Ivonne Lajud Castillodirectora general

Priscila D. Cepero Osoriosubdirectora editorial

Betzabé Medina Alcántarasubdirectora de medios

Gabriela Hdez. Domínguezjefa de información

Lilian Marínrelaciones públicas

EDITORIAL

diseño editorialIndira G. Reyes Hernández

diseño webAarón Chimal

fotografía Priscila D. Cepero Osorio

colaboradores

Jocabed MedinaRicardo J. VillanuevaGabriela Hernández

Betzabé MedinaEfraín Romero

Leticia MárquezLorena AcostaHector López

Pri sc i l a Cepero

EditorialEs un placer enorme para mí poder estar sa-

ludándote a ti: una mujer bella y plena. Re-cuerda que nuestra belleza siempre fluye

desde adentro, no olvides que las rutinas diarias de belleza interna son las más importantes para man-tenernos radiantes.

la biblia dice que has sido creada a imagen y semejanza del ser más hermoso, y Él ha decidido

depositar su perfecto amor sobre ti. ¿Qué más puedes pedir? Sólo disfruta las maravillas

que han sido derramadas sobre tu vida.El mes pasado, como todos los años,

fue muy especial, puesto que celebra-mos a aquellas mujeres que fueron herramientas de Dios para que llegá-ramos a este mundo. Gracias a aque-llas que están cerca, las que están lejos y las que ya no están; todas fueron usadas para bendecirnos con este maravilloso don… la vida.

Contenido

Contenidoen INTIMIDAD....... pag. 7favor concedido

DIÁLOGOS................. pag. 8derribando barreras mentales

CRÓNICAS DE VIDA................. pag. 10julia y donaciano: una fe a prueba de fuego

TU CUERPO......................... pag. 16en sus marcas, listas... ¡activémonos!

pr-ESENCIA............................ pag. 22¿buscarás hoy al que ama tu corazón?

TÍPICO............................ pag. 28esos cinco minutos...

ADENTRO hacia FUERA.... pag 30cuidado básico de la piel

CUENTAS CLARAS...... pag 33finanzas sanas

NOVELA.................. pag 36el príncipe shav

TIPS Y MÁS......... pag 42

e cuenta la historia de una mujer llamada Hada-sa, que fue llevada cau-

tiva junto con su pueblo a un país extraño; por aquellos que conquista-

ron su país. Años más tarde, el rey de este imperio, de nombre Asuero, con-

vocó a las doncellas de su nación, pues buscaba una compañera, una reina.

Hadasa, por consejo de su padre adoptivo, acudió al llamado sin revelar su ascendencia. Todas las mujeres que atendieron a la convocatoria del rey eran preparadas para presentarse de-lante de él.

Lo curioso es que Hadasa con su actuación se ganaba el favor de los

que ahí trabajaban, y el rey no fue la excepción, a tal grado que

fue elegida como reina de Persia y él le declaro que

hasta la mitad de su rei-no le daría si ella se

lo pidiere.

Pero, a que se refiere cuando dice que «se ganaba el favor de los que ahí trabajaban». El favor es algo que alguien te otorga porque lo has pedido y lo necesitas, mismo que no te fue negado debido a la gran estima que te tienen y esa estima pro-viene de tu sabiduría en el actuar.

Recientemente escuché que son los tiempos del favor de Dios para nuestra vida, pero este favor, dice un proverbio, es otorgado a quien le halle, y otro pa-saje menciona que es para quien bus-que hacer el bien.

Esta mujer ahora reina, logró sal-var a su pueblo del exterminio debi-do al favor que halló en su esposo.

¿Qué milagro esperas de parte de Dios para tu vida? Recuer-da esto, «Busca a Dios, así hallarás vida, camina en ella y alcanzarás el favor de Dios».

7 por jocabed medinaen Intimidad

Todas las mujeres fuimos creadas con

sueños, planes y metas; cosas que

quisiéramos atrevernos a hacer. Sin embargo, existen las barreras

mentales, actitudes o pensamientos que la

mayoría de las veces son impuestas por nosotras mismas y que impiden

que alcancemos lo anhelado.

MCP platicó al respecto con Jefty González,

un joven evangelista radicado en Tecate, Baja California. Ha traba-jado como asistente de Pastor por más de cinco años y actualmente viaja por todo el país dando con-ferencias dirigidas principalmente a mujeres y niños, ofreciéndoles herramientas que ayuden a mejo-rar su calidad de vida.

8 Diálogos

MCP: ¿Qué es una barrera mental y cómo superarlas?JG: Todos tenemos barreras y la única ma-nera de derribarlas es enfrentándolas, así como David enfrentó a Goliat. No pode-mos quedarnos sentados esperando que el gigante se enfade y se vaya o que la ba-rrera se caiga. En cuanto a las mujeres, mi admiración por ellas, tengo una gran es-posa; sin embargo es necesario comentar que, por cuestión cultural, ellas tienden a poseer más barreras que los hombres. Aunque debemos agregar también que existen mujeres que han enfrentado sus barreras, y que triunfan creyendo en el llamado de Dios. Hay mujeres que se han atrevido a hacer cosas que un hombre no se atrevió porque tuvo miedo. Una mujer que está trascendiendo es una mujer que no solamente enfrentó sus gigantes, sino que le creyó a Dios. MCP: ¿Cuál sería un ejemplo de una mu-jer que, tomándose de la mano de Dios, se atrevió a romper sus barreras?JG: Mis favoritas -de La BiBLia- son la rei-na Esther y Ruth. Ésta última era de otra nación, llegó prácticamente como indocu-mentada a Israel y empezó desde abajo, trabajando honradamente en una parcela y desde ahí escaló. Se ganó la gracia del capataz y del dueño de la tierra -llamado Booz- y terminó conquistando el corazón de él, se casaron y se convirtió en la dueña de la parcela. Las mujeres tienen un poten-cial tan grande que de haber empezado en ceros pueden llegar a cien. Ruth, a pe-sar de haber sido de otro pueblo ajeno al pueblo de Dios, fue escogida por el Señor –pues Jesucristo viene de su linaje- como una forma de honrar a esta mujer.En cuanto a Esther, ella tomó el reto de concursar con otras señoritas para conquis-

