sivaco en fistulas enterocutaneas

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Tratamiento fistulas enterocutaneas

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  • UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES

    FACULTAD DE MEDICINA

    TESIS DE DOCTORADO

    FSTULAS ENTEROCUTNEAS POSOPERATORIAS DE ALTO FLUJO.

    TRATAMIENTO LOCAL CON PRESIN SUBATMOSFRICA.

    AUTOR: DANIEL EDGARDO WAINSTEIN

    DIRECTOR DE TRABAJO DE INVESTIGACIN

    Y PLAN DE TESIS: PROF. VICENTE P. GUTIERREZ

    AO 2008

    CTEDRA DE CIRUGA. UNIDAD DOCENTE HOSPITALARIA E. TORN.

    UNIVERSIDAD DE BUENOS AIRES.

    DIVISIN CIRUGA GENERAL

    HOSPITAL GENERAL DE AGUDOS ENRIQUE TORN

    DEL GOBIERNO DE LA CIUDAD DE BUENOS AIRES

  • 2

    A mi Padre,

    A mi Madre,

    A Martn, Damin y Karina

  • 3

    AGRADECIMIENTOS:

    Prof. Vicente P. Gutierrez.

    Dr. Ernesto Fernandez.

    Lic. Mara Teresa Carabajal.

    Hospital E. Torn, sus autoridades y mdicos residentes.

    Hospital Churruca Visca

    Dres. Mariano Gimnez, Luis Pedro, Gustavo Quaroni, Marcelo Rondina,

    Martn Garaycoechea, Julin Moreno, Osvaldo Cervini, Julio Cataldo y

    Horacio Tur.

    Dr. Osvaldo Chara

  • 4

    NDICE

    Pag.

    Introduccin.. ..5

    Identificacin del problema.......5

    Objetivos de la Tesis ..6

    Resea histrica......8

    Aspectos generales...14

    Definicin14

    Clasificacin y etiopatogenia...14

    Factores predisponentes ....23

    Clnica.25

    Diagnstico....27

    Tratamiento.31

    Tratamiento con presin subatmosfrica..36

    Objetivos especficos41

    Material y mtodo..42

    Resultados..54

    Discusin.62

    Conclusiones..70

    Referencias72

  • 5

    introduccin

    INTRODUCCIN

    Identificacin del problema.

    Las fstulas enterocutneas (FEC) representan una patologa grave que

    deben afrontar un gran nmero de mdicos durante el ejercicio de la profesin. El

    tratamiento suele ser extremadamente complejo y siempre requiere de una

    intervencin multidiciplinaria adaptada para cada caso en particular.

    El 75 al 85% se presentan como complicacin posoperatoria con una

    incidencia de 0,8 al 2% de la ciruga abdominal 1,32. Con el aumento de la

    expectativa de vida y, el avance de la ciruga sobre patologas ms complejas

    cabe esperar un incremento en su frecuencia.

    En los ltimos aos se han logrado mltiples adelantos en la ciruga

    abdominal, como los procedimientos mnimamente invasivos, los transplantes, las

    grandes resecciones gastrointestinales y biliopancreticas con una

    morbimortalidad en constante descenso. Sin embargo, en el caso de las fstulas

    intestinales, todava existen muchas incgnitas. En un trabajo clsico de 1960,

    Edmunds y col. 24 informaron una mortalidad global de 43% sobre 157 pacientes

    fistulizados. En la actualidad la mayora de las publicaciones muestran cifras

  • 6

    introduccin

    menores que varan entre un 5 a 37% 27, 40,49. Sin embargo cuando la fstula

    coexiste con factores agravantes como sepsis, desnutricin y desequilibrio

    hidroelectroltico, la mortalidad asciende y puede superar el 60% 9,11,53.

    A partir de la presentacin de Chapman y col. 16 en 1964, hay consenso en

    que la solucin quirrgica en presencia de los mencionados factores agravantes

    tiene alto porcentaje de recidivas y ms mortalidad. Por otra parte, la prdida de

    lquido entrico origina y/o mantiene la actividad de estos factores de riesgo por lo

    que, el control del flujo es prioritario para mejorar los resultados de cualquier

    tratamiento. Los sucesivos intentos no quirrgicos para reducir la salida de lquido

    intestinal han sido mltiples, pero el hallazgo de un mtodo ciertamente eficaz en

    este aspecto es una tarea todava pendiente.

    Objetivos de la Tesis

    A principio de los aos 80, un grupo de mdicos argentinos encabezados

    por el Ernesto Fernandez idearon un novedoso tratamiento, basado en la oclusin

    del orificio fistuloso aplicando presin negativa sobre un tejido sinttico

    compresible, con el objeto de disminuir drsticamente el caudal de las fstulas.

    Dicho mtodo, denominado SIVACO, fue presentado en el ao 1992, en la

    Academia Argentina de Ciruga 30. Pese al xito mostrado hubo pocas

    publicaciones posteriores, la mayora presentando casos aislados. 1,34,36,43. La

    aplicacin sistemtica de dicho procedimiento a un amplio grupo de

  • 7

    introduccin

    pacientes con fstulas enterocutneas posoperatorias de alto flujo, as como la

    comparacin con otras modalidades teraputicas requieren de evaluaciones

    cientficas para una valoracin mas precisa de su alcance.

    El objetivo general de esta Tesis es investigar si el Sistema de Vaco y

    Compactacin (SIVACO) es una tcnica efectiva para el tratamiento de las fstulas

    enterocutneas posoperatorias, estudiando:

    Si es potencialmente curativo.

    Si sirve como mtodo temporizador permitiendo mejorar el estado general.

    Si es un mtodo seguro, accesible y aplicable.

    Si es de bajo costo en relacin al tratamiento clsico basado en nutricin

    parenteral total (NPT) y drogas antiexcrinas.

    Se intentar determinar indicaciones, oportunidad, beneficios y limitaciones

    del mtodo mencionado.

  • 8

    resea histrica

    RESEA HISTRICA

    La aparicin de una FEC determina el planteo de interrogantes de difcil

    solucin: debe el paciente, ser sometido inicialmente a una intervencin

    quirrgica?, hasta cuando puede continuar con tratamiento mdico?

    Para una mejor comprensin del por qu de las indicaciones actuales y las

    controversias que an se generan, es conveniente repasar la evolucin histrica

    del tratamiento de esta patologa:

    Los primeros registros de FEC aparecen ya en el Viejo Testamento, escrito

    por Samuel entre 1043 a.c. y 1004 a.c., con referencia a lo que parecera haber

    sido una fstula postraumtica: Ehud tom la daga en sus manos, y con sta

    atraves su vientre ... y la suciedad sali 7. Existen relatos muy antiguos de

    fstulas entre el ciego y la piel , tales como los de Areteo de Capadocia (39 A.C.),

    de Saraceno (1612) quien describi una fstula fecal en un paciente de 50 aos

    con un absceso en la fosa ilaca derecha, el cual dren espontneamente 14

    scaris lumbricoides 50. En 1735 Amyand describi una fstula fecal originada en

    un apndice cecal necrosado, dentro de una hernia inguinal estrangulada, que

    cur luego de la extirpacin del apndice 40.

  • 9

    resea histrica

    Desde el primer intento de reparacin quirrgica reportado por Celsus,

    en el siglo I, las tcnicas quirrgicas primitivas y otras alternativas teraputicas

    precarias no pudieron, durante varios siglos, reducir la altsima mortalidad. Fue

    John Hunter, en el siglo XVIII, quien propuso un tratamiento conservador 25. Con

    el desarrollo de la ciruga sobrevino nuevamente, en el siglo XIX, otra etapa

    netamente intervencionista que tampoco logr descender la mortalidad. Todo

    muestra una preocupacin permanente y esfuerzos que, hasta entonces,

    mantenan dudas e insatisfaccin.

    El mejor conocimiento de la anatoma patolgica, de la fisiopatologa y

    de la ciruga, permiti llegar a la mayora de los principios que rigen actualmente.

    El mencionado trabajo de Edmunds y col 24, publicado en 1960, represent el

    punto de partida del enfoque moderno de esta patologa, identificando el

    desequilibrio hidroelectroltico, la sepsis y la desnutricin como factores

    agravantes y, si bien mantuvo la indicacin de tratamiento quirrgico, propuso

    implementar un perodo de estabilizacin previa. Poco tiempo despus, en 1964,

    Chapman y col.16 propusieron un manejo en cuatro etapas (Tabla 1) en las que se

    establece un tratamiento priorizando el enfoque de aquellos factores que

    provocan mayor mortalidad y relegando el tratamiento quirrgico hasta la

    estabilidad hemodinmica y nutricional. Deca Chapman: la clave del manejo

    exitoso es: 1) controlar la fstula, 2) combatir la sepsis y 3), desde el comienzo,

    mantener un adecuado aporte nutricional. Estos principios conjuntamente con el

    manejo secuencial siguen siendo la base del tratamiento de las FEC.

  • 10

    resea histrica

    Tabla 1. Manejo de las fstulas intestinales segn el protocolo de

    Chapman y col. (1964)

    Primera prioridad: (hasta 12 hs) Tercera prioridad: ( 1 a 6 das)

    A. Reponer el volumen sanguneo

    B. Drenar abscesos accesibles

    C. Controlar la fstula y proteger la piel

    A. Pasar un tubo de alimentacin a travs de la fstula

    B. Yeyunostoma

    C. Drenar nuevos abscesos

    Segunda prioridad: (hasta 48 hs) Cuarta prioridad: (de 5 a 14 das)

    A. Corregir el desequilibrio electroltico

    B. Restituir la prdida HE diaria

    C. Comenzar nutricin parenteral

    Ciruga mayor:

    A. Para drenar sepsis oculta

    B. Para cerrar la fstula

    Cabe sealar adems, que cada uno de los tres pilares del tratamiento

    de las FEC tienen su propia historia: Ya en 1945, Brunschwig y col. 50 haban

    informado el tratamiento exitoso en un paciente con una fstula de intestino

    delgado de alto flujo con un rgimen de alimentacin intravenosa de 1.500 cal/da

    y 50 g/da de protenas durante 55 das. Sin embargo recin en la dcada del 70,

    impulsado por la presentacin de Dudrick y col. 24, el mtodo de alimentacin

    parenteral se consolid y difundi ampliamente.

