semilla #1

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Año 1 / Nro. 1 / febrero - marzo 2012 / República Argentina educación, comunicación y cultua popular SEMILLA es una publicación de la Cooperativa de Educadores Populares “Graciela Bustillos” Semilla

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Cooperativa de Educadores Graciela Bustillos

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Page 1: Semilla #1

Año 1 / Nro. 1 / febrero - marzo 2012 / República Argentinaeducación, comunicación y cultua popular

SEMILLA es una publicación de la Cooperativa de Educadores Populares “Graciela Bustillos”

Semilla

Page 2: Semilla #1

Debes amar la arcilla que va en tus manosDebes amar su arena hasta la locura

Y si no, no la emprendas que será en vanoSólo el amor alumbra lo que perdura

Sólo el amor convierte en milagro el barro

Debes amar el tiempo de los intentosDebes amar la hora que nunca brilla

Y si no, no pretendas tocar los yertosSólo el amor engendra la maravilla

Sólo el amor consigue encender lo muerto

Debes amar la arcilla que va en tus manosDebes amar su arena hasta la locura

Y si no, no la emprendas que será en vanoSólo el amor alumbra lo que perdura

Sólo el amor convierte en milagro el barro

Debes amar el tiempo de los intentosDebes amar la hora que nunca brilla

Y si no, no pretendas tocar los yertosSólo el amor engendra la maravilla

Sólo el amor consigue encender lo muerto

Fernando Cardenal

Raúl Leis José Luis Rebellato

Carlos Nuñez

Aquí compartimos canciones y relatos que siempre estuvieron presentes en nuestros procesos de organización y educación popular. Al revivirlas también homenajeamos a quienes han con-

struido desde el sentir y el pensar del pueblo latinoamericano. Ellos son nuestros referentes; educadores, compañeros y amigos.

Oscar Jara Paulo Freire

“Sólo el amor”Silvio Rodriguezs

Page 3: Semilla #1

indice4 - Editorial

5 - La vida, un compromiso,

extraído de “Desde el Corazón”.

Graciela Bustillos

6 - Historia de la Educación

Popular: Mario Kaplun

8 - Participación Comuni-

taria: Martha Arriola

12 - Educación en contextos

de encierro

14 - Plenario de la Corriente

Justicia Social

R e d a c c i ó n

Ana Rodriguez

Constanza Filgueira

Mónica Ghirelli

Teresa Verón

Susana Achucarro

Fernando Castro Rudi

D i s e ñ o

Malen Carreras

F o t o g r a f í a

Ailen Carreras

Eugenia Achucarro

Ve n t a s

Silvina Zapatiel

“La educación es como un árbol,

se siembra una semilla y se abren

muchas ramas”

José Martí

F o t o e n l a t a p a

Graciela Bustillos

03

COOPERATIVA

GRACIELA BUSTILLOS

Educación, comunicación y cultura popular

Matrícula Nº 40745

Page 4: Semilla #1

04 S e m i l l a

Ahora es la hora. Vientos latinoamericanos y bicentenarios nos desafían. La vida y la re-alidad de nuestros pueblos nos

exigen, nos interpelan, nos reclaman mas fuerza, mayor encuentro, mayor visibilidad, mayor compromiso y nuevas propuestas en y para la construcción de estos proyec-tos latinoamericanos nacientes, en consoli-dación y al mismo tiempo amenazados. Semilla, una revista sin medias tintas. L@s educadores populares siempre nos hemos sentido llamados a trabajar por la transfor-mación de la realidad. Somos parte de ella, de los momentos de lucha y de los momen-tos de cambio. Por eso somos “hacedores” diría Freire, nos hacemos y rehacemos en la practica transformadora. Por eso desde Se-milla sentimos que este tiempo que vivimos es tiempo de ANUNCIOS Y DENUNCIA. Pero esta vez el Anuncio nos compromete, nos mete más en la realidad. Sentimos vientos a favor y queremos comunicarlos, para que sean cada vez más fuertes y no haya cerco que los detenga.El nuevo contexto nacional y latinoamerica-no que se ha logrado a fuerza de mucha re-sistencia, construcción y voluntad política, no viene de regalo y no se sostiene con solo “buenas prácticas”. Hoy mas que nunca se nos hace Urgente crear, conocer y ensayar propuestas. Gene-rando fuerzas capaces de hacerle frente a los poderes que siempre digitaron todo. Hoy en nuestro país tenemos un Estado Nacional que se enfrenta a los poderes, re-cuperando poder y dignidad desde el pueb-lo. Por eso vamos por mas derechos, como la asignación universal, los derechos hu-manos que no se negocian, el eje en el tra-bajo y la producción. Y una América latina que le dijo No al ALCA, si a la Integración latinoamericana. Siendo allí nuestro que-rido Néstor un pilar fundamental.

Semilla se gestó junto con nuestra Coop-erativa Graciela Bustillos, hace justamente

un año, cuando nos visitó nuestro querido amigo y Educador Popular Raúl Leis. Raúl, educador y predicador de buenas nuevas in-cansable, venia de estar en un Congreso de Educación organizado por la OEI y al enter-arse que en Florencio Varela se realizaba la Feria Nacional de la Semilla, quiso ir. Alli se reencontro con amgios conocidos y no con-ocidos. Pero alli también nacieron muchas ideas nuevas, por ejemplo algunas dieron origen al tema del Taller Latinoamericano de Educación Popular, alli confirmamos el sentido del nombre de nuestra Cooperativa, cuando en una charla bajo los arboles del Parque Pereyra Iralola nos contó sobre Gra-ciela Bustillos y los desafíos de la Realidad Latinoamericana.

Por eso Semilla, quizás no sea un nom-bre tan original, pero sí esta cargado de sentido, sentimientos, recuerdos, pasiones, historia, y por sobre todo es un nombre de Mujer. Mujer que es semilla, será semilla y se seguirá multiplicando, dando a luz, gest-ando y generando VIDA.

Y en cada práctica, en cada lugar, tenemos compañeros/as educadores/as populares que son parte de estos procesos. Y ce-lebrando la Ley de Medios de la Democra-cia, iremos al encuentro de todas esas voces. Para compartir, para sumar, para aprender, para transformar y transformarnos. La re-vista, un instrumento para esta construc-ción estratégica por la Patria Grande. La Patria soñada por San Martín y Bolivar, Ma-nuela Sáenz y Juana Azurduy, la de Perón y el Che, la de Nestor y Cristina, Chavez, Cor-rea, Evo, Dilma y Lula, la NUESTRA.