tar el corazón del rey Azuero, ella observó una oportunidad de sobresalir en este con-curso y logró conquistarle. Ya estando en el trono, su nación estaba a punto de ser exterminada y ella era la única influyente dentro del palacio. Esther se levantó aún cuando su vida estaba en peligro, su fra-se célebre es «Si perezco, que perezca» se arriesgó y de no ser por ella la nación de Israel no existiría. Ella enfrentó a su gigan-te y salvó a su nación.MCP: ¿Cómo podemos las mujeres en-frentar a nuestros gigantes asegurando la victoria? ¿Qué armas debemos usar?JG: El arma más importante es depen-der de Dios. Cuando la reina Esther deci-dió salvar a su nación lo primero que dijo fue: «Me voy a poner en ayuno y oración 3 días», y convocó a su pueblo a hacer lo mismo. El arma que ella usó fue ponerse en manos de Dios. Existe un poder incon-mensurable en el ayuno y la oración que cuando Esther lo hizo presenció un cam-bio. Un rey usualmente no se desdice de sus amenazas, y este rey ya había decidido lanzar una amenaza de muerte al pueblo judío, más el poder del ayuno y oración que hizo ella, lo hizo cambiar de parecer. Entonces las armas que deben usar las mujeres para derribar sus barreras son: primeramente depender de Dios y bus-carlo en ayuno y oración. El arma que cambia las cosas es conocer a Dios. David le dijo al gigante Goliat: «Vengo contra ti en nombre del Señor de los ejércitos», esa fue el arma que usó y lo derribó.MCP: ¿Hay algo más que deseé agregar?JG: Un saludo con todo mi corazón a las mujeres que leen MCP; créanme, tener una revista con estas herramientas les va a cam-biar la vida y les recomiendo buscarla en cada edición.

9 por gaby hernández y betzabé medina

UNA FE A PRUEBA DE FUEGO

10 Crónicas de Vida

UNA FE A PRUEBA DE FUEGO

11 por gaby hernández

Nuestra crónica inicia hace mu-chos años en el pueblito de San Lorenzo Tlacotepec, en el Estado de México. Ahí vi-vía Don Perfecto López, un

hombre reconocido en la zona y muy con-servador; su esposa Doña Cruz y sus 10 hi-jos. Una de ellas era Julia, jovencita alegre y traviesa de largas trenzas, que traba-jaba extrayendo aguamiel para a yudar con los gastos en su casa.

La familia López era arraigada a sus raíces y a las costumbres de la región, y cada año participaba sin falta en las fies-tas tradicionales del pueblo. ¡Jamás sería permitida una doctrina o forma de pensar contraria a la de Don Perfecto! Pero un buen día, Julia conoció por medio de su primo Albino a alguien que la hizo sen-tirse diferente, renovada, ¡Libre! Era Je-sucristo como nunca antes se lo habían presentado. Fue tanto el interés que este encuentro despertó en Julia, que cons-tantemente pedía a su primo le leyera la biblia y le enseñara más acerca de Jesús. Entusiasmada, acudía a escondidas con su Nuevo Testamento (el cual resguardaba en un costurero) a las pláticas en casa de su tío Ernesto junto a un discreto grupo de personas.

La mamá de Julia -aunque era abnega-da a su esposo- la apoyó desde un princi-pio, siempre y cuando Don Perfecto no se enterara, ya que podría ser terrible y sería juzgada no sólo por su propio padre sino por todo el pueblo.

Julia había encontrado el amor verda-dero en Jesucristo y pronto también cono-ció a un joven trabajador y muy decente

llamado Donaciano Alcántara, quien puso sus ojos en ella y le confesó su amor.

Los jóvenes decidieron casarse, pero tu-vieron que esperar a tener suficiente di-nero para hacerlo; así que después de ha-ber estado un tiempo en Estados Unidos para darle una mejor calidad de vida a su prometida, Donaciano regresó a San Lo-renzo. Julia ahorró cada centavo del dine-ro que le enviaba Donaciano para poder iniciar su vida como matrimonio; y el 21 de abril de 1945 la pareja se casó y a pesar de que él no compartía la misma pasión por Jesús que ella, era atento cada vez que su amada le compartía la Palabra de Dios y no le prohibía que se congregara. Pero un día Donaciano, molesto, quiso re-tar a Julia al decirle: «Si tu Dios existe, en-tonces que mañana amanezcan muertos tus pollos», y para su sorpresa así ocurrió; al día siguiente todas las aves que había en el corral de su casa habían amanecido sin vida. Para el joven esposo ésta fue una señal del poder de Dios y jamás volvería a intentar retarlo, así que decidió perma-necer al lado de su esposa y enfrentar los riesgos y consecuencias que podrían venir a pesar de no estar totalmente convenci-do aún de la fe cristiana. Las duras prue-bas finalmente llegaron…

La pareja fue llena de felicidad con el nacimiento de su primera hijita a la cual llamaron Ruth. Todo parecía ir muy bien, hasta que un día -y después de haber in-sistido por mucho tiempo- Julia pidió a su

12 Crónicas de Vida

Julia conoció por medio de su primo Albino a

alguien que la hizo sentirse diferente,

renovada, ¡LIBRE!

esposo que aceptara ir con ella a una de las reuniones celebradas en Manto del Río. Después de casi una hora logró con-vencerlo y fueron juntos a la congrega-ción. La joven no cabía de felicidad al ver que uno de sus sueños se hacía realidad, el que su esposo la acompañara después de tanto tiempo de haber ido sola.

El matrimonio -con la pequeña Ruth en brazos- anduvo a pie durante casi dos horas por un camino oscuro para poder llegar a la casa donde se reunían a hablar acerca de la Biblia y Jesús. Sin embargo, se encontraron con una des-

agradable sorpresa: la casa donde se congre-gaban estaba rodeada por una multitud into-lerante y enfurecida, que estaba en contra de esas creencias y que además se había dejado llevar por un falso rumor de que los cristianos eran herejes y robaban el ganado del pueblo. No obstante, al reconocer a Julia como la hija de Don Perfecto, los dejaron entrar al hogar donde estaban el Pastor Santos Ortiz, su es-posa Porfiria -que por cierto, era hermana de Donaciano- y su bebito, Felipa -quien era tía de Julia y estaba a punto de parir- y unas vein-te personas más.

Al ver la fe inquebrantable de su esposa y los demás

creyentes dispuestos a morir por Jesús, el corazón de

Donaciano fue conmovido y decidió entregarle su vida

al Señor

13 por gaby hernández

Pronto, la muchedumbre comenzó a gritar en-furecida «¡Quémenlos vivos!», apedrearon la casa, rompieron vidrios, estaban a punto de tirar la puerta y tenían como objetivo golpear sin piedad a quienes estaban dentro de la casa. Sólo algo tan poderoso como la mano de Dios pudo salvarlos de ser masacrados y el acuerdo fue encarcelarlos.

Al ver la fe inquebrantable de su esposa y los demás creyentes dispuestos a morir por Jesús, el corazón de Donaciano fue conmovido y decidió en-tregarle su vida al Señor, mientras Julia no dejaba de orar ni un solo segundo por su esposo y su be-bita, en tanto los sacaban de la casa a empujones y bajo amenazas.