    El combate de la sepsis avanz en la medida en que se perfeccionaron

    los antibiticos y se acept la necesidad de remover precozmente los focos

  • 11

    resea histrica

    spticos. En los ltimos aos el desarrollo de tcnicas mnimamente invasivas en

    el tratamiento de las colecciones abdominales dieron un gran empuje.

    El esfuerzo por controlar el dbito de la fstula es el aspecto donde los

    resultados han sido menos satisfactorios. Richter 70 en su tratado de Hernias cit

    un caso en el cual a un enfermo con FEC se le coloc trozos de carne vacuna muy

    pequeos en contacto con el intestino fistulizado y en toda la superficie de la

    herida obteniendo la curacin. Acrell 12 observ la curacin de otro paciente que

    presentaba una gangrena (sic) en la porcin del intestino fistulizado en el cual se

    limit a resecar los tejidos comprometidos y realizar curaciones con vinagre. A lo

    largo del siglo XX, con el avance de la idea del tratamiento no quirrgico se

    desarroll una gran variedad de propuestas para el tratamiento local de las FEC.

    Algunas de ellas muy curiosas, como la aplicacin de trozos de placenta humana y

    otros tejidos 12 sobre el orificio externo de la fstula, la oclusin de la misma con

    sonda tipo Foley 29, dedos de guante y hasta goma de mascar 50.

    En 1918 el cirujano uruguayo Nario 63 propuso la aspiracin de los

    jugos digestivos para evitar su accin deletrea sobre los tejidos. Veinte aos

    despus, con la introduccin de la aspiracin continua con trompa de agua, el

    mtodo logr amplia aceptacin.

    La idea de aplicar sustancias para neutralizar la accin de los fermentos

    digestivos data de hace muchos aos. Pero se debe a Tremollieres y col. 83 la

  • 12

    resea histrica

    generalizacin de su empleo cuando propuso, en 1961: 1) las fstulas deben ser

    dejadas al aire libre, sin apsitos ni vendajes, ya que estos sirven para retener los

    lquidos digestivos que actan sobre la superficie cutnea, 2) el efluente intestinal

    debe ser succionado mediante un sistema de aspiracin, 3) al mismo tiempo ide,

    para contrarrestar la accin digestiva del lquido alcalino, un sistema de instilacin

    de una solucin de cido lctico procurando un pH inferior a 4,5 segn la frmula

    siguiente: de cido lctico del codex 4,5 gr, solucin fisiolgica 1.000 ml, solucin

    de bicarbonato isotnico hasta lograr el pH 4,5.

    En el mbito nacional se destaca la experiencia de Gutierrez y col. 38

    en la que, con una mortalidad del 45% sobre 84 casos, resaltaron la gravedad de

    la patologa, y el Relato sobre el tema que Carpanelli present, en 1975, en el 46 o

    Congreso Argentino de Ciruga 12.

    En los ltimos veinte aos se han propuesto ms mtodos con el objeto de

    bloquear el flujo intestinal: adhesivos biolgicos 68, cilindros de submucosa

    intestinal de porcino 77, soluciones de aminocidos de endurecimiento rpido26,

    acrilatos, y otros 26. Si bien algunos, en un primer momento, mostraron resultados

    alentadores no han logrado demostrar su eficacia.

    La utilizacin de la somatostatina y su anlogo sinttico, el octreotide,

    comenz a principios de la dcada del `80 y se difundi ampliamente. Varios

    trabajos mostraron su utilidad en el tratamiento de las FEC por su potente efecto

  • 13

    resea histrica

    inhibitorio sobre la secrecin gastrointestinal y biliopancretica 35,41,82. Se propuso

    su utilizacin conjuntamente con la nutricin parenteral. A pesar de los

    controversiales resultados, es este el tratamiento de mayor consenso en la

    actualidad por lo que ser analizado ms adelante.

    Esta breve resea histrica muestra que, si bien se ha progresado en la

    teraputica de las FEC, no se ha logrado el hallazgo de un tratamiento que tenga

    aceptacin uniforme y que disminuya drsticamente la mortalidad.

  • 14

    aspectos generales

    ASPECTOS GENERALES

    DEFINICIN.

    Se define a una fstula como una comunicacin anormal entre dos

    superficies epitelizadas que puede ser, entre dos rganos huecos o entre un

    rgano hueco y la piel 8,62. Cuando una de las reas comprometidas corresponde

    a la mucosa del tubo digestivo se denomina fstula gastrointestinal y es una

    estructura integrada por dos orificios y un trayecto intermedio. No obstante

    existen algunas variantes en las que la lesin presenta un solo orificio sin trayecto

    comunicante.

    Para identificar las caractersticas de una fstula deben considerarse tres

    aspectos: anatoma, etiologa y fisiopatologa 85. Estas variantes, pueden modificar

    el manejo, la evolucin y el pronstico.

    CLASIFICACIN Y ETIOPATOGENIA .

    Anatoma

    La anatoma de una fstula digestiva externa depende de la ubicacin y

    caractersticas de sus tres componentes esenciales: orificio de origen, trayecto y

    orificio de descarga.

  • 15

    aspectos generales

    A) Orificio de origen: De acuerdo al sitio de la solucin de continuidad son:

    esofgicas, gstricas, duodenales, intestinales o colorrectales. Asimismo sern

    laterales cuando interrumpen parcialmente la continuidad intestinal o terminales

    cuando dicha interrupcin es completa.

    B) Orificio de descarga: Puede localizarse en otra vscera (fstula interna), en la piel

    (fstula externa) o en ambas (fstula mixta).

    Figura 1. Fstulas internas mltiples como complicacin de la Enfermedad de Crohn.

    C) Trayecto: Es la comunicacin entre los orificios de origen y de descarga. Se las

    denomina fstulas superficiales o profundas segn sea la longitud mayor o menor

    de 2 cm. Dentro de las primeras estn las fstulas labiadas, donde no existe

    trayecto y la mucosa del asa intestinal se halla visiblemente expuesta en la

    superficie cutnea o bien, en una herida laparotmica . Dicha variante se destaca

    por su baja probabilidad de cierre espontneo.

    Tambin se las divide, de acuerdo con la forma del trayecto, en simples o

    complejas. Este ltimo grupo est conformado por las lesiones saculares, en

  • 16

    aspectos generales

    donde existe una cavidad intermedia con drenaje insuficiente y aquellas que

    presentan una variedad de comunicaciones tanto cutneas como viscerales.

    Desde el punto de vista anatomopatolgico los trayectos fistulosos pueden

    ser de aparicin reciente (agudos) o de evolucin prolongada (crnicos). En el

    primer caso, la fstula no tiene tejidos propios y sus paredes estn compuestas por

    los rganos que rodean al trayecto, con tejido de granulacin tal como se ve en los

    procesos inflamatorios, con formacin precaria y permeable a la filtracin de

    lquido entrico. Estos trayectos pueden dar lugar a la formacin de abscesos

    intermedios, difciles de reconocer y que agravan considerablemente el pronstico.

    Las fstulas crnicas en cambio, poseen una pared fibrosa, de mayor solidez

    (Tabla 2).

    TTaabbllaa 22.. AAnnaattoommaa ddee llaass ffssttuullaass ggaassttrrooiinntteessttiinnaalleess..

    La informacin anatmica tiene importancia en el pronstico y no es

    infrecuente que coexistan modificaciones que dificultan o decididamente impiden

    OORRIIGGEENN

    DDEESSCCAARRGGAA

    TTRRAAYYEECCTTOO

    EESSFFAAGGOO

    IINNTTEERRNNAA EEXXTTEERRNNAA

    SSUUPPEERRFFIICCIIAALL PPRROOFFUUNNDDAA

    DDIIRREECCTTOO CCAAVVIIDDAADD IINNTTEERRMMEEDDIIAA

    AAGGUUDDAA CCRRNNIICCAA

    RREECCTTOO LLAATTEERRAALL TTEERRMMIINNAALL

  • 17

    aspectos generales

    el cierre (Tabla 3). Entre ellas se destacan los abscesos contiguos, el carcter

    superficial de la lesin, la presencia de obstruccin distal, el intestino en malas

    condiciones, la interrupcin de la continuidad intestinal, los orificios mayores a 1

    cm de dimetro, la existencia de mltiples fstulas y los grandes defectos de pared

    abdominal 12,23,28. Algunos asignan tambin condiciones desfavorables para el

    cierre espontneo a algunas localizaciones en el tubo digestivo tales como el

    estmago, el duodeno o el leon 25,75 aunque tal afirmacin no ha sido

    debidamente constatada 2,11,23

    Tabla 3. Factores anatmicos que influyen en posibilidad de cierre espontneo.

    Favorables Desfavorables

    Sin abscesos contiguos Absceso contiguo

    Fstula profunda Fstula superficial

    Flujo distal libre Obstruccin distal

    Intestino adyacente sano Intestino adyacente enfermo

    Continuidad intestinal conservada Dehiscencia completa

    Defecto menor de 1 cm Defecto mayor de 1 cm

    Fstula nica Fstulas mltiples

    Pared abdominal conservada Ausencia de pared abdominal

    Duodenal terminal Duodenal lateral

    Yeyunal Ileal

  • 18

    aspectos generales

    Etiologa.

    El 75 a 90% se presentan como una complicacin posoperatoria con una

    incidencia de 0,8 a 2% de las operaciones abdominales 1,32.

    Un porcentaje menor se debe a otras causas no quirrgicas: enfermedades

    inflamatorias agudas (ej.: apendicitis, diverticulitis) o crnicas (Crohn, TBC),

    tumores, radiacin, traumatismos o isquemia (Tabla 4).

    Tabla 4. Etiologa de las FEC.

    Congnitas Isqumicas

    Inflamatorias Traumticas

    Neoplsicas Actnicas

    POSOPERATORIAS

    FSTULAS ENTEROCUTNEAS POSOPERATORIAS

    Este trabajo se referir particularmente, a partir de este punto, al grupo de

    fstulas externas y posoperatorias por ser estas el objeto del presente estudio.

  • 19

    aspectos generales

    Fisiopatologa.

