya, por ejemplo

    en el trabajo, ya que el Corn es estricto con ese

    tema y el Sheij haba mencionado que las muje-res que no cumplen, estn erradas.

    Me respondieron con lo siguiente: Qu clase de seguidores de Allh seramos si no practicramos

    la misericordia y la compasin. De hecho, si en su

    trabajo es necesario, pues que lo hagan. Pero

    tambin las mujeres estn obligadas a buscar

    otro trabajo donde s se le permita.

    Luego de un par de preguntas ms, la charla ter-

    min y procedieron a hacer la oracin, los hom-

    bres entraron a una sala con las puertas abiertas,

    las mujeres a una sala con las puertas cerradas,

    ambos sin zapatos. Las mujeres podan escuchar

    la gua del Sheij desde donde ellas se encontra-

    ban. Melissa no entr para hacerme compaa.

    Melissa me dio un recorrido por toda la mezquita.

    Una amplia casona con un gran jardn. Me

    mostr una sala donde estn los nios, ah les

    van enseando ms sobre la religin del islam, es

    como un saln de clase con algunas palabras en

    rabe, los nmeros e imgenes en las paredes.

    Tambin me present a sus amigas, entre ellas

    estaba la seora Sussy, quien me brind algunos

  • 51

    datos ms slidos sobre la religin, sobre la abaya

    y el hijab. La misma seora me coment que en el

    Per slo hay una mezquita real, las otras dos

    son musalas.

    A parte de Magdalena, San Isidro tiene una mu-sala, pero tambin se les puede llamar mezquitas.

    +++

    Antes de irme le pregunt si no senta que llevaba

    una doble vida, a lo que ella me respondi: Sien-to que llevo una vida frustrada, quiero vestirme

    as, quiero trabajar yendo vestida y hacer otras

    cosas, pero aqu no puedo sin ser vista como bicho

    raro.

    A los dos das volv a ver a Melissa en el trabajo,

    con el uniforme gris, mostrando el cabello. Sa-lam Aleikum, Tasneem!. Hola, Juli, me res-pondi riendo de nuevo.

    Quien la viera, no pensara que ella cree llevar

    una vida frustrada. Tiene una hija a la cual mantener, no arriesgar su trabajo por algo que

    puede manejar.

    A pesar de que no debe tomar bebidas alcohlicas,

    Tasneem lo hace moderadamente. Solo baila en

    pblico en reuniones y a veces no lleva la abaya

    para evitar llamar la atencin o ser molestada.

  • 52

    El Corn dice que las musulmanas deben ser mo-

    destas y todo est en la intencin. Melissa es co-

    mo cualquier otra persona, con sus problemas y

    frustraciones, pero, a pesar de eso, siempre son-

    reir a todo cliente que vaya a su caja, sea hom-

    bre o mujer, y no temer verlo a los ojos. Ella solo

    es sumisa ante Allh.

    JULISSA R. GOAS

    Moldeada al estilo de los noventas. Amo las peras y el

    invierno. No tan tierna como mis cachetes me hacen ver.

    Loca por proteger y encontrarles hogar a los animales.

    Suelo rer 25 horas al da. No tengo religin, tengo amor.

    Abrazo el sarcasmo para no ser tan cruel. Soy un pompn

    rosa que juega a vivir Jugamos?

  • 53

    [HISTORIAS DE GUERRA]

  • 54

    Hroe en el recuerdo

    Un guardia de seguridad peruano

    se convierte en soldado en Irak.

    Por talo Aranibar Castillo

    Es raro saber que nadie en su familia lo considere

    un hroe, aunque lo fue para todos sus conocidos

    en un momento.

    William Castillo fue uno de los integrantes del

    primer grupo de peruanos que viajaron a Irak en

    poca de guerra en ese pas.

  • 55

    Hace siete aos era solo un guardia de seguridad

    que rotaba en diferentes establecimientos impor-

    tantes de Lima, con un terno azul marino, camisa

    blanca, corbata perfectamente ajustada y zapatos

    negros relucientes, contratado por la agencia Se-

    guritas Forza en la cual llevaba aproximadamen-

    te un ao laborando.

    Su sueldo no le era del todo suficiente para la

    nueva familia que haba formado con su esposa y

    su pequea hija recin nacida, aparte de contri-

    buir en la casa de sus padres donde la situacin

    financiera no era buena por el despido de su pa-

    dre. Adems, le pasaba mantencin a su primer

    hijo pequeo que viva en Loreto con su ex esposa.

    Lo observo mientras bebe un vaso de agua senta-

    dos en el comedor de mi casa y noto cmo me ob-

    serva al tomar notas de todo lo que me cuenta. No

    quiere hablar mucho de su vida privada cuando le

    pregunto por sus hijos y se lanza a contarme vo-

    luntariamente como empez su aventura peligro-

    sa para evitar preguntas incmodas.