Durante más de tres horas caminaron hacia la cárcel de Atlacomulco, vigilados por la multitud acosadora, que los insultaba sin parar.

Al día siguiente sus familiares fueron a visitar-los y llevarles algo de comida. Los bebés de Julia y Porfiria tenían que ser alimentados a través de los barrotes de la prisión. Pronto fueron transferidos a la cárcel de Toluca en un camión de volteo, ante las humillaciones por parte de quienes los acusaban.

En tanto, creyentes y no creyentes comenzaron a movilizarse para sacarlos de la prisión, entre ellos estaba Don Perfecto, el padre de Julia, quien se conmovió al ver a su hija en tal situación y final-mente lograron liberarlos con la ayuda de Dios. Sin embargo, la pequeña Ruth -hija de Julia y Dona-ciano- murió al poco tiempo. Esta prueba fue su-mamente dolorosa para la pareja, pero recordaron que la fidelidad y la inmensidad del amor del Señor están por encima de todo y que pronto Él traería restauración a sus vidas a nivel personal y espiritual.

Y así fue, los padres y los hermanos de Julia y Donaciano fueron abrazando la fe cristiana y se le-vantaron varias congregaciones en distintos pue-blos vecinos en el municipio de Atlacomulco, así en 1948 inició la Primera Iglesia Bautista «El buen Pas-tor» en San Lorenzo Tlacotepec.

Los padres y los hermanos de

Julia y Donaciano fueron abrazando la fe cristiana y se levantaron varias congregaciones

en distintos pueblos vecinos

en el municipio de Atlacomulco

14 Crónicas de Vida

La familia Alcántara López fue bendecida con 6 hijos, 10 nietos y 3 bisnietos, quienes hasta la fecha procuran transmitir este testimo-nio de generación en generación, siempre recordando lo inquieta que era Julia, al grado que pasados los 50 años de edad -y con una pierna fracturada- cumplió uno de sus sue-ños: ir a Israel.

Julia y Donaciano se encuentran desde hace 5 y 10 años respectiva-mente, en una habitación celestial que Jesús preparó para ellos donde,

gracias a su fidelidad y a una fe probada por fuego, vieron

realizado el anhelo más grande de su

corazón: Entrar en el gozo de su Señor

para siempre…

15 por gaby hernández

En sus marcas, listas...

16 Tu cuerpo

Una mujer con presencia también requiere cuidados físicos, sentirse bien, estar activa físicamente, puesto que la primera impre-

sión dice mucho de nosotras.

Dios no está peleado con el ejercicio fí-sico, al contrario, nos enseña que debe-mos cuidar nuestro cuerpo y vida, por-que ellos son templo del Espíritu Santo.

(1ª de Corintios 6:19-20)

Seguramente después de ejercitarte tendrás más ganas y fuerzas para realizar tus actividades cotidianas y con el paso de los días te darás cuen-ta de los grandes beneficios que le acompañan, tales como: combatir el sobrepeso, mejorar la cir-culación sanguínea, reducción de problemas res-piratorios y muchos beneficios más.

Hoy en día existe una gran cantidad de produc-tos en el mercado, que son lanzados con el fin de disminuir peso y reducir grasa de nuestro cuerpo. Todos se anuncian de la misma manera: «Baje de peso sin hacer ejercicio», «Queme grasa en tan sólo 10 minutos», «Adelgace tantos kilos sin ningún es-fuerzo», etcétera. Sin embargo, lo que nadie nos dice es que debemos leer las letras más pequeñas escritas en el producto, donde casi siempre se pue-de leer la frase: «Realiza al menos 30 minutos de ejercicio diariamente».

La mayoría de estos productos son realizados en el extranjero, lo que indica que no están probados bajo los estándares de las mujeres mexicanas, por ello muchos de ellos provocan los famosos «rebo-tes de peso», porque aún cuando en nuestro país tenemos un problema de sobrepeso, no se com-para en dimensiones a los volúmenes de peso de las mujeres de otros países. Razón por la cual los resultados al consumir o utilizar ciertos productos no son los mismos, mucho menos exitosos.

En sus marcas, listas...

17 por lorena acosta

La realidad es que no existen pastillas, dietas o accesorios que tengan buenos

resultados a menos que vayan acompa-ñados de una buena rutina de ejercicio o de activación física. Cuando unifica-mos el ejercicio a una dieta, los efectos serán mayores y mejores, ya que al redu-cir los niveles de grasa en nuestro cuerpo, también estamos reafirmando y oxigenando nuestro cuerpo y sangre. No siempre es necesario llevar dietas rigurosas, la clave está en mantener una disciplina diaria de activación física y controlar nuestras comidas, procurando no excedernos en porciones de alimento y absteniéndonos de comer chatarra entre ellas. Entonces no sólo lograremos reducir peso, también permitiremos que nuestro organismo se regularice y funcione en orden.

Existen muchos mitos acerca de las dietas y también un sinfín de ellas, no todas son equívo-cas, pero la gran mayoría suelen quitar de nuestra alimentación diaria los nutrientes necesarios para cada persona. Un ejemplo de esto son las dietas que dejan fuera el consumo de carne, los resulta-dos de la baja de peso son notables en corto tiem-po, porque obviamente el cuerpo requiere de gra-sa y carne para poder alimentar los músculos, al quitar de nuestra alimentación este elemento, el cuerpo comienza a reducir sus niveles de grasa, sin embargo éste buscará abastecerse de otro lado, comenzando a tomar las reservas internas, es de-cir, va a alimentarse de los mismos músculos, por lo que éstos se reducen y hacen notoria la reduc-ción de peso. El organismo requiere de todos los nutrientes: grasas, lípidos, carbohidratos, etcétera. Pero siempre manteniendo cantidades adecuadas y prudentes.

18 Tu cuerpo

Otro elemento de suma importancia en nuestra alimentación es el agua, que aunque no sea

siempre de nuestro agrado, nos ayuda a limpiarnos por dentro y a desechar los residuos inservibles para nuestro organismo. Por esto es importante consumir-la, ya que también nos hidrata y se refleja en nuestra piel y cabello. El agua no es una forma de dieta, sino una manera de purificar el cuerpo internamente. Al realizar una actividad física sudamos, con esto perde-mos sales y minerales, mismos que son restaurados mediante el agua que consumimos durante y des-pués del ejercicio. Hoy en día estamos acostumbra-dos a ingerir refrescos, aguas de sabor artificial, café, jugos, etcétera, los cuáles debemos evitar lo más que se pueda, pues contienen azucares y otros ingredien-tes que en exceso pueden dañar nuestro organismo.