    Forma de presentacin

    Una solucin de continuidad en el tubo digestivo puede

    acarrear diversas consecuencias que dependen principalmente del volumen y el

    destino del lquido extravasado:

    1. Cuando la prdida de lquido intestinal se difunde libremente dentro del

    abdomen, desarrollar rpidamente una peritonitis.

    2. Si la salida del lquido intestinal no tiene escape al exterior y es de escasa

    magnitud quedar atrapada en los distintos espacios intraperitoneales

    formando colecciones o abscesos.

    3. Cuando la extravasacin se vuelca a otro sector del tubo digestivo a travs

    de una solucin de continuidad en este ltimo se establece una fstula

    interna.

    4. Finalmente, cuando el material entrico aflora en la piel es una fstula

    enterocutnea.

  • 20

    aspectos generales

    Figura 2. La perforacin intestinal origina distintas consecuencias las cuales pueden coexistir.

    Se observa entonces, que la fstula enterocutnea tiene un origen comn con

    otras complicaciones relacionadas con la perforacin intestinal, y puede coexistir

    con ellas 43. Este concepto hace al pronstico, y el tratamiento puede cambiar

    segn como se presente, aislada o asociado a otra de las complicaciones recin

    mencionadas (Figura 2).

    Consecuencias de la prdida de lquido entrico

    Se define una fstula como de alto o bajo flujo segn sea, si el volumen de la

    prdida es mayor o menor a 500 ml diarios luego de 24 o ms horas de ayuno.

    Las caractersticas y la magnitud dicha prdida inducen la aparicin de

    manifestaciones locales y sistmicas cuya gravedad se relaciona con las mismas.

    La primera consecuencia de una fstula enterocutnea de alto flujo es el

    desequilibrio del medio interno que compromete los niveles de sodio, potasio,

    Perforacin intestinal

    Peritonitis

    Fstula interna

    Absceso

    Fstula enterocutnea

  • 21

    aspectos generales

    cloro, magnesio y zinc entre otros, provocando deshidratacin y disturbios

    metablicos.

    La prdida de nutrientes sumado a otros factores como la disminucin de la

    ingesta y el hipercatabolismo en caso de sepsis, genera ms desnutricin. Esta

    situacin es agravada en los que presentan hipoproteinemia previa a la fstula. Los

    efectos metablicos de todos estos eventos son la prolongacin del leo, el

    aumento de la probabilidad de dehiscencia de la herida, la disminucin de la

    funcin muscular, el aumento del riesgo de infecciones tanto locales como

    sistmicas, las complicaciones relacionadas con la hospitalizacin y

    consecuentemente, el aumento de la mortalidad.

    Complicaciones infecciosas

    La salida del contenido entrico compromete la integridad de los distintos

    planos de la pared abdominal e impide la cicatrizacin. En primera instancia

    sucede una dermatitis por irritacin qumica (Figura 3) seguida rpidamente de

    infeccin del resto de los planos celulares y msculoaponeurticos que puede

    culminar en la destruccin parietal. En las fstulas de la porcin alta del tubo

    digestivo predomina la accin qumica sobre la bacteriana, inversamente a lo que

    sucede en las fstulas bajas.

  • 22

    aspectos generales

    La sepsis es una regla con escasas excepciones en estos pacientes.

    Reduce la posibilidad de cierre espontneo y constituye el primer predictor

    independiente de mortalidad con una incidencia que oscila entre el 75 85%.

    Reber y col. 66 observaron el cierre espontneo del 90% de las fstulas en el plazo

    de un mes, si se control la infeccin subyacente. En cambio, cuando el proceso

    infeccioso no pudo ser suprimido el cierre fue solamente en el 6% de los casos, y

    la mortalidad del 85%.

    La interaccin biolgica entre las defensas orgnicas y la agresin bacteriana

    se puede manifiestar de diversas formas: a) peritonitis difusa, b) absceso

    intraabdominal, c) infeccin parietal d) localizacin extraabdominal. Cabe destacar

    que la sepsis por catteres intravenosos, la flebitis, las neumopatas, y las

    infecciones de vas urinarias, entre otras, son muy frecuentes en pacientes

    fistulizados.

    Figura 3. Fstula superficial con dermatitis periorificial.

  • 23

    aspectos generales

    Alteraciones psicolgicas

    Finalmente, los trastornos psicolgicos son habituales. Muchos enfermos,

    cursando posoperatorios de operaciones programadas, tenan expectativa de una

    recuperacin rpida pero son sorprendidos por una inesperada complicacin como

    lo es la salida de lquido intestinal a travs de la pared abdominal. La perspectiva

    de un tratamiento prolongado incluyendo la posibilidad de nuevas operaciones

    provocar casi siempre un sndrome depresivo. Adems, en la medida en que se

    agrava la desnutricin, se agrega un componente neurolgico al disminuir la

    disponibilidad de aminocidos precursores de los neurotransmisores cerebrales.

    Esto profundiza la depresin, y provoca un estado de embotamiento mental y

    apata, lo que dificulta aun ms el tratamiento.

    Todas estas alteraciones actan de manera sinrgica produciendo un

    deterioro rpido y complicando los intentos de curacin.

    FACTORES PREDISPONENTES.

    Muchos pacientes con patologas quirrgicas, ya sea debido a la

    enfermedad subyacente (neoplasias, SIDA) o bien por una mala condicin socio

    econmica, llegan con un alto grado de desnutricin. La hipoproteinemia, entre

    otros efectos perjudiciales, reduce la actividad fibroblstica retrasando el proceso

    de cicatrizacin tanto de las heridas incisionales como de las suturas intestinales.

    La misma condicin que dificulta la curacin de la fstula, favorece su aparicin

  • 24

    aspectos generales

    cuando se halla presente previo a una intervencin quirrgica. Las fstulas

    provocadas por fallas en el proceso de cicatrizacin suelen surgir pasados los seis

    a ocho das del acto quirrgico.

    Otro factor es la infeccin de la cavidad abdominal: a) dificulta la

    cicatrizacin de tejidos suturados favoreciendo las fugas anastomticas y b)

    facilitando tambin las dehiscencias laparotmicas las cuales a su vez exponen

    al intestino predisponiendo su perforacin.

    En un paciente con el antecedente de operaciones mltiples o de

    peritonitis, la posibilidad vsceras ntimamente adheridas conformando una

    peritonitis plstica es muy elevada. En estos casos, los despulimientos de la

    serosa intestinal y las pequeas lesiones pueden pasar inadvertidas originando

    fstulas en el posoperatorio.

    Tabla 5. Factores que predisponen la formacin de FECPO.

    Factores inherentes al paciente:

    Desnutricin Sepsis Peritonitis plstica

    Factores inherentes al cirujano:

    Aspectos tcnicos Aspectos tcticos

  • 25

    aspectos generales

    La aparicin de una fstula tambin depende de la tcnica quirrgica:

    anastomosis a tensin, desvitalizacin de cabos intestinales, nudos escasa o

    excesivamente ajustados, y lesiones inadvertidas. Por otra parte, errores de

    tctica como suturar sobre un intestino enfermo, o colocar una malla protsica en

    contacto directo con las vsceras tambin constituyen causales de fstulas 7,8,42 .

    Figura 4. Fstulas con malla protsica en contacto con el intestino.

    Cuando una fstula aparece en el posoperatorio inmediato, la relacin con el

    acto quirrgico es altamente probable.

    CLNICA.

    La etiopatogenia, la localizacin variable y las diferentes formas de

    presentacin de las fstulas enterocutneas hacen imposible describir un

    sndrome nico, no obstante es posible destacar algunos signos y sntomas

    frecuentes.

    El primer indicio que suele preceder a la aparicin de una fstula es una

    dificultosa recuperacin posquirrgica. El leo prolongado con dolor y distensin,

  • 26

    aspectos generales

    fiebre y oliguria puede corresponder al cuadro clnico inicial de una sepsis con

    foco abdominal. La flogosis y supuracin de la herida quirrgica son signos

    premonitorios de la salida ulterior de lquido entrico, sea por los tubos de drenaje

    o directamente a la piel. La ingesta de un colorante como el azul de metileno

    puede ser de utilidad para confirmar rpidamente el diagnstico.

    Una vez establecida la fstula y de acuerdo con sus caractersticas se

    presentarn manifestaciones clnicas del desequilibrio hidroelectroltico,

    desnutricin y sepsis. El derrame de material entrico engendrar una infeccin

    parietal y una dermatitis qumica habitualmente muy dolorosa.

    Tabla 6. Semiologa del paciente con una fstula enterocutnea antes y despus de su aparicin.

    ANTES

    Malestar general Taquicardia Fiebre Dolor abdominal Distensin Supuracin de pared

    APARICIN DE LA FSTULA

    DESPUS Dermatitis Trastornos hidroelectrolticos Infeccin Sntomas de desnutricin

  • 27

    aspectos generales

    DIAGNSTICO

    El diagnstico de una fstula intestinal externa es esencialmente

    semiolgico y, para seleccionar el tratamiento adecuado se debe realizar, una

    detallada evaluacin tanto de la condicin clnica como de las carctersticas de la

    fstula.

    Evaluacin del paciente

    Antecedentes

    Investigar acerca de enfermedades subyacentes y la patologa que motiv

    la ciruga, prestando especial atencin a los protocolos quirrgicos y al detalle de

    los procedimientos efectuados. Asimismo, se reevaluarn los estudios por

    imgenes.

    Medio interno

    La gravedad del dficit hidroelectroltico es directamente proporcional al

    volumen y composicin del lquido exteriorizado. Es importante sealar que las

    prdidas no deben ser homologadas con la composicin normal relativa a la

    situacin anatmica de la fstula ya que, tanto la aceleracin del trnsito como el

    leo modifican la composicin del material efluente.

  • 28

    aspectos generales

    Estado nutricional

    Es ideal que la evaluacin del estado nutricional est a cargo de un

    especialista. La medicin de los valores de albmina y la variacin ponderal son

    elementos esenciales, considerando como severamente desnutrido al paciente

    que posee una albuminemia inferior a 2,5g/dl y una prdida de peso mayor al 20%

    del terico 14,58. Algunos trabajos asignan similar importancia a los niveles de

    prealbmina, colesterol y transferrina 1,47. El objetivo es adquirir una informacin

    inicial para la provisin de nutrientes y evaluar la respuesta al tratamiento. La

    recuperacin del estado nutricional ser indispensable para lograr el cierre de la

    fstula ya sea con tratamiento conservador o quirrgico.