E D I T O R I A L

Page 5: Semilla #1

La vida: Un compromiso

Podríamos contar la vida de una semilla. ¿La tuya? ¿La mía?La tuya y la mía por ser la de la vida.Hubo una vez un sembrador, que al pintar los aires con el gesto fecundado de su mano –nido blando de semilla- y lanzarlas en lluvia de promesas al surco detuvo su mirada en una: la que daría principio a mí existir. Algo dijo en silencio a la semilla acurrucada en el hueco amistoso de la mano del sembrador, algo en susurro, no se puedo escuchar más que la respuesta: Si, acepto, me comprometo.Y cayó temblorosa en el lecho de tierra con sus hermanas pequeñas también.Quiso el sembrador que creciera con ellas, que juntas aprendieran a mirar hacia arriba, a multi-plicar la ofrenda para prepararse a vivir más tarde, siempre erguida, siempre rectas. La cristalina agua del arroyo reflejaba día tras día, la silueta centinela del sembrador, velando amoroso el germinar oculto y silencioso de su semilla. Y el dardo hiriente del sol termino su obra. Su vida rompió el surco de la tierra y gozosa irguió su tallo hasta el libertador. ¡Que inmenso hori-zonte por conquistar! ¿Podría elevarse con el peso del secreto de aquel lejano atardecer? Ahora empezaba a develarse al compromiso de entonces. Sus ramas serian pronto columpios de trinos, ilusiones de niñas nacidas de los sueños y la sombra acogedora que resguardará el peregrino fatigado, del rayo inmenso del sol.Sus ramas serían más tarde guirnaldas de flores que brindaran paz, aroma tapizando generosa el caminar de cuantos caminaran a su lado. Si no quería ser egoísta, no guardaría para si una sola flor. Todo lo que el sembrador le había dado de felicidad anhelaba darlo. Tenía en sus manos el don misterioso de perfumar.Luego vendrían los frutos, su misma vida. ¿Tendría que darlos también? ¡Ha! Como pesaba en-tonces aquel dulce susurro escuchando en la mano amorosa del sembrador. Acepto, había dicho entonces… ¿Y hoy?¿No estaba cumplido el compromiso?Y cuenta la historia que en otro atardecer rojizo, paso junto al árbol –hechas sonrisa sus ramas- aquel sembrador. Lo miro emocionado. Era fuerte, recto, frondoso; aspiro el perfume de sus flores, saboreo el néctar delicioso de sus frutos y pidió su sombra, su flor, su fruto. Una mirada la había dado la vida por amor, hoy, otra dulcemente penetrante, reclamaba el total cumplimiento de la entrega.

Si, la vida es un don. Vivirla, un compromiso.

Graciela Bustillos

Page 6: Semilla #1

mario

kaplunH I S T O R I A D E L A E D U C A C I O N P O P U L A R

1 º Fe s t i v a l d e R a d i o a p a s i o n a d o s y Te l e v i s i o n a r i o sC I E S PA LC e nt r o I nt e r n a c i o n a l d e E s t u d i o s S u p e r i o r e s d e C o m u n i c a c i ó n Pa r a A m é r i c a L a t i n aQ u i t o , E c u a d o r, 1 9 9 5

En e s t a p r i m e r a e d i c i ó n n o s g u s -

t a r í a c o m p a r t i r l a p r i - m e r a

p a r t e d e l a p o n e n c i a d e M a r i o

K a p l ú n q u e b r i n d a r a e n e l

p r i m e r f e s t i v a l d e “ R a d i o a p a s i o n a d o s y

t e l e v i s i o n a r i o s ” e n e l C I E S PA L ( C e n t r o

i n t e r n a c i o n a l d e e s t u d i o s s u p e r i o r e s d e

c o m u n i c a c i ó n p a r a A m é r i c a L a t i n a ) , e n

Q u i t o E c u a d o r , a ñ o

1 9 9 5 .

B u e n o s d í a s . H a c e

p o c o s d í a s l o s a m i -

g o s o r g a n i z a d o r e s

d e e s t e f e s t i v a l , m e

p u s i e r o n u n c o r r e o

e l e c t r ó n i c o , e n e l

q u e m e d e c í a n q u e

h a y p a r t i c i p a n t e s

q u e s u p o n e n q u e

l o s o r g a n i z a d o r e s

q u e t i e n e n i n t e r é s

e n c o n o c e r m e , q u e

h a n l e í d o m i s l i b r o s ,

p e r o q u e n o h a n t e n i -

d o l a o p o r t u n i d a d d e

c o n o c e r m e p e r s o n a l -

m e n t e y a l o s q u e l e s

g u s t a r í a e s c u c h a r m e .