    Todo comenz con rumores de parte de sus com-

    paeros de seguridad en agosto el 2005, cuando le

    comentaron que iran a una convocatoria dirigida

    a peruanos para apoyar al gobierno de Estados

    Unidos en la guerra contra Irak, en la ciudad de

    Bagdad, con un sueldo de mil dlares mensuales.

  • 56

    Necesitaban hombres capacitados, con experien-

    cia en el ejrcito y como guardias de seguridad en

    alguna agencia seria, por lo que William encajaba

    perfectamente, ya que sirvi en el Ejrcito Perua-

    no por tres aos y llevaba trabajando como guar-

    dia de seguridad ms de un ao.

    S arriesg y decidi ir a la primera reunin en el

    Hotel Sheraton, con una camisa casual, un jean y

    un par de zapatillas.

    Defion, empresa militar privada que recluta y

    entrena a personal de seguridad, de logstica,

    administrativos y otros servicios profesionales

    para ofrecerlos en todo el mundo creada a causa de la guerra en Irak contact a todos los aspi-rantes interesados dentro de los cuales estaba

    William.

    Organizaban reuniones, que fueron cada vez ms

    frecuentes, en hoteles cinco estrellas dirigidas por

    militares y directivos de Defion, por lo cual tuvo

    que abandonar el trabajo y embarcarse en este

    proceso que no era nada seguro.

    Le ocult a toda su familia lo que vena haciendo,

    ya que las reuniones deban secretas. Les infor-

    maron que se les pagaran cien dlares por los

    das asistidos como remuneracin por su tiempo

    invertido.

  • 57

    Todo era muy organizado, lo cual me haca se-guir yendo, aunque siempre tena un poco de des-

    confianza.

    La ltima reunin fue llevada cerca de la Univer-

    sidad Nacional Agraria, en La Molina, a la cual

    llegaron solo 250 peruanos, los cuales no solo vie-

    ron la posibilidad de ganar un sueldo en dlares

    sino tal vez obtener la preciada visa americana

    que no le dieron.

    Esa era la meta de William: tener oportunidad de

    darle una mejor vida a su familia, un mejor tra-

    bajo, mejor paga, todo lo que siempre so.

    Le invent a su esposa que saldra de viaje a Tru-

    jillo por un trabajo de seguridad, cuando en reali-

    dad tena que integrarse a un grupo de entrena-

    miento militar de 20 das pactado en la ltima

    reunin.

    De pronto su rostro se torna alegre, aunque siem-

    pre sereno, al decirme que fue trasladado a un

    lugar desconocido para los aspirantes. Todos su-

    bieron a un bus al cual le cerraron todas ventanas

    con cortinas oscuras y realizaron muchas vueltas

    por todo Lima para distraerlos.

    Despus de tres horas, llegaron a un campamento

    militar, una base muy parecida a las del Ejrcito

    Peruano, con cuarteles listos para ser habitados.

  • 58

    Un campo de entrenamiento recin terminado de

    equipar, tanques, soldados que transportaban

    armas.

    Sent que volva a mi juventud, todo me hizo sentir como si fuera mi primer da de recluta-

    miento, como aos atrs.

    Realizaban toda la rutina que le ordenaban como

    cuando era el ms joven en el ejrcito, pero de

    una manera ms minuciosa.

    Utilic un fusil M-16 y una pistola glock, aprend tcnicas nuevas de primeros auxilios, me

    levantaba todos das a las tres o cuatro de la ma-

    drugada para realizar ejercicios de hostigamiento.

    Hice muchos amigos y me sorprendi ver a Bene-

    dicto Jimnez (ex jefe de Inteligencia que ayud a

    capturar al terrorista Abimael Guzmn) dndo-

    nos charlas en vivo de ideologa terrorista.

    A los 250 peruanos les dieron 500 dlares por el

    tiempo que permanecieron internados y 100 dla-

    res ms para sus pasajes de regreso. Al llegar a

    su casa le coment a su mujer que tendra que

    viajar a Irak. Al principio ella no le crey hasta

    que le explic todo con ms detalle.

    Ella me dijo que no era justo, que era un incons-ciente y un egosta. Yo intentaba explicarle todo

    lo bueno que podra traernos.

  • 59

    Llor y le rog que no se fuera, pero William le

    dijo que no tena mucho tiempo, deba hacer sus

    maletas porque su vuelo sala en la noche, era

    una decisin tomada y no haba marcha atrs.

    Fue un momento muy duro para l, dejar a su

    hija recin nacida y saber que era posible perder-

    se sus primeros pasos, sus primeras palabras, ya

    que su viaje no tena una fecha exacta de regreso.

    Luego de las noticias del atentado de las Torres

    Gemelas en Estados Unidos, el mundo pensaba

    que se vendra algo peor. George W. Bush mand

    tropas en el 2003 a invadir Irak y asesinar a

    Osama Bin Laden, lder de Al Qaeda.

