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Artículo.
Fecha: 03/01/2018.
Título: La República Dominicana y la Inversión Extranjera Directa
Autora: Ing. Beatriz Crespín Oviedo1
Resumen:.
La IED sigue siendo el componente más estable de las entradas de capital. En este trabajo se
revisará el comportamiento de los flujos de inversión extranjera directa en el 2016 para la región de
América Latina y el Caribe, enfatizando el estudio en la República Dominicana. Este país a pesar
de la presencia histórica de capitales extranjeros desde el pasado siglo, no fue hasta la década del
noventa que tomaron auge las políticas de atracción de IED integradas y coordinadas con el
desarrollo de sus capacidades. En adición, se dará una mirada al contexto creado por el gobierno
para hacer que el país resulte más atractivo para los inversionistas y, por otro, generar las
condiciones necesarias para que los sistemas productivos locales absorban los beneficios
potenciales de la IED.
La IED en América Latina y el Caribe
Según el informe sobre La Inversión Extranjera Directa en América Latina y el
Caribe, 2017, elaborado por la Comisión Económica para América Latina y el
Caribe (CEPAL), en el 2016, las entradas de IED en la región disminuyeron un
7,8% y llegaron a 167.180 millones de dólares. Este valor es ligeramente inferior al
registrado en 2010 y un 16,9% inferior al máximo de 2011 (véase el gráfico I.8). En
este resultado influyó la reducción de la inversión en recursos naturales, en
particular en minería metálica, y el lento crecimiento de la actividad económica en
la región.
1 Maestrante en Relaciones Internacionales. Graduada de Ingeniería Química (ISPJAE, 1997). Funcionaria del
Ministerio del Comercio Exterior y la Inversión Extranjera. Laboró en el Centro de Promoción de Inversiones y
posteriormente en la Dirección de Evaluación y Gestión de Proyectos de Inversión del Ministerio de Inversión
Extranjera y Colaboración Económica. Actualmente labora en la Dirección de Organismos Económicos
Internacionales.
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A nivel de las subregiones, la IED en América del Sur se redujo un 9,3%, mientras
que los ingresos de Centroamérica aumentaron un 4,9% y los del Caribe crecieron
un 3,3%. Dentro de América del Sur, el mayor incremento de la inversión tuvo
lugar en Colombia (15,9%); en el Brasil la inversión creció un 5,7%. Las caídas
más acentuadas de la IED en América del Sur se dieron en la Argentina (64,0%),
el Ecuador (43,7%) y Chile (40,3%). La inversión hacia México disminuyó un 7,9%,
si bien aún se mantiene en niveles elevados con respecto a la última década. La
participación de Centroamérica en la recepción de IED aumentó, pasando del
3,7% del total en 2010 al 7,2% en 2016. En esta subregión sobresale el caso de
Panamá, que registró su nivel más alto con un crecimiento del 15,9% hasta llegar
a los 5.209 millones de dólares. En el Caribe destacó el crecimiento del 9,2% de la
inversión en la República Dominicana, por un valor de 2.407 millones de dólares.
Al igual que en 2015, los Estados Unidos fueron el principal país inversor en la
región en 2016 (concentró un 20% del monto total), pese a que, como bloque,
Europa lideró las inversiones en América Latina y el Caribe, con un 53% del total;
la mayor participación correspondió a los Países Bajos, que alcanzaron un 12%
del total8.
El perfil de origen de los inversores difiere dentro de la región. Los países de
América del Sur tienen una mayor presencia de inversores europeos, mientras que
en México, Centroamérica y el Caribe prevalecen las empresas de los Estados
Unidos. En el Brasil, la participación de las inversiones europeas representó en
2016 el 71%, del total, un porcentaje similar al que se registró en el Ecuador,
mientras que en Centroamérica y la República Dominicana las inversiones de esa
región representaron únicamente el 12%. Por su parte, México fue el país con
mayor presencia de inversiones desde los Estados Unidos (39%).
La IED en República Dominicana
Presencia histórica de capitales extranjeros en República Dominicana
El capital extranjero cuenta con larga presencia en República Dominicana.
Durante las primeras décadas del siglo XX los capitales foráneos se concentraron
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en actividades donde el país tenía ventajas comparativas, como sus principales
productos de exportación: azúcar, café, tabaco, minerales y cigarros,2y en
telecomunicaciones y algunos sectores manufactureros como alimentos (CEPAL y
PUCMM, 2000).