Y m e p r o p o n í a n u n

c o n v e r s a t o r i o a b i -

e r t o , f u e r a d e l h o r a r i o o f i c i a l d e l f e s -

t i v a l , e n u n a s a l i t a c h i c a , c o n f o r t a b l e ,

a c o g e d o r a . Q u e n o t e n í a q u e p r e p a r a r

n a d a , q u e s e r í a a l g o e s p o n t á n e o , i m -

p r o v i s a d o , i n f o r m a l “ p a r a q u e c u e n t e

a l g u n a d e m i s e x p e r i e n c i a s ” . Y o i n g e n -

u a m e n t e d i j e q u e s í , u n a m i g o d i c e q u e

t a n t o é l c o m o y o t e n e m o s e l d e f e c t o d e

t e n e r e l s í f l o j o . A s í q u e l e s v o y a t e n e r

q u e p e d i r u n p o q u i t o d e i m a g i n a c i ó n ,

e s t e a n f i t e a t r o , e s t e e s t r a d o , e s t e m i -

c r ó f o n o , e s t a m e s a p r o t o c o l a r s o n t o -

d a s i l u s i o n e s ó p t i c a s ( r i s a s ) , e s t a m o s

e n u n a s a l i t a p e q u e ñ a , í n t i m a , c o n f o r t -

a b l e …

D o s o t r e s d í a s a n t e s d e v e n i r y o e s t a b a

s o l o , e n l a c o c i n a d e

m i c a s a , t o m a n d o

m a t e . Y o n o s é s i l o s

c o m p a ñ e r o s d e o t r a s

p a r t e s d e A m é r i c a

L a t i n a s a b e n q u e

s i g n i f i c a t o m a r m a t e

e s t a n d o s o l o , e s u n

m o m e n t o e n q u e

l o s p e n s a m i e n t o s

f l u y e n , s e d e j a n

c o r r e r . A s í e n s o l e d a d

t o m a n d o m a t e h e

p e n s a d o m u c h o s d e

m i s g u i o n e s , l i b r o s

y e n s a y o s . Y e s t a b a

c o n l a i d e a d e q u e

v e n í a a u n f e s t i v a l ,

q u e i b a a h a b e r u n

c o n v e r s a t o r i o y m e

f u e r o n f l u y e n d o

r e c u e r d o s d e

m i t r a b a j o d e a ñ o s a n t e r i o r e s . A s í

l i b r e m e n t e f u e r o n s a l i e n d o c o s a s ,

r e c u e r d o s y p e n s é “ t a l v e z e s t o s i

s e r í a i n t e r e s a n t e d e c o m p a r t i r , v a l d r í a

l a p e n a d e c o m p a r t i r c o n l o s j ó v e n e s

c o m u n i c a d o r e s , c o n t a r l e s c ó m o f u e r o n

l a s c o s a s ” p o r q u e c o n t a r e x p e r i e n c i a ,

l a p a l a b r a e x p e r i e n c i a m e p a r e c í a

Page 7: Semilla #1

d e m a s i a d o t r a s c e n d e n t e p e r o c o n t a r

e p i s o d i o s m e p a r e c í a q u e e s o s í v e n í a

b i e n e n e s e s u p u e s t o c o n v e r s a t o r i o

í n t i m o q u e í b a m o s a t e n e r . S e r í a n

c o m o c a p í t u l o s d e l a m e m o r i a d e u n

c o m u n i c a d o r , c a p í t u l o s d e u n a m e m o r i a

q u e n u n c a v o y a e s c r i b i r , p o r s u p u e s t o .

T a l v e z p o d r í a l l a m a r s e m e m o r i a d e u n

a p r e n d i z d e c o m u n i c a d o r p o r q u e p o r

s u e r t e l o s c o m u n i c a d o r e s s o m o s T O D A

l a v i d a a p r e n d i c e s , s i e m p r e e s t a m o s

a p r e n d i e n d o .

Y m e p u s e a

g a r a b a t e a r u n a a y u d a

m e m o r i a , u n p u n t e o

d e n o t a s p o r q u e c o m o

s o n r e c u e r d o s u n p o c o

a n t i g u o s n e c e s i t a b a

p r e c i s a r l u g a r e s ,

m e m o r i a s , f e c h a s . A s í

q u e l a i d e a s e r í a e s t a ,

c o m p a r t i r c o n u s t e d e s

a l g u n o s e p i s o d i o s q u e

m e h a n t o c a d o v i v i r

y d e s p u é s a b r i r n o s

a u n d i á l o g o , u n

c o n v e r s a t o r i o a b i e r t o .

S e r í a c o m o u n a r u e d a

d e l m a t e , p e r o c o n

e s t a c o n d i c i ó n : s i e l

m a t e s e l a v a , n o s é s i

s a b e n q u e e l m a t e s e

l a v a c u a n d o s e p o n e

i n s u l s o , e n e s e c a s o

d e j a m o s d e l a d o l o s

r e c u e r d o s y a b r i m o s

n o m á s e l e s p a c i o p a r a

e l d i á l o g o . ´

D e e s t e c a p í t u l o u n

t í t u l o p o s i b l e p o d r í a

s e r : “ C u a n d o e l a l m a

p u e d e m á s q u e l a t é c n i c a ” . C o m o

r e c o r d a b a J o s é I g n a c i o h a c e u n m o m e n t o ,

m i p r i m e r a p r o d u c c i ó n p a r a A m é r i c a

L a t i n a f u e “ E l p a d r e V i c e n t e , d i a r i o d e

u n c u r a d e b a r r i o ” . Y o n o s é s i a l g u n o

d e u s t e d e s l a c o n o c e , l a r e c u e r d a . E s t o

f u e a f i n e s d e 1 9 6 8 , l a o r g a n i z a c i ó n

C I E S P A L m e p r o p o n e c o l a b o r a r c o m o

g u i o n i s t a , e s c r i b i r p r o g r a m a s d e

r a d i o p a r a t o d a A m é r i c a L a t i n a . H a y

q u e a c l a r a r q u e e n t o n c e s t o d a v í a l a

o r g a n i z a c i ó n n o s e l l a m a b a C I E S P A L ,

s e l l a m a b a l a “ L a v o z d e A l e m a n i a

C a t ó l i c a ” u n n o m b r e m u y r a d i o f ó n i c o

c o m o v e n . A n t e e s a i n v i t a c i ó n l e s h i c e

u n a p r o p u e s t a q u e a l a d i r e c c i ó n d e

C I E S P A L l e v e n í a a r o m p e r t o d o s l o s

e s q u e m a s , p r i m e r o p o r q u e l e s p r o p o n í a

e s c r i b i r u n a s e r i e , y s e g u n d o p o r q u e

e s a s e r i e q u e l e s p r o p o n í a e s c r i b i r e r a

d r a m a t i z a d a . H a s t a e n t o n c e s , l o q u e

h a b í a h e c h o C I E S P A L e r a n p r o g r a m a s

c l á s i c o s , c o n v e n c i o n a l e s , s u e l t o s n o

s e r i a d o s ( t o t a l m e n t e i n d e p e n d i e n t e s

u n o s d e o t r o s ) y c a s i í n t e g r a m e n t e

r e l a t a d o s p o r u n l o c u t o r c o n a p e n a s

u n a s p o q u i t a s e s c e n a s d e a c c i ó n

m e c h a d a s e n e l r e l a t o .

E l t e m a q u e l e s p r o p o n í a e r a v i d a

d e u n c u r a d e b a r r i o ,

e n r e a l i d a d y o e n

a q u e l m o m e n t o c r e í a

q u e l a s e r i e y a l a

t e n í a p r á c t i c a m e n t e

e s c r i t a p o r q u e u n o s

a ñ o s a n t e s ( 8 o 9

a ñ o s a n t e s ) y o h a b í a

h e c h o e s e p r o g r a m a

e n u n a e m i s o r a d e

U r u g u a y . M á s a ú n

e l p a d r e V i c e n t e n o

f u e u n p e r s o n a j e

i n v e n t a d o , e x i s t i ó

r e a l m e n t e a u n q u e n o

s e l l a m a b a V i c e n t e .

E r a u n c u r a q u e y o

c o n o c í e n u n a f i e s t a

d e b a r r i o , t o c a n d o s u

a c o r d e ó n , m e g u s t ó

p o r a l e g r e , p o r j o v i a l ,

p o r c o m p r e n s i v o , p o r

l a a p e r t u r a , p o r l a

i n f o r m a l i d a d d e s u

c a r á c t e r . N o s h i c i m o s

a m i g o s , c o n e l t i e m p o

s u r g i ó e l p r o y e c t o

d e u n p r o g r a m a d e

r a d i o d o n d e é l m e

c o n t a b a r e c u e r d o s y l e p r o p u s e q u e l o

h i c i é r a m o s j u n t o s . Te n g o a n é c d o t a s

m u y p i n t o r e s c a s d e e s e m o m e n t o , u n

t é c n i c o d e l a e m i s o r a a l e s c u c h a r e l

p r o g r a m a h i z o e s t e c o m e n t a r i o : “ S í , e l

p r o g r a m a e s t á b i e n p e r o e l q u e h a c e d e

c u r a n o m e c o n v e n c e . N o t i e n e v o z d e

c u r a , n o h a b l a c o m o c u r a ” . M e p a r e c e

i n t e r e s a n t e e s t e d e t a l l e p o r q u e m u e s t r a

c o m o s e p r e n d e n l o s e s t e r e o t i p o s , ¿ n o

e s c i e r t o ? U n a c t o r p a r a h a c e r d e c u r a

t i e n e q u e h a b l a r “ H i j a m í a , t e b e n d i g o ,

e t c . ” Y c o m o e s t e n o h a b l a b a a s í n o e r a

c u r a .

