reflexion rodriguez mamani brigitte
TRANSCRIPT
Sonrisas que volvieron a tener el brillo de la
vida
Realizar CAS me ha convertido totalmente en una mujer de bien; gracias a esta experiencia he
podido aprender nuevas cosas, en otras palabras he aprendido a ver el mundo desde otra perspectiva.
Un miercoles de abril empezó esta gran aventura,el maestro
dijo “formen grupos para el proyecto de CAS” , yo estaba
muy conmovida porque no sabia quien seria mi equipo de
trabajo,pero de un momento cuatro miradas se unieron y en
coro dijimos “¿Hacemos grupo?”, nunca imagine que este
dia seria el inicio de un proyecto que me brinde diversos aprendizajes a lo largo de todo el proceso.
Asistir al asilo me ha ayudado a darme cuenta que cada día debo valorar más mi existencia y
no lamentarme por pequeñas piedras que se atraviesan por mi camino. Sus sonrisas, sus
carcajadas, que día a día me mostraban significaron para mí, fuerzas y ánimos para el logro de
mis objetivos y para nunca darme por vencida. Gracias a estos momentos inolvidables pude
construir lazos con otras personas que quizá en algún momento de mi vida no les tome ni la más mínima atención.
Al inicio sentí que todo sería complicado, llegue a pensar por un momento que 4 personas no
íbamos a poder con 46 ancianitos del hogar San Francisco, pero
las ansias y compromiso me ayudaron a seguir motivada por la
misión que tenía que cumplir con mi sociedad.
Realizar actividades para recaudar fondos también fue parte de
mis aprendizajes obtenidos, porque gracias a estos pequeños
espacios pude reflexionar acerca de cómo actuaba frente a
cualquier problemática, y eso me ayudo a entender que en cada paso de la vida siempre
vamos recogiendo enseñanzas. Pude reflexionar acerca de mi carácter y aceptar que no siempre estoy en lo correcto.
Conforme iban pasando las horas, los días, las semanas mis pensamientos de negatividad
invadían mi conciencia; sentía que la labor de hacerlos sonreír era algo que por más esfuerzo
que dedique no lo lograría. Pero gracias al trabajo en equipo, esas ideas cada día iban siendo desalojadas de mis pensamientos y venían a mí, ideas de alegría y positividad.
¡El gran día llegó!, estaba muy emocionada porque había llegado el día tan esperado pero mis
nervios cada segundo aumentaban, jugar
con ellos, sembrar plantas, bailar, me
ayudaron a cada día sentirme como en casa.
A veces existían muchas discusiones el
mismo día central, pero siempre trataba de
controlarme y llegar a acuerdos donde todas
estemos de acuerdo. El último día de mi
visita al hogar San Francisco fue una gran
tristeza, porque sentía que ellos ya habían ocupado un lugar dentro de mi corazón y
separarme de ellos sería un gran esfuerzo.
Hoy puedo decir que he aprendido a enfrentar muchos desafíos que fueron parte de mi
proyecto, uno de ellos fueron los directivos, existieron muchos problemas que cada día me
iban desmotivando pero a pesar de ello, siempre me mantuve firme con mis objetivos, siento
que tantas gotas de lágrimas que en algún momento derramaron mis ojos sirvieron en gran
parte para aprender de nuevas lecciones, hoy agradezco a mi asesor de CAS Reynaltd Zamora
porque fue como un segundo padre que día a día me ayudo a reconocer mis errores, que me
brindo su hombro ante cualquier problema que el destino me planteaba afrontar
Hoy afirmo que mi capacidad de trabajar en equipo ha aumentado mucho, porque he
aprendido a respetar las opiniones de los demás y también a dar mi punto de vista sin criticar
las perspectivas de mis compañeras, reconozco que trabajar en equipo es la mejor alternativa
que podemos tomar, porque compartimos ideas y de esta manera se puede lograr una mejor misión.
A pesar de todas las problemáticas que se pusieron como obstáculos en mi camino, pude levantarme y dar todo de mí solo por llegar a mi destino, CONSEGUIR SU SONRISA.
Gracias a CAS he podido fortalecer mi compromiso global, porque a veces uno no sabe que la
otra persona está viviendo en un globo de sufrimiento y simplemente no valoras su presencia.
Gracias a mi esfuerzo y dedicación pude lograr mi gran objetivo, HACERLOS BRILLAR UNA VEZ
MAS, cuando llegue al asilo me di cuenta que esos ancianitos necesitaban mucho de mi ayuda,
a pesar de todos los problemas que sobrelleve para poder realizar mi proyecto, aprendí que
todos los seres humanos nos equivocamos y no necesariamente debemos de ser perfectos en
cada acción que realicemos. Hoy gracias a mi planificación de mi proyecto CAS puedo decir que
soy una estudiante más organizada, una joven más comprometida con mi sociedad, una alumna que día a día luchara por el bienestar de los otros.
He aprendido a actuar en cada momento de mi vida éticamente, cada acción que decidí
realizar al principio, sentía que sería una labor muy difícil de realizar, pero gracias al apoyo de
mis compañeras me he dado cuenta que actuar éticamente depende de la mentalidad de cada
persona y es algo que si se puede lograr.
También aprendí que las despedidas son parte de la vida, que por más que anhele volver a
verlos existe una gran probabilidad de que no sea posible, esto me hace entender que si la
vida no es eterna por lo menos debo aprender a disfrutar cada instante en todo lo que me
depare mi porvenir.
Se terminó la historia y llego el final, se quedaron tantas hojas blancas sin llenar, tantas
sonrisas abundantes en el centro del anciano
quedaron, sé que hoy cada uno de nosotros estamos
por rumbos diferentes pero esos lazos de amistad que
formamos en tres días a pesar de la distancia siempre
quedaran guardados en mi sentir. A pesar de saber que
hoy no está conmigo, sé que por algunos momentos
logre sacar carcajadas dentro del llanto de tu tristeza.
Gracias al proceso de CAS he podido desarrollar mis
habilidades y colmar mis expectativas ayudando a mi
sociedad, recuerda que NO SE PUEDE HACER GRANDES COSAS, PERO SI PEQUEÑAS COSAS CON
UN GRAN AMOR.
Realizado por: Brigitte Sara Rodríguez Mamani Grado y Sección: 4to “D”