A partir de finales de los sesenta la política económica de República Dominicana
se caracterizó por estar enfocada hacia un sistema dual, de incentivo a la
sustitución de importaciones, promoción de exportaciones en las Zonas de
Procesamiento de Exportaciones (ZPE) o Zonas Francas.3
La doble política se caracterizaba, por una parte, por la búsqueda de una
diversificación de exportaciones mediante la creación de ZPE y, por otra,
incentivar la transformación de la base industrial mediante el desplazamiento de la
exportación hacia productos no tradicionales.
En 1978 se promulgó la Ley 861 sobre Inversión Extranjera Directa con el
propósito de mejorar la situación de balanza de pagos y atraer capitales para
estimular el desarrollo. Sin embargo, esta ley tuvo limitados efectos sobre la
estructura industrial.
A partir de mediados de los ochenta el país debió encarar la crisis de la deuda y
se hizo necesaria la aplicación de sucesivos programas de estabilización. En este
contexto, las ZPE comenzaron a tener un fuerte crecimiento y además las
empresas transnacionales (ET) comienzan a establecer mayores operaciones de
ensamblaje. En 1985 por ejemplo se puso en marcha un programa económico que
2La exportación de estos productos fueron actividades centrales de la economía de República Dominicana durante décadas, tanto en términos de divisas como de empleo, y facilitaron el desarrollo industrial incial del país (Schrank, 2003). 3A través de la Ley de Protección e Incentivo Industrial (Ley 299). Esta normativa incluía un
paquete de incentivos orientados a las actividades de exportación bajo “Categoría A” y para
empresas competidoras de importaciones bajo “Categoría C”. Mientras la Categoría A ofrecía
exenciones de impuestos y tarifas para empresas que exportaran su producción, la Categoría C
ofrecía exenciones tarifarias e impositivas a cambio de limitados compromisos de incremento en
operaciones. De esta manera, esta normativa fue dando origen a un sistema industrial dual
(Schrank, 2003). La política sustitutiva se basó en la exención de derechos a la importación para
bienes de capital y materias primas, aranceles nominales altos sobre productos de consumo,
subsidio de divisas, financiamiento subvencionado, y salarios congelados en niveles bajos.
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impuso la devaluación monetaria, reduciendo sensiblemente los salarios y
elevando el retorno de exportaciones.4
Asimismo, República Dominicana comenzó a gozar de acceso privilegiado al
mercado de EE.UU. debido a la implementación de diversos programas como la
Iniciativa para la Cuenca del Caribe (ICC), el Programa Especial de Acceso, el
Sistema Generalizado de Preferencias y el Sistema de Producción Compartido.
Con estos mecanismos, diversas ET estadounidenses y en menor grado coreanas
y taiwanesas, fueron incentivadas a establecer operaciones de ensamblaje, como
respuesta además al entorno competitivo que se venía desarrollando en algunas
industrias, como prendas de vestir y confecciones (Warden 2000; Vicens,
Mortimore y Martínez, 1998).
Enesa misma década, el turismo comienza a tener decidido apoyo gubernamental
y comienzan a materializarse algunas importantes inversiones con capitales
extranjeros. En términos de cifras, en los ochenta los flujos de IED fueron
oscilantes con un promedio anual inferior a los 100 millones de dólares y con una
participación promedio sobre el PIB menor a 1% (CEPAL y PUCMM, 2000). A
nivel de composición, la IED se concentró en transporte y telecomunicaciones
(21,5%), alimentos (21,1%), turismo y servicios financieros (18,4%) y sustancias
químicas (12,9%).
En la década de los noventa República Dominicana tuvo uno de los desempeños
más exitosos en materia de IED en Centroamérica y el Caribe, ocupando uno de
los principales destinos de los inversionistas en la subregión. Su importancia se
refleja en su alta participación sobre el total subregional; en torno al 15% en 1990-
94 y sobre el 17% entre 1995-2003. En forma paralela a la importancia
subregional, los volúmenes de IED tuvieron un notable incremento: mientras en
4En efecto, en 1985 se devaluó y flexibilizó el tipo de cambio. Como consecuencia el salario
mínimo legal por hora, que representaba un 12% del salario medio en el sector manufacturero de
EE.UU., se redujo al equivalente de 5% de los salarios en EE.UU. (Mortimore et al., 1995).
