edición impresa artes del 25 de mayo de 2014

Ecuador, domingo 25 de mayo de 2014 www.lahora.com.ec

CYAN MAGENTA YELLOW BLACK


Antología del silencioEl grupo La Buena Compañía ofrece cinco números cargados de humor, ironía y reflexión. 5

>>CINE. El monstruo Godzilla regresa a Hollywood.

>> 8

>>MEMORIA. Ha-ciendo justicia a Dolo-res Veintimilla.

>> 7

Nº 868

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2 Ecuador, domingo 25 de mayo de 2014el librero

EDGAR FREIRE RUBIO • No puedo evitar el de-seo de compartir lecturas. Así lo he he-cho en el transcurso de los casi 49 años de Librero (ahora sin mostrador). Edi-torial Océano me regala un libro delicio-so del poeta Gabriel Zaid (hace muchos años ya devoré emocionado otro de sus textos: ‘Los demasiados libros’). La obra en mientes se llama sencillamente Leer (Colec. Travesía). Sus 250 páginas no tie-nen desperdicio. Deberían leerlo desde nuestro señor presidente, sus ministros (especialmente los de Educación y Cultu-ra), asambleístas, economistas, gestores culturales, periodistas, bibliotecarios, el lego lector y por supuesto nuestros libre-ros. Entresaco y sintetizo un rico capítulo que espero sea de su agrado, como dicen los viejos cantantes y justamente se lla-ma: ‘Organizados para no leer’.

“Hacer una vida social en el mundo literario sin leer: conocer nombres de au-tores y libros en cápsulas informativas y valorativas de enciclopedias, solapas de libros, cubiertas de discos, letreros de museos anuncios (…) Información va-liosa para alternar en la conversación, orientarse y elegir, porque no hay tiempo de leer todo, y las noticias pueden funcio-nar como lectura previa, en muchos casos más que suficiente.

Conocer autores por la encuaderna-ción social. Estar al día de los chismes sobre su vida social, sexual, conflictiva, sobre las peripecias de la fama, poder y la fortuna (…) No faltan tímidos que se aver-güenzan de estar en una cena de homena-je a un autor, por su reciente libro, sin ha-berlo leído. Pero la gente mundana sabe lo importante que es el brindis, la alegría, el sentirse parte de una comunidad culta, las sabrosas ocurrencias y chismes de las celebraciones: lo que dice la fiesta, no lo que dice el libro. Tampoco faltan inocen-tes que dan excusas por lo caro que están los libros, lo difícil que es conseguirlos

Felicitaciones° Me he olvidado de felicitar a Mónica Varea y los siete años de la niña de sus ojos: Librería Ra-yuela, y a la Librería Tolstoi de Karina Sánchez (joven y eficiente librera que trae de donde sea libros que nuestras librerías dicen ‘nuay’, cuatro años y ya es muy apreciada por los lectores. ¿Y qué mismo pasará con las Bibliotecas del SINAB? Alegrarme que Diego Oquendo saliera bien librado de la acusación de acoso mediáti-co. No se olvide: La consigna es resistir.

Los que se fueron° Qué desagradable sorpresa abrir el periódico y ver un parte necrológico donde nos anuncian la muerte de Renato Gudiño, amigo a quien leí algunos de sus libros en originales y escuchó con paciencia mi inconformidad y su ansiedad por publicar. Admiraré en él su tenacidad y su gene-rosidad. Lo mismo con la desaparición de Fabián Velasco (El hombre orquesta), con él la ciudad pierde un icono cultural inclasificable, ¡qué dolor!

Organizados para no leer(¡no estaba en cuatro librerías!) y la falta de tiempo para leer, aunque el libro cues-te menos que la cena y leer lo tome menos horas que reunirse, celebrarlo y volver a casa (…) Lo importante es lo que dice el acto, no lo que dice el libro”.

Ahí me quedo. Son más de 20 páginas de una ‘gozada’ de este capítulo. Somos campeones para las presentaciones de li-bros, pero jamás compramos. Esperamos el obsequio. Y si nos dan, tampoco agra-decemos. Me faltaba recomendar a los pe-riodistas ‘culturales’, quién más que ellos para conocer esta fauna de cocteles y ‘lan-zamientos de libros’. ¡Buen provecho!

Los librosComo dicen que no hay deuda que no se pague, ni plazo que no se cumpla; la CCE (Tungurahua) y su presiden-te amigo, Germán Calvache Alarcón, me pone al tanto de lo que produce su ‘horno’ bibliográfico y cómo mul-tiplica los panes sin quejarse. Llorar plomo social al pie del individuo. Re-flexiones sobre la poesía de Vallejo, de Flavio López y Ximena Camacho, nos ha vuelto a hacer estremecer con la lírica del vate peruano. Me ha he-cho gracia un epígrafe de este valioso en-sayo, cuando le preguntan a un estudiante universitario: “¿César Vallejo?... mmm… me suena, pero no logro identificarle. Po-siblemente juega en un equipo de segunda. Debe ser cierto. En este país más se cono-cen las letras de Paul McCartney que algún poema de C. Dávila o Carrera Andrade.