    Todo dio un giro inesperado cuando se supo las

    verdaderas intenciones de Bush por quedarse con

    el petrleo iraqu y el incierto futuro de una po-

    blacin que an vive en la inseguridad.

    +++

    William tom un taxi con las maletas hechas y

    lleg a casa de sus padres. Ni siquiera se tom el

    tiempo para pensar cmo les explicara que se ira

    a la guerra. Su madre, molesta, le dijo que lo

    quera vivo al regresar, todos lloraron y se abra-

    zaron sin poder creerlo del todo.

  • 60

    Le pregunto si no se senta un desconsiderado al

    no haber comunicado esto a nadie de su familia

    con anticipacin y me dijo que para l era el mejor

    modo de poder seguir adelante.

    Yo haba tomado la decisin, no haba marcha atrs. Despus de todo lo que hice, nadie me iba a

    hacer cambiar de parecer.

    Ese mismo da los nuevos soldados peruanos con

    destino a Bagdad, no pudieron realizar el viaje.

    La prensa los esperaba en el aeropuerto y los lle-

    varon a un colegio situado en Brea donde pasa-

    ron la noche y pudieron regresar en la maana a

    ver a sus familias por un momento.

    William regres a casa y pas todo el da con su

    mujer y su hija. La nueva despedida fue ms

    tranquila que la anterior. A la suegra de William,

    que lo detestaba, le dola ms ver a su hija sufrir.

    Al verla llorar le dijo algo que l nunca podr sa-

    car de su mente:

    Hija, no despidas llorando a tu marido, solo a los muertos se les despide llorando.

    En Irak murieron 73 mil soldados pero William

    pudo regresar con vida.

    De camino al aeropuerto, uno de sus compaeros

    que tom el bus minutos despus que l, le co-

  • 61

    ment que su mujer lo haba estado buscando, as

    que decidi llamarla. Veo como en el rostro de

    William se va formando una sonrisa e imagino

    que an sigue enamorado de su esposa.

    Antes de abordar el avin, Matas Brivio, conduc-

    tor de espectculos, fue a grabar a los soldados, lo

    que, por alguna extraa razn, hizo que sus ni-

    mos fueran como el de combatientes alegres por

    llegar a su destino.

    Un enorme avin verde oscuro lo esperaba. En l,

    aeromozas rumanas lo invitaban abordar. Reali-

    zaron tres paradas: una en Bahamas, otra en

    msterdam y por ltimo en Bagdad.

    Al llegar a su destino se encontr con un aero-

    puerto cercado con alambres de pas, hombres

    con imagen de asesinos en serie y un calor inso-

    portable de 40 grados centgrados. Los peruanos

    trataban de mantener el nimo positivo y alegre

    para luchar. William sonre y dice que los dems

    los miraban con asombro porque no se explicaban

    la felicidad que tenan de estar en la guerra.

    Todos subieron a un camin blindado con destino

    al Palacio de Sadam Husein, donde se encontraba

    el centro de investigacin y la base militar de los

    Estados Unidos. Dos helicpteros los protegan

    formando crculos en el cielo, vigilando que llega-

    ran a su destino.

  • 62

    El fuerte estadounidense est conformado por tres crculos me explica mirndome fijamente.

    El primer crculo por soldados americanos de as-

    cendencia latina. Me aclara que todos se comuni-

    can en ingls y algo de espaol por el gran nme-

    ro de latinos. El segundo crculo por extranjeros

    latinos y africanos y el tercer crculo, que es el

    centro de la base, por peruanos en su mayora.

    Bajaron de los autos y fueron a tomar un bao. Al

    salir de las duchas, un joven americano que los

    saludaba, les comenz a tomar fotos. Un peruano

    fue a avisar a uno de los capitanes de la Triple-

    kanope (versin americana de Defion) que golpe

    al muchacho y lo llevaron a interrogar por posible

    traidor.

    Me cuenta que esto dejo en shock a todos por la

    forma en que trataron al joven. Pero en cuanto se

    instalaron todo se hizo ms fcil. La comida esta-

    ba basada en frutas, verduras, pescados y comida

    chatarra importada de EE.UU. (como KFC, que

    tena una sucursal en Irak).

    La casa y la infraestructura de las viviendas em-

    bellecan todo Bagdad, enchapadas de oro puro,

    con pinturas enormes y una decoracin deslum-

    brante.

  • 63

    La interrogante de William era: Por qu casi un

    crculo completo solo para peruanos? Entonces le

    informaron que era por la mano barata de Per y

    por los excelentes antecedentes en cuanto a la

    lucha contra el terrorismo.

    Tampoco entenda cmo, despus de un mes de

    estar ah, les traan a soldados chilenos, sabiendo

    que por la historia no hay mucha afinidad entre

    ambos.