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1990-94 la IED alcanzó un promedio anual de 200 millones de dólares, en los
años siguientes se incrementaron hasta alcanzar un pico de 1.300 millones en
1999. Así, entre 1995-2003 el promedio anual de IED fue de 750 millones de
dólares.
Por su parte, el stock de IED se incrementó de 550 millones de dólares en 1990 a
1.700 millones en 1995, y a más de 7.200 millones en el 2002 (UNCTAD, 2002).
Asimismo, la IED como proporción del PIB se incrementó desde niveles en torno a
2,4% en la primera mitad de los noventa a sobre 4% a partir de 1997, alcanzando
incluso el 7,7% en 1999. Un aspecto interesante de destacar es la importancia de
las acciones y participaciones de capital como componente principal de la IED, por
sobre reinversión de utilidades. En efecto, el incremento de este ítem explica el
auge de los volúmenes de IED a partir en la segunda mitad de la década, y se
vincula a la presencia de ET en sectores de servicios.
El país inició la década con la necesidad de encarar una aguda crisis económica
que significó una caída del PIB del orden del 6% en 1990. En este contexto, el
gobierno adoptó un Nuevo Programa Económico(NPE), caracterizado por medidas
de estabilización de corte ortodoxo y un plan de importantes reformas
estructurales.5El NPE estabilizó la economía y marca el inicio de un ciclo de
expansión único en la historia del país. En efecto, República Dominicana tuvo un
crecimiento promedio anual de 5,5% entre 1990 y 2002 (7,7% entre 1996-2000)
convirtiéndose en el país con mayor crecimiento económico de la región.
Durante los noventa se modificó también la normativa de IED, lo que facilitó la
llegada y establecimiento de ET.6 La nueva normativa Ley 16-95 y su nuevo
reglamento (380-96), reformado luego por el decreto 163-97, se caracteriza por
estimular la IED, facilitar las operaciones de ET y reducir restricciones sectoriales,
especialmente si se compara con regulaciones previas de IED. En efecto, la nueva
5El NPE se centró básicamente en políticas monetaria y fiscal restrictivas, liberalización de mercados financieros, reforma comercial e impositiva, unificación de tasas de cambio, eliminación de atrasos de pagos de deuda e incremento de diferenciales de precios de derivados del petróleo. 6Asimismo, República Dominicana firmó Acuerdos Bilaterales de Inversión con Argentina, Chile, CARICOM, China, Cuba, Ecuador, Finlandia y países de América Central; y Acuerdos de Doble Tributación con Canadá y EE.UU.
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normativa liberalizó la repatriación de capital y utilidades y eliminó prácticamente
todas las restricciones sectoriales.7
República Dominicana además posee un sector de telecomunicaciones
fuertemente desarrollado, siendo una de las mayores fortalezas sistémicas de su
economía. A su vez, primordial importancia tuvieron también factores sector-
específicos. En el sector manufacturero por ejemplo destacan por una parte la
ubicación geográfica y el acceso comercial privilegiado bajo diversos acuerdos al
mercado de Estados Unidos y la Unión Europea y, por otra, el exitoso desarrollo
de las ZPE. En el sector de servicios en tanto, factores como la Reforma a la
Empresa Pública (1997) y nuevas legislaciones en telecomunicaciones (1998) y
energía (2001), han sido causa principal del incremento de la IED en la segunda
mitad de los noventa. En conjunto, estos elementos dieron un marco general que
posicionó al país como polo de atracción para las inversiones extranjeras.
En definitiva, República Dominicana se posicionó durante los noventa como
importante receptor de inversión extranjera y localización productiva y de servicios
para numerosas ET. El crecimiento económico, la estabilidad política y las
reformas estructurales, así como el buen funcionamiento de las ZPE y la reforma a
las empresas públicas, fueron causas centrales de este fenómeno. No obstante, el
país mantiene varios desafíos, como por ejemplo reducir fragilidades
macroeconómicas y financieras,superar distorsiones en la industria, simplificar el
sistema arancelario y eliminar barreras no arancelarias y reducir restricciones al
ambiente de negocios (IMF, 2001; BID, 2001; FIAS, 2002). En 1998 se conformó
la Oficina de Promoción de Inversiones—OPI-RD (FIAS, 1998), con el objetivo de
promover la inversión extranjera directa en el país, y sus actividades apuntaron
básicamente a la identificación y contacto de potenciales inversionistas, provisión
7La Ley 16-95 eliminó también restricciones en relación a acuerdos de transferencias de tecnología y reguló mecanismo para aplicar restricciones a la IED. Sólo se establecieron algunas excepciones al trato nacional en transporte marítimo y radiodifusión. A pesar de los cambios en favor de la liberalización de la regulación de la IED, persisten algunas áreas en las que hay restricciones a los inversionistas extranjeros (FIAS, 2002). Por ejemplo la Ley 126 establece que el 51% de la propiedad de una empresa de seguros deben estar en manos locales. Por su parte, el Artículo 16 del Código Civil requiere que un demandante extranjero que no esté residiendo en el país pague un bono para cubrir gastos legales.