Un acierto recoger textos y ensayos dispersos de Juan Andrade Heymann, Nueva Miscelánea, que tiene de todo, poco y bueno. A los tiempos reviso algo nuevo reciente de Pedro Reino Garcés: El patrón Virgencito de Cumbijín (187-1931), una entretenida novela histórica, y de ‘yapa’ Interculturalidad. Memoria de las Conferencias Magistrales de Nelson

Reascos Vallejo, ¡muy bien! Solo una pre-gunta a la CCE (Tungurahua): ¿dónde ha-llar estos libros en Quito? Este es el ‘cuello de botella’ de toda la CCE. Hasta ahora no se enteran de que hay Librerías en el país, aunque no todas ‘gustan’ del libro nacio-nal. ¿Y la imaginación?

A los tiempos Libresa comparte algo con su amigo Librero: Una nueva reedi-ción de un ‘clásico’: Cotopaxi: alerta roja, de Leonardo Wild (la ed. 2013 en Crónica de Sueños), novela tan apta para nuestros jóvenes. Solo de vino a piano lento (Li-bresa-baez.editor.es) ¿será cierto que esta es la mejor novela de Sonia Manzano? ¿No va a volver a escribir como Daniel Sam-per Pizano? ¡No creo! No faltan Ximena

y los cuentos, de Lolita Bosch, una catalana que gana el premio 2013 del célebre Concurso de Literatura Infantil Julio C. Coba y El cuento de juegos, de María Candioti, finalista del mismo Concurso. La Colección Mitad del Mundo va por el núme-ro 84, ¡fantástico! ¡Qué poco habla nuestra prensa cultural de este es-fuerzo editorial por nuestros niños y jóvenes! Una pena.

Ciespal no ha estado tan hipe-ractivo estos meses, pero me ha bastado con leer gran parte del Premio Ciespal de Crónica 2014 (Carlos I. Yánez como editor). He celebrado el talento sin techo de Gabriela Alemán y su crónica ganado-ra: ‘Los limones del huerto de Elisabeth’ ¿Para qué contarles de qué se trata? Com-pren y lean y no crean que solo los cro-nistas extranjeros son el ‘no va más’. Hay para deleitarse con H. Ruales, Juan Car-los Cabezas, Gonzalo Ortiz, Elías Urdá-nigo y algunos más. Y aunque yo no soy periodista me ha caído muy bien su Guía para periodistas sobre procedimientos especiales y salidas alternativas. (Manua-les Didácticos No. 33) y un texto del que no tengo ‘serecatín’: ‘La comunicación en

Iberoámerica: políticas científicas y tec-nológicas, posgrado y difusión del cono-cimiento’, de la organizadora Margarida M. Krohling.

Las revistas¿Y las revistas? Sigue llegando puntual Gestión, 238-239 (celebramos sus 20 años de vida fluctífera y por desasnar a legos en economía como este Librero) de Dinedicio-nes; Leo No. 12 de la CEL; América Latina en Movimiento (No. 494) y su tema central: ‘Internet, poder y democracia’; y Club de lectores (marzo-abril, 2014).

A Raúl Pacheco, Raúl Serrano, Paúl Salazar, Ylonka Tillería, Efraín Villacís, Sofía Luzuriaga, CEN y otros amigos más: ¡Paciencia! Así sea…

La entrega del material biblio-gráfico para Edgar Freire será ahora en la siguiente direc-ción: García Moreno 334 y Sucre, frente a la Iglesia de La Compañía.

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Ecuador, domingo 25 de mayo de 2014 3galería

Un rapidógrafo es suficiente para exorcizar el vacío de una hoja de papel bond. Una se-rie de dibujos son capaces de trazar los mi-tos que envuelven al imaginario colectivo.

Diego Arias, profesor de la ca-rrera de Artes Visuales de la Pon-tificia Universidad Católica de Ecuador en Quito, presenta ‘El po-der brutal. Apuntes para una de-monología ecuatoriana’, donde sus trazos evocan a los demonios que rondan en nuestro pensar.

Los 33 dibujos y las 2 interven-ciones del artista se exhiben en El Conteiner del Pobre Diablo, en Quito, hasta finales de este mes, por lo que queda tiempo para ‘salvar el alma’ de la observación y dejarse tentar por los trazos de Arias.

La obra se encuentra numerada del -1 al 31, contraponiéndose a la edad de Cris-to. Desde allí, el misterio arranca hasta extenderse a las líneas y formas que dan cuenta de los miedos que se construyen en la sociedad.

Dentro de esta propuesta estética, la ficción y la realidad se entrelazan para dar cabida a la reflexión, donde elementos

naturales, signos y símbolos danzan en el papel y se armonizan intrínsecamente en una determinada figura.