    Al poco tiempo los trasladaron a cuartos ms ale-

    jados en los que se enter que penaban. Los sol-

    dados preferan estar despiertos, mientras por

    radio seguan las peleas entre soldados peruanos

    y chilenos con insultos e interrumpindose el

    sueos haciendo sonidos desagradables.

    +++

    Le pregunto a William cmo logr salir de ah y

    me cuenta que, en sus ratos libres, jugaban ftbol

    en las piscinas vacas del palacio. As fue que se

    lastim el hombro. Al menos esa fue la versin

    oficial que dieron.

    William hace una pausa en su relato, me mira y

    me dice: te voy a contar la verdad, ocurri un accidente.

  • 64

    De pronto senta que me haba transportado has-

    ta Bagdad, con la presin, el miedo y el calor.

    Aparte de resguardar la seguridad del primer

    crculo o Green Zone, como tambin se le co-noca William se encargaba de revisar a cada uno de los trabajadores para ver si es que porta-

    ban bombas o algo parecido, una misin que odia-

    ba porque senta que llegara el da en el que to-

    dos se vuelvan en contra de l y terminen matn-

    dolo.

    As que un da se qued en la puerta de ingreso

    del primer crculo y en ese momento un misil fue

    lanzado por los seguidores de Sadam, cayendo

    muy cerca de l. William sali volando pro los cie-

    los, desligndose los msculos del hombro. Qued

    incapacitado para combatir, por lo que lo envia-

    ron de regreso a casa.

    Al llegar a su destino se encontr con un aeropuerto cercado con alambres

    de pas, hombres con imagen de ase-

    sinos en serie y un calor insoportable

    de 40 grados centgrados

    Al volver, luego de tres meses, tampoco le avis a

    nadie, aunque toda su familia ya lo estaba espe-

  • 65

    rando. Lleg una tarde que yo recuerdo bien por-

    que estuve presente. Lo vi con uniforme y un polo

    blanco, ms bronceado que lo comn y el espritu

    tranquilo de siempre, como si viniera de compras.

    Todos lo abrazaron y recuerdo que mi abuela llor

    de felicidad mientras los dems se abalanzaban

    para ver qu cosas haba trado. Le preguntamos

    por su viaje y la razn de su regreso. En ese mo-

    mento no nos pudo ensear nada porque al ser

    trasladado aprovech en vender todas sus cosas y

    traer ms dinero para su hogar.

    Recuerdo que mi madre, siempre tan preocupada

    y exagerada, me orden que no me le acerque mu-

    cho porque podra haber regresado infectado con

    radiacin.

    Vi la comida en bolsas especiales que tena un

    olor no muy agradable. Pudo recolectar poco ms

    de 5 mil dlares en promedio y muchos recuerdos

    que an no termina de compartir.

    An se pone a pensar qu pudo haber hechos para

    permanecer ms tiempo ah, ya que hubiera que-

    rido traer ms dinero para su familia.

    Hoy sigue trabajando como guardia de seguridad

    y presiento que est ms feliz que nunca. Solo

    tiene contacto con un par de amigos peruanos que

    regresaron tiempo despus que l, incluida la per-

  • 66

    sona que le dio la informacin que le permiti vi-

    vir esta experiencia que marc su vida.

    TALO ARANIBAR CASTILLO

    Melmano sin dudas, la msica es y ser la nica droga en

    mi vida. La juventud es uno de mis ms preciados tesoros.

    No me divierto ms que haciendo planes a futuro con mis

    seres queridos. Soy un casi comunicador con la ambicin

    de ser padre de familia.

  • 67

    Asesino por obligacin

    La muerte un amigo y un asesinato.

    Por Valeria Gmez Guerrero

    La maana que me obligaron a asesinarte fue el

    viernes ms fro de mi vida militar. Sentado en la

    oscuridad de mi camarote, recordaba como fui

    ensendote a andar y a dar la mano a los dems.

    An pienso por qu mam dej que me quedara,

    tal vez no te hubiera conocido, de repente no te

    hubiera asesinado. Hoy solo puedo pedir a Dios

    que me perdone, l sabe que no lo hice intencio-

  • 68

    nalmente porque yo te quera, Tota. Aunque tu

    asesinato no fue lo nico que me marc.

    Tan solo tena 17 aos y ya deba volverme un

    hombre. Era un orgullo para las madres moyo-

    bambinas acompaar a sus hijos a sacar la Libre-

    ta Militar y mi caso no sera la excepcin. Mi

    mam se levant muy temprano a planchar mi

    camisa y yo, con mucha valenta, tena en mente

    que iba a ser seleccionado para hacer el servicio

    militar obligatorio que en ese entonces era mal

    visto, pero que haca hinchar el pecho a todo pa-

    dre.

    Camino al ejrcito iba encontrndome con muchos

    compaeros del colegio con los que haca unos

    meses haba compartido la ansiada fiesta de pro-

    mocin. Alberto, mi fiel amigo, mi hermano, le

    hablaba a su madre al odo para que yo no pudie-

    ra escuchar su temor por presentarse al ejrcito.