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de información, facilitación de negocios, especialmente en actividades
consideradas prioritarias, como la alta tecnología.
La IED en el período 2010 - 2016
Siguiendo la revisión del informe de la CEPAL, la IED en el Caribe aumentó un
3,3% en 2016 y totalizó 4.878 millones de dólares, manteniendo el liderazgo la
República Dominicana, concentrando el 49% de la IED de la subregión, seguido
de Jamaica, con el 16% y a continuación se ubicaron los países de la
Organización de Estados del Caribe Oriental (OECO) que recibieron en conjunto el
11% de la inversión en 2016.
Se mostró una tendencia creciente a lo largo de la última década, aumentando un
9.2% en 2016 llegando a 2.407 millones de dólares, valor que posiciona al país
como el noveno receptor de América Latina y el Caribe.
En la Tabla No. 1 se pueden observar los Ingresos de inversión extranjera directa
en América Latina y el Caribe, la subregión del Caribe y República Dominicana
2005-2016. La IED recibida alcanzó un máximo histórico de más de 3.000 millones
de dólares en 2012, cuando se adquirió la mayor empresa cervecera del país por
1.200 millones de dólares. Las entradas casi alcanzaron los 2.000 millones de
dólares en 2013 y aumentaron un 11% en 2014.
Tabla No. 1 Ingresos de IED en América Latina y el Caribe y en República Dominicana. (En
millones de dólares)
Años
2005 -
2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
América
Latina y el
Caribe
107088 164421 206035 201113 195518 198687 183144 167180
El Caribe 6598 5121 5393 4635 3880 6843 5129 4878
Rep.
Dominicana 1782 2024 2277 3142 1991 2209 2205 2407
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Fuente: Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL), sobre la base de cifras y
estimaciones oficiales al 15 de junio de 2017. *Corresponde a un promedio de las IED recibidas en
ese período.
En el siguiente gráfico, puede observarse cómo ha sido el comportamiento de los
flujos de IED en RD en los últimos 7 años.
Gráfico No. 1
Fuente: Departamento Internacional / Banco Central de la República Dominicana (BCRD)
Estadísticas conforme al Sexto Manual de Balanza de Pagos del FMI (*) Cifra preliminar, sujeta a
ratificación.
Más de la mitad de la IED correspondió a reinversión de utilidades (55%), mientras
que el ingreso de nuevo capital representó el 40% y se mantuvo en un nivel similar
al de 2015 (cayó un 0,6%). Los sectores de turismo e inmobiliario concentraron
más de la mitad de las inversiones (un 33% y un 24%, respectivamente), mientras
que, después de tres años de marcado descenso, se recuperaron las inversiones
en minería (un 17% del total) y comercio e industria (13%), lo cual se constata en
la Tabla No. 2.
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La mayor inversión en el sector minero correspondió a la mina de oro Pueblo
Viejo, propiedad de la empresa canadiense Barrick, que ha invertido un total de
4.300 millones de dólares alo largo de varios años.
Tabla No. 2 Ingresos de inversión extranjera directa en República Dominicana por componentes y
sectores de destino en el período 2007 - 2016 (En millones de dólares).
La República Dominicana, tiene un gran sector de procesamiento de
exportaciones, que originalmente se creó en torno a la fabricación de ropa y poco
a poco ha ido diversificándose, principalmente hacia la producción de dispositivos
médicos y farmacéuticos. En torno al 78% de la inversión acumulada en las zonas
francas industriales del país proviene de inversionistas extranjeros (CNZFE, 2014),
la mayoría de ellos estadounidenses, y el promediode la IED registrada en el
sector ha sido de 150 millones de dólares durante los últimos tres años.