C o n t i n ú a r a e n e l p r ó x i m o n ú m e r o .

Page 8: Semilla #1

08 S e m i l l a

EDUCACION POPULAR Y POLITICA PUBLICA

Participación comunitaria

R econozco tres grandes vertientes al pen-sar un poco en lo que estamos haciendo y en la propia vida. Por un lado, la fuerza de la religiosidad, de la fe, de haberme

sentido parte de un conjunto de militantes de la iglesia. Una generación conmovida por la pro-puesta de la Teología de la Liberación, la de los curas comprometidos con la realidad del pueblo excluido, pensando en involucrarse en los pro-cesos de liberación de aquellas épocas (los años ‘60 y antes in-clusive). Una generación a la que esta propuesta la hacía recrear su propia fe, situarla o plantarla en un lugar nuevo, distin-to, alejado de la ortodoxia, de la chatura y de la falta de vida. Se trataba de dos modelos de iglesia que aún hoy siguen en una pugna que en aquel momen-to se expresó con mas fuerza. Buena parte de la militancia social y política de esa época estuvo afincada en esa vertiente. Para hablar de los ‘70 recordamos a Mugica y a todo el conjunto de cu-ras del Tercer Mundo. Algunos de ellos hoy son amigos nuestros y siguen luchando y alimentan-do procesos de transformación. Por ejemplo, Raúl Troncoso de Tandil y otros que han nacido al calor de aquello. Curas y también mujeres comprometi-das de las cuales muchas siguieron adelante, tam-bién en sus propias estructuras, generando cam-bio y novedad. Felicitas (Mastropaolo) para pensar

en una cercana, Mónica (Ghirelli) en estos últimos años.

Fue esta experiencia de fe la que me llevó al peronismo, la otra vertiente, la segunda fuerza en la que reconozco mis raíces. Mucho de lo que hoy vivimos se encuentra anclado ahí. Yo no era peronista, ni mi familia. Mi papá venía de la expe-riencia de su propio papá, del Yrigoyenismo y de haber luchado en otras etapas contra los conser-

vadores y los lib-erales. Él mamó de esa fuente, y ahí el pe- ronismo aparecía desde una visión mas gorila. En cambio yo me fui adentrando en la riqueza del peronis-mo a partir del pueblo porque llevábamos a la virgencita de Lu-ján a las casas. En la época de la dictadura a no-sotros se nos co-bijó en La Plata, en la Parroquia del Valle. En ese

momento había muchos curas que se comprometían con la mili-tancia y con compañeros cuya vida corría peligro. Nosotros éramos un poco mas chicos pero es-tábamos ahí, aprendiendo, metiéndonos en el tema, en lo que estaba ocurriendo. Como parte de la tarea empezamos a ir a un barrio que estaba en las afueras de La Plata, el Barrio Villa Alba. En Villa Alba y en la Parroquia de Maria Reina empecé a dar catequesis y, como dije, llevábamos a la Virgen de Luján por las casas. Cada vez que entrábamos a las casas más pobres del barrio encontrábamos en un rincón la figura de Perón y de Evita al lado de

En su recorrido por las experiencias que fueron aportando a las pequeñas y grandes transformaciones de la realidad de nuestro pueblo, Semilla entrevistó a Martha Arriola, com-pañera, educadora y militante, actualmente Directora del Área de Participación Comunitaria del Ministerio de Seguridad de la Nación. En la charla Martha nos cuenta sobre su vida,

Page 9: Semilla #1

09

EDUCACION POPULAR Y POLITICA PUBLICA

Participación comunitaria

la de la Virgen. A veces un poco escondidas, por el temor que habían logrado imponer con mucha fuerza durante esos años. El mismo cura que iba de la parroquia a la capilla del barrio era capellán del ejército. Mas allá que los curas que surgían de esa parroquia eran comprometidos, el cura que venía a la capilla era puesto por la diócesis y era capellán de ejercito. Solía llegar con un patrullero con la sirena encendida, intimidando a la gente. Eran épocas de mucho miedo, aún los compañeros más grandes que nosotros, que habían ido a recibir a Perón a Ezeiza, tenían terror. Entonces, la situación de encontrarme en la in-timidad de las casas con la imagen de Perón, Evita y la Virgen con una velita encendida, con todo lo que eso significaba, me pegó mucho. Me empecé a meter a partir de charlar, de preguntar, de compar-tir desde la empatía, de lo que yo veía que se sentía. No tanto desde el pensamiento racional de lo que el fenómeno del peronismo podía significar, sino desde el sentimien-to, la emoción, los valores y una historia. La tercera vertiente es la Educación Popular. De la mano de algunos compañeros descubrí a Paulo Freire y leer Pedagogía del Oprimido me dio vuelta la ca-beza. Eran épocas donde uno leía, por ejemplo, El Corazón de las Masas, por otro lado libros de conducción política y de peronismo, y por otro a Freire con su Peda-gogía del Oprimido. A mí me estallaba la cabeza. Me parecía que había claves y que también había contradicciones, porque desde la Educación Popu-lar había un planteo fuertemente aternativista. La escuela era expulsiva como en parte también lo es hoy, pero ahora es imposible decir o pensar que en lugar de mandar a los pibes a la escuela hay que mandarlos a una escuela alternativa o por fuera de la estructura. Se cree que nos perdería-mos procesos de socialización, de aprendizaje y

contenidos a los que es imposible renunciar. En cambio, en aquel momento El juicio a la escuela, otro de los libros de aquella época, se planteaba incluso ir por fuera del estado. También el estado aparecía como parte de los males.