    No era de su agrado la idea de servir y en la cha-

    cota, durante clases, inventaba las mil excusas

    que dira para librarse de ese castigo. Lstima

    que no pudo realizar ninguna de ellas.

    Cuando nos llamaron a entrar, mi viejita me dio

    la bendicin. Sacaba conejos de sus dedos mien-

    tras mova los ojos de lado a lado de la misma

    forma que lo hizo cuando se enter que no llegara

    a dormir a casa. En el ejrcito te decan el mismo

    da si te quedabas o no, sin darte tiempo para

  • 69

    avisarle a tu familia, por esta razn las mams

    iban acompaando a sus hijos, as no se quedaban

    con la duda de sus paraderos o pensando que fue-

    ron asesinados.

    No me sent mal por ser seleccionado para servir,

    en el fondo tena mucha curiosidad por conocer lo

    que haca un militar en entrenamiento, pero lo

    que me desencaj fue ver cmo se empaaron los

    ojos de Albertito dicindole a su madre que la ex-

    traara. Desde ese momento sent que era mi

    deber cuidarlo por ser ms grande que l, los dos

    estaramos para apoyarnos, los dos estaramos

    para cuidarnos y no lo cumpl.

    Dos meses despus de aquella tarde de marzo lle-

    garas a mi vida, Tota.

    +++

    En sus intentos de formar hombres duros, nos

    bautizaron tirndonos caca de chancho. Por ms

    que apestara a mierda esos desgraciados nos

    hicieron abrir la boca para que pudiramos sabo-

    rear un poco de ella, para luego obligarnos a to-

    mar sus orines con la excusa de que as pasara el

    mal sabor. An recuerdo con rabia a esos idiotas

    para al final rerme porque gracias a eso los de mi

    pabelln se hicieron ms patas.

  • 70

    Sin embargo, la risa no dur mucho, la maana

    siguiente tocaba levantarse temprano para hacer

    ejercicios, la forma ms letal de acabar con mis

    brazos. No recuerdo exactamente el nombre pero

    consista en colgarte de una baranda y pegar tu

    pecho a ella para luego subir y bajar, pero no

    rpido, sino lentamente; la forma ms dolorosa de

    morir.

    Despus de eso mis brazos dejaban de existir por

    dos das pero luego me fui acostumbrando. Para

    Alberto estas cosas no eran fciles, lo vea con la

    misma mirada perdida de mi madre pensando en

    la suya y yo solo poda hacerle bromas.

    Oe, cabeza de cactus.

    Ya vas a empezar, ya me responda.

    Qu fea te han dejado la mitra cojudo le deca riendo, mientras l empezaba a darme manotazos

    para empezar la batalla de almohadas como si

    furamos dos nios.

    Las risas eran interminables, pero siempre haba

    uno que otro que joda para que nos callemos.

    Cuando toc por fin la clase de disparo, luego de

    20 das, Soto (un negro entre tantos guambrillos)

    no se peg el rifle al pecho y se rompi el ompla-

    to, dejando colgar su brazo y caer el arma.

  • 71

    Al ver esto, mi fiel amigo ya no poda ms y se

    ech a llorar en la frialdad de su camarote. Vea

    como caan cada una de esas lgrimas reprimidas

    durante tanto tiempo, quedndome sin chistes y

    hablando con sinceridad.

    Mi hermanito me deca: Extrao a mi mam, quiero ir a mi casa, estar con ella. No aguanto

    estar aqu.

    Lo nico que poda ofrecerle era cuidarlo a l y a

    su viejita, la nica compaera que tena tras el

    abandono de su padre. An cumplo mi promesa

    Tota, lo sabes muy bien, pero no s si l puede

    verlo desde donde est.

    +++

    Dos meses despus del claustro militar, como lo

    llamaba mi hermanito, tuvieron un rapto de

    humanidad con nosotros. Nos regalaron un cacho-

    rrito a cada uno. A l le toc un machito y a m

    una hembrita, seran como nuestros hijos, les dar-

    amos de comer, los cuidaramos y veramos por

    su formacin.

    Alberto estaba contento, una gran sonrisa me

    mostraba todos sus dientes. Despus del almuer-

    zo le llevbamos algunos restos de comida en un

    papel peridico que encontrbamos en las mesas

  • 72

    del comedor. Nos esperaban ansiosos, rascando

    sus patitas desesperadas en nuestras piernas.

    Tres das despus nos llevaron a nuestra primera

    ronda. Mi hermano no fue llamado a ir, pero yo no

    corr con la misma suerte. Nos introdujeron en la

    selva, nos dieron el arma y cada uno vio por s

    mismo. No dispar a nadie Tota, por primera vez

    tena miedo, mis balas estaban completas y de mi

    arma no se escuch ningn ruido.