Así aparece un macabro ser que cobra vida en medio de la humareda de una explosión volcánica, como si Vulcano dejase de ser el dios del fuego para convertirse en brasas infernales.

Y la ironía no puede pasar desa-percibida. El embutirse de conoci-miento, el dogmatizarse en una co-rriente filosófica, el enclaustrarse en una religión y el cerrarse polí-tica e ideológicamente son retrata-dos por el dibujante.

Por ejemplo, de manera mordaz, pre-senta un diablo que marca –cual gana-do– la cruz en el piso, como si el demonio registrara a la Tierra como su propio te-rreno, su propiedad: el bien y el mal son parte de la misma moneda.

En fin, una mirada sugerente, tan pro-vocativa como instigadora, que induce al espectador a que replantee sus miedos, sus demonios. (DVD)

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Arias, trazos brutalmente poderosos

La muestra se exhibe hasta el 30 de mayo en El Conteiner (Isabel La Católica y Galavís, en Quito), de lunes a viernes de 11:00 a 18:30 (entrada libre).

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‘-1’

‘13’

‘5’

‘12’‘11’‘16’



Ecuador, domingo 25 de mayo de 2014galería4

Un diálogo entre la imagen y el especta-dor. Una serie de miradas que permiten plantear y replantear, interpretar y rein-terpretar la posición del fotodocumenta-lismo en la actualidad.

Esto es lo que puede apreciarse cuan-do se recorre Arte Actual de la Flacso, ubicada en La Pradera, Quito, donde se presenta la muestra colectiva ‘Espacios’. “Este proceso surge en 2009, como tema, donde un grupo de fotógrafos empezaron a registrar sus espacios íntimos alrededor de su gente más próxima desde una onda horizontal”, dice Gato Villegas, quien rea-

‘Espacios’ de la fotografía actual

serie ‘tres’, de Tito Guarderas. serie ‘La ciénega’, de Santiago Arcos.

liza la curaduría junto a Martina León.De esta manera se exponen nueve

propuestas que se dividen como proyectos participantes y seleccio-nados, que se soportan a través de impresiones, así como la exhibi-ción por medio de monitores. Esto último, además de ser un lenguaje común para el público, se da para optimizar recursos. “Y es prefe-rible presentar toda la serie en la pantalla, que unas pocas en papel”, tal como señala Vicente Gaibor del Pino, quien participa con ‘Sarchí’.

Junto a él, conforman los Proyectos se-leccionados ‘V N T R’, del Colectivo Benavides-Rojas; ‘La Modernidad en abandono’, del Sindicato Audio-visual, y ‘Henequén’, de Sebastián Crespo.

Por su parte, los proyectos par-ticipantes cuentan con los traba-jos de Carlos Noriega, con ‘Soy mi cuerpo’; Eduardo Valenzuela, con ‘Colección de Rigor Mortis’; Ma-

ría Gabriela Portaluppi, con ‘En familia’; Santiago Arcos, con ‘La Ciénega’, y Tito Guarderas, con ‘Tres’.

Sobre el debate que genera el reconocer a una fotografía de prensa como fotodocu-

mental, Carlos Noriega, quien se desem-peña como fotoperiodista, indica que “hay una enorme diferencia pues en los diarios todavía se entiende a la imagen como un complemento del texto, sin dejar que la fo-tografía se exprese como un lenguaje en sí”.

Esta exposición genera una reflexión en torno a las estéticas visuales contem-poráneas, donde la poética se funde den-tro del documentalismo, superando la idea de registro y exaltando la posición de la fotografía como instrumento de la memoria que entrelaza presente, pasado y futuro. (DVD)

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‘soY mi cUerpo’, de Carlos Noriega.

serie ‘sarcHÍ, de Vicente Gaibor.

‘en FamiLia’, de María Gabriela Portaluppi.

La muestra está abierta hasta el 10 de junio, de lunes a viernes de 09:00 a 18:00 (entrada libre).

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Ecuador, domingo 25 de mayo de 2014 5visiones

La alegría del silencioNo hay palabras en el escenario. Ninguna voz emerge sobre las tablas. Curiosamen-te, gracias a la pantomima, el cuerpo se transforma en un libro abierto. El silen-cio, simplemente, es el grito más fuerte, como indica Shopenhauer.

El grupo La Buena Compañía, hacien-do uso de su nombre, siempre ha esta-do bien acompañado, pues la huella del maestro José Vacas –retirado en 2013– continúa latente.

Cinco representaciones se convierten en una pequeña antología del silencio de este maestro del movimiento. Sus es-tudiantes, quienes le tomaron la posta, traen ‘Mimos de José Vacas. Homenaje en silencio’.

Luis Cáceres (actual director del grupo), María Fernanda Buendía, Laly Moreno y Paulina Rodríguez reinterpretan cinco números en la Sala de Artes Escénicas El Triciclo, ubicada en la Casa de la Cultura Ecuatoriana (CCE), en Quito.