    Sepsis

    La falta de tratamiento de un cuadro sptico reduce la posibilidad del cierre

    de la fstula sin ciruga y constituye el factor mas frecuente de mortalidad.

    Ante la existencia de sepsis se debe buscar, en primer trmino, un foco

    abdominal, teniendo en cuenta que pueden existir otros focos ante la falta de

    evidencia del primero, entre los que se destacan sepsis por catter, neumopatas,

    empiema pleural, infeccin urinaria y endocarditis.

    Si luego de los estudios no se puede detectar el foco, se debe reconsiderar

    la posibilidad de abscesos interasas. Lynch A. y col.52 hallaron abscesos

    intraabdominales no diagnosticados por imgenes en un 50% de 204 pacientes

    operados por fstulas enterocutneas. Estos pueden ser mltiples, de pequeo

  • 29

    aspectos generales

    tamao y estar ubicados en un abdomen con gran alteracin anatmica producto

    de una o ms operaciones anteriores. Ante esta situacin la efectividad de la

    tomografa computarizada disminuye sensiblemente y surge la indicacin de una

    laparotoma exploradora.

    Evaluacin de las caractersticas locales de una fstula.

    Ecografa y tomografa computarizada

    Una vez establecida la fstula es necesario evaluar, en primera instancia, si

    el lquido entrico que sale del orificio interno se exterioriza totalmente o parte del

    mismo queda dentro de la cavidad abdominal ya sea libremente, o en forma de

    coleccin. Tambin si existe algn cuerpo extrao o tumor que, acten sobre la

    fstula o provoquen obstruccin intestinal e impidan el cierre espontneo y, por lo

    tanto, contraindiquen un tratamiento conservador. La tomografa computarizada y

    la ecografa son los estudios que mejor proveen de esta informacin.

    Estudios contrastados

    La fstulografa tiene importancia en las fstulas profundas porque la

    inyeccin del contraste a travs del orificio externo muestra el trayecto hasta el

    tubo digestivo. Aporta informacin acerca de la anatoma: longitud, cantidad y

    forma del trayecto, sitio de origen y eventual existencia de cavidades intermedias.

    Puede detectar, obstrucciones distales y la existencia de cuerpos extraos 40,81.

  • 30

    aspectos generales

    Figura 5. Fistulografa: fstula del muon duodenal

    La seleccin del contraste contina generando controversias. El bario es

    superior para dibujar las superficies mucosas, pero su extravasacin produce una

    intensa reaccin inflamatoria y bloqueo linftico, adems de una eliminacin lenta

    y dificultosa. El contraste hidrosoluble, aunque sea menos efectivo que el anterior,

    es mejor cuando se sospecha que el trayecto pueda tener filtraciones, como en las

    fstulas agudas, o si existe la posibilidad de una ciruga en breve lapso 40.

    La radiologa gastroduodenal por ingesta, la del trnsito intestinal y del

    colon por enema pueden brindar informacin complementaria mostrando el estado

    del resto del tubo digestivo, lo que es importante para la estrategia quirrgica.

    Figura 6. Trnsito intestinal: Fstula lateral de yeyuno en

    el posoperatorio de duodenopancreatectoma ceflica.

  • 31

    aspectos generales

    Estudios endoscpicos

    Tanto la endoscopa digestiva alta como la baja pueden ser utilizadas para

    completar la informacin anatmica y etiolgica de la fstula y, en casos

    seleccionados, ofrecen posibilidades teraputicas. La fistuloscopa tambin es un

    recurso para completar la informacin e implementar tambin algunas medidas

    teraputicas como la extraccin de cuerpos extraos o la instilacin de

    pegamentos biolgicos.

    Figura 7. Fistuloscopa: fstula terminal del muon duodenal.

    TRATAMIENTO

    En su Relato para el Congreso Argentino de Ciruga (1975), Carpanelli

    deca: no existen fstulas digestivas externas sino pacientes que las padecen12.

    Esto implica que los problemas que se plantean en cada uno de ellos deben

    resolverse en forma individual. Hay diferencias referidas a la edad, caractersticas

    etiolgicas, anatmicas y fisiopatolgicas, condicin clnica, infectolgica y

  • 32

    aspectos generales

    nutricional del paciente, enfermedades asociadas, complicaciones, tiempo de

    evolucin, tratamientos previos y otras. De all surge la dificultad para aceptar

    normas rgidas de tratamiento.

    Desde los trabajos de Edmunds(1960) 25 y Chapman (1964) 16 se acepta

    que la ciruga en pacientes con sepsis, desnutricin y/o desequilibrio

    hidroelectroltico aumenta el nmero de recidivas y muertes. Por lo tanto, la

    resolucin quirrgica de principio solo est indicada ante situaciones particulares,

    fuera de las cuales el tratamiento inicial es conservador.

    Tratamiento conservador

    Significa aplicar un manejo por etapas, que pueden variar en funcin del

    criterio de cada mdico, pero se basan en principios comunes:

    Corregir el desequilibrio hidroelectroltico.

    Combatir la sepsis.

    Mejorar el estado nutricional.

    Controlar el flujo de la fstula y proteger la herida.

    Aguardar la posibilidad del cierre espontneo o realizar el cierre mediante ciruga.

    Con respecto a los tres primeros puntos las medidas a tomar, preferentemente

    con la participacin de especialistas, son las convencionales que, con frecuencia,

    requiere un paciente crtico. Queda para el cirujano, o el mdico especializado en

    esta patologa, la responsabilidad de implementar el tratamiento locorregional:

  • 33

    aspectos generales

    Control del flujo

    Se mencion detalladamente los efectos perjudiciales que provoca la

    exteriorizacin del lquido intestinal a travs de la pared abdominal. Se comprende

    entonces, que el control del flujo es un requisito fundamental.

    Reduccin de las secreciones gastrointestinales

    El tratamiento ms difundido consiste en reducir la oferta de secreciones

    gastrointestinales al orificio de la fstula, y se basa en la supresin de la ingesta y

    la administracin de drogas antiexcrinas.

    La somatostatina es un polipptido de 15 aminocidos que acta inhibiendo

    la secrecin gastrointestinal, biliar y pancretica. Desde principios de los aos 80

    ha sido propuesta para disminuir el flujo de la fstula. Pero su uso fue limitado por

    su escasa vida media y el costo. Adems se constat un efecto rebote que, una

    vez suspendida su administracin, aumenta la secrecin de hormona de

    crecimiento, insulina y glucagn 35,41.

    El octreotide, anlogo sinttico de la somatostatina, tiene una vida

    media cercana a las dos horas y carece del efecto rebote. En el tratamiento de las

    fstulas enterocutneas se ha difundido ampliamente en las ltimas dos dcadas y

    sigue siendo el frmaco con mayor consenso. En los ltimos aos el entusiasmo

    ha decado porque se ha visto que, si bien es til para disminuir la salida de

    material entrico e incluso reducir el tiempo de cierre en algunas fstulas, no se ha

    logrado demostrar un aumento del porcentaje de cierres espontneos ni un

  • 34

    aspectos generales

    descenso de la mortalidad. Resulta curioso observar que trabajos que en un

    principio promovan su utilizacin 65,66 llegan actualmente a esta conclusin 73 y

    otros, en estudios randomizados, destacan un aumento de las complicaciones

    spticas y tromboemblicas4. Esto ltimo es razonable si se acepta que la

    administracin de octreotide debe ser complementada por nutricin parenteral total

    y sistemas de aspiracin del lquido intestinal, todo lo cual dificulta la movilizacin

    del enfermo y favorece las complicaciones.

    Cuidados de la piel y la herida

    Los principios para el cuidado de la piel y la herida en el fistulizado son

    similares a los que se aplican para cualquier herida infectada: debridamiento y

    amplia exposicin del tejido comprometido 22. Un problema difcil en algunos

    enfermos es la presencia de mallas protsicas, las que suelen ser parte de la

    etiologa de la fstula y un factor clave que obstaculizar el cierre espontneo.

    Aunque es esencial retirar dicho material para el tratamiento de la infeccin y para

    promover el cierre, debe procederse cuidadosamente para no generar nuevas

    fstulas 52.

    Es preciso evitar el contacto de la herida y la piel con el lquido intestinal.

    Con este objetivo se han propuesto diferentes barreras cutneas, la mayora de

    ellas, a base de pectina o Karaya 22. Es igualmente necesario dirigir y contener los

    fluidos, lo cual permite adems medir las prdidas para la reposicin. La aplicacin

    de bolsas receptoras y distintos sistemas de succin son recursos fcilmente

    disponibles aunque no siempre eficaces.

  • 35

    aspectos generales

    La eleccin de uno o ms productos para el tratamiento local depende de la

    forma de presentacin de la fstula, lo que requiere un perodo de ensayo para

    seleccionar el ms apto.

    Tratamiento quirrgico definitivo

    An con todos los cuidados un porcentaje de fstulas permanecen abiertas

    luego de haber superado todas las etapas del tratamiento conservador y, es

    necesario programar el tratamiento quirrgico cuyo tiempo de espera es motivo de

    discusin. La mayora de los trabajos consideran que una fstula externa que no

    cerr al cabo de seis semanas difcilmente cerrar, motivo por el cual debe

    indicarse la intervencin quirrgica. Otros mas recientes como Draus, Lynch y

    Moser 23,52,62 proponen una espera de diecisis a veinticuatro semanas.

  • 36

    tratamiento con presin subatmosfrica

    TRATAMIENTO CON PRESIN SUBATMOSFRICA

    El efecto que la presin subatmosfrica ejerce sobre los tejidos es conocido

    desde hace ms de 50 aos, cuando se difundi el uso del drenaje aspirativo para

    extraer secreciones remanentes de las cirugas 31.

    A principios de los aos 80 la aplicacin de succin sobre la herida gan

    renovado inters. El objetivo de agilizar la externacin y reducir el tiempo de

    recuperacin promovi la creacin de sistemas que aceleren la curacin de

    heridas eliminando el exceso de fluidos, favoreciendo la aproximacin de los

    bordes y minimizando el riesgo de infeccin.