19 por lorena acosta

No existen pastillas, dietas o accesorios que tengan buenos resultados a menos que vayan

acompañados de una buena rutina de ejercicio

20 Tu cuerpo

Otra de las grandes mentiras para adelgazar que nos vende el mercado son los aparatos

para hacer ejercicio, nos hacen creer que con tan sólo 10 minutos al día podemos tener un cuerpo escultural, y nos presentan modelos con cuerpos torneados que obviamente no han sido trabajados únicamente con ese aparato. Toda rutina requiere de un calentamiento previo, puesto que nuestras articulaciones necesitan ser relajadas y prepara-das para realizar esfuerzos mayores, como los que en muchos de estos productos se hacen. La mer-cadotecnia nos vende toda una imagen construi-da, cuando en realidad el producto sólo trabaja un área del cuerpo, lo que nos hace preguntar-nos: ¿Necesitamos comprar aparatos para reducir grasa y tonificar cada parte de nuestro cuerpo? La respuesta es «No», lo primero que requerimos es fuerza de voluntad y decisión para comenzar con una actividad física diaria. Nuestra sugerencia es iniciar con una caminata diaria de al menos 30 mi-nutos, a un solo ritmo. Lo que llamamos ritmo es caminar más rápido de tu paso normal, pues tu cuerpo se acostumbra y al cambiar de paso éste comenzará a captar una actividad física diferente. Con el paso de los días puedes ir aumentando la velocidad hasta llegar a un trote suave que te irá formando una mejor condición cardiaca y notarás la quema de grasa de tu cuerpo.

Al principio puede resultarte difícil y cansa-do, pero recordemos que tenemos una ventaja: «Todo lo podemos en Cristo que nos fortalece» (Filipenses 4:13), de este modo conforme pasen los días los resultados nos ayudarán a motivarnos y a continuar ejercitándonos y cuidándonos. Así que, es hora de ponernos los tenis y prepararnos aún mentalmente para lograr nuestro objetivo; ya sea bajar de peso, estar en forma o simplemente sen-tirnos bien físicamente.

21 por lorena acosta

22 pr-Esencia

Delicado, hermoso, dulce y tier-no… Intrépido, arrojado, audaz y valeroso… Temeroso… Escon-dido…Y en silencio…. ¿Cuándo

fue la última vez que escuchaste hablar a tu corazón? o ¿Cuándo, tú y tu corazón mi-raron la vida juntos?… ¿Tiempo atrás, hoy, tiempo adelante? ¿Qué te dijo o qué viste? ¿Qué hiciste? ¿Lloraste? ¿Reíste? ¿Te sentis-te segura y feliz?

Tu corazón es el centro de todo tu ser y la fuente de todo lo que tú eres e irradias. Dice la Biblia en Proverbios 4:23 (NVI)

Tu corazón es manantial de vida. De tu corazón brota y fluye vida, amor, gozo, fe y esperanza. Es la fuente de tu creatividad, de tu valor y de tus convicciones. Es la mé-dula de todo tu ser.

Cuando Dios te creó mujer, puso en ti «Esencia de mujer». Esa esencia está guar-dada en lo profundo de tu corazón, nunca será quitada de ahí, siempre formará parte de tu vida, es verdadera y real, pues Dios la puso ahí. Sólo escucha a tu corazón. El

deseo te mostrará esa esencia.¿Qué deseas en esta vida? ¿Qué sue-

ñas? ¿Cuál es el anhelo de tu corazón? ¿Recuerdas cuando eras apenas una pequeña niña y gustabas de los cuen-tos de princesas? Toda niña que ha vivi-do una infancia feliz, gusta de vestirse como princesa, anhela en su corazón

ser encantadora, que la admiren, que la abracen y que le digan que se ve hermo-sa, ¿Cierto? Y ahora que eres mujer adulta ¿Acaso no sigues soñando lo mismo?

En lo profundo de nuestro corazón an-helamos ser enamoradas, conquistadas, rescatadas, amadas, cuidadas y protegidas. Lo segundo que deseamos es ser impor-tantes, tener un papel irremplazable en nuestra historia, una gran aventura junto con aquellos a quienes amamos. Y lo ter-cero que buscamos es ser siempre bellas y encantadoras. ¿Y sabes? Esto fue idea de Dios, Él nos hizo con esa esencia. Él decidió darte un corazón totalmente femenino. Un corazón tierno y vulnerable para ser ama-do y cuidado. Un corazón valiente para ser una gran guerrera. Y un corazón bello para ser admirado.

Tal vez has caminado por esta vida, y muchas voces han acallado a tu hermoso corazón, te han dicho que no eres lo que quisieras ser y que nunca lo podrás ser. Te han desvalorado, humillado, cercado al grado de no dejarte vivir la vida que sue-ñas, sino a conformarte con ser lo poco que te dejen ser. Sin embargo, dentro de ti misma hay una pequeña voz que te llama a buscar esa vida abundante. Te dice ¡¡Des-pierta hermosa mía!! Esa voz es de aquel que te creó y te dio vida, el mismo que está dispuesto a ir en búsqueda de tu corazón para darle nuevamente vida y hacerlo feliz. El mismo que te dará la sanidad y restaura-ción si acaso la necesitas.

El mismo que te hará volver a soñar y te llevará más lejos de lo que te imaginas. El mismo que espera una respuesta de ti.

El Libro de Cantares lo llama el amado. Escucha esto que te dice hoy:

Por sobre todas las cosas cuida tu CORAZÓN,

porque de él mana VIDA

23 por betsie hernández

Cuan

do Dios te

creó mujer, puso en ti «Esencia de mujer»

DE TU

CORAZÓN BROTA Y FLUYE VIDA, AMOR, GOZO, FE Y ESPERANZA

el amado dijo:

Con amor eterno te he amado, por eso, estoy tras de ti con fidelidad.

Desde antes que nacieras te amé.Eres y siempre serás la niña de mis ojos.Soy yo quien te formó en el seno materno.Soy yo quien te está dando forma, para

hacer de ti lo quiero que seas.Yo soy quien te toma de la mano,Yo soy quien volteó tu rostro hacia mí,Te atraje hacia mí con cuerdas de ternuraTe atraje hacia mí con lazos de amor,Cuando estabas perdida, te busqué y te

encontré, Extendí mi brazo de poder y te salvé, Quité sobre ti todo yugo que te oprimía, e

hice alejar a tus enemigos de delante de tiPagué precio por ti, y con preciosa san-

gre te limpié, Te vestí con nuevas vestiduras, te embe-

llecí y te amé¿Cómo podría abandonarte?No podría, nunca podríaDentro de mí, el corazón me da vuelcos,Y se me conmueven las entrañas.Contigo no está un hombre, sino estoy

Yo, el Dios Santo, el Señor tu Dios, Tu Rey y Tu Creador,

Soy yo quien te escucha y te responde, y quien cuida de ti.