Años 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Por componentes
Aportes de
capital 1 616 2 199 704 870 883 983 623 778 972 967
Préstamos
entre
compañías
-446 278 1 096 351 389 1 177 81 11 40 121
Reinversión
de utilidades 498 394 365 803 1 005 982 1 286 1 420 1 192 1 319
Por sector de Destino
Recursos
naturales 30 357 758 240 1 060 1 169 93 -39 6 418
Manufacturas 184 574 280 566 355 1 257 404 607 368 320
Servicios 1 453 1 938 1 128 1 218 862 716 1 494 1 640 1 831 1 669
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Gráfico No. 2
Fuente: Departamento Internacional / Banco Central de la República Dominicana (BCRD)
Estadísticas conforme al Sexto Manual de Balanza de Pagos del FMI (*) Cifra preliminar, sujeta a
ratificación
Al analizar el comportamiento de los principales países emisores de IED hacia
Dominicana, Canadá y Estados Unidos se mantuvieron como los dos orígenes
principales -con el 20% y el 15% del total en 2016-, pese a que la inversión desde
los Estados Unidos disminuyó un 12%. El 17% de la IED provino de la Unión
Europea, con España como principal inversionista (un 12% del total), mientras que
en América Latina y el Caribe se destacaron las inversiones que llegaron desde
México (un 5% del total).
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Gráfico No. 3
Fuente: Departamento Internacional / Banco Central de la República Dominicana (BCRD)
Estadísticas conforme al Sexto Manual de Balanza de Pagos del FMI (*) Cifra preliminar, sujeta a
ratificación
A continuación, se ilustra cómo ha sido el comportamiento de los principales
países emisores en el período 2007 – 2016.
Tabla No. 3 Ingresos de inversión extranjera directa en República Dominicana por países en el
período 2007 - 2016 (En millones de dólares).
Años 2007 2008 2009 2010 2011 2012 2013 2014 2015 2016
Canadá 113 383 773 696 1 126 851 143 158 91 480
Estados
Unidos 536 360 455 1 055 499 252 374 321 405 356
España 605 181 151 203 137 128 33 7 32 281
México -124 1 055 273 433 73 -32 6 244 -19 118
Italia 32 11 16 8 16 1 0 10 -1 48
En cuanto a la emisión de inversiones, la República Dominicana no ha registrado
grandes inversiones en el extranjero, a pesar de ser la mayor economíadel Caribe.
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No hay datos oficiales sobre las salidas de IED, pero las escasas inversiones
conocidas en el extranjeropor parte de empresas del país se produjeron en Haití.
El Grupo M, por ejemplo, posee fábricas de manufactura deropa con 9.000
empleados, mientras que el Grupo Estrella tiene varios proyectos de construcción
en ese mismo país.
Políticas de promoción de la IED
Si bien los volúmenes de IED en el Caribe reflejados en este trabajo son bastante
inferiores con respecto a los mayores países de la región, en términos relativos y
en relación al tamaño de sus economías son evidentemente significativos.
El nivel de entradas de IED en el Caribe es relativamente alto en comparación con
otras regiones. Una de varias razones por las que el Caribe logra atraer tal
cantidad de IED consiste en las políticas de promoción de la IED, tanto de tipo
financiero como no financiero. Resulta difícil cuantificar estas políticas de forma
exacta, pero parecen ser más generosas que en otras regiones.
Si la IED recibida tuviese un impacto positivo, se requeriría un análisis de la
relación entre costos y beneficios para determinar si las políticas de promoción de
la IED de la región están justificadas (De Groot, 2014a).
En De Groot (2013), se esboza una metodología para analizar el impacto de las
políticas de promoción de la IED en el Caribe inspirado en Blomström y Kokko
(2003), que analiza el marco conceptual en el que se produce la IED. Difiere en
cierta medida del esquema de UNCTAD (2012b), que se centra de manera más
clara en la coherencia de las políticas y en la sostenibilidad del desarrollo.
El primer paso consiste en determinar los objetivos de las políticas (UNCTAD,
2012b), que pueden ser el aumento del empleo o de la base de capital, pero
también pueden reflejar un deseo de incrementar el nivel tecnológico de la
economía.
Para alcanzar estos objetivos, el encargado de la formulación de las políticas
puede proponer ciertas políticas específicas de promoción de la IED. Los distintos
tipos de políticas pueden incluir cualquier medida destinada a aumentar el nivel o
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la calidad de la IED, que a su vez están vinculados a los objetivos establecidos por
los encargados de la formulación de las políticas.