    Entre 1970 y 1997 fueron publicados, en la literatura rusa, distintos

    artculos sobre los beneficios de la presin subatmosfrica en el manejo de

    heridas supuradas 5,6,21,45. Postulaban que la presin negativa impulsaba la

    curacin de heridas crnicas a travs de la remocin del edema y el exudado,

    disminucin de la colonizacin bacteriana, incremento de la vascularizacin y de la

    proliferacin de fibroblastos.

    En 1986, Kotiuchenok y col. 46 realizaron un estudio comparativo sobre una

    serie de pacientes con heridas supuradas de distintas etiologas aplicando una

    presin subatmosfrica de 100mmHg. Concluyeron que el tratamiento con presin

  • 37

    tratamiento con presin subatmosfrica

    negativa, conjuntamente con el debridamiento quirrgico, reduca drsticamente

    la infeccin y aceleraba la cicatrizacin.

    En el mismo ao Davydov y col. 21 publicaron un artculo proponiendo el uso

    de terapia con vaco combinado con debridamiento quirrgico en pacientes con

    mastitis supurada de la lactancia. Los mdicos rusos reconocan, en esta

    patologa, un tiempo prolongado de recuperacin y pobres resultados cuando se

    utilizaba solamente el debridamiento quirrgico. De una serie de 229 pacientes,

    106 fueron tratados con debridamiento quirrgico del foco supurado y,

    subsecuentemente, el mismo era sellado y sometido a una presin negativa de 0,8

    a 1 atm durante 2 a 3 hs dos veces por da y durante 5 o 6 das. La comparacin

    de los anlisis de sangre, antes y despus del tratamiento, mostraron que los que

    recibieron vaco tuvieron aumento de la actividad de los mediadores de respuesta

    inflamatoria, incremento relativo de clulas T, aumento del ttulo de anticuerpos

    contra el germen dominante y decrecimiento de los niveles de Ig G e Ig A con

    aumento de IgM. Estos hallazgos sugirieron que la terapia con vaco aplicada

    luego del debridamiento quirrgico y continuada en forma intermitente reduce el

    crecimiento bacteriano en la herida, normaliza el proceso inmunolgico y

    disminuye el tiempo de cicatrizacin.

    En 1997 Morykwas y Argenta 61 confirmaron las propiedades del mtodo, tal

    como lo proponan los rusos con presiones negativas inferiores a 125 mmHg:

  • 38

    tratamiento con presin subatmosfrica

    Remueve exudado y tejido necrtico. Restablece el equilibrio entre la presin de filtrado IV e intersticial

    reduciendo el edema.

    Incrementa el flujo sanguneo. Aumenta factores de crecimiento y fibroblastos mejorando la perfusin

    tisular.

    Incrementa la velocidad de granulacin entre 63 y 103%. Ejerce un efecto centrpeto sobre los bordes de la herida. A esta altura la terapia con vaco, que fue ideada inicialmente para heridas

    crnicas, extendi su alcance al tratamiento de distintas patologas de otras

    especialidades quirrgicas 31:

    Ciruga Plstica: heridas contaminadas o con importante compromiso tisular, proteccin de injertos y quemaduras.

    Traumatologa: fracturas expuestas, osteomielitis, heridas amplias con exposicin de msculos y tendones.

    Ciruga torcica: complicaciones infecciosas de la esternotoma y mediastinitis.

    Ciruga vascular: lceras trficas, pie diabtico. Urologa: necrosis perineal. Ciruga General: como contencin del abdomen abierto donde adems,

    facilita la extraccin del exudado, reduce el edema visceral facilitando el

    retorno de las vsceras a la cavidad abdominal y aproxima los bordes de la

    herida lo cual permitira, posteriormente, el cierre primario64.

    FISTULAS INTESTINALES

    A pesar de que inicialmente eran consideradas una contraindicacin para la

    terapia con presin negativa, se observ posteriormente que las fstulas

    intestinales podan ser favorecidas con la aplicacin de vaco.

  • 39

    tratamiento con presin subatmosfrica

    En 1990, Cunha Medeiros y Rosado Soares 57 lograron, el cierre de FEC

    profundas en 13 perros aplicando una cada de presin de 600 mmHg respecto

    de la presin atmosfrica. Un ao antes, Chariker y col. 18 informaron la primera

    serie de fistulizados tratados con presin negativa. Desde 1984 a 1986 fueron

    tratados, con el closed suction wound drainage system, 6 pacientes con fstulas

    enterocutneas y uno con comunicacin renocutnea. Seguidamente a la

    irrigacin de la herida se coloc, en su lecho, una gasa hmeda de 2 por 2 y un

    drenaje sobre la misma. Finalmente una lmina oclusiva fue dejada sobre la

    curacin dejando una cmara sellada. El tubo de drenaje fue conectado a una

    succin de 60 mmHg a 80mmHg. El sistema fue cambiado cada 3 a 5 das. Todas

    las heridas cerraron en un tiempo promedio de 16 das (rango 8 a 23 das).

    Tambin se calcul que el costo de esta terapia fue, ese ao, de

    aproximadamente 205 u$s por semana versus 1400 u$s por igual perodo que

    demandaba las curaciones convencionales.

    En el ao 1992, Fernandez y col. 30, en Buenos Aires, presentaron un

    mtodo de oclusin del orificio intestinal por compactacin utilizando presiones

    negativas superiores a 400 mmHg al que denominaron SIVACO (Sistema de

    Vaco y Compactacin). Aplicaron el mismo a 14 pacientes con fstulas

    enterocutneas de alto flujo y reportaron curacin en 13. Esto signific una

    mortalidad de solo el 7% para una serie cuyas cifras esperadas por APACHE II

    eran del 42,5%. Desde entonces hubo escasas publicaciones similares, aunque

    todas con resultados francamente satisfactorios 3,20,27,37,43.

  • 40

    tratamiento con presin subatmosfrica

    Figura 8. Primera bomba de vaco diseada por Fernandez (1986) para el tratamiento de fstulas intestinales.

  • 41

    objetivos especficos

    OBJETIVOS ESPECFICOS

    Evaluar los resultados del Sistema de Vaco y Compactacin en funcin de:

    1. Reduccin del flujo

    2. Recuperacin nutricional y movilizacin

    3. Evolucin de la dermatitis y de las infecciones de la pared abdominal

    4. Cierre espontneo

    5. Cierre quirrgico

    6. Complicaciones

    7. Mortalidad

    8. Costos

    9. Contraindicaciones

  • 42

    material y mtodo

    MATERIAL Y MTODO

    Criterios de inclusin

    Pacientes mayores de 15 aos con fstulas enterocutneas posoperatorias

    de alto flujo, tratados partir de enero del ao 2000 en el Hospital General de

    Agudos Enrique Torn de la Ciudad de Buenos Aires y en la prctica

    extrahospitalaria.

    Criterios de exclusin

    Indicacin de tratamiento quirrgico de entrada: abdomen agudo

    (peritonitis u oclusin intestinal), falta de continuidad de la luz intestinal,

    coexistencia con otra patologa de indicacin quirrgica urgente o bien, en

    pacientes con buen estado clnico y nutricional.

    Pacientes con neoplasias avanzadas.

    Alto riesgo para el tratamiento con presin subatmosfrica: fstulas

    profundas agudas, vasos expuestos, discrasias sanguneas, riesgo de

    sangrado activo, alergia al material de compactacin.

  • 43

    material y mtodo

    Definicin de los trminos:

    Trminos y conceptos claves para la investigacin:

    Fstula enterocutnea posoperatoria (FECPO): Aquella que se produce dentro de

    los 30 das que suceden al acto quirrgico o con posterioridad, siempre y cuando

    se demuestre una clara relacin causa efecto con la mencionada intervencin.

    Controlar el flujo de la fstula: Reducir el mismo a menos de 500ml/da y dirigir el

    mismo evitando el contacto con la herida y la piel.

    Estabilizacin: Accin de controlar el flujo de la fstula, la sepsis, y el desequilibrio

    hidroelectroltico concomitantes.

    Recuperacin: recobrar el estado nutricional en un paciente ya estabilizado.

    Tratamiento temporizador: Tiene por objetivo la recuperacin del estado general

    como paso previo al tratamiento definitivo.

    Cierre espontneo: Se mantiene el trmino espontneo para el cierre sin ciruga

    debido a que ha sido consagrado por el uso en la bibliografa internacional. Sin

    embargo debe considerarse que, con el SIVACO, se intenta generar

    activamente condiciones que favorecern el cierre, por lo que el trmino

    espontneo sera inadecuado.

    Desnutricin grave: Prdida ponderal mayor al 20% y/o una albuminemia menor a

    2,5 g/dl.

    Sepsis: Respuesta sistmica a la infeccin manifestada por dos o ms de los

    siguientes criterios 57:

  • 44

    material y mtodo

    o Temperatura mayor de 38o C o menor de 36 o C

    o Frecuencia cardaca mayor de 90/min

    o Frecuencia respiratoria mayor de 20/min

    o Leucocitos mayor de 12.000/mm3 o menor 4.000/mm3

    Clculo del tamao muestral

    Para calcular el tamao de la muestra mnima necesaria se utiliz la

    frmula:

    n = z2 x p x q , e2 donde el valor Z (= 2,33) corresponde a unidades de desvo

    de la Curva Normal. El valor de p (=2) representa el porcentaje de eventos

    positivos, en este caso, el valor mas alto 1,32 de pacientes fistulizados luego de una

    ciruga abdominal; mientras que q (=98) corresponde al porcentaje de eventos

    negativos, lo que implica pacientes no fistulizados luego de una ciruga abdominal.

    Finalmente el denominador e2 constituye el porcentaje de error permitido para

    estimar el valor poblacional de pacientes fistulizados, con el 95% de seguridad.

    Entonces: n= 2,332 x 2 x 98 = 42,38 52

    En conclusin, segn este clculo, el tamao mnimo necesario de la

    muestra es de 43 pacientes.

  • 45

    material y mtodo

    Poblacin.

    Entre junio del 2000 y mayo del 2007 fueron tratados 85 pacientes con

    FECPO de alto flujo. Fueron excluidos: 25 que recibieron tratamiento quirrgico

    de entrada, 13 con enfermedad neoplsica avanzada, y 2 que, por motivos de

    ndole administrativa, fueron trasladados a otro centro. Los 45 enfermos restantes

    integraron la serie analizada.