Me estoy yendo un poco mas adelante porque es-toy hablando de la dictadura y de lo que después van a ser los años ‘90 y el proceso neoliberal, pero lo hago para señalar que allí había un desen-

cuentro entre lo mejor que traía la Educación Popular y la historia mas fuerte y militante del peronismo. Era difícil hacer una síntesis, eran tiempos donde nosotros teníamos enfrente a un Alfonsín o un Her-minio Iglesias y a un pueblo ape-nas poniéndose de pie después de épocas muy dolorosas que dejaron un genocidio en el que en años anteriores no podíamos ni pensar. Era complicado. Pero cuando reveo y pienso nuestra propia historia encuentro en estas tres vertientes la mayor riqueza para nuestra for-mación y para lo que después segui-mos construyendo. Con todas las contradicciones y tensiones de los distintos ámbitos, de la Educación Popular y del peronismo al ser un movimiento. Ese fue para mí un gran descubrimiento: el peronismo no era un partido político, era un

movimiento de masas. En aquel momento pensar desde esa perspectiva era toda una novedad para los que no veníamos de esa lucha, en términos de proyección histórica, de un abanico tan grande de sectores. Y lo mismo pasaba dentro de la i-glesia: de algún modo, estas tensiones se expresaban en los tres ámbitos. Pero no obstante esto y de la mano de la experiencia del pueblo, seguimos ade-lante. Siempre digo que el gran maestro y maestra en la vida es la gente, los hombres y las mujeres del pueblo sencillo que para nosotros en esa eta-pa fueron los que marcaron el camino. Recuerdo

En su recorrido por las experiencias que fueron aportando a las pequeñas y grandes transformaciones de la realidad de nuestro pueblo, Semilla entrevistó a Martha Arriola, com-pañera, educadora y militante, actualmente Directora del Área de Participación Comunitaria del Ministerio de Seguridad de la Nación. En la charla Martha nos cuenta sobre su vida,

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también a una religiosa española que hoy está en Brasil, Mari Carmen Fernández, también muy comprometida. Ella hacía de su propia comunidad de monjas una revolución, eran adelantadas a su tiempo y a sus propias compañeras.

En los años del neoliberalismo encontramos en el barrio Villa Alba el espacio para sobrevivir, para aprender, crecer y formarnos. Tal es así que me fui a vivir allí. Durante muchos años en La Plata nuestro grupo disputó un proyecto político. Siempre estuvimos convencidos de que había que levantar la ban-dera de la herramienta política, la política con la centralidad, que después, gracias a Néstor (Kirch-ner) va a empezar a tener la Argentina. En aquel momento hablar de política o peronismo era sui-cidarse. Los propios compañeros de lucha de ese tiempo, aquellos con los que nos encontrábamos en los Seminarios de Teología de la Liberación y los compañeros de organizaciones de educación popular y diferentes núcleos, cuando nos ponía-mos a conversar todo iba bien hasta que alguien decía “a nosotros además nos gustaría disputar el proyecto político en la ciudad de La Plata”. Nos contestaban que era una locura disputar la interna dentro del justicialismo, que era un disparate. Quizás lo era, pero siempre existió en nosotros ese empecinamiento por militar política y par-tidariamente. En un momento nos dimos cuenta de que para nosotros no era válido hacerlo en La Plata, donde los aparatos se habían consolidado de tal manera que disputarles la interna era prác-ticamente serles funcionales porque no se podía contra ellos. Entonces decidimos no disputar mas desde ahí. Empezamos a observar con mucho do-lor cómo se fue cooptando a las organizaciones populares que luchábamos por un proyecto de transformación profunda. En esos años eso se hizo con la herramienta de la política. Ésta se mer-cantilizó de tal manera que, aunque había organi-zación popular y una decisión de lucharla desde lo político, a la hora de lo electoral la ley del mercado y el modo de hacer política terminaron haciendo un desastre. Comprando voluntades, grupos, vo-tos, espacios. Entonces se empezó a asociar a la política con eso. En los ‘90, el militante político en el barrio pasó a ser el que tenia el mejor auto, casa nueva e hijos acomodados en la municipali-dad. Por supuesto, todo el mundo quería hacer política porque era hacerse la casa, estar mejor económicamente. Pero al mismo tiempo, como era para pocos, la brecha se fue abriendo y ahí quedo un barrio mi-rando.

Nosotros, con confusión e incluso viendo cómo compañeros que estaban en el mismo proyecto se apartaban por una guita sobre la mesa, seguimos adelante. Nos sostuvieron mucho las experiencias de Educación Popular, los espacios de capaci-tación, los proyectos concretos que fuimos gen-erando en el barrio, los jardines maternales. En Villa Alba hay un jardín que se llama “Evita”, otro “23 de Mayo” y una experiencia que se llama “La Casita de los Pibes”. Son tres mojones cercanos y concretos. También empezamos a pelear para que las mujeres que se capacitaban como educadoras comunitarias tuvieran una certificación por parte de la Dirección General de Escuelas como edu-cadoras. Con esto quiero señalar que le encon-trábamos la vuelta. Algo que nunca perdimos fue el entusiasmo, la mística por seguir construyendo, participando, alentando proyectos aunque sea un poco mas pequeños, siempre echando mas leñita al fuego para mantener viva la llama.

PRIMER ENCUENTRO DE EDUCACION POPULAR Y EDUCACION PUBLICA

Antes de comenzar la intervención a la Policía de la provincia de Buenos Aires, que fue un proceso que arranca otra etapa, ya habíamos participado con experiencias de educación popular en el es-tado. Éstas fueron esto que cuento de los Jardines Comunitarios y otro proyecto muy interesante, que para nosotros significó comenzar a hacer un puente de encuentro entre las experiencias de educación alternativas y la educación pública. Ar-mamos el Primer Encuentro de estas dos prácticas allá por los años ‘90. Pasamos varios días en una escuela de La Plata donde dialogaron los máximos referentes de la Dirección General de escuelas. En ese momento la subsecretaria era Irma Parentela y (Antonio) Cafiero era el gobernador de la provin-cia. En ese momento se empezaban a quebrar los discursos cerrados porque aparecía la necesidad de refundar el estado.

LA INTERVENCION A LA POLICIA DE LA PROVINCIA DE BUENOS AIRES

A fines de 1997 se produce la intervención a la Policía de la provincia de Buenos Aires. La policía había llegado a niveles de convivencia con el del-ito y la corrupción muy fuertes y muy graves. Lue-go del asesinato de Jose Luis Cabezas todas las di-rigencias y partidos políticos tomaron la decisión de acompañar un proceso de reforma profundo.

10 S e m i l l a

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Se intervino primero a la Policía de la provincia de Buenos Aires. Esta tarea de intervención se encargo a un compañero de nuestra agrupación, Luis Lugones, por varios motivos: venía trabajando en la reforma del código de procedimiento pe-nal, pero además le vieron “uñas de guitarrero” porque no cualquiera podía meterse a descabezar a la cúpula de la policía, había que tener coraje y decisión política, algo que Lucho tenía y tiene.