Distintos tipos de políticas de promoción de la IED en el Caribe
En Bartels y De Crombrugghe (2009, pág. 2), se afirma que las políticas de
promoción de la IED están destinadas, en el mejor de los casos, a modelar -o
incluso a distorsionar-el entorno económico del país anfitrión para atraery retener
niveles más altos de IED que aporten valor agregado. Las políticas de promoción
de la IED pueden incluir una amplia gama de medidas, que se pueden dividir en
cuatro tipos diferentes:
• Políticas centradas en mejorar el entorno comercial en general, que benefician
tanto a los productores nacionales como a los extranjeros. Como ejemplos de
estas políticas, se pueden citar la reducción de las barreras burocráticas para el
establecimiento de un negocio, las mejoras judiciales mediante la garantía de los
derechos de propiedad y el aumento del nivel de seguridad en las regiones que lo
precisen.
• Políticas centradas en eliminar o reducir los obstáculos que afectan de manera
específica a los inversionistas extranjeros. Entre ellas, pueden encontrarse la
liberalización de las políticas migratorias para los trabajadores extranjeros, las
garantías de ausencia de discriminación entre proveedores nacionales y
extranjeros en las adquisiciones gubernamentales y la celebración de acuerdos de
doble tributación con otros países.
• La promoción activa de inversiones a través de una agencia de promoción de
inversiones, centrada en resolver las asimetrías informativas entre inversionistas
extranjeros y nacionales. Incluye, por ejemplo, la aperturade oficinas comerciales
en países extranjeros, tanto para proporcionar información comercial a posibles
inversionistas como para ayudar a esos inversionistas a superar los retos de
invertir en una nueva área.
• Políticas que emplean medidas financieras para estimular la IED, principalmente
exenciones tributarias de distintos tipos o exenciones de los derechos de
importación y exportación. Sin embargo, algunas medidas muy costosas desde el
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punto de vista económico también incluyen subvenciones o subsidios generosos
para el inicio o la continuación de ciertas inversiones.
Si en la República Dominicana apartir de la década de los noventa los flujos de
IED comenzaron a ser más significativos y el país se consolida como principal
receptor en el Caribe, se debe a la existencia de:
1. Un ambiente abierto al inversionista extranjero:Durante las dos últimas
décadas, el país ha fomentado un entorno altamente receptivo a los
inversores internacionales, adoptando políticas que reducen al mínimo los
trámites burocráticos y ofreciéndoles importantes incentivos fiscales así
como asistencia gratuita.
2. Igualdad de trato a nacionales y extranjeros:La Constitución dominicana
otorga los mismos derechos a los inversores extranjeros que a los
nacionales y les exige los mismos deberes; es decir, los inversionistas
extranjeros se encuentran sujetos a las mismas normas y reglamentos
aplicables a los locales.
3. Marco legal:La Ley 16-95 sobre Inversión Extranjera, reconoce
expresamente que la inversión extranjera contribuye al crecimiento
económico y desarrollo del país y, por ello, elimina todas las barreras que
antes existían al flujo de capitales hacia y fuera del país. Desde entonces,
los inversionistas extranjeros tienen acceso ilimitado a todos los sectores de
la economía dominicana, a excepción de aquellos relacionados con asuntos
de seguridad nacional. En adición, el registro de las inversiones extranjeras
ante las autoridades gubernamentales no es obligatorio. Tampoco se exige
aprobación estatal para la repatriación al exterior, en moneda extranjera,
del capital invertido o de los beneficios recibidos por las empresas.
4. Ayuda estatal para los inversionistas extranjeros:El Centro de Exportación e
Inversión de la República Dominicana (CEI-RD) es una institución
gubernamental creada en 2013 con el propósito de fomentar las
exportaciones y de facilitar y agilizar la inversión extranjera en el país. El
CEI-RD asiste a los inversores extranjeros en sus actividades
empresariales en la República Dominicana proporcionándoles
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asesoramiento e información gratuitos, así como coordinando sus
solicitudes de permisos gubernamentales.El Centro también patrocina
actividades para promover a la República Dominicana como destino de
inversión, así como para orientar a los potenciales inversionistas sobre la
mejor forma de planificar y ejecutar sus proyectos en el país.