    Correspondan al sexo masculino 34 (75,5%) pacientes, con un promedio

    de 46,8 aos de edad (rango 16 y 76, mediana = 49 aos). Del total, 37 (82,2%)

    fueron derivados desde otros centros asistenciales.

    Se hallaban gravemente desnutridos 23 (51,1%) pacientes y 39(86,7%)

    presentaban dermatitis de intensidad variable. Adems 30(66,7%) presentaban

    sepsis.

    Los 45 pacientes tenan 89 fstulas, 24 (53,3%) ms de una (rango entre 2 y

    6) La distribucin anatmica fue: 13 gastroduodenales, 72 intestinales y 4

    colnicas. En 20 (44,4%) enfermos haba asociado un gran defecto de la pared

    abdominal. De acuerdo a la longitud y tipo de trayecto 16 fstulas eran profundas

    (con trayecto mayor a 2 cm) y 73 superficiales, de las cuales 52 eran labiadas.

    El flujo promedio inicial fue de 1288 ml/da (mediana 1000 ml/d) con

    extremos entre 500 y 3500 ml.

    Las patologas primarias y las operaciones luego de las cuales

    sobrevinieron las FECPO se detallan en las tablas 7 y 8.

  • 46

    material y mtodo

    Tabla 7. Patologa primaria segn su frecuencia.

    Evento N % Evento N %

    Trauma abdominal

    Diverticulitis

    Patologa biliar benigna

    Cncer colorrectal

    Apendicitis

    Oclusin por bridas

    Poliposis colnica

    Obesidad mrbida

    Megacolon

    8 17,8

    7 15,5

    6 13,3

    5 11,1

    3 6,6

    2 4,4

    2 4,4

    2 4,4

    1 2,2

    lcera GD perforada

    Cncer gstrico

    Cncer de endometrio

    Pelviperitonitis

    Eventracin

    Embarazo

    Afagia por E.L.A.

    Isquemia mesentrica

    Pancreatitis

    1 2,2

    1 2,2

    1 2,2

    1 2,2

    1 2,2

    1 2,2

    1 2,2

    1 2,2

    1 2,2

    Tabla 8. Operaciones iniciales segn su frecuencia.

    Operacin N % Operacin N %

    Colorrectal

    Gastroduodenal

    Biliar

    Intestino Delgado

    Apendicectoma

    16 35,5

    10 22,2

    5 11,1

    4 8,8

    4 8,8

    Pancretica

    Eventroplastia

    Histerectoma

    Laparot. explorad.

    Cesrea

    2 4,4

    1 2,2

    1 2,2

    1 2,2

    1 2,2

    En 18 (40%) casos, las lesiones fueron ocasionadas por dehiscencias de

    suturas o anastomosis intestinales, 13 (28,8%) se debieron a injurias no advertidas

    durante el acto quirrgico, en 10 (22,2%) el intestino afectado estaba en contacto

  • 47

    material y mtodo

    con mallas protsicas, 1(2,2%) se produjo como complicacin de una gastrostoma

    endoscpica y, en 3(6,6%) casos no fue posible determinar la causa.

    Iniciaron el tratamiento en un promedio de 79,8 das (rango 2 y 355)

    despus de la deteccin de la fstula. Todos los pacientes derivados de otros

    centros haban sido previamente sometidos a distintos tratamientos. Entre ellos, 8

    haban recibido octreotide durante al menos 7 das y 38 (84,4%) haban sido

    operados en ms de 1 oportunidad (2 a 9 veces).

    Mtodo.

    Todos los enfermos fueron tratados con un sistema de vaco y

    compactacin siguiendo un protocolo que contempla tres etapas24, cada una de

    ellas con procedimientos diagnsticos y teraputicos.

    Sistema de Vaco y Compactacin (SIVACO)

    Fue construido siguiendo el modelo propuesto por Fernandez y col. 29 y como tal

    est compuesto por: una fuente de vaco y una cmara de compactacin.

    Fuente de vaco: Est conformada por una bomba extractora (Pascal HP)

    capaz de generar una depresin de hasta 600 mm Hg y una cmara de vaco de

    acero inoxidable. La cmara tiene adosados un vacumetro y un vacuostato. El

    primero mide continuamente la depresin dentro de la cmara la que, segn se ha

    demostrado, no difiere significativamente de la existente en la cmara de

    compactacin 13. El vacuostato mantiene los niveles de presin subatmosfrica en

    el rango deseado (entre 300 y 550 mm Hg) accionando y cortando

  • 48

    material y mtodo

    coordinadamente el funcionamiento de la bomba. Ambos dispositivos estn

    montados sobre un carro que permite el transporte del sistema.

    En este estudio, se utilizaron dos bombas porttiles de vaco con cmaras de

    20 y 50 litros respectivamente (Figura 8) y el sistema de aspiracin central para los

    pacientes internados.

    Figura 8. Modelos de bomba de vaco porttil utilizadas en este trabajo.

    Cmara de compactacin.

    Requiere pasta protectora tipo Karaya, un manto de fibras de

    polyester no tejidas de gran compresibilidad y una lmina de polietileno (18

    a 21mcr) de baja densidad y alta maleabilidad.

    Ambos componentes son interconectados a travs de cnulas

    flexibles de 5 a 6 mm de dimetro interno con una longitud apropiada

    (entre 10 y 15 m) para permitir la movilizacin del paciente. Un recipiente

    colector permite medir el volmen del lquido efluente. (Figura 9)

  • 49

    material y mtodo

    Figura 9. Esquema del sistema de vaco y compactacin.

    Preparacin de la cmara de compactacin

    La cmara se dispone de acuerdo a las caractersticas anatmicas

    de la lesin comenzando con una profunda limpieza de la herida y proteccin de la

    piel con pasta protectora (Figura 9.A). Luego se coloca el manto de fibras

    polimricas y, en su espesor, se introduce la tubuladura conectada al sistema

    aspirativo. Por ltimo, se adhiere una lmina de polietileno cubriendo todos los

    elementos antes descriptos (Figura 9.B). Al activar la aspiracin, se genera un

    sistema de baja presin que, al compactar el polmero sobre el mismo, ocluye el

    orificio fistuloso reduciendo el volumen y aumentando la consistencia e

    impermeabilidad del manto (Figura 9.C). La obturacin del orificio de la fstula

    dificulta la extravasacin del contenido entrico, y la depresin generada dentro

    CCMMAARRAA DDEE CCOOMMPPAACCTTAACCIINN

    1

    BBOOMMBBAA DDEE VVAACCOO

    RREECCIIPPIIEENNTTEE CCOOLLEECCTTOORR

  • 50

    material y mtodo

    de la cmara de compactacin se transmite al trayecto favoreciendo la reduccin

    de su calibre 13.

    Figura 9. Conformacin de la cmara de compactacin.

    A. Proteccin de la piel daada con pasta de Karaya.

    B. Aplicacin de un cmulo de fibras polimricas y, en su espesor, un tubo de 5 - 6 mm de dimetro conectado con el sistema aspirativo. Finalmente se cubre todo el campo con una lmina de polietileno.

  • 51

    material y mtodo

    C. Al activar la aspiracin se genera un sistema de baja presin que ocluye el orificio de la fstula.

    El manto de fibras polimricas acta adems, como una membrana

    semipermeable y el lquido intestinal que logra traspasarla es recogido por el

    sistema aspirativo hacia el recipiente colector permitiendo as, medir las prdidas

    en forma precisa. El recambio de la cmara se realiza cuando ocurre una

    descompactacin espontnea, momento en el cual, luego de retirar la lmina y el

    manto, se controla la evolucin de la lesin 84.

    Protocolo de tratamiento (Tabla 9)

    - ETAPA 1 (Estabilizacin)

    El objetivo es restablecer el equilibrio hidroelectroltico, combatir la sepsis y

    reducir, mediante el SIVACO, el flujo de la fstula a un volumen inferior a 500

    ml/da. Cobra vital importancia la valoracin de la prdida de lquido intestinal y el

  • 52

    material y mtodo

    drenaje de focos infecciosos, en especial colecciones intraperitoneales (ecografa

    y/o tomografa).

    - ETAPA 2 (Recuperacin)

    El propsito es recobrar el estado nutricional lo que implica alcanzar un

    90% del peso terico y normalizar los valores de albuminemia. En esta etapa, una

    vez estabilizado el paciente, comienza la investigacin de las caractersticas

    anatmicas de la fstula mediante estudios contrastados y/o endoscpicos para

    evaluar la posibilidad de cierre espontneo o bien, planear la estrategia

    quirrgica.

    - ETAPA 3 (Resolucin)

    Es el tiempo en el que se espera el cierre de la fstula o, cuando se

    evidencia una detencin en el proceso de cicatrizacin, se decide el tratamiento

    operatorio definitivo.

    En ningn caso se utilizaron anlogos de la somatostatina ni inhibidores de

    la motilidad intestinal.

  • 53

    material y mtodo

    Tabla 9.Protocolo para el manejo de las FECPO de alto flujo.

    DIAGNSTICO

    TRATAMIENTO MDICO

    TRATAMIENTO QUIRRGICO

    ETAPA 1: ESTABILIZACIN

    Cuantificar flujo Descartar focos spticos

    Reposicin HE. ATB. Control del flujo

    Temporizador

    ETAPA 2: RECUPERACIN

    Anatoma de la fstula

    Nutricin

    ETAPA 3: RESOLUCIN

    Cierre espontneo

    Definitivo

  • 54

    resultados

    RESULTADOS

    Reduccin del flujo

    En 14 (31%) de los 45 pacientes se logr, a las 72hs. de iniciado el

    tratamiento, la reduccin del flujo a menos de 50ml/da, y en otros 29 a menos de

    500ml/da con una disminucin promedio del 89,8%. Al cabo de una semana, en

    44 (97,8%) pacientes, se produjo una cada promedio del 92,6% (Grfico 1). Solo

    en un paciente, de los primeros de la serie que haba ingresado con 6 fstulas y en

    grave estado, no se obtuvo el control del flujo.

    Grfico 1. Evolucin del flujo medio e individual segn das de tratamiento.

  • 55

    resultados

    Recuperacin nutricional y movilizacin

    En 43 (95,5%) enfermos se pudo iniciar la alimentacin por va oral y/o enteral

    en un plazo promedio de 5,2 das (rango 1- 20) sin que ello aumente el flujo.