Al poquito tiempo de comenzar, Lucho necesito que estuviéramos porque los equipos técnicos no llegaban y había que avanzar con el proceso. Algu-nos de nosotros fuimos a acompañar. De entrada, por nuestra práctica, tomamos el Área de Partici-pación Comunitaria. Es decir, la única garantía de que pudiera llevarse a cabo una reforma tan pro-funda era que hubiera una convocatoria masiva a la ciudadanía y al pueblo de la Provincia de Bue-nos Aires desde un diseño de políticas públicas. No se podía andar con medias tintas. Una reforma tan profunda se tenía que hacer de la mano del pueblo y de sus organizaciones libres. Entonces dise-ñamos un dispositivo que terminó siendo el Capitulo 3 de la Ley 12.154 de Seguridad Pública de la provincia de Buenos Aires. Ese capítulo está dedicado a la Participación Comunitaria.

Meternos en esto era bastante loco, la gente huía espantada, los propios compañeros que quería-mos invitar a participar de los equipos nos decían ‘todo bien pero no cuenten conmigo’. Hubo com-pañeros que nos dijeron que no podían entrar a la Jefatura de Policía, que se conoce como ‘Casa de Piedra’ porque ahí habían estado chupados. Por más que se tratara de otro proceso, no podían entrar. Pero hubo otros que se animaron y enton-ces fuimos. Hubo un primer momento de sensi-bilización para la participación y después vinieron la ley, la propuesta de participación popular en ella, la concepción metodológica de la educación popular, la experiencia en el peronismo… toda esta amalgama fue dando vida al primer proyecto de participación comunitaria en seguridad. Ya después, a fines de 1999, principios del 2000, ese proyecto quedó aplastado con el ‘hay que meter bala a los delincuentes’ de Ruckauf. Y desde el 2000 al 2004 vino un primer proceso de devas-

tación de lo que había sido la reforma. Al mismo tiempo, mientras eso se generaba en la provincia, empezaba a emerger el proyecto político de mayor alcance transformador de los últimos años en el país, el kirchnerismo en el marco del peronismo. Porque nosotros entendemos que el kirchnerismo es una expresión contemporánea del peronismo.

Toda la lucha de años anteriores en los piquetes y en las organizaciones empieza a tomar un lu-gar mayor también en las políticas públicas. Es así como en el 2004 Néstor Kirchner llama a Arslanian para que se haga cargo de retomar la Reforma y de volver a levantar las banderas que habían sido pi-soteadas. Del 2004 al 2007 se produce una nueva etapa muy rica, que se suma a lo ya construido antes. Las organizaciones nos recibieron con aquel capítulo de la ley en la mano porque se habían hecho eco de ese derecho, haciéndolo propio. Y en esta etapa, además, se suman los movimien-

tos sociales y abrimos un camino nuevo. La clave es la partici-pación popular.

Ahora, la decisión de Cristina Kirchner de formar este Min-isterio de Seguridad Nacional es extraordi-naria porque nosotros sufríamos la vuelta

atrás de la reforma en la provincia y de alguna manera la demora en tomar esta propuesta entre las manos y hacer un proyecto de seguridad dis-tinto. El hecho de que Nilda Garré esté al frente nos alegró muchísimo, aún desde antes de que nos llamen y mucho más cuando nos sumaron porque pensamos: ‘el esfuerzo hecho durante tantos años ahora puede ser puesto al servicio de esta nueva etapa’. Volver a tener la oportunidad de apostar es muy interesante porque podríamos no haber-la tenido. Estas son las áreas de política pública más duras, más difíciles de incluir en proyectos de transformación. Pero estamos de nuevo em-peñados en ir adelante desde el Plan Nacional de Participación Comunitaria, intuyendo que es una herramienta de construcción política muy intere-sante para esta ciudad. Siempre conversamos con Mónica y otros compañeros del equipo sobre lo maravilloso que es simplemente convocar a que el pueblo participe y que estén claras las reglas del juego, que no sea una participación simbólica, que sea efectiva en torno a las decisiones que se toman en política pública.

011

Page 12: Semilla #1

Como educadores populares vemos y concebi-

mos las prácticas educativas como prácticas

sociales transformadoras. Pensamos, vivimos

y sentimos lo educativo como una realidad

esencialmente política, de allí que nunca son prácticas

neutrales. En su lugar, hablamos de prácticas político-

pedagógicas. Las prácticas pedagógicas amplían su hori-

zonte y pasan a ser prácticas sociales.

Entendemos la educación no sólo como un proceso de

escolarización, sino también como un proceso de ense-

ñanza y aprendizaje en los diferentes espacios que están

presentes en la vida cotidiana y dentro de un espacio

colectivo y comunitario.

Consideramos la EP desde la Concepción Metodológica

Dialéctica (CMD), que es una forma coherente de inter-

pretar el mundo dentro de una perspectiva dialéctica. Se

la entiende como un sistema de pensamiento que incor-

pora sus contribuciones científicas a los procesos históri-

cos de transformación y como una forma de conocer, in-

terpretar y transformar la realidad objetiva científica y

dialógicamente.

En este espacio tenemos pensado ir dando lugar a edu-

cadores y educadoras que desarrollan sus prácticas políti-

co-pedagógicas en lo que llamamos Contextos de Encier-

ro, que son aquellos espacios de escuela que funcionan,

justamente, en lugares de encierro: cárceles, institutos de

menores y casas terapéuticas, trayendo las voces de los

estudiantes hacia fuera del encierro.

Pensar y pensarnos como educadores populares desar-

rollando nuestras prácticas en ámbitos de encierro es

todo un desafío a asumir.

¿Cómo construir una práctica liberadora dentro de una

lógica institucional carcelaria? ¿Cómo crear espacios de

libertad y construcción trasformadora de realidades que

permitan ir entretejiendo proyectos propios que garan-

tizarán la vida en el afuera? ¿Cómo transformarnos, no-

sotros y nuestros colegas, a través de la construcción de

nuevas miradas inspiradas desde la EP, cuando venimos

con una formación atravesada por la lógica hegemónica?

Éstos y muchos interrogantes más son los que van atrave-

sando nuestras prácticas cotidianas en Contextos de En-

cierro. Los invitamos recorrer juntos este espacio al que

intentaremos traer las prácticas que se van desarrollando,

sus voces, su dinámica, su vida, derribando los muros del

adentro y del afuera de la realidad carcelaria para que el

sueño de una construcción transformadora en este con-

texto, día a día, se vaya volviendo una realidad.

LA EDUCACIÓN EN CONTEXTOS DE ENCIERRO

Entrevista a Jorge Martinez, docente de Devoto por

Constanza Filgueira

¿Qué significa ser docente en contextos de encierro? El

rol docente en contextos de encierro implica considerar

a los estudiantes detenidos como sujetos de derecho, es

decir corrernos del lugar tradicional docente y asumir la

necesidad de construir colectivamente un espacio desde

donde establecer vínculos y lazos de confianza, que ge-

neren las condiciones de posibilidad desde donde cada

detenido recupere la subjetividad apropiada por el dis-

positivo de encierro.