    Al llegar al cuartel, un sopln dijo que no me vio

    disparar y al revisar mi arma el suboficial se dio

    cuenta de que mis balas estaban completas. Esa

    noche me masacraron, entre varios suboficiales

    me tiraron al piso con tres puetes limpios en la

    cara. Me patearon por todo el cuerpo por mi co-

    barda. No era digno de un militar. Pero para

    ellos era menos digno actuar como mujercita

    chismosa. Por eso al sopln que me acus lo man-

    daron al silo.

    Y tras esa paliza t fuiste mi consuelo, Tota.

    Tras quince das de relajo y mucho entrenamien-

    to, anunciaron que salamos por segunda vez a

    ronda y ese sbado en el que el sol arda en la ca-

    ra, Alberto s estaba en la lista. No quera mos-

    trar su miedo, pero yo poda sentirlo en el temblor

    de su arma. Era mi deber no permitir que lo da-

    aran, pues el ms dbil de los dos era l.

  • 73

    Sentados en el carro-carga que nos llevara a la

    selva, el suboficial a cargo nos deca: Si tienen algo que decirle a sus compaero hganlo ahora,

    si tienen que pedir perdn este es el momento, o

    tal vez decirle que los quieren y que se cuiden

    porque esta puede ser la ltima vez que lo vern.

    Y no dije ni una palabra.

    Esa tarde dispar demasiado, por el temor de que

    me golpearan otra vez, adems por cuidar a mi

    hermano. Las caras de los dems se iban per-

    diendo entre los rboles para luego perderse la de

    Alberto. Voltee para decirle que ya debamos ir

    hacia el carro-carga para dar retirada y ya no es-

    taba. Gritaba su nombre con el nudo atracado en

    mi garganta, corra por todos lados y no lo hall.

    Tumbai, un compaero del pabelln, me llev

    hacia el carro. Buscaba a Alberto entre los dems

    y no estaba. Llegamos al cuartel y segua pregun-

    tando, iba de un lado a otro como los ojos de mi

    madre hasta que lleg la noticia. Estaba muerto.

    Enfurecido, bot las lgrimas que l fue aguan-

    tando da tras da en el encierro. Sus palabras

    eran como piedras que golpeaban mi corazn.

    Muri como carnada, porque eso ramos, la car-

    nada que enviaban para saber si los narcoterro-

  • 74

    ristas estaban ah. No pudo volver a ver a su ma-

    dre y no pude cumplir mi promesa.

    Ahora solo me quedabas t, Tota.

    +++

    La rabia se apoder de mi cuerpo. En las poste-

    riores salidas a rondar ya no disparaba por temor

    sino por venganza, la muerte de mi hermano fue

    el factor desencadenante de mis ganas de querer

    acabar con esas personas que acabaron con l.

    Aunque no saba la cara de su asesino, en un

    momento llegu a pensar que fui yo cuando dis-

    paraba por disparar y an tengo la duda.

    No dispar a nadie Tota, por prime-ra vez tena miedo, mis balas estaban

    completas y de mi arma no se escuch

    ningn ruido

    Un viernes en la maana, el suboficial mand a

    todos al patio llevando consigo a sus perros.

    Pens que nos ensearan a entrenarlos o que

    queran ver cmo los habamos amaestrados, pero

    no. El da conspiraba con el suboficial, el cielo gris

    con las nubes negras preparndose a estallar. En-

    tonces agarr a su perro del cuello y mientras es-

  • 75

    te se quejaba el hombre sac un cuchillo mientras

    nos deca: Aqu no formamos hombres, formamos mquinas asesinas y abri con el cuchillo el pe-cho de su perro, cayendo las chispas de sangre,

    obligndonos a todos a hacer lo mismo.

    Cuando el suboficial me dio su cuchillo, te cog del

    cuello y te asesin, Tota. Vi como ibas desvane-

    cindote, bandote en sangre para luego aho-

    garme en mis propias lgrimas. Me sent la peor

    basura, eras lo nico que me quedaba y no tuve

    ms que asesinarte, envuelto en mi furia, envuel-

    to en mi pena. Te miraba y vea el rostro de Al-

    berto, me volva loco.

    Ya en mi camarote la lluvia se haca sentir y de-

    cid marcharme, la culpa no me dejaba en paz,

    recordar tu barriga abierta viendo tus rganos

    era desagradable. Mis manos manchadas de san-

    gre que, por ms que las lavara, no iban a salir de

    mi mente. Yo te quera y te mat.

    +++

    Ahora ms tranquilo, decido hablarte despus de

    tener una charla con Joel, un futuro servidor de

    la patria, que se enrolar al ejrcito igual que yo.

    Mi vida ha cambiado, me vine a Lima con ganas

    de dejar todo atrs. Sigo viendo por la mam de

    mi hermano, acabada por los aos y la pena.