    De los 23 gravemente desnutridos, al cabo de seis semanas, 18 (78,2%)

    recuperaron el 82% del peso perdido alcanzando un valor promedio de albmina

    de 3.1g/dl.

    Iniciaron la deambulacin antes de los 20 das de tratamiento 31(68,9%)

    pacientes.

    Figura 10. Movilizacin y rehabilitacin en un paciente tratado con SIVACO. (Caso No21).

  • 56

    resultados

    Evolucin de la dermatitis y de las infecciones de pared abdominal.

    En todos los casos el mtodo mejor el estado de la piel.

    Concomitantemente, se observ la curacin de infecciones de la pared, en la

    vecindad de la fstula.

    Figura 11. Evolucin de la dermatitis y la infeccin parietal luego de 20 das de tratamiento con SIVACO (Caso No5).

    Cierre espontneo.

    En 23 (51,1%) casos se logr el cierre de la fstula sin ciruga definitiva en

    un promedio de 116,2 das (rango 8 y 370) de iniciada la compactacin. Dicho

    cierre se produjo despus de 6 semanas de tratamiento en 13 (28,8%) pacientes y

    luego de 8 semanas en 11(24,4%).

  • 57

    resultados

    A) B) C)

    D) E)

    Figura 11. Cierre espontneo de una FECPO tratada con SIVACO.

    Paciente (No33 ) de 25 aos operado por herida en abdomen por arma de fuego. Se realiz gastrectoma a lo Bilroth II y reparacin de lesin biliar sobre tubo de Kehr. Posteriormente fue reoperado por dehiscencia del muon duodenal suturando nuevamente el mismo adems, se colocaron dos tubos para drenaje y yeyunostoma. Evolucion con FEC de alto flujo. Luego de 25 das de tratamiento sin poder controlar el efluente se solicit nuestra intervencin (A). Presentaba sepsis, desnutricin y un dbito aproximado de 1300ml diarios por drenajes y herida. Se procedi abrir ampliamente la misma constatando la existencia de dos trayectos fistulosos que confluan en un orificio comn (B) y, seguidamente, se compact la lesin (C). A los diez das de tratamiento con SIVACO, el paciente estaba estabilizado. Se realiz entonces, una fistulografa en la que se observ una doble comunicacin con el duodeno y el coldoco respectivamente(D). Despus de 45 das de tratamiento se logr el cierre espontneo de la fstula (E).

    Cierre con ciruga.

    Quince (33,3%) enfermos requirieron ciruga definitiva en un promedio de

    106,5 das (rango 30 y 310 das) de instaurado el tratamiento. Evolucionaron

    satisfactoriamente 13 de ellos (86,6 %) y fueron dados de alta curados. En un

    caso (2,2 % del total y 6,7% de los operados) reapareci una nueva fstula; y se

  • 58

    resultados

    reinici el tratamiento con SIVACO, logrando el cierre al cabo de 1 mes. El

    restante falleci por tromboembolismo pulmonar al tercer da posoperatorio.

    A) B) C)

    D) E) F)

    Figura 12. Paciente tratada con SIVACO ms ciruga.

    Paciente (No34) de 23 aos que, luego de una cesrea, fue reintervenida en tres oportunidades por abscesos intraperitoneales y FECPO. Evolucion con evisceracin y nuevamente con FECPO. Ingres al Htal. E. Torn en grave estado de sepsis y desnutricin. Presentaba tres fstulas, una de ellas con divorcio funcional de cabos intestinales, y dermatitis. Adems tena emplazada una ileostoma a cabos separados y una colostoma transversa (A). Se restableci la continuidad intestinal mediante un tubo tutor y, posteriormente, se compact (B).Luego de 45 das de tratamiento, con recuperacin del estado general y mejoramiento de las condiciones locales (D), se realiz la ciruga definitiva resecando el segmento intestinal afectado (E). Se cerr la pared sin necesidad de malla protsica dejando el cierre de la colostoma para un segundo tiempo (F). La evolucin posoperatoria fue favorable.

    En resumen, de los 45 pacientes tratados, 23 (51,1%) curaron con SIVACO,

    y 14(31,1%) con SIVACO ms ciruga definitiva.

  • 59

    resultados

    Complicaciones

    En 2 (4,4%) pacientes aument el nmero de fstulas. Se trat, en

    ambos casos, de heridas con vsceras expuestas sin la proteccin del tejido de

    granulacin.

    El seguimiento fue de entre 6 meses a 7 aos en 30 (81%) de los 37

    pacientes curados. En 14 (23,7%) de ellos se detectaron, como complicacin

    alejada, eventraciones y un paciente tuvo una oclusin intestinal por bridas.

    Las descompactaciones sucedieron en promedio cada 31hs. (rango 2hs. a

    5 das). Si bien no es una complicacin, inconveniente ms frecuente fue, en

    37(82,2 %) casos, dolor local durante el recambio de la cmara y al comenzar

    la compactacin. Dicho sntoma fue cediendo a lo largo del tratamiento con

    analgsicos comunes en 10 y con derivados morfnicos en 27.

    No se registraron complicaciones sistmicas relacionadas con el SIVACO.

    Mortalidad

    Fallecieron 5 enfermos por causas tipo infecciosas. En uno (Caso No 1), con

    fstulas mltiples y desnutricin grave, no se logr el control del flujo y falleci,

    a los 12 das, por sepsis. Las otras muertes fueron: neumopatas en 2 casos,

    contaminacin del catter venoso central, e insuficiencia renal en otro.

    Tres pacientes murieron por causas no infecciosas: 1) infarto agudo de

    miocardio, 2) accidente cerebrovascular y 3) en el posoperatorio, por

    tromboembolismo pulmonar.

  • 60

    resultados

    Por lo tanto, la mortalidad global fue del 17,7 % (8 pacientes).

    Costos

    Los costos del material utilizado especficamente para el tratamiento con

    SIVACO fueron calculados, en pesos argentinos, para el 1o de enero de 2008

    (Tabla 10).

    Tabla 10. Estimacin de costos directos del SIVACO (con internacin).

    MATERIAL PRECIO X U. en $ .

    DURACIN (promedio)

    COSTO X DA en $

    Pasta Karaya x120mg (Hollister NR) 50 7 das 7

    Solucin adhesiva x 92ml (Adhesol NR) 50 7 das 7

    Fibras polimricas procesadas ( 5m) 75 30 das 2,5

    Tubuladura de plstico (15m) 20 15 das 2

    Film de polietileno (10 m) 4 26 das 0,15

    Aspiracin central *

    *El sistema de aspiracin central no tiene costo adicional

    Segn los valores registrados en la tabla 11, el precio del material utilizado, en

    un paciente internado, para el SIVACO fue de aproximadamente 19$ diarios.

    El costo de la bomba de aspiracin porttil utilizada en pacientes tratados

    en domicilio fue de 150$ diarios. Por lo tanto el valor en estas condiciones fue

    de 169$ por da.

    Los costos diarios del octreotide (Sandostatin NR), el cual fue calculado

    solo con fines comparativos, y de la nutricin parenteral (Clinomel NR,

    Kabisben NR ) en la fecha sealada, fueron estimados en 260$ y 400$

    respectivamente.

  • 61

    resultados

    Foto 10. El tratamiento domiciliario con SIVACO reduce sensiblemente los costos de internacin.(Caso No 41)

  • 62

    discusin

    DISCUSIN

    En los ltimos aos, la ciruga gastroenterolgica avanz sobre patologas

    que previamente excedan la posibilidad de su resolucin dentro de la

    especialidad. Los trasplantes, la reseccin de metstasis y el tratamiento de la

    obesidad, entre otros procedimientos, han ampliado su alcance. Por otra parte, el

    perfeccionamiento del manejo perioperatorio extendi la indicacin quirrgica a

    pacientes que, por su edad avanzada y/o su condicin biolgica adversa eran

    anteriormente excluidos. Se ha logrado ciertamente un progreso en el tratamiento

    de pacientes de mayor complejidad sin embargo, el aumento de las

    complicaciones posoperatorias fue una consecuencia inevitable. Entre estas, las

    fstulas enterocutneas ocupan un lugar de importancia por su incidencia y alta

    mortalidad, motivo por el cual resulta imperioso mejorar los resultados de su

    tratamiento.

    El SIVACO fue ideado como una opcin para tal propsito y los resultados,

    obtenidos en este estudio, sern seguidamente discutidos.

  • 63

    discusin

    Reduccin del flujo

    La Tabla 11 muestra los resultados comparados con trabajos en los que se

    utilizaron drogas antiexcrinas.

    Tabla 11. Reduccin del flujo segn el tratamiento implementado.

    Autor N Tratamiento Flujo inicial (ml/da)

    Cada del flujo (72hs)

    Draus 23 8 Octreotide > 200 50%

    Torres 82 20 Somatostatina 372 75%

    Sancho 73 14 Octreotide 640 65%

    Alvarez 4 13 Octreotide > 200 85%

    Este estudio 45 SIVACO 1288 90%

    Es sabido que, las poblaciones de fistulizados padecen de mltiples

    variables, lo que dificulta realizar estudios comparativos.

    No obstante, la eficacia del SIVACO en el control del flujo fue evidente.

    Adems, debe considerarse que los 37 pacientes procedentes de otros centros

    asistenciales fueron derivados luego del fracaso de uno o ms tratamientos

    incluido, en 8 casos, la administracin de octreotide.

    Tambin es importante destacar que, con este mtodo, se logr una pronta

    alimentacin por boca y/o enteral sin aumentar el flujo intestinal, a diferencia de

    los esquemas clsicos que requieren ayuno, nutricin parenteral total y drogas

    antiexcrinas.

  • 64

    discusin

    Recuperacin nutricional y movilizacin

    La interrupcin de la prdida de protenas no fue el nico beneficio en el

    aspecto nutricional ya que el mtodo posibilit, en un lapso promedio de 5,2 das,

    la ingesta de lquidos y nutrientes, restringiendo o eliminando la necesidad de

    nutricin parenteral. La normalizacin de los parmetros nutricionales se favoreci

    por una movilizacin temprana y consecuentemente, una mejor recuperacin de la

    masa muscular.