¿Existe algún tipo de diferencias entre desarrollar tus prac-

ticas docentes en “Contextos de Encierro” y una escuela

del afuera? Contextos de encierro abarca varias experi-

encias donde las condiciones de encierro son diferentes.

Tenés los Institutos de menores, conocidos antiguamente

como “reformatorios”, las Casas terapéuticas que tratan

adicciones y por último, cárceles con distintos niveles de

seguridad. Yo di clases en Institutos y ahora coordino un

módulo del secundario de la Cárcel de Villa Devoto que

es de máxima seguridad. Las diferencias se dan en la in-

tensidad del contexto donde tenés que dar clases. Me re-

fiero a que la lógica de la seguridad carcelaria interrumpe

sistemáticamente las prácticas educativas. Si bien es cier-

to que todas las instituciones producen subjetividad o un

determinado tipo de subjetividad, la cárcel produce un

tipo de subjetividad deshumanizada o para simplificar

una no – subjetividad. Este es el aspecto más significa-

tivo. La cárcel des-subjetiviza. Intenta sistemáticamente

quebrar los lazos que nos permiten ser sujetos con otros.

No solo son los muros y las rejas. Es la certeza de que lo

único que se comparte es la desdicha.

¿Qué ocurre entonces con este organismo disfuncional

llamado cárcel y la escuela? La escuela es la interrupción

a este mecanismo des-subjetivizador. Es la fractura que

disloca el orden simbólico carcelario. En la lógica de la

interrupción constituye el orden del acontecimiento. El

lugar de conmoción desde donde se establecen las condi-

ciones de posibilidad para nuevos relatos. Es el territorio

en el que se ensaya una nueva gramática vinculada a la

resistencia y recuperación del Sujeto.

La escuela es una verdadera anomalía en la lógica de la

seguridad. La posibilidad de establecer nuevos universos

desde donde explorarnos recobrando las palabras como

herramientas que no solo demuelen muros, sino que con-

struyen nuevos lazos, nuevos horizontes.

Es la posibilidad de recuperar al Sujeto como parte de

un colectivo más amplio. El entorno necesario para la

construcción de saberes, conocimientos que subviertan

el orden simbólico y material que el dispositivo carcelario

construye a diario. Una escuela es algo más que una in-

stitución, es la expresión de lo instituyente en tanta posi-

bilidad de revisar nuestras prácticas y criticarlas. Es el

territorio donde es necesario enfrentar lo dado, lo obvio,

lo esencializado, el “siempre fue así”. Es el lugar donde

EDUCACION POPULAR EN CONTEXTOS DE ENCIERRO

Page 13: Semilla #1

se debe confrontar el sentido común, el conocimiento es-

pontáneo, la ignorancia, la barbarie. Es el universo desde

donde se subvierten las lógicas concentracionarias del

encierro y el aniquilamiento. La escuela es el espacio

desde donde se desafía el lugar común de lo establecido.

Es el espacio de Emancipación en tanto Sujeto como

parte de un colectivo más amplio.

Entonces, ¿como se puede construir una escuela, como

espacio de creación de libertad, restitución de identidad

que posibilite devolver visibilidad, dentro del ámbito de la

lógica carcelaria? La escuela como institución debe ad-

mitir que forma parte de un doble proceso que está nece-

sariamente vinculado a lo instituido, en tanto institución,

y a lo instituyente que le otorga el estatuto de cambio

permanente. El carácter de instituyente es lo que debe

subrayar la escuela, es decir desafiar lo dado, criticarlo y

volver a revisar lo establecido. Es este carácter dialéctico

lo que dinamiza el proceso educativo. Ahora abordar es-

tas tareas desde lo individual es imposible. Solo pueden

modificarse las condiciones materiales y simbólicas de las

instituciones, si se abordan desde un espacio colectivo.

La construcción de un proyecto puedo pensarse de dos

maneras: considerando que los estudiantes son porta-

dores de una carencia básica y por lo tanto la escuela

“compensa” ese déficit considerado constitutivo de los es-

tudiantes. Esto se corresponde con las miradas compen-

satorias de la “caridad” y donde el “dar” forma parte del

carácter virtuoso del dador. Los estudiantes son consid-

erados en ese sentido como sector pasivo y solo aceptor

de “ayuda”. Ese tipo de miradas, hoy anacrónicas y pe-

rimidas, se corresponden con una estructura jerárquica,

que naturaliza las jerarquías sociales y requiere un orden

autoritario que solo puede sostenerse en la arbitrariedad

y discrecionalidad.

La otra forma de pensar el proyecto educativo es abor-

dándolo como la construcción colectiva, de docentes y

estudiantes, de un espacio que genere las condiciones de

posibilidad de un nuevo relato emancipatorio en el que

los artífices son los mismos estudiantes en tanto sujetos,

pero como parte de un colectivo más amplio. Esta forma

colectiva de construcción quiebra la mirada “compensa-

toria” de un orden que coloca a estudiantes y docentes en

los polos de una relación como “aceptores” por un lado

y “dadores” por el otro. En ese sentido la construcción

colectiva, dialéctica e instituyente de la escuela, otorga

visibilidad a un sector al que la sociedad sistemática-

mente estigmatiza. Esta visibilización se corresponde en

primer término con romper el orden simbólico y mate-

rial del dispositivo carcelario, que aísla a los sujetos. Los

estudiantes al formar parte de un colectivo más amplio

inician su propio proceso de visibilización y por lo tanto

descubren sus posibilidades de quebrar el orden que los

quiere reducir a la nada. En relación a esto, el año pasado

un grupo de estudiantes del Centro Universitario Devo-

to (CUD) envió una carta a la Presidenta de La Nación

Dra. Cristina Fernández de Kirchner manifestando una

serie de reivindicaciones. Quiero destacar dos aspectos

de este hecho: el carácter inédito tanto en la elaboración

de la nota, como en su recepción. Es decir que un grupo

de estudiantes haya decidido enfrentar al dispositivo

carcelario para transmitir sus reivindicaciones, habla

de un complejo proceso de construcción colectiva intra

y extramuros por un lado y por el otro la percepción de

que sus demandas iban a ser escuchadas por la primera

mandataria. Este hecho que fue destacado parcialmente

por los medios de comunicación, habla de las contiendas

de la sociedad civil en pos de construir mayores nive-

les igualitarios en la población, aún la carcelaria y de la

certeza que el proceso político contemporáneo de nues-

tro país es el que representa a los sectores más posterga-

dos y plebeyos de la sociedad.

¿Cómo pensás que influyen en estas construcciones los

nuevos tiempos políticos que a nivel nacional estamos

atravesando? Las luchas de las que te hablaba antes con-

tra el orden neoliberal que condujo a la crisis del 2001

habilitaron nuevos liderazgos que reflejaron esas luchas

y a esos sectores. Han sido los sectores más pobres, los

excluidos, los desocupados y los trabajadores, que pa-

decieron las políticas de saqueo de los noventa, los que

han impugnado al orden neoconservador posibilitando

la emergencia histórica de nuevas políticas que vayan

en sentido opuesto a las que promovió el Consenso de

Washington. Esos liderazgos que han aparecido en la

región, no por casualidad provienen de sectores que

desafiaron en la década de los 70 el orden establecido.