Y lo que yo hago por ti, nadie puede desbaratarlo.

Yo Soy el que ha hecho todas las cosas, yo solo desplegué los cielos y expandí la tierra. Yo formo la luz y creo las tinieblas. Yo hice la tierra y sobre ella formé a la hu-manidad. Yo, el Señor, digo lo que es justo y declaro lo que es recto.

24 pr-Escencia

Cuan

do Dios te

creó mujer, puso en ti «Esencia de mujer»

DE TU

CORAZÓN BROTA Y FLUYE VIDA, AMOR, GOZO, FE Y ESPERANZA

25 por betsie hernández

Yo Soy el mismo ayer, hoy y siempre, y nunca cambio, Mi propósito se cumplirá, y haré todo lo que deseo, Lo que he dicho haré que se cumpla, lo que he pla-

neado lo realizaré.Mi justicia no está lejana, mi salvación está aquí. Mi salvación permanecerá para siempre y mi justicia

nunca fallará. Por amor no callaré, y por amor no descansaré, hasta

que salga como resplandor tu justicia, entonces todos ve-rán tu justicia y tu belleza. Y tendrás un nombre nuevo, que yo nombraré. Y serás corona de Gloria en la mano del Señor tu Dios, y diadema de reino en la mano suya.

No temas, que yo te he rescatado, te he llamado por tu nombre, tú eres mía. Te amo, y eres ante mis ojos precio-sa y digna de honra.

Hoy con ternura me acerco a ti para amarte, para bendecirte, para alimentarte, para cuidarte, para soste-nerte, para fortalecerte, para animarte, para abrazarte y llenarte de mí. De mi presencia, de mi Gloria, de mi unción, de mi poder y autoridad.

Hoy he dispuesto algo especial para ti.Todo el bien de mi casa está a tu disposición, hermo-

sa mía,Tengo mesa y banquete dispuesto para ti, amada mía¿Qué necesitas? Pues no hay nada que necesites que

yo no pueda hacer o pueda negarte.Y estoy aquí para liberarte una vez másPara restaurarte una vez másPermíteme consolarte, apóyate en míImpartiré belleza sobre tiDaré alegría a todos los lugares de tu corazónTe vestiré de alabanza grata¡¡Corre al bien!! Al pan, al vino, al aceite, al gana-

do de las vacas y las ovejas, a la abundancia de lo que necesites y,

Tu alma será como huerto de riego, y nunca más ten-drás dolor.

y la amada respondió:Nada me falta cuando Tú estás aquí

En ti estoy segura y protegidaEn ti estoy completa y feliz.

26 pr-Escencia

¿Buscarás hoy al que te ama?

y la amada respondió:Nada me falta cuando Tú estás aquí

En ti estoy segura y protegidaEn ti estoy completa y feliz.

27 por betsie hernández

Ayer fui a cortarme el cabello, al llegar la asistente me dijo: Espera, en quince minu-tos te atendemos, yo accedí. Después de

leer los periódicos, las revistas (llenas de cultura y cosas interesantes de los actores) que hay en una estética, y de darle una segunda lectura al perió-dico, noté que el reloj marcaba los quince minu-tos que la asistente me había dicho, a los cuales se le agregaron hora y media, para esas instan-cias ya no supe si la culpa fue de la estilista por

no calcular bien el tiempo, o mía por esperar tanto. Al fin obtuve mi corte de cabello, el cual no demoró más de veinte minutos.

No quiero decir que esté en contra de los famosos «5 minutos», la mayoría de las ocasiones

28 Típico

valen la pena. A pesar de eso me parece que esta situación es ya un factor cultu-ral dentro de nuestra sociedad, algo típi-co, natural y normal. Sin embargo, lo que para unos resulta «típico», para otros pue-de volverse estresante; y como diría el divo de Juárez: «Pero qué necesidad», cuando podemos disminuir y/o contribuir con una mejor comunicación.

Simplemente creo que sus «5 minutos» no equivalen a los mismos cinco minutos naturales que marca un reloj cotidiano y normal. Cada quien decide qué hacer con su tiempo, como lo aprovecha y adminis-tra; eso es respetable de cada persona. Lo

que no resulta correcto, es disponer del tiempo de alguien más, ya que es robar el tiempo a otros -si leíste bien-, cada vez que esos cinco minutos se convier-ten en más, le estás quitando algo valioso a esa persona. No es ajeno a nosotros que el tiempo es algo tan valorado hoy en día, por lo tanto vale mucho para cada persona.

Uno de los deseos de Dios es que las relaciones se nutran, creando juntos una buena unidad llena de armonía, respeto, confianza, reciprocidad y sobretodo que sea de bendición de uno hacia el otro, y que situaciones como éstas no se convier-tan en un problema entre los dos.

29 por héctor lópez

Todas las mujeres deseamos tener un rostro hermoso, ¿no es verdad?, por esta razón

hemos decidido mostrarles la importancia de mantener un cutis radiante, terso y libre de imperfecciones.

La buena noticia sobre la piel es que se re-genera constantemente, gracias a su estructu-ra de dos capas. La primera de ellas es la «epi-dermis» o capa exterior; ésta es visible, puede ser tocada y ayuda a disminuir la pérdida de humedad de la capa inferior de la piel. También contiene células que producen la pigmentación de la piel y contribuyen a obtener un tono firme.

Dentro de los procesos normales de nuestra piel encontramos que, en un ciclo de cuatro semanas, las células vivas pasan del fondo de la epidermis a la superficie de la piel, y es justo en éste mo-mento cuando se debe exfoliar la piel para quitar las células muertas que roban su bue-na apariencia y hacen que luzca opaca.

La segunda capa es la «dermis» o inferior, se compone de colágeno y fibras de elasti-na que apoyan a los componentes vitales de la piel. Cuando esta capa está hidratada, la piel luce más joven, de ahí la importancia de cuidar diariamente nuestro cutis, para esto es necesario que diariamente:

Limpies, exfolies, refresques, humectes y protejas tu piel, recuerda siempre que la constancia es la clave para lucir hermosa.

¡La limpieza de tu corazón hermosea tu rostro!

CUIDADO BÁSIC

30 Adentro hacia Afuera

¡La limpieza de tu corazón hermosea tu rostro!