‘narciso’La actuación de Rodríguez se bam-bolea entre la ternura y la risa. El gesto, con mayor acentuación gracias al vestuario y al maquillaje –donde apare-cen unas orejas puntiagudas, una joroba y un sombrerito de duendecillo–, comu-nican alegría.

La inocencia prima en este barrende-ro, quien rompe la cuarta pared cuando se encuentra con un espejo. Narciso se refleja en el público y replantea los para-

digmas de la belleza.A través de un juego catártico, la re-

flexión aflora y el silencio cobra mayor sentido.

‘el demagogo’Una pieza vigente, un clásico que nunca pasará de moda. Esto, porque la dema-gogia persiste. Los ofrecimientos y los in-cumplimientos parecerían ir de la mano.

Buendía, en las tablas, proyecta dos momentos. Por una parte, transita en la intimidad del demagogo, quien esconde sus intereses en fingidas sonrisas. Por otro lado, enseña las prácticas que ejecu-ta: vehementes discursos, apretones de manos, besos a niños.

Una crítica silenciosa donde la ironía es el recurso ideal de alerta. En el amor se tropieza con la mis-ma piedra, y en la política también.

‘el foco’ Este número es una oda a la coti-dianidad, un reencuentro con esas situaciones diarias que parecerían inverosímiles, pero que son tan cer-canas.

Cáceres destila humor puro. Su pa-pel de un hombre que pretende colocar un foco es un ejercicio de alteridad entre acto y público. La risa es la mejor aliada y rompe el silencio del escenario.

Una pantomima que exalta las peque-ñas situaciones de la vida, donde el senti-do común se desvanece, pero halla puerto en la alegría.

‘Qué tiempos aquellos’Moreno desempolva este sketch, donde Vacas expuso, en su momento, la realidad que soportaba el indígena. Si bien los actores parecerían cam-biar, la relación violenta del poder persiste.

Por esto, ‘Qué tiempos aquellos’ es una metáfora de estas relaciones donde la injusticia predomina en las acciones. Ya en el escenario, la actriz es un centauro: la mitad de su cuerpo galopa y la otra parte funde el látigo cuando interpreta a un capataz.

Mientras, el explotado conmue-ve a través del gesto y la alevosía que re-cae en el movimiento. Su juego de roles en

aprendizaje° Quienes estén interesados en estudiar mimo y pantomima pueden acercarse a La Casa del Mimo, en la CCE de Quito, donde se imparten clases de lunes a viernes de 7:00 a 8:00; lunes, miércoles y viernes de 17:00 a 18:00, y los sábados de 8:30 a 13:30.El director Luis Cáceres busca que no solo se ofrezcan clases de interpretación sino de actor creativo. Es decir, que el mimo pueda también dirigir su dramaturgia.

La Buena Compañía se encuentra traba-jando en nuevas propuestas con miras al Festival Internacional de Mimo para octu-bre.

El Dato

director. Luis Cáceres sobre las tablas reinterpretando a ‘El Foco’.

el escenario inquieta y sensibiliza a quien observa.

‘sexo y violencia’ Es el único número que se aparta del ‘mimólogo’ (por así decirlo). Se trata de una pieza donde participan Cáceres y Rodríguez, quienes presentan a una pareja que no se aleja de la realidad.

Una esposa abnegada tiene todo listo en el hogar y espera el cariño de su pareja. Pero la caricia se convierte en puño y la riña violenta aparece. Todo esto se desarrolla a través del ruido de unos pitos que suplantan a los gritos, un recurso que dramatiza con mayor fuerza.

¿Hay amor? ¿Costumbre o miedo? ¿Por qué el perdón? Estas son algunas de las

incógnitas que surgen en una sociedad donde es común escuchar: ‘Pegue, ma-rido es’. (DVD)

[email protected]

La obra se exhi-be hasta el pri-mero de junio en El Triciclo (Edificio de los Espejos de la CCE), de jueves a sábado a las 20:00 y el domingo a las 18:00. El costo es: $7 adultos y $5 tercera edad.

toME nota

papeL. María Fernanda Buendía invita a la reflexión con sus sonrisas ‘demagógicas’.

mimo



Ecuador, domingo 25 de mayo de 2014biblioteca6

proBLemas constitUcionaLes de La integraciÓncésar montaño galarza

Esta investigación aborda varios tópicos relacionados con la soberanía estatal, las relaciones internacionales, la supre-macía constitucional, los principios del ordenamiento jurídico comunitario, los derechos, las libertades y sus garantías. La obra contribuye a acercar al lector a un mejor conocimiento de los derechos nacionales y locales de los países del continente americano. UasB