Varios de los presidentes que hoy están al frente de los

ejecutivos son ex – guerrilleros: Dilma Rouseff, Mujica,

Ortega, Funes, García Linera o vienen de sectores vin-

culados a la lucha y resistencia de las últimas décadas

como Néstor Kirchner, Cristina Fernández, Evo Mo-

rales, Hugo Chavez. Hay un evidente agotamiento de las

experiencias noventistas y una pérdida de legitimidad de

ese feroz individualismo que promovían esas políticas.

Las luchas incesantes de las décadas anteriores, que han

tenido para nuestra sociedad un elevado costo en vidas

tienen su continuidad en las nuevas luchas de nuestro

tiempo. La política como gestión democrática y guber-

namental de las mayorías populares es el producto de lo

político como dimensión confrontativa del pueblo en las

calles y en las luchas por su soberanía. En ese sentido el

liderazgo de Néstor y Cristina Kirchner han ampliado

ese horizonte llevando la lucha por la igualdad a todos

los ámbitos. Creo que ese es nuestro mandato como ed-

ucadores, llevar la lucha política al último rincón de la

sociedad. Disputar esos espacios no solo son formas de

expresar lo político sino de reconocer el carácter instituy-

ente de las instituciones educativas.

Page 14: Semilla #1

El pasado 22 de diciembre la

Corriente Justicia Social

a través de su conductora

Marta Arriola, convocó

a un encuentro en la ciudad de La

Plataa sus militantes y a otras or-

ganizaciones para continuar y pro-

fundizar el debate sobre la partici-

pación en las políticas públicas.

Expusieron Luis Precerutti sobre

Economía Social y sobre todo el de-

sarrollo de los Banquitos de la Buena

Fe, Luis Lugones, que habló sobre las

políticas de seguridad desarrolladas

desde el nuevo Ministerio de Nación

con toda la puesta en marcha de las

mesas de participación ciudadana en

seguridad y Damián Loreti que de-

sarrolló la historia de participación

de la Ley de Medios Audiovisuales y

toda su potencia y potenciales posi-

bilidades de transformación.

Marta cuando toma la palabra

agradece la presencia de tantos com-

pañeros que aún en un día extrem-

adamente caluroso se hizo presente

ante la convocatoria y reforzó la

vocación participativa de su organi-

zación, haciendo mucho hincapié

sobre lo ya construido, visibilizando

en este espacio a cada una de las lo-

calidades presentes y destacó para

cada una la acción de participación

que transformaron sus lugares, e in-

stando a un intercambio y una inte-

gración entre conurbano y Ciudad

de Buenos Aires.

El encuentro estuvo muy cargado de

la mística peronista que no deja los

bombos y redoblantes por el calor.

Un encuentro con fuerza impulsora

de un nuevo trabajo de profundi-

zación entendida desde la partici-

pación, la formación, la discusión y

el debate para la posterior incidencia

en las políticas públicas.

El intendente de la ciudad anfitriona,

Pablo Bruera, destacó la importancia

de privilegiar el poder político y la

participación comunitaria en los te-

mas de seguridad.

El invitado de lujo fue nuestro

Vicegobernador Gabriel Mariotto,

quien en su discurso destacó la re-

sponsabilidad de los funcionarios

y de la militancia alrededor de la

efectiva participación en las políti-

cas públicas, y de la necesidad de

formación para poder dar cuenta de

nuestras inquietudes.

Por otro lado destacó la necesidad

de seguir profundizando la presen-

cia del Estado en los 135 distritos

de la Provincia de Buenos Aires

sobretodo en el área de educación.

Una educación que esté vinculada

Encuentro Militante

14 S e m i l l a

Page 15: Semilla #1

con el aparato productivo de la zona

para generar más valor agregado a la

producción, generando en todas es-

tas políticas inclusión social junto al

desarrollo productivo.

Por otro lado, hablando del con-

texto mundial, destacó la necesidad

de pensar más allá de nuestras fron-

teras, porque “nadie se desarrolla en

un mundo que no se desarrolla”, por

lo tanto, sabiendo la permeabilidad

de las fronteras y dentro del lineami-

ento estratégico regional, nos invitó

a pensar en la necesidad de ser soli-

darios y hacer aporte de alimentos y

de energía “ya no a nuestra Patria, ya

no a nuestra América Morena, ya no

a la Patria Grande, y sí al mundo”

con un valor agregado: una nueva

mirada filosófica, una nueva matriz

filosófica.

Nuestro desafío, dijo, es que

Nación, Provincia y Municipio, to-

dos tiren del carro para el mismo

lado, enfocando el destino del Mu-

nicipio al horizonte Nacional que

marca nuestra presidenta.

Concluyó apelando a una con-

strucción con la conducción de

Cristina, cada uno aportando con

su propia impronta y honestidad

intelectual que nos da el Proyecto

Nacional y Popular para que, en

este mundo convulsionado, América

Latina vuelva a emerger.

Desde la Agrupación Los Morenos,

agradecemos a la Corriente Justicia

Social, nos hayan hecho partícipes

de este encuentro. Nuestras bases

filosófico-políticas están enclavadas

en los mismos principios de partici-

pación social que se propone en este

espacio y nuestro lema es: “Nadie es

más que nadie” por lo que festeja-

mos, colaboramos y construimos en

el sentido que expuso Mariotto:

“Aceptando la conducción de

nuestra presidenta y del Consejo

Nacional y no pensando que la Cor-

riente Justicia Social o cualquier

otra corriente es más que nada, es

más que nadie. Nos organizamos en

nuestros espacios. Construimos sin

ningún tipo de especulación. Nadie

puede creerse la frutilla del postre.

Aquí no hay frutilla ni postre, hay un

laburo bárbaro (…) Así es que aquí

ninguno de nosotros puede creerse

más de lo que debe ser, como marca

una de las 20 verdades de nuestra

filosofía”.

Junto a Marta Arriola decimos:

“Queremos sumarnos propositiva-

mente a esta construcción colectiva”.

P o r Agrupación “Los Morenos”

W e b www.agrupacionlosmorenos.blogspot.com

Page 16: Semilla #1

“No dejemos que nos dividan, todos tenemos que trabajar para que a la Argentina le vaya bien. No tenemos una sola gota de odio, de

bronca, sólo queremos que la Argentina crezca.”

Néstor Carlos Kirchner

Inauguración del gasoducto General Lamadrid-Laprida, 18 de octubre de 2010.