1. limpia para eliminar impurezas

2. exfolia para eliminar células muertas

3. refresca para comple-mentar proceso de limpieza

4. hidrata para mantener el nivel óptimo de humedad

5. protege de los daños del sol y medio ambiente

31 por lety márquez

Cada uno según el don que ha recibido, minístrelo a los otros,

como buenos administradores de la multiforme gracia de Dios

1ª Pedro 4:10

Jesús nos enseña a ser buenos mayordomos a través de sus principios bíblicos, por lo que debemos ser muy cuidadosos al momento de

recibir nuestras finanzas, pues la forma en que va-mos a distribuir dicha bendición deberá tener un principio de orden. Nos corresponde cuidar que las decisiones que se tomen respecto a cómo distribuir el recurso sean las adecuadas y no se acompañen de emociones. Con esto quiero decir que, cuando el Señor te prospera en las finanzas a través de un sueldo, honorario, mesada o quincena; si eres em-pleada, profesionista, estudiante o ama de casa, debes aplicar las enseñanzas de sabiduría que él señala en su palabra.

33 por efraín romeroCuentas claras

Al colocar el dinero en tu bolso o billetera, ora al Señor para que el monto de lo recibido sea utilizado con sabiduría. La percepción que recibes, llámese sueldo, gratificación, donati-vo, comisión, mesada, etcétera; sabemos que viene de el Señor y sólo de el Señor. «Mía es la plata, y mío es el oro, dice el Señor de los

ejércitos.» (Hageo 2:8). Esto me trae a la men-te que cuando fuimos niños al pedirle nuestro

«domingo» a nuestro papá, cuando lo obte-níamos, dábamos las gracias, y así es como

debemos agradecer al Señor.

Cuando somos remunerados por nuestro tra-bajo o por los esfuerzos que realizamos en

nuestros estudios, inmediatamente debemos separar aquella porción monetaria destinada

para el Señor; porque a nuestro Dios debemos entregarle las primicias de todo aquello que

cosechamos. «Honra a el Señor con tus bienes, y con las primicias de todos tus frutos; y serán

llenos tus graneros con abundancia, y tus laga-res rebosarán de mosto.» (Prov. 3:9,10).

Que Dios bendiga tus finanzas

34 Cuentas claras

Que Dios bendiga tus finanzas

Si nosotros aplicamos esta regla nuestras finanzas serán más sanas, pues a través de fomentar el ahorro evitaremos las compras a crédito. Es bien sabido que todo aquello que es adquirido a crédito lleva im-plícito un sobreprecio. Si lo que deseas adquirir pue-de ser cubierto con lo que tienes ahorrado adelante, cómpralo, de lo contrario, es mejor esperar hasta poder obtenerlo de contado.

Aplica con sabiduría lo que se recibe. Es importante no ser dominado por el mundo, para no dejarse llevar por las espectaculares ofertas, promociones y descuentos que se anuncian en los diferentes medios de comuni-cación. Toma en cuenta que la mercadotecnia está a la orden del día y que día a día se implementan nuevas estrategias para convencer al consumidor de que debe comprar aunque no lo necesite. «Nadie os engañe con palabras vanas.» (Efesios 5:6). Es importante cuestio-narse si realmente es necesario adquirir el bien, el pro-ducto, o el servicio y si cuento con los recursos suficien-tes para comprarlo, en caso contrario, debo aplicar la prudencia y no hacer compras superfluas. No gastes tu dinero antes de ganarlo, es necesario aprender a admi-nistrar tus finanzas para que puedas oír al Señor decir: «Buen siervo y fiel, en lo poco has sido fiel, en lo mucho te pondré, entra en el gozo de Tu Señor» (Mateo 25:21).

Si recibeS las finanzas a través de un cheque,

en efectivo, o de un medio

electrónico es muy importante

realizar los siguientes pasos.

LoS cuatro paSoS señalados

tienen un sentido de

orden e importancia, no debes realizar ningún paso

si no aplicas el número uno.

35 por efraín romero

Aventarse de un puente no es algo que se hace a diario, debes estar muy deprimido o muy loco para

hacerlo, eso pensaba Alejandra mientras sentía como todo su cabello iba hacia atrás por tener el viento en contra. Al mismo tiempo, iban pasando cientos de imáge-nes de su infancia, adolescencia y su cor-ta juventud por su mente, era raro poder pensar, recordar, mirar y sentir la mano de Gabriel al mismo tiempo, en esos pocos segundos que duraría la caída. Podía ver -mientras el remolino de imágenes seguía en su cabeza girando a la velocidad de la luz- cómo el concreto se acercaba. En un movimiento más bien por reflejo que por decisión, soltó la mano de Gabriel, cerró los ojos con todas sus fuerzas y giró la cara a la derecha al mismo tiempo que la cu-bría con sus dos brazos.

De momento todo cambió, ya no sen-tía el viento en su contra y no escuchaba el ruido de la ciudad. Aún con los brazos cubriendo su rostro, abrió los ojos lenta-mente, miró por encima de sus antebrazos y se dio cuenta que estaba flotando a po-

cos centímetros de lo que se suponía era el piso, extendió sus brazos, giró su cabeza hacia ambos lados mientras flotaba suave-mente y no vio nada, era como si fuera de noche, todo estaba oscuro, lo único que podía observar era esa placa de concreto gris frente a ella. De pronto, sintió como todo giraba hacia atrás, como si lo que era el piso viniera a ella, pero la seguía sepa-rando unos pocos centímetros, ahora no estaba boca abajo flotando, sino de frente, seguía flotando con los brazos extendidos, volteó para abajo y por fin la fuerza de gravedad hizo su trabajo y cayó de pie en el bloque de concreto que tenía enfrente.

Era extraño, no había nada más en ese lugar, todo era muy oscuro atrás y a los lados, ni siquiera podía ver hasta dónde llegaba de alto la placa de concreto que ahora se había convertido en pared. De ancho no pasaba más de cinco metros a su derecha y a su izquierda -pensaba ella-. Por la confusión, no se percató de que Gabriel ya no estaba ahí.

Lo único que se le ocurrió a Alejandra fue tocar lo que observaba -el concreto-,

36 Novela

al instante se comenzaron a dibujar líneas doradas en todas partes, unas bajaban, otras subían, haciendo figuras extrañas, cuando pasaban frente a Alejandra la luz que emitían la deslumbraba un poco, después de unos minutos lo que se dibu-jó fue una puerta muy extraña, sin pica-porte, con solo una ranura en donde se suponía debía ir la llave que abría esa puerta, intentó em-pujarla pero era un intento estéril, esa puerta jamás se abriría sin una llave.

Desesperada, por fin se percató que Gabriel no esta-ba, con toda la confusión y el acto mágico de la puerta ha-bía olvidado a su guía, comen-zó a susurrar: -Gabriel, ¿Dón-de estás?- lo hizo por varios minutos, pero nada ocurrió, aún no podía ver nada, se recargó en la puerta, se sentó, y comenzó a llorar.