Vitrina de LiBrosrocinanteLa revista rinde homenaje al recien-temente fallecido escritor colombia-no Gabriel García Márquez. En sus páginas encontrará un recorrido por su trayectoria literaria y su contri-bución política en las causas de la izquierda latinoamericana, al igual que el cuento ‘Ojos de perro azul’ de su primer libro. También, se puede leer sobre la biografía de Fernando Ortiz, las caricaturas de Bonill, el clásico Dostoyevski, entre otros trabajos. campaÑa eUgenio espeJo

composición electrónica:Pantone Impresiones

edita: Editorial Minotauro S.A.correspondencia:

Planta Diario La HoraAv. Galo Plaza N62-08 y Nazaret

Fax: 247-6085 casilla 17-17-243 CCIcul tu ra @la ho ra .co m.ec

Quito, ecuador

director (e): Francisco Vivanco Riofríoeditor: Agustín Garcells Cordónredactor: Damián de la Torre Ayoradiseño: Alberto Aspiazu, Marcelo Mejía y María Leonor Oviedo

Los mÁs Vendidos

argentina

° Bajo la misma estrella, John green (Nube de tinta).° Cincuenta sombras de Grey, de e. L. James (Grijalbo).° Cincuenta sombras más oscuras, de e. L. James (Grijalbo).° Cincuenta sombras liberadas, de e. L. James (Grijalbo).FUENTE: GRUPO ILHSA

° El mundo de afuera, Jorge Franco (Alfaguara).° El hombre que no fue Jueves, Juan esteban constaín (Random House).° Cien años de soledad, gabriel garcía márquez (Carvajal).° El libro de la envidia, ricardo silva (Alfaguara).FUENTE: LIBRERíA NACIONAL

coLomBia

espaÑa

méxico

° El Príncipe, salva rubio (Suma).° Apuntes sobre mi paso por el invierno, marwan (Noviembre Poesía).° Larga brevedad, rafael Lechowski (Lapsus Calami).° La ladrona de libros, markus Zusak (Debolsillo).FUENTE: CASA DEL LIBRO

° Cien años de soledad, gabriel garcía márquez (Diana).° El hombre que perseguía al tiempo, diane setterfield (Lumen).° Bajo la misma estrella, John green (Nube de Tinta).° Buscando a Alaska, John green (Ediciones Castillo).FUENTE: LIBRERíA GANDHI

° Bajo la misma estrella, John green (Nube de Tinta).° El juego de Ripper, isabel allende (Random House).° Cincuenta sombras de Grey, e. L. James (Grijalbo).° Los secretos del Feriado, Fernando Villavicencio y cléver Jiménez (Arcoiris).FUENTE: LIBRI MUNDI

° Bajo la misma estrella, John green (Nube de Tinta).° Cincuenta sombras de Grey, e. L. James (Grijalbo).° Hush Hush, Becca Fitzpatrick (Ediciones B).° El juego de Ripper, isabel allende (Random House).FUENTE: MR. BOOKS

ecUador

nota: listado de libros de ficción de EfE, excep-to Ecuador.

datos de la autorJames Salter

Nació en 1925 en Nueva York, estudió ingeniería en West Point y en 1945 ingresó en las Fuerzas Aé-reas. Fue piloto de aviones de caza y combatió en la guerra de Corea. Publicó su primer libro, Pilotos de caza, en 1956, y un año después abandonó el ejército para dedicarse a la literatura. Durante una década trabajó como periodista, escribió guiones y dirigió películas para Hollywood. Su tercera novela, Juego y distracción (1967), cimentó su reputación. A esta siguieron Años luz, En solitario, la colección de relatos Anochecer y las memorias Quemar los días. Entre 1997 y 2000 solo publicó sendas revisiones de sus dos primeras novelas y en 2005 una nueva colección de relatos titulada La última noche. Su obra ha recibido numerosos premios, entre ellos el PEN/Faulkner en 1989, el Hadada en 2011, el PEN/Malamud en 2012 y el Windham Campbell en 2013.

Un flechazo de amor

¡ Sabed que la vida del mundo es juego y distracción!

Corán, 57, 20

osWaLdo paZ Y miÑo J. • Sea un flechazo de amor la novela que os propongo esta sema-na, que la luz de la literatura apasionada ilumine vuestra estancia y contagioso sea el fuego que las letras destellan. Que nadie huya, no caben fugas por el contrario, se produzcan reencuentros que dejen espacio a la pasión que desde el corpus de libro se escurre contagiosa. Literatura carnal, se-xual, explícita en lujuria, desbordada y cul-tivada en provocativos tonos en los que no hay una nota discordante que la vuelva za-fia. Armonía erótica escrita en 219 páginas apasionadas, creadas para compartir fue-gos con los leyentes. Hay una receta entre líneas: compartir en lo posible las palabras desnudas en el mismo catre.

Juego y distracción, la obra toma su tí-tulo del precioso versículo del Corán, que consta como epígrafe en esta crónica y tie-ne página propia en el manuscrito.