  • 76

    Quin dira que despus de servir que hoy me en-

    contrara trabajando en un fast food, rodeado de

    tanta gente joven de la misma edad de Alberto,

    que no vivi lo mismo que nosotros pero tiene el

    temor de hacerlo.

    Ellos crecieron tranquilos, jugando con sus fami-

    lias, mientras Alberto y yo veamos como iban

    desapareciendo los nios para ser reclutados y

    adiestrados al antojo de los narcoterroristas. Tie-

    nen ilusiones, sueos, metas por alcanzar como

    nosotros las tenamos en Moyobamba, sin embar-

    go la vida nos jug mal.

    An tengo la duda, sabes, no s si en un error

    tambin asesin a Alberto, por eso pido todos los

    das perdn a Dios porque no lo hice intencional-

    mente, era por cuidarme, cuidarlo y s que l

    sabr entenderme.

    Todos los das a las tres de la tarde voy a su en-

    cuentro. Ver a Joel es como sentir a mi hermani-

    to. Cada conversacin con l me hace sentir que

    estoy viendo a Alberto, revivo los recuerdos de

    esas maanas del colegio donde reamos y sim-

    plemente vivamos.

    Muchas veces le he cambiado el nombre y siempre

    pregunta por qu lo hago, no tengo el valor para

    contarle mi historia pero silenciosamente le agra-

    dezco que me regale el estar cerca otra vez de mi

  • 77

    hermano. Pareciera que la vida se arrepintiera de

    haberme daado tanto y quisiera devolverme con

    l lo que me quit de Alberto.

    No lo estoy usando, solo lo estoy aprovechando

    para volver a vivir momentos que aoro. Sumer-

    gido entre risas y voces, viajo en el tiempo regre-

    sando al colegio, reviviendo los recuerdos de esas

    maanas con mi hermano cuando inventaba ex-

    cusas para no servir. Nadie es reemplazable en

    esta vida, pero Joel es lo ms parecido que tengo

    a mi mejor amigo.

    VALERIA GMEZ GUERRERO

    Quiere ser periodista. Extremadamente observadora, no

    le gusta la bulla pero tampoco estar sola. Llora todo lo

    que espera pero re todo lo que vendr.

  • 78

    [HISTORIAS DE MUJERES]

  • 79

    La superhroe de los

    besos rojos

    #FairyTalesNoMore, 59 lecciones para solteras

    Por Johanna Bernuy Siancas

    No todos los das una administradora decide abrir

    un blog para hablar de amor y de la soltera de

    una manera divertida y termina siendo un boom

    en el Per. Mara Jos Osorio se levanta en su

    depa en Arequipa y probablemente se le cruza un

    qu diablos ha sucedido por la mente. De ver-dad est pasando todo esto?

  • 80

    Hace poco ms de un ao mientras estaba en casa

    de una prima, una de sus amigas me pregunt si

    haba ledo el blog de una tal Soltera Codiciada.

    No, ni idea de quin es, respond con honesti-dad.

    Tienes que leerla! Escribe demasiado paja. En-tonces, apenas llegu a mi casa busqu el bendito

    blog y, diablos, descubr que escriba como los dio-

    ses.

    Si uno piensa que es imposible leer algo que te

    haga rer y reflexionar al mismo tiempo pues try

    again, my friend. Era como leer a un psiclogo

    que haba decidido convertirse en comediante

    hablando sobre las venturas y desventuras de las

    solteras.

    Trece meses despus y muchas risas y exclama-ciones de me ha pasado exactamente lo mismo y tienes demasiada razn, Soltera contact a Mara Jos. Le mand un tuit pidindole que ac-

    cediera a darme una entrevista y no pas ni una

    hora cuando ya me haba respondido. Escrbeme, Johanna.

    Saba que su agenda deba estar llena, ella misma

    me lo dijo. Pero aun as acept contestar a mis

    preguntas y me invit al primer conversatorio que

    tendra en Crisol, una librera en San Isidro.

  • 81

    Llegu diez minutos antes de la hora pactada y ya

    algunas chicas estaban sentadas conversando en-

    tre ellas: Me enter hoy a las cinco de la tarde y vine corriendo!, es que va a estar buenazo!. Son jvenes de veinte aos en promedio.

    Me siento al medio de la primera fila. A las siete

    en punto ya todas las sillas estn ocupadas. Hace

    calor y las expectativas estn muy altas: Todas

    quieren comprobar si la Soltera Codiciada es tan

    divertida como en sus textos.

    Durante todo el 2012, Mara Jos public 59 lec-ciones. Cada post fue una especie de clase que buscaba instruir a las solteras en distintos temas:

    Pas desde el Diccionario de la Soltera (leccin 19) hasta Cmo olvidar a tu ex (leccin 57). Y todas y cada una de las lecciones tuvieron ese to-

    que de irona y sarcasmo que la ha caracterizado

    y que ha gustado tanto.