-No llores niña, no hay porque tener mie-do- escuchó una voz de hombre a lo lejos.

-Gabriel, ¿Eres tú? ¿Dónde estás?- contestó Alejandra mien-tras se ponía en pie y buscaba desesperada-mente de dónde había venido aquella voz.

-No soy Gabriel, el sólo lleva mensajes, nunca hace algo más, muy de vez en cuan-do explica las cosas, pero eso sólo lo hace cuando se lo indican- explicó con tono sar-cástico la voz desde la oscuridad que tenía en frente.

-Pero, él me trajo aquí- replicó Alejan-dra con cierto aire de desilusión.

-No niña, él no te trajo aquí, fue envia-

do a traerte, además según yo recuerdo tuviste un accidente ¿No es así?- objetó nuevamente la voz, que esta vez se escu-chaba más cerca.

-Entonces, ¿Qué es lo que debo hacer?- expresó Alejandra con la voz entrecortada.-Caminar, siempre debes caminar, aún en

medio de la oscuridad más negra de-bes caminar, el estar siempre en el

mismo sitio es sinónimo de mie-do, el miedo te paraliza y no vas a ningún lado- argumen-tó quietamente otra voz.-Pero ¿A dónde voy?- pre-guntó ella, quien no se había

dado cuenta que estaba ha-blando con dos personas.

-Camina, como bien acabas de escuchar y sabrás a dónde de-bes ir- contestó la primera voz.

Alejandra por fin se atre-vió a caminar unos pasos, lejos de la puerta que aún brillaba con destellos do-rados, avanzó unos cuan-tos metros y no pudo evitar sentir un poco de miedo al no ver ab-solutamente nada,

mientras más se alejaba de la puerta, notó que se iba iluminando poco a poco el lugar donde se encontraba. Por el soni-do de sus pasos se dio cuenta que estaba pisando tierra húmeda, minutos después se encontró con un árbol, apenas lo podía distinguir, tocó el tronco y reconoció una especie de pino, sumamente alto, ya que no podía ver su punta.

Alejandra miró a su alrededor, estaba en medio de un bosque repleto de arbo-les altísimos y cubierto por neblina, ya no

37 por ricardo j. villanueva

tenía idea de dónde había quedado la puerta, a pesar de que sentía no haber caminado más de diez minu-tos, la neblina cubría todo, pensó que eso era lo que había hecho que no viera nada antes. Escuchaba de vez en cuando como crujía alguna rama seca cuando la pisaba y sentía un poco de temor al no saber a dón-de se dirigía.

Alejandra caminaba con sumo cuidado, la neblina le imposibilitaba ir más rápido, sólo escuchaba algún ave volar a lo lejos y también el sonido de grillos -al menos no estoy completamente sola- se decía a si mis-ma mientras seguía caminando. De pronto percibió pasos detrás de ella, rápidamente volteó -¿Quién es?- cuestionó desesperada, mientras se inclinaba para to-mar un tronco que estaba junto a uno de los árboles. No hubo respuesta, lo siguiente que escuchó fue un aullido, lo que ella pensaba que era una persona, en realidad era un lobo que la venía siguiendo.

Alejandra sólo logró mirar el brillo de los ojos de aquella bestia, mientras escuchaba como se acercaba más, poco a poco el sonido de las aves y grillos cambió por el de muchos gruñidos, y observó el brillo de va-rios pares de ojos que aparecían tenuemente entre la neblina. Alejandra hizo lo que tú o yo hubiéramos he-cho en un momento como ese… Corrió con todas sus fuerzas, los lobos hicieron lo mismo, ella corría mien-tras blandía el palo hacia atrás esperando pegarle a alguna de aquellas bestias, veía como a unos pocos metros a su derecha algunos la iban rebasando, en su izquierda pasaba lo mismo. Alejandra siguió corrien-do, escuchaba como el latir de su corazón era más rá-pido que su respiración y se confundía con los ladridos feroces de aquellos animales, el aire frío de la neblina llenaba sus pulmones y le producía un dolor tan fuer-te en el pecho que por momentos prefería no respirar.

Cuando creía que no podría seguir corriendo más, escuchó los cascos de caballos que venían también hacia ella, eran más de quince caballos, no supo qué hacer; detrás lobos y delante caballos cabalgados por gente sosteniendo antorchas. Reaccionó y se quedó quieta mientras los caballos la pasaban, se cubrió con

38 Novela

las manos el rostro y escuchó como aquellos hombres les gritaban a los animales, que hasta hace unos mo-mentos la perseguían, no hicieron falta más de cuatro flechas con fuego para ahuyentar a los lobos.

-Señor, hay una mujer aquí- dijo un hombre tosco mientras sujetaba fuertemente del antebrazo a Ale-jandra, quien no sabía qué hacer, por el aspecto de aquel hombre no sabía que era peor, si los lobos o éstos hombres.

-Suéltala Gadol- ordenó tranquilamente un joven mientras bajaba lentamente de un fino caballo de guerra -No debemos ser descorteces con alguien a quien no conocemos-.

Gadol soltó el antebrazo de Alejandra al mismo tiempo que hizo una especie de reverencia. La nebli-na impedía que ella viera claramente a quien la había salvado.

-Le ofrezco mis más sinceras disculpas por el com-portamiento hosco de Gadol- dijo aquél joven a Ale-jandra, al mismo tiempo que inclinaba su cabeza. Cuando levantó el rostro, ella quedó maravillada, el caballero era muy bien parecido, alto, su complexión era delgada pero mostraba haber trabajado su cuer-po con mucho ejercicio, sus facciones estaban bien definidas, su cabello medianamente largo y negro contrastaba muy bien con su tez blanca y su pequeña barba no lo hacía ver viejo sino aún más interesante -pensaba ella-. Los ojos de aquel hombre -que no pa-recía pasar por mucho las tres décadas de edad- eran grandes, de un tono difícil de definir, entre azul y gris y le recordaba tanto a un personaje que había visto en una de esas películas de fantasía, estilo El Señor de los Anillos (ella lo veía como el rey de esa historia se-gún comentaba Alejandra, cuando contaba su aven-tura a sus amigas).

-¿Qui..qui.. quién es usted?- dijo Alejandra sin si-quiera parpadear.

-Mi nombre es Shav, hijo de Yaré, rey de Aér y ¿Quién eres tú? ¿Qué hace una doncella vestida de esa manera tan rara en medio de este bosque?- Preguntó Shav mientras miraba a Alejandra a los ojos.