Una historia de amor en la que los amantes no se dan tregua ni se hacen concesiones, viven su pasión fuera de to-das las prudencias pacatas y de los esque-mas que los cercan. Un tomo en el que se celebra la vida, muchas veces desde la muerte deliciosa que provocan los orgas-mos. Sensualidad literalmente pulcra que llevará al lector en volandas por las 219 páginas que hacen el corpus y el animus de una novela en la que el sexo es el aña-dido natural del amor: “Cuando vuelve al hotel, finalmente encuentra a Annie dormida. Levanta el borde de las mantas. Está desnuda. Se descalza y se desviste.

Se tumba a su lado y ella rue-da hacia sus brazos. Siete de la tarde. El ruido de las calles se eleva hasta el cuarto. Las horas plácidas del atardecer. Extiende una mano en busca del paquete de ‘préservatifs’ que hay en la mesilla del teléfono, pero ella lo agarra por la muñeca.

-No necesitas– dice.-¿Estás segura?-Sí. (Pág. 69)Juego y distracción ha de ir a vuestras

manos con las urgencias propias que pro-vocan los retardos que pueden traer sor-presas. Sepan los bibliófilos que la cons-tante gestión de Salamandra Editorial ha permitido salvar y presentar al mundo la novela de James Salter, autor de la obra de marras y de otras geniales. El escritor esta-dounidense es de los mejores del planeta y su obra, una deliciosa tarea que algunos de vosotros quizá tienen pendientes. Los clu-bes del libro de nuestra ciudad no pueden ni deben perderse la excepcional literatura que recomendamos.

“El amante se repone a sí mismo por-que saca fuerza de sí mismo. El amado, que recibe del otro, la pierde si se va; pierde su identidad, se deteriora su fe en el mundo y en las promesas infinitas. El amado es irremisible; el reflejo de una luz: el amado depende. ¿Quién es el dios y quién el idólatra? ¿Quién el verdugo y quién la víctima? (Antonio Gala)

Juego y distracción en el teatro de la vida. El amor y el sexo, ingredientes fundamen-tales de humanidad, la historia de dos cuyo final al lector le corresponde asimilar. Para llegar a este en todas las páginas hay una

estrategia, la seducción de una joya litera-ria. El lector queda atrapado en ella, el libro hace de carcelero; las esposas, las ataduras se rompen de pronto… Nada es eterno. Que el instante os tome confesados.

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Ecuador, domingo 25 de mayo de 2014 7memoria

marÍa HeLena Barrera-agarWaL, nUeVa YORK • ¿Quién fue Dolores Veintimilla? El 23 de mayo de este año, al cumplirse 157 años de su muerte, acaecida en 1857, la pregunta parecería superflua. Dolores aparece en todos los textos de historia y de literatura ecuatorianas. Poemas suyos como ‘Quejas’ y ‘A mis enemigos’ han sido memorizados por generaciones. Lo cier-to, sin embargo, es que la imagen que de ella se conserva es una creación acumula-tiva, compuesta de las intervenciones de quienes se ocuparon de su legado en los años subsiguientes a su muerte. Una ima-gen que, en ocasiones, fue manipulada de modo a responder a intereses personalí-simos.

Tales manipulaciones se iniciaron tempranamente. Tal vez la más nociva de entre ellas, por la importancia que se le ha concedido, es aquella que emergió de un artículo publicado en 1858 por el intelectual chileno Guillermo Blest Gana. En su ensayo, Blest Gana describe el pe-ríodo final de la vida de Dolores. Lo hace detallando su última velada, el suicidio, la autopsia y, finalmente, el traslado del cadáver a la quebrada de Supay Huayco. En este último episodio, Blest Gana se presenta como el héroe de la jornada: es el único amigo que acompaña el cadáver de Dolores y deposita flores sobre su tumba.

El tono en que esos hechos están re-latados es en extremo efectista. La pro-tagonista es delineada como una mujer “ardiente, entusiasta y romanesca de espíritu”. Una mujer afectada por “lec-turas y estudios mal dirigidos”, de quien Blest Gana efectúa, con certeza absoluta, una serie de afirmaciones sorprenden-tes por su magnitud: Dolores no amaba a su marido, se había enamorado de otro hombre y ese amor, ilegítimo a ojos de la sociedad, la había conducido a la de-sesperación. Desesperación preexistente que fundamenta en esencia su suicidio, inducido tan solo circunstancialmente por los ataques recibidos luego de la pu-blicación de la Necrología sobre Tibur-cio Lucero.