    Evolucin de la dermatitis y de las infecciones de la pared abdominal.

    La oclusin del orificio fistuloso por la compactacin y la aplicacin de pastas

    protectoras impidieron el contacto permanente del lquido intestinal con la herida y

    la piel circundante. La infeccin de la pared abdominal tambin fue eliminada por

    la compactacin. Se ha comprobado que incrementa la concentracin tisular de

    oxgeno promoviendo la actividad bactericida de los neutrfilos y reduciendo

    drsticamente los niveles de colonizacin 3, 5. Adems, el vaco generado dentro

    de la cmara de compactacin acta sinrgicamente inhibiendo el crecimiento

    bacteriano 6, 61.

    Finalmente el escaso requerimiento de curaciones simplific el manejo de la

    herida y proporcion mayor comodidad al enfermo.

  • 65

    discusin

    Cierre espontneo.

    Se han reportado, con tratamientos clsicos, cifras de curacin sin ciruga

    definitiva de hasta el 92% 28,42. Pero cuando se seleccionan poblaciones con

    fstulas enterocutneas posoperatorias de alto flujo la tasa de cierre espontneo

    cae significativamente. Haffejee y Ariff 39 obtuvieron un 75% sobre una serie de

    147 pacientes y Sitges Serra 79 un 52% excluyendo fstulas asentadas en

    grandes defectos de pared abdominal. Aparte de estos trabajos no hay series

    donde el cierre, sin ciruga, fuera superior al 35%11,23,48,49,76.

    Tambin resultaron de gran variabilidad las cifras en trabajos donde se utiliz el

    vaco. En su presentacin inicial, Fernandez y col. 30 lograron la curacin sin

    ciruga definitiva en 11 de 14(78,6%) pacientes y Hyon y col.43 en 5 de 21(23,8%),

    mientras que Draus y col. 23 , aplicando presin negativa de menor magnitud,

    reportaron solamente 1 sobre 13 (7,7%) . En este contexto, el 51,1 % obtenido

    denota la utilidad del SIVACO.

    La determinacin del valor ptimo de presin subatmosfrica es un tema de

    discusin. Se han publicado trabajos, en la literatura internacional, utilizando

    presiones negativas inferiores a 200 mmHg 86,61,37,36 Se basan en las primeras

    experiencias realizadas por investigadores rusos quienes postularon que por

    encima de este valor se suprime el efecto beneficioso sobre la reparacin tisular y

    cicatrizacin 5,6,21,27. Debe tenerse en cuenta que, tal como se mencion

    anterormente, dichas experiencias no fueron realizadas especficamente para el

    tratamiento de fstulas intestinales sino con el objeto de favorecer la curacin de

  • 66

    discusin

    heridas crnicas. Fernandez 30 considera, en cambio, que con la presin inferior a

    350 mmHg no se alcanza convenientemente el efecto de compactacin y oclusin

    sobre el orificio de la fstula. En esta investigacin se ha seguido este ltimo

    criterio, el cual coincide con observaciones propias realizadas conjuntamente con

    el Departamento de Fisiologa y Biofsica de la Facultad de Medicina de la

    Universidad de Buenos Aires 13 .

    Cierre con ciruga.

    La eleccin del momento adecuado para una operacin definitiva es tema de

    controversia en el tratamiento de las fstulas enterocutneas. Se acepta que no se

    debe indicar una intervencin quirrgica antes de alcanzar los objetivos

    propuestos en la Etapa 2 (control de flujo, sepsis y medio interno). Por otra parte,

    segn el concepto clsico, los pacientes cuyas fstulas no han cerrado luego de 6

    a 8 semanas de tratamiento conservador difcilmente lo hagan posteriormente, por

    lo tanto deben ser operados 37,32,48 .

    En este estudio algunos enfermos demandaron ms que el lmite de seis

    semanas de tratamiento para alcanzar la Etapa 3. Adems, 13 (28,8%) pacientes

    curaron sin ciruga definitiva despus de 6 semanas de tratamiento conservador y

    11 de ellos lo hicieron luego de 8 semanas. El tiempo promedio en toda la serie

    para el cierre espontneo fue superior a 16 semanas.

    Se concluye entonces que, en la medida en que se observa mejora de las

    condiciones locales, debe prolongarse el tratamiento con SIVACO por la

    posibilidad de un cierre espontneo y, en caso de que el mismo no suceda,

  • 67

    discusin

    resulta igualmente beneficioso para la reparacin quirrgica definitiva. Este

    concepto coincide con trabajos recientes donde se propone no operar hasta

    pasados los 6 meses de tratamiento conservador 23,42,52

    Las revisiones actuales destacan un 69 a 93% 23,28,42,49 de xitos con la

    ciruga diferida. Los resultados se optimizan cuando los pacientes son operados

    sin complicaciones y nutricionalmente recuperados 2, 52. En este aspecto el

    SIVACO actu efectivamente como mtodo temporizador permitiendo un 86,6%

    de xito inicial en los 15 pacientes que despus, requirieron ciruga definitiva.

    Complicaciones.

    Dentro de las complicaciones atribuibles al mtodo se destaca el aumento

    del nmero de fstulas en 2 pacientes, uno de ellos (Caso No1), era el caso grave

    en el cual se fracas en la contencin del caudal y el otro (Caso No 39), se

    mantuvo controlado permitiendo llegar recuperado al momento de la ciruga

    definitiva. Esto sugiere que, mientras se logre mantener controlado el gasto y la

    condicin general contine mejorando, no debe suspenderse el tratamiento.

    Mortalidad.

    La reduccin del flujo a menos de 500ml diarios y el inicio temprano de la

    alimentacin por boca y/o enteral son factores que, coincidiendo con la

    bibliografa, reducen la mortalidad y favorecen el cierre espontneo 11,28,53.

  • 68

    discusin

    Los trabajos que analizan especficamente las fstulas de alto flujo sealan una

    mortalidad que ronda el 30% 28,48,79 , con extremos que van desde un 13% 23 hasta

    superar el 60%11. El 17,7% de mortalidad de esta serie es un resultado

    satisfactorio, teniendo en cuenta que los factores agravantes como sepsis y

    desnutricin tuvieron una alta incidencia (51,1 y 66,7% respectivamente).

    Costos.

    Son escasos los trabajos 20,86 que hacen referencia al costo del tratamiento

    de las FEC y no hay estudios controlados. Sin embargo, cabe sealar algunas

    diferencias en relacin al tratamiento basado en ayuno completo, octreotide y

    nutricin parenteral total:

    1. El costo diario de los insumos utilizados en el tratamiento con

    SIVACO (19$) es mucho menor que el del octreotide (260$). Adems

    debe agregarse en la cuenta de este ltimo el costo del material

    necesario para las frecuentes curaciones (pastas protectoras

    drmicas, gasas y apsitos, solucin antisptica, etc.) o bien el de

    bolsas de ostoma uitlizadas en ciertos casos.

    2. Con la administracin de octreotide es inevitable mantener la

    nutricin parenteral aumentando los costos entre 350 y 400 $ por

    da de tratamiento.

    Una vez superada la Etapa de Estabilizacin, es factible continuar el

    tratamiento bajo rgimen domiciliario eliminando los gastos de

  • 69

    discusin

    internacin hospitalaria a cambio de un leve aumento por el uso de una bomba de

    aspiracin porttil (150$/da).

    Por lo tanto es evidente que, comparando el SIVACO con el tratamiento

    basado en ayuno, octreotide y nutricin parenteral, la diferencia de costos es

    favorable al primero.

    Contraindicaciones.

    Cuando se respetan las indicaciones, no surgen de esta investigacin

    eventos que contraindiquen el SIVACO. No obstante se recomienda, de acuerdo

    con otros trabajos 6,27, no aplicar presin negativa en las circunstancias ya

    mencionadas como criterios de exclusin: FEC profundas agudas, vasos

    expuestos, discrasias sanguneas, riesgo de sangrado activo y alergia al material

    de compactacin.

    Finalmente, si bien no se contraindica de manera absoluta, debe tomarse

    especial precaucin cuando el intestino este expuesto ya que la aparicin de

    nuevas fstulas es un riesgo.

  • 70

    Conclusiones

    CONCLUSIONES

    El SIVACO es un mtodo eficaz para controlar el flujo en las fstulas

    enterocutneas posoperatorias de alto flujo.

    A diferencia del tratamiento clsico, basado en nutricin parenteral total y

    octreotide, el SIVACO admite la ingesta oral sin aumentar

    significativamente el flujo de la fstula.

    La contencin del flujo y la posibilidad de la ingesta temprana, reducen la

    necesidad de catteres y sondas favoreciendo la movilizacin precoz y,

    consecuentemente, la recuperacin.

    La oclusin de la fstula impide el contacto permanente del lquido intestinal

    con la pared abdominal controlando eficazmente la dermatitis y la infeccin

    parietal.

    El manejo de la herida se simplifica por requerir curaciones con menor

    frecuencia en relacin a otros mtodos.

    El SIVACO demostr curacin sin intervencin quirrgica en un amplio

    porcentaje de casos.

  • 71

    conclusiones

    En los pacientes que requieren ciruga, el SIVACO permite optimizar la

    condicin clnica y nutricional para encarar el tratamiento quirrgico en el

    momento oportuno.

    Una vez superada la Etapa de Estabilizacin, es factible continuar el

    tratamiento bajo rgimen domiciliario con todas sus ventajas.

    La reduccin de la alimentacin parenteral implica una disminucin en las

    complicaciones que devienen de esta.

    No se ha demostrado morbilidad atribuible directamente al mtodo aunque,

    con baja incidencia, el aumento del nmero de fstulas es una posibilidad

    (4,4%).

    La mortalidad del 17,7% fue baja para una serie con alta incidencia de

    factores agravantes.

    No surgieron contraindicaciones a la implementacin del SIVACO. Se

    aconseja igualmente, mantener recaudos ante situaciones puntuales como

    el riesgo de sangrado, alergia al material de compactacin o abdomen

    abierto con intestino expuesto.

    Se demostraron resultados concretos para atribuir al SIVACO, en relacin

    al tratamiento clsico, una diferencia favorable de costo directo, basado en

    el menor uso de nutricin parenteral, octreotide, material de curacin y

    reduccin del tiempo de internacin.

  • 72

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