39 por ricardo j. villanueva

-Mi nombre es Alejandra y no sé qué hago aquí, un hombre llamado Gabriel me trajo, después se fue, escuche unas vo-ces que me dijeron que avanzara, luego los lobos me persiguieron y…-Alejandra no pudo terminar la frase porque fue in-terrumpida por Shav-.

-¿Gabriel, dices, él te trajo aquí?- in-terrumpió Shav con el ceño fruncido -Es raro, tiene mucho que no traen gente de tu mundo a este lugar- volteó la cara a donde se encontraban los demás hombres y les ordenó que trajeran una manta para Alejandra.

-No te preocupes, nosotros te ayudare-mos a encontrar la razón por la que estás aquí- contestó tranquilo Shav, mientras colocaba una manta de color rojo sobre la espalda de Alejandra.

-Gracias, pero me puedes decir ¿En dón-de estamos?- preguntó ella con voz baja. Se escucharon risas de los demás hombres al oír semejante pregunta.

-¡Silencio!, pónganse a preparar el cam-pamento, pasaremos la noche aquí- Orde-nó Shav a los quince hombres que se rieron. -No te preocupes por ellos Alejandra son buenas personas, solo que no están acos-tumbrados a la presencia de personas ex-trañas, y contestando a tu pregunta, este lugar es Yarad- añadió el príncipe mientras giraba su brazo derecho hacia la izquierda como queriendo mostrar el territorio.

-El por qué estás aquí no lo sé, pero conozco a alguien que puede ayudarnos, si lo deseas te puedo llevar con él, no so-mos muy amigos, pero no creo que se nie-gue a ayudarte- dijo Shav con un poco de incertidumbre.

-Te lo agradecería mucho, pero ¿No te-nías tú algo que hacer? Perdóname por

desconfiar, pero no es común que la gen-te ayude a alguien que apenas conoce- Le contestó Alejandra al príncipe, ciertamen-te con duda, pero con el alivio de saberse ayudada por alguien.

-Eso es en tu mundo- rió Shav. -En este mundo sólo nos movemos por propósitos, el mío este día era encontrarte y ayudar-te, no te preocupes, iremos con Mishpát mañana a primera hora-.

-Está todo listo alteza- Gruñó Gadol in-clinando la cabeza un poco.

-Mañana tendrás las respuestas que buscas- le dijo Shav a Alejandra mientras la conducía a lo que sería su casa de cam-paña para dormir. -Ahora debes dormir, el camino hacia la casa de Mishpát es largo- dijo el príncipe.

-Gracias por todo, prometo no quitar-les más tiempo de lo necesario- Dijo con voz fuerte Alejandra, tratando de dirigir su mirada a los quince hombres que esta-ban allí.

-No tiene que agradecer nada, sólo des-canse, mañana nos queda un camino largo por recorrer- dijo uno de los soldados que venían con Shav, mientras le daba una al-forja llena de leche y unos panes de pasas.

Alejandra agradeció el detalle, cerró su puerta atando un cordón, comió un poco del pan, bebió un poco de la leche, apagó la lámpara de aceite que habían puesto dentro, cerró sus ojos y susurró -«Señor, ayúdame por favor»-, entonces comenzó a soñar.

40 Novela

Continuará...

41 por ricardo j. villanueva

HO

LA, E

N EST

A EDICIÓN LES COMPARTIRÉ UNOS TIPS MUY PRÁCTICOS QUE ESPERO LES SEAN DE UTILIDA

D

MANCHAS POR LA PANCHA

Para evitar que las manchas de tu plancha

arruinen tu ropa, es necesa-rio darle un pequeño mante-

nimiento a éste utensilio que es básico en nuestros hogares. Para limpiar tu plancha basta colocar

en el burro de planchar, una hoja blanca de papel con un poco de sal esparcida, posteriormente desliza la plancha sobre ésta como si la estuviésemos planchando y lis-

to, después de unas cuan-tas pasadas, notarás la

diferencia.

¿CÓMO SABER SI UN

HUEVO ESTÁ FRESCO?Les contaré una historia, en una

ocasión mi mejor amiga se disponía a preparar el desayuno para un batallón

que había invadido su casa, lo más práctico -pensó ella- era preparar huevos, llevaba doce

en la cacerola y justo cuando echó el huevo nú-mero trece notó que éste estaba podrido, pero ya

era tarde y no tuvo más remedio que tirar todos. ¡A cuantas no nos ha pasado así!, pero ¿cómo adivinar si

un huevo está fresco?, si tan sólo fueran transparentes…Para que esto no les suceda, les daré un tip que les

permitirá conocer que tan fresco está un huevo. Antes de romperlo, simplemente sumérjanlo en un vaso con agua, si el huevo flota significa que no debe ser cocinado, pues es un huevo algo viejo, un huevo fresco debe hundirse completamente y quedar en posición horizontal, ¿por qué?, en el proceso natural, con el paso de los días, el huevo forma una bolsa de aire para proteger al

pollito a punto de nacer, esto es lo que hace que flote, mientras más viejo es el huevo más

grande es la bolsa de aire y mas

flotará.

42 Tips y más

HO

LA, E

N EST

A EDICIÓN LES COMPARTIRÉ UNOS TIPS MUY PRÁCTICOS QUE ESPERO LES SEAN DE UTILIDA

D

MANCHAS POR LA PANCHA

Para evitar que las manchas de tu plancha

arruinen tu ropa, es necesa-rio darle un pequeño mante-

nimiento a éste utensilio que es básico en nuestros hogares. Para limpiar tu plancha basta colocar

en el burro de planchar, una hoja blanca de papel con un poco de sal esparcida, posteriormente desliza la plancha sobre ésta como si la estuviésemos planchando y lis-

to, después de unas cuan-tas pasadas, notarás la

diferencia.

BUSCA LA PAZ PARA TU CORAZÓN

autor Stormie Omartian

Si te has sentido cansada, poco amada o triste, aún sin razones, éste libro te ayudará a encontrar la solución a esta situación. Stormie Ormatian, a través de su historia, nos faci-lita herramientas para encon-trar la paz verdadera y du-radera, te recomendamos este libro, es sencillo y su

lectura es amena.

LA DAMA, SU AMADO Y SU SEÑOR

autor T.D. Jakes

Este libro nos muestra cómo podemos reconstruir y llevar en

balance las tres relaciones más importantes de una mujer: con ella misma, con su esposo y con Dios.

«Hay algunas cosas que la dama sólo puede recibir de su interior. Hay otras que son el resultado directo de tener un brazo cálido que la abra-za en la noche fría. Pero, cuando

las manos humanas fallan, siem-pre tenemos la fortaleza de los

brazos eternos de Dios.» T.D. Jakes.

43 por betzabé medina