Por más de 150 años, la imagen que Blest Gana construyó así de Dolores Veintimilla ha influenciado todo estudio dedicado a esta. Su testimonio ha sido aceptado y citado como una verdad incon-trovertible. Es simple apreciar el porqué: el tono del ensayo y la calidad de testigo presencial de Blest Gana hacen presumir una gran familiaridad, capaz de suscitar confidencias altamente introspectivas. Una familiaridad que habría sido impro-bable en ausencia de profunda amistad de buena data. Tal suposición, sin embargo, se revela incorrecta tan pronto como se investiga bajo qué circunstancias se ha-

llaba Blest Gana en el Ecuador. Blest Gana arriba a Guayaquil en julio

de 1856, como representante de la socie-dad bancaria chilena El Porvenir de las Familias. Su misión era vender seguros de vida de modo itinerante, en calidad de agente comisionista. En octubre de ese año, se encuentra aún en el Puerto Prin-cipal. Hacia noviembre, se ha trasladado a Quito. Es imposible determinar con exactitud la fecha de su arribo a Cuenca. Empero, considerada su ocupación y los itinerarios de los agentes comisionistas de la época, se puede asumir que su estan-cia en esa ciudad, en vida de Dolores, no pudo ser mayor a unas pocas semanas, en el mejor de los casos.

El propio Blest Gana, al final de su en-sayo sobre Dolores, afirma ser “un hom-bre que […] había conocido apenas” a Veintimilla. De hecho, la conoce tan poco que, en una omisión extraordinaria, y a pesar de ser él mismo un aspirante a la gloria lírica, jamás menciona que Dolores escribiese poesía, ni cita verso alguno de la poeta. Ese vacío inexplicable confirma una inherente ausencia de trato cercano. ¿Por qué entonces escribir un texto sobre ella? Hoy como entonces, un relato sen-sacional, tomado de la vida misma, podía

servir a las aspiraciones de un intelectual en ciernes. Blest Gana redactó su artícu-lo para una revista que fundaría en San-tiago, a su regreso del Ecuador, cuando pugnaba por abrirse paso como literato luego de haber fracasado como agente de seguros.

La de Blest Gana no sería la única in-tervención cuestionable respecto a la memoria de Dolores de Veintimilla. La lista es larga y compleja. Frente a esa abundancia de opiniones deletéreas, es importante rescatar un breve y elocuente comentario emitido en 1885 por la poeta y

educadora Rita Lecumberri, quien muy probablemente conociese a Dolores du-rante su estadía en Guayaquil. Saludando la posibilidad de una mayor aceptación de la creatividad de la mujer ecuatoriana, Lecumberri afirmaba cómo “[a]caso, an-ticipándose esa feliz iniciativa, no habría-mos tenido que lamentar la irreparable pérdida de la ilustrada señora doña Do-lores Veintimilla, que tanto impulso hu-biera dado con su viril talento a las letras ecuatorianas.”

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Dolores Veintimilla, más allá de los mitos‘Quejas’ autora: dolores Veintimilla de galindo

¡Y amarle pude! Al sol de la existenciase abría apenas soñadora el alma…Perdió mi pobre corazón su calma

desde el fatal instante en que le hallé.Sus palabras sonaron en mi oídocomo música blanda y deliciosa;

subió a mi rostro el tinte de la rosa;como la hoja en el árbol vacilé.

Su imagen en el sueño me acosabasiempre halagüeña, siempre enamorada;

mil veces sorprendiste, madre amada,en mi boca un suspiro abrasador;

y era él quien lo arrancaba de mi pecho;él, la fascinación de mis sentidos;

él, ideal de mis sueños más queridos;él, mi primero, mi ferviente amor.

Sin él, para mí el campo placenteroen vez de flores me obsequiaba abrojos;

sin él eran sombríos a mis ojosdel sol los rayos en el mes de abril.

Vivía de su vida apasionada;era el centro de mi alma el amor suyo;

era mi aspiración, era mi orgullo…¿Por qué tan presto me olvidaba el vil?

No es mío ya su amor, que a otra prefiere.Sus caricias son frías como el hielo;

es mentira su fe, finge desvelo…Mas no me engañará con su ficción…

¡Y amarle pude, delirante, loca!¡No, mi altivez no sufre su maltrato!Y si a olvidar no alcanzas al ingrato,

¡te arrancaré del pecho, corazón!

poeta. De pensamiento adelantado a su época, está considerada como una precursora del Romanti-cismo en Ecuador.



Ecuador, domingo 25 de mayo de 20148

Godzilla y las gananciasRICARDO SEGREDA • Nuestro gigante reptil preferido, Godzilla, está muy bien vivo y otra vez en Hollywood. El público recor-dará que en 1998 se intentó por primera vez hacer una versión norteamericana de la franquicia japonesa sobre el monstruo que ha sido un icono de cultura popular desde que fue presentado en 1956.

Esa película fue una nueva entrega de la película norteaméricana ‘La bestia de 20.000 brazas’, basada en una histo-ria del especialista de ciencia ficción Ray Bradbury. Hecha en 1951, fue la primera película en abordar los nuevos temores sobre los peligros de la energía atómica, a partir de una antigua bestia reactivada a través de ensayos nucleares.

Sin embargo, el tema resonó con mayor profundidad entre los japoneses, que fue-ron víctimas directas de armas nucleares durante la Segunda Guerra Mundial, y la película ‘Godzilla’ resultó un enorme éxi-to en Japón y, luego, en el mundo.