5. Garantías gubernamentales para préstamos en el extranjero: Se apoya la
inversión extranjera otorgando su garantía soberana a préstamos suscritos
con organismos internacionales para proyectos importantes de
infraestructura en la República Dominicana. Los inversores extranjeros en
grandes proyectos utilizan comúnmente capital y seguros contra riesgos
políticos y de cambio de divisas proporcionados por el Organismo
Multilateral de Garantía de Inversiones (OMGI) y la Overseas Private
Investment Corporation (OPIC), instituciones con las cuales la República
Dominicana ha firmado acuerdos de cooperación.
6. Incentivos a la inversión extranjera: Se dispone de un amplio sistema de
incentivos para los inversores. Las iniciativas más importantes en este
sentido son:
a) Incentivos a las inversiones en zonas francas:La Ley 8-90 sobre el Fomento
de Zonas Francas define la zona franca, se promueve la instalación de
empresas que destinen su producción o servicios hacia el mercado externo
mediante la concesión de diversos incentivos. Las que se establezcan
operan en un entorno de libre comercio y se benefician, por un período de
hasta quince años, renovables, de la exención total de pago del impuesto
sobre la renta (ISR); del impuesto sobre transferencia de bienes
industrializados y servicios (ITBIS); de los impuestos sobre la construcción,
los contratos de préstamos y el registro y traspaso de bienes inmuebles; del
impuesto sobre la constitución de sociedades comerciales o de su aumento
de capital; de los impuestos municipales, así como de los impuestos de
importación, exportación o reexportación, entre otros.Las zonas francas son
reguladas y supervisadas por el Consejo Nacional de Zonas Francas de
Exportación.
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b) Incentivos especiales a las inversiones en las zonas francas fronterizas:En
virtud de la Ley 28-01 que crea una Zona Especial de Desarrollo Fronterizo
y las empresas que operen en las provincias fronterizas de Pedernales,
Independencia, Elías Piña, Dajabón, Montecristi, Santiago Rodríguez y
Bahoruco disfrutan, durante un período de veinte años, de una exención
total del pago de impuestos internos, de aranceles aduaneros y de
impuestos sobre materias primas, equipos y maquinarias. Asimismo, estas
empresas se benefician de subsidios gubernamentales para alquilar sus
locales, así como de préstamos con tasas de interés preferenciales.
c) Incentivos especiales a las inversiones en las zonas francas financieras:La
Ley 480-08 creó el marco jurídico para el establecimiento de zonas
financieras internacionales en la República Dominicana, de forma tal que
las empresas que allí se instalen puedan ofrecer servicios financieros
extraterritoriales (offshore), al igual que otros servicios conexos, bajo un
régimen de exención total de impuestos por un período de 30 años, a
personas o entidades radicadas fuera de la República Dominicana.
d) Incentivos especiales para las empresas operadoras en centros
logísticos:El Decreto 262-15 define los centros logísticos como áreas
ubicadas en una zona aduanera donde las empresas operadoras logísticas
autorizadas por la Dirección General de Aduanas de la República
Dominicana pueden ofrecer servicios tales como el almacenamiento,
administración, clasificación, consolidación, distribución, embalaje,
etiquetado, refrigeración, reexportación y transporte de carga. Estos
operadores logísticos se benefician de una reducción significativa del
impuesto sobre la renta, al quedar este fijado en solo el 3,5 % de las ventas
hechas en el mercado local, así como de la exención total del pago de
derechos aduanales sobre ciertas mercancías importadas cuyo destino es
la exportación dentro de un período de tiempo determinado.
e) Incentivos a la inversión en el sector turístico:La Ley 195-13, otorga amplias
exenciones fiscales, por períodos de hasta quince años, para proyectos
nuevos en las siguientes actividades turísticas: (a) instalaciones hoteleras,
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resorts y complejos hoteleros; (b) construcción de instalaciones para
convenciones, ferias, congresos internacionales, festivales, espectáculos y
conciertos; (c) construcción y operación de parques de diversión, parques
ecológicos y parques temáticos; (d) construcción u operación de
infraestructuras portuarias y marítimas al servicio del turismo; (e)
construcción u operación de infraestructuras turísticas, tales como acuarios,
restaurantes, campos de golf y instalaciones deportivas; (f) negocios
pequeños o medianos cuyo mercado se sustenta fundamentalmente en el
turismo (artesanía, plantas ornamentales, peces tropicales, granjas
reproductoras de pequeños reptiles endémicos, etc.); (g) construcción de
infraestructura básica para la industria turística, tales como acueductos,
plantas de tratamiento, saneamiento ambiental, recogida de basura y
desechos sólidos; y (h) alojamientos turísticos u otras facilidades que los
complementan, tales como villas, solares, apartamentos, amarres para
embarcaciones, etc. También se aplican incentivos para la remodelación o
reconstrucción de hoteles y resorts con más de cinco y de quince años de
construidos.Además, las personas físicas y las empresas podrán deducir de
su impuesto sobre la rente hasta un 20 % de las ganancias anuales que
inviertan en un proyecto turístico aprobado.