    La mayora de los blogs o pginas dedicadas a

    tocar temas relacionados con la soltera (inclu-

    yendo los amigos y los dramas emocionales que

    todas las chicas crean en su mente por ser un po-

    co neurticas), no han llegado a pegar tanto como

    Soltera Codiciada.

    Podramos divagar entre los ttulos parecidos de

    Busco Novia de Renato Cisneros o No Busco Novio de Esther Vargas, libros que estn basa-

  • 82

    dos en los blogs personales de los autores, que

    dicho sea de paso son periodistas.

    Pero aqu la cosa es un poco distinta: Nuestra

    Soltera es administradora, nada que ver con el

    oficio antes mencionado. Un buen da se le dio la

    gana de escribir y lo hizo. Quizs sea simpleza lo

    que le da el toque de sinceridad y picarda que

    tanto encanta.

    Mara Jos cuenta, a travs de Solty apodo de Soltera Codiciada y al ms puro estilo de una chica que est harta de ver a su amiga caer en las

    mismas desgracias, la realidad que muchas nos

    negamos a ver.

    Son historias de todos los das, nos pasan a todas y si a eso le agregas un toque de humor, pues

    termina siendo al final del da como una conver-

    sacin entre amigas. El blog, adornado con besos rojos, es casi una invitacin a la verdad, notoria

    como un colorete, que ni una misma se atreve a

    encarar.

    +++

    Casi a las 7:20 pm conectan los micrfonos y le

    dan el pase a Martn Lpez de Romaa, un joven

    escritor y amigo personal de Mara Jos. Como

    ella, tambin tiene un blog, El blog exagerado de

  • 83

    Martn Romaa, y un libro publicado en el 2011, El descubrimiento del ruido.

    Rubio, de lentes y de apariencia juvenil: Prcti-

    camente un geek extrado de Glee. El calor au-

    menta y la mayora de los asistentes utiliza cual-

    quier cosa que tenga a la mano como abanico.

    Una que otra risa nerviosa deja saber que por lo

    menos la mitad de la audiencia est produciendo

    saliva extra al ver a Martn.

    Minutos despus presentan a Mara Jos. Viste

    de manera sencilla: Una blusa blanca ceida y un

    pantaln negro sin mucho detalle. Tiene un lunar

    que le da un toque de picarda a su sonrisa. Lleva

    el cabello suelto y est ligeramente maquillada,

    como quien se prepara para pasar una noche con-

    versando con amigos. Y esa es la impresin que

    nos da.

    Nuestra protagonista sonre y abre su botella de

    agua mientras escucha cmo su acompaante le

    echa flores: Qu linda, qu joven, qu bien escri-

    be, de nuevo qu joven. Ella sigue sonriendo, co-

    mo si todava estuviera aprendiendo cmo mane-

    jar la atencin y la fama.

    Y es totalmente comprensible: Hace un ao y me-

    dio nadie la conoca, pero hoy Soltera Codiciada

    es un xito rotundo. Y fue en una discoteca de

    Lima que se percat de eso.

  • 84

    Ms ebria que sobria, mientras haca la cola para

    el bao, le pregunt a una chica si haba ledo el

    blog. Amo ese blog! Es mi favorito!. Esa res-puesta la sumi en un pequeo shock. Fue la

    primera vez que supo que el blog estaba pegando,

    pero probablemente nunca imagin que llegara a

    ser lo que hoy es.

    En el conversatorio la ronda de preguntas empie-

    za. Por qu me dijo que era su prima si en rea-lidad era su flaca?. Bastardo, responde ella. Ningn hombre que quiere algo serio contigo empieza mintindote. Todas nos remos y al mismo tiempo nos maldecimos por no haber en-

    tendido eso antes, casi como si estuviramos le-

    yendo uno de sus post.

    En cada publicacin Solty ha repartido cacheta-

    das, una cuestin de a quin le caiga el guante, que se lo chante. Y, la verdad, al hablar de los tpicos errores femeninos y de las piedras con las

    que las mujeres suelen tropezar ms de una vez,

    fueron ms de mil las mejillas que recibieron esas

    cachetadas cibernticas.

    Dicen que lo bueno con el tiempo se pone mejor y

    esto se puso ms que bueno. Cuando el blog esta-

    ba cumpliendo un ao, Mara Jos anunci me-

    diante un mensaje en su fan page de Facebook

  • 85

    que el 12 de febrero se realizara la presentacin

    de su libro.

    Libro? Cmo? Qu?! La lucecita del Must Have se prendi en la mente de cada fantica suya y comenzaron a marcar los das del calenda-

    rio hasta que llegara la fecha del esperado lan-

    zamiento.

    +++

    Santillana me cay, dice Mara Jos cuando Martn, nuestro geek cuerazo, le pregunta por el

    libro. Cmo empez? Qu sentiste? La audiencia

    se pregunta si esta vez recibi