De hecho, fue tan exitosa que su estu-dio, Toho, decidió hacer de Godzilla una secuela, lo que requería un poco de creati-vidad porque el monstruo había sido des-truido en la primera película.

Sin embargo, la popularidad de la se-gunda película significaba que los reali-zadores tuvieron que repetir esta hazaña una vez más. La solución fue, poco a poco, resucitar a Godzilla y hacerlo el amigo, no el enemigo de la humanidad. Ahora luchaba contra nuevos monstruos, algu-nos de los cuales fueron generados por la mala conducta humana, como la contami-nación del medio ambiente.

No obstante, nada de esto realmente importaba. La atracción principal de lfran-

quicia de Godzilla siempre ha sido el espec-táculo de una criatura enorme topando ras-cacielos como si los edificios altos fueron castigados por ser un nuevo Babel. Aun cuando Godzilla fue el enemigo, de hecho, fue el héroe.

Por desgracia, el mundo nuevo de efectos especiales digitales que se requieren para la perfecta película de Godzilla la hace peor que nunca como entretenimiento. Este fue el problema principal con la versión de 1998, que contó con un presu-puesto de 120 millones de dólares que se elevó 160 millones de dólares con esta nueva versión.

En la de 1998, Godzilla fue enemigo de la humanidad, aunque provocado por el abuso de la naturaleza a través de las

pruebas nucleares, mientras que en el 2014 es amigo de la humanidad, que lu-cha contra otro monstruo también pro-ducto de la irresponsabilidad atómica.

En ambos casos, sin embargo, la mo-derna tecnología cinematográfica que permite la realización visual de literal-mente cualquier cosa, significa el aban-dono casi total de cualquier interés en la comunicación de una historia o desarro-llo de personajes.

Esto no quiere decir que no hay narra-tiva, sino que no hay ninguna seriedad en la historia por parte de los cineastas. No sirve para nada más que para un pretexto de mostrar a Godzilla o al otro monstruo destruyendo edificios. Esto es compara-ble a una comida que es 90% postre y 10% ensalada.

Curiosamente, aunque hay mucha vi-sualización de ciudades destruidas, casi no hay ninguna muestra de civiles he-ridos y muertos. Parece, por tanto, que los cineastas quieren satisfacer un deseo

‘pornográfico’ de la audiencia de ver destrucción masiva, pero de una manera que no la haga incó-moda.

Esto no quiere decir que una película de Godzilla esté más allá de la redención artística; la histo-ria de Hollywood está repleta con ejemplos de películas comerciales que superaron los límites de su gé-nero. Esas películas, sin embargo, tenían la ventaja de imaginación

creativa y, sobre todo, una visión filosófi-ca, que es precisamente lo que le falta a la nueva ‘Godzilla’.

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Los amantes del género documental pue-den seguir disfrutando del buen cine en el Festival EDOC. La Flacso es una de las sedes de este encuentro, donde hoy habrá tres proyecciones.A partir de las 15:30 se presentan las dos partes de ‘Historias de matrimonio’, de la directora Helena Trestíková. La primera, filmada en 1987, se enfoca en Ivana y Václav, quienes suman proyectos e inician una vida juntos. En la segunda entrega (2006), la pareja sigue unida, lo que permite a la realizadora desarrollar qué ha sido de ellos en el tiempo. A las 17:30 continúa otra película de Trestíková, ‘Universo privado’ (2012), considerada una obra maestra del cine de observación temporal, donde se retratan los 37 años en la vida de una familia desde el nacimiento de su primer hijo, que se convierte en la metáfora de la República Checa.A las 19:30 cierra la jornada ‘Regreso a Homs’ (2013), de Talal Derki, una crónica de la destrucción de Homs desde el inicio de las protestas contra el régimen de Bashar al-Assad (foto). Entradas: $4,80 adultos, $3,80 estudian-tes y $2, 40 tercera edad y discapacitados.

edoc

springsteen

‘Al buen músico, el compás le queda’. Esto no es la excepción en el caso del músico estadounidense Bruce Springsteen, quien a inicios de este año lanzó ‘High Hopes’.Este, su duodécimo álbum de estudio, está conformado por 12 canciones, siendo un total de nueve de autoría de Springsteen. Curiosamente, el tema que da nombre al disco fue escrito por Tim Scott McConnell. El CD cuenta con favo-rables críticas, lo que no es para menos por la calidad de entrega de ‘El jefe’.

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monstrUo. Es la referencia más popular de la cultura japonesa del siglo XX.

El Godzilla de 2014 mide unos 100 metros de alto, el doble de los casi 50 metros que levantaba su ori-ginal antecesor en el filme de 1954.

El Dato

título: ‘Godzilla’país: EE. UU.año: 2014director: Gareth Williamsguión: Max Borenstein, David Callahamreparto: Aaron Taylor-Johnson, Ken Wata-nabe, Bryan CranstonTiempo: 123 minutosCalifiCaCión: ****

Ficha técnica

edición impresa artes del 25 de mayo de 2014

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