f) Incentivos a la inversión en fuentes renovables de energía:Se rige por laLey
57-07 que fomenta la inversión en este sector mediante la concesión, entre
otras, de la: exención del pago de todo tipo de impuestos de importación y
del impuesto sobre la transferencia de bienes industrializados y servicios
(ITBIS) sobre los equipos, maquinaria y accesorios necesarios para la
producción, transmisión e interconexión de energía renovable; y (b)
exención, por un período de diez años y con vigencia máxima hasta el año
2020, del pago del impuesto sobre la renta sobre los ingresos derivados de
la generación y venta de electricidad, agua caliente, vapor, fuerza motriz,
biocombustibles o combustibles sintéticos generados a base de fuentes de
energía renovables, así como de los ingresos derivados de la venta e
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instalación de ciertos equipos, partes y sistemas de energía renovable
producidos en el territorio nacional.
g) Incentivos a la inversión en la industria del cine:La Ley 257-10 establece el
marco legal para promover el desarrollo, producción, distribución y
preservación de películas, programas de televisión, videos musicales y
otras producciones audiovisuales, así como para incentivar la construcción
de estudios cinematográficos y salas de cine. Los incentivos fiscales más
importantes previstos en la legislación son: (a) la exención del pago de los
impuestos sobre la transferencia de bienes y servicios (ITBIS), (b) la
exención del pago del impuesto sobre la renta para las empresas que
construyan salas de cine o estudios cinematográficos o de grabación; y (c)
un crédito fiscal transferible equivalente al 25% de los gastos hechos por
empresas en la República Dominicana en el rodaje de películas, etc., sujeto
a ciertos requisitos.
h) Incentivos generales para la innovación e innovación industrial:La Ley 392-
07 sobre Competividad e Innovación Industrial creó un marco institucional
para mejorar la competitividad y calidad de la industria nacional y de los
productos dominicanos en los mercados internacionales, a través de
programas de incentivos que estimulan la renovación y la innovación
industrial. Los incentivos que otorga a las empresas calificadas son, entre
otros: (a) la exención del pago del impuesto a la transferencia de bienes y
servicios (ITBIS) sobre materias primas, maquinarias industriales y bienes
de capital; (b) la amortización acelerada de bienes y equipos industriales; y
(c) el reembolso de ciertos impuestos a los exportadores.
i) Incentivos a los inversionistas inmigrantes:La legislación migratoria
dominicana otorga a los extranjeros que invierten no menos de 200.000
dólares en la República Dominicana, o que cumplen con los requisitos para
establecerse en el país como jubilados o rentistas, los siguientes incentivos:
(a) trámite acelerado del proceso de residencia; (b) exención del pago de
los impuestos de importación sobre sus efectos personales y del hogar; (c)
exoneración parcial de los impuestos de importación sobre un vehículo de
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motor; (d) exención del pago de los impuestos de transferencia sobre la
compra de su primer inmueble en el país; (e) exención permanente del
pago de impuestos sobre los dividendos e intereses recibidos de fuente
extranjera; y (f) una reducción del 50 % en el pago del impuesto sobre la
propiedad (IPI) y de las ganancias de capital.
Podemos concluir citando unas palabras del Director Ejecutivo del Centro de
Exportación e Inversión de la República Dominicana (CEI-RD), Henry Molina,
donde argumenta que “un buen clima de negocios, la estabilidad política y
económica que caracteriza a la República Dominicana dentro de la región, la
perfecta ubicación geográfica del país, el sólido marco jurídico para la inversión
extranjera, modernas infraestructuras de transporte, infraestructura de
telecomunicaciones avanzada y fiable, entre otras razones, han sido los factores
más importantes para que el país permanezca en el primer lugar como la
economía de mayor atracción de IED en el Caribe, superando a Trinidad y
Tobago, Jamaica y Bahamas”.
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